Análisis de La Ley 189-01
Análisis de La Ley 189-01
Análisis de La Ley 189-01
Así lo establece el Art. 1421 modificado del Código Civil, mientras que el artículo
1422, a partir de la modificación introducida por la citada ley, tiene el mismo texto
anterior con excepción de que en lugar de decir: “no puede disponer intervivos”
refiriéndose al cónyuge, trae el verbo en plural para incluir a la mujer: “no pueden
disponer intervivos.
General
Conocer todos los relativos al análisis de la ley 189-01, que modifica el código civil
en relación con los regímenes matrimoniales.
Especifico
Por lo que, de conformidad como lo estipula el artículo 1529 del Código Civil
Dominicano, que reza: Cuando sin someterse al régimen dotal, declaran los
cónyuges sin comunidad o que se separan de bienes, serán regulados los efectos
de esta estipulación de la manera siguiente…, es decir, que la ley le confiere a los
futuros esposos la prerrogativa de elegir un régimen de separación de bienes que
ellos consideren de su beneficio.
La pareja que decida contraer matrimonio bajo cualesquiera de los regímenes que
reglamente la separación de bienes, debe cumplir con las formalidades requeridas
para estos casos, es decir los cónyuges deben declarar su voluntad ante un
Notario Público, con anterioridad a la celebración del casamiento, y luego
depositar por ante el Oficial del Estado Civil correspondiente, el acto auténtico
instrumentado a estos fines debidamente registrado y notificado.
Así lo establece el Art. 1421 modificado del Código Civil, mientras que el artículo
1422, a partir de la modificación introducida por la citada ley, tiene el mismo texto
anterior con excepción de que en lugar de decir: no puede disponer intervivos
refiriéndose al cónyuge, trae el verbo en plural para incluir a la mujer: no pueden
disponer intervivos.
No importa lo tiguere gallo que se sea, siempre habrá que contar con el concurso
de la socia conyugal para disponer de los bienes comunes, a menos que se quiera
tentar el delito.
Art. 1411.- Las deudas de las sucesiones puramente mobiliarias, que recaen en
los esposos durante el matrimonio, son en total a cargo de la comunidad.
Art. 1412.- Sin embargo, si esta sucesión ha recaído en el marido, los acreedores
de la misma sucesión pueden exigir su pago, ya sea sobre todos los bienes que
son personales al marido, o aun sobre los de la comunidad, salva en este último
caso la recompensa debida a la mujer o a sus herederos. (Mod. por la Ley189-01
del 22-11-2001). Las deudas de una sucesión pura mente inmobiliaria que recaen
en uno de los esposos durante el matrimonio, no estarán a cargo de la comunidad,
salvo el derecho que los acreedores tienen a exigir su pago de los inmuebles de
dicha sucesión.
Art. 1414.- (Mod. por la Ley189-01 del 22-11-2001). Cuando la sucesión recaída
en uno de los esposos es parte mobiliaria y parte inmobiliaria, las deudas con que
está gravada aquellas no estarán a cargo de la comunidad, sino hasta la
concurrencia de la parte contributiva del mobiliario en las deudas, teniendo en
cuenta el valor de este mobiliario comparado al de los inmuebles. Esta porción
contributiva se regula por el inventario que debe promover el cónyuge al cual le
concierne la sucesión personalmente, o bien como dirigiendo y autorizando las
acciones de su mujer, si se trata de una sucesión en ella recaída.
Art. 1418.- Las reglas establecidas en los Arts. 1411 y siguientes, regulan las
deudas que son dependientes de una donación, así como las que dimanan de una
sucesión.
Art. 1419.- (Mod. por la Ley189-01 del 22-11-2001). Pueden los acreedores exigir
el pago de las deudas contraídas por la mujer, tanto sobre sus propios bienes, los
del marido o de la comunidad, salvo la recompensa debida a la comunidad o de la
indemnización que se le deba al marido.
Al respecto, el artículo 1463 del Código Civil Dominicano (derogado por la Ley
189-01 del 22 de noviembre del 2001) establecía que "la mujer divorciada que no
acepta la comunidad de bienes en el plazo de tres meses y cuarenta días que
sigan a la publicación de la sentencia de divorcio, ha renunciado a la comunidad."
Definición
Dentro de los bienes de la mujer hay dos categorías: los bienes de aporte estos
son los posean al tiempo del matrimonio y los que sean adquiridos durante la
vigencia del matrimonio. Y los bienes reservados son de su uso personal, como
sus vestidos, alhajas e instrumentos de trabajo, los adquiridos con su trabajo
profesional o industrial, los asignados o donados por un tercero con este carácter
y los que en el contrato de matrimonio se declaren como tales.
Este régimen es regulado por el Código Civil, el cual fue modificado por la Ley
189-01, que derogó los artículos 1530 y 1531 de dicho código, los cuales
conferían al marido los derechos y poderes sobre los bienes muebles e inmuebles
de la mujer. Es decir, el esposo era quien administraba los bienes de la mujer, así
como también los frutos que estos producían.
El en derogado artículo 1530, la esposa no tenía derecho alguno de administrar
los bienes del matrimonio, aunque estuviera estipulado en el contrato de
matrimonio, de que se habían casado sin comunidad de bienes.
Definición
Tal como lo estipula la ley, en el régimen de separación de bienes cada uno de los
cónyuges es dueño de su parte. Puede administrar su patrimonio con total libertad
y actuar con independencia, con la única condición de contribuir a las cargas del
matrimonio.
La mujer responde con sus bienes de las deudas contraídas por ésta antes del
matrimonio, y de las que se originen como suyas durante éste.
También de las deudas contraídas por ella o por el marido (en caso de insolvencia
del otro) para el sostenimiento del hogar.
Por su parte, el esposo responde con sus bienes de las deudas contraídas antes o
durante el matrimonio, y de las que se originen como suyas durante este;
igualmente de las deudas contraídas por la mujer como representante de la unión
conyugal.
Los bienes adquiridos por los esposos durante el matrimonio no deben ser
repartidos, toda vez que el patrimonio de los cónyuges nunca se llega a fusionar, a
menos que ambos esposos hayan aportado dinero para la compra de un mueble o
inmueble, en cuyo caso le corresponderá a cada uno el equivalente de su
contribución.
La prueba de la propiedad.
Ventajas e Inconvenientes.
Por otra parte, este régimen puede ser propenso a posibles fraudes por parte de
cualesquiera, por lo que el legislador exige para quienes quieren someterse a este
régimen, una declaración de voluntad formal donde ambos estipulen claramente
sus aportaciones y condiciones, a fin de proteger su fortuna personal contra las
pretensiones de su cónyuge o de sus herederos y de sus acreedores.
Dentro de este régimen, los divorcios se resuelven con mayor facilidad porque
cada cónyuge sigue conservando la propiedad de sus bienes, y sólo se deben
repartir entre los dos los que habían sido comunes.
Régimen dotal
Definición
La mujer, en lugar de contribuir a las cargas del matrimonio con la remisión de una
parte de sus ingresos, entrega sus bienes o algunos de ellos a su marido, quien
tiene la administración y el disfrute de los mismos.
Constitución de la dote
La dote es el haber que aporta la mujer al marido para soportar las cargas del
matrimonio (Art. 1540), transfiriéndose su administración al marido, y deben
restituirse al producirse la disolución del matrimonio, para lo cual se establece una
hipoteca legal sobre los bienes, que asegura la restitución. Los bienes que la
mujer conserva en dominio y administración se llaman parafernales.
Comprende todos los bienes aportados por la mujer en haber dotal. El articulo
1542 señala que bajo este régimen, la constitución de la dote puede comprender
todos los bienes presentes y futuros de la mujer, o los bienes presente solamente;
o una parte de los bienes presentes y futuros y también un objeto en general. La
dote no puede constituirse ni aumentarse durante el matrimonio (art. 1543).
Los bienes dotales son inalienables y por lo mismo no pueden ser hipotecados, ni
colocados en garantía. La ley prohíbe tácitamente, salvo una declaración expresa
en tal sentido en el contrato, que los bienes dotales pueden ser durante el
matrimonio vendidos, cedidos a título gratuito o hipotecados por el marido o por la
mujer o por ambos (Art. 1554 CC).
Ahora bien, el Art. 1577 dispone que si la mujer quiere puede poner al marido
como administrador de sus bienes parafernales, y él será respecto de ella su
mandatario. El articulo 1574 señala que todos los bienes que, pertenecientes a la
mujer, no se han constituidos en dote, son parafernales. Así pues hay bienes
dotales y bienes parafernales, ambos de la mujer. Y son los esposos los que
acuerdan que bienes serán dotales o parafernales, y lo pueden decidir al momento
de la celebración del contrato de matrimonio.
Ventajas e Inconvenientes.
Ley de Divorcio núm. 1306- bis. 21 de mayo de 1937. Gaceta Oficial núm. 5034.
Ley núm. 390, que concede plena capacidad de los derechos chiles a la mujer
dominicana. 10 de diciembre de 1940. Gaceta Oficial núm. 5535. Ley núm. 189-
01, que modifica y deroga varios artículos del Código Civil en relación con los
Regímenes Matrimoniales. 22 de noviembre de 2001. Gaceta Oficial núm.10115
del 30 de noviembre de 2001. Nolasco, D. (2002). Instituciones de Derecho de
Familia, Tomo I. (ia ed.). República Dominicana: Ediciones Jurídicas Trajano
Potentini.
Se entiende por régimen matrimonial aquel contrato bien sea convencional o legal,
mediante el cual se regirán las relaciones de los esposos en todo lo relativo al
aspecto económico patrimonial, para regular a través de él todo lo concerniente a
los bienes, como en lo que respecta a las ganancias y pérdidas se refiere, que en
su vida común, producto de esas relaciones se produzcan.
A las cláusulas contractuales que los futuros esposos convinieren para regular el
aspecto patrimonial de su matrimonio, como también las regulaciones que el
legislador ha previsto al respecto tanto en el Código Civil como en las demás
leyes, es lo que se llama régimen matrimonial.
Además, se pudo observar que los legisladores han procurado adecuar dichos
regímenes acordes con los cambios actuales, y que por consiguiente han
introducido modificaciones al Código Civil en procura de salvaguardar los bienes
propios de los cónyuges que deciden contraer matrimonio bajo cualquiera de ellos,
pero sobre todo y lo más importante le otorga a la mujer la capacidad de
administración y de goce de sus bienes.
Sin lugar a dudas, que esta investigación que finaliza nos deja un legado de
conocimientos esenciales y satisfactorios de haber logrado ampliar el intelecto
para el ejercicio profesional.
BIBLIOGRAFÍA