El Orador Forense
El Orador Forense
El Orador Forense
Definicin de Oratoria
El saln de clases, para el desarrollo eficaz de las actividades que el orador se propone,
no es tanto el auditorio; es o debe ser el campo (en el gora), y slo all, porque tiende a
convertirse en un aposento de debate alturado, del ms alto nivel acadmico. Aqu y en
cualquier lugar, el orador cumple un rol importante: Aquel que ante su auditorio, razona
con lgica y solidez ser filsofo, pero no orador; el que lo deleita con bellas expresiones
ser poeta, pero no orador; el que con olmpica frialdad arroja sobre el auditorio, ideas y
verdades, consejos y exhortaciones, ser moralista pero no orador. Orador es el que
establece una estrecha comunicacin con su auditorio y la mantiene para convencerlo y
no persuadirlo.
Convencer es ms difcil que persuadir. Los que convencen son los ms llamados a la
retrica elocuente; los que persuaden son retricos con poca prudencia. Si no se logra
probar en lo dicho sobre el llamado conocimiento y la persuasin, este modo de verdad es
precisamente comn a la Retrica y a la Hermenutica. Esta firma de verdad -creada e
inventada de maneta personal- es invalidada por ilustres pensadores como Descartes. l,
en forma manifiesta excluye a la Retrica, del dominio o del conocimiento.
Historia
La comunicacin presentada en forma oral, desarrolla la capacidad oratorial del expositor,
que se inicia en Grecia y, se expande a Roma y otras grandes civilizaciones de la gloriosa
antigedad. Un Platn, talentoso hijo griego, la define del siguiente modo: el arte de
reducir a las almas por la palabra. Esta virtud del gnero humano- para que tenga
resonancia, debe ser utilizada, obviamente, con elegancia y belleza, y solo as ser
posible convencer y persuadir. Se persuade, apelando a la sensibilidad humana, y se
convence lo que debe hacer el orador- apelando a la inteligencia, es decir con razones
lgicas y un buen contendido argumentativo.
Es necesario destacar algo relevante en el orador, esto es el lenguaje oral y corporal:
medio ms idneo de la comunicacin, en el que es de singular importancia saber el
contenido y amalgamarlo con la expresividad oral. No se percibe ni se acepta la influencia
de uno sin el otro componente. El qu, es el contenido y, el cmo, es el saber expresarse
bien. Esta virtud, el hablar bien, significa lo que al hablante le otorga una amplia
seguridad, y que tenga la condicin de correcta y con una belleza florida, tiene
necesariamente que utilizarse con arte y tcnica.
La oratoria romana, en el esplendor y apogeo del sistema poltico de la Repblica, se
debe precisamente a aquella, basado fundamentalmente en la consulta popular, con la
participacin ardua y preponderante de los miembros de esa sociedad, orientada
precisamente por su Constitucin Republicana.
Se inicia precisamente en Grecia, y su extensin a Roma y otros pueblos cultos de la
antigedad, los miembros de estas sociedades para que sean bien reconocidos, se
fortalecan como hasta hoy- a travs del impulso oratorial, que se vislumbraba en toda la
vida social pblica, siendo conocido su valor ancestral en los tribunales, mediante los
discursos judiciales que impulsaban los oradores forenses. Los miembros del pueblo
romano, no tanto amaron el circo, se re inclinaron ms a la prctica de los discursos; en
su momento, y cuando la oportunidad se les presentaba, valoraban, aplaudan y
clasificaban a los oradores.
En el ao 312 a.d.n.e. de los que se registra en la historia- el primer discurso que se
pronuncio fue precisamente el de Apio Claudio el Ciego, el hecho que lo motiv fue, la
guerra contra Pirro. Consista obviamente, en enaltecer la participacin de los soldados,
que se resaltaba en discursos improvisados, para cultivar el espritu y la conciencia. Esta
iniciativa tuvo xito, cuando se realiza en forma normal, en el foro, las asambleas, y en
cualquier lugar de mayor o menor de jerarqua. Paralela a la prctica de la oratoria, los
oradores se inclinan a otro arte y tcnica similar, la retrica, con el firme propsito de
imitar a los griegos, que ya la haban desarrollado en el siglo V a.n.e., considerada como
un conjunto de tcnicas, artes y herramientas al servicio del orador.
DEMOSTENES. Tenaz y perseverante orador griego quien para salir airoso concurri a
la mar, se coloc piedras en la boca e inicio con sumo rigor y entusiasmo su oratoria;
logrando salir de la supuesta 10 tartamudez. Es el padre de la fuerza de voluntad y la
perseverancia. Opositor celebre a Felipe de Macedonia.
CICERN, MARCO TULIO. Sustentaba: con la virtud por gua, la fortuna por
compaera. Quien se orienta por la virtud, tiene todo lo que desea, y la fortuna no es
necesaria. Lucho con la palabra, la actitud del soberbio Julio Cesar.
ORACIO, dirigindose al orador deca. si quieres que yo llore, llora tu antes. Insiste,
que el orador debe ser sincero en su expresin, consideraba que el fingimiento es en s
mismo un repudio que va en contra de la moral y la tica.
DIONICIO DE ALICARNAZO, sostuvo con nfasis: la palabra es el arte de hacerse
creer. Siempre que sea la verdad y sin ocultar nada que perjudique al orador.
JUAN BAUTISTA VICO, sealaba: la palabra es el arte de decir como conviene para
persuadir. Esa conveniencia si no es social y cultural tiende al fracaso.
CONFUSIO, rezaba con entusiasmo: quien no conoce bien la fuerza de las palabras
nada puede conocer bien a las personas. No hay que tener temor al hablar, y para ello
hay necesidad de estar seguro de lo que se dice y se hace para la audiencia.
PLATON, sealaba con nfasis: un buen orador debe tener las siguientes cualidades:
1) La sutileza de los dialecticos,
2) La ciencia de los filsofos,
3) La diccin de un poeta,
4) Los gestos de un cmico.
La oratoria moderna ha pasado por auges espordicos, especialmente con la reforma y la
revolucin francesa. En el siglo XX comenz a declinar, pero es necesario resaltar la
figura de la Oratoria Poltica de Churchill y Roosevelt, que resaltan la oratoria como
sinnimo de elocuencia. (DE LA LAMA, 2005)
de los Estados Unidos, despus de haber sido reconocido por los ciudadanos
norteamericanos por su preparacin jurdica.
SU ALEGATO, por su condicin de abogado litigante de los pobres sealaba: Mi modo de
comenzar un alegato y conseguir el triunfo, consiste en primer orden, en hallar un punto
de coincidencia. Sus oponentes, a cambio de estar en desacuerdo, con sus palabras, se
adheran a ellas. Que hacer. Al comenzar su alegato, no mencionaba los desacuerdos de
las partes, sino por el contrario, buscaba la unidad, el equilibrio, la coincidencia, para
alcanzar un solo objetivo. Lo recomendable era, no atacar ni destruir al colega de la otra
parte, porque l pudiera tener ms fuerza, y la situacin se invertira.
CLASES DE ORATORIA
Segn RAMOS (2005), son las siguientes:
y Prez, Haya de la Torre, y otros grandes oradores poltico- sociales que surgieron en
cada poca.
IMPORTANCIA DE LA ORATORIA
Que es la ORATORIA para el maestro Platn? Para este destacado filsofo griego, la
ORATORIA es "el arte de seducir a las almas por la palabra". Con el advenimiento de
conceptos comunicacionales, es necesario y urge hacer un distingo entre CONVENCER y
PERSUADIR. Hay convencimiento cuando el actor lo hace mediante razones, apelando a
la inteligencia de las personas; y se persuade moviendo y conmoviendo, a la sensibilidad
de los actores, porque estos actan con voluntad y decisin.
No es humano y poco sensible PERSUADIR, sin haber CONVENCIDO, esto tiende a la
inmoralidad que por infortunio cometen los demagogos, y en muchos casos los llamados
politiqueros. En tal efecto, es recomendable que el orador inicie el procedimiento
partiendo del convencimiento en el pblico o auditorio, utilizando la razn y el
pensamiento criticista.
El ORADOR como autor y ejecutor de la ORATORIA, debe poseer las mximas
cualidades innatas o adquirirlas en el proceso del discurso tico; tendiente y susceptible
de poder perfeccionarse mediante el estudio del ejercicio. En esa accin, el orador nace
-como dicen los idealistas- y se hace, segn los materialistas.
La importancia de la oratoria radica, en que el mensaje est dirigido al pblico -y no a las
masas-, y jams dejara de tener plena vigencia. Necesita un requisito: echarle a andar,
por el abogado orador. Las palabras del operador del Derecho, es la resultante de un
cortsimo proceso: lucidez en el pensamiento, responsabilidad en la objetividad del
mensaje; decoro en el trato a las personas Esperamos que as sea!.
El ORADOR,* como sostenan los clsicos, su arte no es pues enteramente liberal lo que
se presume si era antes, es hoy una mezcla entre lo til y lo dulce. Esto es, lo real y lo
ideal. Es sugerente, que el ORADOR debiera disponer de una voz agradable, haciendo
uso de una mnima adecuacin; ayuda a la expresividad y sugestin del discurso que en
todos las circunstancias hace mucha falta.
Si se cumple con esa propuesta determinante, no hay ninguna duda, que el ORADOR
lograr penetrar hondamente en el asunto que desarrolla y expone, no solo con criticidad,
sino hacindolo descollante e interesante.
La regulacin de todas esas cualidades est orientada por la inteligencia. Si el orador
carece de conocimientos, se convierte en una persona no apta para la oratoria. Algo
similar sucedera cuando no tiene dominio de las ideas que las decodificar
progresivamente ante el respetable pblico. Este se convierte en necesario e
imprescindible, porque en l se concentra precisamente el discurso, que debe llegar con
seguridad y elocuencia.
La valenta para estar frente al pblico es una actitud noble, siempre que el discurso este
orientado en aras de la verdad y la justicia. Estas, no deben disminuir ni siquiera en un
pice, de hacerlo, se estara incurriendo en contra de los intereses de la digna audiencia,
que se presume haya asistido con esperanza de aprehender algo, que otros les hayan
negado o defraudado. La audiencia es la merecedora de la virtud que a priori posee el
orador en condici6n de cualidad.
EL AUDITORIO
El auditorio integrado por un componente social, es inicialmente un ente pasivo,
progresivamente se va estableciendo un nexo espiritual y personal con el orador. Este
individuo, el orador, tiene el deber tico-moral de conocer el desenvolvimiento de cada
uno de los integrantes del auditorio: sus aspiraciones, sus inquietudes, sus actitudes, los
mviles que lo impulsan a actuar de tal o cual manera. El orador debe disponer de
cualidades personales y profesionales, que le posibiliten cubrir las expectativas
acadmicas e informativas del componente social, instalado en el auditorio. (DE LA
LAMA, 2005).
El orador que nicamente se limita a razonar con lgica y solidez, no debe llamarse tal,
ser un filsofo; el que lo deleita con bellas expresiones se convierte de oficio en un
poeta; el que sacude su sistema nervioso con posibles emociones superficiales, est
cerca de ser un prestigiador sin fundamento. Entonces, qu cualidades debe tener el
orador? Es aquel que establece una estrecha relacin cordial, amical, elocuente,
parsimoniosa con cada uno de los representantes del aludido auditorio, pero no es por un
solo instante, como bien suelen decir los psiclogos, sino que este comportamiento, esta
forma de actuar del ORADOR tiene que ser constante, permanente y continua.
Voz real y objetiva, quiere decir, haber realizado previamente un diagnostico situacional
respecto al tamao en calidad y cantidad del pblico. Es necesario, que el orador en su
trabajo discursal llegue a todos y a cada uno de los presentes; para ello su voz debe ser
parsimoniosa, pausada, calmada, clara, precisa.
Mirada, es una cualidad manifiesta, que debe estar por todo el auditorio, procurando
conocer los defectos y las virtudes de cada uno de los concurrentes. La mirada fija en
muchas ocasiones es sumamente relevante, el orador est poniendo seguridad en lo que
dice y en lo que hace. La seguridad de sus palabras, tiene relacin con la seguridad de su
mirada. El orador bajo en estatura, debe suplir esa cualidad con un discurso de alto nivel;
mientras que el orador alto, debe mantener esa cualidad, en su discurso oratorial.
La mmica, es la tcnica de los gestos y ademanes, que el orador debe procurar
utilizarlos adecuada y debidamente con las palabras que va vertiendo progresivamente:
guardar una relacin biunvoca. Algunas veces se movilizara, para que se diferencie de un
robot, otras veces, permanecer quieto para causar impacto en la respetable audiencia.
Nosotros. Se refiere bsicamente al abogado defensor y su patrocinado o el primero con
los litigantes de la Sala colegiada. En este caso, muy comn, los brazos del orador (a la
altura de los hombros), deben extenderse hacia delante, las palmas deben mirarse entre
ellas, los dedos doblados ligeramente a excepcin del dedo pulgar que debe estar dirigido
hacia arriba. Aqu. Es una situacin difcil que pasa algunas veces el orador, debiendo en
este caso, poner las manos en posicin de puo a la altura de la cintura; los ndices de las
manos deben quedar libres, pero son los encargados de sealar, a manera de indicacin,
de que all sucedi el hecho.
All. En este caso muy usual en la oratoria forense, una mano, generalmente la derecha,
se tiene que guardar en posicin de firmes, bien pegado al muslo; la otra seala para all,
precisamente con el ndice y los otros dedos en posicin de puo bien cerrado; la mano
que seala -esta es la acusadora- debe estar perfectamente a la altura de la sien. No.
Cuando est negando la participacin de su patrocinado en alguna contienda. En este
caso, la mano que va a realizar la posicin de no, debe necesariamente estar a la altura
del pecho, la otra mano debe quedar en posicin de firmes.
Adelante. Se utiliza las dos manos, que se miran en posicin de paralelo, las mismas que
se deben de ubicar a la altura de la sien, obviamente, con los brazos bien extendidos, en
seal de recibimiento apotesico, despus que el interno reciba su libertad y pase al
tratamiento post penitenciario.
Unidos. Significa que todos deben estar orientados por la misma causa, para este efecto,
la mano sale y se mantiene a la altura del pecho, y en seguida, con energa, se extiende
los brazos hacia delante, debiendo estar todos los dedos en puo bien cerrado, unidos
por y para siempre.
Lucharemos, es la expresin de confianza, cuando el abogado est seguro que su
patrocinado obtendr su libertad; en este caso el letrado agita el puno a la altura de la
sien y la otra -preferentemente la derecha- queda adjunta a los miembros inferiores, en
posicin de firmes, a la altura de la cintura. Venceremos. Se usa cuando se est segura
de un triunfo, debiendo en este caso, extender uno de los brazos hacia delante,
obviamente, con la palma de la mano abierta, quedando a la altura del pecho, con puno
bien cerrado dirigido hacia arriba en seal de regocijo anticipado: libertad incondicional y
absolucin de los patrocinados.
CUALIDADES INTERNAS. Tenemos varias, pero las ms Importantes son:
Honradez, equivale a virtud, cualidad que no debe faltar en la mente y en la accin del
orador, que obviamente est referido al conocimiento real del tema que est
abordando. La honradez no la conduce a la improvisacin ni a la persuasin, se orienta
bsicamente a la verdad y al convencimiento del objeto de estudio abordado.
Serenidad, significa, que al abordar un tema lo har con brillantez, habilidad y lucidez,
para ello requiere conocerlo bien; procurando decir bien el discurso, descargado de
toda fogosidad y apresuramiento, que realmente a nada conduce.
Imaginacin, est orientado a la funcin del pensante, el cmo salir de un caso, una
discusin, un problema; sin afectar susceptibilidades. Est relacionado con la memoria,
que tambin es necesaria para recordar fechas apotesicas, hechos importantes,
rostros de testigos; nmero de serie de vehculos, placas policiales, pseudnimos, etc.
Iniciativa, es de importancia y trascendencia en todo orden de cosas, preferentemente
en el orador, porque le permite salir del "atolladero" en el que se encuentra en esas
circunstancias.
Pausa. El escenario se convierte en "propiedad" del orador, por tanto requiere que el
orador tenga una breve pausa sin hablar que consiste bsicamente, en dar una breve
mirada diagnostical al pblico asistente, y hacer que este grupo tambin se mantenga
en suspenso. Sin embargo, a continuacin, el discurso inicial debe ser contundente.
Entonacin. La voz debe ser impactante, precisa y clara, sin interesar que el discurso
sea dirigido a profesionales y tcnicos; esto con la condicin de crear confianza y
seguridad a los asistentes, procurando a lo sumo la ms expresiva valorizacin
El orador.
El mensaje del orador o discursista.
La audiencia (la respetable).
La ocasin o circunstancia.
-Persuadir a aquellas personas que estn recibiendo el mensaje informativo del orador,
posibilitando que se convierta en conocimientos adquiridos, a partir de la aprehensin,
asimilacin y retencin.
EL ORADOR FORENSE, CUALIDADES PERSONALES
La cualidad es sinnimo de calidad que enaltece arduamente a quien la prctica y la
ejecuta. Hoy, las personas en su desenvolvimiento cotidiano, actan en la mayora de los
casas contraviniendo la cualidad, corrindose el riesgo de caer en la superficialidad.
En esa lnea de accin, la generalidad, la superficialidad y la cuantitativa, se contradicen a
la cualidad. Esta es una expresin que denota raciocinio lgico en su prctica social. El
orador elocuente sabe bien, que hablar en pblico por alusin personal no implica ningn
xito, es solo para lucirse ante el respetable: es el caso de los politiqueros y los
demagogos, incluso este juego recae en algunos polticos sin madurez en su
personalidad. El orador que se ha convertido en un maestro, es aquel que ensea,
utilizando la idea sistematizada en conocimientos. Quien se aparta de este principio est
lejos, e imposibilitado de poder conmover la conciencia del pblico. Si la oratoria es
sinnimo de hablar bien, el abogado que tiene este privilegio, no debe limitarse ni
condicionarse a tal fin; su preocupacin debe ser mayor, ganar los casos litigiosos
amparados en la legitimidad conjugada con la legalidad del justiciable.
La Sala del Tribunal, integrada por magistrados colegiados, sabr escuchar con sapiencia,
cuando el abogado sabe exponer sus elocuentes conocimientos. A este ltimo no le basta
hablar bien, ni referirse solo a la legislacin que bastante conocen los magistrados. Si
pretende ser escuchado, debe de iniciar su exposicin con talento y parsimonia, haciendo
alusin a la doctrina extranjera -porque all nace y su posible aplicacin enraizada a
nuestra realidad jurdica. Esa actitud de relevancia que el abogado plantea en su
propuesta discursal lo enaltece arduamente, ganndose la admiracin de los oyentes por
su ilustracin y estilo presentado oportunamente ante la respetable audiencia. Mejor an,
cuando el discurso sea coherente, entre la doctrina, la legislacin y la propuesta de los
hechos ocurridos.
La oratoria como una cualidad del expositor, no se inicia precisamente en el Derecho. El
adiestramiento como un valor espiritual para hablar en pblico se ha establecido con
bastante rigor en la poltica y los negocios. Ambos, por la naturaleza misma, estn
interrelacionadas: la primera es para lograr mayor adherencia del pblico, llegado el
momento de la votacin en las urnas. El segundo, se refiere a la cualidad de poder vender
ms, copando -si el caso requiere- el mercado y persuadiendo a cada uno de los
consumidores.
Es posible, que de la poltica y el negocio, la oratoria como el discurso se transfieran al
Derecho, y a otras disciplinas. El logro integral en la vida de una persona en la que se
hace estimar y reconocer su hazaa con prontitud es precisamente a travs del discurso.
Sin embargo, no es lo mismo vender una mercanca, que vender la imagen de una
persona cuando est en el escenario. Estando el abogado en el escenario, su cualidad de
orador la puede perder con facilidad, si es que no sabe controlarse psicolgicamente ante
el pblico. Sus emociones tiene que dejarlas en cualquier otro lugar, menos en el
escenario. Si no hay ese control, el orador ser asaltado por s mismo. Su incumplimiento
Disminucin del supuesto miedo inicial. Cuando los hechos expuestos por el
orador son reales y objetivos, su conciencia ha de tener tranquilidad, y su
expresividad no dejara de ser elocuente. Siendo as el supuesto miedo que le
hubiera causado al orador en el proceso de su exposicin temtica, ira
progresivamente tornndose firme, tranquilizando los nervios que pudiera haber
estado alterado, por las constantes vicisitudes que se suscitan en la vida cotidiana.
las que realmente logren triunfar y estos son los inspirados que pretenden y hacen bien
las cosas ante el pblico.
EI pblico al ser abordado por una extraordinaria sapiencia utilizada por el elocuente, en
la mayora de veces tiende a confundir, a la elocuencia, la poesa y la didctica. Las
personas han quedado conmovidas y convencidas con un gran poema latino.
CAMBIOS DE CONDUCTA
la voz.
Respirar adecuadamente
Utilizar posturas adecuadas
saludable
sea natural.
Permitir que el abdomen y la zona intercostal se
muevan libremente.
Mantener una posicin para hablar confortable,
erguida y simtrica.
Mantener una voz alimentada por el flujo
respiratorio, de manera que el tono se mantenga,
vare y suene bien.
Mantener una posicin para hablar confortable,
erguida y simtrica.
LENGUAJE ORATORIAL
Los abogados no debemos perder la hilacin con el lenguaje de litigante, magistrado,
funcionario, docente universitario. Siempre la mente est orientada al lenguaje oral y
corporal, que es el media de comunicacin e informacin par antonomasia, debiendo
utilizarlo permanentemente para conversar, disertar, ensear, exponer ante la respetable
audiencia, obviamente en juicios orales, en discursos diversos: polticos y acadmicos,
bsicamente los ltimos. Obviamente, lo principal es saber el contenido estructural, pero
all no queda el asunto, viene a continuacin lo principal, saber expresar, precisamente en
forma oral. Solo as, el mensaje ser completo.
Hablar bien, sin palabras, corresponde a pocos, que se convierte automticamente en un
discurso creble de relevancia y prestancia, otorgndole al titular suma seguridad, altura,
valor y responsabilidad con lo que dice. Si usted colega abogado, periodista, socilogo,
educador, administrador e historiador, no est en ese nivel, hgalo, preprese para el
futuro, all te espera: estatus sociocultural. En Roma, el arte de utilizar la palabra en
pblico con belleza y correccin favoreca ampliamente al sistema, se hace extensivo en
nuestros das, no solo para favorecer al sistema poltico, como lo fue ayer, sino para
desempearse bien ante los tribunales de justicia.
Se estima, que la oratoria comienza en la prctica, en una poca trascendental, en el 312
a.n.e., discurso pronunciado por Apio Claudio el Ciego, precisamente con un gran motivo,
que la historia recoge: guerra contra Pirro. Sin embargo, inmediatamente no se produjo la
praxis; se empez a cultivar como un arte, en los aos mas difciles de las guerras
pnicas. La oratoria o el arte del bien hablar, pronto se va convirtiendo en un instrumento
educativo en la prosa latina. Con las peculiaridades caractersticas -en el siglo V a.n.e.,
obviamente, como una sistematizacin de procedimientos expositivos para el orador
forense y poltico.
Las escuelas de la retrica iniciadas en la Grecia cientfica -nico pas de la poca que
llego a la civilizacin- pudieron encontrar en Roma un lugar frtil para la exposicin y la
enseanza en el pblico y la masa, as como en el Foro y el Senado. Los estudios de
retrica se imponen progresivamente, y constituyen junto con la Gramtica -como es de
verse la base elemental de la educacin de los jvenes que luchan por aprender nuevas
sntomas en su orientacin a la poltica, la abogaca, que perdura hasta hay. El discurso
tiene una finalidad y un principio, se encuentra en el, tres gneros de elocuencia: 1)
elgenus landativum, que obviamente era utilizado en los eventos religiosos y fnebres;
2) genus deliberativum, que es el realce de la oratoria poltica; 3) genus indiciale,
caracterstica peculiar de la defensa y acusacin, que nosotros los abogados practicamos
cotidianamente en los tribunales de justicia.
EI abogado, en uno u otro caso, siempre est tentado por llegar a ser, obviamente, un
orador carismtico -quiz un lder con esas caractersticas-. Proviene del vocablo griego
Carihs, significa, el poder del orador con el pblico; refirindose concretamente a lo que
ayer era el lder, que por sus dones se converta en un elocuente profeta, quien, investido
de cualidades especiales se adelantaba a los hechos. Sabia -a ciencia cierta la intencin
de la audiencia y de cada uno de los integrantes que all se reunan. El carismtico, tiene
una personalidad diferente, posiblemente ms evolucionada de aquellos otros. Los
cientficos sociales y otros especialistas de las ciencias sociales y humanas, sealan con
nfasis, que la mayora de los carismticos llegan a ser lderes, caudillos, conductores de
una forma de persuadir y convencer a la masa. En el mundo, estos caudillos pueden ser:
Omar Kadaffi, Osama Bin Laden, Fidel Castro Ruz, Garca Prez, Velasco Alvarado,
Vicente Fox, Inacio Lula Da Silva, entre otros.
La oratoria es considerada hoy en da, una disciplina humanstica, y a su vez, una ciencia
y un arte. Pues, justificadamente se la tiene en cuenta, heredera de la retrica, iniciada en
la milenaria Grecia, que por fortuna tiene grandes adherentes en todos los continentes. En
el Per, tiene rigurosa importancia. Si el abogado sabe para qu habla y como lo hace
ante los tribunales, esta interrelacionando sus conocimientos, que son dignos de
convertirse en ciencia. La oratoria, brinda a la sociedad, habilidad, capacidad, tcnica,
estrategia, en el raciocinio; esto es el pensar y el decir, ante la respetable audiencia.
El orador tiene o debe tener, un arduo despliegue emotivo, debido al diagnstico
situacional realizado previamente.
El orador forense en el escenario del tribunal, tiene la posibilidad de apelar a la
inteligencia, y persuadir apelando a los sentimientos. Si usted se considera hbil e
inteligente, no persuada ni se aproveche de la calidad humana; siempre y en cada caso
procure quedar bien, como buen abogado, convenciendo.
EI orador, cuanto ms experimentado es, cultiva en su haber, un estilo peculiar de cmo
decir el discurso; esto es, el que lo adecua a los disimiles gneros de elocuencia, que
pueden ser: alto, medio y elegante. Nos quedamos con este ltimo, que consiste, en la
mejor forma de expresar el discurso, orientado precisamente al convencimiento, la
persuasin corresponde a un anti gnero, o en el mejor de los casos, al gnero corriente.
En el mbito de la retrica, tambin es necesario recordar, que esta destaca -desde la
Grecia pomposa- escuelas que s proponen modelos de elocuencia, que en la evolucin
oratorial-histrica posiblemente se va modificando vertiginosamente.
-Escuela neoatica, tena el estilo de los escritores clsicos de la gloriosa Atenas, consista
en una oratoria espontnea, sin artificio ni adorno, teniendo como objetivo lograr una
elocuencia expositiva a travs de los hechos. Representantes: Licinio Calvo y Junio
Bruto.
-Escuela asitica, contina con el estilo griego, evento que se desarrollaba en las
ciudades de Asia. Su ton es exuberante, florido y brillante. Representante: Hortensio.
-Escuela rodia, que tiene como escenario la famosa Isla de Rodas, convirtindose en
aquella memorable poca en el centro cultural del : Mediterrneo Oriental, enseaban
bsicamente, la retrica.
La evolucin de la retrica desde la antigedad hasta hoy, obviamente sufri cambios
vertiginosos. En los siglos XVII y XIX, esta disciplina perdi su originaria dimensin e
importancia filosfica, tcnica y cientfica. De este lamentable hecho u ocurrencia, se llega
a recuperar parcialmente su importancia, a partir de los aos 50 del siglo XX. Se la
conecta con la tica -cuya propuesta es platoniana- que en la prctica le da un sentido
tico y humanista. Pero hay an ms, la distincin entre la lgica, como ciencia de la
demostraci6n y, asimismo la dialctica y la retrica fueron consideradas como las ciencias
de lo probable y posible.
En cualquier caso, en la mente del orador forense se inicia el discurso retrico, y se
extiende progresivamente hasta llegar a la comprensin de los consumidores o receptores
masivos. El abogado debe saber, que la persuasin es propia del discurso retrico; en
cambio, el convencimiento esta obviamente asociado al discurso filosfico. Esto es:
convencer con la razn. A pesar de ciertas diferencias, ambas estn ntimamente
relacionadas. Optemos por el conocimiento!
EL ABC DE CONSEJOS
a) Resumir los puntos tratados para que el auditorio los pueda recordar despus mejor.
b) Presentmonos adecuadamente y demostremos capacidad y experiencia para tratar
el tema.
c) Podemos hacer una galantera sobria y sincera, pues nadie acepta lo falso o
desagradable.
d) Comenzar un discurso con deseo optimista y con gran empeo.
e) Se debe luchar por tener desde el primer momento un gran afecto por el auditorio.
f) Los puntos por tratar deben ser dichos con tal decisin que en muchos casos parezca
rdenes.
g) Hagamos discursos con frases que creen imgenes, refranes ya que todos son
visuales, donde el inters es contagioso.
h) Nunca sermonear al auditorio.
i) Aplicar los pensamientos filosficos en los discursos de tal manera que inundemos
emocin en los presentes.
j) El discurso es expresado por un humano y por tanto sus palabras deben cobrar vida.
k) Articular en su discurso, claramente, las silabas y las palabras.
l) Jams terminemos nuestro discurso con BUEN, esto es todo cuanto tena que decir,
MUCHAS gracias por haberme escuchado, etc.