Competencias Digitales
Competencias Digitales
Competencias Digitales
La formación de competencias
digitales de estudiantes de
profesorados universitarios: La
estrategia de e-actividades en un
modelo de aula extendida
Cita sugerida:
Oltolina Giordano, M. T. (2015). La formación de competencias digitales de estudiantes
de profesorados universitarios: La estrategia de e-actividades en un modelo de aula
extendida. Tesis de posgrado. Universidad Nacional de La Plata. Facultad de
Informática. En Memoria Académica. Disponible en:
http://www.memoria.fahce.unlp.edu.ar/tesis/te.1214/te.1214.pdf
Tesis de Maestría en
3
Capítulo 4. La investigación de campo.............................................................................. 62
4.1 Contexto de trabajo .................................................................................................. 63
4.2 El método investigativo aplicado ............................................................................ .64
4.2.1 Los elementos metodológicos…………………………………………………..65
4.2.1.1 La población………………………………………………….......................65
4.2.1.2 El tipo de muestreo y la muestra…………………………………………….65
4.2.1.3 Los instrumentos de recolección de datos…………………………………..66
4.2.1.4 Las herramientas utilizadas en el diseño de los instrumentos……………….67
4.2.2 Testeo de la calidad de los dispositivos de recolección de datos ....................... 68
4.3 Etapas del proceso metodológico ........................................................................... ..68
4.3.1 La cronología del desarrollo de las etapas metodológicas .................................. 70
Capítulo 5. La etapa del pretest ........................................................................................ 71
5.1Aplicación pretest de los instrumentos para la captación de datos…………………...72
5.1.1 Dificultades emergentes en el proceso de recolección de datos ................... 74
5.1.1.1 Referidas a la administración del tiempo total del encuentro……………….74
5.1.1.2 Referidas a la disponibilidad de equipos informáticos……………………...74
5.1.1.3 Referidas a deficiencias de los equipos informáticos……………………….74
5.1.1.4 Referidas al control de tiempos de trabajo…………………………………..75
5.1.1.5 Referidas a errores de interpretación de consignas………………………….75
Capítulo 6. El diseño didáctico de e-actividades ............................................................. 76
6.1 Decisiones didácticas en la formulación de e-actividades ........................................ 77
6.1.1 Sobre el diseño................................................................................................... 77
6.1.2 Sobre la evaluación ............................................................................................ 78
6.1.3 Sobre la administración .................................................................................... .78
Capítulo 7. La etapa de postest ....................................................................................... .81
7.1 Aplicación postest de los instrumentos de captación de datos ........................... …..82
7.1.1 Dificultades emergentes en el proceso postest de recolección de datos. ........... .82
7.1.1.1 Referidas a la administración del tiempo total del encuentro……………….82
7.1.1.2 Referidas a la disponibilidad de equipos informáticos……………………...82
7.1.1.3 Referidas a deficiencias de los equipos informáticos……………………….83
7.1.1.4 Referidas al control de tiempos de trabajo…………………………………..83
7.1.1.5 Referidas a errores de interpretación de consignas………………………….83
Capítulo 8. Estudio comparativo de resultados ............................................................. ..84
8.1 Enfoque cuantitativo del análisis de datos…………………………………………..85
8.1.1 Comparación de resultados pretest y postest………………………………………..86
8.1.1.1 Instrumento I. Sobre competencias informáticas generales…………………87
8.1.1.2 Instrumento II. Sobre competencias informacionales digitales……………..88
4
8.1.1.3 Instrumento III. Sobre actitudes, hábitos e ideas en relación a las TIC……..92
8.2 Enfoque cualitativo del análisis de datos .............................................................. 93
8.2.1 Aspectos analizados ........................................................................................... 93
8.2.1.1 Aspecto de la integración de dominios de las competencias………………..95
8.2.1.2 Aspecto de la comprensión lectora………………………………………….95
8.2.1.3 Aspecto de la expresión escrita……………………………………………...97
8.2.1.4 Aspecto del vocabulario tecnológico específico…………………………….98
8.2.1.5 Aspecto actitudinal de los alumnos en situación de la experiencia…………99
Lista de referencias de esta sección ............................................................................... 103
Sección 3. Conclusiones y trabajo futuro…………………………………………………..103
Capítulo 9. Conclusiones generales .................................................................................. 105
9.1 Conclusiones relativas a la investigación bibliográfica ......................................... 106
9.2 Conclusiones relativas a la investigación de campo ............................................. 108
9.3 Trabajo futuro ........................................................................................................ 111
Lista de referencias de esta sección ............................................................................... 114
Bibliografía ......................................................................................................................... 115
Apéndices ........................................................................................................................... 122
Apéndice A. Instrumentos para la captación de datos………………………………...121
Apéndice B. Ejemplos de mejoras en los dominios del conocimiento………………..124
Apéndice C. Resultados complementarios…………………………………...………..127
Apéndice D. Ejemplos de mejoras en los dominios del conocimiento………………..122
Apéndice E. Resultados complementarios………….. ……………………………….126
Lista de ilustraciones ………………………………………………...……………….……130
5
Introducción
Movilizados por esta situación nos avocamos a planear una estrategia que nos
permitiera superarla, ayudando a nuestros alumnos a mejorar sus aprendizajes en este
aspecto.
1
Coll, C. y Monereo, C. (eds). (2008). Psicología de la educación Virtual. Aprender y enseñar con las
Tecnologías de la Información y la Comunicación. Morata. Madrid, p.109.
6
e-actividades, uno de los ejes de este trabajo) que nos posibilitara ampliar el contacto de
los estudiantes con la propuesta de la asignatura “Capacitación en Informática”,
cuantitativa y cualitativamente.
Luego de haber puesto en práctica dicha estrategia y de obtener algunas señales que
interpretamos como de mejora, nos formulamos la hipótesis que orientó nuestro trabajo:
Surgió entonces esta investigación que, con el objetivo principal de mejorar las
competencias digitales de nuestros estudiantes, dirigimos en dos direcciones:
7
En el primer apartado de esta sección, Capítulo 1. Educación a Distancia, exponemos
la conceptualización y caracterización de este sistema de educación, realizando a
continuación un breve recorrido histórico por su evolución tecnológica. Posteriormente,
con foco en su forma más evolucionada mediada por las tecnologías dominantes a la fecha
identificamos sus interrelaciones y presentamos otros modelos educativos, híbridos entre
esta modalidad educativa y el tradicional presencial, además de los tipos de actividades
didácticas que pueden organizarse en ellos. Por último, abordamos el tema de los roles en
EaD, dando cuenta de las competencias que profesores y estudiantes de este sistema
educativo y sus variantes son perfilados en la concepción teórica actual.
8
sortearlas. En el Capítulo 6. El diseño didáctico de e-actividades del modelo de aula
extendida, exponemos los criterios y decisiones que adoptamos para crear las e-
actividades que incorporaríamos al diseño instruccional de aula extendida de la asignatura
“Capacitación en Informática”, incluyendo además la estructura de algunas de ellas.
Con el Capítulo 7. La etapa del postest, procedemos de igual forma que para el
capítulo 5 correspondiente a la etapa del pretest: exponemos su desarrollo, dificultades
emergentes y soluciones implementadas.
El apartado Apéndices está conformado por cinco cuerpos, dos de ellos presentados
en este documento y el resto, en fomato digital (en disco compacto, en línea desde
http://goo.gl/GSW20U y en el aula virtual de la experiencia, desde
http://campus.fahce.unlp.edu.ar/2).
2
En el apartado “Apéndices”, se encuentran los datos para ingresar al curso virtual utilizado
durante la experiencia.
9
El Apéndice B. Pasos metodológicos del análisis cuantitativo de datos, está
compuesto de las planillas de cálculo con el proceso de análisis realizado a partir de los
datos recogidos durante las etapas pretest y postest de la experiencia
10
Sección 1. Marco teórico
Capítulo 1. Educación a Distancia
Por último describimos los roles de los principales protagonistas, dando cuenta de las
competencias que profesores y estudiantes deberían poseer o desarrollar para desenvolverse
eficazmente en una modalidad educativa a distancia, la que ha sido tradicionalmente entendida
como aquella que se concreta a través de medios impresos o electrónicos y comunicaciones entre
los estudiantes que toman un curso y su profesor, encontrándose los primeros en un lugar o
momento diferentes de los que ocupa el docente (Gunawardena y Mc Isaac, 2008, p. 358).
1.1 El concepto de Educación a Distancia
Como veremos en párrafos posteriores, en la bibliografía sobre el tema es posible observar
diferencias entre algunos investigadores en lo que respecta al nombre de este sistema educativo 3.
Sin embargo, cuando de conceptualizar la EaD se trata, esas diferencias desaparecen y la mayoría
de los autores coinciden al definir su esencia y principales características, las que fueran señaladas
por Keegan a finales de siglo pasado (1996, p. 6):
Separación entre profesor y alumno durante gran parte del proceso educativo.
Apoyo de una organización educativa al alumnado.
Mediación tecnológica entre los componentes del proceso.
Comunicación en ambos sentidos entre docentes y estudiantes.
Enseñanza individualizada.
En 1973, Michael Moore definió la EaD como “…una familia completa de relaciones de
enseñanza-aprendizaje que van desde la relación considerablemente auto dirigida hasta la más
organizada; desde las interacciones entre estudiante y tutores individuales hasta el aprendizaje
por grupos” (Citado en Moore, 1988, pp. 174-175).
Otro referente del tema, el investigador alemán Börje Holmberg la definió de la siguiente
manera: “The term Distance Education covers the various forms of teaching and learning at all
levels which are not under the continuous, immediate supervision of tutors present with their
students in lecture rooms or on the same premises, but which, nevertheless, benefit from the
planning, guidance and tuition of a tutorial organization. Distance study denotes the activity of
the students, distance teaching that of the tutorial organization4 (1988, p. 2).
3
No obstante, en este trabajo conservaremos esta denominación (EaD) por ser la más utilizada a la fecha.
4
Traducción de la autora de esta tesis: “El término Educación a Distancia abarca las diversas formas de
enseñanza y aprendizaje en todos los niveles que no está bajo la supervisión presencial continua e inmediata de
los tutores, que no se encuentran con sus alumnos en las mismas instalaciones pero que, sin embargo, se
benefician de la planificación, la orientación y la organización tutorial. El estudio a distancia denota la
actividad de los estudiantes, la enseñanza a distancia y la organización tutorial”
13
Por su parte, García Aretio (1987, p. 8) escribió que la EaD es “un sistema tecnológico de
comunicación masiva y bidireccional, que sustituye la interacción personal en el aula de profesor
y alumno como medio preferente de enseñanza, por la acción sistemática y conjunta de diversos
recursos didácticos y el apoyo de una organización tutorial que propician el aprendizaje
autónomo de los estudiantes.
Para la autora argentina Edith Litwin (2000, p. 15) la EaD es “una modalidad de enseñanza
con características específicas, esto es, una manera particular de crear un espacio para generar,
promover e implementar situaciones en las que los alumnos aprendan”.
Según Marta Mena y María Laura Diez (s/f), p. 1) es una modalidad educativa con “la
posibilidad de proscribir moldes convencionales de una capacitación circunscripta a una etapa, a
un recinto físico particular y a unos medios estereotipados. Representa la ruptura con todo
sometimiento espacial, temporal y contiguo en la administración de las acciones de
capacitación”.
Michael Moore (Citado en Moore, 1988, pp. 178-180) sorteó los problemas de interpretación
del término “distancia” al afirmar que “la distancia que hay entre los estudiantes y su profesor no
se mide por millas o minutos y que…la [distancia] que nos interesa a nosotros es la educativa, es
decir, la distancia entre estudiante y profesor derivada de la estructura necesaria y el efecto en el
diálogo, que son la consecuencia de esta separación”.
Sin embargo, hasta la irrupción de la tecnología digital y la red Internet, la situación temporal
y geográfica de los participantes del encuentro formativo resultaba limitante para la concreción
del mismo, al menos en cuanto su realización oportuna y significativa dado los medios empleados
para establecer las comunicaciones. A partir de los ’90, ese límite resultó superado gracias a la
14
mediación de las tutorías con tecnología digital. La necesidad de cercanía geográfica entre
profesores y estudiantes fue reemplazada por la cercanía didáctica (Rolf, 1999, p. 3).
A este respecto plantea Edith Litwin (2000, p. 12) que “Quizá debamos llamar de otra forma
a la educación a distancia, dado que hoy la distancia ya no la define”.
En el mismo sentido, García Aretio, Corbella y Figaredo (2007, p. 12) afirman que “Lo que
define esta forma de enseñar y aprender sin distancia es la metodología que empleamos para
promover aprendizajes de calidad, toda vez que el acceso al conocimiento está garantizado
permanentemente (…) ¿Cabe mayor cercanía y permanencia?”.
Moore y Kearsley (2012, p. 43) han determinado cinco generaciones diferenciadas por los
mediadores tecnológicos disponibles en cada momento histórico.
15
En la cuarta generación de EaD nacieron las primeras interacciones en tiempo real
entre los participantes de un proceso formativo, pudiéndose realizar a través de
teleconferencias interactivas con audio y video.
En la figura 1 hemos sintetizado los cambios producidos en este sistema educativo, tomando
las fechas del trabajo de Edith Litwin (2000, pp. 17-18):
6
Forma utilizada por Elena Barberá y Antoni Badía en “El uso educativo de las aulas virtuales emergentes en
la educación superior” (2003, p. 3) para distinguir la EaD en ambientes virtualizados de la tradicional.
16
1.4.1 Las relaciones didácticas en la Educación a
Distancia
Como toda actividad de enseñanza y aprendizaje, la educación a distancia se concreta a
través de relaciones mutuas entre los lados del “triángulo interactivo formado por alumnos,
contenidos y profesores” (Coll, citado en EDUS (UOC) - GRINTIE (UB), 2002, p. 20). Estas
interrelaciones han resultado ser históricamente un foco de interés para las investigaciones sobre
esta modalidad educativa y si bien algunos autores las han nombrado de formas diferentes; la
mayoría las han diferenciado según qué lados del triángulo didáctico estén involucrados en cada
una de esas relaciones.
Según Moore (1993, pp. 20-23), en escenarios formativos a distancia se pueden distinguir
tres tipos de interacciones: entre el alumno y los contenidos de la materia de estudio, entre los
alumnos y el profesor y entre los alumnos con sus pares.
Con respecto a la interacción entre los estudiantes, solos o con la presencia del docente, el
investigador considera que es un recurso muy valioso, tanto para los alumnos como para el
profesor, y cita a otros autores para quienes este tipo de interacción es incluso esencial, dado el
funcionamiento actual de la sociedad7. Frente a la pregunta de cuándo es deseable la interacción
grupal, Moore sostiene que depende de factores tales como la edad de los alumnos, la experiencia
y nivel de autonomía, entre otras circunstancias.
Por su parte Holmberg ha señalado que la EaD presenta la estructura de una conversación
didáctica mediatizada, ya que para este autor la característica más importante de este tipo de
formación es que los protagonistas se encuentran alejados físicamente durante el proceso de
7
Moore se refiere a Phillips, Santoro y Kuehn.
17
enseñanza y aprendizaje y las comunicaciones entre alumnos y profesores se realizan a través de
los medios tecnológicos de un modo bidireccional, de tal forma que cualquiera de las partes
pueden iniciar el diálogo (Citado en Universidad abierta de Venezuela, s/f, pp. 2-3). En el marco
de su teoría de la conversación didáctica mediatizada, este investigador ha distinguido las
relaciones comunicacionales que se producen entre las personas involucradas en el hecho
educativo y las que se plantean entre ellas y los materiales de trabajo. A las del primer tipo, las
relaciones entre profesor y alumnos, las denominó “conversaciones reales”; pudiendo ser estas
contiguas o no, según que la comunicación sea directa (cara a cara) o mediada tecnológicamente.
A las del segundo tipo, las relaciones entre los participantes del curso y los materiales de estudio,
las llamó “conversaciones didácticas internas o simuladas” (Citado en Ayers, Schlosser y
Simonson, 2010, p. 20-23).
En la misma línea que Fainholc, para Torres Velandia (2004, p. 84) las interacciones son
acciones comunicativas recíprocas entre personas, presenciales o no; mientras que las
interactividades suponen comunicaciones sincrónicas o asincrónicas que dependen de la
capacidad de los medios electrónicos.
También adscriben a esta posición Coll, Mauri y Onrubia (2008b, pp. 52-54) en términos de
una interactividad pedagógica; en la que el diseño de instrucción es el que determina la estructura
de la propuesta educativa; y de una interactividad tecnológica, referida a las ventajas y
limitaciones que la tecnología dominante impone a la organización de la situación educativa.
Tipo de relaciones
Interacciones: Interactividades:
Entre el profesor y los Entre los participantes y los
estudiantes y entre estos y sus materiales de estudio y las
pares actividades didácticas propuestos
18
García Aretio (1999, pp. 30-31), al referirse a la EaD como una relación didáctica que; por
definición; no se produce sincrónicamente en el mismo espacio físico, ha planteado distintas
variantes del diálogo mediado según las combinaciones posibles entre las coordenadas de tiempo
y espacio en que el mismo se puede sustanciar. Siguiendo la idea del autor podemos inferir que
según las combinaciones de tiempo y espacio geográfico, se producen cuatro tipos de relaciones
didácticas entre los integrantes de un curso:
Tiempo Espacio
El mismo Diferente
Síncrono 1. Presencial 2. A distancia
Asíncrono 3. A distancia 4. A distancia
Como se puede apreciar en la figura 3, sólo la primera combinación de las variables tiempo y
espacio sería la que no responde a un espacio de EaD, pues es la relación propia de la modalidad
tradicional presencial en el que los interlocutores comparten el espacio físico y se comunican
sincrónicamente durante el tiempo de duración del encuentro. En cambio, el resto de las
combinaciones (numeradas como 2, 3 y 4) suponen relaciones que implican la total asincronicidad
en tiempo y espacio (celda número 4, correspondiente a la forma “pura” de EaD), o las
posibilidades que surgen de la sincronicidad en al menos una de las coordenadas de tiempo y
espacio (celdas 2 y 3).
19
Más adelante, en el capítulo 2, expondremos cómo las distintas clases de interrelaciones
didácticas en ambientes de EaD que hemos descripto se vinculan con distintos tipos de acciones
educativas, en particular las denominadas e-actividades.
Area Moreira (2009, pp. 67-69) ha planteado tres variantes educativas según el uso de la red
Internet que se haga en ellas: Una forma pura de EaD, el aprendizaje electrónico y otras dos
combinadas, la educación mixta y la de aula extendida, sobre las que volveremos más adelante.
En opinión de Valenzuela (1999, p. 1), estas dos últimas (la educación mixta y la de aula
extendida), son más bien formatos integrados en los que las dimensiones de espacio y tiempo
forman un continuum.
8
Más allá de su connotación geográfica, Moore entiende el término distancia como un fenómeno pedagógico
que influye en la interacción entre alumnos y profesores y en el diseño del curso. El autor denomina “distancia
transaccional” a la brecha que existe entre esas interacciones, la que resultará mayor o menor según cómo se
combinen las comunicaciones profesor- estudiantes y la estructura del curso. A mayor estructuración del curso y
menor cantidad y calidad de diálogo entre el profesor y los estudiantes, mayor será la distancia transaccional.
En este continuo que es para Moore la distancia transaccional, es posible encontrar desde un curso presencial
con una escasa cantidad de diálogo y por lo tanto, una gran distancia transaccional; hasta un curso totalmente a
distancia pero con una distancia transaccional mínima, fruto de las comunicaciones frecuentes y fluidas entre
profesor y estudiantes. (Moore y Kearsley, 2012, p. 209).
20
Figura 4. Continuum de los sistemas tradicionales de educación
9
En la literatura se mantiene esta expresión inglesa, aunque referida al proceso formativo como un todo, que
incluye también la enseñanza.
10
Estas relaciones corresponden al cuadrante número 4 del esquema de García Aretio, presentado en la figura 3,
página 19.
21
1.4.2.2 Educación mixta (blended learning)
Desde una perspectiva que supera el antagonismo inicial entre las modalidades educativas
presencial y a distancia, Rolf (1999, p. 4) ha expresado que “Una integración de los elementos de
los estudios a distancia con los estudios presenciales puede elevar la cercanía didáctica y la
subsistencia del aprendizaje en ésta última modalidad”. Esta cita resume la esencia de las
modalidades híbridas, en este caso la enseñanza mixta (b-learning) que combina el aprendizaje
electrónico (e-learning) con la tradición de la asistencia a clase equilibrando los encuentros
presenciales con los virtuales, según la estrategia didáctica planteada.
Según Llorente y Cabero (2008, p. 3) la enseñanza mixta11 ha venido a superar algunas de las
limitaciones del e-learning (tales como competencias digitales requeridas, infraestructura, etc.).
Los mismos autores señalan además que en este modelo “…se combinan espacios (clases
tradicionales y virtuales), tiempos (presenciales y no presenciales), recursos (analógicos y
digitales), donde los protagonistas modifican sus roles en los procesos de
enseñanza/aprendizaje”12.
11
En la literatura también se la puede encontrar bajo los nombre de aprendizaje mezclado o flexible.
12
De la cita se desprende que este modelo híbrido implica relaciones didácticas de los cuatro tipos señalados en
la figura 3 (p. 19), desde las totalmente sincrónicas hasta aquellas en las que hay asincronicidad en al menos una
de las coordenadas de tiempo y espacio.
22
educativo, en un aula extendida las relaciones didácticas posibles son las propias de ambos
sistemas educativos13.
Sin embargo, tal redefinición de roles no supone un hecho fortuito, sino que requiere de un
reflexivo planteo del proceso de enseñanza y aprendizaje mediado por las TIC, si se quiere evitar
cometer el error señalado por algunos investigadores de priorizar la tecnología por sobre la
pedagogía.
Uno de los autores que ha aportado a la cuestión del tecnocentrismo es Cabero (2006, pp. 1-
4), quien ha señalado que una estrategia didáctica centrada en la tecnología no es sinónimo de
calidad educativa, sino que esta última depende; entre otras variables, de cómo desempeñen sus
roles el profesor y sus estudiantes y de cómo y cuánto se establezcan los diálogos didácticos,
reales y simulados.
Por su parte, Coll y Monereo han apuntado que “los cambios en las formas de enseñar y
aprender requeridos por esta nueva sociedad […] han venido no sólo para quedarse sino incluso
para radicalizarse. No se trata de aggiornarse introduciendo el ordenador en las aulas o ciertas
tecnologías más gratas para los alumnos” (2008, p. 109).
En los siguientes párrafos expondremos las ideas centrales que circulan en la literatura sobre
cómo deberían ser los modos de enseñar y aprender en ambientes educativos con algún grado de
virtualización y que conserven un equilibrio entre el diseño pedagógico y tecnológico.
1.4.3.1 El profesor
Las exigencias sociales, epistemológicas y pedagógicas propias de la profesión docente en
las formas virtuales de educación no son distintas en esencia de las que son propias de la
modalidad presencial. Sin embargo, las tecnologías digitales, predominantes en este momento,
requieren modificaciones en el perfil del profesor que se desempeña en entornos virtuales.
13
Al igual que en el modelo de enseñanza mixta, coexisten los cuatro tipos de relaciones comunicacionales
presentados en la figura 3, página 19.
23
García, Ruiz y Domínguez encuentran que la necesidad de cambio “se deriva del carácter de
revolución originada por la apropiación social de las tecnologías de la información y la
comunicación” (García Aretio, L., Ruiz, M. y Domínguez D. 2007. p. 173) e implica para los
profesores la adquisición o profundización de competencias digitales, tomando en consideración
la observación que hace Fainholc al aclarar que no sólo se trata de la adquisición del dominio de
las tecnologías duras y blandas (en cuanto a los recursos físicos y lógicos de un sistema
informático y telemático) sino también de la comprensión de lo invisible de esas tecnologías; es
decir, a las diferentes estrategias de pensamiento y acción que ellas pueden promover. Para la
autora, en el rol reconfigurado del profesor esas competencias digitales deben integrarse a
“habilidades interpersonales de empatía e inteligencia emocional, de respeto a la diversidad,
solidaridad y colaboración, que fortalecen a su vez, la autodirección y autonomía de los
usuarios” (Fainholc, 2007, pp. 73-75), habilidades propias del rol del profesor cualquiera sea la
vía educativa y las tecnologías implicadas
Al revisar la bibliografía, acordamos con Mauri y Onrubia (citados en Coll y Monereo, 2008,
p. 132) cuando señalan que sobre la reconfiguración del rol docente en la EaD han proliferado
aportaciones sobre las características del perfil del profesor-tutor virtual, sus funciones y
competencias. El problema es que no todas esas contribuciones se han basado en el mismo
paradigma educativo, ocasionando el disenso que se observa en las exposiciones de sus autores.
En relación a este punto, debemos recordar al lector que nuestro trabajo se enmarca en una visión
educativa del conocimiento como construcción social surgida de la actividad conjunta de
alumnos y profesores. Por ese motivo, para intentar reflejar la concepción actual sobre el
cometido del profesor que se desenvuelve en escenarios virtuales 14 solo hemos recopilado
opiniones de expertos alineados con esa visión.
De acuerdo a lo expuesto, hemos concentrado las funciones del profesor-tutor virtual según
diversos estudios (Cebrián, 2007, pp. 32-35; García Aretio, Ruiz Corbella y Domínguez Figaredo,
2007, pp. 169-189; Moore y Kearsley, 2012, pp. 136-145; Romero y Llorente [En Cabero y
Román, 2006, pp. 203-213] y Torres Velandia, 2004, pp. 134-143). Estos investigadores, así
como muchos otros, coinciden en categorizar dichas funciones en cuatro áreas de intervención:
14
Nos referiremos aquí al profesional que desempeña un doble papel: el que le confiere su práctica tradicional y
el más reciente, el de mediador virtual.
24
3. Social, referidas principalmente al sostenimiento de un ambiente de trabajo
ameno, respetuoso e inclusivo.
4. De gestión, que incluye todas las tareas referidas a la administración y desarrollo de
la propuesta didáctica.
Las responsabilidades del profesor en escenarios mediados por las TIC son muchas y
variadas. Desde la perspectiva sistémica de la EaD planteada por Marta Mena (1996, pp. 92-97),
esas tareas corresponden a los distintos subsistemas que integran el todo15. Sin embargo,
dependerá de cómo gestione la institución educativa su propio sistema de EaD el que todas ellas
se concentren o no bajo la figura del docente.
La figura 5 resume las funciones del profesor por área de incumbencias, entendiendo que
muchas veces los límites de esas categorías aparecen difusos y superpuestos y que las
responsabilidades incluidas en ellas solo son ilustrativas16.
15
Siguiendo a la autora, los subsistemas son: de coordinación, administrativo, de producción de materiales,
tutorial y de evaluación.
16
Esta lista no pretende ser exhaustiva, teniendo en cuenta que las funciones del docente dependerán también del
contexto institucional, entre otras variables.
25
• Mediar entre la institución educativa y los estudiantes (informándolos sobre la
organización institucional como inscripciones, certificaciones, etc.).
De gestión
• Gestionar el aula virtual y organizarla de modo que sea visualmente clara y atractiva,
que contenga además todos los recursos necesarios para el desarrollo eficaz del
proceso.
1.4.3.2 El estudiante
Así como la inclusión de las TIC en la enseñanza superior ha propiciado cambios en el rol
del profesor, también lo han hecho en el perfil de los alumnos que estudian bajo alguna forma de
educación a distancia. Ellos adquieren, no sólo conocimientos sobe el mundo laboral, sobre su
área de formación específica y para su desarrollo personal, sino que también adquieren
aprendizajes relativos a cómo se implican en esos aprendizajes y qué comportamientos deben
desarrollar para lograrlos. Como ha señalado Otto Peters (1993, p. 15): “is the student who
determines the when, where and how of his or her learning. (…) the student assumes more
responsibility for his or her own learning than is possible in face-to-face situations”17.
Para Fainholc (2007, p. 206), un alumno que se inscribe en algún trayecto teleformativo, con
sus particulares pautas de organización, deberá disponer de “Una alta motivación, conductas
proactivas, predisposiciones positivas y varios autodominios o autodisciplinamientos, búsqueda
de una mayor atención y necesaria concentración mental, habilidades para organizar el tiempo y
desarrollar hábitos de estudio independiente y/o con un grupo virtual, adopción rápida y eficiente
de nuevos usos de nuevos lenguajes y artefactos”.
En la misma obra Fainholc ha señalado además, que el éxito de un estudiante que aprende
telemáticamente dependerá del desarrollo de competencias digitales para la gestión de la
información, para la comunicación asertiva y para el abordaje reflexivo y crítico de los contenidos
de Internet (2007, pp. 225-227).
17
Traducción de la autora de la tesis: “Es el alumno quien determina el cuándo, el dónde y el cómo de su
aprendizaje. (...) el estudiante asume más responsabilidad por su propio aprendizaje que la que es posible en
situaciones ‘cara a cara’”.
26
competencias propias de sus roles tradicionales, docente y estudiantes deberán adquirir (o
profundizar) aquellas competencias vinculadas a las TIC, ya que como señalaron Coll y Monereo,
“las herramientas con que manejamos nuestro entorno, no sólo transforman el mundo que nos
rodea, transforman las prácticas de quien las utiliza y consecuentemente, transforman las formas
de proceder y procesar los pensamientos […] que sustentan dichas prácticas (Coll y Monereo,
2008, p. 110).
27
Capítulo 2. e- actividades, un tipo
posible de acciones
didácticas
En este capítulo expondremos una posible tipificación de las acciones didácticas a fin de
poder distinguir aquellas que son propias de los ambientes de EaD y dentro de estas, centrarnos en
la conceptualización y caracterización del tipo que nos interesa particularmente en este trabajo: las
e-actividades del modelo de aula extendida, como una herramienta didáctica en el marco de los
diversos grados de mediación en el campo de la educación a distancia.
2.1 Tipos de actividades didácticas en espacios
de Educación a Distancia
Independientemente de los medios disponibles y el modelo de hibridación educativo
implementado, las interrelaciones que se generan en él toman forma en “un conjunto de acciones
llevadas a cabo por el profesor y/o el alumno, constituyendo una unidad básica dentro del
proceso didáctico”, tal la definición de actividades didácticas de Pedro Hernández (1989, p. 132).
Para las investigadoras Sanz y Zangara (2011, pp. 4-6), esas acciones educativas pueden
tipificarse a modo de escala creciente desde la no utilización de medios electrónicos hasta la total
integración de los mismos en un entorno virtual dedicado.
En la figura 6 presentamos la tipología propuesta por las autoras, adaptada por nosotros:
Sin medios
Con medios electrónicos Mixtas e-actividades
electrónicos
Se implementan a Se implementan a través Combinan los medios Se desarrollan
través de tecnologías de recursos electrónicos tecnológicos de las completamente en un
no informáticas, en la clase presencial. anteriores y se completan en espacio mediado
sincrónicas en tiempo un espacio virtual en línea, virtualmente, con o sin
y espacio. en forma presencial o coincidencia física de los
distante. participantes.
Como se aprecia en la tipificación propuesta por Sanz y Zangara, las clases de acciones
didácticas que aplican predominantemente a la EaD mediada electrónicamente y a sus modelos de
hibridación18 son las actividades mixtas y las e-actividades.
Las primeras de ellas, las actividades de tipo mixto, reciben este nombre porque entrelazan
tareas presenciales o remotas con la utilización de medios tecnológicos electrónicos o de otro tipo
(Barberá y Badía, s/f, pp. 2-3). Por el hecho de que en este tipo de acciones se combinan tareas
presenciales con otras no presenciales, implican todas las relaciones didácticas que surgen de la
conjunción de las coordenadas de tiempo y lugar, presentadas en la figura 3, página 19.
18
Como se recordará, los modelos educativos referidos son: “Aprendizaje electrónico”, “Enseñanza mixta” y
“Aula extendida”.
29
Un ejemplo de actividad mixta puede ser la creación de un sitio de trabajo colaborativo entre
estudiantes para llevar a cabo un proyecto. La actividad comenzaría en la clase presencial (con
explicaciones por parte del docente utilizando recursos no electrónicos), luego los alumnos
utilizarían medios electrónicos para crear el sitio, culminando la tarea virtualmente a distancia
con los alumnos desarrollando en ese espacio colaborativo el proyecto propiamente dicho y el
docente acompañando a través de comunicaciones también virtuales y a distancia.
El otro tipo de tareas formativas propio de contextos virtuales está representado por las
e-actividades, cuyo nombre ya nos está indicando una de sus características distintivas: se realizan
con medios electrónicos en un entorno virtual.
Las e-actividades son para Gilly Salmon un marco que implica actividad e interactividad de
los alumnos e interacciones entre ellos y los docentes (2004, pp. 19-20). Por su naturaleza,
implican relaciones didácticas que pueden ser totalmente asíncronas o también con coincidencia
física del profesor y los alumnos19. Como ejemplo de ellas podemos mencionar la realización de
un cuestionario disponible en línea en un curso virtual soportado en un EVEA.
19
De acuerdo a la clasificación de relaciones didácticas de García Aretio expuestas en la figura 3 (p.19), son las
que ocupan los cuadrantes 3 y 4.
30
Estos dispositivos formativos permiten centrar más en el alumno la administración de la
propuesta didáctica en cuanto que le brinda mayor autonomía para establecer su ritmo de estudio,
la oportunidad o el momento para hacerlo y la elección de medios y materiales de dónde estudiar,
entre otras opciones. Por otro lado, abarcan una variedad de posibilidades de trabajo intelectual
bajo la forma de tareas para que el alumno aprenda a gestionar información, se informe, explore e
investigue contenidos, se ejercite sobre situaciones reales de su campo de estudios o dialogue con
otros participantes del proceso (Barberá y Rochera, 2008, pp. 179-189), y toda otra interrelación e
interactividad intencional con los componentes del proceso formativo (Labarrere, citado en
Dubrovsky, Alzamora, Blanck, Castorina, Silvestri y Tolkachier, 2000, p. 64).
En cuanto al diseño de las e-actividades, la mayoría de los investigadores que han abordado
este tema, está de acuerdo en que es indispensable no perder de vista la complementariedad de los
diseños pedagógico y tecnológico para alcanzar los objetivos educativos.
Al respecto, Gavriel Salomon, David Perkins y Tamar Gloverson (1992, p. 7), que han
investigado sobre la influencia del trabajo con computadoras en el desarrollo cognitivo,
consideran que los recursos electrónicos “ofrecen una posibilidad de colaboración capaz de
ampliar el rendimiento intelectual del usuario. Pero el grado de realización o cumplimiento de
este potencial depende en gran medida del compromiso voluntario del usuario. ” y han concluido
que lo importante no es la tecnología sino el tipo de actividades que pueden generarse con ellas.
Lo que sí resultaría determinante sería utilizar los medios electrónicos disponibles para
establecer una verdadera “asociación intelectual” entre esos medios y los alumnos, ya que como
explica el autor, “Las capacidades cognitivas de un estudiante que escribe con la ayuda de un
generador de ideas computarizado, estarán cualitativamente cambiadas, ya que el estudiante
estará libre de preocuparse de actividades rutinarias. El usuario de este tipo de tecnología puede
ahora ocuparse de ‘habilidades cognitivas de alto nivel sin tener que perder tiempo en
actividades mecánicas. Más importante aún, el estudiante puede ahora perseguir nuevas metas,
que no hubieran podido ser perseguidas anteriormente” (Salomon, s/f, pp. 6-7).
De acuerdo a estas ideas, para evitar que los entornos virtuales sean meros depósitos de
información y aprovechar las ventajas de la tecnología, será necesario diseñar la e-actividades
conservando su esencia de dispositivos autosuficientes para promover aprendizajes autónomos.
31
alcanzar objetivos educativos”; nos preguntamos cuáles deberían ser sus funciones a fin de
contribuir a la concreción de esos objetivos.
Encontramos respuesta a esa pregunta en el trabajo de Cabero y Román (2006, p. 26), para
quienes “las funciones que pueden desempeñar las e-actividades son diversas, e irán desde las
que se persiguen con ellas objetivos claramente cognitivos, hasta las que únicamente pretendan
en su realización la motivación y la socialización del estudiante…” con el resto de compañeros
de la acción formativa”
Como ejemplo de la flexibilidad que poseen las e-actividades para ser aplicadas a diversos
fines educativos, exponemos en la figura 8 modelos de ellas que, en opinión de Área Moreira,
podrían contribuir al desarrollo de competencias digitales de los estudiantes (2009, pp. 51-52):
32
Publicación y difusión de trabajos propios a través de Internet
Publicación en Internet y compartición de ficheros digitales
Exposición pública de un trabajo, proyecto o contenido
Comunicación asincrónica entre pares para debatir, preguntar,
Comunicación e responder, etc.
interacción social Desarrollo a distancia de proyectos colaborativos con pares
Comunicación virtual con el docente
Envío de trabajos al profesor
Participación proactiva en tutorías en línea
Veremos a continuación qué requisitos deberían cumplir las e-actividades para asegurar su
calidad educativa.
Al momento de planificar las e-actividades, por cuya mediación se concretará gran parte del
diálogo asincrónico de un curso en modalidad a distancia, será necesario considerar ciertos
criterios de calidad. Autores como Barberá y Badía (s/f, pp. 4-19); Cabero Almenara y Román
(2006, pp. 27-31) y López, Domínguez, Regaña y Jaél (2011, pp. 268-270) coinciden al plantear
que las e-actividades deberían:
33
que frente a la propuesta de una e-actividad“…el destinatario por lo general trabaja a solas
con la guía y que en ese momento, ella es única orientación” (Mena, 1996.96).
Proponer distintas formas de agrupación de los alumnos u orden comunitario para
atender, además del aprendizaje individual, al trabajo cooperativo y colaborativo.
Generar distintos tipos de participaciones o asunción de roles por parte de los alumnos,
conforme los objetivos previstos.
En relación a su evaluación:
Contemplar e integrar valoraciones automáticas, manuales, individuales y grupales, a lo
largo de todo del proceso educativo.
Facilitar la adquisición de conocimientos con un tratamiento didáctico de los errores a
través de mecanismos de retroalimentación y pistas cognitivas tales que favorezcan la
reflexión, la autocorrección y la autoevaluación.
Promover la autorevisión y autocorrección en forma de tareas remediales, voluntarias o
no.
En relación a su administración:
Explicitar claramente las condiciones de su realización (Dónde, qué, quiénes, cuándo,
cómo, cuánto, con qué), metodologías de evaluación y toda instrucción necesaria para
concretarlas.
Asegurar su accesibilidad (y la de los enlaces web que contengan), su comprensión y un
cronograma posible de realización.
34
Capítulo 3. Competencias digitales en
el nivel superior
En este capítulo tratamos uno de los ejes de nuestra investigación, las competencias digitales
en el ámbito del nivel superior.
Una vez elaboradas las respuestas a tales preguntas, avanzamos sobre las competencias
digitales académicas, presentando el estado del arte respecto de su conceptualización, su
ubicación en la clasificación general de las competencias, sus atributos y estándares
internacionales propuestos para su identificación.
3.1 Acercamiento general al tema competencias
Abordar el estudio de las competencias resulta ser una tarea ardua por varias razones. Por un
lado, ellas se presentan en diversos contextos, como lo han interpretado Mauri y Onrubia (2008, p.
149) señalando que se manifiestan en diferentes ámbitos e implican “conocimientos de muy
diferente tipo imprescindibles para llevar a cabo actividades relevantes y significativas en
contextos variados y funcionales […] de interés para una comunidad de práctica”. Por tal
motivo, existen muchos trabajos sobre el tema competencias enfocados desde distintos ámbitos,
como el laboral, empresarial, educativo, etc., todos con definiciones propias acordes a sus
supuestos teóricos y contexto. Por otro lado, los investigadores se han aproximado al concepto
desde diferentes campos: político, pedagógico, psicológico, social., etc., influenciados además por
los supuestos teóricos de su propia formación y los giros de sus lenguas de origen.
El problema se profundiza, además, debido al carácter polisémico con que aparece utilizado
el término y su asimilación a otros conceptos tales como habilidad, destreza, pericia, aptitud, etc.;
como ha hecho notar Corominas Rovira (2001, p. 301) al escribir que sobre la palabra
competencia “Se da una notable imprecisión terminológica: ‘habilidades’, ‘destrezas’,
‘atributos’, ‘competencias’, ‘cualidades’, incluso ‘capacidades’, son términos a veces usados
como sinónimos”. En el mismo sentido González y Wagenaar (2003, p. 78) señalan que “Algunos
términos como capacidad, atributo, habilidad, destreza, competencia se usan a veces el uno por
el otro y tienen cierto grado de coincidencia en los significados. Todos se relacionan con la
persona y con lo que ésta es capaz de lograr. Pero tienen también significados más específicos”,
motivo que lleva a estos autores a preferir el término competencia por considerarlo más
integrador.
En razón de la confusión que puede generar el estudio de las competencias por las razones
que hemos explicado, consideramos necesario presentar un panorama general del tema antes de
poder dedicarnos a la categoría de las competencias digitales en el nivel superior.
Para ello hemos elaborado el itinerario recorrido en nuestro análisis (figura 9), que comienza
con una definición general del término competencias y continúa con clasificaciones realizadas
según distintos criterios, para llegar a destino con la ubicación de las competencias digitales
académicas, distinguidas con recuadros de color rojo:
36
Figura 9. Itinerario de las competencias
Competencia es…
Tipos de competencias
Según ámbito
Específicas Secundario
Genéricas Superior
Competencias digitales
Comenzamos entonces con la definición del concepto de competencia que nos resulta más
amplia y que es la que figura en el Diccionario de lengua de la Real Academia Española (DRAE,
2001)20: “Pericia, aptitud, idoneidad para hacer algo o intervenir en un asunto determinado”.
En cuanto a las clases de competencias, damos cuenta de las tres categorías más difundidas y
aceptadas en cuanto su composición y conceptualización, cada una de las cuales responde a un
criterio diferente. Así encontramos clases según:
a) Según el ámbito en que se forman, manifiestan y en el que son valoradas: las tres
categorías principales según este criterio son las que pueden verse en la figura 10:
20
Avance de la 23a edición, revisión iniciada en el año 2001.
37
Figura 10. Clasificación de competencias por ámbito
Laborales Son propias de obreros calificados, formados para determinado trabajo a través de
estudios técnicos (Tobón, 2005, p. 66). “Capacidad efectiva para llevar a cabo exitosamente
una actividad laboral plenamente identificada. La competencia laboral no es una
probabilidad de éxito en la ejecución de un trabajo; es una capacidad real y demostrada”
(OIT-CINTERFOR, s/f)21
Profesionales “Son exclusivas de profesionales que han realizado estudios de educación superior y se
caracterizan por su alta flexibilidad y amplitud…” (Tobón, 2005, p. 66).
“…se refiere a las funciones, tareas y roles de un profesional -incumbencia- para desarrollar
adecuada e idóneamente su puesto de trabajo -suficiencia- que son resultado y objeto de un
proceso de capacitación y cualificación”. (Tejada Fernández, 1999, p. 4).
Educativas Aquellas que, integradas a los planes de estudio, pueden ser desarrolladas en cualquier
trayecto educativo conformando el perfil del egresado (Rué Domingo, 2004, p. 46).
c) Según sus contenidos, elaborados a partir de los conocimientos que implican y que se
manifiestan en la práctica: Si bien en esta clasificación hay gran cantidad de propuestas, la
mayoría de ellas coinciden en tipificarlas en básicas, genéricas y específicas, como lo
hacen por ejemplo Pinilla Roa (2010, p. 11), Irigoin y Vargas (2002, pp. 69-227), el
Ministerio de Educación, Cultura y Deporte español (MECyDE, 2003), la red europea
Eurydice22 (Eurydice, 2002, pp. 14- 16) y la Dirección General de Educación y Cultura de
la Comisión Europea (2004, p.4). Aunque algunos autores utilizan distintas
23
denominaciones , encontramos conceptualmente equivalentes los conocimientos (y sus
respectivos indicadores) atribuidos a cada tipo de competencia. En la figura 11 hemos
estructurado los tipos de competencias con sus respectivas definiciones e indicadores:
21
Organización Internacional del Trabajo – Centro Interamericano para el Desarrollo del Conocimiento en la
Formación Profesional.
22
Entidad que proporciona información y análisis sobre los sistemas educativos europeos y sus políticas.
http://eacea.ec.europa.eu/education/eurydice/index_en.php
23
Por básicas se puede encontrar generales o clave; en lugar de genéricas, algunos autores las llaman
transversales y las específicas también suelen ser llamadas profesionales.
38
Figura 11. Clasificación de competencias por contenidos
Básicas Son propias de la formación general de las personas. Comienzan en la educación de nivel
primario y secundario y son el pilar para la continuación de los aprendizajes ya que involucran el
desarrollo de habilidades cognitivas tales como construir conceptos, aplicarlos, seleccionar,
relacionar, interpretar, etc. Aplicados a la Lectura, escritura, expresión oral y comunicación,
matemáticas, otros.
Genéricas Son comunes a cualquier profesión y se basan en objetivos transversales, referidos a una mejor
organización del propio aprendizaje y de las relaciones sociales e interpersonales. Incluyen por
ejemplo competencias de comunicación, tecnológicas, investigativas, de trabajo en equipo, de
responsabilidad, creatividad, etc.
Específicas Implican conocimientos propios de cada área temática. Están vinculadas a las distintas
disciplinas, a las que identifican. En relación a la educación son las que desarrolla un estudiante
durante su formación en el nivel superior.
39
en acción. Un saber cuyo sentido inmediato no es ´describir’ la realidad, sino
‘modificarla’; no definir problemas sino solucionarlos; un saber qué, pero
también un saber cómo (…) integran tres tipos de saberes: conceptual (saber
conocer), procedimental (saber hacer) y actitudinal (saber ser)”.
Para Whithe (citado en Rué, 2007, pg. 62), competencia “Es un término
que recoge las acciones de captar, pensar, explorar, moverse, atender,
percibir, formular, manipular e introducir cambios que permiten realizar una
interacción competente en un medio dado”.
Según Rué las competencias son “Un modo de actuación, una forma de
ser inteligente” (2007, p. 71) y también, “…consideradas en sentido amplio
más que restringido observando las actuaciones con un enfoque holístico más
que atomizado…” “una forma de saber (…) que desarrolla todo individuo
cuando, en un contexto de formación dado, maneja simultáneamente su ‘saber’
(…), su ‘saber hacer’ (…), y el conocimiento de lo contextual (…), y lo intenta
aproximar a unos niveles de resolución prefijados por los docentes (2007, p.
62).
40
De acuerdo con el proyecto Tuning (Tuning Educational Estructure in
Europe, 2000) “Competences represent a dynamic combination of knowledge,
understanding, skills and abilities”24
24
Traducción de la autora de la tesis: “Las competencias representan una combinación dinámica de
conocimientos, comprensión, habilidades y capacidades".
25
Concepto introducido por Noam Chomsky en 1965 en el campo de las competencias lingüísticas.
41
Resultan de la imbricación de distintas manifestaciones del saber aunque actúan como una
unidad. Ser competente implica el dominio de todas ellas.
Se construyen a través de experiencias de aprendizajes que involucran los distintos
dominios del saber, lo que las hace flexibles y dinámicas.
Se orientan a la resolución consciente e intencional de problemas presentes en su contexto.
Están sujetas a criterios de valoración estandarizados en el ámbito al que pertenecen.
Otros estudiosos del tema adhieren a la concepción de las competencias como una
integración de dominios del conocimiento. Entre ellos, Rodríguez Zambrano (2007, p. 151),
González y Wagenaar (2003, p. 80) y Rué Domingo (2007, p. 71-72), quienes coinciden; con
algunas diferencias terminológicas; en la composición de cada dominio del conocimiento, los que
hemos compilado en la figura 12:
26
Informe de la Comisión Internacional sobre la educación para el siglo XXI a la UNESCO, llamado así por su
director, Jaques Delors, presentado en 1989.
42
Comprende habilidades Aplicación práctica de los Saber aplicar, adaptar,
Saber hacer específicas que distinguen conocimientos a imaginar procesos prácticos,
el ejercicio de un quehacer determinadas. diseñar actividades, resolver
respecto de otro. tareas y procesos en
entornos diversos,
comunicarse y trabajar con
otros.
Referidos al campo del Implican las maneras de Poseer sentido ético y
Saber ser, desarrollo como individuo, percibir a los otros y vivir en compromiso con el rol,
convivir, como actor social y a la un contexto social. valorar las situaciones
actuar comunicación sensible y diferenciales, crear, planificar,
respeto por los otros, pensar holísticamente, actuar
trabajo en equipo, con asertividad.
solidaridad, entre otras.
Si bien estos dominios pueden ser individualizados con fines de análisis, nos parece
oportuna la observación de González y Llarraín (citados en Cabrera y Dokú, 2006, p. 29) cuando
nos recuerdan que esos conocimientos “por separado no constituyen la competencia: ser
competente implica el dominio de la totalidad de los elementos y no sólo de alguna(s) de las
partes”.
Por otro lado, las competencias universitarias no solo están determinadas por la especificidad
disciplinar sino también por otros factores, tales como la demanda laboral, el contexto nacional e
internacional así como el institucional (Cabrera Dokú y González 2006, pp. 2-3).
43
3.2.4.1 Estandarización de las competencias del nivel superior
Antes de adentrarnos en este tema, es conveniente tener presente la clasificación de las
competencias en el nivel académico. Al respecto, hemos hallado que las propuestas revisadas
coinciden en dividirlas en dos categorías principales (aunque con algunas diferencias en la
denominación y en la organización de sus descriptores):
Para lograr el objetivo de una educación superior con alcance transfronterizo, organismos
internacionales se han abocado en las últimas décadas a la tarea de determinar matrices
referenciales para la calidad de la educación superior.
27
Aunque existen propuestas que nombran de manera diferente a esta categoría de competencias, encontramos
que coinciden en su concepción. En este trabajo utilizaremos en lo sucesivo el término “genéricas”.
28
Organization for Economic Cooperation and Development, http://www.oecd.org/
29
Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura. http://en.unesco.org/
30
Traducción de la autora de la tesis: “mejorar la prestación de la calidad en la educación superior a nivel
mundial facilita la internacionalización, la acreditación y el reconocimiento de los sistemas a nivel nacional e
internacional a través del desarrollo de directrices internacionales en materia de calidad de la educación
superior”.
44
formativos adecuados para favorecer el desarrollo de determinadas competencias, de modo que
“Los encargados de adoptar decisiones en el ámbito de la formación de docentes evalúen cómo
esas ofertas de cursos cumplen con las competencias exigidas en sus respectivos países y cómo,
por consiguiente, pueden contribuir a orientar el desarrollo de capacidades y competencias
específicas del personal docente, que se adecuen tanto a la profesión como a las metas
nacionales de desarrollo económico y social” (UNESCO, 2008, p. 4).
Entre los organismos preocupados por desarrollar esos marcos referenciales para la medición
de los resultados de los aprendizajes traducidos en competencias relativos al nivel superior
encontramos el europeo Proyecto Tuning (Tuning Educational Structures in Europe, 2000), que
aparece como el de mayor trascendencia y expansión con más de 20 países adheridos en su
continente de origen, participantes de África, Asia y Latinoamérica, esta último región con 18
países adherentes, entre los que nos contamos31. La propuesta de este proyecto plantea un marco
con dos categorías principales de competencias para el nivel superior, las genéricas; organizadas a
su vez en instrumentales, interpersonales y sistémicas; y las competencias específicas (González y
Wagenaar, 2003, pp. 80-87), como se ve en la figura 13:
Competencias genéricas
Las competencias genéricas son aquellas que pueden ser desarrolladas en cualquier trayecto formativo. Son
transversales porque se componen de atributos generales y comunes a todos esos ciclos, como la capacidad
de aprendizaje, de análisis y síntesis, etc. Además son instrumentos de reconversión para las personas en
nuestra sociedad en permanente estado de cambio.
31
En particular, la Universidad Nacional de La Plata participa en las áreas de Ciencias de la Educación y
Geología.
45
Resolución de problemas. Motivación de logro.
Toma de decisiones.
Competencias específicas
Estas competencias; que requieren de las genéricas para poder desarrollarse; son las que corresponden a cada
campo de estudio, que destacan y trabajan sobre lo que es distintivo en él y que resultan esenciales para la
acreditación y comparabilidad de los títulos específicos ya que manifiestan el dominio de determinada
disciplina académica. Los conocimientos que se esperan dominen los estudiantes al culminar un ciclo
formativo son muy diversos en este tipo de competencias, ya que dependen directamente del área disciplinar a
la que pertenecen.
Durante una reunión general en Buenos Aires en el año 2005, los representantes de los países
latinoamericanos miembros del proyecto definieron una lista de 27 competencias genéricas para el
nivel superior de la región tomando como referencia el conjunto de las 30 del modelo europeo,
con el que guarda gran similitud 32. Algunas de las 27 competencias son “capacidad de aplicar los
conocimientos en la práctica, de comunicación oral y escrita, habilidades en el uso de las
tecnologías de la información y de la comunicación, capacidad de investigación, de aprender y
actualizarse permanentemente, habilidades para buscar, procesar y analizar información de
fuentes diversas, capacidad para identificar, plantear y resolver problemas, habilidades
interpersonales, habilidad para trabajar en forma autónoma” (Beneitone, Esquetini, González,
Martty Maletá y otros, 2007, pp. 44-45), entre otras.
32
Listado de competencias para Europa disponible en http://tuning.unideusto.org/tuningeu
46
3.2.5.1 Competencias informacionales y mediáticas
Entre las competencias genéricas (o básicas), se encuentran unas capacidades conocidas
como “competencias informacionales” (o también ALFIN, acrónimo de alfabetización
informacional) consideradas como la base del aprendizaje permanente de cualquier persona,
comunes a todas las áreas del saber y a todos los ambientes de aprendizaje (Association of
College & Research Libraries. (s/f)). Estas competencias incluyen, según la Declaración de
Alejandría33(2005), “las competencias para reconocer las necesidades de información y para
localizar, evaluar, aplicar y crear información dentro de contextos sociales y culturales;(…)se
extienden más allá de las meras tecnologías actuales para cubrir el aprendizaje, el pensamiento
crítico y las competencias de interpretación por encima de fronteras profesionales, potenciando a
los individuos y comunidades”.
A la luz de los postulados de dicha declaración y de otros trabajos dedicados al tema 34, la
UNESCO ha avanzado en la unificación de las competencias informacionales con otra categoría,
las “competencias mediáticas”, aquellas necesarias “para entender las funciones de los medios,
evaluar cómo se desempeñan aquellas funciones y comprometerse racionalmente con los medios
para la auto-expresión.” (Wilson, Grizzle, Tuazon, Akyempong, y Cheung, 2011, p. 18).
33
Coloquio sobre la Alfabetización Informacional y el Aprendizaje a lo largo de la vida, celebrado en la
Biblioteca Alejandrina entre el 6 y el 9 de Noviembre de 2005.
34
Nos referimos a la Declaración Grünwald (1982) y a la Agenda de Paris de la UNESCO (2007)
35
Se puede acceder al listado completo de las competencias informacionales y mediáticas desde
http://www.unesco.org/new/es/communication-and-information/resources/publications-and-communication-
materials/publications/full-list/media-and-information-literacy-curriculum-for-teachers/
47
5) Comprender la tecnología digital, sus usos, así como las herramientas de
comunicación y las redes como fuente de información para la toma de
decisiones.
6) Saber capaz de poner en contexto el contenido de los medios de información
7) Adaptarse a los cambios que la tecnología genera en la educación y ser capaz de
promover la alfabetización mediática e informacional.
Dado el vertiginoso cambio tecnológico que vivimos, que pone al alcance de las personas
una gran cantidad de información a través de diferentes medios, las competencias informacionales
y mediáticas necesarias para su gestión eficaz requieren de otras capacidades referidas al dominio
de las nuevas tecnologías, las competencias digitales, último tramo de nuestro itinerario (y uno de
los más relevantes para nuestra investigación).
36
También nombradas como e-competencias, competencias TIC o competencias informáticas, entre otros
nombres.
37
Las otras competencias mencionadas en el Anexo de la Recomendación 962/2006 son: comunicación en la
lengua materna y en lenguas extranjeras, competencia matemática y las competencias básicas en ciencia y
tecnología, aprender a aprender, competencias sociales y cívicas, sentido de la iniciativa y el espíritu de empresa
y conciencia y la expresión culturales.
38
Recordamos que la sigla OCDE es el acrónimo de la Organización para la Cooperación y Desarrollo
Económico, organismo norteamericano del año 1961.
48
3.3.1 Concepción informacional de las competencias
digitales
Ratificando el lugar central que ocupan las competencias digitales, Fainholc (2004, p. 42) ha
señalado que “nuestra sociedad local y global es cada vez más digital y necesita otras
competencias de gestión de la información…”. Esta investigadora posee una concepción de las
competencias digitales centrada en el aspecto informacional que va más allá de la visión
tecnológica (que con un carácter operativo se enfoca en la posesión de destrezas para manipular la
computadora)39.
Esta forma de entender las competencias digitales es sostenida por muchos investigadores,
entre ellos Valenzuela González y Valerio Ureña (2011, p. 141) para quienes las competencias
digitales “requieren más que la mera habilidad para utilizar un software o para operar un
mecanismo digital; requieren una gran variedad de complejas habilidades cognitivas, motoras,
sociológicas y emocionales, las cuales son necesarias para poder funcionar efectivamente en
ambientes digitales”.
En la misma línea, la OCDE (2010, pp. 7-8) señala que la gestión de la gran masa de
información que circula en nuestra sociedad requiere una doble consideración: la información
como fuente (búsqueda, selección, organización, análisis e interpretación) y la información como
producto (reestructuración de la información y creación de nuevo conocimiento); y que las TIC
resultan de utilidad para realizar muchos de los procesos involucrados en dicha gestión.
39
Se puede encontrar en la literatura otra concepción de las competencias digitales centrada en su aspecto
tecnológico. Es el caso de Villa y Poblete (2007, p. 167) para quienes con el desarrollo de las competencias
informáticas “se trata de alcanzar una situación en la que la persona se desenvuelve con acierto y cierta soltura
ante un ordenador personal; al menos en relación con las aplicaciones y tareas más comunes en la gran
mayoría de ámbitos de utilización”.
49
Para enfatizar la estrecha relación que existe entre las competencias informacionales,
mediáticas y las capacidades vinculadas a las TIC hemos seleccionado algunas definiciones de las
competencias digitales que a nuestro parecer, contemplan aquella interrelación.
Por ejemplo, Zuñiga Lobato (2011, p. 65) opina que “El uso crítico de las [TIC]40
significaría contemplarlas como herramientas para la generación del conocimiento en el contexto
profesional, verificando la fiabilidad y pertinencia de la información disponible. El uso seguro,
su utilización respetando los límites éticos en la comunicación con otros individuos y el uso
creativo, la innovación de procesos a través de información que favorezca el pensamiento crítico
y la optimización de los recursos digitales disponibles”
Según Gutierrez Porlán (2011, p. 201) las competencias digitales son el conjunto de
“Valores, creencias, conocimientos, capacidades y actitudes para utilizar adecuadamente las
tecnologías, incluyendo tanto los ordenadores como los diferentes programas e Internet, que
permiten y posibilitan la búsqueda, el acceso, la organización y la utilización de la información
con el fin de construir conocimiento”.
Para OCDE (2003, p. 80), por competencias digitales se entiende “Un sofisticado repertorio
de competencias que impregna el lugar de trabajo, la comunidad y la vida social, entre las que se
incluyen las habilidades necesarias para manejar la información y la capacidad de evaluar la
relevancia y la fiabilidad de lo que busca en Internet”.
La OCDE (2010, p. 7), ha agrupado las competencias digitales en dos categorías, una a la
que ha denominado “habilidades funcionales TIC”, relativa a las capacidades para la utilización
de los recursos informáticos y otra, de “habilidades TIC para aprender”, aquéllas que combinan
las primeras con actividades cognitivas.
40
El autor utiliza en lugar de TIC, el nombre de TSI (tecnologías de la sociedad de la información).
50
La comisión CRUE-TIC y REBIUN (2009, p. 10) por su parte, ha presentado un conjunto
de descriptores de las competencias digitales de los estudiantes de grado:
51
Posteriormente, en el año 2008 la misma entidad presentó el proyecto “Estándares UNESCO
de Competencia en TIC para docentes” (ECD-TIC)41 con el objetivo de servir de guía para la
planeación de los programas de formación docente, habida cuenta que como la UNESCO lo
afirmara (2008, p. 2), “Las prácticas educativas tradicionales de formación de futuros docentes
ya no contribuyen a que estos adquieran todas las capacidades necesarias para enseñar a sus
estudiantes y poderles ayudar a desarrollar las competencias imprescindibles para sobrevivir
económicamente en el mercado laboral actual”. Para cumplir con su objetivo, la entidad en
cuestión propuso tres enfoques de las competencias digitales, con la intención de que cada país
pudiera, según su propia estrategia de crecimiento económico, seleccionar aquel que considerase
más apropiado. La figura 15 sintetiza las competencias digitales propuestas por UNESCO42 según
esos tres enfoques (UNESCO, 2008, pp. 9-14):
41
Si bien estos estándares fueron pensados inicialmente para docentes de primaria y secundaria, permite, según
la propia UNESCO (2008, p.7), que estos sean modificados para apuntar a otros niveles educativos.
42
Hemos adaptado el modelo UNESCO resumiéndolo según las necesidades y alcance de nuestra investigación.
52
Enfoque de la generación de conocimiento
Por último, dada la relevancia que tiene para nuestra región, presentamos el ejemplo chileno,
cuyo Ministerio de Educación (2006, pp. 15-17) ha elaborado una propuesta de estandarización de
las competencias digitales con el objetivo de orientar la formación del profesorado basado en el ya
mencionado marco desarrollado por la UNESCO. Para la elaboración de los estándares, ha
considerado cinco dimensiones interrelacionadas, las que exponemos en la figura 16, junto con las
competencias propias de cada una de ellas:
53
Figura 16. Marco de competencias digitales (Chile)
Competencias Educativas
Competencias académicas
54
Competencias genéricas o básicas
En la siguiente sección desarrollaremos la metodología de la investigación de campo que
aplicamos para conocer; desde un enfoque constructivista del aprendizaje; el nivel de competencia
digital que poseían los alumnos de profesorados que se inscribieron para cursar la asignatura
Capacitación en Informática, para posteriormente, aplicar un diseño de aula extendida con e-
actividades y volver finalmente a medir y valorar esas competencias como forma de verificar o
rectificar nuestra hipótesis de trabajo: las e-actividades de un diseño de instrucción de aula
expandida pueden favorecer el desarrollo del tipo de competencia que nos interesa, conforme
estándares propios del nivel superior.
55
Lista de Referencias de esta sección
Del capítulo 1
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60
Sección 2. Metodología
Capítulo 4. La investigación de campo
Al final, se describen brevemente las etapas del proceso metodológico (pretest - aplicación
del modelo de aula extendida con e-actividades - postest) y su distribución en el tiempo.
4.1 Contexto de trabajo
En el año 2000 los planes de estudio de algunos profesorados y licenciaturas de la Facultad
de Humanidades y Ciencias de la Educación de la Universidad Nacional de La Plata introdujeron,
entre otros cambios, el dictado de la asignatura “Capacitación en informática”43. Su diseño
instruccional se implementó desde un criterio tecnológico como un modelo electrónico (García
Aretio, 2007, pp. 67-73), casi exclusivamente a través de actividades didácticas realizadas con la
asistencia de computadoras, íntegramente en las clases presenciales44.
A partir del año 2009, la materia se incorporó al entorno virtual de enseñanza y aprendizaje
(EVEA) institucional de reciente creación, ajustándose el modelo didáctico a este nuevo
escenario. Este cambio de modelo electrónico a uno basado en la red supuso la concentración de
todos los elementos “físicos” inherentes al curso; desde los materiales de estudio propuestos,
pasando por las producciones de los alumnos, hasta las devoluciones de los profesores y las
calificaciones. No obstante, el tipo de tareas formativas continuó siendo el mismo de la
modalidad anterior (actividades didácticas con medios electrónicos) a las que se sumaron las del
tipo mixto, dada la incorporación de la conectividad a Internet. Ambos tipos de acciones
formativas mantenían la condición de ser resueltas en el trascurso de los encuentros presenciales.
En el año 2012, la inquietud pedagógica por elevar el nivel de las competencias digitales de
los estudiantes derivó en la idea de llevar a cabo una investigación educativa cuya hipótesis sería
la presunción de que la implementación de un modelo educativo de aula extendida concretado con
tareas didácticas del tipo e-actividades diseñadas con ajuste a condiciones de calidad, sería
beneficiosas para aumentar el nivel de competencias digitales de los alumnos, amentando la
cantidad y calidad de exposición de los estudiantes a los contenidos de la materia. La figura 18
representa la línea temporal de la evolución tecnológica y los distintos tipos de actividades
educativas implementadas:
43
Para los profesorados y licenciaturas en Educación Física, Licenciatura en Ciencias de la Educación y
profesorados de Ciencias Exactas y Naturales.
44
Para un detalle del estado del arte sobre los tipos de actividades didácticas, véase el Capítulo 1. Educación a
Distancia.
63
Figura 18. Evolución tecnológica de la materia “Capacitación en Informática”
•Surge la necesidad pedagógica de buscar una estrategia para mejorar los logros
2012 educativos de los alumnos.
• Diseño e implementación de la investigtación experimental con un modelo educativo
2013
de aula extendida incorporando mayor cantidad y variedad de e-actividades.
La elección del método se basó en que, por tratarse de una investigación educativa, no sería
posible controlar la multiplicidad de factores emergentes durante la experiencia. Este hecho,
sumado a la aleatoriedad de la selección del grupo, son los que caracterizan a las investigaciones
cuasi experimentales y las diferencian de las “experimentales auténticas” como la llaman
Rodriguez Gómez y Valldeoriola Roquet (2009, p. 32) para referirse a aquellas investigaciones en
que se controlan y manipulan los hechos de interés y los grupos se seleccionan por mecanismos
no aleatorios.
Por otro lado, las posibilidades reales de conformar la muestra nos llevó a aplicar, dentro de
los diseños cuasi experimentales, el de tipo pretest y postest con un único grupo. Este
procedimiento consiste, siguiendo a Cohen y Manion (2002, p. 245), en la medición de una
determinada variable dependiente a priori (pretest) de la exposición del grupo a una situación
64
experimental (test), a continuación volver a medir la misma variable (postest) para finalmente
realizar comparaciones entre ambos resultados.
4.2.1.1 La población
Para esta experiencia se recurrió a la cohorte inscrita en la materia durante el segundo
semestre del ciclo 2013. Los estudiantes que participaron de la experiencia educativa se
encontraban, en general, cursando sus últimos años de carrera.
65
4.2.1.3 Los instrumentos de recolección de datos
Los dispositivos usados para recopilar los datos fueron diseñados ad hoc para esta
experiencia, pensando en todos los dominios que conforman las competencias digitales 45, cómo se
demuestran, cuánto es posible observarlos y medirlos y cuánto de ellos se puede inferir; entre
otras consideraciones.
Al producir los instrumentos que se aplicarían en las etapas pretest y postest, se tomó en
consideración la convergencia de factores tales como el estado del arte de las competencias
digitales en el nivel superior, la propia experiencia docente acumulada durante ciclos lectivos
anteriores, la de otros docentes de la asignatura y el diseño instruccional vigente, entre otras
cuestiones coyunturales46.
Si bien se entiende que los elementos constitutivos de las competencias digitales funcionan
como un todo, a los efectos de observar evidencias de su existencia (o inexistencia) y sus niveles
en el contínuum inexperto – experto se diseñaron tres instrumentos para deconstruirlas en sus
diversos componentes o dimensiones y así poder explorar procedimientos, conceptualizaciones,
hábitos y actitudes de los estudiantes de la muestra, relativos al dominio de las prestaciones del
equipo informático y a destrezas en el uso de Internet y en el manejo de datos e información. La
figura 19 representa la organización general de los instrumentos mencionados47:
45
Como vimos en el capítulo 3 “Las competencias digitales en el nivel superior”, los dominios del conocimiento
que las integran son el saber, el saber hacer y el saber ser y estar.
46
El factor tiempo fue un elemento de peso a la hora de diseñar los instrumentos de recogida de datos, así como
la cantidad y estado de operatividad de los equipos informáticos disponibles.
47
El diseño completo de los instrumentos se encuentran en el apéndice A, disponible en el disco compacto
suministrado y en línea, http://goo.gl/GSW20U carpeta Apéndice_A_Tesis_Oltolina.rar
66
Utilización de herramientas de aplicaciones del paquete observaciones no
office. estructuradas
Reconocimiento de herramientas de la suite office y uso de
vocabulario técnico específico de herramientas de la suite
office. Ejemplo: vistas de un documento.
Creación de documentos con la suite office. Ejemplo: editar
documentos.
Objetivo: evaluar las competencias digitales referidas a las TIC Encuestas con
Instrumento III en la educación, en particular del dominio de saber ser y estar: cuestionarios de
actitudes, hábitos, disposiciones e ideas. respuestas
Actitudes, TIC cerradas y con
hábitos,
Actitudes. Ejemplo: forma de accionar frente a búsquedas escalas de medida
disposiciones e
de información en internet infructuosas. ordinales.
ideas.
Hábitos. Ejemplo: tiempo destinado a navegar con fines Registro de
Carácter del académicos. observaciones no
encuentro: Ideas y creencias. Ejemplo: beneficios de las TIC para la estructuradas
A distancia formación académica profesional
67
participantes no estructuradas con registro escrito; solución de problemas y escalas de medida
ordinales.
Comenzando con la fase del pretest, se procedió al relevamiento y análisis de datos de una
cohorte de alumnos inscriptos para cursar la materia, referidos a las competencias digitales
académicas promedio con las que arribaron al curso, qué uso hacían de ellas y cómo lo hacían,
cómo resolvían problemas técnicos y cómo los de información, cuáles eran sus hábitos de estudio
y actitudes en relación a las TIC, entre otros.
48
Señalamos que las condiciones fueron similares, no idénticas, ya que ciertas circunstancias escaparían a
nuestro control, como por ejemplo, los recursos materiales disponibles.
68
Una vez finalizada la etapa anterior, se aplicó un diseño instruccional diseñado según un
modelo de aula extendida con la incorporación de una batería de e-actividades. Esta modalidad
marcaría la diferencia con la forma vigente en la cátedra tanto en los modos como en los medios
y lugares de realización.
A fin de comprobar que este nuevo diseño instruccional de aula extendida con e-actividades
podría favorecer el desarrollo o fortalecimiento de las competencias digitales de los estudiantes,
se debía contemplar la obtención de resultados de dos tipos asociados, ya que según Pea (Citado
en Salomon, Perkins Globerson, 1992, p. 5) “la colaboración intelectual con estos ordenadores
puede cambiar la relación entre la adquisición de conocimientos preparados y la construcción de
nuevos conocimientos, a favor de este último”. Ellos son:
Resultados de los efectos con la tecnología, referidos a las destrezas propias del uso
y dominio del instrumento, el que realiza parte de la tarea inteligente liberando al
usuario de tareas complejas y rutinarias.
Resultados por los efectos de la tecnología, referidos a residuos cognitivos más
generales, transferibles en el mediano plazo y perdurables como consecuencia del
trabajo con la computadora.
Al finalizar el curso se reiteró el mismo proceso que en la etapa pretest con el propósito de
establecer comparaciones entre los niveles de e-competencias de los alumnos antes de la
implementación del diseño educativo de aula extendida y posterior a él. La figura 20 resume la
organización metodológica descripta:
69
4.3.1 La cronología del desarrollo de las etapas
metodológicas
Dado el número limitado de clases de duración de la cursada se procedió a aplicar dos de los
instrumentos de la etapa pretest durante las dos primeras clases y el tercero (a distancia) entre
ambas semanas. Luego, durante ocho encuentros presenciales se aplicó el modelo de aula
extendida con sus correspondientes e-actividades. Finalmente, para repetir la aplicación de los
instrumentos en la etapa postest, utilizamos las dos últimas clases y la semana entre ellas para la
resolución del tercero, que como se recordará, fue a distancia. La figura 21 ilustra la distribución
temporal antes descripta:
1ra Instrumento I
Pretest
2da Instrumento II
11ra Instrumento I
Postest
Entre 11ra y 12da Instrumento III
12 da Instrumento II
70
Capítulo 5. La etapa del pretest
En este capítulo presentamos en forma más detallada la sucesión de acciones efectuadas al
aplicar los instrumentos de recopilación de datos en la etapa previa a la implementación del
diseño instruccional (pretest). Además, exponemos las dificultades emergentes en el proceso, su
clasificación por índole del problema que representan y las soluciones aplicadas para intentar
superarlas.
5.1 Aplicación pretest de los instrumentos para
la captación de datos
Durante la 1º clase:
Técnicas de
Instrumento I Temas
relevamiento
Sistemas informáticos:
Conceptualización de fundamentos. Ejemplo: Unidades
Competencias
de medida de la información. Encuestas con
informáticas
Procedimientos en el equipo de trabajo. Ejemplo: cuestionarios de
generales
Conectar / desconectar periféricos. respuestas cerradas.
Modalidad Reconocimiento técnico del equipo de trabajo. Ejemplo: Solución de problemas
Averiguar propiedades del sistema. Escalas de medida
Presencial
Utilización de herramientas del paquete office ordinales.
Reconocimiento de herramientas de la suite office y uso Registro de
de vocabulario técnico específico de herramientas de la observaciones no
suite office. Ejemplo: Vistas de un documento. estructuradas
Creación de documentos con la suite office. Ejemplo:
Editar documentos.
72
o La forma de proceder del alumno al completar la tarea para que, antes de retirarse,
fuera chequeada y recogida por la docente.
Durante la 2º clase
Técnicas de
Instrumento III Temas
relevamiento
TIC :
Actitudes,
Actitudes. Ejemplo: Forma de accionar frente a Encuestas con
hábitos e ideas
búsqueda de información en internet infructuosa. cuestionarios de
en relación a las
Hábitos. Ejemplo: Tiempo destinado a navegar con respuestas cerradas y
TIC en
fines académicos. con escalas de medida
educación
Ideas y creencias. Ejemplo: Beneficios de las TIC para ordinales.
la formación académica profesional Registro de
Modalidad
observaciones no
No presencial
estructuradas.
73
Antes que los estudiantes procedieran a la resolución del segundo instrumento, les
indicamos la dirección web del tercer instrumento y sus condiciones de realización, incluida la
fecha límite de entrega.
74
problemas en su funcionamiento; lentitud en el arranque, necesidad de reinicio, configuración de
dispositivos de seguridad (Cortafuegos) que dificultaban el acceso a sitios Web, entre otros.
Estos obstáculos se fueron superando con la nuestra intervención a medida que se iban
sucediendo.
Para sortear esta dificultad y lograr terminar la tarea propuesta, además de realizar la
profesora el control de los tiempos cuando fue posible, se les solicitó a los propios estudiantes
que se autoregulasen en este aspecto.
49
Los discos duros tenían una partición configurada para restaurarse a su estado inicial luego del apagado.
75
Capítulo 6. El diseño didáctico de
e-actividades
En este capítulo presentamos aquellos aspectos en los que debimos tomar decisiones
referidas al diseño de las actividades didácticas que incorporaríamos al nuevo modelo de
instrucción de la asignatura “Capacitación en Informática” con el cometido de aumentar el
contacto de los estudiantes con la propuesta de la asignatura.
De este modo la estrategia didáctica, que se basó en la forma híbrida de aula extendida, se
concretó a partir de dos tipos de acciones educativas a ser resueltas por los estudiantes: las de tipo
mixto, características del modelo presencial de la materia y las e-actividades, sobre las que nos
enfocamos en este trabajo50.
50
Recordamos que, de acuerdo a la tipología de acciones didácticas que hemos desarrollado en el capítulo 1, las
actividades de tipo mixto se resuelven con medios electrónicos o de otro tipo, en un ambiente virtual.
6.1 Decisiones didácticas en la formulación de
e-actividades
En la elaboración de este tipo de tareas formativas debimos tomar decisiones didácticas sobre
los aspectos de diseño, administración y evaluación de las mismas, las que exponemos a
continuación:
77
Presentarían el acceso voluntario a actividades de repaso y retroalimentación, como
por ejemplo la redirección a fuentes de más información o la misma información
planteada de otra forma, o un modelo de la tarea completada, la consulta permanente
grupal o individual y en algunos casos, las posibilidades de retroalimentación
automática, como en la actividad de cuestionarios del EVEA.
Además, desde el análisis del proceso evaluaríamos las interrelaciones de los alumnos en
el EVEA, la evolución de sus errores, el cumplimiento del cronograma de realización de las
e-actividades, el compromiso exhibido en sus propios aprendizajes y la inquietud demostrada
por ir más allá de la propuesta curricular, entre otros factores.
78
Figura 25. Ejemplos de e-actividades diseñadas para la investigación de campo
e-actividad 1 2 3 4 5
79
Adquieren Aplican Adquieren Exploran Exploran
conocimientos aprendizajes conocimientos Reflexionan Analizan
Qué hacen los Aplican Identifican Aplican Hipotetizan Aplican
alumnos aprendizajes Relacionan conocimientos Seleccionan Intercambian
(habilidades Analizan. Reconocen Practican Comparan Colaboran
del Argumentan Clasifican Describen Evalúan Deciden
pensamiento) Intercambian Discriminan Exponen Aplican Identifican
ideas Identifican Integran
Justifican Analizan saberes
Reflexionan Recuerdan Ensayan
Sintetizan Practican
Exponen
Preguntas de Exposición
Debate respuesta esquemática Resolución de Proyecto
Estrategia de corta, opción de información problemas
enseñanza múltiple y hipertextual
Verdadero-
Falso
Foro Módulo de Blog del EVEA Buscadores Sitio
Recurso
actividades del de la académicos colaborativo
informático
EVEA institución (externo al
específico
EVEA)
Presentaciones Recursos de Recursos de Sitios de las Sitios
en línea estudio cátedra con herramientas colaborativos
Material de variados en información de búsqueda
Información Spots
estudio formato y lineal e
textual lineal Presentaciones publicitarios
lenguajes hipertextual
en línea
Visionado de semióticos Información
imágenes de propios de la hipertextual
ejemplos cátedra y
recuperados
de Internet
80
Capítulo 7. La etapa de postest
Hemos estructurado este capítulo de la misma forma que el correspondiente a la etapa pretest
(capítulo 5). Finalizada la implementación del diseño de instrucción de la materia en modalidad
de aula extendida, se procedió con la fase postest de la investigación para obtener información
actualizada de los niveles de competencia digital de los estudiantes y contrastarla con la de la
etapa pretest. Se ha descripto además la cronología y particularidades de este momento.
7.1 Aplicación postest de los instrumentos de
captación de datos
Durante la anteúltima clase:
1. Revisión y aplicación del primer instrumento (presentado en la figura 22, página 70).
51
Como se recordará, a realizar en línea y en modalidad no presencial
82
7.1.1.3 Referidas a deficiencias de los equipos informáticos
Si bien este tipo de problemas continúo presentándose, se destaca que fueron abordados con
mayor eficacia por parte de los alumnos.
83
Capítulo 8. Estudio comparativo de
resultados
Para arribar a una mejor comprensión de la realidad abordada, analizamos esos datos desde
un enfoque objetivo a través de técnicas estadísticas, así como también desde uno más
interpretativo o subjetivo basado en hechos que podían ser relevados mediante los registros
escritos en las observaciones.
Luego, en el apartado 8.2 “Enfoque cualitativo del análisis de datos”, realizamos una
descripción de dicho análisis, realizado sobre distintos aspectos.
8.1 Enfoque cuantitativo del análisis de datos
Para analizar cuantitativamente los datos recogidos en las etapas pretest y postest,
realizamos los siguientes pasos metodológicos52:
“¿Conoces el concepto Netiqueta referido a normas de cortesía en las comunicaciones que se establecen a
través de Internet?”
Respuestas alumno n° Sí, conozco el tema Tengo una vaga idea Desconozco el tema
1 x
2 x
… x
24 x
Frecuencia de respuestas 3 1 20
Porcentajes 13% 4% 83%
52
Para ver el desarrollo completo del análisis cuantitativo de los datos pretest y postest, véase el apéndice B.
53
Tómese nota que los instrumentos contemplaban; en todos los casos; el registro de alguna respuesta, aunque
esta tuviese una connotación negativa (“No”, “No lo sé”, “Desconozco el tema”, etc.)
54
El ejemplo corresponde al ítem 5, ejercicio III, Instrumento I, disponible en apéndice “A”.
85
Graficación de los
"¿Conoces el concepto Netiqueta referido a normas de cortesía
porcentajes de respuestas
en las comunicaciones que se establecen a través de Internet?"
No contestó 0%
Por último, habiendo realizado el mismo análisis con los datos obtenidos en la etapa del
postest, realizamos la comparación de los resultados de ambas fases de la investigación, que
presentamos a continuación.
El lector encontrará que cada gráfico (que corresponde a un ejercicio concreto solicitado a
los alumnos) está conformado por un área inferior de color más claro, representativa de los
resultados de la etapa pretest, mientras que en su parte superior se ven los datos del postest, en
color más oscuro:
86
8.1.1.1 Instrumento I. Sobre competencias informáticas
generales
Figura 27. Pasos metodológicos del análisis cuantitativo de los datos
Tema: Reconocimiento de
herramientas de la suite office y uso
de vocabulario técnico específico
Tarea: “Reconoce y nombra las Postest
herramientas de Word señaladas en
el documento modelo” Pretest
55
Se pregunto por conceptos tales como software, hardware, unidades de medida de la información, etc.
56
Los procedimientos referidos eran por ejemplo, conectar/desconectar y configurar periféricos).
87
Tema: Reconocimiento de
herramientas de la suite office y uso
de vocabulario técnico específico.
Tarea: “Reconoce y nombra las
herramientas y elementos de Excel Postest
señaladas en el documento modelo” Pretest
Tema: Conceptualización de
fundamentos de Internet,
confiabilidad de la información.
Postest
Tarea: “¿Qué tomas en cuenta para
confiar en la información que Pretest
obtienes de Internet? Señala una o
más opciones” Comparo Si enlaza a Si está Quién es el
fuentes otras fuentes actualizada autor
Tema: Conceptualización de
fundamentos de servicios de Internet
Postest
Tarea: “Responde si conoces las
funciones de los siguientes servicios Pretest
de Internet”
Contacto Marcar Presentar
social páginas en línea
88
Tema: Conceptualización de
fundamentos de servicios de
Internet, normas de cortesía.
Postest
Tarea: “¿Conoces el concepto
Netiqueta referido a normas de Pretest
cortesía en las comunicaciones que
se establecen a través de Internet?” No conozco Tengo una vaga Sí, conozco
idea
Tema: Conceptualización de
fundamentos de Internet, elementos
Tarea: “Señala con una cruz aquellos
elementos de la lista vinculados a
Internet cuyos significados conoces y Postest
podrías definir” Pretest
Tema: Conceptualización de
herramientas de búsqueda y
recuperación de información en
Internet.
Postest
Tarea: “Indica cuáles de los siguientes
elementos conoces” Pretest
89
Tema: Conceptualización de
herramientas de búsqueda y
recuperación de información en
Internet.
Tarea: “Define cada uno de los Postest
siguientes conceptos” Pretest
Tema: Conceptualización de
herramientas de búsqueda y
recuperación de información en
Internet.
Tarea: “Indica los siguientes Postest
elementos que fueron parte de tu
Pretest
búsqueda”
Tema: Conceptualización de
herramientas de búsqueda y
recuperación de información en
Internet.
Tarea: “Refina tu búsqueda para No refinó
obtener mejores resultados” Refinó
Pretest Postest
Tema: Conceptualización de
elementos de comunicación
Tarea: “Explica la función de los Postest
siguientes conceptos relacionados con
el correo electrónico” Pretest
90
8.1.1.3 Instrumento III. Sobre actitudes, hábitos e ideas en
relación a las TIC
Figura 29. Comparación de resultados del instrumento III
91
Tarea: “¿Cuánto consideras que las
TIC pueden enriquecer tu futura (o
actual) práctica profesional
docente?”
Postest
Pretest
Postest
Pretest
Postest
Pretest
92
Tarea: “Señala; entre las siguientes
opciones, beneficios que consideras te
aportan las TIC en tu formación y/o
desarrollo profesional”57
Postest
Pretest
Como se puede apreciar en los gráficos comparativos de los datos obtenidos, en todos los
casos se produjeron mejoras en los resultados de la etapa del postest, tema que retomaremos en el
capítulo 9, “Conclusiones generales”.
57
Algunos de los beneficios mencionados en la lista de opciones del ejercicio eran “Colaboración”,
“Comunicación”, “Autonomía”, etc.
58
Se comprende que un análisis de cada aspecto cualitativo puede arrojar información parcial (dada sus
interrelaciones) que podrían ser mejor interpretadas en una investigación de mayor profundidad y extensión.
93
Aspecto de las actitudes de los alumnos en las situaciones de la aplicación de los
instrumentos.
1) Cuando el alumno afirmó conocer pero no pudo proceder con ese saber:
59
Los ejercicios referidos corresponden al I y II del primer instrumento de recolección de datos.
60
El alumno debía elegir entre opciones del tipo “Muy bien”, “Bien”, etc.
94
Tal como se puede observar en la figura 30, parece existir inconsistencia entre el
conocimiento que los estudiantes afirman poseer y su aplicación, es decir entre el saber y el saber
hacer respectivo. Los resultados de la fase postest revelan una mejora al reducirse la brecha entre
dominios de la competencia indagada.
61
El ejemplo corresponde al ejercicio III del segundo instrumento de recolección de datos.
62
Este ejemplo corresponde al Ejercicio III del primer instrumento de recogida de datos.
95
Figura 31. Ejemplo de déficit en la comprensión lectora
“Imagina que deseas instalar el programa Google Earth para ver imágenes geográficas. Para ello,
el equipo debe contar con requisitos técnicos mínimos, los que se listan en la columna izquierda
de la tabla. Averigua si la computadora que estás utilizando en este momento cuenta con esos
requisitos técnicos mínimos y registra sus valores en la columna de la derecha”
Especificaciones técnicas para instalar Google Earth Especificaciones técnicas de este equipo
1. Sistema operativo: WXP, W Vista o W7 1.
Otro ejemplo del aspecto de la comprensión lectora es el que reproducimos en la figura 3263:
“Señala con una cruz cuáles de los conceptos sobre el uso legal de recursos de Internet conoces y
podrías definir (Aunque no se te solicita que lo definas aquí)”
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Varios alumnos respondieron escribiendo “No lo conozco” aunque estaba pautado que solo
debían indicar con una cruz sólo los elementos conocidos por ellos, dejando en blanco el resto.
63
Corresponde al ítem 7 del ejercicio I del segundo instrumento de recolección de datos.
96
Estos casos podrían interpretarse como un déficit de la comprensión lectora, elemento de las
competencias de comunicación lingüística, cuyo déficit afectó los resultados de nuestra
investigación por ser básicas y transversales.
Las respuestas dadas64 por algunos alumnos en la etapa pretest que ejemplifican esta variable
pueden apreciarse en la figura 33:
64
Corresponde al ítem 1 del ejercicio III, segundo instrumento de recolección de datos.
97
Criterio utilizado para “Tiene consonancia con el tema”
elegir determinado
“Un libro que daba a parecer que era lo que buscaba”
resultado de búsqueda
“Era un libro y el titulo me atrajo”
Adjunto “Agregar una imagen”
65
El ejemplo corresponde al inciso 1 del ejercicio III, segundo instrumento de recogida de datos.
66
El ejemplo corresponde al inciso 5 del ejercicio I, segundo instrumento de recogida de datos.
98
lista multinivel o “página de Internet” por hiperenlace; entre otras
confusiones67.
67
El ejemplo corresponde al ejercicio V del primero instrumento de recogida de datos.
68
Como explicamos anteriormente en la “Tabla 16. Estructura del Instrumento III para la captación de datos”
esta herramienta consistió en una encuesta a distancia y en línea, pensada para analizar el dominio actitudinal de
las competencias digitales de los alumnos.
99
Figura 34. Ejemplo de diferencias actitudinales entre el pretest y postest
Postest
Pretest
Como se observa en la figura 34, la variedad de respuestas y al mismo tiempo, una mejora en
las disposiciones de los estudiantes frente al aprendizaje autónomo en la etapa del postest.
c) Por último, al analizar las respuestas dadas por los estudiantes a los ejercicios del primer
y segundo instrumento71, observamos maneras de conducirse que indujeron a entenderlas
como falencias propias de cualidades personales tales como iniciativa, esfuerzo por la
calidad o compromiso, entre otras. Para ejemplificar esta situación, mencionamos un
69
Recuérdese que en todos los ejercicios de carácter conceptual, el alumno debía dejar constancia escrita de su
respuesta.
70
El que debían realizar a distancia y en línea.
71
Como se recordará, ambos instrumentos descriptos en las figuras 21 y 22 fueron diseñados para indagar sobre
conceptos y procedimientos y para realizar en encuentros presenciales
100
ejercicio de búsqueda de información en Internet72 en el que se les planteó la posibilidad
de refinar dicha búsqueda con la opción de elegir las estrategias para hacerlo (utilización
de filtros, términos de búsqueda diferentes, otro motor de búsqueda, etc.). Sin embargo,
la mayoría de los participantes solo realizó un primer intento de búsqueda, con
independencia de la calidad de los resultados obtenidos, es decir, que no realizaron
nuevos intentos por mejorar la calidad de los mismos. Nuevamente, en la etapa del
postest se aprecia una mejora en comparación con la del pretest, como mostramos en
figura 35:
100%
88% 88%
Pretest
Postest
13%
Como tendencia general de los resultados arrojados por el análisis cualitativo, estamos en
condiciones de adelantar que se observaron mejoras en la mayoría de los aspectos analizados:
integración de algunos componentes o dominios de las competencias, vocabulario tecnológico
específico, comprensión lectora de consignas y actitudes en situaciones de aplicación de los
instrumentos. Sin embargo, en lo que se refiere al aspecto de la redacción de respuestas, no se
registraron mejoras significativas. Esta variable, como expusimos anteriormente, pertenece al
ámbito de la competencia transversal de la expresión escrita y si bien fue tratada a través de las
devoluciones de las e-actividades y en toda otra ocasión emergente, no fue abordada como
contenido especifico de la asignatura.
72
El ejemplo se basa en datos extraídos del inciso 2, ejercicio III del segundo instrumento de recogida de datos.
101
El caso73 que ilustra la figura 36, tomado de un alumno (considerado este posteriormente
como del grupo de rendimiento medio) muestra su escasa evolución en cuanto la redacción de las
respuestas aunque puede verse que sí mejoró en el área conceptual de las herramientas
consultadas. Para facilitar la comprensión del caso, dividimos en la tabla las respuestas del
estudiante en pretest y postest:
73
Ejemplo correspondiente al Instrumento II, Ejercicio III, ítem 1.
102
Lista de referencias de esta sección
Del capítulo 4
García Aretio, L. (Coord), Ruiz Corbella M. y Domínguez Figaredo, D., (2007). Educación a
distancia – educación virtual: clave de un nuevo paradigma. En (Autores). De la educación a
distancia a la educación virtual. Barcelona: Ariel
Rodríguez Gómez, D. y Valldeoriola Roquet, J. (2009). Metodologías cuantitativas. En (Autores).
Metodología de la investigación. Barcelona: FUOC.
Cohen, L. y Manion, L. (2002). Experimentos, quasi experimentos e investigación de caso único.
En (Autores). Métodos de investigación educativa. Madrid: La muralla
Huergo, J. (2007). Los medios y tecnología en educación. Disponible en
http://www.me.gov.ar/curriform/publica/medios_tecnologias_huergo.pdf
Salomon, G, Perkins, D. y Globerson, t. (1992). Coparticipando el conocimiento. Disponible en
http://www.Dialnet: dialnet.unirioja.es/servlet/dcfichero_articulo?codigo=126248.
103
Sección 3. Conclusiones y trabajo
futuro
Capítulo 9. Conclusiones generales
En este capítulo presentamos las conclusiones a las que hemos llegado como producto de la
investigación documental y la experiencia en el campo, si bien ya habíamos anticipado algunas de
ellas al realizar el estudio comparativo de datos obtenidos en las etapas metodológicas pretest y
postest.
9.1 Conclusiones relativas a la investigación
bibliográfica
Al comenzar la exploración de la bibliografía sobre el tema, nos encontramos con tensiones
tanto en el uso como en la definición del término competencia. La imprecisión terminológica
parece deberse tanto a cuestiones de sinonimia como de sentidos otorgados a la palabra según la
lengua o el ámbito en que se lo utilice.
Encontramos que palabras tales como destreza, habilidad y competencia son utilizados
indistintamente en la literatura. Sin embargo, como ejemplo de la cuestión de los sinónimos más
comúnmente utilizados en reemplazo del término competencia, consultamos en el Diccionario de
la Real Academia Española y encontramos las siguientes definiciones (DRAE, 2012):
Concluimos que ambas definiciones aluden a un saber hacer y que, de acuerdo al concepto de
competencia que sostenemos en este trabajo (el que recordamos más adelante), no expresan lo
mismo que el término competencia, sino que las habilidades o destrezas forman parte de aquella.
106
Qué entendemos por competencias y en particular, por competencias digitales
Cuáles deberían ser las condiciones para que se produzcan los aprendizajes, si es que
como hemos hipotetizado, pueden ser promovidos por acciones formativas mediadas
tecnológicamente; las e-actividades de un diseño de aula extendida.
En relación entonces con el significado del término competencia, en este trabajo asumimos
que ser competente en un campo de la experiencia humana en un momento y contexto
determinados significa que se dispone de un entramado de ideas y conceptos, procedimientos,
valoraciones, creencias, hábitos, costumbres y emociones que permiten actuar eficazmente. De
acuerdo con esta perspectiva y desde el área de interés que nos ocupa (las competencias digitales
de alumnos de profesorados universitarios), ellos serán competentes si están dotados de tal calidad
y cantidad de conocimientos integrados como para desenvolverse con pericia en el campo
tecnológico y pedagógico-tecnológico74 (Pozo, 2006, pp. 226-231). Esta interpretación de las
competencias digitales implica ciertamente un saber sobre tecnologías digitales, un saber hacer
con ellas pero también, como ya hemos explicado75, un saber ser y estar en los escenarios
atravesados por ellas.
Estas tareas didácticas propias de ambientes virtuales como el de aula extendida, pueden
utilizarse para atender diferentes objetivos educativos (como hemos expuesto en el apartado “e-
actividades en relación a los objetivos educativos” del capítulo 2), desde un fin inicial de
socialización hasta uno de carácter instrumental; como la adquisición de un saber hacer sobre una
74
Al incluir el término compuesto “pedagógico-tecnológico”, tenemos la intención de recordar que nuestros
alumnos serán docentes, por lo que un uso pedagógico de las TIC resulta parte insoslayable de su formación.
75
Expusimos esta disquisición en el capítulo 4, inciso 4.3. “Etapas del proceso metodológico de la investigación
de campo”.
76
Véase el capítulo 1, apartado 1.4.2.3 “Aula extendida” y capítulo 2, apartado 2.2 “Las e-actividades”.
107
herramienta informática; pasando por un objetivo de valoración y cumplimiento de los derechos
de autor por parte del alumnado, por mencionar algunos ejemplos de aplicación de las e-
actividades.
Por otro lado, también hemos llegado a conclusiones en relación a las condiciones de calidad
necesarias para que las e-actividades resulten en un mediador educativo eficaz. En cuanto este
tema (que hemos abordado en detalle en el apartado 2.2.2. “Condiciones de calidad de las
e-actividades” del capítulo 2), diversos autores coinciden en la importancia de planificarlas
teniendo en cuenta aspectos referidos al abordaje de los contenidos, a su evaluación y
administración y a la forma en que facilitarán la construcción de conocimiento.
Por un lado, en relación a la comparación entre las etapas del pretest y postest; en la que;
al igual que en el enfoque cuantitativo, observamos progresos generalizados en la etapa
postest de la recolección de datos con respecto a la del pretest.
77
Tema desarrollado en el inciso 8.2.1. Aspectos analizados del Capítulo 8. Estudio comparativo de resultados )
108
que responde al marco teórico analizado según el cual, las competencias resultan de la
integración de todos los dominios del conocimiento, por lo que implican un accionar
reflexivo y consciente. Además, las competencias genéricas, categoría en la que se
inscriben las competencias digitales del nivel superior estudiadas en nuestro trabajo de
campo; se construyen a partir de otras, consideradas pilares para el desarrollo de
capacidades cognitivas imprescindibles para la continuidad de los aprendizajes que se irán
complejizando a lo largo de la vida. De acuerdo a los resultados de nuestra investigación
frente a esta concepción de las competencias, nos planteamos la hipótesis de que existen
déficits en la adquisición de aquellas que deberían hallarse en la base de la formación de
nuestros estudiantes, en grado suficiente como para interferir en el desarrollo de las
competencias digitales.
Por último, hemos estudiado la calidad de los resultados de los aprendizajes obtenidos en
la experiencia78, buscando evidencias de avances no solo en cuanto al trabajo en o sobre la
computadora, sino también relativos a capacidades obtenidas en el trabajo con ella,
perdurables y transferibles. Al hacerlo, nos encontramos con que este fue el aspecto más
inasible de nuestra investigación y especulamos que pudo deberse, por un lado a la escasa
duración de la experiencia y por el otro, a que de haberse efectivamente desarrollado
dichas capacidades, no nos sería posible observarlas debido a que justamente, se
manifestarían en otras situaciones del quehacer académico y profesional de nuestros
alumnos. Sin embargo, creemos haber hallado algunos indicios positivos de la presencia
de aprendizajes relativos al trabajo de los estudiantes con la computadora. A partir de
observaciones registradas en toda la extensión de la experiencia didáctica de aula
extendida, pudimos encontrar mejoras no sólo en la cantidad de las comunicaciones de los
alumnos entre ellos y con nosotros sino también en su calidad, en relación a la adhesión a
las normas de cortesía propias de los intercambios en Internet. Además, gracias a
comentarios espontáneos de algunos estudiantes, obtuvimos lo que consideramos más
pistas de transferencia en los usos didácticos que ellos le dieron a contenidos abordados
durante el curso de la materia (por ejemplo, creación y usos pedagógicos de sitios
colaborativos y presentaciones) para aplicar a otras áreas de sus estudios; así como
también a usos laborales, como el caso de una alumna que nos refirió haber solucionado
un problema en su trabajo con lo aprendido sobre una aplicación de planilla de cálculo. Se
sumaron a estas otras pistas surgidas de conversaciones informales con colegas de otras
78
Sobre este tema nos hemos explicado en el capítulo 4, “Etapas de la investigación de campo”, apartado
“Desarrollo de las etapas metodológicas”.
109
materias de los profesorados. Estos docentes refirieron observar la novedad que alumnos
que teníamos en común aplicaban recursos TIC a la resolución de situaciones propias de
sus asignaturas, tales como la recopilación de información a través de encuestas en línea,
el análisis estadístico de los resultados, su presentación en distintos lenguajes y su
difusión a través de herramientas de comunicación provistas por el EVEA de la casa de
estudios.
Una apreciación aparte requiere el análisis del saber ser y estar79; ya que las actitudes,
hábitos y disposiciones de los alumnos que fueran investigadas a través de un cuestionario en
línea80 y a través de la técnica de observación, son otro componente difícil de aprehender. Como
señaláramos en el capítulo 8, si bien los resultados de las distintas pruebas no fueron contundentes
en cuanto la generalidad de los alumnos participantes, situación que interpretamos a la luz de las
características marcadamente heterogéneas entre ellos81, hallamos mejoras sensibles en cuanto el
compromiso e inquietud de autosuperación de algunos alumnos, así como en la autonomía para
resolver problemas de orden técnico.
Queremos ser prudentes y antes que ratificar nuestra hipótesis inicial (sobre el potencial de
las e-actividades para el desarrollo de competencias digitales de alumnos de profesorados
universitarios en un ambiente formativo de aula extendida); preferimos señalar que hemos
encontrado evidencias de sus avances en el continuo novel-experto en lo concerniente a todos los
dominios del conocimiento, necesarios para alcanzar aquellas.
Sin embargo, tenemos la certeza de haber podido mejorar en calidad y cantidad el contacto
de nuestros alumnos con los contenidos de la asignatura con la mediación de las e-actividades,
como también la de haber incrementado significativamente la cantidad de interrelaciones remotas
entre ellos y nosotros, con todo lo que la esfera afectiva representa en la formación de
competencias de cualquier tipo y en cualquier nivel formativo.
Nos resta por decir que, luego de haber absorbido las ideas de los entendidos y de reflexionar
sobre la propia experiencia acumulada, ratificamos nuestra convicción de que,
independientemente de qué o cuánta tecnología tengamos al alcance, seguirá siendo nuestra tarea
utilizarla para mejorar la calidad de la enseñanza. En el caso que nos ocupa, un meditado diseño
de e-actividades, entre otros elementos del diseño de instrucción, nos permitirá mejorar el nivel de
logros educativos, primera inquietud de este trabajo de investigación.
79
El análisis de este aspecto fue introducido en el apartado “Aspecto actitudinal de los alumnos en situación de
la experiencia”, del capítulo 8.
80
Instrumento III de captación datos.
81
Hemos explicado estas diferencias en el apartado 4.2.1.1. “La población”, del capítulo 4.
110
9.3 Trabajo futuro
En nuestra interpretación, la naturalización del uso de la tecnología por parte de los jóvenes
ha sembrado la idea (aún entre ellos mismos) de que si se está conectado a través de Internet se
está comunicado e informado y que esta situación crea conocimiento. Para nosotros esa creencia
es errónea (de lo contrario este trabajo que emprendimos no hubiera encontrado su razón de ser),
situación que hemos comprobado a través de los años en el trabajo cotidiano formando en TIC a
futuros docentes. No ponemos en duda la habilidad tecnológica de nuestros jóvenes, pero la
competencia digital y más aún, aquella requerida en la labor del buen docente, implica mucho
más, como nos hemos ocupado en mostrar a lo largo de nuestro trabajo.
Así, esta investigación que surgió para refutar, entre otras cosas, una creencia que
consideramos equivocada, nos ha permitido acercarnos de un modo más sistemático al
conocimiento de cuánto creen los alumnos que saben sobre las TIC, cuánto efectivamente saben y
qué sienten al respecto. No menos importante, hemos podido comprobar nuestra idea original
sobre el papel de las e-actividades en su formación digital.
Aunque nos sentimos conformes con los resultados obtenidos en una primera etapa de este de
trabajo, conformada por la presente tesis, entendemos que el camino nos ha mostrado nuevos
caminos a recorrer en sentido didáctico e investigativo.
El espacio del ejercicio docente cotidiano, respecto del cual nuestro trabajo futuro consistirá;
principalmente; en profundizar el modelo de aula extendida reflexionando continuamente
sobre el mejor diseño posible de e-actividades, atentos a los perfiles de las siguientes cohortes
de estudiantes y a los estándares de competencias digitales que prevalecen en el orden
nacional y su relación con los internacionales; ocupándonos de:
Comunicar a los alumnos durante todo el proceso con mayor énfasis qué se espera de
ellos, cuáles son las diferencias en los modos, medios y lugares de concreción del
hecho educativo en este nuevo escenario y cuáles son las adaptaciones que deberían
realizar en sus roles.
Modificar la configuración de e-actividades con el objeto de promover la lectura y
visionado del material de estudio como paso previo a su resolución. Por ejemplo,
para el caso de los cuestionarios de corrección automática, acotando el número de
111
intentos de resolución permitidos y fortaleciendo la retroalimentación que los mismos
permiten.
Preferir e-actividades de mayor impacto en la realidad de los estudiantes, cuyos
productos puedan ser utilizados por ellos en otras situaciones educativas o laborales;
con el fin de elevar su motivación, al apelar a sus conocimientos previamente
adquiridos y a su integración. Por ejemplo, se ha bosquejado una tarea remota que
plantea a los estudiantes el diseño de un plan de clase (o unidad didáctica, proyecto,
etc.) de su área disciplinar utilizando distintas herramientas digitales.
El espacio del área del conocimiento que nos ocupa, las competencias digitales en el nivel
superior y las e-actividades, aportando con:
La instalación del tema del tutor virtual en el nivel de grado universitario, en los
niveles institucionales correspondientes, con el objeto de lograr la sustentabilidad de
los modelos de EaD, que a la fecha concentran en la figura del mismo docente ambas
tareas; la tradicional del profesor de la modalidad educativa presencial y la de tutor
virtual; aunque bajo el mismo régimen laboral.
82
En particular nos referimos al “Proyecto Tuning America Latina”, del que hemos hablado en el capítulo 3.
112
aplicación de políticas educativas al respecto83, y de ser necesario, promover la
incorporación de la formación en competencias digitales en los profesorados que aún
no cuenten con este servicio educativo, como es el caso local de los profesorados de
inglés y geografía, por nombrar solo algunos.
83
Por decreto n° 459 de año 2010, se lanzó el programa nacional “Conectar Igualdad” (Conectar Igualdad, s/f).
113
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121
Apéndices
a) Instrumento II_consignas_para_alumnos.docx
84
Para poder enlazar entre sí los archivos de esta carpeta, el lector debería descargarla a su equipo. De lo
contrario, a leerlo en línea, deberá ejecutar cada uno de ellos.
122
En línea, http://goo.gl/GSW20U carpeta Apéndice_B_Tesis_Oltolina.rar.
CI_Exp_Piloto_2doSemestre_2013
123
Figura 37. Ejemplos de mejora por dominios del conocimiento. Instrumento I
124
Figura 39. Ejemplo de mejoras por dominios del conocimiento. Instrumento II
125
Figura 39. Ejemplos de mejoras por dominios del conocimiento. Instrumento III
126
Apéndice E. Resultados complementarios
En este último apéndice exponemos los resultados observados al analizar registros
estadísticos recuperados del EVEA institucional, en el convencimiento de que, si bien no
constituyen parte formal de la investigación de campo, pueden aportar más evidencias a los
resultados obtenidos en su desarrollo.
Procedimos entonces a seleccionar un curso (en adelante “Grupo control”) elegido por ser
equivalente con el que participó de la investigación de campo (en adelante “Grupo experiencia”)
en cuanto al número de integrantes, ciclo lectivo y docente a cargo.
Nos dispusimos entonces a comparar los siguientes datos relativos a ambos grupos por
representar componentes que nos parecen claves en un proceso formativo mediado
tecnológicamente:
1. Las interactividades de los alumnos con los materiales didácticos propuestos (figura 40).
85
Como se recordará, en las dos primeras y dos últimas clases del curso de la materia, aplicamos los
instrumentos de recopilación de datos en el grupo-experiencia.
127
Figura 40. Visionado de recursos de estudio
947 589
Grupo-experiencia Grupo-control
57
11
Grupo-experiencia Grupo-control
107
35
Grupo-experiencia Grupo-control
128
3. Interacciones de los alumnos según la índole de las mismas: proactivas, reactivas o sin
interacción, según que tomasen la iniciativa para comunicarse, que solo respondiesen a
las de la docente o que no respondiesen (figura 43).
Grupo-experiencia
32
28 Grupo-control
24
10 10 6
206
Foro
53 Mensajería
34 23
129
Lista de ilustraciones
130
Figura 36. Ejemplo de competencia de la expresión escrita ....................................................... 102
Figura 37. Ejemplos de mejora por dominios del conocimiento. Instrumento I ......................... 124
Figura 38. Ejemplo de mejoras por dominios del conocimiento. Instrumento II ........................ 125
Figura 39. Ejemplos de mejoras por dominios del conocimiento. Instrumento III ..................... 126
Figura 40. Visionado de recursos de estudio .............................................................................. 128
Figura 41. Participación en foros................................................................................................ 128
Figura 42. Uso de la mensajería ................................................................................................. 128
Figura 43. Actitudes comunicativas de los estudiantes ............................................................... 129
Figura 44. Acciones comunicativas de la docente ...................................................................... 129
131