Que Son Los Humedales
Que Son Los Humedales
Que Son Los Humedales
Los humedales son zonas en las que el agua es el principal factor que controla el medio y la vida
vegetal y animal relacionada con él. Se dan en los lugares donde la capa freática se halla en o cerca
de la superficie de la tierra o donde la tierra está cubierta de agua poco profunda.
La Convención de Ramsar emplea un criterio amplio para determinar qué humedales quedan
comprendidos en su alcance. El texto de la Convención (artículo 1.1), define los humedales como:
“Extensiones de marismas, pantanos y turberas, o superficies cubiertas de agua, sean éstas de
régimen natural o artificial, permanentes o temporales, estancadas o corrientes, dulces, salobres
o saladas, incluidas las extensiones de agua marina cuya profundidad en marea baja no exceda
de seis metros”.
Por otra parte, existen humedales artificiales, como criaderos de peces y camarones, estanques
piscícolas, tierras agrícolas irrigadas, salinas, embalses, graveras, campos de depuración de aguas
cloacales y canales.
Existen humedales en todos los países, desde la tundra hasta el trópico. No se sabe con exactitud
qué porcentaje de la superficie de la Tierra se compone de humedales. El Centro Mundial de
Monitoreo de la Conservación ha sugerido un total estimativo de unos 570 millones de hectáreas
(5,7 millones de km2 -aproximadamente el 6 por ciento de la superficie emergente de la Tierra- el
2 por ciento del cual son lagos, el 30 por ciento turberas, el 26 por ciento marjales, el 20 por ciento
pantanos y el 15 por ciento llanuras de inundación. Los manglares cubren unos 240.000 km2 de
zonas costeras y se estima que en todo el mundo quedan unos 600.000 km2 de arrecifes de coral.
Con todo, en un examen global de los recursos de los humedales presentado a la Conferencia de
las Partes en la Convención sobre los Humedales en 1999 se afirmó que si bien “la información
disponible no permite dar una cifra aceptable de la extensión de los humedales a escala mundial”,
según la ‘mejor’ estimación mínima, equivale a un total que oscila entre 748 y 778 millones de
hectáreas. En el mismo informe se indicó que este “mínimo” puede aumentar a un total de entre
999 y 4.462 millones de hectáreas si se tienen en cuenta otras fuentes de información.
¿POR QUÉ CONSERVAR LOS HUMEDALES?
Los humedales figuran entre los ecosistemas más productivos de la tierra y son fuentes de
diversidad biológica, pues aportan el agua y la productividad primaria de la que inumerables
especies vegetales y animales dependen para su supervivencia. Sustentan elevadas
concentraciones de aves, mamíferos, reptiles, anfibios, peces y especies invertebradas. De las
20.000 especies de peces que hay en el mundo, más del 40 por ciento vive en aguas dulces. Los
humedales son asimismo importantes lugares de almacenamiento de material genético vegetal. El
arroz, por ejemplo, una planta común de los humedales, es el alimento básico de más de la mitad
de la humanidad.
Un número cada vez mayor de economistas y otros científicos están trabajando en el terreno de la
valoración de los servicios prestados por los ecosistemas. Se trata de una tarea difícil, plagada de
incertidumbre, pero no hay más alternativa que avanzar en este sentido. Algunos estudios
recientes han señalado que los ecosistemas aportan cada año servicios valorados en por lo menos
33 trillones de dólares E.U.A., de los cuales 4,9 trillones se atribuyen a los humedales.
Las interacciones de los componentes físicos, biológicos y químicos de un humedal, como los
suelos, el agua, las plantas y los animales, hacen posible que el humedal desempeñe muchas
funciones vitales, como por ejemplo: almacenamiento de agua; protección contra tormentas y
mitigación de inundaciones; estabilización del litoral y control de la erosión; recarga de acuíferos
(la bajada de aguas a los acuíferos subterráneos); descarga de acuíferos (la subida de aguas que se
convierten en aguas superficiales en un humedal); purificación de las aguas mediante la retención
de nutrientes, sedimentos y contaminantes; y estabilización de las condiciones climáticas locales,
particularmente la precipitación y la temperatura.