EL ENEATIPO 8

Las personas del tipo Ocho (Motor Primario Acción- Motor Secundario Acción) tienden
a expresar su enfado con frecuencia y de forma directa. Su rabia, que nace en el
vientre y se expande rápidamente hacia arriba y hacia afuera, se puede deber a
distintas causas, como injusticia, la debilidad de los demás, la dificultad de alguien
para tomar el control de una situación o una mentira.

CÓMO SE COMUNICA EL TIPO OCHO

Forma de hablar

 Enérgico y autoritario.
 Punto de vista global y estratégico.
 Afirmaciones pensadas para estructurar o controlar una situación.
 Se impaciencia con los detalles.
 Eleva la intensidad de lenguaje hasta que consigue hacer reaccionar a la otra
persona.
 Demuestra el enfado abiertamente.
 Puede usar un lenguaje grosero o chistes obscenos.
 A veces resulta extremadamente lacónico.
 Culpa a los demás si siente que lo han cogido en falta.

Lenguaje corporal

 Posee una presencia física imponente, incluso cuando guarda silencio.

 Sabe modular su tono de voz para conseguir el máximo efecto.
 Emplea un rotundo lenguaje no verbal.

Puntos ciegos

 Mucha gente, y no sólo las personas tímidas, se siente intimidada por ellos.
 Poseen una energía mucho más fuerte de lo que creen, incluso cuando se
contienen.
 Nadie más es capaz de formarse una idea de conjunto con tanta rapidez como
ellos.
 En ocasiones, cuando ellos no se dan cuenta, queda patente su vulnerabilidad.

Filtros que distorsionan la percepción

 Proteger a quienes, según el Ocho, lo necesitan de verdad.

 La debilidad ajena.
 El dominio.
 La sinceridad.
 El miedo a cargar con la culpa.
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CÓMO PONER EN PRÁCTICA UN FEEDBACK CONSTRUCTIVO

El término feedback se refiere a las observaciones directas, objetivas, sencillas
y respetuosas que una persona realiza acerca del comportamiento de otra persona.

Es difícil establecer un feedback afectivo por tres razones básicas:

1. No entendemos cómo nuestro tipo de personalidad según el Eneagrama

interfiere cuando transmitimos la información

2. Tal vez nos falten las habilidades básicas para dar el feedback adecuadamente

3. Puede que no sepamos cómo ajustar nuestro enfoque al tipo de personalidad

del otro, ni en lo que se refiere a lo que decimos ni a cómo lo decimos

CÓMO TRANSMITE EL FEEDBACK EL TIPO OCHO

Aunque a la mayoría de las personas del tipo Ocho no les supone un gran
problema decir lo que piensan, no se puede confiar en que vayan a transmitir un
feedback muy estructurado.

Valorarán los temas principales con el fin de asegurarse de que lo que planean
decir capte la atención del otro.

Las personas del tipo Ocho son muy apasionadas, y pueden aproximarse
físicamente a la otra persona; esta proximidad resulta particularmente intimidatoria
cuando alguien está recibiendo malas noticias. Aunque el Ocho mantenga las
distancias o intente parecer tranquilo, la otra persona aún es capaz de notar su
energía y su impulso.

Aviso para el Ocho: Aunque a usted le gusta coger al toro por los cuernos, tal vez el
receptor del feedback prefiera manejar el tema a su manera y en el momento de su
elección.

Consejos al Ocho para un buen feedback

 Conserve su habilidad para centrarse en los puntos importantes pero hágalo de

manera receptiva.
 Plantéese antes lo que va a decir
 Piense algunas soluciones pero permita a su interlocutor que haga las primeras
sugerencias
 No pierda su capacidad para poner toda su atención en el asunto que tiene
entre manos, pero rebaje su nivel de energía para que la otra persona no se
sienta abrumada.
 Sonreír, hacer bromas fáciles y aguardar con paciencia la respuesta del otro
puede resultar útil
 Siga siendo sincero, pero incluya un comentario positivo
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GESTIÓN DE CONFLICTOS
Causas más frecuentes de malestar en el Ocho

 La injusticia.
 Que no se aborden directamente los temas.
 Que la gente no se responsabilice de su propio comportamiento.
 Sentirse despreciado.
 La falta de sinceridad.

Al tipo Ocho le desagradan las sorpresas, le gusta que las situaciones estén bajo
control y cuenta con la lealtad de aquellos en los que confía.

Cómo se comporta el tipo Ocho cuando tiene malestar

 Experimenta oleadas de ira que lo impulsan a la acción.

 Hace una criba rápida de información y sentimientos.
 Evita, si es posible, sentirse vulnerable o fuera de control.
 Puede aislarse por completo.
 Busca el consejo de personas en las que confía y a las que respeta.
 Elude y descarta a aquellas que no respeta.

Cuando el Ocho se siente provocado, suele reaccionar de forma visceral e

instantánea. Su sensación física va mucho más allá del simple nudo en el estómago;
se trata de una profunda oleada de ira que empieza en el vientre, sube, se intensifica y
acaba por manifestarse de forma externa, a través de actos, palabras o ambas cosas.

A la mayoría de la gente le gusta saber que controla la situación, sobre todo

cuando ésta es estresante; para el Ocho, no obstante, el control constituye una parte
fundamental de la estructura de su personalidad.

Cómo abordar al tipo Ocho en caso de crisis

 Sea directo
 Sea sincero
 Escuche la intensidad de los sentimientos del Ocho
 No muestre debilidad o inseguridad
 Evite el lenguaje que pudiera ser percibido por el Ocho como acusatorio

Estar preparados para una de las siguientes reacciones: un silencio gélido, la

petición de que se marchasen de inmediato o una explosión de sentimientos directos y
honestos. Cuando el Ocho se enfada de verdad, está tan furioso que prefiere no
hablar directamente con el objeto de su ira.

Al abordar a Eileen, habrían hacho bien en mantener cuatro premisas en

mente: ser directos, ser sinceros, dejarle expresar su rabia y no mostrarse débiles ni
inseguros. Como el Ocho suele ser franco y honesto, espera lo mismo de los demás.
En esa conversación hipotética, el gerente o el jefe de Eileen podrían haber
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respondido a su versión de la historia con un comentario contundente y una pregunta;

por ejemplo: “¡Debes de estar furiosa! ¿Crees que ahora puedes hablar de ello?”

Cuando el Ocho se encuentra presionando, es aún más sensible a la franqueza

y a la sinceridad, como si poseyera una antena capaz de percibir instintivamente la
honradez y la integridad del otro.

Una vez el Ocho empieza a expresar su rabia, es mejor no interrumpirlo hasta

que haya dado rienda suelta a toda su furia, pues sólo así consigue liberar la ira de su
cuerpo.

Consejos al tipo Ocho para manejar sus propios malestares y crisis

1. Comunique a los demás las cosas que le producen malestar desde el inicio de
su relación laboral. En cuanto en Ocho descubre el valor de comentar los
temas que le producen malestar nada más iniciar la relación laboral, le resulta
muy fácil empezar dicha conversación de manera natural y directa. “¿Por qué
no hablamos de lo que nos molesta cuando trabajamos con los demás?” o
“¡Todos tenemos cosas que nos resultan molestas cuando trabajamos con
otras personas, y estas son las mías!” La injusticia, la incapacidad de ser claro,
la falta de sinceridad y la reticencia a asumir responsabilidades.

2. Diga algo en cuanto sea consciente de experimentar malestar. Ninguna

situación de malestar es demasiado pequeña para no expresarla; es más,
compartir incluso las pequeñas incomodidades aporta el beneficio secundario
de ayudar a ambas partes a aprender cómo entablar conversaciones
productivas sobre sus preocupaciones. Es muy importante que el Ocho no deje
que el malestar se acumule. La intensidad con que se expresa el malestar
acumulado puede abrumar al interlocutor del Ocho en circunstancias normales.

3. En cuanto empiece a manifestar conductas propias de cuando siente malestar,

practique alguna actividad física si puede, como trabajar al aire libre o dar un
paseo. Las actividades aeróbicas en particular ponen a tono y proporcionan
cauces constructivos para el exceso de energía que el Ocho siente a menudo.

4. Cuando sienta malestar, hágase esta pregunta: ¿Qué me dice sobre mí mismo
mi reacción a esta situación o al comportamiento de la otra persona, en cuanto
a mi tipo de personalidad y a las áreas en las que me puedo desarrollar?
¿Cómo me puede ayudar a dar lo mejor de mí mismo el hecho de enfrentarme
al “malestar” y la “crisis”

La respuesta casi siempre los lleva al territorio donde se sienten más incómodos:
su profunda y a menudo oculta vulnerabilidad. Temas como la necesidad de control, la
insistencia en la injusticia, el deseo de asumir los mayores retos y de hacer que las
cosas progresen significativamente casi siempre acaban por desembocar en esta
cuestión implícita.

A muchos de ellos les cuesta entender por qué a menudo las personas se sienten
intimidadas por los Ocho.
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“¿Tú te sientes, de algún modo, intimidado por mí?” La respuesta a esa pregunta
puede ser sorprendente y esclarecedora. A continuación, pregúntese: ¿Alguna vez he
tratado de intimidar a otra persona conscientemente? ¿Alguna vez levanta la voz, da
un paso adelante o lleva a cabo otras conductas asertivas cuando se siente
disgustado? En el trabajo, ¿impone sus puntos de vista al emitir sus opiniones con la
intención de que prevalezca su voluntad?

LA VISIÓN DEL LIDERAZGO DEL TIPO OCHO

Puntos fuertes

 Directo.
 Seguro de sí mismo y autoritario.
 Sentido de la estrategia.
 Supera los obstáculos.
 Enérgico.
 Protector.
 Hace avanzar los proyectos.
 Apoya el éxito.

Obstáculos

 Controlador.
 Exigente.
 Altas expectativas de sí mismo y de los demás.
 Impaciente.
 Se impacienta ante un ritmo lento.
 Se siente utilizado cuando los demás no cumplen sus expectativas.
 Desdeña la debilidad.
 Trabaja hasta el agotamiento.

Su punto fuerte se convierte en su gran debilidad cuando… con su habilidad

estratégica, liderazgo autoritario y habilidad para percibir y apoyar el talento en los
demás, pueden crear organizaciones ejemplares o bien agotarse y crear ambientes de
trabajo intimidantes y poco productivos.

Tres formas de mejorar su liderazgo

 Nunca grite en el trabajo. Por muy enfadado que se sienta y aunque no le esté
levantando la voz a una persona en particular, el precio que se paga por gritar
(miedo, falta de respeto) nunca vale la pena.
 Procure no echar la culpa a los demás. Cuando algo de lo que usted es
responsable no sale según lo planeado, cuide de que su tono de voz, forma de
interrogar y enfoque general no haga que los demás sientan que los está
culpando. La sensación de sentir que te echan la culpa destruye la posibilidad
de una conversación franca y una resolución efectiva del problema.
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 Tenga en cuenta puntos de vista opuestos al suyo. Pregúntese cada día: ¿A

quién y qué no estoy escuchando?
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HACIA LA TRANSFORMACIÓN
Actividades diarias para el tipo Ocho

Cuídese físicamente

Cuando se queda sin fuerzas, muchas veces se detiene por completo; puede
tardar semanas e incluso meses en recargar las pilas. Lo que es peor, el Ocho puede
no darse cuenta de que pierde las fuerzas hasta que está muy enfermo. La
consciencia de su cuerpo y la prevención del agotamiento son temas cruciales para la
mayoría de las personas del tipo Ocho, pues tienen tendencia a negar sus limitaciones
físicas hasta que es demasiado tarde.

Asegúrese de dormir de un tirón cada noche y de llevar una alimentación

saludable cada día. Tómese un rato cada día para preguntarse: ¿Me estoy agotando?
Deténgase y descanse durante una hora o más. No espere hasta que se veo obligado
a parar por las limitaciones de su propio cuerpo. Cuando se haga cargo de sí mismo
con regularidad, estará más tranquilo, tendrá más paciencia y se fatigará con menos
facilidad y le proporcionará mayor autocontrol de modo que, cuando ocurra algo que
no le gusta, podrá reaccionar de una forma menos intensa y más constructiva.

Por favor, haga ejercicio con regularidad y con moderación. No sólo se sentirá
mejor físicamente, sino que también descargará algo de la energía física que acumula
en el cuerpo.

Refrene su impulso de pasar a la acción

La manera más fácil de cambiar esta conducta es estar en guardia cada vez
que se encuentre a punto de sugerir un plan de acción (ya sea una acción estratégica,
una manera de organizar una comisión o la elección de un restaurante) y detenerse.
La reacción más difícil en esas ocasiones sería no decir nada en absoluto durante
varios minutos y después ver qué sucede. Si se siente impulsado a decir algo,
pregunte a las otras personas implicadas: “¿Qué crees que es mejor?”

Cuando llegue al trabajo, escriba algo que debe hacer ese día. Pida consejo al
menos a dos personas, y tome en consideración esas sugerencias antes de actuar.
Cada día, seleccione un nuevo tema sobre el que pedir opinión a los demás. Aunque
pueda pensar que pedir opiniones le hace parecer indeciso, es más probable que le dé
la apariencia de ser una persona que respeta a la gente y que toma las decisiones
importantes sopesando a conciencia las distintas alternativas.
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Comparta sus sentimientos de vulnerabilidad

Mientras que no les cuesta admitir sentimientos de ira o de alegría, los que
implican tristeza o miedo les pueden resultar mucho más incómodos, pues indican
inseguridad y vulnerabilidad.

Cuando empiece a experimentar una oleada de ira, pregúntese: ¿Qué

vulnerabilidad podría estar protegiendo o escondiendo mi enfado? Cuando esté a
punto de pasar a una acción inmediata, pregúntese: Antes de actuar, ¿qué estoy
tratando de evitar que pase? ¿Qué indica esto acerca de sentimientos que preferiría
no conocer?

Un vez el Ocho es más consciente de sus sentimientos, el siguiente paso es

compartirlos con otras personas. Comprométase a comunicar sus sentimientos de
vulnerabilidad al menos un día durante la primera semana. Durante la segunda,
comunique dos áreas de vulnerabilidad, y así sucesivamente, hasta que se sienta más
cómodo reconociendo y hablando de ese aspecto que usted mismo.

Actividades para transformar los esquemas mentales y emocionales del tipo

Ocho

ACTIVIDAD MENTAL. Cuando se sorprenda a sí mismo pensando en ofensas e

injusticias cometidas, y empiece a culpar a los demás o a considerar formas de plantar
cara o de intimidar a otras personas, recuerde una o más veces en que fue capaz de
pedir e integrar puntos de vista contrarios a los suyos. Eso le ayudará a transformar su
esquema mental de venganza en la creencia más elevada de verdad (la habilidad de
buscar e integrar puntos de vista múltiples en busca de una verdad mayor o más
elevada).

ACTIVIDAD EMOCIONAL. Cuando sea consciente de que está llevando a cabo de un

modo inexorable o excesivo, recuerde una o dos ocasiones de su vida en que sintió la
candidez pura e inocente de un niño, sin necesidad de controlar la situación ni de
protegerse de los demás. Así podrá transformar el hábito emocional de lujuria en la
consciencia superior de inocencia (el sentimiento de vulnerabilidad y apertura que
experimentan los niños, de tal forma que la necesidad de controlar las situaciones o de
protegerse uno mismo ya no están presentes).