Nasio Juan David - El Placer de Leer A Freud
Nasio Juan David - El Placer de Leer A Freud
Nasio Juan David - El Placer de Leer A Freud
DE LEER A FREUD
por
eedisa
CD editorial
Este libro es la versin profundamente modificada y aumentada
del primer captulo del libro Grandes Psicoanalistas, Introduc
cin a las obras de Freud, Ferenzci, Groddeck, Klein, Winnicott,
Dolto y Lacan, publicado en dos volmenes por Editorial Gedisa,
en 1996.
ISBN 978-84-7432-758-8
Impreso en Argentina
Printed in Argentina
Lo que me maravilla cuando leo a Freud,
cuando lo comprendo,
su fuerza, su locura, su fuerza loca y genial
de querer explicar la fuente ntima
que nos anima a nosotros los humanos.
E l placer de leer a Freud
es descubrir que, ms all de las palabras,
de quien habla es de nosotros.
Cmo leer a Freud?
*
* *
*
La aceptacin de los procesos psquicos inconscientes,
el reconocimiento de la doctrina de la resistencia
y dla represin,
la consideracin de la sexualidad y del complejo de Edipo
son los contenidos principales del psicoanlisis
y los fundamentos de su teora,
y quien no est en condiciones de adherirse a esos principios
no debera contarse entre los psicoanalistas.
S. Freud
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Trayecto del arco
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movimiento reflejo de extensin. Entre ambos
extremos se instala as una tensin que aparece
con la excitacin y desaparece con la descarga
motriz. El principio que regula este trayecto en
forma de arco resulta, pues, muy claro: recibir la
energa, transformarla en accin y, el4n conse
cuencia, disminuir la tensin del circuito.
Creemos que [el principio de placer]
esprovocado en cada oportunidad por una tensin displacentera,
y que toma una direccin tal que su resultado final
coincide con una disminucin de esta tensin,
es decir con un evitamiento de displacer
o con una produccin de placer.
S. Freud
*
Observemos ahora la figura 2. En el polo iz
quierdo, extremo sensitivo, encontramos dos ca
ractersticas propias del psiquismo:
a) La excitacin es siempre de origen interno y
jams externo. Se trate de una excitacin proce
dente de una fuente externa, como por ejemplo el
shock experimentado al presenciar un violento
accidente automovilstico, o se trate de una excita
cin procedente de una fuente orgnica, como el
hambre, la excitacin es siempre interna al psi
quismo pues tanto el shock externo como la nece
sidad interna crean una impronta psquica com
parable a un sello impreso en la cera. De hecho, la
fuente de la excitacin endgena situada en el polo
sensitivo del aparato psquico es una impronta,
una idea, una imagen o, para emplear un trmino
ms adecuado: un representante ideativo cargado
de energa, llamado tambin representante de las
pulsiones. Aclaremos que en lo sucesivo hemos de
utilizar indistintamente las palabras represen
tante y representacin.
b) Segunda caracterstica. Este representante,
cargado una primera vez, tiene la particularidad
de continuar permanentemente excitado y de fun
cionar como una batera que bulle sin ninguna
interrupcin, con la consecuencia de que el apara
to psquico permanece constantemente excitado.
Es imposible, pues, suprimir por completo una
tensin que se realimenta sin pausa.
Ahora bien, semejante excitacin ininterrum
pida mantiene en el aparato un nivel elevado de
tensin que el sujeto vive dolorosamente como una
incitacin apremiante a la descarga. Esa tensin
penosa que el aparato psquico trata en vano de
descargar, sin conseguirlo nunca verdaderamen
te, es lo que Freud denomina displacer. Tenemos
as un estado de displacer efectivo e inevitable y,
en el punto opuesto, un estado hipottico de pla
cer absoluto que se podra obtener si el aparato
lograra descargar inmediatamente toda la ener
ga y eliminar la tensin. Establezcamos bien el
sentido de cada uno de estos dos trminos: displacer
significa mantenimiento o aumento de la tensin,
y placer, supresin de la tensin. Sealemos, no
obstante, que el estado de tensin displacentero y
penoso es la vida misma, la llama vital de nuestra
actividad mental; displacer y tensin son para
siempre sinnimos de vida.
En el psiquismo, pues, la tensin no desapa
rece nunca por completo, frmula que puede tra
ducirse por: en el psiquismo, el placer absoluto no
se obtiene nunca porque la descarga absoluta no se
realiza jams. Ahora bien, por qu la descarga
total no se alcanza jams y la tensin es siempre
urgente? Por tres razones. Ustedes conocen ya la
primera: la fuente psquica de la excitacin es
inagotable hasta tal extremo que la tensin se
reactiva perpetuamente. La segunda razn con-
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Definiciones del inconsciente
La teora de la represin
es el pilar sobre el que descansa
el edificio del psicoanlisis
S. Freud
*
Despus de exponerles el funcionamiento del
aparato psquico segn la lgica de un esquema
espacial, les propuse una visin descriptiva, siste
mtica, dinmica, econmica y tica del incons
ciente. Pero todos estos abordajes seran insufi
cientes si no inscribiramos este funcionamiento
en la lnea del tiempo y si no lo incluyramos en el
universo del otro. Dos factores enmarcan la vida
psquica: el tiempo y los otros (figura 4). El tiempo
primeramente, pues el funcionamiento psquico
no cesa de renovarse a lo largo de la historia de un
sujeto hasta el punto de escapar a la medida del
tiempo. El inconsciente est fuera del tiempo; en el
tiempo histrico es, por lo tanto, perpetuo. Silen
cioso aqu, reaparece all y no decae nunca. Inten
ten hacerlo callar y revivir de inmediato, resur
giendo en nuevas manifestaciones. Por eso, a cual
quier edad, el inconsciente es siempre un proceso
irrepresiblemente activo e inagotable en sus pro
ducciones. Tengan ustedes dos das de vida u
ochenta y tres aos, l persevera en su impulso y
siempre logra hacerse or.*
Pero an debemos comprender que la vida
*
El concepto psicoanltico
de sexualidad
META Autoconservacin
Figura 5
Diferencia entre Necesidad, Deseo y Amor
DESEO AMOR
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OBJETOS FANTAS MATIZADOS
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DE LA PULSION
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Los tres destinos principales
de las pulsiones sexuales:
represin sublimacin
y fantasma.
E l concepto de narcisismo
*
La fase oral abarca los seis primeros meses del
lactante; la boca es la zona ergena preeminente y
esta procura al beb no slo la satisfaccin de
alimentarse, sino sobre todo el placer de chupar,
es decir de poner en movimiento los labios, la
lengua y el paladar en una alternancia ritmada.
Cuando se utiliza la expresin pulsin oral o
placer oral, es preciso descartar toda relacin
excluyente con el alimento. El placer oral es fun
damentalmente placer de ejercer succin sobre un
objeto que se tiene en la boca o que se lleva a la
boca, y que obliga a la cavidad bucal a contraerse
y aflojarse sucesivamente. Para el lactante lo
hemos visto , esta ganancia de placer, que est al
margen de la saciedad, debe ser calificada de
sexual. El objeto de la pulsin oral no es, por lo
tanto, la leche que el nio ingiere en carcter de
alimento, sino el flujo de leche caliente que excita
la mucosa, o incluso el pezn del pecho materno,
el chupete, y luego, tiempo despus, una parte del
cuerpo propio, casi siempre los dedos y sobre todo
el pulgar, todos ellos objetos reales que susten
tan el movimiento cadenciado de la succin. Y que
son todos ellos objetos pretexto a los que se engan
chan los fantasmas. Cuando observamos a un nio
chupndose el pulgar metido contra el hueco del
paladar, con la mirada soadora, podemos deducir
que experimenta psicoanalticamente hablan
do un intenso placer sexual. No olvidemos que la
aficin a los objetos reales es ante todo aficin a
objetos fantasmatizados, y que estos objetos
fantasmatizados son el yo mismo. De este modo, el
pulgar real que el nio chupa es en verdad un
objeto fantasmatizado que l acaricia, es decir: l
mismo (narcisismo). Para concluir, agreguemos
que existe adems una fase oral tarda que co
mienza en el sexto mes de vida con la aparicin de
los primeros dientes. El placer sexual de morder,
a veces con rabia, completa el placer de la succin.
Comentario sobre
el Edipo del varn:
el papel esencial del padre
S. Freud
*
Un ltimo comentario sobre el yo. En psicoan
lisis, el yo no designa al individuo o a la persona,
sino una instancia del aparato psquico afectada
por los rasgos siguientes:
una organizacin muy estructurada de
las representaciones mayoritariamente incons
cientes, pero igualmente preconscientes y
conscientes;
una localizacin espacial excepcional entre
dos mundos que le son intrnsecamente extraos:
el del adentro, el Ello, y el del afuera, la realidad
exterior;
una sensibilidad que lo constituye en la
antena del psiquismo, en el rgano de percepcin
de todas las excitaciones, provengan del adentro
(variaciones de la tensin pulsional) o del afuera.
Esta funcin de radar se completa con otra funcin
que es la de integrar y adaptar la vida pulsional
interna a las exigencias del mundo externo;
una gnesis particular, porque el yo ha nacido
del Ello, como un pedazo de l que se habra
desprendido;
un desarrollo cuyo camino est jalonado por
las identificaciones sucesivas con los diversos ob
jetos pulsionales tenidos en mira por el Ello (obje
tos sexuales y fantasmatizados);
y, por ltimo, una relacin exclusiva con el
cuerpo, por lo mismo que el yo se define como la
proyeccin mental de la superficie del cuerpo pro
pio; ms exactamente, como la proyeccin mental
de los contornos de nuestro cuerpo.
Ahora bien, para comprender an mejor ese
concepto abstracto que es el yo, nos es preciso
imaginarlo bajo la doble figura de un personaje
tan pronto activo, tan pronto angustiado. Activo,
realiza no solamente funciones perceptuales,
adaptativas y de sntesis, sino que principalmente
toma en el Ello la parte ms grande de su libido e
incluso, como Freud lo repiti a menudo, ambicio
na apropiarse del reino oscuro del Ello, civilizar al
Ello. Ah donde era el Ello, escriba Freud, el yo
debe advenir;* o incluso: El psicoanlisis es Tin
procedimiento que facilita al yo la conquista pro
gresiva del Ello.
La otra figura del yo, pasiva y angustiada, es la
que este adopta para defenderse de las excitacio
nes peligrosas provenientes del Ello y del mundo
exterior. Las excitaciones pulsionales internas
estimulan al yo de manera directa o indirecta. La
va directa es la de las exigencias pulsionales
apremiantes y desconsideradas, mientras que la
indirecta pasa por la mediacin del supery para
hacer or las exigencias del Ello. A la clebre
* *
*
Biografa
de Sigmund Freud
Seleccin
bibliogrfica
Los textos en negrita que presentan las citas
pertenecen a J. D. Nasio.
E l p s ic o a n lis is es un p r o c e d im ie n to ,
un m todo y la teora que se deriva de l
*
E l tiem po 4 y e l tiem po 3 de nuestro esquema
*
L o rep rim id o es solam ente una p a rte d el in
consciente, estando la otra p a rte con stitu id a
p o r la represin misma
*
Los nios y los perversos han enseado a
F reu d que la sexualidad hum ana supera
am pliam ente los lm ites de lo g e n ita l
TE X TO S E N LO S Q U E F R E U D S IN T E T IZ A
L O E S E N C IA L D E S U OBRA
FR E U D , Sigmund
L A P L A N C H E , J. y P O N T A L IS , J.-B., Vocabulaire de
la psychanalyse, PU F , 1996.
N A S IO , J.-D.,
Esquema de la lgica
del funcionamiento psquico 19