Una Docena de Principios de Hermenéutica
Una Docena de Principios de Hermenéutica
Una Docena de Principios de Hermenéutica
No fue casual que ‘La Declaración de Chicago sobre Inerrancia’ fue seguida sólo un
corto tiempo después por ‘La Declaración de Chicago sobre Heremeneutica.’
2 Timoteo 2:15 – “Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero
que no tiene de qué avergonzarse, que maneja con precisión la palabra de verdad.”
1. Cuando la Biblia habla, Dios habla. Eso quiere decir que la Escritura es un libro
oracular. Es el discurso de Dios para nosotros cuando la leemos. Nuestra tarea
consiste en escuchar la voz de Dios, afirmando la autoría que viene sólo de Dios.
Estamos comprometidos con una “hermenéutica de la sumisión,” enfrente de la
moderna “hermenéutica de la sospecha” académica. Comenzamos con el
entendimiento de que esta es una revelación propiamente acreditada que nos es dada
por Dios mismo. Entendemos que esta es la Palabra de Dios.
5. El canon establece los límites de la revelación escrita de Dios. Cada palabra del
canon es totalmente inspirada y es totalmente necesaria para la iglesia. Se nos ha
dado 66 libros, y los necesitamos todos hasta que Jesús venga. El canon en sí
establece un principio básico de la Escritura, ya que limita hacia donde miramos. El
canon de la Escritura no es un accidente; no es arbitraria; no es el resultado de una
votación en la iglesia primitiva.
6. Las formas de la literatura bíblica de las Escrituras son como el autor divino
pretendió.Se nos ha dado una narrativa histórica, palabras directas, parábolas, la
poesía, etc. No predicamos poesía como si se tratara de una parábola. No debemos
enseñar de ninguna otra forma que como se nos ha dado. Y hemos de enseñar y
predicar a la Escritura tal como se nos ha dado a nosotros.
Hay mucho en juego cuando la Corte Suprema emita su veredicto. Cuánto más está
en juego cuando se encuentra en su estudio preparando para predicar, y cuando uno
se para detrás del púlpito y se prepara para hablar. Lo que sale de su boca es
dependiente de la fidelidad de la hermenéutica que usted llevará a su homilética, lo
cual le llevará hasta el púlpito.
Jeremías 23:28 – ” El profeta que tenga un sueño, que cuente su sueño, pero el que
tenga mi palabra,que hable mi palabra con fidelidad.”