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Bruxismo Enfoque Kinesico

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BRUXISMO Y DISFUNCIONES

TEMPOROMANDIBULARES:
ENFOQUE KINÉSICO

ALUMNO: JEWKES JOAQUÍN

Asesoramiento:
Tutor: Ríos, Sergio
Depto. Metodología: Ramirez, Amelia
Pascual, Mónica

FACULTAD DE CS. MÉDICAS


KINESIOLOGÍA

AÑO 2011

1
ÍNDICE

Resumen...............................................................................pág. 2

Introducción..........................................................................pág. 3

Antecedentes........................................................................pág. 10

Capítulo 1 – Anatomía ATM.................................................pág. 14

Capítulo 2 – Biomecánica ATM...........................................pág. 26

Capítulo 3 – Bruxismo y DTM..............................................pág. 36

Capítulo 4 – Evaluación ATM...............................................pág. 48

Capítulo 5 – Relación cráneo cérvico mandibular.............pág. 66

Diseño metodológico............................................................pág. 77

Análisis de datos...................................................................pág. 80

Tratamiento propuesto..........................................................pág. 95

Conclusión..............................................................................pág. 107

Anexos.....................................................................................pág. 110

Bibliografia..............................................................................pág. 116

2
Resumen

RESUMEN

El bruxismo representa uno de los posibles causantes de la presencia de


disfunciones temporomandibulares. Estas disfunciones tienen en común la
capacidad de alterar las estructuras anatómicas que integran el aparato
masticatorio y por ende su funcionalidad. Por tal razón, el presente trabajo ha sido
realizado con el objetivo general de indicar que estructuras anatómicas se ven
afectadas con mayor frecuencia por el bruxismo y en base a ello plantear un
tratamiento kinésico para dichas afecciones. Asimismo, consideramos como
objetivos específicos determinar las manifestaciones clínicas de los pacientes con
1
DTM; y si existe relación entre los pacientes con DTM y con alteraciones
posturales de cabeza y cuello.
Se estudiaron 60 pacientes de entre 17 a 60 años de 6 consultorios
privados en la ciudad de Mar del Plata, que presenten diagnóstico de bruxismo.
El análisis de datos permitió llegar a la conclusión que, excluyendo a los
2
dientes, las estructuras anatómicas mas afectadas por el bruxismo son la ATM y
los músculos masticatorios en ese orden. También se demostró que el dolor
articular, dolor muscular, limitación de movimiento y los ruidos articulares han sido
las DTM más encontradas. Por último, se pudo concluir que existe relación entre
las DTM y las alteraciones posturales de cabeza y cuello.

Palabras claves: bruxismo, disfunciones temporomandibulares, ATM, músculos


masticatorios, alteraciones posturales

ABSTRACT
The bruxism represents one of the possible causes of the presence of
temporomandibular dysfunctions. These dysfunctions have jointly the aptitude to
alter the anatomical structures that integrate the masticatory device and therefore
his functionality. For that reason, the present work has been realized by the
general aim to indicate which anatomical structures are most frequently affected by
the bruxism; and on the basis of it, raise a physical therapist treatment for these
affections. Also, we consider as specifics aims to determinate the clinical
manifestations of patients with DTM, and if it exists relation between patients with
DTM and patients with postural alterations of head and neck.
60 patients have been studied between 17 to 60 years old from 6 dental
doctor's offices deprived in the city of Mar del Plata, which present diagnosis of
bruxism.
The analysis of information allowed to reach the conclusion that, excluding
teeth, the anatomical structures more affected by the bruxism are the ATM and the
masticatory muscles in this order. Also it has been demonstrated that articular
pain, muscular pain, movement limitation, and articular noises have been the most
DTM found. Finally, it was possible to conclude that exists relation between DTM
and postural alterations of head and neck.

Key words: bruxism, temporomandibular dysfunctions, ATM, masticatory muscles, postural


alterations.

1
Disfunciones temporomandibulares.
2
Articulación temporomandibular
3
Introducción

4
Introducción

Actualmente, la sociedad vive y se desarrolla de manera acelerada


enfrentándose cada día a fuertes demandas impuestas por el medio, las cuales
llevan a los individuos a cambiar su ritmo de vida, generando una serie de
reacciones y estados emocionales tensos. A este ritmo de vida se pueden sumar
problemas económicos, laborales, personales, emocionales, familiares, etc., que
acentúan el cuadro, expresándose en nuestro organismo de distintas maneras como
por ejemplo el hábito inconciente o conciente de apretar o rechinar los dientes: el
bruxismo.
Consideramos que el estrés o el estado tensional es el factor etiológico del
bruxismo, aunque se discute mucho la causa del mismo. Este tipo de problemas
generalmente pasan desapercibidos, porque las personas no saben que los
padecen al ser generalmente una actividad inconciente. En el caso del bruxismo,
las lesiones dentales no son observables fácilmente. El motivo de consulta se da
en un estado avanzado cuando ya el paciente permaneció largo tiempo sin
recibir tratamiento y acude en busca de ayuda cuando las molestias son
manifiestas y presentan lamentables secuelas en las diversas estructuras del
aparato masticatorio. Es decir, la persona conoce que aprieta sus dientes y
recurre al profesional cuando siente dolor articular o muscular como
consecuencia de esa actividad.
El bruxismo constituye una parafunción pues la acción de apretar los
dientes no persigue ningún fin funcional, es decir, no sirve para nada, ni siquiera
para liberar tensiones. Por el contrario, produce daño irreversible a las
estructuras dentarias y puede producir consecuencias como dolores
mandibulares, ruidos articulares, limitación del movimiento, entre otras.
Con respecto a la prevalencia real del bruxismo, es muy complicado
estimarla como hábito nocivo en la población adulta, ya que las muestras no
suelen ser representativas de la población general de una comunidad, sino más
bien muestras sesgadas al ser pacientes que acuden a una consulta dental, a
una unidad de disfunción cráneo mandibular o de dolor, estudiantes de escuelas
dentales, etc. Otras veces el sesgo es por la diferente metodología que se usa
para el diagnóstico, e incluso por la edad. El bruxismo no es un comportamiento
continuo en el tiempo, alterna períodos de exacerbaciones y remisiones que
pueden distorsionar los resultados de una encuesta; además la ocurrencia de
bruxismo durante la vida de un paciente es muy variable, puede fluctuar de
noche en noche, de mes en mes y de año en año en relación con
acontecimientos difíciles o estresantes o simplemente con las actividades diarias
y laborales. No es de extrañar, por tanto, que se citen prevalencias de bruxismo
5
con rangos tan amplios como entre el 5,1% y el 88%, dependiendo de la
población y metodología de diagnostico utilizado.3
Además, realizar una estimación fiable del bruxismo nocturno con
rechinamiento es aún más difícil, ya que sólo puede ser conocido a través de
terceras personas. Tanto es así, que a menudo los pacientes se despiertan sin
tener conciencia de la actividad que han tenido durante el sueño y cuando se les
pregunta la mayoría niegan tal actividad, descubriendo muchos su bruxismo
después de dormir acompañados o después de que su dentista lo mencione en
el transcurso de un examen dental. Por esto se pone siempre en duda la mayor
prevalencia de bruxismo diurno (apretamiento) sobre el nocturno, citado en
algunos estudios, empleando cuestionarios en distintas poblaciones y grupos de
edad; en ellos se señala una prevalencia de bruxismo nocturno alrededor del
15% y algo más alta para el bruxismo diurno (apretamiento) en todos los grupos,
pero eso sí, con resultados altamente variables con rangos del 4 a 20% para el
bruxismo nocturno y mayores del 3% al 40% para apretamiento diurno.
Según el especialista Javier Mareque Bueno4 se estima que, al menos, el
70% de las personas, en algún momento de su vida, aprietan los dientes de
forma pasajera. Sin embargo, constituye un problema real en un 50% de los
casos. Es más frecuente en mujeres de los 30 y los 50 años que además suelen
padecer un mayor número de episodios. Agerberg y Carlsson5 encuentran que el
rechinamiento es significativamente más común entre las personas jóvenes,
mientras que el apretamiento lo es en los más viejos o mayores, no obstante, no
parecen existir diferencias entre el sexo en la prevalencia del bruxismo que es
aproximadamente igual en hombres que en mujeres.
Mellis6 reporta cifras que varían desde un 15% hasta un 91%.
Okeson plantea que la presencia de desgaste dental en el 95% de las
personas sugiere que casi todos los pacientes presentan cierto grado de
actividad parafuncional en algún momento de su vida y que es un proceso
normal aunque no exento de complicaciones para algunos individuos.

3
Mcglyn, F. D., Cassisi, J. E., Diamond, E. L.: Bruxism: A behavioral dentistry perspective.
In: Daitman, R. J., ed. Diagnosis and intervention in behavioral therapy and behavioral
medicine. New York: Springer, 1985: 28-87.
4
Javier Mareque Bueno, cirujano máxilofacial del Centro Médico Teknon y profesor de Cirugía
e Implantología de la Universidad Internacional de Cataluña (UIC).Bruxismo: mordiendo estrés.
http://fundacionintegrar.blogspot.com/2011/01/bruxismo-mordiendo-estres.html
5
Agerberg, G., Carlsson, G. E.: Functional disorders of the masticatory system.
Distribution of symptoms according to age and sex judged from investigation by
questionnaire. Acta Odontol Scand 1972; 20:597-613
6
Mellis M, Pharm R, Abuv-Atme YS. Prevalence of bruxism awareness in a Sardinian
population. J of Craniomandibular practice 2003; 21.
6
«El desgaste dental puede llegar a ser un proceso muy destructivo y
motivar con el tiempo problemas funcionales»7

La etiología de esta parafunción también ha sido muy discutida a lo largo


de los años, y en la actualidad aún es motivo de polémica, sin que exista algo
concluyente y definitivo al respecto. Son numerosos los estudios que intentan
dilucidar los factores desencadenantes entre una gran gama de posibles factores
etiológicos que se relacionan con su origen, no obstante, el mayor peso lo llevan
el estrés emocional y las desarmonías oclusales. No cabe duda que la
conjunción de variables oclusales y psicológicas resulta muy atractiva tanto
desde un punto de vista teórico como desde una perspectiva terapéutica pero,
sin embargo, hoy por hoy presentan deficiencias, están vagamente formuladas y
no existen datos suficientes que la soporten; pero como permiten integrar los
distintos factores relacionados con el bruxismo deben ser tomadas en
consideración.
Como dijimos anteriormente, el presente trabajo esta orientado al
tratamiento de las consecuencias que genera el bruxismo, es decir, los
trastornos o disfunciones temporomandibulares que el mismo puede generar. El
término disfunción temporomandibular o trastornos temporomandibulares hacen
referencia a un conjunto de patologías y situaciones clínicas que tienen en
común la posibilidad de provocar dolor o alteraciones funcionales del aparato
masticatorio, fundamentalmente en las articulaciones temporomandibulares
(ATM) y la musculatura asociada cráneo-cervical.
Se entiende como patología de la ATM aquellas entidades nosológicas
orgánicas o funcionales que afectan al sistema de relación cráneo mandibular.
Engloban un gran número de trastornos, no sólo de origen traumático,
neoplásico, autoinmunitario, infeccioso sino también los derivados de las
alteraciones disfuncionales de su estructura interna tanto muscular como
articular.8
Limitación del movimiento, dolor al movimiento, dolor muscular, dolor
articular y ruidos son algunas de las manifestaciones que nos indican la
presencia de un trastorno temporomandibular.

7
Okeson JP. Oclusión y trastornos temporomandibulares. 3ed. España: Mosby/Doyma
libros, 1995.
8
Quirós Álvarez P, et al. Diagnóstico de la patología de la ATM. Protocolos clínicos de la
Sociedad Española de Cirugía Oral y Máxilofacial. 2006. 19:267-323.
7
Según Bermejo Fenoll9, se calcula que entre un 40-75% de la población
presenta o ha presentado algún signo de disfunción de la ATM. Encuestas
realizadas dan una presencia de ruidos en la ATM en un 50% de la población.
No obstante, la mayoría no consultan o buscan atención médica porque los
signos o síntomas no les afectan la calidad de vida diaria. Afecta más a mujeres
que a hombres, en una proporción 3:1 hasta 9:1. En cuanto a la edad, es más
frecuente entre los 15 y 45 años.
Debemos dejar en claro la diferencia de conceptos. Por un lado el
bruxismo como patología específica; y por otro, las disfunciones o trastornos
temporomandibulares como un conjunto de síntomas que afectan la articulación
temporomandibular, músculos asociados, etc., en este caso estudiados en
relación al bruxismo.
El kinesiólogo, como profesional formado y capacitado para el tratamiento
de las articulaciones sinoviales, no debemos olvidar que la articulación
temporomandibular puede ser el desencadenante de algias faciales, cefaleas y
dificultades en los movimientos mandibulares por lo tanto es necesario el
conocimiento de la anatomía y biomecánica de la articulación.
La misma es una articulación bastante compleja, es la única articulación
móvil de la cabeza, establece conexión entre el hueso mandibular y los restantes
huesos de la cabeza. Constituye un medio indispensable para la vida en
relación. Interviene en diversas funciones: la masticación, la deglución, la
articulación de la palabra, la expresión de los sentidos, el gusto y la respiración.
Todas estas funciones son de vital importancia y pueden traer alteraciones en
las actividades de la vida diaria.
La articulación temporomandibular está íntimamente relacionada con la
biomecánica y fisiológica que presenta el cráneo, el cuello y la cintura escapular,
siendo vulnerable a los cambios posicionales que sufren estos segmentos,
influenciados a su vez por la postura general del individuo a través de las
cadenas musculares.10 Dadas las complejas relaciones biomecánicas entre el
cráneo, ATM y columna cervical, el dolor y contractura muscular
temporomandibular va siempre asociado a dolor y contractura muscular cráneo-
cervical.
Por este motivo, el presente trabajo intenta explicar desde un enfoque
kinésico con que herramientas contamos para afrontar las disfunciones

9
Bermejo Fenoll A. Desórdenes temporomandibulares. Madrid: Science Tools; 2008.
10
Ferrer R. E, Mira N. B. Fisioterapia. http://www.clinicakranion.com/fisioterapia.aspx
8
temporomandibulares como consecuencia del bruxismo realizando una
evaluación de la ATM y la relación cráneo cérvico mandibular para saber que
estructuras están alteradas, y proponiendo un posible tratamiento.
Así, el tratamiento debe estar orientado a eliminar o disminuir el dolor, a
restablecer las adecuadas relaciones biomecánicas de ambas unidades
funcionales: cráneo mandibular y cráneo-cervical.
Dentro del arsenal terapéutico, creemos que el kinesiólogo puede aportar un
tratamiento complementario al tratamiento realizado por el médico traumatólogo,
odontólogo, cirujano, psicólogo, etc.
Consideramos que la fisioterapia cumple un papel importante en el
tratamiento de estas alteraciones al buscar mantener, optimizar y potencializar el
movimiento de la articulación temporomandibular por medio de técnicas para
modular el dolor, aumentar la movilidad articular, reequilibrar la fuerza de los
músculos, pero principalmente para recuperar la funcionalidad de las personas
afectadas optimizando de esta forma su estilo de vida.
Por su parte, creemos que el trabajo sobre estas afecciones debe ser
multidisciplinario, atacando la problemática desde las distintas especialidades
como la psicología, la odontología, traumatología, la kinesiología, etc.
Consideramos de fundamental importancia la comunicación entre los
profesionales actuantes en sus diferentes especialidades, intercambiando
información y experiencias.
Ante lo expuesto surge la siguiente pregunta de investigación:
¿Qué estructuras anatómicas se ven afectadas con mayor frecuencia por
el bruxismo y qué plan de tratamiento kinésico se puede aplicar para dichas
afecciones?

OBJETIVO GENERAL: determinar qué estructuras de la ATM se ven


afectadas con mayor frecuencia como consecuencia del bruxismo y qué plan de
tratamiento se pueden aplicar para dichas disfunciones.

OBJETIVOS ESPECÍFICOS:

• Precisar las estructuras anatómicas más afectadas.


• Determinar incidencia de pacientes bruxópatas con DTM11.

11
Disfunciones Temporo Mandibulares.
9
• Determinar las manifestaciones clínicas de los pacientes con DTM.
• Determinar tipo de dolor, características, localización, intensidad, etc.
• Indicar la existencia de limitación del movimiento y el tipo de limitación.
• Determinar la presencia de ruidos articulares y el momento en se
generan.
• Indagar la presencia de alteraciones posturales de cabeza y cuello, y
dolor cervical en pacientes bruxópatas.
• Determinar la incidencia de pacientes con DTM que presenten
alteraciones posturales de cabeza y cuello.
• Detallar dosificación, formas de aplicación, modos de aplicación de los
distintos agentes fisioterapéuticos (magnetoterapia, ultrasonido, láser,
crioterapia, etc.)
• Determinar la aplicación de técnicas kinésicas específicas
(movilizaciones, elongaciones, ejercicios terapéuticos, técnicas de FNP12, etc.),
formas de realizarlas, tiempo, etc.

12
Facilitación neuromuscular propioceptiva.
10
Antecedentes

11
Antecedentes

En primer lugar, como antecedente al trabajo a presentar, se tiene en


cuenta la información que nos brinda el libro de Mariano Rocabado Seaton13.
Este kinesiólogo chileno se especializó en patologías cráneo mandibulares. Su
libro recopila sus experiencias y conocimientos sobre diagnostico y enfoque
terapéutico de afecciones localizadas a nivel de la cabeza, el cuello y el sistema
estomatognático, específicamente relacionadas con afecciones de las
articulaciones temporomandibulares.
En un capítulo, se refiere al bruxismo y al tratamiento kinésico de las
disfunciones de la ATM haciendo hincapié en la fisioterapia (onda corta,
ultrasonido, tens) y en técnicas kinésicas especificas (fnp, ejercicios contra
resistencia, etc). También recalca el estudio de la influencia de las posturas
cervicales sobre la ATM y la oclusión.
En segundo lugar, resulta interesante el artículo presentado por los
profesores Cervantes, Nuñez, Rodriguez, y otros14. Este artículo nos detalla los
medios o agentes físicos de analgesia para la ATM con sus efectos fisiológicos,
terapéuticos y mecanismos de acción. Incluyen el tratamiento por onda corta,
TENS, láser, ultrasonido, como los principales agentes posibles a utilizar.
Otro documento que se tiene en cuenta como antecedente es el publicado
por Esparza Aguilar15. El mismo habla de los trastornos de la ATM. En la parte
del tratamiento considera casi exclusivamente el fisio-kinesioterápico en las
disfunciones cráneo mandibulares. Destaca la aplicación de agentes físicos,
masajes, movilizaciones y ejercicios terapéuticos.
Rodríguez y Sánchez16 publican un artículo sobre patología en la ATM.
Consideran importante el manejo de la patología de la ATM en forma
multidisciplinar. El tratamiento fisiokinesioterapeutico implica la aplicación de
ultrasonido, TENS, ejercicios de relajación contracción muscular, ejercicios de
distensión activa y pasiva y masaje muscular.
La clínica Kranion17 de Alicante, España, brinda, además de asistencia
médica y odontológica, asistencia fisioterapéutica sobre disfunciones de la ATM.
Se le da mucha importancia al trabajo interdisciplinario. La fisioterapia ya se

13
Rocabado Seaton, Mariano, Cabeza y cuello. Tratamiento articular. Argentina.
Interamericana editorial. 1979.
14
R. Fernandez Cervantes, S. Patiño Nuñez, A. Martinez Rodriguez, S. Viñas Diz, G. Paseiro
Ares, M. Barcia Seoane. Analgesia por medios físicos en la patología de la ATM.
www.doyma.es
15
Jorge Luis Esparza Aguilar. Fisioterapia en trastornos de la ATM.
http://www.monografias.com/trabajos59/trastornos-atm/trastornos-atm2.shtml
16
Roberto Rodriguez y Ozores Sanchez. Patología de la articulación temporomandibular.
http://www.amf-semfyc.com/web/article_ver.php?id=215
17
Clínica Kranion, Alicante, España. http://www.clinicakranion.com/fisioterapia.aspx
12
Antecedentes

manual o asistida mediante electroterapia, crioterapia, láser, etc., desempeña


para esta clínica un papel imprescindible en la recuperación y mantenimiento del
sistema músculo esquelético. También tienen una visión global del enfermo
considerando la relación biomecánica y fisiológica entre la ATM y el cráneo y el
cuello, siendo vulnerable a los cambios posicionales que sufren estos
segmentos, influenciados a su vez por la postura general del individuo a través
de las cadenas musculares.
El artículo de Jara Lagos18 nos habla del tratamiento kinésico para
disfunciones de la ATM. El mismo esta dirigido a tratar el dolor (craneal, cervical,
mandibular y facial), las contracturas musculares (temporo-mandibular y cráneo-
cervical), la retracción cápsulo-ligamentosa y a restablecer la funcionalidad de la
ATM. Para el logro de estos objetivos se aplican diferentes elementos de
fisioterapia, manipulaciones articulares específicas y ejercicios especializados
dirigidos a restablecer la dinámica articular y muscular de la articulación.
El tratamiento físico del que habla Rodolfo Pardo19 en su blog implica la
realización de ejercicios mandibulares, ejercicios de cuello y cintura escapular,
estiramiento, masoterapia, movilización articular y entrenamiento postural de la
zona cervical y craneal.
La kinesióloga Marcia Orellana Ibaceta20 publica en la Web acerca del
bruxismo y el tratamiento kinésico especifico teniendo en cuenta una evaluación
oro facial, muscular y postural global. Destaca la importancia de realizar la
evaluación cráneo cérvico mandibular tratando de evitar que un problema de
origen local como el bruxismo se mantenga en el tiempo y se produzcan daños
en las estructuras vecinas. Incluye en el tratamiento la fisioterapia, la
movilización articular, estimulación propioceptiva, relajación del tejido blando,
etc.
La Fundación Integrar21 en su blog, además de hablar del bruxismo,
recalca la importancia del tratamiento multidisciplinar. En el mismo, incluye la
intervención de varios profesionales como el cirujano máxilofacial, el
fisioterapeuta, un odontólogo especializado en la ATM y el psicólogo.

18
German Jara Lagos. Tratamiento kinésico de la disfunción temporomandibular.
http://www.intersalud.cl/noticias13.php
19
Pardo, Rodolfo. Disfunción Temporomandibular: Rehabilitación.
http://rodikine.blogspot.com/2009/11/disfuncion-temporo-mandibular.html
20
Orellana Ibaceta, Marcia. Bruxismo.
http://www.kinesiologiaholistica.cl/index.php?option=com_content&view=article&id=3:bruxismo&
catid=5:sistema-craneo-cervico-mandibular&Itemid=7
21
Fundación Integrar. http://fundacionintegrar.blogspot.com/2011/01/bruxismo-mordiendo-
estres.html
13
Antecedentes

El artículo publicado por Valencia Alzate22 nos brinda información acerca


de las alteraciones de la ATM, su anatomía, biomecánica, causas, síntomas,
evaluación y tratamiento. En el tratamiento particular del bruxismo incluye el
fisioterapéutico como termoterapia y crioterapia, técnicas de relajación, masajes
de los músculos faciales, mandibulares, del cuello y del hombro, estiramientos
musculares para equilibrar la acción muscular e higiene postural. También
resalta la importancia del trabajo multidisciplinario.
Por último, el documento de geocities23 recopila artículos de Internet (año
2001). Determina el tratamiento integral del bruxismo. Se considera dentro del
mismo al tratamiento de fisioterapia (“la estimulación electrogalvánica para
relajamiento muscular está siendo utilizada para tratar el bruxismo. El empleo de
ultrasonidos y del tens también se está estudiando”) y kinesioterapia (“ha
demostrado ser eficaz en el tratamiento de la disfunción espinal cervical,
específicamente en la posición adelantada de la cabeza, relacionada con la
disfunción cráneo mandibular. La corrección de la posición adelantada de la
cabeza y una alineación de la columna cervical permiten al complejo cráneo
mandibular funcionar sin estímulos noxiógenos del complejo neuromuscular de la
columna cervical”).

22
Valencia Alzate, Leidy Johanna. Alteraciones de la Articulación temporomandibular.
http://www.efisioterapia.net/articulos/leer.php?id_texto=251
23
www.geocities.com. Disfunción de la ATM.
www.geocities.com/anaodontologica/bruxismo_coia.doc
14
CAPÍTULO
1

Anatomía
ATM

15
Cap. 1: Anatomía ATM

Resulta necesario conocer y estudiar la anatomía de la articulación


temporomandibular así como los tejidos blandos que rodean a la misma. Por ello
dividiremos el análisis anatómico en la osteología, artrología y miología
temporomandibular.
I) OSTEOLOGÍA: dos huesos conforman la ATM: la mandíbula y el hueso
temporal que pasaremos a explicar a continuación.
La mandíbula es un hueso impar, medio simétrico, situado en la parte
inferior de la cara, forma por si solo la mandíbula inferior. Se divide en dos
partes: una parte media o cuerpo y dos partes laterales o las ramas.24
Las ramas de la mandíbula son rectangulares, alargadas de superior a
inferior y presentan dos caras, una lateral y otra medial, y cuatro bordes.
En la cara lateral se aprecian en su parte inferior las crestas rugosas, en
las cuales se insertan láminas tendinosas del masetero. En cara medial existen
también en la parte inferior de la cara medial crestas rugosas marcadas por la
inserción del músculo pterigoideo medial.
En la parte media de esta cara se encuentra el orificio, de entrada del
conducto mandibular, en el cual penetran los vasos y nervios alveolares
inferiores. El orificio se denomina agujero mandibular.
Por su parte, el borde anterior esta comprendido entre dos crestas o
labios, uno medial y otro lateral. Los dos labios del borde anterior sirven de
inserción a los fascículos tendinosos del músculo temporal. El borde posterior es
grueso y romo y describe una curva en forma de “S” muy alargada. El borde
inferior tiene continuidad con el borde inferior del cuerpo de la mandíbula.
«El borde superior presenta dos salientes, uno posterior, la
cabeza de la mandíbula (cóndilo), y otro anterior, la apófisis
coronoides, separados entre si por la escotadura mandibular»25

El cóndilo es una eminencia oblonga cuyo eje mayor se dirige de lateral a


medial y un poco de anterior a posterior. Se aprecia en el una cara superior en
forma de ángulo diedro, cuyas vertientes anterior y posterior se articulan con el
temporal.
La cabeza presenta además por debajo de su extremo lateral, una
pequeña rugosidad determinada por la inserción del ligamento lateral de la ATM.
La cabeza esta adherida a la rama mandibular por una parte estrecha, el cuello

24
Testud, L. Latarjet, A. Compendio de anatomía descriptiva. España. Editorial Masson.
1983, p. 46.
25
Rouviere, Henri. Delmas, Andre. Anatomía humana. Descriptiva, topográfica y funcional.
España. Masson editorial. 2005. 11º edición, p. 113.
16
Cap. 1: Anatomía ATM

de la mandíbula, que presenta medial y anteriormente una fosita rugosa en la


cual se inserta el músculo pterigoideo lateral.
La apófisis coronoides es triangular. Su cara lateral es lisa. Su cara medial
presenta la cresta temporal. Su borde anterior tiene continuidad con el labio
lateral del bode anterior de la rama mandibular. Su borde posterior limita
anteriormente la escotadura mandibular. Su base se continúa con el hueso. La
ap. coronoides sirve de inserción al músculo temporal.

Figura 1: Mandíbula

Fuente:http://www.vulgaris-medical.net/images/estomatologia-2/anatomia-de-la-
mandibula-888.html#image

El hueso temporal, hueso del cráneo así llamado porque está situado en
la región de este nombre, es un hueso par, irregular, situado en la parte lateral,
media e inferior del cráneo. Contiene en su espesor el órgano vestibulococlear.
El hueso temporal se articula con cinco huesos: arriba con el parietal, atrás
con el hueso occipital, por delante y por dentro con el esfenoides, por delante y
por fuera con el malar y por abajo con la mandíbula (ATM). Presenta las
siguientes eminencias:
• Apófisis cigomático: Se articula con el apófisis temporal del cigomático.
• Tubérculo articular: Es redondeada, se encuentra unido a la fosa
mandibular.
• Apófisis mastoidea: Es una proyección redondeada que se sitúa detrás
del conducto auditivo externo y constituye un punto de inserción de los
músculos.
• Apófisis estiloides: Es el punto de inserción de varios músculos y
ligamentos de la lengua y cuello.
17
Cap. 1: Anatomía ATM

II) ARTROLOGÍA: estudiaremos la articulación propiamente dicha con


sus características.
La articulación temporomandibular (ATM) corresponde en el hombre al
género de las articulaciones bicondileas (cuando en dos superficies convexas se
deslizan una sobre la otra). De las 2 superficies una pertenece al maxilar inferior
y otra al temporal.
La superficie maxilar esta constituida por el cóndilo que se dirige de fuera
adentro y de delante atrás. La cabeza de la mandíbula esta revestida por una
delgada capa de fibrocartílago.
Por su parte la superficie temporal presenta: por delante una eminencia
transversal llamada cóndilo del temporal, que esta formada por la raíz transversa
de la apófisis cigomática; y por detrás del cóndilo, la cavidad glenoidea que esta
dividida por la cisura de Glaser en dos porciones, una anterior y una posterior.
Solo la anterior es articular, es decir, cubierta del cartílago.
La concordancia articular entre el maxilar y el temporal se establece por la
interposición de un menisco o disco interarticular. Se trata de una formación
cartilaginosa flexible y deformable. Este menisco adopta una forma elíptica y
esta orientado de manera que una de sus caras mira hacia arriba y adelante y la
otra hacia abajo y atrás. De los bordes del menisco, el posterior es más grueso
que el anterior; y de sus 2 extremos, el interno y el externo se doblan levemente
hacia abajo y se fijan a los extremos correspondientes del cóndilo. Es por esto
que al efectuarse los movimientos el menisco acompaña siempre al cóndilo.26

Figura n°2: menisco o disco articular

Fuente: Alonso – Albertini – Becheli. Oclusión y diagnostico en rehabilitación oral.


Argentina. Editorial Panamericana. Año 2004, p. 83.

«Al disco articular también se le denomina menisco. Sin


embargo, no es, en modo alguno, un menisco. Por definición, un
menisco es una media luna cuneiforme de fibrocartílago unida por un
lado a la cápsula articular y sin inserción en el otro lado que se
extiende libremente dentro de los espacios articulares. Un menisco

26
Testud, L. Latarjet, A. Ob.cit., p. 99.
18
Cap. 1: Anatomía ATM

no divide una cavidad articular, aislando el líquido sinovial, ni actúa


como determinante del movimiento de la articulación. En cambio,
tiene una función pasiva para facilitar el movimiento entre las partes
óseas. Los meniscos típicos se encuentran en la articulación de la
rodilla»27

En la ATM el disco actúa como una verdadera superficie articular en


ambos sistemas articulares, y por tanto, es más exacta la denominación de disco
articular.
Figura n°3: Corte sagital de la articulación tempor omandibular

Fuente: Rouviere, Henri. Delmas, Andre. Anatomía humana. Descriptiva,


topográfica y funcional. España. Masson editorial. 2005. 11º edición, p. 148.

Medios de unión: el temporal y la mandíbula están unidos por una capsula


reforzada por dos ligamentos, uno lateral y otro medial.
La capsula articular es delgada y muy laxa. Forma una especie de
manguito que se inserta alrededor del cuello, en el tubérculo zigomático, en el
fondo de la cavidad glenoidea y en la base de la espina del esfenoides.
Se compone de dos tipos de fibras: largas superficiales que se extienden
desde el temporal a la mandíbula; y fibras cortas que van desde ambos huesos a
la periferia del disco. Las fibras cortas forman en la parte posterior un haz
fibroelástico llamado frenillo discal posterior que tiene importancia en la
mecánica articular.
Por su parte, haces del músculo pterigoideo lateral se insertan en la cara
anterior de la capsula, y por medio de esta en el disco articular.28
El ligamento lateral externo (temporomandibular) de forma triangular se
sitúa por fuera de la capsula y se inserta: por arriba, en el tubérculo cigomático y,

27
Okeson, Jeffrey. Tratamiento de oclusión y afecciones temporomandibulares. España.
Editorial Elsevier. Año 2003, p. 23.
28
Rouviere, Henri. Delmas, Andre. Ob.cit., p. 150.
19
Cap. 1: Anatomía ATM

por detrás del mismo, en la raíz longitudinal del cigoma. Desde aquí se dirige
oblicuamente hacia abajo y atrás y va a fijarse en la parte posteroexterna del
cuello. Es el medio de unión principal de esta articulación.

Figura n°4: ligamento temporomandibular

Fuente: Alonso – Albertini – Becheli. Oclusión y diagnostico en rehabilitación oral.


Argentina. Editorial Panamericana. Año 2004, p. 76.

El ligamento lateral interno es delgado y menos resistente que el lateral,


situado en el lado interno de la capsula, se extiende desde el borde interno de la
cavidad glenoidea a la parte posterointerna del cuello.
Los ligamentos accesorios no son verdaderos ligamentos sino simples
cintas fibrosas que carecen de función en el mecanismo articular.
El ligamento esfenomaxilar parte del lado externo de la espina de
esfenoides y termina cerca del orificio superior del conducto dentario. El
ligamento estilomaxilar se inserta por su vértice en el vértice de la apófisis
estiloides y por su base en el borde parotideo del maxilar. El ligamento
pterigomaxilar va desde el ala interna de la apófisis pterigoides al extremo
posterior del bode alveolar del maxilar inferior.
La articulación tiene 2 sinoviales: una superior, situada entre el menisco y
el temporal (temporodiscal, es la mas extensa); y otra inferior situada por debajo
del menisco, entre este y el cóndilo (discomandibular).
Como resumen podemos describir las características propias de la
articulación:
Áreas que soportan presión:
• superficies articulantes del cóndilo
• vertiente posterior y porción inferior de la eminencia articular
• porción central del menisco articular
Áreas que no soportan presión:

20
Cap. 1: Anatomía ATM

• techo de la fosa articular (cavidad glenoidea)


• bordes posteriores y laterales del menisco
• área de la almohadilla retro meniscal
Áreas inervadas y vasculares:
• periferia del menisco
• área de la almohadilla retro meniscal
• capsula
• tejido subsinovial
Áreas no inervadas y avasculares:
• todas las áreas de la articulación que soportan presión
• porción central del menisco
• superficies articulares del cóndilo y hueso temporal

III) MIOLOGÍA: nos interesará conocer los músculos que rodean a la ATM.
Los músculos de la oclusión mandibular son tres: temporal, masetero y
pterigoideo interno.
El músculo temporal es un músculo ancho, plano y potente, que se
inserta: por arriba, en la curva temporal inferior, la fosa temporal, la aponeurosis
temporal y el arco cigomático; desde este punto sus fibras se dirigen hacia la
apófisis coronoides y se insertan en su cara interna, su vértice y sus dos bordes.
Esta inervado por tres nervios temporales profundos: anterior, medio y
posterior, ramas del maxilar inferior.
Es elevador del maxilar inferior y retractor del cóndilo (fascículo posterior)
cuando este ultimo ha sido conducido hacia delante por el pterigoideo externo.

Figura n°5: músculo temporal (PA: porción anterior, PM: porción media,
PP: porción posterior)

Fuente: Okeson, Jeffrey. Tratamiento de oclusión y afecciones


temporomandibulares. España. Editorial Elsevier. Año 2003, p. 18.

21
Cap. 1: Anatomía ATM

El músculo masetero es un músculo corto, rectangular y grueso, alargado


de superior a inferior, adosado a la cara externa del maxilar inferior. Comprende
2 fascículos: el superficial que se extiende del borde inferior del arco cigomático
al ángulo de la mandíbula; y el profundo que va desde el arco cigomático a la
cara externa de la rama ascendente.
El músculo masetero esta inervado por el nervio maseterino, rama del
maxilar inferior.
Su acción es la de elevador del maxilar inferior, y aprieta los dientes.
El masetero es un músculo potente que proporciona la fuerza necesaria
para una masticación eficiente. 29

Figura n°6: músculo masetero (PP: porción profunda; PS: porción


superficial)

Fuente: Okeson, Jeffrey. Tratamiento de oclusión y afecciones


temporomandibulares. España. Editorial Elsevier. Año 2003, p. 17.

El músculo pterigoideo medial o interno es grueso y cuadrilátero, se


dirige oblicuamente y se sitúa por dentro de la rama del maxilar inferior. Se
inserta por arriba en la fosa pterigoidea, desde ese punto se dirige hacia abajo,
atrás y afuera en busca de la cara interna del ángulo del maxilar, en donde
termina en frente de las inserciones del masetero. Es decir, se origina en la cara
interna del ángulo de la mandíbula para insertarse en la concavidad de la
apófisis pterigoidea.
Esta inervado por la rama del maxilar inferior.
Su acción es la de elevar la mandíbula, si se contrae bilateralmente ayuda
a la protusión, si se contrae unilateralmente protuye el mismo lado, si se contrae
alternadamente produce movimientos de trituración al comer.

29
Okeson, Jeffrey. Ob.cit., p. 17.

22
Cap. 1: Anatomía ATM

Figura n°7: músculo pterigoideo interno

Fuente: Okeson, Jeffrey. Tratamiento de oclusión y afecciones


temporomandibulares. España. Editorial Elsevier. Año 2003, p. 19.

Por su parte, los músculos motores de la apertura mandibular son


músculos menos potentes y más numerosos que los músculos que realizan el
cierre mandibular. La gravedad actúa favoreciendo la apertura que es lo que se
produce automáticamente durante el sueño o en caso de perdida de conciencia.
Estos músculos están ubicados, todos excepto uno, por debajo de la
mandíbula. Participa el hueso hioides y el cartílago hiodes que desempeñan el
papel de relevo entre la mandíbula y el orificio superior del tórax (1ra costilla y
manubrio esternal)
Se los puede clasificar en dos grupos: los músculos supra e infrahioideos.
Los músculos infrahioideos son músculos delgados, acintados,
separados de los músculos prevertebrales por las vísceras del cuello. Se
disponen 4 a cada lado, en un plano profundo: el esternotirohioideo y tirohioideo;
y en un plano superficial: el esternohioideo y el omohioideo. Estos músculos
comunican el aparato el aparato tirohioideo con la cintura escapular y el
esternón. Se ubican de dentro afuera, en el borde inferior del hueso hioides:
El músculo tirohioideo desciende verticalmente para fijarse en el
cartílago hioides y se prolonga hacia abajo mediante los tres siguientes
músculos:

• el músculo esternotirohiodeo que parte de la vertiente inferior de la


cresta oblicua del cartílago hioides y se fija sobre el manubrio esternal.
• El músculo esternohioideo que va desde el esternón al hueso hioides
y se fija sobre el manubrio esternal sobrepasando el extremo interno de la
clavícula (por fuera del músculo tirohioideo).

23
Cap. 1: Anatomía ATM

• El músculo omohioideo que parte del borde superior del omoplato y se


dirige hacia arriba, hacia dentro y ligeramente hacia delante hasta la fosa
supraclavicular, donde presenta un tendón intermedio. Desde allí cambia de
dirección, asciende verticalmente y se inserta en el borde inferior del hueso
hioides.
La acción de todos estos músculos es descender el hueso hioides y el
cartílago tiroides y ofrecen resistencia a los músculos suprahioideos. Es decir, al
actuar sobre el hueso hioides, contribuyen al abatimiento de la mandíbula,
fijando la inserción de los músculos suprahioideos.

Figura n°8: músculos apertura mandibular

Fuente: Okeson, Jeffrey. Tratamiento de oclusión y afecciones


temporomandibulares. España. Editorial Elsevier. Año 2003, p. 22.

Los músculos suprahioideos forman la zona superior de los músculos de


la apertura mandibular. Este grupo comprende 4 músculos a cada lado en tres
planos: profundo: constituido por el genihioideo; plano medio formado por el
milohioideo; y el plano superficial: por el disgástrico y el estilohioideo.
El hueso hioides esta atado por detrás a la base del cráneo por:
• el músculo estilohioideo que va desde la apófisis estiloides al hueso
hioides.
• El músculo digástrico que su vientre posterior se fija sobre la apófisis
mastoides. Se dirige hacia abajo y adelante y su tendón intermedio se desplaza
por la corredera fibrosa para fijarse al hueso hioides. Por su parte, su vientre
anterior se dirige hacia arriba y adelante para fijarse a la cara interna mentoniana
de la mandíbula.

24
Cap. 1: Anatomía ATM

Figura n°9: músculos suprahioideos

Fuente: http://todoslosmovimientos.blogspot.com/

El hueso hioides esta unido a la mandíbula por medio de:


• el músculo genihioideo que va desde el hueso hioides a la cara
interna de la mandíbula.
• El músculo milohioideo que va entre el hueso hoides y la cara interna
de la mandíbula.
«La acción de estos músculos es descender la mandíbula
apoyándose sobre el hueso hioideo. Estos músculos también son
flexores a distancia del raquis cervical si actúan sinérgicamente con
los músculos masticadores»30

El último músculo que interviene en la apertura es el pterigoideo lateral o


externo que desempeña un papel esencial. Es un músculo corto, grueso y
aplanado transversalmente, tiene la forma de cono cuya base corresponde al
cráneo y el vértice al cóndilo. Ocupa la fosa cigomática. Se inserta por 2
fascículos que parten de la base del cráneo: el superior se inserta en el ala
mayor del esfenoides que forma la fosa cigomática; el inferior se inserta en la
cara externa del ala externa de la apófisis pterigoides. Los dos fascículos se
dirigen hacia atrás en busca de la ATM, se unen entre si y se insertan juntos en
el cuello del cóndilo y en el menisco articular.
La inervación procede del temporobucal, rama del maxilar inferior.
La contracción simultánea de los dos músculos pterigoideos determina la
proyección hacia delante del maxilar inferior; y la contracción aislada
movimientos de lateralidad o de diducción.
Desplaza el cuello hacia delante haciendo vascular la mandíbula en torno a
su centro de rotación, lo que genera la apertura de la boca. Sin su acción, la

30
Kapandji, A. I. Fisiologia articular. Tomo III. España. Ed. Panamericana. Año 2007, p. 307.
25
Cap. 1: Anatomía ATM

apófisis condilea permanecería bloqueada en la cavidad glenoidea. También


desplaza el menisco hacia delante.

«Mientras el pterigoideo externo inferior actúa durante la


apertura, el superior se mantiene inactivo y solo entra en acción junto
a los músculos elevadores. El pterigoideo externo superior es muy
activo al morder con fuerza y al mantener los dientes juntos»31

Figura n°10: músculo pterigoideo externo superior

Fuente: Okeson, Jeffrey. Tratamiento de oclusión y afecciones


temporomandibulares. España. Editorial Elsevier. Año 2003, p. 20.

31
Okeson, Jeffrey. Ob.cit,. p. 20.
26
CAPÍTULO
2

Biomecánica
ATM

27
Cap. 2: Biomecánica ATM

«La ATM es un sistema articular muy complejo. El hecho de


que dos ATM estén unidas a un mismo hueso complica aun más el
funcionamiento de todo el sistema masticatorio»32

Para el estudio de la función y disfunción de la ATM es necesario el


conocimiento de la biomecánica de la misma. La ATM es una articulación
compuesta y se la puede dividir de acuerdo a su función en dos sistemas:
• un primer sistema articular formado por los tejidos que rodean la
cavidad sinovial inferior (cóndilo y disco articular). Dado que el disco esta
fuertemente unido al cóndilo por medio de los ligamentos discales externo e
interno, el único movimiento fisiológico que puede producirse entre estas
superficies es la rotación del disco sobre la superficie articular del cóndilo. el
complejo cóndilo discal esta formado por el disco y su inserción en el cóndilo y
constituyen el sistema articular del movimiento de rotación de la ATM.
• El segundo sistema lo conforma el complejo cóndilo discal en su
funcionamiento respecto de la superficie de la fosa articular. Como el disco no
está fuertemente unido a la fosa mandibular, el movimiento libre de
deslizamiento es posible, entre estas superficies, en la cavidad superior. Este
movimiento se genera cuando la mandíbula se desplaza hacia delante
(traslación). Esta traslación se produce en esta cavidad articular superior entre
la superficie superior del disco articular y la fosa mandibular. De esta forma el
disco articular actúa como un hueso sin osificar que contribuye a ambos
sistemas, por ello clasificamos a la ATM como una articulación compuesta.

Con respecto a la estabilidad de la ATM, hay que considerar que las


superficies articulares no tienen fijación ni unión estructural, pero es preciso el
constante contacto para que no se pierda la estabilidad de la articulación. La
estabilidad se logra gracias a la constante actividad de los músculos que
traccionan desde la articulación, sobre todo los elevadores. En reposo, estos
músculos se encuentran en un estado de leve contracción (tono). Cuando va
aumentando la actividad muscular, el cóndilo es empujado progresivamente
contra el disco y este contra la fosa mandibular, lo cual genera un aumento de la
presión interarticular. Si no existe esta presión interarticular, las superficies
articulares se separaran y se producirá una luxación.
La presión interarticular hace variar la amplitud del espacio del disco.
Cuando esta es baja (en reposo), el espacio discal se ensancha. Por su parte

32
Okeson, Jeffrey. Ob.cit., p. 23.
28
cuando la presión es alta (en el caso de bruxismo) el espacio discal se estrecha.
Al aumentar la presión interarticular, el cóndilo se ubica en la zona intermedia y
más delgada del disco. Cuando la presión disminuye y el espacio discal se
ensancha, el disco rota para rellenar este espacio con una parte más gruesa. El
sentido de la rotación esta determinada por las estructuras unidas a los bordes
anterior y posterior del disco.
La morfología adecuada y la presión interarticular constituyen un
importante factor de autoposicionamiento del disco. Cuando la morfología discal
se ha alterado, las inserciones ligamentosas del disco influyen en la función
articular y cuando esto ocurre, la biomecánica de la articulación se altera y
aparecen signos disfuncionales.
Para comprender la biomecánica de la ATM es necesario recordar lo
siguiente:
• en la función de la ATM los ligamentos no tienen una participación
activa. Actúan como alambres de fijación, limitan y permiten ciertos movimientos
articulares. Los restringen mecánicamente y mediante la actividad refleja
neuromuscular.
• Los ligamentos no se distienden, si se aplica una fuerza de tracción se
pueden estirar, con el compromiso funcional articular.
• Las superficies articulares de la ATM deben siempre mantenerse en
contacto. Este contacto surge de la acción de los músculos que traccionan por la
articulación, es decir, los elevadores: temporal, masetero y pterigoideo interno.

Tipos de movimientos – ejes de rotación

En la ATM se dan dos tipos de movimientos: rotación y traslación.


El movimiento de rotación es definido por el Diccionario Dorland de
medicina como:
«el giro alrededor de un eje; el movimiento de un cuerpo sobre
su eje»33

En el sistema masticatorio, la rotación tiene lugar cuando la boca se abre y


se cierra alrededor de un punto o eje fijo situado en los cóndilos. En la ATM, la
rotación se realiza por medio de un movimiento dentro de la cavidad inferior de la
articulación (entre la superficie superior del cóndilo y la superficie inferior del

33
Dorland, B. Dorland diccionario enciclopédico ilustrado de medicina. 30º edición.
España. Ed. Elsevier. Año 2005, p. 524.
29
disco articular); y puede producirse en los tres planos de referencia; en cada
plano la rotación se realiza alrededor de un punto o eje.

Figura n°11: Movimiento de rotación alrededor de un punto fijo en el cóndilo

Fuente: Okeson, Jeffrey. Tratamiento de oclusión y afecciones


temporomandibulares. España. Editorial Elsevier. Año 2003, p. 94.

En cuanto a los ejes de rotación, tenemos:


• Eje de rotación horizontal: es el movimiento de apertura o cierre. Se lo
denomina movimiento de bisagra.
«Este eje permite realizar un movimiento de rotación pura
condílea de unos 15-20º, correspondiente a un recorrido de los
incisivos de unos 25 mm, de manera que la mandíbula, desde una
posición de contacto dentario, inicia un movimiento de apertura
únicamente a expensas de la rotación condilea»34

Figura n°12: Movimiento de rotación alrededor de un eje horizontal.

Fuente: Okeson, Jeffrey. Tratamiento de oclusión y afecciones


temporomandibulares. España. Editorial Elsevier. Año 2003, p. 94.

• Eje de rotación frontal (vertical): este movimiento se lleva a cabo cuando


un cóndilo se desplaza de atrás adelante y sale de la posición de bisagra
terminal mientras el eje vertical del cóndilo opuesto se mantiene en la posición

34
Miralles Marrero, Rodrigo C. Puig Cunillera, Misericordia. Biomecánica clínica del aparato
locomotor. España. Editorial Masson. Año 1998, p. 283.
30
de bisagra terminal. Este movimiento aislado no se lleva a cabo de manera
natural.

Figura n°13: Movimiento de rotación alrededor de un eje vertical

Fuente: Miralles Marrero, Rodrigo C. Puig Cunillera, Misericordia. Biomecánica


clínica del aparato locomotor. España. Editorial Masson. Año 1998, p. 283.

• Eje de rotación sagital: se realiza cuando un cóndilo se desplaza de


arriba bajo mientras el otro se mantiene en la posición de bisagra terminal. Este
movimiento no se realiza de forma natural pero puede, sin embargo, realizarse
con otros movimientos.

Figura n°14: Movimiento de rotación alrededor de un eje sagital.

Fuente: Okeson, Jeffrey. Tratamiento de oclusión y afecciones


temporomandibulares. España. Editorial Elsevier. Año 2003, p. 95.

Por su parte, el movimiento de traslación se lo puede definir como el


movimiento en el que cada punto del objeto en movimiento simultáneamente
tiene la misma velocidad y dirección. En la masticación se da cuando la

31
mandíbula se desplaza de atrás adelante, como ocurre en la protusión. La
traslación se realiza dentro de la cavidad superior de la articulación.

Figura n°15: Movimiento de traslación de la mandíbu la.

Fuente: Miralles Marrero, Rodrigo C. Puig Cunillera, Misericordia. Biomecánica


clínica del aparato locomotor. España. Editorial Masson. Año 1998, p. 284.

«Durante la mayoría de los movimientos normales de la


mandíbula, simultáneamente se llevan a cabo una rotación y una
traslación, es decir, mientras la mandíbula esta girando alrededor de
uno o varios de los ejes, cada uno de estos ejes esta sufriendo una
traslación»35

Kapandji resume los movimientos articulares en torno a distintos ejes:


• un eje horizontal o de apertura y de cierre que desplaza toda la
mandíbula hacia delante.
• Un plano de deslizamiento para los movimientos de avance y retroceso
• Un eje de deslizamiento lateral en los movimientos de lateralidad
• Un eje de pivote vertical centrado sobre una u otra de las articulaciones
para las desviaciones laterales. Uno de los cóndilos permanece fijo en la cavidad
glenoidea y actúa de pivote, mientras que el otro se desliza hacia delante en la
vertiente anterior de la glenoide.
• Un eje oblicuo centrado sobre una u otra de las articulaciones, para los
movimientos asociados de desviación lateral con apertura.36

Movimientos articulares
La ATM puede realizar 3 movimientos principales de descenso y elevación
de la mandíbula, movimientos de propulsión (o protusión) y retropulsión, y
movimientos de lateralidad o de diducción. Los movimientos secundarios son
desviación lateral y desviación lateral con apertura.

35
Okeson, Jeffrey. Ob.cit., p. 95.
36
Kapandji, A. I. Fisiologia articular. Tomo III. España. Ed. Panamericana. Año 2007, p. 309.
32
Movimiento de descenso y de elevación: resultado, como hemos
explicado anteriormente, de la combinación de dos movimientos: un movimiento
de traslación de la cabeza mandibular de posterior a anterior y de anterior a
posterior que tiene lugar en la articulación temporodiscal; y un movimiento de
rotación de las cabezas de la mandíbula que se realiza en la articulación
discomandibular.
Movimientos en la articulación temporodiscal: en el descenso de la
mandíbula, la cabeza se desplaza anteriormente y arrastra con ella al disco, que
esta fijo a la cabeza de la mandíbula por sus dos extremos. Por esto el disco que
en la posición de reposo se relaciona superiormente con la vertiente posterior del
tubérculo articular temporal y la fosa articular, viene a colocarse, en forma
anterior, inferior al tubérculo articular del temporal.37
Durante este proceso, sus relaciones con la cabeza de la mandíbula se
modifican. En reposo el disco cubre la parte anterior de la cabeza, mientras que,
cuando la mandíbula se abate, cubre su parte culminante. La tensión del freno
discal posterior detiene los movimientos de proyección anterior del menisco.
Por su parte la elevación se realiza en sentido inverso; donde el freno
discal contribuye a dirigir el menisco posteriormente.
Movimientos en la articulación discomandibular: en el mismo momento que
se produce el desplazamiento anterior del disco, las cabezas de la mandíbula
efectúan una rotación sobre su eje transversal que pasa por el centro de la
curvatura de las dos cabezas. Este movimiento de rotación produce la apertura
de la boca, limitado por la tensión del ligamento lateral externo.
Movimiento de propulsión y retropulsión:
En la propulsión la mandíbula es desplazada anteriormente, la retropulsión
es el movimiento inverso. Estos movimientos se realizan sobre todo en la
articulación temporodiscal.
Movimientos de lateralidad o de diducción: son los movimientos que
llevan el mentón a la derecha o a la izquierda. Cuando el mentón es dirigido a un
lado, la cabeza de la mandíbula del mismo lado pivota sobre si misma, mientras
que la cabeza del lado opuesto avanza y se coloca bajo el tubérculo articular
temporal.

37
Rouviere, Henri. Delmas, Andre. Ob.cit, p. 151.
33
Papel de los músculos en los movimientos mandibulares

Apertura del maxilar inferior:


• Cuando se produce la apertura de la boca, los músculos que presentan
una actividad inicial y sostenida son los pterigoideos laterales. A esta actividad
de estos músculos le sigue la de las fibras anteriores de los digástricos, sobre el
final de la apertura bucal. Sin embargo, al realizar una contracción isométrica o
una apertura bucal forzada o contra resistencia, el disgástrico se contrae casi al
mismo que el pterigoideo lateral.
• Al realizar la apertura bucal junto a la propulsión, actúan
combinadamente los músculos pterigoideos laterales y mediales y el masetero,
que es elevador, pero que por la orientación de sus fibras lleva la mandíbula
hacia delante. Bajo un esfuerzo puede llegar a actuar el temporal (fibras
anteriores).
• El temporal y masetero son músculos pasivos que no toman parte en el
movimiento activo de apertura, pero que son muy activos en la etapa final de
apertura bucal forzada, frenando el movimiento. Además desempeñan
importantes funciones sinérgicas y de guía mandibular.38
• Los músculos supra e infrahioideos actúan como estabilizadores del
hueso hioides en los actos funcionales de apertura como por ejemplo la
deglución, la fonación y la masticación.

Figura n°16: Apertura y cierre mandibular

Fuente: http://es.scribd.com/doc/38663513/TM-ATM

Cierre mandibular:

38
Rocabado Seaton, Mariano. Cabeza y cuello. Tratamiento articular. Argentina. Editorial
Intermedica. Año 1979, p. 32.
34
• El cierre, la oclusión mandibular y la fricción de las arcadas dentales
una contra la otra se debe a la contracción bilateral y simultánea de todos los
músculos masticadores, es decir, los maseteros, temporales y los pterigoideos
mediales.39
• En la combinación del movimiento de cierre con propulsión mandibular,
aumenta la actividad de los pterigoideos mediales, después de los maseteros. El
pterigoideo lateral se halla activo durante los movimientos de cierre con
propulsión.
• Por su parte también durante los cierres forzados se asocian
contracciones musculares de la cara y cuello junto con la de los demás músculos
masticatorios.

Propulsión y retropulsión mandibular:


• La propulsión de la mandíbula se inicia por la acción simultánea de los
músculos pterigoideos laterales y mediales.
• La retropulsión se logra por la contracción de las fibras medias y
posteriores del temporal (cuando la mandíbula se encuentra en posición
adelantada), y de los músculos suprahioideos (digástrico especialmente) cuando
se realiza el movimiento desde una posición de oclusión céntrica40.41

Figura n°17: Propulsión y retropulsión mandibular

Fuente: http://es.scribd.com/doc/38663513/TM-ATM

Movimientos de lateralidad:

39
Kapandji, A. I. Ob.cit., p. 304.
40
Es la intercuspidación de los dientes superiores e inferiores, es decir, la posición la posición
vertical y horizontal del maxilar en la cual las cúspides de los dientes superiores e inferiores
logran su mejor interdigitación.
41
Rocabado Seaton, Mariano. Ob.cit., p. 32.
35
• El movimiento de desviación lateral se genera gracias a la contracción
del músculo pterigoideo lateral (del lado opuesto al sentido de la desviación) y
del músculo masetero (del lado de la desviación).
• El desplazamiento lateral sin desviación se debe a la contracción del
músculo masetero (del lado del desplazamiento) y del pterigoideo medial (del
lado opuesto).
• La desviación lateral en torno a un eje oblicuo en una de las
articulaciones temporomandibulares se genera gracias a la contracción
simultanea del masetero (del lado de la desviación) y del músculo pterigoideo
lateral (del lado opuesto).42

Figura n°18: Lateralidad mandibular

Fuente: http://es.scribd.com/doc/38663513/TM-ATM

Límites del movimiento

Combinando los movimientos bordeantes mandibulares puede obtenerse


un volumen tridimensional del movimiento con sus limitaciones. La superficie
superior la determinan los contactos dentarios mientras que los demás límites los
dan los ligamentos y la anatomía articular que restringen o limitan el movimiento.

42
Kapandji, A. I. Ob.cit., p. 304.
36
CAPÍTULO
3

Bruxismo y
disfunciones
ATM

37
Cap. 3: Bruxismo y DTM

«El bruxismo hace referencia al acto involuntario que se


caracteriza por hiperfunción muscular masticatoria que lleva al
apretamiento y rechinamiento de dientes con el consiguiente
desgaste y alteración de la relación oclusal»43

Lo más frecuente es que los pacientes bruxen de noche pero no es poco


usual que los bruxómanos se sorprendan apretando los dientes de día,
sobretodo en momentos de tensión o concentración.
Este hábito se considera una actividad parafuncional, pues que no
persigue ningún fin funcional, que se desarrolla generalmente durante el sueño.
El apretamiento combinado con rechinamiento de los dientes causa lesiones
destructivas en el sistema estomatognático. Las lesiones producidas por el
hábito se pueden apreciar en la articulación temporomandibular, en la
musculatura masticatoria, en los tendones de inserción, en lo dientes y en las
estructuras periodontales de soporte.
La causa más fuerte por la cual surge el bruxismo es el stress o tensión
psíquica y las desarmonías oclusales. Esto es muy relativo pues individuos con
desarmonías oclusales que no presentan tensión psíquica, no presentan
bruxismo, y también hay individuos en tensión psíquica pero al no presentar
desarmonías oclusales, no la manifiestan en forma de bruxismo. Por lo tanto
para iniciar el verdadero bruxismo, es indispensable la conjunción de dos
factores: desarmonía oclusal y tensión psíquica.
Podemos diferenciar dos tipos de bruxismo: el de frotamiento que es más
común durante el sueño; y el bruxismo de apretamiento que es más común
durante el día. Ambas condiciones pueden presentarse tanto de día como de
noche.
El bruxismo de apretamiento ha sido denominado bruxismo céntrico,
porque se produce en las proximidades del área céntrica o área retrusiva. El
paciente aprieta o frota ligeramente en la pequeña área entre la posición
muscular, la posición intercuspal y la posición retruída.
En el bruxismo de frotamiento o rechinamiento denominado bruxismo
excéntrico, el paciente realiza amplios movimientos friccionales, bastante
alejados de la posición céntrica de la oclusión.

43
Apodaca Lugo, Anselmo. Fundamentos de oclusión. México. Ed. Instituto politécnico
nacional. Año 2004, p. 60.
38
Cap. 3: Bruxismo y DTM

«La bruxomanía por rechinamiento es más dañina porque


ejerce fuerzas laterales»44
El grado de bruxismo depende de la intensidad de la fuerza utilizada en el
apretamiento o frotamiento, y del tiempo o constancia en que se ejercen esas
fuerzas. Por ejemplo en algunas personas, la intensidad del bruxismo aumenta
durante periodos de estrés; y cuando la tensión psíquica se reduce, el bruxismo
disminuye. Así podemos clasificar en:45

ƒ Grado I (Hábito Incipiente): La presentación no es agresiva, su


reproducción es por un corto periodo de tiempo y a veces de forma ocasional,
aunque puede ser inconsciente para el paciente, es reversible ya que aparece y
se desvanece por sí solo, puede desaparecer cuando el sujeto lo hace
consciente, puede estar condicionado a factores locales dentro de la boca, que
al ser detectados y eliminados con prontitud permiten la prevención y eliminación
del mismo. La ansiedad puede estar ausente en el paciente.

ƒ Grado II (Hábito Establecido): En este grado la ansiedad ya se


encuentra presente, la reproducción está condicionada a los factores
facilitadores, la presentación es inconsciente para el paciente y desaparece
cuando el sujeto lo vuelve consciente, en esta etapa pueden encontrarse
presente lesiones en las estructuras dentofaciales por lo que se requiere de un
tratamiento integral para asegurar su eliminación. El hábito grado II puede ser
reversible, si no es tratado puede desarrollarse en un hábito Grado III.

ƒ Grado III (Hábito Poderoso): La presentación se encuentra fortalecida y


bien establecida, es excesiva e irresistible para el sujeto que la padece aun
siendo consciente. Las lesiones en las estructuras dentofaciales son de
considerable magnitud y en algunos casos las lesiones son permanentes. El
hábito poderoso es de difícil manejo y los resultados del tratamiento son
insatisfactorios, por lo que se requiere de mayor atención y dedicación en el
desarrollo de técnicas por parte del dentista que las implementa.

Como se ha comentado anteriormente, el bruxismo es una actividad


parafuncional. Para su análisis podemos dividir la actividad parafuncional en dos
categorías generales: diurnas y nocturnas

44
Rubiano Carreño, Mauricio. Tratamiento con placas y corrección oclusal por tallado
selectivo. Colombia. Ed. Amolca. Año 2005, p. 20.
45
http://www.deturno.com/portal/index.php?option=com_content&view=article&id=101:problema
-comun-pero-desconocido&catid=47:so-articulo&Itemid=80
39
Cap. 3: Bruxismo y DTM

• diurnas: el bruxismo diurno consiste en el golpeteo y el rechinar de los


dientes, y hábitos orales que el individuo lleva a cabo inconcientemente como
por ejemplo morderse la lengua o las mejillas. Este tipo de actividad diurna se
observa en personas que se concentran en una tarea o que realizan un esfuerzo
físico importante. Es importante recalcar que la mayoría de las actividades
parafuncionales se dan en un nivel subconsciente; es decir, que el paciente no
tiene noción de sus hábitos.
• Nocturna: la actividad parafuncional durante el sueño es muy frecuente,
y parece adoptar la forma de episodios aislados (es decir, apretar los dientes) y
contracciones rítmicas (bruxismo). No se sabe si estas actividades surgen de un
factor etiológico distinto o del mismo fenómeno en dos formas de presentación
distintas.

Se puede resumir la clasificación del bruxismo de la siguiente forma:

• CÉNTRICO
o Apretadores
o Preferentemente diurno
o Áreas de desgaste limitadas a la cara oclusal
o Menor desgaste dentario
o Mayor afectación muscular.
• EXCÉNTRICO
o Frotadores
o Nocturno
o Áreas de desgaste sobrepasan la cara oclusal
o Gran desgaste dentario
o Menor afectación muscular

La importancia del bruxismo radica en que la hiperactividad muscular por él


generada, es capaz de producir severas secuelas patológicas como abrasión
patológica, trauma periodontal, artritis traumática, sin que el paciente se de
cuenta que está autodestruyendo su sistema estomatognático.

Etiología
A lo largo de los años, la etiología del bruxismo y del rechinar de dientes
ha estado rodeada de una gran controversia. Al principio, los profesionales
estaban convencidos de que el bruxismo estaba relacionado con interferencias
oclusales, y en consecuencia, el tratamiento estaba orientado a la corrección
40
Cap. 3: Bruxismo y DTM

oclusal. Por su parte, estudios recientes no confirman la idea de que los


contactos oclusales causen los episodios de bruxismo.

«Ciertamente, uno de los principales factores que parecen


influir en la actividad de bruxismo es el estrés emocional. Los
estudios que registran el nivel de actividad de bruxismo nocturno
ponen de manifiesto un claro patrón temporal asociado con hechos
estresantes. El estudio consistió en la observación de la actividad de
un individuo a lo largo de un periodo de tiempo prolongado. Cuando
el individuo se encontró con un hecho estresante, la actividad
nocturna de los maseteros aumentó. A esta actividad se le asocio un
periodo de aumento de dolor (no en todos los casos) »46

El stress emocional altera la función muscular mediante el sistema gamma


eferente que va a parar al huso muscular, o bien mediante la actividad simpática
en los tejidos musculares y las estructuras relacionadas. Se ha demostrado que
la exposición de un individuo a un factor estresante experimental puede
incrementar inmediatamente la actividad EMG en reposo de los músculos
masticatorios. Esta respuesta fisiológica muestra claramente de qué modo el
estrés emocional influye directamente en la actividad y el dolor muscular.
Sin embargo, el aumento del estrés emocional no es el único factor que se
ha demostrado que influye en el bruxismo. Algunas medicaciones pueden
aumentar los episodios; otros estudios sugieren que puede haber una
predisposición genética al bruxismo, y otras investigaciones indican la existencia
de una relación entre el bruxismo y los trastornos del SNC.

Según Rubiano Carreño:

«el único factor etiológico del bruxomanía es el estrés»47

Signos y síntomas
Los signos y síntomas clínicos de los trastornos temporomandibulares
pueden agruparse de acuerdo a las estructuras afectadas: los músculos, las
articulaciones temporomandibulares, y la dentadura.

Alteraciones dentarias
Así como los músculos y las articulaciones, la dentadura puede presentar
signos y síntomas de trastornos funcionales. Todas alteraciones producidas por

46
Okeson, Jeffrey. Ob.cit., p. 177.
47
Rubiano Carreño, Mauricio. Ob.cit., p. 19.
41
Cap. 3: Bruxismo y DTM

fuerzas oclusales intensas sobre los dientes y estructuras de soporte. Las


alteraciones pueden observarse en: movilidad dentaria, desgaste dentario,
erosión, pulpitis y periodontitis.
La movilidad dentaria se puede observar un grado inusual de movilidad del
diente dentro de su alveolo óseo. Dos factores pueden producir este fenómeno:
la enfermedad periodontal crónica y las fuerzas oclusales inusualmente intensas.
Las fuerzas oclusales intensas se relacionan con la hiperactividad muscular.
Si utilizamos conceptos específicos para describir la movilidad dentaria
relacionada con la inflamación y la tensión oclusal intensa, debemos hablar de
oclusión traumática primaria y secundaria. La primaria es la movilidad dentaria
debida a fuerzas oclusales intensas aplicadas a un diente, con una estructura de
soporte periodontal normal que es reversible al eliminar dichas fuerzas. Por su
parte, la secundaria se debe a fuerzas oclusales que pueden ser normales o rara
vez intensas, que actúan sobre unas estructuras de soporte periodontales ya
debilitadas. Aquí la enfermedad periodontal debe ser tratada.
El desarrollo de torus mandibulares puede ser otro fenómeno asociado a la
aplicación de cargas intensas sobre los dientes. Un estudio determinó una
asociación entre la presencia de torus mandibulares en una población con
trastornos temporomandibulares en comparación a un grupo control.

El desgaste dental es el signo que encontramos con mayor frecuencia. El


desgaste dental lo encontramos en la presencia de facetas de desgaste. Existen
facetas de desgaste funcionales y las que nos interesan: las parafuncionales o
patológicas. Un área de desgaste se denomina faceta de desgaste. Las facetas
de desgaste se explican por las posiciones excéntricas adoptadas durante el
bruxismo en el que es componente psíquico puede generar hiperactividad
muscular y las fuerzas actuantes cambian de dirección y aumentan la intensidad
y la frecuencia. Para que se produzca una faceta es necesario que las
superficies dentarias actúen por contacto, es decir, que existan rozamientos.
La posición de la mandíbula que permite la coaptación de las facetas
queda claramente por fuera del rango normal de movilidad.
Estos procesos dan como resultado una perdida de sustancia. Los
cambios estructurales del esmalte son permanentes e irreversibles.

42
Cap. 3: Bruxismo y DTM

Cuando los cambios producidos en la estructura del esmalte alteran la


función o facilitan la acción de otros mecanismos destructivos estamos en
presencia de una faceta patológica.48
Este proceso es asintomático al principio pero luego se puede volver
sintomático si la destrucción avanza llegando a zonas de terminaciones
nerviosas o, si continua, llegar a las cercanías de la pulpa.
Las facetas de desgaste parafuncionales se distinguen fácilmente de las
facetas de desgaste por la masticación (funcionales), porque aparecen en áreas
anormalmente ubicadas: bordes incisales de caninos e incisivos superiores,
facetas de balance en premolares y molares, facetas de retrusión, etc.
Las facetas de desgaste oclusal provocadas por el bruxismo son, en
general, pequeñas y brillantes, en las etapas iniciales; y en forma de copas, en
las etapas avanzadas.49

Figura n°19: Desgaste dental durante un movimiento de protusion

Fuente: Okeson, Jeffrey. Tratamiento de oclusión y afecciones


temporomandibulares. España. Editorial Elsevier. Año 2003, p. 229.

Figura n°20: Desgaste dental grave secundario a bru xismo

48
Alonso – Albertini – Becheli. Oclusión y diagnostico en rehabilitación oral. Argentina.
Editorial Panamericana. Año 2004, p. 414.
49
Okeson, Jeffrey. Ob.cit., p. 230.
43
Cap. 3: Bruxismo y DTM

Por su parte, la erosión química del esmalte y el bruxismo guardan una


estrecha relación. La erosión se presenta siempre en dientes que están
recibiendo cargas oclusales excesivas. Este exceso es tanto en la intensidad,
duración y constancia de las fuerzas, unidas a la toxicidad de productos de
desecho del metabolismo de las estructuras periodontales dañadas, que no son
eliminadas en forma normal por el torrente sanguíneo sino en forma de exudado
a nivel del cuello dentario.

Trastornos musculares
Representan el problema más frecuente en los pacientes que solicitan
tratamiento. Existen dos síntomas importantes que pueden observarse: el dolor y
la disfunción.
El dolor puede ir desde una ligera sensibilidad al tacto hasta las molestias
extremas. Si se aprecia en el tejido muscular se denomina mialgia. La mialgia se
debe a un incremento del nivel de actividad muscular. Los síntomas se
relacionan con frecuencia a una sensación de fatiga o tensión muscular.
La disfunción se observa en la disminución en la amplitud del movimiento
mandibular. Cuando se sufre de dolor, el paciente limita los movimientos a una
amplitud en que no aumente el nivel de dolor. Esto se manifiesta por la
incapacidad de abrir la boca.
En casos de bruxismo crónico, se pueden observar fácilmente las
consecuencias que sobre la armonía facial tienen las hipertrofias funcionales de
los músculos elevadores, principalmente maseteros. En los casos de bruxismo
céntrico, con interferencias en el área retrusiva, la hipertrofia es bilateral; por su
parte, en el bruxismo excéntrico, por frotamiento, con interferencias en el lado de
balance, la hipertrofia es unilateral.

Actividades musculares y síntomas masticatorios

La actividad muscular llevada a cabo en actividades parafuncionales


(bruxismo) puede causar algunos tipos de trastornos temporomandibulares.
Existen cinco factores corrientes que implican actividades musculares con
factores de riesgo temporomandibulares diferentes:
1) Fuerzas de contacto dentario: hay que tener en cuenta dos factores: la
magnitud; y la duración de los contactos. Los contactos dentarios durante la
actividad parafuncional son difíciles de valorar puesto que no se sabe mucho de

44
Cap. 3: Bruxismo y DTM

la intensidad de las fuerzas aplicadas a los dientes. Lo que se pudo establecer


es que existe una actividad muscular con contracciones superiores a las que se
utilizan para la deglución y que se mantiene durante un segundo o más tiempo.
Como termino medio, se ha registrado actividad muscular nocturna parafuncional
de unas 20 unidades/hora (siendo un segundo una unidad de actividad).
2) Dirección de las fuerzas aplicadas: durante la masticación y la
deglución, la mandíbula se dirige en dirección vertical. Cuando se produce el
cierre de la boca y se realizan los contactos dentarios, también las fuerzas
aplicadas a los dientes son en forma vertical. Estas fuerzas son bien aceptadas
por las estructuras de apoyo de los dientes. Ahora bien, en las actividades
parafuncionales (bruxismo), se aplican a los dientes fuerzas intensas cuando la
mandíbula se dirige de un lado a otro. Este desplazamiento causa fuerzas
horizontales, que aumentan las probabilidades de lesión de los dientes, de sus
estructuras de apoyo o de ambas cosas.
3) Posición mandibular: Los patrones de desgaste de los dientes sugieren
que la mayor actividad parafuncional se da en posiciones excéntricas. En este
tipo de posición mandibular, se aplica una mayor tensión al sistema masticatorio
y lo vuelve más vulnerable a alteraciones. Esta actividad genera sobre unos
pocos dientes fuerzas intensas. Es una posición articular inestable, y por lo tanto,
hay gran probabilidad de consecuencias patológicas en los dientes y
articulaciones.
4) Tipo de contracción muscular: la mayor actividad funcional consiste en
contracciones y relajaciones rítmicas y bien controladas de los músculos
mandibulares. Es una actividad isotónica que permite la existencia de un flujo
sanguíneo suficiente para la oxigenación y eliminación de desecho.

«Por su parte, la actividad parafuncional es una actividad


muscular isométrica, mantenida durante periodos de tiempo
prolongados. Esta actividad inhibe el flujo sanguíneo normal en los
tejidos musculares. En consecuencia, se produce un aumento de los
productos de degradación metabólicos en los músculos que crean
síntomas de fatiga, dolor y espasmo»50

5) Influencias de los reflejos de protección: en la actividad parafuncional


existe un embotamiento de los mecanismos de protección neuromusculares, por
lo cual influyen menos en la actividad muscular. Esto permite un nivel elevado de

50
Okeson, Jeffrey. Ob.cit., p. 176.
45
Cap. 3: Bruxismo y DTM

actividad parafuncional hasta que llegue a alcanzar un nivel suficiente para


alterar las estructuras en cuestión.51

Trastornos articulares
En los trastornos funcionales de las ATM prevalecen los signos (no
necesariamente los síntomas). Muchos de los signos como los ruidos articulares
son indoloros. Los trastornos articulares pueden corresponder a: alteraciones del
cóndilo-disco; incompatibilidad estructural de las superficies articulares;
trastornos articulares inflamatorios. Los dos síntomas principales son: dolor y
disfunción.
• el dolor en la articulación se denomina artralgia. La artralgia tiene su
origen en nocireceptores situados en los tejidos blandos (ligamentos discales, y
capsulares; tejidos retrodiscales) que circundan la articulación. Cuando los
ligamentos se alargan o cuando los tejidos retrodiscales son comprimidos, los
nocireceptores envían señales y se percibe el dolor. La estimulación de los
nocireceptores crea una acción inhibidora en los músculos que mueven la
mandíbula. Por lo tanto, cuando se siente un dolor (agudo), el movimiento
mandibular cesa enseguida. Por su parte, cuando se percibe un dolor crónico, el
movimiento pasa a ser limitado y deliberado (co contracción protectora).
• La disfunción se manifiesta por una alteración del movimiento normal de
cóndilo disco produciendo ruidos articulares. Estos pueden ser aislados de corta
duración que se denomina clic o intenso pop. La crepitación es un ruido múltiple,
áspero. La disfunción también puede manifestarse por una sensación de
agarrotamiento cuando el paciente abre la boca, a veces la mandíbula puede
quedar bloqueada. Podemos encontrar distintos ruidos:
1) El chasquido es un ruido especial de crujido o de castañeo.
El chasquido precoz, intermedio y tardío se refiere a la fase de apertura de boca
en la que ocurre. El término de chasquido recíproco frecuentemente es
empleado de forma incorrecta como el chasquido que ocurre durante las fases
de apertura y cierre. Sin embargo, el chasquido reciproco fue definido
correctamente para referirse al chasquido durante la apertura de la boca, lo que
no ocurre a menos que esté precedido por un chasquido durante el cierre,
indicando una inestabilidad del disco.

51
Okeson, Jeffrey. Ob.cit., p. 177.
46
Cap. 3: Bruxismo y DTM

Se ha demostrado que el chasquido ocurre cuando el cóndilo alcanza el


componente temporal, con o sin el disco interpuesto, tras haber rebasado un
obstáculo mecánico.
«El chasquido esta relacionado siempre a una velocidad
condilar aumentada y a una presión directa hacia abajo durante su
trayecto, provocando un aumento de la distancia entre los
componentes óseos de la articulación tras haber sobrepasado el
obstáculo»52

El chasquido es producto de la reposición del disco que se encontraba


adelantado en la posición de cierre y que retoma su posición por encima del
cóndilo al realizar la apertura.
«Para que se manifieste este síntoma es necesario que se den
dos condiciones básicas; una de ellas es la alteración a nivel del
sincronismo de los fascículos superior e inferior del pterigoideo
externo y la segunda es una distensión de la capsula articular con
una excesiva libertad de movimiento intracapsular y extracapsular
como resultado de la presencia de fuerzas traccionales crónicas
sobre las estructuras articulares»53

2) Los crepitantes resultan ser varios ruidos de roce y raspadura


asociados a osteoartrosis y perforación discal, aunque no se relacionan
con el desplazamiento del disco.
Por último, es importante el registro de ruidos pues la presencia o ausencia
de los mismos nos proporciona información sobre la situación del disco. Sin
embargo, el hecho no registrar ruidos no siempre significa que la posición del
disco sea normal.

Otros síntomas
La cefalea tensional se manifiesta por un dolor sordo, mantenido y
constante. El paciente refiere la sensación de tener una banda opresiva en la
cabeza. La mayoría de ellas son bilaterales. La etiología es el dolor miofascial.
Cuando aparecen puntos gatillo en los músculos, el dolor profundo produce un
dolor heterotópico en forma de cefalea.
La cefalalgia de origen miofascial del sistema masticatorio tiene las
siguientes características:

52
Isberg, Annika. Disfunción de la articulación temporomandibular. Una guía práctica.
Brasil. Ed. Artes Médicas. Año 2003, p. 21.
53
Alonso – Albertini – Becheli. Ob.cit., p. 566.

47
Cap. 3: Bruxismo y DTM

• suele ser tenue, tanto que el paciente a veces se olvida que lo tiene.
Otras veces ese dolor es fuerte y se irradia a miembros superiores.
• Cede con frecuencia con un analgésico de acción moderada
• Es mas frecuente en horas de la mañana pues el paciente bruxa
principalmente de noche en forma inconciente por lo general.
Son comunes las nauseas, vómitos, la fotofobia y otofobia. El paciente
prefiere aislarse.

48
CAPÍTULO
4

Evaluación

49
Cap. 4: Evaluación

La evaluación de la ATM y los tejidos que la rodean se comienza


primeramente con la anamnesis al paciente. Luego realizamos la observación de
las estructuras que la conforman. Le sigue a esta la exploración que incluye la
palpación articular, movilidad articular, auscultación, palpación muscular y
exploración dentaria. Asimismo, debemos realizar la exploración neurológica
para conocer si existe algún tipo de alteración.

ANAMNESIS
Para conocer lo que le sucede al paciente, se debe dejar que el mismo
cuente su cuadro, dedicar un tiempo determinado, y saber escuchar su relato sin
interrupciones. La anamnesis debe ser guiada y el profesional debe saber cual
es la información que necesita.
Para conocer si el paciente tiene conciencia de su hábito, tenemos que
preguntarle al paciente si sabe si aprieta o rechina los dientes. En caso
afirmativo le preguntaremos si lo hace dormido o despierto. Esto es importante
para que el paciente conozca las consecuencias que puede traer el bruxismo y
que pueda acatar con mayor facilidad la terapia.54
Cuando existe dolor hay que valorarlo de acuerdo a la descripción que el
paciente nos da del mismo, es decir, su localización, el momento de aparición,
las características, los factores que acentúan o mitigan el dolor, los tratamientos
seguidos con anterioridad y cualquier relación que tenga con otras
manifestaciones.
Otra de las cuestiones que debemos considerar durante la anamnesis son
todas las consultas y tratamientos a los que se sometió el paciente con
anterioridad. Esta información es muy importante para no repetir pruebas y
tratamientos. Por supuesto habrá que consultar sobre los resultados de dicho
tratamiento.
La anamnesis debe partir de una descripción exacta del síntoma principal
que refiere el paciente. Si el paciente se queja de mas de un síntoma principal,
se debe anotar cada uno de ellos y ordenarlos de acuerdo a la importancia que
le de el paciente. Además de discriminar síntomas secundarios a otras
manifestaciones de aquellos independientes:
• Localización del dolor: para el diagnostico es muy importante la
localización por parte del paciente del dolor. A veces hay que tener en cuenta
que el punto doloroso no coincide necesariamente con el origen del dolor.

54
Rubiano Carreño, Mauricio. Ob.cit., p. 50.
50
• Comienzo del dolor: Las circunstancias que se asocian con el inicio del
dolor pueden indicarnos la etiología. El inicio de cuadros dolorosos se puede
relacionar con alteraciones sistémicas o con la función mandibular, o puede ser
espontáneo.
• Características del dolor: el dolor puede clasificarse de acuerdo a lo que
refiere el paciente. Se puede hablar de dolor vivo o sordo. Se dice que es vivo
cuando el dolor tiene un efecto estimulante o excitante sobre el paciente. Por su
parte, el dolor sordo tiene un efecto depresivo que inhibe al paciente.55
También podría clasificárselo como comezón, pinchazo, quemazón,
punzada o dolor pulsátil. Si el dolor es vivo y hormigueante hablamos de
comezón, una molestia superficial que no sobrepasa el umbral del dolor es una
picazón. Si aumenta su intensidad puede convertirse en comezón, pinchazo,
punzada o quemazón. Una molestia profunda que no alcanza el umbral del dolor
puede describirse como una sensación vaga de presión, calor o sensibilidad. Si
aumenta el dolor puede ser molesto, punzante, palpitante o urente.
• Comportamiento cronológico: para conocer la frecuencia del dolor y la
duración del episodio doloroso. Se lo clasifica en dolor intermitente (cuando la
sensación aparece y desaparece con intervalos de duración apreciable) o
continúo (sin intervalos dolorosos).
• Duración del dolor: puede ser momentáneo (duración en segundos o
minutos) o prolongado (continuación del dolor de un día a otro).
• Localización: el dolor es localizado cuando el paciente puede definir el
dolor en una zona anatómica exacta. Caso contrario el dolor es difuso. También
puede ser migratorio (cuando afecta zonas adyacentes), radiante (cuando
cambia rápidamente), etc.
• Intensidad del dolor: dolor leve es aquel que describe el paciente pero
sin que se puedan apreciar reacciones físicas visibles. El dolor intenso se
acompaña de reacciones importante en el paciente cuando se le estimula la
zona dolorosa.

OBSERVACIÓN
Se deberá tener en cuenta la observación de la apariencia, la postura, y el
carácter de los movimientos corporales. La expresión facial a menudo aporta una
valiosa información.

55
Okeson, Jeffrey. Ob.cit., p. 250.
51
Un paciente puede presentar hábitos posturales permanentes de su
cabeza-cuello como inclinaciones o posiciones de alivio. Puede tener sus labios
apretados, con los músculos faciales contraídos y los maseteros en tensión y
otros pueden presentar una cara inexpresiva.
Debemos observar el sistema facial y de cabeza y cuello. La observación
debe realizarse tanto de frente como de perfil. Deberemos observar el rostro, la
cabeza, el cuello y el sistema masticatorio.
Se deberá observar la cara del paciente buscando la presencia de posibles
alteraciones de la simetría facial. La inspección visual puede también revelar una
mala formación de un lado de la cara. Estas asimetrías pueden deberse a
aumentos de volumen o a zonas de hipertrofias musculares, como también a
zonas de hipotrofias musculares progresivas.
La observación de la posición de la cabeza nos dará datos sobre la actitud
postural de la misma. En condiciones normales, la cabeza se mantiene erguida,
perpendicular al suelo. En una vista lateral hay una relación de equilibrio entre el
trago y el acromion. Por lo tanto habrá que prestar atención a la presencia de
inclinaciones laterales, proyección anterior, rectificación cervical, etc.
Las líneas medias de la mandíbula y del maxilar superior se observan
para ver su coincidencia. Este análisis indica la desviación de la mandíbula hacia
la derecha o hacia la izquierda del maxilar superior.
Trataremos de observar hábitos de los labios, los de tipo mordicante y los
de succión que podrían estar influyendo en una hiperactividad muscular.
Observaremos si hay interposición lingual entre las arcadas dentarias. Se deben
inspeccionar las mejillas y buscar en ellas zonas mordicantes. Estos hábitos
mordicantes de la lengua o mejillas nos dan información sobre el estado
tensional del paciente, ya que muchas veces son practicados buscando una
zona de alivio de la tensión de su apriete dentario que resulta exagerado.56
También nos interesará observar la ausencia de piezas dentarias, la
presencia de prótesis, la existencia de zonas de desgaste oclusal, una relación
del maxilar superior con la mandíbula que escapa de la línea media o una
situación de relación normal.

56
Rocabado Seaton, Mariano. Ob.cit., p. 102.

52
EXPLORACIÓN
El dolor o la sensibilidad de las ATM se determina mediante una palpación
digital de las articulaciones. Esto se realiza con la mandíbula en reposo y
durante su movimiento dinámico.
La forma de realizar la palpación es colocando las puntas de los dedos
sobre la cara externa de ambas articulaciones al mismo tiempo. Se puede pedir
al paciente que abra y cierre la boca varias veces para cotejar la posición
correcta de los dedos. Las puntas deben notar los polos laterales de los cóndilos
en su paso hacia abajo y hacia delante sobre las eminencias articulares.
Una vez que se verifica la posición sobre las articulaciones, se le pide al
paciente que se relaje y que aplique una fuerza medial sobre las articulaciones.
Seguidamente, se pide que indique la aparición de cualquier síntoma. Luego del
registro de síntomas en forma estática, se valoraran los síntomas pidiéndole al
paciente que abra y cierre la boca. Por ultimo, se le pide al paciente que abra la
boca al máximo. Los dedos en este caso deben girarse un poco hacia atrás para
aplicar la fuerza en la cara posterior. De esta manera, se evalúan la capsulitas
posterior y la retrodiscitis.
Figura n°21: palpación ATM.

Fuente: Okeson, Jeffrey. Tratamiento de oclusión y afecciones


temporomandibulares. España. Editorial Elsevier. Año 2003, p. 272.

Pueden distinguirse dos tipos de trastornos en las ATM: ruidos; y


restricciones articulares.
Los ruidos articulares son chasquidos o crepitaciones. Un chasquido o
clic es un ruido único de corta duración, si es intenso se lo denomina a veces
pop. Por su parte, la crepitación es un ruido múltiple que se describe como un
chirrido y de carácter complejo.
Los ruidos articulares pueden percibirse situando las puntos de los dedos
sobre las superficies laterales de la articulación. También puede realizarse una
exploración más detallada utilizando un estetoscopio sobre la articulación donde
el paciente realizará movimientos suaves de apertura y cierre.
53
No sólo se tendrán en cuenta los posibles ruidos sino también el grado de
apertura mandibular asociado al ruido. Así como también considerar si el ruido
se produce durante la apertura o el cierre, o ambos.

Figura n°22: Auscultación articulación temporomandi bular

Fuente: Isberg, Annika. Disfunción de la articulación temporomandibular. Una guía


práctica. Brasil. Ed. Artes Médicas. Año 2003, p. 22.

También se observarán los movimientos dinámicos de la mandíbula para


determinar restricciones o irregularidades.
La amplitud normal de apertura mandibular en una medición interincisiva
es de 53 a 58 mm.
Para la medición, se indica al paciente que abra la boca poco a poco hasta
el momento en que empiece a notar dolor. En ese punto se mide la distancia
entre los bordes incisivos de los dientes anteriores maxilares y mandibulares.
Luego se le pide que abra la boca al máximo (apertura máxima). Se
considera que la apertura mandibular esta disminuida cuando la distancia esta
por debajo de los 35mm.
«Entre 20mm y 40mm se sospecha una lesión extracapsular
(casi siempre de origen muscular). Menos de 20mm se debe
sospechar la presencia de una lesión intracapsular, es decir, articular
o combinada: lesión articular y muscular (que es precisamente lo
mas frecuente)»57

57
Rubiano Carreño, Mauricio. Ob.cit., p. 74.

54
Figura n°23: Apertura máxima normal

Fuente: Rubiano Carreño, Mauricio. Tratamiento con placas y corrección oclusal


por tallado selectivo. Colombia. Ed. Amolca. Año 2005, p. 74.

También es de gran utilidad valorar la sensación final o end feel, cuando


hay limitación de la apertura mandibular. El end feel nos va a describir las
características de la restricción que limita la movilidad articular. Para valorar la
sensación final se sitúan los dedos entre los dientes superiores e inferiores del
paciente y se aplica una fuerza suave pero mantenida (10 o 15 seg.) para
aumentar en forma pasiva la distancia interincisal. Si el end feel es blando,
puede realizarse un aumento de la apertura y sugiere una limitación inducida por
músculos. Caso contrario (si es duro), éste se asocia a causas intracapsulares
(por ej. luxación discal).

Figura n°24: comprobación de la sensación final o e nd feel

Fuente: Okeson, Jeffrey. Tratamiento de oclusión y afecciones


temporomandibulares. España. Editorial Elsevier. Año 2003, p. 269.

A continuación se miden los movimientos de lateralidad. Cualquier


movimiento lateral por debajo a 8 mm se registra como una limitación de la
movilidad. El movimiento de protusión se valora de forma similar.

55
Figura n°25: Medición movimiento lateral hacia un l ado.

Fuente: Rubiano Carreño, Mauricio. Tratamiento con placas y corrección oclusal


por tallado selectivo. Colombia. Ed. Amolca. Año 2005, p. 77.

Por último, se debe registrar el trayecto que sigue la línea media de la


mandíbula durante la apertura máxima. Pueden ser de dos tipos: desviaciones o
deflexiones.
«Una desviación es el desplazamiento de la línea media
mandibular durante la apertura que desaparece al continuar el
movimiento. Por lo general, se debe a un desarreglo discal en una o
ambas articulaciones y es consecuencia del desplazamiento condilar
necesario para sobrepasar o recapturar al disco durante la traslación.
Por su parte, una deflexión es un desplazamiento de la línea media a
uno de los lados que se incrementa al abrir la boca y que no
desaparece en el movimiento final. Se debe a una limitación del
movimiento en una articulación»58

Figura n°26: A: Desviación mandibular; B: Deflexión mandibular

Fuente: Okeson, Jeffrey. Tratamiento de oclusión y afecciones


temporomandibulares. España. Editorial Elsevier. Año 2003, p. 271.

Las limitaciones pueden ser:


• extracapsulares: el movimiento de apertura se puede limitar por
espasmos y dolores musculares de los músculos elevadores. El end feel es
blando pero al aumentar la amplitud de apertura, el dolor se intensifica. A veces,

58
Okeson, Jeffrey. Ob.cit., p. 271.
56
estas limitaciones crean una deflexión del trayecto de los incisivos en la apertura.
La dirección depende de la localización del músculo que origina la limitación.
• Intracapsulares: los trastornos de desarreglo discal generan la
restricción en la traslación de la articulación. La restricción es característico que
sea en una articulación con la deflexión del trayecto de los incisivos hacia el lado
afectado.

Palpación muscular
La palpación digital permite determinar la sensibilidad y el dolor muscular.
El paciente puede referir dolor o molestia a la palpación de un músculo concreto.
Esto nos indica que el tejido muscular esta comprometido sea por un
traumatismo o por fatiga.
La palpación se realiza con la superficie palmar del dedo medio, usando el
índice y el anular para explorar áreas adyacentes. Se aplica una presión suave,
mantenida, haciendo que los dedos compriman los tejidos en un leve movimiento
circular. Durante la palpación, se va preguntando al paciente si le duele o
molesta.
Un examen neuromuscular suele incluir la palpación de los siguientes
músculos: temporal, masetero, ECOM y músculos cervicales posteriores
(esplenio, trapecio). Se palparán los músculos del lado derecho e izquierdo a la
vez. Asimismo, la exploración incluye una valoración de los pterigoideos medial y
lateral mediante una manipulación funcional, ya que es casi imposible palparlos
de modo manual.

• Músculo temporal: se divide en tres áreas (anterior, media y posterior).


La parte anterior se palpa por encima del arco zigomático y por delante de la
ATM, son fibras de dirección vertical. La región media se palpa justo por encima
de la ATM y del arco zigomático, sus fibras tienen una dirección oblicua. Por
ultimo, la región posterior se palpa por encima y por detrás de la oreja, son fibras
de dirección horizontal.
Si surgen dudas en cuanto al posicionar los dedos, hay que saber que el
paciente al apretar los dientes, el temporal se contraerá y notará el mismo.
También se podrá palpar el tendón del temporal. Las fibras del temporal se
extienden hacia abajo y termina en un tendón que se inserta en la apófisis
coronoides de la mandíbula. El tendón se palpa situando el dedo de una mano
dentro de la boca sobre el borde anterior de la rama mandibular y el dedo de la

57
otra por fuera de la boca en la misma zona. El dedo colocado dentro de la boca
se desplaza hacia arriba siguiendo el borde anterior de la rama hasta que se
palpa la apófisis coronoides y el tendón. Es frecuente la tendinitis del temporal,
que puede generar sintomatología en el cuerpo del músculo así como un dolor
referido detrás del ojo.

Figura n°27: Palpación del músculo temporal (porció n anterior, media y


posterior)

Fuente: Okeson, Jeffrey. Tratamiento de oclusión y afecciones


temporomandibulares. España. Editorial Elsevier. Año 2003, p. 261.

• Músculo masetero: el masetero se palpa bilateralmente en sus


inserciones superior e inferior. Se colocan los dedos sobre el arco zigomático,
por delante de la ATM. Luego se bajan ligeramente hacia la porción del
masetero insertada en el arco zigomático, justo por delante de la articulación
(palpación del masetero profundo). Po último, se desplazan los dedos hacia la
inserción inferior en el borde inferior de la rama mandibular y se palpa
directamente sobre la inserción del cuerpo del masetero (palpación superficial).

58
Figura n°28: Palpación músculo masetero

Fuente: Okeson, Jeffrey. Tratamiento de oclusión y afecciones


temporomandibulares. España. Editorial Elsevier. Año 2003, p. 262.
• músculo pterigoideo externo:
«este es un músculo clave en las alteraciones de la oclusión y
la ATM debido a su función de adelantar la mandíbula para conseguir
una oclusión habitual estable. Es uno de los músculos que con mayor
facilidad entra en estado de espasmo o miositis»59

Su palpación vía bucal es muy dificultosa, se realiza colocando el dedo


índice en la zona mas alta y posterior de la tuberosidad (la boca del paciente
debe estar entreabierta), Área que se encuentra cerca de su inserción anterior,
sobre todo del fascículo inferior. Con su estimulación el dolor se irradiara a la
zona de la articulación específicamente y además a áreas ubicadas en la zona
anterior del arco cigomático.

Figura n°29: palpación pterigoideo externo

Fuente: Alonso – Albertini – Becheli. Oclusión y diagnostico en rehabilitación oral.


Argentina. Editorial Panamericana. Año 2004, p. 562.

• Músculo pterigoideo interno: la palpación la realizamos introduciendo el


dedo índice en la boca en el centro opuesto al masetero. Allí encontraremos la
parte media del pterigoideo interno, elevando el dedo examinante hasta percibir

59
Alonso – Albertini – Becheli. Ob.cit., p. 561.

59
el surco molar y se llegará a la mitad correspondiente a la inserción superior del
pterigoideo interno. Bajando el dedo hacia el ángulo de la mandíbula, se cubrirá
la mitad de la inserción inferior.
• Músculo ECOM: no es músculo vinculado directamente con el
movimiento de la mandíbula pero a veces suele estar sintomático en los
trastornos temporomandibulares. Se lo palpa de forma bilateral desde su
inserción en la superficie externa de la fosa mastoidea descendiendo hasta su
origen cerca de la clavícula.
• Músculo milohioideo: este músculo forma el piso de la boca. Se
encontrara doloroso a la palpación, especialmente cuando hay alteraciones
disfuncionales con irradiación hacia la musculatura anterior del cuello, supra e
infrahioidea. La palpación se hará con el índice y el medio, partiendo por debajo
del mentón en el nivel de la fosa digastrica y recorriendo con los dedos en
dirección al hueso hioides. También podrá palparse el músculo de forma
intraoral.
• Músculo digástrico: la palpación del vientre posterior del digástrico se
hace por detrás del ángulo de la mandíbula, es una palpación funcional, ya que
debemos pedirle al paciente una apertura bucal contra resistencia y, en este
momento, el vientre anterior del digástrico se contraerá. También se puede
solicitar al paciente que coloque sus dientes en contacto y que los deslice hacia
atrás.
Figura n°30: Palpación músculo digástrico

Fuente: Rubiano Carreño, Mauricio. Tratamiento con placas y corrección oclusal


por tallado selectivo. Colombia. Ed. Amolca. Año 2005, p. 74.

• Músculos escalenos: para su palpación se sigue la línea de las apófisis


transversas de la columna cervical, y en forma simultanea, mediante una flexión
lateral de la cabeza que debe efectuarse contra una resistencia leve.
• Músculos cervicales posteriores: a pesar de que estos músculos no
están relacionados directamente con la mecánica mandibular, es importante
realizar la palpación de los mismos por la importancia de su relación

60
biomecánica cabeza cuello. Ellos son: trapecio, largo de cabeza y cuello,
esplenio de cabeza y cuello y elevador de la escápula. El esplenio se palpa para
identificar dolor o detectar puntos gatillo, se inicia la palpación en el cráneo y se
desplaza hacia abajo siguiendo al músculo cuando se une a los demás músculos
del cuello. El trapecio es origen de cefaleas y también debemos detectar puntos
gatillo que con frecuencia se refieren en la cara. Se lo palpa desde detrás del
ECOM inferolateralmente hasta el hombro.

Manipulación funcional pterigoideos


Resulta muy dificultosa y molesta para el paciente la palpación de los
músculos pterigoideos (lateral inferior, lateral superior y medial). La manipulación
funcional de estos músculos es el método de valoración de los síntomas
musculares. El principio se basa en que cuando un músculo se fatiga y produce
síntomas, una mayor actividad del mismo sólo provoca dolor. Así pues, un
músculo que sufre un compromiso por una actividad excesiva es doloroso, tanto
durante la contracción como cuando es distendido. En estos casos con la
manipulación funcional valoramos si es en realidad un origen de dolor
profundo.60

Manipulación funcional del músculo pterigoideo lateral inferior:


¾ Contracción: cuando el músculo se contrae, la mandíbula protuye
y/o se abre la boca. Para realizar la manipulación funcional se le pide al paciente
que realice un movimiento de protusión (función principal) en contra de una
resistencia creada por el examinador. Si el pterigoideo lateral inferior es el origen
del dolor, esta actividad lo incrementará.
¾ Distensión: el pterigoideo lateral inferior se distiende cuando los
dientes se encuentran en intercuspidación máxima61, cuando se aprieten los
dientes aumentará el dolor. Al aplicar un depresor lingual entre los dientes
posteriores, no puede alcanzarse la posición de intercuspidación y por lo tanto
no existe distensión. Por consiguiente, la mordida con un separador no aumenta
el dolor.

Manipulación funcional del músculo pterigoideo lateral superior

60
Okeson, Jeffrey. Ob.cit., p. 266.
61
Es la relación interdental en la que se produce el mayor número de contactos posibles entre
los dientes de ambas arcadas.
61
¾ Contracción: este músculo se contrae con los músculos elevadores
sobre todo al morder con fuerza (apretar dientes). Por lo tanto, al apretar los
dientes incrementará el dolor. Si colocamos un depresor lingual y el paciente
muerde con un separador, el dolor aumenta de nuevo con la contracción del
pterigoideo lateral superior. Es necesaria la distensión para poder diferenciar el
dolor del pterigoideo lateral superior del dolor de los elevadores.
¾ Distensión: la distensión se produce en la posición de intercuspidación
máxima. En consecuencia, la distensión y la contracción de este músculo se
producen durante el apretamiento de los dientes.

Manipulación funcional del músculo pterigoideo medial:


¾ Contracción: es un músculo elevador, se contrae cuando se juntan los
dientes. Si es el origen del dolor, al apretarlos aumentará el malestar.
¾ Distensión: se distiende al abrir mucho la boca. Si es el origen del dolor,
la apertura amplia de la boca lo incrementará.

Figura n°31: Manipulación funcional


pterigoideos

Fuente: Okeson, Jeffrey. Tratamiento de oclusión y afecciones


temporomandibulares. España. Editorial Elsevier. Año 2003, p. 267.

EXAMEN NEUROLÓGICO

Pruebas musculares
Apertura de la boca
Para realizar la prueba de los músculos que abren la boca, tenemos que
colocar la mano abierta bajo la mandíbula del paciente, y le pedimos que abra la
boca. Le vamos aumentando la resistencia a medida que va superando la

62
misma. En condiciones normales, debe ser capaz de abrir la boca contra la
resistencia máxima.

Cierre de la boca
Podemos realizar la prueba de cierre de la boca forzando a ésta cerrada
hacia la posición abierta con la palma.

Pruebas de los reflejos


Reflejo mandibular:
El reflejo mandibular es un reflejo de estiramiento que incluye a los
músculos masetero y temporal. Estos músculos son inervados por el quinto
nervio craneal (trigémino) que media el arco reflejo. La prueba se realiza
colocando un dedo sobre la región mentoniana de la barbilla mientras la boca del
sujeto se encuentra en posición de reposo (ligeramente abierta). Luego debemos
golpear el dedo con un martillo de reflejos; lo que desencadenará el reflejo de
cerrar la boca. Si no hay reflejo o esta disminuido, puede haber una alteración
patológica a lo largo del trayecto del trigémino. El reflejo súbito puede ser por
lesión de la neurona motora superior.
Pruebas contráctiles
Carga (mordizco forzado): Consiste en pedir al paciente que muerda con fuerza
un objeto blando como por ejemplo algodón, ubicado entre sus dientes
posteriores y que mantenga la posición.
Resultado: Aumento de dolor si existe tensión en la cápsula y ligamentos. Si no
aumenta el dolor representa una reducción en la carga del tejido retrodiscal.

Carga (retracción forzada): el examinador empuja la mandíbula del paciente en


dirección posterosuperior, primero en la línea media y después hacia derecha e
izquierda.
Resultado: Revalúa el tejido retrodiscal y puede proporcionar falsos negativos si
los músculos fuertes de la masticación inhiben el movimiento mandibular.

EXPLORACIÓN DENTARIA

Como kinesiólogos nos interesará evaluar la ausencia de piezas dentarias,


la presencia de prótesis totales o parciales, removibles o fijas, la existencia de

63
zonas de desgaste oclusal, si existe movilidad dentaria, y pulpitis. Esto fue
explicado en el capitulo anterior.
La exploración dentaria empieza con la inspección de los dientes y sus
estructuras de soporte para localizar cualquier indicio de deterioro.
Lo mas importante a tener en cuenta en relación al bruxismo y las fuerzas
oclusales excesivas son los signos y síntomas de movilidad dentaria, pulpitis y
desgaste dentario.

• Desgaste dentario: el desgaste dentario es consecuencia directa de la


actividad parafuncional en la mayoría de los casos. Se presentan como
pequeñas superficies muy lisas, con límites bien definidos y de aspecto brillante.
Cada faceta se suele corresponder con otra antagonista. La localización suele
encontrarse por fuera de las áreas funcionales de las estructuras dentarias.
• Movilidad dentaria: esta puede deberse a fuerzas oclusales
excesivamente intensas o pérdida del soporte óseo. La movilidad se identifica
aplicando a cada diente fuerzas intermitentes en dirección bucal y lingual.
• Pulpitis: la sensibilidad dentaria o pulpitis puede deberse a las fuerzas
oclusales (una vez descartada la etiología periodontal).

EXPLORACIONES DIAGNÓSTICAS COMPLEMENTARIAS

Las radiografías se piden cuando se piensa que existe una patología


articular orgánica.
La radiografía más utilizada en la práctica es la lateral oblicua
transcraneana. La mayor dificultad de la misma resulta de la complejidad de la
estructura articular y en la superposición de imágenes radioopacas que
encuentra el rayo en su recorrido.

Figura n°32: Radiografía transcraneana

64
Fuente: Rubiano Carreño, Mauricio. Tratamiento con placas y corrección oclusal
por tallado selectivo. Colombia. Ed. Amolca. Año 2005, p. 92.

Por lo general se toma una serie de placas en tres posiciones, una en


oclusión habitual, una en posición de reposo y una con una apertura máxima.
Para valorar la morfología de los elementos óseos de la articulación, hay
que tener en cuenta que el aspecto radiográfico de la superficie ósea articular
suele ser liso y continuo. Cualquier solución de continuidad de la misma debe
hacernos pensar que se ha producido una alteración ósea. Deberán examinarse
tanto la fosa articular como el cóndilo. Los hallazgos radiográficos anormales
deben valorarse con cautela.

Interpretación radiográfica de la radiografía transcraneana:


Articulación sana:
En una radiografía lateral oblicua en cierre lo que debemos observar sos
limites de las estructuras articulares; debemos observar el piso de la cavidad
glenoidea y la eminencia articular con una cortical definida y continua; por debajo
observaremos un espacio articular uniforme determinado entre la cavidad
glenoidea con su eminencia articular y el cóndilo, que estará ocupado por el
disco articular invisible en la radiografía.

Articulación con alteraciones funcionales:


Esta evaluación radiográfica se logra comparando la situación del cóndilo
en el cierre con la de apertura. En estos casos las estructuras articulares no
deben presentar alteraciones en su anatomía, no debe existir deformación en la
cortical o el trabeculado óseo. Serán imágenes absolutamente normales.62
Por consiguiente, en estos casos las articulaciones estarán sometidas a
alteraciones en su movilidad. La diferencia la encontraremos en las posiciones
del cóndilo con respecto a la cavidad y a la eminencia.
En casos de hipomovilidad unilateral (bloqueo disco-condilar unilateral)
veremos la diferencia de recorrido de ambos cóndilos. El cóndilo del lado
afectado sólo realizará un mínimo movimiento que clínicamente se constatará
por una desviación hacia el mismo lado, en el movimiento de apertura.
En los casos de hipermovilidad (que afecta generalmente ambos cóndilos),
las placas mostrarán que estos sobrepasan la cresta de la eminencia articular,

62
Alonso – Albertini – Becheli. Ob.cit., p. 570.
65
que debe ser el limite fisiológico del movimiento, y también veremos una
apertura máxima superior a los 40 mm.

Articulaciones con alteraciones estructurales:


En este grupo de afectaciones incluiremos las radiografías que pueden
presentar artritis traumática u osteoartritis.
En el primer caso se observaran en aquellos pacientes que hayan sufrido
un traumatismo aguda y debe observarse la posibilidad de una fractura o un
desplazamiento violento del cóndilo.
En el caso de la osteoartritis se observa un aplanamiento del cóndilo y la
eminencia con modificaciones en el ángulo de su pared posterior medibles en los
trazados y comparables con el lado sano. También habrá una perdida progresiva
de la cortical, destrucción del disco articular y reducción de espacios articulares
(presencia de osteofitos). Se presenta en forma unilateral y surge por
alteraciones en la oclusión.

66
CAPÍTULO
5

Relación
cráneo cérvico
mandibular

67
Cap. 5: Relación cráneo cérvico mandibular

Una vez evaluadas las estructuras que forman la ATM (músculos,


articulación propiamente dicha) y las estructuras dentarias, en busca de
consecuencias que genera el bruxismo, nos resulta importante reconocer y
evaluar el sistema cráneo cervical y su estabilidad ortostática sobre la columna
vertebral.
Debemos tratar de ampliar la óptica de trabajo y no sólo pensar en el
sistema estomatognático compuesto solo por un sistema neuromuscular,
dientes, ligamentos y articulaciones, y pensar en la relación de la columna
cervical con el cráneo y la mandíbula. Este es un factor muy importante que
debemos evaluar no solo por la capacidad para generar signos y síntomas
típicos de una disfunción temporomandibular sino que además puede ser la
causa determinante de ella.
La mayor parte del peso del cráneo y su centro de gravedad se encuentran
por delante de la columna cervical. Nosotros poseemos grandes músculos en la
región posterior de la cabeza y de la espalda, y músculos largos y finos en la
anterior del cuello (músculos hioideos), pero estos, a su vez, tienen su punto de
inserción a nivel mandibular. Esto determina la necesidad de un balance de
fuerzas entre los músculos anteriores y posteriores del cuello.
Un simple ejemplo de este balance muscular lo podemos observar al
realizar un movimiento de extensión de la cabeza. Al realizar este movimiento
tendríamos una contracción de los músculos dorsales que determinarían un
estiramiento de los músculos anteriores del cuello, básicamente los
infrahioideos. Esta tensión en esa zona provoca un descenso relativo del hueso
hioides que genera un estiramiento de los músculos suprahioideos (digástrico,
milohioideo, genihioideo, etc.) traccionando la mandíbula hacia abajo y atrás.
Haciendo la prueba de llevar la cabeza hacia atrás veremos como se produce
una apertura con una tracción distal de la mandíbula.
Por su parte, en el movimiento inverso, es decir, en flexión de cabeza,
tendríamos un mayor cierre de la mandíbula (perdida de espacio libre
interoclusal) y desplazamiento medial de la misma.

«Este simple ejemplo fácilmente comprobable nos hace pensar


que las alteraciones posicionales de la relación cráneo-cervical
tienen una influencia directa sobre la posición mandibular y en
consecuencia sobre la ATM»63

63
Alonso – Albertini – Becheli. Ob.cit., p. 573.

68
Figura n°33: Equilibrio postural de la cabeza

Fuente: Rocabado Seaton, Mariano. Cabeza y cuello. Tratamiento articular.


Argentina. Editorial Intermédica. Año 1979, p. 10.

También hay que destacar la modificación de la relación occipito atloidea


con un aumento o disminución del espacio suboccipital que también modifica la
posición de las vértebras cervicales en su conjunto, y por ende las curvaturas y
los espacios intervertebrales fisiológicos.

Veremos que la musculatura guía la posición mandibular durante los


diversos movimientos funcionales de la cabeza y el cuello.

• en posición ortostática de cabeza y cuello en reposo y posición de


oclusión céntrica, se observan los contactos dentarios a nivel de las cúspides
fundamentales de soporte.
• En flexión anterior de cabeza y cuello, los contactos dentarios sólo
contactan los primeros premolares superiores y caninos. Por ello, esto
demuestra que en esta posición de la cabeza, la mandíbula se adelanta, debido
a la fuerza de gravedad y por la relajación de los músculos de la región hioidea,
que acercan sus puntos de inserción. De este modo, los patrones
neuromusculares producen un cierre mandibular adelantado al llevar a contacto
dentario.
En la zona cervical producirá un aumento del espacio suboccipital con
modificación en las curvaturas cervicales (lordosis cervical). Se presentarán
cefaleas en el área occipital.
• En extensión de cabeza y cuello los segundos molares superiores
derecho e izquierdo hacen contacto a nivel de las cúspides fundamentales. Esto
demuestra que la mandíbula va hacia arriba y atrás, generando un movimiento
de báscula sobre el pívot que representan los molares. Es común la subluxación
del disco del cóndilo con la presencia de ruidos articulares.
69
En la zona cervical tendremos una disminución del espacio suboccipital
que se puede manifestar por algias faciales y tensión en la zona supra e
infrahioidea con tracción dorsal.
• En el movimiento de inclinación lateral de cabeza y cuello, la mandíbula
es desplazada hacia el lado contrario del movimiento por efecto de un
mecanismo compensatorio mandibular. Por ello, los contactos son en las
cúspides fundamentales del lado contralateral del movimiento y solo contactos
tenues en el lado homolateral.
• En la posición de rotación derecha de cabeza y cuello, se producen
contactos en el lado homolateral del movimiento, en las cúspides vestibulares del
segundo premolar y primer molar, y cúspides palatinas del primer molar. En esta
posición, la mandíbula efectúa un pequeño movimiento de rotación sobre un eje
vertical, desplazando la rama hacia el lado homolateral del movimiento y el
cuerpo mandibular hacia el lado contralateral.

«Esta presentación de la relación que existe entre la posición


de la cabeza, el cuello y la oclusión dentaria demuestra una vez más
que la mandíbula, a pesar de poseer dos articulaciones, se comporta
como un hueso único, articulado con el cráneo por una sola
articulación cráneo mandibular que funciona simultanea y
sincrónicamente.
Además, se comprueba que los procesos de disfunción
biomecánica de la unidad cabeza cuello pueden ocasionar en la
oclusión dentaria cambios que le hagan perder su estabilidad
funcional. Ello tiene repercusión patológica sobre los componentes
del sistema estomatognático, demostrando la interrelación fisiológica
y fisiopatológica que existe entre dicho sistema y la relación cabeza –
columna cervical»64

CADENAS MUSCULARES

El cuerpo humano es una máquina inteligente que esta construido para


sobrevivir, para seguir adelante con las actividades de la vida diaria. Para ello, el
cuerpo realiza constantemente compensaciones. Esas compensaciones van a
ser las que a la larga nos provocaran dolores y lesiones.
Nuestro sistema músculo-esquelético está formado por lo que llamamos
cadenas musculares. Esto quiere decir que cada músculo de nuestro cuerpo
tiene una función específica, pero que, al estar unido a varias estructuras del

64
Rocabado Seaton, Mariano. Ob.cit., p. 15.
70
sistema (huesos, articulaciones, etc.), su estado y su función va a estar
condicionado por ellas. De manera que va a ser necesario un equilibrio entre
todos ellos para que el cuerpo no se desequilibre y pueda funcionar
óptimamente.65
Estudios recientes indican que existe un alto grado de personas que sufren
problemas mandibulares que muy a menudo tienen una relación directa con una
alteración de la postura corporal.
El bruxismo es una de las primeras causas de dolor mandibular, ruidos
articulares y desgaste dentario. Dado que el sistema muscular está organizado
en cadenas de músculos, una alteración de posicionamiento dental, una pérdida
de piezas dentales, una mala oclusión o un exceso de fuerza en el cierre de la
boca, puede provocar una alteración no únicamente en la articulación de la boca
(ATM) y de todos los grupos musculares que la forman, sino que puede llegar a
provocar dolor y lesiones de la columna vertebral, así como cefaleas (dolor de
cabeza), acúfenos (ruidos o pitos en el oído) o otalgia (dolor de oído).
Cuando nos enfrentemos a esta situación va a ser muy importante
encontrar la espina irritativa (¿quién es el responsable de ese dolor?); y una de
las cosas en las que vamos a tener que prestar especial atención va a ser en la
valoración de la postura de la cabeza en el espacio (postura).
Por ello, es importante evaluar las cadenas musculares de la región
cervical que influyen sobre la articulación temporomandibubar. Los movimientos
de flexión – extensión dependen de las cadenas rectas anteriores para el
enrollamiento, y rectas posteriores para el enderezamiento. Los movimientos de
torsión dependen de las cadenas cruzadas.

CADENAS RECTAS

La flexión y extensión de la columna dependen del sistema recto. Se


efectúan con relación a dos ejes miotensivos importantes: cadenas rectas
anteriores izquierda y derecha; y cadenas rectas posteriores izquierda y derecha.

Cadenas de flexión

65
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71
Este eje muscular anterior une el tórax a la cabeza entrelazando la
clavícula, el esternón, el cartílago tiroideo, la mandíbula y el temporal. Esta
cadena de flexión presenta un centro del hueso hioides.
Está compuesta:
en su plano superficial por:
• el subclavio
• el esternotirohioideo
• el tirohioideo
• el esternocleidohioideo
• el geniohioideo
• el geniogloso
• el estilohioideo
• el masetero
• el pterigoideo interno
• el temporal (parte medial)
En su plano profundo por:
• el largo del cuello
• el recto anterior
• el recto menor anterior
• el recto lateral.
Figura n°34: Cadena de flexión

Fuente: Busquet, L. Las cadenas musculares. Tronco, columna cervical y


miembros superiores. Tomo I. España. Editorial Paidotribo. Año 2004, p. 99.

Cadenas de extensión

72
Esta cadena esta formada por la columna vertebral, los discos y los
músculos paravertebrales. Por sus cortos músculos, las cadenas de extensión
equilibran el eje anterior. Esta compuesta por:
• el transverso espinoso
• el transverso del cuello
• el sacrolumbar cervical
• el complexo mayor
• el complexo menor
• el recto mayor posterior
• y el recto menor posterior.

La función de las cadenas rectas es el enrollamiento del raquis cervical


que se genera por la contracción de los músculos supra e infrahioideos y lleva al
mentón a contactar con el esternón. Durante la contracción, el grupo muscular
mentón esternón se acorta pero su relevo hioideo no se interioriza, se estabiliza
por la tensión excéntrica de los músculos estilohioideo y omohioideo. El
enrollamiento esta controlado por las cadenas de extensión que lo frenan.
Los problemas de mala oclusión podrán analizarse a partir de la
organización de las cadenas musculares.
El enderezamiento de la columna cervical es una función la llevan a cabo
los complexos si la cabeza esta implicada en este enderezamiento, sino
depende del transverso del cuello y del sacro lumbar cervical. Si el
enderezamiento requiere un esfuerzo importante, el trapecio superior podrá ser
solicitado (y puede colaborar el ECOM).66

Figura n°35: Cadena de extensión

66
Busquet, L. Las cadenas musculares. Tronco, columna cervical y miembros superiores.
Tomo I. España. Editorial Paidotribo. Año 2004, p. 109.

73
Fuente: Busquet, L. Las cadenas musculares. Tronco, columna cervical y
miembros superiores. Tomo I. España. Editorial Paidotribo. Año 2004, p. 109.

Lo interesante del análisis de las cadenas rectas resulta de la modificación


de las curvaturas. El exceso de tensión en el encadenamiento de las cadenas
rectas lleva al hundimiento y al aumento de las curvaturas.
9 Cadena recta posterior ´ aumenta lordosis cervical ´ progmentonismo
9 Cadena recta anterior ´ disminuye lordosis cervical ´ retromentonismo

En casos en los que el paciente tiene una espina cervical recta, la


mandíbula se posiciona más hacia atrás si se compara con el paciente con una
lordosis vertical excesiva, donde la oclusión está aumentada en la zona posterior
pero el cóndilo está más anterior. Dependiendo de dónde el disco esté en
relación con el cóndilo, esta última condición vista típicamente en pacientes con
una postura de la cabeza desplazada hacia adelante puede ser inadecuada al
forzar el disco degenerado a desarrollar más disfunción al empujar el disco
incluso más hacia delante.
Tener la cabeza en protracción o adelantada ocasiona cambios a nivel de
los dientes, ya que al aumentar el tono de los músculos suboccipitales (los que
están en la nuca) como resultado de la posición anómala, también aumenta el
tono de los llamados músculos elevadores de la mandíbula, especialmente los
que conforman las mejillas y los que se encuentran a cada lado de la sienes. Al
aumentar el contacto de los dientes posteriores se produce un círculo vicioso en
el cual se mantienen las contracturas musculares.
La anteposición de la cabeza lleva a hiperextensión de la cabeza sobre el
cuello, con retrusión de la mandíbula, pudiendo causar disfunción funcional en la
74
cabeza y el cuello. Esa postura anormal es, la mayoría de las veces para
adaptación y mantenida por los pacientes como respuesta a una condición
patológica o psico-emocional, ejerciendo influencia estructural y funcional en el
sistema estomatognático.
En pacientes con postura anteriorizada de la cabeza se pueden observar
alteraciones miofuncionales como mayor actividad de los músculos
masticatorios, causando elevación y retrusión de la mandíbula, posición de
reposo de la lengua en posición anterior, permaneciendo entre los dientes y
proyectándose durante la deglución.
La posición anormal de la cabeza altera las relaciones biomecánicas
craneocervicales y craneomandibulares influyendo en el crecimiento y en la
postura corporal del individuo, siendo importante interceptar los desvíos
funcionales en sus estadios iniciales.
Pacientes con disfunción del sistema estomatognático frecuentemente
presentan anteposición de la cabeza y pérdida de la lordosis fisiológica normal
del cuello y extensión del occipital sobre el atlas por la hiperactividad bilateral del
músculo ECOM.

CADENAS CRUZADAS

«El sistema cruzado asegura el moviendo de torsión:


movimiento en las tres dimensiones. Complementa al sistema recto:
el sistema cruzado necesita al sistema recto para expresarse. El
sistema recto es la contención suave del movimiento»67

Cadenas cruzadas anteriores

La parte superior de la cadena cruzada anterior derecha esta compuesta


por:
• el omohioideo D
• el digástrico I
• el milohioideo I
• y el temporal I (parte post.).
La parte inferior de esta cadena esta compuesta por:
• El gran pectoral D
• El ECOM I
67
Busquet, L. Ob.cit., p. 123.

75
Figura n°36 y n°37: Cadena cruzada anterior

Fuente: Busquet, L. Las cadenas musculares. Tronco, columna cervical y


miembros superiores. Tomo I. España. Editorial Paidotribo. Año 2004, p. 125.

Cadenas cruzadas posteriores


La parte superior de la cadena cruzada posterior derecha esta compuesta
por:
• los escalenos D
• el esplenio de la cabeza I
• el oblicuo menor
• el oblicuo mayor
La parte inferior :
• el trapecio
• el angular D
• el romboide D
• el esplenio del cuello I
• el esplenio de la cabeza I

76
Figura n°38: Cadena cruzada posterior

Fuente: Busquet, L. Las cadenas musculares. Tronco, columna cervical y


miembros superiores. Tomo I. España. Editorial Paidotribo. Año 2004, p. 129.

El centro de los movimientos de torsión se encuentra a nivel C3, por


delante en el hueso hioides, que es el punto de convergencia de todas las
fuerzas. Los músculos hioideos tienen la posibilidad de desencadenar los
movimientos de torsión y son: el omohioideo, el milohioideo y los digástricos
(centran el hueso hioides).

77
Diseño
Metodológico

78
Diseño Metodológico

El tipo de estudio para el presente trabajo es

• Descriptiva
• No experimental
• Transversal

Universo: representado por pacientes de sexo femenino y masculino entre


17 y 60 años de edad que presenten diagnostico de bruxismo.
Muestra: 60 pacientes de ambos sexos de edad comprendida entre 17 y 60
años de edad que presenten bruxismo que concurren a 6 diferentes consultorios
odontológicos privados de la ciudad de Mar del Plata.
Los sujetos fueron analizados y evaluados por el investigador bajo la
autorización de un profesional a cargo y con el consentimiento informado del
paciente.

VARIABLES

• EDAD
Conceptualmente: tiempo de vida
Operacionalmente: se obtendrá a través de una encuesta
• SEXO
Conceptualmente: según sexo biológico, femenino – masculino
Operacionalmente: se obtendrá a través de una encuesta
• TIPO DE BRUXISMO
Conceptualmente: Se denomina bruxismo de apretamiento o céntrico es el
que se produce en las proximidades del área céntrica o área retrusiva. Se da
generalmente durante el día.
El bruxismo de rechinamiento o bruxismo excéntrico paciente realiza
amplios movimientos friccionales, bastante alejados de la posición céntrica de la
oclusión. Se da por la noche.
Operacionalmente: se obtendrá a partir de la encuesta y evaluación.
Cuando al interrogatorio refiera apretar y/o rechinar los dientes con, intensidad y
frecuencia, dándose cuenta por sí solo, o se lo hayan dicho familiares o amigos
(Consciente o inconsciente). O si al examen clínico presenta facetas de desgaste
no funcionales (parafuncionales) no compatibles con: ajuste oclusal previo.
• DISFUNCIÓN TEMPOROMANDIBULAR:

79
Conceptualmente: determinada según test de Maglione por la presencia de
por lo menos una de estas manifestaciones: limitación en el rango del
movimiento mandibular, dolor al movimiento, dolor muscular, alteraciones de la
función articular y ruidos articulares, dolor en la ATM.
Operacionalmente: se obtendrá a través de una encuesta y evaluación
• ESTRUCTURAS ANATÓMICAS AFECTADAS:
Conceptualmente: determinada por distintas estructuras anatómicas que
conforman el sistema estomatognático que pueden verse afectadas por el
bruxismo. Pueden ser los dientes, músculos o la articulación temporomandibular.
Operacionalmente: se obtendrá esta información a través de la encuesta y
evaluación.
• TRATAMIENTO KINÉSICO PARA EL BRUXISMO:
Conceptualmente: definido como la asistencia o no a un centro
kinesiológico para el tratamiento de las disfunciones temporomandibulares.
Operacionalmente: se obtendrá a través de la encuesta.

Recolección de datos:
La obtención de los datos se realizará en el momento de concurrencia de
las pacientes a 6 diferentes consultorios odontológicos. Se realizará una
encuesta y posteriormente, se los evaluará.

Instrumentos:
Encuesta a pacientes68
Evaluación kinésica69

68
Ver anexo 1
69
Ver anexo 2
80
Análisis de
datos

81
Análisis de datos

El análisis de datos corresponde al ordenamiento de la información


recolectada fundamentada en datos cuantitativos, para que la misma pueda ser
sintetizada y entendida en una estructura organizada basada en la investigación.
El total de los casos observados suma 60, con el cual no se pretende generalizar
el resultado final sino tomarlo como respuesta a la problemática planteada de
dicho estudio.
En el primer gráfico se puede observar, de acuerdo a la muestra tomada y
a los criterios de inclusión de la misma, que el predominio de edad de los
pacientes con bruxismo oscila entre los 29 y 45 años. La media de edad es de
37 años y la mediana de 36 años. El rango de edad de pacientes con bruxismo
varía desde los 19 años a los 60.

Grafico n°1

Fuente: propia

El siguiente gráfico permite dar cuenta que existe mayor cantidad de


mujeres que sufren bruxismo. El 65% de la población corresponde a bruxistas de
sexo femenino mientras que el 35% al sexo masculino.
Gráfico n°2:

82
El tercer gráfico nos indica el grado de conocimiento de la población
acerca del bruxismo. El 62% de los pacientes encuestados conocen lo que es el
bruxismo; por su parte, el 38% restante no conoce la patología.

Gráfico n°3:

Fuente: propia

El siguiente gráfico permite evidenciar si los pacientes saben si aprietan o


no sus dientes y si lo realizan en forma consciente o inconsciente. Según el
estudio, la mitad de los pacientes encuestados saben que aprietan los dientes
sin necesidad. De estos, el 23% lo realiza en forma consciente mientras que el
27% lo hace de forma inconsciente.

Gráfico n°4:

Fuente: propia

83
En el quinto gráfico se puede observar el grado de consciencia que tienen
los pacientes del hábito de rechinar o frotar los dientes. El 80% de los
encuestados no sabe si rechina o frota los dientes sin necesidad. Solo el 20%
conoce que tiene el hábito de rechinar. De estos últimos, el 17% no es
consciente del mismo y solo el 3% es consciente de realizarlo.

Gráfico n°5:

Fuente: propia

El gráfico a continuación nos permite mostrar la presencia de dolor que


refirieron los pacientes con bruxismo sometidos a la muestra. El 25% refirió dolor
en la zona de la articulación de la mandíbula, por su parte el 75% no manifestó
síntomas de dolor en dicha zona.
Respecto al momento de aparición del dolor, los pacientes en un 15%
padecen el dolor al abrir y cerrar la boca, el 5% solo al abrir y el 5% restante
siempre, es decir, tanto en los movimientos como en reposo.
Por su parte, la intensidad del dolor referida por los pacientes fue
moderada en el 17%, leve en el 3% y intenso en el 5%. El dolor es de tipo
punzante en el 15% de los pacientes encuestados y de tipo quemazón en el 10%
de los mismos.

84
Gráfico n°6:

Fuente: propia
La siguiente tabla refleja el número de pacientes que sufren dolor en la
ATM de acuerdo al tiempo de evolución. Se puede observar que el 10% de los
pacientes realizan la consulta odontológica luego de sufrir el dolor entre 15 a 30
días. El 5% entre el mes y el 2do mes. También un 5% realizan la consulta entre
los 2 a los 6 meses.
Por su parte, la población encuestada nos permite demostrar que el tipo de
dolor es localizado en el 22% de los pacientes; mientras que es irradiado en el
3%.

Tabla n°1:

Días-meses con N° de %
dolor pctes.
3 a 15 días 1 2%
15 a 30 días 6 10%
1 a 2 meses 3 5%
2 a 6 meses 3 5%
6 a 12 meses 0 0%
Mas de 12 2 3%
meses
TOTAL 15 25%

Fuente: propia

En cuanto a la administración de medicación para combatir el dolor, de la


muestra el 22% ha tomado algún medicamento para el dolor con predominio de
los antiinflamatorios y analgésicos.
85
El siguiente gráfico nos permite dar cuenta de la presencia de ruidos
articulares en los pacientes bruxópatas. A la encuesta y evaluación (por medio
de la auscultación), el 13% refirió sentir ruidos articulares en el movimiento de
apertura mandibular correspondiendo un 10% a chasquidos y un 3% a
crepitaciones.

Gráfico n°7:

Fuente: propia

La tabla n°2 explica la cantidad de pacientes de ac uerdo al tiempo que


sienten los ruidos articulares, siendo el 5% que lo referían desde 10 a 30 dias y
otro 5% de entre 1 a 3 meses.

Tabla n°2:
Días-meses con N° de %
ruidos pctes. c/
ruidos
3 a 10 días 2 3%
10 a 30 días 3 5%
1 a 3 meses 3 5%
3 a 6 meses 0 0%
6 a 12 meses o 0 0%
mas
TOTAL 8 13%
Fuente: propia

86
Otros datos que se pueden observar de acuerdo a la población estudiada
es que muy pocos pacientes (solo el 7%) refirieron sentir que la mandíbula le
queda bloqueada, fija o salida. De este mismo modo, solo el 2% ha sufrido algún
traumatismo reciente en la zona de la cabeza, cuello o mandíbula.
En cuanto a los cambios percibidos en la mordida, el 25% de los pacientes
encuestados ha referido algún cambio reciente en la mordida.
Por su parte, el 42% de los pacientes tienen dificultad al masticar, hablar o
utilizar la mandíbula.
En relación a la sensación de dientes flojos, el 12% de la población
reconoce sentir esa sensación.
Por último, los datos recolectados permiten indicar que ningún paciente
realizó tratamiento kinésico para el bruxismo.
El octavo gráfico da cuenta de la utilización de placas miorelajantes o de
descarga indicadas por el odontólogo. De la población, el 30% presentó el uso
de placas de descarga siendo utilizadas desde hace más de 3 meses en el 13%
de los casos, el 5% entre 31 a 90 días, el 7% entre 11 a 30 días y el 5% restante
hace 10 días.

Gráfico n°8:

Fuente: propia

De la evaluación kinésica realizada a los pacientes que forman parte de la


población en estudio, podemos observar realizado el examen extraoral que casi
la totalidad de la población (97%) presenta simetría facial normal.

87
Del mismo análisis surge que el 80% de los pacientes con bruxismo tienen
una expresión facial sin particularidades, mientras que el 12% presentan los
músculos faciales contraídos, el 7% expresión de dolor y solo el 2% labios
apretados.
En el siguiente gráfico resulta interesante observar los datos recolectados
con respecto a malos hábitos orales que puede referir el paciente. El mal hábito
bucal mas observado es el mordicante con el 40% de los casos, seguido del
chicle con el 7%. El 53% de los pacientes no refieren tener estos hábitos.

Gráfico n°9:

Fuente: propia

El gráfico a continuación viene a evidenciar la presencia de facetas de


desgaste en todos los casos pertenecientes a la población en estudio. Estas
facetas pueden encontrarse el 50% en los incisivos, el 20% en los premolares y
molares y el 12% en los caninos. En forma combinada se observaron facetas en
incisivos y premolares y molares en el 12%, en premolares y molares y caninos
el 3%, y en incisivos y caninos también en el 3%.

88
Gráfico n°10:

Fuente: propia
Al examen neurológico, la totalidad de la población mostró respuesta
normal al reflejo maseterino.
La evaluación muscular se realizó según la escala muscular de Daniels
donde se pudo observar en el gráfico a continuación que el 67% de la población
estudiada presenta una fuerza muscular normal pudiendo vencer una resistencia
máxima. El 23% vence una resistencia parcial.

Gráfico n°11:

Fuente: propia

89
En cuanto a la prueba contráctil de mordisco forzado, el 22% de los casos
refirió dolor; mientras que en la prueba contráctil de retracción forzada el 20%
refirió dolor.
Por su parte, el 22% de los pacientes estudiados refirieron dolor en alguno
de los músculos de la ATM o relacionados de acuerdo a la palpación realizada
en la evaluación kinésica.
La siguiente tabla nos muestra que músculos son los más afectados por el
bruxismo de acuerdo al examen palpatorio realizado. El músculo masetero es el
mas afectado con el 22% de los casos, seguido del temporal con el 18%, y
pterigoideo lateral con el 3%.

Tabla n°3:

Músculo N° pctes %
c/dolor musc.
Temporal 11 18%
Masetero 13 22%
Pte. ext. 2 3%
Fuente: propia

En cuanto a la existencia de limitación de movimiento, el 25% de los


pacientes evaluados presenta limitación al movimiento, correspondiendo el 22%
un end feel blando, mientras que el 3% presento un end feel duro.
En el gráfico siguiente (n°13) se muestra la distri bución de la población de
acuerdo al grado de apertura mandibular. Corresponde al 45% una apertura
mandibular normal de entre 35 a 40mm, el 30% entre 41 a 45mm, y una apertura
mandibular anormal al 13% entre 31 a 35mm y al 12% entre 25 a 30mm.
Por medio de la evaluación realizada podemos constatar la presencia de
bloqueo articular en solo el 7% de la población.
Asimismo, solo el 3% de los pacientes estudiados presentaron
desviaciones durante su apertura mandibular y ningún paciente presento
deflexiones.

Gráfico n°13:

90
Fuente: propia

También se muestra el grado de movimiento lateral de la mandíbula en el


gráfico que sigue. Aquí observaremos que los mm de apertura media es de
9mm, la mediana de 9.5mm y que el movimiento lateral anormal se presenta en
un 30% de los pacientes.

Gráfico n°14:

Fuente: propia

El siguiente gráfico (n°13) tiene como fin mostrar la presencia de


disfunciones temporomandibulares. Evaluamos la presencia de dichas
disfunciones de acuerdo al test de Maglione. Los datos recolectados nos indican
la existencia de disfunciones temporomandibulares en el 38% de los casos.

91
Gráfico n° 15:

Fuente: propia
Resulta muy importante determinar cuales son las disfunciones más
encontradas en la población estudiada. Así pues, el 25% de los pacientes
presenta dolor articular, otro 25% limitación del movimiento, un 22% dolor
muscular y por ultimo el 13% ruidos articulares.

Gráfico n°16:

Fuente: propia
Con respecto a la evaluación postural, la misma se realizo mediante
plomada. El saldo de dicha evaluación arrojó alteraciones posturales en cabeza
y cuello en el 38% de los pacientes (gráfico n°17)
También en el mismo gráfico vamos a poder referir la percepción de
cefaleas o dolor de cuello en la población de acuerdo a la encuesta,
correspondiendo a un 48% de los pacientes la presencia de dichas
manifestaciones clínicas.
92
Por su parte, la palpación muscular de cabeza y cuello arrojó como saldo
que el 38% de los pacientes refieren dolor muscular en cabeza y cuello (gráfico
n°17).
Gráfico n °17:

Fuente: propia
La cuarta tabla nos indica la localización del dolor de cabeza y cuello. Aquí
el 27% de los pacientes refiere dolor cervical posterior, mientras que en la base
del cráneo y en hombros en el 27% de los pacientes refiere el dolor. Por su
parte, el 8% refiere dolor en el occipital, y el 7% en el frontal y temporal.

Tabla n°4:
Localización N° %
anatómica pacientes
Frontal 4 7%
Occipital 5 8%
Cervical 16 27%
posterior
Base del cráneo 13 22%
Hombros 16 27%

Fuente: propia

En la quinta tabla mostramos las alteraciones posturales de cabeza y


cuello. La alteración mas encontrada fue la anteposición de cabeza (plano
sagital) en el 23% de los casos, hiperlordosis cervical en el 25%, cifosis dorsal

93
acentuada en el 15% y rectificación de la lordosis cervical en el 10% de los
casos. Además el 22% presentó limitación en el movimiento de cabeza.

Tabla n°5:
Evaluación postural cabeza N° %
cuello de pctes.

Postura Anteposición
14 23%
cabeza
Normal 45 75%
plano
sagital Retroposición 1 2%

Rectificada 6 10%

Lordosis cervical Normal 39 65%

Hiperlordosis 15 25%

Acentuada 9 15%
Cifosis dorsal
Normal 51 85%
Reducida 0 0%

Fuente: propia

El análisis con la prueba Chi cuadrado70 indicó que existe relación entre
pacientes con disfunciones temporomandibulares (DTM) y alteraciones
posturales de cabeza y cuello: el 57% de los pacientes refieren DTM y
alteraciones posturales de cabeza y cuello.
A continuación podemos observar en el gráfico n°18 que la proporción de
pacientes con alteraciones postural entre quien tiene DTM es significativamente
mayor que la proporción entre los que no tienen DTM.

70
Chi cuadrado: La prueba del chi cuadrado es un cálculo que se utiliza para ver qué tanto se
parece la distribución observada con los resultados teóricos, para determinar si un suceso es al
azar o tiene alguna tendencia.
Ver resultado de la prueba en anexo 5.
94
Gráfico n°18:

Fuente: propia

95







Tratamiento


















96
Tratamiento propuesto

Como dijimos en la introducción, el tratamiento que proponemos como


kinesiólogos es un tratamiento coadyuvante o complementario dentro del arsenal
terapéutico orientado a solucionar las disfunciones temporomandibulares.
También debemos recordar el enfoque terapéutico debe ser integral, con
un equipo multidisciplinario de profesionales dedicados al estudio y tratamiento
de duchas disfunciones, donde el kinesiólogo juega un papel importante.
Además de multidisciplinario, el trabajo debe ser interdisciplinario, en equipo,
consultando o analizando la problemática con los profesionales relacionados.
El tratamiento kinésico propiamente dicho, esta enfocado al alivio del dolor
de los músculos masticadores y asociados; y de las articulaciones
temporomandibulares; a reeducar el sistema neuromuscular, restableciendo la
posición de reposo mandibular y la coordinación muscular, la relajación muscular
y la dinámica normal; y a restablecer el equilibrio normal de la relación cráneo-
columna cervical.
Para dichos objetivos de tratamiento, dividimos el mismo en la aplicación
de agentes físicos terapéuticos (fisioterapia) y en la aplicación de técnicas
kinésicas específicas.
Deberemos prestar atención a la sintomatología dolorosa del paciente.
Como premisa, decimos que no realizaremos técnicas kinésicas específicas en
casos de que exista dolor. Preferimos primeramente, en esos casos, la
aplicación de fisioterapia para contrarrestar el dolor y una vez que la
sintomatología disminuye aplicar dichas técnicas.

FISIOTERAPIA

™ LASER
El LÁSER, cuyo significado es amplificación de la luz por emisión de
radiación estimulada, consiste en una radiación luminosa cuya acción
bioestimulante le confiere a esta terapia una serie de acciones terapéuticas
como son:
• Estimulación del trofismo celular y de los procesos de regeneración
tisular: mediante el incremento en la neoformación de capilares, estimulación de
la síntesis de DNA y RNA, incremento del metabolismo celular y síntesis de
colágeno a partir de los fibroblastos.

97
Tratamiento propuesto

• acción analgésica: a través de la eliminación de sustancias algógenas,


incremento del potencial de acción de las células nerviosas, y estimulación de la
síntesis de endorfinas.
• acción antiinflamatoria: facilitando la microcirculación, favoreciendo la
evacuación del foco lesional de sustancias pro inflamatorias (histamina,
bradicinina, etc.
• acción antiinfecciosa: estimulando la acción de los leucocitos.
• acción antiedematosa: normalizando el potencial de membrana y
favoreciendo el equilibrio hidroelectrolítico entre el medio intra y extracelular, con
la consiguiente salida de agua del interior de la mitocondria y citoplasma celular
facilitando su reabsorción.
El tipo de emisión será continua o pulsada. Potencia de emisión: a mayor
potencia, menor tiempo de aplicación. Profundidad de la estructura a tratar: más
profundidad, más intensidad. El tiempo de aplicación oscilará entre los 5 a 10
min.
• Contraindicaciones relativas: sobre globos oculares, canceres
epiteliales, procesos bacterianos.
• Contraindicaciones absolutas: afecciones cardiacas, zonas
hemorrágicas, sobre calcificaciones, portadores de marcapasos,
embarazo.71

™ ULTRASONIDO
El ultrasonido consiste en la emisión de vibraciones sonoras de una
frecuencia superior a los 16.000 ciclos por seg., de aplicación localizada que
permite transformar la energía mecánica en el interior de los tejidos en energía
térmica y/o cinética, a partir de las cuales obtendremos las respuestas físicas y
fisiológicas, y como consecuencia los efectos terapéuticos buscados.
Si bien la profundidad terapéutica máxima es limitada, su magnitud resulta
eficiente para aplicaciones en la ATM y músculos anexos.

Efecto terapéutico:
* Vasodilatación de la zona con hiperemia y aumento del flujo sanguíneo.
Incremento del metabolismo local, con estimulación de las funciones celulares y
de la capacidad de regeneración tisular.

71
Barroca, E. Zibecchi, C. Electrofisiatria. Fundamentos y aplicaciones clínicas. Argentina.
Ed. Martin. Año 2007, p. 179.
98
Tratamiento propuesto

* Incremento de la flexibilidad de los tejidos ricos en colágeno, con


disminución de la rigidez articular y de la contractura.
* Efecto antiálgico y espasmolítico.
Para las afecciones de la ATM se utiliza un US de 1 MHz, en emisión
continua o pulsada, de acuerdo al objetivo buscado. Las intensidades para la
aplicación continua oscilarán entre 0.5 w/cm2 y 1.5 w/cm2. El tiempo de
aplicación estará en el rango de 8 a 15 min. Preferentemente, se debe utilizar un
cabezal para articulaciones pequeñas y realizando (en lo posible) movimiento
mandibular de apertura, ya que aprovechando la traslación condilar durante el
movimiento podemos realizar una aplicación profunda en la articulación y en la
región posterior del cóndilo.
Para tratar los músculos masticadores profundos (pterigoideos laterales y
mediales), es conveniente y necesario indicarle al paciente que llene su boca
con agua y haga un buche en la mejilla del lado a tratar. En ese momento, se
aplica el ultrasonido a través de la mejilla. Se recomienda utilizar agua tibia, ya
que la fría puede provocar dolor dentario y una reacción negativa al tratamiento
por parte del paciente.72

Ultrasonido no térmico (pulsado)


El US sin efecto térmico genera reacciones fisiológicas que estimulan la
reparación de los tejidos dañados. Su mecanismo se relaciona al efecto que las
presiones mecánicas generan en la membrana celular, que se traduce en
aumento de la permeabilidad a los iones sodio y calcio.
Las intensidades oscilaran entre los 0.2 w/cm2 y los 0.8 w/cm2 con un
tiempo de aplicación de 5 a 15 min.
Contraindicaciones
• Osteoporosis
• Neoplasias
• Sobre ganglio simpático
• Tromboflebitis y flebotrombosis
• Embarazo

™ TENS

72
Rocabado Seaton, Mariano. Ob.cit., p. 119.

99
Tratamiento propuesto

El TENS (estimulación nerviosa transcutánea) es una forma de


electroterapia para le alivio o bloqueo del dolor agudo o crónico prácticamente
libre de efectos colaterales adversos. La neuroestimulación responsable de "La
modulación inhibitoria de la información dolorosa", es promovida por un
generador electrónico, que emite pulsos de baja frecuencia y baja intensidad, a
la superficie sobre la que actúa, y que le son transmitidos por un par o doble par
de electrodos.73
Efecto terapéutico:
• Analgésico por actuar sobre mecanismo de transmisión e inhibición
dolorosa denominada “Teoría de la compuerta”.
Los electrodos se colocarán englobando la zona o punto doloroso a tratar.
O podrá también aplicarse abarcando las tres ramas del nervio trigémino:
escotadura sigmoidea – agujero mentoniano (rama maxilar inferior); escotadura
sigmoidea – agujero suborbitario (rama maxilar superior); escotadura sigmoidea
– agujero supraorbitario (rama oftálmica). 74
La intensidad del tratamiento es de acuerdo a la sensibilidad del paciente.
El mismo deberá sentir una mínima sensación de burbujeo, pulsos pequeños de
poca amplitud. El tiempo de aplicación será de 15 a 30 minutos.

Contraindicaciones
• Pacientes portadores de marcapasos a demanda
• No aplicar en zona adyacente a la glotis (posible espasmo de vías
aéreas)
• No aplicar en áreas hemorrágicas.

™ CRIOTERAPIA
La crioterapia es una técnica que consiste en la aplicación de frío sobre el
organismo con fines terapéuticos. El mecanismo por el cual actúa
terapéuticamente es la llamada “respuesta de secuestro”. Esta consiste en un
mecanismo de defensa del organismo para evitar lesiones por frío en los tejidos,
donde se produce una vasodilatación reactiva que evita el daño celular. Esa
vasodilatación se genera a los 15 minutos de aplicación de frío, por lo que hay
que tener ese tiempo en cuenta a los fines terapéuticos.

73
Barroca, E. TENS. Estimulación nerviosa transcutánea.
http://www.efisioterapia.net/articulos/leer.php?id_texto=230
74
Fernandez Cervantes, R. Patiño Nuñez, S. Martinez Rodriguez, A. Viñaz Diz, S. Paseiro
Ares, G. Barcia Seoane, M. Analgesia por medios Físicos en la patología de la ATM.
www.doyma.es. Año 2006.
100
Tratamiento propuesto

Su acción terapéutica se puede resumir en:


• acción antiinflamatoria
• acción analgésica
• acción antiespasmódica
Se pueden aplicar cuerpos líquidos congelados: bolsas de hielo,
compresas frías; cuerpo líquidos enfriados: baños fríos, baños de contraste. La
aplicación en cualquiera de estas formas se realizará abarcando la zona del
dolor. El tiempo de aplicación del frío deberá ser de 20 minutos.
Contraindicaciones
• Hipersensibilidad al frío
• Vasculitis
• Eritema pernio

™ MAGNETOTERAPIA
La magnetoterapia consiste en la aplicación de campos magnéticos de
baja frecuencia e intensidad que se generan por inducción a partir de una
corriente alterna.75 Sus efectos piezoeléctrico sobre hueso y colágeno, estimulo
del metabolismo celular, normalización del potencial de membrana,
vasodilatación local, aumento de oxigeno en tejidos, etc., contribuyen a actuar
terapéuticamente como:
• antiflogístico
• antiespasmódico
• antiinflamatorio
• relajación sensorio motriz
Se aplicará con electrodos tipo placa sobre la zona del dolor a tratar a una
intensidad de 50 Gauss, y una frecuencia de 50 Hz. El tiempo de aplicación será
de 30 minutos.
Contraindicaciones
• embarazadas
• micosis
• TBC activa
• neoplasias

75
Plaja, J. Analgesia por medios físicos. España. Ed. Mc Grill Interamericana. Año 2003, p.
173.
101
Tratamiento propuesto

TÉCNICAS KINÉSICAS

™ MOVILIZACIONES
La movilización puede ser definida como movimientos pasivos impuestos a
las articulaciones, dentro de un intervalo fisiológico. Estas maniobras tienen
como objetivo mejorar la lubricación sinovial articular y reducir la tensión elástica
de los tejidos vecinos a la mandíbula. También vamos a intentar separar y
despegar las disposiciones anatómicas de la articulación, tan comprimidas por la
tensión articular, logrando así mejor disposición, lubricación e irrigación.
La movilización articular pasiva aumenta la tendencia a mejorar las
condiciones de un cuadro clínico. Debemos recordar que siempre respetaremos
el limite doloroso del paciente y el limite amplitud articular. La movilización con
dolor provocará mayor daño articular, espasmo muscular, y por consiguiente,
mayor limitación de movimiento.

• Posición inicial del paciente: el paciente debe ubicarse en posición de


máxima relajación. Esto lo realizamos para evitar espasmos musculares durante
el tratamiento. Por su parte, la articulación debe estar fijada, en su posición de
reposo por el cuerpo del kinesiólogo (o utilizando un cinturón de fijación
craneana).
• Posición del kinesiólogo: debemos estar en buena posición y haciendo
economía de esfuerzo.
• Fijación: la mano y el antebrazo del kinesiólogo fijan la cabeza del
paciente contra su cuerpo ( o utilizando cinturón de fijación)
• Procedimiento: la mano libre del kinesiólogo toma el elemento móvil,
mandíbula, de acuerdo con la movilización a emplear. Debemos evitar palpar
estructuras blandas y dolorosas, tanto por el segmento de fijación como por el de
movilización. La dirección del movimiento la realizaremos de acuerdo a la
restricción de movimiento encontrada. Esto lo realizamos movilizando
pasivamente la articulación en todos los sentidos del espacio, tratando de sentir
el juego articular y en que sentido se observa la máxima restricción.

™ ADOSAMIENTO LINGUAL
Este ejercicio es fundamental para reestablecer la posición de reposo
fisiológico mandibular. Este ejercicio se fundamenta en la coordinación de los
movimientos mandibulares y de la lengua, durante la masticación y otras
funciones. Esta relación debe ser considerada sobre la base de la relación
102
Tratamiento propuesto

funcional, entre el V par y el XII par. Se indica que la relación es de tipo


inhibitoria reciproca entre los músculos linguales y los masticadores
elevadores.76
La técnica se realiza primero haciendo una estimulación de la sensibilidad
propioceptiva de la lengua, pidiéndole al paciente que reconozca las rugosidades
palatinas con la punta de la misma. Luego debe adosarla al paladar
succionándola, y manteniéndola en esa posición.
Antes de la aplicación de la técnica de adosamiento, se le aconseja al
paciente que succione y libere la lengua haciéndola sonar, y manteniendo el
dedo pulgar suavemente debajo del mentón, con el fin de que, en el momento de
adosar la lengua, sienta el movimiento de descenso mandibular asociado a la
relajación de los músculos elevadores.

Figura n°39: Adosamiento lingual

Fuente: Rocabado Seaton, Mariano. Cabeza y cuello. Tratamiento articular.


Argentina. Editorial Intermedica. Año 1979, p. 120.

™ APERTURA BUCAL CONTRA RESISTENCIA


La finalidad de este ejercicio es el fortalecimiento del músculo digástrico. El
digástrico junto a las fibras horizontales del temporal se encargan de la posición
retrusiva de la mandíbula. El ejercicio se basa en el principio de inhibición
reciproca, es decir, que durante la apertura bucal se produce la contracción del
grupo muscular depresor agonista provocando una inhibición de la contracción
de los músculos elevadores (antagonistas).
Se puede realizar tanto en posición sentada como en decúbito. Lo realiza
el propio paciente colocando su puño debajo del mentón y manteniendo el

76
Rocabado Seaton, Mariano. Ob.cit., p. 120.

103
Tratamiento propuesto

adosamiento lingual. La mandíbula debe dirigirse hacia abajo y atrás e impedir la


propulsión.
Figura n°40: Apertura contra resistencia

Fuente: Rocabado Seaton, Mariano. Cabeza y cuello. Tratamiento articular.


Argentina. Editorial Intermédica. Año 1979, p. 120.

™ LATERALIDAD MANDIBULAR CONTRA RESISTENCIA


Con este ejercicio actuamos principalmente sobre los músculos
pterigoideos laterales y mediales, del lado opuesto a la desviación mandibular, y
sobre las fibras anteriores del temporal del mismo lado.
El objetivo de este ejercicio es restablecer el equilibrio muscular, cuando
existen desviaciones de la mandíbula durante los movimientos funcionales.
El mismo paciente realiza el ejercicio, apoyando el puño de su mano sobre
el cuerpo mandibular del lado hacia donde se realiza el movimiento de
lateralidad. También se sugiere que se haga con adosamiento lingual y apertura
bucal mínima (5 mm), para evitar la intercuspidación dentaria, como elemento de
interferencia del movimiento.

™ RETROPULSIÓN MANDIBULAR
Esta técnica permite fundamentalmente fortalecer las fibras posteriores del
músculo temporal y relajar a su antagonista, el músculo pterigoideos lateral, que
es el principal efector de la incoordinación menisco-cóndilo (chasquidos –
subluxaciones). Las fibras horizontales del temporal son las riendas musculares
que evitarán los movimientos de propulsión mandibular exagerados y
mantendrán los cóndilos mandibulares en posición retrusiva.
Dos formas de aplicación:
• la primera consiste en poner el dedo índice o medio en la cara lingual de
los incisivos inferiores, haciendo palanca en los incisivos superiores y solicitando
104
Tratamiento propuesto

al paciente la retropulsión activa de la mandíbula, mientras le aplicamos


resistencia al movimiento.
• La otra forma se realiza tomando la mandíbula entre el dedo índice y el
pulgar, realizando una pequeña tracción suave de la misma, mientras el paciente
la lleva en forma activa a retropulsión.
Este movimiento es de difícil localización, por lo que primeramente se debe
instruir al paciente para que realice el movimiento de retropulsión mandibular
activamente, antes de aplicar resistencia.
De esta forma se logra un equilibrio muscular entre los retropulsores y
propulsores mandibulares.
Figura n°41: retropulsión mandibular

Fuente: Rocabado Seaton, Mariano. Cabeza y cuello. Tratamiento articular.


Argentina. Editorial Intermedica. Año 1979, p. 121.

™ TÉCNICA BIDIGITAL
Se utiliza esta técnica en casos de hipometrías máxilo mandibulares
(hipomovilidad condilar). El objetivo es aumentar la apertura bucal. Esta es una
técnica de partes blandas destinada a elongar la capsula articular, los ligamentos
y los músculos elevadores que, por espasmos mantenidos, se encuentran
acortados. Se debe realizar posteriormente a la aplicación de aperturas bucales
contra resistencia, con el fin de relajar los músculos elevadores.
Puede ser uni o bimanual. Colocamos el dedo índice en el borde incisal
inferior y el pulgar en el superior, cruzando los dedos. El paciente, a medida que
abre su boca en forma activa, realiza presiones con sus dedos ayudando a
aumentar la amplitud del movimiento.

105
Tratamiento propuesto

™ TÉCNICAS DE RELAJACIÓN DE FNP (Facilitación neuromuscular


propioceptiva)
Estas técnicas se basan en el concepto neurofisiológico a mayor
contracción mayor relajación. Tenemos que pensar al aplicar estas técnicas que
para poder relajar un músculo hay que tener conciencia de la contracción.
Presentan tres variedades:
• Inversión lenta, mantener, relajar: la técnica consiste en realizar una
contracción isotónica agonista débil. Inmediatamente después, realizamos una
contracción isotónica del antagonista fuerte, terminando en su punto de mayor
acortamiento con una contracción isométrica, fuertemente resistida. En cuanto
relaja, tenemos facilitado el agonista débil y trabajamos, isotónicamente, hasta el
punto de mayor acortamiento. En este punto mantenemos pasivamente,
traccionando el antagonista fuerte o espasmódico.
• Contraer, relajar: realizamos una contracción isotónica, fuertemente
resistida, del músculo que deseamos relajar. Cuando termina la excursión del
movimiento, se pide relajar y se lleva rápidamente al punto de mayor
alargamiento, manteniéndolo en forma pasiva el tiempo necesario para
elongarlo.
• Mantener, relajar: aquí llevamos pasivamente el grupo muscular fuerte
contraído, que deseamos relajar, hasta el punto de mayor elongación. En ese
punto, se produce una contracción isométrica, resistida fuertemente. Cuando se
produce la relajación, se lleva pasivamente a una mayor elongación (puede ser
activa) y, en este nuevo punto, se pide una nueva contracción, con máxima
resistencia isométrica. Luego, se solicita una nueva relajación y se vuelve a
llevar a una elongación máxima. Esto se puede repetir cuantas veces sea
necesario, hasta alongar al limite articular normal y en ese punto se mantiene un
tiempo.
Esta técnica de relajación esta indicada especialmente en los casos de
constricción mandibular y no produce un incremento de la potencia muscular del
grupo contraído. Se ha demostrado que la elongación mantenida estimula los
propioceptores tendinosos (Golgi), aumentando la excitabilidad del antagonista
débil. Por otra parte, la elongación tendinosa sube los umbrales del músculo
alongado, lo cual se traduce en una disminución de su hipertonía.

™ ELONGACIONES

106
Tratamiento propuesto

Consiste en el estiramiento de un músculo o grupos musculares con el fin


de reducir la tensión del mismo, aumentar su elasticidad y el grado de movilidad
articular.
TEMPORAL Y PTERIGOIDEOS
Paciente en decúbito supino, realizamos una rotación de la cabeza. El
terapeuta coloca una mano en la parte frontal de la cabeza del paciente y la otra
la situamos en el lateral del mentón. Realizamos una lateralización del maxilar
inferior hasta encontrar un punto de resistencia. Pedimos al paciente que haga
una suave resistencia muscular en sentido contrario, en la fase de relajación
ganamos grados de movilidad.

MASETEROS
Paciente en decúbito supino. Desde un lado colocamos una mano en la
parte posterior del cuello y la otra mano atrapamos el mentón con el ángulo
formado por nuestro pulgar y dedo índice llevando la apertura hasta un punto
donde encontremos resistencia. En este punto pedimos al paciente que cierre la
boca con suavidad resistiéndonos a este movimiento, en la fase de relajación
podremos elongar un poco más ganando grados de apertura. Con este ejercicio
también estamos trabajando sobre los pterigoideos laterales por intervenir en la
antepulsión.

™ MASOTERAPIA
Consiste en la aplicación de masajes con fines terapéuticos. El masaje
tiene efectos fisiológicos sobre la circulación, sobre el músculo, sobre el sistema
nervioso periférico y sobre la piel. Muchos de los pacientes que refieren
bruxismo presentan síntomas de cervicalgia pues este provoca fuertes
contracturas cervicales. Por lo tanto el tratamiento no sólo se focaliza en los
músculos mandibulares o faciales, sino también en los músculos cervicales.
La aplicación de masajes la realizaremos sobre la musculatura cervical que
puede estar alterada por desequilibrios temporomandibulares o por dolores
irradiados por dichas disfunciones. Dicha aplicación la realizaremos sobre los
músculos trapecio, ECOM, escalenos, angular del omoplato, etc. El tiempo de
aplicación será de entre 20 a 30 minutos.

107
Conclusión

108
Conclusión

En base al estudio realizado y el análisis posterior, podemos decir como


conclusión que las disfunciones temporomandibulares en pacientes bruxistas
representan un porcentaje significativo (38%) de la población estudiada. No
todos los pacientes diagnosticados con bruxismo sufren disfunciones
temporomandibulares (DTM). En el estudio realizado en 6 consultorios
odontológicos de la ciudad de Mar del Plata, se han encontrado pacientes que
poseen el hábito de bruxar y fueron diagnosticados por el odontólogo a través de
la presencia de facetas de desgaste pero sin presentar síntomas dolorosos ni
disfunciones. En algunos casos, los pacientes no sabían que tenían bruxismo
pues no presentaban ningún tipo de dolor o disfunción que sea motivo de
consulta. Por ello, muchos pacientes realizaron su consulta odontológica por
otros motivos ajenos al bruxismo pero una vez evaluados por el profesional
odontólogo fueron diagnosticados con bruxismo.
Con esto queremos decir que el enfoque kinésico en pacientes bruxistas
va a estar acotado a esa porción de la población bruxista que presenta
disfunciones.
También como conclusión podemos citar como las manifestaciones que
mayormente se han presentado en los pacientes con DTM: el dolor articular
(25%), la limitación del movimiento (25%), el dolor muscular (22%) y los ruidos
articulares (13%). Como kinesiólogos nos interesa actuar sobre estas
manifestaciones y poder contribuir a mejorar el cuadro disfuncional.
Otra cuestión de estudio fueron las estructuras anatómicas afectadas.
Resulta obvio indicar que los dientes, por la presencia de facetas de desgaste,
son las estructuras anatómicas que siempre se encontraron afectadas. A su vez,
la zona articular propiamente dicha se ve afectada en un gran número de
pacientes. De acuerdo a la palpación muscular, los músculos masticatorios
también se ven afectados por sobre todo el masetero y el temporal.
Con respecto al dolor que refirieron los pacientes, la mayoría adujo sentir
dolor de tipo punzante seguido del tipo quemazón. La intensidad del mismo fue
referida como moderada por el gran porcentaje de pacientes con disfunciones. El
dolor aparece en la gran mayoría en la ATM propiamente dicha y en los
músculos masticatorios.
Otra de las disfunciones encontradas en el estudio es la limitación de la
movilidad. Esta se da en un cuarto de la población estudiada. Las limitaciones se
dan en apertura y en lateralidad mandibular. A su vez, la evaluación de los

109
Conclusión

pacientes nos indica que el end feel es blando en la gran mayoría de los
pacientes con limitación del movimiento.
Los ruidos articulares se presentan en un 13% de los pacientes. Estos
ruidos evaluados mediante la auscultación se generan en el movimiento de
apertura mandibular correspondiendo en su mayoría a chasquidos.
Otra de las cuestiones que nos resulta de gran interés en este estudio es el
análisis y evaluación postural de la cabeza y cuello. Los resultados adquiridos de
acuerdo al trabajo realizado nos permiten observar la presencia de alteraciones
posturales de cabeza y cuello en pacientes con bruxismo.
Más interesante aun es la presencia en pacientes bruxistas con
disfunciones temporomandibulares. Durante el periodo de observación y
evaluación se pudo constatar la existencia de la relación DTM – alteraciones
posturales. Es decir, muchos de los pacientes evaluados y que presentaban
DTM también presentaban alteraciones posturales de cabeza y cuello. Esta
relación no se dio en todos los casos como forma condicional pero si en un 57%
de los pacientes bruxistas con DTM.
Con respecto al dolor de cabeza y cuello a la palpación, el 38% ha
manifestado dolor.
Por lo tanto, frente a los datos analizados y todo lo expuesto anteriormente
es posible concluir que en 6 consultorios odontológicos privados de la ciudad de
Mar del Plata los pacientes que han sido diagnosticados de bruxismo en el
periodo de marzo 2011 a agosto 2011 presentan disfunciones
temporomandibulares en un porcentaje importante (38%) resultando afectados
los músculos masticatorios y la articulación temporomandibular pero
acompañados a veces por limitación del movimiento, ruidos articulares y
alteraciones posturales de cabeza y cuello.

110
Anexos

111
Anexos

Anexo 1: ENCUESTA

Marque con una cruz la respuesta elegida


Nombre
Sexo M F
Edad

1) Conoce lo que es el bruxismo? Sí No

2) Sabe usted si aprieta los dientes con frecuencia, sin necesidad? Sí No


3) Si su respuesta fue “sí”, es conciente al realizarlo?
Si No lo sabe porque se lo ha dicho un familiar o amigo (inconciente)
4) Sabe UD si rechina o frota sus dientes? Sí No
5) Si su respuesta fue “si”, es conciente al realizarlo?
Sí No Porque se lo ha dicho un familiar o amigo (inconciente)
6) Refiere dolor en la zona de la articulación de la mandíbula?
Sí No
Siga en punto 15)
Si refiere dolor
7) En qué movimiento siente el dolor? Todo momento Al abrir la boca
Al cerrar la boca Al abrir y al cerrar
8) En qué momento del día? Al despertar Al dormir
Por la tarde Todo momento
9) Hace cuanto tiempo que siente el dolor?
3 a 7 días 15 a 30 días 2 meses
3 a 6 meses 6 a 12 meses Otro (más tiempo)
10) El dolor es :
Localizado (en un punto determinado)
Irradiado (en una zona, mas difícil de precisar donde)
11) Qué tipo de dolor siente?
Punzante (siente dolor en forma de pinchazo?)
Pulsátil (siente dolor intermitente?)
Quemazón (siente sensación de ardor?)
Picazón (siente molestia superficial que no sobrepasa el umbral del dolor?)
12) La intensidad del dolor es Leve Moderado Intenso
13) Toma algún medicamento para el dolor? Sí No
14) Si su respuesta fue “sí”, que medicamento toma?

112
Antinflamatorio Analgésico Analgésico – Antinflamatorio
Relajante muscular Otro Recuerda cuál? ..................................

15) Nota ruidos en las articulaciones mandibulares?


No Sí

16) Hace cuanto tiempo los nota?


3 a 10 días 10 a 30 días
1 mes a 3 meses 3 meses a 6 meses
6 meses a 1 año o más
17) En qué momento los nota?
Al abrir la boca Al cerrar la boca
Ambos movimientos Movim. lateral

18) Le queda la mandíbula bloqueada fija o salida?


Sí (siempre, generalmente) No
19) Ha sufrido recientemente algún traumatismo en la cabeza, el cuello o la
mandíbula? Sí No
20) Ha observado algún cambio recientemente en su mordida?
Sí No No sabe
21) Padece con frecuencia cefaleas, dolor de cuello o dolor de dientes?
Sí No
22) Tiene dificultad y /o dolor al masticar hablar o utilizar la mandíbula?
Sí No
23) Suele morderse los labios, lengua o mejilla? Sí No
24) Refiere la sensación de dientes flojos? Sí No
25) Utiliza placa miorrelajante actualmente para el bruxismo? Sí No
26) Si su respuesta fue “sí”, desde cuando utiliza la placa?
10 días 11 a 30 días 31 a 90 días Más de 3 meses
27) Realizó tratamiento kinésico para el bruxismo? Sí No

Anexo 2: EVALUACIÓN KINÉSICA


Nombre
Sexo M F
Edad

113
EXAMEN EXTRAORAL:

Simetría facial: Normal Anormal

Expresión facial: Normal Músculos faciales contraídos


Labios apretados Expresión de dolor

MALOS HÁBITOS BUCALES:

No Succión Digital Resp. bucal


Habito mordicante Interf. Lingual Chicle

EXAMEN DENTARIO:
Presencia de:
Facetas de desgaste
Premolares y molares
De retrusión
Incisivos
Caninos

EXAMEN NEUROLÓGICO:
Reflejo maseterino normal disminuido ausente
Prueba apertura boca 0 1 2 3 4 5
Prueba cierre boca 0 1 2 3 4 5

Prueba contráctil mordizco forzado dolor sin dolor


Prueba contráctil retracción forzada dolor sin dolor

SÍNTOMAS DE LA ATM:
Dolor de la ATM a la palpación
Derecha Izquierda Sin dolor
Chasquidos
En apertura En cierre ambos sin ruidos
Crepitaciones
En apertura En cierre ambos sin ruidos

DOLOR MUSCULAR A LA PALPACIÓN:


1) Temporal D I
2) Masetero D I
3) Digástrico D I
4) ECOM D I
5) Escalenos D I
6) Suprahioideos D I
7) Prevertebrales D I
8) Paravertebrales D I
9) Pterigoideo interno D I
10) Pterigoideo externo D I

MOVILIDAD ARTICULAR:
Apertura…………cm

114
Lateralidad……… cm

Limitación movimiento
SI NO end feel blando end feel duro

Presencia de bloqueo articular SI NO


Desviaciones SI NO
Deflexiones SI NO

LOCALIZACIÓN DEL DOLOR DE CABEZA Y CUELLO:


1) Vertex D I
2) Frontal D I
3) Temporal D I
4) Occipital D I
5) Parietal D I
6) Cervical posterior D I
7) Base del cráneo D I
8) Cuello anterior D I
Posterior D I
Lateral D I
9) Hombros o espalda D I
10) Garganta D I
11) Maxilar superior D I
12) Angulo de la mandíbula D I

EXAMEN POSTURAL CERVICAL:


Postura cabeza plano sagital: Anteposición Normal Retroposición
Lordosis cervical: Rectificada Normal Hiperlordosis
Cifosis dorsal: Reducida Normal Acentuada
Limitación movilidad SI NO

Anexo 3: ESCALA EVALUACIÓN MUSCULAR DANIELS

0 ausencia de contracción
1 contracción sin movimiento
2 movimiento completo pero sin oposición ni gravedad
3 el movimiento puede vencer la acción a la gravedad
4 movimiento con resistencia parcial
5 movimiento con resistencia máxima

Anexo 4: TEST CLÍNICO MAGLIONE


1) Limitación en el rango de movimiento articular
2) Dolor al movimiento
3) Dolor muscular
4) Alteraciones de la función mandibular
5) Ruidos articulares
6) Dolor en la ATM

115
Anexo 5: Prueba de chi cuadrado DTM/Alteraciones posturales

Resultados para las variables DTM y alterac. posturales:

Tabla de contingencia (DTM/ ALTERAC. POSTURALES):

NO SI
NO 27 10
SI 10 13

Prueba de independencia entre las filas y columnas (DTM/Alt post)

Chi cuadrado (valor observado) 5.222


Chi cuadrado (valor critico) 3.841
GDL 1
P valor 0.022
alfa 0.05

Interpretación de la prueba:
H0: Las DTM y las Alteraciones posturales son independientes.
Ha: Hay una dependencia entre las DTM y las Alteraciones posturales de la tabla.
Como el p-valor computado es menor que el nivel de significación alfa=0.05, se debe
rechazar la hipótesis nula H0, y aceptar la hipótesis alternativa Ha.
El riesgo de rechazar la hipótesis nula H0 cuando es verdadera es menor que 2.23%.

116
Bibliografía

117
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