Andre Ampere
Andre Ampere
Andre Ampere
André-Marie Ampere
20 de enero de 1775
Nacimiento Francia, Poleymieux-au-
Moana&martant-d'Or
10 de junio de 1836
Fallecimiento
Francia, Marsella
Nacionalidad francés
Ocupación matemático, físico
Hijos Jean-Jacques
Desde niño demostró ser un genio. Siendo muy joven empezó a leer y a los doce años iba a
consultar los libros de matemáticas de la biblioteca de Lyon. Como la mayoría de los textos estaban
en latín, aprendió esa lengua en unas pocas semanas.
A los dieciocho años, la muerte de su padre, a manos de los revolucionarios franceses, le causó
tanto pesar que durante mucho tiempo no pudo seguir con sus investigaciones.
A partir de 1809 comenzó su exitosa carrera: fue nombrado profesor de la Escuela Politécnica de
París, en 1814 fue elegido miembro de la Academia de Ciencias de Francia, y en 1819, profesor de
Filosofía en la Facultad de Letras de París. Murió en Marsella y fue enterrado en el cementerio de
Montmartre, París.
Su hijo Jean-Jacques fue un importante historiador de la literatura y viajero y se encuentra entre los
precursores de la Literatura Comparada.
(Lyon, 1775-Marsella, 1836) Físico francés. Fundador de la actual disciplina de la física conocida como
electromagnetismo, ya en su más pronta juventud destacó como prodigio; a los doce años estaba
familiarizado, de forma autodidacta, con todas las matemáticas conocidas en su tiempo. En 1801 ejerció
como profesor de física y química en Bourg-en-Bresse, y posteriormente en París, en la École Centrale.
Impresionado por su talento, Napoleón lo promocionó al cargo de inspector general del nuevo sistema
universitario francés, puesto que desempeñó hasta el final de sus días.
El talento de Ampère no residió tanto en su capacidad como experimentador metódico como en sus
brillantes momentos de inspiración: en 1820, el físico danés Hans Christian Oersted experimentó las
desviaciones en la orientación que sufre una aguja imantada cercana a un conductor de corriente
eléctrica, hecho que de modo inmediato sugirió la interacción entre electricidad y magnetismo; en sólo
una semana, Ampère fue capaz de elaborar una amplia base teórica para explicar este nuevo fenómeno.
Esta línea de trabajo le llevó a formular una ley empírica del electromagnetismo, conocida como ley de
Ampère (1825), que describe matemáticamente la fuerza magnética existente entre dos corrientes
eléctricas. Algunas de sus investigaciones más importantes quedaron recogidas en su Colección de
observaciones sobre electrodinámica (1822) y su Teoría de los fenómenos electromagnéticos (1826).
Su desarrollo matemático de la teoría electromagnética no sólo sirvió para explicar hechos conocidos con
anterioridad, sino también para predecir nuevos fenómenos todavía no descritos en aquella época. No
sólo teorizó sobre los efectos macroscópicos del electromagnetismo, sino que además intentó construir
un modelo microscópico que explicara toda la fenomenología electromagnética, basándose en la teoría de
que el magnetismo es debido al movimiento de cargas en la materia (adelantándose mucho a la posterior
teoría electrónica de la materia). Además, fue el primer científico que sugirió como medir la corriente,
mediante la determinación de la desviación sufrida por un imán al paso de una corriente eléctrica
(anticipándose de este modo al galvanómetro).
Su vida, influenciada por la ejecución de su padre en la guillotina el año 1793 y por la muerte de su
primera esposa en 1803, estuvo teñida de constantes altibajos, con momentos de entusiasmo y períodos
de desasosiego. En su honor, la unidad de intensidad de corriente en el Sistema Internacional de
Unidades lleva su nombre.