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Literatura Poder Censuras LIJ PDF

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Literatura

y poder
Las censuras en la LIJ
Coords. ngel Luis Lujn y Csar Snchez Ortiz
Literatura
y poder
Las censuras en la LIJ
Literatura
y poder
Las censuras en la LIJ

Coords. ngel Luis Lujn y Csar Snchez Ortiz

Cuenca, 2016
Cualquier forma de reproduccin, distribucin, comunicacin pblica o transformacin de esta obra solo pue-
de ser realizada con la autorizacin de EDICIONES DE LA UNIVERSIDAD DE CASTILLA-LA MANCHA, salvo
excepcin prevista por la ley.

Dirjase a CEDRO (Centro Espaol de Derechos Reprogrficos www.cedro.org), si necesita fotocopiar o


escanear algn fragmento de esta obra.

de los textos e imgenes: sus autores


de la edicin: Universidad de Castilla-La Mancha

Edita: Servicio de Publicaciones de la Universidad de Castilla-La Mancha


Dirigido por Rosa Mara Martnez Garca

Coleccin: EDICIONES INSTITUCIONALES n 119

I.S.B.N.: 978-84-9044-239-5
Doi: http://dx.doi.org/10.18239/ins.119.2016
Depsito Legal: CU 207-2016

Diseo: Ana Anglica Moreno (www.elperchero.es)

Impresin: Gmbh
Impreso en Espaa Printed in Spain (E.U.)
EXPOSICIN CATLOGO

Director Coordinacin editorial


Csar Snchez Ortiz ngel Luis Lujn
Csar Snchez Ortiz
Coordinador tcnico
Jos ngel Caas Romero Ayudantes de coordinacin
Mara Elche Larraaga
Documentacin Arantxa Sanz Tejeda
M Carmen Martnez Blanco
Paula Olaya Diseo grfico y maquetacin
Arantxa Sanz Tejeda Estudio El Perchero

Textos Textos
Sus autores Sus autores

Organizacin y coordinacin
CEPLI
Centro de Iniciativas Culturales
Universidad de Castilla-La Mancha

Proyecto expositivo
Estudio El Perchero
ndice

Presentacin 13
Las censuras en la Literatura Infantil y Juvenil 15
Primera Parte: ESPAA (1939-1976) 17
Censura de LIJ en Espaa 19
Tipos de censura de LIJ 21
Legislacin sobre censura de LIJ 23
Corazn 25
Cuentos de mi abuelita 26
Las aventuras de Pinocho 27
Angelino y Demoniete en un viaje en apuros 28
La cabaa del To Tom 29
Los dos rivales 30
Episodios nacionales 31
Poesa infantil 32
Las censuras soterradas en la LIJ 33
Pippi Calzaslargas 35
Orejas de mariposa 36
La LIJ censurada por el idioma durante la dictadura franquista 37
En Bolav, detectiu 39
Les aventures den Perot Marrasqu 40
Purra! Purra! 41
Censura y traducciones de LIJ en Espaa (1939-1976) 43
Los cinco frente a la aventura 45
Travesuras de Guillermo 46
Censura y teatro infantil 47
Teatro para nios. Doce comedias infantiles 49
Asamblea general 50
El juglarn 51
El chinito Chin-Cha-Th. Nariz Porra y Cuello Nuez 52
rase una vez la censura de cuentos populares y tebeos 53
Cuentos de Perrault 55
El pastorcillo Cristian 56
Conejn en el bandido de Pipa City 57
Flash Gordon 58
9 El superatmico Ray Landan 59
El asno maravilloso 60
Exilio y censura 61
Pinocho, Chapete y los Reyes Magos 62
Celia en el colegio 63
Los pinginos 64
Platero y yo 65
Flor de leyendas 66
Segunda parte: Latinoamrica 67
Censura y LIJ en Argentina (1976-1983) 69
Libros para nios censurados en Argentina 71
La torre de cubos 73
Mi amigo el pespir 74
Nios de hoy 75
El pueblo que no quera ser gris 76
Un elefante ocupa mucho espacio 77
Censura de LIJ en Chile, el silencio de los libros 79
Cielografa de Chile 81
Invernadero de animales 82
Los monos hacen lo que ven 83
Censuras y literatura infantil y juvenil en Colombia durante el siglo XX 85
Revista Rin Rin 87
Paso a paso 88
El mico y el loro 89
La censura de autores y libros de LIJ en Cuba (1960-1985) 91
Cuentos de Apolo 93
Navidades para un nio cubano 94
15 obras para nios 95
Censura y LIJ en Guatemala 97
Revista infantil Alegra 99
Censura y LIJ en Mxico 101
La peor seora del mundo 103
Cien Corridos. Alma de la cancin mexicana 104
Aura 105
Fuiste t! 106
Venezuela. La censura invisible 107
El Principito 109 10
A modo de eplogo 111
Algunos ejemplos de censuras y LIJ en otros pases 113
La llamada de lo salvaje 115
Tres con Tango 116
Tous poil! 117
La materia oscura 118
Alicia en el Pas de las Maravillas 119
Harry Potter y la Piedra Filosofal 120
Capitanes de la Arena 121
Relacin de autores 123

11
Presentacin

Si bien la libertad de expresin es un derecho fundamental, tal como seala el art-


culo diecinueve de la Declaracin Universal de los Derechos Humanos de 1948, siendo el
eje principal de la democracia y una herramienta que posibilita el avance de las artes, las
humanidades y las ciencias, lamentablemente tiene que coexistir con la censura.
El presente catlogo es parte de una extraordinaria muestra divulgativa en la que el
Centro de Estudios para la Promocin de la Lectura y Literatura Infantil de la Universidad
de Castilla-La Mancha ha estado trabajando durante aos. De nuevo, un excelente y minu-
cioso trabajo de investigacin por parte del CEPLI nos posibilita conocer un poquito ms,
si cabe, una parte de nuestra historia. La censura, lamentablemente presente en muchos
momentos histricos de la humanidad, tambin ha fiado su fra mirada en la Literatura
Infantil y Juvenil.
Una muestra que analiza aspectos concretos de la censura en diferentes publicacio-
nes, no slo de mbito nacional sino tambin internacional. Y que nos desenmascara la
cultura que han querido que llegase a las manos del pueblo en esas complicadas pocas.
Cualquier vehculo de promocin de la cultura era sospechoso y, por ello, un objetivo a
vigilar por gobernantes y censores.
La exposicin compuesta por una serie de paneles divulgativos, ordenados de manera
cronolgica, enriquecida por documentos originales de la poca y analizada detallada-
mente por profesionales e investigadores, nos acerca con una mirada libre y fresca los
detalles ms importantes a tener en cuenta para poder comprender y entender en profun-
didad el poder de la literatura infantil y juvenil.
El Centro de Iniciativas Culturales de la Universidad de Castilla-La Mancha abre las
puertas a la cultura, a la divulgacin de la misma, y tiene el honor de promover a travs de
sus espacios expositivos una muestra de este nivel. Realizada y construida bajo la atenta
mirada de reconocidos expertos en la materia y nacida en el seno de uno de los centros
ms valiosos con los que cuenta la Universidad de Castilla-La Mancha.

Ramn Freire Santa Cruz


13 Director del Centro de Iniciativas Culturales
Las censuras en la Literatura
Infantil y Juvenil
La censura es un mecanismo de represin, persecucin o coaccin que ejecutan las
instancias que ostentan el poder, casi siempre con la finalidad de combatir las discre-
pancias ideolgicas y de controlar las actuaciones y los pensamientos de la sociedad. No
resulta extrao que los estados totalitarios se hayan preocupado por vigilar y manipular
el arte, la prensa o la literatura segn sus intereses particulares, ejerciendo un doble pro-
ceso: bien promocionando el recuerdo de personas, historias, hechos o situaciones o bien
imponiendo el silencio y el olvido.
En el caso de la Literatura Infantil y Juvenil (en adelante LIJ), este control ha sido, si cabe,
ms llamativo. Con la promocin y la censura de las obras infantiles se transmiten nicamente
las ideas afines al poder y, de este modo, se busca la pervivencia de los regmenes dictatoriales
o totalitarios sobre la base de formar y adoctrinar a nios y jvenes por medio de sus lecturas.
En esta exposicin mostraremos varios casos de censuras evidentes en la LIJ del siglo
XX: la ejercida durante la dictadura franquista en Espaa, que se muestra en la primera parte,
y las producidas en siete pases de la regin latinoamericana: Argentina, Chile, Colombia,
Cuba, Guatemala, Mxico y Venezuela, que conforman la segunda parte de esta exposicin.
En unos casos (Espaa, Argentina o Chile) la censura fue regulada por diversos textos
legislativos. En otros casos (Cuba) la censura, negada categricamente por el gobierno,
se ha ejercido sin documentos oficiales que expliquen, desde el punto de vista de los cen-
sores, los motivos por los que se vetan determinados libros. En Mxico, por su parte, no
ha habido en el siglo XX una tradicin de censurar oficialmente libros de LIJ, pero s ha
existido una suerte de censura soterrada, en parte relacionada con una poltica para el
fomento de libros autorizados mediante su inclusin en diferentes programas oficiales.
En Venezuela se ha ejercido una censura sin decretos oficiales de prohibicin, pero con
restricciones que afectan a la produccin y circulacin de los libros. Por ltimo, Colombia
y Guatemala representan el ejemplo de la existencia reciente de ediciones de LIJ, sobre las
que se han ejercido algn tipo de censura por causas diversas.

Pedro Csar Cerrillo Torremocha


15 Director del CEPLI
ESPAA
(1939-1976)
Censura de LIJ en Espaa

Desde que se pone en marcha el aparato censor, se cuentan por miles los libros desti-
nados a lectura infantil que fueron sometidos al control ideolgico del nuevo rgimen en el
periodo que se extiende desde 1939 hasta 1976, aunque ya desde 1936 empieza a imponerse
la censura en las zonas gobernadas por los sublevados. Cuarenta aos que siguen una tra-
yectoria irregular, ya que el volumen de publicaciones sometidas a censura no es siempre
el mismo y el control que se ejerce sobre ellas se va modulando en funcin de criterios y
circunstancias muy cambiantes.
La primera accin de la censura franquista se dirige a las bibliotecas populares y esco-
lares que haba repartido el Patronato de las Misiones Pedaggicas por cientos de pueblos
del pas, con la incautacin y, muchas veces, destruccin de sus fondos. Cuando en 1939
se crea la Seccin de Censura dependiente del Servicio Nacional de Propaganda, todo lo
publicado con anterioridad al estallido de la guerra debe ser autorizado oficialmente para
su circulacin y venta, lo que explica el alto porcentaje de libros infantiles sometidos a
censura en este ao.
En los primeros aos 40 prevalecen los criterios ideolgicos y patriticos impuestos
por la Falange, de escasa incidencia en los libros infantiles a no ser por la filiacin poltica
de sus autores o editores. A mitad de la dcada se consolida el pensamiento nacional-cat-
lico y crece la influencia de la Iglesia, que impone criterios de marcado carcter religioso
y moral con fuerte incidencia en los libros infantiles. A los criterios ideolgicos, morales
y polticos, que no se excluyen, se superponen los educativos, verdadera razn de ser del
control de lecturas. Durante los aos 50 y 60, las objeciones que aparecen en los infor-
mes se refieren casi siempre a cuestiones religiosas y morales, uso indebido del lenguaje,
falta de respeto a los mayores o conducta inapropiada de los personajes. Todo apunta en
una misma direccin: la ejemplaridad. Por ello, la accin censora se complementa con la
elaboracin de listas de obras recomendadas, en las que participan personas y entidades
vinculadas con la Iglesia Catlica y el mbito educativo que esta controlaba en su totali-
dad. Por la misma razn se explica la abundancia de mujeres que participan en las tareas
de censura, a diferencia de lo que ocurre en otros mbitos.
19
A partir de 1966 se liberaliza en parte la presin censora con la Ley de Prensa e Im-
prenta, pero los libros infantiles y juveniles siguen sometidos a una reglamentacin propia
con el Estatuto de Publicaciones infantiles y juveniles que aplica los mismos criterios de
ejemplaridad moral, religiosa y social. Solo en los ltimos aos del franquismo hay un
retroceso claro en la censura explcita de la LIJ, aunque siguen presentes otras formas de
censura menos evidentes pero igualmente coercitivas.
Cualquier publicacin dirigida a los nios poda ser objetada, modificada o prohibida:
clsicos de la literatura espaola y universal, clsicos de la literatura infantil, novelas ju-
veniles de aventuras, cuentos, poesa y teatro, libros de lectura escolar, tebeos y libros de
imgenes. Pero el celo educativo de los censores se intensifica en el mundo de los cuentos,
tanto populares como de autores contemporneos, reprobados por su lenguaje inapropia-
do, el carcter de sus personajes o el papel de la fantasa en detrimento de lo religioso.
Por todo ello un cuento poda ser tachado de deseducador, irreverente, inadmisible o
poco moralizador: suficiente motivo para su censura.

M. Victoria Sotomayor

20
Tipos de censura de LIJ

Segn las causas de la objecin o prohibicin y los tipos de resolucin emitidos por la
censura, hemos clasificado los libros de LIJ espaoles afectados por la censura en 5 gru-
pos; de cada uno de ellos ofrecemos algunos ttulos censurados:

1. Prohibidos sin motivos ni explicaciones


- Les aventures den Pinotxo, de Carlo Collodi (Juventud, 1941)
- El paje del duque de Saboya, de Alejandro Dumas (Ddalo, 1942)
- Lo que vio la Luna y otros cuentos, de H.C. Andersen (Maucci, 1945)
- Las salamandras azules, de Juan Valera (Tor/Calleja, 1950)
- Corazn, de Edmundo DAmicis (s.e., 1953)
- Caperucita Roja y Piel de asno, Huertas (Molino, 1955).

2. Prohibidos por motivos relacionados con1:


La Moral
- Blanca Nieves y los siete enanos [lbumes de cromos], de M Teresa Fuentes (Fher,
1953)
- Doce cuentos de los hermanos Grimm (Juventud, 1963)
- Nuevas aventuras de Dick Turpin, de Jorge Gubern (Mateu, 1963)
- David Copperfield, de Charles Dickens (Selecciones del Readers Digest, 1967)
El lenguaje
- Los piratas papanatas, de Alfonso Arizmendi (Valenciana, 1944)
La religin
- Guillermo el organizador, de Richmal Crompton (Molino, 1943)
- Jane Eyre, de Charlotte Bront (Selecciones del Readers Digest, 1967)

1 Los motivos siempre estn relacionados con el pensamiento nico de la Espaa franquista (el
21 nacional-catolicismo, la idea patritica de la Espaa conquistadora, la educacin moralizante y
doctrinal de la infancia o el lenguaje edulcorado).
Las ideas
- Pequeo Baudilio, de Jos M Folch y Torres (Freixinet, 1942)
- Los tres mosqueteros, de Alejandro Dumas (Bruguera, 1946)
- El periquillo Sarniento, de Jos Joaqun Lizardi (Aguilar, 1950)
- Bouchard el corsario, Eros Nicola Siri (Acme, 1956)

3. Autorizados con objeciones (quitar, cambiar, aadir)


- Al Bab y los 40 ladrones, Juan Sabats y Mara Barrera (Bruguera, 1955)
- Guillermo y la guerra, de Richmal Crompton (Molino, 1965)
- Pulgarcito. (Fher, 1967)

4. Autorizados sin objeciones, pero con comentarios negativos


- Heidi, de J. Spiri (Juventud, 1945)

5. Casos singulares: ya editados cuando llega la prohibicin; o primero prohibidos y


luego aprobados; o prohibidos como edicin infantil pero autorizados como juvenil o para
adultos; discrepancias importantes entre dos o ms censores del mismo libro, etc.
- Chiquillos, de W. Saroyan (Jans, 1946)
- Los tres mosqueteros, de Alejandro Dumas (Aym, 1946)

Pedro C. Cerrillo Torremocha

22
Legislacin sobre censura de LIJ

A lo largo del siglo XX en Espaa se sucedieron leyes, decretos, rdenes ministeriales


y reglamentos relacionados con la censura de libros. Durante la dictadura del General
Primo de Rivera se hicieron ms esfuerzos en controlar la prensa escrita que los libros; la
censura previa instaurada entonces continu durante la Segunda Repblica, pues, aunque
en la Constitucin de 1931 se garantizaba la libertad de prensa, la Ley de Orden Pblico de
1933 facultaba a la autoridad civil competente a censurar todos los impresos que pudieran
atentar contra los valores del nuevo gobierno.
Durante los aos que dur la Guerra Civil, tanto el gobierno legtimo como los mili-
tares sublevados mostraron gran preocupacin por controlar qu tipo de escritos estaban
disponibles para la ciudadana y si estos eran acordes con su ideologa o, si por el contra-
rio, la cuestionaban. Un ejemplo muy representativo de ello fue el bando de 28 de julio
de 1936, publicado en el Boletn de la Junta de Defensa Nacional tan solo diez das despus
de producirse el levantamiento militar, en el que se instauraba la censura previa de todo
impreso destinado a la publicidad y se penalizaban los delitos realizados por medio de la
imprenta. A esa disposicin siguieron otras muchas, sobre todo en los primeros meses del
levantamiento militar, pudiendo parecer que se trat de un periodo de gran confusin y
que tal maraa legislativa no segua ningn plan de accin establecido, pero nada ms
lejos de la realidad.
Superado el lgico descontrol de los primeros meses de Guerra Civil, se puede com-
probar cmo, paso por paso, la censura fue afectando a la creacin, edicin y difusin
del libro, primero por medio de la censura previa, y luego controlando lo ya publicado
(inspeccin de bibliotecas, editoriales, libreras y quioscos), revisando las traducciones
de obras extranjeras, y, por ltimo, dando pautas detalladas a los autores para sus futuras
creaciones literarias. Paralelamente, comenzaron a aparecer numerosas listas de libros
autorizados para uso en las escuelas, en cuya elaboracin tuvo un papel relevante la Igle-
sia Catlica que, separada de las aulas durante el primer gobierno de la Segunda Repbli-
ca, vio en la instauracin de la Dictadura una gran oportunidad para regresar a las mismas
(p.e. el Gabinete de Lectura Santa Teresa, creado en 1942 por la Asociacin de Mujeres de
23
Accin Catlica).
Ya en la dcada de los cincuenta, el 24 de junio de 1955 se public un Decreto por el
que se establecan las normas de obligatoria aplicacin a las publicaciones infantiles y
juveniles, cuya supervisin correra a cargo de la recin creada Junta Asesora de Prensa
Infantil. Desde ese momento, los autores, editores, libreros, etc. contaron con un marco
legislativo que concretaba los aspectos que no gustaban al Rgimen y que, por tanto, eran
objeto de censura. Dicha Junta Asesora no desapareci hasta 1977, asumiendo sus funcio-
nes la Comisin de Informacin y Publicaciones Infantiles y Juveniles (CIPIJ), que haba
sido creada en 1962.
Aunque la produccin del sector editorial experiment cierta liberalizacin a partir de
1966 con la Ley de Prensa e Imprenta (la conocida como Ley Fraga) promulgada en 1966,
las publicaciones destinadas a nios y jvenes no gozaron de la misma libertad. En el art-
culo 15 de la citada ley se recoga la necesidad de elaborar un Estatuto de Publicaciones In-
fantiles y Juveniles, que vio la luz un ao ms tarde; en dicho estatuto se indicaba que, antes
de proceder a su publicacin, se deban someter a la autorizacin administrativa todas las
publicaciones destinadas a los ms jvenes, aunque en el artculo 3 de la Ley de Prensa e
Imprenta se suprima la censura previa. Por lo tanto, hubo que esperar algn tiempo ms
hasta ver suprimida la censura en la LIJ.

Elosa Santos Recuenco

24
Corazn
Edmondo de Amicis
Madrid: Hernando, 1960

Los nios y jvenes espaoles de hace ms de sesenta aos devoraron deliciosamente


las anotaciones que un nio en edad escolar Enrico fue escribiendo en su diario. Esas
anotaciones fueron redactadas por su padre manteniendo el espritu y la construccin
infantil y, posteriormente, cursando ya estudios medios o secundarios, la redaccin pa-
terna fue revisada por el propio nio, dndole su forma definitiva. Aquellos jvenes le-
traheridos y autnticos leones, empatizaron con las aventuras escolares, familiares, de
barrio del protagonista del relato, y absorbieron muchos de sus valores (solidaridad,
amabilidad, compasin, racionalidad, tolerancia, dignidad, valenta, fraternidad, bondad,
sentido comn).
En la poca franquista, la edicin de 1957 de Corazn, de Edmundo de Amicis (Bar-
celona: Ferma, Coleccin Horizontes juveniles), segn expediente 5316, 21/1833 de 1957,
fue autorizada con tachaduras, de acuerdo con el informe del lector 7 (Herrn), de 22 de
noviembre: Puede mantenerse la autorizacin de este libro de lecturas escolares, dulzn
y sentimental. Aunque contamos con otro informe de 9 de diciembre del mismo ao: esta
reimpresin no es conforme a la autorizada a la Editorial Hernando [con anterioridad],
por lo que este libro solo podra autorizarse en el caso de que se modificasen los pasajes
sealados en las pginas 126, 127, 137, 145, 162, 224 y 225, en el sentido de incluir alguna
frase o concepto cristiano positivo al libro que por su naturaleza va destinado a nios en
edad escolar. Se aceptaron esas indicaciones de ndole religiosa y el texto se aprob.
Hoy en da vivimos tiempos de mudanza en un mundo globalizado, tecnificado, falto
de solidaridad, desafecto y vulnerable, que persigue el xito rpido; empatizar con la can-
didez de esta narracin es poco menos que imposible. No obstante, quiz fuera bueno que
transitramos ms los espacios de nuestra memoria; aprenderamos a soar, a saber vivir
en la copa de los rboles, a volar ms alto Con las obras literarias, adems de disfrutar
leyndolas, ahondamos en nuestras races, y aprendemos a hacer caminos. Y es que,
libros y hombres, bailan juntos.

M Carmen Utanda Higueras


25
Cuentos de mi abuelita
Josefina Bolinaga
Vigo: CIES, 1957

Bajo el ttulo Cuentos de mi abuelita, Josefina Bolinaga recopila 19 cuentos que ella
tuvo el placer de conocer por boca de su abuela. De este modo, homenajea la figura de
aquella mujer que despert su pasin por la literatura y fija por escrito textos recogidos de
la oralidad como La caja de msica, El diablillo blanco o La ltima bruja.
Aunque finalmente se public sin tachaduras, la lectora M frica Ibarra incluy en su
informe algunos reparos como los que mostramos a continuacin:
Juann sin juicio puede originar confusin pues parece que el tener juicio es triste y
en cambio lo alegre y bueno es hacer lo que a uno le d la gana. La rosa y la margarita, hay
juicio en el cielo de dos flores, pasar al Seor Censor. El diablillo blanco es una nia mala
que luego se arrepiente, pero pueden suprimirse cosas de mal corazn.

Arantxa Sanz Tejeda

26
Las aventuras de Pinocho
Carlo Collodi
Bilbao: La Gran Enciclopedia Vasca, 1968

A todos nos emociona el humilde Geppetto y sus deseos de ser padre; para lograrlo,
talla una marioneta de madera que, inesperadamente, se convierte en un nio de verdad
travieso y desobediente. Su autor, Carlo Lorenzini -pas a la posteridad con el pseudnimo
de Collodi- cre un personaje de novela, Pinocho, que a lo largo de sus 36 captulos man-
tiene toda la fuerza del relato ya que cuenta con los ingredientes necesarios para sobre-
vivir en cualquier poca. Pinocho es adorable y odioso; ntegro y miserable; un personaje
de claroscuros; errtico y gracioso; tramposo y fiable; hilarante e histrinico, soador y
seductor. Un personaje que sabe encajar con nuestros sueos rotos y con nuestra necesi-
dad de amar y ser amados.
Desde finales del siglo XIX, ha sido traducida a centenares de lenguas y se ha con-
vertido en uno de los libros ms vendidos. La primera traduccin al espaol se public
en Florencia en enero de 1900 (parece ser que por encargo del embajador argentino en
Roma). En Espaa, la primera versin sali en la Editorial Calleja, ilustrada por Salvador
Bartolozzi, y fue una adaptacin de la novela.
Como la sombra de la censura fue muy alargada, tambin afect a nuestro relato; en el
informe que consta en su expediente (edicin de 1968, Pinotxo, de Collodi, Bilbao: La Gran
Enciclopedia Vasca), se dice: Si bien este cuento ha sido anteriormente autorizado, se es-
tima conveniente el introducir modificaciones en la pgina 6, suprimiendo o corrigiendo
lo tachado, as como la ilustracin de la misma pgina, por su contenido deseducativo y
negativo para los nios ms pequeos. Con estas modificaciones podra autorizarse como
infantil. Con fecha 2 de enero del ao siguiente, 1969, se suprimi lo tachado y se autoriz.

M. Carmen Utanda Higueras

27
Angelino y Demoniete en un viaje en apuros
Francisco Rigol
Madrid: Punto, 1971

Entre finales de los 60 y principios de los 70, el dibujante e ilustrador de cuentos infan-
tiles y tebeos humorsticos Francisco Rigol dio vida a dos intrpidos nios. Juntos vivirn
todo tipo de peripecias que se nos presentan en una coleccin de cuentos troquelados
titulada Las aventuras de Angelino y Demoniete.
Algunos de los libros de esta coleccin fueron objeto de la censura. El lector 22, en su
informe, dijo que Angelino y Demoniete se enfrentan en el Polo Norte con el monstruo de
las nieves, al cual vencen. La temtica truculenta se agrava en exceso con los grficos ya
que algunas de las ilustraciones no eran adecuadas para nios. Comprobadas y conformes
las tachaduras, se autoriz.
El mismo ao 1969, la editorial Punto present para su aprobacin cuatro ttulos ms
de la coleccin: Angelino y Demoniete en la gruta azul, Angelino y Demoniete en el oeste
salvaje; Angelino y Demoniete en un lugar de frica; y Angelino y Demoniete en la isla del
misterio, y de nuevo el lector 22 puso reparos a algunas de sus ilustraciones.

Arantxa Sanz Tejeda

28
La cabaa del To Tom
Harriet Beecher Stowe
Bilbao: FHER, 1967

Escrita en 1852, esta novela fue una de las ms ledas de su poca. En ella la autora
lanz un alegato a favor del abolicionismo. Al tratarse de uno de los temas ms candentes
en los Estados Unidos en el periodo inmediatamente anterior a la guerra de Secesin, las
reacciones no se hicieron esperar. Y, como consecuencia de ello, se convirti en una obra
muy controvertida.
Cien aos despus, durante el rgimen franquista, se presentaron diversas solicitudes
de edicin en Espaa. Para darles respuesta, se abrieron sendos expedientes censorios. En
todos ellos se hizo hincapi en lo inadecuado desde el punto de vista moral y religioso de
ciertas escenas. As, en el informe fechado el 24 de marzo de 1960 y emitido por la lectora
M frica Ibarra se recoge que:Adems de ser una obra poco adecuada para nios por su
carcter violento y triste y haber pasado ya la oportunidad del planteamiento de su proble-
ma, tiene un prrafo oscuro acerca de la actitud de la religin ante la esclavitud (hoja 5) y
otra frase que parece aludir a un posible suicidio (hoja 10). A pesar de estas apreciaciones,
F. Aguirre resolvi ese mismo da autorizar la publicacin sin mutilaciones.
Para la solicitud de edicin presentada en 1963 por Bruguera, la lectora Montserrat
Sarto sugiri su publicacin con algunas tachaduras, aquellas relacionadas con el suici-
dio de una esclava a la que le haban quitado a su hijo la noche anterior para venderlo.
Dos aos despus, la editorial realiz una nueva peticin de publicacin. En el expediente
abierto para tal ocasin (4521/15612), consta que el lector 30 la autoriz sin ms, pero que
la lectora 10, de nuevo Montserrat Sarto, se reiter en sus objeciones: Puede editarse su-
primiendo las tachaduras en rojo de la pg. 9: A una esclava le quitan un beb y lo venden
(). Tom adivin, lo mismo que el tratante, que la infeliz se haba arrojado al ro, durante
la noche. Sin embargo, estas sugerencias no fueron atendidas y tanto una como otra se
publicaron sin cambio alguno.

Jos Manuel de Amo

29
Los dos rivales
Emilio Salgari
Madrid: Gahe, 1966

El original italiano vio la luz con el nombre de Le due tigri en el ao 1904. Se trata de
una novela de aventuras cuya trama est ambientada en la India de 1857 y cuyo protago-
nista no es otro que el mtico Sandokn, el tigre de Malasia. Al igual que el resto de la saga,
esta obra tuvo una gran acogida por parte del pblico espaol gracias a la labor de difusin
de Saturnino Calleja. Fueron numerosas las obras que la famosa editorial public del es-
critor verons. En el caso concreto de la que nos ocupa, la versin espaola fue dividida en
dos volmenes: Los estranguladores y Los dos rivales.
Dcadas ms tarde, la editorial madrilea Gahe tom el testigo y los edit con ilus-
traciones de Luis Vigil dentro de la Coleccin Obras de Emilio Salgari. En el expedien-
te 2073 del Archivo General de la Administracin (Alcal de Henares), se autoriz su
publicacin, en un principio, con tachaduras, de acuerdo con los dos primeros informes
emitidos. En el firmado por Montserrat Sarto (15 de marzo de 1966), se denunciaba que
el texto iba en contra de la moral en las pginas 43, 46, 48, 49, 50, 64, 65, 73 y 74. Por
ello, se desaconsejaba su publicacin en una coleccin para jvenes y se recomendaba
en una para adultos. En el informe redactado por Fajardo el 17 de marzo del mismo ao,
se indicaba que deban suprimirse las horrendas y sangrientas escenas protagonizadas
por la artillera inglesa, ya que se trataba de hechos impropios de gente civilizada y su
crueldad poda herir la sensibilidad del lector. A pesar de ambos dictmenes, el informe
final declar el libro Autorizable para toda clase de lectores y se public sin modifica-
cin alguna.

Jos Manuel de Amo

30
Episodios nacionales
Mara Prez Galds
Madrid: Hernando, 1959

En 1949 la editorial Hernando public una edicin infantil de los Episodios Nacionales
de Galds narrados por su hija Mara con el encomiable propsito de acercar la obra gal-
dosiana al lector que, independientemente de su edad, se viese imposibilitado de realizar
la lectura del texto original. Esta adaptacin recoge un resumen de todos y cada uno de
los captulos de las cinco series que conforman la obra original, manteniendo su ttulo, y
refundidos en dos tomos, labor que segn se explica en el prlogo est dirigida y realizada
por Mara Galds en su mayor parte, aunque ayudada por elementos literarios de nuestra
Casa [sic].
El captulo VIII de la 2 parte, Un voluntario realista, trata uno de los conflictos ms
relevantes a los que el monarca Fernando VII habra de enfrentarse durante su reinado,
la revuelta de los Malcontents. El solsons Pepet Armengol, apodado Tiln, nieto de un
sacristn de monjas y criado en un convento, llega a ser uno de los principales instigadores
del levantamiento, aunque su rivalidad con los lderes del mismo acabar llevndole por
otros derroteros, los del bandolerismo.
Sobre este captulo, el lector n 19 inform que atacaba a los ministros de la Iglesia
y a la moral y que deba ser suprimido ya que se destinaba al pblico juvenil. Dos das
despus, una orden del Director General de Propaganda orden que quedase sin efecto la
tachadura propuesta. Finalmente, la obra se autoriz el 17 de febrero de 1949, dejando una
vez ms en entredicho las opiniones de los lectores que informaban las propuestas.

Arantxa Sanz Tejeda

31
Poesa infantil
Federico Torres
Madrid: Yages, 1967

En esta obra, Federico Torres invita a los nios a leer y a recitar, y para ello les ofrece
una antologa de las 100 poesas suyas que ms se han divulgado pues as lo indica en el
prlogo clasificadas en seis grupos:
Ingenuos decires
Claves lricas
A la rueda, rueda
Dios con nosotros
Madre Espaa
Viejos Motivos

De esta obra el lector dice que estn bien escogidas y nada se puede objetar desde el
punto de vista literario; pero, como el libro parece destinado a los nios, segn reza el
propio ttulo, entiendo que la composicin de Valle Incln, n 92 de la coleccin, p. 109,
no es apta. De modo que propone su supresin, y as se realiza, como puede observarse en
la edicin definitiva.

Arantxa Sanz Tejeda

32
Las censuras soterradas en la LIJ

La censura se ha ejercido mediante normas y rdenes administrativamente regula-


das y a travs de procedimientos que, sin prohibir expresamente, pretendan impedir que
determinadas lecturas llegaran a sus lectores. Lamentablemente, las estrategias y proce-
dimientos utilizados en este tipo de censura son mltiples, desde el silencio de temas al
ocultamiento de libros y al desprestigio de sus autores, pasando por una distribucin que
afecta a su permanencia en el circuito literario de LIJ y su inclusin u omisin en listas de
lecturas recomendadas.
Con carcter general esta censura se intenta justificar amparndose en la utilidad
de lo polticamente correcto, la doble moral o la salvaguarda de aquello que se estima
oportuno o saludable para proteger al lector de los supuestos peligros de la lectura li-
teraria. La censura soterrada no se lleva a cabo solo por instituciones polticas, educativas
o editoriales, sino que son varios los agentes y estamentos que influyen en la acogida de
un determinado libro, como asociaciones de padres, grupos de presin de tipo religioso
o ideolgico, etc. As, por ejemplo, libros tan poco sospechosos como Orejas de mariposa
(Luisa Aguilar) o Vamos a cazar un oso (Helen Oxenbury), a pesar de no ser prohibidos en
la Italia del siglo XXI, s que se retiraron de las escuelas infantiles venecianas como dao
colateral de enfrentamientos polticos.

El caso de Pippi Calzarlargas


En la Espaa franquista no es extrao que se silenciara una obra tan transgresora
como Pippi, en la que la protagonista vive la realidad de una manera muy diferente a como
la viven los dems, sean nios o adultos. Cuando en 1958 Astrid Lindgren fue galardonada
con el Premio Andersen ya era una autora consolidada, con una obra amplia y reconocida:
el xito de Pippi Calzaslargas, tras ser premiada en el concurso literario convocado por la
editorial Ruben & Sjgren en 1945, fue imparable, traducindose el libro a ms de sesenta
idiomas.
La prensa espaola no public ninguna noticia relacionada con la concesin del Pre-
33 mio Andersen a la autora sueca, ni con la primera edicin en nuestro pas (1962) de Pipa
Mediaslargas (la edit Juventud como Pipa para evitar la similitud con pip y tener ter-
minacin de nombre femenino).
El conocimiento de la obra literaria de Astrid Lindgren en Espaa se produjo a partir
de 1974, con la serie de televisin Pippi Calzaslargas. Espaa viva los ltimos meses del go-
bierno de Franco, cuando la censura ya no era tan estricta. La serie fue muy bien recibida
por los nios espaoles, lo que no evit que se provocara una larga polmica en la prensa
de la poca, especialmente en el diario Ya, en el que Montserrat Sarto tuvo que enfrentar-
se a las opiniones de una serie de expertos en educacin, que coincidieron en el juicio
negativo sobre la serie que tenan los responsables del propio diario.
Aunque con polmica, en aquella Espaa de fines del franquismo, Pippi termin sien-
do aceptada, y hasta la progresista revista Triunfo le dedic un amplio reportaje a esa nia
desvergonzada y polmica, vctima de la censura soterrada y rechazada por los adultos
que pensaban que los nios que leyeran sus aventuras correran el riesgo de imitarla.

Pedro C. Cerrillo Torremocha


Cristina Caamares

34
Pippi Calzaslargas
Astrid Lindgren
Barcelona: Juventud, 1962

Corra el invierno de 1941 cuando Astrid Lindgren invent el personaje de Pippi para
entretener a su hija enferma. Ninguna editorial se atrevi a publicar la obra hasta que en
1945 gan el concurso literario organizado por Rabn & Sjgren. Desde entonces nios de
todo el mundo han podido disfrutar las aventuras de esta nia inteligente y divertida que,
acompaada de Tommy y Annika, no duda en luchar contra las injusticias y los condicio-
namientos sociales. En torno a Pippi Calzaslargas se gest una exitosa serie de ms de diez
libros que tambin ha sido adaptada al cine y la televisin. En parte la gran acogida de los
personajes creados por Astrid Lindgren, provocaron que en 1958 fuera galardonada con el
Premio Andersen.
Ya desde su aparicin en Suecia, Pippa Mediaslargas ha tenido tantos seguidores entre
el pblico infantil como detractores entre algunos estamentos educativos. Desde su pu-
blicacin la obra ha estado rodeada de polmica porque era subversiva, cuestionaba los
mtodos educativos y su protagonista era una nia descarada, atrevida y transgresora.
Si la obra fue muy criticada en Suecia y en otros pases europeos como Francia, en el
que la editorial Hachette censur su edicin en 1962 alterando sustancialmente algunos
pasajes, no debe extraarnos que en Espaa, en un sistema autrquico, fuera silenciada al
principio y cuestionada en la prensa del momento despus, cuando el xito era imparable
gracias, sobre todo, a la serie de televisin.

Cristina Caamares Torrijos

35
Orejas de mariposa
Luis Aguilar
Sevilla: Kalandraka, 2014

Orejas de mariposa es una obra infantil dedicada a los ms pequeos escrita por el as-
turiano Luis Aguilar y mgicamente ilustrada por Andr Neves. En sus pginas trata uno
de los problemas ms comunes en las sociedades actuales: la aceptacin de uno mismo y
la tolerancia.
Maraa, la protagonista del cuento, defiende sus defectos (por ejemplo, sus grandes
orejas, su pelo de estropajo) ante la burla de los dems con una imaginacin fantstica,
convirtindolos incluso en algo mgico. Para ello, cuenta con el apoyo de su madre, la
primera que le ayuda a tratar con optimismo y superar estos defectos.
Recientemente, en 2015, el alcalde conservador de Venecia, Luigi Brugnaro, parali-
z el proyecto Leer sin estereotipos, un programa de lectura impulsado por el gobierno
anterior que combata las diferencias de gnero en la Educacin Infantil y el acoso, cen-
trado en educar y valorizar la feminidad para adquirir autoestima y tambin centrado en
explicar que la idea de familia no es estndar ni esttica, sino que actualmente el mundo
est en completa evolucin. Una de las primeras medidas llevadas a cabo fue retirar de
las escuelas municipales las 49 obras que se incluan en dicho programa. Entre los libros
afectados estaba precisamente este, Orejas de mariposa, entre otros como Pequeo azul y
pequeo amarillo de Leo Lionni, Vamos a buscar un oso de Michael Rosen y Helen Oxen-
bury, Yo soy el ms fuerte de Mario Ramos, Tres con Tango de Justin Richardson, Ernest y
Celestine de Gabriel Vincent o Si yo fuera t de Richard Hamilton y Babette Cole.
El alcalde justificaba la retirada de los libros amparndose en una promesa electoral:
Desde luego apoyaremos la integracin, pero la mayora de las personas solo tienen
una mam y un pap. No son cosas de nios, sino temas que competen exclusivamente a
los padres, en la plena libertad de eleccin de cualquier adulto1

Paula Olaya Vila

1 El Alcalde de Venecia retira de las escuelas un libro de la editorial gallega Kalandraka (18/8/2015), 36
La voz de Galicia
La LIJ censurada por el idioma durante
la dictadura franquista
Cuando hablamos de censura, debemos diferenciar la censura ordinaria, que era
comn a todas las creaciones culturales, de la censura idiomtica? Es decir, los criterios
para censurar la literatura infantil escrita en castellano fueron los mismos que se aplicaron
a las obras escritas en cataln y euskera durante el periodo franquista? Las preguntas son
pertinentes porque la censura de libros escritos en una determinada lengua puede conlle-
var la desaparicin de toda una cultura.
Para conocer las formas que adopt la censura en la LIJ publicada en cataln y en
vasco (prcticamente no hay estudios sobre el gallego), para entender por qu se censura-
ban las obras que haban sido escritas en estas lenguas, hay que recordar que el proyecto
de unidad nacional concebido por Franco exclua toda lengua que no fuera el castellano:
La poltica lingstica aplicada por la nueva Espaa barri de entrada con todo ele-
mento cultural de signo vasco o cataln, provocando que sus instintos y emociones que-
dasen relegados a una forzosa intimidad de la que el estado franquista no quera saber
nada. La persecucin de estas lenguas y culturas fue una constante del rgimen nacido de
la rebelin militar del 18 de julio de 1936. La pluralidad cultural, lingstica o nacional era
considerada sediciosa y transgresora de la unidad de Espaa y por tanto, merecedora de
destruccin y aniquilamiento (Moreno Cantano, Antonio C. (2008): La censura franquis-
ta y el libro cataln y vasco (1936-1975), en Ruiz Bautista, E. (coord.): La represin editorial
durante el franquismo. Gijn: Trea, 145).

Desde el 14 de enero de 1937 la legislacin sobre la censura permiti decidir sobre


la prohibicin de obras escritas en cataln, euskera o gallego. De hecho, encontramos
casos en los que el informe del lector no apreci ninguna circunstancia significativa que
aconsejara la censura y sin embargo el censor la prohibi. Es ms, en alguna ocasin el
editor present una obra escrita en castellano y rpidamente recibi el permiso para su
publicacin mientras se mantena la prohibicin de la misma obra en cataln o euskera.
La finalidad ltima de la censura extrema a la que estuvieron sometidas las obras
de LIJ en cataln o euskera, y que se mantuvo vigente hasta la dcada de los sesenta, no
37 estaba relacionada con el contenido especfico de los textos sino con la lengua en la que
estaban escritas. De hecho, el anlisis de las acciones de la censura muestra una pauta de
actuacin: mientras se aprobaron libros escritos con una ortografa no normalizada, obras
de valor menor u otras que alcanzaban a un pblico minoritario, se prohibieron obras
que antes de 1937 tuvieron un xito notable y fueron compradas y ledas por un pblico
mayoritario.
En conclusin, la intencin no era prohibir determinados contenidos, es decir, prote-
ger a nios y jvenes de una ideologa o de unos determinados valores, sino que la finali-
dad de este tipo de censura fue impedir que estas lenguas se utilizaran como vehculo nor-
mal de cultura. Esas medidas represivas tenan por objeto residualizar la cultura escrita en
cataln y euskera, convertirla en una herramienta til para escribir textos sin importancia
o para tratar temas de tipo local, pero incapaz de participar en las corrientes de pensa-
miento contemporneo. El objetivo, pues, iba mucho ms all de bloquear la circulacin
de determinadas ideas de tipo poltico o moral: lo que se pretenda era eliminar el uso
culto de una lengua. Y en este objetivo, las obras escritas para nios que les permitan no
solo leer en estas lenguas sino tambin aprenderlas y conocer su cultura, prcticamente
desaparecieron durante este periodo.

Gemma Lluch Crespo

38
En Bolav, detectiu
Josep Maria Folch y Torres. Ilustraciones de Junceda
Barcelona: Casals, 2000

Se public entre 1911 y 1912 en la Biblioteca Patufet, suplemento de la revista Patufet.


Se comercializaba como novela por entregas con las cubiertas en tapa dura y una ilus-
tracin a color para poder encuadernarla. La revista Patufet se edit entre 1904 y 1938 de
manera continuada y, a pesar de las crticas de algunos crculos por su carcter populista,
se ha reconocido que fue la responsable de la alfabetizacin en cataln de toda una gene-
racin. El autor del relato, como de muchos textos de la revista, fue Josep Maria Folch y
Torres. Bolav es un detective que viaja a la China y, como buen discpulo de Doyle, resol-
ver diferentes enigmas siempre en tono de humor.
En 1947 hay una pequea apertura para la edicin de libros en cataln que la editorial
Bagu aprovech para presentar la documentacin que permitiera su reedicin. Pero
se comunic que su publicacin estaba suspendida sin ningn tipo de informe previo,
cuando, paradjicamente, s que se emitieron algunos permisos para otros libros. Gallofr1
(1991: 270) interpreta que la causa de la prohibicin hay que buscarla en el tipo de edicin
para la que peda permiso la editorial. Se trataba de ediciones con un precio asequible y
unas tiradas enormes, dirigidas a nios de cualquiera capa social. Justamente, era el tipo
de publicacin incompatible con los planes de las autoridades ya que favoreca la alfabe-
tizacin en cataln.

Gemma Lluch

39 1 GALLOFR I VIRGILI, Maria Josepa (1991): Ledici catalana i la censura franquista (1939-1951).
Barcelona: Publicacions de lAbadia de Montserrat.
Les aventures den Perot Marrasqu
Carles Riba
Barcelona: L'Atzar, 1981

Les aventures den Perot Marrasqu se edit por primera vez en 1917 por la editorial
Muntaola en 13 fascculos, con ilustraciones de Segrelles. En 1924 lo volvi a publicar
completo Editorial Catalana, con ilustraciones de Apa. La obra narra las aventuras de un
nio pequeo que emprende un largo viaje sobre una paloma que le llevar a conocer otros
animales, paisajes y pases. El libro mantiene relaciones intertextuales con el Pulgarcito
de Perrault, con el conocido relato Patufet de la tradicin oral catalana y con el cuento El
maravilloso viaje de Nils Holgersson a travs de Suecia de Selam Lagerlff.
En 1949, la editorial Selecta present la peticin para hacer una reedicin de 2.000
ejemplares que deca: este volumen, considerado por la crtica como modlico en su g-
nero, es debido a la pluma del prestigioso escritor Carlos Riba, inscrito en la lista de los
mejores autores regionales que obra en poder de esa digna Direccin general. El informe
del lector argumentaba: Cuento infantil cataln muy moral. Puede autorizarse. Pero se
prohibi. Por una nota interior a la seccin de censura, el director general Lloren Riber
se interes por la autorizacin de esta obra y en 1950 el editor present recurso contra la
prohibicin, que prosper, pues en enero de 1950 se comunic a la editorial que el director
general haba autorizado la edicin, que se hizo ese mismo ao.

Gemma Lluch

40
Purra! Purra!
Jon Etxaide
Zarautz: Itxaropena, 1953

Purra! Purra! fue el primer volumen (1953) de una serie de libros que public Jon
Etxaide. Compuesto por una serie de narraciones breves en las que agrupa desde chistes
hasta hechos histricos, el objetivo es ofrecer textos de lectura en euskara en una poca en
la que no haba casi ninguna posibilidad de publicar en dicha lengua. Son textos principal-
mente humorsticos y breves, de temtica variada y, en algunos casos, con protagonistas
nios y jvenes, que se convirtieron en lectura tanto para jvenes como adultos. De hecho,
en los 80, la editorial Erein volvi a publicar este volumen, junto con otras cuatro narra-
ciones en una coleccin dirigida al pblico juvenil.
En los primeros aos del franquismo hubo grandes dificultades para publicar obras
en euskara, tan solo los libros editados por o con permiso eclesistico pudieron ver la luz.
En este contexto hay una excepcin, Jon Etxaide (1920-1998), quien en una entrevista
realizada en la dcada de los 80 describe las dificultades que tuvo para publicar estos
cuentos: Eran tiempos muy duros. Quera publicar Purra Purra y me negaron permiso en
Donostia-San Sebastin. As que me fui directamente a Madrid y gracias al uso de contac-
tos influyentes se me concedi el permiso, pero solo despus de la traduccin de la obra.
Solo la tenacidad y las influencias polticas de Etxaide le permitieron finalmente publicar
veinticinco cuentos dirigidos a un pblico heterogneo, de los cuales, algunos fueron lec-
tura para jvenes.

Xavier Etxaniz
Gemma Lluch

41
Censura y traducciones de LIJ en
Espaa (1939-1976)
El aparato censor de los gobiernos autrquicos del siglo XX actu con crudeza sobre
las traducciones de LIJ defendiendo a ultranza lo nacional mediante el rechazo de plano
de lo extranjero. Puesto que la LIJ se consider literatura inofensiva dentro del polisiste-
ma literario, no estaba mal considerado que los traductores de estas obras manipulasen
los textos. Sin embargo, estas tcnicas translatorias se permitieron siempre y cuando su
propsito fuera ajustar el texto a las capacidades del nio lector o porque la sociedad del
momento los consideraba buenos. Resultado de esto son las simplificaciones lxicas y
sintcticas, la utilizacin de frmulas, clichs repetitivos, adaptaciones de registro e inclu-
so la copia de modelos importados.
Fue la bsqueda de esa funcin utilitaria de la LIJ unida a la necesidad de ser traduci-
da, la que puso en bandeja del poder de turno un medio para amoldar el texto traducido a
sus intereses particulares. Ante esta situacin y con el objetivo de obtener el beneplcito
de la autoridad competente para salir al mercado, los editores instaron a los escritores
y traductores a limitar su libertad de expresin hasta el punto que no despertara recelo
alguno en los rganos sancionadores. Enfrentados a esta realidad, autores, traductores y
editores hicieron uso de todos los recursos a su alcance para sortear las medidas restricti-
vas de la censura. En un esfuerzo por ser publicables, fueron los propios escritores, traduc-
tores y editores los que se autoimpusieron limitaciones en las temticas y en los puntos de
vista ejerciendo una autocensura autorial o editorial. No obstante, la intervencin censora
fue caprichosa y voluble, como se puede ver en el radical cambio de parecer respecto a
la peticin de publicacin de Guillermo el Proscrito de R. Crompton, que un da obtiene la
autorizacin y al da siguiente se la deniegan.
Como consecuencia, los textos LIJ traducidos sufrieron manipulaciones de diversos
tipos: modificaciones lxicas, adaptaciones variadas, aadiduras innecesarias, resmenes
de contenido que omitieron pasajes, simplificaciones lxicas o sintcticas, y depuraciones
textuales mediante la eliminacin de palabras, oraciones o incluso prrafos completos.

Roberto Martnez Mateo


43
44
Los cinco frente a la aventura
(Five fall into adventure)
Enid Blyton
Traduccin de Victoria Oliva e ilustraciones de Jos Correas
Barcelona: Juventud, 1968

Los Cinco es la ms famosa serie que escribi esta prolfica escritora britnica, au-
tora de ms de 750 obras juveniles. Tras ser votada como la autora ms querida de Gran
Bretaa, la personalidad de Enid se desvela como una mujer bastante huraa e infeliz,
a la que enfurecan sobremanera los jaleos de nios a su alrededor. Pese a que sus obras
rebosan de alusiones culturales autctonas, tales como lo olores a sabrosas meriendas en
la campias y pramos ingleses, dejan tambin entrever numerosas insinuaciones sexistas
y racistas.
En los albores del verano, Villa Kirrin recibe la llegada de Julin, Dick y Ana para
pasar unos das con Jorge y Tim, el perro. Se han quedado solos con Juana, la cocinera,
pues los padres de Jorge han salido de viaje. Ante la expectativa de nuevas y emocionan-
tes aventuras, se produce un intento de robo que tiene como consecuencia el secuestro de
Jorge a manos de unos peligrosos criminales. Gracias a la ayuda de Jo, una extravagante
jovenzuela que conocen en la playa, conseguirn liberar a Jorge.
Por lo general, al ser traducidas, las obras de Blyton se sometieron a una adaptacin
cultural bastante severa. En Espaa estas adaptaciones no fueron tan extremas, ya que la
LIJ traducida no ocup una posicin tan perifrica como en otros pases. Sin embargo, en
varios campos temticos se pueden observar cmo se buscan equivalentes culturales (por
ejemplo, el tea time, hora de la merienda) eliminado vestigios culturales de origen. Sus
traducciones tendieron a una elevacin estilstica, eliminando coordinantes o ampliando
los atributos, lo que provoc una homogeneizacin de sus obras traducidas.

Roberto Martnez Mateo

45
Travesuras de Guillermo
(Just William)
Richmal Crompton e ilustraciones de Thomas Henry
Traduccin de Guillermo Lpez Hipkiss
Barcelona: Molino, 1935

Travesuras de Guillermo es una de las treinta y ocho obras publicadas por Crompton
sobre Guillermo Brown, el travieso nio de los eternos once aos. Se trata de un libro que
consta de doce relatos distribuidos en otros tantos captulos donde el joven junto con su
pandilla, los Proscritos, no cejan en su empeo por enfrentarse a las distintas formas de
autoridad (padre, profesor, adultos en general), metindose en los, los cuales terminan
en situaciones cmicas o desastrosas.
Tras una primera etapa en las que las obras de Crompton recibieron el beneplcito
de la censura y se autoriz su importacin de la sede de la editorial Molino en Buenos
Aires, las Travesuras de Guillermo pertenece a la segunda etapa en que la autora inglesa
se top con la negativa de los censores. En el expediente de la obra que consta en el AGA
(2-319/6824) se recogen las observaciones de dos lectores: Panero destaca su escaso valor
literario y afirma que se trata de: Una serie de narraciones para nios, escritas con in-
genuidad y sencillez. No creemos que en ellas haya nada reprovable; pero Conde resalta
su nulo valor literario y que: Se trata de un cuento infantil que, aunque por su tema no
se halla nada censurable, tiene el inconveniente de ser una traduccin de ingls, y por lo
tanto el carcter y las costumbres extraas al nio espaol. La peticin de publicacin de
8.000 ejemplares de la obra fue denegada el 11 de abril de 1942.

Roberto Martnez Mateo

46
Censura y teatro infantil

El teatro para nios result gravemente perjudicado por la censura franquista. Al


margen de las numerosas obras de contenido propagandstico, adoctrinador o religioso
que solan representarse en fechas y acontecimientos puntuales, los nios que vivieron
durante la dictadura se vieron privados durante dcadas, con pocas excepciones, de un
teatro pensado y escrito especficamente para ellos.
El primer impulso de los idelogos falangistas fue el de romper con el teatro inme-
diatamente anterior, al que tildaron de caduco y decadente, e intentar, por distintos
medios, promover un teatro infantil imbuido de los ideales patriticos del nuevo rgi-
men. Tal vez la expresin ms significativa de este proyecto sea el personaje del Flecha
Juann, ttere vestido con el uniforme de Falange, cuyos lemas venan a veces dictados
directamente por las autoridades franquistas, como este: Cuando la razn fracasa, Juann
tiene una estaca. Todo un ideario.
El exilio de los mejores autores de teatro para nios (Alejandro Casona, Salvador Bar-
tolozzi, Magda Donato, Elena Fortn), as como el fallecimiento de Federico Garca Lorca
a manos de los sublevados, hicieron que sus obras no se pudieran representar en Espaa
durante muchos aos. El caso de Bartolozzi resulta singular, ya que algunas de ellas se
representaron ocultando el nombre del autor. Otro de los dramaturgos que ms haba lu-
chado por un teatro infantil de calidad, Jacinto Benavente, no escribir para nios durante
la dictadura.
La Seccin Femenina tuvo una especial relevancia en el teatro para nios. En el marco
de las campaas de teatro escolar que organizaba esta entidad va a escribir sus primeras
obras una jovencsima Gloria Fuertes, a la que aos despus la censura le prohibir otra de
sus comedias: El chinito Chin Cha T. Tambin en el mbito del teatro escolar escribir su
nica obra teatral otra de las escritoras para nios ms importantes del periodo, Celia Vias,
que se encontr con una censura inesperada, la de las autoridades eclesisticas. Y sin salir de
este mbito, ngeles Gasset ser la autora ms representativa de obras para tteres.
Durante los aos sesenta, la corriente de literatura realista y polticamente compro-
47 metida trajo consigo una serie de obras para nios con las que los dramaturgos intentaban
que los nios desarrollaran su capacidad crtica y fueran conscientes de las situaciones
injustas. Para ello, crearon fbulas y alegoras recreando situaciones en las que el poder o
la autoridad son objeto de cuestionamiento o de burla. De todas ellas, Asamblea general,
de Lauro Olmo y Pilar Enciso, fue la que ms objeciones tuvo por parte de los censores,
permaneciendo prohibida durante aos. Junto con Olmo y Enciso, Carlos Muiz, Alfonso
Sastre o Alfredo Maas son tambin exponentes de esta tendencia. Este ltimo tuvo que
suprimir varios fragmentos de La feria del come y calla antes de poder representarla.
Tambin a partir de los sesenta se intent recuperar, tmidamente, el contacto con los
autores del exilio. Hemos escogido El juglarn, de Len Felipe, como muestra de este in-
tento, tanto por la indudable calidad de la obra como por su peripecia con la censura: tras
habrsele impuesto distintos cortes y modificaciones, se estren, ya tras el fallecimiento
del autor en Mxico, con carcter de homenaje.
Censura y homenaje; temor a la cultura y temor a las crticas hacia su propia intran-
sigencia son los dos polos que van a explicar la actuacin de la censura franquista en los
ltimos aos. En 1978 desapareca en Espaa la censura de representaciones, inicindose
un nuevo camino para el teatro y para la LIJ en su conjunto.

Berta Muoz

48
Teatro para nios. Doce comedias infantiles
Elena Fortn. Il. de Dubon
Madrid: Aguilar, 1948

El 7 de diciembre de 1942, casi seis meses despus de haber sido solicitada, se autoriza
con tachaduras la publicacin de esta obra de la que el censor S. del Corral, dice, entre
otras cosas, que hay frases desacertadas e irrespetuosas que por estas razones han sido
suprimidas. Cuatro aos despus, en 1946, el lector n 15 emite un nuevo informe que
representa la actitud ms habitual de los censores frente a Elena Fortn: su obra es inofen-
siva pero irrespetuosa; de escaso o nulo valor literario pero poco ejemplarizante. Teatro
infantil se autoriza con abundantes supresiones el 25 de octubre de 1946, as que no es de
extraar que cuando aos despus, en 1948, se solicite permiso de importacin para la edi-
cin argentina, no figure entre las comedias incluidas en la misma la pieza Una aventura
de Celia, donde se encontraba el mayor nmero de tachaduras. Se autoriza la importacin
de este libro mutilado el 1 de diciembre de 1948.

M Victoria Sotomayor

49
Asamblea general
En: Teatro infantil1, de Pilar Enciso y Lauro Olmo
Madrid, Escelicer, 1969

Es posiblemente la obra de teatro para nios que ms dificultades encontr para ser
autorizada por la censura franquista. Se trata de una alegora poltica, inspirada en una de
las fbulas de La Fontaine, titulada Los animales apestan.
Cuando en 1969, la editorial Escelicer solicita editar las cinco obras infantiles de Olmo y Enci-
so en un volumen, Asamblea general ser la obra que reciba ms objeciones de los censores. Uno
de los ellos la calific como una penetrante stira social que hace blanco de crtica a la institucin
real y a la justicia. Si, pese a todo, la autorizaba, era debido a que, en su opinin, estos matices no
seran advertidos por el infantil. De hecho, si finalmente se autoriz la publicacin, fue precisa-
mente por considerar que no llegara a ser leda por nios, no solo por su carcter alegrico (pa-
liado a efecto de teatro infantil por ser los protagonistas animales de distintas especies), sino tam-
bin por el formato nada adecuado para el pblico infantil de la coleccin en que se iba a incluir.
Su paso por la censura de representaciones fue an ms estricto que en el caso de la
censura de libros, ya fue totalmente prohibida durante aos. En 1972, fue prohibida cuando se
present con el ttulo Lenidas el grande. Uno de los aspectos ms polmicos fue la localiza-
cin de la fbula en Espaa, lo que la converta en un claro ataque al rgimen dictatorial. En
los informes se dice que los smbolos son relativamente claros () y ms todava en referen-
cia al apestamiento que sufre todo el pas, con cita expresa incluso de localidades concretas
como Cuenca, pongo por caso.... Por todo ello, afirmaron que de infantil no tiene nada, ya
que los animales representan los diferentes elementos de una sociedad humana regida auto-
ritariamente, con el Gran Lenidas como dictador sin escrpulos rodeado de una lite adu-
ladora y opresora, y el pueblo representado por el burro que es condenado injustamente. La
prohibicin de esta obra no solo procedi de la Junta de Censura, sino tambin de la Subdirec-
cin General de Teatro y de la Junta Superior consultora de Medios de Comunicacin Social.
En 1982 esta obra obtuvo el Premio de teatro Manuel Espinosa y Cortina, concedido
por la Real Academia Espaola, a la mejor obra de teatro infantil.

Berta Muoz Cliz

1 Este volumen incluye tambin las obras: El len engaado, La maquinita que no quera pitar, El len 50
enamorado y El raterillo.
El juglarn
Len Felipe
Mxico D. F.: Ecuador 0 0' 0'', 1961

El propio Len Felipe defini esta obra como un conjunto de piezas breves, unidas
por la figura socarrona y marrullera de un viejo vagabundo y juglar. Aunque las escribi
pensando en episodios breves para la televisin mexicana, l mismo haba sealado que se
trataba de cuentos traducidos a un lenguaje infantil, universal, teatral y potico, y su pro-
pia estructura de espectculo de cuentacuentos pareca favorecer su representacin ante
nios. Todos estos cuentos tenan en comn el afecto por los dbiles y el ansia de justicia.
A finales de los 60 el Teatro Municipal Infantil de Madrid solicita permiso para repre-
sentarla. De las ocho piezas que componan la obra original, fueron tres las seleccionadas
para su escenificacin: La mordida (El soborno, en su versin espaola), El abad de San
Gaudin y Tristn e Isolda.
Segn se deduce de la propia instancia presentada por la compaa, la censura no
fue ajena a la seleccin de las escenas incluidas en el espectculo. En ella se indica que se
trata de una versin modificada, ya que cuando se present a censura por primera vez en
1967 sufri muchas modificaciones, por lo que, para poder representar un espectculo de
duracin normal, hubo que aadir otros cuentos y varios poemas.
En 1969, poco despus del fallecimiento del poeta, se autoriz la representacin de
esta versin modificada, con cortes en tres de sus pginas. Finalmente, el espectculo se
estren en octubre de 1969, dirigido por Antonio Guirau, en el Teatro Espaol de Madrid.
Con amarga irona, tras dcadas de destierro y de silenciamiento de su obra, al da si-
guiente de su estreno, la prensa intentaba presentarlo como una especie de homenaje al
poeta, casi como un acto de reconciliacin.

Berta Muoz Cliz

51
El chinito Chin-Cha-Th. Nariz Porra y Cuello Nuez
(obra en tres actos, ocho cuadros y siete nmeros musicales)
Gloria Fuertes
Obra mecanografiada de 37 pginas, indita y sin estrenar

Se trata de una obra disparatada, de gran dinamismo, donde las acciones se suceden
a ritmo frentico y en funcin de una causalidad alejada de cualquier lgica. Sus protago-
nistas, Leo y Titi, son dos nios pobres y hurfanos de 12 y 14 aos, que abandonan Madrid
y parten hacia Oriente como polizontes en un avin. All les esperan, para atraparles, Cue-
llo Nuez y Nariz Porra. Aunque consiguen eludirles y llegan al palacio de Chin-Cha-Th,
tras nuevas peripecias tendrn que escapar, y de nuevo se encontrarn con sus persegui-
dores en lugares muy distintos: en el barco de unos piratas, en la selva, e incluso en una
plaza de toros en mitad del Polo Norte. Como en otros textos de Gloria Fuertes, tambin
en este est presente el mensaje pacifista, as como el amor hacia los animales y hacia los
seres desprotegidos tan frecuente en su obra.
Esta obra fue prohibida a finales de los 50 por motivos, cuanto menos, inusuales: fue
presentada a censura por la compaa Comedia Espaola con el propsito de estrenarla en
el teatro Infanta Beatriz de Madrid, en abril de 1959. Lo inslito de su paso por la censura
fue el dictamen prohibitivo de Emilio Morales de Acevedo, quien seal que no haba en la
obra ningn problema de tipo poltico ni religioso, pero la prohibi por carecer, en su opi-
nin, de valor literario ni teatral: Nada ensea ni sirve de buena leccin para el pblico
infantil. Por el contrario, todo es rechazable, comenzando por el lxico plebeyo y grosero.
Afortunadamente, la prohibicin no se mantuvo durante mucho tiempo, pues dos
meses despus fue leda por otro censor, Adolfo Carril, que, tras resumir su argumento,
se refera a ella como una comedia de tipo infantil sin complicaciones a los efectos de
censura y propona su autorizacin. En lo que se refiere a su valoracin artstica, coin-
cida con el anterior en que su valor era escaso, aunque admita que estaba escrita con
fcil dilogo. La nica condicin que puso para autorizarla fue la supresin de la palabra
Alcahueta, nombre de una fragata a la que se aluda en la obra (pg. 26).

Berta Muoz Cliz

52
rase una vez la censura de cuentos
populares y tebeos
La educacin de los nios viene siendo desde hace tiempo una de las preocupaciones
de cualquier sociedad, por lo que los organismos encargados de tal fin, de manera ms o
menos acertada, velan por los diferentes productos formativos a los que los ms pequeos
tienen acceso. Por eso, durante los largos aos de la dictadura franquista, cuentos y tebeos
sufrieron de manera especial el lpiz rojo de los censores.
Los cuentos populares estuvieron especialmente vigilados porque se consideraba que
eran portadores de elementos nocivos para la correcta educacin de los escolares. Las
historias contenidas en algunos cuentos maravillosos eran tildadas de vulgares y groseras,
e inadecuadas para aquella educacin doctrinal, ideologizada y moralista. Algunos ttulos
fueron prohibidos por completo una y otra vez, se intentasen publicar de manera indivi-
dual o en volmenes colectivos. Es el caso de Piel de asno Cuentos de Perrault, El mucha-
cho que nunca tembl, El pequeo granjero o los Cuentos y leyendas del Pas Vasco. Otros
muchos fueron autorizados una vez que se realizaron las tachaduras indicadas por el cen-
sor, depurando as el libro de elementos tan perjudiciales para aquella infancia como que
una joven se mesara los cabellos con desesperacin La princesa pavera; la afirmacin
de que quien roba a un ladrn tiene cien aos de perdn Al Bab y los cuarenta ladro-
nes; que el agua que salva al protagonista de uno de los Cuentos Dakota era milagrosa
en lugar de maravillosa; o que el cuento Juann sin juicio de Cuentos de mi abuelita, de
Josefina Bolinaga poda originar confusin pues parece que el tener juicio es triste y en
cambio lo alegre y bueno es hacer lo que a uno le d la gana.
A principios del siglo XX el tebeo comenz a popularizarse de tal manera que pas
de tener una presencia espordica en revistas y peridicos a ser considerado un nuevo
producto mass media. De ah que el aparato franquista prestara especial atencin a estas
historietas. Por las caractersticas propias del cmic, muchas de las tachaduras que el lpiz
rojo del censor dej plasmadas sobre multitud de vietas tienen que ver con la violencia y
el erotismo, entendidos desde la mentalidad de un rgimen tremendamente influenciado
por la jerarqua eclesistica de aquel momento. Empapados de los principios ideolgicos
del rgimen, las armas de fuego seran sustituidas muchas veces por palos con los que cau-
53
sar el mismo efecto; los cuerpos de las mujeres seran completamente tapados para alejar
cualquier pensamiento impuro del joven lector los cuerpos de los hroes masculinos no
corrieron esa suerte, posiblemente las jvenes lectoras no solan tener acceso a esos te-
beos; los nombres de los protagonistas de cmics americanos se adaptaron al terruo
para no levantar sospechas en los despachos de los ministerios -Dick Fulmine fue conoci-
do por nuestros jvenes como Juan Centella; Flash Gordon perdi la h de su nombre y
su apellido de origen anglosajn para ser desde entonces Flas, mucho ms castellano; y el
Dr. Zarkov abandon su origen ruso para pasar a ser Zarro-; el vocabulario de los perso-
najes, aun en plenas batallas, fue cautelosamente depurado; y las historietas que podan
herir alguna susceptibilidad en los militares que gobernaban el pas no llegaron nunca
a los kioscos: por eso, ningn nio espaol pudo leer, como s lo hicieron muchos nios
en otros pases, a Popeye luchando contra los japoneses, a Mickey peleando con espas
nazis o al mtico Flash Gordon volviendo a la tierra para combatir contra un dictador que,
adems, tambin era fascista. Todo ello descafein los cmics que venan del extranjero
Supermn, Ray Landan, El llanero solitario y propici que nuestros tebeos de aventuras
resultaran irreales y las historietas humorsticas no reflejaran determinados aspectos de
la realidad que la sociedad viva cada da.

Csar Snchez Ortiz

54
Cuentos de Perrault
Charles Perrault
Barcelona: Maucci, 1941

Los ocho cuentos populares recogidos en este libro son narraciones que nos trasladan
a un mundo fantstico de hadas, malvados ogros y personajes perversos. Barba Azul, Ceni-
cienta, La Bella durmiente del bosque, Caperucita Roja, El Gato con botas, Las Hadas, Piel
de Asno, Riquete el del copete y Pulgarcito son considerados en la actualidad verdaderos
mitos de la literatura infantil. Perrault toma el argumento de sus cuentos de la tradicin,
tanto oral como escrita, y los reelabora segn el gusto de la poca. De este modo, estas
historias narradas de viva voz al calor de la lumbre pasaron a la literatura culta.
La censura prohbe Piel de Asno, alegando que puede inducir a leer otras ediciones no
adaptadas y que estas son altamente perjudiciales para la infancia. Adems, mediante un
informe emitido en julio de 1954, peda tambin que se quitasen las siguientes moralejas:
P. 40, moraleja de La bella durmiente: esperar algn tiempo para lograr un marido
rico, gallardo, obsequioso y dulce es cosa bastante natural, pero esperarlo cien aos dur-
miendo, no hay mujer que lo haga que duerma tanto y tan tranquilamente La Cenicienta:
es sin duda gran ventaja tener ingenio, valor, nobleza, todos los talentos y virtudes; pero
de nada sirven para prosperar si no se tienen padrinos o madrinas () P. 82, moraleja de
Pulgarcito: No se siente tener hijos cuando son robustos, hermosos o agradecidos. Pero si
uno de ellos es dbil, se le desprecia y no se hace caso de l. A veces, sin embargo, este es
el que hace la felicidad de toda la familia.

Arantxa Sanz Tejeda

55
El pastorcillo Cristian
Josefina Snchez Bolea
Barcelona: Bruguera, 1953

El pastorcillo Cristian cuenta las aventuras de un joven pastor que cansado de andar
llega a los muros de una antigua torre y decide quedarse all a descansar. Cuando cae la
noche, descubre unos seres de lo ms extrao (brujas, duendes) danzando en torno a un
rbol y cogiendo sus frutos. Esos frutos mgicos, servirn al pequeo Cristian para liberar
a la princesa Rayo de Luna de su hechizo y casarse con ella.
En el expediente de censura de este libro, la lectora 21 M Isabel Nio sealaba que
debera suprimirse el juramento en vano y que la mentira de la protagonista poda disi-
mularse con alguna evasiva o el viejo dar por seguro que no haba cogido ningn fruto y
no dar lugar a la mentira que afea la simptica figura del protagonista. Efectuadas las co-
rrecciones, se autoriz el 25 de septiembre de 1953, pero se edit sin constancia de autor ni
de ao, en la coleccin Tesoro de cuentos, serie 10, n 2, en 16 pginas y formato pequeo
(8,5 cm. por 6).

Arantxa Sanz Tejeda

56
Conejn en el bandido de Pipa City
Annimo
Barcelona: Brugera, 1946

Un vendedor callejero anunciaba que haba salido La Luna y no se refera al satlite,


sino a un peridico que recoga noticias de todo el mundo. Ese da publicaba un alarmante
titular, un terrible bandido llamado Pocalacha haba llegado al pas. Conejn, un ciudada-
no enteramente comprometido con su patria, coger sus ahorros y emprender toda una
serie de aventuras para dar caza al malhechor.
Este libro se aprob, aunque el lector inform de que careca de valor literario y puso
reparos al lenguaje empleado por el autor: Es un cuento que para ser destinado a los
nios est lleno de retrucanos, la mayora de los cuales probablemente no entender el
pblico infantil.

Arantxa Sanz Tejeda

57
Flash Gordon
Alex Raymond
Madrid: Editorial Dlar, 1958

Esta serie de accin comienza cuando el jugador de ftbol americano de los New York
Jets, Flash Gordon y la que ser su futura novia, Dale Arden, se lanzan en paracadas
desde el avin en que viajaban porque un meteorito haba impactado en el ala. Caern en
las inmediaciones del laboratorio del cientfico Hans Zarkov, que se encontraba planeando
el desvo de la trayectoria de un meteorito que se prevea que impactara contra la Tierra.
Para llevar a cabo el plan, el cientfico obligar a Flash y a Dale a subir a un cohete a punta
de pistola que les llevar al planeta Mongo, que se encuentra bajo la tirana de Ming el
Despiadado. Posteriormente, se desplazarn a otros planetas usando potentes naves espa-
ciales donde continan sus aventuras, como en Enemigos en Pluto.
Las aventuras de este hroe son uno de los ejemplos de la arbitrariedad de la censura
y de las dificultades que tuvieron que superar los editores para poder publicar en Espaa
cmics que se venan publicando en muchos otros pases sin mayores problemas. En la d-
cada de los sesenta estas historias sufren las ms curiosas objeciones. Por ejemplo, la firma
de su autor, que aparece siempre en la ltima vieta, desaparece, y en los expedientes la
editorial realiza su solicitud indicando en el nombre del autor: De nuestra propiedad. Las
estilizadas figuras femeninas son vestidas de nuevo a la espaola, alargndoles faldas y
mangas, tapndoles escotes, a veces antes de llegar a la censura. Algunas de estas aventu-
ras se editaron bajo la coleccin Hroes modernos para adultos.

Arantxa Sanz Tejeda

58
El superatmico Ray Landan
Eduardo
Madrid: Juvens, 1955

El piloto de las fuerzas areas norteamericanas Ray Landan, recibe la llamada de su


amigo el profesor Flanagan asegurndole que hay naves que circulan por el espacio. Ray
no tardar en ir a visitarlo y, mientras estn hablando, una extraa nave aterriza cerca
de la casa y abduce al piloto. Esta nave se dirige a otro planeta y all, unos seres extraos
realizan un experimento con l, dotndolo de la fuerza de un titn y de la inteligencia de
mil sabios. De camino a la visita al emperador, Ray consigue escapar al mando de una nave
espacial y pone rumbo a la tierra, pero accidentalmente aterriza en un planeta desconoci-
do donde se topar con unos cazadores de gorilas.
El lector nmero 9, Mara Isabel Nio, informa de que estas operaciones que trans-
miten poder e inteligencia que solo Dios puede dar y estos seres absurdos con aspecto de
hombres y de gorilas al mismo tiempo no son adecuados a una publicacin infantil, por lo
que tuvieron que suprimirse varias de esas escenas.

Arantxa Sanz Tejeda

59
El asno maravilloso
Nieves Transech Cardenal
Barcelona: Ameller, 1956

Un buen da Fermn, un joven despreciado por su madre y sus hermanas, lleg a casa
de un terrible gigante que habitaba en las montaas y se puso a trabajar a su servicio.
Pasado un tiempo, el gigante, contento por el trato recibido, le dio permiso para visitar
a su familia y, para que el camino fuese ms ameno, le prest un asno y le advirti que
no le dijese nunca al odo Biklebrit. En el trayecto, un astuto posadero movido por la
codicia cambiar el asno a Fermn y, partir de ah, el joven emprender una dura lucha
por su recuperacin.
Para esta obra, los censores aconsejaban que la madre no fuese tan inhumana y que se
suprimiesen expresiones como estpido, estupidez o le propina una soberana paliza
a su hijo.

Arantxa Sanz Tejeda

60
Exilio y censura

Muchos de los artistas e intelectuales ms relevantes del panorama cultural de la


poca tuvieron que exiliarse tras la Guerra Civil. Entre ellos salieron numerosos escritores
condenados a un destierro de por vida. La censura, adems, intent eliminar la memoria
de los vencidos con un doble procedimiento: silencindolos y descalificndolos.
Aunque el aparato censor deba atender objetivamente al contenido de la obra y no
tomar en consideracin que el autor fuera desafecto al Movimiento Nacional, la realidad
fue bien distinta. Los documentos conservados en el Archivo General de la Administra-
cin demuestran que, en la prctica, la condicin de exiliado influa poderosamente en la
resolucin final de los expedientes. En general, las obras de los autores que no tenan ante-
cedentes polticos solan autorizarse sin problemas, pero se prohibieron sistemticamente
las de aquellos con mayor implicacin poltica conminando a las casas editoras a suprimir
su nombre en cuantos lugares apareciera. De este modo creadores exiliados vieron no solo
cmo se prohiba la importacin de sus obras, sino cmo incluso se retiraban de circula-
cin ttulos ya publicados, se prohiban sus reediciones o se permitan con la condicin de
eliminar sus nombres de los crditos.
Los autores exiliados fueron sometidos a un ocultamiento y a un frreo control para
garantizar el modelado de un imaginario colectivo infantil al servicio de la dictadura. Para
poder conseguirlo, la censura intent silenciar las voces de varios creadores de obras in-
fantiles como Manuel Abril, Elena Fortn, Antoniorrobles, Salvador Bartolozzi, M Teresa
Len o Magda Donato. En algunos casos el aparato censor logr su propsito; en otros,
afortunadamente, pudo ms el poder de atraccin de los hroes infantiles creados por
ellos, que continuaron encandilando a sus lectores e hicieron las delicias de varias gene-
raciones de nios que se asomaron a esos libros para ser un poquito ms libres y felices.

Cristina Caamares

61
Pinocho, Chapete y los Reyes Magos
Salvador Bartolozzi
Madrid: Calleja, 1935 [Il. Bartolozzi]; Madrid: Calleja, aos 40 [Il. Moro]; Gahe, 1967 [vol. 3]

Pinocho, Chapete y los Reyes Magos constituye una nueva entrega de una de las famo-
sas series protagonizadas por el hroe de madera, Pinocho contra Chapete, que public
la editorial Calleja entre 1923 y 1928. En esta aventura el malvado Chapete engaa a los
Reyes Magos para que no puedan entregar sus regalos a los nios que se han portado bien.
Las obras de Salvador Bartolozzi fueron censuradas por la condicin de exiliado del
autor. Para seguir comercializando estas series la editorial Calleja suprimi su nombre
en textos e imgenes y lanz una nueva edicin annima sustituyendo las ilustraciones
originales por las de Moro. La editorial Gahe, tras adquirir los derechos de publicacin,
lanz en 1960 una nueva edicin de estas obras en las que las modificaciones y supresiones
se intensificaron.

Cristina Caamares Torrijos

62
Celia en el colegio
Elena Fortn. Il. de Molina Gallent
Madrid: Aguilar, [1939]

Las obras de Elena Fortn fueron objeto de crticas y objeciones durante muchos aos.
Se les achacaba irreverencia, falta de respeto con las personas e instituciones religiosas
y mal ejemplo para los nios por el carcter imaginativo, rebelde y espontneo de sus
personajes. Celia en el colegio es la que concentra en mayor medida todas esas crticas y,
por ello, fue la ms perseguida por la censura. En esta obra se cuenta el da a da de Celia
en un colegio de monjas donde la han llevado interna para educarla. La lgica infantil que
Celia aplica a las normas, lenguaje y usos del colegio es la expresin de una irona que fue
tomada por los censores como falta de respeto a la religin y sus instituciones.
Por todo ello fue prohibida; eso s, tras una larga serie de autorizaciones sin objecin
alguna. Se publica por primera vez en 1934. Tras el exilio de la autora, se autoriza sin obje-
ciones en 1939, 1941, 1942, 1943 y 1944, aunque no est exenta de crticas por parte de cier-
tos sectores. Pero en 1946 se prohbe, y a pesar de las reiteradas solicitudes de la editorial,
contina prohibida hasta 1968, ao en que por fin se autoriza su publicacin.

M Victoria Sotomayor

63
Los pinginos
Antoniorrobles
Madrid: Sociedad General Espaola de Librera, 1935

Los pinginos es una traduccin y adaptacin de la pelcula de Walt Disney realizada


por Antoniorrobles. En ella nos traslada hasta la glida Pingilandia, ms concretamente
a Villazs del Hielo, una ciudad habitada por una familia de pinginos. Coletn se convirti
en un destacado miembro del clan cuando tuvo la genial idea de confeccionar distintos
tipos de balones con bolas de nieve. Casualmente, puso sus ojos en Marifofa, la hija del
alcalde de la ciudad, por la que llegar a arriesgar su vida hasta en cinco ocasiones para
ver cumplido su sueo de casarse con ella.
Adems de como escritor, Antoniorrobles fue vetado tambin como traductor. Al con-
cluir la Guerra Civil, tanto l como su esposa tuvieron que exiliarse a Mxico. Por ello,
desde el Departamento de Censura se orden suprimir totalmente su nombre haciendo
constar, adems, que este no cobrase ningn derecho ni percibiese ninguna retribucin
por la publicacin de nuevas ediciones. As pues, la traduccin que realiz de Los pingi-
nos de Walt Disney nunca lleg a ver la luz, ya que segn el artculo 2 de la Orden de 29
de abril de 1938 (BOE de 30 de abril de 1938, n 556) se consideran sospechosas las obras
escritas en espaol y editadas fuera de Espaa.

Arantxa Sanz Tejeda

64
Platero y yo
Juan Ramn Jimnez
Mxico: Fernndez Editores, 1960

En la obra que lleva por ttulo Platero y yo, el escritor Juan Ramn Jimnez recrea la
trayectoria vital del burro de nombre homnimo. Esta narracin lrica estructurada en
breves captulos que bien podran considerarse poemas en prosa invita al lector a reflexio-
nar sobre la sobre la vida, la enfermedad y la muerte. El narrador hace partcipe a Platero
de todo cuanto le acontece, desde lo que realiza cotidianamente hasta sus sentimientos
ms profundos. Las vidas de los personajes acaban extinguindose con el final del libro,
pero el recuerdo del entraable Platero todava sigue presente en el imaginario colectivo.
Las acciones represivas se ejercan por medio de la legislacin, pero tambin median-
te publicaciones peridicas ms o menos especializadas que exhiban listados de libros
autorizados, recomendables o prohibidos. En el Boletn Oficial de Burgos, de 29 de octubre
de 1936, apareca una circular firmada por el rector de la Universidad de Valladolid en la
que solicitaba el expurgo en las bibliotecas escolares de todo tipo de libros que fuese en
contra de los valores patriticos, morales, religiosos, literarios y pedaggicos de la nueva
Espaa: entre los libros intervenidos y prohibidos estaba Platero y yo. Esta y otras obras
del escritor onubense estaban incluidas en el fondo de las bibliotecas escolares creadas
por el Patronato de las Misiones Pedaggicas, y fueron retiradas en los primeros momen-
tos de expurgo y depuracin de bibliotecas que orden el rgimen franquista ya en 1936.

Arantxa Sanz Tejeda

65
Flor de leyendas
Alejandro Casona
Mxico: Fernndez Editores, 1961

En esta obra, Alejandro Casona recopila un amplio elenco de mitos y leyendas popula-
res de la literatura universal. Al inicio de la obra, el autor expone su interpretacin perso-
nal acerca del nacimiento y de la muerte de Cristo. De la literatura oriental encontramos
Ramayana, Mahabarata y las Mil y una noches; del mundo clsico, a los protagonis-
tas de la Ilada; y del medievo a los hroes por antonomasia de la pica espaola, francesa
y germnica: el Cid, Roldn y Sigfrido. Los libros de caballeras estn presentes a travs
de dos de sus ms bellas leyendas: las de Tristn e Iseo y la del valiente Lohengrin. Final-
mente, encontramos a Balder como muestra de las literaturas primitivas escandinavas; y
al personaje legendario de la independencia suiza del siglo XIV, Guillermo Tell.
Flor de leyendas es uno de los ttulos incluidos en las bibliotecas que el Patronato de
las Misiones Pedaggicas reparti por centenares de escuelas del pas. Fue retirada de
las bibliotecas escolares en la primera depuracin que se inici en 1936. Por otra parte,
la revisin de al menos 15 expedientes relativos a esta obra entre 1939 y 1982 confirma su
prohibicin y las dificultades a las que hubo de hacer frente para su posterior publicacin
hasta bien avanzada la dcada de los cincuenta. Tambin confirma, una vez ms, las dis-
crepancias de juicio entre los mismos censores.

Arantxa Sanz Tejeda

66
LATINOAMRICA
Argentina, Chile, Colombia, Cuba,
Guatemala, Mxico y Venezuela

67
Censura y LIJ en Argentina
(1976-1983)
El 24 de marzo de 1976 los militares toman el poder en Argentina y el comandante
Jorge Rafael Videla es elevado a la jefatura del Estado. Se inicia entonces lo que se conoci
como el Proceso de Reorganizacin Nacional que pretenda acabar con la subversin y
devolver el pas al seno de los valores de la civilizacin occidental: cristianismo, orden y
familia. Aunque el pas haba sufrido a lo largo del siglo XX diversas dictaduras, que ha-
ban utilizado la censura como instrumento de represin, el periodo 1976-1983 fue el ms
sangriento y cruel y en el que se hizo uso sistemtico, perfeccion y llev a sus ltimas
consecuencias el procedimiento de la censura. Incluso hasta la desaparicin material de
los autores.
Una de las principales caractersticas de la represin cultural en este periodo es que se
fij, como no se haba hecho antes, en la LIJ. Los militares y sus colaboradores entendieron
que esta era una va de aleccionamiento privilegiada, pero que, por su carcter y el pbli-
co al que iba dirigido, haba pasado desatendida. Precisamente por eso, por su influencia
en nios de poca edad, se poda convertir en un instrumento fundamental para formarlos
en los valores que pretendan.
Durante este periodo no existi la censura previa para la literatura (s para el cine y la
televisin). Los editores corran, as, el riesgo de perder la edicin e incluso de ver cerra-
dos temporalmente sus establecimientos, como ocurri con Libreras Fausto y Ediciones
de la Flor. Rompan Fila y Granica tuvieron que cerrar definitivamente y sus responsables
marcharse al exilio. CEAL (Centro Editor de Amrica Latina) sufri la quema de gran
parte de sus fondos el 26 de junio de 1980.
Cada gobierno provincial y cada municipalidad poda dictar decretos de prohibicin
que afectaban solo a su territorio, aunque lo habitual era que un texto, una vez prohibido
en un territorio, fuera ascendiendo en la escalera administrativa hasta llegar a la prohibi-
cin nacional. Tampoco exista un organismo nico que se encargara de la censura, pues
en el proceso intervenan el Ministerio de Educacin, la Seguridad del Estado y la Autori-
dad Aduanera (para impedir la entrada o salida de material subversivo). Tambin hay que
69 contar con los expurgos de bibliotecas (pblicas y escolares) que se llevaron a cabo sin
ningn control, a veces sin rdenes escritas.
Al no existir un protocolo normalizado de censura, el proceso contra una publicacin
se poda iniciar de muchas maneras: por denuncia particular, por denuncia oficial (del
Ejrcito, la SIDE o un Ministerio), por campaas mediticas, por la propia Direccin de
Publicaciones o por notificacin de la aduana sobre libros para los que se solicitaba la
entrada en el pas. Haba agentes de polica dedicados en exclusiva a recorrer las libreras
en busca de libros peligrosos y subversivos
Los informes, muy pormenorizados, que se hacan de las obras sospechosas concluan
con una clasificacin que iba desde carece de referencias marxistas a propicia la difu-
sin de ideologas, doctrinas o sistemas polticos, econmicos o sociales marxistas, cate-
goras aplicadas incluso a la LIJ. Todo este entramado formaba parte del gran operativo de
control cultural que se denomin Operacin Claridad.
El control de la enseanza y de los libros de textos empleados en los diversos niveles
educativos fue tambin una prioridad para la dictadura. El Ministerio emita listados de
recomendaciones para libros escolares, lo que en la prctica significaba que el maestro no
poda salirse de ese canon. Los libros de texto fueron sometidos a frrea censura en que
se prohibi toda referencia a las culturas indgenas, a la solidaridad entre ciudadanos, el
lenguaje coloquial, crticas al capitalismo, y en general se restringa la imaginacin y la
capacidad de decidir del nio. Se llegaron a prohibir catecismos escolares e incluso una
entrega de la historieta grfica rase una vez el hombre.

ngel Luis Lujn Atienza

70
Libros para nios censurados en Argentina

Centenas de libros y escritores fueron prohibidos. Autores desaparecidos. Quemas


pblicas de libros. La censura explcita y documentada dio paso a la autocensura y a las
censuras soterradas que siguen vigentes a travs de mecanismos de invisibilizacin de
obras completas de autores prohibidos, como as tambin de ausencias temticas en la LIJ
actual, tales como la negritud y la herencia cultural de pueblos originarios de Amrica.
Algunos libros emblemticamente prohibidos en ltima dictadura militar fueron:
El pueblo que no quera ser gris de Beatriz Doumerc, ilustrado por Ayax Barnes
(Rompan Filas, 1975). Luego de su prohibicin explcita en 1976, se reedit en 2003. Este
libro lbum trata de un rey dspota que obliga a pintar todo de gris. Hasta que uno pinta
con rojo, azul y blanco, y as la rebelin se monta como tema de resistencia al abuso de
poder. De estos autores se censur toda su obra, lo que los llev al exilio.
La torre de cubos de Laura Devetach (Eudecor, 1966). Luego de su prohibicin expl-
cita en 1979 por ilimitada fantasa, se reedit en 1985, finalizada la dictadura. Consta de
ocho cuentos. Uno de ellos, La planta de Bartolo, trata de un maravilloso rbol que provee
de cuadernos a los nios de un pueblo, pero un apropiador inescrupuloso intentar hacer-
se de ese negociado. Los chicos lo impedirn actuando juntos.
Un elefante ocupa mucho espacio de Elsa Isabel Bornerman, ilustrado por Ayax Bar-
nes (Libreras Fausto, 1975). Luego de su prohibicin explcita en 1977 por ser material de
adoctrinamiento se reedit en 1984. Quince cuentos integran el libro. El que le da nom-
bre trata de un elefante que organiza y encabeza una huelga general de todos los animales
del circo. Y si hacen una funcin de hombres animalizados? Quieren volver a ser libres.
Mi amigo el pespir de Jos Pepe Murillo (Guadalupe, 1965). Diez cuentos narran la
vida natural, social y algunas creencias acerca de los animales de la fauna autctona
del monte norteo argentino, con marcado compromiso social por los campesinos y tra-
bajadores. Murillo fue un militante comunista e integr una de las tantas listas negras,
en las carpetas correspondientes a la Operacin Claridad, que los militares circulaban
solapadamente.
71
Nios de hoy de lvaro Yunque (Plus Ultra, 1974). Censurado en 1978, no se reedit
hasta el presente. Consta de diez cuentos que revelan vivencias y aventuras de nios y
adolescentes de clases populares, trabajadores, marginados, a los que la vida les resulta
poco favorable.
Otros talentosos autores, como H. Germn Oesterheld (desaparecido), Javier Villafa-
e (exiliado) y M. Elena Walsh (quien recorri el mundo denunciando) formaron parte
de las voces acalladas.

Graciela Bialet

72
La torre de cubos
Laura Devetach. Il. Vctor Viano
Crdoba: Eudecor, 1966

Consta de ocho cuentos: el primero da ttulo al libro y el segundo, La planta de Bartolo


fue el que provoc la ira de los censores. Trata de un maravilloso rbol que provee de cua-
dernos a los nios de un pueblo, pero un apropiador inescrupuloso intentar hacerse de
ese negociado. Los chicos lo impedirn actuando juntos. Tambin otros cuentos del libro
abordan asuntos que pudieron significar temas prohibidos como El deshollinador que no
tena trabajo.
El 23 de mayo de 1979, La torre de cubos sufri su primera censura en la Provincia de
Santa Fe a travs de la resolucin 480 en la que se prohiba su lectura en los centros educa-
tivos, alegando entre otras cosas su ilimitada fantasa. En el mes de julio del mismo ao
se extendi a todo el territorio argentino, cuando el propio Ministerio de Cultura y Educa-
cin promueve el decreto nacional publicado en el Boletn Oficial N 142 /1979, en el cual
se justifica la prohibicin del texto, bsicamente por propiciar la destruccin de los valores
tradicionales de la cultura argentina, poniendo en tela de juicio la propiedad privada,
el principio de autoridad, generando enfrentamientos entre grupos sociales, raciales o
econmicos con base completamente materialista, cuestionando la vida familiar. Ade-
ms los censores hallan en el texto simbologa confusa, cuestionamientos ideolgicos-so-
ciales, objetivos no adecuados al hecho esttico, carencia de estmulos espirituales y tras-
cendentes e incluso hasta giros de mal gusto. O sea, desde criterios polticos, ticos y
hasta estticos. Seguramente tambin pes sobre la espalda y el nombre de la autora el
haber obtenido en 1975 el Premio Casa de las Amricas en Cuba.

Graciela Bialet

73
Mi amigo el pespir
Jos Pepe Murillo
Buenos Aires: Guadalupe, 1973

La vida natural y algunas creencias acerca de los animales de la fauna autctona del
monte jujeo de la Puna, Norte Oeste argentino, llevan a Murillo a narrar diez cuentos
de contundentes desenlaces, donde se evidencia gran respeto por la naturaleza, por la
literatura y su compromiso social. El primero da nombre al libro. Las temticas giran en
torno a la vida silvestre, la vida dura del campesino con sus extensas y agotadoras jorna-
das, las diferencias entre trabajadores y terratenientes, las prcticas persecutorias hacia
los animales, la solidaridad colectiva como medio de empoderamiento y de liberacin. La
amistad y la muerte como contracaras existenciales. Los nios y sus juegos. El respecto y
el compromiso como necesarias virtudes de supervivencia. El honor y el valor de la pala-
bra. Todo contado sin sesgo de didactismo y desde un riqusimo repertorio literario.
Murillo fue un militante comunista que goz del extrao mecenazgo y proteccin de
curas catlicos de la Editorial Guadalupe, quienes argumentando que les importaba lo
que escriba y no su filiacin poltica, editaron extensas tiradas de sus libros. Tambin
tuvo destacada militancia gremial por los derechos de los escritores y el 24 de octubre de
1978, un ao despus de que secuestraran al escritor Rodolfo Walsh por su famosa Carta
a las Juntas Militares, se atrevi a promover, recaudar fondos y firmar una solicitada en
el diario Clarn contra la dictadura del genocida Jorge Rafael Videla, reclamando por las
desapariciones.
No se conoce ningn decreto de censura sobre las obras de Murillo. Fue el propio Mu-
rillo (1922-1997) quien declar que haba inspectores que lo proscriban cuando dictaban
lo que los maestros podan o no leer en clase, as, sin que hubiera decreto o prohibicin
explcita, aplicando una censura sin huellas, soterrada. Lo que s se ha corroborado es que
el nombre de Murillo constaba en una de las tantas listas negras, en las carpetas corres-
pondientes a la Operacin Claridad, que los militares circulaban solapadamente.
De su extensa obra, Editorial Guadalupe slo sigue editando Brunita, Cinco patas, Mi
amigo el pespir y El tigre de Santa Brbara, lo cual sigue siendo una suerte de censura
soterrada.

Graciela Bialet
74
Nios de hoy
Alvaro Yunque
Buenos Aires: Plus Ultra, 1975

En este libro se revelan vivencias y aventuras de nios y adolescentes de clases popula-


res, trabajadores, marginados, a los que la vida les resulta poco favorable. Incluye diez cuen-
tos; el primero da nombre al libro. En estos relatos se plantean cuestionamientos de clases
sociales, las farsas de los medios de comunicacin masivos como constructores de realidad
engaosa, crticas a la cultura poltica en general, flagelos en torno a la infancia como el
abuso fsico, el desamor, la naturalizacin del trabajo infantil, modelos distorsionados de
infancia, prcticas socialmente encubiertas en muchas culturas familiares y en la LIJ. Todo
esto puesto en boca de nios y enmarcado en escenas de travesuras, amores, amistad, com-
paerismo. Se trata de literatura realista de corte social que visibiliza las magras condicio-
nes en que crecan los hijos de las clases trabajadoras y como no sujetos de derechos. Una
literatura poblada de personajes perifricos, excluidos de los estereotipos planteados como
vlidos en la literatura infantil de los aos 70 del S.XX en Argentina.
lvaro Yunque (1889-1982) fue militante del Partido Comunista de Argentina. El libro
Nios de hoy se prohibi por decreto 1937/78 (de 25 de agosto y publicado en el Boletn del 31 de
agosto) del Poder Ejecutivo Nacional, firmado por Videla y Harguindeguy; decreto que sirvi
para iniciar la prohibicin de los dos libros siguientes: Nuestros muchachos y Muchachos del Sur.
Para justificar la prohibicin y quema de este libro la censura militar insisti princi-
palmente en el ataque a la familia, argumentando que agravia a la institucin familiar y
los valores que ella transmite. Que actitudes como sta constituyen una agresin directa
de la sociedad argentina concretada sobre los fundamentos culturales que la nutren, lo
que corrobora la existencia de formas cooperantes de disgregacin social, tanto o ms
disolventes que las violentas. Que una de las causas que sustentaron la declaracin del
estado de sitio fue la necesidad de garantizar a la familia argentina su derecho natural y
sagrado a vivir de acuerdo con nuestras tradicionales y arraigadas costumbres.
Hasta la fecha, el libro Nios de hoy, de lvaro Yunque, no ha sido reeditado, lo que
puede leerse como una continuidad de la censura a su obra. Su hija Ana Gandolfi difunde
su literatura en: http://www.alvaroyunque.com.ar/
75 Graciela Bialet
El pueblo que no quera ser gris
Beatriz Doumerc.
Josefina Bolinaga Il. yax Barnes
Vigo: CIES,
Buenos Aires:
1957
Rompan Fila Ediciones, 1974

El cuento narra una historia del cambio sustancial y contundente que vive una pobla-
cin que se rebela frente a su dspota rey. Este monarca no oa a su pueblo, prohiba todo
por absurdo que fuese y en aras de imponer su absolutista voluntad, ordena un da, porque
se le ocurre caprichosamente, pintar todas las casas de color gris. Los habitantes obede-
cieron, menos uno que estaba mirando el cielo y vio pasar una paloma roja azul y blanca
(roja azul sin coma intermedia, como un nuevo color, una irrupcin a la gramtica que
imprime un nuevo sentido al texto). Y ese uno, pint rojo azul y blanco su casa. Y mu-
chos unos comenzaron a usar colores. La rebelin como tema de resistencia al abuso de
poder. En estas escenas del cuento, es notorio el incremento de palomas y de senderos im-
presos con huellas digitales a modo de fondo de imagen, dando no slo textura al diseo,
sino emitiendo mensajes de bsquedas y caminos de identidad libertaria. El gris slo per-
siste en las ilustraciones de los guardias y del rey, pero a medida que la pintura (la voz)
del pueblo se expande, hasta ellos son impregnados por bandas rojas, azules y blancas
superpuestas.
Se trata de un cuento ilustrado para nios con imgenes complementarias propias
de libro lbum, bastante inusual para la poca (la editorial contaba con el asesoramiento
de la pedagoga Mirta Goldberg), cuando los libros para nios en general los de bajo
costo portaban muy pocas imgenes, y los plenamente coloridos lucan dibujos bastante
estereotipados. Sus autores, Beatriz Doumerc y Ayax Barnes, formaron parte de una nueva
generacin de artistas influenciados por el arte abstracto, el realismo social y comprome-
tidos con novedosos paradigmas acerca del trabajo hacia la infancia.
El 3 de setiembre de 1976, por decreto del poder ejecutivo N 1888/76 la dictadura mi-
litar prohibi la circulacin de este libro de Dourmec y Barnes, al mismo tiempo que otro
de la misma editorial: La ultrabomba. Ambos cuentos narran historias abuso del poder, de
opresin a los derechos del pueblo, de poblaciones que se oponen a ser sometidas y gente
que se une para derrocar tiranas. A raz del golpe militar, el matrimonio Barnes Doumerc
se exili en Europa, donde siguieron publicando.

Graciela Bialet 76
Un elefante ocupa mucho espacio
Elsa Isabel Bornemann. Il. yax Barnes
Buenos Aires: Libreras Fausto, 1975

Un elefante ocupa mucho espacio es el primero de los quince cuentos que integran el
libro al que da nombre (un elefante organiza y encabeza una huelga general de todos los
animales del circo. Y si hacen una funcin de hombres animalizados? Quieren volver a
ser libres). Casi todos los relatos y temticas que componen el libro estn planteados como
parbolas de la libertad, de la amistad, de la solidaridad y de la justicia. Con un tono ldico
y de mucho humor, ocurrencias desopilantes de nios y adultos que ante situaciones pro-
blemticas de opresin o absurda injusticia, protagonizan desenlaces inesperados, suma-
mente creativos y revulsivos para los preceptos contextuales de la poca y de la infancia.
Este libro fue editado por primera vez en 1975 por Editorial Libreras Fausto, ilustrado
por Ayax Barnes, en la Coleccin La Lechuza, y coeditado por las editoriales Latina y Cr-
culo de Lectores. En 1976 integr la lista de honor de IBBY (Organizacin Internacional
para el libro Infanto-Juvenil). En 1977 fue prohibido por Decreto N 3155 del Poder Ejecu-
tivo Nacional donde se explicitaba que: se trata decuentosdestinados al pblico infantil
con unafinalidad de adoctrinamientoque resulta preparatoria para la tarea de captacin
ideolgica del accionar subversivoy quede su anlisis surge una posicin queagravia a la
moral, a la familia, al ser humano y a la sociedad que ste compone.
La propia Elsa Isabel Bornerman (1952-2013) expres que a raz de ese decreto no se le
permita tampoco el ingreso a ningn establecimiento de educacin pblica de cualquier
lugar de la Argentina y de cualquier nivel, hasta que termin la dictadura.
Con el retorno de la democracia, en 1984, Un elefante ocupa mucho espacio se volvi a
publicar en reiteradas ocasiones.

Graciela Bialet

77
Censura de LIJ en Chile, el silencio
de los libros
El golpe de estado de Augusto Pinochet (11 de septiembre de 1973) acab con el pro-
yecto cultural ms importante del Gobierno de Salvador Allende. La cada del Palacio de
La Moneda represent el fin de una breve poca de grandes cambios sociales y de una
socializacin de la cultura sin precedentes en el pas. Se habl de el sueo de Allende que
habra comenzado en su poca de Senador de la Repblica, cuando present un proyecto
de ley para crear una editorial estatal que socializara la cultura, llevndola a todos los sec-
tores de la poblacin especialmente a los ms vulnerables. Este sueo se concret cuando,
ya como presidente, tras quebrar la editorial Zig-Zag, la adquiri para el Gobierno con el
nombre de Quimant, voz mapuche que significa sol de sabidura. Tal fue el xito editorial
que, desde su inicio en noviembre de 1971 hasta agosto de 1973, lleg a publicar unos 250
ttulos, de los cuales se imprimieron unos 10 millones de libros.
Quimant le asign un espacio a la LIJ, creando una coleccin especial, aparte de las
revistas Cabrochico y Barrabases destinadas a este grupo etario. Cuncuna, dirigida por
Arturo Navarro, se convirti en la primera coleccin destinada al pblico infantil chileno
en edad preescolar y les abri un espacio importante a autores nacionales (M. Brunet, F.
Prez, J. Garib, J. Tejeda) e ilustradores (Guido, Nato, Hervi, I. Domnguez, M. A. Pizarro,
M. Carrasco). Tambin public obras de otros autores (H. Quiroga, O. Wilde, los hermanos
Grimm, o cuentos populares rusos y chinos). Las temticas abordadas debieron adecuarse
a la idiosincrasia del pas, por ello una funcin especial la cumplira el lenguaje chileno.
Con el lema Carita de pena no queda ninguna, lgrimas en risa convierte Cuncuna
(del poeta M. Silva A.) la Coleccin Cuncuna public veinte ttulos con un tiraje de treinta
mil copias. Como la coleccin representaba a la Unidad Popular y sus logros, producido el
golpe de estado una de las primeras acciones realizadas por los militares fue la ocupacin
de la Editorial Quimant. La quema pblica de libros, producto de los allanamientos del
23 de septiembre de 1973, tuvo un impacto insospechado en Quimant y Cuncuna (as,
obras como La flor de cobre de M. Brunet, La desaparicin del carpincho de C. Cornejo, El
huevo vanidoso de J. Tejeda, Por una docena de huevos duros de E. Montenegro, La doa
Piones de M. Luz Uribe, Los monos hacen lo que ven, cuento tradicional, o Cabeza colo-
79
rada de R. Peri, entre otros, fueron perseguidos y destruidos). El mensaje contenido en la
quema se transform en autocensura: la poblacin comenz a quemar, destruir, hacer des-
aparecer los libros, pues era peligroso ser sorprendido en posesin de un libro Quimant,
por ello la coleccin para nios desapareci como tal; hoy sabemos de su existencia solo
por registros de los ttulos publicados, pero los textos fsicos ya no existen. La Biblioteca
Nacional (DIBAM) realiz infructuosos esfuerzos para reunir los veinte ejemplares.

Rosa Daz Chavarra


Ramn Llorens Garca

80
Cielografa de Chile
Floridor
Carlo Collodi
Prez
Bilbao: LaEditora
Santiago: Gran Enciclopedia
Nacional Quimant.
Vasca, 1968
Coleccin Cuncuna N 15, 1973

Poesa para nios en tono ldico, alegre y por momentos festivo, que mediante la mu-
sicalidad del verso bien construido invita al juego, a la repeticin facilitada por el ritmo,
las asonancias y consonancias que promueven el involucramiento potico del lector. Me-
diante la construccin de bellas y potentes imgenes el poeta invita a ver Chile desde lo
alto y a disfrutar de una radiografa potica del pas, usando smbolos como la gaviota
sobre el mar, los puertos, los volantines, el faro, el avin, la campana de la escuela, el
cielo chileno, el copihue blanco y rojo, los puntos cardinales o los bosques de sur. Las ilus-
traciones de Mario Moreno, complemento fundamental, contribuyen a abrir los sentidos
implcitos en el texto potico, mediante trazos fuertes, sugerentes y con mucho colorido.
Recrean aspectos de la chilenidad y representan algunos smbolos patrios, aludiendo de
manera diversa a la geografa del pas.
El modo en que la censura oper en Chile se refleja en este texto potico, cuyo autor
profesaba abiertamente una ideologa contraria a la dictadura de Pinochet, razn suficien-
te para que, tras el Golpe de Estado, estuviese prisionero en la Isla Quiriquina y luego en
la condicin de relegado poltico, a ello se suma el hecho que fue asesor cultural de la cen-
surada Editorial Quimant. A partir de esta realidad, se desprenden las siguientes razones
para que este texto corriera la misma suerte que los miles de libros quemados y destruidos
por el rgimen militar: en primer lugar, el autor fue declarado como enemigo del rgimen
y luego detenido por los militares; en segundo lugar, el libro lo edit la proscrita Editorial
Quimant, de modo que entraba en la categora de prohibido; y, en tercer lugar, el ttulo
Cielografa de Chile contribuy, desde el desconocimiento de su significado, a asociarse
con el Chile de la Unidad Popular, con el Chile de otro tiempo, lo que implica un texto poli-
tizado por ideologas de izquierda, argumento ms que suficiente para alejarlo de los nios
en la construccin de los valores de la nueva patria, propiciados por el rgimen.

Rosa Daz Chavarra


Ramn F. Llorens Garca

81
Invernadero de animales
Cuento popular
Josefina Bolinagaruso. Versin de Linda Volosky
Vigo: CIES,
Santiago: Editora
1957 Nacional Quimant. Col. Cuncuna, n. 7, 1972

La historia narrada en el cuento trata de los animales de una granja un buey, un car-
nero, un ganso, un gallo y un cerdo, que, ante el riesgo de ser sacrificados por los huma-
nos para las fiestas, huyen de la granja y se refugian en el bosque. Cuando el invierno est
prximo, el buey propone que construyan una cabaa para resguardarse del fro. Cada uno
de los animales aduce unas razones para no construirla. Sin embargo, cuando llega el fro,
todos acuden a la isba del buey. Como este no los deja entrar porque no quisieron colabo-
rar en su construccin, cada uno lo amenaza con derribar la cabaa. Al final, el buey los
deja pasar. Aparecen en la historia un oso y un lobo que deciden atacarlos para comrselos
y quedarse con la cabaa. Cuando el lobo se adentra en la isba, los cinco animales de la
granja lo amedrentan y lo obligan a huir. Sin embargo, el lobo, mentiroso, acaba contando
al oso que varios mujik han sido sus atacantes.
Una parte del cuento, la referida al bosque y a la isba, est basada en uno de los cuen-
tos populares rusos que recogi Afansiev, la Invernada de los animales. Se trata de un
cuento que tiene una estructura tradicional que recuerda a la de Los msicos de Bremen de
los hermanos Grimm. No existe una razn oficial para la censura de este cuento, aunque
pueden aventurarse dos hiptesis: la primera, que ser comn a todos los seleccionados,
la de pertenecer a la coleccin Cuncuna, de la editorial Quimant; la segunda, tratarse
de un cuento ruso que transmite una serie de valores: los animales de la granja son ms
astutos que el hombre, pero unidos tambin son ms astutos que los animales salvajes, que
resultan agresivos, como el oso y el lobo. Siempre es posible superar los problemas.

Rosa Daz Chavarra


Ramn F. Llorens Garca

82
Las monos
Los aventuras
hacen
de lo
Pinocho
que ven
Cuento annimo
Carlo Collodi
Bilbao: LaEditora
Santiago: Gran Enciclopedia Vasca, 1968
Nacional Quimant
Coleccin Cuncuna n. 9, 197

Cuento tradicional, con ilustraciones de G. Vallejos P. (Guidu), que relata la cotidiani-


dad de un vendedor de gorros. Un da nadie quera comprarlos, por lo que pens en tomar
un descanso, sali del pueblo y se acomod bajo un rbol, al despertar se dio cuenta que
ya no tena los gorros, mir hacia los lados y nada vio, sin embargo, al mirar hacia arriba,
vio unos monos en lo alto del rbol que los tenan puestos. Al intentar pedrselos de mu-
chas maneras, los monos repetan lo que l haca, imitndolo cada vez, con mucha rabia
tira al suelo el nico gorro que mantena puesto, los monos hacen lo mismo, por lo que el
comerciante los recogi de prisa y se dirigi a la aldea para intentar venderlos. En el relato
se menciona en tres ocasiones un gorro de color rojo, que el comerciante se pona encima
de todos los dems gorros, como manifiesto de la importancia del gorro rojo, el que ms
venda, por lo tena que ser el ms visible.
Es sabido que el color rojo se asocia a los partidos de izquierda y este cuento prioriza
un color que representa una orientacin poltica, en este caso, contraria al rgimen impe-
rante. La censura, entonces, se aplica a partir de la relacin existente entre el color rojo
(destacado como el ms usual, que prevalece sobre otros) y la revolucin, los partidos
socialista y comunista, los subversivos y opositores. El origen de esta asociacin, rojo-re-
volucin-comunismo, deviene de un gorro rojo que se utiliz en la Revolucin Francesa y
como smbolo de la Unin Sovitica. A esta razn, se suma el testimonio del comentario
que habran realizado los censores:
El joven oficial, poco tiempo de salido de la Escuela Militar, explicaba a sus amigos las
razones: los marxistas han criticado siempre el sentido de la imitacin de las clases bajas
a la clase alta. Este libro critica la imitacin. Ergo, es un texto concientizado irrefutable
verdad. (Febrero de 1974, Exposicin de libros quemados U. Diego Portales, nov. 2013)
Agregamos a esta censura, el estigma del logo de la Editorial Quimant, por lo que el
libro deba desaparecer, ser silenciado, como ocurri con todas las colecciones de la editorial.

Rosa Daz Chavarra


83 Ramn F. Llorens Garca
Censuras y literatura infantil y juvenil
en Colombia durante el siglo XX
La reflexin histrica sobre la censura de la literatura infantil y juvenil en Colombia
est caracterizada por dos hechos que al menos de manera inicial la distinguen de lo que
se encuentra en otros lugares. Por una parte, no hay una amplia produccin editorial hasta
las dcadas de los 70 y 80 del siglo XX. Por otra, que durante este siglo no se dan dictaduras
de la forma en que se dieron en el Cono Sur, Espaa y otros pases si bien est el caso de
Rojas Pinillla y los procesos de censura no estn dados de manera explcita y por lo tanto
no es un problema que se haya evidenciado por parte de la historia y la crtica.
Lo que s coincide es el influjo de la Iglesia Catlica en muchas esferas de la sociedad
colombiana a lo largo de la historia, tambin en cuanto a la lectura. En el siglo XIX se dan
prcticas de censura previa, relacionadas con lo que debe o no escribirse y leerse, promul-
gadas en base al famoso ndice de libros prohibidos, lo que hace que, por ejemplo, Luciano
Rivera y Garrido, un joven estudiante de Bogot, deba leer a escondidas de sus maestros
la emocionante novela Robinson Crusoe, segn comenta en sus Memorias de un colegial
(1860). Ya en el siglo XX, la Revista Rin Rin (1936-1938), dirigida especficamente para los
nios, sufri los avatares del enfrentamiento entre gobierno e Iglesia a propsito de los
materiales de lectura que deban implementarse en las escuelas. Dos factores parecen ser
objeto de la censura y de preocupacin por parte de la Iglesia: el proyecto educativo que
respalda la revista y la revista en s, esta ltima a la vez desde dos vas: sus textos y sus ilus-
traciones. Segn uno de sus ilustradores, Sergio Trujillo, no era de su gusto las posiciones
del cuerpo de la mujer y los trajes modernos de tela y a la rodilla.
Unos aos ms tarde, durante el gobierno del General Gustavo Rojas Pinilla, quien
asume el poder con un golpe militar en el ao 1953 y cuyo gobierno durar hasta 1957,
encontramos la primera referencia a la existencia de una legislacin concreta sobre libros
infantiles, el Decreto 609/1955 por el que se forma la Junta calificadora de producciones
literarias para nios. por el cual se dictan algunas providencias en defensa de la salud
moral y mental de los nios colombianos y en particular sobre los peligros de las circu-
lacin en el pas de revistas infantiles, cuentos en serie, historietas, comics y folletines
ilustrados, los que presentan serios peligros para el sano desarrollo de los nios y adoles-
85
centes en lo que se refiere a aspectos morales, emotivos y estticos.
Desde hace unas dcadas, podemos hablar de otro tipo de censura que, sin necesidad
de una legislacin que la sustente, est generalizada y afecta a todos los estratos sociales.
Se trata de la consideracin de ciertas lecturas como perturbadoras, problemticas o pro-
hibidas por acercarse a ciertos problemas sociales relacionados, por lo general, con la
violencia o la sexualidad que son temas tabs a la hora de hablar en presencia de nios,
ya sea en las propias familias o en el entorno escolar.

Carmen Elisa Acosta Pealoza

86
Revista Rin Rin
Ilustrado
Carlo Collodi
por Sergio Trujillo Nagnenat
Bilbao: La
Bogot: Ministerio
Gran Enciclopedia
de EducacinVasca,
Nacional,
1968 1936-1938

La oposicin de la Iglesia Catlica a las publicaciones realizadas en el primer gobierno


del liberal Alfonso Lpez Pumarejo como parte de su proyecto educativo, fue radical al
punto de quemar algunas de ellas. La Revista Rin Rin, (1936-1938, diez nmeros) dirigida
especficamente para los nios estuvo en el centro. Uno de los puntos en discordia fueron
los materiales de lectura que deban implementarse en las escuelas. En este perodo se
publicaron dos revistas de manera simultnea, las dos con un ttulo referido a la obra de
Rafael Pombo. Por una parte Chanchito, conservadora y catlica, publicada por Vicente
Caro, y Rin Rin, de expresin liberal que fue parte del proyecto cultural del gobierno para
combatir el analfabetismo. Esta contena la obra de Pombo, cuentos, poemas, descripcio-
nes geogrficas y de costumbres nacionales, agricultura, y en cada nmero la letra de una
cancin y su partitura para que los nios la pudieran interpretar.
Dos factores parecen ser objeto de la censura y de preocupacin por parte de la Iglesia:
el proyecto educativo que respalda la revista y la revista en s, esta ltima a la vez desde
dos vas: sus textos y los peligros de la imagen. Sergio Trujillo Nagnenat, es el encargado
de realizar las ilustraciones de la revista Rin Rin. Sus dibujos fueron para Iglesia ataques a
la inocencia infantil (la enseanza y los maestros) y la analoga directa que esto produ-
cira en el orden y la paz de la nacin.

Carmen Elisa Acosta Pealoza

87
Paso a paso
Irene Vasco
Bogot: Carlos Valencia Editores, 1995

Patricia es la protagonista de esta historia y la encargada de narrar cmo ella y su fa-


milia se ven afectadas por el secuestro de su padre, un hecho que marca su vida y la de sus
hermanos, que deben contener el miedo y la ira que les provoca ver la forma en que unos
desconocidos se llevan a su pap, sin saber para dnde, las razones o cundo lo liberarn.
En medio de la tristeza, el desconcierto y la impotencia, Patricia tambin cuenta cmo es
aprender a vivir con un padre presente en el corazn y en las fotografas, pero ausente en
los cumpleaos, en los das que pasan y en la vida, que a pesar de todo contina.
Con este relato Irene Vasco da voz y rostro a las miles de personas que han vivido el
secuestro en Colombia, hroes de una historia comn teida de guerra y narcotrfico que
se ha atravesado por casi cuarenta aos y tuvo su auge entre los aos ochenta y noventa,
dejando una deuda difcil de reparar.
El libro es la apuesta esttica de una autora con la necesidad de hablar de la realidad
de su pas en un momento en el que la LIJ no lo haca, lo que lo encasill en la categora de
problemtico y, por tanto, dejado de lado por docentes y padres que consideraban que los
nios deben leer historias amables con finales felices. La obra, como otras en Colombia, no
fue vetada por una directriz estatal, sino por la escuela y los padres que, entonces, se nega-
ban a hablar del conflicto con sus nios, como si al negarlo dejara de existir en la realidad.

Claudia Rodrguez
Andrea Victorino

88
El mico y el loro
(RelatoCollodi
Carlo de tradicin oral). Ilustraciones: Diana Castellanos
Bilbao: La
Bogot: Norma,
Gran 1987
Enciclopedia Vasca, 1968

Un barrio, una calle, dos casas y dos balcones: en uno, amarrado, el mico de un moro;
en otro, colgada, la jaula de un loro. De repente el encuentro y la furrusca, saltos, picos,
gritos y los dueos que entran en escena: el moro defiende a su mico, un puertorriqueo
ampara a su loro. Entre insultos y pendencia suena un disparo: queriendo matar al mico,
el de Puerto Rico da de baja a su loro. Complacido, el moro recupera su mono y exige una
fianza por el atentado. Indignado, el amo del loro mata al moro, mata al mico y huye hacia
Puerto Rico.
De rima desenfadada y alegre este relato de la tradicin oral evoca la picaresca po-
pular, enmarcada en un rincn caribeo que se revela en las estupendas ilustraciones de
Diana Castellanos: palmeras, mar, cocoteros y vecinos atestiguan con estupor la contienda
y acompaan la vivacidad del lenguaje.
Una vez publicado el libro, la censura lleg desde las directivas de la misma editorial,
que determin que el final de la historia era inmoral, puesto que el seor de Puerto Rico
lograba volarse sin castigo despus de matar al moro y a su mico. Entre opiniones y cartas
de la curia, en las que se apoy la editorial para contrarrestar el criterio de la editora de la
coleccin, y las respuestas de algunos especialistas e intelectuales de alto nivel, que esta
convoc, lleg la decisin final: recoger el libro y picarlo.

Claudia Rodrguez
Andrea Victorino

89
La censura de autores y libros de LIJ
en Cuba (1960-1985)
En el caso cubano, a diferencia de lo que sucede cuando se estudia la censura en
otros pases, el investigador no tiene a su alcance documentos oficiales que den noticia o
expliquen, desde el punto de vista de los censores, los motivos por los que se vetan deter-
minados libros o publicaciones. Se trata de una censura aplicada, esencialmente, desde un
ejercicio del poder totalitario, que no tiene necesidad de informar o de dar explicaciones
de sus designios a nadie y que, en algunos casos, se escuda en la interpretacin libre y
arbitraria de lineamientos y polticas gubernamentales escritas o no.
La censura de la literatura y el arte para nios en Cuba se inserta, como un elemento
ms, dentro de una censura mayor que ha afectado a toda la cultura del pas: la macrocen-
sura propia de las dictaduras autocrticas, que no se restringe a la creacin artstica, sino
que acta tambin cotidianamente sobre las ideas filosficas, sociales, polticas y religio-
sas de las personas, su libertad de asociacin y, en general, sobre toda forma de expresin
del pensamiento y la conducta individuales e independientes que se salgan de lo preesta-
blecido. La privatizacin de todas las imprentas y medios de comunicacin, la creacin
de asociaciones e instituciones culturales subvencionadas y dirigidas por el Estado y el
condicionamiento de la publicacin de libros al cumplimiento de normas ideolgicas im-
puestas por el gobierno (dentro de la Revolucin, todo; contra la Revolucin, nada) son
algunos de los factores que propician el ejercicio de la censura desde los primeros aos
de la dcada de 1960, cuando el gobierno tom el control de todas las iniciativas de la
sociedad civil.
Importantes creadores de la literatura infantil cubana, como Emma Prez e Hilda Pe-
rera, fueron completamente borrados de la historia oficial de la cultura del pas durante
dcadas, al igual que sus importantes obras, cuando decidieron marcharse al exilio por
disentir de las ideas polticas del gobierno de Cuba; como resultado de ello fueron conside-
rados aptridas y enemigos. Siguiendo los lineamientos emanados del Congreso Nacional
de Educacin y Cultura que se llev a cabo en 1971, significativos creadores fueron aparta-
dos del trabajo artstico dirigido a la niez y la juventud por considerar que no cumplan
los parmetros (ideolgicos, morales, sexuales, etc.) exigidos a los artistas y educadores
91
por las autoridades.
Paradjicamente, ese frreo clima de censura y de autocensura se desarroll en
medio de un gran proceso de democratizacin del acceso popular a la lectura y el arte,
que foment el surgimiento de editoriales especializadas en libros para nios y jvenes y
la aparicin de un importante movimiento de autores nacionales dedicados a esta mani-
festacin literaria. La tensin entre el gran apoyo estatal a la LIJ y el condicionamiento de
sus creadores a suscribir una nica postura ideolgica como requisito para la difusin de
sus obras, caracteriza el complejo y an escasamente investigado fenmeno de la censura
en Cuba.

Antonio Orlando Rodrguez


Sergio Andrican

92
Cuentos de Apolo
Hilda Perera. Vietas de Andrs
La Habana: Editorial Lex, 1947

Desde su primera edicin en 1947, el libro Cuentos de Apolo, de la autora Hilda Perera
(La Habana, 1926), se convirti en uno de los principales referentes de la literatura cuba-
na para nios. Pieza clave en la primera mitad del siglo XIX, es, adems, uno de los ms
logrados ejemplos de la narrativa para nios de la dcada de 1940 en el mbito iberoame-
ricano, comparable, por su importancia histrica, a ttulos como Cocor, del costarricense
Joaqun Gutirrez; Papelucho, de la chilena Marcela Paz, y Ruts, el pequeo alucinado, de
la peruana Carlota Carvallo.
En 1960, tras el triunfo de la revolucin cubana, circul una segunda edicin de esta
obra, que inclua en su pgina final elogios de relevantes intelectuales latinoamericanos.
Sin embargo, la partida al exilio de Hilda Perera hizo que las autoridades cubanas borra-
ran Cuentos de Apolo de la historia literaria de Cuba, del mismo modo que sucedi con las
creaciones de otros notables escritores que abandonaron el pas por su desacuerdo con las
polticas del rgimen. La censura no solo impidi la circulacin de este importante libro,
sino que, durante largos aos, no se dio cabida a ningn tipo de referencia a Cuentos de
Apolo, ni a su autora, en artculos y estudios sobre la historia de la literatura para nios
de la isla.

Sergio Andrican
Antonio Orlando Rodrguez

93
Navidades para un nio cubano
Autores varios.
Josefina Bolinaga
Ilustraciones de Ren Portocarrero
Vigo:
La Habana:
CIES, 1957
Direccin General de Cultura, Ministerio de Educacin, 1959

Impreso en La Habana, en vsperas del primer aniversario del triunfo de la revolucin


cubana, este libro fue publicado, segn la nota introductoria de Vicentina Antua, enton-
ces directora general de cultura del Ministerio de Educacin, para que los nios cubanos
tuvieran, como los nios de otros pases, su librito al que acudir, hecho para ellos por
escritores de su propio pas.
En un primer momento, esta coleccin de cuentos, estampas y teatro sobre el tema
de la Navidad circul ampliamente en las escuelas pblicas, pero pocos aos despus fue
censurada por razones ideolgicas y sus ejemplares retirados de las bibliotecas del pas.
Esto se debi, por una parte, a la exclusin del tema de la Navidad de los proyectos edu-
cativos y culturales, pues las autoridades decidieron que las nuevas generaciones deban
ser formadas en un estricto atesmo. Ni siquiera el hecho de que algunos textos aludie-
ran a la victoria de la insurreccin popular salv a esta obra de los rgidos lineamientos
ideolgicos que prohiban la difusin de cualquier creacin artstica para nios y jvenes
vinculada a la religin. Por otra parte, varias de las autoras antologadas (como Anita Arro-
yo, Hilda Perera, Concepcin T. Alzola y Ruth Robs Masses) no tardaron en marchar al
exilio y en ser tildadas de contrarrevolucionarias (gusanas) al no comulgar con el rumbo
del gobierno. Navidades para un nio cubano fue vctima de una poltica gubernamental
que impeda que los libros de los enemigos de la revolucin continuaran circulando y
tambin de la frrea determinacin de borrar esos ttulos y a sus creadores de la memoria
cultural del pas.

Sergio Andrican
Antonio Orlando Rodrguez

94
15 obras para nios
Jos Mario
La Habana: El Puente, Tomo I, 1963

En la Cuba de 1961, Jos Mario Rodrguez (La Habana, 1940) cre y dirigi Ediciones
El Puente, un proyecto independiente alrededor del que se nucle un grupo de jvenes
escritores. En febrero de 1962, como parte de sus creaciones publicadas bajo ese sello, Jos
Mario dio a conocer el libro 15 obras para nios, una seleccin de textos suyos de teatro
infantil. La aceptacin fue tal, que en agosto de 1963 sala de las prensas una segunda
edicin de 2.000 ejemplares. Varias de estas piezas alcanzaron una notable difusin en
un momento en que la dramaturgia para nios era muy incipiente y, por haber constitui-
do el gobierno grupos profesionales de teatro infantil en diferentes ciudades del pas, la
necesidad de un repertorio era apremiante. Como indica la contracubierta de la segunda
edicin casi todas [las obras] han sido adquiridas para su puesta en escena por el Consejo
Nacional de Cultura.
Sin embargo, estas obras no continuaron escenificndose por mucho tiempo. Edi-
ciones El Puente desapareci en 1965, como resultado del creciente control estatal de la
cultura (para ese ao, ya todas las imprentas eran propiedad del gobierno); entre otras,
las causas de esta persecucin fueron la falta de compromiso de la editorial con los
principios de la revolucin y la homosexualidad de algunos de sus escritores, entre ellos
Jos Mario. Al igual que muchos artistas, religiosos y homosexuales de su generacin,
considerados lacras de la sociedad, el autor de 15 obras para nios fue recluido en 1966
en uno de los campos de trabajo forzado conocidos como Unidades Militares de Ayuda a la
Produccin (UMAP). Su libro de teatro infantil, como toda su literatura, result censurado
y sus obras dejaron de representarse; el tomo II nunca vio la luz.

Sergio Andrican
Antonio Orlando Rodrguez

95
Censura y LIJ en Guatemala

En la primera mitad del siglo XX, la censura en Guatemala fue un hecho que se produ-
jo de forma indirecta al no permitir la institucionalizacin de la alfabetizacin, el desarro-
llo de las bibliotecas pblicas ni los crculos de escritores y lectores, as como tampoco se
consolid la formacin magisterial.
Hasta aqu no pasaba nada, estaba todo controlado. La situacin comenz a cambiar
con la llegada al poder del licenciado Juan Jos Arvalo Bermejo, tras la renuncia del ge-
neral Federico Ponce Vaides con lo que termin un periodo de catorce aos de dictadura
militar. De 1944 a 1954 se produjo un gran cambio econmico, sociopoltico y cultural en
Guatemala: las prioridades de gobierno fueron sentar las bases organizativas internas, por
un lado, y crear entidades e instituciones de proteccin a la ciudadana como prembulo
para construir una sociedad justa, solidaria y democrtica, por otro.
En ese contexto surgi la revista infantil Alegra (1946-1962), dirigida por Marilena
Lpez, la primera revista literaria verdaderamente infantil que se public en el pas, con
formato y proyecto grfico singulares y textos variados cuidadosamente seleccionados
para el mundo infantil: cuentos, leyendas, teatro, canciones, charadas, biografas, chistes,
frases clebres, juegos. Fue una publicacin de periodicidad irregular (a veces bimensual,
otras dos o tres al ao, incluso una al ao), con un tiraje de 10.000 ejemplares para su
distribucin gratuita en todo el pas y en el extranjero. En total, se publicaron sesenta
nmeros en sus 16 aos de existencia, en los que fue el nico medio de difusin de amplio
alcance de materiales de lectura literaria para el pblico infantil en aquella breve prima-
vera democrtica.
Pero la situacin poltica cambi radicalmente en junio de 1954 cuando, a raz de un
golpe de estado, esta publicacin infantil y otras de literatura nacional fueron censuradas
por medio del decreto de Estado nmero 72, de 7 de septiembre de 1954, por ser conside-
rada comunista: con este hecho, qued instaurada una censura que marcaba cmo deba
ser la produccin cultural para los nios, por medio de informes emitidos desde el Minis-
terio de Educacin y de programas educativos estadounidenses como los emanados de la
97 poltica de la Alianza por el progreso a travs de ROCAP y USAID, que publicaron libros de
lectura y algunos de literatura a los que deban tener acceso nios, adolescentes y jvenes
de Guatemala en particular y de Centro Amrica en general.
Actualmente, la censura se aplica a travs del silencio, del no reconocimiento y de la
invisibilizacin de la LIJ nacional, tanto de autores y obras, pues no se conservan sus acer-
vos en las poqusimas bibliotecas pblicas y escolares existentes en Guatemala. Asimismo,
las tambin poqusimas obras de LIJ que se editan hoy en el pas siguen siendo producto
de proyectos personales de sus escritores, que no tienen difusin.

Frieda Liliana Morales Barco

98
Revista infantil Alegra
Marilena
Carlo Collodi
Lpez
Bilbao: La Gran
Guatemala: Ministerio
Enciclopedia
de Educacin
Vasca, 1968
Pblica, 19481

La revista infantil Alegra (1946-1962) fue una publicacin muy importante para el
desarrollo de la LIJ de Guatemala, por dos razones: primero, se convirti en una especie
de semillero de autores de este gnero; y, segundo, porque fue una revista que llenaba las
expectativas de la infancia guatemalteca y de difusin de amplio alcance de materiales de
lectura literaria de calidad. Tuvo dos pocas, la primera de 1946 a 1954 dirigida por Mari-
lena Lpez y, la segunda, de 1955 a 1962 estuvo a cargo de Matilde Montoya. En la medida
de las posibilidades fue una publicacin peridica, con un tiraje de 10.000 ejemplares para
su distribucin gratuita en todo el pas y en el extranjero.
Los aspectos de respeto a la infancia, el desarrollo de la sensibilidad esttica y creati-
vidad fueron los que nortearon la creacin de esta revista infantil y fueron estos mismos
los que despertaron las sospechas de las autoridades de educacin del gobierno de Casti-
llo Armas (1954-1957) de que era una publicacin comunista que afectaba los intereses
polticos del Estado. Situacin que hizo que fuera objeto de censura durante su gobierno,
quince das despus de haber derrocado al presidente Arbenz Guzmn, mediante el de-
creto de Estado nmero 72, del 7 de septiembre de 1954. La decisin de estas medidas
gubernamentales perjudicaron el desarrollo ms libre del sistema de la LIJ en el pas, ya
que la direccin a la que se le encarg de esta tarea fue institucionalizada y a partir de
entonces toda la produccin literaria dirigida a la infancia guatemalteca qued condenada
a la aprobacin por medio de un dictamen tcnico, el cual se deba publicar en la primera
pgina de cada libro, permitiendo que el libro de LIJ, pudiera circular en el contexto esco-
lar. A pesar de los aos, todava esta situacin est vigente.

Frieda Liliana Morales

1 Nmero 5, Ao II, IV de la Revolucin. Ilustracin de portada artista plstico Roberto Ossaye.


99 Nmero 31 y 32, Ao VIII, IX de la Revolucin. Ilustran Enrique de Len Cabrera y Luis A. Iriarte
Magnin.
Censura y LIJ en Mxico

La historia de la censura de libros infantiles y juveniles en Mxico, en el siglo XX,


muestra dos caminos: el del Estado, a travs de los programas de la Secretara de Educa-
cin Pblica (SEP), y el que ejercen diferentes instancias, como las escuelas privadas, la
iglesia y la propia sociedad. Ambos son alimentados por las editoriales comerciales que
atienden los diferentes tipos de demandas en consonancia con lo que cada una de ellas
requiere o solicita.
Si bien en Mxico no ha habido una tradicin explcita de censurar libros de LIJ, pues
no ha sufrido una dictadura semejante a la de Espaa durante el franquismo, o las de otros
pases americanos (Argentina, Chile, Guatemala o Cuba, entre otros), es un hecho que en
Mxico la lectura de nios y jvenes ha sido siempre dirigida, orientada por un determi-
nado propsito, sea este poltico, social o religioso, dependiendo del momento histrico
que se viviera.
Desde el lado oficial se pueden apreciar a lo largo de varias dcadas numerosos es-
fuerzos encaminados a la promocin de la lectura entre nios y jvenes, lo que queda
demostrado en varios programas multimillonarios (Libros de Texto Gratuitos, Libros del
Rincn o Biblioteca de aula, entre otros), y con la publicacin ex profeso o la seleccin
de libros de editoriales comerciales que ofrecen una gran variedad de obras para nios,
tanto de carcter formativo como literario (incluyendo los ms diversos gneros: cuentos,
novelas, mitos, fbulas, leyendas, poesa). Estos libros constituyen, para una gran parte de
la poblacin en edad escolar la principal fuente de acceso a la lectura. Las convocatorias
de materiales son asimismo responsabilidad de las instancias oficiales, que marcan los
temas rectores cada ao. Por ejemplo, en 2015, se pidi que los libros se ocuparan de la
convivencia, la diversidad cultural, la sustentabilidad o las artes plsticas. Los ttulos se-
leccionados forman parte del programa oficial, lo que conlleva un enorme tiraje de varios
miles de ejemplares para que sean distribuidos en todas las escuelas del pas, y un impor-
tante negocio para las editoriales comerciales, que buscan primordialmente la creacin y
el fomento de libros proclives a ser autorizados. Tenemos entonces una realidad que res-
ponde a lo que el Estado o la sociedad deciden que es adecuado como material de lectura
101
para los nios y jvenes mexicanos: la de los libros incluidos y la de los libros excluidos.
Esta ltima, la de la exclusin, es ms comn de lo que parece, y es, definitivamente,
polifactica, en tanto son varios los factores que la generan, siendo uno de ellos la difi-
cultad para acceder a la cultura escrita, que conlleva una censura velada, por la falta de
justicia social y la democratizacin del capital lingstico. Esta dificultad de acceder a la
cultura escrita se puede deber a factores diversos: que no se cuente con libros, porque son
costosos y una gran parte de la poblacin vive en condiciones de pobreza; que, aunque se
tenga acceso a los libros (los de texto gratuito), no se tenga inters por leerlos; o que no
se cuente con las competencias lingsticas necesarias para comprenderlos y disfrutarlos.

M Teresa Miaja
Anglica Jimnez Robles

102
La peor seora del mundo
Francisco
Carlo Collodi
Hinojosa. Ilustraciones de Rafael Barajas, el Fisgn
Bilbao: La
Mxico: Fondo
GrandeEnciclopedia
Cultura Econmica,
Vasca, 1968
1994

En el norte de Tarambul viva una seora que era considerada la peor seora del
mundo porque lastimaba a sus hijos, vecinos y animales del lugar. Cansados de sus mal-
tratos se organizaron para abandonar el pueblo. Al quedarse sola decidi engaarlos para
que regresaran, hacindoles creer que ya era buena, sin embargo, sigui comportndose
como antes lo haca, por lo que entre todos urdieron un plan para quitarle la maldad.
Este libro ha sido censurado por algunos padres de familia y escuelas debido a que
trata el tema de la violencia al mostrar a una madre de familia que maltrata fsicamente
a sus hijos, as como a los vecinos y animales del lugar, mordindolos, dndoles cacheta-
das, quemndolos con su puro, rasgundolos, etc. Las ilustraciones han sido catalogadas
como agresivas al mostrar a la peor seora del mundo como una mujer grotesca, de aspec-
to extrao y desaliado, con un cuerpo muy grande y pies muy pequeos, que lleva puesto
un sombrero con un hueso, fuma puro, tiene los ojos rojos y las uas largas y puntiagudas.
El autor ha dicho que los dictmenes sobre el libro, de 1992, dijeron que no poda entrar
en la coleccin `A la orilla del viento porque presentaba a un personaje polticamente
incorrecto.
A pesar de que algunos sectores de la poblacin censuraron el libro argumentando
que era un modelo negativo de mujer, este se ha convertido en una de las obras infantiles
favoritas de nios y adultos y en una de las ms vendidas en Mxico.

M Teresa Miaja
Anglica Jimnez Robles

103
Cien Corridos. Alma de la cancin mexicana
Mario Arturo Ramos
Mxico: Ocano, 2002

El libro forma parte, desde 2004, de las Bibliotecas de Aula de las escuelas secundarias.
Los corridos incluidos en el libro son parte de la tradicin cultural de los mexicanos:
canciones que cantaban los abuelos, pero tambin algunas recientes que se escuchan en
las calles y se bailan en las fiestas. Algunos de estos corridos hablan de hroes y villanos de
la historia de Mxico, resaltando los sucesos ms destacados de pasados y presentes. Sin
embargo, seis de esos corridos tienen como temtica el narcotrfico: El avin de Colom-
bia, La banda del carro rojo, Carga blanca, Pollitas de cuenta, El seor de los cielos y
Traicin y contrabando. Y aunque uno de estos corridos cuestiona a los narcotraficantes:
Despedida se las diera, pero ya se me perdi;/ dejen los negocios chuecos, ya ven lo que
sucedi, el libro ha sido censurado con el argumento de que enaltece las conductas y los
personajes fuera de la ley y ello promueve la delincuencia.
En algunas escuelas secundarias de los estados de Sinaloa, Michoacn y Tamaulipas
el libro fue retirado de las bibliotecas tras una nota del director del semanario Zeta, Jess
Blancornelas, en la que lo calific como de narcocorridos, lo que llev a un grupo de au-
toridades gubernamentales a presionar a la Cmara de Senadores para que: a la brevedad
se deje de distribuir, retire de circulacin y procedan a esclarecer responsabilidades en
que hayan incurrido los funcionarios al llevar a cabo la licitacin de la obra Cien corridos.

Anglica Jimnez Robles

104
Aura
Carlos Fuentes
Mxico: Ediciones Era, 1994

Aura relata las experiencias de Felipe Montero, un joven historiador que atrado por
un trabajo bien pagado llega a una casa del centro de Ciudad de Mxico, en la que viven
Consuelo y su sobrina Aura. La anciana Consuelo le pide que escriba las memorias de su
difunto esposo, el general Llorente. Felipe impresionado por la belleza de Aura acepta el
trabajo. En la vieja casa se dan una serie de sucesos extraos que van de la realidad a la
fantasa.
La novela, lectura virtualmente obligada para los estudiantes de secundaria en Mxi-
co, fue publicada en 1962, pero se volvi nuevamente un xito comercial en el ao 2001,
alcanzando ventas de veinte mil ejemplares a la semana, segn coment su autor, cuando
Carlos Abascal Carranza, Secretario del Trabajo con el presidente Vicente Fox, denunci
pblicamente que era una obra inapropiada para que su hija, alumna de tercero de secun-
daria en una escuela catlica, la leyera porque contena descripciones erticas. La directi-
va de la escuela le dio la razn argumentando que el libro no formaba parte de la seleccin
oficial de la Secretaria de Educacin Pblica y la maestra fue despedida.
Defendieron la posicin del Secretario el Cardenal Norberto Rivera, la Vocera de la
presidencia (y futura primera dama) Martha Sahagn y Jorge Serrano Limn de la Unin
Nacional de Padres de Familia. Por el contrario, Elena Poniatowska y Carlos Monsivis,
entre otros intelectuales, criticaron la censura de Aura y al propio Secretario Abascal
Carranza.

Anglica Jimnez Robles

105
Fuiste t!
Vivian Mansur.
Josefina Bolinaga
Ilustraciones de Trino
Vigo: CIES,
Mxico: Fondo
1957
de Cultura Econmica, 2007

Cuento infantil con tema e ilustraciones escatolgicas que narra cmo los miembros
de una familia huyen de las flatulencias y tratan de eliminarlas con una aspiradora, un
atomizador o un ventilador. Y, como suele suceder, nadie quiere reconocer que es el autor
de dichas emanaciones. Solo el perro y una flor saben valorar sus aromas.
Fuiste t! es un cuento que retoma un tema humano, que trata sobre el cuerpo y sus
funciones naturales.
La obra es sealada por la temtica, as como por el lenguaje que utiliza. Las ilustra-
ciones muestran de manera humorstica gases expulsados de los cuerpos de nios.
Ha sido censurada por algunos padres de familia y escuelas, en cambio para otros es
un libro con un lenguaje bello y juguetn que divierte a los nios que comienzan a acer-
carse a la lectura.

Anglica Jimnez Robles

106
Venezuela. La censura invisible

La literatura infantil ha sido un territorio expuesto histricamente a los embates del


poder. La censura, en ese sentido, se vincula como un elemento indisociable al discurso
para la infancia en toda su extensin, en muchos casos como un factor extraliterario que
dibuja los contornos de aquello que se considera apropiado incluir en esta literatura.
Pero tambin, desde la recepcin, la censura puede funcionar como un mecanismo para
sembrar contenidos ideolgicos y mantener la sujecin de los lectores a una estructura
de poder.
La censura, de forma abierta, se manifiesta en decretos, persecuciones, multas, que-
mas de libros o cierres de editoriales y libreras. Sin embargo, existen frmulas ms sofis-
ticadas que se activan en la medida que nuevos modelos polticos y nuevas tecnologas se
imponen o surgen como alternativas a formas tradicionales.
En el contexto de un mapa poltico convulso, donde se han alternado dictaduras mi-
litares con gobiernos democrticos; en un teln de fondo polarizado entre izquierdas y
derechas; en un rompecabezas ideolgico que mezcla populismo con totalitarismo, resulta
interesante observar cmo en Venezuela la censura ha encontrado cauces novedosos para
imponerse. La persecucin abierta ha sido sustituida por el control del acceso al papel. El
decreto, visible y humillante, ha cambiado su formato: ahora toma la forma de descata-
logaciones de rutina o de la palmaria saturacin de libros ideolgicos en las bibliotecas
pblicas, que condenan a la invisibilidad a otras obras. La exclusin del Otro ha encon-
trado terreno frtil en la ideologizacin y el fanatismo que destilan los proyectos del sector
oficial, impuestos por el ventajismo de la coercin y del uso de recursos.
Revisar estas formas de censura, en el marco de un ambiente enrarecido, permite
dejar un testimonio de mecanismos blandos y sofisticados que exponen manifestaciones
de la censura invisible. Construidas en un momento histrico del cual an no se puede
tomar distancia, estas formas, inmaduras, an pueden dejar cicatrices ms profundas,
porque en definitiva aunque se mimeticen con el ropaje de lo intangible, sus consecuen-
cias tienen el mismo poder devastador.
107 Fanuel H. Daz
108
El Principito
Antoine de Saint-Exupry
Caracas: Planeta Venezuela, 2013

El Principito es una novela escrita e ilustrada por el aviador francs Antoine de


Saint-Exupry. El narrador recuerda que cuando era nio dibuj una boa que digera a un
elefante, pero cuando lo mostraba a los adultos todos crean ver un sombrero, por lo que le
aconsejaban que se dedicase a otra cosa. Todo cambia cuando por casualidad se encuentra
con un diminuto nio al que llamar Principito y que interpretar correctamente sus
trazos. Este nio, proveniente del asteroide B612, haba visitado seis planetas antes de
llegar a la Tierra, donde durante un ao vivir toda una serie de aventuras. A pesar de ser
considerado un libro infantil, posee profundas reflexiones acerca de la vida y de la natu-
raleza humana. El zorro que el Principito se encuentra en la Tierra, le ensea el verdadero
valor de la amistad y le revela un secreto que atesora la esencia del libro: Solo se ve bien
con el corazn. Lo esencial es invisible a los ojos.
En 2009 se produjo una fuerte descatalogacin de libros en el sistema de Bibliotecas
Pblicas del estado Miranda (Venezuela) que afect a ms de 60 mil libros. A pesar de que
esta polmica gener una serie de denuncias sin fundamento, ni pruebas de casos concre-
tos de quemas o destruccin de libros, s hubo referencia a libros infantiles desincorpora-
dos por razones ideolgicas, como aquellos que mostraban la nieve, por estar ambientados
en un contexto ajeno o imperialista. Uno de los libros que se incluyeron en las listas de
desincorporados fue El Principito.

Arantxa Sanz Tejeda

109
A MODO DE
EPLOGO
Algunos ejemplos de censuras y
LIJ en otros pases
Hay, por desgracia, muchsimos casos de prohibiciones explcitas o soterradas de li-
bros de LIJ en pases diferentes a los que han sido estudiados en este trabajo: en los Emira-
tos rabes Unidos, Harry Potter y la piedra filosofal fue censurado porque las autoridades
vean en l una defensa de los valores de la brujera; en la provincia china de Hunan, en
1931, fue prohibido Alicia en el Pas de las Maravillas porque le daba a los animales cuali-
dades humanas que les permitan actuar como personas; en Japn el libro de la escocesa
Helen Bannerman, The Story of little black Sambo, cuya primera edicin es de 1899, levant
tanta controversia por sus supuestos contenidos racistas, que lleg a aparecer en edicin
pirata; James y el melocotn gigante de Roald Dahl fue censurado en diversos pases con el
argumento de que poda favorecer el consumo de drogas y el ejercicio de la violencia, y de
que usaba un lenguaje inapropiado para los nios.
En Estados Unidos, la ALA (American Library Association) difunde cada ao una lista
con los diez libros que tienen ms peticiones de que sean retirados de todas las bibliotecas
pblicas de los Estados Unidos, en una censura soterrada ejercida por instancias guberna-
mentales, instituciones o asociaciones de diverso tipo. Sorprende que el libro con ms soli-
citudes de ello, desde hace ya unos aos, sea un libro infantil, And tango makes three (Tres
con Tango), de Justin Richardson, un conmovedor lbum ilustrado en el que se cuenta la
historia real de dos pinginos machos del zoo de Nueva York, a los que dieron un huevo
para empollar y que, tras el nacimiento del polluelo la pingina Tango, se comportaron
como una familia tradicional. La ALA denuncia esta moderna censura que se ampara en
objeciones de posible discriminacin racista o religiosa, o en la apologa de la obscenidad
o la violencia, una sofisticada censura que no prohbe explcitamente los libros, pero que
los relega a estanteras inaccesibles de bibliotecas, o que obliga a la autorizacin de los
padres para poder ser ledos por los chicos. Otros libros objetados en los ltimos aos en
estados o ciudades de los Estados Unidos, con argumentos absurdos, mojigatos o dispa-
ratados, han sido Harry Potter (de J.K. Rowling), porque el protagonista es diplomado en
magia y brujera; En la cocina de la noche (de Sendak), porque un nio aparece sin ropa;
La maravillosa medicina de Jorge (de Dahl), porque se usan productos habituales en la
113
preparacin de brebajes; El guardin entre el centeno (de Salinger), por la rebelda mani-
fiesta del adolescente; Oliver Twist de Dickens, por la protesta de asociaciones de padres
de la ciudad de Brooklyn en 1949, solicitando que los maestros la retiraran como lectura
de clase, ya que consideraban que la historia de Oliver violaba el derecho de sus hijos a
recibir una educacin laica; Las aventuras de Huckleberry Finn (de Mark Twin), porque
contiene expresiones que podran resultar ofensivas para algunas minoras tnicas; inclu-
so La Bella durmiente, por ser una historia violenta que puede causar susto en los nios.

Pedro Csar Cerrillo Torremocha

114
La llamada de lo salvaje
Jack London
Madrid: Anaya, 1985

El protagonista de esta historia es Buck, un perro que vive cmodamente en una gran-
ja en California, de donde es robado y vendido para convertirle en un perro de tiro. A par-
tir de entonces, tendr que adaptarse a las duras condiciones de vida sufriendo en el fro
rtico el maltrato de los distintos amos por los que es comprado y el ataque de otros perros
que rivalizan por el liderazgo de la manada. Finalmente, llega a las manos de John Thorn-
ton, el nico dueo que lo cuida y ante el cual mostrar su profunda fidelidad. Sin embar-
go, cuando este muere, Buck ya se ha convertido en un autntico perro salvaje movido por
los instintos ms primitivos de su naturaleza que lo llevan al bosque a unirse con los lobos.
La llamada de lo salvaje fue prohibida en los aos veinte y treinta, en las dictaduras
alemana e italiana al reflejar aspectos como la crueldad, el libre albedro, la supervi-
vencia, la bestia primitiva, la ley del ms fuerte... lo que paradjicamente hizo que fuese
calificado como demasiado extremista e incluso lleg a ser uno de los libros quemados
por los nazis1.

Paula Olaya Vila

115
1 CRUZ, Pablo (2005) Caza de brujas, en Revista Babar.
Tres con Tango
Peter Parnell y Justin Richardson
Madrid: RBA LIBROS, 2006

Tres con Tango es una historia de amor verdica entre dos pinginos macho del zoo de
Central Park, aqu llamados Roy y Silo. Ambos observarn con atencin cmo las parejas
heterosexuales incuban sus huevos y, ante la imposibilidad biolgica de tener descenden-
cia, deciden hacer lo mismo con una piedra. Ser Rob Gramzay, cuidador del zoo, quien
har que se vean cumplidos los sueos de esta entraable pareja al colocar en su nido un
huevo de pingino. Sin duda, estamos ante un relato cargado de valores como la igualdad
y el respeto que nos invita a la reflexin sobre los diferentes tipos de familias que existen
en la sociedad.
Este lbum ilustrado publicado en abril de 2005 ha suscitado la crtica de numerosos
padres que han pedido que su lectura se realice bajo la supervisin de un adulto, llegando
incluso a ser eliminado de las estanteras de bibliotecas y libreras. La American Libraries
Assotiation recoge las quejas que se elevan a diversas instituciones pblicas, como biblio-
tecas o colegios, acerca de los libros considerados poco apropiados o incluso perniciosos,
y suelen hacer pblico un listado con los libros que ms quejas han recibido a lo largo del
ao. Tres con Tango ocupa el cuarto puesto en el ranking de libros que ms polmica han
suscitado durante los primeros aos del siglo XXI.

Arantxa Sanz Tejeda

116
Tous poil!
Marc Daniau y Claire Franek
Rodez: Rouergue, 2011

Tous poil! es un divertido lbum que recoge, en poco ms de 15 ilustraciones y otras


tantas oraciones breves, un mensaje arrollador: la igualdad del ser humano. Padres, ami-
gos, profesores o policas se despojan de uniformes y estereotipos y demuestran, a partir
de su desnudez, que todos son iguales. Un verdadero canto alegrico hacia la libertad y la
igualdad que se hace eco de la cita del novelista francs Honor de Balzac que reza as: la
igualdad tal vez sea un derecho, pero no hay poder humano que alcance jams a conver-
tirla en hecho.
Muy recientemente, y desde luego ya en el siglo XXI, este libro ha sido denunciado en
las redes sociales por grupos de extrema derecha y de ideologa puritana para que se qui-
tara de las secciones infantiles y juveniles de las bibliotecas pblicas francesas porque en
l aparecen hombres y mujeres desnudos. Por fortuna, la Ministra de Cultura, Aurlie Fi-
lippetti, sali en defensa de los bibliotecarios franceses, solicitando que dejaran de ejercer
presiones sobre ellos, y defendiendo que la lectura es una de las mejores herramientas
para luchar contra el fanatismo y la intolerancia.

Arantxa Sanz Tejeda

117
La materia oscura
Philiph Pullman
Barcelona: Ediciones B, 1997-2001

La materia oscura plantea la existencia de universos paralelos cuyos habitantes se


unen para luchar contra la Autoridad religiosa. La materia oscura es una novela en tres
volmenes ms que una triloga. Philiph Pullman fue publicando los libros a medida que
la obra iba avanzando. Esto supuso una provocativa maniobra comercial que mantuvo a
sus lectores vidos por conocer el desenlace de la historia durante aos. Luces del Norte
recibi el Carnegie Medal en 1995 y Philiph Pullman obtuvo el Memorial Astrid Lindgren
en 2005. La buena acogida de la saga movi a New Line Cinema a realizar la versin cine-
matogrfica cuya primera entrega, La brjula dorada, se estren en 2007.
La materia oscura ha suscitado constantes crticas desde distintos sectores. El autor
manifest en The Bookseller que se alegraba de que plpitos de todo el mundo denostaran
su trabajo aunque otras fuentes como The Catholic Herald, aseguraron que las supuestas
crticas no eran sino un campaa por promocionar y publicitar estos libros.
Especialmente con el estreno de la pelcula en 2007, las crticas arreciaron. Bill Do-
nohue, el presidente de la Liga Catlica de Estados Unidos, adems de referirse a Phi-
lip Pullman como atesta militante, arremeta contra sus libros porque, en su opinin,
promovan el atesmo y denigraban el Cristianismo, especialmente a la Iglesia Catlica
Apostlica y Romana.

Cristina Caamares Torrijos

118
Alicia en el Pas de las Maravillas
Lewis Carroll
Barcelona: Lumen, 1985

Lewis Carroll nos traslada a un mundo de fantasa a travs de Alicia, la protagonista,


que quedar sumida en un profundo sueo aburrida por la lectura de su hermana una
tarde en la ribera del Tmesis. La marcha a toda prisa de un conejo blanco que se dirige
a su madriguera llamar la atencin de Alicia que, en un intento de perseguirlo, acabar
adentrndose en el Pas de las Maravillas. All cambiar varias veces de tamao y vivir
una serie de aventuras con los habitantes del lugar: una oruga, un Sombrerero Loco y una
afamada Reina de Corazones cuyo grito de guerra ser que les corten la cabeza.
Alicia en el Pas de las Maravillas fue prohibido en 1931 en la provincia china de Hunan
por atribuir cualidades humanas a los animales. Para el general Ho Chien era inaceptable
que los animales del libro tuviesen comportamientos humanos y consideraba desastroso
para la sociedad China colocar a ambos en un plano de igualdad. La ley que prohbe la
lectura de este clsico sigue vigente en la actualidad.

Arantxa Sanz Tejeda

119
Harry Potter y la Piedra Filosofal
J. K. Rowling
Barcelona: Salamandra, 1999

Harry Potter y la Piedra Filosofal es el primero de los siete libros que componen esta
saga escrita por J. K. Rowling -que anuncia un nuevo ttulo para este 2016, Harry y el nio
maldito-. Los padres del protagonista murieron cuando este era muy pequeo y qued al
cargo de sus malvados tos, los Dursley. La vida de Harry cambiar de manera radical el
da que recibe una carta comunicndole su admisin en el Colegio Hogwarts de Magia y
Hechicera, donde aprender cantidad de hechizos y encantamientos, practicar deportes
como el peculiar ftbol areo sobre escobas, llamado quidditch, y har buenos amigos
como Hermione Granger y Ron Weasley. El argumento de toda la saga gira en torno a la
pugna entre Harry Potter y Lord Voldemort, asesino de sus padres, en un intento de domi-
nar el mundo mgico, encarnando as la lucha entre el bien y el mal.
Trminos como magia y brujera han servido a los Emiratos rabes para justificar
la censura de la saga de la escritora britnica. La Asociacin de Bibliotecarios de Amrica
recibe cada ao cientos de quejas acusando a la obra de incitar a los nios a la violencia,
la brujera y el satanismo, entre otras cosas. Pero el caso ms extremo lo encontramos
en Alamogordo, Nuevo Mxico, donde centenares de miembros de la Iglesia de la comu-
nidad de Cristo quemaron una treintena de ejemplares al tiempo que cantaban himnos
religiosos.

Arantxa Sanz Tejeda

120
Capitanes de la Arena
Jorge Amado
Madrid: Alianza, 2016

Los Capitanes de la Arena son un grupo de cien nios entre ocho y diecisis aos
abandonados que viven en un almacn del puerto de Baha (Brasil), y unidos por la mi-
seria, no tienen otra opcin que dedicarse a la delincuencia para luchar por su existencia.
Organizados, con lderes y normas que estructuran su sociedad infantil independiente del
mundo que les rodea, los nios se enfrentan a distintas aventuras con episodios de gran
dureza cargados de violencia, sexo, violaciones, maltrato, racismo, terror y machismo. Se
trata de una historia cargada de denuncia social sobre los problemas de Brasil y hacia
aquellas lites cuyo papel en la novela no es otro que obviar el problema y maltratar a los
nios.
En 1937, siendo presidente del gobierno brasileo Getlio Vargas, la primera edicin de
la novela juvenil de Jorge Amado, Capitanes de la arena, fue quemada en la plaza de la loca-
lidad de Baha por los censores del llamado Estado Novo, porque vean en aquel relato sobre
la dura vida de los chicos brasileos sin hogar un peligroso vehculo de ideas comunistas.
Sin embargo, a los ojos de cualquier lector, Capitanes de la arena no es ms que un grupo
de nios, con la ternura, la debilidad y la inocencia que los caracteriza. Su difusin tuvo
que aplazarse hasta 1944, en una segunda edicin que dara la vuelta al mundo y que desde
entonces no ha dejado de publicarse.

Paula Olaya Vila

121
Relacin de autores

Acosta Pealoza, Carmen Elisa: 86, 87


Amo, Jos Manuel de: 29, 30
Andrican, Sergio: 92, 93, 94, 95
Bialet, Graciela: 72, 73, 74, 75, 76, 77
Caamares Torrijos, Cristina: 34, 35, 61, 62, 118
Cerrillo Torremocha, Pedro Csar: 16, 22, 34, 114
Daz Chavarra, Rosa: 80, 81, 82, 83
Daz, Fanuel H.: 107
Etxaniz, Xavier: 41
Freire Santa Cruz, Ramn J.: 14
Jimnez Robles, Anglica: 102, 103, 104, 105, 106
Llorens Garca, Ramn F.: 80, 81, 82, 83
Lluch Crespo, Gemma: 38, 39, 40, 41
Lujn Atienza, ngel Luis: 70
Martnez Mateo, Roberto: 44, 45, 46
Miaja, M. Teresa: 102, 103
Morales Barco, Frieda Liliana: 98, 99
Muoz Cliz, Berta: 48, 50, 51, 52
Olaya Vila, Paula: 36, 115, 121
Orlando Rodrguez, Antonio: 92, 93, 94, 95
Rodrguez, Claudia:88, 89
Snchez Ortiz, Csar: 54
Santos Recuenco, Elosa: 24
Sanz Tejeda, Arantxa: 26, 28, 31, 32, 55, 56, 57, 58, 59, 60, 64, 65, 66, 109, 116, 117, 119, 120
Sotomayor, M. Victoria: 20, 49, 63

123 Utanda Higueras, M Carmen: 25, 27


Victorino, Andrea: 88, 89
ISBN
ISBN 978-84-9044-239-5
978-84-9044-239-5 5

9 788490 442395
publicaciones.uclm.es

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