John Locke Filosofia
John Locke Filosofia
John Locke Filosofia
Ingreso en el Christ Church de Oxford (1652) con intencin de seguir la carrera eclesistica. Dominaba un ambiente de nominalismo, cuyas sutilezas le disgustaron. Se gradu de bachiller (1655), maestro en artes (1658) y ense griego y retrica como fellow (1659). A los veintisiete aos ley a Descartes, quien le entusiasm por su manera de tratar los problemas filosficos. Abandon el estudio de la teologa y se dedic a la fsica, qumica y medicina, aunque no lleg a licenciarse hasta 1674, y solamente la ejerci privadamente con algunos amigos. En 1665 fue a la corte de Brandenburgo (Berln) acompaando a sir Walter Vane (William Swan), como secretario de una legacin diplomtica. Regreso a Oxford al ao siguiente, reanudando sus estudios de medicina. Conoci a lord Ashley Cooper, despus conde de Shasftesbury, jefe del partido liberal, a cuyo servicio entro como mdico y consejero, entablando una amistad que dur hasta la muerta de su protector. En 1668 acompa a Francia al conde de Northumberland y ley los Essais de Morale, de Nicole. Elevado lord Ashley a canciller, le nombr secretario para la presentacin de beneficios eclesisticos (1672) y secretario del consejo de comercio y plantaciones (1673). Pero ese mismo ao cay en desgracia, y Locke regres a Oxford. En 1675 pas nuevamente a Francia, residiendo en Pars y Montpellier, donde conoci a lord Herbert, conde de Pembroke, a quien dedicar el Ensayo sobre el entendimiento humano. Entabl amistad con varios cartesianos y cientficos y se interes por las doctrinas de Gassendi. Lord Ashley fue repuesto en sus cargos en 1679 y volvi a llamarle. Pero en 1681 cay nuevamente en desgracia de los Estuardos y fue encarcelado en la Torre de Londres. Pudo huir a Holanda, donde muri en 1683. Locke, envuelto en las mismas polticas, huy tambin a Holanda (1683), viviendo en Cleves y Rtterdam con nombre supuesto. Locke pudo regresar a Inglaterra, aunque su delicada salud no le permiti aceptar los altos cargos y embajadas que le fueron ofrecidos. Fue comisario real de apelaciones y comercio hasta 1700, en que se retir a Oates (Essex) como husped de lady Masham, hija del filsofo Cudworth. Muri en Oates el 29 de octubre de 1704, asistido por lady Masham, que le lea salmos, dando muestras de sinceros sentimientos cristianos. ENSAYO SOBRE EL ENTENDIMIENTO HUMANO. En su Ensayo sobre el entendimiento humano, aborda Locke ex profeso la problemtica del conocimiento desencadenada por la duda cartesiana y pone en marcha la gran contienda en torno a los fundamentos, certeza y extensin del conocimiento humano, que imprime su sello a toda la especulacin de los siglos XVII y XVIII. Origen del conocimiento. El primer problema que se plantea Locke es el origen de nuestro conocimiento. Ideas innatas? Su tesis es: no existen ideas innatas en nuestra mente, ni en le orden teortico ni en el orden prctico (moral). A la demostracin de esta tesis consagra entero el primer libro del Ensayo y en el primer captulo del segundo. Si hubiera ideas innatas, las tendran tambin los nios; y no las tienen, sino que hay que sugerrselas por primera vez. Cosa no siempre de fcil xito, pues se dan adultos que no han llegado a familiarizarse, por ejemplo, con los principios lgicos de contradiccin y de identidad. Ni siquiera el concepto de Dios lo hallamos universalmente posedo; pueblos hay que ninguna idea tiene de Dios. Y lo mismo se diga de los principios ticos. Presenciamos la ms 1
abigarrada diversidad en todo esto. Y donde efectivamente se da una conformidad universal entre los hombres, puede muy bien explicarse por haber prevalecido de hecho y haberse impuesto las opiniones de algunos. A favor de la experiencia. Locke se decide por la posicin contraria <<Hagamos cuenta (let us suppose) que la mente es, como decimos, un papel en blanco, limpio de todo signo (characters), sin duda alguna; Cmo llega a proveerse de ellas?>> (II, 1,2). Y responde: exclusivamente por medio de la experiencia . Esta experiencia es doble, la experiencia del sentido externo y la del sentido interno. La externa pasa por los rganos sensibles del cuerpo y se llama sensacin; la interna es auto-percepcin y se llama reflexin , por ejemplo, percepcin del acto de ver, del sentimiento de la pasin, etc. La reflexin presupone la sensacin, con lo que se refuerza el principio general de que cuanto hay en la mente tiene que provenir del sentido. Cul sea el alcance pleno de la afirmacin capital de que todos los contenidos de la mente tienen su origen en la experiencia. TEORIA DE LA IDEA. La idea constituye el objeto del segundo libro del Ensayo, aunque tambin en otros contextos habla Locke incesantemente de las ideas, y aun se excusa (I 1, 8) del frecuente uso de este vocablo. Concepto de idea: Desde luego para l es el trmino ms adecuado para designar <<lo que constituye en nuestra mente el objeto del entendimiento>> y comprende, por tanto, todo aquello <<que se entiende por fantasma, nocin, especie, o cualquiera otra cosa en que puede emplearse la mente al pensar>>. Bien pronto advertimos que la idea inglesa no es ya la idea platnica; pero no vemos gran cosa ms. Con mayor exactitud en II, 8, 7s, se contradistingue la idea, como contenido de conciencia, del objeto pensado y de las cualidades de este objeto que tienen la virtud de producir en nosotros aquellos contenidos mentales. << Todo cuanto la mente percibe en s misma o es objeto inmediato de percepcin, de pensamiento o de entendimiento, a todo esto llamo yo idea; y a la virtud de producir en nuestra mente una idea la llamo yo cualidad (quality) del sujeto en el que aquella virtud reside.>> Tambin designa a veces Locke aquella cualidad objetiva con el nombre de idea, lo que significara que la idea est en las cosas mismas, pero expresamente nos advierte que entonces designa per metonymiam la causa por el efecto. En realidad, las ideas son para l slo sensaciones y percepciones de nuestra mente, en la cual exclusivamente se encuentran. Y ms en particular nos dir que no hay que pensar, como muchos hacen, que las ideas <<son exactamente las imgenes y copias de algo inherente en el sujeto [lase objeto externo, que es el sujeto de las cualidades], cuando la mayor parte de las ideas de sensacin no son en nuestra mente ms imagen de algo existente fuera de nosotros que lo son de nuestras ideas los nombres que las significan (stand for them), aunque al orlos son aptos para excitar en nosotros esas ideas>>. Pronto oiremos algo ms preciso sobre la conformidad y no conformidad de nuestras ideas con sus objetos, o lo que es lo mismo, sobre la objetividad y subjetividad de la mente humana, cuando Locke pase a investigar el valor de verdad de las. Con todo, una cosa es dado ya fijar aqu, a saber, el declarado tono sensista de la gnoseologa de Locke. Distingue entendimiento y sentido, pero no esencialmente, sino en cuanto al grado. No hay una actividad intelectual <<pura>>, originaria. Nos lo evidencia el modo como divide Locke los contenidos de la mente y como concibe su origen. Ideas simples e ideas complejas. Nuestro filsofo se embarca en una detalladsima anatoma y fisiologa de la mente humana (II, 2ss). Distingue dos tipos fundamentales de 2
representaciones: ideas simples (simple ideas) e ideas compuestas o complejas (complex ideas). Las ideas simples se dividen a su vez en cuatro grupos. 1 ideas que vienen a la conciencia a travs de un nico sentido, como colores, sonidos, olores, gustos, sensaciones tctiles (calor, fro y especialmente solidez, resistencia, lo que es imprescindible para la percepcin de un cuerpo y en lo que no repar Descartes); 2 ideas a base de la actividad de ms de un sentido, como las ideas de extensin corprea, figura, movimiento y reposo, en que cooperan vista y tacto, 3 ideas a base de introspeccin, como pensar, querer, recordar, distinguir, deducir, juzgar, saber, creer; 4 ideas a base de percepciones sensibles y, simultneamente, de introspeccin, como alegra o placer, dolor o disgusto, fuerza, existencia, unidad, sucesin temporal. Estas ideas simples constituyen el material total de nuestro saber. Ya puede el hombre elevarse sobre las estrellas y fantasear cuanto quiera; all no habr sino combinaciones hasta el infinito del material elemental de las ideas simples. Quien no quiera creerlo que piense, dice Locke, en el sinnmero de combinaciones que se pueden formar con las solas 244 letras del alfabeto, en las infinitas posibilidades a que dan lugar las diversas combinaciones de las ideas de nmero y de espacio (II, 7, 10). Junto a las simples se dan, pues, las ideas complejas. La idea compleja no es algo creativamente nuevo. El entendimiento no tiene poder para inventar <<una sola idea>> tan slo le es dado modelar y transformar (II, 2, 2). No hay con una espontaneidad inmixta. La tesis de que todo proviene de la experiencia se mantiene, como se realiza mediante la repeticin y comparacin del material ya existente o de nuevo influyente (1.c.) Naturalmente desempea en este proceso un papel muy importante el recuerdo, y Locke habla expresamente de la memoria y de la atencin (II, 10). La abstraccin. Pero lo ms importante en la formacin de nuevas ideas es la abstraccin, ya que de esta actividad mental derivan las ideas universales (general ideas). Dicha abstraccin consiste <<en separarlas (la idea o determinado conjunto de ideas) de todas las otras ideas que la acompaan en su existencia real>> (II, 12,1). No sera imposible dice Locke, designar con sus propios nombres todas las posibles combinaciones; desbordara totalmente nuestra capacidad. Por ello realiza la mente aquella generalizacin, mediante la cual <<las ideas tomadas de los seres particulares se hacen representativas generales de todos los de la misma especie y sus nombres son nombres generales, aplicables a cualquier cosa que exista conforme a tales ideas abstractas<<. Con estas <<desnudas apariencias bien determinadas en la mente>> (precise naced appearances in the mind) y con sus nombres pueden ya clasificarse y denominarse las cosas, segn que cada una de ellas se conforme o no con aquellos modelos. <<As, habiendo sido observado hoy el mismo color en el yeso o en la nieve que la mente recibi de la leche, considera que aquella apariencia sola lo hace representativo para todos los de ese gnero, y habindole dado el nombre de blancura, con tal sonido significa la misma cualidad dondequiera que se pueda imaginar o encontrar, y de este modo se hacen universales tanto las ideas como los trminos>> (II, 11,9). Es bien del caso trazar la lnea de separacin entre esta abstraccin del moderno empirismo y la abstraccin de la filosofa aristotlica-escolstica. La ltima es autntica captacin de esencia, trasciende siempre la experiencia sensible apoyada nicamente en la induccin y trata de alumbrar intuiciones universales metafsicas. La abstraccin de Locke , por el contrario, se contrae conscientemente a los lmites de la <<pura apariencia>>, es en definitiva una mera funcin simplificadora de imgenes y nombres, de escueto alcance psicologista, y no tiene tras s metafsica alguna de esencias. Es muy significativo que Locke no tenga criterio objetivo alguno que darnos, con el que sepamos qu es lo que en aquella operacin 3
abstractiva ha de retenerse como esencial en el objeto y qu hemos de desatender. La advertencia de que hemos de prescindir <<de todas las otras existencias y circunstancias del ser real, como tiempo, lugar o cualesquiera otras ideas concomitantes>> (II, 11, 9), nada aporta para una propia determinacin de esencia. Por lo general, Locke tiene slo en cuenta el momento psicolgico-econmico de la simplificacin. En ello hay que ver una neta renuncia a la metafsica. Encontraremos en l todava problemas metafsicos cuando ventile cuestiones como la coexistencia, la de la substancia y la de la existencia real; cuestiones que le saldrn al paso al analizar nuestro mundo representativo. Pero su teora de la abstraccin prepara ya evidentemente el terreno para el psicologismo y la psicologa asociacionista de Hume, que no mirar ya ms que a los contenidos subjetivos de las ideas y a sus movimientos, dejando a un lado lo representado, los contenidos objetivos, todo lo que signifique trascendencia respecto a la mente, y se contentar con su nominalismo. No es difcil dar con el motivo originario de esta nueva posicin Constituye un paralelo gnoseolgico con el atomismo naturalista moderno, especialmente el de Gassendi. Son viables a este respecto los influjos que Locke recibi en Paris. Expresamente compara Locke la formacin de nuestras ideas en nuestra mente con los movimientos de los tomos. << EL VALOR DEL CONOCIMIENTO. Establecido as el origen de las ideas, queda por investigar el valor del conocimiento. Qu conocemos mediante las ideas? Cundo el conocimiento es verdadero? Como hemos visto, para Locke la mente no conoce ms que ideas de sensaciones e ideas de reflexin: fuera de las ideas, nuestra mente no tiene otros objetos inmediatos. Locke lo dice claramente al principio del Ensayo: << Es evidente que el espritu no conoce las cosas inmediatamente, sino mediante las ideas que ella tiene>>. Entre nosotros y las cosas existe, pues, la idea como intermediario. Por s mismas, la ideas no son verdaderas ni falsas. La verdad y la falsedad son posibles cuando referimos una idea a otra. Conocer es, por tanto, percibir el acuerdo o desacuerdo, para Locke, puede ser de dos maneras: o es percibido inmediatamente con evidencia, y as tenemos la verdad intuitiva, que no tiene necesidad de demostracin (el blanco no es negro, 2+2=4, etc.); o no es percibido inmediatamente, y la mente debe recorrer ideas intermediarias, y entonces se tiene verdad por demostracin. sta es posible tenerla cuando las ideas son consideradas en su universalidad abstracta- y, por consiguiente, independientemente de la existencia de las cosas reales-, como las ideas matemticas y las morales, construidas por nuestra misma mente. Pero una vez que el objeto inmediato de la mente son las ideas o representaciones y no las cosas, Cmo llegamos a poseer una verdad de las cosas efectivamente existentes? Cmo sabemos que existen los objetos? Es el mismo problema que ya hemos encontrado en Decartes, en Malebranche y en Spinoza: el paso de las ideas pensadas a una realidad externa independiente del pensamiento. Y, de otra parte para Locke, <<nuestro conocimiento no es real ms que la conformidad entre nuestras ideas y la realidad de las cosas>>. Pero, Cmo el espritu, que no percibe nada ms que ideas, puede conocer que ellas estn en conformidad con las cosas? Para Locke, nosotros tenemos certeza de estas verdades: a) de la existencia de nuestro yo, en cuanto tenemos de l un conocimiento intuitivo, inmediato; b) de la existencia de Dios por demostracin, tanto porque de la existencia del efecto ( el mundo)se infiere la de la causa que lo ha producido (prueba a posteriori o a contingencia mundi), como porque si existen seres
inteligentes debe existir una causa inteligente; c) de la existencia de las cosas externas. Por su peculiaridad debemos detenernos ante esta ltima verdad. Las ideas simples, en cuanto producidas por la accin de los objetos externos sobre el espritu, estn realmente en conformidad con los objetos mismos, por lo que respecta a las cualidades primarias u objetivas que realmente existen en las cosas, mientras que las cualidades secundarias (fro, calor, blanco, negro) varan segn los sujetos y, como relativas, son puramente subjetivas y no corresponden a nada de lo real. Las ideas complejas, en cambio, en cuanto son formadas por el entendimiento, no tienen valor real. Son nombres de los que nos servimos para denominar y ordenar las cosas, modelos, para clasificarlas. Por lo tanto Locke, las proporciones universales y necesarias de las ciencias naturales tienen un valor prctico y no cognoscitivo (nominalismo). Slo en las ideas simples tenemos pues, la certeza de que algo objetivo corresponde a nuestras ideas. Pero incluso aqu tal certeza tiene un lmite: estamos ciertos de la existencia de una cosa mientras dura la impresin actual. Una vez que sta cesa no hay ms que una mayor o menor probabilidad. Por ejemplo: yo estoy cierto de que, si en este instante me abraso, a esta sensacin que yo tengo le corresponde un objeto externo, el fuego; pero concluida la sensacin de la quemadura, tan probable es el fuego exista como que no exista. El anlisis crtico del entendimiento lleva a Locke a estos resultados: a) no conocemos ms que ideas o representaciones que no son suministradas por la experiencia; b) las ideas complejas no tienen valor real; c) la correspondencia entre la idea y el objeto es posible slo por la idea y el objeto es posible slo por las ideas simples y se halla limitada al instante de la presencia de la sensacin; d) son objetivas solamente las cualidades primarias; e) las leyes de las ciencias naturales son nombres que slo tiene un valor prctico; f) la substancia existe, pero es incognoscible. Como se ve, estamos bien lejos del empirismo dogmtico de Bacon y de Hobbes. La experiencia sensible sometida a crtica lleva a la conclusin de limitar el conocimiento a la subjetividad de la representacin e impide al sujeto la posibilidad de conocer las cosas, de las que est en discusin su misma existencia objetiva. La filosofa de la experiencia, nacida para construir la ciencia en su autonoma y en su validez universal, con Locke ya concluye en la negacin del valor cognoscitivo de las leyes de las ciencias naturales, reducidas a simples nombres. Y, por otra parte, la idea de substancia, clara y distinta para Descartes y para Spinoza, tanto que fundan sobre ella sus metafsicas, es para Locke confusa, indistinta e incognoscible. Reducida la filosofa a pura gnoseologa y sta a anlisis psicolgico del sujeto individual, las conclusiones no podan ser diversas. Un empirismo coherente es siempre un subjetivismo emprico. POLITICA. Locke escribi dos tratados Sobre el gobierno civil (1690), el primero para refutar el libro De Patriarca, de Robert Filmer (1604-47), y el segundo, enfrentndose con el absolutismo de Hobbes, adoptando una actitud mucho ms templada moderada. Filmer pretenda que la libertad era ilimitada: es <<una libertad por la cual cada uno hace lo que quiere, vive como se le place y no est ligado por ninguna ley>>. Por el contrario, Locke sostiene que eso es una definicin, no de la libertad, sino del libertinaje. <<La libertad tiene lmites, y es la sana razn que el Creador ha dado a todos los hombres la que los prescribe. Cada cual lleva en su corazn sus caracteres trazados por el dedo de la misma Divinidad. La libertad de la naturaleza est limitada por la ley natural. El derecho del hombre est limitado a su persona. 5
Implica derecho a la vida, a la integridad corporal, a la libertad y a la propiedad de las cosas que produzca con su trabajo. El hombre no tiene derecho sobre su propia vida, que debe conservar por ley natural. El derecho contra el ofensor no es ilimitado, y no se extiende tanto como la propia fuerza, sino solamente hasta donde lo sealan la razn y la conciencia. Un hombre no puede hacerse esclavo del otro. Segn Hobbes, en el estado primitivo, los hombres tenan derecho natural ilimitado a todo aquello hasta donde se extenda su fuerza. De aqu se derivaba un estado permanente de guerra universal de todos contra todos. Locke, por el contrario, sostiene que el hombre no tiene un derecho natural ilimitado, sino limitado por su propia naturaleza y por el derecho natural de los dems hombres. El estado de naturaleza est regido por la ley natural, basada en la razn, y que es obligatoria para todos. <<El estado de naturaleza tiene una ley, ensea a toda la humanidad, apenas sta la consulta, que, siendo todos iguales e independientes, nadie debe daar a otro en su vida, en su salud, en su libertad y en su propiedad>>. Tampoco el estado natural de los hombres es la guerra de todos contra todos. Al principio todos los hombres eran iguales y libres, y libremente se unieron en sociedad mediante un pacto o un contrato. De esta manera result el Estado, cuya misin es defender el bien comn, establecer y hacer guardar las leyes, y garantizar la libertad y los derechos naturales de lo individuos. Los hombres aislados no pueden defender la ley natural, y por esto transmiten ese poder a una comunidad civil, para que determine el empleo de la fuerza contra los transgresores. A esta necesidad responde el poder legislativo. Las leyes deben dirigirse al bien comn del pueblo. Deben ser iguales para todos, y no variar en los casos particulares. Deben garantizar la propiedad, que es un derecho natural, de suerte que el monarca no puede imponer tasas ni tributos sin consentimientos del mismo pueblo. El poder del Estado no es absoluto, arbitrario ni ilimitado. Todo el poder del monarca proviene del pueblo. El monarca est sujeto a la ley, y no puede gobernar a su capricho. La monarqua debe ser templada. Deben mantenerse separados el poder legislativo y el ejecutivo. Uno debe hacer las leyes, aunque el pueblo conserva el poder el poder de cambiarlas o alterarlas; y el otro, que va unido al federativo, debe hacerlas cumplir. Cunado el monarca se convierte en tirano, subordinando el bien pblico al suyo particular, queda reducido a un usurpador, y el pueblo tiene derecho a recurrir a la resistencia pasiva y, si es preciso, puede llegar a deponerlo por la fuerza. MORAL. La norma general es que hay que procurar el bien y apartarnos del mal. El bien, fsicamente, es lo agradable, lo til y lo que causa placer; y mal, lo desagradable. El fundamento de la actividad moral es la tendencia a conseguir el propio bienestar. Moralmente, el o el mal, se definen por orden a una ley, la cual determina una sancin, de premio o de castigo. <<No es otra cosa que la conformidad o la oposicin que se encuentra entre nuestras acciones y una cierta ley, conformidad u oposicin que nos atrae hacia el bien o nos aparta del mal por la voluntad y potencia del legislador: y este bien y este mal no es otra cosa que el placer o el dolor que, por la determinacin del legislador, acompaan la observancia o la violacin de la ley; esto es lo que llamamos recompensa o castigo>> (Essay II 28,5). Hay tres leyes: la divina, que nos exige la obediencia a la revelacin y a los preceptos de la naturaleza; la civil, impuesta por el legislador, que define lo inocente o lo culpable; y la opinin pblica, formulada por los filsofos, que define el vicio o la virtud. En
la elaboracin de las ideas de bien y de mal influye el ambiente del tiempo y la costumbre de los distintos pases. En Locke est un poco oscura la idea psicolgica de la libertad. <<La libertad consiste solamente en el poder de obrar o de no obrar>> (II 21, 24-25). <<Es evidente que el pensamiento ordena y dirige al hombre en preferir una alternativa o en descuidar otra, y que la continuacin de la accin o el cambio se convierten inevitablemente en voluntarios>> (Ibd.). sin embargo, ms que negar la libertad, parece que quiere decir que el querer es un acto de la voluntad, y que todo lo que queremos lo queremos voluntariamente. El entendimiento solamente puede cambiar los objetos que la voluntad quiere voluntariamente. O sea, que el acto de querer es siempre voluntario, sea cualquiera el objeto que se quiera.