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carbn casas charco compaero corazn

formada invierno llor mueco nevar pueblo


rayos tormenta viejecito

El mueco de nieve

rase una vez un (1) en las altas montaas de los Pirineos. Como

haba dejado de (2), despus de varios das de una terrible

(3) todos los nios, ansiosos de libertad, salieron de sus (4) y

empezaron a corretear por la blanca y mullida alfombra recin (5).

Nuria, la hija nica del herrero del pueblo, tomando puados de nieve con
sus manitas hbiles, se entreg a la tarea de moldearla.

--Har un (6) como el hermanito que hubiera deseado tener --se dijo.

Le sali un niito precioso, redondo, con ojos de (7) y un botn rojo

por boca. La pequea estaba entusiasmada con su obra y convirti al

mueco en su inseparable (8) durante los tristes das de

aquel (9). Le hablaba, le mimaba...

Pero pronto los das empezaron a ser ms largos y los (10) de sol

ms clidos... Y el mueco se fundi sin dejar ms rastro de su existencia

que un (11) de agua con dos carbones y un botn rojo. La nia

(12) con desconsuelo al descubrirlo. Un (13), que buscaba en el sol


tibieza para su invierno, le dijo dulcemente:
--Seca tus lgrimas, bonita, porque acabas de recibir una gran leccin:

ahora ya sabes que no debe ponerse el (14) en las cosas breves o

que desaparecen.

amigo bosque circo cuerpo cueva


domesticado esclavo flecha gratitud herido
lanzas orden pata pestilente poder
prisionero rugido

La gratitud de la fiera

Un pobre (1) de la antigua Roma que se llamaba Androcles,

en un descuido de su amo, escap al (2). Buscando refugio

seguro, encontr una cueva. A la dbil luz que llegaba del exterior,

el muchacho descubri un soberbio len. Se lama la (3)

derecha y ruga dolorido de vez en cuando. Androcles, sin sentir


temor, se dijo:

--Este pobre animal debe de estar (4). Parece como si el

destino me hubiera guiado hasta aqu para que pueda ayudarle.

Vamos, (5), no temas, vamos...

As, hablndole con suavidad, Androcles venci el recelo de la fiera


y tante su herida hasta encontrar la punta de una (6)

profundamente clavada. Se la extrajo y luego le lav la herida con


agua fresca. Durante varios das, el len y el hombre compartieron

la (7). Hasta que Androcles, creyendo que ya no le buscaran,

se decidi a salir. Su alegra dur poco: varios centuriones romanos

armados con sus (8) cayeron sobre l y le llevaron

(9) al circo.

Pasados unos das, fue sacado de su (10) mazmorra. El

recinto del (11) estaba lleno a rebosar de gentes ansiosas de

contemplar la lucha.
Androcles se aprest a luchar con el len que se diriga hacia l. De

pronto, con un espantoso (12), la fiera se detuvo en seco y

comenz a restregar cariosamente su cabezota contra el

(13) del esclavo.


--Extraordinario! Es extraordinario! Csar, perdona al esclavo,

pues ha (14) a la fiera! --gritaron los espectadores.

El emperador (15) que el esclavo fuera puesto en libertad. Lo


que todos ignoraron fue que Androcles no posea ningn (16)

especial y que lo ocurrido no era sino la demostracin de la

(17) del animal...

abad bosque cargo convenciendo cuida despacho dudar


enigmas entrevista frailes hbito inteligencia mitad ovejas
reconocerlo regin satisfecho sol

El abad y los tres enigmas

Haba una vez un viejo monasterio en el que vivan muchos (1).

Todos llevaban una vida monstica entregada al estudio y a la oracin.

Como en todos los monasterios, la mxima autoridad era el (2). Haba

llegado a odos del Seor Obispo de aquella (3) que el abad del

monasterio era un poco tonto y no estaba a la altura de su cargo.


Para comprobarlo, le llam y le dio un mes de plazo para que resolviera

estos tres (4):

1) Si yo quisiera dar la vuelta al mundo, cunto tardara?


2) Si yo quisiera venderme, cunto valdra?
3) Qu cosa estoy yo pensando que no es verdad?

El abad regres al monasterio y se sent en su (5) a pensar y

pensar, pero no se le ocurra nada. Cuando ya le quedaba poco tiempo,

sali a pasear por el (6) y se encontr con un joven fraile pastor que
cuidaba las (7) del monasterio. Este, al verle preocupado, le pregunt

qu le ocurra. El abad le explic la (8) con el Seor Obispo y los

tres enigmas que le haba planteado. El frailecillo le dijo que no se


preocupara ms porque l sabra cmo contestar al Obispo. As que se

present el joven fraile ante el Seor Obispo disfrazado con el (9) del

abad para que no pudiera (10).

Despus de recibirlo, el Seor Obispo volvi a plantear al falso abad la


primera pregunta:
--Si yo quisiera dar la vuelta al mundo Cunto tardara?

--Si Su Ilustrsima caminara tan deprisa como el (11) --contest

rpidamente el frailecillo-- slo tardara veinticuatro horas.

El Obispo qued (12) con la respuesta, as que pas a la segunda

pregunta:
--Si yo quisiera venderme, cunto valdra?

El frailecillo respondi sin (13):

--Quince monedas de plata.


Cuando el Obispo oy esta respuesta, pregunt:
--Por qu quince monedas?
--Porque a Jesucristo lo vendieron por treinta monedas de plata y es lgico

pensar que Su Ilustrsima valga slo la (14).

Le iban (15) al Seor Obispo las respuestas de aquel abad y

empezaba a pensar que no era tan tonto como le haban dicho.


Entonces realiz la tercera y ltima pregunta:
--Qu cosa estoy yo pensando que no es verdad?
--Su Ilustrsima piensa que yo soy el abad del monasterio cuando en
realidad slo soy el fraile que (16) de las ovejas.

Entonces el Obispo, dndose cuenta de la (17) de aquel joven

fraile, decidi que el frailecillo ocupara el (18) de abad y que el abad

se encargara de las ovejas.

acostumbrados candiles como conquistar el


encender fuente la la las las multiplicase
situacin vez

Cmo se alumbraban las casas antes de la electricidad?

Hoy en da estamos a la luz elctrica, y no nos damos cuenta de


que el hombre consigui la oscuridad hace tan slo poco ms de

un siglo. Antes, durante milenios, la principal de luz y calor era el

fuego.

Desde la poca de las cavernas, hombre haba usado antorchas de

maderas resinosas, que arden lentamente, y se fabricaron

pequeos en los que una torcida impregnada de aceite o de grasa

arda despacio. A lmparas y candiles de distinto tipo se unieron, en los

primeros siglos del cristianismo, hermosas velas blancas hechas con la

cera producida por las abejas.

As pues, la permaneci ms bien... oscura, a pesar de que se

utilizaran algunos sistemas ingeniosos, el de poner un espejo detrs de

la fuente de luz para que sta se .

En el siglo XIX entraron en escena las lmparas de petrleo y, mientras

tanto, industria se ocupaba de la fabricacin de vidrios para las

ventanas. Cuando se invent bombilla, la milenaria lucha del hombre

contra la oscuridad lleg a su fin. Por primera desde que apareci en la

tierra, el hombre poda apretar un interruptor y ... un sol artificial!


De canturre de domingo el entreabierta
ese gurruo izquierda largo luz penumbra
rubia sacando un vocecita y

A sus odos llegaba ahora el zumbido de la aspiradora lustre

a las habitaciones entarimadas, y el piar desaforado de gorrin

desde el poyete de la ventana. Gir la cabeza sin levantar la

nuca de la almohada y, en la , divis la cama,

ordenadamente vaca, de Pablo y, a la , el lecho vaco, las

ropas revueltas, el pijama hecho un , al pie, de su hermano

Marcos, el segundo. "No es ", se dijo con tenue voz

adormilada y estir los brazos entreabri los dedos de la mano

contra el haz de y los contrajo y los estir varias veces y sonri


y maquinalmente: "Estn riquitas por dentro, estn bonitas

por fuera". repente, ces el ruido de la aspiradora all lejos

y, repente, se impacient y voce:

-Ya me he despertaooooo!

Su se trascol por los resquicios de la puerta, recorri

el pasillo, dobl a la izquierda, se adentr por la

puerta de la cocina y Mam, que enchufaba la lavadora

en instante, enderez la cabeza y dijo:

-Me parece que llama nio.

Haced Son americanas bolsillos cazador comenzado


concentracin crecido de de de de en esas juntas las
polvillo que que sabe tiempo y
Los forros

Volved de vez en cuando los forros los bolsillos hacia fuera porque en

ese de cosas, en esas pelusas, se mantienen se crean todos

los microbios. La putrefaccin muchos, la gangrena de su vida,

ha por esos algodones oscuros que no se de dnde salen, por

esas piltrafas misteriosas... como cirujanos autnticos la operacin de

quitar tumefacciones y ese pus de vuestros bolsillos.

esquirlas del pasado, condensaciones de tiempo, detritus lo que

pasa, resultados de pjaros invisibles dejan caer eso desde los rboles

del .

La higiene de los bolsillos de las , de los pantalones, de los

chalecos es las higienes ms abandonadas.

Yo lo primero hago en mis enfermos es descargar sus y sacar

esos gusanos pegados a las de sus forros, esa cosa que ha

en la soledad y que es la del tiempo que muri, el final de

horas y los minutos que cayeron muertos los bolsillos como en la


redecilla del .

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