Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                

Quello

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 15

Tasa de crecimiento demográfico

Ir a la navegaciónIr a la búsqueda
La Tasa de Crecimiento Demográfico o Tasa de Crecimiento de la Población,
en demografía y ecología, es la tasa o índice que expresa el crecimiento o decrecimiento de
la población de un determinado territorio durante un período definido, expresado generalmente
como porcentaje de la población al inicio de cada período o año. 1

Variables de la tasa de crecimiento


La tasa de crecimiento demográfico utiliza dos variables fundamentales: la entrada de
población -número de nacimientos y número de inmigrantes- y la salida de población -número
de muertes y emigrantes- en un periodo y lugar determinado. La tasa de crecimiento se
obtiene restando el número de nacimientos e inmigraciones por el de muertes y migraciones.

 Tasa de crecimiento demográfico = (tasa de natalidad-tasa de mortalidad) + Saldo


migratorio (Inmigraciones-emigraciones)
Crecimiento positivo, negativo y crecimiento cero de la población
Un ratio o tasa de crecimiento positivo indica que la población crece, mientras que una tasa de
crecimiento negativo indica que la población está disminuyendo. Una tasa cero del crecimiento
de la población o población constante indica que no hubo cambios en el número de personas
en los dos tiempos, es decir no hubo diferencia neta entre los nacimientos más inmigración y
muertes más emigración, aun cuando se hayan producido cambios en alguna variable que se
han compensado con otras.2

Expresión matemática de la tasa de crecimiento demográfico


La tasa de crecimiento demográfico puede expresarse bajo la siguiente fórmula: 3
Expresión de la tasa de crecimiento de la población como porcentaje
La forma más común de expresar el crecimiento de la población es como porcentaje de
crecimiento respecto al total del périodo tomado como inicial.

Evolución de la población mundial


Véanse también: Crecimiento de la población, Población mundial, Transición
demográfica y Revolución reproductiva.
La teoría de la transición demográfica puso de relieve los profundos cambios que se
estaban produciendo en la población mundial desde el siglo XVIII hasta el final del
régimen demográfico moderno caracterizado por una muy baja tasa de mortalidad y
natalidad. La teoría de la segunda transición demográfica y de manera más específica
la teoría de la revolución reproductiva predicen una posible estabilización de la
población y e incluso un descenso de la misma manera.45
Tasas de Crecimiento de la Población
por Departamento

El crecimiento demográfico de los departamentos entre los


quinquenios 1995-2000 y 2010-2015 son presentados en el Cuadro Nº 17.
Dichas tasas serán descendentes en todos los casos, excepto en los
departamentos de Apurímac (de 0.9% pasa a 1.0%) y Ayacucho (de 0.1%
pasa a 0.4%). Durante el quinquenio 1995-2000, alcanzarán tasas de
crecimiento anual superiores al promedio nacional (1.7% anual) en la
Costa: Callao, Lambayeque, La Libertad, Lima, Tacna y Tumbes; en la
Sierra: Arequipa y Huánuco; y, todos los de la Selva. En dicho
quinquenio, Ayacucho será el departamento que mantendrá la tasa de
crecimiento anual más baja (0.1%) y Ucayali y San Martín serán los
departamentos que alcanzarán las tasas de crecimiento anual más altas
(3.7%).

Por otro lado, entre los quinquenios 1995-2000 y 2000-2005, la


mayoría de los departamentos mostrarán variaciones relativas en sus
respectivas tasas de crecimiento anual (Apurímac, Ayacucho y Pasco).

Los departamentos que en el lapso comprendido entre los quinque-


nios 1995-2000 y 2010-2015, alcanzarán las variaciones relativas, en
sus respectivas tasas de crecimiento anual, por debajo del -30.0%
serán Ica, Lima, Piura, San Martín y Ucayali.

Los departamentos que al quinquenio 2010-2015 alcanzarán tasas de


crecimiento anual iguales o superiores al 2.0% serán Tacna, Tumbes,
Ucayali, San Martín Y Madre de Dios. En dicho quinquenio serán 10 de
los 24 departamentos los que superarán la tasa de crecimiento promedio
anual de 1.3%. Los departamentos que alcanzarán tasas de crecimiento
anual menores o iguales al 1.0% serán Piura (0.9%) en la Costa y casi
todos los de la Sierra, con excepción de Arequipa y Huánuco. Las tasas
de crecimiento anual más bajas (0.4%), muy cercanos a un estado esta-
cionario, estarán en los departamentos de Pasco, Ayacucho, explicable
por el futuro comportamiento de sus tasas netas de migración hacia el
quinquenio 2010-2015; que se espera serán altamente negativas (-22.6
por mil y -23.0 por mil, respectivamente) y compensadoras de sus
considerables tasas anuales de crecimiento natural (de 15.6 por mil y
15.8 por mil, respectivamente).

CUADRO N° 17
PERU: TASAS DE CRECIMIENTO GEOMETRICO MEDIO ANUAL
SEGUN DEPARTAMENTOS, 1995-2015

+------------------+-------------+-------------+-------------
+------------+
| DEPARTAMENTOS | 1995-2000 | 2000-2005 | 2005-2010 | 2010-
2015 |
+------------------+-------------+-------------+-------------
+------------+

PERU 1.7 1.6 1.5 1.3

COSTA
Callao 2.6 2.3 2.1 1.8
Ica 1.7 1.5 1.3 1.2
La Libertad 1.8 1.7 1.5 1.3
Lambayeque 2.0 1.9 1.7 1.5
Lima 1.9 1.7 1.5 1.3
Moquegua 1.7 1.6 1.4 1.3
Piura 1.3 1.2 1.1 0.9
Tacna 3.0 2.7 2.4 2.1
Tumbes 2.8 2.6 2.3 2.0
SIERRA
Ancash 1.0 0.9 0.8 0.7
Apurímac 0.9 1.0 1.0 1.0
Arequipa 1.8 1.7 1.5 1.3
Ayacucho 0.1 0.3 0.4 0.4
Cajamarca 1.2 1.2 1.1 0.9
Cusco 1.2 1.2 1.1 1.0
Huancavelica 0.9 1.0 0.9 0.9
Huánuco 2.0 1.8 1.7 1.6
Junín 1.2 1.2 1.0 0.9
Pasco 0.4 0.6 0.5 0.4
Puno 1.2 1.2 1.1 1.0

SELVA
Amazonas 1.9 1.8 1.7 1.5
Loreto 2.5 2.2 2.0 1.9
Madre de Dios 3.3 2.9 2.6 2.3
San Martín 3.7 3.3 2.9 2.6
Ucayali 3.7 3.3 2.9 2.5

-------------------------------------------------------------------------
--

Crecimiento demográfico y
Sostenibilidad
Dada la frecuente resistencia a aceptar que el crecimiento
demográfico
A lo largo del siglo 20, la poblaciónrepresenta
mundialhoyseunhagrave problema
más que (Vilches y
cuadruplicado
Gil, 2003), conviene proporcionar algunos
y sigue aumentando en unos 80 millones cada año, por lo que puede datos acerca del
mismo que permitan
duplicarse de nuevo en pocas décadas. valorar su papel, junto al hiperconsumo
de una quinta parte de la humanidad, en el actual
de esta explosión demográfica,
de la humanidad, encrecimiento no sustentable
la actual situación y situación
de auténtica de auténtica
emergencia planetaria,
emergencia planetaria (Comisión Mundial
así como reclamar la desaparición de las leyes que criminalizan en del Medio
Ambiente
muchos países los medios y del
mal Desarrollo,
llamados 1988; Ehrlich y Ehrlich,
“anticonceptivos”. Medios1994;
gracias a los cualesBrown y Mitchell, 1998;
las concepciones Folch,ser
pueden 1998; Sartori,
el fruto y Mazzoleni,
de decisiones
2003; Diamond, 2006).
responsables y no la consecuencia indeseada del desconocimiento o de la
imposición de fundamentalismos religiosos que exigen asociar sexualidad
 A lo largo del siglo 20 la población se ha más que
exclusivamente a procreación.
cuadruplicado. Y aunque se ha producido un
descenso en la tasa de crecimiento de la población,
ésta sigue aumentando en unos 80 millones cada año,
por lo que puede duplicarse de nuevo en pocas
décadas. La Comisión Mundial del Medio Ambiente y
del Desarrollo (1988) ha señalado las consecuencias:
“En muchas partes del mundo, la población crece
según tasas que los recursos ambientales disponibles no pueden sostener,
tasas que están sobrepasando todas las expectativas razonables de mejora
en materia de vivienda, atención médica, seguridad alimentaria o suministro
de energía”.

 Alrededor de un 40% de la producción fotosintética primaria de los


ecosistemas terrestres es usado por la especie humana cada año para,
fundamentalmente, comer, obtener madera y leña, etc. Es decir, la especie
humana está próxima a consumir tanto como el conjunto de las otras
especies.

 Como explicaron los expertos en sostenibilidad, en el marco del llamado


Foro de Río + 5, la actual población precisaría de los recursos de tres
Tierras (!) para alcanzar un nivel de vida semejante al de los países
desarrollados. Puede decirse, pues, que hemos superado ya la capacidad
de carga del planeta, es decir, la máxima cantidad de seres humanos que el
planeta puede mantener de forma permanente. De hecho se ha estimado
en 1,7 hectáreas la biocapacidad del planeta por cada habitante (es decir el
terreno productivo disponible para satisfacer las necesidades de cada uno
de los más de 6000 millones de habitantes del planeta) mientras que en la
actualidad la huella ecológica media por habitante es de 2,8 hectáreas.

 “Incluso si consumieran, en promedio, mucho menos que hoy, los nueve mil
millones de hombres y mujeres que poblarán la Tierra hacia el año 2050 la
someterán, inevitablemente, a un enorme estrés” (Delibes y Delibes, 2005).

Preocupaciones semejantes ante el crecimiento


explosivo de la población llevaron a Ehrlich y Ehrlich
(1994), hace ya más de una década, a afirmar con
rotundidad: "No cabe duda que la explosión
demográfica terminará muy pronto. Lo que no
sabemos es si el fin se producirá de forma benévola,
por medio de un descenso de las tasas de natalidad, o
trágicamente, a través de un
aumento de las tasas de
mortalidad". Y añaden: "El problema demográfico es el problema más grave al que
se enfrenta la humanidad, dada la enorme diferencia de tiempo que transcurre
entre el inicio de un programa adecuado y el comienzo del descenso de la
población". Y aunque se puede discrepar de que constituya “el problema más
grave”, sí cabe reconocer que “se superponen los dos factores que están
asociados de forma permanente e indisoluble al impacto de la humanidad sobre el
ambiente: de un lado, el derroche de los más ricos, y de otro, el enorme tamaño
de la población mundial” (Delibes y Delibes, 2005). Se trata de “bombas de
relojería con mechas de menos de 50 años” (Diamond, 2006). El reto definitorio
del siglo XXI será afrontar la realidad de que la humanidad comparte un destino
común en un planeta superpoblado (Sachs, 2008, p. 17).
Ehrlich y Ehrlich (1994) también llaman la atención sobre el hecho de que “la
superpoblación de los países ricos, desde el punto de vista de la habitabilidad de
la Tierra, es una amenaza más seria que el rápido crecimiento demográfico de los
países pobres”. Es por ello que conviene distinguir entre superpoblación y
crecimiento demográfico. En África el crecimiento demográfico es hoy muy
superior al de Europa, pero Europa está mucho más poblada que África, es
Europa la que está superpoblada. Es el mundo rico, ya superpoblado, el que tiene
un consumo per cápita muy superior al de los africanos y el que más contribuye,
por tanto, al agotamiento de los recursos, a la lluvia ácida, al calentamiento del
globo, a la crisis de los residuos, etc.

Por otro lado, las predicciones más optimistas no consideran que la población
pueda bajar de 9000 millones a mitad del siglo XXI. Hay muchos programas de
planificación familiar en el mundo, pero funcionan mejor en aquellos países en que
la renta está más justamente repartida que en los que no lo está. Esos programas
se han visto más eficaces cuando van dirigidos a las mujeres y cuando plantean
mejorar los niveles sanitarios y de educación de las mujeres en esos países más
pobres. Sin la participación plena de las mujeres en los programas de planificación
familiar no habrá un desarrollo equilibrado en los países con índices de
crecimiento elevado. En palabras del Nobel de Economía Amartya Sen: “El
desarrollo económico puede distar de ser el mejor anticonceptivo, pero el
desarrollo social –especialmente la educación y el empleo femeninos- puede ser
muy eficaz”. Esto lo señala en su libro Desarrollo y Libertad (Sen, 2000) al plantear
su preocupación por la tasa de crecimiento de la población mundial y la necesidad
de soluciones para el control de la natalidad y el logro de una paternidad y
maternidad responsables.

Estos planteamientos contrastan, sin embargo, con la creciente preocupación que


se da en algunos países por la baja tasa o índice de natalidad local que junto al
aumento de la esperanza de vida conduce a crecientes y supuestamente
insostenibles índices de dependencia, que miden la proporción entre la población
que no está en edad de trabajar –niños y jubilados- y la población potencialmente
activa. Se trata de una preocupación frecuentemente aireada por los medios de
comunicación y que conviene abordar. Se ha llegado incluso a afirmar, en un
informe de la ONU sobre la evolución de la población activa, que se precisa un
mínimo de 4 a 5 trabajadores por pensionista para que los sistemas de protección
social puedan mantenerse. Por ello se teme que, dada la baja tasa de natalidad
europea, esta proporción descienda muy rápidamente, haciendo imposible el
sistema de pensiones.

Digamos que un problema como éste, aunque parezca relativamente puntual,


permite discutir, desde un nuevo ángulo, las consecuencias de un crecimiento
indefinido de la población, visto como algo positivo a corto plazo. En efecto,
pensar en el mantenimiento de una proporción de 4 ó 5 trabajadores por
pensionista es un ejemplo de planteamiento centrado en el "aquí y ahora" que se
niega a considerar las consecuencias a medio plazo, pues cabe esperar que la
mayoría de esos "4 ó 5 trabajadores" deseen también llegar a ser pensionistas, lo
que exigiría volver a multiplicar el número de trabajadores, etc.. Ello no es
sostenible ni siquiera recurriendo a la inmigración, pues también esos inmigrantes
habrán de tener derecho a ser pensionistas. Tales planteamientos son un
auténtico ejemplo de las famosas estafas "en pirámide" (nunca mejor dicho
cuando se trata de la pirámide poblacional), condenadas a producir una
bancarrota global y una muestra de cómo los enfoques parciales, manejando
datos puntuales, conducen a conclusiones erróneas. Como señala Sachs (2008, p.
219-220), “aunque la tasa de crecimiento demográfico del mundo ha descendido,
toda complacencia en relación con este tema está fuera de lugar. La población
mundial continúa incrementándose a marchas forzadas y en las regiones con
menor capacidad para garantizar la salud, la estabilidad y la prosperidad de la
población (…) El mundo debería adoptar un conjunto de medidas que
contribuyeran a estabilizar la población mundial, mediante decisiones voluntarias,
en una cifra en torno a los ocho mil millones de habitantes, en lugar de mantener
la actual trayectoria que probablemente nos situará en los nueve mil millones o
más en el año 2050”. Podemos hablar así de la necesidad de una “Nueva cultura
demográfica”, tan necesaria para la sostenibilidad como la “Nueva cultura
energética”, la “Nueva cultura del agua”, etc. Una cultura demográfica que tenga
en cuenta la estrecha vinculación de los problemas y su carácter glocal (a la vez
global y local), evitando los planteamientos localistas y a corto plazo, lo que obliga
a transformar la actual pirámide poblacional, con muchos más jóvenes que
ancianos –insostenible porque exige el crecimiento permanente de la población-
en un cilindro de crecimiento cero con números similares de seres humanos en los
distintos grupos de edad. Como explica Engelman (2012), hay que "adaptarse al
envejecimiento de la población en vez de intentar retrasarlo a través de incentivos
o programas gubernamentales destinados a aumentar la natalidad (...) Incluso si
los actuales responsables de las políticas pudieran incrementar el aumento de la
población fomentando índices de natalidad más elevados o la inmigración,
tendrían que lidiar con los problemas del envejecimiento en un futuro".

Brown y Mitchell (1998) resumen así la cuestión: "La estabilización de la población


es un paso fundamental para detener la destrucción de los recursos naturales y
garantizar la satisfacción de las necesidades básicas de todas las personas". Con
otras palabras: "Una sociedad sostenible es una sociedad estable
demográficamente, pero la población actual está lejos de ese punto". En el mismo
sentido se pronuncia la Comisión Mundial del Medio Ambiente y del Desarrollo
(1988): "la reducción de las actuales tasas de crecimiento es absolutamente
necesaria para lograr un desarrollo sostenible".

Hoy, cuando estamos a punto de sobrepasar los siete mil millones de habitantes
en el planeta, es necesario centrar la atención en uno de los requisitos
fundamentales para poder abordar adecuadamente las posibles medidas frente al
problema demográfico: el reconocimiento del derecho
humano básico de determinar libre y responsablemente el
número y el espaciamiento de los hijos, accediendo a la información y
procedimientos de planificación familiar compartida entre hombres y mujeres, así
como a los servicios de salud sexual y reproductiva
necesarios para poder ejercer este derecho
(Engelman, 2012).

El aumento de la población mundial a 7 mil millones


en 2011 (en 1950 era de 2,5 mil millones) ha tenido
profundas consecuencias para el desarrollo. Un
mundo de 7 mil millones, supone un desafío con
repercusiones en la sostenibilidad, la urbanización, el
acceso a los servicios de salud y el empoderamiento de los jóvenes. El 11 de julio
de 2012 en el Día Mundial de Población cuyo lema era "Acceso universal a los
servicios de salud reproductiva", Ban Ki-moon, Secretario General de Naciones
Unidas, declaró: "En este Día Mundial de la Población, hago un llamamiento para
que los Estados Miembros adopten con urgencia medidas concertadas para
reducir la disparidad que existe entre la demanda y la oferta de servicios de salud
reproductiva". Como se senala en la web de UN dedicada a la Población, unos
222 millones de mujeres que quieren evitar o posponer el embarazo no tienen
acceso a una planificación de familiar efectiva. Casi 800 mujeres mueren cada día
durante el parto. Alrededor de 1,8 mil millones de jóvenes están iniciando su etapa
reproductiva, muchas veces sin la información, los conocimientos y los servicios
que necesitan para protegerse a sí mismos. Por ello Ban Ki-moon ha insistido en
que "La salud y los derechos reproductivos son esenciales para el desarrollo
sostenible y la reducción de la pobreza. La inversión en el acceso universal a la
salud reproductiva es una inversión crucial para lograr sociedades saludables y un
futuro más sostenible" (http://www.unfpa.org/public/world-population-day/).

Cabe señalar que el problema del aumento de la población por encima de la


capacidad de carga del planeta está recibiendo una creciente atención, tanto de
las instituciones internacionales como de la ciudadanía. Podemos referirnos así a
la Fundación para la Población Óptima (Optimum Population Trust, OPT),
asociación sin ánimo de lucro con sede en el Reino Unido que promueve la
reflexión sobre el impacto del crecimiento de la población en el medio ambiente y
lleva a cabo campañas sobre la necesidad de estabilización de la población
(ver http://populationmatters.org/about/).

Para mejor comprender el proceso de explosión demográfica y las vías de


solución conviene analizar cómo se ha producido en distintos países, siguiendo un
proceso denominado transición demográfica. Podemos ejemplificarlo en lo
sucedido desde fines del siglo XVIII en lo que hoy se conoce como países
desarrollados.

En la Europa del siglo XVIII cada mujer tenía seis hijos por término medio, pero la
población apenas aumentaba porque la mayoría de esos niños y niñas no llegaba
a la edad adulta. Pero con la mejora de las condiciones de vida que acompañó a
la revolución industrial y a la explotación de las colonias (una mejor nutrición y
saneamiento, la invención de las vacunas, etc.) la mortalidad infantil decreció y la
esperanza de vida aumentó; y como las parejas seguían teniendo muchos hijos,
se produjo un crecimiento explosivo de la población. Al cabo de una generación
las parejas pasaron a tener menos hijos, con lo que las tasas de nacimientos y
muertes volvieron a aproximarse poniendo fin a la explosión demográfica; pero
durante ese periodo de transición demográfica, la Europa Industrial se había
superpoblado.

Un proceso similar ha tenido lugar a escala planetaria tras la Segunda Guerra


Mundial, gracias en particular a la extensión de la medicina preventiva, dando
lugar a una explosión demográfica mundial porque las parejas siguieron teniendo
más hijos que los necesarios para la reposición. Por supuesto la tasa de
nacimientos descenderá en estos países, como ocurrió en Europa y la población
mundial dejará de crecer, pero se estabilizará en cifras que posiblemente
sobrepasen ampliamente la capacidad de carga del planeta, algo que quizás
nuestra civilización no pueda resistir. El problema actual estriba, pues, en lograr
que la transición demográfica termine lo antes posible, es decir, en conseguir que
el número de nacimientos por pareja deje de sobrepasar la tasa de reposición.

Es necesario, para ello, erradicar las barreras educativas y legislativas que se


oponen a una vida afectiva y sexual satisfactoria y a una maternidad y paternidad
responsables. Es preciso reclamar la desaparición de las leyes que criminalizan
los medios mal llamados “anticonceptivos”. Medios gracias a los cuales las
concepciones pueden ser el fruto de decisiones responsables y no la
consecuencia indeseada del desconocimiento o de la imposición de
fundamentalismos religiosos que exigen asociar sexualidad exclusivamente a
procreación.

Es preciso, en particular, exigir la participación social de las mujeres, a través de la


educación. El año 2009, UNFPA (Fondo de Población de Naciones Unidas) dedicó
el día Mundial de Población a incentivar la inversión en educación y salud para las
mujeres y las niñas, como paso necesario para avanzar en la disminución de la
pobreza, la universalización de los derechos humanos y la igualdad de género.

Como señaló Kofi Annan en su discurso de celebración del 11 de Julio de 1999:


“En este último año del milenio, el Día Mundial de Población comienza la cuenta
regresiva para el Día de los Seis Mil Millones -12 de Octubre de 1999 – fecha
seleccionada para simbolizar el momento en que la población mundial rebase la
marca de los 6 mil millones. Tan impresionante como es este número, debe ser,
más que cualquier otra cosa, un recordatorio de que la población no sólo es
cuestión de números. Es una cuestión de seres humanos, una cuestión de
individuos, una cuestión de cada uno de nosotros. Se trata de que cada mujer y
cada hombre sean capaces de tomar decisiones libres, informadas y en igualdad,
incluyendo el tamaño de su familia y el espaciamiento entre sus hijos. Se trata de
que cada hombre y cada mujer sean capaces de mantener a los hijos que
eligieron tener, de asegurar su bienestar y de darles una vida digna. Se trata de
libertad individual, de derechos humanos y de desarrollo sostenible para todos”.
///////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////
/

Tasas de fecundidad, mortalidad y crecimiento demográfico

BASES PARA LA ACCIÓN

El crecimiento de la población mundial es mas alto que nunca en términos absolutos; los incrementos
actuales se aproximan a los 90 millones de personas por año. Según las proyecciones de las Naciones
Unidas, es probable que los incrementos anuales de población se mantengan por encima de esa cifra
hasta el 2015. La población mundial, que había tardado 123 años en pasar de 1.000 millones a 2.000
millones de personas, registro incrementos sucesivos de 1.000 millones de personas al cabo de 33
años, 14 años y 13 años. Se prevé que la transición en curso, de los 5.000 millones a los 6.000
millones, solo llevará 11 años y concluirá en 1998. La población mundial aumento a una tasa del 1,7%
anual durante el periodo 1985–1990, pero se calcula que en los próximos decenios disminuirá y
llegara al 1% anual en el periodo 2020–2025. No obstante, para alcanzar la estabilización de la
población durante el siglo XXI será preciso que se apliquen todas las políticas y recomendaciones que
figuran en el presente Programa de Acción.

Actualmente, la mayoría de los países avanzan hacia una modalidad de tasas bajas de natalidad y de
mortalidad, pero como lo hacen a velocidades diferentes, el panorama resultante es el de un mundo
que debe hacer frente a situaciones demográficas cada vez más diversas. Los promedios nacionales de
fecundidad variaron en 1985–1990, de unos 8,5 niños por mujer en Rwanda a 1,3 niños por mujer en
Italia, mientras que la esperanza de vida al nacer, indicador de la mortalidad, fue de 41 años en Sierra
Leona a 78,3 años en el Japón. Según las estimaciones, la esperanza de vida al nacer ha disminuido
en muchas regiones, incluidos algunos países con economías en transición. En el periodo 1985–1990,
el 44% de la población mundial vivía en los 114 países cuyas tasas de crecimiento superaron el 2%
anual. Entre esos se contaban casi todos los países de Africa, cuya población se duplica, por termino
medio, aproximadamente cada 24 años, dos tercios de los países de Asia y un tercio de los países de
América Latina.

En cambio, 66 países (europeos en su mayoría) que representaban el 23% de la población mundial


tuvieron tasas de crecimiento inferiores al 1% anual. A las tasas actuales, la población de Europa
tardaría mas de 380 años en duplicarse. La disparidad de estos niveles y diferencias influye en ultima
instancia en el tamaño y en la distribución regional de la población mundial y en sus perspectivas de
desarrollo sostenible. Se prevé que entre 1995 y 2015 la población de las regiones más desarrolladas
aumentará en unos 120 millones mientras que las de las regiones menos desarrolladas aumentará en
1.727 millones.

OBJETIVO

Tras reconocer que el propósito definitivo es mejorar la calidad de la vida de las generaciones actuales
y futuras, el objetivo es facilitar la transición demográfica cuanto antes en los países donde haya un
desequilibrio entre las tasas demográficas y las metas sociales, económicas y ambientales, respetando
al mismo tiempo los derechos humanos. Dicho proceso contribuirá a la estabilización de la población
mundial y, junto con las modificaciones en las modalidades no sostenibles de producción y consumo,
al desarrollo sostenible y el crecimiento económico.

MEDIDAS

Los países deberían prestar mas atención a la importancia de las tendencias demográficas para el
desarrollo. Los países que no hayan completado su transición demográfica deberían adoptar medidas
eficaces en ese sentido en el contexto del desarrollo social y económico y del pleno respeto de los
derechos humanos. Los países que hayan concluido su transición demográfica deberían adoptar las
medidas necesarias para optimizar sus tendencias demográficas en el contexto del desarrollo social y
económico. Tales medidas incluyen promover el desarrollo económico y aliviar la pobreza, sobre todo
en las zonas rurales, mejorar la condición de la mujer, garantizar el acceso universal a la enseñanza
primaria y a una atención primaria de salud de buena calidad, incluidos servicios de salud reproductiva
y de planificación de la familia, y establecer estrategias educacionales relativas a la paternidad
responsable y la educación sexual. Los países deberían movilizar todos los sectores de la sociedad en
estas actividades, incluidas las organizaciones no gubernamentales, los grupos de la comunidad y el
sector privado.

Al tratar de resolver las cuestiones relativas al crecimiento demográfico, los países deberían reconocer
la relación entre el nivel de fecundidad y los de mortalidad y tratar de disminuir los altos niveles de
mortalidad neonatal, infantil y materna, a fin de reducir la necesidad de altas tasas de fecundidad y el
numero de nacimientos de gran riesgo.

Subir

Los niños y los jóvenes

BASES PARA LA ACCIÓN

Debido a la disminución de la mortalidad y a la persistencia de los altos niveles de fecundidad, la


proporción de niños y jóvenes sigue siendo muy grande en la población de muchos países en
desarrollo. En todas las regiones menos desarrolladas, el 36% de la población es menor de 15 años, e
incluso tras las disminuciones previstas de las tasas de fecundidad, la cifra se mantendrá en torno al
30% hasta el año 2015. En Africa, la proporción de la población que tiene menos de 15 años es del
45%, cifra que se calcula que se reducirá solo ligeramente, al 40%, para el año 2015. La pobreza
tiene efectos devastadores en la salud y el bienestar de los niños. Los niños pobres corren un gran
riesgo de padecer de malnutricion y contraer enfermedades, así como de ser víctimas de la
explotación laboral, la trata de menores, el descuido, el abuso sexual y la toxicómana. Las
necesidades presentes y futuras que plantean las grandes poblaciones de jóvenes, sobre todo en
materia de salud, educación y empleo, imponen exigencias y obligaciones importantes a las familias,
las comunidades, los países y la comunidad internacional. La obligación primordial consiste en
asegurar que todo niño que nazca sea un hijo deseado. En segundo lugar figura la obligación de
reconocer que los niños constituyen el recurso mas importante para el futuro y que a fin de alcanzar el
crecimiento económico sostenido y el desarrollo sostenible es indispensable que los padres y las
sociedades hagan mayores inversiones en ellos.

OBJETIVOS

Los objetivos son:

a) Promover en la máxima medida posible la salud, el bienestar y el potencial de todos los niños,
adolescentes y jóvenes en su calidad de futuros recursos humanos del mundo, de conformidad con los
compromisos contraídos al respecto en la Cumbre Mundial en favor de la Infancia y con arreglo a la
Convención sobre los Derechos del Niño;
b) Satisfacer las necesidades especiales de los adolescentes y los jóvenes, especialmente las jóvenes,
en materia de apoyo de la sociedad, la familia y la comunidad, oportunidades económicas,
participación en el proceso político y acceso a la educación, la salud, la orientación y servicios de salud
reproductiva de alta calidad, teniendo presente la propia capacidad creativa de los adolescentes y
jóvenes;
c) Alentar a los niños, adolescentes y jóvenes, en particular las jóvenes, a que continúen sus estudios
a fin de que estén preparados
para una vida mejor, de aumentar su capacidad humana y de impedir los matrimonios a edad muy
temprana y los nacimientos de gran riesgo y reducir la consiguiente mortalidad y morbilidad.

MEDIDAS

Los países deberían asignar alta prioridad y atención a todos los aspectos de la protección, la
supervivencia y el desarrollo de los niños y jóvenes, en particular los niños y jóvenes de la calle, y
deberían desplegar todos los esfuerzos posible por eliminar los efectos adversos que la pobreza tiene
para los niños y jóvenes, incluida la malnutricion y las enfermedades que se pueden prevenir. Se
debería garantizar a los niños y las niñas la igualdad de oportunidades educacionales a todos los
niveles.

Los países deberían adoptar medidas eficaces para eliminar el descuido de los niños y todo tipo de
explotación y abuso de los niños, adolescentes y jóvenes, tales como el secuestro, la violación y el
incesto, la pornografía, la trata de menores, el abandono y la prostitución. En particular, los países
deberían adoptar medidas apropiadas para eliminar el abuso sexual de los niños, dentro y fuera de
sus fronteras.

Todos los países deberían promulgar y aplicar estrictamente leyes contra la explotación económica, el
abuso físico y mental o el descuido de los niños, de conformidad con los compromisos contraídos en
virtud de la Convención sobre los Derechos del Niño y otros instrumentos pertinentes de las Naciones
Unidas. Los países deberían proporcionar servicios de apoyo y rehabilitación a las víctimas de esos
abusos.

Los países deberían crear urgentemente un entorno socioeconómico favorable a la eliminación de


todos los matrimonios y demás uniones de niños y deberían desalentar el matrimonio a edad muy
temprana. Es preciso que en los programas educacionales de los países se destaquen las obligaciones
sociales que entraña el matrimonio. Los gobiernos deberían adoptar medidas para eliminar la
discriminación contra las jóvenes embarazadas.

Todos los países deberían adoptar medidas colectivas para aliviar el sufrimiento de los niños en
situaciones de conflicto armado y otros desastres y proporcionar asistencia para la rehabilitación de
los niños que sean víctimas de esos conflictos y desastres.

Los países deberían tratar de satisfacer las necesidades y aspiraciones de los jóvenes, en particular en
materia de educación académica y no académica, capacitación, oportunidades de empleo, vivienda y
salud, con miras a garantizar así su integración y participación en todas las esferas de la sociedad, en
particular en el proceso político y en la preparación para ocupar cargos directivos.

Los gobiernos deberían formular programas de capacitación y empleo con el activo apoyo de las
organizaciones no gubernamentales y el sector privado. Se debería considerar primordial atender a las
necesidades básicas de los jóvenes, mejorar su calidad de vida y aumentar su contribución al
desarrollo sostenible.

Los jóvenes deberían participar activamente en la planificación, ejecución y evaluación de las


actividades de desarrollo que repercuten directamente en su vida diaria. Ello es particularmente
importante en lo que respecta a las actividades y los servicios de información, educación y
comunicación sobre la reproductiva y sexual, incluida la prevención de los embarazos tempranos, la
educación sexual y la prevención del VIH/SIDA y de otras enfermedades que se transmiten
sexualmente. Se debería garantizar el acceso a esos servicios, así como su carácter confidencial y
privado, con el apoyo y la orientación de los padres y de conformidad con la Convención sobre los
Derechos del Niño. Asimismo, se requieren programas educacionales a favor de la difusión de
conocimientos que permitan planificar la vida y alcanzar estilos de vida satisfactorios y en contra del
uso indebido de drogas.

Subir

Las personas de edad

BASES PARA LA ACCIÓN

La disminución de la fecundidad, combinada con la constante reducción de la mortalidad, produce


cambios fundamentales en la estructura por edades de la población de la mayor parte de las
sociedades; en particular, se han registrado aumentos de la proporción y el numero de personas de
edad, así como un numero creciente de personas de edad muy avanzada. En las regiones mas
desarrolladas, aproximadamente una de cada seis personas tiene al menos 60 años; la proporción se
acercara a una de cada cuatro personas para el año 2025. La situación de los países en desarrollo en
los que se ha registrado una rápida disminución del nivel de fecundidad merece particular atención. En
la mayoría de las sociedades, la mujer que vive mas años que el hombre, es mayoría entre la
población de edad; en muchos países, las ancianas pobres son especialmente vulnerables. El aumento
sostenido de los grupos de edad en las poblaciones nacionales, tanto en valores absolutos como en
relación con la población en edad de trabajar, tiene importantes repercusiones en muchos países, en
particular sobre la viabilidad futura de las modalidades oficiales y no oficiales de asistencia a las
personas de edad. Las consecuencias económicas y sociales de este “envejecimiento de la población”
representan a la vez una oportunidad y un problema para todas las sociedades. Muchos países están
reconsiderando sus políticas a la luz del principio de que la población de personas de edad constituye
un componente valioso e importante de los recursos humanos de que dispone una sociedad.
Asimismo, están intentando determinar la mejor forma de ayudar a las personas de edad con
necesidades de apoyo a largo plazo.

OBJETIVOS

Los objetivos son:

a) Aumentar, mediante los mecanismos adecuados, la autonomía de las personas de edad y crear
condiciones que mejoren su calidad de vida y les permitan trabajar y vivir en forma independiente en
sus propias comunidades tanto tiempo como puedan o deseen;
b) Establecer sistemas de atención de salud y sistemas de seguridad económica y social para las
personas de edad, según proceda, prestando especial atención a las necesidades de las mujeres;
c) Establecer un sistema de apoyo social, en los planos oficial y no oficial, con vistas a aumentar la
capacidad de las familias para hacerse cargo de las personas de edad.

MEDIDAS

Todos los niveles de la administración que se ocupan de la planificación socioeconómica a mediano y a


largo plazo deberían tener en cuenta la proporción y el numero crecientes de personas de edad en la
población. Los gobiernos deberían establecer sistemas de seguridad social que aseguren mayor unidad
y solidaridad intergeneracional e intrageneracional y que presten apoyo a las personas de edad,
mediante la protección y promoción de las familias de varias generaciones y la prestación de apoyo y
de servicios a largo plazo al creciente numero de personas de edad mas débiles.

Los gobiernos deberían tratar de aumentar la capacidad de las personas de edad para valerse por si
mismas para que puedan seguir participando en la sociedad. En consultas con esas personas, los
gobiernos deberían garantizar las condiciones necesarias para que las personas de edad pueden llevar
una vida independiente, saludable y productiva y hacer uso cabal de las aptitudes y facultades que
hayan adquirido a lo largo de su vida en beneficio de la sociedad. Habría que reconocer y promover
debidamente la valiosa contribución de las personas de edad a la familia y a la sociedad,
especialmente su función de voluntarios y de personas que cuidan de otros.

Los gobiernos, en colaboración con las organizaciones no gubernamentales y el sector privado,


deberían fortalecer los sistemas de apoyo y seguridad para las personas de edad, tanto oficiales como
no oficiales, y eliminar todas las formas de violencia y discriminación contra las personas de edad en
todos los países, prestando especial atención a las necesidades de las mujeres de edad.

Subir

Los indígenas

BASES PARA LA ACCIÓN


Los indígenas tienen una visión característica y de suma importancia de las relaciones entre población
y desarrollo, que suele diferir considerablemente de las de las poblaciones con las que viven dentro de
las fronteras nacionales. En algunas regiones del mundo, los indígenas, al cabo de largos periodos de
disminución de la población, están experimentando un crecimiento sostenido y, en determinados
casos, rápido, de resultas de una menor mortalidad, aunque en general las tasas de morbilidad y de
mortalidad siguen siendo mucho mas elevadas que las de otros sectores de la población nacional. No
obstante, en otras regiones, la población indígena sigue disminuyendo en forma constante, a causa
del contacto con enfermedades del exterior, la perdida de tierras y recursos, la destrucción ecológica,
los desplazamientos, los reasentamientos y la desintegración de sus familias, comunidades y sistemas
sociales.

La situación de muchos grupos indígenas suele caracterizarse por la discriminación y la opresión, que
a veces han adquirido incluso carácter institucional en las leyes y estructuras de gobierno de los
países. En muchos casos, las modalidades de producción y consumo insostenibles de la sociedad en
general son una causa fundamental de la destrucción de la estabilidad ecológica de sus tierras, así
como de la presión para expulsarlos de ellas. Las poblaciones indígenas creen que el reconocimiento
de sus derechos a las tierras de sus antepasados esta indisolublemente ligado al desarrollo sostenible
y exigen un mayor respeto de los modelos indígenas de cultura, espiritualidad, forma de vida y
desarrollo sostenible, incluidos los sistemas tradicionales de tenencia de la tierra, relaciones entre los
sexos, utilización de los recursos y conocimiento y practica de la planificación de la familia. En los
planos nacional, regional e internacional, las perspectivas de los indígenas han sido reconocidas cada
vez mas, como demuestran, entre otras cosas, la presencia del Grupo de Trabajo sobre Poblaciones
Indígenas en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo y la
proclamación por la Asamblea General del año 1993 Año Internacional de las Poblaciones Indígenas
del Mundo.

La decisión de la comunidad internacional de proclamar el Decenio Internacional de las Poblaciones


Indígenas del Mundo, a partir del 10 de diciembre de 1994, representa otro importante adelanto hacia
el logro de las aspiraciones de las poblaciones indígenas. Se ha reconocido que el objetivo del Decenio
de fortalecer la cooperación internacional para resolver los problemas de las poblaciones indígenas en
materia de derechos humanos, medio ambiente, desarrollo, educación y salud esta directamente
relacionado con el propósito de la Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo y con el
presente Programa de Acción. Por consiguiente, se incorporan a capítulos concretos de este los puntos
de vista propios de las poblaciones indígenas.

OBJETIVOS

Los objetivos son:

a) Incorporar las perspectivas y necesidades de las comunidades indígenas en la preparación,


ejecución, supervisión y evaluación de los programas de población, desarrollo y medio ambiente que
las afectan;
b) Velar por que se presten a las poblaciones indígenas los servicios relacionados con la población y el
desarrollo que ellas consideren adecuados desde los puntos de vista social, cultural y ecológico;
c) Estudiar los factores sociales y económicos que ponen a las poblaciones indígenas en situación
desventajosa.

MEDIDAS

Los gobiernos y otras instituciones importantes de la sociedad deben reconocer la perspectiva singular
de las poblaciones indígenas en materia de población y desarrollo y, en consulta con los indígenas y
en colaboración con las organizaciones no gubernamentales e intergubernamentales interesadas,
deben atender sus necesidades concretas, incluidas las relativas a la atención primaria de la salud y a
los servicios de atención de la salud reproductiva. Deben eliminarse todas las violaciones y
discriminaciones en materia de derechos humanos, especialmente todas las formas de coerción.

En el contexto de las actividades del Decenio Internacional de las Poblaciones Indígenas del Mundo,
las Naciones Unidas, en plena colaboración y cooperación con las poblaciones indígenas y sus
organizaciones pertinentes, deberían promover una mayor comprensión de las poblaciones indígenas y
reunir datos sobre sus características demográficas, tanto actuales como históricas, como forma de
mejorar la comprensión de la situación demográfica de las poblaciones indígenas. En especial, habrá
que tratar de integrar las estadísticas relativas a las poblaciones indígenas en los sistemas nacionales
de recopilación de datos.

Los gobiernos deberían respetar las culturas de las poblaciones indígenas y permitirles ejercer los
derechos de tenencia y administración de sus tierras, proteger y renovar los recursos naturales y
ecosistemas de que dependen las comunidades indígenas para su supervivencia y bienestar y, con la
orientación de estas, tener en cuenta dicha dependencia al formular las políticas nacionales de
población y desarrollo.

Subir

Personas con discapacidad

BASES PARA LA ACCIÓN

Las personas con discapacidad constituyen una proporción considerable de la población. La ejecución
del Programa Mundial de Acción para los Impedidos (1983–1992) contribuyo a aumentar la conciencia
y el conocimiento del publico de las cuestiones relativas a la discapacidad, a promover los intereses de
las personas con discapacidad y las organizaciones pertinentes y a mejorar y ampliar la legislación en
materia de discapacidad. Ahora bien, subsiste la necesidad apremiante de seguir promoviendo
medidas eficaces para la prevención de la discapacidad, la rehabilitación y la realización de los
objetivos de participación e igualdad plenas para las personas con discapacidad. En su resolución
47/88, de 16 de diciembre de 1992, la Asamblea General alentó a la Conferencia Internacional sobre
la Población y el Desarrollo a que examinara las cuestiones relativas a la discapacidad que fueran
pertinentes a los temas centrales de la Conferencia.

OBJETIVOS

Los objetivos son:

a) Promover el ejercicio de los derechos de todas las personas con discapacidad y su participación en
todos los aspectos de la vida social, económica y cultural;
b) Crear, mejorar y difundir las condiciones necesarias para garantizar la igualdad de oportunidades
de las personas con discapacidad y la valoración de sus aptitudes en el proceso de desarrollo
económico y social;
c) Preservar la dignidad de las personas con discapacidad y promover su facultad de valerse por si
mismas.

MEDIDAS

Los gobiernos deberían examinar a todos los niveles las necesidades de las personas con discapacidad
en sus aspectos éticos y de derechos humanos. Deben reconocer las necesidades relativas, entre otras
cosas, a la salud reproductiva, incluida la planificación de la familia y la salud sexual, el VIH/SIDA, la
información, la educación y las comunicaciones. Asimismo debe eliminar las formas concretas de
discriminación de las que puedan ser objeto las personas con discapacidad en relación con los
derechos reproductivos, la formación de hogares y familias y la migración internacional, al mismo
tiempo, tener en cuenta la salud y otras consideraciones pertinentes en relación con las normas
nacionales de inmigración.

Los gobiernos deberían promover a todos los niveles el desarrollo de la infraestructura necesaria para
atender las necesidades de las personas con discapacidad, en particular en lo que hace a su
educación, capacitación y rehabilitación.
Los gobiernos deberían promover a todos los niveles mecanismos que garanticen el ejercicio de los
derechos de las personas con discapacidad, así como fortalecer sus facultades de integración.

Los gobiernos deberían establecer y promover a todos los niveles sistemas de supervisión de la
integración social y económica de las personas con discapacidad.

También podría gustarte