Dialnet InigoErrejon 5193701 PDF
Dialnet InigoErrejon 5193701 PDF
Dialnet InigoErrejon 5193701 PDF
Presentacin.
Ramn Adell Argils
Profesor Titular de Sociologa en la UNED
radell@poli.uned.es (ESPAA)
194
I.ERREJN
I.ERREJN
196
I.ERREJN
I.ERREJN
EMPIRIA. Revista de Metodologa de Ciencias Sociales. N.o 32, septiembre-diciembre, 2015, pp. 193-210
ISSN: 1139-5737, DOI/empiria.32.2015.15314
198
I.ERREJN
I.ERREJN
obtuvo Podemos, que fue la novedad de aquella noche electoral, fue un resultado
cuantitativamente modesto. Es verdad que si uno lo compara con los mimbres
organizativos, los recurso econmicos, el apoyo institucional o la propia
duracin de la iniciativa, pues es un resultado que no est nada mal. Pero por
el otro lado, si uno lo compara con el resultado de descomposicin poltica,
de divorcio creciente entre representantes y representados, y de voluntad
mayoritaria de cambio -o por lo menos de hartazgo y de hasto-, ese resultado
es un resultado, en nmeros, cuantitativamente muy modesto. Sin embargo,
cualitativamente, fue suficiente para producir una serie de transformaciones
aceleradas; transformaciones que, creo, se miden con herramientas, en este
caso ms cualitativas que cuantitativas; es decir, fundamentalmente con la
necesidad de la prctica totalidad de actores polticos del escenario poltico
espaol de parecer una cosa nueva despus de la noche del 25 de mayo. Es
decir, la necesidad de, sea en el formato ms institucional del presidente del
gobierno, para el cual la democracia espaola no tiene ningn problema hasta
el 25 de mayo, y dos semanas despus del 25 de mayo saca aceleradamente un
plan de regeneracin democrtica; plan que luego uno poda discutir, digamos
en trminos de polticas pblicas, cunto de consistencia tiene; pero aqu no me
voy a detener en eso.
Me interesa el dato de en qu medida era prcticamente obligatorio sacar
algo como eso despus de la pequea sacudida del 25 de mayo. No digamos
algunos cambios, sobre todo en trminos de marketing poltico, vividos en el
hasta ahora principal partido de la oposicin y en fuerzas que ocupan un papel
secundario o terciario. De alguna manera, incluso actores que seguan teniendo
primaca electoral, primaca institucional, se encontraron, despus de la noche
del 25 de mayo, en una situacin de necesidad de transmitir, no slo imagen
de cambios, sino de estar peleando en un terreno cultural a la defensiva; estar
disputando en un terreno cultural marcado por palabras, por diagnsticos y
por interpelaciones que les colocaban -hasta ahora, creo, hasta la fecha- a la
defensiva. Y cuando, a partir del da 25 de mayo, los medios de comunicacin
empezaban a llamar, con esta cosa, lamento decirlo, muy periodstica de
dgame usted exactamente cul es el ingrediente secreto de esta frmula que
nadie vio venir, qu pas aqu para que de repente se produjera una especie
de tormenta perfecta que ninguno vimos venir, que no sabamos que existan
hasta ayer; hay profesionales de los medios de comunicacin que reconocan
que algunos de los miembros del gabinete, del gobierno, la noche electoral
preguntaron quines eran estos de Podemos que han sacado cinco eurodiputados.
As que, dganos usted y a m me pasaba mucho en calidad de haber sido el
director de la campaa electoral-, dganos usted exactamente cuntas gotas de
cuntos elementos han combinado y cul ha sido ese elemento secreto que se nos
ha escapado y que ha permitido que se genere un fenmeno de esta magnitud.
Y yo creo que esa visin es incorrecta. Y fijaos que en realidad, seguramente
sera un fraude, pero sera mucho ms cmodo decir: Bueno, pues voy a
EMPIRIA. Revista de Metodologa de Ciencias Sociales. N.o 32, septiembre-diciembre, 2015, pp. 193-210
ISSN: 1139-5737, DOI/empiria.32.2015.15314
200
I.ERREJN
I.ERREJN
parece que todo el mundo tenemos una opinin y adems la podemos expresar
en prrafos en nuestro Facebook, y adems no hay ninguna manera de medir
si alguna es ms correcta que otra: todos tenemos muchsima razn. Pero,
cuando se trata de poner alguna de esas razones, o alguna de esas intuiciones
o de hiptesis a trabajar, hay que arriesgarse, y hay que mancharse, y hay que
remangarse, y poner a jugar, o poner encima de la mesa, elementos que, pues
no estn garantizados, y sobre los que no hay certidumbre. Primero, porque
uno nunca puede controlar todas las variables, y, segundo, porque hay algunas
que son siempre variables indeterminadas, que tienen que ver con una suerte de
hechos, no voy a decir fortuitos, pero s que se escapan a la capacidad de control
de quien lanza una iniciativa: cmo va a reaccionar el adversario, en qu medida
se van a suceder una serie de hechos en la actualidad, que son imprevisibles, que
van a ayudar o van a dificultar Y, por tanto, son un conjunto de elementos que
hacen imposible, o que convertiran en fraude que cualquiera dijera: Bueno,
pues aqu hay una receta de xito.
Y hay muchos manuales de marketing poltico y de comunicacin poltica,
pero yo tengo que decir que no us ninguno para la campaa electoral. Esto no
significa que no los haya ledo, pero esto significa que mi opinin no va por
ah. Pero, yo vengo de trabajar en la universidad, y esto no tiene que ver con
una suerte de apologa de la prctica por encima de la reflexin. En absoluto.
Sin ideas y sin un marco conceptual lo que hacemos es acumular experiencias
que se caducan al da siguiente. Es fundamental el trabajo intelectual, el trabajo
conceptual. Cualquiera que nos conozca un poco [volvindose hacia Cotarelo]
Ramn nos conoce desde las primeras fechoras- sabe que en Podemos hay una
hiptesis intelectual largamente larvada, largamente discutida, muy escrita
Lo que pasa es que cuando los medios de comunicacin preguntan: Y esto, de
dnde ha salido?, les decimos: Hombre, lo que pasa es que no nos lea nadie,
como era a lo mejor natural, pero uno puede hacer hemeroteca y revisin
de bibliografa acadmica y ver que, efectivamente, hay todo un trabajo de
discusin, de elaboracin, de anlisis y de prueba de hiptesis que ah est; un
trabajo muy modesto que de repente se encuentra con unas condiciones ms o
menos favorables.
As que, en absoluto, supone ninguna descalificacin del trabajo intelectual,
del trabajo de anlisis, de discusin, de lectura previo. En absoluto. Pero s que
significa que ese trabajo para que funcione, creo que hay que hacer dos cosas.
Por una parte, hay que aplicarlo y esto es una perogrullada- a una situacin
concreta, hay que ser capaces de leer la situacin concreta, y leerla muchas
veces y, en los momentos de cambio, leerla a contrapelo; es leerla cuando hablar
de crisis de rgimen era ser un marciano en este pas; es leerla cuando hablar
del agotamiento de algunos de los marcos institucionales y de los consensos
salidos del pacto poltico de la transicin equivala a una suerte de poner en duda
toda nuestra tradicin poltica y querer cargarse los fundamentos del sistema
democrtico. Es decir, que tiene que ver a veces, en los momentos sobre todo de
EMPIRIA. Revista de Metodologa de Ciencias Sociales. N.o 32, septiembre-diciembre, 2015, pp. 193-210
ISSN: 1139-5737, DOI/empiria.32.2015.15314
202
I.ERREJN
I.ERREJN
de los que dirigen son las razones y la forma de ver el mundo naturalizada del
conjunto de los sectores subalternos? Si eso pasa, estamos claramente en una
situacin, digamos hegemnica y de inestabilidad, en la que podemos pensar es
en reajustes o reacomodos, en los equilibrios en la direccin del conjunto social.
Si eso no sucede, lo que estamos es ante una situacin, en la cual hay una brecha,
hay una grieta abierta, por la cual quienes mandan son capaces de mandar, son
capaces de conducir una comunidad poltica, pero no son capaces de hacerlo
suscitando el consentimiento amplio, o integrando con sus razones y con sus
explicaciones del mundo a una buena parte de quienes tienen un rol subordinado,
de quienes, digamos, obedecen un poco ms de lo que mandan. Es decir, de la
mayor parte de nosotros.
Si eso sucede, hay que diagnosticar, me parece, cules son las razones de que
eso sea as; cules son esas grietas que se producen, por las cuales una parte de
lo existente no contiene los anhelos, las expectativas o las quejas de una parte
sustancial en nuestro caso, me parece que mayoritaria- de una sociedad. Y
al hacerlo me parece que nos adentramos siempre en una visin de la poltica
como una lucha por el sentido que le damos a las cosas, en la que ninguna de las
explicaciones que le damos a ningn hecho de lo social puede darse por anclada
ni puede darse por descontada, sino que son siempre el resultado de una lucha
una lucha, casi siempre, afortunadamente pacfica- por fabricar el sentido que
le damos a las cosas y las posiciones que toman las cosas.
Y ah a m me parece que, a partir del 15 de mayo de 2011, hubo una quiebra
en el sentido instituido en Espaa; hubo una pequea grieta, y esa grieta no tuvo
que ver con el conjunto de la gente que se moviliz, sino con la capacidad de
poner en marcha explicaciones de lo existente diferentes a la casi explicacin
nica que exista hasta entonces. Me parece que a partir del 15 de mayo de
2011 se abre un proceso de pequea transformacin cultural que permite la
apertura, que permite imaginar espacios polticos diferentes, que permite lanzar
iniciativas polticas que antes parecan condenadas a moverse en los mrgenes
de lo existente, en posiciones extraordinariamente minoritarias. Por qu creo que
sucede eso. Cules creo que son algunas de esas transformaciones?
La primera dira que es una transformacin que tiene mucho que ver y
aqu sigo fundamentalmente a Ransier-, una transformacin que tiene mucho
que ver con esa pulsin que est siempre en el corazn de la democracia, que es
la politizacin de dolores que hasta entonces se vivan de forma no poltica; es
decir, como dolores, culpas o problemticas privadas, o problemticas que no
tenan una explicacin que se derivaba de la ordenacin que tena la sociedad.
Eran problemas naturales que siempre haban estado, que siempre iban a estar, o
que no tenan responsables.
Me parece que el 15-M lo pone encima de la mesa, y siempre uso algunos
ejemplos parecidos Os acordis de que antes de el 15-M era muy frecuente
EMPIRIA. Revista de Metodologa de Ciencias Sociales. N.o 32, septiembre-diciembre, 2015, pp. 193-210
ISSN: 1139-5737, DOI/empiria.32.2015.15314
204
I.ERREJN
I.ERREJN
206
I.ERREJN
de la gente. Son los que son capaces de dibujar cul es el elemento fundamental
que va a dirimir el ellos y el nosotros; que va a dirimir cul es la razn que nos
hace tomar bando y cules son los bandos.
Dira que, en ese sentido, la poltica es una pelea en la que lo fundamental
ocurre antes.. Habis visto la pelcula Braveheart? Pues es una pelea en la
que lo fundamental no ocurre cuando chocan los dos ejrcitos ya compuestos,
sino que ocurre antes. Ocurre en la construccin de esos bandos. Y quien
es capaz de haber construido los bandos definiendo el terreno de juego, el
lenguaje y los motivos, las razones en torno a las cuales se constituyen los
bandos, ha empezado la batalla seguramente con el cincuenta y uno por ciento
ganado. O con el cincuenta, dira, porque luego hay muchas cosas que estn
indeterminadas. Pero me parece importante quedarse con la idea de una batalla
en la cual quien fija los trminos y las condiciones de la contienda empieza
ganando por lo menos la mitad de la misma. Y eso tiene que ver siempre con
esta traduccin, o esta simplificacin de la que hablaba.
La simplificacin, es decir, la reunin de un conjunto de elementos dispersos
que estn en el anlisis, que sean capaces de producir un relato, una explicacin
coherente, sencilla, accesible y de fcil transmisin, es un momento siempre
central de la disputa poltica. Y no hay nadie, absolutamente nadie, que no
lo haga. Eso siempre tiene que ver con una capacidad de fabricar, y cuando
digo fabricar no me refiero a inventar en alquimia de la nada, sino con las
materias primas disponibles; y las materias primas disponibles son siempre los
contenidos sociales de la vida cotidiana, los dolores, las preocupaciones de la
gente, las polticas pblicas existentes, la capacidad de reaccin o de adaptacin
de las instituciones Pero la capacidad de-con esas materia primas- fabricar
metforas, smbolos, palabras que sean capaces de forma extraordinariamente
grfica, de resumir qu est pasando en un momento dado en una situacin
concreta.
No es la nica, pero seguramente lo que ms ayuda a esta explicacin es
que yo pronuncie la palabra casta. La palabra casta, que es de larga utilizacin
en la ciencia poltica, en este caso no tiene valor por su capacidad explicativa.
Uno, si lo tuviera que explicar en un paper, seguramente tendra que hacer una
explicacin ms larga, ms llena de matices y ms compleja. Eso no significa
que sea verdad o mentira; dira fundamentalmente que, sobre todo en la lucha
discursiva, los elementos de verdad o mentira nos ayuda menos para comprender
qu pasa, para comprender qu hacemos. No porque no existan; no es una suerte
de postura cnica segn la cual no existen. Esos son fundamentales para la
toma de posicin como ciudadano, con qu se compromete uno, qu cree que
existe, qu cree que no, qu cree que es vlido y qu cree que no. Pero, en lo
fundamental, tenemos que aprender que estamos trabajando con materiales en
los cuales una explicacin poltica es cierta si produce efectos tales como si fuera
cierta; es decir, si es capaz de producir consenso en torno a una identificacin.
EMPIRIA. Revista de Metodologa de Ciencias Sociales. N.o 32, septiembre-diciembre, 2015, pp. 193-210.
ISSN: 1139-5737, DOI/empiria 32.2015.15314
I.ERREJN
Cuando alguien pone en marcha la metfora: Los estados una cosa como
tpicamente neoliberal-, los estados son como familias que no pueden gastar
lo que no tienen. Bueno, pues esto no resiste el menor anlisis en una revista
cientfica de economa, por ejemplo, porque dices: Hombre, s, salvo que las
familias no tienen bancos centrales, por ejemplo. Pero da igual, porque el
objetivo de esta metfora no es ser capaz de describir en toda su complejidad
todo lo que est sucediendo, sino producir una explicacin resumida de lo
que sucede, que sea muy fcil de transmitir, que sea evidente, que no necesite
ser discutida, que circule a toda velocidad, siendo inmediatamente evidente,
y reduciendo el conjunto de una discusin muy compleja a unos trminos
evidentemente favorables para quien la ha puesto en circulacin. En este caso,
bueno, que lo fundamental no es aumentar los ingresos, sino reducir los gastos.
Pero si t explicas lo contrario, bueno, pues es posible que tengas una parte de
xito bastante menor. Y, por tanto, es posible que seas menos capaz de instaurar
estas gafas con las que la mayor parte de nosotros vemos el conjunto de lo que
pasa. Pero lo importante ah que es lo fundamental, me parece, en una relacin
hegemnica- es que no slo lo vean los que estn de acuerdo contigo; es que,
incluso, quienes no estn de acuerdo contigo estn obligados a pensar con tus
categoras, en tus trminos y a discutirte. Es que tienen que salir a decir: No,
no, yo no soy casta. O que otros tienen que salir a decir: Bueno, s, somos una
familia, pero es verdad que. Es decir, que t has sido capaz de construir, con
determinadas explicaciones que has dado, con un relato determinado de lo real,
has sido capaz de construir un marco en el que incluso tus adversarios te tienen
que contestar.
Siempre cito la misma ancdota, que me parece reveladora. En una
entrevista que le hacen a Margaret Thatcher, ya cuando ha acabado su mandato,
le preguntan cul es el logro poltico del que se siente ms orgullosa. Y dice:
Yo, Tony Blair y la tercera va. Claro, tiene dos partes la respuesta. Tiene una
parte de mala leche y tiene una parte de descripcin de una relacin hegemnica:
he construido una forma de interpretar lo que sucede, una narrativa, una
explicacin del mundo en mi sociedad, claro, en Gran Bretaa-, que incluso
mis adversarios tienen que utilizar mis categoras, hablar como yo, e incluso
inscribirse en un mismo horizonte de sentido para desafiarme. Es decir, que
eventualmente claro que me podrn ganar, pero cuando hayan ganado ya no
son los de antes: me han ganado a condicin de ser un poco yo, a condicin de
parecerse un poco a m.
Pongo otro ejemplo parecido para que maana alguien lo saque-, que
es la reaccin de las nuevas derechas frente a los gobiernos progresistas en
Amrica Latina. Voy a poner el ejemplo que ms conozco, que es sobre el
que hice la tesis doctoral. En Bolivia, la oposicin ha pasado en una dcada de
decir (y yo esto lo s porque a m me lo dijo un constituyente, hacindole una
entrevista para mi tesis doctoral): Antes vivamos todos los bolivianos unidos,
EMPIRIA. Revista de Metodologa de Ciencias Sociales. N.o 32, septiembre-diciembre, 2015, pp. 193-210
ISSN: 1139-5737, DOI/empiria.32.2015.15314
208
I.ERREJN
y ahora este gobierno nos quiere dividir, entre los que somos indios y los que
no son indios que es siempre una cosa de los privilegiados: quienes dicen
hay una cosa que me duele estn introduciendo conflicto en la comunidad
poltica-, antes estbamos bien, antes ramos una familia unida, pero ustedes
han introducido una dimensin y aqu se pueden poner muchas a lo largo
de la historia una dimensin que politiza un dolor y que por tanto siempre
dibuja una divisin. En muy pocos aos han pasado de decir: Resulta que este
gobierno nos quiere dividir por las razas, es un gobierno racista porque introduce
la raza como un elemento de divisin, a asumir que ninguna candidatura es
viable si no lleva un indgena en los tres primeros puestos. O, han pasado de
decir: La recuperacin para el estado de los contratos y de los carburferos, del
gas, va a ser un fuente de corrupcin, a discutir la forma en la que se produce la
recuperacin de los contratos. Ni uno solo de los candidatos que disputaban las
elecciones que fueron hace un mes-, del pasado 12 de octubre en Bolivia, ni
uno solo de los candidatos, incluso desdicindose de lo que haban hecho en el
pasado, era capaz de competir con el que todava era presidente y que aspiraba
a la reeleccin, Evo Morales, refutando alguno de los elementos centrales de
lo que constitua el relato fundamental del MAS en Bolivia. Incluso sus ms
acrrimos adversarios, no se podan permitir hablar de volver a privatizar los
recursos del gas, no se podan permitir hablar de que Bolivia es un pas mestizo
en el que no hay diferencias y en el que introducir lo indgena es introducir la
divisin(introducir lo indgena como indgena; no es que no hubiera indgenas
antes en los puestos polticos en Bolivia. Lleg a haber un vicepresidente que lo
era). Digo introducir lo indgena en tanto que indgena, es decir, estoy aqu en
tanto que representante de...
Eso qu significa? Eso significa que se ha producido una mutacin cultural
de tal calado, a menudo ms difusa, pero ms profunda que los cambios
institucionales, que va a modificar las pautas de relacin, por las cuales incluso
el adversario que gane y, eventualmente, en democracia, siempre hay un
adversario que te gana-, tendr que haber ganado habiendo pagado el precio
de haberse parecido mucho a ti, o de haber heredado una buena parte de tus
contenidos. Esto, en mi opinin, nos habla de hasta qu punto, ms all de
las competiciones electorales, ms all de las competiciones institucionales,
hay un elemento central en la poltica -no en la comunicacin poltica: en
la poltica-, un elemento fundamental de lucha por producir el sentido, por
producir las explicaciones de lo que sucede en una sociedad dada, a qu se deben
nuestros problemas, quin los provoca, quin los sufre, cules son las respuesta
disponibles y en qu medida esas respuestas son tiles, no son tiles, satisfacen
los intereses de todos o de algunos. Es siempre, en definitiva, una lucha por la
construccin del inters general; que es siempre una lucha que tiene una parte
relegada y una parte que est en posiciones dirigentes; una parte que es capaz de
encarnar en torno a s el universal y una parte que forma parte de ese acuerdo en
otra forma, siempre con una posicin subalterna, o en una posicin asimtrica.
EMPIRIA. Revista de Metodologa de Ciencias Sociales. N.o 32, septiembre-diciembre, 2015, pp. 193-210.
ISSN: 1139-5737, DOI/empiria 32.2015.15314
I.ERREJN
Entender que esto es una relacin que est en continuo movimiento y que
tiene que ver con una disputa cultural, con una disputa intelectual que est
siempre abierta, es lo fundamental de la posibilidad de intervenir para abrir
en escenarios que parecen cerrados del escenario como del impasse: cmo
es posible que si estamos todos tan hartos no cambie nada-, en escenarios que
parecan cerrados, que parecan condenados a la naturalizacin de un orden
que no poda ser impugnado; ver como en sos escenarios puede que se estn
abriendo grietas para poner en marcha explicaciones diferentes que sean capaces
de alterar los equilibrios de fuerza en favor de sectores sociales que sientan
legtimamente o no, esto ya depende de la toma de posicin de cada uno- que sus
intereses no estn siendo representados, que sus anhelos no encuentran un cauce
o una promesa de futuro adecuada en el orden institucional dado. Me parece que
esa es una buena parte del marco en el que pensar la comunicacin poltica como
una lucha discursiva, como una lucha por construir significados, y en algunos
casos por construir significados que no estn dados o que parece que no estn
escritos, parecen a veces incluso impensables.
Ramn [Cotarelo] me haba dicho, justo cuando entrbamos: aterriza y vete
a lo concreto. Temo no haberlo hecho, pero es verdad que me paso los das
ltimamente yendo a lo concreto y tena un poco de ganas de discutir en serio.
En todo caso, espero que las preguntas y la discusin puedan servir para aterrizar
algunos elementos, si es que no los he aterrizado, o para concretar algunas
cuestiones si es que han quedado dibujadas en trminos, digamos, demasiado
abstractos. Muchas gracias.
EMPIRIA. Revista de Metodologa de Ciencias Sociales. N.o 32, septiembre-diciembre, 2015, pp. 193-210
ISSN: 1139-5737, DOI/empiria.32.2015.15314