Técnicas de Observación
Técnicas de Observación
Técnicas de Observación
Técnica de Observación
La observación es la técnica de investigación básica, sobre las que se sustentan todas las
demás, ya que establece la relación básica entre el sujeto que observa y el objeto que es
observado, que es el inicio de toda comprensión de la realidad.
De acuerdo con el Pequeño Larousse Ilustrado (2005), se refiere a la “capacidad, indicación
que se hace sobre alguien o algo; anotación o comentario que se realiza sobre un texto”. En
el Nuevo Espasa Ilustrado (2005) observar significa “examinar atentamente”.
Por su parte, Sierra y Bravo (1984), la define como: “la inspección y estudio realizado por el
investigador, mediante el empleo de sus propios sentidos, con o sin ayuda de aparatos
técnicos, de las cosas o hechos de interés social, tal como son o tienen lugar
espontáneamente”.
Según Bunge (727) la observación en cuanto es un procedimiento científico se caracteriza
por:
Intencionada: porque coloca las metas y los objetivos que los seres humanos se
proponen en relación con los hechos, para someterlos a una perspectiva teleológica.
Ilustrada: porque cualquier observación para ser tal está dentro de un cuerpo de
conocimientos que le permite ser tal; solo se observa desde una perspectiva teórica.
Selectiva: porque necesitamos a cada paso discriminar aquello que nos interesa
conocer y separarlo del cúmulo de sensaciones que nos invade a cada momento.
Interpretativa: en la medida en que tratamos de describir y de explicar aquello que
estamos observando. Al final de una observación científica nos dotamos de algún tipo
de explicación acerca de lo que hemos captado, al colocarlo en relación con otros
datos y con otros conocimientos previos.
En el proceso de observación, siempre según Bunge se distinguen cinco elementos:
Sujeto u observador, es la persona o las personas que observan los fenómenos o las
cosas seleccionadas con tal propósito. en el que se incluyen los elementos
constituyentes de este, tanto los sociológicos como los culturales, además de las
experiencias específicas del investigador.
Objeto de la observación: que es la realidad, pero en donde se han introducido
procedimientos de selección y de discriminación, para separarlo de otras sensaciones.
Los hechos en bruto de la realidad se han transformado en datos de un proceso de
conocimiento concreto.
John Carlos Rojas Urdánigo
Tipos de Observación
Observación directa
También denominada observación directa, ordinaria o no participante, es aquella que permite
la observación de los fenómenos desde fuera. Cuando se observa un grupo de población, el
investigador se mantiene como agente externo, sin involucrarse como parte del grupo.
Para aplicar esta técnica es necesario definir el objetivo o finalidad de la observación.
Observación participante
La observación participante o activa se caracteriza por llevarse a cabo como miembro de un
grupo, es decir, "implica que el observador intervenga en la vida del grupo, participe en sus
actividades" (Duverger, 1978:330).
Este tipo de observación es una técnica que permite enlazarse activamente con el objeto de
investigación. Ésta "funciona como observación sistematizada natural de grupos reales o
comunidades en su vida cotidiana, y que fundamentalmente emplea la estrategia empírica y
las técnicas de registro cualitativo" (Gutiérrez y Delgado, 1995:144).
Observación de Equipo o de grupo es, en cambio, la que se realiza por parte de varias
personas que integran un equipo o grupo de trabajo que efectúa una misma investigación
puede realizarse de varias maneras:
El cuaderno de notas: Es la libreta que el observador lleva siempre encima con el objeto de
anotar sobre el terreno todas las informaciones, datos, expresiones, opiniones, etc. que
pueden ser de interés para la investigación. Estas anotaciones se incorporan con posterioridad
de manera organizada al diario de campo. Por lo general, existen tres tipos de notas:
Por otra parte, todas estas herramientas se recomienda complementarlas con información de
carácter gráfico o audiovisual. Fotografías, vídeos, registros de audio de reuniones, etc.
constituyen un apoyo importante para el análisis de la información, siempre que estos
registros no provoquen excesiva reactividad en la población observada.