Venezuela-La CuestionAmbiental y El de
Venezuela-La CuestionAmbiental y El de
Venezuela-La CuestionAmbiental y El de
2008
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TABLA DE CONTENIDOS
5. Glosario de trminos
6. Referencias bibliogrficas
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A fin de cuentas ... la sustentabilidad.... no es
ms que una manera de relacionarse con la
naturaleza. La naturaleza ya no como algo que
hay que dominar, contener, apurar, sino, muy al
contrario, como una pareja con la que conviene
establecer una reversibilidad interdependiente. La
naturaleza como globalidad de la que cada uno, y
todos, forma parte; naturaleza que puede ser
tratada directamente sin pasar por el
intermediario de la cultura. Sea cual fuere el
nombre con que la llamemos: vitalismo,
naturalismo, tierra madre, existe un lazo
indudable entre una sensibilidad ecolgica y una
ecologa del espritu, del que la intuicin es uno
de los aspectos ms evidentes. Por su capacidad
de aprehender el mundo de una manera directa,
por la mirada nueva que le dirige, la intuicin se
encuentra en el polo opuesto al sistema
conceptual y conceptualizador que se apodera de
las cosas desde el exterior. Mientras el concepto
racional se esfuerza por reducir todo a la unidad,
la intuicin, al aceptar lo mltiple, lo complejo, y
al contentarse con nombrarlo, permite pensar lo
diverso, que es una caracterstica de lo vivo, la
lgica de lo vivo y la base de su dinmica
biolgica, orgnica. En este sentido la
sensibilidad ecolgica es cariosa, incluso
ertica, en cuanto a que se apoya en la atraccin,
las afinidades, los procesos emocionales y
afectivos, cuya importancia crece en la poca
actual.
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1. Una tica ambiental para el desarrollo
La visin del mundo que se estructur a partir del siglo XVIII en la Europa
central, y que hoy hace ncleo alrededor del concepto de globalizacin,
promovi que una buena parte de la humanidad se sintiera autorizada a
desarrollar todo su potencial productivo, apoyada en el precepto de que
"todo lo que es tcnicamente posible es ticamente deseable". Pareca
claro que: si la "historia" nos conduce progresivamente a niveles superiores
de bienestar; si es cierto que existe un "sujeto social", esto es, un ente
social trascendente capaz de transformar la sociedad, armado de un
proyecto poltico, econmico o social; si el "progreso" era una fuerza que
acumulaba gradual e incesantemente ms y ms bienestar a la humanidad,
entonces, lo nico que faltara sera expandir la "luz de la razn" a todos los
rincones del globo para que la sociedad planetaria alcanzara la "felicidad".
En esta utopa, "la naturaleza" se nos present como "lo otro" de la
sociedad: ese espacio salvaje (extrao, potencialmente peligroso), que
debe ser domesticado; ese reservorio de recursos (bienes aprovechables) y
mbito de "fuerzas ciegas" que el hombre debe controlar.
Esta visin instrumental de la naturaleza, y tambin del ser humano, ha
estado presente en todos los modelos ideolgicos, econmico-polticos y
teoras sociales, as como en las prcticas concretas desplegadas durante
estos tres siglos, en la mayor parte del planeta.
El progreso se convirti, entonces, en la justificacin automtica de la
intervencin invasiva e indiscriminada de la sociedad en su entorno natural
y de la explotacin de la fuerza de trabajo de los pueblos.
En este contexto cultural, la naturaleza fue percibida, entonces, como una
fuente inagotable de materias primas, un gigantesco surtidor de insumos y
un no menos descomunal depsito de desperdicios. Al mismo tiempo, tom
fuerza la idea de que los lmites del desarrollo estaban, simplemente,
determinados por la capacidad de innovacin y desarrollo tecnolgico y por
la rentabilidad.
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Mientras el impacto devastador de esta concepcin no fue suficientemente
visible, mientras la eco-depredacin (con su secuela de extinciones) no
produjo la sensacin de escndalo de hoy, mientras la desertificacin, la
prdida de la diversidad biolgica, la contaminacin del aire, las aguas y los
suelos, el calentamiento global y el cambio climtico no adquirieron el tono
dramtico actual, mientras la desigualdad, la exclusin y la pobreza no
pusieron en evidencia el drama social, y el hombre no comenz a ver en
peligro su propia existencia como especie, la justificacin tica del "dominio
de la naturaleza y del hombre" no suscit mayores controversias. No exista
un espacio pblico para la conciencia poltica y ecolgica. La sociedad
industrial se justificaba por s sola y el progreso no requera ser legitimado,
pues l mismo era la felicidad.
Sin embargo, el creciente malestar frente al incumplimiento de las
promesas de un desarrollo asegurado de antemano, ha puesto en cuestin
la idea misma de progreso, y nos anuncia el fin de una historia lineal y
homognea. Los efectos ambientales adversos de un modelo tecno-
econmico que omite la variable ecolgica y el bienestar de la gente,
constituyen uno de los factores que fundamentan ese malestar y han dado
pi al surgimiento de una nueva conciencia poltica movida por el alarmante
deterioro de la calidad de vida de los ciudadanos y la degradacin de la
calidad de las aguas, del aire, de los suelos y de la naturaleza.
Una nueva mentalidad est haciendo su aparicin, porque los peligros del
mantenimiento de los niveles de pobreza, la prdida de la soberana y de la
destruccin ambiental ya dejaron de ser una amenaza retrica. No se trata,
pues, solamente de un movimiento de las ideas sino una movilizacin de
procesos sociales, aun incipientes, pero que van configurndose como
movimientos polticos importantes. La discusin tiene ahora nuevos
ingredientes, el marco cultural se ha modificado y la violencia impune del
hombre sobre la naturaleza y sobre si mismo, ya no puede seguir siendo
justificada (legitimada) por la idea del progreso. Los problemas sociales,
econmicos y ecolgicos han saltado la barrera acadmica para ocupar un
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puesto importante en la conciencia ciudadana, en las polticas del estado y
en la actividad empresarial. A partir de all, parece que la percepcin del
desarrollo como una cuestin de pertinencia publica es un dato adquirido
sin oportunidad de reversin.
El actual clima cultural y poltico favorece una cierta visin interculturalista,
una relativizacin de los valores, una recuperacin del espacio natural, un
redimensionamiento de la escala humana en el debate sobre lo social y lo
ambiental. Al mismo tiempo, los temas socioeconmicos, polticos y
ecolgicos aparecen cada vez ms valorizados y se comportan como lugar
de encuentro de saberes, que hasta hace poco tuvieron desarrollos
paralelos.
Por supuesto hay tambin, en el mbito del desarrollo, una recuperacin de
la dimensin tica y una nueva ambientacin para el debate entre tica,
desarrollo y libertad, entre intereses de grupos y valores universales, entre
lgicas corporativas, localidad y globalizacin, entre dinmica de bloques y
soberana, entre crecimiento econmico y derechos humanos, en fin, entre
los intereses objetivos de clases, grupos, naciones, etnias y su respectiva
traduccin en el mundo de las ideas, valores y representaciones.
La crisis que atravesamos nos ha liberado de viejos dogmatismos, pero nos
plantea el reto de construir nuevos paradigmas desde los cuales delinear
los criterios que justifiquen suficientemente las nuevas opciones. Hoy
parece claro que entre "racionalidad tecno-econmica" y "modelos socio-
polticos" hay una red de articulaciones que haba permanecido
enmascarada. Las opciones tico-polticas y los modelos de desarrollo no
son campos totalmente indiferentes. Hay lazos profundos, a veces
intangibles, y tambin relaciones que solo ahora estn ponindose de
relieve. En tal sentido el concepto de desarrollo est actuando como
estmulo al debate y a la accin que conduce a la clarificacin de las metas
del devenir humano, social, econmico y cultural de nuestro pueblo, y de
los procedimientos para alcanzarlas.
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En este ambiente cultural el concepto de desarrollo endgeno
ambientalmente sustentable, ha creado un espacio privilegiado para una
nueva configuracin de conocimientos y saberes, desde donde se podra
contribuir a redefinir los criterios para un desarrollo econmico y un
equipamiento tecnolgico verdaderamente decidido por la sociedad; para la
reformulacin o restitucin de los equilibrios bsicos al interior de la propia
sociedad y entre sta y su ambiente natural; y para la redefinicin de la idea
misma de "progreso". Por otra parte, este puede ser el mbito en el cual se
prepare a las personas para responder adecuadamente a las demandas
democrticas de la sociedad a favor de la discusin y los acuerdos
negociados, especialmente en el terreno poltico, social y ecolgico, dada la
magnitud de los problemas y la envergadura de las opciones, pues las
dificultades evidentes para concretar acuerdos y diferir intereses en juego,
producto de la lgica de los intereses parciales que aun impera, est
anulando la toma de decisiones a corto plazo y amenaza con entorpecer
severamente el camino hacia acuerdos bsicos en el mediano y largo
plazo.
Desde el punto de vista del desempeo de las personas directamente
involucradas en la toma de decisiones, el problema de los valores se vuelve
dilemtico, pues la actuacin no puede aguardar por la dilucidacin de las
alternativas. La gestin publica afecta al medio social y natural en una
compleja maraa difcil de desentraar. Los sectores empresariales de todo
el mundo estn produciendo un impacto significativo sobre la sociedad y la
naturaleza, que no se detiene a la espera de una clarificacin filosfica del
problema de la tica. En este terreno lo que se constata es el "sndrome de
los hechos cumplidos", lo cual slo puede ser atribuido a los variados
factores que aun intervienen en la reproduccin de un modelo de desarrollo
tecno-econmico cuya lgica conduce a la pobreza, al deterioro ambiental,
y a la ausencia de una cultura popular que nos capacite para la
participacin y el protagonismo, que forme parte del comportamiento de
una sociedad democrtica, conviviente y pacfica.
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El factor cultural parece manejable y, de hecho, puede observarse una lenta
pero progresiva sensibilizacin de la opinin ciudadana frente a las
cuestiones del medio social y ambiental. Una proyeccin optimista nos
colocara en las prximas dcadas, en una situacin favorable en cuanto a
una nueva conciencia de la sociedad.
No obstante, sobreponerse a la lgica de la rentabilidad y del beneficio, que
subordina el inters colectivo por el mejoramiento de la calidad de vida y de
la calidad ambiental, al tiempo que obstaculiza cualquier propuesta de
cambio, es una tarea que requerir de cada uno de nosotros un esfuerzo
consistente. No en vano, el manejo de estas complejsimas tensiones ha
sido el centro de polmicas que ocupan hoy nuestra atencin.
Ms all de una controversia que est lejos de atenuarse, parece claro que
la expansin productiva por si sola, no garantiza automticamente el
mejoramiento de la calidad de la vida y del medio ambiente. La experiencia
histrica apunta ms bien a todo lo contrario, y ese es el punto crtico del
modelo tecno-econmico neoliberal que debemos sustituir. En este modelo
de desarrollo, los criterios de viabilidad econmica no son los mismos que
los criterios de pertinencia ecolgica y tampoco los de bienestar social.
Desde dnde plantear una demanda social y ecolgica a la racionalidad
tecno-econmica dominante?; he all el terreno preciso donde aparece, con
toda claridad, la cuestin de la tica del modelo de desarrollo.
La situacin general es tan grave en este sentido que se ha comenzado a
presentar propuestas acerca de la necesidad de un nuevo orden
econmico y social para nuestra sociedad y el mundo.
Esta estrategia incluye, entre otros, los siguientes aspectos:
La redefinicin del desarrollo en trminos de ecologa, economa y
equidad.
La reconstruccin del proceso de desarrollo social y econmico de
manera que ste se haga sustentable.
La promocin de una tica que integre a los seres vivos (las plantas, los
animales, los microorganismos y la gente).
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La minimizacin de los efectos adversos del crecimiento poblacional
humano, la urbanizacin, el desarrollo industrial, la agricultura
tecnificada y la produccin de energa.
El reconocimiento de los efectos ambientales adversos de la
inseguridad econmica y los conflictos armados.
La reversin de la severidad y extensin de la degradacin de los
ecosistemas de los cuales dependen las sociedades humanas para la
alimentacin y la produccin de fibras y medicamentos.
La creciente demanda por una pertinencia social y ecolgica de todo
programa de desarrollo, tiene un contenido tico explcito. Ello entraa toda
una concepcin de la naturaleza, de la sociedad, del poder, del ser
humano, que se pone en movimiento en ste debate, por lo que ya resulta
inaceptable la vieja apelacin ideolgica de valores y categoras
tradicionales aceptados a priori como cuestiones de principio. La sola
incorporacin de la nocin de "viabilidad social y ecolgica", coloca la
discusin, en un plano extra-econmico y, es en esta perspectiva, como
podra caracterizarse el concepto de desarrollo, sabiamente incorporado
como concepto central en la Constitucin de la Repblica Bolivariana de
Venezuela.
La "sustentabilidad ambiental" del desarrollo remiten, en el terreno de la
justificaciones valorativas, a dos componentes altamente controversiales:
uno, el impacto social de los programas y acciones del desarrollo (sus
efectos sobre la calidad de vida, el empleo, la distribucin de la riqueza, la
administracin de la justicia, las polticas sociales, etc.) y otro, sus
implicaciones ecolgicas (su impacto en la calidad del agua, del aire, de los
suelos y sobre la conservacin de la diversidad biolgica, as como sus
efectos sobre los sistemas culturales autctonos: los indgenas).
As pues, frente a los valores imperantes, el desarrollo ambientalmente
sustentable presenta como alternativa tica, los valores de: cooperacin,
solidaridad, comunitarismo, colectivismo, justicia social, igualdad de
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oportunidades, cultura de la conservacin ambiental y la sustentabilidad,
educacin para la vida, convivencia y paz.
En este sentido, el concepto de desarrollo propuesto es, en s mismo, una
Escuela para la Vida, escuela que nos servir para ir superando dificultades
personales, afectivas, intelectuales y socio comunitarias, con las que el ser
humano se ir encontrando, paso a paso, en el ejercicio del oficio de vivir
(Colom, A. 2003).
Como propuesta pedaggica el nuevo concepto de desarrollo apunta a un
proceso de integracin, del cuerpo biolgico con el cuerpo de creencias y
el cuerpo psico-emocional, sobre los que se fundamenta la relacin del
individuo consigo mismo, con los dems y con su entorno natural. La
educacin constituye, as, la va para modificar los actuales estilos de vida y
los valores imperantes que resultan incompatibles con el desarrollo humano
individual y social. Educar significa aqu, transformar, reconvertir, modificar al
hombre y a la sociedad y significa construccin de ciudadana en un
ambiente de equidad, justicia y libertad.
La educacin que requiere el desarrollo ambientalmente sustentable es una
educacin radical, coherente con el discurso del cambio y la transformacin
del sistema poltico, social, econmico y cultural. Significa la sustitucin de la
pedagoga de la domesticacin imperante, por una pedagoga del
discernimiento que estimule la creatividad y dote al ciudadano de las
habilidades y destrezas necesarias para la vida individual y social, al tiempo
que fortalece las actitudes y las aptitudes de los seres humanos para la
supervivencia de la especie y de la vida planetaria. (Morin, E. 1999)
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2. La nueva visin del Desarrollo
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Durante el ltimo medio siglo, el pas ha avanzado dentro de una economa
que se ha caracterizado por ser monoproductora y rentista, donde el sector
petrolero ha tenido un peso muy fuerte en comparacin con el resto de los
sectores y la produccin de bienes y servicios no ha satisfecho los
requerimientos de la poblacin. Resulta, entonces, una economa no
petrolera ahogada por la economa petrolera, altamente informalizada, con
poca capacidad exportadora y alta presencia de actividades de servicios,
cuyas empresas se localizan en funcin del consumo interno y no de los
recursos, con excepcin de las empresas bsicas.
Ante esa situacin, se requiere la instrumentacin de una poltica
fundamentada en un modelo productivo intermedio que articule la accin de
comunidades organizadas en unidades productivas con los agentes
dinamizadores para conformar ncleos de desarrollo endgeno
adecuadamente ubicados en el territorio.
Transitar el camino de la sustentabilidad significa, entonces, encontrar las
vas para armonizar las necesidades del desarrollo social y econmico con
las limitaciones que la naturaleza nos impone para su conservacin, de
modo que nos dotemos a nosotros mismos y a nuestros descendientes de
las razones suficientes para seguir participando, con entusiasmo, en la
aventura de vivir.
En este mbito, el punto de partida del desarrollo endgeno es la matriz
social existente y la necesidad de transformarla de manera que los fines
sociales individuales (las singularidades) puedan ser compatibilizados con
los fines sociales colectivos (la totalidad). En la medida en que una
sociedad aumente su grado de sinergia, existir mayor capacidad para
adelantar el desarrollo endgeno.
En este sentido, los objetivos generales del desarrollo endgeno pueden
presentarse de la siguiente manera:
Promover la movilidad social ascendente y horizontal
Crear procesos de interaccin social que faciliten la produccin
eficiente de bienes y servicios
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Promover el desarrollo humano a travs de la educacin para la vida
y la formacin para el trabajo
Organizar a las comunidades para erradicar la pobreza
Mejorar la calidad de vida (disfrutar de una vida prolongada y
saludable; tener acceso a los recursos necesarios para un nivel de
vida digno)
Propiciar la desconcentracin de la poblacin en el territorio nacional
Impulsar una sociedad proactiva y productiva
Restituir el sentido de ciudadana participativa y protagnica en las
comunidades.
El Desarrollo Endgeno se funda sobre cuatro principios bsicos:
Soberano: orientado al logro de la seguridad e independencia
alimentaria, tecnolgica, industrial y territorial del pas.
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SITUACIN ACTUAL SITUACIN ESPERADA
Exclusin, compensacin por va de Inclusin poltica, social, cultural,
la Caridad pblica econmica y productiva con
ejercicio pleno de derechos y
deberes
Crecimiento hoy, desarrollo despus Crecimiento y desarrollo ahora
(+) Mercado : (-) Estado Estado promotor : (+) Ciudadano
Antepone lo econmico Antepone el Ser Humano
Modelo Exgeno Dependiente Modelo Endgeno - Soberano
Estructura Jerrquica Estructura en Redes
Desarrollar procesos de
Social Alcanzar la justicia articulacin
social entre polticas sociales y
econmicas
Transformacin estructural del
aparato
Construir la
del Estado en funcin del
poltico democracia
desarrollo del
bolivariana
nuevo marco jurdico
institucional
Fortalecer la
Promover la integracin
Internacional soberana nacional y
latinoamericana y caribea.
promover un mundo
Fortalecer la Cooperacin Sur-Sur
multipolar
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lo que la sociedad defini como bueno y como bienes, es decir a la
liquidacin de la desigualdad que es la pobreza, mediante la construccin
de redes sociales productivas donde todos participen en condiciones de
igualdad. Se otorga, as, poder a las comunidades organizadas para que
desarrollen sus potencialidades personales y colectivas y hagan
aprovechamiento ecolgicamente sustentable de las potencialidades
agrcolas, industriales y tursticas de cada una de sus regiones, para
generar bienes y servicios.
Por otra parte, el desarrollo endgeno constituye, polticamente, el
fundamento ideolgico del Estado venezolano, y se expresa a travs de
una accin poltica mediante la cual se siembra, incuba y refuerza, en la
mente de las personas de un colectivo, un cuerpo de ideas y conceptos,
promotores de una nueva visin del ser humano y de la sociedad fundada
en un desarrollo colectivo autocentrado, capaz de poner en movimiento las
energas del pueblo interesado en su propio devenir y, todo ello, con el fin
de satisfacer las necesidades esenciales de una sociedad solidaria consigo
misma, con los dems y con su entorno natural.
La sociedad es entonces, quien con su participacin y el apoyo
gubernamental, sugiere, seala, adelanta y conduce las riendas de su
destino. Sin la participacin protagnica de la sociedad y un liderazgo
poltico comunitario, comprometido y competente, el desarrollo endgeno
se vaca de contenido y pierde su carcter revolucionario.
En el mbito cultural, es decir, en el mbito de la cultura como forma de
vida, como manifestacin esttica, como patrimonio, el desarrollo endgeno
plantea un reto a las formas de pensar la vida y de organizarse para
disfrutarla, al tiempo que abre caminos a la creacin de capacidades
infinitas en las personas y en su entorno. Nos referimos a la promocin de
la creatividad y la innovacin, a las formas de entretenimiento y recreacin
(disfrute del ocio creativo), a la valoracin esttica de la vida y sus
manifestaciones, al fortalecimiento de la memoria histrica, a la promocin
de nuevos mecanismos de insercin social, a nuestra forma de
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comunicarnos y al uso socialmente responsable de los medios de
comunicacin, al respeto a la diversidad biolgica y cultural, al desarrollo de
nuevas destrezas prcticas y habilidades cognitivas, y a una nueva forma
de abordar los procesos de produccin y consumo.
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Las fachadas de integracin, Amaznica, Andina y Caribea, que
permitirn favorecer tanto el desarrollo de las regiones fronterizas,
como la comunicacin con los pases vecinos a travs de la
integracin de los grandes ejes fluviales y el transporte ferroviario y
terrestre.
Los ejes de desarrollo, Occidental, Norte, Andino, Norte Llanero,
Orinoco-Apure y Oriental, que conforman las regiones principales
cuyos recursos sern dirigidos a la ejecucin de obras de
infraestructura y al mejoramiento de los servicios pblicos en los
centros poblados ubicados a lo largo de cada uno, a los efectos de
generar condiciones favorables a la inversin privada. (ver Mapa N
1)
La dinmica regional, que privilegiar las actividades productivas de
acuerdo a la vocacin y potencial propios de cada regin, tomando
en consideracin los sectores definidos como dinamizadores, es
decir, pequea y mediana industria, agricultura y agroindustria,
minera, petrleo y petroqumica, turismo e infraestructura y
servicios. Consecuentemente, en el marco del Plan Nacional de
Desarrollo Regional 2001-2007, como parte de la estrategia territorial
y dentro de esa dinmica regional, se incorporan las estrategias y
propuestas identificadas en cada una de las seis regiones del pas, a
saber, Central, Centro Occidental, Occidental, Oriental, Los Llanos y
Guayana, as como el desarrollo de Zonas Especiales de Desarrollo
(ZEDES) y el Proyecto PAIS-SARAO.
La filosofa implcita en la idea de regin abarca el concepto de reas de
tratamiento diferenciado en funcin de objetivos territoriales especficos,
como el aprovechamiento de recursos naturales para la expansin
productiva y la generacin de empleo con fines desconcentradores, lo cual
implica inversiones en infraestructura, apoyo a la produccin y facilidades
impositivas, entre otros.
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El programa de Zonas Especiales surge como un instrumento para impulsar
el desarrollo socioeconmico de algunas reas cuyas caractersticas fsico-
naturales, geopolticas, potencialidades, condiciones de habitabilidad,
mbito de influencia dentro de los ejes de desarrollo delimitados
estratgicamente, requieren de un mnimo esfuerzo dirigido y planificado en
pro de los objetivos planteados.
Por su parte, el proyecto "Pueblos Agroindustriales Sostenibles-PAIS",
dirigido a alcanzar el desarrollo rural integrado, se formula como
instrumento de la poltica territorial para apoyar los ejes de
desconcentracin y se organiza a travs de dos conjuntos articulados:
a. Asentamientos (Sistema de Asociaciones Rurales Auto-
Organizadas- SARAO)
b. Produccin de tres tipos de rubros agroindustriales (rubros
bandera, rubros estratgicos y rubros complementarios).
Igualmente, los ejes de desconcentracin, a saber: Occidental, Norte, Norte
Llanero (programas Galpn y Granero), Andino, Oriental y Orinoco- Apure,
tienen como propsito dar lugar a una nueva ordenacin del territorio a
travs de la difusin de la actividad productiva en sus zonas ms idneas,
para alojar un mayor volumen de poblacin, a la cual se garantice unas
condiciones de vida dignas. Paralelamente, dentro de la estrategia, se
propender a la consolidacin sustentable del eje centro norte costero.
Actualmente, dentro del marco de la estrategia territorial de
descentralizacin desconcentrada, que pretende reducir los desequilibrios
entre regiones e impulsar la redistribucin de la poblacin y actividades
sobre el territorio, se estn buscando diferentes opciones que permitan
adelantar procesos integrales de desarrollo local y territorial basados,
precisamente, en el aprovechamiento de las potencialidades y recursos
locales.
El desarrollo endgeno, como propone la teora territorial del desarrollo, es,
adems, una interpretacin orientada a la accin, que permite a las
comunidades locales y regionales enfrentar los retos que presenta el
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aumento de la competitividad y abordar los problemas que presente la
reestructuracin productiva, utilizando el potencial de desarrollo existente
en el territorio.
La poltica de desarrollo endgeno tiene una gestin descentralizada que
se hace operativa, a travs de las organizaciones intermediarias que
prestan servicios reales y financieros a las empresas y organizaciones.
No se trata de facilitar fondos a las empresas, sino de dotar a los sistemas
productivos de los servicios que las empresas demandan, para mejorar su
competitividad en los mercados, y a la sociedad con los medios que
favorezcan una mejor calidad de vida. Paralelamente, el desarrollo
endgeno, como lo define el Instituto Latinoamericano y del Caribe de
Planificacin Econmica y Social, ILPES, hace referencia principalmente a
cuatro planos:
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e. reas Naturales Protegidas (ANAPRO) presentes
f. Estado de la diversidad biolgica y los recursos naturales
aprovechables.
g. Posibles impactos ambientales y socioculturales
Enfrentar la nocin de desarrollo endgeno sustentable, supone pues
atender las implicaciones que tiene en diversos mbitos. En primer lugar es
necesario recuperar una visin crtica y de largo plazo para abordar los
aspectos polticos, econmicos, sociales y culturales asociados al
desarrollo, pues solo as podemos apreciar y comprender la trascendencia
histrica del proceso que estamos viviendo (Sunkel, O. 1995, 2006) 1. El
Estado (gobierno y sociedad) tienen hoy la responsabilidad de definir una
visin estratgica nacional de mediano y largo alcance con el fin de servir
de marco orientador para reordenar la economa y la sociedad en
coherencia con esa visin y para comprometer constructivamente a todos
los sectores de la sociedad. Slo un Estado organizado eficientemente
alrededor de esta funcin social estara en correspondencia con la nocin
del desarrollo endgeno sustentable, caracterizado por los objetivos de
profundizacin democrtica y de superacin de la pobresa y la inequidad.
Tambin supone, salir de la trayectoria dependiente de productor de
materias primas (rentismo) y de aprovechamiento de mano de obra barata,
lo cual requiere un esfuerzo deliberado de desarrollo por la va de la
diversificacin de la produccin y la exportacin.
Todo ello, requiere la enorme tarea de construccin de una institucionalidad
participativa, a travs de la descentralizacin de la regionalizacin la
iniciativa local, las organizaciones de base, las redes sociales y todo tipo de
asociaciones productivas. Esta tarea, quizs la mas importante que
tenemos por delante, involucra un profundo cambio cultural, pues requiere
la constitucin de unas comunidades activas, construidas sobre nuevos
paradigmas. Se trata entonces de la construccin de una visin
sociocntrica del desarrollo. Y es que, como consecuencia de las
1
Sunkel, O. 2006. En busca del desarrollo perdido. En: Desarrollo, Eurocentrismo y Economa
Popular: mas all del paradigma neoliberal. Minep. Caracas. Venezuela.
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transformaciones polticas, econmicas y sociales que se han introducido
en los ltimos aos, la sociedad se ha ampliado, fortalecido, diversificado,
complejizado y movilizado, al tiempo que surgen nuevas formas de
articulacin y de accin mancomunada, especialmente entre los sectores
excluidos o marginados, como los tnicos, de gnero, etrios, locales y
regionales, con nuevas demandas ambientales, de transparencia y eficacia
administrativa, de defensa de los derechos humanos, lo cual los convierte
en actores sociales no tradicionales, cuyas actividades y exigencias han
comenzado a desbordar la capacidad de respuesta del gobierno.
Por eso, las demandas sociales generales, tanto las internas, como las que
suscita la globalizacin, tienen para nosotros un camino de resolucin que
se da, inevitablemente, en el mbito de las polticas pblicas, es decir, de lo
poltico y que se expresa en los juegos de intereses que movilizan las
fuerzas polticas y las organizaciones populares.
21
gestin del gobierno y la sociedad; Preservar la capacidad de los
ecosistemas para producir y para evolucionar en condiciones ptimas, y
Mejorar la capacidad del venezolano para alcanzar y mantener un estado
satisfactorio de salud fsica, mental y espiritual. Todo en el marco de una
sociedad democrtica, participativa y protagnica, multitnica y
pluricultural, en un Estado de justicia, federal y descentralizado, que
consolide . el equilibrio ecolgico y los bienes jurdicos ambientales
como patrimonio comn e irrenunciable de la humanidad...
Sobre esta base declaratoria, la Constitucin Bolivariana incluye en su
articulado, un conjunto de elementos conceptuales y jurdicos que la
definen como una constitucin ambientalista y la colocan a la vanguardia de
la legislacin de Amrica y el Mundo.
El desarrollo constituye, en este contexto, un concepto bsico que define y
da forma a las polticas de la Nacin, en cuanto tiene que ver con el
desarrollo econmico y socio-cultural, con las formas de intervencin de la
naturaleza y con el aprovechamiento de los recursos naturales y el
ambiente para beneficio del pueblo. Pero es, adems, un concepto que
engloba, al mismo tiempo, los siguientes significados y apunta al logro de
una dinmica socioeconmica, ambiental, cultural y poltica nueva que
permita:
1. El mantenimiento de las caractersticas de la diversidad biolgica y los
ecosistemas que constituyen nuestro soporte de vida y generan la base
material de la economa y cultural de la sociedad.
2. La gestin adecuada de los bienes ambientales congruente con las
metas del proyecto nacional, en un marco de solidaridad internacional
3. La distribucin adecuada y justa de los costos y beneficios entre la
poblacin actual y las generaciones futuras, en el marco de la solidaridad
intergeneracional.
No obstante, la revolucin del crecimiento desde adentro y de la
sustentabilidad ambiental, no pueden ser simplemente planificada o
decretada, no se atendr dogmticamente a una serie de normas dispuesta
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por constructores de modelos. Cuando se produzca, ella ser orgnica y
evolutiva; surgir de la imaginacin, de la intuicin, de los experimentos, la
planificacin social y las acciones de muchos individuos. Slo as podemos
alimentar la posibilidad para el individuo y su comunidad, de extender su
propia experiencia, su ser actor social y productor de cultura adems de
promotor pedaggico de una existencia en la cual se den, al mismo tiempo,
el crecimiento individual y las transformaciones sociales.
La endogenicidad y la sustentabilidad son, entonces, una visin misma de
la realidad como conjunto de relaciones entre actividades humanas y su
dinmica, la sociedad, la naturaleza y su evolucin, que surgen como
respuestas a la necesidad de una nueva visin del ser humano, de la
naturaleza y de la sociedad, fundada en un desarrollo colectivo
autocentrado, capaz de poner en movimiento las energas de los pueblos
interesados en su propio devenir y, todo ello, con el fin de satisfacer las
necesidades esenciales de una sociedad solidaria consigo misma y con los
dems.
De ah la exigencia implcita de imaginar un ms all que salga de la
simplificacin que ha renunciado a comprender la riqueza de la vida como
complejidad, que asuma al individuo no como un ser abstracto, sino a la
singularidad como valor, que considere el desarrollo como promocin-
valorizacin de los recursos colectivos, que vea a la comunidad instalada
no como reserva de sbditos o clientes potenciales, sino como sujeto de
autogobierno.
Resulta obvio, entonces, que el modelo tecno-econmico que heredamos
aport beneficios slo a una minora de la sociedad, a costa de la
marginacin (econmica, poltica, social, cultural y educativa), es decir, de
la exclusin de gran parte de la poblacin del pas y, globalizacin
mediante, de buena parte del planeta. Un modelo as vive en crisis, dado
que su propia lgica de crecimiento produce incesantemente y de forma
acumulativa: desequilibrios, degradacin, limitacin de recursos y
desigualdad.
23
As pues, asumimos el desarrollo (ahora endgeno y ambientalmente
sustentable):
...como una estrategia socio-poltica de cambio
estructural, para mejorar las condiciones de vida de la
poblacin y sus comunidades, partiendo de las
potencialidades de los ecosistemas presentes en su
mbito de accin y aplicando modalidades de gestin
econmica, social, geopoltica y tecnocientfica, que
permita enfrentar los problemas de la produccin de
bienes y servicios, de la pobreza y la exclusin, as
como del desarrollo humano individual y colectivo, sin
comprometer el futuro de los componentes biolgicos
naturales (la biodiversidad), de su entorno geo-qumico
(aguas, suelos y aire) y de los sistemas culturales (etnias
y comunidades regionales) existentes. 2
2
Fergusson, Alex. 2006. Desarrollo Endgeno. Manual para docentes. Edit. Tecnocolor. Caracas. Venezuela.
24
reemplazo, y que no promueva el desarrollo humano, puede
sostenerse por mucho tiempo.
El desarrollo visto as es, entonces, un proceso en donde lo social se
integra con lo econmico y lo ambiental, dentro del cual se pueden
identificar, al menos tres dimensiones:
Econmica: caracterizada por un modelo especfico de produccin
social (endgeno y sustentable) que permite a los emprendedores
locales usar eficientemente los recursos y los factores productivos,
para alcanzar niveles de produccin y productividad que satisfagan
las necesidades materiales de la sociedad.
Sociocultural: donde los actores econmicos y sociales se integran
con las instituciones locales formando un sistema denso de
relaciones (redes sociales) que incorporan los valores de la sociedad
en el proceso de desarrollo.
Poltica: que se instrumenta mediante la participacin y las iniciativas
locales y permite crear un entorno que estimula la produccin y
favorece el desarrollo socioeconmico y humano, sobre bases de
equidad, solidaridad y justicia.
En esta visin, el desarrollo de las sociedades locales remite a un proyecto
que requiere la superacin del territorio como mero soporte de las
actividades econmicas o como suelo-recurso que consumir dentro de la
idea del crecimiento ilimitado de las capacidades de produccin y consumo.
El territorio adquiere, entonces, el valor de ecosistema (interaccin
individuo-sociedad-naturaleza) y de sociedad local como realidad compleja.
En tal sentido, el proceso de creacin de espacios de autonoma local
constituye la caracterstica de la nueva concepcin del desarrollo, confiado
en sus propias fuerzas, definido por la creatividad y la innovacin, en
oposicin al crecimiento imitativo o umbilical que hemos tenido con los
centros mundiales del poder econmico.
Visto as, el desarrollo conduce a la produccin de una nueva territorialidad
que se alimenta de la extensin de las relaciones. Esto hace necesario
25
restituir sentido y competencia a los distintos actores sociales para la
construccin-consolidacin del entramado de relaciones sociales (de las
redes que en su articulacin representan la organizacin de territorios
respecto a los objetivos de grupo), las interacciones sociales y los sistemas
de comunicacin, cooperacin e intercambio dentro de los mbitos
concretos de la identificacin cultural. Hay, pues, un fortalecimiento de la
produccin de los valores de uso, desvinculados de la lgica econmica del
capital y de su definicin de valor. Es el punto de partida de la instalacin
de una lgica de las necesidades no inducidas por la produccin, pero s
esenciales para la realizacin del individuo. Hay, entonces, una promocin
de la simbiosis entre la sociedad y la naturaleza, manteniendo el sistema
abierto al cambio, en permanente renovacin; esto es: un cambio de
paradigmas.
As pues, buscar la endogenicidad y la sustentabilidad ambiental centrando
la atencin en las reglas de instalacin, de construccin de una nueva
territorialidad, significa insertar en los proyectos de ordenacin territorial y
urbana, en los proyectos socioeconmicos, unos requisitos, unas variables,
unos lmites que de por s produzcan alta calidad ambiental, sin necesidad
de tener que descontaminar, de trasladar vertidos, restaurar ecosistemas,
crear reservas de naturaleza o histrico-culturales, es decir, sin
necesidad de sostener como nos vemos obligados a hacer ahora a un alto
costo, con prohibiciones, vnculos, normas, tasas, instalaciones,
maquinarias, restauraciones e incentivos a la conservacin.
En este contexto socio-econmico-cultural el conocimiento acadmico (las
ciencias y las tcnicas) y el conocimiento popular se integran y establecen
relaciones de interdependencia. Es un nuevo conocimiento que apoya y
promueve las redes de interaccin, en el marco de la diversidad biolgica y
cultural, y de la complejidad.
Como se ve, en este nuevo concepto del desarrollo se integran nociones y
variables como: la democracia, la paz, la ciencia, la tecnologa, el arte, la
salud, la educacin, la economa, que conforman una nueva visin de la
26
dinmica socio-econmica. Se trata pues, de una expresin polismica, (de
significado plural), que atiende a mltiples fenmenos, mbitos y
circunstancias y que supera, tal como lo vemos hoy, el sentido puramente
economicista que el desarrollo neoliberal posee.
La naturaleza revolucionaria de este nuevo concepto de desarrollo
ambientalmente sustentable, se mide por su capacidad para cambiar los
procedimientos y modos de pensamiento (las lgicas), as como contenidos
y significados imperantes (los sentidos), y que por tanto, su propsito es
producir los cambios en la dinmica econmica y social (modos y medios
de produccin, as como las formas de distribucin de lo producido), de
manera que esta se haga socialmente productiva y ambientalmente
sustentable, al tiempo que incide radicalmente, a travs de la educacin
para la sustentabilidad, en los mecanismos de formacin y reproduccin de
los representaciones, valores y actitudes de la poblacin; pues slo de esta
manera es posible fundar culturalmente los cambios (Fergusson, 2006).
27
3. La situacin ambiental venezolana: una seal de alerta
28
Convencin Marco de las Nacionales Unidas sobre el Cambio Climtico y la
Convencin sobre Diversidad Biolgica. Ambas ratificadas por Venezuela
en el ao 1994 y hoy da son leyes aprobatorias de la Nacin. (MARN,
2000).
Aun cuando la adopcin de las citadas convenciones implicaba el desarrollo
de una serie de iniciativas para adaptarse a los postulados establecidos en
ellas, los cambios esperados en la poltica ambiental de Venezuela se
limitaron a la parte enunciativa, mientras que la gestin ambiental oficial,
tanto al nivel nacional como regional y municipal, comunitaria permaneci
igual o se ha deteriorado, lo cual introduce una serie de contradicciones e
incompatibilidades entre el discurso poltico y el desempeo ambiental del
pas.
La definicin de un nuevo marco ideolgico-poltico para la nacin, a partir
del 20013 y su concrecin en un proyecto de sociedad socialista fundada en
el Desarrollo Endgeno Sustentable como modelo alternativo y contra-
hegemnico, plantea nuevos retos a la gestin ambiental.
En tal sentido, la Constitucin de la Repblica Bolivariana de Venezuela,
aprobada en Diciembre de 1999, constituye el evento legislativo ms
importante de la historia reciente en el mbito nacional, especialmente con
relacin a la cuestin ambiental. En ella se consagra un Captulo sobre Los
Derechos Ambientales, en los artculos 127, 128 y 129, pero contiene otros
24 artculos que convierten lo ambiental en un eje transversal de la
Constitucin4. Actualmente, el cuerpo normativo legal est en un proceso
de adecuacin al nuevo marco constitucional5
29
Naturales MARN, (ahora Ministerio del Poder Popular para el Ambiente
MinAmb) que ejerce una accin nacional a travs de las Direcciones
Generales; organismos adscritos como institutos autnomos: compaas de
capital nacional, empresas hidrolgicas, sistemas hidrulicos, fundaciones
nacionales y autoridades nicas.
Tambin ejerce una accin por cada Estado con las Direcciones Estadales
Ambientales (DEA), cubriendo as todo la geografa nacional. (Pgina web
MARN: www.marn.gov.ve, 2005)
Por otra parte a nivel Municipal, comunitaria, cada Alcalda tiene una
Comisin que se encarga de los asuntos ambientales, ejerciendo as las
competencias establecidas en la Ley de Rgimen Municipal, comunitaria
El Poder Legislativo, ejerce una funcin legislativa y otra de control de la
gestin pblica y cuenta para ello con una Comisin Permanente de
Ambiente con diversas subcomisiones.
A nivel estadal, los Consejos Legislativos han incorporado comisiones
mixtas que atienden los asuntos ambientales.
Otras instancias nacionales con competencia en el rea ambiental son la
Fiscala General de la Repblica, la Defensora del Pueblo y la
Procuradura General de Repblica, las cuales tienen reas especficas
dedicadas a las cuestiones ambientales.
Quedan por definir las competencias ambientales de los rganos del Poder
Popular, como los Consejos Comunales y sus Comits de Tierras.
El rgano por excelencia de Polica Ambiental lo ejerce la Guardia Nacional
(FAC), a travs de la Direccin de Guardera Ambiental, aunque otros
cuerpos policiales y militares tambin tienen competencia en esta materia.
En cuanto a la sociedad civil, sta se ha venido organizando a travs de
fundaciones sin fines de lucro, asociaciones civiles, grupos de trabajo,
redes de organizaciones ambientalista, brigadas ecolgicas, frentes
conservacionistas y federaciones ambientales que hasta el momento
suman 4246
6
(Red ARA, 2000. Pgina WEB Fundacin polar: www.fpolar.org.ve/redara).
30
El sector acadmico, representado bsicamente en universidades e
institutos de investigacin nacionales, sirven de base a la gestin
ambiental del pas, tanto gubernamental como no gubernamental; all se
ofrecen carreras profesionales al nivel de pregrado y postgrados en materia
ambiental. Una buena relacin de tales instituciones puede ser revisada en
la pgina WEB del Consejo Nacional de Universidades-Oficina del Sector
Universitario (www.cnu.gob.ve/opsu).
31
4. La revalorizacin de las regiones media del pas (depresin de los
llanos) y del sur del Orinoco, a travs de los nuevos ejes de
desarrollo y sus Programas (en especial el Desarrollo del Eje
Orinoco-Apure), que apunta a la desconcentracin poblacional y a la
redistribucin territorial de la actividad econmica (Plan Sexenal de
la Nacin, 2001, Ejes de Desarrollo y Nueva Geometra del Poder ,
basada principalmente en consideraciones ambientales y las Eco
Regiones (Cuarto Motor constituyente. Mapa N 1)
32
Existen adems, factores externos que influyen en la dinmica ambiental de
la Nacin. Entre ellas destacan:
7
Primer Informe de Pas sobre Diversidad Biolgica, 2000; Aguilera y col. 2003.
33
Tabla N 1. Los diez pases de mayor diversidad biolgica en el mundo
Por otra parte en nuestro pas se observan 27 zonas climticas, 650 tipos
de vegetacin natural, 23 formas de relieve y 38 grandes unidades
geolgicas que conforman su gran diversidad fisiogrfica y ecosistmica.
(MARN, 2001). Por otra parte, se calcula que existen en Venezuela 3.250
especies endmicas conocidas, lo que representa un 23-26 % de la flora
nacional, y el 1,6% de la flora mundial calculada en 250.000 plantas
superiores, lo que representan la segunda plaza en endemismos para
Sudamrica.
Venezuela tambin comprende 27 ecorregiones, que presentan altos
valores en trminos de conservacin de reas prioritarias: Cordillera de la
Costa (13.481 km2), Llanos (44.177 Km2), pennsulas de Araya y Paria
34
(5.424 Km2), Cordillera Oriental (66.712 Km2.), Andes de Venezuela
(16.638 Km2), Cordillera de Mrida (3.518 Km2), y la Restinga (15,987
Km2), y otras ecorregiones de significacin global como el Pantepuy
(49.157 Km2),
Una buena parte de esa diversidad biolgica se encuentra protegida bajo la
figura de reas Naturales Protegidas, las cuales incluyen 56.054.058 has.
de su superficie; con 43 Parques Nacionales que cubren 14.000.000 de ha.
aproximadamente, 21 Monumentos Naturales con 1.100.000 ha. (en total,
15,4 % del territorio nacional) aproximadamente, y otras figuras de
proteccin ambiental como Reservas de Biosferas (2), Refugios (7),
Reservas de Fauna Silvestre (3), Reservas Hidrulicas (9), Reservas
Forestales, (10), Zonas Protectoras (47), Zonas para la Construccin de
Presas y Embalses (2), Lotes Boscosos (8), reas Crticas con Prioridad e
Tratamiento (3), reas Rurales de Desarrollo Integrado (5) y Zonas de
Aprovechamiento Agrcola (5), como las ms importantes Mapa N 2. reas
Bajo Rgimen de Administracin Especial de Venezuela (ahora ANAPRO).
(MARN, 2001); Mapa N 3. Biorregiones de Venezuela (MARN, 2001);
Mapa N 4. Areas Agrcolas de Venezuela (MARN, 2001).
Por ltimo Venezuela es considerado centro de dispersin de especies de
alto valor como comercial y agrobiolgico, como el cacao (Theobroma
cacao), la pia (Ananas comosus), yuca (Manihot utilssima), calabazas
(Cucrbita spp.), algodn (Gossyptum spp), parchita (Pasiflora spp), etc.
Sealndose aqu a ttulo de ejemplo, las especies provenientes de la
Orinoqua Venezolana y reas limtrofes.
En relacin con el recurso agua, Venezuela presenta importantes reservas
de agua dulce, especialmente en la Cuenca del ro Orinoco, con una
superficie de 655.916 km2, que acarrea una cantidad de agua del orden de
1 milln de m3. Tambin cuenta con la Cuenca del Lago de Maracaibo a la
cual drenan 135 ros y constituye el principal reservorio de agua dulce del
pas y de Latinoamrica. Venezuela cuenta, adems, con una avanzada y
slida infraestructura hidrulica constituida por un sistema de 81 grandes
35
presas (MARNR, 1995 y MARNR, 1998) y 119 plantas de tratamiento de
agua potable en grandes ciudades (MARN, 1997), que abastece al 88 %
de la poblacin urbana y al 58 % de la poblacin rural. El saneamiento de
aguas servidas cubre el 75% de la poblacin urbana y el 69 % de la rural.
36
6- Fortalecimiento del sistema nacional de parques nacionales y
monumentos naturales
7- Ejecucin de obras de control de torrentes producto de la catstrofe
ocurrida en el Estado Vargas en Diciembre de 1999 y en otros estados del
territorio nacional.
8- Apoyo a la gestin ambiental de gobernaciones y municipios, dirigido a
contribuir en el proceso de descentralizacin de funciones ambientales
hacia Gobernaciones y Municipios y desconcentracin de funciones y
procesos en el MARN; y en la adecuacin legal, institucional, de procesos y
procedimientos, y de participacin de la sociedad venezolana a la nueva
poltica ambiental de Venezuela.
9- Creacin y financiamiento de los Programas de Investigacin Cientfica y
tecnolgica conocidas como las Agendas de Diversidad Biolgica y de
Petrleo, entre otras, dirigidas a promover la investigacin bsica, aplicada
y tecnolgica en reas ambientales relevantes.
37
Se debe sealar, finalmente, el papel de las organizaciones ambientalistas
no gubernamentales (ONGs), las cuales han realizado una importante labor
conservacionista en varios sentido, entre estos, la lucha por la
conservacin ambiental destacndose los casos de la defensa de la
Reserva Forestal de Imataca contra el Decreto 1.850 que permite la
explotacin de oro y diamante en esta zona, la lucha contra el tendido
elctrico en el Parque Nacional Canaima, las denuncias por la
contaminacin por petrleo y derivados en el Lago de Maracaibo, la
protesta contra la eliminacin de los decretos que prohben la explotacin
forestal y minera en el Amazonas venezolano, como los ms resaltantes.
Tambin han cumplido un papel destacado en la educacin ambiental y en
la ejecucin de proyectos de conservacin, como el de conservacin de la
Biorregin de los Llanos adelantado por Fudena (Proyecto GEF), adems
de diversas publicaciones ambientales como El Libro Rojo de la Fauna
Venezolana y otros libros como el de Biodiversidad, bosques, y otros,
financiados por la Fundacin Polar. Tambin es necesario destacar la labor
de diagnstico y seguimiento de la situacin ambiental del pas, adelantada
por organizaciones de la sociedad civil como es el caso de Vitalis con su
Diagnstico de la Situacin Ambiental de Venezuela 2005. (www.vitalis.net)
El sector acadmico (Universidades y centros de Investigacin) ha
promovido y desarrollado proyectos de investigacin en reas marinas,
costeras y continentales, que sirven de base a la gestin ambiental del
pas, y contribuido a la formacin de profesionales de pregrado y de
postgrado para la gestin ambiental en diversos mbitos. Destaca el papel
innovador de los Programas de Formacin que actualmente adelanta la
Universidad Bolivariana de Venezuela.
En sntesis, se han producido cambios importantes en la poltica ambiental
venezolana, referidos principalmente a la adecuacin de la normativa legal
a la constitucional bolivariana y al reforzamiento de la inversin nacional en
el sector agua potable y saneamiento de aguas servidas. En el mbito de la
gestin ambiental, se ha establecido la obligatoriedad de los Estudios de
38
Impacto Ambiental y Social en los proyectos de desarrollo y la incorporacin
de empresas privadas al sistema de normas ISO, incluyendo las normas
ISO 14.001 ambientales; la desconcentracin de funciones iniciada por el
Ministerio del Ambiente y su proceso de modernizacin y la incorporacin
de la Fiscala general de la Nacin y de la Defensora del Pueblo a las
labores de proteccin ambiental.
En el mbito de la prctica: la sustitucin de gases de efectos invernadero
como los fluoroclorocarbonados por gases inertes; la utilizacin de gas
natural como combustible en el sistema de transporte pblico y la
incorporacin de gasolina sin plomo al mercado interno, lo cual es un
elemento importante en un pas que posee un parque automotor de casi 6
millones de unidades
No obstante, si bien se han producido cambios importantes como los
sealados, es necesario destacar varios aspectos fundamentales, a travs
de los cuales se expresan las dificultades del ejecutivo tanto su discurso
ambiental como su marco normativo y regulatorio, para traducir sus
declaraciones polticas en acciones prcticas de gestin ambiental:
39
con los lineamientos de avanzada y con las polticas del Estado
venezolano, an espera por acciones concretas.
2.- El segundo referido al incumplimiento de una extensa trama legal que
incluye leyes orgnicas y especiales, convenios y protocolos
internacionales, decretos, reglamentos y resoluciones. Por ejemplo la Ley
Penal del Ambiente, en vigencia desde el ao 1992, cuya aplicacin ha sido
escasa (en los ltimos 10 aos solo ha habido un juicio por ilcitos
ambientales). En tal sentido, destaca la inoperancia de la autoridad
ambiental tanto nacional como estadal y municipal, comunitaria, para hacer
cumplir la normativa legal y desempear con eficiencia el rol que les
establece las leyes y reglamentos. El caso de la transferencia de
competencias ambientales a las municipalidades y comunidades, constituye
el mejor ejemplo de esta afirmacin, especialmente en lo referido al mal
manejo y disposicin de desechos slidos, hospitalarios y peligrosos; el
poco control sobre los efluentes lquidos y las emisiones gaseosas de
origen domstico e industrial que han convertido a los principales ros del
pas en cloacas a cielo abierto; el poco control sobre el uso de plaguicidas y
sobre las actividades mineras; el alto grado de deforestacin con fines
agrcolas, la sobre explotacin de la fauna silvestre; y, finalmente, la mala
conservacin de las cuencas hidrogrficas.
4.- La existencia de enormes pasivos ambientales acumulados --calculados
en miles de millones de dlares americanos--, derivados de las actividades
petroleras y petroqumicas; as como provenientes de las denominadas
Empresas Bsicas ubicadas en la regin Guayana, sobre la margen
derecha del ro Orinoco. En esta misma regin hay que sealar la dificultad
oficial para prevenir el impacto ambiental devastador de suelos, lechos de
ros y vegetacin de la actividad minera del oro y el diamante y su impacto
por la contaminacin mercurial, la cual se ha extendido hasta los peces del
lago de Gur.
5.- La gran debilidad de las instituciones oficiales responsables del diseo y
ejecucin de las polticas ambientales, especialmente en la provincia. La
40
escasez de personal con la formacin adecuada a sus funciones, tanto en
calidad como en cantidad, se traduce en una pobre presencia del MARN y
de Inparques, en los Estados. Esto hace que la gestin ambiental en la
provincia se encuentra siempre en situacin crtica y con baja capacidad de
respuesta a los problemas que se presentan (incendios forestales, invasin
de reas protegidas y zonas de proteccin, deforestaciones, contaminacin
de aguas y aire, comercio ilegal de especies silvestres, y otros).
6.- La poca efectividad de los Programas y Acciones de Educacin
Ambiental y participacin comunitaria en las labores de conservacin del
ambiente, en lo cual las ONGs ambientalistas han resultado ms exitosas.
41
su medicina tradicional y las terapias complementarias, con sujecin
a principios bioticos.
b) los pueblos indgenas tienen derecho a mantener y promover sus
propias prcticas econmicas basadas en la reciprocidad, la
solidaridad y el intercambio; sus actividades productivas
tradicionales, su participacin en la economa nacional y a definir sus
prioridades. Los pueblos indgenas tienen derecho a servicios de
formacin profesional y a participar en la elaboracin, ejecucin y
gestin de programas especficos de capacitacin, servicios de
asistencia tcnica y financiera que fortalezcan sus actividades
econmicas en el marco del desarrollo local sustentable, mientras
que el Estado garantizar a los trabajadores y trabajadoras
pertenecientes a los pueblos indgenas el goce de los derechos que
confiere la legislacin laboral.
c) se garantiza y protege la propiedad intelectual colectiva de los
conocimientos, tecnologas e innovaciones de los pueblos indgenas.
Toda actividad relacionada con los recursos genticos y los
conocimientos asociados a los mismos perseguirn beneficios
colectivos y se prohbe el registro de patentes sobre estos recursos y
conocimientos ancestrales.
42
mas de cinco aos en los lapsos acordados para el proceso. (Ver Mapas
N 2 y N 5 )
43
importante labor de levantamiento de informacin destacndose y de
conservacin de la flora y la fauna en grandes haciendas ganaderas o
hatos.
Tambin el aporte de las empresas privadas y pblicas, al aplicar las
normas ISO 14.001 de carcter ambiental y de los estudios de impacto
ambiental en los proyectos de desarrollo, especialmente los realizados por
la industria petrolera, vienen a ser contribuciones muy valiosas al
conocimiento de lnea base del ambiente geo-fsico y biolgico venezolano.
La mayor parte de estos estudios tienen sus fuentes de financiamiento a
travs el aporte directo del gobierno central y descentralizado como el
MinAmb, Inparques, Hidroven, gobernaciones y alcaldas o de fondos de
investigacin provenientes del Fondo Nacional par la Ciencia y la
Tecnologa (FONACYT) del Ministerio del Poder Popular para la Ciencia y
la Tecnologa, a travs de la Agenda Biodiversidad y proyectos individuales
o de asistencia a grupos de Investigacin. Sin embargo, y a pesar de los
avances, la dispersin y disponibilidad de informacin actualizada y
confiable, sigue siendo un problema grave en el pas.
44
de las actividades de intervencin en los ecosistemas naturales,
especialmente por la deforestacin debida a: expansin de la frontera
agrcola o urbana, construccin de vas de comunicacin, represas y otras
obras de desarrollo, la explotacin de recursos de minera a cielo abierto, la
actividad petrolera, la sobreexplotacin con fines deportivos, de
subsistencia o comerciales de la fauna silvestre y de los recursos forestales
y, en menor grado, por el turismo no regulado en ecosistemas frgiles; a lo
que hay que agregar las catstrofes naturales (inundaciones y deslaves)
cada vez mas frecuentes en el pas, como resultado de los efectos del
calentamiento global y el cambio climtico que lo acompaa.
Estos factores condicionan la prdida de hbitat, su fraccionamiento o su
destruccin, con las consecuencias sociales, econmicas y culturales que
se derivan8.
Para la dcada de los 90 Venezuela contaba con un 82% de su superficie
cubierta por vegetacin que se corresponde a 75.177.666 ha. De este
nmero: 47.493.575 (54,0 %) corresponden a la vegetacin arbrea,
4.794.002 (8 %) a vegetacin arbustiva y 22.830.089 (20 %) a vegetacin
herbcea. Durante esa dcada, se destruyeron en Venezuela 6.000.000 de
hectreas de bosques, equivalente a 600.000 ha/ao, 1.644 ha/da. Esta
tasa de destruccin de bosques en Venezuela fue estimada en 2,72 %
anual, una de las ms altas de Amrica Latina y hoy significa la eliminacin
de 216.188 has por ao, la mayor parte de ellas en las reas no protegidas
y de manera ilegal9. (Cuadro No. 2)
En cuanto a la fauna silvestre, se han reportado 11 especies en peligro
crtico, 38 especies en peligro y 53 especies vulnerables; las principales
causas sealadas como las responsables de esta situacin son la
destruccin de hbitat y la sobre-explotacin, unida a la ausencia de
mecanismos eficientes de vigilancia y control.
8
(Wood y col., 2000; MARN, 2000).
9
(Centeno, 1995; MARN, 2000; 2001)
45
Otra causa en importancia de perdida de biodiversidad es la introduccin de
especies exticas, la cual se ha intensificado en los ltimos aos, cuyo
principal impacto hasta ahora ha sido en ecosistemas de aguas
continentales, en particular en ambientes lacustres aislados, por el
desplazamiento de especies nativas. (MARN, 2001).
Para atender este problema, Venezuela cuenta con un diagnstico del
estado actual de la diversidad biolgica, publicado en el Primer Informe de
Venezuela sobre Diversidad Biolgica (MARN, 2000), como parte de los
compromisos adquiridos con la firma de Convenio sobre Diversidad
Biolgica (CDB); tambin cuenta con la Estrategia Nacional sobre
Diversidad Biolgica y su respectivo Plan de Accin (Junio, 2001), que
contiene los elementos conceptuales y prcticos que permitirn integrar los
propsitos de la conservacin con las necesidades del desarrollo
socioeconmico del pas, como componente estratgico para alcanzar el
desarrollo sustentable. La Estrategia fue el resultado de una amplia
consulta a escala nacional en la cual participaron casi todas las
instituciones pblicas y privadas involucradas en la cuestin ambiental y
ms de 500 especialistas, en cumplimiento de los compromisos adquiridos
con el CDB
Se definieron 15 lneas estratgicas y sus respectivas acciones, las cuales
abarcan los siguientes temas:
El conocimiento, la valoracin y la divulgacin sobre la diversidad
biolgica, as como la incorporacin del conocimiento sobre la
diversidad biolgica en los procesos educativos formales e
informales, y en la capacitacin de los recursos humanos;
La promocin de la conservacin in situ y ex situ;
La participacin de la sociedad y de las comunidades indgenas
en la gestin de la diversidad biolgica;
La prevencin y mitigacin de los impactos de las actividades
humanas sobre la diversidad biolgica;
46
La promocin del aprovechamiento sustentable de la diversidad
biolgica y el desarrollo de las biotecnologas requeridas;
Los mecanismos que permitan el acceso a los recursos
genticos;
El fortalecimiento de la cooperacin internacional, regional y
subregional;
El fortalecimiento de las instituciones dedicadas a su
conservacin;
La promocin del financiamiento para la Estrategia y su Plan de
Accin;
El desarrollo de programas para el cumplimiento de los
compromisos derivados del Convenio sobre Diversidad Biolgica
y de otros convenios y acuerdos internacionales relacionados con
la materia.
47
1- Cumplimiento de los mandatos del CDB, como Primer Informe de
Pas, Estrategia de diversidad Biolgica y su Plan de Accin, Informe
Nacional sobre Especies Exticas, entre otros.
2- Adecuacin legal, con la aprobacin de la Ley de Diversidad
Biolgica y la ratificacin del Protocolo de Cartagena sobre la
Seguridad de la biotecnologa y la incorporacin de la diversidad
biolgica en los preceptos de la Constitucional Bolivariana.
3- Implementacin de proyectos ambientales en diversidad biolgica
como el de Conservacin de la Diversidad Biolgica en los
Humedales y Reserva de Biosfera del Orinoco, Conservacin de la
Biodiversidad en la Bioregin de los Llanos, Primer Informe de Pas y
Estrategia y Plan de Accin, formulacin ante organismos
financiadores internacionales de otros proyectos para reforzar la
conservacin de la biodiversidad en las Biorregiones prioritarias por
contener ecosistemas frgiles: Pantepuy y la Gran Sabana, Bosques
Hmedos de la Amazona venezolana, Paramos Andinos y el
proyecto Yekuana Nonod: Conservacin de la Biodiversidad en las
Comunidades Yekuanas/Dekuanas, al sur del Estado Amazonas
4- Insercin del pas en la Estrategia regional de los pases del trpico
andino de conservacin de la diversidad biolgica.
48
yacimientos subterrneos debe abastecerse el 94 % de la poblacin que
vive al norte del Orinoco. En general las cuencas ubicadas al sur del ro
Orinoco se encuentran en buen estado de conservacin, salvo daos
severos en reas muy especficas, causados por la minera aluvional de oro
y diamante.
Al norte del pas, la mayora de las nacientes de los principales ros, estn
protegidas por parques nacionales, pero esta accin ha sido insuficiente
para su proteccin, particularmente en lo que se refiere a las cuencas altas,
las cuales presentan graves problemas de deforestacin y erosin.
Las cuencas mas afectadas, ubicadas al norte del Orinoco, estn afectadas
por la fuerte presin agrcola, industrial y urbana sobre los cuerpos de
agua, de forma tal que los ros lagos y aguas costeras estn contaminados
por descargas de aguas servidas sin tratamiento o con tratamiento
insuficiente, provenientes de los grandes centros urbanos, as como por la
descarga de plaguicidas, fertilizantes y efluentes industriales txicos o
peligrosos.
Las cuencas y cuerpos de agua con mayor afectacin son las del Lago de
Maracaibo y Lago de Valencia, y las cuencas de los ros Tuy, Tocuyo,
Manzanares, Never, Turbio, Caron, Cabriales, Aroa, Tocuyo y Yaracuy;
aunque prcticamente no existe un ro prstino en Venezuela.
Los datos del Ministerio del Ambiente (MARNR, 1995), sealan que la
vertiente del mar Caribe recibe las descargas contaminantes del 68,6 % de
la actividad industrial al nivel nacional, pero slo el 25,3 % de ellas tiene
instalados sistemas para el tratamiento de efluentes. Para ese ao se
determin la existencia de 2.426 fuentes puntuales de contaminacin En
cuanto a las aguas subterrneas, los principales acuferos estn ubicados
en el oriente del pas, y, aunque no hay informacin confiable, hay
evidencias de que, en muchos casos, han sido afectados por las
actividades de exploracin y explotacin petrolera.
El impacto principal de la contaminacin de casi todos los cuerpos de agua
del pas y del deterioro de las cuencas hidrogrficas es la disminucin
49
creciente de la cantidad de agua disponible para el consumo humano y la
disminucin de su calidad. Al sur del pas, la cuenca del ro Caron presenta
ya, y desde hace largo tiempo, sntomas inequvocos de contaminacin
mercurial por la actividad minera, la cual afecta unas 12.372 has. en la
parte alta, 52.747,2 afectan al bajo Paragua (principal afluente del Caron) y
otras 3.256 has de la parte baja, incluido el vaso del embalse de Gur.
(Edelca, 2003). Adems de las reas particularmente crticas sealadas
(Lago de Maracaibo, Lago de Valencia y Cuenca del ro Tuy), la cuenca del
ro Gurico, que alimenta al principal embalse surtidor de agua a la capital
Caracas, presenta gravsimos problemas de conservacin con degradacin
del 50% de ecosistemas y suelos, por uso de sistemas de produccin
agrcola inadecuados. La erosin potencial puede alcanzar hasta el 80 %
del total de la superficie de la cuenca alta; comprometiendo el agua de
Caracas y del sistema de riego de El Sombrero y Calabozo.
Otras cuencas no menos importantes como la del Turimiquire que surte de
agua al oriente de Venezuela estados Anzotegui, Monagas, Sucre y Nueva
Esparta, presenta serias amenazas por deforestacin. En la zona xerfila
de Lara y Falcn la degradacin de cuencas altas coloca en riesgo el
aprovisionamiento de agua al Centro refinador de Paraguan, el ms
grande del mundo, por lo cual hoy se alterna el suministro de agua de este
centro con el de la ciudad de Coro. Igual suerte tiene las cuencas altas de
los ros andinos afectados por agricultura y ganadera de altas montaas.
No podemos dejar de sealar el impacto del arrastre de sedimentos y
plaguicidas por el ro Tocuyo, el cual ha liquidado ya la mayor parte de los
corales del parque Nacional Morrocoy.
50
Estudios recientes sobre rehabilitacin de acueductos rurales y
saneamiento (BID, 2002), ponen en evidencia un marcado problema de
conservacin de las microcuencas surtidoras de agua de estos acueductos
rurales. Estudios pilotos realizados en los estados Gurico, Portuguesa,
Carabobo, Aragua, Tchira, Lara, Zulia y Apure, as lo confirman.
En cuanto a la contaminacin de cuerpos de agua, han sido afectados
severamente los dos lagos naturales ms grandes de Venezuela. En el
caso del lago de Maracaibo, el principal reservorio de agua dulce de
Latinoamrica, presenta graves problemas de penetracin de la cua
salina, disminucin de los caudales de los ros que lo alimenta,
contaminacin por derrames petroleros y plaguicidas agrcolas tanto
nacionales como los venidos de Colombia, en donde se ubican varias de
las cuencas altas alimentadoras de este lago. Un impacto reconocido es la
merma de la produccin pesquera, los espacios de recreacin y sus
bellezas escnicas por la invasin de Lepna.
En el caso del lago de Valencia, la contaminacin por aguas servidas sin
tratamiento y por efluentes industriales, ha causado la desaparicin de una
buena parte de las especies acuticas, la perdida de produccin pesquera,
la desmejora de los sitios de recreacin y turismo, y la disminucin de la
disponibilidad de agua para el consumo humano para dos de las ciudades
ms grande del pas Valencia y Maracay.
Los ros de las ciudades situadas en las costas del mar Caribe del pas:
Manzanares, Never, Tocuyo, Turbio, Tuy y Yaracuy, estn fuertemente
contaminados, diezmados en su biodiversidad, no aptos para suplir a las
poblaciones ribereas y han perdido su atractivo turstico.
En sntesis, podemos sealar que est comprometido el futuro de los
cuerpos de agua ubicados al norte del Orinoco, por procesos de
contaminacin de cuerpos de agua y perdida de sus caudales naturales por
la deforestacin de sus cuencas altas.
En este aspecto, las polticas del estado venezolano han estado dirigidas
en dos direcciones:
51
a) al saneamiento ambiental, con especial nfasis en el litoral
Central, del eje oriental, de los lagos de Maracaibo y Valencia, y
la Isla de Margarita, y
b) al reforzamiento del cuerpo normativo que obliga al sector pblico
y privado al tratamiento de los efluentes lquidos, con las normas
y parmetros contemplados en el Decreto 883 del ao 1995, de
clasificacin de las aguas y control de su contaminacin, y del
Decreto 1.400 en donde se establece el uso de las aguas,
consideradas de dominio pblico por la nueva Constitucin
Nacional.
En cuanto a la conservacin de las cuencas altas, las acciones
gubernamentales se han dirigido a programas de reforestacin utilizando
en su gran mayora especies exticas como pino y eucalipto, y al control de
inundaciones a travs de obras de infraestructura hidrulica. Actualmente
se adelanta la reformulacin del Sistema Nacional de Cuencas.
Entre los resultados ms destacados estn las obras de saneamiento
ambiental para el control de la contaminacin de cuerpos de aguas por
efluentes domsticos, entre las que se incluyen: la construccin y
rehabilitacin de sistemas de tratamiento de aguas servidas (13 en total)
entre 1999 y 2002 y la inversin en los estados Nueva Esparta, Sucre,
Aragua, Falcn, Vargas, Zulia y Anzotegui. Estas inversiones aumentan la
capacidad de tratamiento de aguas servidas en 50 % y benefician a 1 milln
de personas.
En cuanto a la conservacin de cuencas hidrogrficas, destaca las obras de
control de torrentes y el programa de reforestacin que involucra a 27
cuencas.
52
La generacin de desechos slidos de origen domstico, comercial o
industrial alcanza cifras cercanas a las 18 mil toneladas diarias en todo el
pas (60 % de las cuales constituyen recipientes, empaques y envoltorios),
cuya recoleccin y disposicin final est descentralizada y es
responsabilidad de los Municipios, segn lo establecido en la Ley de
Rgimen Municipal, comunitaria (1989). No obstante el problema es
particularmente grave en los grandes centros urbanos. El Cuadro N 2,
muestra la produccin de basura en las principales entidades del pas y
revela que solo el 22 % de los sitios de disposicin final cuenta con un
mantenimiento normal, mientras que el 78 % restante es irregular o
ausente. Sin embargo es necesario destacar que el nmero de centros de
recuperacin, as como la actividad de reciclaje de papel y de recipientes
de aluminio y vidrio, ha venido aumentando en los ltimos aos, dando
lugar a una actividad econmica informal.
En cuanto a los desechos hospitalarios, aunque carecemos de estadsticas
confiables, no parece que haya habido mejoras significativas. Aunque
existen algunas unidades especiales para la recoleccin de este tipo de
desechos, el nmero parece insuficiente y, en consecuencia, su manejo y
disposicin sigue resultando inadecuado, especialmente en lo que se
refiere a la disponibilidad de hornos crematorios.
Los desechos peligrosos, por su parte, constituyen un gravsimo problema
nacional, especialmente en cuanto a la disposicin y tratamiento de los
lodos de perforacin empleados en la industria petrolera. El nmero de
fosas en las que se ha estado depositando este material no ha sido
precisado, pero se estima entre 6.000 y 22.000 en todo el territorio
nacional, particularmente ubicadas en los Estados Zulia, Barinas,
Anzotegui y Monagas.
Por ltimo, la no existencia de sitios adecuados para la disposicin final de
los desechos peligrosos, incluyendo los radioactivos, agravan este
problema, para el cual no se vislumbran salidas viables a corto plazo.
53
En este aspecto, los principales impactos del manejo y disposicin
inadecuado de los desechos slidos, txicos y peligros, son sobre la salud
de los seres humanos, convirtindose en fuente primaria de problemas
epidemiolgicos serios; y sobre los ecosistemas, por los rellenos sanitarios
y la contaminacin de suelos, cuerpos de agua superficiales y
subterrneos.
Al respecto, las polticas oficiales se han dirigidos hacia los procesos de
desconcentracin, delegando la gestin de los desechos slidos en las
municipal, comunitariaidades, tal y como lo establece la Legislacin vigente.
Por otra parte, la gestin de los desechos slidos se viene realizando o por
las alcaldas directamente o a travs de concesiones del sector privado. En
ambos casos la eficiencia deja mucho que desear.
En cuanto a los desechos txicos y peligrosos, incluyendo los radioactivos,
se viene almacenando en tambores para su posterior tratamiento,
manteniendo as stock de la dcada de los sesenta. En varios casos se ha
aplicado el Convenio de Basilea sobre el Control de los Movimientos
transfronterizos de los Desechos Peligrosos y su Eliminacin. (1998) , para
la reexportacin y tratamiento de sustancia que no pueden tratadas al nivel
nacional.
Lamentablemente, y pese a su importancia, este es uno de los problemas
en los cuales se registra el menor nmero de logros alcanzados. Apenas
es posible citar las acciones para el manejo y tratamiento de las lagunas de
lodos rojos en Guayana, las fosas de lodos de perforacin y para la
desactivacin de agroqumicos; as, los grandes problemas de manejo y
disposicin adecuada de desechos slidos de origen domstico, de los
desechos industriales txicos o peligrosos y los desechos hospitalarios
siguen estando presentes.
54
a nuestro pas en el segundo ms urbanizado del sub-continente y uno de
los doce pases ms urbanizados del mundo.
Cerca de la mitad de esos habitantes viven en barrios marginales que
rodean o se insertan en las ciudades y en asentamientos rurales con
menos de 2.500 habitantes.
El proceso urbanizador se inici en los aos 40s y se consolid entre 1950
y 1980. En ese perodo la poblacin de los centros urbanos de ms de
25.000 habitantes se cuadruplic, y en la actualidad sigue creciendo a una
tasa del 1 al 2% anual; lo cual tiene una serie de importantes
consecuencias sobre la calidad de vida.
Como es de esperarse, esta distribucin espacial de la poblacin se
relaciona con una distribucin de la actividad econmica que ha conducido
a que, en los ltimos 40 aos, el sector ocupado de la agricultura, la
silvicultura y la pesca (llamado sector primario de la economa) haya
pasado de ser el 40 %, o ms, de la poblacin econmicamente activa, a
ser el sector minoritario hoy (entre el 6 y el 15 %). Mientras tanto, la
poblacin ocupada en el sector secundario (industria manufacturera,
construccin y servicios sanitarios) y, especialmente en el sector terciario
(comercio, actividades financieras, transporte y servicios) ha tenido un gran
crecimiento y hoy ocupa a ms del 85 % de la poblacin, una buena parte
de ella en actividades de la economa informal.
Por su parte las caractersticas del metabolismo de nuestras ciudades es
demostrablemente insustentable y disruptivo de los sistemas de soporte de
vida de los ecosistemas de cuyos recursos dependen.
Los principales elementos que apoyan esta afirmacin son los siguientes:
los nutrientes no son reciclados y las materias primas no son
reusadas,
los recursos naturales renovables no son reemplazados una vez
extrados,
los combustibles fsiles son quemados y sus productos liberados
a la atmsfera como contaminantes,
55
la actividad econmica en general y la domstica en particular,
convierten una gran parte de sus insumos en desechos slidos
que son insuficiente o inadecuadamente dispuestos y en
efluentes lquidos y emisiones gaseosas no tratados.
la disponibilidad decreciente de agua potable y la degradacin
creciente de su calidad
las polticas de desarrollo urbano que no consideran la
capacidad de carga ni los riesgos geolgicos o ambientales
la baja cobertura vegetal y la escasez de espacios abiertos para
la recreacin
la baja disponibilidad de agua potable y de asistencia de salud
para la mayora de la poblacin
la congestin de trfico automotor debido a la planificacin
inadecuada del uso de la tierra y la gerencia del transporte
la inadecuacin del mantenimiento de la infraestructura urbana
el hacinamiento
la delincuencia y la violencia social
la prdida de la coherencia de la comunidad y de la preservacin
de la herencia cultural local.
56
colapso geolgico, desborde de quebradas y catstrofes naturales,
especialmente durante la poca de lluvias (mayo-octubre en la porcin
continental y diciembre-febrero en la porcin costera).
Aunque el rea Metropolitana de Caracas muestra el menor porcentaje de
hogares en situacin de pobreza, ms de la mitad de los hogares de las
ciudades menores y de los poblados ms pequeos, estn en esa
condicin. Entre 1982 y 1999 la pobreza urbana pas de 20,1 % a 69,5 %.
A partir del ao 2002 el proceso ha comenzado a revertirse y en la
actualidad se ubica en un 38,7 %.
La magnitud de la pobreza heredada en Venezuela y las condiciones de
vida en las reas marginales urbanas y rurales, ha obligado el desarrollo de
programas sociales para la atencin de las necesidades de los sectores
mas depauperados de la poblacin. Se han implementado programas de
atencin a la alimentacin infantil en las escuelas (Escuelas y liceos
Bolivarianos), el desarrollo y fortalecimiento del movimiento cooperativista,
el sistema de crdito a las microempresas y a sectores desfavorecidos, el
apoyo al sistema de distribucin de alimentos en los barrios (Misin
Mercal), junto con los denominados megamercados populares, los cuales
se realizan peridicamente, para permitir el acceso a alimentos de la cesta
bsica, a precios reducidos y donde se prestan servicios de atencin
mdica y odontolgica a la poblacin de menores recursos. No obstante,
las polticas ambientales urbanas siguen sin incorporar la visin integral de
la sustentabilidad en la gestin ambiental.
En sntesis, la migracin hacia las ciudades sigue en aumento y, con ella, el
crecimiento de las zonas marginales con sus viviendas inadecuadas y la
baja calidad de los servicios. La disposicin de desechos slidos y
hospitalarios sigue en el estado en que se encontraba hace 10 aos o ha
empeorado. La resolucin del problema de la vivienda urbana sigue siendo
un reto en el largo plazo. El acceso al agua potable en viviendas
conectadas a la red se ubica en 86 % segn datos del Censo 2001, no
obstante el servicio presenta fallas en su regularidad, especialmente en los
57
barrios y reas marginales, donde habita la mayor parte de la poblacin, o
se encuentra racionado con suministros que se reducen a una o dos veces
por semana. La cobertura en cuanto a saneamiento su ubica hoy en 68 %
(8 puntos ms que en el ao 1990), sin embargo, la regin de los llanos
occidentales, centrales y orientales, muestra diferencias negativas.
Respecto al servicio elctrico, la cobertura se increment del 77 % en 1990
al 97 % en el 2006, aunque los apagones se han vuelto frecuentes y
existen grandes fallas de intensidad de la corriente elctrica en el rea
Metropolitana de Caracas y la regin norte costera occidental. Finalmente,
respecto a la recoleccin de desechos slidos de origen domstico, aunque
muestra una cobertura de 72 % en las viviendas, no existen sistemas de
reciclaje o re-uso, y su adecuada disposicin contina siendo un grave
problema. Adicionalmente no se vislumbran soluciones al tratamiento y
disposicin de desechos hospitalarios y de desechos peligrosos (txicos y
radioactivos).
As pues, las respuestas, aunque algunas son exitosas como es el caso del
saneamiento ambiental, el aprovechamiento de aguas subterrneas, la
eliminacin de los quemaderos de basura en edificios, el uso de gas como
combustible en vehculos automotores y la reformulacin de la gasolina,
siguen siendo puntuales o intermitentes.
58
Las opciones para enfrentar la situacin ambiental, particularmente ahora
en el marco del proyecto social, econmico y poltico bolivariano para el
pas pueden conceptualizarse de la siguiente manera:
1.- Una estrategia radical que ataque las Causas Races culturales y
socio-polticas, que tienen que ver con los paradigmas que fundan los
conceptos de ser humano y de ambiente as como la relacin sociedad-
naturaleza que definen los modelos de desarrollo y determinan los modos
de accin sociales, econmicos, polticos y tecnolgicos con relacin al
ambiente. (Largo Plazo)
59
crecimiento sostenido de la produccin y el consumo, por un modelo de
desarrollo econmico y social endgeno y ambientalmente sustentado, el
cual supone lmites al crecimiento y al consumo. Adems, estn los factores
externos que derivan de nuestra vulnerabilidad a las decisiones polticas y
econmicas y a los desarrollos tecnolgicos de los grandes centros de
poder internacional, que abogan por una economa de mercado globalizada
dentro del esquema neoliberal y de pensamiento nico, es decir, imperial.
Si confiamos en que el cambio de modelo de desarrollo generar, por s
mismo, los ajustes necesarios para alcanzar un nuevo modo de vivir,
ambientalmente sustentado, corremos el riesgo de que el creciente
deterioro ambiental haga inviable el proceso, tal como estamos viendo
(basta citar la amenaza del calentamiento global y el cambio climtico; el
incremento de la tasa de extincin de especies y la prdida de
biodiversidad).
En el segundo caso, una estrategia para la prevencin, mitigacin y control
de los efectos e impactos ambientales y sociales del modelo de desarrollo,
es urgente, pues un modelo que hace uso de los recursos naturales y no
toma previsiones para su conservacin, no puede sostenerse en el tiempo.
El deterioro ambiental actual amenaza con reducir, en el mediano y largo
plazo, la disponibilidad de materias primas, de agua para el consumo y de
suelos productivos, la capacidad para producir energa hidrulica y las
condiciones de salud fsica, mental y espiritual de las poblaciones humanas
que los habitan, es decir de la calidad de vida, particularmente en el mbito
urbano.
Esta necesidad es independiente del modelo de desarrollo que se imponga,
pero en el contexto del modelo imperante, constituye la nica va para abrir
caminos y ganar tiempo en el proceso de hacer los cambios sustantivos
que se requieren.
La tercera opcin parece entonces la mas adecuada para enfrentar, con
probabilidades de xito, la gigantesca tarea de construir un pas poltica,
econmica y socialmente viable.
60
El ataque a las Causas Races requerir acciones importantes con relacin,
al menos, a los siguientes aspectos en lo poltico, lo social y lo econmico :
El enfrentamiento a la pobreza
La democratizacin de la sociedad
La transformacin del Sistema Educativo Nacional
El empoderamiento de las comunidades organizadas
La preservacin y desarrollo de nuestra herencia cultural
La reforma del Estado
El aprovechamiento sustentable de los recursos naturales y el uso
racional de la energa
El desarrollo y aplicacin de tecnologas apropiadas para la
conservacin de la base material de la economa y compatibles con
la realidad social y natural
El ordenamiento del territorio y de las actividades econmicas sobre
bases ecolgicas
61
Las principales lneas de accin podran ser las siguientes:
La puesta en prctica de la Estrategia Nacional sobre Diversidad
Biolgica y su Plan de Accin.
Un programa nacional de restauracin de reas intervenidas en
ecosistemas de bosque y montaas y de plantaciones forestales
con fines comerciales en reas de alta intervencin
El establecimiento de Sistemas de Produccin Agro-silvcola-
pastoriles basados en el aprovechamiento integral de la
diversidad biolgica en cada ecosistema o cuenca y que
permitan el uso sostenible de los recursos y el uso racional de la
energa.
El Saneamiento ambiental y control de efluentes.
El fortalecimiento del Sistema de Parques Nacionales y
ANAPROs, con la visin de territorios de sustentabilidad
El fortalecimiento del Sistema Nacional de Informacin Ambiental
Un Programa Nacional de Vigilancia y Control basado en las
comunidades organizadas.
Un Programa Nacional de Zoocra y Acuacultura
La Demarcacin de Hbitats y territorios de los Pueblos
Indgenas y la solucin de los conflictos que genera la
sobreposicin de estos territorios con las reas naturales
protegidas (ANAPRO).
62
La implantacin de un Sistema para el Monitoreo y Control de
Cuencas
Un cambio en los patrones de uso agrcola, con nfasis en
agricultura orgnica de cacao, caf y frutales, particularmente en
las cuencas altas de la regin centro-norte del pas.
63
Un caso que requiere especial atencin es el de los desechos peligrosos
generados por la actividad industrial, petrolera (lodos de perforacin,
principalmente) y las empresas procesadoras de minerales, tanto en
guayana como en el resto del pas. Aqu, los recursos financieros
imaginables requeridos para del manejo adecuado de estos productos y
para la recuperacin de las reas afectadas, son cuantiosos. En todo caso,
las lneas principales de accin seran las siguientes:
La instalacin y puesta en marcha de sitios de disposicin final de
desechos txicos y peligrosos, incluyendo los materiales
radioactivos
El saneamiento de los pasivos ambientales de la industria
petrolera y de las empresas bsicas de guayana
Prohibicin efectiva del uso de mercurio en la actividad extractiva
de oro y cambio tecnolgico.
La capacitacin de los recursos humanos para el manejo de
desechos slidos, hospitalarios y peligrosos, incluidos los
materiales nucleares y radioactivos.
64
El uso racional de la energa, especialmente en lo que se refiere
a los sistemas centrales de aire acondicionado en edificios
pblicos y privados; la sustitucin progresiva del transporte
automotor individual por transporte colectivo eficiente y el
aprovechamiento de las fuentes alternas de energa (solar, elica,
geotrmica y de mareas)
La preservacin de las fuentes de agua para el consumo humano
y el control y tratamiento de efluentes, en concordancia con las
propuestas para la conservacin de cuencas y el saneamiento de
los cuerpos de agua, antes sealadas.
La aplicacin de los Planes de Ordenamiento Urbano y con la
consideracin de la capacidad de carga del sistema de soporte
de vida y de riesgos ambientales.
La optimizacin de las reas verdes y de los espacios de
recreacin
El otorgamiento de prioridad al sistema de transporte colectivo y
al uso de gas en los vehculos automotores
La transformacin del Sistema Educativo Nacional
El diseo de polticas culturales dirigidas a la preservacin de la
herencia comunitaria
La consolidacin del proceso de participacin ciudadana a travs
de los Consejos Comunales.
65
de los desechos txicos y peligrosos, hacen que estas acciones sean de
aplicacin inmediata, aunque su alto costo previsible requerir del apoyo
financiero externo y de una redistribucin de prioridades en la ejecucin
presupuestaria interna.
Los principales obstculos derivan de los siguientes elementos:
La gran debilidad institucional ejecutar las polticas ambientales
Las formidables dificultades para la concertacin y la
coordinacin interinstitucional, cuya fuente es la concepcin
burocrtica de la gestin oficial
Los altos costos financieros de algunos de los programas
sugeridos
Problemas Inadecuado
Principales Prdida de Deterioro de las Contaminacin de manejo de
Diversidad Cuencas cuerpos de agua desechos slidos, Insustentabilidad
Biolgica Hidrogrficas hospitalarios y urbana
Indicadores peligrosos
Instituciones MINAMB, Inparques MINAMB, MAT, MCT, MINAMB, MINAMB, PDVSA, MINFRA, MSDS,
responsables / / Nacional CVG-EDELCA Gobernaciones y CVG y Alcaldas / MINAMB,
Nivel de Estadal /Nacional Alcaldas / Nacional, Nacional, Municipal, Gobernaciones y
competencia Municipal, Estadal, Comunitaria Estadal, Municipal, Comunitaria Alcaldas / Nacional,
Comunitaria Comunitaria Estadal Municipal,
Comunitaria
Resultados ms Reversin de la tasa Reduccin de la tasa Reduccin sustantiva Se dispone de un Reforzamiento de
relevantes de deforestacin. de deforestacin de los niveles de sistema efectivo de ciudades intermedias
Reduccin Cambio en los contaminacin de los manejo y en los ejes de
significativa del patrones de uso cuerpos de agua en disposicin de desarrollo.
nmero de especies agrcola. las principales desechos slidos y La aplicacin de
amenazadas y en Implantacin de un cuencas. hospitalarios. Planes de
peligro sistema de monitoreo y Recuperacin Existe y funciona un Ordenamiento Urbano
control de cuencas ambiental del Lago de sistema adecuado con consideracin de
Maracaibo y del Lago de manejo de las capacidades de
de Valencia sustancias txicas y carga y riesgos
peligrosas ambientales.
66
En resumen:
1. Se observan algunos avances en las acciones gubernamentales para el
saneamiento ambiental y suministro de agua potable en algunas
regiones del pas; un avance significativo en la actualizacin y
consolidacin del Sistema Nacional de Informacin Geogrfica y de
Catastro, ahora digital y con base satelital, que abarca ya al 42 % del
pas; y en el establecimiento de la diversidad biolgica como rea
estratgica y prioritaria.
2. Se observa un cambio en el reordenamiento del marco legal y normativo
ambiental de la Nacin, en correspondencia con la Constitucin
Bolivariana. No obstante, la traduccin prctica de este cambio dista
mucho de ser satisfactoria.
3. Se observa un avance hacia la consolidacin del movimiento ambiental,
que se expresa en una mayor participacin de las comunidades en los
conflictos ambientales, la ejecucin de proyectos conservacionista, as
como en el aumento del nmero de publicaciones ambientales.
4. Ha habido un incremento en las iniciativas privadas en el rea
ambiental, que incluyen actividades de ecoturismo y manejo de
poblaciones de fauna silvestre; la aplicacin de Normas ISO 14.000 y
Estudios de Impacto Ambiental. No obstante, la participacin
comunitaria en las labores de conservacin del ambiente es an escasa,
aunque el panorama puede mejorar con la creacin de los Consejos
Comunales y sus Comits de Tierras.
5. La debilidad de las instituciones responsables de la conservacin
ambiental (MINAMB y sus entes descentralizados) as como la
dispersin de las competencias dentro de cada nivel y la poca
coordinacin interinstitucional y entre niveles de gobierno, siguen siendo
factores que inciden negativamente en la puesta en prctica y la
eficiencia de las polticas ambientales.
67
6. Los principales problemas ambientales de Venezuela siguen siendo: la
prdida de diversidad biolgica, deterioro de las cuencas hidrogrfica, la
contaminacin de los cuerpos de agua principales, el manejo
inadecuado de los desechos slidos, hospitalarios y peligrosos, y la
insustentabilidad urbana.
7. La opcin de poltica que se propone para enfrentar la problemtica
ambiental del pas es una combinacin de estrategias para el ataque a
las Causas Races, al tiempo que despliega un conjunto de Programas y
Acciones de prevencin, mitigacin y control y restitucin de los efectos
e impactos ambientales y sociales del modelo de desarrollo heredado.
Prioridades inmediatas
68
Matriz de problemas ambientales
69
Impactos de -Dependencia de -Dependencia de -Dependencia de -Dependencia de -Dependencia
las polticas la renta petrolera la renta petrolera la renta petrolera la renta petrolera de la renta
macro y de la y de la y de la y de la petrolera y de la
econmicas exportacin de exportacin de exportacin de exportacin de exportacin de
materias primas materias primas materias primas materias primas materias primas
-Alta -Alta -Alta -Alta -Alta
dependencia de dependencia de dependencia de dependencia de dependencia de
las las las las las
importaciones importaciones importaciones importaciones importaciones
-Alta tasa de -Alta tasa de -Alta tasa de -Alta tasa de -Alta tasa de
inflacin inflacin inflacin inflacin inflacin
-Fuerza laboral
concentrada en
el sector
terciario de la
economa.
70
Sntesis Poltica
71
ambiental y en el proceso de construccin de una sociedad socialista,
algunas responsabilidades ineludibles.
En tal sentido, le toca responder a asuntos tan relevantes como:
1. La salvaguarda e incorporacin de los saberes populares
ancestrales y tradicionales, especialmente los tecnolgicos
(farmacopea popular, innovaciones) y culturales (modos de
produccin, artesana utilitaria y otros) como elementos de la
cotidianidad productiva.
2. El impulso a la produccin y utilizacin del conocimiento
acadmico acerca de los problemas ambientales y los modos de
produccin socialistas.
3. El desarrollo y utilizacin de formas alternas de produccin de
energa
4. El desarrollo de la investigacin cientfica y tecnolgica para la
conservacin y aprovechamiento de la diversidad biolgica
5. El desarrollo de conocimiento biotecnolgico, especialmente las
reas biomdica y agroecolgica
6. La incorporacin de las comunidades a los procesos de creacin
de conocimiento sobre el ambiente
7. La investigacin sobre los diversos aspectos involucrados para el
logro de la sustentabilidad urbana y la mejora de la calidad de vida.
8. El desarrollo de nuevas formas de acceso a la informtica y las
telecomunicaciones
72
RBOL DE PROBLEMAS -AMBIENTE Y DESARROLLO
Alex Fergusson - Fausto Fernndez 2006
Manejo
inadecuado
de desechos
slidos y
peligrosos
Debilidad
institucional
Tecnologas Economa de
contaminantes y puertos
Dependencia despilfarradoras de
tecnolgica energa y materias
primas
Dependencia de la
renta petrolera y
minera
Deficiencias en Alta poblacin no
Prcticas el sistema de productiva o dedicada Urbanizacin
agrcolas tratamiento de al sector terciario de la creciente y
insustentables efluentes y economa concentrada en
emisiones el eje norte- Exclusin-Escasa
costero Baja calidad de participacin
los servicios
Actividades
Intervencin de Sobre-explotacin Contaminacin de econmicas
ecosistemas y de los recursos los suelos, aguas y Bajos niveles de Bajo nivel de
concentradas en
deforestacin naturales atmsfera capacitacin ingresos
la regin norte
costera
80
La creciente demanda social por una pertinencia ecolgica de todo programa
de desarrollo econmico, tiene un contenido tico explcito. Ello entraa toda
una concepcin de la naturaleza, de la sociedad, del poder, del hombre, que
se pone en movimiento en ste debate, por lo que ya resulta inaceptable la
vieja apelacin ideolgica de valores y categoras tradicionales aceptados "a
priori" como cuestiones de principio. La sola incorporacin de la nocin de
"viabilidad ecolgica", coloca la discusin sobre pertinencias e impertinencias,
en un plano extra-econmico.
Por otra parte, la "sustentabilidad" del desarrollo remite, en el terreno de la
justificaciones valorativas, a dos componentes altamente controversiales:
uno, el impacto social de los programas tecno-econmicos (efectos sobre la
calidad de vida, empleo, distribucin de la riqueza, administracin de la
justicia, polticas sociales, etc.) y otro, sus implicaciones ecolgicas (impacto
en la calidad del agua, el aire, los suelos y sobre la conservacin de la
biodiversidad, as como sus efectos sobre la viabilidad de los subsistemas
bioculturales existentes).
En particular, la cuestin de la pertinencia ecolgica no puede quedar en
manos de la burocracia, que suele mostrar una radical incomprensin de
estos asuntos intangibles de la tica. En los niveles de decisin del Estado,
las Corporaciones, los Organismos Internacionales, el mundo acadmico, las
organizaciones comunitarias y en el campo de la opinin pblica, es
importante que este debate se despliegue en toda su intensidad, pues
depende de la movilizacin de toda esta matriz, la incidencia que pueda
tenerse en la definicin de un cuerpo estructurado de opiniones concertadas
respecto a una nueva tica ambiental. En la medida en que no existe tal
cuerpo de opiniones, se hace ms complicado tener algn impacto predecible
en el terreno de la toma de decisiones sobre aquellas actividades de la
sociedad que tienen efectos ambientales., pues, si no estn en juego los
factores sociales y ecolgicos del modelo de desarrollo, el debate corre el
riesgo de convertirse en un elemental intercambio de opiniones profesionales
sobre "el problema de la factibilidad".
81
Los esfuerzos desplegados desde el mbito acadmico (universidades y
centros de investigacin) pueden contribuir a esclarecer muchos de estos
asuntos que son complejos, cargados de implicaciones polticas, y por ello,
susceptibles de abordajes contradictorios. La labor de la investigacin, el
empeo por ventilar pblicamente las opiniones en debate, la voluntad de
someter a discusin todo lo concerniente a la intervencin sobre el medio
ambiente, son seales positivas que pueden cristalizar en corrientes de
opinin con peso especfico, en movimientos sociales emergentes, nacidos a
partir de luchas puntuales frente a algn problema ecolgico, en redes de
intervencin donde el trabajo cientfico de los investigadores pueda dialogar
fructferamente con los procesos concretos de configuracin de una va hacia
la "eco-democracia". En esta perspectiva todo cuanto se haga para clarificar
la compleja trama de relaciones entre tica y tcnica, tica y desarrollo, tica
y naturaleza, debe ser considerado como una contribucin esencial .
82
construir un modo de vida que funcione con otros comportamientos
individuales y colectivos y no solo con otros mtodos.
A partir del advenimiento de la sociedad industrial y particularmente durante
los ltimos cincuenta aos, el vertiginoso desarrollo de la tecnologa la ha
convertido en una actividad social relevante que, incluso, ha servido como
indicador del "progreso" general de la sociedad y como criterio para separar
naciones. Es tal su importancia que parece haber sido aceptado que "una
tecnologa en continuo desarrollo es el nico camino que ofrece posibilidades
reales al progreso humano". Nuestra sociedad, y por extensin nuestra vida
personal, dependen, como nunca ocurri en la historia, del correcto
funcionamiento de una enorme "maquinaria" basada en la tecnologa, que
exige un crecimiento sostenido. Sin embargo, en la medida en que ha crecido
su importancia, ha ido surgiendo un actitud crtica hacia ella, basada en
argumentos demasiado serios como para ser descartados sin consideracin.
En primer lugar estn los aspectos relacionados con los problemas asociados
a la tecnologa y que provienen de la utilizacin que se hace de ella. En
segundo lugar estn los problemas inherentes a la propia naturaleza de la
tecnologa. Finalmente, estn los problemas polticos e ideolgicos, no menos
importantes, ligados al uso y naturaleza de la tecnologa.
Si examinamos con algn detalle las caractersticas ms relevantes de la
tecnologa actual, quizs podamos contribuir a la comprensin del problema
tecnolgico.
83
En los ltimos 40 aos, los niveles generales de sustancias y factores
contaminantes han crecido de un 200 a un 2000 %, sin que este incremento
pueda ser explicado por los aumentos de la poblacin ni de los ndices de
produccin o de nivel de vida. En consecuencia, solo es atribuible al tipo de
tecnologa y de procesos de produccin que la innovacin tecnolgica ha
incorporado a la actividad industrial con miras a mejorar la ganancia.
Por su parte la tecnologa agroindustrial, con su carga de biocidas sintticos,
desechos qumicos y fertilizantes, ha sido sealada como responsable de los
altos niveles de contaminacin de los cuerpos y corrientes de agua naturales.
La situacin es tan grave, que, en Venezuela, la mayora de ellos estn
inutilizados para la actividad de acuacultura. Adems, ha desaparecido la
mayor parte de su diversidad biolgica y se ha reducido su potencialidad
como fuentes de agua potable para consumo humano.
Si agregamos los efluentes lquidos y slidos de origen domstico o industrial
(resultado de procesos productivos deficientes y de la negligencia oficial), los
desechos radioactivos y los derrames petroleros, el panorama es poco
prometedor para la ecologa acutica.
Tambin es cierto que la tecnologa actual exige un elevado y creciente
consumo energtico, el cual no solo mantiene un alta presin de produccin
sobre las fuentes tradicionales de energa (petrleo liviano, gas, carbn e
hidrulica) sino que tiende a hacer insuficientes las denominadas fuentes
alternativas (solar, vientos, geotrmica o de mareas). La necesidad
compulsiva de producir mayor cantidad y diversidad de productos, conduce a
una compleja tecnologa basada en innovaciones instrumentales y
procedimentales, que solo puede ser sostenida sobre la base de un consumo
energtico cada vez mayor.
A manera de ejemplo, el aluminio necesita unas quince veces ms energa
para su transformacin industrial que el acero o la madera y en la actualidad
est consumiendo cerca del 28 % del total de la energa hidroelctrica
producida en la zona de Guayana. Las altas exigencias energticas de la
explotacin de crudos pesados y extra pesados en la Faja del Orinoco, ha
84
llevado al Estado venezolano a pensar en las centrales termonucleares para
satisfacerlas. El consumo de energa elctrica para la industria ha crecido en
un 530 % en los ltimos 30 aos y un 1000 % el de la actividad agroindustrial.
Sin embargo la produccin general de alimentos solo ha aumentado dos (2)
veces.
De continuar este proceso, la crisis energtica podra profundizarse, a pesar
de que las acciones poltico-militares emprendidas por los Estados Unidos y
sus aliados europeos, con el fin de asumir control sobre los grandes
productores de crudo en el medio oriente, puedan postergar sus efectos.
La tecnologa actual tambin promueve la utilizacin no reversible de los
materiales, y produce una gran cantidad de desechos. Esto hace ineficiente la
productividad natural de los denominados "recursos naturales" y estimula la
acumulacin de sustancias y materiales que tienen efectos contaminantes.
Los envases metlicos, los productos plsticos desechables, las fibras
sintticas y los motores de combustin interna, son buenos ejemplos de esta
tendencia.
La tecnologa actual conduce a una concepcin utilitaria de la naturaleza y de
alienacin del hombre frente a ella. El poder que la tecnologa le confiere, ha
conducido al hombre a considerar que ya no forma parte de la "madre tierra"
con la que se sinti hermanado la mayor parte de su historia. Ha construido
su propio hbitat y no se siente obligado a aceptar las "reglas de juego" de la
naturaleza. La consecuencia ms evidente de esta actitud es la profunda
alteracin de los ecosistemas y del paisaje natural, y la reduccin de la
diversidad biolgica.
85
cesen de ser funcionales despus de cierto tiempo, con la exclusiva finalidad
de mantener la corriente mercantil de los artculos.
86
minora los afortunados que encuentran inters, excitacin y placer en su
trabajo.
Adicionalmente, la complejidad tecnolgica la hace alienadora de los jvenes
y los viejos, entre otras razones, por que requiere largos perodos de
entrenamiento y ciertas cualidades fsicas y mentales que, generalmente, los
condenan al ocio improductivo: unos, mientras aprenden; los otros, por que
no pueden aprender.
87
b) estimula la aplicacin de mtodos fsicos al enfrentamiento de los
problemas sociales.
c) tiene lmites tcnicos establecidos por la riqueza y no por la naturaleza.
d) no tiene suficientes controles para su mal uso, por cuanto la
responsabilidad individual no existe, se encuentra diluida o es traspasada.
e) tiene su potencial de innovacin regulado por la capacidad para generar
beneficios econmicos o por las necesidades de la guerra y no por las
necesidades "reales" de la gente.
Tecnologa y poltica
Desde el punto de vista poltico, es necesario llamar la atencin acerca del
hecho de que los problemas relacionados con la tecnologa actual, no pueden
ser encuadrados en trminos de categoras econmicas que se refieren,
solamente, a la propiedad y control de los medios de produccin, sino que por
el contrario, se extienden a la condicin poltica de nuestras instituciones
sociales y culturales, al concepto del entorno natural y del hombre mismo, a
los que ha dado lugar y a las prcticas tecnolgicas que se han basado en
ella. Cualquier propuesta acerca del enfrentamiento de los problemas de la
tecnologa actual, debe encarar las demandas en favor de la equidad, la
comparticin de la experiencia colectiva y la necesidad de destruir las
barreras que separan el trabajo intelectual del trabajo manual y la teora de la
prctica concreta. Adems, debern tener una importancia creciente, las
consideraciones ecolgicas y las propuestas para redimensionar el
crecimiento material y para redefinir sus objetivos en trminos sociales, a la
hora de elegir la tecnologa que permita a la sociedad, gozar de los frutos de
un ambiente sano y productivo. Por supuesto, una tecnologa que prevenga la
alienacin, tendr que estar basada en una relacin diferente entre las
personas y entre estas y su entorno fsico-qumico y biolgico. Sin duda, tales
consideraciones tendrn efecto inevitable sobre el diseo de las mquinas en
s y, en general, de los modos de produccin.
88
Es bajo esta ptica que el debate sobre una tecnologa alternativa o
"apropiada" aparece como algo eminentemente sensato; pero es evidente
que un proyecto tecnolgico alternativo genuino, solo puede ser concebido -al
menos a una escala de cierta importancia- dentro del marco de un proyecto
poltico alternativo respecto al conjunto de la sociedad.
En todo caso, solo considerando hasta que punto la tecnologa forma parte
integrante de la ideologa de la sociedad actual y contribuye al mantenimiento
del modelo de desarrollo y de los sectores sociales que lo representan,
podemos apreciar hasta que punto es necesario y deseable desarrollar
tecnologa alternativa; y esto debe hacerse, no solo por que de lo contrario
estaremos apoyando un concepto de tecnologa que omite el hecho de que
sta se encuentra impregnada de la ideologa de la explotacin -del hombre y
la naturaleza- inherente a la sociedad industrial, ya sea sta nominalmente
capitalista o socialista, sino que adems, por que solo mediante estos
cambios podemos crear una situacin que nos permita reintegrar los
aspectos de la vida social y la experiencia cultural, cambiar la lgica de la
evolucin de nuestra sociedad y crear un modo de vida en el cual el hombre
pueda ser libre de realizar su pleno potencial como ser sensible, creativo y
social.
89
Apndice 2. Una propuesta de Aprovechamiento Sustentable y
endgeno de la Diversidad Biolgica en Venezuela.
90
La explotacin sistemtica de chiguires y venados, data tambien de este
perodo. A manera de ejemplo, solo de venados se inform de ms de un
milln cien mil cueros, exportados por Ciudad Bolivar entre 1856 y 1874.
En la actualidad un total de 54 especies de mamferos, unas 79 de aves y
20 de reptiles, aparecen citadas en la literatura especializada como
sometidas a algun tipo de aprovechamiento, bien sea ste de subsistencia,
deportivo, cientfico y de control o comercial. De stas especies, ms de 46
estn amenazadas de extincin (Tabla N 1) de las cuales slo unas
pocas, estan oficialmente bajo proteccin especial.
N DE ESPECIES
CONOCIDAS 305 1295 246 1846
AMENAZADAS 18 8 20 46
-Aprovechamiento de subsistencia
-Aprovechamiento deportivo
-Aprovechamiento cientfico y de control
-Aprovechamiento comercial
91
Todos ellos han venido dndose desde hace muchos aos, pero slo ahora
empezamos a ver la magnitud de sus efectos.
Aprovechamiento de subsistencia:
92
Tabla N 2. Importancia por grupo cazado. comparacin entre
Indgenas y Campesinos. (En N de individuos y peso en kgs. Porcentaje
del aporte total).
Total
Mamiferos Reptiles Aves Monos Mamiferos
INDIGENAS
N INDIVIDUOS (%) 39,1 11,2 42,5 53,7 7,2
PESO EN kg. (%) 12,7 4,2 72,8 77,0 10,3
CAMPESINOS
N INDIVIDUOS (%) 15,7 0,1 47,9 48,0 36,3
PESO EN kg. (%) 2,2 3,3 89,9 93,2 4,6
93
mientras que el aporte para los campesinos no supera los 25 gramos. Estos
valores representan 22,5 gramos por dia, por persona, de proteinas
aportadas para los indgenas y 5,2 gramos para los campesinos, es decir,
una cantidad 4 veces menor.
94
La cacera deportiva, aquella que se realiza con fines meramente
recreativos, ha constituido y sospecho que continuar constituyendo, un
tema polmico en nuestro pas, pues, si bien la actividad est regulada
legalmente (Ley de Proteccin a la Fauna Silvestre, Reglamento de la Ley
sobre Armas y Explosivos, Resolucin N 92 de noviembre de 1979 y la N
167 de Julio de 1980, del Ministerio del Ambiente), el control sobre las
piezas cazadas por persona ha sido ms que deficiente. Por ejemplo, a
pesar de que la actividad est legalizada desde 1970, la libreta de Control
de Piezas, no se hizo documento oficial -y en consecuencia obligatorio-
sino a partir de 1989. No se conocen, asi mismo, las estadsticas de piezas
cobradas, salvo en el caso de los patos cazados en los arrozales del llano.
En 1987 se otorgaron unas 13.000 licencias de caza deportiva. para la
misma fecha existian unos 151 clubes que agrupaban a 7.000 cazadores.
El total de cazadores con licencia, ese ao (la mayora de origen urbano)
constituy aproximadamente, el 0,07 % de la poblacin venezolana.
95
No hay estadsticas disponibles sobre el nmero de licencias ni de los tipos
y nmero de animales autorizados, pero por propia experiencia del autor, la
actividad no debe ser muy importante, salvo quizas, en el caso de la
captura de cachicamos montaero y sabanicola, destinados a ser usados
como materia prima para la fabricacin de la "vacuna Convit" contra la
lepra.
Un aspecto interesante con relacin a este tipo de aprovechamiento, es que
este tipo de licencias de caza ha sido utilizado en el pasado, para la captura
de ejemplares destinados a museos y zoolgicos y para enriquecer las
colecciones pblicas y privadas en distintas partes del mundo. Una buena
parte de esta actividad es en realidad, mas comercial que cientfica.
Respecto a la cacera con fines de control, esta se autoriza para reducir
poblaciones silvestres que esten causando daos importantes a la
agricultura o la cria y a la salubridad o seguridad de las personas.
Aunque la nica cacera de control que se ha autorizado oficialmente en el
pas es la de los patos silbadores (yaguazo, teje y guirir), para proteger los
cultivos de arroz de los Estados Gurico, Cojedes y Portuguesa, esta
actividad se ha realizado tambien para reducir poblaciones de ratas
arroceras en los mismos lugares, y para controlar murcilagos portadores
de la rabia en el oriente del pas; as mismo, los campesinos y dueos de
hatos realizan "caceras de control" sobre pumas y yaguares, aves de
rapia, mamferos carnvoros de mediano porte, ardillas, loros y pericos,
rabipelados y pjaros carpinteros, en fundo agropecuarios y cultivos de
diversos tipos.
96
En efecto, por una parte, la mayora de las especies amenazadas en
Venezuela, son aquellas que tienen un alto valor comercial en el mercado,
por su piel o su carne, o como mascotas o porque son especies de canto
melodioso u ornato. La Tabla N 6 muestra el valor comercial de algunas
especies escogidas. Por otra parte, es preocupante que de las 41 especies
de mamferos, 11 de aves y 15 de reptiles que se sabe que estn
actualmente y desde hace ms de 100 aos, sometidas a algn tipo de
aprovechamiento con fines comerciales, en solo dos (2): la baba y el
chiguire, hay programas controlados de aprovechamiento dirigidos por el
Ministerio del Ambiente (PROFAUNA). El resto de las especies son
vctimas de cacera comercial que se realiza al margen de la ley y sin algn
tipo de normativa reguladora. Asi pues, y a pesar de la expresa prohibicin
de su comercio, segn datos de la Secretara Cientfica de CITES
(Convencin sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de
Fauna y Flora Silvestres, de la que Venezuela es miembro signatario. Ver
Apndice 1), se siguen exportando desde nuestro pas: primates, felinos,
loros y pieles de reptiles.
ANIMALES VIVOS
Guacamayas 3000-5000 80.000-120.000
Loros 1500-2000 60.000- 80.000
Tucanes 3000-5000 80.000-100.000
Cardenalitos 15.000-20.000 80.000-120.000
Turpiales 3000-5000 40.500- 60.500
Monos 5000-10.000 150.000- 250.000
Cunaguaros 30.000-75.000 650.000- 1.000.000
Ardillas 5000-8000 45.000- 60.500
97
Caimanes 40.000-60.500 120.500-200.000
Tigres 50.000-100.000 400.000-800.000
Boa-Anaconda 10.500-30.000 80.500-150.000
Iguana 1000-2000 10.000-10.500
Mato de Agua 2000-4000 10.500-20.500
Tortugas 2000-4000 20.000-30.000
Aun hoy siguen siendo frecuentes los comisos que realiza la Guardia
Nacional, de pieles de serpientes y otros reptiles (incluyendo babas
ilegalmente cazadas), as como pieles de nutrias y perros de agua, monos,
bquiros y otras especies de mamferos incluyendo felinos.
Otro grupo de especies muy explotadas con fines comerciales son las aves
canoras y de ornato, entre las que destacan el cardenalito, los turpiales, las
guacamayas, los loros y los tucanes, para citar solo los mas conspicuos.
En relacin con las guacamayas, los loros y los tucanes, Barreto (1986)
seala el alarmante trfico de stas aves (8 especies al menos) en la regin
del Delta del Orinoco, pero sabemos que la actividad de captura se
extiende tambien a los llanos. El destino inmediato de las aves es Brasil,
Trinidad o Islas Bahamas, de donde son enviadas a Europa y los Estados
Unidos de Norteamrica.
El comercio ilegal con aves canoras y de ornato, es probablemente, una
actividad que se realiza a todo lo largo y ancho del pas y que afecta a
muchas ms especies de las citadas aqu, pero no disponemos de datos
que permitan cuantificar su magnitud e impacto sobre las poblaciones
naturales. Por otra parte, no sabemos que exista algn programa de control
por parte de los organismos reponsables.
Otro rengln importante es la explotacin ilcita de animales de carne, con
fines comerciales. En este grupo se incluyen las tortugas y morrocoyes, la
lapa, los picures, los bquiros, y en menor grado, los venados y las dantas.
No hay cifras sobre la magnitud de esta cacera, pero muchos restaurantes
de lujo siguen ofreciendo animales de caza entre sus platos especiales;
tambin sabemos que al menos en el oriente del pas, la cacera babas,
98
tortugas y morrocoyes en los meses anteriores a la Semana Santa tiene
niveles importantes.
99
Cerdocyon thous (zorro comn) (CO)
* Speothos venaticus (perro de monte) (CO)
Urocyon cinereoargenteus (zorro gris) (CO)
Familia Ursidae
* Tremarctos ornatus (oso frontino) (SU,CO)
Familia Procyonidae
Nassua nassua (coati) (CO)
Nassuella olivacea (coati) (CO)
Potos flavus (cuchicuchi) (CO)
Procyon cancrivorus (zorro cangrejero) (CO)
Familia Mustelidae
Eira barbara (guache, comadreja) (CO)
Galictis vittata (hurn) (CO)
* Lutra longicaudis (nutria) (CO)
Mustela frenata (comadreja) (CO)
* Pteronura brasiliensis (perro de agua) (CO)
Familia Felidae
Felis concolor (puma o len) (CO)
* Felis pardalis (cunaguaro, ocelote) (CO)
* Felis tigrina (tigrillo) (CO)
* Felis wiedii (tigrito, margay) (CO)
Felis yagouaroundi (onza) (CO)
Panthera onca (jaguar, yaguar) (CO)
100
Familia Agoutidae
Agouti paca (lapa) (SU,CO)
Agouti taczanowskii (lapa andina) (SU)
Familia Dasyproctidae
Dasyprocta fuliginosa (picure grisaceo) (SU,DE)
Dasyprocta guamara (picure deltano) (SU,DE)
Dasyprocta aguti (picure comn, acure) (SU,DE,CO)
Dasyprocta punctata (picure zuliano) (SU,DE)
Myoprocta acouchy (picurito rabilargo) (SU)
101
Neochen jubata (pato carretero) (SU)
* Anas flavirostris (pato serrano) (SU)
Anas bahamensis (pato malib) (SU)
Anas acuta (pato rabudo) (SU,DE)
Anas discors (barraquete aliazul) (SU,DE)
* Anas cyanoptera (barraquete colorado) (SU)
* Merganetta armata (pato de torrentes) (SU)
Aythya erythrophthalma (pato negro) (SU,DE)
Aythya affinis (pato zambullidor del norte) (SU,DE)
Aythya collaris (pato zambullidor de collar) (SU,DE)
Amazonetta brasiliensis (farrofarro) (SU,DE)
Sarkidiornis melanotos (pato de monte) (SU,DE)
Cairina moschata (pato real) (SU,DE)
Oxyura dominica (pato enmascarado) (SU,DE)
102
Familia Scolopacidae
Gallinago gallinago (becasina chillona) (DE)
* Gallinago nobilis (becasina paramera) (DE)
Gallinago undulata (becasina gigante) (DE)
* Chubbia jamesoni (becasina andina) (DE)
103
Podocnemis vogli (galapago llanero) (SU,DE,CO)
* Podocnemis expansa (tortuga arrau) (SU,CO)
Podocnemis unifilis (terecay) (SU,DE,CO)
Podocnemis dumeriliana (tortuga cabezona) (SU)
Familia Chelonidae
* Chelonia mydas (tortuga verde) (SU,CO)
* Lepidochelys olivacea (tortuga lora) (SU,CO)
* Caretta caretta (tortuga cardn) (SU,CO)
* Eretmochely imbricata (tortuga de carey) (SU,CO)
Familia Dermochelydae
* Dermochelys coriacea (tortuga sin concha) (SU)
Familia Testudinidae
* Geochelone carbonaria (morrocoy sabanero) (SU,CO)
* Geochelone denticulata (morrocoy montaero) (SU,CO)
Nota 1: Las especies marcadas con asterisco (*) estn bajo proteccin
especial (Resolucin N 95 y Resolucin N 430 del MARNR).
104
Para el ao 2000, Venezuela tena ms de 8 millones de hectreas (el 8,4
% de su territorio), bajo la figura de reas naturales protegidas. Para el
mismo ao, los organismos internacionales establecieron que la Amrica
tropical haba perdido el 42 % del total del hbitat disponible para la vida
silvestre, y como "a mal de muchos consuelo de tontos" , no fue un alivio
saber que el Africa tropical y la regin Indo-malaya haban perdido el 65 y el
68 % respectivamente, para la misma fecha.
Comienzo sealando estas cifras, porque en nuestra opinin, el mayor
peligro que enfrenta la vida silvestre y la fauna en particular es la creciente
modificacin y fragmentacin de los ecosistemas naturales o su
intervencin para incorporarlos a las actividades productivas. La frontera
agrcola y los asentamiento urbanos, con sus parques industriales
asociados, as como las actividades para la produccin y almacenamiento
de energa, la comunicacin y el transporte, se desarrollan y crecen
fundamentalmente a expensas de las reas boscosas del pas, donde
habita la mayor parte de la fauna que aprovechamos actualmente. Solo en
el rea protectora de Caracas se pierde una hectrea de vegetacin por
da, como resultado de la actividad urbanizadora (legal o ilegal) y los
incendios forestales.
Transitar el camino hacia un desarrollo endgeno sustentable exige en el
orden prctico, acciones en relacin con la planificacin y diseo de
polticas para la evaluacin y el mejoramiento de la calidad ambiental; la
educacin para la participacin de las comunidades en las actividades
conservacionistas; el manejo de los ecosistemas y de los impactos
humanos sobre ellos; el manejo de la informacin; el desarrollo de la
capacidad humana para el manejo de los recursos y, finalmente, la creacin
de instituciones capaces de apoyar y ejecutar estas acciones.
105
biolgicas vinculadas con su manejo; solo para 4 de ellas se han propuesto
medidas concretas para su utilizacin (venados, chiguires, bquiros y
conejo sabanero) y, solo una, el chiguire, tiene un programa de manejo
permanente (en mi opinin con dudoso xito). esta situacin puede
extenderse al resto de los grupos (aves y reptiles, con excepcin de las
babas) que estn actualmente sometidos a algn tipo de aprovechamiento.
En cuanto a la normativa legal que orienta el proceso de utilizacin del
recurso fauna, la situacin es de insuficiencia. Solo disponemos de la Ley
de Proteccin a la Fauna Silvestre, para la cual no se ha dictado an
ningn reglamento, y de la Convencin para el Comercio Internacional de
Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES). Salvo estos
instrumentos legales, toda la actividad de aprovechamiento de la fauna
silvestre en Venezuela, se realiza por medio de "Resoluciones"
ministeriales que son frecuentemente sometidas a modificaciones y
derogatorias que crean un clima de inseguridad jurdica a los usuarios del
recurso y al mismo ente administrador.
En trminos generales, adems de las acciones propuestas para frenar la
desaparicin de los bosques y la intervencin degradadora del hombre
sobre los ecosistemas naturales, la nica alternativa racional y posible
para garantizar la preservacin de la fauna silvestre, en toda su
diversidad y ptima capacidad evolutiva, es el MANEJO, entendido aqu
como: "la ciencia y el arte de manipular las caractersticas e interacciones
de las poblaciones de animales silvestres y del hombre, con el objeto de
satisfacer necesidades humanas".
La meta primaria del manejo de la fauna silvestre es, pues, la proteccin
de las especies para poder asegurar su recuperacin y crecimiento; la
segunda es la proteccin del hbitat de las especies de modo que estas
puedan desarrollar su potencial bitico. Solo as podemos lograr la tercera
meta que es asegurar un aprovechamiento sustentable, para satisfaccin
de las necesidades que la sociedad se ha establecido en relacin al
recurso.
106
Actualmente existen propuestas de manejo para varias especies comunes
en Amrica Latina y El Caribe, algunas de las cuales existen en Venezuela.
Como hemos dicho, el chiguire y la baba estn ya siendo aprovechadas
comercialmente por medio de programas de manejo, cuya implementacin
ha generado mucha controversia, y otras podran serlo en el futuro
inmediato. Este ltimo es el caso de las iguanas, los matos de agua, las
anacondas y las tortugas de ro (galpagos, terecayes y tortuga del
Orinoco). Todas estas especies, y algunas otras de aves y mamferos, son
susceptibles de cra en condiciones de cautiverio o semi cautividad, lo cual
hace viable el establecimiento de zoocriaderos.
Ahora bien, qu hacer con las sabanas del pas y especialmente las del
Estado Apure y el Llano Inundable?. La respuesta no es sencilla, pero es
posible. En primer lugar debemos partir del reconocimiento de las
limitaciones de fertilidad y del drenaje interno y externo que tienen los
suelos de la regin, as como del bajo valor nutritivo de la produccin
forrajera natural y del bajo aprovechamiento de los forrajes por ausencia de
herbvoros capaces de consumir la produccin primaria. Pero,
inmediatamente, debemos agregar que las sabanas no son uniformes y,
posiblemente, no pueden ser utilizadas de la misma manera. Las sabanas
de alta inundacin, conocidas como "sabanas de Paspalum", (Ej.: Hato La
Guanota, cerca de San Fernando de Apure) que soportan una lmina de
agua de mas de 1,5 m durante el invierno, no pueden ser comparadas en
su productividad con las "sabanas de banco, bajo y estero" (Ej.: Mdulos
de Apure, en Mantecal) o las "sabanas de trachypogon" (Ej.: sur del
Capanaparo) bien sean estas arboladas o n. (Ver Tabla N8).
107
TIPO DE SABANA PRODUCCION ( Toneladas/hectrea)
108
Entendido as, el "desarrollo" es entonces una alternativa real para
armonizar las actividades humanas con el mantenimiento de la integridad
de la naturaleza, de modo que podamos utilizar sus potencialidades e
intervenir, dirigir u orientar sus procesos, en beneficio del hombre, sin
vulnerar su capacidad autoreguladora y su potencial productivo.
La aplicacin de este paradigma conducir a un aprovechamiento ms
eficiente de los recursos y potencialidades econmicas de la regin, al
tiempo que constituir un modelo para Venezuela y Amrica Latina.
Aspectos econmicos
a) agricultura y manejo forestal integrado (agro-silvo-pastoril)
b) cra diversificada de ganado (bovinos, caprinos y equinos)
c) aprovechamiento de la flora silvestre (fibras, frutos y semillas,
aceites, colorantes, medicamentos, plantas ornamentales)
d) aprovechamiento de especies de la fauna silvestre (peces
ornamentales, aves de canto u ornato, pieles y carne de reptiles y
mamferos, aceites y esencias, medicamentos y otros productos
naturales, mascotas)
e) pesca artesanal y recreativa
f) zoocra, acuacultura, apicultura.
g) ecoturismo
h) artesana, pequea y mediana industria
i) comunicaciones, transporte y vialidad
j) produccin de energa y comercio
Aspectos socio-culturales:
109
m) urbanismo a escala humana
n) servicios pblicos
o) cultura popular y etnoculturas
p) cooperativismo y autogestin
q) investigacin y desarrollo cientfico y tcnico (biotecnologas y
ecotcnicas)
r) sistemas de informacin y documentacin
s) seguridad fronteriza
t) relaciones internacionales y manejo de cuencas compartidas
u) ordenacin territorial
v) papel de las organizaciones comunitarias (Planificacin y
Contralora social)
w) legislacin ambiental
x) descentralizacin/desconcentracin centralizada
110
SISTEMA DE PRODUCCION ACTUAL DOMINANTE
SISTEMA
DEALTERNATIVO
ACTIVIDADES ECONOMICAS
Y SOCIALES
DIVERSIFICACION ESPECIES Y PRODUCTOS
VEGETALES
CULTIVOS PERENNES:
AGROINDUSTRIA ESPECIES Y PRODUCTOS
- FORESTALES-MORICHALES
SERVICIOS ANIMALES
-FRUTALES, MEREY
RECREACION -FORRAJES Y FIBRAS
ECOTURISMO BOVINOS Y CAPRINOS -CAAS Y BAMBUES
ARTESANIA BUFALOS Y EQUINOS CULTIVOS NO PERENNES:
PEQUEA INDUSTRIA CHIGUIRES - MAIZ
MEDIANA INDUSTRIA AVES CANORAS Y DE ORNATO -YUCA,
COOPERATIVISMO ANFIBIOS Y REPTILES -MANI, FRIJOL, AJONJOLI
PROMOCION CULTURAL PECES ORNAMENTALES PIELES, CARNE, PLUMAS -PIA Y OTRAS FRUTAS
ANIMALES DE INTERES LECHE PLANTAS ORNAMENTALES
BIOMEDICO Y CIENTIFICO MASCOTAS
INVERTEBRADOS ACEITES Y ESENCIAS
MEDICAMENTOS, FIBRAS, FRUTOS,
COLAGENO, HUESOS SEMILLAS
OTROS MAT. DE CONSTRUC.
ACEITES Y
ESENCIAS
COLORANTES
MEDICAMENTOS
111
112
Glosario de trminos
113
Calidad Ambiental: Caractersticas del ambiente, determinantes del nivel o
grado de conservacin de la pureza del aire, agua, suelo, las costas, el clima, la
diversidad biolgica, la diversidad biolgica, los recursos naturales, los procesos
ecolgicos, y dems elementos que permiten el desarrollo y bienestar individual
y colectivo del hombre y dems seres vivos.
114
Control Ambiental: Conjunto de acciones ejercidas por el Estado a travs de
sus rganos competentes sobre las actividades capaces de degradar el
ambiente.
115
ambiente, satisfaciendo las necesidades de las generaciones presentes sin
comprometer las necesidades de las futuras.
116
Empresa endgena: Organizaciones comunitarias que participan en la
estrategia y visin del Desarrollo Endgeno
117
Mejorar: Acciones tendentes a incrementar, desde el punto de vista cualitativo y
cuantitativo, la disponibilidad de recursos naturales y de diversidad biolgica y de
los dems elementos del ambiente.
118
Revolucin: Conjunto de cambios complejos cuyo propsito es transformar las
lgicas (procedimientos, modos de pensamiento) y los sentidos (contenidos y
significados) imperantes con los cuales funciona una sociedad o un aspecto de
su estructura dinmica.
Valor Agregado Nacional (VAN): El porcentaje del precio que sea el resultado
de la sumatoria de las contribuciones porcentuales respecto al precio de los
bienes, obras y servidos nacionales.
119
Bibliografa
Bermdez Tirado, R.D. y col. 1994. Monitoring of mercury in the lower section of
the Caron river, Estado Bolvar, Venezuela. Informe no publicado.
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www.mhv.gob.ve/habitat/pag/endogen.php
Ministerio del Poder Popular para la Comunicacin y la Informacin:
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Petrleos de Venezuela (PDVSA):
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www.vuelvancaras.gov.ve/content31.htm
Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnologa:
www.mct.gob.ve
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Ministerio del Poder Popular para el Ambiente:
www.minamb.gob.ve
Ministerio del Poder Popular para la Economa Popular:
www.minep.gov.ve
123