Análisis Sobre La Deserción en La Educación Superior A Distancia y Virtual El Caso de La Unad - Colombia
Análisis Sobre La Deserción en La Educación Superior A Distancia y Virtual El Caso de La Unad - Colombia
Análisis Sobre La Deserción en La Educación Superior A Distancia y Virtual El Caso de La Unad - Colombia
resumen
La desercin es quizs uno de los fenmenos que ms est afectando los sistemas de
educacin y, en especial, el esfuerzo por elevar los niveles de formacin de los recursos
humanos para mejorar la competitividad e ingresar plenamente a la sociedad del conocimiento.
Por supuesto, Colombia no es la excepcin.
Abstract
School drop-out is perhaps one of the phenomenons that most affects educational systems
and, in particular, the efforts to improve the educational level of human resources in order to
increase competitiveness and fully enter the knowledge-based society. Obviously, Colombia
is no exception.
Various methodologies exist for analyzing the drop-out phenomenon. In Colombia, the
National Education Ministry launched in 2006 the SPADIES system (System for Drop-out
Prevention and Analysis in Higher Education Institutions), which considers the so-called first
drop-out, i.e. abandoning an academic program during two consecutive semesters, a warning
for educational institutions to adopt measures for its prevention. This study not only used
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information available from SPADIES (still incomplete, specially in institutions with virtual
learning programs), but also a methodology for regional studies which measures desertion as a
function of the difference between the number of members of an entering class and the sum
of graduates and students who are still enrolled in the institution, after an adequate period
for obtaining a degree.
Key words: Drop-out, distance education, virtual education, drop-out causes, Colombia,
UNAD (National Open University for Distance Education)
Introduccin
La desercin es quizs uno de los fenmenos que ms est afectando los sistemas de
educacin y, en especial, el esfuerzo que hace recursos humanos por elevar los niveles
de formacin para mejorar la competitividad e ingresar plenamente a la sociedad del
conocimiento. Por supuesto, Colombia no es la excepcin.
comparativos con la sub-poblacin de desertores. Las dos ltimas presentan los resultados
de la investigacin: la tercera se concentra en las estadsticas sobre la desercin y la cuarta
analiza las caractersticas, las causas de la desercin, as como las sugerencias dadas por
la muestra de desertores en una encuesta virtual. En cada uno de estos ltimos puntos se
siguieron las pautas establecidas para el estudio regional latinoamericano.
Si se analizan las tasas histricas de escolaridad, se encuentra que Colombia viene de presentar
tasas preocupantemente bajas, no obstante los esfuerzos realizados desde los aos sesenta del
siglo pasado por expandir la matrcula, cuyo avance fue calificado por Sarmiento y Caro,
como lento, insuficiente e inequitativo. Estos avances han fluctuado de forma relativamente
concomitante con los vaivenes de la economa. Mientras el crecimiento promedio de los
sesenta y setenta fue del 2.2%, del ochenta al 2000 se contrajo al 1%. Durante los ltimos 50
aos del siglo pasado, la tasa de escolaridad de la poblacin colombiana aument slo en 4.4
aos, llegando, en el umbral del siglo xxi, la tasa promedio de escolaridad de la poblacin
colombiana slo a 7.3 aos de estudio y en la zona rural no alcanzaba los 5 aos de primaria
que, en ese entonces se identificaba con la educacin bsica.23
23 Cfr. Gaviria, Mario Alberto. Capital humano, complementariedades factoriales y crecimiento econmico en
Colombia. En: Ensayos de economa, ISSN 0121-117X, Vol. 15, N. 27, 2005, Pgs. 25-74.
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As, por ejemplo, en el ao 2007, de acuerdo con datos de la unesco, mientras en la regin
latinoamericana los promedios de matrcula de educacin bsica y media llegaban al 95%, la
tasa colombiana de escolaridad neta alcanzaba el 89,38% de acuerdo con la informacin
oficial del Ministerio de Educacin Nacional, siendo la escolaridad an ms baja en las zonas
rurales. Y, en determinadas cohortes de edad, por ejemplo en nios de 3-4 aos, cuando el
estmulo y el alistamiento son tan necesarios, la escolaridad promedio no superaba el 40%
mientras en el promedio latinoamericano llega al 60%.
Dentro de este panorama la desercin estudiantil en cualquiera de los niveles del sistema
educativo colombiano, es decir, el abandono del proceso educativo formal antes de haber
culminado el ciclo educativo al cual aspiraba, ha sido y contina siendo un fenmeno muy
elevado. No obstante, las investigaciones sistemticas al respecto sobre desercin son de
reciente data (2003),24 as como las estrategias y mecanismos institucionales que a todos
los niveles han comenzado a implementarse.
Las estadsticas educativas de Colombia al respecto son preocupantes. De acuerdo con datos
del ao 2004, de cada 100 estudiantes que ingresaron a la escuela, slo 47 lograron terminar
bachillerato. De stos, slo 27 ingresaron a la educacin superior. Y, del escaso nmero de
quienes ingresaron, slo un poco ms de la mitad termino exitosamente sus estudios y se titulo en
cualquiera de las modalidades de educacin superior (tcnica, tecnolgica o universitaria).
24 Cfr. Ministerio de Educacin Nacional. Desercin Estudiantil en la Educacin Superior colombiana. Elementos para
su diagnstico y tratamiento. Bogot: MEN, 2008. Pg. 32. All se hace un recuento de los principales trabajos.
25 Los tericos diferencian diversos tipos de desercin: la primera desercin (first drop out) o el abandono de la
carrera o estudios durante 2 semestres acadmicos consecutivos; la desercin interna o cambio de programa, sin
abandono de la institucin; la desercin institucional o abandono de la institucin, tanto para continuar estudiando
en otra como para dejar los estudios definitivamente; as como una amplia clasificacin con relacin al momento
en que se da (precoz, temprana, tarda); o segn el tipo de motivos o factores asociados a ella. Igualmente existen
diferentes formas de medicin: desercin por perodos (semestral o anual) y por cohortes. Esta ltima indica el
nmero de estudiantes que se retir sin lograr concluir el programa o nivel al cual aspir y en el cual se inscribi
en momento dado. Como tal, requiriere de una fecha de corte suficientemente razonable durante la cual se puede
terminar el programa o nivel, para realizar el anlisis.
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As las cosas, a nivel de educacin bsica y en relacin con el factor econmico, uno de los
prioritarios que se asocia con la inasistencia escolar y la desercin, se estableci el sistema de
capitacin y eficiencia en la distribucin de los recursos financieros, junto con el programa
ni un solo nio por fuera de la escuela y otro de subsidios monetarios a las familias de bajos
recursos; se han creado nuevos cupos y mejorado la infraestructura fsica, tecnolgica y la
disponibilidad de textos en el sector educativo oficial, buscando garantizar la gratuidad de
la educacin bsica; y, en algunas ciudades, se ha creado un moderno sistema de bibliotecas
de indudable apoyo a la labor educativa. En materia de normatividad, se racionaliz la planta
docente; se modific el sistema de evaluacin acadmica; se introdujo la denominada promocin
automtica, as como la promocin (o integracin) por ciclos para evitar las dificultades en el
paso de un ciclo a otro, y un programa de seguimiento a los alumnos que fallan.
Para algunos, las anteriores medidas no estn lo suficientemente articuladas en una verdadera
poltica educativa. Con todo, es evidente que, de acuerdo con la informacin oficial, han tenido
resultados positivos. A nivel de educacin bsica, la cobertura neta subi del 84,39% en el
2002 al 89,38% en el 2008, y la desercin se redujo al 5% anual, de acuerdo con datos de 2003.
En este nivel, Colombia se encuentra en un lugar intermedio en la regin. Y, en educacin
26 Cfr. Ministerio de Educacin Nacional, Desercin Estudiantil en la Educacin Superior colombiana. Elementos
para su diagnstico y tratamiento. Op. Cit.
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superior, la tasa de cobertura con relacin a la cohorte de 18-23 aos subi del 20,5% en
el 2002 al 24,6% en el 2006, y las tasas de desercin bruta anual, segn clculos de la
subdireccin de Desarrollo Regional del men, ha descendido del 16.5% en el 2003 al 12.9%
en el 2006, mientras que la desercin general acumulada por cohorte habra bajado del 51.6% en
el 2003 al 47.5% en el ao 2006. Con todo, todava una y otra tasas de desercin siguen
siendo elevadas. Y, no obstante estas ltimas cifras se encuentran dentro de los promedios
latinoamericanos que oscilan entre 40% en Argentina y el 59% en Brasil segn datos del
iesalc, la desercin educativa general y, en especial, la desercin estudiantil a nivel superior
contina siendo un problema preocupante, y por resolver.
La educacin superior a distancia ha sido, desde su inicio en los ochenta, para la unad, una estrategia
de flexibilizacin de la oferta educativa destinada fundamentalmente a ampliar la cobertura.
Si bien durante las primeras dos dcadas de operacin de esta modalidad en la mediacin postal
(nivel I de la educacin a distancia) este objetivo no se cumpli al menos de forma significativa,
con la introduccin de la digitalidad o la denominada educacin virtual (nivel III de la edu-
cacin a distancia), el incremento de la matrcula s ha llegado a niveles importantes.
Dadas las caractersticas de los estudiantes de la unad (generalmente personas que por
razones de promedio acadmico27 o que por razones econmicas haban dejado un tiempo
de estudiar) as como el desconocimiento de la metodologa de aprendizaje autnomo,
caracterstico de la educacin a distancia, la preocupacin por la retencin estudiantil y por el
rendimiento acadmico han sido, desde el inicio de los programas de educacin a distancia,
una preocupacin institucional. De hecho, son diversos los mecanismos que se encuentran a
lo largo de la historia de la unad.
27 En Colombia los bachilleres deben presentar el denominado Examen del icfes que evala sus conocimientos y es
requisito para el ingreso a las instituciones de educacin superior.
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cual, durante la reforma de las entidades del Estado que tuvo lugar a partir del ao 2002 y luego de
haberse considerado la desaparicin formal de la entidad (una propuesta era anexar el sistema
de distancia a una universidad establecida), se tom finalmente la decisin de fortalecer la
institucin. De hecho, a partir del 2004, se inicia un perodo de importantes transformaciones.
Uno de los primeros cambios que caracterizan el actual perodo institucional fue la creacin
del Sistema Nacional de Consejera, que se inicia precisamente en el 2004. Este sistema es
una estrategia que tiene por funcin el asesoramiento y acompaamiento a los estudiantes,
la evaluacin de sus competencias para conocer sus dificultades de aprendizaje y ayudarles
con estrategias de intervencin, estrategias personales de aprendizaje, el diseo de planes
de mejoramiento acadmico, redes colaborativas y programas de bienestar, con el fin de
incrementar su motivacin, su integracin social, acadmica y cultural, y disminuir el riesgo de
desercin. Este ltimo punto era especialmente importante, ya que la incertidumbre temporal
creada por la mencionada reforma, fue un factor que suscit la desercin institucional de un
importante nmero de estudiantes.
Ante tales situaciones, a partir del ao 2004, se introducen algunas modificaciones en los
anteriores mecanismos. Entre ellas, permitir el ingreso directo de los estudiantes a la carrera
escogida, pero durante el primer semestre de estudio, adems de tomar algunas materias del
respectivo programa, deban tomar un curso denominado Sistema de Integracin unadista,
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que adems de dar a conocer los principios institucionales, preparaba a los estudiantes
en la metodologa de aprendizaje autnomo. Y, con la creacin del Sistema Nacional de
Consejera,28 se inici un trabajo de mayor acompaamiento y asesora al estudiante. Este
mecanismo, que ha enfocado sus mayores esfuerzos en los estudiantes nuevos, pretende ser
el eje fundamental para lograr que los ms propensos a abandonar sus estudios permanezcan
en la Universidad.
Finalmente, antes de entrar al objeto del presente ensayo (las estadsticas sobre desercin e
indagar sobre las caractersticas de los desertores y las causas del abandono de sus estudios),
se hace igualmente necesario conocer la caracterizacin general de los estudiantes de la unad,
ya que sirve de base para establecer comparaciones y anlisis.
28 Este sistema cuenta en la actualidad con un equipo compuesto por 83 funcionarios, y se encuentra presente en
todos los cead y ceres de la institucin.
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entre los 21 y los 35 aos, y el 20% tiene ms de 36 aos, hecho que implica que han
tenido amplios perodos de interrupcin en su proceso de estudio. Slo el 9% parece haber
ingresado directamente luego de terminar su formacin bsica y obtener el bachillerato. Si
se comparan estos datos con el promedio nacional, igualmente los estudiantes de la unad se
encuentran en una situacin que podra denominarse como desventajosa. La edad promedio
de ingreso a nivel nacional es de 17 aos.29 Es decir, ingresan a las instituciones de educacin
superior, recin terminan su bachillerato, y el rango promedio de edad de los estudiantes se
encuentra entre los 17-22 aos.
Al comparar a los estudiantes de la unad con los del resto del sistema de educacin superior
en trminos socioeconmicos, se aprecia una diferencia significativa: las condiciones de los
estudiantes de la unad son mucho ms precarias. En efecto, de acuerdo con clculos del
cede, el 32% de los estudiantes de educacin superior provena de familias con ingresos
entre 1 y 2 salarios mnimos; el 49% entre 2 y 5 salarios mnimos, el 16% entre 5 y 10
salarios mnimos y el 4% con salarios superiores a 10 salarios mnimos.30 Hay otros dos
hechos significativos: de una parte, la inmensa mayora del estudiantado de la unad (73%)
est compuesta por trabajadores con vinculacin laboral.
Por otra parte, un tercio de poblacin estudiantil (33%) por ser casados, vivir en unin
libre, ser separados o viudos, tienen responsabilidades familiares adicionales. En cambio,
slo el 8.4% de los estudiantes a nivel nacional (dentro de los cuales se encuentran
igualmente los estudiantes de la unad) trabajan y estudian simultneamente con sus
estudios, y el 91.6% no son trabajadores, es decir, su ocupacin central es estudiar.31
Al indagarse por el motivo de ingreso a la unad, las respuestas son variadas. Sin embargo,
prima el que la metodologa permite programar el tiempo y se brindan facilidades para
estudiar (32% y 10%, respectivamente), seguidas por el bajo costo de las matrculas (19%) y
por la calidad educativa (18%).
Otra caracterstica importante es el hecho que un buen nmero de estudiantes prefiere estudiar
directamente en las sedes de la Universidad (22%) y en la biblioteca de la misma (5%),
probablemente por las facilidades locativas y tecnolgicas que brindan (de las cuales
29 Ibdem
30 Ministerio de Educacin Nacional. Anlisis de determinantes de la desercin en la educacin superior colombiana
con base en el spadies. Primera parte: Factores Socioeconmicos. Factores Acadmicos e institucionales. Bogot:
Ministerio de Educacin Nacional, 2008.
31 Ibdem.
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Para entender esta preferencia, valga advertir que desde el 2006, en la unad existen
diversas mediaciones: la educacin a distancia tradicional, la virtual exclusivamente, y
la inscripcin combinada de cursos en ambas modalidades. As por ejemplo, en el ao 2009
de 49.898 alumnos matriculados, 7.648 (15.33%) se inscribi en la modalidad tradicional
(aquella que cuenta con tutoras y exmenes presenciales), 15.577 (31.22%) en la modalidad
virtual y 26.673 combinan cursos en las dos modalidades. Sin embargo, y aunque es creciente
la tendencia a la virtualidad (los clculos indican que la matrcula en cursos virtuales se
aproxima al 60%32), todava un importante nmero de estudiantes prefiere seguir o todos o
al menos algunos cursos en la metodologa tradicional, ya que no disponen de equipos de
cmputo o de buena conectividad o el precio de conexin es elevado.
El hecho relevante del conjunto de estas caractersticas es que evidencia claramente que
la poblacin estudiantil de la institucin se encuentra en condiciones socioeconmicas y
acadmicas desventajosas y, por consiguiente, sera de esperarse que se dieran niveles de
desercin significativamente superiores al promedio nacional y a quienes estudian en la
modalidad presencial.
Las estadsticas sobre desercin estudiantil en la unad difieren claramente en cada uno de los
perodos anotados.
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Al comparar las cifras del ltimo perodo (luego de la entrada en vigencia de los mecanismos
anotados), se puede apreciar que la desercin en la unad se comporta de una manera muy
semejante a la del resto del pas, no obstante las diferencias en la caracterizacin de los
estudiantes, antes anotadas (ver cuadro 1.)
Debe, sin embargo, advertirse que, a diferencia de la educacin presencial, en la unad, por
tratarse de un sistema de educacin abierta, los estudiantes pueden reintegrarse y continuar
sus estudios en cualquier momento, por lo que este tipo de medicin (desercin temprana) no
necesariamente indica una desercin definitiva.
Para realizar un clculo de desercin que podra calificarse con mayor propiedad como
abandono definitivo, el estudio regional del cual hace parte este ensayo, dise otra
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metodologa. Para este estudio, la desercin se define como la diferencia entre el nmero de
estudiantes que ingresaron en un determinado perodo acadmico, menos la sumatoria de los
graduados y quienes an permanecen en la institucin. Como ya se mencion, este tipo de
clculo permite un seguimiento de los estudiantes, uno a uno, durante un perodo razonable
de tiempo para haber avanzado y terminado sus estudios. Como cohorte a comparar en los
diversos pases de la regin, se propuso la cohorte de estudiantes que ingres en el primer
perodo acadmico del ao 2001 (cohorte 2001-I), ya que permita realizar un seguimiento
durante nueve aos, tiempo ms que suficiente para que los diversos tipos de estudiantes y
ritmos de avance acadmico, pudieran obtener el grado al que aspiraban.
Debe advertirse que, en el caso de la unad, esta cohorte haca relacin a uno de los momentos
ms difciles de la institucin en trminos de desercin y no refleja el impacto de las estrategias
iniciadas a partir del ao 2004 y los mejoramientos posteriores en materia de retencin.
Al analizar la corte 2001-I, a la cual ingresaron 6.011 estudiantes, se encontr que, luego
de nueve aos, se han graduado 1.432 estudiantes (el 23.82%) y permanecen an en la
institucin 321 (el 5.34% de los estudiantes de la cohorte). Es decir que, al realizar el corte
para el anlisis en el ao 2008, la desercin de esta cohorte fue de 70.84%, dato por dems
elevado. (Ver Cuadro 2.)
Nota: Elaboracin del autor, con datos suministrados por el Sistema Nacional de Registro y Control Acadmico de
la unad. *Los estudiantes titulados en 2003 validaron el nivel de tecnlogo y provenan de instituciones como el
centmag (Pasto), el Centro Tecnolgico Mara Goretti (Pasto) o la Universidad de Pamplona.
La diferencia de cinco puntos porcentuales con los clculos reportados en los de la denominada
primera desercin (abandono por dos semestres consecutivos), refleja lo anteriormente
afirmado: el estudiante puede volver a ingresar y, por consiguiente vuelve a ser contabilizado.
En consecuencia, los 5 puntos porcentuales de diferencia, bien podran corresponder con el
porcentaje de alumnos que an permanece en la institucin (5.38%) y que, seguramente, se
graduar en los prximos semestres. Si dicho supuesto se cumple, y se toma en consideracin este
dato, realmente la desercin de la cohorte es de 65.46%, cifra que coincidira exactamente con
el clculo del Sistema Nacional de Registro y Control Acadmico, expresado anteriormente.
Fue inters de las autoridades acadmicas de la unad que se visualizara el impacto de las
medidas que, en materia de retencin, se tomaron desde el 2004. As las cosas, se tom en
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consideracin la cohorte 2004-I que, si bien el lapso de tiempo para calcular el abandono
definitivo utilizando la metodologa propuesta en el estudio regional es todava demasiado
estrecho (abarca tan slo 5 aos, lapso en el cual slo aquellos estudiantes que no han tenido
problema acadmico alguno han logrado graduarse prontamente). Con base en los datos
suministrados por el Sistema Nacional de Registro y Control Acadmico, los siguientes son
los resultados para esa cohorte. (Ver Cuadro 3.)
Nota: Elaboracin del autor con datos suministrados por la Oficina de Registro y Control de la unad.
Esta cifra incluye 861 Que terminaron sus estudios y se encontraban en proceso
de graduacin al momento de realizarse el estudio
Para conocer las caractersticas de los desertores y las causas de la desercin se aplic una encuesta
virtual que sigui los parmetros establecidos para el estudio regional. sta fue entregada y
tabulada por medio de una pgina web que procesa encuestas digitales.
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Con todo, debe advertirse que la muestra no fue diseada de forma estratificada por carreras,
nivel de los estudios o cohortes de ingreso, ya que debido a la disponibilidad de correos
electrnicos no haba suficientes direcciones de correo en todas las cohortes, sino en los
ltimos aos. Sin embargo, en la muestra de desertores que responden la encuesta se
evidencia que hubo estudiantes de buena parte de las carreras que ofrece hasta el presente la
unad, as como en los diferentes niveles de formacin tecnolgica, formacin universitaria y
especializacin (el primer nivel de la formacin de postgrado).
La mayora de los desertores que responde la encuesta (51%) eran bachilleres (o normalistas)
al momento de ingresar a la institucin. ste es el mnimo requisito de ingreso al sistema de
educacin superior. Sin embargo, un poco ms de la tercera parte (37%) haban realizado
ya estudios de formacin tcnica o tecnolgica, bien sea en la unad o en otra institucin de
educacin superior (esta informacin no se pregunt) y, al momento de abandonar sus estudios,
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En relacin con la distribucin por gnero, de las 182 respuestas recogidas, 97 (el 53%)
fueron respondidas por estudiantes del sexo masculino y 85 (47%) por mujeres. Este dato
no se corresponde con los porcentajes generales de hombres y mujeres que se tienen en
la institucin. Y, cabe anotar, que tampoco concuerda con la composicin por gnero del
pas, segn la cual y con base en datos del censo general de 2005, a nivel nacional el 51.2%
son mujeres y el 48.8% son hombres, ni con la distribucin por gnero, existente en las
ciudades (las denominadas en el censo como cabeceras municipales), donde el 47.7%
son hombres y el 52.3% son mujeres.
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En primer lugar, la mayora de quienes abandonaron sus estudios (167 estudiantes, que corresponden
al 92%), pertenecan a la zona urbana (cabeceras municipales), mientras que apenas 15 de ellos
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(8%) a la zona rural. Este dato presenta una cierta correspondencia con la composicin urbano/
rural del pas. Colombia es una nacin mayoritariamente urbana y ha vivido en las ltimas
dcadas un acelerado proceso de urbanizacin. Sin embargo, segn informacin del Censo
General 2005, el 76% de la poblacin nacional vive en cabeceras municipales (ciudades) y
los resultados de la encuesta arrojan que el porcentaje de estudiantes urbanos que se retira de
la unad es superior a la composicin urbana nacional. De acuerdo con los datos disponibles,
no se pudo constatar si el porcentaje de estudiantes desertores urbanos se correspondera con
un mayor ingreso de estudiantes urbanos a la universidad, y si ste se encuentra igualmente
por encima de la proporcin nacional.
Las caractersticas socio-econmicas de los desertores concuerdan con las caractersticas que
se conocen para la generalidad de estudiantes de la institucin. El 59% indic que trabajaba,
el 21% que tena recursos propios, el 16% que dependa de la familia y el 4% que estaba
becado. (Cuadro 3)
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Revista de Investigaciones UNAD
Ahora bien, las jornadas de trabajo que reportan quienes tenan un trabajo remunerado
eran bastante intensas: El 62% trabajaba jornada completa, el 17% ms de media jornada, y
el 11% trabajaba media jornada. Como se ver ms adelante, esta caracterstica parece
estar asociada y tener un peso importante en las causas del retiro. Pareciera haber cierta
incongruencia de ste resultado con el anterior (Cuadro 4). Aparentemente pareciera haber
una incongruencia con relacin a la pregunta anterior, puesto que en esta ltima respuesta
slo el 10% de los desertores indica que no tena un trabajo remunerado. Sin embargo, no hay
tal incongruencia. Lo que parece estar indicando esta respuesta es que el 31% de diferencia
(posiblemente quienes en la pregunta anterior indicaron que disponan de recursos propios,
dependan de la familia o estaban becados) posiblemente tenan trabajos no remunerados, por
ejemplo, las labores de hogar. Este dato concuerda con las caractersticas generales de los
estudiantes de la institucin, donde hay un relativo alto porcentaje de madres.
De otro lado, el nivel de ingresos que reportaron los desertores indica que su situacin
econmica era relativamente precaria: 14% vivan con menos de la mitad de un salario
mnimo mensual (menos de US$100), 15% con entre medio y un salario mnimo mensual
aproximadamente y 25% entre $400.000 y $600.000 pesos colombianos. Sin embargo,
cerca de la mitad tenan ingresos superiores a $600.000 pesos colombianos que equivalen a cerca
de US$300 dlares mensuales (Ver Grafico 7). Si adems se tiene en cuenta que un alto
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porcentaje (38%) estaban casados/vivan en unin libre o eran separados (4%), la situacin
econmica era para ellos ms apretada, debido a las responsabilidades familiares.
Sin embargo, no deja de sorprender que estos datos sean bastante mejores que la situacin
econmica promedio reportada para los estudiantes de la unad. Y cabra preguntarse: hay
mayores posibilidades de desertar de quienes menos requieren de la institucin en trminos
econmicos y pueden acceder a otras opciones de educacin? Por ser de inters, sta fue una
pregunta que se hizo indirectamente en la siguiente seccin de la encuesta.
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Uno de los mayores intereses del estudio consista directamente en conocer el criterio de quienes
haban vivido la situacin y las causas o al menos los factores asociados con el abandono de
sus estudios; si mantenan o haban perdido su aspiracin inicial de obtener el nivel acadmico
al que algn da aspiraron; y, en consecuencia, qu acciones sugeran a la Universidad para
evitar o disminuir la desercin.
En primer trmino, se le pidi a los desertores valorar en una escala de Lickert de cinco
categoras (deficiente, insuficiente, satisfactorio, bueno y muy bueno) una serie de elementos
(o factores) institucionales (12 en total) relativos a la infraestructura, adecuacin de los
programas, nivel acadmico de los contenidos, calidad de los docentes (directores y tutores) y
la atencin de los consejeros y tutores o la metodologa de estudio. Igualmente, hacer una
valoracin sobre algunos factores personales: la adaptacin personal a la educacin a distancia, la
dedicacin de tiempo al estudio y el propio desempeo acadmico. Unos y otros factores eran
considerados hipotticamente como los que podran haber tenido mayor incidencia sobre el
retiro de los estudiantes.
Los resultados al respecto son bastante claros. La mayor parte de los factores institucionales
(9 de los 12 preguntados), son valorados en general como satisfactorios o buenos (medias
superiores a 3.0). Entre los factores institucionales se valoran como insuficientes o apenas
satisfactorios a la orientacin y apoyo de los consejeros (media de 2.8), la atencin de
los tutores (media de 2.9) y los laboratorios (media de 2.9). Y los tres factores personales
sometidos a valoracin fueron considerados como satisfactorios o buenos (tienen medias
superiores a 3-0). Es decir, contrario a lo que se supona, los desertores concentraron su
atencin en unos pocos factores.
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Muy Total
Factores Deficiente Insuficiente Satisfactorio Bueno Media
bueno Respuestas
Factores
institucionales:
La atencin general
prestada a usted por la
11% (20) 20% (37) 32% (59) 27% (49) 9% (17) 3,0 (182)
universidad
El nivel introductorio 12% (21) 23% (41) 31% (57) 27% (49) 8% (14) 3,0 (182)
La orientacin y
apoyo brindado por 14% (25) 30% (54) 25% (46) 22% (40) 9% (17) 2,8 (182)
los consejeros
La adecuacin del
plan y programa
12% (22) 23% (41) 31% (56) 28% (51) 7% (12) 2,9 (182)
de estudio a sus
expectativas
El nivel acadmico de
los contenidos de las 7% (12) 14% (25) 34% (61) 35% (64) 11% (20) 3,3 (182)
materias
La pertinencia de los
trabajos y exmenes
con relacin al 7% (13) 19% (34) 38% (69) 31% (56) 5% (10) 3,1 (182)
programa y al nivel en
que estaba
La calidad de los
docentes (directores, 8% (14) 14% (26) 30% (54) 38% (69), 10% (19) 3,3 (182)
tutores)
La evaluacin de los
aprendizajes por los 6% (11) 20% (37) 32% (59) 34% (61) 8% (14) 3,2 (182)
tutores
La atencin de los
10% (19) 29% (52) 29% (52) 24% (44) 8% (15) 2,9 (182)
tutores
Los laboratorios 14% (25) 24% (43) 31% (56) 26% (48) 5% (10) 2,9 (182)
El servicio de
10% (18) 16% (30) 32% (58) 32% (58) 10% (18) 3,2 (182)
biblioteca
El apoyo
administrativo
15% (28) 16% (29) 31% (56) 29% (52) 9% (17) 3,0 (182)
(inscripcin, pago,
certificados...)
Factores personales:
Su adaptacin a la
9% (17) 26% (47) 26% (47) 31% (56) 8% (15) 3,0 (182)
educacin a distancia
La dedicacin de
tiempo dada por usted
6% (11) 23% (41) 30% (54) 34% (61) 8% (15) 3,2 (182)
al programa
Su desempeo
8% (15) 20% (36) 34% (62) 32% (58) 6% (11) 3,1 (182)
acadmico
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En cambio, al indagarse de forma directa por la razn principal (de ms peso) para retirarse de
la universidad, las respuestas son variadas. Si bien hay cuatro motivos que sobresalen (razones
econmicas, descontento con la metodologa a distancia, deficiente comunicacin, atencin y
apoyo acadmico y problemas con la disponibilidad de tiempo), ninguno de ellos alcanza
frecuencias superiores al 18%. Es decir, no hay una causa realmente preponderante.
Con todo, en relacin con la valoracin anterior, se evidencia una reiteracin sobre las
deficiencias en la induccin y motivacin hacia la metodologa a distancia (parte de la
funcin de los consejeros) y sobre la comunicacin, atencin y apoyo acadmico (una de las
funcin principales de los tutores), que son factores institucionales. Y sobre la disponibilidad
de recursos financieros y de tiempo para dedicar al estudio, que son factores personales (Ver
Grfico 9). Estos datos muestran una gran congruencia en las respuestas.
De otro lado, a los desertores se les averigu si, luego del retiro de la unad, haban continuado
sus estudios. Solo el 29% manifiesta haber continuado estudiando. De ellos, el 26% lo ha
hecho en otras instituciones de educacin superior y 3% prosigui estudios en la misma
unad, pero en otra carrera. Sin embargo, la inmensa mayora (71%) no continu estudiando.
(Ver Grfico 10.)
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porcentaje (56%) de quienes desistieron hace un tiempo de sus estudios, manifiestan tener la
intencin de volver a la institucin. Y el 26% restante piensa continuar estudiando, pero en
una universidad presencial (Ver Grfico 11.)
Finalmente, en la encuesta se hizo una nica pregunta abierta: Qu mecanismos nos sugiere
para ayudar a que los estudiantes no abandonen sus estudios? Al respecto, no slo fue altamente
sorprendente la gran acogida dada en general a la encuesta, sino en particular a esta pregunta
especfica, que implicaba mayor reflexin, tiempo y una actitud positiva de colaboracin, en
ocasiones esquiva por razones de posible resentimiento- en los desertores.
Al analizar detenidamente las respuestas se encuentra que los estudiantes que desertaron tomaron
con gran seriedad la tarea. Se nota un alto grado de inteligencia colectiva que manifiesta
gran sabidura en el conjunto de sugerencias expresadas. Y, si bien algunas de ellas han sido
implementadas ya por la institucin, sin lugar a dudas puede afirmarse que aplicar todas ellas
implicara un alto grado de mejoramiento en la calidad del servicio que ofrece la institucin.
Por su carcter abierto, no fue tarea sencilla tabular las sugerencias. Para ello, se recurri a
clasificarlas en siete grupos que parecan los ms obvios, buscando no repetir las sugerencias.
Hecha esta clasificacin, se encontr que la mayor concentracin de sugerencias para disminuir
la desercin se refieren a lo que podra denominarse como mejoras sobre la programacin y
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Debe hacerse notar que la mayora de las sugerencias han sido y son reconocidas por la
institucin, y varias han sido y son objeto de procesos de mejoramiento. Dada la claridad y
precisin de las sugerencias (muy pocas de ellas expresadas como quejas) se presentan a
continuacin, sin comentarios, y con la nica advertencia de que la clasificacin y la redaccin
final dada a las mismas son debidas al autor, quien respet totalmente el sentido y, en lo
posible, la forma en que fueron expresadas. (Ver cuadro 6)
Cuadro 6. Sugerencias expresadas por los desertores para disminuir la desercin, segn clasificacin del autor:
140
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Tener disponibles y actualizados los contenidos de cada materia o mdulo para bajarlos
9.
de la plataforma y no tener que leerlos desde la misma, porque se pierde tiempo.
Esforzarse ms en el desarrollo de competencias de anlisis e interpretacin
10. sobre las problemticas sociales, econmicas y polticas de la sociedad y en la
implantacin exigente de habilidades.
11. Que las tutoras tengan una mayor frecuencia (sean ms seguidas).
No poner tantos trabajos en grupo, sobre todo en la metodologa virtual, ya que si
12. se estudia en esta modalidad es porque no se dispone de tiempo para depender de
otras personas.
Reprogramar el trabajo en grupos colaborativos. Son demasiado pesados, sobre
13. todo si son con presencia fsica. Hay gran dificultad para los encuentros a fin de
realizar los trabajos en grupo.
14. Dar ms nfasis a ejercicios y trabajos individuales.
Mejorar la calidad de las Guas y de las actividades de evaluacin tanto en
15.
pertinencia, ortografa y presentacin.
Desarrollar contenidos ms completos para lograr mayor aprovechamiento en la
16.
metodologa a distancia.
Mejor la organizacin de los semestres y de las materias, para que el estudio no
17.
resulte tan pesado.
La norma de tener 5 materias obligatorias como mnimo, hace difcil el estudio por
18.
cuestiones de tiempo, as como de pago.
Estudiar virtualmente, en una plataforma, implica mayor inversin en recursos
19. (computador en casa), esfuerzo, tiempo, etc. Por tanto, por norma debera tener
mayor atencin, tutora y flexibilidad.
Mayor flexibilidad en las fechas de evaluacin y en prueba nacional. En sta
20.
debiera haber parciales, no evaluar el 100%.
21. Revisar peridicamente los programas que se ofrecen.
22. Ajustar los horarios de tutoras a la disponibilidad de los estudiantes.
Dar mayor nfasis en los temas propios de cada programa o carrera seleccionada y
23.
menos en otras materias.
24. Los contenidos de una materia en la metodologa a distancia deben ser ms especficos.
Tener grupos ms reducidos de estudiantes por tutor, para que presten mejor
25.
colaboracin a resolver las deficiencias del estudiante.
26. Intensificar la relacin acadmica presencial (fsica o virtual) con el docente.
Hay temas, materias o programas que no debieran realizarse de manera virtual
27. (ejemplo, en agropecuarias), ya que es muy complicado adquirir por ese medio las
competencias y el perfil prctico que requieren.
28. En la formacin a distancia se requiere mayor flexibilidad.
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Las tutoras presenciales (con presencia fsica o virtual) deben ser ms continuas,
4.
ya que esto permite mejorar los aprendizajes.
Mejorar la inter-accin para no sentirse actuando slo con una mquina. Es
5.
frustrante.
6. Usar plataforma virtual es una opcin excelente.
Mayor preocupacin por nivelar conocimientos e integrar los estudiantes. En
ocasiones, hay estudiantes que vienen masivamente de instituciones con mayor
7.
preparacin (Ej.: del SENA) y no se nivelan los conocimientos de los otros, lo que
impide la integracin.
El problema no es la metodologa a distancia o virtual. Es la prctica pedaggica
8.
en una u otra metodologa.
9. Mejorar el funcionamiento de la plataforma para evitar problemas.
Mayor claridad en la informacin, en especial en lo que se refiere a las
10.
homologaciones.
Mejorar, en los cursos virtuales, la inflexibilidad de las fechas indicadas en la agenda
para colgar los trabajos. En algunos casos se cambian, presentndose sorpresas al
11.
tratar de subir un trabajo. La percepcin del estudiante es que se cae en una trampa
al inscribir cursos y no tener la oportunidad de cursarlos.
Sobre costos y financiacin:
1. Dar facilidades de pago.
2. Reducir costos (otras instituciones son ms baratas).
Aumentar plazos de financiacin o dar la posibilidad de cancelarlos en varios
3.
contados (por mes o en varios plazos).
Mayor ofrecimiento de crditos por parte de la Institucin y con adecuada
4.
financiacin, diferentes a los del ICETEX (que tienen muchos trmites).
Sobre laboratorios:
Mejorar los laboratorios especficos para las carreras, particularmente en Ingeniera
1.
de sistemas.
2. No crear falsas expectativas con los laboratorios.
Sobre disponibilidad de tiempo:
Ese es un gran problema, sobre todo para la realizacin de los trabajos colectivos.
1.
Se sugiere repensar esta prctica.
A MANERA DE CONCLUSIN
Son varias y de diverso orden las consideraciones que podran extraerse de este interesante ejercicio
investigativo. Sin duda, la primera hace relacin al elevado nmero de estudiantes que abandona
sus estudios, hecho que implica un gran desperdicio de recursos y esfuerzos pblicos y privados,
amn de los sinsabores y frustraciones que ello implica para las personas involucradas.
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Sin embargo, las cifras muestran que las estrategias puestas en marcha por la institucin durante
el ltimo perodo han comenzado a reducir el fenmeno de la desercin en la unad. Y, si bien
no existen an evaluaciones de impacto, puesto que de acuerdo con las estadsticas anotadas,
el punto de inflexin (ao 2004) se encuentra an muy prximo, se estara evidenciando
un descenso significativo, que parece correlacionar con las estrategias y medidas adoptadas
con la creacin institucional del Sistema Nacional de Consejera. De hecho, a partir de ese
ao las cifras de abandono estudiantil disminuyen en forma sostenida, y el ejercicio con la
cohorte 2004-I, lo corrobora plenamente. Con todo, de acuerdo con las cifras y, en especial
con las respuestas dadas a la encuesta por quienes vivieron la dolorosa situacin de retirarse
sin culminar sus propsitos y, que como tal son actores de primer orden, no cabe duda que
hay que redoblar los esfuerzos por encontrar nuevas estrategias y eficientes mecanismos
para poder disminuir en forma significativa la desercin actual. En cualquier poca, pero
especialmente en la actualidad cuando el conocimiento es factor fundamental de desarrollo,
nada justifica que una persona que ha mostrado inters por formarse a nivel superior, tenga
que abandonar ese propsito.
Un segundo hecho relevante es que, para las cohortes del actual perodo institucional, no
se presentan diferencias significativas con el resto del pas, donde prima la educacin
presencial, y ello no obstante las caractersticas y condiciones desventajosas del estudiantado
de la unad, que ha encontrado quizs en la modalidad a distancia y virtual su nica oportunidad
de desarrollo. Este hecho puede ser objeto de mltiples y positivas lecturas que ameritan ms
profundos anlisis y, sobre todo, determinaciones.
De una parte, las estrategias y mecanismos introducidos a partir de 2004 que buscan
cubrir de forma integral los diferentes factores asociados con el abandono estudiantil (en
particular, el mejoramiento de las condiciones acadmicas de ingreso, el fortalecimiento
del modelo pedaggico, los avances en materia de medios y mediaciones pedaggicas y la
cualificacin del cuerpo acadmico) parecen estar dando un resultado positivo. Sin embargo,
parece igualmente evidente que habra que mejorar diversos aspectos en la programacin y
administracin acadmica, en las inter-relaciones tutor/estudiante, as como en el pleno
dominio de la metodologa a distancia y virtual por parte de los estudiantes.
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Ahora bien, de acuerdo con los resultados de la encuesta, parece necesario combatir entre
una serie de diversas situaciones, unas pocas prioritarias que, segn los desertores, afectan
los estudios a distancia y virtual e inciden directamente sobre la desercin.
Finalmente, y para slo hacer mencin de unos pocos elementos, si bien la desercin
hace fundamentalmente relacin a la cobertura o aspectos cuantitativos de la educacin,
la no evidencia (al menos durante los ltimos aos) de diferencias significativas entre las
modalidades educativas (como parece pudo haberse dado en el perodo inicial), debera
posicionar an ms a la modalidad de educacin a distancia y virtual, ya que esta metodologa
parece estar realmente asociada a la requerida inclusin, equidad y justicia social. As lo
indican los perfiles diferenciales entre los estudiantes de uno y otro tipo de educacin. Sin
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lugar a dudas, al menos en el caso de la unad, son los estudiantes con mayores limitaciones
socio-econmicas y acadmicas quienes estn haciendo uso de la educacin a distancia y
virtual. Como tal, estas metodologas se perfilan como el medio privilegiado de acceso a la
educacin superior para dichos grupos, y en consecuencia, como el medio ms adecuado
para lograr incidir masivamente en el mejoramiento de los niveles de educacin y en el
aprovechamiento del conocimiento para elevar la productividad y competitividad, sin las
endmicas exclusiones. En otras palabras, podra afirmarse que la educacin a distancia y
virtual se perfila como el mecanismo privilegiado para acceder masivamente a la sociedad
del conocimiento.
Slo se requeriran dos requisitos: de una parte, disponer del necesario alistamiento digital
(e-readiness) que, como se ha demostrado, es fundamentalmente un asunto de decisin
poltica; y, de otra, lograr una buena prctica de dichas metodologas, es decir alcanzar un
cambio en ciertos paradigmas tradicionales que se han venido afincando igualmente en esta
metodologa y que afectan su calidad.
REFERENCIAS BIBLIOGRFICAS
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Revista de Investigaciones UNAD Volumen 8 Nmero 2 Diciembre 2009
TINTO, V. Dropout from higher education: a theoretical synthesis of recent research. Review
of Educational Research, 45, 89-125, 1975.
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