Apuntes - Feynman - El Caracter de La Ley Fisica
Apuntes - Feynman - El Caracter de La Ley Fisica
Apuntes - Feynman - El Caracter de La Ley Fisica
mm '
F=G
r2
[p.56]
ii. Mtodo de campo: expresarla en forma de campos: existe un nmero
en cada punto del espacio (Se trata de un nmero, no de un
mecanismo: esto es lo problemtico de la fsica, que debe ser
matemtica) y los nmeros cambian cuando nos desplazamos de un
sitio a otro. Si un objeto est situado en un punto del espacio, la
fuerza ejercida sobre l se dirige hacia donde el nmero cambia ms
deprisa (a esto se le denomina potencial, de manera que la fuerza va
en el sentido del cambio de potencial). Adems, la fuerza es
proporcional a la rapidez con que cambia el potencial a medida que
nos desplazamos. Podra decirles que el potencial vara en funcin
inversa a la distancia entre cada objeto, pero esto significara volver a
la idea de accin a distancia. La ley puede enunciase de otra manera,
segn la cual no hay por qu saber nada de lo que ocurre fuera de
una pequea esfera. Si se quiere saber cul es el potencial en el
centro de la esfera, basta con que sepamos cul es el potencial en un
entorno y cunta masa contiene la esfera. El potencial en el centro es
igual al potencial medio de la superficie de la esfera, menos la misma
constante G que en la otra ecuacin, dividido por el doble del radio
de la esfera (que denominaremos a) y multiplicado por la masa
contenida en la esfera, siempre que sta sea lo bastante pequea:
G
Potencial en el centro= potencial medio sobre la esfera ( masacontenida)
2a
[p. 57]
Est claro que esta ley es distinta de la anterior, porque nos dice lo
que ocurre en un punto en trminos de los que ocurre en un entorno
muy cercano del mismo. La ley de Newton nos dice lo que ocurre en
un instante del tiempo en trminos de lo que ocurre en otro instante.
Nos proporciona una manera de entender lo que ocurre de un
instante para otro, pero en trminos espaciales salta de un lugar a
otro. El segundo enunciado es local tanto en el tiempo como en el
espacio, porque depende solamente de lo que ocurre en un entorno
reducido. Pero ambos enunciados son matemticamente
equivalentes.
iii. Principio del mnimo: aqu no se discute en absoluto cmo se
transmite el efecto de la ley de un sitio a otro; el enunciado de ley es
carcter global. Cuando se tiene cierto nmero de cuerpos y se
quiere saber cmo se desplaza uno de ellos de un sitio a otro, lo que
se hace es inventar una posible trayectoria en un periodo de tiempo
determinado. Supongamos que el objeto quiere ir de X a Y en una
hora y queremos saber el camino que puede seguir. Lo que hacemos
es inventar varias trayectorias y calcular para cada una de ellas
cierta magnitud (el valor correspondiente a cada camino es la media
de la diferencia entre la energa cintica y la energa potencial). Si se
calcula este nmero para dos caminos distintos obtendremos un
valor diferente para cada camino. Sin embargo, existe un camino al
que le corresponde el nmero ms pequeo posible y ste es el
camino que realmente sigue la partcula en la naturaleza!
[p. 58]
Hemos perdido la idea de causalidad, de que la partcula siente la
atraccin y se mueve en respuesta a ella. En vez de esto, la partcula
huele todas las trayectorias, todas las posibilidades, y decide la que
quiere seguir (Escogiendo aquella para la cual nuestro nmero es el
mnimo).
Cuando se nos dice que la naturaleza debe contener un elemento de
causalidad, podemos usar la ley de Newton; cuando se nos dice que la
naturaleza debe describirse en trminos de un principio maximal o minimal, la
ltima manera es la adecuada; o si se insiste en que la naturaleza debe
describirse en trminos de campos locales, bueno, pues adelante. La cuestin
es: cul de estas interpretaciones es la correcta? Si estas distintas alternativas
no fueran exactamente equivalentes desde el punto de vista matemtico, es
decir, si tuvieran consecuencias diferentes, lo que habra que hacer es
determinar experimentalmente de qu forma se comporta realmente la
naturaleza. Lo nico que se puede hacer es examinar todas las posibilidades,
verificar todas las alternativas.
[p. 59]
Pero en el caso concreto que estamos considerando, las distintas teoras son
exactamente equivalentes. Matemticamente, cada una de las tres
formulaciones tiene exactamente las mismas consecuencias. Cientficamente
son equivalentes. Es imposible escoger entre ellas, porque si sus
consecuencias empricas son las mismas no hay forma experimental posible de
distinguir unas de otras. Aunque, desde un punto de vista psicolgico son
distintas porque pierden totalmente su equivalencia cuando se trata de
imaginar nuevas leyes.
Mientras la fsica sea incompleta e intentemos comprender nuevas leyes, las
distintas formulaciones posibles pueden darnos la clave de lo que puede ocurrir
en circunstancias diferentes. En este caso dejan de ser equivalentes, porque
nos sugieren la forma que pueden tener las leyes de la fsica en un contexto
ms amplio. Por ejemplo, Einstein advirti que las seales elctricas no podan
propagarse a una velocidad superior a la de la luz. Pero intuy que se hallaba
ante un principio ms general. Sospech Einstein que se trataba de algo que
era verdad en todos los casos, y por lo tanto tambin en el caso de la
gravedad. Si las seales no pueden transmitirse a una velocidad superior a la
de la luz, resulta que el mtodo de describir las fuerzas como se actuaran
instantneamente deja mucho que desear. Por ello, en la generalizacin de la
gravedad debida a Einstein, la formulacin de Newton resulta totalmente
inadecuada y enormemente complicada, mientras el mtodo de campo es claro
y simple, lo mismo que el principio del mnimo.
[p.60]
Resulta que en mecnica cuntica ninguno de los dos es correcto tal como los
he enunciado, pero el hecho de que exista un principio mnimo resulta ser una
consecuencia de que, a pequea escala, las partculas se comportan segn los
principios de la mecnica cuntica. La mejor ley, tal como se entiende en la
actualidad, es en realidad una combinacin de ambas, y en ella se utiliza tanto
el principio del mnimo como leyes de carcter local. Actualmente creemos que
las leyes de la fsica deben poseer tanto el carcter local como el principio del
mnimo, pero en realidad no lo sabemos a ciencia cierta. No es posible, sin
ningn tipo de intuicin, prever por adelantado la mejor manera de enunciar
las leyes de la fsica.
Uno de los rasgos ms sorprendentes de la naturaleza es la cantidad de
esquemas interpretativos posibles. Pero esto no sera as si las leyes no fueran
tan especiales y sutiles.
[p. 61]
Por ejemplo, el que la ley se exprese como la inversa del cuadrado es lo que
permite una formulacin de tipo local; si fuera la inversa del cubo ya no podra
ser as. En el otro extremo de la ecuacin, el hecho de que la fuerza est
relacionada con la tasa de cambio de la velocidad es lo que permite enunciarla
en trminos del principio del mnimo. Por ejemplo, si la fuerza fuera
proporcional a la tasa de cambio de la posicin y no de la velocidad, entonces
no podra enunciarse de esta manera. Si vamos modificando las leyes, nos
encontramos con que cada vez podemos enunciarlas de menos maneras
distintas.
[p.61]
Con respecto a la relacin matemtica-fsica:
A los matemticos slo les concierne la estructura del razonamiento, y les
traen sin cuidado las cosas de las que estn hablando. Ni siquiera les hace falta
saber de qu estn hablando ni, como ellos afirman, si lo que dicen es cierto.
Uno empieza por enunciar los axiomas tal y cual, y a continuacin se puede
proceder lgicamente sin necesidad de saber lo que tal y cual significan. Si los
axiomas se enuncian de forma precisa y son lo bastante completos, a la
persona que razona no le hace ninguna falta conocer el significado de las
palabras para deducir conclusiones nuevas en el mismo lenguaje. En otras
palabras, los matemticos preparan razonamientos abstractos usables si se
dispone de un conjunto de axiomas sobre el mundo real. Pero para el fsico
todas sus frases tienen significado. La fsica no es matemtica, y las
matemticas no son fsica. Se ayudan mutuamente, pero en fsica hay
conexiones de las palabras con el mundo real. Al final es necesario traducir lo
hallado al lenguaje coloquial, a los pedazos de cobre y vidrio con los que uno
va realizar experimentos. Slo de esta manera es posible saber si las
consecuencias previstas son verdaderas. ste no es un problema matemtico
en absoluto.
Por supuesto que los razonamientos matemticos disponibles son de gran
utilidad para los fsicos. Por otra parte, tambin a veces los razonamientos de
los fsicos son de gran utilidad para los matemticos.
A los matemticos les gusta razonar de la manera ms general posible (por
ejemplo, considerando espacios n dimensionales). As que muchos de sus
complicados teoremas acaban siendo mucho ms simples cuando se le
adaptan a un caso especial. Al fsico siempre le interesa el caso especial, nunca
el caso general. El fsico habla de una cosa concreta, no le interesa hablar de
forma abstracta sobre cualquier cosa. Es necesario, por lo tanto, reducir los
teoremas enunciados por los matemticos para cubrir un amplio abanico de
problemas.
Cuando se sabe de lo que est hablando (que unos smbolos representan
fuerzas, otras masas, otros inercia, etc.) se puede hacer uso del sentido
comn, de las intuiciones sobre el mundo real. Pero el matemtico lo traduce
todo en ecuaciones y, como para l los smbolos carecen de significado, no
tiene ms gua en su razonamiento que el esmero y el rigor matemtico. El
fsico, que tiene cierta idea del resultado que quiere obtener, puede ayudarse
de su imaginacin, lo que le permite avanzar ms rpidamente. Un rigor
matemtico estricto es poco til para el fsico. Pero el mtodo matemtico no
tiene por qu amoldarse a lo que es til para la fsica.
En qu medida los modelos son una ayuda? Es interesante constatar que, en
efecto, a menudo los modelos constituyen una ayuda, y la mayora de
profesores de fsica se esfuerzan por ensear a sus alumnos a utilizar modelos
para as conseguir una buena intuicin fsica. Pero ocurre siempre que los
descubrimientos ms importantes se salen del modelo, por lo que a la postre,
ste no sirve de nada. Maxwell descubri la electrodinmica mediante la ayuda
de ruedas y cojinetes imaginarios, pero se puede prescindir de todo ello sin
ningn problema. Paul Dirac descubri las leyes de la mecnica cuntica
relativista simplemente suponiendo la ecuacin. El mtodo de suponer la
ecuacin parece ser una manera muy efectiva de concebir nuevas leyes. Esto
confirma que las matemticas son una manera profunda de expresar la
naturaleza y que cualquier intento de describir la naturaleza a partir de
principios filosficos o intuiciones puramente mecnicas no es eficiente.
Los fsicos no pueden pasarse a otro lenguaje. Si se quiere conocer la
naturaleza, si se quiere captarla, es necesario conocer el lenguaje en el que
nos habla. La naturaleza nos ofrece su informacin slo de una manera, y no
debemos ser tan poco humildes como para pedirle que cambie antes de
prestarle atencin.
En esta reaccin sabemos que al principio hay dos bariones y al final slo uno,
de lo que deducimos que seguramente lambda o K + representan un barin. Si a
continuacin estudiamos el lambda, descubrimos que muy lentamente se
desintegra en un protn y un pi, y por ltimo el pi se desintegra en electrones y
ms cosas.
( lenta ) p+
Lo que vemos aqu es el barin que reaparece en forma de protn, de lo que
concluimos que lambda tiene un nmero barinico 1, mientras que K + tiene un
nmero barinico cero.
Adems de la carga tenemos una situacin similar en el caso de los bariones,
con una regla especial que indica que el nmero de bariones es igual al nmero
de neutrones, ms el nmero de protones, ms el nmero de lambdas, menos
el nmero de antirprotones, menos el nmero de antineutrones, etc. Se trata
simplemente, de una proposicin que indica una forma de contar. Se conserva,
se da en unidades y, aunque nadie lo sabe, todo el mundo quiere creer, por
analoga, que es el origen de un campo. Si la carga es origen de un campo y el
barin se comporta de modo parecido, cabe esperar que ste sea tambin
origen de un campo.
Hay una proposicin contable un poco distinta. Las reacciones entre todas las
partculas extraas que se dan en la naturaleza varan todas desde muy
rpidas y fciles hasta muy lentas y dificultosas. Me refiero a las velocidades a
las que tienen lugar las reacciones cuando las partculas estn presentes. Hay
una diferencia clara entre los dos tipos de reacciones que he mencionado
antes: la desintegracin de un par de protones y la desintegracin mucho ms
lenta de la partcula lambda. Si consideramos slo las reacciones rpidas y
fciles, existe otra ley contable segn la cual a lambda se le asigna un -1
mientras que K+ recibe un +1 y al protn le corresponde cero. A esto se le
llama nmero de extraeza. Pues bien, resulta que la conservacin se verifica
en todas las reacciones rpidas, pero no en las lentas. Esta ley de la
conservacin de la extraeza es casi cierta que se conserva y cierto del todo
que se da en unidades. Al intentar comprender las interacciones fuertes
implicadas en las fuerzas nucleares, el hecho de que la cosa se conserve en
ese tipo de interacciones ha llevado a proponer que tambin es origen de un
campo, aunque una vez ms no lo sepamos con certeza. Digo esto para
mostrarles cmo pueden utilizarse los principios de conservacin para entrever
nuevas leyes.
Otra ley que durante un tiempo se crey cierta era la de que la masa total de
un objeto se mantena constante. Pero esto depende de la definicin de masa y
de qu punto se considere algo distinto de la energa. De todas las leyes de la
conservacin, la de la energa es la ms difcil y abstracta y, a pesar de ello, la
ms til.
La conservacin de la energa es un tema ms difcil, porque en este caso
estamos considerando un nmero que no cambia con el tiempo, pero que no
representa nada en particular.
Adems, los valores de la unidad de energa pueden ser nmero no enteros.
Lo que hemos descubierto respecto a la energa es que poseemos un esquema
con una sucesin de reglas. A partir de cada conjunto diferentes de reglas
podemos calcular un nmero para cada clase distinta de energa; y cuando
sumamos todos estos nmeros, cada uno correspondiente a una clase distinta
de energa, siempre obtenemos el mismo total. Pero no parece que existan
unidades reales, como pequeas bolitas. Es un hecho abstracto, puramente
matemtico, el que exista un nmero tal que siempre que se calcula da el
mismo resultado.
Esta energa tiene multitud de formas: existe energa ligada al movimiento,
llamada energa cintica, energa ligada a la gravedad, llamada energa
potencial gravitatoria, energa trmica, energa elctrica, energa luminosa,
energa elstica, energa qumica, energa nuclear, y tambin una energa que
cada partcula tiene por el mero hecho de existir y que depende directamente
de su masa. sta es una aportacin de Einstein, la famosa ecuacin E = mc2.
Aunque he hablado de un gran nmero de energas, hay que decir que no
somos totalmente ignorantes al respecto, puesto que comprendemos algunas
de las relaciones entre ellas. Por ejemplo, lo que llamamos energa trmica es,
en gran medida, simplemente la energa cintica del movimiento de las
partculas dentro de un objeto. La energa elstica y la energa qumica tienen
el mismo origen, las fuerzas entre los tomos. Cuando los tomos se reordenan
se produce un cambio de energa, y esto significa que otra cantidad debe
tambin cambiar. Por ejemplo, si quemamos algo la energa qumica cambia y
nos encontramos con que ahora hay calor donde no lo haba, porque todo tiene
que compensarse. Tanto la energa elstica como la energa qumica son
interacciones entre tomos, y hoy sabemos que estas interacciones son
combinaciones de dos cosas: energa elctrica y, de nuevo, energa cintica,
con la nica diferencia de que ahora la frmula es mecanocuntica. La energa
lumnica no es ms que energa elctrica, porque la luz se interpreta en la
actualidad como una onda electromagntica. La energa nuclear no se
representa en trminos de las dems; por el momento slo puedo decir que se
origina en las fuerzas nucleares.
Esta ley de conservacin es muy til por diversas razones tcnicas. Se pueden
dar ejemplo para mostrarles que, sabiendo que la energa se conserva y las
frmulas para calcularla, podemos descubrir otras leyes. En otras palabras, hay
muchas otras leyes que no son independientes del principio de conservacin
de la energa, sino formas encubiertas de expresarlo. La ms simple es la ley
de la palanca.
Hay una serie de curiosos fenmenos naturales que nos plantean problemas
con respecto a la energa. Por ejemplo, el descubrimiento de los cusares,
situados a distancias enormes de nosotros, que irradian tal cantidad de energa
en forma de luz y ondas de radio que plantea el interrogante de su fuente. Si el
principio de conservacin de la energa es correcto, el estado de un cusar
despus de irradiar esa enorme cantidad de energa debe ser distinto de su
estado anterior. La cuestin es si esta energa es de origen gravitatorio, y una
vez el objeto ha experimentado un colapso gravitatorio cambia su energa
potencial gravitatoria, o bien es de origen nuclear. En realidad, nadie lo sabe.
Quizs a alguien se le ocurra proponer que la ley de la conservacin de la
energa no es del todo correcta. Lo cierto es que cuando nos hallamos ante un
objeto poco investigado y que parece estar en conflicto con una ley
fundamental, es muy raro que sea la ley fundamental la que falla; lo que suele
ocurrir es que nos faltan detalles por conocer.
Otro ejemplo interesante del uso de la ley de conservacin de la energa es de
la reaccin de desintegracin de un neutrn en un protn, un electrn y un
antineutrino. Al principio se crey que el neutrn se descompona en un protn
ms un electrn, pero al medirse la energa de estas partculas, se observ que
su suma era menor que la energa del neutrn. Haba dos posibilidades: o se
incumpla la ley de la conservacin de la energa o bien la suma de energas
era inferior a la esperada porque faltaba algo en el balance. Esta partcula
producto de la desintegracin del neutrn se le denomino antineutrino, que
completa el balance de energa. Podra pensarse que la nica razn de la
existencia del antineutrino es hacer que se cumpla la ley de conservacin de la
energa; pero no es as, porque al mismo tiempo hace que se cumpla la ley de
conservacin del momento y otras leyes de conservacin. Por su parte, su
existencia ha sido demostrada recientemente de forma directa.
Este ejemplo sirve para ilustrar la siguiente cuestin: cmo es posible que
podamos extender nuestras leyes a regiones sobre las que sabemos tan poco?
De dnde procede nuestra confianza en que, una vez verificada la
conservacin de la energa en nuestro entorno, cualquier fenmeno nuevo
tambin cumplir la ley de conservacin de la energa?
Si las nicas leyes en que confiamos son aquellas que acabamos de verificar,
entonces nunca podremos hacer predicciones. En realidad, la nica utilidad de
la ciencia es la de hacer predicciones y conjeturas.
Esto significa que la ciencia es incierta; desde el momento en que nos
permitimos hacer afirmaciones sobre regiones de nuestra experiencia que no
hemos observado directamente, corremos el peligro de equivocarnos. Pero
siempre estamos haciendo afirmaciones de este tipo, de lo contrario todo el
asunto no tendra objeto. Nunca conocemos todas las condiciones que
debemos tener en cuenta a la hora de hacer un experimento. Por ello, para que
la ciencia tenga alguna utilidad debemos estar siempre haciendo conjeturas.
Para no caer en la mera descripcin de los experimentos que hemos efectuado,
tenemos que proponer leyes que trascienden lo observado.
Hay otras leyes similares, en sentido numrico, a la de la conservacin de la
energa. Una es la del momento lineal o impulso. Si tomamos todas las masas
de un objeto y las multiplicamos por sus velocidades, su suma es el impulso de
sus partculas; y la cantidad total de impulso se conserva. Hoy da se considera
que el impulso y la energa estn ntimamente relacionados.
Una cuestin interesante es si existe una base ms profunda para estas leyes
de conservacin o si, simplemente, tenemos que aceptarlas tal como son.
Cuando se tiene una comprensin ms profunda de estos principios aparecen
profundas interconexiones entre los distintos conceptos, y cada uno implica de
alguna manera los dems. Un ejemplo es la relacin entre la relatividad y la
necesidad de conservacin local.
4. Simetra y ley fsica
Del hecho de que yo sea simtrico de derecha a izquierda significa que, si
colocamos todo lo de un lado en el otro y viceversa, tengo que continuar
pareciendo exactamente la misma persona. Hermann Weyl da como definicin
de simetra, segn la cual una cosa es simtrica si se le puede hacer algo tal
que, una vez hecho, la cosa se vea como antes. ste es el sentido que decimos
que las leyes de la fsica son simtricas: hay cosas que se les puede hacer a las
leyes o a sus representaciones sin que nada cambie.
El ejemplo ms simple de esta clase de simetra es una llamada de traslacin
en el espacio, que significa: si construimos cualquier aparato o efectuamos
cualquier experimento y a continuacin construimos el mismo aparato y
llevamos a cabo el mismo experimento en una posicin distinta del espacio, el
resultado ser el mismo en ambos sitios. As pues, al definir esta idea es
necesario tener en cuenta todo aquello que pueda influir en el resultado, de
manera que se traslade el aparato junto con todo lo dems. El problema en
esta situacin es que hay que trasladar todo aquello que pueda tener una
mnima influencia sobre el experimento. Lo verdaderamente curioso de la
naturaleza es que es posible trasladar suficientes cosas para que todo funcione
de la misma manera. Se trata, por tanto, de un enunciado positivo.
Por ejemplo, consideremos la ley de la gravedad de Newton. Si tengo un par de
objetos, como un planeta girando alrededor de un sol, y los traslado, la
distancia entre ellos no cambia y, por lo tanto, tampoco cambian las fuerzas.
Adems, en la nueva situacin poseern la misma velocidad y girarn de la
misma manera. El hecho de que la ley hable de distancia entre dos objetos, y
no de alguna distancia absoluta desde el ojo central del universo, implica que
las leyes son trasladadas en el espacio.
Otra simetra es la de la traslacin en el tiempo, pero es mejor decir que las
diferencias de tiempo no tienen efecto alguno. Por ejemplo, tenemos un
planeta girando alrededor de un sol en cierto sentido; si pudiramos empezar
en doras ms tarde, o dos aos, en la misma situacin, el sistema se
comportara exactamente igual, porque la ley de gravedad se refiere a la
velocidad y no al tiempo absoluto en el que se supone que hay que empezar a
medir las cosas. De hecho, en este ejemplo no hay seguridad de que exista
simetra. Existe la posibilidad de que la fuerza de gravedad cambiase con el
tiempo, lo que significara que no habra simetra de traslacin temporal,
porque si la constante gravitatoria dentro de 1.000 millones de aos es menor
que ahora, no es cierto que el movimiento de la situacin propuesta en el
ejemplo sean la misma que ahora. Hay que precisar que, hasta donde
sabemos, un salto en el tiempo no tiene efecto alguno.
Ahora bien, sabemos que en cierto sentido esto no es realmente as. Vale para
lo que llamamos leyes fsicas, pero una de las realidades del mundo es que el
universo parece haber tenido un comienzo perfectamente definido, y que est
en proceso de expansin. De esto se podra decir que es una condicin
geogrfica, anloga al hecho de que cuando efecto una traslacin en el
espacio tengo que trasladarlo todo. De la misma manera, podra decirse que
las leyes no varan al transcurrir el tiempo y que debemos trasladar la
expansin del universo junto con todo lo dems.
Por convencin, hoy se separan las leyes fsicas, que nos indican cmo se
mueven las cosas cuando sus condiciones iniciales estn determinadas, de
cualquier afirmacin relativa al autntico comienzo del universo, porque
sabemos muy poco sobre el particular. La mejor caracterstica de las leyes
fsicas es su universalidad, y si hay algo universal es la expansin del universo.
As pues, no s definir la diferencia. Sin embargo, si me limito a las leyes de la
fsica tal como las conocemos en la actualidad y me olvido del origen del
universo, entonces un salto en el tiempo no tiene ningn efecto.
Existe una simetra que implica la rotacin en el espacio, una rotacin fija. Si
llevo a cabo una serie de experimentos con un equipo construido en cierto
lugar y a continuacin construyo otro exactamente igual, pero rotado de
manera que sus ejes estn en una direccin distinta, todo funcionar igual. Una
vez ms, debemos girar todo aquello que sea relevante.
La notacin matemtica de rotacin es sta: si localizo un punto dando sus
coordenadas x e y, y otra persona localiza el mismo punto desde otra
perspectiva mediante las coordenadas x e y relativas a su propia posicin,
puede verse entonces que mi coordenada x es una combinacin de las dos
coordenadas calculadas por el otro individuo. La relacin consiste en que x es
una combinacin de x e y, mientras que y es una combinacin de y y x. Las
leyes de la naturaleza deben enunciarse de tal manera que, si se sustituye x e
y en las ecuaciones por estas combinaciones, su forma no se altera. As es
como aparece la simetra rotacional en forma matemtica. Esto significa que la
otra persona ver en su aparato lo mismo que veo yo en el mo, que est
girado en relacin al otro.
Otro ejemplo de simetra implica velocidades uniformes y rectilneas. Se
supone que las leyes de la fsica se mantienen inalteradas a velocidad uniforme
y rectilnea. Este es el principio de relatividad. Si tenemos una nave espacial
que contiene un instrumental con el que se realizan experimentos y tenemos
un equipo semejante en la Tierra, y si la nave se desplaza a velocidad
uniforme, un observador en la nave no apreciar en su aparato efecto distintos
de los que observo yo en el mo. Claro que, si se asoma por la ventana,
entonces las cosas cambian. Pero en la medida en que el observador se
desplace a velocidad uniforme y rectilnea, las leyes de la fsica sern en
apariencia las mismas tanto para l como para m, y por lo tanto no puedo
decir cul de los dos se est moviendo.
A raz de este ejemplo, lo interesante es que, si agarro un aparato y lo cambio
de sitio, entonces, teniendo en cuenta una serie de condiciones, puedo
trasladar un pedazo del mundo en relacin a la media del resto de estrellas sin
que se note diferencia alguna. En el caso de la relatividad esto significa que un
individuo avanzando a velocidad uniforme y rectilnea en relacin a la media
del resto de galaxias no apreciar efecto alguno de este movimiento. Dicho de
otra manera, es imposible determinar experimentalmente desde el interior de
un coche, sin mirar hacia el exterior, si uno se est moviendo en relacin a las
estrellas.
Una de las consecuencias del principio de simetra en el caso de velocidad
uniforme y rectilnea es que cuando hablo de todas las cosas que estn
sucediendo en el mundo ahora estoy diciendo algo que carece de sentido. Si
ustedes se estn moviendo a velocidad uniforme en lnea recta, los
acontecimientos que a ustedes les parecen simultneos no son los mismos
acontecimientos que a m me parecen simultneos, incluso si nos cruzamos
precisamente en el instante en que a m me parece que tienen lugar
acontecimientos simultneos. En realidad, lo que est ocurriendo es que dos
acontecimientos que desde cierto punto de vista parecen simultneos, desde
otro punto de vista no parece serlo, siempre que no ocurran en el mismo lugar,
sino bastante alejados uno de otro.
De esta manera, el espacio real se caracteriza porque su existencia es
independiente del punto de vista particular, de manera que, si se observa
desde puntos de vista diferentes, cierta cantidad de delante-detrs puede
mezclarse con algo de izquierda-derecha. De manera anloga, cierta
cantidad de tiempo futuro-pasado puede mezclarse con un poco de espacio.
Espacio y tiempo deben estar completamente imbricados.
Con este ejemplo se inici el estudio de las simetras en las leyes fsicas. Fue
sugerencia de Poincar la de analizar lo que puede hacerse con las ecuaciones.
Fue l quien se fij en las simetras de las leyes fsicas.
Hay una simetra que afirma que puede sustituirse un tomo por otro de la
misma clase sin que se note la diferencia en ningn fenmeno. Claro, hay
muchas clases de tomos, si sustituimos uno por otro de una clase distinta, la
diferencia se hace notar; pero no si se sustituye por otro de la misma clase. El
verdadero significado de lo que decimos es que existen tomos de la misma
clase; que es posible definir clases de tomos de manera que dentro de una
misma clase se puedan sustituir unos por otros sin que se aprecie diferencia
alguna. Esto es de mucha importancia en mecnica cuntica.
Algunas excepciones a la simetra de las leyes fsicas. La primera es el cambio
de escala. No es cierto que, si construimos un aparato a una escala y otro
exactamente igual, con los mismos materiales, pero el doble de grande, ambos
funcionarn exactamente de la misma manera.
Fue Galileo quien, al considerar la solidez de los huesos, advirti por primera
vez la no invariancia de las leyes de la fsica ante un cambio de escala. Por
ejemplo, un animal el doble de alto, ancho y grueso tendr que sostener un
peso ocho veces mayor de lo normal, por lo que necesitar unos huesos ocho
veces ms resistentes. Pero la resistencia de un hueso depende del rea de su
seccin transversal. Si un hueso se hace el doble de ancho, su seccin
transversal aumenta slo cuatro veces, por lo que slo podr soportar un peso
cuatro veces mayor.
Segunda excepcin: en el movimiento giratorio. Si estamos rotando en una
nave espacial a velocidad angular uniforme, no es cierto que no podamos
saber que giramos, los objetos del interior de la nave seran lanzados contra las
paredes por la fuerza centrfuga. Se puede constatar que la Tierra gira
mediante un pndulo de Foucault para demostrar la rotacin de la Tierra sin
necesidad de mirar las estrellas. Es posible constatar que estamos rotando a
una velocidad angular uniforme sin mirar afuera, porque las leyes de la fsica
no son invariantes con respecto a este tipo de movimiento.
Muchos han afirmado que, en realidad, la Tierra est girando en relacin a las
galaxias, y que si hiciramos girar tambin las galaxias no notaramos
diferencia alguna. Bueno, no s qu pasara si hiciramos girar el universo
entero, y en la actualidad no hay forma de saberlo. Tampoco tenemos una
teora que describa la influencia de una galaxia sobre las cosas de la Tierra, por
lo que se asume llanamente que la inercia rotacional, el efecto de la rotacin,
el hecho de que la superficie de un cubo de agua que gira adquiera forma
cncava, es el resultado de una fuerza que proviene de los objetos en derredor.
No se sabe si es as. La idea se conoce como principio de Mach, pero su validez
no ha sido demostrada. La cuestin experimental ms directa es si la rotacin a
velocidad uniforme con respecto a las galaxias tiene algn efecto apreciable.
La respuesta es afirmativa. En cambio, si nos movemos en una nave espacial a
velocidad uniforme y en lnea recta con respecto a las galaxias, no notamos
ningn efecto. Son dos cosas distintas. As pues, no podemos decir que todo
movimiento es relativo. La relatividad establece que el movimiento uniforme y
rectilneo respecto de las galaxias no es detectable.
Otra excepcin a la simetra es con respecto a la reflexin, la cual es posible
distinguir de derecha de izquierda por medio del spin del electrn.
Por otro lado, es extremadamente interesante constatar que parece existir una
profunda conexin entre las leyes de conservacin y las leyes de simetra. Esta
conexin tiene su interpretacin correcta, al menos tal como lo entendemos
hoy, en el marco de la mecnica cuntica.
Si suponemos que las leyes de la fsica pueden describirse mediante un
principio minimal, puede demostrarse que si una ley es tal que nada cambia si
se traslada todo el equipo, entonces debe regir la ley de conservacin del
impulso. Existe una conexin profunda entre los principios de simetra y las
leyes de conservacin, pero esta conexin exige asumir el principio del mnimo
(vase captulo 2). Una manera de indicar que algo es un mnimo consiste en
decir que, si se cambia un poco el camino, al principio no se nota ninguna
diferencia. Supongamos que estamos paseando por unas colinas (suaves y
lisas, puesto que los objetos matemticos, a los que se hace referencia son as)
y llegamos al lugar ms bajo del recorrido; si damos un paso hacia adelante o
hacia atrs, la altura no variar apreciablemente. Puesto que nos hallamos en
el punto ms bajo y no se puede bajar ms, en una primera aproximacin
podemos considerar que un paso no tiene importancia. As pues, sabemos que,
si cambiamos algo una de las trayectorias, en una primera aproximacin esto
no afecta a la accin.