Tecnofascismo
Tecnofascismo
Tecnofascismo
Chellis Glendinning
Chellis Glendinning es autora de seis libros, entre ellos: Off the Map: An
Expedition Deep into Empire and the Global Economy; My Name Is Chellis
and Im in Recovery from Western Civilization!; y el prximo: Luddite.com: A
Personal History of Technology.
Traducido del ingls para Rebelin por Germn Leyens
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embargo el politlogo Sheldon Wolin, quien ense la filosofa de la democracia
durante cinco dcadas, ve el actual predicamento de la hegemona corporativa-
gubernamental como algo ms endmico.
Wolin seala correctamente que los orgenes del sistema de gobierno de EE.UU.
nacieron con un prejuicio contra la democracia, y sin embargo el sistema ha
arremetido rpidamente ms all de sus races agrarias menos que democrticas
para convertirse en una sociedad urbana de masas que, con evidente sabor a
1984, podra ser llamada tecnofascismo. El papel de la tecnologa es la parte
pasada por alto del acertijo del enigma poltico contemporneo.
Menos obvias son las que podran ser llamadas mecanizacin inversa
mediante las cuales los ciudadanos aceptan ciegamente la marcha del desarrollo
tecnolgico como expresin de un concepto muy inexacto, algunos diran
errneo, de progreso. Un mecanismo que propaga una ceguera semejante es el
papel invisible del gobierno de EE.UU. como criada reguladora de la industria,
ofreciendo pocos o ningn medio para la determinacin por parte del ciudadano
de cules tecnologas son diseminadas: en su lugar recibimos cualesquiera
organismos genticamente modificados y plantas nucleares que presenten las
corporaciones. Un ejemplo manifiesto es la Ley de Telecomunicaciones de 1996
que, tratando de no repetir los errores de la industria nuclear, ofrece nula
participacin del pblico en cuando a los impactos a la salud o al medioambiente
de sus antenas, torres, y satlites y el resultado es que el pblico no tiene ni la
menor idea sobre los efectos biolgicos muy reales de la radiacin
electromagntica. La mecanizacin inversa es tambin impulsada por el acceso
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desigual a los recursos: las corporaciones moldean suntuosamente la opinin
pblica y montan ilimitadas defensas legales contra grupos de ciudadanos que
pueden estar muriendo por la exposicin a una tecnologa peligrosa, pero cuyos
fondos slo llegan a gotas como resultado de rifas. En su Autonomous
Technology: Technics-Out-Of-Control as a Theme in Political Thought
[Tecnologa autnoma: tcnicas fuera de control como tema en el pensamiento
poltico], el politgo Langdon Winner seala que, adems, los artefactos mismos
han crecido a una magnitud y complejidad tales que definen la concepcin
popular de la necesidad. Basta con considerar la necesidad de llegar a sitios
distantes en unas pocas horas o de gozar de comunicacin instantnea.
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sociales desesperadas, un predicamento ecolgico calamitoso, y una poltica
fascista son vstagos de una centralizacin y tambin un control tecnolgicos que
se desarrollan desde hace tiempo.
El desafo es ver el todo y todas sus partes, no slo el brillante nuevo artefacto
que pretende hacer que la vida individual de cada cual sea ms fcil o ms sexy
que es en s un colaborador para que se produzca la desvinculacin poltica.
Todo es una megamquina, contigo y tu televisin de pantalla lquida, tu
Blackberry [organizador electrnico, N. del T.] y tu Prius [coche hbrido, N. del.
T.] como eslabones indispensables.
http://www.counterpunch.org/glendenning06192008.html
Rebelin, 20/06/08