Legislacion Laboral Siglo XX
Legislacion Laboral Siglo XX
Legislacion Laboral Siglo XX
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Lee con atención la noticia sobre la Huelga de subcontratista en Codelco y discute las diferentes
visiones que tiene este conflicto y las problemáticas laborales que evidencia.
Hasta el año 1900, las relaciones laborales en Chile no estaban sujetas a ningún
sistema legal que las regulara. La ausencia de una legislación del trabajo que reflejara la
percepción aún lejana que la sociedad y las autoridades mantenían respecto a la cuestión
social. Entre las décadas de 1900 y 1920 se elevaron voces fuertemente críticas, provenientes
de organizaciones sociales y políticas; los sectores intelectuales, de trabajadores y de la Iglesia
que comenzaron a plantear la necesidad de abordar la problemática social y adecuar el régimen
laboral al que era sometido el obrero. En la medida que la organización y la protesta de los
trabajadores se incrementaba, y los protagonistas del acontecer político nacional salían del
ámbito oligárquico hacía las clases medias y trabajadoras, todos los sectores políticos –con
mayor o menor intensidad- redefinieron sus principios y programas con el fin de asegurar una
correlación de fuerzas ventajosas en el futuro.
Las reformas implementadas durante este período iban dirigidas fundamentalmente
hacia dos vertientes: las sociales y las laborales. Las primeras buscaban las condiciones de
vida de los sectores populares, a través de iniciativas legales caracterizadas por el rol cada vez
más protagónico que asume el Estado como responsable de la seguridad social de sus
ciudadanos. Las segundas correspondían a la promulgación de una serie de medidas con las
que se pretendía regular las relaciones laborales, las condiciones de trabajo y las
remuneraciones.
La ley de habitaciones para obreros se considera la primera ley de carácter social
dictada en Chile. Aunque desde fines del siglo XIX habían surgido iniciativas privadas,
vinculadas a sectores de la Iglesia, para construir viviendas baratas e higiénicas para obreros
(1891, Sociedad León XIII; 1900 Sociedad de Instrucción Primaria del Arzobispado de
Santiago), El Estado se hace presente sólo después de las graves consecuencias higiénicas
que provocó en la población popular urbana el terremoto de 1906. La creación de los “Consejos
Departamentales de Habitaciones para Obreros” tenía la triple finalidad de favorecer la
Construcción, proveer el saneamiento y determinar las condiciones básicas de la vivienda
popular. El resultado de la acción de los Consejos fue la construcción de 390 casas entre 1906
y 1925, mientras que la iniciativa de la solidaridad privada y de los propios obreros (Colonia
Obrera en la población Ovalle, de la Sociedad de Sastres) logró edificar 3.446 viviendas en el
mismo período.
La ley sobre sillas (1915) señaló la obligación de los empresarios de establecimientos
comerciales, de mantener el número suficiente de asientos a disposición de los dependientes o
empleados, así como promulgó también el derecho de los empleados al descanso, de al menos
una hora y media, para almorzar.
Una de las normas de justicia social y protección obrera que ha tenido mayor
importancia en la legislación laboral es la ley de accidentes del trabajo dictada en 1916. Esta ley
establece que los accidentes ocurridos a los obreros o empleados, por el hecho o en ocasión
directa del trabajo que ejecuten en las empresas (...) dan derecho a una indemnización a cargo
del patrono o jefe de la empresa, en provecho de la víctima, del cónyuge y de los hijos
legítimos, naturales o ilegítimos ya reconocidos.
La ley sobre el descanso dominical fue promulgada en 1917 y establecía la obligatoriedad de
dicho descanso en todas las empresas mineras, industriales o comerciales, públicas o privadas,
aun cuando tuvieran carácter de establecimientos de beneficencia o de enseñanza profesional,
aunque se consideraban algunas excepciones para ciertos trabajos urgentes o impostergables..
La establecía la irrenunciabilidad de este derecho y concordaba con la norma del año 1915, que
había legalizado los días festivos: 1º de enero, 29 de junio, 15 de agosto, 1º de noviembre, 8 y
25 de diciembre; asimismo, el viernes y sábado Santo, el 21 de mayo y los días 18 y 19 de
septiembre, imponiéndose la obligación de descanso en esos días.
El objetivo fundamental de la ley de salas cunas (1917) fue proteger la salud del niño
durante el período de lactancia. En ella se estipuló que toda fabrica, taller o establecimiento
industrial en el que laboren más de cincuenta operarias mayores de dieciocho años, debía
contar con una sala para recibir, en las horas de trabajo, a los niños de las obreras durante el
primer año de edad. Destaca además la irrenunciabilidad del derecho de las madres para
amamantar a sus hijos durante las jornadas de trabajo, en proporciones de tiempo que en
conjunto no debía exceder de una hora al día, lapso que no podía ser descontado del salario de
la madre.
Hay que reconocer que este período fue prolífico en legislación social si se lo compara
con el anterior; sin embargo, sus soluciones estuvieron dirigidas a problemas específicos. Las
leyes aparecen sueltas, carentes de estructura que exprese los principios más profundos de la
justicia social, predominando más bien un espíritu de beneficencia y caridad. A ello se agrega
que se descuidó su aplicación y necesaria fiscalización, ya que no existían servicios de control
que garantizarán su cumplimiento.
El gobierno de Arturo Alessandri (1920-1924) marca el inicio de una nueva etapa en las
relaciones de trabajo y en las normativas laborales. Nuestro país había pasado por un agitado
período de movimientos reivindicativos y acciones huelguísticas; algunos partidos políticos y el
vigoroso movimiento intelectual de 1920 se sumaron a su acción, comenzando a imponerse una
nueva mentalidad que convierte “lo social” en parte sustantiva de sus intereses. La creación de
una legislación que permitiera resolver, mediante reglas, los conflictos existentes en los centros
laborales fue una preocupación fundamental del programa político de Alessandri, para quien
“era necesario incorporar efectivamente al proletariado dentro del Estado, rescatarlo del
socialismo revolucionario, o del anarquismo, mediante una legislación social lo más completa
posible, un tipo moderno de socialismo de Estado” (En: Veneros, Diana. Evolución de la
Legislación Laboral en Chile hasta 1924). En esta tarea Alessandri otorgaba un responsabilidad
ineludible al Estado, quien debía atender con mano justiciera todas las exigencias sociales a fin
de evitar la desestabilización social.
Las ideas sociales que encarnó la candidatura de Alessandri, se concretaron en
preparación de un proyecto de Código del Trabajo, que no fue despachado sino como
consecuencia del movimiento militar de 1924. Después del “ruido de sables” (la oficialidad joven
del ejército se hizo presente en la sala del Congreso y, haciendo sonar sus sables, protestaron
por la postergación de la tramitación de las leyes sociales) , el Congreso aprobó la legislación
desprendida del proyecto original, que incluyó las leyes sobre Contrato de Trabajo; Seguro
Obligatorio de Enfermedades e Invalidez; Indemnizaciones por Accidentes de Trabajo;
Tribunales de Conciliación y Arbitraje; Organización Sindical; Sociedades Cooperativas y
Contrato de los Empleados Particulares.
En 1930, el gobierno de Carlos Ibáñez del Campo presentó al Congreso un proyecto de
Código del Trabajo que refundía en un sólo texto las leyes vigentes. En 1931, mediante Decreto
con Fuerza de Ley Nº 178, se dictó el primer Código del Trabajo de Chile. Aunque fue
posteriormente modificado, el Código mantuvo su estructura básica por cerca de 50 años, hasta
1979.
Desde la promulgación del Código del Trabajo (1931) hasta la década de 1990, es
posible distinguir tres períodos en las relaciones laborales chilenas, claramente marcados por
condiciones políticas imperantes en el país.
La primera etapa va desde el momento de dictación del Código hasta 1973, y se
caracteriza por un legislación proteccionista del trabajador, donde el Estado asume el rol
regulador de las relaciones entre trabajadores y empleadores. Ser suma, además, una
importancia creciente de la fuerza sindical como interlocutor en las negociaciones colectivas.
En 1973, se abre una nueva etapa que culmina en 1990, y cuya principal característica
es la perdida del carácter regulador del Estado y la disminución del poder sindical. Aunque
hasta 1978 no se modificó el código vigente, las condiciones políticas del país anularon
completamente la acción sindical: se prohibieron las huelgas y la negociación colectiva. Estas
tendencias serían formalizadas en el Plan Laboral de 1979, que eliminó la regulación del
mercado laboral y disminuyó el poder sindical.
En 1990 nuevas leyes modifican la situación existente, tendiendo al mejoramiento del
poder negociador de los trabajadores, pero manteniendo el mercado como el principal regulador
de los salarios.
Durante este largo período, es posible distinguir cinco aspectos de las relaciones
laborales sobre los cuales se centran las principales diferencias y modificaciones. Ellos son las
disposiciones respecto a los despidos, la organización de sindicatos, la negociación colectiva,
las huelgas y la regulación salarial. Para poder tener una visión más clara de las modificaciones
o cambios que se han ido produciendo, veremos cada una de estas áreas comparando los
diferentes períodos.
Despidos: La fase que va entre 1931 y 1973, se caracterizó por una gran estabilidad en los
puestos de trabajo, la que encontró un refuerzo legal en la “ley de Inamovilidad” (1966) que
impedía despedir a trabajadores si no se contaba con una causa justificada, la que debía
demostrase, en muchos casos, por medio de investigaciones y sumarios internos. El trabajador
además debía ser indemnizado con un equivalente a un mes por año, sin tope de años.
En la fase que extiende entre 1973 y 1990, se introdujeron grandes modificaciones al ser
posible despedir a trabajadores sin expresar causa (aludiendo a “necesidades de la empresa”) y
se redujo la indemnización a un mes por año de servicio, con un tope de cinco años para los
trabajadores contratados después de 1981. A partir de la década del 90 hasta la actualidad se
han producido algunos cambios, aumentando el tope de indemnización a once años para los
trabajadores contratados después de 1981.
Negociación Colectiva: Entre 1931 y 1973, se permitió la negociación colectiva por empresa
para todo tipo de sindicatos y por rama de actividad para los sindicatos profesionales. Sus
cláusulas se aplicaban a todos los trabajadores.
En el período siguiente, se prohibió la negociación por más de una empresa en conjunto,
pudiendo negociar grupos de trabajadores organizados exclusivamente para ese efecto. Los
acuerdos que alcanzaban eran validos sólo para los trabajadores que habían suscrito y no para
los que posteriormente se incorporaran al grupo.
En el actual período, la negociación colectiva puede ser por una más empresas, siendo
validos los acuerdos alcanzados para
Los nuevos trabajadores, si hay mutuo consentimiento de las partes.
EN: Castañeda, Azúa y Jiménez, Economía Educación Media, Santillana, 1998 pp.126-131
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2.- determina a que periodo podría ilustrar con mayor propiedad cada imagen presentada.
Justifica. (4 pts)
3.- construye a partir del texto un grafico sobre la justicia social, (0% corresponde total carencia
de justicia y 100% plena justicia social) pinta las áreas que corresponden a cada período. (4 pts)
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Análisis
4.- Construye un flujo (conceptos y enlaces) que de cuenta de la situación actual de la legislación
laboral (5 pts)