Fichade Catedra Rousseau
Fichade Catedra Rousseau
Fichade Catedra Rousseau
CÁTEDRA DE PEDAGOGÍA
Departamento de FORMACION DOCENTE
UNIVERSIDAD NACIONAL DE ROSARIO
“Amad la infancia, favoreced sus juegos, sus deleites, su amable instinto. ¿Quién de vosotros no ha
deseado alguna vez volverse a la edad en que la risa no falta de los labios y en que siempre está serena
el alma? Rousseau,J. Emilio o de la educación.
Filósofo, escritor, teórico político, nace en 1712 en Ginebra, Suiza y muere en el año 1778, en
la víspera de la gran revolución política y burguesa que se efectuará en Francia. Así, su obra
se incluye dentro de las teorías que circularon por la “Francia prerrevolucionaria”. Se trató de
un período de ebullición de ideas de los pensadores Iluministas. Bajo el nombre de
“Ilustración” se incluye a aquellos autores que haciendo pleno uso de la razón se abocaron a la
construcción de conocimiento social. Rousseau es parte de la ilustración francesa, aunque
tiene disidencias con muchos filósofos de la época, a partir de su desconfianza al poder
iluminador y redentor de la razón. Sus escritos reflejan una crítica a “la cultura de su época”,
cultura unitaria, libresca, letrada, excluyente. A pesar del rechazo que experimenta por esa
sociedad no es “un regresionista”, sino que busca el antídoto contra eso, a partir de su
propuesta política y cultural: el proyecto pedagógico de una educación incontaminada en su
Emilio, la utopía política de una sociedad justa en el Contrato social.
“Emilio o de la educación”, obra de de referencia obligada para la pedagogía, es un relato
de ficción, que cuenta la educación de un personaje, Emilio, que es aislado de su familia y
educado en contacto directo con la naturaleza, bajo la mirada de un preceptor. Emilio no
concurre a las instituciones escolares, Rousseau escribe en contra de la educación jesuítica y
contra la educación verbalista y racionalista que suele llamarse educación tradicional.
Cronología
1
“Todo es natural en el hombre y sin embargo, todo es suplementario puesto que es en una carencia de la
naturaleza donde se inscribe su perfectibilidad, la cual hace posible la educación. El suplemento no añade nada a la
naturaleza, solamente marca, en relación al hombre, la diferencia, la distancia que lo separa de la pura vida animal,
abriéndolo a la formación intelectual y moral” ( Scherer,R. pag. 22)
3
-La falta de razón. El período de la razón tiene lugar en la vida humana cuando la infancia se
termina, y el niño conoce, desde que nace, a través de sensaciones. La infancia será entonces
el camino que va desde la falta de razón (adulta) a la razón adulta. Sin embargo, esta falta de
razón se compensa con la capacidad de aprendizaje, Rousseau delinea al niño en su
educabilidad, en su capacidad natural de ser formado. En este sentido, la tabula rasa no es
total. La más absoluta de las ignorancias convive con la más potente de las capacidades. El
niño no tiene ninguna capacidad mas que la de aprender a ser adulto. Es pura necesidad que
necesita de la guía de los ya completos.
A diferencia de Comenio, no se trata de que el niño posee una capacidad racional menor, sino
ninguna mas que la de aprender a ser adulto. Los límites, las características de la infancia son
propias de su naturaleza, de su ser.
-La debilidad, lo que lo pone a merced de peligros por lo que necesita cuidado y protección. En
este sentido la protección o vigilancia que el preceptor deberá realizar sobre el pequeño
educando no se basan en un orden objetivo exterior a él, sino que son sus características
naturales las que imponen que sea asistido, las que le otorgan autoridad al maestro.
¿Existe en el mundo un ser más débil, más miserable, mas a merced de todo lo que lo rodea, que tenga
una necesidad tan grande de piedad, cuidado y protección?(Emilio..)
En Rousseau aparece por primera vez la categoría de EDAD como elemento medible;
operación “normalizadora” a partir de la cual, comenzarán a sostenerse enormes esfuerzos
didácticos.
“Tratad a vuestro alumno conforme con su edad”.(Emilio, pag. 74)
Rousseau distingue en este sentido:
-Edad de la naturaleza: el niño de pecho, 0 a 2 años
-Edad de la naturaleza: el niño de 2 a 12 (se trata aquí de una educación que desarrolle sus
sentidos, que se ocupe de su cuerpo. La educación intelectual debe partir de lo sensible.
-Edad de la fuerza: 12 a 15
-Edad de la razón y de las pasiones: 15 a 20
-Edad de la cordura y del matrimonio: 20 a 25
Sin embargo Rousseau no habla de abstención pedagógica. La idea de libertad que aparece
en el Emilio es una libertad rigurosamente vigilada y disciplinada. El niño es un sujeto que
aprende libremente, según los principios de su naturaleza, pero en una situación elaborada y
controlada por el preceptor.
Rousseau critica toda forma de educación fundada sobre el principio de una autoridad que
someta la voluntad del niño. Pero esto no significa dejarlo librado a su propio albedrío (porque,
como ya hemos señalado, la educación es lo que nos hace hombres, y es imposible
entregarnos totalmente a nuestros instintos), sino que el preceptor o maestro deberá
acompañarlo para que conquiste su autonomía yendo más allá de las pruebas y escollos que
encontrará en el camino por satisfacer sus deseos.
Para Rousseau, el arte del pedagogo consiste en actuar de manera tal que su voluntad no
suplante nunca la del niño, se trata de “Hacerlo todo sin hacer nada”.
“Escoged un camino opuesto al de vuestro alumno: que el crea siempre que es el maestro y sedlo
siempre vosotros. No hay nivel de sometimiento más perfecto que aquel que conserva la apariencia de
la libertad; así se somete la voluntad misma. El pobre niño que no sabe nada, que no conoce nada, ¿no
está a merced vuestra? ¿no disponéis respecto a él de todo lo que le rodea? ¿no sois dueños de
influenciarle como os place? Sus trabajos, sus juegos, sus placeres, sus penas, todo, ¿no están en
vuestras manos sin que el lo sepa? Sin duda no debe hacer lo que el quiera sino que debe hacer
aquello que vosotros queréis que haga; no debe dar un paso sin que vosotros lo hayáis previsto, cuando
abra la boca vosotros debéis saber lo que va a decir” (Rousseau: Emilio, citado en Varela, J.)
Lo que Rousseau presenta de manera precisa al proponer la educación de Emilio son los
fundamentos de la autoridad moderna; una autoridad que no necesita de la fuerza ni de la
represión externa, sino que opera desde la mas temprana socialización, “domesticando” al
niño”. Podemos ubicar esta educación dentro de las técnicas de “gobierno” modernas, modos
“pastorales” de poder que exigen como pre-condición un cierto grado de autonomía. La
obediencia ya no consiste en hacer lo que se debe hacer, -obediencia exterior- sino en una
obediencia aceptada como interior.
En Rousseau esta preocupación esta vinculada al orden social que promueve: el contrato
social de una sociedad burguesa, que requiere de un ajuste completo entre individuo-sociedad.
Hay que lograr que el ciudadano experimente los lazos sociales como necesarios, la autoridad
social como el fruto de sus deseos.
La conducción de si mismo y de los otros implicará, paradójicamente, la administración y
regulación de la libertad: gobernarse es aprender a hacer uso de la libertad, de una libertad no
pura ni incontaminada, sino de una libertad que surge de los aprendizajes sociales, de las
regulaciones y de los espacios intersticiales que ellos dejan 2 .
Bibliografía:
2
Carusso, M., Dussel, I. (2000) La invención del aula. Santillana, Bs. As.