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MURAKAMI

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LA VOZ DEL INTERIOR

CÓRDOBA. JUEVES 18 DE DICIEMBRE DE 2008


Cultura 3 E

Libros

Delicias rusas
ANTONIO OVIEDO
ESPECIAL

Ignorada por la crítica durante


décadas, la eximia escritora ru-
sa Nina Berberova (San Peters-
burgo, 1901-Filadelfia, 1993) se
lamentaba amargamente: “¡Me
habría ahorrado 45 años espe-
rando un reconocimiento!”. Re-
cién en 1989, gracias a la gene-
rosidad del escritor y editor Hu-
bert Nyssen, la obra de Berbe-
rova se conoció en Francia y Eu-
ropa, luego en los Estados
Unidos, donde residía y había
enseñado literatura rusa.
Sus excepcionales novelas
cortas (La peste negra, La
acompañante, El lacayo y la Nina Berberova escribió un magnífico ensayo sobre “Lolita”. Vladimir Nabokov fue uno de los mayores escritores del siglo 20.
puta, Las damas de San Pe-
tersburgo, La soberana, La re-
surrección de Mozart) mues- so. Sin embargo, hacia 1929, ferente a las “bellas atroces” (es- Proust). Resumiendo: la intui- ENSAYO
tran ese arte berberoviano de la cuando leyó La defensa, Ber- finge, medusa, sirena), a las fi- ción de un mundo disociado, las
prosa que supo reunir a Chejov, berova vaticinó el destino de Na- guras de la mitología pagana o manifestaciones del incons- “Nabokov y su Lolita”, por Ni-
Gogol y al Dostoievski más de- bokov: “Como el fénix, un gran bíblica, a las cortesanas, a las ciente, el fluir de la conciencia na Berberova, Editorial La Com-
solador y sombrío. Por su in- escritor ruso había nacido del prostitutas finiseculares o a la y la poética simbolista son tópi- pañía de los Libros, Buenos Aires,
soslayable autobiografía –El su- fuego y de las cenizas de la Re- femme fatale. cos que sus relatos –y Lolita en 2008, 90 páginas. Precio: $ 39.
brayado es mío– desfila, en cas- volución y del exilio. Toda mi ge- Con sus caprichos no tan ino- particular, aclara Berberova–
cada, el siglo 20, sus hecatombes neración estaba justificada”. centes como maliciosos hace tri- tematizan mediante una con-
y vértigos. También, la ríspida Luego sobrevino el resonan- zas la vida de un profesor cua- cepción eminentemente propia.
vida literaria, o el descenso a los te éxito –y el escándalo– alcan- rentón llamado Humbert Hum- Asimismo, agrega Berbero-
infiernos parisinos de rusos zado por Lolita desde 1955. Una bert. Según Berberova, Lolita va, la idea del doble (asidua-
blancos, emigrados y contra- novela que, sin dejar de lado el es un libro que no permanece mente cultivada por la literatu-
rrevolucionarios. examen de varios libros más de aletargado entre las dos tapas ra rusa) conlleva la presencia de
Compartiendo orígenes so- Nabokov, ocupa el centro de que alojan sus 340 páginas. Por un rival que el celoso Humbert
ciales y geográficos, también pa- atención en Nabokov y su Lo- el contrario, su textualidad des- terminará por matar, otorgán-
recidas sensibilidades, Berbe- lita. bordante transforma a los lec- dole un plus de mayor ruina a
rova y Vladimir Nabokov deja- Es el pronombre posesivo tores, quienes también forjan su autodestructiva pasión. Que
ron Rusia inmediatamente des- –su– el que empuja el enfoque es- “su” Lolita. no se disocia de la “peligrosa ma-
pués del estallido de la revolu- cogido por Berberova cuando és- Paralelamente, Berberova gia” de la heroína adolescente,
ción de 1917. Pero sus caminos ta lee que el narrador (¡en pri- señala un conjunto de rasgos que de su conducta esquiva, nunca
literarios se bifurcaron: Nabo- mera persona!) la llama “mi Lo- sitúan la escritura de Nabokov domesticada, capaz de desdeñar
kov empezó a escribir en inglés lita”. A la cual Nabokov también al lado de la de los grandes au- las ciegas razones de un enamo-
y Berberova no abandonó el ru- designa “nínfula”, categoría di- tores del siglo 20 (Kafka, Joyce, rado.

Modernizar un Una novela, dos estéticas


extrañamiento ROGELIO DEMARCHI
ESPECIAL
los 11 años una afasia (mudez)
por una aparente lesión en esa
región del cerebro que se llama
niano peronista es alguien que
sigue los postulados de la Repú-
blica del Síntoma, mi amigo, y
NOVELA

“La cisura de Rolando”, por


EMANUEL RODRÍGUEZ NOVELA En tiempos de confusión, al crí- (casualmente) “la cisura de Ro- no me refiero a Freud cuando le Gabriel Báñez. Editorial El Ateneo,
DE NUESTRA REDACCIÓN tico literario se le debería per- lando”. hablo del síntoma, sino a Perón, Buenos Aires, 2008, 224 páginas.
erodriguez@lavozdelinterior.com.ar After Dark, por Haruki Mura- mitir escribir frases como esta: La afasia, con todo, para al- el único que atacó sin asco las Precio: $ 42.
kami, Tusquets, Buenos Aires, “me rindo, renuncio a entender gunos profesionales es definiti- bases del rizoma capitalista”.
Lo más extraño de un libro tan 2008. Precio: $ 48. los juicios con que se valora ac- va y para otros, temporal y La ex mujer de Rolando no
extraño como After Dark es la tualmente la literatura argenti- traumática. Así las cosas, Ro- duda en tildarlo de farsante, pe-
distancia, la insalvable distan- na”. lando escribe porque no puede ro el lacaniano convence a su pa-
cia que hay entre éste y la últi- La cisura de Rolando es uno hablar. Y esa escritura registra ciente de tener hasta tres sesio-
ma obra maestra de Haruki Mu- de esos casos. Mereció el Premio su mundo con tintes caricatu- nes por semana, y en ellas des-
rakami, la imprescindible Kaf- Internacional de Novela Letra rescos poco infantiles, o si se pliega los discursos más ridícu-
ka en la orilla. Sur 2008, ideado por Editorial El quiere, como el niño que Woody los y absurdos que se pueda ima-
After Dark es un cuento lar- Ateneo y la provincia del Chu- Allen coloca en el centro de Días ginar.
go, aburrido, sutilmente ador- but, por decisión de un jurado de radio. Esa descripción, rica Rolando colabora: inicia el
nado por irrupciones fantásti- que integraron Claudia Piñeiro, en personajes y anécdotas, pro- análisis declarándole que ha em-
cas que parecen intentar mo- Martín Kohan y Juan Sasturain, voca la sonrisa del lector en va- pezado a creer en cosas inve-
dernizar un extrañamiento. Lo quienes la eligirieron entre unos rias ocasiones y gira alrededor rosímiles, por ejemplo, en “la so-
que asume la forma de algo ori- 300 textos. de una madre abnegada que es lidaridad, la igualdad entre los
ginal en esta historia es la im- Primer problema: en su blog víctima tanto de un marido seres humanos, el bien común y
portancia que le da Murakami (cortey2.blogspot.com), Gabriel irresponsable, burlón y cínico, el derecho a la autodetermina-
a la tecnología, al televisor, a los Báñez adelantó el primer capí- como de una caterva de herma- ción de los pueblos”; y lo con-
teléfonos celulares, a las vide- tulo de esa novela, de la que an- nas que tratan de dictaminar lo cluye estableciendo una analogía
ocámaras. Como si quisiera ha- ticipó hasta su título y su epí- que debe hacer con su vida y con entre las duplas analista-pa-
cer algo que ya se ha hecho, pe- nicados que la soledad se vuel- grafe, hace ya dos años, en no- la de esa pobre criatura disca- ciente y novela-lector: el análi-
ro con instrumentos novedosos. ve insoportable, vaya novedad. viembre de 2006. ¿Nadie podía pacitada. sis modifica la posición del pa- ciones vitales que le han ocu-
El problema es que por más que Para los seguidores de Mu- tomarse el trabajo de sospechar La segunda parte presenta a ciente frente al mundo siempre rrido (aun antes del análisis).
lo ya hecho se vista de high tech, rakami, hay algunos elementos que en “la era del blog” algo se- Rolando a los 40 años. Es inge- que el paciente acepte sumer- Dicho de otra manera, las dos
sigue siendo algo ya hecho. que parecen estar puestos para mejante era más que posible, y niero, se dedica a la geodesia, se girse en la delirante forma de en- partes de la novela no se com-
En una habitación, una mu- satisfacer un hambre especial: que eso solo viola la acaso más ha casado y se ha separado. Y ha tender al mundo que le propone plementan ni se continúan, sino
jer duerme un sueño profundí- irrupciones de lo fantástico en elemental regla de todo concur- recuperado el habla. Pero casi el análisis, tal como le ocurre a que se contraponen porque los
simo. El televisor está apagado un registro realista que se res- so literario? nada de eso importa ahora. La un lector ante una novela. principios estéticos de la se-
y desenchufado, y, sin embargo, quebraja para mostrar las grie- Segundo problema: el texto materia exclusiva de esta parte El problema es que Báñez gunda eclipsan los de la prime-
una imagen comienza a for- tas de la realidad, personajes so- en sí. son sus sesiones con un psicoa- aquí reniega de la parodia y el ra.
marse en la pantalla. En otro lu- litarios y levemente excéntricos, La novela está dividida en dos nalista delirante que se define a verosímil que la sostiene para ¿Ese es el nuevo valor estéti-
gar de Tokio, la hermana de la adolescentes hijos únicos, y un partes. La primera presenta pu- sí mismo como “lacaniano pe- reivindicar a su opuesto, lo que co: escribir una novela cuya se-
mujer dormida vive los márge- soundtrack de canciones que bertad y adolescencia de Rolan- ronista”, identidad que se ex- impide que su personaje pueda gunda parte niegue estética-
nes de una aventura nocturna, ayudan a contar una historia do, a quien se le diagnostica a plica de esta manera: “Un laca- dar cuenta de las transforma- mente la primera?
los efectos inesperados de un oriental desde los hitos de la cul-
evento sórdido que involucra a tura occidental. En un ejercicio
un técnico de computadoras con
un hobby violento, una prosti-
de traducción entre hemisferios,
Murakami intenta que el jazz
Publicaciones
tuta china, y las empleadas de explique una naturaleza japo-
un hotel alojamiento. nesa, o que por lo menos todo lo Seres mitológicos argentinos, por Adolfo Co- “El laberinto de las voces argentinas”, por “La muerte como efecto secundario”, por
Al comienzo de las historias que él quiere decir en una clave lombres, ilustraciones de Luis Scafati, Colihue, Ricardo Forster, Colihue, Buenos Aires, 2008, Ana María Shua, Emecé, Buenos Aires, 2008,
paralelas resulta obvio que: a) occidental se traduzca en remi- Buenos Aires, 232 páginas. 264 páginas.
se van a conectar en un punto niscencias musicales. De nue- 2008, 316 pági-
aparentemente significativo; b) vo, una herramienta que dio sus nas. En estos ensa- Escrita en
ninguno de los dos conflictos se frutos en Kafka en la orilla yos, Ricardo 1997, esta
va a resolver de ninguna mane- –que fue una la primera gran no- La segunda edi- Forster consi- novela se de-
ra; c) todo lo que obtendremos vela del mundo en incorporar la ción de este bes- dera el vasto sarrolla en
es una sugerencia. música de Radiohead como un tiario fantástico pero apretado una Buenos
Acaso en esa sutileza resida elemento significativo– se vuel- vuelve aumenta- panorama Aires futura
el encanto de la narración, y ve previsible, casi un cliché, o da con nuevos histórico que, y lejana que,
quizás la opción por no contar una versión liviana de algunos especímenes mi- en un puñado con ese don
una buena historia no sea el re- experimentos célebres de la dé- tológicos y 87 de años, han profético
sultado de un accidente sino una cada de 1960. ilustraciones vir- vivido los ar- que a veces
elección estilística que corre el Está claro que Murakami es tuosas de Luis gentinos. Tra- tiene la fic-
riesgo de resultar decepcionan- uno los tipos a los que hay que Scafati, inspira- mos de un ci- ción, de a ra-
te. Lo que era maravilloso en leer para entender el mundo das por las des- clo social que tos parece
Kafka en la orilla, lo que re- hoy: acaso esta nueva novela no cripciones deta- se abre en los próxima. La
sultaba encantador en Crónica sea la mejor puerta de entrada lladas de Colom- sucesos de ciudad está
del pájaro que da cuerda al a su maravillosa literatura (se bres y el tono 2001, y que dividida en barrios cerrados y tierra de
mundo, se vuelve anodino, pre- insiste: Kafka en la orilla y entre documental y fabulesco del relato. El in- parecían desperdigados, cobran una inespe- nadie; el poder del Estado es práctica-
visible. Como si a Murakami le Crónica del pájaro que da ventario comienza con un hombre pájaro que rada coherencia. Forster los hace parte de mente nulo; la violencia es permanente y
sentara mejor escribir novelas cuerda al mundo son las no- rapta mujeres, el Abayurupiágua, y termina con una misma convulsión histórica, pensando las cámaras de seguridad están en todas
de iniciación que intentar estas velas clave), pero, con todo, el el Zorro víbora de los mapuches, deidad dueña el mundo político como una dimensión partes; ante la fragilidad individual y so-
fábulas de la alienación con- japonés sigue dando muestras del agua que pide panes y toros blancos para no apremiante de los grandes horizontes cul- cial, impera la cultura de lo aparente y lo
temporánea; fábulas que por de que una literatura sin fron- cobrarse vidas humanas en ríos y lagos. En total turales. El examen de los pánicos colecti- artificial.El protagonista de esta novela,
más gadgets tecnológicos que in- teras es posible, de que las dis- son 515 criaturas salidas de la cosmogonía de vos, del sujeto despojado de raíces, de los Ernesto Kollody, es un cincuentón divor-
corporen no dejarán nunca de tancias entre oriente y occiden- pueblos aborígenes, de mitos y tradiciones ora- desgarramientos en los lenguajes de época, ciado que ha vivido a la sombra de un pa-
tener un pátina añeja, como de te se salvan con obras de arte, y les criollas o incluso asimilados de culturas ex- el desplome de los universos de ideas cono- dre terrible. Viejo y enfermo, éste es in-
una moraleja repetida desde los de que, oh sí, hay más cosas en tranjeras. Al final incluye un índice de seres, reu- cidos son los temas de este libro, que se es- ternado en una Casa de Recuperación,
futuristas de la primera mitad el cielo y en la tierra que las que nidos por cultura de pertenencia y región de in- cribe bajo el toque de un tenue recuento donde intentarán prolongar sin piedad su
del siglo 20: estamos tan comu- podemos ver. fluencia, además de una extensa bibliografía. autobiográfico. agonía.

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