Jurisprudencia Civil. Colección Completa de Las Sentencias Dictadas Por El Tribunal Supremo de Justicia.
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BIBLIOTECA JURIDICA
DE LA
(Seccin de Jurisprudencia.)
ra.
JURISPRUDENCIA CIVIL.
COLECCION COMPLETA
DE LAS
SENTENCIAS DICTADAS
POR EL
TRIBUNAL SUPREMO DE JUSTICIA,
DE LA
REVISTA GENERAL DE LEGISLACION Y JURISPRUDENCIA.
TOMO III,
MADRID. 1859.
IMPRENTA DE LA Revista de Legislacin, CAHGO DE JLIAN MORALES,
e*tle de los Abades, nm. 20.
ADVERTENCIA
.
RECURSOS DE CASACION.
ESPOSICION 9. U.
I. REAL DECRETO.
COMPETENCIAS Y RECURSOS.
Iv*
........ .. .*
Competencia (45 de julio de 1838.).Reclamacion sobhe
pago de alquileres. Se declara favor de la jurisdiccion ordina
ria la competencia suscitada entre el Juez de paz de Pravia y el
Gobernador militar de Oviedo, y se resuelve:
1. Que utilizado el medio de la declinatoria, no puede aban
donarse para acudir al de la inhibitoria , ni aun emplearlo sucesi
vamente , sino que debe pasarse por el resultado de aquel:
2. Que desestimada la declinatoria, queda consentida y ejecu
toriada la providencia, no habindose apelado de ella;
Y 3. que el fuero personal puede renunciarse tcita espresa-
mente en materia civil.
En la villa y crte de Madrid, 15 de julio de 1858 , en los autos de
competencia suscitada entre el Juez de paz de Pravia y el Gobernador mi
litar de Oviedo sobre el conocimiento de la reclamacion de 540 rs., proce
dentes de alquileres, hecha por D. Nicols Pea contra D. Nicols Menendez:
Resultando que aauel acudi al espresado Juez de paz pidiendo se con
denase al Menendez al pago de los 540 rs., importe del alquiler de un ao
de la casa que habitaba , propia.del demandante , y que en el mismo juicio
declin et demandado la jurisdiccion del Juzgado de paz , fundndose en
que , como teniente del batallon provincial de Albacete , gozaba fuero mi
litar: . /
Resultando que en vista de las razones espuestas por ambas partes , el
Juez de paz desestim la declinatoria , mandando que Menendez contestase
la demanda, bajo apercibimiento de seguirla en rebeldia , lo cual replic
ste que no podia contestar sin permiso de sus jefes , y el demandante in
sisti por su parte en loque habia espuesto, dndose por terminado el acto:
Resultando que Menendez, no solo no utiliz el remedio de la apelacion
contra la providencia del Juez de paz, sino que admiti la notificacion del
auto , por el cual se mand compulsar la escritura de arrendamiento en
que se apoyaba la demanda, sin que tampoco apelase , y presenci y firm
la diligencia de compulsa:
Resultando que en 24 de diciembre de 1857 dict el Juez sentencia,
condenando Menendez al pago de los 540 rs. que se le reclamaban y las
co?as , y que los tres dias, 27 de dicho mes , acudi al Gobernador mi
litar de Oviedo pidiendo se oficiase de inhibicion al Juzgado de paz , lo
cual se accedi; y habiendo sostenido su jurisdiccion cada una de las refe
ridas autoridades, fundadas en las razones que estimaron procedentes , se
entabl la presente contienda de competencia:
Visto; siendo ponente el ministro D. Fernando Calderon y Collantes:
Considerando que, un vez utilizado el medio de la declinatoria por
parte de Menendez , no pudo abandonarle para recurrir al otro, ni aun em
plearle sucesivamente , sino que debi pasar por el resultado de aquel que
di la preferencia, como terminantemente dispone el art. 83 de la ley de
Enjuiciamiento civil:
Considerando que desestimada la declinatoria por el Juez de paz, y no
habindose apelado de esta providencia por Menendez , qued consentida
y ejecutoriada , sin que contra ella procediese ningun otro recurso , tanto
86 JURISPRUDENCIA CIVIL.
ms , cnanto que sobre la falta de apelacion hubo por parte del demandado
los actos positivos de sumision y asentimiento antes referidos:
Considerando que el fuero puramente personal alegado por .Menendez
puede renunciarse tcita espresamente en juicios civiles , como el de que
se trata;
Fallamos , que debemos declarar y declaramos que el conocimiento de
estos autos corresponde al Juez de paz de Pravia, quien se remitan todas
las actuaciones, sin hacer especial condenacion de costas, y lo acordado.
S Y por la presente sentencia, de la que se pasarn copias certificadas
para su publicacion en la Gaceta de esta crte insercion en la Coleeciou
legislativa, as lo pronunciamos, mandamos y firmamos.Ramon Lopez
Vazquez.Joaquin Jos Casaus.Sebastian Gonzalez Nandin. Fernando
Calderon Collantes.-Gabriel Ceruelo de Velasco.
Publicacion.Leida y publicada fu la precedente sentencia por el
limo. Sr. D. Fernando Calderon Collantes, ministro del Tribunal Supremo
de Justicia, estando celebrando audiencia pblica en su Sala estraordinaria
el dia de hoy, de que certifico como escribano de Cmara habilitado.
Madrid 15 de julio de 1858.Gregorio C. Garca.(Publicada en la
Gaceta de 17 de julio de 1858.)
3.'
5."
Competencia. (29 de julio de 4858.)Robos de varios
efectos.Desertores del ejrcito. Se decide favor de la juws-
dccioa militar la competencia suscitada entre el Juzgado de la Ca
pitana general de las Provincias Vascongadas y el de primera ins
tancia de Riaza, y se resuelve:
Que para considerar como desertor al soldado que use de
licencia, es necesario el trascurso de un mes despues de haber ter
minado el tiempo por que le fu concedida;
Y 2. que los desertores solo quedan sometidos la jurisdiccion
ordinaria, cuando su aprehension se verifica por la misma, cuan
do delinquen reunidos en cuadrilla.
En la villa y crte de Madrid , 29 de julio de 1858, en los autos de
competencia entre el Juzgado de la Capitana general de las Provincias Vas
congadas y el de primera instancia de Riaza, acerca del conocimiento de
la causa- formada contra Manuel Rica Sierra, soldado del regimiento infan
tera de Almansa, de guarnicion en Vitoria, por robo de una manta y otros
efectos Florentina de la Villa, vecina de Madriguera, en la noche del 22
gl 23 de marzo ltimo:
Resultando que al referido Manuel Rica le fu concedida por el Capitan
general del distrito , para marchar al pueblo de Madriguera restablecer
su salud, la licencia de cuatro meses, que empez usar en 1.* de no
viembre del ao anterior:
Resultando que en la noche del 22 al 23 de marzo del corriente se co
meti un robo en la casa de Florentina de la Villa, vecina de Madriguera,
y en la del 8 al 9 de abril otro en la casa-taberna de Estambela, pueblos
ambos correspondientes al partido judicial de Riaza;
Resultando que procesado Manuel Rica Sierra por suponrsele autor de
dichos dos delitos, manifest que era soldado del indicado regimiento; pero
qurf desde que se le concluy la licenei* habia pensado no regresar l:
Resultando que dirigido suplicatorio al Capitan general de las Provin
cias Vascongadas para averiguar la certeza de aquel particular, requiri de
inhibicion al Juez de primera instancia , que se neg ella en atencion
que el Manuel Rica Sierra era desertor y adems habia andado vagando y
proyectando la perpetracion de varios delitos , por cuyos hechos habia perr
dido su fuero:
Resultando que el Juzgado de Guerra , fondado en que la Ordenanza
exige para calificar como desertor un soldado que use de licencia la cir
40 JURISPRUDENCIA CIVIL.
instancia de que haya trascurrido un mes despues de espirad el trmin
de ella, insisti en la competencia de la causa por el delito cometido el
dia 22 de marzo , desistiendo por la misma razon de la relativa al que tuvo
lugar en la noche del 8 al 9 de abril.
Vistos, siendo ponente e( ministro D. Gabriel Ceruelo de Velaseo:
Considerando que Manuel Rica Sierra no podia ser calificado de deser
tor cuando se cometi el delito objeto de esta competencia , mediante
que, con arreglo al art. 15, titulo 30, tratado segundo de la Ordenanza del
ejrcito, para considerar con aquel carcter al soldado que use de licencia,
es necesario el trascurso de un mes despues de haber terminado el tiempo
por que le hubiese sido concedida , circunstancia que no concurre en el
presente caso, faltando por consiguiente el fundamento que en ella encuen
tra el Juzgado de Riaza para sostener su pretension:
Considerando que el art. 4. del decreto de 11 de setiembre de 1 820,
restablecido por el de 3f de agosto de 1836, solo somete la jurisdiccion
ordinaria , cuando la aprehension se verifique por la misma, el conoci
miento de las causas contra desertores del ejrcito de la armada, califica
cion que no podia ser aplicada al soldado Manuel Rica en la fecha en que
se perpetr el delito por que se halla procesado:
Considerando, por ltimo, que tampoco es aplicable la cuestion actual
la ley 7.a, titulo 17, libro 12 de la Novsima Recopilacion, pues de su mis
mo contexto se infiere claramente que fu dictada contra los que delinquen
reunidos en cuadrilla, lo cual confirman tambien las notas que ella ha
cen referencia y las otras leyes que inmediatamente la preceden y sub
siguen;
Declaramos esta competencia favor del Juzgado de la Capitana gene
ral de las Provincias Vascongadas, al que se remitan todas las actuaciones
relativas al robo cometido en la noche del 22 de marzo ltimo , devolvin
dose las que se refieren al ejecutado en la del 8 de abril al Juez de prime
ra instancia de Riaza, quien se diga, que en lo sucesivo solo remita este
Supremo Tribunal la pieza piezas que sean absolutamente necesarias para
resolver la cuestion que se haja promovido.
Y por la presente sentencia , de la que se pasarn copias certificadas
para su publicacion en la Gaceta de esta crte insercion en la Coleccion
legislativa, as lo pronunciamos, mandamos y firmamos.Ramon Lpez
Vazquez.Sebastian Gonzalez Nandin.Fernando Calderon y Collantes.
Gabriel Ceruelo de Velaseo.
Publicacion.Leida y publicada fu la precedente sentencia por el
limo. Sr. D. Gabriel Ceruelo de Velaseo, ministro del Tribunal Supremo
de Justicia, estndose celebrando audiencia pblica en su Sala estraordina-
ria el dia de hoy, de que certifico como escribano de Cmara habilitado.
Madrid 29 de julio de 1858. Gregorio C. Garca. (Publicada en la
Gaceta de 31 de julio de 1858 .)
6.a
Competencia (29 de julio de 1858.). Desacato un juez
de pazSe declara favor de la jurisdiccion ordinaria la com
petencia suscitada entre el Juzgado de la Capitana general de Ma
rina del departamento de Cdiz y el de primera instancia de Molril,
y se resuelve:
COMPETENCIAS Y RECURSOS. 41
. Que el delito de desacato las justicias, sea contra la au
toridad judicial, priva siempre del fuero, por privilegiado que sea;
Y 2. que no impidt que el desafuero se verifique, la circuns
tancia de alegarse que se llalla procesado el Juez quien se de
sacata.
En la' villa y crte de Madrid, 29 de julio de 1858, en los autos de
competencia seguidos entre ei Juzgado de la Capitana general de Marina
del departamento de Cdiz y el de primera instancia de Motril sobre el co
nocimiento de la causa contra el ayudante de Marina D. Pedro Egea, por
haber echado de su casa con palabras descompuestas al Juez de paz de
Castel de Ferro en el acto de ser requerido para el pago de cierta can
tidad:
Resultando que condenado Egea en juicio verbal por el referido Juez de
paz al pago de 102 rs. procedentes de inquilinatos, y dejar desocupada y
disposicion de su dueo la casa que habitaba, ofici al Comandante de
Marina para que hiciese cumplir su providencia:
Resultando que ste, con pretesto de que el indicado Juez careca de
jurisdiccion por hallarse procesado, dej de cumplimentar el oficio, por lo
cual se constituy el Juez de paz en casa de Egea, acompaado del secre
tario y de dos testigos, para ejecutar su providencia:
Resultando que el mencionado Egea, desconociendo la autoridad del
Juez de paz, le despidi empujones y con palabras descompuestas, hechos
que dieron motivo al Juez de primera instancia de Motril para instruir di
ligencias, en las que continu conociendo por auto de la Audiencia de
Granada, que dej sin efecto el suyo de inhibicion:
Resultando que el Juez de primera instancia funda su competencia en
que los hechos que han motivado las presentes actuaciones estn compren
didos en la ley 9.a, tt. 10, libro 12 de la Novsima Recopilacion, cuyo con
tenido no destruye lo prescrito en la 7.a, tt. 7., libro 6. de aquel Cdigo,
y el de la Capitana general de Marina , en que el Juez de paz no podia
ejercer funciones de tal por hallarse procesado, y por haberse adems con
siderado incompetente para ejecutar sentencia:
Vistos; siendo ponente el ministro D. Sebastian Gonzalez Nandin':
Considerando que el Juez de paz de Castel de Ferro, al ser maltratado
por el ayudante de Marina D. Pedro Egea, se hallaba en el pleno y libro
ejercicio de sus funciones judiciales:
Considerando que con arreglo lo prevenido en la ley 9.a, tt. 10, li
bro 12 de la Novsima Recopilacion produce desafuero el delito de desaca
to contra las justicias:
Considerando que la precedente ley es la que se refiere, en la que s
apoya y cuyas prescripciones ratifica y vigoriza la Real rden de 8 de abril
de 1831, que priva de su fuero, por privilegiado que sea, al reo del delito
de desacato contra las justicias:
Considerando, por ltimo, que en tal sentido han sido constantemente
decididas por este Supremo Tribunal las competencias de igual clase ta
presente;
Fallamos, que debemos declarar y declaramos que el conocimiento de
estos autos corresponde al Juzgado de primera instancia de Motril, quien
se remitan todas las actuaciones.
Y por la presente sentencia, de la que se pasarn copias certificadas
para su publicacion en la Gaceta de esta crte insercion en la Colec
cion legislativa, as lo pronunciamos, mandamos y firmamos. Ramon
tomo ui. 6
42 . IUR1SRRUDE1CIA CIVIL.
Lpez Vzquez.Sebastian Gonzlez Nandin.Fernando Caldwon y Co~
llames. Gabriel Ceruelo de Velasco.
Publicacin. Leda y publicada fu la sentencia que antecede por el
)o. Sr. D. Gabriel Ceruelo de Velasco, ministro del Tribunal Supremo
Justicia, estando celebrando audiencia pblica errsu Sala estraordinaria
da de hoy, de que certiGco como Escribano de Cmara habilitado.
Madrid 29 de julio de 1858.Gregorio C. Garca.(Publicada en la
iceta de 31 de julio de 1858.)
1 1 i f'i-f ;'j ; , *i' :>.& :
9.'
1.
Competencia. (5 de agosto de 1858.Canciones sub
versivas injuriosas la guardia civil.Se decide favor de la
jurisdiccin ordinaria la competencia suscitada entre el Juzgado de
la Capitana general de Valencia y el de primera instancia de Ca
rayaca, y se resuelve: ;
Que las palabras injuriosas contra la Guardia civil cuerpos
del ejrcito no constituyen desafuero, cuando no son proferidas en
presencia de algn individuo de los mismos, ni en ocasin de hallar
se alterado el rden pblico.
En la villa y crte de Madrid, 5 de agosto de 1858, en los autos de
competencia entre el Juzgado de la Capitana general de Valencia y el Juez
de primera instancia de la ciudad de Caravaca, sobre conocimiento de la
causa formada contra Fernando Fernandez, Joaqun Yepes, Juan de la Cruz
Medina, Diego Perin y Bernardino Martnez, vecinos de la misma, por ha
ber cantado en la noche del 19 de abril ltimo canciones subversivas in
juriosas al cuerpo de la Guardia civil:
Resultando que, instruida la correspondiente sumaria por ambas juris
dicciones, la de Guerra requiri de inhibicin la ordinaria, fundndose en
oue el insulto cometido contra la Guardia civil causa desafuero con arreglo
a lo dispuesto en las Ordenanzas del ejrcito y Reales rdenes de 3 de
agosto de 1771 y 8 de noviembre de 1846:
Resultando que el Juzgado ordinario sostuvo su competencia apoyado en
que no se resisti ni insult ninguno de los individuos de dicho cuerpo en
actos del servicio, circunstancia requerida para el desafuero en las Reales
disposiciones citadas: ;
COMPETENCIAS Y RICHRSO!. 47
.Vistos: siendo Ponente el Ministro D. Sebastian Gonzalez Nandin:
Considerando que las palabras alusivas la Guardia civil que lian dado
.origen esta competencia, proferidas en ocasion en que ni estaba alterado
el orden pblico, ni presente individuo alguno de aquel cuerpo, no consti
tuyen los hechos de oposicion, agresion resistencia indispensables para el
desafuero:
Considerando, por tanto, inaplicables al presente caso Id prescrito en
las Ordenanzas del ejrcito y en las Reales rdenes de 3 de agosto de 1771
y 8 de noviembre de 1846, disposiciones invocadas por el Juagado militar
en apoyo de su competencia;
Fallamos, que debemos declarar y declaramos que el conocimiento de
la presente corresponde al Juzgado de primera instancia de Carayaca,
quien se remitan todas las actuaciones para los efectos de derecho.
Y por esta nuestra sentencia, de la cual se pasarn copias certificadas
para su publicacion en la Gaceta de esta crte insercion en la Coleccion
legislativa, as lo pronunciamos, mandames y firmamos.Ramon Lopez
Vazquez.Sebastian Gonzalez Nandin.Fernando Calderon y Collantes.
Gabriel Ceruelo de Velasco.
Publicacion.Leida y publicada fu la anterior sentencia por el Ilastr-
simo Sr. D. Gabriel Oruelo de Velasco, Ministro del Tribunal Supremo de
Justicia, estndose celebrando audiencia pblica en su Sala estrnofdinaria
el dia de hoy, de que certifico como Escribano de Cmara habilitado.
Madrid 5 de agosto de 1858.Gregorio C. Garca.(Publicada en la
Gaceta de 7 de agosto de 1858.)
. 'i '
1.
Competencia (5 de agosto de 188$.). Falsedad y abu
sos.Se decide favor del Juzgado de Hacienda de la provincia de
COMPETENCIAS Y RECURSOS. 49
Cceres la competencia suscitada entre ste y el de la Capitana
neral de Estreuaadura, y se resuelve:
1. Que los individuos del cuerpo de Carabineros pierden el
filero militar en los delitos de fraude contra la Hacienda pblica;
Y 2. que la jurisdiccion de Hacienda es la nica competente
para conocer de los delitos de contrabando y defraudacion, y de los
conexos relacionados con ellos.
En la villa y crte de Madrid, 5 de agosto da 1858, en los autos de
competencia entre el Juzgado de la Capitana general de Estremadura y el
de Hacienda de la provincia de Cceres, sobre el conocimiento de la causa
formada contra los carabineros Silvestre Garca, Francisco Chaparro, Mar
celino Gonzalez y Pedro Pea, por falsedad y abusos cometidos en el cum
plimiento desus obligaciones:
Resultando que formada causa por el Juez de Hacienda de dicha capital,
consecuencia de varias aprehensiones de gneros de lcito ilcito comer
cio hechas por los mencionados carabineros, se sobreseyo en ella por no ser
conocidos los reos, mandndose proceder, como se procedi, contra aque
llos por na haber depositado los efectos aprehendidos con las formalidades
prevenidas por la ley y haberse contradicho en sus declaraciones, y para
averiguar tambien si habia habido no ocultacion en los gneres:
Resultando que habiendo tenido noticia el Juzgado de Guerra, de la for
macion de esta causa, reclam su conocimiento, fundado en que los delitos
de perjurio y ocultacion son de la clase de los comunes y en tal concepto
justiciables por el fuero de los procesados:
Resultando que el Juzgado de Hacienda funda su competencia en que los
hechos atribuidos los carabineros deben considerarse como delitos co
nexos con el de defraudacion, segun el Real decreto de 20 de junio de 52,
y sujetos por tanto la jurisdiccion del ramo:
Vistos: siendo ponente el ministro D. Gabriel Ceruelo de Velasco:
Considerando que el reglamento de 11 de noviembre de 1842 en su ar
ticulo 106, establece el desafuero por el delito que en materia de fraude co
mete algun individuo del cuerpo de Carabineros, pues en l se declara que -
no valeel fuero militar en estos delitos, y que pertenece los Juzgados de
Haeienda, con inhibicion de todo otro Tribunal, el conocimiento de cual
quiera causa de esta naturaleza en que se halle comprendido complicado
un individuo de dicho cuerpo, sea cual fuere su clase:
Considerando que, con arreglo al art. 24 del Real decreto de 18 de mar
zo de 1850, quedan sujetos los carabineros la jurisdiccion especial de
~ Hacienda por el delito que tenga relacion con el fraude, y que por el art. 5.
del de 31 de enero de 1854 se ordena tambien que sern juzgados por los
tribunales de Hacienda en los de contrabando y defraudacion deben cono
cer la vez y. en el mismo proceso de los conexos anunciados en el art. 17,
que en sus nmeros 6. y 7. calitica como tales las omisiones y abusos de
ios empleados pblicos y personas de cualquiera condicion en el cumpli
miento de las obligaciones que para perseguir impedir el contrabando
la defraudacion les impongan los reglamentos instrucciones, asi como
cualesquiera otros comunes que se cometan para ejecutar, facilitar en
cubrir aquellos delitos:
Considerando, por ltimo, que Silvestre Garca, y los otros tres carabi
neros han sido procesados, no solo por haber faltado lo que dispone el ar
tculo 55 del espresado Real decreto de 20 de junio de 1852 y la Real r-
TOMO III. 7
50 JURISPRUDENCIA CIVIL.
den de 30 de setiembre de 1854, respecto las formalidades que liando
observarse en el acto de la aprehension y en el del depsito de los gneros
aprehendidos, sino porque, mediante la contradiccion entre sus declaracio
nes, la del estanquero D. Ramon Alvarez, depositario de los gneros, y lo
consignado en el acta, pueden resultar reos de falso testimonio cometido
para ocultar el fraude, y por consiguiente en perjuicio de la Hacienda p
blica, cuyo Juzgado es el nico competente;
Declaramos que el conocimiento de esta causa corresponde al de Ha-
cienda de la provincia de Cceres, al que se remitan unas y otras actua
ciones para lo que proceda conforme derecho, pasndose copias certifica
das de esta providencia la redaccion de la Gaceta para su publicacion en
la misma y al Ministerio de Gracia y Justicia para su insercion en la Co
leccion legislativa.
As por esta nuestra sentencia lo pronunciamos, mandamos y firmamos.
Ramon Lopez Vazquez.Sebastian Gonzalez Nandin.Fernando Calde
ron y Collantes.Gabriel Ceruelo de Velasco.
Publicacion.Leida y publicada fu la anterior sentencia por el Ilustr-
simo Sr. D. Gabriel Ceruelo de Velasco, Ministro del Tribunal Supremo de
Justicia, estndose celebrando audiencia pblica en su Sala extraordinaria
el dia de hoy, de que certifico como Escribano de Cmara habilitado.
Madrid 5 de agosto de 1858.Gregorio C. Garca.(Publicada en la
Gaceta de 7 de agosto de 1858.)
13.
Competencia (12 de agosto de 1858.).Diligencias con
motivo del fallecimiento de un capitn. Se decide favor de
la jurisciccion ordinaria la competencia suscitada entre el juzgado
de la Capitana general de Granada y el de primera instancia del
distrito del Campillo de la misma ciudad; y se resuelve:
Que la jurisdiccin ordinaria es siempre competente para ave
riguar si hay no criminalidad en un hecho, y las personas que
puedan ser responsable^ de l.
En la villa y crte de Madrid, 12 de agosto de 1858, en los autos de
competencia entre el Juzgado de la Capitana general de Granada y el de
primera instancia del distrito del Campillo de la misma ciudad, sobre el co
nocimiento de las diligencias sumarias instruidas con motivo del falleci
miento de D. Eduardo Rane), Capitan graduado del batallon de cazadores
de Barcelona:
Resultando que hallndose ste enfermo en cama se arroj por un bal
con la calle, quedando muerto en el acto:
Resultando que, dado parte del suceso al Juez de primera instancia del
distrito, instruy sobre ello las diligencias oportunas, hacindolo al mismo
tiempo un Capitan de dicho cuerpo por disposicion ce su Jefe:
Resultando que por el Juzgado de la Capitana general, fundado en el
fuero militar que el referido D. Eduardo Rancel habia disfrutado, se re
quiri de inhibicion al de primera instancia, quien tirtud de lo mandado
por la Audiencia de Granada sostuvo su competencia, en atencion que no
resultaban mritos para proceder contra persona que gozase dicho fuero.
COMPETENCIAS Y RECURSOS. 31
Vistos, siendo Ponente el Ministro D. Gabriel Ceruelo de Velasco:
Considerando que las diligencias instruidas por el Juzgado ordinario
tenan por objeto esclusivo averiguar si en el hecho de que se trata inter
vino no delito y las personas que en su caso pudieran ser responsables de
l, para lo cual era el nico competente;
Considerando que la jurisdiccin militar solo lo seria cuando los proce
dimientos se dirigiesen contra algn aforado de Guerra, lo que no podia
verificarse, puesto que de las diligencias practicadas hasta ahora ni aun
aparece justificada la existencia de un delito que deba perseguirse, faltan
do por consiguiente el fundamento en que pudiese legalmente apoyarse el
Juzgado de la Capitana general para reclamar su conocimiento;
Fallamos, que debemos decidir esta competencia en favor del Juzgado
de primera instancia del distrito del Campillo de la ciudad de Granada, al
que se remitan unas y otras actuaciones para lo que proceda conforme
derecho. .
Y por esta nuestra sentencia, de la cual se pasarn copias certificadas
para su publicacin en la Gaceta de est crte insercin en la Coleccin
legislativa, as lo pronunciamos, mandamos y firmamos.Ramn Lpez
Vzquez.Sebastian Gonzlez Nandin.Fernando Caldern y Collantes.
Gabriel Ceruelo de Velasco.
Publicacin.Leida y publicada fu la precedente sentencia por el limo.
Sr. D. Gabriel Ceruelo de Velasco, Ministro del Tribunal Supremo de
Justicia, estndose celebrando audiencia pblica en su Sala estraordinaria
el dia de hoy, de que certifico como Escribano de Cmara habilitado.
Madrid 12 de agosto de 1858.Gregorio C. Garca.(Publicada en la
Gaceta de 14 de agosto de 1858.)
14.
Competencia.(12 de agosto de 1858.)Falsificacin de
una letra de cambio, y estafa. Se decide favor de la jurisdic
cin ordinaria la competencia suscitada entre el juzgado de la Ca
pitana general de Granada, como de estranjera, y el de pri
mera instancia del distrito del Campillo de dicha ciudad, y se re
suelve:
1. Que para disfrutar del fuero de estranjera es requisito in
dispensable estar inscrito en las matriculas del Gobierno civil de la
provincia y del consulado respectivo;
Y 2." que en su consecuencia no lo disfruta un procesado hijo
de estranjero y constituido bajo la patria potestad, si su padre est
inscrito solamente en la matricula del consulado de su nacin.
En la villa y crte de Madrid, 12 de agosto de 1858, en los autos de
competencia entre el juzgado de la Capitana general de Granada como de
estranjera, y el de primera instancia del distrito del Campillo de dicha
ciudad, sobre el conocimiento de la causa formada contra D. Juan Wi-
llians, prfugo por falsificacin de una letra de cambio y estafa:
Resultando que instruida causa contra este, reclam de oficio su cono
cimiento el juzgado de Guerra por considerarse el nico competente, en
atencin la calidad de estranjero del procesado:
Resultando que el juzgado ordinario se neg la inhibicin, fundado
32 JUBISPRUDEBCIA CIVIL.
en que si bien el padre del D. Juan Wllians, bajo cuya potestad se hhla,
estaba inscrito con toda su familia en el registro del consulado de su na-
eion, no lo est en el del Gobierno civil de Granada, cuya circunstancia es
indispensable para disfrutar del fuero, y en que adems siendo este perso-
nalsimo era preciso que lo reclamase el mismo procesado que hoy se halla
prfugo:
Vistos, siendo Ponente el Ministro D. Gabriel Ceruelo de Velasco:
Considerando que, segun el art. t2 del Real decreto de 17 de noviem
bre de 1852, no tienen derecho ser considerados como estranjeros en
ningun concepto legal aquellos que no se hallen inscritos en la clase de
transeuntes domiciliados en las matriculas de los Gobiernos de las pro
vincias y de los cnsules respectivos:
Considerando que si bien el padre del procesado, cuyo fuero debe seguir
este por hallarse constituido bajo la ptria potestad cuando se cometi el
delito de que se trata, est inscrito en la matricula del consulado de su na
cion con todos los individuos de su familia, no sucede lo mismo en la del
Gobierno civil de la provincia, requisito indispensable para poder gozar
del fuero de estranjera con arreglo lo prescrito en el espresado Real de
creto;
Fallamos, que el conocimiento de esta causa corresponde al Juzgado de
primera instancia del distrito del Campillo de la ciudad de Granada, al que
se remitan unas y otras actuaciones para lo que proceda conforme de
recho.
Y por esta nuestra sentencia, de la cual se pasarn copias certificadas,
para su publicacion en la Gaceta de esta crte insercion en la Coleccion
legislativa, as lo pronunciamos, mandamos y firmamos. Ramon Lopez
Vazquez.Sebastian Gonzalez Nandin.Fernando Calderon y Cuitantes.
Gabriel Ceruelo de Velasco.
Publicacion.Leida y publicada fu la anterior sentencia por el Ilus-
trsimo Sr. D. Gabriel Ceruelo de Velasco, Ministro del Tribunal Supremo
de Justicia, estndose celebrando audiencia pblica es su Sala estraordina-
ria el dia de hoy, de que certifico como Escribano de Cmara habilitado.
Madrid 12 de agosto de 1858.Gregorio C. Garca.(Publicada en la
Gaceta de 14 de agosto de 1858.)
15.
Competencia (12 de agosto de 1858.)- Robo en despo
blado por un aforado de marima. Se decide favor de la juris
diccion ordinaria la competencia suscitada entre el juzgado de la
comandancia del tercio de Sevilla y el de primera instancia de Al
cal de Guadaira, y se resuelve :
4. Que los malhechores aprehendidos por la justicia ordinaria
quedan sujetos ella, cualquiera que sea su fuero;
Y 2. que el delito de robo en despoblado produce desafutro.
En la villa y crte de Madrid 12 de agosto de 1858, en los autos de
competencia entre el comandante militar de Marina del tercio de Sevilla y
el juez de primera instancia de Alcal de Guadaira, sobr conocimiento de
la causa formada contra Manuel Jaen y Moron, matriculado de Marina:
Resultando que en la maana del 27 de marzo ltimo fu acometido
eOMPKEPtCIAS Y RECURSOS. 53
Martin Gonzalez, en el sitio llamado el Charco del Pastor, por tres hombres
desconocidos, los cuales amenazndole con un pual, le ataron y robaron
una carga de pan y varias prendas de ropa:
Resultando que instruida causa con tal motivo por el Juez de primera
instancia de Sevilla, que continu el de Alcal de Guadaira, contra Manuel
Jaen y consortes, reclam su conocimiento en cuanto al primero el juzga
do militar de Marina, porque como matriculado de mar gozaba del fuero
correspondiente;
Resultando que el juzgado ordinario sostuvo la competencia, fundado
en que el robo en despoblado constituye desafuero y en que los malhecho
res aprehendidos por la justicia ordinaria quedan sujetos ella cualquiera
que sea su fuero:
Vistos; siendo ponente el ministro D. Sebastian Gonzalez Nandin:
Considerando que la ley 7.a, tt. 17, lib. 12 de la Novsima Recopila
cion dispone que sin consideracion alguna fuero privilegiado procedan las
justicias la persecucion, arresto y castigo de malhechores:
Considerando que Manuel Jaen, reincidente en el crimen, cometi el de
lito que ha dado motivo la presente competencia, en despoblado, con ar
mas, y en compaa de otros dos, circunstancias que le presentan como
malhechor en el sentido de la indicada ley;
Fallamos, que debemos declarar y declaramos que el conocimiento da
esta causa corresponde al juzgado de primera instancia de Alcala de Gua
daira, al que se remitan unas y otras actuaciones para lo que proceda con
forme derecho.
Y por esta nuestra sentencia, de la cual se pasarn copias certificadas
para su publicacion en la Gaceta de esta crte e insercion en la Coleccion
legistativa, as lo pronunciamos, mandamos y firmamos. Ramon Lopez
Vazquez.Sebastian Gonzalez Nandin.Fernando Calderon y Collantes.
Gabriel Ceruelo de Velasco.
Publicacion.Leida y publicada fu la precedente sentencia por el
Ilustrsimo Sr. D. Fernando Calderon y Collantes, ministro del Tribunal
Supremo de Justicia, estndose celebrando audiencia pblica en su Sala
estraordinaria el dia de hoy, de que certifico como Escribano de Cmara
habilitado.
Madrid 12 de agosto de 1858..Gregorio C. Garca.(Publicada en la
Gaceta de 14 de agosto de 1858.)
16
Competencia (12 de agosto de 1858.).Agresion contra
un alguacil.Se decide favor de la jurisdiccion militar la com
petencia suscitada entre el Juzgado de la Capitana general de Va
lencia y el de primera instancia de Alcira, y se resuelve:
i. Que solo produce desafuero el desacato las Autoridades,
cuando estas tienen atribuciones judiciales;
Y 2. que los alguaciles de las Alcaldas nunca ejercen por
derecho propio tales atribuciones.
En la villa y crte de Madrid, 12 de agosto de 1858, en los autos de
competencia suscitada por el Juzgado de la Capitana general de Valencia
JURISPRUDENCIA CIVIL.
18.
m.
Competencia (10 de setiembre de 1858.).Subasta de
los restos de uN.BQUE.Se decide favor de la jurisdiccion mer
cantil la competencia suscitada entre el juzgado de primera instan
cia de Villaviciosa , como tribunal de comercio , y el de la coman
dancia de marina de Gijon, y se resuelve:
Que los tribunales de comercio, y donde no los hay, los jueces de
60 JURISPRUDENCIA CITL.
primera instancia haciendo sus veces, son la nica jurisdiccion com
petente para conocer de todos los negociosjudiciales relativos al co
mercio, asi como a la subasta y venta de los buques y de sus efectos
si aqullos hacen arribada y se inutilizan para continuar la nave
gacion' :. : . .. , . ,.,
En la villa y ^rrte de Madrid, 10 de setiembre de 1858, en los autos
de cornpeteneia entre el juzgado de primera instancia de Villaviciosa , pro
vincia de Oviedo, y el de la Comandancia de Marina de Gijon, acerca deh
conocimiento de las diligencias de subasta de los restos de la polacra gole
ta llamada Cometa: " "
Resultando que en 3 de marzo de 1856 sali dicho buque del puerto de-
San Sebastian en direccion al de la Corua con cargamento de fierro, pa
pel y otros gneres por cuenta de varios comerciantes de aquella ciudad,
fondeando por arribada forzosa: primero en Castrourdiales y luego en Las
tres, donde, otorgados por el Capitan los correspondientes documentos de'
protesta y descarga , y depositados los efectos , dict auto el ayudante de
Marina,' de aquel distrito declarando inutilizado el buque para navegar >
causa de tener algunas maderas podridas , y disponiendo que mediante no
haber ocurrido naufragio cesase el procedimiento:
Resultando que el espresado Capitan acudi al juzgado de primera ins
tancia de Villaviciosa, haciendo abandono de la goleta, y citando varios ar
tculos del Cdigo mercantil , solicit que se librse exhorto al Tribunal de'
Comercio de la Corua, fin de que se hiciese saber dicho abandono al re -
presentante de la compaa aseguradora nombrada La Ibrica, y que en su
virtud trasportase el cargamento su destino, abonando los gastos, la
cual se defiri, sin que aparezca queel espediente tuviese por entonces ul
terior progreso:
Resultando que en 12 de enero ltimo el depositario de los restos del'
buque solicit en el juzgado de la Comandancia de Marina de Gijon, que en
vista del deterioro que aquellos sufran se tasasen pericialmente y vendie
sen, depositndose su importe, lo cual se accedi, prvia citacion por-
edictos parala comparecencia de los dueos del Capitan del buque ha
cerse cargo de los restos mencionados:
Resultando que verificado el remate y antes de que el depositario entre
gase los efectos subastados, el juzgado ordinario de Villaviciosa por oscita
cion del administrador de Rienes nacionales, fundndose este en lo dispues
to en la ley de 9 de muyo de 1835 respecto de bienes mostrencos, ofici al'-'
Tribunal de Marina para la suspension del remat, teniendo en otro caso
por anunciada la competencia:
Resultandoque el Tribunal requerido, en vez de reconocor la jurisdic
cion del requirente, sostuvo la suya, esponiendo que las diligencias pract- '
cadas en 1856 en el juzgado civil ordinario tuvieron el nico objeto de cu
brir la responsabilidad personal dTCapitan por su arribada forzosa no po
diendo, por tanto, dar atribuciones al juzgado para conocer de la venta
de otras cuestiones relativas al buque; que la jurisdiccion de Marina era la-
natural y legal para el remate, y que los restos de la pelacra tenian un due
o conocido:
Resultando, finalmente, que contra estos fundamentos alega el juzgado
de primera instancia, que habiendo conocido del espediente de abandono
del buque antes que se intentara el de subasta, tenia ya prevenido el co
nocimiento de cualquier incidente relativo al caso; que as el abandono co
mo la subasta eran actos mercantiles determinados en los artculos 503,
COMPETENCIAS Y RECURSOS. 61
900 y 001 del Cdigo de Comercio, y sujetos los Tribunales de ese ram
como lo era el de primera instancia por no haber all Tribunal mercantil,
que los efectos de la polacra constituan la garanta de un contrato de co
mercio favor de la compaa de seguros La Ibrica, y que si bien dichos
efectos tenan dueo conocido si la compaa los demostraba, previa acep
tacion del abandono, pasaran al dominio de la Hacienda pblica como mos
trencos con las responsabilidades consiguientes:
Vistos; siendo Ponente el Ministro de este Supremo Tribunal D. Joaquin
de Roncali: .: .i . . . .' :i *. i V .
Considerando que las diligencias judiciales que han dado lugar la. pre
sente competencia versan sobre derechos y obligaciones procedentes de
contratos mercantiles celebrados por el Capitan de la polacra Cometa con
varios cargadores de este buque en el puerto de San Sebastian:
Considerando que, con arreglo lo dispuesto en el art. 1199 del Cdigo
de Comercio, la jurisdiccion de los Tribunales de este ramo es privativa
para toda contestacion judicial sobre derechos y obligaciones que emanen
de negociaciones , contratos y operaciones mercantiles comprendidos en el
mismo Cdigo, y que reunan los caractres determinados en l: ''.:.
Considerando que, segun lo prevenido en el artculo 1169, los juecess
ordinarios deben de conocer de los negocios judiciales mercantiles en. los
puntos donde no hubiese Tribunal de Comercio: ' ' -.: . i ci . ,'.'!-
Considerando que por el art. 593 se dispone adems especficamente,
que cuando las naves mercantes se inutilizasen para la navegacion, acudan
sus capitanes maestres ante el Tribunal de Comercio y en su defecto ante
el juez ordinario del puerto donde hiciesen su primera arribada, solicitando
la instruccion de las oportunas diligencias hasta la venta en pblica subasta
con las solemnidades que determina el art. 608 del referido Cdigo de
Comercio; .. #i .
Fallamos que debemos declarar y declaramos que el conocimiento de es
tos autos corresponde al juzgado de primera mstancia de Villaviciosa,
como Tribuna] de Comercio, al que se remitan unas y otras actuaciones
para lo que proceda conforme derecho; y prevenimos as dicho juzgado,
como al de la comandancia de Marina de Gijon, que en lo sucesivo funden
sus providencias como lo prescribe el art. 98 de la ley de Enjuiciamiento
civil. .:. i
As por la- presente sentencia, que se publicar en la Gaceta de Madrid
y en la Goleccion legislativa, pasndose al efecto las correspondientes co
pias certificadas, lo pronunciamos, mandamos y firmamos.Ramon. Mara
de Arriola.Joaquin de Roncali.Felipe de Urbina.Eduardo Elo. Jos
Mara de Trillo. . ,. . i.. - i
Publicacion.Leida y publicada fu la precedente sentencia por el Es-
celentsimo limo. Sr. D. Joaquin de Roncali, Ministro del Tribunal Su
premo de Justicia, estando celebrndose audiencia pblica en su Sala se
gunda el dia de hoy, de que certifico como Secretario de S. M. y Escribano
de Cmara. ..,., .- . . i.'- # .,.' o!- -\i
Madrid 10 de setiembre de 1858.Dionisio Antonio de Puga.(Publi
cada en la Gaceta de 12 de setiembre de 1858.) !i' i " .
' . <'- 3.
6i JURISPRUDENCIA CIVIL.
bitoa y de la declinatoria, sino que debe elegirse uno de ellos pa
sndose por el resultado que ofrezca;
Y 2. que lo dispuesto en el art. 83 de la Ley de Enjuiciamiento
civil es obligatorio a los aforados de Guerra, porque las cuestiones
de competencia entre jueces que ejercen jurisdiccion de diferente .
clase, causan desafuero.
En la villa y crte de Madrid, 14 de setiembre de 1858, en los autos
de competencia entre el Juzgado de la Capitana general de Castilla la
Nueva y el segundo Juez de paz de la villa de Calzada de Calatrava, acerca
del conocimiento de la demanda que Antonio Sanchez Guio, vecino de dicha
villa :y apoderado de D. Juan Plaza, vecino de la de Torrenueva intent
contra D. Manuel Forcallo, sobre reclamacion de un pedazo de tierra deno
minado El Mastranzal, cuyo valor no escede de 600.
Resultando que recibida la demanda y sealado en providencia del 23
por dicho Juez de paz el dia 31 de octubre de 1867 para la comparecen
cia, asisti ella, a nombre de Forcallo, su hijo D. Manuel; y apoyada la
demanda por Sanchez Guio en representacion de Plaza, para que le entre
gase el pedazo de tierra de que se ha hecho mrito, D. Manuel declin la
jurisdiccion reclamando el fuero militar de su padre con exhibicion de un
despacho, y el Juez de paz consult al de primera instancia de Almagro
que,' 'de conformidad con el Promotor fiscal, le previno, y as lo efectu,
hiciese constar en autos si Forcallo,gnzaba fuero integro solo criminal:
Resultando que se puso en ellos testimonio de la licencia de Forcallo,
Teniente del regimiento provincial de Ciudad-Real, y en su vista declarn
dose competente el Juez de paz, porque Forcallo no lo gozaba mas que en
lo criminal, toda vez que en el despacho no se hace ostensivo lo civil,
dispuso que se hiciera saber al demandado compareciese contestar la de-
rhanda: ' . -.:,i i . }'-. :.
Resultando que notificada esta providencia al hijo y apoderado de For
callo, no apel de ella y concurri la segunda comparecencia: . . i '.. i
Resultando que las dos partes no hicieron en' ella mas que reproducir
sus reclamaciones primitivas, si bien D. Manuel aadi que se habia recur
rido al Juzgado de Guerra de la Capitanfa general de Castilla la Nueva para
qtt promoviese la competencia, con protesta de perjuicios si no se suspen
dia la continuacion del juicio; qu habiendo seguido su curso decidi el
Juez de paz dictando providencia, por la que conden al demandado en
tregar al demandante el pedazo de tierra objeto del mismo: i.. -..i ,.n
- Resultando que habindose notificado esta providencia al hijo y repre
sentante de Forcallo, y no habindose apelado de ella, se procedi su
ejecucion, quedando terminada en 25 de febrero ltimo:
Resultando que consecuencia de'los recursos que Forcallo present
al Juzgado de Guerra de Madrid, sin embargo de la impugnacion que de
ellos hizo el Fiscal militar, aquel ofici de inhibicion al Juez de paz de
Calzada,.fundndose para ello en que Forcallo corresponde la jurisdic
cion militar, y la accion utilizada por Juan Pablo Plaza no secuenta entre
los casos de essepcion, en que el privilegio del fuero no est concedido
personas determinadas, sino las clases, y por lo mismo lo que estas
corresponde no puede renunciarse por el individuo; y en que Forcallo no
est privado de ejercitar la inhibitoria por la declinatoria que utiliz sin
apelar de la providencia del Juez de paz al declararse competente, sin em
bargo de laque establece el art. 83 de la ley de Enjuiciamiento civil, porque
COMPETENCIAS Y RECURSOS.
como privilegio, de clase , no puede renunciarse por las personas , y citando
las leyes 21, tt. 4., libro 6., y la 1.* del mismo ttulo y libro, Novsima
Recopilacion y Real orden de 10 de octubre de (830:
Resultando que el Juez de paz no estim suficientes esas observaciones
que el Juzgado de Guerra de Madrid le bizo con fecha 29 de abril , y se de
clar competente para haber conocido del juicio verbal de que se trata,
fundndose en que el oficio es estemporneo y la ley d Enjuiciamiento ci
vil ostensiva la sustanciacion de los pleitos y negocios civiles de que co
nozca la jurisdiccion militar, habindose procedido en su consecuencia l
remision de las actuaciones:
Vistos; siendo Ponente el Ministro D. Eduardo Elo:
Considerando qne ninguna cuestion de competencia se puede duplicar,
promovindose simultnea ni sucesivamente por inhibitoria y por declina
toria, sino que debe pasar el litigante por el resultado de cualquiera de es
tos modos que haya dado la preferencia , sin abandonarlo ni recurrir al
otro , conforme se halla dispuesto en e! art. 83 de la ley de Enjuiciamiento
civil :
Considerando que adems de la derogacion de fuero que en materia de
juicios verbales establece el art. 1162 de la misma ley , lo que dispone el
83 es obligatorio los aforados de Guerra , porque las cuestiones de compe
tencia entre Jueces que ejercen jurisdiccion de diferente clase, que cor
responde la de que se trata, causan desafuero como atribuido su conoci
miento al Tribunal Supremo de Justicia en el art. 100:
Considerando que despues de haber utilizado la declinatoria sin apelar
de la providencia del Juez de paz, que se declar competente para conocer
de la demanda que en cuanta menor de 600 rs. habia propuesto D. Juan
Pablo Plaza, vino D. Manuel Forcallo ejercitar la inhibitoria, lo cual no
est permitido en el citado art. 83 ;
Fallamos , que debemos declarar no haber lugar resolver esta compe
tencia con costas D. Manuel Forcallo, Teniente retirado de Milicias, de
volvindose cada Juzgado sus respectivas actuaciones.
As por la presente sentencia, que se publicar en la Gaceta de Madrid
insertar en la Coleccion legislativa, pasndose al efecto las correspon
dientes copias certificadas, lo pronunciamos, mandamos y firmamos.Ra
mon Mara de Arriola.Joaquin de Roncali.Juan Mara Biec.Felipe de
Urbina.Eduardo Elo.Jos Mara de Trillo.
Publicacion.Leida y publicada fu la precedente sentencia per el
limo. Sr. D. Eduardo Elo, Ministro del Tribunal Supremo de Justicia, es
tndose celebrando audiencia pblica en su Sala segunda el dia de hoy , de
que certifico como Secretario de S. M. y Escribano de Cmara.
Madrid 14 de setiembre de 1858.Dionisio Antonio de Puga.(Publi
cada en la Gaceta de 16 de setiembre de 1858.)
fc5.
Competencia (28 de setiembre de 1858.).Quebranta
miento de condena.Se decide favor de la jurisdiccion ordinaria
la competencia suscitada entre el Juzgado de primera instancia de
San Fernando y el de la Capitana general del departamento de C
diz, y se resuelve:
Que el conocimiento de las causas sobre desercion fuga de
presos y confinados corresponde los tribunales ordinarios.
En la villa y crte de Madrid , 28 de setiembre de 1858, en los autos
de competencia entre el Juzgado de primera instancia de San Fernando y
el de la Capitana del Departamento de Cdiz, sobre el conocimiento de la
causa formada contra Jos Antonio Archidona por quebrantamiento de
condena:
Resultando que Jos Antonio Archidona se hallaba en el presidio de las
Cuatro Torres del arsenal de la Carraca cumpliendo la que en 1845 se le
habia impuesto por la Audiencia de Albacete, y que estando trabajando
con otros de su clase el 9 de noviembre de 1 857 en el sitio titulado la Can
tera de. la poblacion, verific la fuga quebrantando de este modo su con
dena:
Que poco tiempo de andar vagando por aquel territorio, fu aprehen
dido cerca de Daimiel, y procesado en causa por sospechas de robo, instrui
da en el Juzgado de primera instancia de Valdepeas, en la que no resul
tando que hubiese delinquido despues de la desercion, se dict auto de so
breseimiento, que fu aprobado por la Audiencia de Albacete, disponiendo
que el reo fuese remitido con el tanto de culpa respectivo al quebranta
miento de condena al Juez de primera instancia que correspondiese:
Resultando, que, noticioso el referido Juzgado de San Fernando de que
el reo y testimonio habian sido remitidos al Comandante de Marina del Ar
senal de la Carraca, y de que por la jurisdiccion de este ramo se seguia
causa por la fuga de Archidona, exhort al capitan general del Departamen
to para la inhibicion, k lo que se neg el Juzgado de Marina, originndose
la presente competencia:
Resultando que en ella espone el Juzgado civil ordinario que Archidona
no es aforado de Marina, y que se trata de un delito comun de quebranta
miento de condena impuesta por la jurisdiccion ordinaria, cometido, no en
arsenal buque de guerra, sino en la cantera donde se hallaba trabajando
el que desert:
Resultando que el Juzgado de Marina se funda en que el presidio de las-
Cuatro Torres de la Carraca est sometido la autoridad de Marina, sin
que en lo concerniente lo econmico y disciplinal intervengan para nada
la direccion ni Jefes de los dems presidios; en que ha sido prctica cons
tante que las causas por quebrantamiento de condena se hayan seguido por
su jurisdiccion; en una decision de este Supremo Tribunal en un caso an
logo, y en que el delito se cometi en las canteras que la misma tiene en
terrenos de su propiedad, donde Archidona estaba con ta correspondiente
escolta y otros de su clase para estraer la piedra que se empleaba en las
obras hidrulicas del mencionado punto militar:
Vistos; siendo Ponente el Ministro D. Felipe de Urbina:
Considerando que lo establecido en el Cdigo pena!,-tanto respecto
COMPSTXNCIAS Y RECURSOS. 69
las penas como su aplicacion sobre el delito de que se trata, persuade que
nicamente corresponde conocer de l i los Tribunales ordinarios:
Considerando que este concepto se halla confirmado por la Real rden
de 11 de marzo de 1851, en la que se declara que el Cdigo ponal confiere
los Tribunales de justicia la facultad de conocer y aplicar las penas que
seala por el delito de desercion fuga de los confinados, y que queda de
rogada la Ordenanza de Presidios en lo concerniente dicho delito;
Y considerando que por esta declaracion no puede dudarse que la juris
diccion ordinaria es la competente para conocer en esta causa,
Declaramos, que el conocimiento de ella corresponde al referido Juzga
do de San Fernando, al que se remitan unas y otras actuaciones para lo
que proceda con arreglo derecho.
As por la presente sentencia, que se publicar en la Gaceta de esta
crte y en la Coleccion legislativa, pasndose al efecto las correspondien
tes copias certificadas, lo pronunciamos, mandamos y firmamos.Ramon
Mara de Arriola. Joaquin de Roncali. Juan Mara Biec.Felipe de Ur-
bina.Eduardo Elo.Jos Mara de Trillo.
Publicacion.Leida y publicada fu la precedente sentencia por el
limo. Sr. D. Felipe de Urbina, Ministro del Tribunal Supremo de Justicia,
estndose haciendo audiencia pblica en su Sala segunda el dia de hoy, de
que certifico como Secretario de S. M. y Escribano de Cmara. ,
Madrid 28 de setiembre de 1858.Dionisio Antonio de Puga.(Publi
cada en la Gaceta de 30 de setiembre de 1858.)
6.
Competencia (29 de setiembre de 1858.).Cancelacion de
una escrituba de venta. Se decide favor del Juez de primera
instancia de Cieza, la competencia suscitada entre este y el de iguaL
clase de las Palmas, en las islas Canarias, y se resuelve:
Que el lugar en que segun convenio debe cumplirse una obliga
cion, constituye fuero preferente.
En la villa y crte de Madrid, 29 de setiembre de 1858, en los autos
de competencia entre los Jueces de primera instancia de las Palmas, en las
Islas Canarias, y de Cieza, en la provincia de Murcia, sobre conocimiento
de la demanda entablada ante el segundo porD. Juan Lopez Estevez con
tra sus hermanos D. Francisco y D. Bernardino Lopez Estevez, sobre can
celacion de una escritura de venta:
Resultando que D. Juan Lopez Estevez, vecino de la villa de Fortuna,
vendi sus citados hermanos, en los aos de 1849 y 1850, dos fincas de
su propiedad con el pacto de retro:
Resultando que habiendo demandada en 27 de junio de 1857 juicio
de conciliacion, ante uno de los Jueces de paz de la villa de Fortuna, su
hermano D. Francisco para la cancelacion de la Escritura, mediante la de
volucion del precio, no lleg celebrarse porque en 2 del siguiente mes
firmaron por duplicado en la villa de Fortuna un contrato privado, en el
que aquel, por s y en representacion de su hermano D. Bernardino, se
oblig remitir su hermano D. Juan canceladas' las citadas escrituras en
I trmino de dos meses:
Resultando que para el cumplimiento de este contrato entabl demanda
70 JUR1SRRUDENCIA CIVIL.
Af D. JGan contra pus citados hermanos, en 6 de octubre siguiente, ante ei
Juez de primera instancia de Cieza, cuyo partido pertenece el pueblo de-
Fortuna, porser el del domicilio de los demandados y adems el lugar eD
que debia cumplirse la obligacion:
Resultando que librados exhortos los Jueces de primera instancia do
las Palmas y Santa Cruz de Tenerife, donde aquellos residian, el primero
instancia de D. Francisco, requiri de inhibicion al Juez de Cieza, funda
do en la vecindad que dijo tener en aquella ciudad, cuyo efecto se pre
sent una certificacion del Secretario de Ayuntamiento de la misma, en la
ue so espresa que apareca empadronado en el padron general de vecinos
e 1857, con 14 meses de residencia:
Resultando que el Juez de Cieza, con audiencia de D. Juan Lopez, se
opuso la inhibicion, fundado en que se hahia propuesto fuera de tiempo,
puesto, que notificado el D. Francisco en 19 de enero, no se lial ia dedu
cido hasta el 11 de mayo siguiente; en que el contrato contenia implcita
mente la condicion de cumplirse en el punto de residencia del D. Juan,
quien debian remitirse canceladas las escrituras; y por ltimo, en que el
D. Francisco era vecino de la villa de Fortuna, toda vez que en ella tenia
casa abierta, pagaba contribucion, se hallaba en las listas electorales, y- no
apareca que hubiese levantado su vecindad, como as se hizo constar por
certificacion del Secretario de Ayuntamiento de la ya mencionada villa:
Vistos; siendo Ponente el Ministro D. Antero de Echarri:
Considerando que la accion intentada por D. Juan Lopez Estevez con
tra su hermano D. Francisco es personal; que para conocer de las de esta
clase es Juez competente, segun el art. 5. de la Ley de Enjuiciamiento, en
primer lugar el del en que deba cumplirse la obligacion; y que habindose
comprometido D. Francisco remitir canceladas su hermano D. Juan, ve
cino de la villa de Fortuna^ las escrituras que se refiri el convenio de 2
julio de 1857,, solo podia considerase el primero exento de su obligacion,
poniendo en aquellla villa disposicion del segundo dichas escrituras, lo
cual equivale ser ella el lugar del cumplimiento del contrato;
Declaramos; que el conocimiento de la demanda intentada por D. Juan
Lopez Estevez, contra su hermano 1). Francisco, corresponde al Juez do
primera instancia de Cieza, quien se remitirn unas y otras actuaciones
con copia certificada de esta sentencia, debiendo pagar las partes por mi
tad las costas ocasionadas.
Y por esta nuestra sentencia, que se publicar en la Gaceta dentro de
los tres dias siguientes al de su fecha, insertar en la Coleccion legisla
tiva, pasndose al efecto las correspondientes copias certificadas, as lo pro
nunciamos, mandamos y firmamos.Juan Martin Carramolino. Sebastian
Gonzalez Nandin.Miguel Osea.Manuel Ortiz de Ziga. Antero de
Echarri.Fernando Calderon y Collantes.
Publicacion.-^Leida y publicada fu la anterior sentencia por el Ilus-
trsimo Sr. D, Antero de Echarri, Ministro de la Sala primera del Supre
mo Tribunal de Justicia, celebrando audiencia pblica la misma Sala en el
dia de hoy de que yo el Escribano de Cmara certifico.
Madrid 30 de setiembre de 1858.Juan de Dios Rubio.(Publicada en
la Gaceta de 2 de octubre de 1858.)
:.'' - ' . .i . i
.
Competencia (8 de ortubre de 1858.).Averiguacion de
COMPETENCIAS Y RECURSO?. 7i
la conducta de unos carab neiios.Se decide favor de la juris
diccin de Hacienda la competencia suscitada entre el juzgado de-
este ramo de Badajoz y el de la Capitana general de Estremadura,
y se resuelve:
1 , Que los delitos de contrabando y defraudacin y sus conexos
y cuantos abusos escesos tengah relacin con aquellos, son de la
esclusiva competencia de la jurisdiccin de Hacienda;
Y 2. que el cuerpo de Carabineros, aunque organizad mili
tarmente, depende del Ministerio de Hacienda, y tiene la misin es
pecial de perseguir los delitos de contrabando y defraudacin.
En la villa y crte de Madrid, 5 de octubre de 1808, en los autos de
competencia entre el Juzgado de Hacienda de la provincia de Badajoz y el
de la Capitana general de Estremadura, acarea de] conocimiento dlas
diligencias instruidas por la jurisdicciommilitar en averiguacin de Incon
ducta observada por un sargento y otrps dos individuos del cuerpo de Ca-r
rabineros en la aprehensin de Agustn Torrado y Jos Moreno con dos ca
balleras cargadas de sal y gneros de ilcito comercio:
Resultando que noticioso el espresado sargento de que cuatro contra
bandistas habian pasudo Portugal el 7 de junio ltimo, se situ al da si
guiente en un puuto inmediato al pueblo de Villauueva del Fresno, y vien
do veoir por el camino que conduce desde aquel Reino Espaa cuatro
hombres, sin armas, cada uno de los cuales conduca una caballera, carga
da, les di la voz de alto, cuya intimacin se detuvieron:
Resultando que inmediatamente uno da ellos dijo: adelante, vengan
tiros, ponindose en precipitada fupa con los que le acompaaban, segn
declaran los carabineros, lo cual di lugar que estos les hicieran fuego,
quedando heridos los contrabandistas Torrado y Moreno, que fueron
aprehendidos con las caballeras y cargas:
Resultando que segn la declaracin de los mismos contrabandistas
sus compaeros habian huido en el momento deoir aquellas voces, y qaa
ellos per su parte no se haban movido, recibiendo en tal situacin el fue
go de los aprehensores: . ,
Resultando que no habindose podido conseguir la captura de los dos
desconocidos, fueron los otros conducidos Badajoz con las caballeras y
cargas que se aprehendieron, instruidas diligencias en el Juzgado da Ha
cienda, se declar el comiso da los gneros y sal, habindose dado la f de
sanidad de la herida de Moreno en 6 de agosto, y hallndose en la misma
fecha Torrado fuera de. peligro:
Resultando, que instruida sumaria por la Capitana general acerca de la
conducta observada por el sargento. y carabineros, estim el Juzgado deda
misma que los aprehensores habian cumplido con su deber, y acord el so
breseimiento de las diligencias por auto de H de julio:
Resultando que el Juzgado de Hacienda, de conformidad con lo pro
puesto por el Piotnotor fiscal, dict providencia en 20 del mismo mes, por
la cual acord oficiar, como lo hizo con la documentacin correspondiente,
al Capitn general del distrito, requiriudole para que mandase cesar en el
conocimiento del asunto cualquiera otra Autoridad que no fuese la judi
cial de Hacienda, remitiendo esta las actuaciones; pues segn lo dispuos-
to en los artculos 17 y 20 del Real decreto de 20 de junio de 1 852, y con
arreglo lps principios consignados por este Supremo Tribunal al decidir
Otras competencias en casos anlogos, corresponda privativamente la ju
72 JURISPRUDENCIA CIVIL.
risdiccion de Hacienda el conocimiento de los delito? conexos que puedan
cometerse en la persecucion de los delitos de contrabando, con la sola es-
cepcion del ca^io de resistencia formal la fuerza armada, que no hubo en
el de que se trataba, y denuncindole, por ltimo, la competencia si no ac
cediese al requerimiento:
Resultando que en vista.de la comunicacion del Juez de Hacienda, el
Fiscal del Juzgado de la Capitana general, al mismo tiempo que reconoci
que las omisiones y abusos cometidos en la persecucion del contrabando
estaban sujetos la competencia de aquella jurisdiccion, sostuvo que en el
caso actual no habia habido abuso de parte de los carabineros, y as estaba
declarado por el Juzgado militar, no obstante lo cual, dijo que no se oponia
la remision de las actuaciones al Juez requirente:
"Resultando, finalmente, que el Juzgado de la Capitana general deneg
la remision que se le pedia y acept la competencia, fundndose para ello
en que el cuerpo de Carabineros est organizado militarmente, as por el
Real decreto de 0 de diciembre' de 1842, como por los posteriores, y se
aladamente el ltimo de 25 de diciembre de 1856; que por tanto se'halla
sujeto al Consejo de guerra que establecen las Reales Ordenanzas para el
conocimiento de todos los delitos, faltas y escesos que cometiesen sus indi
viduos, escepto solo el caso en que fueran acusados de contrabandistas
y defraudadores, lo que no aconteca en el deque se trata; que el mal
iiso de las armas, si lo hubiera, seria un delito militar; y que la autoridad
competente tenia ya declarado que el sargento y los carabineros ha
bian usado legtimamente de las que llevaban, habindoles sido dadas,
no solo para su defensa, sino para hacerse respetar y cumplir el objeto de
su instituto cuando se hallasen de guardia, centinela en persecucion de
criminales:
Vistos: siendo Ponente el Ministro de este Supremo Tribunal D. Joa-
de Roncali:
Considerando que, con arreglo lo dispuesto en el Real decreto de 20
de junio de 1852, corresponde la jurisdiccion de Hacienda el conoci
miento privativo de los delitos de contrabando y defraudacion, juntamente
con el de los abusos que puedan cometerse por los empleados pblicos y
personas de cualquiera condicion en el cumplimiento de las obligaciones
que para la persecucion de aquellos delitos les impongan los reglamentos
instrucciones vigentes, calificndose esos abusos de delitos conexos por el
art. 17 del citado Real decreto:
Considerando que el Cuerpo de Carabineros, aunque organizado mili
tarmente, depende del Ministerio de Hacienda, y tiene la mision especial
de perseguir los delitos de contrabando y defraudacion:
Considerando que, en el caso que ha dado lugar la presente compe
tencia, el sargento y los individuos del cuerpo de Carabineros-que aprehen
dieron Agustin Torrado y Jos Moreno se hallaban prestando el servicio
propio del instituto que pertenecen:
Considerando que, cualquiera que pueda ser el resultado de las actua
ciones en averiguacion de la conducta observada por los carabineros, las
lesiones que recibieron Agustin Torrado y Jos Moreno fueron causadas en
el acto mismo de la aprehension de un contrabando:
Fallamos, que el conocimiento de las diligencias de que se trata corres
ponde al Juzgado de Hacienda de la provincia de Badajoz, al que se remi
tan unas y otras actuaciones para lo que proceda con arreglo derecho.
Y encargamos al Juzgado de la Capitana general de Estremadura que en
lo sucesivo tenga presentes los principios legales consignados en esta sen
COMPETENCIAS Y RECURSOS. 73
tencia, en la de 27 de febrero ltimo y otras anteriores, dictadas en casos
de igual naturaleza.
Asi por la presente sentencia, que se publicar en la Gaceta de esta
corte insertar en la Coleccion legislativa, pasndose al efecto las corres
pondientes copias certificadas, lo pronunciamos, mandamos y firmamos.
Ramon Mara de Arriola.Joaquin de Roncali.Juan Mara Biec.Felipe
<le Urbina.Eduardo Ello.Jos Mara de Trillo.
Publicacion.Leida y publicada fu la precedente sentencia por el
Excmo. limo. Sr. D. Joaquin de Roncali, Ministro del Tribunal Supremo
de Justicia, estndose celebrando audiencia pblica en su Sala segunda el
da de hoy, de que certifico como Secretario de S. M. y Escribano de C
mara. . , i i . : ..
Madrid 5 de octubre de 1858.Dionisio Antonio de Puga.(Publicada
en la Gaceta de 8 de octubre de 1858.)
30.
y . J .--,) :
Competencia (29 de octubre de 4858.) Provocacin t
heridas.Se decide favor de la jurisdiccin militar la competen
cia suscitada entre el Juzgado de la Capitana general de Burgos, y
el de primera instancia de Roa, y se resuelve;
1. Que para que el desafo produzca desafuero contra los mili
tares al, tenor de la ley recopilada, es indispensable que. concurran
en l todos los requisitos y formalidades que constituyen un verda
dero desafo; ' i- ' :..! '
F2. que una falla puede ser incidente de un delito anterior,
cuando intervienen las mismas personas, aunque se ejecute en acto
y lugar distintos. ,'. , '
En la villa y corte de Madrid, 29 de octubre de 1858, en las autos de
competencia entre el Juzgado da la Capitana general de Burgos y el de
primera instancia de Roa, suscitada con respecto Ventura Cabornero,
soldado del batalln provincial de Aranda de Duero, en la causa por muer
te de Len Llrente y heridas "Vctor Lzaro y al mismo Cabornero, en
cuanto cierta provocacin que precedi dirigida por este Martin Do
mingo y una de las heridas causadas Lzaro:
Resultando que en .la madrugada del 2 de agosto ltimo, hallndose
durmiendo en las eias de la villa de Fuentelisendro los referidos Domingo
Llrente y otros, llegiuon Cabornero y Pedro Pradales, y el primero de es
tos, usando de una palabra obscena, dijo al Domingo: sal, pues; me qui
tas la vida,, te la quito, cuyas palabras, levantndose Domingo y los
que estaban con l, acometi Cabornero ste con una navaja; mas como
se interpusiese Llrente, recibi una herida de Pradales, de la que falleci,
habiendo herido tambin el mismo Pradales Lzaro en un muslo, y sido
herido adems en la cabeza Cabornero, quien qued en estado completo de
saluden 11 del mismo agosto:
Resultando que poco despus de lo ocurrido en las eras, hallndose ya
en dicho pueblo Lzaro con otros, entre ellos algunos de los que haban
estado en las eras, Cabornero le di un palo en la cabeza, causndole una
herida, de la que le dieron por sano los facultativos dentro de los cuatro
das prximos siguientes.*
Resultando que instruidas diligencias, as por la jurisdiccin civil or
dinaria como por la militar, el Juzgado referido de Roa, si bien remiti al
de dicha Capitana general el tanto de culpa relativo Cabornar, le dijo al
verificarlo que .crea corresponder el conocimiento en cuanto al soldado
respecto al desafo provocacin que habia dirigido ste Domingo, y acer
ca de la herida causada por el mismo soldado Lzaro , con lo cual no
RECCRSOS Y COMPETENCIAS. 79
estuvo conforme el Juzgado militar, por lo cual requiri de inhibicion al
eivil ordinario, originndose de aqui la presente competencia:
Resultando que los fundamentos en que se apoya en ella el Juzgado de
Roa son: con respecto la provocacion de Gabornero Domingo> que era
un desafo, delito cuyo conocimiento correspondia privativamente la ju
risdiccion civil ordinaria, segun la ley segunda, ttulo 20, libro 12 de la
Novsima Recopilacion; que si no fu un verdadero desafio por no Imber-
se aceptado ste, quedara en tentativa, pero no constituiria un delito di
verso, y que si fu provocacion ria, habindose verificado sta en cier
to modo y salido herido ligeramente Cabqrnero, seria la falta de que trata
el prrafo 5. del art. 484 del Cdigo penal, y con respecto la herida en
la cabeza Lzaro, que era tambien falta, segun el prrafo 4. del miar
mo arl. 484; que /no era. incidente de} hecho principaL median te haberse
verificado en distinto acto y entre distintas personas, y que por lo. mismo
era el Alcalde el nico que debia conocer segun las reglas 1.a y 11 y el
prrafo 2. de la .56 ele la ley provisional para la aplicacion de dicho
Cdigo:
Resultando finalmente, que contra tales fundamentos se sostiene por
el Juzgado militar que la provocacion de Cabornero no debe considerarse
desafo, sino ria de las de que trata el captulo 4., ttulo 9,, libro 2,%
del referido Cdigo penal; que aunque fuese desafio, ni era exacto que la
citada ley recopilda. desaforase los que cometan este delito, ni podia la
misma tener efecto alguno despues de la publicacion del repetido Cdigo
penal, y que no siendo la herida inferida Lzaro mas que una continua
cion de la pendencia principiada en las eras, debia conocerse juntamente
de ambos hechos, segun el prrafo tercero de la citada regla 56 de la ley
provisional: .-i.' . i t
Vistos; siendo Ponente el Ministro D. Jos Mara de Trillo:
Considerando que en la provocacion hecha por VentHra Cabornero
Martin Domingo, no concurrieron ninguna de las formalidades y requisitos
que constituyen verdadero desalo, ni se us tampoco de simulacion fin
gimiento alguno para desfigurarlo, al tenor de 10 prevenido en la ley reco
pilada que invoca el Juez ordinario en demostracion dal desafuero y como
fundament do su competencia: . . , :
Considerando que la herida leve causada por el mismo Cabornero Vc
tor Lzaro, aunque posterior al suceso principal ocurrido en las eras del
citado pueblo, debe reputarse y es en realidad una falta incidente de aquel;
pues por mas que se ejecutase en acto y lugar distintos, intervinieron las
mismas personas, acaloradas todava con el disgusto y ria que habian pre
cedido, en cuyas circunstancias obra de lleno, para que conozca de ambos
hechos un mismo Juez, lo que dispone en el prrafo tercero de la regla 56,
de la ley -provisional para la aplicacion del Cdigo penal;
Fallamos, que el conocimiento de esta causa, en lo concerniente Ven*
tura Cabornero, toca y corresponded la jurisdiccion militar, y en su con
secuencia mandamos que se remitan unas y otras actuaciones al Juzgado
de la Capitana general de Burgos para los efectos consiguientes.
As por la presente sentencia, que se publicar en la Gaceta de Madrid
insertar en la Coleccion legislativa, pasndose al efecto las correspon
dientes copias certificadas, lo pronunciamos y mandamos, y lo firmamos.
Joaquin de Roncali.rJuan Mara Biec.Felipe de Urbina.Eduardo Elo.
Jos Mara do Trillo. ...-.'.
Publicacion. Leida y publicada fu la precedente sentencia por el Ilus-
trsimo Sr. D. Jos Mara de Trillo, Ministro del Tribunal Supremo de Jus
80 JURISPRUDENCIA UTIL.
ticia, estndose haciendo audiencia pblica en la Sala segunda del mismo
hoy dia de la fecha, de que certifico como Secretario y Escribano de Cma
ra de S. M.
Madrid 29 de octubre de 1858.Dionisio Antonio de Puga.(Publica
da en la Gaceta de 31 de octubre de 1858.).
3. '.
Competencia (6 de noviembre de 1858.).Contrabando.
Se decide favor del Juzgado de Hacienda de Orense la compe
tencia entre este y el de la Capitana general de Galicia, y se re
suelve:
1. Que los delitos comunes conexos con los de contrabando y
defraudacin deben ser juzgados privativamente por la jurisdiccin
de Hacienda;
Y 2. que los encubridores en dichos delitos estn sujetos la
misma jurisdiccin.
En la villa y crte de Madrid 6 de noviembre de 1858, en los autos
de competencia entre el Juzgado de la Capitana general de Galicia y el es-
iecial de Hacienda de la ciudad y provincia de Orense, sobre conocer de la
uga que efectu Mara Gmez, reo de contrabando, que se haba encarga
do al carabinero Manuel Prez Canellas.
Resultando que se puso por auto de oficio copia del acta de aprehensin,
en la que aparece que estando de servicio el carabinero Prez las inme
diaciones de la villa de Verin la maana del 16 de mayo ltimo, reconoci
lo que una mujer llevaba en la caballera, pasando despus presentarla
al Jefe de la primera seccin de Carabineros de la segunda compaa de la
provincia de Orense, por haber encontrado que conduca lienzo de contra
bando, y depositado el gnero en la Administracin de dicha villa, qued
disposicin del carabinero Prez la mujer que habia dicho llamarse Mara
Gmez, y desapareci cuando atravesaban la plaza, en la que con ocasin
del mercado, habia numerosa concurrencia:
Resultando que se form pieza separada para conocer de la fuga, y el
Juez de Hacienda reclam de la Autoridad militar al espresado carabinero;
pero tomando conocimiento el Juzgado de la Capitana general de Galicia,
suscit competencia, fundndose en que los carabineros gozan fuero mili
tar; que el descuido infidelidad del carabinero en la custodia del preso
que se le habia confiado no causa desafuero, por no hallarse comprendidos
esos hechos como delitos conexos con los de contrabando en el Real decreto
de 20 de junio do 1852; que por la omisin del carabinero ningn perjui
cio se ha seguido la Hacienda, y que si hay delito ser puramente mili
tar, y por lo mismo de la competencia de la jurisdiccin de Guerra:
Resultando que el Juez de Hacienda acept la competencia, apoyado en
que la omisin del carabinero en el caso presente es un delito conexo con
la defraudacin, porque en consecuencia de la fuga no pueden aplicarse, las
penas que han de contribuir la represin del fraude, y segn el Real de
creto citado, las omisiones de los empleados personas encargadas de per
seguir impedir el fraude son delitos conexos, y en tal concepto corres
ponde su conocimiento al Tribunal de Hacienda, aadindose por el Juez
COMPETENCIAS Y RECURSOS. 81
que, segun estos principios', ha decidido este Supremo Tribunal varias com
petencias, cuyas decisiones forman ya jurisprudencia en este punto:
Vistos; siendo ponente el Ministro D. Eduardo Elio:
Considerando que conforme lo prevenido en el nm. 7 del art. 17 y
en el 20 del Real decreto de 20 de junio de 1852 corresponde privativa
mente la jurisdiccion de Hacienda el conocimiento y fallo sobre los deli
tos comunes conexos con los de contrabando y defraudacion:
Considerando que en el citado nm. 7 del art. 17 el encubrimiento est
comprendido como delito conexo con el principal que se persigue:
Considerando que con arreglo la definicion que en el nm. 3 de su
artculo 14 de el Cdigo penal vigente, son encubridores los que propor
cionan la fuga al culpable, habiendo en el caso abuso de funciones pblicas
de parte del encubridor:
Considerando, finalmente, que al conducir Mara Gomez obraba el ca-
jabinero Manuel Perez Canellas en desempeo def servicio de su instituto
y como dependiente del Ministerio de Hacienda;
Declaramos, que la averiguacion y conocimiento del delito de encubri
miento imputado dicho carabinero corresponde al Juzgado de Hacienda de
Orense, el cual si no resultase justificado ese delito conforme la letra y
espritu de los preceptos legales que se han citado, remitir la jurisdicciou
militar el tanto de culpa correspondiente a los efectos que hubiese lugar,
con arreglo las Ordenanzas generales del ejrcito; y mandamos que de
volvindose los autos al Juzgado de Hacienda de Orense proceda conforme
lo que v declarado, y que se pase copia certificada de esta sentencia al Mi
nisterio de Gracia y Justicia y la Redaccion de la Gaceta del Gobierno
para su insercion en la misma.
As lo pronunciamos, mandamos y firmamos.Ramon Mara Fonseca.
Ramon Mara de Arriola. Juan Mara Biec.Felipe de Urbina.Eduardo
Elo.
Publicacion. Leida y publicada fu la precedente sentencia por el
Ilustrsimo Sr. D. Eduardo Elo, Ministro del Tribunal Supremo de Justicia,
estando hacindose audiencia pblica en la Sala segunda del mismo hoy.
dia de la fecha , de que certifico como Secretario y Escribano de Cmara
de S. M.
Madrid 6 de noviembre de 1858.Dionisio Antonio de Puga.(Publi
cada en la Gaceta de 12 de noviembre de 1858.)
33.
Competencia (9 de noviembre de 158.). Heridas cau
sadas un guardia civil.Se decide favor de la jurisdiccion
militar la competencia suscitada entre el Juzgado de la Capitana
general de Castilla la Vieja y el de primera instancia de Olmedo, y
se resuelve:
Que se considera estar de servicio el guardia civil , cuando se
halla dentro de su cuartel, y con mayora de razon si est de cen
tinela.
En la villa y crte de Madrid, 9 de noviembre de 1858 , en los autos
de competencia entre el Juzgado de la Capitana general do Castilla la Vie*
ja y el de primera instancia de Olmedo , acerca del conocimiento de la
TOMO III. 11
82 JURISPRUDENCIA CIVIL.
causa contra Manuel Calvo, por la herida que caus en la tarde del 6 de
junio ltimo Marcelino Garca, guardia civil del puesto de Boecillo!
Resultando que en la indicada tarde , estando Calvo reunido con otros
de la villa de Boecillo , invit dicho guardia civil , que no estaba de ser
vicio, jugar la pelota los bolos, lo que contest ste que lo que
quera jugar era bpfetones con chulos como Calvo, quien en efecto di
uno, originndose de ello ria entre los dos, de la que fueron separados
por los concurrentes , llevndose al guardia su cuartel el cabo Jefe del
mismo:
Resultando que poco despus se dirigi Calvo dicho cuartel, y viendo
en el portal del mismo al cabo y al guardia civil , tir este una piedra,
que al efecto llevaba, con la que le caus en la nariz la herida referida: .
Resultando que instruidas diligencias acerca de ello por la jurisdiccin
militar y la civil ordinaria, se reclam por el Juzgado militar pusiese su
disposicin Calvo , que se hallaba la del otro Juzgado , y que ste le
remitiese las diligencias que hubiese formado, lo que se neg el requeri
do, suscitndose la presente competencia:
Resultando que en ella se apoya el Juzgado de la Capitana general en
las Reales rdenes de 8 de noviembre de 1846, 28 de octubre de 1847 y
28 de agosto de 1848, y en los artculos 32, captulos l."y 3., captulo 15
de la cartilla del guardia civil, y en que lo ejecutado por Calvo , cuando
Garca estaba en el portal del cuartel , fu delito de atropello de ste y del
cabo que reprenda en aquel acto su subordinado , as como tambin una
ofensa la institucin que corresponda dicho Garca:
Resultando , finalmente, que el Juzgado civil ordinario espone contra
tales fundamentos: que las Reales rdenes de 1846 y 1847 citadas por la ju
risdiccin militar, si bien desaforan los que insultan atrepellan los
guardias civiles , es en el caso de hallarse estos de servicio ; que existe
otra Real rden de 8 de noviembre de 1846, por la que se aprueba la con
ducta observada par el Capitn general de Galicia, inhibindose del cono
cimiento de una causa contra paisanos que haban herido guardias civi
les, que no estaban de servicio , ni en traje propio para darse conocer; y
que en varias competencias, que determina , decididas por este Tribunal
Supremo, se estableca el principio de que el insulto atropello los guar-,
dias civiles los carabineros solo cusa desafuero hallndose de servicio
los insultados atropellados: ', .
Vistos; siendo Ministro ponente D. Felipe de Urbina:
Considerando que Manuel Calvo con la piedra que llevaba prevenida
caus la herida al guardia civil Marcelino Garca cuando ste se hallaba
dentro de su cuartel, y por lo tanto estando de servicio:
Considerando que el carcter de centinela , que en dicha situacin te
nia Marcelino Garca, hace le sean aplicables las disposiciones de las Rea
les rdenes citadas por el Juzgado de la Capitana general en apoyo de su
jurisdiccin;
Declaramos, que el conocimiento de esta causa corresponde la juris
diccin militar, y en su consecuencia remtanse unas y otras actuaciones
al Juzgado referido de la Capitana general de Castilla la Vieja para lo que
proceda con arreglo derecho:
As pur la presente sentencia, que se publicar en la Gaceta de esta '
crte insertar en la Coleccin legislativa, pasndose al efecto las cor
respondientes copias certificadas, lo pronunciamos, mandamos y firmamos.
Ramn Mara de Arrila.Joaqun de Roncali.Juan Mara BiecFelipe
de Urbina.Eduardo Elo.Jos Mara de Trillo.
COMPETENCIAS Y RECURSOS. 83
Publicacin. Leida y publicada fu ia precedente sentencia por el Ilus-
rsimo Sr. D. Felipe de'Urbina, Ministro del Tribunal Supremo de Justi
cia, estndose haciendo audiencia pblica en la Sala segunda del mismo
hoy dia de la fecha de que certifico como Secretario y Escribano de S. M.
Madrid 9 de noviembre de 1858.Dionisio Antonio de Puga.(Publi
cada en la Gaceta de 13 de noviembre de 1858.)
34.
35.
Competencia (18 noviembre de 1858.^. Juicio de ab-in-
txstato.Se decide favor del Juzgado de primera instancia
de Archidona la competencia con el de igual clase de Lucena, y se
resuelve:
i. Que el juez del domicilio del difunto es el competente para
conocer del juicio de testamentara, sin perjuicio de la sumision de
los interesados otro juez ordinario ;
Y 2. que para someterse los menores una jurisdiccion estra-
a, necesitan de la intervencion de sus legtimos legales tutores 6
curadores.
En la villa y crte de Madrid, 18 de noviembre de 1858, en los autos
de competencia suscitada por el Juez de primera instancia del partido de
Archidona al de igual clase de Lucena, sobre el conocimiento del juicio de
ab-intestato de D. Antonio Torralvo Vazquez, vecino de la villa de Cuevas
de San Marcos:
COMPETENCIAS Y RECURSOS. 85
Resultando que el D. Antonio Torralvo falleci intestado en 16 de oc
tubre de 1857 en dicha villa, perteneciente la jurisdiccin' del Juzgado
de Archidona, donde tenia su domicilio, familia y bienes:
Resultando que para proceder al inventario y tasacin de los bienes de
la testamentara, conforme lo dispuesto por la ley, se libr exhorto por
el Juez del distrito de Lucena al del de Archidona cuya jurisdiccin per
teneca Cuevas, fln de que, diera comisin uuo de los de paz de la mis
ma para que practicara aquellas diligencias; las cuales no pudieron verifi
carse por aparecer que la viuda era menor de edad:
Resultando que sta, en vista de dicha suspensin, nombr curador
su padre D. Antonio Moscoso ante el Juez de Lucena, y ste le discerni el
cargo.
Resultando que aprobados y ratificadas por es'e curador todas las dili
gencias, practicadas su instancia, se ofici nuevamente por el Juez do Lu
cena al de Archidona para que continuase las diligencias suspsndidas :
Resultando que cuando ste recibi el oficio habia ya nombrado tutora
de ia nia. Matilde su abuela paterna Doa Ana Vzquez Bueno, y soli
citud de sta retuvo el exhorto del Juez de Lucena, y le ofici para que se
inhibiera del conocimiento de la testamentara, fundado en las prescripcio
nes de los arts. 12,353, 354 y 410 de la Ley de Enjuiciamiento civil:
Resultando que dicho Juez se .neg inhibirse, apoyndose en lo dis
puesto en los arts. 351, 406, 411 y 416 de la propia ley :
Resultando que sustanciada la contienda de competencia, se remitieron
las actuaciones este Supremo Tribunal para su decisin:
Vistos; siendo Ponente el Ministro D. Jorge Gisbert :
Considerando que el art. 410 de la Ley de Enjuiciamiento civil dispone,
que el Juez del domicilio del difunto es el competente para conocer del
juicio de testamentaria, bien sea necesario voluntario:
Considerando que D. Antonio Torralvo Vzquez, de cuya testamentaria
se trata, vecino de la villa de Cuevas de San Marcos, distrito del Juzgado
de Archidona, falleci en ella, en donde tenia la mayor parte de los bie
nes, y por connsiguiente que el Juez del mismo era el competente para co-
Considerando que aunque l aft. 411 de la misma ley establece que lo
dispuesto en el anterior no impide la sumisin espresa tcita de los inte
resados otro Juez ordinario:
Considerando que lo eran en este caso Doa Mara del Crraen Moscoso
y Matilde Torralvo, viuda hija respectiva del difunto , constituida la pri
mera en a menor edad y la segunda en la pupilar , y por lo mismo no po
dan hacer por s la sumisin, y era preciso se hiciera por sus legtimos
legales guardadores:
Considerando que los nombrados para la menor y la pupila no tienen
este carcter ; primero , porque el curador de esta , que lo fu por ol Juez
de Lucena , hallndose la misma en la edad pupilar , careca de facultades
para hacer la sumisin ; segundo , porque no fu nombrado tutor como era
preciso con arreglo las leyes comunes y al art. 12 de la indicada ley; ter
cero, porque se hizo instancia de la madre que por su menor edad no po
da comparecer en juicio ni por s ni por medio de Procurador ; y cuarto,
porque el Juez de Lucena no era el competente para hacer aquel nombra
miento, y s el de Archidona , con arregl los arts. 353, 354 y 416 de la
misma ley, as como tampoco para el de la viuda, especialmente cuando la
abuela paterna de la nia , que habia sido nombrada legalmente tutora por
el ltimo , tan lejos de consentir en esta sumisin , la habia resistido;
86 JURISPRUDENCIA CIVIL.
Fallamos que debemos decidir esta competencia en favor del Juzgado
de primera instancia de Archidona, quien se remitan unas y otras actua
ciones con la correspondiente certificacion para lo que proceda conforme
derecho.
Y por esta nuestra sentencia, pue se publicar en la Gaceta dentro de
los tres dias siguientes al de su fecha, insertar en la Coleccion legisla
tiva, pasndose al efecto las correspondientes copias certificadas, as lo
pronunciamos, mandamos y firmamos.Juan Martin Carramolino. Sebas
tian Gonzalez Nandin. Jorge Gisbert.Miguel Osea.Manuel Ortiz de
Ziga.Fernando Calderon y Collantes.
Publicacion.Leida y publicada fu la sentencia anterior por el Exce
lentsimo Hustrsimo Sr. D. Jorge Gisbert, ministro de la Sala primera del
Tribunal Supremo de Justicia, estndose celebrando audiencia pblica en
la misma, de que certifico corno Secretario de S. M. y su Escribano de C
mara en dicho Supremo Tribunal.
Madrid, 18 de noviembre de 1858.Jos Calatraveo.(Publicada en
la Gaceta de 20 de noviembre de 1858.)
36.
3*.
Competencia (23 de noviembre de 1858.). Entrega del
importe de unos legados. Se decide favor del Juzgado de pri
mera instancia de Orihuela la competencia suscitada al mismo por
el de igual clase del distrito de la Catedral de Murcia, y se resuelve:
Que el domicilio del difunto, y no el de los herederos, produce
fuero competente para conocer del juicio de testamentaria.
En la villa y crte de Madrid, 23 de noviembre de 1858, en los autos
pendientes ante Nos en virtud de competenoia suscitada por el Juez de pri
mera instancia de la Catedral de Murcia al de igual clase de Orihuela, con
motivo de la demanda propuesta ante el ltimo por D. Francisco y Doa
Concepcion Alzamora y Caas, en solicitud de que se les entregue el im
porte de unos legados:
Resultando que D. Francisco Guillot muri en la ciudad de Orihuela,
de donde era vecino, y para cumplir su testamento, su viuda y heredera
usufructuaria hizo all inventario estrajudicial de los bienes, elevndolo
escritura pblica:
COMPETENCIAS Y RECURSOS. 89
Resultando que, dicha usufructuaria, los esprasados D. Francisco y
Doa Concepcion Alzamora y Caas reclamaron estrajudicialmente de las
herederas propietarias el pago de 1,500 libras, importe de ciertos legados;'
y no habindose prestado aquellas satisfacer mas que 500 que recibieron
en Murcia, sin perjuicio de ejercitar su derecho respecto las 1,000 res
tantes, dedujeron demanda en el Juzgado de primera instancia de Orihue-
la contra las herederas de Guillot, que lo eran Doa Catalina Sedze de Lu
na, Doa Mara Josefa Sedze de Comendador y Doa Lorenza Moya, para
que las condenase al pago de las 1,000 libras restantes:
Resultando que citados y emplazados en el Juzgado de Murcia D. Ma
riano Rostan, como marido de Doa Lorenza Moya, y Doa Mara Josefa
Sedze y no Doa Catalina Sedze, por corresponder el pueblo de su vecindad
al Juzgado de Muia, acudieron aquellos al primero de dichos Juzgados, para
que oficiase de inhibicion al de Orihuela, mediante que la accion que se
ejercitaba era personal, y debian ser ellos demandados en el lugar de su
domicilio, lo cual accedi el Juez de Murcia, fundado en los arts. 5., 406
y 407 de la ley de Enjuiciamiento civil, y en la 48, ttulo 9, Partida 6.*:
Resultando que el Juez de Orihuela se neg inhibirse, calificando de
mista la accion deducida ante l, y esponiendo que, hallndose en aquella
ciudad la casa mortuoria, era de eleccion del demandante ejercitar su de
recho en aquel Juzgado en el del domicilio del demandado, con arreglo
al artculo 5. de la ley de Enjuiciamiento civil, nico que rega para
este caso;
Y resultando, por ltimo, que sustanciada la cuestion de competencia,
han remitido los Jueces sus respectivas actuaciones este Supremo Tribu-
. nal para su decision:
Vistos; siendo Ministro Ponente D. Manuel Ortiz de Ziga:
Considerando que el testador D. Francisco Guillot tenia su domicilio y
muri en Orihuela, donde existe una importante parte de sus bienes; que
all se hizo el inventario de ellos, elevado escritura pblica, y se paga
ron algunos legados, y que en aquella ciudad es donde, por consiguiente,
radica su testamentaria, y donde debera, con arreglo al artculo 410 de la
ley de Enjuiciamiento civil, seguirse el juicio si se promoviese;
Y considerando que si para la sustanciacion de la demanda entablada
hubiera de atenderse al domicilio de las herederas demandadas, como dos
do estas estn domiciliadas en Murcia y la otra en un pueblo del partido de
Muia, se dividira la continencia de la causa, lo cual en buenos principios
debe siempre evitarse;
Declaramos, que el conocimiento de este pleito corresponde al Juzgado
de primera instancia de Orihuela, al cual se remitan unas y otras actuacio
nes, sin hacerse condenacion de costas. Reintgrese el papel correspon
diente en qua debi estenderse, can arreglo al prrafo segundo, art, 25 del
Real decreto de 8 de agosto de 1851, la providencia dictada en 7 de mayo
del presente ao por el Juez de primera instancia del distrito dela Catedral
de Murcia, al cual se le encarga que cuid9 de la observancia del mismo
Real decreto y disposiciones vigentes en la materia.
Y por esta nuestra sentencia, de la cual se pasen las oportunas copias
certificadas para su publicacion en la Gaceta y su insercion en la Colec
cion legislativa, as lo pronunciamos, mandamos y firmamos.Juan Martin
Carramolino.Sebastian Gonzalez Nandin.Jorge Gisbert. Miguel Osea.
Manuel Ortiz de Ziga.Fernando Calderon y Collantes.
Publicacion.Leida y publicada fu la sentencia que antecede por el
Excmo. limo. Sr. D. Manuel Ortiz de Ziga, Ministro de la Sala prime-
TOMO III. 12
90 JCRISPRUDKNC1A CIVIL.
ra del Tribunal Supremo.de Justicia, estndose celebrando audiencia pbli
ca en la misma, de que certifico como Secretario de S. M. y su Escribano
de Cmara en dicho Supremo Tribunal.
Madrid 23 de noviembre de 1858.Jos Calatraveo (Publicada en la
Gaceta de 23 de noviembre de 1858.)
3*. '
Competencia (2o de noviembre de 1858.).- -Reclamacin
contra una testamentara.Se decide favor del Juez de primera
instancia del distrito de la Audiencia de esta crte la competencia
suscitada entre ste y el de igual clase de Carballino, y se resuelve:
Que la sumisin de los interesados en el juicio de testamentara
otro Juez ordinario que no sea el del domicilio del difunto, pro
duce jurisdiccin competente en favor de aquel para conocer de los
incidentes que se promuevan.
En la villa y crte de Madrid, 23 de noviembre de 1858, en los autos
de competencia entre los Jueces de primera instancia del partido de Car
ballino y del distrito de la Audiencia de esta crte sobre el conocimiento
de la demanda propuesta ante ste por Doa Josefa Sabando, como herede
ra de su difunta nieta Doa Evarista Romero, que lo fu en parte de su
tio D. Juan Pedro Romero, contra la testamentara de ste, en reclama
cin de lo que la resta percibir para igualarse con los dems coherederos:
Resultando que D. Juan Pedro Romero dej nombrados albaceas testa
mentarios para que llevasen efecto estrajudiclalmente su ltima voluntad:
Resultando que los albaceas testamentarios, encargados de cumplirla,
respecto los bienes que posea en la Mancha, se reunieron en Madrid,
celebraron acuerdos para su ejecucin, reclamaron fondos, valindose para
ello de la autoridad del Juez de primera instancia del distrito de la Au
diencia hicieron distribucin de los mismos buena cuenta entre los he
rederos del testador: '
Resultando que uno de estos era la menor Doa Evarista Romero, y
que su curador D. Jos Romero, testamentario tambin, percibi en esta
crte la parte que la correspondi:
Resultando que en poder del mismo y del otro testamentario D. Andrs
Tavira qued un sobrante para hacer frente los gastos sucesivos de la-
testamentara:
Resultando que Doa Josefa Sabando , como heredera de su nieta Doa
Evarista Romero, que falleci en 19 de febrero de 1856, ha percibido judi
cialmente en esta crte del testamentario D. Andrs Tavira la cantidad de
30,000 rs. a cuenta de la porcin correspondiente aquella restndola, se
gn asegura, para igualarse con los dems coherederos 34,500 rs.:
Resultando que en reclamacin de esta suma dedujo demanda contra la
testamentara del D. Juan Pedro Romero ante el Juez de primera instancia
del distrito de la Audiencia de esta crte, que habia tomado conocimiento
de ella en varios incidentes:
Resultando que citados y emplazados los testamentarios, entre ellos-
D. Jos Romero, solo ste se ha opuesto contestar la demanda, preten
diendo ante el Juez de primera instancia de Carballino se declarase com
COMPETENCIAS Y RECURSOS. 91
.ptente para conocer de la referida demanda, retuviera el exhosto y ofi
ciase de inhibicion al de esta corte, fundndose en que, siendo personal la
accion deducida, por pedirse una parle de los productos no los bienes de la
testamentara, debe ser demandado en el juzgado de su domicilio :
Resultando que el Juez de esta corte, de conformidad con la* pretensio
nes de la Doa Josefa Sabando y del testamentario D. Andrs Ta vira , se ha
negado inhibirse, fundado en que dicha testamentara radica en Madrid,
aqui se han recaudado los fondosvse ha hecho su distribucion, y su fue
ro se someti el D. Jos Romero,' por lo cual es el competente con arreglo
al art. 4. y prrafo tercero del 5. de la ley de Enjuiciamiento civil:
Vistos; siendo Ministro Ponente D. Fernando Catderon y Collantes:
Considerando que la testamentara deque se trata y los varios incidentes
que ha dado lugar redican en el Juzgado del distrito de la Audiencia en
esta corte, por sumision tcita de los interesados, incluso el mismo D. Jos
Romero, como se ha consignado en el tercero de los resultandos que ante-
eeden, y que ante el mismo ha tenido ejecucion en gran pafte la ltima
.voluntad del difunto D. Juan Pedro Romero:
Considerando que en virtud de esta sumision, y segun lo dispuesto en
el art. 411 de la ley de Enjuiciamiento civil, es Juez competente el de esta
capital para conocer de la demanda, propuesta por Doa Josefa Sabando
como incidente de la testamentara;
Fallamos, que debemos declarar y declaramos que el conocimiento de
la precitada demanda corresponde al Juez del distrito de la Audiencia de
esta corte, quien se remitan todas las actuaciones para los efectos de de
recho, y condenamos en las costas personalmente D. Jos Romero.
Asi por esta nuestra sentencia, de la cual se pasarn copias certificadas
para su insercion en la Gacea y en la Coleccion legislativa, lo pronuncia
mos; mandamos y firmamos.Juan Martin Carramolino.Sebastian Gon
zalez Nandin.Jorge Gisbert.Miguel Osea.Manuel Ortiz de Ziga.
Fernando Calderon y Collantes.
Publicacion.Leda y publicada fu la sentencia que antecede por el
limo. Sr. D. Fernando Calderon y Collantes, Ministro de la Sala primera
del Tribunal Supremo de Justicia, estndose celebrando audiencia pblica
en la misma, de que certifico como Secretario de S. M. y su Escribano de
Cmara en dicho Supremo Tribunal. .
Madrid 23 de noviembre de 1858.Jos Calatraveo.(Publicada en
la Gaceta de 25 de noviembre de 1858.)
3.
41.
Competencia (50 de noviembre de 1838.).Resistencia
la justicia.Se decide favor del Juzgado de primera instancia
de Castrogeriz, la competencia suscitada entre este y el de igual,
clase de Astudillo, y se resuelve: .
4. Que en las causas sobre abuso de autoridad, debe conocer
el superior inmediato de la que ha cometido el abuso;
Y 2. que en los casos de atentado contra la autoridad, es Juez
competente el del territorio donde se cometi el delito.
En la villa y crte de Madrid, 30 de noviembre de 1858, en los.autos
de competencia que ante Nos penden, suscitada entre los Juzgados de pri
mera instancia de Astudillo, territorio de la Audiencia de Valladnlid, y de
Castrogeriz, del de la de Burgos, sobre el conocimiento de las diligencias
que respectivamente instruyen con motivo de la resistencia de palabra y
obra hecha por unos pastores de la villa de Melgar de Yuso, perteneciente al
distrito judicial primero, un regidor de la de Pedrosa del Principe, cor
respondiente al segundo, que comisionado por el Teniente de alcalde y au
xiliado de convecinos suyos los prendi en la maana de 4 de abril ltimo,
con cuyo motivo hubo alguna reyerta:
Resultando que si bien los jueces estn conformes en que el ganado de
Melgar que perseguia el regidor y vecinos de Pedrosa entr pastar en el
trmino de esta villa, no as en cuanto al punto en donde tuvieron lugar
las ocurrencias posteriores porque se procede, sosteniendo cada uno que
fu dentro de su respectiva jurisdiccion y practicando las pruebas que han
estimado convenientes hasta hacer de comun acuerdo una inspeccion del
sitio con objeto de fijarle, lo que no han podido conseguir:
Resultando que el procedimiento incoado en el Juzgado de Astudillo
tuvo su origen en una queja dada por varios vecinos contra la Justicia de
Pedrosa, la cual en los sucesos sobre que versan las actuaciones estuvo re
presentada por el regidor D. Nicols Garca como delegado del Teniente de
alcalde del mismo pueblo:
Resultando de otras actuaciones que la autoridad, habindose dado
conocer como tal, no solo fu desobedecida, sino que se la resisti y ame
naz:
Vistos; siendo Ponente el Ministro D. Miguel Osea: :
96 JURISPRUDENCIA C1TIL.
Considerando que D. Nicols Garca procedi como autoridad, y que' si
hubiese abusado de ella aun cuando el hecho tuviera lugar en jurisdiccion
de Melgar, debera juzgarle su superior inmediato que es el Juez d Cas-
trogeriz:
Considerando que en el caso de estimarse el hecho como atentado con
tra la autoridad, cometido por los forasteros en el trmino de Pedrosa, se
ria igualmente incuestionable la competencia del mismo Juzgado de Cas-
trogeriz para conocer de la causa;
Fallamos que el conocimiento de estos autos corresponde al Juzgado de
Castrogeriz, quien se remitan unas y otras actuaciones para loque proce
da con arreglo derecho.
Y por esta nuestra sentencia, de la que se pasarn las correspondientes
copias certificadas para su publicacion en la Gaceta insercion en la Co
leccion legislativa, as lo pronunciamos, mandamos y firmamos.Juan Mar
tin Carramolino.Sebastian Gonzalez Nandin. Miguel Osea.Manuel Or-
tiz de Ziga.Fernando Calderon Collantes.
Publicacion. Leida y publicada fu la sentencia que antecede por et
Excmo. limo. Sr. D. Miguel Osea, Ministro de la Sala primera del Tribu
nal Supremo de Justicia, estndose celebrando audiencia pblica en la mis
ma, de que certifico como Secretario de S. M. y su Escribano de Cmara '
-de dicho Supremo Tribunal.
Madrid 30 de noviembre de 1858.'Jos Calatraveo.(Publicada en
la Gaceta de 2 de diciembre de 1858.)
43.
Competencia (2 de diciembre de 1858.).Falsificacion
I)E DOCUMENTOS PARA LA ADMISION DE SUSTITUTOS DE QUINTOS.Se
decide favor del Juez de primera instancia del distrito de Maravi
llas de esta corte la competencia con el de igual clase de Albacete,
y se resuelve:
1. Que en el delito de falsificacion es juez competente el del
lugar en que se cometieron la mayor parte de las falsificaciones, y
en que se confeccion el documento falso;
Y 2. que cuando varios delitos proceden de un mismo hecho,
es juez competente para conocer de ellos el del territorio en que se
cometi el mas grave.
En la villa y crte de Madrid , 2 de diciembre de 1858 , en los autos
de competencia entre el Juez de primera instancia del distrito de Maravi
llas de esta crte y el de igual clase de la capital de Albacete, sobre cono-
imiento de las causas que en ambos Juzgados se instruyen por la falsedad
de varios documentos para la admision de sustitutos de quintos:
Resultando que noticioso el Ministro de la Gobernacion , virtud de
denuncia que se le hizo, que en el reemplazo del ejrcito del ao de 1857
habian sido admitidos diferentes sustitutos en la provincia de Albacete, que
habian hecha uso de documentos falsos en ipie se les atribula edad y estado
COMPETENCIAS Y RECURSOS. 99
diferentes de los que tenan , remiti con Real rden , desde diciembre de
1857 i mayo de 1858, diversos espedientes relativos al particular al Gober
nador civil de esta crte para que , remitindolos al Juzgado de primera
instancia correspondiente , obrara este segun hubiera lugar :
Resultando que remitidos al del distrito de Maravillas , procedi la
oportuna formacion de causa , en la que apareci que se habian cometido
diferentes falsificaciones y falsedades en las partidas de bautismo de los sus
titutos , en las de defuncion de sus padres , en las informacion recibidas
en el mismo Juzgado de Maravillas par justificar su edad , estado y buena
conducta , y por ltimo , en las certificaciones que sobre lo mismo espidie
ron dos Inspectores de Vigilancia de esta crte ; siendo por ello comprendi
do en el procedimiento , en union de los testigos de aquellas D. Jos Rubio
y D. Toms Martinez de esta vecindad, y D. Jos Juan Flores de la de AU '
bacete , que figuraban como empresarios para dicha sustitucion :
Resultando que remitidos en junio y julio ltimos quince espedientes de
igual gnero al Fiscal de S. M. en la Audiencia de Albacete con Real rden,
fin de que acordase las medidas convenientes para la formacin de causa,
los trasmiti al Promotor fiscal del Juzgado de primera instancia de dicha
capital , por quien , en virtud de denuncia que aquel hizo, se procedi la
instruccion de las correspondientes causas :
Resultando que, noticioso de ello el Juzgado de esta crte, le requiri
de inhibicion , fundando su competencia en que si bien n Albacete se ha
bian presentado los documentos falsos para la sustitucion , se habian indu -
dablemente falsificado en Madrid , en cuyo mismo punto se habian espedido i
las certificaciones de los empleados pblicos y recibidose las informaciones
de testigos, de cuya falsedad tambien se trataba , siendo por otra parte to
dos los procesados, escepcion de uno, vecinos de esta crte :
Resultando que el Juez de Albacete no solo resisti la inhibicion preten
dida, sino que promovi por su parte competencia al de esta crte sobre el
conocimiento de la causa en el mismo instruida, fundndose para ello en
que el delito lo constituia el acto de la presentacion de los documentas fal
sos en aquella capital, no siendo la falsificacion.mas que un medio emplea
do para consumarle, y que adems no resultaba que esta se hubiera consu
mado en la crte :
Visto; siendo Ponente el Ministro D. Jorge Gisbert.
Considerando que en el Juzgado de Maravillas de esta crte existen da
tos bastantes para presumir que en ella se cometieron, si no todas , la ma
yor parte de las falsificaciones ; que empleados de polica de la misma, y en
el ejercicio de su destino, espidieron certificaciones que hasta ahora resul
tan contrarias i la verdad; que en el mismo Juzgado de Maravillas, y con
el objeto de preparar la sustitucion de quintos en Albacete, se recibieron
informaciones de testigos , sobre cuya falsedad se procede : ,
Considerando que los testigos que por ahora aparecen falsos son veci
nos de esta crte, que lo son igualmente la mayor parte de los sustitutos
presentados en Albacete, y todos, escepto uno, procesados actualmente, as
como los empleados de polica que espidieron las certificaciones, y que hoy
se hallan comprendidos en el proceso:
Considerando que , segun el prrafo segundo del artculo 77 del Cdigo
penal, hay que imponer en este caso una sola pena ; pero la correspondien
te al delito mas grave, y este indudablemente es el de falsedad cometido en
esta crte: -,,.',
V considerando, por ltimo, que milita favor del Juzgado de la mis
ma la prevencion de la cansa , pues habindola incohado principios de
100 JURISPRUDENCIA CIVIL.
iiciernbre del ao ltimo , el de Albacete no lo verific hasta junio del cor
riente;
Declaramos que el Conocimiento de esta causa corresponde al Juez ii
primera instancia de Maravillas de esta crte , al que se remitir unas y
otras actuaciones para su continuacion con arreglo derecho, pasndose las
correspondientes copias certificadas la redaccion de la Gaceta del Gobier
no para su publicacion en la misma, y al Ministerio de Gracia y Justicia pa
ra su insercion en la Coleccion legislativa.
As por la presente sentencia lo pronunciamos, mandamos y filmamos.
Juan Martin Csrramolino.Sebastian Gonzalez Nandin.Jorge Gishert.
Miguel Osea.Manuel Ortiz de Zniga.Fernando Calderon y Callantes.
Publicacion.Leida y publicada fu la anterior sentencia por el Exce
lentsimo ilrno. Sr. D. Jorge Gisbert, Ministro de la Sala primera del Su
premo Tribunal de Justicia , celebrando audiencia pblica la misma Sala en
el iiia de hoy, de que yo el Escribano de Cmara certifico.
Madrid 2 de diciembre de 1858.Juan de Dios Rubio.( Publicada en
la 'Catela de 6 de diciembre de 1858.)
44.
Competencia (3 de diciembre de 1858.).Desacato' i la
justicia. Se decide favor de la jurisdiccion ordinaria la compe
tencia suscitada entre el juzgado de primera instancia de Betanzos
y el de la Capitana general de Galicia, y se resuelve :
4. Que el atentado y desacato se cometen lo mismo contra la
autoridad que contra su agente delegado: ^
2. Que los alcaldes constitucionales por ejercer funciones jud*
cales tienen el carcter de justicia , y por lo tanto la resistencia y
desacato los mismos produce desafuero ;
o. que tambien lo produce el desacato contra un alcalde pe
dneo , como delegado del alcalde constitucional. I ...:,,!
En la Villa y crte de Madrid , 3 de diciembre de 1898 , en los autos
de competencia entre el Juzgado de primera instancia del partido d Betan
zos y el de la Capitana general de Galicia, en cuanto al conocimiento res
pecto Francisco Sordo , soldado del batallon provincial de la Coruiin , de
ia cansa formada con motivo de la quimera ocurrida ert la tarde de 23'd
mayo ltimo en la Romera de Nuestra Seora de los Remedios i la par
roquia de Sarandones:
Resultando, segun la declaracion del alcalde pedneo de dicha parro
quia , corroborada sustancialmente por las de cinco testigos , que habiendo'
empezada Sordo dar golpes uno de Sarandones , le amonest dicho al
calde para que se divertiese pacficamente , y como le preguntase qrfiii
era , y le contestase que el pedneo, le di algunos empujones, por lo qu,
vindose maltratado, sali cuando Sordo se hallaba reunido con otros de su
parroquia del ayuntamiento de Corral buscar personas que le auxiliasen
para contener aquellos hombres i
Resaltando que aunque el pedneo vino con los auxiliantes no se aquie
taron Sordo y los que con l estaban, sino que hicieron resistencia, mal
tratando con golpes y palos varios <e los que venian eon el alcalde, entre
COMPETENCIAS Y RECURSOS. 101
ellos Manuel Vzquez, y se trab una lucha, que no ces pesar de ha
berles requerido nombre de la Autoridad, hasta que se present el alcal
de del distrito de Abegpndo, auxiliado tambin de otros:
Resultando que instruidas diligencias por dicho alcalde de Abegondo,
que remiti al referido Juzgado de Belanzos, ste acord la captura de
Sordo y que se le recibiera declaracin de inquirir, lo cual se opuso el
Juzgado de dicha Capitana general, originndose la prsente compe
tencia:
Resultando que la jurisdiccin militar sostiene corresponderle el co
nocimiento, en cuanto al mencionado soldado, apoyndose en que no re
sulta justificado el delito de atentado contra la autoridad del alcalde pe
dneo:
Resultando, finalmente, que el Juzgado civil ordinario espone qHa el
desacato y resistencia la justicia causan desafuero, segn la ley 9.a ttulo
10, libro 12 de la Novsima Recopilacin y Real rfleu de 8 de abril dtt
1831 , y que compete la jurisdiccin ordinaria instruir el procedimiento
correspondiente, sin perjuicio deque si el desacato y resistencia no hubie
sen tenido lugar y s delito de otra clase de los que no producen desafuero,
se ponga al aforado disposicin de su autoridad respectivas:
Vistos; siendo Ponente el Ministro D. Felipe de Urbina:
Considerando que la cuestin que debe resolverse consiste en si el he
cho de que se trata produce desafuero, atendida la clase de Autoridad des
acatada: i
Considerando que los alcaldes pedneos, que antiguamente tenan atri
buciones judiciales, son hoy agentes delegados de los alcaldes constitucio
nales, conforme lo prescrito en el art. 89 de la ley vigente de Ayunta
mientos:
Considerando que el Cdigo penal en su art. 189, prrafo segundo, es
tablece el principio de que el atentado se comete lo mismo contra una Au
toridad que contra su agente, de lo que se deduce que Francisco Sordo,
desacatando y resistiendo al alcalde pedneo, desacat y resisti al alcalde
constitucional de quien aquel era delegado y representante en virtud de
disposicin espresa de la ley:
Considerando que los alcaldes constitucionales por ejercer funciones ju
diciales tienen el carcter de Justicia, y en tal concepto la resistencia y
desacato los mismos produce desafuero, conforme lo establecido por
las leyes 8." y 9.a, lt. 10, libro 12 de la Novsima Recopilacin y por la
Real rden de 8 de abril de 1831;
Fallamos, que el conocimiento de esta causa, en cuanto si soldado
Francisco Sordo, corresponde al Juzgado de primera instancia de Betanzos,
al que se remitan unas y otras actuaciones para lo que proceda con arreglo
derecho. , ,
As por la presente sentencia, que se publicar en la Gaceta de Madrid
insertar en la Coleccin legislativa, lo pronunciamos, mandamos y lir-
mainos. Ramn Mara Fonsecn. Ramn Mara de Arrila.Juan Mara
Biec.Felipe de Urbina. Eduardo Elo.Jos Mara de Trillo.Escriba
no de Cmara, Dionisio Antonio de Puga.(Publicada en !a Gaceta de 6
de diciembre de 1858.)
45.
Couipeeiaea (17 de diciembre de 188 ). Dmajida m
102 JUR1SPBUDKNCIA CfVtt.
alimentos contba una testamentaba. Se decide favor Je la
jurisdiccion ordinaria la competencia suscitada entre el juzgado'
privativo dla Direccion y Subinspeccion del Cuerpo de Ingenieros
del distrito de Andaluca y el de primera instancia del de la Mag
dalena de Sevilla, y se declara:
1. Que los actos de jurisdiccion voluntaria son de la compe
tencia de los juzgados civiles ordinarios:
2. Que entre dichos actos se comprended sealamiento de ali
mentos provisionales;
Y 3. que son estensivas dichos actos las reglas del art. 1208,
menos la de la Ley de Enjuiciamiento civil.
En la villa y erte de Madrid, 17 de diciembre de 1858, en los autos"
de competencia entre el Juzgado privativo de la Direccion y Subinspeccion-
del Cuerpo de Ingenieros del distrito de Andaluca, y el de primera instan
cia del de ta Magdalena de la ciudad de Sevilla, acerca del conocimiento de
la demanda de alimentos al menor D. Baldomero de Zayas:
Resultando que al fallecer intestado D. Manuel de Zayas, sin que cons
tase su fuero del Cuerpo de Ingenieros, se hubo por provocado en aquel
Juzgado privativo el juicio de su testamentaria instancia de- su hijo lla
mado D. Jos, que dijo que su padre, como Arquitecto segundo de fortifi
caciones y edificios militares, liabia disfrutado de dicho fuero, juicio al que
fu citada Doa Dolores, hija tambien del D. Manuel:
Resultando que un tio del menor D. Baldomero dedujo demanda en di
cho Juzgado civil ordinario, en la que despues de ofrecer justificacion de
que otro hijo del D. Manuel, que llev el mismo nombre, liabia fallecido y
hereddole sus padres, habiendo tenido por hijo en sus relaciones amoro
sas con una hermana del demandante al D. Bahiomero, y que muertos los
padres del D. Manuel, que lo habia sido del menor, habia pasado la heren
cia los tios de este D. Jos y Doa Dolores concluy pidiendo en le prin
cipal que le sealasen alimentos provisionales al menor sobre la heren
cia de su padre, abonndoselos los referidos D. Jos y Dona Dolores que la
poseian:
Resultando que por un otros se pidi que se oficiase al Jefe del Cuerpo
de Ingenieros del distrito, para que manifestase si en el arca de dicho
Cuerpo existan depositados 16,000 duros de la herencia del padre del me
nor, y para que mandase que cualquiera suma de la misma procedencia
continuara retenida disposicion del Juzgado ordinario; solicitud que fu
acordada, pasndose en consecuencia el oficio necesario:
Resultando que comunicado por el Juzgado privativo dichos D. Jos,
Doa Dolores y al Fiscal, pidieron que se contestase al Juzgado requirente
que si por el menor habia algo que reclamar contra los hijos y herederos
del D. Manuel, cuya testamentara radicaba en aquel Juzgado privativo, se
hiciese en l como nico competente, tenindose en otro caso por provoca
da la competencia:
Resultando que asi se estim, pasndose oficio al Juzgado civil ordina
rio en el cual el representante del menor y el Fiscal sostuvieron que de los
bienes heredados por D. Manuel, de su hijo del mismo nombre, debian sa
carse los alimentos, y que reclamados con arreglo los arts. 1210, 1211,
1216 y 1217 de la ley de Enjuiciamiento civil, eran de la competencia de
los Juzgados de primera instancia, por la regla 1.a de los arts. 1208 y
1209, todas las actuaciones relativas este negocio; el Juzgado civil ordi
COMPETENCIA T RECURSOS. 103
nario m declar competente , oficiando al de Ingeniero! para que hubie
se por formada la competencia:
Resultando, por fin, que este su vez tambien se declar competente,
porque provocado ante el dicho ab-intestato, se habia radicado legtimamen
te el juicio universal de testamentara con todas sus incidencias y reclama
ciones contra los bienes de D.Manuel deZayas; porque de la de alimentos
debia conocer aquel Juzgado privativo para sealarlos, segun la* importan
cia de los bienes intervenidos en la misma testamentaria; porque siendo
contra estos la reclamacion, no era competente el civil ordinario, cuya ju
risdiccion no estaban sujetos los bienes, ni lo habia estado D. Manuel de
Zayas; y por ltimo, porque si bien aquel Juzgado se fundaba en ser el ca
so presente un acto de jurisdiccion voluntaria de los que trata el articulo
1208 de la referida ley de Enjuiciamiento, con el 1210 y siguientes se tra
ta de alimentos provisionales y de las reglas que habian de observarse, sa
deduca que en sus demandas debian sujetarse las regles-' generales del
derecho, y conocer de ellas el Juez competente en cada una.
Vistos; siendo Ponente el Ministro D. Juan Mara Biec:
Considerando que los actos de jurisdiccion voluntaria son de la compe
tencia de los Juzgados civiles ordinarios, segun el art. 1208 de la ley de En
juiciamiento civil:
Considerando que su art. 1210 comprende entre dichos actos el seala
miento de los alimentos provisionales que se demandan para el menor Don
Baldomero de Zayas:
Considerando que, segun el art. 1209, son estensivas los aetos de ju
risdiccion voluntaria, mencionados especialmente en dicha ley, las reglas
del artculo 1208, menos la 7.a, cuyo contenido no viene al caso pre
sente:
Considerando, por ltimo, que la competencia del Juzgado civil ordina
rio procedia igualmente, si muerto con testamento D. Manuel de Zayas, co
nociese en el juicio de particion el Juzgado privativo del Cuerpo de Inge
nieros, con arreglo la ley 21, ttulo 4., libro 6. de la Novsima Recopi
lacion;
Fallamos, que debemos decidir esta competencia favor del Juzgada
referido de primera instancia del distrito de la Magdalena de Sevilla, al que
se remitan unas y otras actuaciones para lo que proceda con arreglo de
recho.
As por la presente sentencia, que se publicar en la Gaceta de Madrid
iusertar en la Coleccion legislativa, pasndose al efecto las correspon
dientes copias certificadas, lo pronunciamos, mandamos y 'firmarnos.Ra
mon Mara Fonseca.RamonMarade Arriola.Joaquin de Roncali.Juan
Mara Biec.Felipe de Urbina.Eduardo Elo.
Publicacion.Leida y publicada fu la presente sentencia por el Ilustr-
simo Sr. D. Juan Mara Biec, Ministro del Tribunal Supremo de Justicia,
estndose celebrando audiencia pblica en su Sala segunda hoy dia de la fe
cha, de que certifico como Secretario y Escribano de Cmara de S. M.
Madrid 17 de diciembre de 1858, Dionisio Antonio de Puga.Publ-.
cada en la Gaceta de 19 de diciembre de 1858.)
46.
Competencia 17 de diciembre dt 1858;).-- Desacato . la
O JURISPRUDENCIA CIVIt.
justicia Se decide favor de la jurisdiccin ordinaria la compe
tencia suscitada entre el juzgado de la Capitana general de Galicia
y el de primera instancia de Pontevedra, en su calidad de comisio
nado por la Audiencia de su territorio, y se resuelve:
L Que siendo permanentes las funciones de los jueces pro
motores fiscales, mientras se hallan dentro de su respectiva demar
cacin judicial t no pueden ser nunca, ni en ningn caso, considera
dos como simples particulares dentro de dicho territorios
Y 2. que no es necesario que el delito de desacato la justicia
est probado, sino que basta que se proceda en este concepto por la
jurisdiccin ordinaria, para que sea competente contra cualquier*
individuo, aforado sin fuero,
En la villa y crte de Madrid, 17 de diciembre de 1858, en los autos
de competeucia entre el Juzgado de la Capitana general de Galicia y el de
primera instancia de Pontevedra, acerca del conocimiento de la causa en
que entiende el ltimo como comisionado de la Audiencia de la Corua, por
desacato al de primera instancia de Lalin:. t
Resultando que en la tarde de 1 1 de octubre de 185?, hallndose An
drs Asorey en la casa-taberna de Manuel Gonzlez, en dieba villa de La
lin, fu arrestado por el cabo de la Guardia civil Juan Aboy, comandante
del puesto de las Cruces, quien, con un individuo del espresado Cuerpo
pas verificar la captura de orden del Gobernador civil de la provincia de-
Pontevedra:
Resultando que en tal estado llegaron el Juez de primera instancia de
Lalin y ei Promotor fiscal del mismo Juzgado, y exigieron que el cabo Aboy
dejase' el preso su disposicin, porque pendiendo contra l diligencias en
averiguacin del delito de estafas en la Alcalda de Carbia, de aquel partido
judicial, se haba acordado, instancia del mismo Asorey, que sin perjui
cio de resolver sobre su arresto formal con vista de lasindicadas diligencias
de la Alcalda que estaban reclamadas por el Juzgado, se exigise al proce
sado por de pronto caucin juratoria, con prevencin de que permaneciese
guardando residencia en Lalin, caucin que haba prestado, por lo cual se
bailaba sujeto la jurisdiccin del que le reclamaba:
Resultando que instruido de lo que ocurra el sargento de aquel puesto
de Lalin, previno al cabo Aboy que llevase al preso al cuartel, con lo cual
se neg a la entrega que le exigan el Juez y Promotor, siguindose de ello
contestaciones acaloradas entre stos y aquel, y la formacin de dos suma
ras; la una por dicho Juez, bajo el concepto de desacato, y la otra por la
Guardia civil por atropello al cabo encargado de la ejecucin de la rden
del Gobernador civil de la provincia:
Resullando que la Audiencia de aquel territorio, usando de la facultad
del art. 38 del Reglamento provisional para la administracin de justicia,
comision para conocer de la causa sobre desacato al Juzgado referido de
Pontevedra, y que reclamado de la Autoridad militar el cabo Aboy, se ne
g dejarle disposicin de la jurisdiccin civil ordinaria, de lo que se
origin la presente competencia:
Resultando que en ella sostiene el Juzgado de Guerra que el Juez y
Promotor fiscal de Lalin, cuando disputaban con el cabo, obraban como
particulares, pues no pendia ante ellos la sazn ningn procedimiento
contra Asorey, no habiendo habido de parle del cabo en aquel acto ningu
na resistencia la Autoridad, sino el cumplimiento de las rdenes de
108
sus superiores y de lo que le est prevenido en la cartilla del Cuerpo quo
pertenece; deducindose de todo, que aunque en el calor de las contesta
ciones profiriese algunas espresiones mas 6 menos mal sonantes, no podia
decirse que insultase ni injuriase los referidos Juez y Promotor; y que
si bien la Real cdula de 4. de mayo de 1784 desafora los que cometen
el delito de desacato, esa Real cdula no comprende los militaras segn
la Real rden de 21 de noviembre de 18)6:. .. . . ,
Resultando, finalmente, que el Juzgado de Pontevedra apoya su juris
diccin en decisiones de competencia que cita de este Tribunal' Supremo,
y en la consideracin de que basta que la causa se siga por desacato para-
que tenga lugar el desafuero, sin ser necesario que el delito< se'-halle
ficado: v Justi
Vistos; siendo Ponente el Ministro D. Jo6 Mara Trillo:
Considerando que las funciones de los Jueces y Promotores fiscales son
permanentes, mientras se hallan dentro de su respectiva demarcacin judi
cial, y qae en ella nunca pueden ser reputados como simples particulares:
Considerando que, adems de las razones espuestas, haba en el caso
concreto, para tenerles por tales funcionarios pblicos en su cas* respec
tiva, la especial de haber reclamado la persona de Andrs Asorey al cabo
de la Guardia civil Juan Aboy, que lo habia preso de rden del Gobernador
de Pontevedra, y que la reclamacin hecha por el Juez y Promotor de La-
lin fu con motivo de la causa sobre estafas, instruida en uno de los pue
blos de su partido contra el mismo Asorey, en cuyas circunstancias la re
sistencia su entrega, manifestada con ademanes y palabras descompues
tas, mas menos acaloradas y mal sonantes, pudo muy bien calificarse co
mo un desacato contra la Autoridad judicial, perpetrado per el mismo cabo
Juan Aboy: / ' ! 'i .. . ,
Considerando que aun estimadas las esculpaciones que, fundado en la
obediencia pasiva y en la estrechez de los deberes que la Ordenanza impo
ne todo militar, mayormente estando de servicio, pueda presentar el ci
tado cabo para escluir aquella calificacin , siempre resultar que la cau.'a
pendiente contra l en el Juzgado de Pontevedra, por comisin de la Au
diencia de la Corua, fu instruida por desacato la Autoridad judicial, y
que las de esta clase son de la esclusiva competencia de la jurisdiccin
Real ordinaria, segunla ley 0.a, ttulo, 10, libro 12 de la Novsima Reco
pilacin, y la Real rden de 8 de abril de 1831;
Fallamos, que el conocimiento de esta causa toca y corresponde al Juea
de primera instancia de Pontevedra en su calidad de comisionado por Ja
Audiencia de aquel territorio, remitindose al mismo las piezas instruidas
por ambas jurisdicciones para su continuacin con arreglo derecho.
As por esta nuestra sentencia, que se publicar en la Gacela dt Ma
drid insertar en la Coleccin legislativa , pasndose al electo las cor
respondientes copias certificadas, lo pronunciumos, mandamos y firmamos.
Ramn Mara Fonseca.Ramn Mara de Arrila.Juan Mara Biec.
Felipe de Urbina. Eduardo Eto.Jos Mara de Trillo.
Publicacin.Leida y publicada fu la precedente sentencia por el
limo. Sr. D. Jos Mara de Trillo, Ministro del Tribunal Supremo de Justi
cia, estndose celebrando audiencia pblica en su Sala segunda el dia de
hoy, de que certifico como Secretario de S. M. y escribano de Cmara en
dicho Supremo Tribunal.
Madrid 17 de diciembre de 1858. Dionisio Antonio de Puga.(Publi
cada en la Gaceta de 23 de diciembre de 1858.)
tomo m. 14
106 JURUPRUDKNCIA CITIL.
. i.. ..
4*.
Competencia (17 de diciembre de 1858.). Contradiccion
en ciertas declaraciones.Se decide favor de la jurisdiccion or
dinaria la competencia entre el juzgado de la Capitana general de
Valencia y el de primera instancia del distrito del Mercado de la
misma ciudad, y se resuelve:
Que los Oficiales retirados, aunque lo hayan do con la gracia
de uso de uniforme, no disfrutan del fuero criminal, si no han $er~
vido quince aos en el ejrcito veinte en milicias provinciales.
En U villa y crte de Madrid, 17 de diciembre de 1858, en lus autos
de competencia entre el Juzgado de la Capitana general de Valencia y el
de primera instancia del distrito del Mercado de la capital, acerca del co -
nocimiento de la causa formada contra D. Manuel Sanchez Ibaez por
haberse contradicho en ciertas declaraciones:
Resultando que este interesado present al Juzgado ardinario dos Rea
les despachos, en el primero de los cuales, espedido en 25 de abril de 1850,
se le concedi ei retiro con uso de uniforme que por sus aos de servicio se
decia corjresponderle, designndolo como Subteniente graduado, sargento
primero licenciado de Milicias, y en el segundo, cuya fecha es la de 28 de
junio de 1855, se le remuneraron nuevos servicios con el grado de Tenien
te de infantera, sin que ni en uno ni en otro documento se indique coja
alguna relativa fuero:
Resultando que el Juzgado, en su vista, se inhibi del conocimiento de
la causa, apoyndose en que segun la Real rden de 17 de agosto de 1844,
al uso de uniforme v anexo el fuero militar: :
Resultando que, consultada esta providencia con el Tribunal superior,
considerando este que los Oficiales con 12 aos de servicio nicamente
se les concede el retiro con uso de uniforme, y teniendo presente la Real
rden de 13 de setiembre de 1844, revoc dicha providencia mandando que
el Juzgado continuase en el conocimiento de la causa:
Resultando que posteriormente el Juzgado de Guerra requiri de inhi
bicion al civil, apoyndose en la mencionada Real rden de 17 de agosto de
1844, y que este se neg acceder sus deseos, fundado en la ley 14, t
tulo 4., lib. 6. de la Novsima Recopilacion, y en lo dispuesto en la refe
rida Real rden de 13 de setiembre; entablndose, por tanto, la presente
competencia:/
Vistos; siendo Ponente el Ministro D. Ramon Mara de Arriola y Es
quive):
Considerando que la Real rden de 13 de setiembre de 1844 es aclara
toria de la de 17 de agosto del mismo ano, y que en ella se declara termi
nantemente que la gracia de retiro debe entenderse limitada al uso de uni
forme, y que de ninguna manera sea estensiva al fuero criminal cuando se
concede Oficiales que no hayan servido 15 aos en el ejrcito 20 en
Milicias provinciales; todo con arreglo al art. l. de la ley de 28 de agosto
de 1841:
Considerando que esto mismo se halla prevenido en la Real rden de 9
do julio de 1847:
Y considerando que D. Manuel Sanchez Ibaez no ha acreditado di
COMPETENCIAS T RECURSOS. 407
elVo requisito, ni en los Reales despachos que lia presentado se espresa otra
concesion que la del uso de uniforme;
Debemos declarar y declaramos que el conocimiento de esta causa cor
responde al Juzgado de primera instancia del distrito del Mercado de la ciu
dad de Valencia, al cual se remitan unas y otras actuaciones para lo que
proceda con arreglo derecho.
As por la presente sentencia, que se publicar en la Gaceta de Madrid
insertar en la Coleccion legislativa, pasndose al efecto las correspon
dientes copias certificadas, lo pronunciamos, mandamos y firmamos. Ra
mon Maria Fonseca.Ramon Mara de Arriola.Juan Mara Biec.Felipe
de Urbina.Eduardo Elo.
Publicacion.Leida y publicada fu la anterior sentencia por el Ilustrr-
simo Sr. D. Ramon Mara de Arriola, Ministro del Tribunal Supremo de
Justicia, estndose celebrando audiencia pblica en su Sala segunda hoy
dia de la fecha, de- que certifico como Secrerario de S. M. y Escribano de
Cmara en dicho Supremo Tribunal.
Madrid 17 de diciembre de 1858.Dionisio Antonio de PUga.(Publi
cada en la Gaceta de 2t de diciembre de 1858.)
,. 4. ;,, . .
Competencia (22 de diciembre de 4858.). Fuga de di
pbbso. Robo en cuaorilla. Se decide favor del Juez de prime
ra instanera de Totaria la competencia con el de igual clase de (Jer
gal, y se resuelve:
i * Que cuando aparecen varias ramificaciones de hechos crimi
nales y de personas complicadas en ellos, exige la continencia de
la causa que lo accesorio sean las derivaciones de aquellos sean
juzgados por el Juez que entienda en lo principal;
Y 2. que los alcaldes, mdicos y alcaides de crceles ejercen
funciones pblicas, y que en tal concepto pueden comprenderles las
disposiciones eontenidas en el nm: 3. del art. 14 del Cdigo penal.
En la villa y crte de Madrid, 22 de diciembre de 1858, en los autos
de competencia promovida por el Juez de primera instancia de la villa de
Totana, en la provincia de Murcia, al de igual clase del' partido de Gergal,
en la de Almera, sobre conocimiento de la causa formada por el stgundb
con motivo de la fuga del preso Indalecio Perez Medina:
Resultando que instruida causa en el Juzgado de Totana por el delito de
robo en cuadrilla y con intimidacion grave en las personas, cometido el dia
1. de junio ltimo en la casa cortijo de D. Pedro Legaz Heredia, se acor
d la prision de Indalecio Perez Medina, estanquero de Alhavia, pueblo
correspondiente al partido de Gergal, por habrsele visto usar de una ye
gua de la pertenencia del robado:
Resultando que verificada su prision, y constituido en la crcel pblica
de Alhavia, no pudo ser trasladado la del partido por hallarse gravemente
enfermo, segun declar el facultativo, y que sin embargo, los dos dias y
entre tres y cuatro de la madrugada, fracturando las puertas de su prision
y burlando la vigilancia del alguacil, que hacia de alcaide, y de dos vigi
lantes, paisanos, se fug de ella:
198 JURISPRUDENCIA CIVIL.
Resultando que instruida por el Juez de Gergal la correspondiente cau
sa en averiguacion del hechn, el de Totana reclam su conocimiento, fun
dado en que apareciendo confabulados en la fuga el alcalde, el mdico, el
alcaide de Alhavia y los dos vigilantes, eran encubridores del delito princi
pal, segun se estableca en el nm. 3. del art. 14 del Cdigo penal, y suje
tos por lo tanto la jurisdiccion del Juez que conoca de aquel:
Resultando que el del partido de Gergal resisti la inhibicion, fqndado
en que la causa tenia por objeto perseguir los autores y cmplices de la
fuga, delito distinto del principal; y que los indicados mdico, alcaide y
vigilantes, nicos que pudieran resultar responsables de aquelln, no tenan
el carcter de funcionarios pblicos, necesario, segun el mencionado art
culo del Cdigo, para poder ser calilicados de encubridores del robo:
Visto; siendo Ponente el Ministro D. Sebastian Gonzalez Nandin:
Considerando que de las actuaciones instruidas con motivo de la fuga
del preso Indalecio Perez Medina, resultan indicios de connivencia en aquel
hecho contra el alcalde de Alhavia, el alcaide de su crcel y el mdico titu
lar de dicho pueblo:
Considerando que estos, atendida la posicion que cada uno de ellos ocu
paba respecto al preso, al tiempo de su evasion ejercan funciones pblicas,
y que en tal concepto podran comprenderles las disposiciones contenidas
en el nm. 3. del art. 14 del Cdigo penal: .
Considerando que la continencia de la causa exige que la connivencia
en un hecho criminal, como derivacion del hecho mismo, deba ser juzgada
por el tribunal que entienda en lo principal;
Declaramos, que el conocimiento de las presentes actuaciones corres
ponde al juzgado de Totana, al que se remitan para su continuacion, con
arreglo derecho, pasando las correspondientes copias certificadas la re
daccion de la Gaceta del Gobierno para su publicacion en la misma, y al Mi
nisterio de Gracia y Justicia para su insercion en la Coleccion legislativa.
As por la presente sentencia lo pronunciamos, mandamos y firmamos.
Juan Martin Carramolino.Sebastian Gonzalez Nandin.Jorge Gk' 1
Miguel Osea. Manuel Ortiz de Ziga. Ante
Calderon Collantes.
Publicacion.Leida y publicada fu la precedente sentencia por el ;
celentsimo limo. Sr. Il. Sebastian Gonzalez Nandin, Ministro de la Sala
primera del Tribunal Supremo de Justicia, estndose celebrando audiencia
" lica en la misma, de que certifico como Escribano de Cmara en dicho
premo Tribunal.
Madrid 22 de diciembre de 1858.Juan de Dios Rubio. (Publicada
en la Gaceta de 31 de diciembre de 1858.)
1
40.
Competencia (2o de diciembre de 1858.).Hurto de be
llotas Y ATENTADO CONTRA LOS AGENTES DE LA AUTORIDAD POR UM
soldado. Se decide favor de la jurisdiccion militar la competen
cia entre el Juzgado de la Capitana general de Castilla la Nueva y
el de primera instancia de Priego, en la provincia de Cuenca, y se
resuelve:
i. Que para que se tenga por estempornea la reclamacion ju
COMFRTOCUS Y RKClMlSOi!. iO'J
risdiccional, ts indispensable circunstancia que haya sido contesta
da la acusacin fiscal:
2. Que la reunin de seis, ocho mas personas que entran sin
armas en un monte hurtar bellotas no puede calificarse de cua
drilla de malhechores;
Y 3." que el desacato al procurador sndico y los gual das de
montes no produce desafuero.
En la villa y crte de Madrid, 23 da diciembre de 1838, en tos autos
de competencia^entre el Juzgado de la Capitana general de Castilla la
Nueva y el de primera instancia de Priego, acerca del conocimiento de la
causa formada por hurto de bellotas y alentado los agentes de la Auto
ridad, en lo relativo Anselmo Garca, soldado del batalln provincial de
Cuenca: ,
Resultando de la declaracin prestada por el Procurador Sndico y el
guarda municipal de Viliaconejos que hallndose en la madrugada del 10
de noviembre de 1857 vigilando el monte carrascal de aquella villa, vieron
dos mujeres y seis site hombres, vecinos de Caaveras, entre ellos
Anselmo Garca, que estaba cogiendo bellotas, los cuales, en vez de obe
decer ta voz de alto, comenzaron tirar pedradas, oponiendo una verda
dera resistencia, que oblig al guarda disparar un tiro con su escopeta
para contenerles, quedando herido uno de aquellos hombres:
Resultando que, instruidas diligencias sobreest hecho por el Alcalde
de Villaconejos, y continuadas despus en el Juzgado de primera instancia,
sin que de ellas aparezca que Anselmo Garca manifestase por entonces ser
soldado provincial, el Promotor fiscal formul su acusacin en 25 de abril
ltimo, pidiendo el sobreseimiento, sin perjuicio, por el delito de atentado,
y la imposicin los procesados de cierta pena correccional por el hurto,
con lo cual no se conformaron los reos:
Resultando que, hallndose la causa en poder del Procurador dlos
procesados para la defensa, y antes de que esta se presentase, dirigi oficio
el Gobernador militar de la "provincia de Cuenca al Juez de primera instan
cia con fecha 27 de abril, para que se inhibiese de su conocimiento con
respecto Anselmo Garca y le remitiese el correspoddiente tanto de culpa:
Resultando que, pasada esta comunicacin al Promotor fiseal, y habin
dose opuesto este la inhibicin, continu el Juez los procedimientos hasta
dictar auto definitivo en 16 de mayo, proveyendo adems en 17 del mismo
de conformidad con lo solicitado por el Promotor:
Resultando que, declarado sin efecto el auto definitivo consultado, y
devuelta la causa por la Audiencia al Juez de primer instancia para la prc
tica de varios diligencias pedidas por el Fiscal de S. M., elev el Goberna
dor militar de Cuenca la Capitana general del distrito las relativas la
inhibicin, suscitndose despus la presente competencia:
Resultando que el Juzgado ordinario sostiene corresponderle sn conoci
miento en cuanto Garca, fundndose: primero, en que la inhibicin se
habia propuesto cuando, despus de haberse hecho saber los procesados
la acusacin fiscal y contestado estos su no conformidad, se les habia con
ferido traslado, y por tanto no podia ya tratarse de fuero segn lo terminan
temente dispuesto en la soberana Tesolucion de 30 de marzo de 1831; y se
gundo, porque concurrieron al hecho de que setiata, mas de cuatro perso
nas, si bien no se habia justificado que llevasen, armas, y constituyendo
cuadrilla de malhechores, solo la justicia ordinaria eorrespondia su per
secucin y castigo conforme la ley 7.*, tt. 17, libro 12 de la Novsima
ild , -, JUKISPlWjBSNGtA CITlt.
Recopilacion, aadiendo que se trataba tambien de atentado contra agen -
tes de la autoridad, delito que igualmente desaforaba i los que le co
metan: .
Resultando, por ltimo, que el Juzgado de la Capitana general sostiene
por el contrario su jurisdiccion, esponiendo este fin que el oficio de inhi
bicion fu recibido en el Juzgado de Priego antes de que los acusados eva
cuaran el traslado de la acusacion fiscal, que es el trmino marcado para
esta clase de reclamaciones; que si bien el delito de atentado contra la au
toridad causa desafuero, en el presente caso podia dudarse de la existencia
de semejante delito, y este no era tampoco el principal que di origen la
formacion del proceso, sino una incidencia del mismo:
Vistos: siendo Ponente el Ministro de este Supremo Tribunal D. Joaquin
de Roncali:
Considerando que por las Reales rdenes de 30 de marzo de 1827 y JO
de marzo de 1831 se ezije la circunstancia de haber sido contestada la acu
sacion fiscal para que se tenga por estempornea toda reclamacion jurisdic
cional:
Considerando que en el caso que ha dado lugar la presente competen
cia no se habia contestado la acusacion del Promotor fiscal cuando se re
clam por la Autoridad militar del Juzgado de primera instancia de Priego
la entrega del procesado y el conocimiento de la causa:
Considerando que, si bien resulta de las actuaciones que eran seis
siete hombres y dos mujeres los que fueron hurtar bellotas al monte de
Villaconejos, no puedeen manera alguna serles aplicable la calificacion de
malhechores con arreglo la ley 7.a, ttulo 17, libro 12 de la Novsima Re
copilacion, porque esta evidentemente se refiere los salteadores de ca
minos: .,, . . , ,. ..
Considerando que el atentado los agentes de la Autoridad atribuido
los procesados, aunque resultase de las actuaciones judiciales, no podra ser
causa de desafuero en el caso de que se trata, porque los desacatados fue
ron el guarda de montes y el Procurador Sindico de Villaconejos, quienes
no puede darse bajo ningun concepto el carcter de justicia en favor de la
cual se halla establecido el desafuero por la ley 9.a, tt. 10, libro 12 de la
Novsima Recopilacion, y la Real rden de 8 de abril de 1831;
Fallamos, que debemos declarar y declaramos que el conocimiento de
esta causa, en cuanto al soldado del batallon provincial de Cuenca, Anselmo
Garca, corresponde al Juzgado de la Capitana general de Castilla la Nueva.
Devulvanse las respectivas actuaciones este Juzgado y al de primera ins
tancia de Priego para lo que proceda con arreglo derecho, encargando al
ltimo que remita la jurisdiccion militar el tanto de culpa correspondien-
' te al referido soldado. , , .
As por la presente sentencia que se publicar en la Gaceta del Gobierno
insertar en la Coleccion legislativa, para lo cual se pasen las oportunas
copias certificadas, lo pronunciamos, mandamos y firmamos.Ramon Ma
ra Fonseca. Ramon Mara de Arriola.Joaquin de Roncali.Juan Maria
Biec.Felipe de Urbina.Eduardo Elo. Jos Maria de Trillo.
Publicacion.Leida y publicada fu ia precedente sentencia por el Ex
celentsimo limo. Sr. D. Joaquin de Roncali, Ministro del Tribunal Su
premo de Justicia, estndose celebrando audiencia pblica en su Sala se
gunda hoy dia de la fecha de que certifico como Secretario y Escribano de
Cmara de S. M. :
Madrid 23 de diciembre de 1858.Dionisio Antonio de Puga.(Publi
cada ea la Gateta de 2 de enero de 1859.)
COMPETENCIAS V MCURSOS. 111
50.
Competencia (2o de diciembre de 1858.).Insultos y
amenazas la guardia civil, $e decide favor de la jurisdiccin
militar la competencia entre el juzgado de la Capitana general de
Granada y el de primera instancia de Colmenar, y se resuelve:
Que las injurias y amenazas d la Guardia civil cuando se halla
de servicio, producen desafuero y someten los paisanos que incur
ren en este delito la jurisdiccin militar.
En la villa y crte de Madrid , 23 de diciembre de 1858, en los autos
de competencia entre el Juzgado de la Capitana general de Granada y el de
primera instancia del partido de Colmenar acerca del conocimiento de la
causa formada con motivo de lo ocurrido en la villa de Alfarnate en la ma
ana de! 24 de enero ltimo: , t
Resultando que en la referida villa de Alfarnate y en la espresada ma
ana, noticioso el primer Teniente de Alcalde de que habia varios hombres
brios, temi que sucediesen desgracias, y para evitarlas pidi auxilio la
Guardia civil , de cuyo cuerpo le acompaaron para rondar por el pueblo
un cabo y un guardia, no habiendo ocurrido nada mientras estos fueron en
su compaa; mas separado de los mismos para seguir vigilando, de su r-
den fueron hacerlo por distinto sitio dichos cabo y guardia, con nimo de
reunirse despus con ellos , como asi se lo encarg: , .:
Resultando que mientras el cabo y el guardia iban solos, al pasar por
una casa oyeron que tres hombres que, al parecer estaban borrachos, daban
grandes voces y causaban escndalo, por lo cual determinaron llevarlos
la crcel , y al verificarlo uno de ellos echo correr, pronunciando cuando
le persegua el guardia civil una espresion obscena contra la misma Guar
dia civil y el Alcalde:
Resultando que, preso el que se fugaba, que consta fu Salvador de Ta
pia, y conducido la crcel con los otros dos, llamados Diego Barroso Mo
reno y Antonio Ruiz Santana, en ella prorieron los dos ltimos palabras
' injuriosas y amenazadoras la propia Guardia civil , segn lo declaran los
dos individuos de dicho cuerpo que los haban conducido, y algunos otros
guardias que fueron auxiliar, diciendo adems estos ltimos que los dos
referidos presos profirieron espresion s sucias contra el Alcalde, sin que
acerca de esto ltimo diga nada el referido primer Teniente de Alcalde,
que lleg la crcel cuando ya se hallaban en ella los presos; limitndose
manifestar que sus amonestaciones no bastaron para que cesasen en los de
sacatos injurias la Guardia civil:
Resultando que, instruidas sumarias por la jurisdiccin civil ordinaria y
la militar, esta reclam de aquella los reos y el conocimiento de la causa,
de lo que se origin la presente competencia:
Resultando que en ella sostiene el Juzgado civil ordinario que no pro
cede el desafuero de los procesados, porque las injurias y amenazas se di
rigieron al Teniente de Alcalde y la Guardia civil cuando esta auxiliaba i
aquel: . i v .. , .
Resultando, finalmente, qua el Juzgado militar espone en apoyo de su
jurisdiccin, que por una Real rden los individuos del referido cuerpo es
tn declarados centinelas constantes:
Que segn la Real rden de 10 de abril e 1782, confirmada por otra
JURISPRUDENCIA CIVIL.
de 22 de noviembre de 1790, queda desaforado l que comete el delito d
insulto patrulla centinela, y sujeto ser juzgado por el consejo de guer
ra ordinario; y que no obsta que en la ocasion actual fuesen los guardias
auxiliando til Teniente de Alcalde , porque el delito exista , y la ley no es
tablece ninguna escepcion.
Vistos; siendo ponente el Ministro D. Felipe de Urbina:
Considerando que aunque los guardias civiles salieron de su cuartel
para conservar en Alfarnate la tranquilidad pblica , acompanando al Te
niente de Alcalde y por su oscitacin, este se hallaba separado de "los guar
dias cuando detuvieron los reos, y fueron por los mismos insultados y
amenazados pues, segun manifiesta el citado Teniente Alcalde en su decla
racion , no tuvo noticia de los hechos ocurridos hasta que encontr en la
crcel los indicados reos: . ' " '.'
Considerando que la circunstancia de haber salido los guardias civiles
Acompaando la Autoridad local no puede favorecer la pretension de la
jurisdiccion ordinaria, porque las injurias y amenazas de que se acusa los
reos las dirigieron centra los guardias en la ocasion que se ha dicho , y qne
no estn probadas las palabras ofensivas que se dice profirieron los reos
contra dicho Teniente de Alcalde:
Considerando que, tanto las Reales rdenes citadas por el Capitan ge
neral, como la de 8 de noviembre de 1846 , que establece el desafuero de
los que insultan, amenazan atropellan los individuos de la Guardia civil
cuando se hallan de servicio , son aplicables al caso de que se trata;
Decidimos esta competencia favor del Juzgado de la Capitana general
de Granada, al que se remitan unas y otras actuaciones para lo que proce
da con arreglo derecho, pasndose las correspondientes copias certifica
bas de esta sentencia para su publicacion en la Gacela del Gobierno, in
sercion en la Coleccion legislativa. , '
oi : A9I lo pronunciamos , mandamos y firmamos. Ramon Mara Fonseca.
Ramon Mara de Arriola.Juan Mara Biee. Felipe de Urbina.Jos
Mara de Trillo.
-'.'Publicacion.Leda y publicada fu la precedente sentencia por el
ilmo. Sr. t. Felipe de Urbina , Ministro del Tribunal Supremo da Justicia,
estndose celebrando audiencia pblica en su Sala segunda hoy dia de la
fecha, de que certifico como Secretario de 8. M. y Escribano de Cmara.
Madrid 23 de diciembre de 1858.Dionisio Antonio de Pu^a.(Publi
icada en la Gaceta de 2 de enero
:''., . . : .de
'. 1859.)
...
ii.i.!3'CA n{i M. \. '.' vnii'l u.^fi! : ;.1 itRli i :!: : .. i': . . "f.TMt
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5.
53.
Competencia (15 de enero de 1859.). Injurias y malos
tratamientos.Juicio de faltas. Se decide favor de la juris
diccion ordinaria la competencia entre el Alcalde de Trasparga y el
Juzgado de la Capitana general de Galicia, y se resuelve:
1. Que el conocimiento de las faltas corresponde los alcaldes
y sus tenientes en juicio verbal, con derogacion de todo fuero;
Y 2. ' que cuando las faltas se hallan claramente comprendidas
en las prescripciones del Cdigo penal, no pueden reputarse delitos
militares.
En la villa y crte de Madrid, 15 de enero de 1859, en los autos de
competencia entre el Alcalde de Trasparga, provincia de Lugo, y el Juzga
do de la Capitana general de Galicia, formados por haber reclamado dicho
Alcalde qui compareciesen ante l celebrar juicio de faltas el Comandan
te graduado, Capitan del regimiento infantera del Principe, D. Manuel de
la Mata, y su asistente:
Resultando que en cuestion sobre pago de bagajes di ste una bofetada
injuri de palabra al paisano Manuel Caballeira, y que lo mismo hizo el
Comandante con otro paisano que daba la razon su compaero:
Resultando que los ofendidos acudieron al Alcalde para la celebracion
de un juicio de faltas, y que sealado dia, se dirigi oficio suplicatorio al
Capitan general de Galicia, para la comparecencia de los demandados:
Resultando que visto el parecer del Auditor, contest negativamente el
Capitan general, pasando el negocio su Juzgado, y remitiendo tambien
l otro oficio documentado, sosteniendo el Alcalde su jurisdiccion, sin per
juicio de remitir su tiempo la de Guerra testimonio del resultado de los
juicios, y pidiendo que por entonces se inhibiese esta tuviera por denun
ciada la competencia:
Resultando que el Juzgado militar la acept y sostiene, esponiendo:
que, segun el.art. 7. del Cdigo penal, no se hallan' sujetos sus dis^osi
a8 JURISPRUDENCIA CIVIL.
ciories los delitos militares; que de esa clase se reputan en la regla primera
le Ibs transitorias del mismo Cdigo los delitos y faltas que hasta su publi
cacin haban merecido tal concepto, segn las Ordenanzas, no pudiendo
negarse que los hechos de que se trata, desiguados como faltas en el C
digo, son delitos militares; y que resultaran graves males la disciplina
del ejrcito si sus individuos cuando fuesen de marcha quedaban sujetos
la jurisdiccin de los Alcaldes del trnsito por las fallas que comprende el
Cdigo:
Resultando, finalmente, que el Alcalde se funda en que los hechos de
que se trata jconstituyen faltas de las del Cdigo penal, muy diferentes de
las que las Ordenanzas del ejrcito califican de delitos militares; en que se
gn la regla 1." y el prrafo segundo de la 56 de la ley provisional para la
aplicacin del Cdigo es privativo de los Alcaldes el conocer de las faltas;
en que aun cuando el Comandante Mata y su asistente quebrantasen las
rdenes de su cuerpo instituto, no los juzgara por eso la Alcalda, sino
la Autoridad militar con vista del testimonio que aquella le remitiese, y en
que la doctrina de que el conocimiento de las faltas es esclusivo de los Al
caldes sus Tenientes est sancionado por la jurisprudencia de este Tribu
nal Supremo en varias decisiones de competencias que cit: <
Vistos; siendo Ponente el Ministro D. Juan Mara Biec:
Considerando que los hechos en que se funda esta competencia no pue
den reputarse como delitos militares esceptuados de las disposiciones del
Cdigo penal por su art. 7." y 1.* de las transitorias para la ejecucin de
esta:
Considerando que estn comprendidos como faltas en el nm. 4." del
artculo 493: ' ';
Considerando que, segn las disposiciones 1.a j II, y segundo prrafo
de la 56 de la ley provisional para la aplicacin del Cdigo, los Alcaldes y
:us Tenientes conocen de las faltas en juicio verbal con apelacin al Juez
de primera instancia del partido:
Considerando, por ltimo, que en el presente caso no tiene lugar laes-
cepcion del prrafo tercero de dicha regla 56, porque no son las faltas in
cidente de delito sujeto otro Tribunal;
Decidimos esta competencia favor del Alcalde de Trasparga, quien
se remitan unas y otras actuaciones para lo que proceda con arreglo de
recho.
Y por la presente sentencia que se publicar en la Gaceta insertar en
la Coleccin legislativa, pasndose al efecto las correspondientes copias
certificadas, lo pronunciamos, mandamos y firmamos. Ramn Mara de
Arrila.Juan Mara Biec. Felipe de Urbina. Eduardo Elo.Jos Mara
de Trillo.
Publicacin.Leida y publicada fu la precedente sentencia por et
limo. Sr. D. Juan Mara Biec, Ministro del Tribunal Supremo de Justicia,
estndose haciendo audiencia pblica en la Sala segunda del mismo hoy
dia de. la fecha, dB que certifico como Secretario y Escribano de S. M.
Madrid 17 de enero de 1859. Dionisio Antonio de Puga.(Publicada
en la Gaceta de 21 de enero de 1859.)
54L
Competencia (24 de enero de 1859.).Cancelacin de una
COMPETENCIAS Y RECURSOS. 119
escritura de venta.Se decide favor del Juzgado de primera ins
tancia de Cieza la competencia con el de igual clase de Santa Cruz
de Tenerife, y se resuelve:
Que cuando una persona se oblig remitir A otra un docu
mento, el lugar donde reside la ltima es el del cumplimiento del
contrato, y por lo mismo puede entablarse en l la demanda para
que se lleve efecto.
En la villa y crte de Madrid, 24 de enero de 1859, en los autos de
competencia entre los Jueces de primera instancia de Santa Cruz de Tene
rife y el de Cieza, en la provincia de Murcia, sobre conocimiento da la de
manda entablada ante el segundo por D. Juan Lopez Estevez contra sus
hermanos 0. Francisco y D. Bernardino Lepez Estevez sobre cancelacion
de una escritura de venta:
Resultando que D. Juan Lopez Estevez, vecino de la villa de Fortuna,
vendi sus citados hermanos en los aos de 1849 y 1850 dos fincas de su
propiedad con el pacto de retro:
Resultando que demandado el D. Francisco juicio de conciliacion para
la cancelacion de la escritura, mediante la devolucien del precio, no lleg
tener efecto porque en 2 de julio de 1857 firmaron por duplicado, en ia
villa de Fortuna, un contrato privado por el que aquel, por s y en repre
sentacion de su hermano D. Bernardino, se oblig a remitir canceladas al
demandante las citadas escrituras en el trmino de dos meses:
Resultando que para el cumplimiento de esta obligacion entabl deman
da el L). Juan contra sus citados hermanos en 6 de oclubresiguiente, ante
el Juez de primera instancia de Cieza, cuyo partido pertenece el pueblo
de Fortuna, por ser el del dpmielio de los demandados, y adems el lugar
en que debia cumplirse la obligacion:
Resultando que librados exhortos los Jueces de primera instancia de
Santa Cruz de Tenerife y de las Palmas, donde aquellos residan, el prime
ro, instancia del D. Bernardino, requiri de inhibicion al Juez de Cieza,
fundado en la vecindad que dijo tener ea aquella villa, y que justific con
una certificacion del Secretario de Ayuntamiento de la misma, de la que
apan'ce ser vecino de ella desde el ao 1856; y en que no constaba se hu
biese obligado cumplir contrato en Fortuna, pues su hermano D. Fran- .
cisco habia tomado su nombre en el papel do convenio sin poder ni facultad
para ello:
Resultando que el Juez de Cieza, con audiencia del demandante, se
opuso la inhibicion, fundado en que el contrato contenia implcitamente
la condicion de cumplirse en el punto de la residencia del D. Juan, sin que
pudiera ser admisible por entonces la cuestion sobre su validez, y en que el
D. Bernardino era vecino de la villa de Fortuna, toda vez que, segun se
hizo constar por certificacion del Secretario de Ayuntamiento de la misma,
tenia en ella casa abierta, pagaba contribucion, se hallaba en las listas elec
torales, y no apareca que hubiese levantado su autoridad:
Vistos; siendo Ponente el Ministro D. Antero de Echarri:
Considerando que la accion intentada por D. Juan Lopez Estevez es per
sonal; que para conocer de las de esta clase es Juez competente, segun el
articulo 5. de la ley de Enjuiciamiento, en primer lugar, el del en que
deba cumplirse la obligacion; y que habindose comprometido D. Francisco
por s y nombre de su hermano D. Bernardino, remitir canceladas al
D. Juan, vecino de la villa de Fortuna, las escrituras que se refiri el
120 JURISPRUDENCIA CIVIL.
convenio de 2 de julio de 1857, solo podia considerarse el primero exento
de su obligacion, poniendo en esta villa disposicion del segundo dichas
escrituras, lo cual equivale ser ella el lugar del cumplimiento del contra -
to, sin que para la cuestion de competencia pueda ser admisible la escep-
cion de no hallarse facullado el D. Francisco para obligarse en nombre de
su hermano D. Bernardino;
Declaramos que el conocimiento de la demanda intentada por D. Juan
Lopez Estevez contra su hermano D. Bernardino, corresponde al Juez de
primera instancia de Cieza, quien se remitan unas y otras actuaciones
con copia certificada de esta sentencia, debiendo pagar las partes por mitad
las costas ocasionadas.
Y por esta nuestra sentencia, que se publicar en la Gaceta dentro de
los tres dias siguientes al de su fecha insertar en la Coleecion legislativa,
pasndose al efecto las correspondientes, copias certificadas, as lo pronun
ciamos, mandamos y firmamos. Juan Martin Carramolino.Sebastian
Gonzalez Nandin.Jorge Gisbert.Miguel sea.Antonio de Echarri.
Por enfermedad del Sr. Ministro D. Fernando Calderon Collantes que vot,
Juan Martin Carramolino.
Publicacion.Leida y publicada fu la anterior sentencia por el Ilustr-
simo Sr. D. Amero de Echarri, Ministro de la Sala primera del Supremo
Tribunal de Justicia, celebrando audiencia pblica la misma Sala en el dia
de hoy, de que yo el Escribano de Cmara certifico.
Madrid 25 de enero de 1859.Juan de Dios Rubio.(Publicada en la
(aceta de 28 de enero de 1859.)
55.
Competencia (29 de enero de 1859.). Paco de canti
dad.Se decide favor de la jurisdiccion ordinaria la competencia
suscitada entre el Juzgado de Marina del tercio de Sevilla y el de
primera instancia del distrito de San Roman de dicha ciudad, y se
resuelve:
Que la circunstancia de ser un individuo albacea de un aforado
de Marina, no es bastante para que en las obligaciones que contrai
ga con terceras personas atraiga estas al fuero de la testamenta
ra, si no celebra aquellas espresa y sealadamente en nombre de
la misma.
En la villa y crte de Madrid, 29 de enero de 1859, en los autos de
competencia entre el Juzgado de Mdrina del tercio de Svilla y el de pri
mera instancia del distrito do San Roman de dicha ciudad, acerca del co
nocimiento de una demanda deducida por D. Jos Perez contra D. Manuel
Caballero Infante sobre pago de 1,350 rs.
Resultando que en la indicada demanda, deducida en 13 de julio lti
mo en el referido Juzgado civil ordinario, despues de espresar Perez que
habia contratado con Caballero Infante la construccion de unas cancelas
para cierta casa de la propiedad de ste, y que habindolas hecho y estan
do ya colocadas, s bien se ln habh satisfecho parte del valor de las mis
mas, se le debia an y no podia conseguir se le pagase el resto de dicho va
lor, que era la espresada cantidad de los 1,350 rs., termin pidiendo en lo
COMPETENCIAS Y RECURSOS. 121
principal que se condenase Caballero Infante al pago de esta, y por un
otros que, prvia la correspondiente justificacin, se le defendiese en clase
de pobre:
Resultando que conferido traslado sobre el olrosf con reserva de^ro-
veer su tiempo sobre lo principal, acuci Caballero Infante al espresado
Juzgado de Marina, y sin haber usado de la declinatoria, dedujo la inhib*
toria fin de que se declarase competente para conocer de la demanda y
oficiase al en que esta se haba propuesto para que se inhibiera de su cono
cimiento y remitiera las actuaciones, alegando para ello que era albacea y
administrador de los bienes de la testamentara de su padre poltico D. An
tonio Zuazo, estreios que se justificaron por medio de testimonio, habien
do contratado con Prez bajo tales conceptos la construccin de las cance
las destinadas formar parte de una casa incluida entre los indicados bie
nes de la testamentara aun pendiente, y de la que conoca aquel Juzgado
de Marina por haber sido Zuazo Capitn de fragata; y que no era obstculo
la pretensin que deduca el no habrsele conferido liaslado mas que de!
punto de pobreza, ya porque de este incidente, segn el art. 187 de la Ley
de Enjuiciamiento eWIl, no poda conocer otro Juzgado que el que entendie
se en lo principal, y ya porque cualquier acto del exponento que no condu
jera la inhibicin se considerara sumisin tcita:
Resultando que, mediante la conformidad del Fiscal y del Juzgado de
Marina con esta solicitud, se ofici al civil ordinario para que se inhibiese,
en el que dado traslado Prez, no se opuso ste la inhibicin para evi
tar dilaciones; si bien manifest que al contratar con Caballero Infante uo
supo que lo verificaba con el albacea y administrador de la testamentara:
Resultando que antes de emitir su dictamen el Promotor fiscal del Juz
gado del distrito de an Romn crey necesario que l'erez se ratificara en
el precedente scrito y manifestara en qu concepto demandaba Caballe
ro Infante, ratificacin quo tuvo efecto , espresando Prez al hacerla que
demandaba al dicho Caballero Infante, por su propia personalidad, pues que
no sabia que este fuese albacea y administrador de la testamentara, no ha
bindole manifestado al contratar que tuviese tal representacin en los in
dicados conceptos, y habiendo l ejecutado su obra bajo el de que era para
el mismo Caballero Infante:
Resultando que en vista de esto el Promotor fiscal sostuvo la jurisdic
cin del Juzgado civil ordinario, esponiendo que, justa injustamente, la
demanda se deduca contra Caballero Infante por una obligacin qne no se
derivaba de Zuazo, habindola contrado el demandado por su propia per-
sonali lad; que si la accin se ejercitaba equivocada maliciosamente, el de
mandado podra usar de las escepciones legales, y acaso, debatidas estas,
se hara competente la jurisciccion de Marina, la cual entre tanto no lo era;
y que si en el estado actual del negocio se declarase incompetente el Juzga -
do civil ordinario, se resolvera de hecho el fundamento del libelo contra lo
que el demandante quera que fuese, y la resolucin seria sin discusin
previa, prejuzgando la materia del litigio:
Resultando que el Juzgado del distrito de San Romn, fundado en lo
manifestado por Prez y en lo espuesto por el Promotor, declar no haber
lugar la inhibicin y dirigi el oportuno oficio al de Marina, en el que
insisti Caballero Infante en que haba celebrado el contrato como adminis
trador de la testamentara, y que haba manifestado Prez varias particu
laridades acerca de la casa de Zuazo y de estar pendiente la liquidacin de
bienes de este, aadiendo que no insista por su parte en la inhibicin del
Juzgado civil ordinario:
TOMO III. * 16
122 JURISPRUDENCIA CIVIL.
Resultando, finalmente, que el de Marina , apoyado en que Caballero
Infante al contratar la construccion de la-i cancelas habia obrado como mero
administrador de la testamentara de Zuazo, se declar competente y remi
ti su,s actuaciones este Tribunal Supremo, al que tambien remiti las
suyas el civil ordinario:
Vistos; siendo Ponente el Ministro D. Jos Mara Trillo:
Considerando que la ob'igacion contraida por D. Manuel Caballero In
fante en favor de D. Jos Perez para retribuirle en su dia el valor de las
cancelas de que se trata, fu puramente personal del mismo Caballero In
fante, sin relacion alguna de la testamentara que administra da su padre
poltico D. Antonio Zuazo, de .quien tambien es albacea:
Considerando que esta calificacion de la obligacion de Caballero, no solo
se funda en lo declarado por el actor, sino tambien en el allanamiento que
el demandado prest para que conociese del asunto el Juzgado ordinario,
no obstante haber sostenido, sin probarlo en manera alguna, que Perez se
enter de que la obra de que se habia encargado era para una casa pertene
ciente la citada testamentara:
Considerando, en fin, que aun cuando esto se hallase legalmente justifi
cado, solo conducira probar la mutua confianza que mediaba en el uno
para encargar al otro de la obra, y en. este para ejecutarla con el beneficio
\ aplazamiento para el pago, que tal vez no hubiera concedido la testa
mentara misma, en lo cual podian hallarse interesada* personas Insta des
conocidas para l;
Fallamos, que el conocimiento de este asunto toca y corresponde al
Juzgado de primera instancia del distrito de San Roman de la ciudad de
Sevilla, al cual se remitan ambas piezas de autos para que ante l usen las
partes de su derecho.
As por esta nuestra sentencia, de la cual se saquen copias certificadas
para su insercion en ta Gaceta de Madrid y en la Coleccion legislativa, lo
pronunciamos, mandamos y firmamos.Ramon Mara Funseca. Ramon
Mara de Arriola.Juan Mara iiec. Felipe de Urbina. Jos Mara de'
Trillo'.
Publicacion. Leida y publicada fu la precedente sentencia, por el llus-
trismo Sr. D. Jos Mara de Trillo, Ministro del Tribunal Supremo de Jus
ticia, estndose celebrando audiencia pblica en su Sala segnnda hoy dia de
la fecha, de que certifico como Escribano de Cmara liabililado.
Madrid 2!l de enero de 1859.Gregorio C. Garca.(Publicada en la
Gaceta de 3 de febrero de 1859.)
5G.
Competencia (28 de enero de 1859.). Atentado contra
un alcalde por un MILITAR. Se decide favor de la jurisdiccion
ordinaria la competencia entre el Juzgado de la Capitana general
de Navarra y el de primera instancia de Tafalla, y se resuelve:
i. Que el delito de desacato los alcaldes produce desafuero,
porque ejercen funciones permanentes de justicia;
Y 2. que el desacato contra un alcalde no puede ser calificado
de delito militar. i
En la villa y crte de Madrid, 28 de enero de 1859, en los autos de
COMPETENCIAS Y RECUHSOS. 125
competencia entre el Juzgado de la Capitana general de Navarra y el de
primera instancia de Tafalla acerca del conocimiento de la causa formada
don Jos Mat, Teniente del segundo escuadrn del regimiento de carabi
neros del Rey, por atentado contra el Alcalde constitucional de la villa de
Barasoain:
Resultando que en la noche del 3 de setiembre ltimo, luego de llegar
dicho Teniente con una partida de tropa de su mando la espresada villa,
envi al cabo Eduardo Lpez casa del Secretario del Ayuntamiento con
objeto de que este variase la distribucin de alojamiento que se haba dis
puesto, lo cual rehus el Secretario, contestando que recurriese al Al
calde:
Resultando que en seguida el Teniente, acompaado del mismo cabo,
se present en casa del Alcalde. , de quien quiso eligir que fuese con l
la posada, sin que aparezca en el sumario formado por la jurisdiccin civil
que le manifestase lo que habia precedido con el Secretario , ni el objeto
para que habia de ir:
Resultando que el Alcalde se neg la exigencia del Teniente , espre
sndole que si le hacia falta alguna cosa all estaba el alguacil para servirle
y que si esto no era suficiente ira un individuo del Ayuntamiento:
Resultando que insistiendo el Teniente en su pretensin y el Alcalde
en su negativa , amenaz aquel este con que le alaria la cola del caba
llo y le baria dar de palos, y aUn lleg tirar de una espada dirigindose
dicha autoridad en ademan ofensivo:
Resultando que instruidas actuaciones, as por la jurisdiccin civil co
mo por la militar , el Juzgado de Tafalla acord la prisin del Teniente,
libr exhorto' para que tuviera efecto al de la Capitana general , y este se
neg cumplimentarlo, originndose la presente competencia:
Resultando que para sostenerla por su parte el Juzgado de Guerra es-
pone que segn el Real decreto de 9 de febrero de 1793, ley 21, tt. 4. li
bro 6. de la Novsima Recopilacin, y las Reales rdenes de 21 de noviem
bre de 1806, y 17 de agosto de 1807, 5 de mayo de 18)6, S de noviembre
de 1817 y 21 de enero de 1819, no quedan desaforados los individuos
del ejrcito por causa de desacato; que la Real rden de 8 de abril de 1831,
adems de no haber sido circulada las dependencias de Guerra , nica
mente se ha aplicado al tratarse de desacato cometido por un militar como .
particular, pero no en acto del servicio; y que en el caso presente debe ob- *
servarse lo prevenido en el art. l., tt. tratado 8. de las Ordenan
zas, segn el cual el oficial que delinque en actos del servicio queda sujeto
al Consejo de Guerra:
Resultando , finalmente , que el Juzgado civil alega en apoyo de su ju
risdiccin que todas las disposiciones que cita el de Guerra , anteriores la
indicada Real rden de 1831, se hallan derogadas por esta; que el art. L,
Ululo 5., tratado 8." de las Ordenanzas no tiene por objeto establecer que
los militares que desacatan la Justicia conserven su fuero, puesto que en
el mismo se dice que hay delitos esceptuado? n que este no vale ; y que
aun concediendo que dicho -art 1." prescribiese lo que la jurisdiccin mili
tar supone, es tambin derogatoria de l la repetida Real rden de 1831:
Vistos ; siendo Ponente el Ministro D. Ramn Mara de Arrila y Es-
quivel:
Considerando que el delito por que se procede contra el Teniente don
Jos Mat es el de desacato contra un Alcalde:
Considerando que aun cuando se suponga que este hecho tuvo ocasin
en haber ido el procesado reclamar un cambio de alojamiento para la
.124 JURISPRUDENCIA CIVIL.
tropa de su mando, no hay razon para que pueda ser calificado de delito
militar:
Considerando que la ley 9.a, ttulo 10, libro 12 de la Novsima Recopi
lacion y la Real rden de" 8 de abril de 1831, que por la poca en que se
espidi tiene fuerza derogatoria de las anteriores disposiciones dictadas en
sentido contrario, stablecen que el delito de desacato la Justicia produce
desafuero:
Y considerando que los Alcaldes ejercen funciones permanentes de jus
ticia;
Declaramos, que debemos decidir y decidimos esta competencia en fa
vor del Juzgado de primera instancia de Tafdla , quien se remitan unas y
otras actuaciones para lo que proceda con arreglo derecho.
As por la presente sentencia, que se publicar en la Gaceta insertar
en la' Coleccion legislativa, pasndose al efecto las correspondientes copias
certificadas, lo pronunciamos, mandamos y firmarnos.Ramon Mara Fon-
seca. Ramon Mara de Arriola.Juan Mara Biec.- Felipe de Urbina.
Eduardo Elo.Jos Mara de Trillo.
Publicacion. LeWa y publicada fu la precedente sentencia por el Ilus-
trsimo Sr. D. Ramon Mara de Arriela , Ministro del Tribunal Supremo d
Justicia , estndose celebrando audiencia pblica en su Sala segunda hoy
dia de la fecha, de que certifico como lissribano de Cmara habilitado.
Madrid 28 de enero de 1859.Gregorio C. Garca.(Publicada en la
Gaceta de 4 de febrero de 1859.)
57.
Competencia (5 de febrero de 1859.). Cumplimiento de
un contrato. Se decide favor del Juzgado de primera instancia
de Cangas de Tineo la competencia con el de igual clasfe del distri
to de San Beltran de Barcelona, y se resuelve:
1. Que aunque la accion intentada sea personal, goza de pre
ferencia para conocer de ella el Juez del lugar en que deba cum
plirse la obligacion contraida y reclamada;
F2. que en las obligaciones de dar hacer alguna cosa en de
terminado punto, es Juez competente el del territorio donde se en
cuentre ste comprendido , aunque la accion intentada sea personal.
En la villa y crte de Madrid , 3 de febrero de 1859, en las autos de
competencia entre el Juzgado de primera instancia de Cangas de Tineo y
el del distrito de San Beltran de Barcelona , sobre conocimiento de la de
manda propuesta ante el primero por Mr. Claudio Pillet contra la sociedad
annima Crdito mobiliario Barcelons , reclamando el cumplimiento de
un contrato:
Resultando que Mr. Melvis Wilson, de Lndres, y Mr. Cludio Pillet
celebraron en Pars un contrato el dia 24 de mayo de 1854, obligndose el
primero en remuneracion de los servicios que le habia prestado el segun
do para la adquisicion de las maderas del monte de Murielles, propio de la
casa de Toreno, en el concejo de Kivadeo, pagarle mensualmente 1,900
reales y un 5 por 100 de los beneficios lquidos del negocio adquirido, y
COMPKTLSICUS If KEC LUSOS. i
conservarle durante la esplotacion del monte en su destino, no mediar
causas graves:
Resultando que el anterior contrato fu reconocido y modificado por
otro otorga.do en Cangas de Tioeo en 22 de agosto de 1857, consintiendo la
modificacion en que Mr. Pillet habia de ser conservado dormite la corta .y es
plotacion del monte en la habitacion que ocupaba en el palacio de Muriella.
y jardiu construido por el misoao en el propio sitio, con el surtido de lea y
carbon, y en que la comision del 5 por 100 quedaba reemplazada con la su
ma de un sterling por cada 5O pis cbicos de toda la madera que se corta
ra y labrase en dicho monte:
Resultando que este negocio lo traspas la empresa de Wilson al Cr
dito mobiliario barcelons, el cual comision D. Isidro Pinilla para ha
cerse cargo del monte y de todo lo perteneciente al mismo:
Resultando que habiendo pedido Pinilla se hiciera judicialmente el in
ventario, tuvo que acreditar su personalidad por medio do testigos, atendi
da la distancia de su comitente, y en su vista se procedi al inventario:
Resultando que, suscitada cuestion entre Pinjila y Mr. Pillet sobro el
cumplimiento de los referidos contratos, acudi el ltimo al Juzgado do pri
mera instancia de Cangas de Tineo en 6 de abril de 1858, demandado a
primero como comisionado Director del citado Crdito mobiliario barcelo
ns, y que si bien manifest no tener poderes de ste, contest, sin embar
go, la demanda de aquel:
Resultando que llevados los autos la vista, se dict uno para mejor
proveer, mandando al Procurador de Pinilla pre<entase poder en formado
dicha Sociedad annima, y que no habindolo hecho en los plazos concedi
dos, se libr exhorto para hacer el emplazamiento la Sociedad del Crdito
mobiliario, como se le hizo en 13 del siguiente setiembre:
Resultando que, pasado el trmino de aquel sin haberse personado, se
declar por contestada la demanda instancia de Mr. Pillet:
Resultando que el Administrador de dicha Sociedad acudi al Juzgado
de San Beltran de Barcelona, como I de su domicilio, y fundado en que
Mr. Pillet no determinaba su accion; que la que nicamante podra nacer
de losreferidos contratos sera merajpente personal,, prevista en la ley 1.a
y 3.a, ttulo 8., Partida 5.a., 'pero no' de Us conocidas con el carcter de
mistas, por no tenerle pon arreglo las 16 y 18, ttulo 15, Partida 7.a; con
cluy pidiendo oficiara de inhibiien al Juzgado de primera instancia de
Cansas de Tioeo, puesto que el actor debia seguir el fuero del demandado,
conforme al art. 5. de la ley de Enjuiciamiento civil, y as se estima-
Resultando que el Juez de Cangas se neg inhibirse, porque segun los
contratos, la accion de Pillet era mista, y de ella debia conocerse por el Juez
de la residencia del mismo, eola que debian tener cumplimiento las obli
gaciones pactadas en aquellos, conforme al prrafo 3. del art. . 5.. de la ley
ae Enjuiciamiento civil, y porque l se habia sometido el encargado y re
presentante de la Sociedad, contestando la demanda de Pillet, y reclamando
contra este los efectos y muebles de la habitacion del palacio de Muriella y
su desahucio de la misma: demandas que habian sido acumuladas conforme
los artculos 150, 157 y 158 de dicha ley de Enjuiciamiento, corroborn
dose mas con esto la competencia de aquel Juzgado:
Resultando que, formada la contienda, remitieron ambos J:ieces sus res
pectivas actuaciones este Supremo Tribunal para su deision:
Vistos; siendo Ponente el Ministro D. Antero de Echan i:
Considerando que si bien la accien intentada por M. Pillet es persona!,
debe conocer de ella con preferencia el Juez del del lugar en que debe cum
JURISRUDENCIA CIVIL.
plirse la obligneion contrada y reclamada, segn se dispone en el. prrafo
terebro del art. S. de la ley le Enjuiciamiento:
Consideranilo que la empresa Wson se oblig dar habitacin Mr.
Pillet en el palacio de la MurieJla, y que esta pane del contrato solo puede
cumplirse en donde est sito dicho palacio, que es el Juzgado de Cangas de
Tlneo:
Considerando, adems, que tambin se oblig dicha empresa satisfa
cer M. Pillet 20 libras sterlinas mensuales en el punto en que se hallase,
y que el en que se hallaba al hacer su reclamacin pertenece dicho Juz
gado; -
Declaramos, que el conocimiento de la demanda propuesta por M. Pillet
corresponde alJuzgado de primera instancia de Cangas de Tineo, al que se
remitan todas las actuaciones para su continuacin con'arreglo derecho, y
condenamos en las costas la Sociedad de! Crdito mobilario Barcelons.
Y por esta nuestra sentencia, que se publicar en la Gaceta del Gobier
no dentro de los tres das siguientes al de su fecha, insertar en l Co-
lecccion legislativa, pasndose al efecto las correspondientes copias certifi
cadas, as lo pronunciamos, maridamos y firmamos.Juan Martin Carrama-
lino.Sebastian Gonzlez Nandin.Jorge Gisbert. Miguel Osea. Ma
nuel Ortizde Ziga.Antero de Echarri.Fernando Caldern y Collantes.
Publicacin.Leida y publicada fu la sentencia que precede por el
limo. Sr. D. Antero de Echarri, Ministro de la Sala primera del Tribunal
Supremo de Justicia, estndose celebrando audiencia pblica en la misma,
de que certifico como Secretario de S. M. y su Escribano de Cmara en di
cho Supremo Tribunal.
Madrid 3 de febrero de 1859.Jos Calatraveo. (Publicada en la Ga
ceta de 6 de febrero de 1859.)
58.
Competencia (5 de febrero de 48S9.).Exaccin dn una
multa un comandante d armas. Se decide favor de la juris-
dicciou militar la competencia entre el Juzgado de la Capitana ge
neral de Valencia y el de primera instancia de Totana, y se re
suelve:
1. Que solo el Juzgado de guerra es competente para conocer
de las testamentaras de los militares y de sus esposas, como tam
bin de la entrega de documentos referentes las mismas;
Y 2." que no lo es la jurisdiccin ordinaria para conocer de las
diligencias relativas la exaccin de una multa, cuando esta se
impone por no querer someterse aquella el que disfruta de fuero
privilegiado .
En la villa y crle de Madrid, 3 de febrero de 1859, en los autos de
competencia entre el Juzgado de la Capitana general de Valencia y el de
primera instancia de Totana acerca del conocimiento de las diligencias for
madas para la exaccin de una multa impuesta por el ltimo D. Bernardi-
no Snchez, comandante de armas de Alhama, en -concepto de albacea tes
tamentario del teniente retirado D. Francisco Ramn Vidal y de su esposa
Doa Ana Mara Vivanco:
COMPETENCIAS Y RECURSOS. 127
Resultando que en 13 y 14 de abril de 1858 acudieron D. Hiplito Vi
dal y D. Francisco Garca, como heredaros de aquellos, al Juzgado de pri
mera Instancia de Totana en solicitud de que por los testamentarios Don
Francisco Mena, D. Esteban Delgado y D. Bernardino Sanchez se presen
taran los documentos y papeles de las testamentaras de los espresados cn
yuges, y se les entregasen para ejercitar los derechos que les correspon
diesen:
Resultando que, estimada esta pretension y librada rden en su virtud
al Juez de paz de la villa de Albania, al ser requerido con e'la D. Bernar
dino Sanchez, contest que no tenia en su pndor los documentos que se le
reclamaban, pero que tan luego como le fuesen remitidos por unos aboga
dos deMurcid, quienes se habian enviado para evacuar una consulta los
exhibira, escepcon de los trabajos que tenan preparados los albaceas
para la liquidacion, sin que por esto se entendiera que su nimo era decli
nar el fuero militar de que disfrutaron Vidal y su mujer, ni tampoco el que
l correspondia como jefe militar:
Resultando que, requeridos nuevamente los albaceas instancia de
D. Hiplito Vidal para la exhibicion de dichos papeles y documentos, con
test Sanchez que no podia entregarlos, porque habiendo sido D. Francisco
Ramon Vidal aforado de guerra, segun el Real despacho de retiro con suel
do que exhibi, y correspondiendo tambien dicho fuero su viuda, le era
imposible reconocer para la testamentara otro Juzgado sino al militar; y
que obrando de diferente modo, podia verseen el caso de declinar el fuero
y de someterse jueces distintos de los suyos, lo cual nunca baria:
Resultando que, interpuesta nueva reclamacion por D. Hiplito Vidal
para que se llevara efecto lo mandado, adoptndose en caso de resistencia
las medidas legales que procediesen, providenci el Juez de primera ins
tancia de Totana que se hiciera saber al albacea Sanchez, que si no cum
pla en el acto de la notificacion con lo mandado, quedaba incurso en la
multa de 500 rs., que exigira el Juez de paz de Alhama por apremio con
arreglo la ley, en ca-o de no hacerla efectiva en el trmino de tercero
dia, fundndose el Juzgado para ello en que, ni por el fuero militar que
alegaba Sanchez, ni por el que hubiesen tenido Vidal y su viuda, podia es--
tar facultado para oponerse, en los trminos que lo hacia los mandatos
judiciales:
Resultando que, notificado este auto D. Bernardino Sanchez en 1. de
junio, con la misma fecha di conocimiento de lo ocurrido al Gobernador
militar de Murcia, quien le orden instruir el espediente de testamentara,
en cuya virtud le fueron remitidos por Sanchez todos los documentos rela
tivos la de D. Francisco ftamon Vidal, ponindolo al mismo tiempo en
noticia del Juez de paz de Alhama, encargado por el de primera instancia
de realizar la multa:
Resultando que, dirigida la oportuna comunicacion por el Juez de paz
arde primera instancia, dispuso este que se ejecutara lo mandado, habin
dose procedido, este fin, al embargo de una nula de Sanchez y las
primeras diligencias de la subasta, cuando se recibi en el Juzgado ordina-
' rio un exhorto del de la indicada Capitana general, reqoirindole de in
hibicion, as en lo relativo al juicio de testamentara de Vidal y su viuda,
como acerca de los procedimientos formados contra los testamentarios:
Resultando que, aunque D. Hiplito Vidal y el Promotor fiscal sostu
vieron la jurisdiccion del Juzgado de primera instancia sobre los dos estr
naos referidos, el mismo Jgzgado se declar incompetente para conocer de
las testamentarias, y competente para la exaccion de la multa, esponiendo
128 JURISPRUDENCIA CIVIL.
entre otros considerandos de su sentencia, que Sanchez, como testamen
tario independientemente de su fuero, In>bia estad i y estaba en el caso de
cumplir las providencias del Juzgado, dictadas dentro del crculo de sus
atribuciones, como lo habian verificado los otros dos testamentarios; que
el Juzgado por su parle estaba en su derecho al exigirle que cumpliese sus
mandatos, y al conminarle con la mulla, si no los llevaba efecto cual
correspondia la palabra que tenia empeada y al respeto debido al Juzga
do; que D. Bernardino Sanchez incurri voluntariamente en la multa, la
que pod,ia exigirse por los medios ordinarios, sin tener necesidad de recur
rir para ello los jefes superiores del multado, ni de estarse i lo prevenido
en la ley 23, ttulo 4., libro 6. de la Novsima Recopilacion, puesto que
en Real rden de 6 de octubre de 1819 se previene que las penas pecunia
rias impuestas las personas de fuero privilegiado por las justicias ordina
rias se exijan por las mismas fin de que no puedan eludirse, com,o acon
teca, declinando la jurisdiccion, y que las personas que gocen de dicho
fuero no le tengiri en lo respectivo la exaccion de multas y penas pecu
niarias impuestas por los jueces ordinarios:
Resultando, finalmente, que el Juzgado de la Capitana general sostiene
que es incompetente el civil ordinario para la exaccion de la multa, porque
habiendo reconocido serlo en cuanto los autos de testamentara que era
lo principal, no podia negarse su incompetencia para lo accesorio:
Vistos; siendo Ponente el Ministro de este Tribunal Supremo D. Joa
quin de Roncali:
Considerando que al verificarse en estos autos el primer requerimiento
D. Bernardino Sanchez en concepto de albacea testamentario de D. Fran
cisco Ramon Vidal y su esposa Doa Ana Mara Vivanco para la exhibicion
de varios documentos que habia sido reclamada en el Juzgado de primera
instancia de Totana por parte legtima no solo hizo presente aquel que la
sazon no obraban en su poder, sino que adems, ofreciendo presentarlos
cuando le fueran devueltos, advirti que no entendia por ello declinar el
fuero militar de que disfrutaron los causantes de la testamentara, niel suyo
propio;
Considerando que desde entonces qued iniciada, aunque no en la de
bida forma, la cuestion jurisdiccional que ha dado lugar ja presente com
petencia:
Considerando que en er segundo requerimiente hecho los albacoas de
D. Francisco llaman Vidal, despues de manifestar D. Bernardino Snchez
que ya le habian sido devueltos de Murcia los documentos referidos, e>puso
que no le era posible entregarlos, porque Vidal, segun el Real despacho de
retiro con sueldo que exhibi y fu testimoniado, era aforado de guerra, y
lo misino, por consiguiente,, su esposa, y que en tal concepto solo podia
reconocer como competente al 'Juzgado de Guerra para entender en la tes
tamentara de ambos; y que no le era dado, por tanto, declinar el fuero,
sometindose otros jueces distintos de los suyos:
Considerando que por consecuencia de esta rnamfestacion, hecha apui
acto, qued planteada la declinatoria con un docurfrento fehaciente, y con
prolesta solemne de parte de D. Bernardino Sanchez:
Consid' rando que en tal estado de las actuaciones, el Juez de primera
instancia de Totana debi da acordar la providencia que tuviera por conve
niente, respecto la declinatoria, en vez de in-istir en los procedimientos
judiciales para la entrega de los 'documentos, con la conminacion de la.
multa de 500 rs., que trat de lievur efecto:
Considerando, por ltimo, que dicho Juez, al reconocer su jflcotnpe
COMPETENCIAS Y RECURSOS. 129
tencia respecto del juicio de la testamentara de Vidal y su esposa, estaba
en el caso de reconocer tambien, en vista del documento fehaciente testi
moniado en autos, que no tenia derecho para obligar los albaceas la
exhibicion de los papeles pertenecientes dicha testa mentara y mucho
menos despues que D. Berrfardino Sanchez habr consignado espresamente
la protesta de que se ha hecho mrito;
Fallamos, que el conocimiento del espediente relativo la exaccion de
la multa impuesta D. Bernardino Sanchez corresponde al Juzgado de la
Capitana general de Valencia, al que se remitan unas y otras actuaciones
para lo que proceda con arreglo derecho.
As por la presente sentencia, que se publicar en la Gaceta de esta
crte insertar en la Coleccion legislativa, pasndose al efecto las corres
pondientes copias certificadas, lo pronunciamos, mandamos y firmamos.
Ramon Mara Fonseca.Ramon Mara de Arriola.Jnaquin de Roneali.
Juan Mara Biec.Felipe de Urbina.Eduardo Elo.Jos Mara de
Trillo.
Publicacion.Leida y publicada fu la precedente sentencia por el Ex
celentsimo Sr. D. Joaquin de Roneali, ministro del Tribunal Supremo de
Justicia, estando celebrndose audiencia pblica en la Sala segunda hoy dia
de la fecha, de que certifico como Escribano de Cmara habilitado-
Madrid 3 de febrero de 1859. Gregorio C. Garcia. (Publicada en la
Gaceta de 7 de febrero de 1859.)
59.
Competencia (13 de febrero de 1859.). Conocimiento de
un ab-intestato. Se declara favor de la jurisdiccion ordinaria la
competencia suscitada entre el Juzgado de primera instancia de la
Caiza y el de la Capitana general de Galicia, y se resuelve:
i. Que no conociendo los jueces militares de las particiones de
Tierencias sino cuando estas proceden de disposiciones testamentarias
de aforados de guerra, los juicios de ab-intestato, aunque las heren
cias procedan de militares, estn esceptuados del conocimiento pri
vativo que la ley Recopilada atribuye en asuntos de testamentarla
lajurisdiccion militar;
Y 2. que cuando ocurra algun ab-intestato de militar, lajuris-
diccion ordinaria competente para prevenir el juicio es la del do
micilio del difunto, mayormente si residen en l los herederos.
En la villa y crte de Madrid, 15 de febrero de 1839, en los autos de
competencia entre el Juzgado de primera instancia de la Caiza y el de la
Capitana general de Galicia, acerca del conocimiento del juicio de inventa
rio de los bienes de Francisco Dominguez, que tuvo su ltimo domicilio en
la parroquia de San Salvador de Maceira, correspondiente dicho partido
judicial:
Resultando que al saber el Juez de primera instancia de la Caiza que
Francisco Dominguez habia fallecido sin testar, en Lisboa, y que de l ha
ban quedado hijos menores, intervino judicialmente en su ab-intestato,
mandando inventariar los bienes que habia dejado y depositarlos en perso-
TOMO III. " 17
130 JURISPRUDENCIA CIVIL.
na de arraiga, fia de procurar la seguridad de los mismos, en auto que
dict el 7 de diciembre de 1857:
Resultando que hecho el inventario y practicadas otras varias actuacio
nes, el propio Juez de la Caiza reclam el 24 de febrero de 1858 al Capi
tan genera! de Galicia que se tuvieran y pusiesen disposicion del Juzgado
como correspondientes los herederos, 6,000 reales que para redimir su
suerte de soldado deposit Francisco Dominguez en el Gobierno militar de
la provincia de Pontevedra, del que dicho Juez tambien habia pretendido lo
mismo sin conseguirlo:
Resultando que en vista de esa reclamacion contest el Capitan general
de Galicia que no podia acceder ella, y pidi su vez al ordinario qui le
remitiera integras y originales las diligencias que en su Juzgado se hubie
sen practicado, en caso contrario, con suspension de todo procedimiento,
le manifestase las razonas que tuviera para no hacerlo, porque gozando fue
ro militar el soldado Dominguez cuando muri, era indudable que la for
macion del inventario correspondia al Tribunal de Guerra:
Resultando, fmalmente, que enterado, del oficio el Juez de primera ins
tancia de la Caiza, como Juez del domicilio que tuviera Francisco Domin
guez, quien no reconoce que alcance el fuero, anunci por esos funda
mentos, la competencia que admiti el Juzgado de Guerra, apojndose en
tre otras consideraciones, en el procedimiento especialsimo que por orde
nanza se arregla el de las testamentaras militares:
Vistos; siendo Ponente el Mililitro D. Eduardo Elo:
Considerando que segun la ley 21, tt. 4., libro 6. de la Novsima Re
copilacion, no conocen los Jueces militares da las particiones de herencias,
como estas no procedan de disposiciones testamentaras de aforados de
Guerra, por lo cual los juicios de ab-intestato, aunque las herencias pro
cedan de militares, estn esceptuados del conocimiento privativo qu dicha
ley atribuye la jurisdiccion militar:
Considerando que cuando ocurre alguna, como aqui sucede, es forzoso
que ante la jurisdiccion ordinaria, como la general, se prevenga en su caso
.el juicio de ab-intestato, si ha de seguirse judicialmente por los trmites que
Ja ley establece: . '
Considerando que, con arreglo al art. 354 de la ley de Enjuiciamiento
civil, es Juez competente para conocer del juicio de ab-intestato l del do
micilio que tuviera el difunto, que lo es del Juzgado de la Caiza, en el que
la viuda hija de Dominguez actualmente residen;
Fallamos, que debemos declarar y declaramos esta competencia favor
del Juez de primera instancia de la Caiza, quien se remitan unas y otras
actuaciones, para que proceda con arreglo derecho.
As por la, presente sentencia, que se publicar en la Gaceta de esta cr-
te insertar en la Coleccion legislativa, pasndose al efecto las correspon
dientes copias certificadas, lo pronuuciamos, mandamos y firmamos. Ra
mon MaraFonseca.Ramon Mara de Arriola. Joaquin de Roncali. Juan
Marn Biec.Eduardo Elo.i Mara de Trillo.
Publicacion.Leida y publicada fu la' precedente sentencia por el
limo. Sr. D- Eduardo Elo, Ministro del Tribunal Supremo de Justicia,
estndose celebrando audiencia pblica en su Sala segunda el dia de hoy,
de que certifico como Escribano de Cmara habilitado.
Madrid 15 de febrero de 1859.Gregorio C. Garca.(Publicada en la
Gaceta de 17 de febrero de 1859.) .
COMPETENCIAS Y RECURSOS.
60.
Competencia (15 de febrero de 1859.). Obligacion de
pago de cantidad con escritura pblica. Se decide favor de la
jurisdiccion militar la competencia entre el Juzgado de la Capitana
general de Castilla la Nueva y el de primera instancia de Madride
jos, y se resuelve:
1. Que est prohibida los militares la renuncia de su fuero,
y por lo tanto dicha renuncia es contraria, la legislacion vigente:
2. Que lejos de ser potestativo el hacer tal renuncia, estn loa
aforados en la obligacion de defender su fuero;
3. que la renuncia del fuero propio y la sumision otro, que
autoriza la Ley de Enjuiciamiento civil, se entiende respecto de los
que tienen aptitud legal para hacerlas, entre los cuales no estn
comprendidos los aforados militares.
En la villa y crte de Madrid, 15 de febrero de 1859, en los autos de
competencia entre el Juzgado de la Capitana general de Castilla la Nueva
y el de primera instancia de Madridejos, acerca del conocimiento del juicio,
ejecutivo promovido ante el ltimo por D. Antonio Vazquez, contra el Co
ronel graduado, Teniente Coronel retirado, con sueldo, D. Toms Gimenez,
.sobre pago de 17,500 rs.: ,
Resultando que 17 de octubre de 1856 otorg Gimnez escritura p
blica, obligndose pagar Vazquez aquella cantidad el 15 de agosto
de 1857 con hipoteca general y especial de varias fincas, renuncia de su
.fuero militar y sumision espresa al Juzgado de Madridejgs:
Resultando que por parte de Vazquez se acudi dicho Juzgado en 15
de octubre de 1857 con presentacion de la escritura, pidiendo que se libra
se exhorto al de primera instancia de esta crte, en cuyo distrito vivia Gi
menez, para el requerimiento de pago, despachndose, en caso de negati
va, mandamiento de ejecucion por la cantidad principal y rditos vencidos
y sucesivos:
Resultando que al contestar Gimenez que no pagaba por falta de fondos
aadi que no renunciaba el fuero militar ni nombraba representante de su
derecho en Madridejos; y despachada la ejecucion, dijo en el segundo re
querimiento que no la admita por ser de autoridad incompetente para I:
Resultando que en seguida present escrito al Juzgado de la Capitana
general, acompaado de un Real despacho de 23 de mayo de 1846, conce
dindole retiro como Teniente Coronel con el haber de 1,170 rs. mensuales,
fin de que se oficiase al Juzgado de Madridejos para su inlnbiciqn y reme
sa de autos, aceptacion de la competencia que se le propusiese:
Resultando que librado el oficio inhibitorio, con traslado al actor, ste
impugn la inhibicion fundado en la renuncia de fuero escriturada por Go
mez y en que sin ella no hubiese obtenido el prstamo:
Resultando que el Juzgado civil ordinario, conforme con el Promotor
fiscal, acord que por virtud de la mencionada renuncia no habia lugar
la inhibicion, y que se oficiase al Juzgado de Guerra para que desistiera de
la competencia; tenindola en caso contrario por admitida:
Resultando, finalmente, que el Juzgado de Guerra insisti en la inhibi
cion, porqu el fuero militar que disfrutaba Gimenez era irrenunciable co
JURISPRUDENCIA CIVIL.
roo propio de su clase y no puramente personal, citando en su apoyo repe
tidas Reales disposiciones:
Vistos; siendo Ponente el Ministro D. Juan Mara Biec:
Considerando que por la Real orden de 8 de noviembre de 4830 est
prohibida los militares la renuncia de su fuero, para evitar el que progre
sivamente se atente los privilegios que la Ordenanza y Reales rdenes
' conceden su clase:
Considerando que la Real rden de 31 de enero de 1847 declara que la
renuncia del fuero militar es contraria la legislacin vigente:
Considerando que lejos de haberse tenido como potestativa la renuncia
del fuero militar, estn los aforados en la obligacin de defenderle segn la
ley 14, tft. 4., lib. 6." de la Novsima Recopilacin:
v. Considerando por ltimo, que las renuncias del fuero propia y sumisin
otro, de que hablan los artculos 2., 3. y 4. de la ley de Enjuiciamien
to civil, suponen aptitud legal para hacerlas, y los aforados militares rio la
tienen en perjuicio de su clase;
Declaramos que el conocimiento de estos autos corresponde al Juzgado
referido de la Capitana general de Castilla la Nueva, al que se remitan
unas y otras actuaciones para lo que proceda con arreglo derecho.
As por la presente sentencia, que se publicar en la Gaceta de esta
crte insertar en la Coleccin legislativa, pasndose al efecto 'as corres
pondientes copias certificadas, lo pronunciamos, mandamos y firmamos.
Ramn Mara Fonseca.Ramn Mara de Arrila.Joaqun de Roncali.
Juan Mara Biec.Eduardo Elo.Jos Mara de Trillo.
Publicacin.Leda y publicada fu la anterior sentencia por el Ilus
simo Sr. D. Juan Mara Biec, Ministro del Tribunal Supremo de Justicia,
estndose celebrando audiencia pblica en su Sala segunda el dia de hoy,
de que certifico como Escribano de Cmara habilitado.
Madrid 15 de febrero de 1859.Gregorio C. Garca.(Publicada en la
Gaceta de 17 de febrero de 1859.)
61.
Competencia (17 de febrero de 1839.).Testamentara.
Se declara estempornea la reclamacin jurisdiccional del Juzgado
de la Capitana general de Valencia y Murcia, en la competencia
entre el mismo y el de primera instancia del distrito de San Juan
de la ltima ciudad, y se resuelve:
Que no puede suscitarse competencia sobre un negocio definiti
vamente terminado sin oposicin de ningn gnero.
En la villa y crte de Madrid, 17 de febrero de 1859, en los autos de
competencia entre el Juzgado de la Capitana general de Valencia y Mur
cia, y el de primera instancia del distrito de San Juan de esta ltima ciu
dad, sobre el conocimiento del espediente de particin de los bienes que
dej su fallecimiento D. Mateo Jos Lpez, Teniente Coronel retirado:
Resultando que ocurrido el fallecimiento de este en Murcia en 23 de
febrero de 1853 bajo el testamento cerrado que hbia otorgado en 23 de
agosto de 1854 ante el Escribano numerario de dicha ciudad D. Jos Santo
Domingo, el Juzgado de la Comandancia militar de Murcia procedi la
COMPETENCIAS Y RECURSOS. 135
apertura de dicho testamento y su protocolizacion, juntamente con la da
dos memorias en el registro del Escribano actuario del propio Juzgado:
Resultando que, elevadas las diligencias la Capitana general, dict
providencia revalidando y aprobando cuanto habia lugar en derecho la aper
tura; pero revocando lo proveido por el Juzgado de la Comandancia en
cuanto la protocolizacion en el registro del actuario del mismo y mandan
do que se verificase en el del Escribano Santodomingo:
Resultando que en cumplimiento de esta providencia el Juzgado de la
Comandancia militar pas las actuaciones de apertura y publicacion al re
ferido del distrito de San Juan, al que estaba asignado dicho Escribano San
todomingo, en cuyo registro se hizo la protocolizacion; habindose presen
tado en 18 de mayo de aquel ao en el mismo Juzgado civil ordinario la
particion de bienes de Lopez, la que, oidos los curadores de los hijos que
habia dejado, fu aprobada en 3 1 de julio, espidindose las hijuelas corres
pondientes, abonndose la Hacienda pblica en 10 de agosto los derechos
respectivos y tomndose razon en el oficio de hipotecas:
Resultando que en 10 de junio el Juzgado de la Capitana general dict
providencia reconociendo vlido el testamento, declarando por nicos y uni
versales herederos los dos indicados hijos del testador, mandando que por
la menor edad de estos se hubiese por prevenido el juicio necesario de tes
tamentara, para cuyo conocimiento y el de sus incidencias se declar el
mismo Juzgado el nico competente, y adopt otras disposiciones para pro-
. Teer de curador dichos menores;
Resultando que al, practicarse las diligencias oportunas para cumplir
este ltimo estremo de la providencia, se supo por el Juzgado militar lo
que habia tenido lugar en el civil ordinario; por lo que provey auto en 3
de setiembre, en que mand oficiar de inhibicion al del distrito de San Juan
con anuncio de competencia si no accedia ella, para lo cual se fund en
que aquella jurisdiccion militar era la nica competente para conocer del
juicio de testamentaria de Lopez y sus incidencias, segun estaba declarado
en la providencia de 10 de junio, en razon al fuero militar de que disfruta
ba dicho sugeto, y la circunstancia de haber fallecido en el distrito de
aquella Capitana general:
Resultando que dirigido el oficio, el Juzgado civil ordinario, oido el
Promotor fiscal, consider que el de la Capitana general procedia bajo el
equivocado concepto de hallarse pendiente el espediente de particion de
bienes de Lopez, declar no existir mrito legal para la inhibicion y mand
remitir sus actuaciones este Supremo Tribunal:
Resultando, finalmente, que dado conocimiento al Juzgado militar de
dicha remision de actuaciones, acord verificarlo tambien de las suyas, es
presando en la esposicion razonada que acompa, que con arreglo al ar
tculo 407 de la ley de Enjuiciamiento civil, se trataba de una testamenta
ra necesaria, siendo de un militar que gozaba del fuero de este ramo, y
que constando al Juzgado del distrito de San Juan que en aquel de Guerra
se habia incoado el juicio de aquella, debi abstenerse de practicar gestion
alguna como incompetente; aadiendo, que al mandar el Juzgado esponen-
te protocolizar en el registro del Escribano Santodomingo el testamento, no
habia declinado por ello su jurisdiccion, sino cumplido con lo prevenido en
el art. 1400 de dicha ley de Enjuiciamiento civil:
Vistos: siendo Ponente el Ministro D. Felipe de Urbina:
Considerando qne protocolizado el testamento de D. Mateo Jos Lopez
en el registro del Escribano de Murcia D. Jos de Santodomingo, ante
quien se habia otorgado aquel documento, en virtud de lo mandado por
lo JURISPRUDENCIA CIVIL.
el Juzsado de la Capitana general , conforme lo dispuesto por el artcu
lo 1400 de la ley de Enjuiciamiento civil, D. Jos Castaedo, uno de los
testamentarios nombrados in solidum, que tambien tenia el carcter de
Juez partidor, present en el Juzgado de primera instancia del distrito do
San Juan de Murcia la particion de los bienes que fueron del espresado Lo
pez para su aprobacion:
Considerando que este Juzgado mand se hiciese saber los herederos,
que eran menores, nombrasen curadores ad bona y ad Utem, lo que se ve
rific; y dada este espediente la sustanciacion debida, el referido Juzgada
en 31 de julio ltimo aprob dicha particion, habindose en su consecuencia
la curadora ad bona, que era la madre de los menores, dado por entregada
de los bienes adjudicados los mismos, protocolizndose la particion en el
registro del citado Escribano Santodomingo, y tomndose razon en la Con
tadura de hipotecas de la ciudad de Murcia:
Considerando que terminado as este espediente de conformidad con los
interesados por el auto espresado de 31 dejulio, el Juzgado de la Capitana
general en 3 de setiembre acord reclamar de oficio y lo hizo en comunica
cion de 7 del mismo mes, el espediente en que se aprob la particion, na
ciendo de aqui la presente competencia:
Y considerando que el mero exmen de las fechas indicadas basta para
persuadir la improcedencia de la reclamacion jurisdiccional oficiosa del
Juzgado de la Capitana general; porque no hallndose pendiente en el de
primera instancia en 3 de setiembre espediente alguno sobre aprobacion de
la particion ejecutada por muerte de D. Mateo Jos Lopez, no podia tener
lugar la cuestion de competencia, por no deber existir sobre un negocio de
finitivamente terminado, sin oposicion de ningun gnero;
Fallamos que debemos declarar y declaramos estempornea la reclama
cion jurisdiccional del Juzgado de la Capitana general de Valencia y Mur
cia, al que, y al civil ordinario se devuelvan sus respectivas actuaciones pa
ra lo que proceda con arreglo derecho.
As por la presente sentencia que se publicar en la Gaceta insertar erv
la Coleccion legislativa, pasndose al efecto las correspondientes copias
certificadas, lo pronunciamos, mandamos y firmamos. Ramon Mara de
Arriola.Joaquin de Roncali.Juan Mara Biec.Felipe de Urbina.
Publicacion.Leida y publicada fu la precedente sentencia por el
limo. Sr. D. Felipe de Urbina, Ministro del Supremo Tribunal de Justicia,
estndose haciendo audiencia pblica en la Sala segunda en el dia de
hoy. da que certifico como Escribano de Cmara habilitado.
Madrid 17 de febrero de 1859.Gregorio C. Garca.(Publicada en la
Gaceta de 19 de febrero de 1859.)
6.
Competencia (18 de febrero de 1859.). Causa contra un
soldado por juegos prohibidos. Se decide favor de la jurisdiccion
militar la competencia entre el Juzgado de la Capitana general de
Granada y el de primera instancia de Martos, y se resuelve:
Que el delito de juegos prohibidos no causa desafuero en los mi
litares, segun la legislacion vigente.
En la villa y crte de Madrid, 18 de febrero de 1859, en los autos de
, COMPETENCIAS Y RECURSOS. 135
competencia entre el Juzgado d" la Capitana general de Granada y el de
primera instancia de Mrtos , acerca de! conocimiento, en cuanto Miguel
Ooro Bacas , soldado del batallon provincial de Baeza, de la causa instrui-,
da contra ste y otros por juegos prohibidos: . .
Resultando que el Juzgado de la Capitana general reclama el conoci
miento, fundndose en que en el Real decreto de 9 de febrero de 1793,
sea la ley 21, tt. 4., libro 6. de la Novsima Reopilacion, no se consigna
entre los casos de escepcion del fuero militar el delito de juegos prohibidos,
y en que la Pragmtica de 6 de octubre de 1771 , que es la ley lo, tt. 23.
lib. 12 del mismo Cdigo, y las Reales rdenes de 17 de marzo" de 1785, 17
de agosto de 1807 y 20 de febrero de 1815, tratan de los militares quie
nes se hallen sin vestir el uniforme correspondiente , lo que no puede apli
carse Ooro , que se halla con licencia general en su casa , esperado las
rdenes del Gobierno, no teniendo todava uniforme , como sucede todos
los so'dados provinciales:
Resultando finalmente, que por el contrario el Juzgado civil ordinario
se apoya en la ley l de los espresados ttulo 23 , libro 12 de la Novsima
Recopilacion , y en que las referidas Reales rdenes citadas por la jurisdic
cion militar no son derogatorias de esta ley:
Vistos: siendo Ponente el Ministro D. Felipe de Urbioa:
Considerando que la ley 14, ttulo 23, libro 12 de la Novsima Recopi
lacion, en que principalmente se funda el Juzgado civil ordinario para sos
tener su competencia, tiene la fecha de 18 de diciembre de 1764, y que
aunque en la misma se establece el desafuero de los militares por el delito
de juegos prohibidos , esta disposicion , derogada n su parte pena! por el
Cdigo vigente , lo est tambien en cuanto dicho desafuero por el Real
decreto de 9 de febrero de 1793:
Y considerando que' aunque con fundamento se estimase que por la in
sercion de la ley 14 del ttulo 23 en la Novsima Recopilacion se la restitu
yese toda su eficacia, volvi perderla por la Real rden de 5 de noviembre
de 1817 , en la que se encarg la puntual observancia del citado Real de
creto de 9 de febrero de 1793, que forma la ley 21 , ttulo 4., libro 6. de
la Novsima Recopilacion, no consignndose en ella el delito de juegos pro
hibidos como caso de escepcion del fuero militar;
Fallamos, que el conocimiento de esta causa, en cuanto al soidado pro
vincial Miguel Ooro Bacas , correspode al Juzgado de la Capitana general
de Granada, al que se remitan unas y otras actuaciones para lo que proceda
con arreglo derecho.
As por la presente sentencia, que se publicar en la Gaceta inserta
r en la Coleccion legisatiua, pasndose al efecto las correspondientes co
pias certificadas , lo pronunciamos, mandamos y firmamos. Ramon Mara
fle Arriola.Juan Mara Biec.Felipe de Urbina.Eduardo Elio.
Publicacion.Leida y publicada fu la precedente sentencia por el
limo. Sr. D. Felipe de Urbina, Ministro del Tribunal Supremo de Justicia,
estndose celebrando audiencia pblica en su Sala segunda hoy dia de la fe
cha , de que certifico como escribano de Cmara habilitado.
Madrid 18 de febrero de 1859. Gregorio C. Garca.(Publicada en
la Gaceta de 20 de febrero de 1859.)
3.
Competencia (25 de febrero de 4859.).Demanda contra
156 JURISPRUDENCIA CIVIL.
unos herederos sobre pago de cantidad. Se decide favor del
Juez de primera instancia del distrito de Maravillas de esta corte la
competencia promovida por el de igual clase de Santander, y se
resuelve:
Que cuando se demanda los herederos de una persona, con
secuencia de obligacion contrada por sta y por contrato que aque
llos hubieran personalmente celebrado , el demandante puede elegir
el fuero de cualquiera de los herederos, y que l tienen que acudir
todos los dems, para que no se divida la continencia de la causa.
. En la villa y crte de Madrid, 25 de febrero de 1859 , en los autos de
competencia promovida por el Juez de primera instancia de Santander al de
igual clase del distrito de Maravillas de csla crte, sobre conocimiento de
la demanda entablada ante este por D. Justo Martinez contra los herederos
de D. Juan Jos Barrena , sobre pago de cierta cantidad:
Resultando que D. Juan Jos Barrena lirm un documento en Madrid
10 de junio de 1841, por el que se reconoci deudor D. Justo Martinez de
la cantidad de 23,854 rs. importe del 50 y 7a por 100 de sus crditos pro
cedentes de liquidaciones y operaciones de Bolsa, que pagara en el solo
caso de que llegase mejor fortuna, segun lo estipulado en los artculos 1.
y 2. del convenio que babia hecho con sus acreedores en 7 de aquel mes.
Resultando que Barrena falleci en el ao de 1854, dejando por herede
ros sus hijos D. Juan y Doa Ramona Barrena, y sus nietos Doa Ade
laida, D Rogelio y Doa Amparo Egusquiza y Barrena, hijos de D. Ramon
Egusquiza , vecino de Santander, y de Doa Dolores Barrena , ya difunts;
y que en 16 de junio de 1858 entabi demanda contra ellos D. Justo Mart
nez ante el Juez de primera instancia del distrito de Maravillas de esta
crte para el pago de la citada cantidad y de otra de 7,500 rs. de igual pro
cedencia:
Resultando que conferido traslado los herederos, se cit y emplaz
por medio de cdula D. Fabian Caizares como esposo de Doa Ramona
Barrena , y por edictos que s publicaron en los peridicos oficiales de esta
crte D. Juan Barrena; y que librado exhorto Santander para la cita
cion de D. Ramon Egusquiza , peticion de este el Juez de primera instan
cia de dicha ciudad requiri de inhibicion al de esta corte, fundado en que
la accin deducida era personal, y que para las de esta clase surte fuero el
lugar del domicilio del demandado:
Resultando que el Juzgado de Madrid sostuvo su competencia, apoyado
en que el contrato causa de la demanda se habia celebrado en esta villa,
donan adems exista el caudal del difunto y se hallaba pendiente su testar
mentara;
Vistos; siendo Ponente el Ministro D. Fernando Calderon y Collantes:
Considerando que la demanda se dirige contra los herederos del difunto
D. Juan Jos Barrena, vecino que fu de esta crte , por virtud de la citada
obligacion que ste contrajo en 10 de julio de 1841 y no por contrato que
aquellos hubieran celebrado personalmente: ..
Considerando que en tal supuesto es potestativo en el demandante bus
car el fuero de cualquiera de los herederos, y que l tienen que acudir
todos los dems pjr no poderse dividir la continencia de la causa, segun
la constante jurisprudencia observada por este Supremo Tribunal:
Considerando que habiendo el actor preferido el Juzgado del distrito de
Maravillas de esta corte , en el cual tienen su domicilio dos de los tres he
COMPETENCIAS V RECURSOS. 137
rederos del difunto deudor, en l est obligado contestar la demanda Don
Ramon Serapio de Egusquiza en representacion de sus menores hijos, tanto
por la razon indicada, como porque aquellos constituyen el mayor nmero
de los herederos y representan la mayor porcion hereditaria;
Fallamos, que debemos declarar y declaramos que el conocimiento de
estos autos corresponde al Juez de primera instancia del distrito de Mara
villas de esta crte, al cual se remitan todas las actuaciones para los efectos
de derecho.
As por esta nuestra sentencia, de la cual se pasarn copias certificadas
para su publicacion en la Gaceta y Coleccion legislativa, sin hacer especial
condenacion de costas , lo pronunciamos , mandamos y firmamos.Juan
Martin Carramolino.Sebastian Gonzalez Nandin.Jorge Gisbert.Mi
guel Osea.Manuel Ortz de Ziga. Fernando Calderon y Collantes.
Publicacion. Leida y publicada fu la anterior sentencia por el Ilustr-
simo Sr. D. Fernando Calderon y Collantes, Ministro de la Sala primera del
Supremo Tribunal de Justicia, celebrando audiencia pblica la misma Sala
en el dia de hoy, de que yo el Escribano de Cmara certifico.
Madrid 25 de febrero de 1859.Juan de Dios Rubio.(Publicada en la
Gaceta de 27 de febrero de 1859.)
64.
Competencia (1. de marzo de 185&.).allanamiento de
morada y estupro. Se decide favor de la jurisdiccion ordinaria
la competencia entre el Juzgado de la Capitana general de Granada
y el de primera instancia de- Guadix, y se resuelve:
1. Que la gracia de uso de uniforme de la Milicia Nacional
con el distintivo de subteniente de ejrcito , son distinciones pura
mente honorficas que solo dan derecho d las consideraciones y
preeminencias ella anejas , pero de ningun modo al fuero cri
minal:
2. Que los simples honores de una categora, cuando no media
una condicion especial, no dan derecho al fuero, y s solo las con
sideraciones, tratamiento y uso de uniforme distintivo propio de
la misma;
Y 5. que tampoco corresponde el fuero criminal los militares
quienes por gracia especial se concede un grado del ejrcito, si es
ta gracia no comprende especficamente la del fuero.
En la vlila y crte de Madrid, 1. de marzo de 1859, en los autos de
competencia entre el Juzgado de la Capitana general de Granada y el de
primera instancia de Guadix, acerca del conocimiento de la causa instrui
da contra D. Francisco Javier Torres Lopez, instancia de D. Jos Navar
ro Murillo, por allanamiento de morada y estupro su hija Doa Rosa Na
varro: ,
Resultando que en 15 de julio de 1857 D. Jos Navarro acudi al Juzga
do de primera instancia de Guadix, deduciendo la querella criminal de que
se ha hecho mrito, en cuya virtud se procedi instruir sobre el caso la
correspondiente sumaria:
TOMO III. 18 ,
138 JURISPRUDENCIA CIVIL.
Resultando que en lo de setiembre del mismo ao D. Javier Torres Lo
pez pidi ante el. Juzgado de la Capitana general de Granada que se oficiase
de inhibicion al de primera instancia, fundndose para ello en el fuero mi
litar que la correspondia como Subteniente honorario de ejrcito, conforme
al Real despacho que se le espidi en 13 de noviembre de 1841 , por el
cual, atendiendo que D. Francisco Torre?, individuo que fu de la Mili
cia Nacional de Guadix en la mterior poca constitucional, habia justificado
haberse hecho acreedor la gracia otorgada por las Crtes del Reino en el
artculo 6. del decreto de 12 de setiembre de 1823, restablecido en 14 de
marzo de 1837, se dignaba S. M. concederle el uso del respectivo uniforme
de la Milicia Nacional con el distintivo y carcter de Subteniente del ejr
cito, mandando, por tanto, se le guardase hiciesen guardar las honras,
gracias, preeminencias y exencienes que por el espresado carcter de Sub
teniente del ejrcito le locaban y debian ser guardadas :
Resultando que librado oficio en su virtud al Juzgado ordinario de pri
mera instancia, la parte querellante se opuso la inhibicion manifestando,
este fin, que el Real despacho que presentaba D. Francisco Javier Torres
debi de ser espedido favor de otro sugeto, pues segun resultaba dla
partida de bautismo del procesado, este naci en 1. de febrero de 1815 y
fu hijo de D. Juan Antonio Sanchez Torres y de Doa Ramona Lopez, no
conviniendo por lo mismo los nombres, y apareciendo adems que en la
poca de 1823 se hallaba en la edad de 8 aos:
Resultando que el Juzgado ordinario se neg la inhibicion, fundndo
se adems de lo espuesto por el querellante, en que por Real rden de 14
de julio de 1839 se resolvi que el distintivo de Subteniente concedido por
el espresado decreto de 1823 es meramente honorfico y no abraza la con
cesion de las preeminencias y exenciones anejas dicho empleo, y en que
para disfrutar el fuero militar debe estarse lo prevenido en el art. 28 del
reglamento de retiros de 3 de junio de 1828:
Resultando que en vista de lo espuesto por la jurisdiccion ordinaria,
dispuso el Juzgado de Guerra que se averiguara si en Guadix existia ha
bia existido otro sugeto llamado D. Francisco Javier Torres, y, como el Al
calde de dicha ciudad contestase negativamente, insisti dicho Juzgado en
la competencia, manifestando que no era del caso investigar los motivos
por los cuales se hubiese espedido el Real despacho sino atacar sus dispo
siciones, habiendo sido exhibido por aquel quien se concediera y quien
correspondia, por tanto, i*l goce de sus preeminencias mientras no se re
clamase por otro en juicio competente y en este fuera vencido el que lo
poseia; indicando, adems, que la cualidad de Subteniente de ejrcito que
concurra en el D. Francisco Javier Torres la tenia reconocida en el mismo
Juzgado de Guadix en otro espediente criminal que se agitaba instancia
de Lorenzo Garca, vecino de Graena:
Vistos: siendo Ponente el Ministro de este Supremo Tribunal D. Joa
quin de Roncali:
Considerando que no aparece debidamente justificado en estas actuacio
nes que D. Francisco Javier Torres sea el individuo de la Milicia Nacional
de Guadix cuyo favor se espidi el Real despacho de 3 de noviembre
de 1841, en que funda su competencia el Juzgado de la Capitana general
de Granada:
Considerando que aun en el supuesto de ser una misma la persona acu
sada y la que mereci la Real gracia de que se ha hecho mrito, solo pue
de corresponderle, por virtud del decreto de las Crtes de 12 de setiembre
de 1823, restablecido por otro de 14 de marzo de 1837, el uso de unifur
COMPETENCIAS Y RECURSOS. 139
me de la Milicia Nacional con el distintivo de Subteniente del ejrcito, sien
do de igual naturaleza esta concesion la cruz otorgada tambien por las
referidas disposiciones:
Considerando que una y otra distincion son puramente honorficas, y
solo dan derecho las consideraciones y preeminencias anejas flas mismas:
Considerando que por el reglamento de 3 de junio de 1828 y la ley de
28 de agosto de 1841 se fijan y determinan los aos de servicios necesarios
para que los militares, al retirarse del servicio, puedan obtener el uso de
uniforme y fuero criminal:
Considerando, finalmente, que, segun la jurisprudencia creada por es
te Supremo Tribunal, los simples honores de una categora sin una conce
sion especial no dan derecho al fuero, sino solo las consideraciones, tra
tamiento y uso de uniforme distintivo propio de la misma, no correspon
diendo tampoco el fuero criminal los militares quienes por gracia espe
cial se concediese un grado del ejrcito, si esta gracia no comprende espe
cficamente la del fuero, consiguiente lo establecido en las disposiciones
antes citadas sobre retiros;
Fallamos, que el conocimiento de esta causa corresponde al Juzgado de
primera instancia de Guadix, al que se remitan unas y otras actuaciones
para lo que proceda con arreglo derecho.
As por la presente sentencia, que se publicar en la Gaceta de esta
crte insertar en la Coleccion legislativa, pasndose al efecto las cor
respondientes copias certificadas, lo pronunciamos, mandamos y firmamos.
Ramon Mara de Arriola.Joaquin de Roncali.Juan Mara Biec.Fe
lipe de Urbina.Eduardo Elo.
Publicacion.Leida y publicada fu la precedente sentencia por el
limo. Sr. D. Juan Mara Biec, Ministro del Tribunal Supremo de Justicia,
estndose celebrando audiencia pblica en su Sala segunda hoy dia de su
fecha, rle que certifico como Secretario y Escribano de Cmara de S. M.
Madrid 2 d marzo de 1859.Dionisio Antonio de Puga. (Publicada
en la Gaceta de 6 de marj.0 de 1859.)
56.
Competencia (2 de marzo de 4859.).Reclamacin sobre
pago de cantidad. Se decide favor de la jurisdiccion ordinaria
la competencia suscitada por el Juzgado de la Capitana general
de las islas Canarias al de primera instancia del Puerto de Arrecife, y
se resuelve :
Que cuando en la via de apremio hay entablada demanda contra
los bienes de una persona, las de tercera que se intenten deben
considerarse como cuestiones incidentales del mismo juicio de
apremio.
En la villa y crte de Madrid, 2 de marzo de 1859, en la competen
cia suscitada por el Juzgado de la Capitana general de las Islas Canarias
al de primera instancia del Puerto de Arrecife, como Tribunal de Comer
cio, para que se inhiba del conocimiento de los autos pendientes en l en
la va de apremio, promovidos por 'D. Jos de Medinilla, como hijo nico
y universal heredero de su madre Doa Antonia de Castro, y como apo-
:
140 JURISPRUDENCIA CIVIL.
derado de Doa Rosala de Castro, ta del mismo, herederas ambas de su
padre D. Gins, contra los hijos y herederos de D. Bartolom Arrojo y con
tra la fiadora de este Doa Brbara Cabrera de Armas, para el cobro de
27,324 pesos corrientes, 3 rs. plata y 10 cuartos y un tercio:
Resultando que habiendo fallecido en 1806 D. Jos de Armas, marido
que fu de dicha Doa Brbara, se procedi por la jurisdiccion militar, en
razon de haber sido Capitan de Milicias, la apertura del testamento, al
nombramiento de aquella para tutor y curadora de cinco hijos menores de
edad que habian quedado del matrimonio de la misma con Armas, y al in
ventario de los bienes que se entregaron en depsito la propia viuda:
Resultando que estas diligencias permanecieron en tal estado hasta que
en 21 de julip da 185o se present al referido Juzgado de la Capitana ge
neral, y se uni las mismas, un escrito en que D. Fernando Pereira, por
s, como marido de una de las hijas de Armas, y prestando voz y caucion
por otras dos, espuso que, sin embargo de haberse hecho cargo Doa Br
bara de lu tutela y de la administracion de ios bienes de la testamentara,
no se le habia pedido cuenta ni practicado formal division de los bienes,
por lo que concluy pidiendo que se hubiese por provocado el juicio de par
ticion, y que se fijase trmino dicha Doa Brbara para que rindiese la
correspondiente cuenta :
Resultando que, despues de varias actuaciones, recayeron providencias,
en 20 de octubre y 24 de noviembre de 1856, declarando la obligacion la
rendicion de cuenta que se pedia, y habiendo por intentado el juicio de par
ticion con otros varios pronunciamientos dirigidos que esta tuviese efec
to; consecuencia de lo cual fu rendida la cuenta y aprobada sin perjui
cio en 9 de setiembre de 1857:.
Resultando que antes de esta fecha, en junio de dicho ao 1857, en los
autos de apremio espresados antes, so habian embargado bienes de Doa
Brbara para el cumplimiento de una sentencia de revista que habia causa
do ejecutoria, dictada por la Audiencia de aquellas islas en 21 de febrero
de 1856 en pleito mercantil seguido por el D. Jos de MediniIla por su pro
pio derecho y como apoderado de los herederos del D. Gins de Castro con
tra los hijos y herederos del D. Bartolom Arroyo y contra la misma Doa
Brbara, ascendiendo la cantidad, para cuyo pago se procedia , los 27,324
pesos indicados antes:
Resultando que aunque el Juzgado del Arrecife habia dado cumplimien
to en 1855 un exhorto del de la Capitana general para la inlerdicion de
bienes dela Doa Brbara, como no hubiese prestado igual cumplimiento i
otro espedido en 1856 para que no permitiera poner mano en ellos, solicit
y consigui Pereira que se librase oficio inhibitorio aquel juzgado, para
que, alzando el embargo que habia proveido contra dichos bienes, los deja
se sujetos la jurisdiccion militar mediante el juicio de particion pen
diente:
Resultando que recibido el oficio por dicho juzgado del Arrecife y oido
Medinilla, ste, despues de presentar diferentes documentos y de evacuarse
su instancia varias posiciones, todo ello dirigido justificar que la Part'"
cion de bienes de Armas estaba hecha, solicit que se contestase al Juzgado
militar dicindole que dejase espedita la jurisdiccion mercantil para el co
nocimiento de los autos que pendian ante ella, y que en caso contrario tu
viese por entablada la competencia;.
Resultando que estimada esta solicitud y dirigida la contestacion, el
Juzgado de la Capitana general insisti en la competencia , esponiendo en
apoyo de su jurisdiccion que en l radicaba la testamentara de Armas,
COMPETENCIAS Y BECURSOS. - > 141
cuya particin de bienes no estaba hecha formalmente, y que siendo aque
lla un juicio universal, atraa s todos los dems particulares segn la
causa cuarta del artculo 157 de la ley de Enjuiciamiento civil; que, pen
diente ese juicio y la dacin de cuentas de la administradora de los bienes,,
tutora y curadora nombrada tambin por aquel Juzgado militar, l se ha
llaban sujetos los bienes de la misma, debiendo acudir por consiguiente al
propio Juzgado el acreedor particular de esta, as para ventilar cul crdito
era preferente, como para intervenir, si le conviniese, en la liquidacin d
cuentas de la tutela y en la particin de bienes, de lo que habia de resultar
si restaban algunos la administradora y tutora aplicables al pago de crdi
tos contraidos por ella con posterioridad; que nada importaba la circunstan
cia de que en el Juzgado contendiente se tratase del cumplimiento de una
ejecutoria en negocio mercantil, porque si bien era incontestable la compe
tencia de los Tribunales de Comercio en negocios de su ramo, era cuando
procedan contra bienes propios de los ejecutados; pero no as cuando se
Sueria proceder como en el caso actual, contra los que se hallaban proin-
iviso en una testamentara; que atendido su espritu era aplicable al pre
sente negocio lo dispuesto en el art. 380 de dicha ley de Enjuiciamiento ci
vil, y que si continuase procediendo el Juzgado del Arrecife, se dividirla la
continencia de la causa:
Resultando, finalmente, que por el contrario se espone en favor del
Juzgado del Arrecife que la promocin del juicio de testamentara no era
mas que un ardid de Pereira y dems herederos de Ai mas con la Doa
Brbara para dejar ilusoria la ejecutoria de la Audiencia de aquel territorio
en un negocio mercantil, siendo la nica competente para cooocer de este,
segn el art. 352 de la ley de Enjuiciamiento de ese ramo, la jurisdiccin
del mismo; y debiendo Pereira y consortes, si crean tener un crdito con
tra los bienes de Doa Brbara preferente al reclamado por Medinilla, acu
dir dicha jurisdiccin deducir la oportuna tercera con arreglo al ar
tculo 380 de la referida ley mercantil; que Medinilla no debia personarse
en el Juzgado militar, porque ni l ni la persona que representaba eran in
teresados en la testamentarla de Armas, ni podan representar la Doa
Brbara en la particin; y que estaba justificado que sta se hallaba hecha
desde 1820:
Vistos; siendo Ponente el Ministro D. Juan Mura Biec:
Considerando que D. Jos Medinilla nada ha reclamado de la testamen
tara de D. Jos de Armas.
Considerando que su accin nicamente se dirige contra los herederos
de D. Bartolom Arroyo, y contra Doa Brbara Cabrera en concepto de
fiadora de ste:
Considerando que en el caso incierto de no existir en el patrimonio de
Doa Brbara bienes suficientes para responder de los descubiertos que re
sultasen cargo de ella en el juicio de testamentara, Pereira y consortes
podran dirigirse en tercera contra el ejecutante:
Y considerando que las reclamaciones en tercera son cuestiones inci
dentales del juicio de apremio;
Fallamos, que debemos declarar y declaramos que el conocimiento de
los autos de que se trata corresponde al Juzgado de primera instancia del
Arrecife; devolvindose al mismo y al de la espresada Capitana general sus
respectivas actuaciones para lo que proceda con arreglo derecho.
As por la presente sentencia, que se publicar en la Gaceta de esta
crte insertar en la Coleccin legislativa, pasndose al efecto las corres
pondientes copias certificadas, lo pronunciamos, mandamos y firmamos.
142 COMPETENCIAS DE JURISDICCION.
Ramn Mara Fonseca.Ramn Mara de Arrila.Juan Mara BiecFe
lipe de Urbina.Eduardo Elo.
Publicacin. Leida y publicada fu la precedente sentencia por el Ilus-
trisimo Sr. D. Juan Mara Biec, Ministro del Tribunal Supremo de Justicia,
estndose celebrando audiencia pblica en su Sala segunda hoy dia de su
fecha, de que certifico como Secretario y Escribano de Cmara de S. M.
Madrid 2 de marzo de 1859.Dionisio Antonio de Puga.(Publicada
en la Gaceta de 6 de marzo de 1859.)
t * 66. i i
Competencia (4 de marzo de 1859.). Pago de cantidad
Ejecucin de sentencia dictada en juicio verbal. Se decide a
favor de la jurisdiccin ordinaria la competencia entre el Juzgado
de paz del distrito del Prado de esta corte y el de la Capitana ge
neral de Castilla la Nueva, y se resuelve:
1. " Que el conocimiento de las cuestiones entre partes, cuando
el inters no escede de 600 rs., es privativo de los Jueces de paz en
primera instancia:
2." Que la ejecucin de las providencias corresponde la juris
diccin que las ha dictado; v
Y 3. que el art. 1180 de la ley de Enjuiciamiento civil deroga
la ley 23, t. 4., Ub. VI de la Nov. Recop., d que se refiere la,
Realrden de 8 de setiembre de 1830, cometiendo los jueces mi-
litares la ejecucin de sentencias contra aforados, dictadas en jui
cio verbal.
En la villa y crle de Madrid, 4 de marzo de 1839, en los autos de
competencia entre el Juzgado de paz del distrito del Prado de esta crte y
el de la Capitana general de Castilla la Nueva, acerca del conocimiento de
la ejecucin de la sentencia que recay en juicio verbal seguido entre Don
Narciso Garca y la pensionista de Guerra Doa Concepcin Cerro, sobre pa
go de 440 rs.
Resultando que solicitud de D. Narciso Garca, en la que pidi celebrar
juicio verbal con Doa Concepcin Cerro, el Juez de paz del distrito del
Prado dispuso la convocacin de las partes una comparecencia, celebrada
la cual con asistencia de los interesados en el dia que seal al efecto, pro
nunci el 5 de agosto de 1858 sentencia, que se notific las purtes, con
denando Doa Concepcin Cerro al pago de los 440 rs. que Garca la ha
bia demandado: .< ' ..
Resultando que Doa Concepcin Cerro, al pedir que se repusiera el fa
llo en comparecencia del 10 de agosto que hizo ante el secretario del Juzga
do de paz, declin el fuero militar que gozaba y apel para ante la Audito
ra de Guerra si no se estimaba su pretensin de reforma:
Resultando que el Juez de paz declar no haber lugar la reforma y ad
miti la apelacin en auto de H de gosto, remitiendo las actuaciones, que
pasaron el Juzgado de primera instancia del Barquillo, el cual confirm la
sentencia apelada sin que en la comparecencia hubiese hecho Doa Concep
cin Cerro ninguna reclamacin de fuero:
Resultando que devueltas las actuaciones al Juzgado de paz, se recibi
COMPETENCIAS RECURSOS. 145
en l oficio de inhibicin , librado porel de Guerra , para que !e remitiese
las diligencias en otro caso hubiera por denunciada la competencia ins
tancia de Doa Concepcin Cerro, que como aforada de Guerra le liabia so
licitado que se reclamasen dichos antecedentes:
Resultando que el Juzgado de paz , fundado en consideraciones que es
puso , contest denegando la inhibicin , en la que en cilicio de 8 de no
viembre de 1858 dijo el de Guerra que insista , apoyndose en que si bieu
el artculo 1.162 de la lej de Enjuiciamiento civil atribuye el conocimiento
de los juicios verbales los Juzgados ordinarios, la ejecucin de las senten
cias corresponde los militares en conformidad a la Real rden de 8 de se
tiembre de 1830:
Resultando, finalmente , que en vista del oficio , acept la competencia
el Juez de paz , fundado en la disposicin del art. 117 1 ya citado , en que
Doa Concepcin Cerro se haba sometido tcitamente al Juzgado do paz en
el juicio vorbal , y en que la Real rden de 8 de setiembre de 1830 est de
rogada por el art. 1180 de dicha ley de Enjuiciamiento civil , que los
Jueces de paz comete la ejecucin de esas sentencias ; lo que comunic al
Juzgado de Guerra , y se remitieron este Tribunal Supremo las actuacio
nes de la competpncia pendiente:
Vistos ; siendo ponente el Ministro D. Eduardo Elo:
Considerando que el conocimiento de las cuestiones entre partes , cuan
do el inters no escede de 600 rs. , como aqu sucede , es privativa de los
jueces de paz en primera instancia , con arreglo al art. 1162 de la ley de
Enjuiciamiento civil:
Considerando que siendo esto as, como el Juzgado de Guerra lo confie
sa, es consiguiente reconocer competencia en el Juez de paz del distrito del
Prado para llevar efecto la sentencia que pronunci en el juicio verbal de
que se trata , segn el principio de derecho de que corresponde la ejecucin
de las providencias la jurisdiccin que las ha dictado:
Considerando que aun cuando sea una escepcion de este principio lo que
dispone la Real rden de 8 de setiembre de 1830, aj citarla el Juzgado de
Guerra en apoyo de su jurisdiccin se funda en una regla inaplicable al ca
so, porque el art. 1 180 de dicha ley de Enjuiciamiento civil deroga la ley
23, lt. 4.", lib. 6." de la Novsima Recopilacin, que se refiere aquella,
cometiendo los Jueces de paz la ejecucin do las sentencias dictadas en
juicio verbal ;
Fallamos, que debemos declarar y declaramos que el conocimiento de
la ejecucin de la sentencia de 5 da agosto de 1858 corresponde al Juez de
paz del distrito del Prado, al que se remitan unas y otras actuaciones para
que proceda coi) arreglo derecho. 1 !:
As por la presente sentencia, que se publicar en la Gaceta de esta cr-
te insertar en la Coleccin legislativa, pasndose al efecto las correspon
dientes copias certificadas, lo pronunciamos, mandamos y firmamos. Ra
mn Mara de Arrila. Juan Mara BiecFelipe de rbina.Eduardo
ElO. ' . . . - -
Publicacin.Leda y publicada fu la precedente sentencia porel Ilus-
trsimo Sr. U. Eduardo lio, Ministro del Tribunal Supremo de Justicia,
estndose celebrando audiencia pblica en la Sala segunda del mismo hoy
da de la fecha, de que certifico como Secretario de S. M. y Escribano de
Cmara.
Madrid 4 de marzo de 1859.Dionisio Antonio de Pega. (Publicarte
en la Gaceta de 8 de marzo de 1859.)
144 COMPETENCIAS DE JURISDICCION
67
Competencia (7 de marzo de 1859.).Apelacion interpues
ta en un juicio de faltas. Se declara extempornea la compe
tencia suscitada entre el Juzgado de la Capitana general de Valen
cia y Murcia y el de primera instancia de Muia , y se resuelve:
i . Que la apelacion de los fallos dictados por los Alcaldes en
los juicios de faltas solo puede entablarse ante el Juez de primera
instancia del partido , y no es admisible sirio dentro de los tres das
siguientes al de la notificacion de la sentencia; - .
Y 2. que por Juez de primera instancia se ha entendido hasta
ahora , en la acepcion comun y en la legal , el Juez que ejerce a
Real jurisdiccion ordinaria.
', ' *
En la villa y crte de Madrid , 7 de marzo de 1859 , en los autos de
competencia entre el Juzgado de la Capitana general de Valencia y Murcia
y el de primera instancia de Muia , acerca del conocimiento de la apelacion
interpuesta en un juicio de faltas seguido ante el primer Teniente de Al
calde constitucional de Pliego contra el aforado de Guerra D. Juan Perez
Vicente por ejercer sin ttulo la profesion de agrimensor: i .
Resultando que en la competencia para dicho juicio no reclam este in
teresado su fuero , y que notificada que le fu la sentencia en 20 de mayo
ltimo , acudi en el mismo dia alGobernador militar de la provincia de
Mrcia para que le amparase en fuero, habiendo recaido en 12 de junio pro
videncia del Juzgado de la Capitana general mandando hacer saber al re
currente que si no se conformaba con la sentencia usase del recurso de
apelacion nico que cabia para ante aquel Tribunal militar : ' -
Resultando que enterado Perez por el Comandante del canton de Muia,
le contest que apelaba; y puesto en conocimiento del Juez de primera ins
tancia de Muia, al cual el Teniente de Alcalde habia remitido testimonio de
lo actuado ante l, declar, apoyndose en las reglas 1.' y II, y en el pr
rafo primero de la 56 de la ley provisional para la aplicacion del Cdigo
penal, en la Ri>al rden de 30 de marzo de 1827, en la aclaratoria de :gua
les dia y mes de 1831 y en la decision de este Tribunal Suprema de 3 de
raarzo de 1851, no haber lugar la admision de la apelacion que estempo-
rneamente y ante autoridad incompetente se habia interpuesto:
Resultando que dado conocimiento de ello al Juzgado de la Capitana
general, ofici de inhibicion al civil ordinario, por qne tratndose de un
aforado se consideraba aquel Juzgado como de primera instancia para co
nocer de las apelaciones de providencias dictadas contra sugetos de esa
clase en los juicios sobre faltas:
Resultando , fmalmente , que el Juzgado de Muia deneg la inhibicion
por los fundamentos indicados: ,
Vistos; siendo Ponente el Ministro D. Juan Mara Biec:
Considerando que la regla 11 de la ley provisional para la aplicacion del
Cdigo penal solo concede el recurso de apelacion en ios juicios de faltas
para ante el Juez de primera instancia del partido: i .
Considerando que por tal Juez no se ha entendido nunca en la acepcion
comun ni en la legal sino el que ejerce la Real jurisdiccion ordinaria:
Considerando que en esta inteligencia se funda la regla 9.a de dicha
ley, que ma-ida los jueces de primera instancia , como superiores inme
COMPETENCIAS Y RECURSOS. 14>
dialos de los Juzgados de los Alcaldes de su partido, velar para que se
persigan las faltas cometidas en l:
Considerando, por otra parte, que la reg'a 12 de aquella ley solo hace
admisibles las apelaciones interpuestas en los tres dias siguientes al de la
notificacion de la sentencia dada por el Alcalde:
Considerando, por ltimo, que D. Joan Perez Vicente no apel en dicho
trmino, quedando ejecutoriada la sentencia y fenecido el juicio sobre el
cual ya no cabe competencia;
Declaramos extempornea la actual, y devulvanse cada Juzgado su
respectivas actuaciones.
Asi por la presente sentencia, que se publicar en la Gaceta de esta
crte insertar en la Coleccion legislativa, pasndose al efecto las corres
pondientes copias certificadas, lo pronunciamos, mandamos y firmamos.
Ramon Mara de Arriola.Juan Mara Biec.Felipe de Urbina. Eduar
do Elo.
Publicacion.Leida y publicada fu la anterior sentencia por el Ilus-
trsimo Sr. D. Juan Maria Biec, Ministro del Tribunal Supremo de Justicia,
estndose celebrando audiencia pblica en su Sala segunda el dia de hoy,
deque certifico como Secretario de S. M. y Escribano de Cmara en dicho
Supremo Tribunal.
Madrid 7 de marzo de 1859.Dionisio Antonio de Puga.(Publicada
en la Gaceta de 10 de marzo de 1859.)
68.
Competencia (8 de marzo de 1859.). Reintegro de los
rditos de un censo. Se decide favor del Juez de primera ins
tancia de Alicante la competencia con el de igual clase del distrito
de San Juan de Murcia, y se resuelve:
4. Que todos los ciudadanos son libres para cambiar su domi
cilio cuando y donde les coiivenga, sin mas obligacion que la de de
clarar espresamente su voluntad al alcalde de su nueva residencia;
Y 2. que no obsta para considerar trasladado el domicilio, que
el individuo en cuestion contine inscrito en las listas electorales de
su antiguo domicilio, ni que sea Juez de paz del mismo.. ' .
En la villa y corte de Madrid, 8 de marzo de 1859, en el pleito pen
diente ante Nos en virtud de competencia de jurisdiccion entre el Juez de
primera instancia del distrito de San Juan de Murcia y el de igual clase de
Alicante, sobre el conocimiento de la demanda propuesta ante el primero
por Doa Elisa Villafuerte contra el Marqus de Beniel y su hermana Doa
Consuelo Roca de Togores, para que como hijos y herederos de D. Antonio
Pascual del Povil, la reintegre de los rditos de un censo que percibi ste:
, Resultando que la demandafue deducida en 15 de noviembre de 1858
ante el Juez de Murcia en el concepta de ser los demandados vecinos de la
villa de Beniel, pertenecientes su jurisdiccion:
Resultando que, citados y emplazados aquellos en la ciudad de Alican
te, donde se hallaban, acudieron al Juez del partido de la misma, pidiendo
la retencion del exhorto y la inhibicion del de Murcia, porque domiciliados
y avecindados en aquella ciudad desde mediados de mayo de 1858, segun
tomo ni. 19
44t . iCRISPRUDENCU CIVIL .
acreditaban los documentos que acompaaron, y tratndose de una deman
da por accion personal que no procedia de contrato, ni estaba designado el
punto donde debiera cumplirse la obligacion, el nico Juez competente
para conocer de ella era el de su domicilio, conforme al art. 5. de la ley de
Enjuiciamiento civil: :.!:
Resultando que el Juez de Murcia, oficiado de inhibicion, se neg
ella por constar que la interposicion de la demanda el Marqus y su her
mana eran vecinos dela villa de Beniel, y como tales estaban inscritos en
los padrones de su vecindario, y el primero en sus listas electorales, ha
biendo adems aceptado y jurado el cargo de Juez de paz para aquel bienio;
lo cual constituia durante l su dominio legal en la misma, sin poder aban
donarlo, no obtener la correspondiente licencia que prescribe la Real r-
den de i 6 de abril de 1857, la que no habia pedido, ni constaba se le hu
biese dado:
Resultando que empeada la cuestion de competencia, han remitido
ambos Jueces sus actuaciones este Supremo Tribunal para su decision:
Visto: siendo Ponente el Ministro D. Manuel Ortiz de Ziga:
Considerando que la nica cuestion suscitada entre los dos Jueces con
tendientes se reduce fijar el verdadero domicilio del Marqus de Beniel y
su hermana; y que consta de un modo indudable que ambos demandados
lo trasladaron Alicante desde mayo de 1858, algunos meses antes de en
tablarse la demanda:
Considerando que contra dicha traslacion de domicilio no obsta la cir
cunstancia de estar inscrito el Marqus en las listas electorales de la villa
de Beniel, pues esto no es motivo que estorbe el libre ejercicio del derecho
que todos tienen de cambiar su domicilio al punto donde les convenga, sin
mas obligacion que la de declarar espresamente, como lo ha verificado, su
voluntad de avecindarse, al Alcalde de su nueva residencia, con arreglo
las Reales rdenes de 20 de Agosto de 1849 y 30 de agosto de 1 853:
Y considerando que, si bien consta que el mismo Marqus era Juez de
paz de dicha villa, y que de ella se ausent sin licencia, este ser un moti
vo de responsabilidad contra l por la infraccion del art. 5. de la Real or
den de 16 de abril de 1857; pero nunca suficiente causa para reputarle do
miciliado en el mismo pueblo de donde se haba trasladado con nimo ma
nifiesto de domiciliarse en Alicante;
Declaramos que el conocimiento de este pleito corresponde al Juez de
primera instancia de esta ltima ciudad, al cual se remitan unas y otras
actuaciones.
Y por esta nuestra sentencia, que se publicar dentro de los tres dias
siguientes al de su fecha en la Gaceta del Gobierno, insertar en la Co
leccion legislativa, pasndose al efecto las correspondientes copias certifi
cadas, as lo pronunciamos, mandamos y firmamos.Jorge Gisbert.Mi
guel sea. Manuel Ortiz de Ziga.Antero de Echarri.Fernando Cal
deron y Coilantes.
Publicacion. Leida y publicada fu la sentencia que precede por el
Excmo. limo. Sr. D. Manuel Ortiz de Ziga, Ministro de la Sala primera
del Tribunal Supremo de Justicia, estndose celebrando audiencia pblica,
de que certifico como Secretario de S M. y su Escribano de Cmara en di
cho Supremo Tribunal.
Madrid 10 de marzo de 1859.Jos Calatraveo.(Publicada en la Ga
ceta de 13 de marzo de 1859.)
COMPETENCIAS Y SECUaSO?.
-:Ji . . /. ..i . Y ,
Competencia (5 de abril de 1859.). Desobediencia y re
sistencia la autoridad.Se decide en parte favor de la juris
diccion militar, y en parte que no ha lugar resolver la cuestin
jurisdiccional provocada por el Juzgado de Guerra, en la competen
cia suscitada entre el Juzgado de primera instancia de Laviana y el
de la Capitana general de Castilla la Vieja; y se declara:
l. Que sentenciado ejecutoriamente un hecho, no es ya admisi
ble la contienda de competencia acerca del conocimiento del mismo:
f. Que nadie puede ser sometido dos juicios por un mismo
hecho;
Y7>.B que los insultos, atropellos y resistencia la Guardia ci
vil producen desafuero.
En la villa y erte de Madrid, 5 de abril de 1859, en los autos de com
petencia entre el Juzgado de primera instancia de Laviana y el de la Capi
tana general de Castilla la Vieja , acerca del conocimiento de los procedi
mientos contra Eas Martnez por desobediencia ai Alcalde pedneo de La -
viana y resistencia al mismo y los Guardia civiles que le auxiliaban:
Resultando que segun aparece en las actuaciones formadas por la juris
diccion militar, la noche del 17 de octubre do 1858, Elias Martnez , bas
tante embriagado, prorrumpi en insultos y amenazas en una calle de La
viana contra un cabo y dos individuos de la Guardia civil que le hicieron
la intimacion deque se retirase su casa cesando de alterar el orden,
desobedeciendo tambien al Alcalde pedneo , llamado por el cabo despues
de ese suceso , hasta el punto de que se vi obligada aquella Autoridad
sujetarle, lo que consigui con el auxilio de la Guardia civil, que en el acto
reclam , y Elias Martinez fu conducido la crcel, no sin haber causado
lesiones leves dos individuos de dicho cuerpo , al uno de una patada y al
otro de un mordisco: ,
Resultando que al dia siguiente el Alcalde constitucional de Laviana,
celebr, con audiencia del Promotor fiscal, juicio de faltas, en el que Elias
Martinez , no habiendo contradicho la narracion que hizo el Alcalde ped
neo de lo que pas en su presencia, fu condenado quince dias de arresto
fn la crcel, reprension, costas y gastos del juicio; y dicha -sentencia , por
baberse conformado con ella el reo, se llev ejecucion:
COMPETENCIAS Y RECURSOS.
Resultando que por su pirte el cabo de ia Guardia civil tambin al da
siguiente di conocimiento del suceso sus jefes, los cantes dispusieron la
fprrnacion de causa, en la que se inici la cuestin jurisdiccional cuando el
Fiscal reclam la entrega del procesado:
Resultando, por ltimo, que el Juez, de Liviana, fundado principalmen
te on que no pueden separarse la desobediencia al Alcalde pedneo y la re
sistencia al mismo y los guardias civiles que le auxiliaoan, ni cabe ya
abrirse en esta parte nuevo procedimiento, anunci la competencia, que
acept el Juzgado de Guerra de la Capitana general de Castilla la Vieja,
apoyndose en que los que insultan, atropellan hacen resistencia la
Guardia oivil quedan sujetos la jurisdiccin militar con arreglo al art. 4.,
til. 3., tratado 8. de las Ordenanzas generales <lel ejrcito y Real orden
de 8 de noviembre de 4846:
Vistos; siendo Ponente el Ministro D. Eduardo Elo:
Considerando que los hechos que han dado lugar al procedimiento son
el de insultos y amenazas la Guardia civil, cuando los tres individuos de
este -Cuerpo acudieron solos al sitio en que se causaba el desrden y el de
desobediencia al Alcalde pedneo y resistencia al mismo y los guardias cit
viles que le auxi inban, despus que dicha Autoridad se present en l por
el llamamiento del cabo:
Considerando que sin embargo de haberse hallado en el acto de la pri
sin de Elias Martnez presentes los guardias civiles que sufrieron insultos
como el Alcalde pedneo, la resistencia fu este, y no especial en aquella
ocasin los guardias civiles:
Considerando, por otra parte, que la reclamacin de la jurisdiccin mi
litar en este punto es estempornea, porque sentenciado ejecutoriamente el
hecho como indivisible en el juicio de faltas, el Juzgado de Guerra de la Ca
pitana general de Castilla la Vieja, ya no puede conocer de l, no ser que
el reo fuera sometido dos juicios por el mismo hecho, lo que en buenos
principios es de todo punto inadmisible:
Considerando que antes de la presentacin de la Autoridad civil en el
sitio del desrden, los guardias civiles fueron insultados determinadamente
lo que constituy un hecho aislado, el cual se halla por juzgar todava:
Considerando que segn lo dispuesto en la Real orden de 8 de nqviem-
bre de 1846, est aplicado los que insultaren, atrepellaren hicieren re
sistencia la Guardia civil el desafuero contenido en el art. 4., ttulo III,
tratado 8." de las Ordenanzas generales del ejrcito, con cuya disposicin
estn conformes las de la Real orden de 12 de diciembre de 1856;
Fallamos, que debemos declarar y declaramos que el conocimiento de
las amenazas insultos que se suponen dirigidos los guardias civiles an
tes del llamamiento de la Autoridad corresponde al Juzgado de Guerra de la
Capitana general de Castilla la Vieja, y que no h lugar resolver la cues
tin jurisdiccional provocada por el mismo Juzgado en cuanto al hecho de
resistencia cuando la Guardia civil auxiliaba al Alcalde pedneo; y manda
mos que se devuelvan sus respectivas actuaciones los Juzgados para que
procedan,con arreglo derecho:
As por la presente sentencia, que se publicar en la Gaceta de esta
crte insertar en la Coleccin legislativa, pasndose al efecto las corres
pondientes copias certificadas, lo pronunciamos, mandamos y firmamos.
Ramn Mara Fonseca. Ramn Mara de Arrila.Juan Mara Biec.Fe
lipe de Urbina. Eduardo Elo,
i Publicacin. Leida y publicada fu la precedente sentencia por el
limo. Sr. D. Eduardo Elo, Ministro del Tribunal Supremo de Justicia, es
152 JURISPRUDENCIA CIVIL.
tndose celebrando audiencia pblica en su Sala segunda el dia de hoy, de
qae certifico como Secretario de S. M. y Escribano de Cmara.
Madrid 5 de abril' de 1859.Dionisio Antonio de Puga.(Publicada en
la Gaceta de 8 de abril de 1859.)
92.
Competencia (11 de abril de 1859.). Quebrantamiento
de condena. Se decide favor de la jurisdiccin ordinaria la com
petencia suscitada entre el Juzgado de Marina del departamento
de Cdiz y el de primera instancia de San Fernando, y se re
suelve:
1." Que el conocimiento de las causas sobre quebrantamiento
de condena corresponde los tribunales ordinarios que la pronun
ciaron;
Y 2. que son privativas de la jurisdiccin ordinaria las causas
que se forman por los delitos de desercin fuga de los confinados
de presidio.
Bu la villa y crt de Madrid, 11 de abril de 1859, en los autos de
competencia entre el Juzgado de Marina del departamento de Cdiz y el
Juez de primera instancia de la ciudad de San Fernando acerca del conoci
miento de la causa contra Jos Rodrguez Lpez, lias Sis, por quebranta
miento de condena:
Resultando que hallndose dicho Rodrguez Lpez en el presidio del
arsenal de la Carraca cumpliendo la pena de cadena temporal que por el
delito de robo le habia impuesto la Real Audiencia de Sevilla, fu traslada
do por estar enfermo desde el presidio al hospital de Marina de San Celos,
de que se fug en la maana del 6 de diciembre de 1857:
Resultando que instruida causa con motivo de la fuga por la jurisdic
cin de Marina, dicho Juzgado civil ordinario reclam' del espresado Juzga
do de Marina el conocimiento de ella, porque la condena impuesta Ro
drguez Lpez, y que este haba quebrantado, le habia sido impuesta por la
jurisdiccin civil ordinaria; porque el procesado no disfrutaba de ningn
fuero especial; porque la fuga no se efectu desde el arsenal, sino de un
establecimiento que, si bien se halla bajo la jurisdiccin de Marina, no goza
de las mismas inmunidades y privilegios que aquel; y porque, segn la no
ta 8.a del tt. 7., libro 6." de la Novsima Recopilacin, dicha jurisdiccin
especia no es competente para conocer de los delitos cometidos fuera de
los arsenales por los no aforados, aunque sean trabajadores de los mismos
arsenales: > '
Y resultando que el Tribunal de Marina espone para sostener la compe
tencia que aunque Rodrguez Lpez no se fugase desde el arsenal, lo efec
tu desde el hospital del mismo establecimiento, en el que la Autoridad de
este ramo tiene igual jurisdiccin que en la Carraca:
Vistos; siendo Ponente el Ministro D. Felipe de Urbina:
Considerando que lo establecido por el art. 124 del Cdigo penal, tanto
respecto las penas como su aplicacin sobre el delito que cometen los
que quebrantan las sentencias, persuade corresponde su conocimiento los
Tribunales ordinarios que las pronunciaron:
COMPETENCIAS T RECURSOS. I5S
Considerando que este concepto se hulla confirmado por la Real rden
de i i de marzo de 1.151, en la que se declara que el Cdigo penal confiere
i los Tribunales de Justicia la facultad de conocer y aplicar las penas que
seala por el delito de desercin fuga de los confinados, y que queda de
rogada la Ordenanza de presidios en lo concerniente dicho delito:
Y considerando que las razones de que se ha hecho mrito , espuestas
por el Juzgado civil ordinario eo apoyo de su jurisdiccin , convencen que
la ordinaria es la competente para conocer en esta causa;
Declaramos, que el conocimiento de ella corresponde al referido Juzga
do de la eiudad de San Fernando; al que se remitan unas y otras actuacio
nes para lo que proceda con arreglo derecho.
As por la presente sentencia, que se publicar en la Gaceta de esta
corte insertar en la Coleccin legislativa, pasndose al efecto las corres
pondientes copias certificadas, lo pronunciamos, mandamos y firmamos.
Ramn Mara Fonseca.Ramn Hara de Arrila.Juan Mara Biec.Fe
lipe de Urbina.
Publicacin. Leda y publicada fu la precedente sentencia por el
Ikno. Sr. D. Felipe de Urbina, Ministro del Tribunal Supremo de Justicia,
estndose celebrando Audiencia pblica en su Sala segunda el dia de hoy,
de que certifico como Secretario de S. M. y Escribano de Cmara en dicho
Supremo Tribunal.
Madrid 1 1 de abril de 1859.Dionisio Antonio de Puga.(Publicada en
la Gaceta de 13 de abril de 1859.)
i. '
' 7/9. ,
Competencia (16 de abril de 1859.).Pago de cantidad
y de sus intereses.Se decide favor de la jurisdiccin de Marina
la competencia suscitada entre el Juzgado militar de Marina de la
provincia de Barcelona y el de primera instancia del distrito de'
San Pedro de la misma ciudad, y se resuelve:
i." Que cumplidos todos los pronunciamientos que abraza una
sentencia, no ha lugar producir una nueva demanda acerca de los
mismos estremos;
Y 2. que el fuero de Marina es el competente, cuando los de
160 JURISPRUDENCIA CIVIL.
mandados y el deudor originario gozan de l, y las deudas que se
reclaman fueron contraidas por sociedad accidental en la propiedad
y utilidades prdidas de un buque cargo de un matriculado..
En la villa y crte de Madrid, 16 deabril de 1859,en los autos de com
petencia entre el Juzgado militar de Marina de la provincia de Barcelona y
el de primera instancia del distrito de Sin Pedro de aquella ciudad, acerca
del conocimiento de la demanda deducida en el ltimo por Miguel Llovera
contra D. Pedro Pags y D. Jos Manau, comisionados do los acreedores de
Bartolom Truch, sobre pago de 270 duros y su.fintereses: .
Resultando que en escritura de 20 de setiembre de 1852, Truch, pa
tron de laud Dionisio, y dueo con otros del mismu, cedi estos y otros
acreedores que tenia la parte que le correspondia en el laud y todos sus
bienes y derechos, dando aquellos por saldadas todas sus cuentas, y nom
brando para las reclamaciones necesarias nombre de la masa comun una
comision compuesta de dos de los mismos acreedores, para la que fueron
designados Pags y Manau:
Resultando que Jos Mora, interesado en el laud por la cantidad de
270 duros, cedi Llovera la parte que le correspondia en l, y que el ce
sionario propuso demanda eji 9 de febrero de 185ti, que se sigui en el re
ferido Juzgado del distrito de San Pedro, para que Pags y Manau, como
comisionados de los acreedores du Truch, le manifestasen el estado de los
bienes de este y en particular del laud, y para que si le habian vendido
debida y legalmente, le entregasen, prvias las correspondientes cuentas, las
cantidades que le tocaban como cesionario de Moni:
Resultando que sustanciado el juicio recay sentencia en 20 de junio de
1857, que consintieron los demandados, por la que se mand que estos, en
su calidad de comisionados de los acreedores deTruli, manifestasen Llo
vera el estado de los bienes cedidos por aquel dichos acreedores y en par
ticular el del Laud, entregando al mismo Llovera, en caso de haberse ven
dido legalmente, lo que le correspondiera en derecho, prvia presentacion
por los comisionados de las cuentas justificadas:
Resultando que pedido por Llovera el cumplimiento de esta sentencia,
aunque Pags y Manau presentando un estado y varios documento relati
vo sus gestiones como comisionados, y manifestHndo que mediante haber
rendido sus cuentas y ddose por terminada su mision en una junta cele
brada en 23 de julio de 1857 por los acreedores, dijeron haber cesado su
representacion y solicitaron que no se les hiciesen mas notificaciones, fu
desestimada esta solicitud, declarando no haber lugar darles por cumpli
dos con lo dispuesto en la referidaSentncia de20 de junio del857, y man
dando que lo verificasen y que presentasen la cuanta de la venta dol laud;
venta que habia tenido lugar en virtaoSde providencia del referido juzgado
de Marina en otros autos seguidos ejacutivamente en l contra los bienes
de Truch instancia desuo de sus acreedores:
Resultando que presentada la certificacion de esta venta, y evacuadas
instancia de Llovera ciertas posiciones por Pags y Mansu, present aquel
escrito con la pretension de que se condenase e?tos pagarles los indica
dos 270 duros con sus intereses y las costas, sin perjuicio del derecho que;
correspondiese sobre lo mismo contra cualquiera otro en su lugar y cuso, y
salvo el uso de la accion criminal correspondiente:
Resultando que, 'conferido traslado de este escrito, lo evacuaron' Ptrgs y
Manau, sosteniendo que no era procedente entrar en tal disensin, todk Veis-
que, siendo una nueva demanda, al proponerla no se habia cumplido con
COMPETENCIAS V RKCUHSOS. 161
los requisitos legales, y solicitando que se declarase que habian cumplido
con lo mandado en la repetida sentencia de 20 de junio, as como tambien
que habian cesado en el cargo de com:s:ona.ios de los acreedores de Truel
y que no debian dirigrseles mas notificaciones:
Resultando que los mismos Pags y Manau, como comisionados de los
acreedores,' acudieron en tal estado al espresado Juzgado de Marina, promo
viendo en los autos antes indicados, seguidos en l, ta inhibitoria para que
se oficiase al del distrito de San Pedro fin de que se desprendiese del co
nocimiento de los promovidos en l por Llovera como cesionario de Mora, y
de que se va hablando; solicitud que fu estimada, y dirigido el oficio, al
que contest negativamente el Juzgado requerido, originndose la presente
competencia:
Resultando que en ella el Juzgado de Marina sostiene para apoyar su ju
risdiccion:
Que la demanda de Llovera para que Pags y Manau en calidad de comi
sionados le rindan cuentas de la comision, solo puede consistir en la par
te que como cesionario de Mora tuviera en el laud Dionisio, de que habia
sido patron y condueo Truch, quien de la porcion que tenia en l, as co
mo de sus dems bienes, habia hecho sus acreedores, la cesion que di
lugar al nombramiento de dichos comisionados;
Que siendo Truch aforado de Marina, el conocimiento da la cesion da sus
bienes, as como el de las incidencias de ella correspondia al Juzgado
de su fuero; . . .
Que siendo igualmente aforadas Pags y Manau, y dirigindose contra
ellos una accion personal para que diesen razon de su cometido, equivala
la accion de mandato, y era competente asimismo dicho Juzgado de su
fuero;
Que adems, segun los artculos 31 y 42 de la Ordenanza de matrculas
era privativo de la jurisdiccion d Marma el conocimiento de todo litigio so-
bre cuentas por participacion en la venta de una nave, siendo aforado da
"ese ramo el que habia de rendirlas;
Y que aunque Pags y Manau hubiesen litigado en los autos en qu
dict el Juzgado civil ordinario la sentencia de 20 de junio de 1857, no po
da deducirse legalmente que hubiesen prorogado la jurisdiccion, por prohi
birlo espresamente la Real rden de 15 de marzo de 1816:
Resultando, finalmente, que el Juzgado civil ordinario espone para sos
tener ser el competente: que Pags y Manau no gozan por l concepto de
comisionados del fuero de Marina,-pues que como tales representan los
acreedores de Truch, que en su mayora pertenecen al comun ordinario, ni
el deudor comun al ceder sus bienes pudo trasmitir el suyo especial, porque
no se trasmiten los privilegios y honores personalsimas:queno se ejercitaba
la accion de mandato ni ninguna que tuviese el carcter de personal, y que
se confundia la que tenan los acreedores contra sus comisionados con la
ejercitada por Llovera; y que de loque nicamente se trataba era del cum
plimiento de la ejecutoria de 20 de junio de 1857:
Vistos: r . ...-:;..
Siendo Ponente el Ministro D. Juan Mara Biec: . :
Considerando que con haber D. Pedro Pags y D. Jos Manau presenta
do su cuenta documentada, relacion de las gestiones hechas para el cobro
de los crditos de Bartolom Truch, la escritura de venta judicial del laud
Dionisio y el acta de disulucion de la junta de acreedores su poderdante,
quedaron ya cumplidos todos los pronunciamientos que abrazaba la senten
cia de 20 de junio de 1857: .! .
TOMO ni. 21
162 JURISPRUDENCIA CIVIL.
Considerando que as tambien lo juzg Miguel Llovera con el hecho de
producir ante el mismo Juzgado ordinario otra nueva demanda contra Pags
y Manau, considerndolos personal y solidariamente obligados al pago da
los 279 duros reclamados, con interesas, costas y reserva de la accion cri
minal correspondiente: .. '. - ... . , . . ...
Considerando que los demandados gozan del fuero de Marina; que tam
bien lo tiene el deudor originario Bartolom Truch: que la deuda qu< hoy
se reclama es la misma que Truch contrajo con D. Jos Mora por suciedad
accidental en la propiedad y utilidades prdidas de un buque cargo de
nn matriculado, cuyas cuentas incidencias son del Juzgado de Marina,
segun los.arts. 31 y 42 del tt. l. de la Ordenanza de matrculas;
Decidimos esta competencia favor del Juzgado de Marina de la provin
cia de Barcelona, al que se remitan unas y otras actuaciones para que pro
cedan con arreglo derecho. ; ... ,-
As por la presente sentencia, que se publicar en la Gaceta de esta
corte insertar en la Coleccion legislativa, pasndose al efecto las corres
pondientes copias certificadas, lo pronunciamos, mandamos y firmamos.
Ramon Maria Fonseca.Ramon Mara de Arriola.El seor Herrera vot
por escrito.Ramn Mara Fonseca. Juan Mara Biec.Eduardo Elo.
Publicacion.Leida y publicada fu la precedente sentencia por el
Hmo. Sr. D. Juan Mara Biec, Ministro del Tribunal Supremo de Justicia,
estndoso celebrando audiencia pblica en su Sala segunda hoy dia de la
fecha, de que certifico como Secretario de S. M. y Escribano de Cmara.
Madrid 18 de abril de 1859.Dionisio Antonio de Puga.(Publicada en
la Gaceta de 19 de abril de 1859.) .. '. ., , , -, '.. .
S.
Competencia (18 de abril de 1859.). Querella de in
jurias.Se decide favor de la jurisdiccion ordinaria la competen
cia suscitada entre el Juzgado de la Capitana general de Castilla la
Nueva y, el de primera instancia de! distrito del Barquillo de esta
corte, y se resuelve:
1. " Que el distintivo de Subteniente concedido en algunos casos
dios Milicianos Nacionales, es meramente honorfico, y nolleva con
sigo el privilegio del fuero de guerra;
Y 2. que en los grados militares concedidos por gracia especial
no se comprende el fuero, si la gracia no lo declara as especfica
mente.
En la villa y corte de Madrid, 16 de abril de 1859, en los autos de
competencia entre el Juzgado de la Capitana general de Castilla la Nueva y
el de primera instancia del distrito del Barquillo de esta crte, acerca del
conocimiento de la querella presentada en el ltimo por D. Jos Mara de
Lezo y Vasco, Marqus de Ovieco, contra D. Jacobo Colombo, por injurias
que supone aquel le infiri este en un papel impreso que di al. pblico en
30 de setiembre de 1858 :
Resultando que admitida dicha querella, el acusado, al rendir la decla
racion indagatoria, hizo la salvedad que estim oportuna, espresando que
gozaba de fuero militar: :', : :.
COMPSTEKCIAS Y RSCUBSOS. 465
Resultando que posteriormente acudi al Juzgado de Guerra -ind
-que oficiara de inhibicin, como se verific, al civil ordinario, originndose,
por la negativa de este la presente competencia:
Resultando que los principales fundamentos en que se apoya el Juzgado
de Guerra son: er primer lugar, un Real despacho espedido favor de Co-
lombo en 4 de febrero de 1846 , por el que, con arreglo al decreto de las.
Crtes de 12 de setiembre de 1823 , restablecido en 14 de marzo de 1837,
se le concedi el uso de uniforme de Miliciano Nacional con el distintivo y
carcter de Subteniente del ejrcito, mandando que se le guarden las hon
ras , gracias , preeminencias y exenciones que por razn del espresado ca
rcter le tocan y deben ser guardadas; y en segundo, una Real rden de f
de octubre de 1848, con arreglo la cual, segn afirma dicho Juzgado, los;
Milicianos Nacionales que siguieron' al Gobierno Cdiz , y quienes fu
concedido el grado de Subteniente de infantera, gozan de fuero militar, si
bien solo en lo criminal: ,
Resultando, finalmente, que el Juzgado civil espone en su favor que en
el despacho obtenido por Colombo no sebace espresion de la gracia de fuer>>
militar, ni por el decreto de las Crtes de 1823, que se refiere aquel do
cumento, se concede dicho fuero los Milicianos agraciados con el distin
tivo de la charretera, los cuales no salen de la clase de paisanos; y que esta
doctrina se halla corroborada por varias Reales disposiciones que cita, lia -
mando particularmente la atencin sobre la Real rden espedida por el Mi
nisterio de la Guerra en 30 de junio de 1846, en qne, con motivo de haber
solicitado un individuo que estaba caracterizado de Subteniente que se le
concediese Real licencia para pasar Francia, se sirvi S. M. resolver que
se manifestase al interesado que el uso de la charretera concedido al mismo
y los dems que se hallaban en igual caso no tes daba fuero, privilegio ni
entrada en la jurisdiccin militar, ni mas prerogativa que la de poder usar
de dicho distintivo: : <,:.
Vistos ; siendo Ponente el Ministro D. Rarhon Mara de Arrioh y Es-
<juivel: . .. .
Considerando que el distintivo de Subteniente del ejrcito, concedido en
ciertos casos los Milicianos Nacionales en virtud del decreto de las Cfirtes
de 12 de setiembre de 1823, restablecido por otro de 14 de marzo de 1837,
es meramente honorfico, y nod derecho las.preeminencias y escepciones*.
anejas al empleo gradof como terminantemente previenen las Reales r
denes de 14 de julio de 1839 y 30 de junio de 1846:
Considerando que por el reglamento de 3 de junio de 1828 y la ley de
28 de agosto de 1841 se fijan los aos de servicio necesarios para que los
militares retirados puedan obtener el fuero criminal , no correspondiendo
ste segn dichas disposiciones, ni aun los militares quienes por gracia
especial se concediese un grado del ejrcito si esta gracia no comprendiese
especficamente el fuero:, ,
Considerando, finalmente, que en el despacho presentado por D. Jcobo
Colombo nn so espresa concesin alguna de esta clase; y que sobre el pun
to que ha dado motivo la actual competencia tiene ya establecida juris
prudencia este Supremo Tribunal;
Fallamos que el conocimiento de esta causa corresponde al Juzgado de
primera instancia del Barquillo de esta crte, al que se remitan unas y otras-
actuaciones para lo que proceda con arreglo derecho.
As por la presente sentencia, que se publicar en la Gaceta de esta cr
te insertar en la Coleccin legislativa, pasndose al efecto las correspon
dientes copias certificadas, lo prenunciamos, mandamos y firmamos.Ra
164 JURISPRUDENCIA CIVIL.
mon Mara Fonseca.Ramon Mara de Arriola.El Sr. Herrera vot por
escrito.Ramon Mara Fonseca.Juan Mara Biec.Felipe de Urbina.
Eduardo Elo.
Publicacion.Leida y publicada fu la anterior sentencia por el Ilustr-
simo Sr. D. Ramon Mara de Arriola, Ministro del Tribunal Supremo de Jus
ticia, estndose celebrando audiencia pblica en su Sala segunda hoy dia de
la fecha, de que certifico como Secretario de S. M. y Escribano de Cmara..
Madrid 18 de abril de 1859 Dionisio Antonio de Puga.(Publicada en
la Gaceta de 20 de abril de 1859.)
SO. .
\
172 JURISPRUDENCIA CIVIL.
contra Ildefonso Alonso, soldado del batalln provincial de Salamanca, por
desacato al Teniente de Alcalde de Moraleja del Viso:
Resultando que noticioso el Teniente de Alcalde de que en la noche de
43 de noviembre ltimo maltrataba Alonso su mujer, acudi impedirlo,
sin conseguir que se le abriese la puerta pesar de haber dado conocer
su representacin , y volviendo acompaado de un alguacil se present ya
Alonso, pero con un palo en una mano y amenazando con quitar el pellejo
al que entrase , porque no se daba preso sin mandato de su Capitn, esce
dindose por fin hasta el punto de dar con la mano que tenia libre algunos
golpes en el pecho al Teniente Alcalde:
Resultando que instruida causa por el Juzgado de Zamora fu requeri
do de inhibicin porel referido de la Capitana general, fundado* este en que,
ejerciendo los Tenientes de Alcalde funciones judiciales por delegacin de
los Alcaldes, no constaba la delegacin en el suceso de autos ; en que por
la ley 21, tt. 4.", lib. 6." de la Novsima Recopilacin, mandada guardar
por la Real resolucin de 5 de noviembre de 1817, se reducen los casos de
desafuero, y no se encuentra antre ellos el de la presente causa; y final
mente en que la Realrden de 8 de abril de 1831 citada por la jurisdiccin
ordinario no habia llegado obsetvarse por no haberla anunciado el Minis
terio de la Guerra sus dependencias:
Resultando, por ltimo, que el Juzgado de Zamora se apoya en que el
delito de desacato se cometi contra uu Teniente de Alcalde, que es Auto
ridad de funciones permanentes, siendo indudable que los Tenientes-de Al
calde tienen en la parte judicial jurisdiccin propia segn el reglamento
provisional para la Administracin de justicia y el Reglamento de Juzgados,
y que tal delito causa desafuero cnn arreglo la Real resolucin de 8 de
abril de 1831, sin que sea obstculo para su cumplimiento el no estar cir
culada por aquel Ministerio, puesto que para ser obligatorias las Reales dis
posiciones basta su publicacin en la Gaceta oficial en las Colecciones le
gislativas autorizadas porel Gobierno.
Vistos:
Siendo Ponente el Ministro D. Juan Mara Biec:
Considerando que la Real rden de 8 de abril de 1831, con referencia
!o dispuesto en las leyes 8.a y 9.a, tk. 10, lib. 12 de la Novsima Recopila
cin, desafuera y somete las Justicias todos los que de plabra obra
las desacataren: . S entienden
8
Considerando que por justicia se y han entendido siempre las
Autoridades con atribuciones judiciales:
Considerando que de esta clase las tienen los Tenientes de Alcalde en
sus respectivas demarcaciones, segn la regla 1.* de la ley provisional re
formada para la aplicacin de las disposiciones del Cdigo penal:
Considerando, por ltimo, que el Teniente de Alcalde de Moraleja del
Viso se di conocer como tal desde su primera presentacin en la casa de
Ildefonso Alonso;
Fallamos, que el conocimiento de esta causa corresponde la jurisdic
cin civil ordinaria, y en su consecuencia remtanse unas y otras actuacio
nes al referido Juzgado de Zamora para lo que proceda con arreglo de
recho.
As por la presente sentencia, que se publicar en la Gaceta de esta
corte insertar en la Cleccion legislativa, pasndose al efecto las corres
pondientes copias certificadas, lo pronunciamos, mandamos y firmamos.
Ramn Mara de Arrila.Joaqun deRoncali.Juan Mara BiecEduar
do Elo.
COMPETENCIAS Y RECURSOS. 473
Publicacion.Leida y publicada fu la antecedente sentencia por el
llustrsimo Sr. D. Juan Mara Biec, Ministro del Tribunal Supremo d Jus
ticia, estndose haciendo audiencia pblica en su Sala segunda hoy din d
la fecha de que certifico como Secretario de S. M. y Escribano de C
mara.
Madrid 12 de mayo de 1859.Dionisio Antonio de Puga.(Publicad*
en la Gaceta de 13 de mayo de 1889.)
: ., i iii \ n .- ii ii
89.
Competencia (25 de mayo de 1859.).Pago de cantidad
t entrega de UNA donacios propter nuptias. Se decide favor
de la jurisdiccion militar la competencia promovida entre el Juzga
do de la Capitana general de Castilla la Nueva y el de primera
instancia del distrito del Barquillo de Madrid, y se resuelve:
1. Que los oficiales retirados con Real despacho y sueldo gozan
del fuero completo de querr ;
Y 2. que para sostener los Juzgados militares una competencia
y su jurisdiccion, fundndola en la existencia de un Real despacho,
deben enviar copia testimoniada del mismo al Juez conquien sostu
vieren la competencia.
Eu la villa y corte de Madrid, 25 de mayo de 1859, en los autos de
competencia entre el Juzgado de la Capitana general de Castilla la Nueva y
el de primera instancia del distrito del Barquillo de esta corte, acerca del
conocimiento de la demanda deducida en el ltimo por D. Luis Mara de la
Torre, Marqus de Casa-Tabares y de Pesadilla, contra su padre D. Luis
Mara de la Torre, sobre pago de' varias contidades y entrega de la dona
cion propter nuptias hecha la madre del espresado Marqus:
Resultando que propuesta por este la demanda en 20 de agosto de 1858,
su padre demandado acudi al referido Juzgado militar pidiendo que se
oficiase de inhibicion al civil ordinario, mediante que disfrutaba del fuero
de aquel ramo en lo criminal y civil, en cuya comprobacion present u#
Real despacho espedido en 3 de noviembre de 1849, en el que se dice: que
S. M. en consecuencia de la ley de 28 de agosto de 1841 habia venido en
JURISPRUDENCIA CIVIL.
conceder al espresado D. Luis Mara de la Torre, Teniente Coronel gradua
do, Teniente que habia sido de la Guardia Real de infantera, el retiro pa
ra esta corte con los 30 cnts. del sueldo de Teniente, sean 135 rs. men
suales que la correspondian por sus aos de servicio:
Resultando que el Juzgado de Guerra estim la solicitud de inhibicion
y ofici para ello al civil ordinario, si bien en el testimonio que acompa
al oficio no se insert copia de dicho Real despacho :
Resultando que el Juzgado civil ordinario no accedi la inhibicion fun
dado en las razones alegadas por el Marqus de Casa-Tabares y por el Pro
motor fiscal, los que espusieron : Que mediante no haber visto el Real des
pacho de retiro, no sabian si D. Luis Mara de la Torre gozaba del fuero
militar en toda su plenitud : Que si bien dicho interesado para sostener que
fe correspondia invocaba las Ordenanzas generales del ejrcito y las le
yes 1.* y 20, ttulo 4., libro 6. de la Novsima Recopilacion, estas dispo
siciones estaban derogadas en lo concerniente retiros por las relativas
estos espedientes en 1. de enero de 1810, 3 de junio de 1828 y 26 de agosto
de 1845, y por otras respectivas la materia; y que no se sabia si el que
reclamaba el fuero en el caso actual habia servido electivamente 20 aos en
el ejrcito, requisito necesario para la concesion del retiro con sueldo y
fuero integro, ni lo que espresaba el Real despacho acerca de este parti
cular:
Resultando, finalmente, que el Juzgado de la capitana general dice en
apoyo de su jurisdiccion, que es un principio consignado en la espresada
ley 20, ttulo 4., libro 6. de la Novsima Recopilacion, que los Oficiales
retirados con Real despacho y goce de sueldo disfrutan el fuero militar en
tero ; que esta disposicion no habia sido derogada en las citadas de retiros
de 1810 y 1828, antes bien el principio que quedaba sentado habia sido con
firmado por otras posteriores, entre otras por la Real nlen de 28 de mayo
de 1831, y que si el Juzgado contendiente dudada de si el Real despacho
concedia el sueldo D. Luis Maria de la Torre, no le prohibia la ley la re -
clamacion de un testimonio de dicha documento :
Vistos; siendo ponente el Ministro D. Felipe de Urbina :
Considerando que al Real despacho que se halla testimoniado al flio
13 de las actuaciones del Juzgado de Guerra aparece que el Teniente Coro
nel graduado D. Luis Mara de la Torre, como Teniente que fu del tercer
regimiento de la Guardia Real de infantera, se le concedi el retiro para
esta corlecon los 30 cots. del sueldo de Teniente que le correspondian
por sus aos de servicio:
Considerando que en la ley 20, tt. 4., lib. 6. de la Novsima Recopi
lacion se consigna el principio de que los Oficiales retirados con Real des
pacho y sueldo gozan del fuero completo de guerra, y que esta disposicion,
lejos de bailarse derogada, est confirmada por el reglamento de retiros
del ao de 1828;
Y considerando que el Juzgado civil ordinario se ha apoyado para soste
ner la competencia en que el de la Capitana general no le remiti con su
oficio inhibitorio copia testimoniada del Real despacho presentado por Don
Luis Mara de la Torre, y que habra sido muy convenento se hubiese
acompaado para evitar este conflicto de jurisdiccion ;
Decidimos esta competencia favor del Juzgado de la Capitana general
de Castilla la Nueva, al que se remitan unas y otras actuaciones para lo
#que proceda con arreglo derecho ; cuidando al mismo en lo sucesivo, en
casos como el presente, de remitir los Jueces quienes oficie de inhibi
cion copia testimoniada de los Reales despachos que presentan los milita
COMPETENCIAS T RECURSOS.
res para probar su fuero, y de mandar citar las partes ea las providencia s
en que ordene la remision de autos este Tribunal Supremo para la de
cision de competencias. Y mediante haber notificado en 28 de octubre
de 1858 el Escribano D. Celestino de Anstegui una.providenoia sin espre
sar que leyese los notificados lo que les hacia saber, se le impone la mul
ta de 200 rs. vn. :.. . . . *
As por la presente sentencia, que se publicar en la Gaceta de esta
corte insertar en la Coleccion legislativa, pasndose al efecto las corres
pondientes copias certificadas, lo pronunciamos, mandamos y firmamos.
Ramon Mara de Arriola.Juan Mara Biec.Felipe de Urbina.Eduardo
Ello. .
Publicacion.Leida y publicada fu la precedente sentencia por el llus-
trsimo Sr. D. Felipe de Urbina, Ministro del Tribunal Supremo de Justicia
estndose celebrando Audiencia pblica en su Sala segunda hoy dia de la
fecha, deque certifico cmo Secretario de S. M. y Escribano de Cmara.
Madrid 26 de mayo de 1.859, Dionisio Antonio de Puga.(Publicada
en la Gaceta de 1. de junio de 1850.)
<>
Competencia (30 de mayo de 1859.). Pago de cantidad.
Se decide favor de la jurisdiccion militar la competencia suscita
da entre el Juzgado de la Capitana general de Castilla la Nueva,
como de estranjera, y el de primera instancia del distrito de la
Universidad de Madrid, y se resuelve:
1. Que el estranjero matriculado como eslranjero domiciliado
en los registros de la Embajada de su nacion y del gobierno civil de
la provincia, no pierde su fuero por comparecer ante el juez ordi
nario, si lo hace con protesta espresa de no someterse al mismo, aun
cuando no proponga en forma la declinatoria;
Y 2. que cumplidos aquellos requisitos, y no habindose some
tido el estranjero espresa ni tcitamente la jurisdiccion civil ordi
naria le corresponde el fuero de estranjera. '
En la villa y crte de Madrid, 30 de mayo de 1859, en los autos de
competencia entre el Juzgado de la Capitana general de Castilla la Nueva,
orno de estraniera, y el de primera instancia del distrito de la Universidad
de esta crte, acerca del conocimiento del juicio ejecutivo promovido por
Doa Juana Gomez, viuda de D. Jos Arpa, por s y como curadora de sus
hijos D. Juan, Doa Juana, Doa Mara y D. Angel Arpa, contra Don Flix
Fernando Couturier, francs, sobre pago de 24,000 rs.:
Refultando que solicitado el despacho de ejecucion por la Arpa en 8 de
enero de este ao para el pago de la espresada cantidad procedente del ar
riendo del teatro llamado de Variedades en esta corte, acompaando la
oportuna escritura y pretendiendo la intervencion del producto de las en
tradas, se libr el mandamiento ejecutivo, y despues se accedi la inter
vencion que tuvo efecto:
Resultando que citado de remate Couturier, present escrito, en el que
expresando que sin ser visto reconocer la jurisdiccion del Juzgado civil or
dinario, porque gozaba del fuero de estranjera, se opuso la ejecucion pi
diendo la entcega de los autos:
TOMO IU. 24
JURISPRUDENCIA CIVIL.
Resultando que desques, acompaando'Aftcutnento justfiostto dehaber
depositado ttutos del 3 por 100 para garantizar el resultado de la recla
macin entablada contra l, pretendi el alzamiento de la intervencin, es-
presando en el escrito que solo habia presentado el anterior -para no qdedw
indefenso, y que tenia propuesta la inhibitoria en el Juzgado referido de la
Capitana general: y deduciendo en un otros la solicitud de que se'&Hspen-
diese el trmino por el que se le haban mandado entregar los antos, qmes
que de otro modo le seria imposible proponer las-escepciones que le asis
tan:
Resaltando que en efecto haba -deducido la inhibitoria en dicho Juzga
do de estranjera, y presentado, para justificar que gozaba de este fuero,
uno certificacin espedida por el Embajador de Franciaen Espaa con fe
cha 23 de junio de 1852, espresiva de estar inscrito Couturier en el regis
tro-matrcula de la Embajada, hallndose al dorso una nota del Oficial en
cargado en el Gobierno de esta provincia, que tiene la fecha de 23 de junio
de 1837 y el sello de dicho Cobierno, y en laque se espresa que se haba
presentado en l la certificacin referida y registrado en el- libro correspon
diente:
Resultando que el Juzgado de estranjera acord oficiar de inhibicin,
la que se neg el ordinario, originndose la presente competencia:
Resultando que en. ella el ltimo se apoya en que no se le haba remiti
do, con el oficio documentado para la inhibicin, la justifcacien- del fuero
de Coutier, y en que adems este haba renunciado tcitamente 6U fuera,
haciendo gestiones ante aquel Juzgado civil ordinario, sin proponer en fer
ina la declinatoria:
Resultando finalmente, que el de estranjera espone, para fundar su ju -
risdicciqn que el no haberse remitido la justificacin que se echaba de me
nos, no podia privar de su fuero al que la disfrutaba, por haber cumplido
con el requisito de la doble inscripcin en la Embajada y en el Gobierno
civil; y que tampoco podia decirse que Couturier hubiese renunciado a!
fuero de estranjero, porque sus gestiones en el Juzgado civil ordinario las
hizo con protesta de no reconocer dicha jurisdiccin, debiendo adems te
nerse en cuenta que el oponerse la ejecucin en el juicio de esta clase
equivale mostrarse parte en el ordinario, de lo cual no podia deducirse
sumisin, y que de las otras, la del alzamiento de la intervencin era ur
gente, y solo el Juez civil ordinario poda acordarla, y la relativa i la sus
pensin del trmino la dedujo pare evitar la indefensin:
Vistos; siendo Ponente el Ministro D. Juan Mara Biec:
Considerando que O. Flix Couturier se matricul como estranjero do
miciliado en los registros de la Embajada de Francia y del Gobierno civil
de esta provincia con anterioridad al pleito que motiva esia competencia:
Considerando que no ha renunciado su tuero de estranjera, porque si
bien en su primera compareseeucia ante el Juzgado civil ordinario no for
mul la decJinatorifl de jurisdiccin, protest espresamente que no las reco
noci por asistirle aquel, repitiendo su protesta en el segundo escrito, con
espresion de haber reclamado la inhibicin en el Juzgado de la Capitana ge
neral:
Considerando que cumplidos los requisitos que exigen los artculos 9."
y 10 del Real decreto de 17 de noviembre de 1852, y no habindose some
tido D. Flix Couturier espresa ni tcitamente la jurisdiccin civil ordina
ria, le corresponde el fuero de estranjera al tenor del art. 30 del citado
Real decreto; .
Decidimos esta competencia favor del referido Juzgado de la Capitana
COMPETENCIAS Y RECURSOS. ' 487
general de Castilla la Nueva, al cual se remitan ambos ramos de autos para
4o que proceda con arreglo derecho.
Asi por la presente sentencra, que se publicar en la Gocetode esta cor
te insertar en la Coleccion legislativa, pasndose al efecto las correspon
dientes copias certificadas, lo pronunciamos, mandamos y firmamos.Ra
mon Mara de Arriola.-Juan Mara Biec.Felipe de Urbina.-nEduardo
Elo. V
Publicacion.Leida y publicada fu la precedente sentencia por el
limo. Sr. D. Juan Mara Biec, Ministro del Tribunal Supremo de Justicia,
estndose celebrando audiencia pblica en su Sala segunda el dia de hoy,
de que certifico como Secretario de S. M. y Escribano de Cmara.
Madrid 31 de mayo de 1859.Dionisio Antonio de Poga.(Publicada
en la Gacela de 3 de junio de 1859.)
9*. . .-
Competencia (i." dejtnio de 1859:).-Proceso por esta
fa Se decide favor de la jurisdiccin ordinaria la competencia
suscitada entre el Juzgado de primera instancia del distrito de San
Beltran de la ciudad de Barcelona y el de la Capitana general de
Catalua , y se resuelve:
1. Que la reclamacin del fuero procede en lo criminal antes
de ser contestada la acusacin fiscal en primera instancia ;
COMPETENCIAS Y R8CUR90S, 191
t que en manto se alza m un territorio frewneia el esta'
do de sitio, cesan por este hecho las atribuciones de los Consejos
de Guerra para conocer de toda causa que corresponda la jws
diccin ordinaria, aunque estuviese ya incoada y el Consejo hubiera
principiado d conocer de ella.
93.
'.|MU' '
95.
Competencia (10 de junio de 1859.).Pago de cantidad.
Se decide favor de la jurisdiccion militarla competencia promo
vida entre el Juzgado de primera instancia de la ciudad de las Pal
mas de la Gran Canaria y el de la Capitana general de aquellas
islas, y se resuelve:
1. . Que cuando en los autos de testamentarla no han sido cita
dos los acreedores legtimos usar de su derecho, las diligencias
practicadas no han podido causar efecto legal en perjuicio de stos;
Y 2. que aceptada una herencia d beneficio de inventario, no
deben considerarse confundidos los bienes del testador con los del
heredero. ' .
Enla villa y crte de Madrid, 10 de junio de 1859, en los autos de
competencia entre el Juzgado de primera instancia de la ciudad de las Pal
mas de la Gran Canaria y el de la Capitana general de aquellas islas acerca
-del conocimiento de la demanda deducida por D. Pedro Antequera, vecino
de esta crte, contra D. Juan Massieu y Westerling, que lo es de la referida
ciudad, sobre pago de maravedis:
.Resultandi que en 3 de abril de 1858 falleci en jurisdiccion de la villa
de la Laguna el Capitan retirado D. Francisco Javier Fernandez bajo dispo
sicion testamentaria militar, que fu declarada, con otros documentos ella
unidos, por testamento en forma militar en virtud de providencia dictada
por el Juzgado de la Capitana general de las islas Canarias, mandndose
poner a disposicion de D. Juan Massieu y Westerling, nombrado nico y
universal heredero, todos los bienes, crditos y dems correspondientes la
herencia:
Resultando que en vista de esta declaracion se present en dicho Juzga
do el mencionado Massieu, manifestando que aceptaba la herencia bene
ficio de inventario, y solicitando la entrega de los bienes que la constitu
yeran despues de practicado el correspondiente inventario y hecha la opor
tuna tasacion por peritos de nombramiento judicial:
Resultando que estimada esla pretension, y practicados en la forma so
licitada e! inventario y tasacion, prvja conformidad de Massieu fueron apro
198 JURISPRUDENCIA CIVIL.
barios por auto de 8 de marzo del mismo ao, mandando archivar todo lo
actuado y dar las partes los testimonios que pidiesen y correspondieran:
Resultando que en 15 de octubre siguiente D. Pedro Antequera dedujo
en el referido Juzgado de Guerra demanda contra Massieu como heredero
del difunto D. Francisco Javier Fernandez sobre cobro de cantidades que
este le era en deber; y que conferido traslado al demandado, en vez de
evacuarte acudi al Juzgado de primera instancia de las Palmas entablan
do la inhibitoria, que fu estimada, originndose de aqui la presente com
petencia:
Resultando que et Juzgado ordinario sostiene su jurisdiccion fundado en
que solo en el caso de existir juicio pendiente de testamentara de Fernan
dez en el Juzgado de Guerra podra sostenerse que la demanda de que se
trata debia presentarse ante el mismo por razon de ser acumulable al indi
cado juicio universal; que las diligencias instruidas ame dicho Juzgado de
Guerra no constituian el juicio de testamentara de que habla la ley de En
juiciamiento civil, sino el beneficio de inventario concedido al heredero: y
que aunque se diese aquellas el concepto, que no tenan, de juicio uni
versal, hallndose terminadas, el cumplimiento de cualquier obligacion de
Fernandez debia exigirse su heredero ante el Juez del fuero da este
ltimo:
Resultando finalmente que el Juzgado militar espone que la testamen
tara de Fernandez no est terminada para sus acreedores, v que el Juzga
do de Guerra, de cuyo fuero disfrut el testador, es el nico competente
para conocer de las cuestiones relativas la reclamacion de crditos:
Vistos, siendo Ronente el Ministro de este Supremo Tribunal D. Joaquin
de Roncali:
Considerando que la deuda, cuyo pago ha sido objeto de la demanda en
tablada por D. Pedro Antequera, procede de obligacion contraida por el
capitan retirado D. Francisco Javier Fernandez:
Considerando que los acreedores de este no fueron citados compare
cer ante el Juzgado donde radicaban los autos de su testamentara su usar
de los derechos y acciones de que se creyeran asistidos, y que por lo tanto
las diligencias practicadas en dicho Juzgado y de que antes se ha hecho
mrito, no han podido causar efecto legal en perjuicio de los referidos
acreedores:
Considerando que aceptada por D. Juan Massieu y Westerling la heren
cia beneficio de inventario, no deben considerarse confundidos sus bienes
con los del testador, en representacion del cual viene en su virtud obliga
do contestar la demanda incoada por D. Pedro Antequera;
Fallamos que el conocimiento de estos autos corresponde al Juzgado
de la Capitana general de las islas Canarias, al que se remitan unas y otras
actuaciones para lo que proceda con arreglo derecho.
As por la presente sentencia, que se publicar en la Gaceta de esta
crte insertar en la Coleccion legislativa, pasndose al efecto las cor
respondientes copias certificadas, lo pronunciamos, mandamos y firmamos.
Ramon Mara de Arriola.Joaquin de Roncali.Flix Herrera de la Ri-
va.Juan Mara Biec.Felipe de Urbina. Eduardo de Elo.
Publicacion. Leida y publicada fu la precedente sentencia por el
Excmo. Sr. D. Joaquin de Roacali, Ministro del Tribunal Supremo de Jus
ticia,' estndose celebrando audiencia pblica en su Sala segunda hoydia de
la fecha, de quo certifico como Secretario de S. M. y Escribano de Cmara.
Madrid 10 de junio de 1859.Dionisio Antonio de Puga.(Publicada
en la Gaceta de 12 de junio de 1859.)
COMPETENCIAS Y RECORSOS. 199
96.
Competencia (18 de junio de 1889.).Heridas un cara
binero. Se decide favor de la jurisdiccion ordinaria la compe
tencia suscitada entre el Juzgado de primera instancia de Yigo y el
de la Capitan general de Galicia, y se resuelve:
Que no hay verdadero desacato d la fuerza armada, cuando el
que ataca un carabinero lo hace sin conocerlo y bajo un concepto
equivocado que disculpa en cierto modo la agresion.
En la villa y crte de Madrid, 18 de junio de 1859, en los autos de
competencia entre el Juzgado de primera instancia de Vigo y el de la Capi
tana general de Galicia acerca del conocimiento de la causa contra D. Ma
nuel Beira por haber herido al carabinero Agapito Rodriguez la noche del
11 de enero ltimo cuando iba auxiliar al primer Teniente Alcalde de la
villa de Bayona para evitar una cencerrada:
Resultando que en el procedimiento instruido por la jurisdiccion mili
tar, en virtud del parte que el sargento segundo, Jefe de la seccion de Ba
yona, di al Capitan de la segunda compaa de carabineros de la Coman -
dancia de Tuy en oficio de 12 del propio enero, el herido Agapito Rodr
guez declara que al darse reconocer como Jefe en el sitio de la cencerrada
dos carabineros que el sargento puso sus rdenes para que prestase al
Jeniente Alcalde el auxilio que le habia pedido con el objeto de contenerla
ir personarse con el Teniente Alcalde con el mismo fin, vi pasar un
hombre embozado en una capa, arrastrando un pote cuya cuerda solo le
quebr, y estando encorvado para recoger el pote y el kpis que se le cay
en aquel momento, lleg D. Manuel Beira, el cual, cogiendo el pote, le di
con l un golpe en la cabeza, diciendo, despues que le vi en tierra san
grando de resultas del golpe: No le he conocido V., Rodriguez; lo cual
sustancialmente confirman otros testigos de la sumaria:
Resultando que segun la que con motivo de la cencerrada se form por
la jurisdiccion ordinaria, consta que D. Manuel Beira, quien su to el pri
mer Teniente Alcalde llev en su compaa para que le auxiliara, rondaba
la espresada noche del 11 en apoyo de la Autoridad, no muy obedecida por
los que tomaban parte en la cencerrada, cuando acudi al punto donde ha
bia oido el ruido que causaba el pote de que habla el carabinero, y encon
trando all un hombre, que despues conoci ser Agapito Rodriguez, le di
un golpe en Ja cabeza, causndole la- herida que para el 16 del mismo mes
qued cicatrizada, segun declaracion de los facultativo?, en concepto de
que el ofendido era uno de los que alteraban el sosiego pblico:
Resultando que en 4 de febrero prximo pasado al Juzgado de primera
instancia de Vigo ofici de inhibicion al de la Capitana general de Galicia,
que no se inhibi, originndese de aqui la presente competencia:
Resultando que la jurisdiccion militar la sostiene, fundndose en que di
cha herida constituye un desacato la fuerza armada, delito qu produce
desafuero, mientras que la jurisdiccion ordinaria, para apoyar su compe
tencia, defiende que la lesion es simple, la que no priva de fuero:
Vistos; siendo Ponente el Ministro D. Eduardo Ello.
Considerando que la cuestion jurisdiccional versa sobre la diferente
apreciacion que los juzgados contendientes hacen del suceso de autos, opi
nando el.de la Capitana general de Galicia que hay en l un desacato la
200 JURISPRUDENCIA CIVIL.
fuerza armada, y creyendo el de primera instancia de Vigo que solo hay
una lesion simple:
Considerando que si el carabinero Agapito Rodriguez auxiliaba al Te
niente Alcalde cuando recibi la herida, D. Manuel Beira lo ignoraba cuan
do la infiri, supuesto que descarg el golpe contra un desconocido que,
su juicio, tomaba parte en la cencerrada, desobedeciendo la Autoridad:
Considerando que en tal caso, como que dicha ofensa sabiendas de
D. Manuel Beira no fu especial un individuo del Cuerpo de Carabineros
que prestaba auxilio la Autoridad civil, carece el suceso de autos de esas
circunstancias caractersticas del desacato que produce desafuero:
Considerando, por ltimo, que D. Manuel Beira, entonces defensor
tambien del teniente Alcalde, est sujeto la jurisdiccion comun porque
no goza de fuero privilegiado, y el delito falta que cometi se halla casti
gado en el Cdigo penal; ,
Fallamos, que debemos declarar y declaramos que el conocimiento de
este negocio corresponde la Real jurisdiccion ordinaria, mandando que
unas y otras actuaciones se remitan al Juzgado de primera instancia de
Vigo para que proceda con arreglo derecho.
As por la presente sentencia, que se publicar en la Gaceta de esta
crte insertar en la Coleccion legislativa , pasndose al efecto las corres
pondientes copias certificadas, lo pronunciamos, mandarms y firmamos.
Ramon Mara Fo'nseca. Ramon Mara de Arriola.Flix Herrera dela
Riva.Felipe de Urbina.Eduardo Elfo.
Publicacion.Leida y publicada fu la precedente sentencia por el
limo. Sr. D. Eduardo Elo, Ministro del Tribunal Supremo de Justicia, es
tndose celebrando audiencia pblica en su Sala segunda hoy dia de la fe
cha, de que certifico como Secretario de S. M. y Escribano de Cmara.
Madrid 18 de junio de 1859. Dionisio Antonio de Puga.(Publicada
en la Gaceta de 21 de junio de 1859.)
97.
Competencia (20 de junio de 1859.).Juicio de concurso
voluntario de un estranjero.Se decide favor de la jurisdiccion
ordinaria la competencia promovida entre el Juzgado de estranjera
de Cdiz y el de primera instancia del distrito de San Antonio de la
misma ciudad, y se resuelve:
Que debiendo estimarse el fuero de estranjera como un privile
gio, puede renunciarse como cualquier otro cuya renuncia no est
espresamente prohibida por la ley.
En la villa y crte de Madrid, 20 de junio de 1859, en los autos de
competencia entre el Juzgado de estranjera de Cdiz y el de primera ins
tancia del distrito de San Antonio de la misma ciudad acerca del conoci
miento del juicio de concurso voluntario de D. Jos Finochio, sbdito sar
do, matriculado como estranjero en el Viceconsulado de Cerdea en la es
presada plaza y en el Gobierno civil de la provincia de Cdiz:
Resultando que Finochio provoc el concurso y cesion de sus bienes en
el referido Juzgado de primera instancia, por el que se dictaron las dispo
siciones consiguientes, entre ellas la de que se oficiase al mencionado Juz
gado de estranjera para que remitiese, fin de acumularlos al concurso,
COMPETENCIAS Y RECURSOS. 201
ciertos autos ejecutivos que en dicho Juzgado privilegiado seguia D. Domin
go Ricel contra el concursado, sobre pago de una cantidad:
Resaltando que el Juzgado requerido, no solo no accedi la remision
de los autos que se le reclamaban, sino que dirigi oficio para que le remi
tiesen los del concurso, lo que se neg el civil ordinario, originndose la
actual competencia:
Resultando que en ella espone el de estranjera que Finochio no podia
renunciar el fuero de este ramo, porque no es un beneficio personal sino
concedido una clase, sin qu obste para ello la sumision de que tratan los
artculos 2., 3. y 4. de la ley de Enjuiciamiento civil; que dicha sumision
equivaldra una prroga de jurisdiccion, y para que pudiera tener lugar
seria necesaria la existencia de la potestad que se tratase de ampliar, sien
do el Juez del sometido y aquel -efuiense sometiera de una misma linea;
que por esto dicha ley, dada para ser aplicada nicamente para los Juzga
dos y Tribunales del fuero comun, consignaba en su artculo 4. que la su
mision espresa solo podia hacerse Juez que ejerciera jurisdiccion ordina
ria, confirmando lo mismo el ltimo prrafo del art. 4.; que aunque la
misma ley debia aplicarse para todos los Juzgados y Tribunales privativos,
si no tenan tramitacion especial par los procedimientos civiles, esto no
destruia dicha doctrina, porque sus disposiciones regiran entre las Autori
dades judiciales de un mismo fuero privilegiado, y que era consecuencia de
tales principios la de que la atraccion, propia de todo juicio universal, solo
tuviera efecto, cuando el Juzgado que conociera de l y los que entendiesen
en los dems juicios particulares ejercieran jurisdiccion igual:
Resultando, finalmente, que los fundamentos del Juzgado civil ordina
rio para tenerse por competente sen que la mencionada ley de Enjuicia
miento ha derogado en su art. 1415 todas las disposiciones reglamentarias
del Enjuiciamiento: que segun los artculos 2. 3. y 4. de la misma ley
son Jueces competentes aquellos quienes se hubiesen sometido los inte
resados espresa tcitamente, cualquiera que fuese el fuero de que disfru
taran, con tal de que el Juez quien se sometiesen ejerza jurisdiccion or
dinaria; y que al presentarse Finochio provocando el concurso ante el Juz
gado civil ordinario se habia sometido tcitamente l con arreglo lo dis-
Ituesto en dicho art. 4., siendo vlida tal sumision segun el citado artcu-
o 2. por haber-e hecho Juez que ejerca jurisdiccion ordinaria:
Vistos; siendo Ponente el Ministro D. Felipe de Urbina:
Considerando que el fuero de estranjera debe estimarse como un pri
vilegio, y que es un principio de derecho que cualquiera puede renunciar
el que est establecido en su beneficio, no ser que la ley disponga lo con
trario:
Considerando que ni en la legislacion antigua, ni en el Real decreto de
17 de noviembre de 1852, que establece la vigente respecto del fuero de
estranjera, existe disposicion alguna que prohiba los estranjeros renun
ciar su fuero, por lo. que el principio de derecho que queda sentado tiene
aplicacion exacta al caso presente;
Y considerando que D. Jos Finochio, usando de una facultad que le
correspondia, pudo someterse vlidamente la jurisdiccion ordinaria con
forme al art. 4. de la ley de Enjuiciamiento civil, y que segun su artculo
157 procede la acumulacion del pleito pendiente en el Juzgado de estranje
ra de Cdiz los autos del concurso;
Decidimos esta competencia favor del Juzgado de primera instancia
del distrito de San Antonio de Cdiz, al que se remitan unas y otras actua
ciones para lo que proceda con arreglo derecho.
TOMO III. 26
202 JURISPRUDENCIA CIVIL.
As por la presente sentencia, que se publicar en la Gaceta de esta
corte insertar en la Coleccin legislativa, pasndose al efecto las corres
pondientes copias certificadas, lo pronunciamos, mandamos y firmamos.
Ramn Mara de Arrila.Joaqun de Roncali.Flix Herrera de la Ri-
va.Juan Mara Biec.Felipe de Urbina.Eduardo Elo.
Publicacin. Leida y publicada fu la precedente sentencia por el
limo. Sr. D. Felipe de Urbina, Ministro del Tribunal Supremo de Justicia',
estndose celebrando audiencia pblica en su Sala segunda hoy dia de la
fecha, de que certifico como Secretario de S. M. y Escribano de Cmara.
Madrid 20 de junio de 1859. Dionisio Antonio de Puga. (Publicada
en la Gaceta de 24 de junio de 1859.)
9.
Competencia (22 de junio de 1859.). Suplantacion y
fraude en operaciones de quintas. Se decide favor de la juris
diccion militarla competencia suscitada entre el Juzgado de prime
ra iustaucia de Lalin y el de la Capitana general de Galicia, y se
resuelve:
4. Que el fuero militar corresponde todo recluta desde el acto
de su filiacion, el cual es esencialmente militar por su propia natu
raleza;
2. que en la persecucion de un delito cometido contra la ju
risdiccin militar y en actos y funciones propias de su instituto,
quedan sus autores y cmplices sujetos la misma jurisdiccion.
En la villa y corte de Madrid 22 de junio de 1859, en los autos de
competencia entre el Juzgado de primera instancia de Lalin y el de la Ca
pitana general de Galicia acerca del conocimiento de la causa formada en el
ltimo por suplantacion y fraude cometido en las operaciones de la quinta
del ao 1849:
Resultando que en la celebrada en dicho ao en el pueblo de Latin toc
la suerte de soldado al mozo Manuel Friol, habindose filiado nombre de
ste, ingresando en el regimiento infantera de Aimansa, Fernando Ria-
digos:
Resultando que, averiguada la suplantacion, i consecuencia de ciertas
diligencias que la Autoridad militar instruia en 1858 con motivo de la cap
tura de Manuel Friol en concepto de desertor del ejrcito, se form causa
por el Juzgado de la Capitana general contra D. Jos Crespo y D. Francisco
Froiz, Alcalde y Secretario que fueron respectivamente del Ayuntamiento
de Lalin en el espresado ao 1849:
. Resultando que recibida la indagatoria los procesados, acudi en se
guida D. Francisco Froiz al Juzgado de primera instancia de Lalin solici
tando que, con arreglo lo dispuesto en el art. 162 de la ley de Reempla
zos de 30 de enero de 1856, se oficiase al Juzgado de la Capitana general
C0MPITENC1AS Y RECUIISOS. 205
pnra que se inhibiera del conocimiento de la causa y remitiese las diligen
cias instruidas:
Resultando que, estimada esta pretension, se dirigi el oportuno oficio
al Juzgado militar, el cual se neg la inhibicion propuesta, originndose
de aqui la presente competencia:
Resultando que el Juzgado civil ordinario espone, en apoyo de su juris
diccion, que la falsedad de que se trata tuvo lugar antes de pertenecer Friol
al ejrcito, durante las operaciones y diligencias que precedieron su in
greso, conforme la ley de 2 de noviembre de 1837, que era la que rega
en 1849; que, con arreglo lo dispuesto en art-.' 88 do la misma ley, la
Autoridad competente para Friol y Riadigos al tiempo de cometerse la fal
sedad, era la del fuero ordinario, como lo era igualmente para procesar
D. Francisco Froiz y dems que se suponan cmplices; y que as lo deter
minaba tambien el art. 162 de la ley de 30 de en"ro de 1850, aplicable al
cago, toda vez que habia sido incoado el procedimiento despues de su pro
mulgacion:
Resultando finalmente, que el Juzgado militar sostiene su competencia
para conocer de la cansa, fundado en que el delito de suplantacion que se
persigue fu perpetrado antes de la publicacion de la ley de 30 de enero
de 1856, la cual no tenia efecto retroactivo, y por tanto no era aplicable al
caso de que se trata:
Vistos:
Siendo Ponente el Ministro da este Supremo D. Joaquin de Ronca l::
Considerando que el delito que did lugar la instruccion de las diligen
cias, sobre las cuales versa la presente competencia, se cometi antes de la
publicacion de la ley para el reemplaza del ejrcito de 2 de febrero de 1856,
y cuando se hallaba vigente la anterior de 2 d noviembre de 1837, en cuyo-
artculo 88 se estableci que correspondia al Tribunal competente la forma
cion de causa sobre delitos que exigen la imposicion de pena corporal , pri -
vacion suspension de oficio del ejercicio de algnua profesion, y hubiesen
sido cometidos contra la observancia y pxacti! ejecucion de dicha ley :
Considerando que la suplantacion del quinto Manuel Friol ocurri al ser
entregado la Autoridad militar y cuando por esta se procedia su filiacion
en el regimiento infantera de Amansa :
. Considerando que, segun lo dispuesto en la Real rden de 7 de noviem
bre de 1791, corresponde el fuero militar todo recluta desde que seforma,
su filiacion :'"''
Consideraado que este acto es esencialmente militar por su propia natu
raleza: '
Considerando que en la persecucion de un delito cometido contra la ju
risdiccion militar y en actos y funciones propias de siu instituto, quedan sus
autores y cmplices sometidos la misma jurisdiccion ;
Fallamos que el conocimiento de esta causa corresponde al Juzgado de'
la Capitana general de Galicia, al que se remitan unas y otras actuaciones
para lo que proceda con arreglo derecho.
As por la presente sentencia, que se publicar en la Gaceta de esta
corte insertar en la Coleccion legislativa, pasndose al efcto las corres
pondientes copias certificadas , lo pronunciamos, mandamos y firmamos
Ramon Mara de Arriola.Joaquin de Roncali.^Flix Herrera de la Riva.
Juan Mara Biec.Felipe de Urbina. Eduarrtn Eo.
Publicacion. Leida y publicada fu la precedente sentencia por el Es-
celentsimo Sr. D. Joaqun ide Roncal i, Ministro del Tribunal Supremo de
Justicia, estndose haciendo audiencia pblica eu su Sala segunda hoy
206 jurisprudencia cm b
dia de la fecha, de que certifico como secretario de S. M. y Escribano de
Cmara.
Madrid 22 de junio de 1859.Dionisio Antonio de Puga-.(Publicada
en la Gaceta de 25 de junio de 1859.) ,.: .
' too.
Competencia (22 de junio de 4859.). Concurso necesario
de acreedores.Se decide favor de la jurisdiccion ordinaria la
competencia suscitada entre el Juzgado del distrito de la Audien
cia de la corte y el de la Capitana general de Castilla la Nueva, y
se resuelve:
1. Que las viudas y hurfanas de militares solo disfrutan fue
ro, mientras'permanecen sin tomar estado;
Y 2. que aun cuando el goce del fuero vaya unido al sueldo,
esto se entiende respecto los individuos del ejrcito, y no respecto
las pensionistas, muchas de las cuales disfrutan pension sin M
fuero.
. ' :J
En la villa y corte de Madrid, 22 de junio de 1859, en los autos de
competencia entre el Juzgado del distrito de la Audiencia de esta corte y el
de la Capitana general de Castilla la Nueva, acerca del conocimiento del
concurso necesario de acreedores de doa Carlota la Grua, Marquesa de
Brancifote:
Resultando que, con motivo de haber declarado el primero dicho con
curso, fu requerido por el segundo, solicitud de la Marquesa para que se
inhibiese del conocimiento, lo que no accedi , originndose por tanto la
presente competencia: -
Resultando del testimonio con que el Juzgado de Guerra acompa su
reclamacion, que los padres de la Marquesa fueron D. Miguel la Grua, y do
a Antonia Mara de Godoy , Duques de la Grua, Talamanca y Franciforte,
ambos ya difuntos sin disposicion testamentaria: que el fallecimiento d
aquel se verilic en Marsella en 1812, y el de esta en Gnova en 1836, sin '
dejar mas hijos de su matrimonio que la espresada Marquesa actual; que
esta habia contraido su matrimonio en 1813 con D. Crlos Ioviciasti que
tambien Falleci, sin que por esto correspondiese la misma viudedad ni
pension alguna sobre ios fondos del Estado; y que por Real rden de 19 de
enero de 1858, se habia servido S. M. mandar que la citada viuda, como
comprendida en la Real rden de 25 de marzo de 1856, se le abonase la
pension de 15,000 rs. que sobre el Monte-pio militar habia disfrutado su
madre como viuda de Capitan general de ejrcito, y que esta pension amor
tizada entonces, le fuese abonada desde 20 de julio de 1857 dia siguiente
al de la muerte de su esposo:
Resultando que los fundamentos de la jurisdiccion ordinaria espone en
su apoyo, son, que no consta si . Crlos La Grua era Capitan general su
fallecimiento; que aun suponiendo que en aquella poca lo fuese, con lo
honores y preeminencias consiguientes, no por esto se podra inferir que la
marquesa su hija disfrute hoy del fuero militar que habia perdido a: casar
se con D. Crlos Ioviciasti, con arreglo al art. 8., tt. 1. de las Ordenan
zas del ejrcito que forman parte de la ley 14, tt. 4,, libro 6. de la No
COMPETENCIAS Y RECUtlSOS. 307
.vsima Recopilacion, y la 6.a del mismo ttulo y libro; y que ni en la Real
<5rden de 25 de marzo de 1856, ni en la que se concedi la pension la
Marquesa, se mencionaba nada tocante al fuero, sin que quepa alegarse que
el goce de este es inseparable del del sueldo, porque tal observacion, exac
ta cuando se trata de individuos del ejrcito, es equivocada respecto sus
familias:
Resultando, finalmente, que las razones,que el Juzgado militar espone
-en su' favor, son: que las leyes recopiladas y articulo de las ordenanzas que
cita el civil, si bien disponen que las hijas de militares pierdan el fuero al
tomar estado, no'se estienden que no puedan recobrarlo cuando enviuden
y que debera entenderse que si la viuda se le concede pension del Mon
te-po militar quo le corresponda por su padre, es consiguiente que recobre
el fuero, lo cual se deduce del principio consignado etl varias disposiciones
y particularmente en la Real rcen de 28 de mayo de 1831, deque al go
ce de todo sueldo como militar debe ir unido el fuero de esta clase:
Vistos, siendo Ponente el Ministro D. Ramon Mara de Arriola y Es-
qoivel:
Considerando que tanto el art. 8., tratado 8., tt. i. de las Ordenan
zas del ejrcito, como las leyes de Recopilacion citadas, solo conceden fue
ro las viudas y hurfanas de los militares mientras permanezcan sin to
mar estado: / .
Considerando que aun cuando, segun la Real rden de 28 de mayo de
1831, el goce del fuero vaya anejo al del sueldo, esto se entiende respecto
los individuos del ejrcito, los cuales adquieren este derecho por razon de
susaos de servicio, y no respecto los pensionistas, entre las que hay
muchas que disfrutan el sueldo pension sin que les corresponda el fuero,
como sucede las madres de los militares:
Considerando, finalmente que dona Carlota La Grua y Godoy , Marque
sa de Branciforte, tom el estado de matrimonio en 1813 , y que si bien en
viud y obtuvo la pension militar de que en un tiempo habia gozado su
madre, no consta que se le concediese asimismo la gracia de fuero de la
misma clase;
Fallamos que debemos declarar y declaramos que el nonocimiento de
estos autos corresponde al Juzgado de primera instancia del distrito de la
Audiencia de esta crte, al cual se remitan unas y otras actuaciones para
lo que proceda con arreglo derecho. .. .
As por la presente sentencia, que s publicar en la Gaceta de esta cr
te insertar en la Coleccion legislativa, pasndose al efecto las correspon
dientes copias certificadas, lo pronunciamos, mandamos y firmamos. Ra
mon Mara FOnseca.Ramon Mara de Arriola.Joaquin de Roncali. F
lix Herrera de la Riva.Juan Mara Biec.Felipe de Urbina.Eduardo
Ello.
Publicacio i.Leida y publicada fu la precedente sentencia por el llus-
trsimo Sr. D. Ramon Mara de Arriola, Ministro del Tribunal Supremo de
Justicia, estndose celebrando audiencia pblica en su Sala segunda hoy dia
de la fecha, de que certifico como Secretario de S. M. y Escribano de C -
mar.
Madrid 22 de junio de 1859.Dionisio Antonio de Puga.(Publicada
en la Gaceta de 25 de junio de 1859.)
208 JURISPRUDENCIA CIVIL,
iOl.
Competencia (2o de junio de 18o9.).Alzamiento de for-
bos: Estafa.Se decide favor del Juzgado de primera instancia
de Alczar de San Juan la competencia negativa suscitada entre
este y el de igual clase de las Afueras det Medioda de esta corte,
y se :resuelve: '. ' - '. .
1 . Que es Juez competente para conocer de los delitos de estafa
y alzamiento, aquel donde se celebr el contrato, se prest y debia
pagarse el servicio sobre que versa el hecho denunciado , donde es
taba domiciliado el autor del delito, y donde se cometi este, cuan
do es uno mismo en todos conceptos;
Y 2 . que cuando puede quedar alguna duda acerca del verda
dero lugar en que se cometi el delito, surte fuero el domicilio del
presunto reo. ,.
En la villa y crte de Madrid, 25 de junio de 1859, en los autos de
competencia negativa entre los Jueces de primera instancia de Alczar de
San Juan y del distrito de las Afueras al Mediodia de esta crte. sobre cono
cimiento de la denuncia que ante el primero hicieron Juan B. Zabaieta,
Antonio Aguirre y Pedro Alonso, contra Ramon Carn y Catalan:
Resultando que aquellos en 4 de febrero del corriente ao comparecie
ron ante el Juez de primera instancia de Alczar de San Joan manifestando
que habian estado trabajando en su oficio de picapedreros bajo la direccion
de Ramon Carn en el cocheron construido en aquella villa en la estacion
del ferro-carril, y que se habia marchado sin pagarles, habiendo l cobrado
en la pagadura de Madrid, de donde habia desaparecido con los fondos:
Resultando que oido el Promotor fiscal , el Juez de Alczar se inhibi
del conocimiento de las diligencias en atencion que el delito , caso de
existir, se habia cometido en esta crte, puesto que de ella se habia fugado
Carn con el dinero percibido de la Empresa:
Resultando que aprobado este auto pnr la Audiencia de Albacete, y re-
mitidas las diligencias al Juzgado del Mediodia de esta crte, se inhibi tam
bien de su conocimiento, fundado en que constituyendo el hecho denuncia
do un delito de alzamiento, el Juez competente era el del lugar donde resi
dia el alzado, donde debia pagar, y donde se habia fugado en perjuicio de
sus acreedores: . '
Vistos, siendo ponente el Ministro D. Fernando Calderon y Collantes:
Considerando que ya constituya el hecho denunciado el delito de estafa,
ya el de alzamiento previsto y penado por el art. 4*3 del Cdigo penal, siem
pre resultara cometido en 'Alczar, porque all se celebr el contrato, se
prest el servicio y debia este pagarse, sin que obste la circunstancia acci
dental de haber cobrado en esta crte el dinero con que debia pagar Carn
los que con l contrataron:
Considerando que teniendo aquel, como tenia, su domicilio en Alczar,
de all es de donde realmente ha desaparecido en vez de presentarse cum
plir sus compromisos: ,
Considerando,, por ltimo, que aun cuando pudiera quedar alguna duda
acerca del verdadero lugar en qua.se cometi el delito, debera por esta
misma causa consultarse el fuero del dominio del presunto reo, que cumo
ya se ha dicho, es el de Alczar;
COMPETENCIAS Y RECURSOS. 409
Fallamos, que debemos declarar y declaramos que el conocimiento de
esta causa corresponde al Juzgado de primara instancia de Alczar de San
Juan, al cual se remitan ambas actuaciones pan los efectos de derecho.
Asi por esta nuestra sentencia, de la cual se pasarn copias para su pu
blicacion en la Gaceta y Coleccion legislativa, lo pronunciamos, mandamos
y firmamos.Sebastian Gonzalez Nandin.Miguel Osea. Miguel Ortiz de
Zga.Antero de Echarri.Fernando Calderon Collantes.
Publicacion. -^-Leida y publicada fu la anterior sentencia por el Ilustrl-
simo Sr. D. Fernando Calderon y Collantes, Ministro de la Sala primera' del
Supremo Tribunal de Justicia, celebrando audienoia pblica la misma Sala
en el dia de hoy, deque yo el Escribano de Cmara certifico.
Madrid 25 de junio de 1859.Joan de Dios Rubio.(Publicada en la
Gacela de 5 de julio de 1859.)
IOS.
Competencia (27 de junio de 4859.). Falta de verdad en
la estension del acta de oN contrabando. Se decide favor de la
jurisdiccion de Hacienda la competencia snscitada entre el Juzgado
de la Capitana general de Castilla la Vieja y el especial de Hacien
da de la ciudad y provincia de Zamora, y se resuelve:
i. Que al suponerse unos carabineros aprehensores de un con
trabando que ha sido aprehendido por otras personas, cometen el
delito de abuso de facultades como empleados pblicos;
Y 2. que el hecho de suponerse uno aprehensor de un contra
bando en peijuicio de las verdaderos aprehensores, es un delito co
nexo con el principal, cuyo conocimiento corresponde la jurisdic
cion de Hacienda.
En la villa y crte de Madrid, 27 de junio de 1859, en los autos de
competencia entre el Juzgado de la Capitana general de Castilla la Vieja, y
el de Hacienda de la ciudad y provincia de Zamora, acerca del conocimien
to de la causa mandada formar contra el Alfrez del Cuerpo de Carabineros
D. Juan Antonio Rodrguez y el individuo del mismo Martin Marin Moline
ro, por haber faltado la verdad en la estension del acta de un contrabando:
Resultando que en el monte llamado Malacnta, trmino de Congosto,
fueron aprehendidos por tres paisanos en 20 de abril de 1857, Domingo de
"Vega y Joaquin Gallego con un bulto que contenia dos piezas de pana, y
que remitidos los presos y el gnero disposicion del Alcalde constitucional
de la villa de Ayoo, ste di parte al espresado Alfrez, quien al estender
el acta de aprehension en el mismo dia espres, igualmente que el carabi
nero Martin Marin haber sido ellos los aprehensores, sosteniendo despues
lo mismo en las declaraciones que prestaron en la causa formada y determi
nada por el Juez especial de Hacienda con motivo de dicha aprehension:
Resultando que, ejecutoriada la sentencia dictada y mandndose en ella
que fuesen procesados D. Juan Antonio Rodriguez y Martin Marn por el
delito de falso testimonio, se sac el conducente al efecto:
Resultando que el Juzgado de la Capitana general reclam, instancia
de Rodriguez, el conocimiento de esta causa, habindose negado el especial
de Hacienda, originndose de aqui la actual competencia:
tomo m. 27
210 JURISPRUDENCIA CIVIL.
Resultando que el Juzgado militar espone en apoyo de su jurisdiccion:
que, aun euando los oe Hacienda conocen, con arreglo al art. 17 del Real
decreto de 20 de julio de 1852, no solamente de los delitos, de contrabando
y defraudacion, sino tambien de los que con ellos tienen conexion, no per
tenece esta clase el de que se trata y ha motivado el procedimiento. contra
el Alfrez Rodriguez y el carabinero Marin, por ser completamente estrao
la perpetracion del principal, y no tener conexion alguna con l, ni con su
descubrimiento: que el nmero sesto del espresado art. 17 se refiere otras
omisiones y abusos de los empleados, relativas al cumplimiento de las obli-
facionesqe para impedir perseguir los delitos de contrabando y defrau-
acion les imponen las disposiciones dictadas sobre el particular, y la fal
sedad de que se trata no tiene la menor relacion contales abusos' omi
siones;, y que el nm. 7 del referido artculo, al atribuir los Juzgados de
Hacienda el conocimiento de Ib* dems delitos comunes que se cometan
para ejecutar, facilitar encubrirel de contrabando defraudacion, mani
fiesta bien claramente cules el pensamiento y objeto que se ha propuesto
al declarar y definir los delitos conexos:
Resultando, finalmente, que el Juzgado de Hacienda sostiene su com
petencia citando al efecto el art. 106 del reglamento orgnico de carabine
ros de ti de noviembre de 1842; el prrafo sesto del art. 17, y el art. 20
del Real decreto de 20 de junio de 1852; los prrafos primero y segundo del
art. 2.'' del Real decreto de 31 de enero de 1854 y las disposiciones dicta
das por este Tribunal Supremo en 10 de setiembre de 1857 y 5 de agosto
y 5 de octubre de 1858 en competencias anlogas la actual, y aadiendo
que la estafa de Rodriguez Marin percibiendo como aprehensores una par
te del comiso, y la falsedad en que al efecto lian incurrido, ha sido como
dependientes de Hacienda, faltando sus obligaciones especiales; y que
siendo estos delitos incidentes naturales y accesorios de lo principal eran
conexos inseparables de lo mismo, y no podia ser otra jurisdiccion que la
privativa, la que habia de juzgar las omisiones y abusos de los emplea
dos del ramo en el cumplimiento de sus deberes:
Vistos, siendo Ponente el Ministro D. Flix Herrera de la Riva:
Considerando que Rodriguez y Marin, al hacerse cargo del contrabando
y de los reos, y al estender el acta do su aprehension lo hicieron como indi
viduos del cuerpo de Carabineros, desempeando una de sus principales y
respectivas obligaciones:
Considerando que, suponindose aprehensores, abusaron de las faculta
des que como empleados pblicos ejercan: - ,
Considerando que por resultado de dicha suposicion se hacan partcipes
del tanto por ciento del valordel gnero aprehendido, privando de l los
verdaderos aprehensores, y al Estado de su ulterior cooperacion para per
seguir el contrabando;
Y considerando por lo mismo que este delito es conexo del principal, y
est por consecuencia comprendido en el art. 20 del Real decreto de 20 de
junio de 1852;
Declaramos que el conocimiento de esta causa corresponde al Juzgado
especial de Hacienda de Zamora, al que se remitan unas y otras actuacio
nes para lo que proceda con arreglo & derecho. : ,,"
As por la presente sentencia, que se publicar en la Gacela insertar
en la Coleccion legislativa, pasndose al efecto las correspondientes copias
certificadas, lo pronunciamos, mandamos y firmamoslRamon Mara de
Arriola.Joaquin de Roncali.Flix Herrera de la Riva.Juan Mara Biec.
Eduardo Ello.
COMPETENCIAS Y RECURSOS.
Publicacion.Leida y publicada fu4 la precedente sentencia por el llus-
Irsimo Sr. D, Flix Herrera de la Itiva, Ministro del Tribunal Supremo de
Justicia, estndose celebrando audiencia pblica en su Sala segunda hoy
dia de la fecha, de que certifico como Secretario de S. M. y Escribano de
Cmara. .i - i
Madrid 27 de junio de 1859.Dioaisio Antonio de Puga.(Publicada
en la Gaceta de b de julio de 1859.) ,...l.. 'i
M04L
Competencia (50 de junio de 1859.). Entrega de ra res
guardo de depsito.Se decide favor del Juzgado de primera
instancia del distrito de Maravillas de la corte la competencia pro
movida por el de igual clase de Santander, y se resuelve:
COMPETENCIAS V RXCUBSOS. 215:
1.*' Que discernido una persona el cargo de curador ejemplar
debe hacrsele entrega por inventario del caudal del incapacitado;
1 2.* que en virtud de este precepto, es consiguiente tambien la
entrega de los documentos correspondientes para la administracion
de los bienes, y si no se hiciere, tiene jurisdiccion para reclamarlos
donde quiera que se hallaren, el Juzgado que hizo el nombramiento.
En la villa y corte de Madrid, 30 de junio de 1859, en los autos de com
petencia entre el Juzgado de primera instancia del distrito de Maravillas de
la misma y el de igual clase de la ciudad de Santander, sobre conocimiento
de las diligencias entabladas ante el primero por D. Juan Aparicio Alvarez,
como curador ejemplar de su hermana demente Doa Rafaela, con D. Est-
ban Aparicio y Alvarez, tambien su hermano, sobre entrega de un resguar
do de depsito de 256,000 rs. en ttulos de la Deuda diferida en el Banco
de Espaa:
Resultando que el mencionado D. Estban como apoderado de su herma
na la citada Doa Rafaela, se hizo cargo de ^herencia materna de esta em
pleando la cantidad de 68,000 rs. efectivos en 256,000 rs. de ttulos de la
Deuda diferida, que deposit en el Banco de Espaa, cobrando sus intereses,
y adems la orlendad de 4,500 rs. anuales que aquella disfrutaba por la Real
Casa y Patrimonio:
Resultando que habiendo el D. Estban trasladado su domicilio la ciu
dad de Santander por haber sido empleado en ella, D. Juan Aparicio y Alva
rez se encarg del cuidado de su hermana Doa Rafaela , solicitando en 15
de setiembre de 1858, ante el Juez de primera instancia del distrito de Ma
ravillas de esta crte, que en atencion al estado de demencia en que aque
lla se encontraba y su cualidad de henna.no mayor, se le nombrase cura
dor ejemplar, como se verific despues de las diligencias oportunas, sea
lndomele frutos por -alimentes, y mandndose que se oficiara al Bqco de
Espana para que le entregase (os rditos del capital espresado^ y al! Inten
dente de la Real Casa para igual entrega de la pension de Dona Rafaela:
Resultando que exigiendo el Banco Ta presentacion del resguardo del de
psito, y hallndose ste en poder de D. Estban Aparicio , solcito el' Dn
Juan que se le requiriese para su entrega, cuyo efecto se librase exhorto
al Juez de primera instancia de la ciudad de Santander , quien lo retuvo
solicitud de D. Estban, y requiri de inhibicion- al de esta crte, fundando
su corppetencia en que,, tratndose de una accion personal, debia entablar
se ante el, Juez del domicilio del demandado:
Resultando que el Juzgado'de Madrid, con,au,die,nca, de.D. Juan Apari
cio, se neg, la inhibicion, porque .siendo la Doa Rafaela vecitiai dg esta
crte, y existiendo' en ella sus bienes, era Jaei competente el del domicilio
del demandante: '
Visto:
Siendo Ponente el Ministro D. Miguel Osea:
Considerando que por el art. 1250 de la Ley de Enjuiciamiento civil se
previene que discernido el cargo de carador ejemplar se haga entrega este
por inventario, que se una al espediente, del caudal del incapacitado, en
virtud de lo cual se autoriz al D. Juan Aparicio y Alvarez para cobrar la
pension del Real Patrimonio y los rditos de Iqs ttulos de la Deuda diferi
da, depositados en el Banco de Espaa:
Considerando que este precepto envuelve la necesidad de hacer entrega
al curador de los ttulos y documentos correspondientes para que adminis
14 JURISPRUDENCIA CIVIL.
tre los bienes del incapacitado, y perciba los frutos y rentas procedentes d
los mismos: . ,. ,, . . :...i.
Considerando , en su consecuencia, que el auto dictado por el Juez del
distrito de las Maravillas de esta crte, instancia del curador ejemplar de-
la Doa Rafaela Aparicio, mandando que el D. Estban, su hermano, entre
gue el documento de que se trata y dems que procedan , no puede menos
de estimarse dentro de los lmites de la jurisdiccion atribuida al Juez -
quien corresponde el nombramiento del curador , como acto indispensable
para llevar efecto lo dispuesto en el artculo citado de la Ley de Enjuicia
miento civil;
Declaramos que el conocimiento de estnsdiligencias corresponde al Juz
gado de primera instancia del distrito de Maravillas de esta crte , quien
se remitan todas las actuaciones los efectos de derecho.
As por esta nuestra sentencia, de la cual se pasarn copias certificadas
para su publicacion en la Gaceta dentro de los tres dias siguientes al de su
fecha, insercion en la Coleccion legislativa, lo pronunciamos, mandamos
y firmamos. Juan Martin Carramolino.Sebastian Gonzalez Nandin.Mi
guel Osea.Manuel Ortiz de Ziga.Antera de EcharriFernando Cal
deron y Colla-ntes.
. Publicacion.Leida y publicada fu la anterior sentencia per el Esce-
lentsimo limo. Sr. D. Miguel Osea , Miuistro de la Sala primera del Su
premo Tribunal de Justicia, celebrando audiencia pblica la misma Sala en
el dia de. hoy, de que yo el Escribano de Cmara certifico.
Madrid 30 de junio de 1859.Juan de Dios Rubio. (Publicada en 1
Gaceta de 4 de julio de 1859.) , . .
105.
Competencia (30 de junio detl859.). Cohecho. Se deci
de favor de la jurisdiccion de Marina la competencia suscitada
entre el Juzgado de primera instancia de Muros y el de la Coman
dancia de Marina de la provincia de la Corua, y se resuelve:
4. i Que los militares que, siendo individuos de Ayuntamiento,
sirviendo empleo poltico de Hacienda pblica , contravienen
las obligaciones de eslos cargos, estn sujetos, en razon los delitos
escesos que cometan, la jurisdiccion de que dependan; supo
niendo por lo tanto este desafuero una renuncia implcita del fuero
que el militar perteneca;
', Y 2. ' que esto mismo es.aplicable a los individuos del fuero co
mun que se mezclan en cargos curiales de jurisdicciones privilegia
das, las cuales estn obligados precisamente responder siempre
que fallen los deberes de su cometido.
En la villa y edrte de Madrid , 30 de junio de 1859 , en los antos de
competencia entre el Juzgado de primera instancia de Muros y el de la Co
mandancia de Marina de la provincia de la Corua, acerca del conocimien
to de la causa contra D. Joaquin Fernandez Martinez por cohecho:
Resultando que instruida causa en el Juzgado de la Ayudanta de Mari
na de Muros, contra varios sugetos por ejercer la profesion del mar sin
estar matriculados, se recibieron declaraciones Vicente Chstell, en las
COMPETENCIAS Y CORSOS. 215
que aparecieron indicios de haberse cometido en el procedimiento una fal
sedad mediante cohecho, sobre lo cual se mand en i i de julio de 1858 por
el Capitn general del departamento del Ferrol, quien la Ayudanta de
Marina di conocimiento del suceso, que se procediera en justicia, como lo
efectu el Juzgado de la Comandancia de la provincia de la Corua, acor
dando instruir la correspondiente causa en aulo que dict el 20 del propio
mes y ao:
Resultando que D. Joaqun Fernandez Martinez, como Oficial del Escri
bano del Juzgado de la Ayudanta de Marina de Muros cuando se cometie
ron los delitos que se persiguen, carctercon que intervino en el procedi
miento de que se deriva la causa, fu complicado en ella:
Resultando que instancia del mismo D. Joaqun Fernandez Martinez
en que reclam el amparo de la jurisdiccin ordinario, porque dice que no
es matriculado ni ha gozado nunca el fuero de Marina, el Juzgado de pri
mera instancia de Muros requiri de inhibicin al de la Comandancia de
Marina de la provincia de la Corua, que no se inhibi, originndose de aqu
la presente competencia:
Resultando que el Juzgado de la Comandancia de Marina de la provin
cia de la Corua la sostiene fundndose en que segn lo dispuesto en el ar
tculo tit. 5. de la Ordenanza de Matrculas, que forma parte de la
ley 7, ttulo 7, libro 6 de la Novsima Recopilacin est comprendido Don
Joaqun Fernandez Martinez, como Oticial de la espresada Escribana al
perpetrarse el cohecho y falsedad de que se ha hecho mrito, entre las per
sonas que gozan el fuero de Marina; en que las doctrinas y disposiciones
que rijan sobre la divisibilidad de la continencia de la causa en materia cri
minal no pueden aplicarse al caso presente, porque es indispensable que los
Juzgados y Tribunales especiales del ramo de Marina se hallen investidos
de las facultades necesarias para conocer de los delitos y faltas que sus fun
cionarios y dependientes cometan en el desempeo de sus deberes si han
de poder llenar los fines de su instituto; y finalmente, en que el cohecho y
falsedad de que se trata, cometidos en un negocio judicial legtimamente
pendiente en la jurisdiccin de Marina por personas que funcionaban y de
pendan del ramo, son hechos que vienen constituir un incidente de los
que tenia por objeto el indicado procedimiento: infiriendo de todo que el co
nocimiento de la causa corresponde exclusivamente la jurisdiccin de
Marina: ...
Resultando, finalmente, que el Juzgado de primera instancia de Muros
considera, para fundar su competencia, que D. Joaqun Fernandez Mart
nez, como no matriculado al tiempo ni despus de la comisin de los deli
tos, no gozaba entonces ni ahora goza el fuero personal de Marina; que
el delito de cohecho no es de los que causan desafuero; que aun cuando
realmente constase la calidad de oficial de dicha Escribana en el procesa
do, las leyes 3 y 7, ttulo 7.* libro 6 de la Novsima Recopilacin no con
ceden fuero esta clase de dependientes sino los de las comandancias;
que si en esto pudiera haber lugar duda, que no la hay, las jurisdicciones
privilegiadas no pueden ampliarse mas all que lo que terminantemente
les est concedido por las leyes; y que la divisin de la continencia de la
causa, cuando en ella son complicadas personas que deben ser juzgadas por
diversas jurisdicciones, es una doctrina universalmente admitida y sancio
nada por el Tribunal Supremo de Justicia, deduciendo dicho Juzgado de
estas consideraciones que es el competente para conocer d la causa:
Vistos; siendo Ponente el Ministro D. Eduardo Elo:
Considerando que segn lo dispuesto en la ley 2o, i. 4., libro 6. de
246 JURISPRUDENCIA CIVIL.
la Novsima Recopilacion, todo miliar que siendo individuo de Ayunta- .
miento, sirviendo empleo poltico de Hacienda pblica, contraviniere
las obligaciones de estos encargos, est sujeto, en razon los delitos es
casos que cometa, la jurisdiccion de que dependa: , '
Considerando que este desafuero supone una renuncia implcita del fuero
que el militar perteneca: porque la razon en que se funda consiste en que
al aceptar voluntariamente alguno de aquellos cargos' se obligaba respon
der de su cometido ante la jurisdiccion que era competente respecto al mis
mo, lo que por analoga debe entenderse aplicable los individuos del fuero
comun que se mezclan en cargos curiales de jurisdicciones privilegiadas,
no suponerse que hasta en su desempeo han de ser independientes de los
mismos superiores bajo cuyas rdenes prestan el servicio:
Considerando que por tanto D. Joaquin Fernandez Martinez, habiendo
aceptado el cargo de Oficial de la Escribana de la Ayudanta de Marina de
Muros por su voluntad, lo que por l no se ha negado, se oblig respon
der la jurisdiccion de Marina siempre que faltare los deberes de su co
metido, que es por lo que se le persigue; -
Fallamos que debemos declarar y declaramos que el conocimiento de es
ta causa corresponde al Juzgado de la Comandancia de Marina de la pro
vincia de la Corua, al que se remitan unas y otras actuaciones para que
proceda con arreglo derecho. . .
As por la presente sentencia que se publicar en la Gaceta de esta cr-
te insertar en la Coleccion legislativa, pasndose al efecto las correspon
dientes copias certificadas, lo pronunciamos, mandamos y tirmamos.Ra
mon Mara Fonseca. Ramen Mara de Arriola.Joaquin de Roncali.
Flix Herrera de la Riva.Juan Mara BiecFelipe de Urbina.'Eduardo
Elo.
Publicacion. Leida y publicada fu la precedente sentencia por el llus-
trsimo Sr. D. Eduardo Elo, Ministro del Tribunal Supremo de Justicia, es
tndose celebrando audiencia pblica en su Sala segunda hoy dia.de la fe
cha de que cerlifico como Secretario de S. M. y Escribano de Cmara.
Madrid 30 de junio de 1859.Dionisio Antonio de Puga.(Publicada
en la Gaceta de 6 de julio de 1859.)
OG.
Competencia (4b de julio de 1839.). Hurto de lea.
Allanamiento. Se decide, en parte, solamente favor de la juris
diccin, ordinaria, la competencia suscitada entre el Juzgado de pri
mera instancia de la Puebla de Sanabria y el de la Capitana gene
ral de Castilla la Vieja, y se resuelve:
1. Que en la imposibilidad de aceptar como exactas las aseve
raciones que resultan de dos sumarias instruidas por diversas ju
risdicciones, es necesario deducir por las reglas de la sana critica
la verdad de los hechos:
2. Que no puede calificarse de atentado contra la autoridad el
hecho de arrestar un sargento en el cuerpo de guardia un Alcalde,
cuando se presenta en el local con nimo de llevar efecto un reco
nocimiento, pero sin distintivo alguno que le acredite de tal Alcalde:
5. Que la jurisdiccion y atribuciones de los Alcaldes, aunque
COMPETENCIAS V RECURSOS. 217
lleven distintivo de tales, no se estienden los cuerpos de guardia,
en cuyos sitios no puede reconocerse otra autoridad que la del jefe
4el puesto y del destacamento:
4. Que aun cuando un delito produzca el desafuero de un pai
sano de un militar, puede, sin embargo, evitarse por las circuns-
lancias que en el hecho criminoso hayan concurrido;
F5. que el conocimiento de las causas sobre hurto de lea en
los montes corresponde la jurisdiccion ordinaria, aunque su autor
autores pertenezcan la clase de tropa.
. En la villa y corte de Madrid, 15 de julio de 1859, en los autos de com
petencia entre el Juzgado de primera instancia de la Puebla de Sanabria y
el de la Capitana general de Castilla la Vieja, acerca del conocimiento de la
causa instruida con motivo de lo ocurrido la tarde del 14 de noviembre l
timo entre el Alcalde, Teniente de Alcalde, un Regidor y otras personas del
lugar de Rio Negro de Puente por una parte, y pur la otra el sargento se
gundo del regimiento de infantera de Cantabria Manuel Martinez, Jefe del
destacamento que habia en aquel punto parala custodia del presidio de con
finados de la carretera de Vigo, un cabo y ocho soldados del mismo regi
miento que componan la guardia de aquel establecimiento penal en dicha
tarde:
Resultando de las diligencias instruidas por el Alcalde del indicado pue
blo de Rio Negro de Puente, que noticioso de que se habian introducido
en el cuerpo de guardia del establecimiento penal espresado dos haces de
lea procedentes del monte del pueblo estraidos furtivamente, como lo ha
ban sido otros anteriormente, se present en aquel sitio acompaado del
alguacil, y prvio prmiso del sargento, jefe del destacamento, reconoci el
puesto, bail efectivamente la lea de la indicada procedencia y quiso es
traerla, lo cual se opuso aquel pretexto de que no reconoca al Alcalde
por no tener distintivo alguno que le acredtase de tal, procediendo en su
consecuencia detenerle:
Que en vista de esto march el aguacil avisar al Teniente de Alcalde,
el cual, llevando el baston de jurisdiccion y acompaado del Regidor Igna
cio Blanco, quien l mismo llam, y del alguacil, penetr en el cuerpo de
guardia, tambien con permiso espreso del sargento, y hecha entrega de
aquel distintivo al Alcalde, trataron de salir la calle los cuatro paisanos,
lo que se opuso el sargento llamando las armas los soldados y retenien
do arrestado al Regidor Ignacio Blanco; hechos de los cuales se ha deducido
por la jurisdiccion civil que se cometi un atentado contra la Autoridad lo
cal, y fundada en este supuesto reclama el conocimiento de la causa, con
arreglo la ley 9.a, ttulo 10, libro 12 de la Novsima Recopilacion, y la
Real rden de 8 de abril de 1831:
Resollando de las actuaciones practicadas por la jurisdiccion militar,
que un grupo de paisanos, y entre ellos el Alcalde de Rio Negro, qua no
llevaba baston ni otro distintivo, se aproxim en ademan hostil y amenaza
dor al cuerpo de guardia, intimando su jefe que franquease el local para
reconocer un robo, consistente, como despues se supo, en un haz de lea
llevado por un soldado franco de servicio para que se calentasen los de la
guardia:
Que habiendo entrado violentamente el grupo atrepellando al centinela,
quieu intent desarmar un paisano, quisieron apoderarse de las armas,
insultando repetidamente al sargento y los soldados:
tomo ra. 28
218 JURISPRUDENCIA CIVIL.
Que provisto despus el Alcalde del bastn da Autoridad exigi del sar
gento que le prestase auxilio para llevar efecto el reconocimiento; y que
considerando al paisano Ignacio Blanco motor del atropellamiento, le de
tuvo aquel arrestado, de cuyos antecedentes deduce la jurisdiccin militar
que se cometi el delito de insulto y atropello de un centinela y cuerpo de
guardia, con allanamiento del local en que estaba situada, y que correspon-
de la misma su conocimiento, segn lo dispuesto en el art. 4., titulo 3.,
tratado 8. de la Ordenanza general del ejrcito, asi como el de hurto dla
lea, que pudieron haber cometido los soldados del destacamento del punto
de Rio Negro, por ser un delito no esceptuado ni sujeto otra jurisdiccin, y
que so dice haber sido perpetrado por individuos de la clase de tropa, lo cual
hace1 aplicable al caso la disposicin del art. tt. 5." del mismo tratado
de la Ordenanza: ><;?
Visto:
Siendo Ponente el Ministro D. Antero de Echarri:
Considerando que en la imposibilidad de aceptar como exactas las ase
veraciones hechas en ninguna de las dos sumarias instruidas con motivo de
los; sucesos que tuvieron Fugar en el pueblo da Rio Negro en la tarde del 14
de noviembre ltimo, por la absoluta y diametral oposicin con que se re
fieren, es necesario deducir por las reglas de sana crtica y de la verosimi
litud lo que sucedi, prefiriendo, sin embargo, los hechos'en que una y otra
averiguacin estn conformes:
Considerando que es incuestionable en ambas la introduccin de uno
dos haces de lea en el cuerpo de guardia en la tarde espresada:
Considerando que de diferentes declaraciones dadas en la sumaria mili
tar, y entre otras de la del soldado Jos Fernandez, resulta, como en la de
la jurisdiccin civil, que el Alcalde se present en el cuerpo de guardia solo
con un paisano, que era el alguacil:
Considerando que este hecho, unido la circunstancia de ir tan desar
mados que ni llevaba el Alcalde el bastn de Autoridad, segn tambin re
sulta de una y otra informacin, aleja toda idea de que se hubiese propuesto
allanar aquel local, ni penetrar en l violentamente:
Considerando que la presentacin posterior en aquel sitio del Teniente
Alcalde y del Regidor Ignacio Blanco, llamado por este virtud del aviso
que les diera el alguacil, llevando el primero el bastn del Alcalde, revela
del cuerpo de guardia:
Considerando, sin embargo, que estos hechos no pueden calificarse de
atentado contra la Autoridad, ya porque el Alcalde no llevaba un distintivo
que le acreditase de tal, ya tambin porque, aun llevndolo, su jurisdiccin
y atribuciones no se estendian aquel sitio, en el cual no poda recono
cerse otra autoridad que la del Jefe del puesto y del destacamento:
Considerando que tampoco es verosmil, ni puede creerse sin violentar
el buen sentido, que el Teniente Alcalde^ revestido de Autoridad, el Regi
dor Ignacio Blanco, llamado por aquel, y el alguacil, nicos que con el Al
calde estuvieron dentro del cuerpo de guardia, se hubiesen propuesto alla
narlo, y menos atropellar insultar al centinela, habiendo una fuerza de
ocho hombres armados, y no llevando aquellos armas de ninguna clase,
pues nadie dice que las tuviesen:
Considerando, por lo mismo, que lodo lo mas que puede atribuirse al
Alcalde y sus auxiliares fu un empeo tenaz en averiguar el hurto y ocupar
la lea, lo cual puee calificarse de una imprudencia, atendidas las circuns
tancias del local;
RECURSOS y COMPETENCIAS.
Considerando que ni esta imprudencia , ni el abuso del sargento, Jefe
del destacamento , al detener primero al Alcalde y despues al Regidor den
tro del cuerpo de guardia, son suGcientes, atendidas las circunstancias del
caso, para producir el desafuero de los paisanos ni el del sargento, sino que
onos y otros deben ser corregidos por sus respectivos Superiores:
Y Considerando, por ltimo, que si se cometi el delito de hurto de lea
en el monte del pueblo de Rio Negro, aunque su autor autores pertene
ciesen la clase de tropa, debe conocer de l la jurisdiccion ordinaria con
arreglo lo dispuesto en el ai't. 183 de la Ordenanza general de Montes y en ,
el 4.* del Real decteto de 2 de abril de 1835;
Declaramos que el conocimiento del hurto de lea corresponde la ju
risdiccion ordinaria, y que para corregir los abusos cometidos por el Alcalde
de Rio Negro y por el sargento segundo del regimiento infantera de Can
tabria Manuel Martinez, se devuelvan los Juzgados contendientes sus res- .
pectivas actuaciones.
AA por la presente sentencia, que se publicar en la Gaceta de esta cr-
te insertar en la Coleccion legislativa, pasndose al efecto las correspon
dientes copias certificadas, lo pronunciamos, mandamos y firmamos.Juan
Martin Carramolino.Manuel Garca de la Colera. Ramon Mara de Ar
riola.Vicente Valor.Antero de Echarri.
Publicacion.Leida y publicada fu la precedente sentencia por el
limo. Sr. D. Antero de Eeliarri, Ministro del Tribunal Supremo do Justicia,
estndose haciendo audiencia pblica en la Sala estraordinaria del mismo
hoy dia de la fecha, de que certifico como Secretario de S. M. y Escribano
deCmara.
Madrid 15 de julio de 1859.Dionisio Antonio de Puga.(Publicada
en la Gaceta de 17 de julio de 1859.)
10*.
Competencia (1. de agosto de 1859.).Reyerta entre,
unos paisanos y guardias civiles.Se decide favor de la jurisdic
cion militarla competencia suscitada entre el Juzgado de la Capi
tana general de Castilla la Vieja y el de primera instancia de Me
dina del Campo, y se resuelve:
Que produce desafuero el insulto resistencia la Guardia ci
vil, cuando se halla prestando actos del servicio.
En la villa y crte de Madrid, 1. de agosto de 1859, en los autos de
competencia entre el Juzgado de la Capitana general de Castilla la Vieja y
el de primera instancia de Medina del Campo, sobre el conocimiento de la
causa acerca de lo ocurrido en dicha villa la tarde del 20 de marzo ltimo
entre el sargento segundo de la Guardia civil de aquel puesto y guardias
que le acompaaban, y los paisanas Pedro Escudero y Pablo y Dionisio-
Alonso:
Resultando que instruidos sumarios por ambas jurisdicciones acerca de
lo que queda indicado, aparece del parte del sargento y de las declaracio
nes del mismo y de lOs guardias civiles: Que por ser dia de mercado el
espresado 20 de marzo en Medina del Campo, patrullaban por la pobla
cion el sargento y tres guardias, y noticioso aquel de que Escudero y
"los Alonso, sugetos, segun el sargento, de malsimos antecedentes, insul
taban varias personas y entre ellas dos forasteros quienes habian
desafiado, se dirigieron al sitio que les indicaron, y habiendo encontrado
Pablo Alonso, reconvenido este por el sargento mandndole que se re
tirase lo verific, manifestando que Escudero estaba en una taberna que
indic: Que habiendo ido esta uno de los guardias de rden del .ar
gento para que se presentase aquel, al verificarlo le amonest el sargento
222 JURISPRUDENCIA CIVIL.
para que se retirase su casa, lo que .no quiso hacer espresando que ni l
ni inda la Guardia civil le Inician retirar, profiriendo palabras obscenas
insultantes al cuerpo de la Guardia civil, que no se especifican, y algunas
sucias en desprecio del sargento y del cuerpo referido, con varias blasfe
mias: Que entonces, aunque el sargento continu amonestndole con bue
nos modos, nada pudo conseguir, por lo cual se le oblig seguir adelante,
y en seguida di un salto y se meti en otra taberna, desde la cual espres
que ni Dios ni la guardia le sacaban de all, sacando al mismo tiempo. una
navaja con la que se dirigi al sargento, quien lo contuvo con la espada:
Que avisado el primer Alcalde, acudi y arranc Escudero la navaja de la
mano, desobedeciendo este tambieu dicho Alcalde, por lo cual hubo que
llevarle empellones hasta el medio de la plaza, en donde se present el
Juez de primera instancia, quien igualmente desobedeca Escudero, quien
por fin fu llevado la crcel: Que en medio de la. ocurrencia vino Dionisio
Alonso y dijo en altas voces Escudero que no obedeciese ni fuese la
crcel, por cuya razon fu puesto tambien en ella: Y que asimismo fu con
ducido ella Pablo Alonso, porque aunque en nada habia faltado ni los
guardias civiles ni la Autoridad, se le puso preso como cmplice en la ria
con los" forasteros:
Resultando deuna de las indagatorias de este mismo Alonso que Escu
dero sac la navaja para acometer al sargento, si bien en otra, aunque es-
pres que aquel se habia desvergonzado con este, manifest que no le ha
bia visto la navaja abierta, y que lo que nicamente habia visto fu que se
la meti en el bolsillo cuando dichp Alcalde lleg:
Resultando de la declaracion de este que al tiempo de su llegada vi
Escudero en la taberna, metindose la navaja en el bolsillo del pantalon,
y que habindosela pedido se la entreg diciendo A V., s:
Resultando de la declaracion de otro testigo que Escudero desobedeca
al sargento con palabras insultantes, que no determina, cuando queria con
ducirle, y que empeado en meterse en la taberna, le hizo tirando de la
navaja y continuando en los insultos al mismo sargento desde el umbral de
aquella:
Resultando de las declaraciones de otros dos testigos: de la del uno, que
cuando Escudero era conducido empujones por el sargento y los guardias
civiles se meti en la taberna, habiendo oido el testigo la mucha gente ,
que all habia, que el primero habia sacado la navaja para acometer dicho
sargento; y de la de! otro, que Escudero cuando le conducan los guardias
civiles, usaba de espresiones poco regulares insultantes, sin decir cules
eran, y que aunque no le vi la navaja por la mucha gente que habia, s oy
decir al Alcalde que se la diese:
Resultando que el Fiscal militar que instruia la sumaria de este ramo
ofici al Juzgado referido de Medina del Campo para que le remitiese el tan
to de culpa respectivo los paisanos Escudero y los Alonso por desobedien
cia la Guardia civil, y asimismo las armas que les hubiese ocupado,
igualmente para que, incomunicados, los pusiese su disposicion; oficio
que, prvia audiencia del Promotor fiscal, provey el Juzgado requerido,
inhibindose respecto al hecho de haber desobedecido y resistido al sargen
to los procesados:
Resultando que consultado el auto inhibitorio con el Tribunal superior
respectivo, la Sala primera de l dej sin efecto dicho auto y mand que
se remitiese copia certificada al Juzgado inferior del dictmen del Fiscal de
S. M. para que arreglndose lo que en l se propona, procediese con ar-
COMPETENCIAS Y RECURSOS. 223
Resultando que en aquel dictamen se dijo, que no habia mas compro
bante de las espresiones ofensivas al s.irgtnto ya la Guardia civil que la
declaracion de Pablo Alonso y las del mismo sargento individuos del es
presado cuerpo, y esto no era suficiente, porgue Tas ltimas podian consi
derarse prestadas en causa propia: que aunque fuese cierto que Escudero
profiriese tales espresiones y sacase la navaja, ni aquellas eran un insulto
grave de la clase de los que se refiere la Real rden de 8 de noviembre
de 1846 que desafora los que insulten, atrepellen hagan resistencia
la Guardia civil, ni el mero hecho de sacar la navaja podia atribuirse mas
que, que temiendo Escudero que el sargento cometiese con l alguna vio
lencia ilegal, quiso imponerle para que no se escediese de su deber, siendo
una demostracion de que solo con ese objeto la sac, lo declarado por el
Alcalde; y que si bien lacilaia Ral rden d la Guardia civil la conside
racion de tropa del ejrcito, es solo con respecto los actos del servicio; de
modo que en cada caso en que se cometan los referidos escesos con Ira in
dividuos de ose cuerpo, hay que examinar si desempeaban acto de servi
cio, y entrando en esa examen en el caso actual, se hallaba que aunque el
sargento podia arresiar A Escudero si habia cometido algun delito, no po
dia, si esto no habia sucedido, coartarle la libertad que tenia de permane
cer fuera de su casa, siendo por lo tanto ilegal la rden de que se retirase,
y no un acto del servicio:
Resultando que apoyado en estos fundamentos, sostiene su jurisdiccion
el Juzgado civil ordinario, diciendo adems que aunque hubiera insultado
la Guardia civil, nunca el militar podra reclamar mas que la persona de
Escudero, y olas de Pablo y Dionisio Alonso:
Resultando, finalmente, que el Juzgado de la Capitana general afirma
que la Guardia civil, est siempre de servicio, invoca en apoyo de su ju
risdiccion el act. 4.9, lt. 3., tratado 8. de las Ordenanzas militares, que
forma parte de la ley 16, tt. 4., lib. 6. de la Novsima Recopilacion, y
las Reales rdenes de 3 de agosto de 1771, y 10 de abril de 1782 y la ya
citada de 8 de noviembre de 1846:
Vistos:
Siendo Ponente el Ministro D. Manuel de la Cotera:
Considerando que el hecho sobre cuyo conocimiento se ha suscitado la
presente competencia es el de resistencia del paisano Pedro Escudero con
navaja en mano la autoridad del sarjenlo de la Guardia civil en ocasion de
estar patrullando en la villa de Medina del Campo:
Y considerando que con arreglo lo que dispone y declara la Real r
den de 8 de noviembre de 1846 tiene aplicacion la institucion de la Guar
dia civil el art. 4.", tt. 3., tratado 8. de las ordenanzas generales, que
"ora todo el que insultare hiciese resistencia cualquier militar en
is del servicio;
'jeclaramos que el conocimiento de esta causa corresponde al Juzgado
de la Capitana general de Castilla la Vieja, al quo se remitan unas y otras
actuaciones para lo que proceda con arreglo derecho.
As por la presente sentencia, que se publicar en la Gaceta de esta
corte, insertar en la Coleccion legislativa, pasndose al efecto las cor
respondientes copias certificadas, lo pronunciamos, mandamos y firmarnos.
Manuel Garca do la Cotera.Ramon Mara de Arriola.Vicente Valor.
Antero de Eeharri.
Publicacion. Leida y publicada fu la anterior sentencia por el limo.
Sr. D. Ramon Mara de Arriola, Ministro del Tribunal Supremo de Justicia,
estndose celebrando audiencia pblica en la Sala estraordinaria del mismo.
224 JURISPRUDENCIA CIVIL.
hoy da de la fecha, de que certifico como Secretario de S. M. y Escribano
de Cmara.
Madrid 1. de agosto de 1859.Dionisio Antonio de Paga.Publicada
en la Gaceta de 4 de agosto de 4859.).
lOO.
Competencia (1. de agosto de 1859.). Robo en despobla
do. Se decide favor de la jurisdiccin militar, en cuanto al cono
cimiento de la causa contra un soldado, la competencia entre el Juz
gado de la Capitana general de Aragn y el de primera instancia
de Daroca, y se resuelve:
1. Que la ley 7, til. 17, lib. 12 de la Nov. Recop., sobre robos
en cuadrilla, est derogada por la de 17 de abril de 1821;
Y 2. que el delito de robo en despoblado solo causa desafuero,
cuando se comete en cuadrilla.
En la villa y crte de Madrid, l.'de agosto de 1859, en los autos de
competencia que ante Nos penden entre el Capitn general de Aragn y ei
Juez de primera instancia de Daroca, sobre conocimiento de la causa ins
truida por el ltimo contra el soldado provincial Mariano Ballano por com
plicidad en el robo hecho en despoblado Mariano Lidon:
Resultando que noticioso el Juez de primera instancia de Daroca, de que
en el dia 1 . de mayo del cdrriente ao, como entre dos y tres de la tarde,
haba sido asaltado y robado Mariano Lidon en el camino de Daroca Bal-
conchan, procedi la formacin d la correspondiente sumaria en que el
ofendido manifest la certeza del hecho, que haba odo ejecutado por dos
hombres desconocidos:
Resultando que procesados por tal delito Flix Calvo y Mariano Ballano,
se reclam por el Juzgado de la Capitana general de Aragn el conocimien
to de la causa respecto Ballanocomo Miliciano provincial que debia em
prender su marcha, para incorporarse al regimiento de infantera Fijo de
Ceuta en que debia estingnir el tiempo de su empeo virtud de cierta
condena que se le habia impuesto:
Resultando que el Juzgado de Guerra apoya su reclamacin, en que s
bien el robo fu cometido en despoblado, no lo fu en cuadrilla y por tanto
no causa desafuero como as lo tiene declarado este Supremo Tribunal en
varias decisiones, entre ellas las de 6 de marzo y 3 de abril de 1857, citan
do siempre la ley de 17 de abril de 1821, y como nica vigente derog
la 7.*, ttulo 17, libro 12 de la Nov-uma Recopilacin:
Resultando que el Juzgado de Daroca sostiene su jurisdiccin fundado
en la ley 7.a, ttulo 17, libro 12 de la Novsima Recopilacin y en la decisin
de este Supremo Tribunal de 12 de agosto de 1858, segn la que se decla
ra, que el robo en despoblado en cuadrilla produce desafuero:
Vistos; siendo Ponente el Ministro D. Vicente Valor:
Considerando que lley 7.", ttulo 17, libro 12 de la Novsima Recopila
cin no puede tener aplicacin al caso presente, porque debe considerarse
derogada por la de 17 de abril de 1821:
Considerando que as por esta ltima ley, como por la jurisprudencia
formada por las decisiones de este Supremo Tribunal, el delito de robo en
COMPETENCIAS T RECURSOS. 225
despoblado solo causa desafuero cuando se comete en cuadrilla, circunstan
cia que no ha concurrido en el de que se trata;
Fallamos que debemos declarar y declaramos que el conocimiento de
esta causa, en cuanto al procesado Mariano Ballano, corresponde al Juiga-
do de la Capitana general de Aragon, al que se remitan unas y otras actua
ciones para lo que proceda con arreglo derecho.
As por la presente sentencia, que se publicar en la Guceta de esta cor
te . insertar en la Coleccion legislativa, pasndose al efecto las corres
pondientes copias certificadas, lo pronunciamos, mandamos y firmamos.:
Manuel de
Antero Garca de la Cotera.Ramon
Echarri. , . , .Mara
. de
. Arriola.Vicente Vaior.
;
Publicacion.Leida y publicada fu la precedente sentencia por el llus-
trsimo Sr. D. Ramon Mara de Arriola, Ministro del Tribunal Supremo de
Justicia, estndose haciendo audiencia pblica en la Sala extraordinaria del
mismo, hoy dia de la fecha, de que certifico como Secretario de S. M. y Es
cribano de Cmara.
Madrid 1." de agosto de 1859.Dionisio Antonio de Puga.(Publica
da en la Gaceta de 4 d agosto de 1859.)
.. . .' O.
... - na. . *
Competencia (1. de agosto de 1859.)/ Protocolizacion
dg tN testamento otorgado por un militar.Se declara que DO
ha debido promoverse, y por consiguiente que no h lugar deci
dir la competencia suscitada entre el Juzgado de la Capitana ge
neral de Burgos y el de primera instancia de Entrambasaguas, y se
resuelve: ../ .
.' 4. Que la apertura de un testamento cerrado es un acto de ju
risdiccion voluntaria, cuyo conocimiento como el de todos los de
esta clase corresponde los Jueces de primera instancia;
Y 2. que la protocolizacion de los testamentos cerrados debe
hacerse en el registro del escribano que lo autoriz, siempre que sea
posible.
En la villa y corte de Madrid, 1. de agosto de 1859, en los autos de
COMPETENCIAS Y RECURSOS. 229
competencia entre el Juzgado de la Capitana general da Burgos y el de
primera instancia de Entrambasaguas, acerca del conocimiento d las dili
gencias de protocolizacin del testamento otorgado por el Mariscal de Cam
po D. Jos de Mazarrasa: ;
Resultando que en 25 de noviembre de 1838 otorg el espresado Gene
ral en el pueblo de Villaverde del Monte, perteneciente dicho Juzgado,
ante el Escribano D. Urbano Agero, y siete testigos de aquella vecin
dad, testamento cerrado, y que verificado su fallecimiento en 12 de di
ciembre siguiente, se present al Juez de primera instancia para su aper
tura y protocolizacin por D. Gregorio de Mazarrasa, sobrino del testa
dor, habiendo tenido efecto una y otra con las formalidades legales en el
registro do dicho Escribano, y apareciendo ser el heredero instituido el
mismo sobrino:
Resultando que en 22 de diciembre del mismo ao O. Felipe Mazarrasa,
hermano y albacea de D. Jos, puso en conocimiento del Capitn general
de Burgos aquel fallecimiento, acompaando su comunicacin. dos clu
sulas de la ltima disposicin del General, en las cuales manifest esplcita-
mente su voluntad de arreglarse en ella las leyes comunes do, reino, re
nunciando los privilegios de su clase, y de que ni la Justicia ordinaria
ni la militar intervinieran en el cumplimiento de sus disposiciones', sepa
rndolas absolutamente de su conocimiento y encargndola esclusivamente
sus albaceas:
Resultando que pasada dicha comunicacin al Juzgado de la Capitana
general, y reclamado el testamento ntegro de l). Jos .Mazarrasa, se decla
r nico competente para conocer en su aprobacin y dems diligencias
subsiguientes, librando en su consecuencia exhorto al Juzgado de Enlram-
basaguas para que dispusiera su desglose del protocolo del escribano auto
rizante y remitiera todo original al de la capitana general, teniendo en
otro caso por anunciada la competencia, para lo cual se fund: primero,
en que siendo militar eltostador, la protocolizacin de su testamento d
bil hacerse en la escribana principal de guerra del distrito cuya juris
diccin corresponda el conocimiento de todos los actos de la testamenta
ra, sagun la prevenido en las leyes 5.a y 6.a, ttulo 21, libro 10 de la No-
:~a Recopilacin, y> en el at. 5., ttulo 1 1 , tratado 8. de las Reales
as del ejrcito;" segundo, en que la aplicacin de estas disposiciones
nfirmada por las decisiones de este Tribunal Supremo de 8 de
uiaizu y 7 de noviembre de 1856; y ltimamente, en que la renuncia que
el general Mazarrasa quisiera hacer del fuero militar, no era vjida, segn
lo dispuesto terminantemente en las Reales rdenes de 16 de enero do 1780
y 31 de enero de 18 7, y lo declarada por el Supremo Consejo de la Guerra
en 1." de octubre de 1733:
Resultando que el Juzgado de , Entrambasaguas, con audiencia del he
redero D. Gregorio Mazarrasa, declar, por el contrario, que haba obrado
dentro del crculo de sus atribuciones y conmanifiesta competencia al acor
dar la apertura y protocolizacin del testamento del general; porque si bien
los militares pueden testar sin observar ciertas formalidades, no les est
prohibido el hacerlo ante escribano, y guardando las que han establecido
las leyes generales; porque habiendo preferido aquel este modo, otorgando
un testamento cerrado, era indispensable proceder su apertura con las
formalidades prescritas en el derecho, las cuales se hallan comprendidas
entre los actos de jurisdiccin voluntaria, de que hace especial mencin la
ley de Enjuiciamiento civil en el ttulo 12 de 1
dios actos son de la esclusiva competencia de I
$00 JURISPRUDENCIA CIVIL.
ancia, segun lo dispuesto en la regla 1.a del art. 1208 de dicha ley, y lo
declarado /por este Supremo Tribunal en su decision' de 17 de diciembre
ltimo; y finalmente, porqae no tratndose hoy de la testamentara ni ab-
intestato de D.Jos Mazarra?a, y habindose limitado l Juzgado de prime
ra instancia la apertura y protocolizacin de su testamento, no son apli
cables las disposiciones legales citadas por el de Guerra, ni las decisiones
de este tribunal que recuerda, las cuales se dictaron en un asunto incoado
con anterioridad la cbservancia de ta ley de Enjuiciamiento civil; por to
do lo cual termin acordando la retencion del exhorto del Juzgado de la
Capitana general de Burgos, y que se le oficiase para que dejara espedita
s,u jurisdiccion, 6 en ctro caso remitiera este Supremo Tribunal las ac
tuaciones, como se ha verificado por uno y otro contendiente:- '
Vistos, siendo Ponente el Ministro D. Antero de Echarri:
Considerando que la apertura de un testamento cerrado es un acto de
jurisdiccion voluntario:
' Cosidrando que el conocimiento de los de esta clase compete los
Jueces de primera instancia:
^Considerando que la protocolizacion de los testamentos cerrados debe
hacerte precisamente' en el registro del Escribano autorizante, siempre que
sea posible, segun lo dispuesto en el art. 1400 de la Ley de Enjuiciamiento
civil:
Considerando que habindose limitado el Juzgado de primera instancia
de Entrambasaguas ordenar la apertura y protocolizacion en e -registro
del Escribano que lo autoriz del testamento del Mariscal de Campo D. Jo
s Mazarrasa, obr con notoria legalidad y competencia:
Considerando, adems, que practicadas aquellas diligencias sin ninguna
contradiccion ni reclamacion, quedaron legtimamente terminadas, siendo
por consiguiente estempornea la que ha hecho el Juzgado de Guerra del
distrito de Burgos: :
Y considerando, por ltimo, que las decisiones de este Tribunal Supre
mo de 8 de marzo y 7 de noviembre de 1856, sobre haberse dictado en un
negocio anterior la observancia de la ley de Enjuiciamiento civil, no con
traran los principios establecidos, porque en aquel caso se trataba de pro
mover un juicio de testamentara, combatiendo la, ltima disposicion de
una. persona aforada, y en el presnte ni hay contienda pendiente ni aun
anunciada, ni en las diligencias terminadas y prppias de la jurisdiccion vo
luntaria se h hecho nada quo pueda afectar un juicio de testamentara;
jJeciaramos que no:ha debido promoverse esta competencia, y por con
siguiente que no ha lugar decidirla, devolvindose cada uno de los Juz
gados contendientes sus respectivas actuaciones. "
As por la presente sentencia, que se publicar en la Qacela de esta
crte insertar en la Cotecetoh legislativa, pasndose al efecto las,corres
pondientes copias certificadas , lo pronunciamos, mandamos y firmamos.
Manuel Garca de la Cotera. Ramon Mara de Arriola.Vicente "Valor.
Antero de Echarri.
Publicacion.Leida y publicada fu la precedente sentencia por el llus-
trsimo Sr; D. Antero de Echarri, Ministro de! Tribunal Supremo de Justi
cia , estndose Celebrando audiencia pblica en su Sala estraordinaria del
mismo, hoy dia de la fecha , do que certifico como Secretario de S. M. y
Escribano de Cmara.
Madrid 1." de agosto de 1 859.Dionisio Antonio de Paga. (Publicada
en la Gaceta de 5 de agosto de 1859.) '':
COMPETENCIAS Y RECURSOS. 251
:r. '- ,.. . ..- . . i ; .: I - . .(i, . , -
11.
Competencia (29 <te agosto de 1839).Pago de cantidad
240 JURISPRUDENCIA CIVIL.
y entrega de efectos.Joicio verbal. Se decide favor de la
jurisdiccin ordinaria la competencia suscitada entre el Juzgado de
paz de Corcubion y el de Marina de la Corua, y se resuelve1:
1. Que toda cuestin entre partes, cuyo inters no esceda de
600 rs. , debe decidirse enjuicie verbal: . , "... .
2. Que para conocer de esta clase de juicios en primera instan
cia no hay otros Jueces competentes que los de paz; .
Y 5." que la ley de Enjuiciamiento civil, en esta parte, es apli
cable igualmente los individuos que tienen fuero especial como
los del ordinario, porque no hay otros Jueces de paz que los que la
misma establece.
En la villa y crte de Madrid, 29 de agosto de 1859 , en tos autos de
competencia entre el Juzgado de paz de Corcubion y el de Marina deis Co
rana, acerca del conocimiento de un juicio verbal promovido por Jos Mr
quez , individuo de la matricula de aquel puerto , contra Jos Fernandez,
que tambin pertenece ella , sobre pago de 109 rs. y 8 mrs. y entrega de
efectos de poco valor:
Resultando que dicho Mrquez acudi en 28 de junio de 1858 al Ayu
dante militar de Marina de Corcubion citando juicio verbal al mencionado
Jos Fernandez, Capitn de la goleta Crmen, para que le satisfaciese 109
reales y 8 mrs. , valor de varios efectos que l habia comprado de rden de
este para dicho buque , y le entregase varias cosas que especific, de menos
valor que aquella cantidad, propias del demandante, y que retenia en su
poder el demandado:
Resultando que citado este, en vez- de comparecer ante la jurisdiccin
de Marina, propuso la inhibitoria en el Juzgado de paz, la que no accedi-
aquella jurisdiccin, por lo cual se origin la presente competencia, en lat
que dicho Juzgado, de conformidad con el Promotor fiscal del de primer
instancia del partido, sostiene ser el Competente, apoyndose en lo dispues
to n el prrafo segundo del art. 1162 de la ley de Enjuiciamiento' civil, y
en lo establecido por este Tribunal Supremo en sentencia de 1. de marzo
de 1858 en otra competencia sobre conocimiento de un juicio verbal susci
tada entre el Juzgado de Marina' de Cdiz y el de paz del segundo distrito
de la ciudad de San Fernando.
Resultando, Analmente, que acordado por el Ayudante de Marina, de
conformidad con su Asesor, que mediante no haber en Corcubion letrado
que desempease el cargo de Promotor fiscal, se elevasen las actuaciones
la Comandancia del ramo en la Corua, el Juzgado de ella espuso en apo
yo de la jurisdiccin privilegiada, que la cuestin es entre aforados y versa
sobre pago de lo comprado por el tripulante de n buque para este, y de r
den del Capitn del mismo: que por el art. 31 , tt. 1." de la Ordenanza de
matriculas se establece la estension de la jurisdiccin de Marina todos ios
negocios civiles no esceptuados1 por espreSa declaracin legal, determinn
dose tambin que antes que las partes empeen juicio, procuren los Ayudan
tes arreglarla en una amigable composicin, sin darse crso las deman
das no procediendo tal conciliacin: que el art. 35 de dicha Ordenanza
prescribe que los Ayudantes, en materias contenciosas , procuren tambin
la conciliacin de los interesados: que por la misma Ordenanza tienen juris
diccin dichos Ayudantes para conocer y fallar en negocios cuya entidad no-
esceda de 500 rs. ; y que tales disposiciones no haban sido derogadas p^r
la ley de Enjuiciamiento civil, sino que el art. 1414 de esta haba dejada
COMPETENCIAS Y RECURSOS. 241
vigentes esa' legislacion especial de procedimiento en el ramo de Marina:
Vistos, siendo Ponente el Ministro D. Antero de Echrri:
Considerando que toda cuestion entre partes cuyo inters no esceda de
600 rs., debe decidirse en juicio verbal, segun lo dispuesto en el artculo
1162 de la Ley de Enjuiciamiento civil:
Considerando que para conocer de estos juicios en primera instancia no
hay otros Jueces competentes que los de paz, segun el mismo articulo:
Considerando que dicha ley, en la parte referida, es igualmente aplica
ble los individuos que tienen fuero especial que los del ordinario civil ,
porque no hay otros Jueces de paz que los que la misma establece y por
que as lo dispone el art. 1414;
Declaramos que el conocimiento de la demanda propuesta por Jos Mr
quez corresponde al Juzgado primero de paz de Corcubion, al que se remi
tirn las actuaciones para lo que proceda de derecho.
As por la presente sentencia, que se publicar en la Gaceta de esta
corte insertar en la Coleccion legislativa, pasndose al efecto las corres
pondientes copias certificadas, lo pronunciamos, mandamos y firmamos.
Manuel Garca de la Cotera. Ramon Mara de Arriola.Vicente Valor.
Antero de Echarri.
Publicacion.Leida y publicada fu la precedente sentencia por el Ilus-
trisimo Sr. 0. Antero de Echarri, Ministro del Tribunal Supremo de Justi
cia, estndose celebrando audiencia pblica en su Sala estraordinaria el dia
de hoy, de que certifico como Secretario de S. M. y Escribano de Cmara.
Madrid 29 de agosto de 1859.Dionisio Antonio de Puga.(Publicada
en la Gaceta de 31 de agosto de 1859.)
119.
19.
Competencia (31 de agosto de 48o!>.).Lesiones.Se de
cide favor de la jurisdiccion ordinaria la competencia suscitada
entre el Juzgado de primera instancia de Cartagena y el de Marina
de aquel departamento, y se resuelve:
1. Que el fuero de Marina concedido los fabricantes .de lona
t/ jarcia para la misma se entiende limitado al tiempo en que se
hallnn en actual servicio en los arsenales:
2. Que dichos fabricantes pierden el fuero desde el momento
que son despedidos, aun cuando no se estienda en el acto la pape
leta de despedida;
244 JURISPRUDENCIA CIVIL.
Y 5. que el fuero de dichos fabricantes no debe ampliarse nun
ca, tanto por ser un privilegio, como por su carcter accidental y
de mera actualidad.
En la villa y crte de Madrid, 31 de agosto de 1839, en los autos de
competencia entre el Juzgado de primera instancia de Cartagena y el de
Marina de aquel departamento, acerca del conocimiento de la causa ins
truida contra Antonio Carrion, rastrillador de la Fbrica de jrcias del ir-
senal del mismo, con motivo de las lesiones que infiri Francisco Poma
res, segundo maestro de la espresada fbrica, en la tarde del 14 de abril
ltimo:
Resultando de las declaraciones de Pomares que en la maana del ex
presado dia, al reconvenir Carrion por no estar bien limpio el camo que
le present dicindole que volviese limpiarle, le contest que no quera;
por lo cual, habiendo Pomares ensearlo el camo al Comandante, ste,
despues de reprender Carrion, de quien recibi la respuesta de que no
podia hacer mejor limpia, le dijo que se fuese la calle, y que en efecto lo
hizo, diciendo al mismo Pomares: maestro, con Dios, que volver V. mas
aqui:
Resultando tambien de lo declarado por el propio Pomares, y de lo que
depusieron otros dos rastrilladores, segun el primero, que en la tarde de
aquel dia no estaba despedido Carrion por cnanto no se habia pasado pape
leta; pero que este, por su voluntad, habia faltado al trabajo en dicha tar
de: de lo que dice el segundo, que despues de haber sido llamado en la es-
presada maana Carrion por el Jefe de la fbrica, le dijo al declarante que
se encargase de aquel trabajo, porque l se iba despedido; y segun el 3.\
que as que habia salido Carrion de la oficina de dicho Jefe se habia puesto
repasar el camo para asegurar el jornal de aquel dia, y le habia dicho
al declarante que tomase para el dia siguiente aquel jornal que ya tenia em
pezado:
Resultando que en la referida tarde, al retirarse su casa Pomares des
de el arsenal, le tir Carrion, segun atirma el mismo Pomares*, tres pedra
das, causndole dos de ellas las lesiones mencionadas:
Resultando de una certificacion del Oficial del Detall de la Fbrica de
jrcias indicada, que el rastrillador Carrion habia asistido ella hasta la
maana del referido dia 14 de abril ltimo inclusive; y que por consecuencia
de que en ella habia cometido un acto de insubordinacion contra el maes
tro encargado de su obrador, habia sido despedido al dia siguiente:
Resultando que instruidas diligencias por la jurisdiccion de Marina y por
la civil ordinaria, esta exhort aquella de inhibicion, fundndose en que
Carrion, como trabajador eventual y no matriculado, no habia disfrutad
nunca del fuero de Marina que los operarios de su clase concedian las le
les 1.a y 2.%tt. 7.', libro 6. de la Novsima Recopilacion, cuando tenien
do aquel requisito constituian la maestranza matriculada; y en que aunque
antes hubiera disfrutado de ese fuero ya no le correspondia en la tarde en
que tir las piedras Pomares, puesto que en la maana de aquel propio
dia habia sido despedido del establecimiento por el Comandante del mismo:
Y resultando, finalmente, que la jurisdiccion de Marina no ha accedido
la inhibicion, porque, segun la citada ley 2.a recopilada, el fuero de esa
ramo es estensivo todos los individuos empleados, mientras lo estn, en
las operaciones de construccion, armamento y aparejo de los Reales baje
les, aunque no se hallen matriculados; y porque Carrion en la tarde repe
tida de 14 de abril no estaba despedido, pues que, segun la certificacion.
COMPETENCIAS V RECURSOS. 245
del Oficial del Detall, no lo haba sido hasta el da siguiente; originndose
de estas distintas apreciaciones la actual competencia:
Vistos, siendo ponente el Ministro D. Antero de Echarri:
Considerando que la ley 2.*, tit. 7., libro 6." de la Novsima Recopila
cin limita el fuero concedido los fabricantes de lona y jarcia para la Ma
rina at tiempo en que se hallen en actual servicio en los arsenales fbri
cas de la misma:
Considerando que, tanto de, las declaraciones del maestro de la Fbrica
del arsenal do Cartagena Francisco Pomares, como de la certificacin del
Oficial del Detall, aparece que el procesado Carrion asistid aquelia por l
tima vez en la maana del 14 de abril prximo pasado, habiendo sido des
pedido en la misma maana por el Comandante, segn lo espresa el pri
mero:
Considerando, por consecuencia, que en la tarde de dicho dia ya no se
poda considerar Carrion en el nmero de los trabajadores de la Fbrica,
por mas que no se hubiese llenado hasta el siguiente la formalidad de es
tender la papeleta de despedida:
V considerando, por ltimo, que el fuero de dichos trabajadores 6 fa
bricantes, tanto por ser un privilegio en su favor, segn lo espresa termi
nantemente la ley citada, como por su carcter accidental y de mera actua
lidad no debe ampliarse;
Declaramos que el conocimiento de la causa formada Antonio Carrion
por las lesiones inferidas Francisco Pomares en la tarde del 14 de abril
ltimo corresponde, ta jurisdiccin ordinaria, y en su consecuencia man
damos se remitan las actuaciones al Juzgado de primera instancia de Car
tagena para su continuacin con arreglo derecho.
As por la presente sentencia, que se publicar en la Gaceta de esta
crte insertar en la Coleccin legislativa, pasndose al efecto las corres
pondientes copias certificadas, lo pronunciamos, mandamos y firmamos.
Manuel Garca de la Colera.Vicente Valor.Antero de Echarri.
Publicacin.Leida y publicada fu la anterior sentencia por el Ilustri-
simo Sr. D. Antero de Echarri, Ministro del Tribunal Supremo de Justicia,
estndose haciendo audiencia pblica en la Sala estraordinaria del mismo,
hoy dia de la fecha, de que certifico como Secretario de S. M. y Escribano
de Cmara.
Madrid 31 de agosto de 1859.Dionisio Antonio de Puga.(Publicada
en la Gaceta de 4 de setiembre de 1859.)
191.
Competencia (6 de setiembre de 1859.). Falsedad de
una escritura. Se decide favor de la jurisdiccin de Marina la
competencia suscitada entre el Juzgado de primera instancia de
Dolores y el militar de Marina del tercio y provincia de Cartagena,
y se resuelve:
1 . Que los Escribanos de Marina, aun cuando sean de las
Ayudantas, gozan del fuero especial del ramo, y estn sujetos su
jurisdiccin en lo tocante al ejercicio de las funciones propias del
espresado cargo;
Y 2. que el delito de falsedad no causa desafuero.
246 JRISPBCDENCIA CIVIL.
En ia villa y crte de Madrid, 6 de setiembre de 1859, en los autos
de competencia entre el Juzgado militar de Marina del tercio y provincia de
Cartagena- y el deprimen instancia del partido de Dolores, acerca del cono
cimiento de la causa pendiente en el segundo sobre falsedad de una escri-
turj de poder pora la venta de un barco laud nombrado La Mara, de- la
matrcula de Torrevieja, que aparece otorgada en la villa de Rojales 30
de agosto de 1858 por Eugenio Gutierrez ante D. Pascual Galinsnga, Nota
rio de Reinos con residencia en dicha villa y Escribano de Marina del in
dicado distrito de Torrevieja:
Resultando del nombramiento espedido favor de Galinsoga por el Ca
pitan general de aquel departamento en 16 de junio de 1857, que lo fa
para que ejerciese dicho oficio de Escribano de Marina, en todos los espe
dientes, causas y negocios que ocurriesen en la Ayudanta del ramo del re
ferido distrito; espesndole adems en el nombramiento, que habia de go
zar del fuero militar y de las dems honras, gracias, mercedes, exenciones
y libertades de que por Ordenanza disfrutaban todos los empleados en los
Juzgados de dicho ramo:
Resaltando que dirigidos lo procedimientos contra Galinsoga y Mara
Gomez, consorte de Eugenio Gutierrez, aquel acudi con un memorial al
Juzgado referido de Marina para que reclamase de la jurisdiccion civil or
dinaria el conocimiento de la causa por gozar, como Escribano de aquel ra
mo, del fuero del mismo, lo que se accedi, librndose en su virtud exhor
to de inhibicion, y sostenindose la competencia favor de la jurisdiccion
de Marina por lo dispuesto en el art. 1., t. 5. de la Ordenanza de matr
culas de mar, que forma parte de la ley 7.a, tt. 7., lib. 6. de la Novsima
Recopilacion, y porque el delito de que se trata no causa desafuero:
Resultando, linalmente, que el Juzeado civil ordinario no accedi la
inhibicion, de lo cual se origin esta competencia, en la que dicho Juzgado
espone en apoyo de su jurisdiccion, que si bien Galinsoga g .za del fuero-
de Marina, este tiene sus limitaciones, siendo una de ellas la de que el afo
rado delinquiere sirviendo algun cargo poltico destino de la Hacienda
pblica, como lo prescribe la ley 25, tt. t., lib. 6. de la Novsima Reco
pilacion; hallndose la doctrina que se deriva de esta ley establecida termi
nantemente por la Real rden de 25 de setiembre de 1827, en la que ss
dispone que los aforados de Guerra y Marina que pasen servir en otras
carreras pierden en razon de ella su fuero especial: que Galinsnga, adems
de Escribano de Marina, es Notario de Reinos, y en concepto de tal haba
cometido el hecho que se le imputa; y que como Notario y auxiliar nato de
la Administracion de justicia, segun- la Real rden de 20 de julio de 1840,
depende de la jurisdiccion ordinaria, cuya inspeccion est sujeto, compi
tiendo la misma la correccion de las faltas y escesos que cometa en el
desempeo de ese oficio:
Vistos:
Siendo Ponente el Ministro D. Felipe de rbina:
Considerando que, segun la ley 3.a, tt. 7., lib. 6. de la Novsima Re
copilacion, corresponde los Escribanos dlas Ayudantas d Marina el
fuero especial del ramo, y que consta por el ttulo testimoniado que obri[
*n estas actuaciones que en 16 de junio de 1857 fu nombrado D. Pascual
Galinsoga Escribano de Marina por el Capitan general del departamento de
Cartagena:
Considerando que la escritura de poder, cuya - falsedad se persigue, se
otorg para la venta de un objeto perteneciente la marina, como lo era ei
laud Mara, y que dicho otorgamiento debi verificarse precisamente auw
COMPETENCIAS X RECURSOS. 247
el Escribano de Marina del distrito, conforme lo dispuesto por el art. 3.,
ttulo 9. de la Ordenanza de matrculas, por referirse la escritura una
embarcacion y corresponder el otorgante a espresada jurisdiccion privi
legiada:
Y considerando que el delito que se persigue no causa desafuero;
Decidirnos esta competencia favor del Juzgado militar de Marina del
tercio y provincia de Cartagena, al que se remitan unas y otras actuaciones
para lo que proceda con arreglo derecho.
As por la presente sentencia, que se publicar en la Gaceta de esta
crta insertar en la Coleccion legislativa, pasndose al efecto las corres
pondientes copias certificadas, lo pronunciamos, mandamos y firmamos.
Ramon Mara Fonseca.Ramon Mara de Arriola.Flix Herrera de la
Riva.Juan Mara Biec.Felipe de Uibina.Eduardo Elo.Domingo
Moreno.
Publicacion.Leida y publicada fu la precedente sentencia por el
limo. Sr. D. Felipe de Urbina , Ministro del Tribunal Supremo do Justicia,
estndose celebrando audiencia pblica en su Sala segunda, hoy dia de la
fecha, deque certifico como Secretario de S. M. y Escribano de Cmara.
Madrid 6 de setiembre de 1859.Dionisio Antonio de Puga.(Publi
cada en la Gaceta de 10 de setiembre de 1859.)
19.
Competencia (9 de setiembre de 1859.). Pago de gastos
por suposicion de enfermedad. Se decide favor del Juzgado de
primera instancia del distrito de San Pedro de Barcelona, la com
petencia promovida por el de igual clase de la Audiencia de esta
corte, y se resuelve:
Que en las acciones personales cuando no est espreso el lugar
en que debe cumplirse la obligacion, es competente para conocer de
ellas el Juez del domicilio el del lugar del contrato, eleccion del
demandante.
En la villa y crte de Madrid, 9 de setiembre de 1859, en los autos
de competencia entre los Jueces de primera instancia del distrito de San
Pedro de Barcelona y el de la Audiencia de esta crte, acerca del conoci
miento de la demanda prestada ante el primero por D. Ramon de Comelles:
Resultando que en 7 de octubre del ao ltimo entabl Comelles una
demanda en el Juzgado de San Pedro de Barcelona contra Doa Luisa Ca-
ramaoy y su esposo D. Joaquin de Pujades para que le pagasen la cantidad
de 73 duros y 3 rs., importe de los gastos que ocasion la suposicion de
una enfermedad de Doa Josefa Comelles, hermana del demandante, hecha
por la Doa Luisa:
Resultando que por hallarse ausentes de aquella ciudad los demanda
dos se libraron exhortos para su emplazamiento, y que noticiosa de ellos la
Doa Luisa, acudid al mismo Juzgado en 16 de dicho mes manifestando que
ella residia en Madrid y su esposo estaba en San Hilario, y que constan
do el paradero de uno y otra, debia evitarse su citacion por los peridicos,
hacindola en su respectiva residencia:
Resultando que dirigido exhorto San Hilario, ya no se hall en aquel
13.
Competencia (12 de setiembre de 1859.).Reuniones tu
multuosas.Se decide favor de la jurisdiccion ordinaria, en
cuanto un estremo, y en favor de la militar, en cuanto al otro, la
competencia suscitada entre el Juzgado de primera instancia de
Lugo y el de la Capitana general de Galicia, y se resuelve:
1. Que la desobediencia y resistencia un Gobernador civil,
aunque se presente los amotinados con guardias civiles y tr.opa, se
entiende hecha su autoridad, y no directa y especialmente la
fuerza armada;
Fl que la resistencia contra centinelas y tropa del ejrcito en
actos de servicio causa desafuero.
En la villa y crte de Madrid, 12 de setiembre de (859, en los autos
de competencia entre el Juzgado de primera instancia de Lugo y el de la
Capitana general de Galicia acerca del conocimiento de la causa instruida
con motivo de lo ocurrido en dicha ciudad en los dias 27 y 28 de abril
ltimo:
Resultando que se presentaron en ella en la maana del primero de es
tos dias grupos de paisanos, vecinos de varias parroquias, que enterados de
las cuotas de contribucion que se les habian repartido, prorrumpieron en
voces y amenazas contra los individuos de la Junta de repartimiento y con
tra la recaudacion, descargando palos en las puertas de la oficina de valua
cion de bienes sita en el piso bajo de la casa Ayuntamiento, habiendo por
fin logrado que se apaciguasen el Gobernador civil interino, que acudi con
algunos guardias civiles y carabineros:
Resultando que en la maana del segundo de dichos dias se present en
la misma ciudad un grupo considerable de paisanos armados con hoces, ha
chas, palos, orquillas instrumentos de labranza, y prorrumpiendo tambien
en quejas acerca de las contribuciones, invadieron en tumulto las oficinas
rompiendo cristales, muebles y papeles que esparcieron por la plaza, y ma
nifestndose decididos resistir a la fuerza pblica:
Resultando que aunque acudi el espresado Gobernador con guardias
, civiles y carabinero?, no hicieron caso los amotinados de las intimaciones
de la Autoridad, lanzando pedradas y acometiendo con sus armas hasta el
estremo de querer herir al Gobernador, por lo cual se dispararon algunos
tiros- para intimidarlos, lo que no se consigui, ni hacerles que se retirasen
por mas que se les manifest el medio regular de producir sus quejas, no
cesando el tumulto pesar de haberse presentado el Gobernador militar con
tropas de la guarnicion, y antes al contrario tirando los paisanos multitud
de piedras una y otra Autoridad y los guardias civiles, carabineros y
tropa:
Resultando que el Gobernador civil, viendo la inutilidad de sus esfuer
zos para restablecer el rden resign el mando en el militar las diez de la
maana, habiendo sido preciso que este mandase hacer fuego contra los
amotinados, y pusiera aquel distrito en estado escepcional, resultando de
las descargas hechas, y de la lucha con los paisanos, varios de estos muertos
y otros heridos, as como tambien se cont entre estos algunos guardias ci
viles y uno de los carabineros:
Resultando que despues que la Autoridad militar rechaz los amoti-
TOMO Ul. 52
259 JURISPRUDENCIA CIVIL. .
nados, estos, al retirarse de la poblacion, deshicieron la barrera del portas*
go del puente:
Resultando que algunos de los paisanos fu preso al mismo tiempo da
ocurrir los sucesos, verificando la aprehension la Guardia civil, que otros
lo fueron despues por disposiciones de la Autoridad militar, y que alguno,
segun parece, lo fu por la- civil sin intervencion de aquella:
Resultando que instruidas diligencias sobre lo ocurrido, tanto por la ju
risdiccion militar, como por la civil ordinaria, esta ltima, en el mismo dia
28, se inhibi del conocimiento, fundndose en la clase de delito que se per
seguia y en la declaracion del estado escepcional d la ciudad: providencia
que se "dej sin efecto por la Sala tercera de la Audiencia de la Corua,
mandando que se dijese al Juez inferior que continuase la causa contra todos
los que no se hallasen en el caso de los artculos 2. 3. y 5. de la ley de
17 de abril de 1821, relativa la sustanciacion de las causas de conspiracion
y que reclamase al efecto las diligencias de la Autoridad militar:
Resultando que dirigida la reclamacion, y habindose negado acceder
la remision de sus actuaciones dicha Autoridad militar, se origin la com
petencia actual:
Resultando que el Juzgado de primera instancia afirma haberse roto el
fuego contra los paisanos entre diez y media y once de la maana sin prece
der la declaracion del estado de sittio, y que se public despues de las doce
citando como prueba el bando en que se espres que los tristes sucesos de
la maana del mismo dia habian obligado la Autoridad civil resignar el
mando, igualmente la alocucion que el mismo Gobernador militar dirigi
los habitantes de Lugo al devolver dicho mando la Autoridad civil en 6
de mayo, en la que manifest que, despues de restablecido el rden, habia
dispuesto la publicacion del bando declaratorio de dicho estado escepcional:
Resultando quo, por el contrario, la jurisdiccion militar sostiene que Tal
declaracion no habia podido tener liifrsr despues de los sucesos, mediante
que el estado de sitio fu uno de los fundamentos del juzgado civil ordina
rio en su providencia del mismo dia 28 de abril para inhibirse del conoci
miento de la causa:
Resultando que este ltimo juzgado espone para hacer ver su competen
cia, que por la preparacion de los paisanos, por la manera de presentar
se, por \m circunstancias que concurrieron, y por la conmocion, se trataba
de la sedicion que defme el art. 174 del Cdigo penal, y que fu atacado el
principio de Autoridad; que tanto lo ocurrido el dia 27 como la invasion en
el 28 en la oficina, y el ataque en el misroo'al Gobernador civil y la fuer
za pblica, fueron sucesos anteriores la declaracion del estado de sitio, y
no podia tener esta efecto retroactivo sin que influyese en nada lo ocurrida
cuando el Gobernador civil y el militar s hallaban reunidos, pues que este
ltimo no era entonces mas que auxiliar de aquel; y si bien procedera el
desafuero de los paisanos segun la legislacion comun, si el ataque de estos
hubiera sido aislado -la Autoridad militar, no sucedia lo mismo cuando la
civil era la desobedecida; que no obstaba esto la instrucoion de 24 de junio
de 1857, porque osla, as por su contesto, como por referirse la Real r
den de 12 de diciembre de 1856, no estableca ninguna novedad, sino que
no era mas que un recuerdo del derecho establecido, siendo una prueba de
ello la decision dictada por este Tribunal Supremo en 17 de setiembre del
mismo ao 1857 en una competencia entre el juzgado de primera instancia
de la Corua y el de la Capitana general de Galicia, y que no podia ser
competente la jurisdiccion militar, y menos despues de levantado el estada
de sitio, respecto aquellos paisanos que no habian sido presos por la tro
COMPETENCIAS Y RECURSOS. 251
pa acometida la destinada espresamenle su persecucin, segn lo que
prescribe la citada ley de 1821:
- Resultando, finalmente, que.los fundamentos del Juzgado de la Capita
na general son: que sufrira perjuicio la investigacin de la verdad si se di
vidiere la continencia de (a causa; que era incontestable la competencia de
la jurisdiccin militar atendiendo al estado de .sitio en que haba sido pues
ta la p'aza, la resistencia hecha la tropa, y que algunos de los paisa
nos habian sido aprehendidos en el acto y otros perseguidos por la misma
tropa 6 por la Guardia civil destinada dicha persecucin , que la declara
cin del estado escepcional no habla podido verificarse hora y media despus
d6 los sucesos, mediante que el Juzgado civil ordinario se habia apoyado en
ella el mismo dia 28 de abril para inhibirse , que aun cuando la espresada
declaracin de estado escepcional hubiese sido posterior lo ocurrido, y aun
cuando la aprehensin no se hubiese verificado del modo referido, el ataque
y resistencia la tropa, Guardia civil y Carabineros desaforara los paisa
nos atendido el art. 4., ttulo 3., tratado 8. de las Ordenanzas del ejrci
to, que forma parte de la ley 16, tt. 4., lib. 6." de la Novsima Recopila
cin, y teniendo presentes las decisiones de competencias de este Tribunal
Supremo dictadas en 29 de noviembre de 1833, 23 de mayo, 11 de marzo
j 4 de agosto de 1857, y 29 de abril y 26 de junio de 1858:
Vistos.:
Siendo Ponente el Ministro, D. Juan Mara Biec:
Considerando que el dia 27 de abril ltimo cedieron los amotinados en
Lugo los esfuerzos que hizo para apaciguarlos el Gobernador civil interi
no, fue se present con algunos guardias civiles y carabineros, sus subor
dinados:
Considerando que repetido el tumulto el dia 28 fu desconocida la auto
ridad del Gobernador civil, y aun puesta en peligro su persona pesar de
llevar el mismo auxilio que la vspera:
Considerando que la obediencia en el primer caso y la resistencia en el
segundo fueron la autoridad del Gobernador civil, y no directa y espe
cialmente las personas que le escollaban con absoluta dependencia de las
rdenes de su Jefe, y sin mas obligacin que la de cumplirlas:
Considerando que por muy graves que fuesen aquellos delitos no estn
comprendidos en los que causan desafuero, segn el art. 4., tt. 3., trata
do 8. de la Ordenanza militar, que comprende los que directamente seco-
meten contra individuos y fuerzas del ejrcito:
Considerando que al ver el Gobernador civil la insuficiencia de su inter
vencin para calmar el tumulto resign el mando en el Comandante militar
de la provincia, que con fuerza del ejrcito estaba la vista:
Considerando que continuada la resistencia de los paisanos la fuerza
militar, tuvo esta que hacer uso de sus armas para vencerla:
Considerando que esta resistencia fu ya pura y directamente contra
centinelas, Comandante, Oficiales y tropa del ejrcito, caso de desafuero al
tenor del citado artculo de la Ordenanza militar, Real rden de 12 de di
ciembre de 1856 instruccin de '24 de junio de 1857 aprobada por S. M.:
Cnnsiderando , por ltimo, que la destruccin del portazgo del puente
. fu obra de los tumultuados cuando la tropa los arroj de la ciudad , y que
este hecho es indivisible de su. resistencia aqirelln;
Fallamos, que debemos declarar y declaramos que corresponde al Juzga
do de primera instancia de Lugo e1 conocimiento de los hechos de esta cau
sa, hasta el punto de haber resignado su autoridad el Gobernador civil inte
252 JURISPRUDENCIA CIVIL.
Tino la maana del 28 de abril ltimo, y al de la Capitana general de Galicia
el de los ocurridos desde dicho acto en adelaute; devolvindose cada uno
sus respectivas actuaciones, de las cuales debern pasarse mutuamente tes
timonios de los tantos de culpa.
As por la prsente sentencia, que se publicar en la Gaceta de esta cr-
te insertar en la Coleccion legislativa, pasndose al efecto las correspon
dientes copias certificadas, lo pronunciamos, mandamos y firmamos.Flix
Herrera de la Riva.Juan Mara Biec.Felipe de Urbina.Eduardo Elo.
Domingo Moreno.
Publicacion. Leida y publicada fu la precedente sentencia por el Ilus-
trsimo Sr. D. Juan Mara Biec, Ministro del Tribunal Supremo de Justicia,
estndose celebrando audiencia pblica en su Sala segunda hoy dia de la
fecha, de que certifico como Secretario de S. M. y Escribano de Cmara.
Madrid 12 de setiembre de 1859.Dionisio Antonio de Puga.(Publw
cada eu la Gaceta de 15 de setiembre de 1859.)
14L
Competencia (19 de setiembre de 1859.). Desobediencia
y espresiones ofensivas.Se decide favor de la jurisdiccion ordi
naria la competencia suscitada entre el Juzgado de la Capitana ge
neral de Aragon y el de primera instancia de Sos, y se resuelve:
1. Que se incurre en desafuero por los soldados y cualesquiera
otros individuos de la fuerza armada que hacen resistencia las
justicias, cometen desacato de palabra obra contra las mismas;
Y 2. que los Alcaldes gozan del carcter de justicias.
En la villa y crte de Madrid, 19 de setiembre de 1859, en los autos
de competencia suscitada entre el Juzgado de la Capitana general de Ara
gon y el de primera instancia del partido de Sos, acerca del conocimiento
de la causa que ha de seguirse contra Cndido Perez, Manuel Cabezas y
otros carabineros de la Hacienda pblica , consecuencia de los sucesos
ocurridos el 4 de noviembre ltimo en el pueblo de Manos:
Resultando que en la tarde de aquel dia varios vecinos de dicho pueblo
-se propusieron obsequiar con msica dos recien casados cuando los cara
Jbineros les daban una cencerrada, y que promovida disputa por estos , se
present el Alcalde recomendndoles el rden, invocando los nombres de la
justicia y de la Reina:
Resultando que si bien los paisanos se mostraron sumisos y respetuosos
la Autoridad, los carabineros por el contrario la desobedecieron, prorrum
piendo adems en espresiones mal sonantes y ofensivas la misma, la jus
ticia y al nombre de S. M. :
Resultando que deseoso el referido Alcalde de restablecer el sosiego al
terado por los carabineros , fu en busca del sargento de estos , con cuyo
auxilio se consiguieron el fin y objetos indicados:
Resultando que durante la corta ausencia del Alcalde del sitio en que se
verific la cencerrada, fu acometido con bayoneta el Regidor y abofeteado
1 Juez de paz:
Resultando que instruidas las oportunas diligencias raiz del suceso , y
pedido testimonio de ellas por el Juzgado militar, acord el mismo recia
COMPETENCIAS Y RECORSOS. 255
mar y reclam del ordinario la inhibicion, la cual no se accedi por este,
originndose en su consecuencia la presente competencia:
Vistos:
Siendo Ponente el Ministro D. Domingo Moreno:
Considerando que, sea cual fuese el resultado definitivo de la causa,
cuya formacion ha dado lugar la conducta de los carabineros, en las decla
raciones que obran ya en los autos se trata del desacato que define y de
termina el Cdigo penal vigente:
Considerando que si bien el Juzgado militar sostiene su jurisdiccion, no
se funda para defenderla en que los delitos indicados huyan dejado de per
petrarse, sino en que ellos no producen desafuero, conforme lo prevenido
en el Real decreto de 9 de febrero de 1793, sea en la ley 21, tit. 4.*, li
bro 6. de la Novsima Recopilacion:
Considerando que, derogadas por esta disposicion soberana las leyes 8.*
y 9.a, ttulo 10, libro 12 del mismo Cdigo, en las cuales se prescribi el
desafuero para los soldados'y Cualesquiera otros que hicieran resistencia i
las justicias, de cuyo carcter gozan los Alcaldes, cometieran desacato de
palabra obra contra las mismas, vino con posterioridad otra determina
cion soberana, sea la Real rden de 8 de abril de 1831 ponerlas en
fuerza y vigor, segun aparece consignado en varias decisiones que forman
jurisprudencia, y son por consiguiente de tener en cuenta al entablarse se
mejante clase de contiendas jurisdiccionales;
Decidimos esta competencia favor del Juez de primera instancia de
Sos, quien se remitan unas y otras actuaciones para lo que proceda con
forme derecho.
As por la present? sentencia, que se publicar en la Gaceta de esta cor
te insertar en la Coleccion legislativa, pasndose al efecto las- corres
pondientes copias certificadas, lo pronunciamos, mandamos y firmamos.
Ramon Mara de Arriola.Juan Mara Biec.Felipe de Urbina.Eduardo
Elo.*Domingo Moreno.
Publicacion. Leida y publicada fu la anterior sentencia por el Ilustr -
simo Sr. D. Domingo Moreno, Ministro del Tribunal Supremo de Justicia,
estndose celebrando audiencia pblica en la Sala segunda del mismo, hoy
dia de la fecha, de que certifico como Secretario de S. M. y Escribano de
Cmara.
Madrid 19 de setiembre de 1859.Dionisio Antonio de Puga.(Publi
cada en la Gaceta do 22 de setiembre de 1859.)
15.
196. *
Competencia (27 de setiembre de 1859.). Privacion de ti-
bertad. Kobo. Se decide favor de la jurisdicion ordinaria la
competencia suscitada entre el Juzgado de primera instancia de
Igualada y el de la Capitana general de Catalua , y se resuelve:
Que aun cuando en Catalua y Valencia deben continuar sien
do juzgados militarmente los ladrones en despoblado y en cuadrilla
segun el Real decreto de 20 de setiembre de -1858, esto se entiende
cuando son aprehendidos por tropa jefes militares destinados es-
presamente su persecucion.
En la villa y crte de Madrid, 27 de setiembre de 1859, en los autos
de competencia entre el Juzgado de primara instancia del partido de Igua
lada y el de la Capitana general de Catalua , acerca del conocimiento de
la causa formada por el motivo que se dir contra Miguel, Ramon, y Jos
Balart y Raimunda Calsina, mujer del primero:
Resultando que en la noche del 9 al 10 de julio ltimo se hosped Fran
cisco Muns en ta casa de campo de sus cuados los Balart; que estos auxi
liados de la Raimunda, le encerraron en una cuba do la bodega, en donde
le tuvieron hasta las siete de la tarde del da 10; que hallndose en esta dis
posicion le hicieron firmar un recibo de 10 onzas de oro , y que fingiendo
rden suya pas su propia casa en Calaf, la Raimunda, acompaada de
Serafina Balart, y recibi de la mujer de aquel un cofrecito, del cual estra
jo el Miguel varios papeles:
Resultando que dado parte por Muns de lo ocurrido al Sub-cabo de la
escuadra de mozos de Santa Coloma de Queralt en la noche del 10 , dicho
Jefe, con tres de los mozos, se dirigi la casa de campo, la cerc.. y lle
gando el Alcalde y Secretario de San Martin de Sasgayolas , quienes ha
bia avisado, se abri la puerta la voz de la Autoridad ; fueron hallados
en la casa y reducidos prision Miguel y Ramon Balart, con la Raimunda
Calsina, y verific lo propio por medio de un mero recado con Jos Balart
que viva la inmediacion:
Resultando que practicadas las primeras diligencias por el A'calde, las
286 JURISPRUDENCIA CITO..
pas el Sub-cabo al Comandante militar del cantan de Igualada, que conti
nu procediendo , basta que reclamadas por el Juez de primera instancia,
se origin , por la negativa de la jurisdiccion militar, la presente compe
tencia:
Resultando que en ella sostiene el Juzgado civil que aunque se conce-,
da que el delito de privacion de libertad Munshubiese sido un medio ne-'
cesario para obligarle firmar el recibo de las onzas *ie oro , y este delito
sea el de robo, -no concurren en l las circunstancias necesarias para el des
afuero, con arreglo la ley de 17 de abril de 1821, la cual requiere, para
que los reos queden sujetos la jurisdiccion militar, que formen cuadrilli
habitual, y que adems se haga la aprehension de ellos por fuerza del ejr
cito destinada espresamente su persecucion , que hubiese sufrido re
sistencia: ,
Resultando, por ltimo, que el Juzgado de la Capitana general espone,
en apoyo de su jurisdiccion, que en el caso presente se na cometido ua
verdadero robo en una casa de campo que est en despoblado , de noche,
por mas de tres personas constituidas en cuadrilla ; que la aprehension de
los tfios se verific por los mozos de la escuadra que se hallaban bajo la ins
peccion inmediata del Capitan general, y que el caso est comprendido,
as en la ley de 1821 , como en el art. 3. del Real decreto de 20 de se
tiembre de' 1858:
Vistos:
Siendo Ponente el Ministro D. Ramon Mara de Arriola:
Considerando que , segun dispone el citado Real decreto de 20 de se
tiembre, en las provincias de Catalua y en la de Valencia deben continuar
siendo juzgados militarmente, ' con arreglo las prescripciones de la ley
de 17 de abril de 1821, los ladrones en despoblado siendo en cuadrilla:
Considerando que entre estas prescripciones se encuentra como condi
cion necesaria la de que los procesados de esta clase hayan de haber sid
aprehendidos por la tropa del ejercito permanente de la Milicia destinada
espresamente su persecucion por el Gobierno por los Jefes militares co
misionados al efecto:
Y considerando que en el caso presente no han mediado tales circuns
tancias ni otras de igual naturaleza;
Fallamos, que debemos declarar y declaramos, que el conocimiento de
la causa de que se trata, corresponde al Juzgado de primera instancia del
partido de Igualada , al cual se remitan unas y otras actuaciones para lo
que proceda con arreglo derecho;
As por la presente sentencia , que se publicar en la Gaceta da esta
crte insertar en la Coleccion legislativa, pasndose al efecto las corres
pondientes copias certificadas, lo pronunciamos, mandamos y firmamos.
Ramon Mara de Arriola.Flix Herrera de la Riva.Juan Mara Biec
Felipe de Urbina. Eduardo Elo.Domingo Moreno.
Publicacion.Leida y publicada fu la precedente sentencia por el Ilus-
trsimo Sr. D. Ramon Mara de Arriola, Ministro del Tribunal Supremo de
Justicia , estndose haciendo audiencia pblica en su Sala segunda el du
de hoy, de que certifico como Secretario de S. M. y Escribano de Cmara.
Madrid 28 de setiembre de 1859.Dionisio Antonio de Puga.(Publi
cada en la Gaceta de 30 de setiembre de 1859.)
CQMPfTKKCIAS Y RECURSOS. .237
i*.
Competencia (1. de octubre de 1859.).Palabbas obsce
nas y desacato la autoridad. Se decide favor de la jurisdic
cion ordinaria la competencia suscitada entre el Juzgado de la Ca
pitana general de Castilla la Vieja y el de primera instancia de
Sequeros, y se resuelve :
1. Que mientras se pone en claro si un hecho tiene no ca
rcter de desacato, corresponde d los tribunales ordinarios conocer
de las diligencias criminales que con ocasion del mismo se instruyen;
Y "2. que el desacato cometido contra una autoridad judicial
produce desafuero.
En la villa y corte de Madrid, i. de octubre de 1859, en los autos de
competencia entre el Juzgado de la Capitana general de Castilla la Vieja y
el de primera instancia de Sequeros, acerca del conocimiento de la causa
formada Valentin Garca Romero, soldado del batallon provincial de Ciu
dad-Rodrigo, por el motivo que se dir : . .
Resultando que con el objeto de apaciguar cualquier desrden que pu
diera ocurrir en el baile que habia en la plaza de dicho pueblo el dia 30 de
enero ltimo, se situ en el portal- da la casa de Ayuntamiento uno de/ sus
Regidores, el cual, viendo que dicho Garca Romero y su hermano Manuel
rean con Agustin Martin Pino, se acerc ellos y los llev arrestados
la puerta de la crcel; y habindoles dejado all, pegaron los dos hermanos
1 Martin Pino, causndole leves lesiones:
Resultando que habiendo vuelto el Regidor por esta nueva ocurrencia,
di parte del acontecimiento al Alcalde, que se hallaba en la Sala de Ayun
tamiento, quien, tanto por este motivo como por la palabras indecentes
indecorosas que proferiao los Garcas, entreg la llave de la crcel al Pro
curador sndico con orden de que bajase, acompaado de otros individuos
del Ayuotamiento, y pusiese en ella los do* hermanos.
Resultando que al ejecutar esta rden se neg el Valentin i entrar en
la prision, prorrumpiendo en espresiones obscenas y escandalosas, y diciendo
que era militar y no obedeca los Concejales, que solamente obedeca sus
Jetos, y que aunque fueran 300 Concejales no se dejara prender, y que el
que le echase mano mirase como, por cuyo motivo tuvo precision de bajar
el Alcalde, y segun ste dice, y afirman varios testigos, cogi de un brazo
al Valenn y le meti en la crcel empujones :
Resultando que instruidas actuaciones consecuencia de cuanto queda
referido por la Autoridad judicial y la militar, reclama esta el conocimiento
de la causa respecto al miliciano, diciendo para sostener su competencia
que las espresiones vertidas ppr ste, aun cuando sean obscenas y escanda
losas, no pueden considerarse como ofensivas injuriosas la Autoridad,
262 JURISPRUDENCIA CIVIL.
sepan lo dispuesto en el nmero segundo del art. 192 del Cdigo penal, y sr
nicamente como una simple falta de respeto, comprendida y penada en el
nmero stimo del art. 482 del mismo: que el haberse negado entrar en
la crcel tampoco constituia sino otra falta castigada en el nmero tercero
del art. 494; y finalmente, que aunque el conocimiento de los juicios de
faltas corresponde los Alcaldes y Tenientes, en el caso actual pertenece V
la jurisdiccion militar por ser la competente para castigar los malos trata
mientos y lesiones causadas Pino, segun el art. l., tt. 5., tratado 8.
de las Ordenanzas del ejrcito ; y habiendo tenido lugar las faltas en que in
curri Romero al ponerle en prision con motivo de aquellas, la misma debia.
conocer de ellas conforme lo dispnesto en la ltima parte de la regla 56 de
la ley provisional para la aplicacion de las disposiciones del Cdigo penal :
Resultando, por ltimo, que el Juez de Sequeros funda su jurisdiccion
en que cuanto aparece contra el soldado Valentin Garca constituye el delito
de desobediencia y desacato la Autoridad, por el que quedaba desaforado
segun las leyes 8.* y 9.a, tt. 10, lib. 12 de la Novsima Recopilacion, y Real
orden de 8 de abril de 1831; y en que, aun cuando pudiese considerarse so
lamente como una falta de desobediencia, debe conocer de ella el Alcalde de
la Alborea, segun el prrafo segundo de la regla 56 de la ley provissooar
citada:
Vistos :
Siendo ponente el Ministro D. Flix Herrera de la Riva : ,
Considerando que para decidir las cuestiones de jurisdiccion en el esta
do que tiene la presente causa, hay que atenerse la naturaleza de los he
chos que la motivan por falta de datos para apreciados legalmente, sin per
juicio de lo que en lo sucesivo se justifique y compruebe :
Considerando que se ha procedido contra el soldudo Valeutin Garca por
resistencia y desacato contra la Autoridad en el ejercicio de su cargo, pu-
diendo merecer el concepto de insulto amenaza de que habla el art. 192
de la ley penal las palabras que se le atribuyen :
Y considerando que tal delito, cometido contra una autoridad judicial,
causa desafuero, segun lo dispuesto en las leyes 8.a y 9.a, tt. 10, lib 12 de
la Novsima Recopilacion, y Real rden de 8 de abril de 1831;
Decidimos esta competencia favor del Juzgado de primera instancia de
Sequeros, al que se remitan unas y otras actuaciones para lo que proceda
con arreglo derecho.
As por la presente sentencia, que se publicar en la Gaceta de esta
crte insertar en la Coleccion legislativa, pasndose al efecto las cor
respondientes copias certificadas, lo pronunciamos, mandamos y firmamos.
Ramon Mara de Arriola.Flix Herrera de la Riva.Juan Mara Biec.
Felipe de Urbina.Eduardo Elo.Domingo Moreno.
Publicacion.Leida y publicada fu la anterior sentencia por el limo.
Sr. D. Flix Herrera de la Biva, Ministro del Tribunal Supremo de Justicia,
estndose haciendo audiencia plica en la Sala segunda del mismo, hoy dia
de la fecha, de que certifico como Secretario de S. M. y Escribano de C
mara.
Madrid 3 de octubre de 1859.Dionisio Antonio de Puga.(Publicada
en la Gaceta de 5 de octubre de 1859.)
COMPETENCIAS Y RECURSOS.
131.
. i:
Competencia (13 de octubre de 1859.). R a entre pai
sanos y cakabinebos. Se decide favor de la jurisdiccin ordinaria
la competencia promovida entre el Juzgado de la Capitana general
de Granada, y el de primera instancia de Albuol, y se resuelve:
1." Que al prestar los carabineros auxilio la autoridad local,
cumplen con la obligacin en que est todo ciudadano, y no desem
pean por ello un acto de servicio esclusivo 6 peculiar de su insti
tuto;
2." que el fuero de atraccin no puede establecerse favor
de un cuerpo por induccin de lo establecido favor de otro, sino
por concesin espresa y terminante. <.
En la villa y cdrte de Madrid, 13 de octubre de 1859, en los autos de
competencia entre el Juzgado de la Capitana general de Granada y el de
primera instancia del partido de Albuol acerca del conocimiento, respecto
COMPBTCHCIAS Y RECURSOS. 267
al paisano Jos Martinez Vera, de la causa formada por el motivo que se
iir:
Resultando que rieron en una de las calles de la Rpita, barrio de la
villa de Albuol, la maana del 13 de marzo ltimo, Francisco Martinez,
hijo de Jos, y el carabinero Mariano Nicols Flores, terminando la ria -por
la fuga del primero hasta la casa de su padre, perseguido por Flores con una
pistola en la mano, que dispar contra l y no sali el tiro:
Resultando que en esta persecucion le acompa otro carabinero llama
do Juan Sanchez Rodriguez, y que habiendo llegado armados ambos Ta
casa en que se refugi el Francisco, no pudiendo penetrar en ella por en
contrarse ya cerradas las puertas: "
Resultando que habiendo querido salir la calle reir con estos los
dos Martinez, fueron contenidos por otros vecinos de la casa; y que en tal
estado se present el Alcalde pedneo, quien pidi auxilio en nombre de la
Reina para llevar arrestados al Jos y Francisco, tambien Antonio, her
mano de este, que concurri entonces en su favor y en el de su padre con
un cuchillo, que le quitaron los carabineros:
Resultando que al verificarse el arresto, auxiliado el Alcalde por dichos
carabineros, y adems per el sargento y otro, individuos del cuerpo qae
concurrieron, dijo el Jos Vera que le quitasen de all aquellos viles carabi
neros, que habian venido asesinar su hijo:
Resultando que en el trnsito hasta la prision los Martinez, segun las
declaraciones de los carabineros, proferan insultos y palabras soeces contra
ellos, lo que no aparece confirmado por ningun otro testigos en cuanto al
Jos:
Resultando que en dicho trnsito fueron heridos por los carabineros los
dos hermanos Antonio y Francisco, habiendo de sus resultas fallecido e.ste
al dia siguiente; y que, por ser ambos matriculados de mar, practic dili
gencias el Juzgado de Marina, de que se inhibi despues pasndolas al de
Guerra:
Resultando que en las que este instruia por dichos acontecimientos, se
acord oficiar al Juez de primera instancia de Albuol para que pusiera
su disposicion al paisano Jos Martnez Vera, originando esto la actual com
petencia por haberse negado lo que se pedia, reclamando al mismo tiem
po el tanto de culpa que contra dicho paisano apareciese en la causa:
Resultando que el Juzgado de Guerra, dando por justificado el insulto
del Jos los carabineros, invoca en apoyo de su jurisdiccion la Real rden
de 17 de setiembre de 1855, pues segun ella, nn el mero hecho de estar
estos en el punto de su destino, son considerados como de servicio; aadien
do que por otra Real rden de 30 de octubre del propio ao se castiga en
ellos el delito de desercion como abandono de guardia, deduciendo de aqu
que si tan rigorosos son sus deberes, estn en el caso de gozar los mismos
derechos que la tropa de una guardia, y de que sea considerado como reo
de desacato; y sometido la jurisdiccion militar, quien los insulte, aunque
sea solamente de palabra:
Resultando, finalmente, que el Juzgado ordinario, en apoyo de su juris
diccion civil espone: Que no est justificado por testigos imparciales que
el paisano Martinez Vera en el acto de ir preso, pues que de hechos ante
riores no se trata, hubiese insultado los carabineros: Que tampoco apare
ca que estos prestaran en aquellos momentos el servicio propio de su ins
tituto, puesto que iban en compaa del Alcalde, auxilindole, para el arresta
de los Martinez: Que debera considerarse al Martinez Vera exento de res
ponsabilidad criminal, segun el caso noveno del art. 8. del Cdigo penal,
JURISPRUDENCIA CIVIL.
tendiendo que veia sus dos hijos heridos y que aun suponiendo- en l
-alguna responsabilidad, se reducira la de una falta, con arreglo lo dis-
puesto en el caso duodcimo del art. 285 (debe ser el 485} del mismo- C
digo, y la regla 56 de la ley provisional para su aplicacion, en euyo caso
su conocimiento corresponda esclusivameote al Alcalde, teniendo presente
la doctrina establecida por este Tribunal Supremo en la decision de una
competencia fallada en 3 de diciembre de 1893:
Vistos: - . .: . -
Siendo Ponente el Ministro D. Flix Herrera de la Riva:
Considerando que al prestar los carabineros al Alcalde de Albuol, en el
hecho de que se trata, el auxilio que pidi nombre de la Reina, cumplie
ron con la obligacion en que est lodo ciudadano, y no por ello desempe
aron acto alguno de servicio asclusivo peculiar de su instituto, cual
presupone y requiere la Real orden da 17 de setiembre da 1855, para que
se les repute como soldados que se bnllan de faccion: ' ,-#
Y considerando que la Real Orden de 30 de octubre de que se ha hecho
mrito nada espresa respecto al privilegio fuero de atraccion en favor del
cuerpo de Carabineros, y que no por induccion, sino por concesion termi
nante, puede considerar-e establecido;
Decidimos esta competencia favor del Juzgado de primera instancia de
Albuol, y mandamos que se le devuelvan, y al referida de la Capitana ge
neral de Granada, sus respectivas actuaciones, y que por este se pase
aquel el tanto de culpa respectivo al paisano Jos Martinez Vera.
Asi por la presente sentencia, que se publicar en la Gaceta de. esta cor
te msertar en la Coleccion legislativa, pasndose al efecto las corres-,
pondienles copias certilicadas, lo pronunciamos, mandamos y firmamos.
Ramon Mara Foneca. Ramon Mara de Arriola.Flix Herrera de la
Riva.Juan Mara Biec. Felipe oe Urbina.Eduardo Elo.
Publicacion. Leidi y publicada fu la precedente sentencia por el
limo. Sr. 1). Flix Herrera de la Riva, Ministro del Tirbuual Supremo de-
Justicia, estndose celebrando Audiencia pblica en su Sala segunda hoy
dia de la fecha, de que certifico como Secretario' de S. M. y Escribano de*
Cmara. ' . ..( . - .
Madrid 13 de octubre de 1859.Dionisio Antonio de Puga.(Publica
da en la Gaceta de 18 de octubre de 1859.)
133.
Competencia (26 de octubre de 1859 ).Ab-intkstato.
Se declara mal formada y que no ha lugar decidir la competen
cia suscitada por el Juez de primera instancia del distrito de Pala
cio de esta corte al de igual clase de Toriosa, y se resuelve:
4.f Que no puede prevenirse el juicio de ab-inestato, cuando el
finado deja descendientes, ascendientes colaterales dentro del cuar
to grado:
2. Que el juicio de ab-intestato cesa desde el momento en que
alguno es declarado y reconocido por heredero legitimo;
Y 3. que no puede entablarse competencia sobre juicio fnecido
por sentencia ejecutoria. . '.
En la villa y crte de Madrid, 26 de octubre de 1859, en los autos
COMPETENCIAS Y RECURSOS. 2C9
que ante- nos penden sobre la competencia suscitada por el Juez de prime
ra instancia del distrito de Palacio de esta corta, al de igual clase del par
tido de Tortosa, para conocer del abintestato de D. Ramon Jordana:
Resultando que D. Ramon Jordana y Mur falleci intestado en madrid
en 14 de enero de este ao, y que en 9 de febrero del mismo, su abuela pa
terna Doa Serafina Giroua,' comosu heredera legitima y acreedora en can
tidad de 40,000 rs., acudi al Juez de primera instancia de la ciudad de
Tortosa de donde es vecina, y encuyo trmino sitan los bienes que eran
del difunto Jordana y se hallaban hipotecados su crdito pidiendo se la
declarase heredera del referido, previa formacion de inventario, con cuyo
beneficio aceptaba la herencia: '
, Resultando que formalizado el inventario, se incluyeron en l como
crditos contra el caudal el de los 40,000 reales de la Doa Serafina Giro na.
y otro tambien hipotecario sobre los mismos bienes de 83,810 rs. 25 m?.,
de la viuda de Seri hijo, del comercio de Alicante consecuencia de la
reclamacion que de l hicieron por cartas dirigidas en 25 de enero, 19 y 28
de febrero D. Jos Jordana, hijo de Doa Serafma, en el concepto d ser
rsta :heredera dl deudor:
Resultando que por sentencia que dict el Juez de primera instancia de
Tortosa en 15 de junio anteprximo, declar heredera ab-intestato de don
Ramon Jordana Doa Serafina Girona, mandando se la diese posesion de
ios bienes hereditarios sin perjuicio de tercero de mejor derecho:
Resultando que la viuda de Seri hijo habian tambien acudido en t.
deabril al Juez de primera instancia del distrito de Palacio de esta crte,
provocando el juicio de abintestato "de D. Ramon Jordana cornosus acreedo
res, por ser dicho Juez el del domieilio del finado, no resaltar que este hu
biera hecho disposicion alguna testamentaria, ni constar que hubiese pa
rientes dentro del cuarto grado civil; y que prevenido en efecto el juicio,
con noticia del que se habia promovido en el Juzgado de Tortosa, fu este
requerido de inhibicion por el de Madrid, que se declar competente en 9
de julio, fundndose en lo dispositivo del art. 354 de la ley de Enjuiciamien
to civil:
Resultando que el Juez de primera instancia de Tortosa se neg inhi
birse porque era ya ejecutoria, antes de que se le requiriese, la declaracion
que habia hecho da heredera abintestato de D. Ramon Jordana favor de sa
abuela Doa Serafina Girona; porque la disposicion del art. 354 de la ley-
de Enjuiciamiento civil solo podia aplicarse cuando el finado no dejaba pa
rientes dentro del cuarto grado, y porque siendo una accion real la que pro
ducan los crditos de Doa Serafina Girona y de la viuda de Seri hijo,
debia ejercitarse a el lugar en que radicaban los bienes, entablndose por
lo tanto esta competencia:
Vistos:
Siendo Ponente el Ministro D. Joaquin de Palma y Vinuesa:
Considerando que no puetle prevenirse el juicio de abintestato cuando
el finado deja descendientes, ascendientes colaterales dentro del cuarto
grado:
Considerando que Doa Serafina Girona es abuela paterna del difunto
D. Ramon Jordana, y que en este concepto fu declarada y reconocida por
su legitima heredera:
Considerando que desde el momento en que esto se verific, concluy
legalmente el juicio de abintestato de D. Ramon Jordana, segun lo preveni
do en el prrafo 2. del art. 352 da la ley de Enjuiciamiento civil, faltando
por consiguiente desde entonces el motivo y supuesto de la competencia:
270 JURISPRUDENCIA CIVIL.
Y considerando adems que segn la doctrina y jarisprudencia estable
cida y declarada por este Supremo Tribunal, no podia provocarse ni tener
lugar la cuestin jurisdiccional de competencia respecto un juicio fene
cido, cual lo eslaba ya el que promovi Doa Serafina Girona en el Juzgad*
de Tortosa al tiempo en que se suscit la de que se trata:
Teniendo presente lo prescrito en el art. 351 de la ley de Enjuiciamien
to civil; . .
Pallamos que debemos declarar y declaramos mal formada esta compe
tencia, y que no lia lugar decidir sobre ella, mandando se devuelvan las
respectivas actuaciones los Juzgados de donde proceden, con certificacin
de esta sentencia para lo que corresponda con arreglo derecho.
As por esta nuestra sentencia , que se publicar en la Gaceta dentro de
los tres das siguientes al de su fecha, insertar en la Coleccin legislati
va, pasndose al efecto las correspondientes copias, lo pronunciamos, man
damos y firmamos. Ramn Lpez Vzquez. Miguel Osea.Manuel Ortiz
de Ziga. Antero de Echarri.Fernando Caldern y Hollantes.Joaqun
de Palma y Vinuesa. . ,
Publicacin.Leida y publicada fu la anterior sentencia por el limo.
Sr. D. Joaqun de Palma y Vinuesa, Ministro de la Sala primera del Supre
mo Tribunal de Justicia, celebrando audiencia pblica la misma Sala en el
dia de hoy, de que yo el Escribano de Cmara certifico. .
Madrid 26 de octubre de 1859.Juan de Dios Rubio.(Publicada en la
Gaceta de 28 de octubre de 1859.)
34.
Competencia (26 de oclubre de 1859.).Desacato Aun al
calde. Se decide favor de la jurisdiccin ordinaria, la compe
tencia suscitada entre el Juzgado de primera instancia de Bjar y
el de la Capitana general de Castilla la Vieja, y se resuelve:
1." Que toda amenaza la autoridad en el ejercicio de su carga
constituye delito de desacato:
2. Que la naturaleza del delito, y no los mritos probatorios
que de su existencia ofrece el sumario, es lo que influye para deter
minar la jurisdiccin competente:
3. Que los Alcaldes ejercen funciones permanentes de justi
cias; '
Y 4. que el desacato la justicia causa, desafuero y deja sujeto
ella al que lo comete, por privilegiado que sea.
En la villa y crte de Madrid, 26 de octubre de 1859, en los autos
de competencia entre el Juzgado de primera instancia de Bjar y el de la Ca
pitana general de Castilla la Vieja acerca del conocimiento de la causa que
sigue la jurisdiccin civil ordinaria contra Jos Snchez, soldado del regi
miento provincial de Ciudad-Rodrigo, por desacato al Alcalde de Canta-
gallo:
Resultando que el Alcalde de este pueblo, en el auto de oficio de las dili
gencias que empez instruir, y despus en relacin jurada que se corro
bora por la declaracin del alguacil que le acompaaba cuando ocurri el su
ceso, manifest que en la noche del 9 de mayo de este ao oy un sugeto
, COMPETENCIAS Y RECURSOS. 271
proferir , acompaadas de amenazas, espresionas obscenas y escandalosas
que diriga contra Dios y las Autoridades : que al amonestar al sugeto que
cesase en las blasfemias, le desobedeci; y que estando en el arresto, al que
de su rden le redujo el alguacil, no sin que el desconocido, que se llama
Jos Sanchez y es soldado del regimiento provincial de Ciudad-Rodrigo, se
gun aparece en las actuaciones ulteriores, hubiese opuesto por su parte mu
cha resistencia, volvi amenazarle diciendo que le matara y machacara,
eomo tambien al alguacil, la cabeza entre dos piedras si sala de la prision:
Resultando que los testigos de la sumaria militar, escepto el Alcalde y
alguacil , contestan en sus declaraciones que no vieron que Sanchez faltase
al respeto ni hiciera la resistencia que se le imputan:
Resultando que requerido por el Juez de primera instancia de Bjar, no
M inhibi el Juzgado de la Capitana general de Castilla la Vieja, originn
dose de aqui la presente competencia:
Resultando que el Juzgado de la Capitana general sostiene su jurisdic
cion, fundado en que por mas que sea cierto que el individuo de la clase de
tropa que desacata las Justicias queda privado de su propio fuero y sujeto
por tal delito la jurisdiccion comun, cuando la'prueba del desacato no
existe, como dice, que sucede en el presente caso, no puede tener lugar la
aplicacion de semejante doctrina:
Resultando que el Juzgado de primera instancia de Bjar, para defen
der su competencia , se apoya en que cualesquiera que por ahora sean los
mritos que ofrece el sumario, no perfecto todava, en las amenazas que se
dirigieron una Autoridad de funciones permanentes y en el acto de ejer
cerlas hay un verdadero desacato, cuyo conocimiento es indudable que es-
elusivamente compete la jurisdiccion ordinaria, porque dicho delito causa
desafuero, con arreglo las leyes lo, tt. 4., libro 6., y 9., tt. 10, li
bro 12 de la Novsima Recopilacion, confirmadas por la Real rden de 8 de
octubre de 1831:
Vistos:
Siendo Ponente el Ministro D. Eduardo Elo:
Considerando que el hecho que ha dado lugar este procedimiento fu
el de amenaza al Alcalde de Cantagallo, contra quien se dice que el soldado
provincial Jos Sanchez proQri palabras de muerte en la noche del 9 de
mayo ltimo:
Considerando que toda amenaza autoridad en el ejercicio de su cargo
constituye delito de desacato, segun el art. 192 del Cdigo penal:
Considerando que la naturaleza del delito y no los mritos probatorios
que de su real existencia ofrece un sumario imperfecto todava , cuando
hay un fundamento racional que legitima su instruccion, corno aqui suce
de, es lo que influye en determinar la jurisdiccion quien compete enten
der en el proceso, segun la ostension con que debe entenderse la doctrina
establecida en la Real rden de 10 de abril de 1782:
Considerando que los Alcaldes estn reputados como Justicias en la ley
provisional, que prescribe reglas para la aplicacion de dicho Cdigo:
Considerando que la Real rden de 8 de abril de 1831, con cuya dispo
sicion est conforme la ley 9.a, tlt. 10, libro 12 de la Novsima Recopila
cion, consigna el principio de que todo desacato contra la justicia causa
desafuero y deja sujeto ella al que le comete, por privilegiado que sea;
Decidimos esta competencia favor del Juzgado de primera instancia da
Bjar, al cual se remitan unas y otras actuaciones para lo que proceda con
arreglo derecho.
As por la presente sentencia, de la que se pasarn las correspondientes
27 2 JURISPRUDENCIA CIVIL.
copias certificadas para so publicacion en la Gaceta de esta crte inser
cion en la Coleccion legislativa, lo pronunciamos, mandamos y firmamos.
Ramon Mara Fonseca.Ramon Mara d Arriola. Flix Herrera de la
Riva.Juan Mara Biec.Felipe de Urbina.Eduardo Elio.
Publicacion. Leida y publicada fu la precedente sentencia por el
limo. Sr. D. Eduardo Elio, Ministro del Tribunal Supremo de Justicia,
estndose celebrando audiencia pblica en sn Sala segunda hoy dia de la
fecha, de qu certifico como Secretario de S. M. y Escribano de Cmara.
Madrid 26 de octubre de 1859.Dionisio Antonio de Paga. (Publi
cada en la Gaceta de 28 de octubre de 1859.)
1S5.
Competencia (29 de octubre de 1859.). Abono de fletes.
Se decide favor de la jurisdiccion mercantil la competencia
suscitada entre el Tribuna! de Comercio de Cdiz y el de la Capi
tana general de Marina de aquel departamento, y se resuelve:
1.. Que el contrato de fietamento es uno de los especiales com
prendidos en el Cdigo de Comercio:
% Que la jurisdiccion de comercio es privativa para conocer
de toda contestaccion judicial sobre obligaciones y derechos proce
dentes de negociaciones , contratos y operaciones mercantiles com
prendidas en las disposiciones de dicho Cdigo;
Y 3. que no sirve de escepcion la circunstancia de celebrarse
el fietamento con un aforado de Marina.
En la villa y crte de Madrid, 29 de octubre de 1859, en los autos de
competencia entre el Tribunal de Comercio de Cdiz y el de la Capitana
general :le Marinado aquel departamento acerca del conocimiento de la
demanda entubada ante este ltimo, en' 28 de marzo del corriente ao,
por Alonso Ruiz y otros 11 patrones de barcos de la ciudad de San Fernan
do , contra Vicenta Reina , vecino de la misma, sobre abono de ciertos
fletes:
Resultando, segun espusieron los demandantes , que habiendo contra
tado con Reina la conduccion de un cargamento de sal para alijarlo en la
fragata-americana esolute, surta en los caos de la Carraca , aunque por
su parte cumplieron con lo estipulado cargando sus barcos de dicho gnero,
no les fu recibido en la fragata hasta algunos dias despues, lo cual les oca
sion perjuicios, cuya indemnizacion, en cantidad de 17,978 rs. , pidie
ron se condenase al referido Reina, con arreglo al art. 475 del Cdigo de
Comercio y al reglamento martimo que regia en aquella ribera:
Resultando que por mandato del Tribunal de Marina tuvo efecto el n'-
cio de ordenanza, en que el representante del demandado contest queete
careca de personalidad, pues si bien mand cargar los barcos , lo hizo por
delegacion del gerente de la Sociedad salinera D.' Antonio Zulueta, vecino
y del comercio de Cdiz; mas no conformndosela parte adora con esta-
manifestacion no result avenencia: .-
Resultando que por consecuencia de esto se confiri traslado de la ||e*
manda Reina; pero en vez de evacuarlo, acudi en union de Zulueta a'
Tribunal de Comercio de Cdiz para que oficiase de inhibicion al -de "Man
COMPITENCIAS Y RECURSOS. 173
na, acompaando una escritura otorgada en San Fernando 9 de noviem
bre de 1856, en virtud de la cual se prorog por cinco aos la enunciada
Sociedad salinera constituida en 1855, estipulndose que Zulueta seria el
apoderado general, soio gerente, y Reina el que haba de cuidar de la di
reccin de las cargadas de las sales:
Resultando que el Tribunal de Comercio accedi esta solicitud, pero
que el de Marina se neg desprenderse del conocimiento, por lo que se
origin esta competencia, habindose unido las actuaciones una certihca-
cion del interventor del departamento, en el que se espresa que Reina,
como Oficial segundo del Cuerpo administrativo de la Armada, haba obte
nida retiro del servicio con el fuero de marina:
Resultando que los Fundamentos espurios, favor de la jurisdiccin da
este ramo son: que linv'ada la del Tribunal de Comercio al territorio ordi
nario de Cdiz, segn los artculos 1178 y 1179 del Cdigo mercantil, no
es competente para conocer de un contrato celebrado y nmplido en San
Fernando; en donde adems residen tanto los actores como el demandado,
puesto que este concepto solo corresponde Reina; que este individuo es
aforado de Marina; que aun cuando no lo fuese se hftbia sometido al fuera
de este ramo compareciendo al juicio de ordenanza, que Zulueta carece de
representacin para promover la inhibitoria, y que, hallndose sujeto el
trfloo de mar, al cual se destinan los barcos de la ribera, reglamentos
emanados de las Autoridades de Marina, estas incumbe el conocimiento
de todas las cuestiones que se susciten con motivo del cumplimiento de sus
preceptos, segn los artculos 17, lt. 1., 18, tt. 5., y muy especialmente
el 42, tt. 1. de la Ordenanza:
-Resultando, nalmeute, que el Tribunal de Comercio sostiene su com
petencia apoyado en que Reina no ha intervenido en el contrato sino corno
representante de la Sociedad salinera, la cual tiene su domicilio en Cdiz;
en que la jurisdiccin mercantil, fundada en la materia del contrato, es-
cluye todas las dems, siendo por lo tanto indiferente el fuero personal
de Reina; y en que la asistencia un juicio equivalente al de conciliacin,
no puede conceptuarse como sumisin jurisdiccin incompetente,, y me
nos si se atiende lo que dispone el art.. 4. de la ley de Enjuiciamiento
civil:
Vistos:
Siendo Ponente el Ministro D. Ramn Mara de Arrila:
Considerando que el contrato celebrado entre Alonso Ruiz y consortes y
O. Vicente Reina es el de fletamento: .
Considerando que este contrato es uno de los especiales que designa el
Cdigo de Comercio, como que los demandantes fundaron su accin en el
artculo 745 del mismo:
Considerando que, segn el 1199, la jurisdiccin do los Tribunales de
Cemercioes privativa para toda contestacin judicial sobre obligaciones y
derechos procedentes de negociaciones, contratos y operaciones mercanti
les comprendidas en las disposiciones de dicho Cdigo:
Y considerando que la circunstancia de ser Reina aforado de Marina,
no puede servir de caso de escepcion, ni atribuir este ramo jurisdiccin,
con arreglo al articulo 2.a del referido Cdigo;
Fallamos que debemos decidir y decidimos esta competencia favor del
Tribunal de Comercio de Cdiz, al que se remitan unas y otras actuacio
nes para lo que proceda con arreglo derecho:
A* por la presente sentencia, de la que se pasarn las correspondientes
copias certificadas para su publicacin en la Gaceta de esta crte ioser-
TOMO 111. 38
JURISPRUDENCIA CIVIL.
cion en la Coteocion legislativa, lo pronunciamos, mandamos y firmamos .
Ramon Mara de Arriola.Flix Herrera de la Riva. Juan Mara Biec.
Felipe deUrbina. Eduardo Elo. Domingo Moreno.
Publicacion.Leida y publicada fu la precedente sentencia .por el Ilus-
trsimo Sr. D. Ramon Mara de Arriola, Ministro del Tribunal Supremo de
Justicia, estndose celebrando audiencia pblica en su Sala segunda hoy dia.
dla fecha, de que certifico como Secretario de S. M. y Escribano de Cmara.
Madrid 29 de octubre de 1859.Dionisio Antonio de Puga.(Publica
da en la Gaceta de 6 de noviembre de 1859.)
136. ,
i ,
Competencia (8 de noviembre de 1859.). Desacato 1 un
alcalde.Se decide favor de la jurisdiccion ordinaria la compe
tencia suscitada entre el Juzgado de la Capitana general de Casti
lla la Vieja y el de primera instancia de Saldarla, y se resuelve:
\. Que la falta d respeto de los Guardias civiles un Alcalde
llevada hasta el punto de amenazarle con prision multa, y de im
putarle directa alusivamente impureza en el manejo de los fondos
municipales, constituye delito de desacato laAutoridad:
i.0 ' Que cuando los Jueces ordinarios requieren de inhibicion y
reclaman la entrega de los reos de desacato contra ellos, no es re
quisita esencial que el hecho se halle entonces legalmente justificado,
para que ambas cosas puedan estimarse procedentes:
5. Que la naturaleza del delito y no otras consideraciones es
lo que influye en determinar la jurisdiccion que compete enten
der en el proceso;
Y 4. que todo desacato contra la justicia produce desafuero.
En la villa y crte de Madrid, 8 de noviembre de 1859, en los autos
de competencia entre el Juzgado de la Capitana general de Castilla la Vie
ja y el de primera instancia de Saldaa, acerca del conocimiento de la
causa que sigue la jurisdiccion ordinaria contra el cabo de la Guardia civil
Bmito Tejido Ordoez, jefe del puesto de Hijosa, por desacato al Alcalde
do San Cristbal de Boedo:
Resultando que en auto de oficio de 26 de marzo de este ao, adems
de consignar otros hechos de los que no se trata, el Alcalde de San Crist
bal de Boedo manifest sustancialmente que el 23 le habia faltado al respe
to el jefe de la Guardia civil del puesto de Hijosa, diciendo este Alcalde:
Tengo que llevarle preso; este Alcalde se meter en el bolsillo 100 200
ducados del presupuesto, acordando por conclusion proceder al exmen de
testigos para que se averiguase el suceso:
Resultando que examinados algunos testigos al tenor de las frasss es
puestas en el auto de oficio, dos presenciales declararon contestando un*
afirmativamente la primera y otro la segunda frase, espresando que no re
cordaba si bien el cabo habi dicho que tenia que llevar atado al Alcalde,
porque fueron varias las espresiones injuriosas que mediaron contra la re
ferida Autoridad: *
Resultando que en auto del mismo dia 26 de marzo el Alealde de San
COMPETENCIAS X RECURSOS. 275
Cristbal de Boedo decret la remesa de las actuaciones al Juzgado de pri
mera instancia de Saldaa, la que se efectu:
Resultando que en la sumaria militar aparece que las palabras profer- .
das por el cabo fueron que los Alcaldes se embolsaban cuanto podian de los
gastos municipales, y que al Alcalde de San Cristbal de Boedo habia de
venir una multa de 25 duros antes de 15 dias, por morosidad en el cum
plimiento del Nomencltor, pero que el cabo , segun espresion .de algunos
testigos, las profiri sin nimo de desacatar al Alcaide:
Resultando que reclamadas las diligencias en oficio de 3i de marzo por
el Fiscal militar, y reproducida la reclamacion en 14 de abril por la Capi
tana general de Castilla la Vieja, el Juez de primera instancia de Saldaa.
se inhibi y consult el auto con la Audiencia de Valladolid, que por con
siderar que haba desacato la Autoridad en lo que se imputaba al proce
sado, dej sin efecto la providencia y le mand proceder con arreglo de
recho, en cuyo cumplimiento el Juez reclam la entrega del cabo Tejido y
requiri al Juzgado de la Capitana general de Castilla la Vieja , que no ac
cedi ella, ni se inhibi, originndose de aqui la presente competencia:
Resultando que el Juzgado de la Capitana general de Castilla la Vieja
sostiene su jurisdiccion, fundndose en que su juicio no existe el delito
de desacato la Autoridad en el hecho de autos , por lo menos que no se
halla legalmente justificado, segun terminantemente lo requiere la Real
edula de 1. de agosto de 1784 pura que dicho cabo pueda ser arrancado
de su fuero: .
Resuliando, por ltimo, que el Juzgado de primera instancia de Salda
a, para defender su competencia, se apoya en que las frases atribuidas
Tejido constituyen delito de desacato la Autoridad, con arreglo al artculo
192 del Cdigo penal, y por consiguiente, el espresado cabo incurri en el
desafuero que establece la ley 9.a, ttulo 10, libro 12 de la Novsima Reco
pilacion y Real rden de 8 de abril de 1831, cuando las protiri:
Vistos:
Siendo Ponente el Ministro D. Eduardo Elio:
Considerando que en este procedimiento se persigue una falta de respe
to al Alcalde de San Cristbal de Boedo, llevada hasta el puuto de haber
amenazado esa Autoridad local con prision multa, y de haberla imputa
do directa alusivamente impureza en el manejo de los fondos municipales:
Considerando que este delito es desacato la Autoridad, como com
prendido en el art. 192 del Cdigo penal:
Considerando que cuando los Jueces ordinarios requieren de inhibicion
y reclaman la entrega de los reos que hubieren cometido algun desacato
contra ellos, no es requisito esencial, segun la Real cdula de 1. de agosto
de 1784 que entonces se halle el hecho legalmente justificado, para que
ambas cosas puedan estimarse procedentes, supuesto que solo previene que
lo hagan con los fundamentos que hubiere para la reclamacion, lo que en
este caso se ha practicado por el Juez de primera instancia de Saldaa:
Considerando que conforme la Real rden de 10 de abril de 1782, la
naturaleza del delito y no otras consideraciones, es lo que influye en de
terminar la jurisdiccion quien compete entender en el proceso , siempre
que haya un fundamento racional que legitime su instruccion, y sin per
juicio de su radicacion definitiva:
Considerando que con arreglo la ley 9.*, tt. 10, lib. 12 de la Novsi
ma Recopilacion y Real rden de 8 de abril de 1.831, todo desacato come
tido contra la justicia, en cuya clase se encuentran los Alcaldes constitu
cionales que estn llamados ejercer constantemente atribuciones judiciales.
27o JURISPRUDENCIA CIVIL.
causa desafuero y deja sujeto el delincuente la jurisdiccin ordinaria, por
privilegiado que sea;
Decidimos esta competencia favor del Juez de primera instancia de
Saldaa, quien se remitan unas y otras actuaciones para que proceda con
arreglo derecho, ponindose su disposicin el cabo Tejido.
As| por la presente sentencia, de la que se pasarn las correspondiente
copias certificadas para su publicacin na Gaceta de esta crte inser
cin en la Coleccin legislativa, lo pronunciamos, mandamos y firmamos.
Ramn Mara Fonseca.Ramn Mara de Arrila.Flix Herrera de la
Riva.Juan Mara Biec. Felipe de Urbina.Eduardo Ello.Domingo
Moreno.'
Publicacin.Leda y publicada fu la precedente sentencia por el Ilus-
trsimo Sr. D.Eduardo Elio, Ministro del Tribunal Supremo de Justicia
estndose celebrando audiencia pblica en su Sala segunda hoy dia de la
fecha de que certifico como Secretario de S. M. y Escribano de Cmara.
Madrid 9 de noviembre de 1859.Dionisio Antonio de Puga.(Publi
cada en la Gaceta de 12 de noviembre de 1859.)
139.
Competencia (14 de noviembre de 1859.). Conocimiento
de una testamentara. Se decide favor de la jurisdiccin ordina
ria fa competencia suscitada entre el Juzgado de la Capitana ge
neral de Castilla la Nueva, como de estranjera, y el de primera
instancia del distrito del Barquillo de esta corte, y se resuelve:
1." Que eslranjero transente es el que viene estos reinos de
paso, sin nimo de permanecer en ellos:
2." Que entre las circunstancias que acreditan estar los estran-
jeros avecindados en estos reinos, se cuentan la de morar en ellos
con casa poblada por 10 aos, la de arraigarse comprando y
adquiriendo bienes raices y posesione?., y la de tener cargos de
cualquier gnero que solo pueden usar los naturales;
Y 3. que el fuero de estranjera no corresponde d los estranje-
ros avecindados, sino solo los transentes.
En la villa y corte de Madrid, 14 de noviembr de 1859, en los autos
de competencia entre el Juzgado de la Capitana general de Castilla la Nue
va, como de estranjeria, y el de primera instancia del distrito del Barquillo
de esta crte, acerca del conocimiento de la testamentara de D. JoaquiD
Duarte Silva, natural de Cimbres, en Portugal:
Resultando que este falleci en 9 de abril de 1852 en el Real sitio de
San Lorenzo, habiendo otorgado en el misino cdula testamentaria en 7 del
espresado abril ante cinco testigos, en la que despus de espresar que era
natural de Portugal, vecino da esta crte, en la que habitaba en la casa que
design, propietario, soltero y que haban fallecido sus padres, nombr por
albaceas y herederos usufructuarios tres sugetos vecinos de Madrid, y he
redera en propiedad la Casa-Iuclusa de la misma:
Resultando que noticioso el Gobernador civil de esta provincia de la
precedente disposicin, deleg, como Presidente de la Junta provincial de
Beneficencia, sus facultades en el Inspector de vigilancia del primer distrito
COMPETENCIAS Y RECURSOS. 277
de esta crte para que, ponindolo en conocimiento del Juzgado de primera
instancia de Maravillas, interviniera en el inventari, cuya formacion y
la tasacion oportuna procedi el Juzgado, hasta que habindole oficiado el
Cnsul general de Portugal en Madrid, manifestndole que iba proce
der la ocupacion, inventario y diligencias consiguientes respecto los
bienes de Duarte, como sbdito portugus, y que lo ponia en su conoci
miento para que, eomo Juez del distrito de la habitacion de aquel, se sir-
Tiese concurrir, acord la suspension de diligencias, sin perjuicio de ha
cer en su caso y tiempo las reclamaciones correspondientes si apareciese
ue Duarte habia estado sujeto la jurisdiccion ordinaria, y de los derechos
e los herederos, y con reserva d la facultad de asistir al inventario que
iba ejecutar el Cnsul:
Resultando que mientras se practicaba el mencionado inventario,
peticion de los herederos usufructuarios y con citacion del Gobernador civil
n el concepto espresado, y del Promotor fiscal del Juzgado, declar este la
indicada cdula testamento nuncupativo; y que estimando por los documen
tos que obraban en las actuaciones que Duarte habia estado avecindado en'
Espaa, y que corresponda esclusivamente la jurisdiccion ordinaria la
ntrega de sus bienes los herederos usufructuarias, reclam del Cnsul el
espediente de inventario que habia instruido, y por no habrsele enviado
elev una esposicion al Gobierno de S. M. fin de que se hiciesen las ges
tiones oportunas para que se le remitiera:
Resultando que el Cnsul procedi la enajenacion de los bienes mue
bles del difunto, de acuerdo y con intervencion del referido Juzgado de Ma
ravillas, por el que, y el del distrito del Barquilo que le sucedi en el cono
cimiento del negocio, se fueron sustanciando varios espedientes promovi
dos sobre diferentes puntos, hasta que el enunciado Juzgado de estr.mjeria
requiri de inhibicion la jurisdiccion ordinaria, lo cual no accedi sta;
originndose de ello la actual competencia:
Resultando qne el requerimiento procedi de solicitud hecha por el Cn
sul, quien para apoyarla present una certificacion librada por el Envia
do estraordinario y Ministro Plenipotenciario de Portugal, con referencia
los asientos del archivo de la Legacion, y de la que aparece que en 12
de julio de 1832 habia presentado Duarte en dicha Legacion un pasaporte
para residir en esta corte, espedido su favor como sbdito portugus por
el Cnsul de S. M. Fidelsima en Barcelona en 18 de junio de aquel pro
pio ao: que en 23 de diciembre de 1835 se habia librado un certificado
por la espresada Legacion Duarte espresivode su edad, y que era natural
de
de Cimbres, soltero yLegacioni
1851 la referida agente delenegocios;
habia dadoy finalmente, que en
pasaporte para las 5 provincias
de agosto
del Norte de Espaa con objeto de recobrar su salud:
Resaltando en las actuaciones del Juzgado ordinario, de una certifica
cion librada en 18 de mayo de 1852, por el Secretario de la Alcaldia-Cor
regimiento de- esta villa, que Duartd estaba empadronado en 1861 y aos
posteriores hasta el de 1852, en la habitacion que habia indicado en la cdu
la testamentaria, llevando 29 aos de residencia en esta crte; de otra cer
tificacion del Celador de vigilancia del barrio de dicha habitacion, cou el
V. B. del Inspector del primer distrito, que constaba en el padron forma
do en 12 de octubre de 1847 que Duarte era vecino de Madrid y que lle
vaba en la mencionada fecha del padron 20 aos de residencia sin aparecer
matriculado como estranjero: de otra del Archivo del Ministerio de Gracia
y Justicia, que en una esposicion que elev S. M. en 2 de agosto de 1843
para que sin embargo de haber trascurrido el trmino para la toma de ra
1
IfO
Competencia (5 de diciembre de 1839.). Prstamo para
wna sociedad mnera. Se decide favor del Juez de primera ins
tancia de Llanes la competencia con el de igual clase del distrito de
Palacio de esta corte, y se resuelve:
Que el Juez competente para conocer de los pleitos en que se ejer
citan acciones personales, es el del lugar en donde debe cumplirse la
obligacion el del domicilio del demandado, fuera de los casos de
escepcion espresados en la Ley de Enjuiciamiento civil.
, En ja villa} corte de Madrjd ,. 5 de diciembre de 1 859, en lo autos
de eoxnoetencia entre los Jueces de primera instancia del distrito de Palacio
de ia ;n(sma v, del partido de Lines, sobre conocimiento de una solicitud
deducida ante el primero por el presidente de la sociedad minera La Provi-
detfcia:: l .i[ ,' :
, Resultando que per escritura de 15 de marzo de 1857 se constituy di
284 JURISPRUDENCIA CIVIL.
cha sociedad en esta crte, fijando en ella su domicilio, y que, por la dci
ma de sus clusulas, autoriz su Presidente D. Eduardo Fernandez San
Romn para levantar un emprstito de dos millones de rs. con la interven
cion y cooperacion que exigiera y debieran prestarle los socios; establecien
do al propio tiempo la garanta que habia de darse al prestamista, y la
forma de reintegrarle del capital intereses:
Resultando que, reunidos los socios en Junta estraordinaria el dia 6 de
agosto de 1857 en la ciudad de Santander, oyeron y aceptaron la proposi-
cion de D. Florencio Noriega, vecino del pueblo de Colombres, en la pro
vincia de Oviedo, de tener disposicion de la sociedad y entregar en met
lico 80,000 pesos fuertes con destino la esplotacion de las minas de la
misma compaa, cedindole esta, perpetuidad, el 40 por 100 del dominio
de aquellas, sus producto-! y pertenencias, muebles inmuebles y conce
dindole adems la administracion general:
Resultando que en cumplimiento de este acuerdo, el Presidente D. Eduar
do Fernandez San Roman y D. Florencio Noriega otorgaron al siguiente da
en la misma ciudad, la consiguiente escritura, estipulando el primero, por
la condicion dcima, que para el cas de observarse que Noriega, sus dele-4
fiados subrogados abusaban de la ilimitada confianza que se depositaba en
l, pero de una manera probada, la sociedad se reservada el derecho de ha
cer efectiva la responsabilidad de la falta y en su caso cambiar de mano la
administracion;
Y por la clusula 11, que, alterada en parte la escritura constitutiva de
la sociedad, quedaba vigente en todo lo dems que no se opusiera la pre
sente:
Resultando que por el art. 15 de los Estatutos de la misma seestableci
que el tesorero lo seria el Banco de Espaa; que en la caja no habra mas
fondos que los necesarios para seis mensualidades adelantadas segun el pre
supuesto facultativo del ingeniero, y que la caja local quedaba cargo yres-
ponsabilidad del administrador general:
Resultando que Noriega present la sociedad en marzo de este ao,
la cuenta de lo invertido durante su administracion, y puso el resto de lo
que se comprometi facilitarla por la escritura de 7 de agosto de 1857,
importante 318,033 rs. en la caja local; y que en su virtud le di aquella
por saldada y cumplida la obligacion pecuniaria que contrajo por dicho
contrato, aprobndole la cuenta, sin perjuicio de su justificacion:
Resultando que no siendo suficientes los 318,033 reales, para atender
las obras y trabajos de la empresa, ofreci Noriega por s y nombre de otros
la Direccion uu anticipo de 20,000 pesos fuertes con un inters de 10 por
100 al ao, que principiara correr desde que la sociedad concluyese sus
propios fondos hiciera uso de los del prestamista en poca mucha canti
dad, proposicion que fu aceptada eslendindose en esta crte la correspon
diente obligacion en 23 de marzo ltimo; quedando pactado por ella que una
y otra cantidad se emplearan en las reposiciones y obras que se espresren
siguindose el sistema que se fij hasta terminada la campana de este ao;
verificndose entonces la liquidacion general del resultado de productos y
gastos, as como tambien se haria, en la poca en que la administracion pre
sentara sus cuentas de la referida campaa, la de los fondos anticipados por
los prestamistas y de los intereses vencidos, cuyo pago realizara fa socie
dad en la fecha de la liquidacion, si la convena, y cuando no, en los tr
minos que para en tal caso fueron estipulados: - .-
Resultando que en 19 de julio prximo pasado acudi D. Eduardo Fer
nandez San Roman, como presidente de la sociedad, al Juzgado de primera
COMPETENCIAS Y RECURSOS. 285
instancia de Palacio de esta crte y quejndose de ia eonducta.de! adminis
trador general D. Florencio Noriega, solicit que con arreglo lo prescrito
por los estatutos, se trasladaran inmediatamente al Banco de Espaa, co
mo tesoro de la sociedad, los 318,033 rs,, y los 400,000 rs. que por el con
trato de 23 de marzo anterior se comprometi Noriega facilitar; y que se
le intimase que incontinenti verificase la traslacion, bajo apercibimiento
de procederse contra su persona y bienes civil y criminalmente por el de li
to previsto y penado en el Cdigo, y que para hact-rle la intimacion se ex
hortase al Juez del partido de Llanes, nombrando adems de cuenta, cargo
y riesgo de la sociedad un co-admiwstrador que en union con aquel admi
nistrase las minas y bienes de la misma:
Resultando que otorgada esta pretension por el Juez, libr exhorto al
de Llanes para que hiciera la intimacion Noriega, quien pidi se retuvie
ra aquel y oficiase de inhibicion al de esta crte:
Resultando que este se opuso ella, declarndose competente por ser el
del domicilio de la sociedad, haberse celebrado aqui el contrato, y no tra
tarse de una verdadera demanda, sino de la adopcion de una medida pre
ventiva acordada de cuenta, cargo y riesgo de la sociedad:
Resultando que el Juez de Llanes; insisti en la inhibicion: primero, por
que solo puede acordar medidas preventivas el Juez que sea competente
para conocer de la demanda pleito que tales medidas preparan pueden
preparar: segundo, porque la ley de Enjuiciamiento civil no hace escepcion
de los pleitos promovidos por sociedades para apreciar la vecindad del ac
tor: tercero, porque en el presente caso, no puede tomarse en cuenta el lu
gar del contrato, pues este se celebr en Santander, segun aparece de la
escritura de 7 de agosto de 1857; y cuarto, porque la accion deducida es
personal, Noriega tiene su domicilio en Colombres, y en aquel pueblo est
establecida la administracion general, de cuyas obligaciones es responsable,
y all se hallan las minas, objeto del contrato social:
Vistas las actuaciones remitidas por ambos Jueces, siendo Ponente el
Ministro D. Miguel Osea:
Considerando que la sociedad titulada La Providencia, en su solicitud
deducida ante el Juez del distrito de Palacio de esta crte contra Noriega,
sea cual fuere la frmula que para ello baya empleado, ejercita una accion
personal en virtud de los dos contratos celebrados con el reconvenido, el pri
mero en Santander y el segundo en Madrid, no pudiendo recaer sobre los
estremos que abraza dicho escrito proveido alguno ejecutivo ni que cause
estado, con respecto al Noriega, sin la prvia citacion y audiencia del mismo:
Considerando que el Juez competente para conocer de los pleitos en que
tales acciones se ejercitan es el del luijar en donde debe cumplirse la obli
gacion, el del domicilio del demandado, conforme lo prescrito en la !y
de Enjuiciamiento civil, fuera de los casos de escepcion espresados en la
misma, en ninguno de los cuales se encuentra Noriega:
Considerando que este se halla domiciliado 26 aos hace en Colombres,
11.
Competencia (7 de diciembre de 1859.).Reyerta kmtr
paisanos y carabineros. Se decide favor de la jurisdiccion or
dinaria la competencia suscitada entre el Juzgado de la Capitana,
general de Granada y el de primera instancia de Almera, y se re
suelve:
Que quedan desaforados los que cometen desacato contra lasjus
ticias; entendiendo por tales las autoridades que ejercen funciones
judiciales, en cuyo caso se hallan los Tenientes de Alcalde.
En la villa y crte de Madrid, 7 de diciembre de 1859, en los autos
de competencia pendientes ante Nos entre el Juzgado de la Capitana gene
ral de Granada y el de primera instancia de Almera, sobre conocimiento i
la causa que se instruye con motivo de las ocurrencias habidas entre pai
sanos y carabineros en el puerto de Roquetas:
Resultando que en la tarde del 5 de junio del corriente ao se promov
en la rada de Roquetas entre un comprador y vendedor de pescado una dis
puta, en que tomaron parte diferentes paisanos, parientes y amigos res
pectivos de los que disputaban:
Resultando qne habiendo tratado de acallarlos al tercer Teniente Alcal
de de Roquetas D. Antonio Gomez, que como corredor de pescado se ha
llaba en aquel punto, se presentaron en el acto dos carabineros armados, f
despues otro, los cuales sin encontrar la menor resistencia empezaron dar
golpes con las carabinas los paisanos, sin respectar ni atender al Teniente
Alcalde referido, que los llamaba al rden implorando la voz de favor la
Reina; pues lejos de ello, los carabineros continuaron dando golpes, auxi
liados por otros compaeros, que con un Oficial del mismo cuerpo acudie
ron al punto del suceso, amenazando al propio tercer Teniente de Alcalde,
y obligando los paisanos refugiarse en la casa saladero:
Resultando que formada sumaria con motivo de las propias ocurren^'
COMPETENCIAS Y RKCURSOS. 287
por la jurisdiccion militar, aparece de las declaraciones de los carabineros
que los dos que estaban de servicio, en el puesto, y el preferente que vigi
laba las parejas, acudieron al lugar de la disputa con el objeto de evitarla;
y vindose desobedecidos por los paisanos, tuvieron que amenazarles con
las carabinas, en cuyo acto el corredor de pescado (D. Antonio Gomez) se
arroj al carabinero preferente, sujetndole la carabina, y manifestndole
que era el Alcalde, y que le respetase: que el preferente le contest que si
era as, aunque no llevaba insignia alguna de Autoridad, le soltase la cara
bina y le auxiliara para apaciguar el tumulto; pero como el que se decia Al
calde continuase agarrado la carabina, y al mismo tiempo tratasen dos pai
sanos de desarmar uno de los carabineros, el preferente hizo un esfuerzo
y sac su arma de manos del Alcalde, dirigindose en auxilio de su compa
ero, cuyo desarme evit, dando un culatazo cada uno de los paisanos: que
corto rato se present el que se titulaba Alcalde con la vara de Autoridad
en la mano, dando la voz de favor Isabel II, con lo cual se armaron los
paisanos con palos y cuchillos en mano contra los tres carabineros, que pu
dieron sostener, hasta que llegando en su auxilio el Jefe de la seccion y mas
fuerza que le acompaaba, desaparecieron los paisanos, metindose dentro
del saladero de pescado:
Resultando que el Juez de primera instancia de Almera, solicitud del
Promotor fiscal, comprendiendo que el Oficial y carabineros habian come
tido el delito de desacato contra la Autoridad local en ejercicio de sus fun
ciones, y que por lo tanto quedaban desaforados segan lo prevenido en las la
yes 15, tit. 4., libro 6., y 9, ttulo 1\ libro 12 de la Novsima Recopila -
cion, confirmadas por Real rden de 8 de abril de 1831, decret que se les
recibiesen sus correspondientes indagatorias, librndose para su compare
cencia al efecto atenta comunicacion al Gobernador militar de aquella pla
za, anunciando en su caso la competencia:
Resultando que elevada la comunicacion por el Gobernador la Capita
na general, el Juzgado do Guerra contraofici sosteniendo su competencia,
fundado en que de las diligencias apareca cometido el delito de insulto
centinela, quedando el que lo cometa sujeto la jurisdiccion militarcon ar
reglo al art. 61, tratado 8., ttulo 10 de las Ordenanzas del ejrcito, y i la
Real rdeu de 17 de setiembre de 185o, que manda terminantemente que
los paisanos que ofendan los carabineros, les falten, insulten atropellen
cuando desempean actos de su instituto, queden sujetos las penas mi
litares: . '
Vistos; ' ' : " "
Siendo Ponente el Ministro do este Supremo Tribunal D. Juan Mara
Biec:
Considerando que la intervencion de los carabineros en la reyerta dlos
paisanos de Roquetas no tuvo conexion alguna con el servicio especial de
aquellos, careciendo por consiguiente en aquel acto de concepto que les d
en otros distintos la Real rden de 17 de setiembre de 1855:
Considerando que segun lo declarado por diferentes testigos del suma
rio de la jurisdiccion ordinaria, sin que resulte lo contrario en el de la mi
litar, fu desacatado y amenazado por los carabineros el Teniente Alcalde D.
Antonio Gomez, primero cuando dando conocer su representacion pidi
favor la Reina, y tambien cuando despues se present con el distintivo
de su Autoridad:
Considerando, por ltimo, que segun la Real rden de 8 de abril de
)83l, conforme con la ley, 9, tt. 10, lib. 12 de la Novsima Recopilacion,
puedan desaforados los que cometen desacato contra Jas justicias, enten
288 HWSPBO&ENCU CIVIL.
dindose por tales las Autoridades que ejercen funciones judiciales, en cajo
caso se hallan los Tenientes de Alcalde; . . . . . i . . .
Decidimos esta competencia favor del Jaez de primera instancia de
Almera, quien seiremitan unas y tras actuaciones para lo que proceda
conforme derecho:. ' .,i!i .
As por esta nuestra sentencia, que se publicar -en la Gaceta de este
erle insertar en la Coleccion legislativa, para Ja cual se pasenlas
oportuna* copias certificadas, lo pronunciamos, mandamos y firmamos.
Ramon Mara Fonseca.Ramon Mara de Arriola.Flix' Herrera de la
Riva.Juan Mara Biec.Felipe de Urbina.Eduardo Elo. .,
Publicacion.Leida y publicada fu la precedente sentencia por el
limo. Sr- U. Juan Mara Biec, Ministro del Tribunal Supremo de Justicia,
estndose celebrando audiencia pblica en su Sala segunda, hoy dia de la
fecha, de* que certifico como Secretario de S. M. y Escribano de Cmara.
Madrid 7 de diciembre de 1859.Dionisio Antonio de Paga.(Publi
cada en la Gaceta de 1 1 de diciembre de 1859.)
In
competencia (7 de diciembre de. 1.859 )Desacato m
alcalde. Se decide favor de la jurisdiccin ordinaria la compe
tencia suscitada entre el Juzgado de la Capitana general de Aragon
y el de primera, instancia de Sos, y se resuelva: .
4 . Que la desobediencia las justicias produce desafuero;
Y 2. que, los Alcaldes ejercen funciones permanentes
ticia. ... -i ... de .i jus
.
- - i ll . " s i-, . .) 1 i. . . ' ' . ... ' -. i ., ..: ' . i
En la vil-la y corte de Madrid, 7 de diciembre de 1859, en los antes de
competencia que ante Nos penden entre el Juzgado da: la Capitana general
& Avagan y el de primera instancia de Sos, acerca del conocimiento de I
causa incoada contra D. Antonio Bonafonte, Teniente del batallon de pro
vinciales de Zaragoza, por desacato al Alcalde de Sadaba. D. Jorge Casa-
mayor:
Resultando, segun oficio dirigido por el mismo al Teniente Alcalde de
aquella villa con fecha 16 de febrero ltimo, que habindosele quejado la
maestra de nias Doa Mara Martinez de que Bonafonte y su esposa Doa
fiitayFomtuvda, en cuja casa viva; la habian ocupado una de' las llaves de
la habitacion, y aun amenazdola con arrojar sus muebles la calle, crey
procedente ordenar, por medio del alguacil JoaqUio Garca, que la Doa
Rita entregase la llave dicha maestra, se presentara espticar su com
portamiento con la misma: , . :
Resultando que: con tal motivo Bonafonte espres que su esposa no se
presentaba ante el Alcalde, porque solo dependia del Capitan general; repi
tindolo as dos veces mas cuando el Alcalde reprodujo por otras tantas sus
rdenes, nstensivas ya Bonafonte: i.,..... il
Resultando que consecuencia dela negativa de este, se constituy
aquel, acompaado del sargento D. Joaquin Deseos, de-otro guardia civil y
de diche alguacil, en casa de Bonafonte, el cual, al ser reconvenido por su
desobediencia, prorrumpi en insultos, ameoaaas y espresiones obscenas,
dando as ocasion que el Alcalde le constituyera como detenido eu lw
Casas consistoriales: . :i ,-.
' COMPETENCIAS Y RECURSOS. 289
Resultando que los testigos examinados estn conformes con lo que re-*
fiere el Alcalde, si bien al ampliar sus declaraciones unos y otros aaden que
creian que Bonafonte no tuviese intencion de pegar al Alcalde cuando le
vanto el 'brazo, pirque era uno de los adem mes que sola usar cuando tenia
alguna cuestion:
Resultando que consecuencia de haber dejado sin efecto la Audiencia
territorial el auto de inhibicion proveido por el Juez ordinario, el de la Ca
pitana general suscit la presente competencia, apoyndola especialmente
n que el Alcalde careca de jurisdiccion para hacer lo que hizo, en' que no
hubo desacato, y en que aon existiendo tal delito, no procede el desafuero
con arreglo las disposiciones legales que cita: ' ': >
Vistos: - " '
Siendo Ponente el Ministro de este Supremo Tribunal D. Domingo Mo
reno: . ' -
Considerando que cualquiera que sea en ltimo trmino la importancia
gravedad de los msultos, espresiones inconvenientes y amenazas referidas
es incuestionable que la desobediencia las justicias produce desafuero,
segun el literal contesto de la ley 9.a, til. 10, lib. 12 de !a Novsima Reco
pilacion, la Real orden de 8 de abril de 1831 y las repetidas decisiones de
este Supremo Tribunal:
Considerando asimismo que los Alcaldes ejercen funciones permanentes
de justicia, y que las actuaciones procesales incoadas contra el Teniente
militar D. Antonio Bonafonte se encaminan probar el delito que se le im
puta, y que la prosecucion de las mismas corresponde la RmI jurisdiccion
ordinaria;
Decidirnos esta competencia favor del Juez de primera instancia de
Sos, quien se remitan unas y otras actuaciones para lo que proceda con
forme derecho. ' ,
.Asi por esta nuestra sentencia, quese publicar en U Gaceta de esta
corte insertar en la Coleccion legislativa, para lo cual se pasen las opor
tunas copias certificadas, lo pronunciamos; mandamos y firmamos. Ra
lben Mara Fmisca. Ramon Mara de Arriola.Flix Herrera de la Ri-
va.Juan Mara Biec.Felipe de Urbina.Eduardo Elo. Domingo
Moreno.
Publicacion.Leida y publicada fu la precedente sentencia por el llus-
trsimo Sr. D. Doiiingo Moreno, Ministro del Tribunal Supremo de Justicia,
estndose celebrando audiencia pblica en su Sala segunda, hoy dia du la
facha, de que certifico como Secretario de S. M. y Escribano de Cmara.
Madrid 7 de diciembre de 1859.Dionisio Antonio de Puga.(Publi-
eada en la Gacela de 11 de diciembre de 1858.)
143.
Competencia (10 de diciembre de 1859.).Tentativa dk
kobo.Se decide favor de la jurisdiccion ordinaria la competen
cia suscitada entre el Juzgado de la Capitana general de Aragon,
como de estraujera, y el de primera iustancia de Borja, y se re
suelve: i
Que para que un estranjero disfrute del privileyio del fuero de
eslravjera, es indispensable que su nombre conste en las matriculas
TOMO III. 37
JURISPRUDENCIA CIVIL.
'del Gobierno civil de la provincia de su residencia y del Consulado
de su nacion.
En la villa y crte de Madrid, 10 de diciembre de 1859, en los autos
de competencia pendientes ante os entre el Juzgado de la Capitana gene
ral de Aragon, como de estranjera, y el de primera instancia de Borja so
bre conocimiento de la causa principiada en el ltimo 20 de setiembre
del corriente ao, en cuanto se refiere Flix Guinot, procesado con otros
por tentativa de robo: , .
Resultando que dicho Guinot manifest en su indagatoria que era na
tural de San Pedro de Col, en Perigord, departamento de la Dordogne,
n Francia: que llevaba tres ao* de residencia en Espaa, como desertor
del ejrcito francs: que estaba empadronado en el Gobierno civil de Ma
drid, y alistado en la Embajada francesa, por la cual se le habia auxiliado
y dado pasaporte para Burpo-, Vitoria y Bayona: que al llegar Brgos,
temeroso de la pena que podra alcanzarle por su desercion, determin no
volver su pais, y se fu Vuliadolid, de cuyo Gobierno civil obtuvo pa-'
saporle basta Madrid, en donde se present nuevamente la Embajada de
su nacion; mas tuvo que huir precipitadamente para evitar que se le remi
tiese Francia.
Resultando que al ser aprehendido se le hall una cdula de vecindad
espedida su favor, de la cual aparece que en 6 de abril del presente ao
estaba empadronado en la calle de Santa Isabel, nmero 43 de esta crte:
Resultando que consecuencia de una esposicion que. el mismo proce-
. sado dirigi al Capitan general de Aragon en 3 de octubre ltimo en soli
citud de que se le siguiese la causa por el Juzgado militar, este oficide
inhibicion al de Borja, promoviendo la presente competencia, que funda en
que Guinot debe ser considerado como estranjero transeunte, y compren
dido en los artculos 14 y 15 del Real decreto de 17 de noviembre de 1852,
sin que por no h-tber podido cumplir con las prescripciones del art. 12 ha
yan perdido aquella cualidad: ..
Resultando finalmente, que el Juzgado de Birja alega en favor de su
jurisdiccion que Guinot no puede merecer el concepto de estranjero tran
seunte ni domiciliado en Espaa, ya por no hallarse inscrito en la doble
matrcula de que habla el art. 12 del decreto citado, ya por haber aban
donado su patria por no servir eu las lilas de su ejrcito:
Vistos:
Siendo Ponente el Ministro de ste Supremo Tribunal D. Ramon Mara
de Arriola:
Considerando que segun previene I art. 12 del Real decreto de 17 de
noviembre de 1852, para que un individuo disfrute del privilegio del fuero
de estranjera es indispensable que su nombre conste en las matriculas del
Gobierno civil de su residencia y del Consulado de su nacion:
Y considerando que no se justifica que Flix Guinot haya cumplido con
este requisito; ,
Fallapaos que debemos declarar y declaramos que el conocimiento da
esta causa, respecto dicho procesado, corresponde al Juzgado de primera
instancia de Borja, al que se remitan unas y otras actuaciones para lo que
proceda conforme derecho.
As por la presente sentencia, que se publicar en la Gaceta de esta
crte insertar en la Coleccion legislativa, para lo cual se pasen las opor
tunas capias certificadas, lo pronunciamos, mandamos y firmamos.Ra
mon Marta Fonseca. Ramon Mara de Arriola.Flix Herrera.de la Riva.
COMPETENCIAS Y RECURSOS. 294
Juan Mara Biec.Felipe de Urbina.Eduardo Elfo.Domingo Mo
reno.
Publicapion.Leida y publicada fu la precedente sentencia por el
limo. Sr. D. Ramon Mara de Arriola, Ministro del Tribunal Supremo de
Justicia, estndose celebrando audiencia pblica en su Sala segunda, hoy
da da la fecha, de que certifico como Secretario de S. M. y Escribano da
Cmara.
Madrid 10 de diciembre de 1859.Dionisio Antonio de Puga.(Publi
cada en la Gaceta de 11 de diciembre de 1859.)
144.
Competencia (12 de diciembre de 1859.).Golpes y lesio
nes a cn alguacil.Se decide favor de ia jurisdiccion, militar la
competencia suscitada entre el Juzgado de la Capitana general de
Castilla Ja Vieja, y el de primera instancia de Cangas de Ons, y
se resuelve:
1. Que para que en el atentado desacato proceda el desafue
ro , es necesario que se haya cometido contra justicia autoridad
que ejerza funciones judiciales:
2. Que cuando se comete contra un Alcalde, que se halla re
vestido de atribuciones judiciales y gubernativas, no puede prescin-
dirse de su carcter judicial;
Y 3. que no tienen este carcter los alguaciles que por rden
de los Alcaldes cumplen alguna providencia gubernativa. t
En la villa y crte de Madrid, 12 de de diciembre de 1859, en los autos
de competencia que ante Nos penden entre el Juzgado de la Capitana ge
neral de Castilla la Vieja y el de primera instancia de Cangas de Onj, so
bre conocimiento de la causa incoada en el ltimo contra D. Fernando de
Granda, Comandante de caballera retirado, por golpes Santiago Iglesias,
alguacil supernumerario del Ayuntamiento de Cangas de Ons:
Resultando que en 1 1 de mayo ltimo D. Antonio del Dago, corno Alcal
de Presidente del Ayuntamiento de dicha villa de Cangas de Ons, orden
Santiago Iglesias, alguacil supernumerariOj exigiese de varios comuneros del
prado ruazo el importe del sierre de seves que se habia hecho su costa,
y en su rebeldia, y que presentndose Iglesias en casa de D. Fernando de
Granda en reclamacion de la parte que le correspondia, este disput con
dicho alguacil sobre que no se le habia citado para el remate del sierre, y le
di algunos golpes con una vara que tenia en ia mano, causndole una le
sion, dela que cur los cuatro dias:
Resultando que el Juez de primera instancia de Cangas de Ons, califi
cando el hecho como de atentado contra la Autoridad, acord la prision de
D. Fernando de Granda, comunicndolo al Capitan general de Castilla la
Vieja, en atencion que Granda correspondia a la clase militar como Co
mandante de caballera retirado:
Resultando que en vista de esta comunicacion el Juzgado de aquel dis
trito militar reclam del de primera instancia referido el conocimiento de la
causa, apoyado en que el hecho no causaba desafuero, porque el alguacil
maltratado no tenia carcter alguno de Autoridad, aunque fuese dependien-
:
29^ . JURISPRUDENCIA CIVIL.
te de ella, y por su rden y mandato ejerciera sus funciones gubernativas,
no pudiendo considerrsele como individuo de justicia:
Resultando que el Juez de primera instancia de Cangas de Onis sostie
ne su jurisdiccion fundado en que el hecho constituye atentado contra la
Autoridad, segun lo dispuesto en el nm. 2. del art. 189 del Cdigo pe
nal, siendo el Alcalde Autoridad de las que, segun el art. 194 del mismo
Cdigti, desempean funciones permanentes; y que el alguacil ejerca con
este carcter las de agente de dicha Autoridad, por lo cual resultaba des
afuero:
Vistos;
Siendo Ponente el Ministro deeste Supremo Tribunal, D. Felipe de Ur-
bina: r .
Considerando que para que proceda el desafuero que establecen la ley
9.a, ttulo 10, libro 12 de la Novsima Recopilacion, y la Real rden de 8
de abril de 1831, es necesario que el atentado desacato se hayan cometi
do contra justicia Autoridad que ejerza atribuciones judiciales.
Considerando que cuando dichos delitos se perpetran contra la misma
persona de un Alcalde constitucional, que la vez se halla revestido de
atribuciones judiciales y gubernativas, no puede prescindirse de su carc
ter judicial:
Considerando que esta representacion judicial no corresponde al agente
de un Alcalde constitucional, quien solo se ha dado el desempeo de una
comision gubernativa:
Y considerando que, aunque, D. Fernando de Granda haya cometido el
delito de desacato contra la Autoridad comprendido en el nm. 2. del ar
tculo 189 del Cdigo penal, fu en el acto en que el alguacil Santiago Igle
sias era agente de la Autoridad administrativa, y no de la judicial, por lo
que no puede tener lugar el desafuero de Granda;
Fallamos que debemos decidir y decidimos esta competencia favor del
Juzgado de la Capitana general de Castilla la Vieja, al que se remitan unas
y otras actuaciones para lo que proceda conforme derecho.
Asj por est nuestra sentencia, que publicar en la Gaeeta del Gobier
no insertar en la Coleccion legislativa, para lo cual se pasen las oportu
nas copias certificadas, lo pronunciamos, mandamos y firmamos. Ramon'
Mara Fonseca.Ramon Mara de Arriola. Flix Herrera de la Riva.Juau
Mara Biec.Felipe de Urbina. Eduardo Elo.Domingo Moreno.
Publicacion. Leida y publicada fu la precedente sentencia por el Ilns-
ttisimo Sr. D. Felipe de Urbina, Ministro del Tribunal Supremo de Justicia,
estndose celebrando audiencia pblica en su Sala segunda, hoy diade la fe
cha, de que certifico como Secretario de S. M, y Escribano de Cmara.
Madrid 12 de diciembre de 1859. Dionisio Antonio de Puga.(Publi
cada en la Gaceta de 17 de diciembre de 1859.)
145.
Competencia (12 de diciembre de 1859.).Declaracion be
incapacidad paua administrar los bienks.Se decide favor de la
jurisdiccion ordinaria la competencia promovida entre el Juzgado
de primera instancia de Lucena, provmcia de Crdoba, y el de Ma
rina del departamento de Cdiz, y se resuelve:
Que los honores de una categora no dan derecho fuero que ne
COMPETENCIAS Y BECURSOS. 295
se esprese terminantemente en la concesion, y s solo las considera'
dones, tratamientos y distintivos propios de la misma.
En la villa y crte de Madrid, 12 de diciembre de 1859, en los autos
de competencia pendientes ante Nos entre el Juzgado de primera instancia
de la ciudad de Lucena, provincia de Crdoba y el de Marina del departa
mento de Cdiz, acerca del conocimiento de la demanda entablada por Do
a Josefa Conde, sobre que se declare incapacitado para administrar loa
bienes su marido D. Juan Nepornuceno Garca Hidalgo, Intendente hono
rario de Marina y vecino de Lucena :
Resultando que en 9 de febrero de 1840 se espidi un Real despacho
concediendo D. Juan Nepornuceno Garca Hidalgo los honores de Inten
dente de Marina, y mandando que fuese reconocido por tai Intendente hono
rario fin de que se le guardasen todas las preeminencias y exenciones que
sudase pertenecan, de cuyo ttulo se tom razon en la Contadura de
Marina del departamento de Cdiz:
Resultando que en 8 de julio del corriente ao Doa Josefa Conde, se-
posa riel D. juan, dedujo demanda ante el Juzgado do Marina del departa
mento de Cdiz, solicitando que so reconociese su marido por facultati
vos; y apareciendo de sus atestados la imposibilidad f-ica interceptacion
peridica de su razon, as como la debilidad imperfeccion de su juicio, se
le declarase removido de la administracion de los bienes dotales y parafer
nales que la demandante habia aportado al matrimonio, habilitndola para
administrarlos por si:
Resultando que el Juzgado de Marina, acordando el reconocimiento fa
cultativo, exhort para que tuviera efecto al Comandante militar de Crdo
ba, y en virtud de orden de este se constituy el de armas de Lucena con
el Escribano y dos profesores'de Medicina en la casa de Garca Hidalgo para
que fuese reconocido segun se preceptuaba:
Resultando que el D. Juan, despues de protestar en el acto la nulidad
de la drligencia, porque ni la permita la ley, ni el Capitan general del de
partamento de Cdiz era competente para acordarla, acudi al Juzgado de
primera instancia de Lucena exhibiendo el Real despacho de Intendente ho
norario de Marina, y solicitando que, en vista de que no apareca del mis-
roo ninguna concesion de fuero especial, se declarase dicho Juzgado compe
tente para conocer del negocio promovido por su esposa en el de la Capita
na general de Marina, al cual se exhortase de inhibicion :
Resultando que el Juez de primera instancia de Lucena, despues de ha
ber oido al Promotor fiscal, y fundado en que por el Real ttulo no se con
cedia Garca Hidalgo otra cosa que los honores de Intendente de Marina,
sin que se hiciera espresion alguna sobre fuero de esta clase; que Garca
Hidalgo no se habia sometido espresa ni tcitamente al Juzgado de Marina,
segun manifestaba en su escrito; y en que por varias decisiones de este Su
premo Tribunal se declaraba terminantemente que los honores de una ca
tegora no daban el fuero correspondiente ella y s solo la consideracion,
el tratamiento y el uso de uniforme distintivo propios de la misma se de
clar competente para conocer de los negocios que como demandado se en
tendieran con Garca Hidalgo, y exhort al Juez de Marina para que s in
hibiese -del conocimiento de la demanda entablada por la Doa Josefa Con
de, y remitiera las diligencias originales, en caso contrario comunicase
su resolucion para proceder con arreglo derecho : . .. .
Resultando que el Juzgado de Marina espuso que en otra ocasion Garca
Hidalgo obtuvo la inhibitoria del Juzgado de primera instancia de Lucena
294 JURISPRUDENCIA CIVIL.
que conoca de la demanda propuesta por D. Rafael Rozo sobre nulidad de
una venta, remitindose al del departamento de Marina, quien, segun el
mismo Garca Hidalgo habia espuesto, competa corno aforado de ella por su
carcter de Intendente honorario: que era innegable que las jurisdicciones
no debian ni podian apoyarse en otras decisiones judiciales dadas en casos
semejantes, sino esclusivamente en disposiciones legislativas : que la Real
rden de 31 de mayo de 1855 habia puesto un trmino las distintas opi
niones con que antes eran interpretadas las Reales rdenes de la materia;
y que no conteniendo el Real despacho limitacion ni esclusion alguna de
preeminencias militares, entre las .cuales figuraba el privilegio del fuero,
era indudable que Garca Hidalgo lo gozaba, por lo que contraexhort al
Juez de primera instancia de Lucena para que remitiera originales las ac
tuaciones que hubiera formado, en otro caso tuviera por aceptada la com
petencia:
Resultando que sostenida esta por dicho Juzgado, uno y otro para su de
cision han remitido las actuaciones este Supremo Tribunal :
Vistos :
Siendo Ponente el Ministro del mismo D. Elix He rrera *de la Riva :
Considerando que en el Real despacho de Intendente honorario de Mari
na presentado por D. Juan Nepomuceno Garcia Hidalgo con la pretension de
que la jurisdiccion ordinaria entienda en et' juicio promovido por su esposa,
no resulta concesion alguna especial de fuero en su favor:
Y considerando que los honores de una categora no dan derecho fue
ro .que no se esprese terminentemente en la concesion, y s solo las con
sideraciones, tratamientos y distintivas propios de la misma ;
Fallamos que el conocimiento de estos autos corresponde al Juzgado de
p'rimera instancia de Lucena, al que se remidan unas y otras actuaciones
para lo que proceda conforme derecho.
As por la presente sentencia, que se publicar en la Gaceta de esta
tfrte insertar en la Coleccion legislativa, para lo cual se pasen las cor
respondientes copias certificadas, lo pronunciamos, mandamos y firmamos.
Ramon Mara Fonseca.Ramon Mara de Arriola.Flix Herrera de la
Rva.Juan Maria Biec.Felipe de rbina.Eduardo Elo. Domingo
Moreno.
Publicacion. Leida y publicada fu la precedente senlencia por el limo.
Sr. D. Flix Herrera de la Riva, Ministro ael Tribunal Supremo de Justi
cia, estndose celebrando audiencia pblica ert su Sala segunda hoy da
de la fecha, de que certifico como Secretario de S. M. y Escribano de C
mara.
Madrid 12 de diciembre de 1859. Dionisio Antonio de Puga.(Publi
cada en la Gaceta de 19 de diciembre de 1859.)
146.
Competencia (20 de diciembre de 1839.). Diligencias
practicadas por los sndicos Djs un concurso.Se decide favor
de la jurisdiccion mercantil la competencia suscitada entre el Tri
bunal de comercio de Santander y el Jaez de primera instancia de
Palencia, y se resuelve :
d. Que el concurso necesario de acreedores solo hace indispon
COMPETERAS Y PECUIISS.
sable la acumulacion de los pleitos ejecutivos pendientes contra el
thcurado en otros Juzgados:
2. . Que los sndicos del concurso no estn esceptuados de la ob
servancia de las reglas del fuero competente, cuando obran como de
mandantes en virtud del art. 1091 del Cdigo de Comercio;
Y 5- que cuando el crdito procede de negociaciones con los ca
racteres de actos comerciales, es fuero competente el Tribunal de
comercio dnde la sociedad mercantil demandada se halla estable
cida.
En la villa y crte de Madrid, 20 de diciembre de 1859 , en los autos
de competencia que ante Nos penden entre el Tribunal de Comercio de San
tander y el Juez dV primera instancia de Patencia, sobre conocimiento de
las diligencias incoadas ante el ltimo por los Sindicos del concurso de
acreedores de D. Jos Ortiz para el cobro de 64,300 rs. de la sociedad Hui -
dobro hijos, de Santander:
Resultando que en f. do diciembre de 1857 D. Agustin Huidobro hi
jos, del comercio de Santander, y D. Jos Ortiz hijo, de Palencia, firma
ron por duplicado un documento en que Ortiz hijo , bajo las condiciones
que refieren, se obligaron remitir !a consignacion de Huidobro hijos
para su venta todas las harinas que produjera su fbrica La Espaola, de
biendo los liimos adelantarle por un ao y con inters de un 6 por 100 la
cantidad de 5,000 pesos:
Resultando que declarado D. Jos Ortiz en concurso necesario, los sin
dicos del mismo, deduciendo del convenio de 1. de diciembre y de algunas
cartas de Huidobro hijos, qu en poder de estos obraban cantidades -
pertenecientes al concurso, solicitaron en el Juzgado de primera instancia
de Palencia, que conoca de dicho juicio que Huidobro hijos comparecie
sen la presencia judicial reconocer aquellos documentes, y que verifica
do, se le requiriese para que entregaran la masa concursada los 64,300
reales que aparecan de dbito:
Resultando que estimada esta solicitud por el Juzgado de Palencia , y
librado exhorto para su cumplimiento al de Santander, acudieron Huidobro
hijos al Tribunal de Comercio de esta ltima' ciudad proponiendo ante el
mismo I inhibitoria como nico competente para conocer del asunto, pues
to que los concursos de acreedores, aunque uuiversales, no conferian com
petencia al Juzgado que conociera de ellos contra las personas las cuales
el concurso se creyese en el caso de demandar, y menos cuando, como en
el present caso, la materia del contrato era mercantil y los demandados
comerciantes: .
Resultando que declarado competente el Tribunal de Comercio referido,
y requerido de inhibicion el Juzgado de primera instancia de Palencia, este,
prvia audiencia del Promotor fiscal y de los Sindicos del concurso, sostiene
su jurisdiccion fundndose en qun al Juzgado que conoce del concurso de
ben remitirse todas las reclamaciones promovidas contra Ortiz para su acu
mulacion al juicio universal, estando obligado el Juez dictar providencias
para el pmbargo y depsito de los bienes del deudor; y que apareciendo los
Huidobro hijos como deudoras de Ortiz, no podian menos de consignar
segun se habia pretendido y estimado la cantidad que como perteneciente
la masa general de bienes resultase obrar en su poder, sin perjuicio del de
recho que pudiera asistirles para deducir en el juicio universal las reclama
ciones que estimasen procedentes: ,
296 JURISPRUDENCIA CIVIL. ,
Vistos: .. ... . , . . . -.
hiendo Ponente el Ministro de este Supremo Tribunal D. Juan Mara
Biec:-
Considerando que el concurso necesario de acreedores de D.' Jos Ortiz
hijo, radicado en el Juzgado de primera instancia de Palencia , solo hace
indispensable, segun el art. 524 de la ley de Enjuiciamiento civil , la acu -
mui acion de los pleitos ejecutivos pendientes contra el concursado en otros
Juzgados:
Considerando que no hay disposicion alguna especial en la misma ley
para esceptuar los Sindicos del concurso de latobserrancia de las reglas
del fuero competente contenidas en sus artculos 2., 3., i. y 5. cuando
obran como demandantes en virtud del art. 1091 del Cdigo de Comercio:
Considerando por ltimo, .que el crdito del cual se trata procede de ne
gociaciones con todos los caractres de actos comerciales, y que la sociedad
mercantil demandada se halla establecida en Santander bajo la razon de
Huidobro hijos;
Fallamos que debemos decidir y decidimos esta competencia favor del
Tribunal de Comercio de Santander, ni cual se remitan ambas actuaciones
para lo que proceda conforme derecbp.
As por la presente sentencia que se publicar en la Gaceta del Gobierno
insertar en la Coleccion legislativa, para lo cual se pasen las oportunas
copias certificadas, lo pronunciamos, mandamos y firmamos. Ramon Ma
ra Fonseca. Ramon Mara de Arriola.Flix Herrera -de la Riva. Juau
Mara Biec.Felipe de Urbina.Eduardo E'in. Domingo Moreno.
Publicacion.Leida y publicada fu la precedente sentencia por el Ilus-
trsimo Sr. D. Juan Mara Biec, Ministro del Tribunal Supremo de Justicia,
estndose celebrando audiencia pblica en su Sala segunda, hoy da de la
fecha, de que certifico como Secretario de S. M. y Escribano de Cmara.
Madrid 20 de diciembre de 1859.Dionisio Antonio de Puga.(Publi
cada en la Gaceta de 26 de diciembre de 1859.)
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3.
i
Recnrat de casacin (44 de enero de 1858.). Pago e
cantidao suplida, al fondo de propios. Se declara no haber lugar
al recurso de casacin, interpuesto por D. Jos Trevilla contra la
COMPETENCIAS V RECURSOS. 509
sentencia de vista de la Sala primera de la Audiencia de Granada,
en el pleito con Doa Francisca Javiera Osete y D. Antonio de
Camporedondo, y se resuelve:
1. Que cuando no se ha contrado obligacion alguna personal,
no puede por la falta de cumplimiento infringirse la ley d.a,
tt. 1., lib. 10 de la Nov. Recop.;
Y 2. que no pueden admitirse en el Tribunal Supremo de Jus
ticia como fundamento del recurso de casacion las imputaciones no
probadas, ni aun indicadas en las instancias ordinarias.
En la villa y crte de Madrid, 14 de enero de 1858, en el pleito se
guido en el Juzgado de primera instancia de Motril y en la Audiencia de
Granada, entre paites, de la una D. Jos Trevilla, demandante como cesio
nario de D. Baltasar Vil , y de otra Doa Francisca Javiera Osete y Don
Antonio de Camporedondo , viuda hijo respectivo de D. Jos de Campo-
redondo , sobre pago de 3,953 rs. suplidos jil fondo de propios de Motril
por Vil; pleito que ante nos pende, por recurso de casacion interpuesto por
Trevilla de la sentencia de vista de la Sala primera de dicha Audiencia, de
16 de marzo de 1857:
Resultando que D. Jos Trevill;, padre del demandante, fu depositario
de propios del Ayuntamiento de Motril en el ao de 1829 , y que de las
cuentas que rindi result su favor un saldo de 37,542 rs. 13 mrs., con
el cual espres debia reintegrarse de la cantidod de 14,131 rs. 17 tnrs. que
anticip al fondo de propios, y pagar con los 23,410 rs. 30 mrs. restantes
varios acreedores que habian suplido aquel, siendo uno de estos Vil
por la cantidad de 3,953 rs.:
Resultando que . nombrado depositario'de los mismos fondos D. Jos
Camporedondo en 1832, rindi las cuentas y se dat, como satisfechos
Trevilla, los 37,542 rs. 13 mrs. saldole las de 1829; pero aunque lo indi
c, no acompa documento justificativo de su pago , y de ellas resultaron
su favor 27,659 rs. 5 mrs.; y que en una nota puesta continuacion de'
dichas cuentas manifest que con este saldo se habia de pagar los acree
dores que constaban en ella , entre los que enumer Vil por la misma
cantidad de 3,953 rs.:
Resultando que las cuentas rendidas por Camporedondo de su adminis
tracion de 1832 fueron devueltas por la Diputacion provincial al Ayunta
miento de Motril para lo que habia propuesto la Contadura de propios de
:a provincia, encargando que los 6,258 rs. 23 mrs. que alcanzaba el depo
sitario Camporedondo , no se le entregasen hasta que dicha corporacion
examinase con la mayor escrupulosidad los documentos justificativos pre
sentados con aquella cuenta:
Resultando que en vez de llevar efecto esta resolucion se presenta
ron nuevas cuentas , y habindolas pasado la Diputacion provincial , esta,
conformndose con la comision, declar que no debian haberse formado las
nuevas y que quedasen estas en la Secretaria, y que se previniese al Ayun
tamiento de Motril que en el trmino de ocho dias remitiese las que se le
habian devuelto, cumplidos los estremos para los que se las habia remitido,
y que nada mas resulta sobre estas cuentas:
Resultando que en las de 1833, rendidas por otro despositarios, no se in
cluy la nota de los acreedores de que se ha hecho mrito , y solo se hizo
mencion de los 27,659 rs. 5 mrs. del saldo de la cuenta de Camporedondo,
la que fu escluida por no acompaar libramiento ni recibo, ni estar liqui
JURISPRUDENCIA CIVIL.
dada, y no aparece en la data ninguna partida abooada al depositario de
ao 1829 D. Jos Trevilla por alcance su favor:
Resultando qu en las cuentas del ao 1834 ya se notan nuevamente
siete acreedores de los enumerados en las relativas 1832, entre los cuales
se comprende Vil por la cantidad de 3,953 rs., y que lo mismo se prac
tic en las del 3o, 36j 37:
Resultando que de una certificacin del Secretario del Gobierno civil
aparece que las demostraciones del estado de propios y arbitrios, asi en cau
dales su favor como en contra puestas continuacin de sus respectivas
cuentas por los depositarios que fueron en los aos desde 1834 1837, en
que apareca como acreedor dicho fondo Vil por los 3,953 rs. eran inde
pendientes de dichas cuentas, y se encontraban continuacin de ellas,
despus de cerradas y sin referirse al cargo, ni la data, ni al alcance que
las mismas arrojaban , ya en pro ya en contra de los respectivos deposita
rios, siendo segn pareca, su objeto el de manifestar los crditos que no se
haban cobrado y los acreedores que quedaban sin cubrir; razn por la cual
dichas demostraciones no se sometan exmen ni censura al tiempo de
aprobarse las cuentas por aquellas oficipas; y que en las ya citadas del ao
1834, rendidas por el depositario al tiempo de su examen, fenecimiento y
liquidacin result un alcance favor del fondo de propios de 6,228 rs. 5
maravedises, bajo cuyo concepto fueron aprobadas, no pudindose decir,
cul fu el quearrojran las de 1835, 1836, y 1837 por no aparecer ellas
la aprobacin de aquellas oficinas, si bien todas tres daban un saldo favor
de los depositarios:
Resultando que de ninguna dlas cuentas relativas los indicados aos
desde IS34 1837 aparece haberse datado cantidad alguna los que las die
ron , bajo el concepto de abonada ai depositario de 1829 , Trevilla , por el
alcance su favor:
Resultando que de los indicados siete acreedores al fondo de propios
espresados en las cuentas de los cuatro aos indicados , uuo de ellos, Vil,'
solo se notaron cinco con las mismas cantidades en la nota de las de 183S,
sin manifestarse la causa de la omisin de los restantes, siendo Vil uno de
los omitidos:
Resultando que los propios cinco sugetos con iguales cantidades y con
la misma omisin de los restantes , se pusieron en el estado de acreedores
en las cuentas de los aos desde 1839 1842 , no apareciendo en ellas la
cantidad de 3,953 rs. do Vil, ni que se incluyese en ellos Camporedondo
por el alcance su favor como mayordomo en 1832, ni por ningn otro
concppto:
Resultando que no fueron encontradas en el archivo ni en la Secretaria
de la Diputacin provincial las cuentas de 1843 y 1844, y que de una da
las certificaciones aparece que en las cuentas de los aos desde 1845 1854
no habia estados notas de acreedores:
Resultando de otra certificacin librada por el Secretario del Ayunta
miento de Motril, que en el presupuesto de gastos ingresos relativo al ao
1354 apareca en el captulo 12 con el mote de Resultas de presupuestos
anteriores, que para pago de las obligaciones que quedasen sin satisfacer
dentro de los crditos aprobados en los presupuestos de aos anteriores se
presupuestaron 5,873 rs. 30 mrs., segn resultaba por menor en la relacin
nm. 13, y que examinada esta cuya fecha era la de 23 de junio de 1853,
firmada al parecer por D. Francisco Mantilla y con el mote de Pago de deu
das atrasadas, se hallaba entre otras partidas una que deca: a A O. Balta
sar Vil por suplementos hechos al caudal de propios, segn se acredita por
COMPETENCIAS Y RECURSOS. 211
un certificado del Secretario del Gobierno de provincia, fecha 19 de junio
de 1852, y se saca al mrgen la cantidad de 3,953 rs.:
Resultando de una certificacion del Secretario del Ayuntamiento de
Motril que, reconocido el presupuesto de la espresada ciudad, respectivo
al ao 1854, apareca que su aprobacion se hizo con rebaja de 3,953 rs.
propuestos para reintegrar Vii, por no estar justificado este crdito, re
servndose, no obstante, su derecho al interesado para que lo verificase con
los documentos correspondientes, caso en que podria incluirse en el pre
supuesto adicional, y que habia servido de antecedente este acuerdo del
Gobernador de la provincia un informe de la Seccion de cuentas, del cual
apareca, con referencia las de propios de dicha ciudad y ao de 1832,
que su depositario D. Jos Camporedondo espresaba en una' nota , despues
de cerrada la cuenta , que uno de los acreedores al caudal lo era Vil por
suplemento que habia hecho; y termina esperando el certificante que nii
se encontr en dichas cuentas ni en las anteriores el origen de este crdito,
no conceptundose bastante la indicada nota del depositario:
Resultando que D. Jos Trevilla, padre del demandante, di un recibo
en 30 de junio de 1837, del que se present con la demanda copia autori
zada por D. Jos Camporedondo,. y en el que se lee: ((Resultando por el fi
niquito de las cuentas de propios de esta ciudad , respectivas al ao 1829
en que fui depositario mayordomo de dicho caudal, un alcance mi favor
de 37,542 rs. 13 ms. que en el citado documento se prevena abonrseme
por el depositario del ao siguiente D. Jos Camporedondo, lo verific lue
go que se tuvo la vista el diado finiquito, hacindose cargo de satisfacer
la suma de 23,410 rs. 30 mrs. que por el citado alcance debia yo reinte
grar varios interesados, que constan en la nota de acrredores estampada
en las citadas cuentas, y cuyo pormenor aparece en el resguardo que para
acreditar su obligacion al pago de la dicha cantidad me ha entregado el re
ferido depositario D. Jos Camporedondo, que lo fu sucesor mio, y ha
cindome abono deque me doy por satisfecho de los restantes 14,131 rs.
17 mrs. que quedaban suplidos por m, y por este medio deben ser rein
tegrados al mismo. Y para que conste y pueda acreditar el cumplimiento
de lo> preceptuado por la Superioridad, dalndose en su cuenta de esta par
tida , y exigiendo se le solvente por quien corresponda, le doy el pre
sente:
Resultando que en otro documento, que tambien present Trevilla con
la demanda, firmado por D. Jos Camporedondo en Motril 6 de julio de
1837, dos dias despues de la fecha de la cuenta que el mismo rindi como
depositario de 1832, espres: Que reconoca que el fondo de propios, de
que habia sido mayordomo, estaba debiendo la cantidad de 3,933 rs. Don
Baltasar Vil por suplementos que al mismo le habia hecho en satisfaccion
de crditos el anterior mayormodo D. Jos Trevilla por su liquidacion par
ticular con el Ayuntamiento sobre el citado caudal, por la cual resultaba el
mismo libre de toda responsabilidad y sin opcion ulteriores reclamaciones;
y que daba este documento para que constase y se tuviese D. Baltasar Vi
l en el concepto de acreedor dicho fondo, como el firmante lo habia he
cho en su cuenta de 1832 que acababa de rendir:
Resultando que el precedente documento fu endosado por Vil en 20
de febrero de 1856 favor del demandante Trevilla :
Resultando que este, en apoyo de su reclamacion en el actual litigio
contra la legataria y el heredero de D. Jos Camporedondo, que lo habian
sido respectivamente su viuda hijo, ha alegado: Que Camporedondo habia
manifestado en la data de sus cuentas haber satisfecho al padre del deman
212 JURISPRUDENCIA CIVIL.
danta los 37,342 rs: 13 rara, que alcanz este en las cuentas de 1829; y
que mediante no aparecer el documento que dijo acompaaba justificativo
de tal pago, y constando solo que satisfizo Treyilla 14,132 rs. 17 ms.,
y por consiguiente que quedaron en su poder los 23,410 rs. 30 mrs., res
tantes que pertenecan los acreedores que haban suplido al fondo de pro
pios, entre los que se comprenda por los 3,953 rs. Vil, de quien era
cesionario Trevilla, deban pagar este dicha ltima cantidad los suceso
res de dicho Camporedondo: Que la obligacin ese pago no era del fondo
de propios, sino de los causa-habientes de Camporedondo, pues que este,
datndose de todo el crdito que contra aquel fondo tenia el anterior de
positario Trevilla, disminuy en igual cantidad su cargo: Que la nota pues
ta por el mismo Camporedondo continuacin de sus cuentas, en vez de
ponerlo salvo, seria por el contrario un cargo mas que le obligase al pago;
ya porque habiendo dicho tener satisfecha la partida con los fondos que
administr, no podia con posterioridad manifestar que el todo parte de
ella estaba en descubierto, incurriendo en una contradiccin, y ya porque,
aun siendo esta posible, la informalidad y oscuridad de la cuenta le obliga
ba reintegrar los acreedores perjudicados por semejante causa, por el
deber que tiene todo el que administra caudal ajeno de espresar claramen
te las partidas en pro y en contra, quedando obligado, si asi no lo hiciese,
reintegrar con sus bienes cualquier perjuicio que de ello se siguiese un
tercero: Que aunque en la cuenta de Camnoredondo sacase a este por alcan
ce suyo y contra los propios mayor cantidad que la que Trevilla demanda
ba, no podian escusarse con esto las causa-habitantes de aquel , en aten
cin no haber razn legal para que dejase el depositario de pagar .* los
acreedores que no hubiesen cobrado , ni estar en el arbitrio del que des
empea tal cargo el aplicar a diferente objeto las sumas que supone inver
tidas en cosas especiales:
Y que por todo lo espuesto los sucesores de Camporedondo podian re
clamar del fondo de propios su saldo, y pagar con los bienes de su perte
nencia las cantidades comprendidas en la data:
Resultando que los demandados, en contestacin los fundamentos de
Trevilla, han alegado: Que el ingreso en poder de su causante de las sumas
que se deban los acreedores, y de que se dat en su cuenta, seria cierto
si se viese en esta, que nacindose cargo de todas las pertenencias del cau -
dal de propios, y datndose de las deudas y partidas solventadas y entre
ellas de los 37,542 rs. 13 mrs. que aparecan adeudarse al anterior deposi
tario Trevilla, no resultara en la liquidacin alcance alguno favor de Cam
poredondo, porque esto probaria que los ingresos haban bastado para cu
brir todas las atenciones; porque no haba sucesido as, ni podia suceder,
por la razn de que para que fuese admitida como legtima partida la indi
cada de data, habra sido preciso documentarla con un recibo de Trevilla
de su viuda y herederos, recibo que nunca se haba entregado , segn
constaba al demandante: Que Camporedondo en sus cuentas imit la cou-
ducta de Trevilla en la suya, pues as como este sac un alcance su favor
de los 37,542 rs. 13 mrs. manifestando que no era toda esta cantidad de
su propiedad, sino solo 14,131 rs. 14 mrs., siendo los restantes 23,410 rs.
30 mrs. de otros acreedores, uno de ellos Vil, igualmente Camporedondo
en la suya se hizo cargo de los ingresos y pertenencias del caudal de pro
pios, y comprendi en la data el alcance reconocido favor de Trevilla,
solventado en lo que en realidad corresponda este; y esplic despus en
la nota adicional que el saldo que resultaba su favor de 27,659 rs. 5 mrs.
no era todo suyo, sino que perteneca los interesados que desigBaba, uno
COMPKTMCiAS T RKCUlgOS. 313
de ellos Vil por los 3,953 re.; de manera que, no solo le fu imposible pa
gar esta cantidad y lo que restaba hasta lo* 23,410 rs. 30 rara., sino que
hubo de anticipar 4,248 re. 9 mrs. Y que, por tanto, la responsabilidad al
crdito de Vil era del fondo de propios y no de Camporedondo sus causa-
habientes: . . ,.
Resultando que el Juez de primera instancia de Motril, por su auto de
finitivo de 16 de julio de 1856, declar procedente la demanda de Trevilla,
y conden los demandados como representantes de Camporedondo al pago
de 3,953 rs. Trevilla, con reserva aquellos del derecho que pudiera
asistirles para reclamar su reintegro del caudal procomunal, si no lo haban
obtenido por completo del alcance que hubiera favor de su causante en
las cuentas que rindiese y le fueron aprobadas; y que en la sentencia de
vista de 16 de marzo de 1857 se revoc aquella por la Sala primera de la
Audiencia referida, y se absolvi los demandados de la demanda con im
posicin de perptuo silencio Trevilla, sin perjuicio de las acciones que
pudiesen competirle contra el fondo de propios de Motril: >
Resultando que de esta sentencia interpuso Trevilla el presente recurso
le casacin, fundado en que aquella era contraria la ley 1.*, tt. l., li
bro 10 de la Novsima Recopilacin, pues que datndose Camporedondo
en sus cuentas de una cantidad en la que estaba incluida la de Trevilla,
aquel era obligado satirfacerla; y en que lo era tambin la jurispruden
cia de los Tribunales, que reconoce que el que administra caudales ajenos
debe rendir sus cuentas con pureza y claridad, para que no se irroguen
perjuicios, estando obligado la indemnizacin, si algunu se irrogase, por
no rendirlas en esos trminos, lo cual se verificaba en el caso actual, en
atencin que el no abonrsele Trevilla su crdito consista en poner
Camporedondo en sus cuentas como satisfecho al alcance de aquel, y enu
merar despus Vil entre los partcipes de dicho alcance en unas cuentas
que no se haban aprobado; fundamentos que se han ampliado en este Su
premo Tribunal, usando de la facultad concedida en el art. 149 de la ley
de Enjuiciamiento, y sosteniendo que en el hecho de haberse datado Cam
poredondo en sus cuentas de 1832 la partida, objeto de este pleito, la di
por satisfecha y contrajo la consiguiente obligacin de entregarla su due
o; que no habindolo liecho, y limitndose nicamente poner una nota
adicional, vaga indeterminada, se apropi el crdito y cometi un delito
manifiesto de engao y estafa, definido hoy con toda claridad en el art. 452
del Cdigo penal, y que considerada la cuestin bajo este punto de vista,
parece indudable que por la sentencia citada se lian infring io la ley 25,
tt. 1., Partida 7.a; la 20, tt. 14 de la misma Partida, y la doctrina legal
inconcusa de que la responsabilidad civil, inherente todo delito, afecta
los herederos del delincuente:
Vistos:
Siendo Ponente el Ministro D. Jorge Gisbert:
Considerando que si bien D. Jos Camporedondo se dat en sus cuentas
de 1832 como pagados D. Jos Trevilla, padre, los 37,542 rs. 13 mrs. que
resultaron favor de este en las suyas de 1829, no habindole entregado
en realidad mas que 14,131 rs. 17 mrs., y apareciendo favor del primero
un alcance de 27,659 rs. 5 mrs., esto no obstante, manifest en una nota
adicional las mismas cuentas, que no era de su pertenencia esta suma,
sino de los mismos acreedores que resultaron en las de Trevilla, entre los
que se linllaba D. Baltasar Vil por la cantidad de 3,953 re., y Ins que era
deudor de sus respectivos haberes el fondo de propios de Motril, sin que
por lo mismo pueda decirse con exactitud que Camporedondo se apro-
TOMO III. 40
5f4 JURISPRUDENCIA CITO..
piase dicha suma, ni por consiguiente considerrsele deudor de ella.
Considerando que el mismo Vil estaba persuadido de que no era Cam-
poredondo, sino el fondo de propios, el verdadero deudor suyo, pues almi -
ti el documento que su favor otorg aquel en 6 de julio de 1837, y en el
cual resultaba la obligacion de dicho fondo, y lo endos favor de Trevilla,
hijo:
Considerando que Camporedondo no contrajo obligacion alguna perso
nal de pagar Vil ni Trevilla, y por consiguiente que la sentencia que
absolvi los demandados no es contraria la ley 1.a, tt. 1., lib. 10 de la
- Novsima Recopilacion, que es el primer fundamento del actual recurso:
Considerando que l no haber cobrado Vil y el no haber sido compren
dido su crdito en el presupuesto de gastos de Motril, no fu por defecto de
las cuentas de Camporedondo, sino esclusivamente por culpa suya y por no
haber acreditado su origen, ni haber aprovechado la reserva que se le hizo
al efecto, y por consiguiente que la sentencia no es contraria la jurispru
dencia de los Tribunales, que es el segundo fundamento de este recurso:
Considerando que no habindose acreditado que Camporedondo se hu
biera apropiado el crdito de Vil, ni aun ddolo por satisfecho, y habiendo
por el contrario aceptado este, y despues ol demandante Trevilla, l docu
mento en que aquel design al fondo de propios de Motril como deudor del
segundo, no puede tener lugar la idea del engao estafa que se le ha im
putado en este Tribunal Supremo; imputacion que nunca podra admitirse
como fundamento del recurso de casacion, no habindose justificado, ni aun
indicado en las instancias ordinarias;
Y considerando, por consecuencia, que no se ha infringido ninguna de
las dos leyes de Partida, ni la doctrina legal citadas en este Supremo Tri
bunal;
Pallamos, que debemos declarar y declaramos no haber lugar al espre
sado recurso de casacion interpuesto por D. Jos Trevilla, y en su conse
cuencia condenamos este en las costas, devolvindose los autos la Au
diencia con la correspondiente certificacion, costa del recurrente, y pa
gando este el importe de la devolucion y el de las costas cuando llegue
mejor fortuna.
Y por la presente sentencia, que se publicar en la Gaceta de Madrid
insertar en la Coleccion legislativa, pasndose al efecto las correspondien
tes copias certificadas, as lo pronunciamos, mandamos y firmamos. El
Marqus de Gerona.Sebastian Gonzalez Nandin.Jorge Gisbert. Miguel
-Osea.Manubl Ortiz deZiga.Antero de Echarri. Fernando Calderon
y Collantes.
Publicacion.Leida y publicada fu la anterior sentencia por el Excmo.
limo. Sr. D. Jorge Gisbert, Ministro de la Sala primera del Supremo Tri
bunal de Justicia y ponente en estos autos, celebrando audiencia pblica la
misma Sala en el dia de hoy, de que yo el Escribano de Cmara certifico.
Madrid 14 de enero de 1858.Juan de Dios Rubio.(Publicado en la
Gaceta de 17 de enero de 1858.)
4.
Apelacin por negativa de recurso de casacion
(M de enero de 1858.). Infraccion de las reglas de sdstanciacion
EN INCIDENTE SOBRE DECLARACION DE POBREZA. Se COllfiriua COB COS-
COMPETENCIAS Y RECURSOS. oio
tas el auto apelado que dict la Audiencia de Valencia, en el pleito
entre D. Camilo Prez, de una parte, y los hermanos Domingo,
Ramon, Gabriel, Jos y Mara Ramona Sendra, de la otra, y se re
suelve:
Que el recurso de casacion no debe admitirse por [altas en el
procedimiento, cuando estas no se han reclamado en la instancia
en que se cometieron, y en su caso en la siguiente.
En la villa de Madrid, 21 de enero de 1858, vistos en la Sala segunda
del Tribunal Supremo de Justicia, siendo Ponente el Ministro de la misma
D. Felipe de Urbina, los autos que por apelacion de negativa de recurso de
casacion ante Nos penden, entre partes, de la una D. Jos Camilo Perez, y
de la otra los hermanos Domingo, Ramon, Gabriel , Jos y Mara Ramona
Sendra, representados stos por los estrados, sobre declaracion de pobreza -
solicitada por el primero:
Resultando que promovido pleito por D. Jos Camilo Perez contra los
herederos de Jos Sendra, sobre pagos de maravedis, se solicit por Perez
que se defendiese por pobre, formndose al efecto ramo separado sobre este
particular:
Resultando que solicitada igualmente la defensa por pobre por D. Jos
Camilo Perez en otro pleito promovido por Domingo Sendra, y formado asi
mismo ramo separado, se acumularon ambos para su sustauciucion por pro
videncia de 31 d enero de 1856, que fu notificada al Procurador de Do
mingo Sendra, al representante de la Hacienda y al Procurador D. Juan
Serra, que lo era, segun se espresa en la diligencia de notificacion, de don
Jos Camilo Perez en los autos de que dimanaban los dos espedientes de
pobreza acumnlados, y el cual continu despues representndole en todas
las actuaciones, sin embargo de no haberse hecho constar en dichos ramos
el poder que tuviere de su principal:
Resultando que habiendo contradicho la parte de Domingo Sendra y
dems herederos de Jos Sendra la defensa por pobre, se contin el inci
dente por sus trmites, practicndose las pruebas correspondientes, aunque
algunas de ellas sin citacion de la parte contraria:
Resultando que llamados los autos lavista.se dict sentencia dene
gando la defensa por pobre solicitada por D. Jos Camilo Perez, la cual fu
confirmada con las costas por otra de vista pronunciada por la Audiencia de
Valencia:
Resultando que contra esta sentencia interpuso el D. Jos Camilo
Perez recurso de casacion con arreglo al art. 1025 de la ley de Enjuicia
miento civil, fundado en que la diligencia de notificacion del auto en que se
mandaron acumular los dos incidentes de pobreza se hizo saber al Procu
rador de D. Jos Camilo Perez sin hacer constar la copia del poder que se
le otorg, ni legitimar su personalidad, y en que no se habia verificado la ci
tacion de las partes para ia prueba articulada por el Promotor fiscal:
Resultando que, denegada la admision del recurso, se interpuso apela
cion por el D. Jos Camilo Perez para ante este Supremo Tribunal, al que
se remitieron los autos:-
Considerando que la falta de personalidad del Procurador D. Juan Serra
en la primera instancia, por no haberse hecho constar en estos autos acu
mulados sobre declaracion de pobreza el poder que tenia para representar
D. Jos Camilo Perez, no fu reclamada para que se subsanase en la instan
cia, en que se cometi, ni en la siguiente:
316 JURISPRUDENCIA CIVIL.
Considerando que la falta de citacion de las partes para la prueba ar
ticulada por el Promotor fiscal tampoco fu reclamada en la primera ni en
la segunda instancia:
Considerando que por el art. 1019 de la ley de Enjuiciamiento civil se
establece que para que los recursos fundados en las causas espresadas en el
art. 1013 puedan ser admitidos, es indispensable que se haya reclamado la
subsanncion de la falta en la instancia en que se haya cometido, y en la si
guiente, si ha sido en la primera;
Fallamos, que debemos confirmar y confirmamos con las costas el auto
apelado que dict la Audiencia de Valencia en 18 de setiembre de 1 856, y
mandamus que se devuelvan los autos dicho Audiencia con arreglo lo
dispuesto en el art. 1067 do la ley de Enjuiciamiento civil.
Asi por esta nuestra sentencia definitiva, que se publicar en la Gaceta
del Gobierno insertar en la Coleccion legislativa, pura lo cual se pasen
las correspondientes copias certificadas, lo pronunciamos, mandamos y fir
mamos.Ramon Mara Fonseca. Ramon Mara de Arriola. Joaquin de
Roncali.Juan Mara Biec.Felipe de Urbina. Eduardo Elio.
Publicacion.Leida y publicada fu la antecedente sentencia por el
limo. Sr. 1). Felipe de Urbina, Ministro del Tribunal Supremo de Justicia,
estando haciendo audiencia pblica en la Sala segunda del mismo, hoy dia de
la fecha, deque certifico como Secretario de S. M. y Escribano de Cmara.
Madrid 21 de enero de 1858. Dionisio Antonio de Puga.(Publicada
en la Gaceta de 23 enero de 1858.)
f ' ... ' .
5.
e.
Recurso de casacin (27 de enero de i 858.).Revoca
cion de una donacion.Se declara no haber lugar al recurso de
, casacion interpuesto por D.a Francisca del Ribero contra la senten
cia de la Sala: segunda de la Audiencia de Burgos, en el pleito co n
D. Felipe Lombera, como marido de D.s Francisca Fernandez Cruz,
y otros, y se resuelve:
Que cuando se dona una cosa eventual, como el premio de la
loteria, no hay necesidad de escritura ni de insinuacion judicial,
por cuanto no puede estimarse el verdadero valor de tan eventual
esperanza, ni apreciarse la tal donacion.
En la villa y crte de Madrid, 27 de enero de 1858, en el pleito se
guido en el Juzgado de Laredo y en la Sala segunda de la Real Audiencia
COMPETENCIAS Y RECURSOS. 319
de Brgos, de una parte por D.* Francisca del Rivero, habilitada judicial
mente para litigar en nombre de sus menores hijos habidos en su matrimo
nio con D. Gregorio Fernandez Calzada, y de.la otra por D. Felipe Lom-
bera, como marido de D.* Francisca Fernandez Cruz, D. Jos Giulez, en el
mismo concepto de D.* Josefa Fernandez, D. Nicols Arronte, como marido
de D.* Juliana Arronte, viuda de D. Juan Fernandez Cuadra, en represen
tacion de los hijos de esta habidos por ella en su primer matrimonio, y co
mo curador ad ttem de la menor D.a Mara Bernales Fernandez, y D." Ma
nuel Iturralde, como, curador ad litem de los hijos menores, y uno au
sente, iie D. Jos Fernandez Calzada, llamados D.* Josefa, D. Andrs, Doa
Encarnacion y D. Jos, sobre revocacion de una donacion; pleito pendiente
ante Nos en virtud de recurso de casacion interpuesto por la Doa Francis
ca del Rivero de la sentencia pronunciada en 7 de abril de 1857 por dicha
Sala segunda:
Resultando que en el ao de 1840, D. Gregario Fernandez Calzada, sol
tero entonces y de 36 aos de edad, di orden por carta escrita desde Tam-
pico su primo D. Juan Feronndez Cuadra, residente en la Habana, para
que de cuenta del mismo comitente comprase un cuarto, dos tres, un
billete, de ia lotera de grandes premios que se iba pagar en dicha ciudad
advirtindole. que si se obtena alguno se dividira su importe lquido con
l y con D. Jos Fernandez Calzada, hermano del D. Gregorio:
Resultando que ejecutada la comision por Fernandez Cuadra, y habien
do sido premiado con 50,000 ps. fs. medio billete que compr, pas el Don
Gregorio Fernandez Calzada la Habana y se hizo all la division antedi
cha, entregndose 16,090 Di Juan Fernandez Cuadra, 12,000 D. Jos
Fernandez Calzada y al D. Gregorio 18,000 para s, con mas 4,000 que
ofreci imponer en la Peninsula en beneficio de su sobrina D.a Francisca
Fernandez Cruz, bija del D. Jos:
Resultando que el D. Gregorio Fernandez Calzada contrajo matrimonio
en 31 de agosto de 1841 con la Doa Francisca del Rivero, en la cual tuvo
varios hijos: ' ,
Resultando que en 2 de enero de 1856 la D.* Francisca del Rivero, pr-
via la correspondiente habilitacion judicial, propuso demanda en represen
tacion de sus menores hijos solicitando que.se declarasen rescindidas y re
vocadas las donaciones que su marido hizo 4 D. Juan Fernandez Cuadra y
D. Jos Fernandez Calzada, mediante que habiendo el donante tenido
despues hijos, quedaban aquellas rescindidas, con arreglo la ley 8.a, ti
tulo 4. de la Partida 5.a, y que se condenase los herederes de los dona
tarios ia devolucion de los 13,000 y 16,000 duros que recibieron respec
tivamente con los intereses legales lo menos desde la demanda:
Resultando que los demandados pidieron la absolucion de la demanda,
alegando que la donacion no era cierta, porque el repartimiento del premia
entre h. Gregorio y D. Jos Fernandez Ce Izada y D Juan Fernandez Cua
dra se hizo en cumplimiento de ofertas hechas por el primero antes de ju
gar y de convenio celebrado entre los tres, y esponiendo adems que la ley
citada no era aplicable al presente caso por no concurrir el requisito exigi
do por la misma de que el donante careciese de esperanzas de tener hijos:
Resultando que sentenciado el pleito por el Juez de Laredo en 29 de
octubre de 1856, declarando no haber lugar la revocacion de la donacion
pretendida por la Rivero, apel esta, alegando adems que las donaciones
ran nulas por no haber intervenido en ellas la escritura insinuacion que
exige la ley 9.*, lt. 4., Partida 5.a; y despues de una discordia fu con
firmada la sentencia, siendo de voto contrario uno de los Magistrados:
Sff JURISPRUDENCIA CIVIL.
Resaltando, por ltimo, que la D.' Francisca del Rivero interpuso re
curso de casacion,, fundado en haberse infringido: 1. Las citadas leyes 8.*
y 9.', ttulo 4., Partida S.a. 2. El art. 333 de la ley de Enjuiciamiento
divil, por no haberse hecho cargo la sentencia de vista de uno de los puatos
de derecho alegados por la misma recurrente. 3.. La 10, ttulo 13, li
bro 3. del Fuero Real, que trata de la donacion de la cosa que n est
presente. 4. La ley regla 24, tt. 34, Pan. 7.a, que dice no pueda ha
cerse ningun beneficio otro contra su voluntad. Y 5. La doctrina leg*l
de que el contrato de donacion no s perfecciona ni hace irrevocable hasta
que presta su aceptacion consentimiento el -donatario:
Vistos:
Siendo Ponente el Ministro D. Manuel Ortiz de Ziga:
Considerando que al encargar 1). Gregorio Fernandez Calzada su pri -
mo D. Juan Fernandez Cuadra que tomase un billete de la lotera, parte
de l, advirtindole que si era premiado se repartira su lquido imperte
entre l, su hermano D. Jos y el mismo comisionado, no don mas que :a
esperanza remota de obtener algun premio en el medio billete que Fernan
dez Cuadra compr virtud de dicho encargo:
Considerando que ni pudo entonces ni puede ahora estimarse el verda
dero valor de tan eventual esperanza:
Considerando, en su consecuencia, que no son aplicables al caso pre
sente la ley 8.a, ttulo i.', Part. 5.a, que trata del que diese otro to
do lo suyo gran partida de ello, ni la 9.a siguiente que anula la donacion
si no interviene escritura ni autoridad judicial, en cuanto esceda de 300
maravedis de oro: - i :
Considerando que tampoco tiene aplicacion la cuestion presente la
ley 10, ttulo 12, libro 3. del Fuero Real; que previene como la cosa au
sente se puede dar y vale, porque ninguno de sus preceptos guarda rela
cion con el punto litigioso:
Considerando que la regla de derecho contenida en el nm. 24, ttu
lo 34, Partida 7.a, de que non puede orne dar beneficio otro contra su
voluntad no ha sido infringida, porque D. Juan Fernandez Cuadra, al
aceptar la comision de su primo D. Gregorio, di conocer claramente que
no era contrario su voluntad el beneficio que eventualmente le dispensa
ba: y D. Jos Fernandez Calzada, si bien no consta que tuviese conocimien
to de l, hasta que el D. Juan le avis el resultado de la jugada, tampoco
manifest ni pudo manifestar su voluntad contraria, que es el concepto de
la citada regla de derecho:
Considerando que aun suponiendo incuestionable la doctrina de que la
donacion no se perfecciona ni se hace irrevocable hasta que, puesta su
aceptacion consentimiento del donatario no ha sido infringida en este ca
so, porque respecto D. Juan Fernandez Cuad/a, consta su terminante
aceptacion en el hecho de admitir y realizar el encargo de su primo D. Gre
gorio, y en cuanto D. Jos Fernandez Calzada, que se hallaba ausente, si
bien no medi su aceptacion, y pudo por consiguiente el donante arrepen
tirse y dejar sin efecto su oferta, no lo verific as, y por el contrario la
ratific y llev efecto cuando la aceptacion no era ya dudosa",
Y considerando, por ltimo, que aunque en efecto la Sala segunda di
la Real Audiencia de Brgos no haya observado estrictamente una de las
disposiciones del art. 333 de la le; de Enjuiciamiento civil, este defecto, ni
est incluido entre los que numera como causa de nulidad el art. 1013 dt
la misma ni afecta al fondo de la cuestion.
Fallamos, que debemos declarar y declaramos no haber lugar al reour
COMPETENCIAS Y RECURSOS. 32
o de casacion interpuesto por D.* Francisco Rivero, quien condenamos
en las costas y en la prdida del depsito con arreglo al art. 1072 de la
misma ley de Enjuiciamiento, hacindose la distribucion prescrita en el ar
tculo 1963. Se previene los Abogados que suscribieron los escritos de
demanda y contestacion que en lo sucesivo observen estrictamente los pre
ceptos de los arts. 224 y 253 de dicha ley, en cuanto la obligacion de
esponer sucintamente y numerados los hechos y los fundamentos de dere
cho: se encarga al Juez de primera instancia de Laredo que haga observar
estas disposiciones de la ley, y al Relator de dicha Real Audiencia que lia
entendido en este pleito, que anote en sus apuntamientos los defectos que
baya en la sustanciacion instruya de ellos la Sala, y lo acordado.
Y por esta nuestra sentencia, de la cual se han de pasar copias la Re
daccion de la Gaceta para su publicacion, y al Ministerio de Gracia y Jus
ticia para su insercien en la Coleccion legislativa, en cumplimiento del ar
tculo 1064 de la misma ley, as lo pronunciarnos, mandarnos y firmamos.
El Marqus de Grona.Jorge Gisbert. Miguel Osea.Manuel Ortiz de
Ziga.Juan Mara Biec.Antero de Echarri.Femando Calderon Co-
llantes.
Publicacion.Leida y publicada fu la sentencia anterior par el Esce-
lentsimo Sr. D. Manuel Ortiz de Ziga, Ministro de la Sala primera del
Tribunal Supremo de Justicia y Ponente en estos autos, estndose cele
brando audiencia pblica en el dia de hoy, de que certifico como Secretario
de Cmara habilitado de dicho Supremo Tribunal.
Madrid 27 de enero de 1858. Luis Calatraveo.
Es copia de su original, de que certifico.Madrid 28 de enero de 1858.
Luis Calatraveo.(Publicado en la Gaceta de 31 de enero de 1858.)
9.a
9.*
Apelacion por denegacin del recurso de casa
cin (15 de febrero de 4858.). Asignacion de alimentos provi
sionales. Se confirma la sentencia de la Sala segunda de la Au
diencia de Madrid, en que se declar no haber lugar al recurso de
casacion interpuesto por D. Pedro Lopez Grado, en el pleito con su
tio D. Pedro Salas Omaa, y se resuelve:
Que no procede dicho recurso contra las sentencias de las Au
diencias que no son definitivas, ni imposibilitan la continuacion del
juicio, sino que se limitan prescribir la forma en que debe sustan
ciarse.
En la villa y crte de Madrid, 15 de febrero de 1858, en los autos pen
dientes ante Nos virtud de apelacion interpuesta por D. Pedro Lopez
Grado de la sentencia en que la Sala segunda de la Audiencia de esta crte
le ha denegado el recurso de casacion contra otra sentencia que la misma
dictara en juicio sobre asignacion de alimentos provisionales con D. Pedro
Salas Omaa.
Resultando que en 13 de enero de 1849 present Lopez Grado demanda
para que se le reconociera como inmediato sucesor los vinculos que poseia
su tio Salas Omaa, y hecho, se le sealasen alimentos, pidiendo al mismo
tiempo por otroses que se le admitiera informacion acerca del primer es
tremo, y que, dada, se le asignasen desde luego provisionales, cuyo fin se
formara pieza de autos separada de la principal :
Resultando que seguido un incidente sobre este punto, se accedi, por
providencias conformes del Juzgado de primera instancia'y de la Audiencia
de esta crte, la formacion de dicha pieza, mandando que en ella y para
la desiguacion de alimentos provisionales se oyese breve y sumariamente
los interesados:
Resultando que devuelto el incidente al Juzgado con el auto referido,
-renunci Lopez Grado su continuacion, pidiendo se acumulase la pieza
principal para que se decidiesen en ella un mismo tiempo las pretensiones
relativas la sucesion, al derecho alimentos y las cantidades en que-de-
.bieran consistir; y habindose oido Salas Omaa, y con su conformidad,
ae acord su acumulacion:
Resultando que, seguido el pleito por sus trmites ordinarios, obtuvo Lo
pez Grado en abril de 1855 una ejecutoria, en la que se le declar inmedia
to sucesor los vinculos que poseia su tio Salas Omaa, y se espresaron en
la demanda , y se mand le contribuyera con la sesta parte de las rentas l
quidas de la mitad reservable de aquellos:
Resultando que, por consecuencia de dicha ejecutoria , pidi Lopez Gra
do en 29 de abril d.e 1856, que mientras S6 la daba cumplimiento y se praq
526 ,' JURISPRUDENCIA CIVIL.
ticaba la correspondiente liquidacion, se formase pieza separada con los in
sertos necesarios, y se le sealaran desde luego alimentos provisionales con-
arreglo al art. 1211 de la Ley d Enjuiciamiento civil hacindolos efectivos
en la forma que previenen los 1216 y siguientes:
Resultando que el Juzgado de primera instancia accedi esta preten
sion en todos sus estrenios, fijando ios alimentos en la cantidad de 19,540
reales vn. 25 cntimos, y que apelada esta providencia por Salas Ornarla,
fu revocada por la Sala seguudaTde la Audiencia de esta crte, declarando
improcedente la demanda por la forma en que fu propuesta, y mandando
devolver los autos al Juzgado para que, reponindolos al estado que tenian
antes de deducir, insistiendo el actor, los sustanciara y terminase por
las antiguas leyes, oyendo las partes breve y sumariamente, como se pre
vino en providencia do 5 de lebrero de 1850"
Y resultando, por ltimo, que interpuesto recurso de casacion contra
esta sentencia ( por considerarla contraria los arts. 1210, 1211 y 1218 de
la Ley de Enjuiciamiento civil y al Real decreto de 5 de octubre de 1855),
fall la misma Sala en 14 de octubre ltimo no haber lugar l, porque ha -
bjndose propuesto la demanda de alimentos antes de publicarse el Real de
creto de 5 de octubre de 1855, ha debido continuarse con arreglo las leyes
vigentes hasta su fecha, y porque el fallo de la Audiencia no poue trmino
al juicio, haciendo imposible su continuacion:
Vistos :
Siendo Ponente el Ministro D. Antero de Echarri.
Considerando que la sentencia de la Sala segunda de la Audiencia- dees-
ta crte de 24 del ltimo setiembre no hace imposible la continuacion de
la reclamacion de alimentos provisionales intentada por D. Pedro Lopez
Grado, sino que se limita prescribir la forma en que debe sustanciarse,
reconociendo el derecho que le asiste para reproducir, segun las leyes an
tiguas, la accion que con igual objeto ejercit en 1849, y por los trmites
breves y sumarios prevenidos en providencia de 5 de febrero de 1850, y por
consiguiente no puede calificarse dicha seutencia como definitiva, segun
el art. 1011 de la Ley de Enjuiciamiento civil.
Fallamos, que debemos confirmar y confirmamos la sentencia apelada
que la misma Audiencia dict en 14 del ltimo octubre, entendindose
que no ha lugar a la admision del recurso de casacion interpuesto por Don
Pedro Lopez Grado, quien condenamos en las costas, con arreglo al ar
tculo 1085 de la Ley de Enjuiciamiento.
Y por esta nuestra sentencia, que se publicar en la Gaceta de Madrid
en el trmino de cinco dias, segun se previene en el art. 1087 de la misma,
y se insertar en la Coleccion legislativa, as lo pronunciamos, mandamos y
firmamos.-r-EI Marqus de Gerona.^-Sebastian Gonzalez Nandin.Jorge
Gisbert.Mieuel Osea.Manuel Ortiz de Ziga.Antero de Echarri.
Fernando Calderon y Collantes.
Publicacion.Leifla y publicada fu la sentencia que antecede por el
limo. Sr. D. Antero de Echarri, Ministro de la Sala primera del Tribunal
Supremo de Justicia y Ponent^en estos autos, estndose celebrando au
diencia pblica, de que certifico como Secretario de Cmara habilitado de
dicho Supremo Tribunal.
Madrid 15 de febrero de 1858. Luis Calstraveo.
Es copia de su original, de que certifico. Madrid 17 de febrero de 1858.
Luis Calatraveo. (Publicada en la Gaceta de 19 de febrero de 1858.)
COMPETENCIAS Y RECURSOS. 327
O.
Recurso de nulidad (17 de febrero de 1858.). Caduci
dad DEL DERECHO DE USUFRUCTO EN EL QUINTO DE UNA HERENCIA.
Se declara no haber lugar al recurso de nulidad interpuesto por
D. Antonio Navarro, como Administrador legal de su hijo primog
nito, contra la sentencia de revista pronunciada por la Sala tercera
de la Audiencia de Valencia, en el pleito con D. Joaquin Pardo de
la Casta, en concepto de marido de doa Concepcion Reig y Todo;
y se decide: . .
1 . Que las palabras del testador deben ser entendidas, as como
ellas suenan, segun previene la ley 5.a, ttulo 53 de la Partida 7.*:
2. " Que no lid lugar d interpretacion de la voluntad del testa
dor, cuando ni el caso es equvoco, ni produce perplegidad, ni se
contraiga con la inteligencia dada sus palabras la intencion que se
deduce de otras clusulas del testamento;
Y 3. que la jurisprudencia establecida por el Tribunal Supre .
mo de Justicia se fuwta en la (iel observancia, de dicha ley de Par
tida.
En el' pleito entre D. Antonio Navarro y Marau, vecino de Valencia, eu
concepto de administrador legal de su hijo primognito, menor de edad,
D. Felipe Navarro y Reig, y D. Joaquin Pardo de la Casta, como marido de
Doa Concepcion Reig y Todo, sobre si por haberse esta casado ha perdido
el derecho continuar en el usufructo del quinto de la herencia de D. Gre
gorio Reig, pleito que pende ante Nos por recurso da nulidad interpuesto
por el demandante de la sentencia de revista de la Sala tercera de la Au
diencia de Valencia, por la cual, suplindose y enmendndose la de vista,
se absuelve D. Joaquin Pardo de la Casta de la demanda:
Resultando que D. Gregorio Reig falleci en 27 de abril de 1850 bajo .
el testamento que habia otorgado en 16 de julio de 1835, en el cual, entre
otras disposiciones ajenas la cuestion presente, y despues de declarar que
habia estado casado en primeras nupcias con Doa Margarita Climent, de
cuyo matrimonio habia nacido D. Jos y Doa Margarita, y en segundas lo
estaba con Doa Rosa Todo, de la que tenia por hijos Doa Fernanda, Doa
Ana, Doa Rosa, Doa Mara Concepcion, D. Joaquin y Doa Josefa, dispuso
lo siguiente: Dejo, lego y mando el quinto de todos mis bienes, derechos
y acciones que al presente tengo y poseo y en lo sucesivo adquiriere y me
pertenecieren por cualquier ttulo, va, causa, modo, manera razon que
fuere, la citada mi esposa Doa Rosa Todo durante los dias de su vida
tan solamente y mientras se mantenga en estado de viudez; y verificado
cualquiera de ambos casos, pasen inmediatamente los bienes que le tocare
por razon de dicho quinto D. Joaquin Reig y Todo, mi hijo legitimo y de
la citada mi consorte; y si este se casase y tuviere hijos, pasar al hijo ma
yor varon que viviere al tiempo de su muerte; si muriere soltero sin hi
jos, los disfrutarn las hijas que quedaren solteras del citado matrimonio
con Doa Rosa, y despues de sus dias al hijo mayor de Doa Fernanda; y
si no le tuviere, al de Doa Ana Mara; s no le tuviere, . al de Doa Rosa;
si no al de Doa Mara de la Concepcion, y si no, al de Doa Josefa.
Resultando que desde que el D. Gregorio Reig otorg este testamento
528 JURISPRUDENCIA CIVIL.
en 15 de julio de 1835 hasta el 27 de abril de 1850, en que muri, habian
fallecido sus hijos Doa Rosa, D. Joaquin y Doa Josefa, quedando sola -
mente la Doa Ana, casada con D. Antonio Navarro, y Doa Mara Concep -
cion, soltera:
Resultando que la Doa Mara Concepcion, la muerte de su madre do -
a Rosa Todo, ocurrida en 22 de enero de 1854, entr en el usufructo del
quinto de la herencia de su padre D. Gregorio Reig, con arreglo la clu
sula antes citada:
Resultando que habindose casado la Doa Mara Concepcion con Don
Joaquin Pardo de la Casta, acudi en 26 de marzo de 1855 al Juzgado de
primera instancia de Valencia del distrito del Mar D. Antonio Navarro,
como padre y administrador legal de D. Felipe, hijo primognito de la Doa
Ana, pidiendo declarase que por haber contraido matrimonio Doa Mara
Concepcion Reig y Todo, habia perdido esta el derecha continuar en el
usufructo del delegado del quinto de la herencia de su padre D. Gregorio,
y que perteneca al mismo demandante en representacion de su hijo D. Fe
lipe, como consolidado con la propiedad que le llam el testador, man
dando en su consecuencia al D. Joaquin Pardo de la Casta, como marido de
la Doa Concepcion, cesara de percibir los productos de las cusas sujetas
dicho usufructo y le entregase los muebles sobre que tambien se constituy
p.ste con los frutos percibidos y podidos percibir desde el 17 de agosto de
1854 en que cas la Doa Concepcion, de cuya demanda pidi Pardo se le
, absolviese, fundado en la misma disposicion testamentaria de que se ha
hecho mrito:
Resultando que recibido el pleito prueba, y hecha por las partes la
que creyeron convenirles, se dict sentencia en primera instancia, y suce
sivamente recayeron las de vista y revista, que al principio quedan refe
ridas:
Resultando que de esta ltima sentencia se ha interpuesto recurso de
nulidad por suponerse infringida la ley 5.a, ttulo 33 de la Partida 6.a, las
tres reglas de interpretacion que tambien se indican en el recurso y se es
presarn; la doctrina legal sancionada por este Supremo Tribunal en varias
de sus decisiones que se citan, y la ley 2.a, tt. 21, libro 11 de la Novsima
Recopilacion, en cuanto no haber espresado el D. Joaquin Pardo de la
Casta en el escrito de mejora de splica los agravios que le infiriese la sen
tencia de vista y la necesidad de su enmienda:
Visfos, siendo Ponente el Ministro D. Fernando Calderon Collantes:
Considerando que no existe la ley 5.a, tt. 33, Partida 0.a que se cita
como infringida, y que suponiendo haya error material habiendo querido
citarse la misma ley de igual ttulo de la Partida 7.a, lejos de haberse in
fringido esta por la sentencia de revista, se respet y aplic en su letra y
espritu, porque las palabras del testador se entendieron llanamente as
corno ellas suenan, segun previene h misma ley, sin que aparezca que la
voluntad del testador fuese otra que non como suenan las palabras, nico
caso de escepcion que contiene la citada ley del principio general que
establece:
Considerando que tampoco se han infringido las tres reglas de inteli
gencia de la voluntad del testador que se citan, pues ni el caso es equi
voco, ni produce perplegidal, ni se contrara con la inteligencia dada
las palabras del testador la intencion que de las otras clusulas de su vo
luntad se deduce, como se alega en el recurso, y sera preciso para que
alguna de dichas tres reglas tuviese aplicacion, aun suponiendo que estas
constituyesen doctrina legal:
COMPETENCIAS T RECURSOS.
Considerando que no se ha infringido la que se dice sancionada por
ste Supremo Tribunal en sus decisiones publicadas en 1. de agosto de
1848, 30 de abril y 7 de mayo de 1850, 8 de octubre de 1853, 26 de junio
.de 1854 y 11 de octubre de 1855, inoportunamente citadas, pues, por el
contrario, la jurisprudencia sentada por este Tribunal se funda en la fiel ob
servancia de la citada ley 5.a, tft. 33, Partida 7.*, que en el presente caso
iia sido aplicada con actitud y acierto por las razonos que quedan espues-
tss, y porque el testador, al consignar que despues de los dias de las hijas,
que por haber quedado solteras entrasen en el goce del usufructo , pasara
-este al hijo mayor de Doa Fernanda, di claramente entender que la
muerte y no el casamiento de aquellas debia poner* trmino al usufructo:
Considerando que esto mismo se confirma por no haber dispuesto el
testador lo que habia de hacerse , realizada ana eventualidad tan probable
y fcil de prever, cual era la de que las hijas que quedasen solteras con-
trajesen matrimonio cuando previ lo que debia practicarse en el caso
menos probable de que su viuda pasase segundas nupcias:
Considerando, por ltimo, que tampoco es contraria la sentencia ejecu
toria la ley 2.a, tt. 21, libro 11 de la Novsima Recopilacion , porque el
suplicante de la de vista espres por escrito los agravios que esta le ir
rogaba, si bien lo hizo concisamente por fundarse estos en lo que con
mayor ostension habia alegado en sus anteriores escritos y ser intil repe
tirlo, segun espresarnnnte lo consign en el del flio 43 , rollo de la Au
diencia , y que aun supuesta la infraccion , no seria causa para la nulidad;
Fallamos, que debemos declarar y declaramos no haber lugaral rcurso
de nulidad que de la precitada sentencia de revista interpuso D. Antonio
Navarro, quien condenamos en las costas y la prdida -de los 10,000
'reales, que se aplicarn como ordena el art. 22 del Real decreto de 4 de
noviembre de 1838. Y lo acordado.
Y por esta nuestra sentencia, que se publicar en la Gaceta del Go
bierno, y de la que se remitir por duplicado copia certificada al Ministerio
de Gracia y Justicia para su insercion en la Coleccion legislativa , as lo
pronunciamos, mandamos y firmamos en Madrid 17 de febrero de 1858.
El Marqus de Gerona. Sebastian Gonzalez Nandin.Jorge Gisbert.Mi
guel Osea.Manuel Ortiz de Ziga.Antero de Echarri.Fernando Cal
deron Collantes.(Publicado en la Gaceta de 21 de febrero de 4858.)
fl.
13.
Recnrso de casacin (27 de febrero de 1858.). Lesion
enorme en i.a venta de un pnADO. Se declara no haber lugar al
recurso de casacion interpuesto por Doa Vicenta Pousa, contra la
sentencia pronunciada por la Sala primera de la Audiencia de la
Gorua, en el pleito contra D. Julian Prez, y se resuelve:
Que la calificacion de la prueba testifical por la Sala sentencia
dora no d lugar al recurso de casacion.
En la villa y crte de Madrid, 27 de febrero de 1858, en el pleito se
guido en el Juzgado de primera instancia de Carhallino y en la Audiencia
de la Corua, que promovi Doa Vicenta Pousa, viuda de D. Liborio Pou
sa, y vecina de Longoseiro, como tutora y curadora de sus hijos, contra
D. Julian Perez, vecino de Carballino, sobre lesion enorme en la veuta del
Prado ni mbrado del fscoiredo, trmino de San Lorenzo de Veiga, pendien
te ante Nos e,n virtud de recurso de casacion interpuesto por la t)oa Vicenta
Pousa de la sentencia pronunciada por la Sala primera de dicha Audiencia:
Resultando que por escritura otorgada en la feligresa de San Julian de
Asturemes por ante el Escribano D. Jos Mara Orosa en 31 de agosto de
1852, de la cual se tom razon en el registro de hipotecas del partido en
9 de setiembre del mismo ao, D. Liborio Pousa vendi D. Julian Perez
354 JURISPRUDENCIA CIVIL.
una pieza de tierra, destinada prado, por precio de 2,500 rs. vn., decla
rando ser esta la cantidad en que la tas el perito Manuel Rodrguez Rege,
de quien se habia valido para saber su valor, y que la finca se bailaba muy
deteriorada y en inferior estado de produccion, de modo que si en adelante
valiese mas, se debera las mejoras que en ella hiciera el comprador:
Resultando que en 28 de junio de 1856 Doa Vicenta Pousa, como tu
tor y curadora de los tres hijos que le quedaron de su difunto marido Don
Liborio, present demanda en el Juzgado de Carballino,.en la cual, despues
de hacer mrito de la escritura de venta antes espresada, manifest que,
atendida la situacion, comodidades de riego inmediacion la cabeza de
partido de la tiorra vendida vala por lo menos 5,500 rs. vn., y escedieodo
sta cantidad del duplo de la que se habia pagado por ella resultaba haber
lesion enorme en el contrato; pidiendo en su consecuencia que, por medio
de peritos nombrados por ambas partes y tercero en caso de discordia, se
justipreciara la referida finca, y resultando ser su valor mas de otro tanto
del en que fu vendida, se condenase D. Julian Perez pagar el esceso, 6
devolver el prado, reintegrndose de los 2,500 rs. vn. que habia entregado
por l:
Resultando que D. Julian Perez, al contestar la demanda en 9 de julio,
present la repetida escritura de venta, y espuso, qua cuando adquiri la
finca de que se trata, se hallaba en tan mal estado, que apenas daba produc
to alguno, y si la sazon podia valer los 5,500 rs. vn. que se, suponan, era
por causa de las grandes mejoras hechas en ella, importantes 4,668 rs.; de
4o cual se deduca no haber habido lesion en la venta, y concluy solicitando
se le absolviese de la demanda impusiera perptuo silencio y las costas
la Doa Vicenta Pousa:
Resultando que recibido el pleito prueba se practic por ambas panes
la de testigos, y tambien instancia del demandado la de peritos titulares
agrimensores, que nombraron tas mismas cada una respectivamente el su
yo, quienes, de comun acuerdo, dijeron estimaban la finca sobre que .versa
el litigio en 6,600 rs. vn., de cuya cantidad debian deducirse 2,900 rs. ve
llon, que consideraban haber gastado Perez con las mejoras hechas en ella,
siendo los 3,700 rs. rentantes- el valor real de la misma:
Resultando que el Jaez de primera instancia pronunci sentencia defi
nitiva, por la que declar que hubo lesion enorme en el contrato, y conde
n al D. Julian Perez al pago de 2,510 rs. vn., dovolver la Doa Vi
centa Pousa, en representacion de sus hijos, el prado del Escoiredo, perci
biendo de la misma los 2,500 rs. vn. porque lo habia comprado y el importe
de las mejoras hechas de su rden en dicha finca:
Resultando que, remitidos los autos la Audiencia de la Corua con
secuencia da la apelacion que interpuso D. Julian Perez, la Sala primera de
la misma pronunci sentencia en 22 de abril ltimo, por la cual, revocando
la del inferior, absolvi de la demauda D. Julian Perez imponiendo per
ptuo silencio la Doa Vicenta Pousa:
Resultando que Doa Vicenta Pousa dedujo contra dicha sentencia re
curso de casacion, fundndolo en haberse faltado las leyes que disponen
pueda rescindirse la venta en que haya lesion en mas de la mitad del justo
precio, cuales son la 56, tt. 5., Partida 5.a, y la 2.a, tt. 1., lib. 10 de la
Novsima Recopilacion, ley citada con equivocacion, sin duda, como estra-
a enteramente al objeto, siendo probable que quiso aludirse la ley 2.%
ttuto 1. de dicho libro:
Visto:
Siendo Ponente el Ministro D. Miguel Osea:
COMPETENCIAS Y RECURSOS. 355
Considerando que las leyes 56 , tt. 5., Partida 5.a, y la 2.a, tt.
libro 10 de la Novsima Recopilacion, no serian aplicables sino en el caso
de haber habido lesion enorme en el contrato de venta de que se trata;
hecho que, en concepto de la Sala que pronunci la sentencia contra la cual
se ha interpuesto el recurso , no se ha probado :
Considerando que alcalificarla referida Sala el mrito de la prueba
testifical , en uso de las facultades que le concede el art. 317 de la ley de
Enjuiciamiento civil , no lia infringido ninguna disposicion legal :
Considerando mayor abundamiento que los dos peritos agrimensores
nombrados por las parles regularon el valor de la tierra en cuestion segun
el estado en que la entreg el vendedor, en 3, 700 rs. vn., cantidad que solo
escede en 1,200 rs. vn. de los 2,500 rs.. precio de la enajenacion ;
Fallamos , que debemos declarar y declaramos no haber lugar al recurso
de casacion interpuesto por Doa Vicenta Pousa en la representacion que
interviene, y la condenamos al pago de las costas del mismo para cuando
llegue a mejor fortuna.
Y por esta nuestra sentencia , que se publicar en la Gaceta de Madrid
y se insertar en la Coleccion legislativa , asi lo pronunciamos , mandamos
y firmamos. El Marqus de Gerona Sebastian Gonzalez Nandin.Jorge
Gisbert. Vicente Valor. Miguel Osea.Manuel Ortiz de Ziga.Antero
de Echarri.
Publicacion.Leida y publicada fu la anterior sentencia por el Exce
lentsimo limo. Sr. D. Miguel Osea , Ministro de la Sala primera del Su
premo Trjbunal de Justicia , celebrando audiencia pblica la misma en el
dia de hoy , de que yo el Escribano de Cmara certifico.
Madrid 27 de febrero de 1858.Juan de Dios Rubio.(Publicado en la
Gaceta de 2 de marzo ca 1858.)
r*- .*.v '
' 14.
Recurso ile nulidad (4 de marzo de 1858.). Adminis
tracion de i,os bienes de la sociedad conyugal. Se declara no
haber lugar al recurso de nulidad intespuesto por D. Benito Mara
Zappino contra la sentencia de revista pronunciada por la Sala se
gunda de la Audiencia de Valladolid, en el pleito con Doa Gerni-
ma Ferrer de San Yordi , su esposa ; y se resuelve :
1. Que los bienes que la mujer casada adquiere por herencia,
entran necesariamente en la clase de estradotales parafernales,
si no se estipul anticipadamente que constituyan un aumento de
dote:
2. Que es potestativo en la mujer el trasferir no al marido
el dominio de dichos bienes ;
Y 3. que la administracion de los mismos corresponde la
mujer , con la restriccin legal de no poder enajenarlos sin las for
malidades de derecho, mientras no los entrega ni marido para aquel
objeto.
En los autos que por recurso de nulidad ante Nos penden , entre parles
de la una D. Benito Mara Zappino , y de la otra Doa Gernima Ferrer de
Oo6 JRISPRCDKNCU CIVIL.
San Yordi , su esposa , sobre administracion de los bienes de la sociedad
conyugal :
Resultando que en 9 de diciembre de 1840 D. Benito Maris Zappino
otorg escritura de caria de dote favor de su esposa D.ia Gernima Fer-
rer de San Yordi.'confesando haber recibido de ena, como dote, al tiempo
de contraer matrimonio en 27 de abril del propio ao de 1840, diferentes
muebles, ropas y alhajas, que se especifican y fueron tasadas por peritos
nombrados de conformidad en la suma de 40,165 rs.
Resultando que en 20 de agosto de 1852 D. Benito Mara Zappino otorg
en Escoriaza favor de su esposa la Doa Gernima Ferrer, avecindada eu
Valladolid, puderes mplios y generales para administrar, litigar y celebrar
toda clase de contratos:
Resultando que en 4 de marzo de 1854 el mismo D. Benito Mar# Zappi
no, hallndose en Valencia, otorg favor de D. Miguel Francisco de las
Moras, Procurador de los Juzgados de Valladnlid, poder, en virtud del cut
fu demandada en juicio conciliatorio Doa Gernima Ferrer de San Yordi
para que entregase su marido la suma de 5,000 reales que necesitaba
para restablecer su salud, pagar ciertos crditos y regiesar Valladolid,
lo que contest la Doa Gernima que se hallaba imposibilitada de entregar
aquella cantidad, porque no la poseia, y que de su esposo solo conservaba
el equipaje que pona su dispocion;
Resultando que en 2 de mayo de dicho ao de 1854 el espresado D. Be
nito Mara Zappmo, desde la misma ciudad de Valencia, revocando los po
deres que tenia dados su esposa Doa Gernima Ferrer, los confiri de
nuevo favor del referido Procurador D. Miguel Francisco de las Moras
para administrar sus bienes, tos de su esposa y los de la sociedad conyu
gal, cobrar cualesquiera cantidades, pedir cuentas quien debiera daras,
especialmente su esposa, para vender bienes y para representarle en con
cepto de marido de Doa Gernima en la testamentara de su madre pol
tica Doa Coleta Amaviscar, de su hermana Doa Manuela y de su sobrino
Don Fernando, Marqus de Herrera, incautndose igualmente de los bienes
que de astas herencias correspondieron su citada esposa Doa Gernima
Ferrer de San Yordi:
Resultando que en 31 de mayo de 1854 se promovi espediente en el
juzgado de primera instancia de Valladolid por Doa Gernima Ferrer de
San Yordi en solicitud de que se la admitiera informacion bastante justi
ficar que su esposo D. Benito Mara Zappino se habia ausentado de aquella
ciudad, abandonando la Doa Gernima despues de haber cosumido jas
considerables aportaciones de esta, en trminos de que al separarse de su
esposa nada exista, ni qued cosa alguna perteneciente la sociedad con
yugal: que durante la separacion habia vivido al lado de su madre Doa
Coleta Amaviscar hasta su fallecimiento, ocurrido en 23 de febrero de dicho
ao de 1854, sin que Zappino se diese por entendido, no obstante que,
segun noticias, habia heredado este cuantiosos bienes; y que por conse
cuencia de la muerte de su citada madre habia heredado la Doa Gernima
diferentes bienes que constituian una aportacion estradotal, que de seguro
habia de desaparecer bien pronto si de su administracion hubiera de encar
garse D. Benito Mara Zappino; por lo que, usando la Doa Gernima Fer
rer del derecho que le concedia la ley 18, ttulo 11, Partida 4.a, se reser
vaba la administracion de dichos bienes, y pedia que se la autorizas para
disponer de ellos, mediante que por una parte ignoraba el paradero de su
esposo, y por otra era de suponer que ste, al verse privado de la adminis
tracion, se opondra otorgar la autorizacion oportuna:
COMPETENCIAS T RECURSOS. 337
Y resultando que admitida y dada la informacion que se espresa con
audiencia del Promotor fiscal, se provey auto en 8 de junio de 1854 auto
rizando la Doa Gernima Ferrer de "San Yordi para celebrar toda clase
de contratos, comparecer en juicio, administrar, percibir y vender en lo
concerniente los bienes estradotales, inhabilitando su esposo D. Benito
Mara Zappino por malversador y prdigo, segun apareca del espediente
justificativo;
Resultando que en U de- agosto del espresado ao D. Benito Mara
Zappino propuso demanda solicitando que se' declarase que D. Miguel Fran-
cisco^de las Moras era su apoderado, con todas las atribuciones qu^e le con-
feria el poder de 2 de mayo, y que se mandase que Doa Gernima Ferrer
ceara en la' administracion que su esposo la concedi por el poder otorga
do en Escoriaza en,1852, declarando as bien nula la licencia que el Juzgado
la concediera:
Resultando que, conferido traslado Doa Gernima Ferrer, lo evacu
pretendiendo que se la absolviera de la demanda, condenando su autor
perpetuo silencio y en las costas:
Resultando que, seguido el pleito por sus trmites y dadas pruebas por
una y otra parte, se dict sentencia por el Juzgado de primera instancia de
Valladplid, absolviendo Doa Gernima Ferrer de la demanda contra ella
propuesta en cuanto la administracion de bienes, en cuyo estremo se de
jaba en su fuerza y vigor el proveido en 8 de junio de 1854, mandando qut
la Doa Gernima entregase su esposo las ropas de su uso y libros del
mismo que obraban en poder de aquella:
Resultando que admitida la apelacion interpuesta por Zappino y con
clusa la segunda instancia con audiencia de los interesados, se pronunci
sentencia de vista por la Sala primera da la Real Audiencia de Valladolid
en 17 de diciembre de 1856, revocando la apelada, y declarando que en el
estado actual legal de la sociedad conyugal de D. Benito Mara Zappino y
Doa Gernima Ferrer de San Yordi, la administracion de los bienes que
por cualquier concppto perteneciesen la misma correspondia al D. Benito
quien legtimamente le representase, condenando en su consecuencia
la Doa Gernima que, cesando en su cargo, pusiese disposicion de su
esposo dichos bienes:
Resultando que, interpuesta dicha splica por Doa Gernima Ferrer y
pasados los autos la Sala segunda de la propia Audiencia, se pronunci
por la misma en 25 de abril de 185?, despues de una discordia, sentencia
de revista, supliendo y enmendando la de vista, y absolviendo en su conse
cuencia Doa Gernima Ferrer de San Yordi de la demanda propuesta por
su marido D. Benito Mara Zappino, con declaracion de que la administra
cion de los bienes estradotales correspondia la misma Doa Gernima, y
debia continuar en ella con la restriccion legal de no poder enajenarlos sin
los requisito prevenidos por derecho-,
Resultando que D. Benito Mara Zappino interpuso recurso de nulidad
de esta sentencia, fundndose en que se hallaba en abierta contradiccion
con lo prevenido en las leyes 3.a y 5.*, tt. 4., lib. 10 de la Novsima Re
copilacion; en la 7.*, tt. 2., lib. 10 del mismo Cdigo, y mas especial
mente con lo que preceptan las leyes 54, 55, 56, 57, 58 y 59 de Toro.
Vistos:
Siendo Ponente el Ministro de este Supremo Tribunal D. Joaquin de
Roncali: ". "
Considerando que la nica y verdadera cuestion promovida en estos
autos viene reducida determinarse si debe corresponder Doa Gernima
TOMO III. 45
338 JURISPRUDENCIA CIVIL.
Ferrer da San Yordi la administracion de los bienes que hered de su ma
dre de sus parientes con posterioridad la celebracion de su matrimonio
con D. Benito Mara Zappino
Considerando que esos bienes, no. habindose estipulado anticipadamen
te que constituyeran un aumento de dote, entran necesariamense en la clase
de bienes estradotales parafernales:
Considerando que, segun la ley 17, ttulo il, Partida 4.a, es potestativo
en la mujer trasferir al marido el dominio de' los bienes parafernales para
que los posea como los dems bienes detales, reservarse el seoro de
ellos:
Considerando que Doa Gernima Ferrer de San Yordi, en vez de ma
nifestare! deseo de que su marido adquiriese el dominio de los bienes que
hered de su madre Doa Coleta de Amaviscar, ha gestionado para obtener
la declaracion contraria:
Considerando qu la San segunda de la Real Audiencia de Valladolid,
al declarar por la sentencia de revista de 25 de abril de 1857 que corres -
ponde Dona Gernima Ferrer de San Yordi la administracion de sus bie
nes estradotales con la restriccien legal de no poder enajenarlos sin las for
malidades de derecho, se ha atemporado lo que dispone la citada ley 17,
ttulo 11, Partida 4.*, y no ha infringido ninguna de las leyes citadas en
apoyo del recurso de nulidad interpuesto por D. Benito Mara Zappino;
Fallamos, que debemos declarar y declaramos no haber lugar al espre
sado recurso de nulidad interpuestn por D. Benito Mara Zappino, quien
condenamos en las costas y en la prdida de 10,000 rs. de que se oblig
responder, que pagar en llegando mejor fortuna.
As por la presente sentencia, que se publicar en la Gacela del Gobier
no, y de la que se remitir por duplicado copia certificada al Ministerio de
Gracia y Justicia, lo pronunciarnos, mandamos y firmamos en Madrid 4
de marzo de 1858.Ramon Maria Fonseca.Jiian Martin Carramolino.
Ramon Mara de Arriola. Joaquin de Roncali.Juan Mara Biec.Felipe
de Urbina.Eduardo Elo.
Publicacion.Leida y publicada fu la precedente sentencia por el Exce
lentsimo llustrsimo Sr. D. Joaquin de Roncali, Ministro del Tribunal Su
premo de Justicia, estndose haciendo audiencia pblica en su ala segun
da, hoy dia de la fecha, de que certifico como Secretario de S. M. y Escri
bano de Cmara del mismo.
Madrid 4 de marzo de 1858. Dionisio Antonio de Puga.(Publicada
en la Gaceta de 7 de marzo de 1858.)
15.
* .
Recurso de nulidad (6 de marzo de 1858.). Agravios
las cuentas de una administracion.Se declara no haber lugar al
recurso de nulidad interpuesto por D. Cirilo Muoz contra la sen
tencia pronunciada por la Sala segunda de la Audiencia de Valla
dolid, en el pleito conD. Justo Sureda, como apoderado primera
mente de su abuelo, y despuesde su madre Doa Mara del Milagro
Rincon, y se resuelve:
1. Que el Juez de paz solo puede llevar efecto la providencia
COMPETENCIAS T RECURSOS. 539
dictada en juicio de conciliacion, cuando las partes se aquietan con
ella antes de terminar el acto;
2. que aun cuando no haya reserva espresa del derecho de
apelar en el compromiso otorgado despues del juicio de conciliacion,
si ambas partes apelan simplemente dentro de los cinco dias, se en
tiende que renuncian pedir la ejecucion del laudo arbitral.
En los autos seguidos en el Juzgado de primera instancia y en la Audien
cia de Valladolid entre D. Justo Sureda, como apoderado primeramente de
su abuelo D. Mauricio Justo del Rincon y despues de su madre Doa Mara
del Milagro Rincon, de una parte, y de la otra Cirilo Muoz, sobre agra
vios las cuentas rendidas por este de la Administracion de ciertos bienes
del D. M.iuricia, autos pendientes ante Nos en virtud de recurso de nulidad
interpuesto por Muoz, y admitido contra la sentencia de revista 'pronun
ciada en 39 de mayo ltimo por la Sala segunda de dicha Audiencia:
Resultando que en 10 de marzo,de 1851 comparecieron juicio de con
ciliacion ante el Teniente de Alcalde de Valladolid, Sureda corno deman
dante, y Muoz como demandado, y habiendo pedido el primero que el se
gundo dejase la administracion indicada y le entregase los bienes con las
existencias que hubiese: Muoz contest que nterin no se le abonasen las
cantidades que le debia Rincon no entregaba los bienes, en vista de lo cual
el Teniente de Alcalde mand la entrega de bienes solicitada y que se rin
diesen cuentas por Muoz, con lo que no se conform ste ni tampoco con
el nombramiento de rbitros arbttradores, que fueron exhortados por el
mismo Teniente de Alcalde: pero dado por terminado el juicio y antes de
firmarle, manifestaron las partes estar conformes en dicho nombramiento
de Jueces rbitros arbitradores, uno por cada una y tercero en caso da dis
cordia por el mismo Teniente de Alcalde, para que arreglasen todos los
particulares que comprendia aquel juicio, obligndose dichas partes estar
y pasar por lo que los rbitros dijeran:
Resultando que sin haberse otorgado escritura de compromiso ni apa
recer en los autos el nombramiento de rbitros, desempearon el cargo de
tales los hombres buenos del juicio de conciliacion; los que.dieron sus lau
dos discordes, nombrndose en consecuencia de ello un tercero por el Te
niente de Alcalde, el que dict el suyo, por el que conden Muoz pa
gar Rincon cierta cantidad:
Resultando que apelado por ambos interesados el laudo del tercer rbi-
tre, se admitieron ambas apelaciones para ante dicho Juzgado de primera
instancia, quien sustanci el recurso, ponindole trmino con la sentencia
definitiva que dict en 2 de setiembre de 1854, en la que, adems de con
denar Muoz pagar varias cantidades Rincon, lij ciertas bas, aa
diendo que formada bajo ellas-la cuenta por las partes, con asistencia de
us defensores y del actuario, se establecera el concluyeme y finiquito re
sultado de la operacion, por la cual, aprobada que fuese por el Tribunal,
pasaran y estaran dichas partes, abonando Muoz en el trmino de 30
dias siguientes la aprobacion el saldo que resultase de la precitada-
cuenta:
Resultando.que interpuesta apelacion por Muoz, admitida y sustancia
da, dict sentencia la Sala primera de aquella Audiencia en 13 de julio
de 1855, por la que, dejando sin efecto todo lo actuado desde el proveido
en que se habia admitido la apelacion del laudo del tercer- rbitro, mand
devolver las actuaciones para que por el Alcalde constitucional que corres
540 JURISPRUDENCIA CIVIL.
pondiera se llevase efecto el laudo arbitrial s/gun lo convenido por las
partes en el juicio de conciliacion que queda referido:
Resultando que interpuesta splica por Sureda, que le fu admitida sin
oposicion de Muoz, solicit aquel que se supliese y enmandase la senten
cia de vista y se accediese lo que tenia pedido en la instancia anterior,
que era la confirmacion con costas del fallo del Juzgado de primera instan
cia; y Muoz, por el contrario, que se confirmara la sentencia de vista,
. en otro caso que se proveyera como habia pretendido eu las instancias an
teriores:
Resultando que sustanciada la tercera instancia recay, precediendo
dos discordias, la sentencia de revista indicada antes, por la que, despues
de declarar nula y de ningun efecto la sentencia del Juez de primera ins
tancia de 2 de setiembre de 1854, se suple y enmienda la de vista en lo
dems que contiene, y se revoca el fallo arbitral del tercero, entrando
decidir en el fondo del negocio sobre los agravios las cuentas:
Resultando que de esta sentencia se ha interpuesto el recurso pendiente,
e6presando que era nula, en cuanto por ella se. supla y enmendaba la de
vista en todos los pronunciamientos que contenia, escepcion del de que
dar sin efecto y declarar nulas la instancia y sentencia definitiva del Juez
de primera instancia, en lo que convenan ambos fallos superiores, aunque
por distintos fundamentos, y citndose como infringidos por ella el artcu
lo 281 de la Constitucion de 1812 y la ley 23, tt. 4. de la Partida 3.a
Vistos:
Siendo Ponente el Ministro D. Juan Maria Biec:
Considerando que en el juicio de conciliacion entre D. Justo Sureda y
Cirilo Muoz no se aquietaron las partes con la providencia del Juez, ni
aun se avinieron comprometer sus diferencias en amigables componedo
res, terminndose el acto en tal estado:
Considerando que por el art. 24 del reglamento provisional, solo en el
caso de haber providencia consentida por las partes debe el Juez de paz lle
varla efecto:
Considerando que pesar de no haber reserva espresa del derecho de
apelar en el compromiso otorgado despues del juicio de conciliacien, apela
ron simplemente ambas partes dentro de los cinco dias, renunciando as
pedir la ejecucion del laudo arbitral, como podian hacerlo, no solo por el
articulo 281 de la Constitucion de 1812, sino tambien por lo dispuesto en
la ley 4.a, ttulo 17, libro 1 1 de la Novsima Recopilacion:
Considerando, por ltimo, que la ley 23, tt. 4., Partida 3.a , que se
cita para sostener la calidad ejeeutora de los laudos arbitrales, es justamen
te la que les quita toda fuerza de obligar, pagando la pena que se hubiese
establecido alzndose de ellos dentro de 10 dias, si aquella no se hubiese
pactado;
Fallemos, que debemos declarar y declaramos no haber lugar al espre
sado recurso de nulidad interpuesto por Cirilo Muoz, quien condenamos
en su consecuencia en las costas y la prdida de los 10,000 rs. de que
otorg obligacion, condenaciones que satisfar cuando llegue mejor fortu
na, y distribuyndose entonces la ltima con arreglo derecho.
Y por la presente sentencia, que se publicar en la Gaceta del Gobierno
y en la Colection legislativa, pasndose al efecto las correspondientes co
pias certificadas, as lo pronunciamos, mandamos y firmamos.Juan Mar
tin Carramnlino. Ramon Mara de Arriola.Joaquin de Roncali.Miguel
de Njera Meneos.Vicente valor. Juan Mara Biec.Felipe de Urbiua.
Publicacion.Leida y publicada fu la precedente sentencia por el limo.
COMPETENCIAS Y RECURSOS. 541
Sr. D. Juan Mara- Biec, Ministro el Tribunal Suprema de Justicia, estando
haciendo audiencia pblica en su Sala segunda hoy dia do la fecha, de qua
certifico como Secretario de S..M. y Escribano de Cmara del mismo.
Madrid 6 de marzo de 1858. Dionisio Antonio de Puga.(Publicado
en la Gaceta de 9 de marzo de 1858.)
17.
18.
Recurso de nulidad (20 de marzo de 1858.). Tercera
CIEItTOS BIENES EMBARGADOS. DuNEGACION DE SPLICA. Se de
clara no haber lugar al recurso de nulidad-interpuesto por Doa
Agustina Abril contra la providencia denegatoria de splica , de la
Sala primera de la audiencia de Granada, en el pleito con Doa
Crmen Velasco, y se resuelve:
Que el importe de las costas, cuando hay condenacion, no debe
tenerse en cuenta para aumentar el valor de la cosa litigiosa, y
sostener que es procedente la splica.
En la villa y corte de Madrid, 29 de marzo de 1858, en el pleito que
sigue Doa Agustina Abril sobre tercera ciertos bienes embargados
su hijo'D. Jo= Queiruga, instancia de Doa Crmen Velasco; pleito pen
diente ante Nos por recurso de nulidad, que interpuso Doa. Agustina
Abril, de la providencia de la Sala primera de la Audiencia de Granada en
que le fu denegada la splica de la sentencia pronunciada por la misma
Sala en 2 de marzo de 1857:
Resultando que promovido juicio ejecutivo en el Juzgado de primera
instancia de Santa F por Doa Crmen Velasco contra Queiruga sobre pa
go de 17,120 rs., se despach ejecucion, comprendindose eii el embargo
verificado en 1855, entre otros bienes de Queiruga el fruto de 45 marjales
y el de otras tierras con sus mejoras que aquel llevaba en arrendamiento,
y los alquileres de dos casas sitas en Granada, cuya propiedad era del eje
cutado y de su hermana, y de su madre Doa Agustina Abril, el fruto vita
licio :
Resultando que esta dedujo oportunamente demanda de tercera , ale
gando haberle traspasado su hijo , en 1846, la labor que llevaba de varias
tierras con sus mejoras, constituyendo parte de las primeras, 55 marjales
pertenecientes a D. Juan Jos Marqus:
Resultando que la misma Abril present una escritura en la que apare
ce haber recibido en arrendamiento del refecido Marqus, 55 marjales
y 17 estadales de tierra por trmino de dos aos, que habian de empezar
en 15 de agosto de 1852, pudiendo tcitamente prorogarse el arrendamien
to por un ao mas y debiendo ser la renta anual media fanega de trigo y
5 rs. por cada marjal:
Resultando de dos certificaciones dadas en agosto y noviembre de 1855
por el Secretario de Gabia la Grande y avisadas por el Alcalde, documentos
presentados por la Velasco, que en el amillaramienlo de la riqueza de aque
lla villa, que sirvi de base para el repartimiento de la contribucion terri
COMPETENCIAS Y RKCURSOS. o"
torial en aquel ao, no resultaba inscrita la Abril, y que en el que habla*
igualmente servido de base para la derrama de contribucion del indicado
ao tampoco apareca aquella ni como propietaria ni como arrendataria de
finca alguna:
Resultando de otra certificacion del referido Secretario , estendida en
enero de 1856, que desde 185 1 hasta 1855 inclusive la contribucion que
antes pagaba la Abril venia abonndola su hijo poltico D. Jos Mara Rome
ro, en cuyo poder estaban las fincas y labores de aquella, segun manifesta
cion de la misma en el memorial que con tal objeto dirigi al Alcalde:
Resultando que hecha publicacion de probanzas, pidi en su alegato
Doa Crmen Velasco que continuase el juicio ejecutivo contra todos los
bienes embargados, menos respecto las dos casas hipotecadas:
Resultando que sustanciada la tercera, declar el Juez de primera ms
tancia que habia lugar ella , nicamente en cuanto los 55 marjales y 17
estadales; providencia de la cual apel Doa Agustina Abril, adhirindose
la apelacion la parte contraria:
Resultando que, seguida la segunda instancia , recay sentencia de vis
ta en la que se declar la tercera en cuanto al usufructo que durante su vi
da correspondia la Abril de las dos casas , y se mand siguiese la ejecu
cion respecto los dems bienes embargados, condenndose aquella en
las costas de la instancia, y confirmndose el auto apelado en lo que fuese
conforme con la providencia y revocndose en lo que no lo fuera:
Resultando que suplicada por Doa Agustina la anterior sentencia, se
declar en 4 de abril del ao anterior improcedente la splica ; providencia
contra la cual interpuso la indicada parte el presente recurso de nulidad,
fundndolo en la infraccion del art. 67 del reglamento provisional para la
administracion de justicia, en razon que los frutos de los 55 marjales y
17 estadales, en los aos 55, 56 y 57 valan mas de 4,000 reales , cantidad
que, unida al valor de las mejoras, al importe de las costas en que habia
sido condenada y la renta de las dos casas que usufructuaba , escedia en
mucho de los 5,000 re., suma que exiga la ley para la procedencia de la
tercera instancia:
Vistos :
Siendo Ponente el Ministro D. Sebastian Gonzalez Nandin:
Considerando que Doa Agustina Abril , respecto los tres aos quo
se refiere, nicamente ha presentado el recibo de la renta de las tierras
concerniente al de 1855, apareciendo-de las certificaciones, legalmente es
pedidas por el Secretario de Gavia la Grande, que en el ao de 1855, po
ca en que fueron embargados los frutos pendientes de los 55 marjales y 17
estadales, de los que se supone arrendataria Doa Agustina Abril, no apa
rece esta en los respectivos libros de amillaramientos de dicha villa, ni co
mo contribuyente, ni como propietaria, ni como arrendataria de finca
alguna:
Considerando, por tanto, que su alegacion, referente quo se compu
ten las rentas vencidas de las indicadas tierras en los aos 1856 y 1857 con
objeto de aumentar el valor de la cantidad litigiosa , y respecto los cuales
no ha presentado documento alguno, carece de fundamento en que apo
yarse.
Considerando que las dems razones de la recurrente , con el mismo
objeto aducidas , son igualmente atendibles, porque la condena de costas,,
que es solo una indemnizacion concedida en juicio la buena f, espen-
sas de la temeridad, en ningun caso puede alegarla el condenudo como au
mento del valor de lo que litiga; porque las mejoras que invoca no han sido
548 JURISPRUDENCIA CIVIL.
objeto d prueba en los autos, y porque en fin , los arrendamientos venci-
dus de las dos casas, que reclama tambin como computabas, los escluy
espresamente del juicio ejecutivo l ejectame Doa Crmen Velasc:
Considerando, por ltimo, que limitados un ao los frutos de los 55
* marjales y 17 estadales, nicos en' que pudo legalmente admitirse la terce
ra, esos frutos, y graduado su valor con arregl la pruba consignada en
autos, no llegan la cantidad de.5,000 rs., que es la que exige el art. 67
del reglartento provisional para la admisin de la tercera instancia, y que
no lia sido, poc tanto, infringido dicho articulo' por la providencia dla
Sala primera de la Audiencia de Granada al denegar la splica que ha dado
motivo al presente recurso de nulidad; '
Fallamos, que debemos declarar y declaramos ne haber lugar l; con
denando, como condenamos en su consecuencia Doa Agustina Abril en
las costas del mismo y la prdida de los 10,000 rs. en que tiene dada cau
cin, los que en caso de satisfacerlos por llegar mt-jof fortuna, se distri
buirn con arreglo derecho.
Y por la presente sentencia, que se publicar en la Gaceta de esta crte
insertar en la Coleccin legislativa, pasndose al' efecto las correspon
dientes copias certificadas, as lo pronunciamos, mandamos y firmamos.
Sebastian Gonzlez Nandin.Jorge Gi-bert.Miguel Osea.Felipe de Ur-
bina.Eduardo E'io.Antero d* Echarri. Fernando Caldern y Collantes.
Madrid 20 de marzo de 1858. Dionisio Amonio de Puga. (Publicado
en la Gaceta de 24 de marzo de 1858.).
19.
1.
S3.
341.
Recurso de nulidad (26 de marzo de 1858.).Entrega
DE CANTIDAD PROCEDENTE DE UN PREMIO DE LA LOTERA. Se declara
no haber lugar al recurso de nulidad interpuesto por D. Manuel
Iturralde , como curador ad litem de los menores dona Josefa , do
Andrs , doa Encarnacion y D. Jos Fernandez Cruz , contra la
sentencia de revista dictada por la Sala tercera de la Audiencia de-
Brgos, en el pleito con D. Felipe Lombera, como marido de doa
Francisca, hermana de los primeros , y se resuelve:
Que en las cuestiones de puro hecho la simple apreciacion de las
pruebas, mientras se encierra en los lmites que las leyes lijan la
critica racional y judicial criterio del tribunal sentenciador, no es
objeto del recurso de nulidad.
En los autos seguidos por D. Felipe Lombera como marido de doa
Francisca Fernandez Cruz contra D. Jos Fernandez Calzada, padre de esta,
y por su fallecimiento contra D. Manuel Iturralde, curador ad litem de doa
Josefa, D. Andrs, doa Encamacion y 0. Jos, hermanos carnales de la
doa Francisca, sobre entrega de 320,000 rs. procedentes de una donacion
hecha por su tio D. Gregorio Fernandez Calzada en la distribucion del pre -
mio de un medio billete de lotera de la Habana ; autos pendientes ante Nos
por recurso de nulidad que interpuso Iturralde, y que le fu admitido, con
tra la sentencia de revista pronunciada por la Sala tercera de la Audiencia
de Brgos en 18 de octubre de 1856:
Resultando que antes de comenzarse el pleito de que se trata , y en 24
de mayo de 1852 , hallndose depositada la doa Francisca para suplir el
disenso paterno fin de celebrar su matrimonio con Lombera, le nombr
por su curador ad litem en el Juzgado de Laredo , el cual ofreci informa
cion con la solicitnd de que , justificados los estremos de ella, se impidiese
la meditada ausencia del D. Jos Fernandez Calzada, sin dar prviamente la
correspondiente lianza , y de que, aunque fuera costa y riesgo del solici
tante, se le embargasen sus bienes, fundndose para tal pretension -en que
D. Gregorio Fernandez Calzada , hermano del 0. Jos , padre de la doa
Francisca , haba hecho esta y D. Juan Fernandez Cuadra , en el ao de
1840, la donacion de 320,000 rs. cada uno, procedente de una lotera qu8
le habia tocado en la Habana, y que despues de haber hecho entrega al don
Juan de los 16,000 duros respectivos ste, habia tambien entregado al don
Jos 12,000 duros en la Habana, y despues 1,000 en Espaa , a cuenta de
los 16,000 pertenecientes la doa Francisca: que asi que tuvo lugar el
sorteo y percibi el D. Gregorio el millon de reales del premio, solicit de
su hermano el D. Jos que le permitiese traer Espaa la doa Fran
cisca, la que entregara su tiempo los 320,000 rs. pertenecientes la
565 JURISPRUDENCIA CIVIL.
misma, virtud de la oferta hecha, y que habindolo resistido el padre por
exigir que se le entregase la cantidad respectiva su hija , mediaron varias
personas para arreglar sus diferencias , entre otras D. Ramon del Hoyo,
vecino de Santander, residente la sazonen la Habana, y que efectivamente
se arreglaron, entregando el D. Gregorio al D. Jos, por cuenta de ta do
nacien y haber de doa Francisca, los mencionados 12,000 duros, cuyo
resto hasta los 16,000 debia traer y trajo Espaa el D. Gregorio para im
ponerlos nombre y en favor de la misma donataria su sobrina:
Que habiendo regresado tambien Espaa el D. Jos, pidi dicho su
hermano los 4,060 duros, resto de los 16,000, reiterando siempre la recla
macion nombre de su hija la doa Francisca como donataria, peticion
sobre que mediaron varias contestaciones, en las que el D. Gregorio se ne
gaba la entrega indicada, habiendo terminado'con urta transaccion redu
cida darle 1,000 duros en vez de los 4,000:
Que consecuencia del tratado casamiento de la doa Francisca y licen
cia concedida por el Gobernador de la provincia, el D. Jos otorg escritura
de venta de todos sus bienes favor de su hermano, el D. Gregorio, habin
dose dicho de pblico que el objeto de tal venta era el de eludir las recla
maciones de su hija, y que con el mismo objeto de defraudar los derechos
de esta, segun se deca tambien de pblico, se habia ausentado Ultramar,
despues de haber pedido pasaporte para todo el reino y el estranjero, que le
habia sido denegado por carecer de facultades la autoridad local, habindo
sele dado solamente para el interior: . -.
Resultando que, practicada la informacion , todos los testigos la contes
taron en general como cosa cierta y pblica, esponiendo el primero, llamado
D. Juan del Amo, la certeza de sus estremos en cuanto lo ocurrido en la
Habana, por oidas al D. Gregorio y otros que se hallaban all y en Tam-
pico, y de pblico los dems particulares, aadiendo despues, al ratificarse
en la prueba de este pleito,.que habia oido lamentarse al D. Gregorio de que
su hermano D. Jos hubiese hecho desaparecer la carta que habia escrito
su primp D. Juan, encargndole el billetf y prometindole partir el premio
grande si le tocaba, pues que por ella se vera que el ofrecimiento habia sido
su sobrina doa Francisca y no al padre de esta; manifestando el segundo,
D. Manuel Ortiz, respecto la escritura de transaccion entre los dos her
manos D. Jos y D. Gregorio, ser cierta la pregunta y saberlo por haber sido
testigo el escribano ante quien se otorg, afirmndolo tambien como Secre
tario del Ayuntamiento de Limpias, y esponiendo el tercero, D. Juan Cano
Cuadra , como Alcalde de dicho pneblo, que era exacto lo que se espresaba
acerca del pasaporte; en vista de todo lo cnal el Juzgado acord el embargo
preventivo y la prohibicion de ausentarse el D. Jos, practicndose para
llevar efecto lo uno y lo otro las oportunas diligencias:
Resultando que, verificado el matrimonio, practic Lombera otra it.for-
macioH, en la que dos de los testigos, ya de oidas al D. Gregorio, ya de
oidas pblicas, contestaron el cario particular de este su sobrina doa
Francisca, la reclamacion hecha por su padre D. Jos al D. Gregorio de los
4,000 duros que trajo de Amrica pertenecientes la sobrina , y la entrega
de 1,000 en Espaa consecuencia de la transaccion ya referida , aunque
afirmando una hermana del 0. Juan Fernandez Cuadra, de oidas este y
otro hermano de ambos, llamado D. Manuel, que el tercer interesado en el
premio de la lotera fu el D. Jos:
Resultando que con estos antecedentes dedujo Lombera , como marido
de la doa Francisca , su demanda en el presente pleito ante el Juzgado de
Laredo en 11 de setiembre de 1852, mauifestando que en el referido ao
COMPETENCIAS Y RECURSOS. 367
de 1840, teniendo la doa Francisca de siete ocho aos, fu favorecida
por su tio D. Gregorio con la donacion de los 16,000 duros, quefu acepta
da por su padre D. Jos, llegando realizarse entrando en su poder:
Resultando que al contestar este la demanda, despues de protestar la
nulidad de las diligencias anteriores, aadi que Lombera habia sido mal
informado respecto la donacion favor de la doa Francisca, pues que
cuanto suponia sobre ella y su entrega era una ilusion que se iiabia formado
le habian hecho formar para contraer su matrimonio, y que el demandado
ni habia reconocido ni reconoca otra obligacion que la de dar su hija lo
que le pareciese de lo que habia recibido, procedente de la lotera que se
mencionaba:
Resultando que la cuestion litigiosa, sin citarse en ella ley alguna, vino
fijarse en si era cierto qu el D. Gregorio prometi y don -la doa Fran
cisca los 16,000 duros, habiendo aceptado y recibido la donacion el padre
de la misma, s solo tenia este la obligacion de dar su hija lo que le pa
reciese de lo que recibi del D. Gregorio:
Resultando que el D. Jos no ha negado los hechos relativos su disen
so para el matrimonio de su hija con Lombera, y que tan lejos de haber
negado, que hallndose depositada, otorg l la escritura de venta de los
bienes que tenia en Limpias y de una parte en cierto bergantin su her
mano D. Gregorio, ha manifestado en su testamento que tal venia, por
convenir sus interesas, fu simulada; y, por ltimo, que tampoco ha ne
gado su traslacion desde Limpias Santander en esa misma poca y su pe
ticion de pasaporte para todo el reino y el estranjero:
Resultando, respecto al hecho capital de la promesa donacion, que,
adems de haberse ratificado los siete testigos que fueron examinados en las
informaciones anteriores la demanda, se libraron exhorlos para prueba de
testigos residentes en la Repblica de Mgico, exhortos que no se devolvie
ron evacuados, porque, segun aparece, fu asaltado por los indios el con
ductor de la correspondencia en que iba el pliego que contenia las declara
ciones all recibidas, perdindose este en el destrozo de aquella por lo cual
para suplir tal vaco, fueron examinados instancia de doa Francisca
ante el Juez de paz de San Buenaventura de aquella Repblica, los dos tes
tigos D. Agapito del Rivero y D. Francisco Ortigosa, habiendo manifestado
tambien el Juez, ante quien se recibieron sus declaraciones contenidas en
el pliego perdido, que lo que nuevamente habian depuesto era lo mismo
que tenan declarado ante l cuando las prestaron:
Resultando que en las diligencias evacuadas en San Buenaventura, im
pugnadas por el D. Jos, como practicadas sin su citacion y sin garanta de
la legalidad de ellas, el primero de los testigos, primo carnal de Lombera,
declaro, entre otras partcularides del asunto, que estando el Lt. Grego
rio y l.de dependientes de D. Jos de la Lastra en Tampco en 1840, le dijo
el D. Gregorio que habia escrito la Habana su primo . Juan Fernandez
para que le comprase medio billete de la lotera estraordinaria del premio
de 100,000 pesos, y que si tenia la suerte deque fuese premiado se parti
ra entre el indicado D. Juan, su sobrina la Panchita (es la doa Francisca,
hija del D. Jos) y el D. Gregorio; que recibida la noncia de haber sido pre
miado el billete, fu festejada entre algunos amigos y dependientes de la
casa y los huspedes que habia en ella' y que cita, y entre estos D. Eladio
Ramon del Rivero, lo cual fu ocasion de que lo supieran muchas gentes,
as como el ofrecimiento que habia hecho el D. Gregorio de partir lo que
tocase al medio billete, y que dijo estaba en cumplir segun habia ofrecido:
que los pocos dias se embarc el D. Gregorio para la Habana en un pa
368 JURISPRUDENCIA CIVIL.
quete ing's en union de D. Bernardo Maliao, uno de los dependientes de
la misma casa de Lastra, pon el fin de hacer all, sesun dijo la particion:
que sabia que lleg la Habana, y qe segun escribio' si D. Jos de la Las
tra, habia cumplido su oferta y se dispona pasar Espaa; y que para
corroborar lo que dejaba declarado, se remita pl testigo las carts que so
abril de 1840, tiempo en que ocurri todo esto, habia l mismo escrito des
de Tampico su madre doa Mara Gernima Barley, residente en Lim
pias:
Resultando que el testigo Ortigosa, husped de la cas de Lastra, de
clar sustancialmente lo mismo, omitiendo nicamente cmo se llamaban
el primo que tenia en la Habana el D. Gregorio, quien hizo el encargo del
medio billete, y la sobrina, que tambien tenia all, y con laque se habia
de repartir el premio en caso de tocar, y no espresando tampoco si el re-
parlo se verific, si bien afirma que el D. Gregorio se embarc para dicha
ciudad al poco tiempo de recibida la noticia del premio, con objeto de
cumplir su ofrecimiento:
Resultando de las dos referidas cartas, cuya fecha es en Tampico 17 de
abril de 1840, entregadas por doa Mara Gernima Barley, tia y hermana
por afinidad de Lombera, y reconocidas como de D. Agapiio del Rivero,
hijo de la Barley y primo carnal de Lombera, por D. Eladio Ramon del Rl-
vero, primo tambien carnal de Lombera, dirigidas la una D. Manuel Lom
bera, marido que fu de la Barley y hermano del D. Felipe Lombera, y la
otra h Barlev misma; en la primera, que D. Gregorio Fernandez, que
debia llegar a Limpias en agosto de aquel ao, le habian tocado 50,000 du
ros en la lotera de la Habana, y al momento habia dispuesto su marcha,
la que se retardara algo mas por tener que llevar una sobrina de siete a^os
Pars para ponerla en un colegio, por haber repartido el medio billete
premiado entre dicha nia y un hermano del D. Gregorio que estaba en la
Habana; y en la segunda, que el D. Gregorio, que estaba ail, iba mar
char Limpias por haberle tocado 50,OOOduros en la lotera dela Habana,
pero que como tenia que dar una parte una nia y otra un primo suyo,
que estaba en la misma Habana, se detendra algo mas y no llegara hasta
agosto:
Resultando que el referido D. Eladio deIRivero declar que hallndose
en 1840 de husped en casa de D. Jos Lnstra, en Tampico, el D,'Gregorio,
que se hallaba all de dependiente, le dijo, y los dems que estaban pre
sentes, que habia escrito su primo D. Juan Fernandez para que tomase
medio billete en la gran lotera de la Habana, y prometindole que si la
suerte los favoreca lo partiran entre l, su sobrina Panchita y el mismo
D. Juan, entrando referir otros pormenores de este asunto, como que
profetizaba el D. Gregorio el premio de su billete, la noticia del prertiio y so
marcha la Habana para hacer la distribucion, concluyendo con asegurar
quede pblico tenia oido que los 50,090 duros se dividieron entre los tres,
llevando 18,000 el D. Gregorio, 16,000 el D. Juan y los otros 16,000 la
doa Panphitn, de los que habia entregado 12,000 al padre de esta, Don
Jos, y traidose consigo el D. Gregorio los 4,000 restantes con objeto de
imponerlos favor de la misma, habindoselos reservado pura ello al hacer
la distribucion:
Resultando que otros cuatro testigos, el primero de oidas al.D. Grego
rio y por haberse hallado en Tampico cuando recibi la noticia; el segun
do por haber llegado Tampico justamente cuando habia ya salido de all
D. Gregorio para la Habana; el tercero de oidas una persona que indica, y
el cuarto de oidas en general, declararon la certeza de encargo del billete
COMPETENCIAS Y RECRSOS. 369
hecho por el D. Gregorio y la de la promesa de repartir el premio entre el
D. Juan, l y la sobrina Panehita:
Resultando que h 9 de diciembre de 1847 otorgaron el D. Gregorio y
el D. Jo una e-critura de transaccion, en la que dijeron: que hallndose
el primera eh Tampico en 1840 ech la lotera de grandes premios de la
Habana, mandad al efecto el dinero y rden oportuna para la saca del bi
llete, y haciendo ciertas ofertas para el caso de tocarle:
Que premiado el billete con el mayor y cobrado el dinero, habia entre
gad al D. Jos 12,000 duros en cumplimiento de la oferta para que de ellos
diese la suma que le parpense su hija doa Francisca:
Que en tal estado se vino Espaa el D. Gregorio, lo que tambien ve
rific con posterioridad el D. Jos, creyndose con'derwho exigir de aquel
nws dinero, de lo qne resultaron reclamaciones y cttestienee entre ellos que
amenazaban la prxima entrada en un pleito:
Y que por fin natrn terminado las discordias mediante la entrega de
una cantidad alzada por parlo del D. Gregorio al D. Jos, la cual se liabia
fijado en 20,000 rs., teniendo de esta manera por concluidas absolutamente
sus respectivas reclamaciones en todos sentidos; siendo de notar que uno
de' los testigos instrumentales de esta escritura declar que el D. Jos le
habia manifestado qiteeslaba enemistado con su hermano D. Gregorio por
que este no le entregaba los 4,000 duros que al venirse de Amrica trajo
consigo pertenecientes la Panehita:
Resultando que en la' tereeTa instancia del pleito se trajo por Lombera
un testimonio, sacado con citanion del representante de los hijos menores
herederos del D.. Jos, comprensivo de varios particulares de otro pleito se
guido por doa Francisca del Rivero, mnjer del D. Gregorio, contra el
mismo Lombera', como marido de la doa Francisca, contra el curador ad
litem de dichos hijos menores herederos del D. Jos, hermanos de la doa
Francisca y contra los herederos del D. Juan Fernandez Cuadra, sobre re
vocacion de las donaciones procedentes del premio del medio billete de Ta
lotera de que se trata; hallndose inserto en dicho testimonio un interro
gatorio articulado por Lombera y los herederos de D. Juan Fernandez Cua
dra, que se defendian all separados de los hermanos de la doa Francisca,
as como lo declarado al tenor del mismo por cuatro testigos; y siendo ua
de las preguntas si la toma de dicho billete (el de la lotera) habia pre
cedido una carta que desde Tampico dirigi el D. Gregorio al D. Juan Fer
nandez Cuadra, estando consignado en ella el convenio de que si el medio
billete salia premiado se habia de distribuir el premio por partes iguales en
tre I D. Juan, el D. Gregorio y su sobrina llamada Panehita, todos cua
tro contestaron afirmativamente, dando razon cada uno de su dicho y con
viniendo todos en la certeza de la pregunta y de la existencia de dicha car
ta y de su borrador que respectivamente habian visto:
Resultando que han sido redargidas de falsas por parte de Lombera
dos cartas presentadas para la prueba de D. Jos Fernandez Calzada, que
se atribuyen al D. Juan Fernandez'de la Cuadra, uno de los favorecidos con
la donacion de la lotera, y dirigidas la una al referido D. Jos en 17 de
abril de 1840 desde Gienfuegos, y que cotejada con otras firmas del mismo,
los peritos se hallan discordes en reconocer su identidad, y la otra escrita
desde la Habana en 12 de mayo del mismo ao D. Fermin de la Lastra,
que se hallaba en Limpias, suponindose en ambas por el autor de ellas
que la oferta de la distribucion del premio de la lotera habia sido hecha
por el D. Gregorio para hu hermano D. Jos y su primo, el mismo D. Juan
Fernandez de la Cuadra, cuya asercion se lee corroborada en otra carta es-
tomo ni. ' 47
370 JURISPRUDENCIA CIVIL.
crita en la Habana 1. de abril del mismo ao por D. Jos Dionisio de la
Cuadra su padre l). Toms Francisco, residente en Limpias:
Resultando que examinados tres testigos, dos en Santander y el otro en
Limpias, afirmaban que el premio se habia distribuido entre el D. Juan
Fernandez y los dos hermanos D. Gregorio y D. Jos, si bien el uno de los
testigos se refiere haberlo oido al otro, y el tercero al recuerdo que hacia
de habrselo escrito as un hijo suyo desde la Habana:
Y resultando que de otros 10 testigos examinados en la isla de Cuba
para la prueba del D. Jos nada le resulta favorable, porque unos hablan de
oidas al D. Juan Fernandez de la Cuadra, otros no dan razon de su dicho,
los dems hablan solo como de cosa notoria; y siendo muy notable que uno
de ellos, D. Francisco del Val, refirindose al mismo D. Juan Fernandez,
asegura que el D. Gregorio ofreci que se repartira el premio entre l mis
mo, el D. Juan y la sobrina hija del . Jos, nombrada doa Francisca, ha
biendo recibido el D. Jos 12,000 pesos que correspondieron esta, con
manifestacion de que el resto se impondra en Espaa, constndole todo
porque el reparte se habia hecho en la casa de este declarante, en donde se
hallaba la caja del D. Juan:
Resultando, pues, que en vista de tan varias, complicadas y heterog
neas pruebas, y habiendo sido recusado el Juez de primera instancia de La-
redo y nombradose un acompaado, dieron sentencia*, en que estuvieron
discordes, porque el acompaado conden al D. Jos que en el trmino
de quinto dia entregase su hija doa Francisca los 20,000 rs. que habia
recibido de su hermano D. Gregorio por efecto del convenio de ambos de
1847, con los intereses del 5 por 100 desde que se le hizo esta entrega, y
con reserva de su derecho la doa Francisca para que le dedujera en el
juicio, forma y contra quien correspondiese por los 60,000 restantes hasta
los 80,000; y. el Juez originario conden al D. Jos entregar en el trmi
no de 10 dias los 13,000 duros que tenia recibidos como padre de la doa
Francisca, los 12 en la Habana y los 1,000 en Espaa, con los intereses del
5 par 100 desde la celebracion del matrimonio de la misma, y reservndola
su derecho para que le dedujese contra el D. Gregorio y contra quien vie
re convenirle en razon los 3,000 duros restantes para el completo de los
16,000 que le pertenecan y sus correspondientes intereses:
Resultando que interpuestas apelaciones por ambas partes, se sigui la
segunda instancia, en la que, por senleucia de vista de la sala segunda de
la Audiencia de Burgos, se revocaron las apeladas, y se absolvi de la de
manda, en. cuanto la reclamacion de los 320,000 rs., los hijos y here
deros del u. Jos, que por fallecimiento de su padre habian salido al pleito
representados por su curador ad litem D. Manuel de Iturraide:
Resultando que habindose suplicado por Lombera y seguida la tercera
instancia, dict la Sala tercera de la misma Audiencia la sentencia de re
vista ya indicada, por la que, supliendo y enmendando la de vista, se con
den los hijos y herederos del D. Jos que en el trmino de diez dias
enlregasen la doa Francisca, y en s*u nombre su marido Lombera,
260,000 rs. de los 320,000 que comprendia la demanda, y se reserv su
derecho la misma doa Prancisca en razon de los 60,000 que resultaban
de diferencia para que pudiera ejercitarle contra quien y en la forma que
hubiere lugar:
Y resultando que de esta sentencia se interpuso el recurso de nulidad
hoy pendiente, apoyndole en que se han infringido todas las leyes que es
tablecen la santidad de las obligaciones, y en particular la 1/, tt. 1. libro
10 de la Novsima Recopilacion, y en que se ha infringido asimismo la doc
COMPETENCIAS Y RECURSOS. 371
trina legal que ensea que en la apreciacion de pruebas se debe considerar
supletoria y de segundo rden la de testigos la documental:
Vistos, Siendo Ponente el Ministro D. Juan Martin Carramolino:
Considerando que el pleito en que se ha interpuesto el presente recurso
de nulidad toma existencia y validez judicial do otro ya ejecutoriado, en el
que, por sentencia de 27 de enero prximo pasado, dictada por la Sala pri
mera de este Tribunal Supremo, se declar no haber lugar al recurso de
casacion en l intentado, porque en las autos aparece la verdad legal de una
verdadera donacion promesa de distribir entre varias personas el premio
<le un medio billete de la lotera, hecha por D. Gregorio Fernandez Calza
da, y que tampoco procedia su revocacion, como solicitaba Doa Francisca
del Rivero, mujer del D. Gregorio :
Considerando que en los presentes autos se litiga si la tercera parte de
aquella distribucion del premio de la lotera fu donada prometida por el
D. Gregorio su hermano D. Jos, la hija de este, Doa Francisca Fer- /
nandez Cruz, hoy casada y representada en juicio por su marido D. Felipe
Lombera :
Considerando que la discordia que aparece en la sentencia del Juez de
primera instancia y de su acompaado versa sobre la mayor menor vali
dez que respectivamente dieron las pruebas practicadas, aprecindolas
cada uno de los juzgadores segun su propia conciencia y criterio judicial:
Que la Sala segunda de la Audiencia de Burgos, absolviendo al D. Jos
Fernandez Calzada de la demanda, apreci por su sentencia de vista como
mas suficientes y legales las pruebas hechas por el demandado :
Y que la Sala tercera del mismo Tribunal, supliendo y enmendando la
sentencia de vista, condenando por la suya de revista al D. Jos la entre
ga de los 13,000 duros que tiene percibidos, haciendo las dems declara
ciones que se ven en la sentencia de tercera instancia, y fallando favor de
las pretensiones del D. Felipe Lombera, demandante en representacion de
su mujer Doa Francisca Fernandez Cruz, tampoco hizo otra cosa que apre
ciar como mas perfectas y cabales las pruebas presentadas por este liti
gante :
Considerando que la cuestion que hoy se ventila es de puro hecho, re
ducida, para resolverla legalmente, la simple y muda apreciacion de las
pruebas en el pleito practicadas :
Considerando que es jurisprudencia inconcusa de este Tribunal Supremo
que en las cuestiones de puro hecho la simple apreciacion de las pruebas,
mientras se encierra en los lmites que las leyes fijan la crtica racional y
judicial criterio del tribunal sentenciador, no son objeto del recurso de nu
lidad:
Y considerando que en el pleito de que se trata no se han infringido ni
ley ni doctrina legal alguna por la Sala tercera de la Audiencia de Burgos
n la justa apreciacion de los pruebas, infraccion que, si se hubiese come
tido, hara necesaria para la reparacion y validez legal de ellas la interposi
cion del recurso de nulidad hoy intentado sin motivo legal bastante por Don
Manuel de Iturralde en el concepto de curador ai litem de los hijos meno
res del D. Jos Fernandez Calzada;
Fallamos que debemos declarar y declaramos no haber lugar dicho re
curso interpuesto por Iturralde, quien en el concepto en que litiga, con
denamos en las costas del mismo recurso y la prdida de los 10,000 rs.,
de que se otorg obligacion en clase de pobre, distribuyndose estos, en
caso de llegar satisfacerse, con arreglo derecho:
Y por la presente sentencia, que se publicar en la Gaceta de esta crte
372 JURISPRUDENCIA CIVIL.
insertar en la Coleccion legislativa, pasndose al efecto las correspon
dientes copias certificadas, as lo pronunciamos, mandamos y firmamos.
Ramon Mara Fonseca.Juan Martin Carrarnolino.Ramon Mara de Ar
riola. Joaquin de Ronoali.Juan Mara Biec. Felipe deUrbina. Eduar
do Elo.
Pnblieacion.Leida y publicada fu la precedente sentencia por el Ex
celentsimo limo. Sr. D. Juan Marti Carramolino, Ministro del Tribunal
Supremo de Justicia, estando celebrando audiencia pblica en su Sala .se
gunda, hoy dia de la fecha, de que certifico como Secretario de S. M. y Es
cribano de Cmara.
Madrid 26 de marzo de 1858.Dionisio Antonio de Puga. (Publicado
en la Gaceta de 8 de abril de 1858.)
5.
Recurso de nulidad (27 de marzo de 1858.).Tercera
6 preferencia en- ciertos bienes. Se declara no haber lugar al re
curso de nulidad interpuesto por Doa Mara.del Crmeo Calvet y
Calvet contra la sentencia de revista dictada por la Sala primera de
la Audiencia de Barcelona, en el pleito con D. Francisco Vigo, y se
resuelve :
iv Que la delegacion de un crdito no perjudica al acreedor,
ni puede favorecer al delegado, cuando ha sido hecha sin el consen
timiento del primero;
Y 2. que cuando para adquirir una propiedad el dominio
pleno de una cosa es necesario hacer cierto pago, no puede quedar
hipotecada vlidamente ni por ministerio de la ley, ni por conven
cion, ningun derecho ni obligacion del comprador, ni tiene por
tanto valor la hipoteca que este constituya , mientras no satisfaga la
totalidad del precio.
En la villa y crte de Madrid, 27 de marzo de 1858, sn el pleito se
guido en el Juzgado de primera instancia de Rivas y despues en la Real
Audiencia de Barcelona por doa Rosa y doa Mara del Crmon Calvet y
Calvet con D. Francisco Vigo, mayor, sobre tercera preferencia de las
primeras en ciertos bienes de D. Pedro Calvet, embargados instancia del
segundo; pleito pendiente ante nos por recurso de nulidad interpuesto por
doa Mara del Crmen contra la sentencia de revista que dict la Sala pri
mera de dicha Real Audiencia en 5 de marzo de 1856.
Resultando que por escritura de 9 de setiembre de 1820, registrada en
el oficio de hipotecas el mismo dia, D. Buenaventura Moreno, conocido por
Vigo, vendi a su hermana doa Mara Moreno, viuda, y al hijo de esta
D. Pedro Calvet, primero, para pagar D. Francisco Vigo, 1,500 libras
barcelonesas que le estaba debiendo por igual suma que le habia prestado
graciosamente para dar curso sus negocios; segundo, para pagar la
misma doa Ana Mara otras 1,500 libras que en aumento de dote le pro
meti de palabra, y tercero, para la espedicion de sus negocios, una casa y
huerto, sitos dentro de la villa de Puigcerd, por precio de 4,000 libras
barcelonesas, facultando doa Ana para retener las 1,500 libras de su
COMPETENCIAS Y RECURSOS. 373
dote, j D. Pedro Calvet para que retuviese Igualmente otras 1,300 fin
de pagarlas al espresado D. Francisco Vigo, lo que se oblig realizar el
comprador la posible brevedad!
Resultando que en 10 de abril de 1847 exigi Vigo el cumplimiento de
esta obligacin en el Juzgado de primera instancia de Rivas por no haberse
verificado, pesar de haber trascurrido mas de 26 aos; y que, seguido un
juicio ordinario, se conden D. Pedro Calvet, por sentencias conformes
de vi6ta y resista de la misma Real Audiencia, que en el trmino de 10
dias pagase al demandante las 1,500 libras con los intereses de 3 por 100
desde la contestacin de la demarlda:
Resultando que requerido Calvet al pago con la ejecutoria espresada, y
no habindolo realizado, se verific el embargo de algunos muebles y de la
casa y huerto de que se ha hecho mencin, en cuyo acto se opusieron sus
hijas las hermanas doa Rosa y doa Mara del Carmen:
Resultando que formalizada la oposicin, reclam la ltima con el ca
rcter de heredera de su abuela doa Ana Mara MoreBO dos terceras partes
de sus derechos, y la restante virtud de cesin que de ella le hiciera su
hermana doa Rosa y por todas la cantidad de 3,006 libras barcelonesas,
1,500 de ellas como acreedora de dominio en la casa y huerto por igual su-
* raa que en la misma asign su hermano eil vendedor por aumento de dote
en la escritura de 9 de setiembre de 1820, segn ya se ha indicado, y las
otras 1,500 por los crditos dtales que la misma tenia por consecuencia
.de los ofrecidos y aportados anteriormente y resultaban de captulos ma
trimoniales de 10 de junio de 1788 y carta d pago d<> l.de agosto de 1805:
Resultando que la otra hermana doa Rosa pidi en su tercera se la de
clarase con derecho preferente por la cantidad de 2,210 libras 5 sueldos y
6 dineros que ascenda el haber total de su madre, otra doa Rosa Cal
vet, de la cual era heredera tambin, en parle por derecho propio, y en
parle por igual cesin de su hermana doa Mara del Crmen, haber que
acredit con las capitulaciones matrimoniales de 9 de setiembre de 1820 y
carta de pago de 19 de agosto de 1828:
Resultando que formuladas as las dos oposiciones, las contradijo el
acreedor Vigo, fundado en que la carta de pigo del dote de doa Ana Mara
Moreno no estaba registrada en el oficio de hipotecas; en que, aun teniendo
esta circunstancia, sera ineficaz, porque en 5 de agosto de 1805, los cua
tro dias del recibo de dicha dote, prometi la misma doa Ana Mara no
oponerse la hipoteca que de la casa y huerta hoy embargados, y qae en
tonces estaban en el dominio de su marido, hizo este para responder da una
deuda de 93,018 rs. y 19 ardites catalanes, la cual SI aplic el precio de
diolws fincas, qu pasaron D. Buenaventura Moreno libres de toda res-
-pumabrlidad dv\ dote y dems derechos de ht doa Ana; en que con la mis
ma libertad volvieron esta y su hijo en 1820; tu que ni una ni otro pu
dieron disminuir ni rebajar en lo mas mnimo el derecho, que ambos reco
nocieron favor de Vigo en la escritura de compra de aquel ao; en que
si bien los captoles matrimoniales de D. Pedro y doa Rosa Calvet, padre
de las opuestas, acreditaban el ofrecimiento de dote que se habia hecho la
segunda, y el recibo de 300 libras como parte de l, y haban sido otorga
dos en la misma fecha de 9 de setiembre de 1820, en que se realiz la ven
ia de la casa y huerto, constaba, sin embargo, que la escritura de esta pre
cedi los captulos, tanto en el protocolo como en el registro de hipote
cas; debiendo ser preferidos por lo mismo el documento y la obligacin pri
mera, que no podian enervarse tampoco por las cartas de pago posteriores;
aadiendo, sin embargo, que al ir por delante en el juicio ejecutivo, no po
374 JURISPRUDENCIA CIVIL.
da menos de atender las 1,500 libras, por las cuales la doa Ana Mara
intervino en la compra de la casa j huerto, cantidad que habia de salvnr.se
de la venta, y lo cual podia realizarse enajenando solo cinco octavas partes
de esas fincas, y reservando las otras tres para las herederas de dicha doa
Ana Mara:
Resultando que, seguido el juicio por sus trmites ordinarios, se dict
sentencia por el Juez de primera instancia de Rivas en 28. de febrero de
1854, declarando privilegiado y preferente el dote de doa Ana Mara Mo
reno; que apelada esta sentencia por Vigo, se confirm por la Sala primera
de la Rea! Audiencia de Barcelona en lde junio de 1855, diciendo haber
lugar las terceras propuestas por las hermanas doa Rosa y 'doa Mara
del Crmen; y que interpuesta splica por el mismo Vigo, la -Sala tercera
de dicha Real Audiencia declar, en 5 de marzo de 1856, que de las terce
ras propuestas solo tenia lugar la preferencia de la referente la mitad del-
dote que la doa Ana Mara aport su marido en la escritura de 10 de ju
nio de 1788, sin que en ninguno de dichos fallos se hiciesen otras decla
raciones:
Y resultando, por ltimo, que contra esta sentencia se ha interpuesto-
por doa Mara del Crmen Calvet recurso de nulidad, fundado en que se
habia contravenido las leyes 6.', tt. 5., Partida 5.*; 1.a y 3.a, tt. 1.,
libro 10 de la Novsima Recopilacion; 46 lt. 28, Partida 3.*; 16, tt. 22,
de la misma Partida; 1 1 del Digesto y 1.a del Cdigo, de. delegationibus et
novationibus; 23 y 33, tit. 13, Partida 5.a; 85 de regulisjuris del Digesto,
y 9 de jure dotium del Cdigo; todas las doctrinas legales que dan fuer
za los contratos de la clase de la escritura de 9 de setiembre de 1820;
la que se ha de fallar segun lo alegado y probado, pues que habia recono
cido el mismo Vigo el dominio de la doa Ana Mara por las 1,500 libras
que se le asignaron en esa misma escritura; y finalmente, la opinion de
todos los autores acerca del privilegio y preferencia de la dote, y de que el
primero empieza desde la celebracion del matrimonio:
Vistos :
Siendo ponente el Ministro D. Antero de Echarri:
Considerando que la obligacion que D. Buenaventura Moreno tenia y
quiso cumplir con preferencia al vender en 9 de setiembre de 1820 la casa
y huerto, sitos en la villa de Puigcerd, fu la de pagar D. Francisco Vi
go la deuda de 1,500 libras barcelonesas recibidas del mismo en prstamo
graciosamente:
Considerando que la falta de asistencia y de consentimiento del acree
dor D. Francisco V#go la delegacion de su crdito, hecha en la escritura
de aquella fecha, hubiera podido perjudicar al delegante Moreno, segun las
leyes 11 del Digesto y 1.a del Cdigo, citadas por la recurrente, pero no fa
vorecer al delegado D. Pedro Calvet:
Considerando que si bien las dos fincas mencionadas fueron anterior
mente de la propiedad del marido de doa Ana Mara Moreno, salieron de
l con consentimiento de esta, sin ninguna responsabilidad su favor,
virtud de lo pactado en la escritura de 5 de agosto de 1805:
Considerando que aquel consentimiento, prescindiendo de las renuncias
de que fu acompaado, y que en Catalua son vlidas, no puede equipa
rarse las obligaciones, cuyo otorgamiento prohibe las mujeres la legis
lacion general del reino:
Considerando que compradas en 1820 las fincas espresadas por doa
Ana Mara Moreno y su hijo D. Pedro Calvet con la condicion de realizar el
pago Vigo, y reteniendo adems en su poder para ello las 1,500 libras
COMPETENCIAS Y RECURSOS. 375
que de otro modo hubieran debido entregar al comprador, n# adquirieron
el dominio completo, mientras no pagaran la totalidad del precio, segun se
dispone en la ley, 46, tt. 28, Part. 3.a, tambien citada por la recurrente,
ley que exige para esto, t) la solucion total del precio, la prestacion de
fianza 6 de hipoteca, la designacion de un plazo cierto para el pago, y
ninguna de estas circunstancias concurri en el contrato:
Considerapdo que no habiendo adquirido los compradores el dominio
pleno de la casa y huerto, no pudieron quedar hipotecados vlidamente ni
por ministerio de la ley, ni por convencion, ningun derecho ni obligacion
dlos mismos, interin no satisfacieran la totalidad del precio:
Considerando, por consecuencia, que no habindose realizado todava
esta satisfaccion, ninguno de los derechos dotales reclamados por las her
manas Calvet ha podido considerarse garantido con las fincas mencionadas
nicas que han sido objeto del pleito:
Considerando que las manifestaciones hechas en los alegatos de Don
Francisco Vigo por sus defensores acerca de la preferencia de las 1,600 li
bras ofrecidas en aumento de dote Doa Ana Moreno, no fueron ratifica
das por el interesado, ni se puede por consiguiente darles el valor que
una confesion judicial;
Y considerando, por ltimo, que fallando la Sala primera de la Audien
cia de Barcelona en los trminos en que lo ha hecho, no ha infringido en
perjuicio de la recurrente ninguna de las leyes ni doctrinas legales que esta
ha citado en apoyo del recurso;
Fallamos, que debemos declarar y declaramos no haber lugar al espre
sado recurso de nulidad interpuesto por doa Mara del Crmen Calvet, la
que condenamos en las costas del mismo y la prdida de los 10,000 rs.
de que otorg obligacion en clase de pobre, los que en caso de satisfacerse)
se distribuirn con arreglo derecho.
Y por la presente sentencia, que se publicar en la Gaceta de Madrid
insertar en la Coleccion legislativa, as lo pronunciamos, mandamos y
firmamos. El Marqus de Gerona.Sebastian Gonzalez Nandin.Vol por
escrito el Sr. Osea. Vicente Valor.Manuel Ortiz de Ziga.Antero de
Echarri.Fernando Calderon y Collantes.
Publicacion.Leida y publicada fu la anterior sentencia por el Excmo.
limo. Sr. D. Antero de Echarri, Ministro de la Sala primera del Tribunal
Supremo de Justicia , celebrando audiencia pblica la misma Sala en el dia
de hoy, de que yo el Escribano de Cmara certifico.
Madrid 29 de marzo de 1858.*-Juan de Dios Rubio.(Publicado en la
Gaceta de 9 de abril de 1858.)
6.
7.
Recurso de nulidad (9 de mano de 1858.). Incorpo
racion al estado de varios TERRENOS.Se declara no haber lugar
al recurso de nulidad interpuesto por el Duque de ijar, con la in
tervencion de los Sindicos de los bienes concursados y adhesion del
Fiscal de S. M., contra la sentencia de revista dictada por la Sala
primera de la Audiencia de Zaragoza, en el pleito con los Ayunta
mientos de los antiguos seoros de Abiego , Lascellas y Ponzano;
y se resuelve:
1 Que todo tributo prestacion que denote vasallaje seoro
jurisdiccional, est abolido y debe cesar desde luego y para siem
pre, segun lo dispuesto en el art. H de la ley de 2o de agosto
de
Y "2." que el derecho de dominicalura espresa un derecho de
vasallaje, y por tanto las prestaciones seoriales que se satisfacen
en virtud del mismo estn abolidas.
En los autos seguidos en el Juzgado de primera instancia de Barbastro
TOMO III. 48
578 JURISPRUDENCIA CIVIL.
y en la Audfncia de Zaragoza , entre partes de la una el Fiscal de S. M.
en representacion del Estado; de la otra' el Duque de. Hijar , Conde de
Aranda, con ^intervencion de los sindicos de los bienes concursados de los
propios ttulos,' y de la otra los Ayuntamientos de los antiguos seoros de
Abiego, Lascellas y Ponzano, sobre que se incorporen la nacion , contri
buyendo los tres pueblos la misma con ciertas prestaciones en dinero;
pleito ante Nos pendiente por recurso de nulidad interpuesto, en cuanto no
es conforme con la de vista , por el Duque de Hijar con la intervencion de
los Sudicos, y al qued Fiscal de S. M. se adhiri , contra la sentencia de
revista que en 17 de diciembre de 1855 dict la Sala primera de dicha
Audiencia:
Resultando que con la pretension de que se declarase que habia cum
plido con la ley aclaratoria de Seoros, y que se les habilitase por ahora
con arreglo al art. 6. para continuar percibiendo de los propios de Abiego
la pension de 150 libras, de los de Lascellas la de 122 con 10 sueldos, y de
los propios de Ponzano la de 75 libras, presentaron los Sindicos en I. de
setiembre de 1838, en el Juzgado de primera instancia de Barbastro , las
copias concertadas y el testimonio siguiente:
1.* De un convenio de obligacion y afianzamiento A favor del Rey Don
Jaime II, hecho 11 de las calendas de julio de 1315, del cual resulta, que
doa Constanza de Antillon di en dote su hija doa Teresa , mujer del
Infante primognito D. Alonso , entre otros, el lugar de Abiego y la mitad
de los de Lascellas y Ponzano , cuya donacion y condenacion fu aprobada
y aceptada por el Rev su padre D. Jaime II; y como D. Arnaldo de Luna,
segundo marido de doa Constanza, tuviera e derecho de viudedad en ellos
y le renunciase, el Rey le asign en recompensa, en vez de la viudedbd, el
usufructo del lugar de Ambel:
2.* De una donacion en la cual aparece que el mismo Infante, siendo
Gobernador general del reino y representante del Rey su padre y su vice-
Rey, juntamente con su mujer doa Teresa, concedieron en 4 de las calen
das de julio de 1322 el lugar de Abiego una tia de la misma durante su
vida nada mas, para que entre tanto la sirviese de indemnizacion de per
juicios por la prroga de cierto crdito que aquella tenia contra el mismo
Infante;
Y 3.a Testimonio de una informacion instruida con el fin de acreditar
que h casa del Conde de Aranda, Duque de Hijar, fu volada en el segundo
sitio de Znragoza, pereciendo una gran parte de su archivo y secuestrndose
sus Estados;
Resultando que sustanciado el espediente instruido con audiencia de los
Ayuntamientos y Juntas de propios de dichos pueblos, y con la del Promo
tor fiscal, que contradijeron las pretensiones de los Sindicos por no haber
presentado el ttulo primordial de agregacion, se dict sentencia por el Juez
de primera instancia de Barbastro en 22 de diciembre de 1838, declarando
que los Sindicos no habian cumplido con lo prevenido por la ley para per
cibir las pensiones de que se ha hecho mrito, sin perjuicio de su derecho
en el juicio de propiedad , y absolviendo por ahora los Ayuntamientos y
Junta de propios de aquellos pueblos de continuar pagandolas pensiones:
Resultando que remitidos los autos la Audiencia por consecuencia de
apelacion de los Sindicos, se present por ellos en la segunda instancia tes
timonio de un documento fechado en las calendas de julio de 1295, por el
cual el Rey D. Jaime II, confirm y aprob la donacion y cesion hecha por
el Rey D. Alfonso favor de D. Sancho de Antillon de los pueblos de Las
cellas y Ponzano, conforme en el documento de la propia donacion mejor y
COMPETENCIAS Y BCURSOS. 579
mas latamente se contenia, en consideracin los servicios que al mismo,
au padre el Rey D. Pedro y su hermano el Rey D. Alfonso habia prestado
dicho D. Sancho:
Resultando que recibido el pleito prueba y practicado el cotejo de los
testimonios con sus originales, la sentencia de primera instancia fu confir
mada en cuanto al primer estremo y revocada en cuanto al segundo por la
de vista de 20 de octubre de 1840, en la que se mand que se procediera al
secuestro de los treudos correspondientes los seoros de Abiego, Lasce-
llas y Ponzano, sin perjuicio de que por parte de los Sndicos, nombre
del Duque de Hijar, Conde de Aranda, se usase del derecho que vieren con
venirles en el juicio de propiedad:
Resultando que devueltos los autos al Juzgado de primera instancia de
Barbastro, que procedi al secuestro, se interpuso por el Promotor fiscal la
demanda de incorporacin del seoro territorial de los pueblos de Abiego,
Lascellas y Ponzano, contribuyendo al Estado, con las cantidades y en la
forma que antes lo hacan los poseedores de dicho seoro, por emanar
ste de la Corona, y no haberse presentado el ttulo de adquisicin:
Resultando que conferido traslado los Ayuntamientos y los Sndicos
del concurso de bienes del Duque df Hijar, C<nde de Aranda, contestaron
estos solicitando que se le absolviera de la demanda, se alzase el secuestro
y devolviesen los bienes derechos secuestrados con sus productos, fundn
dose en que los documentos exhibidos eran bastantes y acreditaban la ena
jenacin en que intervino el mismo Rey y su hijo primognito, sin que por
lo tanto la incorporacin pudiera fundarse en la falla de ttulos, pues se vea
que los pueblos eran de un particular, en el derecho de haber reconocido el
mismo Rey D. Jaime el dominio y derecho de doa Constanza, autorizn
dola para que los diese en dote su hija doa Teresa, Condesa de Urge),
que cas con D. Alonso , hijo primognito del Rey D. Jaime:
Resultando que los Ayuntamientos la contradijeren tambin, suponiendo
que las prestaciones, mientras lo contrario no se probase, eran un efecto
del derecho jurisdiccional y un connotado del seoro y vasallaje, sin que
jams dichos tributos fuesen conocidos en los pueblos con el nombre de
treudos, sino de pechas:
Resultando que seguido el pleito sus trmites y recibido prueba, se
practicaron por las parles las que juzgaron convenientes, y eon fecha de 23
de diciembre de 1850?e pronunci sentencia por el Juez de primera instan
cia de Barbastro declarando que el seoro de los pueblos de Abiego, Las
cellas y Ponzano debia incorporarse al Estado, al que contribuiran Lasce
llas con 122 libras y 10 sueldos y Ponzano con 75 libras, pagadas de los
fondos y en la forma que lo hacia antes los poseedores de dicho seoro>
abonando al Estado las cantidades devengadas desde la promulgacin de la
ley de seoros; y por lo que hacia las 150 libras que el lugar de Abiego
satisfaca, mas bien bajo la denominacin de pecha que' otra cosa, se decla
raba haber cesado la prestacin, produciendo sus efectos desde la promul
gacin de dicha ley, y alzndose su tiempo el secuestro por lo que al
mismo pueblo de Abiego tocaba:
Resultando que por virtud de apelacin se remitieron los autos la
Audiencia, y sustanciada la segunda instancia, se pronunci sentencia
de vista en 15 de enero de 1853,' despus de tres discordias, revo
cando la apelada con respecto los pueblos de Lascellas y Ponzano, y ab
solviendo la sindicatura de las demandas interpuestas por ol Promotor y
los Ayuntamientos de ambos pueblos, mandando en su consecuencia que se
alzase el secuestr del seoro de los mismos y se entregasen la sindica
580 JUMSPRUDENCA CIVIL.
tura las prestaciones durante l devengadas, y declarando con respecto al
pueblo de Ablego estinguida y abolida desde la promulgacion de la ley de
26 de agosto de 1837 la prestacion anual de 150 libras jaquesastjiresatisfa-
. ci:i dicho seoro, en lo que se confirmaba la sentencia apelada, mandan
do que se devolviesen los propios de Abiego ras cantidades que por tal
concepto bobiese salisfecho desde la promulgacion de la indicnda ley:
Resultando que admitida la splica interpuesta por el Ministerio fiscal
y adhesion de los Ayuntamientos y Sindicos, y conclusa la tercera instan
cia, se provey sentencia de revista desestimando la incorporacion al Esta
do solicitada por el Ministerio fiscal, y declarando libres los pueblos de
Abiego, Lascellas y Pouzano del pago deta 150 libras jaquesas el primero,
4 22 eon fO sueldos el segundo, y 75 libras el tereero, qu*. satisacian al
liuque de Hqar y sus antecesores, alindose el secuestro que se hizo de di
chas prestaciones desde la promulgacion de la ley de Seoros de 26 de
agosto de 1837, y manda-ndo en sti virtud que se 'devolviesen los pueblos
las cantidades qne hubiesen satisfecho desde la publieacien de la 'ley:
Resallando que el Duque de Hrjar con la intervencion de los Sindicos
da le* bienes concursados interpuso recurso de nulidad contra la sentencia
de revista en la parte no conforme A la de vista, fundado en que era con-
tperia la ley claia y terminante, !hitndose espresamente lo dispuesto en
el art. 8. de la ley de 3 de mayo rtt 1823, y suponiendo que los pueblos
se les habia apreciado su demanda sin haber hecho justificacion ninguna
al paso que al Conde se le habia privado de 1as rentas, sin embargo de que
respeto los derechos seoriares bastaba haber, extiibido el ttulo general
<le adquisicion segun los artculos 5. y 6. de la ley de 26 de agosto,
de 1887*
Resultando que el Ministerio fiscal, apoyado en que por no llenar las
condiciones de la ley los ltulos que, se presentaron por el Duque, debian in
corporarse las prestaciones al Estado, se adhiri al recurso de solidad peu-
-dienter
Vistos:
Siendo Ponente el Ministro D. Eduardo Elo:
Considerando que por lo dispuesto en el artculo 11 de la ley de 26 de
agosto de 1837 deben ces-ar desde lugo y para siempre, presntese no el
ttulo de adquisicion, ademas de tos tributos y prestaciones que se mencio
nan, cualesquiera otros que denoten seoro y vasallaje:
Considerando que en los prestaciones litigiosas aparece ese indicio, por
que en las certificaciones sacadas de los cuadernos de los reglamentos de
las cargas y gastos de propios aducidas los autos se dice qus se satisfa
can por derecho de dominicalura, palabra que significa usi derecho de va
sallaje que se pagaba en algunas poetes al seor temporal dela tierra po
blacion:
Considerando que la sentencia de revista de 25 de enero de 1774 que
recay en el proceso de aprehension seguido en la Audiencia de Zaragoza,
por la Barona de Antillon, la que pertenecen diclws pueblos, con el Con
de Aranda, declar ste como Baron de Antillon con el seoro jurisdic
cional sobre los mismos, y stos como vasallos rigorosos y no paccionados,
no modificada en esta parte por la de 27 de julio de 778, lo cnai indica la
exactitud con que se us de la palabra derecho de domimcatura en los
citados cuadernos de propios, y resiste la idea de su abuso:
Considerando que de los ltulos presentados por' el Duque de Hjar en
estos autos no resulta la calidad del seoro de Lascellas y Ponzano, ni
que se hayan cumplido las condiciones con que fu concedido, sin cuyo re
COMPETENCIAS Y RECURSOS.
quisilo no puede considerarse el seoro perteneciente la clase de propie
dad parlieular ni los contratos celebrados entre el antciuo Seor y les
pueblos considerados y guardados como contratos de particular paiticu-
lar, con arreglo los artculos 2. y 3 de la ley de 3 de mavo de 1823:
Considerando que el Fi-cal d Si M. en la Audiencia de Zaraaoza, ha
biendo recurrido de nulidad en distinto sentido que Iws dems litigantes,
no pudo adherirse simplemente, como lo hizo, omitiendo formalidades do
que no le dispensa el decreto de ida noviembre de 1838:
Considerando, finalmente, que por lo tanto la Sala primera de la Au
diencia territorial de Zaragoza, en la sentencia de revista que queda referi
da, no infringi ninguna ley,, y aates pot ^l contrario dict aquella con ar
reglo las que eafn vigentes en la materia;
Fallamos, que debemos declarar y declaramos no haber lugar al recur
so de nulidad interpuesto por parte del Duque da Hjar con la intervencion
de los Sndicos de los bienes concursados, ni 4 la adhesion al mismo por et
Ministerio fiscal, y condesamos al espre*ado Duque de Hjar, en las costas
y en la pFdida de los 10 000 rs., de que tiene dada lianza, los que se dis--
tribuirn con arreglo derecho.
Y por la presente seoleuci, que se publicar en la Gaceta del Gobierno-
intertar en la Coleccion legislativa, pasndose al efecto las correspon
dientes copias certificadas, as lo pronunciamos, mandamos y firmamos.-
Ramon Mara Ponseca.Juan Martin Carranwlino. Ramon Mara de Ar
riola.Joaquiu de Roscali.Juan Marw Btec. Felipe de Urbina. Eduar
do Elo.
Madrid 29 de marzo de 1848.(Publicado en la Gaceta de 9 de abril
de 1858.)
99.
30.
Recurso de casacin (28 de abril de 1858.).Mejor de
recho una herencia.Se declara haber lugar al recurso de casa
cin interpuesto por D. Francisco Torres y Planes contra la senten
cia dictada por la Sala primera de la Audiencia de Barcelona, en el
pleito con doa Mara, doa Ramona, doa Teresa y doa Francis
ca Planes; y se resuelve:
1. Que los contratos de capitulaciones matrimoniales son en
Catalua de naturaleza irrevocable, tanto en lo que se refieren las
cosas entre vivos como en lo que disponen de los bienes para despus
de la disolucin del matrimonio por la muerte, si espresamenle no
se reservan los interesados el derecho de modificar alterar sus
clusulas:
2." Que en Catalua rigen las disposiones de sus fueros en
materia civil:
3. Que tambin tienen fuerza en Catalua las disposiciones del
derecho romano;
Y A." que por tanto bajo la palabra hijos se comprenden tambin
los nietos en Catalua.
En la villa y crte de Madrid, 23 de abril de 1858, en el pleito se
COMPETENCIAS Y RECURSOS. 387
seguido entre partes de la una D. Francisco Torres y Planes, vecino de Gui-
sona, y de la otra doa Marta, doa Ramona, doa Teresa y doa Francis
ca Planes, sobre mejor derecho la herencia del abuelo de aquel y padre
de estas, D. Francisco Planes, que ante Nos pende por recurso de casacion
que interpuso el primero contra la sentencia dictada por la Sala primera de
la Real Audiencia de Barcelona:
Resultando que D. Miguel Planes, teniendo por hijos de su primer ma
trimonio con doa Antonia Rosis D. Jos, doa Mara, doa Ramona,
doa Teresa y doa Francisca, y por nieto al D. Francisco de Torres, hijo
de doa Buenaventura, hermana mayor de estas, pas segundas nupcias
con doa Antonia Guil, tambien viuda:
Resultando que al contraer este matrimonio y con motivo del mismo,
otorgaron una escritura de capitulaciones matrimoniales en 26 de agosto de
1830, en la cual, entre otras clusulas que no tienen relacion con este liti
gio, se leen las siguientes: Item la dicha doa Antonia Mara Guill no tie-
ne sucesion de hijos ni hijas de su primer matrimonio, por esto quiere por
el presente heredar los hijos hijas del actual, no todos juntos, el uno
despues del otro, saber; hijos por hijos hijas por hijas; prelativamente
quiere que los varones del presente de otro posterior matrimonio pre
fieran las hembras, guardando siempre entre ellos y ellas el rden de
vprimogenitura, empero con aquellos pactos, gravmenes y condiciones que
entre vivos en su respectiva ltima voluntad, quera pamente agravar
nos, escluyendo de la herencia los profesos y profesas en religion, demen-
tes y notablemente defectuosos do miembros.Item, el mismo D. Miguel
Planes, por cuanto de su primer matrimonio tiene hijos, quiere que estos
sean herederos en la conformidad de rden de primogenitura, pero si es-
utos no heredasen los bienes, sea por falta de sucesion por morir antes sin
dejarla quiere que los hijos del presente matrimonio sean preferidos las
hijas que tiene del dicho su primer matrimonio, insiguiendo el mismo he-
redarniento que hace la citada doa Mara Antonia con los mismos grav-
menes; y no viniendo dicho caso de que los hijos hijas del presente de-
ban heredar, quiere que dichos hijos hijas que tuviere sean acomodados
ven razon de derechos paternos con el mismo dote y ropas que su debido
tiempo dar los hijos hijas del primer matrimonio:
Resultando que ocho aos antes de otorgarse dicha escritura habia fa
llecido la doa Buenaventura, quedando solo el D. Jos, sus cuatro herma
nas mtes citadas y el hijo de aquella D. Francisco Torres:
Resultando que el mismo D. Miguel Planes, muerto ya su hijo D. Jos,
otorg en 29 de setiembre de 1847 testamento cerrado que entreg al no
tario de Guisona, . Ramon Mitats, en 26 de marzo de 1850 ante los tes
tigos D. Francisco Torres y Jos Jolch, en el cual, entre otras cosas ajenas
este pleito, espres que si su nieto D. Francisco Torres y Planes, deman
dante, tuviese derechos en sus bienes, lo que ignoraba, se le diese lo que le
correspondiera por sus hijas de lo que les tenia entregado, como tambien
su hermana de San Martin; y que al mismo nieto, como un recuerdo suyo,
Je diesen sus hijas y esposa el trozo del Tin, caso que nada tuviese de sus
bienes:
Resultando que con tales antecedentes y posesionadas las hijas del don
Miguel Planes de la parte de herencia que respectivamente las correspon
di, segun el testemento del mismo, propuso D. Francisco Torres y Planes
tu demanda; en la cual, fundado primero en el llamamiento espreso que su
abuelo hizo su favor en la escritura de capitulaciones matrimoniales de
26 de agosto de 1830, y segundo en que aun cuando no se le considerase
588 JURISPRUDENCIA CIVIL.
comprendido en el llamamiento de primer rden, lo estara en el segundo
como hijo de la hija mayor del otorgante, pues habiendo establecido ste el
orden de primogenitura y siendo su difunta madre, quien representaba en
todos los derechos, la mayor de las hermanas, debia entrar en la herencia
antes que estas: '
Resultando que conferido traslado de esta demanda, la evacuaron las
demandadas y en su representacion sus respectivos maridos, openindose
ella, fundados: primero, en qu.e habiendo muerto el mayor de los hermanos-
D. Jos antes que el padre comua, qued ste libre para disponer como le-
pareciese de sus bienes entre las hijas de su primer matrimonio, pues que
solo respecto al mismo D. Jos era absoluto el heredamiento constituido por
la precitada escritura de 26 de agosto de 1830, siendo meramente prelalivo
respecto los dems de sus hijos en concurrencia con los que pudiera tener
y no tuvo del segundo matrimonio; y segundo, en que si usando de aquella
libertad otorg el padre comun el testamento antes referido distribuyendo
la herencia entre sus hijas, esta era la voluntad que debia cumplirse, y
con arreglo ella solo tenia derecho el demandante al troto del Tin:
Resultando que recibido el pleito prueba, hicieron los interesados la
que creyeron convenir su mejor defensa, dirigindose principalmente la
del demandante invalidar el testamento del D. Miguel Planes por los vi
cios de que en su concepto adoleca, y que sustanciado el pleito por todos
sus trmites, recay sentencia defmitiva dictada por el Juez de primera ins
tancia de Cervera en 19 de noviembre de 1856, por la cual declar corres
ponder al D. Francisco Torres y Planes los bienes propios de su abuelo don-
Miguel al tiempo en que se otorg la escritura de capitulaciones matrimo
niales entre este y su segunda mujer, condenando en consecuencia las
demandadas, y en representacion de estas sus respectivos maridos, que
entregasen al D. Francisco Tores los bienes que poseyesen procedentes de-
la herencia del D. Miguel y que pertenecieran este en la citada poca, sin
que hubiese lugar la restitucion de frutos, y declarando por ltimo valido
el testamento de D. Miguel Planes:
Resultando que interpuesta apelacion de esta sentencia por las deman
dadas, y sustanciada en forma la segunda instancia se dict por la Sala
primera de la Audiencia de Barcelona, en 26 de junfb de 1857, la senten
cia de vista, por la cual, revocando la del inferior, se absolvi las deman
dadas de la demanda contra ellas propuesta por D. Francisco Torres:
Resultando que contra esta sentencia se interpuso recurso de casacion
por el demandante, fundndose: primero, en que al estimar como prelalivo
y no absoluto el heredamiento que se constituy por la escritura de capitu
laciones matrimoniales, se habia infringido la doctrina legal admitida por
la jurisprudencia de los Tribunales en Catalua en materia de heredamien
tos; y segundo, en que al declarar vlido el testamento de D. Miguel Planes
se habia faltado tambien lo dispuesto en el prrafo tercero de la ley 28 ti
tulo 15, libro 7. de la Novsima Recopilacion, y los dems preceptos del
derecho comun, que establecen las solemnidades esternas esenciales para la
validez de los testamentos, en especial la de que los testigos sean rogados
y presencien el acto del otorgamiento:
Vistos:
Siendo Ponente el Ministro D. Fernando Calderon Collantes:
Considerado que segun la doctrina legal admitida por los Tribunales et>
Cutaluua, se tion-i por punto general como absoluto todo heredamiento he
cho con motiva de matrimonio y en capitulaciones matrimoniales, fuera de
aquellos casos en que los otorgantes se reserven la facultad de revocarle
COMPETENCIAS Y RECURSOS. 589
modificarle, reserva que no se hizo en el que constituyeron D. Migunl Pla
nes y su segunda mujer doa Antonia Guill al contraer matrimonio:
Considerando qne adems de esta razon general, aplicable todos los
heredamientos, la clusula de la escritura de capitulaciones matrimoniales
ue literalmente queda inserta, contiene dos heredamientos, absoluto el uno
favor de los hijos del primer matrimonio de D. Miguel Planes, los cuales
debian heredar, segun ella, los bienes del otorgante, tuviese 6 no este otros
hijos varones de segundo matrimonio, y prelativo el otro favor de las hi
jas de las primeras nupcias en competencia eos las que de las segundas pu
diesen nacer:
Considerando que bajo la denominacion de hijos, quiso el otorgante com
prender al hijo D. Jos y al nieto D. Francisco, oicos descendientes Varo
nes que al otorgar la escritura tenia D. Miguel Planes ; pues si hubiese li
mitado el llamamiento al descendiente del primer grado, lo hubiera hecho
empleando la palabra hijo, como nica y esclusivamente le es esplicable:
Considerando que bajo la palabra hijos, segun las leyes romanas -del Di-
gesto de verborum significatione que rigen en Cataluna, y se citaron por
.el demandante en estos escritos, se comprenden tambien los nietos :
Considerando que si la palabra hijos, de que se usa en la escritura, no
-tuviese la significacion indicada, tendra que aplicarse necesariamente al
hijo y las iiijas del primer matrimonio, sentido que rechaza la segunda
parte de la misma clusula, por la cual se establece preferencia en favor da
los varones del segundo matrimonio sobre las hembras del primero, cuan
do estas habran sido llamadas absolutamente por la primera parte de aque
lla, si las fuese aplicable la palabra hijos:
Considerando que no puede suponerse que en una misma clusula se es
tablecieran dos heredamientos contradictorios favor de unas mismas per
sonas, de preferencia absoluta el primero sobre los varones del segundo
matrimonio, y el otro prefiriendo estos y limitando la prelacion las
hembras :
Considerando que el rden de primogenitura que estableci Planes en
tre los hijos solo podra tener lugar comprendiendo bajo esta denominacion
los dos descendientes varones que tenia al otorgar la escritura, pues seria
imposible aquella preferencia de mayor menor si uno solo fuese el llamado:
Considerando que los heredamientos absolutos en Catalua equivalen
las donaciones inter-viws y son irrevocables, por lo cual no es preciso exa
minar el segundo de los fundamentos del presente recurso ; pues sea no
vlido el testamento de D. Miguel Planes, en ningun caso podra por l re
vocarse' lo qu por su naturaleza es irrevocable:
Considerando que la sentencia contra la cual se ha interpuesto el re
curso, al calificar como meramente prelativo el heredamiento en cuanto
los hijos, esto es, al hijo y al nieto del D. Miguel Planes, nicos descen
dientes varones de este que existan al otorgamiento de la escritura de ca
pitulaciones matrimoniales, ha infringido lo establecido en ella, que es la
ley por la cual debe deducirse la cuestion promovida y la doctrina legal ad
mitida por la jurisprudencia de los Tribunales de Catalua, que es aplicable
la misma clusula;
Fallamos, que debemos declarar y declaramos haber lugar al recurso
de casacion interpuesto por parte de D. Francisco Torres y Planes contra
la sentencia de vista que e"h 26 de junio de 1857 pronunci la Sala primera
de la Real Audiencia de Barcelona ; y en su consecuencia dbraos casar y
anular, como casamos y anulamos, dicha sentencia.
As por la presente, de la cual se pasarn copias para su publicacion en
390 JURISPRUDENCIA CIVIL.
la Gaceta y para que se inserte en la Coleccion legislativa con arreglo al
articulo 1064 de la ley da Enjuiciamiento civil, lo pronunciamos mandamos
y firmamos.El Marqus de Qerona.Juan Martin Carramolino.Sebas
tian Gonzalez Nandin.Ramon Maria de Arriola.Jorge Gisbert.Antero
de Echarri.Fernando Calderon y Collantes.
. Publicacion.Leida y publicada fu la anterior sentencia por el Ilustri-
simo Sr. D. Antero de Echarri, Ministro de la Sala primera del Supremo
Tribunal de Justicia, celebrando audiencia pblica la misma Sala en el dia
de hoy, de que yo el Escribano de Cmara certifico.
Madrid 28 de abril de 1858. Juan de Dios Rubio.(Publicado en la
Gaceta de 2 de mayo de 1858.)
31.
Recurso de casacin (29 de abril de 18o8.).Inventa
rio Y PARTICION ESTRAJUDICIAL DE BIENES HEREDITARIOS. Se declara
do haber lugar al recurso de casacion interpuesto por D. Froilan
Antonio Cancela y hermanos contra la sentencia dictada por la Sa
la segunda de la Audiencia de la Corua, en el pleito con doa Jo
sefa Villar, y se resuelve:
1. Que el asentimiento de los interesados en la esclusion de una
cosa del inventario y particion de los bienes hereditarios, impide el
ejercicio de la accion comuni dividundo los herederos de aquellos;
Y 2. que la posesion por mas de setenta aos de una heredad
en concepto de vincular, produce prescripcion de los derechos reales.
En la villa y crte de Madrid, 29 de abril de 1858, en los autos pro
movidos por D. Froilan Antonio Cancela y hermanos contra doa Josefa Vi
llar, para que se inventare y practique la division del lugar de Riveiro,
pendientes ante Nos por recurso de casacion que interpusieron los deman
dantes contra la sentencia de vista de la Audiencia de la Corua, revocato
ria de la del Juez de primera instancia :
. Resultando que en 7 de enero de 1779 Jos da Vila, hijo de Pedro
y de Mara Rodriguez, de una parte, y de la otra Mara da Vila, con su
marido Bernardino Villar, Josefa da Vila con el suyo Antonio Cancela y
. Andrea da Vila, soltera mayor de los 25 aos, hijas las tres de Pedro da Vi
la hermano del Jos, y Mara Daporta, su esposa, convinieron en que se
practicara estrajudicial y amigablemente la partija y division de los bienes
raices que dejaron su fallecimiento sus referidos abuelos y padres respec
tivos, nombrando por perito tasador y partidor Pedro Despaeiro :
Resultando que dicho perito, en cumplimienio de su cargo, constituido
en la casa principal del lugar de Riveroa, donde vivieron y murieron jos
referidos padres y abuelos, la cual fu designada por los mismos interesados
para el efecto, comprometindoseta concurrir ella para todo lo que fuera
conducente al asunto, como lo verificaron, practic una y otra division en
los trminos acordados, adjudicando cada cual lo que le correspondia,
pero sin incluirse el lugar de Riveroa, que habian poseido los espresados
Pedro da Vila, padre hijo, de cuyas herencias se trataba :
Resultando que comunicadas ambas particiones los interesados se
conformaron con ellas, obligndose estar y pasar por las mismas sin opo
COMPETENCIAS Y RECORSOS. 591
nerse en ningun tiempo, conviniendo adems, reclamacion de Antonio
Cancela, padre de los demandantes, en que Bernardino Villar, en concepto
de marido de Mara da Vila, entregase, como lo hizo, cada una de las dos
hermanas de esta la suma de 302 rs. vn. que las correspondian, segun ta
sacion practicada por la nueva habitacion cuarto que habian construido los
padres de las tres interesadas contiguo la casa del lugar de Riveiroa:
Resultando que en 22 de diciembre de 185o D. Froilan Antonio, doa
Juana y D. Narciso Cancela pusieron demanda en ei Juzgado de primera
instancia de Puentedeume contra doa Josefa del Villar, para que memo-
rializase el lugar de Riveiroa, que estaba poseyendo, y se procediese su
division segun los derechos que cada familia correspondian, hacindose
las adjudicaciones debidas, con recudimiento de frutos desde la muerte del
tronco comun; alegando, en apoyo de su pretension, que la referida finca
no habia sido comprendida en las particiones antes citadas, bajo pretesto
de que era vincular, siguindola detentando hasta su muerte la Mara da
Vila y despues su hija a demandada doa Josefa:
Resultando que doa Josefa Villar al contestar la demanda pidi se la
absolviese de ella, esponiendo la posesion antiquisima en que estaba del lu
gar de Riveiroa, continuando la que la trasmitieron sus ascendientes, re
vestida de todos los requisitos y cualidades legales para considerarlo vin
cular:
Resultando que recibido el pleito prueba, se redujo la de los deman
dantes pedir que jurase dos posiciones la Doa Josefa, quien al absol
verlas nada dijo que favoreciese las pretensiones de aquellos y los de la de
mandada, despues de absolver tambien en|sentido negativo otras dos posi
ciones D. Froilan Antonio Cancela, la de testigos, que afirmaron que el
lugar de Riveiroa nunca fu partido ni dividido por gozar del carcter de
vincular:
Resultando que el Juez de primera instancia dict sentencia definitiva
en 31 de octubre de 1858, declarando haber lugar la demanda propues
ta, de division y partija del lugar de Riveiroa, en concepto de libre, con
frutos desde la fecha del juicio de conciliacion, justa tasacion de peritos:
Resultando que remitidos los autos la Audiencia de la Corua, en vir
tud de apelacion que interpuso doa Josefa Villar, la Sala segunda de
la misma pronunci sentencia de vista en 5 de febrero de 1857, por. la
cual, revocando la del inferior, absolvi- de la demanda la referida doa
Josefa:
Resultando que contra esta sentencia D. Froilan Antonio Cancela y con
sortes interpusieron recurso de casacion, fundado en ser contraria la
ley 2.a, tt. 8., lib. 11 de la Novsima Recopilacion, y lo que la prctica
de los Tribunales tiene recibido como principio juridico, emanante de aque
lla; esto es, que el heredero partcipe que posee una cosa pro indiviso
posee para s y sus coherederos y consortes: y la ley 1.a, tt. 17, lib. 10 del
mismo Cdigo, en que se establecen los modos de probar que los bienes son
de mayorazgo:
Vistos:
Siendo Ponente el Ministro D. Miguel Osea: . .
Considerando que el lugar de Riveiroa dej de incluirse en el inventa-
rio y particiones hechas en el ao 1779 entre los causantes de los que
hoy litigan, no por descuido omision involuntaria de los interesados, si
no sabiendas y con pleno conocimiento de la existencia de dicha linca,
entre los bienes dejados or aquellos quienes heredaban, por el concepto,
sin duda, en que estaba la familia de ser vinculada, como se desprende de-
592 JURISPRUDENCIA CIVIL.
Ja misma demanda, y lo confirman ios hechos tan significativos que resal
tan de autos:
Considerando que habiendo poseido la demandada doa Josefa Villar y
sus ascendientes el lugar de Riveiroa desde el ao de 1779, por lo menos,
no como coherederos de los demandantes y sus padres, ni de consuno con
persona alguna, sino por derecho propio y esclusivo, ttulo de sucesores
en bienes que se reputaron vinculados, no ha podido tener aplicacion la ley
2.*, tt. 8., lihro 11 de la Novsima Recopilacion, ni el principio juridico
derivado de la misma, que se citan como infringidos:
Considerando que el fallo, cuya casacion se pretende, tampoco se opone
lo prescrito en la ley 1.a, ttulo 17, libro 10 dela Novsima Recopilacion,
puesto que no se funda, ni por l se decide nada sobre la ndole y natura
leza de los bienes litigiosos, limitndose, bajo la frmula de absolverse de
la demanda, declarar que no deben inventariarse y partirse, como se so
licitaba; para cuya resolucion, mediando con los dems antecedentes, la
posesion de mas de 70 aos, sin tomar en cuenta el tiempo que la tuvieran
los ascendientes, en que han estado la demandada y su madre quieta y pa
cficamente y sin interrupcion legal hasta fines de 1855, bastaba consul
tar las leyes que determinan la prescripcion de las acciones y de las cosas,
las cuales, aplicadas como lo hizo la Sala sentenciadora, escluyen la preten
sion deducida por los demandantes;
Fallamos, que debemos declarar y declaramos no haber lugar al recurso
de casacion interpuesto por D. Froilan Antonio Cancela y consortes, ;i
quienes condenamos en las costas. Y por la presente sentencia, que se pu
blicar en la Gaceta de Madrid, insertar en la Coleccion legislativa,
para lo cual se pasen las correspondientes copias certificadas, asi lo pronun
ciamos, mandamos y firmamos.El Marqus de Gerona.Joaquin Jos
Casaus.Sebastian Gonzalez Nandin.Jorge Gisbert.Miguel Osea.
Antero de Echarri.Fernando Calderon yCollantes.
Publicacion.Leida y publicada fu la anterior sentencia por el Exce
lentsimo limo. Sr. D. Miguel Osea, Ministro de la Sala primera del Su
premo Tribunal de Justicia, celebrando audiencia pblica la misma Sala en
el dia de hoy, de que yo el Escribano de Cmara certifico. Madrid 29 de
abril de 1858.Juan de Dios Rubio.(Publicado en la Gaceta de 5 de
mayo de 1858.)
3*. .
Apelacion de auto denegatorio de recurso de
casacin (3 de mayo de 1858.).Adjudicacion de bienes. Fal
ta de depsito. Se revoca la providencia de la Sala primera de
la Audiencia de Zaragoza, en el concepto que fu apelada en el
pleito entre D. Pedro Gil Avenia, de una parte, y D.a Josefa Jaran
ea, D.a Bernardina Lopez y D. Nicols Lopez Avenia, de la otra;
y se resuelve: ; ....-.
Que para exigir el depsito en los recursos de casacin , como
requisito prvio para la remesa de los autos al Tribunal Supremo,
es indispensable que las sentencias de primera y segunda instancia
sean conformes de toda conformidad en su parte dispositiva.
En la villa y crte de Madrid, 3 de mayo de 1858, en el pleito se
COMPETENCIAS Y RECURSOS. 395
uido en el Juzgado de primera instancia de Pina y en la Sala primera de la
Audiencia de Zaragoza entre D. Pedro Gil y Avena, demandante, y doa
Josefa Jaranta, doa Bernardina Lopez y D. Nicols Lopez Avena, deman
dados, sobre la adjudicacion de bienes; pleito pendiente ante Nos por apela
cion del auto en que, admitindose el recurso de casacion interpuesto por el
actor, se mand a ste constituyera el depsito de 4,000 rs.
Resultando que en 1. de setiembre de 1856 el Juez de primera instan
cia de Pina declar no haber lugar que doa Josefa Jaranta entregase los
bienes que usufructuaba, absolvindola de la demanda, y que tampoco ha
bia lugar i declarar que la propiedad y dominio de la mitad de los citados
bienes que constituyeron la vinculacion -fundada por el presbitero Avena,
perteneca Pedro Gil, sino que correspondia, en el enunciado concepto,
Baltasar Lopez, sus hijos y descendientes, y muriendo sin ellos, su hijo
Nicols:
Resultando que apelada por el demandante la providencia que precede,
la Sala primera de la Audiencia de Zaragoza pronunci sentencia declaran
do que la mitad de los bienes del vinculo fundado por D. Juan Avena, de
que en el pleito se trata, correspondia en usufructo doa Josefa Jaranta,
como viuda de D Francisco Pablo Lopez, y en propiedad D. Baltasar Lo
pez, y que en consecuencia absolva estos,, lo mismo que D. Nicols
Lopez, de la demanda interpuesta por D. Pedro Gil, quien conden en
las costas de la segunda instancia, confirmando, en tales trminos, la sen
tencia apelada:
Resultando que de esta sentencia interpuso D. Pedro Gil Avena recurso
-de casacion, alegando, en cuanto su preparacion, que segun el art. 1027
de la Ley de Enjuiciamiento civil, no estaba obligado hacer el depsito
de 4,000 rs. por no ser conformes de toda conformidad las dos sentencias:
Resultando que la Sala primera de la referida Audiencia admiti el re
curso, mandando al recurrente hacer el depsito de 4,000 rs. dentro da 10
dias:
Resultando que D. Pedro Gil interpuso apelacion del precedente auto,
en cuanto prevena la constitucion del indicado depsito:
Visto, siendo Ponente el Ministro D. Sebastian Gonzalez Nandin:
Considerando que el art. 1027 de la ley de Enjuiciamiento exige, en los
recursos de casacion de la naturaleza del presente, como requisito prvio
parala remesa de los autos al Tribunal Supremo, el depsito de 4,000 rs.
por parte del recurrente, en el solo caso de ser conformes de toda confor
midad las sentencias de primera y de segunda instancia:
Considerando que la locucion conformes de toda conformidad, deque
usa el citado artculo, escluye toda interpretacion, circunscribiendo y limi
tando la prescripcion legal la absoluta y completa conformidad da las sen
tencias en su parte dispositiva: ...
Considerando que las dos de que se trata', aunque conformes en algunos
puntos, difieren en otros literal y sustancialmente, y que por tanto no exis
te entre ellas conformidad en el sentido estricto de la ley;
Fallamos, que debemos revocar y revocamos la providencia de la Sala
primera .do la Audiencia de Zaragoza en el concepto en que fu apelada; y
en atencion hallarse los autos en este Supremo Tribunal, mandamos que
la indicada Sala cite y emplace las pactes para que comparezcan ante Nos
usar de su derecho.
Y por esta nuestra sentencia, que se publicar en la Gaceta de Madrid
insertar en la Coleccion legislativa, pasndose al efecto las correspon
dientes copias certificadas, as lo pronunciamos, mandamos y firmamos.
tomo ni. 50
594 JURISPRUDENCIA CIVIL.
El Marqus de Gerona.Sebastian Gonzalez Nandin.Jorge Gisbert.Mi
guel Osea.Manuel Ortiz de Zniga.Antero de EcharriFernando Cal
deron y Collantes.
Publicacion.Leida y publicada fu la anterior sentencia por el Excmo.
limo. Sr. D. Sebastian Gonzalez Nandin , Ministro de la Sala primera del
Supremo Tribunal de Justicia, celebrando audiencia pblica ta misma Sala
en el dia de hoy, de que yo el Escribano de Cmara certifico.
Madrid 3 de mayo de 1858. Juan de Dios Rubio.(Publicada en la
Gaceta de 7 de may de 1858.)
33.
Recurso de casacin (1. de mayo de 1858.).Reivin
dicacion de una casa.Se declara no haber lugar al recurso de ca
sacion interpuesto por D. Antonio Ceballos Escalera contra la sen
tencia dictada por la Sala tercera de la Audiencia de Madrid, en el
pleito con D. Francisco Camino y Villa; y se resuelve:
1. Que es innecesario el cotejo de un documento presentado en
juicio, cuando el litigante contrario no lo redarguye civilmente de
falso:
2. Que la firmeza y eficacia de las sentencias que se refieren
las leyes de Partida y recopiladas presuponen haber litigado sido
citado en forma legal, aquel contra quien se invocan como ejecuto
riadas;
F3. que por el trascurso del tiempo necesario para ganar la
cosa, se prescribe el dominio de las posedas por titulo hereditario.
En la villa y crte de Madrid, t. de mayo de 1858 , en el pleito se
guido por D. Antonio Ceballos Escalera con D. Francisco Camino y Villa,
sobre reivindicacion de la caa nm. 76 de la calle de Atocha de esta villa;
pleito pendiente ante Nos por recurso de casacion interpuesto por Ceballos
contra la sentencia dictada por la Sala tercera de la Real Audiencia de esta
crte en 15 dl ltimo setiembre:
Resultando que D. Matas Ceballos Escalera , Teniente Coronel de ejr
cito y abuelo del demandante, compr judicialmente en 1775 la casa sea
lada entonces con el nm. 1 de la manzana cuarta, y hoy con el 76 de la
calle de Atocha:
Resultando que en el testamento otorgado por el mismo en 28 de julio
de 1772, y en una memoria con que lo adicion en 1776, despues ds reco
nocer la existencia de dos hijos bastardos, y de hacerles las mandas y lega
dos qife tuvo por conveniente, instituy por su universal heredero su
hermano D. Juan Francisco Ceballos Escalera, y en su defecto los hijos de
ste, sin ninguna condicion ni limitacion, hacindole los encargos que es
tim oportunos respecto de la legitimacien y porvenir de aquellos:
Resultando que, muerto D. Matas en el mismo ao 1776 bajo aquellas
disposicionesj entr en posesion de su herencia el heredero instituido don
Juan Francisco, el cual su vez nombr para sucederle sus tres hijos don
Jos Antonio, doa Mara de la O y doa Francisca Ceballos Escalera, me
jorando al primero en el tercio y quinto de sus bienes:
Resultando que en pago de esa mejora se adjudic D, Jo? Antonio la
COMPETENCIAS r RECURSOS. 395
casa antes enunciada, y que por su fallecimiento presunto durante la guerra
de la Independencia, en la que tom parte por servir en el ejrcito, se con
firi en 1812 la administracion de todos sus bienes su hermana mayor Doa
Mara de la O, casada con D. Francisco de la Portilla:
Resultando que este redimi en 19 de diciembre de 1821 la carga de
regala de aposento, con que estaba gravada dicha casa, y que perturbada
en su posesion en 1825 Doa Mara de la O Ceballos, ya viuda, por el po
seedor del mayorazgo de Mouterroso, al cual perteneca cuando se vendi
judicialmente, reclam aquella como duea por sucesion de su padre y her
mano, y fu restituida en dicha posesion y reintegrada de todos los rendi
mientos por providencias conformes de 11 de julio de 1827 y 19 de enero
de 1828:
Resultando que continuada la posesion de dicha casa por la referida
Doa Mara de la O Ceballos Escalera y sus sucesores, la vendi en 29 de
abril de 1853 su nieto D. Pedro Mara de la Portilla D. Francisco Cami
no y Villa:
Resultando que D. Antonio Rafael Cebnllos Escalera, hijo mayor de Don
Matas y padre del recurrente, fu legitimado por Real cdula de 10 ju
lio de 1797; que, considerndose el ltimo por consecuencia de aquella
gracia con derecho la herencia de su abuelo, demand en 10 de diciembre
de 1849 D. Pedro Mara de la Portilla como nieto y sucesor de Doa Mara
de la O Ceballos para que le restituyese todos los bienes procedentes de Don
Matas con los frutos que debieron producir; y que seguido el pleito por
todcs sus trmites en el Juzgado de Villacarriedo y en la Audiencia de Bur
gos, se sentenci en 7 de junio de 1851, 6 de julio y 16 de octubre de 1852,
absolviendo Portilla de la demanda en las tres instancias:
Resultando que mientras se seguia la tercera acudi el mismo D. Anto
nio al Juzgado de la Capitana general de Castilla la Nueva, y esponiendo.
que se hallaba pendiente el juicio de testamentara de su ahuelo D. Matas y
su herencia yacente, y que la legitimacion de su padre habia roto la institu
cion hereditaria hecha por aquel, pidi que se declarase nulo el testamento
otorgado en 31 de julio de 1772 y al solicitante heredero ab-intestato del
mismo D. Matas, y que seguido ese juicio con los estrados del Tribunal,
sin haberse citado nadie personalmente, se sentenci en 25 de setiembre
de 1854, accediendo en todos sus estreios la pretension de D. Antonio,
sin perjuicio de tercero, mandando darle posesion delos bienes, y decla
rando al dcimo dia consentida y pasada en autoridad de .cosa juzgada dicha
providencia:
Resultando que habindose dado por efecto de ella posesion al recur
rente de la casa de la calle de Atocha, objeto de este pleito, se sigui entro
el mismo y el nuevo dueo D. Francisco Camino un doble interdicto pose
sorio, que termin siendo reintegrado el ltimo en laque tenia de dicha
casa, sm perjuicio de acordar lo que correspondiese con arreglo las leyes
cuando D. Antonio Ceballos dedujera la demanda "de posesion plenaria de
propiedad:
Resultando que en 4 de junio de 1856 formul la que ha dado origen
este litigio, y en la cual, despues de referir los. antecedentes espuestos, y
fundado en la legitimacion de su padre, en la declaracion de nulidad del
testamento de su abuelo, en la de ser el recurrente heredero de sus bienes,
y en que forma parte de ellos la casa tantas veces espresada, pidi se de
clarase que le tocaba y perteneca en propiedad y dominio, y se condenara
Camino que la dejase libre y desocupada, y se la restituyera con los
frutos y rentas que hubiese producido desde que la detentaba: , .
596 JURISPRUDENCIA CIVII,.
Resultando que el demandarlo contradijo esta pretension , porque la
sentencia en que se apoyaba el actor se habia dado sin oir ni citar la per
sona quien podia perjudicar, y que contaba una posesion de cerca de 80
aos de los bienes de que en aquel juicio se trat, y contenia adems la
clusula de que no perjudicase tercero; porque antes de dictarse existia
otra ejecutoria dada en juicio contradictorio promovido por el mismo de
mandante, en el que habia reclamado la herencia de su abuelo, y se deses-
tim tal pretension, imponindola silencio perpetuo; porque al incoar la
demanda en el Juzgado- militar se supuso falsamente que no se sabia quin
fuese heredero de D. Juan Francisco Ceballos Escalera, y que la herencia
de D. Matas estaba yacente; y porque la providencia de dicho Juzgado, dic
tada con tales vicios y con la clusula indicada, no podia destruir, la solem
ne ejecutoria de la Audiencia de Burgos, ni producir accion alguna legti
ma contra ella:
Resultando que seguido el nuevo juicio por los trmites ordinarios, se
sentenci por e1 Juzgado en lo de diciembre de 1856, accediendo la de
manda de D. Antonio Ceballos Escalera, y que, apelada esta sentencia por
Camino, se revoc por la Sala tercera de a Audiencia de esta crte en 15
del ltimo setiembre, absolviendo al segundo de la demanda imponiendo
al primero perpluo silencio sobre elln:
Y resultando, por ltimo, que contra este fallo se ha interpuesto recur
so de casacion, fundado en que se han infringido el artculo 281 de la Ley
de Enjuiciamiento respecto de la escritura de compra de Camino; la ley 5.a,
ti tu -o 27 de la Partida 3.a, porque el vendedor Portilla no se alz contra la
sentencia de Juzgado militar, y por consiguiente debe ser firme; la ley 1.a,
ttulo 20, libro 11 de la Novsima Recopilacion, que dispone lo mismo; la
19, tt. 22 de la Partida 3.a relativa los casos en que no debe valer la
sentencia; la 14, tt. 14 de la misma Partida, que dispone cmo se debe
probar la existencia fallecimiento de una persona; la 1.a, tt. 27 de la
propia Partida, que trata de cmo deben cumplirse los juicios que son va
lederos; la 18, tt. 29 de la misma Partida 3.a, relativa las prescripciones;
la doctrina admitida por los Tribunales de que contra una ejecutoria poste
rior no puede invocarse otra anterior; la de que el agravio hecho por un in
ferior no puede ser enmendado sino por el superior inmediato del mismo
fuero; la de que la sentencia dada contra el principal interesado perjudica
todos sus sucesores y los que derivan derecho de l; la de que para tras
mitir el dominio de una cosa es necesario ser dueo de ella; la que dice
relacion la personalidad del vendedor D. Pedro Mara Portilla, porque no
resulta, se dice, que sea descendiente de D. Juart Francisco Ceballos Esca
lera, pues la informacion recibida con ose objeto lo fu sin citacion; y fi
nalmente la doctrina respectiva la diversidad de acciones, pues que la
ejercitada en el Juzgado de Villacarriedo fu de peticion de herencia, y la
deducida en estos autos es reivindicatora:
Vistas:
Siendo Ponente el Ministro D. Antero de Echarri:
Considerando que el recurrente 1). Antonio Ceballos Escalera no ha re
dargido ni impugnado la exactitud de la escritura de venta.de la casa n
mero 76 de la calle de Atocha otorgada por D. Pedro Mara de la Portilla
favur de D. Francisco Camino en 29 de abril de 1853, ni se ha cuestionado
en este pleito acerca de la certeza y validez de esa trasmision; y por el
contrario se ha reconocido su eficacia demandando Camino, lo cual equi
vale al asentimiento espreso exigido por la regla 1.a del artculo 281 de la
Ley de Enjuiciamiento, y por consiguiente era innecesario el cotejo que
COMPETENCIAS Y RECURSOS. o97
en otro caso hubiera debido hacerse de dicha escritura con su original:
Considerando que la ley 5.a, tt. 27 de la Partida 3.a, y la 1.a, tit. 20,
Hbro 11 de la Novsima Recopilacion, que disponen sea rme la sentencia
de que no se hubiese alzado el agraviado vencido, refieren sus disposicio
nes al caso en que este haya litigado sido citado legalmente , y ni una n*
otra circunstancia se realiz en el juicio promovido por el recurrente en el
Juzgado de la Capitana general de Castilla la Nueva, pues no litigo D. Pe
dro Mara de la Portilla, ni aun se le cit, pesar de estar litigando con el
mismo D. Antonio en el pleito que se seguia en la Audiencia de Burgos, y
porque adems la providencia de aquel Juzgado se dict con la clusula de
sin perjuicio de tercero:
Considerando que lo dispuesto en la ley 19 , ttulo 22 de la Partida 3.a,
acerca de la fuerza del juicio afinado , sea de las ejecutorias de los Tri
bunales, y de los casos en que no deben valer, no puede tener aplicacion
la sentencia de dicho Juzgado militar, porque esta ley se contrae, como las
otras de que ya se ha hecho mrito, los fallos dados en juicio contradic
torio, y porque no habiendo sido controvertido en el Juzgado de la Capitana
general el valor de la ejecutoria de la Audiencia de Burgos, no pudieron
tampoco destruirse sus efectos par la providencia que aquel diclara:
Considerando que la ley 1.a, titulo 27 de la Partida 3.a, invocada tam
bien en apoyo del recurso, no prescribe cmo deben cumplirse los juicios
que son valederos , segun se supone por el recurrente , sino quin puede
cumplirlos, y en este pleito no se ha tratado de la ejecucion de una senten
cia, ni por consiguiente de quien debiera cumplirla, sino que se ha ejerci
tado una accion reivindicatora , segun se ha dicho reiteradamente por Ce-
ballos:
Considerando que tampoco ha sido objeto de este debate la averiguacion
del- fallecimiento de D. Jos Antonio Ceballos Escalera , ni este heclio hu
biera podido influir en -la decision de la accion intentada , porque nica
mente afectara la sucesion de aquel , y no es este el ttulo ni el origen,
de la cuestion promovida por D. Antonio Ceballos, no pudiendo por lo mis
mo tener una aplicacion directa ni inmediata la ley 14, ttulo 14 de la Par
tida 3.*, que ordena cmo s ha de probar el fallecimiento existencia de
una persona ausente, adems de que ha trascurrido con muchsimo esceso-
el tiempo que ella exige para que sed por cierto el primero:
Considerando que la casa nm. 76 de la calle de Atocha , objeto de este
litigio, pas del dominio de D. Matas Ceballos Escalera al de su hermano
D. Juan Francisco, por efecto de la disposicion testamentaria del primero,
y que del segundo se trasmiti sin contradiccion y por sucesion directa
sus hijos y los descendientes de estos, lo cual constituye la razon dere
cha de que habla la ley 18, ttulo 29 de la Partida 3.a, invocada en apoyo
del recurso, contndose en la familia una posesion de mas de 76 aos desde
el fallecimiento de D. Matas hasta que la vendi D. Pedro Mara de la Por
tilla, tiempo mas que triplicado para ganar la casa, segun el lenguaje de la
misma ley: ,
Considerando que de los principios consignados en los considerandos
anteriores de esta sentencia se deduce que no hay trminos hbiles' para
comparar el mrito legal de la que dict el Juzgado de la Capitana general
de Castilla la Nueva; que tampoco se ha tratado en este litigio de enmen
darla, ni en ella aparece impuesta persona determinada responsabilidad
que deba trasmitirse otras., y que D. Pedro Mara de la Portilla era dueo
de la casa en cuestion cuando la vendi:
Considerando que tampoco ha sido, ni ha podido ser objeto de este plci
598 JURISPRUDENCIA CIVIL.
lo la prueba de la filiacion del mismo D. Pedro Mara , recibida virtud de
providencia del Gobernador eclesistico de la diocesis de Santander, ni la
.qe dict en vista de aquella en 3 de diciembre de 1838:
Considerando que al desestimar la Sala tercera de la Audiencia, de esta
crte la demanda de D. Antonio Ceballos Escalera no se ha fundado solo en
el valor de la ejecutoria de la de Burgos, sino que ha tenido presentes tam
bien otras consideraciones, segun lo demuestra su sentencia, y por consi
guiente no puede decirse con exactitud que haya considerado iguales las
acciones ejercitadas en uno y otro Tribunal:
Y considerando, por ltimo, que dicha Sala no ha infringido en su sen
tencia ninguna de las leyes ni doctrinas invocadas por el recurrente;
Fallamos, que debemos declarar y declaramos no haber lugar al recurso
de casacion interpuesto por D. Antonio Ceballos Escalera contra la senten
cia que dict la Sala tercera de la Real Audiencia de esta crte en 15 de se
tiembre del ao prximo pasado, imponindole las costas para cuando me
jore de fortuna. Se advierte al Escribano de Cmara de la Audiencia que
debi firmar la notificacion que se halla al flio 33 de la pieza seguida en
ella sobre posesion, que en lo sucesivo no omita tan indispensable requisito
eD diligencias de esta clase.
Y por esta nuestra sentencia, que se publicar en la Gacela de esta
crte insertar en la Coleccion legislativa, pasndose al efecto las cor
respondientes copias certificadas, as lo pronunciamos, mandamos y firma
mos.El Marques de Gerona.Jos Gamarra y Cambronero.Sebastian
Gonzalez Nandin.Manuel Garca de la Cotera.Jorge Gisbert.Miguel
Osea.Antero de Echarri.
Publicacion.Leida y publicada fu la sentencia que precede por el
limo. Sr. D. Antero de Echarri, Ministro de la Sala primera del Tribunal
Supremo de Justicia y ponente en estos autos ; estndose celebrando au
diencia pblica en la misma el dia de hoy, de que certifico como Escribano
de Cmara habilitado del referido Supremo Tribunal.
Madrid 1. de mayo de 1858.Luis Calatraveo.Es copia de su ori
ginal, de que certifico. Madrid 6 de mayo de 1858.Luis Calatraveo.
(Publicado en la Gaceta de 8 de mayo de 1858.)
34.
Kecurso de casacion (3 de mayo de 1838.). Preferen
cia de crdito dotal. Se declara no haber lugar al recurso de ca
sacion interpuesto por Doa Rita Gonzlez contra la sentencia pro
nunciada por la Sala tercera de la Audiencia de la Corua, en el
pleito con D. Juan Rudio y D. Juan Morales, y se resuelve:
1. Que el privilegio dotal solo puede ser eficaz cuando sea in
dubitada la constitucion y entrega de la dote:
2. > Que esta constitucion y entrega son puntos de hecho:
3. Que la fuerza legal que concede la ley al documento priva
do, escrito por el mismo que se obliga, con intervencion de dos tes
tigos, se le deniega cuando el mismo obligado es tambien favo
recido:
A. Que la fuerta legal del documento privado hecho con los
COMPETENCIAS Y RECUnSOS. 399
requisitos que exige la ley, no escluye la prueba testifical contraria
referente al hecho consignado en el mismo:
5. Que los documentos privados exigen para ser vlidos y efi
caces la declaracion de los testigos instrumentales, y pueden ser ob~
jeto de contraprueba por testigos ;
Y 6. que la apreciacion de la eficacia y validacion de los do-
cumentos privados est sometida a la facultad que los Tribunales
concede el art. 517 de la ley de Enjuiciamiento civil.
En la villa y crte de Madrid, 3 de mayo de 1858, en los autos de ter
cera seguidos instancia de Doa Rita Gonzalez y Capelo, con D. Juan
Rudiiio y D. Juan Morales, marido de aquella, pendiente ante Nos, en re
beldia de ambos, en virtud de recurso de casacion interpuesto por la Do
a Rita :
Resultando que sabedora esta de que instancia de D. Juan Rudio, y
para hacerse cobro de un crdito, se procedia contra los bienes de su ma
rido, propuso en el Juzgado de Noya.en 9 de octubre de 1836 demanda de
preferencia por su crdito dolal :
Resultando que para apoyarla present los documentos privados, am
bos de fecha posterior la celebracion de su matrimonio, el primero escri
to por su marido y firmado por el mismo y D. Jos Mara Gonzalez, padre
de la interesada, confesando aquel haberle entregado este por cuenta de la
dote de su mujer bija respectiva, importante 10,000 rs., 4,0Q0 en dinero
y 1,000 en muebles; y el segundo autorizado por Jos mismos y tres testi
gos, dndose el Morales y su mujer por entregados de la otra mitad de la
dote :
Resultando que D. Juan Rudio contest la demanda pidiendo se
desestimara, mediante. la ineficacia legal de dichos documentos fraguados
con objeto de defraudarle, lo cual se deduca de ser dos de los testigos
compadres del Morales, y el otro oficial de la Escribana que desempeaba
el suegro de aquel ; advirtindose adems que el papel en que estaban escri
tos, ambos del sello de 1851 y 1852, tenia seales de haber sido estraido
de algun espediente, seales que en efecto aparecieron en el reconocimien
to practicado:
Resultando que, prvia la prueba testifical que tuvieron por convenien
te hacer las partes, relativa si era no cierta la entrega de la dote, reca
y sentencia definitiva en 7 de marzo de 1857, que fu confirmada, aunque
no de toda conformidad, por la Sala tercera de la Real Audiencia de la Co-
rua en 3 de julio siguiente, desestimando la demanda de tercera, me
diante que los documentos presentados por Doa Rita Gonzalez eran ine
ficaces para acreditar en juicio su mejor derecho:
Y resultando, por ltimo, que contra dicha sentencia interpuso la inte
resada recurso de casacion, fundada en la infraccion :
Primero, de la ley 33, lit. 13, Partida 5.*, que establece el privilegio
de la dote.
Segundo, de la ley 31 del mismo ttulo y Partida, que trata del valor
de las escrituras privadas y pblicas.
Tercero, de la 114, tt. 18, Partida 3.a, que previene, en qu manera
las cartas deben valer.
Cuarto, de la 119 del mismo ttulo y Partida, que enumera cuales son
las otras maneras de pruebas que usan los hombres en juicio.
Y quinto, da la 5.a, tt. 24, libro 10 de la Novsima Recopilacien, que
400 JURISPRUDENCIA CIVIL.
establece ala prerogativa de las cdulas privadas escritas en papel se
llado.
Vistos : .
Siendo Ponente el Ministro D. Manuel Ortiz de Ziga:
Considerando que el privilegio dotal consignado en la ley 33, tt. 13,
Partida 5.a, que no ha sido impugnado en estos autos, solo puede ser eficaz;
siendo indubitada la constitucion y entrega de la dote, punto de hecho
que se reduce el presente litigio:
Considerando que si bien la ley 31 del mismo ttulo y Partida d fuerza
legal ai documento privado escrito por el mismo que en l se obliga, con
la interveneion de dos testigos, no puede ser aplicable el caso en que el
obligado resulte favorecido, como sucede en el presente, y adems no es-
cluye la prueba testifical contraria al hecho consignado en el docu
mento:
Considerando que las leyes 11* y 119, Ut. 18, Partida 3.a, en su refe
rencia documentos privados, exigen para su validez y eficacia en juicio
la posterior deposicion de los testigos presenciales que aparezcan en dichos
documentos, y no escluye la de otros que tengan conocimiento del hecho
en cuestion, por lo cual viene reducirse testifical la prueba de la vali
dez y eficacia de los mismos;
Y considerando, finalmente, que bajo este concepto la Sala tercera de
la Real Audiencia de la Corua, al calificar ineficaces los documentos en
uso de la facultad que le concede el art. 317 de la ley de Enjuiciamiento-
civil, no ha cometido ninguna infraccion legal;
Fallamos, que debemos declarar y declaramos no haber lugar al espre
sado recurso de casacion interpuesto por Doa Rita Gonzalez, quien con
denamos en las costas del mismo, con arreglo al art. 1063 de dicha ley, pa
ra cuando llegue mejor fortuna, y lo acordado.
Y por esta nuestra sentencia, Je la cual se pasarn las oportunas copias-
para su publicacion en la Gaceta y su insercion en la Coleccion legislativa,
as lo pronunciamos, mandamos y firmamos.El Marqus de Gerona.
Sebastian Gonzalez Nandin.Jorge Gisbert. Miguel Osea. Manuel Ortiz
de Zhiga.Antero de Echarri.Fernando Calderon y Collantes.
Publicacion.Leida y publicada fu esta sentencia por el Excmo.
limo Sr. D. Sebastian Gonzalez Nandin, Ministro de la Sala primera del
Tribunal Supremo de Justicia, estndose celebrando audiencia pblica en
la misma el dia de hoy, de que certifico como Escribano de Cmara habili
tado.
Madrid 3 de mayo de 1858.Luis Calatraveo.
Es copia de su original, de que certifico. Madrid 5 de mayo de 1859.
Luis Calatraveo.(Publicado en la Gaceta de 10 de mayo de 1858.)
-
.
30.
37.
39.
Apelacin por denegatoria de recurso de casa
cin (21 de mayo de 1858.). Reivindicacion de un terreno.Se
confirma el auto apelado que dict la Sala tercera de la Audiencia
de Granada denegando la admision del recurso de casacion, inter
puesto por D. Nicols Sanchez y D. Nicols del Moral en el pleito
con D. Fermn Peralta y otros accionistas del pozo plomizo titulado
El Amafe; y se resuelve:
Que se entiende por sentencias definitivas para los efectos del
recurso de casacion, las que recaen sobre artculos queponen trmi
no al juicio y hacen imposible su continuacion.
En la villa y crte de Madrid, 21 de mayo de 1858 , en los autos que
siguen D. Fermin Peralta y otros accionistas del plomo plomizo titulado El
Amafe, sito en la sierra de Gador, trmino deBerja, contra D. Nicols San
chez y D. Nicols del Moral, representantes de la socieda de otro pozo con
tiguo al anterior, llamado San Antonio Abad, sobre reivindicacion de un
lurreoo; autos pendientes ante Nos en virtud de apelacion que interpusie
ron los ltimos, y les fu admitida, de una providencia de la Sala tercera de
la Real Audiepcia ee Granada, denegatoria del recurso de casacion deduci
do por los mismos contra la sentencia que pronunci la referida Sala en 13
de noviembre de 1857} . ,
Resultando que Peralta y consortes propusieron demanda en el Juzgado
de primera instaucia de Berja en 1C de febrero de 1856, en la que pidieron
que Sanchez y Moral, dueos del pozo San Antonio, restituyesen una por
COMPETENCIAS T RECOHSOS. 409
cion de terreno sobrecargado en dicho pozo y perteneciente al Amafe cor
el mineral que hubiese sido estraido, para lo cual, haciendo mrito de docu
mentos que acompaaron, y refirindose otros que obraban en el Gobierna
civil de la provincia, sostuvieron que el pozo Arnafe, al demarcar su per
metro, haba cargado sobre el San Antonio y comprendido en su propio
terreno el que era objeto de la demanda, y que el derecho de los que la de
ducan no poda desvirtuarse por que fuese mas anticuo el pozo San An
tonio, en atencin que, cuando se di El Arnafe su demarcacin, so
brecargando el terreno litigioso sobre el de San Antonio, este no protest, y
se hallaba en abandono:
Resultando que los demandados, en vez de evacuar el traslado que se
les confiri de la demanda, presentaron escrito, en el que, despus de espo
ner que careca de personalidad la mayor parte de los demandantes, porque
siendo nueve, cinco de ellos haban sido escluidos de la sociedad; que la
demanda no estaba suficientemente documentada, y que, tratndose de la
validez nulidad de una demarcacin, corresponda la Administracin ac
tiva la contenciosa el conocimiento del negocio, terminaron pidiendo
que se inhibiese el Juzgado y remitiese lo actuado al Tribunal competente
para purgar el vicio de falta de personalidad y el de documentacin de que
adoleca la demanda:
Resultando que en escrito presentado en seguida dijeron los mismos de
mandados que, rectificando, entablaban la escepeion de incompetencia por
declinatoria, protestando no haber usado de la inhibitoria, y sin perjuicio
de las dems que colectivamente habian propuesto, con el fin de prevenir
el recurso de casacin de que protestaban usar en su dia, en caso de desa
tenderse sus razones y los hechos que habian de probarse:
Resultando que seguido el incidente y recibido prueba, se oy al Pro
motor fiscal, opinando ste ser incompetente el Juzgado civil ordinario por
tratarse de rectificacin de demarcaciones de minas, y por la clase de docu
mentos de que se valan las partes, habiendo recado, por ltimo, auto de
finitivo en vista que decidi no haber lugar la Inhibicin, ni la incon-
testacion por falta de personalidad y vicios en el modo de proponer la de
manda, declarndose competente el Juzgado, y mandando contestar ella
bajo apercibimiento del perjuicio que hubiese lugar:
Resultando que apelado el auto del Juez inferior, fu confirmado con
costas, despus de una discordia, por la Sala tercera de la Audiencia de
Granada: ,t
Resultando que contra el fallo de la Audiencia interpusieron los de
mandados recurso de casacin, alegando que concurran las causas segunda
y stima del art. 1013 de la ley de Enjuiciamiento civil, por star demos
trada !a faltn de personalidad dlos actores, caso espreso en el nm. 2." del
artculo 237 de dicha ley, y por no ser competente la jurisdiccin ordina
ria segn el art. 13 del Real decreto de 4 de julio da 1825, y el 33 y 34 de
la ley de i 1 de abril de 1849;
Y resultando, finalmente, que habindose declarado por la Sala tercera
de la Audiencia de Granada no haber lugar al recurso de casacin, se apel
en tiempo y forma por los interesados de esta providencia, admitindoseles
la apelacin hoy pendiente:
Vistos; siendo ponente el Ministro de este Supremo Tribunal D. Joa
qun re Roncali: >
Considerando que con arreglo lo dispuesto en los artculos 1010 y
1011 de la ley de Enjuiciamiento civil, procede el recurso de casacin con
tra las sentencias de los Tribunales superiores que recaigan sobre definitiva,
TOMO III. 52
410 JURISPRUDENCIA CIVIL.
entendindose tambien en esta clase, para los mismos efectos, la que reca
yere sobre un articulo, siempre que ponga trmino al juicio y haga impo
sible su continuacion:
Considerando que la sentencia pronunciada por la Sala tercera de la
Audiencia de Granada, confirmando con costas el auto definitivo que prove
y el Juez de primera instancia de Berja, por el cual se declar no haber lu
gar la inhibicion ni la incontestacion de que antes se ha hecho mrito,
no es una sentencia sobre definitiva, ni tampoco de aquellas que ponen tr
mino un juicio, haciendo imposible su continuacion, toda vez que, por el
contrario, obliga al demandado contestar la demanda, dejando as abier
ta la puerta al juicio para que siga por todos sus trmites;
Fallamos, que debemos de confirmar y confirmamos el auto apelado que
dict la Sala tercera de la Real Audiencia de Granada en 30 de noviembre
del ao ltimo,.entendindose dicho auto en el sentido de nn haber habido
lugar la admision del recurso de casacion interpuesto por D. Nicols San
chez y D. Nicols del Moral, quienes condenamos en las costas con arre
glo lo dispuesto en. el art. 1085 de la ley de Enjuiciamiento civil; y lo
acordado. -t
As por esta nuestra sentencia, que se publicar en la Gaceta de esta
crte msertar en la Coleccion legislativa, pasndose al efecto las corres
pondientes copias certificadas, lo pronunciamos, mandamos y firmamos.
Ramon Mara Fonseca.Juan Martin Carramolino.Ramon Mara de Ar
riola. Joaquin de Roncali.Juan Marfa Biec. Felipe de Urbina. Eduar
do Elo.
Publicacion. Leida y publicada fu la precedente sentencia por el Ex
celentsimo limo. Sr. D. Joaquin de Roncali, Ministro del Tribunal Su
premo de Justicia, estando celebrando audiencia pblica en su Sala segunda
en el dia de hoy, de que certifico como Secretario de S. M. y Escribano de
Cmara en dicho Tribunal.
Madrid 21 de mayo de 1858.Dionisio Antonio de Puga.(Publicada
en la Gaceta de 23 de majo de 1858.)
3.
Recurso de casacion en asunto de Ultramar (25 de mayo
de 4858.1.Filiacion natural y declaracion de alimentos. Se
declara fio haber lugar al recurso de casacion interpuesto por Ma
ra Polonia Monserrate contra la sentencia dictada por la Audien
cia de Puerto Rico, en el pleito con D. Antime Demeric Durect, co
mo heredero voluntario de su tio D. Estban Durec; y se resuelve:
1. Que para que el recurso de casacion por denegacion del de
splica pueda tener lugar ei los negocios de Ultramar, es necesario
que las dos semencias dadas por la Audiencia hayan sido dictadas
sobre el propio objeto y en fuerza de idnticos fundamentos;-
F2. que el Tribunal Supremo no puede apreciar las pruebas
de los hechos litigiosos para fallar en casacion.
En la villa y crte de Madrid, 25 de mayo de 1858, en los autos que
por recurso de casacion penden ante Nos, entre partes, de la una Mara Po
COMPETENCIAS Y RECURSOS. 411
lonia Monserrate, y de la otra D. Anlirae Demeric Dureg, como heredero
voluntario de su tio D. Estban Dureg, vecinos de San Juan Bautista d*
Puerto-Rico, sobre filiacin natural de la Polonia y consiguiente declaracin
de alimentos:
Resultando que D. Estban Durec falleci bajo el testamento que habia
otorgado en 21 de agosto de 1840, por el cual, despus de hace' varios le
gados y nombrar albaceas D. Narciso Nuez y su sobrino D. Antime
Demeric Durec, instituy este por su heredero universal, mediante no
tener forzoso:
Resultando que en 23 de enero de 1841 Mara Rita Lpez, madre natu
ral de Mara Polonia Monserrate, demand en juicio de conciliacin Don
Narciso Nuez, para que, como albacea testamentario de D. Estban Dure
g, la suministrara alimentos para sus tres hijos habidos con este; lo cual
se opuso el Nuez, poique, si bien el D. Estban les haba comunicado su
sobrina D. Antime y l que entregaran un legado de 200 300 pesos
Mara Polonia, su hija natural, no apareca, sin embargo, de su testamento
la hubiese hecho legado alguno que pudiera reclamarla Lpez; en vista de
lo cual y del indicado testamento resolvi el Juez que el Nuez, en su cali
dad de albacea, estaba exento de dicha reclamacin:
Resultando que habiendo intentado la Lpez justificar la filiacin natu
ral de sus tres hijos y el D. Estban Durec, vino transigir con el here
dero de este por la cantidad de 1 ,600 pesus para ella y sus hijos, que entre
g el D. Antime Dureg, protestando no reconocer estos por hijos de su
tio, y ser solo su objeto hacerles un bien, y cortar en su principio un pleito
evitando las consecuencias; y renunciando la Lpez por si y sus hijos cual
quier derecho que les pudiera corresponder obligndose ademas no hacer otra
reclamacin alguna sobre el particular; transaccin que, ratificadosen ella los
interesados, fu aprobada por la Autoridad judicial en 22 de abril de 1841:
Resultando que despus de entregada dicha suma por el D. Antime, y
aplicados 400 ps. la madre y los 1,200 restantes los hijos, promovi
pleito uno de estos, la Polonia Monserrate, pretendiendo corresponder ella
sola los 1,200 ps. por ser la nica reconocida por su padre D. Estban Du
reg, en los momentos de su muerte; lo cual se opuso la madre, alegando
que todos sus hijos los haba tenido del D. Estban, y por lo mismo era igual
su derecho participar del precio de la transaccin: Que seguido el juicio,
recay sentencia en 4 de noviembre de 1852, declarando sin lugar y con
costas la demanda de la Polonia: t
Resultando que en 20 de enero siguiente dedujo la actual, pidiendo se
condenara al D. Antime Demeric Durec, como heredero del D. Estban,
que la entregara el tercio por lo menos de los bienes de este, con los pro
ductos desde su fallecimiento hasta el dia de la entrega, satisfacerla su
importe con los intereses legales y las costas, daos y perjuicios; fundando
esta peticin en el hecho de ser hija natural del D. Esteban Dureg, y en el
consiguiente derecho ser alimentada de los bienes del mismo segn su
importancia:
Resultando que D. Andime Dureg pidi se desestimar con las costas
esta demanda, porque ni era cierto que la Polonia Monserrate fuera hija
natural de D. Estban Dureg, ni menos que este la hubiese reconocido en
los trminos que ordena la ley 1.a, lt. 5., libro 10 de la Novsima Reco
pilacin:
Resultando que en 22 de abril de dicho ao promovi la Polonia juicio
sumarsimo de alimentos, y la fueron sealados en cantidad de 10 pesos
mensuales, contar desde 18 de julio do aquel ao:
412 JURISPRUDENCIA CIVIL.
Resultando que, recibido el plaito prueba, la dieron los litigantes so
bre el hecho de ser no cierta la filiacion natural preteudid por Fa Polonia;
y en su vista dict sentencia el Juez letrado de primera instancia en 28 de
enero de 1856, que revoc en segunda instancia la, Real Audiencia de
Puerto-Rico en 29 de agosto del mismo ao, absolviendo de la demanda de
alimentos D. Antime Demeric Purec, y declarando que la Polonia Mon-
serrate no liabia probado suficientemente su tiliacion natural, 'y^ debia de
volver las pensiones asignadas interinamente y pagar las costas de ambas
instancias:
Resultando que de esia sentencia interpuso la Polonia recurso de spli
ca, y por habrsela denegado su admision, el presente de casacion con ar
reglo al caso sesto del art. 196 de lh Real cdula de 30 de enero de 1853,
y tambien por ser contraria dicha sentencia las leyes 32, t. 16, Partida
3.a, y 8.a, llt. 13, Partida 6.a, y las doctrinas legales: primera, que los
hijos naturales tienen derecho ser alimentados de los bienes de sus pa
dres. Y segunda, que deben estimarse las partidas de bautismo como
prueba plena para el reconocimiento de semejantes hijos:
Vistos:
Considerando que para que pudiera tener lugar en estos autos el recur
so de casacion por no haberse admitido el de splica, con arreglo lo dis
puesto en el caso sesto del art. 196 de la espresada Real cdula de 30 de
enero de 1855, refirindose al ari. (iO de la misma, era necesario que las dos
sentencias dadas por la Audiencia de Puerto-Rico hubiesen sido dictadas
sobre el propio objeto y en fuerza de idnticos fundamentos, circunstancias
que no concurren en el presente litigio:
Considerando que ta cuestion principal que se ha controvertido, y
la que estaba subordinada la de declaracion de alimentos, ha sido de he
cho, saber, si la Polonia Monserrute era hija natural de D. Estban Du-
reg;
Y considerando, por ltimo, que resuelta negativamente la cuestion de
liecho, no ha podido llegar el caso de hacerse aplicacion en el presente de
la ley y doctrinas que tratan de los alimentos de los hijos naturales, y no
lia sido posible, por lo mismo, la infraccion de las que se citan como fun
damento del recurso; '
Fallamos, que debemos declarar y declaramos no haber lugar al de ca
pacion interpuesto por Polonia Mnserrate, la que condenamos en las cos
tas con arreglo al art. 216 dla citada Real cdula , y la prdida de la
suma de 250 pesos de que se oblig responder conforme al art. 217 de la
misma, lo que pagar en llegando 'mejor fortuna.
As por esta Sentencia, que se publicar en la Gaceta del Gobierno, pa
sndose al efecto la correspondiente copia certificada, lo pronunciamos,
roandamos'y filmamos.Ramon Lopez Vazquez.Joaquin Jos Casaus.
Jos Qamrra y Cambronero.Manuel Garca de la Colera.Miguel de N-
jera Meneos.Vicente Valor.Gabriel Ceruelo de Velasco.
Publicacion.Leida y publicada fu la anterior sentencia por el limo.
Sr. D. Ramon Lopez Vzquez, Ministro del Supremo Tribunal de Justicia, y
Presidente de su Sala de Indias, de que certifico yo el Secretario de S. M.
y Escribano de Cmara. i
Madrid 26 de mayo de 1858.Pedro Sanchez de Ocaa.(Publicado
en la Gaceta de 26 de mayo de 1858.)
COMPETENCIAS V RECURSOS.
' ..'
*.
Recurso de nulidad (31 de mayo de 1858.) Rendicion
de cuentas por un curadok.Se declara haber lugar al recurso de
nulidad interpuesto por Josefa Renis contra la providencia dictada
Sor la Sala primera de la Audiencia de Mallorca, en el pleito contra
i. Mariano, D. Jos, D. Jime Tur y Riquer y otros; y se re
suelve:
Que segun el Enjuiciamiento anterior la ley actual es proce .
dente la tercera instancia, cuando la cosa que se litiga es un dere
cho de un valor incierto y no determinado por su naturaleza, sea
cualquiera su importancia apreciacion moral, asi como es impro
cedente cuando la cosa en s misma por un justiprecio judicial es
reducible a metlico, y su valor no escede de 20,000 rs.
En la villa y crte de Madrid, 31 de mayo de 1858, en los autos que
sigue Josefa Kenis contra D. Mariano, D. Jos, D. Jime, D. Antonio Tur
y Riquer, D. Mariano, D. Juan, D. Domingo, Doa Mara Josefa, Doa An -
tonia, Doa Manuela Tur y Gotarredona y U. Juan Tur y Llaneras, causa
habientes de Doa Juana Riquer y Doa Josefa Tur, aquella hermana y sta
mujer del difunto D. Jos Riquer interesados en la herencia que dej; au
tos que sobre rendicion de cuentas de la curatela que este desempe de la
Renis por los aos de 1804, 1805 y 1806, se hallan pendientes ante Nos por
recurso de nulidad que esta interpuso, y que le fu admitido, contra una
providencia dictada por la Sala pnmsra de la Audiencia de Mallorca, por la
que le deneg la splica que habia formalizado de la sentencia de vista pro
nunciada por dicha Sala con fecha 29 de diciembre de 1856:
Resultando que D. Jos Riquer, curador testamentario de Josefa Renis
despues de encargarse de la curatela y de hacer iuventario de los bienes
dejados por el padre de la menor; vendi en dichos aos en que ejerci la
curatela varios bienes muebles y una finca de la herencia, sita en el pueblo
de Santa Gertrudis y lugar de torco, percibiendo el importe de uno y otro:
Resultando que la Renis demanda en la actualidad los espresados
causa- habientes de las interesadas en los bienes dejados por el curador Ri
quer la rendicion de cuentas de la curatela, y que los demandados impug
nan la solicitud, tratando de persuadir que la cuenta se habia rendido en
tiempo oportuno, valindose adems de la escepcion de prescripcion:
Resultando que practicadas las pruebas que las partes creyeron conve
420 JURISPRUDENCIA CIVIL.
nieiite suministrar, recay sentencia definitiva es primera instancia, que
fu confirmada por la de vista de la Audiencia que queda indicada, absol
viendo i los demandador con imposicion de perpetuo silencio la parte de
mandante: i
Resultando que sta suplic en tiempo oportuno de esta sentencia, y
que habindose opuesto la admision de la splica los demandados, fun
dndose en i|ue no procedia de las sentencias de vista confirmatorias de las
de primera instancia cuando la cuanta de los negocios no pasa de 1,000
duros, como dijeron que se verificaba en el caso actual, recay en 6 de
,-ibril de 1857 la providencia denegatoria de la splica, contra la que se in
terpuso el recurso de nulidad hoy pendiente:
Y resultando que para apoyarle se leg por la Renis que de lo que s&
trataba en este pleito era de pBdir cuentas un curador a sus herederos
y que los datos que obraban en auios hacan ver que en esas cuentas ten
dran que figurar cantidades superiores los 1,000 duros que fija el artcu
lo 67 del Reglamento provisional para la administracion de justicia; ba
tindose infringido por lo tanto esta disposicion legal af denegarle la s
plica: '
Vistos: ' : .
Siendo Ponente el Ministro D. Juan Martin Carramolino:
Considerando que la verdadera y nica cuestion que en este recurso se
ventila es la de lijar con claridad la contienda: saber, si procedia no la
denegacion de la tercera instancia que lia dado ocasion al recurso pendien -
te, por disputarse si la condicion valor de la cosa litigiosa hace al proce
dimiento susceptible del grado de splica; y por consiguiente si en el hecho
de haberse denegado por la Sala de la Audiencia de Mallorca, h lugar la
declaracion de nulidad:
Considerundo que la tercera instancia es procedente cuando la cosa que
se litiga es uu derecho de un valor incierto y no determinado por su natu
raleza, sea cualquiera su importancia apreciacion moral, as como es im
procedente cuando la cosa en s misma por un justiprecio judicial es re-
ducible mtalico, y su valor no escede de los 20,000 rs. que exige el ar
tculo 67 del reglamento provisional, vigente en esth parte-para la Admi
nistracion de justicia :
Y considerando que la reclamacion intentada en el grado de splica, y
cuya denegacion ha producido el recurso de nulidad que hoy se ventila, es
el derecho con que la Reois exige que le rindan las cuentas de su curatela
los herederos causa-habientes de su curador D. Jos Riquer, derecho que
.por su naturaleza es de un valor incierto indeterminado hasta que llegue
el momento de su liquidacion y aprobacion , en otro caso la absolucion de
tal demanda , por no suponerse los demandados en tal obligacion :
Y considerando que esta contienda judicial es, segun las leyes, suscep
tible de una tercera instancia que debe resolverse, prvia la tramitacion de
los autos, , en el grado de splica;
Fallamos, que debemos declarar y declaramos haber lugar al espresado
recurso de nulidad interpuesto por Josefa Renis, y de ningun valor ni
efecto la referida providencia de 6 de abril de 1857; mandando, como man
damos en su consecuencia, que se devuelvanlos autos dicha Audiencia
para los efectos que previene el art. 19 del Real decreto de 4 de noviembre
de 1838, cancelndose la caucion otorgada para el recurso.
Y por la presente sentencia, que se publicar en la Gaceta de estacrte
insertar en la Coleccion legislativa, pasndose al efecto las correspon
dientes copias certificadas, as lo pronunciamos, mandamos y firmamos.
COMPETENCIAS Y RECURSOS. 421
Ramon Marn Fonseca.Juan Martin Carramolino.Ramon Mara de Ar
riola.Joaquin de Roncali.Juan Mara Biec.Felipe de Urbina.rEduar-
do Elio.
Publicacion.Leida y publicada fu la precedente sentencia por el Ex
celentsimo limo. Sr. D. Juan Martin Carramolino, Ministro del Tribunal
Supremo de Justicia, estando celebrando audiencia pblica en su Sala se
gunda el da de hoy, de que certifico como Secretario de S. M. y Escribano
de Cmara del mismo, >
Madrid 31 de mayo de 1858.Dionisio Antonio de Puga. (Publicado
en la Gaceta de 3 de junio de 1858.)
45.
ilecurso de casacin en asunto de Ultramar (7 de ju
nio de 4858.).Propiedad de ciertos terrenos. Se declara no
haber Jugar al recurso de casacin interpuesto por D. Jos Ignacio
de los Santos contra la sentencia pronunciada por la Sala tercera
COMPETENCIAS Y BBCUBSOS. 42
de la Audiencia pretorial de ia Habana, en el pleito con D. Francis
co Vila; y se resuelve:
1. Que se entienden abandonadas las protestas reclamacio
nes de los litigantes, no reproducidas en la segunda instancia:
2. Que estehas facultades de la Audiencia de la Habana la
apreciacion de la fuerza legal de las declaraciones de los testigos
que deponen sobre hechos, con arreglo las leyes 32 y 40, tt. 16,
Part. 5.a; . .
y 3. que no procede el recurso de casacion en asunto de Ultra
mar, cuando la cuestion versa sobre hechos.
En la villa y erte de Madrid, 7 de junio de 1858, en los autos que por
recurso de casacion ante nos penden, entre partes, dela una D. Jos Ignacio
de los Santos , y de la otra D. Francisco Vila , sobre propiedad de ciertos
terrenos en la hacienda del Calabazal:
Resultando que en 7 de marzo de 1843 D. Francisco Vila acudi la
Alcaldia ordinaria de Villaclara querellndose de que, estando en posesion
pacfica de 24 caballeras menos unos cordeles de tierra que de la hacienda
Calabazal compr en 2 de mayo de 1836 D. Mateo Francisco Saur, ya aco
tadas conforme la medida tirada por el Agrimensor pblico D. Juan de Dios
Gattorno en junio de 1834, se habia introducido en ellas D. Jos Ignacio
de los Santos hacer chapeas y tumbas, yendo con su gente y esclavos dos-
de su linea, situada en sitio grande distante algunas leguas del Calabazal, y
promoviendo por lo tanto el correspondiente interdicto para que se le res
tituyese en la posesion; -. . .
Resultando que admitida la querella informacion ofrecida , se provey
en su vista, con fecha 3 de abril de 1843, auto librando el oportuno man
damiento restitutorio, con el cual fu requerido D. Jos Ignacio de los San
tos, quien, sin perjuicio de su derecho, se prest que se diera como en
efecto se di, Vila, en 8 del propio mes , la posesion de los terrenos que
Santos ocupaba dentro de los acotamientos designados por la mensura del
citado Agrimensor:
Resultando que en 16 de mayo de 1845 D. Jos Ignacio de los Santos,
prvia entrega do las diligencias que solicit para deducir sus acciones en
juicio petitorio, propuso su demanda, pretendiendo se condenase D. Fran -
cisco Vila la que devolviera los terrenos que poseia, declarando que cor
respondian exclusivamente Santos' como mejor poseedor, con las costas,,
daos y perjuicios, puesto que hacia cerca de 14 aos que habia desmonta
do los terrenos de la disputa en la hacienda Calabazal, cultivndolos y cir-
cunva'ndolos como suyos ciencia y paciencia de todos, en uso de ia fa
cultad qu le daba su derecho como antiguo porcionero en gran cantidad de
la espresada hacienda:
Resultando que conferido traslado de esta demanda D. Francisco Vila,
la contest negando sus fundamentos y pidiendo que se le absolviese de ella,
con imposicion Santos de las costas," daos y perjuicios; alegando en su
apoyo que, no sabia por qu principios reclamaba Santos un nmero indeter
minado de caballeras de tierra en virtud de los 200 pesos que espresaba su
escritura, cuando se ignoraba lo que pudiera corresponderle en el dividen
do de la hacienda; y que estando esta demolicion, debia esperar sus resul
tas, no solo para saber la parte que le tocase, sino para descubrir cual fuese
el comunero intruso que hubiese tomado de mas, fin de que pudiera ad
judicarse aquel terreno y demandar su restitucion:
450 JURISPRUDENCIA CIVIL.
Resultando que recibido el pleito prueba, y practicadas por las partes
las que tuvieron por convenientes, tanto instrumentales como de testigos,
prvia tambien vista ocular y prueba de tachas, se dict sentencia en 23 de
mayo de 1856, por la cual fu absuelto D. Francisco Vilade la demanda pro
puesta por D. Jos Ignacio de los Santos, reservando este los derechos
que le asistieren en el juicio demolitorio:
Resultando que en 25 del propio mes la parte de Santos present escrito
acompaando testimonio de una protesta contra el Alcalde que conoca de
los autos para que se inhibiese y abstuviera de fallar denilivamente, aten
dida su intima amistad con D. Manuel y D. Mateo Francisco Suri, y solici
tando en su virtud que se diera per recusado inhibitoriamente:
Resultando que desestimada esta pretension con las costas en auto de
26 del mismo mes, por cuanto la protesta se habia hecho y presentado des
pues de dictado el fallo y puesto el espediente en Escribana, el D. Jo? Ig
nacio de los Santos, sin apartarse de dichas protesta y recusacion, interpu
so apelacion, as de la sentencia definitiva, como del auto de 26 de mayo:
Resultando que remitidos los autos de la Audiencia y mejorada por San
tos la apelacion con la solicitud nica de que se revocase el definitivo de 23
de mayo, y se declarase que D. Francisco Vila debia restituirle la posesion
y propiedad de los terrenos que le habia usurpado en virtud de un falso su
mario de despojo, con los daos y perjuicios, costos y costas de ambas ins
tancias, se pronunci sentencia por la Sala tercera de la Audiencia pretorial
en 24 de noviembre de 1856, confirmando la sentencia apelada:
Resultando que el mismo Santos interpuso contra esta sentencia recur
sos de casacion con arreglo los artculos 194 y siguientes de la Real cdu
la de 30 de enero de 1855, alegando en su apoyo que no se habian obser
vado las leyes 32 y 40, ttulo 16, Partida 3.*; 13, ttulo 8., libro 2. del
Fuero Real, y 2.a, ttulo 16, libro 11 de la Novsima Recopilacion, y que se
habia aceptado la sentencia apelada, publicada por el Juzgado , despues de
establecida formal protesta y recusacion inhibitoria contra el Alcalde mayor
de Villaclara, en lo que no se habian observado las disposiciones de las
leyes, las de los Reales acuerdos y las doctrinas legales generalmente reci
bidas:
Vistos:
Considerando que D. Jos Ignacio de los Santos, si bien al mismo tiem
po que d la sentencia interpuso apelacion del auto de 26 de mayo, en
que le fu denegada la recusacion, no la mejor en el Tribunal de alzada,
ni hizo pretension alguna sobre el particular, razon por la que la Audien
cia tenia que limitar su fallo la confirmacion revocacion de la sentencia
apelada segun las solicitudes de las partes, y no pudo infringir ley alguna
aceptando dicha sentencia , pesar de las protestas y de la recusacion,
aunque estuviese justificado, que no lo estaba, que habia sido propuesta en
tiempo:
Considerando que reducida la cuestion justificar cul de las dos partes
fu el primer acotante de los terrenos de la disputa, dndose sobre ello por
cada una las pruebas convenientes, la Audiencia pudo apreciarlas del modo
que lo hizo en la sentencia, teniendo presentes las mismas leyes que se di
cen infringidas, y en particular las 32-y 40, ttulo 16 de la Partida 3.',
que tratan, la primera de cuantos testigos son necesarios para probar en
cada pleito, y la segunda de la fuerza que tienen los testigos cuando por una
y otra parte se presentan, disponiendo su final, que si las declaraciones
y fama de unos y otros fueron iguales , debe el Juez dar por libre al de
mandado: :
COMPETENCIAS Y RECURSOS. 431
Considerando, por ltimo, que adems de no haberse infringido por la
Audiencia de la Habana las leyes que se citan , no procedia el recurso de
casacion conforme lo dispuesto en el caso quinto del art. 198 de la Real
cdula de 30 de enero de 1855, y la jnrisprudencia ya establecida en este
Supremo Tribunal, versando, como ha versado, la cuestion sobre hechos;
Fallamos, que debemos declarar y declaramos no haber lugar al recurso
de casacion interpuesto por D. Jos Ignacio de los Santos, quien con*
donamos en las costas del mismo y la prdida de los 1,000 pesos de que
tiene otorgada escritura hipotecaria, los que se distribuyan con arreglo
derecho.
As por esta nuestra sentencia , que se publicar en la Gaceta del Go
bierno , pasndose al efecto Li correspondiente copia certificada, lo pronun
ciamos , mandamos y firmamos.Ramon Lopez Vazquez.Joaquin Jos
Casaus.Jos Gamarra y Cambronera.Manuel Garca de la Cotera.Mi
guel de Njera Meneos.Vicente Valor.Gabriel Ceruelo de Velasco.
Publicacion.Leida y publicada fu la anterior sentencia por el Ilustr-
simo Sr. D. Ramon Lopez Vazquez, Ministro del Supremo Tribunal de Jus
ticia y Presidente de su Sala de Indias, de que certifico yo el Secretario de
S. M. y Escribano de Cmara. , .
Madrid 7 de junio de 1858. Pedro Sanchez de Ocaa.(Publicado en
la Gaceta de 10 de junio de 1858.). - .
46.
Recurso de apelacion por denegatoria de ad
misin del de casacin (12 de junio de 1858 ).Posesion
de un terreno erial. Se confirma con costas la sentencia dene
gando la admision del recurso de casacion, pronunciada por la Sala
segunda de la Audiencia de Burgos en el pleito entre D. Ignacio
Prez y D. Francisco Camus, de una parte, y D. Julian de Bolado y
D. Juan de Gasuso, de la otra; y se resuelve:
4. Que el emplazamiento no es requisito que la ley exige en el
procedimiento del interdicto de adquirir:
2. Que la falta de recibimiento prueba y de admision de di
ligencias probatorias, que en otro caso causaran indefension, tam
poco pueden reputarse como infracciones legales en el procedimien
to del interdicto de adquirir;
Y 3. qu el juicio verbal que requiere el interdicto de adquirir
7io contiene mas trmites que el acto mismo de su celebracion.
En Madrid, 12 de junio de 1858, en los autos seguidos en el Juzgado
de primera instancia de Santander y en la Audiencia de Burgos, entre par
tes, de la una D. Ignacio Perez, vecino de aquella ciudad, y D. Francisco
Camus, vecino de Pea Castillo , distrito municipal de la misma, y de la
otra D. Julian de Bolado y D. Juan de Casuso, vecinos tambien respectiva
mente de la ciudad y lugar espresados, sobre posesion de un terreno erial
que radica en este pueblo y sitio que se denomioa Cotrobal ; pleito ante Nos
pendiente por recurso de apelacion que Bolado y Casuso interpusieron de
la sentencia de 25 de noviembre de 1857, por la que deneg la Sala se
432 JURISPRUDENCIA CIVIL.
gunda la admision del recurso de casacion contra la sentencia de 12 del
mismo noviembre , que confirma la del Juzgado de primera instancia de
Santander de 29 de julio prximo anterior: \ . .
Resultando que D. Ignacio Parez y D. Francisco Camus pidieron la po
sesion del erial ante el Juzgado de primera instancia de Santander, en 26
de setiembre de 1856, por medio del interdicto de adquirir que intentaron,
acompaando una escritura pblica que en 20 de agssto del mismo ao ha
bian otorgado con D. .ntocio Muoz , por la que ste les vendi varios bie -
nes que habia heredado por testamento de su ta-Doa Celedonia Herrera,
entre los que se halla comprendido el terreno litigioso , la demanda , n
que alegan que nadie le poseia ttulo de dueo 6 de usufructuario , y que
ellos tenian en la escritura de compra el suficiente para adquirir la posesion
con arreglo derecho : . .'
Resultando que el Juez de primera instancia de Santander , examinado
el pedimento y la escritura, y visto el art. 694 de la Ley de Enjuiciamiento
civil , dict'ato en 29 del mismo setiembre, otorgando Perez y Camus la
posesion que habian pretendido, con los dems pronunciamientos que esto
eran consiguientes: i'. . . ,
Resultando que en ejecucion de este auto, y con fecha 1. de octubre, se
di la posesion D. Ignaeio Perez y D. Francisco Camus en forma legal,
hacindase D. Jos Casuso, que ocupaba parte del terrenocon.una fbrica
de ladrillos, la intimacion de que se conociese aquellos como poseedores,
y que practicada esta diligencia, dispuso lTu'ez; por auto del 3 de octubre, la
publicacion del anterior lo que se efectu con arreglo al art. 700 de la ley de
Enjuiciamiento civil, fijndose los edictos en los sitios acostumbrados, in
sertndose la providencia en el nmero 123 del Boletn oficiald& Santander,
que sali el dia 13 de1iptopio mee; . , ' . -
Resultando que D. Julian Bolado y D. Juan Casuso se presentaron el
mismo dia 3 de octubre en aquel Juzgado reclama"ndo contra la posesion *
del terreno, con escrito, en que pedan que la denegase D. Ignacio
Perez y D. Francisco Camus' si la habin solicitado, que la declarase sin
efecto si (es habia sido dada, sujetndoles los trmites de un juicio or
dinario por suponer que aquel terreno que habian defendido ya contra re
pelidas invasiones y detentaciones de D. Paulino Gomez Rubin es comun
concejil, lo que por auto del dia siguiente se reserv el Juez proveer cuan
do el Procurador legitimase su' personalidad, mediante que estaba dada
la posesion que se referia el escrito:
Resultando que los espresados D. Julian Bolado y D. Juan Casuso pro
movieron el interdicto de recobrar para el comun y vecinos de Pea Casti
llo y para s la posesion del terreno, de la que dicen que habian sido des-
dojados, ofreciendo informacion de testigos sobre diferentes hechos y la
lianza de que habla el art. 724 de la ley d Enjuiciamiento civil , en escrito
de 20 de noviembre, que con todas las diligencias se mand comunicar
Perez y Camus por el trmino y para los efectos que previene el art. 702
por auto de o de diciembre, en atencion que la posesion otorgada estos
se entendia interina, no pudiendo por tanto causar despojo una providencia
que no es declaratoria ni definitiva, sino preventiva y que Bolado y Casu
so habian gestionado dentro de los 60 dias que la ley seala para oponerse
al amparo: ''
Resultando que al paso que en uso de dicha comunicacion espusiernn
D. Ignacio Perez y D. Francisco Camus en escrito de 12 de diciembre, con
tradiciendo la solicitud de Bolado y Casuso, estos, en escrito de la misma
fecha, interpusieron apelacion del auto de 5 de diciembre, que fu admi
COMPETENCIAS T RECURSOS. 433
tida por otro del 19, remitindose los autos la Audiencia de Burgos:
Resultando que seguida la segunda instancia, se pronunci sentencia de
vista en:7 de mayo de 1857 por la Sala segunda, confirmando la providen
cia apelada, y mandando que se devolviesen los autos para su ejecucion y
cumplimiento: ' . .'.-i ",
Resultando que, devueltos estos al Juzgado de primera instancia de
Santander, se hizo saber los que habian obtenido la posesion y los que
contra ella reclamaban que usasen de su derecho y acciones con arreglo
la ley y al estado del negocio, en cumplimiento de loque provey el Juez
en auto de 9 de julio de 1857, y en su consecuencia D. Ignacio Perez y Don
Francisco Camus presentaron escrito promoviendo el curso del interdicto
y proponiendo pruebas: , t
Resultando que por auto de 14 de julio mand el Juez convocarlos
juicio verbal con sealamiento de dia.
Resultando que en uso del citado auto del 9 D. Julian Bolado y D. Juan
Casuso presentaron tambien escrito diciendo que se conformaban entrar
en el juicio verbal con la protesta' de usar ite los recursos que hubiere lu
gar por las infracciones de ley que se habian cometido en el auto de 29 de
setiembre de 185G, y por haber sido despojados sin citacion ni audiencia de
la posesion .del terreno, en la que .no podian menos de insistir que se les res
tituyese y reintegrase en su dia,' segun estaban antes de la espresada pro
videncia, con imposicion de costas indemnizacion de perjuicios Perez y
Camus, examinandose los testigos que al oponerse huiran presentado, sin
perjuicio de adicionarlo si les conviniese:
Resultando que, segun el acta, se verific en 29 de julio de 1857 la ce
lebracion del juicio verbal, con la asistencia de una parte Perez y Camus,
de la otra Bolado y Casuso y sus respectivos defensores, que concurrieron
al acto, en el cual se presentaron y fueron admitidas las pruebas de los in
teresados, esponendo sus defensores lo que al derecho de cada uno poseer
el erial convena, y se di por concluido el juicio; habiendo dictado el Juez
en 31 del mismo julio sentencia, por la que D. Ignacio Perez y D. Francisco
Camus obtuvieron el amparo en la posesion:
Resultando que Bolado y Casuso apelaron, sin que Perez y Camus se
opusieran su admision, que el Juez otorg:
Resultando que la Sala segunda confirmla sentencia apelada por la de
vista que pronunci en 12 de noviembre; con cuyo motivo, suponiendo
en el procedimiento las omisiones faltas de las causas primera, cuarta y
sesta que espresa el art. 1013 de la ley de Enjuiciamiento civil, se inter
puso por Bolado y-Casuso el recurso de casacign, y por su negativa el de
apelacion pendiente: , .. ,'
Vistos-, siendo Ponente el Ministro D. Eduardo Elo:
Considerando que la cuestion que en estos autos se ha iniciada, contra
dicho y resuelto es un interdicto de adquirir:
Considerando que para que proceda la admision del recurso de casacion
en la forma es necesario que se funde en alguna de las causas del art. 1000
y 13 en la forma que previene el 1000 y 25 de la ley de Enjuiciamiento civil:
Considerando que la falta de emplazamiento, que es la primera de las
causas de casacion que alegan los recurrentes, no es requisito que la ley
exige en el procedimiento del interdicto de adquirir:
Y considerando que la falta de recibimiento prueba, as como la dene
gacion de diligencias que otro caso causaran indefension, y que son las
otras dos causas alegadas, se hallan en el mismo caso que la primera, por
que el juicio verbal que requiere el interdicto de adquirir no tiene mas
TOMO UI. 53
434 JURISPRUDENCIA CIVIL.
trmites que el acto mismo de su celebracin , en la forma que ordena el
art. 702 de la misma ley de Enjuiciamiento; < '.
Fallamos, que debemos confirmar y -confirmamos con costas la referida
sentencia de 25 de noviembre ltimo.
Y por la presente, que se publicar en la Gaceta de Madrid inser
tar en la Coleccin legislativa, pasndose al efecto las correspondientes
copias certificadas, as lo pronunciamos, mandamos y firmamos.Ramn
Mara Fonseca.Juan Martin Carramolino.Joaqun de Roncali.Juan
Mara Biec. Felipe de Urbina.Eduardo Elo.
Publicacin.Leida y publicada fu la precedente sentencia por el
limo. Sr. D. Eduardo Elo, Ministro del Tribunal Supremo de Justicia, es
tando celebrando audiencia pblica en su Sala segunda el da de hoy, de
que certifico como Secretario de S. M. y Escribano de Cmara. <:
Madrid 12 de junio de 1858.Dionisio Antonio de Puga.(Publicado
en la Gaceta de 15 de junio de 1858.)
t. ' . i" -j . Kx:"fi:i, ;. I '"! . " '
a.
Keenpso de nulidad (15 dejunio de 1858.). Presenta
cin DE TTULOS PARA POSEER LOS BIENES DE UNA VINCULACIN.Se*
declara haber lugar al recnrso de nulidad interpuesto por Ventura
Francisco Martin contra la sentencia dictada por ia Sala segunda de
la Audiencia de Valladolid en el pleito con Cipriano Hernndez como
marido de Leonarda Rosala Martin, y se resuelve:
1 . Que el que se cree con mejor derecho obtener una vincula
cin no por so lo tiene pedir que el poseedor presente los ttulos
en virtud de los cuales posee: >. >. ... -, ,
2. Que para que proceda la escepcion de cosa juzgada es pre-.
ciso que entre los dos pleitos exista identidad de personas, de cosa y
accin; <. ' '<
Y 3." que no obstante la ley de desvinculacion puede entablarse
la accin reivindicatora contra los que eran poseedores al publicarse
dicha ley. ...
- En la villa y corte de Madrid, 15 de junio de 1858, en el pleito que
ante Nos pende por recurso de nulidad, seguido en el Juzgado de primera
instancia de Salamanca y en la Sala segunda de la Audiencia de Valladolid,
de una parte Ventura Francisco Martin, demandante, vecino de Sobradillo
de Rado, y de otra Cipriano Hernndez, como marido de Leonarda Rosala
Martin, vecinos de Salamanca, sobre presentacin por este d los ttulos
que tenga su consorte para poseer legtimamente los bienes que constituye
ron el vnculo fundado por Isabel Garca Rodrigo, y sobre pertenencia de
ellos: 4 .
Resultando que esta en 5 de junio de 1783 otorg su testamento y en-l
fund un vnculo regular de todos sus bienes, y para su goce y posesin
hizo varios llamamientos; y dispuso que faltando sucesores de los primeros,
pasase dicho vnculo su hija Catalina Martin, y pqr su fallecimiento su
otra hija Marcelina, y fallecida esta habia de suceder su hijo mayor varn,
y as en lnea rectn hasta su conelusiori, y llegado este caso habia de buscar
el vnculo al hijo segundo varn de la indicada Catalina y su lnea, y ac
COMPETKNCIA-S Y RECURSOS.
bada esta al tercero. y as en adelant hasta que acabase la del
que entonces habia de ir la sucesien si liijo mayor de a misma
este caso apart y separi5, la linea de este del goce y { ion
Tnc'ulo:
Resultando que antes de promover Martin la actual i propuso
otra contra el mismo Hernandez en representacion de su i n 1844,
sobre mejor'derecho al mismo vinculo, para que se declara pouder-
le por ser llama ~~cia aquella; e" ' de re-
vista de 2 de ma - absolvi de rte de
Hernandez :
Resultando que Martin promovi en 30 de, mayo la nueva demanda,
que es el objeto del pleito actual , y solicit en ella que se requiriese
Hernandez la presentacion de los ttulos de que se ha hecho mrito, y caso
de no tener los suficientes para poseer legtimamente los bienes que fueron
vinculados, se declarasen vacantes, citando por edictos &, los que se creyesen
con derecho la posesion y se adjudicasen al que le tuviese mejor con arre
glo lo dispuesto en la fundacion , y para este caso le tuviese por
opuesto :
Resultando que 1 tin fund esta demanda, en que habiendo llegado
la vacante del vinculo ir haber faltado todas las primeras lineas lian
inclusa la de Marcelina Martin, debiendo entrar a su pos-lipa i
la Catalina por el rdeni establecido por la fundadora, el i mand
hijo segundo de aquella, era llamado eu primer lugar, al paso
mandada era hija de Pascasio Martin, llamado en el ltimo; y
de esto, aprovechndose este de la ausencia del demandante, s
derado de su propia autoridad de los bienes de dicho vnculo , y por falle
cimiento su bija la demandada contra lo dispuesto por la fundadora y por la
ley de 1820, en que se establece que los poseedores actuales, es decir, los
que lo fuesen con arreglo la ley 45 de Toro, en co
demandante y no los detentadores, corno lo era la i
podian disponer de la mitad de los bienes:
Resultando que este escepcion qae su esposa estaba en posesion de di
chos bienes cuando se promulg la ley de tesvinculacion; que esta no dis
tingua de poseedores', y que mayor abundamiento estaba ya prejuzgada
la actual cuestion por sentencia de revista de 2 de marzo de 1-852 :
Resultando que la Sala primera de la Audiencia de Valladolid, por su
sentencia de vista de 13 de febrero de 1855, declar que Martin le cor
respondia la posesion actual, corporal, vel quasit, de lo~ * de es^e li
gio , que debia pertenecer para los efectos de los arts. de la cit
ley de Desvinculacion :
Resultando que la Sala segunda de la propia Audiencia, por su senten-
ca ejecutria de 22 de octubre de 1857, declar haber lugar la escepcion
de cosa juzgada y absolvi Hernandez de la demanda de Martin :
Resultando qu de esta sentencia interpuso este el actual recurso
nulidad, fundado en que no era conforme con la de vista, en ser contra na
la fundacion y los artculos 1. y 2. de la citada ley; pues que la eo
sorte de Hernandez ni sus padres fueron los poseedores de que habla dicho
artculo 2., sindolo el demandante ,en quien por la vacante, con arreglo
la citada ley 45 de Toro, se trasfiri la posesion civil y civilsima, contra l
que, siendo erara y terminante, se habia declarado legitima poseedora h
Leonarda; que tambien era contraria la sentencia la doctrina legaj cor
riente, ue se fundaba en que habia escepcion de cosa juzgada cuando
entre f juicio no habia completa identidad en sus tres
436 iURISPHCDENCA CIVIL.
afecciones de personas , cosa y accin; siendo esta diferente era ambos:
Visto: ' ' .
Siendo Ponente el Ministro de este Supremo- Tribunal D. Jorge Gis-
bert: j, . .-...i - . _.
Considerando qu aunque por el artculo de la ley de H de octubre de
1820 se hicieron ciertas .declaraciones en favor de los poseedores actuales
de las vinculaciones suprimidas en el articulo anterior, no se priv por ese
de suactuales:
derecho b los terceros que lo tuvieran preferente al de las poseedo
res
.Considerando que segn este principio de jurisprudencia autorizado por
este mismo Tribunal Supremo, y fundado en el espritu de la' citada ley,
puede ejercitar hoy la accin Real reivindicatora cualquier tercero que
se crea con derecho los bienes le la Vinculacin fundada por Isabel Garca
Rodrigo: ' .'
Considerando que no obsta Ventura Francisco Martin para el ejercicio
de dicha accin la ejecutoria que recay sobre la vincular sostenida en otro
juicio, y decidida en tal concepto favor de Leonarda Rosala Martin:
Considerando que si bien la actual demanda propuesta por Martin es
en su primer estremo notoriamente improcedente , en el segundo v vir-
tualmente dirigida al ejercicio de una accin reivindicatora f pues invoc
en ella ley de Desvinculacion , y pidi espresamente que por 'edictos se
convocase todos los que se creyesen con derecho los bienes libres de la
fundacin de que se trata y se adjudicasen los que mejor le tuvieran ; en
cuyo caso re le tuviese por opuesto; y que en este sentido se produjeron en
todos sus escritos ambos litigantes al deducir sus respetivas pretensiones,
en los que no hicieron indicacin alguna, escepto en el de demanda, sobre
presentacin de ttulos , sino que se contrajeron al goce, posesin y aun
propiedad de los bienes de la cuestin1, como se evidencia en los resultando
cuarto, quinto y octavo: *
Considerando que en igual sentido se dictaron las tres sentencias pro
nunciadas en autos autos , pues al paso que en ninguna de ellas se hace-
mencin espresa de los ttulos, en la de vista de la Sala primera de la Au
diencia 'de Valladolid, de 13 de febrero de 1857, se consider como el nico
y esclsivo objeto de la actual cuestin la pertenencia Je dichos bienes;
pues se declar en ella que Martin le corresponda su posesin actual, cor
poral, vel quasi, y que debiar pertenecerle1 para lo^' .efectos de los artcu
los 1. y 2." de la ley de 1820, condenando Hernndez que s los deja
ra libres y desembarazados con los frutos: , .'
Considerando, por ltimo, que la Sala segunda de la Audiencia de Va
lladolid, al obsolver Cipriano Hernndez, como marido de Leonardo Ro
sala Martin, absolutamente y por lo tanto en ambos estremos de la de
manda propuesta por Ventura Francisco Martin, ha infringido respecto del
segundo punto contenido en la misma, la ley y la doctrina de la jurispru
dencia citada; ' '* ' ' ' .
Fallamos, que debemos declarar y declaramos haber lugar al recurso de
nulidad interpuesto por el indicado Ventura Francisco Martin; en su con
secuencia mandamos que se devuelvan los autos la espresada Audiencia
para los efectos prevenidos en el art. 18 del Real decreto de 4 de noviem
bre de 1838, y que se cndele la caucin prestada por el recurrente como
litigante pobre. '<','';'"',, '..
Asfpor esta nuestra sentencia, que se publicar en la Gaceta del Go
bierno insertar en la Coleccin legislativa, para lo cual se pasen las
oportunas copias certificadas, lo pronunciamos, mandamos y firmamos.El'
COMPETENCIAS RECURSOS. 437
Marqus da Gerona. Sebastian Gonzalez Nandin.Jorge Gisbert.Miguel
Osea.Manpel Ortiz de Ziga.Antero de Echarri.Femando Calderon
y Collantes.
Publicacion.Leida y publicada fu la sentencia que antecede por el
Excmo. lim. Sr. D. Jorge Gisbert, Ministro de la Sala primera del Tri
bunal Supremo de Justicia, estndose celebrando audiencia pblica en la
misma el dia de hoy, de que certifico como Secretario de S. M. y de Cma
ra en dicho Supremo Tribunal.
Madrid 15 de junio de 1858.Jos Calatraveo.(Publicado en la Ca
teto de 20 de junio de 1858.)
.t'i .,.it- i. ;^v ,Howq OSf '-h ii!-in,i \b ;i^t swwQ i.m fri:
i. i . . / : ., .. i*,,*..,.., : . ... , .'.,..i
. i f ' 49, !:. i-' : fl . i:
" ' ' i ti' - i.' i i .' i. -:.i
Recurso de casacion en asunto de Ultramar (16 de junio
de 1858.).Pago de cantidad por indemnizacion de daos y per
juicios. Se declara no haber lugar al recurso de casacion inter
puesto por D. Gregoro Tejedor contra la sentencia pronunciada por
la Sala primera de la Audiencia pretorial de la Habana, en el pleito
con la sociedad titulada Pereda, Machado y Compaa; y ' se re
suelve:, , V i "' i
Que la denegacion de splica no legitima el recurso de casacin
en los casos en que aquella no es procedente,' . , ,
En la villa y crte Madrid, 16 de junio de 1568, en los autos que
por recurso de casacion ante nos penden, seguidos en la Habana, entre par
tes, de la una D. Gregorio Tejedor, y de la otra la Sociedad titulada Pere
da, Machado y compaia, de aquella vecindad, sobre pago de 1 2,004 pe
sos [ior indemnizacion de daos y perjuicios:
Resultando que por contrato firmado en aquella capital, con fecha 18 de
mayo de 1855, la Sociedad Pereda Machado y compaa se oblig desig
nar por s y entregar D. Gregorio Tejedor los enfermo y rezagados de
jas espedic|ones de colonos asiticos que esperaba y llegasen durante el
mismo ao en la forma y por el precio estipulado , cuya cuarta parte seria
al contado en el acto de la entrena de los asiticos, y las restantes plazos
para los que se otorgaran pagars, debiendo recibir Tejedor bordo del
buque respectivo, antes del desembarco de los dems colonos, aquellos que
se le demarcasen como comprendidos en dicho contrato, y en tierra estraer
sin tardanza ni pretesto alguno, de donde indicasen Pereda,, Machado y
compaia, los que estuvieran en igual casa, aun cuando hubiesen contraido
la enfermedrd despues del desembarco sin limitacion del tiempo: , . ',, .,
Resultando que la fragata Carpcntaria, con la primera espedicion de
colonos asiticos para Pereda, Machado, fonde en la Habana el 30 de ma
yo de 1855, en cuya fecha se hallaba preso y encausado D. Gregorio Teje
dor, sin poder cumplir .personalmente el contrato, y que habiendo reco
mendado la Junta de Sanidad el pronto desembarco de lps asiticos, se ve
rific en 4 de junio, segun los espuesto por la Socieda d Pereda, Machado
Resultando que esta clebr con D. Jos Maria Gomez nuevo contrato
de traspaso, cuya fecha es de 30 del propio mes de junio, y contiene, entre
Otros, el pacto de haberse de pagar todo el precio plazos:
Resultando que D. Gregorio Tejedor, en 25 de agosto del espresado ao
438 JURISPRUDENCIA CIVIL.
1855 demand la- Sociedad Pereda Machado sobre pago de 12,004 pesos
por indemnizacion de daos y perjuicios por la falta de cumplimiento del
contrato, sin embargo de haberse presentado oportunamente por medio de
un personen) hacerse cargo de los colonos enfermos y rezagados; y que
la parte demandada pidi la absolucion dla demanda, alegando, entre
otros fundamentos, su irresponsabilidad, y que el contrato qued rescindi
do de hechos por causas enteramente independientes de la Sociedad:
Resultando que por el fallo dictado por 'el Alcalde mayor cuarto de la
Habana en 13 de setiembre de 1856 se 'declar que la Sociedad debia abonar
D. Gregorio Tejedor el importe de los chinos que resultaba entreg don
los Mara Gomez al respecto del precio.de 160 pesos, valor nfimo asigna
do por Tejedor en el pliego de posiciones del flio 125, y confesado por don
Manuel B. de Pereda, absolvindolo el 127, co i deduccion de la cantidad
que ascendieron los 80 pesos que por cada una debi este abonarle con ar
reglo aj captulo 5. del contrato de fojas 2, de [os muertos constantes en
la lista de la 59, y de tos gastos de curacion y mantenimiento que necesa
riamente debi impender en ellos, y Gomez le hubieren debido constar,
puesto que haberlos recibido hubiera tenido que hacerlos, y que no sien
do ganancia lquida de la especulacion que se- propona, no podia ser res
ponsable ellos la sociedad Pereda, Machado y compaa, y que se abo
nasen las costas eu la forma ordinaria:
Resultando que en virtud de apelacion interpuesta por parte de la So
ciedad, la que se adhiri Tejedor, porque no se imponan esta las costas
del procedimiento, se remitieron los autos la Audiencia, cuya Sala pri
mera, por su fallo de 28 de marzo de 185?, revoc el apelado y conden
la Sociedad pagar D. Gregorio Tejedor los gastos que hubiere hecho por
virtud del contrato de fojas 2, reducidos, segun prueba de autos, 500 pe
sos entregados . Gonzalo Goicuria por el alquiler de la casa de Buenos-
Aires; 500 pesosdadosal practicante D. Juan Francisco Prieto, y -153 pesos
pagados D. Francisco Falcon, declarndose sin lugar el abono de las uti
lidades que Tejedor reclamaba'en su demanda, sin especial condenacion de
costas de ambas instancias:
Resultando que el recurso de splica de este Fallo, interpuesto nombre
de D. Gregorio Tejedor, fu desestimado con las costas por auto de 22 de
abril, y que en escrito de 2 de mayo, al que se acompa poder especial
para la interposicion del recurso de casacion contra el auto de vista de 28 de
marzo, se espuso: Que el de 22 de abril declaraba no haber lugar la splica
con las costas, cuyo recurso procedia su entender; y como, seg'an el pr
rafo sesto, art. 196 de la Real cdula de 30 de enero de 1855, habia lugar al
de casacion nulidad por haberse denegado aquel recurso, lo interpona en
tiempo y forma del auto de vista de 28 de marzo ltimo, sosteniendo que
estaba en abierta oposicion con la ley 1.a, tit. l-., libro 10 de la Novsim
Recopilacion, y la 61, tit. 5., Partida 5.', cuyo recurso, sin embargo de la
impugnacion de la Sociedad demandada, fu admitido, prvio el depsito
prevenido en el art. 201 de dicha Real cdula:
Vistos:
Considerando que este recurso ni puede decirse admitido por el primero
de sus fundamentos, que fu la denegacion de splica , puesto que aunque
se aleg como motivo para la procedencia del recurso, en este se concret
demostrar que el fallo ejecutorio se hallaba en contradiccion con las dos
leyes que cit; ni puede. 'aun sin esto, estimarle procedente, por no hallar
se la splica denegada en ningono de los casos en que segun la Real cdula
de 30 de enero de 1 855 se debe admitir:
COMPTEENCIAS y EECURSOS. 459
Considerando que la ley 01, lt. E>., Partida 5.a, que dispona no se . ;
deje sin efecto la venta, aunque medie carta del Rey para ello, el vende
dor ofrezca al comprador el precio doble, no tiene aplicacion inmediata al
caso de, estos autos promovidos por el recurrente para obtener la indemni
zacion & que.se cree con derecho, rio pudiendo por to misriio decirse infrin-
da la enunciada ley:
Considerando 'que la 1.a, tt. 1.', libro 10 de la Novsima Recopilacion,
que manda que de cualquier modo que aparezca que el hombre quiso
'obligarse* quede obligado, citada bajo dicho concepto en el mencionado
escrito, ofrece cmo cuestion nica, la de si la referida Audiencia ha fijado
acertada errneamente la inteligencia del contrato celebrado por los inte
resados: i V | . i. . . . '
Considerando que en los de la, sentencia reclamada, examinados en s
mismos y en su relacion con los de la pronunciada por el Juez inferior, se
d por supuesto que Tejedor quedd obligado recibir por s por persona
autorizada por l con el correspondiente poder, los eolonos asiticos. desig
nados en el contrato, y la Sociedad requerirle en forma antes de separar
se del convenio, celebrando otro con tercera persona, como lo hizo, de don
de la Audiencia, para resolver la cuestion de justicia no sometida este
Supremo Tribunal en el actual estado del recurso, deduce que ambas partes
faltaron, y que sobre una y otra deben posar las consecuencias-de esta do
ble falta:
Considerando, en fin, que las dos obligaciones, mas menos esplcita-
mente consignadas por la Audiencia, son incontestables, y lo es por tanto
lo acertado de la inteligencia dada por aquel Tribunal superior al contrato y
las obligaciones que de l emanan;
Fallamos, que debemos declarar y declaramos no haber lugar M recurso
de casacion interpuesto por D. Gregorio Tejedor, quien condenamos en
las costas del mismo; y teniendo presente lo dispuesto en la segunda parte
del art. 217 de la mencionada Real cdula, mandamos que se le devuelvan
los 1,000 pesos depositados para la interposicion de dicho recurso.
As por esta nuestra sentencia, que se publicar en la Gaceta del Go
bierno, pasndose al efecto la oportuna copia certificada, lo pronunciamos,
mandamos y firmamos.Ramon Lepez Vazquez.Joaquin Jos Casaus.
Jos Gamarra y Cambronero.Manuel Garca de la Cotera.Miguel de
Njera Meneos.Vicente Valor.Gabriel Ceruelo de Velaseo.
Publicacion. Leida y publicada fu la anterior sentencia por el Ilustr-
simo Sr. D. Ramon Lopez Vazquez, Ministro del Supremo Tribunal de Jus
ticia y Presidente de su Sala de Indias, de que certifico yo el Secretario de
S. M. y Escribano de Cmara.
Madrid 16 de junio de 1858.Pedro Sanchez de caa. -(Publicado
en la Gaceta de 18 de junio de 1858.)
i '*';. i
53.
Recurso de nulidad (28 de junio de 1858.).Rkiv indi
cacin de un huerto y un cebadal. Se declara no haber lugar al
recurso de casacin interpuesto por D. Antonio Montosa y sus her
manos contra la sentencia dictada por la Sala segunda de la Audien
cia de Albacete, en el pleito con D. Francisco Jimnez y D. Nicols
Mara Lujan; y se resuelve:
TOMO III. 57
450 JURISPRUDENCIA CIVIL.
1. Que no es causa del recurso la infraccin de cualquiera de
los artculos de la ley de Enjuiciamiento civil, sino que es preciso
que la infraccin sea de las que se hace mrito en el art. 1013 de la
misma:
2. Que no procede la casacin, cuando no es objeto de las pre
tensiones de las partes la aplicacin de una ley, aunque se considere
vlido el hecho que segn esta fuera nulo;
Y 3." que tampoco procede por infraccin de las leyes que tra
tan de la cosa juzgada, cuando no hay en los litigios identidad de
personas, cosas y acciones. , ,
En la villa y crte de Madrid, 28 de junio de 18 38, en el pleito segui
do en el Juzgado de primera instancia y en la Real Audiencia de Albacete
'por D. Antonio, D. Alejandro y Doa Josefa Montoya, con D. Francisco Ji
mnez y D. Nicols Mara Lujan, emplazado como eviccionario, sobre rei
vindicacin de un huerto y un cebadal, sitos en los trminos de aquella vi
lla; pleito pendiente ante Nos por recurso de easacion contra la sentencia
dictada en l por dicha Audiencia:
Resultando que en 21 de junio de 1856 presentaron los hermanos Mon
toya en el Juzgado de Albacete una demanda, en la que despus de esponer
que eran dueos por virtud de sentencia ejecutoria de los bientes que cons
tituyeron la vinculacin fondada en 1767 por Doa Mara Sagarraga, y fun
dados en que formaban parte d9 ellos un huerto y cebadal sitos en la misma
villa, y lindantes en lo antiguo con el Callejn del Bosque, hoy calle del
Progreso, y que convertidos en la actualidad en un solo huerto, lodetentaba
sin ttulo legitimo Jimnez, pidieron se declarase les tocaba y .perteneca eu
pleno dominio y propiedad, y que en su consecuencia se le condenara que
lo entregase con los frutos producidos y debidos producir:
Resultando que Jimnez contradijo esa pretensin, alegando que Doa
Mara Nicolasa Espinosa, poseedora legtima de los mayorazgos fundados por
D. Diego, Doa Ana y Doa Mara Sagarraga, di censo reservativo con la
autorizacin y formalidades necesarias Doa Josefa Fernandez Corts una
casa de que erau parte los descubiertos que hoy forman el huerto en cues
tin; que la compradora censataria hizo la balsa, noria y las dems mejo
ras que rene la Gnca en la' actualidad ; quede ella se fu trasmitiendo
sus sucesores, hasta que D. Vicente Montoya, poseedor de la vinculacin, y
Doa Josefa Zamora, duea de la casa y huerto, convinieron en redimir et
censo, volviendo la primera al vnculo, y quedando el segundo libre de todo-
gravmen en el dominio de la Doa Josefa, lo cual tuvo lugar en 1353; que
la misma y su marido D. Nicols Mara Lujan vendieron al demandado en
enero de 1844 el huerto; y que de iodo se infera el justo ttulo de la ad
quisicin, la cual se agregaba adems la prescripcin, por lo que pidi se
le absolviese de la demanda, diciendo en un otros que el vendedor Lujan
saldra la eviccion, segn habian convenido amistosamente, como se ve
rific:
'Resultando que habindose personado en el juicio Lujan, seguido este
por los trmites ordinarios, se sentenci por el Juez de primera instancia
declarando perteneciente la vinculacin el huerto litigiosp, y accediendo
la demanda en lodos sus estreios; y que apelado este fallo por Lujan, se,
revoc por la Sala segunda de la Audiencia en 29 de setiembre ltimo , ab -
solvindole de la demanda como eviccionario de Jimnez, J este como po
seedor del huerto:
COMPETENCIAS Y RECURSOS. ASI
Resultando que contra esta sentencia se interpuso recurso de casacin
por los hermanos Montoya, fundado en que se lian infringido los arts. iiit,
236, 260 y 333 do la ley*de Enjuiciamiento, y las leyes -i.', tt.23, lib. 1.",
y 1.*, tt. 17, lib. 10 de la Novsima Recopilacin, y las 1.a, tt. 14; 19,
y 20, tt. 22 de la Partida 3."
Visto:
Siendo Ponente el Ministro de este Supremo Tribunal D. Antero da
Echarri:
Considerando que aun en la hiptesis de que se hubiesen infringido los
cuatro artculos citados de la ley de Enjuiciamiento , esta infraccin no
puede servir de base un recurso de casacin , porque, afectando la.
forma del procedimiento, no es de las comprendidas en el art. 1013 de
misma ley: - .
Considerando que no habiendo sido objeto de las pretensiones de los in -
teresados la aplicacin de la Real cdula de 14 de mayo de 1789, sea la
ley 4.a, tt. 23, libro 7. de la Novsima Recopilacin, la cual solo se ha
mencionado en apoyo de un hecho que tuvo lugar virtud de sus disposi
ciones, y que no habindose pedido la nulidad calificacin de este hecho,
no ha podido infringirse aquella:
Considerando que la ley 1.*, tt. 17 del libro 10 dla Novsima Recopi
lacin , que fijaba los medios de probar qu bienes eran de mayorazgo,
entre los cuales ocupa el primer lugar la escritura de fundacin , no pue
do considerarse infringida desde el momento n que el Tribunal sentencia
dor tom por fundamento te su fallo dicha escritura, y le dict segn su
contesto, como ha sucedido en el ca-o presente:
Considerando, adems, que le Audiencia de Albacete no ha fundado su
sentencia nicamente en aquella escritura, sino tambin en las otras prue
bas aducidas por los litigantes, y que aprecindolas , como lo ha hecho,
- no ha infringido la ley ltimamente citada:
Considerando que la ley 1.", tt. 14 de la Partida 3.* se limita consig
nar el principio de que la prueba incumbe al demandante y no al demanda
do, y que en la sentencia no se ha contravenido esta regla , pues si se ha
absuelto al segundo, ha sido por la apreciacin que se ha hecho de los do
cumentos, presentados por uno y otro litigante:
Considerando que en el pleito, cuya ejecutoria se present en apoyo de
la demanda, no se agit ni decidi otra cuestin que la del mejor derecho
los bienes vinculados por Dia Mara Sagarraga entre los hermanos Mon-
toya y su primo D. Vicente Montoya, sin que hubiesen tenido la menor in
tervencin en l Jimnez y Lujan, ni se hubiese tratado particularmente
de la pertenencia del huerto objeto de la cuestin actual, y por consiguiente
aquella decisin no ha podido invocarse en este pleito masque para acredi
tar la personalidad de los demandantes, siendo por lo mismo inaplicable
este cas las leyes 19 y 20, tt. 22 de la Partida 3.a, relativas al valor de la
cosa juzgada:
Considerando , por consecuencia, que la Sala segunda de la Real Au
diencia de Albacete no ha infringido ninguna de las leyes citadas por 'os
recurrentes;
Fallamos, que debemos declarar y declaramos no haber lugar al recur
so de casacin interpuesto contra la sentencia dictada por la dicha Sala en
29 de setiembre del ao ltimo por D. Antonio Montoya y sus hermanos
quienes condenamos en las costas.
Y por la presente, qu se publicar erila Gaceta de esta crte inserta
r en la Coleccin legislativa, pasndose al efecto las correspondientes co
m JDRISPRODBCIIA CIVILj
pias certificadas, asi lo pronunciamos, mandamos y firmamos.El Marqus
de Gerona. Jorge Gisbert.Miguel sea.Vot por escrito el Sr. Oniz.
de Ziga. El Marqus de Gerona.Juan Mara Biec.Antero de Echar-
ri.Fernando Caldern yCollantes.
Publicacin. Leda y publicada fu la sentencia que antecede por 4
limo. Sr. D. Antero de Echarri , Ministro de la Sala primera del Tiibun.il
Supremo de Justicia, estndose celebrando Audiencia publica en la misma,
de que certifico como Secretario de S. M. y de Cmara del mismo Supremo
Tnibunal. . l
Madrid 28 de junio de 4838.Jos Calatraveo.-'-fPublicado en la Ga
ceta de 2 de julio de 4858.)
54.
Recurso de casacin (30 de junio d 1858.).Mejor dr-
rkho A una herenca.Se declara no haber lugar al recurso de
casacin interpuesto por Doa Josefa Fernandez de los Rios contra
la sentencia diotada por la Sala primera de la Audiencia de la Co-
rua, en el pleito con D. Manuel Suarez Deza, como marido de
Doa Ramona Fernandez de los Rios; y se resuelve:
Que el contrato en que uno promete otro en escritura solemne
dejarle sus bienes , obliga al que lo ofrece instituir heredero al
favorecido, si otorga testamento; y no otorgndose, d ste derecho
para ser heredero.
En la villa y crte de Madrid, 30 de junio de 4858, en el pleito que
ante Nos pende por recurso de casacin, seguido en el Juzgado de primera
instancia de Valdeorras y en la Audiencia dla Corua entre Doa Josefa
Fernandez d los Rios, viuda de D. Lorenzo Ber , vecina de San Miguel de
Reinante, y D. Manuel Suarez Deza, como marido de Doa Ramona Fer
nandez de los Rios, sobre mejor derecho la herencia del difunto D. Fran
cisco Fernandez de los Rios, Abad prroco de la parroquia de San Julin de
Prtela:
Resultando que este falleci en 20 de marzo de 4854, y en 7 de mayo-
de! mismo present escrito en el indicado Juzgado D. Ramn Fernandez de
los Rios, sn padre, solicitando se procediese al inventario de'los bienes de
aquel, y se mandase que Doa Ramona Fernandez de los Rios, que haba
vivido en su compaa, los manifestase, porque se consideraba su heredero *
ab-intestato, para lo cual acompa las partidas de bautismo y sepultura de
su hijo:
Resultando que hecha saber esta solicitud la Doa Ramona, y compa
reciendo su marido D. Manuel Suarez, precedido un incidente sobre el in
ventario, se mand que el indicado D. Ramn Fernandez propusiese la de
manda que estimase conveniente, lo que no pudo verificar por su falleci
miento: ,
Resultando que en 46 de junio de 4854 Doa Josefa Fernandez de los
Rios, nieta de D. Ramn, compareci en el mismo Juzgado, y haciendo una
resea del fallecimiento de su tio D. Francisco y del de D. Ramn, su abue
lo, y haber quedado tres hijos y cuatro nietos, herederos de este, y cuino
tales ab intestato de aquel, y bajo protesta de repartir la herencia entre su
COMPETENCIAS V HJMCR30S. 4S
coherederos, propuso demanda para que se le declarase de mrjorderecho k
la herencia i!e D. Francisco Fernandez de los Rios, y sin derecho alguno a
ella Doa Ramona Fernandez, y que se mandase que esta (a entregase
todos los bienes del difunto presbtero: ' i 1
Resultando que Suarez, evacuando el traslado conferido, solicit que se
desestimase dicha demanda y se declarase su consorte nica heredera de
aquel, pues de la partida de bautismo que acompaaba, su fecha 17 de
-abril de 18*25, resultaba que fu bautizada como hija del mismo O. Francis
co y de Josefa Rivas, ambos de estado solteros, que lo mismo se confir
maba por una escritura de 26 de febrero de I849ypues en ella el mismo
D. Francisco reconoca y confesaba que la Doa Ramopa era hija saya na
tural y en este concepto la llamaba su sucesin sin que ningn pariente
pudiera perturbarla en el legtimo derecho que esclusivaraente la correspon
da; que de otra escritura otorgada -en el mismo da que la anterior entre
D. Francisco y su hija Doa Ramona de una parte, y de otra Suarez, cons
taba que aquel di licencia su hija para contraer matrimonio con ste,
ofrecindola, para cuando se verificase, 60,000 rs., adems de varias alha
jas de plata y'ropas de casa, instituyndola nuevamente heredera de todos
sus bienes para despus de su muerte:
Resultando que Doa Josefa, en el escrito de rplica, aleg la falsedad
de la partida de bautismo presentada, y para justificarla hizo una detenida
relacin del estado de los libros de la parroquia de Asturieses, en donde se
supone fu bautizada Doa Ramona, procurando demostrar que el presbte
ro D. Franciso acudi al medio de que el Vicario de dicha parroquia le per
mitiese ingerir aquella partida entre las del ao de 182o; cuando fu bautizada
en 1 82ft, y deduciendo que la Doa Ramona era hija sacrilega del D. Francis
co por haber sido procreada cuando estaba este ordenado insacris desde 2o de
marzo de 1825, segn se acreditaba por un testimonio presen lado en autos por
Doa Josefa, y que aunque fuese hija natural, no haba institucin de heredera,
porque constando solo esta circunstancia de lasescriturasdeque se ha hecho
mrito era evidente que, segn la ley 7.a, tit. 3., Partida 6.a, la institucin
hecha de esta manera no vala, no siendo ni aun suficiente la hecha en co-
dicilo; que valdrian en todo caso como donacin mortis causa , pero no
como institucin de herencia, y que (arlando esta, el presbtero D. Francisco
haba muerto intestado, debiendo ser su heredero su padre D. Ramn, que
le sobrevivi, v por fallecimiento de este, la Doa Josefa y sus hermanas y
tios, sin que pudiere percibir cosa alguna la Doa Ramona, por prohibirlo
las leyes 4.a y 5.*, tt. 20, lib. 10, de la Novsima Recopilacin:
Resultando que al evacuar el traslado Suarez neg que su consorte fue
se hija sacrilega y s natural, segn se deduca de los documentos presen
tada:
Resultando que, recibido el pleito prueba, por parte de Doa Josefa
se presentaron dos testamentos de D. Ramn Fernandez de los Ros, que
ninguna relacin tienen con la actual .cuestin; que igualmente present
otro testimonio librado en 8 de abril de 1854 con referencia al libro de bau
tismos de la parroquia de Asturieses, que principia en el ao 1774, del que
resultan un sin nmero de inexactitudes en el rden y fechado las partidas
y aun en la foliatura, y especialmente, como mas importantes influyentes
en la actnal cuestin, la partida de bautismo de Doa Ramona, celebrado,
al parecer, en 17 de abril de 1825 en on claro que haba al principio de la
llana antes de la de 28 de octubre del mismo ao, 10 partidas de fecha pos
terior la de 17 de abril y que quedaban detrs de esta en el libro, y sus
fochas estaban raspadas y enmendadas sin salvarse y escritas de letra del
454 JURISPRUDENCIA CIVIL.
vura D. Julian Fernandez de los Ros, tio de D. Francisco, escepto la de
Doa Ramona, que era diferente, y era diminuta para que cogiera en aquel
estrecho y al parecer del mismo D. Francisco, raspndose completamente
otra entre la de 23 de marzo j 18 de agosto de 1826, que se supone ser la
verdadera del bautismo de Dona Ramona, por ser la poca en que se cree
haber nacido esta: . .-
Resultando que la misma Doa Josefa solicit la confrontacion del tes
timonio con el libro de bantismos, con.especificacion de las circunstancias
indicadas, y especialmente de los claros al principio de las-hojas, de' cuya
-confrontacion result sut conformidad, y que la letra de la partida de bau
tismo de Doa Ramona estaba limpia y tersa: .
Resultando que Doa Josefa intent probar, por medio de testigos, que
Doa Ramona habia nacido entre el 23 de marzo y 18 de agosto de 1826, y
que fu bautizada por D. Agustin Godas, y ne se Verific la prueba por ha
berse promovido la cuestion de si podran presenciar las deposiciones de los
testigos los procuradores de las partes, que se opuso Doa Josefa, no con
vinindose en la resolucion del Juez para que pudiesen presenciarla, y re
tir la suya protestando la nulidad de la prueba:
Resultando que Suarez justific, por medio de 23 testigos, que su con
sorte, comprendida en la partida bautismal presentada, fu realmente bau
tizada en la poca que en ella se indica, como nacida entonces, y que por
lo mismo fu siempre habida y reputada en concepto de hija natural del
presbitero D. Francisco Fernandez de los Rios.
Resultando que el Juez de primera instancia, por su defmitivo de 3 de
febrero de 57, declar la Doa Ramona hija natural del indicado D. Fran .
cisco y su nica heredera, y la Audiencia de la Corua, en su sentencia de
vista de 12 de setiembre del mismo, declar igualmente- que los bienes de
la herencia de D. Francisco, contenidos en las escrituras citadas que la de
j su padre natural, pertenecan Doa Ramona, y en su consecuencia ab
solva la misma de la demanda de Doa Josefa, aadiendo que en lo que
esta sentencia fuere conforme con la de primera instancia se confirmaba, y
en lo que no se revocaba:
Resultando que de ella interpuso el actual recurso de casacion doa Jo
sefa Fernandez, fundndolo en que la ley 5.*, tt. 22, Partida 3.', y el ar
tculo 61 de la de Enjuiciamiento civil sancionaban el principio deque la
sentencia habia de ser enteramente conforme con la demanda y las preten
siones de las partes: que en. este pleito la demanda de doa Josefa conduca
que declarndola heredera ab intestato de D. Francisco Fernandez de los
Ros en union con sus hermanos y tos, se condenase doa Ramona y su
marido hacerle suelta y dejacion de toda la herencia inventariada de
aquel con frutos; que su vez Suarez pidi que se declarase su consorte,
nica y legtima heredera del mismo D. Francisco como su hija natural ins
tituida por el mismo, en su consecuencia que se la absolviera de la deman
da, y la sentencia de vista no resolva ninguna de las dos cuestiones, limi
tndose hablar de los bienes contenidos en las dos escrituras de 26 de fe
brero de 1849, y por lo mismo contrariaba lo dispuesto en la ley 1.a del t
tulo y Partidas citadas; que segun estas mismas leyes la sentencia debia ser
dada sobre cosa cierta, cualidad que le faltaba ]a actual, porque en las es
crituras no se especificaba los bienes, y en qu parte de ellos lo nombraba
heredera, cuando la hija natural solo podia lle var la sesta parte, sobre lo cual
tampoco resolva la sentencia, ni si la Doa Ramona era hija sacrilega
natural; pues en el primer caso se habian infringido las leyes 4.a y 5.a, ti
tulo 20, lib. 10 de la Novsima Recopilacion, y si la escritura se eonside-
COMPETENCIAS Y RECURSOS. 45o
raba como un testamento, no siendo upo de los testigos vecino del pueblo
del otorgamiento, se haba infringido la ley 1.a, tt. 18 del mismo lib. 10 de
la Novsima Recopilacin: *nom*# *;
Resultando que el recurrente, al devolver los autos en este Tribunal Su-
Visto:
Siendo Ponent el Minjstro D. Jorge Gisbert:
Considerando que la sentencia de la Sala primera de la Real Audiencia
de la Corua no ha contrariado la ley 5.a, tt. 22, Partida 3.", ni el articu
lo 61 de la de Enjuiciamiento civil, porque atribuyendo D.Francisco Fer
nandez de los Ros el carcter de padre natural de Doa Ramona, ha decla
rado virtualmente que esta es hija suya con igual calidad, porque ha decla
rado tambin tos bienes que la pertenecen, y porque la ha absueltode la de
manda de Doa Josefa sin limitacin, que es lo que. exige la ley citada por
estas palabras: et sealadamente debe ser escripto en l (el juicio sen
tencia} como quita condena al demandado en toda la demanda en cier-
ta parte de ella, as como el art 61 de la de Enjuiciamiento previene que
se declare, se condene se absuelva de la demanda con palbras claras, y
en la sentencia se ha hecho la primero y lo ltimo con la misma locucin
del artculo, pronunciando una completa absolucin:
Considerando que tampoco se ha infringido la ley 16 del mismo ttulo y
Partida, porque no se ha dado juicio sobre cosa que no se haya demandado ,
y porque, segn la misma ley, es vlida la sentencia en que se absuelve de
la demanda, aun cuando no se use de esta frmula, con tal que de las pa
labras del fallo se entienda ciertamente que el demandado es quito de ella;
y en el caso prpsente es tan cierta esta inteligencia, como que se usaespl-
citamente de aquella frmula:
Considerando, adems, que la sentencia ha resuelto lo que era objeto
del pleito, y que se ha dado subre cosa cierta; pues declarndose en ella que
pertenecen Doa Ramona todos los bienes de que se hace mencin en la
escritura de 26 de febrero de 1849, y habindosela ofrecido en esta clara y
terminantemente la herencia de su padre, es cierto y conocido sobre lo que
se ha dado la sentencia y que se la ha declarado heredera, confirmndose
esta apreciacin con la absolucin de la demanda en que Doa Josefa pedia
terminantemente que aquella declaracin se hiciese en su favor:
Considerando que no se ha infringido la ley 1.a, tt. 18, lib. 10 deja No
vsima Recopilacin, porque en la sentencia no se ha declarado Doa Ra
mona heredera de su padre por testamento, ni se ha calificado de tal la es
critura mencionada de 26 de febrero de 1849, sino que se ha decidido la
pertenencia de los bienes comprendidos en ella sea la herencia por efecto
de la obligacin contrada en la misma escritura al reconocerla por su hija
natural y al prevenir que ningn pariente pudiera perturbarla en el legti
mo derecho que esclusivamente la corresponda, obligacin corroborada
mas y mas por la otra escritura de la misma fecha, en la que por medio de
un conrato oneroso se imposibilit D. Francisco para disponer dess bienes
en favor de ota persona.
Considerando que este contrato no ha podido menos de tener cumpli- 1
miento, ya por la indisolubilidad de las obligaciones contraidas su conse
cuencia, ya porque teniendo D. Francisco Fernandez de los Rios facultad
para disponer de sus bienes, segn fuese su voluntad, no hacindolo en con
travencin las leyes, y no reprobando estas la promesa solemne consigna-
456 JURISPRUDENCIA CIVIL.
da ea la escritura en que autoriz su hija para contraer matrimonio, qued
eficazmente obligado instituirla heredera si otorgaba testamento y daba
derecho Doa Ramona para serlo en caso contrario; ya, en fin, porque, no
siendo el referido contrato de 20 de febrero de 18*9 de los reprobados por
derecho, produjo una obligacin de ineludible cumplimiento, segn la
ley 1", tt. 1., lib. 10 de la Novsima Recopilacin y la jurisprudencia de
este Tribunal Supremo:
Considerando que la infraccin de las leyes 4." y 5.a, tt. 20, lib. 16 de
ia Novsima Recopilacin supondra en doa Ramona Fernandez de los Ros
la calidad de hija sacrilega, y que apreciando la Sala primera de la Audien
cia de la Corua, segn Tas pruebas suministradas y en uso de sus atribu
ciones, que no resulta justificada dicha calidad, no ha podido cometerse
aquella infraccin:
Considerando, por ltimo, que de los fundamentos consignados en esta
sentencia se deduce que tampoco se han. cometido las dems infracciones
alegadas en el escrito de ampliacin en este Tribunal Supremo;
Fallamos, que debemos declarar y declaramos que no ha lugar al recurso
de casacin interpuesto por Doa Josefa Fernandez de los Ros, la que
condenamos en las costas del mismo, que satisfar cuando llegue mejor
fortuna.
Y por la presente sentencia, que se publicar en la Gaceta insertar
en la Coleccin legislativa, pasndose al efecto las correspondientes copias
certificadas, as l pronunciamos, mandamos y firmamos.El Marqus de
Gerona.Sebastian Gonzlez Nandin.Jorge Gisbert. Miguel Osea.An-
tero de Echarri.Fernaudo Caldern y Collantes.Gabriel Ceruelo de Ve-
lasco.
Publicacin.Leida y publicada fu la anterior sentencia por el limo.
Sr. D. Jorge Gisbert, Ministro de la Sala primera del Supremo Tribunal de
Justicia, celebrando audiencia pblica en la misma Sala en el da de boy,
de que yo el Escribano de Cmara certifico. ' ; ,
Madrid 30 de junio de 1858.Juan de Dios Rubio.(Publicado en la
Gaceta de 6 de julio de 1858.)
Advertencia. S
Real decreto de 20 de junio de 1882, sobre jurisdiccin de Hacien
da y represin de los delitos de contrabando y defraudacin.
Titulo IV, captulo 4., De los recursos de casaeiw, 6
Heal cdula de 30 de enero de 1855, dando nueva organizacin la
administracin de justicia en las provincias de Ultramar.Ca
ptulo XI, be los recursos de nulidad casacin. . 9
Ley de Enjuiciamiento civil % 5 de octubre de 1855.Tito?
lo XXI, De los recursos de casacin. .' 16
Real orden de 30 de noviembre de 1858, dando nueva redaccin
algunos artculos de la Real cdula de 30 de enero de 1855. 27
Real decreto de 12 de enero de 1859, acerca de las sentencias que
se dicten en asuntos mercantiles por las Reales Audiencias y Tri
bunal Supremo de Justicia. 29
DECISIONES SOBRE COMPETENCIAS.
NMEROS. PGINAS.
ca Planes. . . 38
31 Inventario t particin estrajudicial de bienes hereditarios
(29 de abril de 1858.)-Se declara no haber lugar al recur
so de casacin interpuesto jjor D. Froilan Antonio Cancela y
hermanos, contra la sentencia dictada por la Sala segunda de
la Audiencia de la Corua, en pleito con Doa Josefa Villar. 390
'32 Adjudicacin de bienes.Falta de depsito (3 de mayo de
1858.).Se revoca la providencia de la Sala primera de la
Audiencia de Zaragoza, en el concepto que fu apelada, en
el pleito entre D. Pedro Gil Avena de una parte, y Doa Jo
sefa Jaranta, Doa Bernardina LopozyD. Nicols Lpez Ave
na de la otra. ' 1 392
33 Reivindicacin de una casa (1 * de mayo de 1858.).Se de
clara no haber lugar al recurso de casacin interpuesto por
D. Antonio Cevallos Escalera contra la sentencia dictada por
la Sala tercera de la Audiencia de Madrid, en el pleito con
D. Francisco Camino y Villa. . : . 394
34 Preferencia de crdito djtal (3 de mayo de 1858.).Se
declara no haber lugar al recurso de casacin interpuesto por
Doa Rita-Gonzlez contra la sentencia pronunciada por la
Sala tercera de la Audiencia de U Corua, en el pleito con
D. Juan Rudio y D. Juan Morares. 398
35 Violacin de las fjrmas en un juicio de desahucio (10 de ma
yo de 1858.).Se declara que no li lugar al recurso de ca
sacin interpuesto por el Ayuntamiento y vecinos de la villa
de Cerralvo contra la sentencia dictada por la Sala tercera de
la Audiencia de Valladolid, en el pleito con D. Jos Aguilera
y Contreras, Marqus de aquel ttulo. 400
36 Protocolizacin pe cdula testamentaria (17 de mayo de
1858.).Se declara no haber lugar, en parte, al recurso.de
casacin interpuesto por Pantaln Crusellas y consortes con
tra la sentencia dictada por la Sala tercera de la Audiencia
de Zaragoza, en el pleito con D. Jos Margeli, como marido
de Mara Crusellas. 1 404
37 Pago de cantidad (19 de mayo de 1858.).Se confirma con
costas la sentencia de la Sala tercera de la Audiencia de Ma
drid desestimando la admisin del recurso de casacin inter
puesto por D. Juan Mara Casas, como marido de Doa Ali
jando Risco, en el pleito con l). Nicols Coronado. ' 40r)
38 Reivindicacin de un terreno (21 de mayo de 1858.).Se
confirma el auto apelado que dict la Sala tercera de la Au
diencia de Granada denegando la admisin del recurso de ca
sacin interpuesto por D. Nicols Snchez y D. Nicols del
Moral, en el pleito con D. Fermn Peralta y otros accionistas
del pozo plomizo titulado El Arnafe. . k., 498
39 Filiacin natural i declaracin de alimentos (25 de mayo
477
XMSBOS. PGINAS.
DE LAS v
PGINAS.
Oiezmo.(V. Terrenos.)
Diligencias criminales.(V. Hecho.)
Mocilmente Es innecesario el cotejo del que se ha presentado
en juicio, cuando el litigante contrario no lo redarguye ci
vilmente de falso.(Rec. de cas., nm. 33.) 39*
La fuerza legal que concede la ley al documento privado, es
crito por el mismo que se obliga con intervencin de dos
testigos, se le deniega cuando el mismo obligado es tam
bien favorecido.{Rec. de cas., nm. 34.) 398
La fuerza legal del documento privado hecho con los requisi
tos que exige la ley, no escluye la prueba testifical contra
ria referente al hecho consignado en el mismo.(Rec. de
cas., nm. 34.) 398
- Los documentos privados exigen para ser vlidos y eficaces
la declaracion de los testigos instrumentales, y pueden ser
objeto de contraprueba por testigos.(Rec. de cas., n
mero 34 ) 399
La apreciacion de la eficacia y validacion de los documentos
privados est sometida la facultad que los Tribunales
concede el arU 317 de la ley de Enjuiciamiento civil.
(Rec. de cas., nm. 34.) 39
- (V. Obligacion y Prueba.)
Domicilio.Para entenderse legalmente que uno lo ha trasladado,
es circunstancia indispensable que haya manifestado for
malmente su voluntad ante la auloridad local de su nueva
residencia, sin que baste para suplir este requisito la es-
presion que acerca de su vecindad haga al otorgar su tes
tamento.(Comp., nm. 138.) 280
Todos los ciudadanos son libres para cambiarlo cundo y donde
les convenga, sin mas obligacion que la de declarar espre-
samente su voluntad al alcalde le su nueva residencia.
No obsta
(Comp.,
paranm.
considerarlo
68.) trasladado, que el individuo en cues 145
tion contine inscrito en las listas electorales de su anti
guo domicilio, nique sea Juez de pazdel mismo.(Comp.,
(V. nm.
Fuero.)
68.) 145
Donacion.Cuando se dona una cosa eventual , como el premio
de la lotera, no hay necesidad de escritura ni de insinua
cion judicial, por cuanto no puede estimarse el verdadero
valor de tan eventual esperanza, ni apreciarse la tal dona
cion.(Rec. de cas., nm. 6.) 318
Dote.Su constitucion y entrega son puntos de hecho. (Rec. de
cas., nm. 34.) 398
(V. Privilegio dotal.)
E.
Ejecucion.(V. Fuero.)
Ejecucion de sentencias.(V. Sentencias.)
REPERTORIO ALFABETICO 495
PGINAS.
'
Ejercito.(V. Palabras injuriosas.)
Embriaguez.(V. Acto del servicio.)
Encubridores.Los que le son en los delitos comunes conexos
con los de contrabando y defraudacion, estn sujetos la
jurisdiccion de Hacienda.(Comp., nm. 32.) 80
Enganche.(V. Delito.)
Escribanos de marina.Aun cuando sean de las Ayudantas,
gozan del fuero especial del ramo y estn sujetos su ju
risdiccion en lo tocante al ejercicio de las funciones pro
pias de su cargo.(Comp., nm. 121.) 243
Estado de sitio.Aunque una provincia se halle declarada en
tal estado, sin embargo la autoridad judicial conserva el
pleno ejercicio de sus atribuciones ordinarias acerca del
porte de armas de las personas dedicadas al contrabaado,
por no hallarse esta circunstancia inmediatamente relacio
nada con el rdeq pblico.(Comp., nm. 24.) 66
En cuanto se alza en un territorio . provincia, cesan por este
solo hecho las atribuciones de los Consejos de guerra para
conocer de toda causa que corresponda la jurisdiccion
ordinaria, aunque estuviese ya incoada y el Consejo hu
biera principiado conocer de ella.(Comp., nm. 92.) 191
Estafa.Es Juez competente para conocer de este delito el del lu
gar donde se celebr el contrato, se prest y debia pagarse
l servicio sobre que versa el hecho denunciado, donde es
taba domiciliado el autor del delito, y donde se cometi
ste, cuando es uno mismo en todos conceptos; y cuando
puede quedar alguna duda acerca del verdadero lugar en
que se cometi el delito, surte fuero el domicilio del pre
sunto reo.(Comp., nm. 101.) 208
Estranjeros.No tienen derecho ser considerados como tales
en ningun concepto legal aquellos que no se hallen matri
culados en el Gobierno de provincia v en el Consulado res
pectivo.(Comp., nms. 11O y 143.) 225 y 289
No tiene derecho ser considerado como tal en ningun con
cepto legal, el que no se halle inscrito como transeunte
domiciliado en el Gobierno civil de la provincia y en el
Consulado de su nacion, y ni aun basta esta doble inscrip
cion cuando se ha verificado con posterioridad al suceso
que produce el desafuero.(Comp., nm. 83.) 173
El estranjero matriculado como estranjero domiciliado en los
registros de la Embajada de su nacion y del Gobierno civil
de la provincia, no pierde su fuero por comparecer ante el
Juez ordinario, si lo hace con protesta espresa de no some
terse al mismo, aun cuando no proponga en forma la de
clinatoria.(Comp., nm. 90.) 185
Le corresponde el fuero de estranjerfa, cuando ha cumplido
con la doble inscripcion en los registros de la Embajada de
13 i REPERTORIO ALFABETICO.
PGINAS.
su nacion y del Gobierno civil de la provincia, y na se ha
sometido espresa ni tcitamente la jurisdiccion civil
ordinaria.(Comp., nm 90.) * 185
Extranjeros.Lo es transeunte elque viene estos reinos de pa
so, sin oimode permanecern ellos.{Comp., nm. 137.) 276
Entre las circunstancias- que acreditan estar avecindado en
estos reinos, se cuenta la de morar en ellos con casa po
blada por diez aos, la de arraigarse comprando y adqui
riendo bienes raices y posesiones, y la de tener cargos de
cualquier gnero que solo pueden usar los naturales.
{Comp., nm. 137.) 276
(V. Fuero de estranjeria.) '
p i
Fabricantes de lona.(V. Fuero de Marina.)
Falsedad.ste, delito no causa desafuero.( Comp. ,nm, 121.) 241
Falsificacion. En este delito es Juez competente el del lugar
en que se cometieron la mayor parte de las falsificaciones
y en que se confeccion el documento falso.{Comp., n
mero 43.) 98
FaltaPuede ser incidente de un delito anterior, cuando inter
vienen las mismas personas, aunque se ejecute en acto y
lugar distintos.{Comp., nm. 31.) 78:
Su conocimiento corresponde los Alealdes y sus Tenientes
enjuicio verbal, con derogacion de todo fuero.{Comp.,
nm. 53.) . . 117
Cuando se hallan claramente comprendidas en las prescripcio
nes del Cdigo penal, no pueden reputarse delitos milita
res.{Comp., nm. 53.) 117
El conocimiento de las cometidas por los Jueces de primera
instancia en' el ejercicio de sus funciones judiciales,' cor
responde laAudiencia del territorio. (Comp.,nm. 113.) 231
(V. Juicio de faltas y Recurso de casacion.) '
Fletamiento.No sirve de escepcion para que conozca la juris- '
diccion mercantil, la circunstancia de celebrarse el 1lela
mente con un aforado de Marina.{Comp., nm. 13j.) 272
Este contrato es uno de lo? especiales comprendidos en el C
digo de Comercio.{Comp., nm. 135.) . 272
Frutos.La sentencia en que se condena su devolucion, debe
marcarlos consignar bases con arreglo las cuales puda
llevarse efecto.{Rec. de cas., nm. 2.)' 30o
Fuero.La sumision un fuero incompetente no obliga al que la
hace someterse al mismo fuero en otro negocio distinto.
{Comp., nm. 1.) .. i - x. nHe'.'t 33
La renuncia del fuero propio y la sumision otro, que auto- .
riza la Ley de Enjuiciamiento civil, se entiende respecto
KEPERTORIO ALFABTICO. m
PGINAS.
de los que tienen aptitud legal para hacerlas, entre loo cua
les no estn comprendidos los aforados militares.(Com
petencia, nm. 60.) -". il n 131
Fuero.Lejos de ser potestativo el hacer renuncia del fuero
estn los aforados en la obligacion de defenderle.(Comp.,
El personal
nmero 60.)
puede renunciarse tcita espresamente en ' mate
t 131
Es preferente
ria civil. (Comp.,
el del lugar
nm'.en2 que
) segun convenio debe cum 35
plirse una obligacion.(Comp., nm. 26.) 69
La eleccion de fuero, concedida al demandante en ciertos'ca-
sos, no se refiere las acciones incidentales que se pro
muevan sobre negocios sometidos anteriormente una ju
Cuando
risdiccion
se demanda
determinada.(Comp.,
los herederos de nm.
una persona
30.) , conse 76
cuencia de obligacion contraida por sta y por contrato que
aquellos hubieran personalmente celebrado, el demandan
te puede elegir l fuero de cualquiera de los herederos, y
l tienen que acudir lodos los dems, para que no se di
La gracia
vida ladecontinencia
uso de uniforme
de la causa.(Comp.,
de la Milicia nacional
nm. con
63.)el dis 136
tintivo de subteniente de ejrcito," son distinciones pura
mente honorficas que solo dan derecho las considera
ciones y preeminencias ellas anejas, pero de ningun mo
Los do
simples
al fuero
honores
criminal.(Comp.,
de una categoranm.
, cuando
64.) no media con 137
cesion especial, no dn derecho al fuero, y s solo las
consideraciones , tratamiento y uso de uniforme distin
tivo propio de la misma.(Comp., nm. 64.) 137
Tampoco corresponde el fuero criminal aquellos quienes
por gracia especial se concede un grado en el ejrcito, si
esta gracia no comprende especficamente la del fuero.
Segun
(Comp.,
la ley nm.
de Partida,
64.) son competentes el domicilio
. del.de 137
mandado y el del lugar donde ste hubiere de cumplir al- '
guna cosa prometida.(Comp.. nm. 91.) 187
Su reclamacion procede en lo criminal antes de ser contesta
da la acusacion fiscal en primera instancia.(Comp., n
meros 92 y 107.) . .;. 190 y 219
Cuando se ignora es dudoso el del lugar en que se cometi
el delito, surte fuero competente el domicilio del presun
to reo.(Comp., nm-. 19.) , . 57
No puede prevalecer el fuero especial, cuando se trata de He -
var efecto cuestiones decididas, ya por sentencia ejecuto
El competente
ria de los Tribunales
para ejercitar
ordinarios.(Comp.,
las acciones que nacen
nm. 127.)
del con 257
trato de arrendamiento es el del lugar en que debe cum
plirse la obligacion, y cuando no est designado ste, lo
es el del domicilio del demandado.(Comp.; nm. 128.) 259
El domicilio del deudor, y la reclamacin suya al Juzgado para
496 REPEIlTOniO ALFABTfCO
PGINAS.
Hurfana.{Fuero militar.)
Hurto.(V. Bando, Malhechores y Montes,) , . .
Hurto de lea.(V. Montes.)
I.
Impendas,(V. Cosa comn.)
Imputaciones.Cuando no estn probadas ni aun indicadas e#
las instancias ordinarias, no pueden admitirse como fun
damento del recurso de casacin en el Tribunal Supremo
de Justicia.{Reo. de cas., nm. 3. 309
Incidente. (V. Competencia y Testamentaria.) <
Incompetencia. lista escepcion no d lugar al recurso de ca-
sacion, cuando no se alega en, tiempo marcado por el
art. '239 de la ley de Enjuiciamiento civil, ni se reclama
despus en otro escrito.(Rec. de cas., nm. 29.) 384
Inhibicin.(V. Desacato.)''
Inhibitoria.(V. Declinatoria.)
Injurias.Las dirigidas S. M. la Reina madre y propagadas en
canciones alusivas su Real persona, son un delito de lesa
magestad comprendido en el art. 163 del Cdigo penal.
REPERTORIO ALFABETICO.
PGINA?.
Comp., nm. 87.) 17!)
Injuria.(V. Calumnia y Desacato.)
Ingenieros.El fuero de atraccion de este cuerpo solo tiene lu
gar en delitos de robo, incendio insulto hecho en los es
tablecimientos del mismo, cuando resultan complicados
paisanos con los individuos del cuerpo.(Comp., nme
ro 28.) ' 7*
Estn sujetos la jurisdiccion de este cuerpo los delitos co-
. metidos en una obra que se verifica su cargo bajo su
direccion, y cuando los procesados son dependientes del
mismo cuerpo operarios de la misma obra.(Comp., n
mero 148.) 29*
Interdicte de adquirir.El emplazamiento no es requisito que
la ley exige en el procedimiento de este interdicto.(Rec.
de cas., nm. 46.) 431
La falta de recibimiento prueba y de admision de diligencias
probatorias, que en otro caso causaran indefension, tam
poco pueden reputarse como infracciones legales, en el
procedimiento de este interdicto.(Rec. de cas., nme
ro 46.) 431
? El juicio verbal que requiere este interdicto no contiene mas
trmites que el acto mismo de su celebracion.(Rec. de
cas., nm. 46.) 43 1
J.
Juegos prohibidos.Este delito no causa desafuero en los mi
litares, segun la legislacion vigente.(Comp., nm. 62.) 134
Jueces.El competente para conocer de la demanda principal, lo
es tambien para conocer de los incidentes de la misma.
(Comp., nm. 30.) 76
No es posible separar su personalidad individual de su ca
rcter pblico. (Comp., nm. i 13.) 231
Siendo permanentes las funciones de los Jueces de primera
instancia, mientras se hallan dentro de su respectiva de
marcacion judicial, no pueden ser nunca, ni en ningun ca
so, considerados como simples particulares dentro de dicho
territorio.(Comp., nm. 46.) 104
Los de primera instancia ejercen funciones permanentes de
justicia, de modo que el desacato se comete en toda oca
sion y bajo cualquier forma que se les desobedezca in
sulte.(Comp., nm. 115.) 234
(V. Accion, Atentado, Competencia, Delito, Desacato, Fal
sificacion, Falta, Fuero, Juicio de testamentaria, Obli
gacion y Testamentaria.)
Jueces de paz.No existen fuera de la jurisdiccion ordinaria.
(Comp., nm. 36.) 8$
- Es suyo privativo en primera instancia el conocimiento de las
RETERTORIO ALFABTICO.
lotera.(V. Donacin.)
M.
Malhechores. Cuando son aprehendidos por la justicia ordi
naria, quedan sujetos ella, cualquiera que sea su fuero.
(Comp., nm. 15.) 52
No puede calificarse de cuadrilla de esta clase la reunin de
seis, ocho mas personas que entran sin armas en un
monte hurtar bellotas.(Comp., nm. 49.) 109
Marinero.(V. Delito.)
Mdico titular.(V. Alcaide de crcel.)
Memorias.(V. Fundaciones.)
Mesiores.Para someterse una jurisdiccin estraa, necesitan
de la intervencin de su's legtimos legales curadores.
(Comp., nm. 35.) 84
(V. Accin reslitutoria, Contrato y Tutor.)
Miliciano nacionales.El distintivo de subteniente conce
dido en algunos casos los mismos,- es meramente hono
rfico, y rio lleva consigo el privilegio del fuero de guerra.
(Comp., nm. 78.) 162
(V. Fuero.)
Milicias provinciales.Los individuos de este cuerpo, cual
quiera que sea la clase que pertenezcan, ya se hallen
no en provincia, lleven no uniforme, gozan del fuero mi
litar como las dems clases del ejrcito.(Comp., nm. 39.) 91
Militares. Quedan desaforados cuando cometen el delito de
desacato contra las justicias.(Comp., nm. 79.) 164.
Cuando sirven voluntariamente empleos cargos civiles, po
lticos de Hacienda, no disfrutan de su fuero respectivo
en lo concerniente dichas cargos.(Comp., nm. 75.) 156
Cuando siendo individuos de Ayuntamiento sirviendo empleo
poltico de Hacienda pblica contravienen las obliga
ciones de estos cargos, estn sujetos, en razn los delitos
escesos que cometan, la jurisdiccin de que dependan;
suponiendo por lo tanto este desafuero una renuncia impl
cita del fuero que el militar perteneca.(Comp., n
mero 105.) 214
(V. Fuero y Juegos prohibidos.
TOMO III. 64
303 REPERTORIO ALFADTCO.
. Ai PGINAS.
Q
Quebrantamiento de condena. El conocimiento de las cau
sas sobre este delito corresponde los tribunales ordinarios
que pronunciaron Ja condena.(Comp. nm. 72.) 152'
Quiebra.(V. Comerciante.)
PGINAS.
V.
Uso de uniforme. (V. Fuero.)
V.
Vacaciones. (V. Otas.)
Vecindad.(V. Domicilio.)
Va de apremio.(V. Terceras.)
Vicios de nulidad.(V. Procedimiento.)
Vinculacin. No obstante la ley de desvincularon puede enla
biarse la accin reivindicatora contra los que eran posee
dores al publicarse dicba ley.(Rec. de nul. , nm. 47.) 434
El que se cree con mejor derecho obtener una vinculacin
no por eso lo tiene pedir que el poseedor presente los -t
tulos en virtud de los cuales pose.{Rec. de nul., n
mero 47.) 434
La ley de 11 de octubre de 1820 , al suprimir toda clase de
vinculaciones , se contrajo las que se haban establecido
en favor y utilidad de los parientes de los fundadores de
las familias que ellos mismos designaran.{Rec. de nul.,
nm. 17.) 3ii
V. Misas.)
Viuda. (V. Fuero militar.)
Z.
Zona.(V. Jurisdiccin de Marina.)