LA ENERGÍA Y LA VIDA - bIOENERGÉTICA
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B I O E N E R G É T I C A
COMITÉ DE SELECCIÓN
EDICIONES
DEDICATORIA ESPECIAL
PRÓLOGO
I. CONCEPTOS GENERALES
II. LA LUZ ES UNA FORMA DE ENERGÍA
III. LA ENERGÍA DEL MUNDO ANIMAL:
...EL APROVECHAMIENTO DE LOS ALIMENTOS
IV. EN QUÉ SE GASTA LA ENERGÍA
V. LOS ALIMENTOS QUE NOS PROPORCIONAN
ENERGÍA
VI. OTROS REQUERIMIENTOS DE ENERGÍA
CONTRAPORTADA
P R Ó L O G O
ANTONIO PEÑA
GEORGES DREYFUS
I . C O N C E P T O S G E N E R A L E S
La fuerza. Tal vez la definición más simple que hay es la más antigua,
la cual nos dice que es aquello capaz de modificar el estado de reposo
o de movimiento de un cuerpo. Ésta puede ser desde la desarrollada
por una mesa que sostiene pasivamente un cuerpo, como una máquina
de escribir o un cuaderno, hasta la representada por el empuje de un
tractor, o la de un músculo que mueve a la vez un hueso, a manera de
palanca, para desplazar o levantar un cuerpo.
Tal vez con estos ejemplos quede claro que en la naturaleza nunca se
puede hablar ni de utilización ni de gasto de energía, sino de su
transformación de unas formas en otras; sin embargo, en el uso diario
del lenguaje son habituales dichos términos, y seguiremos la misma
costumbre en este libro, en donde se habla de gasto, de utilización y
de liberación de energía. Son, pues, muchísimas las formas que puede
tomar, y de ellas enlistamos algunas a continuación:
—Energía química
—Energía eléctrica
—Energía mecánica
—Energía calorífica
Tal vez las funciones más complicadas sean aquéllas realizadas por el
sistema nervioso, que en última instancia comprenden al pensamiento
mismo. El hecho de que nuestras células nerviosas sean inmóviles no
quiere decir que no requieran energía. Poseen una serie enorme de
funciones que podríamos considerar parciales, pero cada una de las
cuales requiere de energía, o dicho de manera más correcta, implica
transformaciones de energía.
Pero la renovación significa por una parte que las moléculas grandes o
complejas deben ser destruidas, o convertidas en componentes más
sencillos. Lo habitual es entonces que, al romperlas, la energía química
de sus enlaces se transforme en calor, al menos en su mayor parte. La
otra fase de la renovación, la síntesis (formación) de las moléculas
nuevas, requiere de otra forma de energía diferente al calor, la cual
debe provenir de los alimentos y sus transformaciones. Otro de los
grandes capítulos de las transformaciones de la energía es la liberación
de calor al romperse los enlaces de moléculas grandes, y el ingreso de
otras formas de energía para la producción o síntesis de unidades
pequeñas, a fin de formar las moléculas nuevas que han de reemplazar
a las destruidas.
Para tener una idea de la energía que traen consigo estos cambios de
óxido-reducción, baste saber que si dos hidrogenos (en realidad los
electrones de estos hidrógenos) del NADH pasan hasta el oxígeno, la
cantidad de energía que resulta es de aproximadamente 56 kilocalorías
por cada mol. El mol es una unidad de rnedida igual al peso molecular
de un compuesto tomado en gramos. Para el ATP, la energía de cada
enlace de fosfato es de sólo 7.5 kilocalorías.
LA FOTOSÍNTESIS
Las reacciones que dependen de la luz son las que forman parte de los
procesos fotoquímicos y que, como ya vimos, utilizan agua y producen
oxígeno. Por otra parte, las reacciones que se llevan a cabo sin la luz
utilizan CO2 y producen azúcares.
Para que las células puedan aprovechar las sustancias en sus distintas
funciones deben primero degradarlas. Los procesos de degradación, o
catabólicos, ocurren en tres etapas; en la primera, se rompen las
grandes moléculas en sus componentes más sencillos, las proteínas en
aminoácidos, los carbohidratos en azúcares sencillos y las grasas en
ácidos grasos (Figura III.2). Esta degradación de las moléculas
grandes libera energía que se disipa en parte en forma de calor. En
una segunda etapa, estas pequeñas moléculas son a su vez
degradadas para formar moléculas todavía más pequeñas, con la
posibilidad de obtener energía útil para la célula. Estas moléculas
pequeñas son el piruvato y la acetil coenzima A; el piruvato también a
su vez se transforma en acetil coenzima A.
Figura III.2
Uno de los principios en los que se basa este fenómeno es que las
células poseen membranas que actúan como barreras impermeables
que las aislan del medio que las rodea; por otra parte, las células
poseen en su interior organelos que a su vez están contenidos por
membranas que los aislan del medio que los rodea. De esta forma los
ambientes dentro de cada estructura están regulados y pueden llegar a
ser completamente diferentes. Esta es la clave del proceso de
fosforilación oxidativa que ya mencionamos, o sea la síntesis de ATP;
el proceso ocurre dentro de un organelo que se conoce como
mitocondria en los seres superiores, y como cloroplasto en las plantas
superiores. Ambos tipos de organelos son altamente especializados, y
poseen dos clases de membranas, una externa y una interna; la
externa es altamente permeable y permite el paso de muchas
moléculas que se difunden libremente. La interna es impermeable y es
en donde se encuentra la maquinaria para sintetizar el ATP (Figura
III.7).
I V . E N Q U É S E G A S T A L A E N E R G Í A
TENEMOS ya claros los mecanismos de las transformaciones de la
energía, de lo que podríamos llamar sus formas generales, como la
energía luminosa o la de los enlaces químicos de las moléculas, en
formas propias de los seres vivos: la del poder reductor o la de los
enlaces del ATP entre sus dos fosfatos últimos, o las diferencias de
concentración de sustancias neutras o cargas a ambos lados de
algunas membranas. Otro de los grandes capítulos de la bioenergética
consiste en el análisis de una gran variedad de cambios en los que
estas formas de energía "participan" en ciertos procesos, para permitir
su curso y constituir así la vida misma.
Es así que para sintetizar o formar las moléculas grandes, sus enlaces
se forman a expensas de la energía contenida en los del ATP. Las
células deben entonces "gastar" energía, que a su vez proviene de
otras formas, la luz en un principio, o los alimentos y sus
componentes. Al degradarse esas moléculas, la energía se transforma
o se "disipa" en forma de calor. El balance es a final de cuentas que
una gran parte de la energía que se requiere para llevar a cabo esta
constante renovación de sus componentes está contenida en los
alimentos de los seres vivos o de otras formas externas aprovechables
por ellos.
EL TRANSPORTE BIOLÓGICO
Figura IV.3 Para que los iones de potasio (K +) entren a una célula en la que se
encuentran a mayor concentración que en el exterior, se necesita energía que
suele provenir, directa o indirectamente, del ATP. Si el potasio sale a un
medio de menor concentración, se disipa energía en forma de calor.
La absorción intestinal
Una vez que las sustancias del exterior son capturadas por los órganos
especializados: las raíces de las plantas o el intestino de los animales,
y también por las numerosas transformaciones internas de los
organismos, resulta una enorme variedad de sustancias, tanto dentro
como fuera de las células. Todas están sujetas a un tráfico de gran
intensidad; deben ir y venir sin cesar de un lado a otro, y muchas son
producidas por unas células y utilizadas por otras, para lo cual deben
cruzar, de salida, la membrana de aquella que las produce, y de
entrada, la membrana de la que las recibe. Así pues, sucede que no
sólo en las membranas de las células intestinales o las de las raíces
tiene que haber numerosos sistemas de transporte; esto se requiere
por fuerza también en todas las células del interior. Nuevamente, en
todos esos casos se debe invertir primero una gran cantidad de
energía en producir los sistemas de transporte, que generalmente son
proteínas membranales, y además, las células tienen sistemas que en
su mismo proceso de funcionamiento necesitan energía. Uno de los
sistemas más universales en los animales es la llamada bomba o
ATPasa de sodio y potasio, que se encarga de una función
importantísima: mantener alta la concentración celular interna de
potasio y baja la de sodio, en contra de lo que sucede en el exterior,
donde la concentración de potasio es baja y alta la de sodio. El
funcionamiento de la ATPasa se ilustra en la figura IV.5. Para cada dos
iones de potasio que entran y tres de sodio que salen, se necesita
gastar una molécula de ATP. Este sistema funciona en todas las células
animales y su funcionamiento implica un gasto constante de energía.
Las células vegetales también tienen sistemas para mantener un
contenido elevado de potasio en su interior, y sistemas semejantes
para mantener la composición ideal de iones del medio interno y del
que las rodea.
Figura IV.5 La llamada "bomba" de sodio, que utliza la energía del ATP para
mantener una elevada concentración interna de potasio (K+) y baja
concentración de sodio (Na+) en las células de los animales.
Además del enorme tráfico de sustancias que hay en todas las células
de un organismo, es importante considerar la cantidad de sales que
ingerimos diariamente, por ejemplo, de cloruro de sodio que es la sal
común, y que son absorbidas por el intestino y deben ser eliminadas
por el riñón. Éste es otro ejemplo de una complicadísima combinación
de estructuras que están diseñadas no sólo para filtrar constantemente
nuestra sangre, sino además para mantener una composición
invariable de nuestro líquido interno y finalmente de todo nuestro
organismo.
ENERGíA Y MOVIMIENTO
INFORMACIÓN Y ENERGÍA
Pero tal vez lo más importante de todo este proceso es que se trata de
un ciclo, es decir, desde el punto de vista mecánico iniciamos nuestras
actividades diarias en la mañana, y las terminamos en la noche, o a la
mañana siguiente esencialmente en el mismo sitio que el día anterior.
Esto quiere decir que no llegamos a acumular ninguna forma de
energía mecánica en nuestra vida diaria, y cada día, la que
desarrollamos termina por convertirse también en calor. De la misma
forma, cada día que transcurre, salvo en el caso de los niños, sobre
todo pequeños, el número y cantidad de moléculas de nuestro
organismo se mantiene constante. Se "gasta" energía para sintetizar
proteínas, moléculas grandes de azúcares y grasas, pero cuando éstas
se degradan la misma cantidad de energía se transforma en calor.
También cada día, no obstante que todas nuestras células realizan una
gran actividad de transporte de moléculas de diferentes tipos, el
balance diario es cero. Otra vez, la energía que se gasta o utiliza para
mover las moléculas, cuando éstas regresan a su estado anterior es
liberada o transformada en calor.
En conjunto, pues, cada día la energía de las moléculas con que nos
alimentamos se utiliza para la realización de todas nuestras funciones,
pero al final, es transformada en calor. Así, el resultado diario es que,
en términos de energía, toda aquélla contenida en los alimentos es
transformada en calor. Por otra parte, la cantidad de éste es un
excelente indicador de la energía que hemos utilizado para realizar
nuestras funciones. A fin de cuentas, tal como lo predijo Lavoisier en el
siglo XVIII, la energía calorífica que produce un ser vivo alimentado con
glucosa, por ejemplo, es la misma que la que se libera por la
combustión de esa sustancia en un calorímetro. De aquí resulta que es
también posible introducir a un animal o a un ser humano en un
espacio cerrado, semejante en todo a un calorímetro, y medir el calor
que desprende como resultado de las transformaciones de energía que
ocurren en su interior.
V . L O S A L I M E N T O S Q U E N O S
P R O P O R C I O N A N E N E R G Í A
Porcentaje de
Componente Gramos Calorías
calorías
Carbohidratos 315 1 260 60
Proteínas 70 280 13
Grasas 62 560 27
Esto dejaría, del total, una cifra también aproximada de 560 Calorías
grandes o kilocalorías, que deberían satisfacerse con grasas, es decir,
que si un gramo de grasa aporta 9 Calorías, la dieta se completa con
poco más de 60 gramos de estas sustancias.
Hay algunos datos que deben señalarse, pues con frecuencia pasan
desapercibidos para muchas personas, como el hecho de que el valor
calórico de los alimentos aumenta muchísimo al guisarlos o freírlos.
Otro elemento importante que suele no tomarse en cuenta es el valor
calórico de los refrescos y en general de las bebidas azucaradas. En
términos generales, un vaso de limonada o de refresco se endulza con
dos o tres cucharaditas de sacarosa (el azúcar común), que son
alrededor de 10 gramos y tienen un valor calórico de alrededor de 40
Calorías cada una. Son muchos los individuos que exceden el valor de
la dieta que requieren para sus actividades con la ingestión de grandes
cantidades de estas bebidas.
Calorías totales
Cal / Kg de por día para un
Ocupación
peso por día individuo de 70
Kg
Mecanógrafas,
30 - 35 2 100 - 2 500
sastre
Mecánico,
40 - 45 2 800 - 3 150
soldador, pintor
Peón, estibador,
50 - 70 3 500 - 4 900
leñador
LA OBESIDAD
El otro aspecto mencionado tiene que ver con toda una serie de
sustancias que forman parte de la dieta, las vitaminas y los minerales,
los cuales cumplen muy diversas funciones, y son indispensables para
el funcionamiento de los distintos organismos vivos en diferente
medida. Una de las características importantes en el caso de las
vitaminas y de muchos de los minerales es que se deben ingerir en
cantidades sumamente pequeñas, y que no proporcionan energía a los
organismos que las consumen. Este es un concepto que debe quedar
claro, pues hay una creencia más o menos difundida en el sentido de
que es, o sería posible en el futuro, substituir la alimentación con
píldoras de vitaminas. Esperamos que, a partir de los conceptos
vertidos en este libro, quede claro que la energía contenida en los
alimentos en azúcares, grasas y proteínas, no puede ser aportada por
las vitaminas.
CUADRO 4. Cantidades
diarias de algunas vitaminas
recomendables para un
individuo adulto del sexo
masculino
Vitamina C (ácido
45 miligramos
ascórbico)
Ácido fólico 400 microgramos
Niacina 20 miligramos
Tiamina
1.2 miligramos
(vitamina B1)
Piridoxina
2.0 miligramos
(vitamina B6)
Cianocobalamina
3.0 microgramos
(vitamina B12)
Este complejo asunto de la nutrición es, por otra parte, una cuestión
sencilla: si un individuo recibe una alimentación variada, ni escasa ni
demasiado abundante, ese solo hecho le garantiza un componente
importante de su salud. Por otro lado, es trágico que la distribución de
los alimentos en el mundo sea tan diferente y haya regiones en las
cuales ni siquiera se pueda pensar en que los habitantes obtengan una
cantidad adecuada de calorías; más difícil aún resulta la posibilidad de
que obtengan la diversidad que una buena alimentación requiere.
V I . O T R O S R E Q U E R I M I E N T O S D E
E N E R G Í A
YA VIMOS que la luz del Sol que llega a la superficie de la Tierra libera
energía que es aprovechada por organismos equipados para retener la
energía lumínica. En este sentido hay que mencionar que es probable
que las algas unicelulares que aparecieron sobre la Tierra hace 2 500
millones de años sean las responsables de que hoy en día exista la
vida tal como la conocemos; es decir, que la atmósfera terrestre tenga
la composición que tiene, la cual permite que organismos incapaces de
utilizar la energía luminosa vivan y se reproduzcan. Veamos con más
detalle cómo es que unos organismos dependen de otros y de qué
modo se transformó la atmósfera terrestre para que las distintas
formas de vida que consumen oxígeno aparecieran.
C O N T R A P O R T A D A