La Hija Del Insomnio
La Hija Del Insomnio
La Hija Del Insomnio
Un sillón con un almohadón. Atrás a la derecha, un cesto con ropa. A la izquierda sobre la
pared un botiquín.
Sentado en el sillón
Va hacia el botiquín
-Sí- dije-. Vé, vé, vé. Sintiéndome siempre en el centro exacto del abandono.
Contemplar los fuegos del artificio, decirse profundo, gritarse en la boca de la caverna,
anunciarse que algo restalla en la niebla. Una propuesta o algo, en fin, a modo de respuesta
o dulce o nefasta, o algo, en fin, a modo de voz venida de la exterioridad más pura.
Resulta que estaba en un bar en Francia tomando café y fumando un cigarrillo. (Se sienta
al sillón). Era el único lugar donde permitían fumar adentro. De repente, vi pasar por la
ventana a un tipo alto, de traje. Me miró clavándome los ojos en mis ojos.
Yo tomé de un sorbo el café, pagué la cuenta y salí. Él ya no estaba... recorrí las calles e
iba preguntando a la gente (viste que hablo fluido el francés) pero nadie supo qué decirme,
nadie lo había visto. Nadie.
Con desilusión fui al hotel donde estaba parando, me saqué la ropa y me duché. Había
quedado caliente (Risas) en el doble sentido de la palabra.
Me acosté y releí unos poemas míos como suelo hacer. (Se acuesta sobre el sillón. Deja
caer el champagne). No sé cómo ese día me dormí enseguida. Ya sabés de mis problemas
para dormir. ¡No me lo vas a creer pero ocurrió un milagro! Empecé a soñar que estaba en
el mismo bar, en la misma situación y él que vuelve a pasar por la ventana, a clavarme sus
ojos pero esta vez... entró al bar.
Conversamos como media hora, me dijo que era abogado y que trabajaba en el juzgado.
Se notaba por su lavia.
Puso un disco de jazz y nos pusimos a bailar (Se levanta del sillón y se pone a bailar
suavemente) y nos besamos y me llevó a su habitación y... (Se deja caer en el sillón). Me
desperté. Sí, me desperté en lo mejor.
Emboscado en mi escritura
cantas en mi poema.
petrificada en mi memoria.
Yo no sé de pájaros,
Resulta que mi mamá tuvo una vida muy difícil. Mi papá nos abandonó y nunca más
apareció. Yo tuve que salir a trabajar para mantener la casa (Emocionado). Ella nunca
superó el abandono y se sumergió en el alcohol y en la depresión. Después le
diagnosticaron cáncer de pecho. Viste que a veces las angustias pueden ocasionar
enfermedades..
Y bueni, lograron operarla pero al poco tiempo le agarró en el otro y ahí no se salvó. Se
murió.
En medio del velatorio, se levantó del cajón (Se levanta de la silla). ¡Fue sorprendente!
Nos puteó a todos en iddish y volvió al cajón a morirse otra vez.
Ya consumado el sacrificio, se toca otra piedra del collar: los brazos caen, la sonrisa se
cierra así como los ojos, y la asesina vuelve a ser la "Virgen" inmóvil en su féretro.
Muñeco 3: NICÓMACO: Mico apócrifo. Inició a Popea en los puntapiés eróticos que
acabarían con su vida (la de Popea, no la de Spagueti). Especie de play-ping-pong de la
isla Fernando Poó (Estado de Nausicaá).
Agarra dos muñecos: un bebé y una nena. Los une y se va hacia atrás del sillón.
Sienta a los dos muñecos en el respaldo superior del sillón. Se agacha y queda en
escena estos dos muñecos.
Yo estaba predestinada a nombrar las cosas con nombres esenciales. Yo ya no existo y lo
sé; lo que no sé es qué vive en lugar mío. Pierdo la razón si hablo, pierdo los años si callo.
Un viento violento arrasó con todo. Y no haber sabido hablar por todos aquellos que
olvidaron el canto.
Asoma la cabeza y la apoya en el sillón. En escena se muestra una foto como si fueran
tres muñecos.
Muchacho literario, ¿qué vas a hacer de sin mí en esta vida con dientes de tigre?
Habla él:
Manipula a la muñeca:
Vivir a mi lado es una suerte de muerte, pero alejarse de mí significa morir. ¿Acaso
comprendés quién sos?. Personajito tan pequeño, ¿quién sos?
Manipula al bebé:
La muñeca:
El bebé:
Soy un yo, y esto, que parece poco, es más que suficiente para una muñeca.
Suena de fondo Little girl blue, de Janis Joplin. Se levanta lentamente y observa el
lugar. Lo recorre: observa las pastillas tiradas, los muñecos que siguen sentados.
Se dirige hacia el canasto de ropa ubicado al fondo del lado derecho. Cerca del sillón.
Empieza a revolver ropa y a tirarla. Cada vez que tira una prenda, dice algo.
Ropa 2: Todo lo que dije lo arrojaba por inservible. Mi amor en harapos volaba como un
paquete nauseabundo.
Ropa 3: Empieza el temor de que me abran y me dejen así. O sea: de que me curen la
herida y no la cierren.
Apagón.