Caso 1
Caso 1
Caso 1
El viernes por la tarde, Lorenzo se reúne con sus amigos para ver una cinta
de vídeo. La película resulta ser "El Doctor Zhivago". La acción se sitúa en
la Revolución rusa. La joven protagonista es una chica guapa, buena, con
gran corazón, a la que los acontecimientos maltratan despiadadamente:
pierde su hogar, sus bienes, se queda sola y desplazada, y perdida en la
estepa le alcanza el crudo invierno ruso. En estas circunstancias, encuentra
al Dr. Zhivago, el único ser que tiene compasión de ella, y le da abrigo,
sustento y cariño. La chica no tarda en enamorarse del apuesto doctor, y
viven juntos, aunque de modo intermitente, pues él está casado (con una
mujer que no le ha correspondido bien) y ella lo sabe.
El sábado se vuelven a reunir los amigos. Pronto se comprueba que la
película les ha impresionado, pues se convierte en el tema de conversación.
Se centran sobre todo en la figura de la protagonista. Lorenzo se da cuenta
de que las opiniones son muy diversas.
Marta reprueba decididamente el comportamiento de la chica. Dice que es
todo muy bonito (la música y la fotografía de la película son
excepcionales), pero que no hay que ser sentimentales. La chica "ya es
mayorcita para saber lo que hace", y lo que hace, se mire como se mire, se
llama adulterio, y "eso está fatal". Además, está rompiendo una familia y, si
ya estaba mal, "pues peor todavía: cuando más necesitan un arreglo, viene
ésta y se la acaba de cargar". Y añade que si a ella la han dejado sola, eso
no la justifica para dejar sola a otra; al revés, por haber sufrido eso tendría
que ser más consciente que nadie del daño que puede hacer, y que hace.
Cristina contesta diciendo que hay que ser comprensivos, y ponerse en su
situación. Es verdad —continúa— que está muy mal "ponerse a adulterar
así porque sí", pero aquí los motivos son otros. En ningún momento
aparece que quiera hacer mal a nadie. Está haciendo lo único que puede
hacer por la única persona que le ha dado cariño. Está intentando hacer un
poco feliz a quien ha hecho todo por ella. Y no es que no quiera hacer daño
a nadie, es que no lo hace ni por ella misma: lo hace porque le quiere, y por
eso quiere hacer algo por él. En resumen, no lo ve tan mal.
Por su parte, Nicolás no es que "no lo vea tan mal", sino que "lo ve bien,
normal". Dice que él sabe bastante de desarreglos familiares —sus padres
están separados—, y que hay que atenerse a los hechos. "Todas esas teorías
sobre el matrimonio son muy bonitas —añade—, pero la vida va por otro
lado". Cuando las cosas van bien está mal echarlas a perder, pero en este
caso van mal, sin remedio, y la única solución era hacer lo que hicieron.
El cuarto juicio es el de Inés. Dice que "estará mal lo que ha hecho, pero
hay que encontrarse tirada y sola en la nieve a 20 bajo cero, y entonces
veríamos: te pones ahí, te cuida un poco un oso y, ¡vamos!, que en cinco
minutos te has enamorado del oso". Aclarando un poco más lo que quiere
decir, explica que a la chica todo le lleva a hacer lo que hizo. En ningún
momento aparece dueña de su vida: es empujada por los acontecimientos, y
no hay quien se resista a actuar como ella si hubiera tenido que pasar por lo
mismo. En fin, que esté mejor o peor su conducta, no se le pueden pedir
cuentas de ella.
Al final, Lorenzo no dice nada pues no sabe que decir. Está perplejo,
porque todas las opiniones parecían razonables y veía cosas ciertas en ellas,
pero no eran compatibles entre sí.