Teatro Rena
Teatro Rena
Teatro Rena
Teatro en el Renacimiento
El Renacimiento recuperó el goce de vivir, al ser humano como centro del interés cultural, la
valoración del amor entre hombres y mujeres, la reivindicación del cuerpo humano frente al
rechazo medieval de la vida y el cuerpo, en beneficio del alma y de la muerte, que llevaría a las
almas al más allá. Estos principios, naturalmente, tienen la máxima importancia en el desarrollo del
teatro, que es reflejo de la vida y revelación de la humanidad subyacente en ella.
Como ocurre con otras artes, el teatro renacentista tiene una gran importancia en Italia, si bien su
valor consiste sobre todo en su aportación a la técnica de representación y a los aspectos
espaciales y escenográficos. Durante esta época también se desarrolla un tipo de teatro popular, la
llamada Commedia dell’ arte, que tendrá la máxima trascendencia e influencia en el teatro
posterior europeo.
El teatro se desarrolla en las cortes italianas con gran despliegue de medios visuales y musicales,
acompañado de danza y música, con espectaculares vestuarios y tramoya. Se solía representar una
obra, la mayoría de las veces de origen clásico (romana o griega, sobre todo comedia), pero el
interés estaba en los llamados intermezzi, donde toda imaginación tenía su lugar. Danzas
supuestamente exóticas, moriscas o de la Antigüedad clásica, mundos fantásticos y mitológicos,
eran representadas en estos intermedios, que terminaron devorando literalmente al drama o parte
teatral. Estos alardes de luces, coreografías, vestuario y escenografía, impidieron el desarrollo de
un teatro autónomo, como el que ya empezaba en Inglaterra y España, pero por otra parte
aportaron innovaciones considerables a la escenografía y maquinaria teatral. Una de estas
innovaciones fue obra de pintores y arquitectos, con el descubrimiento de la perspectiva y sus
principios, que permitieron la elaboración de decorados que sugerían las tres dimensiones; con
ellos nace la escenografía moderna.
La Commedia dell’Arte
Como ya se ha dicho, se desarrolla en Italia una forma de teatro popular, que se improvisaba sobre
un escenario, sin texto previo; los actores usaban máscaras y vestuario tipificado según el
personaje interpretado, que era fijo y característico: Pantalone, Il Dottore, Arlecchino, Colombina,
etc. Cada personaje procedía de una región italiana y hablaba con su acento peculiar. Los actores
que los interpretaban fueron los primeros actores profesionales, pues vivían de su trabajo y solían
estar especializados en un determinado personaje. Los argumentos eran improvisados; se han
catalogado más de ochocientos. Los tipos de personajes eran la pareja de enamorados, los viejos,
los criados, las vecinas murmuradoras y los fanfarrones. El argumento era siempre una historia de
amores contrariados e infidelidades. Los actores tenían una gran habilidad para combinar los
fragmentos fijos con las variaciones, e iban siguiendo los derroteros argumentales que proponían
sus compañeros de grupo, a veces modificados por los gustos del público del lugar donde
actuaban. La escenografía era invariablemente una calle y dos casas enfrentadas, pues no se
concebía la representación dentro de una casa, cuyas paredes impedirían ver los sucesos del
interior.
La Commedia dell’Arte tuvo una vida larga; aparece en el siglo XVI en Italia y se extiende por toda
Europa. Lope de Vega conoció los primeros textos y Shakespeare se inspira en ellos para escenas
de sus comedias. Molière inventa a mediados del siglo XVII el personaje de Pierrot inspirado en
Arlecchino, y la carrera triunfal de este género se extiende a lo largo del XVII y XVIII, sobre todo por
Francia y España.
España: La Celestina
El drama renacentista de Italia, Francia, España e Inglaterra reflejó un interés y una emulación de
los clásicos griegos y romanos. Una de las dos direcciones que tomó el teatro renacentista en
Europa se basó en la recreación del pasado, un movimiento llamado Neoclasicismo: seguía las
reglas de los antiguos tal como lo interpretaban los modernos.
Teatro renacentista
La otra dirección del teatro estaba más centrada en las palabras y los escenarios de los isabelinos y
los españoles. El teatro de Inglaterra fue el más prolífico en las obras de Shakespeare, Jonson,
Marlow y otros.
Por su parte, el teatro español se asemejaba al teatro isabelino en su presentación, pero se basó
más en el tema religioso y en las convenciones medievales que en alterar la fuerte influencia
religiosa de la Iglesia y el gobierno.
Índice [Ocultar]
1 Origen
1.2 Comedia
2 Características
3 Dramaturgos
3.1 Tragedia
3.2 Comedia
4 Obras representativas
5 Referencias
Origen
El teatro renacentista comenzó en Italia, con académicos que intentaron inicialmente recrear las
obras griegas y romanas originales, y luego adaptarlas a la vestimenta y el habla contemporáneas.
El nuevo interés en el drama clásico se inició con el redescubrimiento de Eurípides, Séneca, Plauto
y Terencio. La Poética de Aristóteles salió a la luz en el siglo XV; esta definía los géneros clásicos de
la tragedia y la comedia.
Así pues, la profesión del actor pasó de tener una mala fama a asumir una nueva dignidad, y se
formaron las primeras empresas profesionales.
Por su parte, los teatros de Gran Bretaña y España adaptaron las características de los patios de
posadas donde se habían llevado a cabo representaciones previamente.
También se introdujeron nuevas características, como el arco del proscenio. Este consiste en un
marco que separa el escenario del auditorio. A través de este arco se ve la acción de una obra de
teatro.
Tragedia renacentista
En el campo de la tragedia, la principal influencia sobre los escritores del Renacimiento fue el
trabajo de Séneca. Ya en 1315 Albertino Mussato (1261-1329) escribió una tragedia latina, Ecerinis.
La primera tragedia importante del Renacimiento fue la Sofonisba de Giangiorgio Trissino, escrita
en 1515.
Comedia
La primera comedia significativa escrita en italiano fue Calandria (1506) de Bernardo Dovizi da
Bibbiena (1470-1520).
En la Italia del siglo XVI los autores de la comedia comenzaron a combinar aspectos de la comedia
romana y la tragedia con elementos del drama litúrgico. Uno de los principales escritores de la
comedia erudita fue Ludovico Ariosto (1474-1533).
Características
– A diferencia de los actores en el teatro medieval, el teatro renacentista estaba compuesto por
actores profesionales: algunos se especializaban en papeles trágicos y otros en papeles cómicos.
Como no eran miembros de un gremio, se colocaron bajo el patrocinio de la realeza. De este modo
eran considerados siervos y, por lo tanto, se les permitía actuar.
– Todos eran hombres. Los más jóvenes desempeñaban los roles femeninos. Estos usaban ciertos
gestos dramáticos de manera consistente para significar emociones específicas de la audiencia.
– Consistía en un teatro íntimo, ya que el actor no estaba a más de doce metros de su audiencia; y
era unificado, en tanto que permitía la asistencia de todas las clases sociales.
– Al principio los teatros se representaban en tabernas con mesas puestas juntas como escenario.
Más tarde se construyeron a tres pisos de altura, alrededor de un espacio abierto en el centro.
– A menudo, los dramaturgos escribían obras de teatro para una compañía en particular. Leían la
obra a los actores y estos daban sus opiniones. Por lo tanto, las obras de teatro solían ser empresas
conjuntas entre escritor y actor.
– Las interpretaciones de una obra eran muy frecuentes; con el paso del tiempo, esta frecuencia
disminuía. Al cabo de aproximadamente un año y medio, la obra dejaba de ser interpretada.
Dramaturgos
Tragedia
Italia
Giangiorgio Trissino, Giambattista Giraldi Cinthio, Pietro Aretino, Giovanni Giraldi y Torquato Tasso.
España
Juan de la Cueva.
Inglaterra
Francia
Étienne Jodelle, Pierre Corneille, Thomas Corneille, Jean Racine y Jean Galbert de Campistron.
Comedia
Italia
España
Francia
Obras representativas
Las obras más representativas del teatro renacentista pertenecen al dramaturgo inglés William
Shakespeare. Entre sus producciones más famosas están:
– Hamlet (1600-01).
– Otelo (1603-04).
– Macbeth (1606).
Por su parte, algunas de las obras de teatro de Christopher Marlowe son:
– El poetastro (1601).