Especialidad de Higiene Oral
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ORAL
32 dientes
1. Cepilla tus dientes 3 veces por día o luego de cada comida. Lo ideal es que lo hagas
luego de levantarte, al mediodía y al acostarte. Sin embargo, si realizas una comida extra
durante el día, un cepillado ligero no te caería mal. Recuerda que cuando los alimentos y
bebidas que consumes no son retirados con regularidad, la caries se comenzará a formar
poco a poco.
2. Haz uso diario del hilo dental. Este paso es olvidado por un gran número de personas,
por resultar quizás un tema difícil, tu odontólogo te indicará como hacer uso correcto del
mismo y cuando lo conviertas en hábito, no necesitarás estar frente a un espejo para
hacerlo. Lo ideal es que pases el hilo por tus encías 2 veces al día. Sin embargo, hacerlo
una vez está súper bien.
3. Completa tu cepillado con enjuague bucal. Luego de cepillarte y pasar el hilo, el
enjuague bucal es un excelente complemento para tu higiene bucal. En el mercado hay
variedad de estos productos y seguramente alguno se adaptará a tus necesidades.
4. Controla el consumo de alimentos con azúcar. Este es un paso difícil de lograr pero no
imposible, sobre todo en los amantes de los postres. No los elimines por completo, solo
limítalos y tu higiene bucal mejorará notablemente.
5. Visita a tu odontólogo cada seis meses. Recuerda que con una ida a un especialista
regularmente podrás mejorar algún inconveniente que presentes. Además es la
oportunidad perfecta para elegir un buen cepillo dental, conocer el proceso correcto de
lavar tus dientes y realizar una limpieza especial para que sonrías sin miedo.
Las caries dentales son uno de los trastornos más comunes, después del resfriado
común. Suelen aparecer en los niños y en los adultos jóvenes, pero pueden afectar
a cualquier persona y son una causa común de pérdida de los dientes en las
personas más jóvenes.
Los ácidos en la placa dañan el esmalte que cubre el diente y crean orificios allí
(caries). Las caries generalmente no duelen, a menos que se tornen muy grandes y
afecten los nervios o causen una fractura del diente. Sin tratamiento, pueden
llevar a un absceso dental. La caries dental que no se trata también destruye el
interior del diente (pulpa), lo cual causa la pérdida de éste.