BLAIA

Marcelo Daz

Nunca me dijo la verdad, ni me minti

Jaufr Rudel, No sap chantar qui so non di

Me gusta estar con vos,

porque me hace acordar a vos,
a otra vos
Krupoviesa, Breve cancin de amor peronista

Usos cartogrficos del corazn

En 1536 el humanista Oroncio Fin imagin una proyeccin

cordiforme de la esfera terrestre: el mundo tiene el contorno de un
corazn, pero ocupa el lugar del rostro bajo un gorro de bufn, o de
loco, coronado por la leyenda Concete a ti mismo.

Eskimo song

Una maana me llamaste para cantar desde el telfono una cancin

esquimal que acababas de componer.
La cancin, me decas, quera ser la nieve que todo lo cubra:
calles y casas, taxis, carteros, canteros, comercios, carteles,
plomeros, terrazas, perros y pasos, parques y plazas, rboles,
canarios, bomberos, industrias, barracas, estadios, mdicos de
guardia, enfermeras, enfermeros, pizzeras, bibliotecas, bicicletas,
ambulancias, todo, todo, todo, hasta alcanzar y cubrir tambin la
meloda, y finalmente la voz, desdibujada en las ltimas notas
blancas
Aunque muy bien no sabas:
- creo que es esquimal, pero no s, no s a vos qu te parece?
A m, que en medio del verano escuchaba tu voz irse y volver con un
zumbido de un continente a otro, y que adems no entiendo ni
conozco el esquimal, me pareci que s.

Inutilidad de las representaciones fitomorfas

Hay mapas circulares y hay mapas con forma de corazn. Los hay
tambin con forma de trbol, como el que Heinrich Bnting dibuj en
1581 ubicando un continente en cada hoja y a Jerusalm en el centro
de las tres.
Hay que decir que mientras Mercator y Ortelius, tras innumerables
clculos matemticos, traducan a sus mapas portulanos esbozados
por los propios marinos, la organizacin tripartita del mundo en el
Cloverleaf de Bnting tiene origen en la Biblia, y est inspirada en la
historia de No y la distribucin del mundo entre sus hijos: Sem, Cam
y Jafet. Es, en varios sentidos, un mapa del pasado, sin cabida en el
incipiente atlas de la expansin mercantil europea, ni en el conjunto
de saberes que la haca posible.
El fragmento de Amrica que asoma en la esquina inferior izquierda
del mapa, como un invitado al que no se esperaba en el reparto del
mundo, desequilibra el orden bblico del cuadro.
No es posible saber si Bnting, cartgrafo y devoto, era incapaz de
comprender las transformaciones que se desplegaban a su alrededor,
o si por el contrario, consciente de ellas, fugaba al mundo de la
simetra de manera deliberada.
Yo, por mi parte, me acuerdo de una vez que con una bic me
dibujaron en la mano el recorrido para llegar a una casa con pileta, y
escribieron ah un nombre mientras me preguntaban a qu hora
vens?
El recorrido, en trazo rojo, parta de Crdoba y Alem, para arribar,
tras cruzar la ltima lnea de la palma de la mano, a una suerte de
montecito entre el ndice y el mayor, donde una pequea flor roja de
cuatro ptalos coronaba, bajo el nombre, el trayecto serpenteante.
Recuerdo haber manifestado no entender del todo ese dibujo que
cubra mi mano casi en su totalidad, con virajes, espirales y recodos,
como una enredadera. Recuerdo la risa y la respuesta de la
cartgrafa: vos nunca entends nada.
Y tambin hubo gente que se pregunt: cada Jerusalm qu
pondremos en el centro?

La fbula, segn Hegel, es un enigma acompaado de su solucin

En un estante perdido de la biblioteca popular Bartolom Mitre di un

da con un libro cuyo desafortunado ttulo era Zoomtica!, con
signos de admiracin. El uso de los signos pretenda, supongo,
provocar en el lector un entusiasmo espontneo y febril, el mismo
que parecan experimentar los animalitos de la portada: un topo, un
papagayo, tal vez una jirafa, presas todos de una excitacin por el
clculo matemtico que a mis ojos era totalmente inexplicable.
Hago memoria y recuerdo que el topo haca la V de la victoria.
Creo haber dudado entonces, dudo ahora, acerca de si el topo haca
la V de la victoria o si en realidad haba sido dibujado con tan slo un
par de dedos en la mano, de modo que al pobre roedor no le
quedaba otra que vivir condenado al optimismo.
Recuerdo haber copiado en un cuaderno cuatro o cinco problemas
imposibles.
Recuerdo tambin el pie de imprenta: 1973.

Patria o Suerte

Llegs al Automvil Club Argentino en busca de cartografa

autorizada.
Como no hay en la sala quien atienda, te sents a esperar en un silln
cuyos ngulos evocan vagamente el perfil de una nave espacial.
El silln, moderno probablemente en los 50, con cierto aire de familia
a un Siam Di Tella, parece diseado para el viaje a gran velocidad por
el futuro, aunque te toca esperar ms de un hora encallado entre
carteles que celebran los cmodos caminos argentinos, sus pueblos y
regiones, sus respectivas fiestas tpicas: fiesta de la vid, del trigo, del
ternero, de la soja, del maz, del surub.
En eso hace su aparicin un conserje que te resulta familiar, y tras l
una mujer de voz neutra a la que le plantes tus requerimientos.
No hay nada de lo que buscs. Sin embargo te ofrecen: Valle de la
Luna, Pampa Infinita, Noroeste Ancestral.
Te ofrecen un caf.
No hay nada de lo que buscs. Sin embargo te ofrecen: Misteriosa
Patagonia, Glaciares Milenarios, Maravilloso Litoral.
Y el dcimo caf.
Contempls el vapor que sale del pocillo como si trazara algn tipo de
mensaje en el aire.
Silencio antrtico.
Ajeno a la escena, el personal de seguridad completa crucigramas en
un rincn.

El guardia de seguridad que completa crucigramas en un rincn

pregunta:

Curva plana que da indefinidamente vueltas alrededor de un punto,

alejndose de l ms en cada una de ellas. Siete letras, horizontal.
Cada una de las rectas que son paralelas a cada uno de los dos ejes
de referencia, trazados sobre un plano, o a alguna de las
intersecciones de tres planos, con respecto a los cuales se determina
la posicin de un punto del espacio por las longitudes de dichas
rectas, contadas desde los ejes o planos no paralelos a ellas. Diez
letras, vertical.

Coordenadas para el trazado de un mapa

En el otoo del 82 escuchbamos The Clash. En un rincn del

departamento de Carlitos Legua, en el 82, escuchbamos The Clash.
Hay que decir que en Baha Blanca, en 1982, era casi imposible
conseguir un disco de The Clash. Pero el padre de Charly sola viajar a
Europa, y de Europa haba trado Sandinista! y Combat Rock.
Sandinista! con signo de admiracin.
El signo, en este caso, anticipaba el estupor que un disco
presuntamente punk, que no sonaba punk, poda provocar.
Pero qu podamos saber del punk y de Nicaragua nosotros, ocho
borcegues tras la garganta de Strummer, en ese cuarto de persianas
bajas para bloquear el sol enfermo del otoo?
I dont wanna die, I dont wanna kill
The United Nations said its all fair
De modo que en 1982, en el departamento de la familia Legua,
mientras The Clash daba vueltas en el Winco, aprendamos el uso del
signo de admiracin que nos martillaba la cabeza: Sandinista!
y la cabeza daba una vuelta,
y se parta como un zapallo.

Se ha sostenido, no sin razn, que la cartografa precedi a la

escritura entre los inventos del hombre

Con la intencin de formar un archivo y montar una muestra, se

abrir una convocatoria a todas aquellas personas que conserven
mapas o planos del tipo que uno hace para indicar cmo llegar a
nuestra casa o cmo dar con alguien o con algn lugar.
Mapas para encontrar una fiesta en las afueras.
Mapas para ubicar a la mujer que lee la borra del caf.
Mapas trazados con birome,
con un marcador negro de punta redondeada,
con un lpiz labial rojo Charged Cherry,
sobre la pgina de horscopos del diario,
dibujados en la arena de la playa con un palito.
Mapas que grafican cierto evento irreversible: yo estaba en la ruta 3,
viniendo de Buenos Aires, y ella cruzaba el continente y escriba desde
Disney.

VIDA del trobador Jaufr Rudel segn consta en un texto annimo

del siglo XIII

Jaufres Rudels de Blaia si fo mout gentils hom, princes de Blaia. Et

enamoret se de la comtessa de Tripol, ses vezer, per lo ben quel
nauzi dire als pelerins que venguen dAntiocha. E fez de leis mains
vers ab bons sons, ab paubres motz. E per voluntat de lei vezer, el se
croset e se mes en mar, e pres lo malautia en la nau, e fo condug a
Tripol, en un alberc, per mort. E fo fait saber a la comtessa et ella
venc ad el, al son leit, e pres lo antre sos bratz. E saup quella era la
comtessa, e mantenent recobret lauzir el flairar, e lauzet Dieu, que
lavia la vida sostenguda tro quel lagues vista; et enaissi el mori
entre sos braz.

Jaufr Rudel de Blaia fue un muy gentilhombre, prncipe de Blaia. Y se enamor de la

condesa de Trpoli, sin verla, por lo bien que oy hablar de ella a los peregrinos que
volvan de Antioquia. E hizo de ella muchos versos con buen son y pobres palabras
(aunque hay traducciones que prefieren palabras simples y otras, palabras
sencillas). Y deseando verla se cruz y se embarc, y cay enfermo en la nave y fue
conducido a Trpoli, dado por muerto. Ello se hizo saber a la condesa y ella fue a
hacia l, hacia su lecho, y lo tom entre sus brazos. Y cuando l supo que era la
condesa, al punto recobr el odo y el aliento, y dio gracias a Dios porque le haba
mantenido la vida hasta verla; y as muri entre sus brazos.

No es el amor precisamente una especie de desequilibrio csmico?

Siempre he tenido cierta repugnancia hacia esa nocin de yo amo al

mundo, el amor universal
No me puede gustar el mundo. No s cmo
Bsicamente, estoy entre yo odio al mundo y el tengo indiferencia
hacia ello. Pero el conjunto de la realidad, es solo eso: es estpido,
est afuera. No me preocupo por eso. Amor es, para m, un acto
extremadamente violento. Amor no es los amo a todos. Amor
significa: selecciono algo y es, de nuevo, la estructura del
desequilibrio. An cuando esto sea solo un pequeo detalle, una
frgil persona individual, yo digo te amo ms que a cualquier cosa.
En este preciso sentido formal, el amor es el mal.
Slavoj Zizek, en You Tube

Igl blanco sobre fondo blanco

Existira la creencia de que los esquimales tienen ms de veinte

palabras distintas para decir veinte tipos distintos de hielo o de nieve.
Habra, por ejemplo, una palabra esquimal para decir el hielo que se
quiebra ante el menor contacto con un pie pequeo.
Otra para la nieve cayendo.
Otra para la nieve cayendo por la noche.
Otra para la nieve cayendo por la noche iluminada por una linterna.
Y otra ms an para decir la consistencia esponjosa de la nieve, por la
noche, cayendo en la palma de la mano derecha despus de
habernos quitado el guante de cuero de foca, no sin esfuerzo, con los
dientes (porque la mano izquierda sostiene, todava, una botella).
Y as.
En una superficie regida por el blanco, el cuerpo y el lenguaje se
habran calibrado como un instrumento de altsima precisin para
incubar en el infierno helado de lo mismo un mundo de diferencias, y
habitarlo.
Ahora bien, la lingstica tiene sus serios reparos sobre todo esto

Problema n 1

Cunto demora un topo en cavar un tnel que atraviesa una ciudad

de trescientos mil habitantes por la noche, si todos permanecen
acostados, el topo avanza a razn de 90 centmetros por hora,
cuando de pronto alguien enciende una luz y te pregunta: dorms?

El guardia de seguridad que completa crucigramas en un rincn

pregunta:

Regresar al lugar de donde se parti. Seis letras, vertical.

Vestigio o impresin que queda de algo, por donde se viene en
conocimiento de ello. Cinco letras, horizontal.

Interrogantes mal formulados llevan a aclaraciones que no son

respuesta

Es verdad que alguien podra preguntarse:

En qu cabeza cabe semejante historia?
En qu cabeza desear una condesa por lo bien que de ella
hablaran?
Aunque conviene aclarar que ningn trovador dira cabeza.
Podra decir crs, podra decir chan, seguramente dira joi.
Dira vsceras y vibraciones.
La anatoma provenzal confunde rganos y afectos.

La antropologa revela que los canacas confunden rganos y

vegetales

As es. Cuando un nio canaca nace, el cordn umbilical es enterrado

junto a un retoo en un lugar del bosque cercano a la aldea. As
ligados al nacer, los canacas son ellos y son tambin los rboles que
los rodean. Esto resulta particularmente notorio en la lengua canaca,
en la que las partes del cuerpo son nombradas con derivaciones de
palabras provenientes del mundo vegetal.
Una obviedad decir que para los canacas nuestro cuerpo individual es
un absurdo.
Mucho ms de los canacas no s. Pero mientras dispongo unas ramas
para iniciar un fuego, intento imaginar una fogata canaca
En la cosmogona canaca, escribe Le Breton, cada hombre sabe de
qu rbol de la selva procede cada uno de sus antepasados, y l
mismo incluso. Tambin pienso que entre los canacas el cuerpo es
una extensin hacia adentro del mundo, y viceversa, por lo que
cartografa y anatoma canacas, si existiesen, seran disciplinas
intercambiables.

Aqu es el lugar donde se encuentra aqul que dice aqu

En 1154 Abu Abdallah Mohammedd al-Sharif al Idrisi dibuja un

mapamundi que no es, en rigor, un mapa del mundo sino apenas un
mapa de las costas del mediterrneo.
Lo primero que llama la atencin en el mapa de Al Idrisi es que la
costa africana, como era habitual en la cartografa rabe, se
encuentra ubicada arriba, y, disposicin acentuada por el sentido de
las letras que sealan ciudades, ros, montaas y rutas comerciales,
debajo se encuentra Europa,.
Ms llamativa debiera resultar, sin embargo, la forma circular del
mapa, y el hecho de haber sido pintado sobre un delgado disco de
plata al que se le practic un pequeo orificio en el centro, lo que
permite calzarlo sobre un soporte, y girarlo, para comodidad de
quien lo consulte, de modo que al girarlo, lo que era abajo es arriba,
lo que era arriba es abajo, lo que era derecha es izquierda, lo que era
izquierda es derecha.

Problema n 2

Un topo cava un tnel que atraviesa una ciudad de trescientos mil

habitantes en un tercio del tiempo que una pareja emplea en buscar
razones para seguir juntos. Si tenemos en cuenta que el topo hace el
trabajo solo y la pareja se reencuentra despus de un par de semanas
a - qu dimetro debiera tener el tnel para garantizar una salida sin
problemas?
b - en qu piensa cada uno despus de haber cogido?

Palabras cruzadas

Como la vida de los peces est en el agua, as mi vida est en la joie

y siempre estar ah.
Eso canta Arnaut de Maruelh, trovador cortesano, inmerso en la luz
clara de Provenza.
Joi y joie: el trmino est documentado bajo las dos formas,
masculina y femenina. Podra traducirse como goce, pero no es
exactamente goce, es una fuerza vital, un mpetu alegre y
embellecedor, una fiesta del ser.
No hay equivalente en nuestra lengua para joi / joie. Ni hay
Provenza, ni Condesas, ni Canto Cortesano. Ni hay Luz Clara, salvo en
las actas de nacimiento, matrimonio y defuncin del Registro Civil:
Luz Clara Martnez, Luz Clara Gonzlez, Luz Clara Montoya, Luz Clara
Zubira, y as.
Como la vida de los topos est en los tneles oscuros podra
empezar nuestra versin. Recordemos que una y otra vez Karl se
interrog sobre el conjeturable avance del topo bajo tierra y sobre su
incierto deambular en la superficie. El subsuelo sublevado. La llanura
de los chistes. Entonces:
cmo sigue? joi / joie cul sera, cul es?
goce, juego, juerga?
jauja, jolgorio, joda?
ser joda nuestra fiesta del ser? (fiesta a la que de todos modos
nunca fuimos invitados)
documentada a su vez bajo dos formas: revuelta y clausura, mpetu y
derrape, exceso y resignacin: estamos de joda / estamos jodidos.

Loing

Ser punk era tener un plan B. No haba otro secreto, no hay otro
secreto. Ser punk es tener siempre a mano un plan B, incluso como
alternativa al punk, o mejor, como punto de partida: como sabotaje y
xodo de la fotocopia punk. Ser punk implica, contra todas las
expectativas, elegir el plan B, vivir en la B, hacer de eso una causa.
Comportarse como un virus, devenir imperceptible, habitar el punto
ciego de la foto familiar, y que el estar fuera de foco sea la tierra ms
lejana.

El guardia de seguridad que completa crucigramas en un rincn

pregunta:

Hendidura alargada que se hace en la tierra o en cualquier cuerpo

slido. Seis letras, vertical.
Movimiento afectivo hacia algo que se apetece. Cinco letras, vertical.
Lnea descrita en el espacio por un cuerpo que se mueve, y, ms
comnmente, la que sigue un proyectil. Once letras, horizontal.

Quisiera ser un topo

En 1924, Bascom Lamar Lunsford, un abogado de cuarenta y dos aos

de Carolina del Norte, grababa una balada tradicional llamada I
Wish i Was a Mole in the Ground (Ojal fuese un topo en el suelo);
cun tradicional era esa balada, nadie lo sabe; lo nico cierto era el
medido ritmo del banjo de Lunsford y la inexorable cadencia de su
voz. Esa cancin, deca la msica, era anterior a cualquiera que
pudiese cantarla, y sobrevivira a cualquiera que la oyese.
I Wish I Was a Mole in the Ground no era una cancin acerca de un
animal, como Froggy Went A-Courtim (La rana se fue a cortejar) o
The Leatherwing Bar (El murcilago de las alas de cuero). Era un
relato de misticismo cotidiano sobre un hombre que suelta su arado,
lo hunde en la tierra, se saca las botas y expresa deseos que jams
ver cumplidos. Se echa de espaldas, de cara al sol:
Oh, ojal fuese un topo en el suelo
s, ojal fuese un topo en el suelo
como un topo en el suelo disfrutara montaa abajo
y ojal fuese un topo en el suelo
Lo cierto es que lo que quiere el cantante es obvio y casi imposible de
comprender. Quiere librarse de esta vida y convertirse en una
criatura insignificante y despreciada. Quiere no ver nada y no ser
visto por nadie. Quiere destruir el mundo y sobrevivir a l. Eso es
todo cuanto quiere. El modo de cantar es sereno, uniforme, y esa
serenidad le permite a uno entrar en la cancin: puede escuchar y
contemplar lo que est escuchando. Puede echarse de espaldas e
imaginar qu pasara si desease lo que desea el cantante. Se trata de
una negacin casi absoluta, al borde del puro nihilismo, una exigencia
para probar que el mundo no es nada, una exigencia de no ser nada;
y aun as resulta algo reconfortante.

Greil Marcus, Rastros de carmn, una historia secreta del siglo XX

Usos cartogrficos del corazn

Hay mapas con forma de corazn y hay mapas del corazn. No del
corazn como territorio, sino de las trayectorias del corazn, como si
uno dijera un mapa de viaje, un itinere. Ahora se sabe que el corazn
no viaja sino en sentido figurado, pero los kerora de Nueva Guinea
creen que el nimo con el que uno sobrelleva el da tiene que ver con
los desplazamientos del corazn y el lugar que ocupa en cada
momento. Como si el corazn fuera un animal indcil que habitara y
recorriera, da a da, nuestro cuerpo.
La palabra indcil la digo yo, y la palabra animal, tambin. Para los
kerora, creo, el corazn no es dcil ni indcil, ni les preocupa tanto
qu es, sino ms bien dnde est. Por eso miro tu
electrocardiograma, aunque eso no me dice dnde est tu corazn.
No s por qu me regalaste el electrocardiograma.
No conozco a nadie ms que pueda hacer un regalo semejante.
Tampoco s por qu lo miro.
Creo que puedo cantarlo.

10 hits de la lrica occitana

1 - Un trovador vive en la joie como el pez vive en el agua (Arnaut de

Maruelh)
2 - Un trovador hace un poema acerca de la nada mientras duerme
sobre un caballo (Guilhem de Aquitania)
3 - Un trovador no canta, antes bien mou son chan (mueve su canto)
como el pjaro mou sas alas. El trovador enva su canto por el aire
(porque ama de lejos) y espera mover, con l, a quien lo escuche,
preferentemente su distante amada (Jaufr Rudel)
4 - Un trovador mou son chan an cuando no pueda mover su lengua,
recientemente cortada por un marido celoso, y cornudo (Peire Vidal)
5 - Un trovador pone su cr (corazn) y anhela un cors (cuerpo), y
viceversa. As hasta volverlos misma palabra, misma cosa (Bernart de
Ventadorn)
6 - Un trovador la pone ciento ochenta y ocho veces en ocho das.
Acto seguido, enferma (Guilhem de Aquitania)
7 - Un trovador entrebesca los motz (entrelaza las palabras) como dos
lenguas se entrelazan en el beso (Bernart Mart)

El guardia de seguridad que completa crucigramas en un rincn

pregunta:

Espacio o intervalo de lugar o de tiempo que media entre dos cosas o

sucesos. Nueve letras, vertical.
Ligar por medio de tringulos ciertos puntos determinados de una
comarca para levantar el plano de ella. Diez letras, horizontal.

Ho Chi Minh City

El hombre de Saign cruza el mar de la serenidad. Aparece y

desaparece. Ahora est, ahora no est. El hombre que ahora est es
una sombra tenue, y el hombre que ahora no est es una sombra en
fuga por un tnel invisible. El hombre de Saign traza un tringulo de
hierro, cava una ciudad en la luna. Huele el viento entre los crteres y
desaparece. Ahora est, ahora no est. Los brazos adelante, la
espalda en comba y la nariz y los ojos y los pies haciendo mapa en el
cuerpo, en la oscuridad. El topo de Saign es un sensei lunar.
Acurrucado bajo la superficie, ve la lluvia de napalm en el jardn de
hierro, ve las nubes de fsforo blanco avanzar como en un cuadro
expresionista, ve caer los racimos de bombas de los B-52. Cava una
ciudad en la luna. Crteres en la superficie y tneles al centro de la
tierra, como ves en esas fotos que pescaste en internet, con un tipo
sonriente que se dobla sobre s para circular por los corredores; ms
ese mapa de la aviacin norteamericana que parece un Pollock.
Bienvenidos a Cu Chi!
El gua que ahora est recibe a los turistas y los signos de admiracin
sostienen las paredes bajo la superficie, y el gua que ahora no est
cuenta que el sensei de la luna de Saign sembr una semilla de
serenidad en su cabeza, y la vio germinar en la oscuridad.

Manual de sabotaje

Un italiano. Un italiano atrs. Un italiano atrs de un vidrio

empaado. Un italiano atrs de un vidrio empaado hace msica
negra. Un italiano atrs de un vidrio empaado en un ingls que no.
Un italiano atrs, que viene de las sierras, que hace msica negra,
que canta en un ingls que un ingls jams reconocera como propio.

Una buena parte de las canciones que se cantan en el mundo son de

amor

Casi todos los grupos componen la mayor parte de sus temas sobre
enamorarse o lo felices que son cuando se enamoran. A menudo nos
preguntamos por qu cantan todo el tiempo sobre eso. Debe ser
porque creen que es algo muy especial, o bien porque todo el mundo
canta lo mismo y siempre fue as. Viste cmo es: para que te salga
una cancin hay que estar inspirado y nada es ms inspirador que el
amor. Estos grupos y cantantes piensan que se dirigen a todo el
mundo porque todo el mundo se enamora o es capaz de hacerlo, o
eso es lo que quieren creer, as que aceptan la creencia de que el
amor est en lo ms profundo de nuestra personalidad. No es que
estemos diciendo que el amor est mal; solo pensamos que lo que
ocurre entre dos personas no est necesariamente envuelto en un
misterio.
Andy Gill, Gang of Four, Love like anthrax

Una buena parte de los cuentos de hadas no incluyen hadas en

absoluto

Qu pensar el tipo que vive adentro del ratn Mickey, en los 40

grados de Orlando, cubierto de un peluche de 10 cm de espesor,
cuando te ve pasar frente al castillo de los cuentos de hadas? Se
preguntar de qu reino llegaste, tan alta, tan hermosa, con esas
piernas tan largas? Te habr visto pasar mientras daba unos saltitos
como de alegra que lo depositaban junto a la familia en pose para la
foto, y el sudor le bajaba por la frente y por la espalda? Acaso
calculaba, cuando pasaste, el coeficiente de felicidad que su
presencia produce en el mundo, y se distrajo al verte? Se habr
preguntado qu haca l ah, qu hacas vos ah, qu cantidad de
fotos llevaba acumuladas en el da? Se preguntan los ratones esas
cosas? No digo Pluto, tan boludo, pero Mickey, roedor insignia se
habr preguntado a qu lugar del castillo te llevaban tus piernas? Es
posible saber, o tan siquiera sospechar, qu preguntas se hace el
ratn Mickey, de sonrisa indeleble? Tiene lo que se dice vida
interior? O todo lo que piensa, suda y siente es lo que piensa, suda
y siente el tipo que lleva adentro? Y qu cosas le preocupan de
verdad al tipo que est siendo digerido por el ratn Mickey? La
cantidad de fotos/hora que produce? La situacin en Medio
Oriente? Un brote incontenible de bola en Miami? La ntima y
secreta felicidad de las hadas? La longitud del par de piernas que se
cruzan? Cobrar por foto? Cobrar por hora? Recibir un plus si
alcanza o supera cierto nivel en los ndices de ntima felicidad de los
turistas? Se preguntar, en ese caso, desde una perspectiva
estrictamente profesional, a cunto asciende tu coeficiente de
felicidad? Y se preguntar, en ese caso, desde una perspectiva
estrictamente profesional, a cunto asciende el coeficiente de
felicidad de tu esposo, que llega con tu hija de la mano, te dice
princesa, y prefiere sacarse una foto con Pluto?

El guardia de seguridad que completa crucigramas en un rincn

pregunta:

Fluido que forma la atmsfera de la Tierra, siendo una mezcla

gaseosa que, descontado el vapor de agua que contiene en diversas
proporciones, se compone aproximadamente de 21 partes de
oxgeno, 78 de nitrgeno y una de argn y otros gases semejantes a
este, a que se aaden algunas centsimas de cido carbnico
anhdrido. Cuatro letras, horizontal.

Multiplica & Invade

postpunk circopunk ciberpunk

punkparranda punkfunk afropunk
raggapunk ecopunk gypsypunk
retropunk dieselpunk steampunk
micropunk discopunk teslapunk
intrapunk atompunk ultrapunk
dubpunk daftpunk darkpunk
interpunk tropipunk
superpunk suprapunk peterpunk
megapunk soulpunk plasticpunk
anarkopunk
cabaretpunk
choripunk

Problema n 3

Un topo cava un tnel que atraviesa una ciudad de trescientos mil

habitantes alternando periodos de excavacin y reposo cuya
duracin coincide con las fases alfa y beta del sueo profundo. Si
durante los periodos de reposo el topo duerme y suea que cava un
tnel que atraviesa una ciudad de trescientos mil habitantes
alternando periodos de excavacin y reposo en los que duerme y
suea que cava un tnel que atraviesa una ciudad de trescientos mil
habitantes alternando periodos de excavacin y reposo en los que
duerme y suea que cava un tnel por qu, en el instante previo a
cada despertar, el tnel desemboca en una playa en la que alguien
saluda a lo lejos?

Tipos de topos: I / Isabelino

A Hamlet le admiran, sobre todo, dos hechos: la eficacia del topo y

sus continuos desplazamientos. El topo el espritu fantasmal de su
padre, el Espectro parece burlarlo continuamente con su
movimiento: no acaba Hamlet de ofrecer la espada al juramento de
los amigos, cuando ya debe cambiar de sitio y presentarla otra vez,
ms all. "Desde lo profundo" (segn la indicacin escnica), el
Espectro gua a sus vindicadores, en la niebla, hacia s mismo y hacia
la revelacin. Por dos veces cambia de lugar en la explanada de
Elsinor. Confundido, anhelante, fiel a su destino, Hamlet no puede no
asentir a esa lgica subterrnea que lo reclama: "Hic et ubique?
Pues nos mudaremos de sitio". A ciegas, movilizado por otra escena,
turbadora y fantasmal, Hamlet acepta una verdad que lo excede:
cmo podra comprender, aun presencindolo, el movimiento
dialctico del hic et ubique?
Jos Sazbn. El fantasma, el oro, el topo: Marx y Shakespeare

Tipos de topos: II / Revolucionario

Este no era, en cambio, motivo de ningn estupor para los hombres

de 1848, acostumbrados al surgimiento impetuoso (pero no
imprevisible) del topo, testigos de su pertinaz eficacia y de la
ubicuidad de sus apariciones. Podan verlo en Pars en febrero, en
marzo en Berln y Viena, Miln y Venecia, en mayo en Madrid y
Npoles, en junio en Pars, Berln, Bucarest, y luego en Irlanda,
Suecia, Hungra, carcomiendo dinastas y socavando imperios
alimentando aqu, all, en todas partes (hic et ubique) las hogueras
disolutorias de esas "cosas exuberantes y groseras que a Europa la
tenan poseda por entero". El Manifiesto es contemporneo del
trabajo visible del topo; Hamlet, de su aparicin enigmtica. En uno y
en otro, sin embargo, el topo, zapador de profundidades, devorador
de suelos ilusoriamente firmes, emerge ante los hombres con la
apariencia superficial del fantasma, como si la lgica intolerable de
que es portador debiera adoptar, para la conciencia desvalida, la
forma del sueo y del espanto. Hamlet ve al topo como el fantasma
que recorre Elsinor; el Manifiesto, como el fantasma que recorre
Europa.

Jos Sazbn. El fantasma, el oro, el topo: Marx y Shakespeare

Se cruza el mar cantando viejas canciones olvidadas

Es verdad que alguien podra preguntarse:

A qu le canta, concretamente, este tipo?
al joi, a la joie?
al influjo mismo de la voz en el canto?
- En principio est claro que le canta a una mujer.
- De acuerdo, pero esa mujer, al parecer, no importa tanto.
. Cmo que no importa tanto? Cmo que no importa tanto?
- Es una especie de excusa.
- Un detonador.
- Un hidrocarburo que alimenta el motor del poema.
- Yo dira que esa mujer es rehn de los Grandes Temas.
- Es un paisaje, un fondo.
- Y adems nunca la escuchamos hablar.
A decir verdad, ni siquiera sabemos si Jaufr existi tal como nos lo
presentan. Pongmosle que s: ni siquiera sabemos si es el autor de
las canciones que se le atribuyen.
Sabemos, s, que el poeta que nunca existi zarp de Marsella en
algn momento del ao 1147. En el viaje compuso una cancin en la
que se repite, en el segundo y cuarto verso de cada estrofa, la
palabra loing. Una cancin para la mujer a la que ama a la distancia y
a la que nunca vio. La hablada en muchas lenguas. La que no habla en
ninguna. La muda. La distante.
Hay que remarla piensa Jaufr, aunque l no rema, reman otros
que van bajo cubierta. l, acodado en la proa, compone una cancin
interminable, y espera por el filo de la costa.
Hay viajes que te llevan una vida, capaz ms.
Es todo lo que sabemos.
Es decir, es probable que sepamos ms, pero no se
Sabemos que todas las canciones son canciones acerca de la nada.
Sabemos que todas las canciones son canciones de amor.
Eso al menos creo yo, pero se sabe que yo nunca entiendo nada.
Es el mundo el que habla en el poema,
y la poca frasea .
A lo largo de la playa, ms all de la escollera: restos flotantes,
pedacitos de cosas.

Multiple choice: Ella

a es la flor ms bella
b us mi cabeza como un revlver
c vendr

Multiple choice: Quiero

a - vivir dos veces para poder olvidarte

b - que te ras y que digas que es un juego noms
c - ser un perro en tu jardn

El guardia de seguridad que completa crucigramas en un rincn

pregunta:

Figura de pensamiento que consiste en emplear expresiones o frases

que envuelven contradiccin. Ocho letras, vertical.
Excavar por debajo alguna cosa, dejndola en falso. Siete letras,
horizontal.

Galera de trovadores mutilados: hoy, Peire Vidal

Era prctica usual entre los trovadores cantar a damas casadas. Se

trataba de una empresa en absoluto sencilla, dado que el trovador
deba hacer notorio su amor ante la dama (si esperaba ser
correspondido) y a la vez deba velarlo a los dems (si deseaba evitar
riesgos).
Ac tal vez convenga aclarar que tan sofisticada operacin no
siempre se coronaba con el xito esperado.
El tema es que un marido furiosamente cornudo le corta la lengua a
Peire Vidal, trovador, y Peire Vidal, de all en ms, recorre cortes y
plazas en compaa de un laudista manco, con quien monta el
teatrillo de la poesa muda y gestual.
Trovador entregado a la juglara imperceptible, Peire Vidal canta
mediante mnimos movimientos de su rostro y de su cuerpo, con la
boca abierta que no emite sonido.
El xito demora en llegar, pero cuando lo hace es resonante (si cabe
el adjetivo).
Tras un lgico lapso de estupor, se oye tronar el escarmiento: con
furia gtica el papado lanza bula tras bula contra Peire Vidal y su
austeridad sedicente.
Sin embargo es intil: ya se percibe, entre capas de latn en mal
estado, ese apenas ms que el aire.

Trobar leu, circa 1982

Un afiche que pegado a la entrada de un recital exponga

ste es un acorde

ste es otro acorde

ste es un tercer acorde

AHORA FORM UNA BANDA!

Words of Love

Te ofends cuando te digo puta,

me ofendo si me decs pajero.

10 nombres verdaderos para bandas de rock

1 - The Bakunins (anarkopunk)

2 - Montebidet (pop oriental)
3 - Rigor Mortis (heavy metal)
4 - ZUMBUTRULES! (retro pop)
5 - Ku Klux Funk (funk dialctico)
6 - Control Remoto (folk cipayo)
7 - Brbara Farsa (solista femenina)
8 Hijos de Putin (punk post sovitico)
9 - Carpeta Psiquitrica (hardcore)
10- Pap fue a comprar cigarrillos (rock barrial testimonial)
11- Puedo Explicarlo (materialismo sinfnico)

Un topo no es un hmster

debo quedarme o debo irme o debo quedarme o debo irme o debo

quedarme o debo irme o debo quedarme o debo irme o debo
quedarme o debo irme o debo quedarme o debo irme o debo
quedarme o debo irme o debo quedarme o debo irme o debo
quedarme o debo irme o debo quedarme o debo irme o debo
quedarme o debo irme o debo quedarme o debo irme o debo
quedarme o debo irme o debo quedarme o debo irme o debo
quedarme o debo irme o debo quedarme o debo irme o debo
quedarme o debo irme o debo quedarme o debo irme o debo
quedarme o debo irme o debo quedarme o debo irme o debo
quedarme o debo irme o debo quedarme o debo irme o debo
quedarme o debo irme o debo quedarme o debo irme o debo
quedarme o debo irme o debo quedarme o debo irme o debo
quedarme o debo irme o debo quedarme o debo irme o debo
quedarme o debo irme o debo quedarme o debo irme o debo
quedarme o debo irme o debo quedarme o debo irme o debo
quedarme o debo irme o debo quedarme o debo irme o debo
quedarme o debo irme o debo quedarme o debo irme o debo
quedarme o debo irme o debo quedarme o debo irme o debo
quedarme o debo irme o debo quedarme o debo irme o debo
quedarme o debo irme o debo quedarme o debo irme o debo
quedarme o debo irme o debo quedarme o debo irme o debo

A los murcilagos no les importa Batman

El que pasa la mano sobre la pintura es el rey normando de Sicilia,

Roger II, molesto con ese mapa en forma de disco que privilegia no
el orden del mundo tal como es y sobre el cual l reina, sino el
impulso de las manos que lo giran, por lo que encarga al gegrafo
marroqu Abu Abdallah Mohammedd al-Sharif al Idrisi un nuevo
mapa del mundo conocido, y Al Idrisi graba un globo terrqueo sobre
una bola de 400 kg de plata que en su brillo real exhibe los siete
continentes y viene acompaado de informacin diversa sobre las
culturas del mundo, como su religin, su lengua, sus costumbres, y
setenta mapas de diferentes regiones, y otra vez, entremezclado en
el paquete, un modesto mapamundi pintado sobre un delgado disco
de plata que puede girarse, para comodidad de quien lo consulte, de
modo que al girarlo, lo que es abajo es arriba, lo que es arriba es
abajo, lo que es derecha es izquierda, lo que es izquierda es derecha,
y as pasen Constantinopla, Jerusalem, Trpoli y Marsella, de donde
en algn momento del ao 1147 zarpa un barco hacia las costas
africanas con el Prncipe de Blaia, Jaufr Rudel, de quien no sabemos
si va de cruzada con la esperanza de hacerse un terrenito en Tierra
Santa o si lo mueve el deseo por una mujer que no ha visto y de la
que sin embargo se ha enamorado, o si las dos cosas, ya sea
yuxtapuestas en uno u otro orden, ya sea superpuestas por accin de
la mano que retiene y suelta y gira el disco, poseda por la fiebre del
scratch, en esa fiesta en la que pasabas y volvas a pasar bailando sin
detenerte nunca y un pelado cantaba en una lengua familiar y
extraa yo estoy al derecho, dado vuelta ests vos, y yo era un punto
fijo, con un vaso de algo, no sabemos qu, en la mano, a la vez cerca
y lejos, mientras la bola de espejos giraba y reparta sus reflejos
plebeyos por el humo y por el mundo conocido, como un mapa que
se haca, deshaca y rehaca a cada instante, en setenta mil destellos
de mundos fugaces, a mil aos casi de Jaufr Rudel de Blaia, que a
bordo de una nave que se dirige a las costas africanas escribe una
cancin en la que se repite, en el segundo y cuarto verso de cada
estrofa la palabra loing, por lo que la cancin se inicia decidida como
un barco que zarpa, y sin embargo no avanza, o si avanza lo hace en
loop, avanza y vuelve, o pretende volver sin conseguirlo, porque
volver es imposible, de modo que la cancin avanza en forma
espiralada, se aparta y se aproxima al punto al que retorna y deja
atrs, gira sobre s misma, como el mundo conocido, como mi cabeza
bajo el signo de admiracin, como la bola de espejos de esa fiesta en
la que segus bailando sin parar mientras yo te sigo a ciegas, de beat
en beat, de loing en loing, de cancin en cancin, cada vez ms lejos,
cada vez ms cerca.

El topo como caso de perfeccin precaria

Hay quien postula que los topos trazan sus galeras al azar. Otros, sin
embargo, consideran que sus diseos responden a un orden
geomtrico perfecto. Todo lo que es posible decir al respecto es que
el topo planifica con las uas. Mirar no va a andar mirando mucho,
porque no ve. Un topo no es un bho, convengamos. Tampoco cava
porque s: negocia un equilibrio entre sus necesidades y los
accidentes del terreno. El suyo es un orden permanentemente
provisorio.

Coleccionable

El amor conoce el rgimen de las repeticiones

"Decime de nuevo que me quers",

y muy habitualmente
"decmelo mejor".
Y el deseo vuelve a comenzar, siempre.
Alain Badiou, Elogio del amor