El Príncipe Por Capítulos
El Príncipe Por Capítulos
El Príncipe Por Capítulos
EL PRÍNCIPE
Por tal reunión se le llama principado mixto, cuyas incertidumbres dimanan de una
dificultad, que es conforme con la naturaleza de todos los principados nuevos, y
aquí empieza la envidia y la disputa por el poder, a aquellos que lo ayudaron a
llegar al poder tiene que corresponderles con algún cargo público como en la
actualidad, y de no hacerlos solo se generaran más conflictos y tendrá más
enemigos, al igual que los de oposición que se negaban a que llegara al poder.
Así le ocurrió al rey Luis XII que ocupando Milán fácilmente la perdió al poco
tiempo porque los ciudadanos vieron defraudada la imagen que tenían del Rey,
así como las esperanzas que habían concebido para lo futuro, y no podían
soportar ya la contrariedad de poseer un nuevo príncipe.
EL PRÍNCIPE - MAQUIAVELO
Por su ambición los príncipes llegan a conquistar, se crea en ellos una idea de
expansionismo y por lo cual empiezan a conquistar territorios para establecer
posteriormente un orden público distinto al que ahí se contiene en las
reglamentaciones originales del pueblo.
Los sucesores de Alejandro conservaron los estados que este había conquistado
debido a la inteligencia y ambición que mostraron. De dos modos son gobernados
los principados conocidos. El primero consiste en serlo por su príncipe asistido de
otros individuos que, permaneciendo siempre como súbditos humildes al lado
suyo, son admitidos, por gracia o por concesión, en clase de servidores,
solamente para ayudarle a gobernar. El segundo modo como se gobierna se
compone de un príncipe, asistido de barones, que encuentran su puesto en el
EL PRÍNCIPE - MAQUIAVELO
Estado, no por la gracia o por la concesión del soberano, sino por la antigüedad de
su familia. Estos mismos barones poseen Estados y súbditos que los reconocen
por señores suyos, y les consagran espontáneamente su afecto. Y, en los
primeros de estos Estados en que gobierna el mismo príncipe con algunos
ministros esclavos, tiene más autoridad, porque en su provincia no hay nadie que
reconozca a otro más que a él por superior y si se obedece a otro, no es por un
particular afecto a su persona, sino solamente por ser ministro y empleado del
monarca.
nuevos territorios, debe hacer gala de su virtud, a fin de que sus nuevos súbditos
crean que es lo indicado el ejercicio de su poder.
Es preciso ver si esos innovadores lo son por si mismos, o si dependen de otros;
si necesita recurrir a la súplica para su obra, o si pueden imponerla por la fuerza,
entonces, rara vez dejan de conseguir sus propósitos. Los rublos volubles, si es
fácil convencerlos de algo, es difícil mantenerlos fieles a la convicción, por lo que
conviene estar preparados.
El primer golpe de la adversidad los arruina, si, como ya insinué, los príncipes
creados por improvisación carecen de la energía suficiente para conservar lo que
puso en sus manos la fortuna, y si no se han proporcionado las mismas bases que
los demás príncipes se habían formado, antes de serlo.
pueblo, comienzan por formar una gran reputación a uno de ellos y, dirigiendo
todas las miradas hacia él, acaban por hacerle príncipe, a fin de poder dar a la
sombra de su soberanía, rienda suelta a sus deseos. El pueblo procede de igual
manera con respecto a uno solo, si ve que no les es posible resistir a los grandes,
a fin de que le proteja con su autoridad.
Capítulo XVII: Crueldad y humanidad: ¿Es mejor ser amado que ser temido,
o viceversa? (De crudelitate et pietate et an sit melius amari vel timeri vel e
contra).
Capítulo XX.- SI LAS FORTALEZAS, HAY MUCHAS OTRAS COSAS QUE LOS
PRÍNCIPES HACEN CON MUCHA FRECUENCIA SON ÚTILES O NO
Continuando con la lista de consejos para el Príncipe, o quien desee mantener el
poder, Maquiavelo entra entonces al terreno de qué tan útiles o no son las cosas
que un Príncipe hace a diario, incluso aquellas referidas al ámbito bélico.
CONCLUSIÓN:
Esta obra de tipo filosófica y representa una interesante disertación y realidad que
ayuda a comprender la evolución social y política del mundo del renacimiento.
El Príncipe deja complejas y atrevidas interpretaciones acerca del poder y los
gobernantes. El realismo de Nicolás Maquiavelo fue implacable, demostrando un
sentido de orden, fines políticos e ideológicos que pueden ser convenientes para
la comunidad señalando metodos sagaces, inteligentes, astutos, lógicos y
eficaces para lograrlos a partir de situaciones reales que predominaban en aquel
tiempo.
Este libro está catalogado como un clásico de la historia, Maquiavelo se dio a
conocer por escribir temas políticos, es un tema que desde tiempos antiguos fue
complicado pero supo manejarlo de una forma profesional.
El príncipe debería ser un libro obligatorio para los políticos, un libro fundamental.
Es un clásico, y no por el hecho de que lo escribió Maquiavelo, sino porque la
historia no miente, un buen gobierno es aquel que se maneja con inteligencia y
paciencia, y nada mejor que seguir los pasos que se muestran en este libro.
Este libro es un manual, el cual es indispensable para todo aquel que quiera
gobernar y no ser odiado al mismo tiempo.