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Mensaje Sin Destino

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serie V i s i ó n d e A m é r i c a

© Mario Briceño Iragorry Mario Briceño Iragorry


© Fundación Editorial el perro y la rana, 2007
Av. Panteón. Foro Libertador
Edif. Archivo General de la Nación, planta baja,
Mensaje sin destino
Caracas- Venezuela, 1010.
Telfs.: (58-0212)5642469-8084492/4986/4165
^
Telefax: (58-0212) 5641411
Alegría de la tierra
correo elec trónico:

elperroylaranaediciones@gmail.com
Pá g i n a web:

http://www.elperroylarana.gob.ve

hecho el D epósito de Ley

N° lf 4022008300758
ISBN 978-980-396-969-1
i m a g e n d e p o r ta d a :

Fundación Editorial el perro y la rana

biblioteca popular para


1ª edición en Biblioteca Popular para los Consejos Comunales, 2007 los consejos comunales
BIBLIOTECA POPULAR PARA
LOS CONSEJOS COMUNALES

Lucesparalaconstruccióndeunamoralsocialistaimpulsanla
BibliotecaPopularparalosConsejosComunales.Así,estacolección
queaspiradifundirlapalabradepensadores,investigadores,activis-
tassociales,ensayistas,poetasynarradores,trazadesdelalecturala
senda de un futuro solidario.

Por ello, es propósito de esta biblioteca el servir de herra-


mienta para el desarrollo del pensamiento crítico, y a la par,
promover la discusión reflexiva, el debate, generados a partir
del análisis de los textos.

Con la publicación de cien títulos, cuyo tiraje individual


suma un total de cincuenta mil ejemplares, se concibe una pri-
meraetapadelaBibliotecaPopularparalosConsejosComunales,
compendiodeesfuerzoporpartedelasinstitucionesqueintegran
la Plataforma del Libro y la Lectura.

Enconsecuencia,vaelreconocimientoparacadaunodeesos
entes: Instituto Autónomo Centro Nacional del Libro (Cenal),
Fundación Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo
Gallegos (Celarg), Monte Ávila Editores Latinoamericana C.A.,
Fundación Biblioteca Ayacucho, Fundación Editorial El Perro
y La Rana, Fundación Casa Nacional de las Letras Andrés Bello,
Fundación Librerías del Sur, Fundación Imprenta Ministerio de la
Cultura y Distribuidora Venezolana del Libro.

Moral y Luces: ¡que la palabra sea inspiración para el ímpetu


del Poder Popular!

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CRITERIO DE EDICIÓN

La presente edición compila, en un mismo volumen, dos


obrasfundamentalesdelhistoriadorymaestrovenezolano,Mario
Briceño Iragorry (1897-1958). Son estas Mensaje sin destino (1951) y
Alegría de la tierra (1952). La primera, definida por su autor como
“modesto ensayo de interpretación de nuestra crisis de pueblo”,
recoge bajo un criterio de unidad, una serie de conceptos elabo-
rados por Briceño Iragorry durante varios años de meditación en
torno a los problemas nacionales.
Por su parte, Alegría de la tierra, reúne en cuerpo de libro
diversos artículos en los que el escritor se dedicó a comentar en
la prensa diaria, desde un punto de vista histórico, la crisis de la
producción agrícola venezolana. “Olvidamos lo pequeño, lo
urgente, lo ordinario de cada día. Olvidamos la tierra. Estas notas
mías no constituyen sino una débil campanada entre las tantas
comosuenanenlastorresprevenidasdelpatriotismo:sonapenas
recados, memorias, recuerdos de la alegría que mana de nuestra
dulce patria. Son como notas recogidas del cuaderno donde el
hombre viejo de Venezuela dejó el aviso de su experiencia agra-
decida. Como el cuaderno de bitácora marca al navegante de hoy
el rumbo que siguió ayer el timonel, he querido recoger en esta
terrestre bitácora las notas del viaje antiguo del hombre venezo-
lano que trabajó con amor y fruto la pródiga tierra nacional”, sen-
tenció Briceño Iragorry en su “Prólogo galeato” a este texto.
Queda pues, en estas páginas, la pasión venezolanista de
Mario Briceño Iragorry, junto a su indiscutible magisterio ético,
quelohacepermanecerentrelasnuevasgeneracionesdevenezo-
lanos como figura moral rectora.

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Mensaje sin destino
(E n s ay o sobre
n u e s t r a c r i s i s d e p u e b l o)

Con prólogo y notas


del autor
José Antonio Marturet, homenaje
de aprecio y acendrada amistad.
Este ensayo vuelve a las cajas de imprenta (como solemos
decir quienes empezamos a escribir cuando la imprenta era más
arte que industria), para corresponder, por medio de una nueva
edición, a la solicitud con que el público lo ha favorecido. Satisfac-
toriamenteparamí,ellorepresentaqueelcuerpodeideassosteni-
das, a través de sus páginas, corresponde a una realidad nacional,
que interesa por igual a otros venezolanos.
Escritorespreocupadosenelexamendenuestrosproblemas
han consignado en las columnas de la prensa su opinión acerca
de los temas que abordan mi MENSAJE. Algunos han llegado a
límitesdeextremosagenerosidadyencumbradahonra,otroshan
mostrado alguna disconformidad con la manera de tratar yo cier-
tos temas.
Quieroreferirmefundamentalmentealapocaimportancia
que asigna uno de los críticos a nuestra carencia de continuidad
histórica como factor primordial de crisis, para ubicar toda la
tragedia presente en solo el problema de la transición de la vieja
economía agropecuaria a la nueva economía minera. Jamás me
atrevería a desconocer el profundo significado que en nuestro
proceso de pueblo tiene la presencia del petróleo como factor
económico y social, ni menos desconozco las ventajas de la nueva
riqueza.Enmiensayoloheapuntadoclaramente,yenélmeduelo
de que, por carencia de un recto y provechoso sentido histórico
de la venezolanidad, hubiéramos preferentemente utilizado
los recursos petroleros para satisfacer nuestros bajos instintos
orgiásticos, antes que dedicarlos a asegurar la permanencia
fecunda de lo venezolano, y ello después de haber olvidado
ciertos compromisos con la nación para mirar sólo a la zona de
los intereses personales. Cuando radico en lo histórico la causa

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principal de nuestra crisis de pueblo, no miro únicamente a los tras lo negativo de los hechos denunciados, está lo afirmativo de
valores iluminados de cultura que provienen del pasado. Me la virtud contraria, y más allá de la censura de ciertas actitudes,
refieroalahistoriacomosentidodecontinuidadydepermanencia cualquiera mira el campo recomendable. Con diagnosticar el ele-
creadora. Pongo énfasis al decir que nuestro empeño de olvidar mento externo que provoca un estado patológico, ya el médico
y de improvisar ha sido la causa promordial de que el país no señala parte del régimen que llevará al paciente al recobramiento
haya logrado la madurez que reclaman los pueblos para sentirse de la salud. Tampoco fue mi intención indicar caminos ni menos
señores de sí mismos ¿No nos quejamos diariamente de la falta de fingir una posición de taumaturgo frente a las dolencias del país.
responsabilidadconqueobranquienesasumencargosdirectivos Modestamente me limité a apuntar lo que yo considero causa de
sin poseer la idoneidad requerida? Pues justamente ello proviene nuestra crisis, sin aspirar a enunciarlas todas, y menos aún propo-
del desdén con que se miraron los valores antecedentes sobre los nerles remedio. También me aventuro a considerar que estoy en
cuales se construye el dinamismo defensivo de la tradición. No lociertocuandoexpongolasconclusionesaqueconducemiflaca
considero el Pesebre navideño ni el Enano de la Kalenda trujillano reflexión. Sé que son otros los que, con autoridad de que carezco,
como factores de esencialidad para la construcción de un orden pueden presentar las fórmulas reparadoras; mas, como me consi-
social: miro en su derrota por el arbolito de Navidad y por el dero en el deber de participar en la obra de investigar los proble-
barbudo San Nicolás, la expresión de un relajamiento de nuestro mas de la república, resolví prender la escasa luz de mi vela para
espíritu y el eco medroso de la conciencia bilingüe que pretende agregarme, en el sitio que me toca, a la numerosa procesión de
erigirse en signo de nuestros destinos. quienes, ora a la grita, ora a la voz apagada, se dicen preocupados
Para ir contra el pasado, o para mirarlo sólo al esfumino por la suerte del país. Ya no sólo el derecho de hablar que legítima-
de una pasión romántica, algunos invocan sentencias cargadas mente me asiste como ciudadano, sino una obligación cívica, que
de gravedad, que en otros pueblos han servido para condenar la sobre mí pesa, lo que empuja mi discurso.
pesada e infructuosa contemplación de un brillante pretérito. En Siempre he creído necesario contemplar los problemas del
España, por caso, ¡cuánto gritaron los hombres dirigentes con- país a través de otros ojos, y, en consecuencia, no me guío única-
tra la actitud de introversión de su cultura! Allí el problema fue mente por lo que miran los míos. A los demás pido prestada su luz;
otro. Había allá una superabundancia de historia que impedía en y el juicio de mis ojos, así sea opaco ante los otros, lo expongo al
muchos,porimperfectadeglución,tomarlacomonutrimentode examendequienessesientananimadosdeunacomúninquietud
futuro. Nosotros, en cambio, no hemos buscado en nosotros mis- patriótica.
mos los legítimos valores que pueden alimentar las ansias natura- Llamo al vino, vino, y a la tierra, tierra, sin pesimismo ni
lesdeprogreso.Cegadosporvariasnovedades,noshemosechado desesperación; sin propósito tampoco de engañar a nadie, digo
canales afuera en pos de falsos atributos de cultura, hasta llegar ingenuamenteloquecreoquedebodecir,sinmirarvecinasconse-
a creer más, pongamos por caso, en las “virtudes” del existencia- cuenciasniescucharelrumordelostemores.Nibuscoafanosolos
lismo que en la fuerza de nuestros propios valores culturales. aplausos, ni rehuyo legítimas responsabilidades. Bien sé que los
Se me imputa que, llevado por el aire del pesimismo, no elogios no agregarán un ápice a mi escaso tamaño, ni las voces de
presento caminos para la solución de la crisis de nuestro pueblo. la diatriba reducirán más mi medianía. Tampoco esquivo respon-
Claro que si se buscan programas políticos como remedio, no sabilidades vistiendo vestidos postizos, menos, muchos menos,
apunto nada que pueda tomarse por una posible solución. Pero me empeño en hacer feria con los defectos de los demás. Aunque

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quedaran visibles en la plaza pública sólo los míos, yo desearía


servir a una cruzada nacional que se encaminase a disimular, para
mayor prestigio de la patria común los posibles errores de mis
vecinos, que miro también por míos en el orden de la solidaria fra-
ternidad de la república. Entonces podrá hablarse de concordia Porhábitodehistoriador,yoestudiosiempreel
y reconciliación cuando los venezolanos, sintiendo por suyos los pasado, pero es para buscar en el pasado el origen del
méritos de los otros venezolanos, consagren a la exaltación de sus presenteyparaencontrarenlastradicionesdemipaís,
valores la energía que dedican a la mutua destrucción, y cuando, nuevasenergíasconquécontinuarlaobradepreparar
sintiendotambiénporsuyoslosyerrosdelvecino,seadelanten,no el porvenir.
apregonarloscomplacidos,sinoa colaborarmodestamenteenla Gil Fortoul, en el Senado de la República.
condigna enmienda.
Elprimerdesarrollodeunaconcienciaauténtica
Caracas, 15 de septiembre de 1951. consistió en edificar una conciencia del pasado.
Mario Briceño Iragorry Kahler. Historia Universal del Hombre.

Muchasalmassencillascreyerondurantelargo
tiempoquelaverdaderahistoriadeFranciacomenzaba
enelañoIdelaRepública.Sinembargo,losmásinflexi-
bles revolucionarios han renunciado a creerlo, y en la
CámaradeDiputados,M.Jauréshadeclaradoque“las
grandezasdehoyestánhechasconlosrefuerzosdesiglos
pasados. Francia no está resumida en un día ni en una
época,sinoenlasucesióndetodossusdías,detodassus
épocas, de todos sus crepúsculos y auroras”.
Le Bon. La Revolución Francesa.

LopropiodelaHistoriaestáenlosacontecimien-
tosmismos,cadacualconsuinconfundiblefisonomía,en
quesereflejanlosacontecimientospasadosyseperfilan
los del porvenir.
Croce. La Historia como hazaña de la libertad.

Mensaje sin destino/ 16 /Mario Briceño Iragorry


1

Arturo Uslar Pietri, después de haber profesado brillante-


mentecátedradeLiteraturahispanoamericana,durantecasicinco
años, en Columbia University, ha regresado lleno de inquietud
creadora a trabajar en el proceso cultural de nuestro país, y acaso
animado del propósito de que se le vea ausente de la política, pro-
movióunainvestigaciónpúblicaacercadeunapresuntacrisislite-
raria en Venezuela. Algunos escritores ya se han adelantado a dar
opinión sobre el caso.
Yohejuzgadolaoportunidadcomopropiciapararesponder
unapreguntademáslargoalcance,quediariamentenosformula-
mosquienessolemosreflexionarsobrelasnecesidadesylosdolo-
res de la república.
Estodela“crisis”parecesertemadepermanenteactualidad
entre nosotros. Mi libro “El Caballo de Ledesma”, publicado en
1942 y que acaso Uslar Pietri haya leído en algunas de sus edicio-
nes, está dedicado al tema de nuestra crisis, y de alguna manera
particular a lo que pudiera llamarse “quiebra de la cultura”.
El presidente López Contreras, en 1937, habló en forma más
laxa de una supuesta “crisis de hombres”. Esto alarmó a muchos,
en especial a ciertos políticos que se tenían a sí mismo como can-
didatos para los cargos de comando. En aquel tiempo me permití
argüir al ilustre ex–presidente que la crisis, más que de capacida-
des en sí, era de sentido de responsabilidad en los funcionarios
públicos, muchos de ellos avocados, por falta de examen de sus
propios recursos, al ejercicio de funciones en las cuales no les era
posible dar rendimiento alguno. Esta crisis sigue vigente, sin que
haya visos de que pueda remediarse.
La crisis literaria, cuya investigación ha promovido Uslar
Pietri,existedemaneravisibleyaudible,peroella,aunquepudiera

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explicarsefácilmente,tantopordeficienciaderecursos,comopor
la falta general de ligámenes entre el escritor y el ambiente nacio-
nal, no es sino el aspecto más pequeño, quizá, de un fenómeno
general:enVenezuela,desgraciadamente,hay,sobretodaslascri- 2
sis, una crisis de pueblo. 1

Esta tentativa de ensayo resultará a la postre, por lo que


empiezo a ver, un pesado caso de tautología. ¡Cuántas veces ten-
dré necesidad de escribir la palabra y de exponer el concepto de
crisis!
Al asentar que padecemos una “crisis de pueblo”, no me
refieroalpuebloenningunodesusvalorescorrientesdeconjunto
étnico, de sector social o económico, o de unidad o modo de ser
político. Para el caso, más que el “pueblo político”, (en sí bastante
informe),nosinteresaelpuebloenfunciónhistórica.Yjustamente
no somos “pueblo” en estricta categoría política, por cuanto care-
cemos del común denominador histórico que nos dé densidad y
continuidaddecontenidoespiritualdelmismomodoqueposee-
moscontinuidadyunidaddecontenidoenelordendelahorizon-
talidad geográfica.
Creo haber escrito en alguna oportunidad que Venezuela,
peseasuhistoriaportentosa,resultadesdeciertosángulosunpue-
blo antihistórico, por cuanto nuestra gente no ha logrado asimi-
lar su propia historia en forma tal que pueda hablarse de vivencias
nacionales, uniformes y creadoras, que nos ayuden en la obra de
incorporar a nuestro acervo fundamental nuevos valores de cul-
tura,cuyoscontenidosyformas,porcorresponderagruposhistó-
ricamente disímiles del nuestro, puedan adulterar nuestro genio
nacional.
En más de un libro y una revista extranjeros he leído elogios
entusiastas para la obra de nuestros historiadores de ayer y de
hoy. Yo, así figure en el catálogo de quienes escriben historia
en este país y por más que sienta el orgullo de la atribución, no
estoy del todo conforme con tal entusiasmo. Cierto que en el
pasado y en el presente se han escrito muchos libros valiosos de

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historia —modelos entre ellos las historias de Baralt y Díaz y de Quizá la manera de juzgar los hechos históricos y la ausen-
Gil Fortoul—; cierto también que los gobiernos, lo mismo el del cia de una metodología que conduzca a un cabal y lógico examen
general Juan Vicente Gómez como el de Rómulo Betancourt, se delpasado,capazdedarcontrapesoalapeligrosavenidadetraba-
han preocupado por el problema de la divulgación de nuestros jos de índole histórica, producidos en razón de “tener la Historia
fastos. Mas, en la mayoría de los trabajos de historia nacional se sus puertas abiertas al gran público”, según anota Huizinga, ha
ha dado, con marcadas excepciones, notoria preferencia a una contribuido poderosamente a que nuestra colectividad no haya
historia de tipo litúrgico y de criterio “calvinista”, con cuyo rígido podido asimilar uniformemente, para una función de fisonomía y
esplendor se ha creído compensar nuestras carencias sociales de de carácter, los tesoros poderosos del tiempo y crear la conciencia
pueblo. histórica requerida como elemento de nacionalidad.
José Rafael Pocaterra, mostrando mayor sentido histórico Estoy perfectamente de acuerdo con quienes ayer censu-
que muchos profesionales de la historia, ha escrito con tinosa pre- raron una medida, en apariencia útil y patriótica, tomada por las
cisión: “Hubo una época y una literatura histórica que asignaron autoridades para evitar la circulación de cierta literatura argen-
mentalmenteelaltocomandodelaslibertadesaunaclasequevenía tina denigrativa del Libertador. Tal prohibición, en realidad, da
del privilegio y vivía para el privilegio. Los que hemos estudiado en laimpresióndequenosotrosestuviésemosimponiendoenasun-
el libro vivo esa historia no escrita, creemos que aún falta por escri- tos de historia una doctrina “oficial”, que no se pudiera discutir.
birse, no los anales de los patricios ni de los guerreros, no la época Es decir, con dicha medida asumimos una actitud semejante a
de los jefes insignes y de los subalternos que corrían como perros la de la “policía histórica” que ejerce Juan Domingo Perón. En
cerca de las botas de los jefes: sino la historia de los hombres”. Esta cambio, a estas alturas de tiempo, ya debiéramos haber adop-
circunstanciaquizáseaunadelascausasmáspronunciadasdeque tado, espontánea y uniformemente, un “canón” histórico, no de
nuestro pueblo carezca de densidad histórica. Como colectividad creación oficial o policíaca, sino formado, repito, sobre estructu-
siente poco el pueblo la sombra de su esfuerzo sobre los muros del ras ideales, arrancadas, a traves de un proceso sedimentario de
tiempo.Lehanenseñadosóloaversecomomasainformequesirve generaciones, del fondo de nuestros anales. Contra ese “canón”
de cauda disciplinada y sufrida a los mílites que hicieron a caballo popular, nacional, al cual correspondería, como es lógico, una
lasgrandesjornadasdelaguerra.Lahistoriabélica,quehastahoyha sensibilidaddefensiva,chocaríatodopropósitoforasterodedes-
tenidopreferenciaenladidaxia,hasidoparaelpueblovenezolano figurar personajes y sucesos de nuestra historia. Como cuerpo
comocentrodeinteréspermanente,dondehaeducadoelrespetoy provisto de robustas defensas naturales, el organismo social
la sumisión hacia los hombres de presa. Porque nuestra historia no repudiaría por sí solo cualesquiera consejas que se opusieran
ha sidolosanalesde los grupos queformaron las sucesivasgenera- a “su” verdad histórica, sin necesidad de que se recurra, como
ciones,sinolahistorialuminosaofalsamenteiluminada,decabeci- fatalmente hubo de recurrirse en el caso citado, a drásticas dro-
llas que guiaron las masas aguerridas, ora para la libertad, ora para gas de gendarmería. Insisto en decir que ya debiéramos poseer
eldespotismo.Hafaltadoelensayoquepresentelaobradelpueblo un grupo vigoroso y uniforme de valores históricos, logrados
civil como factor de hechos constructivos, del mismo modo como, como fruto de una comprensión integral —de sentido colec-
parainterpretarelvalorconjugantedelanacionalidad,hanfaltado tivo— de nuestro pasado nacional. A cambio de ellos, hemos
lashistoriasparcialesdelasvariasregionesquesejuntaronparafor- aceptado pasivamente una serie de premisas de tipo sociológi-
mar la unidad de la patria. co–político, aparentemente fundamentadas en una filosofía

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pesimista, erigida sobre una supuesta insuficiencia vocacional los peruanos, que hasta hoy se quejan de Bolívar, por haberlos
del venezolano para ejercicios de república. convertido a la república democrática.
Lamentablementeandamoslejosdegozarlareciaposición No desdigo de que ciertos hechos de la vida de Bolívar se
constructivaquenospongaenposesióndeaquellosinstrumentos eleven a la luminosidad del mito: el pelotazo al birrete del futuro
de educación cívica. Se rinde “culto” a los hombres que forjaron la Fernando VII, el juramento en el Monte Sacro, el delirio en el
nacionalidad independiente, pero un culto que se da la mano con Chimborazo, el salto sobre el Tequendama, así estén en tela de
lo sentimental más que con lo reflexivo. Nuestra misma devoción juicio, dan contornos de eficacia creadora de la figura del Padre
oficial por el Libertador podría decirse que fuera una prolonga- inmortal. Sobre ellos se escribirá siempre con provecho para
ción de las fiestas de San Simón, preparadas para agasajar en vida entender la singular voluntad del grande hombre. ¡Cuánto habría
nosóloalhéroemagníficodelalibertad,perotambiénalpoderoso lucradolarepúblicaconquesehubierahechoconsignadetrabajo
dispensadordefavores,ounarepeticiónsinsentidodelosfunera- la frase que Bolívar lanzó contra José Domingo Díaz en medio
les de 1831. Poco hemos hecho, en cambio, para formar una teoría de las ruinas del terremoto de 1812! ¡Vencer a la naturaleza! Jamás
ejemplar de lo bolivariano; como consecuencia de ello el admi- un forjador de pueblos les dio mandamiento de mayor alcance.
rable ensayo por medio del cual Santiago Key Ayala nos presenta Moisés pasó a pie enjuto el Mar Rojo porque tenía de su parte los
la vida estimulante de un Bolívar sin fulgores de arcángel, no ha ejércitos de Jehová. Bolívar prometió vencer desde una actitud
entrado de lleno en la didaxia de lo bolivariano. También nos vale- humana la oposición del universo a sus sueños de libertad. Si los
mos del Libertador para cubrir con los resplandores de su gloria venezolanoshubiéramostomadocomolemadeacciónlaconsigna
lo opaco y menguado de nuestra realidad cívica. Y como es Padre de Bolívar, otro habría sido el destino de nuestro pueblo.
detodos,cualquierasecreeconderechodeinterpretarsuspensa-
mientos, y aún de ponerlos al servicio de intereses foráneos.
La mayoría de nuestros compatriotas cuando exalta el
pensamiento vulcánico del Padre de la Patria, sólo mira la
oportunidad parcial de las circunstancias políticas. En Colombia,
por ejemplo, como en Ecuador y Venezuela, los conservadores
glorifican, pro domo sua, al Bolívar de la Dictadura, mientras
los liberales lo motejan de tiranía, sin reflexionar ambos en
que aquella etapa del ciclo bolivariano fue apenas una fase del
multiforme y dialéctico obrar del héroe2. En la disputa sobre
el tema de la conferencia Guayaquil, la mayoría se detiene en
el valor del ofrecimiento o de la negativa de unas divisiones
auxiliares, sin insistir lo suficiente acerca de que se hubiera fijado,
con el retiro de San Martín, el destino republicano de nuestro
mundo indohispánico, expuesto a las veleidades monárquicas
del Protector, con tan buen abono en la conciencia realista de

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3

Puede decirse que hemos tratado la historia de fuera con


preferencia a las “razones” y a los “sentimientos” que movieron a
hombres y a hechos. Hemos visto más la liturgia de las efeméri-
des que al permanente valor funcional de la historia como crea-
dora de actos nuevos. Hemos dado preferencia a la parte teatral
de las circunstancias sobre los propios fines y resultados de éstas.
A Miranda, a Bolívar, a Sucre, a Páez, a Vargas consagramos toda
nuestra devoción cuando acaecen los ciclos cronológicos de sus
vidas. Después de haber exaltado hasta la hipérbole histérica el
mérito de sus existencias magníficas, seguimos la vida cotidiana
como si ninguno de los grandes pensamientos de ellos valiera la
pena de ser tomados por empresa para lo común de nuestro que-
hacer de ciudadanos. A modo tan frívolo de entender el pasado,
se suma un hecho fundamental, de raíces profundas, que ha lle-
vado a la misma segmentación de nuestra historia y a la creación,
enconsecuencia,dezonasantagónicaseirreductiblesennuestros
propios anales.
Confundiendo tradición con involución, muchos han que-
rido ir, en aras del progreso, contra los valores antiguos. Primero de
estoscasosloconstituyeciertamanera,hastaayermuyalamoda,de
enjuiciarnuestropasadodecoloniaespañola.Setratadeuncriterio
retardado,enelcualsobrevivenelodiocontraEspañaqueprovocó
la guerra de emancipación y el espíritu de crítica de la generación
heroica hacia los propios valores que conformaron su vida intelec-
tual. Lejos de que se puedan tomar al pie de la letra las opiniones de
Sanz,deBelloydeVargascomocondenaciónabsolutadelacultura
colonial,debieranversecomoexpresióndeunespíritudeprogreso,
semejantealquehoynosanimacuandocensuramoslasdeficiencias
de nuestra educación. Sin tal crítica, así ella sea dura e injusta, no

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habríaprogresoenningunodelosórdenessociales.¡Desgraciadoel La diatriba sin examen contra lo formativo español y


joven que se limite a alabar servilmente las ideas y las formas que le el repudio de nuestros tres siglos de colonia han intentado
legaron sus inmediatos antecesores! descabezar la historia nacional. César Zumeta, egregio
El odio que fue necesario de exaltar como máquina de gue- exponente del pensamiento venezolano, acuñó, en momentos
rra durante la lucha ciclópea librada por nuestros Padres contra de acritud polémica, una frase que sintetiza el error de la escuela
la metrópoli peninsular, subsistió en la conciencia nacional, por formada sobre tal diatriba y sobre tal repudio. En su discurso de
prendade“patriotismo”,durantemuchotiempodespuésdecom- incorporación a la Academia Nacional de la Historia dijo que
puestas las paces entre la antigua Corte y la flamante República. “entre la República y la Colonia existe un hiato semejante al que
Olvidadosciertoscríticosdequeelvenezolano,másquecontinua- separa el Antiguo del nuevo Testamento”.
ción del aborigen, es pueblo de trasplante y de confluencia, cuyas Encambio,cómovolvemoslosojoshacialarealidadcolonial
raíces fundamentales se hunden en el suelo histórico de España, cuandointentamospruebasdeldespojodegranpartedenuestra
creyeronque,ganadalaindependenciapolítica,habíansidoecha- Guayana, perpetrado por el imperialismo inglés, durante nues-
das del territorio patrio unas autoridades desvinculadas históri- tro siglo XIX republicano. De allá sí nos vienen entonces, junto
camente de lo nacional nuestro, y consideraron, por lo tanto, de con nuestra historia, los títulos de soberanía sobre un territorio
genuina calidad patriótica anchar hasta los propios orígenes de la conquistado por los hombres que generaron nuestra estirpe de
colectividad, el menosprecio indiscriminado contra todas las for- pueblo. Los partidarios de la “pausa” histórica debieran meditar
mas y valores antiguos. acerca de que la integridad territorial es consecuencia de un pro-
Sinembargo,huboquienescomprendieron,cuandoaúnse cesodecomunidadquederivadeltiemposusmejoresargumentos
escuchaban voces dispersas que pregonaban los caducos dere- de conservación y de resistencia.
chos de Fernando VII, cómo para la recta comprensión de la El “hiato”, para admitirse en función histórica, necesitaría
República, era preciso remontar el tiempo para llegar hasta los presentarse acompañado de un cataclismo geológico o de un
prístinos momentos de la venida a nuestras tierras de los prime- asesinato integral, que hubiese borrado del suelo nacional todo
ros pobladores españoles; y así vemos en 1824 a Domingo Navas elemento humano de continuidad. En historia lejos de existir
Espínola, liberal de los de Tomás Lander, dado a reimprimir en acontecimientos que pudieran catalogarse como pasmos o
Caracas la clásica “Historia de la Conquista y Población de la silencios en el devenir social, existen metástasis que explican
Provincia de Venezuela”, debida a la pluma maestra de José de la presencia de procesos que sufrieron retardo en su evolución
Oviedo y Baños. natural. En historia no hay cesura. Su ley es la continuidad.
Fenómeno no sólo venezolano sino americano, aquella Si descabezamos nuestra historia, quedaremos reducidos
posición ha servido, con lucro para fuerzas extrañas, como a una corta y accidentada aventura republicana de ciento
elemento desfigurativo de la historia general del continente cuarenta años, que no nos daría derecho a sentirnos pueblo
indohispano. Silvio Zabala, campeón en México de la corriente en la plena atribución histórico–social de la palabra. Y si esos
contraria, me manifestaba en 1946 que había sido más fácil en ciento cuarenta años admitimos la procedencia de los varios
Venezuela que en su país abrir el proceso de revalorización del procesos segmentarios, de caída y ascenso, que determinan
períodohispánicodenuestrahistoria,yesoquealláhombresdela los cognomentos partidistas de Federación, Fusionismo,
calidad de Justo Sierra jamás negaron los valores coloniales. Regeneración, Reivindicación, Legalismo, Restauración,

Mensaje sin destino/ 28 /Mario Briceño Iragorry 29


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Rehabilitación y Segunda Independencia, habremos de concluir


quelejosdeserunaVenezuelaencategoríahistórica,nuestropaís
eslasimplesuperposicióncronológicadeprocesostribalesqueno
llegaron a obtener la densidad social requerida para el ascenso a 4
nación. Pequeñas Venezuelas que explicarían nuestra tremenda
crisis de pueblo. Sobre esta crisis se justifican todas las demás,
y se explica la mentalidad anárquica que a través de todos los Buscar las raíces históricas de la comunidad es tanto como
gobiernos ha dado una característica de prueba y de novedad al contribuir al vigor de los valores que pueden conjugar el destino
progreso de la nación. Por ello a diario nos dolemos de ver cómo el y el sentido del país nacional. Buen ejemplo de lo que valen como
país no ha podido realizar nada continuo. En los distintos órdenes elementos de integración los símbolos antiguos, lo proporciona
del progreso no hemos hecho sino sustituir un fracaso por otro el famoso film soviético “Iván el Terrible”, que estuvo en nuestras
fracaso,paralograr,comobalance,lacertidumbredolorosadeque salas de cine hace dos años y que ha reaparecido en los días que
nuestra educación, nuestra agricultura, nuestra vialidad, nuestra cursan.
riqueza misma, viven una permanente crisis de inseguridad y de Stalin, teórico excelente de la nacionalidad, asienta en su
desorientación. ensayo “El Marxismo y el problema nacional”, que una nación no
es una comunidad racial o tribal, sino una comunidad de hom-
bres, formada “históricamente”, que posee territorio, economía,
idioma y psicología que le dan unidad. Por ello, en sus planes para
el robustecimiento de la unidad del pueblo ruso, entra este sis-
tema, romántico y sentimental, de evocar lo antiguo como medio
idóneo de crear vivencias psicológicas que sirvan de pilares para
el imperio soviético. Y esta lección nos viene nada menos que del
paísdondelarevoluciónhatenidosusolarysufraguamáscaracte-
rísticos,comoparacallaraquienpretendamotejarderetrógrados
a los que exaltamos el valor de lo tradicional.
Nosotros, empero, que apenas aparecíamos como colec-
tividad en formación, cuando el nieto de Iván III ya daba forma
el futuro grande imperio zarista, nos empeñamos por romper a
cadapasoyconelmásfútilrazonamiento,lacontinuidaddenues-
tro pasado nacional. A más del pretenso “hiato” existente entre
la época colonial y el período independiente, hemos intentado,
según arriba ya punté, hacer de nuestra historia de ayer y de nues-
trahistoriadehoyunaseriedeparcelasaisladas,semi–autónomas
ydesprovistasenconsecuencia,deuncentrodegravedadqueles
dé consistencia para resistir del oleaje de la historia universal. En

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una Venezuela que arranca del esfuerzo constante —errado o provocadosporeltiempoyporlasdiferenciacionesquepromueve


feliz—dediversasgeneraciones,sehaqueridoverposicionesdife- el movimiento de la cultura. Y tanto más válidos y duraderos serán
renciadas por los signos momentáneos de una política o de una los frutos de este progreso, cuanto más firme sea la estructura de
moda de circunstancias. Lo que los historiadores y los políticos de latradicióndondesefundamentenlasinstitucionescreadasporel
ayer y de hoy intentaron o intentan presentar como cesuras deri- genio popular, producto a la vez de la sedimentación histórica de
vadasdevaloresacomodaticios,nopasadeserobraligeraeintere- los valores espirituales que producen las generaciones.
sada, las más de las veces con finalidades demagógicas. Como próvida tierra que alimenta la raigambre de los árbo-
Traeralplanopresentelosvaloresantiguosparaextraerlessu les, la tradición es savia que sirve de nutrimento a la existencia de
contenido de futuro, no es negarnos a cumplir nuestro destino de lasnaciones.Delavidaantiguaarrancalaobradelprogresonuevo.
la hora. Cuando Luis López Méndez, refiriéndose a los Padres de Del ejemplo, pleno o deficiente, de ayer, viene la lección fructífera
la Independencia, exclamó: “Aquellos hombres hicieron su obra, para la hora presente. Por la tradición hablan los muertos que no
hagamos nosotros la nuestra”, no repudió el pasado como fuerza quieren morir, los muertos que aún mandan. Porque si es cierto,
constructiva,sinoelinfecundoconformismodequienescreyeron segúnapuntaBright,quenoseentraalasasambleaspolíticasinvo-
queyatodoestabahechoporlosantepasados.Élsabíaquenunca candoelméritodelosantepasados,sinoelprestigioactuallabrado
llegaráanadaunpuebloqueseresigneamirarcontímidosrespeto por nosotros mismos en función de individuos, en el orden de los
lagloriaquepasó.Sabíaél,además,quedebemantenerseintacto imperativos sociológicos, el mandato de los muertos tiene vigen-
el “hilo de oro” que une las generaciones, a fin de hacer posible la cia irrevocable.
superación constante de aquella gloria. Más no debe entenderse que la tradición sea una actitud
Del éxito y del fracaso antiguo de la hora grávida de las estática y conformista, que convierte a los hombres nuevos en
conquistas cívicas y del momento menguado del retroceso meros y necios contempladores de los valores antiguos. La tradi-
tumultuario, de la crisis de los sistemas y del florecimiento de ción es la onda creadora que va del ayer al mañana, y sin consul-
los grandes esfuerzos constructivos de la alegría de la plenitud y tarla, no crecerán para lo porvenir las sociedades. Hay quienes
del dolor de la exhaustez, se ha venido tejiendo la misma e indi- la adversan por confundirla a la ligera con el ánimo retrógrado
visible tela de la nacionalidad. En ella caben, como elementos y fanático de ciertos temperamentos conservadores, opuestos
que interesa examinar para la explicación de nuestra historia, al espíritu de modificación progresiva que cada generación está
el gesto de Vargas ante la insolencia de Carujo y la actitud anti- en el deber de realizar en orden al perfeccionamiento del legado
gua de Monagas frente al Congreso, la mentalidad progresista trasmitido por los antecesores. Pero la tradición, lejos de impe-
de Guzmán Blanco y la curva hacia el nuevo caudillismo que dir el avance de dicho espíritu, es el módulo que determina su
reabrió el “legalismo” de Joaquín Crespo, momentos todos de progreso.
una misma conciencia multánime, que expresa la agonía de un Desdecirdelaépocacolonialparahacermásbrillantelaepo-
pueblo en busca de caminos. peya de la emancipación; desconocer los valores del caudillismo
Los cortos espacios, que marca un régimen o un sistema conservador para ameritar los avances del ciclo liberal; negar los
político,nocuentanparadeshacerlacontinuidadhistóricadeuna hechospositivosdeladictaduraandina,(integracióndemográfica
nación. Por lo contrario, ésta es más en sí misma cuanto menos da la nacionalidad, pago de la deuda exterior, supresión del cau-
se abulten, por medio de sistemas artificiales, los “modos de ser” dillismo cantonal, creación de la sanidad pública), para que más

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brillen las conquistas cívicas logradas después de la muerte de cuando apresa y castiga a las intrusas autoridades británicas que
Gómez; achicar la Universidad antigua para sólo dar estimación querían saciar la sed de expansión en nuestro territorio guayanés.
a la Universidad de Ernst y Villavicencio, es manera inadecuada No se cierra un pasado con muros tan sórdidos que impidan el
deinterpretaryvalorarnuestropasado.Unosyotrosperíodosson eco de las voces antiguas. Y la fuerza de las voces nuevas acrece
dignos de una misma existencia colectiva, influida por el curso con el murmullo de las palabras viejas. En Estados Unidos, donde
del progreso universal. En la investigación y valorización de los el progreso se ha afincado sobre el suelo de una bien cultivada
hechos históricos, urge buscar no las circunstancias que parece tradición, las consignas nuevas no han borrado el eco de los
que dividieran la trama de los sucesos, sino las razones que per- mensajesdelosgrandesconstructoresdelanacionalidad.Nosólo
mitan ver los acontecimientos que al bulto se contradicen, como enplazasyavenidasasumenmarmóreapermanenciaWashington,
expresiones de la continuidad de la vida de los pueblos. Hamilton y Jefferson: ellos viven vida perenne en el discurso
Pretender fabricarnos una historia a la medida de nues- común del hombre americano. La cultura joven no se desdeña
tras preferencias actuales, desdeñando, al efecto, los hechos y los en aquel gran país de ceñirse a fórmulas antiguas y de contenido
personajes que contradicen nuestras inclinaciones ideológicas, absoluto. Cuando en Columbia University se doctoran los nuevos
es tanto como ir contra el propio sentido de la nacionalidad. Así sabios que bloquean la estructura del átomo, oyen los mismos
como existe una comunidad solidaria en el presente, que obliga cantoslitúrgicosquefijóparalapompaacadémicalaconstitución
deponer diferencias cuando se trata de la defensa de los intereses universitaria colonial.
comunes, de igual modo, en el orden del pasado existe una soli-
daridad moral que nos impone una actitud defensiva frente a lo
queataquelosvaloresnacionales.Poreso,sinconcienciahistórica
no hay, como dije antes, sensibilidad para distinguir lo que atente
contra los intereses colectivos.
Definir una tradición y velar por su constante progreso es
deberdecolectividadesqueaspiranarobustecersupersonalidad
en los cuadros de la historia universal. Tradición en este caso es
fisonomía,tono,genio,carácterquediferenciaalosgruposylesda
derecho a ser tomados en cuenta como unidades de cultura.
Cada hecho antiguo tiene su oportuna valorización en
el presente. Lo viejo se deshumaniza y prosigue como símbolo
en lo que tenga de positivo. Del Negro Primero no miramos el
analfabetismo y la violencia vegetal: alabamos la expresión de
su fe primitiva en la libertad. A Jorge Bello nadie le examina su
corriente valor humano, para presentarlo como símbolo de la
dignidaddelapatria,cuandodefiendeelpueblodeSanCarlosdel
artero ataque alemán. Domingo Antonio Sifontes, desamparado
por la justicia de los hombres, revive la raza de los libertadores,

Mensaje sin destino/ 34 /Mario Briceño Iragorry 35


5

Por común denominador que sirva de signo conjugante al


caoshumanoquesemueveenelcontinentenorteamericano,han
sido extraídos los valores de la historia que arranca de la aventura
de Cristoph Newport en 1607. No repugnan nuestros “buenos
vecinos” del Norte las peripecias del coloniaje, más pobre y de
menor empuje que las acciones de los aventureros españoles.
En su historia no olvidan, ni toman de ello sonrojo, el arribo a
Virginia por el año de 1619, de un “barco procedente de Inglaterra
con noventa muchachas casaderas, quienes fueron dadas por
esposas a aquellos colonos que pagaron ciento veinte libras por
su transporte”. Es decir, el relato de los orígenes de una sociedad
puritana que se fundaba sobre una trata de blancas, realizada del
modo más honorable. Pero el norteamericano cree ganar fuerza
paralaelaboracióndenuevosyeficacesvalores,nosólopormedio
de la asimilación de la historia forjada por los hombres que dieron
comienzo a los establecimientos primitivos, sino también por la
incorporacióndeloselementosdeculturadelaviejaInglaterra,de
donde aquellos trajeron una razón y un modo histórico de vivir.
Nosotros, como secuela, según ya apunté, del odio feroz
que promovieron las crueldades de Monteverde, Boves, Zuazola,
Moxó y Morillo, hemos intentado borrar de nuestros anales la
época en que nuestra colectividad fue parte del imperio español,
para fijar los soportes de la nacionalidad en los hechos realizados
por los grandes patriotas que abatieron la contumacia coloniza-
dora de España. Como resultado de esta arbitraria fijación, nos
hemos negado a buscar la razón de nosotros mismos y de nuestra
propialuchaemancipadoraencircunstanciasysupuestosprodu-
cidosennuestrosubsuelopre–republicano.Alejadosdeunalógica
viva que persiga en nosotros mismos, es decir, en nuestro propio

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pasado nacional la sustancia moral de nuestro ser social, hemos que aquéllos armaban para destruir las ciudades hispánicas
sufrido una ausencia de perfiles determinantes. Como corola- del nuevo mundo. Para equilibrar los resultados de la conquista
rio, no hemos llegado a la definición del “pueblo histórico” que se —desinterés y desprendimiento del español frente a la timidez
necesita para la fragua de la nacionalidad. y a la lentitud de otras potencias— ningunas más eficaces que
Cerrados a la comprensión de esta tesis, por demás cargada las armas de los hombres sin ley que venían a quemar nuestros
devenezolanidad,hemosbuscadosímbolosextrañosparaexpli- asientos y a robar los galeones que conducían a Sevilla el fruto
carlamismaexplosióndenuestroprocesoemancipador yhemos del trabajo minero; era criminal que el indio y el negro trabajasen
aceptado, a humos de amigos de la libertad, principios tan extra- las minas a favor de España, pero no era criminal vender aquellos
ños como el que sostiene el cubano Fernando Ortiz, al proclamar negros ni matar a quienes trasportaban el fruto de aquel trabajo.
que la guerra por nuestra liberación continental empezó en el Bien estuvo que dicha moral tuviese defensores en la Corte de
canal de la Mancha, con la destrucción de la poderosa armada de Londres, donde se honraban piratas y negreros. Pero que del
Felipe II. Tanto como adelantarnos a negar los valores de nuestra lado español y a través de tres siglos de reposo para el raciocinio,
colonia y entrar a la justificación de los piratas que destruyeron haya historia nacional que adhiera a tal sistema ético, parece por
losasientosdenuestrosantepasadosespañolesydetuvieronfatal- demás descaminado. Aunque así parezca y pese a lo ilógico del
mente la curva del progreso de nuestros pueblos. caso, muchos han renegado su origen cultural y han maldecido
Sólo a una mente obcecada por un menosprecio irredento la sangre española corrida por sus venas. Hechos todo oídos para
hacia las formas de la política española, puede ocurrir la idea de recibir la leyenda del descrédito de España, hallaron en la propia
justificarcomobeneficiosasparanuestromundoindohispánico,la autocrítica de sus hombres fuerza con que arrimarse a las tesis
obra vengativa de Inglaterra y la labor asoladora de los piratas. (Se menospreciantes sostenidas por los otros. Olvidaron muchos
explica el caso de Fernando Ortiz por carecer él, individualmente, que mientras Francia, Inglaterra y Holanda galardonaban a
de la perspectiva histórica necesaria para juzgar el pasado colo- los asesinos y ladrones que destruían el imperio español, en el
nial de su país: su sensibilidad está viva aún para alzarse contra las ConsejodeIndiasseescuchabanyatendíanconprofundosentido
formas políticas que vivió su juventud). En cambio, nosotros ya humanístico las censuras contra el sistema de gobernar los reyes
gozamosdeunaperspectivadetiempoquenospermitemirarcon lasprovinciasdeAmérica,formuladasporlosjuristas,losfilósofos,
serenidad y sentido nacional hacia nuestro pasado hispánico. los teólogos y aún por los mismos colonizadores españoles.
Destruido,aniquiladoyfelizmenteconvertidoenunmundo En la recia tela de su vida institucional labró España el
distinto, el antiguo imperio colonial de España subsiste como pespunte de su crítica. Tuvo el valor, que es tuétano y esencia
tema de odio, de menosprecio y de codicia para el sajón. Y cuando de su historia, para proclamar las faltas de sus hombres y tuvo
este odio extraño se une incautamente con el odio retardado de también sentido para irles a la contraria. Pudo errar, pero no buscó
quienesconsideranpatrióticomantenerlaenemiganacionalcon- hipócritas argumentos puritanos para ocultar los desaciertos de
tra el mundo de las formas coloniales, los nuestros hacen suyos los suscapitanes.Pudieronsushombreshabersidoarbitrariosconlos
elementos de los viejos enemigos de España y se cierran a la com- indiosyhaberdesoídolaspragmáticasquelosobligabanaservirlos
prensión de nuestro pasado. en las encomiendas. Esas críticas no figuran en la historia de la
Se alaba la cultura de los franceses e ingleses, y se echa a un colonización inglesa en Norteamérica, por cuanto allá no hubo
lado el recuerdo de las barbaridades cometidas por los corsarios encomiendas, en razón de haber sido sacrificados los indígenas,

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con quienes, tampoco, el inglés buscó la convivencia. En cambio,


los crímenes de los conquistadores españoles palidecen ante las
barbaridades cometidas entre sí, en Nueva Inglaterra, por los
fanáticospobladoresquetransportabanalnuevomundolostintes 6
shakespearianos de la historia inglesa. “Toda la Europa, escribe
nuestrogranVargas,seespantódeunaintoleranciatanchocante,
porque en ninguna parte se había visto ésta establecida como No dudo del sincero patriotismo de los que juzgan nuestro
principio gubernativo de una manera tan formal y tan temible”. pasadoespañolalalumbredeuncriterioopuestoalqueotrosyyo
sustentamos y defendemos. Sólo he considerado desprovisto de
humoresodequeseasientequequieneshemosprocuradohacer
luzenelprocesohispánicodenuestropaís,estamospromoviendo
unregresoalantiguosistemacolonial.Seríacreerdemasiadoenel
poder de la evocación literaria.
Delmismomodocomonoaceptola“leyendanegra”forjada
a la sombra de la Torre de Londres, rechazo la “leyenda dorada” de
quienes alaban de la colonización española hasta la esclavitud y la
Inquisición3. Cuando he justificado en el tiempo la obra de nues-
tros mayores, es decir, la obra de los peninsulares que generaron
nuestrasestirpesyfijaronnuestrosapellidos,hecreídocumplirun
deber moral con el mundo de donde vengo. Si mis primeros cua-
troapellidosprocedierondeBarbadosodeJamaica,talvezestaría
lamentando que mis presuntos abuelos no hubieran logrado en
dominio de Tierra Firme. Y si doy mayor estimación a la parte his-
pánicademisancestrosquealtorrentesanguíneoquemevienede
losindioscolonizadosydelosnegrosesclavizados,elloobedecea
que,demásdeseraquéllasdeimportanciasuperiorenelvolumen,
tiene,comopropulsoradecultura,lacategoríahistóricadequelos
otros carecen. Como el mío, es el caso individual de la mayoría
venezolana.
Jamásmehamovidolaideadeserviraunadesentonadahis-
panidad, que pudiera adulterar nuestra característica americana.
Elgranárbolhispánicoloconsideroidealmentedividido,enrazón
de la estupenda aventura realizada por el pueblo español no por
la Corona de Castilla, durante el siglo XVI. Desde entonces hubo
dos Españas: la de Indias y la peninsular. La primera, formada por

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lasmasaspopularesquepasaronaAmérica,arevivirparaelfuturo y constante marejada del mare nostrum —marco de la más alta


el espíritu de la libertad antigua, abatida en Castilla por los reitres culturahumana—losacantiladosespiritualesdelvigorosoimpe-
de Carlos I; la otra, condenada por largos años a sufrir la quiebra rio que se echó con Colón a la aventura maravillosa de buscar un
provocada por el fanatismo de los reyes y por la indolencia de los mundo nuevo4.
señores. Segundones e hidalgos arruinados guiaron la obra de las
masas que vinieron a buscar aire para el espíritu y “cosa de comer”
para el estómago, en nuestra América generosa. Buen ánimo
supieron plasmar, para que al correr de tres siglos se produjera la
mejor generación de hombres que ha visto nuestro mundo. Si he
exaltadoloexaltablequehayenlaobradelacolonia,hehechopor
cuanto en esa colonia cubierta de tinieblas, estaba forcejante una
Venezuela que labraba con reflexión y con pasión el instrumento
de su libertad. Y como juzgo que la historia de una nación es tanto
más vigorosa cuanto mayores sean los factores de cultura que ha
venido sumando el pueblo al compás de los siglos, considero que
nuestro país surgió a vida histórica cuando los españoles comen-
zaron la conquista. Sé que algunos se desdeñan de este origen, y
prefieren una vida más corta, que parta, con la libertad, del 19 de
abril de 1810. Esos, sobre negarse a sí mismos, niegan la fuerza de
nuestro pasado, y para corregir su error debieran pensar que los
historiadoresingleses,sabedoresdeloqueesunprocesodecolo-
niaaceptanque“Bretañasurgióporprimeravezalaluzdelahisto-
ria y se incorporó al mundo civilizado con la ocupación romana”.
Los australianos, al asumir la soberanía dentro de la comunidad
británica, tomaron como día nacional el aniversario de la llegada
a la gran isla de los primeros inmigrantes ingleses, y no la fecha
defijacióndelcommonwelth.Conelloexpresaronunpropósitode
arrancar de las islas británicas el origen de su vida cultural. Esa
misma razón me lleva a buscar la raíz de la vida venezolana, no la
selva que habitó el aborigen americano ni en la jungla de donde
fue traído el esclavo doliente, ambos conjugados con el español
dominador para producir nuestro vivaz y calumniado mestizaje;
por el contrario, he creído preferible deshacer la rota de los nave-
gantes españoles y ver como nuestra, en trance de antepresente,
la historia que desde los celtíberos sin data azotó con la fecunda

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7

Para la formación de una conciencia nacional es necesario


confiar más en el poder creador de la síntesis que en los frutos ais-
ladosyseverosdelanálisis.Sibiennecesitamosdeéste,parahacer
luz por medio del examen de los fenómenos sociales, de nada, en
cambio,valdríansusresultadossiluegodedisociadoslostérminos
delproblemanoselograselafuerzaconstructivaqueexpliquelos
hechosydeterminelacausadequeconvivantemasysentimientos
que al pronto parecieran contradecirse. Por tal razón, el crítico de
historia, lo mismo que el sociólogo, debe poseer ventanas que le
faciliten mirar a más de un rumbo, y tratar, sin repugnancia, como
positivos,ciertosvaloresqueparecierancontradecirelmismopro-
gresosocialdeigualmodocomoelfisiólogoestimaciertostóxicos
quecontribuyenaladefensadelorganismo.Precisanoolvidarque
elmundo,comoideaycomovoluntad,jamáspodrárepresentarse
por medio de monumento de un solo estilo, sino como construc-
ción dialéctica donde armonicen las contrarias expresiones del
pensamiento y del querer humanos.
Quizá el sentido litúrgico e individualista, que se quiso dar a
nuestra historia, ha impedido que se fijen las grandes estructuras
ideales en torno a las cuales pueda moverse espontánea y fecun-
damente el mundo de la pasión y de la reflexión venezolana. Sin
que se logre esa fijación de valores —no como conclusiones está-
ticas respaldadas o impuestas por academias, sociedades patrió-
ticas o cuerpos policíacos— sino como elaboración común de
una “manera” de obrar y de pensar, jamás se dirá que está cuajada
parasuefectivoprogresonuestranacionalidadmoral,másurgida
de salvaguardias que la propia extensión geográfica confiada a la
nominal custodia de los cañones.

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Para que haya “país político” en su plenitud funcional, se viejos déspotas. Por eso ha habido partidos circunstanciales, para
necesita que, demás del valor conformativo de la estructura de ganar elecciones, como las “Cívicas Bolivarianas”; los ha habido
derecho público erigida sobre una área geográfico–económica, creados desde el propio poder para dar continuidad ideológica a
es decir, que además del Estado, exista una serie de formaciones un sistema de gobierno, como el Partido Democrático Venezo-
morales,espirituales,quearranquendelsuelohistóricoeintegren lano;loshahabidocomoexpresióndeprogramasmarxistas,como
las normas que uniforman la vida de la colectividad. La existen- los Partidos Comunistas puros y como el Partido “Acción Demo-
cia del “pueblo histórico”, que ha conformado el pensamiento y crática”; los ha habido como sistemática de principios liberales,
el carácter nacionales, por medio de la asimilación del patrimo- como “Unión Republicana Democrática”, y los ha habido como
nio, creado y modificado a la vez por las generaciones, es de pre- encauzamientodeunaideologíasocial–cristiana,comoelpartido
via necesidad para que obre de manera fecunda el “país político”. “Copey”. Todos ellos han correspondido a un propósito de dar
Se requiere la posesión de un “piso interior”, donde descansen las la lucha política marco distinto al de los viejos métodos de mero
líneas que dan fisonomía continua y resistencia de tiempo a los personalismo,yalpropósitodehacerracionalelprocesoelectoral
valores comunes de la nacionalidad, para que se desarrolle sin para la conquista del poder. El pueblo llegó a creer en ellos y se
mayores riesgos la lucha provocada por los diferentes “modos” agrupó en sus filas. Fracasó “Acción Democrática”, cuando pre-
quepromuevenlospartidospolíticos.Antesquesermonárquicoo cipitadamente, con el apoyo militar, tomó los instrumentos del
republicano,conservadoroliberal,todoconjuntosocialdeberser poder. Más, a pesar de tal fracaso, existe la conciencia de que son
pueblo en sí mismo. necesarios los partidos como únicos medios para hacer efectiva
La crisis de nuestros partidos históricos acaso derive de esta la consulta popular de donde deriven las instituciones cívicas de
causa. Nuestra política anterior a 1936, había degenerado en polí- la nación. Si están en crisis, como consecuencia del paréntesis de
tica tribal. El viejo cacique que se “comprometía” a sostener a un facto que atraviesa la República, ello se explica también en parte
jefe. Tan caprichosa fue la manera de verse la política, que cuando pornuestracrisisgeneraldepueblo,rémorapermanenteparaque
el general Juan Bautista Araujo, llamado el “León de Los Andes”, no se haya desarrollado el sentido de la institucionalidad y de la
pactó con Guzmán Blanco, su partido, es decir, el antiguo partido responsabilidad sobre las cuales descansa la vida de los estados.
oligarca que desde Trujillo dominaba a la Cordillera, se llamó Pese a que exista dicha crisis, ella no debe llegar hasta abolir
“Partido liberal guzmancista araujista”. Un galimatías sobre el toda fe en los valores populares y convertirnos en apóstatas de la
cualsehanfundadoennuestropaístodoslossistemaspersonales república. De lo contrario, es preciso ir al pueblo y ayudarlo en la
de gobierno que ha sufrido la República5. solución de sus problemas, de ellos esencial, en el orden de la polí-
Sinembargo,elproblemadelospartidoshatomadocarácter tica, el que se endereza al sincero, honesto, libre e igualitario ejer-
distinto a contar de la muerte del general Gómez, ya que el país cicio del voto. Antes que asirnos a las tesis pesimistas de quienes
quiere sistemas en lugar de hombres a quienes la fortuna o el azar niegan al pueblo las posibilidades de superar sus retos hagamos
se convierta en dispensadores de honras y favores. Por superada nuestra la fe del insigne Vargas, cuando proclamó en la Sociedad
se ha visto la etapa en que los pronunciamientos militares se con- Económica de Amigos del País, el año de 1883, la siguiente con-
sideraron curados de su “pecado original por el éxito logrado en signa:“Lospueblostodostienenensíelpoderdeelevarsealasmás
la conducción de los destinos públicos”. Filosofía hedonista, grata altas ideas, a las acciones más heroicas, al mayor esplendor, según
a los dictadores y a sus aúlicos, sobre la cual estribaron nuestros laeducaciónquereciban,lascircunstanciasenqueseencuentren

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y las influencias bienhechoras de sus gobiernos y de sus leyes. Si el ciones. Y aún en algo más: creo en el pueblo de Venezuela, de quien sus
clima y los otros agentes físicos de la localidad modifican el desa- dirigentes han aprovechado, a todo lo largo de nuestra historia, la igno-
rrollo primitivo de su gobierno, de su carácter moral y de su legis- rancia y los demás defectos que sobre él pesan, sin que se hayan tomado
lación, sin embargo, esta influencia puede ser, y siempre ha sido, en cuenta, para beneficiarlo, su natural inteligencia y buenos instintos.
dominada y corregida por las instituciones y las leyes, quedando Tampoco he creído en las razones pesimistas que muchos invocan para
desdeentoncescomounmatizqueacompañaaunpuebloensus justificar nuestra indisciplina social. Nos han faltado hombres honestos
estados diversos de progreso, grandeza, decadencia, ruina”. que aprovechen el poder para contribuir al mejoramiento de las masas.
Respectoa la necesidad de las elecciones, yconsiguientementede juego
g g g de los partidos políticos, sólo cambiaré de criterio cuando se me pre-
sente otra teoría que explique mejor el origen y el fin racional de los
Días atrás un amigo preocupado por los problemas del país, poderes públicos. Mientras tanto seguiré, con Lincoln, en la creencia de
meenvióunlargoensayosobretemasindoamericanosy,enespe- que ellos deben emanar del pueblo y ejercerse por el pueblo, para bene-
cial, acerca del momento que vive Venezuela; y como me instó a ficio del pueblo. Es decir, seguiré creyendo en la democracia liberal que
opinar en el caso, yo, glosando una grata conversación con Darío forma, así hayan sido tantos nuestros reveses, el verdadero sustrato de
Echandía, por entonces Ministro de Gobierno de Colombia, le nuestro pueblo.
respondí en los términos siguientes:
De algunos sé que piensan diversamente. Afincan ellos sus
Hubo una época bárbara en la historia de las naciones, durante la cual ideasenpremisasconantecedenteshistóricos.Supersticiososdel
el poder se discernía a quienes tuviesen mayor destreza en descabezar derechoajeno,respetolahonestidadquedebepresumirsecomo
hombres. La cultura marcó el tránsito a un estado en que se adoptó númen de tales conclusiones, hijas, a mi juicio, de fáciles yerros
comométododegobiernodarelpoderaquienespudierancontarmayor en el proceso de disociar circunstancias tenidas como de rigor
número de cabezas a su favor. Para ello era preciso consultar a los hom- sociológico.Creo,encambio,quelaausenciadepartidospolíticos
bres, y surgió el sistema electoral, existente en la práctica mucho antes de ha ocasionado una de las más lamentables crisis en la vida de la
que Rousseau formulase su famosa teoría del Contrato Social. nación.Fundadoslosgobiernossobrecompromisospersonalistas
En las monarquías absolutas, el Poder se concretaba en el rey por medio con“losjefes”deturno,haocurridounadispersióndeactividades,
de una fórmula mágica, que estilizó el viejo concepto de los descabeza- porelascenso,violentoeinconsulto,deloshombresalejerciciode
mientos. Ciertos teólogos protestantes fueron muy adictos a la teoría la función pública. Sin madurez para la crítica social, los beneficia-
del “derecho divino” de los reyes, y olvidados del pueblo, hacían pasar rios en el escogimiento han procurado asegurarse no por el desa-
de Dios al Rey, directamente, la función carismática del Poder. Santo rrollo de una labor en provecho de la nación o de la mística del
Tomás de Aquino, por lo contrario, reconoció en el pueblo el interme- partido, sino por medio de actos que mantengan en viva compla-
diario entre la Omnipotencia y los agentes visibles del Poder. El jesuíta cencia a los superiores. De aquí el incondicionalismo que ha sido
Laínez, en el Concilio de Trento, sostuvo que “la fuente de todo poder una de las grandes “virtudes” para el medro en nuestra política. Y
reside en la comunidad, quien lo comunica a las autoridades”. ¿Y cómo comoloquesehatratadoesdedar“colocación”alosamigos,seha
se comunica racionalmente este poder sin la consulta popular? Por ello mirado al lucro del destino, sin ver lo que gane el Estado. De allí
yo creo en la procedencia del sistema electoral, a pesar de sus imperfec- la falta de selección y el descaro con que se hace, pongamos por

Mensaje sin destino/ 48 /Mario Briceño Iragorry 49


b i b l i o t e c a p o p u l a r p a r a l o s c o n s e j o s c o m u n a l e s

caso,deunmodestotalabarterounempinadofuncionarioconsu-
lar. Por ello la república de un elenco de funcionarios que se hayan
preparadopormediodelafecundacontinuidaddelservicio.Cada 8
régimen tiene sus “nuevos hombres”, que de llegar a aprender,
no serán utilizados por la reacción que provocarán los siguientes
beneficiariosdelpoder,yentoncessucederáquequienseejercitó, Bastanteherepetidoquela“fisonomía”popularderivadela
digamos por caso, para servicios penitenciarios tenga que bus- capacidad que tenga la comunidad para asimilar los varios valo-
car colocación como tractorista. A fuerza de estrenar hombres, res fundidos en el disparejo troquel de la historia; algo distinto
la República carece de figuras directoras, pero posee una larga y de conocer de memoria o de leída los anales antiguos. Asimilar el
dolorosa nómina de estadistas frustráneos y una infecunda cate- pasado es tanto como saberse parte de un proceso que viene de
goría de “ciudadanos toeros”, como los llamó Rafael Seijas6. atrás, y proceder, en consecuencia, con el carácter y la fisonomía
que han surgido como determinantes del grupo. No es, según
algunosentienden,mirarfijamentecomolechuzashacialastinie-
blas del tiempo y obrar “como hubieran obrado los viejos”. Asimi-
lar la historia es constituirnos en canales anchos y firmes para que
todalafuerzaantigua,máslanuestra,puedantornarsefácilmente
enfuturo.Tantocomocrearnuevosimponderablesquedenmajes-
tad a la nación. Sin la asimilación racional de la historia, el pueblo
carecerá del tono que le asegure el derecho de ser visto como una
nacionalidad integrada. Algo de magia o de religión reclamaron
lascolectividadesantiguasparaobtenerrelieveenlasuperficiedel
tiempo. Los caciques se creían con facultades para interpretar los
signos. Los reyes dijeron haber recibido de la divinidad la fuerza
que los convertía en dispensadores de la justicia. Hoy, según Erich
Kahler, sólo queda la tradición como “religión profana” que susti-
tuya la fuerza de aquellos poderes mágicos.
Nosotros, lejos de perseguir fórmulas que nos pongan en el
dominio de las fuerzas tradicionales, intentamos destruir de raíz el
estilodevidadelacomunidad,cadavezqueelazarnospermiteinfluir
eneldestinosocialoculturaldenuestropueblo.Sinmirarlosbalances
favorables y los signos positivos de las épocas anteriores, buscamos
hacer la tabla rasa para empezar una nueva construcción. Por ello,
decambioencambio,demodificaciónenmodificación,desistema
ensistema,deensayoenensayo,hemosllegado,enelafándeborrar
el pasado, hasta frustrar nuestra genuina fisonomía nacional. La

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“revoluciónoctubre”de1945,afanosadecomponer“locorrompido”
anterior, habló hasta de una “segunda independencia”. Lo mismo
habíanhechotodoslosmovimientosprecedentescuandotomaron
el gobierno. Si leemos los discursos inaugurales de los ejercitantes 9
del poder, hallaremos que Venezuela ha nacido tantas veces como
regímenespersonalistashasoportado.Nuestrosgobernantesnohan
dichocomoLuisXV:despuésdemí,eldiluvio.Sinsentirseresponsables José Martí, en su estilo amoroso, describió desde New York,
de lo que siga como consecuencia histórica de sus actos, han visto al por junio de 1885, uno de los más bellos episodios de tolerancia y
pasadoparajustificarsuascensoalosnuevoscomandos,yentonces, comprensión que pueda ofrecer un pueblo civilizado. Se trataba
en tono de augures y comparando el escaso puchero de ayer con el delafiestacelebradaparahonraralossoldadoscaídosendefensa
opulentobanquetedehoy,handeclarado:antesdemíeraelcaos.El de la vencida Confederación; es decir, con anuencia del gobierno
discurso de Guzmán Blanco para celebrar en 1874 el aniversario del federal, se festejaba la memoria de quienes sostuvieron la ban-
27deabril,pudohabersepronunciadoencualquierconmemoración dera de la secesión. La bandera de la causa que intentó destruir la
acciondemocratista del 18 de octubre. “Yo no me presentaría aquí poderosa Unión norteamericana. Semejante la fiesta, con la dife-
a recibir las felicitaciones de mis conciudadanos, decía el Ilustre rencia de dimensión de los hechos, a la que hubiera podido cele-
Americano, si no tuviera la conciencia de que he cumplido con mi brar durante el gobierno de Castro, en algún sitio de Venezuela,
deberydequeVenezuelaunánimeestásatisfechadelosresultados el general Manuel Antonio Matos, para honrar a los que cayeron
delaRevoluciónquemetocópresidir.Estedíadebeconmemorarse heroicamente en la Revolución Libertadora.
como de los más gloriosos de la República, porque él ha asegurado “La tolerancia en la paz es tan grandiosa como el heroísmo
latranquilidadgeneralnoporsóloloscuatroañospasados,sinopor en la guerra. No sienta bien al vencedor encelarse de que se honre
diez, por veinte, por cuarenta, y por la eternidad”. la memoria de las virtudes del vencido”, empieza por decir Martí;
Lo mismo que proclamaron Guzmán y Betancourt, lo sintie- y luego pinta, para dar marco ponderativo a la nobleza de los
ron o lo mintieron Gómez y Castro, Crespo y los Monagas. Cada homenajes,cómofuedebravalaluchaenquequedaronaniquila-
uno se creyó a su turno el mago de Venezuela, y preocupados los das las fuerzas del Sur, para que sobre su ruina definitiva se alzase
magosylosbrujosdecadacomparsaenvariarymejorarasumodo el vigoroso edificio de la unión, y cómo hubo lágrimas de ternura
el rostro de la patria, hemos terminado por sufrir una fatal ausen- para honrar a Jefferson Davis, anciano y terco jefe de la abatida
cia de perfiles determinantes. Creo que cualquiera conviene con- Confederación.
migo en que sea ésta la peor de las crisis que sufre nuestro país. LaguerradesecesiónfueparaEstadosUnidosalgotanduro
como la propia guerra de independencia: basta recordar que la
recuperación de los estados del Sur costó un enorme esfuerzo de
doceaños.Sinembargo,logradalaUnión,queeraelpropósitodel
Norte,(antiesclavista,másporcompetenciademanodeobraque
por sentimientos de humanidad), se buscó crear nuevos valores
quecondujeran amantener la continuidad delpueblo histórico.Y
delmismomodocomoelpaíssedispusoalevantaralasmárgenes

Mensaje sin destino/ 52 /Mario Briceño Iragorry 53


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del Potomac el fastoso monumento a Lincoln, (único, tal vez, que conciencias. Cristo mismo, según interpreta don Juan Manuel en
luchó, no por servir a la industria del Norte, sino a la causa de la viejo romance, “nunca mandó que matasen ni apremiasen a nin-
humanidad), también las autoridades vencedoras vieron con res- guno porque tomase la su ley, ca El non quiere servicio forzado,
peto los homenajes que los sudeños rendían a sus héroes caídos. sinon el que se face de buen talante e de grado”.
Había allí la expresión creadora de un sentido de asimilación inte- Nohuelgaelrepetirlo:paraeljuegoarmoniosoyfecundode
gral de la historia. No se mira, para dibujar el cuadro nacional, a las varias corrientes que coinciden en formar el fondo cultural de
solounconceptoyasolaunatesis.Aéstaselaobligabaaldeberdel la comunidad, es de imperio que ésta comparta ciertos “cánones”
reverso, y para la síntesis final —donde gravitan las estructuras quesirvandesilleríadondedescansenlosgrandesyaúnopuestos
morales— se daba cabida a los mejores argumentos de la contra- arcos que, sucesivamente, en función de progreso, van creando
dicción. El efecto de esta confusión fecunda de valores, provoca las generaciones. Sin un sistema de valores que guíe la reflexión
el caso de que quienes no conozcan la historia de Estados Unidos, y la pasión del pueblo en el proceso de realizar su destino, las ini-
tomen la casa de Robert Lee, ubicada junto al cementerio heroico ciativas de los grupos pueden convertirse en factores anárquicos
de Arlington, como la mansión de uno de los grandes forjadores y disociadores, capaces de retornar la psiquis nacional en frag-
de la Unión. “En otro país, comenta Martí, hubiera parecido trai- mentos discontinuos, donde pudieran proliferar los chovinismos
ción lo que aquí se ha visto en calma”. regionales.
Esta posición del norteamericano responde a una noción
que arranca de su manera de ver el mundo en función de síntesis
constructivas. Tolerar, que los vencidos se unan para honrar a sus
capitanes muertos, es mostrar respeto al pensamiento y al querer
ajenos, querer y pensamientos que en último análisis no son tan
ajenos como al pronto pareciera. Si admitimos la solidaridad de la
comunidad,hemosdeaceptarnuestrarelativaparticipaciónenlos
triunfos y en los errores de nuestros compañeros de patria. Como
personas podemos de ellos diferir; como individuos, a la par inte-
grantes de una colectividad, somos parcialmente responsables
de sus actos. También los derechos y las franquicias políticas nos
songarantizadosenproporciónalgradodeposibilidaddequelos
gocenlosdemás.Aunqueloolvidemos,lacomunidadejercesecre-
tos imperativos.
Puededecirsequeéstaesunamanifestaciónclaradelconlle-
varnecesarioparaascenderalasgrandescreacionessociales.Nada
máslúgubreypesadoquelamarchadeunacomunidadtotalitaria,
donde no haya comprensión ni tolerancia para los valores contra-
rios y para las aspiraciones opuestas, y donde, por lo contrario, se
imponga una fuerza que quiera la unanimidad del sufragio de las

Mensaje sin destino/ 54 /Mario Briceño Iragorry 55


10

Creo con Luis López Méndez “que el nivel general de la inte-


ligencia y aptitudes del pueblo venezolano es por lo menos igual
que el de la inteligencia de los neocolombianos”. Sin embargo,
parecequehubieraenColombiaunmayorsentidodeasimilación
delahistoriayquetuvierannuestrosvecinosmayorcomprensión
para crear valores nacionales.
La más elocuente lección al respecto me la dieron las nume-
rosasestatuasybustosquedecoranparques,plazasyplazuelasde
las distintas ciudades de Colombia. Para el colombiano, el muerto
parecedeshumanizarse,afindequeseveasóloenlaejemplaridad
de sus grandes hechos. Los vicios y los defectos se van con él a la
tumba, como expresión de lo corruptible que perece. A la Historia
interesa apenas el valor creador de las vidas. Pueden por ello estar
pareados los difuntos, así sus actos de vivos se hubieran contra-
dicho abiertamente. Y si el muerto no tuviese aún los contornos
requeridosparasutransformaciónenfiguranacional,elhomenaje
que le rinden compensa en aplausos la falla del coturno.
Tomás Cipriano Mosquera fue el caudillo de la gran revo-
lución que en Rionegro hizo de Colombia un tablero movedizo
de autonomías. Rafael Núñez, liberal antiguo, desairado más
tarde por aquél, fue el artífice, con Miguel Antonio Caro, de la
Constitución que en 1886 redujo a estado unitario la compleja y
deshilvanada federación colombiana. Uno y otro, Mosquera y
Núñez, solemnes en los respectivos vaciados de bronce, guardan
las opuestas entradas del Capitolio de Bogotá. Uno y otro se igno-
ran en su nueva vida de inmortales. Podrían decirse que se dan
laespalda.Peroambosestándepies,sobrelosseverospedestales
donde se expresa el homenaje que les rinde la patria en actitud de
cuidar la integridad histórica de Colombia. Y como no es éste el

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únicoejemplodeconvivenciapóstumadelosvaloresantiguos,en magistratura independiente, se pensó en 1939 eregir una estatua


plazasyrincones vemos honradas las figuras más contradictorias: en la plaza caraqueña, como signo promisorio de la civilidad que
Miguel Antonio Caro, Rafael Uribe Uribe, Benjamín Herrera, dio forma a la primera república, y tal propósito chocó contra
Julio Arboleda. Las futuras generaciones seguramente miren, en intereses de tipo cantonalista, que cobraban a Mendoza su
sitios tal vez vecinos, los bronces de Darío Echandía y de Laureano oriundez serrana7.
Gómez. Aún los más distinguidos guerreros y hombres civiles de
Como contraste venezolano a esta actitud comprensiva de nuestra vida republicana no han sido vistos en función nacional
loscolombianos,—tantomáslaudablecuantoenelsustratosocial sino en trance de servidores de un gobierno partidista. Soublette
del país vecino se mueve una barbarie destructiva que supera la y Gual, figuras austeras de la época heroica, sufren la ubicación
nuestra—, en Caracas no se ha podido honrar aún la vigorosa parcelaria que derivan del papel jugado en la política de partido.
memoria de Guzmán Blanco, disímil y falto de lógica en muchos Si hay pereza para la justicia, mayor abandono y responsabilidad
de sus actos, pero de balance favorable para los intereses del país. se abultan cuando se piensa que aquélla no es acto aislado para
No se ha logrado ni trasladar sus cenizas al Panteón Nacional. satisfacer meros compromisos. Honrar a los hombres que, por
Expatriado aún por los odios de la política, diríase que duerme su medio de la consumación de actos nobles y creadores o por la
exilio en el Cementerio de Passy. Lejos de crear y de completar aportación de ideas que sirvieron al progreso moral o material del
símbolos, nosotros aplicamos la crítica negativa a nuestros país, forjaron nuestra historia, es mantener en vigencia, para la
hombres;ymásnosplacesaberqueuncompatriotahafracasado, continuidad de la acción, el mérito de las obras y la amplitud de los
que escuchar una palma para sus bien logrados éxitos. Nuestro pensamientos ductores. Es sumar símbolos al patrimonio moral
egoísmonosllevaasentircomofavorableanuestracarrerapública, de la nacionalidad.
el descrédito de los venezolanos de ayer y de hoy. Nos cuesta Aún más: el respeto popular de Colombia hacia sus grandes
honrar a los otros. Apenas cuando la política del momento influyó hombres vivos, contrasta también con la delictuosa indiferencia
para el homenaje oportunista, fueron erigidas estatuas a Antonio que el hombre venezolano tiene para sus máximas figuras repre-
Leocadio Guzmán, a Ezequiel Zamora y a Juan Crisóstomo sentativas. En Bogotá, aún limpiabotas y pacotilleros ignorantes
Falcón.LosMonagasyPáez,conbroncesenCaracas,sonmirados, se inclinan orgullosos al paso del maestro Sanin Cano; valiosos
no por jefes de partidos, sino como Padres de la Independencia. liberales saludan con respeto a Laureano Gómez, y furibun-
Si la demagogia y el oportunismo han reclamado homenajes, dos chulavistas se descubren ante Eduardo Santos; en Caracas,
se ha procedido, en cambio, a concederlos a toda prisa. Por eso recientemente, la insolencia de un chófer de plaza provocó que
Guzmán Blanco tuvo estatuas en vida y a Gómez se ofrecieron un idiota agente de la seguridad pública condujese al Cuartel de
monumentos,destruidosporlasturbasunavezmuerto.ALeoncio Policía, entre palabras soeces, al maestro Key Ayala. La humani-
Martínez le otorgó el llamado “partido del pueblo” honores ayer dad física y la dimensión de los méritos de Francisco José Duarte
negados a Andrés Bello. En 1945 se opusieron los “maestros” a son desconocidos por más del noventa y nueve por ciento de los
festejarcomodíasuyoelaniversariodelgrandehumanista,alcual caraqueñosconquienesadiariotropiezaelsabiomatemático.Las
antepusieron,comopreferible,lafecharecientedeinstalacióndel dignísimas esposas de los presidentes Medina Angarita y López
gremio de profesionales de la enseñanza primaria y secundaria. A Contreras fueron ultrajadas por las fuerzas redentoras del octu-
don Cristóbal Mendoza, primer ejercitante de nuestra suprema brismo. Esta crisis es más de estudiarse y de ponerle remedio que

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la crisis literaria que inquieta a nuestro ilustre Uslar Pietri. Acaso


aquélla ayude a explicar la otra, si pensamos que al pueblo no se le
han enseñado a estimar el valor de los hombres que velan por su
cultura y labran su tradición intelectual. De lo contrario, aquellos 11
sectores clamantes porque se les muestren signos orientadores,
venconsorpresacómoloshombresllamadosaproponercaminos
de altura, se destrozan entres sí, en alarde enfermizo de exhibir En nuestra vida de pueblo tal vez se haya opuesto a la adop-
vicios y defectos como el solo sustantivo válido de la sociedad. ción de una actitud que facilita el proceso de disociar circunstan-
Diríase que nuestro público padeciera de sarcofagia moral, y que, cias, para ir a una síntesis de cultura, el mismo espíritu anárquico
para saciarla, los escritores le ofrecieran cadáveres por alimento que se abultó en nuestro medio, como consecuencia de la con-
literario. quista, (y de su mal aprovechamiento a la vez), de una temprana y
Todoellosucedeenrazóndenohaberalcanzadolaconcien- generosa conciencia igualitaria.
ciavenezolanalasestructurasidealesquelepermitanunasíntesis En ninguna parte del nuevo mundo influyeron tanto como
capaz de servir a manera de tabla de valores para fijar meta a las en Venezuela los factores externos para modificar al poblador
accionesdelpueblo,acausadeellodispersasydemenguadofruto. venidodeultramar.Trescientosañosderesidenciaamericanafue-
No ha asimilado el país el pro y el contra de los acontecimientos, ronsuficientesparaqueelhombrenuevodeextracciónhispánica
felices o funestos, que realizaron los hombres antiguos, y por tal yqueelpropiopeninsularpósteramentellegado,adquiriesenuna
razón, carece de elementos críticos para sus juicios presentes. En visión más universalista de la vida y sintieran como resultado de
verdad, la historia no ha realizado entre nosotros su verdadera los cruces sanguíneos, la justeza de los ideales igualitarios.
función de cultura, y el pueblo vive aún en la linde mágica de la La mayor repercusión que tuvieron entre nosotros los suce-
liturgia de efemérides. sos de la Francia revolucionaria —no sólo llegados en mensajes
teóricos a los hombres ilustrados, sino también hasta las clases
bajas, en recados procedentes de los negros de La Española— sir-
vióparadarnuevaexpansiónderealidadalaconcienciaigualitaria
queennuestrapobrecoloniahabíavenidoquebrantandoalgunos
privilegios de los mantuanos. (En la ciudad de Trujillo, por ejem-
plo, se dio el caso, a finales del siglo XVIII, de dejar de hacerse en
la parroquia la procesión del Santísimo Sacramento, por no atre-
verse a negar el cura las varas del palio a cierta gente de “señalada
influencia”,cuyaspartidasbautismalesestabaninscritasenellibro
destinado a “esclavos y gente común”).
La vocación igualitaria del criollo creció en razón del nivel
doloroso y fraternal creado por la guerra a muerte, la cual, junto
con la devastadora guerra federal, forjó la democracia social que
caracteriza a nuestro país.

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Sin embargo, el goce de la igualdad no ha correspondido económicos, que sirvieron y continúan sirviendo de temas para
entre nosotros a sus verdaderos concepto y alcances. Olvidando empujar el huracán de las revoluciones. El mismo Bolívar, expre-
muchos que la igualdad se limita a garantizar el derecho de iden- sión suprema de la justicia que empieza por la propia casa, pese
tidad en las oportunidades, se la ha tomado como “facultad para a haber dado el ejemplo con el sacrificio de lo suyo, hubo de tro-
hacer todo lo que puede el vecino”, sin parar para ello mientes en pezar en el Rosario de Cúcuta contra la contumacia de quienes
quelasmásdelasvecesesetodoestárelacionadoconunalegítima para asegurar el disfrute de la riqueza, se opusieron a la libertad
categoría de cultura. Considerados por sí y antes sí los indivi- de los esclavos. Los señores del privilegio, sin reflexionar en que
duos como fuerzas capaces de guiarse a sí mismos sin oír consejos “no hay derecho contra el derecho”, asentaron que libertar a la
mayores, se ha producido el estado de autosuficiencia que hace esclavitud sin resarcir a los dueños, era un despojo que no podían
de cada venezolano un candidato capaz de repetir, al recibir una legitimar las leyes. Se liberaron, como transacción con el futuro,
elecciónparacualquiercosa,discursosemejantealdeltonelerode simplemente los vientres, y prosiguió la injusticia hasta prome-
Nuremberg. Y junto con esa autosuficiencia presuntuosa, la anar- diado el siglo XIX, para sumar sus voces a nuevos reclamos de los
quía deplorable que, oponiéndose al fecundo trabajo de equipo, indefensoscontralosseñoresdelprivilegio.Enelpropiocaosdela
provoca esa especie de desagregación de la mente colectiva, de guerra federal, se escuchaba, torcida por las pasiones, la voz de los
dondehansurgidolasformasdesequilibradasquedieronoportu- derechosvulneradosporlacaprichosa“minoría”quegobernabala
nidad a la intervención del “gendarme” como garantía transitoria tierra y el dinero.
de orden. ¿Y por qué no decir que la falsa estimativa de la igualdad,
Lacaprichosaestimativadelaigualdadhapromovido,tam- así ésta y la libertad se contradigan en algunos aspectos sociales,
bién, la crisis de jerarquía y la crisis de responsabilidad que tanto ha incitado la curiosa crisis que pareciera explicar el concepto
han contribuido al desajuste de nuestro proceso social. Lo que un erradizo de que sea posible hacer todo aquello para lo cual no
diplomáticoextranjerocaptóen1911paradecirque“enVenezuela hay inmediata vigilancia o condigno castigo policiacos, aunque
nadieestáensupuesto”,hallegadoatenerexpresionesjamáspre- la carencia de sanciones provenga de falta de responsabilidad de
vistas. Entre nosotros cualquiera, en razón de la ausencia de cate- las mismas autoridades? ¿En el mundo de la imprenta, pongamos
gorías, sirve y se presta para todo. La lógica de la historia, madre por caso, no se ha llegado a confundir la libertad de pensamiento
de valores, ha sido sustituida por la magia de las corazonadas y con la libertad de la injuria y de la procacidad? ¿No hemos visitado,
por la suficiencia que miente la audacia unida al conformismo acaso,defendidalatesisdequelasautoridadesjudicialesqueoyen
momentáneo. Justamente un país como el nuestro, producto querellascontralosresponsablesdedelitosdeimprenta,“atentan”
de una colonización popular como la española, debió haber for- contra la libertad de expresión?8
mado una “minoría egregia”, que, de acuerdo con el concepto de Filósofos y políticos tomaron ayer por bandera de lucha
Ortega y Gasset, contribuyese a que fuésemos “una nación sufi- ganar garantías para que el pensamiento se expresase sin trabas
cientementenormal”.Laformacióndeesa“minoríaegregia”noha de orden religioso, político o filosófico. Tal es el origen de los dere-
logrado posibilidad ni en nuestra misma Universidad, mero cen- chosreconocidosparalasconstitucionesdemocráticasdelmundo
tro de instrucción y de técnica, donde poco se han mirado los ver- al pensamiento escrito. En Venezuela, mientras se regatea el ejer-
daderos problemas de la cultura. Y cuando se ha intentado crear cicio de dicha garantía, se concede impunidad a las publicaciones
y mantener esa minoría rectora, ha sido sobre falsos supuestos que ejercen la industria de la noticia amarilla y que fomentan la

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b i b l i o t e c a p o p u l a r p a r a l o s c o n s e j o s c o m u n a l e s

vulgaridad y la insolencia disolvente. Porque jamás podrá consi-


derarse como ejercicio de la libertad de pensamiento describir en
las planas de los diarios los más aberrantes y asquerosos delitos, ni
pintar, con enfermiza pasión, los pormenores más hórridos de los 12
crímenes. Olvidan quienes así proceden que la libertad reclama
método y disciplina para ser fecunda y que la democracia impone
normas para el digno juego de los derechos sociales. Trasportado al orden de nuestra vida de relación exterior
La anarquía indisciplinable y la desagregación mental que el tema de la crisis de los valores históricos, damos con conclu-
son reatos dolorosos de la sociedad venezolana, sumados a la siones en que pocas veces se han detenido los alegres enemigos
carenciadevertebraciónmoralocasionadapornuestraimperfecta del calumniado tradicionismo. Jamás me he atrevido a creer que
asimilación de la historia, explican nuestra crisis de pueblo, causa la nación sea un todo sagrado e intangible, construido detrás de
y efecto de las otras crisis que tratan de investigar los críticos: res- nosotros por el esfuerzo de los muertos así éstos prosigan influ-
ponsables, jerarquía, urbanidad, literatura, libertad, economía, yendo en el devenir social. Considero a la nación como fuerza
institucionalismo…9 humana que viene del fondo de la historia y la cual nosotros debe-
mos empujar hacia el futuro. El hombre en sí, nada más que como
individuo, vive en cuanto espera seguir viviendo, pero la concien-
cia del vivir le viene de la experiencia de haber vivido ya. Esta con-
ciencia se agranda y se dilata cuando se refiere a la colectividad
nacional. Puede decirse que el presente de los pueblos es apenas
maneradepuenteodecalzadapordondeesconducidalacargade
futuro que gravita sobre nosotros como obra y representación de
un pasado.
Río que viene de atrás, el pueblo, para su expresión fecunda
en el área de una nación, reclama símbolos que lo personalicen.
Por ello toda colectividad nacional, del mismo modo como tiene
escudoybanderaquelarepresenten,necesitasignosmoralesque
le den perfil en el orden universal de la cultura. Tales signo sólo
puedenformarseconloselementosqueforjalahistoriaatravésde
una comunidad de gloria y de dolor.
Pues bien, ayer nosotros y los demás países de la América
española sufrimos durante la minoridad colonial el ataque aleve
de las potencias enemigas de la Metrópoli. El corsario, como ya he
dicho insistentemente, fue el instrumento eficaz de que aquéllas
se valieron para destruir los asientos hispánicos y para robar la
riqueza labrada por los mineros de España. Hoy, por carecer de

Mensaje sin destino/ 64 /Mario Briceño Iragorry 65


b i b l i o t e c a p o p u l a r p a r a l o s c o n s e j o s c o m u n a l e s

un sentido histórico de continuidad, hemos llegado a ponderar egoístas y recelosas las unas de las otras, y en cuyo propio interior
el mérito de quienes aniquilaban las ciudades de nuestro mundo se mueven y contradicen fuerzas políticas que, desde fuera, son
indohispánico y nos hemos hecho lerdamente a la tesis de los per- animadasarteramenteporquienesmedranconelmantenimiento
manentes enemigos de España. Es decir, hemos sumado a nues- de la discordia suicida de nuestros pueblos y repúblicas10.
troacervoconcencialtemasquevandirectamentecontranuestra
razón original de ser como colectividad.
MientraselinglésysudescendienteenAméricapermanecen
fieles al “canon” histórico de donde derivan su fuerza de pueblo,
nosotros,porreacciónretardadacontrauncoloniajequeconcluyó
hace ciento cuarenta años, adherimos alegremente a las tesis de
quienes intentaron destruir los gérmenes formativos de nuestra
nacionalidad. Juan José Churión, escritor festivo, llegó a ponderar
de la manera más seria el presunto beneficio que “hubiéramos”
derivado de que Walter Raleigh ganase la posesión de Venezuela.
Casi como ponderar la presunta inexistencia de nuestra actual
sociedadhispanoamericanaocomogozarnosantelaideadeloque
“hubiéramos”podidosersianuestraabuelalahubieradesposado
un hombre de mayor significación que nuestro modesto abuelo.
En cambio, una puritana de Maryland o de Nebraska regusta
todavía las diatribas antiguas contra Felipe II y acepta por buenos
los elogios que favorecen a Isabel Tudor o a Oliver Cromwell.
La puritana es fiel a lo suyo, y con ella todos los que integran el
mundo de su cultura. Nosotros, empero, continuamos leyendo a
Forneron, sin buscar el Felipe II que ofrece la nueva crítica de los
Pfandl y los Schneider.
Al aceptar la tesis disolvente que hace sufrir a nuestro pue-
blo de la improvisación de sistemas políticos exóticos a la hora de
laindependencia,rompemosconello,también,lacontinuidadde
valoresquepudieronhacerdeIberoaméricaunaunidadcapazde
resistir las influencias de potencias extrañas. Lo que el pirata no
obtuvo y lo que ni la propia armada de Knowels logró hacer en su
ataquedesesperadocontranuestrospuertos,lopudoladisolución
críticaque,ampliandosuradio,hahechodelantiguomundoindo-
hispánico,pesealascartas,conferenciasycongresosamericanos,
o a causa de ellos mismos, un sistema de naciones desarticuladas,

Mensaje sin destino/ 66 /Mario Briceño Iragorry 67


13

En el campo doméstico, la falta de reacción histórica con-


tralosvaloresextrañosquedesdicenlossignosantiguossobrelos
cuales reposa nuestra primitiva razón de ser, reaparece cuando
examinamoselnuevoproblemadelaactualconquistaeconómica.
Si buscásemos, para interpretarlas, las sombras del pasado, escu-
charíamos voces aleccionadoras, que nos dirían cómo las resis-
tenciaantiguacontralabanderainvasora,lahemosconvertidoen
singular alianza con los invasores nuevos.
Basta ver, para prueba de lo dicho, cómo en el orden de la
políticaeconómicahemospasadoalacategoríademerosinterme-
diariosdelosmismosexplotadoresdenuestrariqueza.Loquenos
da en oro el petróleo, (estiércol del diablo, según el funesto augu-
rio de los guaiqueríes), lo devolvemos en seguida, para pagar los
artículosqueimportamosafindebalanzarnuestradeficientepro-
ducción agrícola, y para abonar el precio de todo lo que traemos
en orden a complacer nuestra disparatada manía de lo superfluo.
(Para comprar, por ejemplo, costosos caballos de carrera y las frus-
lerías que reclama una vida alegre y presuntuosa).
Nos hacemos la ilusión de ser colectivamente ricos cuando
recibimos el jugoso cheque expedido a nuestro favor, mas en
seguida, como incautos niños que jugásemos a millonarios, lo
endosamosparaprovechodelpropiolibrador11.Nosdecimosricos
en divisas, porque así lo anuncian los balances bancarios, pero
lejosdeaprovecharlasparafomentodelopermanentevenezolano,
las invertimos a locas en beneficio de la industria extranjera. Todo
unprocesodedependenciaeconómicaquenosconvierteenfacto-
ría de lucro forastero 12.
Cuando éramos una modesta comunidad de agricultores
y criadores, y aún cuando fuimos una pobre colonia de España,

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nuestra urgente y diaria necesidad de comer la satisfacíamos con al acrecentamiento de la agricultura exportable, sometida, al
recursos del propio suelo. Hoy el queso llanero ha sido sustituido efecto, al rigor de los precios por aquélla impuestos. Tabaco,
por el queso Kraft, la arveja andina por el frijol ecuatoriano, café, cacao y añil fueron entonces lo que hoy es el petróleo en
la cecina de Barcelona por carnes del Plata y de Colombia, el el juego de la riqueza. Se exportaba mucho, pero se obligaba al
papelón de Lara y de Aragua por azúcares cubanos, los mangos y pueblo a comprar a altos precios la mercancía extranjera y aún
cambures de los valles patrios por peras y manzanas de California productos cultivables en la tierra. Por ello, la Guipuzcoana nada
y aún el maíz que nos legó el indígena, viene elaborado por los sembróquepudierasertraídoenelfondodelosllamados“galeo-
yanquis. Sin embargo, esta menuda y espantosa realidad de nes de la ilustración”. Sin embargo, la persistencia en la queja y
decadencia y desfiguración nacional, creemos compensarla con en la oposición, dio al fin la victoria a las tesis defensivas de los
vistosos rascacielos, armados con materiales forasteros; con lujo criollos. Se derrotó el sistema de la factoría cuando éramos colo-
de todo género, a base de productos importados; y hasta con una nia política. Los hombres de la república han abierto y aligerado
aparente cultura vestida de postizos. Como los asnos de la fábula caminos para el desarrollo de nuevas factorías económicas. Y
nopudieronalumbrarelobscuropoblado,asífuesencargadosde hoy,dondetodoestáintervenido,apenaslamonedaeslibrepara
aceite,nosotrossoportamoscolectivamentelacargadelaluzpara que pueda regresar a su lugar de origen13.
provecho de otros ojos. Nadie niega que hay un hecho fundamental, unido al pro-
Ausentes de un recto y provechoso sentido de la venezola- pio progreso de la civilización universal, en la génesis de la crisis
nidad, estamos disipando en banal festín los tesoros que podrían de crecimiento de nuestra riqueza. El petróleo estaba llamado a
asegurar nuestra propia independencia, si ellos, en lugar de ser cambiar la estructura de la economía venezolana. Como ha de
destinados a la feria de la vana alegría, con que se endosan para ayudarlo una racional extracción del hierro. Su explotación era
el regreso a manos de los explotadores extraños, se convirtieran, necesaria desde todo punto de vista. El mal estuvo, no en que sal-
por medio de una acción honesta y responsable de los organis- tase el aceite, sino en la obnubilación que ocasionó en muchos la
mos encargados de la tutela del país, en instrumental que levan- perspectiva de una brillante mejoría en las posibilidades indivi-
tase la producción vernácula e hiciera aprovechables un suelo duales de vida. Esta circunstancia hizo que se pensara sólo en el
y unos brazos que nada producen por carencia de directrices. interés personal de los hombres que caminaban a millonarios, y
(Las que hemos visto poner en práctica, así se hayan presentado que se olvidasen los intereses del pueblo. Desprovistos los políti-
como fruto de severos estudios, apenas sirven para probar que a cos,losnegociantesylosabogadosdelsentidoderesponsabilidad
lacrisisdelaeconomíaseagrega,lamentablemente,lacrisisdelos colectiva que hace fuerte a las naciones, no cuidaron de defender
economistas). lo permanente venezolano y abrieron todas las puertas a la pene-
En cambio, durante nuestro siglo XVIII, cuando España tración exterior. No vieron los capitanes de esta obscura jornada,
a la lumbre de teorías económicas introducidas por los conse- que junto con la adventicia riqueza que provocaría la marejada de
jeros franceses de Felipe V, desfiguró la vieja provincia vene- divisas,vendríanloselementosquedestruiríannuestraautónoma
zolana y la convirtió en factoría para beneficio de la Compañía tradición económica y nuestra fuerza moral de pueblo. Y como si
Guipuzcoana, el pueblo, por boca de Juan Francisco de León, ellofuerapoco,seprosiguióenlaentregadelonuestro,hastacon-
se alzó contra un sistema que descuidaba el cultivo y a la pro- ceder al capital extranjero la parte del león en el beneficio del agro
ducción de lo que reclamaban sus necesidades, para mirar sólo y de industrias de mero carácter doméstico14.

Mensaje sin destino/ 70 /Mario Briceño Iragorry 71


14

Para vallar y remediar la desarticulación sucedida con


la hipertrofia de la riqueza, poco se ha hecho, por sí no nada, en
orden a defender los valores espirituales que mantengan nues-
tro perfil de pueblo. La propia lengua, instrumento de lucha y de
conservación de la nacionalidad, se desfigura por la fácil y alegre
adopción de inútiles palabras extrañas. Los mismos avisos y nom-
bres de casas de comercio, dan un aspecto de disolución nacional
a las ciudades. Los criollísimos obreros de la explotación petrolera
empiezanahablarunajergavergonzosa.¿Yquédecirdelamúsica
exótica, traída de las Antillas, con que ha sido sustituida nues-
tra vieja música romántica y que desaloja nuestros propios aires
folklóricos? ¿Qué sino contribuir al vértigo de la mente y a acercar
las víctimas a los manaderos de la marihuana, pueden hacer rum-
bas, congas y mambos, del peor alarde antirrítmico?…15.
Pero hemos llegado todavía a más en nuestra inconsciente
aventura de destruir la fisonomía de la nación. Todos los años, en
losalegresdíaspascuales,veocondolor,yloventodosloquesien-
tenenvenezolano,cómoladestruccióndenuestroacervopopular
llega hasta lo menudo que formó nuestro viejo espíritu. Lo anti-
guo, lo nuestro, lo que daba cierta fisonomía a nuestras costum-
bres, ha ido desapareciendo al compás de modas importadas. La
ola del mercantilismo anglo–americano ha llegado a apoderarse
de nuestros valores criollos para sustituirlos por símbolos exóti-
cos, ante los cuales se pliegan fácilmente los curiosos y pedante
imitadores de novedades. Y así la Navidad no es hoy en Venezuela
la antigua fiesta de los abuelos criollos. Es la fiesta de los intrusos
abuelos yanquis. Durante ella no se desean “Felices Pascuas”,
comolohacíanayernomásnuestrosbuenospadres;hoyseenvían
tarjetas con versos en inglés para augurar “Merry Christmas”16.

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Mientras en el Norte se consagra un jueves de cada noviem-


bre como fiesta de “Acción de gracias” por el pasado y el presente
del formidable y venturoso imperio del Tío Sam, y se come en
tal día el pavo y la salsa de arándano, que recuerdan el refrige- 15
rio tomado por los Pilgrims Fathers al echar pie en tierra ameri-
cana,nosotrosdesalojamoslascostumbresdenuestrosmayores,
para adoptar alegremente las que nos imponen los explotadores Las crisis que he venido pintando, se agudizan para nuestro
forasteros. país en razón de otro fenómeno de inmensa trascendencia social.
Si Jorge Washington resucitase en un “Thanksgiving Day”, La situación desolada de la vida europea y el bajo tipo de
hallaría en cualquier hogar americano abierta la vieja Biblia de los salariovigenteenotraspartesdeAméricahanvolcadosobrenues-
mayores, junto al oloroso “turkey” y a la “cramberry sauce” que de tra nación una intensa y continua onda inmigratoria.
niño saboreó a la mesa de sus austeros abuelos en Virginia. Sin ir al El carácter de este ensayo no es para abordar ninguna crítica
terrenodeloimaginable:alviajeroquevisitalacasadeWashington alosdefectosquepuedahaberenlamaneraderecibirseytratarse
enMountVernon,enlafondavecina,alegresmuchachastrajeadas a los inmigrantes. Para mí en el presente caso no existe sino el pro-
a la moda de doña Martha, le sirven el mismo estilo de jamón con blemadeunagruesapoblaciónextranjeraquesesumaanuestras
patatas que fue alimento diario del gran Presidente. Si Simón actividadesyquegeneraráunaprolellamadaaservenezolanapor
Bolívar reapareciera en noche de Navidad en la alegre Caracas ministerio de la ley.
donde discurrió su infancia, en el sitio del antiguo pesebre con el Jamáshepecadodexenofobia,asíhayadefendidosiempre,
paso del Nacimiento, que arreglaba con devota diligencia doña aún con violencia, los derechos de la venezolanidad. Considero
María Concepción, encontraría un exótico “Christmas Tree”, una necesidad abrir posibilidades a los inmigrantes del mismo
cubierto de simulada nieve, y en vez del estoraque, el mastranto, modoquedebendarsehonorablesgarantíasaloscapitalesextran-
la pascuita y los helechos que daban fragancia campesina a la jeros. Estos aumentarán la riqueza con que aquéllos nos ayuda-
recámara, hallaría verdes coronas de fingido agrifolio y gajos rán a poblar el desierto. Además, tienen ellos derecho, en medio
de muérdago extranjero. En lugar de la hallaca multisápida, que de la catástrofe de sus patrias de origen, a conseguir nueva paria
recuerda la conjunción de lo indio y lo español, y del familiar de donderehacersusvidas.Pero¿podránuestropueblo,sinriesgode
lechosa, le ofrecerían un suculento pavo, traído del Norte en las sus débiles y tan quebrantados atributos nacionales, asimilar las
cavas del “Santa Paula”. No oirías los villancicos que alegraron masas nuevas?
su niñez triste; le cantarían, en trueque, una melancólica “carol” Creo que todo venezolano aspira a que el desarrollo
aprendida en discos “Columbia”. Y Bolívar redivivo en su Caracas material de la patria no llegue a desfigurar los valores que le dan
nutricia, pensaría cómo su obra quedó reducida a emanciparnos fisonomía. Si bien sabemos que físicamente seremos simados
de España para que a la postre resultase la república atada a un en el polvo, aspiramos, en cambio, como colectividad, a seguir
coloniaje donde Amyas Preston tiene más derechos que Alonso viviendo en los planos de la Historia. El sentido histórico del
Andrea de Ledesma. Y Bolívar, tal vez repetiría dolorido, ahora hombrenoesparamirarúnicamentealorigenyalaformaciónde
con mayor razón: Aré en el mar. lassociedades,sinoparaimponerunavoluntaddepermanencia
en el tiempo. El egipcio la extremó hasta lograr la momia como

Mensaje sin destino/ 74 /Mario Briceño Iragorry 75


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reto a lo perecedero. Pueblo que no aspira a perpetuar sus que contribuye a que “se viva” en función de luz y de color el poder
dignos a través de las generaciones futuras, es pueblo todavía de la tierra nutricia. El venezolano pudiente conoce mucho mejor
sin densidad histórica o colectividad ya en decadencia. Pues el paisaje alpino, la Costa Azul, o los lagos canadienses, que las lla-
bien, el sentido histórico de lo venezolano debiera llevarnos, nuras del Guárico, las crestas andinas, las selvas guayanesas o las
como expresión de dominio interior, a reflexionar acerca de la costasorientales.Lamayoríadelvenezolanocapitalizaparaviajar,
necesidad de que esa inmensa masa inmigratoria —constituida tal vez en busca de una seguridad, permanente o transitoria, que
en parte por núcleos de calidad social y cultural superior a la pocas veces le ha sido garantizada plenamente en el país. Alfredo
nuestra— se mezcle y se funda con la masa nacional, no ya por Boulton, con su pasión por la luz y por el color de nuestro suelo,
medio de cruces sanguíneos, sino también por su participación figura entre las gratas excepciones a esta regla de evasión.
en el acrecentamiento de nuestro patrimonio fundamental Nuestro problema en este caso es de doble radio. Debemos
de pueblo. La posibilidad de este hecho lo prueba el ilustre y remediar de una parte nuestra crisis constante de unidad, y de la
fecundofrutorecogidocomoobradelaincorporaciónenelsiglo otra,buscarcentrodegravedadnacionalalasnuevasmasashuma-
pasado de numerosos inmigrantes europeos, cuyos apellidos nas que se junta al orden de nuestra actividad demográfica.
son hoy decoro de la patria venezolana: Dominici, Carnevali, Lo apuntado hace ver que no es el del suelo ni el del
Braschi, Adriani, Parilli, Paoli, Jahn, Rolh, Berti, Saluzzo, Pietri, rendimientoeconómicoengeneralelproblemafundamentaldel
Boulton, Spinetti, Chiossone, Pellín, Moller, Pardi, Dagnino, inmigrante. Su caso, más que para ser apreciado en los balances
Chalbaud, Montauban, Penzini, Leoni, Sardi, Velutini, Razetti, de un libro mayor, es para juzgarse en el espacio social, tanto
Pocaterra, Wilson, Pizani, Uslar, Branger, Grisanti, Fabiani, desde el punto de vista de la crisis de crecimiento provocada en
Semidei, Saturno, Murzi, D’Alta, O’Daly, Massiani, Tagliaferro, el mundo demográfico, (expuesto por ello a padecer fenómenos
Licioni, Consalvi, Brandt, Stelling, Biaggini, Barbarito, Paradisi, hipertróficos), como desde el punto de vista de una apreciación
Provenzali, Flamerich, Salvi, Luciani, etc. de valores subjetivos. Si los nuevos hombres no son asimilados
Si el inmigrante, una vez adaptado a nuestro determinismo por nuestro medio físico y por el suelo de la tradición nacional,
ecológico,creceyprosperasinrealizarladeseadasimbiosisespiri- advendránsituacionesfatalmentedifíciles.Proliferaríalaanarquía
tualconelcriollo,hayelriesgodequeseconviertaenquiste,como a que es tan inclinado nuestro genio doméstico; se constituirían
el alemán de la Colonia Tovar. Al extranjero que viene a sumarse a minorías raciales, con grande riesgo para el ejercicio del propio
nuestraeconomíadeproducción,nodebemospedirleúnicamente poder público; o prosperaría en grado eminente y con beneficio
unamejoragriculturaounartesanadodemayorcalidad,sinoque, defactoresextraños,ladesagregaciónqueniegacarácteranuestra
sobre de esto, se torne en elemento activo de nuestro proceso mente nacional.
cultural.
En país cuyo pueblo haya asimilado de manera integral su
propiahistoria,latareadeabsorbervaloresextrañosespordemás
hacedera17. En Venezuela, en cambio, junto con la falta de verda-
derosentidohistórico,seabultalaausenciadelsentidogeográfico,
que sirva de apoyo y de acicate para dar área firme y dilatada a las
realizacionessociales.Elvenezolanonotienela“pasióndelpaisaje”

Mensaje sin destino/ 76 /Mario Briceño Iragorry 77


16

Nunca como al presente necesitó nuestro país de una aten-


ción mayor en el examen de sus problemas de pueblo, porque
nunca como ahora se hizo tan notoria la crisis de sus valores sus-
tantivos. Tampoco jamás desde la edad heroica nuestro país se
había confrontado con mayor número de problemas a la vez.
Uno tras otro se suceden en el examen de circunstancias los
hechos de distintos géneros que abultan las varias y conexas crisis
quemantienenenpacienteinquietudalanación.Pretenderquese
resuelvantodasalavez,escosaneciaporimposible;empero,pare-
cieraquereclamanmayorymásfácilatenciónaquelloshechosque
evitenelrelajamientodelosvaloresfundamentalesdelanaciona-
lidadyquevayanalaformacióndeunaconcienciadedeberfrente
a las otras —¡inmensas!— manifestaciones de desequilibrio de la
vida nacional.
Ya volveremos sobre el tema de los valores históricos; antes
quiero detenerme en un hecho que da aspecto de paradoja a la
problemática del caso. ¿Cómo unirnos para la defensa de nuestro
“canon”históricoydenuestrosinteresesnacionales,cuandopulu-
lan las circunstancias que nos conducen a la feroz discordia? He
dichoquesubestimamoslosvalorescomunesquepodríanunifor-
mar nuestro genio de pueblo. Ello es cierto, pero quizá la crisis de
la igualdad, la crisis de la presunción, la crisis del egoísmo, la crisis
delalibertad,nosempujanfatalmentealdesconoceresedeberque
viene de la Historia y nos llevan a artificialmente a la lucha des-
carnada, cruel, implacable que da apariencia contraria al estricto
valorhumanodelpueblo.Yonosésiotrosloescuchen,perodesde
distintos ángulos sociales percibo un angustioso reclamo de ir,
no a la comedia de las palabras, sino a una efectiva concordia, que
permita realizar el derecho y dar su sitio a la justicia. (De ti, lector,

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estoy seguro que has auscultado el palpitar de nuestro pueblo y crimen político18, y a pesar de las arbitrariedades de los gobiernos
has tenido la certidumbre de que le duele la tozudez con que sus personalistas, nunca se ha puesto en acción como sistema la ven-
mejores y más autorizados hijos se resisten a la humilde y fecunda ganza de la sangre. Vivaz, noble, confiado, inteligente en grado
reflexión que les abra las tinieblas de sus yerros). sumo, resignado siempre, es masa que pide levadura de calidad
Tornando al tema que sirve de fundamental motivo a este paraqueleudeelpandelafraternafiesta.Perolalevaduranecesita
diálogo sin interlocutor determinado, diré una vez más que la His- una pasión que le sume las virtudes requeridas para hacer crecida
toria, tomada como disciplina funcional y no como ejercicio retó- la masa y para dar seriedad reflexiva a quienes han querido com-
rico, tiene fuerza para elaborar las grandes estructuras que hacen pensar la desgracia cuotidiana con el festivo ejercicio del chiste y
la unidad concencial del pueblo. Sobre esa unidad de conciencia de la burla.
descansael“canon”quedafijezaalasnacionesyevitalarelajación Pasión excelsa de libertad echó a nuestro pueblo fuera de
queprovocaríaenelgenionacionalelsucesivocambiodelascon- casa por más de quince años, para dar fisonomía de república a
diciones de vida. la América española. Entonces creció en heroicidad y despren-
Como realidad humana, la Historia, ya lo he dicho, no sólo dimiento, y con tan preciados lauros ganó sitio honorable en el
mira al pasado para desenredar hechos y pulir tradiciones, sino conciertouniversaldelasnaciones.Fuenuestraúnicagranpasión
también a la prosecución de los valores de la cultura. Un pueblo constructiva; mas, al regresar a las lindes de la vieja patria, lejos
es por ello tanto más histórico cuanto mayor vigor y penetración de seguir pensando con ideas universales, olvidó lo dinámico de
en el espacio y en el tiempo han alcanzado los “cánones” que su historia, olvidó los hechos sublimes de sus varones ilustres, y
conforman y dan unidad al genio colectivo. Nosotros, repito una se dio a destruir en la disputa cantonal y caciqueril, los signos que
vez más, así poseyamos una historia cuajada de hechos porten- debíandehaberloconservadounidoparaelréditodesusacrificio.
tosos, que otras naciones envidian y aún intentan desfigurar, no El brillo de la gloria —tan peligrosa como la desgracia— le hizo
lahemosasimiladodemaneraquesirvacomoespinadorsalpara olvidar la sentencia renaniana, según la cual “la libertad reclama
la estructura del pueblo. Por eso nuestra colectividad carece de undiarioplebiscito”.Segurodehaberlaganadoparasiempre,con-
resistencias que le permitan luchar contra los factores disvalio- fiósuguardaalosmandonesycreyóenlapalabrainteresadadelos
sos que se han opuestos, ora por los abusos de la fuerza, ora por dirigentes de la cosa pública. Pobre de cultura, sólo prestó oídos a
losdesafuerosdelosdemagogosypermanentementeporlamala la voz altanera de los caudillos y gamonales, o a la palabra pérfida
fe de muchos de sus mejores hijos, para que opte una conducta e insinuante de los demagogos. Estos exaltaban su fe sencilla en
reflexiva que lo lleve, tanto en el orden interno como en la rela- las promesas; los otros lucraban con el complejo masoquista here
ción exterior, a una recta concepción de la libertad, de la digni- dado de los abuelos esclavos. Fácil le fue cambiar el culto a Páez
dad y del poder. porlaveneraciónaAntonioLeocadioGuzmán,yfluctuandoentre
Pueblo lleno de excelentes cualidades primarias para la Guzmanes y Páez de menor cuantía, ha pasado sus mejores años
siembra de las más claras virtudes cívicas, el de Venezuela sólo ha olvidados de sí mismos, de su deber y de su historia.
reclamadounagenerosadirección.Aquífundamentalmentenose Jamás pudo prestar oídos a la palabra austera y ductora
odia;delocontrario,elhombrevenezolano,carentedeconciencia de los Fermín Toro y los Cecilio Acosta. A Vargas dio espaldas,
colectiva para el delito, ha vivido en trance permanente de olvi- cuando advirtió que Páez estaba deshaciendo su comedia civi-
dar y de servir. Jamás hemos cultivado como método de lucha el lista.Dehaberlosescuchado,habríaadvertidoqueloshombresde

Mensaje sin destino/ 80 /Mario Briceño Iragorry 81


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la inteligencia le señalaban por norma, junto con los de la liber- podido asimilar sus pensamientos del mismo modo como no ha
tad, los signos de la justicia y del deber. Pero ni chillaban como los asimiladolarealidadintegraldesupasado.Encambio,simeditase
demagogos que le ofrecían el inmediato cambio del orden social, un poco, si lo ayudasen a mirarse en sí mismo, ya que él es histo-
ni lucían sobre el pecho los encendidos alamares de los guerre- ria viva que reclama voces que le faciliten su genuina expresión,
ros, que le aseguraban el hartazgo o el botín como premio de la nuestro pueblo luciría la severa fisonomía y el duro carácter que le
sumisión. Ello hizo que las palabras llamadas a ser guías para la legaron sus genitores.
formación moral de la colectividad quedaran escritas en páginas Ayudar al pueblo es por ello nuestro deber presente. A un
inolvidables, pero sin haber tenido a tiempo el poder carismático puebloque noestádebajodenosotros,enfuncióndesupedáneo
que las hiciera obrar en la conciencia popular. paranuestroservicio,sinodelcualnosotrossomosmínimapartey
Aquelloshombres,asíaparezcancomosombrasinconsisten- expresiónveraz.Debemosayudarlo,noaquegrite,comoaconse-
tes en un alegre examen de nuestros anales, también son nuestra janlosdemagogos,niaqueolvidesusdesgracias,comoindicanlos
historia y acaso nuestra historia más alta. No fueron menores tam- conformistasdelpesimismo,sinoaquereflexionesobresímismo,
poco,quelosgrandesvaronesdepueblospoderosos.Sincomparar sobre su deber y su destino.
a Bolívar, genio solitario de la guerra y profeta sin par de la realidad
social, ni a Miranda, figura de excepción en el mundo de América
y de Europa, yo pondría a dialogar con Jefferson a Juan Germán
Roscio y a Hamilton con Manuel Palacio Fajardo, y seguro estoy
de que Franklin habría recibido con solaz la visita de José Vargas.
Junto al prestigio y a la brillantez de los próceres que libra-
ronlasbatallasdenuestraedadheroica,estánestoshombressilen-
ciosos y humildes, próceres también, que en traje civil delinearon
nuestras instituciones democráticas. Mucho de lo que ellos pen-
saron tiene aún vigencia y mucho de lo que enseñaron está aún
por ser aprendido. El pueblo, fascinado por la gloria de los héroes,
siguió la lección que le dictaban los generales, y terminó por per-
der la vocación de resistir. Acaso de haberse ceñido a las normas
delosideólogos,hubierasabidomantenerlaaltivezquepermitea
las débiles saborear la libertad. Al lado de la tragedia dolorosa de
la política, devoradora de voluntades y de virtudes, los hombres
delpensamientopurotejieronsuempeñoporserviralarepública,
y Roscio, Palacio Fajardo, Martín Tovar Ponte, Sanz, Vargas,
Michelena, Gual, Aranda, Juan de Dios Picón, Domingo Briceño,
Espinal, Toro, Acosta, Seijas, López Méndez, Arévalo González,
dejaron mensajes destinados a tener eco y realidad en el futuro.
En el futuro de ellos, que es el presente nuestro. El pueblo no ha

Mensaje sin destino/ 82 /Mario Briceño Iragorry 83


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En momentos en que los grandes dirigentes de la política


universal se ocupan ansiosamente con el grave problema de la
guerra, resulta una romántica paradoja enfocar como tema
la crisis de Venezuela. Mas, como el idealista, aún contra toda
esperanza, debe esperar en el triunfo de los principios, se hace
grato elaborar conceptos generosos, así puedan recibir mañana
la contradicción de la realidad. Bien comprendo que tener a
estas alturas del mundo alguna fe en los ideales desamparados,
es tanto como realizar estérilmente un heroico sacrificio. Sin
embargo, hay necesidad de ejercitar tal confianza y de cumplir
tal sacrificio. Al menos para que se vea como una actitud de espi-
ritual rebeldía contra la quiebra de valores que padece la cultura
universal.
Cuando se anunció la proximidad del milenario, el hombre
de la alta edad media estaba saturado de fe y de temor religioso, y
para esperar la muerte, disciplinó la carne y puso sobre la altiva
cabeza la ceniza humillante.
Estenuevomilenarioencuentraalhombreenmediodeuna
crisis espantosa de fe. Están rotas todas las tablas de los valores
morales; Cristo ha sido sustituido por Mammona; y, de consi-
guiente, es al nuevo dios a quien se rinde el último sacrificio. El
lucro ha quebrantado la lógica de la reflexión, y la política y la gue-
rra se miran como felices oportunidades de pingües ganancias19.
En julio pasado, mientras el Consejo de Seguridad de las
Naciones Unidas discutía los problemas del mundo e invitaba a los
pueblosinermesypacíficosparair,conlasgrandespotencias,acas-
tigar la agresión norcoreana, paseaba yo una tarde por los parques
newyorkinos de Riverside Drive. Las gentes sencillas allí reunidas,
mostrabanuniformementeenlosrostrosiluminadoslamásintensa

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alegría, frente al espectáculo maravilloso de un excepcional cre-


púsculo,concuyosencendidoscoloresalcanzabamayormajestad
la arquitectura de los rascacielos. Gocé yo también mi parte de cre-
púsculos,peropensécongravetristezaenlaguerrainminenteyen EXPLICACIÓN
labombafunestaquepuedadestruirmañana,enunminutodecien-
tífica barbarie, aquella soberbia expresión del poder constructivo
de la inteligencia humana. Pensé en la inseguridad del destino del Este modesto ensayo de interpretación de nuestra crisis de
hombre y en la locura con que ciertos intereses financieros vocean pueblonopretendeofrecerconclusionescategóricas.Enélheque-
laguerracomocircunstanciafavorableparaacrecentarsusréditos. ridorecogerconaparienciadeunidad,diversosconceptoselabo-
¿Yelmismohombre,mepregunté,quehaconstruidoesteinmenso rados durante el curso de algunos años de meditación acerca de
marco de audaces edificios como para hacer más hermoso el cua- nuestros problemas nacionales. Por eso, quienes hayan leído mis
dro de luz de las tardes newyorkinas, juega a la muerte y expone a anteriores trabajos, habrán encontrado en el desarrollo de estas
la destrucción todo el esplendor de esta maravillosa cultura de la páginas temas ya propuestos en aquéllos a la consideración del
comodidad?¿Quéprincipiosnormativosguíanlareflexiónconfusa público. También existen en archivos gubernamentales memo-
y contradictoria de estos seres ultra–civilizados, que después de rias en que fueron sometidos a juicios de las autoridades proble-
habercumplidoelmáximoesfuerzodelainteligencia,provocan,en mas aquí esbozados. Con refundir dichas ideas y entregarlas a la
un arranque frankeisteniano, que la cultura regrese a las tinieblas discusión de quienes sientan la misma angustia de lo nacional, he
de la barbarie, en lugar de pensar que esa cultura y esa comodidad creído ingenuamente cumplirun deber de ciudadano.Acertadas
deben extender el radio de su beneficio humano?… o en yerro, estas reflexiones escritas a la rústica, pues son otros los
En medio de esta gran crisis de la civilización universal, que tienen el dominio de los temas aquí tratados, sirven al menos
sigue, agrandada por aquélla, su curso fatal la crisis de lo priva- paraquesepiensenunavezmásenlosproblemascontemplados.
tivovenezolano.Mientrascontemplamoslanuestra,vemosllegar Abunda el declarar que cuando critico lo nuestro no pre-
hastanosotroseloleajeamenazantedelaguerraengestación.Un tendo situarme en el limbo de una pueril irresponsabilidad. Míos
deber de hombres nos obliga, sin embargo, a desechar toda acti- son, más que las virtudes, los pecados venezolanos. Si huelgo
tud milenarista, para seguir discurriendo como si la nube cargada cuandomesientopartícipedelagloriatradicionaldenuestropue-
de tormenta fuese a pasar sin daño alguno sobre nuestro destino. blo,mesientotambiénculpableenpartedeloserrorescolectivos.
Debemos pensar en nosotros mismos con fe entusiasta y con Más aún. Lo glorioso lo fabrican otros. En los reatos que impiden
empeño de salvación. Acontezca lo que aconteciere, la historia lamarchaholgadadelpaís,tengoacasoalgunaparte,oraporsilen-
seguirá su curso y habrá una generación que recordará nuestro cio,oraporcondescendencia,orapormomentáneosintereses.Ya
dolor.Atantascrisiscomoazotannuestropueblo,noagreguemos he dicho en otro lugar, que reconocerla es saldar en parte nuestra
lacrisisdeladesesperaciónydelaangustia,aunqueseaésta,como deudaconlasgeneracionesquevigilannuestroejemplo.Pecadoes
dice Kierkegaard, buen instrumento educativo de la posibilidad. confiarenelgenerosoolvidodelosotros,paraintentarexhibirnos
Procuremos a todo trance que nuestra agonía no sea para morir, como dispensadores de honras. —Santiago de León de Caracas,
sino para salvar el irrenunciable derecho de nuestro pueblo a la en 11 de noviembre de 1950.
libertad y a la justicia.

Mensaje sin destino/ 86 /Mario Briceño Iragorry 87


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Notas debemosempezarporconvenirenerrorinicialqueprovocaronycontinúanprovocando
1 El tema de la crisis literaria ha sido abordado extensamente en artículos de periódicos las banderías de tipo ideológico. De otra parte, y es ésta materia en extremo sutil y de-
y en mesas redondas celebradas en la Asociación de EscritoresVenezolanos. Parece que licada, un hipertrófico sentimiento patriótico lleva a muchos de nuestros historiadores
los interesados no se han puesto de acuerdo, y mientras algunos, citando nombres de a negar a los otros escritores el derecho de ahondar y hacer luz en la vida de los Padres
prestigio en nuestras letras, niegan la crisis, otros han llegado a hablar de “literatura de la Patria. Argumento peligroso que, terminando en la deificación de los próceres, los
de crisis”, producto de una reconocida impreparación y de una excesiva presunción. aparta, con daño de la ejemplaridad, de su humana posición de arquetipos sociales. Se-
Alguien, muy sutilmente, ha dicho que la crisis proviene de un arbitrario intento de gún los que así piensan, tuvimos una brillante generación de semi–dioses que engendró
llamar literatura algo que no lo es, tal como si se imputase a una crisis de la Medicina, el una enclenque prole de enanos, incapaces de tomar por ejemplo sus acciones heroicas.
desacierto de los yerbateros. Con el fin de aportar un elemento más al tema actualmente (V. mi trabajo “La Leyenda Dorada”).
en discusión, he agregado a esa edición el Pequeño Tratado de la Presunción, que aparece 4 Al ponderar, sobre los demás valores, el valor hispánico, no desdigo de las posibilida-
independientemente en la 3a Edición de mi “Caballo de Ledesma”. des de las otras aportaciones sanguíneas. En el español considero una historia de que
2 Algunosvenezolanosconsideranquelosconservadorescolombianossonmásadictosa carecían nuestros aruacos y caribes y de que eran ignorantes aún los mismos descen-
la persona de Bolívar que los colombianos liberales. Ello es fruto de un juicio simplista: dientes de la reina de Saba. En la oportunidad de comentar en 1943 el libro “Familias
como los conservadores alaban el Bolívar de la Dictadura, motejado por los liberales de Coloniales de Venezuela”, del embajador español José Antonio de Sangronis, escribí:
desamor a los principios legales, los venezolanos, que entendemos y amamos a Bolívar “Nuestro problema étnico tropieza para su explicación con esta valla de linajes ‘puros’
de todos sus tiempos y sabemos explicar la contradicción aparente de su conducta polí- y con el desasosiego que en muchos contemporáneos causa la ascendencia negra. En
tica, llegamos a desconocer las lógicas reservas con que enjuician los liberales el proceso cambio, si no hubiera este horror a la verdad, se vería, con pruebas fehacientes, cómo es
final de Colombia, y, de lo contrario, simpatizamos con la posición conservadora que incierta y falsa la teoría racista que niega posibilidades de superación a nuestro pueblo
mira en Bolívar un patrón de gobiernos de fuerza. Bueno es recordar que el partido por la fuerte aportación africana. Otras serían las conclusiones si quienes conocen el
conservador histórico de Colombia fue fundado por un antiguo septembrista. secretodelasgenealogíasvenezolanaspusieran enclarocómo muchagentealardeante
3 Los dos contradictorios tipos de leyenda, provocados y mantenidos por la aplicación de limpias y empingorotadas estirpes castellanas, acaso han logrado singular brillantez
de conceptos extremistas en el juzgamiento de nuestro pasado colonial, tienen su con- intelectual y predominantes dotes de creación social, en razón de las sangres mezcladas
trapartida en las leyendas dorada y negra, con que se ha pretendido a la vez adulterar que corren por sus fementidas venas azules. Algo de profunda significación optimista
la historia del proceso emancipador. Para algunos, Bolívar y nuestros grandes próceres sería el examen realista de nuestros entronques raciales, algo que serviría a disipar la
son personajes excusados de toda manera de crítica. Diríase que la reseña de sus vidas, ceniza de desfallecimiento que arrojan sobre nuestro porvenir los que se empeñan en
en la pluma entusiasta de algunos historiadores, tiene más intención hagiográfica que renegar de nuestro capital humano. Sorprendente y alentador en extremos sería un
móvil de historia. Por el contrario, otros fieles al criterio colonista de José Domingo examen de la aportación negra a la intelectualidad venezolana. Quizá llegue la hora
Díaz mantienen la violenta incomprensión de la época de la guerra. (Estos, claro está, en que la absolución de los prejuicios permita esta clase de indagaciones”. (“Bitácora”.
no se cosechan fácilmente en suelo venezolano, pero en ciertas porciones de América Cuaderno 3o. Pág. 87. Caracas, mayo de 1943).
tienen vigencia y ganan aplausos). Para evitar los vicios que acarrean una y otra leyen- 5 Los grupos tribales, que en su forma semi–rural constituyeron los nudos oligárqui-
das, ora en lo que digo a la historia de nuestro período hispánico, ora en lo referente a la cos donde radicó el principal apoyo que gozaron lo mismo Guzmán Blanco que Juan
era de la emancipación, debe procurarse una posición de equilibrio que tanto nos aleje Vicente Gómez, han tenido y prosiguen teniendo su correlativa representación en los
de condenar sin examen la obra de la colonia, como de vestir arreos de ángeles a los gruposoligárquicosdelacapital,(comerciantes,banqueros,abogadosyterratenientes),
Padre de la República, así como del riesgo de poner alas seráficas a los conquistadores que han venido sucediéndose imperturbables desde Casa León y Patrullo hasta la época
y desnudar toda virtud a los hombres de la Independencia. Para lograr ese equilibrio, presente, si no sobre la vertebración de las mismas familias, ya que lo ha impedido

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nuestra democracia social, sí validos de la flexibilidad con que el empingorotado grupo de parásitos que han formado la clientela abigarrada de los traficantes de influencias.
de beneficiados se abre para meter en su cinturón de hierro, a los nuevos representantes Para el buen éxito en esa política barata han sido armas eficaces la palabra insinuante, el
del poder económico. Si borrado de la memoria de la gente, al menos los periódicos gesto zalamero, la actitud obsequiosa, el ademán complaciente, la impudencia festiva,
de la época —testigos que no marcan— deben mantener el recuerdo de la recepción el compadrazgo de provechos, el criterio conformista, la voluntad dócil, la maniobra
apoteótica que la banca y el alto comercio tributaron al general Gómez después de las turbia, la insolencia valentona y la solidaridad en la artería.
fiestas del centenario de la batalla de Carabobo. El “caudillo de diciembre” parecía en La política dejó de verse, en consecuencia, como una actitud moral puesta al servicio
el momento de los homenajes la propia reencarnación del Páez victorioso a quien se del pueblo o como oportunidad de contribuir a la ampliación del radio de la prosperidad
rindió el rancio mantuanaje colonial. Uno y otro tuvieron en sus respectivos tiempos el general, incluidos, claro que sí, como función concomitante, el propósito de lucimiento
privilegio de distribuir las bulas del perdón y los vales de la victoria, y ninguna otra cosa personal y la perspectiva de un beneficio honrado en la materialidad de los provechos.
ha buscado nuestra infecunda oligarquía, condenada hoy, como consecuencia de su en- La política, desprovista del sentido de solidaridad social y de responsabilidad nacional
treguismo, a linsonjear y servir también los intereses del poder y del capital extranjero. que debieran distinguirla, ha sido para muchos un sistema encaminado a lograr cada
6 Ciertas inteligencias simplistas dan con frecuencia en la flor de considerar que cuando quien su parcela de influencia en el orden de la república. El abogado ha de ser político,
se recomienda el estudio y el aprovechamiento de los valores tradicionales, se aconsejan porque sabe mejor que nadie cómo un jeme de apoyo mide más que una vara de justicia;
con ello una posición estática, capaz de impedir el progreso de las instituciones. Se mira el comerciante ha de ser político para evadir impuestos, obtener cupos, lucrar con el
hacia la historia en pos de lo positivo y creador que ha fabricado el tiempo, y en búsque- contrabando o jugar el estire y encoja de los aranceles; el agricultor ha de ser político
da, además, de las causas que invalidan el avance de determinadas actitudes sociales. para tener garantizada la tranquilidad de la peonada o ver limpios los caminos por don-
Muchas de nuestras fallas de pueblo provienen de haberse desechado o de no haberse de transitan las recuas o los carros con el fruto de sus tierras. Cambiados la estructura
acabalado ciertos valores positivos del pasado; otras, por lo contrario, derivan de haber- de la economía y el mismo régimen de la vida nacional, también ha variado el curso de
nos conformado definitivamente con situaciones disvaliosas provocadas por hábitos, los métodos de influir, pero ha durado, como consecuencia de nuestra peculiar confor-
usos y costumbres que no hemos procurados indagar para la debida superación. mación económica, el concepto de que constituye un“ábrete sésamo”el estar“bien con
EnVenezuela, desde viejos tiempos, ha adquirido plaza una categoría social que arranca el gobierno”.
del hecho desnudo de gozar el individuo la llamada“influencia política”. Hoy, aparente- El dilatamiento de esa posición solícita de influencia ha dado tal preponderancia a la
mente menos que ayer, así perviva en formas a veces más graves, se ha juzgado título de fuerza del oficialismo que, a su lumbre diabólica, aparece vestido de certidumbre el di-
mérito moverse dentro del radio de la esfera gubernamental. (Ser“cacho gordo”en los cho que en 1887 criticaba Luis López Méndez, y según el cual “nuestro pueblo es de
círculos de la política, según la jerga intuitiva del pueblo). Los estrados de La Viñeta, los más fáciles de manejar”. Claro que es fácil manejar a un pueblo cuyos hombres más
de Antímano, de Santa Inés, de Villa Zoila, de Las Delicias y de Miraflores; las antesalas conspicuos están ávidos de enajenar su voluntad a cambio de una cuarta de influencia,
de los Ministerios; las Casas de Gobierno de las provincias; las salas de bandera de las así ésta, en numerosos casos, no sirva sino para presumir de “pesados”. Pero, como
guarniciones militares y aún el círculo exiguo del Jefe Civil de Parroquia, han sido vistos agrega López Méndez, un pueblo no es para que lo manejen, sino para“manejarse por sí
como zonas de privilegios, dignas de ser frecuentadas a costa de cualquier sacrificio propio y no abdicar nunca sus derechos”.
personal. Caminar hacia el logro de estas franquicias ha sido objetivo común del hombre La historia de nuestras viejas oligarquías no ha sido sino la historia de una persecución
venezolano, considerado tanto más hábil como político cuanto más fácil le sea lucrar del mando o de su sombra, para beneficio de intereses personales. Hoy ha variado la
con los beneficios que garantiza una buena amistad con los personeros en turno de estructura de los grandes centros económicos, pero ayer, y aún en el presente de la pro-
la autoridad. La política, enmarcada en los cuadros cerrados de lo personal, no buscó vincia, el juego se hizo en torno al cacique que mueve intereses aldeanos con promesas
el aire de la calle, donde lucieran las voces de las doctrinas y de los sistemas, sino la de inmediatos beneficios. Mientras esa estructura subsista y la relación de intereses se
artesanía dirigida a influir en los de arriba, para asegurar ayuda al mayor o menor grupo haga a base de influencias para cohonestar las leyes o para participar en la distribución

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de los negocios del Estado, los gobiernos mantendrán una fuerza capaz de conservarles mismos vicios de insensibilidad, y que los jueces, olvidados de antiguas consignas de
a su favor el grueso de una aparente opinión. La verdadera opinión, en cambio, no se equidad, miren al rigor más que a la justicia.“Jueces achacosos”llamó a este género de
hará sentir en virtud de la interferencia, y los mismos hombres llamados a apersonarse funcionarios el certero maestro Granada. Si a la verdad vamos, habremos de reconocer
de la necesidad de ir a un sistema cónsono con el concepto de la república, seguirán que los mismos instrumentos legales han sido parte para esta desfiguración conceptual.
sonriendo y festejando a los “vivos” que saben aprovechar las situaciones. Los Códigos de Policía, colidiendo con las normas constitucionales, han reconocido en
Este examen podría aplicarse a otros países de América, y aún abultarse en algunos sus las autoridades ejecutivas facultad para imponer sin juicio arresto hasta por quince días,
condiciones, pues no estamos nosotros a la zaga de ninguno en materia de moralidad y la misma Constitución de 1947, tan celebrada en América, a la par que instituyó el re-
política. Pero no debemos hacer el tonto consolándonos con los males ajenos. Quizá no- curso de Habeas Corpus, introdujo el inciso Alfaro Ucero, que consagró como método de
sotros podríamos, con mayor facilidad que otros, enmendar con éxito nuestros yerros, represalias políticas “la razón de Estado”. Por eso, algunos humoristas que en nuestras
y optar caminos que nos lleven a una política de altura, capaz de superar la crisis de universidades han profesado cátedra de Derecho Constitucional, se han llamado a sí
categorías que ha colocado sobre todo mérito cívico o cultural el mérito de saber medrar mismos Profesores de Mitología.
con la voluntad del régulo de turno. 9 Examinar uno a uno los varios factores incitativos del estado que he llamado “crisis de
7 El desdén para honrar a nuestros grandes valores culturales y presentarlos al pueblo pueblo”, sería tema para rebasar los modestos límites del ensayo que intenté ofrecer
como luminosos arquetipos contrasta con la precipitación puesta en juego para rendir al público. Va nuestra crisis desde las más amplias y naturales normas de la higiene
parias a personas aún de méritos comunes, si para el caso se mueven circunstancias doméstica hasta las encumbradas esferas institucionales, civiles y castrenses, eclesiás-
de aledaño interés. Con ello se rompe la lógica de las categorías y se hace inválida la ticas y profanas. Cuando apareció la primera edición de este trabajo, se debatía en los
justicia. Basta, por ejemplo, ver la facilidad con que se da el nombre de muertos medio estrados universitarios el problema de la crisis de la Universidad. Alguien promovió,
sepultos, y aún de gente en su entero pellejo, a establecimientos y centros de enseñanza, después, un examen de la crisis de la Justicia. En el Instituto Pedagágico, se ha debatido
mientras duerme en el rincón del olvido la memoria de esclarecidos constructores de el caso de la enseñanza en general. El examen de este problema, cada vez que es inten-
la nacionalidad. En todo ello, la reflexión creadora queda sustituida por el ímpetu de tado, provoca un caos irreductible, ya que entre nosotros el hecho de haber pasado por
nuestro tropicalismo sentimental. Hasta en el área de la cultura somos siempre el país un instituto de enseñanza se considera título suficiente para opinar sobre enseñanza y
de las corazonadas. aún para dirigir la educación.
8 En el caso de las garantías políticas, juegan papel muy principal argumentos que derivan De nuevo se ha vuelto sobre el tema fundamental del bachillerato, y se discute en tor-
de factores disvaliosos, con duras raíces henchidas de tiempo. En Venezuela, tierra de no a una corriente “pragmática” para el nuevo Liceo. Ocioso sería detenernos en una
Libertadores, no ha prosperado la mística de la libertad, de la seguridad y de la igualdad crítica de fondo, cuando basta presentar las meras líneas superficiales del problema,
de responsabilidades, sin las cuales las repúblicas estriban en tinglado de caña. Salvo el para que se aprecie la falta de sentido con que hemos procedido en el ordenamiento de
paréntesis de gobierno del ilustre presidente Medina Angarita, el pueblo deVenezuela, nuestra educación. Desde el Código de Soublette, donde adquirieron cuerpo las ideas
aún en los dorados tiempos de Vargas, Soublette y Rojas Paúl, ha sido, actual o poten- de Vargas, hasta los últimos Estatutos, han jugado un papel primordial, las simples pa-
cialmente, un pueblo preso. De aquí deriva la paradójica expresión de “la venezolana labras. Para probar nuestro desdén por la función creadora del tiempo, basta ver cómo
libertad de estar preso”, acuñada por Joaquín Gabaldón Márquez. No se ha desarrollado se han inventado y suprimido los estudios y nombres, creyendo cada quien, en su tur-
jamás entre nosotros el profundo sentido de las garantías individuales. Menos el senti- no, ser el creador de la cultura. En Caracas, la vieja y prestigiosa Escuela Politécnica, se
do de solidaridad que lleve a pensar cómo la arbitrariedad que indiferentemente vemos desarticuló para ser en parte absorbida por el Colegio Federal deVarones, que luego se
caer sobre el vecino, puede mañana tocar a nuestra puerta. La discrecionalidad de los llamó Liceo Caracas, hasta recibir por último el egregio nombre de Liceo Andrés Bello,
procedimientos ejecutivos, desfigurando la mentalidad común, ha servido para que la no sin haber corrido el riesgo de llamarse Liceo Descartes, cuando se trató de hacer
administración de la propia justicia ordinaria aparezca frecuentemente lastrada de los política grata al Quai d’Orsay. ¿No sería más respetable el instituto, si a su prestigio de

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hoy, uniese el brillo de una lujosa tradición en que aparecieran nombres de profesores to político de las naciones novicontinentales. Esto hizo que se recibiera con profunda
y de alumnos que son blasón de la República? Cada Ministro, como genio de la hora, ha simpatía la actitud de México, Guatemala y Argentina en el seno de la IV Reunión de
arremetido contra los signos anteriores y ha echado la bases de una nueva estructura Consulta de los Cancilleres americanos; pues al hacer reparos al proyecto de sobrecargar
que luego modifica el subsiguiente. Nuestra Universidad, en la rama de las matemáti- con obligaciones militares, de tipo internacional, a los países iberoamericanos, que nada
cas, otorgó sucesivamente títulos de Doctor en Filosofía, Doctor en Ciencias Exactas, tienen que hacer en el conflicto coreano, pusieron a salvo el sagrado derecho de disentir
Ingeniero, Doctor en Ciencias Físicas y Matemáticas a los graduandos en Ingeniería. de la autorizada opinión de Washington, que asiste, por gravedad de soberanía y de
Todo se intenta mudar, y en una reciente reforma de la Escuela de Derecho, se quiso cultura, a nuestro convulso mundo hispanoamericano. (Seguramente en el fondo de
llamar “Memoria de graduación”, a la clásica tesis de grado de nuestras Universidad. otras Cancillerías americanas existió criterio igual al sustentado por los países disiden-
Lejos de modificarse la técnica de la tesis, y hacer de ella una verdadera expresión uni- tes, pero los Cancilleres hicieron la vista gorda en atención a otros compromisos).
versitaria, se buscó de darle otro nombre. Ya eso es progresar. Las escuelas primarias, Hoy se invoca como fuerza de imperio moral para animar la búsqueda de elementos
que estuvieron a principios de siglo, divididas en dos grados, llegaron a seis un poco que robustezcan el llamado“sistema americano”, la necesidad de luchar asidamente por
más tarde y se llamaron graduadas completas y graduadas incompletas, más tarde se la defensa de la civilización cristiana de Occidente, en que tan empeñosos se exhiben
multiplicaron los mismos grados y con ellos la población y fueron llamadas escuelas los magnates norteamericanos. Sin embargo, este problema tiene múltiples y variados
concentradas, hasta recibir más tarde la denominación de grupos escolares y escuelas aspectos que serían preciso examinar y graduar muy delicadamente, y que acaso aborde
unificadas. Pero como cada Ministro ha de dejar como recuerdo de su tránsito un nom- en ensayo que actualmente preparo.
bre nuevo, ahora ha resultado la “escuela periférica” en los barrios lejanos. Tuvimos, Se ha intentado crear una confusión entre los intereses del capitalismo internacional y
también, un ensayo de escuela rural urbana. (El adjetivo periférico ha pasado al orden los altos y sagrados ideales de la civilización cristiana, amenazados por el comunismo
asistencial y al orden de los abastos, y tenemos puestos de socorro periféricos y merca- ateo. Ambos planos, lejos de coincidir, se contradicen, ya que la idea cristiana se distan-
dos periféricos). Junto con los nombres de los planteles se mudan los programas, sin cia tanto del sistema capitalista como del ateísmo comunista. (Cuando los apóstoles
esperar a que se juzgue su idoneidad. Hay una pugna y una emulación, no por servir llegaron a la Roma imperial, cuyas autoridades y sacerdotes representaban el orden de la
a la causa de la educación, sino en orden a mostrar cada profesor una técnica más riqueza y del poder, buscaron a las masas plebeyas, que habían sido víctimas de aquéllos
avanzada. A veces resultan los alumnos una manera de conejillos de Indias en que se y habían agitado a la vez “el orden de clases”, que pondera Juan Luis Vives en sus “Cau-
experimentan nuevas fórmulas psico–pedagógicas. Estos procedimientos favorecen a sas de la decadencia de las Artes”. Washington aspira hoy a la capitalidad profana del
la postre el analfabetismo ilustrado que padece la república. mundo occidental).Tampoco coinciden, empero a la continua se oponen, los intereses
10 Los instrumentos creados por las diversas asambleas y reuniones americanas parecie- privativos de Estados Unidos y los intereses de los países hispanoamericanos. (“El gi-
ran contradecir la desarticulación a que se hace referencia en el texto. Hay en realidad un gantón en medio de enanitos que ríen de vez en cuando, le quitan las botas y hacen mo-
sistema americano, con normas convencionales de la amplitud y consistencia del Pacto risquetas”, escribía por 1939 Enrique Bernardo Núñez, mientras Gabriela Mistral, con
de Río Janeiro y de la Carta de Bogotá, pero tal unión, lejos de expresar una simbiosis voz tomada del dolor de la trágica profecía, anunciaba:“Estamos perdiendo la América,
directa entre las naciones, se manifiesta como equilibrio mediatizado a través de la voz y jalón por jalón, y un día nos despertaremos de nuestra confianza perezosa sabiendo
de los intereses de Washington. Es decir, nos hemos unido no para defender lo nuestro, que las palabras ‘Chile’, ‘México’ y ‘Nicaragua’ ya no son sino nombres geográficos y no
como pensó Bolívar cuando convocó el Congreso de Panamá, (de éste originariamente políticos, que señalan grados de latitud y de longitud, frutos y maderas diferenciados y
fueron excluidos Estados Unidos), sino para servir una política que muchas veces, por una sola colonia no más de New York”).
sí no las más, contradice sentidas aspiraciones de los pueblos de abolengo hispánico. Distan tanto de la coincidencia los intereses imperialistas de Estados Unidos y los netos,
Jugando, en razón de la fuerza, con los intereses privativos de cada país americano, altísimos y eternos ideales cristianos, que no hace mucho tiempo un alto y responsable
el Departamento de Estado ha procurado imponer una uniformidad en el pensamien- funcionario del Foreing Service americano me habló de lo beneficioso que resultaría para

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la paz americana y para detener en el Nuevo Mundo el avance sovietizante, lograr que a powerfull empire of dangerously paranoid character, whom we cannot coerce, and against
los partidos comunistas criollos se desvinculasen de Moscú y adquiriesen autonomía whose violence we are powerless to defend ourselves”. “Los Estados Unidos están padecien-
nacionalista. Es decir, a juicio de aquél el problema de la lucha contra el comunismo no do el poderoso influjo de un carácter peligrosamente paranoico, que no podemos domi-
radica en el comunismo per se, sino en que pueda servir de instrumento expansivo a la nar y contra cuya violencia nosotros somos impotentes para defendernos por nosotros
política del Kremlin. mismos”. (The Strategy of World War III, por Mayor General J. J. C. Fuller y Alexander
A Estados Unidos no importaría, pues, que Hispanoamérica se tornase una serie de Mabane. “American ‘Perspective’” Vol. IV: 3 — Summer 1951”.
repúblicas comunistas titoistas, siempre que le asegurasen éstas la libre explotación de 11 Recientemente los distinguidos jurisconsultos Manuel Octavio Romero Sánchez y Juan
sus riquezas. Penzini Hernández, jamás motejados de ideas extremistas, estamparon, en la oportuni-
Los cristianos que no tengan “fe de barberos, descansadera en ocho reales”, según la dad de intentar una acción civil contra la rama venezolana del consorcio internacional
expresión unamunesca, han de pensar de distinto modo y han de desglosar ambos pro- American Tobacco Company, los siguientes conceptos: “…Así se extrae y emigra la ri-
blemas, para examinarlos en los respectivos planos diferenciales. Parece por ello más queza del país. Dólares que aquí se multiplican y vuelan a otras tierras, dejando míseros
lógico no asociar a los fracasos del mundo capitalista y a las soluciones que ofrece la salarios y estelas de decepción y de desánimo ciudadano.Y todo por el ansia de lucro de
locura dilusional que parece envolver a gran parte de nuestro propio mundo, el porvenir una compañía, como la Cigarrera Bigott, que nada tiene de nacional, porque su capital,
de una doctrina que, por poseer, como posee la Iglesia, la certeza de que contra ella no su dirección, sus sistemas, sus gerentes y altos empleados son extranjeros. (Lo mismo
prevalecerán las puertas del Infierno, se siente vencedora de los tiempos. Ella sabe, con podría decirse de otras empresas similares, patrocinadas por ilustres nombres criollos.
frase de Tertuliano, que será eterno su destino, así viva “destituida de amparo en la tie- B.-I). Jamás se ha visto ni cotizado en el mercado de valores nacionales una acción de
rra peregrina”. En el orden positivo, tiene el cristianismo, aunque lo nieguen políticos de esta poderosa compañía. Como los corsarios antiguos, esta forma de capital arriba al
las calzas de Laski, fuerza sobrada para seguir empujando los bajeles de la esperanza; así país, y, en las naves del cambio, se lleva los frutos de nuestra mejor riqueza, olorosa
pues, quienes, por sentirse comprometidos a su defensa, se enrolan sin examen en los a conquista y empapada en el sudor del trabajo estéril del hombre fuerte de nuestros
cuadroscircunstancialesyheterogéneosdelanticomunismodeguerra,debieranpensar campos”.
más en la eficacia de confiar el destino de los pueblos, no a los desiderata de la fuerza y 12 El costo de la factura en 1948 de las importaciones de bebidas alcohólicas y espirituo-
a las manipulaciones del capitalismo internacional, sino a un sistema pacífico que dé en sas; dulce y confituras; perfumería y sedería, fue, respectivamente Bs. 19.361.742; Bs.
realidad sombraje a la justicia y haga más ancho el radio de la comodidad social. Antes 3.699.050; Bs. 7.712.308 y Bs. 60.321.591. “En 1938, dice recientemente ‘El Heraldo’,
que matar hombres para alcanzar el equilibrio pacífico del mundo, podía dedicar E. U. a de Caracas, importamos en artículos alimenticios treinta y cuatro millones de bolívares;
la satisfacción de los desheredados alguna parte de los sesenta mil millones de dólares el año pasado —según cálculos provisionales— llegamos a cuatrocientos millones”.
($ 60.000.000.000,00) que le cuesta anualmente el pie mundial de la guerra. Preferible 13 Juzgo que la obra máxima de Rafael Núñez no fue haber dado unidad política a
es que aborte el monstruo, en cuya destrucción puede mañana perecer la sociedad, a Colombia, sino haber vencido la tesis del libre cambio, que tan buen aliado tuvo
seguir alimentándole para que tome más vigor. Y el monstruo es el odio que entre los el liberalismo radical del Florentino González. El librecambismo tiene excelentes
desafortunados provoca la indiferencia y la avaricia de los detentadores de la riqueza. defensores en los tratadistas ingleses y anglo–americanos, por cuanto es favorable a
Una justa política encaminada a sembrar en la sociedad la paz de Cristo, lograría lo que los planes del imperialismo. La lucha de tarifas la aconsejan sólo entre países de igual
en balde prometen los administradores de la máquina de guerra. desarrollo industrial. (Hay quienes sostengan que el darwinismo se produjo también
En Estados Unidos, cuyo bondadoso e ingenuo pueblo no es responsable, sino víctima para legitimar una desigualdad humana que aligerase de escrúpulos la conciencia de
también, de las combinaciones de los políticos y de los negociantes, hay quienes, ante los puritanos complicados en el comercio de esclavos. Podría hoy servir de alijo a la
la presencia de los hijos muertos y de los hermanos inútiles, piensan con estos mismos conciencia de los demócratas yanquis que ven con menosprecio a sus conciudadanos
pensamientos, y en fecha reciente un experto escribía: “The Unite States is confronted by negros). Sin barreras aduaneras, la industria indígena de Nueva Granada había llegado a

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su anonadamiento. Núñez, al defender el sistema proteccionista, asentó las bases de la disolución nacional, propicio a la apertura de caminos de corrupción y de molicie, que
prósperaindustriacolombiana.Algunos,aparentementeguiadosdeunapreocupación van hasta sitios que obligan al buen callar de Sancho. Gracias a la posibilidad de gastar
popular, hablan del beneficio que representa para el pueblo la mercadería barata que a mano abierta, se ha tirado el dinero al voleo, hasta ser el país una inmensa mina
viene del exterior, ya que los precios iniciales de éstas permiten competir con los altos realengaqueprivilegiadosindígenasyforasteros,(éstosconmayorprovecho),procuran
precios de la producción indígena. De primera intención pareciera inobjetable este explotar a sus anchas.
argumento, pero, para un juicio definitivo, se ha de mirar no sólo al interés presente del Ya corre por el mundo de la alegría la noticia de que en Puerto España, capital de nues-
país, sino al porvenir de la riqueza. Para que enraice y tome fuerza la industria nacional, tra antigua provincia trinitaria, se establecerá un gran casino como el de Montecarlo.
(en ésta no debe incluirse la industria de los semi–acabados), se requiere un pequeño Claro que sí. Y de ese modo Inglaterra la que no se le puede llevar por las vías toleradas
y transitorio sacrificio, que bien puede hacer un país de moneda alta y altos salarios, del comercio, se lo llevará por los caminos dudosos del azar. Dentro de poco saldrán
y el cual se convertiría mañana en rebaja de precios que vendrá a compensar aquellos nuestros alegres y despreocupados ricos a gastar en el vecindario sus buenos bolívares,
sacrificios, y en una radicación venezolana de capitales y ganancias. pues, como he dicho, donde todo está intervenido, lo único libre es la moneda. Mientras
La industria, aún aquella en que se invierte capital extranjero que sea sometido a justas tanto el campo no produce lo necesario, y la vieja pulpería de sabor nacional, donde se
regulaciones distributivas representa para hoy, o si no para mañana, un valor perma- compraban cosas del país para el diario sustento del pueblo, está llena de frascos y de
nente en categoría nacional. De lo contrario, el gran comercio distribuidor, así esté en enlatados provenientes del exterior. ¡Hasta el pan nos viene prefabricado del Norte! Y
manos criollas, obra, en último análisis, como mero agente de la industria extranjera y en latas ornamentadas de palabras inglesas, nos ofrecen hoy nuestros“buenos vecinos”
como enemigo potencial de la riqueza vernácula, cuando, en guerra de precios, impide o las humildes caraotas de la dieta popular venezolana, como libelo de vergüenza para
detiene la producción de artículos de la tierra. nuestra ineptitud nacional. Mejor que estirar en el exterior el pedestal de las estatuas de
Una buena legislación proteccionista debiera mirar tanto a la materia arancelaria como Bolívar, sería buscar los medios de levantar los instrumentos internos ora morales, ora
al régimen de las inversiones extranjeras, en lo que dice a participar éstas en industrias materiales, que puedan garantizarnos la autonomía porque Bolívar sacrificó su existen-
ya explotadas por los criollos, lo mismo a la monta de las utilidades líquidas que los cia magnífica.
extranjeros puedan sacar del país. Denunciar una vez más esta dolorosa realidad no creo que merezca calificativo de pesi-
14 Mi excelente amigo el escritor AlfredoTarre Murzi, en artículo publicado en“Panorama”, mismo. Y enlazarla a la política del petróleo, no parece yerro, por cuanto la disolución
deMaracaibo,paracomentarlaprimeraedicióndeesteensayoydespuésdeobsequiarme producida en razón de la hipertrofia de nuestra riqueza ha sido la causa del estado de
generosas frases de cálida amistad, me atribuye, como digo en el prólogo, un criterio conciencia que sirve de raíz a nuestro actual sistema de vida, y el petróleo pudo extender
pesimista que, según él, no me deja estimar las ventajas que para el Estado venezolano su mancha grasienta a todo lo ancho de los ojos nacionales, porque el país carecía de
ha constituido los altos presupuestos fiscales derivados de la explotación aceitera, y los una vertebración histórica que le permitiese pensar en sí mismo y en el momento, ya
cuales han permitido la realización de importantes obras de progreso. Si a ver vamos, llegado, de que nos convertiremos en peligrosa fuente de abastecimiento bélico mun-
los ingresos fiscales no son gracia que aminora la responsabilidad de los entreguistas de dial, mientras los millones de barriles de la producción petrolera mantienen al pueblo
nuestra riqueza, sino legítima participación del país en el fruto de sus reservas naturales, en condiciones lamentable de atraso.
y para lograrse lo que hoy se recibe, se ha necesitado la constante revisión que inició en Y no sólo abrimos nuestras puertas para la invasión extranjera, sino que salimos fuera
política petrolera el ilustre presidente Medina Angarita el año de 1943. Nadie niega de nuestro territorio para asociarnos al despilfarro de nuestra moneda. Hace pocas se-
la ventaja que la República ha podido derivar de las fuertes sumas que por regalías, manas los diarios de la capital ponderaban la iniciativa tomada por la Línea Aeropostal
impuestos, sueldos, salarios y demás inversiones le ingresan en razón del petróleo. En Venezolana en orden a efectuar vuelos que transporten nuestros turistas a Barbados.
cambio nadie se atreve a negar tampoco que la falta de sentido patriótico y la ausencia Es decir, una empresa venezolana fomenta la evasión de nuestras divisas, a cambio de
del espíritu de previsión han hecho de la abundancia venezolana un instrumento de vender unos pasajes que debieran destinarse preferentemente al turismo interior. Bien

Mensaje sin destino/ 98 /Mario Briceño Iragorry 99


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podría el Estado construir hoteles y carreteras de penetración, que hicieran agradables a buscar el modo de desaparecer de él”, según aconseja Maritain. Precisaría, pues, dar
los viajes a las maravillosas regiones de nuestro litoral y del interior, e intensificar el espaldas al mundo de mentira en que vivimos. Para reconstruir los valores de cuya quie-
turismo, que ya ha iniciado hacia Barlovento la misma empresa. bra nos quejamos, sería necesario fabricarles una realidad que permitiese enunciarlos
15 Caracaspresenciórecientementeundolorosoespectáculodeinculturaydenegaciónde sin riesgo de proseguir la abominable comedia de vivir el dúplice sistema que viste con
nuestros valores nacionales, cuando un grupo de mozos de nuestra“ primera”sociedad altos signos un proceso social detestable. Si creemos en la justicia, en la igualdad y en
destruyó los alto–parlantes que en la Plazoleta del Obelisco, en Altamira, difundían la libertad como posibilidades normativas, no cultivemos la injusticia, ni celebremos la
música popular venezolana. Ellos querían mambos, congas y rumbas. Plausiblemente desigualdad, ni menos aún sirvamos los planes que buscan la esclavitud del hombre. Si
las autoridades han sostenido su propósito de preferir nuestra música. hablamos de una sociedad cristiana, vamos a la realización inmediata de las consignas
16 La producción en serie hace que los dibujos e historietas cómicas, cuyas matices se de fraternidad, de caridad y de justicia que forman la esencia del cristianismo y ayu-
preparanenEstadosUnidos,resultenenextremoeconómicosparalasempresaseditoras demos al prójimo a vivir en forma tal que vea en nosotros la expresión realista de un
de diarios. Esto da cierto carácter de pesada uniformidad a un gran sector de la prensa mundo fraternal. Así vendría la paz consentida y buscada por los mismos hombres, y
de América. Algunas tiras, como las de Walt Disney, exhiben una delicada sensibilidad, no el armisticio impuesto como equilibrio de las fuerzas voraces de los imperios. Así
que hace honor a la cultura del pueblo americano, tanto como las mejores revistas de llegaría la sociedad, por la sinceridad de su propia conducta, a vestir la blusa listada del
sus grandes universidades. Otras, en cambio, parecen dirigidas en los propios muelles criminal a los gansteres de frac, que hoy reclaman sus honores y juegan arbitrariamente
de Brooklyn, por aventureros con mentalidad de gansteres y por mozos de cordel. con suerte.
(Diríase que fueran una avanzada del ejército corruptor que tiene su cuartel general en
Hollywood). No han parado mientes nuestras empresas periodísticas en el riesgo que
constituye este mercado de dibujos. Sin embargo,“El Heraldo”se vio recientemente en
necesidad de dar excusas al público por haber publicado inadvertidamente una noticia
gráfica que iba en descrédito de nuestro decoro histórico.
17 Sería lógico pensar que, con el fin de robustecer los atributos que permitan la asimi-
lación moral de nuestras masas de inmigrantes se intensificase en nuestros planteles
primarios el estudio de la Historia Nacional. Es camino aconsejado por un recto pensar.
Sin embargo, he tenido la sorpresa de saber que se trata actualmente de disminuir el
programa de Historia en los institutos de secundaria, por considerarse una disciplina
poco “formativa”.
18 Este trabajo estaba escrito dos días antes de perpetrarse el tenebroso crimen que puso
fin a la vida del presidente Delgado Chalbaud. Lo aislado de este hecho, y la repugnancia
con que ha sido visto por los propios enemigos de la víctima, hacen que él no desmejore
el concepto que merece nuestro pueblo.
19 Sorokin, de la Universidad de Harvard, ha hecho un análisis exhaustivo de las causas y
proyecciones de las crisis que han quebrantado la actual sociedad universal, mas no ha
logrado una solución favorable que pudiera tomarse como camino hacia una actitud de
general convalecencia. Para encontrar salida a los problemas de nuestro mundo, sería
necesario“que la gente comenzase un día a apartarse del presente, y en cierto sentido,

Mensaje sin destino/ 100 /Mario Briceño Iragorry 101


Alegría de la tierra
(P e q u e ñ a apología de nuestr a
a g r i c u lt u r a a n t i g ua )
A la grata memoria de Juan Francisco de
León, primera víctima por la defensa de la
tierra contra la explotación de intereses forasteros.
PÓRTICO

No es por obra de la casualidad que esta Alegría de la Tierra


viene a ser el segundo volumen que la Fundación Mario Briceño
Iragorry pone en circulación para dar cumplimiento a su deside-
rátum de divulgar, exaltar y rendir homenaje a las ideas de aquel
cuya obra, nombre y necesidad de conservar en vigencia, consti-
tuye nuestra más cabal preocupación.
Las páginas que integran este libro fueron en su mayoría
artículos de prensa que la pasión briceñiana regalaba en los años
cincuenta a la población venezolana cuando, proscrito el debate
de la ideas políticas, veíamos como la exaltación de la materia y la
importación de todas las soluciones venían constituyendo el dia-
rio quehacer de la dictadura.
Estas palabras fueron simiente que fructificó. La alegría del
treinta de noviembre de 1952, frustrada por la voluntad del tirano,
fue en buena parte hija de esta Alegría de la Tierra. La juventud de
hoydebesaberquecuandolospueblosestánayunosdeemociones
auténticas, palabras de este talante son capaces de mitigar su sed
y alentar su esperanza. Hoy de nuevo el país está en hora de pro-
fundas contradicciones. Por otros caminos llegamos a la máxima
exaltación de lo material. Vendimos el alma a los demonios de la
bonanzapetrolera,malbaratamoslosdonesconquelanaturaleza
nosprodigó,colocamosloexternocomoúnicolugardeproceden-
cia y materialización de satisfacciones, endeudamos al país y, por
todo ello, estamos de nuevo sumidos en un momento de crisis.
Estas palabras deben ser leídas de nuevo. Darán alegría a
muchosquesucumbenenladesesperaciónydaránalientoaotros
que ya están empezando a sentir que el volcarnos sobre lo propio
nuestrovaaserlaúnicayfinalresurreccióndenuestrasagraviadas
conciencias.

107
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Venimos de regreso de muchos engaños. Hemos caído en


juegosdeabalorios.Víctimassomosdelosfalsosreflejosdelespejo
que el conquistador ofreció al indígena.
Pero este país, rico en la experiencia de haberse echado a
andar por el mundo no para conquistar, no para colonizar, no para Mario Briceño Iragorry
subyugar (como han sido todas las aventuras extraterritoriales Ramón J. Velásquez
de las grandes potencias) sino para llevar libertad y amor a sus
hermanos; este país pródigo de hombres grandes y víctima de
hombres pequeños, necesita señalizaciones. Creemos que esta En las evocaciones de la Mérida de sus días estudiantiles,
Alegría de la Tierra contribuirá con todos aquellos que buscan, MarianoPicónSalassiemprerecordabaelpapeldeagitadorcultu-
intuyen o ya empiezan a disfrutar un rumbo. Si así fuere, la ral que representó Diego Carbonell, desde el rectorado de la Uni-
memoria de Briceño Iragorry habrá sido enaltecida. No habría versidad. Con Carbonell llegaron a la ciudad andina, las noticias
arado en el mar. de todas las revoluciones culturales, políticas y científicas ocurri-
Adentrémonospuesconvenezolanapasiónalareflexiónde das en el mundo, y el médico e historiador oriental se convirtió
las muchas alegrías que esta tierra generosa nos da cuando noso- en un predicador de la buena nueva de la reforma universitaria y
tros le entregamos amor, esfuerzo, generosidad, comprensión, enestimuladordeaudaciasjuveniles,enadversariodelviejoestilo
en fin, todo eso que hace que el trabajo y el vivir sea verdadero retórico de los letrados merideños y en el hombre que abría las
patriotismo. puertas a todos los interrogantes que destruían la vieja fe. En el
Fundación Mario Briceño Iragorry mundo de sus contemporáneos tres eran los hombres preferidos
Caracas, 30 de noviembre de 1983 en el recuerdo de Mariano: Tulio Gonzalo Salas, la extraordinaria
voz lírica perdida en el amanecer; Alberto Adriani, el joven que
leíaenotrosidiomastextosdegeometríaydehistoriaydeciencias
sociales, muchos de ellos prohibidos y en el índice del Arzobispo
Silva y Mario Briceño Iragorry, el cabecilla de la rebeldía, el joven
iconoclastaquecuestionabaverdadesconsagradascomodogmas
en la más organizada tradicional y jerárquica sociedad de la pro-
vincia venezolana como era la merideña. Que Mario Briceño
Iragorry, el joven estudiante trujillano, buen jinete y mejor con-
versador planteara ante tímidos auditorios sus dudas y analizara
y desmenuzara los valores consagrados por la rutina y planteara
insólitos enjuiciamientos sobre la sociedad y su destino tenía que
provocar sorpresa, protesta y silencios hostiles. No en balde que-
ría curar la parálisis del pensamiento científico. Invitar a pensar,
a contrastar ideas, a revisar sistemas no son actitudes que se pue-
dan asumir, sin pagar las consecuencias. Estaba presente en estos

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primeros pasos del joven universitario Mario Briceño Iragorry una una escuela menor en donde la rutina ahogaba la curiosidad
posición ante la vida que lo acompañó hasta la hora de su muerte. intelectual y científica de los estudiantes. La memorización, en
El examen de conciencia, el reclamo de conducta a quienes des- un instituto sin bibliotecas, ni laboratorios, señalaba la crisis de
empeñan el papel directivo en las sociedades y su autoconfesión. nuestra educación superior, unidos estos hechos a la ausencia de
La confesión en voz alta de quien se creía débil frente a los deberes toda filosofía, de todo rumbo ético, de toda noción de los valores
superioresque,ensuconcepto,leimponíasumismacondiciónde históricos del país.
pensador y dirigente de una comunidad. Este es el momento en que Parra León y Briceño Iragorry
proponen la creación de la Escuela de filosofía y Letras de la Uni-
Tapices para una sala desnuda versidad. Era un intento audaz, cualquiera que fuera el signo de
esasideas.Porquecomoantesseñalamos,Venezuelapadecíauna
Briceño Iragorry, al igual que Caracciolo Parra León, parálisis cultural que la colocaba décadas atrás del progreso que
Alberto Adriani, Tulio Gonzalo Salas lograron en sus días de estu- nacionesvecinashabíanlogradoenlaformaciónacadémicadesus
diantesmerideñoslamejorformaciónhumanísticaqueVenezuela nuevas clases dirigentes.
en aquellos años de aislamiento y pobreza, podía entregar en las ¿Qué es Venezuela? ¿qué somos los venezolanos? ¿por qué
aulasuniversitarias.Completabanasílasólidaformaciónenaque- haestadoVenezuelaatadaaundestinotrágico?¿cuáleselcamino
llosfamososcolegiosdeprovinciaendondeelpapeldelestudiante del cambio? eran las preguntas que en un medio universitario tan
era estudiar y el del profesor, enseñar. estrechamente vigilado y ante un país atemorizado pretendían
En este final de la década de los años diez de este siglo, analizar y responder desde la nueva escuela, Parra León y Briceño
Mérida, ciudad para el estudio, la meditación y el diálogo ofreció Iragorry.
aesageneraciónunmiradorqueporunaparteoteabalospanora- A Briceño Iragorry le preocupaba la pérdida del sentido
mas del mundo clásico y por el otro abría los caminos del conoci- histórico que se observaba en la comunidad venezolana. Y
miento de las nuevas tesis sociales y científicas. Esta circunstancia la achacaba a la manera como se estaba contando la historia
dotaráaBriceñoIragorrydelosfundamentosindispensablespara en escuelas y liceos y de la forma como oradores y letrados
cumplir la tarea que con la publicación de “Lecturas Venezolanas” presentaban el proceso nacional a estudiantes y curiosos. La
empieza a realizar en el ámbito nacional a partir de 1926. tarea de investigación realizada en décadas anteriores por Ángel
Por otra parte, la circunstancia de pertenecer Briceño César Rivas, Laureano Vallenilla Lanz, César Zumeta, Pedro
Iragorry a una sociedad como la andina, de tradiciones tan vivas Manuel Arcaya, Tulio Febres Cordero, Julio C. Salas se había
y de historia y de historias tan ricas y formar parte de los núcleos perdido. Ahora se quería enseñar a las nuevas generaciones que
sociales directivos de Trujillo y de Mérida, regiones tan cercanas y Venezuela había nacido del seno de la oscuridad, el 19 de abril de
tandistantesenlaestructurasocialdesuscomunidades,lollevarán 1810.Sepretendíaborrarelprocesodeformacióndeunasociedad,
a tener en todas las etapas de su vasta labor, un novedoso sentido los trescientos años de gestación y crecimiento de la conciencia
regional, nacional y nacionalista en su papel de historiador. nacional, la tradición cultural, religiosa y económica de sus
En 1932, en la Universidad de Caracas, Parra León y Briceño regionesparacolocarantelasnuevasgeneraciones,unasociedad
Iragorryseproponeniniciarunambiciosocambioenlaorientación sin raíces y unos héroes letrados y militares, ideólogos y caudillos
de la casa de estudios. La universidad se había convertido en cuyaformaciónhabíasidoobradelailuminacióndeundíadeabril

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de1810yproductoexclusivodelasnoticiasrevolucionariasllegadas venezolano. ¿Dónde se formaron los autores del prodigioso


de América del Norte y de Francia. En este plano se desconocían episodio de la independencia?, se pregunta Briceño Iragorry. E
las propias advertencias del Libertador cuando observaba que invita a detenernos en los finales del siglo XVIII venezolano y a
nuestras sociedades hispanoamericanas para el momento de la estudiarlosorígenesyformacióndelapléyadedepersonalidades
independencia eran viejas en usos civiles y la muy trágica de que que se disponen a ser los protagonistas de la obra de la
habíamosperdidotodoloalcanzadoenlalargagestacióncolonial emancipación continental: Miranda, Bello, Simón Rodríguez,
a cambio, únicamente, de la independencia. Roscio, José Luis Ramos, Cristóbal Mendoza, Francisco Espejo,
Al iniciar sus clases sobre Historia Nacional en la Escuela de Fernando Peñalver, Manuel Palacio Fajardo, José Rafael Revenga,
Filosofía y Letras de la Universidad de Caracas utiliza un método Pedro Gual, Mariano de Talavera y Garcés, Miguel José Sanz,
novedoso. En las paredes desnudas de la sala de clases va a colgar Manuel García de Sena. Reclama Briceño Iragorry atención a este
unos tapices. Parecidos a los murales de Diego Rivera, pues está hecho para afirmar “que en Venezuela se había vivido un proceso
dispuesto a cumplir que desde La Rotunda hizo José Rafael deperfeccionamiento,unaevoluciónperfectiva,eneltranscurso
Pocaterra a finales del año 1921: escribir la historia del pueblo del siglo XVIII para que en su extremo postrero encontremos una
venezolano. No habría héroes epónimos en sus catorce tapices, o ciudadanía de tan excepcional calidad humana.
mejor los héroes epónimos son parte de los grupos que forman el Desde estos tapices leídos en la cátedra el año 1932 y publi-
motivo central de sus pinturas. Para Briceño Iragorry la historia cados dos años más tarde hasta sus obras de los años 50, el tema es
que elimina a la sociedad para relatar en forma avasallante la vida el mismo; el proceso histórico venezolano, la historia de la socie-
de un caudillo tras el cual marchan silenciosas, sumisas, las masas, dad venezolana, la historia de la crisis de la sociedad venezolana.
es uno de los factores que han estimulado en Venezuela, las tesis Augusto Mijares anota a este respecto que un hombre del talento
cesaristas y las corrientes dictatoriales. de Mario Briceño Iragorry, de sus condiciones y del espíritu que
Briceño Iragorry va contando a los universitarios cómo se en otros aspectos manifestó, prefirió servir a Venezuela dedicán-
dilataron las fronteras de la patria, pues es tal la ignorancia que dose casi exclusivamente a los temas nacionales, renunciando de
es común la creencia de que desde la hora del descubrimiento y maneravoluntariaalagloriayaléxitoquelehabríanpodidohaber
conquista, Venezuela ha tenido las mismas dimensiones. Ana- dado otros temas y que en escritores latinoamericanos de menos
liza la participación de indios y negros en la formación del nuevo valía que él, les ha dado altísima categoría.
país; señala la presencia del criollo y el desarrollo del sentimiento Mario Briceño Iragorry no cultiva la biografía de los jefes
de autonomía; se detiene en el análisis del proceso que convierte militares insignes, patricios o guerreros, pero se decide a construir
la lucha de clases sociales en lucha por la nacionalidad; valora en una sucesión de obras admirables, una tipología venezolana
la participación de la iglesia en la formación del medio social y que comienza con Alonso Andrea de Ledesma y remata con Los
de qué manera los corsarios contribuyeron indirectamente a la Riberas.
formación del espíritu de la nacionalidad; y defiende la preemi- En Alonso Andrea de Ledesma, en el Regente Heredia y el
nencia de los argumentos propios en la lucha por la libertad e Fernando Peñalver, exalta las virtudes que constituyen la garan-
independencia. tía de la vida democrática y de la conciencia nacional, que son
Con sus tapices, Briceño Iragorry se propone reconstruir ejemplo de la entrega sin condiciones al servicio de la República.
el mosaico roto, juntar las partes del rompecabezas histórico Son las virtudes diarias, aquellas que debe conservar y exaltar el

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venezolano para garantizarse una vida de dignidad, y a su patria, cortesanas y celestinas a Cipriano Castro; de la que huye Juan
unabarreramoral,dedefensafrentealasarremetidasdetodoslos VicenteGómezencerrándoseensufortalezadeMaracay.Yquese
conquistadores. mimetiza y maneja con increíble destreza todo el cordaje del dia-
Del fondo de la historia, resucita a Andrea de Ledesma, pero pasón político. Briceño Iragorry considera que Casa León como
no para contar su vida de hazañas sino para recordar a sucesivas grupo “destruye todo ideal de justicia, así ande envuelto en títulos
generacioneseldeberdepensarlibrementehastaquedarenabso- de aparente honorabilidad y gravedad jurídica”.
luta soledad y señalar en el gesto final del hidalgo frente al cor- “Los Riberas” remate de la serie de esta tipología es al
sario invasor, el deber indeclinable de defender la dignidad de la mismo tiempo un excelente y galdosiano conjunto de episodios
patria. Es un mandato para todos y cada uno de los venezolanos, nacionales. Es otro mundo venezolano, el de la política palaciega,
unahazañadesoledad,peroquesumadaslassoledadesformanel que puede ser democrática al mismo tiempo, el gran mural de esa
ejército invencible de la dignidad de un pueblo. fauna política pintada en tiempos del liberalismo amarillo por la
“El Regente Heredia” publicado en hora singular de la vida mano maestra del costumbrista y político Francisco Tosca García
venezolana cuando parecía que las cataratas del odio habían ycolocadaenlosescenariosdenuestrosigloXXporMarioBriceño
vuelto a desatarse sobre Venezuela, es una invitación al ejercicio Iragorry. El historiador y crítico literario Ramón Díaz Sánchez
de la justicia. Es la hazaña del juez frente al terror de las furias consideró a “Los Riberas” como una “novela histórica” al mismo
desatadas,elvalorquenotienecantores,ladefensadelenemigo,el tiempo que un original ensayo de interpretación del problema
llamamiento a la concordia y a la convivencia. de la moral política en la Venezuela de los años veinte. Destaca
Este libro sobre el Regente y su ensayo sobre Fernando Díaz Sánchez el interés permanente del autor de “Los Riberas”
Peñalver son dos obras que reflejan la tragedia venezolana, la en señalar, en los personajes de su novela, la dimensión ética de
soledad de los justos, el valor de quienes no alardean de valentía sus pasos y afirmaciones y deja constancia de su preocupación
pero tienen que renovar cada día su fe en la justicia y en la moral al observar que el comportamiento de muchos de los autores del
para desafiar las amenazas que lo rodean. Fernando Peñalver, es drama pintado en “Los Riberas” de aparente defensa frente a los
Mario Briceño Iragorry, José Gil Fortoul, Jesús Muñoz, Eduardo métodos de terror que utilizaba la dictadura se ha prolongado y
Calcaño y toda esa ilustre teoría de venezolanos que quieren se multiplica en muchos sectores de la vida democrática, cuando
servir a Venezuela, que sirven a Venezuela y tienen que correr las ninguna razón de atropello, temor o necesidad, lo justifica.
contingencias de situaciones políticas que no han creado y sobre
la cuales no tienen poder de decisión. Es el Marcos Roger de la Un paréntesis personal
novela de Gallegos.
En “El Marqués de Casa León” realiza Briceño Iragorry, Conocí a Briceño Iragorry, una tarde de 1935 cuando el
por vez primera en nuestro país, la biografía de una clase social. historiador y literato presidía un jurado examinador en el Liceo
La biografía de un grupo, la de una oligarquía untuosa, suntuosa, “Andrés Bello” y yo era un examinado. La materia: Historia de la
gelatinosa, pegajosa cuyo símbolo eterno es Casa León. La des- Literatura Universal. Los compañeros del jurado: Julio Planchart
memoriada oligarquía que adula y traiciona a Bolívar, que adula y Alberto Arvelo Torrealba. Diserté sobre Quevedo y luego sobre
y traiciona a Páez y a Monagas, que desconoce a uno de los de su Montalvo. Al final, me preguntó si yo era hijo del periodista del
clase, en las revueltas del 78 y del 89; la que rodea de doncellas, Táchira, compañero de Carlos Rangel Lamus. Empezó nuestro

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diálogo que terminó en los días finales de su vida. Me permitió auténtica oposición antigomecista, procedentes otros de las filas
que lo acompañara en su caminata hasta la esquina de Camejo, delmarxismoyrepresentativostodos,delnuevopaísqueacababa
en donde funcionaba la editorial de los Parra León. Me regaló la de nacer. Juan Vicente Gómez había contado con la presencia
primeraediciónde“Tapices”quemededicóconsuhermosaletra. en sus cuadros de gobierno y con la colaboración constante de
Desde ese día frecuenté su amistad, pues siempre quería oírlo, los más brillantes representativos de la generación positivista,
unas veces en el Archivo Nacional, otras en la Academia, en el pero esa figuración estaba condicionada al silencio cívico y a
Congreso, en la Plaza Bolívar. Era una cátedra que no cesaba, una la ceguera y sordera frente al drama nacional. En cambio, en los
invitación a ver las cosas de otra manera, un constante examinar, días de Medina Angarita, el debate político era el pan de cada
en alta voz, su conducta para encontrarse imperfecto y llamarse a día y los actos de los gobernantes estaban sometidos al bisturí de
la reflexión. una oposición menos extensa que la de las últimas décadas, pero
En los años 1942, 1943, 1944, ejercía yo tareas de redac- más vigorosa, en ocasiones implacable. Entre el de otro actores
tor político en un diario caraqueño y Mario Briceño Iragorry fundamentalesdeaquellasjornadasquierorecordarlosnombres
era figura destacada en el gobierno de Isaías Medina Angarita y de Arturo Uslar Pietri, Mario Briceño Iragorry, Mariano Picón
dirigente nacional del partido de gobierno. Los contactos entre Salas, Ramón Díaz Sánchez, Augusto Mijares, Rafael Pizani,
el periodista y el político fueron constantes, encaminados en su Rafael Vegas, Enrique Tejera, Pastor Oropeza, Numa Quevedo,
mayor parte a someter al político a largos interrogatorios acerca Julio Diez, Gustavo Herrera, Rodolfo Rojas, José Rafael Pocaterra,
delaactualidadnacionalyalogrardefinicionessobreelrumbodel Diógenes Escalante, Luis A. Pietri, Tulio Chiossone, Joaquín
novedosoexperimentodecrearunpartidopolítico,democráticoy Gabaldón Márquez, Augusto Márquez Cañizales, Carlos Felice
moderno,desdelasalturasdeunpoderquehabíatenidosuorigen Cardot, Manuel Egaña, Vicente Fuentes, Pedro Cruz Bajares,
histórico en el triunfo de una revolución, a comienzos del siglo. Alirio Ugarte Pelayo, Héctor Cuenca, Alfredo Tarre Murzi, para
Bajo el gobierno de Medina Angarita se habían acentuado los sig- mencionar algunos de la larga lista.
nos civilistas del viejo régimen y se había avanzado mucho en el Eran días de paz y libertad, sin prisioneros, ni desterrados.
camino de las grandes rectificaciones iniciado por el presidente Y nadie advertía cómo iba conjugándose los factores de la crisis
López Contreras. Considero que a la distancia histórica que ya nacional de 1945, que al estallar devolvió al país a olvidados días
brindan los lustros, recorridos desde entonces y los grandes cam- revolucionarios y a una década dictatorial que finalmente habría
bios operados en la vida venezolana, debe analizarse el gobierno dedarpasoalmáslargoyestableprocesodemocráticoqueconoce
de Medina Angarita, desde el punto de vista del comportamiento nuestra historia. Briceño Iragorry, parlamentario y dirigente de
ético y de la personalidad intelectual de la mayoría determinante partido se empeñó en abrirle paso en los diarios episodios de la
de los principales dirigentes. lucha, a su tesis sobre la convivencia como factor fundamental en
Por primera vez en la historia de Venezuela, se congregaba elpropósitodeasentarlasbasesdelejerciciopolítico.Yfomentaba
en el seno de un gobierno liberal, respetuoso de la dignidad curiosas empresas como el Club de “Los Xoquetes”, llamado así
humana,practicantedelasnormasdemocráticas,comprometido por el nombre vasco del restaurante en donde semanalmente se
engrandesreformassociales,númerotaldeescritores,profesores congregaban los más calificados representativos del gobierno y
universitarios, periodistas, científicos, artistas, juristas y hombres de la oposición (Arturo Uslar Pietri y Rómulo Betancourt; Raúl
de empresa, provenientes muchos de ellos, de las filas de la más Leoni y Manuel Egaña, Jóvito Villalba y Valmore Rodríguez, etc),

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junto con empresarios, periodistas y poetas en el más extraor- representanlaoposiciónalrégimendictatorialquepretendereali-


dinario concurso de coexistencia política y de buena voluntad zar unas elecciones amañadas para borrar su pecho original.
venezolana. Y ante el reto cívico que en 1952 plantean las más dramáticas
El historiador y ensayista J.M. Siso Martínez, dirigente uni- elecciones celebradas en Venezuela desde 1846, frente al peligro
versitario en aquellos días y adversario político de la administra- de la prisión, el destierro o la muerte, Briceño Iragorry, sin medir
ción Medina Angarita recuerda en una página de memorias un razones de edad, ni la magnitud de los riesgos se une a quienes
episodio ocurrido en Ciudad Bolívar, en los primeros meses del luchan por el rescate de la democracia y recorre las provincias
año 1945. Ejercía Briceño Iragorry, las funciones de Presidente del invitando a la gente temerosa o indiferente a unirse en el empeño
estado Bolívar y a la capital regional, llegó Siso Martínez a cum- de lograr la derrota de la dictadura. Y en la noche dramática de
plir tareas de proselitismo y agitación políticos. Se sorprendió el la clausura de aquella histórica campaña pronuncia ante una
jovendirigentedemocráticoalnoencontrartrabasqueleimpidie- impresionante multitud, un discurso que era denuncia, balance
ran cumplir su misión oposicionista y cuando invitó a la gente de y proposición. Denuncia del régimen usurpador de la soberanía
Ciudad Bolívar a asistir a una conferencia en donde realizaría el popular, balance del destino venezolano y programa para los días
análisis crítico del gobierno de Medina Angarita y de las actua- de retorno a la vida democrática.
ciones del PDV oficialista, vio llegar de los primeros, al presidente El golpe militar del 2 de diciembre de 1952 significa para
Briceño Iragorry, dispuesto a oír cívica y pacientemente las actua- Mario Briceño Iragorry el camino del destierro a una edad en que
ciones y críticas del joven político e historiador. Actitud novedosa muchoscobranelsegurodelretirobienremunerado.Vendránlar-
y pedagógica en una Venezuela acostumbrada a la permanente gos años de lucha, bajo la vigilancia de la dictadura que alarga su
ruptura de relaciones entre gobierno y oposición. brazo por sobre el océano, para golpearlo a mansalva.
El derrocamiento del presidente Medina Angarita, en 1945
determina la sorpresiva liquidación de la empresa política den- El destino de un mensaje
tro de la cual Briceño Iragorry desempeñaba el papel importante.
Para los venezolanos empieza un nuevo tiempo, lleno de sorpre- La última etapa de la obra de Mario Briceño Iragorry tiene
sas, amenazas y esperanzas. En menos de un lustro se suceden unsentidodemensaje,dramáticoensucontenidoyuntantopesi-
un gobierno revolucionario, una Asamblea Nacional Constitu- mistafrentealosinterrogantesqueplanteanlaconductadeexten-
yente, la elección y el derrocamiento del presidente Gallegos y el sosydestacadossectoresdelavidavenezolana.Mensajeyactitud
comienzodeunadictaduramilitarquehabríademantenerseenel que son lógica continuación de sus tesis sobre el destino venezo-
poder durante una década. lanosostenidasdesdeladécadadelos30,unasvecesenelsenode
Presiones internacionales y la necesidad de conjurar intri- la Academia, otras en la cátedra o desde las tribunas de la prensa y
gas y rivalidades en el seno de la camarilla dominante obligaron al elparlamento.Ahorayanteselauditorioquebuscaeselpueblo,la
gobierno militar a convocar elecciones para el nombramiento de gente del común, sin títulos, ni preeminencias. En su destierro de
una Asamblea Constituyente, en 1952. Madrid,enfrentalosdeberesdelaluchainmediataysusdenuncias
La convocatoria a elecciones y la necesidad de conversar encuentrantribunaenlosgrandesdiarioslatinoamericanos.Pero
aquel episodio en dura batalla por la conquista de la libertad, su tarea fundamental es la batalla por el fortalecimiento de los
lleva a Briceño Iragorry a formar filas en la vanguardia de quienes valoresdelaidentidadnacionalyladenunciadequienesadoptan

Alegría de la tierra/ 118 /Mario Briceño Iragorry 119


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una posición cómplice de las tácticas imperialistas calificando el comoenelordendelateologíadelasalvación.Sobreestarealidad


nacionalismo como factor de retroceso, alegando que el mundo moral, se hace fácil el camino de la concordia y logra su cumpli-
liquidó tradicionales conceptos. El nacionalismo, replica Briceño miento la convivencia”.
Iragorry, no es una categoría opuesta al internacionalismo, sino Briceño Iragorry fue historiador pero también actor
al imperialismo. Reclama la exaltación de los valores que consti- en fundamentales episodios de nuestra historia. Vida y obra
tuyen la fisonomía de lo venezolano frente a una invasión que ya forman unidad armoniosa, sin distancias, ni arreglos para
no necesita de la ocupación militar de los territorios, o que utiliza engañarlaposteridad.Comovenezolanodesutiemponorehuyó
comoavanzadadeesaocupaciónelinmensopoderdelosmedios responsabilidades, sirvió a la República con gran dignidad y
decomunicaciónsocialcontroladosporlasgrandescentralesmul- dedicó su capacidad de intelectual a la exaltación de los valores
tinacionalesempeñadasenmodelarunahumanidadendondelos que constituyen la estructura histórica de una nación. Sufrió
pueblos pierden su memoria y su rostro histórico para envolverse persecución, destierros y atentados. Era su carta de identidad
en un disfraz que constituye el uniforme del ejército universal del venezolana.Ydejóunaobrainacabada,porqueeltiempoquepudo
consumismo. dedicaralaconstruccióndeunamonumentalinterpretacióndela
A todo lo largo de la década de los años 50, señala Briceño historiavenezolanatuvoqueinvertirloenganarsedecorosamente
Iragorry las características de la crisis que padecen las naciones la vida y dar ejemplo de pulcritud ciudadana y de consecuencia
latinoamericanas:anulacióndelosvaloreséticossustantivos,ejer- con sus prédicas.
ciciodeunpopulismoinfecundoensusresultados,peroquedete- Esaactituddepermanenteconsecuenciaentrelospasosde
riora el sentido de responsabilidad de las mayorías, la hipertrofia este hombre y su prédica, el vigor y maestría literaria de sus pági-
de la presunción y del egoísmo. Repite a grandes voces la adver- nas,laoriginalidaddesusinvestigacioneshistóricasylaanticipada
tencia de Uslar Pietri en los días iniciales de 1936 sobre el peligro visión de la crisis moral y nacional que confrontamos explican la
del mal uso de la inesperada riqueza petrolera y reclama la tarea vigencia de ese mensaje destinado a la Venezuela permanente.
colectiva de construir un gran país moderno, cada vez más inde-
pendiente en su economía, riguroso en la justa distribución de la Caracas, junio de 1983
riqueza y en donde grandes objetivos nacionales congreguen las
voluntades, perdidas hasta el presente en empresas mezquinas.
Cuando se dispuso a regresar a Venezuela, en enero de 1958,
después de seis años de destierro, escribió, desde Madrid, a Jóvito
Villalba: “Olvido y perdón pide la sociedad de los hombres. Olvido
yperdónquesurgendelpropioexamenquehacemosdenosotros
mismos. Lo que Jesús escribió sobre las arenas, sólo lo leyeron la
adúltera y sus acusadores. La sentencia escrita de Cristo debió
haber sido más dura que las palabras con que desnudó a los pre-
suntos monopolizadores de la virtud, empeñados en lapidar a los
pecadores.Buscarcadaquiensuculpaantesdepedirelcastigode
laculpadeotro,esnormaqueobligaenelordendelaciudadtanto

Alegría de la tierra/ 120 /Mario Briceño Iragorry 121


Prólogo Galeato

Algunosamigosmehanpedidolaproducciónencuerpode
libro de los diversos artículos que he dedicado en la prensa diaria
a comentar, desde un punto de vista histórico, la crisis de nuestra
producción agrícola. Estos artículos, así estén desprovistos de la
gravedadconqueloseconomistasylospolíticossuelentratartales
temas,conquistaronentusiastaslectores,queyadesearanparasus
sesudosestudiosmuchosagrónomosymuchosdoctoresenEco-
nomía. La razón resulta asaz sencilla cuado se piensa que ha tra-
tado de manera frívola un gran problema nacional. Y la frivolidad
resultamuchasvecesmásgravequeuntratadodegeometríaeucli-
diana,cuandoconellaseabordauntemasolemne.Sobretodo,en
un país donde se ha dado en la flor de mirar todas las cosas a través
del prisma multicolor de la burla y de la fiesta. Toda la suerte de
mis escritos periodísticos deriva de haber presentado la antigua
abundancia agrícola como telón de fondo para el drama de nues-
traculpableescasezpresente.Lodemásquedaalasensibilidaddel
buen lector.
No había razón para olvidar la tierra, como aconteció al
hombrevenezolano,cuandoviosusarcashinchadasdelamoneda
petrolera. Entonces debió afirmarse más en sí mismo, en su suelo,
en su realidad nacional. Pero perdimos la cabeza y olvidamos que
el pan nuestro de cada día sólo está asegurado cuando lo recoge-
mos de la tierra, con nuestras propias manos colectivas.
Cada economía marca un carácter a la sociedad. Nosotros
pasamos de la agrícola a la minera con tanta violencia, que se
resistieron las propias fibras morales de la nacionalidad. Desde la
Coloniaveníamossufriendomudanzasenlas fuentesdeenrique-
cimiento, pero siempre en el orden de los frutos de la tierra. A la
economía del cacao, progresivamente el añil, el café, el algodón,

123
la caña, la madera, etc., sin que hubiese crisis como la producida hombres sencillos, sufridos y alegres que aún luchan, bravía y teso-
desde 1922, al parecer el generoso petróleo. neramente, por ganar la independencia económica del país.
Fue mucho el dinero que vino de afuera, pero inmediata- Este libro hubiera podido ser mucho más extenso. Quedan
mente ocurrió el proceso de retorno. De esto no se hizo a tiempo por tratar diversos temas agrícolas y se dejan en silencio vicia-
cataycala.Apenasenañosrecienteshemosadvertidocómohace- dos procedimientos que perjudican los intereses del hombre del
mos el juego del presunto rico que endosa al mismo librador el campo. (La introducción de moscabados de Cuba, con perjuicio
jugosochequeconquepagadeudasdenuevaurgencia.Nosotros de los papeloneros criollos; la importación sin condiciones de fru-
no hemos hecho sino devolver a los países del capitalismo indus- tosqueproduceelpaís;elrégimendecompradecaféporelBanco
trial el dinero que nos pagan por nuestro aceite. Y ello en razón de Agrícola y Pecuario; los permisos caprichosos dentro del Conve-
quenoaprovechamosoportunamentelamarejadadelosmillones nio para la entrada de la harina; la importación por particulares de
parabuscardehacerconellosmásfecundaslasfuentesdenuestra artículos,comolalecheenpolvo,quedebieransermonopoliosdel
producción doméstica. Estado, para su venta a más bajos precios). Toda esta política de
Olvidamos lo pequeño, lo urgente, lo ordinario de cada día. cupos, precios y aduanas podría haber sido tratada en este libro;
Olvidamoslatierra.Estasnotasmíasnoconstituyensinounadébil más mi empeño se redujo sólo a presentar la suficiencia antigua
campanadaentrelastantascomosuenanenlastorresprevenidas comofondodecontrasteparaelabandonoenquehancaídonues-
del patriotismo: Son apenas recados, memorias, recuerdos de la tras actividades rurales. Con alabar los frutos de la tierra, he que-
alegría que mana de nuestra dulce tierra patria. Son como notas rido alabar al sufrido alegre y bondadoso hombre que la trabaja.
recogidas del cuaderno de donde el hombre viejo de Venezuela Miempeñohasidosimplementepintareldramasombríodenues-
dejó el aviso de su experiencia agradecida. Como el cuaderno de tro suelo sin alegría, en espera de que algún día reverdezca en él la
bitácora marca al navegante de hoy el rumbo que siguió ayer el plenitud de la esperanza creadora.
timonel,hequeridorecogerenestaterrestrebitácoralasnotasdel Cuando arreglaba estas páginas para de nuevo meterlas en
viajeantiguodelhombrevenezolanoquetrabajóconamoryfruto la imprenta, tuve oportunidad de escuchar a Conny Méndez en
la pródiga tierra nacional. su magnífico merengue “Transformación”. Se ha distinguido esta
Hombredelaciudad,preferentementededicadoaoficiosde fina y admirable artista por su nobilísima pasión de venezolani-
escritorio y biblioteca, por desgracia no he cultivado otra tierra que dad. Las canciones de Conny Méndez son verdaderos mensajes
la de mi corazón y mi espíritu. Ello no empece para que sienta el de amor a Venezuela. Generosamente la artista ha accedido a que
imperativo indeclinable de la conciencia agrícola que define e ilu- formen parte de este libro la letra y la pauta de la pieza musical que
mina nuestra Historia. En el orden de los valores nacionales, pode- resume el vuelco de una economía que olvidó la tierra nutricia.
mos repetir con orgullo la misma frase que Cristo aplicó a su Padre: Supla, pues, la expresiva música el espíritu de fiesta que falta a mi
Patermeusagricolaest.Tambiénnosotrospodemosdecir:Nuestro palabras, y tenga así verdadera alegría el ánima alerta que realice
PadreBolívarfueagricultor.Ylofueronlosvalientescapitanesespa- idealmente, con la ayuda de estas notas, el viaje antiguo del hom-
ñolesqueecharonlasbasesdelasnuevasnacionalidadeshispánicas bre que trabajó con fruto del suelo patrio.
del Nuevo Mundo. Y lo fueron la mayoría de los constructores civi-
lesdelaRepúblicaylamayoríadelosviejoscaudillosque,alasleyes, Mario Briceño Iragorry
prefirieronsurectavoluntadcomométododegobierno.Ylosonlos Caracas, 19 de abril de 1952

125
La Transformación
Cony Méndez

Compadre ¿qué está pasando en la tierrita en que nací?


Que ya nadie chupa caña ni se oye vender maní?...
Y si es hasta el cigarrillo hay que fumárselo en inglés…
Y no sabemos si andamos al derecho o al revés,
Pues las calles se han vuelto un tablero de ajedrez.

127
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¿Qué pasó con las arepas, las caráutas y el café?


¿Qué paso con la comía, que toa la tienen que traé?
Se fueron los conuqueros pa los campos petroleros,
Los peones son albañiles, los gañanes carpinteros. Mía es la voz antigua de la tierra
Podríamos comé petróleo, pero va pa’l extranjero. León Felipe

El merengue y el valse murieron por el son,


Y ahora se toma güisqui en vez de ron.
Hoy hablamos inglés, italiano y portugués,
Y hasta la pulpería es hoy Delicatés.

Compadre ¿qué está pasando en la tierra del papelón,


Que en cada cañaveral hay una urbanización?
En cada siembra e café ahora hay un cabaré,
Los chivos se murieron, las totumas se pudrieron,
Pero lo que sí es de ley, es jugar el cincuiséis.

De lo poco que resiste a la actual transformación


Son los postes de teléfono, en su misma posición,
Los cables son pura tiña, en rica vegetación,
Por eso es que rara vez se logra una conexión.
Ahorita van a serví para escapar un chaparrón.

¿Te acuerdas de aquellos “truenos” en lechuza al botiquín?


Las niñas en la ventana esperando al patiquín
Ahora es la fuentesoda, con merengadas de leche Klim.
El cañón se volvió picó, el cuatrico se perdió,
Y cuando el tráfico lo permita, ya la fiesta se acabó.

Mensaje sin destino/ 128 /Mario Briceño Iragorry 129


Café
a Pedro Pineda León

Unamigo,conocedordemiaficiónalbuencafé,mehaobse-
quiado un frasco de “Coffe and Chicory Essence”, fabricado por
Paterson and Sons, en Glasgow, Escocia. “Con una cucharada dul-
cera en una taza de agua caliente, me dijo, pues preparar un exce-
lente café”. Hice la prueba, y me resultó aquello un brebaje con el
mismo sabor brómico del desagradable Sedrobol. Sin embargo,
parecequeestáalamodaenalgunasmesaselegantesesteinfame
bebedizo, que si en verdad no es café ni cosa que se le parezca,
tiene al menos para los tontos el mérito preclaro de proceder de
una ilustre ciudad británica.
Pero si no puede darme el gusto de saborear la deleitosa
esencia.
que en los festines
la fiebre insana templará a Lieo,

para evocar la Silva en que el Maestro inmortal exaltó las exce-


lencias de nuestra ubérrima Zona, tuve, en cambio, un magnífico
centrodeinterésparacomponerlugarquediesebuenaáreaauna
meditación sobre nuestra insana vida económica.
Este café de Escocia, a la par de otros tipos de café elaborado
que nos traen de los Estados Unidos, pone de resalto nuestra
falta de sentido patriótico y nuestra notoria carencia de interés
por defender la economía vernácula. En Venezuela, dicen no
hay suficiente café, o, por mirarse el fruto más como agricultura
exportable que como producto para el consumo doméstico, se le
envía al exterior para trocarlo con bagatelas. (Cuando ejercía la
Embajada de la República de Colombia, recibí carta de un amigo
caraqueño interesado en torrefacción de café, a quien le ocurrió

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la idea de importar grano colombiano). Lo cierto es que nuestro comprobarlo en cierta oportunidad que el Presidente de Costa
caféoelcafétostadoquesenosvendeenCaracas,esactualmente Rica, don León Cortés, comía a la mesa de mi legación en San
caro y malo, y hay quienes digan que su producción, a los actuales José. A la hora del café, se lo hizo repetir hasta por segunda vez,
salarios rurales, es antieconómica. No lo dudo, si se toman en y dirigiéndose muy complacido a su Ministro de Salubridad, mi
cuentalosrudimentariossistemasempleadosenlasiembra,poda excelente amigo Toño Peña Chavarria, le dijo: “Con razón todos
y beneficio del cafeto. reconocen que no hay café como el nuestro. Este es admirable”.
Cuando fui ministro en Costa Rica, clásico país de la convi- Entonces yo, muy orgulloso, me atreví a decirle: “Presidente, me
vencia y de la caficultura, propuse al gobierno un plan de coope- apena decir a Su Excelencia que el café que tomó es de Venezuela,
rativasparaelbeneficiohúmedodelgrano,elaboradopormíbajo y para más señas, de la hacienda de mi mujer”.
el consejo de un experto cafetalero tico. El gobierno no lo tomó en Pude haber faltado a la etiqueta diplomática cuando corté
cuenta, y se limitó a “regalar” no sé cuantas trilladoras de mano al Presidente el regusto de sus alabanzas para el café tico, pero
a los agricultores, con lo que nada mejoró la industria. El subsi- para un diplomático preocupado por las cosas de su país, no hay
dio del café, tan necesario para compensar los efectos del cambio mayor satisfacción que poner de resalto las riquezas y recursos de
internacional,haservidomuchasvecesparabeneficiodelosinter- la Patria.
cambios más que de protección al dueño de las matas, y salvo un El orgullo y la satisfacción que experimenté hace trece años
intento de José Rafael Berti, no sé que se hayan buscado arbitrios se me han convertido hoy en frío de vergüenza al tener en mis
paracompensarlacarenciadebracerospormediodeunaproduc- manosla“cofeeandhicoryessence”destiladaenGlasgow(Escocia).
ción intensiva en áreas más reducidas y, consiguientemente, más La he visto no sólo como expresión de un ridículo snobismo que
fáciles de ser trabajadas. Las cooperativas de beneficio, bajo la está destruyendo nuestras más profundas fibras nacionales, sino
intervencióndeorganismosdondeesténrepresentadoslosterra- comoelepílogosombríodeunacultura.Paramíelalargadofrasco
tenientes, pueden conducir a la obtención de tipos uniformes en contentivo de la amarga mixtura con que se intenta cafetizar el
calidad, a menores costos de trabajo. Porque esto es lo que falta a agua caliente, es perspicuo testimonio de la derrota inflingida a
nuestrocafé:tiposdedeshidrataciónuniforme,quelohaganapre- nuestra agricultura por la peligrosa torre de petróleo. Claro que
ciado de los tostadores extranjeros. éste de mejores réditos y, bien administrado, serviría para hacer
Si nos diéramos cuenta de la bondad de nuestro café, llega- feliz al pueblo, pero desdichadamente sus ganancias han estado
ríamos a producir un grano capaz de competir con los tipos de la condicionadasalapérdidadelosvaloresirreparables,queunavez
“Torre de Pisa”, que es la marca del mejor café de Tres Ríos, en trocadoscondinero,desaparecencomofactoresdenacionalidad.
Costa Rica. Porque nuestro café, con un aroma que lo iguala a los La libertad y la confianza de derivar de nuestro propio suelo el
mejores cafés de Guatemala y el Salvador, tiene cuerpo y acidez diario nutrimiento, no las compensan los jugosos cheques que
que superan al de Costa Rica y Manizales de Colombia. El café de inmediato endosamos para adquirir en mercados extranjeros
costarricense, si en verdad recibe un óptimo tratamiento, tiene aquello que en una recta política económica puede y debe hacer
sobre el nuestro, además, el favor de una leyenda que lo hace ser que se produzca en la nación. Nada explica que hoy hayamos de
considerado en la propia City londinense como de mayor catego- importar brebajes que simulen el gusto de la almendra sabea. A
ría sobre los demás de América. Es decir, supo hacerse a tiempo diez años de distancia, más o menos, del día feliz en que entre un
sus ejecutorias de hidalguía. Pero el nuestro es, o era, mejor. Pude adagio de Mozart y un largo de Haydn, fue sorbida en el risueño

Mensaje sin destino/ 132 /Mario Briceño Iragorry 133


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valle de Caracas la primera taza de café destilada con la rica


tostadura de las rojas bellotas de los cafetales de Mohedano y de
Blandín,laindustriayelinterésdenuestrosmayoresyaexportaban
en 1789, por el puerto de La Guaira, doscientas cincuenta y seis mil Una taza de café
trescientas libras de grano, con destino a las colonias extranjeras. a Raúl Santana
Tal vez un saco de ese buen café pudo llegar entonces a Glasgow
(Escocia), y algún alegre caballero, en brumosa tarde, dejó de
tocar la gaita familiar para embriagarse con todo el aroma de Arístides Rojas dejó el recuerdo de la primera taza de café
nuestrovallefamiliar,queibaquintaesenciandoenelverdegrano destilada con bellotas caraqueñas. Aquello ocurrió en nuestro
donde asentó por más de un siglo nuestra riqueza nacional. Hoy, delicioso valle alrededor de 1785, cuando fructificaron los arbus-
los descendientes del alegre caballero escocés, corresponden a tosplantadosensushaciendasdeChacao,porelpadreMohedano
nuestro obsequio de antaño con un brebaje que si no da gusto a y por don Bartolomé Blandín. Buenos tiempos corrían para la
labio alguno, sirve, en cambio, para engrosar las ganancias de los provincia. Había bastante dinero y festivo espíritu. Gobernaba a
mercaderes sin reflexión. Venezuela el Brigadier don Manuel González Torres de Navarra,
hombre culto y muy dado a la alegría. Célebre el recuerdo de ese
gobernador por su iniciativa a favor de teatro profano, que había
sido abolido en razón de las férreas disciplinas impuestas por el
duro y piadoso Obispo Díez Madroñero. A este ilustre prelado
debió asustar el recibimiento que se le hizo en Caracas. No era el
Obispoparaavenirseconelespíritupermanentementefestivode
los caraqueños. Aquellos bailes que vio ensayar en honor suyo en
la Plaza Mayor, el día de la llegada, en especial la deshonestísima
contradanza del diablo”, debieron haberle puesto de punta los
cabello,yaúnconpelolacorona,yapocoluegoresolviómodificar
de raíz la disoluta vida caraqueña. Nada de bailes. Nada de fiestas.
Penitencia y oración, en cambio, como remedios para la salvación
del alma.
Todas las calles recibieron nombres de santos. En las esqui-
nas se colocaron nichos con imágenes alumbradas en la noche,
algunas de las cuales perduran como recuerdo de la Caracas que
seva.Yenloszaguanesseexpuso,sobreelsegundoportón,laima-
gen del patrono de la familia. Nosotros todos vimos aún anchos
zaguanes de la época colonial, en cuyo piso se mezclaban ladri-
llos, piedras menudas y huesos. Todavía en algunos, así se hayan
reducido a meros pasadizos, perdura la costumbre de exhibir un

Alegría de la tierra/ 134 /Mario Briceño Iragorry 135


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retablo piadoso. (No os riáis, pero en el zaguán de una casa nueva, eclesiástico daría entre nosotros genealogía cristiana al arbusto
habitada por unos criollísimos amigos, de muy buen nombre reli- queentróenelmundoeuropeoconelprestigiodelasbendiciones
gioso, vi sustituido el viejo santo por un bonito cuadro que luce el de los fieles de Alah. Se tomó la primera taza de café, nutrida del
conocido verso inglés: Home, sweet home). suelo caraqueño, entre las románticas melodías del cuarteto de
Puso, pues, el señor Díez Madroñero a solo rezar a los Juan Manuel Olivares, Francisco Velázquez y los dos Carreños.
caraqueños. La ciudad, si en verdad hubo de dar una respetable Nacen y crecen juntos café y música, al compás de la patria,
impresión piadosa, con sus continuos Rosarios nocturnos y sus queyasientecómosehinchansusmúsculosparalagranbatallade
frecuentes procesiones debía de ofrecer una vida poco triste. la libertad.
A Díez Madroñero sucedió el Obispo Mariano Martí, con más La tradición del café se enlaza, para el bulto de la historia,
mundoquesuantecesor,y,consiguientemente,decayóelespíritu con la estupenda tradición de nuestra música. Todos saben como
deausterapiedad,quehabíahechodeCaracasunconvento.Torres no es cierto que fuera el Padre Mohedano quien introdujese el
deNavarranotuvooposiciónensuempeñodefomentarlaalegría, cultivo del café en nuestro país. El padre Gumilla, en su maravi-
y restauró el antiguo carnaval, que el Obispo Díez Madroñero lloso “Orinoco Ilustrado”, asienta que él sembró con sus propias
había prohibido por medio de severas pastorales. Las cosas ahora manos las primeras semillas en las Misiones del Sur, por 1730. (De
son distintas: bailes y comedias mantienen en punto de regocijo estas semillas deben derivar los cafetales salvajes que sombrean
el espíritu de Caracas. Como he dicho, había buena plata, y la paz lasselvasdelaParaguaguayanesa).Loinexplicabledelcasoesque
de Europa era propicia al comercio criollo, que se libertaba de traído desde París a Martinica en 1720, no hubiera el café llegado a
los guipuzcuanos. Caracas empezaba a recibir nuevos alimentos Caracas antes que en otras regiones del país, donde fue cultivado
culturales.Desde1771estabaabiertoelConventodeSanFelipede con primacía a nuestra capital. En Nirgua y la Cordillera debió
Neri,enlaesquinadondehoyseconmuevenlasbasesdelahermosa empezar a recogerse antes de 1770; y seguramente en Maracaibo
Basílica de Santa Teresa y Santa Ana. Prepósito del Convento era o en Puerto Cabello, por marzo de 1779, tomó la fragata “San
su fundador el Padre Sojo. Allá iba a tener uno de sus grandes Vicente Mártir”, de la Compañía Guipuzcoana. Las primeras dos-
puntos de apoyo nuestra tradición musical, que ya en la Catedral cientas cinco libras de café venezolano que aparecen registradas
contaba con el genio creador de los Carreños. En la Catedral, en el Puerto de Pasajes, en Guipúzcoa, pues de contrabando ya lo
sin embargo, la música miraba a sólo el coro. Entre los neristas habían llevado a Europa los holandeses un poco antes.
había reuniones dedicadas al cultivo de la música profana. Pero Los años iniciales del café en nuestro valle caraqueño, no
en la deliciosa Caracas agrícola de fines del siglo XVIII, la música los conocemos con la precisión con que sabemos el curso de la
tenía que buscar, como propicio acompañamiento el rumor de la música y de las ideas revolucionarias, pero su cultivo despertó
fronda y el murmurio de las tiernas aguas que bajaban del Ávila. el mismo entusiasmo que había promovido a nuestra refinada
Antes de hacerse música de salón, fue la nuestra música bucólica. sociedad el sublime arte. Las estadísticas de aduanas dan can-
Mozart y Haydn fueron ensayados en “Blandín” y “La Floresta”, tidades superiores al cacao y el añil cuando finalizaba el siglo.
al amor proteccionista del padre Mohedano, de los Blandines y el La historia demuestra una constante correlación de fuerzas que,
Padre Sojo. Allá nació nuestra música y allá crecieron los primeros por distintos caminos, van a un mismo fin. El café aparece en
arbustos de caraqueños de café, plantados por la mano generosa nuestro país coincidiendo con la revolución comunera y con el
del futuro Obispo de Guayana, quien no adivinó que su nombre propio nacimiento de la venezolanidad integral. Si el primer café

Alegría de la tierra/ 136 /Mario Briceño Iragorry 137


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que llegó a Pasajes el año 1779 fue embarcado en Maracaibo, mil pesos, así fuera rudimentario y pobre su cultivo y, en especial,
salió, pues, de la flamante Venezuela que gobernaba Unzaga y deficiente el regadío de las vegas de nuestro valle incomparable.
Amézaga, y no del Virreinato de Santa Fe. Y con el café apareció En aquel año, el Real Consulado se ocupaba con grande interés en
la música. El mestizo café va a ser el fruto republicano por exce- mejorar el cultivo del café y a su costa fue publicada una curiosa
lencia. A su lado el cacao representa el fastuoso poderío colonial. “Memoria de los abonos, cultivo y beneficios que necesitaban los
Es el símbolo de una América vencida. Constituye la fuerza de diversos valles de la provincia de Caracas para la plantación del
una pesada economía de dominio sobre el aborigen, que per- café”. Es muy significativo e interesante pensar que hubiera sido
mitió al criollo llano comprar títulos que lo igualasen al noble esta publicación el primer folleto impreso en Caracas. Así lo cree
peninsular. En cambio, el café es ágil, enhiesto y mestizo. Será el el maestro Key-Ayala, autoridad en achaques bibliográficos. Lo
fruto que balanceará la economía de la república. Tiene, además, cierto es que de la primera edición de esta memoria no se conoce
sobre el cacao la virtud de poder ser almacenado durante largo ejemplar alguno. En 1833, reconstituida la República, alguien
tiempo y de dominar así los riesgos que imponen con frecuen- habló de ella, seguramente en la “Sociedad Económica de Ami-
cia la intranquilidad política en la nueva república. Es fuerte de gos del País”. Husmeando rutas, se llegó a poner en una copia que
aguante como el hombre venezolano. remitió desde Coro el doctor José María Tellería. La reprodujo en
En el orden general, el café es la tierra y el trabajo que se con- su ilustre imprenta Tomás Antero, y su edición fue costeada por
vierteenunidaddecambioparaeljuegodelariqueza.Lamúsicaesla los hombres más notables del momento; Fermín Toro, Tomás
vozdelosespíritusquecallanybuscansignosuniversalesdeexpre- Lander, Ángel Quintero, Domingo Briceño y Briceño, Francisco
sión.Protegidaporlaburguesíayporelclerocriollo,tomóposesión Javier Yanes, Manuel Felipe Tovar, Rafael María Baralt, Santos
del alma popular. El coro nerista estuvo luego formado por hom- Michelena. ¡Qué nombres!...
bres de la clase baja. Cuando en 1795 se siente en Caracas el aire de Logradalapaz,eraprecisofomentarlariquezaquehabíasido
lainminenterevuelta,elmulatoJuanBautistaOlivares,hermanode destruida por la guerra. Desde Londres lo había proclamado Bello:
JuanManuel,esmaestrodecapilladeSanFelipe.Seleacusadetener
“ascendiente o superioridad sobre los de su clase” y de usar “cuatro Allí también deberes
especies mal combinadas que tiene en el cerebro”. También es dís- hay que llenar: cerrad, cerrad las hondas
colo, mulato, músico y nerista Antonio Lauro. Y díscolos son todos heridas de la guerra el fértil suelo,
estos músicos de fines de siglo y de principios del XIX. Por ello, ape- áspero ahora y bravo,
nascomenzadalaRevolución,Saliasencuentraalvoltearlaesquina al desacostumbrado yugo torne
quien le ponga música vibrante al Gloria al bravo pueblo, y por eso del arte humano, y le tribute esclavo.
mismo,Bovessecomplaceenhacerdegollaracuantomúsicotoma
prisionero. Los músicos cargaban el mensaje de la libertad, como el Peñalver, cuando tornó en 1823 a su hacienda valenciana
café guardaba el secreto donde descansaría la República. de los “Los Aguacates” había escrito a Santander: “En Venezuela
El escaso café que dio la rica tostadura celebrada orquestal- todos los agricultores están arruinados por la guerra”. Bolívar
mente en “Blandín” y la “Floresta”, pasaba en 1808, año definitivo mismo se ocupó en el problema del café, y mal conocedor de la
para nuestra Revolución, de la cantidad anual de diez mil quinta- causa de la decadencia del cultivo, llegó a aconsejar que “fuese
les,quedabanasusdueñosunmagníficorendimientodecuarenta sustituido por otro”. Él ignoraba que, junto con la falta de braceros

Alegría de la tierra/ 138 /Mario Briceño Iragorry 139


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quereclamabanlosbatallones,sobrabanlosusurerosque,apunta que dio savia económica a la vieja República, en que alternaron


de intereses, mantenían sin ánimo al agricultor. la dignidad ilustre de Fermín Toro y la dignidad primitiva de
Poco divulgadas aún, las causas de nuestras luchas políticas Cipriano Castro, no corrompido aún por la eterna desvergüenza
del siglo último tienen raíces profundas en la carencia de justicia del político capitalino.
en la relación mantenida entre los tenedores del dinero y los due- Sirva pues, el café de estímulo para platicar acerca de
ños de la tierra. Ese desequilibrio lo aprovechó a la continua el tantas cosas que nos son comunes y a veces placenteras. El hablar
caciqueantiguo.Pero estecapítulo,queenmuchotienequehacer descansa el ánimo. “Penas comunicadas remedio suelen tener”,
con el pie forzado que me dio Eduardo Arroyo Álvarez, no habría dice el viejo proverbio. Y todos nosotros tenemos nuestras
tiempo de tratarlo en esta charla. grandes y nuestras pequeñas penas, la mayor parte comunes, en
Mi presencia en el “Hogar Americano”, cuando se inician razóndelacomunidaddelgentilicio.Hablemosentornoanuestra
estas tertulias literarias, tiene otra explicación: recientemente taza de café, con la misma esperanza con que hablaron en 1785 los
escribí en mi columna de “El Nacional” una nota acerca de la visitantes del Padre Mohedano; con la misma esperanza y con
importancia que estamos haciendo de polvo y de esencia de café. la misma fe con que en 1811 platicaban en la Sociedad Patriótica,
En mi nota no dije nada nuevo, puesto que con impavidez deses- seguramente en torno a sendas tazas de café, Miranda, Bolívar,
perante vemos a diario cosas peores, que sirven de testimonio de Francisco Espejo, José Félix Ribas, Juan Escalona, Martín Tovar
la ruina que amenaza a nuestra patria. Hablé yo entonces del café, Ponte; y con la misma esperanza angustiada con que entre grillos
y se pensó que pudiera trasladar el tema para este primer “café ybarrotes,preparabansumiserableguayoyoJoaquínaSánchezy
literario” del “Hogar Americano”. Buena la idea, a ella me sumé Luisa Cáseres de Arismendi patronas de las mujeres que saben
con entusiasmo, pues si en verdad el arbusto sabeo está de capa luchar por el decoro y la libertad. Tomemos como símbolo de
caída, y a nadie preocupa que se acabe en Venezuela, mientras el nuestros valores vernáculos, el aromoso café: tomémoslo hasta
petróleo pueda suministrar el dinero con que los adquirimos en con un valor de rito sagrado. Si en el simbolismo realístico de
otras partes, las tazas que de él destilamos nos sirven para animar Anteo, éste, para ganar nueva fuerza, necesita pisar la tierra
estas lúcidas tertulias, donde los venezolanos de distintas ideas y nutricia, pensemos que al regustar el licor de nuestro criollísimo
dediversascategoríaseconómicaspodemosdialogar.Yadesem- fruto, estamos respirando el aire que en nuestros campos acarició
peñará nuestro café una ruina nobilísima misión. Nos pondrá a las hojas bellotas, estamos iluminando nuestro espíritu con los
hablar. Cosa necesaria en un país semimudo donde los hombres mimos fecundos rayos solares que quedaron aprisionados entre
se reúnen para hacer golf, jugar al dominó, armar una “canasta” las níveas estrellas en flor de los cafetos…
o tomar whisky. Para todo nos reunimos, menos para dialogar. Y
suelesucederquecuandonosdisponemosacruzarideas,siesque
lascruzamos,terminamospeleando,enrazóndenuestracarencia
de tolerancia y comprensión. Bien vengan estas tertulias en torno
alhumeanteyagónicocafénacional.Sufraganciapuededecirnos
muchascosas.Puededarnoselsecretodecómo,juntoalprogreso
y al empuje que representa la torre de petróleo, es posible que
extiendasudignaverdura,salpicadadeníveaflor,elaltivoarbusto

Alegría de la tierra/ 140 /Mario Briceño Iragorry 141


Cacao
a Héctor Cuenca

Trataron los cabildantes de Caracas, en junta de 9 de octu-


bre de 1604, acerca de la conveniencia de que Pedro de Fonseca
Betacourt llevase “poder complido y bastante” para tratar con
el Consejo de Indias y con los jueces de la Casa de Contratación
sobre la necesidad de que pudiesen venir sueltos, si no en flota,
los dos navíos cuyo viaje anual, a solicitud del Procurador Sancho
Briceño, había autorizado Su Majestad a favor de esta Provincia, y
los cuales se tardaban en llegar. Pedro de Fonseca Betancourt era
yerno del viejo capitán poblador Don Sebastián Díaz de Alfredo,
conquistador y fundador de Santiago de León de Caracas, y quien
había “fabricado en la costa desta ciudad un nabío pequeño, con
mucha costa, el cual enbía a los yernos de España con frutos desta
provincia”. La nave se llamaba “Nuestra Señora de Candelaria”.
Eracomoselee,escasadeporteyestabadestinadaalanavegación
de altura entre Venezuela y Europa. Criolla era la nave y criollo el
ímpetu que la empujaba a dominar los mares.
Llevaba, pues, la barca de Díaz Alfaro frutos del país a la
península. ¿Qué productos de la tierra interesaban al comercio
de ultramar por aquel tiempo? A más del oro y de las perlas, que
seenviabanmediantepermisosespeciales,teníanbuenpreciolos
cueros de vaca y los cordobanes, el tabaco y el cacao. Estos artícu-
losconstituíanlosrenglonesexportablesqueempezabanaformar
nuestra riqueza.
El cacao había ganado ya en las Cortes europeas puesto de
privilegio, y las grandes damas mantenían disputas acerca del
mejor modo de confeccionarlo, si cocido en olla hasta el desgrase,
o bien mezclado en la jícara, donde hervía el agua azucarada.
En aquel tiempo no había recibido los honores de la estampa el

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“Curioso tratado de la naturaleza calidad del chocolate”, que en falsas ínfulas. Más noble que el tabaco, que el añil, que la caña y
Madrid publicó más tarde Don Antonio Colmenero de Ledesma. que el café, que sucesivamente marcaron el tipo dominante de
Pero cada soldado y cada clérigo regresados de las Indias eran vis- nuestra economía agrícola, el cacao recibió de Linneo nombre de
tos como magos graduados en el secreto de la almendra olímpica “bebida de dioses” Theobroma cacao.
y teológica. Cuando don Pedro de Olavarriaga, por comisión del Virrey
Iba, pues cargado de cacao de nuestras costas el “Nuestra deSantaFe,visitóaVenezuelaen1721formóunaextensamemoria
señora de Candelaria”. Saliendo en octubre, seguramente por sobre cultivos, y ella fue parte a que se abrieran las fauces de los
diciembre fueron decargados en Sevilla los sacos contentivos cortesanos que fundaron en seguida la Compañía Guipuzcoana.
del maravilloso regalo con que América aumentó el tono placen- Buenproductodeexportación,losvasosintensificaronsucultivo,
tero de la Europa renacentista. Junto con los villancicos navide- y en 1799, cuando el comercio se hacía libremente de La Guaira
ños, monjas alegres cantarían frente al Niño Jesús la expresiva fueronembarcadosparacoloniasextranjerasveintinuevemilqui-
octavilla. nientasochentafanegasdecacao,despachadasencuatrofragatas,
once bergantines, dos balandras y cuarenta y cinco goletas que
Chocolate de Caracas habían visitado aquel año nuestro puerto principal.
chocolate de mi vidaaa. Estos cuentos antiguos, pero que sirven de testimonio
de la iniciativa y del trabajo de nuestros mayores. Cuentos un
Como el barco era pequeño, las fanegas no serían muchas, tanto románticos que dan, en cambio, buenos ejemplos. El viejo
pero si de excelente calidad, como legítimo producto de la tierra Sebastián Díaz de Alfredo, armando en su primitivo astillero de
que llegó a producir, y aún produce, el mejor cacao del mundo. ¡Y La Guaira, el modesto navío “Nuestra Señora de Candelaria”,
quealguienseatrevaanegaraldeChuaoestenobleyexcepcional concreta un símbolo admirable de pujante creación. Aquellos
título! Brillant-Savarin escribió en su “Fisiología del Gusto”: eranhombresempeñadosenformarunapatria.En1604Sebastián
“Se está de acuerdo en que los árboles que dan el mejor fruto Díaz de Alfaro soñaba con una gran Caracas, donde, seguros
son los que crecen sobre la orillas del lago de Maracaibo, en los y dignos, pudieran descansar y soñar sus descendientes. De
valles de Caracas y en la rica provincia de Soconusco”. Tal fue entonces a la fecha, Santiago León ha crecido intensamente,
el papel que jugó el cacao en nuestra economía colonial, que la enormemente. Jamás pensó el esforzado poblador que la ciudad
palabra llegó a extender su sentido hasta servir para denominar llegara a traspasar los linderos de su molino de Chacao, donde se
a la misma nobleza criolla. “Grandes cacaos” se llamó a los ricos ayudaba a moler las seis mil fanegas de harina, que por entonces
propietarios que, con el producto de la almendra, adquirieron consumía anualmente la capital. (Es decir, entonces Venezuela
títulos de Castilla. La hidalguía creada por Carlos I y Felipe II para producía lo que necesitaba para comer). Menos pudo pensar
los heroicos pobladores y sus descendientes, fue superada por la que llegase a suceder en su Caracas, bonachona y apacible, llena
nobleza de cacao. (Hoy la dignidad de descender de los próceres entonces de la rica almendra teobrómica y bien abastecida de
que hicieron la República la sustituye la holgura que produce una gordas vacas de ordeño, la escena que a diario contemplamos en
buena cuenta de Banco, ganada con base de petróleo o por saber nuestros bares y refresquerías. Ayer la vi por enésima vez. Junto
trasladar a la personal los dineros de la cuenta de la nación). Aún a la mesa donde sorbía mi criollísima taza de café, un mozo sirvió
en el día “echársela de gran cacao”, significa en Venezuela lucir a dos lindas muchachas, de ojos y piel delatoras de nuestro alegre

Mensaje sin destino/ 144 /Mario Briceño Iragorry 145


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mestizaje, un mezcla de cacao y leche, derramada de una lata que


decía. “Milk and cocoa de luxe”. No sé de que sitio del Norte nos
envían nuestros buenos vecinos este brebaje, que es uno de los
tantosenlatados,cuyasleyendasextranjerassonmaneradelibelos Cambure
infamatorios contra nuestra incapacidad y nuestro entreguismo. al general José R. Gabaldón
A mi memoria vino entonces el recuerdo triste de Sebastián Díaz
de Alfaro, y lo imaginé cuando, en unión del yerno, calafateaba su
nave, nuestra nave antigua. No sé por qué pensé que si la historia No hay sermón sin San Agustín”, esa frase derivada de las
pertenece a Dios, en el presente mete la mano el Diablo. Pensé frecuentes citas que del gran Obispo de Hipona suelen hacer los
otrascosasenfadosas,yterminéavergonzadodellevarunapellido oradoressagrados.Conellasdanlustredeoroalamáspobrepala-
delamismaprocedenciacastellanaquehonródonSebastiánDíaz bra.Tampocosepuedehablarnisedebejamásescribirdenuestra
de Alfaro. agricultura, sin volver sobre los temas ya tratados con maestría sin
igual por don Andrés Bello. Algunos han llegado a negar derecho
al Príncipe de las Letras Americanas de que se le mire como uno
denuestrosmásrepresentativospoetasenelordendelonacional.
Es decir, en el orden de la expresión de los valores que tipifican lo
“nacional” nuestro. Yo creo que Bello es el primero y el más anti-
guo de nuestros grandes poetas nacionales. Su poesía expresa lo
nuestroconunsentidodeprofundidadverdaderamentevatídica.
Aún más, Venezuela, como valor consubstanciado con el propio
espíritu de poeta, sirvió a Bello de numen distante. Desde la bru-
mosa Londres gustó a sus anchas de nuestro luminoso paisaje. En
las tardes sin luz de la City, él se sentía alumbrado en lo interior
por el sol quemante del trópico. Era el poeta que sabía evocar. El
Poeta.
PudieratenersecomoelmejordeVenezuelaaquelpoetaque
llegue a la más alta cumbre de la creación ecuménica. Pero para
serconsiderado“poetanacional”esrequisitoqueexpreseunnexo
profundo con el alma del país y con su vario paisaje. (Andrés Eloy
Blanco, por ejemplo). Es también “nacional” el poeta cuyas poe-
sías hayan sido adaptadas por la voz y por la memoria del pueblo.
(Ezequiel Bujanda y Andrés Mata, pongamos por caso). Todo el
ontenido creador de nuestro paisaje lo elevó Bello a altitudes de
sublime espiritualidad. Renovador de la poesía didascálica, tomó

Alegría de la tierra/ 146 /Mario Briceño Iragorry 147


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la naturaleza tropical como idónea tribuna. Fue el poeta que supo labrador. Donde crece no hay hambre. En mirándola, el hombre
evocar. Fue el Poeta. puedeolvidarlaspreocupacionesdeltrabajoyvivirsinhilar,como
Pie obligado para todo tema que se relacione con la exube- los lirios del Evangelio. Depons le da por ello la gracia de mantener
rancia de nuestra zona tropical, en Bello hallamos la más acabada el hartazgo que afamaba en Europa al pan de las Indias.
pintura del banano o del cambure1, que para el caso es la misma Todo en el banano es útil: la hoja, que entre sus muchos usos
Musa. tiene el de sazonar la hallaca multisápida; la concha seca, que sirve
para labor de esteras y rodetes; la cepa y la cáscara, aprovechadas
Y para ti el banano como excelente forraje y aun como material textil; en fin, el fruto
desmaya el peso de su dulce carga: diversoyvarioengustosycolores,oraaprovechadocomopan,ora
el banano, primero como recado de olla, ora como finísima golosina, digna de carde-
de cuantos concedió bellos presentes nalicias mesas.
Providencia a las gentes Nada pida para su cultivo. Es fruto ubérrimo que devuelve el
del ecuador feliz con mano larga. ciento por uno. Se parece a esos bancos donde, con poca moneda
No ya de humanas artes obligado inicial, se concluye haciendo reparto de fabulosos dividendos.
el premio rinde opimo: Entre nosotros, así ocurre que para pagar hoy un plátano haya de
no es a la podadera, no al arado recortarse el diario, la agricultura del banano y su distribución en
deudor de su racimo: lasciudadeshansidovistasconindiferencia.Actualmenteelgene-
escasa industria bástale, cual puede ral José Rafael Gabaldón estudia un plan de distribución de bana-
hurtar a sus fatigas mano esclava: nos, que puede abaratar la dieta del pueblo. Si Gabaldón no fuera
crece veloz, y cuando exhausto acaba, un romántico empedernido e incurable, se asociaría con algún
adulta prole en torno le sucede. gringo e hincharía de plata. Pero Gabaldón es persona decente,
que prefiere el hambre a la claudicación.
Enelámbitosonorodeestospocosversos,elmaestroinmor- En los climas donde no se le cultiva, el banano tiene precio
tal pintó la generosidad de la planta y pintó lo parvo del esfuerzo y aprecio. En Estados Unidos, Canadá, Inglaterra y Escandinavia
que pide su cultivo. El trópico lo recibió como espléndido regalo es fruta de primera calidad, cuidado si de mayor estima que las
de manos del fraile dominico Tomás de Berlanga, quien, desde manzanas y las peras. Esto ha hecho del comercio internacional
Canarias, lo llevó a Santo Domingo en 1516. Lo recibió con la risa delbananounodelosmáspingües negocios.Alapardelcafé,sele
luminosa de sus soles y luego hizo más grato el fruto, en gracia ha llamado “oro verde”. Vaccaro Brothers, la Cuyamal Fruit Com-
de su fuerza fecundante. Dio el banano o cambure alimento al pany, la Atlantic Fruit Company, la United Fruit Company han
esclavo. Pan sin nobleza, se le sirvió fuera de manteles. Y así como jugado un papel predominante en las finanzas del Caribe. Estos
ayudó a mantener la fuerza física del antiguo siervo, ha dado tam- trusts, hoy reducidos al poderoso pulpo de la United Fruit, han
bién, su amistad al hombre sin tierra, que con la venida del amo, sido los brujos malévolos de la política de Centro América.
puede arrimar unos “hijos” a la vera de la acequia cantarina. Planta Hay el “imperio del banano” como existen el “imperio del
opulentaquedagenerosopanalapeonada,ycuandoseca,ofrece petróleo”yel“imperiodelhierro”.ElimperiodelBananoeseltítulo
pleitas para tejer la humilde estera donde descansa el fatigado del libro, publicado en 1935 por Ch. D. Kepner, Jr. y J. H. Soothill,

Alegría de la tierra/ 148 /Mario Briceño Iragorry 149


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traducido al castellano en 1949. En él se desnuda la sutil, rastrera y místerChittenden,gerentedelaUnitedenSanJosé,dejabasiempre


corruptorapolíticade losmonopolizadoresdelbananoenlahoya de invitar a sus continuos y suntuosos festines.
del Caribe. Centro América, especialmente, ha sido teatro del Plátano, banano, cambure. Variedades de la misma Musa.
ferozgangsterismodelosbananeros,enquienesparecequesuper- Todas fáciles de crecer y fáciles, también, para enriquecer a sus
viviese el linaje esclavista Walker. Cuando Sam Samurray, presi- explotadores y distribuidores. Por ello entre nosotros el vocablo
dente de la Cuyamal, se vio desairado por el licenciado Estrada cambure ha adquirido un valor nuevo. Todos, plátano, banano y
Cabrera,enrelaciónconunasconcesionesdetierrasparasiembra cambure, parecen ser la negación de la antigua sentencia griega
del banano a la márgenes del río Motagua, se pasó a Tegucigalpa que enseña como “antes del triunfo, los dioses pusieron el sudor”.
yobtuvo,bajotítuloshondureños,derechosdeexportaciónsobre El cambure es la negación del sudor. Sin ningún esfuerzo se le
las tierras anteriormente solicitadas en Guatemala. De allí derivó logra. Es sinónimo de regalo, de facilidad, de sinecura. Hoy se
una guerra entre ambos países. Toda la historia centroamericana da al cargo burocrático en general el nombre de “cambure”. Ello
definesdelpasadoydetodoestesiglo,estáorientadaporlosinte- obedece a un proceso de extensión sufrido por el primitivo valor
reses bananeros. Con la plata del banano se han comprado fusi- metafóricodelapalabra.Sellamóinicialmente“cambure”alcargo
les,machetes,senadores,diputados,jueces,coronelesycabos.(El sin trabajo, a la canonjía, a la gabela. En su original connotación
actual gobierno guatemalteco ha apoyado a los obreros contra la no entraba la noción de esfuerzo sino la noción de ocio. Cuando
voracidad del pulpo frutero, y ya el Departamento de Estado lo elburocratismocreciódesmesuradamenteconfinesdedemago-
calificó de comunista). gia y de proselitismo político, la mayoría de los viejos cargos de
Estudiar el secreto del monopolio es harto complicado. gestión se multiplicaron, como hijos del banano, y se convirtieron
Entran en juego mil factores, de ellos principal el del transporte, enverdaderos“cambures”.ElPresupuestoPúblicosellamódesde
tanto terrestre como marítimo. El gobierno les hace concesio- entonces la “fronda musácea”. A su abrigo el hombre venezolano
nes que ponen en sus manos la suerte de los sembradores. En un se tendió indolente para acumular sin trabajo. Y como la dotación
contrato costarricense figuró la siguiente estipulación: “Todos de los cargos creció a manera de columna de mercurio en tarde
losplantíosdebananosylaspropiedadesbananeraspertenecien- de agosto, el “no hacer” se convirtió en “hacer”. Con “buscarse un
tes a cualquier otra persona o compañías o empresas, quedarán buen cambure” el problema estuvo resuelto2.
incluidos bajo los anteriores términos”. Si la United Fruit necesi- He aquí la gran consigna de trabajo de un país que clama
tabaquebrantarelderechodepropiedadgarantizadoporlaCons- por el esfuerzo tenaz de todos sus hijos. Un país que debiera con-
titución costarricense, allí estaban los complacientes diputados y vertir en días las noches para trabajar por su destino. Y la mata
los alegres abogados de que tanto ha hablado el maestro García de cambure, del mismo modo como esteriliza el suelo, ha esteri-
Monge. lizado y desviado la voluntad cívica del venezolano. Al amor del
DosveceshafracasadolaUnitedFruitCompanyensusinten- sombroso cambure no hemos echado a dormir. Toda otra carrera
tosdemeterseenVenezuela.Cuandoseasumeunaresponsabilidad fue sobrepujada por la carrera de “asegurar el cambure”. Allí, allá,
(y es bastante la de oponerse al imperialismo), se puede faltar a la fácilmente o a cualquier costo, el venezolano ha de tener un “cam-
modestia. En las dos oportunidades que fracasaron los propósitos bure”. Cambure de presupuesto o cambure de comisión. Por ello,
de la frutera, yo puse mi pequeña ayuda obstruccionista. Por ello, mientras se abandona el suelo, mientras todo escasea, el bananal
cuando fui ministro en Costa Rica era el único diplomático a quien del gobierno crece sin medida. Al cambure de la Administración

Alegría de la tierra/ 150 /Mario Briceño Iragorry 151


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Pública,“escasaindustriabástale”,comodelbananogenerosodice
el Maestro. Con él crecen todas las posibilidades de gastar. Él hace
fácil el camino de la abacería, donde el sueldo se convierte en agri-
cultura enlatada, procedente de Estados Unidos. El “cambure” es Papas
una de las fórmulas diabólicas de que los socios de los reyes del a Juan Bautista Clavo
petróleosevalenparaqueelororegreseasulugardeorigen.Lejos
de convertirseen sueldos y despilfarros el dinero quenos danues-
tro petróleo, debió convertirse en instrumentos de permanente Con donoso y deleitable estilo, que hace adivinar un buen
riqueza nacional. Lejos de haberlo regado como sustancia esteri- gourmet, describe el capitán Gonzalo Fernández de Oviedo y
lizadorasobrenuestroanteshumíferosuelo,debimospropender Valdés, primer cronista del Nuevo Mundo, el más estimado basti-
a obras que hicieran duradero nuestro progreso. Hoy, si falta pan mento de los indios. “Una batata curada no es inferior en el gusto
y falta carne, los altos sueldos y los salarios estirados permiten a gentiles mazapanes”. “Se comen cocidas o asadas, en potages e
adquirir potes extranjeros. conservas, e de cualquier forma son buena fructa, e se puede pre-
InútilfuemiesfuerzopordetenerlaentradaenVenezuelade sentar a la Cesárea Majestad por muy preciado manjar”. Antes,
la United Fruit Company. El imperialismo parece invencible. Para mucho antes de 1535, año de la edición de la primera parte de la
eso están los finos negociantes que saben llevarse, no los verdes estupenda “Historia General y Natural de las Indias”, escrita por el
cambures, sino los verdes cheques que compramos con el dinero insigne cronista, de quien derivamos títulos los modestos cronis-
que nos da nuestro petróleo, para pagar el pan de cada día. tas de hoy, la patata había sido llevada a España. Él mismo lo dice:
“las he llevado desde aquesta cibdad de Sancto Domingo hasta la
cibdad de Avila, y aunque no llegaron tales, como de acá salieron,
fueron avidas por muy singulares e buena fructa, e se tuvieron en
mucho”.DeestasprimerapatatasaclimatadasenelsuelodeÁvila,
debieron derivar aquellas por las que Santa Teresa de Jesús, apar-
tada del parecer de Oviedo, mostraba “harto mala gana comer”,
según escribía a la Priora de Sevilla en 26 de enero de 1577.
Sin embargo, Inglaterra quiso para sí el mérito de introducir
el tubérculo en Europa, y los cronistas ingleses dijeron que
Hawking la llevó en 1565. (En la época del gobernador Bernaldes,
llamado “Ojo de Plata”, visitó aquel famoso corsario el puerto de
Borburata y amenazó con quemar el poblado si no le permitía
vender a los vecinos parte de los negros esclavos que traía al
efecto. Este “caballero” es el fundador de la trata de negros como
sistema de riqueza de Inglaterra. Por ello, y en vista de sus “nobles
y civilizadoras hazañas”, Isabel I le dio carta de hidalguía y le
autorizóescudo,enunodecuyoscuartelespodíacolocarunnegro

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b i b l i o t e c a p o p u l a r p a r a l o s c o n s e j o s c o m u n a l e s

encadenado). Otros historiadores dicen que Walter Raleigh llevó y principio de la lengua castellana o romance que oi se usa en
labatatadesdeVirginiaaLondres,mientrashayquienesaseguran España”,dejóescrito:“algunostomaron(nombre)delosantiguos,
que primero en llevar la papa fue el pirata Drake, quien dizque la que acá tenían, como nosotros de las Indias llamando a su trigo
embarcó en el Pacífico, donde parece que sólo tuvieran tiempo maíz, y a las raíces que de allá vinieron no vistas ni conocidas antes
de robar e incendiar. Quizá sea uno de estos “ilustres” piratas en Europa, dezimos patatas”.
el introductor de la papa o de la batata en las islas británicas, y Por esto del nombre tiene sus secretos lingüísticos: recogen
probablemente pasara con su leyenda desde allí a Alemania, ya los primeros en venir a Indias la batata, o sea nuestra papa dulce
queenOffendburg,enBaden,sehaconsagradounmonumentoen o camote (Ipomea purpurea); posteriormente dieron con la papa
honor del Drake, que dice: “Sir Francis Drake introdujo la patata corriente (Solanum tuberosum); y por cruce de vocablos surgió
en Europa el año de 1580”. Ya entonces tenían los españoles más la voz patata, que usan los españoles y la voz potato de los ingle-
de medio siglo de conocer la deliciosa raíz, llevada de Andalucía a ses. Nosotros hemos dejado para la dulce los nombres de patata
ItaliaporlosPadresCarmelitasDescalzos.Peroestosanglosajones y batata, los ingleses dieron en denominarla sweet-potato. En el
todolobuenoquelepuedanarrebatarseloquitanaEspaña.Hasta Táchira se llama a la papa con el nombre que Jiménez de Quesada
quesedigaquenuestroscastizosyviejosbajelesllevaronaEuropa le dio, cuando al tropezar con ella en tierra chibcha la bautizó
la primicia del eminente tubérculo, que hoy hace el regalo de ricas de Turma. Aquellos indios la llamaban Yoma. También se la dijo
y de pobres mesas. Creadilla de tierra. Los timoto-cuycas la llamaron Güis y Kué. Los
Con el nombre taino de Batata, sostenido entre dos ilustres ayamanes, Bí. En Mucuchíes aún se cultiva una variedad llamada
palabras latinas, entró la dulce raíz a la literatura del Viejo Mundo, Ruba. La etimología de la papa en su aventura a través del mundo,
en las graves páginas de Pedro Mártir de Angleria. La lengua haynecesidaddeestudiarla,comosupropiahistoria,abasedecru-
vieja se iba, también, a enriquecer con los vírgenes vocablos de las ces. En un cuadro semántico, papa y patata tendrían la relación de
Indias. Cuando Alderete publicó en 1606 su tratado “Del origen estirpedelasConvalvuláceasydelasSolanáceas,dentrodelorden
delasTubifloras.Pero,paraaquellosquequieranconocerlospelos
y las señales de uno u otro tubérculo, está abierto el camino en
un buen tratado de Botánica, y para quienes quieran saborear la
curiosahistoriadelosvocablos,estáabiertadeparenparlapuerta
labrada del primoroso librito que el ilustre Pedro Henríquez
Ureña escribió sobre la razón de algunos indigenismos.
Se metieron papa y batata en España, y a poco hubo necesi-
dad en Madrid de fijarles precio como a artículo regalado. Posi-
blementepocasgentespodíanpagarseisrealesymásporlibrade
patatas, cuando Tirso en “El amor y la amistad” (III, 5), refiere
“que a un lacayo siempre dan” treinta reales de sueldo. La épica
hambre española debió mirarlas como manjar de dioses. Manera
de trufas sagradas para el regalo sibarítico. Tan deseadas, acaso,
comonuestrapobregentedeseahoyunmodesto,castoysabroso

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huevodegallina.“—¿Aquésabenlohuevos?”preguntabaendías pensaría en una guerra entre comadres en pleno mercado de


pasados un gracioso tertuliano de la Ceiba de San Francisco. Casi vituallas.
tema para una Silva fúnebre sería el viaje al Norte de nuestras vie- Oro en verdad, Europa ha sabido utilizar la papa hasta como
jas gallinas en el pico airoso del águila yanqui. Pero no entremos fuentedeproducciónalcohólica.Holanda,enespecial,hallegado
aún en estos caminos. a ser país que, con Estados Unidos y Canadá, compite en el presti-
Si en Inglaterra prosperaron las “potatoes”, a punto de giodeproducirlamejorpapa delmundo.¡Holanda,quehatenido
producir no sólo maravillosas variedades, sino de adquirir que robar tierra al mar y darle artificialmente fuerza nutrimental!
dignidad religiosa con las Quaker’s styles potatoes, en Francia, Losexpertossoviéticos,despuésdeinútilesexperiencias,lograron
en cambio, hubo una feroz resistencia para su admisión como aclimatar la papa en el Polo Norte. Hasta el Gran Lama del Tibet
pan suplementario. Los heroicos esfuerzos del ilustre botánico se da el lujo de comer papas fritas.
Antonio Agustín Parmentier tuvieron necesidad del apoyo Nosotrostuvimosdesdelaépocadelosindiosnuestrasbue-
manual de Luis XV. Para animar al pueblo, el Rey con sus sacras nas papas y nuestras ilustres batatas. Sus rubias pomas la patata
manos, sembró en Versalles, a ojos de la multitud, la generosa educa, canta D. Andrés en su Silva maravillosa. En 1841 escribía
poma. Luis XVI, que usaba su flor en la boutonière para acrecerla el gran Codazzi: “Si se compra el producto que da esta planta en
en dignidad, prosiguió ayudando a Parmentier en su política las provincias de Mérida y Trujillo (en Mérida estaba incluido el
de la pomme de terre, como se ilustró en francés el americano Táchira), con las de Barquisimeto, Carabobo y Caracas, y se toma
nombre de la papa. Una buena pensión recibió el tenaz botánico un término medio, se puede asegurar que una fanegada produce
por su aportación al enriquecimiento de la dieta del pueblo que veinticuatro mil libras de papas, que es el doble de lo que dan en
iba a hacer la gran Revolución. La Convención, obnubilada como Francia, y ese terreno suministraría durante un año el pan a cerca
suelen presentarse en la Historia, todos los políticos que toman de cuarenta y cuatro personas, a razón de cinco libras diarias, y le
la venganza como instrumento de regeneración social, despojó vendría costando medio real al día o veinticinco pesos al año, lo
a Parmenier del premio que merecidamente habíale concedido que daría un producto anual de mil pesos al cosechero, habiendo
el Trono. Su nombre, en cambio, ha quedado en los sacramentos dos cosechas al año. En una fanegada hay ciento diez y seis mil
de cocina. La Pomme de terre à la Parmentier es buena compañía seiscientas plantas que dan, por término medio, cuatro y media
paraunFiletMignon.SudevociónhacialapapallevóaParmentier libras cada una, y en un año dos cosechas. Supongamos que un
a idear una cuchilla para hacer las rebanadas más fáciles de saltear. décimo de la población se sirve de esta raíz como pan, a fin de
Este modesto instrumento fue visto por el doctor Guillotin, a poder comparar más fácilmente el consumo que se hace de ellas
quien dolía, y con razón, el modo cruel como el verdugo separaba en el país, en clase de verdura, y tendríamos ciento cinco millones
del tronco la cabeza de los condenados a muerte. De allí salió la ciento veintiocho mil libras, que darían un valor de dos millones,
famosa y piadosa guillotina, que dejó sin sentido para la corona al ciento setenta y cuatro mil doscientos ochenta y dos pesos. Este
bueno de Luis XVI. producto se conseguía en un espacio de dos mil ciento cuarenta
El prestigio europeo de la papa fue tal, que la guerra soste- y ocho fanegadas, a las cuales se pueden agregar por diferencia
nida por Federico el Grande, con su hermano el Príncipe Hen- de terreno, etc., ochocientos cincuenta y dos; resultaría cinco mil
rique por la sucesión de Baviera, se conoce en la Historia con el fanegadas empleadas en este cultivo, y ciertamente el cálculo no
nombre comercial y culinario de “Guerra de las Papas”. Cualquiera es exagerado si se considera el consumo que se hace en el país”.

Alegría de la tierra/ 156 /Mario Briceño Iragorry 157


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Sáquense nuevos cálculos, súmese la posibilidad de abonos y extranjero y en enemigo de la producción vernácula. Por eso se
mejores sistemas actuales, agréguesele a todo un gerónimo de amparanloscomerciantesenlasaltas,sutilesycomplicadasmani-
patriotismo, y tendríamos papas. pulaciones del capitalismo internacional. Si las papas extranjeras
Pero, no. Nosotros preferimos la papa importada. Quizá estuviesen sometidas a tarifas prohibitivas, aquí se sembrarían
para muchos resulte mejor negocio adquirirla del vendedor más papas y no ocurriría el desaliento en que deben hallarse hoy
extranjero. Comparar vituallas en la bodega de enfrente, no lo ha loscultivadoresdepapatrujillanos.Perolaprotecciónalonuestro
hecho jamás la mujer del bodeguero. Es conocida, en cambio, la está subordinada al margen que nos permitan los intereses de los
costumbre de ciertos dueños de botillería y aun de ciertos mari- petroleros. Hace poco se publicó en uno de nuestros diarios una
dos,desaliraemborracharseenelmostradoroenlaalcobavecina. tesis bastante curiosa respecto al futuro Tratado Comercial que
Esto tiene sus razones en los terribles enemigos del alma que nos se discute con Estados Unidos. No debe intentarse la protección
enseña Ripalda. Lo otro, lo que debiera ser imposible, lo hacemos denuestraindustria,diceunconocidoabogadopetrolero,porque,
nosotros. Tenemos la tierra y tenemos los brazos, y no sembra- relativamente, no se lograrían buenos aforos en los puertos ame-
mos la papa, porque ello representa trabajo. Preferimos que nos ricanos para nuestro oro negro, y se aprovecharían las “empresas
la “pelen” fuera. Para eso hay buen dinero dentro con qué pagarla. independientes”paraatacarnuestropetróleo.Sisebuscalarazón
Ayer no más daba noticia la prensa diaria de que un comerciante deesteargumento,saltaelmascaróndeproaconquenosasustan
de la Guaira había tenido una bonita utilidad de sesenta mil bolí- los intereses del industrialismo internacional. Todo ha de que-
vares en sólo un embarque de papa que recibió de Nueva York. dar lo mismo. Para que los yanquis sigan extrayendo tranquilos
Otro periódico ha publicado que, como en Nueva York ha habido nuestro petróleo, que hoy necesitan más que nosotros, debemos
una huelga portuaria, y nosotros dependemos de la distribución sacrificar el porvenir de los nuestro. Los “independientes” y algo
neoyorquina,tenemosquepagarlaescasezdepapas.¡Loadossean más blanco tienen a su orden los intereses del Norte para asustar a
Caco y Mercurio! Sin embargo, en fecha muy reciente hubo una nuestratimoratagente.¡Porlotanto,resultaaconsejableque,para
buena cosecha de papas en Trujillo, pero al llegar los camiones a proseguir gozando la “buena amistad” que generosamente nos
Barquisimeto,hubieronderegresarse,porquelaplazaestabaaba- profesan,debemoscontinuarrecibiendopapasdelNorte,maízdel
rrotadaacausadeunaabundosaimportacióndepapaamericana Norte, harina del Norte, pollos del Norte, huevos del Norte y vai-
hecha por una firma de Puerto Cabello. A cualquiera ocurre pen- nas del Norte!
sar que el permiso para importar productos de la tierra debiera No creyeron jamás lo Regidores de Trujillo que en 1578
consultar nuestras cosechas. daban relación de la ciudad al Consejo de Indias, que en su
Yaloheapuntadoenrelaciónconlamuertedenuestrotrigo. modesta escritura iban a conseguir, para que lo entendiéramos
Lapreponderancia,queenVenezuelahallegadoatenerloscomer- nosotros, un amargo vaticinio: “Hiere en el asiento del pueblo
ciantesconlosagricultores,haprovocadoelhechoinversodeque muy de lleno el Norte”. Se referían ellos a los vientos. Hoy tiene el
sean los intereses comerciales quienes marquen rumbos a la eco- conceptolasolemnidaddeunaparábola.Asíes,lamentablemente.
nomía del país. Somos, en realidad, una república de grandes pul- Hieren muy de lleno en el asiento del pueblo, de todos nuestros
peros.Demásdeesto,elcomercio,asíestéenmanoscriollas,repre- pueblos, los aires que vienen del Norte.
senta la expresión distribuidora de la industria internacional. El
comerciantemuchasvecesseconvierteenmeroagentedelcapital

Alegría de la tierra/ 158 /Mario Briceño Iragorry 159


Maíz
a Augusto Márquez Cañizales

La situación geográfica de Venezuela permitió que a la hora


de la conquista española aposentaran ya sobre su suelo las prin-
cipales agriculturas aborígenes: la papa, procedente del Perú; la
yuca, del Brasil, y el maíz con habitat en México o la América Cen-
tral. Fundamentalmente este último cultivo se había difundido
a través del territorio nacional. Ya nuestras tribus, pues, habían
adquirido el sedentarismo correlativo con el laboreo del suelo.
Eran nuestros indios señores de las tres principales fuentes de ali-
mentacióndelantiguohombreamericano.Teníannuestrosindios
asegurado su sustento con base en la arepa y el casabe. Las papas
se cultivaban en la Cordillera. Había venido del altiplano chibcha.
Variaba el nombre del maíz según la diversidad de las tribus.

Y para ti el maíz, jefe altanero


de la espigada tribu, hincha su grano.

Cantaelmaestroinmortalcuandoquierequenuestroshom-
bres, casados de guerrear, vayan a la paz fecunda del trabajo del
campo. “Jefe altanero de la espigada tribu”. No sólo lo es el maíz en
su mundo botánico sino en un sentido humano. A él pertenece el
gobierno de la familia indiana. En torno a su cultivo, como alrede-
dor de un dios agreste, se movía la sociedad incipiente. Dios lo era
en el sentido providente de la creación. Y tuvo templos. Y se le dio
figura semihumana. Sirvió para el trueque antiguo con la sal, con
la hamaca, con el curare, con el pescado, con las flechas. En sus tan
calumniadas octavas, Juan de Castellanos habla de la actividad
mercantil de los indios de Maracaibo, quienes

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celebraban ferias y mercado Maracaibo, harina y galleta para Santo Domingo y Cartagena.
a trueco de la sal y del pescado, Pedro José Olavarriaga escribió que Trujillo producía por 1721
todo el trigo que consumía la Provincia antigua de Venezuela.
que venían a buscar los indios de tierra adentro, y los cuales Mas la Guipuzcoana descuidó su cultivo, por no interesarle para
tenían la exportación.
…maíz y otras cosas semejantes, Pero si prosperó la rubia espiga, a su lado, con señorío indes-
a rescatar con estos pescadores. tructible, perduró la alegre caña del maizal. Cuando Francisco
Camacho, uno de los fundadores de Trujillo, llamaba a la familia
Deliciosas noticias nos dan todos los cronistas antiguos quehabíaquedadoenEspaña,decíale,paralevantarlaalviaje,que
acerca del cultivo y del beneficio del maíz por los indígenas. De habíaacá“muchacosadecomer”.Esamuchacosaestabarepresen-
ellas transcribiré la concisa pintura de López de Gómara, hecha taba en primer término por la arepa y por el bollo indígena. Por la
en un estilo directo y realista, como de la propia Santa Teresa: “Es tostadura del cariaco. Por la chicha fermentada, en la que el espa-
en fin, el maíz cosa muy buena y que no la dejaran los indios por el ñol vio sustituto de los vinos riojanos. En fin , por el pan nuestro de
trigo, según tengo entendido. Las causas que dan son grandes, y cada día, que se presentaba fácil a la épica hambre española.
son éstas: que están hechos a este pan, y se hallan bien con él; que Según Spinden, elsigno vegetaldelaculturaindígena ame-
les sirve el maíz de pan y vino, que multiplica más que el trigo; que ricana es el maíz. Con el arroz de China y con el trigo de Europa,
se cría con menos peligro que trigo, así, de agua y sol como las aves Noráfrica y Cercano y Medio Oriente, goza del privilegio de cubrir
y bestias; que se hace más sin trabajo, pues un hombre solo siem- una de las más vastas zonas alimenticias del mundo. Signo de una
braycogemásmaízqueunhombreydosbestiastrigo”.Quizáesto cultura y, consiguientemente, afinco de un abastecimiento autó-
último no lo hubiera escrito la Santa de Ávila. Esta suma heterogé- nomo, el maíz determinaba, para el porvenir de los pueblos ame-
neadedosbestiasyunhombrecomounidadesdetrabajo,nosele ricanos, la soberanía del pan. Nuestros indios aruacos, caribes,
hubiera ocurrido a la Doctora de Las Moradas. Ella habría prefe- timoto-cuicas,banibas,guaraúnos,girajaras,teníanelgobiernode
rido poner a trabajar a un hombre justo con dos ángeles, como en su alimento. Quienes no lo sembraban, poseían en cambio, la sal,
la leyenda de San Isidro. el veneno y la pesca, para hacer el trueque con los libradores. Reci-
Como nuestros indios no tenían altas formas culturales que bieronunnuevoestilodepan,pero,encambio,dieronalvencedor
imponer a los conquistadores, les impusieron su dieta. Claro que el suyo propio. Nuestro criollo se crió, no a dos carrillos, sino a dos
el español no se adaptó fácilmente al pan de los venidos. Frente al panes: tuvo el trigo del conquistador y mantuvo el maíz, la yuca y
maíz altanero, plantó la espiga de trigo, símbolo de la civilización la papa del indio rendido.
dominadora.Luego,lascolinasylosvallessevierondoradosporla La historia del trigo reclama otras razones para explicarse.
espiga de preclara que servía de nutrimiento a la vieja cultura del Razones de tierra y razones de comercio. Era buen negocio, desde
Mediterráneo. Caracas estaba a boca del siglo XVII rodeada de los días de la Guipuzcoana, traerlo de fuera, y se fue abandonando
trigales y cubierto su valle de molinos. Cuando en 1585 informaba el cultivo. Entre nosotros el comercio siempre ha dominado a la
el Gobernador Pimentel al Consejo de Indias, escribía: “el trigo industria. El maíz en cambio, siguió siendo pan de aguante. Lo
y cebada se coge agora poco porque se comienza a sembrar”. consumía el pueblo y lo consumían las bestias de carga. Quizá fue
De Mérida y Trujillo se enviaba a la fecha, por el Puerto de estaintuiciónquellevóaLópezdeGómaraasumarparaunproducto

Mensaje sin destino/ 162 /Mario Briceño Iragorry 163


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infernal, indios y bestias. El maíz es el alimento fundamental de notable abandono durante los años que corren. Si en verdad se
quieneshancreadolariqueza.Elpueblo,quehatrabajadosiempre solicita la arepa para la dieta diaria, todos sus otros derivados han
como un animal. Las bestias de carga, que le han ayudado con una sidopuestosdelado.Lasseñorasencuentranlaboriosalaelabora-
paciencia casi humana. Más nobles que la máquina, los animales ción de la vieja y nutritiva mazamorra, y a ésta prefieren la avena,
ayudaron al peón. El maquinismo deja sin trabajo al hombre o lo que viene del Norte ready to eat. El pueblo ya no toma la sabrosa
convierte en mera rueda de su complicada invención. chicha. Es bebida quizá un poco vulgar. Hay tantas cosas nuevas
El español jamás pensó desahuciar al maíz como cultivo útil. que tomar; por ejemplo, los jugos enlatados que se importan del
Todo lo contrario, el criollo esterilizó sus usos. El viejo budare de Norteamérica.
barro se torno en budare de hierro, colado en Toledo o Inglaterra. En1930preguntabayoaunagricultordeprovinciaacercadel
El pan primitivo que, envuelto en la propia hoja de la mazorca, se estado económico de su región. Y me habló de la crisis del malojo.
cocía al rescoldo de la lumbre, se convirtió en la fina confección Al hacerme explicar el caso, entendí que hacía referencia al aban-
culinaria que distingue la cocina del Caribe. La hallaca o tamal donodelossembradíosdemaíz,enrazóndehabersidoabolidoel
corresponde en el arte de comer a lo que el barroco representa en transporte por medio de recuas y de usarse en su lugar el camión
el arte de construir. La hallaca es la más perfecta expresión del de gasolina. “Es la lucha entre el malojo y el petróleo”, me afirmaba
barroquismo culinario de la Colonia. Es la conjugación sibarítica con rústica y admirable precisión el amigo. ¡Sí, señor! Era el bulto,
del maíz de América con las finas carnes y los saporíficos aliños en simbolismo rural, de la ofensiva abierta contra la vieja econo-
venidosdeEuropa:pasas,alcaparras,aceitunas,almendras,aceite, míaagropecuaria.Elagricultorempezóaveniramenos.Comenzó
carne de vaca, carne de puerco, etc. En Nicaragua parece que la a fallar el viejo y generoso maíz que nos legó el indio triste y resig-
lingüística mantuviese el doble origen de esta deliciosa vianda: nado. Ya la tierra no lo da con la fecundidad antigua. El petróleo la
acatamal, como se la llama, es palabra compuesta de aca, carne, y ha esterilizado para las disciplinas agrícolas. El mechurrio mata
tamal, el primitivo pastel, de maíz y de ají. En Guatemala, los viejos al rastrojo. Y hubo entonces necesidad de importarlo. Se trajeron
colonos que dieron mil contornos al barroco que hizo de la Anti- defueragrandescantidadesdemaíz,porqueaquínosecultivóen
gua una de las más sustosas ciudades del Nuevo Mundo, llegaron forma racional. El pueblo vio irse a las nubes el precio del grano. La
hasta aderezarla con crema de chocolate. La hallaca, que pudiera arepadenuestratradicionaldietaempezóareducirdetamaño.Se
considerarse como la apoteosis colonial del maíz indígena, es el convirtió en una manera de botón para indumentaria de payaso.
plato de la América fiel al maíz. Representa la generosidad de la También hubo, como es lógico, acaparadores de maíz. Apareció
cultura que se nutrió en el ámbito fecundo de la Colonia. El pan hastaunmercadonegrodemaíz.Sevio,encambio,muchocomer-
arcaico que se ofreció de molde para recibir los mil sabores de la ciante enriquecido por los altos precios a que llevó el antiguo
mesa europea. El maíz es la suprema expresión de su fuerza de grano nacional.
nutrimiento y de goloso deleite. (Quizá sería un delito no recordar Lagenteengeneralhavistoconindiferenciaesteproblema.
como excelente y deliciosa manera de gustar el maíz, las sabrosas Si el maíz se acaba, se comerá otra cosa o se traerá de otra parte.
cachapas,yenespecial,lasquesabenpreparar,comomanjardedio- Lo que interesa es que el petróleo nos dé la moneda para pagar
ses, las cocineras de Guayana). los que tengamos necesidad de importar. Es tan fácil traerlo todo
El cultivo del maíz, hecho más fácil al consejo del arado y del Norte. En lindas cajas nos viene un excelente pan horneado
con ayuda del férreo barretón, ha sufrido una grande merma y un en Nueva York. También vienen cajas de cartón con virutas de

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maíz, aprestigiadas por el nombre de Corn Flakes. Traen también


detestablestrocitosdearepahorneadaquenuestrasgentes“bien”
saboreancondeleiteparahacerbocaaloscócteles.Nosotrosesta-
mos para eso. Es elegante en el mundo internacional tener dinero Ganado
suficienteconquecomprarloquesenecesite,cuesteloquecueste. a Juan José Palacios
Además, así mantendremos la buena amistad de los vendedores
poderosos.
Peroalladoestaalegreeinconscienteactitudgeneral,sevive Por 1546 vivía en Cubagua el capitán Francisco Ruiz
eldolordesaberquelarecogidaconfianzapuedetrocarseennues- cuando recibió pliegos de Santo Domingo con orden de tras-
tra ruina definitiva. Signos a diario los topamos para pensar en el ladarse a Maracapana, para encabezar una expedición que
final de nuestro festivo drama. Acabo de tropezar con uno que abriese camino hacia el Nuevo Reino, a donde era preciso llevar
jamás pudieron pensar nuestros buenos y confiados abuelos. El una punta de ganado que ya se multiplicaba en Tierra Firme.
domingo último fui invitado a un campestre sancocho de gallina. “desguazando ríos desbordados”, como se lee en la probanza,
Yo estaba cerca de la olla de sacramento, cuando vi que la señora cumplió su duro encargo el valiente castellano, a quien acom-
de la casa abría unas pequeñas cajas de cartón envueltas en papel pañaban cuarenta hombres de caballería y buena masa de
impermeable,delascualessacabamazorcasdemaízparaecharen negros. Esta expedición debió haber desarrollado un arco de
la hirviente marmita. Acuciado por la curiosidad, madre de sabios gran amplitud y sobrado riesgo a través de las llanuras venezo-
y madrastras de tontos, pedí que me mostrasen las cajas. ¡Dios lanas, para concluir con el dominio de la áspera cordillera de los
lo que vi! Mazorcas heladas, mazorcas traídas de las cavas de los Andes granadinos.
barcosdelNorte,bajoelnombredeFrozencornoncob.¡Mazorcas El hacer caminos era oficio diario de los conquistadores.
heladas!... No hablé nada, porque se me heló la sangre. No sé si de Fracasada su tentativa de dominar a los indios de la región cuicas,
tristeza o de rabia. En cambio, la señora habló hasta por los codos Diego Ruiz Vallejo y Juan de Villegas, retornaron a El Tocuyo el
paraponderarlasexcelenciasdeesterico,dulce,maravillosomaíz año 1547, donde, para tener ocupación fructuosa,
enmazorcaqueestamosimportandodelNorte.“¡Esdivino”,decía
la dama, con un gusto de maritornes en día de fiesta. Determinaron pues de hacer saca
A tierra de longuísima distancia
Viendo que cabra, oveja, yegua, vaca,
Sería de grandísima ganancia,

Si por los llanos, hacia Guayamaca


Cortando por aquella circunstancia
Se pusiese hallar algún entrada
A ese nuevo reino de Granada

Alegría de la tierra/ 166 /Mario Briceño Iragorry 167


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Luego Vallejo, como bien cursado, de una nueva fuente de proteínas, que avivarían su energía y daría
Con soldados que trajó de buen tino, mayor capacidad a su resistencia.
Y no pequeña copia de ganado, Con la vaca y el buey, vino el caballo. El indígena miró
Procuró descubrir aquel camino; míticos valores en el ímpetu de las cabalgaduras. Luego les tomó
Y fue tan venturoso y acertado confianza y robó caballos del portador, para probar la suerte de
Que con gran brevedad al reino vino: la carrera sobre pies extraños. El llanero ya es tipo mestizo. Es el
Vendieron principal y multiplicos, hombre que conoce las quiebras del suelo y que sobre él cabalga
Y a sus moradas se volvieron ricos. en pos de la aventura. Potros, caballos, novillos, vacas, carneros y
mautesllenanlaanchuravenezolana.Delospuertossalenembar-
Y aunque pareció vender barato ques de cecina, cueros, cordobanes y jamones, que van a Santo
Según suele quien usa mercancía, Domingo y Cartagena. No había doblado su cabo el siglo XVI y de
Algunos perseveran en el trato Mérida y Trujillo se enviaban jamones para aquellas ciudades. Y al
Y enriquecen con esta granjería: hacer los alcaldes de Nueva Zamora, en 1579, la descripción de la
Y desde entonces se estampó contrato región,declaranque“sedaenestatierraelganadovacuno,porque
De que gozamos todos este día. se creía muy grueso, y las novillas de a dos años vienen en esta tie-
Y dura y durará la compra y venta rra paridas, y es tan buena tierra para ganado, que ha acaecido en
Que por aquel camino se frecuenta. estatierramatartoroandandoconatajodevacas,ysacarlemásde
siete arrobas de sebo y grosura”.
A la fría Tunja, donde escribía sus “Elegías” el Benefi- Con el tabaco, el cacao, el café y el añil, ambos ganados
ciado Juan de Castellanos, llegaba, pues, a fines del siglo XVI, constituían a principios del siglo XIX la fuente principal de riqueza
el ganado que los españoles habían radicado en nuestro suelo de Venezuela. Cuando comenzó la Guerra de Independencia,
nacional. No sólo bastaba para el consumo de criollo de acá, pero según cálculos de Codazzi, había en nuestro país 4.800.000
también para hacer trato con las Provincias del Nuevo Reino de cabezas de ganado vacuno; 430.000 caballos y 270.000 mulas.
Granada. Por eso la suerte de la libertad estuvo en manos de quienes
En las capitulaciones para nuevos gobiernos, el Rey orde- dominaranlosllanos.GuayanaresistióelempujedelaRevolución
nabaquesetrajesenvacas,ovejas,puercos,yaqueelindioapenas hasta tanto el indomable Piar rindió las Misiones del Caroní. El
comíavenado,báquira,iguanaylapa,yenellitoral,pescadofresco triunfo no radicó en acallar la prédica de los Capuchinos realistas,
oconservadoensal.“Agoramasselehanacrecentadoconnuestra sino en quitarles las ricas fuentes de aprovisionamiento que
venida vaca e carnero. Esto comen los Indios”, escribían en 1579 los constituíanlos gordos ganados delas maravillosas yricas sabanas
RegidoresdeNuevaSegovia.Sehabíaigualadonuestroaborigen de Guasipati. Cuando Bolívar entró en Angostura, a la par que
al hombre europeo del siglo XVIII. “La carne era de los mismos se ocupó en organizar la Segunda República, ordenó las grandes
animales que consumimos hoy día: buey, vaca, cordero, cerdo”, salazones para la campaña de los Llanos y de la Nueva Granada.
escribeunhistoriadorcontemporáneo,cuandopintalavidamate- La carne fue racionada, pues se necesitaba cecina, cecina, cecina,
rialdelhombredelmedioevoeuropeo.Losdosmundossehabían como nerviosamente decía Bolívar. La gente angostureña tuvo
equiparadoenmateriaalimenticia.Yaeradueñonuestroindígena que recurrir al escaso peje del río o a la dieta frugal. Al propio

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Libertador, para moverlo a ceder en la rigidez de sus ordenanzas Cuba. Algunos vivos les “metieron” a los compradores vacas por
bélicas, cantaron unas lavanderas del riachuelo de La Logia, sitio machos.Losnegocianteshacíanlavistagordaysedejabanenga-
cercano a la quinta donde se hospedaba el Padre de la Patria, la ñar de nuestros “vivos”. Aquellas vacas parieron y dieron fuerza
siguiente coplilla: a la ganadería cubana.
¿Dónde está nuestro ganado? Un viejo llanero me decía en
La cabeza me duele días pasados: “Hay fundaciones de las que sólo queda el sitio y el
y el cu… erpo me arde, tablero”. Unos dicen que hay suficientes reses y que no debe per-
por comer merecure mitirse la entrada de ganado forastero. Otros asientan que no hay
en lugar de carne. ganado en sentido nacional y que debe racionarse la carne. Cristo
dijo: “Por el fruto conozco el árbol”. El fruto principal de una
Bolívar celebró el espíritu festivo de las lavanderas y ordenó buena ganadería es la leche. Y nosotros estamos tomando leche
se les diese carne fresca. importada. Claro que es higiénica y fácil de manipular la leche
Cuando la carne cecinada fue suficiente sobre el enemigo, en pote. Y también da muy buenas ganancias a los importadores.
Bolívar remontó el Orinoco y fue a concluir en Boyacá su pará- Según el criterio de los abogados petroleros, su libre importa-
bola de victorias. Los hombres que portaban el estandarte de la ción debe mantenerse en beneficio de la industria aceitera. Si se
libertad, cargaban como bastimento, carne de los mismos gana- la cohibe, pueden venirnos represalias. Cualquiera, en cambio,
dos venezolanos que el Beneficiado Castellanos vio llegar a Tunja, pensaría que es patriótico fomentar la lechería nacional. Otros,
cansados y desanimados, a fines del siglo XVI. Había prosperado más prácticos, creen que es más cómodo tener nuestras vacas en
la cría. Con ella se había creado una riqueza y una conciencia de las praderas yanquis. Por lo menos allá, dicen, no les da aftosa (ya
nacionalidad, cuyo primer supedáneo era la independencia eco- sirve para algo la peste).
nómica. La guerra no podía hacerla un pueblo sin carne ni pan Si no hay leche, tampoco hay suficiente carne para la
propios. La cría había servido de instrumento a los fieros soldados dieta del pueblo. Somos el país de la paradoja. La nación que
de la libertad. en América tiene per cápita el más alto Presupuesto Público,
En 1949 fui como representante diplomático de Venezuela ocupa el último lugar como consumidor de carne: kilo y medio
a Bogotá. Desde el avión, cuando llegaba, admiré la opulenta mensual por cabeza. Por eso se nos dificulta a todos saborear con
cosecha vacuna que puebla la deliciosa sabana santafereña. frecuenciaunbuenChateaubriand.Paracomerlo,haynecesidad
Aquello da impresión de abundancia y de riqueza. Luego, a mi de sacrificar el salario de varios días o esperar que un amigo nos
oficina acudieron los negociantes de ganado que solicitaban invite al Paris o al Vert Galant. A mis amigos les recomiendo sin
licencias para traer cabezas a Venezuela. Más tarde, el gobierno embargo,unsistemacómodoparagustarbuenacarne.Avivenla
me ordenó obtener permiso para adquirir dos mil vacas de vien- imaginación y lean cualquier libro con buenas recetas de asados.
tre para fortalecer nuestra decadente ganadería. Me tocaba, Los demás es obra del espíritu. Y no hay que olvidar que la carne
pues, vivir el reverso de la abundancia antigua. Ya en Venezuela es uno de los grandes enemigos del alma. Nosotros caminamos
no había ganado. En años anteriores, aún cercanos, exportába- a la espiritualidad absoluta. Mientras menos carne tengamos,
mos tasajos para el Japón y enlatados de carne para Panamá, nuestro ayuno adquirirá perfiles de Cuaresma. Si a lo mejor
Centro América y las Antillas. Años atrás se enviaron novillos a pudiéramos salvar el alma para la vida eterna. Pareciera que eso

Alegría de la tierra/ 170 /Mario Briceño Iragorry 171


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buscasen los yanquis, cuando nos invitan a rezar sus mismas


preces y a comer esos magníficos pavos que traen en las cavas
generosas de la Grace Line. No hay como tener amigos diligentes
y serviciales. ¡Qué vivan los gringos!... Algodón
a Jesús Leopoldo Sánchez

Los alcaldes de la Nueva Zamora de Maracaibo, cuando a


instancias del gobernador don Juan de Pimentel, describieron en
1579laciudadysustérminos,dejaronanotadoquepodíansacarse
de la Laguna, hacia puertos extraños, “mucha ropa de algodón”.
Claroquenosetratabaderopahecha,comoesaquehoynosviene
de Estados Unidos , sino simplemente de lienzos y tejidos, con-
forme a la primera acepción que reconoce al vocablo el Dicciona-
rio de la Lengua Castellana. ¿Cómo labraban sus tejidos los indios
dedicados a esta labor? Pues seguramente en los mismos rústicos
telares que hasta hoy usan algunas tribus del Sur.
Siguiendo la husma en los informes de la época, hallamos
que los alcaldes de Nuestra Señora de la Paz de Trujillo anotaban,
en relación coetánea a la de sus colegas marabinos: “No se vive de
ninguna granjería sino de sembrar un poco de algodón y hacer
algunos lienzos, algunas mantas y hamacas”. Al declarar los Alcal-
des de El Tocuyo la suerte de granjerías de los vecinos, decían: “…
el tracto y contractación principal de la tierra es… algodón que
se hace hilar i hilado se hace lienzo con que se tracta y contrata
y sostienen los vecinos”. Hace también referencia el gobernador
Pimentel, en su relación de Santiago de León, al trueque de lien-
zos de algodón que se mantenía con los vecinos de Margarita. Por
donde se evidencia que antes del arribo de nuestro abuelo hispá-
nico, ya el indio había visto cómo

el algodón despliega al aura leve


las rosas de oro y el vellón de nieve,

según el verso magistral del viejo Bello.

Alegría de la tierra/ 172 /Mario Briceño Iragorry 173


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Parecequelaregióndondemejorprosperabalaindustriadel Y al descubrir el templo de la diosa Icaque, situado en alre-


tejido fuese de El Tocuyo y la Paz de Trujillo. Dice Aguado, que dedoresdelaactualciudaddeEscuque,dejóescritoelmismocro-
los moradores de El Tocuyo tenían noticia de los indios cuicas en nista que
razón de que “algunas veces enviaban algunos criados suyos con
rescatesaquecomprasenhilodealgodón”.Interesabaalosvecinos Descubren de los ídolos los senos
de El Tocuyo el algodón de los cuicas para alimento de la industria hechos de hilo, no sin sutileza,
de telares que había propulsado el gobernador Pérez de Tolosa.
Yo logré ver en mi infancia trujillana, que lamentablemente me lo cual confirman los Alcaldes de Trujillo, al decir, en 1578, que sus
ofreceyaricasperspectivasdeltiempo,unaburdajerga,coloreada ídolos “eran hechos de hilo de algodón”.
de azul, llamada Tocuyo. Tal fue la fama y precio de estas telas, que Tan abundante llegó a ser en aquella región la recolecta del
fray Pedro Simón dice que llegaron con su nombre local hasta los algodón,quealotorgarcartatestamentariapor1685elcapitándon
reinos de Quito y del Perú. Andrés Sanz de Gaviria, consignó una cláusula en los siguientes
Cualquiera dirá que en el orden nacional cultivo yo el cho- términos: “Item. declaro que es mi boluntad que a cada una de
vinismo, por las frecuentes citas que hago de Trujillo; mas, sucede las indias de mi encomienda se le den media arrova de algodón
que en materia agrícola mi región nativa es retazo completo de porviaderestitucióndeloquepuedoserlesencargodeloqueme
tierra, con páramos, valles, mesas, llanuras y costas, donde se pro- ubieren hilado y ci con la dicha media arrova de algodón no satis-
ducendesdeeltrigoylosduraznosdealturahastaelcacaoenamo- fago enteramente Ruego y encargo al Padre doctrinero que oi es
rado de los litorales. De otra parte, es cosa excusada que yo sepa queavienolessatisfecholadichamediaarrovadealgodónlespida
algo más de historia local de Trujillo que, pongamos por caso, de en mi nombre que por amor de Dios me perdonen lo más que les
San José del Unare, población del Guárico, para mí célebre y grata estubiere deviendo”.
apenas por ser cuna del incomparable Pedro Sotillo. Que averigüe Vargas quién introdujo el algodón en nuestro
Hallaron, pues, los españoles algodón en América, así se mundo de América durante la época precolombina, puesto
haya escrito recientemente entre nosotros que fue introducido que su habitat es la India asiática, de cuyos pobladores dejó
por los colonos europeos. En su segunda carta a Carlos V, Hernán escrito Herodoto que lo tejían con lucimiento aunque un tipo
Cortés refiere cómo Montezuma le había ofrecido unos tejidos de Gossypium parece oriundo del Nuevo Mundo. En España,
de algodón de gran belleza, tanto por el color como por el arte de Francia, Italia, Inglaterra se le designa con nombres derivados del
labor. Juan de Castellanos al referir la paz que los españoles entra- árabe goton. Algodón vale por al-goton. Los indios de mi tierra lo
dos a la provincia de los cuicas celebraron con el cacique Boconó, llamaban chachó.
nos dice Torcer el algodón, así no fuera para tejer lienzos, constituyó
durante la Colonia y durante la República una pingüe industria.
La cual a nuestras gentes peregrinas Con él se fabricaban hamacas, cordones, capelladas y pabilo. El
hizo guardar Vallejo muy de veras; pabilo era el alma de la luz. Ni la cera ni el sebo, ni el aceite alum-
allí le presentaron mantellinas brabansinoengraciadelamecha,dondeerarecogidoelfuegodel
o mantas de algodón algo groseras. pedernal. Mientras no hubo alumbrado eléctrico, el comercio de
pabilofuedegrandesdimensionesdelucro.DonJoséMaríaRojas,

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padre del famoso don Arístides y del escritor José María, era lla- Por entonces el viejo Domingo Antonio Olavarría había
mado en Caracas “Rey del Pabilo”, en razón al gran negocio que organizado en Valencia una compañía anónima, de mucho más
teníadeesterenglónalgodonero.Poreso,cuandoelinsigneautor aliento que la rudimentaria empresa establecida en Macarao
de las “Leyendas Históricas” informaron que su hermano había el año de 1858 por los señores Juan y Gabriel Machado. Aquí
compradounMarquesadopontificio,respondió,rápidoyburlón: empieza en serio nuestra industria textil, que hoy, en pleno
“Siempre tonteando el pobre José María. ¡Cómo va a hacerse Mar- desarrollo, lucha con la competencia de los hilados extranjeros.
qués, cuando nosotros somos “Príncipes del Pabilo!” Ante una superabundante producción de fibra en 1951 (cuatro
Junto con el pabilo para las candelas del alumbrado y de los millones de kilos, cuando nuestros telares despachan sólo tres),
templos,setejiólahilazaparalacapelladadelasalpargatas,orade los algodoneros y los tejedores acudieron con éxito a los orga-
fique, ora de suela. Gran industria, que ha dado alimento a nume- nismos oficiales, quienes han tomado la buena medida de subir
rososhogaresvenezolanos,ladetejercapelladasparalafábricade los aforos de los hilados extranjeros y de impedir la importación
valencianas (Así se llamaron en Occidente las alpargatas desuela de ropa hecha, actitud lógicamente proteccionista que debiera
y capellada tejida, que originariamente eran llevadas de la ciudad extenderse a muchos otros renglones, y con la cual podrían
de Valencia). Las niñas pobres recibían su maquinilla o telar del remediarseenparteslasfatalesconsecuenciasdela“tontacurio-
industrial, junto con los hilos de diversos colores, y en el recatado sidad”, denunciada por Julio Salas como “desgracia propia de
silencio del hogar ganaban con altiva modestia el sustento de la pueblos semi-civilizados”. El ilustre sociólogo decía: “Creemos
familia. También los hombres trabajaban en sus domicilios en la inocente y aun laudable enviar nuestro dinero fuera del país en
obrademontarcapelladasytaloneras.Mismanosdemuchachose cambio de artefactos exóticos, muchos de ellos no de primera
endurecieronenesteoficio,cuandomefuenecesarioganarloque necesidad que, con su introducción a Venezuela crean una fic-
la madre generosa no podía proporcionarme. ticia falta que nos hace seguir dando anualmente nuestro oro
El gran desarrollo de la agricultura algodonera en nuestro patrio. Está aún en nuestro cerebro, a este respecto, el infantil
país coincidió con la invención de los telares automáticos (1776). criterio con que hace cuatrocientos años los indios de Margarita
De 1782 en adelante la siembras tomaron cuerpo en todo el país. entregaban a Niño y a Guerra sartas de magníficas perlas a cam-
En 1795 se exportaron cincuenta y siete mil setecientos noventa y bio de cascabeles, abalorios y espejitos”. Esto escribía en Ejido
cincolibrasparapaísesextranjeros,porsóloelpuertodelaGuaira. de Mérida, por 1905, el celebrado autor de “Tierra Firme”. Jamás
Cuando Depons visitó a Venezuela, encontró en Aragua simples pensóeleminentecompatriotaquellegaríaaimportarsedetodo
molinos de madera para el desmote e hilado, mientras en Cariaco en Venezuela. Hasta rubios huérfanos que vienen a dar compa-
se utilizaban molinos metálicos. Por 1840 se expendían al exterior ñía artificial a hogares horros, donde los niños venezolanos no
alrededor de treinta mil quintales. Ocurría la Guerra de Secesión tienen acogida. Claro. Son niños de la tierra y entre nosotros sólo
en Estados Unidos, quedó libre la antigua mano esclava, y con el tiene aprecio lo importado.
alza de los salarios, subió el costo del algodón. Esto hizo valorizar Tabaco y algodón pueden decirse que son los frutos abo-
laculturaalgodoneraengeneral.Sinembargo,de1876a1881hubo rígenes que han tenido un progresivo desarrollo de nuestra eco-
unnotabledescensoennuestraproduccióndealgodón,acausade nomía, pues el cacao, con todo y ser un producto de precio más o
diversos problemas interiores. En lo sucesivo la siembra del fruto menosfirmeydeserelnuestroelmejordelmundo,noseproduce
se intensifica, en razón del desarrollo de nuestra industria textil. en la cantidad debida. Claro que el algodón y tabaco han tenido

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y tienen sus poderosos enemigos en las telas y en los cigarrillos


importados, y años ha habido en que el exterior se ha traído para
alimentar nuestros telares la nívea fibra. También el maíz sagrado
y la venerada papa se ven sustituidos por productos extranjeros. Trigo
Aún la propia yuca compite con el almidón forastero, que gana a Mons. J. Humberto Quintero
estima con su nombre gringo.
Los que saben de hilados, hablan de que los nuestros son
caros, porque son anticuados los telares y la producción invierte Del trigo precisaría, más que una historia, una meseniana.
mucha mano. Entonces ¿por qué no se mejoran las máquinas?... Para verlo dorar aún en nuestra tierra patria, es obligado escalar
Dondetodosecambia,dondetodosemuda,dondetodosemoder- las altas montañas andinas, en cuyas empinadas faldas y mesetas,
niza, lo único que se conserva es aquello que desmejora la econo- y así de capa caída, permanecen enhiestas las finas espadas de las
mía nacional. espigas.Frentealaltivomaizalelespañolplantóelarrogantetrigo.
Eran los mejores símbolos botánicos de las culturas que se fun-
dían en el nuevo y ancho mundo de las Indias. La bárbara y vege-
tal del aborigen, ya olvidada hasta de su “helénico” esplendor, y
la vieja cultura europea, llena en aquellos momentos de todo el
fresco vigor renacentista.
Se inventan distintos caminos al trigo para su entrada en el
Nuevo Mundo. Se le hace viajar a América en las finas manos de
una dama y en las duras manos de un negro. La dama la traería a
Sudamérica. El negro a la América del Norte. Si se tratase, pues, de
fijarprosapias,elnuestrotendríapergaminosdefemeninanobleza.
El del Norte, cuya harina hoy comemos en Venezuela, tendría de
emblema, como el esclavista Hawkins, un negro encadenado.
El nuestro entró con los propios conquistadores. En las Rela-
cionesobandianas,queennuestrahistoriallevandatade1578al85,
sehablagenerosamentedeltrigo.Yaúnmás:sehacereferenciaala
exportación de sus productos. “Han salido navíos ya cargados de
harina y bizcocho”, escribían los Alcaldes de Maracaibo, Párraga y
Argüelles. El valle de Caracas estaba ya cubierto de trigo y vestido
de molinos a fines del siglo XVI. Mérida hasta el siglo XVIII se
mantuvo rodeada de trigales. Las vegas de la Otra Banda, llenas
hoy de café y de caña, se vieron antaño doradas por la espléndida
espiga. Los valles de Aragua retuvieron el trigo, lo mismo que el
Tocuyo y Quibor, hasta mediados del siglo XIX.

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Aunque Codazzi dé como razón del abandono del trigo la años Carlos Gonzalo Salas puso a un lado los libros de Derecho
circunstancia de que el agricultor prefería las fáciles siembras de y se dedicó a predicar sobre el trigo. Pero también a Los Andes se
café, de algodón, de plátano y de maíz, creo que hay necesidad lleva el trigo del Norte. Tanto como haber levado buhos a la anti-
de hacer cuenta de otros factores. Junto con el cansancio y la ero- gua Atenas.
sión de las tierras y el enflaquecimiento de la semilla, yo pongo Esto tal vez no lo pensaron los hombres antiguos. Ni los del
a la Compañía Guipuzcoana como contribuyente a la agonía del pasado siglo, que se interesaron en perfeccionar la industria hari-
trigo. Ramón Díaz Sánchez me hace el honor de enfrentar esta nera. Primero entre todos los trenes modernos para moler el trigo
tesis mía a la que han sostenido, con Arístides Rojas a la cabeza, que se instalaron en la Cordillera, fue el “Molino de Los Andes”,
brillantes economistas venezolanos. Insinúo yo que la Guipuz- montado en Trujillo por don Luis Parilli, alrededor de 1880. En la
coananocreónuestrariquezaagrícola.Parasaberloqueeranues- famosa Exposición de Mérida, de 1888, obtuvieron las harinas de
tra agricultura anterior a los vascos, basta leer el memorial de don este molino el Primer Premio. Yo vi funcionar en toda su pleni-
Pedro José Olavarriaga que se guarda en la Academia Nacional de tud esta molienda, que abastecía a Trujillo de afrecho, harina de
la Historia. Este documento no lo conoció Rojas. Olavarriaga vino segunda y harina de flor, igual a la harina que se trae del Norte.
por 1721, cuando el proceso de Portales y Meneses, y aprovechó Más tarde vi sus ruedas, poleas y cedazos cubiertos de polvo y
de levantar una memoria sobre nuestra agricultura. Justamente telaraña. Un poco después vi sólo las paredes del viejo molino.
esta memoria sirvió para abrir las fauces en la Corte. Constituida Hoy apenas queda el sitio. Cuando fui recientemente a Trujillo,
la Compañía, vino el propio Olavarriaga por primer factor. Los me detuve ante el lugar del viejo molino. Hablé con un trujillano
guipuzcoanoslucraronconlosfrutosexportables,queerancacao, amigo acerca de su ruina. Este trujillano ya se ha confirmado con
tabaco y cueros. Con alguna tardanza aprovecharon el café y el estas cosas. “Qué te parece, el trigo no era bueno”, me dio una
añil. El aguardiente de caña lo vieron como enemigo de los vinos respuesta. Él no sabe estas cosas viejas que yo me sé, y por ello
de la Península. Del trigo les interesaba su importación de España. ignora que fray Pedro Simón dejó escrito que en ninguna parte de
Porellonocuidaronsupermanenciacomoagriculturadeprimera las Indias comió mejor pan que el pan elaborado con la harina de
línea.Fundamentalmentelosguipuzcoanoseranembarcadoresy Trujillo.
comerciantes. A éstos les interesa el tráfico y no el origen de los Se muele un poco de trigo en nuestros yermos páramos, y
productos. Para ellos el negocio es vender siempre. en Mucuchíes y en Mucurubá y en algunos páramos del Táchira
Cuando la República empezó a convalecer de los males de y Trujillo, agonizan en pie, como los árboles de Casona, los viejos
Guerra de Independencia, el trigo estaba limitado a la Cordillera, molinos que dieron prestigio y riqueza a la región.
un poco a Lara y un menos a los valles de Aragua (Humboldt a Por 1906 y con carácter de monopolio, se instalaron en
principios del siglo XIX, visitó los trigales de La Victoria y calculó Maiquetía modernos molinos para beneficiar el trigo extranjero,
una posibilidad de rendimiento que dobla las de las tierras del introduciendoalgranel(recientementeunseñorAtaydepropuso
Norte).PeroentonceseraunbuennegocioimportarlodeEstados igualempresa).AlacaídadelgeneralCastroaquellosmolinosfue-
Unidos, y los barcos del Norte empezaron a hacer lo mismo que la ronabandonados,ylosinteresadosenlaintroduccióndirectadela
Compañía Guipuzcoana había hecho durante el siglo anterior. harina lograron el absurdo de que el trigo y harina fueran metidos
En la región de la Cordillera ha habido un empeño hasta en el mismo aforo aduanero. Lo racional hubiera sido mantener
estos días por conservar las siembras de trigo. No hace muchos lasmoliendasdetrigosimportados,mientrasnoseprodujesetrigo

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criollo. El mismo proceso de desmantelamiento del molino truji-


llano sufrieron estos molinos del litoral.
Aquellos molinos, los más grandes montados en el país, des-
pertaron un fervoroso entusiasmo en el país. Al respecto escribía El Pavo
FranciscodePaulaÁlamo:“Terrenosadecuadosnossobran,ysinos
atenemosenlaprácticaaloquelaobservacióncientíficanosenseña,
volverá a ser el trigo producto venezolano”. Poco tiempo falta para Los españoles llamaron pavo a esta gallinácea por su pare-
que se cumpla medio siglo del voto esperanzado de Álamo. Por cido con el Pavo Real, ya domesticado en Europa a la hora del
ningúnladoaparecenlosrubiostrigalesquepudierandaralimento descubrimiento de América. Los ingleses lo denominaron Turkey
a nuevos molinos. La harina nos viene del Norte. Blanca, limpia (Turquía), por su semejanza con la Gallina de Guinea, llamada en
harina, que suple nuestra carencia de iniciativa. También viene de Europa Gallina de Turquía, en razón de habérsela creído oriunda
Nueva York el pan ya fabricado y las tortas y los ponqués semifabri- de este país. No sé como llamaban en su lengua al pavo de los
cados. Nuestra vieja harina prieta, llena de principios vitamínicos, indios en Norteamérica. En México se le designa Guajolote, en
nolacomeelpueblo.También,parasuplirla,losyanquisnosenvían Costa Rica Chompipe, en el Perú Pisco. En los Estados de la Cor-
cajas de Bran. Es fácil recibir todo listo del exterior. dillera andina se le da este nombre, también usado en Colombia,
Venezuelanoproducetrigo.Ladignidadnacionaldelaespiga donde, por derivación lingüística centroamericana, se le llama,
apenas tiene defensores en los sanos campesinos de la cordillera además, Chumbipe. Los franceses lo denominan Dindon, y tam-
andina. Queda allá como un símbolo de fecundidad y como una bién Coq d’Inde, por su origen americano, de donde derivan a la
doradabanderadeesperanza.Nosonigualestodoslostiempos.Si vez el nombre de Perú que le dan los portugueses. También lo lla-
noaqueltrigo,viejoycansado,nuevassemillaspodránderramarse maron en París, Jesuita o Gallo de los Jesuitas, por haber sido éstos
sobre nuestras tierras. La voluntad lo suple todo, y en los laborato- sus introductores en la Ile de France.
rios se acondicionan hoy semillas para los distintos climas. En Francia el pavo logró su apoteosis culinaria cuando se
Pero los hombres de las montañas viven con su trigo un le aderezó con trufas. Las trufas tienen en el orden gastronómico
orgullo religioso. Cuando se arrodillan en sus templos ante el un sentido gótico. Cerca de las viejas ojivas del medioevo francés
Señor Sacramentado, saben que fue trigo suyo, cultivado por sus tenía que aparecer por vez primera el Pavo trufado. “Es la más
manos, el que se transustanció en Pan de Divinidad. Y cuando grande, y si no la más fina, al menos la más sabrosa de nuestras
vuelcan toda su agricultura para adornar los arcos de la fiesta del aves domésticas”, dice el maravilloso Brilla-Savarín, quien, con
Corpus Christi, sienten cómo la tierra se hace espiritual, divina, a profundo sentido de juez, la declara uno de los mejores regalos
fin de aumentar con dones vegetales la fuerza de su plegaria… de América al Viejo Mundo. En tal precio tuvo a nuestro pavo
el ilustre gourmet y magistrado francés, que guardaba gratitud
a la compañía de Jesús, por haber dejado libertad, en medio del
rigor ignaciano, a aquellos mundanos hijos que en las huertas de
Bourges cuidaron los primeros pavos llegados de las Indias. Tal
es el sosiego y la alegría que pone en el espíritu un Dindon truffé,
que un viejo recetario francés apunta esta frase, atribuida a una

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monja carmelita, recién salida del ayuno cuaresmal: Manger du del mes de noviembre. El ágape primitivo era una “acción de gra-
didon, et aprés la mort. cias”porlasalvacióndelosperseguidos.Después,fuehacimiento
Ensentidofigurado,pavovaleporengreídoyvanidoso.Pero de gracias por el bienestar del pueblo norteamericano. La lectura
esta connotación le viene a la palabra por el pavo asiático, de cola sagrada se ha hecho de acuerdo con la confesión de cada hogar.
multicolor. El nuestro, si en verdad tiene sus veleidades de gran- Los judíos se dirigen a Jehová. Los islamitas a Mahoma o a Alah.
deza,parecequeeselanimalprudente,aquienbiencuadraelpapel Los cristianos a la Trinidad, a Cristo o al Padre Eterno, según el
que le asigna Florián en su fábula del Mono y la Linterna Mágica. rito o secta. Todos coinciden en orar y dar gracias al Señor por la
Olvidado nuestro artista de limpiar la linterna, los pobres brutos dichadelpueblonorteamericano.Tantocomofiestadefamilia,es
no veían nada de lo que el mono quería mostrarle. Entonces el fiesta cívico-religiosa.
pavo, con grandes y medidas palabras, dijo al empresario: “Yo veo La constancia en esta hermosa práctica indica la fuerza que
alguna cosa, pero no sé por qué causa no distingo muy bien”. En en el gran país del progreso y de la industria mantiene la tradición.
la corte de los animales el pavo tiene asegurada una alta posición El yanqui es tradicionalista y sabe imponer sus costumbres al
palaciega, por si no fija una cartera ministerial. Buen arte es echar forastero, y sabe, también, adoptar y respetar las costumbres de
sobreespaldasyconcienciaspropiaslosdefectosdelospoderosos. las grandes masas humanas que afluyen del exterior a acrecentar
Quienes así obran son llamados hábiles y finos políticos. la fuerza de la nación.
A la hora en que los Jesuitas suministraron a la cocina fran- Dignos de aplausos son los yanquis por su “Día del Pavo”.
cesa esta “pièce de resistance”, ya los yanquis tenían el pavo en el En cambio parece espantosa la idea de difundir a todo el Nuevo
orden de la cosas rituales. En la vida social estadounidense el pavo Mundo dicha conmemoración. Dar gracias a Dios por los favores
tiene un puesto tan elevado como la constitución de Filadelfia o que concede a nuestros pueblos, es justo que lo hagamos quie-
como el discurso de Lincoln en Gettysburg. Es el animal que une nes tenemos fe y practicamos una religión. Pero tomar como
la conciencia cívica, dividida durante las elecciones por el elefante día común el viejo día de los puritanos yanquis, me parece algo
de los partidos tradicionales. inconcebible y aun contradictorio. No parece justo que mientras
Cuando viví en el Sur de Estados Unidos por los años de el conquistador dé gracias a Dios por el buen éxito de la conquista,
1923, tuve oportunidad de ser introducido a un hogar americano el conquistado se alegre también por la misma causa. Esto podrá
que celebra el Turkey Day, o el “Día de Acción de Gracias”. Her- hacerlo marido y mujer en el caso de que se quieran bien después
mosa, conmovedora tradición que explica la fuerza del pueblo de la luna de miel.
norteamericano. Recuerdan en tal día nuestros “buenos vecinos” ¡Manes de Alonso Andrea de Ledesma! Justamente Amyas
el refrigerio a la base de pavo y salsa de arándano que tomaron los Preston,elpirataquevinoaquemarCaracas,eradelamismafamilia
“padres peregrinos”, que llegaban de Inglaterra perseguidos por religiosa de los que perseguían o de los que huían de Inglaterra
la iglesia oficial anglicana. Unidos, peregrinos y puritanos, termi- en razón de las luchas provocadas por el Cisma de Enrique VIII.
naron, ya libres de la persecución antigua, por tomar las prácticas Procedíaelpiratadeaquellosgruposdeprotestantesque,alsaborear
intolerantes del puritano-calvinismo. Su fuerza, como creadores la gustosa rabadilla del pavo, celebraban, con violentas burlas, la
de un sentido de nacionalidad nueva, se expandió por todas las suerte de haberles caído en el plato la “naríz del Papa”.
provincias del Norte. Con el puritanismo se distendió el hábito Nosotros en nuestro calendario hispánico, tenemos otros
de comer pavo aderezado con salsa de arándano el cuarto jueves días que pueden derivar de lo patriótico o de lo religioso. Ayer

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dimos importancia fundamental al 12 de octubre. Es el día de también colonia yanqui. Con sembrar papas, maíz y trigo, pode-
nuestra cultura hispanoamericana. También es día de todo el mos recuperar mañana la independencia del pan. Si entregamos
hemisferio. Los yanquis lo llaman Columbus Day. No les gusta los valores del espíritu a la dirección interesada de los “buenos
comodíacontinental,porqueesundíaespañol.Elprimermensaje vecinos”,seremosesclavosperpetuos.Losromanosdominaronen
europeo que recibió la barbarie americana fue transmitida en la lo político y en lo material a los griegos. Estos, no sólo defendieron
lengua del “Quijote”, de Santa Teresa y de Ruy Díaz del Vivar. Si se la integridad de su cultura, sino que, además, la impusieron a sus
trata de algo que recuerde nuestro origen común, ahí está pues el vencedores.
12 de octubre. Día del encuentro europeo con el indio americano. Defendamos, junto con la autoctonía de la tierra que sintió
Eso sí nos es común a los que hablamos y sentimos en castellano la veloz carrera de los potros de la victoria, las genuinas líneas de
y no en inglés. Si se trata de escoger un día que evoque la libertad nuestro espíritu, expuesto a la total disolución que persigue la
americana, ahí está el 9 de diciembre, aniversario de Ayacucho. lenta conquista encomendada a “Selecciones”, “Visión” y demás
Que se queden los yanquis con su pavo novembrino. Y que papelesyanquisque,ennuestrapropialengua,seencaminaacam-
se les convierta en salud. Para nosotros, en dicha oportunidad, no biar el alma de nuestro pueblo en crisis.
seríaalimentobenéfico.Preferimoslalapaoelmorrocoyindígena Nodejemosquenuevasprecesdel“CommonPrayer”caigan
y, sobre todo, la gustosa hallaca colonial. La hallaca, sobre todo, sobre el cadáver de Alonso Andrea de Ledesma. Defendamos
que para la región del Caribe, es la mejor expresión culinaria de su vida de fantasma consagrado a vigilar nuestro territorio
nuestro mestizaje. El maíz de la masa y el plátano de la hoja, dando moral. ¡Que sea el guardián perpetuo que nos prevenga a las
consistenciaalasfinascarnesyregaladoscondimentosdeEuropa. desgracias!...
Con ella ritualmente celebramos la Navidad de Jesús y la nativi-
daddelomestizo,donderesidelafuerzadeterminantedelpueblo
hispanoamericano.
Ahora si se quiere un día común para la comunidad cató-
lica del Nuevo Mundo, ¿por qué se ha de escoger un antiguo día
puritano y no un día católico? ¿No es, acaso, patrona de América la
criolla Santa Rosa de Santa María de Lima?...
Demás de esto, aún no somos una colonia total de Estados
Unidos. Todavía tenemos un pellejo y unos huesos enhiestos que
pueden ganar la batalla de la dignidad nacional. Si los vivos fallan,
llamaremos a los muertos. Ellos, como en la comedia de Casona,
puedenespantaralosintrusos.Yparaquelosmuertosnosayuden,
miremos con fuerza viva hacia los valores de la tierra. Hacia los
valores que forjó nuestra tradición y hacia los valores materiales
que,porabandonodeconciencia,senosestányendodelasmanos.
Si en el orden material todo lo hemos venido recibiendo de los
muellesneoyorquinosnodejemosqueenelordenmoralseamos

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La Huerta
a Mario Yepes Gil

Junto con la agricultura que servía de pie para la alimenta-


ción general (maíz, yuca, papas y batatas), el indio cultivó raíces,
tubérculos y frutos que daban variedad a su dieta (ocumo, guajes,
lairenes, auyamas, arracacha o apio de la tierra, etc.). Luego sem-
bró con el trigo y el arroz que introdujo el español como alimentos
principales, las verduras y las hortalizas venidas de España para
adorno y regalo de la mesa de los colonos.
A más del conuco rural, estos cultivos hallaron buena tie-
rra en la propia ciudad. Caracas mismo tuvo hasta años no muy
distante, grandes solares donde, junto con el jardín, verdeaba la
huerta generosa. En pueblos del interior, ésta duró más, y aun per-
manece con todo esplendor y largueza en lugares como Carache,
Boconó, Guárico, los Teques, Ejido, Ocumare del Tuy.
No es necesario remontar a la Colonia para mirar una de
estasubérrimashuertas.Bastaentrarenlascasasdeciertaspobla-
ciones del interior. Y para llegar con entera confianza a alguna
parte, tenemos una fecha con solera de años. Digamos 1905. En
este año yo vivía en Trujillo, y a fuer de muchacho, me metía en
las casas ajenas. A las personas grandes era cosa más difícil. Haga
usted el viaje. Llega al zaguán, donde seguramente ha dado con
una de esas lápidas de mármol, colocadas a boca de siglo sobre
los dinteles, que lucen una cruz y la leyenda Christus vivit. Saluda
usted a la viejecita alegre que sale a abrir la puerta. Sombrero en
mano le da los “Buenos días”. Entonces ella, con filosófica des-
confianza, le responde con un “A la tarde veremos”. Sí, señor. Sólo
a la tarde, cuando de las barbas se haya ido el sol, se podrá saber
si ha sido bueno el día. ¡Qué de cosas saben estas viejecitas! ¿Y a
cuenta de qué va usted a visitar tan de mañana la casa vecina? No

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hay servicios públicos de aseo, ni inspección sanitaria de ninguna se sabe que el achiote es una admirable fuente de vitaminas. El
clase que justifique esta visita inopinada al interior de una casa. gransolardondenuestrovecinobuscalagallina,tienedivisiones
En tiempos de guerra, se acostumbraba entrar en cualquier parte, y cercados. Hacia un lado encuentra usted la huerta. En el otro
como Juan a su casa, para echar mano a la bestia de silla del señor. está el patio de las gallinas y de los patos. Cuando usted está
Cosasdebestiassolamente.Lasautoridadesrespetabanloshoga- entrando, uno o dos pavos pasean llenos de vanidad poética el
res. Muchas veces, por seguir ocultando a los maridos persegui- abanico de sus colas. Al final hiede la pocilga, donde se engordan
dos por la policía, las señoras se vieron en el mismo trance de doña tres o cuatro cerdos, que son la alcancía de la familia. En la
Joaquina Sánchez. (Esta visita de hoy de nuestro vecino es para huerta se consigue, a veces, hasta yuca o maíz. Pero lo socorrido
buscar una gallina que voló la pared divisoria. Con los ojos de este son las hierbas y las verduras que España metió en América
buscador de gallinas miremos el mundo recatado, apacible y sen- desde comienzos del siglo XVI. Allí están las berenjenas que
cillo de esta casa de familia). según Oviedo y Valdés, encontraron a “su propósito esta tierra
Primero da usted con el jardín. Toda casa tiene un pequeño como a los negros de Guinea” el apio de Castilla o cédano, que
jardín a la entrada. Usted encontrará en él algunas matas de rosa. hoy se trae de Nueva York en las cavas de los “Santas”; culantro
En estos años las más frecuentes son la Rosa de Cristal, la Rosa y berros; lechugas, traídas hoy en hielo desde las huertas
Guayaba, la Rosa Cien Hojas, la Rosa Duquesa. ¡Cuándo han de norteamericanas; rábanos, que se dan en América mejor que en
faltar una o dos matas de Jazmín de Malabar! Ni hay tampoco jar- España, “más gruesos que un brazo de hombre, y muy tiernos,
dín alguno que carezca de un enredo de Jazmín Real. Con él per- y de mucho sabor”, dice haberlos visto el Padre Acosta; perejil,
fuma la abuela sus untos. En la noche, confundido con el aroma de repollo y coles; nabos y zanahorias; yerbabuena, manzanilla,
la mata de Reseda, sale a la calle la fragancia del jazmín. (También, acelgas, pepinos, ajíes, tomates en sus trojes de carrizo. (En la
en la noche se pone a la ventana, tras la celosía, la muchacha ena- tierra que lo permita, usted encontrará en la huerta familiar
morada, que espera ver pasar por la otra acera al tímido galán). En verdes manzanas, fragantes duraznos y hermosas parras). En las
el jardín también hay Fucsias, Margaritas, Cuarenta Días y Siem- barbas de este solar trujillano, junto con la siembra de vidrios
previvas. En viejas tinajas lucen hojas de Corazón de Jesús y de de botella, para evitar el paso de algún ladronzuelo, verá usted
Corazón de María. En tiestos, también, son cultivados el Geranio lasopulentascebollasreventadasdevioláceasparásitas,quedan
de olor, la albahaca, la Aroma y el Romero. En el suelo rastrean las más color a las luces mortecinas de la tarde.
Violetas y la Madreselva. Tenían,pues,nuestrosviejospuebloslahuertaenelcorazón
La gallina está en el solar. El solar de estas viejas casa es de las propias casas de familia. Todo un mundo, espiritual y eco-
casi un latifundio. En ellas usted encuentra árboles, frutales: nómico, vivía entre las paredes de estas casas silenciosas. Su pro-
naranjos, mangos, caujaros, aguacates, guayabos, papayas, ducto,comosiempresobrepasabalasnecesidadeshogareñas,era
mamones. No falta jamás una mata de algodón, de donde se fuente de entradas. Se le vendía al menudeo por las calles o en la
saca la fibra para las mechas de la lámpara y la mota para los usos vecina pulpería. Solía haber, también, en la casa vacas de ordeño,
domésticos, ni faltan, tampoco, la mata de limón y algún naranjo, a las cuales se les daba nombres cariñosos “Flor del Campo”,
que hoy están cubiertos de azahares. Hay también una mata “Golondrina” y “Princesa” se llamaban las vacas de mi casa. Para
de onoto. (En otras partes se le llama achiote o bija, y también que no dañasen lo sembrado, dormían amarradas. En la mañana,
caituco). En Trujillo, el pueblo carga de achiote la comida. Hoy la señora ordeñaba en la ancha totuma, y de la leche que sobraba,

Mensaje sin destino/ 190 /Mario Briceño Iragorry 191


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hacía cuajadas, que se vendían con las lechugas y los nabos. En larepública.Mientraslehacrecidoelestómago,selehanreducido
estascasasamablesdeantañohabía,pues,las“trescosasqueman- las manos con que debiera llevarse los alimentos a la boca. Hoy
tienen muy bien el mundo: el fino chorro de leche que sale de una estáamerceddequienesseprestenaconducirlehastaloslabiosla
ubre de la vaca y cae en el balde; la delgada hoja del grano sobre el temblorosa cuchara.
suelo; la hebra delicada de una mujer hacendosa”. Faltó a nuestro pueblo la humildad antigua y se ve hoy con-
En la vieja Caracas, nostálgica de fragancias y de niebla, la fundido por el esplendor nuevo. “Cuando Dios quiere probar a
antiguahuerta,juntoconelalegrejardín,terminaronhacemucho. alguien, le deja ciego o le enciende todas las luces”. Las nuestras
Lasnuevasquintastienenlindosfrutalesylucenprimorosasflores. están prendidas a giorno. El venezolano, por ausentarse de la rea-
Escasos son los rincones donde se cultivan rábanos y lechugas. La lidad constructiva de la crítica, ha llegado a admitir como buenos
huertasalióextramurosdelaciudad,enposdelaamplitudreque- los elogios que le prodigan voces extranjeras, sin advertir, como
rida por el gran vientre del pueblo. Hoy la cultivan con preferencia aguadamenteanotaChestertonparalosingleses,quedichoselo-
chinosyportugueses,buenosconocedoresdelsecretodelatierra gios, lejos de ser prueba de nuestro mérito, son, por el contrario,
y del secreto de la paciencia que se necesita para vigilar verduras y prueba de la meritoria habilidad de quienes quieren engañarnos.
hortalizas. Si la lisonja mata a los hombres que la escuchan, entierra a los pue-
Pero esta huerta aledaña no es suficiente para lo que recla- blos que se dejan llevar por ella. En cambio, precisa un poco de
man las ciudades en incesante crecimiento. Claro que hay bue- humildad en el espíritu y en las manos. La tierra, como el jamón
nas tierras y robustos brazos que pudieran ponerlas en punto de criollo que lleva su nombre, nos limpiaría de muchas culpas. Ele-
producir. Pero hay una solución más fácil. Traer del Norte lo que vemosanuestrocampesinoyagrandemos,consuelevación,nues-
nos falta. El déficit de verduras y hortalizas nos lo suplen hoy los trahuertanacional.Demosalhombrerurallaoportunidaddeque
exportadores de Nueva York. Al natural, en cámaras de hielo, realice su alta misión creadora. ¡Que no sea la “rama seca” del gran
traen el apio de Castilla, las lechugas, las acelgas, los repollos. árbol de la República! A él corresponde el crecer y el verdecer para
Todo lo demás viene en latas. Prácticamente resulta cómodo que que sea mayor el sombraje y la alegría de la nación. La alegría de la
otros trabajen la tierra para nosotros y que nos lleguen las cosas a República necesita el verde mensaje de lo campos floridos.
nuestras mesas libres de angustias y carreras. Eso es cosa digna
de pueblos ricos. Así damos, también, oportunidad a los magna-
tes yanquis para que sean mayores sus ganancias. La solidaridad
panamericana,pregonadaenConferenciasyCongresos,impone
estas actitudes. Los buenos políticos han de dar lo más que pue-
dan para la solidaridad que reclaman los yanquis.
Nuestra república, con todo su hierro y su petróleo y con
todo su progreso, resulta en último análisis, una república sin
huertas. La huerta antigua, donde el señor y el liberto, el hombre
llano y dócil siervo recogieron el recado de boca para la olla cuo-
tidiana, ha reducido sus proporciones a medida que la ciudad ha
aumentado.Desdeunpuntodevistaresultainformeelcuerpode

Alegría de la tierra/ 192 /Mario Briceño Iragorry 193


Neveras
a Alejandro Hernández

Entre los artefactos que hacen fácil y placentera la vida


moderna ha de colocarse en primer término la nevera. Ella nos da
permanentemente el hielo y ella sirve para mantener en perfec-
tas condiciones de higiene los alimentos. Cuando fui senador, en
1945, estudié la posibilidad de una ley que entregase al Estado la
exclusividad de importar neveras y cocinas, a fin de hacer su distri-
bución por medio del Banco Agrícola y Pecuario, en condiciones
que permitiesen a los pobres adquirirlas con las debidas facilida-
des. Siempre he pensado que distribuir cocinillas de querosene
es defender nuestras zonas arbóreas. Un país como el nuestro,
donde se produce combustible mineral a discreción, no debiera
sacrificar un solo árbol para fines de cocción doméstica. Abaratar
las cocinas eléctricas, de gas y de querosene, es defender nuestro
patrimonio vegetal. Distribuir neveras es asegurar la higiene del
pueblo. Ambas cosas entran en las obligaciones primordiales de
un Estado.
A pesar de la eminente función de comodidad y de ayuda
de la salud encomendada a las neveras, ésta se han convertido
más bien en aliadas de las fuerzas que vienen destruyendo nues-
tra autonomía económica. Admirable función la de la nevera que
guarda los sueros y las vacunas susceptibles de descomponerse a
una regular temperatura ambiente. (En Trujillo, hace cuarenta
años, las vacunas eran conservadas por los farmacéuticos en La
Sabaneta, camino de San Lázaro, donde la temperatura natural
era propicia. Cuando el médico propinaba alguna, se enviaba un
propio cerca del campesino que las guardaba, y como éste nor-
malmente era analfabeto, se le pedían las drogas por medio de

195
b i b l i o t e c a p o p u l a r p a r a l o s c o n s e j o s c o m u n a l e s

números). Hoy, en el más modesto pueblecito de la montaña o de Tomat.EnVenezuelasedaeltomateencualquierpartedondesele


la llanura hay una buena nevera. cuide,ylosjugosquedeélsefabricansonsuperioresalosextranje-
Pero lejos de estar esta buena nevera llena de sueros, vacu- ros.¿Porquéhandeestarentonceslasneverasdelosabastosllenas
nas, leche fresca, guarapo criollo, carne de la vecina carnicería, deenlatadosdetomateforasteroydefrascosdetomatedeNorte?
verduras y hortalizas de la cercana huerta, está repleta de cosas Las neveras y las grandes cavas industriales sirven tam-
importadas.Jugosdetodasmarcas,frutascarnes,embutidos,hor- bién para guardar flores. Esto podría ayudar al abaratamiento de
talizas, quesos, huevos, helados. Helados. Sí, señor. Helados del los trabajos de floristería, pues la materia prima logra con el frío
Norte. Helados he visto en las neveras de muchas abacerías cara- mayor conservación. Industrias de primer orden, la jardinería y la
queñas. Helados neoyorquinos, traídos en las providentes cavas floristería son fuentes de enriquecimiento, aromoso y poético.
de los “Santas”. ¡Hasta aquí hemos llegado! Jamás se pensó que
nuestra modesta industria del sorbete tuviese que rendirse ante Para ser jardinera
losheladosextranjeros.Precisapensarunmomentoconseriedad concienzuda y artista
y reflexión patriótica acerca de los significa este tipo de importa- hay que tener erudición poética,
ción. Para eso están las neveras.
Alguien me decía muy campante que son mejores las podría decir, imitando a Martínez Sierra, la tejedora de rosas.
lechugas, los tomates y el cédano traídos del Norte. Yo creo Galipán, Baruta, San Antonio, el Hatillo, los Chorros vuelcan
que si cédano y lechugas importados son más hermosos que sobre Caracas la nota, mañanera fragante, de los azucareros. La
los cultivados en la tierra, ello se debe a la falta de abonos y de historia de los jardines caraqueños la esbozó Ernst a fines del siglo
cuidado. ¿Por qué no estimular entonces los cultivos criollos? pasado. Hasta el general Páez figura en ella con su importación
¿Por qué no se hacen exposiciones de lechugas, repollos, de rosas. Mantuvo el Centauro a lo largo de su maravillosa vida
rábanos y demás hortalizas, en lugar de tanta exposición de un doble sentido humano para todas sus acciones. Páez, pese a
cuadros abstractos, cubistas o impresionistas? ¿Por qué no se lo rudo de su vida de soldado, fue un romántico. Cuando buscó
ofrecen premios municipales y nacionales a las verduras y a ribetes civiles para su vida de guerrero, recitó versos y representó
las hortalizas, del mismo modo como se premia la pintura, la comedias. Como general llanero cantaba corridos y pautaba
música, la literatura? El tomate, pongamos por caso, ¿a cuenta música. En nuestro mundo botánico su memoria la sostiene la
de qué ha de venir del exterior? ¿No hay suficiente tomate en “Rosa Páez” y la “Hierba Páez”. La rosa, para alegrar los espíritus.
Venezuela y no produce nuestra industria excelentes jugos La paja, para enriquecer el forraje de los ganados que sostenían la
y conservas de tomate? En Venezuela hay tomates hasta para riqueza nacional.
agasajaratantooradormalocomofrecuentementeseescuchan En años pasados se trajeron de Holanda, para labores
por esos caminos de Dios, en trance de hacer promesas de de floristería, hermosas varas de Gladiolas. Hoy los bulbos se
redención política. han aclimatado admirablemente y nuestras huertas aledañas
¿De dónde fue llevado a Europa el tomate indiano? El sitio producen las flores que consume la ciudad. En cambio, nosotros
no importa. El nombre que en Francia y en Italia recibió, sirve para hemos exportado orquídeas. Ha sido un buen negocio despojar
indicarelaprecioquedeélhicieronloseuropeos.Pommed’amour de las milagrosas cebollas los árboles umbrosos de nuestra selva.
yPomidoro.Losespañolesdulcificaronlasconsonantesaztecasde Todas las orquídeas que han podido embarcarse para Estados

Mensaje sin destino/ 196 /Mario Briceño Iragorry 197


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Unidos han salido de nuestros puertos. Lo mismo ha ocurrido Cualquiera se conformaría con que este de las orquídeas
en Colombia y en Centro América. Nuestros negociantes de fuera el único errar cometido por nuestros desprevenidos comer-
orquídeas creían hacer un buen negocio cuando exportaban las ciantes. Dentro de pocos años nuestras orquídeas se habrán ago-
cebollas sin flor. Los bosque de Trujillo, de Lara y de Portuguesa tado, y en las neveras de las floristerías se vendarán lindas flores
fueron recorridos por agentes de negociaciones de Caracas, que traídas de Kentucky. Nada mejor para lucir en talleres caraque-
pagaban a precio de hambre las matas que se remitían a Nueva ños de flores que usan nombres en inglés. Alguno he visto que se
York.TodavíadurabalafamadenuestrasorquídeasdeOccidente. llamaRosemarie’soCarmen’sFlowersShop.¡Quéchopossomoslos
Las de Trujillo fueron alabadas en subido estilo por José Luis de venezolanos!...
Cisneros, en su curiosa descripción de la antigua provincia de
Venezuela. “Críase en tal paraje, encuadernada entre las peñas de
su Cumbre, o en los Troncos de los palos, una especie de Cebolla,
queporelunestremoecharaycesverdes,ygruesas,enelpimpollo
una vara, ba con gran pausa desquodernando sus hojas, hasta
quedarenteramenteabierta,manifestandoperfectamentelafigura
de Mariposa, matizada de amarillo, encarnado, y tal qual rasgo
morado; tiene Cabeza, con ojos, y toda su perfección: Tiene alas,
cola y dos chiflez, que le nacen en la Cabeza, con tal perfección,
que sin admitir género de duda, se conoce claro que es Mariposa”.
Tema que llamó la atención de extranjeros, nuestras primorosas
orquídeas.Hubierasidounexcelentenegocioelarreglodegrandes
orquidiarios que permitiesen una venta regulada de flores para
Estados Unidos y Europa. Pero nosotros solemos en estos casos
matar la gallina de los huevos de oro. Y vendimos las matas.
Cuando ejercía el cargo de embajador en Bogotá, encontré
cierto día de visita unas lindas parásitas en la mesa del Embaja-
dor de Estados Unidos. La conservación, al caer sobre el primor
de las flores, fue dando hasta el magnífico orquidiario del presi-
dente Ospina Pérez, en los aledaños de Medellín. El embajador
es hombre sencillo, y, a veces, poco cauto. No lo dijo con malicia
alguna, pero al referirme yo al precio de la orquídea como renglón
exportabledeesospaíses,medijosonreído:“Yaesonoseránego-
cioparaustedes.EnKentuckyhemossembradomayornúmerode
orquídeasquelasquepuedehaberenlosbosquesdeCentroySur
América”. Claro. Nosotros habíamos cometido el error de expor-
tar las cebollas.

Alegría de la tierra/ 198 /Mario Briceño Iragorry 199


La muerte de los Kateyes
a Juan Liscano

Al regresar a mi casa uno de estos días de espantoso calor


decembrino (ahora todo está cambiando), di con una señora
bomba colocada en mi propia mesa de trabajo. Sí, señor. Una
bomba con toda la barba. Claro que no se trataba de una bomba
fabricada con diabólicos ingredientes, capaces de acabar con
mi modesta humanidad. Nadie tendría interés en eliminar a un
sujeto inofensivo. Tampoco la había colocado en mi mesa nin-
guna mano enemiga. De lo contrario, procedía de amistoso ori-
gen. Pero de que era bomba no había un gerónimo de duda. No
estalló entre mis manos, pero me hizo saltar de asombro. Quince
onzas de contenido cargaba la pequeña lata y la encontré llena de
tajadas de mango almibarado en Cuba. ¿Diga alguien que no es
algo espantoso tropezar de buenas a primera, en su propio escri-
torio, con un enlatado de mango, fabricado por la industria Ferro,
de Pinar del Río? Casi, o más que un libelo contra nuestro relaja-
miento nacional.
Explicable hasta cierto punto es que de Cuba nos vengan
vedettes y tocadores de mambo; al fin de cuentas servirían para
probar sofísticamente que hay un balance favorable para nuestra
moral, en la reducida producción de tan pecaminosos artefac-
tos. ¿Pero que nos traigan mangos en lata? —“No te molestes,
me dice el amigo con quien comento el caso—, si ya hace algunos
añosquetraemoscomoricomanjarloscascosdeguayaba”.Jamás
podré explicarme esta importación de dulces cubanos, a no ser
que vengan a través de Nueva York o Nueva Orleans, como mer-
cadería protegida por las amañadas franquicias que se conceden
a los artículos americanos a la sombra del Tratado Comercial que
rige nuestras relaciones con el gran país del Norte. De lo contrario,

201
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ya deberían existir aforos enérgicos que protegiesen la dignidad hecho porque cayendo algunas naranjas y pudriéronse la fruta,
cívica de nuestros mangos y guayabas. habían brotado de su simiente, y de la de estos otros que llevaban
¿Oesquetambiénseacabaronnuestrosdulces,generososy las aguas a diversas partes, se venían a hacer aquellos bosques
viejosmangos?Porlashuellasmateriales,nollegoacreerlo,puesto espesos:pareciómebuenarazón.Dicenserestalafrutaquegene-
que a menudo uno tropieza con resbaladizas conchas, que hacen ralmente se haya dado en las Indias, porque en ninguna parte he
suponer su permanencia en el mundo venezolano. Hasta hace estado de ellas, donde no haya naranjas, por ser todas las Indias
algunos años las vegas del Este eran verdes plantíos de mangos. tierra caliente y húmeda, que es lo que quiere aquel árbol”. Y la
“Una copa de Oporto, al ruido de las aguas, bajo la sombra de los abundancia de naranjas sigue, aunque sin provecho para nuestra
mangos”, pensaba Juan Vicente González que era la mejor fuente economía. Entre Guacara y Valencia, donde crecen y doran las
de inspiración y de sosiego. El ensanche de la moderna Caracas dulcesnaranjasdeSanDiego,pasandemillones,asícomoescribo,
ha sacrificado lógicamente la fronda de ricos mangales. Antes, pasan de decenas de millones las naranjas que no se aprovechan.
quien sintiese hambre ya podía irse a Los Dos Caminos y hartarse Y eso que hay buena carretera y segura vía férrea. ¿Qué sucede?
gratis hasta reventar. Los propietarios e inquilinos de quintas de De una parte, carencia de un racional sistema de distribución, que
Los Chorros pagaban a quienes limpiaban de la deliciosa fruta los ofrezcaenlasciudadesabuenprecioladeliciosafruta;deotra,que
árboles y el suelo. Con ello se evitaba la fermentación que atraía a alcomercianteimportadorresultabuenaganancialadistribución
los mosquitos. de manzanas, duraznos y peras del Norte. Si hubiera un sistema
El mango era la fruta del pueblo. El mango no tenía precio. defensivodenuestraeconomía,sebuscaríalamaneradedistribuir
Los carretilleros llenaban de voces nuestras calles pregonando er una naranja barata que expulsase las frutas extranjeras.
mangodehilachayerdebocaotambién.Elmangoeralasuprema De la piña, no se diga. Fruta de aguante, no se la cultiva y
expresión de generosidad del Valle de Caracas. El mango y cam- distribuye de manera que pueda competir con los enlatados yan-
bure,conelaguagenerosadecualquieracequiacantarina,hacían quis. Desde Oriente hasta Occidente. Venezuela es tierra de piñas,
el almuerzo sin precio hasta de estudiantes pobres. y de piñas buenas. A Bolívar, después de una sorpresa, le recorda-
Toda Venezuela es tierra de mangos. Hasta en Guayana, ban sus amigos de armas las dulces piñas de La Esmeralda. Estas
dondeescaseanloscultivos,elmangoabunda.TambiénVenezuela tienen buena historia. Bolívar, al regustarlas en la mente, tuvo en
es tierra de piñas y naranjas, y del exterior nos traen orange juice Casocoima la intuición de su gloria. Pensó, tal vez, que una piña,
y pineapple juice. Mucha gente, con toda seguridad, encuentra en la figuración de personas y de pueblos vigorosamente unidos,
más subidos sabores a la fruta ofrecida bajo nombre extranjero. era un buen símbolo para nuestro destino. Las de Pie de Sabana,
Nadiedudaqueenelrelajamientoactualunanaranjatienemenos en Trujillo, que compiten en almíbares con las de Cumaná, tienen
categoría que una orangeada. también leyenda. Cuando los andariegos fundadores de la “ciu-
De España nos vinieron las naranjas, las limas y los limones, dad portátil” estuvieron acampados en la larga mesa de Carvajal,
y encontraron tan buenos nuestros climas, que divierte la pintura suplían la carencia de agua con el grato regalo de los salvajes piña-
de un naranjal con que nos regala el padre José de Acosta en su les de los indios.
“Historia Natural y Moral de las Indias”, concluida en 1590. “Hay De nobleza aborigen, la piña fue admiración del español.
ya en algunas partes montañas y bosques de naranjales, lo cual, “Esta es una de las más hermosas frutas que yo he visto en todo
haciéndome maravilla, pregunté en una isla ¿quién había llenado lo que del mundo he andado”, escribe Fernández de Oviedo y
loscamposdetantonaranjo?Respondiéronmequeacasosehabía

Mensaje sin destino/ 202 /Mario Briceño Iragorry 203


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Valdés. Para el cronista, la famosa huerta andariega de Ludovico completamenteenBabia,lepedíquemetradujesetodoaquello,y


Sforza; quien se hacía llevar en carretas hasta la propia mesa de los supeloqueentoncesnoentendíentodosuespantososimbolismo.
árboles cargados de frutas, lució una de mayor precio que nuestra LosKateyeseranlosdiosesprotectoresdelaagriculturaaborigen.
indígena piña, elevado por Bello a la dignidad del verso, cuando En su relación al Consejo de Indias, dieron, en 1578, los Regidores
dice en nuestra zona: de Trujillo: “Tenían muchos ídolos hechos a forma de un mucha-
cho sin cabeza ni brazos, aun más pequeños que otros; había uno
Para tus hijos la procera palma, que era del maíz, otro de las turmas”. (Papas). El indio y su des-
su vario feudo cría, cendiente cristiano siguieron creyendo en aquellos viejos dioses.
y el ananás sazona su ambrosía. Y junto con la fe supersticiosa en los Kateyes, creyeron también en
otrosgeniosagrestes,comolosMamúesenanos,quecuidabanlas
Sazonada ambrosía, se la ha hecho a un lado, para dar pre- sementeras boconesas.
ferencia a la artificial sazón de los bebistrajos extranjeros que se El simbolismo surge de la carencia del confiado monta-
ofrecen por refresco al pueblo. De fácil y resistente cultivo, no se ñés, miraba a la realidad de la errónea y antinacional política
ha estudiado, como en el caso de la naranja, su productiva distri- del petróleo. Si los antiguos dioses rurales, apagada su vida de
bución en los grandes núcleos de consumo. Cuando alguien pide silencio por los símbolos de la cultura hispánica, hubieran sido
piña, la cocinera, ya sumada a la red de distribución de la industria sustituidos por nuevos dioses protectores del agro, nada habría
extranjera, sale a la calle y compra en la esquina una piña “libby’s”, pasado, puesto que, al hinchar en moneda la nación, los medios
venida de Estados Unidos. propios de mejorar el sustento del pueblo debieron también
Así como en la agonía del paganismo se oyeron voces que acrecentar. No había razón para la pugna artificial entre riqueza
anunciaban la ida de los viejos dioses, ahora, también en la agonía petrolera y riqueza agrícola; ambas riquezas nuestras. Tampoco
de nuestra producción vernácula, se oyen voces que anuncian la la minería y la alta industria destruyeron el sentido agrícola del
muerte de los viejos dioses de la tierra. Hace más de veinte años yanqui. La razón de la crisis estuvo en que los dueños del dinero
tuve de rústicos labios este aviso sombrío. No lo entendí entonces internacional necesitaban cambiarnos nuestras divisas por artí-
pero la realidad me ha iluminado a posteriori la mirada. culos que venían a arruinar los valores de la economía vernácula.
En 1927 hablaba yo, en Trujillo, con un indio de Bujay o de Doce años después de mi charla con el indio de la Cristalina, yo
La Cristalina, (Solemos llamar indios a los mestizos que habitan desayunaba en Boconó, antiguo emporio de Trujillo, con Corn
las cumbres andinas). Era la época en que se abría la carretera Flakes y queso Kraft. Tengo la seguridad de que en un próximo
que va de la capital a la ciudad de Boconó. El desarrollo de la vía viaje a mi tierra nativa, me servirán un plato de arvejas america-
andaba por Tierra Morada. El indio se me acercó tímido y corto. nas que hoy importa el comercio de Maracaibo, para balancear
(Era yo entonces encargado del Ejecutivo del Estado y visitaba la falta de fruto.
las obras en construcción). Lo animé a que hablase, y cuando Los Kayetes y los Mamúes que cuidaban nuestra vieja agri-
me referí a que ellos deberían estar muy alegres por el avance del cultura murieron encandilados por la fuerte luz de los automóvi-
camino, me dijo, con palabras que no entendí: —“Andá, mi don, les. Tenía razón el indio. Bajemos un poco las luces para no apagar
este año ya no tendremos ni la papita ni el maicito”. Para explicar la otros valores mayores.
causa,meagregó:—“LosautomóvilesespantanalosKateyes”.Yo,

Alegría de la tierra/ 204 /Mario Briceño Iragorry 205


Celuloide y “5 y 6”
a J.J. González Gorrondona

A quienes reclamamos la necesidad de intensificar


ardorosamenteelcultivodelatierravenezolana,afindepropender
a abastecer nuestras necesidades alimenticias, se nos responde
desabridamente: “¡Qué le vamos a hacer, si no hay brazos!” Esta
idea de pueblo mútilo para los saludables y fecundos ejercicios
del campo ha corrido buena suerte, y la mayoría de la gente se ha
resignado heroicamente a hacer la vida de los inválidos. Con una
resignaciónyunahumildaddignasdemejoresmomentos,hemos
convenido en que todo lo nuestro, inclusive nuestra historia
y nuestro destino de pueblo, lo aprovechen los “vecinos” que
piadosamente trabajan para darnos de comer.
Nazaria, la cocinera que pobló de consejas y de apólogos mi
lejana infancia, refería, con esa palabra sabia que madura junto al
fuegoamoroso,cómoañosatrássehabíarealizadoenelpuebloel
entierro de un hombre vivo. Claro que yo creía que el caso había
ocurrido en mi pueblo y hasta me asustaba la idea de que pudiera
repetirse. La historia común en América. Es del pleno siglo XVI
español. El sujeto del cuento, refería la vivaz maritornes, contrató
cuatrohombresylasandasdelaparroquia,paraquefuesenadarle
sepultura,enrazóndequenoteníacosadecomer.Lagenteseaso-
maba a los portones, ante la noticia del raro caso. “—Bueno, y ¿por
qué lo entierran?”. “—Porque no tiene que comer”, respondía uno
delosenterradores”.“—Pobrecito,yoleregalounalmuddemaíz”.
A la voz sonora y alegre de regalo, el muerto sacaba la cabeza
para preguntar: “—¿Pilado o sin Pilar?” “—Sin Pilar”, agregaba
el oferente. “—Pues que siga el entierro”, ordenaba el muerto de
pereza.

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Como el sujeto de la historia, nuestro pueblo no trabaja Y esas prohibiciones o defensas económicas las mantuvo
porque tiene mal dirigida su pereza. Si el candidato ha muerto, Colombia en plena vigencia de un tratado con Estados Unidos
hubiese tenido blanca con que pagar la pilada de maíz, lo habría igual al que rige nuestras relaciones comerciales con el poderoso
recibido; y si hubiera tenido un tío que lo proveyese de dinero a país del Norte. Y no sólo reguló la entrada de la juguetería, que en
cuentadefastuosasgananciaslogradasenlashaciendasdelpere- fin de cuentas es cosa de juego, sino que llegó a regular la impor-
zoso, lo hubiera comprado en el alegre vecindario. Pero el pobre tación de automóviles. Parece que los ejecutores entre nosotros
no tenía ni viejos tíos ni nada que se le pareciera. del Tratado de marras, no hayan puesto la vista en el margen de
Nosotros, en cambio, si tenemos “tío”. Y tenemos también, posibilidadquehacenlegítimaseneláreaconvencionallasrestric-
pueblo con brazos y salud. Nuestras calles ciudadanas están lle- cionesquedefiendannuestraincipienteindustriayevite,alponer
nas de estos compatriotas, y aun de inmigrantes de igual medra, cotoallibertinajedelasimportaciones,ladolorosaemigraciónde
a quienes se permite cultivar la altiva y noble pereza. Nuestras capitalquedebieradedicarseaobrasqueasegurennuestroporve-
acerassemantienenrepletasderobustascriaturasquededicansu nir: diques, riego, ferrocarriles, canales, muelles, escuelas, escue-
mejortiempoavencerbilletesdeloteríasybaratijasdemilsuertes, las, escuelas…
ahora,porlavecindaddelasPascuas,especialmenteestándedica- Es común el concepto de que nuestra condición de país
dosavendermuñecosdeceluloideybombasde caucho.Todaesa petroleronopuedeserotrasinodeesponjaqueabsorbalapequeña
industria de los pequeño que produce el Japón explotado por los y la grande industria americana. Todos los automóviles que se
yanquis, la distribuyen millares de hombres sanos, robustos, viva- fabricanenDetroittienenaseguradouncompradorenVenezuela.
ces,quepodríandedicarsusenergíascreadorasalevantarnuestra Para eso somos ricos. ¡Hombre, a quién se le ocurre pensar que
riqueza nacional, si hubiera manera y voluntad de racionalizar y un caballero de postín o una niña “bien” puede rodar en carro del
dirigir su trabajo o su pereza. Porque esta pereza, o mejor dicho, año pasado! ¡Cómo va alguien a imaginar que un buen funciona-
este tomar la línea del menor esfuerzo, tiene vinculaciones muy rio pueda pasarla sin un carro de último modelo!3 También, todo
estrechasconotrosfactoresenquepudieranmediarlaautoridad. muñequito que arme el Japón esclavo para satisfacer los pedidos
El comercio del juguete y de la bisutería representa un americanos,tieneunresignadoyperezosovenezolanoquelodis-
canal de salida que deben conocer muy bien nuestros atareados tribuya. Da grima ver las manos anchas, robustas y rudas donde
hacendistas. Sin embargo, y de acuerdo con la autorizada opi- bailan estos muñequitos de goma, trapo o celuloide. La imagina-
nióndealgunostécnicosenaltasoperacionesfinancieras,aestas ción llega a pensar en una moral de celuloide que se acoplase con
vías de desagüe no se las puede poner compuertas, por cuanto el pueblo que realiza estos oficios. El celuloide es liviano y fungi-
provocarían en la relación contractual con Estados Unidos, que ble. Su trato frecuente debe promover, en grandes y en niños, una
se castigase con impuestos arancelarios muy fuertes a nuestro sensacióndeinconsistencia,delaliviandadabsoluta.Peroquienes
petróleo. venden los muñecos los reciben de los mayoristas del celuloide.
En Colombia, país que tiene un claro sentido de la respon- También pasan por las aduanas el celuloide. Y pasan los globos de
sabilidad económica, no se importan juguetes. El colombiano ha goma que dan color de feria los domingos a las sombrosas aveni-
desarrollado esa industria, a punto de que en tiempo de Navidad das del Parque de los Caobos.
constituye un hermoso espectáculo visitar las Ferias del Juguete Globos, viento, celuloide, vanidad. Buenos adornos para el
en distintas avenidas bogotanas. féretro del hombre que mandó enterrar vivo porque carecía de

Mensaje sin destino/ 208 /Mario Briceño Iragorry 209


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cosas que comer. A nosotros no nos ha llegado aún la hora de con-


tratar las fúnebres andas. Bastante dinero nos entrega el “tío” para
pagar con él el maíz que no queremos pilar y la papa que no que-
remos pelar. ¡Quién va a trabajar la tierra cuando todo nos viene Añil
limpio del Norte! Y para aquellos que debieran trabajar la tierra a Julio Castro Guevara
y engrosar los pelotones de los obreros que den vida a nuestra
raquítica industria, están, como fuente de entradas, los juguetes
de celuloide, que se venden sin mayor trabajo. Para los otros para El añil lo llevo en la memoria no tanto por haber visto,
los que tienen mayores ansias de fortuna y que aspiran amanecer cuandoeramuchacho,labolasdeazulilloenlasviejaspulperíasde
sin trabajo alguno con buena plata en la bolsa, está ese magnífico, mi tierra, cuando por unirlo al gratísimo recuerdo de don Carlos
nobleygenerosoamparodeloshombresvirtuososyderectafeen Salazar. Gran señor fue este canciller guatemalteco. Claro que ser
el destino. El “5 y 6”. A base de celuloide y de “5 y 6” se puede hacer gran señor y ser canciller son actitudes que obligadamente no se
una magnífica interpretación de nuestro destino social. Azar y complementan, a pesar de que el señorío pareciera ingrediente
viento. “Con un poco de suerte, que lo demás sea agua”, decía un necesario a todo canciller. En cierta oportunidad escribí al
viejo de mi tierra. Estamos. Azar, viento y agua. Cualquier bruja se embajador Alfonso Carrillo: “Justificaría un viaje a Guatemala
fabrica con estos ingredientes una luminosa tempestad. el privilegio de la amistad de don Carlos Salazar”. Don Carlos
fue canciller de Ubico, siendo cachureco; es decir, conservador,
y por consiguiente, enemigo político del Presidente. Pero Ubico
sabía que nadie mejor que don Carlos Salazar podía defender la
dignidad internacional de la simpática república chapina. Había
defendido ya sus intereses frente a los intereses de la United
Fruit Company “enchufados” en la Cancillería de Tegucigalpa, y
estabadefendiendodesdelacancilleríalasoberaníairrecusablede
GuatemalasobrelaprovinciadeBelice,detentadaaúnporelvasto
imperio de la joven reina Isabel II.
Recién llegado yo a Guatemala, don Carlos me hizo el honor
de invitarme a conocer a la Antigua. Ningún guía mejor que el
ilustre Canciller para visitar las ruinas de la que pudo ser tercera
capital de nuestra América hispánica. Cuando nos detuvimos
en el delicioso hotel de San Rafael, Las Hortensias, don Carlos
comenzó el curioso relato de “los cadáveres azules” que, impreso
en mal papel, compré después en una venta de la Antigua como
material turístico. “Los cadáveres azules” ya contienen en su pro-
pio enunciado preciosos elementos para avivar las más dormida
imaginación. La historia es larga y no vienen al caso. Se trata de los

Alegría de la tierra/ 210 /Mario Briceño Iragorry 211


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cadáveresdedoscomerciantesasesinadosyescondidosensendos de las formas económicas, deseosas de nuevos modos de expre-


tinacos de fermentar añil. sión. Cuando empezaron a correr por nuestra América las nuevas
Estoscadáveres,azulesdesdeentonces,mehicieronasociar ideasdelibertadydeigualdad,queestabantransformandolacon-
el añil a una leyenda mortuoria. Y el añil, cuya industria nos vino ciencia filosófica y social del Viejo Mundo, el criollo tenía lograda
de Guatemala, a fines del siglo XVIII, posee figura de muerto en el una fuerza de resistencia y de ímpetu de avance, con supedáneo
recuerdo de nuestra vieja agricultura. en la riqueza territorial. Los nobles y los hidalgos criollos, y aun
Tuvieron el azul por el color fúnebre los antiguos egip- personas del orden llano, gozaban a fines del siglo XVIII de una
cios. El azul de nuestro añil servía para representar la parte concienciaautosuficiente,quetomabafuerzaenlaabundosaagri-
muerta de nuestro proceso agrícola. El añil es la más grande y cultura.Nuestromundoantiguofuemundoagrícola.Bello,desde
poderosas de nuestras viejas agriculturas de exportación que Londres, junto con exaltar las formas de la libertad recién ganada,
dejó definitivamente de existir. Junto con la cochinilla, que dio exaltó los oficios del campo.
precio a la tuna y al cardón, fue sustituido por los colorantes
artificiales. ¿Por qué ilusión funesta
Tarde se aprovechó en Venezuela el añil (Indigoffera tincto- aquellos que fortuna hizo señores
ria). A don Antonio Ardive y al sacerdote don Pablo Orrendaín de tan dichosa tierra y pingüe y varia,
se debió en 1777 la primera explotación formal de índigo en la al cuidado abandonan
Victoria. Pero fue en Tapatapa, en las feraces tierras del Marqués y a la fe mercenaria
de Casa de León, donde estuvieron lo mejores cultivos y lo más las patrias heredades,
acabados beneficios. En los grandes tanques de la Trinidad que- y en el ciego tumulto se aprisionan
braba sus luces la “tinta generosa” que emulaba, según Bello, con de míseras ciudades,
“la lumbre del zafiro”. do la ambición proterva
Pronto el añil se propagó como fuente de riqueza a lo ancho sopla la llama de civiles bandos,
del territorio de la Capitanía General , y en 1798 su exportación dio o al patriotismo de desidia enerva;
un total de un millón doscientos mil pesos fuertes. Tal fue la fama do el lujo las costumbres atosiga ,
de nuestro añil, que se le consideró superior al celebrado añil gua- y combaten los vicios
temalteco. Para Venezuela fue el añil, en su momento de esplen- la incauta edad en poderosa liga?
dor, eje de su economía. A fines del siglo XIX aun se exportaban
algunos zurrones de índigo. Creo que Trujillo lo llevaban de El Bello, como todos los hombres de su tiempo, tenía concien-
Tocuyo, cuando era yo muchacho. cia rural. No entendía el grande humanista que hubiese virtud
El añil, el cacao, el tabaco, la caña, el ganado, el café for- cívica ahí donde faltara el amor al trabajo del campo. Como los
maron la riqueza que a fines del siglo XVIII dio fuerzas e ínfu- griegos, él sabía que agricultor y ciudadano tienen una sinonimia
las al criollo. Junto con el espíritu levantisco que echó raíces en moral.
la América bárbara del siglo XVI, y que fue evolucionando hasta Nuestros oligarcas de principios del siglo XIX buscaron
crearunavigorosaconcienciaautonómica,esnecesariotomaren que las formas de Estado coincidieran con sus propios intereses,
cuenta, cuando se buscan los orígenes de la República, el mundo que confundían con los intereses de la tierra. Al lado de ellos ya

Alegría de la tierra/ 212 /Mario Briceño Iragorry 213


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prosperaban los ideólogos de la independencia y de la libertad.


Bolívarformabaenlacategoríadelosmantuanosideólogos.Casa
de León era mantuano sin ideas. Lograda la República, quedan
en pie las antiguas clases. La primera oligarquía republicana se Responso a la vieja
suma los descontentos de la guerra. Ideólogos y mantuanos sin Pulpería Nacional
ideas siguen luchando en distinta forma y con distintos nombres. a Numa Quevedo
A Bolívar mismo, que era ideólogo y mantuano, se lo dividen en la
feria de los valores. Unos lo tomamos por símbolo de la lucha per-
manente en pos de la libertad. Otros lo quieren sentado en trance Desde que leí en los deliciosos almanaques caraqueños de
deabueloregañón,conlaespaldadispuestaadefendercualquiera don Arístides Rojas la etimología que éste da a la voz “pulpería”,
manera de orden. Unos lo tomamos por ideólogo. Otros lo toman la tuve por muy en su puesto. En ella me afiancé definitivamente
por mantuano. cuando mi ilustre amigo el profesor Ángel Rosenblat me facilitó
Ideólogos y mantuanos han seguido, además, el curso de su ficha de estudio, que termina, como escribe don Arístides, por
la economía venezolana. Los “grandes cacaos” los produjo la rica decir que Pulpería, corrupción de la palabra Pulquería, se origina
almendra antigua. Los “nuevos cacaos” los engendra la industria delavozmexicanaPulque,quesignificavinosacadodelapencadel
del aceite y sus derivados políticos. Para los ideólogos que da el Agave (cocuy, cocuiza, etc.), Alderete recogía por 1606 el vocablo
añil. El “cadáver azul” de las teorías y de las esperanzas frustra- comoindigenismoqueexpresatiendaderegatones.Sinembargo.
das ante la realidad de los hechos. En cambio, el añil muerto y Don Julio Calcaño lo hace derivar de la voz Pulpo, dizque por
rezadocomovaloragrícolasurgeconunarcodeestrellasesloque venderse carne de pulpo en las primitivas tiendas de Indias, en
diferencia nuestra bandera libre de República, de la vieja bandera las cuales, por el contrario, a la primitiva venta de Pulque, agrega-
roja y gualda de Colonia. Todo puede parecer en el orden de los ron los incipientes abaceros pan, leña, cacharros, víveres, etc. Nos
hechos. Pero la altivez que salva la dignidad de la República, vivirá parece forzada la etimología del ilustre autor de “El Castellano
mientrashayaideólogosqueprefieranbuscarenelazuldelcieloel en Venezuela”, seguida por el Diccionario de la Real Academia.
titilar de las estrellas que otros buscan en el dormido remanso de (Estenuncasehaesforzadoporbuscarbuenorigenalaspalabras).
las ciénagas. En las pulperías, si hubo pulpo alguna vez, fue el propio pulpero.
El jesuita Larramendi hace la voz pulpero correspondiente a las
vascuencepulperoa,masenestodeetimologíashayqueteneren
cuentaqueloslingüistasvascosatodapalabradedudosoorigenle
propinan un ilustre linaje éuscaro.
Laantiguapulperíaqueenhistoriacaraqueñaaparececomo
tema de remate en el año 1595 y cuyos precios eran vigilados por el
Municipio, fue el centro de la vida modesta, apacible e indepen-
dientedenuestrospueblos,yobjetodeimposicionesfiscalesdesde
lostiemposdenuestradependenciaespañola.Alllegardevacacio-
nes a mi nativa ciudad, Trujillo, he buscado la vieja pulpería donde

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ayudé a comprar, cuando muchacho, el diario mantenimiento de En el otro rincón exterior de la pulpería tenía usted los atados
la familia. Claro que jamás pensé dar con las mismas pulperías de de “carne seca”, como en Trujillo se llama la cecina o tasajo.
mi manzana familiar. Estas empezaban en la esquina de “El Sol”, La traían de Pampán, en cuyos vecinos pastizales repastaban
con la bien abastecida de Jaime Barreto; más al centro, hacia “El las reses de Monay. Con la “carne seca” se vendían el “salón de
Matacho”, quedaban las pulperías de Mario Arandia y de Juan chivo”, procedente de las llanuras de Carora. El pueblo prefería
Mariano Fernández; doblando hacia “La Barranca”, estaban las estas carnes a las frescas del matadero. También eran más bara-
pulperías,deproductosmáscercanosalahuerta,deBernabéCos, tas. Como el “pescado blanco”, las carnes de salazón son ricas en
Julián Isaacura y Miguel Ruza. En todas yo tenía “frutas”. (Las principios vitamínicos, por su larga seca a los rayos solares.
“frutas” era el sistema de acumular las “ñapas”, por medio de gra- TeníaustedenlaspulperíasdeTrujillo,yensitiodeexcelencia,
nosdearvejasguardadosenfrascosqueservíandecajadeahorros, junto al venerable maíz indígena, el gran cajón de las arvejas que
y los cuales se monetizaban convencionalmente). dan tipicidad a nuestra dieta regional. Cuando se preguntaba si
Las pulperías de Trujillo, semejantes a las viejas pulperías eranblandas,yenverdadnocorrespondíanaunarealidadsuperior,
y bodegas de toda Venezuela, vendían al menudeo los artículos el pulpero se limitaba a decir: “Regular”, a lo que el comprador
de la diaria dieta del pueblo. Acompáñeme el lector a penetrar respondía:“Regularsonduras”,extrañaconcordanciageneralizada
en uno de estos viejos expendios de víveres y vituallas, y segu- a otros casos, que, escuchada de labios de algún trujillano, hubo
ramente encontrará con qué levantar en la imaginación un de alarmar al profesor Rosenblat. Eran las de Trujillo (las de la
buen almuerzo. Saludamos al pulpero con sencillas palabras, y Mesa de Esnujaque y el Páramo de Misisi), las mejores arvejas de
mientras nos vende cualquier cosa, le echamos un vistazo a la Venezuela.Asíloreconocíanlospropioshabitantesdelosotrosdos
tienda. En el rincón de la derecha da usted, con toda seguridad, estados de la Cordillera. El general Gómez, aficionado como buen
con los atados de “pescado blanco”. Estamos en 1908. El “pes- tachirensealaricaarveja,preferíaensumesadeMaracaylasarvejas
cado blanco” viene de Pocó, de La Dificultad, de La Ceiba, de trujillanas. Hoy, en Trujillo se come arvejas de Estados Unidos.
Moporo. Es industria del tiempo de los indios. Castellanos habla Así como lo escribo. Arvejas yanquis se dan por alimento al peón
deltruequequelosindígenasdelLagohacíanconlosaborígenes trujillano.Muchossesientenfelicesconesteprogreso.Dicenquela
de tierra adentro: maíz e hilados, con sal y peje. La base de la nuestraseechóaperderacausadehaberllevadoalguienanuestro
dieta del peón trujillano fue la curbina del Lago, conservada al páramo semilla de no sé qué demonios, la cual produjo el azote de
sol y a la sal. Así el pueblo, sin necesidad de caer en los peligrosos la “candelilla”. Nadie ha procurado desterrar esta plaga, que a lo
alfabetos de la industria vitamínica, tomaba su buena ración de mejorlaignoranlosserviciosdeFitopatologíadenuestrolaborioso
rayos solares al natural. (Hoy la técnica purifica los alimentos: MinisteriodeAgriculturayCría.¿Sepensóalgunavezensemejante
arroz, harina, azúcar, etc. El dietista encuentra que, por carecer barbaridad?
de vitaminas, ocasionan el beriberi, entre otros males, y enton- Maíz, arvejas, caraotas, frijoles, arroz, café, papas, cebollas
ces los laboratorios compensan lo que la perfección de la indus- llenaban los otros cajones de la venta. En las bodegas de menor
tria ha destruido. En el proceso de desvitaminizar los alimentos calidad se expandían cambures, naranjas, apios, yucas, auyamas,
para después vitaminizar, por medio de un nuevo proceso capi- plátanos. Todos cosechados en la tierra. Hoy se trae maíz de la
talista, a los desmejorados enfermos, está la mejor síntesis del Antillas, arroz del Ecuador, papas y lechugas de Estados Unidos,
destino del hombre de la edad imperialista de la cultura). Bueno. cebollas del Canadá, frijoles de Santo Domingo. Junto con los

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granos se vendían el papelón y el azúcar. Esta no era bastante PampánydeCaroraveníanlosmagníficosquesosduros,mientras


blanca, pues los ingenios de Carache y de Valera no la producían delospáramosvecinosbajabanlosquesitosblandos,lascuajadas
muypura,comotampocoeramuylimpialaharinadeSantiago,de y la mantequilla olorosa a frailejón. Qué iba usted a conseguir
la Cristalina, del Páramo de las Rosas, que a su lado se expandía. cigarrillos “Camel” o “Chesterfield”. De Caracas venía el “Fama
“Las Haciendas de sus moradores son Trapiches de Caña, de que de Cuba”, y de Capadare, los olorosos puros. En San Jacinto se
labranmuchaazúcarblanca,yprieta…secogemuchotrigo”,decía fabricaba el “niño envuelto”, preferido por el hombre del pueblo.
de Trujillo, por 1764, José Luis de Cisneros en su “Descripción Había enlatados de afuera, claro que sí, y había también
ExactadelaProvinciadeBenezuela”,yensuinformede1721,Pedro vinos, aceites, pasas, aceitunas, alcaparras, especias y licores que
José Olavarriaga, más tarde primer factor de la Guipuzcoana, latierranodaba.Lagentedeposiblestomababrandy.Lamediana,
anotaba que Trujillo proveía el trigo que consumía la antigua ron de La Ceiba. El pueblo ingería aguardiente claro, aromatizado
provincia de Venezuela. Hoy, en Trujillo, no hay harina, porque, con el magnífico anís de Burbusay. Todavía, aun sin anís, se le
prefiriéndose la del Norte, que “crece” más, por ser pobre de llama anisao.
gluten, fueron decayendo los viejos molinos, que daban la harina Lapulperíadehacecuarentaañostestimoniaunaautarquía
negra para nuestra sustanciosa acemita. (Hoy el pan negro viene alimenticia. Era el reflejo de una Venezuela que no se moría de
en latas desde los hornos de Nueva York). Yo vi el molino de don hambre en el caso de una guerra internacional. Lo sustancial de
Luis Parilli, entre Las Araujas y San Jacinto. Fue el primer molino ella era criollo, en la misma medida en que lo fue durante nuestra
moderno montado en la Cordillera, y en la exposición andina de independencia política de España. Era todavía la pulpería tradi-
1888,conmotivodelcentenariodeRangel,merecieronsusharinas cional, donde marcaron su diario sustento los hombres que hicie-
la máxima distinción. (Hoy se daría premios a los jugos Yukery). ron la guerra de Emancipación. En las pulperías de Trujillo era
También había en la vieja pulpería trujillana la vidriera costumbre colocar retratos heroicos. Se miraba en ellas oleogra-
para la acemita y para el blanco bizcocho. Junto a la vidriera, fías que representaban al Congreso de 1811, cuando se firmaba la
lucía el barril de guarapo, aderezado con conchas de piña. La Independencia. Había retratos de Bolívar, de Sucre y de Miranda.
gentedelpuebloylosmuchachostomábamosguarapoyacemita En algunas lucía su barba florida el “León de la Cordillera”, gene-
como reconfortante puntal de media tarde. (Yo pedí guarapo en ral Juan Bautista Araujo. Aquellos cuadros estaban bien en el sitio
una pulpería de Trujillo, y me ofrecieron “Coca Cola”). Usted modesto donde se daba prenda de una efectiva independencia
encontraba también los frascos con huevos, bolas de cacao, el nacional.
chimó y el azulillo. Todo, todo producido en la tierra. (Los huevos Yo busqué en Trujillo la vieja pulpería de mi infancia, en
de hoy los traen de Nueva York). Junto con la vela de esperma, espera de que no hubiera sucumbido por completo como ha
fabricada en Maracaibo con productos importados, a usted le sucumbidolapulperíadeCaracas.Teníaunaesperanzacontenida
vendían para la iluminación de la casa pobre, velas de sebo y de de que la montaña, más conservadora que la costa, hubiese
aceite de coco, elaboradas en la tierra. De Mérida traían las cargas defendido los derechos de la tierra nutricia. No la hallé en Trujillo,
de confites y los dulces abrillantados. De Boconó y de Carache, donde como en Caracas, encontré huevos importados, leche
y aun de El Tocuyo, los bocadillos y la mantecada. De la Calle Klim, jugos enlatados, lechugas del Norte, alimentos Heinz y
Arriba, de la Otra Banda, de Las Araujas, de Hoyo Caliente, eran toda la flora yanqui transportada en cajas. Entonces la busqué en
la manteca de cerdo y los gustosos chicharrones y chorizos. De los pueblos y en los caminos. Montaña arriba, hacia la Sabaneta

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de San Lázaro, esperé topar con la vieja pulpería rural, toda sabor valores morales que daban fisonomía nacional a nuestro pueblo.
a tierra alegre. Solazando la mirada en el opulento paisaje lleno Las ratas.
de gloria de los montes polícromos, mi corazón se anchaba de Cambronneresultóunamableniñodepechoanteelgrosos
esperanza.¿Dóndeseverámásamablesymásdiversosverdesque demispalabras.Lasdijecomoparaenriquecerelcalódelosrépro-
en esta hermosa vía de montaña, por la cual mi espíritu corría en bos.Nohayderechoaqueunosetropieceenlasrecatadasvíasque
unvanodeseodelograrunaverdadera“vacacióndehumanidad”? enlazan estos remotos y sanos pueblos del interior, con testimo-
emprendíelcaminollenodefeenlatierrademispadres.Cuarenta niostanelocuentesyvergonzososdelaruinacrecientedenuestra
años largos hacía que no gozaba aquellos dulcísimos paisajes. nacionalidad.
Cuando pasé por ahí en 1910, hice posada donde Nicanora. ¡Qué Rufino Blanco-Fombona, en la justa exaltación de sus
buenos quesos! ¡Qué rica leche! ¡Qué adobos y qué carnes! ¡Qué argumentos para levantar a Bolívar sobre la fama estirada de
aromoso café! Claro que Nicanora ya no existe. En el lugar de la San Martín, dijo que la de éste tenía su mejor soporte en las
vieja casa de paja rodeada de hortensias y neblina, hay una casa pirámides de trigo que produce la Argentina. Cierto que existe
de zinc, donde se me dijo que podía almorzar. Yo bajé de auto notoria relación entre la interesada propaganda que financian los
lleno de ilusiones nativistas. Pasé al interior y ¡madre lo que vi! argentinos y la gloria desmedida de su héroe. Pero el argentino
Una sinfonola eléctrica, una gran nevera y una serie de enlatados debe sentir liviana la conciencia cívica frente a la gloria antigua
yanquis. Vaya usted a pedir una totuma de guarapo de piña, de su historia. La grande nación del Sur ha sabido mantener
allí donde se dan las mejores piñas de la tierra. Eso no se usa ya. la independencia que le ayudó a conquistar el héroe de Maipú
Alguien dijo que el guarapo de papelón no es higiénico. Ahora se y Chacabuco. Nosotros, en cambio, pese a nuestro exaltado e
venden los bebistrajos extranjeros que se llaman “Bibú”, “Coca- interesado bolivarianismo y al pueril afán puesto porque los
cola”, “Grapette”, “Pepsi-Cola” y el diablo que los recuerde todos. extranjeros se sumen a nuestra vacía laudatoria bolivariana,
Pida usted unos chicharrones, unos chorizos o una modesta no hemos sabido defender el derecho que tiene Bolívar a seguir
arepa con cuajada, y le ofrecerán jamoncillo de Chicago, queso prestigiando con su efigie la vieja y humilde pulpería, que hasta
Kraft y galletas de soda. Atrévase a pedir un hervido de gallina, ayer dio fe de que habíamos ganado una independencia. Su
y le darán una detestable “Sopa Continental de pollo y fideos”. Sí, derechopaternalsehareducidoaqueponganfunerariascoronas
señor. Todas las casas, todas las humildes chozas del camino de a sus estatuas y sepulcro y a que saquemos sangre a la palma de
mi antigua heroica provincia, le anuncian a usted “Bidú” y “Sopa nuestras manos, cuando algún “vivo” del Norte se muestre por
Continental” ¡Ah!, y pensar que por aquí mismo, cuando Numa admiradordesugloria,aunquecobresuadmiraciónconlaentrega
Quevedo inauguró como Presidente de Trujillo, este hermoso de un jirón de nuestra dignidad cívica. Una efigie del Libertador
ramal carretero, el optimista de Luis Ignacio Bastidas, a quien entre cajas de avena Quaker, quesos Kraft, conservas Heinz,
Dios debe haber premiado su confianza en la lealtad de nuestro leche Klim, mazorcas heladas, pollos congelados, chicharrones
pueblo a su destino, declaró, con engolada voz, “que era Trujillo neoyorquinos, es baldón con que nunca soñó el Padre de la Patria.
la despensa de Maracaibo”. Claro que debiera serlo, pero las ratas ¡Quecompletensuobralosqueentregaronloscaminosdenuestra
destruyeron todas las provisiones y están exhaustos los viejos independencia interior, y que pongan la efigie de Bolívar de cara a
graneros. Las ratas han socavado, los valores materiales y los lapared!Entalformalagentedelpueblocreequelossantoshacen
milagros.

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Pidamos al Padre de la Patria el milagro de que reviva la


vergüenza antigua. Pidámosle que nos deje comprender que no
es independiente el pueblo que se ve obligado a recibir su diaria
racióndeunpueblofuerte,poderosoyabsorbente.Pidámosleque Guaicaipuro
nosiluminelaconcienciaeneltrancedebuscarleenmonedapara a Miguel Acosta Saignes
pagar el precio de nuestra esclavitud. Pidámosle que nos deje ver
cómonuestrosbolívares,abundososenlossótanosdelosbancos,
sólosirvenparamantenerlaalegríaquedisfrazanuestradesgracia Con agilidad y agudeza, Jesús Antonio Cova ha comentado
nacional.JamáspensóelLibertador,quesacrificótodoporasegu- recientemente, en nota volandera, la consagración del “Día de
rarnuestraIndependencia—todo,hastasupropiahonraderepú- Guaicaipuro” en el vecino estado Miranda. Dice que en lugar de la
blico—, que llegaría a ser burla y sarcasmo se retrato en la tienda recordacióndelcaciquebravío,debiódeseñalarsecomotemapara
donde el pueblo compra el diario mantenimiento. el día de la región, el aniversario de Cecilio Acosta o de Manuel
Díaz Rodríguez.
(Trujillo, diciembre de 1951) La apreciación resulta vestida de lógica y justicia. Ha debido
pensarse un poco más en los valores de cultura que representan
los hombres propuestos. El valiente aborigen, pese a la tenacidad
con que defendió su antiguo señorío, no llena los moldes de la
heroicidad. El héroe requiere una concreción de cultura social
paraafianzarse.Ladefensadeunbohíopodráconstituirunalarde
de temeridad y de resistencia orgánica, pero nunca elevará al
defensor a la dignidad heroica. Porque el héroe, para serlo en la
concepciónintegraldelapalabra,debedeobedecerensusactosa
un mandato situado más allá de las fuerzas instintivas; su marco es
eldesinterésynolaferocidad.GuaicaipurodistadeBolívarcuanto
dista la sub-historia de la historia. Personaje subalterno, lo acreció
en sus relatos el español, a fin de dar mayor mérito a la hazaña
conquistadora. Pero Guaicaipuro, así represente la dignidad
del aborigen vencido, carece, fuera de su bárbara resistencia, de
cualidades suceptibles de ser propuestas en la meditación de un
pueblo que se quiera educar para la vida cívica.
En cambio, Cecilio Acosta es paradigma de virtudes que
se deben ofrecer al pueblo para la imitación integral. Hombre-
guía, sobre cuyo recuerdo debiera volver continuamente la
atención colectiva. Andrés Bello, Juan de Dios Picón, José Vargas,
Fermín Toro, Eloy Paredes, Cecilio Acosta, Eusebio Baptista,

Alegría de la tierra/ 222 /Mario Briceño Iragorry 223


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Manuel María Carrasquero, Luis López Méndez, Rafael Arévalo superpuestoalfondoarbóreodelpaisaje.Másvegetalselepuede


González, son figuras que reclaman la oportunidad de que se tomar como signo propicio de nuestra botánica. En la campaña
renuevan sus ideas. que hoy libramos para defender nuestra producción vernácula
Sinembargo,yapesardemiconformidadconlapreferencia con base en el plan que nos puede dar nuestra propia tierra, la
de Cecilio Acosta como centro de interés para el día del Estado flechaylamacanadeGuaicaipuroposeenunvalordequecarecen
Miranda, he visto con simpatía la evocación del viejo cacique de otras armas. Y del mismo modo como en el drama angustioso
Caracas. Y lo he visto con simpatía, porque si en verdad carece de de Malaparte, lo que se trata es de la mera defensa del “pellejo”,
contenido integral para la obra educativa, representa una fuerza nosotros tratamos, en forma similar, de salvar la dignidad de la
de la tierra. Diríase que nosotros necesitamos nacionalmente tierra nutricia, como “pellejo” de la nacionalidad. A todo lo que
un reencuentro con la tierra venezolana. Con arreos heroicos la soncapacesdehacerAndreadeLedesma,JuanFranciscodeLeón,
defendióennombredelanuevaculturaelviejoAlonsoAndreade José María España, Bolívar, Andrés Bello, Fermín Toro, como
Ledesma. Sobre la anonimia antigua, edificó el poblador español símbolos de alto civismo, preciso es sumar lo que puedan realizar
unpuebloconnombreque,empujadoporeltonoaltivodesuspul- Guaicaipuro y el Negro Miguel, también simbólicas raíces del
sos, acometió contra la Metrópoli para ganar el derecho de defi- granárboldelpueblo,cuyadefensaesdesvelodequienessienten
nir sus propios símbolos. El esfuerzo que luchó por hacer la patria que Venezuela es un mensaje de permanencia en el orden de los
libre, tuvo de numen y de brazo el genio de Bolívar. La universali- valores americanos.
dad de los valores, que se resumen en el mito Bolívar y en el mito Guaicaipuro y el negro Miguel pueden ayudarnos a defen-
Ledesma, parecen que se elevasen sobre el propio ras de la tierra der “con las uñas” la dignidad creadora de la tierra. A ellos tal vez
en su sentido y en su función telúrica. Montan ellos el caballo de no les avergüence la huella de la tierra en las uñas, que otros dedi-
nieve de Santiago, y el pueblo los mira más como milagros épicos canamásrápidasindustrias,pordondelogranmostrarlasblancas
que como instrumentos capaces de la obra inmediata y humilde y pulidas.
sobre la desnuda realidad nacional.
Guaicaipuro es más de la tierra. Podría decirse que es más
tierra. Los otros son más espíritu. Está Guaicaipuro más cercano
alaculturavegetalquedominóelespañol.Buscándolo,podemos
llegar fácilmente a un reencuentro con los valores del suelo nutri-
cio. Demás de esto, al festejarlo, rendimos homenaje a uno de los
troncos de nuestra genealogía colectiva. En este sentido sí logra,
a pesar de la validez indiscutible de la opinión del avisado crítico,
sentido realista la memoración del indómito cacique.
Una revaluación del aborigen nos podría ayudar para
acercarnos a los valores determinantes de la tierra. El indio,
más que le español y que el criollo, está pegado al primer plano
de nuestro paisaje. Quizá la ausencia de perspectiva histórica
con que se nos presenta en el relato antiguo, lo haga aparecer

Alegría de la tierra/ 224 /Mario Briceño Iragorry 225


Caña de azúcar
a José Manuel Urdaneta Gabaldón

El vocablo azúcar lo tomó el castellano del árabe zucar, deri-


vado tal vez del persa xacar, y éste del sánscrito sarkara. La última
edicióndelDiccionariodelaAcademiatraenuestrapalabracomo
derivada del vocablo azuccar, mas o menos hemos remitido para
la fonética a los datos de Alderete, quien consultó el célebre voca-
bulista fray Pedro de Alcalá, del Orden de San Gerónimo, ido a
Granada a recoger a lo vivo las palabras castellanas enlazadas con
lasvocesdequienesacababandeperderelseñoríoenlaPenínsula.
Parece, pues, que los árabes españoles dijeron zucar. Los ingleses
tomaronsupalabrasugardelviejofrancéssucre,sukere,derivado
a la vez del latín medieval saccarum, entroncado en los vocablos
árabe, persa y sánscrito ya transcritos.
Con toda esa noble genealogía lingüística vino la caña de
azúcaranuestrohemisferiooccidentalporelañodegraciade1515.
Los españoles la trajeron de Canarias, adonde, según algunos,
llegó del África del Norte, que la veía cultivar desde el siglo VII.
Pero América iba a ser el mundo del azúcar. Brillat-Savarín escribió
en su admirable Fisiología del Gusto: “Ha sido en las colonias del
Nuevo Mundo donde el azúcar ha tenido realmente nacimiento;
la caña ha sido importada hace dos siglos y su cultivo prospera.
Se ha intentado utilizar el jugo dulce que fluye, y de tentativa
en tentativa se ha llegado a extraer sucesivamente el guarapo, el
jarabe, el azúcar bruta, la melaza y el azúcar refinada en diferentes
grados.”
En 1578 los alcaldes de El Tocuyo informaban “que el tracto
y contractación principal de esta tierra es… caña y algún azúcar”.
Quizá sean los trapiches tocuyanos de los más antiguos del país,

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aunquedebieronsercorianoslosprimerosdeOccidente.Aciencia dicha criolla con el tiempo, no sólo en razón de su largo arraigo


cierta no sabemos cuándo se trajo a Tierra Firme la en nuestra tierra, sino para diferenciarla de la llamada “caña de
solera”, comenzada a cultivar por 1772 en los alrededores del
caña hermosa Puerto Cabello (después, se han ensayado diversos tipos de caña
de do la miel se acendra, hasta llegar a la P.O. y M.L.).
por quien desdeña el mundo los panales. Al aparecer el ingenio, la vida del colono tuvo un sentido
nuevo. Junto con el trigo, y con mayor fuerza que éste, cambió la
¿Vino con Alfínger? ¿La trajo Ocampo o Castellón? ¿La caña la geografía vegetal de nuestra Patria. Al indio se sumó para
había introduido Ampíes n la costa coriana? Por datos que sumi- el laboreo de la caña, la ruda y fuerte mano del negro. Al Rey se
nistran Juan de Castellanos, sabemos que en Curazao tuvieron pidieronlicenciasparaintroducir“piezas”deesclavos,enrazónde
Ampíes y su yerno Lázaro Bejarano las necesidades de las minas y cañamelares. El propio indio apren-
dió luego a hacer moldes para el vaciado de las mieles. Cuando el
Un ingenio, que es gran heredamiento. Gobernador Porras y Toledo visitó los indios de Mano, escribió:
“los indios hacen hormas de barro para azúcar, grandes y peque-
A la isla de los Gigantes se redujo, con gobierno para dos ñas, donde se echa el melado”. El negro era más resistente. Por
vidas, el viejo Martínez de Ampíes, cuando Coro o Venezuela fue ello nuestra primera cultura de la caña está vinculada al trabajo
entregada por Factoría a los alemanes. Pudieron, pues, padre y esclavo.
yerno, haber emprendido el cultivo de la caña de azúcar durante “La cultura de la caña aristocratizó al blanco en señor y
el breve tiempo que permanecieron en Tierra Firme. Hombre degradó al indio y principalmente al negro, primero en esclavo,
de buenas letras, don Lázaro hacía justa compañía al bondadoso después en paria. Aristocratizó la casa de cal y cantó en casa-
Ampíes. “Su musa digna fue de nombre eterno”, escribe el grande y degradó la choza en ‘mucambo’. Valorizó el cañaveral y
Beneficiado de Tunja. De hacerse cierta su estada en Coro, podría despreció el conuco”, escribe, en relación con el Brasil, el ilustre
decirse que con Lázaro Bejarano llegaba a nuestra tierra un Gilberto Freire. Tal vez pudiera tener la misma dimensión econó-
espíritu lleno de fresca amplitud renacentista, en cuyo equipaje mica dicho concepto si lo trasladamos al pasado de nuestro país.
pudovenir,juntoconlasupuesta.Sacharumofficinale,unejemplar La casa del dueño de cañas tuvo y ha tenido un sentido mayor de
del Enchiridion de Desiderio Erasmo, de quien el generoso feudo que la casa del dueño de vegas de tabaco, de añil o de café.
conquistadorrecibiósuavesyenérgicasarmasparadefenderalos En los primeros años la caña era un cultivo esclavo. Por eso fue
indiosdelasflechasaristotélicasdeGinésdeSepúlveda.¿Pasópor más duro el régimen de la peonada. El rejo del capataz empezó a
Venezuela Bejarano? Difícil asegurarlo, pero es grato imaginar el provocar la huida del negro y la formación de “cimarronadas” y
diámetrodelgranManaure,convertidoenelcristianoybonachón “quilombos”. Una buena historia agrícola de Venezuela debiera
don Martín, con este sutil viajero que representa el nuevo espíritu ahondar no sólo en lo botánico y productivo del proceso, sino en
erasmiano del Renacimiento. lo social de su especulación. ¡Cómo se iluminarían las páginas
Pero si por 1540 había ingenios en Curazao, debe aceptarse de nuestra historia política si saltaran a los tipos de imprenta los
queyaenTierraFirmeestabansembrandobasesparaelhumeante nombresdehonorablesterratenientesquesostuvieronaPáezalos
torreóndelostrapiches,dondeesmolidaybeneficiadalaricacaña, Monagas, a Guzmán, a Crespo, a Castro, a Gómez, a trueque de

Mensaje sin destino/ 228 /Mario Briceño Iragorry 229


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que hicieran caso omiso de las cárceles y cepos a que era reducida, grande. En Colombia se llama dulce o panela. En Costa Rica dulce
al igual de los antiguos esclavos, la peonada libre, y porque no se y tiene forma de cono truncado y también de marquetas. En Perú
tomase cuenta de las “fichas” que anulaban los míseros salarios! Chancaca (se informa que nuestros Piaroas del Amazonas le dan
Venezuela se fue cubriendo lentamente de verdes y altivas, este mismo nombre). Más cercano a los propios laboratorios de la
cañas,entrecuyaespesuraelrojizotorreónechabaalairelasgrises naturaleza que el azúcar refinada, el papelón, el dulce o la panela,
espiralesquedelatanlamolienda.Másquerenglonesexportables, tiene una fuerza nutritiva que lo hace uno de los más poderosos
susproductosnoabastecíanelconsumodoméstico.Deponscon- alimentospopulares.Conlapropiabestiaquemontaenlosagrios
sideraba por 1804 nula la exportación del azúcar. Nosotros hemos caminosdondeseformannuestroshombres,compartesuración
visto estadísticas originales del puerto de la Guaira que en uno de de panela el sufrido venezolano.
los años finales del siglo XVIII acusan la salida de trece mil libras Junto con los usos apuntados, los productos de la caña de
de azúcar y que el año siguiente señalan cincuenta y cinco atados. azúcar sirvieron para engrosar los alambiques y las guaraperías,
El consumo era esencialmente doméstico. Nuestros antepasa- que constituyeron rentas apreciables durante la Colonia. “Cierto
dos, como buenos descendientes de españoles, tomaban azúcar licor, dice el Contador Mayor Don José de Limonta, compuesto
en exceso (Pereda refiere la historia de una heredera de indiano del azúcar en bruto, o la miel de caña y otros ingredientes, que
que reventó de tomar azucarillos con agua de azahar). Los boti- puestos a fermentar producen una bebida a manera de cerveza,
carios, toda pócima la disfrazaban con jarabe. A quien le faltaba aunque más dulce y grosera, se conoce en estas provincias con el
algo esencial, se le decía que estaba “como boticario sin azúcar”. nombredeguarapo,ysuestancoproduceunarentaconsiderable
Conservas, confituras, tortas, pastas, cremas, refrescos, manjares, concedida en Caracas al Hospital de San Lázaro…; en las otras es
mermeladas, escarchados pedían azúcar. El chocolate y el café decortaentidad,ypertenecealamasacomúndelaRealHacienda,
teníanelazúcarcomocomplemento.Unpapelónsedabadeavíoa exceptoenladeMaracaiboenqueestátambiénconcedidaalHos-
los peones que iban a ganar los páramos. pital de Santa Ana”. El origen de esta renta estaba en Cédula que el
Hemos llegado al papelón y bueno es referirnos a los nom- Reyotorgóel17deenerode1759,cuandosenotóqueloproducido
bres de nuestra agradable azúcar negra, que tanta variedad han por el permiso de galleras no era suficiente al mantenimiento del
logrado en América. La meladura aún con melaza, viene en ser Hospital.
nuestra azúcar negra. En los Andes y gran parte del interior se la Era,pues, el guarapo la cerveza del pueblo colonial (si
vacía en hormas rectangulares, de mayor o menor grosor. Se la todavía se bebiese guarapo en forma comercial, ya tendríamos al
llama panela, dulce o papelón. Este último los describe el Diccio- capital holandés haciendo de las suyas). Bebida nutritiva, como
nario como “meladura ya cuajada en una horma cónica”. Posi- productodirectodelpapelón,ayudabaeficazmenteabalancearla
blemente de la forma cónica que tuvo la meladura cuajada en la dietapopular.Conacemitayguarapoalmorzabafrecuentemente
región del centro, vino el nombre de papelón, hoy extendido a un peón en apuros. El papelón se dice que es rico en calcio y
toda manera de meladura cuajada. La Academia la aceptó en la sales de hierro y en no sé que vitamina. El guarapo hervido suple
forma restringida en que la definió don Julio Calcaño. Este dice el biberón de leche de vaca en los hogares pobres. Se le dejaba
que tomó tal nombre por haber sido de papel las primeras hor- fermentar, y llegaba el guarapo a emborrachar. Esto lo vigilaban
mas.Noparecequeelpapelsirviesedemoldesinoparapequeñas las autoridades. Sin embargo, algunas hacían la vista gorda y
confeccionescaseras,dedondeseextendieseelnombrealapieza recibían su “comisión”. Cuando en su visita de 1782 a la población

Alegría de la tierra/ 230 /Mario Briceño Iragorry 231


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de Maracay, informaron al obispo Martí de que el Teniente familia y a los amigos del amo de turno. Impuestos aduaneros e
Gobernador era “untado” con trescientos pesos al año para que impuestos de aguardiente fueron principales entradas del erario
dejase subir la flema de los caldos. público. Hoy son la renta petrolera y la tributación directa quienes
Laextraccióndelaguardientedecañaestuvosometidaalas sostienen las arcas públicas. El petróleo, que empezó a producir
restricciones que imponían los cosecheros de viñas de Andalucía racionalmente desde que el ilustre presidente Medina Angarita
y los dueños de navíos y factores guipuzcoanos, interesados en el retó la iras yanquis y reformó los ruinosos contratos antiguos.
comercio ultramarino de vinos. Por Cédulas del 30 de septiem- La tributación directa, desde que el mismo magistrado desafió la
bre de 1714 y 15 de junio de 1720 se prohibió para México y Perú la oligarquía capitalista y obligó a los ricos a pagar impuestos sobre
venta de aguardiente de caña, por perjudicial a la salud pública y a las ganancias excesivas. De donde, en razón de ser poco interés la
losderivadosdelavid.Estaprohibiciónseextendióanuestraspro- imposiciónsobrealcoholes,secomentaqueelgobiernopiensaen
vincias por Cédulas posteriores. El intendente don Francisco de serio,consalvedaddelosbuenosrones,enunalaudablepolíticade
Saavedra, por 1783, y ya desaparecida la Guipuzcoana, representó restricción general de aguardientes ordinarios.
enordenaqueseautorizaselasacayventadeaguardientedecaña, Nuestro país, pese a la extensión de sus cañamelares sufre
“porserúnicousoaquesepodíaaplicarelmeladoypurgaquedes- a menudo crisis de azúcar y se la trae de afuera. Hubo época en
tilan los azucares, y aun las mieles de los nuevos plantíos de la caña que se la exportaba a Inglaterra para que los dueños de centrales
dulce”. Esta gestión fue fructuosa y el intendente enunció luego a mantuviesen sus precios altos en el país. A veces hay crisis de
poco que Su Majestad autorizaba la destilación de aguardientes, brazos para la zafra y se les contrata en otros países. Se quiere hoy
con un impuesto de dos por ciento sobre cada barril de veintiséis abandonar el fácil y viejo trapiche de dulce o papelón para motar
frascos.Posteriormentesepermitiócompletarconaguardientede el moderno ingenio azucarero. Se piden créditos, se hacen con-
caña los cargamentos de algodón, café y añil que se despachaban sorcios, se fomentan ligas. Claro. El ingenio azucarero es una alta
para puertos extranjeros. expresión capitalista. Rinde más, aunque el azúcar nutra menos.
Del mismo modo como durante cien años luchó en Europa Lo que el capitalismo busca son las ganancias y no saludes. El tra-
contra la remolacha, en América también hubo de luchar la caña piche es la forma individual de trabajo del campesino modesto,
indígena con la vid hispánica. Ganó la pelea con el competidor para quien no hay créditos. Todos, los mismos cañeros, pregonan
extrañoyganónombreenlaglosadelpueblo.Cañaporellamisma la necesidad de acabar con los trapiches y formar los grandes cen-
se llamó su aguardiente, y no por el fino vaso andaluz donde se trales de azúcar. Un médico abastado de erudición en Nutrología,
bebe cualquier manera de vino. Caña como valor de su genuino me decía en noches pasadas: “Lo que debiera acabarse es el azú-
espíritu. Cañandonga se la llama en argot de botillería. (Esta caña car. El papelón tiene los principios alimenticios de la melaza”. El
tiene una larga historia de honras diluidas y de vidas fracasadas. azúcar es hermoso y delicado para la mesa, pero el papelón tiene
Biensabidoesquelaúnicapartedelhombrequenoseconservaen la fuerza que nutre. El azúcar es el niño “bien” que se engoma el
alcohol es la conciencia). Apenas tiene precio social como fuente cabello. El papelón es el muchacho que sabe colear toros y esgua-
deimposicionesfiscales.Sobreelimpuestodeaguardientesefun- zarríos.Tambiénpuededecirsequeelazúcareslaniñalimpiapara
damentó durante mucho tiempo la renta pública. Fue también el lucimiento de la casa. Hay, por ello, necesidad de conservarla y
materia de remate, con que se satisfacía la necesidad de dinero de de colocarla bien. Con ella se hace lo delicado que regala. Con el
los caciques regionales y se daba oportunidad de enriquecer a la otro se mantiene el aguante de la familia.

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Nobles,generosos,papelónyazúcarhanayudadoalaecono-
míanacional,nosóloenespeculacionesdeagriculturaydecomer-
cio, sino en el orden menudo de la economía hogareña. ¡Cuántas
familias crecieron gracias a la generosa paila de dulce, trabajada Arroz y tordos
en el sufrido y modesto recato del hogar! Granjerías llegaron a lla- a Ramón J. Velásquez
marseennuestromundoantiguolosdulces,pastas,confites,coca-
das,besitos,suspiros,coquitas,melcochas,azucarillos,quehacían
las familias para la venta al menudeo en calles y bodegas. Si yo Hace cien años, nuestra ricicultura era tan incipiente como
usara escudo de nobleza, le agregaría a los campos ocupados por en el propio siglo XVI. Los españoles cultivaron arroz apenas pre-
el águila explayada de los Briceño y por el jabalí de los Iragorry, un paradoslosnuevossembradíos.LosalcaldedeElTocuyo,por1578,
nuevocuartel,encuyocentroluciera,conmayorhonraydignidad junto con el trigo, la mostaza, la parra, la cebada y los garbanzos,
que aquellos animales, una altiva caña de azúcar, en memoria del señalaban al arroz como una de las nuevas semillas que se daban
sufridoynobletrabajoquemibuenamadreconsagróalasguarde- en la región.
rías con que, viuda, pudo levantar y educar a sus hijos. Sejuntaban,pues,ennuestromundovenezolano,lasfuentes
principalesdealimentacióndelhombre:trigo,maíz,yuca,papasy
arroz. El trigo de fisonomía a la cultura europea y mediterránea; el
arroz, a la cultura a la cultura afroasiática; el maíz, la yuca y la papa
constituían la base alimenticia del aborigen de América.
Entró por distintas vías el arroz a la cocina europea. El Asia
del sudeste es su habitat. En la vieja lengua védica se le llamó urihi.
La palabra pasó al griego transformada en el vocablo oriza, y al
árabe convertida en arroz. De la voz griega salieron el italiano
riso, el francés riz y el inglés rice. Ricicultura es palabra de for-
mación francesa, aun no adoptada oficialmente por nuestra len-
gua. Sin tomar en cuenta los infinitos y fantásticos usos chinos
del arroz, cuyos dioses, a la par de ellos, son ricífagos, en Europa
tiene el níveo grano múltiples aplicaciones culinarias. Pero nin-
guna alcanza la dignidad social de la paella. La paella es algo más
que el “arroz y gallo muerto” con que se indica en la Península la
abundancia de la fiesta. La paella no es un plato romántico, como
la califica Julio Camba, sino un plato donde los valores dialécticos
logran su más acabada síntesis. La paella reúne todos los reinos de
la naturaleza. Desde la gallina de torpe vuelo hasta los crustáceos
y los mariscos. Es un plato republicano, igualitario, conjugante.
¡Lástima que los españoles, pese a ser maestros en la paella con

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arroz,nohayanlogradounabuenasarténacuyoalrededorpudie- márgenesdelMississippi,fueconlacañadeazúcaryconelalgodón,
ran hacer la convivencia de su gran pueblo! En Venezuela, el arroz la gran fuente de riqueza de los esclavistas del Sur. En los fangales
sirve para aderezar uno de los más simpáticos y modestos platos del gran río, los negros sudaban la gota gorda para enriquecer a los
nacionales: el pabellón. Arroz, carne frita y caraotas negras hacen soberbioseirreductiblesmagnatesdelaConfederación.Aunanieta
la delicia del hombre del pueblo venezolano. Lamentablemente, de esclavistas de Kentucky oí llamar mono imbécil al gran Lincoln
no tengo a la mano la receta del Pilaf que usan los iranios. Parece cuando vio su retrato en mi librería. Hoy, para mejorar el trabajo
que es el plato favorito del gran Mossadegh, hoy cabeza en el Irán de los negros, se ha mezclado el laboreo general del arroz, siempre
delacampañaporlaindependenciaeconómicadelpaís.Nosotros necesitado del rudo trabajo del hombre. Posiblemente muchos
necesitamos Pilaf a diario y pasto. cineastas descuidaron recientemente observar la técnica de la
En nuestro país, el trigo se ensayó, prosperó, se exportó siembra y recolección del arroz en Italia, reproducido en la película
harina, decayó su cultivo, y hoy importamos hasta pan prefabri- “Riso amaro”, por concentrar la pulpa en la contemplación de las
cado en Estados Unidos. El maíz y la yuca, que debieran abastecer formas heroicas de Silvana Mangano.
nuestra necesidad nacional de pan, siguen siendo bien vistos en El arroz es áspero en su cultivo. Tal vez por ello el venezo-
mesasdericosydepobres.Elmaíz,sinembargohallegadoafaltar. lano antiguo no cuidó mucho de intensificarlo. Se resignó al poco
El maíz, que por sí solo podría ser el sustento venezolano. El arroz, arroz criollo cultivado en diversas regiones de irrigación fácil, y
siempreapreciado,apenasempiezaasercultivadointensamente. buscó el buen arroz de Siam y de Birmania, posteriormente des-
Durante la Colonia, su producción no alcanzó grandes proporcio- plazados por el arroz del Norte y del Ecuador.
nes. El colono no lo tuvo por alimento esencial. Cuando el trigo Pero si el arroz todavía no ha llegado a la esencialidad
escaseó, la Compañía Guipuzcoana trajo harina. En las listas de asiática,halogradounintensoconsumodurantelosúltimosaños.
importación de la Compañía no he visto, en cambio, el arroz. El Ya hoy es difícil comer sin algo de arroz. Por ello se ha sembrado
pueblo no sintió por él la misma urgencia del pan de trigo. Hace bastante grano, aunque no lo suficiente para desalojar el arroz de
cincuenta años, el arroz era aún cultivo complementario, como fuera. De riego artificial existen grandes fundos arroceros, con
el garbanzo y las lentejas. Se le consumía, pero sin el imperio que famosas usinas para desgrane, pulimento y ensilaje. De riego
ha logrado en las últimas décadas. Junto con el criollo se vendía natural, están las bocas milagrosas del Orinoco, donde se puede
el importado. Se prefería más bien exportar un poco del nuestro. cultivar todo el arroz deseable.
En 1884 se vendió arroz a las Antillas por valor de 8.000 bolívares. El arroz tiene sus enemigos, como todos los cultivos. Enemi-
Másblancoelimportado,susconfeccionessondemayorfirmeza. gos en la ciudad y enemigos en el aire. Entre los primeros están los
Nosesabíaentoncesqueesablancuraabsolutadelarrozconduce comerciantesqueintroducenarrozdeotrospaísesydefiendenlos
al beriberi. En el fondo de todo nuestro organismo social podría bajos aranceles. En alguna parte he escrito que cierto comercio,
diagnosticarseunberiberigeneralizado,cuyaspeoresconsecuen- asíestéhechopornacionales,obracomoagentedelcapitalextran-
cias se observan en el área de las conciencias. Un pitiyanqui es una jero, a cuyo servicio se enriquecen. Los otros enemigos del arroz
voluntad sin vitaminas nacionales. Es decir, un sujeto sin las vita- son los tordos. Como se trata de un enemigo de nuestra agricul-
minas de la moralidad cívica. tura, he tenido que ensayar lecturas de Ornitología. ¡Hasta por el
Duro cultivo, el imperio del arroz ha aprovechado la mano aireandanlosenemigosdenuestrariqueza!Eltordo,tanconocido
esclavadelascoloniasasiáticas,dondeescasialimentoúnico.Enlas en nuestra jerga diaria por su arriesgado y peligroso salto, tiene

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unafunciónbenéficayunafunciónmalignaennuestrocampo.Es usar su bravura para cosas útiles. Una de ellas defender la


pájaro de camouflage. Lo toma a veces el agricultor por el pacífico nacionalidad.
garrapatero,ylodejapasearsecaballeroenvacasymansosbueyes. En el famoso film yanqui “Tales of Manhattan” (“Seis des-
Mas sucede que esta especie generosa (Holoquiscalus lugubris), tinos”), que pasó en 1943 como meteoro por nuestras salas de
se confunde fácilmente con la especie enemiga de los Molothrus cine, el hermoso y pulido frac que hace de personaje central en
bonaerensis.Elpobreagricultorcarecedetiempoparaaveriguarse los varios dramas que componen la pieza, termina por servir de
si el pájaro tiene amarillo o pardo el ojo, y toma el uno por el otro. espantapájaros. Sirvió hasta para encubrir un ladrón de atraco.
Tampoco va el afanado campesino a informarse si hace nido o si Su única misión útil y pacífica consistió en espantar los gorriones
poneloshuevosennidoajeno.Cuandomenospiensa,eltordoestá que interrumpían la meditación de un anciano solitario. Si tanto
en el arrozal. Un arrozal con tordos es como El Tocuyo con sus fracelegante,destinadoaocultarmomentáneamenteinconfesa-
dos terremotos de tierra y de máquinas. Codazzi los definió como bleshistorias,fueseentregadocomoespantapájarosaloshombres
“pequeñospájarosquevanengrandesbandadas,devastandolos sufridos y honestos que trabajan nuestra tierra, otro sería nuestro
campos de arroz; su color es de un negro cambiante que refleja destino de República.
todos los visos del acero bruñido”.
Andan los tordos malignos en grandes bandadas. La gente
dio en decir que venían de Colombia. Durante la Colonia se
decía que volaban desde el Reino adentro, como eran llamadas
Cundinamarca y Tunja. También se dijo que los zamuros, que
todos los años, por noviembre, van a “cambiar pico” en la Teta
de Niquitao, son oriundos de Nueva Granada. Yo los vi atravesar
majestuosamente los límpidos cielos de Panamá, Costa Rica
y Guatemala. Las aves vuelan tanto como la imaginación de los
hombres. O como la mala fama. De Colombia se ha dicho que
vienen las grandes migraciones de tordos. Sin embargo, mejores
conocedores del rumbo de las aves, me dicen que, a través de
Centro América, bajan de Estados Unidos. De ser ello cierto,
resultaría los lúgubres tordos del símbolo viviente y alado del
Norte contra la agricultura del Sur. El mercantilismo yanqui,
secundado por los pitiyanquis de acá, serían manera de tordos
voraces que destruyen la dorada alegría de nuestra tierra.
Para ahuyentar los tordos, los agricultores empinan los
espantapájaros. Como los Judas de Sábado Santo, son éstos
muñecos fingidos que espantan a las aves. Se hacen con ropa
en flecos. Nosotros en realidad no tendríamos necesidad nacio-
nal de los espantapájaros. Un país de “pájaros-bravos”, debiera

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Tabaco
a Rafael Paredes Urdaneta

El tabaco (Nicotiana tabacum), tiene nombre que no era ori-


ginalmente suyo. El indio, según refiere el Cronista Mayor de las
Indias, Fernández de Oviedo y Valdés, llamó tabaco a “unos pali-
lloshuecosdeltamañodeunxemeomenos,delagrosezadeldedo
menordelamanoyestoscañutosteníandoscañonesrespondien-
tes a uno, y todo en una pieza. Y los dos ponían en las ventanas
de las narices y el otro en el humo y hierba que estaba ardiendo
o quemándose… Los indios que no alcanzaban aquellos palillos
tomaban aquel humo con unos cálamos o cañuelas de carrizos, e
aquelinstrumentoconquetomabanelhumo,ealascañuelasque
es dicho llaman los indios tabaco”. Nombre, pues, trasladado del
instrumento al humo, a la hoja y a la planta. (También al primitivo
cacao de la Cordillera llamaron los españoles chorote, por el nom-
bre de la vasija en que los indios lo preparaban).
Con indios aspiradores de humo tropezaron los españoles,
y con otros que lo sorbían en pipas semejantes a la pipa de roble
quehacepartedelapersonalidaddeRómuloBetancourtydeJosé
Stalin.Deestaspipasunaseranlabradasenpiedra,otrasfabricadas
debarro.Algunoslotomabanchupandoelhumodirectamentede
hojas enrolladas, como los puros de hoy. Acostados en hamacas,
lo sorbían de grandes hachos humeantes los indios vistos por la
gente de Colón en la isla de San Salvador. Mascaban otros la rama
curada. Sorbían algunos polvillos como el rapé del siglo XVIII.
Por último, comían otros el chimó, jalea espesa y amelcochada
producida por la cocción de las hojas.
OviedoyValdésleanotanalhumovirtuddecalmarlosdolo-
res de las bubas, que ya habían tomado los españoles, y el Padre
Acostadicequeeltabacoesuna“yerbadequeestagenteusapara

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amortiguar la carne y no sentir el trabajo”. Cualquiera llega a pen- que, cuando de süave
sar que el Padre se refiere a la coca y no al tabaco. humo en espiras vagorosas huye
Lo cierto es que al remitir Colón las primeras muestras de solazará el fastidio al ocio inerte.
tabaco a España, se produjo en el Viejo Mundo una de banderías,
como si se hubiera tratado de una nueva concepción de la vida. Corrió el cuento de que a Francia lo llevó en 1560 Juan
Quiénesledabanescalerasdehonores,quiénesleimputabandia- Nicot, cuando era embajador en Portugal, pero parece más ajus-
bólicos efectos. Pedro López de León, en su “Práctica y teoría de tado a verdad que lo introdujera el fraile Francisco Andrés Thévet,
los apostemas”, publicada en Sevilla el año 1618, dice que el tabaco quien acompañó como limosnero al Caballero de Malta Durand
“abraza las partes interiores”, y que él ha visto en algunos cadá- de Villagagnon, cuando éste vino a las Antillas en son de buscarle
veres a los que ha practicado anatomía de orden de la justicia, “el inconvenientes a la obra colonizadora de España. El fraile lo llevó
hígado hecho ceniza, y las telas del cerebro, negras como hollín a Francia, pero Nicot le dio nombre. El buen fraile no tenía las
de chimenea”, que, lavándolas, salía el agua como tinta”. En Italia entradasdelembajador,quienlopusoenpropiasmanosdeMaría
hubo tales prejuicios contra el uso del tabaco, que aun en verso se de Médicis, en donde le vino a la planta el nombre de “Yerba de
le desacreditó, a tiempo que Urbano VIII lo prohibía en los Esta- la Reina”, que eclipsó por algún tiempo el nombre de “Yerba del
dos Pontificios. Embajador”, con que fue conocida en sus primeros tiempos de
Corte. Pero este último nombre tiene un segundo sentido funcio-
Baco, tabaco e venere nal. El puro y el cigarrillo son los mejores aliados de un prudente
riduocono l’homo in cenere, diplomático. A una pregunta indiscreta, se enciende un pitillo
para dar tiempo a la respuesta. Cerca de Gil Borges me quejaba yo
loqueenprosacastellanavaleporelvino,elamoryeltabaco,hacen de la falta de instrucciones sobre política de nuestro país cuando
del hombre un trapo. Todo ello a pesar de haber sido hojas y polvo comenzaba la Segunda Guerra. Para pintar mis apuros de diplo-
detabacopatrocinadosenbuenahoraporloseminentísimosCar- mático, le escribí en cierta oportunidad: “La cancillería me está
denales Santa Cruz y Torna Buona, por donde llegó a llamarse obligando a triplicar la ración de cigarrillos”.
Hierba de Santa Croce. Dio Niot nombre científico a la hoja. De su apellido viene
Sin embargo, reyes y embajadores, letrados y alquimistas, la Nicotiana tabacum de Linneo. Pero el fraile Thévet le cobró el
clérigos y cómicos, poetas y cortesanos se entregaron con fer- honor. No se dejaba robar fácilmente este buen franciscano. Ni
vor al uso del tabaco, ya en humo, ya en polvos. Contra los que tampoco era para quedarse a la callada cuando se trataba de una
denigraron la hoja, el profesor de Medicina de la Universidad de injusticia. De “quidam” trató a Nicot, por haber dado su nombre a
Salamanca, doctor Cristóbal de Haro, sacó a la luz en 1645 una la hoja, diez años después de haberla introducido en Francia. Mas
entusiasta apología al tabaco, en la cual se declara que “usando al fraile nada valdrá la primicia de su hoja. Ronsard le consagró
de él no se siente soledad”. Con el doctor Haro participa opinión una oda por el don del tabaco. Claro que como honor es preferible
nuestro inolvidable Bello, quien muestra devoción por el puro, figurarenlaantologíadeunagranpoetaqueenlalistamecánicade
al recordar a la América renacentista de la guerra que es suya la las plantas. Pero el franciscano estaba de tuerce. Alguien informó
hoja. al poeta que era otro el viajero introductor de la famosa hoja, y en
próxima edición la oda apareció dedicada a un tal Belon.

Mensaje sin destino/ 242 /Mario Briceño Iragorry 243


b i b l i o t e c a p o p u l a r p a r a l o s c o n s e j o s c o m u n a l e s

ComoelementosqueabrieronalViejoMundonuevasfuen- personal antes que estancar el cultivo de la rama. Al efecto, dis-


tes de placeres sibaríticos, ocupan primeros sitios el chocolate y el tribuyó entre varias poblaciones una contribución que montaba
tabaco. Completaron en realidad el prestigio de nobles rincones. a ($ 195.080). Pero los cabildantes de Caracas, encabezados por el
Un prior hubo de sentirse con más autoridad cuando prendía un presunto conde de San Javier, vieron en el impuesto una especie
purodespuésdesorbidaunajícaradehumeantechocolate.Humo de capitación que los igualaba al común del pueblo, y se alzaron
y humo, vanidad de las cosas del mundo, sueño pasajero que deja indignadoscontramedidaque,asujuicio,losconvertíaensimples
el deleite. ¡Qué de cosas sueña el hombre mientras chupan el aro- pecheros.Elintendenteoyólasrazonesyesperóquesereunieseen
moso cigarro! “Fumar es un placer, genial, sensual…”, dice la letra la capital un Congreso de Municipios, en el cual se resolvió como
de un viejo tango. Por eso la Inquisición tuvo que hacer con él, y mejor estancar la venta y el cultivo de la planta, para cuya siembra
los moralistas aconsejaron su abstinencia. Mas su uso terminó y resguardo se fijaron los siguientes distritos: Tapatapa y Guaruto
por imponerse definitivamente en el mundo europeo. Los mis- en los Valles de Aragua; Orituco en Calabozo; Barinas y la Grita
mos clérigos, a la puerta de los templos, terminaron por exhibirse en la provincia de Maracaibo; Cumanacoa y Tapire en la Nueva
con un cigarrillo en la boca, antes de oficiar la misa. En el siglo Andalucía, y Upata en la provincia de Guayana.
XVIII el tabaco era un negocio universal. Por 1806, don José de En 1781 el químico español Pedro Verástegui instruyó a los
Limonta, contador mayor del Tribunal de Cuentas de Caracas, cultivadores de Occidente en la mejor manera de utilizar el urao
escribía; “Todos convienen que antes del descubrimiento del de Lagunillas, y urao, mo y chimó entraron también en el sistema
nuevoMundo,noseconocíaeltabaco;perodesdeesamemorable de estanco. “El comer chimó es un vicio como el mascar tabaco”,
época se ha hecho tan apreciable en las otras tres partes del Uni- ycomohoymascarelchiclequelosyanquishacendenuestropen-
verso, por su uso, su tráfico y por las grandes rentas que produce, dare indígena4. Hubo una época en Venezuela de gran consumo
que quizá no habrá otro género u efectos que puedan competirle de chimó. Lo usaban los señores y la gente humilde, las mozas y
en alguna de esas circunstancias”. las viejas. “Un hombre de nuestra cordillera, muy notable por su
Pero el tabaco, a más del detalle que llevó al Viejo Mundo, gran sabiduría, pues, además de las humanas letras conocía las
aumentó las causas de piratería y del contrabando. No otra cosa divinas, refiere Gonzalo Picón Febres en su rarísimo ‘Libro Raro’,
buscaron los holandeses cuando metían sus naves corsarias en asistía como diputado a no sé cuál de los Congresos que hubo
aguasdelOrinocoocuandorondabannuestrascostasmarítimas. durantelapresidenciadelgeneralJoséGregorioMonagas.Comía
Entre nosotros, hasta la Guipuzcoana, y aun después, las mayo- chimó por la una parte, y por la otra ignoraba en absoluto la exis-
res exportaciones de tabaco se hicieron clandestinamente. Su tencia de las escupideras. Un día, en una de las primeras sesiones
resguardo, como renta del Rey, vino a llevarse a efecto en 1779, de la Cámara, determinó muy campante meterse en la boca una
cuandoelintendenteJosédeAvalos,elrecioorganizadordenues- comida, y comenzó a escupir en el petate. Advirtióle el portero de
tra Renta Pública, procedió a ejecutar la Cédula real de 22 de junio laCámaraylepusolaescupiderahacialapartequeestabaempuer-
de1777.Hastaentonceseltabacoeradelibreplantaciónycomercio candoaquellasocanegraqueélnosabíaquefuese.Eldiputadose
de los vecinos, mas acrecido su cultivo, con beneficio del contra- volteó y se puso a escupir del otro lado. Tornó el portero a hacer
bando, y cada vez mayores las ansias de las arcas reales. Carlos III lo mismo, y aquel diálogo mudo se repitió hasta cuatro veces. A la
ordenógravarlo,comoyaestabagravadoenMéxicoyPerú.Creyó quinta, el diputado no pudo contenerse y exclamó lleno de ira:
más conveniente Avalos que los cosecheros pagasen un tributo —¡O me quita usted la taza o se la escupo!

Alegría de la tierra/ 244 /Mario Briceño Iragorry 245


b i b l i o t e c a p o p u l a r p a r a l o s c o n s e j o s c o m u n a l e s

—Pero, doctor, si para eso justamente es que se usa. exportó tabaco en 1883 por valor de trescientos cuarenta mil
—¡Pues vaya usted a contárselo a su abuela! Las tazas no se bolívares.
usan sino para servir el caldo en las comidas. Y mire, amigo, se la Desde chimó hasta los fragantes puros de Capadare y los
lleva usted ligero, o le rompo con ella la cabeza”. Guácharos insuperables de Oriente, el pueblo venezolano con-
Fuente principal de entradas fiscales, la administración de sumió su tabaco. Envirado, en rama, mó, cigarrillo de picadura
las cercas reales, como eran llamados los sembradíos de tabaco, suelta, cigarrillo engargolado a máquina, “niño envuelto”, pica-
fueronoportunidaddepingüesproventos.Talfueeldesarrollode dura en hebra, rapé, puros, etc. En cualquier forma lo fumó o lo
su cultivo, que en 1797 se exportaron para colonias extranjeras de mascó, y con el cultivo y con su industria aumentó la riqueza
sólo el puerto de la Guaira, ciento sesenta y seis mil libras. Con nacional. Veinte y ocho fábricas de cigarrillos tenía Caracas,
sus productos acrecentó su inmensa fortuna el famoso marqués en 1883, y en el resto del país, según datos incompletos que he
de Casa León. Y el grueso de las rentas producidas por el estanco logrado, había cosa de cincuenta, donde se labraba la hoja vene-
ayudó unas veces a los realistas, otras veces a los patriotas para el zolana, para el consumo venezolano y para beneficio del capital
mantenimiento de la guerra. Hasta 1832 duró en la República el venezolano.
sistema de estanco como tributación fiscal. ¿Qué por cuales razones me remito al año de 1883? Pues por
Cultivó siempre Venezuela sus azulosas vegas de tabaco, unamuycontundente,afuerdepatriótica.Enaquelaño,Venezuela,
principales entre ellas las muy ricas y afamadas de Barinas. En agradecida y orgullosa, ofreció una espléndida apoteosis a Bolívar,
Alemania, y como homenaje a la excelencia de la hija barinesa, se conmotivodelcentenariodesunacimiento.Huboparabólicoselo-
llama Barinas al tabaco. gios e histéricas manifestaciones de bolivarianismo. Tantas como
“Barinas es conocida en los mercados europeos —escribía las que hoy vemos. Pero en cambio, en aquel año de gracia los boli-
Depons por 1806— desde hace mucho tiempo gracias a su varianos,conGuzmánBlancoalacabeza,eranhombresdepalabras
tabaco”. Y aunque adelante al viajero a reconocer la superioridad y de hechos. El bolivarianismo de hoy consiste en hablar de Bolívar,
sobre el barinés del tabaco de Cumaná, anota que en Hamburgo en discurrir de Bolívar, en escribir de Bolívar, en erigir monumentos
y Amsterdam se mejora en un veinte o veinticinco por ciento el a Bolívar. El bolivarianismo hablado y escrito de 1883 tenía de vigo-
tabacodeBarinas.Por1840,anotaCodazzi,eraeldeestaprovincia rosorespaldounarealidadeconómica.Venezuelaproducíamásde
el único tabaco que se extraía de Venezuela. El resto se destinaba lo que consumía y consumía lo que producía la libre y dulce tierra
al consumo interior. Base principal de su riqueza, Barinas creció venezolana.Veaustedunaestadísticadeaduanas,yencontraráque
tanto al influjo bonacible de su tabaco, que se la dio autonomía en aquel año exportamos por valor de Bs. 83.305.000.,00, incluidos
provincial en 1786, y más tarde se la quiso dotar de Obispo propio. más de mil cuatrocientos cerdos, quinientos pavos y setenta galli-
Para elogiar la buena calidad del tabaco de Guanare, Cisneros lo nas. (Hoy todo esto nos viene del Norte). En aquel mismo año, la
compara con el de Barinas y dice: “Es de gran permanencia, y muy importación llegó a Bs. 56.265.665,00. No pongo las cifras de lo que
semejante al de la ciudad de Barinas del sitio de Cochinilla y Mesa actualmente estamos importando para comer y vestir, porque no
de Moromuy, que estiman tanto los holandeses”. sufran más sonrojo de vergüenza los que sienten a Venezuela con
En el año citado por nuestro primer geógrafo, el valor de realidaddeangustiayvivenenlointeriordesímismoslaestérilago-
la exportación del tabaco era de treinta y ocho mil bolívares. níadesentirsetraicionadosporlafuerzafraternadelospitiyanquis.
Pero, a pesar de la rutina que se imputa a la Guerra Federal, se Había,pues,en1883,testimonioelocuentedequenosmanteníamos

Alegría de la tierra/ 246 /Mario Briceño Iragorry 247


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fieles a la independencia ganada por el bravo pueblo que siguió la de explotación debe desaparecer por antiamericano, y desde el
inspiración creadora de Bolívar. punto de vista de los principios científicos sería infame que no
Pero nuestra cuenta del momento es con el tabaco y no con se detengan la leyes venezolanas a reparar tanta onerosa y negra
los bolivarianos. Cualquiera al bulto diría que nos falta “tabaco”, justicia”.
pero no es cierto. Si hay tabaco, aunque no sea para enriquecer a Quizá no estemos de acuerdo en que el cuadro pintado por
los venezolanos. Nuestro tabaco, como todas nuestras cosas, es los distinguidos juristas citados contravenga el actual sistema de
para hacer más ricos a los gringos. Conste que a Manuel Octa- política continental, pues no tiene otro propósito el capital yan-
vio Romero Sánchez y a Juan Penzini Hernández nadie los tiene qui que la influye, sino poner a trabajar al peón latinoamericano
por peligrosos “enemigos del orden”. No, señor. Son autorizados en beneficio de sus réditos. Lo demás no es sino gelatina para la
juristas de ideas conservadoras, que simpatizan con la defensa publicidad.
de los yanquis dicen que están haciendo de la “civilización occi- Mas la suerte de nuestro tabaco no para en esto. Junto a la
dental”, y que llegan a extremos de tan mal gusto como dirigir explotación de la industria por el capital extranjero o semiextran-
elogios al mismo señor Truman. Pues, con todo y eso, nuestros jero, está la explotación directa de los fumadores por el mismo
compatriotascitadosnohanperdidolafibranacional,yreciente- capital. Hay que ver como se fuma en Venezuela cigarrillo ameri-
mente han desnudado los horrores de la explotación de nuestro cano, ¡y a qué precios! Hasta los mismos peones que trabajan para
suelo tabacalero por la Cigarrera Bigott y por la llamada Venezo- el industrial gringo, fuman cigarrillos “Camel”, “Chesterfield” y
lana de Tabacos, vinculadas al pulpo internacional de la Ameri- “Philips Morris”.
can Tobacco Company. (Una especie de United Fruit Company, No hay razón alguna para que en Venezuela no se hayan
con sus mismos sistemas de expoliar a los cosecheros a cuenta tomadomedidascontralaintroducciónabusivadel cigarrillonor-
decréditospagaderosenespecie,“quelostécnicosdelaempresa teamericano,muchomáscuandolosfumadoresderubiopueden
tienen la misión absoluta de clasificar” y de imponer el precio, lograr magníficos tipos entre los que produce la industria semi-
como con el banano hacen las fruteras. Curioso que no hayan nacional. Parece que el llamado industrial criollo no tuviese inte-
usado con estos tabacaleros protestantes el mismo argumento résendefendersedelimportador,porcuantopertenecetodosala
que la United Fruit esgrime en estos días contra el gobierno gua- misma familia internacional encargada de expoliar nuestro suelo
temalteco que protege a los cortadores de bananos. ¡Cuidado enunauotraforma.Todoqueda,pues,entrehermanosocupados
condefenderenesaformanuestrariqueza!Aunqueseanconser- enelmismooficioyquefrecuentementeaparecentirándosedelas
vadores los abogados, el Departamento de Estado puede darles greñas. “Así se extrae y migra la riqueza del país. Dólares que aquí
el mote de comunistas)5. se multiplican y vuelan a otras tierras dejando míseros salarios
Nuestras setenta y más fábricas antiguas de cigarrillos y y estela de decepción y desánimo ciudadano”, escriben Romero
tabacos han desaparecido. Para ser absorbidas por los funestos y Penzini. Así emigra y se convierte en humo todo lo nuestro.
tentáculosdelcapitalismomonopolista.Nuestrosamigosnospin- Humo, humo, humo. Todo se va a las nubes, camino de las estre-
tan “una compañía norteamericana amasando millones que bro- llas. Al pueblo se echa humo en los ojos para que crea los cuentos
tan del seno de la tierra y del vicio nacionales y unos agricultores debrujasconqueesexplotadayaprovechadasubeatíficapacien-
famélicos que aran la tierra para cosechar miserias y deudas. A la cia, y para la hora de una centrada vigilia se le recomienda leer “La
luz de los nuevos métodos de la política continental, este sistema Historia del Tabaco”.

Alegría de la tierra/ 248 /Mario Briceño Iragorry 249


Yuca
a Reinaldo Sánchez Gutiérrez

“Comida para contra la gula”, dice el jesuita José de Acosta


que llamaban los de su comunidad de La Española al pan de
casabe.Yagrega:“Esnecesariohumedecerelcazaviparacomerlo,
porque es áspero y raspa; humedecerse con agua o caldo fácil-
mente,yparasopasesbueno,porqueempapamucho,yasíhacen
capirotadasdeello”.Ásperoybueno“paracontralagula”,elcasabe
hasido,comolayuca,dedondeviene,elmásleal,modestoyapro-
vechado recado de boca de pueblo venezolano. Que se acabó el
antiguo trigo, que escasearon las papas, que faltó el arroz, que
subiólmaíz,seescuchaenhogaresymercados.Enlaspoblaciones
quelocomen,nuncafaltanlasbuenastortasdecasabe.Cuandola
langosta destruye los maizales, queda la yuca. Cuando la cosecha
de papas pierde, la yuca perdura. Hay venezolanos que no saben
comer casabe. Yo me sentí integralmente nacional cuando pude
estimar por igual los diversos panes que consume el pueblo.
La yuca es para nuestro pueblo un gran amigo. El español
la encontró en el conuco indígena, junto con la enhiesta caña de
maíz. Para nuestros indios, procedentes de la selva amazónica, la
yuca y sus derivados, corresponden al “complexo da mandioca”
de los Tupi-Guaraní, que Arthur Ramos enfrenta al “complexo
de milho” de los indios del Centro y Norte de América. (Yuca-
Maíz, como distintivo de la cultura agraria de las grandes masas
pobladoras del nuevo Mundo). Cuando el español llegó al terri-
torio que hoy es Venezuela, tropezó con indios que poseían los
tres principales productos utilizados como base alimenticia:
maíz, papas y yuca (Manihot dulcis y Manihot utilisima). El pri-
mero, o sea el maíz, pasó a competir con el trigo importado; la
yuca quedó más en el ámbito rural. Sin embargo, fue desde el

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principio aprovechada como fuente de nutrición general. “Es bocadillo en las grandes fiestas de sociedad. Ha logrado el honor
un pan muy sano, y suple por el Vizcocho”, escribía, en 1764, del de ser servido en bandeja de plata.
casabe, José Luis de Cisneros. Cuando los valores nacionales se disuelven, la yuca logra
Generosa planta, la yuca fue compañera inseparable del sitio de excelencia. Humildemente vivió en los campos, como
indio. En ella tuvo el aborigen fuente para varios fines. “Pan para agricultura de segundo orden. A nadie enriqueció jamás su venta
sustentar la vida: licores de dulce e agro, que les sirve de miel e ni la venta de sus magníficos productos. De hacer casabe y almi-
vinagre: potage que se puede comer, e se hallan bien con él los dón han vivido muchas familias rurales. Ni se le ha monopolizado
indios; leña para el fuego, de las ramas de esta planta cuando ni se le ha acaparado por logreros. Recolectar casabe fue misión
faltasen otras, e veneno e ponzoña tan potente e mala”, escri- principalísimadelospreocupadosintendentesdelavidaheroica.
bió Fernández de Oviedo en su maravillosa “Historia General y Concecina,papelónycasabemantuvieronsusfuerzashoméricas
Natural de las Indias”. Desde las tierras calentanas de los litorales los soldados que nos dieron independencia. Más que al trigo, más
hasta alturas vecinas a los dos mil metros, prospera la yuca, que quealmaíz,lalibertaddebealayuca.Sinosotrosllegásemosalgún
al igual el banano, no pide auxilio al riego ni a la podadera. Planta día a elegir un refrigerio para nuestra Pascua patriótica, tendría-
de aguante, ha sido el sufridor del admirable, paciente y generoso mos que celebrarlo a gusto de cecina, papelón y casabe. Ni indio,
pueblo venezolano. niespañol,seríamestizocomonuestrasangre,comonuestracon-
Como recado de olla se la utiliza para nuestro típico sanco- ciencia, como nuestro mundo.
cho. Un sancocho sin yuca, así lo acompañen las mejores raíces, Guaicaipuro, el Negro Miguel, Andrea de Ledesma, Juan
es sancocho fallo. Como “cosa de pan”, según dicen en el Táchira, Francisco de León, Simón Bolívar reforzaron sus energías con el
compite en la mesa con la arepa y con el plátano; como golosina blanco pan de la yuca. Pan resistente, el único que jamás no ha
de buen precio, los buñuelos de yuca dan tipicidad a la cena navi- traicionado, reclama devoción y nuestro elogio. Para honra de
deñademuchasregionesvenezolanas.(Hoy,desgraciadamente,la quien tanto nos ha servido y para alivio de nuestra carencia de
panaderíayelmercantilismoestánsustituyendonuestrosbuñue- otrospanes,debiéramoselevarelmañocoaladignidadquequiso
losynuestrodulcedelechosaporunosponquéscargadosdeesen- dárselecuando,durantelaSegundaGuerra,seordenóquelefuese
cias que traen de Estados Unidos para la Navidad). agregadoalaharinadetrigoenlaelaboracióndelpan.“Harinadel
Cuando se le ha quitado la fécula, utilizada como país”, lo llamaron lo portugueses del Brasil, para distinguirlo de la
harina y como almidón, se hace con ella el casabe, que es pan “harina del Reino”, como era nombrada la de trigo.
complementario de la alimentación de nuestro pueblo. En los “Dura el cazavi mucho tiempo, y así lo llevan en lugar de viz-
mercados de las principales poblaciones de Centro, del Oriente cocho para navegantes”, agrega el Padre Acosta. Fuerte, sí, como
y del Sur de Venezuela, la torta de casabe tiene despacho como la propia presencia del pueblo. Dura, no sólo para navegantes,
artículo de primer orden. Sobre el blanco mantel compite con sinocomoexpresióndeunaeconomíaqueharesistidotodoaban-
el aristocrático pan de trigo. La diabetes de un buen Obispo ha dono. La yuca es el mejor símbolo de nuestra paciencia y de nues-
provocado la esterilización del casabe. Para quitar todo gluten al tra fuerza resistente. La yuca, que ha sido dadivosa y leal en todo
Prelado,selerecomendócasabe.Sushermanasdieronenfabricar momento de nuestra historia.
una maravillosa torta que, saltando de los manteles episcopales, Comotestimoniodenuestropropioreencuentro,debemos
saliódelascasasamigas.Apocoelcasabeestilizadollegóaserfino mirar hacia estos valores agrícolas que sirvieron de nutrimiento a

Mensaje sin destino/ 252 /Mario Briceño Iragorry 253


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nuestro pueblo antiguo. ¿Por qué no se realiza una campaña diri- acaban por perder también su autodeterminación política. Por
gida a intensificar el consumo del pan de nuestra tierra?... Nuestro ello, sin mayores escrúpulos, el infame vocero del Tío Sam, insi-
casabe,nuestromañoco,nuestroplátano,nuestraarepa,¿noserían núa la entrega de nuestra soberanía de república. Claro que Drew
suficientes para reducir a lo estrictamente necesario la introduc- PearsonnoestáasueldoniesagentedeDepartamentodeEstado.
ción de harinas extranjeras? Siempre hemos caído en la ridícula Pero es la voz del “Tío Vivo”. Carrusel y Tío Vivo valen lo mismo.
preferencia de las cosas “Made in U.S.A.” o “Made in England”. Y el Tío Sam es el “tío” vivo.
Del Norte están viniendo par deleite de incautos “Orange pie” y
cosa por el estilo. Una señora me acaba de informar que están tra-
yendo arepas de Estados Unidos. Lo malo no es que las traigan,
sino que las dejen entrar. Pero nosotros no sólo las dejamos entrar
sino que las compramos. ¡Cómo desechamos lo nuestro! ¿Puede
alguna torta reseca venida del Norte, competir con la deliciosa
Naiboa, con que nos regala el casabe, cuando se le adereza con
queso y miel de papelón?
Claro. Tú, imbécil pitiyanqui, no lo comes, porque es plato
de la tierra. Tú necesitas algo que te aristocratice. Algo que diga
cómo eres persona “bien”. Tú podrías comer la Naiboa si te la sir-
vieran en el Waldorf Astoria. “¡La cátedra!” “Estos gringos sí saben
comer”, sería entonces tu lela expresión de descubrir de los valo-
resquemenospreciasentupropiapatria.Deespaldasalonuestro,
conlosojospuestosenloscaminospordondesefugalaresponsa-
bilidad, nos advertimos cómo los otros hacen caída y mesa limpia
con las cartas de nuestros más altos valores nacionales. Volvamos
humildementesobrenosotrosmismos,yenlonuestro,ennuestra
tradición, en nuestra historia, en nuestro suelo agradecido, halla-
remoslaclaridadquenospermitaverelverdaderorumbodenues-
tro pueblo. Afinquemos nuestra voz sobre valores de la vieja liber-
tad garantizada por la autonomía de nuestro pan. No olvidemos
que la palabra insolente de Drew Pearson tiene voluntades que la
empujanyhacencoro.Empiezaeldesvergonzadocolumnistapor
asentar una verdad: “La economía de dichos países (Venezuela
entre ellos), depende, casi por completo, de Estados Unidos”.
Esto nadie lo niega. El más sufrido nacionalista ha de reconocer
esta desgracia, como el leproso sus úlceras pésimas. Lo demás es
la consecuencia: perdida la autonomía económica, los pueblos

Alegría de la tierra/ 254 /Mario Briceño Iragorry 255


Tierra ocupada
a Carlos Sequera

Cuando el Departamento de Estado creyó necesario a los


intereses de Estados Unidos intervenir en la política de Nicaragua
y de la República Dominicana, envió su lindas y poderosas naves
a las playas desguarnecidas de ambos países. La América hispana
siguió con devoción ejemplar el calvario de Las Segovias, donde
Sandino se convirtió en símbolo de la resistencia contra el grosero
invasor. Sandino no era un santo. Sandino fue una fuerza puesta
al servicio de la América libre. La invasión se hacía entonces por
medio del big stick con el viejo cazador de tigres africanos quiso
dominar la altivez de la América española.
Los medios han mejorado en los últimos años, y hoy para
la ocupación no es necesario hacer uso de marinos ni de lindas
naves de guerra. La ocupación se hace lentamente, suavemente,
alegremente. No es preciso exponer el propio pellejo ni asustar
a los indígenas. Todo lo contrario. Los indígenas se sienten pro-
fundamente complacidos. “No hay como los jugos americanos”,
decía en estos días cerca de mí una fatua señora de la aristocracia
caraqueña. “Eso de que a uno no le quede ni el olor del verdin en la
mano es una gran cosa” esta señora es una legítima pitiyanqui, al
servicio inconsciente de la invasión extranjera. Y lo que se diga de
los enlatados, puede y debe decirse de los demás artículos impor-
tados.Sonlosmarinosdelanuevaocupación,aquieneslosalegres
pitiyanquis abren festivamente los caminos de la nación.
Acabo de recorrer el inmenso valle de Quíbor y El Tocuyo.
Hay sembrado un poco de sisal, que lejos de trabajarse en su tota-
lidad, se exporta en su mayor parte como materia prima, con
mengua de la industria nacional. La tierra está seca y sedienta.
También está sedienta la hermosa ciudad de Barquisimeto. Si esa

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tierra tuviese riego, allí crecería hasta el árbol del Bien y del Mal. A fuer de imaginativo, fabriqué mil cuadros argumentados
Basta mirar las copas luminosas de los robles y de los araguane- en los funestos avisos que despersonifican las ciudades de
yesqueacusanlavecindadsubterráneadelasvenasdeagua,para Venezuela.¿Nosehabrándadocuentalasautoridadesdequeestos
pensar en el milagro que allí harían, si no unos embalses, al menos vistosos avisos son en realidad como banderas que anuncian el
unosmolinosdevientoounasbombasmovidasconpetróleo.Eso triunfo del enemigo? Para recibir a Boves, los colonialistas de 1814
sería sembrar el petróleo para que naciese pan comestible. Pues ocultaban el tricolor mirandino y vestían la ciudad con banderas
en aquellos ardientes y desolados caminos, se encuentra el pasa- que simbolizaban la soberanía fernandina. Era el más elocuente
jero a cada paso con los marinos de la ocupación. “Fume Camel”, testimonio de adhesión al régimen victorioso. Los anuncios de
“Tome Coca-Cola”, “El Chesterfield es mejor”, “Sopa Continental mercaderías yanquis son el testimonio de nuestra inconsciente
de pollo y fideos”, “Beba Bidú”, “Consuma Avena Quaker”, “Coma renuncia a la soberanía nacional.
Queso Kraft”. Se olvidan quienes plantan estos avisos que al Pero estos diligentes marineros, que libran tierra adentro la
hacerlo arruinan la soberanía económica del país. Digo mal. Quie- batalladelaocupación,tienensusmagníficoscuartelesenlascapi-
nes lo plantan no saben lo que hacen. Hay mayores de edad que tales. En Caracas y Maracaibo, pongamos por caso, existen esas
pueden hablar por sí propios. Aquellos obran inadvertidamente, maravillosastiendasquesellamanSearRoebuck.Sonpedazosde
como el recluta que dispara inconsciente contra su hermano. Los Broadway y Brooklyn trasladados a nuestro patrio suelo. Pareci-
culpablessonlospitiyanquis,quehaceneljuegoalosinvasores.El dosaestosestablecimientosdebieronhabersidolosdepósitosde
puebloqueconsumaestáscosasesempujadoaelloporsólolapro- la Compañía Guipuzcoana, contra los cuales se levantó en nom-
paganda y la moda. La publicidad al servicio irrestricto del extran- bre de la Patria Juan Francisco de León. Estos grandes almacenes
jero es como la tienda de los Esfialtes. Ahora se hace propaganda indican la plenitud de señoría de los yanquis en nuestro suelo.
al camión amarillo de la “Coca-Cola”, como al “Mensajero de la Cuando uno piensa en la Embajada Americana, dominando a la
Buena Vecindad”. Estamos. (En Francia e Italia se llama “cocaco- ciudad desde la sagrada eminencia de un repliegue del Ávila; en
las” a los pitiyanquis). A fin de que esa “buena vecindad” prospere, losgrandespalaciosdelaCreole;enlossuper-almacenesdeSears;
esnecesariodestruirtodoslosvaloressencillos,ingenuosamables en las primorosas exhibiciones de automóviles, y en los mercados
queseconjuganparadarresistenciarealistaalaslíneasmoralesde del Señor Rockefeller, se siente como si le estuviesen aplicando
nuestra tradición nacional. Seconal-sódico. La conciencia se deshace y no sabe uno qué capí-
En Barquisimeto, tierra rodeada de ingenios y de trapiches, tulo de la historia está viviendo. Pues bien, cuando se inauguran
busqué un vaso de guarapo, al fin de algunas vueltas, un chófer estos grandes teatros del mercantilismo yanqui, hay derroche de
fue conmigo a la única guarapería que hay en la ciudad. Una sola regocijo criollo, y hasta el Obispo, arreado de capa pluvial y bri-
ventadeguarapoexisteenlacapitalopulentadelacañadeazúcar. llante mitra, lo bendice, como si se tratase de bendecir un mana-
Encambio,laciudadofreceelespectáculodesagradabledequese dero de agua clara.
vean por todas partes los llamativos avisos de las bebidas extran- Vigorosamente guarnecidas y vigiladas por el ojo militar
jeras. Cuando yo rodaba por las calles de Barquisimeto, pensaba si pueden estar nuestras costas. Ello no obsta para que los marinos
tiene algo que hacer la superficie comercial de esta gran urbe con deocupaciónsiganentrando.Ysigansiendoalabadosporlospiti-
laurbeantigua,dondelaRepúblicatieneguardadostantosvalores yanquis. Su derrota y expulsión es problema de realidad. Necesi-
de entereza y de cultura. tamosunavigilanteactitudquenospermitedetenerelpasoaesos

Mensaje sin destino/ 258 /Mario Briceño Iragorry 259


b i b l i o t e c a p o p u l a r p a r a l o s c o n s e j o s c o m u n a l e s

festivos intrusos. Cerrar una fila de conciencias que ni se abran a Notas


los halagos fáciles ni se dejen rendir a los cantos de sirena. De otra
parte,mirarhaciaunatierraquepierde,porelabandono,sualegría 1 Cambur o cambure son voces con que nuestro pueblo designa esta musácea.Yo aprendí
salvadora.Loquenosdasuentrañaopulenta,convertirloenriego, en Occidente a llamarla cambure.
en máquinas y abonos que hagan cuajar y multiplicar las diversas 2 Persona de autoridad me dice que fue primera en aparecer, en el orden político, la frase
cosechas con que abastezcan las industrias y mercados. Nuestro “cortar el cambure”, como sinónimo de estar mal con el gobierno, en razón de que se
petróleo y nuestro hierro, retornarlos a la tierra en ferrocarriles, dejaba de cortar los bananales domésticos a quienes tuviese influencia, cuando Samuel
en diques, en tractores, en molinos que aumenten la verdura de Darío Maldonado, como Director de Sanidad, consideró dichas plantas peligrosos depó-
unsueloquepierde,porlasedyelabandono,laalegríaantigua.La sitos de zancudos.
antigua alegría de las tierra cultivadas por hombres libres… 3 La prensa acaba de informar que durante 1951 se importaron 13.317 automóviles, va-
lorados en $ 21. 600.000, pero se importaron apenas 1.288 tractores, con un valor de
$.d. 3.600.000. Es decir, Venezuela compró para la fiesta, mientras otros países busca-
ron elementos de trabajo y de riqueza. Después, ¡Qué nos ensarte el Diablo!
4 La sarapia, el pendare y el balatá, más que agricultura, son productos naturales de nues-
tra opulenta selva del Sur. La primera se intentó cultivar domésticamente antes de la
crisis de los precios.
5 Se me informa por persona bien ilustrada, que el único vínculo que tiene la tabacalera
venezolana con capital extranjero, lo representa la participación que en ella tiene la fir-
ma Beco-Alcoa.

Alegría de la tierra/ 260 /Mario Briceño Iragorry 261


Índice

Mensaje sin destino


(Ensayo sobre nuestra crisis de pueblo)...........................................13

ALEGRÍA DE LA TIERRA
Pórtico....................................................................................107
Mario Briceño Iragorry.......................................................... 109
Prólogo galeato.......................................................................123
La transformación..................................................................127
Café........................................................................................ 131
Una taza de café...................................................................... 135
Cacao..................................................................................... 143
Cambure................................................................................ 147
Papas...................................................................................... 153
Maíz.......................................................................................161
Ganado...................................................................................167
Algodón..................................................................................173
Trigo.......................................................................................179
El pavo....................................................................................183
La huerta............................................................................... 189
Neveras..................................................................................195
La muerte de los Kateyes........................................................ 201
Celuloide y “5 y 6”................................................................... 207
Añil.........................................................................................211
Responso a la vieja pulpería nacional......................................215
Guaicaipuro............................................................................223
Caña de azúcar........................................................................227
Arroz y tordos.........................................................................235
Tabaco................................................................................... 241
Yuca........................................................................................251
Tierra ocupada........................................................................257
5 0 . 0 0 0 e j e m p l a r e s

impresos durante el mes de noviembre de 2007


en los talleres de Fundación
Imprenta Ministerio de la Cultura
G u a r e n a s V e n e z u e l a .
En su impresión se usó papel Prensa.

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