Guia de Soporte Nutricional HNAL 2018 PRESENTACION
Guia de Soporte Nutricional HNAL 2018 PRESENTACION
Guia de Soporte Nutricional HNAL 2018 PRESENTACION
MINISTERIO DE SALUD
2017
Autores:
Lima- Perú.
1
INDICE
I
FINALIDAD
4
II OBJETIVO
4
III AMBITO DE APLICACIÓN
IV PROCEDIMIENTO A ESTANDARIZAR 4
4
4.1 NOMBRE Y CÓDIGO
V CONSIDERACIONES GENERALES 4
4
5.1 DEFINICIÓN
5.2 ETIOLOGÍA 4
5.3 FISIOPATOLOGÍA 5
VI CONSIDERACIONES ESPECIFICAS
8
6.1 CUADRO CLINICO
8
6.1.1 SIGNOS Y SINTOMAS
2
6.3 EXAMENES AUXILIARES 11
6.3.2 DE IMÁGENES 11
6.4.2 TERAPEUTICA 16
6.4.6 PRONÓSTICO 44
44
6.5 COMPLICACIONES
6.7 FLUXOGRAMA 43
VII ANEXOS 45
3
TITULO
GUÍA DE PRACTICA CLINICA PARA EL DIAGNOSTICO Y TRATAMIENTO DE LA
FALLA INTESTINAL DEL PACIENTE ADULTO CRITICAMENTE ENFERMO.
I.- FINALIDAD
Contribuir al mantenimiento de la homeostasis en los pacientes en estado crítico
proporcionando combustibles exógenos, con el fin de preservar la masa magra
corporal ayudando a atenuar la respuesta metabólica al estrés, prevenir la lesión
celular oxidativa, y modular las respuestas inmunes en los pacientes ingresados en
la “Unidad De Cuidados Intensivos” Del “Hospital Nacional Arzobispo Loayza”.
II.- OBJETIVOS
Establecer el diagnóstico y manejo precoz de los pacientes con falla intestinal,
ingresados en La Unidad De Cuidados Intensivos con la finalidad de dar
soporte nutricional ya sea enteral o parenteral, con aporte de macro y
micronutrientes en forma adecuada
Brindar una estrategia terapéutica proactiva para reducir la gravedad de la
enfermedad, disminuyendo las complicaciones, estancia hospitalaria e
impactar en la recuperación de los pacientes ingresados en La Unidad De
Cuidados Intensivos
Sistematizar las prácticas de Soporte Nutricional (SN) en la Unidad De
Cuidados Intensivos Del Hospital Nacional Arzobispo Loayza.
4
5.2. ETIOLOGIA
La etiología de la falla intestinal en pacientes en la UCI es multifactorial. La
enfermedad crítica se asocia con respuestas catabólicas hormonales y
citocinas. Estos incluyen aumento de los niveles sanguíneos de hormonas contra
reguladoras (p. Ej., Cortisol, catecolaminas y glucagón), aumento de los niveles
sanguíneos y tisulares de citoquinas proinflamatorias (p. Ej., Interleucina-1,
interleucina-6, interleucina-8 y factor de necrosis tumoral α), y resistencia del tejido
periférico a las hormonas anabólicas endógenas (p. ej., insulina y factor de
crecimiento similar a la insulina).
Este entorno hormonal aumenta la glucogenólisis y la gluconeogénesis, provoca una
descomposición neta del músculo esquelético y mejora la lipólisis, que en conjunto
proporcionan glucosa endógena, aminoácidos y ácidos grasos libres necesarios para
la función celular y de los órganos, y para la cicatrización de
heridas. Desafortunadamente, aunque los niveles plasmáticos de sustratos pueden
aumentar, su disponibilidad para el uso de los tejidos periféricos puede verse
disminuida (debido a factores como la resistencia a la insulina y la inhibición de la
lipoproteína lipasa) y los niveles plasmáticos de ciertos sustratos (p. Ej. glutamina)
puede ser insuficiente para satisfacer las demandas metabólicas
Los pacientes críticamente enfermos a menudo tienen un historial de disminución de
la ingesta espontánea de alimentos antes de la admisión en la UCI, debido a la
anorexia, los síntomas gastrointestinales, la depresión, la ansiedad y otros factores
médicos y quirúrgicos. Además, su ingesta de alimentos puede haber sido
restringida para procedimientos diagnósticos o terapéuticos. Estos pacientes suelen
tener episodios de pérdida anormal de nutrientes por diarrea, vómitos, poliuria,
heridas, tubos de drenaje, terapia de reemplazo renal y otras causas. 2 El reposo en
cama, la disminución de la actividad física y el bloqueo neuromuscular durante la
ventilación mecánica causan emaciación del músculo esquelético e inhiben las
respuestas anabólicas a las proteínas
La mayoría de los pacientes críticos que requieren nutrición especializada (85 a
90%) pueden alimentarse por vía enteral a través de tubos gástricos o intestinales y
luego pasar a una dieta oral con suplementos. 1 , 2 , 16 , 19 , 29 Sin embargo, en
aproximadamente 10 a 15% de estos pacientes, la nutrición enteral está
contraindicada. 1 , 2 , 16 La nutrición parenteral intravenosa completa proporciona
líquidos, dextrosa, aminoácidos, emulsión de lípidos, electrolitos, vitaminas y
minerales.
5.3. FISIOPATOLOGIA
Puede clasificarse en funcional y en cinco condiciones fisiopatológicas
principales, que pueden provenir de varias enfermedades gastrointestinales o
sistémicas:
5.3.1 fisiopatológica
a. Intestino Corto
b. Fístula Intestinal
c. Alteración De La Motilidad Intestinal
5
d. Obstrucción Mecánica.
e. Enfermedad extensa de la mucosa del intestino delgado.
a. INTESTINO CORTO:
En los adultos, la longitud del intestino delgado normales, medida desde el
ángulo duodeno yeyunal en la autopsia o cirugía, varía de aproximadamente
275 cm a 850 cm.
La característica clínica asociada con un intestino delgado de menos de 200
cm con una disminución de la superficie intestinal de absorción es lo que
define como intestino corto. En adultos, un alto riesgo de desarrollar falla
intestinal cuando hay menos de 35 cm de intestino delgado con una
anastomosis Yeyuno ileal con colon intacto, a menos de 60 cm de intestino
delgado con una anastomosis yeyuno cólica o menos de 115 cm de intestino
delgado con yeyunostomía
Entre los mecanismos que contribuyen al desarrollo de falla intestinal pueden
ser la restricción de la ingesta oral de nutrientes, perdida excesiva de fluidos y
electrolitos en presencia de yeyunostomia, tiempo acelerado de tránsito
intestinal, sobre crecimiento bacteriano intestinal o ser el resultado de
extensas resecciones quirúrgicas o de enfermedades congénitas del intestino
delgado.
b. FISTULA INTESTINAL:
Son comunicaciones anormales entre dos partes del tracto gastrointestinal
entre el intestino y otro órgano o entre el tracto gastrointestinal y la piel, el
85% se forman después de la cirugía por lesión intestinal, enterotomía
inadvertida y/o fuga anastomotica, en enfermedad malignidad o inflamatoria
intestinal ,25% se forman espontáneamente, con producción más 500ml /día
se considera fístula de alto gasto. Entre los mecanismos por la que se
produce tenemos a una Nutrición oral / enteral restringida o ayuno total por
peristaltismo intestinal deteriorado y aumento de la demanda metabólica o
relacionados con la sepsis concomitante y grado de inflamación
d. OBSTRUCCIÓN MECÁNICA:
Disminución del lumen intestinal por una anomalía física que afectan el
intestino, que puede ser intraluminal, intrínseca o extrínseca, de origen
benigno o maligno, puede ser un evento agudo que resuelve en pocos días a
6
través de un tratamiento médico conservador o un procedimiento quirúrgico o
prolongado, como en los pacientes con adherencias extensas "abdomen
congelado", o con carcinomatosis peritoneal asociado con la fase tardía de
malignidad intra abdominal.
El mecanismo fisiopatológico principal es la ausencia de nutrición oral o
enteral entre los mecanismos secundarios incluyen el aumento de la
secreción intestinal de fluidos y electrolitos en el segmento obstruido, y el
aumento de las pérdidas intestinales de fluidos y electrolitos con vómitos o
drenaje nasogástrico.
b. TIPO II:
Condición aguda prolongada a menudo en condiciones de pacientes
metabólicamente inestable. Pacientes que requieren una atención multidisciplinaria
compleja y suplementación nutricional intravenosa durante periodos de semanas o
meses, casi siempre se asocia con infecciones sépticas, metabólicas y
complicaciones nutricionales, originalmente es un evento agudo que a menudo
ocurre en un sujeto previamente sano o con complicaciones de la cirugía intestinal y
enterectomia masiva entre otras causas.
c. TIPO III:
En pacientes metabólicamente estables, requiriendo la suplementación nutricional
intravenosa durante años meses, puede reversible e irreversible.
Pueden resultar de la evolución de una falla intestinal tipo II ser el resultado de una
enfermedades gastrointestinales o sistémicas benignas, resecciones intestinales
múltiples, enfermedades digestivas congénitas, así como en el cáncer.
7
Presencia de Íleo, Septicemia, traumatismo craneal, cirugía gastrointestinal
(catástrofe abdominal, embolo mesentérico, vólvulo, trauma mayor abdominal),
complicaciones quirúrgicas (Fuga anastomótica, lesión intestinal, dehiscencia pared
abdominal, laparotomía, enfermedad Inflamatorio gastrointestinal, catástrofe
Intraabdominal).
6.1.1SIGNOS Y SÍNTOMAS:
TIPO I:
Náuseas y / o vómitos postoperatorios después de la cirugía abdominal, ausencia de
sonidos intestinales, especialmente durante los primeros días después de la cirugía
abdominal, en los primeros días en la UCI en un paciente con shock, diarrea leve (no
requiere corrección de líquido y electrolito equilibrar), distensión abdominal.
TIPO II:
8
Síntomas gastrointestinales que requieren intervención, gastroparesia con gran
reflujo, parálisis del tracto GI inferior., diarrea severa (requiere corrección de líquido y
electrolito), sangre visible en contenido gástrico o heces.
TIPO III:
Gran residuo gástrico, vómitos. Parálisis gastrointestinal persistente, ocurrencia o
empeoramiento de la distensión abdominal (subjetivamente) y / o dilatación intestinal
(objetivamente), diarrea severa, íleo mecánico, sepsis abdominal persistente por
peritonitis complicada, pancreatitis.
TIPO IV:
Dolor abdominal, nauseas, vomito, isquemia intestinal con necrosis, sangrado
gastrointestinal que conduce al shock hemorrágico, síndrome de Ogilvie, síndrome
del compartimiento abdominal que requiere descompresión.
9
agotarse, lo que resulta en desnutrición, especialmente en pacientes no
alimentados. Si la respuesta al estrés no es adecuada sobreviene el desarrollo
de fallas multiorgánicas y muerte. La intensidad de respuesta al estrés es
paralela a la gravedad de la enfermedad y la lesión.
6.2. DIAGNOSTICO
6.2.1. CRITERIOS DIAGNOSTICOS:
Intestino corto: Presencia de intestino delgado de menos de 200 cm con una
disminución de la superficie intestinal de absorción, en adultos un alto riesgo de
desarrollar falla intestinal cuando existe menos de 35 cm de intestino delgado en
presencia de una anastomosis Yeyuno ileal con colon intacto, a menos de 60 cm de
intestino delgado con una anastomosis yeyuno cólica o menos de 115 cm de
intestino delgado con yeyunostomía.
10
inflamación actividad, ha llevado a un cambio en la composición corporal y función
disminuida.
6.3. EXÁMENES AUXILIARES:
6.3.1. PATOLOGIA CLINICA
Pruebas De Suero. Deben obtenerse niveles de albúmina y pre albúmina, así como
concentraciones de nitrógeno ureico en sangre (BUN), creatinina y electrolitos. Estos
se usan para determinar el estado nutricional del paciente y si hay alteraciones
metabólicas. Aunque los resultados del hemograma completo (CSC) pueden estar
dentro del rango de referencia, la leucocitosis puede estar presente si se desarrolla
un absceso no drenado o un proceso inflamatorio continuo dentro de un segmento
del intestino. La anemia puede estar presente con una enfermedad crónica o si se
trata de un proceso maligno.
Histología. Los hallazgos histológicos de la biopsia del sitio son consistentes con la
inflamación crónica. En pacientes con enfermedad de Crohn como factor causal,
puede observarse afectación transmural con granulomas no caseosos y agregados
linfoides a lo largo de la pared intestinal. En pacientes con carcinoma, la inflamación
adyacente al tumor sigue siendo un hallazgo típico. El escenario clínico y los
resultados de la prueba generalmente son útiles para determinar el diagnóstico.
6.3.2. DE IMAGENES
Endoscopia o colonoscopia. Esto puede ser útil para determinar el origen de la
enfermedad intestinal que causó la falla intestinal como en la fístula, procesos
mecánicos .Se pueden obtener muestras de biopsia durante el procedimiento y son
útiles para diagnosticar por ejemplo EII o enfermedad de Crohn y enfermedad
maligna.
Escaneo CT.La exploración por tomografía computarizada (TC) abdominal y pélvica
es el método de imagen de elección para evaluar patologías que lleven a desarrollo
de falla intestinal como en la enfermedad de Crohn así como en posibles fístulas,
además de procesos expansivos que provoquen alteración luminal mecánica. Si
bien la identificación de la fístula no siempre es posible, la exploración por TC a
menudo revela inflamación perifistular. Esto proporciona información adicional con
respecto a la posible etiología en caso de fístula y la afectación extraluminal de la
enfermedad.
Revelar las cavidades del absceso o excluir posibles fuentes de sepsis es un paso
importante en la evaluación de pacientes con sospecha de fístulas. Esta información
también puede ser útil si se planifica una intervención quirúrgica. Así la angiografía
por TC puede usarse en el diagnóstico de fístulas aorto entéricas sospechosas si el
paciente está estable.
Resonancia magnética (IRM). Se informa como una modalidad de imagen que
puede ayudar a identificar y caracterizar las posibles causas de falla intestinal como
en las fístulas entéricas, el artefacto de movimiento puede limitar su utilidad y la IRM
no se considera un estudio adyuvante de rutina en la evaluación de pacientes con
fístulas entéricas. Las imágenes potenciadas en T1 proporcionan información
11
relativa a la inflamación en los planos grasos y la posible extensión de la
enfermedad como en la fístula en relación con las estructuras viscerales
circundantes. Las imágenes potenciadas en T2 pueden mostrar colecciones de
líquido a lo largo del tracto de la fístula y cambios inflamatorios dentro del músculo
circundante.
Ultrasonografía. La ecografía se puede utilizar junto con un examen físico para
identificar abscesos y colecciones de líquido a lo largo del tracto de la fístula.
Enema de bario y serie de intestino delgado. Los estudios de contraste para
evaluar el estómago, el intestino delgado y el colon pueden revelar presencia de
fístula y también pueden ser útiles para determinar la causa de la formación de estas
mediante la identificación de enfermedad como en el caso de presencia de
divertículos , enfermedad de Crohn (signo característico de cadena) o evidencia de
malignidad.
Angiografía. La angiografía puede ayudar en la planificación preoperatoria y la
evaluación de las fístulas aortoentéricas en un paciente estable o determinar la
fuente arterial de hemorragia en aquellos con una fístula arterioentérica menos
común.
6.3.3 DE EXAMENES ESPECIALIZADOS
Fistuloscopia. Aunque se ha informado y descrito, este procedimiento no es una
modalidad ampliamente utilizada para uso diagnóstico y terapéutico con fístulas
entéricas. Se pasa un endoscopio de pequeño calibre a la luz de la fístula para
identificar la fuente de la fístula. La fistuloscopía puede identificar abscesos y
visualizar el intestino involucrado. Terapéuticamente, se puede colocar un drenaje o
se puede aplicar sellador de adhesivo de fibrina para cerrar la fístula.
Fistulografía. Se puede realizar un estudio radiográfico con medio de contraste
(generalmente administrado en el sitio de salida de la fístula) para ayudar a delinear
el alcance de la fístula y su comunicación con el intestino subyacente.
Inyección de tinte. Inyectar azul de metileno en el recto y examinar un tampón
vaginal 15 minutos después de la colocación a menudo puede establecer la
presencia de una fístula recto vaginal.
La cantidad mínima de glucosa exógena que se necesita por día se cree que está
entre 100 y 150gramos, la cantidad de carbohidratos que se puede proporcionar con
seguridad a un paciente gravemente enfermo es una función de la capacidad del
paciente para oxidar estos carbohidratos.
La tasa de infusión se ha sugerido que no es más de 4 a 5 mg / kg / min. Para los
pacientes diabéticos o que reciben terapia con esteroides, o que tienen
12
hiperglucemia inducida por el estrés, la infusión debe limitarse a 2,5 a 4,0 mg / kg /
min inicialmente hasta que los azúcares sanguíneos estén bien controlados.
Los pacientes que requieren la nutrición parental total (TPN) que están en riesgo de
desarrollar el síndrome de realimentación debe iniciarse con no más de 100 a 150 g
de dextrosa / día, también se ha sugerido como 30 a 70% de las calorías totales
necesarias por día.
La sobrealimentación de los carbohidratos puede dar como resultado hipercapnia,
hiperglucemia e in filtración grasa del hígado. La hiperglucemia como resultado de la
sobrealimentación de carbohidratos puede dar lugar a desequilibrios electrolíticos
(potasio y fósforo) debidos a la hiperinsulinemia, Incluso la muerte se ha informado
en los pacientes desnutridos que recibieron hasta 75 kcal / kg / d como
carbohidratos.
13
malestar respiratorio, las coagulopatías, la función hepática anormal pruebas y
función del sistema reticuloendotelial alterado.
El uso de propofol para la sedación proporciona 1,1 calorías / ml. Las cuales deben
ser incluidas en los cálculos del consumo total de nutrientes y grasas y los ajustes
deben hacerse al régimen de nutrición si es necesario.
14
Los requisitos de electrolitos se basan en tres condiciones:
• Sustitución de un déficit
• Necesidades nutricionales normales
• Reconocimiento y sustitución apropiada de pérdidas de fluidos extraños.
15
6.4.2. TERAPÉUTICA
6.4.2.1. INICIO DE LA TERAPIA NUTRICIONAL ENTERAL.
Se debe iniciar lo antes posible, no obstante, se puede complementar con Nutrición
Parenteral (NP), está indicada cuando existe tracto gastrointestinal funcionante.
Los Objetivos de la Nutrición Enteral son:
1. Conservar o reparar la integridad de la mucosa intestinal para:
Favorecer y mantener la secreción de factores y sistemas
inmunoprotectores (Ig. A – MALT – GALT).
Inducir la secreción de factores tróficos (colecistoquinina, gastrina,
bombesina y sales biliares).
Estimular el flujo sanguíneo del intestino.
Mantener la secreción de péptidos que participan en la Respuesta
Inflamatoria Sistémica (Incretinas, Enzimas hepáticas).
Prevenir úlceras de estrés.
Disminuir la translocación bacteriana.
2. Aporte de nutrientes como fuente de energía (Soporte Nutricional).
3. Permitir el uso de inmunonutrientes.
La implementación del soporte nutricional enteral debe iniciarse dentro de las 24-48
hs. De la admisión a la unidad de cuidados intensivos una vez completada la
resucitación y lograda la estabilidad clínica y hemodinámica del paciente (Evidencia
B)
16
El ayuno puede prolongar el Ileo intestinal (Evidencia C).
Los pacientes identificados como alto riesgo nutricional son los que se beneficiarán
de la nutrición enteral temprana.
Por tanto, se sugiere que los pacientes con bajo riesgo nutricional, con estatus
normal de nutrición y enfermedad de baja severidad (por ejemplo NRS-2002 <3,
NUTRIC score <5) NO requiere terapia nutricional especializada durante la
primera semana de hospitalizado.
Por otro lado, los pacientes con alto riesgo nutricional (por ejemplo NRS-2002 >5
NUTRIC score >5) o severamente malnutridos deben llegar a la meta tan pronto
como toleren la nutrición dentro de las 24 - 48 horas y vigilar el síndrome de
realimentación.
Se deben realizar los esfuerzos necesarios para proveer más del 80% de sus
requerimientos energéticos y proteicos calculados dentro de las 48 a 72 horas para
lograr el beneficio de la nutrición enteral durante la primera semana de
hospitalización.
Apropiado.
17
20 – 25 Kcal/Kg al iniciar el soporte nutricional y llegar a 30 Kcal /K en el paciente
estabilizado (Evidencia C).
18
No se ha registrado diferencias clínicas entre sonda nasogástrica y sonda
nasoyeyeynal respecto a mortalidad, estancia en cuidados intensivos, aporte de
nutrientes e incidencia de neumonía.
19
El producto elegido se administra suavemente hasta sentir no poder avanzar la
sonda sin generar mayor presión; el líquido administrado permanecerá por un
lapso de 15 minutos después de lo cual se intentará permeabilizarlas con
movimientos suaves.
20
En este caso la formula a utilizar se decidirá de acuerdo a la evaluación del equipo
tratante y curso clínico del paciente en particular.
B.-Micronutrientes
No se recomienda la administración de fórmulas enterales con farmaconutrientes en
forma rutinaria, en todos los pacientes críticos (Evidencia B).
En casos de sepsis severa, shock o falla de órganos, no se recomienda utilizar estas
fórmulas por la posible asociación con aumento de la mortalidad (Evidencia B).
Sí se recomiendan en determinados grupos de pacientes (cirugía mayor electiva,
trauma, quemados, oncológicos).
C.-Presentación
Para reconstitución (polvo con agua). Requiere de central de preparación con
normas de manejo y prevención de contaminación establecidas. La administración
de cada matraz con fórmula enteral no puede realizarse en más de 6 horas.
Lista para usar (RTU). Se ha demostrado menor riesgo de contaminación de la
fórmula. En ausencia de alta temperatura ambiental, la administración de cada
contenedor permite hasta 72 hrs. Estas fórmulas se recomiendan en el paciente
crítico
Nutricion en polvo completa 435 kcal 16,16 gr 14,23 gr 58,28 gr Vainill Envase de 900 gr
y balanceada con vitaminas a
minerales, proteinas, calcio,
antioxidantes y fibra
21
CALO PROTEÍN LÍPID HIDRATOS SABOR PRESENTACI
RÍAS AS OS ÓN
NOMBRE DE
CARBONO
NUTRICION LIQUIDA ESPECIALIZADA PARA 475 16.6 gr 22.7 52.8 gr Vainilla 237 ml
PCTES CON INSUFICIENCIA RENAL, EN kcal gr
DIALISIS.
22
especialmente en los primeros días en que el paciente recibe NE por vía
gástrica.
La práctica de medir el VRG apareció misteriosamente varias décadas atrás
en literatura de enfermería, años después de que la NE fuera considerada
estándar de cuidado. Sin embargo, esta práctica es altamente controvertida,
dado que existen pocos datos en la literatura que den cuenta de su eficacia, y
que conlleva varias asunciones, entre ellas, que es una medición bien
estandarizada, que el VRG mide en forma confiable el contenido gástrico, que
distingue entre vaciado gástrico normal y anormal y que existe una estrecha
relación entre VRG, aspiración, desarrollo de neumonía y malos resultados.
23
C.-Laboratorio: La monitorización, del punto de vista de laboratorio, debe
definirse según la patología de base del paciente. No existe laboratorio específico
de monitorización de nutrición enteral en paciente crítico.
24
Volumen residual gástrico entre 250 – 500 ml sólo con sintomatología
digestiva (Evidencia B).
Volumen gástrico >500 ml sin sintomatología digestiva.
El lapso en que los pacientes estén con indicación de “ayuno” o “suspender NE”
antes, durante o después de estudios diagnósticos o procedimientos terapéuticos
debe ser minimizado para prevenir un inadecuado soporte nutricional.
25
Se sugiere que se empleen formulaciones enterales que restrinjan fluidos
26
debe ser alto, con baja relación calorías/nitrógeno, limitando las necesidades
energéticas a 25-35 Kcal. totales/Kg./día.
Pacientes con falla renal aguda o injuria renal aguda deberían iniciar nutrición
enteral con formula polimérica estándar y si hay alteraciones electrolíticas recibir
formulas especializadas.
Pacientes que reciben TRRC deben recibir mayor cantidad de proteínas. (hasta
2,5 gr/kg/día).
No debe restringirse el aporte proteico en pacientes con insuficiencia renal para
evitar o retardar el inicio de diálisis. (Evidencia C)
27
Se sugiere no proveer nutrición especializada a pacientes con pancreatitis aguda
leve, por el contrario se insta a progresar la vía oral de acuerdo a tolerancia. Si
aparece una complicación no esperada o hay falla al progresar la dieta oral dentro
de los siete días se debe considerar la terapia de nutrición enteral.
28
A. Indicaciones con las siguientes patologías:
29
B. Contradicciones en las siguientes situaciones:
Shock circulatorio no compensado
Falla orgánica múltiple
Falla hepática asociada a NP
30
La nutrición parenteral total por menos de 7 días de duración no aporta
beneficios y puede inducir mayor riesgo al paciente (evidencia B).
D. REQUERIMEINTOS CALORICOS.
El aporte calórico se puede iniciar con 25 kcal/kg, alcanzando
progresivamente un máximo de 30 cal/kg.
En el paciente obeso, el aporte calórico no debe exceder el 60 %
de sus requerimientos energéticos u 11 – 14 kcal/kg. Peso actual
o 22 kcal/ kg. Peso ideal.
Pacientes de alto riesgo o con desnutrición severa, la dosis debe
ser ajustada durante la primera semana de hospitalización en la
UCI.
Dosificación hipocalórica en NP (≤20 Kcal / kg / día o 80% de las
necesidades energéticas estimadas) con la proteína adecuada
(≥1.2 g de proteínas/kg /d) Calidad de la evidencia Moderada.
E. REQUERIMEINTOS CARBOHIDRATOS.
Debe instaurarse un protocolo de estricto control de la glicemia (en rango de
140- 180 mg/dl (Evidencia C).
F. REQUERIMEINTOS DE LIPIDOS.
31
Las emulsiones lipídicas en base exclusiva de aceite de soya (ώ-
6), están contraindicadas en el paciente crítico durante la primera
semana (Evidencia D).
Se recomienda utilizar emulsiones que contengan triglicéridos
cadena larga, cadena media con aceite de pescado y aceite de
oliva en proporción adecuada para una óptima utilización de sus
cualidades (Evidencia B).
G. REQUERIMEINTOS PROTEINAS.
Los pacientes críticos requieren entre 1,2 a 1,8 g por kilo al día junto a
un adecuado aporte calórico (Evidencia B), los que se ajustarán según
las pérdidas evaluadas por el nitrógeno ureico urinario o nitrógeno total.
En el paciente Obeso (IMC: 30 - 39,9) se aportará al menos 2g
por kilo de peso ideal, y en el Obeso Mórbido (IMC> 40) más de
2,5 g/kilo de peso ideal (Evidencia D).
No se debe usar la relación nitrógeno: caloría.
Las presentaciones de aminoácidos disponibles en Perú son entre
el 5 al 15%, y contienen aminoácidos esenciales y no esenciales.
El aporte calórico de 1 gr de proteínas (aminoácidos) es 4 cal.
H. REQUERIMEINTOS GLUTAMINA.
Es un aminoácido precursor de la síntesis de nucleótidos y un
importante sustrato energético para células de recambio rápido tal
como el epitelio intestinal.
La suplementación con glutamina parenteral no se utiliza de forma
rutinaria en la unidad de cuidados intensivos. (Nivel de evidencia
D).
32
I. REQUERIMEINTOS VITAMINAS Y MINERALES
Diariamente se deben adicionar a la mezcla de NPT vitaminas (hidro y
liposolubles), minerales (calcio, fósforo y magnesio) y oligoelementos.
Estos pacientes, especialmente los grandes quemados, con trauma
múltiple y con insuficiencia renal, presentan grandes pérdidas de
elementos trazas y un aumento de la producción de radicales libres.
La suplementación con zinc, cobre y especialmente selenio, disminuiría
las complicaciones infecciosas y la mortalidad. Todo paciente con NP
debe recibir diariamente multivitamínicos, minerales y elementos trazas
(Evidencia C).
33
Al recibir una bolsa de NP se debe controlar: la integridad de la bolsa
de NP y la fecha de elaboración de la misma.
Las bolsas de NP se almacenan en heladera, entre 4º y 8 º C (Nunca
en el congelador o el freezer).
Retirar la bolsa de la heladera entre 20 y 30 minutos antes de
efectuar la conexión.
Antes de conectar una bolsa de NP se debe controlar:
Contenido de la bolsa. Sin lípidos, observar la presencia de
precipitados o turbidez, en cuyo caso NO administrar la bolsa y
consultar.
Bolsa con lípidos. Observar si existe una capa de crema en la
superficie de la mezcla (cremado), o hay grumos en la misma
(floculación o coalescencia) o si se visualiza una capa o
glóbulos de aceite (separación de fases).
En cualquiera de los casos anteriores, NO administrar la bolsa
y consultar inmediatamente al médico responsable.
34
Se contraindica iniciar NPT con lípidos si los triglicéridos séricos son
superiores a 300 mg/dl, y se debe suspender su administración si los
triglicéridos son mayores a 400 mg/dl, y re-evaluar en 48 hrs.
La tolerancia al aporte proteico se monitoriza con el nitrógeno plasmático
(BUN). El aporte de electrolitos y minerales (calcio, fósforo, magnesio) se
controlará diariamente.
Dosis relativos a la X X
administración
35
Albumina Cuantitativa y X
proteínas totales
Glucosuria y Cetonuria X X
Ferritina X
Si
es
pr
ec
is
o
A. Prevención de Complicaciones
Hiperglicemia 5-7 gr. /kg glucosa y monitoreo estricto
Hipoglicemia: Retiro gradual de NPT
Síndrome Realimentación: Aporte calórico progresivo, control P - K - MG
Hipertrigliceridemia : Triglicéridos basales y post infusión
Hipercapnia: Aporte glucosa limitado
Infección de catéter Normas para manipulación de catéteres
36
C. La nutrición parenteral y las infecciones.
Diversos estudios demuestran que las tasas de infección
asociadas con nutrición parenteral son mayores durante los días de
hiperalimentación y el mal control de la glucosa.
En cuanto a los aminoácidos y la administración de lípidos, no
existe un mecanismo que une a la infección ha sido dilucidado.
37
relación estándar de macronutrientes y micronutrientes. Con las mismas
recomendaciones en cuanto a monitoreo, balance hídrico y tolerancia
38
La retención del fosfato condiciona un aumento del fósforo plasmático, y
ello contribuye negativamente al hiperparatiroidismo y al deterioro de la
función renal, por lo que conviene restringir fosfato a unos 5-10
mg/Kg/día.
39
Dar la administración i.v. glucosa (2-3 g/ kg / d/) para la profilaxis o el
tratamiento de la hipoglucemia.
En caso de hiperglicemia, reduce la tasa de infusión de glucosa de 2-
3g/kg/d y considerar el uso de insulina endovenoso.
lípidos (0,8 - 1,2 g kg/d) junto con la glucosa para cubrir las necesidades
de energía en la presencia de resistencia a la insulina.
40
acceso venoso central en el sitio afectado.Los factores que contribuyen a la
trombosis venosa se han descrito bien como la Tríada de Virchow e incluyen
daño a la pared del vaso, cambios en el flujo sanguíneo y alteraciones en la
composición de la sangre.
Por esta misma razón la nutrición parenteral debe cumplir con las pautas de
compatibilidad para electrolitos, vitaminas, minerales y medicamentos, esto
puede provocar la oclusión de precipitados o glóbulos e incluso la muerte,
como se observa con la combinación errónea de una fórmula nutrición
parenteral.
B.COMPLICACIONES INFECCIOSAS:
C.COMPLICACIONES METABÓLICAS:
41
d. DEL APORTE DE CARBOHIDRATOS:
42
E.DEL APORTE DE LIPIDOS:
El calcio está muy unido a proteínas, por lo que es común ver un bajo nivel de
calcio sérico con hipo albuminemia. El calcio ionizado es la determinación más
precisa del estado del calcio en una enfermedad crítica, pero puede ser difícil
de obtener el cálculo de un nivel de calcio corregido, como se detalla en un
43
método práctico para evaluar el estado del calcio en pacientes hipo
albuminémicos.
44
hiperfosfatemia Exceso en la administración, falla renal.
6.4.6. PRONOSTICO.
Mecánicas
Infecciosas
Metabólicas
45
6.7. FLUXOGRAMA
46
47
48
VII.- ANEXOS
49
50
VIII.- REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
NUTRICIÓN ENTERAL.
1. GUIA DE PRÁCTICA CLINICA DE SOPORTE NUTRICIONAL DEL
PACIENTE ADULTO CRITICAMENTE ENFERMO. Sociedad de
Medicina Intensiva de Argentina. 2012
2. GUÍAS PRÁCTICAS DE SOPORTE NUTRICIONAL EN UNIDADES DE
CUIDADOS INTENSIVOS E INTERMEDIO. Asociación Chilena de
Nutrición, Obesidad y Metabolismo, y la Sociedad Chilena de Medicina
Intensiva.2011
3. Montejo Gonzalez JC, Culebras-Fernandez JM, Garcia de Lorenzo y
Mateos A. [Recommendations for the nutritional assessment of critically
ill patients]. Rev Med Chil. Aug 2006;134(8):1049-1056.
4. Acosta Escribano J, Gomez-Tello V, Ruiz Santana S. [Nutritional
assessment of the severely ill patient]. Nutr Hosp. Jun 2005;20 Suppl
2:5-8.
5. Mesejo A. Recomendaciones para el Soporte Nutricional del paciente
critico. Medicina Intensiva. 2011;35(Supl 1):85.
6. Goiburu ME, Goiburu MM, Bianco H, et al. The impact of malnutrition
on morbidity, mortality and length of hospital stay in trauma patients.
Nutr Hosp. Sep-Oct 2006;21(5):604-610.
7. Sungurtekin H, Sungurtekin U, Oner O, Okke D. Nutrition assessment
in critically ill patients. Nutr Clin Pract. Dec-2009 Jan 2008;23(6):635-
641.
8. Kang W, Kudsk KA. Is there evidence that the gut contributes to
mucosal immunity in humans? JPEN J Parenter Enteral Nutr. May-Jun
2007;31(3):246-258.
9. Windsor AC, Kanwar S, Li AG, et al. Compared with parenteral
nutrition, enteral feeding attenuates the acute phase response and
improves disease severity in acute pancreatitis. Gut. Mar
1998;42(3):431-435.
10. Ammori B, Leeder P, King R., Barclay R., Martin I., Larvin M., McMahon
M. Early increase in intestinal permeability in patients with severe acute
pancreatitis: correlation with endotoxemia, organ failure, and mortality.
Journal of Gastrointestinal Surgery. 1999;3(3):10.
11. Kompan L, Kremzar B, Gadzijev E, Prosek M. Effects of early enteral
nutrition on intestinal permeability and the development of multiple
organ failure after multiple injury. Intensive Care Med. Feb
1999;25(2):157-161.
12. Nguyen NQ, Fraser RJ, Bryant LK, et al. The impact of delaying enteral
feeding on gastric emptying, plasma cholecystokinin, and peptide YY
concentrations in critically ill patients. Crit Care Med. May
2008;36(5):1469-1474.
51
13. Chiarelli A, Enzi G, Casadei A, Baggio B, Valerio A, Mazzoleni F. Very
early nutrition supplementation in burned patients. American Journal of
Clinical Nutrition. 1990;51(6):5.
14. Grahm TW, Zadrozny DB, Harrington T. The benefits of early jejunal
hyperalimentation in the head-injured patient. Neurosurgery. Nov
1989;25(5):729-735.
15. Taylor S, Fettes SB, Jewkes C, Nelson R. Prospective, randomized,
controlled trial to determine the effect of early enhanced enteral nutrition
on clinical outcome in mechanically ventilated patients suffering head
injury. Crit Care Med. 1999;27(11):7.
16. Singh G, Ram RP, Khanna SK. Early postoperative enteral feeding in
patients with nontraumatic intestinal perforation and peritonitis. J Am
Coll Surg. 1998;187(2):5.
17. Moore EE, Jones TN. Benefits of immediate jejunostomy feeding after
major abdominal trauma--a prospective, randomized study. J Trauma.
Oct 1986;26(10):874-881.
18. Khalid I, Doshi P, DiGiovine B. Early enteral nutrition and outcomes of
critically ill patients treated with vasopressors and mechanical
ventilation. Am J Crit Care. May;19(3):261-268.
19. Eyer SD, Micon LT, Konstantinides FN, et al. Early enteral feeding does
not attenuate metabolic response after blunt trauma. J Trauma. May
1993;34(5):639-643; discussion 643-634.
20. Ibrahim EH, Mehringer L, Prentice D, et al. Early versus late enteral
feeding of mechanically ventilated patients.
21. Heyland DK, Dhaliwal R, Drover JW, Gramlich L, Dodek P. Canadian
clinical practice guidelines for nutrition support in mechanically
ventilated, critically ill adult patients. JPEN J Parenter Enteral Nutr. Sep-
Oct 2003;27(5):355-373.
22. Marik PE, Zaloga GP. Early enteral nutrition in acutely ill patients: a
systematic review. Crit Care Med. Dec 2001;29(12):2264-2270.
23. Doig GS, Heighes PT, Simpson F, Sweetman EA, Davies AR. Early
enteral nutrition, provided within 24 h of injury or intensive care unit
admission, significantly reduces mortality in critically ill patients: a meta-
analysis of randomised controlled trials. Intensive Care Med. Dec
2009;35(12):2018-2027.
24. Zaloga GP, Roberts PR, Marik P. Feeding the hemodynamically
unstable patient: a critical evaluation of the evidence. Nutr Clin Pract.
Aug 2003;18(4):285-293.
25. Mutlu GM, Mutlu EA, Factor P. Prevention and treatment of
gastrointestinal complications in patients on mechanical ventilation. Am
J Respir Med. 2003;2(5):395-411.
26. Dvorak MF, Noonan VK, Belanger L, et al. Early versus late enteral
feeding in patients with acute cervical spinal cord injury: a pilot study.
Spine (Phila Pa 1976). May 1 2004;29(9):E175-180.
52
27. McClave SA, Martindale RG, Vanek VW, et al. Guidelines for the
Provision and Assessment of Nutrition Support Therapy in the Adult
Critically Ill Patient: Society of Critical Care Medicine (SCCM) and
American Society for Parenteral and Enteral Nutrition (A.S.P.E.N.).
JPEN J Parenter Enteral Nutr. May-Jun 2009;33(3):277-316.
28. McClave SA, DeMeo MT, DeLegge MH, et al. North American Summit
on Aspiration in the Critically Ill Patient: consensus statement. JPEN J
Parenter Enteral Nutr. Nov-Dec 2002;26(6 Suppl):S80-85.Dfd
29. Montejo JC, Minambres E, Bordeje L, et al. Gastric residual volume
during enteral nutrition in ICU patients: the REGANE study. Intensive
Care Med. Aug;36(8):1386-1393.Dfd
30. Pinilla JC, Samphire J, Arnold C, Liu L, Thiessen B. Comparison of
gastrointestinal tolerance to two enteral feeding protocols in critically ill
patients: a prospective, randomized controlled trial. JPEN J Parenter
Enteral Nutr. Mar-Apr 2001;25(2):81-86.
31. Montejo JC, Minambres E, Bordeje L, et al. Gastric residual volume
during enteral nutrition in ICU patients: the REGANE study. Intensive
Care Med. Aug 2010;36(8):1386-1393.
NUTRICIÓN PARENTERAL.
1. Singer P, Berger MM, Van den Berghe G, Biolo G, Calder P, Forbes A,
Griffiths R, Kreyman G, Leverve X, Pichard C, ESPEN. ESPEN Guidelines
on Parenteral Nutrition: intensive care. Clin Nutr. 2009; 28: 387 – 400.
4. Davies AR. Practicalities of nutrition support in the intensive care unit. Curr
Opin Clin Nutr Metab Care. 2007; 10: 284 – 90
53
6. Doig GS, Heighes PT, Simpson F, Sweetman EA, Davies AR. Early enteral
nutrition, provided within 24 h of injury or intensive care unit admission,
significantly reduces mortality in critically ill patients: a meta-analysis of
randomised controlled trials. Intensive Care Med. 2009 ;35: 2018 – 27
10. Levi D, Goodman ER, Patel M. Critical Care of the obese and bariatric
surgical patient. Crit Care Clin. 2003; 19:11-32
11. Jeevanandam M, Young DH, Schiller WR. Obesity and the metabolic
response to severe multiple trauma in man. J. Clin Invest 1991; 87:262-269
12. Carrasco F, Reyes E, Nuñez C. Gasto energético de reposo medido en
obesos y no obesos: comparación con la estimación por fórmulas y
ecuaciones propuestas para población chilena. Rev Med Chile. 2002;
130(1):51-60
13. Burge JC, Goon A, Choban PS. Efficacy of hypocaloric total Parenteral
nutrition in hospitalized obese patients: a prospective double bind,
randomized trial, JPEN 1994; 18: 203-207
14. Dickerson RN, Rosato EF, Mullen JL. Net protein anabolism with
hypocaloric Parenteral nutrition in obese stressed patients. AM J Clin
Nutrition; 1986; 44(6): 747-755.
15. Davies A.R., Practicalities of nutrition support in the intensive care unit. Curr
Opin Clin Nutr Metab Care 2007; 10: 284 – 90. 31
16. Gómez – Candela C., Iglesias – Rosado C., de Cos Blanco A.I., Manual de
Nutrición Clínica. Unidad de Nutrición Clínica y Dietética. Hospital
Universitario La Paz. Madrid. España.
54
18. Trabal J.,Leyes P.,Hervás S., Hencia M.,de Talló Fargo M. Factors
associated with nosocomial diarrhea in patients with enteral tube
feeding.Nutr Hosp 2008; 23(5): 500 4.
55