Guia Uso Dispersantes
Guia Uso Dispersantes
Guia Uso Dispersantes
Preparada por:
Grupo de Trabajo de Planificación de Respuesta a Emergencias de ARPEL
Esta guía fue concebida originalmente en el contexto del proyecto Planificación de Respuesta a Emergencias del
Programa Ambiental de ARPEL, Fase 3. El Programa fue financiado por la Canadian International Development
Agency (CIDA) y administrado conjuntamente por la Environmental Services Association of Alberta (ESAA) y la
Asociación Regional de Empresas de Petróleo y Gas Natural en Latinoamérica y el Caribe (ARPEL). Esta Guía
ha sido preparada por el Grupo de Trabajo de Planificación de Respuesta a Emergencias de ARPEL, basado en
borradores no editados elaborados por el Dr. Merv Fingas del Environmental Technology Centre of Environment
Canada, contratado por SENES Consultants Limited (901 Bank Street, Ottawa, Notario, Canadá K1S 3W5), para
el Programa Ambiental ARPEL, Fase 3. En este contexto, se otorga un reconocimiento a la contribución de
CIDA, ESSA y el Dr. Merv Fingas.
ANCAP: Ernesto Pesce BP: Alberto Casco (Vice-presidente) Chevron: David Davidson; José Ríos
Clean Caribbean & Americas Cooperative: Paul Schuler; Skip Przelomski ECOPETROL: Darío Miranda
(Vice-presidente); Jorge Goenaga IBP: Carlos Victal Pan American Energy: Horacio Villagra PDVSA:
Pánfilo Masciangioli PEMEX: Héctor Ochoa PETROBRAS: Marcus Lisboa, André Pieroni
PETROECUADOR: Gustavo Palacios; Fabián Cruz Cruz PETROPERU: Carlos Alfaro; Magdaleno Saavedra
PETROTRIN: Shyam Dyal; Rachael Mungroo-Ramsamooj RECOPE: Ricardo Bell Pantoja; Henry Arias
RepsolYPF: Juan Santángelo; Ricardo Ferro Wintershall: Mariano Cancelo ARPEL: Miguel Moyano
(Gerente de Proyectos del Grupo de Trabajo de Planificación de Respuesta a Emergencias)
Los Objetivos del Grupo de Trabajo de Planificación de Respuesta a Emergencias de ARPEL son:
Desarrollar estrategias apropiadas para apoyar los esfuerzos de la industria en asegurar una respuesta
costo-efectiva a emergencias tanto a nivel local como a nivel regional.
Promover el desarrollo de acuerdos cooperativos bilaterales y regionales para la planificación de
emergencias a través de la cooperación gobierno/industria.
Proveer liderazgo para asistir en los esfuerzos de la industria en ser preactivos en la prevención de
derrames de hidrocarburos.
Derechos de Autor
Los derechos de autor del presente documento, ya sea en su versión impresa, electrónica (CD o disquete) o de
otra índole, pertenecen a la Asociación Regional de Empresas de Petróleo y Gas Natural en Latinoamérica y el
Caribe (ARPEL). Toda copia de este documento debe incluir este aviso sobre los derechos de autor. Al utilizar
este documento en el futuro, el usuario le dará a ARPEL todos los créditos como fuente de información.
Exoneración de responsabilidad
Aunque se ha realizado todo el esfuerzo para asegurar la exactitud de la información contenida en esta
publicación, ni ARPEL, ni ninguna de sus empresas miembro asumirán responsabilidad alguna por cualquier uso
que se haga de dicha información.
Nota: Cualquier referencia a nombres o marcas registradas de fabricantes de equipos y/o procesos no
representa un endoso ni por ARPEL ni por cualesquier de sus Empresas Miembro.
TABLA DE CONTENIDO
1. Introducción y objetivo..................................................................................................1
LISTA DE APÉNDICES
LISTA DE TABLAS
LISTA DE FIGURAS
1. Introducción y objetivo
Los dispersantes se han utilizado para combatir derrames de hidrocarburos desde hace muchos años.
En la actualidad, los dispersantes están formulados para mitigar con rapidez y seguridad el daño
potencial al medio ambiente que plantea un gran derrame de hidrocarburo. De hecho, los dispersantes
se consideran una de las primeras opciones de herramientas con las que cuentan los encargados de
brindar respuesta a los derrames. Es necesario recordar, sin embargo, que no todos los derrames
deben o necesitan ser tratados con dispersantes.
Cuando se utilizan en forma adecuada, los dispersantes pueden reducir rápidamente el hidrocarburo en
la superficie del agua y acelerar el proceso de biorremediación natural. La dispersión puede acortar el
tiempo de respuesta a un derrame de hidrocarburo, reduciendo de este modo las posibilidades de que
el hidrocarburo amenace áreas sensibles. Sin embargo, para que los dispersantes funcionen es
necesario responder muchas preguntas, como las siguientes:
Esta Guía está diseñada para ayudar a los encargados de la toma de decisiones – tanto encargados de
la respuesta como organismos gubernamentales – a responder esas preguntas y de ese modo
permitirles tomar con rapidez una decisión informada que se base en hechos y no en conjeturas.
La Guía comprende cinco partes y diversos apéndices. Las cinco partes son:
1. Introducción y objetivo
2. Qué son los dispersantes
3. Decidir el uso o no uso de dispersantes
4. Uso de dispersantes
5. Consideraciones en cuanto a salud y seguridad
Estas cinco partes están diseñadas para brindar información general sobre dispersantes y los pasos
para tomar la decisión de usar o no dispersantes. También se prevé su uso por parte de organismos
gubernamentales, organizaciones no gubernamentales, medios de comunicación, etc., para
comprender mejor los beneficios de los dispersantes cuando se utilizan correctamente y en las
circunstancias adecuadas.
Esta Guía NO analiza el proceso de aprobación para que el uso de los diversos dispersantes sea
autorizado dentro de un país determinado. Esta es una decisión exclusiva de los organismos
gubernamentales correspondientes de cada país. Las asociaciones de la industria como ARPEL
pueden brindar a esos organismos información y resultados de pruebas que pueden ayudarlos a tomar
decisiones, pero la decisión definitiva será exclusiva del gobierno.
Antes de proceder es importante destacar que existe vasta información disponible sobre dispersantes.
Al analizar esta información es importante cernirse a aquellos documentos basados en los hechos más
actuales, como “A Decision-Maker’s Guide to Dispersants (“Guía de dispersantes para los encargados
de la toma de decisiones”) del American Petroleum Institute (API) y “Dispersantes y su papel en la
respuesta a derrames de hidrocarburos”, Volumen 5 de la Serie de Informes de la International
Petroleum Industry Environmental Conservation Association (IPIECA).
Cuando el hidrocarburo se derrama en el agua, en la mayoría de los casos flota sobre esta. Cuando el
hidrocarburo se asienta en el agua, las fracciones más livianas se evaporarán en forma natural. Una
parte del hidrocarburo que permanece en el agua se mezclará en la columna de agua, dependiendo de
diversos elementos, como las olas, la temperatura y el viento. Esto se denomina dispersión natural. La
mayoría del hidrocarburo derramado, sin embargo, permanecerá en la superficie, donde continuará
meteorizándose (por evaporación, emulsificación, etc.). Finalmente, muchos hidrocarburos
desarrollarán una emulsión estable de agua e hidrocarburo, denominada comúnmente “mousse de
chocolate". El hidrocarburo derramado y emulsionado constituye una gran amenaza al ambiente, en
especial cuando ingresa cerca de áreas costeras o se deposita en las riberas y contamina hábitats
como manglares, bañados, playas y otros hábitats de fauna (como aves y mamíferos marinos). Los
dispersantes ayudan al proceso de dispersión natural facilitando la disolución y dispersión del
hidrocarburo en la columna de agua antes de que pueda emulsionarse y/o amenazar sitios sensibles.
Se forman gotas de hidrocarburo muy pequeñas que se dispersan en la columna de agua en cuestión
de minutos. En otras palabras, los dispersantes químicos funcionan para ayudar al ambiente a hacer lo
que de todos modos ocurrirá sin tratamiento, pero en forma mucho más rápida y eficaz.
Los componentes clave de los dispersantes químicos son agentes tensoactivos (surfactantes), que son
moléculas que tienen extremos tanto solubles en agua (hidrófilos) como solubles en aceite (hidrófobos).
Estas moléculas, cuando se aplican a un derrame de hidrocarburo, se orientan a la interfaz
hidrocarburo/agua de modo tal que los extremos hidrófilos de las moléculas están en el agua y los
extremos hidrófugos en el hidrocarburo. El resultado es una reducción de la tensión superficial entre el
petróleo y el agua. Esta acción reduce la cohesividad de la mancha de hidrocarburo y, mediante
agitación, se forman en el agua próxima a la superficie gotitas de hidrocarburo finamente dispersas
(cuyo tamaño varía, según la eficacia de la fórmula del surfactante, entre aproximadamente 10
micrones a 0,5 milímetros de diámetro). Estas gotitas se mezclan y mantienen como parte de la
columna de agua por las olas y corrientes. Los surfactantes hidrófilos también impiden la re-
coalescencia de las gotitas.
Los dispersantes de hoy son más eficaces y menos tóxicos que los dispersantes existentes a fines de
los años 70. De hecho, los estudios han demostrado que la toxicidad letal aguda de los dispersantes es
generalmente menor que la de hidrocarburos y productos refinados. Para comprender mejor la forma
en que actúan los dispersantes y cuáles pueden ser sus efectos sobre el medio ambiente, se sugiere
consultar el Volumen 5 de la Serie de informes de IPIECA “Dispersantes y su papel en la respuesta a
derrames de hidrocarburos”. Este documento puede encontrarse en el sitio Web de IPIECA en:
www.ipieca.org.
La clave para tomar la decisión correcta en cuanto a cuál es la mejor estrategia de respuesta a un
derrame de hidrocarburos es la pre-planificación. Sin una pre-planificación, no se adoptarán las
decisiones en forma oportuna, el hidrocarburo continuará extendiéndose, amenazando con permanecer
en áreas costeras sensibles y hábitats de fauna, y se intensificará el daño potencial al medio ambiente
en general. En realidad, sin una respuesta adecuada y bien planificada, este daño puede tener efectos
duraderos. La clave es la pre-planificación (los Planes de contingencia ante derrames de
hidrocarburos).
Con respecto a los dispersantes, es necesario comenzar la pre-planificación con los organismos
gubernamentales competentes. Los posibles usuarios de dispersantes deben comprender claramente
las leyes y reglamentos vigentes – saber cuándo y dónde el gobierno permitirá el uso de dispersantes,
el uso de qué dispersantes está autorizado y qué medidas se requieren antes de que se otorgue
permiso para aplicar dispersantes. Algunos países son muy estrictos con respecto al uso de
dispersantes, mientras un país vecino puede exigir solamente una notificación previa a su uso. En
cualquier caso, reunirse y trabajar con los organismos gubernamentales competentes se traducirá en
una mejor comprensión de los temas políticos y científicos y ayudará a crear una buena relación de
trabajo, independientemente de la estrategia de limpieza que se use.
Si todos los organismos gubernamentales competentes indican que se considerará seriamente el uso
de dispersantes en un derrame de hidrocarburos, el siguiente paso es asegurar que los dispersantes
estén fácilmente disponibles y los medios para aplicarlos eficazmente al derrame. Esto podría incluir
mantener una reserva de dispersantes junto con el equipo necesario de aplicación disponible en las
instalaciones o en una cooperativa local de respuesta a derrames.
Antes de comprar los dispersantes y los equipos necesarios, debe decidirse que los dispersantes
constituyen una opción de respuesta de buena fe. Por ejemplo, casi todos los productos livianos, como
gasolina y combustible de aviación son demasiado livianos para que los dispersantes actúen sobre
ellos, mientras que los productos pesados, como el asfalto, son precisamente eso, demasiado pesados
– las gotas de dispersante no pueden penetrar el producto para crear la interfaz hidrocarburo/agua
necesaria para que los dispersantes actúen. Los dispersantes son mejores para la mayoría de los
crudos y combustóleos (fuel oil) medianos.
Una vez que se decide que el gobierno y las leyes y reglamentos al efecto apoyarán el uso de
dispersantes y que el hidrocarburo que potencialmente podría derramarse es dispersable, debe
establecerse una provisión de dispersante y los equipos necesarios de aplicación. Según la ubicación,
estos materiales podrían guardarse y mantenerse en las instalaciones apropiadas, una cooperativa de
respuesta o un contratista de limpieza de derrames de hidrocarburos. El encargado de tomar la
decisión debe estimar adecuadamente el tiempo que llevará aplicar el dispersante en la mancha
propiamente dicha (disponibilidad de aeronaves o buques, dispersante, personal capacitado, área de
depósito y distancia si el derrame es fuera de la costa).
Cualquiera sea el método usado para justificar los recursos necesarios, es importante que una
provisión inicial se encuentre en la cercanía. La mayoría de los modelos informatizados de índices de
meteorización del hidrocarburo indican que los dispersantes deben ser aplicados en el correr de unas
horas de ocurrido el derrame para que resulten más eficaces. Esto no significa que los dispersantes no
serán eficaces si se aplican después.
En realidad, se han usado dispersantes con cierto éxito en derrames que tienen más de una semana
de producidos. Naturalmente, esto depende en gran medida del grado de emulsificación, que se ve
afectado por muchos factores, tales como:
Sin embargo, la clave es tener un proceso – un plan – elaborado que pueda activarse rápidamente.
Existen ciertas herramientas que pueden ayudar en el proceso de toma de decisiones. Estas incluyen
el “Análisis del Beneficio Ambiental Neto" y una "Lista de verificación respecto a decisiones sobre
dispersantes"
El Análisis del Beneficio Ambiental Neto (ABAN) es una herramienta que los encargados de la toma
de decisiones pueden usar para seleccionar la o las opciones que tenga el menor impacto negativo
en el medio ambiente. Las dos claves para realizar un ABAN con éxito son:
Primero, basar la decisión en cuál es la mejor estrategia de respuesta para un lugar específico,
centrándose en las inquietudes locales y regionales. Los datos recopilados para realizar el ABAN
deben concentrarse en lo que está en juego a nivel local.
En segundo lugar, el ABAN no puede realizarse después de ocurrido un derrame, ya que la
recopilación y evaluación de datos puede requerir algún tiempo. El ABAN debe realizarse como
parte del proceso previo a la planificación de las respuestas a derrames de hidrocarburos, y los
resultados y otra información deben quedar registrados en el plan de contingencia de la instalación
y/o regional. Esto DEBE remarcarse enfáticamente.
Existen diversos pasos a tomar para implementar un ABAN eficaz. Estos incluyen:
Obtener información detallada sobre el ambiente local. El término “ambiente” incluye el entorno
natural – como manglares, arrecifes de coral, áreas de anidamiento de aves, varios tipos de
playas, etc. – y el entorno hecho por el hombre – como reservorios de agua, muelles,
instalaciones turísticas, etc. De hecho, si no se ha hecho aún, esta es una gran oportunidad
para realizar un mapa de sensibilidad exhaustivo que indique TODOS los sitios ambientales
sensibles (tanto naturales como hechos por el hombre). [NOTA: Recordar que la sensibilidad
puede cambiar según la estación. Por ejemplo, las aves migratorias no tienen obviamente un
alto grado de prioridad cuando no están presentes (aunque sí pueden tenerla sus áreas de
anidamiento)].
Identificar los productos que podrían posiblemente derramarse amenazando estos sitios. En
esta evaluación se incluye la expansión prevista, el espesor y el movimiento del hidrocarburo,
así como la deposición, incluso la meteorización y la composición química.
Una vez recopilada la información arriba mencionada, debe asignarse la prioridad a cada sitio
en relación con su sensibilidad, y se le debe calificar según su capacidad de recuperación. Por
ejemplo, los manglares pueden tener una alta calificación en cuanto a sensibilidad y un índice
de recuperación “lento”, mientras que una playa arenosa turística puede ser relativamente
menos sensible y presentar un índice de recuperación alto.
La clave es trabajar en estrecha relación – y de ser posible, llegar a un consenso – con todos
los grupos de interés, en particular las autoridades gubernamentales.
Considerar todas las estrategias de respuesta que podrían utilizarse para responder a un
derrame de los diversos productos identificados. Estas estrategias pueden incluir:
9 Control de derrames que no constituyan una amenaza a los seres humanos o la ecología
9 Contención y recuperación por medios mecánicos
9 Recuperación manual (por ejemplo, utilizando rastrillos y palas en una playa)
9 Dispersantes.
9 Quemado in situ
Una vez más, trabajando con los grupos de interés, desarrollar predicciones en cuanto a cómo
afectará cada una de las estrategias de respuesta identificadas a cada una de las áreas
sensibles identificadas. Por ejemplo, en el caso de los manglares, podría predecirse que estos
se verían afectados en forma significativa si no se tomara ninguna acción o se realizara la
recuperación a mano, mientras que no resultarían demasiado afectados si el hidrocarburo fuera
dispersado antes de que llegue a interactuar con los manglares.
Considerar el uso de un ABAN mejorado que incluya variables económicas bien
documentadas, conocido como ABAEN (Análisis de Beneficios Ambientales y Económicos
Netos). Con un ABAEN, los encargados de la toma de decisiones contarán con información
adicional que muestre el costo monetario de la NO aplicación de dispersantes, con los posibles
daños de sitios sensibles que ello podría ocasionar.
Una vez completado todo este trabajo, se realiza una evaluación de cada una de las
estrategias de respuestas y sus efectos previstos sobre cada uno de los sitios sensibles en
comparación con las ventajas y desventajas en relación con el ambiente.
Finalmente, utilizando toda la información obtenida es posible identificar el método óptimo de
respuesta.
Como se ve, este proceso no puede conducirse en forma instantánea. Debe ser realizado como
parte del proceso de pre-planificación con los aportes de todos los grupos de interés, incluso los
organismos gubernamentales correspondientes. Trabajando juntas, todas las partes comprenderán
mucho mejor lo que está en juego en caso de que ocurra un derrame y cómo responder mejor ante
el mismo.
El ABAN es una herramienta que indica si el uso de dispersantes es un método de respuesta viable
para un área o lugar específico y se realiza como parte del proceso de pre-planificación. La Lista de
verificación respecto a decisiones sobre dispersantes es una herramienta que se utiliza cuando
ocurre un derrame para ayudar al proceso final de toma de decisiones sobre el uso de
dispersantes.
En el correr de los años, diversas autoridades han elaborado varias listas de verificación sobre el
uso de dispersantes que pueden utilizarse. Lo importante es que la lista de verificación que se
utilizará para un lugar particular debe ser acordada por todas las partes correspondientes durante
el proceso de pre-planificación. En realidad, las listas de verificación son, por lo general,
elaboradas por el organismo gubernamental que supervisa la respuesta a derrames, con el aporte
de otras partes interesadas.
Si se elabora correctamente, la lista de verificación abarcará todos los asuntos que enfrentan los
encargados de la respuesta, y servirá para responder con un “Sí” o “No” rotundo a la cuestión de si
es factible y apropiado o no el uso de dispersantes. Si todas las partes interesadas acuerdan
cernirse al resultado de la lista de verificación, esta puede ser una herramienta poderosa. El
Apéndice 2 contiene un ejemplo de Lista de verificación respecto a decisiones sobre dispersantes.
Primero que nada, los encargados de la toma de decisiones deben recordar que cualquier
estrategia de respuesta, incluso el uso de dispersantes, comprende ventajas y desventajas según
los elementos a considerar. Por ejemplo, una mancha de hidrocarburo puede resultar una amenaza
para un gran manglar, y por lo tanto el uso de dispersantes puede parecer una opción obvia.
Sin embargo, es posible que exista un arrecife en aguas poco profundas en el área, y si se aplican
dispersantes se estará ofreciendo una solución transaccional respecto al medio ambiente. ¿Se
utilizan dispersantes para salvar los manglares, amenazando al arrecife, o no se usan
dispersantes, amenazando de este modo a los manglares? La decisión puede ser difícil, y dado el
corto tiempo con que se cuenta para tomarla, se hace todavía más complicada. Por ello, la pre-
planificación es realmente la única forma de tomar decisiones fundamentadas y sólidas respecto al
uso de dispersantes.
El Apéndice 3 contiene algunas situaciones específicas con un análisis sobre si el uso o no uso de
dispersantes debe considerarse una estrategia de respuesta. Una vez más, la pre-planificación es
la medida más importante a tomar.
4. Uso de dispersantes
Como se indicó anteriormente, lo mejor es aplicar dispersantes al hidrocarburo derramado tan pronto
como sea posible, ya que el hidrocarburo, con el correr del tiempo, perderá su capacidad de dispersión.
Esto no significa que los dispersantes se “arrojen” desde un contenedor hacia la mancha. Por el
contrario, para que los dispersantes sean eficaces deben aplicarse como gotitas muy pequeñas. El
tamaño de cada gota es muy importante, ya que las que son demasiado pequeñas pueden ser
sopladas por cualquier viento, y las que son demasiado grandes pueden pasar a través del
hidrocarburo sin producir efecto alguno. Por lo tanto, el tamaño de las gotitas de dispersante debe estar
entre 400 µm y 700 µm (el equipo de aspersión de pesticidas está diseñado para la aplicación de gotas
de entre 50 µm y 200 µm – demasiado pequeñas para el uso de dispersantes). Con el correr de los
años, los fabricantes de sistemas de aspersión de dispersantes han desarrollado equipos de aplicación
de dispersantes que no solo rocían gotas del tamaño adecuado, sino que pueden utilizarse con buques
pequeños y grandes, helicópteros y diversos tipos de aeronaves.
La física del proceso es tal que los dispersantes deben diluirse para ser asperjados desde un buque en
movimiento lento, mientras que se aplican sin diluir desde una aeronave. La aplicación de dispersantes
sin diluir es mejor porque, al diluirlos en agua, los dispersantes pueden no re-particionarse a la fase de
hidrocarburo, y pueden perderse en la columna de agua. La mezcla de agua de mar en los buques
requiere la utilización de bombas o dispositivos de distribución que aseguren una mezcla consistente
de dispersante y agua. Existen varias referencias prácticas y normas sobre el diseño y calibrado de
esos sistemas.
Ciertamente las diversas estrategias de aspersión tienen ventajas y desventajas. Si se utilizan buques,
por ejemplo, hay pocas posibilidades de que los dispersantes se vean afectados por cualquier viento y
la estela del buque puede ayudar a la acción de mezclado. Sin embargo, pueden tratarse solo áreas
muy pequeñas cada vez. Al utilizar aeronaves sucede lo contrario. El viento y el gradiente del viento
pueden hacer que el dispersante se aleje del objetivo y su aplicación se vea afectada. Sin embargo,
pueden tratarse áreas muy grandes con gran rapidez. Sin embargo, muchas veces, los encargados de
la respuesta no tienen opción, ya que no siempre hay aeronaves, equipo de aplicación y personal
entrenado disponibles para la aplicación de dispersantes por aire.
Los dispersantes se aplican diluidos en agua de mar o sin diluir. La aspersión aérea, que se realiza
desde aviones de ala fija pequeños y grandes, y también desde helicópteros, es el método de
aplicación más eficiente. Los sistemas de aspersión en pequeñas aeronaves utilizados para
asperjar pesticidas en cultivos pueden modificarse para la aspersión de dispersantes. Esas
aeronaves pueden transportar de 250 a 1000 litros (L) de dispersante y realizar muchos vuelos en
un día en condiciones diversas. En la Tabla 1 se enumeran algunos sistemas de aspersión y su
cobertura aérea. Como puede verse en la Tabla 1, los grandes sistemas de aspersión en grandes
aeronaves resultan atractivos desde el punto de vista de la cobertura aérea. Sin embargo, debe
considerarse su disponibilidad oportuna para un área específica.
El tamaño de los sistemas de aspersión para buques varía, dependiendo del tamaño y la capacidad
de transporte del buque. Por lo general, el ancho de las barreras de aspersión de los buques es de
10 a 30 metros (m), y los tanques de almacenamiento de dispersante tienen una capacidad de
1000 a 10.000 L. Los sistemas de aspersión de buques deben ubicarse lo más lejos posible del
buque.
Como casi siempre el dispersante se diluye con el agua de mar para mantener un flujo adecuado a
través de la boquilla, se requieren equipos extra en el buque para controlar la velocidad de la
dilución y la aplicación. En un día pueden aplicarse entre 10.000 y 100.000 L de dispersante, lo que
abarcaría un área de 1.000.000 m2 o 1 km2. Como esto es sustancialmente menos que lo que
puede asperjarse desde una única aeronave, los buques por lo general son una opción secundaria
para el uso en un gran derrame fuera de la costa. En la Figura 1 se muestra un sistema de
aspersión que opera desde un buque.
Al asperjar dispersante, es importante hacerlo en gotas pequeñas (400 a 700 µm) hacia la mancha,
en una dosis suficiente como para producir resultados. La relación entre dispersante e hidrocarburo
por lo general va de 1:15 a 1:25. También es esencial asegurarse de que el dispersante entre en
contacto directo con el hidrocarburo. Las gotitas mayores a 1.000 µm se romperán a través del
hidrocarburo y harán que éste se acumule en pequeñas franjas.
Esto puede detectarse por la rápida desaparición del hidrocarburo en la zona de aplicación del
dispersante, sin la formación del habitual penacho color café en la columna de agua. Esto es
obviamente un desperdicio de dispersante.
Otras herramientas de aplicación posibles son los monitores de incendio y las mangueras para
incendios de los buques. Sin embargo, a menos que se modifiquen en forma adecuada, estos
pueden no producir los tamaños de gotas correctos o las cantidades correctas de dispersante por
área de unidad. Además, la alta velocidad de la mezcla agua/dispersante puede alejar el
hidrocarburo, con lo que se perderá dispersante hacia la columna de agua, donde tiene poco efecto
en el dispersante que está flotando sobre el agua. Para superar esto, se han desarrollado boquillas
para aplicación en un único punto que ofrecen una distribución relativamente buena de gotitas del
tamaño correcto.
Para asegurarse que los dispersantes se apliquen con un tamaño de gotas y una velocidad
adecuada, deben establecerse y seguirse procedimientos de calibración de equipos. Estos
procedimientos son los siguientes:
El equipo de aspersión debe ser mantenido y calibrado en forma periódica. Los procedimientos y
normas de diseño, mantenimiento y calibración están contenidos en la bibliografía del Capítulo 6.
Las aeronaves de transporte con tanques internos pueden transportar de 4000 a 12.000 L de
dispersante. Los aviones de transporte grandes, como los aviones Hércules, que cuentan con
sistemas de aspersión portátiles, pueden transportar aproximadamente 20.000 L, que podrían tratar
400.000 L de hidrocarburo con una relación dispersante-hidrocarburo de 1:20. Con un espesor de
0,5 mm, este hidrocarburo abarcaría un área de alrededor de 400.000 m 2 o 0,4 km2. Este
tratamiento podría aplicarse en no más de una hora tras cargar el dispersante, y deberían
realizarse 8 vuelos por día, dependiendo de la distancia desde el aeropuerto hasta el derrame. La
Figura 2 ilustra un avión Hércules asperjando dispersante en una prueba en tierra.
Sin embargo, al utilizar aviones grandes puede ser difícil obtener la cantidad de dispersante
adecuada. Una cooperativa de respuesta almacena por lo general 100 tambores o hasta 20.000 L
de dispersante que podrían asperjarse en un vuelo. Para los otros vuelos habría que esperar la
llegada de más dispersante de otras cooperativas o fuentes de producción. Puede utilizarse
fácilmente el suministro de dispersante de todo un país en un solo día si la aspersión se realiza con
aviones grandes. Esto enfatiza la importancia de la logística/el soporte al montar una operación con
dispersantes a gran escala.
Al volar a una altitud de 15 a 30 m, el piloto del avión de aspersión no puede ver la mancha. Para
superar este problema, un avión de detección dará instrucciones al avión de aspersión para el
establecimiento de líneas, cuándo comenzar y detener la aspersión, y pequeñas correcciones en
cuanto a dirección. Es importante contar con una buena comunicación entre el avión de detección y
el avión de aspersión.
Al utilizar helicópteros hay baldes de aspersión disponibles en muchos tamaños, desde 500 a 2.000
L. Si se aplican en una relación dispersante-hidrocarburo de 1:20, pueden tratarse de 10.000 a
40.000 L de hidrocarburo. Si la mancha tiene un espesor de 0,5 mm, cubriría de 10.000 a 40.000
m2 (aproximadamente 0,01 a 0,04 km2). Dependiendo de la distancia de la mancha del área de
depósito, llevaría de dos a tres horas llenar y asperjar cada balde sobre el hidrocarburo. Esta
rápida cobertura de un área tan grande resulta atractiva como medida para enfrentar el derrame.
La Figura 3 muestra un helicóptero aplicando dispersantes desde un balde.
4.3. Monitoreo
La eficacia del dispersante es monitoreada principalmente por vigilancia visual. Al probar la eficacia
del dispersante en el campo, resulta muy difícil medir la concentración de hidrocarburo en la
columna de agua en áreas muy grandes y a intervalos de tiempo lo suficientemente frecuentes.
También es difícil determinar cuánto hidrocarburo queda en la superficie del agua, y no hay
métodos disponibles para medir con precisión el espesor de una mancha de hidrocarburo y el
hidrocarburo bajo la superficie a menudo se mueve en forma diferente al que se encuentra en la
superficie. Por lo tanto, la métrica de monitoreo más común son las evaluaciones cualitativas que
hacen uso de indicadores visuales.
Figura 4: Vista de una prueba de dispersante que muestra el penacho de color amarillo a café
proveniente de una dispersión eficaz
Las mediciones cuantitativas sobre la eficacia de los dispersantes son difíciles, ya que los valores
de eficacia dependen del establecimiento de un equilibrio masivo entre el hidrocarburo en la
columna de agua y el que queda en la superficie. La fluorometría in-situ puede utilizarse para dar
una indicación de la concentración relativa del hidrocarburo en la columna de agua. Se han
elaborado algunos protocolos para hacer esto, por ejemplo, el protocolo SMART (Special
Monitoring of Advanced Response Technologies). Sin embargo, el método cuantitativo de medición
de la eficacia del dispersante en el campo durante una operación de respuesta real es muy difícil
de aplicar debido a las demoras y los problemas para obtener equipos y personal adecuadamente
entrenado en su uso. En cambio, se realiza una medición relativa de la eficacia del dispersante.
Las siguientes indicaciones visuales pueden crear la impresión de que ha ocurrido la dispersión
cuando en realidad la dispersión es poca o nula.
Figura 6: Vista de una aplicación de dispersante donde se ven penachos sólo de dispersante
Parte de esto se debe a la ineficacia del dispersante aplicado al hidrocarburo pesado proveniente del buque
Cortesía de ITOPF
Las siguientes indicaciones visuales pueden crear la impresión de que la dispersión es poca o nula,
cuando en realidad hay algo de dispersión o una dispersión significativa.
Se requiere una gran cantidad de dispersante para montar una aplicación de dispersante eficaz
para un derrame grande. Además del equipo de aplicación requerido, deben identificarse las
existencias de dispersante durante la fase de pre-planificación, como se analizó anteriormente. Una
fuente de dispersantes y equipos dedicada a América Latina y el Caribe es la Clean Caribbean and
American Cooperative ubicada en Fort Lauderdale, Florida, Estados Unidos. Otras posibles
Fuentes son Alpina-Briggs en diversos lugares en Brasil, National Response Corporation, Marine
Pollution Control y Foss Environmental en los Estados Unidos. Sin embargo, ninguna de estas
fuentes cuenta con aviones con tripulaciones de vuelo entrenadas.
Sin embargo, deben ser capaces de ayudar a ubicar aviones y tribulaciones apropiadas. Como se
analizó anteriormente, dado que la oportunidad ideal para el uso de dispersantes es por lo general
inferior a 48 horas, resulta imperativo tener identificados esos recursos y, de ser posible, contar con
convenios si la aplicación de dispersantes es una herramienta de respuesta principal. En algunos
cambios, las compañías ofrecen el arrendamiento de equipos de aplicación, así como un suministro
inicial de dispersantes y el pre-despliegue de los mismos a lugares seguros cercanos a los sitios de
uso potenciales. Además deben identificarse las aeronaves disponibles a nivel local, como
helicópteros y/o aviones de aspersión agrícola.
Por información completa sobre esta técnica, ver ASTM 2059-00, “Standard Test Method for
Laboratory Oil Spill Dispersant Effectiveness Using the Swirling Flask” (“Método de prueba
estándar para medir en laboratorio la eficacia del uso de dispersantes en caso de derrame de
hidrocarburo utilizando recipiente agitador”).
Al utilizar dispersante, la mejor táctica es aplicarlo a las partes más espesas del hidrocarburo
(normalmente el extremo más prominente de la mancha). Esto por lo general se determina en
forma visual, aunque las cámaras infrarrojas pueden resultar de gran ayuda, ya que identifican las
partes pesadas de una mancha.
Al utilizar buques o aviones, se recomienda que haya un avión de detección para brindar una guía
de aplicación y monitorear la eficacia del dispersante. La operación debe detenerse si no resulta
eficaz, si las olas carecen de energía, si las condiciones climáticas se deterioran o si surge
cualquier otra condición de inseguridad.
La seguridad de los trabajadores es la consideración principal durante una operación con dispersantes.
Todo el personal que participa en la operación debe completar un curso adecuado sobre materiales
peligrosos (Haz-Mat, por su abreviatura en inglés) reconocido en el país pertinente. Si el país no
cuenta con normas de capacitación Haz-Mat será suficiente con un curso de Haz-Mat de 40 horas de
duración.
El personal con experiencia escasa o nula en aplicación de dispersantes y procesos de control debe
recibir una capacitación inicial en todos los aspectos del proceso, incluso familiarización con el
equipamiento. El personal con experiencia debe asistir al menos a un curso anual de actualización de
dos días sobre el uso de los equipos de aplicación, en el cual el segundo día se utilizará para practicar
operaciones de aspersión y procedimientos de emergencia.
No importa si se utilizan aviones, helicópteros y/o buques para la aplicación y/o el monitoreo de
dispersantes; en todos los casos es muy importante que todo el personal esté bien instruido en cuanto
a los equipos y procedimientos de seguridad correspondientes. Esto, por supuesto, incluye información
sobre seguridad previa a la acción. El equipo de seguridad debe incluir, entre otros, zapatos con
puntera de acero, chalecos salvavidas, guantes, cascos, overoles NOMEX®, delantales contra
salpicaduras y anteojos/gafas/escudos de seguridad. El equipo de protección personal para el personal
en el sitio cumplirá con las Hojas de Datos de Seguridad de Materiales (Material Safety Data Sheets –
MSDS).
Además, es importante que los aviones, helicópteros y buques cumplan con todos los requisitos de
seguridad e inspección del país donde está teniendo lugar la operación. Si se contrata un buque, se
sugiere que una persona debidamente calificada realice un estudio del buque para garantizar que se
encuentre en buenas condiciones, que cuente con el equipo de seguridad apropiado y esté apto para
las operaciones.
Todas las operaciones de vuelo deben realizarse de acuerdo con las normas de vuelo del país. Todos
los aviones a utilizar para la aplicación de dispersante deben elegirse con cuidado para adecuarlos a
las tareas requeridas. Los planes de vuelo deben tomar en cuenta todas las condiciones climáticas
pertinentes, como viento, visibilidad, tipos y altura de nubes, presencia o presencia prevista de niebla,
precipitaciones y estado del mar.
Para las operaciones de balde para helitransporte, el helicóptero debe tener suficiente capacidad como
para transportar a un piloto, un copiloto y un balde para helitransporte lleno de dispersante, y debe
estar equipado con un gancho de carga para tirar del balde para helitransporte y descargarlo. El piloto
debe probar el mecanismo de descarga antes de cada operación. Por razones de seguridad se
prefieren los helicópteros con dos motores, en particular para las operaciones costa afuera, ya que son
más potentes que aquellos con un solo motor y pueden ganar altitud con mayor rapidez. Además, los
helicópteros deben estar equipados con flotadores en caso de requerirse un amerizaje de emergencia.
El helicóptero debe cumplir con las normas correspondientes a mantenimiento de helicópteros y a la
operación que se está realizando. Al disponer los servicios de helicópteros, se recomienda confirmar
con el piloto y/u operador del helicóptero la capacidad de rendimiento del aeronave y su aptitud para el
uso previsto.
Durante la operación de balde para helitransporte sólo deben estar en el helicóptero el piloto y el
copiloto u otra persona de ser necesario para la aspersión, y todos ellos deben llevar la vestimenta de
seguridad y los equipos salvavidas adecuados. Durante las operaciones cerca de la costa deben
tenerse en cuenta los vientos de corriente ascendente y descendente contra los acantilados. Deben
identificarse lugares para el aterrizaje de emergencia del helicóptero en forma anticipada durante el
reconocimiento del sitio, para el caso de dificultad mecánica.
El público no debe quedar expuesto al dispersante asperjado. La inquietud más común es la exposición
a la sobreaspersión o el goteo de las boquillas durante el sobrevuelo. Las personas que se puedan ver
afectadas por la aplicación del dispersante, aunque se trate de una posibilidad remota, deben ser
informadas sobre la operación.
Una parte importante del programa de seguridad para una operación de aplicación de dispersante es
establecer zonas mínimas de seguridad. Las zonas de seguridad establecidas para los asuntos
ambientales deben ser suficientes para las poblaciones humanas, ya que las operaciones no deberían
tener lugar cerca de la costa. Las zonas de seguridad en el mar en torno a la operación de aplicación
de dispersante deben estar en el orden de 1 km, a fin de evitar la interferencia con el tráfico de buques
y de impedir que la aspersión caiga sobre buques de superficie o sobre los trabajadores que se
encuentran en el área.
Tabla 2: Consejos prácticos de seguridad para las operaciones de respuesta con dispersantes
(Fuente: “Guía de seguridad para la respuesta a derrame de hidrocarburos” – Serie de Informes de IPIECA –
Vol. 11)
ADIOS 2, Automated Data Inquiry for Oil Spills, National Oceanic and Atmospheric Administration,
Seattle, WA, 2004. [en línea]. [citado el 11 de diciembre de 2006] Disponible en Internet: ADIOS 2
ASTM 1413-2003, “Standard Guide for Oil Spill Dispersant Application Equipment: Boom and
Nozzle Systems”, American Society for Testing and Materials, Conshohocken, PA, 1999.
ASTM 1460-2003, “Standard Practice for Calibrating Oil Spill Application Equipment: Boom and
Nozzle Systems”, American Society for Testing and Materials, Conshohocken, PA, 1999.
ASTM 1738-2003, “Standard Test Method for Determination of Deposition of Aerially Applied Oil
Spill Dispersants”, American Society for Testing and Materials, Conshohocken, PA, 1999.
ASTM 2059-00, “Standard Test Method for Laboratory Oil Spill Dispersant Effectiveness Using the
Swirling Flask”, American Society for Testing and Materials, Conshohocken, PA, 2000.
ASTM 2205-02, “Standard Guide for Ecological Considerations for the Use of Chemical Dispersants
in Oil Spill Response: Tropical Environments”, American Society for Testing and Materials,
Conshohocken, PA, 2002.
Bacha, B., Ward, G., Lane, C. & Schuler P. 2005. Net Environmental Benefit Analysis (NEBA) of
Dispersed oil on Nearshore Tropical Ecosystems Derived from the 20 Year “TROPICS” Field Study.
Actas de la Conferencia Internacional sobre Derrames de Hidrocarburos de 2005, USCG, USEPA,
API, IPIECA, IMO, MMS, NOAA, Miami, FL, 4 pp
DeCola, E., “Dispersant Use in Oil Spill Response: A Worldwide Legislative and Practical Update”,
Aspen Law and Business, Nueva York, NY, 314 p., 2003.
Fingas, M.F., “Use of Surfactants for Environmental Applications”, Capítulo 12, in Surfactants:
Fundamentals and Applications to the Petroleum Industry, Laurier L. Schramm, (ed.), Cambridge
University Press, pp. 461-539, 2000.
IPIECA, Elección de opciones de respuesta a derrames para minimizar los daños – Análisis de
Beneficio Ambiental Neto, International Petroleum Industry Environmental Conservation
Association, Londres, Reino Unido, Serie de Informes de IPIECA, Volumen 10, 2000.
NAS (National Academy of Sciences), “Using Oil Spill Dispersants on the Sea”, Marine Board,
National Research Council, National Academy Press, Washington, DC, 1989.
RRT-6 – FOSC Dispersant Pre-approval Guidelines and Checklist. RRT-6 aprobado el 10 de enero
de 1995 - Versión 4.0, 24 de enero de 2001. [en línea]. [citado el 11 de diciembre de 2006].
Disponible en Internet: Dispersant Pre-approval Guidelines and Checklist.
Protocolo SMART (Special Monitoring of Applied Response Technologies) @ NOAA (página web
de National Oceanic and Atmospheric Administration). [en línea] [citado el 11 de diciembre de 2006]
Disponible en Internet: SMART: A Guided Tour.
Los datos y el ABAN del estudio TROPICS, realizado a lo largo de 20 años, indican que el uso de
dispersante en el ambiente cercano a la costa es una buena estrategia para minimizar el daño
ambiental a los ecosistemas tropicales y brindar la mejor oportunidad de recuperación y repoblación de
este ambiente. Los resultados de este trabajo deberían poder aplicarse a ecosistemas tropicales
similares.
Addassi, Y. N. 2002. Utilizing Net Environmental Benefit Analysis (NEBA) as a Tool for Evaluating Applied Response
Technologies in Response to a Marine Oil Spill. Office of Spill Prevention and Response, Department of Fish and
Game, Estados Unidos.
CEDRE. 2005. Using Dispersant to Treat Oil Slicks at Sea. Airborne and Shipborne Treatment. Centre of
Documentation, Research and Experimentation on Accidental Water Pollution. Editor: François Xavier Merlin. Brest,
Francia.
French, D. P., Schuttember, H. 1999. Evaluation of Net Environmental Benefit Using Fates and Effects Modeling.
Proceedings of the 1999 International Oil Spill Conference. San Diego, California.
Lunel, T., Baker, J. M. 1999. Quantification of Net Environmental Benefit for Future Spills. Proceedings of the 1999
International Oil Spill Conference. San Diego, California.
Lunel, T., Rusin, J., Bailey, N., Halliwell, C., Davies, L. 1997. The Net Environmental Benefit of a Successful Dispersant
Operation at the Sea Empress Incident. Proceedings of the 1997 International Oil Spill Conference. Fort Lauderdale,
Florida.
1Extraído del documento titulado “Net Environmental Benefit Analysis (NEBA) of Dispersed oil on Nearshore Tropical
Ecosystems Derived from the 20 Year “TROPICS” Field Study” presentado por Bart Bacha, Greg Ward, Christine Lane y
Paul Schuler en la Conferencia Internacional sobre Derrames de Hidrocarburos de 2005 en Miami, FL (Mayo de 2005)
Guía Ambiental de ARPEL Nº 41 24
Guía para el uso de dispersantes en derrames de hidrocarburos
DERRAME
Hora de inicio del derrame: Fecha: / / Hora: __________________
Día - Mes - Año (reloj de 24 horas)
Lugar del derrame: LAT: ________________ Norte o Sur LON: _____________________ Oeste
ESTADO DEL TIEMPO EN EL LUGAR (Nota: De no estar disponible, comunicarse con el servicio
meteorológico local)
2 Adaptada de “RRT-6 – FOSC Dispersant Pre-approval Guidelines and Checklist” RRT-6 aprobada el 10 de enero de 1995
- Versión 4.0, 24 de enero de 2001. [en línea].[citado el 11 de diciembre de 2006]. Disponible en Internet: FOSC Dispersants
Pre-approval Guidelines and Checklist
HIDROCARBURO DERRAMADO
A. El Coordinador en Escena completa y evalúa la LISTA DE VERIFICACIÓN DE LA LLAMADA
INICIAL PARA PRE-APROBACIÓN DEL USO DE DISPERSANTES.
B. Preguntarle a quien ocasionó el derrame si la operación de aspersión de dispersante está en alerta,
pendiente de la realización de la evaluación para la pre-aprobación del uso de dispersante por el
Coordinador en Escena.
2. Ubicar el lugar del derrame en la carta náutica correspondiente, hacer un círculo en la fuente del
derrame con un radio de 10 millas náuticas que indique el peor escenario de movimiento de
superficie. Marcar cualquier área dentro del círculo en la cual el agua tenga una profundidad de
menos de 10 metros o que se encuentre a 3 millas náuticas de la costa. Lo que queda se considera
área operativa del dispersante. ¿El área operativa del dispersante está en aguas fuera de la costa
con más de 10 metros de profundidad y a –por lo menos- 3 millas náuticas de la ribera más
próxima?
[B.] Notificar al representante de quien provocó el derrame y a las partes interesadas pertinentes
que la decisión sobre el uso de dispersantes ha sido demorada hasta que mejore el tiempo, y
que la Operación de Aspersión de Dispersantes quedará en estado de espera. Cuando el
estado del tiempo esté comenzando a mejorar:
[B.] Notificar al representante de quien provocó el derrame y a los interesados pertinentes que la
decisión sobre el uso de dispersantes ha sido demorada hasta que mejoren las condiciones del
mar, y que la Operación de Aspersión de Dispersantes quedará en estado de espera. Cuando
las condiciones del mar estén comenzando a mejorar:
9. Dispersabilidad
Remitirse a la Lista de verificación de la llamada inicial para pre-aprobación del uso de
dispersantes
¿Sugiere la información técnica disponible que la dispersión es probable, dado el hidrocarburo
derramado, la meteorización prevista del hidrocarburo y el dispersante elegido? Utilizar cualquier
fuente técnica para realizar esta evaluación.
12. Hay que mantener informados a los organismos gubernamentales competentes sobre el estado de
la aplicación de dispersante a lo largo de toda la operación. Si la aplicación de dispersante tiene
éxito y los resultados operativos son positivos, no se requerirá la aprobación de ningún organismo
gubernamental para otras salidas y pases.
Esta tabla ofrece solo una guía general. Cabe destacar que las fórmulas de dispersantes están
diseñadas para el tratamiento de los hidrocarburos más pesados y viscosos. Consultar las
recomendaciones del fabricante antes de la aplicación, y las recomendaciones del equipo de
monitoreo para el uso continuado.
Material de peso
Material liviano.
medio. Bastante
Relativamente no
persistente. Se
persistente.
dispersa fácilmente si
Dispersado fácilmente.
se trata con rapidez.
API Æ 17 34.5 45
DensidadÆ .953 .852 .802
Lista de verificación de la llamada inicial para pre-aprobación del uso de dispersantes y Lista de
verificación sobre uso de dispersantes del Coordinador en Escena completadas
Las partes pueden solicitar información adicional (por ejemplo, registros del piloto, registros de
control y datos de control) comunicándose con el Coordinador en Escena para la actividad de
respuesta a derrames/descarga particular.
La información solicitada será brindada en un plazo de 30 a 60 días tras la solicitud.
Escenario 1 Estrategia
Dispersión en el mar
Ubicación: En el mar General
Esta es la condición absolutamente ideal para la dispersión.
Posición: Costa afuera Verificar el viento y la dirección de la corriente para asegurarse de que la
dispersión de la mancha no afectará a personas, bienes o áreas
ambientalmente sensibles.
Proximidad del
hidrocarburo a los Como primera respuesta, la mayor parte posible de la mancha puede ser
recursos: Una gran dispersada. Asegurarse de que se dispone de suficientes recursos lo más
mancha de hidrocarburo pronto posible para manejar, por lo menos, el borde más prominente de la
alejada de la costa, que mancha.
se dirige a la costa.
Si la prueba previa o los datos muestran que el hidrocarburo es ligeramente
dispersable, continuar la operación, pero detenerla si no se ve que resulte
eficaz.
Condición del
hidrocarburo: El
hidrocarburo es una Estrategia respecto al dispersante:
mancha de crudo liviano Centrar la atención en la parte espesa más prominente de la mancha.
o mediano y tiene un Debe aproximarse a la mancha en la dirección del viento.
espesor de más de 1
mm, es fresco y no está
emulsionado.
Objetivo de la Puede usarse una embarcación de apoyo para tomar muestras de agua o
protección: Aves y realizar estudios de fluorometría.
mamíferos cerca de la La operación con dispersantes debe detenerse si se ve que no resulta
costa o ribera. eficaz.
Escenario 2 Estrategia
Dispersión en el mar
Ubicación: En el mar General
Esta es una condición ideal para la dispersión; sin embargo la protección
de instalaciones turísticas no es una prioridad.
Posición: Costa afuera Verificar el viento y la dirección de la corriente para asegurarse de que la
dispersión de la mancha no afectará a personas, bienes o áreas
ambientalmente sensibles.
Proximidad del
hidrocarburo a los Como primera respuesta, la mayor parte posible de la mancha puede
recursos: Una gran ser dispersada.
mancha de hidrocarburo
muy alejada de la costa, Asegurarse de que se dispone de suficientes recursos lo más pronto
que se dirige al mar (con posible para manejar, por lo menos, el borde más prominente de la
probabilidad de que se mancha.
dirija a la costa en el
futuro). Si la prueba previa o los datos muestran que el hidrocarburo es
ligeramente dispersable, continuar la operación, pero detenerla si no se
ve que resulte eficaz.
Objetivo de la protección: Puede usarse una embarcación de apoyo para tomar muestras de agua
Aves y mamíferos cerca de o realizar estudios de fluorometría.
la costa o ribera, si el
hidrocarburo cambia su La operación con dispersantes debe detenerse si se ve que no resulta
trayectoria de costa afuera. eficaz.
Escenario 3 Estrategia
Dispersión en el mar
Ubicación: En el mar General
Esta es una condición límite para la dispersión. Verificar que la
operación puede realizarse en forma segura antes de proceder.
Posición: Costa afuera Verificar el viento y la dirección de la corriente para asegurarse de que
la dispersión de la mancha no afectará a personas, bienes o áreas
ambientalmente sensibles.
Proximidad del Como primera respuesta, la mayor parte posible de la mancha puede
hidrocarburo a los ser dispersada.
recursos: Una gran
mancha de hidrocarburo Asegurarse de que se dispone de suficientes recursos lo más pronto
muy alejada de la costa, posible para manejar, por lo menos, el borde más prominente de la
que se dirige a la costa. mancha.
Escenario 4 Estrategia
Dispersión en una bahía
Ubicación: Bahía General
Esta es una condición límite para la dispersión.
Condición del Como primera respuesta, la mayor parte posible de la mancha puede
hidrocarburo: El ser dispersada.
hidrocarburo es una
mancha de crudo liviano o Asegurarse de que se dispone de suficientes recursos lo más pronto
mediano y tiene un posible para manejar, por lo menos, el borde más prominente de la
espesor de más de 1 mm, mancha.
es fresco y no está
emulsionado. Si la prueba previa o los datos muestran que el hidrocarburo es
ligeramente dispersable, continuar la operación, pero detenerla si no se
ve que resulte eficaz.
Objetivo de la Monitoreo
protección: Aves y Deben realizarse sobrevuelos en aeronave para asegurarse de que la
mamíferos cerca de la mancha se está dispersando y que el penacho no se está dirigiendo
costa o ribera, si el hacia áreas sensibles.
hidrocarburo cambia su
trayectoria de costa Puede usarse una embarcación de apoyo para tomar muestras de agua
afuera. o realizar estudios de fluorometría.
De acuerdo con la OMI/PNUMA “Dispersar el hidrocarburo donde hay suficiente agua o dilución nunca
ha demostrado tener efectos tóxicos sobre la biota marina y bentónica” (OMI, 1995). El U.S. National
Research Council (Consejo Nacional de Investigaciones de los Estados Unidos) establece “Se espera
que los efectos biológicos agudos sean leves en la mayoría de las aplicaciones en el mar abierto
porque el hidrocarburo disperso se mezcla en un volumen relativamente grande de agua, lo que da por
resultado bajas concentraciones y bajos tiempos de exposición.” (NAS, 1989). Habiendo establecido
esto, existen ciertas condiciones en que los dispersantes NO deben considerarse una opción:
Es importante calcular la factibilidad de realizar la operación con dispersante. Con este fin, se han
creado una serie de nomogramas simples que se ofrecen en este Apéndice. La Tabla 4.1 muestra las
áreas calculadas, el espesor de la mancha y la viscosidad con meteorización para derrames de 100,
1.000 y 10.000 toneladas.
Tabla 4.1
Reglas generales - el espesor de la mancha debe ser mayor de 2 mm La letra cursiva en rojo muestra situaciones en que
- la viscosidad debe ser menor de 5000 mPa.s la dispersión eficaz es improbable.
La Figura 4.1 puede usarse para estimar el área de las manchas en los tres tamaños de derrame.
Figura 4.1
Figura 4.2
La Figura 4.3 muestra el aumento de viscosidad en el transcurso del tiempo para un crudo muy liviano.
Después de 48 horas, la viscosidad de este hidrocarburo liviano es tal que no puede ser tratado con
dispersantes.
Figura 4.3
La Figura 4.4 muestra el nomograma para el aumento de viscosidad en un crudo mediano. Puede
verse que, después de 24 horas, el hidrocarburo no se podrá tratar con dispersantes.
Figura 4.4
Asimismo, la Figura 4.5 muestra el nomograma para tratar un crudo pesado. La figura muestra que los
hidrocarburos pesados solo pueden ser tratados con dispersantes en las primeras pocas horas.
Después de que la viscosidad del hidrocarburo llega a 1.000 mPa.s, el hidrocarburo es poco
dispersable, y el límite superior en el que puede producirse la dispersión es aproximadamente 5.000
mPa.s.
Figura 4.5
ARGENTINA
BRASIL
CHILE
COLOMBIA
ECUADOR
MÉXICO
PERÚ
SURINAM
URUGUAY
VENEZUELA
ARGENTINA
Fuente: Ley General 18398 de la Prefectura Naval Argentina
La ley 18398 en su artículo 5º establece que le corresponde a este organismo “Entender en lo relativo a
las normas que se adopten tendientes a prohibir la contaminación de las aguas fluviales, lacustre y
marítimas, por hidrocarburos u otras sustancias nocivas o peligrosas, y verificar su cumplimiento”. Por
Ley 24292 y 24089, aprobatoria del Convenio Internacional para prevenir la contaminación por los
buques (MARPOL 73/98), el Decreto Nº 1886/93 que incorpora al REGINAVE su titulo 8 con la
denominación “De la Prevención de la Contaminación Proveniente de Buques” se establecen normas
complementarias que establecen las condiciones que deben satisfacer los sistemas y medios químicos
para combatir la contaminación. Estableciendo además su empleo el que debe estar autorizado por el
organismo de control.
En la Ordenanza Nº 01/98 se define al Dispersante como “Sustancias químicas que reducen la tensión
superficial entre el petróleo y el agua. Bajo condiciones apropiadas de uso, pueden promover la ruptura
de la película de petróleo en gotas que se distribuyen en las capas superiores de la columna de agua.”
Se establece como norma general que los productos denominados como “dispersantes” no se
usarán en los siguientes casos.
En agua dulce
En aguas poco profundas (profundidad menores a 10 metros)
En agua que se utiliza para suministro de agua potable, o utilizadas para torres de enfriamiento y
plantas desalinizadoras.
En zonas anegadizas, pantanos, bañados, y áreas de agua estancada.
En golfos, bahías, rías, lagos y/o lagunas con baja tasa de renovación de aguas.
En áreas costeras o reservas costeras o insulares (Nacionales o provinciales o municipales), que
requieren tratamiento y protección especiales por las comunidades y organismos que comprenden.
Áreas de alta sensibilidad por ser áreas de reproducción de gran numero de especies de
importancia comercial con abundancia de huevos, larvas y juveniles, incluyendo hábitat de escasa
profundidad y/o baja energía donde pueden restringirse o dificultarse los procesos de dilución y
degradación del petróleo dispersado. También en áreas de asentamiento y/o reproducción de
mamíferos, de anidación y alimentación de aves.
Áreas de alto riesgo bentónico, que se caracterizan por poseer asociaciones bentónicas de alta
diversidad y potencial biótico, praderas de algas y pastos marinos, bancos de almejas y otros
moluscos. Comprende biotipos particulares de fondo blandos y duros (restingas, cangrejales,
costas rocosas y arenosas).
En hidrocarburos en que la temperatura ha caído por debajo de su punto de escurrimiento.
Hidrocarburos refinados de los denominados hidrocarburos blancos, como nafta, gas oil, etc. El uso
de dispersantes se aconseja en hidrocarburos negros, como por ejemplo en el caso de los crudos
nacionales y los refinados de fuel oil intermedio como IFO 180 y menores.
BRASIL
Fuente: La CONAMA (Consejo Nacional de Medio Ambiente) promulgó una Resolución, CONAMA 269 del 14 de
setiembre de 2000, http://www.mma.gov.br/port/conama/res/res00/res26900.html, mencionando el registro
obligatorio de dispersantes químicos en Brasil y regulando en su Reglamentación anexa
http://www.mma.gov.br/port/conama/res/res00/resa26900.zip, la producción, importación, comercialización y uso
de dispersantes químicos en procedimientos de respuesta a derrames de hidrocarburos o derivados.
Esta Resolución establece la obligatoriedad de registrar los productos de dispersantes químicos ante la
IBAMA (Instituto Brasileño de Medio Ambiente y Recursos Naturales Renovables), una agencia
gubernamental dependiente del Ministerio de Ambiente. También establece que la utilización de
dispersantes químicos en el mar debe seguir el criterio descrito en la Regulación, anexa a la
Resolución.
De acuerdo a esta Regulación, sólo se pueden utilizar dispersantes durante la primera respuesta,
preferentemente dentro de las primeras 24 horas luego del derrame. También pueden utilizarse:
Otra información disponible en la Reglamentación son las tablas de datos para apoyar la toma de
decisión respecto al tipo de dispersante a ser utilizado, el volumen del hidrocarburo dispersado de
acuerdo al volumen del dispersante utilizado y condiciones del mar (escala de Beaufort), condiciones
limitantes para la utilización de diferentes sistemas de aplicación. La Reglamentación incluye también
procedimientos para barcos y aviones.
Anguila (BWI)
La estrategia de respuesta de Anguila está basada en el enfoque conjunto de recuperación/contención,
la utilización de dispersantes químicos aprobados y la limpieza manual de la costa. No existen
depósitos de dispersantes o equipamiento de aplicación. La utilización de dispersantes necesita la
aprobación del Grupo de Acción de Contaminación Marina.
Aruba
La política de respuesta de Aruba adopta el enfoque conjunto de contención/recuperación, dispersión
natural, uso restringido de dispersantes y limpieza de la ribera.
Bahamas
Se han establecido políticas para proteger los recursos sensibles. En términos de dispersantes, se
utilizan los lineamientos provistos en los Planes del Caribe. La utilización de dispersantes se monitorea
detenidamente.
Barbados
Los dispersantes aprobados por el gobierno pueden utilizarse de acuerdo con el borrador de la política
de uso de dispersantes del Equipo Nacional de Respuesta de Barbados. [Puede obtenerse una copia
de este borrador de política a través de la Secretaría de RAC/REMPEITC-Carib].
Cuba
Aparentemente no existe ninguna política de respuesta específica aunque la evidencia de derrames
previos indica que la aplicación de dispersantes no es una opción a considerar en primer lugar.
Dominica (BWI)
La estrategia de respuesta para la Mancomunidad de Dominica se basa en el enfoque conjunto
recuperación/contención, el uso de dispersantes y limpieza costera manual. La utilización de
dispersantes necesita aprobación del Comité de Contaminación Ambiental.
República Dominicana
Se han utilizado dispersantes anteriormente en los puertos, pero no existe una política sólida para el
uso de dispersantes dentro de los muchos parques nacionales.
Granada
La estrategia de respuesta de Granada se basa en el enfoque conjunto recuperación/contención, el uso
de dispersantes y la limpieza manual de la costa. No existen depósitos o equipo de aplicación a nivel
local. La aplicación de dispersantes necesita de la aprobación del Equipo de Respuesta Nacional.
Haití
No está disponible aún la información actual respecto la Planificación de Contingencias de
Contaminación y política para la utilización de dispersantes.
Jamaica
La economía Jamaiquina es altamente dependiente del turismo y por lo tanto se otorga alta prioridad a
la protección y mantenimiento de las playas. Si bien no está regulado el uso de dispersantes, se
consideran como última opción.
Montserrat (BWI)
Se ha formulado una política de respuesta y está basada en el enfoque conjunto de
contención/recuperación, dispersión química y limpieza manual y mecánica de las playas turísticas
contaminadas.
Antillas Holandesas
La política de respuesta para las Antillas Holandesas adopta en enfoque conjunto
contención/recuperación, dispersión natural, uso restringido de dispersantes y limpieza costera.
Santa Lucía
Las opciones preferidas son la contención/recuperación y limpieza manual de la costa. Como se
describe en el Plan Nacional, la quema podría ser considerada como una opción si otras opciones
probaron ser inadecuadas y las condiciones son apropiadas. La dispersión química sería considerada
únicamente como último recurso.
El Comandante en Escena (OSC por sus siglas en inglés) puede utilizar dispersantes sin aprobación
previa, bajo los siguientes parámetros:
1. El área de aplicación esté a no menos de una milla náutica desde cualquier ribera, ni más cercano
a tres millas náuticas corriente arriba de importantes pesqueras marinas.
2. La profundidad del agua debe exceder los 10 metros en el área en la cual se aplicará el
dispersante.
3. El método y porcentaje de aplicación sean los que recomienda el fabricante.
4. Los dispersantes muestren poca toxicidad y se incluyan en la lista aprobada de dispersantes de
hidrocarburos del Ministerio de Energía. (Apéndice 8a)
5. Siempre que se piense utilizar dispersantes, notificar a las posibles instalaciones
industriales/portuarias/agua saladas afectadas corriente abajo.
Se describe más claramente la legislación vigente para dispersantes en canales fluviales en el Borrador
de Reglamentación de Contaminación de Aguas (ver www.erna.co.tt). El Ministerio de Energía e
Industrias Energéticas en Trinidad y Tobago ha elaborado una lista de productos químicos que están
autorizados para su utilización en el país bajo su dirección. En esta lista hay una sección para
dispersantes, la cual se describe a continuación:
Los Productos Químicos abajo-indicados son aprobados por este Ministerio para utilizar en industrias
petroleras y petroquímicas. Notar que esta lista de químicos aprobados no establece las condiciones
específicas a ser consideradas por los usuarios de ninguno de estos productos químicos.
El Ministerio de Energía e Industrias Energéticas es la única autoridad para cualquier detalle sobre las
condiciones para utilización de químicos. Si bien sólo aquellos químicos que han sido aprobados para
su utilización continua están incluidos en esta lista, el Ministerio de Energía e Industrias Energéticas se
reserva el derecho a quitar cualquier producto químico, sin previa notificación, en cualquier momento
en que la evidencia indique que se necesite analizar otro producto químico más actualizado.
EEI: 12/1/5 Vol. IX 9 de marzo de 1999
1. SHELL DISPERSANT LTX 11. SERVO CD 2000
2. SHELL DISPERSANT CONCENTRATE 12. ATPET 787
3. SHELL HERDER 13. ATPET 900
4. BP 1100 X 14. WELLAID 3315
5. TRETOLITE W1986 15. COREXIT 9554
6. COREXIT 9527 16. CRUDEX
7. COREXIT 7664 17. SHELL DISPERSANT VDC
8. COREXIT OC-5 18. COREXIT 9500
9. WELLAID 331 19. PETROCHEM 100-SD
10. SO-CHEM MH 16 20. SO-CHEM CD-2036
Turcas y Caicos
La estrategia de respuesta para Turcas y Caicos está basada en el enfoque conjunto de contención y
recuperación, la utilización de dispersantes químicos y la limpieza costera manual. La utilización de
dispersantes requiere la aprobación del Grupo de Acción de Contaminación Marítima.
Todo uso de dispersantes debe ser aprobado por el Departamento de Ambiente. Se recomienda su
utilización en aguas con una profundidad mayor a 30 pies (10 mts.) para incrementar la dilución y para
prevenir el impacto en organismos bentónicos. El Departamento de Ambiente debe trabajar de
antemano en un protocolo para la utilización de dispersantes, así como también establecer contactos
con expertos que puedan estar disponibles en caso que sea necesario. (“El Comandante en Escena
decidirá las opciones a ser utilizadas de acuerdo a la circunstancia particular en la localidad de la
descarga. Por mayor información sobre análisis de respuesta y opciones de limpieza incluyendo
utilización de dispersantes y detergentes, referirse a NEPPOS”)
Costa Rica
(Fuente: RECOPE - Noviembre/2006)
Para obtener permisos para la aplicación de dispersantes en Costa Rica, se debe realizar el registro de
los dispersantes ante la Dirección de Registros y Controles del Ministerio de Salud. Con el permiso, se
debe incluir en el plan de atención de emergencias, que debe toda empresa entregar anualmente a la
Dirección de Protección al Ambiente Humano, el uso de los dispersantes. Con el permiso de
funcionamiento la empresa queda automáticamente facultada por el Ministerio de Salud para aplicar los
dispersantes, bajo los términos establecidos en el Plan (en cuanto a protección humana).
Presentar una declaratoria ambiental ante la Secretaría Técnica Nacional del Ambiente - SETENA que
es una entidad adscrita al ministerio de Ambiente y Energía (Fórmula D1) que es evaluada por la
entidad y de considerarla adecuada, emite el permiso o viabilidad ambiental. En una sola fórmula se
puede presentar la documentación tanto para quemado en sitio como para aplicar dispersantes.
La Refinadora Costarricense de Petróleo - RECOPE (empresa petrolera estatal) ha cumplido con los
requisitos descritos tanto ante el Ministerio de Salud como ante SETENA. Y ambas entidades
gubernamentales han brindado su aprobación para la aplicación de dispersantes y para quemado en
sitio. Han aceptado su propuesta de trabajar de manera integrada con RECOPE en caso de una
eventualidad.
El Salvador
(Fuente: Plan Nacional de Contingencia de El Salvador – 16 de agosto de 2004)
Está autorizado el uso de dispersantes incluidos en las más recientes listas de productos, denominadas
“National Contingency Plan Product Schedule”, publicada por la Agencia de Protección Ambiental
(EPA/USA), previa coordinación con el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales.
El uso de dispersantes es de uso exclusivo del Ministerio de Medio Ambiente, y la única empresa que
puede utilizarlo es la Refinería de Acajutla bajo la supervisión del Ministerio. Solamente se autoriza el
uso de los dispersantes COREXIT 9527 y 9500 y de los agentes de limpieza en superficie COREXIT
7664 y 9580 en los siguientes casos:
Derrames en las áreas de atracaderos de los muelles, durante las primeras 24 horas del derrame.
Derrames en mar abierto a profundidades mayores de 45 m donde el derrame se dirige hacia
manglares o playas de alta densidad poblacional (ej., Barra de Santiago, Acajutla, Los Cóbanos, La
Libertad, San Diego, La Zunganera, El Cuco, Las Tunas, Maculís, zona sur de la Bahía de la Unión,
las comunidades de las islas del Golfo de Fonseca).
Guatemala
(Fuente: Plan Nacional de Contingencia para combatir derrames de hidrocarburos en el mar –
Guatemala – Diciembre de 2004)
Los criterios para la utilización de dispersantes para el tratamiento de la mancha son los establecidos
por las reglamentaciones de la Autoridad Competente. Asimismo, se tienen en cuenta, para la utilización
de dispersantes, las estrategias descritas por los planes contribuyentes a nivel local.
Los criterios para la utilización de dispersantes son muy genéricos, aunque apuntan al uso de las
prácticas comúnmente descritas en varias referencias (e.g., profundidades mayores a 10 mt, oleaje
superior a 0,5 mt, baja viscosidad del hidrocarburo, etc.)
Honduras
(Fuente: Plan Nacional de Contingencia de Honduras – Septiembre de 2004)
El Anexo J del Plan Nacional de Contingencias describe la “Política nacional de uso de dispersantes”
administrada por la Autoridad del Medio Ambiente y enumera las condiciones de uso y ubicaciones
apropiadas. En términos generales la Autoridad Ambiental aprobará el uso de dispersantes de acuerdo
a los criterios convenidos en toda el área Centroamericana a menos que existan consideraciones
especiales en el momento (“La Política General en cuanto al uso de dispersantes, deberá ser
compatible con las políticas afines de los países Centroamericanos vecinos”). Cuando se combate un
derrame de hidrocarburos dentro de las aguas territoriales del país, el Comandante de Incidentes
Marítimos está autorizado por la Administración Marítima de Honduras y por la Autoridad Ambiental
para usar los dispersantes autorizados.
No hay lugares preautorizados y la Lista de dispersantes autorizados debe ser suministrada por la
Autoridad del Medio Ambiente Hondureña.
Nicaragua
(Fuente: Plan nacional de contingencia para combatir derrames de hidrocarburos en el mar – Diciembre
de 2004)
Los criterios se establecen en los reglamentos de la autoridad competente. La aprobación para el uso
contemplará estrategias descritas por los Planes Locales.
El Plan contiene una indicación general de los requisitos para dispersantes que apuntan al uso de las
prácticas comúnmente descritas en varias referencias (e.g., profundidades mayores a 10 mt, oleaje
superior a 0,5 mt, baja viscosidad del hidrocarburo, etc.). No hay lugares pre-autorizados.
Panamá
(Fuente: República de Panamá - Autoridad Marítima de Panamá - Plan de contingencia nacional para el
control de derrames de hidrocarburos – Borrador - junio 2003)
La autorización para el uso de estos productos debe obtenerse de la Administración Naval de Panamá
y solamente para zonas de profundidades mayores de 20 m. Incluye una lista de dispersantes y de
proveedores de dispersantes aditivos (ver tabla abajo).
CHILE
Fuente: Resolución de la Dirección General del Territorio Marítimo (DGTM) y de Marina Mercante (MM) ordinario
N° 12.600/163 VRS 3 (Valparaíso, CHILE - 8 de Julio de 2002) que aprueba la circular de la DGTM y de MM
mercante ordinario a-53/001
La aplicación de dispersantes deberá estar aprobada por la DGTM y MM. Sin embargo, la autorización
emanada de la DGTM para el uso de dispersantes, no significa que éste podrá ser utilizado
indiscriminadamente en cualquier situación de derrame; por lo que deberá previamente y en cada caso
contar con la anuencia de la Autoridad Marítima local para su uso, la que ponderará la situación y
resolverá en consecuencia. El Anexo “C” lista los dispersantes autorizados por la Dirección General del
Territorio Marítimo y de Marina Mercante (al 20 de mayo de 2002).
3 http://www.directemar.cl/reglamar/Directivas/A53-001.pdf
Guía Ambiental de ARPEL Nº 41 55
Guía para el uso de dispersantes en derrames de hidrocarburos
COLOMBIA
Fuente: ECOPETROL (2006)
El Decreto 321 del 17 de febrero de 1999, adoptó el "Plan Nacional de Contingencia Contra Derrames
de Hidrocarburos, Derivados y Sustancias Nocivas en Aguas Marinas Fluviales y Lacustres" de
Colombia, que se conoce localmente como el "Plan Nacional de Contingencia" o "PNC". En el PNC se
establecen todas las políticas relacionadas con la planeación de contingencias en Colombia, para
eventos de derrames de hidrocarburos y sustancias nocivas en las cuencas y medio marino.
El numeral 9.3.2. del PNC, referente a las funciones del Comité Técnico Nacional del Plan Nacional de
Contingencia -CTNPNC-, determina que este ente "maneja todos los aspectos de planificación, entre
los cuales están las políticas, estrategias y estudios específicos". Dentro de las funciones específicas
del CTNPNC se describen varios aspectos, entre los cuales se lee: "Decidir sobre la aplicación de
dispersantes, en caso de derrames de hidrocarburos".
Entonces, queda claro que los dispersantes en Colombia podrían eventualmente ser utilizados, bajo la
autorización del CTNPNC, en el que tienen asiento las principales entidades del orden nacional:
Ministerio del Interior, Ministerio de Defensa, Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial,
Armada Nacional, entre otros. El Comité lo preside el delegado de la Dirección de Prevención y
Atención de Desastres de Colombia (DPAD).
Dado que en el evento de un derrame de grandes proporciones, que amerite el uso de dispersantes, es
muy complicado reunir al CTNPNC para que se tome la decisión de aplicar dispersantes, la decisión se
toma localmente, en cabeza de la autoridad marítima, a través del Capitán de Puerto respectivo, previo
visto bueno de la autoridad ambiental.
En estos momentos se está tratando de formalizar una política nacional de pre-aprobación para el uso
de dispersantes, con base en todos los estudios realizados en la empresa estatal ECOPETROL, en las
experiencias de otros países y en las guías que se han publicado. En este sentido, la autoridad
ambiental de Cartagena, CARDIQUE, ya han elaborado –conjuntamente con ECOPETROL- un
protocolo para aplicación de dispersantes, que está siendo revisado. También se tiene interés en hacer
esto mismo para quema controlada.
El protocolo para decidir sobre el uso de dispersantes analiza aspectos tales como: descripción inicial
del derrame, predicción del comportamiento y verificación de áreas sensibles, evaluación de amenaza
de áreas sensibles (formatos de evaluación de línea de costa), análisis de alternativas de respuesta,
análisis “NEEBA” sobre la aplicación de dispersantes, análisis de la dispersabilidad del derrame,
análisis de disponibilidad de dispersantes, aspectos de seguridad de la aplicación, pruebas preliminares
de efectividad, aplicación y seguimiento y toma de decisión, así como prohibiciones específicas y
recomendaciones de no uso.
La idea es extrapolar la experiencia de Cartagena al resto del país, concertando con el CTNPNC y con
el apoyo del Ministerio del Ambiente y la Dirección Marítima (DIMAR) que es –en última instancia- el
ente rector en materia marítima en el país.
En resumen, por ahora, se puede contar con la viabilidad de usar dispersantes, según lo autoriza la
Ley, a través del PNC y su Decreto de adopción. No existe una lista de dispersantes autorizados.
ECUADOR
Fuente: PETROECUADOR (2007)
La ley "Del Control y prevención de la contaminación de las costas y aguas nacionales producidas por
hidrocarburos" anexa al titulo III del Código de Policía Marítima promulgada mediante Decreto Ejecutivo
Nº 945 del 12 de septiembre de 1974, declara de de interés público el control de la contaminación
producida por hidrocarburos, en la aguas territoriales, costas y zonas de playas, así como en los ríos y
vías navegables que se encuentran bajo la jurisdicción de la Dirección General de la Marina Mercante y
del Litoral; y dota a esta Entidad del instrumento legal que lo permite controlar dicha contaminación.
La Dirección General de la Marina Mercante y del Litoral elaboró el Plan de Contingencia para enfrentar
derrames de hidrocarburos y ha dispuesto a los Terminales Petroleros la formulación y actualización de
los Planes Zonal y Locales de Contingencia.
Sobre el uso de dispersantes, se establece que se utilizarán únicamente aquellos Dispersantes que
tengan autorización de la Dirección de la Marina Mercante y del Litoral.
MÉXICO
Fuente: Plan Nacional de contingencia para combatir y controlar derrames de hidrocarburos y otras substancias
nocivas en el mar (2001)
El uso de dispersantes deberá decidirse mediante una comparación de los daños que pueden causar al
medio ambiente los hidrocarburos u otras substancias nocivas tratados y los no tratados y cuando
resulte evidente que la dispersión natural no será suficiente para proteger ambientes sensibles,
además, se tomarán en consideración los efectos a largo, mediano y corto plazo.
PERU
Fuente: PETROPERU (2006)
Los Planes de Contingencia para Derrames de Hidrocarburos en el Mar, Ríos y Lagos, están sujetos
básicamente, a las normativas de la Dirección General de Capitanías de Perú – Autoridad Marítima-
quien establece los lineamientos y el marco para su desarrollo e implementación. En este contexto
general, también regula las especificaciones técnicas y características básicas de dispersantes, y
establece las pruebas de toxicidad y otros parámetros relacionados, a través del Instituto del Mar, la
agencia científica gubernamental a cargo de los asuntos ambientales marinos.
SURINAM
Fuente: Plan OPRC para Islas del Cribe – RAC/REMPEITC-Carib, 2006
URUGUAY
Fuente: ANCAP (2006)
No hay política de dispersantes vigente en Uruguay. Existe una propuesta de ANCAP (empresa estatal
de petróleo de Uruguay) sobre la que no ha recaído resolución oficial aun. Como usuarios de
dispersantes, tanto ANCAP como la Prefectura Nacional Naval aplican criterios básicos propios
(utilización exclusiva en mar abierto, con diez o más metros de profundidad de agua y en ausencia de
viento "excesivo").
VENEZUELA
(Fuente: PDVSA, 2006)
En Venezuela, la política es “no está autorizado el uso de cualquier tipo de dispersantes en la zona
económica de Venezuela, sin la aprobación previa del Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales”.
Esto implica que los dispersantes se pueden aplicar una vez que se obtenga la aprobación
correspondiente, sin embargo, el tiempo de respuesta del Ministerio no sigue el tiempo requerido para
aplicar dispersantes en la ventana de oportunidad.
Se espera que durante el 2007, el grupo técnico del Instituto Nacional de Espacios Acuáticos, reinicie
las actividades para tratar este tema sobre la utilización de dispersantes en áreas pre-aprobadas, así
como también asuntos de quema in-situ.
Establecida en 1965, ARPEL es una asociación de 30 empresas públicas y privadas e instituciones de petróleo y
gas natural con operaciones en América Latina y el Caribe, que representan más del 90% de las operaciones de
upstream y downstream de la Región. Desde el año 1976, ARPEL posee status consultivo formal de ECOSOC
de Naciones Unidas.
ARPEL trabaja junto con sus miembros –a través de sus varios Comités y Grupos de Trabajo- sobre asuntos que
contribuyen al desarrollo sostenible en la Región:
Asuntos económicos: integración energética regional, ductos y terminales, downstream y combustibles
Asuntos ambientales: cambio climático, emisiones atmosféricas, planes de contingencia ante derrames de
hidrocarburos y mejores prácticas de gestión de ambiente, salud ocupacional y seguridad industrial.
Asuntos sociales: responsabilidad social corporativa y relaciones con pueblos indígenas.
ARPEL desarrolla una actitud proactiva en asuntos de interés para la industria y produce documentos que
representan la visión de sus miembros. También promueve la interacción entre sus miembros y construye
alianzas con gobiernos y establece acuerdos con organizaciones internacionales con el fin de presentar y
desarrollar una perspectiva regional. Para lograr sus objetivos, ARPEL organiza talleres y simposios regionales
para compartir información y mejores prácticas y desarrollar documentos técnicos para crear capacidad e
intercambio de información sobre temas de interés para sus miembros. Para apoyar su gestión, ARPEL dispone
de un Portal interactivo para sus miembros en el que se encuentran disponibles todos los documentos
desarrollados por sus Comités y Grupos de Trabajo Técnicos y que facilita la interacción virtual de la comunidad
ARPEL y con aquellos grupos de interés que se relacionan con ella.