Marketing Emocional
Marketing Emocional
Marketing Emocional
Hay ocasiones en que la publicidad se diseña con la finalidad de que las emociones
que suscita transformen la experiencia de consumo de un producto. Se trata de la
publicidad transformadora o del mecanismo conocido como “sentimientos como un fin”.
El objetivo último de esta estrategia es conseguir que las emociones provocadas por los
anuncios pasen a formar parte de uno de los atributos del producto. Así pues, la eficacia
de la publicidad se traduce en la diferenciación de la marca precisamente a través de las
respuestas afectivas que ha sido capaz de asociar con ella la publicidad
LA EMOCIÓN EN EL MARKETING
Numerosas investigaciones demuestran que la satisfacción por un producto o
servicio no garantiza la fidelidad del cliente. Es necesario algo más: Los clientes deben
sentirse valorados y bien cuidados. Y aquí es donde entra en juego el marketing
emocional.
El cliente que hace cola en la tienda para pagar su compra repasa qué artículos puede
haber olvidado, mira con impaciencia cómo avanzan los productos del cliente anterior...
y añade a su carrito unas pilas que coge allí mismo, recuerda que necesita recambios
para su maquinilla de afeitar al verlos frente a él y coge unos chicles del expositor que
está a su derecha. Esto es compra por impulso.
Una decisión de última hora que el consumidor toma sin pensar y que los
especialistas en marketing intentan potenciar en los puntos de venta. No en vano, el
65% de las decisiones de compra se producen en el punto de venta y cuatro de cada
diez personas reconocen que gastan más de lo previsto inicialmente, según un estudio
realizado por Adifa-PLV (Agrupación de Diseñadores y Fabricantes de Material de
Publicidad en el Lugar de Venta).
Pero, sin duda, el dato más llamativo de este estudio es el hecho de que el 29% de
las compras (una de cada tres) se realice por impulso (el cliente compra y luego busca
razones para justificar ese gasto).
Emociones en juego
Aunque técnicamente algunos expertos sólo consideran compra por impulso la que
se produce a última hora en el punto de venta, las campañas de publicidad y las
promociones apelan continuamente a nuestras emociones para aumentar un consumo
más o menos impulsivo. Esto explica que ese cliente influenciable, que en realidad es
cualquiera de nosotros, elija unos chicles determinados, una marca de pilas concreta y
unas hojas de afeitar con nombre y apellidos.
Por ejemplo, cuando BMW lanza el mensaje ¿Te gusta conducir?, no está
vendiendo un coche, vende una experiencia placentera.
La estrategia que sustente esa seducción apelará a valores asociados con los productos.
Para Ugo Ceria, subdirector general y director de estrategia de la agencia TBWA España,
"ya no manda el comportamiento del producto, sino lo que la marca dice de sí misma".
- Añadir una idea nueva a algo ya existente. En muchas ocasiones el producto basta por
sí mismo, sólo hay que cambiar el punto de vista desde el que se comunica. En esta
línea se ha desarrollado la campaña de Avecrem ¿Cueces o enriqueces? Para Bilinski,
su estrategia ha conseguido que un artículo asociado a una forma de cocinar en declive,
por las prisas de los nuevos estilos de vida, se dirija a un consumidor que se indentifica
con platos sencillos, ampliando el mercado natural del producto.
- También el embalaje del producto puede ser decisivo en este empeño. Hace unos años
Mariani, una compañía norteamericana de frutos secos de alta calidad, observó que sus
productos no obtenían el nivel de venta adecuado porque la bolsa en que se presentaban
acababa siempre deformada y semioculta en los lineales. El cambio a un envoltorio
sólido, con una imagen modernizada que reflejaba mejor la calidad de lo que contenía,
se tradujo en un incremento del 50% de las ventas el primer año.
- Orientar todas las acciones de comunicación al marketing emocional. Los límites del
marketing se ensanchan y afectan cada vez a más rincones de la compañía. En esta
línea se entiende que la estrategia, aunque tenga su parte más visible en la publicidad,
se sustenta en otros pilares de comunicación y afecta a toda la política de la empresa
hacia el exterior. La empresa Apple ofrece un buen ejemplo de ello: no sólo aporta una
herramienta idónea para la creatividad, sino que el propio ordenador es un objeto
llamativo y creativo desde el punto de vista del diseño.
- Conectar con la realidad. El producto debe aportar lo que la emoción promete, pero
también debe cumplir su función objetiva. Por ejemplo, los relojes Swatch basan su éxito
en el diseño, pero también en una tecnología de calidad.
- Convertir la compra en parte del ocio. Para que la estrategia funcione, la experiencia
de compra debe ser un acto positivo, incluso se puede convertir en parte de la actividad
de ocio del consumidor. La compra debe ser fácil y placentera, no una sucesión de
obstáculos.
Si bien el marketing de los sentidos es fundamental, existe otra parte de los productos
o marcas, los atributos intangibles, que, al conectarse con el consumidor, repercute en
el posicionamiento, así como en las ventas: el marketing emocional.
Es decir, es vital que cada producto esté provisto de una identidad propia; debe estar
cargado de emociones y detonadores de sentimientos en el consumidor, lo cual le
garantizará un lugar más allá de lo tangible, o bien, se le atribuirá un concepto emotivo.
Esto es muy importante en momentos en que la gente está estresada, analiza Gobe
cuando comenta que "en tiempos de crisis, las marcas tienen la misión de darle alegría
al consumidor, de acompañarlo".
LA MARCA
Por ejemplo, Pepsi, a lo largo de los años, ha logrado posicionarse como una
marca juvenil y ha hecho que quien consume el producto se sienta joven, sin importar su
edad. La juventud es un atributo que se transforma en una emoción comercializable, la
cual no tiene absolutamente nada que ver con las características físicas del producto.
SERVICIO Y ATENCIÓN
Marc Gobe señala que conectar la marca es estar unido con el cliente y que las
marcas deben pertenecer a la gente y no sólo a las corporaciones, al final, sin el
consumidor las marcas serían espacios vacíos.
Todos sabemos que un traje tiene como principal función satisfacer la necesidad
de vestido y de presentación de quien lo compra. Y es claro también que dicha necesidad
puede ser cubiertas con cualquier traje. Sin embargo, una persona que decide gastar
una importante cantidad de dinero en un Armani o un Zegna, compra "en realidad" una
serie de beneficios adicionales (atributos), como lo son el estatus, la exclusividad, entre
otros, los cuales satisfacen los intereses del ser humano de pertenecer a un grupo social.
ATRIBUTOS ADICIONALES
Estatus. Dado por marcas de prestigio, de precio generalmente alto: Chanel, Dior,
Versace, Armani, Gucci, entre otras.
VALOR EMOCIONAL
El grado en que a los clientes les gusta su empresa (y sus empleados) es una
función del VALOR EMOCIONAL que usted añade a la relación.
Veamos a continuación una cita de la obra Corporate Religion de
Jesper Kunde:
Cuando hay muy poco o ningún contacto personal entre el cliente y la empresa, la
marca es lo más importante en cuestión de elección del cliente. No obstante, la ventaja
competitiva puede asegurarse mejor cuando el compromiso emocional del cliente con
una marca se ve reforzado por un compromiso emocional con las personas que venden
y entregan el producto de esa marca. Ésa es la esencia del valor emocional añadido.
La objetividad ha prevalecido durante los últimos 100 años, mientras que las
emociones se han ido reduciendo como si no tuviesen consecuencias en la gestión
empresarial. Se ha desterrado la subjetividad, e incluso se considera indeseable y
potencialmente peligrosa. Ahora se cree que las medidas de actuación eficaces ayudan
a mejorar la actuación, de modo y manera que todo se tiene que medir objetivamente.
Ésta es una de las mayores y más peligrosas falacias que amenazan hoy en día a las
organizaciones.
Ejemplo
He estado viajando en tren, tomándolo en la misma estación y utilizando la
misma línea durante casi 10 años. Con frecuencia utilizo mi tarjeta de crédito para
comprar los billetes. Los empleados todavía desconocen mi nombre. Procuro sonreír
desde el otro lado del cristal de la taquilla, intento trabar conversación, pero recibo muy
poco a cambio. No hay valor emocional añadido.
La Value Star
La equidad es la confianza que se gana una marca. Si una empresa hace una
promesa a un cliente, y la cumple, al cabo de un tiempo los clientes empezarán a confiar
en ella, y con el simple hecho de ver el logotipo o de oír su nombre, ya sabrán que vale
la pena invertir en ese producto o servicio.
Según el marketing emocional, una empresa que demuestre a sus clientes que se
preocupa por ellos, será recompensada con su lealtad. Un ejemplo claro lo tenemos en
el Hotel Ritz-Carlton, que da a sus empleados tarjetas de preferencia para que registren
cualquier cosa que les guste a sus clientes. Así cuando un visitante pide una almohada
de plumas en una estancia, la siguiente vez que acude al hotel ya la tiene preparada. La
gente recuerda este tipo de trato, y esto repercute positivamente en la empresa.
La rapidez
Si hay una característica común a casi todos los clientes es la falta de tiempo que
tienen para realizar sus gestiones. Por ello, es necesario la energía, es decir, conseguir
que la empresa le ahorre tiempo. Hay que ofrecer a los consumidores la posibilidad de
comprar lo que quieran, en dónde quieran y cuándo quieran. La empresa de coches Hertz
creó su programa Gold para ayudar a que sus mejores clientes realizaran más rápido el
proceso de alquiler y devolución de los vehículos. La empresa almacena toda la
información del cliente y cuando éste llama, automáticamente se da la orden de que se
prepare el vehículo. El cliente no tiene que esperar colas, y cuando llega a recoger el
coche, dentro de éste ya tiene las llaves en el contacto y el contrato en la guantera.
Para que una empresa entre en el mercado y permanezca en él, es necesario que
lance un buen producto con un precio competitivo. Y ambos factores, siempre, se pueden
mejorar...
- Hay que añadir rasgos distintivos: la empresa Nike ha optado por integrar en
el nombre comercial el rasgo que quieren destacar, así nacen por ejemplo las
zapatillas Nike Air.
La distinción en el precio
El valor del producto ha de ser lo suficientemente justo como para permitir que la
marca entre en el terreno de juego. Algunas empresas como Procter & Gamble tienen
marcas de detergentes más caras, para aquellos consumidores dispuestos a pagar ese
precio, y otras más baratas. Así el cliente elige lo que está dispuesto a pagar.
Si, como han concordado algunos, hoy en día la mayoría de los productos ofrecen
los mismos beneficios funcionales ¿es el marketing emocional y su uso lo que determina
la diferenciación de una marca prestigiosa? "Tendríamos que hablar de posicionamiento
primero, que tiene que ver con la manera como los consumidores perciben, piensan y
sienten acerca de un producto en relación con la competencia.
Más de la mitad de las compras se hacen por impulso .El 65% de las decisiones de
compra se producen en el punto de venta y cuatro de cada diez personas reconocen que
gastan más de lo previsto inicialmente, según un estudio realizado por la agrupación
española Adifa-PLV (Agrupación de Diseñadores y Fabricantes de Material de Publicidad
en el Lugar de Venta). El dato más llamativo de este estudio es el hecho de que el 29%
de que las compras (una de cada tres) se realice por impulso: el cliente compra y luego
busca razones para justificar ese gasto. La compra es el resultado de una emoción: si es
positiva, el cliente compra; de lo contrario no lo hace. Ésta es la base del marketing
emocional. Cualquier producto, por bueno que sea, necesita:
- Una propuesta emocional única: Se debe ofrecer una propuesta emocional única
que asocie nuestro producto a determinadas emociones.
CONCLUSIONES
En este trabajo se ha llegado a la conclusión de que debemos tener muy en cuenta de
que no son los hechos y la lógica lo que convence a los consumidores para dirigirse
hacia una empresa, es la emoción y los sentimientos los que le impulsan a hacerlo.
Si uno como empresa piensas bajo el punto de vista del comprador te ayudará a sentir
como él y en consecuencia entenderás lo que quiere o necesita de ti, esto a su vez te
reportará su fidelidad.
Ce acuerdo a lo que dijo un autor: "El éxito comercial se obtiene respondiendo a las
necesidades que SIENTEN los clientes". Eso significa que si queremos vender,
debemos procurar pensar como nuestros clientes en vez de intentar que ellos piensen
como nosotros.
Hay que tener en cuenta, que las personas racionalizamos las decisiones de compra
basándonos en Hechos, pero efectuamos la acción de compra basándonos en nuestros
SENTIMIENTOS. Por eso tiene tanto sentido la afirmación que debemos responder a
las necesidades que los clientes SIENTEN en su interior, no sólo las que dicta su
racionamiento.
Esto es algo a tener muy en cuenta, ya que el factor más importante que motiva una
compra, no son los datos, ni los hechos, es la respuesta EMOCIONAL. Las personas
compran cuando ellos se sienten cómodos, cuando creen y confían en el vendedor,
cuando el proceso de compra es transparente, sencillo y seguro y lo más importante:
Cuando el cliente tiene la sensación de que comprando o contratando un producto o
servicio, él se sentirá mejor.
Los consumidores tienen a la vez motivos lógicos y emocionales frente a una acción de
compra. En un reciente estudio, se revelaba que en la gran mayoría de casos al
realizar una compra, los motivos han sido lógicos en un 20 % y emocionales en un 80
%.
La razones lógicas se sustentan en los Hechos y las razones emocionales son
sentimientos que motivan nuestros actos o hábitos de compra.
Vistos estos datos, es fácil deducir que factor (lógico o emocional) es más relevante a
la hora de convencer a una persona. Pero eso no quiere decir que debemos olvidar los
datos fríos y lógicos a la hora de presentar un producto o servicio, debemos tenerlos
preparados para cuando sea el momento adecuado de presentarlos.
Un ejemplo muy claro es el siguiente:
"Imagina que vas a una libreria para buscar un libro nuevo para leer (no tienes una idea
predeterminada, ni un título concreto a buscar). Mientras buscas por las estanterías, lo
primero que te llama la atención para coger un libro y ojearlo es la portada (su color, la
imagen de la cubierta, el diseño, o el título). Si que es verdad que luego lees la
sinopsis, pero ese mismo libro no lo hubieras tenido entre tus manos si algo
EMOCIONAL no te hubiera llamado la atención"
BIBLIOGRAFÍA
http://www2.eco.uva.es/ecadem
http://www.soyentrepreneur.com/pagina.hts?N=14198&Ad=S
http://websearch.entrepreneur.com/cgi-
bin/texis/webinator/soysearch/?query=mercadotecnia+emocional&pr=soy
http://publicidadymercadeo.net/articulos/noticia.php?ArticuloID=818
http://www.google.com.mx/search?q=cache:T_4bpcmnm6QJ:capacitacion.webco.com.mx/Mod
elo/Mercadotecnia%2520en%2520Internet/word/M%25A0s%2520de%2520la%2520mitad%252
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