Hacemos Tesoros en El Cielo
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Al director:
En la plataforma debe haber un letrero o rótulo en que se lea "Banco del cielo". Debe haber un
escritorio con una silla para la persona que trabaja en el banco o el banquero y otra para el cliente. El
programa es en forma de diálogo. Mientras el cliente y el banquero conversan, las personas que
tomarán las partes las van desarrollando a medida que van hablando. El cliente y el banquero les van
dando la introducción a cada parte. Cada participante debe estar atento cuándo va a tener su parte. El
director debe estar muy pendiente a esto para que no haya "lagunas", o sea, tiempo de espera.
Dinero. Podrá usted explicarme cómo funciona este banco y cuán seguro es?
Banquero: Si señor, con mucho gusto. Comenzaré por decirle que este banco no es para guardar
tesoros en esta tierra donde la polilla y el orín corrompen y donde ladrones minan y hurtan. Este
banco es para hacer tesoros en el cielo donde, ni la polilla, ni el orín corrompen, y donde ladrones no
minan, ni hurtan.
Cliente: i9ué interesante! ¿puedo yo guardar mi dinero en este banco?
Banquero: No, porque su fortuna es pasajera y la fortuna que hacemos en el cielo
es eterna.
Cliente: ¿Entonces, cómo puedo yo tener mi cuenta en el banco del cielo?
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Banquero: Lo primero que usted tiene que hacer es aceptar a Cristo Jesús como
su "gran Banquero" y lo siguiente es trabajar para poder hacer sus depósitos en el cielo. Nosotros
como seres terrenales no tenemos derecho a tener tesoros en el cielo, pero por medio de la gracia de
Cristo adquirimos este derecho. El mismo nos prometió grandes riquezas en el cielo, de las cuales un
día podremos disfrutar.
Cliente: Entonces. , qué debo hacer para poner mis depósitos en el cielo?
Banquero: Muy importante pregunta. Por la gracia de nuestro "gran Banquero"
por cada acto de bondad que usted haga en esta tierra usted llena un cheque de depósito a su favor,
en el banco del cielo. En su cuenta de ahorro usted no va a tener más tesoro que el que haya
depositado allí.
Cliente: LY no hay cuenta corriente en el banco del cielo?
Banquero: Sí, como no, usted hace sus depósitos para su cuenta corriente cuando da sus diezmos
y ofrendas. Dios mismo nos lo dijo cuando declaró: "Traed los diezmos al alfolí y haya alimento en mi
casa, y probarme ahora en esto dice Jehová de los ejércitos, si no. os abriré las ventanas de los cielos y
vaciaré sobre vosotros bendiciones. Hasta que sobre-abunde".
No necesitamos tomar préstamo en el "banco del cielo, pues Dios todo nos lo da. De lo que nos da.
sólo nos pide la décima parte, y esa décima parte como ya vimos, nos la devuelve multiplicada. Sin
embargo. Nuestro "gran Banquero" le pide préstamos a usted y usted recibe por esto altos intereses o
ganancias.
Cliente: LY para qué quiere nuestro "gran Banquero" pedirme prestado a mí, si él tiene tanto
para dar?
Banquero: El no necesita nada, pero quiere que compartamos con los demás.
Cuando damos al pobre y al necesitado estamos prestando a Dios lo que darnos, y él nos lo devuelve
con creces pues a él presta el que da al pobre. Como él mismo dijo: "Por cuanto lo hiciste a uno de
estos mis hermanos pequeñitos, a mí lo hiciste".
Cliente: Yo creo que es muy ventajoso tener una cuenta en el cielo. Yo quiero tener mi cuenta
allí. Anote mi nombre, quiero ser cliente del "banco del cielo".
Canto: "Los tesoros del mundo" HA. # 288
(Ei banquero y el cliente simulan continuar su diálogo, mientras el director de cantos dirige el canto a
la congregación)
Cliente: Qué me da garantía de que todo lo que usted dice es cierto?
Banquero: En la Santa Biblia, nuestro manual, leemos en Mateo 6:19-21 lo si
cuente: "No hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y
hurtan: mas haceos tesoros en el cielo, donde, ni polilla, ni orín corrompen, y donde ladrones no
minan, ni hurtan. Porque donde estuviere vuestro tesoro, allí estará vuestro corazón".
Cliente: ¿Y puedo sacar de los tesoros del cielo para usarlos aquí en la tierra?
Banquero: Sí, como no, tenemos una tarjeta que nos da la facilidad de obtenerlo que necesitamos
para nuestro diario vivir y esta es "la tarjeta de la oración". La oración es la tarjeta o llave que abre los
almacenes del cielo. Cuando necesitamos efectivo podemos usar esta tarjeta y nuestras necesidades
serán suplidas.
Cliente: ¿Podría explicarme con más detalles, cómo puedo hacerme tesoros en el cielo?
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Banquero: Una de las mejores maneras de hacernos tesoros en el cielo es ayudando al necesitado,
así como al débil y al desvalido. También a veces- encontramos almas que están agobiadas. Unas
palabras de aliento de nuestra parte pueden serlo de gran ayuda y de esta manera estamos
haciéndonos tesoros en el cielo.
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