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Actividades Habilidades Sociales

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Habilidades Sociales

JUEGOS PARA TRABAJAR LAS HABILIDADES SOCIALES

 Cuento de: Ratones, dragones y seres humanos auténticos


Es un cuento que explica los tres tipos de personas: agresivos (dragones), pasivos (ratones) y los
seres humanos auténticos (asertivos representados en una persona). El propio libro según se va
leyendo hace reflexionar sobre la forma de ser de cada uno con preguntas y ejercicios. Después, se
puede hacer role- playing representando cada forma de ser y sacando los pros y los contras.

 Exponerle a situaciones
Exponerle a situaciones que le pueden resultar difíciles, como:
dentro de la consulta, hacerle relacionarse con los demás: que pida algo a una compañera…
fuera de la consulta, se puede ir al parque y fomentar unas habilidades sociales correctas con otros
niños.

 Servir de modelado
Servir de referente tanto en las situaciones presentes que podamos provocar o bien contándole
experiencias propias (aunque sean falsas) de dificultades similares superadas.

 Recordatorio semanal de vivencias sociales


En cada sesión, reflexionar sobre las vivencias que se han tenido durante esos días e identificar
tanto en uno mismo como en los demás el tipo de persona.

Modificar la vivencia (si ha sido negativa) buscando un resultado mejor: cómo podría haber
reaccionado él, los demás…

 Danzaterapia
Es un buen recurso para manifestar sentimientos por otra vía que no sea el habla. Muchas veces el
cuerpo reacciona frente a conflictos y situaciones estresantes de la vida diaria y estos no se
desbloquean con solo hablar de lo sucedido. La danza como terapia actúa liberando tensiones por
medio del movimiento:
Tímidos: La experiencia con el cuerpo mediante el ritmo les permite, movilizar la vía de comunicación
en su interior. ¿Por qué me muevo y para que? se convierte en la clave

 CUENTO: La Reina de las Abejas (Autor: Hnos. Grimm)


En este cuento aparecen dos tipos de personalidades: los hermanos mayores son arrolladores y
egoístas, se valen por sí mismos para llevar una vida sencilla y sin responsabilidades. Por otro lado está
el pequeño Bobo, que tiene un pobre auto concepto de sí mismo y se ve muy inferior a sus hermanos. No
obstante su naturaleza es bondadosa y ante las muestras de crueldad de sus hermanos, sabe hacer
valer su criterio protegiendo a los animales.
Su asertividad se ve recompensada cuando él mismo se ve en problemas, y aquellos a quienes salvó acuden en su
ayuda. El premio es una vida mejor, en la que él mismo es el dueño de su destino eligiendo a la princesa más bella
como esposa.

LA REINA DE LAS ABEJAS.


Autores: Hermanos Grimm.
“Dos príncipes, hijos de un rey, partieron un día en busca de aventuras y se entregaron a una vida
disipada y licenciosa, por lo que no volvieron a aparecer por su casa. El hijo tercero, al que
llamaban "El bobo," se puso en camino, en busca de sus hermanos. Cuando, por fin, los encontró, se
burlaron de él. ¿Cómo pretendía, siendo tan simple, abrirse paso en el mundo cuando ellos, que
eran mucho más inteligentes, no lo habían conseguido?.......”
“Compareció entonces la reina de las abejas, que "El bobo" había salvado del fuego, y exploró la
boca de cada una, posándose, en último lugar, en la boca de la que se había comido la miel, con lo
cual el príncipe pudo reconocer a la verdadera. Se desvaneció el hechizo; todos despertaron, y los
petrificados recuperaron su forma humana. Y "El bobo" se casó con la princesita más joven y bella,
y heredó el trono a la muerte de su suegro. Sus dos hermanos recibieron por esposas a las otras dos
princesas.”

Actividad: ¿Qué sabemos acerca de la “asertividad”?


Con la pizarra de fondo para poder acompañar las explicaciones con dibujos, se introducirá el concepto
de “asertividad” mediante ejemplos de conductas en los que los niños irán comentando como se sienten
o qué piensan acerca de ello. Estos ejemplos irán encaminados a que se den cuenta por sí mismos de
que ante una misma situación cada uno responde de una manera diferente, y de que una respuestas son
más eficaces que otras y tienen mejores consecuencias:
1. Mamá te ha prohibido tomar golosinas antes de cenar. Tu amigo José te ofrece una invitándote a
desobedecer. ¿Qué le podemos decir a José?
2. Todos tus amigos opinan que la bicicleta roja es más bonita que la azul, pero a ti te gusta más la azul.
¿Cuál vas a elegir?
3. Tu compañera de mesa está muy orgullosa de su dibujo, pero tú ves que no le ha salido muy bien y
que podría hacerlo mejor trabajando un poco más. ¿Le dices a tu amiga que no te gusta mucho y que
podría hacerlo mejor?
4. Estás muy enfadado con tu hermano o con un amigo porque ha roto tu juguete preferido. ¿Cómo se lo
vas a hacer saber?

Si la respuesta que da el niño es asertiva, el maestro dibujará una carita sonriente en la pizarra, pero si no lo es la
carita será triste y explicará a los niños por qué no es esa la mejor manera de proceder.

 CUENTO: La anciana y el cerdito


Esta es la historia de una anciana que encuentra una moneda con la que se compra un cerdo. Al llegar a
su casa el animal no quiere traspasar el portal y la mujer teme no poder dormir esa noche dentro de su
casa. Para conseguir que el cerdito atraviese la puerta pide ayuda a utensilios y personajes que hagan
andar al animal y uno tras otro se van negando hasta llegar al último. Esta es la excusa para crear una
divertida retahíla que se repite una y otra vez.
Este cuento es muy útil para trabajar las habilidades comunicativas en los niños ya que permite jugar con el ritmo,
con las repeticiones, con la mímica, con las expresiones y con la memoria, así como también estimula su atención y
lenguaje.

LA ANCIANA Y SU CERDITO.
Cuento popular.
“Sucedió una vez que una viejecita que barría su casa, encontró entre el polvo una moneda de diez
céntimos muy abollada.
—¿Qué haré con esta moneda? —se preguntó. Iré al mercado y me compraré un cerdito.
Fue al mercado y compró un cerdito, pero al volver a casa, el cerdito no quiso saltar por encima de
una barrera que se encontraba en mitad del camino... “
“Entonces la anciana se dirigió hacia la vaca. Pero la vaca rehusó darle su leche si antes no le traía
una brazada de heno. La anciana fue al montón de heno y cogió un puñado y se lo llevó a la vaca.
Cuando la vaca lo hubo comido dejó que la anciana le sacara una taza de leche para el gato. El
gato bebió la leche, entonces quiso matar la rata, la rata quiso roer la cuerda, la cuerda quiso atar
al ternero, el ternero quiso beber el agua, el agua quiso apagar el fuego, el fuego quiso quemar el
palo, el palo quiso pegar al perro, el perro quiso morder al cerdito, que saltó por encima de la
barrera y así la anciana llegó a su casa antes de la noche.”
Actividad 2: ¿Qué sabemos acerca de la comunicación?
Se hablará a los niños de la importancia que tiene el lenguaje para poder tener relación con todo lo que nos rodea,
llamando su atención sobre que no sólo existe un tipo de lenguaje sino muchos y que con todos pueden transmitir
información. Se les propondrá hacer una lluvia con todas las formas de comunicarse que conocen, anotando en la
pizarra todo aquello que se les vaya ocurriendo.

CUENTOS Tolerancia a la frustración


La cola del dragón. Mireia Canals
Todos tenemos un mal día, que en el caso de Javier empieza con el no de su madre de comprarle más gomas, el
juego de moda del momento. Y empieza a sentir la fastidiosa rabia, que hace que le salga una larga y verde cola de
dragón. Ésta va creciendo poco a poco y más cuando tu padre te pone a recoger la torre más alta de almohadas
que habías construido hasta ahora. Y es cuando explotas y empiezas a dar golpes con los pies y las manos. Es
tanta la rabia de Javier, que cuando abre los ojos se da cuenta que se encuentra en una habitación oscura y fría en
donde advierte de todos los juguetes que ha roto cuando apareció su enorme cola de dragón.
Este cuento es muy, muy gráfico en identificar las consecuencias de la frustración. En concreto la rabia. Javier
siente rabia porque no consigue aquello que quiere, esta actitud es justamente la frustración.

¡Qué rabia de juego! Meritxell Martí


Tina ha perdido al dominó y se enfada de lo lindo. A Toni no le ha gustado nada lo que ha hecho su amiga. ¡Así no
se puede jugar! Menos mal que se le ocurre una idea para que Tina se tranquilice y aprenda a controlar sus
emociones.
Tina ha perdido, es justamente el inicio del cuento, nos ayuda a entender que la rabia que siente es fruto de su
frustración.

Sofía la vaca que amaba la música. Geoffroy de Pennart


A Sofía le encanta la música un día decide irse de su pueblo a la gran ciudad para poder vivir de la música. Su viaje
será complicado y no le saldrá como esperaba aunque después de resistir y no desanimarse encontrará su lugar.
Un cuento maravilloso para trabajar el concepto de frustración y de resistencia.

Videocuento: https://youtu.be/ZqqWMSH3gAI

El león que no sabía escribir. Martin Baltscheit


El león no sabe escribir, pero eso no le importa, ya que puede rugir y enseñar sus colmillos y no necesita más. Pero
un día conoce a una leona muy guapa leyendo un libro. A una dama así no se le puede besar sin más. Hay que
escribirle una carta de amor. Así, pues, el león va pidiendo que escriban por él al mono, al hipopótamo, al
escarabajo pelotero, al buitre…
Pero el resultado no es lo que él espera. Pierde la paciencia y ruge en la selva cómo escribiría él si supiera hacerlo.

El león que no sabía escribir El león no sabía escribir. Pero eso no le importaba porque podía rugir y mostrar sus dientes.
Y no necesitaba más. Un día, se encontró con una leona. La leona leía un libro y era muy guapa.
El león se acercó y quiso besarla. Pero se detuvo y pensó:
―Una leona que lee es una dama. Y a una dama se le escriben cartas antes de besarla. Eso lo aprendió de un misionero
que se había comido. Pero el león no sabía escribir.
Así que fue en busca del mono y le dijo:
― ¡Escríbeme una carta para la leona! Al día siguiente, el león se encaminó a correos con la carta. Pero, le habría
gustado saber qué era lo que había escrito el mono. Así que se dio la vuelta y el mono tuvo que leerla.
El mono leyó:
―Queridísima amiga: ¿quiere trepar conmigo a los árboles? Tengo también plátanos. ¡Exquisitos! Saludos, León.
― ¡Pero noooooo!, rugió el león. ― ¡Yo nunca escribiría algo así! Rompió la carta y bajó hasta el río. Allí el hipopótamo
le escribió una nueva carta. Al día siguiente, el león llevó la carta a correos. Pero le habría gustado saber qué había
escrito el hipopótamo.
Así que se dio la vuelta y el hipopótamo leyó: ―Queridísima amiga: ¿Quiere usted nadar conmigo y bucear en busca de
algas? ¡Exquisitas! Saludos, León.
― ¡Noooooo!, rugió el león. ― ¡Yo nunca escribiría algo así! Y esa tarde, le tocó el turno al escarabajo. El escarabajo se
esforzó tremendamente e incluso echó perfume en el papel. Al día siguiente, el león llevó la carta a correos y pasó por
delante de la jirafa.
― ¡Uf!, ¿a qué apesta aquí?, quiso saber la jirafa. ―¡La carta! –dijo el león–. ¡Tiene perfume de escarabajo! ―Ah –dijo
la jirafa–, ¡me gustaría leerla!
Y leyó la jirafa: ―Queridísima amiga: ¿Quiere usted arrastrarse conmigo bajo tierra? ¡Tengo estiércol! ¡Exquisito!
Saludos, León.
― ¡Pero noooooo! –rugió el león– ¡Yo nunca escribiría algo así! ― ¿No lo has hecho?, dijo la jirafa. ― ¡No! rugió el león
¡Noooooo! ¡No! Yo escribiría lo hermosa que es. Le escribiría lo mucho que me gustaría verla. Sencillamente, estar
juntos. Estar tumbados, holgazaneando, bajo un árbol. Sencillamente, ¡mirar juntos el cielo al anochecer! ¡Eso no puede
resultar tan difícil! Y el león se puso a rugir. Rugió todas las maravillosas cosas que él escribiría, si supiera escribir. Pero el
león no sabía. Y, así, continuó rugiendo un rato. ― ¿Por qué entonces no escribió usted mismo?
El león se dio la vuelta: ― ¿Quién quiere saberlo? –dijo. ―Yo –dijo la leona . Y el león, de afilados colmillos, contestó
suavemente: ―Yo no he escrito porque no sé escribir. La leona sonrió.
Si queremos decir algo, con nuestros propios sentimientos e ideas, tenemos que escribirlo nosotros mismos.
Martin Baltscheit, El león que no sabía escribir. México, SEP-Lóguez, 2007

JUEGOS Tolerancia a la frustración


Anti daltónico: Un Minuto para Ganar

Materiales:
Una bolsa de dulces de colores
Vasos

Procedimiento:
El juego consiste en separar los dulces por colores, pero se debe realizar en el tiempo de 1 minuto.

Proponemos este juego para aprender a controlar la rabia. A partir de aquí haz que cada niño tome una hoja de
papel y varios lápices para continuar con el relato. Solamente necesitaremos los siguientes elementos:

 Hojas de papel en blanco

 Lápices de colores

 1 bote o recipiente mediano con tapa. Puede ser un frasco.

¿Cómo jugamos a este juego? – Creando nuestro propio


monstruo de la rabia
Haz que los niños hagan un dibujo donde expresen toda su rabia. No necesariamente tienen que dibujar algo en
concreto. Pueden hacer líneas rectas pero asegúrate de que las rayas expresen toda su bronca.

Cuando veas que han terminado, haz que los niños le pongan ojos, boca, pies y brazos al mismo ¡Ahora ya han creado
su propio monstruo de la rabia!
Compartimos aquí un ejemplo:
Luego pídeles a los niños que “hagan con el dibujo lo que ellos deseen”: pueden romperlo, arrugarlo, etc.

A continuación, toma el frasco y guarda dentro de él, los dibujos (o los restos de los mismos en caso que los hayan
roto).

Asegúrate de que el frasco se cierre por completo.

Recuerda que este frasco debe ser usado solamente para guardar dibujos con monstruos de rabia.
Podéis ampliar y ver otra manera de aplicar esta teoría en el blog de Marina Martín en su entrada La caja de la Rabia

Timidez
Aspectos específicos del programa: instrucciones verbales y diálogo, modelado (con ayuda de algún compañero) y
retroalimentación y refuerzo.
Todos los días se resolverán los problemas que vayan apareciendo, ya sean de convivencia o de dificultades sociales y se
reforzará positivamente al alumno.

Actividad 1: Palabras mágicas


DESCRIPCIÓN
Durante la asamblea diremos a los alumnos que hoy les vamos a enseñar dos palabras mágicas. Primeramente, leeremos
el cuento “Los dos conjuros”. Tras unos instantes de misterio dramatizado, revelaremos las auténticas palabras mágicas
que existen en todos los idiomas de todos los países del mundo: “por favor” y “gracias” y reiteraremos el gran encanto y
fascinación que generan dichas palabras en las personas, siempre y cuando se utilicen de manera correcta y continuada.
Seguidamente, mediante la técnica del modelado trabajaremos las palabras mágicas entre la tutora y los alumnos. Nos
pediremos juguetes y objetos del aula empleando “por favor” y responderemos “gracias”. Participarán todos los niños,
siendo el último A.M.R. a fin de que pueda copiar correctamente el patrón. Repartiremos objetos del rincón del juego
simbólico a los niños y deberán pedirse los objetos unos a otros de la manera adecuada. Aprovecharemos este rincón
para realizar una pequeña dramatización en el aula: cuatro o cinco niños serán vendedores del mercado y el resto debe
pedir la fruta, verdura, pan, pescado, etc. poniendo al final de la frase la palabra mágica “por favor”; a continuación han
de “dar las gracias”, a lo cual los vendedores contestarán, “de nada”. Para terminar, pintaremos las palabras mágicas en
un formato grande, a fin de confeccionar un mural que presidirá la clase.

Actividad 2: Todos somos amigos


DESCRIPCIÓN Al acabar la asamblea, contamos el cuento “Los músicos de Bremen” de los hermanos Grimm de manera
dramatizada con marionetas de palo (elaboración propia). Este cuento clásico ensalza los valores que queremos trabajar
en el aula: el valor de la unión y la amistad, sin importar la edad, la raza o las diferencias; la igualdad de todos ante las
dificultades, de cómo los animales se aceptan e integran, sin condiciones, en un grupo de iguales, independientemente
del tamaño o las características físicas de cada uno; y el aprovechamiento de las ventajas que ofrecen las diferencias
individuales para conseguir alcanzar el bien común. Al acabar el cuento, pedimos a todos los niños de la clase que digan
alguna cosa bonita de dos de sus compañeros. Para que nadie se quede sin elogios, utilizaré la lista de la clase de tal
manera que cada niño debe ensalzar al alumno anterior y al posterior a él en la mencionada lista. Para facilitar el trabajo
de los infantes, los piropos pueden ser físicos, psicológicos o sociales (es guapa, corre mucho, es lista, pinta muy bien, le
gusta ayudar, presta los colores, etc.). Proporcionamos a cada alumno un dibujo, para que lo coloree, de un jugador que
forma parte de un equipo deportivo. El dibujo va sin cabeza, ya que pegaremos, en su lugar, las fotos de los alumnos que
realizamos al principio de curso. El color del equipamiento ha de ser igual para todos (somos un equipo) y nos servirá
para realizar un mural grande, que colocaremos en una pared del aula. La maestra será la entrenadora. A cad

Actividad 3: El mundo según…


DESCRIPCIÓN
Una vez terminada la asamblea, nos vamos con los alumnos al aula de psicomotricidad y les proponemos realizar un
juego nuevo y divertido. Colocamos a todos los niños en círculo y en el centro colocamos a un alumno con grandes dotes
sociales. El alumno situado en el centro debe pasar una pelota a un compañero y el que coge el balón debe hacer una
pregunta al niño situado en la zona central. Las preguntas deben ser del tipo: ¿Qué color te gusta? ¿Cuál es tu equipo
favorito? ¿Qué animales prefieres? ¿Cuál es tu comida favorita?, etc. Todos los alumnos deben pasar por la zona central
para dar sus respectivas opiniones. El propósito del juego consiste en que los niños conozcan mejor a sus compañeros,
aprendan a apreciarse y se cohesionen como grupo (somos un equipo). Por supuesto que, el fin último del juego, es
lograr que A.M.R. se abra al grupo, se dé a conocer, aprenda que muchos niños tienen las mismas aficiones que él y que
aperciba que sus gustos y aficiones son muy similares a los de sus compañeros. A continuación colocamos a los niños por
parejas y les damos un aro para que se lo pasen mientras van repitiendo consignas referentes a cualidades positivas que
les vamos dictando. Por último realizamos una pequeña relajación encima de las colchonetas acompañados de música
relajante.

Actividad 4: El misterio de la corona desaparecida


DESCRIPCIÓN
Durante la asamblea introducimos el concepto de la timidez. Realizamos una evaluación inicial para saber el nivel de
conocimientos de los alumnos sobre el tema y explicamos que existen personas que son muy vergonzosas y que se
asustan un poquito cuando se encuentran ante situaciones nuevas o personas desconocidas. Con anterioridad,
habremos realizado cuatro marionetas de palo que representan a los personajes del cuento que vamos a leer en clase
“El misterio de la corona desaparecida”; lo leeremos de forma dramatizada. (Anexo 1). Se elegirán cuatro alumnos “al
azar” (A.M.R. estará dentro del grupo) y cada uno de ellos deberá representar a un personaje. Conforme se lea el
cuento, cada niño debe alzar su personaje y realizar la acción que ocurre en el cuento (ayudado por mí). A.M.R. tendrá el
personaje de su misma condición (el detective Frostig). Al acabar el cuento, moderaremos un pequeño debate sobre lo
ocurrido en el cuento y sacaremos las pertinentes conclusiones. Resaltaremos la inteligencia del detective e incidiremos
en el hecho de que a pesar de su timidez es capaz de conseguir el triunfo, gracias a su confianza y valentía y a la
superación de sus miedos. Repartiremos dibujos con los personajes del cuento para que los niños elijan su preferido y lo
coloree como quiera, utilizando como técnica de pintura la acuarela. Llamaremos a A.M.R. aparte y tendremos una
breve charla sobre lo ocurrido en el cuento, reforzando la idea de cómo Frostig consigue su objetivo. Debemos dejar
claro que es cuestión de actitud y de atreverse a dar el paso adelante.

Actividad 5: Jugamos con la mímica


DESCRIPCIÓN
Colocamos al alumno frente a la maestra y le decimos que vamos a jugar al espejo, por lo tanto, debe mirar de frente
(sin apartar la mirada) y debe imitar la mímica o los movimientos que yo realizo. Comienzo yo con los movimientos, y a
medida que el niño vaya ganado confianza, se le pedirá que sea él quien empiece las imitaciones. Primero trabajamos
expresiones faciales básicas: alegría, enfado, tristeza y miedo. Le pido a A.M.R. que verbalice las expresiones realizadas.
A continuación representamos objetos sencillos (cómo son, para qué se utilizan Después imitamos acciones: dormir,
peinarse, lavarse, etc. Por último jugamos a imitar animales. Combinamos la mirada directa con la mirada indirecta
frente al espejo. Durante todo el proceso animamos al alumno a que nos mire directamente, sin apartar la mirada, a fin
de poder realizar la imitación correctamente.

Actividad 6: ¿Qué debo hacer?


DESCRIPCIÓN
Con, A.M.R. y dos compañeros del alumno, socialmente muy hábiles, realizamos un pequeño teatro de marionetas de
palo en donde se ve a unos niños jugando y a otro mirando, en soledad. Preguntamos a los compañeros, si la respuesta
es acertada, dirigimos la misma pregunta al alumno tímido, a fin de que responda correctamente, imitando a sus
compañeros. - El niño que está solo ¿quiere jugar? - Y ¿qué debe hacer? - ¿Cómo debe hacerlo? - Podría decir: “Hola,
¿puedo jugar con vosotros?” A continuación, dramatizamos la demanda de un juguete a otro niño: - ¿Qué debo hacer?
Pedir el juguete. - ¿Cómo debe hacerlo? Por favor, ¿me dejas el juguete? - Si - ¡Gracias! Seguimos interpretando con las
marionetas las habilidades sociales que queremos reforzar: saludar, pedir ayuda, proponer un juego, etc. De esta
manera, introducimos nuevos conceptos y retroalimentamos conceptos trabajados en días anteriores. Para finalizar,
damos las gracias a los compañeros que nos han ayudado y les decimos que vuelvan a clase. Nos quedamos con el
alumno tímido para hablar con él y reforzar las actividades trabajadas: saludos, presentaciones, pedir estar en el juego,
etc.

Actividad 7: Voy a decir No


DESCRIPCIÓN
A través del juego con marionetas vamos a enseñar a A.M.R. a mostrar su desacuerdo de una manera educada. La
marioneta hará preguntas al alumno y él deberá responder:
- Un compañero pinta en mi ficha ¿Qué tengo que decir?
- Un compañero me coge un juguete que tengo yo ¿Qué tengo que hacer?
- La maestra me riñe por algo que yo no he hecho. ¿Qué tengo que decirle?
- Un niño me molesta”. ¿Qué le tengo que decir?
- Un niño está rompiendo un juguete y me dice que yo haga lo mismo ¿Qué hago?
- Una niña no quiere hacer su ficha y me pide que se la elabore yo ¿Qué le digo?
- Estás viendo en la televisión unos dibujos que te gustan y tu hermano cambia de canal.

Actividad 8: La liebre y la tortuga


DESCRIPCIÓN
Frente al espejo, jugamos a imitar movimientos. Utilizamos movimientos musculares contrarios: tensión – relajación,
lento – rápido, etc. Remarcamos al alumno la tonicidad muscular de cada momento a fin de que la interiorice. Incidimos
en la necesidad que tienen las personas de mantener una postural muscular relajada para estar más contentos.
Continuamos la actividad contando la fábula de “La liebre y la tortuga” mientras imitamos los movimientos de ambos
animales para reforzar el trabajo realizado ante el espejo.

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