TERCERA PARTE

LA CAUSALIDAD
 C a p t u l o I

EL CONOCIMIENTO DE LA CAUSALIDAD REAL

Despus del estudio de la estructura del ente y de sus aspec

tos trascendentales, es preciso afrontar la causalidad: una visin
de las cosas, no ya en cuanto son en s mismas, sino en cuanto
influyen en el ser de otras. Se abre as una nueva faceta de la
Metafsica, que considera la dinm ica en el mbito del ser, el
influjo m utuo que ejercen unos entes sobre otros por medio de la
causalidad. Por tener ser, las cosas estn capacitadas para obrar,
para comunicar sus perfecciones y producir nuevas cosas. El estu
dio de la causalidad en sus cuatro aspectos -causa material, for
mal, eficiente y final- aporta una visin del orden del mundo y de
su unidad interna, que se completa con el conocimiento de la
Causa ltima del universo y de su relacin con las causas segun
das. Se concluye entonces el camino metafsico: al contem plar
cmo las criaturas, que salieron de Dios, sostenidas y acom paa
das por Dios a cada paso, cumplen su destino de retorno a El.

1. LA EXPERIENCIA DE LA CAUSALIDAD

Las nociones de causa y efecto se incluyen entre aqullas a

las que el pensamiento humano apela con mayor frecuencia. En
la vida ordinaria nos encontramos de continuo con diversas mo
dalidades de actividad y pasividad: la piedra cae sobre el lago y
origina en l un conjunto de ondas concntricas, el sol calienta los
cuerpos que ilumina, el hombre produce un sinnmero de objetos
artificiales.

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nuestro ejemplo; el fuego quema la mano que se acerca a la llama,

La vida prctica, as como la actividad cientfica, reposan
la cultura ambiental influye en nuestras ideas, etc.
sobre el convencimiento de que existen relaciones de dependencia
efectiva entre las cosas. Histricamente, cuando algunos filsofos Los ejemplos aducidos hasta aqu se refieren sobre todo a la
-forzando la experiencia ms palm aria- han pretendido reducir el causalidad eficiente, que es a la que en el lenguaje ordinario se
influjo causal a una mera sucesin cronolgica de fenmenos, se reserva principalmente el nombre de causa. Con todo, adverti
ha terminado por declarar la imposibilidad del conocimiento mos tambin otras formas de ser causa (entendiendo por causa
cientfico1. En efecto, si la ciencia es el conocimiento cierto por aquello que de algn modo influye en el ser de algo): por ejem
causas, negada la causalidad, necesariamente se cae en alguna for plo, en nuestros actos libres, adems de la causalidad eficiente,
poseemos una experiencia privilegiada de la causa final: obramos
ma de escepticismo.
siempre por un motivo u otro, que es el que nos hace poner en
Sin necesidad de recurrir a experimentos peculiares, nuestra
movimiento nuestras facultades. Por ltimo, la causalidad de la
vida est llena de experiencias en las que la causalidad se pone de
materia y la forma nos es tambin patente en multitud de cosas
manifiesto: que son resultado de la conjuncin de ambos principios (el hom
- experiencia externa: observamos, por ejemplo, la in bre es por la unin de su cuerpo y su alm a, una estatua resulta de
fluencia m utua entre los objetos exteriores a nosotros, influjo que la figura esculpida en la piedra, etc.).
distinguimos perfectamente de la mera contigidad temporal: na
die sostiene que el tres sea causa del cuatro, aunque siempre se
encuentran uno detrs de otro en cualquier sucesin numrica. Naturaleza de nuestra experiencia de la causalidad
Tampoco se afirma que la noche cause el da, ni la primavera el
verano, a pesar del uniforme subseguirse de las horas y de las esta La existencia de la causalidad en el mundo es una verdad
ciones; sabemos, en cambio, que el autntico origen causal de evidente (per se nota) que no hay que demostrar, sino ms bien
estas secuencias es el movimiento peridico de los astros; estudiarla y tratar de examinar su fundamento. Este fundamento
- experiencia interna: cada uno advierte tambin que es es el ente, que es, y por eso puede causar2.
causa de sus propios actos (por ejemplo, mover una mano, cam i Para entender la causalidad en general, antes es preciso
nar o seguir en pie), y experimenta el efectivo poder de voluntad tener un conocimiento de algunos entes, pues la causalidad es un
sobre las dems potencias interiores: cuando queremos, recorda proceso que parte de ciertas cosas (que llamamos causas) y afecta
mos acciones pretritas, o encadenamos un conjunto de razona a otras (que llamamos efectos). En algunos casos, advertimos antes
mientos; ciertos efectos que se producen en determinadas substancias (por
ejemplo, una enfermedad) y entonces procedemos al conocim ien
- experiencia interno-externa: por fin, somos conscientes to de sus causas propias y adecuadas (segn el mismo ejemplo: un
de nuestra actividad causal sobre el exterior y del influjo que las virus). Por tanto, la cuestin fundamental de la metafsica es la
cosas que nos rodean ejercen sobre nosotros: somos capaces de del ente, y el problema de la causalidad se reconduce as al pro
modelar un cuerpo, de instruir a otras personas, de moverlas con blema del ente.
Percibir la causalidad, de todos modos, no significa com
1. Aunque en el escepticismo pirrnico el concepto de causalidad queda en prenderla exhaustivamente; conocemos que hay causas y qu sig
entredicho, slo con el nominalismo -N icols de Autrecourt, especialm ente- se nifica causar, pero no por eso tenemos una ciencia perfecta de la
llega a una explcita negacin del principio de causalidad. Sin embargo, es Hume causa. Ocurre aqu algo parecido a lo que sucede con el ser de las
el que ha pasado a la historia como el adalid de los negadores de la causalidad.
Hablando en rigor no niega la posibilidad objetiva de las causas, sino simplemente
la posibilidad de conocerlas. Por eso, l mismo no duda en aceptar como vlida la
frmula todo lo que comienza a existir debe tener una causa de su existencia 2. En las antpodas de esta concepcin se encuentra el pensamiento de
(Treatise on H um an Nature, I, III, sect. 3). Sin embargo, esta proposicin resulta Kant, que, partiendo de Hume, afirma que la causalidad es el principio de
para l inverificable. Los hombres tienen la persuasin (beliej) de que existe, y el produccin, es decir, de sucesin en el tiempo (Crtica de la razn pura, A 189, B
porqu de tal creencia creen encontrarlo en la observacin renovada de la sucesin 232-33). En Kant la causalidad deja de ser algo real y pasa a ser un concepto puro
de dos fenmenos. Desde esta posicin, la imposibilidad de la ciencia es inevitable. radicado en el entendimiento (Ibiclem, A 189, B 234).

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cosas, en el que la causalidad se funda: se trata de una realidad - todo lo que empieza tiene una causa: puede aplicarse
profunda, y la imperfeccin de nuestro entendimiento impide este principio a cualquier perfeccin de los entes que tenga un ini
agotar su inteligibilidad. cio temporal, ya que es notorio que lo que no posee un determ i
nado acto no es capaz de drselo a s mismo, sino que requiere el
influjo de otro que ya goce de l: lo que no es rojo, por ejemplo,
2. E l p r in c ip io d e c a u s a l id a d empezar a serlo cuando alguna potencia activa apta para enroje
cerlo le comunique esa perfeccin. (Esa potencia activa puede ser
Al entender la causalidad no aprehendemos aisladamente algo exterior al sujeto -com o la brocha del pintor-, o interno
las nociones de causa y efecto, sino en su m utua e inseparable -com o el flujo sanguneo de la persona que se sonroja-, pero
vinculacin. Ambas se requieren recprocamente, hasta el punto siempre distinto de la potencia pasiva a la que confiere su actuali
de que ni siquiera pueden entenderse una sin la otra: lo que es dad).
causa, es causa de algo, y ese efecto entraa con necesidad un ori De modo an ms radical, este principio tiene vigencia en el
gen causal. caso de que algo empiece a ser de modo absoluto, en cuanto a su
ser sustancial; en este mbito, es todava ms patente que todo lo
Desde el punto de vista ontolgico, en cambio, aunque que no siempre fue, si comienza a ser, necesita algo que sea causa
siempre hay relacin real de los efectos a sus causas -relacin de su ser4.
de dependencia-, la relacin de la causa al efecto puede ser de
razn: cuando la causa no experimenta ningn cambio ni ad Esta formulacin del principio de causalidad no es la ms
quiere ninguna perfeccin al producir su efecto -por ejemplo, universal y absoluta de las que pueden encontrarse, ya que si
Dios con relacin al mundo-, evidentemente la causa no es el mundo fuese eterno -lo que desde el punto de vista filosfico
relativa al efecto. no es contradictorio, aunque por fe sepamos que no sucede as-,
no por eso dejara de ser causado, a pesar de no tener inicio
temporal: su precariedad, su finitud y limitacin en el ser segui
La dependencia causa-efecto entre las cosas se expresa en ran exigiendo una Causa (aunque fuese ab aeterno);
universal de mltiples maneras, conocidas bajo el apelativo de
principio de causalidad. Conviene aclarar que nos referimos aqu - todo lo que es movido, es movido por otro. Histricamen
slo a la causalidad eficiente, que en cierto sentido es la ms radi te es sta la prim era formulacin del principio de causalidad. Su
cal. Las causas material y formal, como veremos, se fundamentan autor es Aristteles, que lo enuncia en Phys. VII, c. 1, 241b 24.
en la causa eficiente, que siempre es trascendente al ente causado; En general, puede denominarse movimiento a todo paso de po
en cuanto a la causa final, va ntimamente unida a la causa agente tencia a acto, de un cierto no ser al ser; en consecuencia, la fuerza
(o eficiente), y de ella trataremos con detalle ms adelante. probativa de esta frmula se resuelve en la irreductibilidad abso
luta entre la potencia y el acto, y en la imposibilidad de que lo
que est en potencia se d el acto a s mismo. La aplicacin rigu
Algunas formulaciones del principio de causalidad rosa de este principio llev a Aristteles a descubrir la existencia
de un Prim er motor, Acto Puro, causa prim era y radical del mo
vimiento de los mviles;
Algunas de estas frmulas son ms universales, en tanto que
otras abarcan slo un mbito ms reducido del ser creado; pero - todo lo contingente necesita una causa. En sentido
todas expresan la exigencia primordial de que, en su propio amplio, se llama contingente a lo que puede comportarse de otro
orden, todo efecto requiere un fundamento causal3: modo en algn aspecto determinado (como, por ejemplo, es con
tingente el obrar que no siempre alcanza su objetivo, una perfec
cin no exigida por la esencia, etc.); referido al ser, es contingente
3. Decir sin ms que todo efecto requiere una causa es formular una tau
tologa, porque la nocin de efecto incluye necesariamente la de causa. Por tanto,
se est diciendo: lo causado es causado. 4. T o m s d e A q u in o , Compendium theologiae, c. 7.

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ser por esencia. Este es el fundamento ltimo de la cuarta va de

lo que tiene en s mismo la potencia de dejar de ser: y esto slo Toms de Aquino para demostrar la existencia de Dios6.
acontece a las criaturas materiales, corruptibles por estar com
Sin embargo, la nocin de participacin no exige necesaria
puestas de materia y forma. Como de por s lo contingente puede
ser o no ser, si de hecho es, postula una causa de su ser en acto; si mente la de causalidad, por lo que la frmula todo lo que es por
a su vez esta causa fuera contingente, remitira a otra; y as sucesi participacin es causado por lo que es por esencia resulta incon
vamente, hasta llegar a un ser absolutamente necesario. Es ste, veniente. Es patente que un trozo de oro tiene un determinado
en sntesis, el procedimiento que sigue Santo Toms en su tercera grado de amarillo que,en ningn caso, puede ser causado por una
va, que conduce a Dios como ser necesario; plenitud de amarillo subsistente. La participacin demanda una
exigencia causal slo en el caso del ser o de las perfecciones tras
- todo lo que conviene a algo y no es de su esencia, le perte
cendentales que con l se convierten. Por esto, s puede aceptarse
nece por alguna causa5. En todos los entes se advierten una serie
de perfecciones que dependen de su naturaleza: el hombre es na como formulacin del principio de causalidad la siguiente propo
turalmente inteligente, tiene unas determinadas proporciones cor sicin: todo lo que tiene el ser por participacin es causado pol
porales, etc. Puesto que le corresponden por naturaleza, no pode lo que es por esencia. Hemos visto que todos los entes cuyo ser
mos buscar una causa de estas perfecciones ms all de su propia no pertenece a su esencia lo tienen recibido de otro. Si no lo tie
esencia. Estas perfecciones pueden darse gradualmente -lo s hom nen por esencia no lo tienen en sentido pleno, sino participada-
bres son ms o menos inteligentes- sin que por eso haya que re mente. De donde esa posesin parcial remite no slo a una causa
mitirse a una causa extrnseca. extrnseca, sino precisamente a una causa que tenga el ser por
Sin embargo, las perfecciones que no convienen a algo slo esencia, pues si lo tuviera por participacin remitira a su vez al
por su esencia, tienen que ser causadas por un agente distinto de ente que es puro ser subsistente.
l. La ciencia poseda, aunque depende en parte de la naturaleza, De las formulaciones indicadas sobre el principio de causali
postula necesariamente un agente externo que la cause (un maes dad se desprende que nada puede ser causa de s mismo, pues se
tro, libros, etc.). producira en el ser para llegar a ser, lo que implica que sera y no
Esta formulacin del principio de causalidad, aplicada al ser, sera a la vez, atentando contra el principio de contradiccin. Por
reviste una gran importancia, hasta el punto de poderse consi eso, al conocer que una cosa es lim itada,inm ediatam ente inferi
derar la formulacin ms perfecta - p o r ser la ms universal- de mos que es causada, y causada por un principio trascendente a
este principio. En efecto, todos los entes convienen en el ser, que ella misma. Es esencial que el principio de causalidad (agente) nos
no pertenece a su esencia y que, por tanto, exige una causa real conduzca de un ente a otro (el efecto tiene sus perfecciones ah
mente distinta. No pertenece a su esencia porque sta es principio alio, recibidas de otro).
de diversidad: las cosas son del modo que son justamente por su Por otra parte, del principio de causalidad se desprende tam
esencia. Sin embargo, el ser es principio de unidad: todos los entes bin un importante corolario: ninguna causa puede producir un
comunican en el ser, pues todos son, independientemente de su efecto superior a s m isma (o como se dice vulgarmente: lo me
modalidad esencial. Se ve con claridad que el ser como perfeccin
nos no da lo ms; nada da lo que no tiene). Pues la causa se
que tienen en comn todos los entes exige una causa exterior,
exige precisamente para explicar el origen de una perfeccin que
pues no puede provenir de la esencia diversificante.
un ente tiene y que no puede haberse otorgado a s mismo. Si, por
Recurdese, adems, que el ser se da en grados segn una
el contrario, la supuesta causa no tuviera la perfeccin que obser
jerarqua de perfeccin ontolgica. La finitud y multiplicidad de
los entes evidencia que cada uno de ellos no tienen el ser en pleni vamos en el efecto, ya no sera verdadera causa: el resultado
tud, sino slo en parte, participadamente. Esta posesin participa nuevo vendra sim plem ente de la nada, y de la nada, nada
da del ser remite necesariamente a una causa que sea subsistente, o
6. C fr. L. E l d e r s y otros, Quinque sunt viae, P. Acad. S.Tommaso, Roma
5. Idem, Sum m a contra gentiles, I, 22. 1980.

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procede. Esta verdad se opone diametralmente a la orientacin de natural para acceder al conocimiento de Dios, como Causa
la filosofa materialista, que pone a la materia (nfima causa) como Primera y Perfeccin Absoluta.
principio causal del universo y de todas sus perfecciones. Las cinco vas que Santo Toms propone para demostrar la
existencia de Dios parten de la experiencia de la causalidad, que
es sin duda uno de los medios ms seguros para cum plir el deber
Alcance del principio de causalidad natural e inexcusable que todas las criaturas racionales tienen de
conocer a Dios.
El principio de causalidad es, evidentemente, posterior al pri
mer principio de la metafsica (no contradiccin). Ya hemos visto El h a b e r in d e p e n d iz a d o la cau salid ad de la ex p erien cia,
que las nociones de causa y efecto incluyen la de ente; sin embar co n sid e r n d o la co m o un p rin c ip io a p rio ri q ue co m p e te al ente
go, la nocin de ente en cuanto ente no implica ni ser causado ni en c u a n to tal, h a co n d u c id o a alg u n o s filsofos ra c io n a lista s a
a p lic a r in d isc rim in a d a m e n te el p rin c ip io de ca u sa lid a d a las
causar.
c ria tu ra s y al C read o r, co n c ib ie n d o a D io s c o m o C au sa de s
El ser causado por otro no compete al ente en cuanto tal, m ism o (C a u sa su i)9 y n o c o m o lo In cau sad o . P a rtie n d o de los
pues de lo contrario todos los entes seran causados7, y sabemos m ism o s p re su p u esto s, o tro s a u to re s (H egel, p o r ejem p lo ) han
que Dios -S er por esencia- es incausado. Adems, la creacin, te rm in a d o p o r s u b o rd in a r la C a u sa P rim e ra a sus efectos, D ios
acto causal primero del que depende todo el universo, no convie a las c ria tu ra s, al a firm a r q u e D ios n o sera D ios si no p ro d u je
ne a Dios de modo necesario, sino que es fruto de una libre elec ra el m u n d o .
cin divina. Sin esa voluntad creadora de Dios no habra causas
ni efectos, pero s habra ser, el de Dios, que es infinito y contiene
de modo infinitam ente em inente las perfecciones de todo lo B ib l io g r a f a *
creado.
A r i s t t e l e s , Fsica, lib.
1 y II; Metafsica, lib. I, IV y V.
A la criatura no le compete ser efecto en cuanto es ente, sino S a n t o T o m s d e A q u i n o , In
I I physic., lect. 5-6 y 10-11; In I
ms bien en la medida en que no es plenam ente ente, por tener metaph., lect. 4; V, lect. 1-4; De potentia, qq. 1 y 3-5; De princi
un ser defectuoso, finito y limitado. La plenitud del ser -D io s - se pas naturae. J u a n DE S a n t o T o m s , Cursus philosophicus,
opone de modo radical al ser causado, pues lo que es efecto se Phil, natur., p. I, qq. 10-13. R. L a v e r d i RE, Le principe de cau
constituye por fuerza en algo imperfecto y deficiente. Por tanto, salit, Vrin, Pars 1969. A . M lC H O T T E , La perception de la causa
aunque el ente en cuanto tal no comporte ser causado, el ente lit, Pubi. Univ. Louvain, Louvain 1954.
finito s que lo exige: aunque la relacin a una causa no entre en
la definicin del ente que es causado (en cuanto ente), se sigue sin
embargo, de su propia naturaleza (en cuanto es limitado): pues,
precisamente del hecho de que algo sea ente por participacin, se
deriva que es causado por otro. De donde tal tipo de ente no pue
de darse sino como causado, como tampoco puede existir un
hombre que no sea capaz de rer8. 9. El equvoco racionalista, en este tema, es la identificacin entre causa y
ratio: a cualquier realidad hay que asignarle una causa, o sea, una razn (Spino-
El principio de causalidad no se deduce de la nocin de ente, za, Ethica, I, prop. 11, aliter). Aplicando esto a Dios, Descartes piensa que como
sino que se descubre inductivam ente a medida que nuestra expe Dios es ens a se debe ser causa sui, porque igual que Dios se explica desde s
riencia advierte la limitacin y la finitud de cualquier efecto. mismo (ratio sui) se causa desde s mismo (causa sui). Spinoza, en esencia, sostiene
Bajo este prisma, conforme notam os la imperfeccin constituti lo mismo: por causa sui entiendo aquello cuya esencia implica su existencia
(Ethica, 1, def. 1). Spinoza viene a decir que la esencia divina es un prius que
va de todo lo creado, la causalidad se convierte en el camino conlleva la existencia. Por tanto, Dios no slo es un ens a se, sino que se causa a s
mismo.

7. T om s de A q u in o , S u m m a contra gentiles, II, 5 2 . * Los textos de Aristteles, Toms de Aquino y Juan de Santo Toms sirven
8. T om s de A q u in o , Sum m a Thetogiae, I, q . 4 4 , a . l , a d 1. como bibliografa para todos los captulos que siguen en torno a la causalidad.

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 C a p t u l o II

NATURALEZA Y GENEROS DE CAUSAS

1. LA NOCIN DE CAUSA

La causa podra definirse como aquello que real y positiva

mente influye en una cosa, hacindola depender de algn modo
de s1.
Entre las notas que caracterizan la nocin de causa y efecto
se encuentran las siguientes:
- dependencia efectiva en el ser: es como la contrapartida
del influjo real de la causa en el efecto. Una causa es causa, justa
mente en la medida en que sin ella no puede comenzar a ser, o
subsistir, el efecto. U na casa, por ejemplo, no podra mantenerse
en pie sin los materiales que la integran y sin una disposicin
adecuada de esos elementos; pero tampoco existira actualmente
la casa sin el trabajo de las personas que la han construido,
aunque ese trabajo haya influido, ms que en el ser actual, en el
hacerse del edificio. Esta doble m anera de influir en el efecto
permite definir la causa como todo aquello de lo que la cosa
depende segn su ser o su hacerse;

I. En ambientes neopositivistas o prximos a ellos, se ha pretendido negar

la nocin de causa para sustituirla por la de funcin, susceptible de ser matemati-
zada. Como afirma B. R u s s e l , no hay ninguna duda de que el motivo por el que
la vieja ley de causalidad ha continuado ocupando los libros de los filsofos es
simplemente por el hecho de que la idea de funcin no es familiar a la mayor parte
de ellos (Mysticisme and Logic. Londres 1918, p. 194). Esta posicin adolece del
defecto caracterstico de todo el neopositivismo: la negacin de la metafsica en
favor de la lgica formal.

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- distincin real de la causa y el efecto: esto es evidente, ausencia de una perfeccin determinada puede considerarse prin
pues la dependencia real entre dos cosas entraa necesariamente cipio de adquisicin del nuevo acto. Al hablar de los principios de
su efectiva distincin; las realidades corpreas, Santo Toms connumera a la privacin
junto con la materia y la forma, precisando que estas dos son
- prioridad de la causa sobre el efecto: toda causa es causa, y aqulla es slo principio.
anterior a su efecto segn un orden de naturaleza, en cuanto b) La condicin: es el requisito o la disposicin necesaria
aquella perfeccin que la causa otorga o produce en el efecto tiene para el ejercicio de la causalidad: algo meramente auxiliar, que
que encontrarse de algn modo antes en la causa. En muchos hace posible o impide la accin de una causa; la condicin en
casos, esta prioridad de naturaleza supone tambin una anteriori cuanto tal no posee causalidad2. La existencia de adecuadas con
dad temporal: los padres son antes que los hijos, y el escultor diciones climticas, por ejemplo, es condicin para que se des
antes que la estatua. En cuanto a la misma accin causal, el efecto arrolle una prueba deportiva, pero no es su causa.
y su causa son correlativos y simultneos: la causa es causa cuan Hay condiciones necesarias, pero no suficientes (para estu
do est causando; el efecto, en el m omento de ser causado. diar una carrera, por ejemplo, es necesario inscribirse en una Uni
versidad); otras necesarias y suficientes (para ir al Cielo, es nece
sario morir en estado de gracia). Las condiciones necesarias se
2. C a u sa , p r in c ip io , co n d ic i n y ocasin
suelen llamar sine qua non: de lo contrario, son simplemente
favorables, convenientes, pero no imprescindibles (por ejemplo,
Lo ms constitutivo de la nocin de causa es su positivo para aprobar una asignatura, es til la lectura de tal libro).
influjo en el ser del efecto y la correlativa dependencia de ste con c) La ocasin es aquello cuya presencia favorece la accin
respecto a ella. Esto es lo que distingue a la causa de otras realida de la causa: es como una situacin ventajosa para el ejercicio de
des en cierto modo afines, que no siempre tienen, sin embargo, la causalidad, pero no imprescindible para que sta se lleve a
una influencia positiva sobre el efecto, como son el principio, la cabo: un da soleado es una buena ocasin para dar un pasco,
condicin y la ocasin. pero no es su causa, y ni siquiera un requisito indispensable; una
mala amistad puede ser ocasin para una conducta moral desvia
a) E l principio: es aquello de lo que algo procede de cual
quier modo. Por tanto, toda causa es principio, pero no todo prin da, pero la causa de ese mal com portam iento es siem pre la vo
cipio es causa. El principio expresa inicio u orden sin incluir un luntad.
influjo positivo en el ser de lo procedido. En este contexto, el
punto debe considerarse principio de la linea, las primeras pala Si bien la distincin entre la causa y estas otras realidades
afines es clara, a lo largo de la historia de la filosofa se las ha
bras de un discurso son el inicio del resto de la peroracin, y el intercambiado indebidamente entre s: algunos filsofos, por
abanderado, el que da comienzo a la comitiva militar, pero ningu ejemplo, han reducido todo el influjo recproco de las criaturas
no de los tres es causa de lo que le sigue. a una mera ocasin para que actuase Dios, nica causa real
segn estos sistemas (ocasionalismo)3; otros han interpretado las
La causa es, pues, un tipo de principio, ya que aade a relaciones de sucesin como si fueran de causalidad, aplicando
ste el carcter de dependencia de lo efectuado en relacin a su
origen. Ensea la Teologa que en el seno de la Trinidad se dan
relaciones de procedencia sin que haya propiamente causalidad: 2. A finales del siglo XIX y principios del XX, en los ambientes ligados al
aunque el Hijo procede del Padre, no cabe afirmar que depen empirio-criticismo ( M a c h , A v e n a r i u S) se elabor una concepcin condicionista
da de El, pues eso supondra una imperfeccin en el Ser del del mundo: la nocin de causa qued reductivamente asimilada a la de condicin.
Verbo; por eso el Padre es Principio del Hijo, y ambos del Esp Segn M a x V e r w o r n , uno de sus ms caractersticos representantes, lodo proceso
ritu Santo, pero no puede sostenerse que sean Causa. se determina unvocamente por la totalidad de sus condiciones, excluyendo toda
referencia causal. Cfr. Kaitsale unc kondilionate Weltanschauiing, Bonn 1912.
3. El ocasionalismo, como modo peculiar de interpretar la causalidad, surge
Junto a este gnero de principios, que podran denominarse por primera vez en algunos sectores de la teologa musulmana. A l g z e l niega que
positivos, existe un principio negativo, que es la privacin: la pueda explicarse racionalmente el nexo causal. Y esto por una razn de fondo: si

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L A C A U SA LID A D

el axioma post hoc, ergo propter hoc (sucede despus de esto, sus accidentes propios es material y en cierto modo eficiente,
luego sucede por esto), y dando as lugar a los diversos gneros
de historicsmo (Hegel, Comte, Marx). aunque en distinto sentido; la del acto de ser en relacin a la esen
cia puede asimilarse a la de la forma respecto a su materia; la cau
salidad de un instrumento pertenece al gnero de la causa eficien
3. LOS TIPOS PRINCIPALES DE CAUSA te; la de los modelos o ejemplares que el artista imita al realizar
sus obras, al de la causa formal y final; la de Dios, referida a las
criaturas, encam a en modo cabal el tipo de causalidad eficiente.
Si el rasgo distintivo de la causalidad es la dependencia en el
ser, pueden considerarse tantas especies de causas como maneras
diversas de subordinacin real. Causa per se y causa per accidens
En primer lugar, puede observarse una dependencia del
efecto en relacin a sus principios intrnsecos constitutivos: si un
objeto pierde la materia de que est hecho, o la forma plasmada Junto a las causas propiam ente dichas, o causas per se,
en dicha materia, deja de ser lo que era: y as, el ser de una estatua encontramos las llamadas causas accidentales o per accidens.
depende del material del que est hecha y de la forma que la con La causalidad per accidens tiene lugar cuando el efecto
figura. Aparecen as dos gneros de causa, material y formal, pre alcanzado est fuera del fin propio al que tiende la accin. Por
sentes en todas las realidades corpreas. ejemplo, el estudio es causa per se de la adquisicin de la ciencia
Por otra parte, el ser de lo causado depende de dos princi y causa accidental de un galardn.
pios extrnsecos: la causa eficiente y la causa final. Lo que est en Podemos considerar la accidentalidad en cuanto a la causa o
potencia slo puede pasar al acto en virtud de otro ente en acto: en relacin al efecto:
la madera no puede hacerse a s misma una silla, sino que requie a) Por parte de la causa: en este sentido, es causa acciden
re la intervencin de un agente externo, que actualice su aptitud tal todo aquello que se une a la causa per se y que no est
para ser silla. A su vez, el agente obra siempre por un fin, y sus incluido en su naturaleza en cuanto causa: la causa per accidens
trado ste se suspende tambin la accin y el efecto que se obtie no produce ella misma el ser del efecto, sino que simplemente se
ne de esa accin: si el carpintero no se propusiera construir una halla en conexin extrnseca con la causa en sentido propio. Por
silla, un armario, una mesa, esos muebles no dejaran de ser una ejemplo, si una persona es a la vez arquitecto y msico, su prepa
mera posibilidad. racin musical ser slo causa per accidens de las casas que cons
En suma, es causa la materia de la que algo est hecho truya, ya que realmente no influye en ellas.
(causa material); la form a intrnseca a la cosa, que actualiza a esa La desconexin real de este tipo de causa per accidens res
materia (causa formal); el principio que hace surgir la form a en la pecto al efecto puede parecer obvio, y lo es. Sin embargo, es obje
materia (causa eficiente); y, por ltimo, el fin hacia el que tiende to de frecuentes equvocos en la vida ordinaria. Por ejemplo: las
el agente (causa final). malas actuaciones de un cristiano en el terreno profesional no
Todas las dems especies de causas pueden reducirse a algu pueden imputarse a la Iglesia catlica, ni a l mismo en cuanto
na de estas cuatro: la causalidad de la sustancia con respecto a cristiano, ya que el estar bautizado es algo accidental con respecto
a la causa propia de sus deficiencias profesionales.
hubiese causalidad creatural, la accin de Dios quedara sometida a la necesidad b) Por parte del efecto: se da este tipo de causalidad per
que impone la naturaleza. Por tanto, no hay ms causalidad que la divina. accidens siempre que al efecto propio de una causa le acompae
M a l e b r a n c h e , uno de los grandes ocasionalistas modernos, sostiene, como
A l g a z e l , que la relacin causa-efecto en las criaturas depende de la voluntad de
otro que, en sentido estricto, no es alcanzado por la virtud de esa
Dios. Pero al entender la voluntad divina en forma diversa a la del filsofo musul causa. D entro de este grupo cabe considerar tres casos principales:
mn, origina un nuevo tipo de ocasionalismo. La voluntad djvina -segn M a l e
b r a n c h e - no acta arbitrariamente, sino de modo ordenado. El orden consubstan
- remocin del obstculo (removens prohibens, el que
cial a la divinidad impone a las cosas una sucesin regular, de modo que la causa remueve lo que prohbe un efecto): lo que elimina el im pedim en
lidad real queda reducida a la sucesin ordenada de eventos dispuesta p o r Dios to que hace imposible que una causa realice su efecto natural y
(Cfr. Entretiens sur la mtaphysique, IX, 13). propio, es causa per accidens de ese efecto. Por ejemplo, la perso

188 189
 M E TA FISIC A LA C AU SALID AD

na que corta la cuerda que sostena una lm para es causa acciden mal, no tiene causa per se: el efecto de la causalidad propia del
tal de la cada, siendo la causa en sentido propio la m utua atrac pecador es siempre algo positivo, algo bueno en si mismo -la
cin entre ella y la tierra en virtud de la gravedad. consecucin de unos bienes materiales, en el robo; la satisfac
cin sensible en la gula, etc.-, pero que est privado de su orde
nacin al fin ltimo del hombre y, por tanto, tiene razn de mal
El removens prohibens es objeto de un amplio uso en teo moral.
loga. Pongamos un ejemplo. Se dice que el pecado original es
causa per accidens de la muerte y otras consecuencias que
siguen naturalmente a la naturaleza humana, y que se encontra Bibliografia
ban impedidas por el estado de justicia original en que Dios la
haba creado. Por la naturaleza corruptible del cuerpo, la muer
te es una exigencia natural de la especie humana; pero Dios, T h . d e R e g n o n , La mtaphysique des causes selon Saint
junto con la gracia haba concedido al hombre -en el estado de Thomas et Albert le Grand, Paris 1906. C. G i a c o n , La causalit
justicia original- un conjunto de privilegios que eran como un nel razionalismo moderno, Fratelli Booca, M i l a n - R o m a 1954. P.
freno para lo que reclamaba la naturaleza humana; el pecado, G a r i n , Le problme de la causalit et Saint Thomas d'Aquin,
al destruir el estado de justicia original, se constituy en causa Beauchesne, Paris 1958.
per accidens de esos efectos naturales.

Conviene notar que cuando los efectos accidentales siguen

necesariamente a la accin de la causa per accidens, pueden acha
carse a ella, aunque en rigor no los produzca directamente. Suce
de as, por ejemplo, en el caso antes citado de la lmpara; o en el
del director de un colegio, que pudiendo, no impide la entrada de
un profesor con mala doctrina, siendo responsable del dao que
se derive en la formacin de los alumnos;
- efecto secundario fortuito: cuando al efecto propio de
una causa le acom paa otro no exigido necesariamente por la efi
ciencia causal, la causa es per accidens con respecto al efecto deri
vado. Si un labrador encuentra un tesoro mientras ara, el hallazgo
no puede considerarse efecto propio de su accin, sino algo que le
sucede en este caso, pero no en otros muchos similares;
- coincidencia temporal: se puede hablar tambin, aunque
en sentido impropio, de causalidad per accidens cuando no existe
ningn orden real entre dos efectos, sino slo el de la estimacin
que puede hacer una persona basndose en su coincidencia tem
poral. Con frecuencia se yerra al interpretar este tipo de causali
dad per accidens como si fuera causalidad propia: por ejemplo,
cuando se afirma, apoyndose en que el desarrollo de las ciencias
experimentales coincidi con una clara decadencia de la metafsi
ca, que la regresin en los estudios filosficos es causa del floreci
miento de las ciencias.

El estudio de la causalidad per accidens presenta vastas

aplicaciones en el mbito de la tica; el mal moral, como todo

190 191
 C a p t u l o III

CAUSA MATERIAL Y CAUSA FORMAL

La materia y la forma, como principios intrnsecos que

constituyen a todas las realidades corpreas, se tratan por extenso
en Filosofa de la Naturaleza y, en parte, tambin en Metafsica,
al tratar de la esencia de los entes materiales. Corresponde ahora
analizar estos componentes slo desde el punto de vista de su
causalidad: en qu sentido son causa el uno y el otro, los diversos
tipos de causa material y formal, el efecto propio de cada uno de
ellos, etc.

1. N a t u r a l e z a d e l a c a u s a m a t e r ia l

Causa material es aquello de lo cual y en lo cual se hace

algo (ex qua et in qua aliquid jit )'. En este sentido afirmamos
que una silla est hecha de madera, o una estatua de bronce, y

1. Cfr. A r i s t t e l e s , Physica, lib. II, c.3, 194b 24. El eslagirila es el primer

filsofo en quien la nocin de materia adquiere carcter tcnico. No obstante, en
sus predecesores se encuentran algunas elaboraciones filosficas al respecto. Las
ms importantes corresponden, sin duda, a P l a t n , que establece una contraposi
cin entre el ser que es siempre y nunca cambia y el ser que nunca es y cambia
siempre (Cfr.. Tirneo, 49 A ) . Por esto, aunque considera la materia como un recep
tculo ijor) de todas las formas (Ibidem, 51 A ) , tiende a considerarla, como un no-
ser, pero un no ser existente frente al ser en sentido pleno que son las ideas, las
formas. Tambin considera la materia como lo otro respecto a las formas, como lo
que cambia sin orden ni medida, y que el Demiurgo ordena segn las ideas. En este
sentido la materia es lo mutable y visible (Ibidem, 30 A) frente a la inm ovilidad e
inteligibilidad de las ideas puras.

193
 ir

M E TA FISIC A LA C AU SALID AD

que el bronce y la madera son su causa material; al mismo tiem - la materia prima: realiza de modo pleno las notas pecu
po, advertimos que la forma accidental que configura al bronce liares de la causa material, pues es el sujeto que permanece a
como estatua o a la madera como silla es algo que inhiere en ellas, travs de todos los cambios sustanciales, recibiendo en s las
que se encuentra en esa materia como en su sujeto. formas que dan origen a los diversos entes corpreos; es pura po
En relacin a los otros gneros de causa, la material puede tencia pasiva, desprovista por s misma de cualquier acto y activi
caracterizarse como: dad, y de ah que sea algo imperfectsimo, incapaz de subsistir si
no es actualizada por una forma distinta de ella; es absolutamente
a) Principio potencial pasivo: el carcter de principio
indeterminada, y por eso puede entrar a formar parte de un sinfn
es comn a la causa material y a las otras tres especies de causas,
pues el efecto que originan procede de algn modo de todas ellas; de seres corpreos en cada uno de los cuales obtiene una configu
sin embargo, es distinto el modo en que se deriva de una y otra. racin diversa. Es principio o causa de todos los entes corpreos
La causa material tiene razn de potencia pasiva que contiene al porque, como ya se vio, las formas sustanciales no espirituales
efecto como la potencia a su acto, es decir, de modo imperfecto, necesitan apoyarse, para subsistir, en una potencia distinta de
como mera capacidad. La imagen, por ejemplo, se halla incluida ellas, que es la m ateria prima. Se advierte claramente el carcter
en el mrmol informe, pues se puede educir de l, pero de forma causal de la materia si observamos que, para producir un efecto
potencial y deficiente, ya que para llegar a ser estatua requiere la material, las criaturas necesitan siempre contar con una materia
accin del escultor. en la que ese efecto preexista de algn modo;
b) Permanente en el efecto: en cierta manera puede consi - la materia segunda: la sustancia, en cuanto es suscepti
derarse como una propiedad derivada de la anterior: por ser po ble de recibir formas accidentales, es causa material con respecto
tencia pasiva, la materia realiza la funcin de sujeto receptivo de a esas perfecciones. La materia prim a es causa material de que el
la forma. Igual que la forma, la m ateria persiste como algo intrn cristal sea y sea cristal; y ese mismo cristal, ya constituido, es
seco al sujeto, ya que una y otra son sus principios constitutivos. causa material con relacin a sus distintos accidentes: color, figu
Aristteles, atendiendo a estas dos propiedades -origen po ra, etc. La sustancia se denomina materia segunda porque ya
tencial y sujeto- defini la causa material como aquello de lo presupone en su constitucin a la m ateria prima.
que se hace algo, como existiendo en l (M etaf, II, 2, 1013a).
c) Indeterminacin: es otro de los rasgos distintivos de la Como la materia tiene razn de algo imperfecto, de sujeto
causa material, que guarda un estrecho parentesco con su carcter del acto, y de potencia en relacin a l, todo lo que de algn
de potencia pasiva. En tanto que es potencia, la materia es algo modo presenta esos mismos rasgos puede llamarse, aun cuando
se trate de una denominacin algo impropia, causa material.
inacabado, indefinido, abierto a distintas posibilidades: y esa in Por ejemplo, las sustancias espirituales con respecto a sus pro
determinacin se cierra precisamente cuando la forma acta una pios accidentes, pues son perfeccionadas por ellos; los acciden
de esas posibles realizaciones. El mrmol, por ejemplo, m ien tes, en cuanto son a su vez sujeto de nuevas modificaciones
tras est en potencia para ser esculpido, podra recibir muchas fi accidentales: como la cantidad en relacin al color, o la inteli
guras distintas, dando lugar a m ultitud de esculturas: est indeter gencia respecto a las virtudes intelectuales y a sus operaciones.
minado con respecto a una u otra; y lo mismo la madera, que
puede dar origen a infinidad de muebles dispares; o el bronce, que
se convertir en vaso, objeto decorativo, campana, etc. 2. La ca u sa f o r m a l

Distintos tipos de causa material Causa form al es el acto o perfeccin intrnseca por el que
una cosa es lo que es, en el mbito de la sustancia o en el de los
accidentes. As, es forma lo que hace que un hombre sea hombre
Las caractersticas de la causa material se encuentran reali -su alm a-, o lo que le hace ser blanco -el color-, pesado - la canti
zadas de formas diversas. En sentido estricto se dan en: dad-, bueno -la virtud-, etc.

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 LA C AU SALID AD
M E TA FISIC A

propia especie, y de ninguna m anera puede producir un efecto su

Cualquier forma es causa con respecto a su materia, porque perior a su perfeccin ontolgica2.
le hace ser en acto segn una modalidad determinada de ser. La Sin embargo, las causas naturales pueden producir efectos
forma sin la cual un ente no sera nada se denomina form a sus superiores si obran como instrumentos de causas superiores: por
tancial; las que advienen a un ente ya en acto, aadindole ulte ejemplo, los elementos fsico-qumicos del cuerpo* llegan a causar
riores determinaciones, son las form as accidentales. La forma sus fenmenos vitales, porque actan bajo la dependencia dinmica
tancial confiere al ente su modo de ser fundamental, que es la del alma.
sustancia: por el alma, el hombre es hombre y, por consiguiente, b) Las causas inteligentes poseen la perfeccin que produ
es; las formas accidentales, al contrario, confieren a la sustancia cen de un modo intencional o espiritual, como idea ejemplar
una configuracin que, como es obvio, slo puede tener lugar que concibe el agente inteligente y que luego plasma en una m ate
supuesta la sustancia: la sustancia del hombre tiene inteligencia, ria (si es un agente creado), o crea (si es la Causa Primera, que es
voluntad, etc. Dios).
La forma sustancial es acto de la materia prima, que la reci
be como su sujeto; las formas accidentales actualizan a la sustan
cia que las sustenta (materia segunda). 3. R e l a c io n e s e n t r e la c a u s a m a t e r ia l y la f o r m a l

La causalidad ejemplar Como hemos venido observando, la relacin entre la m ate

ria y su forma correspondiente puede resumirse diciendo que la
materia es potencia respecto de la forma, y sta es acto de la m a
Especial inters presenta la causa ejemplar, o modelo que teria. Se trata ahora de examinar en qu sentido una y otra son
gua al agente en la realizacin de su obra. En la actividad artsti causas mutuas y causas del todo corpreo. Como es lgico, al
ca, manual, tcnica, etc., el proyecto concebido en la mente o la estudiar este tema nos seguimos manteniendo dentro del mbito
imagen externa, fuente de inspiracin, determina la especie y las de las sustancias corpreas, pues slo en ste se puede hablar pro
caractersticas del futuro efecto: el agente tiende a plasmar en una piamente de materia.
materia concreta (materia segunda) la forma ejemplar antes con
cebida; en este sentido la causa ejemplar se equipara a la formal
intrnseca, aun permaneciendo siempre exterior al objeto. Si repa Materia y form a son causas del compuesto corpreo
ramos que toda la naturaleza no es ms que una obra de arte del
Creador, hay que concluir que en la Inteligencia divina se hallan La estrecha dependencia que guarda cualquier sustancia cor
las Ideas ejemplares o modelos de todas las cosas creadas, como prea con respecto a sus principios intrnsecos manifiesta con
en el artista estn los paradigmas de sus diversas producciones. claridad que estos -m ateria y form a- son causa de la sustancia
La causalidad ejemplar se encuentra en todos los procesos completa del ente corporal.
causales; pero ms que un quinto gnero de causa, se asimila a la E l ente corpreo depende de su materia prima y de su form a
causa form al y es una condicin esencial para que el agente sea sustancial en cuanto al ser y al grado especfico en que posee el
realmente causa. En efecto, ningn agente puede producir un ser. De ah que si se sustrajera la materia o la forma, inm ediata
efecto que l mismo no posea, si bien de otro modo, en su misma mente la cosa dejara de ser, y pasara a convertirse - s i hay un
naturaleza (nadie da lo que no tiene): por tanto, toda causa agente
propia y adecuada (no las causas per accidens) es a la vez causa
ejemplar de sus efectos. Y esto sucede de dos maneras: 2. El evolucionismo no ha conseguido explicar satisfactoriamente cmo es
posible que de grados inferiores de entidad surjan grados superiores de ser (Cfr.,
a) L a s causas naturales poseen la perfeccin que c o por ejemplo, E. G ils o n . De Aristteles a Danvin y vuelta, EUNSA, Pamplona
m unican de modo natural: por ejemplo, un viviente trasmite su 1978).

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196
 M E T A F ISIC A LA CA U SALID AD

cambio de form a- en otro tipo de sustancia. Es notorio que nin ms perfectas que las corpreas, no recibidas en materia -lo s n
gn animal, por ejemplo, puede existir sin cuerpo, y que cuando geles-, o independientemente de la materia que informan -el
pierde su forma sustancial se corrompe, dejando de ser lo que era. alma hum ana-: Puesto que la materia recibe por medio de la
forma el ser determinado y actual (contrado a un modo especfi
Algo semejante ocurre con la mutua integracin entre sus co), y no al contrario, nada impide que haya algunas formas que
tancia (causa material) y accidentes: para que exista una perfec reciban el esse en s mismas, y no en un sujeto distinto de ellas:
cin accidental determinada se requiere tanto una sustancia pues no depende la causa del efecto, sino ms bien al contrario5.
apta para poseerla (materia segunda) como la efectiva inheren b) La funcin causal m utua entre la sustancia y las formas
cia de la forma accidental: y as, los sentidos son formas acci
dentales que slo pueden darse en las sustancias animales, la accidentales presenta caractersticas en parte iguales y en parte
evaporacin es un accidente que slo conviene a los lquidos, diversas a las de la materia prima y su forma correspondiente: en
pero a su vez no todos los lquidos se evaporan de hecho. ambos casos la forma es acto, y hace ser en acto a su materia res
pectiva; pero mientras la forma sustancial hace ser sin ms, y su
sujeto es pura potencia, la forma accidental no hace ser sin ms,
Materia y form a son causas mutuas sino ser de un modo secundario -te n e r cantidad, cualidades, etc.-
y su sujeto es un ente ya en acto. Adems, los accidentes son
Del mismo modo que el ente no puede subsistir sin sus com por el ser de la sustancia, aunque confieren a sta nuevas determi
ponentes intrnsecos, tampoco la materia y la forma sustancial de naciones.
las sustancias corpreas pueden encontrarse disociadas entre s: la En consecuencia, como lo que es menos principal se orde
causalidad de ambas se reclama m utuamente. La materia se dice na a lo ms principal, la materia (prima) es para la forma
causa de la forma, en cuanto la forma no es sino en la materia; de sustancial, mientras que la form a accidental es para el perfec
modo anlogo, la forma es causa de la materia, en cuanto que sta cionamiento del sujeto (materia segunda)6.
no tiene ser en acto si no es por la forma3. Por tanto, de algn
modo la materia es causa de la forma, y la forma de la materia;
pero su funcin causal es diversa: B ib l io g r a f i'a
a) En el caso de la materia prima y la forma sustancial, la
form a es causa de la materia en cuanto la organiza especfica L. C e n c illo , Hvle. La materia en el corpus aristotelicum,
mente y le da el ser; es decir, en cuanto confiere al compuesto el C.S.I.C., Madrid 1958. J. GOHEEN, The Problem o f M atter and
ser por el que subsisten tanto una como otra. La materia, sin em Form in De ente el essentia o f Thomas Aquinas, Cambridge
bargo, no da el ser a la forma, pero la sustenta: en las sustancias (Mass.) 1940. I. H usik, M atter and Form in Aristotle, Berlin
materiales, la forma, por su imperfeccin, no puede ser si no se 1912.
encuentra recibida en una materia; desde este punto de vista, la
materia permite ser a la forma, y la causa.
Por esa diversidad de funciones en la constitucin del com
puesto, debe afirmarse que la materia es por y para la forma, y no
viceversa4; esto explica que puedan existir formas espirituales,

3. T o m s d e A q u i n o , De principiis naturae, c. 1.
4. Esto implica la imposibilidad de que la materia exista sin la forma, pues
to que todo su ser lo recibe justamente de ella. Si no se comprende correctamente
esta ordenacin puede hablarse de un ser de la materia y un ser de la forma. Esto
llev, por ejemplo, a E s c o t o y O c k h a m a afirmar que Dios puede crear una
materia sin forma (Cfr. E s c o t o , Opus oxoniense, II, dist. 12, q. 1, n. t ; O c k h a m ,
Sum m ulae in lib. Physic., I, c. 17. La misma idea se encuentra en S u r e z Cfr. Disp. 5. De substanliis separatis, c . 8 .
T o m s d e A q u in o ,
metaph., XV, sect. 9, n. 3). 6. Idem, Sum m a Theologiae, I, q. 7 7 , a . 6 , c.

198 199
 C a p t u l o IV

LA CAUSA EFICIENTE

La causalidad intrnseca de las criaturas corpreas exige la

intervencin de un agente exterior. Tratndose de dos principios
distintos y separables, la materia y la forma no pueden dar lugar
por s solas a la constitucin de un ente, sino que requieren una
causa que los componga. Por otra parte, es de experiencia que los
entes corpreos se mueven hacia la posesin de nuevas formas,
especficas o accidentales, slo en virtud de un principio extrnse
co en acto, cuya funcin precisa es la de conducir la materia a la
adquisicin de una nueva forma.
Bajo este punto de vista, hay que sealar una prioridad de
naturaleza de la causa eficiente con respecto a la materia y a la
forma: stas no podran ejercer su influjo causal sin el previo ejer
cicio de la causa eficiente. El estudio de la materia y la forma,
pues, no se agota en s mismo, sino que remite de modo natural a
la consideracin de la causa eficiente.

1. N a t u r a le z a de la causa efic ien te

La causa eficiente o agente es el principio del que fluye

prim ariamente cualquier accin que hace que algo sea, o que
sea de algn modo.
En el caso de los entes corpreos, la causa eficiente siem
pre obra transmutando una materia, de la que educe una nueva
forma. Por eso se le puede llam ar tam bin causa m otriz, causa

201
 M E T A F ISIC A LA C AU SALID AD

movens: la causa eficiente es causa de la causalidad de la materia causado: el hombre slo puede engendrar otro hombre; el cuerpo
y de la forma, pues hace, por su movimiento, que la m ateria reci que calienta a otro debe poseer mayor temperatura, etc.
ba a la forma y que la forma inhiera en la m ateria1. Tratndose Se deducen de esto varias consecuencias:
de causas creadas, el agente siempre presupone una potencia
sobre la que ejerce su actividad, un sujeto sobre el que acta para - el agente que opera produce siempre algo semejante a s.
obtener el nuevo efecto; slo Dios, como veremos, causa sin pre Esta semejanza debe considerarse, no en relacin a un acto cual
suponer nada, porque produce la totalidad del efecto. quiera, sino precisamente respecto a aqul por el que el agente
acta en cada caso: el fuego, por ejemplo, no calienta en cuanto
que es luminoso en acto, sino en cuanto es clido en acto. Produ
Notas distintivas de a causalidad eficiente cir un efecto consiste en comunicar a la materia una forma seme
jante a la que posee la causa: como la posesin de esta forma
puede ser de dos modos -natural o intelectual- la similitud del
Algunos rasgos de la causa eficiente son: efecto puede hacer referencia a una u otra. El potro se asemeja al
a) Exterioridad al efecto: en oposicin a las causas formal y caballo segn una forma poseda naturalm ente por ambos; la ca
material, la causa eficiente se caracteriza como principio extrnse tedral, sin embargo, no es semejante al arquitecto, sino a la idea
co al efecto: le otorga un ser realmente distinto del suyo, aunque ejemplar que ste concibi en su mente;
proceda efectivamente de l; mientras que la causa formal y la - el principio por el que un ente acta, produciendo un
material no tienen ms ser que el del compuesto en el que subsis efecto, es su forma, no su materia, ya que es por la forma por lo
ten. que es en acto. Esto sucede tanto a nivel sustancial como acciden
b) Comunicacin de la perfeccin propia: pertenece a la tal: 1) las acciones especficas de una sustancia proceden de su
causa eficiente transm itir al sujeto pasivo la perfeccin que lo forma sustancial y de sus potencias operativas consiguientes: si el
constituye como efecto suyo, perfeccin que el agente debe tener hombre puede pensar y querer, es porque tiene un alma espiri
en acto: por ejemplo, el maestro es causa eficiente de la ciencia tual, dotada de inteligencia y voluntad; 2) las perfecciones adqui
del alumno, porque comunica a ste parte de su conocimiento ridas, en el orden del obrar, proceden de hbitos operativos: por
actual2. ejemplo, slo puede construir casas el que posee la ciencia y el
arte de la arquitectura.
En este sentido, como se ha dicho, la causa eficiente es siem
pre causa ejemplar, ya que nadie puede dar a otro la perfeccin
que l no tiene; comunicar actualidad al efecto, por tanto, slo
2. T i p o s DE CAUSA EFICIENTE
conviene al ente en acto y en la medida en que est en acto (todo
agente obra en cuanto est en acto).
Dejando a un lado la causalidad per se y per accidens, ya
c) E l efecto preexiste siempre de algn modo en su causa
estudiada anteriormente, y la fundamental distincin entre la cau
de forma ms eminente o, al menos, en el mismo grado que en lo
salidad de Dios (o primera) y la de las criaturas (segunda), que se
ver con detenimiento ms adelante, consideramos ahora otros
tipos de causas eficientes.
1. T o m s d e A q u i n o , In V Metaphysicorum, le c t. 3.
2. Por no entender bien esta caracterstica fundamental de la eficiencia,
Leibniz neg la interaccin de las sustancias (mnadas). El argumento leibniziano
de que un accidente no puede emigrar de una sustancia a otra es correcto, pero Causa total y causa parcial
aducirlo en contra de la comunicacin causal es hacer profesin de no haberla
entendido. Comunicar la perfeccin es educir el acto de una potencia en virtud de
la perfeccin que ya se posee. Este malentendimiento de Leibniz fue el origen de su En razn de su intensidad, las causas eficientes pueden divi
teora de la armona preestablecida: la ley que vincula la interdependencia de las
mnadas ha sido fijada de antem ano por Dios (Cfr. Systme nouveau pour xpli-
dirse en totales y parciales. La causa total es causa completa del
quer la nature des substances, IV). efecto en un determinado orden, en tanto que la causa parcial slo

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 M E T A F ISIC A
LA C AU SALID AD

produce una parte de ste, y de ah que siempre se encuentre en

Causa unvoca y anloga
coordinacin con otras: por ejemplo, cada uno de los bueyes de
una yunta es causa parcial del movimiento del carro o del arado;
los hombres son causas parciales de la paz de una sociedad, en Atiende esta discriminacin causal al grado de semejanza de
cuanto que para conseguirla concurren todas sus voluntades. los efectos con sus causas.
Causa unvoca es la que produce un efecto de su misma
especie: el fuego engendra fuego, un rbol da origen a otro, etc.
Causa universal y causa particular La causa anloga da lugar a un efecto de especie distinta e
inferior a la causa, aunque siempre semejante a ella. Dios es
causa anloga de las criaturas, pues les otorga un ser que, por
En este caso nos referimos ms bien a la extensin de la constituir una participacin del que El posee por esencia, resulta
potencia causal, al conjunto de efectos especficamente diversos a semejante a Dios; pero por estar contrado por la esencia, se dis
que se extiende. Se llama causa universal a la que alcanza una tingue infinitamente del Ser divino. El hombre es causa anloga
serie de resultados diferentes desde el punto de vista especifico; y de los artefactos que construye (una cama, un poema, una
causa particular, a la que se encuentra restringida a un solo tipo prensa), porque stos no son de la misma especie que el hombre;
de efectos. En sentido absoluto, la nica causa universal es Dios, sin embargo, las cosas artificiales son semejanzas degradadas del
que crea y conserva como causa eficiente a todo gnero de criatu espritu hum ano, pues son objetos cuya forma materializada se
ras; en un m bito ms reducido, es causa universal la que extien asemeja a las formas espirituales que ha concebido el artista para
de su eficiencia causal a todos los efectos -especficamente diver efectuar su trabajo.
sos- de ese mbito: como, por ejemplo, el arquitecto, en la esfera Toda la actividad natural de las criaturas es unvoca, pues
de la construccin de un edificio, puede considerarse causa est abocada a una especie determinada de efectos -la que ellas
universal con respecto a los otros mltiples agentes que concurren mismas poseen por su forma sustancial o accidental-, mientras
que la actuacin que tiene origen en el espritu es anloga: el
en el efecto final (carpinteros, albailes, fontaneros, etc.).
hombre engendra naturalm ente siempre a otro hombre, pero bajo
Desde otra perspectiva, es causa universal la que produce la direccin de su voluntad y de su entendimiento produce efectos
un efecto determinado bajo una razn universal -p o r ejemplo, diverssimos.
Dios, que genera todas las cosas bajo la razn universalsima de
ente-; y causa particular es la que alcanza su efecto bajo una
razn ms restringida, como el hombre, que hace un arm ario en Causa principal y causa instrumental
cuanto armario, pero no en cuanto ente.
Cuanto ms acto tiene una causa -cuanto ms perfecta es- Hemos venido afirmando hasta ahora que la causa eficiente
mayor es su virtud operativa, y a ms cosas se extiende: de ah es, en todos los casos, superior a sus efectos; sin embargo, puede
que, conforme ascendemos en la jerarqua de grados de ser del llamar la atencin la existencia de algunos efectos claramente
universo, observamos una mayor eficiencia causal: los vegetales desproporcionados a las causas que los producen: el bistur del
extienden su influjo causal ms all de los lmites a los que alcan cirujano, por ejemplo, devuelve la salud a la persona enferma; un
za el m undo inerte; el hombre, por su inteligencia, logra una conjunto de sonidos materiales logra comunicar a un hombre el
riqueza de efectos, inimaginable en el m undo de los vivientes pensamiento que encierra la mente de otro. Como es fcil de
inferiores o de los minerales, rgidamente ordenados a una forma advertir, la ingente eficacia de estas causas radica en el hecho de
determinada de efectos. Por ltimo, Dios, situado -com o Acto que son utilizadas como instrumentos por otra causa superior.
Perfectsimo- en la cumbre de la causalidad eficiente, trasciende Se denomina causa instrumental a la que produce un efecto,
en extensin e intensidad, y en grado infinito, todo el poder no en virtud de su forma, sino slo por el movimiento con que es
causal de las criaturas. movida por un agente principal; causa principal, al contrario, es
la que acta por su propia virtud.

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 M E T A F ISIC A LA C AU SALID AD

En la causalidad instrumental se distinguen dos efectos: el imperfeccin a que nos estamos refiriendo proviene de la m a
que origina el instrumento gracias a su misma forma (efecto teria; sta, o bien debilita de tal modo la actualidad de la forma
propio), y el que nace del influjo de la causa principal en l (efecto que torna defectible su eficiencia causal, o bien indispone la po
instrumental). El efecto propio de un pincel, pongamos por caso, tencia pasiva, desproveyndola de su natural aptitud para recibir
es aplicar la pintura sobre el lienzo; su efecto instrum ental, el el influjo del agente. U na llama puede ser incapaz de incendiar un
paisaje plasmado en la tabla en virtud del arte del pintor, que es objeto adyacente por dos motivos: o porque no tiene la suficiente
la causa principal. intensidad de tem peratura (defecto de potencia activa), o porque
La accin del instrumento en cuanto instrumento no es el cuerpo situado junto a ella est hmedo (defecto de potencia
distinta de la accin del agente principal3, ya que aquella misma pasiva).
virtud que se encuentra de modo perm anente en el agente princi En consecuencia, la eficiencia natural de las sustancias
pal, es adquirida de forma transente por el instrumento, en la materiales es contingente: sus efectos slo tienen lugar la mayor
medida en que es movido por l: el buen pintor posee siempre la parte de las veces, es decir, cuando no se encuentran impedidos
capacidad de pintar un cuadro de categora, pero el pincel, slo en por alguna de las dos razones anteriores; y as por ejemplo, el
cuanto es llevado por una mano maestra. resultado natural de la generacin es una nueva criatura, aunque
Por eso, el efecto de la accin instrumental debe atribuirse al a veces lo que se produzca sea un ser defectuoso4.
agente, y no al instrumento: los milagros, propiamente, no se atri Al contrario, el obrar natural (no voluntario) de las criaturas
buyen a los santos, sino a Dios, del mismo modo que la obra lite espirituales es indefectible: los ngeles, por ejemplo, nunca se
raria corresponde al escritor, y no a su pluma. equivocan cuando conocen. En este contexto, por tanto, la necesi
Sin embargo, es patente que, para conseguir determinados dad causal tiene carcter de perfeccin, mientras que la contin
efectos, el agente tiene necesidad de utensilios idneos: y as, para gencia es una manifestacin de la precaria actualidad de los entes
cortar es preciso utilizar como instrumento algo duro y afilado. materiales.
Sucede esto porque el instrumento alcanza el efecto instrumental
a travs de su efecto propio: la sierra, cuando pierde su filo, ya no Como es obvio, en esta perspectiva, la necesidad no se
corta, y no puede ser empleada para construir un mueble. opone a la libertad, sino a la imperfeccin o defectibilidad:
entre las causas libres, Dios alcanza su electo de manera infali
La causalidad instrumental reviste un significado conside ble cuando quiere obrar -y en este sentido es causa necesaria-,
rable, no slo para la vida ordinaria, sino tambin para la mientras que las criaturas corpreas no siempre lo logran, y por
dimensin sobrenatural de la vida humana en sus relaciones eso pueden llamarse contingentes.
con Dios, que ha querido emplear como instrumento las accio Por otra parte, el obrar voluntario de las criaturas espiri
nes naturales de las criaturas a fin de lograr efectos sobrenatura tuales, antes de la posesin del fin ltimo, es defectible en razn
les. De ah su amplia utilizacin en teologa. de su libertad: se trata de una contingencia que no proviene de
la materia, sino de la finitud constitutiva de lo creado: el
hombre o el ngel pueden no alcanzar su fin ltimo por medio
Causas necesarias y contingentes
4. El determinismo es la doctrina que sostiene la completa necesidad en la
Contingente y necesario son adjetivos que se aplican a las actuacin de las causas eficientes, excluyendo la contingencia en los fenmenos
naturales (determinismo fsico), en las acciones libres (determinismo psicolgico) o
causas eficientes atendiendo al modo en que logran su objetivo: es en ambos casos (determinismo metafisico). La orientacin determinista del meca
necesario lo que alcanza siempre y de manera indefectible su pro nismo fsico alcanz una de sus ms expresivas formulaciones en L a p l a c e : Una
pio efecto; es contingente, por el contrario, lo que no siempre lo inteligencia que conociera en un momento dado todas las fuerzas que actan en la
produce. D entro de las sustancias corpreas, la contingencia o naturaleza y la situacin de los seres de que se compone, que fuera suficientemente
vasta para someter estos datos al anlisis matemtico, podra expresar en una sola
frmula los movimientos de los mayores astros y de los menores tomos. Nada se
ra incierto para ella, y tanto el futuro como el pasado estaran presentes ante su
3. T o m s d e A q u in o , S u m m a Theotogiae, III, q . 1 9 , a . 1, a d 2 . mirada (Thorie analytique des probabilits, 1820, Prefacio).

206 207
 L A CAU SALID AD
M E T A F ISIC A

B ib l io g r a f a
de su obrar libre, justamente porque su libertad es imperfecta
en relacin a la libertad divina.
J. C A PR EO LO , Defensiones theologiae, lib.
IV, dist. 1, q. 1.
M . D U M M E T T y A. F l e w , Can an Effect Precede
Its Cause?, Aris
Causas determinadas y causas libres totelian Society Proceedings, Suppl. Vol. 28 (1954). G. J ALBERT,
Ncessit et contingence chez Saint Thomas d A quin, Ottawa
1961. F . SELVAGGI, Causalit e indeterminismo, Univ. Gregoria
Son causas determinadas las que producen su propio efecto na, Roma 1964. F .X . M e e h a n , Efficient Causality in Aristotle
por la simple espontaneidad de su naturaleza (a veces se las llama and St. Thomas, Washington 1940.
necesarias, en este otro sentido, distinto del que hemos com enta
do arriba). Por ejemplo, una planta produce flores y frutos espon
tneamente: de ah que, si nada lo impide, estas causas provocan
su efecto necesariamente, y nunca pueden obrar de un modo dis
tinto.
En cambio, causas libres son las que producen su efecto con
dominio sobre la operacin, pudiendo o no producirlo en virtud de
una decisin. As, un hombre decide si salir a pasear o no pasear.
Las causas libres tienen dominio sobre el fin que se proponen,
porque lo conocen y tienden a l con su voluntad5.
Los efectos de las causas determinadas preexisten de algn
modo en sus causas, de tal modo que el movimiento en la natura
leza de las causas permite de por s la previsin de sus efectos;
basta estudiar la naturaleza del organismo de un viviente, para
conocer cmo actuar en lo sucesivo, teniendo en cuenta su con
tingencia. En cambio, las causas libres no estn determinadas ad
unum; pueden obrar o no obrar, obrar de un modo o de otro. El
conocimiento de su naturaleza no permite prever cuales sern sus
efectos. As es el obrar del hombre y de los ngeles, y mxima
mente el obrar divino con relacin al mundo creado.

5. L e i b n i z es el representante clsico del determinismo psicolgico. La vo

luntad humana, segn l, est frreamente costreida por la ley de lo ptimo: ante
varias posibilidades de eleccin siempre prevalece necsariamente el motivo psico
lgico ms fuerte (cfr. Discours de mtaphysique, ed. Gerhardt, IV, pp. 427-463).
La expresin ms cabal del determinismo metafsico se halla en la filosofa de la
identidad del idealismo alemn. La perfecta identificacin entre ser y deber ser que
postula, por ejemplo. Hegel, excluye absolutamente toda contingencia y toda liber
tad. Por eso, para Hegel -co m o ya para Spinoza- la libertad no es ms que la nece
sidad conocida.

208 209
 C a p t u l o V

EL OBRAR COMO EJERCICIO DE LA

CAUSALIDAD EFICIENTE

Al contrario de lo que sucede con las causas material y for

mal, que ejercen su influjo propio y constitutivo por el mero
hecho de ser, la causa eficiente creada se torna eficiente, no en
virtud de su ser mismo, sino por algo sobreaadido a su sustancia:
la operacin; la eficiencia causal adviene a las sustancias acciden
talm ente1. Esto es as porque las causas material y formal no son
entes, sino principios del ente; en cambio, la causa agente es una
sustancia: se necesita, por tanto, que el influjo eficiente proceda
de algn principio intrnseco de la cosa, principio que en el orden
ms inmediato es el accidente accin, que a su vez surge de la
potencia activa de los entes.
Como la experiencia atestigua, todas las cosas son capaces
de obrar, manifestando por medio de las operaciones su perfec
cin intrnseca, que se comunica a otras cosas: desde la casi nula
actividad de lo inerte hasta la perfectsima operacin de Dios, la
riqueza interior de los entes se despliega en un conjunto de accio
nes, que es un ndice de su misma perfeccin. En Dios, sin embar
go, su obrar no es algo sobreaadido a su sustancia, sino que se
identifica con su mismo Ser.
Las implicaciones del obrar son muy amplias: por medio de
operaciones las criaturas alcanzan su fin, se relacionan mutua-

1. L e ib n iz niega la accidentalidad del obrar, porque piensa que la accin

es el carcter esencial de las sustancias (Specimen dynamicum, ed. Gerhardt, IV,
p. 235); las mnadas, como es sabido, son puntos de fuerza.

211
 M E T A F ISIC A LA CAU SALID AD

mente y dan lugar a un orden entre ellas, se perfeccionan a s nan con propiedad operaciones. En el lenguaje aristotlico se de
mismas y a las dems, etc. Como las cosas son ms perfectas en signa como n p ^ i c ,2 (de T tpfX T-rE iu ) y su translacin latina es
cuanto poseen ms actualidad, se puede decir que los entes crea agere; el castellano carece de un trmino riguroso para designar
dos son ms nobles y ms elevados en cuanto estn en actividad, y el agere: se suele emplear obrar.
entonces reflejan mejor las perfecciones de Dios. Lo que caracteriza a la accin es el hecho de ser transitiva,
de perfeccionar a un ente exterior al que obra, en tanto que la
Hemos de tener en cuenta, sin embargo, que nos referimos operacin perfecciona al sujeto que la realiza3.
al obrar bueno y recto, verdaderamente perfectivo. Las acciones
malas, intiles, desordenadas o destructivas, ms que constituir La accin transitiva es algo intermedio entre el agente y el
un hacer, deberan denominarse propiamente un deshacer paciente: es una actividad que brota de un ente y se aplica a otro;
(deagere), como es el caso del pecado: un acto que priva de bon por eso, en su sentido ms estricto, es perfeccin del efecto, y no
dad es un acto ms negativo que positivo y, en rigor, no propor de la causa. La operacin, en cambio, como term ina en quien
ciona un aumento de perfeccin; al contrario, la disminuye, al obra, constituye en todos los sentidos un acabamiento del agente.
apartar al agente de su fin ltimo. Es verdad que un experto en Todos los actos de la vida sensitiva e intelectual son operaciones
robos aumenta su capacidad de hurtar con la prctica, a fuerza inmanentes.
de cometer nuevos delitos: en este sentido podra decirse que
acrecienta la actualidad de su pericia como ladrn. Pero como Efecto es propiamente el resultado de las acciones transi
se trata de una mayor facilidad para el mal, en lugar de acercar tivas. En las operaciones inmanentes, en cambio, aunque se pro
le a Dios, lo aparta de El; en vez de perfeccionarlo, lo per duzca un efecto diverso de la operacin misma - p o r ejemplo, los
judica. conceptos, en los que term ina la simple aprehensin-, ste no
trasciende a la interioridad del agente: por eso, ms que de causa
lidad eficiente, hay que hablar de proceso interno que acontece en
1. N a t u r a le z a del o brar un sujeto, as como un accidente emana de la sustancia (as deci
mos, por ejemplo, que una persona acta al alegrarse, al realizar
Obrar es hacer algo en acto, realizar cualquier tipo de ope operaciones discursivas, al concebir un pensamiento). De todos
raciones; y as, obra o acta quien construye una carretera o edifi modos, en la medida en que estas actividades implican una tras
ca una casa, el que escribe una carta o concibe una idea. Lo hecho mutacin de la potencia al acto, hay verdadero ejercicio de alguna
-la carretera, la casa, la idea- es el efecto de la causalidad eficien causalidad, cuyo principio motor es el alma, o simplemente la na
te; y el acto por el que el agente obteniene ese efecto, la accin u turaleza en cuanto principio de operaciones.
operacin. Las acciones transitivas son fruto de la perfeccin intrnseca
Aunque en el lenguaje corriente se utilizan a veces de modo de las cosas, y en muchos casos de sus operaciones inmanentes.
indistinto, en metafsica los vocablos accin y operacin se distin Por ejemplo, slo puede ensear a los dems (acto transente) el
guen de modo ms preciso, designando cada uno un modo diverso que sabe (acto inmanente); slo se transmite la vida fsica (genera
de obrar: cin), si se tiene vida; en el orden moral, slo se puede ayudar a
los dems (actividad exterior) si se tiene vida virtuosa. Del mismo
a) Acciones transentes: son las que proceden del agente modo, Dios crea el universo y lo adorna de perfecciones, porque
hacia una cosa exterior a la que transmutan, como ilum inar o
cortar algo; y se llaman propiam ente acciones. Aristteles reserv
el trm ino r:or\ai^ (sustantivo verbal de t o i e v = hacer) 2. El trmino praxis en el marxismo adquiere un matiz peculiar, que no es
para designar est tipo de accin. Los latinos lo tradujeron por el aristotlico. En la filosofa marxista, la praxis tiene el sentido de accin humana
facere y en castellano empleamos el verbo hacer. transformadora del mundo, en orden a la construccin de la sociedad comunista.
(Cfr. A. del N o c e , I caratteri generali del pensiero politico contemporaneo, I:
b) Operaciones inmanentes: son las que no proceden hacia lezioni sul marxismo, A. Giuffr, Milano 1972).
un ente exterior, sino que permanecen en el mismo agente, per 3. La accin transitiva constituye el predicamento o categora denominado
accin; l operacin inmanente, en cambio, entra a formar parte, segn la opinin
feccionndolo (entender, or msica, estudiar, querer); se denomi ms tradicional que inicia Capreolo, del predicamento cualidad.

212 213
 M E T A F ISC IA LA CAU SALID AD

es el Ser Subsistente y tiene Sabidura y Amor (en Dios, sin em L a naturaleza, principio especifico de las operaciones
bargo, todas sus acciones son su mismo Ser).
Las criaturas no son puro ser, sino que tienen el esse recibi
Las operaciones inmanentes, por tanto, no son algo rela do en una esencia, que lo limita y contrae. La forma sustancial
cionado con el egosmo, sino con la perfeccin intrnseca de las determina el grado de entidad de los seres finitos, haciendo que
cosas. La relacin inmanente se debe ordenar al ltimo fin (co sean de un modo u otro. Por eso, la forma, que es principio espe
nocimiento y amor de Dios), y sera desordenada si se dirigiera cifico para el compuesto, se constituye consecuentemente en prin
a la criatura como a su Fin ltimo. Una vez que el sujeto alcan cipio especfico de operaciones, determinando el modo en que las
za ordenadamente su perfeccin intrnseca (ser, naturaleza, cosas actan: el modo de obrar de cualquier cosa sigue a su modo
obrar) es capaz de comunicar a los dems sus perfecciones, de ser, y segn el grado de las formas en la perfeccin del ser, se
como fruto de su actualidad. establece tambin su graduacin en cuanto a la capacidad de
obrar. Un animal no puede pensar, una piedra no puede sentir,
2. LOS FUNDAM ENTOS DEL OBRAR porque no poseen la forma sustancial adecuada, de la que proce
den esos actos.
De ah que la sustancia se manifieste principalm ente a tra
Puesto que obrar es comunicar de algn modo la actualidad vs de su obrar: el relincho revela la presencia del caballo; el
propia, cualquier agente obra en la medida en que es en acto. ladrido, la del perro; y las operaciones racionales y voluntarias
ponen de manifiesto la espiritualidad de la naturaleza humana.
De todas formas, aunque el ser y la naturaleza son princi
E l ser, origen ltimo del obrar pios del obrar de cualquier criatura, lo que acta realmente es
el sujeto: el ser o la esencia no actan, sino el compuesto de
Como el ser es el origen de la actualidad de cualquier acto ambos. Se cumple tambin en este caso el principio de que el
del compuesto, se constituye tambin en la raz y el fundamento obrar sigue al ser; por eso la accin es del compuesto, como
ltimo de sus operaciones. En este sentido, hay que afirmar que el tambin el ser, pues slo corresponde obrar a lo que existe6. Por
obrar sigue al ser (operari sequitur esse), pues se deriva de la per su esencia, slo los seres racionales estn capacitados para llevar a
feccin ltim a y ms radical del ente: el ser4. cabo obras de arte. Y al hacerlo -p o r ejemplo, cuando un escritor
De ah que las cosas desplieguen una mayor y ms honda produce una novela- pondrn en juego las facultades que por su
actividad en la medida en que son entes de un modo ms pleno: naturaleza son idneas para conseguir ese efecto: en el caso que
cualquier cosa acta en la medida en que es en acto; y por eso, nos ocupa, la memoria, la inteligencia y la imaginacin, para
en cuanto algo tiene un ser ms deficiente, tanto menos es activo, concebirla, y la plum a o la m quina de escribir, para plasmarla
como es manifiesto en el caso de la materia prima, que no posee en cuartillas. Pero el autor de la obra es toda la persona, el nove
ninguna potencia activa porque ocupa el ltimo grado entre los lista, y no su entendimiento o su fantasa. Y a l habr que atri
entess. buir las consecuencias -beneficiosas o perjudiciales- que sus escri
tos produzcan en otras personas.

4. El idealismo romntico, como anuncia G o e t h e por boca de Fausto, pro

pone, mediante un remedo desacralizado del in principio erat Verbum, la 3. L asFACULTADES OPERATIVAS, PRINCIPIOS PRXIMOS
siguiente frmula: En el principio era la accin. F i c h t e teoriz esta inversin
del binomio ser-obrar que, a partir de l y presentando diversos matices, ha llegado DE ACTUACIN
hasta la filosofa existencialista. Por ejemplo, S a r t r e , aunque admite que actuar
es modificar la figura del mundo, disponer medios en vista a un fin (L'Etre et le La pluralidad de operaciones especficamente diversas, y la
Nant, Pars 1 9 4 3 , p. 508), considera, sin embargo, que eso no es lo importante, unicidad de la forma sustancial para cada individuo, ponen de re-
pues el hacer hum ano es hacerse a s mismo; el ser del hombre se reduce sin resi
duos a pura accin: Una primera vista sobre la realidad humana nos muestra que,
para ella, ser se reduce a hacer (Ibidem, p. 555).
5. T o m s d e A q u i n o , In II Sententiarum, d. 4 1 , q. 1 , a. 4 , sol. 6. Idem. Sum m a Theologiae, I, q. 77, a. 1, ad. 3.

215
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M E TA FISIC A LA C AU SALID AD \ V V ...vMOl3

lieve que esta forma no puede ser el principio inmediato y nico La composicin de ser y esencia, rasgo determinante de la
de su actuacin: en efecto, el hombre piensa, quiere, ve, imagina, condicin creatural en el orden constitutivo, se traduce en el
se mueve, etc., y la recproca diversidad de esas acciones indica orden dinmico en la composicin (y necesaria distincin) entre
que no pueden fluir inmediatamente de un principio nico: de lo ser y obrar. En ninguna sustancia creada se identifica el ser y la
contrario el hombre estara siempre en ejercicio de todas sus posi operacion, pues esto es propio exclusivamente de Dios7. Slo el
bles actividades, pues el alma siempre est presente en l. Acto Puro no es potencial respecto a sus actos, sino que los posee
Advertimos, por eso, que la forma sustancial no lleva a ac en plena y total identificacin con su misma sustancia. A las cria
tuar en acto en todo momento: por tanto, est dotada de capa turas, por el contrario, les compete perfeccionarse con su obrar,
cidades (potencias activas) que se deben poner en acto cada vez adquirirlo y poseerlo como un repiciente contiene algo distinto,
que obra el sujeto. como una potencia es colmada por el acto.
Los principios inmediatos del obrar son las potencias o f a La experiencia comn manifiesta la diversidad entre el ser y
cultades operativas, que toman su propia virtud de la actualidad el obrar:
de la form a sustancial. En cada una de sus operaciones, la forma
sustancial utiliza como principio prxim o una o varias facultades a) El ser de cada ente es uno, mientras que sus operaciones
determinadas: el individuo ve por medio de la vista, oye gracias a son mltiples.
los odos, y emplea una serie de facultades motoras cuando hace b) La accin no se realiza siempre, es pasajera, y el ser y su
deporte o pinta un cuadro. Esas facultades fluyen naturalm ente de sujeto son estables y permanentes.
la forma sustancial, aunque no se identifican con ella: por ejem
plo, la posesin de un alma espiritual comporta necesariamente la c) Si ser fuera obrar, el hombre no sera hombre, por ejem
inteligencia y la voluntad. plo, al estar durmiendo, o cuando todava es nio.
La diversidad entre la esencia y sus facultades se advierte
fcilmente en el hombre. Las potencias del alma guardan un or E n alg u n o s sectores de la filosofa m o d ern a se ha p re te n d i
do, sin em b arg o , id en tificar el ser de los entes con sus o p e ra c io
den recproco e influyen unas en otras. Cualquier persona es
nes, y h a c e r de stas el n cleo m s n tim o de las cosas y el
consciente de que slo estudia o investiga cuando quiere (la vo origen de to d a su perfeccin: el h o m b re, p o r ejem p lo , no sera
luntad pone en marcha a la inteligencia); y observa al mismo una c ria tu ra qu e ha recib id o el ser de D ios, sino el re su lta d o de
tiempo cmo el aumento de trato con sus amigos lo impulsa a su p ro p io hacerse (p ro d u c to del p e n sa m ie n to en 11; <. i . del
apreciarlos ms (el conocimiento alimenta el amor). Por otra c o n o c im ie n to sensible en Fi:iii:ruach, de la a c tiv id ad eco n m ica
parte, los sentidos internos - la fantasa, la m em oria- presuponen en M a r x , etc.). E stos sistem as p reten d en de alg u n a m an era a tr i
la accin de los externos; y los apetitos sensibles -deseo, odio- se b u ir al h o m b re una p erfeccin qu e slo co m p e te a D ios. La
desencadenan como consecuencia de una aprehensin cognosciti co n secu en cia de p o n e r al o brar crea tu ra l co m o prin cip io del ser
va. Todo este entramado de acciones y pasiones, ese m utuo influ m isin o (id ealism o , m a rx ism o , etc.) es tra sto c a r el o rd en de la
jo entre las potencias, no podra darse si stas se identificaran con C reaci n , h acien d o del h o m b re el d u e o ab so lu to de su ser y de
la esencia del alma. su d estino. R eco n o cer, en c a m b io , q u e el o b ra r p ro ced e del ser
de las cosas, lleva a a d v e rtir q ue n u estras o p eracio n es tienen
u n a reg u laci n trascen d en te: no p o d em o s h acer lo q ue q u e re
m os, pues o b ra m o s en la m ed id a en q u e som os (n ad a puede
Las facultades y el obrar son accidentes o b ra r p o r en cim a de su especie), y en co n secu en cia a c tu a m o s en
o rd en a un fin, qu e m ide n u e stra s o b ras y d e te rm in a su b o n d ad
o m ald ad . U n agente p u ed e o b ra r segn su especie o p o r debajo
Como las potencias activas no se identifican con la sustan
de sus p o sib ilid ad es, p e ro no p o r e n c im a de lo q ue es p ro p o r
cia, evidentemente son realidades accidentales, y lo mismo hay c io n a d o a su especie.
que decir del obrar. Es una caracterstica propia de los entes por
participacin: ninguna criatura es su obrar; slo la operacin di
vina se confunde con su Ser. 7. Idem. Quodlibetum, X, q. 3, a. 5.

216 217
 M E T A F ISIC A

Biblio g ra fa
C a p t u l o VI
J. DE F in a n c e , tre et agir dans la philosophie de Saint
Thomas, Univ. Gregoriana, Roma, 2.a ed. 1960. A. MARC, D ia LA CAUSA FINAL
lctica de la afirmacin, Gredos, M adrid 1964. M. D. P h il ip p e ,
L activit artistique. Philosophie du faire, Beauchesne, Paris 1970.

Del mismo modo que la criatura no se constituye en agente

simplemente por ser, sino que requiere poner en ejercicio su
propia causalidad eficiente, tam poco esta causalidad encuentra en
s la razn ltima de su existencia, sino que remite a otro princi
pio: la causa final.
En efecto, es un hecho de experiencia que todo el obrar de
las criaturas presenta una orientacin determinada, que en sus
actuaciones las cosas se dirigen hacia un objetivo, y que ste es de
algn modo la causa de su obrar: las plantas, por ejemplo, poseen
un ciclo vital que se orienta determinadamente a la produccin de
flores y frutos, origen de nuevos individuos vegetales; los animales
se mueven hacia un objeto que constituye como el remate de su
operacin; los hombres actan en pro de unas metas que esperan
alcanzar, y en otro caso no obraran, pues advierten que su activi
dad sera van&. Por eso, el anlisis de la causalidad eficiente se
corona con el estudio del fin, verdadero principio del obrar
creado.

1. N a t u r a le z a de la c a u sa fin a l

La causa final es aquello en vista de lo cual algo se hace (id

cuius gratia aliquid fit), es decir, aquello por lo que el agente se
determina a obrar, la meta a la que tiende con sus operaciones: el
carpintero trabaja la madera para hacer una mesa, el padre de
familia ejerce su profesin a fin de sostener a su mujer y a sus

219
 M E TA FISIC A LA CA US A L I DAD

hijos, las partes de un organismo actan de una m anera precisa 2. T ip o s d e c a u s a f i n a l

para salvaguardar el bien del todo, etc.
El fin adopta una m ultiplicidad de formas, segn el aspecto
bajo el que se le considere. Y as, los fines de la persona que
Rasgos distintivos de la cansa final emprende un viaje son mltiples: la ciudad a la que se encamina
es el fin de la misma accin de viajar; la resolucin de un negocio,
Como hicimos al tratar de las dems causas, sealaremos el fin que le ha movido a emprender la marcha; a su vez, desea
ahora en breve sntesis algunas de las notas definitorias de la solucionar esos asuntos con el fin de obtener un ascenso en la
empresa, que le perm itir un mayor desahogo econmico a su
causalidad final, para determinar mejor su naturaleza:
familia.
a) E l fin causa por modo de atraccin: es justam ente lo que Esta diversidad permite establecer una serie de distinciones
caracteriza la causalidad del fin en contraposicin a los otros entre las diferentes modalidades de la causa final.
gneros de causas. La materia y la forma ejercen su causalidad en
su m utua unin como potencia y acto; el agente, educiendo una
Fin intrnseco y fin trascendente
nueva forma de la materia; el fin, atrayendo al agente hacia s,
moviendo algn tipo de apetito u orientacin natural, y actuali
Se denomina fin intrnseco de una operacin al resultado
zando as las potencias operativas de la causa eficiente: lo propio natural de la misma: el aumento de tem peratura en los cuerpos
del fin es atraer. contiguos es, en este contexto, fin de la accin del fuego sobre
b) La causa final tiene razn de bien: el fin es aquello en ellas; el fin de la generacin de los animales consiste en la nueva
forma sustancial educida por medio de ella; el del obrar de un
lo que reposa el apetito, lo que colma una determinada inclina
carpintero es la mesa que produce con su trabajo. Al fin intrnse
cin: as, el deseo de saber descansa cuando se logra la ciencia,
co se le suele llamar tambin fin-efecto, en cuanto que es producto
que es su fin. El trm ino de cualquier tendencia constituye una de la accin.
perfeccin para su sujeto, pues se trata de un acto para el que ste Fin trascendente de una accin es el objetivo al que est
se encontraba en potencia: y por eso tiene razn de bien. Si el fin dirigida. Por ejemplo, un perro se dirige a un lugar concreto,
atrae es precisamente porque es bueno, y porque, en cuanto tal, porque all podr pasar la noche a reparo o recibir el alimento
puede perfeccionar a otros: esta es la raz de su apetibilidad, lo que necesita: el descanso o la alimentacin son, en este caso, fines
que hace que se desencadene la actividad del agente que va en pos trascendentes con respecto a la accin de caminar.
de su propia perfeccin. En resumen: el fin, aquello a lo que Cuando se trata de seres inteligentes y libres, el fin trascen
tiende el que obra, es necesariamente algo adecuado para l, ya dente es a veces fruto de una eleccin del sujeto; y as el hombre
que no se movera a conseguirlo sino en virtud de alguna conve puede proponerse la consecucin de la fama o el aumento de
niencia. Y como lo que es apropiado para alguien, es su bien, prestigio como meta de su trabajo habitual. A este fin se denomi
resulta que todo agente obra por el bien1. na en Etica fins operantis (fin del que acta), por contraposicin
al fins operis (fin de la obra), que es el fin intrnseco de la accin.
c) El fin es verdadero principio causal, ya que es causa
todo aquello que influye positivamente en el ser de otra cosa, y no
cabe duda que el efecto tiene una dependencia real con respecto Fin ltimo y fines prximos
al fin, pues sin causa final el agente no se movera, y no tendra
lugar el efecto.
En una serie encadenada de causas finales, se llama fin lti
mo a aqul por el que se tiende a todos los dems fines en un de
1. T o m s d e A q u in o , Sum m a contra gentiles, III, 3 . terminado mbito; fin prximo, en cambio, es el que se pretende

220 221
 M E T A F ISIC A LA CAU SALID AD

con vistas a otro fin ulterior; y as el restablecimiento de la paz que obra con una realidad ya existente (adeptivae finis). El artista,
perdida por la guerra es la causa final de un ejrcito, en tanto que cuando plasma su obra en una materia, da realidad al fin que
las'distintas victorias parciales son fines prximos, encaminados antes se haba propuesto: es autor de ese fin; al contrario, el
al triunfo final. hombre que am a a otra persona no la crea' sino que se une, con un
En trm inos absolutos, el fin ltimo de todo lo creado es movimiento de la voluntad, a un ser ya existente.
Dios, ya que slo El es el Ser por Esencia y la Bondad Infinita. En el primero de los casos, la produccin del fin es una
Puesto que las cosas tienen poder de atraer -son fines- en la medi muestra de la perfeccin del agente, que comunica su propia
da en que son buenas, slo lo que es Bueno por s mismo y de actualidad a otro que no la posee; as, por ejemplo, Dios, al amar
modo total puede tener razn de Fin Ultimo, del que dependen a las criaturas, las crea, y les otorga su ser y su bondad. En el
los otros fines. Sin embargo -com o se estudia detenidamente en segundo caso ocurre lo contrario: el que desea poseer bienes mate
Etica-, las criaturas libres, aunque naturalm ente ordenadas al riales manifiesta por ese mismo hecho su indigencia, la necesidad
Bien, pueden desordenadamente proponerse como fin ltim o algo que tiene de perfeccionarse con algo exterior y, por consiguiente,
diverso de Dios. su propia imperfeccin; del mismo modo, las criaturas se dirigen
a Dios para colmar el deseo de felicidad inscrito en su naturaleza,
no como a un fin que ellas producen, sino como a algo ms per
Fin honesto, deleitable y til fecto que deben alcanzar con sus operaciones.
Se suele decir que el agente desea (appetitus) el fin que no
tiene y que colma su indigencia, y que, en cambio, simplemente
Se trata de una divisin del fin que la Etica estudia con am a el fin que se propone slo para comunicar su perfeccin, por
particular atencin: aqu nos limitamos a definir estos aspectos pura bondad o liberalidad. De esta manera, a Dios le compete
del bien, que originan otros tantos tipos de atraccin final: actuar por amor, pero nunca por deseo. En cambio, las criaturas
a) Se denomina fin honesto a aqul que se quiere en s obran por fines deseados, aunque tambin comunican a otros sus
mismo, en cuanto es efectivamente bueno para el ente que lo bienes, sin buscar siempre slo su propia perfeccin: y en este
desea. ltimo caso, cuando obran con desinters, se asemejan ms a
Dios.
b) Bien deleitable es el mismo bien honesto, en cuanto
aquieta el deseo y produce un gozo, que se sigue del bien posedo.
3. E l PRINCIPIO DE FINALIDAD
c) Por ltimo, bien til es el bien que se quiere como
medio: no por s mismo, sino ms bien en razn del bien honesto
y deleitable. La exigencia de la finalidad, aunque se descubra ms fcil
mente en los agentes libres, es algo que concierne a todo ente, en
Por ejemplo, la medicina es un bien til, pues no se quiere
la medida en que es causa: todo agente obra por un fin 2. As lo
en s misma, sino en orden a la salud corporal; la ciencia o la vir
manifiesta el orden y la regularidad observables en las actuaciones
tud son bienes honestos, que perfeccionan al que las posee; y la
de la naturaleza, en las que advertimos que los mismos efectos
satisfaccin que produce esa virtud, o la ciencia en cuanto aquieta
el afn de saber, son bienes deleitables.
2. En filosofa se llama mecanicismo a la doctrina que ensea que toda la
realidad -o , al menos, la naturaleza- posee una estructura semejante a la de una
Fin producido y fin posedo mquina. El mecanicismo radical intenta explicar todo basndose tan slo en la
causalidad eficiente y negando la finalidad. Sin embargo, algunos mecanicistas
moderados (L e ib n iz , por ejemplo) han admitido la finalidad. En el pensamiento
Existen acciones que tienen como resultado un objeto que filosfico y cientfico posterior a D e s c a r t e s hay un consenso casi unnime en el
carcter mecnico de lo real. Entre otros autores se puede citar a D e s c a r t e s ,
antes no exista: son productoras de su fin (factivae fins); otras, L o c k e , H u y g e n s , N e w t o n , M e r s e n n e , H o b b e s (mecanicismo radical), G a s s e n d i y
sin embargo, no producen un nuevo ente, sino que relacionan al B o y l e (mecanicismo atomista), y un largo etctera.

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suceden de modo certero las mismas causas, y que las causas se fases: larva, crislida, adulto; los vegetales producen el fruto
ordenan a conseguir ciertos resultados: su fin propio. Tanto los como resultado de la fecundacin de la flor.
seres libres, como los que actan de forma necesaria obran, justa
mente, para conseguir su fin; de lo contrario no actuaran: si el Tambin se comprueba la existencia de un finalismo en la
agente no tendiese a algn efecto determinado, todos le seran naturaleza al examinar la estructura de los entes naturales: en el
indiferentes; pero lo que es indiferente a varias cosas, no produce organismo viviente, por ejemplo, cada rgano tiene su funcin
una de ellas en vez de otras (...) y, por tanto, sera imposible que (los dientes estn para comer; los pulmones para respirar; los ojos
actuara. As, pues, todo agente tiende a algn efecto, que se dice para ver). En la naturaleza inanimada es ms difcil percibir los
su fin3. fines, precisamente porque se trata de entes ms imperfectos: sin
embargo, es claro que las sustancias inertes estn en funcin de
Actuar por un fin no significa percibirlo como tal fin; los seres vivientes, perm itiendo su alimentacin, conserva
implica solamente una direccin precisa en las operaciones. En cin, etc.5.
el obrar libre, el trmino de la accin es conocido de antemano, b) La regularidad de los procesos naturales es una mani
y ejerce su causalidad final precisamente en cuanto que, adver
tido por la inteligencia, mueve a la voluntad. Pero tambin los festacin de que tienden a un fin; y en cambio, la ausencia de
seres no inteligentes y los que carecen en absoluto de conoci finalidad se revela en los fenmenos desordenados y que aconte
miento actan por un fin, se mueven hacia algo determinado, cen por un puro azar. El sucederse de condiciones ambientales
aunque sin saberlo. En las cosas que ms manifiestamente favorables al desarrollo de la vida humana, anim al y vegetal,
obran por un fin, llamamos fin a aquello a lo que tiende la muestra de modo palpable la existencia de una finalidad en esos
inclinacin del agente; si alcanza ese trmino, decimos que ha procesos climticos; accidentalmente, una lluvia torrencial, un
logrado su fin, y si no lo obtiene, afirmamos que se aparta de su terremoto, una helada, etc., pueden daar las cosechas o dificultar
objetivo, como es notorio en el caso del mdico que pretende la supervivencia de alguna cspccie animal, pero consideradas en
dirigirse a una meta concreta. Y no importa a este respecto que
quien se encamina a su fin lo conozca o no, pues como el blan su conjunto, las precipitaciones atmosfricas, la disposicin
co es el fin propuesto por el arquero, del mismo modo es el fin geolgica del terreno, la distribucin cronolgica o espacial de
del movimiento de la flecha: pues toda orientacin o tendencia temperaturas, favorecen la persistencia de los seres vivos, y se
del agente se encamina a un fin preciso4. ordenan a ella. La constancia que se observa en los procesos de la
generacin natural es otro ejemplo fehaciente del fin inscrito en la
naturaleza, que culm ina en la conservacin de las especies: la
La finalidad, en el obrar natural vaca engendra un ternero; los caballos, potros; los rboles produ
cen sus frutos.
La existencia de una causa final en los procesos no libres se
puede inducir de una atenta observacin de la naturaleza: c) La existencia de los males fsicos tambin supone, por
contraste, la presencia de un fin en el obrar natural: si las acciones
a) E l orden interno de las acciones de la naturaleza: es no se dirigieran a un objetivo concreto, no se podra hablar de
patente que en todos los procesos ordenados a un fin, las distintas mal, de falta de consecucin de un fin, ya que algo es malo en la
etapas se suceden por causa de ese fin. E l fin es causa del orden: medida en que no alcanza la perfeccin a la que tiende.
nada explica que unos acontecimientos sucedan regularmente a
otros si no es la existencia de un fin comn a todo el proceso.
Todos los procesos naturales gozan de un orden preciso: el nio 5. Los prejuicios nominalistas en contra de la idea aristotlica de finalidad
pasa por distintos estados antes de alcanzar su completo desarro natural suponen un pesado lastre, del que muy pocos filsofos modernos y con
llo como hombre; la mariposa pasa sucesivamente por las mismas temporneos sern capaces de librarse. O ckham se desembaraz del finalismo de
la naturaleza con abierta claridad: En los inanimados no hay causa final, porque
son agentes que obran por necesidad de naturaleza, sin tender a ningn fin
(Sum mulae in libros Physicorum, 11, 6). Ya para E sc o to el finalismo no era ms
3. T o m s de A q u in o , Sum m a contra gentiles, III, 2. que una metfora: Finis non movet nisi metaphorice. igitur non effective (Op.
4. Ibidem. O'xon., II, dist. XXV, n. 24).

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La existencia de criaturas deformes en las generaciones na cia, tienen dominio sobre las acciones relacionadas con l. El
turales, por ejemplo, constituye una confirmacin de la existencia hombre puede proponerse un objetivo u otro, y ordenar a su con
de un fin - e l nuevo animal normalmente constituido-, sin el que secucin todo un conjunto de actuaciones: el carpintero que pre
la criatura defectuosa no podra considerarse como un mal. tende construir una mesa lleva a cabo una serie de operaciones
encaminadas a realizarla -co rte y preparacin de la madera, en
Tanto la existencia de los defectos naturales, como el azar samblaje de los distintos elementos, barnizado-, y lo mismo suce
y la casualidad, no se oponen a la finalidad, sino que manifies
tan simplemente la contingencia de los agentes naturales, que de con la persona que se propone sacar adelante una familia,
no siempre logran su fin. estudiar una carrera, organizar una empresa, etc. Este tema es
objeto de una detallada consideracin por parte de la Psicologa y
En definitiva, hay que afirmar que existe en todas las cosas de la Etica.
una propensin natural a actuar de acuerdo con un fin determ ina
do: y este fin es siempre la mayor actualidad, la perfeccin mxi
ma que cabe en un gnero. Se puede decir, entonces, que el fin in
mediato de todos los entes es la m ism a perfeccin de su especie: La finalidad natural exige una inteligencia ordenadora
todos los procesos fsico-qumicos de un animal se ordenan a pro
ducir y a conservar su form a sustancial, a evitar que sta se pier Hemos ya visto que la finalidad en el obrar natural es un
da, a procurar que desarrolle todas sus potencialidades; y as dato de experiencia; y, por otra parte, se advierte que la accin
sucede con todos los entes. Adems, todas las criaturas, al tender del agente, para que alcance su fin, es necesario que guarde una
a la perfeccin de su especie, se ordenan a asemejarse a Dios en proporcin con l, cosa que no puede ser hecha ms que por una
la medida de su participacin en el ser: el fin de una piedra, del
inteligencia que conozca el fin y la razn de fin, y la proporcin
mar, de las montaas, etc., adems de las finalidades secundarias
entre el fin y lo que a l se dirige. De otro modo, la conveniencia
respecto a la armona del universo, es dar gloria a Dios, al constituir
una representacin de la Belleza, de la Bondad del Ser Divino. de la accin al fin sera fortuita (y, por tanto, muy infrecuente, en
La inclinacin de que venimos hablando se denomina apeti contra de lo que observamos de continuo). Pero la inteligencia
to natural del fin, porque surge de los principios de la propia na que preordena algo a un fin, a veces se halla unida al agente,
turaleza, y no de un conocimiento del fin en cuanto tal: de ah su como en el hombre; otras veces, separada, como sucede en la
carcter necesario. El apetito que surge del conocimiento, en flecha, que tiende hacia el blanco en virtud de la inteligencia del
cambio, se denomina elcito, y es ya una potencia activa (que est arquero7.
determinada en el caso de los apetitos sensitivos, y que es libre en Como las criaturas carentes de conocimiento 110 pueden diri
el caso del apetito intelectual o voluntad)6. girse a su fin como consecuencia de la aprehensin del m ism o,
es necesario que estn ordenadas a l por alguna inteligencia
superior. El orden y la finalidad del universo es una de las vas
La finalidad en las actuaciones libres ms expeditas para alcanzar el conocimiento de Dios como Inteli
gencia Suprema ordenadora: de hecho, es el camino ms utilizado
Los seres inteligentes tienden a sus fines de una m anera pe para el ascenso natural a Dios8.
culiar: lo conocen como tal fin, interiorizndolo, y, en consecuen

7. T o m s d e A q u i n o , De potentia, q . 1, a . 5 , c.
6. En la voluntad humana encontramos un apetito o tendencia sui generis, 8. En la Critica de la razn pura, K a n t estigmatiz la demostracin de la
que, siendo elcito, fluye sin embargo de manera espontnea y necesaria. S a n t o existencia de Dios basada en la finalidad. Su crtica se apoya en la imposibilidad de
T o m s d e A q u i n o llam tcnicamente a esta inclinacin voluntas ut natura, por pasar del mundo fenomnico al noumnico y, por tanto, el Dios que a lo sumo
que. por una parte, est determinada ad unum como cualquier apetito natural, alcanzara tal argumento no sera el Dios creador, sino un demiurgo. Sin embargo,
pero, por otra, no va en pos de un bien concreto, sino de la razn de bondad en ge K a n t reconoce que la prueba teleolgica, aunque no de un valor apodctico, tiene
neral, conocida por el intelecto. mucha fuerza de conviccin y es la ms slida que puede ofrecerse.

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4. E l f in , c a u s a d e la s d e m s c a u sa s La conexin entre las causas

Del papel preponderante del fin y de la dependencia de las

El fin es la primera de las cuatro causas, el presupuesto dems causas con respecto a l, se comprueba que existe una rela
necesario para que se den los restantes tipos de causalidad: como cin ntima entre las cuatro causas: el fin mueve al agente, el
ya vimos, el fin es causa de la causalidad del agente, porque hace agente educe la forma, y la form a organiza la materia.
que ste produzca su efecto; de la misma manera, hace que la Las cuatro causas no deben concebirse como yuxtapuestas o
materia sea causa material y que la forma sea causa formal, ya aisladas, sino produciendo su causalidad segn un orden determi
que la m ateria no recibe a la forma sino por el fin (es decir, en nado, que podemos resumir como sigue:
orden a la produccin de un nuevo ente, o de una nueva perfec
cin accidental), y la forma inhiere en la materia por el mismo a) Las causas extrnsecas: el agente es causa del fin en cuan
motivo. Y sta es la razn de que se afrme que el fin es la causa de to a la realizacin o adquisicin, ya que el fin se consigue por
las operaciones del agente. Pero la causa eficiente no hace que el
las causas (causa causarum), porque es causa de la causalidad de
fin sea fin, no es causa de la causalidad del fin: como vimos, la
todas las causas9. Por ejemplo, si un arquitecto se propone cons razn de que el fin sea apetecido es su misma ndole de bien, el
truir un edificio residencial (causa final), en virtud de ese motivo hecho de constituir una perfeccin; por eso, el agente no hace que
se mueve a actuar (eficiencia), y realiza un proyecto de la nueva el fin sea fin (que sea bueno), sino simplemente que se obtenga la
construccin (causa formal); y en funcin de la estructura del bondad que el fin supone.
edificio, elegir tales o cuales materiales (causa material). Las En este sentido, el agente es movido por el fin (motor movi
casas no constituyen un reparo contra la intemperie porque tienen do: movens motum), mientras que el fin ya no es movido por nada
muros y techo, sino que tienen muros y techo para proteger del (motor inmvil en su gnero: movens immobile).
fro y del calor. Y lo mismo sucede en los procesos naturales: los
b) Las causas intrnsecas: como ya se dijo, forma y materia
huesos no sostienen el cuerpo porque resulta que son slidos,
son causas mutuas en cuanto al ser: la forma organiza a la materia
sino que son slidos precisamente para sostener el cuerpo. y le da el ser, y sta sustenta a la forma como la potencia sustenta
Aunque en el mbito de la realizacin del efecto, el fin sea al acto.
lo ltimo que se consigue, en el orden de la inclinacin a causar
es siempre lo primero. Y as se suele decir que el fin es lo ltimo c) Las causas extrnsecas son causa de las intrnsecas: la
en la ejecucin, y lo primero en la intencin: nada se movera a materia y la forma -causas intrnsecas- no se unen si no es por la
actuar si no se encuentra inclinado a ello, o por su misma forma intervencin de un agente, que a su vez no acta si no es por la
natural (apetito) o por la aprehensin intelectual del fin; sin intencin de un fin -causas extrnsecas.
Esta relacin m utua entre las causas tiene gran trascenden
embargo, esa inclinacin slo se actualiza y logra su trmino des
cia en el mbito de la vida espiritual. El papel rector de la causa
pus que ha intervenido la causa eficiente y, en su caso, las causas final es un ndice de la preeminencia de la voluntad -cu y o objeto
material y formal10. Una persona no iniciara unos estudios si no propio es el bien en cuanto bien- sobre las distintas facultades
estuviese movida por el deseo natural de saber, y con el fin de ase humanas; adems, en la esfera de las causas eficientes, la voluntad
gurarse un modo de vida digno (primero en la intencin); aunque libre es la causa ms perfecta, pues posee un cierto dominio sobre
el resultado de esa actividad - l a ciencia- slo lo obtenga despus el fin: precisamente por eso puede afirmarse que slo los seres
de varios aos de estudio (ltimo en la ejecucin).

postulado que l, con la sola diferencia de que... coloca delante de nosotros la luz
9. Idem, De principiis naturae, c. 4. con la cual pretende guiarnos, en vez de colocarla detrs. Sustituye la impulsin
10. Un modo errado de entender la finalidad es considerarla como una cau del pasado por la atraccin del porvenir (L'Evolution cratrice. Alean, Pars 1909,
sa eficiente invertida. Esta posicin es sustentada por B e r g s o n . para quien el fina- pp. 42-43). Para el filsofo francs, mecanicismo y finalismo son dos imposturas
lismo no es ms que un mecanicismo al revs: La doctrina de la finalidad... impli porque suponen un modo de entender la realidad como algo completamente dado,
ca que las cosas y los seres no hacen sino realizar un programa una vez trazado... cuando -segn l- la verdad sera que lo real est en un continuo e imprevisible
Como en la hiptesis mecanicista, se supone aqu tambin que todo est dado. El devenir. Sin embargo, se ve obligado a reconocer que, aunque el mecanicismo pue
finalismo as entendido no es sino un mecanicismo al revs. Se inspira en el mismo de ser refutado y de hecho lo ha sido, no ocurre as con la finalidad.

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espirituales no son movidos por otros sino que se mueven a s

mismos, siendo agentes en el sentido ms riguroso del trmino. C a p t u l o V il
Y si el fin es la causa del orden, es patente que el desviarse
respecto al fin previsto trastoca el encadenamiento entre las LA CAUSALIDAD DE DIOS Y LA CAUSALIDAD
causas, distorsionando el recto ejercicio de la causalidad: la no DE LAS CRIATURAS
consecucin del fin es el fracaso absoluto del proceso causal: de
ah que todo el poder causal entregado por Dios al hombre sufra,
se tom e estril a causa del pecado, que constituye su desordena
cin con respecto al fin ltimo.

B iblio g ra fa

A r is t t e l e s , Metafsica, lib. V, c.2; lib. XII, cc. 7 y 10;

Etica a Nicmaco, lib. I, cc. 2, 5 y 9; De celo, lib. I, c.4; Fsica,
lib. II, c.4. T o m s de A q u in o , Sum m a theologiae, III, q .l;
Sum m a contra gentiles, lib. III. R. A l v ir a , L a nocin de finali
dad, EUNSA, Pam plona 1978. P. J a n e t , Les causes finales, Pars
1882. R. G a r r ig o u -L a g r a n g e , E l realismo del principio de
finalidad, Buenos Aires 1949. C. H o l le n c a m p , Causa causarum,
Univ. Laval, Qubec 1949.
Acabamos de considerar la conexin que existe entre los
distintos gneros de causas, el influjo recproco que ejercen unas
sobre otras, y cmo la causa final y eficiente actan sobre las
causas material y formal: con eso ha quedado claro que no se trata
de realidades aisladas e independientes, sino que hay una subordi
nacin entre unas causas y otras.
Tambin dentro de las mismas causas eficientes descubri
mos una interdependencia: el instrumento, por ejemplo, es causa
de su efecto, pero recibe toda su eficiencia de la causa principal.
La gravitacin csmica, por poner otro ejemplo, determina el
movimiento orbital de la luna; sta influye de modo decisivo en el
flujo y reflujo de las aguas del mar, que, a su vez, producen la ero
sin de las costas, pudiendo incluso dar origen a cedimientos del
terreno, y as sucesivamente.
Aparte de esta subordinacin de las causas agentes entre s,
existe otra, ms radical, que es la que todas guardan en relacin a
Dios, Causa Primera y Principio eficiente de toda la causalidad de
las criaturas. Las caractersticas de la Prim era Causa y su relacin
con los agentes creados es el tem a que abordamos en las pginas
que siguen.

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1. La l im it a c i n d e l a c a u s a l id a d c r e a d a el acto de ser. Y por ende, cuando cesa la accin del generante, el

ser de las cosas producidas persiste, pero no su devenir1.
E l hacerse y las formas, objeto propio
de la eficiencia causal de las criaturas Las criaturas, causa particular de su efecto

La accin del agente creado es cansa del hacerse (fieri) del La precariedad de las causas creadas se observa an ms cla
efecto, pero no produce el ser en cuanto tal. Influye efectivamente ram ente al tener en cuenta el modo en que actan:
en que se produzca una nueva realidad -en el caso de las genera
ciones y corrupciones-, o en que algo que ya exista adquiera un a) Los agentes naturales obran siempre transmutando: ya
nuevo modo de ser -com o en las mutaciones accidentales-. Sin se trate de un cambio accidental, ya de la produccin de un nuevo
embargo, una vez que cesa la accin del agente natural, el efecto ente, las criaturas actan slo alterando una realidad anterior por
permanece, demostrando as su independencia actual con respec medio del movimiento.
to a la causa que lo produjo. Por ejemplo, cuando el arquitecto
edifica una casa, comunica a la materia preexistente una nueva b) Por tanto, las causas creadas, en su obrar, presuponen
forma accidental, que la hace apta para que se habite en ella, y de un objeto ya existente: si lo que producen es una modificacin
este modo influye de modo eficaz en la construccin del edificio accidental, necesitan un sujeto ya en acto, en el que producen esa
-en su hacerse-; pero, term inada la accin de edificar, la casa se transformacin; si lo generado es una nueva sustancia, requieren
mantiene en su ser en virtud de unos principios que ya no depen tambin la m ateria prima, de la que educen una nueva forma sus
den para nada del constructor. Y lo mismo sucede con el nuevo tancial, desproveyndola de la forma que posea anteriormente: el
animal, resultado de la generacin de los padres. fuego engendra fuego en otra sustancia material, las plantas se
El trm ino propio de la causalidad creada en los procesos de desarrollan a partir de una semilla y con el acopio de materiales
la generacin y corrupcin es la forma, que es el acto prim ero de de que les provee el medio ambiente; los animales engendran a
la sustancia corprea; en los fenmenos de modificacin acciden sus hijos con la sustancia de su propio cuerpo.
tal, la meta es un nuevo accidente de la sustancia. L a educcin de c) L a eficiencia causal de los entes finitos se encuentra
una form a es siempre el efecto propio de la causalidad de las cria limitada por su propia capacidad activa y por las condiciones del
turas; esto se advierte con claridad si recordamos que una sustan sujeto sobre el que acta: est claro que nadie puede producir ms
cia es causa en tanto que influye realmente en el efecto, es decir, perfeccin que la que l mismo posee (nadie puede comunicar
en la medida en'que ste no puede subsistir si aqulla se suprime. una ciencia que no conoce, o generar una forma sustancial diversa
Pero es notorio que lo que desaparece al sustraer la causa eficiente de la propia); pero adems, la virtud eficiente de una causa se ve
creada es el proceso de informacin de una materia, la produc coartada por la potencialidad de la materia que transm uta o en la
cin de una nueva forma, que es donde de suyo acaba el mpetu que influye: por ms inteligente que sea un cientfico, nunca
del agente; no se elimina, en cambio, la misma realidad del efecto, podr conferir ms conocimientos que los que admita la capaci
que contina subsistiendo en su ser. dad del alumno; de modo semejante, la pericia de un escultor se
E n consecuencia, el agente creado no es causa nica y abso ve rebajada por las malas disposiciones del mrmol que labra.
luta de su efecto, sino ms bien es causa de que ste se origine, de
su produccin. Las generaciones, que son el tipo ms profundo de d) En consecuencia, la causalidad de lo creado no tiene
causalidad en la naturaleza material, deben considerarse como va como efecto propio e inmediato el ser de su efecto: la causalidad
in esse, es decir, como camino por el que un efecto llega al ser, de la criatura no explica la totalidad del efecto, sino slo alguna
por la adquisicin de una nueva forma sustancial: y por eso, de sus perfecciones, las que el eficiente puede comunicar y el suje-
removida la accin del generante, cesa el paso de la potencia al
acto, que constituye el hacerse (fieri) de los engendrados, pero no
cesa, sin embargo, la forma misma segn la cual el generado tiene 1. T o m s d e a q u in o , De potentia, q. 5 , a . 1, c .

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to - p o r sus propias condiciones- es capaz de admitir. Por eso, hacerse o devenir, justamente para evidenciar esta importante
ninguna causa creada produce el ser total del efecto; incluso tra verdad.
tndose de una generacin, no produce el ente del no ente sin ms Sin embargo, se ha puesto tambin de manifiesto que la cau
(de la nada), sino este ente de algo que no era este ente: por sa creada es efectivamente causa y, que en consecuencia, influye
ejemplo, una nueva planta a partir de la semilla. en el ser del efecto. Esto quiere decir que es perfectamente vlida
Las causas creadas influyen directa e inmediatamente, ms la frmula el ente creado causa una nueva sustancia. Recorde
que en el ser del efecto, en su modo de ser, ya sea sustancial o mos que, aunque la forma es el fin de la generacin, el efecto es
accidental: donde termina propiam ente su influjo causal es en la una nueva sustancia. Pero, como es obvio, esta nueva sustancia
forma: el caballo, por ejemplo, no es inmediatamente causa de no procede slo de la potencia del agente, sino a partir de una
que el potro sea (tenga ser), sino de que sea potro. potencia pasiva preexistente (ex materia).
En consecuencia, toda causacin creatural exige de manera
E sto no significa q u e la causa no in flu y a en el ser del radical el ser que se presupone. La causa de ese ser es Dios, Acto
efecto - p u e s en to n ce s n o sera re alm e n te c a u s a - , sin o s lo que de Ser Subsistente, Causa Primera y Universal, en contraposicin
lo a lca n z a de m an e ra m e d ia ta e in d irecta, es d ecir, a trav s de al cual los restantes entes no son sino causas segundas: slo la
la fo rm a, q u e es su efecto p ro p io . N in g u n a c ria tu ra p u e d e c o n s causalidad divina puede tener como objeto propio el ser.
titu irse co m o cau sa del ser en c n a n to tal, p u es en su a c tu a c i n Tener como objeto propio el ser se puede entender de dos
sie m p re p re su p o n e algo q u e y a es, q u e tie n e el ser: los agentes maneras: creacin y conservacin. La creacin es el acto funda
crea d o s n o son c a u sa del ser sin m s, sino c au sa de q u e algo
sea esto, co m o h o m b re o b la n c o . El ser sin m s (...) n a d a p re su
cional del ser de las criaturas a partir de la nada. Por parte de
p o n e, p o rq u e n o p u ed e d arse algo an tes del ser, q u e sea ajen o al Dios es un acto ah aeterno y nico, que sin embargo desde el pun
en te (es d ecir, q u e n o sea). P o r la acci n de las c ria tu ra s se hace to de vista humano se despliega en el tiempo. Esta perduracin
este e n te o un m o d o de ser de este ente, pu es de un e n te que ya temporal del acto divino es lo que se llama conservacin, que
ex ista se p ro d u ce este n uevo en te, o u n a m o d ificaci n en l 2. realmente no se distingue del acto creador'. Se ve con claridad
que si Dios no hubiese creado nada existira, e igualmente si Dios
Hay que decir, por tanto, que as causas creadas, en relacin no conservase en el ser (que es lo mismo que crear) todas las cria
al ser, son siempre causas particulares, es decir, alcanzan a su turas decaeran en la nada.
efecto, no en cuanto es ente, sino en cuanto es un tipo particular La fundacin radical del ser es privativa de Dios, porque
de ente, una especie de ente. Es lgico, por otra parte, pues todo slo Dios es el Ser subsistente, y una Causa universal y todopode
obra en la medida en que est en acto; y como las criaturas po rosa. Vemoslo brevemente:
seen una actualidad de ser limitada (no son puro acto de ser), por ser subsistente y por esencia: nicamente el Ser absoluto
fuerza tienen que causar efectos limitados en el orden ontolgico. c ilimitado, la Plenitud de Ser, puede tener como efecto propio el
acto de ser de las criaturas; en cambio, lo que slo es un modo de
La causalidad creada exige una causa primera,
que sea causa del ser 3. La conservacin en el ser por parte de Dios ha sido malentendida repeti
das veces a lo largo de la historia. D e s c a r t e s , por ejemplo, la concibi como una
creacin continua, es decir, como un crear y recrear continuamente por parte de
Recogiendo las conclusiones de los apartados precedentes, Dios. Todo ocurre, para l, como si en cada instante las cosas dejasen de ser y Dios
advertimos que la eficiencia de las criaturas no basta para fundar las recrease: De que seamos ahora no se sigue necesariamente que seamos un mo
mento despus, si alguna causa, a saber, la misma que nos ha producido, no sigue
absolutamente el ser del efecto. Se ha insistido en que alcanza su producindonos, es decir, conservndonos (Principios de la filosofa, I, 21). La
misma idea se puede leer en M a l e b r a n c h e (Entretiens mtapliysiques, VII) y en el
Diccionario de P. B a y l e . En realidad, entre creacin y conservacin slo hay dis
tincin de razn: la conservacin no es ms que el nico acto creador de Dios, que,
2. Idem, Stim m a contra gentiles, II, 2 1. desde el punto de vista del efecto, se prolonga en el tiempo tanto como el efecto
mismo.

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ser particular, un ente participado y finito, no extender su virtud causa universal-causa particular, causa trascendental-causa pre-
a nada que trascienda ese modo de ser restringido; dicamental.
La Causa del ser es causa primera, en cuanto que est presu
- omnipotente: hemos visto que todos los entes creados
puesta a cualquier otra causa, como el ser se presupone a todo
presuponen un sustrato sobre el que actuar; ese sustrato, segn
efecto5; es causa absolutamente universal, porque abarca todas y
diste ms o menos del acto que se trata de adquirir; requiere una
cada una de las perfecciones creadas, en tanto que los agentes par
causa eficiente ms poderosa para reducirlo al acto: por ejemplo, ticulares abrazan slo un tipo de efectos; y es causa trascendental
para poner al rojo un trozo de hierro es necesaria una potencia
por el mismo motivo: porque su efecto propio es el ser, que tras
trmica mucho mayor que para hacer arder un trozo de papel, ciende a todos los predicamentos, mientras que las causas predi-
pues ste se encuentra en potencia mucho ms prxima que el
camentales producen slo modos de ser determinados.
hierro con respecto al fuego. Como el ser no presupone nada, cau
Por contraposicin a las causas segundas, la Causa Primera
sarlo implica tener una potencia infinita: ya no se trata de colmar
puede definirse por las siguientes notas:
una distancia ms o menos grande entre la potencia y el acto, sino
de salvar el abismo infinito que media entre la nada y el ser. La a) Es causa de las especies como tales, mientras que las
omnipotencia es un atributo exclusivo de Dios, pues slo El es causas segundas slo producen su transmisin: un hombre, por
Acto Puro, no contrado por ninguna esencia; ejemplo, no puede ser causa de la especie humana en cuanto tal,
- causa universal: entre todos los efectos, el ms universal de toda la perfeccin contenida en ella, pues entonces sera
es el mismo ser, ya que abarca en extensin e intensidad todas las causa de todos los hombres y, por consiguiente, de s mismo, cosa
perfecciones del universo: las de todos los entes (extensin), y en que es imposible; al contrario, este hombre es causa de aquel
todos sus aspectos (intensidad); ninguna causa particular, por tan hombre. Pues este hombre existe porque la naturaleza humana se
to, alcanza inmediatamente al ser, sino que ste es el efecto pro encuentra en esta materia (...): es decir, este hombre no es causa
pio de la Causa primera y universalsima que es Dios, que contie del hombre sino en cuanto que es causa de que la forma humana
ne en plenitud todas las perfecciones. se realice en esta materia; lo que equivale, simplemente, a ser
principio de generacin de este hombre (...). Luego es necesario
En definitiva, slo Dios es Agente como el que da el ser
que haya una causa que produzca propiamente (per se) la especie
(per m odum dantis esse), y no slo como el que mueve o altera
hum ana en cuanto tal (...) y esta causa es Dios6.
(per m odum moventis et alterantis)*. Esto no significa que a cada
nueva criatura Dios le otorgue un ser de la nada (es el equvoco de b) Es causa de la materia, en tanto que las criaturas slo
la creacin continuada); significa simplemente que Dios con su dan lugar a los sucesivos cambios de forma. Como ya qued di
acto originario fund todo el ser, ya actual, ya posible, o sea: no cho, en la produccin de cualquier nuevo efecto las criaturas pre
slo los entes que aparecieron en el primer instante del tiempo, suponen un sujeto previo, que en el caso de las generaciones es la
sino tambin todos los que seran originados, con el transcurso de materia: sta, que constituye el sustrato ltimo de todos los cam
bios sustanciales, es efecto propio de la causalidad de la causa
los siglos, por las transmutaciones naturales y artificiales.
suprema.
c) Es causa universalsima, en oposicin a las criaturas
2. R asgos c a r a c ter stic o s de la causa prim era
que slo son causas particulares. Todas las causas segundas, al

Como puede observarse, la terminologa Causa Primera 5. Buena parte de la mentalidad filosfica contempornea recusa errnea
(Dios)-causas segundas (criaturas), equivale a otras usadas tam mente no slo el sentido emprico de la causalidad, sino tambin su uso trascen
bin con frecuencia: causa del ser-causa del fieri (hacerse), dental. Segn G . M a r c e l , por ejemplo, habra que acabar de una vez con la idea
de un Dios Causa, de un Dios que concentra en s mismo toda causalidad, o inclu
so en un lenguaje ms riguroso con toda utilizacin teolgica de la nocin de cau
salidad (L 'liommc problmatique, Pars 1955, p. 63).
4. T o m s de A q u in o , In VI Metaphysicorum, le c t. 3. 6. T o m s d e A q u i n o , Sum m a contra gentiles, III, 65.

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actuar transmutando, producen un gnero de efectos particula Este fundarse de las causas particulares en la Causa univer
res, que necesariamente presuponen la operacin de una causa sal comporta unas relaciones de total subordinacin, no una con
universal. Como los soldados no haran nada en orden a la victo fluencia o concurso paralelo, en el que la virtud de Dios y la
ria final del ejrcito, sin el plan de conjunto previsto por el de las criaturas se sumaran para constituir un mismo efecto. Si
general y sin las armas y municiones de que ste les provee, hubiera que caracterizar con un ejemplo la eficiencia respectiva
ninguna criatura podra ser ni obrar -n i producir, por tanto, sus de Dios y las criaturas, lo ms aproximado sera acudir al de la
efectos propios-sin la influencia de la Causa Primera, que otorga causa principal y su instrumento, y no al de dos causas parciales
el acto de ser tanto a la causa como al sujeto que sta transforma. que se unen extrnsecamente para conseguir un mismo resultado
d) Es causa por esencia; las criaturas, en cambio, slo (como dos caballos suman sus fuerzas en la traccin del carro): del
causan por participacin. Algo tiene una perfeccin por esencia mismo modo que el pincel sera incapaz por s solo de llevar a
cuando la posee en toda su plenitud; al contrario, esa perfeccin cabo la realizacin del cuadro, la criatura quedara desprovista de
se encuentra participada, si el sujeto slo goza de ella de modo su ser y de su poder de obrar si se le privara de su dependencia
parcial y limitado. Como todo obra en cuanto que es en acto, slo respecto a Dios.
lo que sea Acto Puro , Ser Subsistente, puede obrar y causar por
esencia; en cambio, cualquier criatura, al tener necesariamente el Sin embargo, hay que hacer dos salvedades:
acto de ser restringido por su esencia, slo puede causar por parti a) Por una parte, la causa instrumental creada tiene una
cipacin, es decir, por tener el ser y en la misma medida en que lo dependencia efectiva, con respecto al que la utiliza, slo en lo
posee. que se refiere a su accin, mientras que la criatura est sujeta a
En consecuencia, slo Dios goza ilimitadamente del poder Dios tambin en su mismo ser.
causal, y por eso puede producir las cosas de la nada -crearlas-,
dndoles su ser; las criaturas poseen slo una capacidad causal b) Por otra, la criatura posee una forma sustancial y
determinada y finita, proporcional al grado en que participan del unas potencias activas que verdaderamente inhieren en ella de
ser. Adems, presuponen para sus propios efectos la accin divina modo permanente, y son raz de sus actuaciones, hasta el punto
de que, en el obrar natural, las operaciones de las causas segun
creadora, que les infunde el ser. das son proporcionadas a sus causas. Al contrario, en el instru
Las criaturas producen sus efectos propios, que no son sino mento -adems de la forma propia por la que es capaz de pro
determinaciones del ser, en cuanto conservadas por Dios: Aque ducir su efecto no instrumental- se encuentra transitoriamente
llo que es algo por esencia, es la causa propia de lo que es eso una nueva virtud, apta para producir un efecto desproporciona
mismo por participacin, de modo anlogo a como el fuego es do a la causa instrumental. De ah que, propiamente, el califi
causa de todo lo que ha encendido. Slo Dios es el ente por cativo de instrumento se aplique a las criaturas cuando son uti
esencia, y todos los dems son entes por participacin, pues sola lizadas por Dios en orden a electos que superan sus propias
mente en Dios su ser se identifica con su esencia. Por tanto, el ser capacidades -sobre todo, si se refieren al mbito de la gracia-,
de cualquier existente es el efecto propio de la accin divina, de mientras que se llaman causas segundas tambin cuando
modo que todo aquello que produce algo en el ser, lo origina en actan en el orden natural.
cuanto obra en virtud de Dios7.
De la subordinacin absoluta de las causas segundas a la
Prim era podemos inferir tres consecuencias fundamentales:
3. R e l a c io n e s e n t r e l a c a u s a p r im e r a y l a s c a u s a s a) La Causa Primera influye ms que la causa segunda en
SEGUNDAS la realidad del efecto, de m anera anloga a como el cuadro debe
atribuirse propiam ente y con mayor motivo al artista y no al pin
Segn acabamos de ver, el mismo ser y la causalidad de las cel o a la paleta que emple: En todas las causas agentes ordena
criaturas se fundamenta de modo absoluto en Dios, Causa prim e das, siempre ocurre que las causas subsiguientes obran en virtud
ra y por esencia. de la causa prim era (...). Pero en el orden de los agentes, la causa
prim era es Dios, y por eso todos los agentes inferiores obran en
virtud de El. La causa de una accin, por otra parte, radica
7. Ibidem, c. 66.

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LA CAU SALID AD

ms en aquello por cuya virtud se acta que en aqul que obra,

as como se deriva ms del agente principal que del instrumento. accin divina aumenta y acrecienta ms la eficacia de las causas
En consecuencia. Dios es causa de cualquier accin de manera subordinadas, en la medida en que esa subordinacin se torna
ms principal que las causas segundas8. ms estrecha e ntima, pues la mayor dependencia causal entraa
una participacin ms intensa en la misma fuente de la virtud
b) La Causa Primera y la causa segunda son causas tota operativa. Sucede algo similar a lo que acontece a un alumno que
les en su propio orden, pues el efecto es producido enteramente sigue fielmente las indicaciones del profesor que le conduce en sus
por cada una de ellas, y no una parte por una y otra por la otra: estudios, o al aprendiz que efecta con docilidad los movimientos
el mismo efecto no se atribuye a la causa natural y a la virtud di que le sugiere el artista avezado: que ven multiplicada su eficacia.
vina en el sentido de que sea hecho en parte por Dios, y en parte Las causas segundas mantienen una eficiencia propia, pero
por el agente natural, sino que es producido todo por ambas es patente que esc poder inhicre en ellas en virtud de su depen
causas, aunque en modos distintos, as como el mismo efecto se dencia con respecto a esferas causales de ndole superior: por
atribuye todo al instrumento y todo tambin a su causa princi ejemplo, el militar subordinado tiene una ascendencia sobre sus
pal9. sbditos gracias al poder que los jefes del ejercito han depositado
Como se ha visto, el efecto propio y adecuado de la causa en l, y el cincel labra el mrmol gracias al movimiento que le
segunda es la educcin de las form as (sustanciales o accidentales), imprime el artista.
y a travs de ella las criaturas alcanzan un determinado grado de Por tanto, la potencia activa de un agente inferior depende
ser; Dios, al contrario, tiene como efecto propio e inmediato el ser de la virtud de un agente superior, en cuanto ese agente superior
de los entes, y por medio de l extiende su propia virtud a todas otorga a la causa subordinada la misma potencia por la que obra,
las perfecciones de las criaturas, incluso a las ms remotas. La to o bien porque la conserva, o porque la aplica a la accin"; y
talidad de la causacin divina resulta de la naturaleza peculiar del como Dios no slo confiere a las causas segundas su virtualidad
esse como acto de todos los actos y perfeccin de todas las perfec operativa, sino que la mantiene y la aplica a su electo, el vigor de
ciones del compuesto: ya que cualquier criatura y todo lo que cada una de ellas se ampliar conforme ms se sujete a la accin
hay en ellas participa de algn modo de su acto de ser (...), es ne divina.
cesario que cualquier ente, segn todo lo que hay en l, provenga
de la Causa primera y perfecta10. Puede advertirse el enorme significado de esta profunda
realidad en la vida prctica y, sobre todo, en el mbito de la
La Providencia divina, por tanto, abarca todo lo que exis libertad humana: el sometimiento a la ley de Dios no menosca
te en el universo: no slo las especies universales, sino tambin ba en absoluto la consistencia de las acciones de los hombres; al
cada uno de sus individuos; no slo el obrar necesario de los contrario, las potencia y les otorga una eficacia de proporciones
entes inferiores, sino tambin la operacin libre de las criaturas enormes.
espirituales. Y se extiende tanto a las acciones ms decisivas del
obrar libre -las que pueden cambiar el sesgo de la historia de la
humanidad-, como a las actividades cotidianas, en apariencia B ib l io g r a f a
poco importantes: pues tanto unas como otras participan de la
actualidad del esse de la persona que las realiza, siendo el ser el
efecto inmediato de la eficiencia divina. S a n t o T oms de A q u in o , De potentia, q. 3, aa. 7 y 8;
Sum m a contra gentiles, lib. 111, cc. 65-70. J. M. A r t o l a , Crea
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8. Ibidem, c. 67.
9. bidem, c. 70.
10. Idem. In II Sententiarum, d. 1, q. 1. a. 2. 1 1. Idem. Sum m a contra gentiles. III, 70.

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