Spurgeon - No Había Lugar para Cristo en El Mesón
Spurgeon - No Había Lugar para Cristo en El Mesón
Spurgeon - No Había Lugar para Cristo en El Mesón
16
publicacionesbautistas@gmail.com
www.spurgeon.com.mx
15
C. H. Spurgeon
14
cuestionados, pues era de esperarse que los celos de todas las mujeres del clan se habran despertado
si una intrusa se hubiera aventurado a reclamar un lugar en medio
de las pocas mujeres entre quienes
el nacimiento del Mesas estaba
anunciado por expresas profecas.
Noten aqu la sabidura de un Dios
de providencia, y crean que todas
las cosas estn bien ordenadas.
Una vez que todas las personas
de la casa de David se trasladaron
por esa razn a Beln, el escaso
alojamiento del pequeo pueblo se
agot pronto. Sin duda los amigos
hospedaron a sus amigos hasta llenar sus casas, pero Jos no contaba con parientes en el pueblo que
tuvieran esa disposicin. Se contaba con un caravasar que era provisto en cada aldea, donde se proporcionaba un alojamiento gratuito a los viajeros; ese espacio estaba
lleno tambin, pues viniendo de lejos, y vindose forzados a viajar
con lentitud, la humilde pareja
haba llegado al caer la tarde. Las
habitaciones dentro del gran bloque de ladrillos ya estaban ocupadas por muchas familias; no quedaba ningn alojamiento mejor, ni
siquiera para una mujer que estaba
a punto de dar a luz, sino uno de
los espacios ms mezquinos que
estaba asignado a las bestias de
carga. El establo del asno era el
nico lugar en que el nio poda
nacer. Colgando una cortina al
frente, y tal vez inmovilizando al
animal en el costado externo con el
objeto de bloquear la pasada, poda obtenerse la privacidad necesaria, y all, en el establo, naci el
Rey de Gloria, y fue colocado en el
pesebre.
C. H. Spurgeon
13
C. H. Spurgeon
12
C. H. Spurgeon
nibles para los viajeros y con niveles inferiores para las bestias, y
all, con una cierta provisin de
agua y, en algunos casos, de paja
picada para el ganado, el viajero
tena que acomodarse como pudiera. No tena que comprar un boleto
de admisin en el caravasar, pues
era gratuito para todos, y en especial lo era el establo. Ahora, amados, nuestro Seor Jesucristo naci en el establo del mesn para
mostrar cun gratuito era para todos los que se acercasen a l. El
Evangelio es predicado a toda criatura y no excluye a nadie. Acerca
de las invitaciones de la Santa Escritura podemos decir:
Nadie est excluido de ellas
Salvo quienes se excluyen a s mismos;
Son bienvenidos el docto y el refinado,
El ignorante y el rudo.
Aunque la gracia de Jess salva al
prncipe,
El pobre tambin puede tomar su
parte;
Ningn mortal tiene una justa pretensin
De perecer en la desesperacin.
Las exclusiones de clase son
desconocidas aqu y las prerrogativas de casta no son reconocidas.
No se requiere ninguna forma de
etiqueta al entrar al establo; no
puede ser una ofensa entrar al establo de un caravasar pblico. Entonces, si t deseas venir a Cristo,
puedes venir a l tal como eres;
puedes venir ahora. Cualquiera de
ustedes que tenga el deseo en su
corazn de confiar en Cristo, es libre de hacerlo. Jess es gratuito
para ti; l te recibir; l te dar la
11
C. H. Spurgeon
10
hospedarn. Los sabios encontrarn en l a la sabidura encarnada; Aquel que siendo un jovencito habra de convertirse en el maestro de los doctores, que habra
de sentarse y hacerles preguntas y
recibir sus respuestas, seguramente encontrar lugar de inmediato
entre los sabios de Grecia, y los
hombres de criterio y de ingenio lo
honrarn. Hagan lugar para l,
Scrates y Platn! Abran paso, estoicos y epicreos; y ustedes, ustedes, maestros de Israel, desalojen
sus asientos; si no hay lugar para
este nio sin que tengan que salir,
vyanse; es preciso tenerlo a l en
las escuelas de filosofa aunque los
saquemos a ustedes. No, queridos
amigos, pero no es as; hay muy
poco lugar para Cristo en los colegios y en las universidades, hay
muy poco lugar para l en los centros del aprendizaje. Cun a menudo el conocimiento ayuda a los
hombres a poner objeciones a Cristo! Demasiado frecuentemente el
conocimiento es la forja donde se
hacen los clavos para la crucifixin
de Cristo; con demasiada frecuencia el ingenio se ha convertido en
el artfice que ha aguzado la lanza
y ha hecho la vara con la cual Su
corazn ha de ser traspasado. Tenemos que decirlo, que la filosofa,
as llamada falsamente, (pues la
verdadera filosofa, si fuese manejada rectamente, ha de ser siempre
amiga de Cristo) la filosofa, as llamada falsamente, repito, ha hecho
dao a Cristo, pero raramente ha
servido a Su causa. Unos cuantos
con esplndidos talentos, unos
cuantos de los eruditos y de los
profundos se han inclinado como
nios a los pies del Beb de Beln,
y han sido honrados al inclinarse
C. H. Spurgeon
C. H. Spurgeon
dencias reales, pues no hay lugar mo una regla para una poltica napara Jesucristo en los regios salo- cional? Uno o dos le dirn una
nes.
buena palabra, pero si se sometiera a votacin si el Seor Jess debe
Cuando el eterno inclina los cielos ser obedecido o no, pasaran muPara visitar las cosas terrenales, chos das antes que las respuestas
Con escarnio divino aparta Sus ojos afirmativas ganasen. Partidos,
De las torres de los reyes altivos. polticas, cazadores de posiciones,
y buscadores de placeres excluyen
Ordena que su terrible carro ruede al Representante del Cielo de un
Y descienda de los cielos,
lugar entre los representantes de la
Para visitar con ojos complacientes Tierra.
A toda alma humilde.
No se podra encontrar algn
lugar para Cristo en lo que se ha
Pero haba senadores, haba fo- dado en llamar la buena socieros de discusin poltica, haba lu- dad? No haba en Beln algunas
gares en donde los representantes personas que fueran muy respetadel pueblo dictan las leyes, y aca- bles, que se mantuvieran apartaso no haba lugar para Cristo all? das de la muchedumbre comn;
Ay!, hermanos mos, ninguno, y personas de reputacin y de posihasta este da hay muy poco lugar cin? No podan ellas encontrar
para Cristo en los parlamentos. lugar para Cristo? Ah!, queridos
Cun raramente es reconocida la amigos, es muy comn el caso de
religin por los polticos! Por su- que no haya lugar para l en lo que
puesto que si una religin del Esta- se ha dado en llamar la buena
do consintiera en ser algo pobre, sociedad. Hay lugar para todas las
domada e impotente, consintiera pequeas formas tontas por las
en ser un len al que le han extra- que los hombres deciden estorbardo todos sus dientes y al que le han se ellos mismos; hay lugar para las
recortado toda su melena, y al que vanas sutilezas de la etiqueta; hay
le han suprimido todas sus garras, lugar para la conversacin frvola;
s, esa religin pudiera ser recono- hay lugar para la adoracin del
cida; pero para el verdadero Cristo cuerpo; hay lugar para la ereccin
y para quienes le siguen y se atre- de esto y de aquello como el dolo
ven a obedecer Sus leyes en una de la hora, pero hay demasiado pomala generacin, qu lugar hay co lugar para Cristo, y est lejos de
para tales personas? Cristo y Su estar de moda seguir plenamente
Evangelio, oh!, esto es sectarismo, al Seor. El advenimiento de Crisy es apenas digno de la atencin to sera lo ltimo que la alegre sodel desprecio. Quin intercede ciedad deseara; la simple mencin
por Cristo en el senado? Acaso no de Su nombre por los labios del
es Su religin, bajo el nombre de amor causara una extraa sensasectarismo, el gran terror de todos cin. Si comenzaras a hablar de las
los partidos? Quin cita Su regla cosas de Cristo en muchos crcude oro como una directriz para pri- los, seras declarado tab de inmemeros ministros, o quin predica diato. Jams voy a invitar de nueel perdn a la manera de Cristo co- vo a ese hombre a mi casa, dira