Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                

Comentario

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 248

Samuel E.

Waldron

Exposición de la
Confesión
Bautista de Fe
de
1]1]~0

EP Evangelical Presa
e E V ANGELICAL PRESS 1989
Título origíoaJ de la obra: A modern expositíon of the 1689 Baptist
Confession of Faith

Primera edición en español: 1997

© EVANGELICAL PRESS. 1997 para la versión española


Traductor: Demeirío Cánov,is Moreno

BA = Oíblia de las Américas


NVI = Nueva Versión Internacional

ISBN O 85234 396 S


A mi esposa Charlene, mís hijos
y mi iglesia

lm¡,r.,.ión:
IMPRESOR/\ SALA DIN. C. por A.

República Douumeana
Pnnted i11 Domuncan Rcpublic

t\v. Isabel Aguiur No. /3./, Zww lnd. Herrera. Tel.: (809)530-01()/,
Fax: (8()':JJSJQ.0535, E·,nal{ · :,•aladin.cxa@cadetel.net.d(J
Sau10 Domingo, Repúbltcn Dominicana,
Una palabra de reconocimiento

Una gran parte de la honra por cualquier valor que tenga este
manuscrito debe darse a tres panes. Sin las grandes, luminosos y
bíblicas ideas de los ancianos de la Iglesia Bautista Reformada de
Grand Rapids y de mi muy estimado copastor, el Sr. Jim Hutstetler,
esta obra probablemente nunca habr' a sido concebida.
Tambisn estoy agradecic.lo por la laboriosa dedicación en la tarea
de redacción de la secretario de nuestra iglesia, la Sra. Jane Borduin,
y mi copastor, el Sr. David Merck,

Sam Waldroo
,
Indice

Prólogo a la edición españolu 11


Introducción: La Ieguimidad y uso de las confesiones 14
1. De las Snnms Escrirurus 29
2. De Dios y de lu Sarna Trinidad 58
3. Del decreto de Dios 65
4. Dela creocién 79
5. De la divina providencia 91
6. De la Calda del hombre, del pecado y su ensugo '17
7. Del pacto de Dios 110
8. De Cristo el Mediador 128
9. Del libre albedrío 143
l O. Del llamamiento eñcaz 152
11. De Ia justlficacién 159
12. De la adopción 169
13. De la sanllficación 178
J 4. De la fe salvadora 188
15. Del arrepentimiento para vida y salvación 200
16. De las buenas obras 211
17. De la perseverancia de los santos 220
l 8. De lu seguridad de la gracia y de la salvación 230
19. De la ley de Dios 238
20. Del evangelio y del alcance de su gracia 248
21. De la libertad cristiana y de la libertad de conciencia 258
22. De la adoración religiosa y del día de reposo 269
10 Exposición de la Confesión Bautista de Fe de /689

23. De los juramentos y votos lícitos 282 Prólogo a la. edición española.
24. De las autoridades civiles 288
25. oer matrimonio 302
26 De la Iglesia 309
27. De la comunión de los santos 335
28. Del bautismo y la Cena del Señor 341
29. Del bautismo 348
30. De la Cena del Señor 363
31. Del estado del hombre después de Ju muerte y de la 378
resurrección de los muertos Así dice e! SEÑOR:
'Paraos en los caminos y mirad,
32. Del juicio final 417 y preguntad por los senderos antiguos
Apéndice A: cuál es el buen camino. y andad por él;
Las fuentes de la Confesión Oautista de 161\9 427 y hallaréis descanso para vuestras almas.
Apéndice B: Pero dijeron: "No andarernos."
Visión de conjunto y desarrollo de la Confesión de Fe de
-Jeremías 6: 16 (La Biblia de las Américas)
l689 436
Preguntas para estudio 438 Considero un gran privilegio el escribir este prólogo a la primera
Referencias 4 72 edición ca$tellana de A Modem Éxpositlon of rlie 1689 Baptis:
Conf'-s.iion of Faitll del Pastor Sam Waldroo.
Las escrituras registran el hecho de que hay ciclos de progreso
espmrual y declive espiritual entre el pueblo de Dios. Estos ciclos se
ven tanto en 111 comunidad del Antiguo Pacto como también en la
comunidad del Nuevo Pacto. Los períodos de declive son siempre un
llamado a la humillación, al arrepentimiento y a la oración por una
intervención divina. Esln$ disciplinas espirituales tienen que ser
seguidas por una intensa labor de reforma (véase el libro de
Nchernías como un ejemplo vívido de este patrón). Los períodos de
avivamiento, reforma y progreso de la causa de Dios en la Tierra son
un llamado a la acción de gracias, la alabanza y la dedicación
renovada a propagar y preservar estos nuevos progresos espirituales.
'Hay evidencias abundantes de que Dios está llevando a muchos
en nuestros días a un redescubrimiento del rico entendimiento
doctrinal y práctico de las Escrituras compartido por nuestros
antepasados espirituales. Solamente tal clase de regreso a 'los
senderos antiguos· habría producido tanto la demanda por el libro del
Pastor Wakíron como un autor de la estatura del Pastor Waldron.
Sin embargo. es motivo de intensa alabanza a Dios que este
12 Pr6/ogo a la ediciñn española
Exposicion de la Confe.riónBautista de Fe de 1689 13
regreso a los 'senderos antiguos' no sólo va ocurriendo en el mundo Los editores deben ser elogiados por su visión al emprender la
de habla Inglesa, sino que Dios está llevando ¡¡ muchos dentro del tarea de preparar este libro para su uso en el mundo de habla hispana.
mundo hispano a apreciar 'los senderos antiguos' también. Nos ha Que la gran Cabeza de la Iglesia use e~te libro poderos:ameme para
sido de gozo el tener alguna participación en la nutrición y el el progreso de su reino en esta generación y en las subsiguientes, en
desarrollo de una iglesia de habla hispana en nuestra área que está caso de que nuestro Señor demore su venida. ~on or~ción
comprometida sin reservas con la Confesión de Fe de 1689 como su encomendamos este Libro a la bendición de Dios y el ennquecrrmento
norma doctrinal. Esta asamblea concreta, la Iglesia Bautista de su pueblo que, cuando lee la., Escriturasen el idioma español y lee
RefotTMdadeNorth Bergen, New Jersey, bajo el liderazgo del Pastor libros que, como éste, exponen la enseñanza bfblica claramente, está
Eugenio Piñero, ha sido a su vez usada grandemente por Dios en la oyendo a Dios hablarle: a cada uno en su propia lengua (Hcn. 2:8).
labor de transmitir esta rica herencia doctrinal a otras
congregaciones de habla hispana, tanto mediante la difusión de Albert N. Martin
literatura como por el ministerio viviente de la Palabra de Dios. Pa~tor de In Trinlty Baptlst Churcb
Ha.~ido motivodegozo para rnJ y para algunos de mis coaocianos Montv!Ue, New Jersey, EE.UU.
el presenciar personalmente eongregucione.qen el mundo hispano en Agosto de 1992
que las verdades incorporadas en la Confesión de Pe de 1689 son
tiernamente amadas y fervorosamente propagadas por hombre& de
Dios, hombres que manifiestan lai; vlrrudM y los dones requeridos
paraaquellosquevcrdaderamentesonlosdonesdelCristoascendido
a su Iglesia (véase Efesios 4:8-11 ). Ademas, estas verdades van
foMT1ando las vidas de estas iglesias concretas en t6rminos de su
adoración, prcdicaci6n, ev11Dgeli~mo y vida congrcgacional.
Personalmente sé de una iglesia en la Repüblíca Oorninicanaen que
aproximada.mente 150 personas se han reunido una veza la semana
durante un alloeotcro para estudJar Ju Confe.•iónde Fe de J 689 como
panc de los requisitos y la prepan,ctón para la admisión como
miembro de la Iglesia.
El I ibro del Pastor W aldron ~singularmente apto para tal uso en
particular. Su presentación se presta naruralmcntc aJ estudio
individual o por grupo. Su texto impreso de la Confesión de Fe, su
claro bosquejo de las secciones pertinentes de la Confesión, y su
sélída exposición bíblica e histórica del contenido de la Confesión
proporcionan uno hcrrarnieota ya preparada para enseñar la
Confesión en el contexto de un aula o predicarla como parte del
ministerio regular de nuestro pl11pito.
Quisiera instar vehementemente a cada lector a considerar
cuidadosamente el contenido de la intrOducción del Dr. Roben Paul
Martín, en que presenta algunas perspecr¡ vas vitales concerniellles al
lugar de las confesiones de fe en la vida de la Iglesia, y en que
responde a algunas de las objeciones más comunes al uso de una
confesión de fe.
lntroducc:íón: LA legitimidad y uso de las confesiones 15

Introducción religiosos, y por parte de hombres nominalmente "religiosos", es


saludada como otro bramido de esa tormenta que ha de enviar todos
La Iegidmidad y uso de las los credos al fondo del mar; se observa el flujo de la marea no por la
aparición de la verdad por encima de las aguas, sino por la inmersión
confesiones del dogma. Nada se ohjcta a cualquier libro o doctrina o credo que
deje a los hombres en libertad de adorar el dios que quieran; pero a
cualquier cosa que determine su relación con Dios, que infiera su
responsabtlidad por su fe, que implique que Dios ha anunciado
autoritatívamenre lo que se ha de creer, se objeta con protestas en
nombre de la libertad injuriada' (' ).
Nos preguntamos qué diría Bonar hoy. Aquellos que de tienden a
conciencia las grandes confesiones reformadas son considerados
El allo 1989 marca el 300 aniversario de la publicación de la Segunda como anacrónicos, si no como enemigos de la fe y de la Iglesia. En
Confesión de Londres (también conocida como In Confesión de la algunos cfrculos somos censurados y evitados: y si intentamos
Asamblea o La Confesión Bau1ista de Fe de 1689. Si bien fuc escrite convencer a otros de los beneficios de un cristianismo confesional y
y publicada anénlmarnente en 1677, tras la ascensión deGuillcnno de los peligros del latitudínarisrno doctrinal, se nosesligmaliza como
y María al trono de Inglaterra y la Ley de Tolerancia, los bautistas si estuviéramos infectados de 'credísmo' progresivo, el equivalente
particulares de Inglarerra 11e reunieron en asamblea pública, firmaron teológico y ecleslásticude la lepra, Bu semejanteclirna, es Importante
la Cu11fcsión y la volvieron a publicar para la consideración del que los que amamos las confesiones reformadas tengamos ideas
péblícocristiano. LaConfesión de Westminsterde 1647 fue utilizada claras acerca de la legitimidad de las confesiones y de sus muchos
como Ju esuuetura básica de In Segunda Confesión de Londres, si usos beneficiosos.
blen con modificaciones. Algunas de estas modííicaciones fueron
obra de los que redactaron la confesión; otra,; se adoptaron a partir A. La legltlmldad de IBS conreslones
de la Declaración de Sahoya publicada por los independientes en
16S8 y de la Primera Confesión Bautlsta de Londres de 1644. El Lu Biblia dice que la Iglesia es 'columna y baluarte de la verdad'(!
propósito de este método fue mostrar, siempre que ruera posible, la Ti. 3: 15). El térm.inor1ulos (columna) se refiere a una columna que
continuidad de la fe que exísua entre los bautistas particulares y sus sostiene un edificio: y hedraioma (baluarte) se refiere a la base o
otros hermanos rcfonnados en Gran Bretaña, en la actualidad, los fundamento de una csuucrura. La 'verdad' a que se refiere el texto
bautistas reformados tienen en alta estima la Segunda Confesiéu de es la revelación que Dios hizo a los hombres. esto es, esa revelación
Londres y muchas de las iglesias contínüan considerándola como su especial que comenzó en el F.dén y que concluyó con el
declaracíon oficial de fe.
establecimiento del Nuevo Pacto, esa revelación que tiene como su
Blencusiasrnoquc muchos sienten hacia las grandes confesiones centro focal 'el misterio de la piedad', el evangelio de Jesucristo (1
reformadas, sin embargo, no es compartido por tocios. Por desgracia, Ti. 3:16).
vivimos en una era que no tiene en cuenta los credos o que cslá aun
Al llamar a la lglesia 'columna y baluarte de la verdad', la Biblia
en contra de los mismos, y que está marcada por el relativismo
nos enseña que la revelación que Dios ha dado para la salvación de
existencial, el anti autoritarismo y el aislacionismo histórico. Muchos
los hombres ha sido confiada a la Iglesia, esto es, a una institución
cristianos profesantes consideran los credos y las confesiones de fo
quefue designaday planeada por Dios para conservar pura la verdad,
como tradiciones humanas, preceptos de hombres, meras opiniones
para defenderla contra el error y contra los ataques de sus enemigos,
religiosas. Hablando acerca de su tiempo, Horatíus Bonar dijo:
'Cada nueva expresión de escepticismo, especialmente sobre temas y encomendarla, sin diluir ni adulterar, a las generaciones futuras. La
Iglesia fue creada como una sociedad humana ordenada por Dios
16 Exposicion de la Confesi'ónBautÍlla tk Fe d,, 1689
Introducción: la legitimidad y UJO de las confesiones 17
para el sostenimiento y la promoción de la verdad revelada en el
mundo. Esto, desde luego, hace que la Iglesia sea indispensable, tan estaba completamente dispuesto a emplear el lenguaje popular en el
indispensable como In columna o fundamento de una casa. tema de controversia; y quiso que se creyera que difería muy poco de
En el desempeño de su deber (tan LO hacia los que están dentro de la generalidad de la Iglesia. Por consiguiente, los ortodoxos
la Iglesia como hacia los que están fuera) como 'columna y baluarte examinaron los distintos títulos de Cristo que expresan claramente la
de la verdad', entre otras cosas, la Iglesia ha publicado confesiones divinidad, tales como "Dios" - "el verdadero Dios", la "imagen
de fe, una actividad que histéricamenre ha considerado como un misma de Dios", ere- cada uno de los cuales Arrío y sus seguidores
medio legítimo para el cumplimiento de su deber. Pero siempre que suscribieron de buena gana: reclamando el derecho. sin embargo, de
la Iglesia ha publicado tales normas confesionales, se han levantado poner su propia construcción sobre los tirulos híblicos en cuestión.
voces que han cuestíouado la legitimidad de haberlo hecho. Se han Tras emplear mucho tiempo e mgeniosidad en vano, procurando
suscuado dos objeciones básicas. sacar a rastras a este habilidoso ladrón de. sus escondrijos, y para
obtener de él una explicación de sus ideas, el Concilio se dio cuenta
1. Algunos arguyen contra la leglumidadde la.~confcsiones sobre Je que sería lmpMihle cumplir su objetivo tanto en cuanto le
la premisa de que las confesiones de fe minan la sola autoridad de la permitieran atrincherarse 1.rns una mera profesión general de fe en la
Biblia en asuntos de fe y pracríca. Biblia. Hicieron, pues, lo que el sentido común, al igual que la
Se oye con frecuencia el clamor: 'Ningún crednsino ta Biblia.' En Palabra de Dios. había ensenado a hacer a la Iglesia en todos los
algunos casos. esta añrmaclén es digna de respeto, pues algunos tiempos anteriores, y lo único que puede cap,icitllJ'la para delectar al
parecen estar genuinamente motivados por el reconocí miento deque habilidoso defensor del error. Fxpresaron, en su propio lenguaje, lo
la Biblia ocupa un lu¡¡ar singular en la regulación de la fe y vida de que suponían ser la doctrina de 111 Escritura concerniente a la
la Iglesia. Sin embargo, es Ingenuo creer que la Iglesia cumple divini(lad del Salvador; en otras palabras.redactaron una Confesión
plenamente su deber corno columna y baluarte de la verdad de Fe sobre este tema, que invitaron a Arrío y a sus discípulos II
proclamando que cree en la Biblia. La mayoría de los herejes están s,¡scrlbir. Los herejes rehusaron hacerlo: y se les hizo reconocer
dispues100 a decir lo mismo. Un escruor proclama: 'Para alcanzar la prácticamente que n(t entendían las Escrituras como el resto del
verdad, uebemos desechar los prejuicios religiosos ... Debemos dejar
Conc iJio las entendla y. desde luego, que la acusación contra el los era
correcta' (').
que Dios hable por si mismo ... Apelamos a la Biblia para la verdad.'
El problema de esta declaración, por supuesto, es que está tomada de Una confesión de nuestra lealtad a la Biblia no es suficíente. Las
Sea Dios veraz, publicado por los Testígos de Jehová('). negaciones más radicales de la verdad bíblica coexisten
En el mismo sentido, consideremos las observaciones de Sa.muel frecucmementecon un profesado reconocim.ientodela autoridad y el
testimonio de 111 Biblia. Cuando los hombres utilizan las palabras
Miller sobre el Concilio de Nicea: 'Cuando el Concilio comenzó a
examinar el tema [de la idea de Arrío sobre la divinidad de Cristo), mismas de la Biblia para promover la herejía, cuando la Palabra de
verdad es pervertida para servir al error, nada menos que una
resultó extremadamente difícil obtener de Arrío UJJa explicación
satisfactoria de sus ideas. No sólo estaba tao dispuesto como el confesión de fe sirve públicamente para trazar las líneas divisorias
entre la verdad y el error.
teólogo más ortodoxo allí presente a profesar que creía en la Biblia,
sino que se declaraba dispuesto a adoptar, como suyo, todo el Si les concediéramos a nuestras confesiones un lugar igual al de
la Biblia en autoridad, socavaríamos la sola autoridad de la Biblia
lenguaje de las Escrituras, en detalle, conccmieote a la persona y el
como reguladora de la fe y la práctica de la Iglesia. Este, sin embargo,
carácter del bendito Redentor. Pero cuando los miembros del no era el propósito de los que trazaron las normas reformadas. Ellos
Concilio quisieron averiguaren qué sentido entendía ese lenguaje', reconocieron el lugar único de la Biblia, reconocieron ser hombres
evidenció una disposición a evadir y equivocar y, de hecho, du.rante falibles, y reflejaron estas perspectivas en la.~ confesiones mismas.
bastante tiempo, dificultó los intentos de los más ingeniosos de los Nótense las declaraciones de la Confesión Bautista de 1689: 'La
ortodoxos por especificar sus errores y sacarlos a laluz, Declaró que Santa Escritura es la única regla suficiente, segura e infalible de todo
18 Esposiciér: ,k la Confuión Bautista d. Fe de 1689 Introduccián: La legitimidad y uso de las confesiones 19
conocimiento, fe y obediencia salvadores' (1: 1 ). 'Todo el consejo de A los que están preocupados porque las confesiones minen la
Dios tocante a todas las cosas necesarias para su propia gloria y para autoridad de la Biblia. les decimos sin reservas que la base final de
la salvacién del hombre, la fe y la vida, está expresamente expuesto la fe y prácticacrístianas es la Biblia, no nuestras confesiones de fe.
o necesariamente contenido en la Santa Escritura; a la cual nada, en Pero esto no significa quesea i legftimo para los que están de acuerdo
ningün momento, ha de añadirse, ni por nueva revelación del en sus juicios en cuanto a las doctrinas de la Biblia el expresar ese
Espíritu, ni por las tradiciones de los hombres' (1 :6). acuerdo de forma escrita y considerarse comprometidos a caminar
Las grandes confesiones reformadas no pretenden convertir en seg,ín la misma regla de fe. Como A.A. Hodge observó: 'La
verdad algo que no fuera verdad anteriormeme: ni se proponen verdadera cuestión no es, como se pretende a menudo, entre la
obligar a los hombres a que crean algo que no estén ya obligados a Palabra de Dios y el credo del hombre, sino entre la fe probada y
creer sobre la base de la autnridnd de la Escritura. comprobada del cuerpo colectivo del pueblo de Dios, y el juicio
Un credo ocont esién es simplemente una declaración de fo(cl'edo particular y la sabiduría aislada [sin ayuda externa! del que repudia
significa 'creo'); y como tal no disminuye más la autoridad de la los credos' (').
Biblia que decir: 'Creo en Dios,' o 'creo en Cristo,' o 'creo la Biblia.'
Losquedicen no confeserotrocredoque la Biblia.en realidad tienen 2. Otros arguyen comra la tegnimldad de IIL~ confesiones sobre la
un credo, aunque no esté escrito. El profesor Murray argUfo: 'En la premisa de que las confesiones de fe son inconsccuemes con In
aeeptacién de la Escritura como la ralabra de Dios y la regla lit: fe libertad de conciencia delante de Dios. Dos clases de personas
y vida, se halla la declaración confesional incipiente y bá.dca ... arguyen de esta manera.
[puesto que excluye] todas las demás normas de fe y conducta, Pero
En primer lugar, algunos de los que dicen esto consideran toda
¿por qu6dcberfo mstringirsc la declaración eonfealonaí 1t I• doctrina autoridad, tanto bíblica como confc&ional, como perjudicilll en
de lo E11eritura?' (').
cuanto a la libertad de sus conciencias. Habiéndose rebelado contra
Si los ndhcrcntcs a las doctrinas y prácticas heréticas y sectarias
la norma superior de la Biblia. no es un misterio que se irriten por
'14111 c~cluidoR do In lista de miembros de una iglésia local, si tos
c~t.ar bajo la autoridad inferior de una confesión; habiendo escupido
oílcinlc.• y miembros deben sos1cncrcierta~ductrinas como verdad, el camello, no es asombroso que se libren del 1lll1squit11 con Ullltll
c11tonce11 l¡1.1·11J11,·10 existe un credo comúnmente reconocido. Eo
facilidad. Tales personas consideran la 'libertad de pensamiento' y
todru1 Ion ifllo.•íus, el credo ca tan real como si cada miembro tuviera la "libertad de ínvesugacién' como su derecho de primogenitura. Sin
un ejemplar impreso. Sin embargo. seg~o los principios no
embargo. en lugar de desear ser libres paraque sus conciencias sigan
eonf eslooules, todos deberían ser recibidos ~in discrírnínacién, tanto
en cu,11110 puedan decir: 'Creo la B1b1Jn.' la Escritura (que es lo que añrrnan como su motivucién), realmente
quieren ser libres de las restricciones de la Biblia ea cuanto a la
La verdad es que los que más vigorosamente se oponen a las
formación y propagación de sus opiniones religiosas.
confesiones de fe utilizan sus credos no publicados en sus
procedimientos eclesiásticos y son exactamente tan 'confesionales' Shedd llamaba a tales personas 'fanáticos latitudinarios', quienes
como los confesionalistas a quienes arengan. Thomas y Alcxruider en realidad odian la precisión. no aman la libenad, y que desean
Campbell pensaron poder eliminar los males de lo que ellos imponer a todos su funutismo latitudinario (•). MiUer observaba:
dcoorninaba.n 'sectarismo· congregando una comunión cristiana sin 'Siempre que un grupo de personas comenzaba a deslizarse, con
un credo humanamente construido, sin ningún vloculo excepto la te respecto a la ortodoxia, generaímeme intentaban romper, si no
en Jcsú$ como Salvador y una profesada determinación a obedecer ocultar. su calda, despotricando contra los credos y las confesiones'
su Palabra. Argüían que el problema de la Iglesia visible era que ('). Al comienzo de sus protestas, tales personas generalmente
estaba dividida y que lUIS credos y confesiones eran la causa. Los profesan lealtad a las doctrinas de la confesión pero no al principio
de las confesiones. El uempo generalmente pone en evidencia su
frutos de sus esfuerzos, las así llamadas 'Iglesias de Cristo', están
entre las congregaciones más sectarias y 'confesionales· que se hipocresía. 'Loshombrcsraramentescopooenaloscredoshastaque
hallan en cualquier lugar. los credos se oponen a ellos' ('). Con respecto a tales personas, sólo
20 Exposición dt la Confts/6n Bautlsta de Fe de /689
lturoduccion:Lo legitimidad y uso de las confesiones 21
podemos decir que, tanto en cuanto sus conciencias no estén ligadas
principios recihirán a otros miembros en so fraternidad; y establecer
por la Palabra de Dios, una confesión de fe no les hará ningún daño,
¡excepto denunciarlos como hipócritas o herejes! una serie de reglas que excluyan de su grupo a aquellos con quienes
no pueden andar en armonía. La cuestión no es si hacen en todos los
En segundo lugar, para otros, la objeción basada en una apelación
casos un uso sabio y bíblico de este derecho a seguir los dictados de
a la libertad de conciencia es meramente un corolario a la objeción lacoociencia, sino ~i poseen el derecho en absoluto, Son, ciertamente,
anterior, es decir, IA preocupación por la autoridad de la Escritura.
responsables por el uso que hagan de la misma, y solemnemente
Estas personas parecen sinceramente estar procurando defender la
responsables ante su Señor en el cielo; pero, sin duda, no pueden ni
premisa de que la conciencia ha de estar ligada únicamente por la
dehen ser obligados a responder anre el hombre. Es asunto de ellos.
autoridad de la Palabra de Dios. A los tales les decimos que la Sus semejantes no tienen nada que ver con ello, tanto en cuanto no
confesión recouoccque sotamente Dioses el Señordc la conciencia:
cometan ningún deliro contra la paz pública. Decidir lo contrario
'Sólo Dios es el Señor de la conciencia, y la ha hecho lihre de los
sería ciertamemeun atropelle comracl derecho al juicio privado' (').
manda miemos y doctrinas de IM hombres quesean en alguna manera
En principio, cualquier aberración doctrinal o morul puede
contrarios a su Palabra o que no estén contenidos en ésta. A~( que,
lntroducirse en la lglcniu bajo pretexto de la libertad de conciencia.
creer wlefi doctrinas u obedecer tales mandamientos por cnusa de la
Andrew Fullerdeclaré: 'Hay una gran diversidad de sentimientos en
conciencia es traicionar la verdadero libertad de conciencia, y el
el mundo con respecto a la moral idad al igual que con respecto a la
requerir una fe implícita y una obediencia ciega y absoluu, es destruir doctrina: y, si es una imposición unliblblicn nccpr.ar cualesquiera
In libertad de conciencia y también In razón' (21 :2). arncutos, [también) debe serlo excluir a alguien por inmoralidad, o
Los temores con respecto u tu libcrtnd de conciencia estarfen aun amonestarle por ello; pues sepodrfa alegar que él sólo piensa por
JU$tilicados si se requiriera suscribir una confesión sin que quien lo sí mismo, y aclda en consececncia. Tampoco acaba ahí la cosa: ca.\i
hiciera pudiera examinar los artículos de fe, o 3i se hiciera bajo la
toda clase de inmoralidad ha sido defendida y puede diRfrazarse y.
presión del cnstigo civil. Pero si alguien csu1 persuadido de que el aM, bajo pretexto del derecho al juicio privado, In Iglesia de Dios se
contenido de In confesión es bíblico y lo suscribe voluntariurncnte, volverla como la madre de las rameras: "habitación de dernomos y
entonces unn confcsién de fe no hace injurfo a la conciencia. Un guarida de todo espíritu inmundo, y albergue de roda ave inmunda y
h11111brc tiene libertad en cualquier momento para renunciar a la aborrecíbte.:" ('º).
conl'e.~ión de In Iglesia si no puede ya suscribida con una buena De manera similar, B.H. Carroll argUla: 'Una iglesia con poco
conclencia. Y tiene la libertad de unirse a una congregación donde credo es una iglesia con poca vida. Cuanta.\ má., doctrinas divinas
pueda tener comunión con una buena conciencia. pueda acordar una iglesia, tanto mayor será su poder y más amplia
Millcr arguye correctamente que negar a un grupo de cristianos su utilidad. Cuan lo menos sean sus artículos de fe, tanto menos serán
el derecho ü trazar una confesión de fe y el derecho a suscribirla seña sus vínculos de unión y cohesión. El clamor moderno: "Menos credo
negarles In verdadera llbertad de conciencia: 'Simíuda, nadie puede y má$ libertad," es una degeneración de los vertebrados a las
negar que un grupo de cristianos tengan derecho, en too o país libre, medusas, y significa menos unidad y menos moralidad, y significa
a asociarse y andar juntos según Los principios que escojan acordar más herejía. La verdad defrnlliva no da lugar a la herejía: solamente
y que no sea inconsecuente con el orden público. Tienen derecho a la denuncia y la corrige. Si se deja íucra el credo, el mundo cristiano
aconíar y declararcémoentíenden las Escrituras; quéaruculosen las se llenará de herejía insospechada y sin corregir, pero sin embargo,
Escrituras concuerdan en considerar como fundamentales; y de qué mortal' (11).
maneraquíeren que se conduzcan su predlcacién y políl ica públicas, Sencillamente expresado, las objeciones a la legitimidad tic los
para la edifícación de sí mismos y de sus hijos. No tienen derecho, credos discutidas en las páginas anteriores están infundadas. Las
ciertamente, a decidir y a juzgar por otros, ni pueden obligar a nadie confesiones son un medio legítimo para que la Iglcsiucurnplasu rarea
a unirse a ellos. Pero es, sin duda, su privilegio juzgar por sí mismos; como 'columna y baluarte de la verdad'.
acordar el plan de su propia asociación; determinar sobre qué
22 Exposición de la Confesión Bautista de Fe de /689 Introduccion: La legitimidad y uso de las confesiones 23
B. Los usos de las ccnfeslcnes Jesú5 dijo: ' ... toda... casa dividid:i contra sí misma, no
permanecerá' (Mt. 12:25). ¡,Pueden los calvinistas, los arrninianos,
1. Una confesión es w1 medio útil para la dectaractnn y defensa los pclagianc:rs y los unitarios oras, trabajar, tener comunión y adorar
públicas de la verdad juntos en paz y con provecho, mientras que cada uno sostiene y
La Tglesia hado retener 'la forma de la$ sanas palabras' (2 Ti. 1: l3}, promueve sus propias nociones de la verdad'! ¿Quiéndlrigiráel culto
contender 'ardientemente por la fe que ha sido una ve». ciada a los o predicará? ¿Pueden tosquecrcenque Iesüs es Dios orar con los que
santos' (Jud. 3), y estar firme 'en un mismo espíritu, combatiendo consideran ese culto una idolatsi'á? iPueden los que profesan ser
unánimes por la fe del evangelio' (Fil. 1 :27). En el cumplimiento de justificados por la feen Cristo solamente tenercomunión con los que
esta tarea. una confesión es una útil herramienta para distinguir la creen lo contrarío? ¿Pueden sentarse juntos a la misma meso
verdad del error y para presentar sucintamente las doctrinas centrales sacramental? ¿Pueden los que creen en la inspiración verbal y
de la Biblia de forma íntegra y en lns debidas proporciones. plenaria compartir el púlpiro con IM que niegan esa doctrina? La
En primer lugar, una formulacilin confesional es parte de la tarea única manera en que los que difieren en asuntos esenciales pueden
pública de enseñanza de la Iglesia. U na confesión de fe es una habitar juntos en armonio es imponer una moratoria a la verdad; do
definición pública para los que están fuera de nuestras iglesias de IM lo contrarío, convcrtíran ciertamente 'la casa de Dios en una triste
cuestloncs centrales de nuestta fo, un testimonio al mundo e la fe que 13al>cl' (").
sostenemos a diferencia de los do más. Como notamos anteriormente, todas IM iglesias tienen un credo,
En segundo lugar, unn confesión de fe es un ínseumento 1ltil en ya sea escrito o entendido por sus miembros. Y muo hombre sabio,
la instrucción p1lhlica de In congregación. Una confesión es un antes do unirse n una iglesia, dcsc11tá saber cuál es ese credo. Tieue
tratado breve de teología que puede utillZal'&e para dar a nuestra derecho a saber loquecree la iglesia y la iglesia tiene derecho a saber
congregación una ampli11 exposición o la verdad, asl como una cerca lo que 61 cree. Ahora bieu, tener un credo no publicado como prueba
contraet error. Facilita grandementela pmmocióndcl conocimiento de comunión es un desorden, por no decir una deshonesudad. Se deja
cristiano y unu fe discriminadora(") entre el pueblo de Dios y otros que cada uno descubra el credo de la Iglesia por~, mismo. Y la iglesia
que asisten al ministeno pübhco de nuestras iglesias. siendo misma no tiene una manera fácil de díscerntr si los que sollcltan la
asimismo una ayuda 6tíl para el pueblo de Dios en la instrucción de lista de miembros están en armonía con la feC<J111u.ndcsus miembros.
sus hijos. Además, una confesténde fe sirve como marco, dentro del puesto que lo esencial de su común fe no se paniculariza en níngün
cual nuestra congregación puede recibir con conoclmícnto lo lugar. Una confesión publicada focilit.i grandemente la e valuación de
prcdlcaclón de la Palabra, asl como para alertarla contra lo novedoso La posición doctrinal de la iglesia por parte de un posible miembro,
y lo erróneo. dondequiera que lo confronte. y viceversa.
Una confesión de fe publicada provee también una norma
2. Una corfesténsirve de normapública de comunlány dlscipliru: doctrinal concisa para ser utilizada en la disciplina de la Iglesia.
La Bfbliaconsidera la iglesia local nocomounauniénde aquellos que Hemos de fijarnos • en los que causan di visiones y tropiezos en contra
han acordado diferir, sino un cuerpo caracterizado por la paz. y la de la doctrina que vosotros habéiR aprendido, y que os apartéis de
unidad. La Iglesia hade 'guardar la unidad del Espíritu en el vinculo ellos' (Ro.16: 17). Hemos de excluir a los que perturban la paz de la
de la paz' (Ef. 4:3). Sus miembros han de ser 'unánimes', es decir, Iglesia mediante la falsa doctrina: 'AJ hombre que cause divisiones,
de un corazón, alma, espíritu, mente y voz. (Ro. 15:5,6; 1 Co. 1: 1 O; después de una y otra amonestación, deséchalo' (Tit, 3: 10). Con
Fil. 1:27; 2:2).' Una confesión ayuda a proteger la unidad de una objeto ele cumplir su papel de guardar la pureza de su lista de
iglesia y a preservar su paz. Sirve como base de comunión miembros, lá Iglesia debe tener una norma doctrinal, y esa norma
eclesiástica entre los que están tan casi de acuerdo como para poder debe publicarse abiertamente, pues los hombres tienen derecho a
andar y trabajar juntos en armonía, Congrega a los que sostienen una saber por qué particularidades serán juzgados. Requerir que la
fe común y los une en una comunión.
Iglesia ejerza disciplina contra el error doctrinal sin unaconfesión de
fe publicada es requerir hacer ladrillos sin paja.
24 &po.rici6n de la Confesión Bautista de Fe de· 1689 Imroduccion:La legitimidad y uso de las confesiones 25
1
Nada menos que upa confesión de fe satisface las demandas 3. Un credo sirve de normn concisa mediante la mal evaluar a los
legítimas de una iglesia y sus miernbrosentre sí. Cornocbservó Jarnes ministros de la Palabra
Bannerman: 'Es el deber de la Iglesia ... mediante una declaración los ministros ele la Palabra han de ser 'hombres fieles' (2 Ti. 2:2),
formal y pública de su propia fe. dar a sus miembros la certeza de la retenedores 'de la palabra fiel tal como ha sido enseñada, para que
ortodoxia de su profesión, y recibir la certeza dela de ellos' ("). Una también pueda exhortar con sana enseñanza' (Tít. 1 :9). Hemos de
iglesia sin confesión de fe podría ígualmcnte anunciar que está estar en guardia contra los falsos profetas y apésroles. Hemos de
preparada para dar cabida a 1oda clase de herejía que lleva a la 'probar los espfritus, si son de Dios' ( 1 Jo. 4: 1). No hemos de recibir
condenación y serterreno para ros que son dados a cultivar la cosecha a un hombre infiel en nuestros hogares o darle un saludo fraternal,
de lo novedoso. Una iglesia sin confesión de fe tiene el equivalente para no ser partfcipes de sus malas obras (2 Jn. 10).
teológico y cdc~iástico del SIDA, sin inmunidad alguna contra los No podemos obedecer estas amonestaciones recibiendo
vientos infecciosos de In falsa doctrina. simplemente la confesión de que alguien cree la Biblia, Debemos
Y lo que es cieno de la vida dentro de la iglesia local es también saber lo que cree que la Biblia enseña acerca de l,IS grandes
cierto de la comunión entre iglesias locales.¿ Qué iglesia, que valora cuestiones. Una confesión de fe hoce relativamente fácil pMa la
la preservación de su propia pureza doctrinal.as! como ~u propia paz Iglesia inquirir acerca de la ortodoxia doctrinal de una persona en el
y unidad, podría tener unu comunión segura con otra entidad, sin amplio campo de la verdad bíblica. Sin una confesión de fe la
.~abcr nAdn de su posición en cuestiones de verdad y error? Sin una evaluación que hace una iglesia de sus ministros es fortuito y
política o fe definidas, tal iglesia no confesional podrfn ser fuente de superficial en el mejor de los casos; y la iglesiaestarácn gran peligro
contaminación en lugar de edificación. Bajo tales circunstancias, no de imponer las manos u neófitos y herejes, todo porque no mide a los
podrfarnos abrir nuestros pülpüos o fomentar la comunión entre la:t candidatos ul ministerio por una norma amplia y profunda.
congregaciones con una conciencia limpio("). Y lo que es cierto en el recouocimiento que hace la Iglesia de sus
Antes de dejar el tema de los credos como normas de comunión y minístros es doblemente cierto cuando reconoce a los profesores
disciplina, hace falta decir una palabra por si algunos lectores sacan apartados para preparar hombres para el minísterio. No se puede
la conclusión de que esto significa que cuda míembro debe tener sobrestimar el daño infligido a las iglesias por la negligencia al
opiniones avanzadas de la doctrina bíblica con objeto de obtener y colocar hombres en la enseñanza teológica y d11tlcs Ju oportunidad de
mantener la listi, de miembros en una iglesia confesional. moldear la.~ maleables mentes y almas de jóvenes candidatos al
Nótese la observación de Andrew Fuller: 'Si una comunidad ministerio.
religiosa acuerda especificar algunos principios importantes que
consideran derivados de la Palabra de Dios, y juzga que creerlos es 4. Las confesiones contribuyen a un sentido de continuidad
necesario para que cualquiera pueda llegar a ser u continuar siendo histórica
miembro de la misma, no se deduce que esos principios deban ser ¿Cómo sabemos que nosotros y nuesuacongregación no somos una
entendidos igualmente, o que todos los hermanos deban tener el anomalía histórica, que no somos los ónicos en la historia que han
mismo grado de conocimiento, ni tampoco que no deban entender ni creído de esta manera? Nuestras confesiones nos atan a un precioso
creer ninguna otra cosa. Las posibilidades y capacidades de distintas patrimonio de fe recibido del pasado y son un legado por el que
personas son diferentes: una puede comprender más de la misma podemos transmitir a nuestros hijos la fe de sus padres. Esto, desde
verdad que otra, y puede ampliar sus puntos de vista mediante una luego; no es una cuestión secundaria. Un sentido de continuidad
grandísima variedad de ideas afines; y, sin embargo, la sustancia de histórica contribuye grandemente a la estabilidad de una iglesia y al
lo que creen pueden ser aún la misma. F.I objeto de los artfculos (de bienestar personal y espiritual de sus miembros,
fo J es distanciar no a los débiles en la fe sino a sus enemigos
declarados' (16).
26 Exposición de la ConfesiónBautista de Fe de 1689 Introduccián: La legittmidad y uso de las confesiones 27
ObservacionesrmaJes Si en nuestro tiempo nos encargamos de la revisión de nuestras
confesiones, de hemos estar <lec id idos a ir contra el espíritu de mucha
l. El cristianismo moderno está inmerso en una inundación de de la moderna construcción confesional. Las declaraciones
relatividad doctrinal. A Satanás y sus huestes les agrada la doctrinales modernas se construyen con un propósito diferente al de
imprecisión y la ambigUedadqueestán rampantes en nuestro tiempo. las annguasconícsloncs.
Spurgeon observó: "El archienemigo de la verdad nos ha Invitado a Machen observó en sus tiempos: 'Los credos históricos excluían
allanar nuestros muros y a eliminar nuestras ciudades amuralladas' el error; tenfan el propósi10 de excluir el error; tenían el propósito de
("). Nos preguntamos quédirfa Spurgeon si viviera hoy y pudiera ver expresar la enseñanza bíblica en claro contraste con lo que se oponía
hasta qué punto hu avanzadn el declive, a la enseñanza bíblica.con objeto de preservar la pureza de la Iglesia.
Aquello» de nosotros que amamosestas antiguas normas tenomos Estas declaraciones modernas, por el contrnrio, incluyen el error.
el deber de conrender 1trdien1cment.e por la fe una vez. dada a los Están diseñadas para dar luga.r en la TgJc.qio a cuantas rnñs personas
santos. No deberíamos rendir nuestra confesiones sin luchar. Como y tipos de pensamiento como sea pc.qihlc' (").
dijo Spurgeon, hablando de In importancia de las confesiones: 'LM
armas <¡ue son ofensiva~ para nuestros enemigos no debería 3. Al lado do nuestra apreciacién por las grandes confesiones
permilir~que se oxidaran' ("). Las grandes confesiones refonnada.s reformadas, debemos recordar que cada generación debe
fueron forjadas en el yunque del conflicto por In fe y hon ondeado fundamentar su fe en la Biblia. La te de las personas no debe estar
como estandartes dondequiera que se ha librado In batalla por ta nrrnigadn sólo en una lealtad a la confesión. En nuestras iglesias
verdad. Donde tos hombres han abandonado estas declaraoioncs de debemos buscar hacer seguidores de Cristo, no simplemente
la religión bíblica, donde las opiniones latitudinarias han reinado. la bautistas, o presbiterianos o reformados. La confesión no debe
causa de Dios y la verdad ha sufrido grandememe. con vcrurscsimplcmenteen una tradición que se sostiene sin ni nguna
Una reticencia a definir con precisión In fe que profesa creer es convicción personal amúgnda en la Palabra de Dios. Como observó
síntoma de que oigo va terriblemente mal con una iglesia y su el profesor Murray: 'Cuando cualquier generación se contenta con
liderazgo. Es imposible que tal iglesia funcione corno 'columna y confiar en su pat.rimonio LeOll\,f¡ico y rehúsa explorar porsf misma las
baluarte de la verdad', pues no esll1 dispuesta a definir o defender la riquezas de la revelación divina.entonces cldcclive esté ya teniendo
verdad que profesusostener, La realidad de la situación actual es que lugar y la heterodoxia será la porción de la siguiente generación'('').
no son tanto las confesiones sino las iglesias J,c¡ que están siemlu
probadas en nuestros días. 4. La cuestión de la honestidad sale a relucir cuando nos referimos
al tema de las confesiones de fe. Tanto para las iglesias corno para
2. Periódicamente puede ser necesario revisar las grandes los indi viduos, suscribir una confesión ha de ser un acto
confesiones de re. No deberíamos, sin embargo, revisarlas por cada caracterizado por la integridad moral y la veracidad. ¿Quién
capricho o con cada cambio de la moda teológica. Estos documentos discutiría la premisa de que una iglesia debe ser fiel a sus normas
no se produjeron precipitadamente y no deberían revisarse publicadas o que una persona debe ser lo que dice ser? Tristemente,
precipitadamente. Sin embargo. nuestras confesiones no son sin embargo. muchas iglesias se han apartado ele su confesión
inherentemente sacrosantas 1li están por encima de la revisión y la mientras pretendían estar adheridas a las antiguas normas. Y muchos
mejora; y, desde luego, la historia de la Iglesia no se detuvo enel siglo ministros pretenden ser leales a la confesión de su iglesia, cuando
XVII. Actualmente somos confrontados por errores por los cuales los realmente objetan a (o tienen serias reservas mentales acerca de)
que redactaron las grandes confesiones no fueron enfrentados y a los artículos particulares de fe.
que no se refirieron explícitamente en las confesiones. Así pues, Cuando una iglesia se aparta de las antiguas sendas, si no quiere
puede juzgarse necesaria la revisión, pero es una tarea a realizar coa volver, que abjure públicamente de su confesión. Si bien nos puede
extremo cuidado. doler ver tal deserción de la verdad, y aunque los enemigos de la
28 Exposieián de la Confesi6n Bauti.rta de Ft de 1689

verdad puedan aprovecharse de la oportunidad para calumniar y l.


despotricar. es sin duda mejor y más veraz que el que la iglesia
continúe en la hipocresía. De las Santas Escrituras
Y lo que es cierto de la vida coleen va es también cierto de la
honestidad personal. Samud M iller argüía que suscribir un credo es
una transacción solemne 'en laqvcdcbemoscmbarcarnos con mucha
y profunda deliberación y humilde oración; y en la cual. si el hombre
está obligado a ser sincero en algo, está obligado a ser honesto para
con su Dios, honesto para consigo mismo y honesto para con la
iglesiaalaqueseune' ("). Millerconcinúadlciendo: 'Encuanto a mí,
no conozco ninguna transacción en que la insinceridad es máq
[ustamcntcculpablcdel terrible pecado de "mentir al EspírituSanto" 1, La Santa Escrituru es la únlc.a regll• suficiente, segura e Infalible de
que ésta' ("). todo conocimiento, fe y obediencia salvadores.' Aunque lo luz de l•
Para rermlaar, debo apelar a los pastores. 1 .a mayorr. de nosotros naturaleza y las oeres de la creacíén y de I• provideucin manifiesUID de
afirmarnos adherimos a una confesión anto,q de imponérscno» tas tal manera 1• bondad, sabidurlo y poder de Dios que dejan a los hombres
manos. Hermanos, tenernos lasolemneobUgaclón ante Dios de andar sin excusa.? no son. sin embargo. suficiente! parn dar aquel conocimiento
en la unidad de la re en la congregación en la t111e trabajamos. Si no ele Dio, y de su voluntad que es necesario para la salvación.' Por U\lltO,
agradó al Señoe, en distintas épocas y de diversas maneras, revelarse a sf
podemos hacer c~IO honestamente, .•i nuestro3 puntos de vista mismo y declarnr su vnluntad a su Iglesia;• y posteriormente, ¡,t11u
cambian, deberíamos apartarnos y buscar un grupo al que podamos conservar y lllOpa¡iu mejor la verdad y pura un e,Utblcdmlemo y
unimos sin hipocresía. Si no estamos dispuestos a hacer esto, no consueto más se¡uroij de la Iglesia contra la corrupcién de In carne y la
somos irreprenRit>lcs e irreprochables; y, por tanto, estamos mlllicia de Sauinás y del mundo, to agradó poner por escrito esa revelación
descalificados para el ministerio. en su tOlalldad, lo cual hace • les Santas Escrltul'll8 muy necesarias.'
bobieodo cesado ya aquellas muneras unteriores por las coales Dios
Robcrt Paul Martin reveló su voluntad a su pueblo."
t. 2 TI. 3;1S·l7; Is. 8:20; Le. 16:29.31: Ef. 2:20
Bl Df. Rol><n Pwl Man in fue 11\Íernbro de la Trinlty llapu,i Cburc:b, Montvillc. 2. Ro. 1:19-21,32; Ro. 2;12A,l4,lS; Sal. 19: 1-3
New Jeniey, 1111.UU. y •frvi6 come Deceno AC<ldtmico y Profesor de 'l'c<>logla 3. Sal. 19:1-3 con vv, 7-11: Ro. 1:19,21: 2:12".14,lS con t:16,17 y 3:21
B!blica en la Tri11ity Ministtrial Academy. Aoo.1alroente es pastor de la 4. He. l:J,2a
Iglesia Bautista Bmmanuel en Sea Tac, Wa.<hlnglon,EE.UU. 5. Pr. 22:19·21: Le. l:l-4: 2 P. 1:12-IS; 3:l: Dt. 17:18,;s.; 3l:9 ..1.. 19ss.:
I ce, lS:l; 2 Ts. 2:1,2,15; 3: 11: Ro. 1:8-IS; G4. 4:20; ~:11;
11'1. 3:14ss.: Ap. 1:9.19: 2:l. etc.: Ro. 15:4; 2 P. 1:19-21
6. He. 1:l,2a; Hch, 1:21,22: l Co. 9:l; 15;7,8; Ef. 2:20

2. Bajo el nombre de In Santa Escritura, o la Palabra de Dios escrita,


están ya contenidos todos los libros del Anllguo y Nuevo Testamcolo. que
son éstos: LA cootinuación están los nombres de los treinta y oueve libros
del Antiguo Testarreruo y los veintisiete del Nuevo.] Todos ellos fueron
dndos por inspiración de Dios para ser la regla de fe y de vida.'
l. 2 TI. 3:16 con I Ti. 5:17,18: 2 P. 3:16

3. Los libros coménmente llamados Apócrifos, no siendo de inspiración


divina, no forman parte del canon o reglo de la E'.scritura y, por tanto, no
30 Expos/ci6n de la Conf,si6n Bautista de Fe de /689 De las Santa., Escriturar 31

tienen autoridad para la Iglesia de Dios. nl deben aceptarse ni usarse l. 2 Ti. J:15-17: Dt. 4:2; Hch. 20:20,27; Sal. 19:7: 119:6,9,IO-l,12H
excepta de la misma manera que oeos escritos humanos.' 2. fo. 6:45; 1 Co. 2:9-14
I Le. 24:27,44; Ro. 3:2 l. 1 ce, 14:26.40

4. La autoridad de la Santa Escritura, por la que ésta debe ser creída, no 7 No todas ías cosas contenidas en las Escrituras son igualmente claras
depende del testimonio de ningün hambre o rglesia,' sino enteramente de en sí mismas' ni soo igualmente claras para todos:" sin embargo, las cosas
Dios (quien es IB verdad misma), el autor de eíla: par tanto, debe ser que necesariamente han de saberse, creerse y guardarse para salvación,
recibida porque es la Palabra de Dios.' se proponen y exponen tan claremenre en uno u otro lugar de la Escritura
l. Le. 16.27·3 I: 04. 1 :8,9; Ef. 2:20 que no sólo los eruditos, sino los que no lo son, pueden adquinr un
2. 2 Ti. 3:IS: Ro. 1:2: 3:2; Hch. 2:16; 4:2$; ML 13:JS; Ro. 9:17; os. 3:8: entendimiento suficiente de taíes cosas por el uso adecuado de los medios
Ro. JS·4; 1 Ca.10:11:Mt 22:32; Lc. 16:17; Mt. 22:41ss: Jn, 10:3S; Qá. 3: 16; ordinarios.'
Hch. 1: 16: 2:24s<; 13:34,3$; Jn. 19:34-36; 19:24: Le. 22:37; ML 26;$4; t. 2 P. 3:16
Jn. 13:18; 2 TI. 3: 16; 2 P. 1: 19·21. ML S: 17, I H; 4: t. 11 2. 2 Ti. 3: IS-17
l. 2 Ti. 3:14·11: 5'11. 19:7,8: 119:lOl: 2 P. 1:19; Pr. 6:22.23:
5. El testimonio de la Iglesia de Dios puede movemos o inducimos • Ot 30:11-14
tener una alln y revereoie eitimo por la~ Santas Escrituras;' y el carácter
celestial del contenido. la eñcacía de la doctrina. la maje.srad del esulo, 8. CI Antiguo Testamento en hebreo (que era el Idioma nativo del pueblo
la armonía de todas li,s ¡111rte,. el ñn que se propone alcan,ar en todo su de Dios antlaunmeme),' y el Nuevo Tesmmento en griego (que en el
conjunto (que es el de dar toda I• ¡¡loria a Dios). lu plena revelación que ucmpo en que fue escrito cr• el idioma má.< gcncrulmcntc conocido entre
dtln del único camino de snlvnclón para el hombre, y muchas ollas las naciones), siendo lnsplrndos inmediatamente por Dios y mantenidos
incompurnbles excelencias y plenas perfecciones de les núsmas. son puros a lo largo dé todos los tiempos por su especiw cuidado y
argumentos por los cuak~ dan ubundame evidencia de ser la Palabro de providencia, son. por 1an10. auténlicos:' de tal forma que, en toda
Dio, 1 A pesar de ello. sin embargo. nuestro plena persuasión y ceneza de conecversia religiosa. la 1s1esio debe apelar a ellos en ultl ma insu1ncla.'
su verdaa infalible y su u1ttoridad divina provlencn de la ohm lntemn del Pero debido a que estos idiomas originales no son conocidos por todo el
E!ijpfriru Sumo, quien da 1eslimonio en nuesrros corazones por medio de pueblo do Dles. que t icnc derecho a las F.scrlturns e inu:ris en los mismas,
la Palabra y con din.' y se le mand4 leerlas16 y cscudriftarlas'eo el temor de Dios, se sigue que
l. 2 Ti. 3:14,IS hunde rruducir.e a la lengua vulgar [es decir, comün] de toda nución a la
2. Jer. 23:28.W: Le lh:27-~1; Jn. 6:6): 1 P 1 :23·2S: He. 4:12.13; que sean Uevada.s,'para que morando abundantemente la Palabra de Dios
Dt. 31:11·13; Jn. 20.31: Oá. 1:8.9: Mr. 16:IS.16 en todos. puedan 11llor11rle de manen, aceptable y pnra que, p(',r In
3. "1t. 16: 17: l ce. 2:14ss.: Jn. 3:3: 1 ce. 2:4,S: l To. 1 :S.6: 1 Jo. 2:20,2 paciencia y consolación de tas Escrituras. tengan esperanza,"
con v 27 l. Ro. 3:2
2. ML S:18
6. Todo el consejo dt Dios tocante a rodas las cosas necesarias para su 3. Is, 8:20. Hch, 1 S: 1 S: 2 Ti. 3: 16.17: J11. l0:'.34,36
propítt gloria. la salvación del hombre, la fe y la vida. está expresamente 4. Ot. 17:18-20: Pr. 2·1-5; 8:34; Jn. S:39.46
expuesto o necesariameme coutenido eu la Santu Escritura; a la cual nada, S. 1 Co. 14:6.9.11.12.24.28
eo ningóo momento, ha de añadirse, ni por nueva revelación del Esplritu 6. Col. J: 16; Ro. 15:4
ni por las tradiciones de los hombres.'
Sin embargo, reconocemos que la iluminaci6n interna del Espíritu de 9. La regla infalible de intcrpretacrón de la Escritura es la propia
Dio¡ es necesaria para un entendimieoto salvador de aquellas cosas que Escritura: y, por consiguiente. cuando surge una dudo respecto al
esráo reveladas en La Palabra,' y que. hay algunas circunstancias tocanees verdadero y pleno sentido de cualquier Escritura (que no e, múltiple, sino
a la adoración de Dios y al gobierno de la Iglesia. comunes a las acciones tlnico), éste se debe buscar por medio de otros pa.1ajes que hablen con más
y sociedades humanas, que bao de determinarse conforme a la luz de la claridad.'
naíuraleza y de lu prudencia cristiana, según las normas generales de la l. Is. 8:20. Jn. 10:34,36: Hch. 15:15.ló
Palabra, que han de guardarse siempre.'
32 Exposición de lu Cunf•aión Bauti.,ta de Fe de 1689 33
De le1s Santa.'iEscrituras
JO. El juez supremo, por el que deben decidirse todas las controversias
religiosa.<, y por el que deben examinarse todos los decretos de concilios,
s B. Con nosotros (o la autenticación de su
autoridad divina)
las opiniones de autores antiguos. las doctrínas de hombres y espírítus t. La naruruleza Je la evidencia
paniculares, y cuya sentencia debemos acatar. no puede ser otro sino la
Santa Escritura entregada por el Espíritu, A dicha Escritura ast entregada, La evidencia externa del testimonio de la
se reduce nuestra fe en última. instancia.' Iglesia
l. Mt. 22:29,31.32: Ef. 2:20: Hch. 28:23-2$ La evidencia interna de lax excelencias de la
F.~critura
Bosqul!jo del capítulo(') 2. 1~, eficacia de la evidencia ('de la obra
interna del Espíritu Santo ... ')
Pros.
1 l. Su necesldBd (o lndlspemabllldad) 6 rv. Su sunciencia

A. La esfera de su indispensabilidad: 'todo A. La declaración de su suficiencia


conocimiento, fe y obediencia salvadores' 1. El alcance de su suficiencia
B. La base de su indispensabilidad 2. El modo de su suficiencia
t. Debido a la Insuficiencia de la revelación 3. Las trnplicecícnes de su suficiencia
gene mi B. Los matizaciones de su suficiencia
Lo que hace la revelución genernt · l. En cuanto a 111 i111min11ci6n llel Espíritu
Lo que la revelación genero! no puede hacer 2. F.n cuamo ol sentido común santificado
2. Debido a la escrituracién de la revelación
especial 7 V. Su claridad
El trasfondo de la escriecraclén:
revelación redentora A Su mauzacíén
La descripción de la escrituracién B. Su articulacién
(a) Su período; (b) sus propósitos;
(e J su extensión Vl. Su disponibilidad
El impacto de la cscriruraci6n
A. El hecho de su disponibilidad: su conservación
2-3 D. Su Identidad B. La necesidad de su disponibilidad: su traducción
1, La necesidad de su traducción
2 A. Definida positiva o inclusivamente: 'todos los 2. La garantía de su traducción
libros del Antiguo y Nuevo Testwneoto' 3. La extensión de su traducción
3 B. Definido negativa o exclusivamente: no los 4. Los propósitos de su traducción
Apócrifos
11·10 Vil. Su finalidad
4-5 m. Su autoridad
9 A. Para la interpretación escriruraria en particular
4 A. En sí misma (o el hecho de su autoridad divina) 10 B. Para cuestiones religiosas en general
34 Exposicián de lo Confesión Bautista de Fe tk 1689 ne las Satttas Escrituras 35

A lo largo de estos estudios en la Confesión, repetidamente redentora requiere la necesidad (matizada y derivada) de las
necesitaremos recordarnos a nosotros mismos que sus hscrituras. La Confesión nos recuerda que la revelación redentora
aseveraciones se forjaron en el fuego de las controversias históricas. I ieneun propósito redentor, Los hombres deben ponerse en contacto
F!.sto es particu larmente cierto tocante al capítulo 1. Cada una de sus ron el la para que cumpla su fin. Como medio necesario para este fin
siete aseveraciones principales (aruculadas en el bosquejo anterior) necesario, las Escrituras mismas son necesarias. 2 Thnoteo 3: 15
contradice el dogma católico romano correspondiente. Además, en 11íil'll1a, por ejemplo. que la sabiduría que conduce a la salvacién se
dos casos al menos (píos. l y 6) se niegan las pretensiones radicales da a través de los escritos sagrados.
anabaptistas en cu unto u revelaciones directas y el don de la profecía.
Esuis consideraciones histéricas no significan, sin embargo, que In 11. La presuposíclén de su necesidad
Confesión sea anacrónica. Por el contrario, sus reflexivas y
fervientes respuestas n los errores que enfrentó en sus tiempos La aseveración de que la escriturncián es el medio necesario para
iluminan cuestiones básicas de I¡¡ fe hasta el presente. El tener en poner a los hombres en contacte con la revelación redentora
cuenta tales consideraciones his16ricas servirá pum guardarnos de presupone algo que la Confesión hace explícíro. Presupone que han
malentender las aseveraciones de lu Confesión. 'cesado yn aquellas maneras amcriores por In, cuales Dios reveló su
Es imposible agotar la abundancia de perspicacia que contienen los voluntad u su Iglesia.' Si el Cnsto estuviera nctn entre nosouos o sus
diez p~rr~fos del capitulo 1. Procuraremos simplemente eluborur 11póstoles inspirados aún anduviernn en la Tierra. entonces tus
brevemente la base escrituraría para los principales auibutos de lu l'scriluril.\ no serían 1110 necesartas. De hecho. fu~ la insistencia de
t!-.critura 11sociudo~ con íu tradicién de la Reforma: su necesidad, su .,lguao, en que los modos amenores que tuvo Dios de revelarse así
nutcridad, su suflc reucia y su claridad. Nótese que existen sólo unas ,nismo no hubíancesado lo que provocó la insi~tencla de la Reforma
pecas diferencias secundarias entre la Co11fosió11 lle 1689 y tu de en lu necesidud de la Escritura. Tanto los caiélrccs. con su papa e
Westrninster. Los autores de la Co11fcsión de 1689110 díferfan de la ,~ksiu infuliblcs, como ulgunos de los rerormadores radícnles. con
tradición de la Reforma en cuanto a la doctrina de la Escri1uru. ,11 prctcnsién de presentar revelaciones del Esphilu. negaron o
dcwinuaron In necesidad de las Escrituras. Hebreos 1 :l .2 contiene
l. La 1111c~sldt,d de la Escritura mochosconnnsteserurc las dos maneras cnqueDíos habló. perohny
111 menos un punto de continuidad. Las dos están completas. F.s1a
A. La base de esta necesidad observación viene confümudu por el hecho de que los upóstoles
invpirados. los únicos representantes lnsplrados del Hijo de Dios. ya
La Confesión nos recuerda que la necesidad de las Escrituras está 11<1 undan en la Tierru (Hechos 1 :2 i,22: 1 Co, 9: 1; l 5:7 ,8). Este no
arruigadu en la necesidad de la propia revelación redeutorn, 1 al '1111. e, lugar para dar un tratam lento exhnusti vo a las pretensiones del
de lu naturaleza' (etc.) 'no son. sin embargo, suñcierues para dar movimiento carismático. Debe observarse, sin embargo, que las
aquel conocnniento ... que es necesario para la salvación', Por tanto, pretensiones de una re-velación continua entran en conflicto con las
la revelación redentora es necesaria para la salvación. un nnaciones claras y rundamentales de la Confesión y del
La necesidad absoluta de. la revelación rede niora para la salvación cristianismo reformado y puritano cuya epítome constituye.
matiza y requiere la necesidad de las Escrituras. Los hombres han
sido salvados sin las Escrituras, pero no sin una revelación C. Las razones de su necesidad
redentora. Esto significa que no se puede hablar sin matizaciones de
la necesidad de las Escrituras. Estas no son absolutamente lll primero de los propósitos u razones para la necesidad de la
necesarias como lo es la revelación redentorn, Esto queda claro en F,critura es el mas crucial.
la Confesión. El lenguaje utilizado es comparativo: 'mejor',
'mayor'. Al mismo tiempo. la absoluta necesidad de la revelación
l>e fr,s Santas Escruuras 37
/{rpo.,iciñ11 de la Confesión Bawisra de Fe de 1689
36
untcriorrncntc esté escrito, sino que todo lo ahora revelado está
J. Conservucién escrito. La revelación redentora contenidaen la Bibliaes un epítome
La conservación de la revelación redentora nos lleva de nuevo a su exacto y suficiente de toda la revelación redentora.
propósito redcnror. La sal vación de los hombres depende de que
ellos estén en posesión de un registro fiable, de la revelación I>. La Implicación de esta necesidad
redentora. La Confesión dice que la verdad 'que es neccsarilal para
la salvación' fue puesta 'por escrito' 'para conservar ... mejor In l ,a necesidad de las Escrituras implica un acto especial adicional de
verdad', con el fin adicional de ser 'para un establecimiento y Dios en relación con las Escrituras. Si el propósito soberano de Dios
consuelo mas seguros de la Iglesia contra la corrupción de la carne es sal vara los hombres a través de la revelación redentora que El ha
y la malicia de Satanás y del mundo', dudo, y si esta revelación redentora debe ser escriturada para ser
Así pues. fue para la conservación de la verdad de la corrupción conservada en un mundo caído, entonces puede también suponerse
de la C111ne -la debilidad humana- y la malicia de Satanás y del que este mismo propósito soberano y redentor asegurará que estas
mundo-la iniquidad humana- por lo que Dios nos dio las Escrituras. l .scrituras, al estar· inspirad[a]s inmediatamente por Dios'. también
Tenemos indicaciones de este propósito en las Escrituras mismas. scran 'mantenldlas] pur{u]s u lo lar¡¡u de todos los tiempos por su
El propésho de tas F.$Crltur-<1s fue la certeza en cuanto al contenido especial cuidado y providencia' (pfo. 8). Por ser estrictamente
exacto de la revelación divina. La escritura em necesaria pum la necesario, la rcveluciéu redentora, una vez que sea escriturada, será
ccnezadebido a la debilidadtf .c. 1: 1-4; 2 P. 1: 12-15; 3: 1; DL. 17: 18· protegida de la corrupción por la especial providencia de Dios,
10; 31:9-13) y ta iniq,,idnt1 (1 cs. 15:l; 2 rs, 2:1.2,lS; 3:17) de un Para los que entienden esto. no es sorprendente que, de hecho,
mundo caldo. un examen de tu historia del teXll• Je la Biblia y el esrudio de la
crüícu textual revelen que el texto de lu l:l iblia es
2. Pulllicació11 mcccstionablemente el mejor conservado de todas tas obras
La Confesión menciona tamblén el • propagar mejor la verdad'. Los cl~sicas. Tampoco e.~ sorprendente que ni una sola verdad del
upóstolcs inspirados, aun cuando CSU1h11.n vivos. no podían estar mensaje de la Escriium se ve afectada por los estudios de la critica
presentes al mismo tiempo. Por consiguiente, escribieron cartas textual. Tampoco es sorprendente descubrir que la ciencia de la
para la mejor publicación de la verdad que enseñaban (Ro. l:8-15; critica textual utilizada con justicia y fe puede resol ver la mmensa
Oá. 4:20; 6:11; 1 Ti. 3:14,15; Ap. 1:9,19; 2:1, etc.), mayorla de las diñcultades textuales con un alto grado de ceneza.

3. Selección 11. Su au1orldad


Es bueno intercalar aquí un tercer propósito para la escrirurucién que
no se menciona en lu Confesión. Kloosrer nota: 'Se observa que la BI desarrollo de pensamiento en los párrafos 4 y ~ hace uso de la
escrituracién cumplió el propósito del Espfrítu Santo al seleccionar drtsica distincic\n teológica entre la autoridad de la Palabra misma
de.entre laabundanterevelaciónespecialoriginlll solamenreaquello (quoud se) y su autoridad con nosotros (quo1ufoo.t). Esta distinción
que cumplía el propósito de Dios en In escríturacion. La teológica se basa en la diferencia entre dos preguntas que pueden
escrituracién proveyó una selección inspirada .. .' (') (nótese Jn. hacerse acerca de la uutoridad de la Biblia: • ¿Porqué tiene autoridad
20:30,31; 21:25; Col. 4:16; 1 ce. 5:9,10). la Biblia?' y '¿Cómo sabemos que la Biblia es la Palahra de Dios y
La Confesión parecería contradecir esto cuando dice que a Dios que, por tanto, tiene autoridad?'
'le agradó poner por escrito' la revelación redentora 'en su Mientras que, como veremos, estas dos preguntas y sus
totalidad'. La claridad de la evidencia bíblica es tal que los autores respuestas están íntimamente relacionadas, son Iógicamente
no pudieron. ciertamente. pretender enseñar que toda la revelación distintas. Mientras que el párrafo 4 no dice nada acerca de nuestra
redentora fue dejada por escrito. No es que todo lo revelado
38 Exposicián de la Confesián Bautista de Fe de 1689 /),· las Samas Escrituras 39

confianza en la Biblia, sino que sólo habla impersonalmente de la 2. Los escritos del Antiguo Testamento son los oráculos de Dios
autoridad de la Biblia en sí misma. el párrafo 5 enfatiza (Ro. 3:2; Hch. 7:38; He. 5:12). Como Warfield ha mostrado en
repetidamente nuestro reconocimiento personal de la autoridad de de.talle('). la palabra traducida por 'oráculo' designauniversalmente
la Biblia: · ... puede movemos e inducimos a tener ... una alca y una declaración divina. Romanos 3:2 (BA) se refiere a la
reverente estima ... nuestra plena persuasión y certeza de su verdad lncerporacién escrita de estos oráculos, como indica el que fueran
inf3!ible ';' provienen de la obra interna del Espíritu Santo, quien da 'confiados' a Israel.
resnmomo en nuestros corazones por medio de la Palabra y con
ella.' El párrafo 4 es objetivo en su énfasis, míentras que el párrafo 1. Dios es el orador y autor final y determinante del Antiguo
5 es subjetivo. Al exponer los verdades aseveradas en estos dos Testamento (Hch. 2:16.17: 4:24.25; Mt. 13:35).
párrafos. se utilizará el bosquejo presentado anteriormente.
4. Por esta ra1.lln, las frase.~ 'ríice Dins' y 'dice la F.scri1um' son
A. El hecho desu autoridad divina (pfo. 4) equivalentes. F.n Romanos 9: 17 y G~l:1t11s 3:R, lo que Dios dijo en
el Anuguo Testamento se atribuye a la Bscrirura, mientras que en
La autoridad divina de la Biblia significa su absoluta autoridad. su Mateo 19:4.5, lo que la Escrirura dijo en el Amigue Testamento se
inspiración verbal y plenaria. La inspiración verbal y plenaria es la atribuye II Dios. Esta santa confusión sólo puede explicarse sobre la
ensenan.t:a de que tas palabras de la Biblia -iodas las palabras de la ~u¡10sición de que u la 6scrituru se la considera como el hublur
Biblia· son los productos de una lníluencla directa y sobrenatural nusmo de Uios (').
del EspfriLu sobre los hombres que fueron sus órgrutos o
instrumentes. Es completamente inerrunte, Esta es. como se argüirá S. Puesto que Dios es el autor de la.~ Escrituras, ésta~ pueden estar,
mus adelante. la propia implicación de la Confesión. y de hecho están, escritas con el futuro lejano en mente (Ro. t S:4;
Al considerar la evidencia de la eutoridud absoluta y divina de 1 Co. 10: l l). Nótese la implicacién de la inspiración plenaria del
In Bsctitura, es imoortamccomenxar notando que la Biblia nunca se Anliguo Testamento en Romanos lS:4.
crlclca a sí misma adversamente. La Biblia nunca afirma de otra
declaración en ta Biblla que escé en error. Esto es tan evidente en sr 6. Puesto que Dios es el autor de la Escritura, ésta no sólo esl.á
mismo que no necesita defensa. Examinaremos primeramente la investida de la autoridad plenaria: tiene autoridad en los detul les. Se
evidencia de la autoridad del Antiguo Testamento. Se pueden construyen argumentos sobre la forma misma de una sola palabra
enumerar dos clases de evidencia de la autoridad del Antiguo (MI. 22:32: Le. 16:17; Mt. 22:41-46; Jn. 10:35; Gá. 3:16).
Testamento: el testimonio que el Antiguo Testamento da del
Antiguo Testamento y el testimonio que el Nuevo Testamento da 7. Puesto que la Escritura es divina, es, por as( decirlo, la
del Antiguo Testamento. Et testimonio que el Nuevo Testamento da transcripción del decreto divino de Dios. Una necesidad divina
del Antiguo Testamento deja muy clara la autoridad del Antiguo demanda su cumphmiento (Hch. 1:16; 2:24-36; 13:34,35; Jn.
Testamento como un todo orgánico. El argumento para la autoridad 19:34·36,24; Le. 22:37; MI. 26:54; Jn. 13:[8).
de la Biblia comienza, por tanto, con su doctrina de la autoridad del
Antiguo Testamento que se halla en el Nuevo Testamento. 8. Quizá los cinco pasajes clásicos que enuncian la autoridad divina
del Antiguo Testamento son 2 Tirnoteo 3:16; 2 Pedro J:19·21;
1. El Antiguo Testamento es sagrado (2 Ti. 3:15) y santo (Ro. l :2). Mateo 5:17.18. Juan 10:34-36; Maleo 4:1-11. Afirman que el
Al igual que el templo (nótese la relación de ambas palabras con el Antiguo Testamento, como un Lodo orgánico y en detalle, está
templo), el Antiguo Testamento está peculiarmente asociado con espirado por Dios, es el resultado de un origeo y determinación
Dios. Los escritos del Antiguo Testamento son los escritos de Dios.
40 Exposlcuin de la Confesión B,llllisra de Fe de IM9 /Jr las Sonsas Escrituras 41

directos y divinos. permanente e inquebrantable en todas sus totalmente diferente tocante a la naturaleza de su inspiración?
aseveraciones y, como est,i escrito, M perfectamente autoritativo. Cuando se aprecian plenamente las implicaciones de la unidad
Este examen de la evidencia para laauroridad divinadel Antiguo or¡\ánica. se hace imposible creer que la divinidad del Nuevo
Testamento como un todo y en detalle nos recuerda las palabras de l'cstamento pueda estar en un plano más bajo que la del Antiguo: Sin
Warfield; 'El esfuerzo para soslayar hábilmente el testimonio que duda, pues, si el Antiguo Testamento, según el testimonio que en
da la Biblia a su inspiración plenaria nos recuerda a un hombre que este asunto tiene la mayor relevancia o autoridad. es inerrante, el
se encuentra seguro en su laboratorio y explica elaboradamcnte - Nuevo Testamento debe también serlo' (').
posiblemente con la ayuda de diagramas y fórmulas matemáticas- La presuposición y base primaria para extender la autoridad del
cómocada piedra en unaavalancha sigue una senda definida y puede Autiguo Testamento al Nuevo es la relación específica de unidad
ser fácilmente evitada por alguien con una mente alerta. Puede que orgñnica que existe entre ellos. El carácter profético del Antiguo
sonemos con el triunfo de ese fñvolo tan elaborador al analizar la Testamento demandaba un Nuevo Testamento. El Nuevo
avalancha en cuanto a las piedras que la constituyen, y demostrar Tcstumento proclama ser él mismo ese cumplimiento. l:n el
cómo piedra tras piedra sigue una senda definida y lirnituda y que desarrollo orgánico de la historia redentora debe, por tanto. existir
puede ser fácilmente esquivada. Pero las avalanchas. ul menos en el mismo plano que el Antiguo. l:.st.e hecho demanda
desafortunadamente, no se nos vienen encima piedra a piedra. una que se atribuya una autoridad e lnspiraeién iguales a los escritos del
cada vez, dándonos conésrneme la oportunidad de apartarnos de la Nuevo Testamento. tos pasajes ctaslcos que ensenan lo unid11d
senda de la destrucción. De la misma manera, podemos soslayar orgánica del Antiguo y Nuevo Testamentos son Hebreos 1: 1,2 y 2
hábilmente uno o dos textos que ensenan lu inspiraclén plenaria. Connllos 3: 10, l l. Los paMjcs específicos que enseñan la igualdad
para nuestra mas íntima saustaccíou. tratando cada uno sin lle la autoridad del Nuevo Testamento son aqueííos iex tos que
referencias su relación con los otros: pero estos textos nuestros. de ensenan la igualdad de autoridad de Ias autoridades personales del
nuevo y desafcrtunadamente. no se nos vienen encima en este Nuevo Pacto (Ro. 16:IS.2S; 2 P. l:16-21; 1 ce. 14:37; IS:3-11; 2
aislamiento aniñcial: tampoco son pocos en numero. Hay P. 3: 1.2; Jn. 2:22) y aquellos que enseñan la igualdad de autoridad
veintenas, eternos, de ellos: y se derraman sobre nosotros en una de las autoridades escritas del Nueve Pucto (2 P. J: 16; 1 Ti. 1: 18).
masa sólida ¿Soslayarlos hábilmente? Tendríamos que soslayar No se pueden tratar aquí todas las objeciones hechas contra la
hábilmente codo el Nuevo Tcstumeruc' ('). autoridad divina e merrancla de la Biblia. La objecrón contra esta
F.I argumento puru lu mnoridad del Nuevo Testamento es una doctrina basada en la humanidad de lu Biblia merece, sin embargo,
in fcrencia de la doct rina neotestameruaria de In autoridad de las rrararse. La objeción es que la Biblia fue escrita por hombres. Los
Escrituras del Anuguo Testamento. Necesitamos, simplemente, hombres son libres y falibles. La Biblia debe de contener error,
establecer que en principio ~J Nuevo Testamemo posee la misma por canto.
autoridad (espirada por Dios) que el Antiguo('). Los comentarios Que la Biblia fue escrita por hombres y es, por llanto, un libro earuo
de John M11m1y sobre este punto son convincentes: 'I.a unidad humano como divino no puede ni debe negarse. Dos
orgánica de los dos Testamentos es la presuposición de la apelación consideraciones, sin embargo, manifiestan la falsedad de la
a la autoridad del Antiguo Testamento y la alusión al mismo en que co_nclusión que se deduce de este hecho por esta objeción. La
abunda el Nuevo Testamento. Este hecho de la unidad orgánica primera es el paralelo con la doctrina de la persona de Cristo. La
atañe muy directamente a la cuestión de la inspiración del Nuevo humanidad de Cristo no mitiga o niega ~'11 plena deidad. con todas
Testamento. Pues si, como hemos hallado, el testimonio sus implicaciones, Asf también. Ju humanidad de la Biblia no
autoritativo del Nuevo Testamento corrobora el carácter significa que sea falible. Jesús fue un verdadero hombre sin ser
inquebrantable e inerrante del Antiguo, ¿cómo podría aquello que falible. Así también, la Biblia es un libro humano sin ser falible o
forma una unidad orgánica con el Antiguo tener un carácter menos divino. La segunda es la doctrina reformada de la inspiración
42 lfrposicíón de la Conjesion Dautis1a de Fe de 1689 D» JaJ Santas Escrill4ras 43

orgáruca, Este concepto niega cualquier idea mecánica o de dictado Ensenaron. por tanto, que las Escrituras se autentican a si mismas.
de la inspiración. en que se suspende la humanidad del autor El concepto reformado de la autoautcnticación (o autopistia) de las
humano. Enseña la plena humanidad de la Biblia, es decir, que los Escrituras sólo puede entenderse propiamente como una trilogía de
personalidades propias y la libertad de los escritores humanos eran doctrinas reformadas. Además, una profunda apreciación de la
plenamente operativas. También enseña la divinidad completa y tuerza de la evidencia bíblica para la solución reformada sólo se
detallada de la Biblia, es decir, es precisamente Dios hablando sin consigue considerando esta trilogía de doctrinas al mismo tiempo.
distorsión humana. Dios hizo las bocas de estos hombres -mcdiante
la providencia general y la graciaespeclal-creando los instrumentos l. él carácter de la revelación general como que se aurentica a si
precisos que deseaba. La inspiración orgánica presupone el misma
concepto reformado y bíblico de que la misma actividad puede ser Quiul nadie en ningún lugar ha afirmado más incisivamente la
y es umto divinamente ordenada como el resultado de la Libre significación del carácter de autoautcndcacion de esa revelación
agencia humana. Así pues. la Biblia puede ser el producto de seres nutural hechu a todos los hombres en general mediante la creación
humanos que escriben y aculan libremente, rmcntras que al mismo que Cornclius Van Til cuando dijo: 'Los más depravados de los
tiempo es divinamente inspirada e inerrante. hombres no pueden escapar totalmente a la voz de Dios, Su mayor
La implicación es que los que rechazan los puntos de vista iniquidad no tiene sentido excepto si se presupone que han pecado
reformados en cuanto a la soberanla divina y, sin embargo, contra la autoridad de Dios. Los pensamientos y hechos de la
encienden la humanidad que se aprecia en toda la Biblia deben máxima perversidad son de, por si reveladores, esto es, en su
rechazar. l6gicameme, la completo inerrancln de la Biblia. Esto ha anormalidud misma, El hombre natural se nc11s11 o bien se excusa a
ocurrido, de hecho, en el CH~O ~iculc de u11 leólo¡¡o evangélico muy ~r mismo sólo porque su propia consciencia totalmente depravada
conocido. Aunque c11 tiempos fue defensor de IH autoridad bíblica. conunüa apuntando hacia el cstade crigmal y natural de las cosas.
este Leólo80 ác.lopló ideas anniuianas. Cousiguieutcmente, e11 un hl hijo pródigo nunca puede olvidar la vez del padre. Es el albatros
libro reciente sobre la Biblia, ha negado la inerrancia ilimitada de 111 alrededor de su cuello' ('ºJ.
Biblia("). Según el concepto bíblico de la revelación natural, el hombre es
siempreinmediatanicnteconfrontadocon la revelación divina, Dios
8. La 11utenllC11ci6n de su uutorldad dlvlm1 (pío. 5) en su revelación se uutenucu incesumerneme ante el hombre. La
criatura jamás puede escapar del Creador. La revelación natural o
8l párrafo 5 estaba dirigido contra el catolícisrno romano. El general se autentica a si mismu porque es la revelación del Creador
catolicismo romano afirma que la Iglesia puede dar un tesumonlo a lu criatura hecha a su imagen.
infalible de la Biblia. Cualquier concepto que reviste a la Iglesia de La evidencia bíblica puede resumirse brevemente aquí. El Salmo
una autoridad infalible debe ser inaceptable para los protestantes, 19 afirma que lu creación tiene una voz. Fue creada por la Palabra
pero los reformadores tuvieron que enfrentar un dilema. Si de Dios y ahora habla uno palabra a los hombres. Con su voz declara
rechazaban el extremo opuesto, los anabaptistas radicales y sus en al1a voz, clara. abundante, incesante y universalmente la gloria
pretensiones en cuanto a revelaciones directas, ¿de qué manera del Dios viviente. Romanos 1:18-32 reflexiona sobre este salmo.
pedían autenticar la Hiblia 7 Su dilema les llevó a La Biblia y a la Continúa afirmando que tul revelación deja a los hombres sin excusa
articulación de una penetrante perspicacia en cuanto a su porque realmence les imparte un cieno conocimiento de Dios. Por
autenticación. Mientras que reconocían que el testimonio de la el la. lo que se conoce de Dios se hace evidente en ellos va ellos. Su
Iglesia tenía un cierto valor, eran las excelencias divinas de la poder eterno y su naturaleza divina son vistas y· entendidas
Escritura misma aplicadas por el Espíritu Santo al corazón las que claramente por los hombres. De esta manera. el apóstol puede
constituían la autenticación genuina y eficaz de la Escritura. afirmar que los hombres, en cieno sentido, conocena Dios. conocen
44 Exposición de la Co11fesi611 Bautisu: de Fe de 1689
De las Sarrtas Sscrtturos 4.5
sus leyes y conocen la ordenanza de Dios de que aquel los que
muerta, sino como la Palabra viva de Dios (Jer. 23:28,29; Le. 16:27-
quebrantan la ley dehen morir. Aunque detengan la verdad, si
poseen la verdad. Este concepto de las cosas está claramente 3 l ("); Jn. 6:63; 1 P. I :23-25; He. 4: 12,13). Como la Palabra viva
corroborado por el resto de las escrituras, que rehüsan fírmemente de Dios, las Escritums en y por sí mismas demandan ser creídas y
obligan a todo el que las oye a creer. Sin disertaciones razonadas o
uulizar una argumentación racional para probar la existencia de
argumentos externos añadidos a las mismas, las Escrituras son
Dios. Aun en Hechos 17, donde Pablo encara a personas totalmente
paganas, la existencia de Dios y los atributos de Dios se aseveran, suficientes para justificar la confianza en su veracidad que se
requiereparalafesalvadom(Dt. 31: 11-13; Jn. 20:'.l l; Gá. 1 :8,9: Mr.
se suponen y se declaran, en lugar de probarse o argüirse, Cuando
16:15,16). Si no afinnrunos claramente que las Escrituras son
Pablo cita a los poetas paganos para corroborar su testimonio, está
suficientes para demandar fe en y por si mismas, minamos
claro que supone que aun aquellos que están privados de la luz de
gravemente la doctrina do la suficiencia de los Escnturas,
la revelación redentora poseen un cieno conocimiento reprimido de
Calvinopruoba et punto claramente: 'En cuanto u lo que preguntan
Dios que se expresa distorsionadamente en su pensnrmento
sistemático. que cómo nos convenceremos de que la Escritura procede de Dios
Quede claro cuál es ta fuerza del testimonio de la Escritura. No si no nos atenemos a lo que la Iglesia hu determinada, esto es como
es que los hombres puedan conocer a Dios; ni que potencialmente si uno preguntase cómo sabrramos establecer diferencia entre la luz
y las tínieblas, lo blanco y lo negro. lo dulce y lo amorgo. Porque la
conozcan a Dios y vayan a venir u El si utilizan correctamente su
Escritura no se hace conocer menos que la~ cosas blancos y negras
razón, No es que los hombres, medinnte ta revelación natural tengan
que muestran ~u color. y lus dulces y amargas que muestran su
unacierta noción vaga de una deidad indefinida. Es. porclcontrurio.
sabor' (").
que los hombres son confrontados lnmcdlutumente con una
revelación clara e inevitable del Dios vivo y verdadero,
3. El tesümonio qui: tia ti Espfri111 Sa11111 de las escriruras
LJ.1 evidencia para lo uutenueucién que las Escri1.un,~ hueco de sí Ahora es posible ver el verdudero significado de la doctrina
mismas nunca tiene su verdadero peso npurte de este Lelón de fondo
(11), Si la rcvclucién general se autenuca a sí misma, cuánto más se
reformada del testimonio del Espíritu Santo. No es una apelación
subjeuva o mística o unu luz interior. Tiene su base objetiva en la
uutenticará la revelación especial como está cscrn urudu en la Biblia.
autenticación que la E:,crituru huce de si misma, Cal vino vio esto
Pues el hecho es que la gran diferencia entre la revelación general
claramente: 'Considérese, pues, como unu verdad innegable que los
y la especial es que In revelación especial tiene un carácter mucho
mñs directo y personal que la revelación general, En la revelación que han sido enseñados interionnentc por el Espíriru sienten una
total aquicscenciu en lu Escritura, y eso se autentica a s( mismo,
general, la creación nos hublu de Dios. En la revelación especial,
conllevando su propiaevidenciu, y no debe convenlrsc en objeto de
Dios mismo se aproxima u nosotros directa y personalmente,
demostrucióny argumentos racionales: sino que consigue el crédito
hublúndonos en patabras. Si entonces la comparativamente
que nos merece por el testimonio del Espíritu' (").
Indirecta e impersonal revelación general se autenticé a sí misma
Puede, sin embargo, suscitarse la cuestión: 'Si las Escrituras se
ame los hombres como una revelación divina, cuánto más el hablar
autentican a sf mismas, ¿cuál es la necesidad del testimonio
directo y personal de Dios a los hombres en la revelación especial
adicional del Espíritu Santo?' Más aún, si se autentican a si mismas,
demandará reconocimiento al autenticarse a sí misma (11). iqué de la incredulidad o negación con que tantos las tratan? Esto
nos lleva a tratar la necesidad del testimonio del Espíritu Santo.
2. El carácterde las Escrlt..ras como que se autentican a s!mismas La causa o necesidad del testimonio es, en una palabra, el pecado.
Aquí llegamos al verdadero corazón de la solución reformada al La depravación humana pervierte el esfuerzo intelectual humano.
problema de la autenticación de la Biblia. La Biblia afirma en codas Hace.que los hombres detengan la verdad y, de esa manera, Ioscíega
panes que las Escrituras nunca deben considerarse corno letra a la luz de la revelación divina (Ro. l :21; Ef. 4:17-21: 2 Co. 4:3.4).
46 Espusicián de Ju Co11fesión llaurisra de Fe de /6/W l lt• las Santas Escrituras 47

El testimonio del Espfñtu Santo, por tanto, tiene por naturaleza la erosionó la autoridad de la Biblia. Esto es así porque encada una de
remoción de esa disposición ética malvada que ciega a los hombros tules apelaciones la Biblia deja de ser la norma absoluta. En cada
a la luzde la revelación divina. El testimonio es, pues, una operación una, la Biblia ha de ser atestiguada mediante una apelación a una
ética. No consiste en alguna nueva revelación además de la norma o canon más elevados. De esta manera, cada una de las
contenida en las Escrituras. respuestas propuestas es prácucamente una negación de la autoridad
La realidad del testimonio del Espíritu puede demostrarse ubsoluta y divina de la Biblia. Por tanto, si bien es útil distinguir
mediante dos lineas de argumentación bíblica. En primer lugar, la l~g,camente entre la autoridad de la Biblia para con nosotros v su
Biblia enseña que si alguien ha de pensar correctamente, debe estar autoridad en sí misma, debe recordarse siempre que en ambos c~os
bien éticamente (Sal. 111:10; Pr. 9:10; 1:7: 15:33; Jn. 3:19-21; deriva su autcridad de una sola causa: es 'la Palabra de Dios' (pfo, 4).
7:16,17; 2 Tí. 2:25: 3:7; Jn. 10:26,27). La fe, el temor, el hacer la
voluntad de Dios. el arrepentimiento: todas estas cosas son JI/. La suficiencia de las Escrituras (p.f<>. 6)
producidas en los pecadores por la obra regeneradora del Esplritu
Santo. Los pa~ajes que apoyan esta nseveracíon son bien conocidos i\, La suficiencia de la Escritura
y no hace falta cuartos aquí. En segundo lugar, hay un numero de
pasajes que afirman directamente que es el Espfritu Santo quien nos l.11 doctrina de lu Conf esión sobre la suficiencia de la Escritura debe
capacha para ver y entender la verdad espiritual (MI. 16:17; 1 Co. definirse primero. Nóteseen primerlugurlo que no se uñrma en esta
2: 14-16; Jo. 3:3-8; 1 Co. 2:4.S; 1 Ts. 1 :5,6; 1 Jn. 2:20,21,27) (16). defimcicn: lo que Ju suficiencia de la Escritura no significa. Está
Estos pasajes dejan claro que es el Espíritu Santo quien crea fe en claro que la suficienciude la Ese r itura uo significa, en primer lugar.
las Escrituras, que lodo lo que necesitamos saber acerca de los asuntos
Es importante notar, en conclusión, que todo el esfuerzc para mencionados en In Coufcsién se menciona explícitamente en la
descubrir algün tesumonlo externo de la Biblia es erróneo. ya sea hscritura o. podemos añadi r, literal menee. La f rase 'necesariamente
que ese testimonio se busque en una iglesia infalible o en un experto ccruenldo en la Santa Escritura es equivalente a la frase en la
histdrleo, F.s1oes así por varías razones. En primer lugar, puesto que Confesión de Wcstminster que busca clarificar: 'o se puede deducir
Dios hn hablado y 111 Biblia misma es la Palabra viva de Dios. el más de etlas por buenay necesariaconsecucnciu'. Lo que puede en buena
elevado testimonio posible es el tesumonio que da la Bibhp de sr lógica deducirse de la Escriruru, es decir, lo que está necesariamente
misma. En segundo lugar, suponer que sea necesariaunarevelación contenido en ella. tiene la autoridad de la F.scriturn misma.
divina subsiguiente para atestiguur la revelación blblíca requeriría Es evidente, en segundo lugar, por Jo deñnicién de la Confcsién,
que esta verificación divina subsiguiente fuera atestiguada por una que la suficiencia de la Escritura no implica su 'omnisuficiencia'. La
tercera revelación y asf ad infinnum. Si la Biblia, como la voz de suficiencia debe definirse siempre con referencia a algún propósito.
Dios desde el cielo, no se atestigua u sí misma. ninguna cantidad de l .a primera pregunta en esta cuestión debe ser siempre: 'Suficiente
voces desde el cielo será jamás suficiente para atestiguarla (17). En ¿para qué?' Mientras que la cuestión de la naturaleza exacta del
tercer lugar, la entidad o lo que se apela para atestiguar la Biblia propósito con que las Escrilurns son suficientes se ampliará más
tiende a reemplazar la Bibliu como nuestra autoridad práctica. En adelante. debe quedar e laro que la suficiencia de la Escritura está
otras palabras, aquello a lo que se apela para atestiguar la Biblia definida muy cu_idad~samenre. La Biblia no es todosuficiente para
tiende a convenirse en el verdadero canon de los que apelan a ello, to~o _propósito mrnginable. Las Escrituras, por ejemplo, no son
en detrimento de la Biblia. Esta observación es ciertamente suhc1~ntescomo libro de texto de matemáticas. biología o español.
confirmada por la apelación del catolicismo romano a la autoridad La suficiencia de las Escrituras no significa que sean todo lo que
eclesiástica. La historia de ese movimiento muestra que su necesitamos con el propósito de aprender geometría o álgebra. Los
apelación a la Iglesia para atestiguar la autoridad de la Biblia
48 Exposicián de la Corifesi(ltl Baulista de Fe de Jf,89 {), tos Sanra., Escrituras 49

teólogos de Westminstcr confesaron su fe en la suficiencia, pero no deber a Jo largo de ese martes upíco. Le enseña a orar y a leer su
en la omnisuficiencia, de la Escritura. liil>lia por la mañana. a ser diligente y juicioso en sus estudios, y a
¿Cuál es, entonces, el propósito con que las Escriíuras son des':·urr los OJOS c_uando la t~ntadora del colegio anda por la
suficientes'? La suficiencia de las Escrituras no es ni más ni menos l11bhoiec:a cuando el e.,rá estudiando. Le provee de un testimonio
que su suficiencia para conseguir el propósito de la revelación infalible de la creación y IB historia redentora. Este testimonio
redentora. Sin duda. esto Jo aclara la matización de la Confesión: establece ciertos linderos o I ímites que le gufun en su estudio de
'todas las cosas necesarias para su propia gloria, la salvación del biologf~ e historiA. Cualquier teoría de historia o biología que
hombre, la fe y la vida'. ccntradice las declaraciones históricas de la Biblia él justamente la
Se dice con frecuencia que las Escrituras son suficientes para rechaza, Asf, mientras que laesferaético-religiosadelconoclmiento
mostrarnos el camino de la salvacién. Esto est.~ expuesto a ser humano es distinta de otras esferas. es básica en cuanto a todas ellas.
malentendido en la actualidad debido o lo mentalidad minimizante Otra observación más debe recalcarse con referencia a la
que hay por ahí que está empeñada en reducir el camino de la suflciencia de las Escrituras. Es. históricamente, la mM básica. La
salvación a su mínima expresión. Debe quedar claro, sin dudo, que ,uficiencia de la Biblia significa su sola suficiencia. Es suficiente
Ull entendimiento de la suficiencia de lo Escritura es una desviación pura alcanzar el propósito de la revelación redentora sin ser
del entendimiento histórico de la Reformo mticulrido en lo su plementada con nuevas revelaciones (pretendidas por algunos
Confesión de Wesuninster. 'Todas las cosas necesarias paru su ,rnobopliSt.lS y otros) o por las tradiciones de los hombres (como esos
propia gloria, la salvación del hombre, la fe y la vida' es mucho más rradiciones extrabfblicas pretendidas por la Iglesia co.tólico
que la~ 'Cuatro Leyes e~pirhuale~ '. No es nada menos que lo romana).
suficiencia para lo redención del hom bre tanto individual como Hs este y no otro concepto de la suficiencia de las Escrituras el que
colectivamente en todu lu esfera ética y religiosa de Ju vida lo que debe ser ahora demostrado.
se asevera. La revelación redentora dada originalmente por Dios debe, sin
Debemos reflexionar en la amplitud de esta aseveración. Cuundo duda, considerarse como suficiente para los propósitos para los que
recordamos que el área de Ju religión y la euca es lu esferu supremo fu.e dada. Pensar cualquier otra cosa es impugnar la sabldurlo de
de In vida y el conocimiento humanos, podemos volvemos Dios. A este argumento teológico deben añadírse los datos
crecientemcntc conscientes de lu mugniiud y valer de esta doctrina específicos de la Escritura que afirman claramente que en la
de la suficiencia de las Escrituras. Aunque no es uuaaseverucién de revetucíon redentora escriturada poseemos una revelación
Ju omnisuficiencia de las Escrituras, está diciendo que son suficiente de la voluntad de Dios.
suficientes para ser la base y el puntode partidadetodo otro esfuerzo No es sorprendente que la aseveración clásica de la suficiencia de
científico. Las Escrituras no son un libro de texto de biologíu, pero las Escrituras se halle en un pasojecrucial paro otros u tributos de las
son suficientes para proveer lus perspectivas éticas y religiosos Escnturas (2 Ti. 3: 15-17). Huy tres aseveraciones en estepaseje que
básicas para cualquier ciencia adecuada de lu biologfu. La Biblia no son importantes en relación con la cuestión que estamos
es suficiente para todo lo que hacernos. pero si habla a todo Jo que considerando. Hay la aseveración del versículo 15: 'las Sagradas
hacemos suficientemente en cuanto a la gloria de Dios, el camino de escnruras, las cuales te pueden dar la sabiduría que lleva a la
la salvación y la senda del deber. salvación ... • (BA). He aquí la aseveración explícita que las
Podemos tomar como ilustración un martes úpico en la vida de Escrituras contienen toda la sabiduría necesaria para nuestra
Chris College, un estudiante universitario especializándose en salvación. Hay la aseveración del versículo 16 'Toda la Escritura
ingeniería. Su Biblia es insuficiente como libro de texto para sus es .... ú.til para enseñar, pan, redargüir, poro corregir, para instruir en
clases de cálculo, biología y francés; pero sí Je muestra la senda del justicia.' El término traducido 'útil' significa útil, beneficioso,
provechoso. La cuádruple utilidad de las Escrituras enumerada aquí
51
so Exposición de la Confesión Bautisw de Fe de 1689 /)t las San1as Escrituras

La Confesión ( 1 :7) enfatiza la importancia del 'uso adecuado de los


por el apóstol implica, sin duda, que las Escrituras constituyen un
manual suficiente para el joven pastor Ti moteo. Este enfrentaba un medios ordinarios' iPr. 2:4).
1 ~ suficiencia de la Escritura no niega la necesidad dela enseñanza
despliegue desconcertante de necesidades en Éfcso que, a su vez,
del Espíritu. Esta doctrina no es excusa para el orgullo intelectual.
demandaba muchas clases de ministerio. Con frecuencia debe de
1 ,as escrituras no son suficientes o claras para el que está carente del
haberse preguntado: '¿Cómo puedo hacer frente a estos múltiples
P.sríritu. La Confesión asevera: · Sin embargo, reconocemos que la
retos?' La aseveración de Pablo viene a decir que las Escrituras
iluminación i nterna del Espíritu de Dios es necesaria paru un
pueden equipar a Tirnoteo para cada ministerio que se le requiera
entendimiento salvador de aquellas cosas que están reveladas en la
ejercer. Tenemos la aseveración del versículo 17: 'a fin de que el
hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda l'.alabra.,.' (1:6: et, 1 Co. 2:14).
La suficiencia de la Escritura no niega la necesidad del scnudo
buena obra'. Esto nos asegura que las Escrituras no son meramente
moderadamence üules para el hombre de Dios, sino plenamente común La razón natural se da por supuesta en aquel los a quienes se
dirigen las Escrituras. Tal razón es de por sí lacreacién de la Palabra
suficientes pura todas sus necesidades como hombre de Dios.
Una observaclen adicional es necesaria pura completar este de Dios. La C.:onfesión da esto por supuesto cuando en 1 :6·reconoce
'que hay algunas circunstancias tocantes a lu udorecion de Dios y al
tratamiento del pa'Ulje clásico sobre el tem11 de la suficiencia de 11\S
Escrituras. F.n prtmer lugar.debeadmídrse que el énfasis primordial ¡¡ohiemo de la Iglesin, comunes a las acciones y sociedades
humnnns, que han dedete.rminnrseconfonne a la luz de la naturaleza
de Pablo es que los R~rlrura~ son suficientes pW'U 'el hombre de y de Ju prudencia cristiana, según las normas generales de la Palabra,
Dios'. Como se argUirá más adelante. cuando se considere la
claridad de las !;~crlturas, esta frase no desíKnH u todos los que han de guardarse sie.mpre.'
cristianos. sino especialmente al que está acargo de la proclamucién
IV. ÚI claridad de la Escritura (pf!I. 7)
de la Palabra de Dios. Este hecho no menoscaba el testimonio de este
pasaje en cuanto a la suficiencia de las Escrituras para los crisüanos l .u definición de la Confesión de Fe puede exponerse mediante el
en general. Por el conirano, In destaca. Sin duda. sí las Escrituras son
suñcreutes pura los deberes mu 11.ifacfticos del hombre de Dios. uso de tres sencillas aseveraciones.
deben ser suficientes para mostrar al cristiane ordinario la senda de
ta Bi/Jlia es clara. Hay qce enuncinr primero los argumentos para
ha claridad de la Escritura. En primer lugar. puede argüirse que la
su deber. Además. las Epístolas Pastorales condenen abundante
cluridud de la Escritura es parte de su suficiencia (2 Ti. 3: 16. 17). Es
evidencia ele que el cnstiano ordinario tiene una provisión suficiente
para reahzar toda buena obra (J Ti. 5: JO; 2 Ti. 2:21: Tít. i: 16; 2; 14; ridículo decir que las Escrituras son acl~uadas pura equipar al
hombre de Dios para toda buena obra si no son suficientemente
3:l}. cluras para que las entienda. Tales escritos no serían suficientes en
Muchos otros textos de la Escritura dan testimonto de la
suficiencia de la revelación redentora escriturada (DI. 4:2; Hch. manera alguna. En segundo lugar, la claridad de la Escritura se
presupone en su capacidad para producir convicción (2 Ti. 3: 14). El
2:20, 27; Snl. 19:7; 119:6, 104, 128). verbo traducido 'te convenciste' en la BA significa sentirse
Es importanteen este momento dar varias advertencias para que no
se deduzcan falsas inferencias de la suficiencia de las Escrituras. confiado, convenció. Está claro por la conexión con el versículo 15
que las Escnturas son la fuente de esta convicción. La cuestión es
Esto lo hace In Confesión. En opinión del autor, estas advertencias
son particularmente necesarias en estos tiempos de intensificado que una persona nunca se convence de algo hasta que se ve
individualismo. claramente que es cieno.
Aun la verdad no produce convicción y confianza sí se presenta
La suficiencia de la Escritura no niega la necesidad de la diligencia
oscuramente. Puesto que la Escritura había producido no
del individuo. Esta doctrina no es excusa para la indolencia mental.
meramente nociones sino convicciones en Tirnoteo, debe de haber
52 €.1poslciú11 de la Confesián. Bautista de l''e de 16119 l)t las Santas Escriturus 53

sido clara. En tercer lugar, la claridad o perspicuidad de la Escritura y las conoció exactamente como un conjunto de escritos que podían
seafirmaenmuchosorroslugarcs(Sal.19:7,8; 119:105;2P. l:19; hacer sabio para la satvaclon aun a un ruño como Tunoteo. El
Pr. 6:22,23; Dt. 30: L l -14). versrcuto 17 añrma que las Escrituras son suficientemente claras
La extensión de la claridad de la Escritura puede tratarse aquí pura equipar al hombre de Dios para toda buena obra (BA). Puede
también. 1 .a Confesión habla de esto como 'las cosas que que haya un contraste intencional entre el niño del versículo 15 y el
necesariamente han de saberse, creerse y guardarse para salvación', hombre de Dios del versículo 17. En cualquier caso, es instructivo
De nuevo, esio no se propone Ji mirar la claridad de la Escritura a observar lo que Pablo menciona tocante al hombre de Dios.
unas pocas verdades sencillas del Evangelio. Tal mentalidad Nos vemos confrontados inmediatamente con la cuestión: '¿ Quién
minimiza.nteera ajena a estos teólogos. Por el contrario, la evidencia e, c,I hombre de Dios?' La evidencia idenufica o.l hombre de Dios
citada anteriormente muestra que laclaridad de In Escritura no ha de no como cualquier creyente, sino más bien a alguien con una
limltarse tan severamente. Las cosas necesarias para conseguir la posición de ministerio entre el pueblo de Dios. El hombre de Dios
salvación en las menees de los teólogos de Westrninsrer deben de c.• el hombre a quien Dios mismo confía una posición especial de
haber incluido al menos los deberes centrnles de la vida cristiana y liderazgo en la Iglesia. Es el hombre de enu-e_el pu.eblo de Dios 9ue
las buenas obras. Tales deberes conforman ,:1 <:amino(ML. 7: 13.14) cs16 de manera especial asociado con Otos o ideruiñcado con Dios,
que conduce a la vlda. Tres argumentaciones convergen para justificar esta conclusión.
La 8i(,lia no es tguatment« clara e11 todossus ¡,11rt1.S._Cienamente,
el pasaje clásico pertinente a este punto es 2 P. 3: ló. Aquí Pedro 1. Hsu! el uso del Antiguo Testamento. Está claro que en el Antiguo
(quien escribió él mismo unas cunn1ns cnsas difldles de entender) 'l'estameruo esta designación no se utilizaba en relación a lodos los
asevera que en los escritos de Pnbk> huy cosas difíciles de entender. ,sratJit¡¡s piadosos sino que se reservaba pum quienes los conducían.
Debe notarse que Pedro matizn cuidadosamente esta aseveración ..
Sólo algunas cosas son difíciles de entender, Sólo los indoctos y los 2. Hsui el uso de J Timoteo 6: 11. Parece claro que en todo .este
i uconsrumes tuercen estas cosas para su propia destrucción. A comextc f'ablo está pensando acerca de Timoteo en su capacidad
conunuación, Pedro añade, a manera de matización adicional, que ministerial oficial. ( 1 Ti. 1: 18; 5: 17-25; 6:2, l4, l7, l8,20).
estas personas realizan esta clase de distorsión con referencia al
resto de las Escrituras también. Esto, desde luego, enfatiza lu idea J. Está el contexto (le 2 Timoteo 3: L 7. En el versfculo precedente,
de que la falta en 1.aJ dlstorslón no resíde en los puntos oscuros de Pablo esta pensando sin duda en el ministerio. Las Escrituras son
los escritos de· Pablo, sino cu los indoctos y los inconstantes. Está provechosas (como traduce la NV!) para enseñar, par~ repre!1der,
claro que la presencia de tales dlficultades no niega la suficiencia para corregir y para educar: diferentes rae.et.a.~ del muusteno de
prüctíca y la claridad de la Palabra para su propósito redentor. 'l'imotco y de todo verdadero pastor. En los siguicmcs versículos, el
La Biblia nn e.t igualmente clara para todos. De nuevo, en este énfasis continúa estando en el ministerio (2 Ti. 4: 1-5).
punto. 2 Timoteo 1: 15-17 ilustra esta cuestión. El versículo 15
asevera que las Escrituras son suficientemente claras para dar a un El hombre de Dios no puede equivaler simplemente 11 todo
niño la sabiduría que conduce a ta salvación. Esta es la implicación verdadero creyente. Portante, es correcto ver en 2Timo.t~ 3: 15-17
de la declaración de Pablo de que 'desde la niñez' (lit. la infancia) una reflexión de Pablo sobre la idea de que la Bihliu no es
Timoteo había conocido los escritos sagrados que podían durle la igualmente clara para todos. Es suficiente.mente clara como para
sabiduría que conduce a la salvación. Esto es, desde luego, una iluminar aun a un niño en cuanto al cammo de la salvación. Es
hipérbole. Los infantes no saben nada acerca de escrito alguno, suficientemente clara como pura iluminar al hombre de Dios con
menos aún de escrítos sagrados. Pablo quiere decir, sin embargo, referencia a toda la gama de sus deberes,
que tan pronto corno Ti moteo conoció algo, conoció las Escrituras,
54 Exposición de la C<>rifeoi6n Bautistade Fe de 1689 IJr las Santo . .s tscruvros 55

La suficiencia y claridad de la Escritura no niegan, por tamo, la nuestras vidas de una manera sabia y agradable a Dios. A la luz de
necesidad del ministerio dela Iglesia. fata advertencia es necesaria tus Escrituras y su sabiduría, aun decisiones tan complejas como las
al máxi_mo ~n nuestrn ti~mpo. En el pasaje clásico, es la claridad y rocame al colegio, L1 vocación y el matrimonio, se clarifican. Es a
la sufic1:nc1a de la l:iscntura para la obra del pastor-maestro lo que íus Escrituras, por tanto, a las que debemos dirigir a aquellos que
se enfauza específicamente. Este hecho en sí debería refutar In necesitan la orientación divina prometida en las mismas Escrituras
presuntuosa independencia del ministerio de la Iglesia que a (SuL 25).
menudo se deduce de la suficiencia de la Escritura en nuestro tiempo La perfección de la Escritura debe rnmbién erradicar todo cinismo
(véase también Hch. 8:30,3 l; Ef. 4: 11-13). Las siguientes "escepticismo tocante al significado o la interpretación correcta de
conclusiones están justificadas por estos pasajes. Estos pasajes tns Escrituras. Aun los cristianos profesantes dirán a veces: 'Los
recalcan claramente la autoridad única y suprema de la Escritura. No grandes hombres de Dios han diferido entre sí, así pues, ¿cómo
existe una autoridad sacerdotal investida sobre el ministerio que puedo yo esperar estar seguro en cuanto al significado de la F.scritura
hace a los pastores cualitativamente diferentes de otros cristianos. en este punto?' Con cuánta frecuencia se suscita la objeción: '¡E~a
Estos pBSajes también enseñan la necesidad práctica del hombre de ,·» sólo ru interpretacién I' Tales objeciones presuponen e Implican
Dios en lo vida del pueblo de Dios. Aunque nose puede aseverar que lu insuficiencia y de la Escritura. Son una negación de lo perfección
el ministerio de lo Iglesia es absolutarncmc cruclul en la conversión de la Escritura. Constituyen una aseveraciónde que cuando Dios
de cada persona, sin embargo tul ministerio es. a menudo, el medio hnbló, murmuré, tartamudeó o tropezó. Tales ideas est~n
de la conversión. Má.~ importante, el pastor-maestro es crucial para clarumente orro.igada~ en la rebelión contra el Dios de ln Escntura.
la vida continua de la Iglesia. Se puede hablar de una necesidad Son contradichas por la suficiencia y claridad que la Biblia se
general y prácticu del ministerio de cnseñunzn. Finalmente. estas atribuye a sí misma.
verdades tomadas en su conjunto ensenan claramente la funcion La perfección de lus Escrituras significa que la fuente del error en
complementaria de la Palabra de Dios y el hombre de Dios. Las asuntos de fe y vida es el pecado. Esto no quieredecirquetodoerror
Escrituras no nos permiten despreciar ni descuidar ni uno o la otra. es sola o igualmente causado por el pecado. Significa que los
H<1y varias implicaciones prácticas. Debemos rechazar el hombres, si no hubieran crudo. no serían culpables de pecados de
índividualismo moderno. Necesitamos guía.~ en la Escritur11. ignorancia en cuanto u lo que creyeron o practicaran. Cuando se
Debemos mantener actitudes dóciles y humildes hacia nuestros suscita la objeción deque 'los gmndeshombres de Dios han diferido
insuucrores en la fe. Debemos recibirsu i nstruccién y escudriñar las entre sí.' debe darse la respuesta de que, en cualquier caso, eran
Escrituras. No debemos permitir que nada disminuya pecadores, y pecadores con áreas oscuras causadas por el pecado que
innecesariamente el beneficio que obtenemos del ministerio quedaba en ellos.
público de la Palabra, Debe ser una prioridad para cada cristiano La suficiencia y claridad de la Escritura deben ser las
ponerse a s.í mismo y a su familia bajo un ministerio fiel de la presuposiciones con que hacemos frente a toda cuestión de fe y vida.
Palabra. Es nuestro deber y nuestro privilegio esperar que nuestro deber
Varias conclusiones prácticas de gran significado se deducen de la acerca de cualquier asunto de fe y vida será suficiente y claramente
perfección. es decir, la suficiencia y claridad, de las Escrituras. La revelado en JaEscriturn. Cualquieraproximaciónal estudio práctico
primera es la centralidad de las Escritura, en la orientación cristiana. dela Biblia no arraigado en tal perspectivaes impropio y debe tender
Las Escrituras proveen la clave. o secreto del descubrimiento de la a ser ineficaz porque entristece al Espíritu que espiró las Escrituras.
voluntad ele Dios para nuestra, vidas. Pueden hacer esto porque Cuestiones como el día de reposo cristiano. el bautismo de ere yentes
constituyen una guía suficiente y clara para la totalidad de la y otras -tan desconcertantes como pueden a veces parecer- no deben
voluntad precepli va de Dios para nosotros. La sabiduría comenida ser consideradas como insolubles. Puesto que son claramente
erara y completamente en las Escrituras nos capacita para ordenar asuntos del deber, debemos considerar las F.scritura.s como lo
bastante suficientes y claras para resolverlos.
56 Exposición dt la Co,ife1i6n Bautista de Fe de /689 n,, las Santas Escrituras .57

¿Apoya este capítulo la doctrina de la inerrancia ílimitada de la , rcncia moderna o la investigación histónca. Claramente, si
Escritura? hubieran deelegirentre las declaraciones de la ciencia moderna o las
nseveraciones de la Biblia, estos autores estarían a favor de laB iblia
Con la frase 'la inerrancia ilimitada de la Escritura' me refiere, a la en cada caso. Tul enseñanza equi vale a una inerrancia üimuada,
noción de que la Escritura es sin error en todo lo que afirma, Esto Finalmente, si se requiere más evidencia, el lector puede consultar
se ufirma en contra de aquellos evangélicos profesantes que han lo, capítulos 4: 1-3; 19: 1 y 22:7 de la Confesién, donde, según una
optado por una idea de la Escritura que ha sido descrita como lectura ecuánime del texto, se supone una idea de la creación y de
'infalibiLidad en vez de inerrancia' o 'inerrancia limitada'. Tales Génesis t -3 que hoy en todas partes se asocia con tu ideu más estricta
ideas han sido adoptadas con objeto de acomodar una posibilidad de de la inerrancia bíblica.
errores en las aseveraciones históricas o científicas de la Biblia. Es Claramente, no hay justificación pum la idea de que las
dificil ocuparse pacientemente de unas fónnulas tan patentemente Confesiones de Londres o de Wcsrminstcr toleren desviaciones de
ccruradlctorias como 'infalib1hdad en vez de inerrancia' o lu inerrancia ilimitada. Es necesario, sin embargo, un comentario
'inerrancia limitada'. Raramente se ha utilizado el lcngusjc tan má..s. Es el propósito de los credos, como la Confesión, excluir el
deshonestamente. Lo siguiente da por supuesto un uso md.~ directo error. Existen ahoru errores y herejes que, si bien ilegftimumcnte,
del lenguaje humano. pretenden sostener la posición confesional sobre la Escrituro y aun
Uno lectura ingenua de este capítulo debe conducir u Ju conclusión udopta.n un venerable lenguaje teológico en que cxpresarsu errónea
de que sus autores habrían apoyado la inerrancia ilimitadll si enseñarua (11). J:{ay herejíus sutiles que hacen a[l!ITecer su posición
hubieran participado en el debate moderno. Paro empezar, hablan de plausible a los incautos. El desarrollo del error en la historia y el
que las Escrituras han sido dadas 'por inspiráción de Dios', son 'de progreso del entendimiento y capacidad de la Iglesia para expresar
inspiración divina' y, finalmente, fueron 'inspirud[a]s claramente la verdad en palabras requiere ocasionalmente que IM
inmediatamente por Dios' ( l:2, 3, 8). Además, a lu manera más fón11ulos que fueron en tiempos suficientes para excluir el error se
conservadora, no tienen duda acerca de la exclusivo canonicidad de fortalczc,m y clarifiquen. ;,No hay lugar para ampliar la Confesión
los sesenta y seis libros del Antiguo y Nuevo Testamemos (1:2, 3). cu este punto e incluir una adopción explfcita de la posición de que
También, a la manera más conservadora posible. aseveran Ju Biblia está inspirada verbal y plenariamente y una declaración
simplemente que la Escrituro es 'la Palabra de Dios' (1 :4). Aún más, utlnada de que la Biblia es inerrante en todo lo que afirma?
hablan de 'la anuonía de todas los partes', 'muchas otros
incomparables excelencias y plenas perfecciones' y 'de su verdad
infalible' (1:5). Claramente, no podrían haber creído que ws
Escrituras se contrudíjerun enrre sí o que sus useveraciones
lustóncus o científicas no fueran fiables. Más uün, u lu rnuneru más
conservadora posible, la Confesión distingue entre los originales
'inmediatamente inspirados', que son la corte suprema de
apelación, y las necesarias, aunque humanas, traducciones ( 1 :8).
Además, en los párrafos 9 y I O, la Confesión subraya la absoluta
finalidad y supremacía de la Escritura. La Escritura es la 'regla ...
infalible' para decidír cuestiones de interpretación y el 'juez
supremo' para todas las demás controversias religiosas. Un
entendimiento tal no permite en absoluto cuestionar la,
declaraciones de la Escntura sobre la base de los dictámenes de la
De Dios y de la Santa Trinidad .59

y sobre ellas;' f\l es la única fuente de todo ser, de quien, por quien
2. y para quien son todas las cosas, teniendo sobre todas las criaturas
De Dios y de la Santa Trinidad el más soberano dominio para hacer mediante ellas, para ellas y
sobre. ellas todo lo que le agrade;' rodas las cosas están desnudas y
abiertas a sus ojos; su conocimlento es infinito, infalible e
imlepcndien1c de la criatura. de modo que para él no hay ninguna
cosa continzente o incierta:' Es santísimo en codos sus consejos, en
todas sus obras y en iodos sus mandatos;' a Él se le debe, por parte
de los ángeles y los hombres, toda adoración, servicio u obediencia
que como criaturas deben al Creador. y cualquier cosa adicional que
a Él le placiera demandar de ellos.'
l. Jn, S:26; Hch. 7:2:Sal. l<~:13; 119:68: 1 Ti. 6:15; Job22:2,3;
l.lll. S~ño~ n~cstco D!os ~s un Dios ünico, vivo y vcrdadcro;'cuya ~lch. 17:24,25
sub~1~t.enc1! está en Él .nusmo y es de ÚI mismo. infinito en ser y 2. Ap. 4:11; 1 Ti. 6:15; Ro. 11:34-~6; Dn. 4·?.S,34.35
). lle. 4:13; Ro. 11:)),3•; ~111. 147:5; Hch. 15:18: l;t., IU
perfecciént? cuya c~en~1a no puede ser comprendida por nadie sino
4 Sal. 1-1~: 17; Ro. 7:12
por É( nusmo;'cs~.~píntu purísimo, invisible, sin cuerpo, miembros
? pas1o~es, el ú,uco que tiene inmortalidad y que habius en luz s. 1\p, 5:12·14
inaccesible:' es . 1nm~table, inmenso, eterno, incomprensible, 3. En este Ser divino e inlinito hay tres subsistencias, el Padre, el
t1>d?p\1d~roso,. inflnito en todos los sentidos, sanuslmo, Verbo o Hijo y el Esplriru Santo,' de una sustancia, poder y
sap,enlís.,mo. libérrimo, absoluto;' que hace todas las cosas según eternidad. teniendo cada uno toda lo esencia divina, pero la esencia
el consejo de su 1nn:iutnble y justlsima voluntad, para su propia lndiviso:'el Padre no es de nadie, ni por generación ni por procesión:
gloria;• es amanuslrno, benigno, nuserlcordloso. lvn¡¡án.imo, el Hijo es engendrado eternamente del Padre, y el Esplrin1 Santo
abundante en bondad y verdad. perdonando la iniquidad. lu procede del Padre y del Hij\l;'1odoscllos son infinitos.sin principio
tr~nsgre~1ón y el pecado:" galardonador de los que le buscan con y, por tamo.son un solo Dios.que 11ohadeserdividióocn naturaleza
diligencia, y sobre todo justlsuuo y terrible en sus juicios, que odia y ser, sino distinguido por varias propiedades relativas peculiares y
todo pecado Y que de ninguna manera \lará por inocente aJ culpable.! relaciones personales: dicha doctrina de In Trinidad es el
l. 01. 6:4; rcr, 10: IO, 1 ce, 8:4.6: 1 Ti. 1 :9
2. Is. 411: l 2 fundamento de toda nuestra comunión con Dios y nuestra
3. Ex. J: 14; Joh 11:7,8: 26: 14: Sltl. 145:j; Ro. 11:33.34 consoladora dependencia de Él.
4. ~';¡.f'24: I Ti. 1:17: Dt. 4:15,16; Le. 24:39: Hch. 14:J l.lS; Stg. l. MI. 3: 16.17; 18:19; 2 ce. 13:14
2. El<. 3:14; Jn.14:11; 1 Co. 8:6
5. Mal. 3:6; s,g. 1:17; 1 R. 8:27; Jcr.23:23,24: Sal. Y0:2; 1 Ti. 1:17; 3. Pr. 8:22-31: Jo. 1:1-1,14.18: 3:16: I0:36: 15:26; 16:28; He. 1:2;
Gn. 17:1; Ap. 4:8: Is. 6:3: Ro. 16:27;Sal. 115:3; Ex. 3:t4 I Jn. 4: 14: U(I. 4:4~6
6. IU.1:ll;ls.46:IO;Pr.16:4:Ro.11:36
7. fa. 34:6,7; 1 Jn. 4:8 Bosquejo del capitulo
R. He. 11 :6; Nch 9:32.33; Sal. 5:5,6; Nali. 1 :2,3: Ex. 34:7
l'fos.
2. Teniend.o Dios en sí mismo y por sí mismo toda vida, gloria, l l. Los atributos de Dios
bo~dad Y bienaventuranza. es todosuficiente en sí mismo y respecto
; sr m,s"'.º• no 1~mendo necesidad de ninguna de las criaturas que A. Singularidad
El ha hecho •. m den v.indo. ninguna gloria de ellas, sino que B. Independencia (existencia propia, ascidad)
solamente manifiesta su propia gloria en ellas, por ellas, hacia ellas C. tncornprcnslbilioad (misterio)
60 Exposición de la Confesión Bauri.<ra de F e de 1689 61
De Dios y de la Santa Trinidad

D. Espiritualidad Estas doctrinas, sin embargo, han sido tratadas admirable,


E. Infinitud frecuente y extensamente en muchas obras clási.cas ('). No se har:I
F. Soberanía ningún esfuerzo, por tanto. para dar una exposición consecu_11va de
l. Su extensión este capítulo. rn limitado espacio disponible aquí se dedicará a
2. Su gobierno comentario, selectivos sobre el páJ-rafo 3 y la doctrina de la
3. Su meta Trinidad.
O.Amor El párrafo 3 es interesante porque combina declaraciones de la
H. Justicia Primera Confesión Bautista de Londres, la Confesién de
1. Descrita positivamente: recompensa a los wesuntnster y la declaración de Saboya, De esta_ ~rmero.,
que le buscan proporciona una declaración más dctul lada aceren ~e la Trinidad que
2. Dcscnta negutivamente: castiga al culpable cualquiera de ellas. Quizá la tendencia de los bautistas gcn~ra~es en
Inglaterra durante el siglo XYU (asl llamados por su arrmmamsrno,
2 11. Las retaclones de Dios (con ~us críaturas} y especíñcarnente por su creencia en una expiación generall a caer
en la herejía del unitarismo hizo que tales detalles parecieran
1\. Su independencia presunmosa tocante a ellas ünportantes a tos autores.
lil. Su dominio soberanosobre ellas !lay tres partes básicM en la doctri ni1 histórica y bíblica de In
C. Su conoci miento absoluto de elln• Trinidad. Las tres preguntas que tretan de la Trinidad en un
D. Su santidad total ante ellas catecismo para niños muy conocido las identifican muy
E, Sus derechos intrínsecos sobre ellas adecuadamente: ¿H•Y más dioses que uno? No, sólo hay un Dios.
¿En cuántas personas existe este único Dios'! En trc~ ¡,er!IO~as.
3 lU. La triunidad de Dios ¿Quiénes son? El Padre.el Hijo y el í:!~pú-itu Santo:' Hay un_ Dios,
que existe en tres personas. cada una de las cuales t1enecuru1dudcs
A. Su afirmación personales distintivas. . .
l. La unidad de las tres personas Esta doctrina de la Trinidad es y debe ser por siempre un misterio
2. Las distinciones entre las tres personas dlvmo. Es un malentendido de los credos de la lglesia (que se
B. Su explicación resumen en este párrafo de la Confesión) pensar que tenían el
C. Su pertinencia (1) propósito de explicar este misterio. Históricamente, era realmente
lo contrario. En la herejía rnonárquica (también conocida como
sabeliana o modalista), se le ofreció a la T glesia la opción de explicar
Este capítulo declara la doctrina ortodoxa de Dios y <le la Santa el misterio diciendo que Dios era. en última instancia, sólo_ una
Tnnidad. Al hacerlo, se identifica con la doctrina histórica de la persona en tres modos de existencia sucesivos. En la_ herejía ~~mna,
Iglesia sobre In Trinidad como se formuló en el Credo Niceno y se se le ofreció a la Iglesia la opción <le explicar el nusteno diciendo
distancia de toda forma de cristianismo anutrinirarlo, que Jesucristo y el Espfritu no eran Dios en el se~tido pleno de la
'restaurecionista ·, en la Reforma radical. Por otra parte, describe de palabra. Ambas opciones hahrían resuelto la tensión. pero l~ csia
tal maneralos atributos de Dios y sus relacionescon lascriaturas q ue rehusó decir cualquiera de las dos. Mantuvo el misterio sostcnleudo
anticipa el énfasis reformado en la soberanía de Dios en el capítulo que Dios era uno en un sentido y tres en otro sentido. Afirmó ~ue
4 ('). En estos párrafos hay una presentación maravillosa y Dios, en última instancia, era tanto uno como tres: una csencia_o
et¡uiJibt-.wa ócl car.íctcr o atributos de Dios ('), La religión de nuestro sustancia y tres personas o subsistencias. Los credos ele la Iglesia
tiempo necesita contemplar más a Dios y vivir JTh'ÍS con la realidad cercan el misterio. No lo explican. La incomprensibilidad de Dios
consciente de que éste es el Dios a guíen tenemos que dar cuenta. significa que las doctrinas de la re envuelven misterios santos que
62 Exposición de la Confesión Bautista de Fe de 1689 De Dios y de 111· Santa Trinidod 63

u-ascienden la razón humana y contradicen la sabiduría carnal cuanto a su esencia, menos Dios que. el Padre y esencialmente
(nótese, por ejemplo, el capítulo 3: 'Del decreto de Dios' y el menos trascendentes. La subordinación hipostática y la
capítulo 8: 'De Cristo el Mediador'}. Tales misterios deben ser subordinación económica no son, por tanto, subordinacionismo.
aceptados con humildad y reverencia mediante un intelecto La evidencia bíblica en favor de la generación eterna del Hijo se
apartado de la nocién arroganre y necia del racionalismo deque debe puede resumir como sigue.
o puede comprender al Ser divino (Sal. 131).
Un lugar en el que la doctrina históric& de la Trinidad está en 1. La economía de la redención es la de la creación (Jn. 1: 1-3; He.
peligro por parte de tal racionalismo en nuestro tiempo es una duda J :2; 1 Co. 8:6). Es, sin duda, extraño que tanto en la economía de

muy extendida entre maestros evangélicos tocante a la doctrina de In creación como en la economía de la redención se mantenga
la generación eterna del Hijo y la procesión eterna del Espíritu. Esta el mismo orden, si esca subordinación económica no refleja una
dudase debe probablemente u la uparen te contradicción de aseveras cierta subordinación hipostática en la Trinidad misma,
que el Hijo es Dios aurocxistente y, sin embargo, generado
eternamente. La Confesión Bautista, en armonía con la Confcsién 2. La Biblia enseña explícitamente que el Hijo es engendrado o, a.l
de Wcstrrunscer y la Declaración de Saboya y todos tos credos menos.derivado (Jn. l: 14, l 8). La traducción de la palabro clave es,
históricvs de la lglesla, nos advierte contra In aceptacién de tales stn embargo. objeto de dispuiu, Algunos In traducen u la rnuncra
Iluda, sobre este terna. tr•dicionnl, 'unigénito', mientras que otros prefieren lo 1.ruducci6n
Se piensa a menudo que la doctrina de la gcneracién eterna implica '1lnlco'. Hasto cierto punto, este problema de rruduccién se
subordloacionismo. Se deben dístingutr tres tipos de suhor<lin11ción. relaciono con una cti rnologfa que es objeto de disputa. Algunos
Existe la subordi nacir'ln en lns modos de operación. Elsco tiene que derivan la palabra del verbo que significa 'engendrar' y otros, del
ver con la subordlnacion del Dios-hombre ni Padre en la economía verbo que significa 'llegar n ser'. Cualquiera de estas posibles
de la redención. E.s10 se puede llamar suhordi nación económica. l!n crnuologjas contiene la idea de derivación (eterna).
qegundo lugar. existe la subordinación en los modos de
subsístencía. F,~1n llene que. ver con un orden y una relación por J. Proverbies 8:22·3 l también contiene enseilanur cxplíciu,. con
derlvacionemre las personas (o hipóstasis} dela Trrnldad misma. El este resultado si se ~plica al Hijo de Dios. El Nuevo Testamento
l lijo es engendrado porel Pudre. El Espíritu procede de ambos. Esto mismo parece hacer la auíicacién (Col. 2:J; 1 Co. 1 :24,:10; Le.
se. puede llamar subordinación hipostática. En tercer lugar, existe la l l :49). Nótese también Mlqueas 5:2.
subordinacrén en esencia. li-<lOtiene que ver con la idea de que la
deidnd del Hijo y del Espíritu es una forma restringida de la deidad 4. Se ha argüido a veces que la designación 'Hijo' no se utiliza nunca
d~I Padre. Esto se puede llamar subordinación esencial. Es esto lo acerca del Cristo preencarnado. Poniendo por caso que permitimos
que se ha conocido histórica y propiamente como esta interpretación de estos términos. ello no explica el uso del
subordinacionismo. término 'Padre'. Este término se aplica claramente a la primera
La doctrina histórica de la Iglesia y sus credos es que, en cuanto a persona de la Trinidad como descripción ríe su relación con la
su esencia, el Hijo y el Espíritu son iguales al Padre en poder y segunda ames de. la encamación (Jn. 10:36; 16:28; 1 Jo. 4: l4). Es
gloria, pero que, en cuanto a sus personas, son generados imposibtc desvinculereste término de la irlea de Unnquees la causa,
eternamente y proceden eternamente del Padre. De esta manera. en el origen o el que engendra. El Padre es el Padre precisamente del
cuanto a su esencia. son autocxistcntcs, mientras que, en cuanto a Hijo (Jn. 15: 18; Col. 1 :3; Ef. l:3; 2 C,>. 1 :3; 2 Co. 1 :3; l Co. 8:6).
sus persona.,. se dcri van eternamente del Padre. Como doctrinas
históricas de la Iglesia, estas dos doctrinas no se denominan .5. El argumento de que el término 'Hijo' nunca se usa del Cristo
correctamente como subordinacionismo. El término se reserva preencarnado no convence (Jn, 3:16; Gá. 4:4; 1 Jn. 4:14).
propiamente para la enseñanza de que el H.ijo y el Espíritu son, en
64 Exposicion.de la Cnnj,sión Bautista de Fe de 1689

6. El argumento de queel término 'Hijo' no significa sino igualdad


no es convincente. Que denota igualdad es algo que, por supuesto,
3.
no negarnos. Sin embargo, decir que sólo denota esto parece Del decreto de Dios
oponerse abiertamente a todo lo que conocemos no Mio acerca de
la palabra 'padre', sino también acerca de la palabra 'hijo'.

7. Se puede conseguir· má.~ evidencia para la doctrina de la


generación eterna a partir de lo que podemos llamar la doctri na de
la c,cpn,si6n eterna. La otra designación clara del Hijo prccncarnado
es el Verbo. Sin duda, esta designación da a entender una relación
de subordinación entré la persona designada como Dios y la persona
designada como el Verbo en Juan l: l. En cuanto a su esencia, ambos
1. Dios, desde toda ta etemidad, por el snpientfsimo y santísimo consejo
son Dios, deidad sin restricciones. 'El Verbo era Dios.' En cuanto 1iro11Ja voluntad, ha decretado en sí mismo, libre e
a sus personas, sin embargo, uno es llamado 'el Dios' y el otro es
namado 'el v erbo• de Dios.
ole su
innttaabkmentc.' wda• la., w,.,.,
todo lo que sur.e.de;'~i n embnrgo, (le tal
111nnem que por ello Dios ni es autor del pecado ni tiene comunión con
nudie en el rnismo;'nl se hace vlolencta a la voluntad de la criatura. ui se
8. Sin una generación eterna y una procesión eterna y Indoctrina de 411it• la libertad o conttngencla de las causas sccundllli••· sino que más
la sut,ordinncióu híposuuca, es imposible distlnguir las diferentes bion •e las establcco;• en lo cuw se munifio•ta su sabldurfQ en disponer
personas de la Trinidad. No hay relaciones o cualidades personales •od•s Ju,; cosas, y su poder y fidelidQd en efectuar su decreto.!
reveladas. Aun una terminologta como la Primeen. In Segunda oJa l. t>r. 19:'ll; 1$. 14:24·27; 46:IO,ll; Sal. 115:3; 135:6; Ro. 9:19
Tercera Persona de la Trinidad se vuelve ilcgúirna. Se nos deja con 2. Dn. 4:34,35; Ro. 8:28; 1 t :36; l!f. 1: 11
tres personas incoloras, sin vnriacién e indistinguibles en la J. o». t8:2S: Sr¡¡. 1:13; l Jn. l:S
Trinidad. Éste resultado huele a la esterilidad detnfilosoflahumana. 4. 011. S0:20: 2 S. 24:l; b. 10:5·7; Mt. 17:12; Jn. 19:11; Hcb. 2:23;
4:27,2K
no a la riqueza de la revelación bíblica. 5. N m. 23: 19; Ef. 1 :3·5
9. Finalmente, la supresión de una paternidad real y· eterna y de una 2. Aunque Dios sabe todo to que pudiera o pne<le pasar en to<tns las
filiación real y eterna empequeñece la gloria del amor redentor. ¿No coudicioucs que se puedan suponer.' sin embargo nada ha decretado
es empequeñecida la gloria del Padre al dar a su Hijo para nuestra porque lo previera corno futuro o como aquello que habla de suceder en
redención si limitarnos la idea de la filiación en esta frase a una mera dichas condicioncs.?
igualdad? 81 rcsottado es que una persona divina neutralizada da l. 1 S. 23:11,12; Mt. 11:21,23; Hch. 15:18
otra persona divino incolora. Según esta idea, ¡,dónde está la gloria 2. Is. 40:13,14; Ro. 9:11-18; l 1:34; 1 Co. 2:16
del sacrificio del Padre? i. Drindc está la gloria de la obediencia filial
del Hijo? La tendencia a dudar la generación eterna y la procesión J. Por el decreto de Dios. para la manifestación de su gin.ria. algunos
eterna disminuye la gloria del Evangelio. hombres y ángeJe~ son predestinados, o prcordcnados, a vida eterna por
medio de Jesucristo, para alabanza de la gloria de su gracia; 1 a otros se les
deja actuar en su pecado para su justa condenación, para alabanza de la
gloria de su justicia."
l. 1 Ti. 5:21: Mt. 25:34; Ef. 1:5,6
2. Jn. 12:J7-40; Ro. 9:~24: 1 P. 2:8-10; Jud. 4
66 Exposició11 dé. Ju Confesión Bautista de Fe de /689 Del decreto de Dios 67
4. Estos ángeles y hombres asf predestinados y prcordenados están Bosquejo del capitulo
designados particular e inalterablemente, y su número es tan cierto y
defleido que no se puede, ni aumentar ni dlsmínuír.'
l. Mt 22:1-14; Jn. 13:18; Ro. 11:5,6; l Co. 7:20-22; 2 Ti. 2:19
Píos.
5. A aquellos de la humanidad que están predestinados para vida. Dios
l-2 r. El decreto general de todos los
acentecímienros
(anees de In fundación del mundo, según su propósico eterno e inmutable
y el consejo secreto y beneplécito de su volumad) los ha escogido en
Cristo paro gtol'i9 eterna, meramente por su libre gracia y amor,' sin que 1 A. Su universalidad
ninguna otra cosa e:n IA criatura, como condición o causa, que le movlera 1. Claramente afirmada
a ello.' 2. Cuidudu,ame11ce guardada
1. Ro. 8:30: Et. l :4-6,9: 2 Ti. l :9 De impugna,· la sanndad de Dios
2. Ro. 9:11·16; 11:5,6 De i mplicar el error del faralismo
3. Considerada en la práctica
6. Asl como Dios ha designado u los clcgidM po,·~ la gloria, de la mismo 2 B. Su incondicicnalidad
manera. por eJ propósito eterno y libérrirno de su voluntad, ha
preordcnado tocto, los medios P"'" ello:' por tanto, los que son elegidos, J.7 11. F.t decreto espeefñco de la predesünaelén
habiendo caldo en Adán,"''" rerll 111idos poi Cristo.'eficnimentc llamados a vida
a la fe en Cristo por su E.,prritu obrando n su dchido tiempo, son
justificados, adop1edos.~a111i(jcudu,' y ¡¡ull!'dados por su poder. mediante
In fo, para salvación:• tampoco es nadie m~s rediuaido por Crtsto, o J-4 A. Sus mrihutos principales
eñcazrnenre llamado, justir.cndo. ndopt•do, santificado y setvado, sino 3 J. Su selectividad distintiva
solamente los elegldos.' 4 2. Su particularidad inmutable
t. l P. 1:2; 2 Ts. 2:13; f,r, 1:4; 2:IO S-6 a. Su resu liado posi 1.I vo: la elección oc los
2. l Ts. S:9.10: rn. 2: 14 µrede.stinados
3 Ru. 8:30: Bf. l:5: 2 Ts. 2:13 s l. L¡i base clemente de la elección
4 1 I'. l :5 6 2. u, ejecución eficaz de la elección (pfo. 6):
5. Jn. 6:64.65, 8:47; 10:26; 17:9; Ro. 8:28: 1 Jo. 2:19 sus medio
Su dcsiguacién divina
7. La doctrina del profundo misterio de la predestinación debe tratarse Sus Identidad exacta
con especial prudencia y cuidado,' pura que los hombres. al atender a la
voluntad de Dios revelada eo su Palabra y, ,J prestar obediencia a la Sus objetos exclusivos
misma, puedan. por la certeza de su I lamamiento eficaz. estar seguros ele 7 C. Su manejo prudente
su elección cterna.tde este rnodu, esta doctrina proporcionará motivo ue
alabanza, reverencia y adrniración a Ojos/ y Je humildad.vdillgencia' y Nótese que el movimiento general del pensamiento en este capítulo
abundante consuelo'> a. todos los que sincernmente obedecen al evangelio, es desde to general a lo específico. Se trata el decreto general de
l. Dt. 29:29: Ro. 9:20: 11:33 todos los acontecimientos, a continuación se trata una parte
2. l rs, 1:4,5: 2 P. 1:10 cspccffica, si bien central, de ese decre(O gen~rat_, la predescinación
3. Rf. 1:6; r<o I t::n a vida. La elección para salvación de ciertos individuos t,e~e lugar
4. Ro. 11:5.6,20: Col. 3:12 según el decreto de la predestinación. Nótese que la predestinación
5. 2 P. 1:10 se utiliza aquf por parte de la Confesión tocante a esa parte del
6. Le. 10:20
decreto de Dios que concierne los destinos de los hombres y los
ángeles. La estructura de estecapñulo implicaquccl contexto, telón
68 Expr,.,ici6nde la Confesión &utistade Fe de 1689 Del decreto de Dios 69

de fondo y marco de la doctrina de la elección es el decreto 4. Cosas que ocurren 'por azar' (1 R. 22:2R-34; Job 5:6; 36:32;
exhaustivo de Dios en cuanto a 'todo lo que sucede'. Cuando se Pr. 16:33; Jon. 1:7).
enseña la elección, no debe olvidarse este marco.
La exposición que aquí se proporciona no se dará en forma de 5. Los detalles de nuestra vida (Job 14:5; Sal. 139: 16; Mt
comentarios consecutivos de la Confesión como se bosquejó 10:29.30; Stg. 4:15).
anteriormente. Por el contrario, se ha considerado bueno
proporcionar si rnplcrncntc una exposición de sus principales 6. tos asuntos de las naciones (2 K. 5: 1; Sal. 75: 1-7; Pr. 21 :31;
aseveraciones. La razón de este es quccicrtus partes de estecapítulo, Dn. 2:21).
especialmente el párrnfo 6. se cxponurán plenamente en otro lugar
de la Confesión. Se seguirá, sin embargo. la doble división general 7. La destrucción final de los inicuos (1 S. 2:25; Pr, 16:4;
de la Confesión. Ro.9: 17; l P. 2:8; Jud. 4).

l. El decreto de todos ws acontecimiento« (pfo.1. l-2) J. Nada c:ond.iclona el decreto de Dios (excepto, por supuesto,
Dios mismo).
A. El argumento blhlico para la doctrina del decreto de ta Confesión
l~sto se prueba medianee varias consideraciones.
l. Nada rrll!ltra el decreto de Dios
La naturaleza de lu situación
l)ios tiene una voluntad dccrcuva (a veces llamada su volunmd No había nadie, no e>tisún nada, cuando Dios decretó. Por tanto,
secreta o soberana) que no puede ser resistida y que. sin duda, logra Dios no tomó en consideración nada excepto su propia voluntad
todos sus propósitos (Pr. 19:21; Is. 14:24-27;46:10,l 1; Sal. 115:3; cuando decrct.ó todas las cosas.
13~ :6; Ro. 9: 19).
Las afirmaciones de la Escritura
2. Nada escapa al dccrew de Dio~ La Escritura añrma que nadie aconsejó a Dios cuando Él decretó (Is.
4:13,14; Ro. 11:34; 1 ce,
2:16).
Todo In que ocurre eslú incluido en el decreto de Dios. Hay dos
argumentos para ésta asuvcraclón. La inferencia d, .,·u universalidad
En primer lugar. la Bihlla afirma generalmente que el decreto lle Ya hemos probado que el decreto de Dios es absolutamente
Dios es universal (Dn. 4:34,35; Ro. 8:28; 11:36; Ef. l: 1 l ). En universal o exhaustivo. El decreto determina todas las cosas, pero
segundo lugar, la Biblia enseña específicamente que en el decreto si determina todas las cosas, entonces no es determinado por
de Dios se incluyen todas clases de acontecimientos. ninguna de aquellas cosas que determina.

1. Acontecimientos buenos y malos (Is. 45:7; J\m. 3:6; Job B. Una controversía reciente sobre de la doctrina del decreto de
1:21;Jcr. 15:2). la Conl'esiún (1)

2. Acciones pecaminosas (Gn. 50:20; 2 S. 16: JO, 11; 24: l; cf. 1 En 1924, el Sínodo de la Iglesia Cristiana Reformada formuló los
o. 21 :1; Job l:11,12; Le. 22:22; Hch. 2:23; 4:27,28). tres puntos de la gracia común('). Esto condujo al éxodo de Herman
3. Las acciones libres de los hombres (Pr. 16:1,9; 21:l; Ro. Hocksema y de aquellos que formaron con él la Iglesia Protestante
8:28,35-39). Reformada. La controversia no acabó allí, sino que originó un
cfohatc continuo sobre el tema de la soberanía de Dios.
Del decreto de Dios 71
70 Exposici6n de Jo Cor,fesión Oautisra de Fe de 1689

Comelius Van_Til estaba de acuerdo con los tres puntos, pero sintió Al mismo tiempo, el otro bando escogía circunscribir la soberanía
que la decisión del Sínodo era parcial. Había tratado la de Dios y, por a~í decirlo. perdían a Dios. James Daane y mros
interpretación fatalista del decreto que hacía Hoekscrna, pero no optaban por limitar el decreto de Dios con objeto de preservar la
habfa tenido en cuenta a otros dentro de la Iglesia Cristiana genuina libertad humana.
R:!omtad~ que estaban limitando el decreto de Dios y que así Un bando escoge a Dios para resol ver el problema. El otro escoge
ul homhoe. [Pero ambos escogen y ese es su error! Van Til, sm
estaban yendose al error opuesto. Tanto el fatalismo como el
embargo, con las Confesiones reformadas, enseña que la libertad de
amtinianismo. subrepticio'. en opinión de Van Ti 1, significaron el fin
del .. pensamiento bíblico y del verdadero cristianismo. Dios y la libertad del hombre no están en conflicto. Ninguna de las
Adicionalmente, ambos se apartaron del calvinismo de las dos uene quc scr li111i1ada con objeto de hacer hueco para la oíra. La
Confesiones reformadas, libertad del hombre 110 es In libertad de Dios. La libertad humana no
-upone un reto para la libertad d1 v ina, sino que coexiste con ella. El
La Confesión afirma ianro la soberanía absoluta de Dios como
núsmo acon1ecimiento. ,cgúu dijo Van Til y ames que él las
lu reulidud do la libertad humana. Si se niogu o mitiga cualquiera de
('onfesiones refonnadas, puede ser ranto el resultado de la libcrrad
estas verdades, el cristianismo calvinista se secara y morirá. Así
pues, hay dos extremos racionalistas que matan el calvinismo human11 como la determinación de la sobernnía divina.
bíblico dondequiera que surgen. · E!,1a es, sin duda, la verdad bíl;,lica del asunto. La lección es evitar
los 11ltcrnaliva.~ racíonaüstas del hipercalvinismo y el arminianismo
1. C!xi$te la mini rnizacién o negación de la rualic.luc.l de la libertad
y someter nuesiras mentes a la clara eni;c~an,.ade la Palabrade Dios.
humana en l11ter6., de preservar In soberanía de Dios. &lll conduce
a.un hipercalvinísmo rlgido y. por así decirlo, congela el a¡;ua de C. V nria~ cuestiones serlas reluti vas a In doctrina del decreto de
vida. la Confesión

2. Blli~te la minimización de la suberanfa de Dios para preservar la l. El decreto de las acciones pecumlnosas
libertad humana. Esto conduce al armtntamsmo y a la 'evaporación' La objeción más comün que se suscita contra la enseñanza de la
del agua de vida. Confcsién con respecto itl decreto de Dios es ésta. ¿No hace esto a
Dios el autor del pecado? SI no lo hace, entonces ¿~obre qué base
El presupuesto común de ambos extremos es que, de alguno manera,
alinna la Con lesión que aunque Dios ordene todas las cosas, no es,
!ª soberanía divina y la libertad humana son principios sin embargo. el autor del pecado?
Aunque la Confesión enseña que Dios decrete el pecado, niega
mconsecuentes y muruemcnte exclusi vos. Esta falacia está bien
expresada por Rushdoony: 'A Dios y at hombre se los coloca en que Dios sea ~I autor del pecado. Esta negación ha de justificarse
compartimentos estancos, ele manera que la actividad de Dios no sobre la base de la 'libertad o contingencia de las causas
puede ser simultánea y coexiensiva con la del hombre y al mismo secundarias' mencionada en el primer párrafo. Dios no es el autor
tiempo determinante' ('). Al gobernar su pensamiento esta falsa del pecado. porque no hace que ocurra mediante su propia
alternativa, un bando escoge resolver el problema negando la causalidad inmediata, Es la re~ponsabilitlad de las causas
secundarias que voluntariamente se implican en él. Esto se ilustra en
~-dtdad d~ la ht,cr1a(I humana. Hoeksema dijo. por ejemplo:
el caso en que Dios decreté que David contara pecaminosamente a
Siempre digo. amado: dame a Dios, si debo hacer una elección. Si
debo hacer una elección entre perder a Dios o al hombre dame a Israel (2 S. 24: l ; 1 Cr. 21: 1 ). Del último pasaje aprendemos que este
Di?s. Déjame perder al hombre. Está bien para mí: no ha; peligro decreto no se llevó a cabo mediante el Espfriru Santo moviendo a
ahí. ¡Dame a Dios! ¡Eso es reformado! ¡Y eso es especialmente David. sino mediante Satanás.
reformado protestante!' ('). OIIO pensamiento que ayuda a aliviar este problema puede
entreverse en los pasajes que hablan del decreto de Dios en cuanto
72 Expasici6n de la (.'Qnfesión Bautista de Fe de 1689 Del decreto de Dios 73

a las acciones pecaminosas (Gn. 50:20; 2 S. 24: 1; Hch, 2:23). En certeza. Como se probó anteriormente, nada hay que condicione el
cada uno de estos pasajes está claro que la razón fundamental de decreto de Dios. El concepto de permiso, sin embargo, da por
Dios al decretar el pecado fue completamente pura. En "1 primero sentado que hay una voluntad opuesta. Puesto que. tal voluntad no
y el tercero, su mouvación es clementemente redentora. En el esraba presente cuando Dios decretó todo lo que debía ocurrlr, es
segundo, es justamente retributiva. absurdo hablar de un decreto permisivo. El decreto de Dios es, por
definición, no permisivo, simplemente porque no es condicional ni
2. La libertad de las causas secundarias está condicionado.
Es bastante obvio que la definición de la lihcnnd implicada en su uso
por parce dc_la Confesión es diferente de la idea de la libcrtmf que 4. La naturaleza d« la presciencia divina
muchos sosucnen, Esta es una libertad que no es contradicha por el No es especulativo suscitar la pregunta: • ¿Puede Dios prever que
hecho de estar completamente sujclll a I decreto di vino. Williamson ocurrirá algo antes de que él decrete que ocurra?' La respuesta
proporciona una definición bíhlicn rte 'la libertad de las causas directa a esa pregunta es: '¡No!' Sólo aquello que ha de ocurrir con
secundarias' que es consecuente con el uso que de ella hace la certeza puede ser previsto o preconocido. Prever algo es tener la
Confesión: 'La libertad puede definirse como "la ausencia de certeza ele que ocurrirá. Puesto que, sin embargo. es el decreto de
c~acci<ln externa". Si alguien no es forzado por un poder fuera ele si DioA lo que hace que lodo ocurra con certeza, nada puede preverse
rrusmo para hacer lo que es contrario a "lo que él quiere hacer", que vaya a ocurrir con certeza hasta que Dios decrece que ocurra.
entonces podemos decir con propiedad que es "libre". J.;1 maravilla La idea de que alguien pueda eludir los problemas relacionados
de la predestinación de Dios es que Dtos deja a los hombres libres con el decreto divino recurriendo a la presciencia divina no tiene
en este sentido. aun cuando predestina todo lo que todo hombre hará fundamento. La presciencia da por supuesto que un acontecimiento
jamás'('). futuro va a ocurrir con certeza, Queda la pregunta: '¿ Qué hízo que
E!sta deflnicic\n implica una respuesta negativa a tales preguntas ese acontecimiento ocurriera con certeza'?' La única respuesta
como éstas: '¿Es la libertad la capac,dacl de hacer el bien o el mal posible CA el decreto de Dios.
en cualquier momento? ¿ll.q la libertad la capacidad de actuar de una lin la Biblia. las profecfns y predicciones de acomecimlentos
manera totalmente imprevisible'! ¿.Significa el hecho de que debo futuros no se consideran como basadasmeramente en la presciencia
hacer algo que puedo hacerlo?' divina.sino como basadas en el decreto divino (ls.46:IO; Heh. 3:18;
4:27,28; 15:15·18). La profecía de. la Escritura se considera, por
3. El concepto de la voluntad permisiva tanto, por así decirlo, la transcripción no de 1() que Dios prevé, sino
Los cooccptos (le 'decreto permisivo' o 'voluntad permisiva' se de lo que Dios decreta (Mt. 26:54: l.c. 22:37; Jn. 13:18; 19:24,34·
usa o a menudo con relación a una consideración del decreto divino. 36; Hch. 1:16; 2:24-31; 13:34.35).
¿P.s válido cualquiera de estos dos conceptos?¡ Habla la Biblia de
una voluntad divina permisiva? ¿Pernúte Dios ciertas cosas? 11. El decreto espec(frco de fa predestínací6na vida (pfos . .l-7)
¿Permitió Él que José fuera vendido o que Cristo muriera?
Como se afirmó anteriormente, es indudablemente cierto que A. Las caraclerfsticas bíblicas de la doctrina de la elección
Dios no está implicado activamente en la realización del pecado del
hombre. de la nusma manera en que está Implicado en la realización Su selectividad: elecci6n distuuiva (pfo. 3)
de la justicia y la salvación. En este sentido, podemos hablar del Si bien algunos teólogos que profesan ser reformados lacucstionan,
permiso divine, de ciertas acciones. hay evidencias concluyentes de la doctrina de la reprobación. La
. Por o~ lado, jamás podemos hablar de un mero permiso, doctrina híblica de la elección, como acto de selección, presupone
involuntario o forzado con respecto a Dios. Dios sólo permite en la e implica un acto de rechazo (Ro. 9: 11). S,; pueden presentar los
historia lo que ya ha decretado antes de la historia que ocurra con siguientes argumentos para la selectividad de la elección y contra la
idea de que todos están elegidos en Cristo.
74 l::Xpos1ci6n de la Conf,sión Bautista d• Fe de 1689 Del decreto de Dios 75

l. Las palabras utilizadas para la elección implican la idea de 2. La presciencia significa preordenación. El Standard Greek
selección (Sal. 147:19,20; Arn. 3:2; Dt. 7:7,8). l.exicon de Baucr, Amdt y Gingrich afirma que la palabra
'presciencia' significa p,·eordenación en aquellos pasajes que con
2. Los pasajes bíblicos que enseñan la reprobación implican la más frecuencia se utilizan para probar que la elección es sobre la
idea de selección (Jn. 12:37-40; Jud. 4). base de cualidades previstas(•). EsLC léiticoafirmaque el significado
de esta palabra en Romanos 8:29 y Romanos 9-11 es 'escoger de
3. Los pasajes bfhllcos que contrastan a los elegidos con los no antemano' y en I Pedro 1 :2, 'predestinación'. Es crucial notar que
elegidos implican la irle¡, de selección (Ro. 9:6-24; l P. 2:l!-LU). en estos pasajes no es algo acerca de los elegidos lo que se conoce
de antemano. sino que es a ellos mismos a quienes se conoce de
Su parttcularidad:la elecr.i6n personal (¡,fo. 4) antemano. Aquí recordamos que el término 'conocer' en la Biblia
'El pforrafo 4 enfatiza esto al hablar de la inmutabilidad y la conlleva frecuentemente la idea de amor. Asf, la presciencia en estos
dad
rani_c,~ Inri de la predcsunaciór, de Dios. Esto suscita lo pregunta: pasajes contiene la idea de un amor distintivo.
'¡,Bh¡¡,ó Dios solamente naciones o grupos? Es decir, ¿tiene que ver
Romanos 9 solamente ~on la elección do naciones? ¿Clscogió Dios 3. La iden de que Dios nos escoge por algo bueno en nosotros es
simplemente a 1(1 Iglesia como un todo?' Unu respuesta positiva o negada cvt,ig11ricamentc en la Biblia (Ro. 9: l l • 16; ll:5,6).
taíes preguntas ,ería ilógica y antibfblica,
4. La idea opuesta (que no somos escogidos por onda bueno en
l. Sería Ilógica. Si Dios sólo eligiera grupos, pero no individuos, nosotros) se afuma cspecfflcarnente (Et'. I :4-6,9).
todos los del grupo podrían apartarse y perderse. De esa manera,
todo el grupo elegido por Dios podría perderse. En otros palabras, 5. La fc,elarrepentimlento. la perseverancia y lu receptividad -todes
si la ~al vacíén de algunos es cierta, ¿cómo puede asegurarse esto sin las cosas buenas que se supone que Dios prevé en nosotros- son
la elección de ciertos individuos? todas ellas frutos de In elección. Como frutos de la elección, no
pueden ser sus condiciones previas.
2. Scrlaamiblblica(Jn. l3:18;Ro. I J:5,6; 1 ce. 7:20·22;2Ti.2:19).
Nótese en relación a I Corintios 7:20·22 que el llamamiento es el B. Las preguntas apremiantes relacionada~con IB doctrina de
índice histórico o desarrollo de la elección (R..,. 8:30: 1 Co. J :26- la elección
31). Si el llarnamicntc es individual, personal y específico, entonces
debe serlo también la elección de la cual es la manifestación ¿Puede salvarse alguien aparte de los elegidos?
histórica. La respuesta a esta pregunta, según el párrafo 4, es: 'No'. La razén
de esto. sin embargo, no es que Dios impida activamente que se
Su causa: la eleccián incondicional (pfo. 5) salven, sino que solamente por la gracia preordenada para los
Con frecuencia se suscita la pregunta: ¿No eligió Dios simplemente hombres en el propósito electivo de Dios vendrá jamás alguien a
a los que previó que se arrepentirían, creerían, serian reccpti vos, o buscar la salvación. En otrns palabras. fuera de la misericordia
santos o perseverarían? Las siguientes consideraciones demandan electiva, nadie quiere ser salvo (véase el capítulo 6: 'De la Caída del
una respuesta negativa. hombre, del pecado y su castigo').

1. La presciencia presupone el decreto de Dios, como ya hemos ¿ Q11é diferenciau los que Dios ordena a vida de los que deja morir 1
visto anteriormente. Seg,ln los párrafos 3 y 5 (véase la exposición ofrecida
anteriormente), la diferencia la hacen la elección y la gracia de Dios.
Debido al pecado original, Lodos los hombres están igualmente
76 Exposición de la Confesión Bautista de fe de 1689 Del decreto de Dios 77

expuestos a la ira de Dios. Nada en cuánto a ellos condiciona la que, desde. una perspectiva, la voluntad decrctiva de Dios es
e~ección q~e Dios h~ce de ellos o les recomienda a la gracia de Dios. irrelevante para mstrutrnosen cuanto a nuestro deber para con Dios.
Es ~a elección de Dios In que hace la diferencia, pues, entre los que Laregla para nuestra conducta es la ley de Dios, su voluntad
sera~ salvos y los que- serán abandonados a sí mismos en pecado preceptiva. .
original para llevar a cabo su propia destrucción. La distinción entre Esta distinción es absolutamente crucial, si hemos de evitar los
los elegidos y los no elegidos la hace la soberanía divina no la caprichos del hipercalvinismo. A menudo, por ejemplo, se ha
justicia divina. ' negado que la fe en Cristo sea el deber de todos los hombres, porque
Dios no a elegido dar a lodos la fe. Es10, sin embargo, es convenir
¿Cómo podemossaber si somos elegidos? el propósito electivo de Olos, su voluntad dccretiva, en la regla de
Podemos saber que somos elegidos observando los ínuos de la nuestra conducta. Esto es un error capital. La fe es el deber de todos
elección en nuestras vidas (nótese el párrafo 6). Si vemos fe en los hombres sin tener en cuenta sl son elegidos o no.
Cristo, santificación, perseverancia en la vida cristiana en nuestros
propios casos, éstas eslán presentes en nosotros sólo por la gracia ¿ Es cierto decir que tos elegidM serán salvos sin importar lo que
electiva. Sólo los elegidos poseen tales cosas. De esta manera si hagllll? ¿Dep,mden los acon1ecimiP.nt1>.1 predeterminad<Js de las
éstas son posesión nuestra, podemos estar seguros de que so,,;os acciones humanas y otros acontecimientos htstártcos para que
ctcgidos. · ocurran?
La respuesta a estas preguntas está contenida en parte en el parrare
¿ Ha ele ser obedecido el 'consejo secreto y benepláctto de su t y en parte en el párrafo ó. t:::11 respuesta a la segunda pr~¡¡unm. se
voluntad'? debe responder que, si, los neontectmíeruos predctenulnados
La voluntad de Dios en la Escritura puede referirse a dos cosas dependen de las acciones humanas y otros acontecímlemcs. Se¡¡úu
distintas. La frase 'consejo secreto y beneplüclto de su votuntad' es el párrafo 1, 'ni se quita la libertad o contingencia (el hecho de que
una clara referencia a lo que puede llamarse la voluntad decrenva ele sean las condiciones de acontecimientos ulteriores] de las causas
Dios (también ccnocida menosclararnentecomo la voluntad secreta secundarias'. Como deja claro el párrafo 6. si Dios ha prcordenado
o soberana de Dios). Las demandas éticas de Dios sobre nosotros. el fin, 'bn prcordenado todos los medios para ello'. De esta manera,
su ley. pueden llaniarse su voluntad preceptiva. Estos dos aspectos los elegidos no serán salvos sin importar lo que hagan. Serán salvos
de la vohmtad divina son claramente distintos. La voluntad en la manera que Dios ha preordenado y no otra. Sólo esto hoce que
decretiva es lu que Dios ha determinado hacer. La voluntad tenga sentido la declaración de Pablo de que 'todo lo soporto por
preceptiva es lo que Dios ha mandado que el hombre debe hacer. La amor de los escogidos, para que el los también obtengan la salvación
b•8'.l. bíbhca_ para esta dlsríncién se encuentra expresada con la que es en Cristo Jesús .. .' (2 Ti. 2: 10). Pablo sabia que si Dios ha
máxima claridad quizá en Deuteronomio 29:29: 'Las cosas secretas preordcnado el fin, 'ha preordcnado todos los medios para ello'.
pertenecen a Jehová nuestro Dios; mas tas reveladas son para Siempre debe recordarse que la elección y el decreto de Dios son
nosotros Y para nuestros hijos para siempre. para que cumplamos simplemente el plan de Dios. Los planes, a pesar de lo cierto de su
todas las palabras de esta ley.' Esta distinción se implica también en curnpiimíeato, deben aún llevarse acabo. El plano no es lacasa, aun
Génesis 50:20. Ahí está claro que los hermanos de José cumplieron sies el plano de Dios. El decreto de salvar a los elegidos es una cosa.
la voluntad decretiva de Dios al vender a José para Egipto. Sin Su salvación misma es otra, Efesios J:4 enseña que 1,, elección es
embargo, al hacer esto pecaron y violaron la voluntad preceptiva de algo que ocurre antes de la fundación del mundo. La salvación, si.n
Dios. La votumad decretiva de Dios no es la regla de nuestra embargo, es algo que ocurre durante la historia del mundo.
conducta. Aunque en algunas situaciones la providencia de Dios
pueda tener un impacto indirecto en nuestra responsabilidad ética,
nunca es la regla de nuestra conducta. De hecho, es correcto decir
78 Exposicián de la Confesi6n Bautista de Fe de 1689

La declaración co11t~iuoal de la doctrina de la elección 4.


El párrafo? del capítulo 3 de la Confesión de Fe de Westminster ha De la creación
sido omitido en la Confesión Bautista. El desarrollo de pensamiento
en la Confesión de Fe de Westminster depende de este párrafo que
falta. Ha abierto las dos caras del decreto: salvar en los párrafos 3.
6, reprobaren el pám1fo 7. La emisión del párrafo 7 de la Confesión
de Westminster sirve para debilitar el testimonio de la Confesión
Bautista a la doctrina de la reprobación. En la única declaración de
nuestra Confesión, esta doctrina se expresa de forma endeble.
Compárese. el párrafo :1 de la Confesión de Londres con el párrafo
3 <le la Confesión de Westminster. La Biblia dice más que la
Contesíén de Londres. Aunque la Confesión Bautista supone
1. l!,n el principio agradó a Dlos Padre, Hijo y Esp~·itu S•n10.' ~;"3
In
n»nifcsrnclón de la gloria de su poder, sabiduría y tx,ndad eternos. crear
claramente la doctrina de la reprobación, sus dectaracíores mismas o) hacer el mundo y tQdos los cosas que en él hay, ~·. ~cwt visibles o
sobre el tema no poseen la claridad que correspcnde a un documento ¡,1vi$ibles.'cn el lapso de seis días,•y todas muy buenas.
confesional. l,a Confesión de Wcstrninster debe ser encomiada por 1. He. 1:2; Jn. 1:2,3; Gn, 1:2; Job 26:1); 33:4 .
su fidelidad a la 66Critura en este punto. 2. Ro. J:20; Jcr. 10:12; Sal. 104:24; '.13:5.6; Pr. 3:19; 1-lch. 14.15,16
Sin embargo, la Confesión de Fe de Westminstertumbién tiene sus 3. Gn. 1:1: Jn. 1:2: Col. 1:16
debilidades. Hace un pamlelismo entro la salvación y la 4. Gn. 1.:1-3: ll~. 20:8·1 I
reprobación. Esto está expuesto a dejar la falsa lmprcsién de que ~- ún. 1:31; i::c. 7:29: Ro. 5:12
Dios es un sádico. La relación (le Dios con la reprobación no es la 2 Ocspué~ que Dios hubo creado t•Jdas In• demás crlaturus; creó :ll
misma que su relación con el decreto de salvación ([!z. 33: 1 L.18). h~mbro, varén y hembra, con almas racionales e inmortalc», hnc,1ndolos
Quizá sea ésta lu razón por la que los bautistas excluyeron algunas aptos para aquella vida para con Dios para la cuul fueren crcad?s: siendo
de las declaraciones clave de In Confesión de Wcstminster tocantes hechos a unagcn de Dios. en cou~in,icnt<>. juslic.!in. ~ san1.1dad ~e 1a
a la reprobación. verd·,d:'renicndo la ley de Dios escrua en SIL~ corazones. ~ el pode: para
cumplirla y. sin embargo, con la ¡,osibiliruid de transgredirla, por ~aber
sido dejados a la Jit><:nad de su propia voluntad, q110 era mutable:
I On. 1 :27; 2:7; Stg. 2:26; ML 10:28; F.c. 12:1
2 .. O,n. 1·ry6
,a. •
27·• S·t-'.l·
• • ,
9·6·
••
Ec. 7:29: 1 Co. 11:7; Stg. 3:9; Col. 3:10; Ef.
4:24
3. Ro. 1:32; 2:12a. 14.15: oe, 3:6; ec, 7:29; Ro. 5:12
3. Atlc,nás de la ley escrita en sus corazones, recibieron un 1n~ndato de
no comer d t 1 ¡1árbol del cooocintientu del bien y del
.
mal; y,
· d · lo
mientras ·
guardaron, fueron felices e,, su comunión con 0H)S Y tuvieron onuruo
sobre las criaturas.'
J. Gn. 1:26,28; 2:17
80 Exposición de u, Confesión Bautista de Fe de 1689 Dt la creaéión 81
Bo.tquejo del capítulo Cuatquier otra cosa, por tanto, que pueda decirse acerca de las
muchas teorías que se están proponiendo y que se apartan de tal
l'f~. lectura de Génesis, éstas oo encuentran apoyo alguno en la
Confesión Bautista. Sin embargo, la cuestión fundamental es, desde
1 l. Visión de conjunto de In creación luego: i.qué enseña la Biblia?
La Confesión cs. una vez más en este terna, una guía segura y
A. El tiempo de la creación: 'en él principio' exacta al significado de la Escritura, Para expresar el asunto
B. El Autor de la creación: 'Dios Padre, Hijo y sucintamente, la única ímerpreración sana de la Biblia es la que
Espíritu San lo' entiende que ésta enseña que Dios, realmente, hizo el mundo en una
C. El propósito de In creación: 'para la <emana literal de creación. Dos clases de intérpretes se han apartado
manifoAtación de lo gloria de su poder, sabiduría de ésta, que es la posición histórica de la Confesión. l>ccsta manera,
y bondad eternos' han intentado acomodar la Biblia a la gran antigüedad de la Tierra
D. La extensión (u objeto o csferu) de la creacíon: propocsta por la ciencia moderna. Son los teóricos del día-era. Estos
'el mundo y todas las cosas que en él hay, ya intérpretes han aflnnado que el término 'día' que se utiliza en
sean visibles o invisible.f Génesis l y 2 tiene el significado figurado de 'era'. Hay u.na segunda
E. La duración de lo creación: 'en el lapso rlc seis clase <le intérpretes que profeso.n ser evangélicos que han negado,
días' simplemente, el carácter histórico y objetivo de Génesis I y 2 y,
t-'. El resulrodo de la creación: 'mdus muy buenas' ciertamente. de'todo Génesis 1.11. En el mejor de los casos, tales
intérpretes hablan de Gfoesis 1 • 1 1 como simbólico o ñgurativo. En
2 U. La cwnbrc de la creución el peor de íoscasos. hablrui de muchos de los detalles aparentemente
histéricos de estos capüuíos como el envoltorio en que el jarrón de
A. La constitución del hombre In revelación divina viene a nosotros. Bsto, desde luego, no es
B. La identidad del hombre fundamentalmente diferente de la ideaneoortodoxade la Biblia con
C. La integridad del hombre su negación de la !Ollll divinidad, infalibilidad e inerrancia de la
Biblia('). De estas dos clases de intérpretes, por tanto, la últlma es
3 IU. El punto de apoyo de la creación(') ciertamente la peor. Ninguna de ambas clases, sin embargo, hace
justicia a la clara enseñanza de la Escritura. Las pretensiones de la
IJn cierto número de cuestiones tratadas en este capñulo se segunda clase de intérpretes mencionados son el objetivo de las
consideran más plenamente en otro lugar de la exposición de la siguientes consideraciones, pero varios de ellos también indican la
Confesión('). En este capítulo, se desarruUarán las cuestiones del falacia de la primera clase.
relato de la creación en seis días, la constitución del hombre como En primer lugar, hay que tratar la idea de que Génesis 1-11 es
cuerpo y alma y la identidad del hombre COJIJO imagen de Dios. ligur,1tivo. Hay partes dela Biblia, desde luego. que son figurativas.
l. t:I relato de la creación Sin embargo, cualquier análisis literario imparcial de Génesis 1-11
convencerá al lector de que posee todas las características de una
narración histó-ica.
Si alg.o . resulta evidente, es que este capítulo supone un Si tomamos.Génesis J 2 y siguientes como narración histórica (y
entendimiento muy literal de Génesis l y 2. Se hacen referencias sería una posición crítica radical el negar lo historicidad de
repetidas y explícitas a los acontecimientos de esos capítulos en Abraham), entonces no se puede dudar que Génesis l · I t tiene el
cada párrafo, de una manera que deja claro que los autores de la propósito de ser entendido como tal. Las genealogías de Génesis 10
Confesión los entendieron de la forma más literal e histórica. y 11 concluyen concl trasfondofamiliardeAbraharn. La genealogía
82 Exposición de la CQn[e.ri6n Bauti$ta ,k Fe de 1689
/),; ta creación 83
de Génesis 11: 10-32 es, además. idénlica en estructura a la que se
encuentra en Génesis 5. La genealogta de Génesis 5 comienza, sin t )tra objeción a la idea del 'envoltorio' debe dirigirs~concra el u_so
embargo, con Adán y Set De esta manera, una estructura y género cspccííico que se hace de la rrusma en relación con Génesis 1: 1-2.3.
literario de una pieza une a Abraham con Adán. Si Génesis L-11 es Según esta idea, la estructura de los sict~ días deGénes_,s l: l_-2:3 es
un género literario radicalmente diferente del de Génesis 12 en meramente el elemento de la historia, el marco literario, del
adelante, la transici6n del uno al otro es, extrañamente, 'verdadero mensaje'. Sería de esperar, por tanto, que en el resto de
imperceptible. lu Biblia se lo relegaría a la insignificancia.
Además, si Génesis 1-11 es una clase de literatura que no tiene Es interesante, sin embargo, que en vez dccsto.cncontramos que
el propósito de ser tomada literalmente, es deseoncertanre la "In semana de creación se le atribuye un significado continuado y
impresión constante de pura historicidad que dan estos capítulos. Se ampliado. Jehová mismo en nada menos que los Diez
describe en detalle la uhicación específica del hueno del Edén {On. Mnndamientos atribuye significado precisamente a los siete días de
2:8-17). Se ofrece la gcntmlogía de Caín y se incluyen muchos lu creación. El día semanal de culto judío, el sábado, ha de ser el
nombres específicos sin ninguna diferencia perceptible entre esta ,éplirno día porque. dice Jehová: ' ... en seis días hizo Jehová los
genealogía y otras repartidas por la literiuura narrativa del Antiguo ,·iclns y la tierra, el mar y todas las cosas q~.e en ellos hay, y reposó
Testamento (Gn, 4: 16-24). Se proporcionan las gcncaloglas de Set ,·11 el séptimo día; por tanto, Jehová bendijo el dla de reposo y lu
{Gn. 5) y No;! {On. l 0.11 ). Se las trata como historia ordinaria en l ,1111titicó' {C!x. 20: 1 1 ). Jehová insiste que lo hizo codo exacia11'.e11te
Crónicas y Lacas 3:2~-38. Se da en det11lle la cronología exacta del ,·n seis días. Esto es una sencilla declaracíéu de hechos históncos.
diluvio, corno aslrnísmo las dimensiones exacw del arca. El relato Más aün, si la estructura de siete díus de la sc~unu de creación es un
en Génesis I O de lns generaciones de Sem, Cam y Jafct. cuya prole mero marco tlrererio, ¿por qué Jehuv& nusmo le utribuye tal
llenó la Ticmi eras el diluvio, pretende proporcionar los trasfondos signlficado? Un problema relaciona?º con esto es que Jehová
hlstóricm de los naciones que rodceban a Israel en Oriente Medio. identifica el ~óptimo d.ú1 de Ju creación como día de reposo. La
Las nucioncs que se mencionan uJU son claramente naciones segunda parte del versículo 11 es una ~ita o paráfrasis )', de esta
literales en todos los demás lugares de las narraciones históricas del 1111\llera, es una int.crprctación de Génesis 2:3. El punto de máximo
Antiguo Testamento, El capítulo term.ina con la declaración: ' ... de interés es que en éxodo 20: l. l Jehová llama ál séptimo día de la
éstos se esparcieron las naciones en la tierra después del diluvio' creación 'dfadereposo·. El significado de 'día de reposo en Éxodo
(Gn. 10:32). S, tal lenguaje no tiene la finalidad de ser tomado 20: 11 no es disputable. El dla de reposo en este pasa¡e es un dfa
literalmente, entonces parece imposible saber ooa certeza lo que la tircral, Signilicacada séptimo dla de lasemana literul y constanre r').
Biblia se propone dar a entender literalmente y lo que no. Se pondría Debe tambié» mencionarse otro aspecto unportanu; del u~o<le la
fin entonces a cualquier aseveración válida de claridad o autoridad semana de creación en Éxodo 20. Al adorar al Señor en el séprírno
bíblica. día Israel estaba diciendo que el Dios que adoraban era
En segundo lugar, podemos tratar la idea más radical de que pr~isamcnte el l)ios que hizo el mundo en seis _dla~ y rcpo~ó .el
muchos de los detalles históricos de Génesis 1-1 1 son simplemente séptimo. Para que no se piense que esto es atribuir demasiado
un envoltorio y no una revelación divina. La doctrina significado al uso de la semana de creación ea Éxodo 20, d~bcrnos
neotestamentaria de la Escritura no permue la posibilidad de que referimos a un segundo pasaje donde la semana de creación está
algunas partes del Antiguo Testa memo sean un envoltorio. En Juan también car_gada de un grao significado teológico ('E• .. 31:15-17).
10:35, el Señor Jesús afirma su convicción de que 'la Escritura no Hn los verslculos 15-17, se recalca de nuevo la. lógica para !•
puede ser quebrantada'. Tres veces en Mateo 4, Él fundamenta la observancia del día de reposo: 'Seis días se trabajará, mas el din
autoridad de sus respuestas al Maligno simplemente en el hecho de sépurno es día de reposo consagrado a J~hová; c.ual~uiera que
que 'escrito está' (Mt. 4:4,7,IO). Tal lenguaje es totalmente trabaje en el día de reposo. ciertamente monrá. Guardaran, pues, el
incom¡>alible con la i<lea de que una parte de la Escritura es día de reposo los hijos de Israel, celebrándolo por su,s gener~~1ones
solamente un envoltorio. por pacto perpetuo. Señal es para siempre entre 1111 y Los h1.10~ de
84 Exposicián de la ConfesiónBautista de Fe de 1689 Dt la creacion 85
Israel; porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, y en el de las leyes y causas naturales ajenas a Él mismo oque existen aparte
séptimo día cesé y reposó.' La celehración del día de reposo se de Él. Las leyes naturales son simplemente aquellas maneras en que
identifica en estos versículos como una señal y un pacto. ¿Porqué? el Dios fiel de la creación ha escogido operar normalmente en el
El día de reposo es una señal y un pacto que atestiguan el hecho de mundo. Lo único que estamos diciendo es que Dios, que creó tales
que el Dios de lsrael ie.q el Dios que hizo el mundo en seis días y leyes naturales y que está personalmente activo en los procesos
reposó en el séptimo! Al observar el día de reposo, Israel naturales que éstas gobiernan, no está aprisionado para obrar de esas
proclamaba que adoraba aJ Dios que hizo el mundo en seis dias y maneras. Dios tiene libertad para trascender tales leyes naturales y
reposó el séptimo. Lo que queremos saber es c6mo alguien puede hacer cosas de una manera diferente calculada para manifestar su
negar esto y aún pretender adorar al Dios que creó el mundo en seis gloria y trascendencia a los pecadores.
días y reposó el séptimo. El pasaje clave que añrma esta libertad de Dios es 2 Pedro 3:1-
Otro argumento devastador contra esta idea es el frecuente uso 13. Nótese el rechazo del unitormísmo en el pasaje. El concepto de
literal de las personas y aconrecimieruos de Génesis 1-11 en el la uniformidad de las causas naturales se expresa con rotal claridad
Nuevo Testamento (Me. 19:4·6: 24:37-39; Mr. 2:27,28; 10:6; Le. en el versículo 4. Se lo ve como 11Jg1) que requiere léglcamenre y
'.\:23-38: 17:26-32; Jn. 8:44; Ro. 5:12-19; 1 Co. 11:7-12: resulta de hecho en la ncgaci6~ di) la Segunda Venida de Cristt). En
1.'.1:21,22,44-49: Ef. 2:3: 5:31; 1 Ti. 2:13.14: lle. 11:3-7; Stg. 3:9; el v'crsfculo 3 se le atribuye n los burludores cuyos patrones de
1 P ..1:20; 2 P. 2:5; 3:5,6; l Jn. 3:R.12; Jud, 14,15). pcnsarnicnto y estilo de vida son dictados por sus concupiscencias.
El hecho es que no se puede sacar ingcniosumente Génesis 1-11 C!n el versículo 5, este concepto es calificado como ignorancia
clel organismo bíblico. No es como quitar íos andamios de un basada eo dat04i insuficicmcs o parciales.
edificio después de terminar de pintarlo. Es má.s bien como Nótese también la afirmación acerca de una historia mundial
arrancarle la cabeza a un animal vivo. La cabeza puede dcsaperecer, interrumpida por acciones de Dios que trascienden los procesos
pero toda clase de tendones, huesos y sangre chorreando aJcstiguan normales del mundo. No tales procesos, sino la Palabra soberana de
que no era una parte opcional del organismo. De forma parecida, Dios. dice el apó3tol Pedro, son los responsables de la existencia
Génesis 1-11 oo puede ser arrancado de In Oibliu sin dejar el misma del mundo (v. S). Más aún, la misma Palabro soberana y
organismo de In autoridad bíblica rezumando pruebas de la mediadora de Dios ha interrumpido lá pasada historia física del
violencia de tal acción, No puede arrancarse del resto de la Biblia sin mundo con una destrucción universal en forma de diluvio (v. 6).
perder la autoridad bíblica y la religión bíblica. Tales acontecimientos no nos conducen a negar. sino má3 bien a
La idea del 'envoltorio' ha adoptado sunlmente el uniformismo esperar, el regreso sobrenatural de un Salvador sobrenaturalmente
de la evolución. El uniformismo es la idea deque la uniformidad de vivo para hacer muchas cosas que no pueden ser explicadas por el
las causas naturales para el mundo físico nunca es interrumpida por patrón evolucionista coherente que los adherentes del uniformlsmo
lo sobrenatural. Así, lo milagroso es imposible en un mundo aman tanto(vv. 7-13).
uniforme. Con esta adopción del uniformlsmo viene la burla hacia La Biblia registra acontecimientos que obligan a todo cristiano
el concepto de 'apariencia de antigüedad', la idea de que Dios creó genuino a aceptar de alguna manera y en algún punto el concepto de
algunas cosas de forma que desde cierto punto de vista parecen más nniigüedad aparente. Citaremos dos acontecí mientos de esta índole.
antiguas de lo que realmente son. Dos cosas hacen tales perspectivas Génesis 2:6 registra la creación del hombre. 131 sexto día, cuando
bíblicamente inadmisibles. Adán y Eva fueron creados, ¿qué celad le parecerían tener a un
La Biblia repudia explícitamente el concepto de un mundo co cienúfico moderno'! Indudablemente, ¡mucho mayores que un dial
que las causas naturales son uniformes y afirma explícitamente el Juan 2:1-11 registra cómo Jesús convirtió en vino el agua. Este vino
concepto de una historia mundial interrumpida por ecoutecimientus tenía ciertas características físicas que fueron comentadas por el
que trascienden los procesos y leyes del mundo como fue creado por maestresala de la ñesta (v. 10). Uncienúfico y aun un nocientüico.
Dios. Los milagros no se conciben aquí como si Dios rasgara la tela especialmente un catador de aquellos ciempos. habría encontrado
De la cr~acit>n 87
86 Exposici6n de la C,mfesi6n Bautista tk Fe tk 1689
hombre se compone básicamente de tres elementos: cuerpo,
sin duda en este vino bastantes cosas que indicaban una solera de alma y espírilu) es incompatible con la doctrina bíblica del
much? más de di~z minutos. El catador podría aun haber podido estado intermedio porque da a entender que el alma es un tercer
especificar ~ué ~mas y variedades de uvas habían proporcionado el elemento distinto y (tUC requeriría un tercer lugar para su morada
trasfondohistórico de este 'buen vino'. Pero todas esas indicaciones en el estado intermedio.
de historia eran meramente aparentes sin base alguna en la historia
real. 3. Manifiesta el peligro del concepto holístico o monác.lico del
La idea misma de lo milagroso y lo sobrenatural requiere la idea hombre. Este concepto se ha vuelto crecientemenie popular aun
de antigUedad aparente. ~urlarse del concepto de antigUedlld entre los evangélicos. Reconociendo la falsedad de la dicotomia
apai:nte es b~larse de lo milagroso. Por otru lado, la aceptación de griega entre el espíritu y la carne, ha enfanzado la imponancia
lo m!lagroso. Juntamente con el concepto de antigüedad aparente, del cuerpo y la unión Intima de los aspectos corporales y
cxphc~ ~uchos de los problemas planteados por la ciencia espirituales de la naturalc,.a humana. Ha negado, sin embargo,
evolucionista al concepto blbUco. la constitución doble de la humanidad. Esto ha conducido
naturalmente a una tendencia a negar el estado intermedio y la
11. La con$tiluci6n del IU>mbr~ existencia separada del alma en ese estado. Por el contrario, la
doctrina del estado intermedio que se ensena claramente en el
En el ~pftulo 31, donde se examina In doctrina del estado Nuevo Testamento es la objeción concluyente contra el concepto
intermedio, se presenta con la máxima claridad IR evidencia de la boH~tico o monédieo.
doble constitución de la humanictacl como cuerpo y alma. E.q en la
separación del cuerpo y el alma en la muerte y el estado intermedio 4. Vindi.ca la legitimidad y la bondad de las funciones y deseos
cuando se da la má.q clara evidencia de la constitucién doble del corporales, Resiste toda~ las 1endencias al asce1ismo enraizadas
hombre. Pero esto es muy significativo. Si solamente la horrible en la dicotomia griega del espíritu y la carne y el desprecio del
aoormal.idad de la muene separa el cuerpo del alma se nos recuerda
cuerpo.
que el cuerpo no es marginal en cuanto a la etiste~c,a humana. BI
hombre es cuerpo (Gn. 2:7; 3: 19; Sal. 90:3; ML 28:6; Le. 24:7; Jo. 5. El concepto correcto de la constitución del hombre indica la
5:28; 6:39,40; Hch, 2:31.32; 24:15), aunque el hombre no es sólo acción coojunra(Gn. 3: 1-6; Ro. 10:9) y la interacción (Pr. 17:22;
cuerpo (Mt._10:28; 26:~I; l ce. 7:1,34; 2 Co. 12:2; Stg. 2:26). llS:14) del cuerpo y el alma. Eltiste una relación Intima y
H:'Y var1!s conclusiones prácucas que se desprenden de la misteriosa y una influencia mutua entre el alma y el cuerpo.
doctrina bíblica de la doble constitución del hombre.
6. La quinta conclusión buce pensar en la IICXIA: la necesidad de
l. Muestra la diJ~renciacn~ la dicotomía bíblica entre el cuerpo un ministerio doble tanto a las necesidades espirituales como
y el alm~ y la dicotomía gnega. Para loo griegos, el cuerpo era corporales de los hombres. Si queremos ministrar a las almas de
enel ~Jordcloscasosdcsprcciable y,enel peor, esencialmente los hombres. no podemos ignorar sus cuerpos.
pec_anunoso. El espíritu. porotro lado.era casi (o realmente cea)
divino y eterno. 7. Esto hace pensar además en la necesidad de un concepto
equilibrado y realista de muchos problemas humanos que
2. Muestra una dificultad insuperable con la tricotomía. Durante evitarán las respuestas simplistas qae atribuyen estos problemas
el estado intermedio, el hombre es desgarrado en los dos exclusivamente ya sea a causas físicas o espirituales.
elementos que lo componen y va a dos (no tres) lugares
específicos. (En el caso del justo, el cuerpo va a la tumba y el
alma va al cielo, 2 Co. 5:6-8.) La tricotomía (la idea de que el
88 Exp0sición de la C,infe..riónBautista de Fe dé 1689 De UJ creacián 89
~· Finalmente, esto hace pensar en él carácter antinatural y El término 'imagen' significa réplica (Nm. 33:52; 1 S. 6:5, l l; E2..
Justamente desagradable de la muerte y de la existencia 7:20). El término 'semejanza', al estar derivado de un verbo que
extracorpórea (véase el capítulo 31). siguifica comparar, designa algo que se parece a otra cosa (2 R.
16:10; 2 Cr. 4:3; Is. 13:14; Ez. 10:1). Bn ambas palabras se.da a
111. La identidad del hombre entender la idea compleja de parecido visible.
El concepto del hombre como la imagen, la réplica visible, de
La Confesión se refiere en este capítulo al hecho de que el hombre Dios es interesante, particulannentc a Ja luz de la frecuente
está creado a imagen de Dios. Este hecho ha sido muy debatido en condenación de ciertas otras imágenes y semejanzas de Dios en el
la historia de la Iglesia, y justamente así, pues es un concepto bíblico Antiguo Testamento (Ex. 20:4-6; Dn. 3: 1-18). Una característica
enormemente importante. Mereci<lamente reclama nuestra prnrnincntc y detestable de dichas imágenes era su carácter muerto
atención, aun cuando nuestro tratamiento clcl mismo debe ser breve y sin vida (Sal. 115:3-8). Esto nos indica la singularidad del hombre
('). Un estudio de los datos blblicos sobre la imagen de Dios puede corno la imagen de Dios. Él es la réplica visible, animada o viva de
resumirse bajo los dos siguiemes epígrafes('). Dios.

El concepto híl,lico de la Imagen de Olo,, n. r A( ohservacl11ne.( teológica~ de la imagen de Dios


¿Cómo se relaciona el hombre con 111 imagen de Dios? No hemos de ¿En qué consiste. por tanto, h1 imagen de Dios'! F!stA cucsuon se
pensar en la imagen de Dios como un apéndice o atributo del relaciona con otras cuestiones que son ohjeto de debate. ¿E.,tán
hombre. No deberíamos siquiera hablar del hombre corno si hechos los ángeles a imagen de Dios? ¿E.\tá incluido el cuerpo del
poseyera la imagen de Dios. Pues la imagen no C$ algo que el hombre en el hecho de ser la imagen de Dios? El concepto bíblico
hombre posca. Bs algo que el hombre es. fil hombre es la i rnagen de explicado anteriormente requiere la idea (le que todo In que hace al
Oios. hombre la réplica visible y vi va <le Di\)8, todo Jo que hace al hombre
. Las preposiciones hebreas utíllzadas en Génesis l:26 (' a nuestro ser hombre, e.stá incluido en el hecho de ser la imagen de Dios. El
imagen, contormc ,¡ nuestra.~emejanza')sc invierten o intercambian hombre tiene como su identidad la imagen de Dios. 81 cuerpo cstj
~n Génc~is 5:3 ('a su semejanza, conforme a su imagen'). La incluido porque se incluye la visibilidad. Se enfllti1i1 el dominio
Impíícación es que tienen el mismo significado. Entre el número de (On. l :26; Sal. 8; 1 Co. ll:7,8). Su naturaleza personal, intctígente
SÍb'llil)cados que ambas preposiciones poseen, sólo huy un y moral es esencial (Col. 3:10: l:!f. 4:24). '!'ocio lo que capacita al
significado que tengan en común. Este es la identidad. El sentido de hombre para representar a Dios en la Tierra se relaciona con la
ambas preposiciones, pues, es igualar al hombre con la imagen O imagen.
semejanza de Dios. Él es la imagen, él es la semejanza de Dios. fata ¿,Ese! hombre cafdo la imagen de Dios? Esto es, desde Juego. un
interpretación es respatdada en I Corintios I l:7, donde se dice que punto explosivo en el debate sobre la imagen de Dios. Muchas
el hombre 'es la imagen ... de Dios'. ttadiciones teológicas han respondido a esta pregunta con un ·¡ Nol'
¿.Qué signitkim los términos 'imagen' y 'semejanza'? No ha de enfático y han sostenido que, en la Caída. el hombre perdió la
hacerse ~na distinción importante entre 'imagen' y 'semejanza'. imagen de Dios. El concepto bíblico de la imagen nos informa que
Ambas tienen el propósito de transmitir un concepto. Esto lo la pregunta, como se formuló antes, es imposible responderla en una
respalda el hecho de que sólo una de las dos palabras puede sola paíabra. Tal pregunta, de hecho, falla radicalmente en cuanto
emplearse para transmitir un solo concepto. Por ejemplo, en a apreciar el concepto bíblico. La imagen de Dios es la identidad del
Géncsi5 1:27 sólo se utiliza 'imagen'; en Génesis 5:1 sólo hombre. No es algo que pueda perder simplemente. Así, en cierto
'semejanza'; en I Corintios 11:7 sólo 'imagen', y en Santiago 3:9 sentido, el hombre continúa siendo la imagen de Dios tras la Caída
sólo 'semejanza'. (Gn. 5:1·3; 9:6; 1 Co. 11:7; Stg. 3:9).
90 &posicitm de la Co,ifui6n &uái.rta tk Fe tk 1689

Por el contrario, la cuestión debe expresarse de lasiguiente manera:


'¿Es el hombre caído una réplica exacta de Dios? ¿Es una imagen 5.
buena o distorsionadade Dios?' La respuesta es, claramente, que es
una imagen muy distorsionada de Dios, una réplica muy inexacta. De la. divina providencia
Esa imagen. por tanto, necesita ser renovada en la redención de 1-0s
hombres (Col. 3: 10; Ef. 4:24). El hombre es la imagen de Di0$.
Puede ser una imagen buena o mala, pero debe permanecer siendo
siempre la imagen de Dios.
Puesto que la identidad del hombre es la imagen de Dios, esto
significa que permanece $icmpre relacionado con Dios íntima e
indisolublemente. Como imagen de DiO!l, el hombre tiene une
relación tnn fntirna con Dios que no puede cesar de conocer u Dios.
Si se conoce a sí mismo, debe conocer a Dios (Ro. 1:18-21,32; 1. Dios. el buen Creador de todo.' en su inlinit? poder y ••bidurla.'
2: 14, IS). Como imagen de Dios. todo el deber del hombre es ser la susticric. dirige, dispoue y gobierna• a codas las c~oatu~• Y cos~ dc.sde
imagen de Dios, o re.flejarle o rcprcsenlarle en la Ticrru. Nuestro la mayor hasta ta mb pequeña.• por su sap1cntfsuna y sanús,~a
deber moral es ser como Dios. seguir su ejemplo (nótese, por pmvidencia, • con el finpara el cual fue~n creada.s.'se~n su preli<:.~enc,a
ejemplo, G~nc.sis 2: 1-3). Al ser el hombre la imagen de Dios, su infalible, y el libre o inmutable con.<eJO de .su p~p,a voluntad. para
alabanza de la gloria de su sabiduría. poder. ¡usc,c,a. ln/lnlt.a hnndad Y
pecado es siempre W1a representación falsa de Dios. El pecador misericordia,•
representa pcrversamcnle a Dios. Nuestra rcprcsenlación de Dios es l. On. 1:31; 2:18: Sal. 119:68
o bien exacta o bien calumniosa. pero nunca moralmente neutral. 2 Sal 145:11: Pr. 3:19: Sal. 66:7
Siendo esto así, Dios nunca puede ser indiferente a la conducta
inicua. Él cstal.comprometido a vindicar su buen nombre y vcng1ne
3: He: 1:3:b.46:IO,ll;On.4:34,3S;Sal.13S:6;Hcb.17:2S·28;Job38-
41
de los que persisten en repeesentsrte falsamente. 4. Mt. 10:29-31
S. l'r. 15:3: Sal. 104:'24; 14.~:17
6. Col. 1:16.17; Hch. 17:24-211
7. Sal. 33:10.11: sr. 1:11
8. J.s. 63:14: sr, 3: 10: Ro. 9:17; Gn. 45:7: Sal. 145:7
2. Auru¡uc en relación a ta presciencia y •!
de<;teCO de Dios, la causa.
primera, todas la,¡ cosas suceden inmutable~ mld!blc~te. de modo que
nada ocurre a nadie por az.ar o sín su providencia;' sin embargo, por la
misma providencia. las ordena de manera que ocWTan según I• ru,twale";'
de las causas secundarias. ya sea necesaria, libre o conungentemeote.
1. Hch. 2:23; Pr. 16:33 5 H h
2 . .C,n. 8:22; Jer. 31:35: Ex. 21:13; Ot. 19:5; Is, 10:6.7; Le. 13:3. :. e ·
27:31: Mt.5:20.21: Fil.1:19; l'r. 20:18; Le. 14:25ss.; Pr. 21:31, l R.
22:28.34; RL 2:3

3. Dios. en su providencia ordinaria, ~ace uso de medios;' sin C.O:barg~o>


Él es Ubre de obrar s.in ellos.' por encima de ellos' y contra ellos, segun
le plazca.
92 Exposición de la ConfesiónBautista de Fe de 1689 De la divina providencia 93

l. Hch. 27:22,31.44: Is. 55:10,11; Os. 2:21,22 4. Dt. 2:30; 2 R. 8: 12, 13


2. Os. 1 :7; Le. 1:34,35 5. Sal. 81:11,12; 2 rs. 2:10-12
3. Ro. 4:19-21 6. Ex. 7:3; 8:15,32; 2 Co. 2:15,16; Is. 6:9,10: 8:14; 1 P. 2:7; Hch.
4. ex. 3:2,3; 2 R. 6:6; Dn. 3:27 28:26,7.7; Jn. 12:39.40

4. El poder omnipotente, la sabiduría inescrutabley la bondad infinita de 7. Del mismo modo que I• ¡,rovidencia de Dios alcanza en general a todas
Dios s~ uutnilics~ en su providencia hasta tal punto que su consejo las criaturas, a.e:( también de un modo n1á~ especial cuida de, su íglesia 'i
determinado se exuende aun hast• la primera Caída y a todas las demás dispone todas tas cosas para el bien de In misma,1
acciones pecaminosas, tanto de los ángeles como de los hombres' (y eso l. Pr. 2:7,8; Am. 9:8,9: 1 Ti. 4: 10; Ro. 8:28; EJ. 1: ll .21; 3: 10,11,21; Is.
no por un mero permiso), las cuales El snpientísima y poderosamente 43:~-5. 14
lin.tit.11: y lts~mis~~ ordena y gobierna de múltiples maneras para sus
santl!onlO< tones:· Stn embargo, de tal modo que la pccaminosidad de sus Bosquejo del capfiulo
acciones procede sólo de las criaturas, y no ele Dios. quien siendo
ju,tí,iono y sant lsimo, no cs. ni puede ser, autor del pecado ni 1,1 aprucha.! Pfos.
l. Ro. 11:32·34; 2 S. 24:1: 1 Cr. 21:1; l R. 22:22,23; 2 S. 16:IO: llch. t t. La declarMci6n resumida de la doctrina
2:23: 4:27 .28
2. Hch. 14:16; 2 R. 19:28: Cu. 50:20; h. 10:6,7, 12 A. El Autor de la providencia: 'el buen Creador'
3. Stg. 1:13,14,17; l Jn. 2:16; So.J. 50:21 B, El fundamento de la pmvi,lcncia: 'su inñnlro
S. El D.i<>• saplentíslmo. jususlmo y clcmcntíslmo a menudo deja por poder y sabiduría'
algdn tiempo a sus propio• hijo, en diversas teutl!Giunes y en las C. La esencia de la providencia: 'sostiene, dirige,
oorrupc1one.• de ses propios corasones, a fin de discipllnru·los i,or sus dispone y gobierna' D. LO$ ohjetos de la
pecados anteriores o p(lro revel11tle~ la fuerzn oeului de la corrupción y el providencia: 'todas IM criaturas y cosas, desde
engaño de sus corazones. para que sean humillados; y para I levarlos a un• la mayor hasta la rnñs pequeña'
de{,endencia de Él más íntima y ccnstante para su apoyo; y para hacerlos E. Ln naturaleza de la providencia: 'por su
rnás vi¡ilruites contra toda., los ocasiones fururas de pecado, y para otro, sapicntísirna y santísírna providencia'
fines santos y justos.' Por consiguiente, todo lo que ocurren cualquiera de F. La compatibihdad de la providencia (con su
sus elegidos es por su designio, para su gloria y para el bien de ellos.' creación): 'con el fin para el cual fueron
l. 2Cr. 32:25,26,31; 2 S. 24:1; Le. 22:34,35; Mr. 14:66·72: Jn. 21:15-
17
creadas'
2. Ro. 8:28
G. Las causas determinantes dé la providencia de
Dios:
6. En cuanto a aquellos hombres malvados e impíos a quienes Dios. como 1. La mente de Dios: 'su presciencia infalible'
juez justo. ciega y endurece a causa de su J)Ccado anterior,' no ~ó,lo les 2. La voluntad de Dios: el 'libre e inmutable
niega RU gracia, por la cual 131 podría haber iluminado su emendhniento consejo de su propia voluntad'
y obrado en sus corazones.! sino que también algunas veces les retira los H. La meta de la providencia: 'para la alabanza de
dones que tenían,' y los deja expuestos a aquellas cosas que su corrupción la gloria .. .'
convierte en ocasión ríe pecado:' y a la vez, los entrega a sus propias
concupiscencias. a las tentaciones del mundo y al poder de Satanás. spor z.7 11. Las principules preocupaciones acerca de la
lo cual sucede que se endurecen bajo los mismos medios que Dios emplea doctrina
para ablandar a otros.'
l. Ro. 1:24-26,28; 11 :7,8
2. Ot. 29:4
2-3 A. ta relación de la providencia con el uso de
3 Mt. 13: 12; 25:29 medios
94 Exposición de la ConfesiónBautista de Fe de 1689 De la divina pr0Yide11CÚ2 95

2(a) 1. Una concesión La afirmación de la Confesión es que 'por la misma providencia,


2(b) 2. Una afirmación tas ordena de manera que ocurran según la naturaleza de las cosas
3 3. Una salvedad secundarias, ya sea necesaria, libre o contingent.ernenie.'. Aquí se
4-6 B. La relación de la providencia con el hecho del expresa una tensión. Se dice que una marcha do .los acontcc'_ffilentos
pecado que consiste en una serie de acontecimícntos libres y contmgen.tes
4 l. El pecado en general produce un resultado predeternúnado. La prueba de esta afirmacién
5 2. El pecado en sus hijos son los muchos lugares en los que las acciones libres o casuales son
6 3. El pecado en los impíos 1:•~ condiciones necesarias para aconi.ecimientos divlnamcnte
7 C. La relación de la providencia con el cuidado de determinados (Le. 13:3.~; Hch. 27:23,24.31; Mt. 5:20; Fil. 1:19; Pr.
la Iglesia(') 20:18; Le. 14:'25-33). La victoria en la guerra c.,tá predeterminada
(Pr. 21 :31 ), pero se recomienda una preparación cuidadosa de los
La doctrina de la providencia, como se desarrolla en este capítulo, ¡,ertrechos(Pr. 21 :31) y una gnía sabia(Pr. 20: 18). ElcJispnrocasunl
se relaciona estrechamente con la doctrina del decreto que se halla del arquero sirio fue el medio para llevar a cabo la muerte
en el capítulo 3 yesularraigadnenella. Et decreto es el patrón o plan. pl'edcLCrminuda de Acab (1 R. 22:2RJ4). Rut fue un don del Señor
La providencia lleva a cabo el patrón o plan guiando el curso mismo • Booi (Pr. 19: 14 ), pero ella le encontró por una coincidencia (Ru;
de la historia. El decreto tiene lugar en la eternidad. La providencia 2:3). l!I emcnder que Dios controla el mundo a través de medios
tiene Jugaren la historia. Puesto que ese capítulo hMicJo yu expuesto Jcherfa guardnm<)S de tres cosas.
y supuesto que el texto de IK Confesión de 1689 difiere sólo
li¡¡era111e11tc ele 111 ele Westminst.er y la de Saboya ('), la exposición 1, Una de$Cllchada ansiedad y qufja., acerca de h• ,Ida
dada aquí será breve y se centrará en la doetrino de este capítulo en
cuanto a lo. relación de la providencia con el uso de medios y con el Todo está bajo el control del Dios viviente. Si lo creemos. ello nos
cuidado de la Iglesia. librará de 111 ansiedad y las quejas que hocen desdichada nuestra
vida.
J. El uso de m,dios
2. Un falallsmo paroU:umte
Como se observa en el bosquejo.hay unaconcesién, una afirmru:i6n
y una salvedad, que juntamente componen la declaración de ta ¿Qué difereocia hace el uso de medios? Toda la diferencia del
Confesién acerca del uso de medios. mumJo, porque Dios ha ordenado los medios.
La concesión o reconocimiento es que 'en relación a la
presciencia y el decreto de Dios, la causa primera, todas las cosas 3. Una pn:t.nsióo ruinosa
suceden inmutable e infaliblemente, de modo que nada ocurre a
nadie por azar o sin su providencia('). La realidad e importancia de No pretendamos que vamos a ver los rcsultudos y el fin sin utilizar
los medios en el mundo que Dios ha hecho 110 niegan la realidad e los medios. No esperemos que Dios vaya a sal var a nuestros seres
inmutabilidad de su decreto eterno. El fatalista y el arrniniano queridos a menos que oremos por ellos. No esperemos estar seguros
arguyen que, si Dios ha ordenado todo, nada de lo que nosotros a menos que tomemos precauciones. Los medios para la salvacrón
hagamos hace diferencia alguna. La Biblia razona de forma son el arrepentimiento y la fe. El medio para la ganancia es. el
totalmente contraria, Puesto que Dios ha ordenado todas las cosas, trabajo. El camino al cielo es la santidad y andar por el cammo
los medios que ha ordenado sí hacen diferencia. La prueba de esto estrecho.
consiste en una comparación de los textos ya citados en el capítulo L..1s salvedades necesarias para esta declaración acerca de la
3 con los citados más adelante sobre la importancia y necesidad del importancia y necesidad de los medios se dan en el párrafo 3.
uso de medios,
96 Exposición dP. la Confesión Bautista de Fe. de 16119
6.
Este párrafo habla de la capacidad de Dios para obrar milagros.
Dios no es esclavo de los medios que Él ha ordenado. Es una
De la Caída del hombre,
presunción esperar milagros para librarnos del fruto de nuestra del pecado y su castigo
irresponsabilidad, pero sin embargo, Dios no e.~rA alado por sus
medios. Dios ha obrado sin medios. El nacimiento virginal de Cristo
fue logrado sin padre y sin esperma (Le. 1 :34.35). Dios ha obrado
por encima de los medios. La concepción cte Isaac se logró cuando
Abra.ham y Sara habían superado la edad ordinaria para tener hijos
(Ro. 4: 19-21 ). Los medios ordinarios fueron revitalizados
milagrosamente. Dios ha obrado en contra de los medios. Nótese
que la zarza no se consumió (Ex. 3:2.3), el hierro lloró (2 R. 6:6), 1. Si bien Dios creó al hombre recio y perfec10, y le dio una ley justa, que
el horno no quemó a los siervos de Dios (Dn. 3:27). Dios es libre hubiera sido par• vida si la hubiera guardado: y amena,~ con 1• muerte
para obrar en contra de los meclios. su rran~sre~ión, ~in cnibargfl O(') pcrmanccié mucho tiempo en este
honor,' usando s,,tant\s J1;1 s~atilcii, de ht s~rpicrue para suhyugar a F..va Y
11. BI cuidadu de fil lgusia entonces a través de ella seducieado a Adán, quien sin ninguna coacción.
deUberadrunenlti aansgrodló la ley bajo la cual hablan sido y rnmbitn el
manduro que le• hohla sido dudo. al comer del íru10 prohibido.' lo cual
La pruvidencia significa cuidado o atención dados a algo de agradó a DIO$, conforme a ,u sabin y sanco coosejo, permitir, habiéndo,c
antemano. La Confesión deja clan) en el párrafo 7 que el objetivo pr(lpuo•u> disponc:tlO prirn su propia glorin.'
especial del cuidado y arencién de Dios en su providencia real y l. E<:. 7:29; Ro. 5: 120. 14.15; Gn. 2:17; 4:25·5:3
universal es su pueblo, la lglcsin (Pr. 2:7 .8; Is. 43:3-5, 14; Arn. 9:8,9; 2. Gn. 3:1-7; 2 ce. 11:3; 1 Ti. 2:14
Ro. 8:28: Ef. 1:11,22: 3:10,11,21; l Ti. 4:10). 3. Ro. 11 :32·34; 2 S. 24: 1; 1 Cr. 21: 1: 1 R. 22:22.23; 2 S. 16:lO: Hch.
· ¿Quién, en cualquier caso, disfruta del cuidado especial de Dios? 2:23: 4:27,28
1.Son los famosos, los grandes. los líderes políticos, los judíos?¡ No!
Es la Iglesia. Este es un hecho velado a menudo, pero muy 2. Por este pecado, nuestros primeros padre., cayeron de su justicia
consolador. ¿Dónde está el punto focal de la providencia <le Qios en original y de su comunión con Dios. y nosotros en ellos, por lo que In
muerte sobrevino a todos; 1 viniendo a estar todos los hombres muertos en
el mundo? ¿Es en Jerusalén, donde estuvo el templo? ¡No! !Es en pecado, y 101alme.nce corrompidos en codas tas fAc\1lmc1es y partes del
Roma. en el Vaticano? ¿es en la Meca? No, está donde nosotros, la alma y del cuerpo.'
Iglesia. estamos. :>10 embebamos la mentalidad secular en cuanto a l. 8.
lo que es importante en la vida. Es por causa de la Iglesia por lo que De Cristo el mediador
ocurre todo en la vida. l. Gn. 3:22,24: Ro. 5:12ss.; ICo. 15:20-22: Sal. 51:4,5; 58:3: er 2: 1-3;
Gn. 8:21: Pr. 22:15
2. ün. 2: 17; Ef. 2: 1; Tit. 1: 15; Gn. 6:5; Jer. 17:9: Ro. 3:10-18: 1:21: Ef.
4: 17-19: Jn. 5:40: Ro. 8:7
3. Siendo ellos la rafa de la raza humana, y estando por designio de Dios
en lugar de toda la humanidad, la culpa del pecado fu<· impucada y la
naturaleza corromoída transmitida a su posteridad descendiente de ellos
mediante generación ordinaria, siendo ahora concebidos en pecado, y por
naturaleza hijos de ira, siervos del pecado, sujetos a la muerte y a rodas
98 Exposici,!n de la Confesión Bautista dt Fe de 1689 D« la Caída det hombre, del pecado y su castigo 99

las demás desgracias -cspirituales, temporales y cternas-, a no ser que el 2-5 II. El resultado de la Caída
Señor Jesús los libere.'
l. Ro. 5: 12ss.: 1 Co. 15:20-22; Sal. 51:4,5; 5!1:3; Ef. 2: 1·3: Gn. 8:2.1; Pr. 2 A. Pecado representativo
22:15; Job 14:4; 15:14 3 R. Pecado original
l. Su transmisión: 'Siendo ellos la rafz .. .'
4. De. esta corrupción original, por la cual estamos completamente Su doble base
impedidos, incapaces y opuestos a todo bien y enteramente inclinados a
Su doble esencia
todo mal.' proceden todas las transgresiones en si.'
1. Mt 7: 17,18; 12:33·35; Le. 6:43-45; Jn. 3:3,5: 6:37,39,40,44.45,65; Sus receptores definidos
Ro. J:I0-12: 5:6; 7:18: 8:7,8; 1 Co. 2:14 2. Sus resultados: 'siendo ahora concebidos .. .'
2. Mt. 7:17-20: 12:33-35; 15:18-20 4 C. l'ccado actual
1. Su fuente: 'De esta corrupción original'
5. La corrupción de la naturaleza permanece durante esta vida en aquellos 2. Su clima: 'enteramente iocllnados n codo
que son regenerados: 1 y, aunque sea pcrdunadu y mortificada por medio mal'
de Cristo. sin embargo ella misma y sus primeros impulsos son verdadera 5 O. Pecado permanente
y propíamcme pecado. 2
l. 1 Jn. 1 :8· 10; 1 R. 8:46; Sal. 130:3; 143:2; Pr. 20:9; lle. 7:20; Ro. 7: 14· 8osq11ejo2
25: St¡¡. 3:2 Tema: el pecado
2. Sal. 51:4.5; Pr. 22: 15; Et'. 2:3; R<l. 7:5,7,8, 17, IR,25; 8:3· 13; Ció. 5:11·
24; Pr. 15:26; 21:4; On. 8:21; Mt. 5:27.28
1, El origen del pecado: la Caída
Bosquejo l
Tema: úi Cafda A. Su marco general
B. Su descripción particular
Pf0$.
1 l. La naturaleza de la Calda 2-3 11. La soílduridad e11 el pecado

A. El marco general de la Calda: 'Si bien Dios z A. Su realidad


creó ... en este honor' 3 13. Su transmisión
l. lntegridad
2. Contingencia 4.5 DI. Los efectos del pecado
3. Brevedad
4 A. Su reinado en los no regenerados generalmente
B. La descripción particular de la Calda: 'usando 5 13. Permanece en los regenerados particularmente (1)
Satanás .. .'
l. La ocasión de la Caída Existe una estrecha relación entre los capítulos 4. 6 y 9 de la
2. La. manera de la Caída Confesión. Se anima al lector a consultar esos capítulos si un tema
3. La esencia de la Caída de su interés no se trata en este capítu lo. Aquí se tratarán dos temas
4. La sustancia de la Caída estrechamente relacionados: el 'pacto de obras· o adrni nistración
5. El permiso de la Caída adámica y la doctrina hfhlica del pecado (').
100 Exposición de la Conf•sión Bautista de Fe de 1689 101
lJe la Caida del hombre, del pecado y su castigo

J. El 'pacto de obras' o administración adámica. pacto: el pacto de gracia. En 19: 1, parece estar en jueg? otra
consideración de redacción .. La revisión que de (ª Confesión de
Una Lectura superficial de Gcocsís 2 y 3 podría ver allí sólo una Wesrminster hace la Declaración deSaboya es seguida muy de cerca
sencilla historia bíblica para niños acerca de un hombre, una mujer pur la Confesión Bautista en su totalidad y esto es especialmente
y una serpiente, y cómo Di(>S los castigó por ser traviesos en su evidente en el capítulo 19. La lectura de la Saboya al conuenzo de
huerto. llna valoración más reflexiva comienza a notar 19:2 es áspera y un poco confusa. El tema del párrafo_! en la Sat>oya
caractcrísricas de significado cósmico en este relato. La Biblia es el 'pacto de obras'. El párrafo 2, sin embargo. comienza más bien
confirma esto y considera el relato de Génesis 2 y 3 como básico en abruptamente con la,; palabras: 'Esta ley, así escrita en el corazón ... '
cuanto a todo su entendimiento del mundo y la redención. Los La impresión inintencionada que se da es que la ley esenia ~~ el
puritanos, juntamente con muchos otros teéíogos reformados, co razón es el pacto de obras. Con obj~IO de s.11a~izar esta 1111~s1c1ón
reconocieron este significado singular y englobaron estos capítulos más bien abrupta y confusa. los bautistas eliminan la mención del
de Génesis en la formulación teológica 'el pacto de obras'. Muchos pacto de obras en el párrafo l. y co,nien~n el párrafc 2 con las
de sus herederos teológicos han rechazado lu designación 'el pacto ¡,1,lnhras: 'La misma ley que primeramente t.ue c,scnt.a en ~I ~razón
de c)hra~ ~ o tenido serias reservas acerca de la misma, Se ha pt!n>:o.do ,lcl hombre, continuó siendo una regla perfecta Lle justlcia.
que entre ellos se encontraban los autores de la Confesión de l689. No huy. por tanto, ninguna razón pum creer que los autores d':' la
La ocasión para tal conjetura es que el uso que hace la Declaración Confesión sintieron ambivalencia alguna acerca del uso del término
de Suboya de lu fruaet1logín del 'pacto de obras' en el primer párrafu teológico 'el pacto de obras'. Comoquiera que nos sintamos acerca
de su vcrijión de este capítulo es completamente pasada por alto por tlr. esto, lo que la Confesión no rechazó y lo que nosotros no
los que confeccionaron la Confesión 13aucisca, aun cuando en otros debemos ni podernos rechazar es el si¡¡nifi~o cósnúc~ del
puntos adoptaron la fraseclogfa de Snboya. Esta tendencia teológica contenido de Génesis 2 y 3 y los arreglos especiales entre Dios y
parece confirmarse cuando los mismos términos que se utilizan en Adán elll registrados. Estos arreglos los titula John Murray
J9s pá1Tafos 7:2 y 19:1 de la Confesión de Wesuninster y la provcchosamenre: 'La ndminis1111clc\~ adámica' ('). Ex1ui1i~1are1~os
Declaración de Saboya no se adoptan en los lugares paralelos en la aquí In meta, tos medios y el significado de la admlnistrucíén
Confesién de 1689. adámica.
El problema con esta conjetura es que tanto en el pálTafo 19:6
como en el 2: 1 la Confesión Bautista retiene la frase 'pacto de A. Su meta
obras'. Una interprctacién de esca aparente ambivalencia en las
mentes de los hombres que la redactaron sería concluir que los La meta de la administracic\n adámicu era conducir a Adán u una
autores de In Confesión de 1689 tenían ciertos recelos acerca de la existencia superior a aquella en la que fue creado. A pdmera vista.
terrninologfn y, sin embargo. estaban de acuerdo con mucho de lo tal pensamiento puede parecer extraño y aun perructoso. ¡,Qué
que popularmente significaba. Y o mismo me encuentro bastante en podría ser mejor o superior que ser 'recto y perfe~to"1 Se podría
la misma posición y, por tanto, tal interpretación me acrae.. . hacer una pregunta más seria: '¿Se está calumniando la buena
Uno de mis estudiantes, sin embargo, ha dado una evidencia creación de Dios?' Tales preguntas requieren t¡,11: se ofrezca una
persuasiva de que tal interpretación está equivocada. El ha prueba sustancial para la añrmaciéu anterior. Génesis 2: 17 es
descubierto una evidencia considerable de que muchos de los más central para tal prueba, Algunos han leído ese texto y llegado_a la
importantes signatarios de la Confesión Bautista aprobaban el uso conclusión de que, si bien hay UD mandato y una amenaza aqui, no
del término 'el pacto de obras' ('). Consideraciones de redacción, hay promesa de una existencia superior. Tal lectura de Génesis 2: l 7
arguye, condujeron a la desaparición de la frase en 6: l , 7 :2 y 19: l. es refutada por las siguientes consideraciones.
En el capftulo 7, por ejemplo, el título en singular · El pacto de Dios'
es extrañamente contradicho por la mención de dos pactos en las 1. ¡,Con qué propósito Sé habrían hecho lo.s arr~glos especiales, si
otras confesiones. Así, la Confesión Bautista menciona sólo un no hubiera habido una meta en mente? Si había una meta tal en
102 Exposición de la Confesión Bautista de Fe dé 1689 ne la Caída del hombre. del pecado y su castigo 103

mente, parece impugnar el carácter di vino llegar a la conclusién de representativa y que la obediencia completada con éxito tiene com_o
que la mera era meramente negativa. resultado la justicia, la justificación y la vida para todos los que El
representa ( l Co. 15:22). Así pues. un período de obediencia
2. La relación del árbol de la vida con el árbol de la prueba (Gn. 2:9; completado con éxito por Adán debería haber conseguido la vida
3:3) nos permite inferir esta meta positiva. Esa meta habna sido ta eterna para todos los representados por él (').
vida eterna que el árbol de la vida podía conferir (Gn. 3:22). Dadas la perfección y bienaventuranza de la condición en que
Algunos han pensado que Adán ya estaba comiendo del árbol de Adán fue creado, ¡,en qué podía haber consistido una condición
la vida antes de la Calda. V arias objeciones a Ull interpretación se superior? No podta haber consistido en la ausencia del pecado, la
presentan de inmediato. La relación del árbol de ta vida con el árbol maldición o la muerte, pues Adán ya gozaba de estas bendiciones.
del conocimiento del bien y del mal creada por estar colocados Em más bien una confirmación en la justicra. la libertad de la
juntos en medio del huerco (Gn. 2:9; 3:3) hace aruinatural pensar que posibilidad misma de la muerte y ta comunión más libre y amplia
Adán y Eva estuvieran comiendo de él. Antes de sucumbir a la con Dios que las bendiciones anteriores proporcionarían y en las que
seducción dc laserpiente, Eva manifestó la mayor aversión aun a la unbrta consistido tal condición superior. Finalmente. las
proximidad ñsica al fruto del árbol (Gn. 3 :3). Además, en ese bendiciones del cuerpo gluriflcado y transformado de las que se
versículo cllH habló de un solo árbul en medio del huerco. ltablu en I Corintios 15 hubieran llegado a ser posesión suya y de su
Pinnlmerne, la idea de que Adán estuviera ya comlenrto del árbol de ruza,
la vida fuerza un significado muy antlnaturalsobreGt!ncsis 3:22-24.
Si tras la Ca(d11, Adán hubiera vivido para siempre si huhi<irn comido Sus medíos
del fruto del árbol, ciertamente debernos concluir que si hubiera
comid~ de él ante~ de lu Calda, ,habría vivido para siempre. Está Dios utilizó un periodo de prueba intensificado y concentrado con
claro, srn embargo. que le era posible pecar y así morir aun antes de Adún. 111 cabeza de la raza, centrado en la prohlblclén de comer del
la Caída y que, por tllnlo, no había comido del árbol de la vida, ~rb~1I del ccnoclmlenro <lcl hien y del mal como el medio de llevar
111\dán y su raza a lo meta considerada anteriormente.
3. Las amenazas negativas. como las contenidas en Génesis 2: 17, No sabemos exactamente cuánto tiempo hubrfa durado el
ncrmalmeute implican promesas positiv:is en la Bibliu. período de prueba, pero sabemos que habría sido temporal. La meta
del periodo de prueba requería esto. Si el período de prueba no
4. Cristo, como el último Adán, logró la vida, vida eterna y hubiera terminado nunca, la vida jamás se hahn:t logrado y el
trunsformada, por su obediencia (Ro. 5: 14-21; 1 Co. 15:45-49). Sin propósito de Dios no se habría conseguido ('). F.~ta conclusión es
duda. podemos inferir un logro parecido para el primer Adán si requerida por la analogía del periodo temporal deprueba de Cristo.
hubiera completado con éxito su período de prueba. As(, John La prueba precisa implicada en este período de prueba puede
Murray arguye: 'La raza ha sido con fumada en el pecado, la calificarse de arbitraria. En otras palabras, esta prohibición, si bien
condenación y la muerte por la transgresión de Adán. Sio duda, este no sustituía las obligaciones de Adán para con la ley escrita en su
principio de confirmación se hubiera aplicado con parecida corazón, y en un sentido las incluía, probaban la obediencia de Adán
consistencia en la dirección de la vida en el caso de obediencia por ni demandar un acto de obediencia que no era en manera alguna
parte de Adán. apoyado por las inclinaciones morales e innatas de Adán{'). i Adán
'Se traza una analogía entre Adán y Cristo. Ambos tienen una había de obedecer simplemente porque Dios lo demandaba!
relación singular con la humanidad, No hay nadie antes de Auán: él ¿Por qué se llamaba el árbol 'el árbol del conocimiento del bien
es el primer hombre. No hay nadie entre ellos: Cristo es el segundo y del mal"! El conocimiento del bien y del mal en la Biblia denota
hombre. No hay nadie detrás de Cristo: él es el último Adán(] Co. madurez(Dt. 1 :39; Is. 7: 15,16; 2 S. 14:17,20). yen Génesis 2deno1a
15 :44-49). Aquí tenemos una construcción que abarca las relaciones especfficamente madurez moral o ética. El árbol era el instrumento
humanas. Sabemos también que en Cristo hay una relación
104 E.,:¡,osició11 de la C()tifesinr1 Bautista de Fe de 1689 l>r ltJ Ca(da del hombre, del pecado y su castigo 105

designado para conducir al hombre desde la infancia espiritual a la IA naturaleza d.e la Caída revela claramente la esencia o
hombría espiritual. Génesis 3:22 deja claro que lo haría tanto si se dclinici6n del pecado. El primer pecado consistió en la transgresión
obedecía la prohibición como si no. Para bien o para mal, el árbol de 111 ley. Según la Confc~i6n, Adán violó tanto las obligaciones en
sería un instrumento de maduración ética ('}. La madurez en la !(eneral de la ley escrita en su corazón y el mandnco específico y
maldad o la madurez en lajusticia era el resultado necesario del árbol especialmente revelado con respecto al árbol cuando cayó. Esto
del conocimiento del bien y del mal. hace pensar mucho en la definición de que el pecado es rebelión
contra la ley de Dios y transgresión o desobediencia de la misma.
C. Su significJtdo E&ta idea es confirmada por el cesio de la 8scrirura (Ro. 2:12-15;
4: IS; 5: 13; 1 Jn. 3:4). La definición clil•ica del Catecismo Menor
Estas perspccuvas proporcionen un entendimiento de la meta (Preguma y Respuesta 14) está. pues, plenamente justificada: 'El
origmul de Di<Y.< en la creación y especialmente en la creación del pecado es cualquier falta de conformidad a la Ley <Je Dios, o la
hombre. Esa meta era conducir al hombre al estado de vid11 eterna trunsgrcslén de la misma.'
y justicia inmutable. Esto, a su vez, proporciona un entendimiento Esta definición del pecado da n entender varias observaciones
de la naturaleza de lo redención como la restauración y consecución prácticas m~. Si el pecado es (negativnrnenre) 1.ransgresión dela ley
de 111 meta original de la creación medlante le obre de Cristc. Éllogra divina, entonces puede describirse (positivamente) como
lo que el primer Adán no logró. Esta es la razón por la que u la obra nutonornfa, es decir, ser o desear ser ley para uno mismo. e~ dar por
de Cristo se leda un aigniñcado cósmlcc en la Biblia. Dios no se cJa supuesto o desear lo independencia de Dios y de su ley. No es
por vencido en su propósiio en la creación y sigue una meta diferente necesario que sea una rebelión consciente contra Dios. Puede ser la
en la redención. (Esto implicarla que el propósito de Dios en la presunción de que en cualquier área de la vida puedo hacer lo que
creación se había visto frustrado.) Por el contrario, cumple la meta me plazca sin tener en cuenta norma alguna aparte de mi~ propios
de la creación mediante el segundo Adán. L.a creación. la Tierra y deseos. La mentatidad antiley y las actitudes anuautoridad de
la humanidad son redimidas en Cristo. rn resultado Je la redención nuestro tiempo son la esencia de lo que es el pecado. 61 pecado es
e.;, una ca¿a r.:1límiJa y una Tierra redimlda (Ro. 8:19-23). el deseo de vivir sin tener en cuenta una autoridad fuera de mí
A,lcrná.~. como el ültimo Adán, Cristo trastoca las consecuencias mismo, canto si esa ley es la ley de Dios mismo o lus leyes de los
del fracaso de Adán y completa con éxito el período de prueba, representantes que Él ha designado en el Est1do. la Iglesia y la
obteniendo así la vida cternu para sí 111is111u y para su pueblo. Su acto familia. La actitud moderna que idolatra la libertad está muy
único <Je obediencia (Ru. 5: 12-2 l) puede considerarse pasiva mente préxima al culto a la esencia misma del pecado. Si la deflnlciéu del
como la expiación del pecado y activamente como la obtención de pecado que aquí se ofrece es correcta, entonces cualquier otra
la justicia, es decir, la culminacién con éxito del período de prueba, definición popular del pecado no puede ser correcta. Se dice a
La obediencia activa y pasiva uc Crisi», pues, 110 son dos actos menudo que el pecado puede deletrearse y-o. ¿Es el pecado amor
diferentes o una división uc la obra Je Cristo cu dos partes, sino un propio, egoísmo? Agustín mismo dijo: 'La primera ruina del
acto de obediencia visto desde dos perspectivas diferentes: la hombre fue su amor a sí mismo' ("). Tales sentimientos tienen,
perspectiva de dar satisfacción por lo que hizo Adán (sufriendo por desde luego. un elemento de verdad en sí mismos, pero son tan
el pecado) y la perspectiva de hacer lo que Au,ín no hizo ambiguos y confusos que tanto lógica como prácticamente forman
(cumpliendo toda justicia). una definición muy mala del pecado. El hecho es que ex istc un runor
propio verdadero. La Biblia manda a todos amar a xus prójimos
J .a doctrina bíblica del pecado como a sf mismos y manda a los maridos amar a sus esposas como
a sus mismos cuerpos porque al hacerlo se csrarsn amando a sí
Al resumir la doctrina bíblica del pecado, la Confesión nos servirá mismos (Mt, 22:39; Ef. 5:28). Nuestro interés propio más alto y
deguía. Seguiremos la senda general indicada en el primer bosquejo verdadero es siempre consecuente con la gloria <Je Dios. Las
mostrado anteriormente.
106 &posici6n de /,i ConfesiónBautista de Fe de 1689 De la Caída del hombre, del pecado y su castigo 107

definiciones del pecado como amor propio tienden a separar la i\dán. En cuarto Jugar, la enseñanza bíblica de que los hombres son
gloria de Dios y nuestro bien y a conducir ast a la confusión moral concebidos y nacidos en pecado sólo puede explicarse sobre la base
en las vidas de los creyentes. Les roban las motivaciones bíblicas de la doctrina de la solidaridad en Adán o pecado representativo
para hacer lo recto y servir a Dios. La Biblia entera, de principio a (Sal. 5l:4.5; S8:1; Ef. 2:J-3; Gn. 8:21: Pr. 22:15).
fin, atestigua la verdad de que servir a Dios es normalmente en ¿Porquédererminó Dios que Adán actuara por todos nosotros?
nuestro bien temporal, y es siempre en nuestro más alto interés y así Sunplernenre pnrque así Je agradó. Alguien puede responder: '¡Pero
una expresión de verdadero amor propio. eso no es justo!' Podemos responder,en primer lugar:' ¡,Quién eros
Si bien no es absurdo hablar de estar dispuesto a morir para la tú para decirle eso a Dios?' F.n segundo lugar. podemos preguntar:
gloria de Dios (Job 13: 15}, es absurdo hablar de estar dispuesto a ser '¡,fa Justa la justificación por la sola fe y Cristo solo'!' La
condenado para la gloria de Dios. Dios jamás mandó a nadie que justificación ei:Lá construida en el mismo prlncipio lle solidaridad,
fuera condenado para su gloria. Los que buscan su gloria jamás son el uno actuando por los muchos. ¿Es eso Justo'? Si no es Justo que
condenados y siempre hallan que fue por su mejor interés. Adán se ponga en Jugar de toda la hu manldad, entonces no es justo
La defi niclén del pecado que aquí se oüece es liberadora. La ley tJUC Cristo se ponga como sustituto en nuestro lugar.
de Dios es una ley de libertad (Sol. 119:45; Stg. 1:25: 2:12). Si el Todo esto nos conduce a la cuestión delpecatlo original. La base
pecado es sólo lo transgresión de la ley de Dios, entonces no es la bíblica Je esto se ha presentado en la prueba del pecado
transgresión de lo que mi amigo piensa y no es amarme a nú mismo. representativo. El único pu1110 que se enfoti1.ará aquí es que la
¡Qué concepto um liberador para nucsuas conciencias! No he Confesión afirma que hay una base doble para la 11ansmisi<ln de ese
pecado meramente por haber violado los deseos de u11 hermano. ni pecado, en su culpa y depravación, a nosotros, La afirmación:
meramente pcr haber actuado por mi propio interés. Hay un Seilor 'Siendo ellos lu roJz de la raza humana, y estando por deslgnio de
y un legislador. Ante ese Maestro y Señor solo soy responsable (ls. Dios en lugar de toda la humanidad.' afirma que hubo tanto una
'.12:22; Ro. 14:4; Seg. 4: 12). relación orgánica o noturul como legal o federal entre i\dán y Cristo.
Elprtmer resuuadode la Cafda,especlñcado en la Confesión en La Confesión, sabiamente, deja o.tú el asunto sin intentar definirlo
el párrafo 2. es el pecado representatlvo. Este es el concepto de que más. No niega o subordino In relación legal a la natural. No
hubo solidaridad en el pecado entre Adán y todos los que descienden subordina la relación 01gánica a la federal. Simplemente, no define
de él por generación ordinaria. As(, cuando él pecó. nosotros Ju relación entre esros dos fundamentos de la jefatura representativa
pecamosen él. Bsm verdad e& c11si comraria 11 la subidurla camal. No de Adan. La Biblia enseña con suficiente claridad que ambos
$Ól<1 en,;e~a 4ue somos hásicamcnte matos, si no que hemos nncido aspectos. el orgánico y el federal, existen (Hch. 17:26; Ro. 5: 18,19).
asr, y que nacimos malos dchidn a lo que hizó otro muchos mltes de pero deja ohf también el asunto('').
años antes de que nosotros naciéramos. El párrafo 4 ha sido titulado 'pecado actual' en el bosquejo. Esta
l::s natural, por tanto, pedir una buena prueba para tal doctrina. rermlnologta, tal cerno aquí se uti liza, no pretende implicar que el
Dicha pruebaescorno sigue. l!nprirnerlugar, las 1::striturascnseñan pecado original no es un pecado real, sino que en este párrafo
explícitamente que caímos en i\dJin (Ro. 5: 12-21; 1 Co, 15:20-22). estamos considerando acciones pecaminosas y no naturalezas
En segundo Jugar, la obra representativa y sustitutiva de Cristo pecaminosas. La Confesión en el párrafo S deja claro que Je, que
depende de la analogía con el pecado representativo de Adán (Ro. llama 'corrupción original' es verdaderamente pecaminosa, aparte
5:14-21; 2 Co. 5: 14-21), En tercer Jugar, hay muchos ejemplos en de cualesquiera acciones que pueda producir. Más adelante se
la Escritura de acciones de líderes que influyen en las vidus de ofrecerán pruebas de esto.
aquellos a quienes gobiernan. Padres, reyes y pastores influyen En el párrafo 4, se hacen dos afirmaciones acerca del pecado
profundamente en sus subordinados para bien o para mal. Aunque actual. Su origen se identifica como nuestra 'corrupción original'.
no las mismas en ciertos sentidos, estas relaciones son analogías Esto significa que pecamos no accidentalmente o en COIJtra de
ilustrativas de la jefatura representativa primera y original dada a nuestras disposiciones básicamente. buenas, si no que pecamos
Exposlcián de la Confesión Bautista de F. de 1689 D, lt, Calda del hombre, del pecado y su cosliflO 109
108
.:,pccílicamente a las pretensiones del gnosticismo cristi~zado, el
porque somos básicamente malos. Los pecados actuales no son muinomianismo de su tiempo. Sus promotores pretendían haber
errores o acc idcntcs. Son las manifestaciones de nuestros corazones superado el pecado. La observación de Juan es que ta)es
que son fundamentalmente malvados (ML 7: 17-20; 12:33-3.5; pretensiones en sí mismas manifestaban que aquellos que las tcruan
15: 18-20). Utilizando la analogía de una manzana, las pequeñas no eran salvos. Una marca del cristianismo auténtico era la
magulladuras en la superficie de nuestras vidas no son confesión y limpieza continuas del pecado.
inconsecuencias menores en una manzana básicamente sana. Son Dos cosas dejan clara la pertinencia indiscutible d_c estos
las manifestaciones de que la fruta está podrida hasta lu médula. versículos para los crísuanos. en primer lugar, las declaraciones de
El segundo hecho que se menciona acerca del pecado actual es los versículos 8·10 se hacen en la primera persona del plural. El
su clima, medio o conrcxro. Rso clima es la incapacidad toUJI, Esta
r>mnnrnhrc tic la primera persona del plural ('nQsnLms') ~ ~Liliza
verdad hlbl ica se tratará en el capítulo 9, r rece veces en estos eres versículos. Pucsco que Juan está escribiendo
P.l ,íllimo pñrrafo afirma la realidad del pecado pennanerue, la II los cristianos como apóstol de Cristo ( 1 Jn, 1: 1-3), debe de estar
verdad etc que el pecado permanece en cada creyente. En el proceso reñríéndose, por tanto,,, J1r¡1n mismo y a sus lecwres cribti~nos: En
afirma, ademas, que la corrupción original de nuestras naturalezas segundo lug .. r, IM Afirmaciones acerca de la confesión y la tímpíeza
es realmente pecado en sí misma. Esto se enseña en muchos de los ,1c1 pecado en estos versículos están en ucmpo prese~te. No ~ublan
textos 1111e prueban el pecado original (Sal. 51:4,5; Pr. 22:15; Ef. ,le experiencias pasadas de Juan y sus tectores crlsilanos. smo de
2:3). También se desprende de la definición del pecado dada realídades presentes y couéianas en sus vidas. El versículo 9, por
antenormerne. Cualquier falta de conformidad u la ley de Dios es ejemplo, hicn se podría iraduclr: 'Si continuarnos confesando
pecado. A.A. Hodge dice: 'Por su esencia misma, la ley moral nuestros pecados, él es fiel y ju&IO para continuar per~on_ll~do'.1os
demanda una perfección absoluta del carácter y lo disposición tanto nuestros pecados y limpiándonos de todas nuestras mJusucut~.
como de la acciéu ... Dios requiere de nosouos que seamos santos Un ,1Himo punto interesante en este pasaje es que Juan refuta
tanto corno que actuemos rectamente.' Finalmenre, el t6rmino tanto 111 pretensión de e.star sin una naturaleza ~caminosa (v. 8)
'carne' en la Biblia se utiliza a menudo con relacíén a la naturaleza
humana caída. E.~r.a es descrua como pecaminosa (Ro. 7: 17, 18,25;
como la pretensión de no cometer ~cciones pecanunosas (v. 1or t.a
ense~uoza de este flllSüjc está confirmada por el resto de la P.scmura
8:3-13; 011. S:17-24). Si nuestras naturalczaa corrupias son (1 R. 8:46; Sal. 130:3: 143:2; Pr. 20:9; Ec. 7:20: Ro. 7:14-25; Stg.
pecaminosas, entonces, por supuesto, aun sus 'primeros impulsos' 3:2). .
son también pecaminosos (Gn. 8:21; Pr. l5:26; 21 :4; Mt, 5:27,28). La enseñanza de este úllimo párrafo es una unportantc
Lo que se destaca específicamente en el párrafo es, sin embargo, ' salvaguardia contra dos errores: el perfeccioni~m? y el fariseísmo.
que las corrupciones de los creyentes son pecaminosas. Esto se Muestra que si bien la norma de la conduela cn~r ,ana sigue s1en~o
afirma. probablemente, en contra de aquellos conocidos en tiempos ta perfección (l P. 1: 15.16; 2:21,22; 1 ~n. 2: 1 ), s111 embargo ~t~gun
de los puritanos como 'aminorruanos'. Uno de sus rasgos era cristiano alcanza esa norma en esta vida. P.~10 guarda al cnsuano
enfatizar la gracia e interpretar la doctrina de la justificación hasta humilde contra la esclavitud de. sentir que porque aún lucha contra
el punto de negar que los cristianos pequen o tengan una naturaleza el pecado, es un cristiano de segunda categoría o. <Jui,á, no es
pecaminosa. cristiano en absoluto. También denuncia el fariseísmo que se
81 pasaje clésico sobre este punto es I Juan l :8-10. El contexto concentra en la conformidad externa a la ley de Dios y asr evita
general enseña que los cristianos andan en comunión con el Dios realmente encarar su propia y profunda d<;pravación. La ley de Di~s
que es luz (v. 5). Esto significa, desde luego, que sus vidas difieren regula nuestras naturalezas nusmas asi como sus mouvos mas
radical y précticamente de las de aquellos que andan en tinieblas (v. internos y fundamerualcs y sus primeras acciones.
6). Significa también que se caracterizan por un trato honesto de su
pecado permanente al ser éste expuesto continuamente por la luz en
la que anclan (vv. 7-10). En este punto, Juan se está refiriendo
Del pacto de Dios 111

Bosquejo del capitulo


7.
Del pacto de Dios Pfos,
I l. La necesidad general del pacto de gracia
2 n. El carácter esencial del pacto de gracia

11. Su dimensión universal


B. Su dimensión particular

3 lll. Las earacterfstícas ~ig11iticativas del


pacto de graciu
1. La distancia entre nin• y In crlnmra es tan grande que aun cuando las
críaruras racionales le deben obediencia como a su Creador, sin embargo A. Su revelación progresiva
tstas nunca podrfnn haber logrado la recompensa de vidu a no ser por
alg11na condescendencia voluntaria pnr parte de Dios. que n ÚI le ha B. Su fundamento eterno
placido expresllr en forma de pacro.' C. Su provisión exclusiva
l. Job 35:7,8; Sal. 113:5,6; Is. 40: 13-16; Le. 17:5-10; Hcb. 17:2,1.25
Introducción
2. Adenu\s, habiéndose el hombre acarreado la muldlcllln de la ley por su
C•lda, agradó ul Señor hacer un pacto de gracla.' en el que grot11itamcntc A. La corrección leulúglcu del 'pacto de gracia'
ofroc,; a los pecadores vida y salvación por Jesucristo, rc,quiri6ndolcs 1•
fe en t1 pnm que puedan ser s1dvos.'y prorneúcndodar su Espfritu Santo 111 aproximarnos a este capftulo. venimos a un temaque es aJ mismo
u tc.><Jos aquellos que cst.6.n ordenado, para vida etemu, o fin de darles 1ic111¡x, 111uy difícil y muy importante. Algo de la dlflcultad de este
disposición y capacidad para creer.' lema esiá inc.licatlu por las amplias desviaciones ele la C'.onfMión de
1. Gn. 3: 15; Sal. 110:4 (con He. 7: 18-22; 1 O: 12-18): l:!f. 2: 12 (con Ro. Wcsnninstcr incorporadas en el texto de la Confesión Bautlsla. La
4: 13-17 y Gá. 3: 18-22): He. 9: 1 S
2. fo. 3: 1 s. Ro. 10:6.9: Gó. 3: 11 unportancia de este tema para los ha111 is tus también está indicado
J. Ez. 36:26,27; Jo. 6:44,45 por estas amplias revisiones.
Los ternas más apremiantes que nos confrontan en la exposición
3. Esre pacto se revela en el evangelio; en primer lugar. n Adán en la de este capítuln se relacionan con la frase 'él pacto de gracia' (').
promesa de salvación a través de la simiente de la mujer, y luego mediante Estamos confrontados por preguntas como las siguientes. ¿Hay un
pasos ndicionnles hasta completarse su plena revetacíén en el Nuevo pacto de gracia" ¿.Habla la Biblia de 'pacto de gracia'? Si lo hace,
Testamento;' y está fundado ea aquella transacción federal y eterna que ¿dónde'/ Si no lo hace, ¿es válidaesta terminologfaf Tales preguntas
hubo encre el Padre y el Hijo acerca de la redención de los elegidos;1y es son particularmente importantes debido a que en tiempos recientes
~n.icameute a través de I• gracia de este pacto como todos los no pocos han rechazado esta terminología como antibfblica, Por
descendientes del Adán caldo que son salvados obtienen vida y bendita olio lado, el rechazo de esta terminología es considerado por
inmortalidad, siendo el hombre ahora totalmente incapaz de ser aceptado
por Dios bajo aquellas condiciones en las que estuvo Adán en su estado algunos en la tradición reformada come¡ evidencia suficiente para
de inocencia.' dejar a alguien convicto de dispensacionalismo. Al intentar
l. Gn. 3:15; Ro. 16:25-27: Ef. 3:5; Tit 1,2; He. 1:1,2 responder estas preguntas y descubrir la base bíblica para las
2. Sal. 110:4: Ef. 1:3-11: 2 Ti. 1:9 declaraciones de este capftulo, debemos, a man cm de introducción,
3. Jn. 8:56; Ro. 4:1-25; Gá. 3:18·22; He. 11:6,13,39,40 considerar el significado y la corrección de esta terminologfa,
112 Exposici6n de 1,, Confesi6nflautista de Fe de /689 /)(/ paao de Dios 113

Es apropiado hacer varias observaclones preliminares. Eo primer l(Rt:i innegable realidad exegética ha sido u1ili1.mla corno base para
lugar, debernos guardarnos de disputar acerca de mera rerhazar el uso de la frase 'el rac10 ele gracia'. Tal rechazo es
terminología. 1 .o importante no son las palabras que utilizamos, i11lumla1ln. Otros términos tcoMgicns íililes y necesarios (pnr
sino si estamos de acuerdo con los conceptos detríts de esras ejcmpto, los términos 'Trinidad' e 'inerrancia') no tienen un
palabras, En segundo lugar, debemos guardamos de recnnzar preccdcrue bíblico explícito. Si bien puede admitirse que el uso de
engreída y prematuramente los venerables conceptos reológlcos. un término bíblico para describir algo aparte de lo que describe en
N uestros padres en la fe, tanto presbiteriano, como bautistas, la llihlia C$ de alguna manera motivo de confusión, sigue siendo
consideraron 'el pacto de gracia' corno un concepto teológico cieno que la frase 'el pacto de gracia' se refiere a una verdad bíblica.
crucial y ese término está incrustado en sus confesiones. Debemos Adcmá.s. se refiere a una verdad bíblica Intimnrnenre relacionada
tener cu idado antes de mostrar desacuerdo con ellos y rechazar I;, son los pactos divinos. Esa verdad es que el camino o plan de la
frase. Bn tercer lugar. debemos guardamos de pensar que la •11lvación ha sido uno y el mismo en todas las eras del mundo. Bn
t.erminologlo no es importante. Las palabras con que expresamos In revelación de este plan de salvación, todos los pactos divinos
nuestros conceptos pueden o bien expresar con exactitud la verdad 1·su1b1m implicados. Estos eran sus administraciones histéricas.
y nuestro entendimiento de la misma o llevar o conclusiones l'odñu ser deseable (!UC existicru una termlnologfa mejor parn
errénea« a otrus. dcscriblresra realidad. Ninguna terminología así ha conseguido, sin
'El pueto de gracia' es considerado en este cupüuto como el embargo, la aceptación general o el impulso hlstérico de la
fundamente de lo salvación del pecador, dcRde la Caída de Adán en desi¡,rnnción 'e! pacto de gracia '. A continuncién se presentnn! el
adelante, Esto está impl icado por la añrmacién del pñrrato 2 de que upoyo paro lo verdad híblícu que este término incluye.
fue hecho tras la caída de Adán. Se atirma explícítamcntc en la Este apoyo ha ele hallarse en la unidad de los pactos divinos
ascvcracíén del párrafo 3 que 'es únicamente a través de la graciade mencionados anteriormente, Esta cuestión debe tratarse abore
este pacto como todos los descendientes del Adán caldo que son directamente observando la unidud orgánica y In unidad temática de
salvados obtienen vida y bendita inmortalidad.' lu:1 pactos.
Lu Biblia, sin embargo, nunca utiliza la palabra 'pacto' para La unidad orgdnico de los pactos significo que dependen y
referirse a un pacto de gracia que abarque toda la historia humana. surgen los unos de los otros. Los pactos divinos no son entes
Cada uso del término referido a un pacto di vino en la Biblia se refiere Independientes. Son todos foses en el crecimiento de In misma
¡¡ un pacto hecho por Dios en alguna época histórica específica. planta, El pacto con Noé proporciona el contcxtc estable en que
Ninguno de estos pactos puede equipararse simplemente con lo que puede trazarse el propósito de Dios expresado en los pactos
la Confesión describe como 'el pacto de gracia'. L-0s presbiterianos posteriores (Gn. 8:20-9:7). El pacto mosaico es orgánicamente
han hablado a menudo como si el pacto con Abrabam fuera el pacto dependiente del pacto con Abraharn. Las bendiciones especí.ficas
de grucia. pero esta idcnuficaclén ignora sus elementos típicos y su del pacto con Abreham (Gn. 12:1·3; 15:1·7,18·21; 17:1·8)
principio en la vida de Abraharn, no i nmediutarnente después de la comentaron a cumplirse bajo el pacto mosaico (Ex. 1:6,7; 2:23·25;
Caída (nótese el capítulo 29). El Nuevo Pacto ha sido a veces 6:2-8; DI. 1 :8-11 ). La misericordia de Dios para con Israel se debió
equiparado con el pacto de gracia. Como observa la Confesión, 'la al pacto con Abraharn (Ilx, 32: 12, 13). A la inversa, las bendiciones
plena revelación' del pacto de gracia se completó 'en el Nuevo del pacto abrahámico dependían de la obediencia al pacto mosaico
Testamento'. Sin embargo, está claro que el Nuevo Pacto fue (Dt. 7:12,13; 11: 13-17). Las bendiciones mencionadas en estos
inaugurado en Jo:.; acontecimientos que rodearon el primer pasaJes fueron prometidas originalmente en el pacto abrahanuco,
advenimiento de Cristo (Jer. Jl:31; He, 8:13). ,\sí, es crucial pero posteriormente dependen de la obediencia al mosaico. ¡ Qué
mantener una clara distinción entre el pacto de gracia y los pactos imposible es llamar al pacto con Abraharn un pacto de gracia, y al
bíblicos divinos. Los pactos divinos sugirieron, sin duda, esta pacto mosaico un pacto de obras! Son inseparables.
terminología, pero ninguno de ellos debe ser equiparado con él.
114 Exposicíén d, la Contesié« Ba111is1a de Fe de 1689
ñrt tacto de Dios 115
El pacto con David está orgánicamente relacionado con los de l::il punto crucial en todo esto para nosotros es que la promesa de
Abraham y Moisés. Deuteronomio 17:14-20 enseña que la 1111 Re(lenlor está íruimameme relacionada con el carruno o plan de
monarquía davídica está estrechamente relacionada con los pactos lu salvación, La salvación es por la promesa. Es decir, es por gracia
mosaico y abrahárnico. l Reyes 2:2-4 indica que la obediencia al 111cdiunte la fe en el Redentor que ha de venir (nótese la exposición
pacto mosaico era necesaria para alcanzar las promesas a David. 81 d<1I capítulo 20: 1). Este camino único de salvación ha operado y se
Nuevo Pacto está orgánicamente relacionado con todos los pactos ha revelado progresivamente en cada era de la historia humana (Ro.
precedentes (E.1.. 37:24-28; Le. 1 :72,73; llch. 13:32-34; He. 8: 1 O). .J 13-17: Gñ, 3: 18-22). Todos los pactos precedentes eran típicos y
La unidad temática de los pactos significa que tienen un soln prcparntorios. Su eficacia para salvar vino solamente a través de la
terna o propósito final. lll texto que representa y resume este punto obrn anticipada de Cristo (He. 9: 15 ).
es Efesios 2: 12, que traducido litcralmeute habla de 'los pactos de Es La obra de Cristo (la única fuente de la sal vacién en todas las
la promesa'. No eslá claro qué promesa específica puede haber rru.,) está arraigada en la relación de pacto entre Cristo y Dios el
tenldo Pablo en mente, pero esta claro que todos los pactos eran el l'11drc. Hav un pacto hecho por Dios el Padrc ccn Cristo el Redentor.
desarrollo de una sola promesa, no muchas promesas. Esta unidad ll n pacto, como se mostró anteriormente, es un promesa jurada,
temática puede verse en una repetida frase o tema clave que aparece 111111 promesa ligudu • un juramento (IX 4:31; 7: 12; Os. 10:~; Ez.
en los pactos divinos: 'Yo seré vuestro Dios y vo~11ros seréis mi lh:11: 17: 13-19). La Escritura enseña en el Salmo 110:4 que D10HI
pueblo' (Gn. 17:7,8: Ex. 25:8; 6:6,7; 2 S. 7:14; 2 Cr. 23:16; Jcr. l '11dr e ha hecho a Cristo la promesa jurada do que 01 sería el
31:33; Ap. 21 :3). La gran promesa de todos los pactos se cumple en S11,·erdote-Rey de su pueblo para su setvaclon. Es huereseute que en
Cristo y en el Nuevo Pacto (Jn. 1: 14: M1. 1 :22,23). Ahora, 11,•hreos hay repetidas citas y alusiones a este salmo, donde se
enfáticameme, Dios está con el hombre. cneueruran más de In rnired de las referencias a un pacto en el Nuevo
La referencia en Efesios 2: 12 a 'los pactos de la promesa' es 1'1·•111111ento. Bs 1,ur ~Le pacto con Cristo por el que son salvos todos
crucial. Afirma que todos los pactos divinos se relacionan con el lo~ que jamá., hao siuv ~alvu~.
desarrollo lle una sola promesa de salvación. Si P11blo se está l!slc pacto entre Dio~ el Padre y Crlsto el Redentor está
refiriendo específicamente u In promesa de un Redentor hecha plt•11111nente revelado en la Nuevo Pacto (lle. 7: l 8·22; 10: 12-18).
inicialmente en Génesis J: 15. entonces el siguiente (muy breve) (Nút~se la ulusión al Salmo 11 Oen los versículos l 2, 13 y la manera
estudio de los pactos dlvl nos manifiesta su relación con la promesa. ru que se relaciona con Jeremías 31.) et sacerdote del Salmo l 10es
El pacto con Noé se da en un marco en que la creación será rl m,ccrdote del Nuevo Pacto. La sangre del Nuevo Pacto es la sangre
preservada por la gracia común hasta el cumplimiento de la uhcdda en el pacto del Salmo 110:4. As!, existe la relación más
promesa. El pacto coa Abraham inicia formalmente aquella ímimacnt.reel camino de la salvación, el pacto del Padre con Cristo
comunidad a través de la cual vendrá el Redentor prometido. El y el Nuevo Pacto. ·
pacto mosaico proporciona la necesaria regulación y legislación Desde IJl les consideraciones exegéticas como éstas hasta el
para aquella comunidad en el tiempo en que ha dejado de ser una 11111crptn reológicc de un solo pacto de gracia en todas las eras,
familia y se ha convertido en una nación. Al hacer esto, Dios 1•• l•te la senda más natural. Es correcto, por tanto, hablar de un solo
proporciona también una revelación plena de la naturaleza y 11,1c1n de gracia. Si se utiliza esta terminología teológica, sin
necesidad de la respuesta debida a su gracia del pacto. Un el pacto ~mt>nrgo. debe ser guardada cuidadosamente de dos maneras.
davídico, al gobierno de Dios sobre su pueblo le es dada una l'firncro, la'distinción entre los pactos divinos y el pacto de gracia
manifestacién concreta. Al hacerlo, se especifica el liuujc mediante d~hc mantenerse celosamente. Segundo, cuando se sacan
el cual vendría el Redentor. En el Nuevo Pacto,el Redentor aparece deducciones teológicas de este concepto teológico. la revelación
y consuma la redención, cumpliendo así todos los tipos y nt11111ativa para nuestra comprensión del pacto de gracia debe seguir
predicciones de los pactos anteriores. Él inaugura la forma final de alrntlo el Nuevo Pacto. La declaración de la Confesión Bautista ea
la comunidad del pacto. d párrafo 3 ha sido completamente vindicada por las
116 Expostcián de la Confesión Ba111is1a de Fe de 1689 /M pacto de Dios 117

consideraciones examinadas anteriormente. 'Hase a completarse "u El pacto de Dios


plena revelación [del pacto de gracia] ... en el Nuevo Testamento.'
Es s~lo porque el paidobautista persiste en definir el pacto de gracia WESTMfNSTER 1689
en térnunos de los pactos preparatorios y lipicos del Antiguo
Testamento por lo que piensa que le será de ayuda al defender el Pfo. l - 'El pacto de gracia': su
l'lo. 1 - Su necesidad general
paidobautismo. Cuando entendemos que el pacto de gracia está necesidad general (El lenguaje
plena y claramente revelado sólo en el Nuevo Pacto, entonces es es casi idéntico al del parraío 1
imposible pensar que los infantes están incluidos en él. de la Westminster.)
Esta unidad orgánica y temática de los pactos contradice la
popular esrructurución dispcnsacional de la Ilscrirura. En lugar de (Este párrafo se omite en la
l'fo. 2 • Su primera expresión: el
distini.us dispensaciones con diferentes personas y diferentes Confesíón de Londres. Nótense
pucto de obras: su naturaleza
pruebas. existe un propósito progresivamente revelado y un puchlv íos comentarios en el capítulo 6
de redención progresivamente revelado. sobre el pacto de obras).
o. J..,11s presenteclones opuestas del 'pacto de gracin' l'l'o. '.l - Su segunda expresión: Pfo, 2 - 'el pacto de gracia': Su
'El pacto de gruciu': su enrácter cnrácrer esencial (El lenguaje
A11tes de dirigir nuestra atención a la presentación del 'pacto de aquí es ca.qi idéntico al del
rsenciul
gracia', ~ebc encenderse el contraste entre las versiones bautista y párrafo 3 de In Westminster.)
presbiteriana de este capítulo. Un bosquejo comparativo de las
Confesiones de Londres y de Wcsuninster nyudanl n clarificur este l'fo.4 Su ca rile ter (Los párrafos 4-6 de la Wcst-
eonvasrc (véase la página). minstcr se omiten en la de
tcHtamcntario
Londres.)
l. Ln 11ectsldad general del pOJ;w de gracia
l'l'os. 5. 6 • Su udrninistracién Pfo. 3 'El pacto de gracia': sus
Tan Lo la Co11 Cesión de Westminster como la de Londres comienzan caractcrfsticas significativas.
doble
con la misma nota y coinciden casi palabra por palabro en su (Este párrafo es paralelo u Los
lenguaje. Existe un completo acuerdo sobre la necesidad general del párrafos 5 y 6 de lu Westrninster
pacto. Ambas confesiones fundamentan In necesidad del pacto en In en cuanto a que trata del
distinción Creador/criatura. Así, la necesidad del pacto va rnás allá
desarrollo histórico del pacto de
del pecado y la redención. Lucas 17:5-10 enseña que Dios nunca
gracia.)
e$lá en deuda con nosotros. Jesús no dice que somos siervos inútiles
porque hayamos fracasado miserablemente. Dice que somos
siervos inútiles aun cuando hayamos hecho lo que Dios ha
mandado. Así, la conducta de los que obedecen a Dios no debería 11. El carácter esencial de! pacto de gracu:
ser el orgullo. o la actitud de que Dios les debe algo. Si ha de haber
tal cosa como una recompensa por nuestra obediencia, debe haber lll contenido del párrafo 2 es el corazón de lo qui, la Confesión
un pacto. Debe haber condescendencia por parte de Dios. Es en esta Bautista tiene que decir acerca del pacto de gracia. Cuando se define
gran realidad en la que reside la necesidad de los pactos de Dios. m el pacto de gracia, la definición que se da es la misma que la que se
pacto de Dios es cuestión de condescendencia voluntaria con objeto encuentra en la Confesión de Westrninstcr. En esta definición hav
de conceder una recompensa clemente ('). dos partes. Primero, existe la dimensión universal. Este es il
118 Exposición de la ConfesiónBautista de Fe de 1689 11et pacto de Dios 119

ofrecimiento gratuito e indiscriminado de misericordia en el ,e considera en los capítulos 3 y LO. En este capítulo se enfatizará
Evangelio. Segundo, existe la dimensión particular. Esta se refiere In dimensión universal. Mientras que el terna de la gracia común se
a los elegidos solamente. El pacto de gracia tiene, por tanto, dos trata en el capítulo 3, el tema del ofrecimiento graíuitodcl Evangelio
lados: el ofrecimiento de misericordia y la promesa de regeneración. se u·a1ará al final de este capítulo. Mientras que en algunos círculos
Es tanto universal como particular. Tiene un lado indiscriminado co calvinistas una fraseología como 'el ofrecirníenro gratuito del
el ofrecimiento de misericordia. Tiene un lado particular en la 1,vangelio' y 'gracia común' se considera arrniniana, wl rrnseología
promesa de regenerar a algunos para fe. se utiliza sin vacilación en la Confesión ('). Más aún, la frase el
Varios problemas surgen cuando comparamos esta definición 'ofrecimiento gratuito' se utiliza para definir nada menos que el
con las Escrituras. Prnnero, esta definición no es una definición de pacto de gracia mismo. Nada podría indicar más fuertemente el
un pacto bíblico. No es siquiera, hablando con propiedad, una ilc.~cquilihdo y extremismo de los que convienen lu negación del
dcñnicíén del pacto de gracia. Por el contrario, esta definición se ofreci 111 iento gratuito en el sello de la ortodoxia calvinista. Estos se
refiere al método por el que se establece la relación <le pacto en el ha11 apartado de la corriente histórica de la teología reformada.
N'ucvo Pacto. la Confesión proporciona la respuesta a In pregunta:
'¡,Cómo saca Dios a los hombres de la ira y los lleva a la gracia?' ///. La coroaensticaprincipa! del 'p11c111 de gracia'
Segundo, esta detlnicíén ha dado l.uga,· a confusión en cuanto a las
partes con h,s que SI' hace el pacto. l .a Confesic\n parece afirmar que El pñrrafo 3 de la Coníesién Bautiste es una dc-clarución admirable,
las punes del pacl() C<\nsidcrado en su dimensil'ln universal son todos Elénrasisdelu Confesión de wcsunínsrcrcsraeo la unidad del pacto
hombres. Pero el problema es que la Escritura nunca da a entender de graciu. Sólo sus ordenanzas o sacramentos externos se camblan
que Dios tenga en senudo alguno un pa1:10 con sus enemigos. bnjn el Hvnn!lclio. l .n Cnnfesi6n Bautista no limita artlflcialmcnce
Tercero, la afirmación de que Dios hu prometido '<lar su füpí!;!tu el desarrollo del pacto de gracia a meros cambios en su
Sanco a todos aquellos que esrñn ordenados para vida eterna, a fin nrlmi,1iscración o sacramentos externos. Más aün, no limitu su
de danes disposición y capacidad pura creer' es imprecisa. En consideración de la revelaclón del pacto de gracia a una presentación
ninguna parle en la l:!serhura ha hecho Dios una promesa u unos doble (y algo estrecha) de las administraciones que hncen et An1iguo
inconversos <le que los convertiría. No existe tal promesa. No es, y el Nuevo Pacto del pacto de gracia, Por. el comrariu, in1ro(l11ce la
ciertamente, el corazón de su pacto. Todas las prornesas de idea de revelación progresiva, comenzando con · Adñn", uvanz:inclo
salvación en la Escritura están condicionadas al cumplimiento de las mediante 'pasos adicionales hasta completarse' la 'plena
demandas del Evangcllo. Dios, desde luego. s( determina dar su revelación' del pacto de gmcia en el Nuevo 'tcstamcnte. La
Espíritu Santo a los elegidos en la regeneración, pero esto tiene que presentación de la Confesión de 1-'e de Weslminstcr tiende a
ver con su decreto secreto, no con su voluntad revelada en el minimizar la diversidad del proceder de Dios en los pactos y pierde
Evangelio. la imprecisión de hablar de una promesa del Espíritu de vista el progreso en las características de la comunidad del pacto.
Santo para regenerar está expuesta a ser causa de una seria La presentación de la Confesión Bautista. con su uso di: la idea de
confusión. Sería bueno. pues. sustituir la palabra 'determinando' revelación progresiva, proporciona un equilibrio entre la unidad y
por la palabra 'prometiendo' utilizada en la Confesión. la diversidad y una perspectiva más amplia del proceder de Dios en
Con estas precauciones firmemente en la mente, puede decirse, los pactos.
sin embargo, que ladcfinición que hace la Confesión del método por
el cual Dios establece la relación del pacto es importante, Dos r1Uimo., estudios
equilibrada y bíblica. Este método tiene, ciertamente, dos aspectos
o dimensiones en las Escrituras. La dimensión particular que A. El siwimcado de 'padu' en la Biblia
implica la gracia soberana de Dios en la elección y el llamamiento
La palabra 'pacto' es una de las palabras mas importantes en la
Biblia. El numero mismo de veces en que aparece lo demuestra. El
120 Exposición ele la Confesión Bautista de fe de 1689 Del pacu: d, DiQS 121

hebreo beritñ se usa 275 veces. Dituheke, el término griego, se usa .l. Pacto se: utiliza también como sinónimo de estatuto, ley u
treinta y nueve veces. Los pactos divinos son el marco de la historia ordcoan1,a(Lv.26:15;Jos. 7:11;24:25;Jue.2:20; 1 R. ll:11;2
de la redención y aun proporcionan la estructura básica de la Biblia !{. 17:15; 1 Cr. 16:15-17).
misma. (El término 'te_stamento' en los nombres del Antiguo y
Nuevo Testamentos es simplemente una traducción alternativa de la 4. El idioma griego tenía una palabra que significaba
palabra 'pacto' en los idiomas originales de In Bíblia.) Nuestra específicamente un convenio entres dos partes (su111fleke), pero
salvación nos lleguen el marcodeunpacto(Lc. 1 :72;Jer. 31 :33.)4). 1/iatht!ke (que se utilizaba con frecuencia en relación con una
Finalmente, In institución més básica de la vida humana el ñltlma voluntad y testamento o disposición de bienes) se utiliza
matrim~nio, es un pacto (Pr. 2: 17; Mal. 2:14). Una de las pregu;,tas uniformemente para comunicar el significado de pacto en el
más básica~ que podemos hacer acerca de la Biblia es: '¿Qué es un Nuevo Testamento (He. 9:16,17).
pacto?'
La palabra española 'pacto' se define normalmente como un .5. El pacto mosaico en particular parece estar cstrecbameme
convenio, contrato o acuerdo legal entre dos partes. Además. tal relacionado en su l'omia con los tratodos impuestos en este
contrn!o se considera normalmente como el resultado <,J., regateo o periodo ( 1200· 1400 a.C.) en Oriente Medio sobre las naciones
discusión mutua. Un sindicato, por ejemplo, regatea con una conquistadas por un rey vencedor. Estos tratados Uanuu.Jos. de
cmprc~a con objeto de llegar a un acuerdo o pacto coutractual. Este ooberaníao pactos tienen claramente el carñcterde imposiciones
concepto popular de la palabra ha in011iúo en mucho pensamiento unilaterales; no de contratos negoeíauos.
teológico. Muchos de los primitivos te6logos del pacto operaban
con este entendi miento ('). Esta concepción del pacto contiene <>. Aun IM pactos humanos en la l!iblía no son acuerdos o conuatos,
elementos, sin embargo. que hsn distorsionado fácil y sino que tienen un carácter unilateral (1 S. 18:3; 20:ij). Es decir,
frecuentemente las consideracionesdel si¡¡nilicudo del pacto en la son compromisos más bien que contratos.
Diblia. Pues en la Biblia. un pacto divino jamás es un convenio
resultante de negvciaciún o discusión mutua. Si bien la idea rn significado de pacto en la Biblia nos dice que la redención $C
contractual de un pacto no es tolulmente errónea, lo que da a origina en la actividad soberana de Dios. La actividad redentora de
entender de un convenio resultante de discusión mutua es erróneo. Dlos es unilateral. No es el resultado de una petición o halago
Un pacto divino es siempre unilateral, una imposición de una parte. humano. Procede de la actividad libre y espontánea de Dios.
Se pueden mencionar varias indicaciones de este significado. Además, si la salvación es mediante pacto, esto significa que somos
salvos sometiéndonos -dando nuestra conformidad- a los arreglos
1. El primer pacto divino que se menciona en la Biblia, el pacto con soberanos y salvadores de Dios. Dios no va a entrar en trueques o
Noé (Gn. 6: 18: 9:8-17). es claramente unilateral en su debates con el hombre. Él impone su pacto a los hombres.
imposición. Algunas de las cosas en estos versículos que indican Habiendo visto que el término 'pacto' no se refiere a un convenio
que este pacto es un arreglo unilateral son la repetición de mutuo, sino que, por el contrario, es algo que se administruo impone
'estebleceré'. la señal del pacto que Dios concede soberana y soberanamente, debemos buscar ulgunadefinicién más cxuctade un
espontáneamente, el hecho de que el pacto se hace con toda vida pacto. La mejor definición breve de un pacto es que consiste en una
en la Tierra, tanto hombres como animales y, linalmente, el promesajurada: un compromiso certificado por un juramento. Hay
hecho de r¡uc no se expresan condiciones del pacto. dos clcrncntosbasicos en esta definiciún.
l. Un pacto c:i una promesa (Gn. 9:11; 15:18; 17:3-8; DL 7:9; 1
2. Jeremías 33:20,25 utiliza el ténnino para designar las leyes fijas R.8:23; 2Cr. 6:14; Nch, 1 :5: 9:32; Sal. 89:28; 106:45; 111 :9; Ef.
de la creación. 2:12).
122 Exposición de In Confesión Bautista de fe de 1689 Del pacto de Dios 123
2. (J n pacto es más que una promesa. Es una promesa jurada. Esté pacto de obras y lo han contrastado con los otros pactos.
certificada por un juramento. Bs una promesa asegurada I Debemos recordar, sin embargo, que el pacto mosaico no es
egalmente por un juramento formal (Gn. 21:22-32; 26:28-31; único en requerir obediencia. Esta respuesta que se demanda no
31:44-54; r», 4:31; 7: 12; 8: 18; 29: 12-14; los. 9: 15; 1 Cr. 16: 15. es diferente en principio del pacto con Abraham. John Murray
17: Sal. .89:3; 105:8,9; Ez. 16:8.59; 17:13-19; Os. L0:4).Lo observa: • Debemos recordar de entrada que la idea de un
queconvierte la prorncsaen un pacto ese! juramento. La promesa cumplimiento condicional no es peculiar al pacto mosaico. Nos
legalmente asegurada, formalmenre certificada, públicamente hemos visto intensamente confrontados con esta misma cuestión
escriturada es un pacto. Así, leemos acerca de pactos en relación con el pacto Ahrahámico ... Lo que ahora debe
acompañados por juramentos, testigos, dádivas, sacrificios y enfatizarse es que el pacto mosaico con respecto a la condición
señales del pacto. Todos tienen el propósito de confirmar el de obediencia no está en una categoría diferente del abrahámico'
carñcter público, legal, seguro, formal, certificado, escriturado ('). El pacto mosaico es, sin embargo, la más plena revelación de
de la promesa del pacto. Quiul la mejor ilustración lle esto es la respuesta que demandan los pactos divinos. Aquí esta
Génesis 15:9-17. La mejor Interprctacíén de este pasaje es que respuesta se.enfauza de forma singular(Ell. l 9:5,6; 24:7,8). Los
se trata de un juramento de automakhcíén. Dios está diciendo: Diez Mandamientos se llegan a denominar el pacto (Dt. 4:13;
'Muera yo si no guardo mi promesa certific11d11 mediante 9:9, 1 l, 15: 2 Cr. 6: 11). Bsros resumen los requisitos que
[urarnento a ti. Abraham. • demanda III promesa juradn de Dios a Israel y son la condición
de recibir la bendición del pacto (ex. 1\1:5,6; Lv, 2(); DL 28). t::n
No debemos perder de vista ta maravllln y 1¡, gloría del hecho de el pacto con David, ol énfasis se vuelve a la gracia soberana del
que Dios haga pecios. Dios no necesita hacer pactes con nosotros o pacto, pero no sin un énfasiscontinuado en sus demandas (2 S.
hacernosjuC111nentos. Sus promesas no necesitan couflrmncién: sin 7:14; Sal. 89:30,31). El Nuevo Pacto es el pináculo de la
cmb_:lfgo, Dios condesciende a prestar un juramento para revelación de la gracia divina en cuanto al pacto (Jcr, 31 :33,34;
conlumár11osl11s. El hecho de que lo hace muestra que Dios buce un 32:40; cf. lle. 10: 19,2.1 con los vv, 16.18). Aun aquí, en el
gran esfuerzo para asegurar a su pueblo la plena certidumbre de sus pináculo de la gracia divina en cuanto al pacto. la respuesta n la
promesas,de su fidelidad, de la plena seguridad de ellos en su u mor gracia del pacto no es desechada o soslayada. Aunque la
Y gracia, A algunos les gustu que hagamos continuas conjeturas. respuesta misma es concedida por gracia, esto recalca canto más
Dios no es así. Fil quiere que tengamos piona certeza de la seguridad notablemence su necesidad.
de nuestra relación con l:I (2 IS. 23:S; He. 6:13-20).
Hasta ahora, nuestro estudio ha puesto el énfasis en la actividad 2. La respuesta requerida no es una condición pum la creación o
soberana y unilatcrul de Dios en sus pactos. Este énfasis debe ser establecimiento de los pactos divinos. Nuestra obediencia es la
ahora equilibrado notando que los pactos de Dios demandan respuesta a un pacto ya establecido. no un requisito previo para
frecuentemente una respuesta por parle de sus receptores('). Ahora et establecimiento del pacto. Esto parecería ser contradicho por
debernos examinar seis hechos concernientes a la respuesta Génesis 17: 1,2 y Éxodo 19:5,6. En realidad, un examen más
requerida por el proceder de Dios para con los hombres ,11 sus detenido muestra que Génesis 17:1 tiene lugar después de la
pactos. "creación del pacto en Génesis 15 y anticipa las transacciones
adicionales del pacto de Génesis 17. Éxodo 19:5,6 también
1. Los pactos divinos condicionan sus bendiciones espirimafes a la manda a Israel que guarde el pacto. Esto da por hecho una
respuesta requerida. En el pacto con Abraham es prominente la relación de pacto ya existente. Más aún. el resultado de la
respuesta requerida (Gn. 17: 1.9 .14). El pacto mosaico pone tal obediencia no es el cstahlccimienro del pacto, sino por el
énfasis en la respuesta requerida que algunos lo han llamado un contrario, que las bendiciones prometidas en el pacto llegan a
124 &posición de /a ConfesiónBautista de Fe de 1689 D•I pacto de Dios 125
ser, de becho, nuestra posesión. Murray observo comunión con Dios. Sin fe, confianza, gratitud y obediencia, no
adecuadamente: 'El pacto es realmente presupuesto en su puede haber un disfrute de tales bendiciones del pacto. Esto es
observancia' ('). No es el pacto lo que esrJI condlcionado u la cierto, en primer lugar, porque la primera bendición del pacto es
obediencia de Israel, sino las bendiciones que ofrece y el la comunión con Dios. que consiste parcialmente en estos cosas.
cumplimiento que contempla.
5. La respuesta requerida es la condición de la consecución
3. La respuesta requerida 111) hace insegura Ju realización o el personal del cumplimiento del pacto. Esto es cierto de los pactas
cumplimiento de_ los pactos. di vinos. Podría pensarse que la con Abraham (Gn. 17:14), Moisés (Ex. 19:5,6), Noé (Gn. 6:18;
respuesta requerida harían inseguros el cumpluniento y la He. 11 :7) y del Nuevo Pacto (Jer, 3 L :33,34; 32:40}. ~o lle
recepción de las bendiciones del pacto debido a que el contempla nquí, sin embargo, ningún mérito. El pacto es
cumplimiento y las bendiciones dependen de la obediencia totalmente clemente en su Iniciación y cumplimiento. La
hu'!'ª~ª· No es éste el caso. Qui~.á la certeza y seguridad sin respuesta es, simplemente, la condición o actitud necesaria para
paliauvos de las promesas del pacto de Dios se ejemplifican gozar de la bcnd icién misma que se pro me le en el pacto.
mejor que mida en el pacto con David (2 S. 7:J4,15; Sal. 89:30·
36). Sin embargo, aun en el pacto mosaico no se da 6. La respuesto requerido es la consecución singular del Nuevo
consideración a la posibilidad de que el propósito divino se vea Pacto, En el Antiguo Pacto, la posición dentro del pacto se
fruw•tlo (E~. 6:2-8; D1. 30; I • 1 O). Es cieno, desde luego, que confcrfo sin tener en cuenta los requisito~ espirituales. De esta
alguno, ca aquel pacto, por causa de su desobediencia, no mnnera, la bendición del pacto pod1a perderse y se perdía (Heb.
gozaro» de sus bendiciones y cumplimiento. Al final sin 3:25, cf. v. 23; Dt. 5:2,3,27-'.29: Jcr, 31:31.32). En el Nuevo
emtmrgo, Dios lleva A cabo su propósito haciendo un N~cvo Pecto. J~ concesión y consiguiente posesión de la posición
Pacto con la casa de Israel y la casa de ludá (Jcr. 31 :31 ·34). dentro del pacto usegura el otorgamiento de la respuesta
requerida (Jcr. 31 :33,34; 32:4(); 2 Co. 3: J -9). Pablo no está
4. Lu respuesta requerida es el corolario inevit~ble de las promesas diciendo en 2 Corintios 3: 1·9 que el Antiguo Pacto sea un pacto
de D,_os en cuanto al pacto. l:s la respuesta Incvnable a la gracia de obras. Está diciendo que no confería eficazmente la vido y la
de Dios. Hablando de la elevada espiritualidad del pacto con justicia a sus beneficiarios. Muchos de los que estaban en la
Abraham en contraste con el de Noé, Murruy observa: 'La posición del Antiguo Pacto no alcanzaron la respuesta requcrídu
espiritualidad del pacto abrahémico en contraste con el noeleo y quedaron destituidos de la bendición prometida. El Nuevo
consiste en el hecho de que el abrahámico tiene que ver con la Pac..10 confiere la respuesta requerida a todos los que son
relación religiosa al más alto nivel, unión y comunión con Dios. incluidos en el mismo. Su tenor es: 'Ellos me conocerán.' La
Donde hay una relación religiosa, hay reciprocidad y donde hay posición dentro del Antiguo Pacto no aseguraba la vida: en el
una relación religiosa al má$ alto nivel concebible allf III Nuevo Pacto, sí (2 Co. 3:3).
reciprocidad en el plano más alto de espiritualidad debe A menos que estemos dispuestos a decir que la vida y la
prevalecer. Esto quiere decir, simplemente, que debe haber una justicia constituyen la posesión segura e inalienable de todos los
respuesta por parte del beneficiario y una respuesta al más alto hijos de los creyentes, no podemos decir que el Nuevo Pacto se
nivel declcvoción religiosa. La observación del pacto. por tamo. haga coa los creyentesy su simientefísica. Esto es así porque la
lejos de ser incompatible con la naturaleza del pacto como única ultcrnativa sería enseñar que la posición dentro del Nuevo
~d~stración. de gr~cia ... es una necesidad que surge de la Pacto. aunque se posea por un tiempo. puede perderse. Esto no
intimidad y espiritualidad de la relación religiosa implicada' ('). sólo es contrario a la clara y persuasiva evidencia bíblica; es
Se demanda gratitud. Esta forma parte, realmente de In arrninianismo. En última lnsrancia, el pnidobautismo es
bendición de un pacto que tiene como su mayor privilegio la
126 Exposicián de la Confe.ri6n Bautista de Fe de J 689 Del pacto de Dios 127

inconsecuente con la idea del Nuevo Pac10 como una aquellos que los utilizan erróneamente, ésta no es la única intención
administración soberana de gracia que asegura las condiciones de Dios hacia los noelegidos al darsclos. Las Escriruras enseñanque
que requiere. Dios desea el bien aun de aquellos (JU<: nunca llegan a experimentar
el hlen que Dios les desea (Dl. 5:29; 32:29:Sal. 81: 13-16; Ts.48: l8).
B. J;;I ofrecimiento gratuito en la Biblia Lis Escrituras también enseñan que Dios amaba de mi manera los
pecadores que en la persona de su Hijo llora por la destrucción que
· Pero yo no rccib? tes ti moniodehornbre alguno; mas digo esto, pura ellos mismos se. acarrean (Mi. 23:37; r.c. 13:34; 19:41-44). Dios
que vosotros seáis salvos' (Jn, 5:34). Este texto resume la clave del expresa enfáticameute su deseo de 1¡11e se arrepientan alguno_s que
ofrecimiento gratuito. Esa clave es el deseo indiscrirnmado do Dios no se arrepienten (Ez. l8:23.32: 33: 11; Ro. 1 O: 11). Las Escrituras
porla sa!vaci6n de los pecadores. F.f 'esto' del WAIO se refiere al enseñan un llamamiento evungélico en general que llega a los
lCShmomoque da Juan el Bautista a 111 dignidad mesianica de Jesús ..yentes del Evangelio indiscriminadamente y que puede ser, y a
(Jn. 5:'.l~.35,36). ~ frase 'para que vosorros seáis salvos' expresa 111enudo es. resistido (Pr, l:24; 8:4: h. 50:2; 65:12; 66:4 Jer.
el objetivo de Jesüs al mencionar el testimonio de Juan. Clsta 7:13,I~; 35:17; Mt. 22:14).
cláusula Co11Uen1.1, con una de las palabras griegas más imp(>rtantcs Este testimonio biñ lico no echa por tierra la enseñanza bíblic~ de
que cxp;esan propósito. Su verdadero propésito 111 aludir al 111 elección incondicional y la gracia irresistible. Cuando nuestras
1estimomo de Juan no es defenderse a M mismo, sino snlvar u sus mentes finitas contemplen la gloria del Dios incomprensible
<>yen~cs. El pronombre 'vosotros' clurifica quiénes son los Ol\jctos revelada en 13.q Escrituras, seremos a menudo incapaces de entender
de la '.ntcnc,ón salvadora de Jesüs, 1'.~te pronombre en este contexto completamente cómo verdades aparentemente contradictorias
se refiere claramente a los 'Jullfos • (cf. Jo. 5: 18,J 9,33 con 1 : 19-24). pueden reconciliarse. Este testimonio debería. sin embargo.
~n todo este Evangelio, esta designación se refiere a los lideres librarnos de todo vucilacién en cuanto a llamar a los hombres
Judíos (5: lO.lS, 16,18; 1: 19-24; 9:22). El caréeter de estos 'jucllos' npasionadu, libre y nutoritativarnentc a abrazar a Jesucristo como es
es abunclanlementc claro. Eran aquellos que, aunque bendecidos .,rrecido libremente en el Evangelio.
con una gran luz (5:35), hablan rechazo.do Onahnemc aquella luz
(5:3~-4 7). Bstos hnmbres no eran pecadores ordinarios, sino
asesmos que querían llevar a cabo la muerte de Jesós (5:16,18;
18: 12.14,31,16,38; l 9:7,12,38; 20:19). El destino de al menos
muchos de ellos era morir bajo la ira de Dios (Jn. 8:21.24; ML
12:24,3 l; 24: 15·28; Le. 21 :20-24; 1 Ts. 2: 14-16). La palabra 'digo'
enfuuzaque era nada menos que el Hijo eterno de Dios (J n. 1: 18:
5:18-26) y el Verboetemode Diosquicnexprcsóes1os sentimientos
(Jn. 1: 1; 5: 19.43). Dado este énfasis del Evangelio de Juan,
debemos reconocer que Jesús revela aquí el corazón y la voluntad
de Dios (Jn. 12:49,50; 14:10,24; 17:8).
La. doctrino de este texto, que Dios desea fervientemente la
salvación d~ todo hombre que oye el Evangelio y, por tanto, les
ofrece" Cristo, se confirma en él resto de la Escritura La Biblia
enseña que· tos buenos dones que Dios otorga ,i los hombres en
general, incluyendo a los no elegidos, son mru1ifostaciones del amor
general de Dios y la gracia comón hacia ellos (Mt, 5:43-48: Le. 6:35;
Hch. 14: 17). Si bien sirven para aumentar la culpabilidad de
De Cristo el Mediador 129

8. 2. Gá. 4:4
3. He. 10:5: Mr. 14:8; Mt. 26: 12,26; Le. 7:44-46; Ju, 13:23; MI. 9: ro- ;
" ¡3

De Cristo el mediador l l: 19; Le. 22:44; He. 2: 10: 5:8; 1 P. 3: 18; 4: 1: Jn. 19:32-35; Mt.
'26:36-44; Stg. 2:26; Jn. 19:30; Le. 23:46; Mt. 26:39; 9:36; Mr, 3:5;
10:14; In. ll:35; Le. 19:41-44; 10:21; Mr. 4:1 11; He. 4:15 con Stg.
l:13; Le. 5:16: 6:12; 9:18,28; 2:40,52; He. 5:8,9
4. Mt. 4:2; Mr. 11:12; ML 21: 18; ln. 4:7: 19:28; 4:6; Mt. R:24; Ro. 8:3;
lle. 5:8; 2: 10,18; Gá. 4:4
~. 1,. 5'.\:9; Le. 1:35: Jn. 8:46; \4:30; Ro. K:3: 2 Ca. 5:21; He. 4: 15; 7:26:
9: 14; l P. l:19; 2:22; 1 Jn. 3:5
6. Ro. 1 :3,4; 9:5
l. Ver reí. l arribo
K, Hch. 2:22; 13:3K; 17:31; 1 cs. 15:21; 1 Ti. 2:5
l. Agradó A Dios,' en su propósito cremo.' escoge. y on.lenar al Señor
Jesüs, su unigénito I lijo. conforme al pacto hecho entre ambos," µ•r• que
~ Ro. 1:3.4: Gá. 4:4,5; Fil. zs-u
Ibera el metlianor entre Dios )' ti hombre: prufcto, sncerdcre, y rey; 1 El Seftor reses, en su nareraleza humana asr unida a la divina, en In
cabeza y salvador de In Iglesia, el heredero de iooas las coses, y juc, del persona del Hijo, fue senuflcado y ungido con el l;spfr!m Santo sin
rnundo;• a quien dio, desde coda la ctemlnnn, un pueblo para que Fuera su 111<:tltdu, teruendo en $1 iodos los tesoros de lo 1<0b1du~u Y <\el
simlente y p~•·n que • su tiempo lo redimiera, llamara, justificara, conoclmlento, en quien agradó ni Pndrc que hub1!Wie toda _Plenuud, a hn
;.antilicaro y glorificara.' do que aiendo unto, inocente y sín mancha, y lleno de, gnic,a y ele verctnd.
l. ls.42:l;Jn.3:16 fuese del tOdo apt-0 para dcsempc~ar el oficio lle mediador y íl«dor;' el
2. 1 I'. 1:19 ,·un! 110 tome\ para •í, ~ino que fue llamado pera el mismo por su Padre,
3. Sal. l 10:4; Ho. 7:21,22 quien tambitn puso en sus manos todo poder y juicio. y Je ordenó que lo
4. 1 T1. 2:5; Hch. 3:22; He. S:S.6; Sol. 2:(i; l.c, l:33; Ef. 1:22,23; 5:23; cuiupliera.2
He. 1:2; llch. 17:31 J Sal. 45:7: Col. 1:19; 2:'.\; He. 7:26; Jn. 1:14: lleh. 10:38; He. 7:22
S. Ro. 8:30: Jn. 17:6; Is. 53: IO; Sal. 22:30; 1 Ti. 2:6; Js. SS:4,5; 1 Co. l:30 2. He. 5:S; Jn. S:22,27; Mt. 28:18; Hch. 2:36
2. F.I llljo de Dios, la segunda personu en lo Sn1110 Trinidad, ,siendo ~ J?.1 Scnor reses 9Slimlcl de muy buena voíuntad este oficio.' y para
verdadem y eterno Dios, el resplandor de lu ¡;lorin del Padre, 1lcsempeílarlo. nació bajo la ley.' la cumplió perfcctametue Y sufrió el
consustancial con aquel que hizo el mundo e igual a GL. y quien sostiene i.:.nsligo t¡uc uu.s correspondía a nosotros, el cual deberíamos haber llevado
y gobierna 1odas las coses que ha hecho.' cuando llegt'> la plenitud del y ,,11frido.' siendo hecho pecado y maldición por nosotros;'w~ortando las
tiempo,' tornó sobro sí lu naturaleza del hombre. con todas sus 1nás terribles aflicciones en su alma y los más dolorosos sufrimientos en
prcplcdades e.sencüUt.~1 y con sus debilidades ccncumitanres," aunque sía s11 cuerpo:' fue crucificado y murió, y permanecié en el estado de los
pecado:' siendo concebido por el Espíritu Santo en el vientre de la Virgen muertos. aunque sin ver corrupción.! Al tercer día resucitó de entre los
María, al venir sobre ella el E!splritu Sanco y cubrirla el Altísimo con su rrn1cr1o~·con el mismo cuerpo en que sufrió,·1 con el cual también ascendió
sombra: y a.sí fue hecho de una mujer de la tribu de Judá, de la simiente ni ciclo•• y allí está sentado a la diestra de su Padre iutercediendo.! lffy
de Ahraham y David según las Escritums;''de manero que, dos naturalezas n,gresará para juzgar a los hombres y a los á11geles al final del mundo.
completes, perfectas y distintas se unieron inseparablemente en una l. Sal. 4-0:7'.8 con He. l0:5-IO; Jn. l0:18: ru. 2:8
persona, pero sin conversión, composícíón o confusión alguna lista
2. Gá. 4:4
persona C!; verdadero Dios? y verdadero hombre," aunque un solo Cristo,
3. Ml. 3:15; 5:17
el ünico mediador entre Dios y el hcrnbrc,?
4. ML 26:37,38; Le. 22:44; Mt. 27;46
l. Jn. 8:58; JI. 2:32 con Ro. 1 O: 13; Sal. W2:2.5 con lle. J: 1 O; 1 P. 2:3 con
5. MI. 26-27
Sal. J4:8; Is. 8: 12,13 con 3:15: Jn. 1: 1; 5: 18; 20:28; Ro. 9:5: Tic. 2: 13;
He. 1:8,9: Fil. 2:5,6: 2 P. 1, 1: 1 Jn. 5:20 6. ru. 2:8; Hch. 13:37
n, Cristo el Mediador
131
l30 Exposiclén de la Co11fesi6n Bautista de Fe de 1689

,der sabiduría,'de tal manero y forma que sea ims de acuejo con su
7. Jn. 20:25.27
8. llch. 1:9-11 ~ard,,ft1os.a e inescrutable dispen~.c16u~' y todo. por s;1 ~ra~1:' libre y
9. Ro. 8:34; He. 9:24 :ihs.oluUi, S.Jn prever ninguna cond1c16n en euos para granjear .
10.Hch. 10:42; Ro. 14:9.10; Hch. 1:11; ML 13:40-42; 2 P. 2:4; Jud. 6 I Jn.6:37,39; 10: 15.16; 17:9
J. 1 Jn, 2: 1.2: Ro. 8:34
:S. f--'.I Señor Jesús. por su perfecta obediencia y el sacriñcio de ,:i mismo' l. Ro. 8.1.2
que ofreció a Dios una solo ve:, por el f\srfritu eterno,' na satisfecho .i Jn. 15:13,15; 17:6; Ef. 1:7-9
plenamente la justicia de Dios.' ha conseguido la rcconciliaciérr' y ha
comprado uun herencia eterna en el reino de los cicloi-:s para todos
:.· ]/\¡t~ He. 12:2; Ro. 8:9.14: 2 Co. 4:n: R<>. 15: 18.19; Jn. 17: 17
aquellos que el Padre le ha dado.• t. Sal. 110:1; ¡ co, 15:25,26; Col. 2:15
l. Ro. 5:19; Ef. 5:2 M sr, 1 :9· 11
2. He. 9:M.16; 10:10,14 ., f Jn 3:8·. F.r. 1 :8
3. Ro. 3:25.26; lle. 2:17: 1 Jn. 2:2; 4:111
4. 2 ce, :i: 18.19; Col. 1:20-23 'I 1 'ste oficio de mediador entre Dio< y el hombrees pr~rio súlo de ~i<to,
5. He. 9:15; Ap. 5:9.10 , ;.,~n es el Profetn, Socerdotc y Rey ~e la Iglesia d~ º!ºs:
Y"': pu e, yo
6. Jn, 17:2 ~en porcial o totalmente. ser uunsferldc de él u nmgun otro,
1 1 Ti. 2:5
6. Aun cuando el precio de h1 redención no fue r~I mente pa11ado por 111 l'<t.e nümero y ordeu de oficio• es necesario;. pues. por ouesna
Cristo hasta después de su encnrnncióo. sin embargo fa virtud, la eficacia
y los bcnefieics de la misma fueron oornunicodo• a los elegidos en todas
las épocas trnn5eurridfl> desde el principio del mundo.' en las promesas,
. .
'~"'."ª
,qwac,
0~61"·J-•;•.:~"y'\
" . e , ": ,
ecesidad Ju su oficio profético;' y por nuestra
0 lmp,;rfección del mejor de nuestros <crv_icios,
d I conclliurnos con Dios Y
upos y sacrl ñclos y por medio de los mismos, en f1,s cun les fue revelado uc;t:csiuuno.°' su oüelo sacer OHl ¡,i,ra re . . '6 tal
S nceptos para con Él·' y por nuestra ,ndlS(Kl8JCI n y to
y seílul•d<>como la simiente que herirla la cabe.ta de fa .,crplonce.1y como ¡-u-:.~cnt.amu · ' ' ente y protección Je
el Cordero inrnolodo desdo la fundación del mundo," siendo et mismo rneup•cid•d paro volver n Dios Y paro nu~stm res • n . real p•ra
ayer, hoy y por los ~lglos.• nuestros adverl\uriOs espirituales, n«c.s1ta:~:e::rn~s1c1~1bramos y
l. Oá. 4:4,5; Ro. 4: 1-9 ,·onvcncemos, subyu~o.rnos. ~tro;rnos. . .
2. Un. 3: 15; f P. 1: 10.11 lll'Cfo(:.r\'amu:. para su rc-100 celestial.
3. Ap. l'.l:8 ,. J11. 1:18
4. He. 13:8 z Col. 1:'21: Gil. 5:17: He. 10:19-21
l. Jn. 16:8; Sol. 110:3: Le. l :74,7S
7. Cristo, en la obra de rncdiacién, actún conforme a UJnbus naturaleza .. "I,
haciendo por medio de cada llitluraleta lo que es propio de ella; aunque, Bosquejo del capitulo
por ratón de la unidad de fo persona, lo que es propio do una naturaleza
algunas veces se le atribuye en la Escritura a la persona denominada por l'fos.
la otra naturalez ..1.1 l l. Su ordenación al oficio de mediador
l. Jn. 3: 13: llcb. 20:28
A. El Autor de la ordenación
8. A todos ;,14uc1Jo¡; para quienes Cristo ha obtenido eterna redención, B. El tiempo de la ordenación
cierta y eñcazmente les aplica y comunica la misma.' haciendo C. El marco de la ordenación
intercesión por ellos.iuniéudoles a ~í mismo por su Espíritu.'3revelándoles
D. El carácter de la ordcnació_n
en la Palabra y por medio de ella el misterio de la salvacién,"
persuadiéndoles a ercer y obedecer," gobernando sus corazones por su
E. El propósito de la ordenación
Palabra y Espíritu.! y venciendo a todos sus enemigos por su ornnipotente
--
132 Expo.,ici6n de la Confesión Bautista de Fe de /689
D« Cristo el Mediador 133
2 ll. Su encarnacíén para el oficio de mcdlador
Cristo es el hecho de ser uno de los misterios de la fe. Un cristiano
A. El sujeto de la encarnación puede no dar una respuesta sencilla a la pregunta: '¿Quién es
B. El tiempo de la encarnación Jcsucrisw?' Debe decir que es Dios; pero no sólo debe decir eso.
C. La esencia de la encamación Debe decir también que es hombre. Pero no sólo clehc decir que
D. El modo de la encarnación CriSIO es Dios y hombre. Debe decir que es Dios y hombre en IIM
E. El resultado de la encamación naturalezas distintas y. sin embargo, sólo una persona. Ese es el
l. Su plena deidad mislcrio (').
2. Su verdadera humanidad
3. Su personalidad singular A. Su plena cteidnd

3 HL Los requisitM para el oficio de mediador l l11y muchas pruebas difcrcmcs de la deidad de Cristo contenidas en
lu Biblia, Se podrfa mostrar quc la adoración divina, títulos divinos,
A. la unción del Espíritu Santo ubrns divinas y atributos divinos le son todos dados a Cristo por el
U. La comisión de Dios el Padre Nuevo Testamento. En Juan 8:58 se le atribuye a Cristo el atributo
de la erlstcncla e tema. A Cristo se le aplican repctidamcme pasajes
4-10 IV. IM ejecución del oficio de mediador llcl Antiguo Testamento que utilizan el t!rulo divino 'Jehová' o
'Ynvé' (que ha,bla de Dios como el Señor que existe por sí mismo,
4 A. Su dcsoripcióo hbtórica clgrnn'Yosoy')(J1.2:32;conRo. l0:13;$al.102:25conHe. l:lO;
s B. Su operación central I I'. 2:3 con Sal. 34:8; u, 8: 12,13 con 3: 15). La prueba más cluru es
6 C. Suij comunicaci<>nes en In a111i¡;Oedacl esa erase de pasajes que de forma simple y directa llaman al Scñoe
7 D. Su comunión misteriosa Jesús 'Dios' (Jn. 1 :1: 5: 18; 20:28; Ro. 9:5; Tit. 2:13; He. 1 :8,9; Fil.
8 l:i. Su aplicación eficaz 2:5,6; 2 P. l:l; I Jn. 5:20.
9 F. Su posesíén inulienable
10 G. Sus funciones necesarias B. Su verdadera humanidad

Este capítulo es casi idéntico a la Confesión úe Wcstminsler en sus l luy siete argumentaciones paru la verdadera humanidad de Cristo
primeros ocho párrafos: los dos últi.Jnos párrafos, que no se t¡ue dejan claros su base y carácter bíblicos.
c,n~uen~an en la Westrninstcr, son una ampliación ele la Primera
Conles16n de Londres hecha por los autores de la Confesión de J. la promesa de 11n hombre
1689. Aunque ~¡ glorioso tema de Cristo, el mediador, podría Las predicciones y profecías del Antiguo Testamento prometían
:Iabo.rursc a~plJomente, el espacio sólo nos permíte tratar las que el Mesías de Israel serían un hombre (Mi. 5:2; Is. 7:14; 9:6,7;
cuesuones mas imponames suscitadas en este capítulo. Go. 3: 15; l 7: 17; Ts. 52: 13-53: 12; Jer, 23:5,6).

l. La persona de Cristo 2. La designacién de "" hombre


Hechos 2:22; 13:38; 17:31; l Co. 15:21; 1 Ti. 2:5 afirman
La doctrinad~ la persona de. Cristo dominó la atención de la Iglesia claramente que Cristo fue hombre. Puesto que la mayoría de estos
durante sus ~nm:r?s och~ siglos. i Esto muestra cuán importante es textos están hablando de Cristo en el presente, como resucitado,
para la lgles,a.cnstlan~! Lnacazón por laque.requirió tanto tiempo dejan claro que sigue siendo hombre tras su resurrección y así para
el que la Iglesia formulara claramente la doctrina de In persona de siempre.
134 Exposicion de la Confe.rión Bautista de Fe de 1689 De Cristo el Mediador 135

3. La consciencia de un hombre suspiré (Mr. 8: 12), ha veces lloró en silencio (Jn, 11 :35), y a veces
No tueron simplemente sus discípulos u ctros quienes pensaron que se lamentó (Le. 19:41-44). P0r otra parte, El sabía lo que era
Jesús era un hombre y lo describieron así. Jesús mismo pensó y regocijarse y alegrarse en el espíritu (Le. 10:21 ). Jesúsexperimentó,
hab.ló de. sí mismo como un hombre (Jo. 8:39,4-0). De hecho, su sin embargo, algunas emociones que Dios no puede experimentar.
designacion favorita de sí mismo era el tí rulo 'Hijo del Hombre'. Él Experimentó temor y el anhelo de comprensión que éste produce
utilizó este título para referirse a sí mismo unas ochenta veces. 'El (Mt. 26:36-39).
Hijo del Hombre', dijo, 'es Señor del día de reposo' {Mt. 12:R). En Que Jesús tuviera un alma humana también lo requería el hecho
Otra ocasión afirmó: 'El Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar de que fue tentado(Mt.4, 1-11; He. 4: 15). Puesto que Dios no puede
lo que se habla perdido' (Le. 19: l O). ser tentado. esto significa que Jesús poseía un alma humana.
Además, Jesús fue sostenido en la tentación J>Or el poder del Uspfri ru
4. La apariencta de ,m hombre Snnto en conjunclén con la oración (Le. 10:21; ne. 9: 14; Mr. 1:35;
Juan4:29; 7:46,5 l ; 9: l J, 16,24; 10:33: l J :47,50; 18:14,17,29; 19:~ t.c. 5: 16: 6: 12; 9: 18.28). Lademostrnción más notable del hecho de
elejan claro que Jesüs pnrecfa un hombre. Sin embargo, Jesüs no sólo que Jesús poseía un alma humana es la referencia repetida al hecho
aparemaba ser un hombre. GI era totalmente un hombre. Debernos ,IL' que, experimentó un proceso de desarrollo espiritual y moral (Le.
recordar que, si hubiéramos vivido en lü Tierra con Jesüs, Él no 2:40.52; He. 5:8.9).
habría parecido muy diferente u nosotros.
7 I as limitactones de 1111 hombre
5. El cuerpo de '"' hombre Jc,ús cxpcdmcntó muchas Iimíiacioncs humanas que Dios no
~~s de los pdmcros errores que atacaron a Ju Iglesia argOían que el cxperlmenta ni puede expcrlmcnrar. Tuvo hambre (Mt. 4:2: Mr.
Cristo-cspírin, celestial no podía ser carne, si no que ~ólo aparentaba 11: 12; Mt. 21: 18). pero Dios no tJene hambre (Sal. 50: 12). Tuvo sed
ser un hombre. Las frecuentes añnnaciones bíblicas de que f¡ (Jn. 4:7; 19:21\). aunque Dios nunca tiene sed. Se canso (Jn. 4:6),
poseía un cuerpo real contradicen c~to (He. 10:5; Mr. 14:8; Mt. uunque Dios nunca secansa (Is. 40:28). Se durmió (Mt, 8:24). pero
26:12,26: Le. 7:44-46;Jn. 13:23: Mt. 9: I0.11; 11 :l!I; Le. 22:44; He. mos nunca duerme (Sal. 12 t ,4). Finalmente. Y. quizá lo más
2:10; 5:7,8: 1 P. 3:18;4:I; Ju. 19:32·35. sorprendente, Jesús confesó que habla cosas que El no sabfu (Mr.
l'.1:32).
6. él alma de "" hombre
El sufrimiento de Jesús implica el importante punto de que Jesús C. Su per,ionalídnd ~ingulllr
poseía un alma genuiuamente humana. Ciertamente, el sufrimiento
en el huerto fue principalmente espiritual más bien que físico (Mt. l lay tres punto, que deben enfatizarse aquí.
26:36-44). La muerte de Jesús da por supuesto claramente que él En primer lugar, Cristo es una persona. l:isto,e ve en el hecho de
poseía un ulrna humana, pues la mu ene se define en la Biblia como que para refenrse a HI se utilizan pronombres singulares. nunca
la separación tlel alma y el cuerpo (Stg. 2:26). La muerte de Jesús plurales. Aun en pasajes en que se hace referencia a ambas
ocurrió cuando Él liberó su espíritu (Jn. 19:30: Le. 23:46). Esta »nturalczas, queda claro que sólo hay una persona (Ro, 1 :3,4; Gá.
verdad queda ilustrada tambiénconcl hecho de que Jesús poseía una 4:4.5; Pil. 2:5-ll).
voluntad humana (Mt. 26:39). En segundo lugar.esa persona es el Hijo eterno de Dius (Jn. 1 :14:
Además, Jesús tenía sentimientos y emociones humanos. Dios Ció. 4:4; Jo. 5:18; He. 1:2,8; Jn. l0:29-37).
también ti~n': sentimientos y emociones. pero a menudo pensamos En tercer lugar, la personalidad singular no da como resultado la
en los sentnmentoscomo algo ,nuyespecialmentehurnano. Muchas confusión o mezcla de las dos naturalezas de Cristo para formar una
veces El experimentó el sentimiento de la compasión (Mt. 9:36). Se naturaleza compuesta. La Confesión habla de 'dos naturalezas
enojó {Mr. 3:5; 10:14), y también se entristeció tamo que a veces completas. perfectas y distintas ... sin conversión, composición o

,
136 Exposícián de la Confesión Bauti,·u, de F, de 1689 D« Cristo el Mediador 137

confusión alguna'. Cualquier. mezcla de las dos naturalezas de doctrinas trasciendan la razón humana. sólo esta doctrina de la
Cristo daría como resultado una tercera naturaleza entre medias o persona de Cristo puede satisfacer la necesidad humana. Sólo uno
la absorción de una u otra de las naturalezas de Cristo. Los pasajes que es tanto Dios como hombre puede ser sustituto de l?s h(>mb.res
citados antcnormenre sobre la plena deidad y verdadera humanidad y en unas pocas horas en ta cruz satisfacer la ira de un Dios infinito.
de Cristo muestran que la encamación no dio como resultado bien
la disminución de la deidad de Cristo o la absorción de su naturaleza tt. Cur Deus Homo: la necesidad de In expiaci6n
humana. Él permaneció siendo al mismo tiempo 'Dio, sobre todas
las cosas, bendito por los siglos' (Ro. 9:5), y el hombre que ignoraba Después que comenzara a asentarse el polvo de. las conirovc.rsias
el día y la hora de su regreso en gloria (Mr. 13:32). mencionadas anteriormente, la Iglesia podo hacer 1.a s1g111eme
¡1reguuL8 lógica. La maravillosa realíd~u es que 01\>S se hizo
D. Su integridad sin pecado hombre. Tal realidad dcmandab» una explicación. Así, Anselmo en
el siglo XI escribió el tratado que hizo época ¿Cur Deus Homot
!Zn íux palabras 'con sus debilidades concomitantes. aunque sin (¡ Por qué Dios se hizo homhrc'I) El propósito de An~etmo era
pecado.' la Confesión enseña que la humanidad de Cristo estaba 11;osuar que Dios se hizo hombre porque era necesario para el
sujela a los efectos do la muhlición (Ro. 8:3; He. 5:8; 2: 10,J 8; Gá. propósito de salvar a los pecadores. Rcsponde.re~os cuatro
4:4) con In importante salvedad de que la humanidad de Cristo era ¡iregu11tas básicM en cuanto a 111 necesidad de la exp!ac1ón.
y continuó siend() impecnble (Is. 53 :9; Le. 1 ::15; Jn. 8:46; 14:30; Ro. ¡J,ra nece.,¡uri11 la expiaci<ln de Cristo'I ~ ex~1ac16~ es un~
8:3; 2 Co. 5:21; He. 4: 15; 7:26; 9: 14; l P. 1: l 9; 2:22; 1 Jn. 3:S). La necesídad absoluta consiguiente. BI término cons1gu1cntc
doctrina de estos pasajes es que Cristo eeaabsclutnmente i rnpecable ~lgnUica que la expiación es necesaria solamente en el .eas(> <le que
según la norma perfecta de la santa ley tic Dios. As(, 1an10 en Dios escoja líbrementc salvar, BI término 'absoluta' signiñca que
pensamiento como en pnlabra, obra y naturaleza, Él permaneció sin una vez que Dios ha escogido salvar, la expiación se vuelve
ser manchndo por el pecado. nhsolutamciue necesaria para tograr este ftn libre~ente e~cogldo.
Al intentar resolver el misterio de lu persona de Cristo, la Ln expiaclén es necesaria no meramente por~ue Dios cs~OJU salvar
sab1du1·fa humana ha inventado muchas enseñanzas falsas. El ,te esta manera, sino porque el curécter de Dios no permite que 108
docetismo negaba que Cristo fuera reahneníc un hombre, El hombres se salven de ninguna otra manera. Puede parecer
arria afamo negaba que Cristo fuera realmente Dios. El apollnarismo presuntuoso y especulativo argüir acerca de lo que Dios puede o.no
negaba que Cristo tuviera una alma humana, enseñando que el puede hacer. La Biblia enseña. sin embargo, que hay cosas que D,os
~ e.rbo tomó e! lugar del alma humana. l'll nestorianlsmo negaba que 110 puede hacer (l Ti. l: 17; Tít. 1 :2; 2 Ti. 2: 13) y que, por fMto, la
Cristo fuera solo una persona, enseñando que. puesto que r,osefa dos ••xpiacíón era necesaria (lle. 2:10.17; Jo. 3:14·16; He. 9:23; Gá.
naturalezas, debía constituir dos personas. B1 euuquíanlsmo, la 1:21; Ro. 3:26).
herejía monofisita, negaba 4uc Cristo tuviera dos namralezas ¿Qué hay en el carácterde Dios q11c hito necesaria la expiaci~n
distintas, enseiiamlv que Él sólo tenía una naturaleza compuesta por ,Ir Cristo? F.s su justicia (Ro. 3:26; Gá. 4:4; Ro. 8:3; Gá. 3: !3; 2Co.
una mezcla de deidad y humanidad.La verdad divina sobrepasa toda 5:21: l Co. 15:56). No fue Pi lato, o los judíos o Satanás qwen mató
sabiduría humana semejante. Los intentos para explicar el misterio, n Cristo. Fue Dios. Fue la justicia divina.
para resolver la tensión. han dado siempre comoresultado la herejía. ·C6m" hace frente la expiacián a Iris demandas de laj,.sticiade
(. Propicia a Dios. Esta palabra se utiliza como d':''~npcl
Dios? . ió n de
~os credos de la Iglesia en los que tal hercj í;, ha sido rechazada son
simplemente cercas construidas por la Iglesia para impedir la lo expiación (Ro. 3:25; He. 2: 17; 1 Jn. 2:2; 4:10). S1gmf1ca aplacar,
profanación de este santo misterio por parte. de la 1·111.ón humana. pm:ificar, apaciguar o conci llar. Dios eMá ªÍ:ado. Cristo apacigua su
Una gran prueba del origen divino del cristianismo es que sus im. Él saúsface la justicia de Dios. como afinua el párrafo 5 de este
doctrinas trascienden la razón humana. Sio embargo, aunque tales cnp(lulo.
138 &po.<ici6tt de la Co,ifesión Bautista de fe de 1689
l>r Cristo el Mediador 139
Hay tres conceptos erróneos que deben ser corregidos si ha de expiación. Loscalvinistas limitan s,., alc~ce. _La_cuestión no es, por
e~tenderse la propiciación. !:!o primer lugar, amar a alguien no es Jo 1111110, si la expiación es limitada, sino ~· es ltmllad'.t en su alcance
rrusmo que ser pmpido a esa persona. Dios ama a personas con O en su eficacia, Lacuestión es ésta: '¿F.o lugar de quiénes fue Cristo
quienes está airado (Jn. 3:36; Ef. 2:'.l; cf. 1 :4,5). Dios no puede sustituto?'
negarse a sí mismo. No puede salvar a los hombres sin ser
propiciado. En segundo lugar, la propiciación no convierte a un A. Consi¡:nac:ión de las pruebas de la redención part.ieular
Dios de ira en un Dios de amor ( 1 Jn. 4: 1 O). La propiciación no
consiste en un Hijo amante que calma u 1111 Padre airado. F..n tercer 1 ;o naturaleza de la expiación demanda una redención particular .. La
Jugar, la propiciación no detrae del amor y la misericordia de Dios. uaturnleza de lo expiación consistió en llevar la maldición
Por el contrario, muestra cuán costoso cs. cuán decidido está, cuán snstitutivamcntc. Cuando decimos que Cristo murió por los
glorioso es, cuán seguro cs. Dios ama aun a costa de su propio J fijo, pecadores, damos a entender que realizó la obra,. de 1.lcvar la
pero no ama n costa Je su justicia. A.,í es de seguro su amor. La maldición sustitutivamenre por los pecadores. S, Cristo fue
justicia no puede cambiarlo.
realmente mi sustiruto y llevó la maldicién por mis peciid\>~, ¿cómo
¿Cómo se propicia la ira de Dios y se Yt1ti.rfa1:,.lajusticia d« Dios puedo llevar yo jamás esn maldición? ¡,Castigará ~n Dios Jus.t~ los
m~tUa111e la muarte de Cristo? Cristo satisliin lu justicia de Dios m,sin<>s pecados dos veces? ¿Realmente redimió, reconcilié Y
sufnendo re:tlmcnte en nuestro lugar. llevando rcprese,rn,tivarnentc propició Dios en Cristo su ira contra nosotros en lu cruz? (Nótese
y como susL1!\lto I~ pena o castigo que Dios, en su justicia, demanda t\p. 5:9: cf. 2 Co. 5: 14 con Ro. 6:5,8). . . • .
de los pecadores. Esa pena era la muerte (Ro. 6:23), el emblertu1 Las decleracloncs específicas y explícitas de la Brblta referidas
físico del ubandonc divino. El infierno es 111 lugar donde Dios naquellos por quienes munó Crísro exigcn uno redención pnrticulur
abandona totalmerue a lo~ pecadores. Cristo fue ahandonudo por (Jn. 1 :15.26: 6:37-40; 15: 13,14; 17:9: Gf. 5:25). . .
D,?s en la_ ~rui (Mt. .27:46). Algunos de los pasajes que enscñtm que Los efecto~ de la expiación demandan una redención part,~ular.
Cristo sutr16 el casugo de uuestros pecados como nuestro su~titur.o l.n Biblia ensena que la expiación va m:i.\ allá de hacer posible o
son Gálatus 3: 13: 2 Corintios S:21; Romanos 5:6-8: P:fesios 5:2; proveer la salvación. La asegura y la garantiza (Ro. 8:28-39).
Romunos 5: 12, 15-19; 1 Corintios l .'í:22; 2 <.:orinr.ios S: 14; Efesios I il contexto de la expiación demanda una redención parclculai:- El
1 :4; 2:4·6: Colosenses 2: 13; Gálatas 2:20; Romanos6:5 8; Hebreos p,1c10 está en el contexto de la obra de Cristo. La sangre de Cristo
2:J 1-14; 5:1; 7:24.
es la sangre del pacto. Esta es una de las verdades mas
111. /;/ alcance de la expiaculn lrecuentemente expresadas en el Nuevo Testamento (Mt. 26:28;
Mr. 12:24; Le. 22:20; 1 Co. 11 :25; Ef. 2: 12.13; He. 10:29; 13:20).
No todos los hombres están en el pacto. Además. el pacto asegura
¿Por quiénes murié Cri•10? Son necesarias varias observaciones lnsalvaciónde los que estánen él (Jer. 31 :31-34). Si todo el contexto
aclaratorias en cuanto a lo que no es la cuestión, No es: •·Para de la expiación tiene que ver con e_l pacto, entonces su alcan~e de~
beneficio de quiénes murió Cristo'!' Muchos que se beneficia~·dc la ser tan amplio, pero sólo tan amplto, como el pacto. F.sto exige una
muerte de Cristo no son elegidos. Hay muchos beneficios de la redención particular.
gracia común que fluyen de la mue-ne de Cristo. Hay muchos
beneficios temporales IJUe llegan a los no elegidos como resultado ll. Consideración de los prohlemas relacionados con la
de la muertede Crísm. Nocs: '¿Es la expiación limitada?' Tocios los redención particular
<:_ristianú.s evangélico~ que creen que sólo algunos hombres serán
finalmente salvos por la muerte de Cristo tienen una expiación t.as di ficulrades que se suscitan contra la redención prutic~lar no
limitada. Los arminianos limitan su eficacia diciendo que el pueden ser objeciones a la doctri na. No ~1enoscabán ."' s,qwera
hombre, por su libre albedrío. puede limitar los efectos de la loman en consideración toda la clara evidencia bíblica para la
IJ• Cristo ti Mediador 141
140 Exposíción de lo Confesión Bautista de Fe de 1689
y cada uno de los hombres?' Esta es una pregunta diffcil que implica
red~nci6n partic~lar. Mientras esa evidencia sea clara e incontm· profundos misterios, pero hay suficiente claridad para eliminar las
vertible, la doctrina permanecerá en pie. En el mejor de lo.
pues, ~slos argumentes son dificultades relacionadas s caso( dificultades inmediatas.
redención particular. con a El problema no se resuelve negando el ofrecimiento gratuirn del
Evangelio. E.~ta idea ha propagado que la redención particular hace
bTª
h· tli,ficultad. más co.mún se deriva de esa clase de pasajes que 11ue se niegue el ofrecimiento gratuito. Esto es falso. La mnyorfa de
n::Ui~ en cérm,.n?s universales de aquellos por quienes Cristo los que creen en la redencióu particular creen también en el
. . Los arnumanos y otros que arguyen contra la redención
particular creen que tales términos universales incluyen a iodos y ofrecimiento gratuito.
El ofrecimiento gratuito del Evangelio no requiere de nosotros
c~da. uno de los individuos de la rata humanu Tenemos I que digamos a los hombres que Cristo murió por ellos. Si el
s1gu1.en1~ ó?jeciones concluyentes a esu, idea. En primer lugar, 1~: oircci miento gratuito del Uvangcliosigniticíl!adecira los pecadores
términos unrversalcscstán a menudo restringidos por su contexto e
luconversos: 'Cristo murió por vosotros', entonces la redención
la B1bloa (Le. 2:1; ML 2:3: 3:5; 20:22; 21: 1 O· Mr. i·5· I e 16· I"'· J n punicular:scoía lnccnsccuentc con el ofrecimiento ¡:ratuiro. Pero en
3·26·
•· ' lle · 2·9 f
· ,c.vv. 10 , 1 l,12,13,14yl7e11clmismnconrexto·1
• · • • · · "· · n.
mngún lugar de la Biblia se proclama el Evangeli11 diciendo a los
Co. 15:22; cf. v. 23 en el mismo contcxro: 1 Jn 2·2· cf •·19· ¡'
· ;j ·
I L ·5 1 52) E d • · · · · .r, , n.
n segun o lugar, los térnoinos universales se dirigen 8
mconverscs que Cristo murió por ellos. ¡Nuncn hacen esto los
111J6s1oles en el libro de Hechos! Predicar el Evangelio no es, en
~ienu o contra el cxclus(vismo judío. 1:;1 Nuevo Testamenrc está primer lugar, proclamar por quiénes murió Cristo. El Bvangeli11 es
cnfutizendo que la salvación de Dios se ha amplradn ~ toda nacío proclamar a Cristo mismo como el Salvador suficiente de los
Y cl~se. Cuando el Nuevo Testamento dice, por tanto que Cri~t~ pecadores (Mt. 11 :28-30; l ích. 4: l2; S:28-31). Puede que no
mun6 porrodo el mundo, significa fn:cucnce111en1ejudl~s Y gentiles 110<lamos resolver la cuestión de cómo Dios nos puede decir que
igulll_mcntc. Los términos 'todos los hombres' Y 'm~ndo' son ofrezcamos a Cristo a hombres por quienes Él no murió. Pero una
términos colectivo~ (Jn. 1 :29; 6:33.51; 1 n. z: 4·1í: Ro. 11: 15). So cosa está clara. Dios nunca nos dice que les digamos a esos hombres
terce~ lu~ar ': el uno~crsahsrm1 del Nuevo Testamento no es un ,¡ue Cristo rnuri6 por ellos en particular.
wuvc~s~lisrno pro.v1.slo11ttl u potencial, sino un universalismo La clase de pasajes que parecen enseñar que algunos por quienes
profélJ~o. Los armnuanos enseñan un universalismo provisional O Cristo murió perecerán proporciona la dificultad más enigmática
potencial.
· · 1 El mundo . -todus los., hombres•. di,ceo- est ..,
para los que sostienen la redención particular (R(I. 14:15; l Co.
provrsrona mente redimido. El mundo es potencialmente salvo por K: 11; 2 P. 2: 1; tic. 10:2\1). Debe recordarse, sin embargo, que sólo
la '.'1uerte, de Cristo. El universalismo bíblico). sin ernbar O es un
wuvcr~alismo profético. Los profetas profenzaron que
sería •ciertamente salvo, El
:i .:nundo
cNl(1rnos obligados a proporcicnar una Interprctaciéu plausible que
,•nenje con la clara evidencia bfblica en cuanto u la redención
• • universalismo
. , , bíblico uue ne quo ver con particular, Cuatro observaciones generales ayudan a aliviar la
ce~~r.as. no c~u potencialidades (Sal. 22:27-29; 72:8- l l, l?-Jg; dlílcultad causada por estos pasajes.
86.9._ Is. 2.2-4, Jer. 3: 17; JI. 2:28: Zac. 14:9: Is. 66:23.24. Nótese En primer lugar, todus estos pasajes están hahlando
también Jo. J2:32;Ro.5:18·2Co.5·J9· Ap 21.124) L .6 excluslvamenre de cristianos profcsantes. Cualquier cosa que
es simple t é , .' · · · · a cuesu · n
ruco e sta: slla Bo blia dice que Cnsro muri6 por el mundo
1 ,

ensenen, pues. no pueden enseñar una redención universal. En


o todos los hombres, entonces el mundo será salvo. Un m d0 wgundo lugar, al limitar la muerte de Cristo a los cristianos
salvado será el resultado dela muerte de Cristo. Esto nore · un .. profcsantes, estos pasajes realmente refutan la expiaclén universal.
embargo, .q,uc lodos y cada uno de los individuos se sar!~~rc,sm l Corintios 8:1 1, por ejemplo, habla de 'el hermano débil por quien
d O~adificu!tad q~e se suscita contra la redención particular se Cristo murió'. Aquí la muerte de Cristo se menciona como motivo
enva .. del olr~1~e~10 gratuito (M Evangelio. La pregunta especial para tratar con amabilidad a los hermanos. ¿ Qué sentido
aprerruante aquí es. ,,Cómo podemos invitar y llamar a lodos y cada tiene esto si Cristo murió también por todos tos demás? Hebreos
uno de los hombres a que sean salvos, si Cristo no murió por todos
142 Expo.,lciónde la Confesiún Bautista de Fe de /689

10:29 habla de 'la sangre del pacto en la cual fue santificado'. Aqul
ta sangre de Cristo es pisoteada no por todos, sino por uno que era 9.
un cristiano profesante. No tiene sentido considerar este pisoteo Del libre albedrío
corno un agravante del pecado de un cristiano profesanie, si Cristo
murió absolutamente por todos. En tercer lugar, la mayoría de los
que se oponen a la redención particular en nuestros días creen en la
seguridad eterna. Para los tales, estos pasajes prueban demasiado.
Si interpretamos estos pasajes como ellos, éstos no sólo refutan la
redención particulnr, sino también la preservación de los santos.
Hebreos 10:29 esul hablando no sólo de aquel por quien Cristo
murió, sino de uno que estaba santificado. 2 Pedro 2: 1 está hablando
de uno que fue comprado no sólo en cl sentldo lle que Cristo murió
por él, sino también en el sentido de la conversión (2 P. 2: l, 17-22; I o· 0 ha dotado la voluntad rlel hombredeunu llbcrtad uamral y de poder
piirn1 n~luitr por elección propia. que no es fvrtadoni determinada a hacer
Jud. 4,S). En cuarto lugar, aquellos que se mencionan en estos
hien o mal por ninguun uecesidad de la nar.urolczu.'
pasajes son descritos según su profesión espiritual y privilegios 1. Mt. 17:12; Stg. 1:14: Ot. 30:19
externos y visibles. no según la realidad interna y espiritual (1 Co.
8: 11; Ro. l 4: 15) (2), Si estos pasajes implican que un hermano 2. El hombre. en su e;todo de tnoeencia •. ,.e~lu Ub<:t1M Y í';"ltr para <¡u~":r
puede perecer, el tales descrilo~ólo en cuanto a su profc~ic'\n visible, y h.,cer lo que cm bueno y ~gradohl• • í>ms, pero era mudable Y podfacacr
pues un verdadero hermane no puede perecer (Ro. 14:4). 2 Pedro 2: 1 d< u1cM estado.'
habla de uno comprado por el Señor que se acerrea una desuuccién I F.c. 7:29
repentina. Aquellos que son verduderamente comprados o l. Gn. 3:6
redimidos, sin embargo, no pueden perccer(Ap. 5:9; 14:3,4). Según
la realidad interna, estos falsos maestros son perros o cerdos (2 P. l. CI bombrc, por su Cnlda en un estado de P"".•do, ha. perrllrln
2:22). predestinadus a ser condenados (Jud. 4; 2 P. 2:3). Hebreos <'umpletnmcnte toda capncidud p~a ~uercr cualqu lcr bien .csp,rttunl que
1tcompailé a la salvación: por consigureme, como hombre natural 4uó C$lll
10:29 habla de uno santificado por la sangre de Cristo. Los c¡ue son entcrnmente opuesto n ese hicn )' muerto en el pecado, no puc~e por su.s
verdaderamente sanüñcaoos, sin embargo, han sido perfeccionados
111,,pia!'o tuerzas convertirse a sI mismo u prepararse para ello. .
para siempre mediante la muerte de Cristo (He. lO: 10-14), y gozan I Ro. 6: 16.20; ¡ 11. 8:31-34: Ef. 2: 1; 2 Co. 3: 14: 4:3,4: Jn. 3:3: Ro. 7: 18,
de las bendiciones dd Nuevo Pacto (He. 10: 15·18). Los que se 8·7· 1 Co. 2:14; Mt. 7:17,18; 12:33-37; Le. 6:43-45; Jn. 6:44; Jer.
mencionan en Hebreos 10:29 son sólo santificados, por tanto, en 13:23; Jn. 3:3.5: 5:40; 6:37,39.40,44,45,65: Hch, 7_:51: ~~- ~:10:12:
términos de su unilln externa al pueblo del pacto por quien Cristo Stg. 1:18: Ro. 9:16-18: Jn. l:12,13: Hch. 11:18; P,I. 1:29. Ef. 2.8.9
murió.
·1 Cuando Díos convierte a un pecador y lo traslada al estado de g,:ada.
lo hbra ce"' servidumbre natural bajo el pecado y, ~r su sola gracia. I~
1.:.IP.UCitnpara querer y obrarlibremente lo que es es_p1rllua1mcnie bu~no,
Kln. embargo. por m1.ó11 de la corrupción qu~ todavía le q.uc<la. _no ~u,erc,
11¡ perfecta 11¡ ,'tnicanicnte, lo que es bueno, srno que tamt:uén quiere lo que
e~ malo.'
I Col. 1:13: Jn. 8:36: Fil. 2:13
2. Ro. 7:14·25; Gá. 5: 17
Del libré albedrlo 145
144 Exposicián de la Confesidn Bautista de Fe de 1689

5. Esta volumad del hombre es hecha perfecta e inmutablemente lihre posición como la única alma que no pecó. En tercer lugar, las
sólo para el bien, ünicameme en el estado de gloria,' posiciones diferentes que ocupan los hombres en el m_und? y sus
l. Ef. 4: 13, He. 12:23 diversas vicisitudes son resultado de su grado de pecaminosidad en
este estado preexistente. En cuarto lugar, puesto que los hombres
Bosquejo l siempre retienen su libre albedrío, todos serán finalmente salvados
mediante su purificación en los fuegos purganvos del ínñerno. De
Pfo,¡, esta manera, el universalismoy el purgatorio e.~tán fundamentados
l L La definición cJe la liberlud humana en la doctrina del libre albedrío. Aun el diablo puede ser restaurado.
En quinto lugar, puestoque los hombres retienen su librealhedrío, no
2-S U. Los estados de la lib•rúd humana es seguro qué su estado en el ciclo sea pennanente. Finalmente,!ª
obra de Cristo, por tanto, podría ser sólo la de maest.ro-e¡empl~ { /·
2 A. El Libre albedrío en el estado de inocencia El ejemplo de Orígenes nos advierteque?º traigamos a la Biblia
3 B. tll libre albedrío en el estadn de. pecado nuestras suposiciones naturales acerca del libre albedrío. También
4 C. El libre albedrío en el estado de gracia indica In importancia de este capítulo de In Confesión ( '). Ante~ de
5 D. El libre alhedrfo en el estado de gloria concentramos en ladoctriM de la Confesión acerca dela lncapacidad
LOtal como se expresa en el párrafo 3, es apropiado hacer varios
Borqut}o 2 comentarios preliminares.
La Co,¡Jesiónafirma y define el libre aibedrto. 81 homb~e tiene
1 l. Su libertad natural una libertad 11aturat. l!s ta capacidad de acruar según se escoja. fls la
libertad de escoger como se desea. independientemente de las
2 n. Su lotstabUldad original cirounstancias externas o factores ambientales que rodeen a una
persona en ese momento (MI. 17:12: Srg. 1:14; DL :m:19). La
3 m. Su ioca¡>acidad cafd11 voluntad humana noc~ 'forzada ni determinada a hacer bien o mal,
por ninguna necesidad de la naturaleza'. Cu~ndo, por tanto, en otro
4 JV. Su capacidad renovada sentido el calvinismo bíblico rechaza el libre albedrío. no esUI
adoptando el conductismo o algunn otra forma de determinismo
5 V. Su inmuuihllidnd flnnl físico o químico. La voluntad humana no está sujeta a ninguna
necesidad física. Los hombres son libres. Sus elecciones no están
Ladoctrinadel libre all>cclrlo i.lel hombrees teológica y prácticamente determinadas por factores externos a sus identidades libres Y
fundamental. Los falsos conceptos de la misma han pervertido todo personales y sus naturalezas morales. No podr!a haber la
el sistema de la verdad cristiana. El nnti¡,~•o teólogo crisuano responsabilidad humana que la Biblia enseña cltlfamente, a menos
Ongcncs e~ I~ más clara ilustración de esto. Orígenes te dio al Ubre que fuera éste el caso (Pr. 1 :24-33; Jn, 3: 18,19).
atbcdrío un creciente lugar promineme en su modo de enfocar el ne este modo, la Confeswn limita y matiza cuidadosamente el
cristianismo. Kcll y puede decir: 'Ciertamente, la idea. del Libre libre albedrio. El libre albedrío no consiste en w111 incertidumbre
al bcdrfo proporciona 111 clave para todo el sistema de Orí genes. · Esto total. La libertad humana no es final. Estaba bajo el control de la
es literalmente cierto. En primer lugar. Orígenes fundamenta la soberana voluntad de Dios aun en el estado de inocencia (nétense las
pecaminosidad humana en las caídas individuales de cada alma afirmaciones de Ia Confesión en 5:4 y 6:1). La tibe(U).d divioa(la
humana en Wl estado preexistente. Sóloestoexplica launi vcrsalidad voluntad soberana y decretivade Dios) y la libertad bu mana no están
del pecado humano de fonna consecuente con el libre albedrío. En en conflicto. Por el contrario, es solamente porque nuestras
segundo lugar, el alma humana del Dios-hombre mereció esta
146 Exposición de la Confesión Bautista de Fe de /689
f>(I libre aibedrto 147
voluntades están hechas a la imagen de la libertad de la voluntad eternamente. Clamemos. por tanto. por esa gracia que necesitamos
suprema de Dios por !oque nuestras voluntades deriva das son I ibres, y empleemos tadisciplina que debernos antes que nuestros caracteres
La libertad humana está arraigada en ta libertad soberana de Dios. morales queden fijos para siempre.
Nuestras voluntades está" controladas por nuestra disposicián La doctrina de la incapacidad total de los pecadores expresada en
éticay nuestranaturalcm moral. Et Libre albedrío no es la capacidad i·l párrafo 3 debe ser examinada ahora. Lo haremos bajo tres
de querer to contrario. como si tos hombres pudieran hacer el bien o rpígrafes: su definición, su defensa y sus negaciones.
el mal imprevisiblemente (ML 7: 17·20; l 2:33-35). Et párrafo 3
afirma que los libres albedríos de los inconversos son incapaces de l. ta definición de la incapacidad
hacer 'cualquier bien espiritual'. Et párrafo 5 afirma que los libres
albedríos de los hombres glorificados. si bien son perfecta y '" corriente hablar de In depravación tolnl y de la Incapacidad tt:wl
gloriosamente libres, están inmutablemente determi na dos para hacer como sr no hubiera diferencia entro ambas, Esto ha ocurrido
el bien en el estado de gloria (Ef. 4: 13; He. 12:23). probablemente porque In doctrina de la depravación tola!, definida
lll I ibrc albedrfo no es, por 1.anto. una esrcci1, de facultad r111 recta e hi.,t6rica111en1e, implica realmente la incapacidad 1,1wl.
inmutable pura tomar decisiones al azar, Estando unido a to l lny, sin embargo, una distinción que ha de montene.r~c. La
naturaleza hu muna, exlstecn diferentes CSUidc.>S porque líl nan,raleui ,kpruvnci611 to1nl es la corrupción de todn tnc.uhnd o capucidad del
humana ex istc en difererucs estados. La estructura misma de lo hombre, ladepravacién del homhrccn su totalidad. L..aConfes,.Snen
Confesión ilustra esta verdad. El primer p~rmfo define et libre 11;2 nflrma que los hombres estan 'totalmente, co"':1mp,do~ en todas
all>cdrlo. Los ¡1árt11fos 2-5 tratan de los difcrcnle.s estados en que las racuuades y partes del al 111a y del cuerpo . La incapacidad roml
existe. Estos van desde el estado de Inocencia, donde cst4 M" menciona en el capítulo 6. párrafo 4: 'estarnos completamente
caracterizado por la tncstabilidad, al estado de gloria, donde csUI h111>ccJ1dos. incapaces y opuestos ~ todo bien y enteramente
caracterizado por ta inmutabilidad. Como seres linitos y éticos, l11d lnudos a todo mal.' La Incapacidad total significa que el hombre
experimcnuunos un desarrollo moral y ético, C.risto mismo, como ,·N l11capa1. Je querer cualquier cosa espiritualmente buena. La
hombre. experimentó un proceso de maduración ética. Desde luego, rxpr~slc\n definitiva t.lecslll doctrina vieneeuel párrafo 3 del presente
esto no fue un cambio clel pecado a ta justicia, sino un cambio de rnpltulo. Consiste en una afirmación: 'El hombre ... no puede po.r sus
justicia ética inmadura a .<an1id"d madura (Le. 2:40,52; He. 2: 1 O, 18; propius fuerzas convertirse a ~r mismo o prepararse para ello;
5:8.9). Por .111pue.s10, no todos somos nuestros propios Adunes.
Todos nacemos en pecado y totalmente incapaces de salvamos 11 11. IA defensade la incapacidad toral
nosotros mismos como resultado del acto de un solo hombre. Sin
embargo, no nacemos en un estado en que nuestras voluntades estén IJ1 evidencia para esta verdad puede resumirse en cinco categorías.
tijas inmutablemente para bien o para mal. Existe un proceso de 1. La Escritura afirma que los hombres en su condición natural
maduración ética que tiene lugar en los inconversos en que sus r,1án esclavizados, muertos y ciegos. La esclavitud. la muerte y la
voluntades se endurecen progresivamente hacia el mal. Existe un ¡ c1111et¡1 son tres imágenes de la incapacidad total (Ro. ó: 16,20; lo.
proceso de maduración éticaque tiene lugar en los convertidos coque K:H-.14; El'. z.r. 2 Co. 3:14; 4:3,4: Jn. 3:3).
éstos son progresivamente santificados. fatos procesos se completan . 2. La Escritura afirma clara y explícitarneme que el hombre ha
siempre en ta muerte. Entonces, está escrito: 'En el lugar que el árbol Jli'Hlido la 2apacic.lad ele agradar a Dios, hacer la vol unt_ad de Dios o
cayere, allí quedará'; ·entonces seremos juzgados según lo que ¡,¡·r~ihir y recibir las cusas de Dios (Ro. 7: 18; s:7; _1 co, 2: 14.; Mt.
hayamos hecho miernras cstábamos 'en el cuerpo' (Ec, 11 :3: 2 Co. 1.17,18: 12:33-37; Le. 6:43-45; Jn. 6:44; Jer. 13:23; J~. 3:3,)}.
5: 10). Tul verdad tiene el propósito de hacemos reflexionar J Nadie quiere jamás recibir u Cristo o ir a Dios si El no le trae
sobriamente. Estamos convirtiéndonos en lo que seremos (Ju ~:40; 6:37,39.40,44,45,óS; Hch. 7:5 l; Ro. 3: 10-12).
148 Exposicián de la ConfesiónBausista de Fe de /689 Del libre albedrio 149

4. La voluntad del hombre nocs la fuente oel factor determinante Aun en nuestra experiencia común, no siempre decimos que la
en la aplicación de Jasalvación (Stg. 1: J 8; Ro. 9: 16-18; Jo. l: 12,13}. responsabilidad implica capacidad. El ejemplo del conductor
5. El arrepentimiento y la fe. esos deberes cruciales impuestos al borracho muestra que la premisa es ridícula, Él no puede mantener
pecador en el Evangelio, son dones de Dios (Hch. 5:31; 1 l: 18; 2Ti. su automóvil en el lado derecho de la calzada. No puede obedecer el
2:25,26; Fil. l :29; Ef. 2:8.9). código de circulación. ¿Podemos i1_naginamos que las a~toridadesle
excusen sobre lu base de esto? Existe tal cosa como la incapacidad
fil. Las negaciones de la incapacidad total inexcusable. Los hombres no pueden arrepentirse. Pero esto es
porque están demasiado borrachos con el vino embriagador de su
A. Es lncensecuente con 10!< mandatos de la Biblia rebelión contra Dios.
4. Su premisa malentiende las implicaciones de los mandaros y
La premisa que subraya esta objeción es que si Dios manda a los condiciones de la Biblia. Los mandatos de la ley no pueden ser
hombres que se arrepientan. crean o vayan a Cristo, deben ser cambiados. Las condiciones de la snlvación deben guardarse. Esre
capaces de hacerlo. En otras palabras. la responsabilidad presupone cumplimiento de los mandatos y condiciones de la Biblia es por
la capacidad. Hay varias respuestas concluyentes que pueden darse gracia, pero eso DO quiere decir que no sea absoh1mmcn1e necesario
a esta nc¡¡ación de la incapacidad total. (').
'l. Su premisa es contradicha por la clara enseñanza de la
Escrimra. Dios manda n los hombres que crean, pero la Biblia enseña B. ~ laconsceuente 0011 la.1 realidades de lo vida humana
que no pueden (cf, Hch, l6:31 con Jn. 6:37,40,44,6S). Dios manda
a los hombresque se arrepientan, pero la D ibliaenseña que no pueden Las doctrinas de la depravación total y la incapacidad total pueden,
(cf, Hch. 2:38 con 2 Ti. 2:25,26). Dios manda (t los hombres que se desde cierta perspectiva, parecer ser un concepto irreal e
hagan un nuevo corazón, pero la Biblia ensena que no pueden (cf. ll.z. indebldarru:nu; severo de la humanidad calda. Puede preguniarse:
J.8:31 con ll:19). • ¿No son algunos inconversos mejores que otros? ¿No hacen cosas
2. Su premisa, si fuera correcta, irnplicaría la incapacidad justas los ínconvcrsos?' , . .
humana total para cumplir todos los mandatos de Dios, esto es, para La respuesta a tales preguntas es: '$( . En c1e110 sen u do, algunos
prestar una obediencia perfecta y perpetua a L\Wa la ley y la Palabra de los nosalvcsson mejores que otros no salvos. Debemos distinguir,
de Dios. Sabemos que esto nadie lo ha hecho ni In puede hacer (ver sin embargo. entre la justicia civil y la justicia espiritual, entre la
pfo. 6:5 de la Confesión). gracia coman y la gracia salvadora En el sentido de la justicia civil,
3. Su premisa confunde dos cosas muy diferentes: la capacidad en la Biblia se atribuye el bien a hombres que no son salvos (2 R.
física y la capacidad moral o espiritual. La Confesión distingue la 10:29,30; 12:2: Ro. 2:14). Esta distinción bosquejada anteriormente
libertad natural (pfo. l} de la libertad moral (pfos. 3 y 4). El hombre es necesaria, sin embargo, porque las Escrituras también enseñan
no carece de voluntad, mente ucorazén. Nu carece de las emociones claramente que los no regenerados no pueden agradar ni agradan a
del amor, la confianza o la tristeza. El hecho de que los hombres no Dios (Ro. 3: l 0-12: 8:7,ll; He. ll :6: 2 Ts. 3 :2) ('). La depravación Y
puedan creer no se debe a ninguna limitación inherente a la ta incapacidad totales no significan que los hombres sean tau malos
humanidad del hombre. Desde luego, sería erróneo mandar a un niño como puedan llegar a ser. u que sean demonios. Si¡,'llifica que están
que sal tara un muro de quince metros. Eso sería injusto. cruel y u uro. tan malcomo pueden estar. incapaces por naturalcz~ de hacer o~da
El ni iio no tiene la capacidad metafísica para hacer lo que se Je manda. para salvarse a sí mismos o preparars<;: para la sal~ac"ln. Entendida
Ese no es el caso aquí. La incapacidad total no es una cuestión de esta manera, la distinción entre la depravación absoluta y la
rnetañsica. E.~una cuestión moral. Es rnáscomopedirle a alguien que depravación total es bíblica (').
nos odia que nos haga un favor. Nos odia y, _por tanto, no puede.
150 Exposiclán de la ConfesiónBautista de Fe de 1689 Del libre albedrío 151

C. E.~ Incousecuente con las necesidades prácticas del pecador y que no debernos hacerlo. Aquí tenemos cxactamcn.te el problema
produce desesperanza y desesperación inverso. Di"s manda que los hombres crean, pero Dios decreta que
no se haga. fl.xis1e una rensión entre et dccr~to secreto de Dios Y ~u
Triste es decir, hay quienes profesan creer esta doctrina que han voluntad preceptiva. La presencia de mi uusteno no refuta mngun
abusado de la docrrina de la incapacidad y han enseñado ¡1 los lado de la tensión. Debemos estar dispuestos a someter nuestras
hombres a Ser indif eremcs y no hacer nada. Correctamente cntcndidn, mentes a toda la revelación del Dios íncomprcnsible. Esto es
sm embargo. esta doctrina no tiende a producir retraso y humildad crísuana (Sal. 131 ).
desespcracíón. Deben decirse tres cosas. Bn primer lugar, la Los hombres son incapaces de hacer algo para prepararse para la
desesperanza y .la desesperación presuponen una cierta disposición salvación, según la Confesión y la Rihlia. Bsre tratamiento de la
? ser s~lvo. Simpíemcrue, no es cierto que In doctrina de la incapacidad total debe, por. tanto, conc)11ir lndict!ml'.' qu~ esta
I ncapacidad tot~J ensc~e quealgunosestén muy dispuestos, pero sean doctrina destruye toda forma de preparacromsmo . El
incapaces de ir .ª Crisro. Es lo contrarío. La incapacidad total prcpuracionismo es cu;1li.¡uierenseñanza o ,encienda que dice u. los
significa que nadie está, opuede estar, dispuesto hasta que Dios obre hombres que deben hacer sigo antes de creer en Cristo y arrepcnt,.rsc
en él. En segundo lugar, lo desesperacién en cuanto a los recursos de su pecado. Esta ha sido la inferencia natural que han deducido
hurnnno.s es, de hecho. la prcpo";tción ncccsuria pru·a el Bvangetio, Ils ulgunos de la incnpacidud total. Puesto que los hombre~ no pueden
la doctrina opuesta de la suficiencia humana la que constituye el ira Cristo y Dios debe doria gracia, han concluido que a los ho~nbrcs
verdadero obstáculo(•). Si se comparo ol pecador con u11 hombre en hay que dccírles que hagan oigo pnrnero. Tales personas dicen a
~naca"'! incendiada con lo llave de ta puerta en el bolslllo,scmcjnnte menudo ¡1 tos hombres, porejemplo, que oren por ~n nuevo corazón.
iJustracró~ sólo sirve pum producir retraso. engreimicnro y No sólo son ilógicu~ tales conclusiones. sino que mmanel Evangelio.
autosuficiencia en el pecador. Pero si lo compara mus con un hombre Si los hombres no pueden hacer nodn e~piriruolmcnte bueno ~ntes de
~n t~na ca,1sai ncendhiada que no tiene llave, ¿qu6 producirá eso? ¡,Qué ser ~¡1 lvos, e monees cualquicrcosa que hagan comparable a ajustarse
ara cu~ qu,cri:ec u mano normal'/ Clamará por ayuda. La doccrina a tus demandas iniciales del evangelio no es buena. El pri.mer bien
de lu incapacidad está calculada para prut.lucir urgencia no cspldrual que Dios capacita al hombre para hacer ¡amás os
indiferencia, en cualquier pecador que se preocupe. ' arrepentirse y creer el Evangelio. Por tanro. decir a los hombres que
hagan algo para su salvación además de '[arrepentíos y ~reed en el
O. F_q incénsecueate con la si11ccrld11d de Dios evangelio!' no es el Evangelio bíblico. sino un f alsificación.

La cuestión es: /,cómo puede Dios ofrecersincerarneute misericordia


a los hombres caldos cu anuo sabe que a menos que tos traiga nunca
vendrán? Aquí hay una verdadera dificultad. La Biblia enseña
claramente que Dios ofrece rnisericordía mdiscriminadamcme a los
inicuos. Porotro lado. la Biblia enseña claramente que los hombres
son incapaces de venir. Este prohlerna lo causa la Biblia. No es un
sist~ma teológico el que nos acosa con este problema. Estamos
haciendo trente a un problema ele proporciones similares al que se
enfrema enel problema del mal. Este problema sereducealatensión
fundamental entre los dos aspectos de la voluntad única de Dios: la
decreuva Y la preceptiva (nótese el capítulo 3). En el caso del pecado,
Diosdecreta que el pecado ocurra ciertamente y entonces nos dice
Del Uamámitnto efica: 153

t. 2 Ti. 1:9: Tit. 3:4,5; Bf. 2:4,5,8.9; Ro. 9: 11


10. 2. 1 ce, 2:14: Ro. 8:7; F..f.1:5
Del llamamiento eficaz 3 . .f'.f. 1:19,20; Jn. 6:37; Ez. 36:27; Ju. 5:25
3. Los niños elegidos• que mueren ':'. la infancia son regenerados y
salvados por Cristo por medio del Espíritu, quien obra cuando, donde Y
como quiere;' así Jo son también todas las pcrso_nas elegidas qu~ sean
incapaces de ser llamadas extemamenlcpor el rmmsterro de la Palabra,
• EleRido.,,no aparece en alguna.~ediciones de la Confc•ión, pero si en la
original
l. Jn. 3:8
l. A aquello• a quienes Dios' ha predestinado para vlda.' tiene a bien en
4 Otra$ personas no olegida.s, aunque ,sean 11:tm.~dMpor el mi11lste~i~ d7
su tiempo .se~alado y aceptado,• ll•mar efic01.men1e' por su Pulttbra' y
Espíritu,• así sacandotos del estado de pecado y muerte en que cs1án por
I~ Polabro y lcns•• algunas de IM operacíonescomunes. del a,p nru:
como no son efica:unente traídas por el Padre, no quieren n, pue()~n ucbo
n•turaleu y llevándolos n la gruein y la salvación por Jc.,ucrisio;' verdaderamente a Cristo y, por Jo uinu¡, 110 pu~d~n ser s~lvas, mue o
ilurnlnando de modo espirllual y salvador sus mentes, a fin de que meno• pueden ser salvos íos que no reciben la rchg,ón crlst1ana, por muy
compre11dan la.< cosas de D,os;' quirondolcs el cora,.ón de piedra y
dlligcoies que s~un en ajusw sus vida.- a la luz de la naturelezay a la ley
dándoles un corazón de carne," renovandosus voluntades y, por su poder de la religión que profcsen.1
omnipotente, inducl~ndoles a lo quo es bueno, y llevándoles eflcaxrnente l. ML 22:14; MI. 13:20.21; He. 6:4,S; ML 7:22
a Jesucristt>;'º pero de modo que van con loro! Libertad, habiendo recibido 2. Jn. 6:44,45,64-66; 8:24
por la gracia de Dios lo disl'l0sici6n paro hacerlo."
l. Ro. 8:28,29 3. Hch. 4:12; Jn. 4:22; 17:3
2. Ro. 8:29,30; 9:22·24; 1 Co. 1 :26-28; 2 Ts. 2: 13.14: 2 Ti. 1 :9
3. Jn. 3:8; Ef. 1: ll Bosquejo dtl cap(tulo
4. Mt. 22:14; 1 Co. 1:23,24: Ro. 1:6: 8:28; Jud. 1; S:d. 29;Jn. 5:25; Ro.
4:17
l'fos. dI
5. 2 Ts. 2: 14: 11'. 1:23-25; S1g. l: 17-25: 1 Jn. 5: t-s. Ro. 1 :16,17; 10: 14; 1 L La visión general de ooajunlo e
He. 4:12 llamamiento eficaz
6. Jn.3:3,S,6,8; 2 Co. 3:3,6
7. Ro. 8:2; l Co. 1:9; Ef. 2:1·6; 2 TI. 1:9,10 A. Sus receptores: 'aquellos a quienes Dios ha
8. Hch. 26:18; 1 Co. 2:10.12: Ef. 1:17,18 predestinado para vida'
9. B,. 36:26
B. Su autor: 'Dios' (el Padre) ,
10.n1. J0:6; Ez. 36:27; Jn. 6:44,45; 81'. 1:19; fil. 2:13 C. Su ocasión: 'en su tiempo señalado y aceptado
u.su. l l0:3: Jn. 6:37: Ro. 6: 16-18 D. Su etícacia: 'llamar eficazmente' . ,
2. Este llamamiemo eficaz proviene solamente de la gracia lihre y E. Sus medios: 'por su Palabra y Espfritu
especia) de Dios, no de ninguna cosa prevista en el hombre, ni por ningún P. Su transición: 'sacándolos del estado de pecado
poder o instnunentalidad en la criatura, 1 siendo el hombre en esto y muerte en que están por natural:~ Y
enteramente pasivo, al estar muerto en delitos y pecados, hasta que es llevándolos a la gracia y la salvación por
vivificado y renovado por el Espírit.u Santo;?es capacitado de este modo Jesucristo'
para responder a este llamamiento y para recibir la gracia ofrecida y G. Su operación: 'iluminando ... quitándoles ...
uansm.nida en él, y esto por un poder no menor que el que resucité a Cristo renovando... de modo que van con total
de los muencs.' libertad .. .'
154 f:xposicwn de la Confesiór,Bautista de Fe de 1689 Del Llamamiento eficaz 155
2-4 U. Las cue.Wone11 espedficns acerca del indudablemente a 1<>$ extremadamente disminuidos mentalmente.
llamanúe1110 eficaz Las cuestiones sobre el significado de la frase 'los niños ... c.¡ue
2 mueren en la infancia' son un poco más complicadas. [Algunas
A. La cuestión relacionada con sus medio, ediciones modernas de la Confesión Bautista de 1689 omiten la
3-4 B. Las cue.~liones relacionadas con su palabra elegidos; ésta, sin embargo, estaba ,pres~ntc en la. versión
in strumcntalidad original de In Confesión de 1689.] La frase los niños elegidos que
3 l ~ .a instrumenta lidad de la Palabra y los mueren en la infancia' es bastante indefinida. No afirma que sólo
incapacitados memalmen1c algunos de los infantes qui; mueren en la infancia sean e!egido~.
4(a) 2. La instrumenialidadde la Palabra y sus oyentes Tampoco afirma que todos los infantes que mueren en la infancia
no elegido, sean elegidos. Sí da por supuesto que al meno, ulguuos de los
4(b)
3. ~' inscrumentalicJad de la Palabra y lo¡¡ paganos infantes que mueren en In infancia son elegidos. Bso es todo lo que
1gnornntes O
puede deducirse con propiedad de esta frase ambigua.
El apoyo btblico para esta afirmación. que citan tanto la
l. fj,I prn~lemaacuciante dt los infames que mueren en fa Confesién de Wcsunins1er como la de 1689, es Juan 3:8. Este
tnkmcia pnsnje, sin embargo, si bien añrma ctummeme que Dios puede
regenerar " quien quiere, no dice nnd11 en c11an10 a si regenerará a
La Confesít\n, e~ los párrafos 2-4, se ocupa de varias cuestiones algunos o a lodos los infantes que mueren en la Infancia. Los CftSOS
especlficus rclac,onadus con su visión de con1un1<> del llnmamicnto de Juan el Uauústa (Le. 1:44) y Jeremías, el profeta (Jer. 1:5), se
~ficu~ en ~1 ¡~rra~o 1. Esta~ cuestion~$, como muestra el bosquejo citan como prueba de esta afirrnacién. Aun dejando u un lado las
anterior, se rclac,oonn con los mec.ltos y la mstrumentalldad del importantes cuestiones en cuanto al significado de estos pasajes,
llamamiento eficaz. EsllJs cucs1Jo11es se suscüan por la utlrmución sigue habiendo el problema deque ni luan ni Jeremías murieron en
~el párralo I de ~ue el. Uamamieoco cñcaz es por medio de la la infancia. Muchos han recurrido a la declaración de David tocante
Palabr~ Y Espíritu de Dios, El párrafo 2 afirma que el medio en el a su hijo infante muerto en 2 Samuel 12:23: 'Yo voy a él, mas él no
l lumarruen10 eficaz es mc,nergfstico (e~ re>,lizado por el Rolo poder volverá u mi'. Lu suposición en este recurso es que Oavld se refiere
de Dios). Los párrafos 3 y 4 se ocupan de tres cuesuones al cielo. Los pusujcs paralelos en el Antiguo Testamento dan a
relaciou.adas con In inslnlmcntalltlad de la Palabra en ;I entender convincentemente que David se refiere al Seo! o el
llumamiento, eficaz. Si el llamamicnlo eficaz es por ta sepulcro (Joh 7:8-10; Ec. 3:20). David irá al sepulcro, al Seol, pero
'."s~mentalidad de la Palabra, entonces se suscitan tres cuestiones: el bebé no regresará del sepulcro a David. No se puede entresacar uo
¿Que pasa con los que son mentalmente incapaces de entender Ja apoyo seguro para la doctrina que aquí se afirma de un pasaje que
~alabra'!', ·.~Qué pasa con los que oyen la Palabra, pero no son tiene otra i ntcrpretaciéu que es mucho más probable.
elegidos? ¿Qué pasa con los paganos ignorantes que nunca oyen El hecho es que la Biblia guarda silencio en cuanto a esta
la Pal~~ra?' La segunda ríe estas cuestiones se responde en la cuestión. Hubiera sido mucho mejor, por tanto, que la Confesión no
expos,c~ón del capftulo J de la Confesión. La tercera se trata en ta hu bicra dicho nada simplemente sobre esta cuestión. Pues eso, estoy
exp~s1~1ón del capítulo 1, párrafo 1 (nótese también el capítulo 20). convencido, es precisamente lo que hace la Biblia.
Es la pr'.".'era de estas_c.ucsuones de la qu_c debemos ocuparnos aquí, Sin embargo. ésta es una cuestión que muchos han enfrentado a
Antes .de tratar la cuestión de la pos1c1611 bíblica de la afirmación la muerte de sus propios ni ños o los de otros. Si la Biblia no dice nada
d~l párrafo J. debemos descubrirexaclll.lllentc qui; es lo que afirma. acerca de esta cuestión directamente, hay perspectivas bíblicas
La frase que menciona a aquellas personas que son 'incapaces de ser generales gue deben gobernar nuestro pens_amiento sobre la
llamadas externamente por el ministerio de la Palabra, · se refiere condición de los infantes que mueren en la infancia. Hay tres
)56 Exposiciónde la Confesión Bautista de Fe de 1689 Del llamamiento eficaz 157
grandes verdades que nos proporcionan conocimiemo para guiamos regenerados y sal vos, no puede ser por medio de la Palabra de Dios.
y consolamos en este asunto. Por tanto, los infantes son regenerados, llamados, salvados sin el
Nuestro conocimiemo del carácter de Dios, su misericordia y medio de la Palabra, por la mera obra del Espíritu. Los adultos, por
bondad, su jugticia y rectitu~. su poder y soberanía, deberían tamo, no son regenerados por medio de la Palabra. Se han deducido
guiarnos. Sabemos que, cualquiera que sea lo que Dios hace con los varias inferencias peligrosas de esta doctrina. Se ha dicho que
infames, hará loquees bueno y justo (Gn. 18:25). Sabemos también muchos son salvos años antes de oír el Evangelio, que muchos son
que nada le impedirá hacer lo que le agrada. Él no es incapaz de regenerados años antes de oír el Evangelio, que muchos son
sal val' a nuestros infantes que en la infancia (Jn. 3:8). regenerados y, no obsiarue, viven en pecado, y que puede haber un
Nuestro conocinuenro de la culpa y la condición pecaminosa de largo intervalo entre la regeneración y la conversión.
los infantes debe guiarnos. La Biblia enseña que esa culpa es real El problema de esta argumentación es que la Biblia no afirma en
~S~. 51:~,5; 58:J; Pr. 22: 15; Ef. 2:1-3; Jon. 4:1-11). No hay ningün lugar que los infantes son regenerados. No está claro que
Jusulkac16n bíblica parn la noción de una edad en que se es Jeremías J :5 o Lucas 1:44 (loscasos dt: Juan y Jeremías) se refieran
res~o~sable o para la idea de que los hijos de los creyentes, por en absoluto o la conversión infantil. Además, si los infantes son
nacnmcnto, e.~t~n menos depravados que otros. La Biblia también regenerados, la Biblia no nos dice cómo. Si es posible que Dios
ensena. sin embargo, que esta culpa es limitada (Le. 12:47,48; Stg. cambie los corazones de lo~ infantes, ¿por qué no es posible que
4: 17; 2 Co. 5: 1 O, 1 1 ). De esta manera, si algunos infantes llegar, a ir Dios les dé la capacidad de abrazar $U Palabra en fe? Más aún. si los
al infiemo, su castigo debe ser bastante menor que el de otros. infon1es son regenerados sin la Palabra, no se deduce que los adultos
Nuestro conocimiento del propósito lle Dios debe también sean o puedan ser regenerados sin la Palabra. Fi11alme111c. c~Ut
guiarnos. Sabemos que los prcpesitos misericordio.qo~ generales de argumentación a partir de una premisa espcculatlva da co,110
Dios paro con sus hijos incluyen beneficios temporales y aun resultndo una patente comradlccién de la clara enseñanza ue la
espíríreeres para sus hijos colectivamente o como un todo (Pr. 20:7; Bibliu. El llamamiento eficaz y la regeneración ocurren por medio
Sal. 112: 1,2; 115: 14, l 5). Debemos ser cautos aquí, pues l!stas son de la Palabra (21's. 2: 14: 1 P. l :2:l-25: Stg.1:17-2.5: 1 J,1. 5: 1·5: Ro.
solamente promesas generales y condtciooalcs. Noes, sin embargo, 1: 16, 17; 1 O: 14: He. 4: 12). Sacar de una especulación acerca de la
erróneo deducir de tales pasajes que Dios ama tanto a sus lujos que regeneración de los infames una deducción que se opone
frecuentemente incluye a los hijos de ello, en sus propósitos abiertamente a la Escritura es un proceder totalmente injuijtificable.
salvadores. Tules consideraciones como éstas, si bien no son aptas
para satisfacer la curiosidad camal o el dolor rebelde, son aptas para B. Su objetividad
calmar el corazón dolorido del hijo de Dios enlutado pero sumiso.
Existe un llamamiento diferente del llamamiento general del
//. El apt,yo bfblico para la doctrina del llamamiento efica: Evangelio (Mt. 22:14; 1 Co. 1:23,24: Ro. 1:6; 8:28; Jud. 1). Los
llamados 110 son todos los que. oyeu el Evangelio, sino sólo los
A. Su instrumeolalidud salvados mediante él según estos pasajes.

Cuando venimos a considerar los medios del llamamiento eficaz, C. Su prioridad


venimos a considerar un tema que a menudo está vitalmente
relacionado con toda la cuestión de la salvación infantil. Muchos Este llamansieruo eficaz es anterior a cualquier respu~I" humana.
están dispuestos a sacar una deducción mala e innecesaria de ta Es, por tanto. precedente (2 Ts. 2: 14; Ro. 8:29,30; 1 Co. 1 :9,25-30).
doctrina de la salvación infantil. Su razouarníenro discurre más o Si bien el llamauuento es anterior a 1,, fe, no hay un intervalo de
menos asf: Losi11fantcssonregenerados y salvos. Si los infantes son tiempo. Los que son llamados creen inmediatamente. John Murray,
158 Exposicion de la Conjesi6nBautista de Fe de 1689

comentando Romanos 1:16,17, observa acertadamente: "Esto nos


informa que la salvación no se logra aparte de la fe. Por tamo, IA
11.
salvación de que Pablo va a tratar en esta epístola no tiene realidad, De la justificación.
validez o significado aparte de la fe ... No se debería permitir que Ja
prioridad del llamamiento eficaz y la regeneración en el ordo sal utis
prejuiciara esta verdad bien en nuestro pensamiento o en la
predicación del Evangelio. r:s verdad que la regeneración es
causalmentc anterior H la fe. Pero es sólo causalmente anterior, y la
persona adulta que es regenerada siempre ejerce fe. Por tanto, la
salvación que es del Evangelio nomen es nuestra aparte de la fe... La
persona qui; es meramente regenerada no es salva, por la sencilla
razón que 110 existe tal persona. f .n persona salva es siempre , . o·os
1•
• ,•tifics gn1tuitan1entc..'
llama cflcnzrneme, tnm biéI n Jl"
llamada, justificada y adoptada' ('). 1. /1 quienes • , •• rdonándules ,us pecados. Y
no infundiendo jusucia en ellos Sl~~:ni:.t·,s·l i\O por nada obrado en
D. Su eñcacla contando y nccptundo sus Jlt~sonu~ e J ' .• l' causa de Cris,o~' no
elln• o hecho por ellos, ,1110 ,-1fa,n~n1.t lpo n' nin•uM otra
. 1 1 f n isma ni la acción ce creer. t e
linpu16nd<> es a e "' · . . .· lO imputfadoles fa obediencia
La eficacia del llanu,mientocfic11ise dernuestra pcr el hecho deque obediencia evangélica como ¡usuc~~·"' ··o pa•iv• en su muerte para la
lodos los llamado.~ son salvos. Véase arriba la objetividad del activn lle C~s~o ª.'~~/:,~:Y0ri;~r~rlu'~:.'i~cuut ti~ne,; norlcsí mismos;
llamamiemo eflcaz. Se demuestra también por su relación con la comptera y umca ,11 ,
elección (Ro. 8:29,30; 9:22-24; 1 Co. l:26-28). El Ilamemiemo es es don de Dics.'
el resultado de la elección (Ro. 8:28; 2 Ti. 1 :9). La elección es el 1. Ro. 3:24; ~:30
2. Ro. 4:5 8: 1.>f. 1 :7
modelo del l larnarníento. Se demuestra también por su enorme
3 1 Co. 1 :30.3l: R<>. S: 17•19 . 3·22 28· Jer 23:6·
~ • ' lil '2:7.8: 2 co. S:19-21; r,1. 3:5.7; «e, ·
poder. l .a voz de Dios es poderosa en la naturaleza (Sal. 29), y 4.• F'I1 • 1·9·
n
' ' '
tamhién en laredención (Jn. 5:25: Ro. 4: 17). Tal llamamiento debe I tch. 13:38.39
crear infuliblemcnte In respuesta que requiere.
¡ 'be Cristo y descansa en 1::1 y en su justicia es el único
E. Su individualidad 2. La fe que as re~, .• · : ., .·· , no está sola en fa persona
i11,1nimcn10 de la ¡11s~1fie•c1.ón, ~tn e,:~ºpor todas tas demás virtudes
justificada, sino que s1en1_pre va a~o~lp a ra r el amor."
El llamamiento eficaz no es meramente colectivo. Es personal e salvadoras, y no es una lt', muerta sino que ob po
individual (1 Co. 7: 18·24: Jn. l 0:3). No podemos restrin¡;iral grupo l. Ro. 1: 17: 3:27-31; Fil. 3:9; Gá. 3:5
o a la Iglesia la efectividad del llamamiento eficaz. mientras 2. Gá. 5:6; Stg. 2: 17,22.26
negamos el llamamiento irresistible del individuo. . . . muerte, sald6 to1almen1e la den da <le todos
. .
3. Costo, por su ~be?tcnc,a .~ r el sacrificio de sí mismo en la sangre
aquellos que ~tJ~•tilical~~··:r~:cllosel casttgo que merecían, hizo una
de su cruz, su ten o e1J e g 1 1 a la justicia de Dios en favor de
sa.lisfacción adecuada, real Y com~ e :i • • d el Padre para ellos,''
cltos;' sin embargo. por cutuuo Cnsto fue d~ o po~ :le las de ellos,
y su ~bcdienci~t y satisfacción fueron acd·~vuH:aslelons u::¡·~stiÍlcaci6n ~
t ítamcnte y no por na a en e , , .
y :unb as gra ut ( t , ·• •
solamente <le pum .gracia, a ñn 1
..

rica gracia de Dios fueran g on ic


·fi
de ue tanto lo precisa justicia como la
·adas en la justificación do los
pecadorc.S.5
De la justifictu::ú!n 161
160 Exposicián de la Confuwn Baulista de Fe de 1689
2. Positivamente:sino de Cristo
l. Ro. 5:8-10,19; 1 Ti. 2:5.6; He. LO:I0,14; Ls. 53:4-6,10-12 C. El método de la justiñcación: imputación
2. Ro. 8:32 l. Negativamente:no imputándonos la fe
3. 2 Co. 5:21: MI. 3:17: Ef. 5:2 misma o la obediencia evangélica como
4. Ro. 3:24: F.f. 1:7 nuestra justicia
5. Ro. 3:26; F.f. 2:7 2. Positivamente: sino imputando la
obediencia activa y pasiva de Cristo
4. Desde I~ eternidad._ Dios decreté justificar a iodos los elegidos: 1 y en
el _cu~1pJ1111,emo de_l 1,~mpo,_ C'!sto_ murió por los pecados de ellos, y
resucitó para su [usuñcacién:' sin embargo, no son justificados 2 JT. Medioo Instrumentates de la justificación
J>C';íonulmentc hasta que, a su debido tiempo, Cristo les es realmente
n1>locodo por el Espíritu Santo." A. La singularidad de In fe
1. J r. 1 :2.19,20; Gá. 3:8; Ro. 8:30 B. El ncompailamiento de la te
2. Ro. 4:25; Gá. ·1A; 1 Ti. 2:6
3. cor, 1:21,22: rn. 3:4·7: Gá. 2:16; E:í. 2:1-3 3 m. El designio regulador de la justilicaclñn
S. ~íos e1,1n1in1fa perdonando los pecados de aquellos que sun 4 (V. La ocnslón específica ele la justlncocl6n
¡ustifi~odos. .~ aunque ellos uuncu pueden caer del estado de
Ju•11ficac1ón, 1."'" cmb11tgo pueden. por sus oecados, caer en el desagrado S V. La equlllbrndo realidad de lo justlfie11cl6n
po1ernnl de Dios: Y, en csu condicién, no suelen tener la lu,. de su rostro
";llaurudn sobre ellos. husta que se humillen, confiesen sus pecados,
pidan pcrlllln y renueven su fe y arrepemímtento.' 6 VI. Lo unifomúdad Inmutable de la
l. M1. 6: 12: l Jn. 1 :7-2:2; Jn. 13:3· I I Justificación
2. Le. 22:32: Jn. 10:28: He. l0:14
3. Snl. 32:5: 51:7·12; Mt. 26:75: Le. 1:20 El texto de este capüulo de In Confesién es casi idéntico al de 111
Confesión de wesnnlnstcr. (Los únicos cambios son unas pocas y
6. La Jus1ifiC.t1ción de los creyentes bajo ol Antiguo Testamento fue, en breves interpolaciones introducidus a partir de la Declaración ele
todos estos scnudes, uno y lo misma que la justificación de los creyentes Saboya, pero estos cambios secundarios no afectan su sustancia.)
bajo el Nuevo Testameuto.'
l. Gá. 3:9: Ro. 4:22·24
Este hecho recalca el completo acuerdo de sus autores con la
doctrina de In justificación sostenida por Lutero y toda la Reforma
protestante, Ell espacio sólo nos permite concentrar nuestra atención
Bosquejo del capfhl/o
en cinco de las cuestiones má.~ importantes relacionadas con esta
Pfos. doctrina crucial.
1 J. Detlnición de la naturaleza de h1 justificación
l. Su necesidad
A. La esencia de la justificación: perdón y
La doctrina-de la justificación nos lleva a la pregunta central de la
aceptación
l. Negativamente: no es una transformación religión. ¿Cómo puedo reconciliarme o ser justo ante Dios'! No
apreciaremos la justificación hasta que apreciemos los problemas
moral que implica esa pregunta. ¿Es Dios majestuoso en santidad y
2. Positivamente: es una transacción legal
B. La base de la justificación
l. Negativamente: no de nosotros
162 Exposició• de la Confesi6n Bautista de Fe de 1689 Dt {a justificación 163

justicia? ¿.E.~ t1_aqucl que no tiene por inocenre al culpable' ¿Son veredicto acerca de nosotros. En el acto de la justificación. Dios
un~ realidad su intachable pureza, su resplandeciente santidad y su actúa como un juez, no como un cirujano.
ardiente ira? Por otra parte, ¿somos nosotros pecadores viles y
c~lpables? ¿Merecemos plenamente In paga del pecado, la muerte? B. Su sígnificado singular y redentor
S, hc11;os hecho y respondido con serir,Jad tales preguntas, entonces
aprcc1a~ernos realmenre la pregunta: '¿Cómo podemos Sí 'juslificar', sin embargo, significa declarar justo, la cuestión
reconciliamos con Dios?' La Biblia nos confronta con esta pregunta suscitada anteriormente se vuelve aún más emotiva: ¿cómo puede
de la manera más explícita (Sal. 130:3; 143:2; Ro. 3:19 20· Dt. Dios justificar al injusto? (Dt. 25:l; Pr. 17:lS.) No obstante, la
25: 1 ). Un juicio injusto es una abominación para Dios. !li e~cl Juez Biblia declara que Dios, ciertamente, justifica al impío (Ro. 3: 19-
Y debe jui¡:M justamente. Siendo éste el caso. ¿cómo escaparemos 24: 4:5). Sin embargo, no es injusto al hacerlo (Ro. 3:26). ¿Qué e~
de esta condenación eterna? ('). lo que le capacita pam ser justo cuando justifica al injusto?
Cuando Dios justifica a un pecador, no sólo declara a un hombre
11. Su 11geme justo, sino que también le constituye justo de forma ~ue_ ~uedo
justamente declararle justo (Ro. 5: 19). Elste es el s,gn1bcado
El autor o agente de nuesua [ustificacién es Dios el Padre (Ro. singular y redentor de lo justificucién. Es necesario tener cuídado
~:2~.26: 8:33). Jnmás debemos pensar. por tanto, que debemos aquí, sin embargo, pues Pablo no quiere dec,ir que un hombre_ es
justiflcarnos a lo~ ojos de Dios medinnte nuestras disculpa,i por el hecho una buena persona con los términos hecho o constituido
pecado, excusas u obras. Sólo Dios puede justificar('). juste'. Quiere decir que Dios le ha puesto en lu categoría judicial de
ser justo. l.a razén por que decimos esto es porque la justicia que
111. Su significado Dios c~Lá contemplando cuando justifica no es la nuestra sino la de
otro. Cuando Él justifica, no es por una justicio que hayamos
A. Su uso famlUar y cotldlano acumulado por nuestra obediencia, sino por la obediencia de Cristo
(Ro. 5: 17-19). Este punto nos lleva a la base o fundamento de la
Nos vemos forzados a examinar este punto por el catolicismo Justificación.
romano, que enseña que justilicar es hacer a alguien una buena
persona, darle una naruraleza santa, [una disposición ética amante! IV. Su bas«
Aun el uso co!uún de la pal~bra 'justificar' o 'justiflcacién · se opone
con frecuencia a este significado, En el lenguaje común, cuando Dios nos declara justos. Pero ¿:,obre la base de qué lo hace? ¿Cuál
nos jusuflcamos. no nos estamos haciendo buenos. sino es la justicia que toma en consideración cuando dice que somos
d_eclarándonos o pronunci{mdonos justos ('). Esce mismo justos'? Algunos han entendido Romanos 4:3-5 ~omo que cns~ña
significado se refleja en su utilización en las Escrituras con que Dios contempla nuestra fe o nuestra. obediencia evangélica
referencia a asuntes cotidianos (Dt. 25:1; Pr. 17:15; Le. 7:29; Ro. como la base de su veredicto de que somos ¡ustvs. La verdad es que
8:33,34). lo que confirma esta forma de entender la palabra tal interpretación es una traición radical a la doctrina bíblica de la
uulizándola como lo comrario de condenación. Condenar, desde justificación.
luego. nos_ignific.i hacer a alguien inicuo, sinopronuncüttodcclarar
que 1!S nucuo. Además, Romanos 3:33,34 se encuentra en un A. Su prueba bíl>lica
conre_x10 judidat. Nótes~ la frase: •¿Quién a_cu.~ará a los escogidos
de Dios? La justificación no es un cambio en nosotros. Es un Las siguientes consideraciones vindican la verdad mencionada
antes. En primer lugar, la fe deque está hablando Pablo en Romanos
164 Ex¡,o$ición de la Confesión Bautista de Fe de 1689
165
4:5 no es la fe en sí misma, sino la fe que posee a Cristo. Hablamos De la jusrijicoción
de que un anillo vale una gran cantidad de dinero, si bien no es la Si la obediencia de Cristo no está di vi elida en dos partes
banda lo que es tan valioso, sino el diamante mcrustado en el anillo.
separadas, ¿por qué es esta distinción necesaria? La respuesta es
De la misma manera, Pablo hablade que lafe es contada por justicia
que nosotros teníamos una necesidad doble si habíamos de heredar
porq~e es. la te la que posee a Cristo. En segundo lugar, nuestra la vida eterna. Nec.esitábarnos, en primer lugar, el perdén de la" culpa
obe~1encoa noes perlecta y, así, no cumple la norma perfecta de Dios de nuestros pecados. Esto es provisto por la obediencia pasiva de
en cuanto a la JUS!Jcta. Además, aun si fuera perfecta, no podría Cristo, el hecho de sufrir Él el castigo de la ley. En segundo lugar,
obtener el per~ón .de pe~ados que es parle de la justificación. En necesitábamos el don de una justicia positiva. Esta es provista por
ter~ei: '.ugar, la justiñcacién noes por nuestras obras (Ro. 3:20; 4:2; la obediencia activado Cristo. su obediencia a los preceptos de la ley
10.3,4, Gá. ~; 16; 3: lJ; 5:4; Fil. 3:9). En cuarto lugar, la justificación de Dios y todas las demás dimensiones de In voluntad preceptiva del
es por gracia. No es una recompensa por cualquier cosa que
hag~~os (Ro. 3:24-28; 5: 15 2l). En quinto lugar, lajustificación es Padre para Él.
El ejemplo de Adán ayuda a clarificar esto. Cristo es el Seg~ndo
en Cristo (Hch. 13 :38,39; Ro. 8: I: 1 Co. 6: 1 1; Gá. 2: 17). 1:Js en u n.ión Adán, pero su misión se ve complicada por el frac~so del pnn1¡r
~on. Cristo, n~ en nuestras acciones o méritos, en lo que somos Adán. ¿Qué tenía que hacer Adán para heredar la vida eterna? C ).
J~Slalicados. En.. sexto lugar, es por la justicia de Dios (Ro. 1: 17: NeccSiLaba, simplemente, obedecer la ley escnta en su corazén Y el
3.21,22; 10:3; f<1I. 3,:9). ~s ,~on exuana intcrpretacién, ciertamente, precepto especial que Dios le había dado. /,Qué tenía que hacer
la que define 1~ glor1osa,ust1e1u de Dios mencionada en estos textos Cristo si nosotros habíamos de heredar la vida eterna? Tenla que
~o~o nu~Lru fe o nuestra obediencia evangélica ('). rinalmcnte, la deshacer lo que Adán hizo, enfrentar nuestra culpa y hacer lo que
justificación está basada en la justicia de In obediencia de Cristo Adán no Mio: proveer la obediencia positiva que Adán no prestó.
(Ro: S:1?·19). Por todas estas razones, la base de nuestra Lo primero es provisto por el sufrimiento de Cristo u obediencia
justiflcacién, la que tiene Dios cu mente cuando nos declara justes, pasiva. Lo segundo es provisto por la justicia de Cristo u obedlencla
debe ser solamente la obediencia de Cristo. activa. La gloria del Segundo AdáJ1 excede con mucho la del
primero. tanto en las circunstADcias de su obediencia como en las
B. Su carácter doble: ebedíencla activu y pasiva
demandas hechas ~obre la misma, El Primer Adán tenla que
obedecer en el huerto del [l(lén. mieotrCIS que el Segundo Adán tenía
El párrafo L de la ~onfe.si(,n enuncia In clásicadisti nción protestante
c~t.ru.lu obediencia activa y pasiva(') de Cristo. Esta distinción ha que morir en el madero, la cruz,
No te mires. cristiano, a ti mismo para ganar la sonrisa de Dios.
sido cotcod!dn popularmente como si implicara una di visién lle la Mira ,óloaCristoco1110 In razén por la que Dios habóadejustifícur.
obra. de ~nsto en dos .divisiones o partes. La vida perfecta de Regoeíjate cola justificación: perfecta. gratuita e irreversible:
obed.1enc1a a la ley de Dios hasta la cruz, peru sin incluirla, ha sido Gloríate en la obra de Cristo por ti: su plenitud y perfección.
considerada como la obediencia activa de Cristo. Su sufrimiento en
la cru~ ~a sido. considerado como su obediencia pasiva. Tal
entendimlento, sm embargo, no tiene apoyo bíblico. La obediencia V. Su instrumento
actl~a Y pasiva ~e- Cristo no su~ dos partes separadas de la obra de
~nsto, smo SU UOaCa Ob'.·a COIISJl~Crada lle dos maneras. filipenses A. El hecho establecido
•. 8. por ejemplo. describe a Cristo como haciéndose 'obediente Es sólo la gracia de la fe la que constituye el instrumento o medio
basl~ la muerte, y muerte de cruz'. En muchos lugares, la cruz es de la Jµstificación. F.sto queda establecido por un cierto número de
considerada como la actividad culminante en la obediencia a la Bscrituras en que se enfatiza la fe corno el medio de la justificación
voluntad
10). del Padre (Jn. 14:31: 15:10· ' Ro. 5: 17-19· • ~,e
r ...S·ºn, 9·' 10·5
.• y se rechazan inequívocamente las obras de la ley como tal medio
(Ro. 1: 17: 3:27-31; Fil. 3:9; ca. 2: 16). El éntasis de estos pasejes
166 Exposiciónde la Conf~iónBtuaillá de F, de 1689 De la justificación 167

es c~rroborado por el énfasis general y la centralidad en las sobre el tema haya cambiado en absoluto desde entonces. Además,
Escrituras de. la. fe y la ausencia de cualquier otra gracia que sea los errores del Concilio de Trente constituyen no sólo una grave
hecha el medio instrumental de la justificación. desviación de la doctrina de la justificación, sino una completa
contradicción de toda su tendencia religiosa (7). Como tal, la
B. El hecho explicado doctrina de la Reforma sobre este tema resumida en la Confesión de
1689 jamá.~ puede reconciliarse con la del Concilio de Trente.
fo
¿Por qué es 1~ y no alglma otra gracia la que Dios ha seleccinnado La única cuestión que requiere aquí nuestra atención se relaciona
como el medio ms~mental de lajustificación? La razón no es que con la cuestión de cuán importante o central es la doctrina de la
la fe sea el don de- _D,os. Todas las gracias son dones de Dios y, no justificación para la fe cristiana. O. para expresar el asunto más
obstante, sólo la fe es el medio Instrumental de la justificación. gráficamente, ¿es legítimo en algún caso cooperar con propósitos
~Omllllos 4: 16 y I Corintios J :29·3 l indican que la fe es el religiosos o evangclísticos con los católicos rumanos? Es
instrumento porq_ue la fe ejemplifica el hecho de que la justificación ciertamente legítimo cooperar con otros cristianos con quienes
~s sólo por gracia sobre la base de la justicia de otro. Dios nos podemos diferir sobre ciertas cuestiones con prcpésuos religiosos.
JUSt1_fica por la fe para que sepamos que la salvación es sólo para su Esto es así, desde luc¡¡o, porque muchos puntos doctrinales no son
gloria, sólo por gracia. sólo a través de Cristo. La fe es la mano vacía fundamentaks o centrales en cuanto a la fe cristiana. Con respecto
que a¡;WTu a Cristo. Es tomar, recibir, mirar, La fe justifica, por a los mismos, los hermanos cristianos pueden acordar diferir,
tanto, porque concentra toda la atencíén en Cristo y o.parta ¡11 oúrada mientras que a~n se consideran mutuamente como cristianos
de sí misrua pura dlrl¡irln u Crlstn. genuinos. La cuestión m1ur en su conjunto concierne, pues, o lo
importancia relativa de la justificación para la unidad cristiana.
C. El hecho guardado Sin embargo, la Biblia no permite ninguna incertidumbre sobre
esw cucstién, El apóstol Pablo, en las dus canas suyas en que trata
¿Es posible que una persona crea y continée viviendo una vida extensamenre la doctrina de la justificación, deja muy claro que es
inicua 'I La declaración básíca de la teología reformada sobre este una doctrina central del Evangelio. Esto está claro en Romanos. En
punto se encuemra en le párrafo 2. Somos justificados por ta sola fo, R,1manos 1:16. Pahlo identifica el Evangelio como 'el poder de
pero no por una fe que está sola (Gá. 5:6; Stg. 2:17,22,26). La Oi1)s para salvación'. En el siguiente versículo. Pablo explica la
verdadera fe produce una vida piadosa. razón para esta eñcacia salvadora del Evangelio. Dice: 'Porque eo
el evangelio la justicia de Dios se revela.' Esta afirmación ~igni fica
Lajustificaci6n f)()r la sotafe J la unidt¡d eclesi4$tka que la doctrina de la irnputació» de la justicia de Dios a los hombres
es central en cuanto a la etlcacia salvadora del Evangelio. Esto se
Se ha notado ya que la Confesión de 1689cs totalmente uoa con toda vuelve aún más claro cuando, tras una larga exposición de la
la Reforma protestante sobre el tema de la justiflcación. Más aün, completa desesperanza del mundo en su pecado, Pablo revela la
en m~chos puntos s~s afirmaciones contradicen explícitamente las única fuente de liberación de 1.a ira de Dios . Esa fuente de liberación
doctrinas del catolicismo romano. Tan vehemente es su hostilidad es la revelación de lajusticia dé Dios (Ro. 3:21), que Pablo conrinüa
!1acia_ el catolicismo romano que en 26:4 el papado es inclusive exponiendo como la doctrina de la justificación por la sola fe en la
1den11ficatlo como el Anticristo. Es, desde luego, ante todo en su clásica declaración tic esa doctrina en la Biblia (R(I. 3:21-5:21).
doctrina de la justiñcación en la que los refonnadores consideraron Mientras que Romanos deja clara la centralidad de esta doctrina
~slata al catoli_cismo romano. Puesto que el catolicismo romano en declaraciones teológicas sosegadas y comedidas, Gálatas deja
Jamás ha renunciado a los errores del Concilio de Trente sobre el clara su naturaleza esencial mediante el incenso calor de la
tema de la justificación, no hay razón para pensar que su doctrina índignacióo apostólica. Pues aquí, en respuesta a la amenaza de los
168 Exposición de la Conft.rión Baiuísta de Fe de 1689

judaizantes, Pablo pronuncia terribles maldiciones sobre cualquiera


que transforme el Evangelio en un sistema de salvación mediante 12.
obras y ceremonias (Gá. J :8,9; 3:JO; 4:30; 5:12). La declaración
clásica sobre la centralidad de ladoctrina de la justificación se halla,
De la a.dopci6n
sin embargo, en Gálatas 5:4: 'De Cristo os desligasteis, los que por
la ley os justificáis; de la gracia habéis caído.' Aquí Pablo deja claro
que una desviación en este tema constiluyeuna apostasfa de Cristo
y la pérdida de esa gracia sin la cual no pueden ser salvos los
hombres. La doctrina cató! ica romana de la justificación no es, por
Lamo. un mero error o aun un grave error. Es herejía, un error que
concierne al fundamento, acerca del cual ningún cristiano puede,
con buena conciencia, acordar estar en desacuerdo. No puede haber · ·r, ad '0' . se dignó 'cnsu ünioo Hijo
cooperación religiosa con los que sostienen la herejía. ~º'
l. A 1?<1osa<¡u~.11n, que1 ' . ;5'\ :~nce~f~s ;~~rcipcs <l~ lo grueia de la
Jesucristo Y por amor e. '1°:d , el nómcro de los hijos de Dios Y
0
d ocíon por la cual son me u, os e . b ellos,
ª¡o~,n
º•-de ·sus lloorta:cs· Y/r,v.•6
· ile~1\;nco
·05 tiencnsunombreescr,1<1.so re "
acceso al tmnn de la ¡racio con
f
reciben el c.sp{nlu e opc. ciomar· .. Abba. Padre.'? se le• ccmpadece,
confüuu.a. se les capoc. ta para .... ro nunca se les desecha,
ee y comge como por un· "u·•- e WQ, •·
protege, prov
stno que son sellados para e
I d(a de la re<lención,•
.,
y heredan las promesas
como herederos de la salvación eterna.
1. Oá. 3:24-26
2. 1 In. 3: l ·3
3. Ef. J:5;0á.4:4,5; Ro.8:17,29 .
4 Ro º·17· Jn. 1:12: 'l. co. 6:18: Ap. 3.12
· · •· ' Oá 4·6· Ef 2·18
s.6. Ro. 8: 1 S; Ef.f>r3:1124:2R6o.M5;\.:io'32·
Sal. 103: 13; · : : · · • ' ' ' '
·5·7·
i P He. 12:6: Is. 54:8,9; Lm,
3:31: Er. 4:30
7. Ro. 8: 17; lle. 1: 14; 9:15
Bosquejo del capflulo

Pfo.
l l. Rl fundamento de la 11dopci60
A. Sus receptores: 'A todos aquellos que son
justificados' ,
B. Su fuente: 'Dios se dignó. ( 1) ..
C. Su fundamento: 'en su ún;co !°"Jº
Jesucristo y por amor <le este
170 Expc.,ición tk /,, Conf,siónBa,,tista de Ft de 1689 De la adopción 171

11. Las bendiciones de la adopción (') l. La adopció11 en la historia Je la redencwn


A. Incorporacióna la familia de Dios A. La posiciónoriginal de la filiación: la rwndónde Adán
8. Recepción de una disposición filial
C. Experiencia del tratamiento paiernal de La palabra bíblica para adopción (que se utiliza ~ólo ei1_,~~ ~eces ~~~
Dios la l:,scrituraysólocnelNuevoTcsuunento: Ro ..8.15,2~. ~.4, G_á4.. ,
D. Recepciónde la herencia promeuda Ef. ¡ :5), significa, literalmente, poner como hijo. Ast pues, ning.6n
estudio de la adopción que no tome en cuenta la enseñanza bíblica
Los textos probatorlos y el bosquejo para este capítulo ofrecidos más amplia sobre el tema de la tiliación es completamente exacto.'
anteriormente proporcionan la base para un estudio tópico de la Esta enseñanza comienza, ciertamente, con la ícea de que Adán era
adopcién. En la exposición que sigue, nos referiremos n un nürncro originahncntchijode Dios. flsto se afirrnaexplíc1mnc11te enLu~s
de cuestiones bíblicas y pracricas más profundas bajo el epígrafe 3:23 y 38. Se implica también en uoa comparación de Génesis
general de la doctrina hílllica de 1!1 adopción ('). He escogido ¡ :26 27 con Génesis 5: l ·3, donde la idea de llevar la lma¡;~n se
estructurar este estudio bajo Jo, ,Jc,N principales epígrafes: 'La rela:iona cst:rechamentecon In de filiación. Este óltimo pe~a!mento
adopclon en la histeria de la redención' y 'La adopción en la revela que el concepto de filiaciéu no cRtá limitado.a la pos1c16n .º la
aplicación de la salvacién ·. Esta estructura merece un breve relación legal. La posición es. desde lu~go, elénfas¡~de laudopcién.
comentario. Los rcólugos distinguen coménmcrue y muy La filiu~i6n, sin embargo, también ,mphca el concepto de una
apropiadamente la his11.11fa de la redención, la historia salutis (la naturaleza compartid• (Jn. S: 18-23; 8:33-47 ).
historia de Ju salvación), de lu aplicación de la salvación, el ordo El icsumonlo del relato oc Génesis (<:Jn: 2: l 7; 3_:~4 l: Y en v~rdad
saluus (el ordende la salvación). Bajo la historia salutis, se incluyen _ de toda la Biblia, es que esta relación original de f,hac,ón a Dios se
los grandes aconteclmicntos centrales y objetivos de la historia perdió cuando Adán cayó. Asl, subsiguicntemcnre a la ~~<la. e.l
redentora que hacen referencia ni pueblo de Dios como un todo privilegio de ser hijo de Dios está casi exclusivamente h_nutado a
colectivo (la encamación, la cruci liltión, la resurrección,In venida quienes son objcl.O de Jos propósitos redentores de Dios Y las
del Espíritu el dfa de Pentecostés). Bajo el ordo salutis, se estudian transacciones del pacto (Gn. 6:2: E~. 4:22,23: Jn. 1: 12,13) '. Es, no
los aconteclnuentos que componen nuestra expericocia personal e obstante, esta relación original con Adán la que explica las
individual de la salvación (larcgcneracién, ln fe, lojusLifíciwión) con referencias ocasionalese inusuales a to~os. los ho;nbres en c~to a
especial referencia al orden lógico y causal en que ocurren. Es ser denlgunamanern, ()escend.ientesolma¡edcD10,;(Hc_h.17.28,29
bastanteevidente que estas dos áreas de estudio son ambas distintas y quizá Hebreos 12:9). En ~l sentido de denva_r ~u cxis~M1a ~el
y, sin embargo, están estrechamente relacionadas, formando la Creador y ser en algún sentido ~b¡et?s de su cuidado pro,,d.:nc1al
historia de la redención el telón de fondo para el estudio de la (Hch. 17:25-28), se puede describir aun a los hombres~omo hijos de
aplicación. La estructura de esta exposición suponee implica que la Dios, pero sólo en ese sentido liini~ado. T~~ la historia de!• Biblia
adopción halla un lugar significativo en estas dos áreaq i.11: estudio. es la historiade cómo la relaciónor1g1m1l y hlial de lahu•)mrudadcon
Estosignifica, además, que la enseñanza de la Biblia en cuanto a la Dios como su Pudre se restaura mediante la obra de Cristo. Es ~ólo
adopción en la historiade la redención es indispensablepara entender al compartirlos hombres (le nuevo la naturaleza de Dios Y ser objete
su enseñanza en cuanto a la adopción del individuoen la aplicación de su especial favorcuando~)n, en el pleno sentí.u~dela palabr~, sus
de la salvación. hijos. Como J ohn Murray inc1s1vamcnteafirma: Poner el mens.ªJ~de
la paternidad uní versal de Dioscnlugarde aquelloqueesc~ni~tu1do
mediantela redención y la adopción es anular el Evangelio ( ).
De la adopci6n 173

172 Exposiciónde la ConfesiónBautista de Fe de 1689 hijos de Dios' hace referencia claramente a la posición legal de la
filiación adoptiva. Así, implícitamente en Romanos 9:4 Y
B. La posición típica de la filiación: la adopción de Israel explícitamente en Juan 1: 11-13, hay un cl~o ~ontraste ent.re. la
filiación ápicadcl Antiguo Testamento y las filiaciónreal, sustancial
U~a _de las ~inco ocasiones en que se menciona la adopción en Ja y anlit(pica del Nuevo Pacto. .
Biblia des':nbe la adopción nacional de Israel (Ro. 9:4 ). AJ hacer Este contraste no debeser olvidado por aquellos que, en tn!erés de
Pablo u,.ia lista de los grand~s privilegios que la nación típica de Israel argüir a favor del bautismo infantil, tienden a allanar la ~e!cnc,a
había d1sfru~1do, habla pnmer de 'la adopción'. La presencia del entrccl Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento. La fllrn~16n del
artículo manJfiesta que e.sea adopción era un hecho concreto y bien Antiguo Pacto y la filiación del Nuevo Pacto están relac,on~das
con?Ctdo. Israel es descrito frecuentemente como hijo de Dios en el típicamente; no son la misma cosa. Escicrt.?. que tan'.º en el ~nuguo
Antiguo Testamento (Ex. 4:22; De. '.12:5,6.18-20: ls. 45:9- J I: Jer. Pacto como en e.l Nuevo Pacto, todos los hijos de Dios debían estar
3 1 :9: Mal. 2: l 0). Se hace especial referencia, sin embargo, a los marcados por la señal del pacto. Así. en el Antiguo Pacto, todos.los
pasajes que hablan de la redención de Israel de la esclavitud hijos de Dios erun circuncidados. En el Nuevo Pacto! todos los hijos
Juntamente con la filíacíún de Isrncl (Ex. J 9:5: Dt. 7:6-8; 8z. J 6: l • de Dios deben ser baurizados. Sólo que no debe olvidarse que ':'n el
15; Jer, 3: 1-22). Estas referencias a lil adopción de Israel seüelan el Nuevo Pacto tal posición no es otorgada sobre la base del Antiguo
hecho d~ ser escogido por su Padre adnprívo, su condición desvalida Pacto de ser nacido de sangre, de carne o de la voluntad del hombre
ycsclaviruden su estado anterior y su redención de esaesclavirud por (literalmente, un marido o varón adulto). En el Nuevo Pacto la
parte de Jehová con su resultante cuidado de ~I como un Padre. 'pote•taddeserhechosh.ijosdc Dios' csotcrgadasolarncnte e los que
füte cn~ndinlienco de la adopción de Israel indica claramente su reciben a Cristo.
carécterupico, La esclavltud en Eglpro y la redención de Bsiplo, que
forman el marco en que. se presenta su adopción. son ambas clpicBS. c. La ¡,o.qclón su.,tanclal rle la filiación: 111 udopclón de la Iglesia
Indican la verdadera e~Javitud de los hombres en el pecado y su
redención de esa esclavitud rnedínnte la obra de Cristo. Esto queda Si bien la adopción colectiva de la lglesi~. ~I Israel del Nu~vo P~to,
muy claro por todo el contexto de la referenciade Pablo a Jo adopcién está implicada en Romanos 8: t ~.23 y Etcstos J :5. es la referencia de
do Israel. En el punto ~smo en que Pablo habla de dicha adopción, Gálata• 4:5 a la adopción la que con más claridad se n:fi~r~ a la
su cor~ó.n se llena de tristeza por su rechazo de Cristo y su condición adopción colectiva de la Iglesia como un acontecimiento
d~p.cr<:11c1ú11 (Ro. 9: 1-3: 10: 1-3). Sstáclaroqueéslllesunaadopción históricorredentor. Todo el contexto de Gálatas 4:5 apoya esta
d1s1JnL1vamentc diferente de aquella que constituye u los hombres afirmación. La idea clave de Gálataij es la refutación de (os
'coherederos con Cristo' y asegura su salvación final (Ro. 8: 15· judaizantes. quienes argüían ser necC;Sario observar las .cei:e~noruas
17.23). Está claro que es una adopción diferente de la que se relacionadas con Ja ley (la clrcuncisién, las leyes dic1ét1cas, el
mcncíonaenfuan 1: 1 l-13. En Juan J: 1 1 sedescribealsraclcomo ·10 calendario religioso) para ser justificado. La respuesta ~e Pablo a
suyo [de Cristo 1 '. Rsla es una referencia clara a Ju posición especial este argumento no es simplemente exponer la d~trrna de le
de Israel en cuanto al pacto, que se describe frecuentemente en justificación por la fe sola. Es, por el contran.o, argmr que toda la
términos de filiación ene) Antiguo Testamento. ElnJuan 1: J 2 13 no economía a Jaque los judaizantes atribuían una ímportanctasuprema
obstante, la ñliación se restringe a 'los que le recibieron, a l~s que era meramente temporal. De esta manera, todo el fundameruo del
creen en su nombre .... los cuales no son engendrados de sangre, ni de argumento juclaizante<¡ucdabadestruido .. F.<tosignifica. no obsuu~te,
v?lunlad de carne, n, de voluntad de varón, sino de Dios'. Ambas que no es mcrarnente el ordo salutis y Iajustiflcsctón por la fe, sino
dimensiones de la filiación redentora son observables en estos la historia salutis y el carácter secundario y temporal del pacto
versículos. ~c.r nacidos de Dios y, de esta manera. compartir la mosaico lo que domina Gálatas. Además, todo el contexto en que
º.ªt~alezaclivma, ese) enfoque del versículo 13. En el versículo 12,
sin embargo, la frase 'les dio potestad [o autoridad] de ser hechos
174 Ex¡,osici6n de la Confesión Bautista de Fe de 1689 De la adopci6n 175

aparcceGáJatas4:5 está dominado por laconsideracién de la historia estos dos rextos son sus referencias dístintivarnente diferentes al
redentora. Gálatas 3 habla de cómo la promesa abrahámica precedió tiempo. La referencia de Romanos 8: 15 a la recepción pasada y la
a la ley mosaica tanto en la historia como en importancia. Gálatas posesión presente del Espíritu de adopción se refiere claramente a la
~:23 habla del período 'antes que viniese la fe', yel versículo 25 del adopción que tiene lugar en la conversión (~). La referencia en
tiempo de 'venida la te'. Cualquiera que sea el significado más exacto Romanos 8:2.1 a esperar 'la adopción, la redención de nuestro
?C es_tas frases, ciertamente deben entenderse no en un sentido cuerpo' habla de una forma igualmente clara de una adopción que
1nd1VJdu~I, sino histórico. Pablo, en otras palabras. no está hablando tiene lugar en la resurrección. fütadohle perspectiva se explica mejor
dela v~n,dadela fea un individuoensuconversión, sino dela venida como fundada en las costumbres y leyes romanas en cuanto a la
d? la _te al mundo mediante su revelación en el acnntecimienio adopción. Parece ser que las adopciones romanas se componían de
h1Slónco del advcnimien!o de Cristo. Así, en Gálatas 4:4 dice: 'Pero una cercmonla privada ante testigos, en que el hijo adoptado era
cuando vino el cu1~plJrn1cnto del tiempo, Dios envió a su Hijo.' Él legalmente transferido desde la autoridad Je su padre natural a la del
con~asta la u~opc1ón resultante (v, 5) con el pertodc anterior a la padre adoptivo, y una ceremonia pública, cu que el hijo adoptado
venida de Cristo, cuando los hijos pequeños de Dios estaban 'en recibía la solemne declaracién de ser el hijo del padre. Si bien no
esclavi\ud baj? los rudimenu.rs del mundo' (v. 3). t::.sta ad1)pción de había a menudo un largo período do tiempo entre estos dos
la Iglesia mediante la obrn redentora de Cristo implica bendiciones aconrecimientcs, estas costumbres explican cómo Pablo puede
que .exceden con_ much~ los privilegio.• te111porules otorgados t.rasladarse tan l'llcilmcnte desde una referencia ul tiempo pasedo a
m~•?ntc _In adopción nacional de Israel. Según Gá.latus 4:6,7, esta una referencia al ucmpo futuro. Además. da a entender que Pablo no
filruc1ón imparte las bt:ndi_cl_oncs de la rnoradll del Espúitu y lo está pensando en dos adopciones dlstintas, sino, por el contrarío. en
bereoc.ia eterna. !3stas bendiciones no pertenecían II la condición de una adopción poseída ahora legalmente. pero que ha de ser
esclavitud Y servidumbre en que se encontraba el Israel nacional con reconocida püblicnmentc en un tiempo fururo.
todos sus privilegios (Gá. 4: 1·3.5,7) .
• Se hace necesaria una breve explícacién aquí. No se está A. Ladeflnlcióodela odopct6n
aflnnando. por supuesto, que los individuos bajo el Antiguo Pacto no
poseyeran e~ nuigún caso Ias hcodiciones de la morada del Espíritu Con este material que se halla en Romanos 8 delnntc de nosotros
Y la herencia eterna. Los individuos poseían, ciertamemc, tales ahora y con el telón de fondo de la adopción como 11n acontec(miento
bendiciones. Sólo se cst~ afirmando que tales bendiciones no hístóricorredcmor ya examinado, estamos en condiciones de mtentar
penenecl~ •! Israclcomo un todo en virtud de su adopción nacional. una definición de esa adopción que es parte de los privilegios
Tale~ bendiciones si pe_rtcnecen a Ju Iglesia como un todo colectivo individuales y espirituales de todo cristiano.
en virtud de su adopción porque la Iglesia se compone sólo de La adopción es un cambio en la posición legal(') de esclavo~ la
aquellos que han recibido a Cristo. (Nótese la exposición de los fo
de hijo de Dios (7) que tiene lugar por en el momento de la un'.ón
capítulos 11:6 y 2J: 1 de la Confesión.) con Cristo í'), pero que se revelará públicamente en la resurrección
('). Es un acto de la libre gracia de Dios quefluye del amor electivo
ll. La adopcúSn en la aplicación de la saivació11 dd Dios y Padre en la eternidad ('º) y del poder regenerador del
Espíritu Santo en el tiempo (11), y que confiere inmediatamente el
Si Gálatas 4:5 es el texto clave para la adopción colectiva de la Espfritu de adopción (12) y el privilegio de ser uno de los herederos
Iglesia, Romanos 8:J5 y 23 deben considerarse los textos críticos de Dios (''). al igual que olios privilegios, obligaciones y
para '.luestra ~ocmna de la adopción individual de los cristianos. responsabilidades I").
(Efesios 1 :5, ~1 bien es muy importante, es mucho menos definitivo
en su referencia a la adopción.) Quizá lo más sorprendente acerca de

1?7
176 &posición ck ID Con/t.,iñn Bauristo dt Fe dt 1689 De la odopci6n

B. La relacíones de la adopcl6o Es {ri dcadopción~dar'tetitimonioaouestro


Además.laobnulcl P.~. . ,, (Ro 8:16). Esta obra da por
espíritu, de que somos h1JOS de D1~\1cn•.:.•dalógicoqueyasomos
Si la definición de la adopción expresada y apoyadaantcriormentees sentado,sinc:mbargo,comosupun ° .--
correcta, entonces se desprenden varias consecuencias doctri nales y hijos adoptivos de Dio~. . . t0del ordosalutis.
prácticas. Descubrimos, en primer lugar, que la adopción ocupa un 11•yunaimponanteunphcac1óncocStCcOncep h bre
~ . ñoso ofrecer a los om s
lugar bien definido en la aplicación de la .alvación. La adopción es .,.,h',enes teológica y pn\ct1c1uocnteenga . bedi ic'a
" ¡ · como respuesta a su o ,e, 1
precedido lógica y causalmentc (aunque 11u crnnológlcarnente), en laregeneru¡;lónoelnuevu nac nuento . ·r, '6 la
clio es correcto ofrecer a los hombres la justi ,cac1 n,
primer lugar, por el llamamiento y la regeneración. l!I texto clave
aquf esJuan 1: 12, 13.Aquíqucdaclaroquelosquccreencnelnombre ~d!;\~~ ¡1 don
. i·h
y ª
del Espíritu, s_i sólo sbrazan Cr\sto~¡;~,::
en el Evan•etio. Podemos. por tan o, .
de Cristo y así tienen el derecho de u~gar a ser hijos de Dios son ofrecido I cemente ., . ,ados a vivir la v1d11
aquello~ que 'son engendrados ... de Dios'. F.I tiempo verbal du a hombres que º" deben pensar que son 111111 • d ben venir a
. tualcs Por el co111rnr10. e
entender que ser engendrado de Dios precede ltlgicamentc u creer y erisüana con suq recursos ac · . ·b· c1c'l11odoloquc
recibir el derecho de llegar a ser hijos de Dios. fütll relación es . d pobres ydesvabd~ y reci ar "'
Cnst~como~a :s la 'edad Hunclet'CCibirdcCrlstomcdiante
contirmada por Juan '.l:3-5, donde el nuevo nacimiento se dice que necesnan para n vi Y P' · bendiciones de lajustií,cación, la
imparte la capacidad de 'ver' y 'entrar' en el reino de Dios: un I mimo ~acla de 111 fe ras enonnes . • . r, d
lenguaje que se refiere a lo fe. Juan 1: 12, l:l también deja claro que :dopción y el don del Espírltu. Como. hijoij de D1tos )~~11 ~e~;:·
creer (recibir a Cristo) precede ló¡¡ica y cuusalmente o la adupción. llenos de poder han de vivar entu1ices a v1uo cns .
(Los que reciben a CriMo red ben el derecho ... ) l:.sta relación de lo fe ~~~~~fciones tan trernc;1c\o~ hemos de ofrecer II los hombres en
con la adopcién esconñrmada porOáluw.\ :l:26: "!'ocios sois hijos de el Evangelio de Cristnl
Dios por la fe en Cristo JesOs.'
Es más difícil dercrrulnar la rclacic'ln causul cxucta entre lo
justificación y lo adopción y hay menos en juego equí, La iniciación
divina de la salvación (el tlamamlento y la regeneraciérúclnrnmente
la precede . La respuestu humana (111 fe, el arrepentimiento)
claramente la precede. La adopción es unn de esas bendiciones que
se dan en respuesta a nuestra obcdlencía o las demandas del
6vangelio. As!, cx.iste una rehtción Mg1ca más estrecha entre ~ta y
lns otras bendiciones queso reciben medlante nuestra respuesta de fe
al Evangelio. Hay buenas razooes para pensar, sin embargo, que la
justificación precede a In adopclon.
Hay una r111,óo má., excgé1ica para argüir que el don del E.,púitu
es lógica y causalrnente subsigulenre a la adopción. BI don del
E.~píritu no debe coníundtrsc con In obra del Esplritu en la
regeneración, puesto que es dado lógica y causal mente de forma
subsiguiente (1( ejercicio oc la fe (Pr. 1 :23; Jn, 7:37 39: Hch. 2:38;
Gá. 3:2). Más a\111,"" lógico pensaren este don del Espíritu como lo
mismo que el Espíritu de adopción (Ro. 8: 15: Gá. 4:5). Se nos dice
explícitamente en Gálata~ 4:6, no obstante, que es porque somos
hijos de Dios por lo que Dios envía su espíritu a nuestros corazones,
fJt la sontificacián 179
13.
evangélica a todos los mandatos que Cristo, como Cabeza y Rey, les ha
De la santi.fkación prescrito en su Palabra.'
!. Ro. 7:23
2. Ro. 6:14; 1 Jn, 5:4: EL 4:15,16
1. 2 !'. 3:18; 2Co. 7:1; 3:18; Mt. 28:20

Bo.fqrujo del copmdo

pfo,¡, ·<
t r. La descrípcién de ht santificac,nn
l. Aquello, que son unldos a Crisio, llamados elicamicme y
regenerados, teniendo un nuevo corll7.ón y un nuevo csplritu, creados en A. Su comienzo en la sanuficacién definitiva
ellos en virtud de la muerte y I• l'CSUITCCción de Cristo,• son aún mili O. Su aumento en la santificación progresiva •
s11ndílcados de un modo real y pe111onnl,' mediante la mismo virrud,'por I Su carácter: 'de un modo real y personal
su Palabru y BspCri1u que moran en ellos;' el dominio del cuerpo entero 2: Su origen: 'mediante la misma virtu.d' .(')
del pecado es destruido, y lns diversas concupisccncillS del 1nismo Ron 3. Sus medios: 'por su Pnlabra y Bsplr,tu
debilitodns y mortiliC11daN más y más, y ellos son más y más vlvifiCAdos 4. Su sustancia:
y fort11lccldos en IOdu las virtudes <11lvudoras, para 13 prdcticn de IO<IJI Negativamente, el pecado es debllitado Y
verdlldera santidad,' sin la cuat nadie verá ni So~or.• mortificado
l. Jn. 3:3-8; 1 Jn. 2:29; 3:9, IO; Ru. 1 :7; 2 Co. 1: 1: Ef. 1: 1: Fil. l: t; Col. Positivamente, la gracia es vivificada y
3:12; Hcb. 20:32: 26:18; Ro. 15:16: 1 Co. 1:2; 6:11; R,>. 6:1-11 fortalecida
2. 1 Ts. 5:23; Ro. 6: 1'1.22
3. t Co. 6: l 1; Hch. 20:32; Fil. 3: 10; Ro. 6:5,6 5. Su necesidad: 'sin fu cual nadle verá al
4. Jn, 17:17; Et. 5:26: 3:l(í.J9; Ro. 8:13 Señor'
5. Ro.6:14;Gd.5:24; Ru.8:13: Col. l:11:Ef.3:16-19; 2Co. 7:1; Ro.
6: 13: Ef. 4:22-25; Gá. 5: 17 2.3 O. Las caracl.erí~tlcas dlstintivas de la
6. He. 12: 14 suntificación

2. F.sta sru,tificación <e efectüa e11tndo el hombre, aunque es incompleta 2 A. Lucho con el pecado
en esta vida; todavía quedan algunos ren1ar1c,ntes de corrupción en todas l. Las raíces de esta lucha
partes, 1 de donde surge una continua e irrecoaciliablt guerra:' la carne 2. La naturaleza de esta lucha
lucha contra el Espíriru, y el Espíritu contra la camc.!
3. Los combatientes en esta lucha
l. 1 'fs. 5:23: 1 Jo. 1:8,10: Ro. 7:18.23; Fil. 3:12
2. 1 Co. 9:24-27; 1 Ti. 1:18; 6:12: 21'i. 4:7
3. Gá. 5:17; l P. 2:11 J B. EJ progreso en la gracia
1. La dificultad de este progreso
3. En dicha guerra, aunque la corrupcién que aún quoda prevalezca 2. La certeza lle este progreso
mucho por algún tiempo,' la parte regcnernda triunfa a través de la 3. La calidad de este progreso
continua provisión de fuerzas por parte del Espíritu santificador de
Cristo;' y a.sí los santos crecen en la gracia, perfeccionando la santidad en l. Su definición
el temor de Dios, prosiguiendo una vida celestial, en obediencia
'Santificar' en la Riblia es apartar del uso común par~Dios. Cuando
nlgo es santificado, se convierte en la posesión especial de Dios. En
180 Exposición de. la ConfesiónBautista de Fe de /6119
ne la santijicar.i6n 181
el lenguaje popular y teológico, el ténnino 'santificación' se utiliza
en cuanto a apartarse en la conducta práctica del pecado a la justicia santo' 0 'santi ficar' se uti I iza a me-nudo en cuanto u la santificación
de forma progresiva en la vida cristiana. Este uso popular del definitiva (Heh. 20:32; 26:18; Ro. 15:16; 1 Co. l:2; 6:U). Es
término para describir el crecuuíento progresivo y continuo del intercsamc que en cada uno de estos versículos el ver?oes el mismo,
cristiano en santidad es legítimo (Jn. 17:17.l9; 1 Ts, 5:23; Ro. aoristo pasivo. Esto nos dice dos cosas. En pnmer lugar, la
6:19,22; l Ts. 4:3,4,7; He. 12:14), pero no debe oscurecer la sannficación tuvo lugar en el pasado. En segu.ndo I ugar,h, pers~na
enseñanza bfblica de que, en la conversión. el cristiano es, utiliza11r.fo santificada fue santificada por algún otro. Dios la snn1~~c6. D10s
la frase de John Murray, dclinltivarnen1esantificado (1). La.-ealidad 7
estaba activo y el hombre estaba ra;~ivo en e~te a to san.l'.hc.ant:,. El
de este acto inicial desamificación es1á implicada en el párrafo len ·, uanuvo traducldo a menudo s.mtidad o santiticación , se
las palabras 'son aún rnás santifícados'. Su carácter f undame11tal se sus ' también
utiliza • en cuanto a este acto (l Co. 1:.,'O; 1 ·1·s. 4: 7 ; 2 T's.
ve en la afinnución de fu Confesión de que sello u<¡uellos que 'son 2:13; 1 P. 1 :2). · L
unidos a Cristo, llamados elica1rnemc y regenerados, teniendo un LOs usos de 111 palabra requieren dos _ccmclus1oncs. a
nuevo corazón y un nuevo espúuu, creados en ellos' 'son aún m~s sanulicacién implic,1, en primer lugar, un ~amh,.., moral y 1uco en
santificados'. nuestro corazón y conducta. Produce, por ejemplo, fe, obediencia Y
1,urc,.,.. ~<>X ual, Es una operacíén del 8.spírilu ( l Co. 6: 11; Ro. l 5.: 1.6),
//. Su iniciacwn y a~í e$ mr.s que un mero cambio en nuestro estado legal o posición
espiritual. Implica una renovación éticu. (1 Ts. 5:.~3; ~f.5:~6; Ap,
La $Untilicación dcliniriva es simplemente Olía manera de referirse 22: l I J. en segundo lugar, la santificücién deflnitiva 1111ph_ca más
a ese carnbio básico y radical que tiene lugar en la condición moral que un cambio aislado de corazén, Produce una comhc.aón o
y ética de un pecador cuando es unido a Cristo en el llamamienro situación espiritual totalmente nuevo (l Co '. 1:2,30; 6:11). Este es
eficaz y la regcneruci,Sn. Nos recuerda el hecho de que la el significado del uso peculiar de la santiflcacién en lo 1Zpís1~lu a !os
santificación progresiva nu tiene lugar en un veero. P1·csupooe el Hebreos (l!e. 2:ll; 9:13; 10:10.14,29; 13:.12). La santlf,cac_ión
flamumicnto eficaz. lu regeneración, la unión con Cristo y aun la implica una nueva situación espiritual. Consiste en est~ en Cn~lo
justificación. L• regeneración, al igual que In santificación, cfect1l11 Jesús, con todo lo que eso significa en térmlnos de gracia, perdón,
un cambio en nosotros, es decir, en nuesteo cnrácter moruJ (Jn, 3:3- poder y recursos espirituales. . . ., .
8; 1 Jn. 2:29: 3:9,JO). Inicia el cambio moral que la santificación La suntiflcacién definitiva refuta una santificación me1amente
progresiva amplía y continüs. Cuando pensamos en la santificación, posicional. Los quo enseñan la santificación posiciunal qu1ernn
fa moyorio de los veces en lo que pensamos es en la santificacMn decir a menudo que la santificación que ticn_clugaren la ~u!1vers160
progrcsí va o continua.Simplemente en términos de más f recuencía, consiste en ser legalmente apartado para Dios en su pos1c1ón: Esto
sin embargo, esta palabra se refiere a la sunlilicación definitiva más es falso. La santificación definitiva significa una ruptura ra~1cal Y
frecuentemente que a la snntiticación progresiva. El uso de esta práctica con el pecado en la conversión. La snntificac1_ón definitiva
palabra como adjcli vo. verbo y sustantivo apoya esta afirmuci6n. también refuta una santificación meramente progres,v~. Algunos
El adjetivo 'samo: en su forma plurulsc utiliza muchas veces en parecen considerar la vida cristiana como algo que ~onucnza en la
el Nuevo Testamento en cuanto a los crisLi>mos. Los cristianos son justificación, pero que no implica un cambio rad1c~J en nuestro
'santos ·, como a menudo se traduce esta palabra. Puesto que todos carácter moral. Entonces, _comenzan,do a partir de__l~ J"_st1ficac1ó:
losdef pueblo de Dios son santos, no sólo unos pocos seleccionados, los creyentes son progresrvamerue sHntíflcados. Esto implica, n
el uso de este nombre para los creyentes implica que cada uno es obstante. que la santiflcación progresiva conuen~a en e_l pu oto cero.
hecho santo en la conversión, es definitivarnentc santificado (Ro. Esto es falso. Solamente aqucltos que son básica e lllJCl~me_ntc
1:7; 1 Co. l:2: 6:1; 2 Co. l:I: Fil. 1:1; Col. 3:12). El verbo 'hacer santificados están en la posición de experimentar la santificación
progresiva.
182 Exposición d,. la Coofesión Bautista de Fe de 1689
De la santificaci6n 183
El pasaje clave para entender la santificación definitiva es es considerado aquí y en este contexto como ?º rey o un amo. de
Romanos 6: 1-11. La pertinencia tlel pasaje en cuanto al tema de la esclavos (5:21; 6:6,9,12,14). No somos más ciudadanos del remo
santificación se encuentra en los versreutos I y 2. Pablo se está del pecado. 1.Cómo nos libra del reinado del pecado el ?ech? de que
refiriendo cspecíficameute al tema de la santificación cuando hace Cristo quite el castigo del pecado? La respuesta se implica en l
la pregunta: '¿Continuaremos pecando?' Se eslá refiriendo Corintios lS:56, donde se nos enseña que 'el poder del pecado [es]
especfficamence al tema de la santificación definitiva cuando
observa: 'Hemos muerto al pecado.' la ley'. . , · · d
John Brown enuncia claramente la relación: El plan cnsuano e
La relación del pasaje con el argumento anterior de Pablo en el ta transformación espiritual es el único que hace fren~, o que
versículo l es importante. Pablo ha argüido que no somos ciertamente aun contempla, las dificultades del caso. Com~enzo por
justificados por obras, sino por la sobreabundante gracia de Dios. el principio. Hace provisión para l81 cambio en las relac,o.nes del
Anticipa la objeción de que tal doctrina nos perruite continuar hombre así como pone un fundame~to sóhtlo para u:1 cambio en su
pecando para que abunde In gracia. Pablo, al refuwr esta objeción, carácter ... Al trastocar la scnrencia de condenación, suelt~- las
argumento. que la lihre Ju~tilicación, lejos de permitir una vida de cadenas de la depravación, consigue una influencia para saruíñcar
pecado. garanliui una nueva vida de justicia para el creyente('). que es superior en poder a la influencia ya sea desde dentro~ tlc~e
La idea clave del pasaje se encuentra en el versículo 2. La fuera para depravar. y proporciona motivos adecuado ~ar;i inducir
respuestutlePabtoa lapreguma ·¿Perseveraremos en el pecado'!' no al hombre u mortificar el pecado y cultivar la santidad ( ).
es meramente que 110 debemos continuar pecando, ni que nos La culpa es la cadena que nos manuenccn el pecado y nos separa
hayamos comprometido a no continuar pecando, ni es que tenga111us del poder santificador de Dios.
la más alta motivación para no continuar pecando, ni es aun que ¿Cuándo morimos al pecado? Morimos ~I pecado una ~e_z para
contradiría nuestra profesión conllnunr pecando. Todo esto puede siempre en la conversión, l:!I tiempo aonsto que se uuh1.a en
ser cierto. pero no es la respuesta de Pablo. La respues1a de Pablo Romanos 6:2, 'hemos muerto al pecado'. y en el verslculo 6.
es que no es posible que un hombre justificado continúe pecando. 'nuestro viejo hombre fue crucificado', se refiere en este contexto
'Los que hemos muerto al pecado, ¡,cómo viviremos aún en él?' La
palabra 'cómo· implica fa imposibilidad de que. un cristiano viva "una acción pasada completa. La relación de los versículos I O Y ~ 1
aün en pecado. requiere también este pensamiento. El versículo I O afirma que Jesüs
La tesis del pasaje se elabora en los verstcutos 3· 10. Se resume murió al pecado una vez por todas. El vcrsfculo 11 manda a lo~
en las palabms 'los que hemos muerto al pecado.' Y arias preguntas cristianos: 'Así también vosouos consideraos muertos al pe~do.
deben ser respondidas en cuanto a esta afirmación. , Cuál es el resultado de morir al pecado? U na nueva vida de
;.Cómo morimos al pecado? Morimos al pecado en la muerte del justicia práctica es el resultado inevitable (vv. 4-5i, l 7. l8,22; 7:4-6).
Señor Jesús aJ pecado. Morimos al pecado mediante la unión con La conclusión del pasaje se encuentra en el verslculo 11. Este es
Cristo en su muerte al pecado (vv. 3,4.5.6.8). El bautismo se un versículo dificil porquesuscira un cierto número de preguntas: S1
menciona en el versfculo J porque es el stmboto ne la unión con verdaderameme he muerto al pecado. ¿,por qué necesita ser tenido
Cristo que se inicia en la conversión. esto en cuenta o considerado así? Por otra parte, si no he muerto al
¿Qué significa morir al pecado? No significa que muramos a la pecado, ¿cómo puede considerarse así? .
práctica del pecado. Los cristianos pecan aún, No puede: significar Este mandamiento de consideramos a nosotros mismos ~orno
esto porque Cristo nunca practicara el pecado, sino porque murió al muertos al pecado no es pensamiento positivo. E.1 pensamiento
pecado [vv. 8-10). Morir al pecado afecta nuestra práctica del positivo enseña que considerándonos o teniéndonos co~o muertos
pecado, pero no es eso Ju que es. Sí significa morir ar reinado del al pecado. podemos hacer que así sea. Este mandato, ~in emb~rgo,
pecado. Cristo estuvo bajo el reinado del pecado (v. 9). BI pecado se basa en la realidad de que hemos muerto al pecado. Esta realidad,
noobstante, no es cuestlón de vista. No es tan evidente externamente
que no necesite ser considerada así. El haber muerto al pecado es
185
184 Exposición de la Confesión Baurista tú Fe de 1689 De lu santificación

cuestión de fe. De ahí que haya la necesidad de que lo consideremos B. StL~ actlvídades básicas
asf. Pablo exhorta a los creyentes romanos a mantener semejante La cuestión de [as actividades básicas implicadas ~n proseguir la
actitud, porque es un perspectiva básica para la búsqueda de la santidad suscita un terna que ha sido objeto dediscus,~n~s repetidas
santidad en la vida cristiana. enfáticas entre los evangélicos durante el ültirno siglo.
i:>eclaracioncscomo la.~siguientcs no son i,.1usuales: 'Comoa.lgu,en
lll. Su proucución di' 0 una ves. en la Cunvenclón de Keswick. tcdos los cnsuanos
¿Qué hay que hacer pata proseguir la tarea de llegar a ser santo?
!~
~mos que somos justilicados por fe, .pero de ~guna manera
tenemos \a idr,a cte que. para la sant1hcac1ón, debemos remar en
¿Qué se hace para ese fin? Los siguientes comentarios tienen el
propósito de responder a esa cuestién. nuestra propia canoa. A labado se~ Dios,, no tene~~s qt'.e rem~r en
nuestra prvpia canoa para cualquier cosa que ofr~~e la grac,a de
Dios ... Hablamos de la gracia de Dios, pero ol v1da111~s que la
A. Su mareu clemente victoria nos es dada. No tenernos que U'abaj ar para conses.u1.r un don.
Aquí reanudamos el tema de la sanuñcaclén definitiva en el punto 111
tenemos parte en comprar un don. Todo nos es dado Mil nuestros
en que lo dejamos. La tarea de la santificación no tiene lugar en un csfucr,.os y trabajo' ('). .
vacío. Da por supuesto y se basa en la actividad de la gracia soberana 0110 maestro de lo 'vida victonosa' hace estas ob~rva~:ones
en nuestras vidas como cristianos. Los teólogos llaman a esto la parecidas: 'lPregunta alguien: "Cémo puede hacerse esto ? L-a
relación entre lo indicativo y lo imperativo. respuesta es sencilla. Se encuentra en Romanos 6: l 0-18. Se ~esume
¡,Qué es un indicativo y qué es un imperativo? La declaración: en dos palabras: "consideraos" y ·'pre11enwos". Cons~deraos
'Sois ... nación santa' es un Indicativo ( 1 P. 2:9). 61 mandato: 'Sed muertos a cualquier pecado que os esté tcruando, y cons'.dera~s
santos' es un imperativo (l P. l: IS). En el Nuevo Testamento estas vivos ¡,ara Dios. Entonces presentaos. según. os con~1dcré1s.
d9S clases de declaraciones coexisten. (Compárese Ro. 6:2 con el v. presentaos a Dios y no al pecad~··· Sí, queridos amigos. es
12; Col. 3:3 con el v. 5: Ro. &:2,9 con 12·14; Gá. 5:24 con el v. 25: justamente así de stlnci.Jlo. Con~1dcraos muertos Y entonces
Ef.4:21-23 con el v. 25; Col. 3:!0conel v. 9; Oá. 3:26-29con Ro. presentaos a vuestra co11s1derac1ón ("). .
13:14.) Tales ohservaciones están calculadas para suscuar preguntas
Nótense dos cosas aceren de estos pasajes. En primer Jugnr. la tates como éstM: • · Somos santificados por la sola fe? lO de"".mos
trabajar en nucs1ra"santificaci(ln'I ¿Somos s«ntificadosde la '!''sma
relación no es reversible. 81 inllicmivo es siempre primero. después
et imperativo. El imperativo siempre se basa en el indicativo. La manen, en que SOJllOSjUStificados? ¿Hay lugar para el trabajo Y
esfuerzo en la vida cristiana? lSe agota nuestro deber
:l.
relación no puede trastocarse (FiL 2:12,13). La santificación es
cuestión de gracia. Se ha de proseguir sobre la base de la acción considerándonos y presentándonos?' Tal~s p~eguntas serán
clemente de Dios en nuestras vidas. No es cuestión de añadir respondidas por et siguiente examen de la ev1deo:ia bíblica.
nuestras obras a la gracia de Dios. Sólo aquellos que tienen buenas Las actividades básicas que la Pal~bra ~e D,os ~cmanda de
razones para pensar que son cristianos deben ser exhortados a nosotros en la prosecución de la s~1Jfic~~16n connnua pue~~n
ocuparse en la santificación, En segundo Jugar, el imperativo no es resumirse bajo dos epígrafes: cons1dcrac1on confiada Y trabajo
opcional. No hay indicativo sin obediencia al imperativo. La vigoroso.
obediencia al imperativo muestra que el indicativo es una realidad u, primero que debemos hacer es c.onsiderar confiadarnente que
en nuestras vidas (Col. 3: 1: Gá. 6:7-10). ¡Esto no trastoca el orden! lo que Dios dice haber ocurrido en la vida de ~u pueblo escíerto para
Sólo significa que el indicativo y el imperativo son inseparables. nosotros. Debemos examinar con fe lo que Dios ha h~ho y hará por
Nadie puede decir: 'Estoy santificado', si no se ocupa en morir al nosotros en Cristo. Romanos 6:11 es el pasaje clásico aquí. John
pecado y eo ser santificado.
186 Exposición de la Cofl/ulón Bautista de Fe de 1689 De In santificación 187

Murray explica muy provcchosalll<lnte el significado de su de Dios en las asambleas de la Iglesia. Mateo 26:4 t nos insrruir~~:
mandato: 'Hay que leer cuidadosamente lo que se manda. No se nos la im rtancia de velar y orar. Otros esfuerzos espec
manda que muramos al pecado y vivamos para Dios; estas cosas se P? la vida cristiana se podrían multiplicar fácilmente.
presuponen. Y no es por considerar estas cosas como hechos por lo neceSsar,os en tificados po~ la sola fe? 1 O hay que añadir obras a la
ñad' b . la fe Es
f. ? ¿Laomos sann 1 • •
que llegan a ser hechos. La fuerza del imperativo es que hemos de
considerar y apreciar los hechos que ya existen en virtud de la unión
con Cristo '(17).
res uesta es que no es cuestión de a . ir o ras a
d~
c~i~stión que Ja fe obre (Gá. 5:6). Somos santificados por Fe, bi;~
. .

no meramente por una foques~ apoya en las p~om~as, ~m~.'.~~amos


La promesa de la Biblia es que aquel los que creen en Cristo y se por una fe que obra según las directrices de Dios. uan o •
arrepienten de sus pecados son unidos a Cristo y llegan a ser parte de la sola fe normalmente pensarnos en una fe que se apoy~ en das 1
de su nueva creación. Los poderes del siglo venidero se han hecho prom~sasd;Dios. (:'.saeslamuncracnqueunpcoad~r~&~<L: rea ~
operativos en ellos. La gracia soberana tsr.á desencadenada en sus no obrando sino apoyándose en las promesas de Dio~. cir, ~ue
vidas. Pablo nos está exhortando a considerar asr estas cosas por fe. q ue somos ;.mti1icados por la solo fe dejn una impresión enganosa.
fato es lo primero que le dice a estos creyentes que hugon en cuanto · santificación
La ' . no es, sin· em bar.,•o • cuestión. de una· tenaz
de la
a la santificación. Mnnd..los parecidos se hallan en I Pedro 4: 1,2 y determinación. Unn y otra vez, Pablo construye el 1mpcraudvo
Romanos 13:14. Los frecuentes rccorda1orios de Pablo en cuanto a sanriñcacién sobre e l m . di,ca tiivo. Una
. y otra
. vez, nos
íf1 ice tquea
la nueva situHción del cristiano también lndican la irnporlancia de consideremos el hecho de que fuimos unidos salv ,cam~~ e os
la! perspectiva (Ro. 6:14; 7:4·6; Col. 2:9-12,20; 3:l-3). Tal Cristo cuando fuimos convenidos. CI hecho es que no po ~
perspectiva es crucial si el cristiano ha de hacer frente a sus O bedecer Romanos 6: J I sin saber, sobro la bese do las pruc das
poderosos y fieros enemigos en la batalla por la snnlidad. Si una bfbllcas que estamos en C nsto. · La cuestión
- · de nuestro
. esta o
consideración conñada fuera la dnica actividad que Dios nos rcsen1~ y nuestra salvación pasada no puede cvnarsc ~n 1o
llam11ta a realizar en lu wi11ficación, podríamos pensar que rantilicación. Si he mus Je hacer verdadero progreso en la san~daf ~
Ketclunan y Trumbull tenían razón. ¡l:ll problema es que el Nuevo debemos Ir al lugar donde podemos proseguu la obro . e
Testa memo no se detiene donde ellos se detienen! santifícaclón sobre la base de conslderamos muertos con Costo.
La Biblia contlnüa, en segundo lugar, exhortándoncs a ttabajar
vigorosamenu, en el asumo de nuestra santificación (cf. Ro. 6: 11
con el v. 12; Ro. 13:14aconcl v.141>: Pil. 2:12,13).
Este trabajo tiene repclidamente en Ju Escritura una doble
dirección. Corno indica la Confesión, el pecado ha de ser
mortificado y la gracia ha de ser cultivada (Ro. 6:13; 2 Cu. 7:1; Ef.
4:22-25). Esto nos enseña el principio cólico de la sustitución
espiritual (Gá. 5: 17). Los hábitos del viejo hombre deben ser
sustituidos por los del nuevo. ¿Por qué es tau apremiante este
principio? Porque sólo tales esfuerzos en dos direcciones pueden
tener éxito.
Las varias formas que nuestro esfuerzo debe tornar también se
indican en las Bscrituras. Romanos 13: 14 implica la necesidad de la
previsión, hacer planes para evitar la& ocasiones de pecar. Romanos
12: 1,2 indica la importancia de aprender, leer. escuchar y estudiar.
Hebreos 10:25 muestra la necesidad de congregarse con el pueblo
De la fesalvadora 189

14. (como lo es toda otra gracia salvadora) de la fe y la gracia común de


aquellos creyentes que sólo lo son por un tiempo;' y consecuentemente,
De la fe salvadora aunque muchas veces sea atacada y debilitada, resulta, sin embargo,
victoriosa' creciendo en muchos hasta obtener la completa seguridad' a
través de Cristo, quien es tanto el autor corno el consumador de nuestra
fe.'
J. Mt. 6:30; 8: 10,26; 14:31; 16:R; Mt. 17:20; He. 5: 13,14; Ro. 4: 19,20
2. Srg. 2: 14: 2 P. 1: 1: 1 Jn. 5:4
3. Le. 22:Jl,32: cf. 6:16: 1 In. 5:4,5
4. Sal. 119:114: He. 6:11.12: 10:22.23
5. He. 12:2

l. La gracia de la le, por la cual se capacltn a loselc¡¡i<los para creer para 1Josq11ejo del capfh1/o
la salvncíon de <11$ atmus, es In obra del Rsplritu de Cristo en sus
cornzcncs, y ordiuariameme se renll1.A por el rnini!.terio de la Pn.lnbru¡I por Pfos.
la c~al, y por la administración del bautismo y la Cena del Senor. 1• l l. El origen de la re salvadora
oroc,ón y ouos medios designados por Dios, esA re aumento y se
fortalece.'
A. El medio personal implicad"
l. In. 6-'.l7, 44; Hch. 11 :2l.24; 13:48; 14:27: 15:9; 2 ce. 4: 13: tlf'. 2:8:
Fil. 1:29; 2 Ts. 2:13; 1 P. 1:2 B. El medio instrumental implicado
2. Ro. 10:14,17; Le. 17:,: Hch, 20:32; Ro. 4:ll; 1 P. 2:2
2 ll. Los actos de la re salvadora
2, Por osu, fe, el cristiano cree que es verdadero todo Jo revelado en In
Palabro por la autoridad do Dios ulisrr1<1, y también percibe en ella una A. La fe salvadora abraza la infalibilidad y la
excelencia superior • to<ln, los demás escritos y Jodas las cosa, en el excelencia de tas Escrituras
mundo. pues 111uestta lo gloria de Dios en su~ atributos, la excelencia de B. La fe salvadora responde adecuadamente a todo
Cristo en su naturnlew. y oficios. y el poder y Jo pler1itud dol Bsplritu Santo lo que hay en las Escrituras
en s~s obras Y operaciones: y de esta forma, el cristiano es capocilado para C. La fe salvadora (principalmente) confía sólo en
confiar su alma a la verdad as( cretda: 1 y ui.mbif.o actña de manera Cristo pilla la sulvucióu del pecado
diferente según .sea. el contcnldo de cada pasaje en particular:
produciendo obediencia a. lo$ mandatos.' temblando ame las amenazas,"
3 lll. La caracterízacíén de In fe salvadora
y ahra_z~dolas promesas de Dios prua esta vida y para I• venidera:' pero
las prmcípaíes acciones de la fe salvadora tienen que ver directamente
con Cristo:.ncept:"le, recibirle y descansar sólo en ~I J)nta la justificación, A. El hecho de su caracterizacién
samificacién y vida eterno, en virtud del pacto de gracia.' 1. rn hecho especificado
l. Hch. 24:14; 1 Ts. 2:13; Sal. 19:7-10; 119:72 2. El hecho enfatizado
2. In. 15: 14; Ro. 16:26 8. El fruto de su caracterización
3. Is. 66:2
4. 1 Ti. 4:8; He. 1 1 :13 La Confesión Bautista en este capítulo, sigue una vez más de cerca
5. la. 1:12; Hch. 15:11: 16:31; cs. 2:20 la revisión hecha por Saboya de la Confesión de Westminster. La
única desviación significativa de la Declaración de Saboya se halla
3: Esta fe. aunque sea diferente en grados y pueda ser débil o fuerte, • es, en el párrafo 2, donde se considera la aprehensiónpor parte del~ fo
sin embargo. aun en su grado mínimo. diferente en su clase y naturaleza de la excelencia de la Escritura. Existen muchos y buenos estudios
190 Exposición de la Confesión Bautista de Fe tú 16119 D• la ]« satvadora 191

del tema de la fe salvadora. La exposición que aquí se proporciona consiste en confiarse a Él. E:n la fe se da el compromiso de una
es, por tamo. selectiva. Trata de la naturaleza, la inslrumentalidad persona con otra persona en el m?vimiento interior del hombre '?tal
y las relaciones de la fe salvadora. para recibir y apoyarse en Cristo solamente para I~ salvación.
Significa el abandono de la confianza en nuestros propios recursos
l. La IUJIUraltt.a de la fe o los de otros en un acto tot.11 de compromiso con Cristo' (').
La fe es el abandono, motivado por In fe, de nosotros mismos a
En la Escritura, la fe se concibe desde dos perspectivas Cristo en todas las cuestiones. La fe es el abandono, motivado por
complementarias, La siguiente consideración de la fe. salvadora la fe, de toda esperanza y la entrega de ~o nuestro destino en~
está, por tanto, estructurada alrededor de esta doble perspectiva de mano de Jesucristo. Cuatro consideraciones indican que la fe
la Escritura. significa compromiso.
1~1 fe, en primer lugar, es convicción de la verdad del Evangelio. 1. El uso de la palabra griega que se traduce generalmente
La fe SJt]vndora es la convicción de que el Evangelio es verdad. l .a 'creer' con el significado de encomendar o cornpromete.rse indica
fe salvadora consiste en reconocer la objetividad del mensaje que creer implica un acto de cornpronuso. Nú1.cs.c, p~r ejemplo, el
proclamado por los predlcadores del Eva11¡:clio. Esta descripción juego de palabras que hay en Juan 2:23,:~· El s1gru!1cado de ~ste
puede verse clanunente en la palabra del Antiguo Testamento j uego de palabrM puede verse i:n ta frase: Ellos ~~e yero~ en Cristo,
'aman', que significa considerar nlgo como verdadero o flahle. Se pero ~I no creyó en ellos.' La misma palabru seutillzaencl versículo
suscita en los cientos de lugares donde se describe la fe salvadora 23 con el significado de 'creer', y en el versículo 24 con el
como 'creer que'. La fe salvadora implica 'creer que' (He. 11 :ti). 8s significado de 'confiarse'. La idea de algo que bu sido conñano está
saber que algo es verdad (Jn. 6:69; 10:38; 12:46; 1 Jn. 4:16). Es que presente en 2 Timoteo l: 12. . , • .
nuestros ojos sean abiertos a la realidad (Jn. 12:38,39). Este es el 2. La frecuencia con que aparece la frase creer en transmite la
tema principal de lac.Jcfinición bíblica clá.qicn de la fe salvac.Jora (He. idea de compromiso (Jn. 2:11; 3:16.18,36; 4:)9; 6:29). ~~ray
11 :1). Las dos dcscrtpcíones clave de 111 fe en este texto denotan observa que esút frase 'conlleva la noción de "movimíento
claramente la idea de que la fees convicclón. l,¡i primeen palabraque hacia'"('). Warficld dice: 'En cualquier caso, I? que expresan estos
describe la fe en este texto puede traducirse por lu palabra 'certeza •. pasajes es una transferencia absoluta ere confianza de nosotros a
Es 111uy similar en su significado a lo palabra del Antiguo otro, una total entrega propia a Cristn'(").
Testamento ¡,ara fe, aman. Los léxicos griegos dan los significados 3. La frecuencia con que aparece la frase 'creer a'. (le. 24:25)
de 'contiunza,convicción,ccneza' .o 'firmeza' para esta palabra.La transmite la idea de dependencia y, así, del compronuso confiado
segunda palabra utilízada en este texto puede traducirse por la que supone apoyarse en Cristo. La perturbaci~n de ~lma
palabra 'convicción'. Los léxicos griegos ofrecen las traducciones experimentada por los discípulos se contrasta 'con c.reer a los
de 'prueba o convicción· (Jud. 15; Tit. l :9). Se ha enseñado profetas en tucas 24:25. Es Jo contrario de la dependencia sosegada
popularmente que la Biblia utiliza 'ercer' para designarunaf(: falsa. que tal fe les habría proporcionado.
mientras que 'creer en' se utiliza para designar una fo verdadera 4. Las analogías o ilustraciones utilizadas paralelamente.al cr~er
Esta noción es falsa. Encontramos que algunos que creen en Cristo muestran que es más que una mera persuasión dela verdad e un.plica
tienen una fe falsa (Jn. 2:23; 8:31}. Algunos de los que meramente un 'acto de la voluntad. En Juan 1: 12, creer es paralelo a recibir a
se nos dice que creyeron el Evangelio o a sus mensajeros son Cristo v se contrasta con el rechazo de sus pretensiones (cf, v. 11).
tratados como verdaderos creyentes (Hch. 8: 12). En J~, 3:36, creer es lo contrario de rehusar escépticamente
La fe, por otra parte, es un compromiso con el Cristo del obedecer" Cristo y permitir que sus pretensiones gobiernen nuestra
Evangelio. El compromiso significa aquí el acto de confiarnos a vida. En Juan 6:35,64,65, creer es venir a Cristo, apropiándonos de
Cristo. Las excelentes observaciones de John Murray resuelven el la provisión hecha por Él para nosotros y nuestra salvación. En Juan
asunto: 'La fe debe elevarse a la confianza, y a una confianza que 6:47-51,53, creer es comer el pan de vida y beber su sangre. Es así
192 E.rposicitln de la Confesián Flautista de. Fe de 1689 De laf• salvadora 193
una apropiación personal de la provisión hecha por Cristo para conducir a un andar válido. duradero y verdadero en el camino de
nuestras necesidades espirituales. El elemento común a cada una de Cristo. El compromiso es la prueba de la convicción. Si alguien dice
estas analogías es que creer implica un acto de la voluntad. Es creer en la Biblia, su vida debe ser radicalmente alterada por sus
recepción, obediencia. venida, apropiación. La fe es una convicción verdades. Estas conducirán a un compromiso de toda el alma con
que nos mueve a una respuesta adecuada. No es meramente una Cristo como Salvador y Señor. Si no es así. su fe C-\ una farsa.
persuasión pasiva de nuestro intelecto. No es un mero asentimiento La verdad es central en la fe salvadora. La re es considerar algo
a ciertas doctrinas. Bs una convicción de toda el alma de la verdad como cierto. No se puede creer aquello de lo que no se es consciente.
que conduce a un compromísc con el Cristo del Evangelio. No se puede continuar comprometido con aquello de lo que no se
La relación de estas dos descripciones de la fe debe examinarse está convencido. La fe implica un acio de la voluntad. Escritores
ahora. Si la fccs un compromiso con Cristo (y nada menos qui; eso), muy conocidos y aparentemente reformados han en se fiado que la fe
¿cómo puede describir la Biblia a veces la fe salvadora como una es una persuasión pasiva de la mente y que es legalisrno concebir la
convicción de la verdad? Por otra parte, si la fe M convicción, ¡,por fe como un acto de la voluntad. La Biblia enseña claramente, sin
qué la describe u veces la Bihlia como un comprornlso de la embargo, que la fees un rnovtmtcnto de la voluntad hacia Cristo, así
voluntad? como u na percepción ele la mente acerca de.Cristo. La fe Implica una
La fe salvadora se concibe a veces como una simple convicción apropiación (l(lrsonal de Cristo. No es suficiente oler. admirar o
de la verdad porque la Biblia presupone que si estamos realmenee hablar nccrcade la comida del Bvangclio. Debemoscomerlu, de otra
convencidos de la verdad de algo, responderemos adecuadamente. manera no no~salvnrá. La fo rambién implica una relación personal
Presupone que coda convicción verdadera implica compromiso. La con Cristo. Es confiarnos a otra persona. Es confiamos a la
couviccién de que el cdUicio en que nos encontramos se ha protección y li,lera1.go de Cristo.
incendiado conducirá. si es gcnu.inn. al compromiso de escapar del
mismo. La fe salvadora se conci be n veces como un compromiso 11. IA lnstr11mentalidail ti~laft salvadora
porque huy quienes dicen estar convencidos de ciertas cosas pero no
actüan adecuadamente. estos necesitan saber que la fe implica La Biblia confirma abundantemente l1t dectaración de que lu fe en
compromiso. La clase de conviccióo nominal que no nos lleva a (:ri$LO es el medio instrurnentul de la salvación. Ensei\a clarameute
uulízar la salida de emergencia de un edificio en llamas no es una que la fe ocupa un lugar e.wal.égico y central en la economta de la
re salvadora, salvación. Sornes salvo~ por la fe (Ro. 1:16,17; 10:19: Ef. 2:8).
Hay varias lecciones prácticas importantes que pueden Seremos salvos por la fe (1 P. 1:8.9; He. 10:38.39). Recibimos la
deducirse ele esta exposiclñn de la naturaleza de la re. El énfasis vida eterna por la fe (Jn. 20:31 ). Vivimos por la fe (Gá. 2:20: 3:11).
bíblico en la fe salvadora como 'creer que' es un sano antfdotocontru 'rodos los componentes de esta salvación o vida eterna son nuestros
la tendencia que tienen algunos de convertir la fe en un asunto muy por la fe: justificación, perdón (1 [ch. 10:43; 26:18), adopción (Gá.
subjetivo y mtstico. La re salvadora es. simplemente, la convicción 3:26; Ro. 4:14,16), recepción del Espíritu (Gá. 3:2,5, 14,22; Ef.
de ,¡ue el Evangelio es verdadero. Por otra parte, el énfasis bíblico 1: 13;Jn. 7:'.WJ y perseverancia (He. 4:3; 6: 12; 10:39; 1 P. 1:5). Está
en la fe salvadora como 'creer en o a' nos guarda de la tendencia de claro que la fe ocupa un lugar central y estratégico en la economía
otros a reducir la fea un mero asentimiento mental a lo que la Biblia de la salvación. Esta es la razón porque esta palabra aparece bastante
propone. más de 6()0 veces ea el Nuevo Testamento. ¿Por qué es, sin
La convicción es la prueba del compromiso, Hay muchos en embargo, la fe el medio instrumental de la salvación?
nuestros días que se suponen ser 'cristianos comprometidos", los Negativamente, no es debido a que sea un don de Dios, pues
cuales no creen en las grandes verdades del cristianismo: la también lo son el amor, el arrepentimiento, la esperanza, la
creación. el pecado, el infierno, o la deidad.cxpíación o resurrección obediencia y toda otra gracia. Más bien, la fe ocupa este lugar
de Cristo. El compromiso de tales personas es falso y no puede estratégico de instrumentalidad en la econonúa de la salvación
194 Exposicián de la ConfesiónBautista de Fe de 1689
D<? la ft satvadora 195
porque recalca e indica el hecho de que la salvación es por la gracia
que incluyen fa idea de seguridad personal: confianza y esperanza.
libre y soberana de Dios. Minimiza el peligro de que la condición
l .a Biblia no utiliza tales palabras como las palabras centrales para
que a Dios le agrada requerir de los hombres pudiera detraer de la
c1csignM la fe salvadora. La fe, por un lado, y la esperanza y la
gloria de la gracia de Dios u oscurecerla. Todo está calculado para confianza, por el otro, son familias de palabras distinras que,
alcanzar ese fin grande y singular en la economía de la salvación (1 evidentemente, no son intercambiables. Estas familias de palabras
Co. l:29,31; 2 Co. 5: 18). Puesto que la salvación está calculada o
son distintas tanto en el idioma hebreo como en el griego. Cuando
concebida paraalcanzar esta meta, es por fe(Ro. 4: 16; 4:2,5,20,21 ). la Septuaginra traduce estas dos fomilias de palabras del hebreo al
La fe deja claro el carñcter clemente de la salvación. Su esencia griego, se man1ieneclaramcnwcs111demarcación ('). La base bíblica
consiste en confiamos humildementeaotro. Un puritano ha llamado de la fe es siempre la Palabra de Dios. Esto muestra clnramenteque
la fe una 'gracia autovacianre' y la ha descrito como 'una gracia que
In fe noes seguridad. Las Escrituras no afirman en ninguna parte que
qui tu al hombre desr rni~mo, y da todo el honor a Cristo y a la 1IIJ1·e Sarn Wnldron posee la vida eterna, Si así fuera, entonces tener
gracia'. Otro ha utilizado la palabra 'extraspectiva' para describir la
certeza sería un acto de fe pare mr. Pero las Escrituras nunca afirman
fe, buscando indicar así que mira fuera de sf misma hacia otro. La que alguno de nosotros, por nombre, sea cristiano. Mí pues, la fe no
fe está concebida para ser el medio instrumental de IH salvación por es seguridad.
la misma razón que el ejército de Gedeón se redujo a 300 hombres.
La re. como hemos visto, es convicción de la verdad del
La fe es como los 300 de Gedeón. ¡,Por qu6 le dijo Dios a Gedeón Ev11ngcli(1 y un compromiso con el Cristo del Dvangcl ío. Esta no es,
que despidiera a los 22.(X)(J y después uun u los 10.000? Jueces 7:2
evídeniemenre, la definición de seguridad. La seguridad cssabcr por
proporciona la respuesta: '61 pueblo queesré contigo es mucho para
nosotros mismos que poseemos la salvación.
que yo entregue a In~ rnadianitas en su 111u110. 110 scu que se alabe
La fe es el medio instrumental de In salvación. Decir que la fo
Israel contra mí, diciendo: Mi mano me ha salvado.' La fe es el
rrnplica seguridad es decir que una persona debe creer que es salva
medlo porque no es nada c11 sí uusrna. Es sólo la mano vacín que
pura ser salva. Esto es una Ct)ntradicción légica. Un pecador va a
toma 11 Cristo. el plato vacto que contiene la comida del Evangelio.
Cristo porque cree que no es ,;al vo, no porque cree serlo. Es
Si el arrepcntirniento, el amor, las buenas obras, la ohedicnci11 mediante la fe como recibirnos la salvación, la fe no puede ser la
fueran el medio de recibir la salvación de Dios, algunos pensarían
seguridad tic que sumos salvos. Todas estas conslderncíoecs nos
que sus ohrus merecen Iu salvación. r:stascosus dirigen la atención fuerzan a tli~Lin¡¡uir muy claramente entre la fe y la seguridad de la
hacia sf 111is111as. J...;1 fe dirige toda la atención a Cristo y la gracia.
salvación, pero esto nos proporciona una verdad equilibrarta.
La/e es lnsenarobte de la seguridad. La semilla de la seguridad
/11. Las retacumes de la/e
ha sido sembrada en el campo de todo corazón creyente. Esto CR así
porque la fe ejercida en ta con versión recibe al Espíritu de ad?pci6n
Bajo este epígrafe, nos ocuparemos de varias cuestiones específicas
(Gá. 3:2; 4:6). El Espfriru ele adopción, sin embargo, proporciona la
acerca de la relación lle 111 fe con otros asuntos importantes.
semilla de la seguridad. pues mediante la misma los adoptados
claman: 'Abba, Padre' (Ro, 8:15; Gá, 4:6). Esto también puede
A. La (e y la seguridad de la salvación
verse en el hecho de que todo creyente se caracteriza por la grncia
de la esperanza (J Ts. 1:3,4; J P. l :3). La seguridad es la esencia de
La seguridad de la salvación puede definirse corno saber o creer que
se tiene la vida eterna y se entrará a la vida eterna en el último día. la espcranw y (el concepto Intirnamente relacionado).'ª confia_nza.
Se puede definir bíblicamente como una expectación confiada
Hay dos afirmaciones necesarias que deben hacerse acerca de la
relación entre la fe y la seguridad. personal, purificadora y positiva, dirigida hacia el invisible futuro,
basada en Dios yen su Palabra(Sal. l l9:74,8 l, l 14;Hch. 24: 15; Ro.
!,a fe no es seguridad. La tcrrninologfa bíblica para la fe
8:24,25; Fil. 1 :20; He. 3:6; 6:19; l Jn. 3:1-3).
distingueclaramcmccntrc 1.a fe y la seguridad. Hay palabras bíblicas
L96 Exposicián de la Cnnfesión Bautína de. Fe. de 1689 D, la f• salvadora 197

Varias lecciones prácticas se desprenden de la relación entre la n. La fe y la fe falsa


fe y la seguridad de la salvación. Estas perspectivasnos lihran de una
fuente innecesaria de conflicto acerca de la seguridad. Si alguien La existencia de una re falsa se revela claramente en las Escrituras.
realmente cree que la fe es esencialmente seguridad, entonces cada Existe tal cosa como la fe falsa (Jn. 2:23-25; 8:30-33; Hch. 8:13).
vez que lucha con la seguridad, esto de por sf tenderá a rohar IA Al revelarnos en su Palabra que existe tal cosa como la fe falsa o
seguridad de esa persona. El hecho mismo de que a veces cuestione contrahecha, Dios nos confronta inevitablemente con la pregunta:
su salvación se convertirá en otro argumento para decir que no es '¡,Es mi fe genuina o falsa?' Si nos preocupan nuestras almas. esta
salvo. La doctrina de que la fe es seguridad es un obstáculo a los pregunta no puede evitarse o evadirse.
santos débiles que luchan con la seguridad. Lanaturalczadela fe falsacs.segünel párrafo 3dc la Confesión,
Estas perspectivas nos libran de consejos inservibles y no sólo diferente de la fe genuina en duración, sino también en clase
enguñosos acerca de luchas sobre la seguridad. El Sr. Evangélico y naturaleza, Esta es Iaenscñanza de la Escritura (Sig. 2: 14¡ 2 P. l: 1;
Típico le dice a menudo a un alma atribulada en cuanto a la l Jn. 5:4). La fe falsues diferente de la fe genuina no meramente en
seguridad: ·¡ l)cja de dudar de Dios! ¡Confía sirnplerncnteen Dios!' durnción, sino en clase y naturaleza. Una de. las principales
Si la fe fuera seguridad, tales exhortactones serian universalmente l'lifercncias entre la fe verdadera y la fe íalsa es que la fe falsa es
apropiadas. A veces, sin embargo. In persona no duda tanto de Dios temporal. Esa no es, sin embargo, la única diferencia. Si ésa fuera
como de s( misma, la única diferencia. se derivarían varias consecuencias. En primer
Esta., perspectivas nos libran de lu mentalidad que se opone a lugar, no podrf~ haber seguridad de salvación hasta que una persona
todo autoexemcn y al uso de evidencias en cuanto a la seguridad de huhiera perseverado. Si es sólo perseverando como podernos saber
la salvación. Esta mentalidad es común entre los que cree u que la fe si nuestra fe es genuina y no falsa. no pudría haber seguridad de la
es seguridad, Si la fe es seguridad, entonces todo lo que mina la vida eterna. F..sto contradiría la enseñanza bíblica sobre la 1-ealidad
seguridad es malo y legalista. Buscar evidencias de la gracia es de la seguridad. En segundo lugar, el creyente que lo es por un
malo. El eutocxamcn es malo. La predicación escrutadora es mula. tiempo sería temporalmente justificado. advptadc, y perdonado
La fe, sin embargo, no debe cquipnrarse a la seguridad. Lo que es (Heh. l0:43; Ro. 1: llí). Si la fe que duro sólo por un tiempo es la
malo para la seguridad de salvación de algunos puede no ser malo misma en naturaleza que la fe verdadera, entonces el creyente que
para ellos mismos. lo es por un tiempo habría cumplido la condición de la salvación.
Estax perspectivas proporcionan a todo verdadero creyente la Por tanto, Dios estaría obligado por sus promesas a salvar
esperanza de que la seguridad puede incrementarse. Puede temporalmente a un creyente que lo es por un tiempo. No es posible
incrementarse porque es el resultado y subproducto inseparable de ser justificado, adoptado o perdonado por un tiempo. Eso es
la fe en Cristo. La semilla de la seguridad está ya presente en el armíuianlsmo.
Espíritu de adopción y en la gracia de Ju esperanza y la seguridad de Elcarácterdc la fe falsase nota por la ausencia de irescualldades
la salvación. Podemos conocer más del Espíritu de adopción. Una que distinguen a la fe salvadora.
fe más fuerte. una fe más activa, es una fe más segura. A la inversa, l. En la fe salvadora, la unión suprema con Cristo tiene
una fe débil y vacilante tenderá a tener luchas en cuanto a la prioridad sobre todos los demás compromisos y uniones. (Esta es la
seguridad de la salvación. Las luchas con la seguridad que los raíz de otras marcas.} La fe falsa se caracteriza por sus convicción
receptores de I Juan expcri mentaban (5: 13} se debían a las dudas y compromiso somero y superficial (Le. 8:13; Jn. 2:23-3: 1). La fe
suscitadas en sus mentes por la herejía gnóstica que causaba genuina se caracteriza por la supremacía de su convicción de la
estragos en sus iglesias (2: l 8-27; 4: 1 ). De esta manera, fueron las verdad del Evangelio y el compromiso con el Cristo del Evangelio
luchas con la fe las que produjeron sus luchas con la seguridad, La (Stg. 2:20-24; Gn. 22:12-18; Le. l4:25-35; i P. 2:7; Jn. 6:68¡ Mr.
manera de incrementar la seguridad es actuar y ejercer fe en Cristo. 8:34-38).
Es la fe que se apoya en Cristo y obra por el amor (Gá. 5:6) la que
conoce medidas crecientes de la gracia de la seguridad (2 P. 1 :5-1 O).
198 fu.posición tk la Conf,siún Bauilsta de Fe de 1689
De la fe salvadura 199
2. La santidad universal también caracteriza a la fe salvadora. La
santidad universal no significa santidad perfecta. Significa que no Sólo hay una solución a esta dificultad que. sea ló.gi':ament_e
elegirnos entre los mandatos de Cristo. La obediencia universal consecuente y en consonancia. con lo~ daros bíblicos. S1 .b,en la fe
v el arrepentimiento son gracias distintas, están tan Intimamente
signiñca que no hay una negativa consciente e impenitente a
obedecernlguoodelos moodatosd~Ct·isto. Hay un deseo y esfuerzo relacionadas que una nunca existe sin la otra.
sincero de guardarlos todos (In. 6:60,68). La fe verdadera reci he El arrepentimiento y la fe son distintos. Alguien pens~a: 'La
solución es que el arrepentimiento y In fe son dos n<>ml>resd., ferentes
todas las pa labras de Cristo como verdaderas y se somete a todos los
mandatos de Cristo como rectos. Abraham creyó la palabra más para la misma cosa. Son sinónimos.' Esto ~ríu una c,~nc.lus,ón falsa.
difícil de l)ios y se sometió a sus mandatos más diffciles (Seg. 2:9- pues los datos bíblicos no lo pernutcn. El '.''":pco1,m,cnl.o Y la fe
describen realidades diferentes. El arrepcnumrcnto se expresa con
13; Hch. 3:22,23). El Salmo 119 ilustra de rnancrn muy hermosa
dos palabras griegas. Una significa un cambio de mente acerca de
este rasgo de la fe (Sal. 119:6, 13, 66, 80, 86, 101, 104, 128, )60,
172). Dios y del pecado. La otra sigmfica volverse del pecado ap,os. La
fe es una convicción de la verdad y un comprormso con Cristo, algo
3. La fecundidad perseverante también carncreríza la fe
Intirnarnente relacionado pero distinto, Uf arrcpcru i miento y la fe se
salvadora. Lu fe falsa se revela a menudo por su tempornlidad (Le.
8: J3). A veces, sin embargo, una fe u ortodoxiacstérll o int'n,ctffora dirigen u objetos diferentes (Hch. 20:21). El an·epemim.ien_to s,e
puede continuar (Le. 8: 14; Se¡¡. 2: 19). 1...., 1~ genuina se caracteríza centra en l)ios y su ley. La re se cenu·~ en Cristo y su ir~cm. ~1
arrepentinucmo y lu le juegan papeles distlntos en I~ !alvnc,óo. L,,
por RCr permanentemente fruct ífcrn <le buenas ohrns (Stg. 2: I 7 ,26;
G,t 5:6; Le. 8: 15). Biblia, por ejemplo, nunca afirma que seamos justificudos ll".r, el
arrepemimlento. La fe hace destacar Ju grucia que obru lu sal~uc,vn.
Dios y la Biblia tienen interés en la pregunta: ·¿Qué clase de fe
tienes?' Sólo la fe salvadora da derecho a las promesas de Dios. 81 arreperuimieruehacedestacurel camb104ucobr~ lasalvación. E.\
Ilxiste una diferencia total entre la fe falsa y la verdadera. Si se está la respuesta necesaria de un alma regenerada a Dios y al pecado.
dispuesto o. saber, se puede saber sí se tiene o no una fe salvadora. Por otra parte, el urrepcntímícnto y la fe está11 tan emechament~
relacionadus q1111, el uno n11 puede exlstir sin la otra (llch. 10:43 el.
C. La re y el arrepentimiento 11: 17, I K; 17::10,:14). No nos podemos arrepentir a menos que
creamos. No podemos creer a menos que nos arrepim~os,. Toda fe
No hay pl'egunta más importante que: '¿Qué debo hacer para ser verdadera es penitente, Todo verdadero arrepentmucnto . es
creyente. Así, tanto la fe como el 11ITepent1":",ent(> son necesarios
salvo?' Sin eruburgo, la Biblia parece contradecirse al dar dos
para sel' salvos. En cierta situación se puede mxtar a los ¡,c~ado'.cs
respuestas diferentes a esta pregunta. Compárese Hechos 2:37,38
con Hechos 16:30,3J. en cuanto a uno solo porque. verdaderamente el hacer lo uno, rnpl rea
Es la respuesta a la pregunta '¿qué debo hacer para ser salvo?' hacer lo otro. · .
Hay varias lecciones que se deducen de este estudio de la
'arrepiéntete' o 'cree' ,1 ambas cosas? El libro de Hechos es un
relación entre la fe y el arrepentimiento. En primer lugar. no se
excelente ejemplo de las dos respuestas de la Biblia a esa pregunta.
puede asignara la feo al arrepentimiento una prioridad de lo uno con
Para la respuesta 'arrepiéntete', ver Hechos 3: 19; 5:Jl; 11: 18;
respecto al otro en cuanto a la lógica o el tiempo. En segundo lugar,
17:30. Para la respuesta 'cree', ver Hch. 8:12,13; 10:43; J 1:17:
el arrcpemimicnto cs una marca de la fe salvadora. En tercer lugar,
13:39. Si la respuesta es 'arrepiéntete', ¿por qué dice la Biblia
solamente 'cree' en algunos lugares? Si la respuesta es 'cree', ¡,por se debe sostener un énfasis cqu il ihrado en cuanto a estos dos deberes
evangélicos. si uno o ambos no han de desvirtuarse, Finalmente?!ª
qué menciona la Biblia solamente c:I arrepentimiento en algunos
verdad más adecuada debe enfatizarse en cualquier srtuacion
l ugares? Si ambos son necesarios, ¿,por qué no se mencionan ambos
siempre? concreta.
Del arrepentimíenm para vida y salvación 201
15.
4. Puesto que el arrepentimiento ha de continuar 9 lo larg.o de toda
Del arrepentimiento para nuestra vida, de.bido al cuerpo de muerte y sus inclinaciones,' es por tanto
vida y salvación el deber de cada hombre arrepentirse especlficamcnte de los pecado,
concretos que conozca?
l. Ez. 16:60; ML 5:4; 1 Ju. l:9
2. Le. 19:8; 1 Ti. 1:13,15
5. Tal es la provisión que Dios ha hecho a trnvés de Cristo en e.l r•ct.o
de gracia para la preservación de los creyentes para salvación que, sl bien
no hay pecado tan pequeño que no merezca la condenación,' no hay, siu
embargo, pecado tan grande que acarree condenación • aquellos que se
1. A aquellos de los elegidos que se convienen en la madurez.• habiendo arrepienten, lo cual hace necesaria la predicación constante del
vivido por algún liempo en el estado natural.' y habiendo servido en el orrepcntimiento,1
,nisnlo a diversas concupiscencias y placeres, o;o,i, al tlamarlo« l. Sal. 130:3: 143:2: Ro. 6:23
eficazmente, les dt, urrepentinuento para viJu.1 2. Is. l:16-18; S5:7; Tlch. 2:36-38
l. Tit. 3:2-5
2. 2 Cr. 33:10·20: llch. 9: 1-19: 16:29.30
2. Si bien m, lrny 11Udi~ que hagn el bien y no ¡><?que,• y los 111~jorcs
hombre•, mediante el poder y el cng•fto de la corrupción que habüu en Pros·,
ellos. junto con el predon,inlo de lo tentoción, pueden caer en grande• 1·2 C. Los receptores del arrepentimiento
pecados y provocacioncs.! Dios, en el pacto de gracia, hu provi,to
misericordiosamente que los creyentes que pequen y caigan de CMJI A. Los convertidos en su madurez
l
manera sean renovados media1tte el !UTCpencimiento para salvación.' especialmente
1. Sal. 130:3; 143:2; Pr.20:9; se, 7:20
2. 2 S. l 1: 1-27: Le. 22:54·62 2 B. Los creyentes en general
3. Jer. 32:40: l.e. 22:31,32; 1 Jn. 1 :9
3 IJ, La naturaleza del urre1ienlimícnto
3. Este arrcpcnúmicnto pura salvación C$ una gtt1cin evangélica' por IEI
cual una persona a quien el Espírin• hace consciente do las múltiples 4 lll. La continuidad del arrepeotlmlento
maldades de su ¡,ccmlo,1 mediante la fe en Cristo' se bumilla por él con
una tristeza que es según Dios, abOLUÍrH1cJón de él}' aborrecimiento de sf S IV. La provisión del arrepentimiento
mismo, orando por el perdón y las fuerzas que proceden de la gracia," con
el propósito y empeño. mediante la provisión del Espírítu, de andar l. Las respuestas a preguntas acerca del capüula
delante de Dios para agradarte en todo.'
l. Hch. 5:31; 11:18: ZTl. 2:25 Este capñuki puede suscitar varias preguntas en las mentes de
2. Sal. 51:1-6: 130:l-3; Le. 15:17-20; Hch. 2:37,38 cristianos serios. Aquí se anticipan y se responden tres de estas
3. Sal. 130:4; Mt. 27:3·5; Mr. J·: 15 preguntas.
4. &.. 16:60-63; 36:31,32; ze, 12:10; Me 21:19; llch. 15:19; 20:21;
26:20: 2 Co. 7:l0,11: l Ts. 1:9 A. ¿Solamente se da el arrepentimiento a los convertidos en la
5. Pr. 28:13; Ez. 36:2.5; 18:30,31; Sal. l l9:59,J04,128;MI. 3:8; Le. 3:8:
Hch. 26:20; 1 rs, 1 :9 madurez?
Esta pregunta es suscitada por la declaración del párrafo L de (¡ue
202 é,q,o.<ici611 de la ConfesiónBautista de Fe de 1689
Del arrepentimienia para vida y satvacián
203
Dios da arrepentimiento a los elegidos convertidos en fa madurez,
es convenido sin el beneficio de una crianza cristiana de niño.'
esto es, cuando son mayores. El hecho mismo de que los términos
Ambos convertidos experimentan el arrepentimiento, pero ambos
de la Confesión .susciten tal pregunta constituye un peligro. Es
pueden no tener una experiencia de conversión crítica.
posible que estuviera indicada una revisión de la Confesión en este
punto. Sin embargo, no debería pensarse que existe algún error real Las aplicaciones prácticas de esto son varias e Importantes. No
en el pensantic~to de los que redactaron estos párrafos.! .a respuesta dudemos de nuestra salvación meramente porque carezcamos ele
una experiencia crítica como lude un respetable hermano o hermana
de la Confesión a la pregunta suscitada ameriormenre es,
claramente: 'No'. Tan.to el pñrrafo 2 como el 4 dejan claro que todos en el Señor. No demandemos de otros un cieno tipo de experiencia
de conversión como marca necesaria <le la verdadera gracia. Un
los creyentes se arrepienten y, así, Dios les da el arrepentimiento.
terremoto emocional. camhius radicales y externos en nuestro esti Jo
Es importante 1101ar nqui que, en este capüulo, la Confesión de
Londres hu adoptado 1., revisión bastanu; extensa de Ju Confesión de de vicia, conocer el momentu exacto de nuestro nuevo nacimiento:
todas estas cusas pueden aco111pañarla conversión, pem ninguna de
Wesrminster redactada por John Owen y los autores de la
Deotaracién de f.'e de Saboya. Estu es una razón adiciona¡ par» no ellos son marcas neccsurias del verdadero arrepcntimícmo (').
llegar a In conclusién de que IH Confesión enseña que no todos tienen
B. ;,Por qué no se lltula este capitulo 'El nrrepe11tlmienlo
que arrepe.ntirse pura ser salvos. Tales hombres sabfnn que el salvador' de Ju 01ism11 manern que el rnpítulo 14 se titula 'Lo fe
arrepen1Jm1cnto e~ absolutamente necesarío Ri alguien hu do ser salvadora'?
salvo. Todo csro, sin cmlmrgo, suscirn una pregunta adicional. · Por
qué hacen uno distinción In Declaración de Subo y u y la Confc~ión Aunque la frase 'arrcpcnrimicnro salvador' aparcco en el párrafo\
de Londres. que In sigue, ~•rtreel arrepentunicnto que se don tosque no se utiliza en lü Confesión de Wcstmlusrcr, ni en el titulo do esté
son ccnvcnído» en IH madurez y el arrepcntimlcnre que se da cuptrulo en la Confesién de Londres. Lu razón de esto es
¡;enernlmcntc a todos los creyentes? signiñcariva. El arrepemimicnto nocs necesario para la salvación de
Lo ~n~csión hace esta distinción por el deseo de distinguir el la misma muneracn que lo es la fe. 1311U're1k11Limiencn es necesano
arre¡~ntrn~oento comoexperiencrn crft ica del arrcpemimiento co111u para tener vida eterna, pero no tiene la misma relación con la
gracia ordlnaría, Todos los crcy~ates se can1ctcriz.m por la graci" salvación que In fe. Bcrkhof da a entender e.~10 cuando llama al
ordU1ana, pero no tollos los creyentes conocen, o necesitan conocer. arrepentimiento una 'condición negativa de la satvaclon' ('). Una
el nrrepcntimicato como una experiencia critica. ilustración poco refinada de esto sería comparar la fe con el comer
En este ca~ítulo se mencionan ?ºs tipos de tal experiencia el pan de vida, mientras que el arrepentimiento es el vómito de
critica. l... , Confesión se refiere, en prnner Jugar, a los elegidos que nuestros pecados. El arrcpentimícato vacfa el es1cimugo espiritual
se conv,erten en la madurez, habiendo vivido por algün tiernpo en del pecado y el yo y produce hambre por tll pan de vida.
el estado nutumr '. Ejemplos bíblicos de esto son Manasés, Pablo y
el carcelero de F1lrpos. En segundo Jugar, se refiere a los creyentes C. ¿Qué error se refuta cuando se afirma Que el
que 'pueden caer en grandes pecados y provocaciones'. Los arrepentínuente es una 'gracia evangélica"!
ejemplos bíblicos aquí son David y Pedro.
Creo que nuestros predecesores bautistas tenían varias Beekhof observa: 'Los luteranos acostumbran a enfatizar que el
preocupaciones prácticas al hacer esta distinción. Prmcipalmente, arrepentimiento es obrado por la ley y la J'e por el evangclio'{'). El
quería.n usegurarscrle que nadie les pudieraacusarde creer que iodos arrcpenumicnto, según la Confesión, no es un temor natural
los cnsüanos deben tener una conversión crítica como la del producido en la natura lezacaída por la ley. Esun don y una demanda
carcelero do! Filipos. Decían: 'Aunque insistí mos eof,lticamente en del Evangelio de la gracia.
la conversión personal, entendernos que la experiencia de un niño
criado en un hogar cristiano puede ser muy di fe reme de lade uno que
204 Exposici611 de In Co11fesió11 Bautísta de Fe de 1689 Del arrepentimientopara vida y salvación 205

JI. Exposición del tema del capítulo Diagrama del árbol

El arrepentimiento bíblico se define de forma muy sucinta en el


Catecismo Menor de la Asamblea de Westminsrer. La pregunta 87
dice: '¿Qué es el arrepentimiento para vida?' La respuestaque se da
es: 'El arrepentimientopara vida es una gracia salvadora, por la cual
un pecador, con un verdadero sentimiento de su pecado, y
comprendiendo la misericordia de Dios en Cristo, con dolor y
aborrecimientode su pecado. se aparta del mismo para ir a Dios, con
pleno propósito y esfuerzo para una nueva obediencia.' Este
resumen del arrepentimiento bíblico ha sido provechosamente
comparado con un árbol por el pastor A.N. Martín. Puesto que la
doctrina del Catecismo Menor es en este punto lu misma que la de
In Confesión, se utilir.ará, junto con la analogra del árbúl, para
explicar brevemente la naturaleza del arrepentimiento.

Tcn~tio
-gracia salvadóra
-corazéa oc.generado
llch. 5:31; 11:18
2 'ti. 2:25
206 Exposición de la Confesián Bautista de Fe de 1689 Del arrepensimientc para vida y salvación 207

A. El terreno del arrepentimiento conversación consigo mismo da por supuesto que sabía que su padre
le recibirla, aunque sólo fuera como un jornalero.
¿Cuál es este terreno? 'El arrepentimiento ... es una gracia Habiendo notado las ilustraciones bíblicas de estas realidades
salvadora.' Al llamar al arrepcntimiemo una gracia, el Catecismo paralelas que llevan a los hombres al arrepentimiento, ahora las
Menor deja claro que es un don ele Dios. Es una planta que crece ~61o relatamos por separado u11 poco más detalladamente.
en el terreno renovado del corazón regenerado (Hch. 5:31 ; 11: 18; 2
Ti. 2:25). l. · Un verdadero u111imie1110 de su pecado'
El verdadero arrepcntimicnro, pues, es mas que lo que la teología ¿Quési¡,'ll.ificnesta fra.qc?Tal sentimiento de pecado es descnto por
católica romana llama 'atrlcién'. E.~ más, o RC!l, que un desagrado la Confesión como hacer 'consciente de las múltiples maldades de
por las consecuencias del pecado, un temor del infierno, o unu su pecado'. F..s bastante evidente que esto no es un mero
reforma externa de vida. El no regenerado puede poseer tales cosas asentinuento o reconocimiento intelectual. No es sirnplcrnenre una
(Hch, 24:24-27) pero no conocer nada del arrepentimiento para sensación del peligro y los erectos negativos de nuestros peca?os
vida. sobre nosotros. No es simplemente una sensación de la corrupción
y lu culpu del pecado en general. Está claro que es un sentimiento
D, Las rufces del vcrdodero arrepentimiento o experiencia de lo corrupción y cul1>ahilidml de nuestros pecados
note Dios. Los frases en el Salmo 130 'de lo profundo' y '¿quién ...
Cuando hablamos de las raíces del verdadero arrepentimiento, ¿qué podrá. mantenerse?' ilustran un vcrd:1.dero sen1in'.ien10 de pcc~do.
querernos decir? l ,1 función de las raíces de un órb,11 es nutrir el Lo mismo ocurre con el clamor del hijo pródigo: Yo no soy digno
arbot. E.~to es e,mctamente lo que estamos pensando ahora en de ser llamado hijo ruyo' (cf. Hch. 2:37,38; Sal. S 1: 1-6).
relación con el nrrepcmirniemu. El verdadero arrepenumleme es
nutrido por dos grandes convicciones en 11n alma y surge de IHS 2. · ...y comprendiendo lo misericordiade Dios e11 Cristo'
mismas. Dos cosus deben llegar II ser realidades, aspectos vívidos Muchos han llegado o. una experiencia personal de la culpa,
de la consciencia de un hombre, si hemos de arrepentimos. Bsiasdos corrupción y peligro de sus pecados sin llegar a saber n~du del
realidades las llama el Catecismo Menor 'un verdadero sentimiento verdadero arrepentimiento. rn ejemplo clüsico de esta reahdad es
de su pecado, y comprendiendo la misericordia de Dios e11 Cristo'. Judas lscariote (MI. 27:3-5). Judas tenía un verdadero sentimiento
Las Escrituras proporcionan al menos dos ilustraciones de cómo de pecado, pero carecía de la segunda miz vital del verdadero
estas dos realidades se apoderan del alma y producen arrepentimiento: comprender 'la misericordia de Dios en Cristo'.
arrepentimiento. La primera es la del salmista del Salmo 130. En los Huy que hacer dos preguntas acerca de esta segunda raíz del
versículos 1.3 de dicho salmo, el autor inspirado describe verdadero arrepentimiento.
vívidamemc su experiencia de las profundidades del pecado. F.n el ¿Cuál es? Es la confianza o convicción de que si me arrepiento
y vuelvo a Dios, Él me recibirá y me perdonará. Como hemos
versículo 4 afirma su firme convicción de que huy perdón aun para
notado, esto estaba implícito en la decisión del hijo pródigo. Aún
alguien como él. Claramente, son estas dos convicciones paralelas
más claramente, el salmista afirma: 'Contigo hay perdón.'
las que le llevan a Jehová en nuevo arrepentimiento. AUJ1que el
salmista cm sin duda un creyente, este salmo ilustra muy l Cómo sabemos que esto es una raíz necesaria del verdadero
arrcpcntirnicnto? Pueden enumerarse vanas razones. En pruuer
claramente, no obstante, las raíces de todo verdadero lugar, porque el nrrepentimiento es inseparable de la fe (Mr. 1 :15).
arrepentimiento. La segunda ilustración es la del h.ijo pródigo U na comprensión de la misericonlia de Dios en Cristo es fe en la
(nótese especialmente Lu'-IS 15: 17 • 20). Resulta muy evidente aquí semilla. En segundo lugar, los ofreciuucntos de misericordia que
el hecho de que el hijo pródigo fue llevado a regresar arrepentido al Dios hace siempre acompañan sus llamados al arrepentimiento (JI.
padre por las <los misma realidades. Es patente su sensación de 2:12,13; Jer. 3:22; ls.55:7). En tercer lugar. porque el verdadero
pecado y de llevar su merecido, mientras que el tono general de su arrepentimiento implica volverse al Señor Jesucristo (Hch, 9:35;
lJ:21).
208 Exposicíon de la Confesián Bautista de Fe. de. 1689 Del arrepentimiento para vida y satvacion 209
Tal enseñanza puede aplicarse de varias maneras. ;,Has visto alguna describen vívidamente el arrepentimiento como aflicción, tristeza.
vez tu pecado como realmente es? ¿Conoces experimentalmente indignación contra el pecado, lamento, vergüenza y humillación.
algo de la corrupción, el merecido y la culpa de rus propios pecados? aborrecimiento, deshonra. Está claro que un verdadero cristiano ha
Si no, no sabes nada del verdadero arrepentimiento. Cuídate de un sido humillado por su pecado y es, por tanto, alguien que puede ser
remordimiento o convicción de tus pecados que no vaya exhortado y amonestado sin temor.
acompañado de una comprensión de la misericordia de Dios en Es volverse a Dios en su misericordia, sus caminos y su
Cristo. Cuídate de pensaren él como un verdadero arrcpentirnicmo. adoración. Hechos 20:21 habla literalmente del 'arrepentimiento
Un sentimiento de nuestro merecido y miseria. aunque es una raíz hacia Dios'. De la misma manera que la fe es un movimiento del
del arrepenrimicnto, no es de por si arrepentimiento. Cuídate de alma hacia Cristo, a.~fel arrepentimiento es un movimiento del alma
suprimir un sentimiento que te convenza de tu propia corrupción y hacia Dios (Hch. 15:19; 26:20; l Ts. L:9). Nótese especialmente
culpa. Tal sentimiento de pecado no es enemigo cuyo. Por el Lucas 15:20. No sólo se convenció el hijo pr6digo de su propio
contrario, tiene el propósito de conducine a Cristo, pecado y miseria y de la misericordia del padre, sino que realmente
se le vaneó y fue a su padre. Volvió a In misericordia de su padre, los
C. ~:1 tronco y lns ramas del verdadero arrepentimiento caminos de su padre, las reglas de su padre, Esto da a entender In
siguiente aplicación. ¡,Has vuelto tú realmente ni Padre? No es
El Catecismo Menor, alhnblanlcl urrepentimlcntodel pecador.dice suficiente que sientas meramente tu pecado o aun que te convenzas
que 'con dolor y aborrecimiento de su pecado, se aparta del mismo de que Dios te, rcctbira, si nunca has vuelto realme.uc •I Pudre.
para ir a Dios'. So11 estas palabras las que se C<'lmp,:11cli11n como el
tronco y las ramas del arrepenumieuto. Lll tronco y las ramas de un
árbol son sus características principales o esenciales. De la misma D. Los frutos del verdadero arrepentimiento
manera, cuando considerarnos el tronco y las ramas del verdadero
arrepentimiento, estamos hablandn de su esencia, la naturaleza Aqur el Catecismo utiliza lus palabras 'con pleno propósito y
central del urrepentimíento. esfuerzo para una nueva obediencia'. El texto clave aquf puede ser
El Catecismo Menor describe el arrepentimiento como una Proverbios 28: 13, que habla del arrepentimiento como que da por
vuelta espiritual. Esto está muy de acuerdo con lu 1rmtinolc,gfa resultado la confesión y el abandono del pecado.
bfblica para el arrepentimiento. Las dos palnbras má..s importantes
del Nuevo Testarncmo para arrepentimiento son metanoia, que J. La necesidad de este frut()
significa, literalmente. un cambio de mente y epistropheí, que La confesión del pecado es necesaria (Mr. l :4,5; Le. 17:3.4; Sal.
significa una vuelta. Li primera de esi a, pn labras nos recuerda que, 51: 1-4 ). Alguien que rehúsa consecuentemente confesar el pecado
si bien esta vuelta o cambio tiene efectos y frutos externos, es ante conocido en su vida no es, ciertamente, un verdadero penitente. El
todo una cuestión del corazón y la mente. BI arrepcntímíento no abandono del pecado es también necesario (Mi. 3:8; l Ts. 1 :9.10).
debe, por tantc.cquipararse aun ejercicio mcrumeure extcrno como ¿ Qué errores busca evitar esta insistencia del Catecismo en el
el connotado en la frase 'hacer penitencia'. 'pleno propósito y esfuerzo para una nueva obediencia "! La
Cualquier vuelta, aun si es espirírual, es de una cosa a otra. El Confesión está también cuidadosamente redactada, pues habla del
Catecismo Menor especifica claramente desde dónde es esta vuelta 'propósito e intento ... de conducirse ante los ojos de Dios en la
espiritual y hacia dónde. consistencia de vida que agrada al Señor'.
Es una vuelta desde el pecado con dolor y aborreciruiento del Al menos dos errores se evitan aquí. El primero es el error de
mismo. Es una repugnancia hacia el pecado que implica las engañarse a uno mismo. Aquí es donde alguien pretende estar
actitudes de dolor-pesar y odio-abominación (Zc. 12:10; 2 Co. arrepentido sin un abandono genuino del pecado. Debe haber 'pleno
7:10, l l; MI. 21:29 (4): Ez, 16:60-63; 36:3 l ,32). Tales pasajes propósito y esfuerzo para una nueva obediencia'. El segundo error
es el del legalismo o, quizá más exactar nente, el del perfeccionísmo,
210 Exposiciónde la ConfesiónBautista de Fe de. Jt,89

Este es el error que asedia a menudo a los cristianos de tendencia


introspectiva. Los tales cuestionan la legitimidad de su 16.
arrepenti,nicnto si éste produce algo menos que un perfecto
abandono del pecado. Abandonar el pecado no es lograr una De las buenas obras
obediencia perfecta o impecable para siempre. Es un genuino
'propósito y esfuerzo' con este fin.
Las sigu.ienrJlsEscrituras enseñan la necesidad de abandonar el
pecado como cuidadosamente lo definen la Confesión y el
Catecismo (Me. 3:8; Le. 3:8; Hch. 26:20; 1 Ts. J :9).

2. Ias coractertsttcas de este.fruto


Esta confesión y renuncia del pecado es universal. De la misma
manera que In santidad universal es una marca de la fe salvadora, así I Las buenas obras son solarnente aqueüas que Dios ha º'.den ad,'~en¡"u
el abandono universal del recado es un fruto del verdaqcro s¿nl.n ,..alahm1 y no las que, sin In autoridud d<: ésto, han 1nv~nt,~'~"~~
arrepentimicn10. No debería sorprendemos, pues, cuando la Biblia hombres por un fervor ciego o con cualquier prl·,te,cto e ,
ensena que una caructerfalica del verdadero arrepentimiento es que intencione11.' ,, 16 17
renuncia a todo pecado com>eilio (Ez. :lli:25; J 8:30,31: Sal. l. Mi. 6:8: Ro. 12:2: lle. 13:21: Col. 2:3: 211. 3: , . . ~ .
2 MI. t5:9conls.29:l3: 1 P l:18:Ro. l0:2;Jn. l<í:2, l $.15.2l·~J. l
I lli:59,l 04. 128). Con esto se quiere decir que no hay una negativa
. Co. 7:23: Oá. 5:1; Col. 2:R,16·23
dura e impenitente o apartarse de cualquier peeacto conocido. Todo
pecado es odiado y aba.ndunudo, si bien, desde luego. no

º• ·sus.. hermnnos,'ndoman la profesión del evangcllO.'UlpOJI


2 Esta.< buenas obras, hechas en obedicncin n los rnandt':'"•"lO\de
perfectamente o sin repetidas I uchas. Una persona verdaderamente ·on los frutos y evidencias do una fe verdadera y vrva: y P'''. e es
nrrepenlida conflcsa y renuncia a pecados privados tamo como a losros,creyentes
• ·
m,mitioswn . ,,,o rt a1 eceu
su ¡¡rnrrtlld, • su se•urid•d
• ..'edifican
ll 1 .
pecados públicos, pecados socialmente aceptables tanto como a In boca ~. os
pecados socialmenre inaceptables. adversario.si y glorifican a Dios, cuyu hecuura S:<'!'· c~cados en C11Sl~
Esta confesión y renuncia del pecado es continua, No es Jesús pan olio.' para que teniendo por fruto la santrfrcacrón. tengan com
meramente una experiencía purun tiempo por parte de aquellos que fin la vida etcrna.!
tienen una conversión crítica, sino una característica y hábito de 1. St¡¡. 2: 1 K.22: Gá. S:6: 1 Ti. 1 :5 .
2. Sal. 116:12-14; 1 P. 2:9,12; Le. 7:36-50 con MI. 26.1-11
vida. ¿Por qué? Tamo en cuanto c()otinuemos siendo pecadores.
J. l Jn. 2·3.S; '.1:18.19: 2 P. 1:5·11
debemos continuar arrcpinr.iéndonos. La Confesión insiste en el
párrnfo 4 en el deber de que el arrepentimiento continúe 'a través de
tolla nuestra vida'. Nótense las siguientes Escrituras (l Jn. 1:9,
s:
4

6.
2 ce, Y:2; Mr. 5: 16
MI. 5:16; TiL 2:5,9-12; J Ti. 6:1; 1 P. 2:12
IP. 2:12,15: Tit. 2:5, 1 Ti. 6:1
donde el tiempo del verbo es presente continuo; Ez, 16:61; Mt. 5:4). i. El'. 2:JO; l'il. J:lJ; 1 Ti. 6:1; 1 P. 2:12; M1. 5:16
Esto puede aplicarse de la siguiente manera. 1.Es el K. Ro. 6:22; ML 7: 13, 14,21·23
arrepentimiento. la confesión y la renuncia del pecado, vol verte de
él con r.lulor y odio hacia el mismo, tu experiencia constante y aun 3 L.. .. pac \lad que tienen los creyentes para hacer buenas obra~
.. ellos
a cantismos
• en ninguna manera. smn . comp 1e lame 1 ue del Esafritu
m¡es
de
diaria? Si eres un verdadero cristiano, lo es. Una vida cristiana que de .,
es totalmente positiva y no sabe nada de la realidad negativa y Cristo.- y para que ellos puedan tener es 1a· capacidad
. • .además· . <le 1as
lóbrega del pecado es ilusoria y engañosa. La tristeza y el pesar . . hu
virtudes que ya an ~ recibido se
• ' necesita
· una influencia efectiva
Jh 1 1
ce
forman parte de la vida cristiana, porque forman parte del nusmo EspíriLu Santo para obrar en ellos ianto el q~ererc~mo e a~:~:r
arrepennrníemo. su buenu vuluntad; 1 sin embargo, no deben :oJvcrsc negligentes P d ,
como si no estuviesen obligados u cumplir deber alguno aparte e un
212 Exp<>sición de /a Co,ifesión Bautista de Fe de 168.9 De la buenas obras 213

impulso especial del espíritu, sino que deben ser di tigemes en avivar la pueden agradar a Dios ni hacer a un hombre digno de recibir gracia por
gracia de Dios que está en ellos.' parte de Dios:' Y a pesar de esto, el hecho de que descuiden las buenas
1. fu. 36:26,27; Jn. 15:4-6; 2 Co. 3:5; Fil. 2:12,13; EC 2:10 obras es mis pecaminoso y desagradable o Dios.?
2. Ro. 8: 14; Jn. 3:8; ru 2: 12, 13; 2 P. 1: 10; He. 6: 12; 2 Ti. 1:6; Jud, 20.21 i. l R. 21:27-29; 2 R. 10:30,31; Ro. 2: 14; Fil. 1 :15-18
2. Cn. 4:5 con He. 11 :4-6; 1 Ti. 1 :S; Ro. 14:23; Gá. 5:6
4. Quienes alcancen el mayor grado de obediencia posible en estn vida 3. 1 C.o. 13:3: Ts. 1: 12
quedan tan lejos de llegar a un grado supererogatorio, y de hacer más de 4. Mt. 6:2.5,6; 1 Co. 10:31
lo que Dios requiere, que les falta rnuchn de lo que por deber están S. Ro. 9: 16; Tic. l: 15; 3:5
obligado, • hacer. 1 6. 1 R. 21:27·29: 2 R. 10:30,31; Sal. 14:4; 36:3
l. 1 R. 8:46; 2Cr. 6:36: Sal. 130:3; 143:"2; Pr. 20:9; Ec. 7:20: Ro. 3:9.23:
7:M:;.s,;Cá.5:17; 1 Jn. 1:6-10:Lc. 17:10
Bosquejodel capitulo
S. Nc>sorrn,(no podemos, por nuestras nlejoresobras, merecer el perdón
del pecado o la vida eremn de la mano de Dios, a causa de la gran
despruporcién que existe entre ouesuas obrasy In tlorin que ha de venir,' l. La norma de las buenas obras
y por la distancia infinitf, que huy entre nosotros y Dios, a quien no
podemoa heneficiur por dichos obras, ni .,ocisfocer lu Jcu<la de nuestros A. Clxpresadapositinmcnt.e
pecados anteriores; pero cuando hemos hecho lodo In que podemo«, no ~· Expresada negati vameut.e
hemos sino cumplido con uuestro deber y somos siervos indtilc.s;'y tanto
en cuanto son buenus proceden de su E,prritu;'y en CUllllto son hechas por
nosotros. son Impuras y están me,clodas con tanta debilidad e
z U. La Importancia de las buenas obras
imperfección que 110 pueden sopor\"1" la severidad del custigo de Dlos.' A. Debido a su testimonio
l. Ro. 8:18
, 2. Job 22:3: 35:7; Le. 17: 10: Ro. 4:3; 11 :3 B. Debido a sus resultados
3. Cá. 5 :22,23 C. Debido a su papel
4. 1 R. R:46; 2 Cr. 6:'.l6: Sal. 130:3; 143:2; Pr. 20:9: F.c.7:20: Ro. 3:9,23:
7:14ss.:Gá .. ~:17: 1 Jn. l:6·10 3 m. La causad~¡,.~ buenu,i obras
6. No obstante, por ser acepu1'.las las personas de tos creyentes por medio A. Su afirmación enfática
de Cristo, sus buenas obras también son aceptadas en E:1~· nu como si B. Su perversión generalizada
fueran en esta vida enteramente itrcprocha.hles e irreprensibles a los ojus
dt. Dios:~ sino que a 01, mirándolas en su Hiju, le place aceptur y 4.5 IV. La, llmltaclones de las buenas obras
recompensar aquello que es sincero aun cuando esté acompañado de
muchas <..lebilidades e imperfecciones."
l. Ex. 28:38: Ef. 1 :6.7; 1 P. 2:5
4 A. Las obras de supererogación son imposibles
2. 1 R. 8:46; 2 Cr. 6:36; Sal. 130:3; 143:2: Pr. 20:9; Ec. 7:20; Ro. 3:9,13; s B. Las obras meritorias son imposibles
7;1<1ss.; Gá. 5: 17; 1 Jn. 1:6-IO
3. He. 6: 10; MI. 25:21,23 6-7 V, ta aceptación de las buenas obras

"J. Las obras hechas por hombres no regenerados. aunque en sí mismas 6 A. l .as hucnas ol>rns de los creyentes
sean cosas que Ojos ordena, y de uritldad tanto para ellos corno para 7 B. t.as buenas obras de los hombres no regenerados
ouos,' sin embargo. por no proceder de un corazón purificado por la re:
y no ser hechas <le unamanera correcta de acuerdo con la Palabra." nj para
un fin correcto (la gloria de Dios'), son, por tanto, pecaminosas, y 110
214 Exposición de la Confesión Bautista de Fe de /689 De 1,, buenas obras 215

Este capítulo es casi idéntico al do la Confesión de Westminster y la mujeres las Escrituras haciendo la buena obra de predicar y pastorear
Declaración de Saboya. No hay cambio que tenga un significado la Iglesia!
teológico.
11. La importancia de lar buenas obras (pfo. 1}
La norma de las buenas obras (pfo. 1)
A. Debido a su testimonio
La regla o árbitro supremo del bien y el mal para la humanidad es la
voluntad de Dios (l Ti. 6:15; Lv. 19). El conocimiento práctico u Son útiles porque son los frutos y evirlcncias de una fe viva (Stg.
operativo de esta voluntad .~61o puede hui larse en In sao ta Palabra de 2: lt22: Gá. 5:6; 1 Ti. 1:5). Nuestros predecesores bauristas, con
Dios (Sal. 147:19.20). Tales verdades requieren de nosotros que esta afirmación, se aseguran de que nos demos cuenta <le IJUC el
concordemos con laatirmaci6n del párrafo 1 de que 'las buenas obras contexto en que déhemos pensar en la• ventajas de las buenas obras
son solamente aquellas que Dios ha ordenado en su santa Palabra.' escl de la gracia del llvangel ic) y no el de los méritos legales (nóce~_se
La prueba escriturarla tanto de las afirmaciones positivas como de pfos. 4-S). Un arado es de gran utilidad en el corucxro de un COrtlJO.
tas negativas del párrafo I es extensa (para la alirmaci6n positiva, pero inútil puesto en el patio delonrero de mi casa en los st1burhlos de
Mi. 6:8; Ro. 12:2: He. 13:2l; Col. 2:3: 2 Ti. '.1: l 6, 17; y para la Grand Rapids. De la misma manera, las buenas obras en lucconomía
añrmacién ncgaiivu, Mt. 15:9; cf, Is. 29:13: l P. 1: 18; Ro. L0:2; Jn. del Ilvangclio de Cristo, la gracia y la f~ son de gran u1ilid~. pero
t6:2; 1 S. 15:21-2:l; 1 ce. 7:23:os. 5:L; Col. 2:8,16-23). inútiles en el contexto de la ley y el mérito. La ecología puntan» rlc
Gn general. las buenus obras son las que se conforman a la ley de lusevidencias nasldo acusada con frccuencia de legalismo, pero esto
Dios como está revelada en las Escrituras ( véase el capítulo 19). Más es un completo rnalcntcudido.
cspccfficamcnte, las buenas obras son expn:sio11cs concretas de
bondad y generosidad, especralrnente de lirio práctico y económico 8. Deblde a sus resultados
(Jn. 1:31·33; Hch, 10:38; 9:36; 2 Co. 9:8,CJ; l Ti. 5:10; 6:17.18).
¡Qué reprensión proporciona el estudio serio de las Escriruras! en la economía del Evan¡¡elio, las buenas obras tienen muchas
Nuestraanemiaespiritual ~e revela en la poca frecuencia de nuestras ventajas. Esu~ manifiestan gratilud(Sal. 116: l2- l4; l P. 2:9, 12,Lc.
expresiones prácücas y econémicas Je bondad, que la Biblia llama 7:36-50; ML. 26: l-11). ¿Damos gracias a Dios no sólo con nuestros
buenas obras. Tamhién se revela la pervcrslon espiritual de muchos lailios. sino también con nuestros hechos? iSon las misericordias de
cristianos profesantes en nuestro tiempo. Para los judíos era una Dios una motivación para que hagamos lo recio? ¿lmenwm_os _notar
buena obra lavarse las manos cuando se comra pan. Tenían una lista rnisericotdias notables mediante una acción de gracias especial'! (Lv.
de buenas obras meramente humana, Así hocen muchos hoy en df!l. 7:11-l!I.)
Los hombres aman esta mentalidad. Tienen una vista de águila para .Fortalecen la seguridad ( 1 ln. 2:3,5; 3:18, 19; 2 P. 1:5-11 ). Aqu(
las violaciones de su reglas, pero esran ciegos a la compasión y las debemos volver a la primera afirmación de la Confesión de que las
buenas obras, Lo irónico es que los más críticos y miserables sobre buenas obras son 1,is evidencias de la fe. Las buenas obras no
la faz de la Tierra son a menudo aquellos que se enorgullecen de su refuerzan la seguridad por acumular roernos ante Dios. Por el
conformidad a listas humanas de buenas obras. La ceguera espirirual contrario, refuerzan la seguridad haciendo la fe más visible para
de muchos cristianos profesames se revela en su violación del deher nosotros, desplegando la gracia de níos en nosouns, probando que
bíblico en favor de aquello que estiman ser una buena obra. [Con Cristo vive en nosotros. Muchos cristianos tienen conflictos con la
cuánta frecuencia han justificado los obreros cristianos una ausencia seguridad porque permiten que su fe esté déhil e inactiva. A menudo
prolongada tic sus familias y el fracaso en cumplir los deberes la manera de tratar la falta de seguridad no es mediante ruás
Iarni liares u paternales más básicos con la buena obra de ser un autoexamen, sino ejercitando la fe. Ve a Cristo, haz que 111 alma se
misionero o un evangelista! ¡Con cuánta frecuencia han violado las apoye en sus manos, entonces en agradecimiento pon a trabajar tu fe.
216 Exposición de.la Corfesio«Bautista de.Fe de 1689 De la b•enas obras 217

Puede que el problema que tienes con la seguridad es que estás. tan batá, casi autornéticamente, una deducción perversa. Razonará:
metido en ti mismoque nunca tienes tiempo para hacer algo pornadie 'Puesto que soy incapaz de hacer ninguna buena obra sin el Espíritu,
más. No es hipócrita hacer buenas obras para reforzar la seguridad. rengo la libertad de esperar el movimiento del Espfritu anees de
Es bíblico. ¡ No te pongas, al resistir esta enseñanza, en la posición intentar llevar a cabo cualquier ohra buena, ·
de ser más espírima¡ que Dios! ¿Qué hay de erróneo con esra deducción aparentemente lógica?
Edifican a los hermanos (2 Co. 9:2; Mt, 5:16). Tu celo y buenas Bquipara la inflnencia del Espíriru con ciertas sensaciones o
obras (o falta de las mismas) tienen un efecto directo sobre los sentimientos emocionales. ta Biblia no apoya tal equiparación en
hermanos. Edifican a vuestros pastores también. Adornan el ninguna parre y, de hecho, la refuta(Ro. 8: 14; Jn. 3:8; Fil. 2: 12,13).
Evangelio. Adornar algo es revestirlo y hacerlo aparecer atractivo o Esta deducción hace de los movimientos de! Espíritu la regla de
deseable (Mr. 5: 16; Ti. 2:5,9-12; l Ti. 6: 1 ). Glcrífican a Dios. Como nuestro deber. ta regla de nuestro deberes, sin embargo, la voluntad
explica la CMfesión, esto tiene lugar porque son la hechura y preceptiva de Dios. Esta deducción contradice las aflrmacioncs de la
crcacién de O,os (Ef. 2: 10; 1 P. 2: 12: Me. 5:16). ¿Manific.sta la Escritura con respecto a In responsabilidad humana (2 P. l: 10; He.
mnncra en .que vives un corazón tierno hacia Dios y el Evangelio? 6: 12: 2 Ti. 1 :6: Jud. W.2 l).
¿T,cnes cuidado deque la manera en que vives no difame a Dios y el
Evangelio y dé motivos a los enemigos de Dios y la verdad para TV. Cm limítacwn,s de las b11enas obras (pfos. 4-5)
blasfemar? ¿O es tu vida descuidada, perezosa, pecaminosa e
indisciplinadll, una carga paraotros y ofensiva para los inconversos? A. Las obras ,de supererogación son imposibles (pfo. 4)
Si puedes pensaren ocasiones cuando tu pecado has ido un tes ti mouio
pobre y no estar dolorido, hay algo tcrribíemcmc erróneo. El El New World Dictionary (Diccionario del Nuevo Mundo) de
cristianismo de alguien que no es sensible en cuanto a adornar el wcbsier dice que supcrerogar es 'hacer más de lo que se requiere o
Evansclio debe ser cuestionado. espera' y dice que significa literalmente 'devolver porencirna o mñs
allá de lo que se debe'. Define laobrnsdesupereroguciéncomo sigue:
C. Debido a su papel 'Bn la lg.lcsia católica romana, obras hechas.corno en el caso de los
santos, aun por encima de las que Dios manda' ('). Realizar obras de
Son el camino establecido para la vida eterna (Ro. 6:22; Mt. supererogación es imposible por dos razones. En primer lugar. todas
7: 13, 14,21-23). Son el camino. pero no la puerta. La vida cristiana nuestras obras están manchadas con el pecado. Nadie es impecable
no comienza con buenas obras. El Ev,uigelio no es: 'Comienza a (Ro. 3:23,9; os. 5:17; Ro. 7:14-25; Sal. L30:3; 1 Jn. 1:6-10; Ec.
hacer cosas buenas.' La v ida cristiana comienza con arrepentimiento 7:20: Pr. 20:9; l R. ti:46; 2 Cr. 6:36: Sal. 14'.~:2). La obra meritoria
y fe. La fe debe ir u apoyarse en Cristo antes de hacer buenas obras. y <le supererogación presupone la perfección. Si todos están
Ill arrepentimiento debe volverse del pecado (odiarlo, abominarlo y manchados con el pecado, entonces nadie está en condiciones de
entristecerse por él), antes de hacer obras propias del hacer más de lo que se le requiere. En segundo lugar, la norma de las
arrepentimiento. buenas obras es nada menos que la sola Palabra de Dios. Nuestro
deber es hacer todo lo que Dios manda en su Palabra. Es. pues,
111. La causa de las buenas obras (pfo.3) imposible haoer más que esto (Le. 17: 10). La idea deque podemos
sobrepasar lo que Dios requiere de nosotros implica que Dios
No sólo es crucial la gracia anterior del Espíritu, sino que también es reconoce una norma del bien más alta y más allá de su Palabra.
necesariauna inftuenciaactual y real (Ez. 36:26,27;Jn. 15:4·6; 2Co. Implica que hay alguna buena obra que Él no manda o requiere. Esto
3:5; Fil. 2:12,13; Ef. 2: 10). Dondequiera que la soberanía ele Dios es imposible y viola la enseñanza bíblica sobre la norma de las buenas
manifestada en la actividad del Espíritu se afirma tan enféticarnente obras.
como la causa de. las buenas obras, el corazón depravado del hombre
2111 &posición de la Confesió11 Bautista de Fe de 1689 De la buenas obras 219
B. Las obrasmeritorias son imposibles (pfo. 5) La Confesión concluye con la advertencia de que el descuido de
tales 'pecadosespléndidos' es aún más pecaminoso que no hacerlos
Se dan cuatro razones para apoyar la afinnaci6n anterior. En primer en absoluto. Los niños que sondisuadidosde pelearse por temor a una
lugar, .las buenas u~ra~ est.ándcsproporcio~adas con la recompensa. paliza no están realizando necesariamenteuna buena obra, pero están
No existe una equivalencia entre lo que Dios requiere y lo que da a haciendo ciertamente mejor que si no lucran disuadidos. De manera
cambio. En segundo lugar, son intrru1sceodentes para Dios (Job22:3; similar, se debe enseñar a los niños a orar aunque carezcan de un
35:7; Ro. 4:'.\; 11:3; Le. 17:10). No pueden ser de provecho para espíritu recto o un corazón convenido, porque descuidar la oración
Dios. No pueden hacer satisfacción por el pecado (Ro. 3:20). En seria peor para ellos. No debemos cejar de requerir y enseñar a
tercer lugar, son originadas por el Espíritu de gracia. Si las buenas nuestros hijos q uc hagan lo que es recto porque carezcan de un
obras son ellas mismas los dones de lagrucia libre y soberana, no hay espíritu correcto. pero tampoco debemos dejarle, descansar en una
ciertamente mérito en ellas delante de Dios. !ln cuarto lugar, están conforruidad puramente Formal a la voluntad de Dios.
mezcla1lns con el pecado. Son, por canto, en el mejor de los casos,
obras que no alcanzan fu gloria de Dios.

V. la aceptac/Qn de las buenas obras (pfos.6-7)

A. L11s buenos obras de los creyentes (pro. 6)

Las buenas obras de tos creyentes son ace¡itudus sobre la base del
hecho de que ellos mismos son eceptados en y medlanre Cristo (Ef.
1 :? , 7; 1 P. 2:S: EK. 28:38). Son, sin embargo, no sólo aceptadas, sino
ruoompcni;adas. La recompensa es de gr•cia(Ro. 4:4), pero es una
rc~?rupensa (lle. 6:10; Mt. 25:21.23). La palahra griega que sé
uu hia aquí para rccompeosa significa Ji teralrnentcun pago de salario
(He. 2:2; 10:35; 11:6:26). Dios. clemente y bondadosaruente,
responde a nuestros esfuerzos para agradarta, a pesar de todos sus
defactos, porque 110.s mira en Cristo.
B. Las buenos obras de hombres no regenerados (pfo.7)
Una buena obra debe cumplir o conformarsea cuatro criterios. Debe
tener la materia correcta (debe ser algo que Dios manda); la raíz
correcta (debe proceder de ~n corazón purificado por fa fe); la
manera correcta (la obra de Dios debe hacerse a la manera <Je Dios)
yel Ílncorr~.:to(lagloriadcOiosdcbesercl propósilotinal). Sin bien
se dice a menudo en la Escritura que los inconversos hacen cosas
hucnas (Ro. 2:14; 2 R. 10:30,3.l; l R. 21:27-29; Fil.18), tales
'pecados espléndidos' (Lutero) no son verdaderamentebuenas obras
oagradablesaDiospon1ue no tienen laraízcorrccta(Gn. 4:5; cf. He.
11:4-6; l Ti. l :5;Ro.14:23; Gá. 5:6). lamaneracorrecta(l Co. l3:3;
Is. l:l2), ni el fin correcto (Mt, 6:2,5.6; 1 Co. 1:31).
De la perseverancia de IOJ' santos 221
17.
De la perseverancia de los 4. He. 6: 16·20
S. 1 Jn. 2;19,20,27: 3:9; 5:4,18; Ef. 1:13; 4:30; 2 Co. 1:22: 5:5; Ef. 1:14
santos 6. Jer. 31:33,34; 32:40; lle. 10:11·18; 13:20,21

3. Y aunque los santos (mediante la rentaclén de Satanás y del mundo,


el predominio de la corrupción que queda en ellos y el descuido de los
medios para su preservación) caigan en pecados graves y por algún
tiempo permanezcan en ellos' (por lo que incurren en el desagrad(> de
Dios y entdstecen a su Espfritu Santo,., so tes dañan su~ virtudes y
consuelos;' se les endurece el corazón y se les hiere la conciencia,"
lastiman y escandalizan n otms.1y se acarrean juicios telYl(')()rales'), sin
1. Aquellos a quienes Dios ha aceptado en el Amado, y hn llnrnado embargo, renovarén su arrepcnumleruc y serán preservados hasta el fin
eficazmente y santificadn pnr su llsplritu, y a quienes ha dado la preciosa mediante la fo en Cristo Je.~ús.''
fe de .,us clegldos, no pueden caer ni tnr•I ni definitivamente del estado 1. Mt. 26:70,72,74
de smcii,, sino que clenamente perseverarán en ti basta el fin, y .seri\11 2. s.1. 38:l·R: Is. 64:5-9; Ef. 4:30: 1 Ts . .5;14
salvos por toda la eternidad, puesro que los dones y el llanuunle1110 de 3. Sal. 51:10-12
Dios ion irrcvoc•blc.s. por In que lll continúa engendrando y nutriendo en 4. Sal. 32:3,4; 73:21,22
ellos la re. el arrepenumleoto, el amor, el gozo. lo c.'ipc1'1111.1.a y codas las S. 2 S. 12:14; 1 Co. 8:9·13; Ro. 14:13-18; 1 Ti. 6:1,2; Tic. 2:5
vinude.< del lliplritu para inmonalidad:1 y aunque surjan y les azoten 6. 2 S. 12:14so.; Gn.. 19:30-38; 1 Co. li:27·32
muchas tormentaS e inundaciones, nuncA podrán. sin embargo, 7. Le. 22:32.61,62: 1 ce. 11:32; l Jn, 3:9: S:18
arrancarles del funtl•mento y la roca a que por la fec.,UlnaferrAdos: a pesar
de que, por medio de la iocre<Julid"'1 y lus 1.encaciones de Sa1aruls, la visión
perceptible de la luz y el amor de Dios puede nublli.r:1elcs y oscurecérseles - Bnsquejo dtl cap(tul-0
por un ticmpo.1 él, sin emhargc. es aún el mismo. y ellos serán guardados.
sin duda alguna, por el poder de Dio• para snlv•ción, en lo que goillfán Pt:os.
de su poscsi6n adquirida, al estar ellos e.sculpidos en las palmas de su• 1 l. 1<:1 hecho de la perseverancia (')
111w1os y sus nombres escritos en el libro de la vida desde toda la
eternidad.' A. Expresado
l. In. I0:2H,29; Fil. 1:6; 2 Ti. 2:19; 2 P.l:5·10; 1 In. 2:19 l. Lo8 sujetos de la perseverancia
2. Sal. 89:31,32; 1 Co. 11 :32; 2 Ti. 4:7 2. el significado de la perseverancia
3. Sal. 102:27; Ma.1. 3:6; Ef. 1:14; 1 P. 1:5: Ap, 13:8 B. Ampliado
l. La causa de la perseverancia
2. Esta perseverancia de los santos depende no de su propio libre
albodrfo,' sino de la inmutabilidad del decreto de elccci6n,'que fluye del
2. Los omtácul()<I a la perseverancia
amor libre e inmutable de Dios el Padre. sobre la base de la eficacia de 3. Las seguridades de la perseverancia
los méritos y la intercesión de Jesucristo y Ia unión con Él/<lcl juramento
de Ojos." de la morada de su Bspírit«, de Ja simiente de Dios que C;"!tá en 2 n. Los fundamentos de la perseverancia
los santos,'y de la naturaleza del pacto de gr.cia,6de todo lo cual surgen
también la certeza y la infalibilidad de la ¡,en;eV<:c•ocia. A. Su presuposición
l. Fil. 2:12,13: Ro. 9: 16; )n. 6:37.44 B. Su identidad
2. Mt. 24:22,24,31: Ro. 8:30: 9: 11,16; ll:2.29: El'. 1 :.5-11 l. La inmutabilidad del decreto de elección
3. Et'. 1:4; Ro. 5:9,10; 8:31-34; 2 Co. 5:14; Ro. 8:35-38; 1 ce. 1:8,9; Jn. 2. La eficacia de la obra de Cristo
14:19; 10:28,29 3. La perpetuidad de la morada del Espíritu
De la perseverancia de los sansos 223
222 Exposicio« de laConfesián Bautista de Fe tú. 1689

¡,En qué perseveran'? La perseverancia de ¡,orsí ooe~ nada. Debe


4. La seguridad del juramento de Dios(')
ser perseverancia en algo. La Confesión nos dice que es
5. La infalibilidad del pacto de gracia perseverancia en un estado de gracia. El. estado de b.,acia es,
C. Su resultado
objetivamente, el estado o condición de ser librado de la ira de Dios
y ser llevado bajo su amor y gracia paternales. Subjetivamence, es
3 lll. La díñcultad de la perseverancia
el estado de tener al Espíritu de Dios y sus frutos en nuestro corazón.
La Confesión de Londres menciona muchos de estos frutos en el
A. Las diversas causas de la deserción
p,írrafo 1. Según la Escrimra, el creyente persevera,
B. Los trágicos frutos de la deserción
fu11damcnLalmcnt.c.on la fe ( 1 Jn. 5: 1-5; 1 0>. 15: 1,2; Col. 1 :23; He.
C.:. La solución positiva a la deserción 10:39). pero también en arrepentimiento ( l Jn, 1 :7-9; Ez. 16:60; MI.
l. El hecho de la perseverancia (pfo. /)
5:4),amur(l Jn. '.\:l4,15;Jn. J5:9),esµeranza(Ct,1. 1:23; 1 Ts. l:3).
y gozo (MI. 13:44). Aunque el cristiano se puede volv~ in~~nsible
a estas gracias en sí mismo y aunque puedan volverse 10v1s1bles a
Ill párrafo 1 ufirmnen lenguaje scocittoci significado o explicación los demás. estas gracias jamás son erradicadas aun cuando un
d~ la persevcroncu~ de los santos. Dos cosas se enfatizan en esta cristiano peque gravemente. Un argumento común contra la
11lu·mac1ón:. los sujetos y In significacién, o significado, de la
perseverancia. doctri na de la perseverancia es que produce en los que la creen una
licencia para pecar. En realidad es todo lo contrario. La
. H:•blnr de los sujetos de la perseverancia implica la pregunta: perseverancia es perseverancia en fe, :,rrcpenLimiento, amor,
¿Qu,én es el que persevero?' Aqucños n quienes se da el don de la esperanza y gozo c11 el Bvangcl io. Aquel que no se sepa actual mente
p~r!<cvcrancia son descritos aquí de cuatro maneras. Son los 'que en poseslón de escas greclas di fícilmcnce puede deri var consue!o de
Dios ha aceptado en el amado'. no los que han, utilizando la frase
m_?derna, aceptado a Jcsüs como su Salvador. Son los 'llamados esta doctrina para continuar en el pecado.
¿Por cuánto riem¡m pcrsever1Jn'I La Confesión expresa la
eficazmente', no meramente todos lo~ que son llamados
respuesta: 'hasta el fin'. El significado es que perseveran hasta la
¡;cncrnh~1:nte por el Clvungclio y responden de alguna 111a11ern. Son
muerte o ta Segunda Venida ele Cristo (Mt. 24: 13; 2 Ti. 4:7).
los \ant1h~ados por su Ilspfritu'. nomcrnmente todos los que tienen
¿Para qut! perseveran? De nuevo la Confesión responde muy
""'.' profesión externa y una reforma de vida. Son aquellos 'a quienes claramente que perseveran para la salvncién eterna (He. 3:b.1.4:
[Dios I ha dado la preciosa fe de sus elegidos', no toda clase de
J 0:39). 1:-'.sto debe sostenerse contra IO$ que consideran la
crcy~nt~. E6to es muy importante. La perseverancia de los santos p,.:rsev~rancia como opcional. No perseveramos solamente para
no significu ~u~ todos los que pretenden ser cristianos, o aun nos unas cuantas recompensas adicionales, sino para la salvación
parecen Ser c.nstoanos, perseveren. Son sólo los verdaderos santos de
quienes se doce que perseveran. Esta es la respuesta concluyente al misma.
¿Cor, qué ce11e;.a pu.feverarr? La Confesión especifica que los
argumento basado en la experiencia contra esta doctrina. Se oye
santos 'ciertamente perseverarán en él hasta el fin'. La
~ecuentemcntc cuando se discute esta doctrina entre cristianos: pcr~cverancia de los santos no significa que la mayoría lo logrará o
Cono1,c? a atgu1en que era cristiano. pero se apartó y murió en sus
qué, en general, los cristianos perseverarán, sino que todo verdadero
pecados. Esta doctrina noes la doctrina do la perseverancia de todos
lo~ creyentes profesantes, o aun de Lodos los que parecen ser cristiano ciertamente persevera.
¡,Por qué es necesario JJtrsevttrar'1 l .a perseverancia se define en
cnsi ,anos. Es la doctrina de. la perseverancia de los santos.
un diccionario de esta manera: 'continuar haciendo algo a pesar de
La significación de. la perseverancia trata esta pregunta: •·Qué es
la dificultad, la oposición'. La Confesión enfatiza esta implic;ición
la perseverancia?' Esta ¡,rcgunta puede responderse respond'iendo a
de la palabra en la segunda mitad del párrafo I y en el párrafo 3. La
su vez a otras preguntas.
perseverancia es necesario porque la vida cristiana es una lucha: una
De la persel-•er(l.ncla de los santos 225
224 Exposición de la c,mfe.sión Bautista de Fe de 1689

inquebrantable de nuestra unión con Cristo. La unión con Cristo -


guerra contra muchos enemigos que querrían impedir que nos en la elección (fü. l :4), la redención (Ro. 5:9, 1 O; 8:31,34; 2 Co.
salváramos al final (2 Ti. 4:7). Es correr, luchar. guardar. No 5:14). y el llamamiento (Ro. 8:35-3&; 1 Co. 1:8,9; Jn. 14:19;
d~bernos .sorprendemos, o dudar que somos salvos, cuando nuestra 10:28,29)- una vc1. realizada es inalterable, inviolable. Así, por el
vida ~nst.,~na parece llena de obstáculos, contratlempos y pecados. poder viviente de Cristo en ellos, el pueblo de Cristo perseverará en
La vi.da cnsuana y la salvación final implican una perseverancia
genuma.
un estado de gracia.

3. l .11 perpetuidad de la morada del Bsptritu


TI. Los fundamentos de la perseverancia (pfo. 2) Por perpetuidad se quiere decir que la idea de la morada del Espíritu
no es pi.ir un tiempo, sino permanente. Los tres primeros
A. Su presuposición fundamentos de la perseverancia han enfocado, de esta mnnera, la
atención respectivamente en Dios el Pudre en el decreto de elección,
Nij<fo ~. más común que el que los hombres lean las Escriturascon Dios el Hijo en In ohra de la redención y Dios el Espíriru en la
supos1~1oncs que no han sido ellas mismas examinadas a IA 1u,. ele a¡,1 ícaclén de la redención. Ul don de la perseverancia procede de las
la Ese mura. Una de dichas suposiciones es la idea antibíl>llca de que
,.,¡ ltbr.e albe.drfc, es decisivo en la salvación dcnlguien. Si hemos de tres personas de la Trinidad.
La Confesión habla de 'lu morada de su E.spíritu' y de lo
apreciar la íuerzade la evidencia para la pcrscvernncin ele los santos
'simiente de Dios ()UC está en IM santos'. '"sto implica (y estoy de
esta suposición debcser examinada, rechazada y ~ustituic1a por o1r11'. acuerdo con 1:i impl icacióo) que la simiente de Dio• mencionada en
De hemos entender que la perseverancia de los santos no depende c1cl la J:!scrirurn se refiere a la morada del Espüitu de Dios (1 Jn. 3:9).
hbre.albedrfo. De~mos enfocar eM.a docrrína con el entendimiento I Ju11J1 3:9 (aunque ha de entenderse la añrruación de que los uncidos
previo de que el libre albedrío no es decisivo en la salvación sino de Dios no pecan) ensena enfática e inconfuncliblemcntc la
la.11 ~re gracia. La gracia mueve y precede a nuestras voluntaCl~s. J .a perseverancia de los santos. Las declaraciones acerca de la
B•b!'ª ensena que no el lihre albedrfu, sino la gracia de Dios, es Jo regeneración cu I Juan afirman Jo mismo (2: J 9,20,27; 5:4,18). El
dec1s1v? en la salvación (Fil. 2:12,IJ; Ro. \l:lt;,; Jn. 6:37.44). La Evangelio de Juan afirma claramente. desde luego, que la
Confes,.ón afirma: 'Bsrn perseverancia de los santos depende no de regenoracióu es In obra del Espíritu (Jo. 3:3-8).
su. ~~op,o libre albcdrfo, Puesto q~e. ésta es I~ r,rcsupnsiciór ele la Otra imaginería relacionada con la obra del Espfritu contiene el
Escritura, ésta es la única presuposición a parnr de la cual se puede mismo pensamiento. P.I füpíritu es descrito como sellando al
evaluar adecuadamente la evidencia bfhlicn. ne otra manera creyente (2 Co. 1:22; Ef. l:13; 4:30). La idea griega de sellar
leeremos la condición del Libre albedrío en iodos l<)s pasajes. Nada comunica tres ideas estrechamente relacionadas: autenticar corno
nos convencerá. genuino (Jn. 6:27), proteger de manipulación (Ml. 27:6<,) y marcar
corno posesión de alguien (A¡,. 7:3.4: 9:4). Cuando se aplican al
B. Su identidad
sello del Espíritu, cada una de estas ideas conduce directamente a la
doctrina de la preservación del creyente. Al Espíritu también se le
l. l o inmutabílidad del decreto de eleccián
describe como arras: un depósito, prenda o pago inicial (2 Co. l :22;
Puestu que a los hombre.s se les llama y da fo debido a este decreto 5:5; Elf. 1 :14). La idea de que un verdadero creyente que posee las
inmutable. se les continuara llamando eficazmente y dando fe hasta arras del Espíritu pueda caer total y finalmente de la gracia da "
el fin (ML 24:22,24,3 l; Ro. 8:30; 9: 11; 11 :2,29; sr. 1:5-U).
entender literalmente, por tanto, que Dios puede incumplir sus
solemnes compromisos. La fidelidad de Dios está, de por sí. en
2. La eficacia de la obra de Cristo
juego en la doctrina de la preservación de los santos y es impugnada
La Biblia atestigua tanto la eficacia de la obra de Cristo como lo
por la enseñanza de que se puede caer de la gracia.
226 Exposicitínde la CorfesiánBautista de Fe de 1689
De la perseveranciade los sansos 227
4. La seguridad del juramento de Dios las Escrituras es que todos los que hayan sido introducidos en el
Puesto que un pacto es una promesa certificada por un juramento, Nuevo Pacto serán finalmente salvos. ¡ Hemos de estar
la referencia que hace la Confesión al 'juramento de Dios' está personalmente seguros de nuestra perseverancia y salvación finales!
estrechamente relacionada con la referencia posterior al 'pacto de La perseverancia de los santos no ha de ser simplemente una verdad
gracia' ('). La alusión es claramente a Hebreos 6: 16-20. Ese pasaje abstracta, sino una confianza personal. El lenguaje implica esto. Es
se refiere al hecho de que Dios ha dado u su pueblo no soto su un sello, un ancla, un compromiso. Un cristianismo caracterizado
promesa, sino su juramento. El Dios que siempre guarda sus por falta de seguridad es exactamente tan defectuoso como un
promesas, y de esta manera no tiene la obligación etc confirmar sus cristianismo caracterizado por una falsa seguridad.
promesas haciendo un juramento -et Dios que no tiene a otro mayor
que Él mismo por quien hacer un juramento- ha confirmado sus C. Su resultado
promesas haciendo un juramento por sí mismo. La ünica razón para
lodo este aparentemente mnecesartocstueen y juramento superfluo El resulrado de estas dimensiones principales de la verdad bíblica es
por parte de Dios es el consuelo ele los verdaderos creyentes. Es hacer la doctrina de la perseverancia de los sumos ubscluramente
darnos 'un fortísimo consuelo', unn 'ancla del alma' y una scguru. No es necesano esforzarse en explicar cada pasaje
'esperanza ... segura y firme', problernético que los arminianos han utilizado para argüir contru
ella. Puesto que los principales fundamenros paraesta docirina que
5. L,¡ infi-1/ibllldad del pacto ,¡,, graciu
acabamos de examinar no so11 derribados por tales pasajes
La infalibi lidud del pacto de gracia significu que no está expuesto ni problemáticos. tales pasaje» siguen siendo sólo pasajes
fracaso. El pucto de grací« de Dios no fracasa en cuanto asolvar o problemáticos y no objeciones serias a la doctrina misma.
los que tienen este pacto con Él. De torma real e indefectible salva
a aquellos -todos aquellos- c¡ue están en el pacto. 111. La dificultad de la pe~ererancia (pfo.. 1)
En la Confesión. el término 'pacto de gracia' designa el singular
plan, o proyecto, divino de salvación desde el principio del mundo La afir111a~ión central de esta párrafo aclaratorio puede expresarse
hasta el ti n. El descuhri miento pleno del pacto de grucia se completó de la siguiente munera: los verdaderos crisuanos pueden caer, y de
en el Nuevo Testamento (pfo. 7:3). Aunque el Nuevo Pacto oo es hecho cae 11. en pecados graves y continuaren ellos por un tiempo.
equiparado con el pacto de gracia, es bajo el Nuevo Testamento (o El contenido de este párrafo está dispuesto alrededor de esta
Pacto) donde se da la revelación deflmtiva del pacto de gracia. El
afirmación ccniral.
Nuevo Pacto se resumo en Jeremías 31 :3 l 34. Nótese el contraste
que hay allí entre el Antiguo y el Nuevo Pacto en las palabras 'no
A. Las diversas causas de la deserclén
como'. El Antiguo Pacto podía quebrantarse. No aseguraba la
.salvación o la perseverancia de los que estaban dentro de él (Jer,
La Confesión indica las tres causas del pecado con las que estamos
31 :32; He. 8:7,8). Este era su 'defecto'. El Nuevo Pacto es diferente.
Asegura la salvación y la perseverancia de los que estan en él (Jer. familiarizados: el mundo, la carne y el diablo. Estas tres fuentes de
31:33,34; He. 10:11-18; Jer. 32:40). tentación no pueden evitarse, pero los cristianos pueden aún ser
La idea de que alguien que tenga un derecho genuino al Nuevo guardados de pecados graves. La Confesión, pues, menciona una
Pacto, que realmente esté en el Nuevo Pacto. pueda no continuar y cuarta razón: el descuido de los medios de su preservación. Algunos
perseverar en él y perecer finalmente, es ajena a la Biblia. La idea de estos medios, según la Biblia, son la oración (Ef. 6:18: Le.
de que los bebés de los creyentes estén en el Nuevo Pacto requiere 22:46), oír la Palabra (Jo. 15:5-7; Stg, 1 :21), la comunión con los
ere ventes (He. 10:24-27) y la diligencia en nuestro llamamiento (2
la noción adicional de que lodos ellos perseveraran y serán salvos.
Ningún creyente paídobautísta cree eso. La afírmación enfática de Ts.-3:6-15; 2 S. 11:1). ¡Descuidar tales medios es una profecía de
pecado grave! ¿_Es tu vida actual una profecía así?
228 E:xpos/ci1fo de la Confesitín 8ou1is1a de Fe de 1689
De la perseverancia de los santos 229
U. Los trágicos frutos de la deserción capítulo 30. Hebreos 6:4-6 y 10:265-39 tratan claramente de
aquellos que se pierden al final, no de cristianos que finalmente
1. 'Incurren en el desagrado de Dios y entristecen a su Espíritu acaban en el cielo a pesar de sus deserciones (He. 6:8,9: 10:39). 1
Santo' (Sal. 38:1-8; Is. 54:5-9; Ef. 4:30: 1 Ts. 5:19). Juan 5: 16,17 habla del 'pecado de muerte'. El pecado de m~enc ha
2. 'Se les dañan sus virtudes y consuelos' (Sal. 51: 1 O- 12). sido frecuentemente interpretado como que se refiere a cnsuanos
3. 'Se les endurece el corazón y se les hiere la conciencio (Sal. que continúan en pecado y así son visitados con la muerte ffsica por
32:3,4¡ 73:21,22). un Padre apenado. Varias objeciones concluyentes pueden
4. 'Lastiman y escandalizan a otros' (2 S. 12: 14; l O:>. 8:9-13; presentarse contra esta interpretación. En primer lugar, el tcx to dice
Ro. 14:13-18; 1 Ti. 6:I.2; ru 2:5). muerte, no muerte prematura o física. Puesto que todos los
5. 'Se acarrean juicios temporales' (2 S. 12:14-23; Gn. 19:30- cristianos mueren, la muen e t'l$ica misma no puede ser considerada
38; 1 ce. ll :27-32). como unjuicio. fln segundo lugar, nótese el contraste entre lo muerte
Hermanos, 110 hay garanua de que cualquiera de nosotros no en l Juan 5: 16, 17 y la mención de la muerte eterna en 5: 11 • l 3,20 (y
caiga en tales pecados apurre de una vigilancia perpetua. Puedes ser el contraste similar en 1 Juan 3: 14, 15). El centraste considerado en
cristiano, pero eso no excluye la posibilidad de que condenes a rus este pasaje no es entre la vidn física y la muerte física, sino entre 111
hijos, hierus u otros, te atraigus juicio~ sobre ti mismo y tu familia, vida cierna y h• muerte eterna. En tercer lugar, los términos '~ida'
y/o se debilite ¡¡rundementc tu seguridad. ¿F.s sabio, pues. querido y 'muerte' en I Juan nunca se ulilitan acerca de la mera vida y
cristiano, continuar siendo indolente, perezoso. despreocupado, muerte ífsicas .. C!n cuarto lugar, el coruexto inmediato contrasta a
descuidado en el deber conocido? aquellos que han cometido el pecado de mueae con los que han
uncido de Dios y afirmn que los verdaderamente regenerados no
C. La solución PO.!lltlva a In d~rclón pueden cometer el pecado de muerte ( 1 Jn. 5: 18; 3:9). Finahnc1.11.C,
Ju situación hisc.úrica en que se escribió 1 Juan proporciona la Jll~ta
Los verdaderos cristíanos renuevan su arrepentimiento y fe en para illenLificW' u los que han corueuuo el peca.Jo Lle inuei:ic. En l
Cristo (Le. 22:32,61,62; 1 Co. J 1 :32). De la misma manera que 105 Juno el autor estaba atacando a los pseucJocrlstaanosgnósticos que
elegidos no mueren ames de ser con vcrndos, así los regenerados no hab(,;n upostatadu de Cristo y eslubun condenados a la destrucción
mueren anees de arrepentirse. (1 Jo. 2:18-22; 4:1-6). El pecado de muerte consiste en ~c~ar el
Este es un argumento vital contra el susurro de Satunñs: 'Si Evangelio de Cristo. como habían hecho los pscudocristianos
pecas. puedes errepenrírte,' SI, y lo harás, pero arrepentirse de gnósticos.
verdad es vomitar el pecado. Todo el disfrute de comer el delicioso
bocado del pecado está más que compensado por la uíliccién de la
náusea y el vómito. [Siempre habrá más aflicción que placer en el
pecado para un verdadero cristiano!
l,a corriente moderna que promueve una fe fácil ha puesto
objeciones a la doctrina de la perseverancia de los somos y enseñado
en su lugar la doctrina que ha llegado a conocerse popularmente
como 'seguridad eterna'. Si bien la Confesión enseña, en un sentido,
la seguridad eterna, no enseña la idea popular de que la seguridad
eterna significa que los hombres serán salvos sin tener en cuenta
cómo hayan vivido y con independencia de si se han arrepentido de
los graves pecados en los que caigan. Varios pasajes se presentan
para apoyar esta opinión. 1 Corintios 11 :29· 32 se considera en el
Dt la seguridad de la gracia y de la solvacíén 231
18. de cada w10 ser diligente paro hacer firme su llamamiento y elección; para
De la seguridad de la que así su corazón se ensanche en la paz y en el gozo en el Espfritu Santo,
en amor y gratitud a Dios, y en tuerza y alegría en los deberes de la
gracia y de la salvación obediencia, que son los frutos propios de esta seguridad: as! está de lejos
esta ,eguridad de inducir a los hombres a la disolución.'
l. Hch. 16:30-34: 1 Jn, 5: l 3
2. Ro. S: 15.16; 1 Co. 2:12; os, 4:4-6con 3:2; 1 Jn. 4:13: Ef. 3: 17-19; He.
6:11,12;2 P.1:5-11
3. 2P.1:IO;Sal.119:32;Ro.15:13;Neh.8:IO; 1 Jn.4:19,16;Ro.
6:1,2,11-13; M.17; Tít. 2:11-14; F.f. 5:18

4. La seguridad Je 1~ salvación de tos verdaderos creyentes puede ser,


l. Aunque los creyentes que lo son por un tiempo y ouas personas no
regeneradas vanamente se engaffen a si mismos con esperanras fol,us y de divcrs:i~ maneras. zarandeada, dismlnuida e Interrumpida; como por
la neglige1\cia en c.:onservarta; por caer en algún pccsdo especial que
presunciones carnales de hallarse en el favor de Dios y en estado de
hiera la conclcncia y contriste al 6'!piriro,1 por •l¡¡una ten ración rt.pentina
salvación (pero lo esperanza de ellos perecerá'), sln embargo. los que
creen verdaderamente en el Seílor Jesüs y le aman con sinceridad o vehetncnto/1 por retirarles Dios la 1ut de su rostro, permitlendo, aun o
los que le ternen, que caminen en Lini.ebln~. y no tengan luz:' sin enjbnrgo,
esfo11Andosepor andar con toda buena conciencia delante de Él. puede~
nunca quedan destituidos de lu si.miente de Dios, y de la vida de fe. de
en c.,ta vida estarabsolutamenre se¡11ros de hallarse en el c~Lado de gracia.
aquel amor de Cristo y rle los hermanos. de aquella sinceridad de com16n
y pueden regocijarse en la esperanza de la gloria de Dios; y mi esperanza
y cencrenciu del deber, por los cuales, mediante la 1>pcroción del Espíritu.
nunca les avcrsonu.rá.,
MU• seguridad puede ser revivida con el tiempo; y por los cuales, onienrra~
l. Jer. 17:9; Mt. 7:21-23; te, 18: 10· 14; Jn. l!:41; Ef. 5:6.7; Gá. 6:3,7-9
2. Ro. 5:2,5: 8:16; 1 Jn. 2:3: 3:14,11\,19,24; 5:13; 2 P. 1:10 tanto. los vco·daderos creyentes son preservados de caer en total
desesperación."
2. l.lstn ce,tew no es una mera persuasión conjetural y probable, fundlldn l. He. 6:11,12; 2 P. 1:S-11
e11 una esperanza falible. sino que es una seguridad infalible de re• basada
2. Sol. 51:8.12.14; sr 4:30
en la sangre y la justicia de Cristo reveludas en el ev•n~eliu;' y rambién 3. Sal. '.\0:7; 31:22; 77:7.8; 116:11
<>11 ln evidencio in tema de aquellas virtudes del llspíritu a las cuales se les 4. ts, SO: 10
hacen prnmcsas.'y en el testimonio del llipíritu de adopción testificando
S. 1 Jn. 3:9: Le. 22:32; Ru. 8: 15,16; Gá. 4:5; Sal. 42:5.l l
con 1.1ucstro espíritu que. somos hijc,s de Dios~" y, 00010 fruto suyo,
mantiene el corazón humilde y santo.' 80.,quejo del oapU11/Q
l. Ro. 5:2,5; He. 6:11,19,20; 1 Ju. 3:2,14; 4:16; 5:13,19,20
2. He. 6:17.18; 7:22; 10:14,19 Pfos.
3. Mt. 3:7-10; Mr. l:15: 2 P. 1:4·1 I; 1 Jn. 2:3; 3:14.18.19.24; 5:13 l l. La seguridad es posible
4. Ro. 8:15,16; 1 O,. 2:12; Gá. 4:6.7
5. 1 Ju. 3: 1-3 A. El peligro de esta posibilidad
B. El hecho de esta posibilidad
3. Esta seguridad infalible no pertenece a la esencia de la fe hasta tal
punto que un verdadero creyente no pueda esperar mucho tiempo y luchar
con muchas dificultades ames ele ser partícipe de tal seguridad;' sin 2 JI. La seguridad es infalible
embargo, siendo capacitado por el Espíritu para conocer las cosas que le
son dadas gratuitamente por Dios. puede alcanzarla.' sin una revelación A. El hecho de su infalibilidad
extraordínaría, por el uso adecuado de los medios; y por eso es el deber 1. Expresadonegativarnente
2. Expresado positivamente
D, la se¡:uridád de la gracia y de la salvaci&n 233
232 Exposición de la Confesidn Bautista de Fe de 1689

B. Las raíces de su infalibilidad El trasfondo histórico de estecapítulo (al igual que gran parte d_eesta
l. Las promesas del Evangelio Confesión) surge de la controversia. Dios domina la coocrovers,a_con
2. Las marcas de la gracia el propósito de clarificar la verdad para su Iglesia. Con referencia al
3. El testimonio del Espfriru terna de la seguridad, hay al menos (los errores que ~ucsuos
C. Los frutos de su infalibilidad predecesores espiriluales intentaron derribar en este c~pttulo. El
primero era la negación católica romana de la seguridad de la
3 IU. Laseguridad es alcanzable (pfo. 3) salvación. Los católicos romanos enseñaban que la segundad sólo
podía venir mediante una revelación especial a santos selectos, pero
A. La dificultad para alcanzar la seguridad que era peligrosa para cristiru'.os ordinarios. En con~aste' con .escc
B. L:, provisión pum alcanzar la seguridad error, la Confesión afirmacontmuamentcque la segundad es posible
C. El deber de alcanzar In seguridad y beneficiosa. El segundo error era . el de los pn)teswntes
andnorntanos. B~Ut perversión se caracterizaba por las pret~ns,.ones
4 IV. La segurid,.ul es variable de una elevada scguddad de salvación sin la corrc.~ponchente
santidad (le vida. Contra esto. la Confesión afirma de forma
A. 61 hecho de su variación gcnerali'I.Al\a el peligro de una falsascgurid.ad y la inc~nsecuc11cia ele
B. Las razones de su variación un e.stih1 de vida 1>ecw11inoso con lo ~cgundad genuina.
C. Los límiLcs de su varinci6n
l. La seguridad es posible (pfll. t)
El origen exacto de este capítulo es la Declaración de Saboya,
Aunque sustanciulmeme es lo mismo que In Confesión de IZl temo principal de la Conlcsión es afirmur la realid_od de que los
WcsLminsl.Cr. en un número de detalles significativos la fuente verdaderos creyentes pueden tener seguridad en esla vida (Ro. 8: 16;
. inmediata de este mnierial (como e, el coso frecuentemente en la l Jn. 2:3: 3:14,18.19.24; 5:13; 2 P. 1:10). Comienzn,$in embargo,
Confesión Bautista) es lo. Saboya. con lo que se pudiera llarnur una concesión. Nótese la palabra
P.l tema definido de esta cupítulo no es la fo salvadora. Ese era el 'aunque'. La concesión es que IM hombres no regencrad,1s pueden
Lema del capítulo 14. (Véanse lo~ comentarios en ese cupftuto sobre engañarse u ~r mismoscon falsas esperanzas (Jer. 17:9; Oá .. 6:3; _Le.
In relacidn de la fe con la seguridad de la salvación.) Es una seguridad 18:10-14; Mt. 7:21-23: Ef. 5:6,7; O.\. 6:7·9). Puedehaberh1pócn1.as
de fe infalible.es decir, una seguridad que surge de la fo. Los autores y creyentes temporales que pr~suntuosamente c~en tW_!' cristianos.
de la Confesión describen su tema como cristianos que 'pueden en Debemos precavernos del pehgro de la presunc.160. Esto debería
esta vida estar absulutamcntc seguros de hallarse en el estado de hacemos cautos, pero no debiera hacernos escépticos. No dcbe~os
gracia'. La seguridad de gracia y salvación no es la seguridad de que permitirque el peligro de la presunción nos haga errar en la dirección
las promesas de Dios son verdad. E.~la seguridad de que son nuestras. de Roma y otros que niegan la posi bi lid ad <le la segundad.
Es saber que nosotros mismos. como individuos, somos salvos y
seremos salvos. Tanto en el párrafo I comoenel2, losqueredactaron 11. La seguridad es infalible (pfo. 2)
la Confesión indican que existe una fntuua relación entre tal
seguridad y la gracia de la esperanza. Si bien los teólogos han El énfasis simple y básico de este párrafo es que la seguridad, la
debatido si la seguridad pertenece o no la esencia de In fe, no deberla seguridad genuinu, es infalible. El término 'infalible' viene de dos
debatirse si la seguridad pertenece a la esencia de la esperanza. Pues, palabras latinas que significan, Li ieralmente, 'no engañoso'. esde_c1r,
ciertamente. pertenece a la esencia de la esperanza. La gracia de la no susceptible de errores o engaños, incapaz de errar. no susceptible
esperanza es. bíblicamente. una expectación personal y confiada de de fallo. La Confesión está afirmando que hay una seguridad de
la salvación (Ro. 5:2; Fil. 1: 19,20). salvacién que no nos engañará, acerca de la cual no podemos esta
234 Exposicián. de la Confesión Bautista de Fe de 1689 De la seguridad de la gracia y de la satvacisn 235

equivocados, que va más allá de la mera probabilidad. E.<:to deberla del Espfritu en sus almas o deducir confiadamen_tede lí!:~!1tlsmas su
reconfortar al que ~ce: 'Quiero tener seguridad, pero tengo tanto buen estado. • BI testimonio del Espí ri ru de adopción tesu fícandocon
temo~ de estar equ.,vocado y engañarme a mí mismo.' Hay una nuestro espfritu que somos hijos de Dios' debe hacer brill!ll el foco
se~und_addesalvac161)quepodemos tener,quenonoscngañará,que de su propia obra en nuestros corazones y nuestras vidas (Ro.
es infalible. 8: is, l6; 1 Co. 2: 12; Gá. 4:6,7). .
La Confesión comienza afirmando enfáticamente, primero Una objeción común a la doctrina de que hay una Sógur~dad
ncgat,vamc:nte y despuéspositivamente, el hecho de que la seguridad infalible disponible para los creyentes es que .m! ,;cgundad
genuina es infalible. Este es el compromiso frecuente de la Escritura engen.draría una terrible presunción, orgullo . e 1DJqu1dad: La
(Ro. 5:~,5; He. 6:19.20; l !n. 3:2, 14;4: 16; 5:13,19,20). Esto, desde Confesión afirmaque se trata de todo lo contrano. Tal segundad,
luego, 1mpl1ea que la fe misma se apoya en el fundamento infalible 'corno fruto suyo. mantiene el corazón humilde y santo' (1 Jn. 3: 1 •
de la. Palabra de Dios y es una seguridad o convicción de su 3). E.~ la idea de que tal scguridallnoestádisponiblelo~¡uerealmcnte
veracidad. Más estrechamente relacionada con la seguridad de es el enemigo de la piedad. HI que cree que, por 111uy c111dadosnmcnt.e
~alv11ci6n es el hecho de que la seguridad surge de varias raíces que preste atención >1 la Palabrn de Dios. nunca puedo saber con
infalibles. seguridad que so halla en un estado de gracia, es. el hombre que
La primera raíz de esta seguridad infalible se ex presa do distintas probablemente seguirá el consejo de la desesperación y desechará
manerasen lasCnnli:sionesdc 1689y la Wesemlnster. Los bautistas, aun la forma de la piedad (Jer. 2:25; 18:12). .
slgutendo la Declaración de Saboya, hablan de 'la sangre y Injusticia V arias conclusiones prácticas pueden sacarse del estudio
de Cristo rcveladascn el evangcl io •. Los presbiterianos hablrui de· 1~ anterior. La primera es que todo cristinnn puede saber con certeza,
verdad divina de las promesas de salvación'. Esuasson, sin embargo, sin temor a equivocarse. que es cristiano. Puedes saber que eres
m~ncn,s dtsl,ntas de exim:sar lo mismo. La sangre y la justicia de cristiano. No caigas en un letargo producto de la desesp~r9:clón. No
Cristo ~on el contenido de las promesas. Tales promesas estés satisfecho con no conocer. .Ninglln verdadero cnsuano c~u\
proporcionan una base para una seguridad Infalible aun para el satisfecho con no saber que es cristiano.
primero de los pecadores (He. 6:17,18; 7:22; 10:14,19). Las Cada una de estas raíces de la seguridad mencionadas aquí es
promesas absolutamente gratuitas y misericordiosas de la salvación crucial. Siempre que una de ellas es negada o menospreciada, el
revelada en el Evangelio son la Juenteexclusiva de tal seguridad y la resultado es un error devastador. La devaluación de la pri~era raíz.
base central para la misma. las promesasde la salvación, convierte a la segunda en legal.,smo.La
_fatas promesas. ~unq~e ~loriosas, noson el fundamento único y negación tic que la segunda rafa, las marcas de la gracia, tenga
s~hcientc de las':gundud mtoJiblc. 'La evidencia interna<Je aquellas relación alguna con la seguridad convierte a la prim~rn y la terc~ra
virtudes del Espíritu a las cuales se les hacen promesas' es también en una fe fácil. La negación <Je la tercera, el testirnonlodel Bspíritu.
necesarl~(2P. l :4-11; 1 Ju, 2:J; 3: 14, 18,19.14; S: 13). La razón para convierte a la primera y la segunda en racionalismo.
la n~ccs,dad de e:~to es clara. L.as promesas d~I Evangelio. aunque
gloriosas y gratuitas. son también universales y condicionales. En JI/. 1.JJ seguridad es alcanzable (pfo. 3)
otras palabras, son proclamadas gratuita e indiscriminadamente a
todos lo~ hombrescon la condición de que se arrepíentan y crean el Hay· tres puntos en este párrafo: la dificult~d <le alcaozar la
Evangclio(Mt. 3:7-10; Mr. l: IS). Así, nadie puede apropiarse de las seguridad, la provisión para alcanzar la seguridad y el deber de
promesas del Evangelio ~in el conocimiento de cumplir sus alcanzar la seguridad.
condiciones: fe, arrepenurmentoy las otrasvirtudesdel Espíritu que Ladijicultadpara alcunzar la seg11rirlad se e.~presaen una de las
fluyen de aquéllas y manifiestan su autenticidad. frases más controversiales que hay en la Confesión. 'Esta segundad
El '71Uanentede pecado y tinieblas de Ioscreyentes cs tal que, por infalible no pertenece a la esencia de la fe ha~ta tal punto que un
su propio discern,m,eoto,Jarná.<: podrían descubrir aquellas virtudes verdadero creyente no pueda esperar mucho nernpo y luchar con
236 Exposición di! la Cnnfesión Bautista de Fe de 1689 De la seguridad de la gracia y de la salvación 237

muchas dificultades antes de ser partícipe de tal seguridad.' Esta La provisiénpara alcanzarla seguridades doble:: el Espíritu de
frase ha sido parte integral del debate histórico en cuanto a si la Dios y los medios de gracia. El énfasis de la Confe~16n es que esta
seguridad pertenece a Ju esencia de la fe. El punto principal de esta provisión es común a todos los creyentes. La mencionada obra del
frase parece ser que no todos alcanzan una seguridad infalible en el Espíritu no implica una 'revelación extraordinaria'. ~l E.spf~tu. de
momento en que verdaderamcntecrcen en Cristo. Esto implica, desde adopción es dado a todos los creyentes (Ro. 8: 15, 16.: Ga.4.4~6, ~.2).
luego, que algunos pueden alcanzar. y que algunos sí alcanzan, fa Los medios que se mencionan son medios ordinarios al alcance de
seguridad inme,liatamcnteo muy poco después de creer. Estn es una todos los creyentes: la oración, el estudio de la Palabra, el culto
gran verdad y una de las glorias del Evangelio. Los hombres pueden colectivo, la predicación, el bautismo, la Cena del Señor Y la
arrcpent Irse, creer y descender a su casa sabiendo que están comunión cristiana (' ). · , d ¡
justificados, como muestra el ejemplo del carcelero de Pilipos (Hch. El deber de alcanzar la seguridad es. Jaconsccue~cta ética . et~.
16:30-34). Pero el punto principal de la Confesión es que esto no es provisi<,n divina. Sehacen dos obscrvac,onesen.esta.cláusula ª.c~r:,~
la experiencia de 1,;,do cristiano. La fo salvadora y la seguridad de este deber: su obligación universal y sus 111011va".11m~s santas. Es
infafi ble no .~M tan idénticas que M se pueda tener la una sin la otra. l!I deber de todo cristiano alcanzar ur~a seguridad infah~le no.sólo
L• Bl hliíl impl ic;;1 esto cuando tr11taa lu Fe y el xaberqucse e, cristiano porque tal seguridad sea alcanzable, sino porque es sanll\1cnn'.c. Un
corno cosas diferentes (l Jn. 5: 13) y cuando se apremia u los ensancbunucnre en la 'paz y en el gozo en el Espíritu Santo (~o.
verdaderos crisnanos a c.¡ue hagan firme su vocación y elección 15:13; Neh. 8:10), 'amor y gratitud u D!os' .(1, Jn. 4:16.19): Y en
uñadiendo o s11 fe otras virtudes del Espíriru (2 P. 1 :5-10). I!.~ un fuerza y alegría en los deberes de la obediencia .(Ro.~: 11 ), tienden
hecho en la ex perienciu cristiana que muchos tienen rodu r:1i611 para todos (como t)ojan clw·o los textos cuados antcríormcnte) no ~6111 o
creer que llegaron n ser cristianos algún tiempo antes de alcanzar una su consuclu, ,i,;,) también a su santidad y la mayor gloria de Diesen
seguridad imperante de salvación. El autor es un cris1iuno así. ellos. ¡Hay muchas razones santas para tener seguridad .• No es un
El prohlcma que plantean estas 11tirm11ciones de la Confesión es deseo y esfuerzo e¡¡oísta el alcanzarla. Por el contrario, es nuestro
'que parecen Implicar que algunos verdaderos creyentes no tienen solemne cJebcr.
ninguna segundad de salvnoión y que la seguridad de salvación es
cucstion 11t., lodo o nada. Como se observó anteriormente en es1a IV. La seguridad es variable (pfn 4)
exposicíón (véascct capítulo 14, páginas). talesimplicacíones serían
inconsecuentes con lri Palabra de Dios. Todos los cristianos tienen la Puesto que los aspectos de este párrafo ya han sido comentados, sólo
semilla de la seguridad dentro desí(I Ts, 1 :3: l P. 1 :4: Ro. 8: 15; Gii. exa:1unaremos las razones para estas vadacioncs en c~anto • la
4:6). La seguridad de salvación es esencial en cuanto a la esperanza seguridad. Se mencionan cuatro. La negligencia en general puede
ycl ministerio del Espíritu de adopción. Laseguridadcsmmhién una viciar la seguridad. Un pecado especial puede r~barle al cr:cycnte lo
cuestión ele grados. Si laseguridad fueracuestiú11 de todo o nada, esto ~i,guridad(Sal. 51:8.12.14; Ef. 4:30). Una tentac16n~el?"nu~apuede
implic.uía que se trata rnés bien de algo mfstíco. misterioso e también interrumpir la seguridad del creyente .. Al,d1s1.tngu1r ésta de
incontrolable, Si bien los asuntos físicos, emocionales y la causa anterior, los autores de la Confesión se pr~~ooc".j
circunstanciales pueden causartluctuac ión en nuestra ex periencia de aparentemente. que pensemos a~ul no en ceder a la tentac1~0 Y'.'
la seguridad. la seguridad aumenta al crecer nosotros en l:1 gracia y pecado, sino en una prueba o solicitación al~ r1ia.l~ad abrumadoras
el conocimiento del Señor Jesucristo (2 P. 1:5-11; 3: 18). Debemos, que por un tiempo hace estrcm~cer la coru;utuctotl emoc1omtl d~I
sin embargo, ser cautos acerca de la intención de la Confesión en este creyente de tal maneraquecuesnona su segundad. El texto cH.tt.lo en
punto. El párrafo 4 parece modificar las aparentes i mplicacíones del este punto en la Confesión de 1 689 confirma esta interpre1a~1óo (Sal·
párrafo 3. Afirma que la seguridad puede ser 'zarandeada, 31:22; 77:7 ,8; 1 )6:11}. F,l hecho deque Dios en su~oberama171uara
disminuida e interrumpida ... [pero que los verdaderos creyentes son] su favor y así produjera una falta de seguridad también lo
preservados de caer en total desesperación'. consideraban posible los puritanos. Los autores de nuestra
Con fesión estaban de acuerdo con esto.
De la ley de Dios 239

verdadero Mesfas y ~nico legislador, quien fue investido con poder por
19. parte del Padre para ese fin.'
l. He. LO: l ·. Col. 2: 16, 17
De la ley de Dios 2. t co, 5:7; 2Co. 6:17; Jud. 23
3. Col. 2:14,16.17; EL 2:14-16

4. Dio:,; uunbién les dio u los israelit:1..; diversas Ieye~ civiles, que
expiraron juntamente con el Estado de u4uel pueblo, no obligando 11;bora
a ningún otro en virtud de aquella insumcion;' solamente SU'i pnncrpms
de equidad $00 uülí1.ahks en la aciuatldad.'
l. Le. 21:20-24; Hch. 6:13,14: He. 9:18,19 con 8:7.13; 9:JO; 10:l
2. 1 C<,. 5:1; s.a.ro

1. Dios dio a Adán una ley de obedlencia univers•I es,:ri1n en su 5. Lo ley moro! obli~n para siempre a todos, tan lo a losjusrificad~s como
corazón,' y un precepto en panlculnr de no comer del fruto del árbol del a los Jem!is, a que se lo obedezce;' y esto no sólo en cnnS1derac16n a su
ccnocuuíentc del bien y del mal;' por lo cual le obU¡\ó a él y a toda su contenido, sino t.nn,bién con respecto u lo ~ulori()ad de Dios, el Crctn1or.
posteridad n. una obcdicnci~ ~™'""' completa, exacta y perperua; ~iulen ltt dio.: Tumpoco l'l'istn, cu el evungeüo, cu nJnguno n,ancnl
cancelo esta oblignción sino que la refuerza con,iderablomonte.'
promcuó la vida por •u cumpllmieoro de la ley, y wncna:r.6 con la muerte
su in[raeción; y le dotó también del poder y la capacidad para gu~rctarla.> 1. Mt. 11): ló-22; Ro. 2: 14, 15: 3: l9.2ll: Cí, 14; 7:6: 8:3; l Tí. 1 s-r l; Ro.
l. Gn. 1:27; Ec. 7:29; Ro. 2:12a, 14,1, 13:8-10: 1 ce, 7:11) con os. 5:6; 6:15; €f. 4:25-<í:4; S1g. 2:11,12
2. On. 2:16,17 2. Stg. 2:10.l l
3. Gn. 2:16,17; Ro. 10:5: Gá. 3:10,12 '. t Ml. 5:17·19; Ro. 3:31: l Co. 9:21; Stg. 2:8

2. La mi,mn ley que primcmmcme fue escritaen el cnro1.6n del hombre 6. Aunque los verdaderos creyentes no csu\n bajo la ley corno pacto de
continuó sí~ndo un11 rcg13 perfecta de justicio despu6s do lo Cnldu:' y fue obres para ser porellajusJificaJos o condenndos.' sin cmb.rgo éslil es de
dada por 010• en el monte Sinar.•en diez mandarnientos, y escritoen dos gran uüliclnd tanto pura ellos como para <>U'OS. en que com_o. regla de vida
tablas: los cuatro primeros mandnmlentos contienen nuestros deberes les informa de la voluutad de Dios y do sus deberes. les dtt1ge Y obliga •
para con Dios. y los otros seis, nuestros deberes para con los hombres.' andar en conformidad con ella, 2 les revela también la pecaminosa
l. Para ~I Cuano Mnndamlenro, Gn. 2:3; Ex. 16; Gn, 7:4; 8:10,12; para conunníuacién de sus naturnlezas, corazones y vidas~ de 1.11.l manera que,
el Quinto Mandamiento, Gn. 37: 10; para el Se~to MnndaJ.UicnlU, Ou. al examinarse a la tui de ella. puedan llegar a una cenvicción n1á$
4:3-15; para el Séptimo Mandnmieilto, Gn, 12:17; pura el Octavo profunda de su pecado. a ,cntir humül~ción por ~I y odio co~lr'• él: junto
Mandamicmo, Gn. 31:30; 44:8; para el Noveno Mandamiento, Gn. con una visión m:is clara de la necesidad que uenen <le CrMHO, Y de la
27:12; para el Décimo Mandamiento, Gn. 6:2; 13: l0.11 perfección de su obediencia.' También la ley morul es ótil para los
2. Ro. 2: 12a, 14, 15 regenerados a fin de restringir !'-U corrupción. en cuanto que prohíbe el
3. Ex. 32: 15, 16; 34:4,28; Dr. 10:4 pecado: y sus amenazas sirven para mostrar lo que aun sus ~cacto~
merecen, y qué aflicciones pueden esperar por ellos en eli,ta vida, aun
3. Además de esta ley, comüumeute llamada ley mural, agradé a Dios cuando estén libres de la maldJci6n y el puro rigor de la ley.' Asimismo
dar al pueblo de Israel leyes ceremoniales que contenían varias sus promesas manifiestan a los regenerados que Dios aprueba la
ordenanzas típicas; en parte de adoración, prefigurando u Cristo, sus obediencia y cuáles son las bendiciones que pueden esperar por el
v!t1t1des,. accion~s, sufrimientos y beneficios;' y en parte propcnicndo cumplimíeruo de la nusma.' aunque no como si la ley se lo dehicr~ corno
diversas msnucciones sobre los deberes rnoreles+Todas aquellas leyes. pacto de obras~6 de manera que si alguien hace lo bueno}' se abstiene de
ceremoniales, habiendo sido prescritas solamente hasta el tiempo de hacer lo malo porque la ley le manda lo uno y. le prohíbe l_? otro. no por
reformar las cosas, han sido abrogadas y quítadas por Jesucristo .. el ello se demuestra que esté t,ajo la k-y y no bajo la gracia.'
240 Exposiciónde la Confe.,Mn Bautistade Fe de 1689 De la ley de Dios 241

1. Hch. 13:39: Ro. 6:14: 8: 1; L0:4: Gá. 2:16; 4:4,5 5 lll. La obligación inherente de la ley de Dios
2. Ro. 7:12,22,25; Sal. 119:4-6; 1 Ca. 7: 19
3. Ro. 3:20; 7:7,9,14,24: l!:3; Stg. l:23-25 A. Su duración permanente
4. Stg. 2: 11; Sal. ll9: 101,104, 128 B. Su campo de aplicación
5. lif. 6:2,3; Sal. 37: l l; Mt. 5:6; Sal. 19: 11 C. Su elevada fuerza
6. Le. l7:IO
7. Véase el libro de Proverbios: Mt. 3:7; Le. 13:3,5; Hcb. 2:40; He. 6-7 IV. Las funcione.~ especiales de la ley de Dios
11:26; l P. 3:8·13
para los crisüaeos
7. Los usos de la ley )'tl mencionados tampoco son contrarios a la gr~ia
del evnngello, Sino que concuerdan armoniosamente con él: p1'1es el A. Las salvedades de estas funcíones que se dan por
Espíritu de Cristo subyuga y capacita la voluntad del hombre pura que supuesto
ha~a libre y alegremente In que requiere la voluntad de Dios, revelada en 6{a) 11. La enumeración cspecfficu de estas funciones
la ley.' tí{h) C:. l .a operación armonios» do estas funciones
l. Gá. 3:2l; Jer. 31:33: E:1,. 36:27: Ro. 8:4; Th. 2:14 7 1. El hecho de esta arrnonln
2. La explicación de esta armonía
Rosq11ejo del capttuto
RI tema de este cnpftulo hn sido objeto de controversia entre los
Pfo~. bautistas calvinistas. AlgnnM han cnlilicfülc\ la Confosión de
1 l. l,u dispensación origlnnl de la ley de Dios 'presbiteriana' o 'legalista' en este punto, añrmandnque sus autores
buul istas ftÍeron arrastrados por las circunstancias hlstéricas para
A. Su sustancin adaptarse :1 su~ hermanos presbiterianos o puritanos en esta
l . Una ley universal cuestión. Tales juicios ignoran una realid11d que hu sido ya
2. Un precepto especifico observada frecuentemente en esta exposición. Los autores de la
B. Su Obligación Confesión no han temido diferir de la Confesión de Westminstcr en
C. Su ejecución muchos puntos signiflcativos y han seguido en vez la Primera
1. Vida por la obediencia Confesión de Londres. Si estuvieron sutisfechos simplemente con
2. Muerte por la desobediencia recitar la doctrina de la Confesión de Wcsuninsteren este capítulo
lJ. Su acompañamiento (1), es porque no tenían nada en contra. La patente unidad de la
Confesión de Westminster, la Declaración de Saboya y la Confesión
2-4 U. La codiliCHdón mosalca de la ley de Dios de 1689 en este capítulo manifiesta abiertamente que no habla una
di f'erencia consciente entre los presbiterianos, los
2 A. La repcución de la ley moral congregacionalistas y los bautistas particulares en cuanto u esta
l. El hecho de su reiteración cuestión. Todos sostenían con igual tenacidad la doctrina puritana
2. Las circunstancias de su reiteración de la ley de Dios.
3 B. La adición de la ley ceremonial No se puede intentar una exposición detallada <Je este capítulo.
1. El propósito de la Jcy ceremonial Más bien se tratarán cuestiones principales selectas suscitadas por
2. La abrogación de la ley ceremonial el mismo.
4 C. La adición de la ley judicial
1. Su antigua expiración
2. Su aplicación moderna
242 Exposición de la Confesión Bautista de Fe de 1689 Ve la ley de Dios 243

l. la Identidad sustancial de la leyescrita en el corazón de Adán confrontados era la ley de Dios. El versículo 14 afirma que hacían
y Ú>S Diez Manáamienros por naturaleza 'lo que es de la ley'. El versículo IS afirma que 'la
obra de la ley' está escrita en sus corazones. .
La principal aftrmación de los párrafos l y 2 es que- la misma ley La frase 'la ley' en Romanos 2 indica claramente la ley de D~os
escrita en el corazón de Adán fue reiterada en los Diez entregada a Israel en el monte Sinaí, específicamente los Diez
Mandamientos. El texto clásico que debe examinarse aquí es Mandamientos (vv. 13, l 7·29). De hecho, en toda la Epístola a !os
Romanos 2:12,14,15. En la primera parte del versículo 12 Pablo Romanos, el término 'ley· se refiere específicamente a los u,ez
afirma que los que están sin ley pecan y perecen. Esto suscita la Mandamientos (Ru. 7:7-13; 13:8-10). Así, ni afirmar que los
pregunta: '¡,Cómo pueden pecar los hombres, y menos aún perecer, gentiles están eO: posesión de I~ ley. Pablo ~nseña que existe ~na
sin In ley'!' La cuestión geneml es, desde luego, In justificación de identidácl sustancial entre los D1e2. Mandanucncos y la ley de- Dios
Dios para castigar a hombres que nunca poseyeron una revelación escrira por creación en el corazón de Adán y todos sus
especial. Esta cuestión apremiante la trata Pablo en los versículos 14 descendientes.
y 15. Se pueden obtener pruebas .ª~icionales de IM pnsa}c: que
Debe reconocerse que la cuestión suscitada anteriormente tiene apoyan lo d~:l:iración de la Confest~n en cuanto a que. In ley que
una cierta validez. En Romanos mismo Pablo da por supuesto en primen1me,n1c fue escrita en el corazou del hombre continuó siendo
varios lugares que el conocimiento de la ley es el requlsím previo una regla perfecta de justicia después ~e la Caí~a' ·. Para hu1ut~rrdnd
necesario para pecar y ser cast.igarlo ptlrel pecado (Ro. 4: 15; 5: 13). de In ley entre la CMcla y el pacto mosa1c~. los ~·surent~s pasejes son
La respuesta básica (le Pablo a la pregunta está contenida en la
oración 'éstos ... son [la) ley para sí mismos', que contiene el ~ujcto signitica1ivos: para et Cuarto Mandamiento, Génesis 2::J; Exodo
y el predicado de In oracién contenida en los versículos 14,15. Esta 16; (.iénesis 7:4; 8:10,12; pura el Quimo Mandamiento, Gén~s,9
afirmacién habla de la realidad de su confrontación con lo ley de 37: 10; para el Sexto Mandamiento, Génesis4:3-15; pata el Séptimo
Dios. Los gentiles son 11 (o para) sí mismos la ley. Es suya 'por Mundarniento, Génesis 12: 17; pura el Octavo Mandamiento,
namrareza' (v. 14), 'escrita en su conciencio' (v. 15). John Murray Génesis 31:30;44:8; para el Noveno Mandamicmo,Géncsis 27:12;
observa: 'La ley de Dios los confronta y se graha elln misma en sus y para el Décimo Mandamiento, Génesis 6:2; 13: 1~. l l.
conciencias sobre la base de lo que ellos son nativa y La Confesión no enseña que los Diez Mandarruemos sean un
constnucionahnente' ('). La implicación de esto es obvia. Si los tratado exhaustivo y detallado tic la ley moral. Se lo, considera
paganos sin refinar están en posesión de la ley de Dios. esto sólo como un resumen general. El Catecismo Mayor de Westnúnstcr
puede ser porque la ley fue escrita en el corazón de Adán en la núm. 98 y el Catecismo Menor núm. 4 l indican ambos claramente
creación y no ha sido borrada ni aun por la Caída. También habla de el significado de la Confesión de westmlnster .Y la d~ 1689 que la
la identidad de esa ley con la que se ven confrontados. Es evidente
por el versículo 12 que la ley de la que Pablo está hablando debe ser siguió. Aun el hecho de que haya diez mandamientos 111d~ea que es
la ley de Dios. pero el hecho de que la palabra 'ley' en la frase que un resumen general. llay otras leyes que son morales o llenen una
se está considerando carece del artículo determinado ha confundido significación moral en el Antiguo Pacto (Lv. 18: 1-30).
a algunos. Este hecho ha movido • algunos a hablar como si lo que
tiene Pablo en mente fuera solamente la ley en algún sentido ll. La triple c/<Jsijicacíónde la ley de Moisés
abstracto. Esto, evidentemente, no es el caso. El término 'ley' sin el
artículo determinado se refiere frecuentemente a la ley de Dios en La Confesión clasifica los diferentes tipos de leyes dadas a Israel en
Romanos y así es como se traduce (Ro. 2:13,25;7:25; 13:8, 10). morales, ceremoniales y judiciales; enseñando que, mientras que las
Además, cuando Pablo dice en el versículo 14 que los gentiles no leyes ceremoniales y judiciales han sido abolidas, h~ ley moral
tienen 'ley'. no quiere decir que estén sin ley en sentido abstracto. continúa siendo obligatoria para todos los hombres. Qu1zi1 ninguna
Tenían mucha ley. De lo que carecían era precisamente de la ley parce de la enseñanza de la Confesión tocante a la ley d~ Dios es más
escrita de Dios. Finalmente, los versículos 14,15 afirman conrrnversial que ésta. Ha sido descrita como artificial. porq_ue J.,
claramente dos veces que la ley con que los gentiles estaban Escritura no divide claramente la, leyes mosaicas en secciones
245
Expmicüm de la Confesión llauristu de Fe de /689 De la ley d• Dio.<
244
l .a ex¡1iración de la ley judicial se da tL enten~c,: por la
ceremoniales, morales y judiciales. Ha sido descrita como
destrucción de la teocracia del Antiguo Testamen10 m1c1aln1ente
anacrónica, porque, se dice, las disunciones entre leyes morales.
por Rabilonia y finalmente po,·Roma bajo el juicio de ~ios. Cuando
judiciales y ceremoniales nunca habrían sido evidentes para los
expiró el Estadu, es razonable, según la Confesión. sacar la
judíos ,111e vivían bajo el Antiguo Pacto. conclusión de que su orden civil formal expiró con él. La evidencia
Es conveniente admitir varias cosas. Ciertamente, en muchos
lugares en la ley de Moisés se pueden encontrar leyes morales. bíblica para esta deducción puede ~~pigars~- e~ 1_-lebreo,; 9: 19, que
habla del libro del pacto quccon1cnia la ley ¡urhc,alde Israel ( ). Lo
judiciales y ceremoniales mezcladas. E6 también verdad que. cada
significativo acercadeesta mencióndc la ley judicial de Israel es que
clase de ley era ig11almente obligatoria para los judíos y para
aparece en un contexto que la equipara con el primer o Anttguo
nosotros. La clasificacién de la Confesión, sin embargo, viene Pacto (lle. 9: 1 R). El mismo contexto tiene como tema el
exigida por las siguientes consideraciones bíblicas. pcnsamienm de: que el Antiguo Pacto está obs<)_let,, Y a punto de
Ln Biblia dlstingue claramente entre los Diez Mandamienws y clcsapareccr porque fue impuesto sólo hasta un uernpo de reforma
el resto de las leyes mosaicas. La posición singulareimporrnncia de.
(He. 8:7,1:l; 9:10; 10: 1). Es impusibl.c c:'i~ar 111 clara ense."m11.a de
Jo~ Diez. Mandamientos viene indicada por el hecho de que sólo Hebreo• 9: 1\1 en cuanto a que la ley judicial de Israel, al igual que
ellos 1'111:ron hablados por la voz de Dios. sélo ellos fueron escritos
por i:I dedo de Dios, sólo ellos fueron colocados en el arca de Dios la ceremonial, ha expirado.
Aunque la ley judicial ha cxpirodo: sin em~arg~, . como
(Ex. 2S:16,2 I: Dt. 10:5: 1 R. 8:9). sólo ellos fueron acompañados
aplicación ins¡,lrmla de la ley moral a las c1rcunstanc_1as c,:,11":~ ~le
por el terror de Dios en el mu11i.e Sinar y sólo ellos fueron grnbudos Isrue! revela muchos principios peminncntes de equ1<.1ad,JUSt1c1a,
en piedrn. Se los distingue de los demás mandamientos, estatutos y bond~d y rectitud en general. Como tal, sigu~ siendo pc~nen\e 110
juicios de la ley mosuica (DI. 4:12-14: 5:1-3; 5:30-6:'.l). sólo para los Estados modernos, sino también para las 1gles1as Y
La estructura misma de éxodo presta apoyo a esta clusificación.
En t!.xodo 20 se da la ley mural; en ,;xodo 21 ·23, las leyes civiles: crisLiallo8 modernos (1 Cu. 5: 1; 9:1!-10).
en éxodo 24 se ratifica el pacto: y en Éxodo 25 y los siguientes
capítulos se dun leyes ceremoniates en cuanto a lu construcción del l v. La 11bligacl6n ínl1tre111e de la ley ele Dws
tabernáculo. Mientras que 8Ólú los Dlei Mandamiernos están No existe una cuestión teológica o prácticu más importante que la
escritos en piedra por Dios mismo, la ley judicial (y quizá también relación cometa entre el Evangelio de la gracia y los requisitos de
la ley moral y ceremonial) es escrita en un libro por Moisés (Ex.
la ley .Scpodríaaundceirque la Refonuamisma fue en gran medida
31:18; 32:15,16: '.\4:4,28; 24:4-7). una dispuw sobre la gracia y la ley en La salvación del creyente. La
Consecuentemente con distinciones tan claras, los creyentes del
posición de la Reforma protestante cm que los hombres eran
Antiguo Testamento distlngufan entre la ley moral y las ordennn,.a.s
justificados P<" la $0!11 gracia y la sola fe sin las obras de la ley.
civiles y ceremoniales (1 S. 15:22: Sal. 40:6-8; 51:16,17; Jcr. Esta posiciún suscitó la pregu11ta que Pablo tuvo que responder
7:22,23). muchos siglos antes: '¿Porquéentooces la ley?' (Ro. 3:31: 5:20,21;
Gá. '.\:19). La cuestión de la obligación y utilidad de la ley en la vida
lll. la posici6tt actual de la ky judicla; del creyente domina los parrafos 5- 7 de este capítulo de la
Confesión. Algunos protestanres sacaron la conclusión de que
La Confesión hace dos observ¡1ciones equilibradusen cuanto a la ley puesto que los creyentes no eran justificados por las obras d<; la ley,
judicial, hablando de su expiración en la anugíledad y de su la lev era de poca uti lidad en la vi ua del creyente. Otros decían que
aplicación moderna. t::ste párrafo (quecs esencialmente el n1is1110 en las per6onas justificadas no estaban obligadas a obedecer la ley. Los
la Confesión de Westminster) está claramente basado en el estudio
maestros antinomianos dedujeron esto de la doctrina de la
que hace Calvino de la ley judicial en la tnsutucion. Este estudio es
justificación gratuita. Argüían que la juslilicación gra1u¡ta ~os
muy pertinente. a luz de la idea de. la validez permanente de la ley liberaba complctnmeote de la esclavitud de la ley y que sentirse
judicial que se propugna en nuestro tiempo (').
246 Exposición de la Confesión Bautista de Fe de 1689 De la ley de Dios 247

obligado a obedecer la ley era esclavitud. De esta manera, sentirse A I comienzo del párrafo 6, la Confesión aclara cuidadosamente
oblig~do a obedecer la ley era inconsecuente con Ia justificación la obligación vinculante de la ley declarando con cuidado que los
gratuita. Los no salvos y los no justificados estaban obligados por verdaderos creyentes no están l:>ajo la ley 'como pacto de ?bras'.
In ley, pero no los cristianos. La Confesión rechaza tales posiciones. sino 'como regla de vida'. Los que piensan en la observancia de. la
y enseña en vez tanto la obligación inherente de la ley sobre todos ley como legal deben entender que hay una diferencia práctica y
los hombres y la utilidad positiva de la ley en la vida del creyente. experimental enorme entre estar bajo la ley como una regla de vida
Al hacer esto, la Confesión afirma la verdad fundarnental de que y bajo ella como un pacto de obras, es decir, un método p11Ia ganar
la obligación a obedecer la ley es una parte inherente e inevitable de la salvacién. El creyente no está bajo la ley como un método de
toda la existencia humana. En ouas palabras, la ley obliga a los jus1íficación (Ro. 6:14; 10:4). 'Corno pacto de obras', es un amo
hombres p;,ra siempre, tanto sin son justiflcados corno no estncto que paga sólo el salario del pecado (Ro. 7: 1-6; 2 Co. J:7).
justiflcados, simplemente porque, como criaturas deben uil Como una regla ctc vida, es una ley de libertad en la que se deleita
obediencia al Creador. El Nuevo Testamento enseña muy el cristiano (Slg. 2: 12; Ro. 7:25).
cluramente que la ley obliga atas personas no salvas (Mt. l 9: 16-22: El sentir: '¡No dejes que In ley de Dios entre en tu conciencia!'
Ro. 2: 14, l S; '.l: 19:20; 1 C,1. 7: 19; Gá. 5:6: 6: 15; Et'. 4:25-6:4; Stg. es el error que se refum 1111ul. Desde luego. ¡110 debemos dejar que
2: 11 .12). En Efesios 4:25-6:4, cada uno de los últimos seis de los la ley entro en nuestra conciencia 'cuino pacto de obras'! Pero a
Diez Mandamlemo« se aplica a ta Iglesia. Nótese particularmente menos que la ley de Dios esté en nuestra conciencia co1110 una regla
que se da por supuesto que el Quinto Mandamiento es autoritativc de vida(Jcr. :l 1 :33,34; Ro. 8:4,7,9), no tenemos parteen lasalvacién
al ser citado explícíiamr.nte en 6:4 (•). que se h(l]la en Cristo y el Nuevo l'llCl.o.
La Conl'esión amplía y nclara esta verdad de varios maneras en Todo el párrafo 6e$tá dedicado a enumerar los usos de 1!, ley en
los párrafos 5-7. En p1'Ínier lugar, afinna In implicación evidente: la vida del creyente. No podemos ocupar el espacio en desarrollar
'Tampoco C:riAro. en el evangelio, en ninguna manera cancela esta cada uno de esos usos. La úlLima frase del párrafo 6 debe. sin
obligación sino que la refuerza considerablemente.' Parece ser que embargo, enfatizarse en nuestroccmexto moderno. La tdeaclave de
algunos decían qu e , si bien debemos hacer lo que dice la ley en MlA frase es que no es un error obedecer la ley por temor a las
cuanto a su co~1tenido o sustancia, no deberíamos hacerlo polque fo consecuencias de la desobediencia, por una parte, o por el deseo de
die~ la ley: smo simplemente por gratitud a Cristo. Se pueden la recompensa a la obediencia, por la otra. Se dice a menudo: 'Si
indicar vanos problemas graves en tal sentir. Es antibfblicc (Stg. haces algo porque la ley promete bendición y recompensa, entonces
2:10,1 l: Ml 5: 17-19: Ro. 3:3 t. l Cu. 9:21). Esta es una forma rnás eso es una obediencia legal.' La Biblia uuliza en todas partes tanto
sutil del error de que las personas justificadas no están obligadas a la amenaza como la recompensa para fomentar una respuesta
obedecer la ley, puesto que, en úlLima instancia, no es la autoridad adecuada a la Palabra de Dios (v.g, el libro de Proverbios; Mt. 3:7:
de la ley lo que tienen en cuenta, sino sólo su gratitud a Cristo. Su Le. 13:3,5: Hch. 2:40: He. 11:26; 1 P. 3:8-13).
efecto práctico es comunicar a la mente popular una idea reducida El comentario final de la Confesión sobre la obligación
de la majestad de la ley de Dios y de la necesidad seria y absoluta inherente <le la lev de Dios es que la ley y el Evangelio no están en
de guardar la ley de Dios. l lace difícil la exhortacíén fiel al deber, conflicto (Oá. 3:21). Por el contrario, la gracia del Evangelio y el
por,que los que sostienen esta enseñanza siempre objetan que se fes Espíritu de Cristo nos capacitan para hacer libre y graruitum~me lo
esta volviendo a llevar a la esclavitud, Si alguien hahln a tales que Dios ha revelado en la ley. ¡,Cómo podrían estar en con~1cto la
personas del deber y la obligación, su respuesta es que tales ley y el Evangelio? 81 propósito nusmo del Evangelio es liberar a
exhortaciones son legalistas. Cristo fortalece la aumridad original los hombres de la iniquidad y hacerles obedecer la ley de Dios (Jer,
de la ley. No pone el contenido o la susrancíade.laley sobre un nuevo 31:33; .l:!z. 36:27; Ro. 8:4; Tít. 2:14).
fundamento. No elimina la obligación de obedecer a nuestro
Creador, sino que añade la ohligación de obedecer con gratitud a
nuestro Redentor.
Otl evangelio )' del alcanc• ,le. s« gracia 249
20.
id • dida : personas v naciones, en cuanto a su cxtensió~ o
Del evangelio y del ha
restncci Jl. \A.,n 'granª
s' . º·ocoo~: · , , según el consejo de la voluntad de Dios.
( variedad
alcance de su gracia 1. ML 11:20
2. Ru. 3:10-12; 8:7,8
. 1 lio es el único medio externo para revelar a Crism
4.1 Aunq.ue el ~~~orageylf'>.: como ~t complerumente suficiente para este
y a gracia sa v.ru , , -,, • 1 lito
fin l sin cl'nbargo, para que los hombres que están muertos en sus le 1 !.;
cd de nuevo ser vivificados o regenerados, es además
poe an. nacerobra eficaz~ invencible del Espfricu Santo en toda el alma,
neoesana unu . , , · é '1í\ ningún
. 1 fi ' de producir en ellos una nueva vida csptnrua 1•. sin s ' ,
cnn e 11 . '6
otro medio puede efectuar su conversi na JO~.'
o· '
l. Hahicndo sido quebrarnsdo el pacto de obras por el pecado y
habiéndose vuelto inútil para dar vide, asl'adú Dios dar la promesa de J. Ro. l:l6,17 G
<1
Cristo, la sifnicntc de lo n1ujcr1 corno el medie para l lauuir a lo.-. ele,¡ídos, 2. Jn, 6:44; 1 ce, l ·22-24; 2: 14; 2 ce. 4:4,
y t.nacndrur en elloi. la fe y el Ul'Tt:pentin,iQrno. En esta promesa, el
evangelto, en cuanto a <11 sustancia, fue revelado, y es en ella efica,. p,w no.,qu(io del cap(t,,t"
la conversiéu y salvación de los pecadores.'
Tema: la reveiaeián e5pecial dtl Evllllgtlio (')
l. Gn. 3: 1 S con Ef.2: 12; Cá. 4:4; He. 11: 13; Le. 2:25.38; 23:S 1; Ro.
4:13-16; cs. 3,1s-22
I, La illlluxuratlón de esta revclatlón
2 .t:sca promesa rte C.:ri.iu, y la salv11ci6n por medio de ~l. es revelada.
solamente por la Palabra de l)los.'Tampocn las obras de IR creación o la A. El maceo en que se inauguró
providencia, con la hit de 1• nuturaleia. revelan a Cristo, o la grocia que B. La rormu en que se inauguró
es 1>0r medio de f~I. 11i siquiera en fvnna general u oscur.a;1 mucho menos
hacen que los hombres destituidos de la revelación de l'.il por la promesa. c. La funci,ln para la que se inaugur 6
o evangelio, sean capacitados est para nlcunzar lo fe salvadora o el D. La plenitud con que se inauguré
arrcpentlmiento>
2 11. La necesidad de esta revelación
l. Hch. 4:12; Ru. 10:13·15
2. Sl\J. 19; Ro. 1:18-23 A. La afirmación de su necesidad
). Ro. 2:12n; MI. 28: 18,20: Le. 24:46,47 con Hch. 17:29,30; Ro. 3;9-20 B. Las implicaciones de su necesidad
~- L:1 revelación del evangelio a los pecadores (hecho. en diversos
3 m. r .a soberanía de esta revelación
tiempos y distintas partes, con la adición de promesas y preceptos para la
obediencia requerida en aquél, en cuanto a las naciones y personas a
A. L,.'1 afirmación de esta sobcrnn(~
quienes es cuncedidn], es meramente por la voluntad soberana y el
B. La implicación de esta soberan a
beneplácito de Dios;' no apropiandoseta en virtud de promesa alguna
referida al buen uso de las capacidades naturales de los hombres. ni en c. El resultado de esta soberanía
virtud de la luz común recibida aparte de él, lo cual nadie hizo jaruas ni
puede hacer.! Por tanto. en todas las épocas) la predicación del e ..·angclio 4 IV. La sufidcncia de esta revelación

1\ . L•,. afirmación de su suficiencia


• .
B. La mati'l.ación de su suficiencia
250 l::xposici&, de la Confe.iión Bautista de Fe de 16119 Del evangelio y del alcanc" de .,u gracia 251

El trasfondo histérléo error que se contempla menospreciaba la necesidad de la revelación


especial contenida en las Escrituras para la salvación. Un
El capitulo 20 es el único capítulo totalmente nuevo en la Confesión conocimiento general del periodo permite a las personas cultas
w,
Bautista· que no
E está contenido
, en forma alguna en la Con1·es,ió n d e
est?1inster. ste capitulo, ~in embargo, no tiene su origen en los
adivinar que los autores puritanos habían percibido ya la tendencia
intelectual que má.~ tarde daría lugar al deísmo, con su énfasis en la
bautistas. Fueron los putttanos congrcgacionalcs quienes lo suficiencia de la razón humana y la revelación natural y su Op<Jsicí6n
escn.b1eron Y lo m~naronen la Declaración de Saboya en J 658. Los a la revelación sobrenatural y los principios distintivos del
bau11st~ que ~t1l12aron h1 Declaración de Saboya y sus cristianismo. Tales hombres querían establecer una hase
d~l~rnc,ones adJuntaq sobre polüica eclesiástica corno ta fuente completamente racional para la existencia de Dios y la moralidad.
mas 1mpor!~nte de su Confesi6n siguieron a los congrcgacionalistas Les desagrada ha la idea de lJUe una revelación especial dada sólo a
m1uí .tamb,cn, m~crtru'.do e~te capíLulo en su Confesión('). La algunos hombres fuera necesaria para adorar y servir a Dios
cuestión que suscita In lll~crc1ón de este capitulo es: • ¿Qué mov '6 a ucep1ablcmente('). El materialismo popular y naturalista de
lns congregacional is tas y baullstas en este Jugarsolamente a inse~ar nuestros rtras, con su rechazo de lo milagroso. tiene una tendencia
un capítulo totahncntc nuevo eu su revisión de la Confesión de sirni lar al deísmo. El énfasis, pues, de este capítulo es aún oportuno.
Wcstmmster'I' La Confesión responde al deísmo incipiente de su tiempo con
Los congregacionalisws pn>pon:ionan una base para responder O doctrina bf'hlica~ igualmente pertinentes hoy. En este capítulo
est~ pregu.nta en ~u prólogo~ la Declaración de Sabuya: 'Pocas afirma. en primer lugar, lo inadecuado de la revelacién nulural Y la
c?sas. hemos ad_od1do para evitar algunas o¡,iniones erróneas, que necesicla,J rlc la revelación sobrenatural paro una reli¡¡ión verdadera
ha? sido scstcnidas más amplia y atrevidamente últimamente por y salvadora: en segundo Jugar, la prerrogativa soberana de Di~s de
q~1enes las pmpugnan, que en tiempos anteriores... _ dar el Evangelio a quien RI quiera; y, en tercer lugar, la necesidad
. Tras el capltulo l 9 hemos allad.i.do un capítulo del Evangelio de la intervencién directa, divina y sobrenatural del Espíritu con
siendo éste un útulo que no es bueno ornltir en una Confesión de re: poder regenerador para la salvación de la persona indlvidual.
En dicho capítulo, lo que está disperso y se da " entender en la
Confcsién de las Asambleas, con alguna pequeña a,1udiduru se l. La inauguracíán de esta revelación (pfo.l)
Junta y amplía bajo un epígrafe'(·'). '
•. Es':' declaración <.leja claro que el propósito de este capitulo era La afirmación fundamental de este párrafo es que, desde el tiempo
resurrur, c?ncentrar y suplement~ l:1 enseñanza que ya se hallaba en de la Cuida, cuando el hombre ya no era capaz de alcanzar la vida
la ~onfos!ón de Westmmstcr. S, es correcto relacionar la última mediante el pacto de obras, Dios ha dado a conocer el Evangelio
dccl~ac,on con la primera, entonces la explicación de esto es la como el medio de la salvación de los pecadores. No es dificil
ncce.s1dad de refurur cicrtos errores que habían sido más claramente discernir el error a que se refiere esta afirmación. No es infrecuente
marulestad.os entre los año, l647 (cuando se escribió la Confesión que los maestros del error hayan sostenido que los hombres deben
de Westnunster) y .1658 (cuando se redactó Ja Declaración de de haber sido salvos de alguna manera aparte del Evangelio en el
Saboy.a). Parece antinatural y aun ilógico no explicar la smgula Antiguo Testamento, especialmente en las primeras etapas. La
• nser~1tln de este capítu.lo haciendo referencia a algo má~ que 1:i suposición de esta afirmacién es que el Evangelio sólo estuvo
~ec~s,J~d de una plena s.1stemat1zac1ón mencionada en relación con disponible como camino de salvaci6n mucho después en la hlsto~ia
la misma e~ la cita anterior. <;uando buscamos el error O errores que del mundo, Aunque esto ha sido sostenido por otros, fue
dieron ~otl\'O a la construcc.16~ de este capítulo, parece haber muy probablemente un argumento utilizado por los primeros deístas de
poca evidencia. Nos vemos limitados a deducir este error a partir del mediados del siglo X V n que incorporaba su incipiente hostilidad a
c~n1erudo <Je. est': capítulo y un conocimiento general dt.J periodo una revelación especial y las pretensiones exclusivas del
h1$16nco en que tue escrito. El contenido del capítulo indica que el cristianismo. Contra este error (tanto ~i es propuesto por el deísmo
252 Exposición de la Confesi6,i Bautista de Fe de J 68.9 Del evangelio y del alcance de su gracia 253

en el si.glo XVTT o por el dispensacionalismo en el siglo XX) la Juan el Bauustajel último y mayor de los profetas) se sinué confuso
Co~fe.s1ón responde que, esencialmente, la promesa concerniente a por el cumplimiento de las promesas de Dios (Mt, 11:1-19), no
la smuentc de la mujer dada irunediatameme después de la Carda en debernos sobrestimar el entendirnicnto detallado de figuras
el huerto ?el Edén era el evangelio. anteriores en la historia reden lora. Predicciones como Génesis 3: l 5
, Génesis 3: 1 S fue, ciertamente, la promesa del Mesías. La son como enigmas. Son fáciles después de conocer la respuesta,
sirn:cnte de .la mujer abarca toda la simiente justa, pero no toda la pero antes son difíciles y confusas. Pero aun cuando se tiene en
srrruente fístca (~o. 16:20; Ap. 12: 17), Aquí se enfoca claramente cuenta todo esto, debe decirse que en la promesa seminal a Adán y
la obra de Cr,sto como la simienre de la mujer quien Eva se reveló mucho mas acerca del Evangelio de lo que
prec1111nei1temente apla~taría la cabeza de la serpiente. E.J '. Young comúnmente piensa la gente(}.
expresa bien el asunto: 'E.~ 111 simienrc de tu rnujer,comosccntiendc 1. S<1bfon que la ,ar vación era por la mera gracia y la misericordia
en el ~cücnwr, la que asestar~ el golpe fatal' ('). fütc entend imiento soberana e ínmcrcclda de Dios. El mensaje de la salvación se
de Genes is 3_: t 5 se ve confirn1Ado, en primer lugar. por el hecho de 11n11nció primero no en forma de mandato, sino en Forma de
que fue l.a_pri.mcri: de una larga s~rie de prorecrus de snlvacién en y predicción y promesa. Adán habín pecado. St!g1ín las condíciones de
por In snruentc . En las págmns subsiguientes del AntiAUO G6nesis 2: 16. l 7. él sabía que no merecía sino fa muerte (Gn. 3:7-
feswmc.nlo lcc.mos acerca de 'la simiente de Abraham' (Isaac y 10). En í\Sl.t si11111ci6n, Dios hi1.o una promesa unilateral y
foco~). In suruente de Judli' y la 'simiente de David'. Además, esponuincamcnrc. HsLo fue pura gracia. Adán. portante. po<lfa haber
Gfcs,os 2: 12, con su referencia a 'los pactos do Ju promesa • y (iálarns entendido muy bienque la salvación era por ¡¡r•cin y no por fa.• obras
4:4, <rue t:ubla de aquel que 'en el cumplimiento del tiempo ... ¡ nació l de la ley (Ro. 4: 13-16; Gá. 3: 15-22).
de mujer , pueden ambos referirse a Génesis J: 15. Tanto si es éste 2. Sabínn que la salvación era por fe. ¿Cuál es la respuesta
el ~aso t:onm si no, sin embargo. dcjun el uro que el Evangelio de adecuada a una promesa? Las promesas deben, por encima ele todo,
Cristo ~s sirnplcrnenn, el dcsa1Tollo completo de proceso y una ser crefdas o confiadas. Romanos 4: t 3-16 y CT:lla1a.s 3: 1 S-22
revclació« cuyas ralees se extienden muy hacia (tLJ·á., en In his1orin. vinculan In idea de fu promesa no s6f<l a fa gracia. sino también a la
~ielll'cos 11: t 3. hablando de Abcl, Bnoc, Noé, Abraham y Sara. fe.
~f~ma 11u~ ellos iuvleron 1.as promesas de salv11ci6n, las creyeron y 3. Sabían que la salvación era mediante un Redentor venidero.
alcanzarun buen testlmmuo (v. 39) por ellas. Lucas idetJlificu eres l:!I triunfo sobre, Satanás y el pecado hahfa de venir no por sus
veces al rui:rn~en1c fiel de (sracl como aquellos que esperaron con propios esfuerzos, sino por fa victoria ganada mediante la Simiente
fe el curnpluru~ntoclelas promesas redcmcras dc Dios (l.c. 2:25,'.38: de la mujer.
7 3:51): T¡d ev1denci.a bíblica como ésta muestra claramente que la
salvaciónjarnás ha sJd~, una mera cuestión de vi virconfon 111; ¿¡ la luz
G6n.:.~ls 3: 15 es la simiente de la que surgieron fob grandes lemas
de la Reforma. Enseña (y ensenó u Adán y Eva) que fa salvación,
de la naturaleza y .servir al Dios de la creación con una vida moral. según la promesa, era solamente por gracia, solamente por fe y
Por el contr.¡i_rio •. siempre ha estado relacionada con la fe puesta en solamente por Cristo.
una revelación redentora. Así se confin na la unidad del mensaje de la salvación en todas
•. ~~guíen r11~dec.ueslionar la presenracrón anterior preguntando: las épocas. Los hombres han sido siempre salvos de la misma
cC amo podrían haber conocido realmente Ad,in y Eva acerca del manera y por el mismo Evangelio. En el Antiguo 'l estamento y en
mens:~~. d~ la.salvacj~n? Génesis 3:J5 es muy breve y bastante el Nuevo Testamento se reveló ese Evangelio. Todo hombre que
impreciso. Debe c.oncedcrse a lal interrogador que Adñn y f~va jumás haya sido salvado lo ha sido por medio <le él. Esto corrige al
c;ertarnenre entend,\roo mucho menos que nosotros en el Nuevo cristiano indeciso que quiere decir que los hombres fueron siempre
I ac,to. ".? es permisihle leer recrospectivameme en las mentes de salvados por Cristo, pero a quien, sin embargo. se le ha enseñado
Adm1 Y Eva nuestro entendimiento actual de Génesis 3: 15 como se que, <le alguna manera, era diferente en el Antiguo Testamento. Para
ha desarrollado progresivarncnre en la historia redentora. Si aun los tales tenernos esta segundad: los hombres han sido siempre
salvados de la misma manera; ¡y punto!
254 T>e/ evangelio y del alcance de su gracia 255
Exposiciónde la ConfesiónBautista dt Fe de 1689

De. esta manera, la necesidad del Evangelio como el medio Próximas a la afirmación de que el Evangelio es poder de Dios para
exdus,~o de la salvación es vindicado. Aquí hay que introducir una salvación tanto para judíos como para griegos, están las
mac1z:c1ón gene~~!. En lo que estamos a punto de decir, no se tiene afirmaciones de que en la revelación general 'se revela la ira de
en mente a los nmos que mueren en la infancia y los disminuidos Dios', que los hombres 'no tienen excusa', y que 'todos los que sin
mentales profundos (véase el capüulo 10). En el párrafo 4 veremos ley han pecado, sin ley también perecerán' (1:18.20; 2:12). La
que el pode~ regenerador del Espíritu es necesario además del declaración de 2: 12 es de particular interés. Afirma que la posesión
Evangelio, s: los hombres han de ser salvos. Algunos, no obstante de una revelación especial, un conocimicoto del Evangelio, no es
han _e~fatizado de tal manera el poder irresistible y regenerador ctei una condición previa para perecer. Los hombres pueden perecer y
Espfritu que han oscurecido la necesidad absohua de la fe. en el perecen aun • sin ley', es decir, sin una revelación especial. Además,
Ev.a?g~l,o. Los tales han hablado como si el F.spíriru pudiera y puesto que Romanos 3:9·20 declara en los términos más enfüticos
'tu,s'.~ra rcg~nerar.a. los hombres sin el Evangelio. ¡Es como si el y universales posibles que 'todos pecaron" (3:23), se deduce de 2: 12
Espíritu pudiera utilizar la lu:,;c.Je la narurateea o la mera ley de Dios que todos los que han vivido y muerto sin una revelación especial
para regenerar a los hombres. ¡ No es as<! El Espíritu no regenera a perecerán do hecho. Cuando Romanos3:2l afirma inmedintamcnte
los homhrC;S med,a,.11c la !uz de la naturaleza o la ley de Dios. 111.iliza después, de 3:9·20: 'Pero ahora, aparte de la ley, se ha manifestado
el Evangelio de Cristo. Sólo ese Evangelio es 'poder de Dios para 111 justicia de Dios, testificada por la ley y por los profetaa', se
sal vac1611' (Ro. t: 16). im.plica claramente una vez más que sólo mediante una revelación
especial se puede alcunr.ar la salvación. El Salmo 19 contiene
JI. La 11ecesidad d« esta reve/aculn (pj'o. 2) implicaciones simllarcs. Compara la revelación natural (vv. l ·6)
con la rcvelacién especia] (vv. 7 14). Los versículos 7 - l l conr ienc
l::l páJ'l'a.fo 2 trata el te.ma de 111 necesidad de la revelación del repetida, aflrmuciones de la eficacia salvadora de la revelación
Evru1.gela1l ,¡~e se menciona en el párrafo 1 ( véase el capitulo n. especial. Esto contrasta aeusadamentecon los versículos l·ó donde,
Con~e11u1 afirmand» que 'esta promesa de Cristo, y la salvación por si bien se exalta la revelación natural en cuanto a su claridad,
medio de Él CS revelada sulamentc por la Palnhrn de Dios' es decir contenido y universalidad. no se dice unn palabra acerca de
7
solo por la r velación especmt y rcdenlora contenida en Ía Biblia: cualquier efecto que pueda tener, menos aún de su eficacia
Bsto se entanza después mencionando sus implicaciones negativas. sal va dora. Final mente, el mandato de predicar el Evangelio a todas
Nos concentraremos aquí en la primera de tales implicaciones la naciones debe sopesarse en este asunto (Mt. 28: 1 R-20; Le.
mientras que la segunda se tratará bajo el párrafo 3. " 24:46,47). Sin duda. la urgencia y necesidad de este mandato no
BI énf~s1s de este párrafo sobre la revelación escriturada no tiene pueden explicarse sin la idea de que sin el Evangelio los hombres
el propó~''.º de menospreciar la claridad o alcance de la revelación perecenln. Esca es. de hecho. la declaración explicita de la Escritura
general. 1 nles pasajes como Génesis 1 :31: Salmo 19: 1-6: ( lechos (Hch. 17:29,30: Ro. 3:9·20).
14: 16, l 7: R~manos l:18-23 y 2: 12-14 declaran explícitamente que Las implicaciones prácticas de esta enseñanza bíblica deben
el ser: la sab~durfa, 111. santidad, In justicia. la ley, la ira y la bondad resumirse ahora. Los hombres se pierden aun si nunca oyen el
(grac'.~ común) de Dios se revelan clara y convinceutementc en la Evangelio. Los hombres deben oír el Evangelio aun para tener la
cre.acum. La bondad o gracia común de Dios 110 es, sin embargo, el posibilidad de ser salvos. Los hombres no merecen tener una
Evangelio. La promesa de un Redentor no es ni podía ser revelada oportunidad para ser salvos. Dios es justo y. sin embargo •. no da a
en un mundo no caído en ljUC todo era muy bueno (Gn. 1 :31). muchos hombres la oportunidad de ser salvos. Muchos uenen la
La fübha. por tanto, afirma claramente que sólo mediante el suficiente revelación divina para no tener excusa. pero no la
suficiente para ser salvos. tos hombres no son condenados, por
conocumcnto de Cristo pueden ser salvos lo hombres (Hch. 4: J 2·
Ro. 10: lA· 15). Estas atrevidas afirmaciones se confirman median,¡ tanto, sólo o meramente por no creer en Cristo. Algunos que nunca
han cometido el pecado dcrechazar cl Evangelio iránal infierno por
laconcxión entre Romanos l: J 6,17 y el siguientepasaje: 1: 18-2: 16.
el pecado.
256 Exposicton de la Confesi;,n Bautista de Fe de 1689 Del evangelio y del alcance de .ru gracia 257

111. La soberanta de esta revelacién (pfo• .1) a los elegidos'. Por tanto, DO puede concebir que (os hombres se~
salvos de algún otro modo que el des.ignado por Dios, El Evangelio
La soberanía en este contexto sigui ñca la completa independencia DO es un recurso fortuito e inferior que necesita ser_compl~mentado
y libertad de Dios al otorgar la luz del Evangelio a los hombres y las mediante el libre albedrío de los hombres y otros medios. Es la
naciones. Al afirmar la soberanía con que Dio~ lleva el Evangelio man.era eternamente decretada en que Dios salva ª. su pueblo
a los hombres, lu Confesión rechaza claramente 1J1-r11 idea sobre el elegido. Si alguien es un elegido, el calvirustacreeque Dios le puede
tema. Esta idea se trata claramente en la afinnación de que la enviar y Je enviará el Evangelio.
revelación del Evangelio no se la apropian los pecadores 'en virtud
de promesa alguna referida al buen uso de h,scapaciclades naturales IV. La suficiencia de esta revilación (pfo. 4)
de los hombres. ni en virtud <le la luz común recibida aparre do él,
lo cual nadie hizo jamás ni puede hacer', Expresado brevemente, la Este párrafo hace d08 afirmaciones acerca de la suficie~cia, del
idea en cuestión es que, sin llegar a .ser salvos por las habilidades Evangelio. Como 'el único medio externo para revelar a CnsLO , es
naturales y la tuz comün, algunos aprovechan de tal manera esa luz 'completamente suficiente' para ~e ~ropós>~o '.En cuanto a su poder
que Dios promete recompensar su diligencia con In luz del Inherente para convertir, csen última ,nstilJlcta ínadccuado, a.menos
Evangelio. El centurión, Cornclio. es citado a menudo como que vaya acompañado por el poder regenerador del P.sprn_tu (fo.
ejemplo de 1•1 pagano virtuoso. Puesto que, sin embargo, Cornclio 6:44; t Co. J :22-24; 2 Co. 4:4,6). La lámpara en nue.~1~habitaclén
e~tabu en posesión de una revelación especial antes de recibir su requiere dos cosas para iluminar. Debe tener una bombilla, pero esto
v1s1611 y puede aun haberescadoconvertido (Hch. 10: 1-3),está fuera solo no es suficiente. Debe estar enchufada a una fuente de energía
de luga r referirse u él. eléc!fica. J.asolaclcctricidad puede.de por sí, ~lec!rocu!llrnos, pero
l.,11 respuesta bfblica a esta idea es directa. En primer lugar, nadie no iluminará sa1isfac1oriamente ~uestra hab1ln<;16n. Requiere la
aproveché ja,:nás asi la luz comün (Ro. 3: 1 U· 12). En segundo lugnr, bombilla para realizar esta función. Así también, el poder. de!
nadie po<lrla Jamás aprovechar la lui común (Ro. 8 :7,8). ( Véase el Espíritu es necesario, pero debe obrar_cn y a U'av~s.del Evangcllo s1
Cijpftulo 9 para apoyo adicional de. la doctrina de la incapacidad el alma entenebrecida ha de ser iluminada salvlftcamel\te.
total.) En tercer Ju¡¡ur. Dios nn otorga la l!1z del Evangelio a los
hombres porque prevea que responderán a l:il adecuadarnemc, sino
sobre la hase de su bencplécno soberano (Mt. l l:20). '
Esta cuestión subraya Ja importancia de las doctrinas di! la gracia
(o calvinismo) para preservar a los esfuerzos misioneros
evangélicos de errorc.si1ue destruyen el celo misionero. /\. menudo,
los que sostienen las doctrinas dela gracia son acusados de sostener
una idea que destruye el celo misionero. En realidad, son sólo estas
doctrinas las que protegen tal celo de una destrucción total. Sólo el
calvinista est,1 inoculado contra los errores que destruyen el
Evangelio y que se refutan en este capítulo. Sabe que los hombres
están totalmente depravados y {J11e son incapaces de aprovechar su
Ju, natural. De esta manera, la doctrina de la incapacidad total le
protege de eseerror. Sabe que Dios es soberano en Jasalvación y que
no I~. debe al hombre una 'oportunidad' de ser salvo. As], está
convencido deque Dios envía el Evangelio a quien quiere y que no
se Jo debe a nadie. Sabe que el Evangelio es 'el medio para llamar
De la libertad cri.<liana y ele la lib(t1ad de concien.ia Z59
21.
2. Hch. 4:l9; 5:29: 1 Co. 7:23: ML 15:9
De la libertad cristiana y de 3. Col. 2:20,22,23; Gá. 1:10: 2:J-5: 5:1
la libertad de conciencia 4. Ro. I0:17; 14:23: Hch. 17:11: Jn. 4:22: 1 Co. 3:5; 2 ce. 1:24

'.l. Aquellos que bajo el pretexto <le la libertad cristiana ri:actican


cualquier pecado o abrigan c.ualqlder con~up1scenc10, al _pcn·crur n.sr e~
propósito principal de la gracm del evangelio para su prop•• destr11.cc.16n.
desuuycn completamente, por ianto. el propósito de la libertad cnsuana,
que consiste en que, siendo librados de las 1~:inns ~e ~~os nuestros
enemigos. sirvamos al Señor sin temor. en santidad y jusucia delante Je
1. La libertad que Cristo hn comprado para los creyentes bajo el evangelio 111. todos los días de nuestra vida.'
consiste en su I ibenad de la culpa del pecado, de In ira condenatoria de
Dios y de la severidad y maldición de la ley,' y en ser librados de este l. Ro. ó:1.2
2. Le. 1:74,7.5: Ro. 14:9; Gá. 5:JJ; 21'. 2:IR.21
presente •iglo mulo. de la servidumbre de Sataná; y del dominio del
pecado,' del mal de lns níliccioncs, del temor y aguijón de la muerte, de Bosquejo del ca¡1llulo
In victoria del sepulcro y de In condenación eterna.'y 14mb,én eonsisre en
su libre acceso a Dios, y en rendirle obediencin a Él, no por temor servil,
sino con un amor filial y una mente dispuest» ... Pros.
Todo e,10 era sustanclalmente cormln uimbién a lo., creyentes bajo la 1 T. ta composición de In libertadcristlunu
ley;' pem bnjo el Nuevo TcS1ame111u la lihcn.1d de los cristíanos se A. Bajo el Evangelio
ensanch• mucho más porque están libres del yuso de In ley cerenxmial J • Descrita n~gativa mente
a que csUJba sujeta la lglesiajudaica, y tienen uhora mayor confianza para Libertad de la culpa del pecado
acercarse al trono de gracin, y experiencias más plen,c, del libre Eapíritu Libertad del poder del pecado
de Dio, que aquellas de las que ranlciparon generahnente lo. creyentes Libertad del castigo del pecado
bajo la ley.• 2. Dcscritapcsinvamcntc
l. Jn. 3:36: Ro. 8:33: 011. 3:13
Acceso libre a Dios
2. Gá. 1 :4; Ef. 2: 1·3; Col. 1: 13; Hch. 26: 18: Ro. 6: 14-18; 8:3 Obediencia u Dios como la ele un niño
3. Ro. 8:28: 1 Co. 15:54-57; 1 Ts. 1:10: He. 2:14,IS
4. Eí. 2: 18: 3: 12; Ro. 8: IS; 1 Jn. 4:18
5. Jn. K:'.li: S:d. 19:7-9: 119: 14,24.45,47.48.12,97: Ro. 4:5· 1 r. 06. 3:9: B. Baj" la ley
He. 11 :27,33.34 J • Su sustancia común
6. Jn. 1: 17: He. l: 1.2a: 7: 19.22; X:6: 9:2'3: 11 :40: os, 2: 1 tss.; 4: 1-3: Col. 2. Su ampliación subsiguiente
2:16,17; He. J0:19·21; Jn. 7:3K.39 Libertad ceremonial de Ju ley
Mayor denuedo en la oración
2. Sólo Dio, e, el Señor <le la conciencia, 1 y la ha hecho libre de las Mayor provisión del Espíritu
doctrinas y los mandamientos de los hombres quesean en alguna manera
contrarios n su Palabra o que no estén contenidos en ésht.1 Así que, creer 2 11. El corolario de la libertad cristiana: 111
LaJ.;~ doctrinas ~1 obedecer tales mandamientos por causa de la conciencia
libertad de conciencia
es traicionar la verdadera libertad de conciencia.' y el requerir una fe
implfcita y una obediencia ciega y absoluta es destruir la libertad de
conciencia y también la razón. 1 A. Su principio fundacional
J. Stg. 4:12: Ro. 14:4: Gá. 5:1 B. Sus imphcaciones básicas
C. Sus requisitos necesarios
De los seguidores
De los líderes
De la llbtrrad cristiana y de la libertad de conciencia 261
260 Exposición de la Confe.i6n Bautista de Fe de 1689
cristiana. Pensaban que supuesto que Cristo era Rey e_ iba~ volver
3 III. La corrupción de la libertad cristiana pronto, tcníanel derecho de introducir su reino por medios violentos
e insurrección. Este perverso reaccionismo fue rechazado por la
A. Su esencia Confesión de Fe de Westminst.er. También fue rechazado por la
B. Sus frutos Confesión de 1689 (véase 24:3). . .
l. Su impacto sobre el Evangelio de la gracia Los bautistas en la Confesión de 1689, y los congregacioualistas
2. Su impacto sobre la libertad cristiana antes que ellos en la Declaración de Fe de Saboya ~, finalmente, aun
los presbiterianos a finales del siglo XVTTI, supnrmeron este párrafo
El totalitarismo eclesiástico, el totalitarismo civil y el 'perverso porque en sus declaraciones posteriores, enseñaba que debí~ haber
rcaccionisrno' son algunos de los factores que formaron el telón de una sola Iglesia estatal presbiteriana ~ que el gobierno c1V1l t1e11e. el
fondo histórico de este capítulo. La Iglesia católica romana pretendía deber de reprimir la herejta. La herejía.~ definía como cual~'.11er
tener una autoridad excesiva sobre las conciencias de los cristianos. publicación o mantenmuent.o de opimoncs que el gobierno
Demandaba que los hombres creyeran sus pronunciamientos sin (presbiteriano) creyera contraria:~ ª. la 1111. de la namreíeza o !os
verificación escrituraría y se arrogabe el derecho de hacer leyes que principios conocidos del cnsnarusmo. El párrafo sup~lm1do
añadían u la Palabra de Dios. nsw era sólo parte del problcm». Las afirmaba que a los que mantuvieran la herejía a.qf deñnida se les
igtcsias reformadas se vieron envueltas en un terrible fuego cruzado. puede procesar por la disciplina de iglesia, y por el poder de las
Hnbío un conflicto de siglos que se libraba al tiempo de la Reforma autoridades civiles'. .
entre los que pensaban que la Iglesia era la autoridud hurnunu AM pues, la posicién afirmada por la redacción original de la
suprema y los que pensaban que el Bscado era la autoridad humana Con(cslón de Wcstminster ha sido recha211dn no sól? por lOd°. e_l
final. Au.n muchos de los reformadores fueron influidos por este conjunto de las iglesias bautistas y congcegac,onalisuis • ngtesas, s1J10
segundo punto de vista. Para salvarse del domioi1l del pnpn romano, también por las iglesias presbiterianas americanas. F.qte r~haw de
pusieron sus iglesias bajo lit protección y autorid1.«I de los la reoeccién de la Westminster original debería sm:IIllos de
gobernantes civilcs.Luteroen Alemania y Enrique VCII eu Inglaterra advertencia para no actuar con un exceso de celo al hacer trente a la
-eran exponentes de este punto ele vista, Bn contraste con ambos interpretación secular y liberal de la_separación ~ntre la lgle~l~ Y el
extremos, el cristianismo reformado insistió en la doctrina de la Clstado que encaramos eo la actualidad. Los pnroeros. bautisll!S Y
libertad cristiana. Enseñaron que ni la1glesiani el Estado poseían una congrcgacionales ingleses enseñaron, creyeron y sufrieron por la
autoridad total para el cristiano. Existía siempre. además, el peligro, doctrina de la separación entre la Iglesia y el ;Estado. Rechazaron la
y los puritano, podfo.n verlo alrededor de ellos. que los hombres, al idea de que el Estado tuviera derecho a castigar o los homhne~ por
desechar el yugo de Roma, reaccionaran con todo tipo de excesos. enseñar públicamente la herejía. Los que propugm11111ucse trabaje en
Esto sería igualmentecondenable. El peligro que vieron los puritanos pro de la desaparición de la Cltenc1(m de lIDpUCS[OS parn las
en tal 'pcrvcrsureaccionismo' queda subrayado en un párrafo que ha denominaciones libcraleso que enseñan al>tertamentcqueel gobierno
sido omitido en la Confesión de 1689, pero que se hallaba en la debe reprimir la enseñanza pública de l.a herejía no debe~ª.º ser
Confesión de Westmin.ster como el párrafo4 ('). bienvenidos entre los descendientes doctrinales de tales antecesores.
Este párrafo suprimido recalcaba el peligro del 'perverso Los que se sienten atraídos por tales posidones deberían saber que
reaccionismo' al considerar los limites de la libertad cristiana. fueron rechazadas firmemente por los puritanos congregacionalcs Y
Prohibía el uso de la libertad de conciencia que hadan algunos
cristianos radicales de 105 siglos XVI y XVII. Algunos grupos bautistas. .
Seguiremos en general el bosquejo dado unteriormente al cltponer
marginales anabaptistas -como los anabaptistas de M unster y los el contenido de este capítulo.
Hombres de la V Monarquía ele Inglarcrra- apoyaban las políticas
radicales revolucionarias y el derrocamiento de los gobiernos civiles
y eclesiásticos establecidos mediante la apelación a la libertad
De la libertad cri.<tiana y <k la libertad de conciencia 263
262 l~osici6n de la Cnnfe,itin ñasuista de Fe. de 1689
ampliada bajo el Evangelio. El err.orcomún hoy en dfaesdistorsi?nar
l. La compo.,ic«Snde fa libertad cristiana tas diferencias en el grado de libertad cnsuana entre el Anriguo
Testamentc y el Nuevo Testamento hasta uevartas a un coruraste
A. Bajo el Evangelio absoluto. Es común ignorar o negar la sustnnciacomún de la libertad
crístiann en el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento y
l. Descrita negativamente enfatizar tas diferencias hasta excluir la sustancia común (').
Nétense los tres 'des' en esta parte del primer párrafo. Desde ciertas perspectivas, la salvación y la experiencia de la
libertad cristiana por parte de los santos del Antiguo Testamento es
a. libertad de la culpa del pecado un tema relativamente tlifícil. Porque lo es, debemos adherimos
Los tres primeros puntos tienen que ver cada uno con la sensación de t'irmeme.nte 11 las enseñanzas indudables y afirmaciones claras de la
culpa cngen1lrn,fa p<>r el pecado (.In. 3:36: Rn. 8::\3). La fra~e E.~critura de manera que no nos dcsearriemos por nuestras
'se~cridA<I ... lle la ley' se refiere a la situacíón en que estarramos especulaciones. El principio director dela flscril.uraseatirmaenuno
obtigados n nhedeccr la ley de Dios perfecta, perpetua, continua y tic tos textos clá.~lcos sobre la libertad cristiana. ¿Conocían
universalmente para ser salvos, Tal siruación estaría llena de :ialvlficamcme los santos del Antiguo Tcswment0 la verdad
presentimientos debid» a nuestra incapacidad para hacerlo. Dios se redentora'? ¿Era esta verdad sustancialmente la misma verdad ~ue
agrada en aceptar de nosotros, sus hijos, In obediencia ev:ingélica y conocen los sancos del Nuevo Testamento? ¡Sii '6nt1)nces. s, la
se agrada aun de recompensarta. conocjan, la conocían sal vmcamonte. les liberó de la misma manera
en que los sao tos del Nuevo Testamemo son hechos lihres.por ella.
b. libertad del poder del pet:(l(fo ¡,Tienen l<>S santos del Nuevo Tcijtamcnto una revelac,ón de la
Los tres puntos siguientes están todos relacionados con la liberación verdad ampliada, másclara, por medio de unarcvelnción pro~resivu7
~el poder e influencia prácticos del pecado sobre nosotros. Somos ¡Sil Por esa razón. deben gozar de una muyortnedida de \3 libertad,
h!'erados de los 1.r~s agentes de este poder: el mundo, la carne y el la libertad cristiana, que imparte ta verdad. .• .
diablo (Gá. 1:4: Et. 2:1-3: Ro. 6:14,18). E!sta verdad clara y básica de la Bscrituca nos clanf,cará y guiará
en este asunto. Nos conduce a esperar que la libertad cristiana. en
c. Liberrad del castigo del pecado cuanto a su sustancia, es cornün a todos \os santos en rodas las
~s matizaciones deben observarse cuidadosamente. No somos épocas. También nos conduce H esperar que la libertad cristiana será
üb(udos. por ej~mplo, de los 'aflicciones', sino del 'mal de las gozada, gener4lmeot.e, en mayor medida por aquellos que gozan de
afliccioues' .no de la 'muerte' .sino del 'tcmor yuguijénde larnucrte'
etc. (Ro. 8:28: 1 Co. 15:54-57; He. 2:14,l5). ' la luz. más brillante del Nuevo Pacto.

2. Descrita positivamente 1. Su su~·tancia conuú,


El error común hoy en día atribuye un sentido absolutve tales textos
como Hechos 15:10, l l yGálata.~4: 1-5. Sea cual füereclsignificado
El acceso libre a Dios y la obediencia como de niño a Dios son dos de estos pasajes, no pueden significar que la ley, la revelación del
de las bendiciones de la libertadcristiana bajo el 13vangelio(Ef. 2: 18; Antiguo Testamento, sólo conducía a la servidumhre.
3:12; Ro. 8:15). 1.os santos inspirados bajo la ley respondieron a la ley corno
líberadora (Sal. 19:7-9: l l 9: 14, 24, 45, 47, 4$, 72, 97). Los santos
B. Bajo la ley del Antiguo Testamento gozaron de la liberación de la maldición de
la ley provista por la justificación (Ro. 4:S-1 l; Gá. 3:9). Triunfaron
1.a segunda frase en el párrafo I contiene dos afirmaciones acerca de sobre el mal por fe en aqucllarevelación del Antiguo Testamento (!-le.
la libertad cristiana bajo la ley: poseía una sustancia común con la 11:27,33,34). Fueron renovados y habitados por el Espíritu
libertad cristiana hajo el Evangelio y fue subsiguientemente de libertad (2 Co. 3:17; Jo. 3:3,S,ú; Ro. 8:7-9).
264 Exposición de la Confesi6n Bautista de Fe de 1689 De la libertad cristiana y dt la libertod de concíencia 265

Si biea se puede argumentar a partir del Antiguo Testamento no Gran denuedo en la oración .
debemos esperar afirmaciones claras en cuanto a la obra dc!Espiritu Debido a la revelación del camino a Dios a través de Cristo, ahora
en e~l~ asunto. Bsro ~s así porque el Espíritu, como Cristo mismo y pertenece a los creyentes un mayor denuedo para acceder al trono de
la Trinidad en su conJunto, no habíansido aún clara y definitivamente la gracia (He. 10:19·21).
rev71ados. ¿Cómo puede hablar la Biblia acerca de regenerar y
habitaren los homb.res cuando aün no ha sido clara y defini<lame.nte UM prcw/si6n más plena del F.spfritu . . . , .
revelado corno la.1 ercera Persona de la Trinidad? EJ argumento es Los creyentes poseen ahora mayores pamctpaciones del Espfr,ru. del
exac111.mente el mis".10 en cuanto a Cristo y su obra y la justificación. libre Espíritu de Dios (Jo. 7:38,39). El lenguaje que se utillza para la
Los_ dis~nsacional,sras confunden la íalta de revelación en el nueva presencia del Espíritu -bautismo, dcrramarruento, río- hablan
A nuguo festame.nrocn.cuanto a tales operaciones del Espíritu Santo todos de incremento. Esto parece lógico, porque, reah1!ente, con~r
con ~u falta de exrstencía. El hechode<jucalgo no sea aún revelado, ta verdad incrementada del Nuevo Pacto requiere medidas
no signiñca que no exista aún.
incrementadas del Espíritu. . .
Guardémonos de una excesiva depreciación delos privilegios de
2. Su subsigutens« ampliac:ión
los santos del Antiguo Testamento. l:illos conocían la verdad Y ésta
SI conocemos .espiritual y salvíficarncnte más verdad, ello debe les hacía libres. En cuanto a su experiencia misma y su santldad,
hacemos más libres (Jn. 1: 17: He. 1: 1,2). Notense los 'mejores• de [algunos de ellos pueden haber superado n muchos de los santos del
Hebreos. (He. ;;19,22: 8:6: 9:23; t_l:40). ¿Qué implicsi el uso del Nuevo Testamento! Et hecho de que 'geueralmeme' Y de forma
térn11no mejor ? Mc¡orescomparauvo. Algo es mejor al compararse colectiva los cristianos del Nuevo Tcstrun~nto tengan mayores
co~ algo que ya es bueno. Si et Nuevo P11cto es mejor. el Amiguo dotaciones de conocimíento y del Bspfnru no significa que
P~cto 11,., era malo: sino bueno. Aun asr, podemos decir que la universalmente sobrepasen a los santos del Antiguo Te~tamento en
d1fc~enc,a.ent.re la libertad cristiana bojo el Nuevo Testamento y el piedad prüctica o experiencia.
Anuguo 1 csta;mcnro no es entre lo malo y lo bueno. sino entre to
bueno y to mejor.
fl. El corolario dt la lil,trtad cristiana: la lilnrtad de concl~ncla
¿Cu~les son las '.f'Uneru.s especificas en que la Confesión afuma
que la libertad cnsuana ha sido ampliada bajo el Evangelio? Como se da a entender en el bosquejo al principio, la Co~fesió11 en
el párrafo 2 llega 11 un corolario de libertad .cri~tlan.a, la hbei:ta~ de
J,il>ertad ceremonial de la ley
conciencia. Tendemos a pensaren la sustancia de la libertad cns~aoa
Dado lo que he~1os visto de la actitud de los santos del Antiguo como aquella que se menciona en el párrafo 2, no la que se menciona
Testamento hacia la ley, rncluyendo la ley ceremonial, .era ésta un en el párrafo 1. Pero nótese que el párrafo J ha.hla de aquello en lo
yugo'! En caso afirmativo, ¿en qué sentido? Una ilustr:cióo puede que consiste nuestra libertad. Loque llaruamcs libert.ad cnst,an.aera,
ayud~os aquí. Normas saludables para niños - por ejemplo, en Jas mentes de los autores de la Confesión, ta práctica de la rmsrna,
acostarse a las 9 de la noche-serían una carga para un adulto. Tales Debemos notar cuidadosamente su orden, La libe~ad pe11<onal Y la
re~las, sm emb~go, son fuente de libertad para los niños, es decir, libertad de conciencia deben construirse sobre el fundamento de la
la libertad de salir~irososen el colcgiocl día siguiente. En un sentido, libertad espiritual. No existe libertad de concie~cia aparte d~ la
los santos de_! Antiguo Test,m1euto eran ni ños en una etapa anterior liberación del Evangelio. Debemos dar gracias a Dios porel dima de
d~ la. historia redentora y se hallaban bajo tales reglas. Leyes libertad de la tradición papal, rabínica y marxista en que vivimos. La
díctéucas, leyes tocantes al trato con los gen ti les, leyes ea cuanto a dignidad y libertad del cristi.ano individual es el fundamento de toda
sacn ~c1os y el culto e.n_el templo: todas citas podrían ser una carga la estructura de nuestra sociedad. . . •
en la era del alcan';'C m,s1011er.o mun,hal a los gentiles. Esta es la razón El principio fundamental dela libertad de conciencraes que sólo
por que Pablo insistía en la libertad de la ley ceremonial y utilizaba Dioses el Señor de la conciencia' (Stg. 4: 12; Ro. 14:4; Gá. 5: l). La
aquella libertad (Gá. 2: 11-21; 4: 1-3; Col. 2: 16,17).
266 Exposíción ~ la C(J11fesió11 Bautista dt Fe de 1689 De. la tibertod crfalia,u, y de la libertad de conciencia 267

declaración de este principio fundamental va seguida por sus codos sus mandatos. Esto nos recuerda que la libenad cristiana no
implicaciones práclicas, que son el hecho de que Dios ha dejado a consiste tanto en to que hacemos. Es, antes que nada, una libertad
la conciencia 'libre de las doctrinas y los mandamientos de los interna: una cuestión de actitud miles de la acción.
hombres que sean en alguna manera contrarias a su Palabra, o que El otro problema concierne a los herm~osofcn~idos (.Ro. 14:21:
noe~tén contenidas enésta' (Hch. 4: 19; 5:29; l Co. 7:23; Mt. 15:9). ¡Co. 8: 13). Hay quienes leen estos pasajes como s1 ~u mera~ que
El parra fo concluye con los requisitos necesarios de esta libertad de los cristianos dejaran de hacer cualquier cosa que.~lgt11c~ considere
conciencia para líderes y seguidores. Corno aquellos a quienes se errónea. Esta lectura está fomentada por la Versión Rcllla-Val.ern,
puede requerir que crean doctrina u obedezcan mandamicnros que que utiliza la palabra 'ofensa' o 'poner tropiezo' para traducir ta
no están en la Palabro. de Dios, no debemos hacerlo sobre ta base de palabra clave. De esto, muchos han deducid.o que no deh<:mos hacer
la ~onciencia (C?ol. 2:20,22,23: Gá. 2:3). Como aquellos que nada que ofenda, disgu•te o enfade a otro cnsuano. ~n pr~mcr lugar,
pudieran requerrr de otros que crean doctrinas u obedezcan tal interpretación $ignificaría el 1111 de ~ualquu:r libe~ad de
mandatos qu~ no estñn en la Palabra de Dios, no debernos requerir conciencia y conduciría a una nueva esclavitud, ta esclav,tud del
una fo irnpltcita o una obedlencla absoíure y ciega. La 'fe implícita' le mor II los hermanos. Nunca se sabría cuándo se estaría pecando ni
consiste en requerir de alguien que obedezca nuestros mandatos hacer aquello que otro cristiano pienso que csul mal. .E~ segundo
como si fucr~n tos mandatos de Dios mismo (absolutamente), y sin lugar, Cristo no practicó tal idea (MI. 15:1-14). Los lariseos eran
pruebas bfbllces de que lo sean (ciegamente) (Dt. 13: 1-5; I&. 8:20; adoradores profcsantes de Jehová. No .nabía na~a ~rr~nco en íavarse
Hch. 17:1 l; 1 Co. '.1:5: 2 Co. 1 :24; L P. 5:3; 1 Jn. 3:24·4:'.l) (1). las manos. ¿Por qué Jesús, en el espíritu de 1 (.nrinuos 8 Y 9. no se
ui3 afirmaciones que hace la Confesión presentan dos hizo todas la, cosas a todos los hombres? El lo~ se ofendieron, pero
dificultades que deben tr~tarse ahor-~. ¡,Cómo han de reconcülarse Él rehusó acceder. Bn tercer lugur, tal enten,timlenlO rnaleutlende
sus aflrmacionescon el poder de las diferentes aul(Jridadcs humanas co111pleta1nente lo que la Biblia quiere decir con Iu palabra
instituidas en la Biblia? ;.No es el corolario de su autoridad el 'ofender'. La palabra que aquí se utiliza se usa frecuemementc en la
dere.oho a hacer leyes o reglas no contenidas en ta Biblia? ¡,No le dice Escrituru acerca de tu apostasía (ML. 11 :6: 13:21,57: ln: ~:61 ).
Ia Biblia a las esposas, los esclavos, Jo~ ciudadanos y los ni nos que Corno mínimo. 8C puede decir que significaconduclr a IM cm u anos
obedezcan a sus respectivas autoridades? La clave uquí es entender débiles a seguir tu ejemplo y, de esta mane!ª• violar seriamen.te sus
li) <JUC la Confesién quiere decir con la., palabras 'obedecer ... por conciencias. Si, no obstante, no hay peligro de que el hermano
causa de la conciencia'. Et contexto deja claro lo que quiere decir. 'ofendido' viole su conciencia o siga nuestro ejempto, entonces
Quiere decir que no hemos de obedecer mandatos no conienídos en eSIV$ pasajes no son, simplemente, pert.ine111es.
la Biblia como si fueran man<lalos de Dios. Ninguna auloridad
humana tiene el derecho <le demandar que tratemos sus mandatos 111. La eorrupcién de la libertad cristiana
como si fueran de Dios.
Desde luego, existe ouo sentido diferente en que la conciencia La necedad y perversión de corromper la libertad cristiam1dc mMcra
está envuelta en nuestra obediencia a la autoridad humana (Ro. ,1ue se convierta en un criadero para nuestras concupiscencias es
13:5). La conciencia en este texto, sin embargo, no es la base para provechosamente ilustrada por el Exudo. El Éxodo de lsr~l desde
respetar los mandatos cspecfflcus del gobierno civil, sino para Egipto eracl tipo del Antigu0Tc~ta.1~1ento canto de la_rc~en~tón ~o~o
respetar su autoridad en general. Pablo no dice que tO<lo mandato de de la liberación. ¿Por qué liberó Dios a Israel de Egipto! El uruco
la autoridad civil esté ordenado por Dios. Sólo dice que ta autoridad propósito fue que le sirvieran. De Ja misma manera, nosotros somos
misma e;tá establecida por Dios. La sumisión a la autoridad general liberados de la esclavitud del pecado. Satanás y los hombres, para
dcí gobicmo eivíl es una ley de Dios y debe prestarse sobre la base que sirvamos a Dios sin temor (Le. 1 :74,75; Ro. 14:9: Gá. 5:13). La
de la conciencia. Eso no requiere, sin embargo, obediencia de libertad no es el bien final. Ha (le ser límitada por valores más
conciencia a sus mandatos específicos, o aun mera obediencia a elevados. Hay diferencia entre la lihenad cristiana Y el culto a la
268 Exposici6n de la Confesi6nBautista de Fe de 1689

~bertad. ':8 libertad no es el d~echo a hacer lo que nos agrade. l .a


22.
tbertad e~ el derecho a hacer sin te~or lo que agrada a Dios. Este De la adorocion religiosa y
cntendtm1eoto de la Libertad cristiana nos impedirá . . .
rca:nunosamente en el ejercicio de nuestros derechos y libei::-=~~: del día de reposo
d ínembargo, no podemos renunciar a nuestra libertad hasta el punt~
e tergiversar la fo (Gá. 2:3; Col. 2: l6-Z3).

l. La luz de la naturúlcza muestra que hay un Dios, que tiene ,enoño y


soberanía sobre Lodo: es justo, bueno y hace bien• Lodos; y que. por tanto,
debe ser temido, amado. alabado, Invocado, creído, y servido con toda el
alma, con todc el corazón y con todas las l'ueri.ns.' ~ero el modo aceptable
de ~domr ni verdadero Dios eslá Instituido por Él mismo, y es1~ de tal
manera llmitado por su propia voluntad revelada que no se Jebe adorar a
Olo.-coníonnc: o. las inllljlinaciones e invenciones de los hombres o a las
sugerencias de Sotaná.,, ni bajo ninguna represenlación visible ni en
ningún otro modo no prescrlto en lns Santas E..<eriru.ria.'
l. Jer, 10:7; Mr. 12:33
2. Un. 4: i-s. Kx. 20:4-6; M1. lS:3.8.9; 2 R. 16: 10, l 8; Lv, 10: l-3; Dt.
17:3; 4:2; 12:29·32; los. l:7; 23:6°8; ML IS: 13: Col. 2:20-23; 2 Ti.
3: 15-17
2. Ln 11dnroción religiosa ha de tríbutllN<c • Dios Padre. Hijo y E.<p!ritu
San10, y a él solamente;' no a los ángeles. nl a los sanlos. ni a ninguna otra
criatura;' y desde ta Carda, no sln un mediador: nl por la mediación de
ningún otrO, sino solamente do Cristo.'
l. Mt. 4:9,10; Ju. 5:23: 2 ce. 13:14
2. Ro. 1:25; Col. 2: 18; Ap. 19: 10
3. Jn. 14:6; E.f. 2:18: Col. 3:17; 1 Ti. 2:5
3. Siendo la oración, 0011 acción de gracias. una parte de la adoración
natural, la exige Dios de 1<xlo, los hombres.' Pero para que pueda ser
aceptada, debe hacerse en el nombre del Hiju,'wu la ayuda <le! Espíritu,'
conforme a su voluntad,' con entendimiento, reverencia, humildad.
fervor, fe, amor )' perseverancia;' y cuando sebace con otros, en una lengua
conocida,"
J. Sal. 95:1-7; 100:1-5
2. Jn. 14:13, 14
3. Ro. 8:26
270 Exposición de la ConfesiánBautista ele Fe de 1689 De IIJ adoracián retigiosa y del día de repuso 271
4. 1 Jn. 5:14 7. Así como es la ley de la naturaleza que, en general, una propnCl'.ión de
5. Sal.47:7;Ec.5:I.2:He. 12:18:Gn.18:27;St.g.5:16; l:6,7:Mr.11:24: tiempo, por designi« de Dius se dedique a la adoración de Dios, así en su
Mt. 6: 12, 14.15; Col. 4:2: Eí. 6:18 Palabra. por un mandamiento positivo, moral y perpetuo que obliga a
6. 1 Co. 14:13-19,27,28 todos los hombres en todas las épocas, Dios ha señalado particularmente
un día de cada siete cerno día de reposo, para que sea guardado santo para
4. La oración ha de hacerse por cosas lícitas, y a favor de toda clase de Él;1el cual desde el principio del mundo hasta I• resurrección de Cristo fue
personas vivas, o que vivirán nu1.s adelante;' pero non favorde Jo~ muertos el último día de la semana y desde la resurrección de Cristo fue cambiado
ni de nquetlos do quienes se pueda saber que han cometido el pecado de ni primer día de la semana, que es llamado el Día del Señor y debe ser
n:tucrtc.2 perpetuado basra el tin del mundo como el día de reposo cristiano, siendo
l. Jn. 5:14; 1 Ti. 2: 1,2; Jn. 17:20 abolida la observancia t.lel ,lltimo din de In scmann.!
2 2 S. 12:21-23: Le. 16:25.26; Ap. 14:13; 1 Jn. 5:16 l. Gn. 2:3; Ex. 20:R· II; Mr. 2:27,28; Ap. 1: IO
2. Jn. 20:1; Hcb. 2:J; 20:7; 1 Co. 16:I; Ap. 1:10; Col. 2:16,17
S.

Í.A
)'
lectura
'2 .
de las Escrituras.!. In predicación y la audición do Ju P.•hbm
(
.. e 1 1M. la rn~trucción y la amonestación los unos a los otros por medio R. El día de reposo se guarda santo para el Señor cuando los hombre, .
de salmes. himnos y cantos cspi rituales, el cantar con gracia en el corazón desputs rl~I• <lehida preparnción de su corazón y arreglados de antemano
al Señor,' como también la administración del bautismo' y la Cena del todos ,'iuS asuntos coLidianos. no solamente observan un snnto descanso
Senor:: toda, C$tM ~""' sun earu: de la adoración religin,n n Dios que ha durante todo el Jía Je sus propias labore~. palabrn• y pensamientos' acerca
d~ realizarse en obed1cnc~a a~· con cntendhu..iento, fe. reverencia y remor de sus ccupaclones y diversiones seculares: sino que uunbién se dedican
p,od?so; además, In hurnillacién solcnmc,'con ayunos, y las acciones de todo el tiempo ul ejercicio público y privado de la adoración de Dios, y u
8~'AC1t1 en oca_<.ionct especiales, han do usarse de una rnnncra ,;anta y los debere• de necesidad y <le misericordia.!
p1adn<a.' l. fa. 20:ij-JI; Neh. 13:15-22; I•. 58:13,14; Ap. l:10
l. H.:b.15:2l; l Ti.4:13;Ap. l:3 2. Mt. 12:1-13; Mr. 2:27.28
2. 2 Ti. 4:2; Le. 8:18
3. Col. 3: 16; Uf. 5:19 8Qsqut}Q del capáulo
4. ML 28: 19,20
s. 1 Co. 11:26
Pros.
ri. P.s1. 4:16; ll. 2:12; Mt. 9:15; Hch. 13:2,3; 1 Co. 7:5
7. Ex. 15:1-1!1: Sal. 107
1 l. Su prindpíoregulador

6. Ahora, buju el evangelio. ni la omcióo ni ninguna utra parte de la


A. El deber general ele la adorución revelado por la
adoración religiosa es_t(u, limitadas a un lugar, ni son m1ís aceptables por naturaleza
el lugar en que se realizan, o hacia el cual se dirigen:' sino que Dios ha de. B. La regulución específica de la adoración revelada
ser adorado en todas partes en espíritu y 011 verdad;' tantu en cada familia por la tiscritura
en particular' diari amente,' oomocada uno en secreto por sí solo:' así corno
<le una manera más solemne en las reuniones púbtlca."',~ las cuales no han 2 11. Su presentación restringid u
d~ descuidarse ni abandonarse, voluntariamente o por negligencia, cuando
Dios por su Palabrao providencia nos llama n ellas," A. Con respecto a su objeto
l. Jn. 4:21
B. Con respecto n su mediación
2 Mal. 1: 11; 1 Ti. 2:8: J11. 4:23,24
3. Dt. 6:6,7; Job 1:5;
4. Me 6:11
1 P. 3:7
3.5 m. Sus elementos constitutivos
5. Mt. 6:6
6. !.al. 84:1,2,10; ML 18:20; 1 Co. 3:16; 14:25: Ef. 2:21,22 3-S(a) A. Sus elementos ordinarios
7. Hch. 2:42; He. I0:2'i 3.4 1. El elemento de la oración
De la adaraciér; religiosa y del día de reposo 273
272 Exposiciánde la Confesión Bautista de fe de 1689

provechosamente la doctrina puritana sobre este asunto (contenida


5(11) 2. Otros elementos
en nuestra Confesión) con la doctrina anglicana: 'En el caso de la
Iglesia de Inglaterra, su doctrina con respecto al poder de la lglesia
S(b) B. Suselcmentosoea;;ionales
en la adoración a Dios es que tiene derecho a decretar todo, excepto
1. Humi Ilación solemne con ayuno lo que está prohibido en la Palabra de Dios. En el caso de nuestra
2. Ocasiones especiales de acción de gracias propia iglesia, su doctrina referente al poder de la Iglesia en la
adoración a Dios es que no tiene derecho a decreter nada, excepto lo
6 rv. SuluRaradecuado que está ordenado por la Palabra de Dios expresa o implícitamente'
A. Descrironcgativamente (1).
G.I. Williamson expresa provechosa y popularmente el principio
B. Descrito posiu vurnente
ejemplificado en In Confesión: 'Loquesemandaescorrectu,yloque
7-8 V. Su dia señalado
no se manda es erróneo' ('). La diferencia entre los puritanos y los
anglicanos puede ilustrarse provechosamente por mcdin de dos
connructorcsque tienen el propósito deconstruirel templo de Dios.
7 A. Su ínstirución
El Sr. Anglicano debe utilizar los materiales de la Palabra de Dios.
pero no tiene un patrón y puede utilizar otros materiales. El Sr.
8 li. Su santificación l'uri1anodebc utilizar sólo los materiales de la Palabn11le Dios y tiene
un patrón. No hace falta ser un genio para discernir que los dos
~s~apítulo siguc,muy de cerco las revisiones secundarlas que hace edificios una vez terminados diferirán enormememe, o para discernir
a . taracíón de Saboya de la Confesión de Westminster BI único
:t~b,o notable en cuanto • In de Ssbcya es la añadiduca de ia frase
cuál será más agradable a Dios .
Ahora hay que presentar cuatro argumentos hílllicos para el
.a mstru~c1ón y la amonestactén los unos a los otros por medio de principio regulador puritano de la adoractén. En primer lugar, es la
salmos.himnos ycanu,.sesplrituules' encl párrafo 5. Estaakcracién, prerrogativa de Dios solamentecJetcnnlnar las condiciones con que
1~;¡ru:e~e. haberse criginadc con los autores de la Confesión d1.1 los pecadores pueden acercarse a Él en la adontci6n. Banncrman
. sustituye a las palabras 'de salmos' en la Confesión de expresacstoclocuentemente: 'El principio fundamental que se halla
Wesunins~ery la Declaración de Saboya. lndica probablcr~ente el en la base de todo el argumento es éste: que en cuanto a la ordenanza
deseo de d1~tanc1arsc de lu posición del canto excl usi vo de salmos de la adoración pública, es competencia de Dios, y no competencia
La ate!1c1ón de este capítulo se centra en la adoración dei Nuev~ del hombre, determinar tanto lascondiciones como la manera de tal
Pacto. Notese la frase en el párrafo 6 'ahora baio el , .,
la exposlcío d f ' . v evange1.ro."º adoración ... La senda para acercarse a Dios fue cerrada y atrancada
. . . ' : n. e _este cap tul o la atención se concentrara sólo entres como consecuencia del pecado del hombre: era imposible para el
cuesuone~ principales con respecto a la adoración del Nuevo Pacto· hombre mismo renovar la relación que habla sido tan solemnemente
su pnncrpio regulador, su localización adecuada Y su día señalado, cerrada por la sentencia judicial que lo excluyó de la presencia y el
favor de su Dios. ¿Podr<a abrirse jamás de nuevo aquella senda y
l. Su principio regulador
renovarse de nuevo jamás la comunión de Dios con el hombre y del
hombre con Dios? Esta era una cuestión que sólo Dios podía
La ~asión hist~iiea inmediata de este párrafo fue el debate entre determinar. Si podía, ;,con qué condiciones habría de tener lugar la
Pllf;lanos Y l'Ulgl1ca1_1os. El Artículo Veinte de los Treinla , Nucv
Arttcu.los.de la Iglesia deInglaterra dice: • La Iglesia tiene p]de1·
de.ci:etar ntos o cercmoruas y autoridad en las controversias de I~ i
lar: renovación de la relación y de qué manera habría de mantenerse de
nuevo la comunión de la criatura con su Creador? Esto también era
l•t'" embargo, no es lícito que la Iglesia ordene al~oc~nirario a
a abra escrita de Dios' ('). James Banncrman contrasta
f~ un cuestión que. no menos que la anterior, sólo Dios había de
resolver' ('). Pero no sólo posee Dios esta prerrogativa; la Biblia
274 Exposicián de la CunfesicínBautista de Fe de 1689 De ta adoracián religiosa y del d(a de reposo 275

muestra que también la ejerce (Gn. 4: 1-5; Ex, 20:4-6). Si Dios esta bases. pueden ser instituidas o designadas por algunos, Y
decretara que fuese adorado sólo por los que llevaran camisas de observadas por iodos· (6).
color naranja y corbatas verdes, tenclrla derecho a hacerlo. ¡Qué Un razunamientc como el que describe Owcn impugna la
arrogancia por parte del hombre pensar que tiene la última palabra sabiduría de Cristo. Con todas nuestras debilidades, pecado Y
en cuanto a determinar cómo ha de ser adorado Dios! necedad, ¿nos dejará Cristo sin una guía adecuada en el
En segundo lugar, la introducción de prácticas extrabfblicascn la importantísimo asunto de la adoración? Dice olio puritano: 'Pues
adoración tiende inevitablemente a anular y socavar la adoración Aquel c¡ue es la sabiduría del Padre, el resplandor Je su gloria, la
establecida por Dios (MI. 15:3,8,9; 2 R. 16:10-18). Esta tendencia verdadera 1111., la Palabra de vida, st, la verdad y la vida mismas,
está ilustrada en iglesias evangélicas actualmente, donde los ¡,puede dar a su Iglesia (por la cual pa¡;ó el rescate ~e su ~angre)
anuncios triviales o ridículos, la música especial, los tiempos para aquel lo que no ofrecería suficiente segundad para ltt rms'.na?. ('), De
testimonios y otras cosas parecidas dejan a menudo sólo veinte o esa manera. tal razomuniento también impugna la suficiencia de la
treinta minutos para la predicación. ~scritura (2 Ti. 3:)5-17). En apoyo de esto, el Dr. Tulloch, un
En tercer lu&ar, la sabiduría de Cristo y la suficiencia de las oponente del principio regulador, observa: 'I ,as'fücric:uras ~risliunas
Escrituras se cuestiona añadiendo a la adoración ele111cn1os que no son una revelación de la verdad divina y no una revelación de la
han sido designados por Dios. John Owen observa: 'Hay tres cosas pctüica eclesiástica. No sólo no trazan el bosquejo de t,11 política,
a las que se apela para justificar la observancia de tales ritos y sino que ni siquiera ofrecen las sugerencias ndeeua.das y
ceremonias en la adoración de Dios: C!n primer lugar. que tienden a concluyentes de uno'(1). 2Timo1co 3: 16. 17 demanda que suscuernos
aumentar la devoción de los adoradores:en s.:¡¡u1Klo lugar, que hacen esta pregunta n los que piensan como el Or. Tulloch: '¿Es el
la adoración misma atractiva y hermosa: en tercer lugar, que ordenamiento de la tglesra para la glori« ele Dios una buena obra que
preservan el orden en la celebración di.: la misma, Y. por tanto, sobre se requiere al hombre de Dios que haga?' Lo es; y, por 1an10, las
(¡J. Wil =un uMr. •dieren<• enee la f0f'lll4 que tienen In. anglicanos y Eseriluras pueden equipar completamente al hombre de níos rara
los puritanos de entender el principio rcgul1dor con el ~iguicntc dil•gr..m• (') esta tarea.
En cu11110 lugar, la Biblia eondcnaexplfcirarnente toda adoracién
Concepto puritano que no es mandada por Dios (Lv. l0:1-3; DL. 17:'.I; 4:2; 12:29-32;
Jos, l:7; 23:6-8; Mt. 15:13; Col. 2:20-23). Tres de estos pasajes
merecen especial comentario. Deuteronomio 1'2:29-32 en su
V rdndera adore ón J,'ftlsa adoración contexto original se refiere exactamente a la cuestión de cómo debe
(s >IQ lo que se rna ·1) (cualquier cosa apw-1c ser Dios adorado (v. 30). La regla dada aquí en respuesta a esta
de lo que se inunda) cuestión es muy clara: 'Cuidarás de hacer todo lo que yo le mando;
no añadirás a ello, ni deellcquimrás' (v. 32}. Esto implica claramente
Concepto anglicano que es una g:ran tentación para el pueblo de Dios el ver cómo adora
el mundo y permitir que eso haga un impacto formativo en nuestras
actitudes acerca de la adoración. Tal actitud está explícitamente
Falsa adora,_:ión prohibida para el pueblo de Dios. Colosenses 2:23 condena lo que
(sólo lo que esu puede traducirse literalmente como 'culto voluntario'. llerbert
expresamente Carson expresa la inevitable implicación de esta frase: 'Las
coodenado o prohibido palabras .. , implican una forma de adoración que el hombre idea para
por Dios) sí mismo'("), Levítico 10:J-3 es el relato aterrador de lo que le
ocurrió a Nadah y Abiú cuando desagradaron a Dios en la manera c11
que le adoraron. ¡,Qué fue lo que les acarreó un juicio tan espantoso?
El versículo 1 es explícito: 'ofrecieron delante de Jehová fuego
276 Exposicián de la Confesi6n Bautista de Fe de 1689 De lo ad,,,ucián religiosa y dtl dta de reposo 277

extraño'. El significado de la frase 'fuego extraño' se expone en la típica y ceremonial y. por tanto. abolida en ~risto (Jn. 4 :21,- 23; 1 TI.
siguiente cláusula. No es un fuego que Dios haya prohibido. El 2:8; Mal. 1: 11). La adoración no dcbeestar ligada. no la santidad debe
hebreo dice clara y literalmente que fue un fuego que 'él nunca les ser atribuida, a lugares o estructuras concretos en el período del
mandó'. El mero hecho de que se atrevieran a traer un fuego no Nuevo Testamento. La razón histórica fundurnentalparaestc párrafo
autorizado les acarreó una muerte pur fuego. era el hecho de que Roma atribuía una santidad especial a ciertas
Con este amplio apoyo hílilico, ¿por qué son los hombres can estructuras y lugares. v.g. catedrales, Jerusalén, Roma.
indulgentes en su adoración? E.\ porque el Dios de los hombres La abolición de tales localizaciones gevgráticas de la adoración
modernos no es un Dios que ha de serie mido. Acerca de todo lo que a Dios no significa, sin embargo, que no haya una lugar adecuado
no e,~1lí establecido por Dios en su adoración. debemos oír a Jesús para la adoración en el Nuevo Pacto. Ese lugar no ~s ahora
decir: 'Quitad tic aquí esto.' i El hijo de Dios no responde al principio geográfico, sino espiritual. En un scntldo, hay una extensión de la
regulador como si fuera una camisa do fuerza intolerable! Por el idea encamada en el templo y el rabernáculo. Estos eran el I ugar de
contrario. ora: 'Oh Señor, enséñame u adorarte aceptablememe.' la adoración, porque eran el lugar de la presencia especial dé Di~s.
El capüulc l. párrafo 6 de la (;c,nfesión proporciona una Hay oún un lu garcn que DiosestAespeda imente presente pero, segun
clariñcacién importante acerca del principio regulador. Cuando el Nuevo Testamento, lu Iglesia es el nuevo templo y sus asambleas
decimos que lo que no se manda está prohibido, estamos hahlonc1odc son el lugar de la presencia especial rte Dios (Mt. 18:20; 1 Co. 3: 16;
111 sustancia y las partes de la adoración (véanse pfos. 2-6), no de sus 14 :25; Ef. 2:21,22). Las asnmtilcasdeeste templo nuevo y espiritual
clrcunstancias. Hay ciertos detalles secundarios y circunstanciales han de ser apreciadas por el pueblo de ntos ~ora tanto como el
que Dlos ha de,jado para que se determinen o la lu7 de In naturaleza, pueblo de Dios en el Antiguo Testamento nprec1a.ba la adornctón_cn
la prudencia cristiana y las reglas generales de la escritura. 1 el templo físico. Ambos son el lugar de la presencíaespccial Je Dios
Corintios l 4conl.icne<los ejemplos de tales reglas generales que Dios (Sal. 84: l,2,10). Las asambleas públicas de la Iglesia 'no han de
manda que apliquemos a nuestras circunstancias especfficas. Son las descuidarse ni abandonarse voluntariamente' (He. 10:25: Hch,
reglus de la edificación y el orden (vv. 26,40). Dios demanda que se 2:42). El principio de que la presencia especial de D.ioses el lu¡¡4!' de
sigan estas dos reglas. pero no nos ha dado una lista detallada de lo la adoración también tiene su aplicación, corno implica la Con fesión,
quesigni ti can en cada situación. Las igtesias rueden diferiren cuanto a laadora1:ión secreta y familiar. Estoesa.~I porqueelcreyente mísmu
u dónde trazar la línea divlsoriu entre las circunstancias y la escl templo de Dios (l Co. 6: l9):el lugar de la presenclaespcciaí de
sustancia y las partes. Tanto en cuanto cada iglesia sostenga Dios,
seriamente el principio regulador. las diferencias razonables no
deberían convertirse en motivo de división. Debemos ser caritativos Su dla señala®
en tales cosas, mientras que insistimos claramente en el principio
regulador. La idea clave del párrafo 1 de este capítulo es que Dios tiene y ejerce
el derechodeestablecer cómo quiere ser adorado. El hombre no tiene
Su lugar adecuado derecho a entrometerse con sus ideas, sus opiniones ro su autoridad
en la adoración divina. Es sólo en este marco y desde esta perspectiva
La frase 'bajo el evangelio' revela que se implica un contraste con la como podemos apreciar la enseñanza puritana y hfhlica sobre e.l día
situación 'hajo la ley' en este párrafo. Puesto que esto es así, de reposo. De la misma manera que cualquier otro elemento de la
consideraremos primero la ubicación adecuada de la adoración 'bajo adoración está establecido por Dios y no por una autoridad
la ley' y después 'bajo el evangelio'. En ti período del pacto mosaico, eclesiástica así también el dfadela adoración pública no está rlcjado
la adoración estaba unida una localización geográfica y una a la decisió~ del hombre. Por un mandato positivo, moral y perpetuo,
estructura física concretas (Ex. 25:8,9,22; 40:34-38; l R. Dios establece el día.
8:38,48,49; Sal. 5:7; 2 Cr. 6:38; Dn. 6:10). Esta relación de la Ahora bien, al tratar el día señalado de la adoración, la Confesión
adoración con una estructura flsica y una ubicación geográfica era
278 Exposiciónde la ConfesiónBautista de Fe de 1689 De la adoracián religiosa y del d(a de repuso 279

expone: su institución (pfo. 7) y su santificación (pfo. 8). La Fue incluido en el Decálogo (Ex. 20:8- l l). Dios consideró
exposición aquí tratani sólo de su institución. oportuno incluir la ordenanza del día de repo~o en los . Diez
La Confesión menciona en primer lugar la necesidad natural de un Mandamlentos.Los Diez Mandamientos tienen una ímportanciaquc
día señalado para la adoración. l ,1Confesión enseña que la ley de la trasciende las demás leyes del Antiguo Testa memo ( véase el capítulo
naturaleza requiere un día señalado para la adoración. Dos cosas 19). Sólo ellos fueron hablados directamente por Dios. Sólo ellos
d~hiemn ser evidentes por la luz rle la naturaleza. En primer lugar, fueron escritos por el dedo de Dios. Sólo ellos fueron colocados en
Dios debe ser adorado publica y colectivamente por parte de los el Arca del Pacto. Se dice que están escritos en los corazones de los
hombres. En segundo lugar, la! adoración pública y colectiva creyentes del Nue.vo Pacto (Jer. 31 :33}. Se los cita repetidamente
requiere tina proporción de tiempo pública y colectivamente como leyes morales fundamentales de significado perpetuo en el
acordada.,T:11 proporción de tiempo debe ser señalada por Dios, NucvTestarnentc Ro, 13:8-10; Mi. 22: 1 R, l 9). La idea de que el día
porque la umca alternativa (que los hombres la señalaran} violaría 185 de reposo es una ley ceremonial y temporal contradice abiertamente
prerrogativas de Dios en su adoración. estos hechos bíblicos.
__ A conti~u~ción se menciona la promulgucién positiva del día Continúu con el día del Señor, El día del Señor del Nuevo Pacto
.~cnah,do. S, bien la '.evelac16n general (Is ley de lo naturaleza) deja encamo el principio del día de reposo instituido en la creación. Esto
claro que es necesano un día scñaludo para In adcmcién, la ley de la se prueba mediante muchos parnlcliMnoscons¡iicuos entre el día de
naturaleza no especifica ni puede cspeciflcar qué dín debería ser. reposo y el día del Señor.
Descansar pura la adoración en el sépumo día o en el primer dla no 1. L.adcsignnción 'el Ola del Señor' al udc a las frasM hfblieasque
cs1~ escrito por fa creación en los corazones de lo~ hombres. Puesto describen el día de reposo: 'mi día santo', 'el día santo del Señor' (Is.
que la ley de fa naturaleza no especifica la proporción correcta o la 58: 13); 'el Señor del díu de reposo' (Mt. 12:8).
parte cspecffica de nuestro tiempo para la adoración 1>óblica, debe 2. Al igual que el dla de reposo, y a diferencia ~ecualquler otra
haber u~ ma.ndantien~o po~iti vo de ~íos paracspccíficaresetiempo. observancia religlosa.el día del Señeros lacelebrw:16ndeundíaque
El té.~m,M positivo ut,hiado aqu, en la confesión significa algo tiene lugarsemannlmentc. .• . . ,
añadido a lo ley de la naturaleza y la revelación general. El uíu 3. Al igual que el día de reposo, y a diferencia de cualquier otra
señalado debe ser revelado mediante una revelación especial. observancia religiosa, el día del Señor presupone asf la semana de
Algunos han preguntado: 'SI el dfu de reposo es una ley moral, ¿por siete d(as de In creación.
qué los gentiles s,~ r~~elación especial no son condenados por 4. El día del Señor es una memorial tanto de la creación como de
quebrantarlo en la Biblia I' Larazónesevidentc. Esun mandarníento la redcncién, Así como el día de reposo conmemoraba la primera
positivo revelado sólo mediante una revelación especial. Los creación y el Éxodo de Israel de Egipto, así también ~I día del Señor
mandamientos positivos, como deja claro la Confesión, pueden ser conmemora una nueva creación y una mayor redención. .
también morales. De esta manera, el carácter especialmente revelado 5. El día del Señor es un día que pertenece cspeciulmcnte a Dios.
del día de reposo no significa que sea ceremonial. Dieciséis veces habla Dios de 'mis días de reposo'.
• P~ro no sólo se llama positivo a este mundamienro por ser algo 6. El día del Señor es un día 8a1110 y debe guardarse santo. El día
añsdido a la ley de la naturaleza; también se lo llama moral y de reposo era un día santo. Erasamificado y había de guardarse santo
perpetuo. Este mandamiento de un día en siete como día de reposo (Cin. 2:3; Ex. 20:11). El dfa del Señor es también un día santo. La
puede verse que es moral y perpetuo por al menos tres buenas patabra 'sarno' significa apartar del usocon~ún para Dios, Algo que
razones. se aparta para Dios es s11 posesión especial. V ice versa, st es la
Fue instituid_oc_n la creación (Gn. 2:3; Ex. 20:8- l r. Mr. 2:27,28). posesión especial de Dios, es santo. Ser santo y pertencci;r
Lo que fue 111s111u1do desde la creación tiene significado mientras especialmente a Dios $011 equivalentes (Ex. 1:\:2; Nm. L6:3-7). ¿Es
continúe la creación. Así, tanto Jesús como Pablo basan el de her ético el día del Señor posesión especial de Dios en un sentido en que no lo
en el hecho deque algo fue instituido en la creación (MI.. 19:4-8: 1 Ti. son otros días? Sí. Entonces es santo y debe ser santificado.
2:13; 1 Co. 1 l:S,9).
280 Exposición de la Conf•~iónBautistade Fe de /689 D• la adoraci6n religiosa y tkl d(ll de reposó 281

Debemos, pues, recordar el día del Señor, para guardarlo santo. La respuesta al dilema planteado por esta premisa se baila en el
7. Al igual que el día de reposo, el día del Señor es un día de peculiar carácter del mandamiento del día de reposo implicado en el
ador~ción _colcctiva y pública (Hcb. 20:7; 1 Cu. 16: 1,2). Pero si es lenguaje que utiliza la Confesión para describirlo. Se lo llama 'un
un día señalado para la adoración pública, debe ser un día de mandamiento positivo, moral y perpetuo'. Bsta ley moral en
descanso o reposo. Esto es por tres razones. En primer lugar, todos particular se compone de dos elementos distintos: la ley de la
los dfusdeculto público y colectivo son días de reposo en IA Biblia naturaleza y la promulgación positiva. La ley de la naturaleza no
~n diu de adoración que no fuera un día de reposo habrta sido puede ser ni es alterada. La promulgación positiva puede serlo y lo
Incomprensible para los discípulos judíos de Jesús. En segundo es. Así, la alteración del día no constituye un argumento contra la
lugar: el din d~I Señores un día santo y, por tanto, debe aparrarse de moralidad y perpetuidad del mandamiento del día de reposo.
trab~JOS coud,~nos ~ apartarse para la adoración. Esto es Jo que En este punto puede suscitarse una cuestión adicional. El
requiere lasantiflcacién del día. Tal día es. sin embargo, claramente mandamiento del día de reposoes un mundanúenr.opositivo instituido
un día ?e desc~nso ', En tercer lugar, nadie puede tomar parte en la en la creación. /, Cómo puede alt.crarse una ordena.nza de la creación 7
adoración públ rea sin, al menos durante una o dos horas, descansar La respuesta es, desde luego, que sólo una nueva c.-cación podría
de sus trabajos seculares. alterar una ordenanza de la creación. Cristo, sin embargo, ha
Ahoracs evidente porqué el día del Señcrdebeconslderarse como inaugurado unauuevacrcacién (2Co. 5:11;Gá. 6: 1 ~): Oc ahí que es
el dí~ de re(Nso cristiano. La instirución del día de reposo en la de esperarse un cambio en la ordenanza de la creecién del día .de
crca~1ón, _la ,nclus!ón. del día de reposo en el Decálogo y la reposo. Que la observancia del ültimo d(a de tasemana esta abolida
continuacién del pnncipio del din de reposo en el día del Señor lo se prvcbaconCotosenscs 2:16, l7. Si bienestc textonocst.i hohlando
demanda, Eslu es la razón por la que cuando alguien dice: 'El rérmlno del concepto o principio del dfo de reposo, está enseft:,nclo que la
<lfª de reposo siempre se refiere al dfa de reposo jud(o en el Nuevo ordenanza del 'sépümodfa' de la antiguacreaeión y el Antiguo Pacto
Testamento', .no. dcbe~o.~ preocupamos. P<>r supuesto, el d(u de está abolida.
reposucn 1~ Bibüase relcrfa al día ele reposo del séptimo dfe. Estese OlMI dificultad que tiene In gente acerca de la atteraclén del día es
habí~ referido a esa ordenanza durante 4.000 años. Sobre la base de que no pueden encontrar una mención en las escrituras de este
la evidencia que aca~wnos de citar, sin embargo, debemos distinguir cambio del dla. Si se ha de resolver este problema. debemos
entre la ordenanza Judía del día ele reposo, que está abolida, y el comprender primero el principio por el c¡ue se señala el dla de la
c(111~cp.10 del día de reposo, que continúa en el <lía del Señor. Esta adoración en la ordenanza de la creación. Debe entenderse el
distlncién entre la ordenanza del día de reposo y el concepto del díu principio indicativo. En Génesis 2:3 dice q.ue Dios separó el sépti~o
~e rep.oso viene d~mandada por su institución en la creación, su día pon¡ucdescansóendichodla. Reconoc1endoque lo que Dios hizo
inclusión en los Diez Mandamientos y el significado mismo de la en la redención fue tan grande que nada menos que el concepto de
frase 'díu del Señor'. nueva creación podía describirlo. debemos entender que Dios en la
En la última parte del párrafo 7, se considera la trascendental nueva creación u Uliza el mismo principio indicativo. El díade reposo
alteración del dia señalado desde el séptimo dfa de la semana al dela nueva creación es indicado según el mismo principio que el del
pnmero. Muchos han senlidoqueésreeselpumodébilen la doctrina dla de reposo de la antigua creación, Es el día del descanso de Dios.
de la Co~fesión sobre un día de reposo cristiano. A primera vis la, su El primer día de la semana fue el día en que acabaron los trabajos de
razonamiento parece plausible. Se arguye que si el mandamiento del Cristo para expiar los pecados de su pueblo y Él entró en su reposo
día de reposo es una ley moral, no podrfaalterarse. Dos conclusiones en la gloria de la resurrección. El día del S~ñores el octavo día, el día
diferentes se han deducido de esta premisa. Algunos como I de nuevos comienzos. Al igual que el séptimodíaestaba relacionado
Adventistas del Séptimo Día, han deducido de esta i>rcmi¡aquecl d~! con la antigua obra de la creación y la conmemoraba, así el primer
ºº.~ª sido ~mb1ado y que el día señalado para la adoración es aún día está relacionado con uoa nueva creación y la conmemora.
e~ sepumo d,.ade la semana. Otros han deducido que supuesto que el
día ha cambiado, no es posible que el día de reposo fuera una ley
moral.
283
De los juramentos y votos lícitos

23. votos mon:lsricos papistas de celibato perpetuo, pretendida pobreza y


obediencia a las reglas ct:lesiásücas, distan tanto de ser grados de
De los juramentos y votos perfección superior que son más bien usmpas supersticiosas y
lícitos pecaminosas en las que ningún cristiano debe enredarsc.3
l. Nm. 30:2,3; Sal. 7(>:t l; Jer. 44:25,26
1. Nm. '.l0:2; Sal. 61:K; 66:13,14; F.c. 5:4-6: Is. 19:21
'.l. 1 ce. 6:18 con 7:2,9; 1 Ti. 4:3; Eí. 4:28; 1 ce. 7:23; Mt. is.u, 12

8osq11ejn del capUuhl

J>fos.
1. Unjurom_ento lícito es una p:111.c de la ndornci<ln religiosa en lo cual lo t-4 [. Juramentos lícitos (11fos. 1·4)
persona ~~1c Jura con ve~ad.jusli4.,:ia y juicio, solemnemente ponen Dios
como tesugo de lo que jura, y para que le ¡uzguc confonnc u la verdad o 1 A. $udetinici6n
lo felsednd de lo quo jura.' l{a) B. Su santidad
l. Dt. 10:20: 1.lx. 2():7; Lv. 19:12; 2Cr. 6:22,23: 2 ce, 1:23 2(b) C. Suconvenie.ncia
3 O. Su 80lemnidarl
2. Sólo por el nombre de Dios deben jurar los hombres, y al hacerlo han E. Su sinceridad
de usMl.o con w<.10 temor santo y reverencia. Pur lo tamo. jurar vwu, 0 4
tein~r.ar,amentollO'."''w nu111~110 a!otiollO y tenúble, o •implemente el j unir IL Votos lícllOS
por cualquier otra cosa. es l>CA;'•m1no,o ~ debe aborrecerse.' Sin cmbatgo.
como en a,unt~s do peso y de unportanct«, para confirmación de fa verdad A. S11 receptor exclusivo
y para poner t.u, a toda contienda. un juramento esl~ j11stificado por ta
~nlnhra do l?•OS,. por eso. cuando una autoridad lcgllima exíjn un B. Sucumplimienlncuidadoso
Juramento trc,to para tales a,untus, este [uramemo debe bnccrse.' C. Su perverni,~n papal
l. llt. li: 13: 28:58: Ex. 20:7: Jer. 5:7
2. He. 6:13·16: Gn. 24:'.l: 47:30.31; 50:25: l R. 17:1; Nch. 13:25: La exposición de este cepítulo seguirá este bosquejo general, Como
5:12: Esd. 10:5; Nm. 5:19.21; 1 R. 8:31; Ex. 22:t 1: Is. 45:23; deja claro el bosquc.io que se sugiere ante.riom1cnrc. éste trntA en
65:16;M1. 26:62·64: Ro. l:9;2Co. 1:23; Hch.18:18 primer lugar de los [urarncntos lícitos y después de los votos lfcitos.

3. Todo a~ucl que haga un ¡uramento justiücsdo por la ralabra de Dios l. Jura111e111os l(cüus (pfos.J-4)
debe cuns1dera1_ senumente _la gravedad de un acto tan solemne. y no
~ficmar en el m1srn_o nada sino lo que sepa que es verdad, porque por La cuestión principal aquí es la licitud de los juramentos. La
Jur;.uuen.,o~ tcmcranos, falsos y vanos se provoca al Señor y por ra7.Ón de Confesión Bautista suaviza el ataque de IM Confesiones de
ello la uerra se enluta.' Weslrninstcr y Saboya contra la negativa de muchos ,mabaptistas a
J. fü. 20:7; Lv. 19: 12; Nm. 30:2; Jcr. 4:2; 23: 10
tomar ningún juramento. Esas Confesiones dicen clar;,mente q uc 'es
4_. Unj.ura1ncntodcbe hacerse en el sentido claro y común de Las palabras, pecado rehusare I jurnmenlo tocante a una cosa que sea buena y justa,
srn equivocos o reservas mentales.' cuando sea exigido por una autoridad legítima'. Los bautistas están
J. Sal. 24:4; Ier. 4:2 satisfechos con repetir meramente la afirmación (en el párrafo 2 de
la Confesión de We$Uninster)de que 'cuando una autoridad tegúima
5. Un voto (que no ha de hacerse a ninguna criatura, si110 sólo a Dios') exija un juramento lícito para tales asuntos, este juramento debe
ha de hacerse y cumplírse con todo cuidado piadoso y fidelidad:' pero los hacerse'. Parece probable gue esta suavización del lenguaje refleje
284 Exposiciónde la Conferión Bautistade Fe de 1689 285
De los juramentosy votos lícitos

cierta C(mipreusión hacia los anabaptistas. La naturaleza de esta l. i.Qué perversión farisaica de la ley de Dios está refutando
~omprens1ón puede estar indicada por la afirmación derivada d~la Cristo? Guillermo Hendriksen responde aesta pregunta con claridad
on.fes1ón Bautista de 1_644 que se incluye en e( párrafo 3: 'Porque y exactitud: 'Es evidente por las palabras de Jesús en MateoS:34-36
por Juramentos 1emer:mos, falsos y vanos, el Señor es provocado y guetos tradicionalistas habían trasladado el énfasis, defo~q~ los
por :azón de ello la tierra se enluta.' Aparentemente IM ·,u,tores pasajes del Pentateuco comenzaron a entenderse de la s1gu1ente
raauusti~ de la C?n.fesión sintieron que la reacción anab;ptist~ contra manera:
, prestación de ¡uram~mos reñejaba una repugnancia legítima "No juraréis falsamente por mi nombre" (Lv. 19:12).
contra ~I a~uso de los Juramentos que tanto prevalecía en aquel "Cuando alguno hiciere voto a Jehová tu Dios, o hiciere juramento ...
entonces. S1 h1e~ ~os auto~es bautistas de la Cvnfesión simpatizaban no quebrantará su palabra" (Nm. 30:2).
c~n la repugnancia prscríca de los anabaptist.11s, su Confesión <Jeja "Cuando haces voto a Jehová tu Dios, no tardes en pagarlo" (Dt,
claro que no estaban de acuerdo con su posiclon teológica En esto 23:21).
asunto, los nutores bautistas adopwn de nuevo la posición do I Resumen: "No quebrantarás ru juramento, sino que guardará$ los
teología reformada. a juramentos que has hecho al Señor,"
~xiMco los siguientes argumentos bíblicos paro la licitud de 'En otras palabras. en el pensamiento de los escribas y fariseos y
Juramentos y votos. sus precursores, un juramento hecho "al Señor" debe guardarse: por
1. El mund.ato de no jurnr vana o falsamente en nombre de Dios el contrario, un juramento en relación con e) cual ~o se hab(o
presupone su licitud (E~. 20:7). menclonado expresamente el nombre del Señor era de 11npo11anc1a
. 2. El mandato de jurnr sólo en el nombre de Dios presupone su secundaria. No era necesario serconclenzudccn cuanto a guardarlo.
tiC1tud(Dt. 6: 13: 10:20). ' Y así, en la conversacién cotldíane, los juramentos comenzaron a
. t. 3. F.l ejemplo de Dios mismo indica su llclrud (He. 6:l3-l6).
F.I ejemplo de muchos sanros del Antiguo Testamento indica
su ic,rud (Ab~o.harn, Gn. 24:3:Jacob, Go. 47:30.3 J; José, On. 5:25;
multiplicarse "por el cielo" y "por la tierra" y "por Jerusalén" y,
según Mateo 23:16.18. aun "poi' el templo" y "por el altar", Una
persona, para Impresionar, podía expresar un Juramento ~r,
Ellas, l R. 17.1; Nehemfas, Neh. 13:25: 5: 12· F.sdras Esd 10·5) fanfarroneando y profiriendo enormes promesas. Si la afirmacién
Todos tomaron o prestaron juramentos. ' ' · · · que había hecho era mentira o si la promesa no tenla ni siq11icrn el
5. La91ey de Moisés requería juramentos en ciertas situaciones propósito de cumplirse, ou estaba tanmal, tantoencuantono hubiera
(N m. 5:1. ,21; 1 R. 8:31: Ex. 22:11).
jurado "al Señor" '(').
6. Las predicciones de los profetas indican su licitud (Is 45·23· 2. ¿Qué prohíbe, pues, Cristo al decir: 'No juréis en ninguna
65:16). · · · • manera'? Él condena todo uso vano o frívolo de eufemismos para el
. 7. Ell ejemplo de Cristo indica la licitud de los juramentos (ML nombre de Dios en juramentos para conseguir que se dé crédito a
26.62-64). nuestras palabras. al tiempo que evitamos la obligación de una
8. ElcjemplodcPabloindicasulic)tud(Ro ' t·9·2Co 1·23·H t honestidad absoluta. Hendríksen concluye: 'Lo que tenernos aquí en
18:18). .. , '· • Cl,
Mateo 5:33-37 (cf. Stg, 5:12) es la condenación del juramento ligero,
• réCuaJqui_eraquesealoqucCd~to y Santiago quieren decir con 'no profano, innecesario y a menudo hipócrita. utilizado para
JU is en ninguna .manera' en Maleo 5:33-37 y Santiago 5: 12, no impresionar y sazonar la conversación cotidiana, En contraste con
~ueden que.rerdec1r que nunca escorrecro tomar un juramento. Pero ese mal. Jesús manda la simple veracidad en pensamiento, palabra y
iqué significan estos pasajes entonces'! Santiago 5: 12 es obra' ('). Jesús, por tanto, no está ni siquiera hablando acerca de
ev1d:ntemente ~ólo la reiteracióll por parte de Santiago de la tomar un juramento legal o religioso en el nombre de Dios. Está
~~senanza de Cristo, por lo que consideraremos simplemente Mateo hablando de juramentos informales utilizando eufemismos para el
.33-37. Hay d~s preguntas que revelan provechosan1cote Jo que nombre de Dios. De ahí que los cuáqueros y anebapusus que
quiere decir Jesús. rehusaron prestar juramentos o votos en los tribunales de justicia
286 Exposidñn de la CorfesionBautista de Fe de 1689 De los juramentos}' votos Iiciuss 287

sobre la base de este pasaje lo estaban sacando completamente del negativas para nosotros son añn obligatorios (Sal. 15:4). Enseña
contexto. Los que deducen conclusiones similares de tales pasajc8 además que los juramentos hechos a los impíos son obligatorios (Ez.
son culpables del mismo error. 17: 16-l 9).
H~tylecciones importantes en esta distorsión de las Escritoras.
Cmdem?nos del peligro y el engaño de las interpretaciones 11. Votos lú:itos
superficiales y literales de laDihlia. ¡Cuántosuf1i111icntoinnecesario
por parte de)º~ cuáqueros y oti:os causó este entemíirniento plausibtc, El párrafo 5 resume los párrafos 5-7 de la Confesión de wcsumnster.
pero superficial, de las Escrituras! Debemos aprender de esto 11) Estos párrnfos de la Confesión de Westminster tratan de los votos
necesidad de un estudio bíblico serio y de escuchar con cuidado ,~ distinguiéndolos de los juramentos. No pnrece haber en juego
enseñanza expositiva y doctrinal de, la Biblia. Debernos también di fcrcncras doctrinales significati vas enet tratamiento abrevíado del
apren_der I• necesidad de estudiar toda la Biblia con respecto a cada tema en In Confesión de 1689.
cuestión. Uno o dos pasajes .divorciados de su contexto general La cuestión que In distinción entre juramentos y vorossusci lll r,ara
pueden llevarnos a conclusiones complctamenre erróneas. La su estudio es la relación entre juramentos y votos. Hay dos grupos de
teología sisu:111álica y la predicación d0<:1rinnl son neccsarías. palabras distintos en la Biblia que se refieren respectivamente a los
~ucstros hijos necesitan aprender más que vcrsrculos bfblico» juramentos y los votos en In Escritura. Estos dos grupos de palabras
01.~la~Jos. Necesitan aprender doctrina bíblica como se resume se utilizanjun~en Ndrneros 30:2de una manera queda a entender
concrsameute en los catecismos bíblicos. su similitud en cuanto a significado. Ambos son promesas solemnes.
Hay, una cuestión práctica que se trata en la Conrcsién de Ambos son divinamente aprobados. Así. mucho de lo q ue se ha dicho
Wc.stnunstor y la Declaración de Saboya pero que no se incluye en anteriormente tiene que ver mmbién con los votos. Estos deben
ta Confesión Bautista. probablemente para ubreviar. Ladeclaracién, hacerse religiosamente y cumplirse fielmente. ¿Cuál es, pues, la
que se hulla en el párrafo 4 de la Confcs.ión, es corno sigue: 'Tal cJifc1·c11cia entre un juramento y un voto? Los votos son promesas
jw-a111~1110 no puede obl ignr u pecar; pero en iodo aquello que no sea svlcmnes hechas al Señor. Los juramentos son promesas solemnes
pecammoso, una vez .hecho, es de obligado cumplimiento, uun hechas unte el Señor, pero a los hombres, El propósito del juramento
cuando sea en el propio daño del que lo hizo, y no debe viola™> es la confirmación. El propéslto del voto es el compromiso.
porque se haya hecho a herejes n incrédulos.' l:ista declaración es
sana y práctica.
Nos enseña que algunos juramentos no son obligatorios. 'No
puede obligar a pecar.· ¿Por qué? ¡Porque no es correcto pecar por
111 nguna razón y en ninguna circunstancia I t:I dar nuestro palabra no
puede hacer que sea correcto quebrantar la Palabra de Dios (Hch.
23:12). G.t.. Williamson dice bien: 'Para empezar, era erróneo
prestar un Juramento así. Seña doblemente erróneo cumplirlo
después dedescubnrquce~d pecanunoso'P). A.A. Ho<lgc añade: 'El
pecado está en prestar el juramento para hacer algo ilícito, no en
quebrantarlo' (').
Nos enseña que todos los juramentos que no obligan realmente a
pecar son obligatorios. Con objeto de aplicar su afirmación e
ilustrarla, la Confesión menciona dos circunstancias que impulsan a
los hombres aargüirque susjurarncntos no son obligatorios. Enseña,
en primer lugar, que losjuramentos que resultan en consecuencias
289

Bosquejo del capüul»


24.
De las autoridades civiles Pfos.
1 J. La ordenación divina del oficio de las
autoridades clvíles

A. Su posici6n ordenada
B. Su prop6sito ordenado
C. Su poder ordenado

2 TJ. La parttcipacién del crlstlane en el oficio de


autoridad civil
l. Dios, el supremo Señor y Rey del mundo entero, ha instituido
aui:oridadc., civilos para c:starlesujei.as y gobernar al pueblo' paro la gloria A. Su conveniencia ética
de Dios y el bien pdbllco;'y con este fin, tes ha provisto con el poder de
B. Su interés especial
la espada, para la defensa y el ~nlmode los que llacon In bueno. y para el
castigo do los mnlhcchores.' C. Su prerrogutiva peculiar
l. Sal. 82:l; Le. 12:48; Ro. 13:1-6; 1 P. 2:13,14
2. Gn, 6: 11-13 co119:S,6; Sal.SS:1,2; 72: 14; 82: 1-4; rr. 21: 15; 24: 11, 12: J Hl. La sujecl6ndel creyente al oficiodeuutoridad
29:14,26: 31:S; E1.. 7:23; 45:9; On. 4:27: MI. 22:21: R.o. 13:3,4; 1 Ti. clvU
2:2; 1 P. 2: 14
3. On. 9.6; Pr. 16: 14; 19: 12; 20:2; 21: 1 S: 28: 17; Hch. 25: 11; Ro. 13:4; A. El deber de la obediencia a las autoridades civiles
I l'. 2:14 l . El fundamento do; esta obediencia
2. El alcance de esta obediencia
2. E., lícito para los crisuanos aceptar cargos dentro de la autoridad civil 3. La naturaleza de esta obediencia
cuando sean llnmados paro ello;' en el dcscmpe~o de dichn< cargo,s deben 4. Los motivos de esta obediencia
n11111tcncrespecialmcnte lajusticiay la paz, segéo las buenas leyes de cada B. El deber de la oración por las autoridades civiles
reino y Esllldo; y así. con este propósito, ahora hajo el Nue,·o Testamento,
pueden hacer lfcitamente la guclT'J. en ocaslones justas y necesarias.'
l. Ex. 22:8,9,28,29; Dnnicl; Nchemlas; Pr. 14:35; 16:I0,12; 20:26.28; ¿Te sorprende que la Confesión oonl~o¡;a un capüulo sobn: el tema
25:2; 28:15,16; 29:4,14; 31:4,S: Ro. 13:2,4,6 de 'las autoridades civiles'? ¿Te inclinas a pensar: '¿Qué llene que
2. Le. 3:14; Ro. 13:4 ver la política con Cristo'/' Si reaccionas d~ maner~ parecida, ¿me
permites sugerir que eres victima de un tmsíondo ~hg,osoque se ha
3. Habieudo sido instituidas pnr Dios las autoridades civiles con los fines retraído de sus responsabilidades sociales por una idea errónea de la
ya mcnciouados. se les debe rendir sujeción' en el Señor en todas las cosas separación entre la Iglesia y e.l Estaclo? Tal actitud ha neg~do
lícitas' que manden, no sólo por causa de la ira sino también de la prácticamente la soberanía de Otos sobre todaslas áreas de la vida.
conciencia; y debemos ofrecer síiplicas y oraciones a favor de los reyes y Restringir el cristianismo a la esfera 'espiritual' es, en úllirna
de lodos los que esw, en autoridad, para que bajo su gobierno podamos instancia, destruirlo.
vivir una vida tranquilo y sosegada en toda piedad y bonestidad.?
J. Pr.16:14,15; 19:12;20:2;24:21,22:25:15;28:2;Ro, 13:l-7;Til.3:l;
I P.2:13,14 J. La ordenación divina del 11frcio de autoridad civil (pfo. J)
2. Dn. 1:8; 3:4-6,ló-18; 6:5-10.22: Mt. 22:21; Hch. 4:19,20; 5:29
3. Jer. 29:7; 1 Ti. 2:1-4 El punto primero y central que se afirma en este párrafo es que las
290 Exposicián de la Confesión Bautista de Fe de /689 De las autoridades civiles 291

autoridades civiles son divi nameme instituidas. Derivan su autoridad para el castigo de los malhechores'. Nótese también lo que dice el
de Dios. Esto golpea la raíz de un error moderno fundamcmal. A.A. párrafo 2: 'mantener especialmente la justicia y íapaz'. ¡,Qué enseña
Hodgcobserva acertadamente: 'Algunos suponenqucct derecho a la la Biblia en cuanto a la función o tarea específica de las autoridades
autoridad del gobierno humano tiene su mayor fundamento en la civiles? Los siguientes pasajes tratan este tema: Génesis 6:11-13;
voluntad de 1,, mayoría, "en el consentimiento de los gobernados" o 9:5,6; Salmo 58:2; 72:14; 82:1-4; Proverbios 21:15; 24:11,12;
en algún "pacto social" imagmario.frcchos por los primeros padres 29:14,26; 31:5; Ezequiel 7:23; 45:9; Daniel 4:27; Mateo 22:21;
de_ la raza all~ en el principio de la vida social. Sin embargo, es Romanos 13:3,4; 1 Tímotco 2:2; 1 Pedro 2: 14. La enseñanza de tales
evidente que la ley divina es el origen de todo gobierno, y la obligación pasajes es que la tarea del gobierno civil es mantener la justicia y la
de ~bedeceresa voluntad que pesa sobre todos los agentes morales. p111 sociales ycivíles rcprimlendo la violencia y la injusticia social y
la última base de todaobligación de obediencia al gobierno humano' alahando (defendiendo y promoviendo) a lo, que social yci vilmente
(1 J. Corno deja claro Hodge, nosotros obedecemos porque Dios hacén lo que es hueno.
quiere, no porque vol~nt.ariamcntc nos hayamos comprometido con
ciertos hombres a quienes hayamos dado autoridad. La Biblia no C. Su poder ordenado
enseña la teoría del contrato social en cuanto ul gobierno que se nos
enseñé a muchos en la escuela. Según Romanos ,13: 1,2, los l.a Confesión afirmacon referencia al poder de la autcridailci vil: 'Y
emperadores romanos eran autoridndes di vinamcnte ordenadas aun con este ñn lDio~] les ha provisto con el poder <.11: la espada.' Esta
cuando no derivaban su autoridad del 'consennmicruo de los declaración conñrma que la esterade acción tic lo autoridad civil e~
gobernados'. La teorfa que dice que obedecemos n nuestras la esfera civil. Las espacia.\ no se utilizan para educar a los hijos o
autoridades porque en 111Limu instancia ellos nos obedecen n nosotros para disciplinar a íos cristianos nominales imperurentes. Son
no es bíblica. adecuadas para refrenara J.,s criminales violentos y para la injusticia
Este párrafo hace tres observaciones especificas acerca de la- püblíca. La Biblia enseña que Dios ha armado a este oficio cuu la
ordeoación divina de las autoridades civiles. espada (Gn. 9:6: Pr. 16: 14; 19: l2; 20:2; 21 :1 S; 28:17: Hch. 25: 11;
Ro. 13:4; 1 P. 2:14).
A. Su posición ordenada Williamson observa acertadamente: 'En nuestra nación existe
actualmente una creciente tendencia dirigida a la abolición d.: la pena
Esta se describe como 'estarle sujetas fa Dios J, y gobernar ni pueblo'. capital. Y muchos grupos protestantes liberales han aprobado este
En Romanos 13:2,4,6, esta posición de autoridad se describe de cambio sobre la base de que no bcneflcla a la sociedad, ni reformaal
varias maneras como 'lo establecido por Dios', 'ministro de Dios' criminal ni refleja las enseñanzas humanas del Nuevo Testamento.
(BA) y. 'servidor de Dios'. Estas descripciones resumen la En otras palabras. por varias razones. hoy en día se aboga por parte
declaración de la Confesión. La autoridad civil est.~ obligada a de amplios sectores que se le niegue al gobierno civil el poder de la
obedecera Dios en la forma en que gobierna, de la misma manera en espada para castigarla maldad. Tal concepto dela autoridad civil es.
que nosotros estamos obligados a obedecerla. Dios les ha dado roda para no decir más, altamente antibfblica. No pensamos que se pueda
la autoridad que poseen. 'A quien se baya dado mucho, mucho se le probar que la pena capital no beneficia a ht sociedad. Creemos que
demandará' (Le. 12:48). sí, aunque no sea por otra razón que la Escritura dice que el ejercicio
fiel de la justicia es un terror para las malas obras y un estímulo para
B. Su prop<'.isito ordenado el bien. Losque se oponcnalapenacapitat niegan esto, perolo niegan
en vano. Puede ser cierto que la pena capital no reforme al criminal.
Esto lo describe la Confesión con las siguientes palabras: 'para la Pero negamos totalmente que la ausencia de terror contra la maldad
gloria de Dios y el bien público'. Este propósito también se describe sí reforme al criminal. Además,nodudamosquefomenLa la maldad.
en la frase 'para la defensa y el ánimo de los que hacen lo bueno, y Pero por encima de todo.negarnos que el poder y Iaautorídad civiles
292 Exposicl6n di! la Confe.rión Rautista de F e de J 689 De la.r autoridades civiles 293
hayan de reflejar las nociones modernistas de las enseñanzas personal y los deberes de los individuos y la vocación pübhca y los
"humanas" del Nuevo Testamento. La justicia noes más"humana" deberes de las autoridades. Mientras que el deber personal de los
en el Nuevo Testamento que en el Antiguo. Y la ordenanza del individuos es no tornarse la venganza por su cuenta. el deber solemne
gobierno civil no tiene el propésiro, dado por Dios, de enseñar al ypúblico de las autoridades esejcreer la vengan1.a de Dios contra los
NuevoTeslarnento; tiene el propósito decastigarel crimen y proteger malhechores civiles. Nótese esta distinción implicada en una
a los que hacen el bien. Sin embargo, dudamos que el plan de los comparación de Romanos 12: 17-21 , especialmente el versículo 19,
liberales que abogan por la abolición de la pena capira! sea con Romanos 13:3,4. Esunerrorqueunapersonaparticularsetome
"humano", Creemos que muchodelcrimcn moderno se debe al hecho la revancha. Es correcto para una autoridad pública. Maleo 5:37-48
de que hay demasiada preocupación antibíblica por el malvado y se está refiriendo al deber de las personas privadas, node los oficiales
demasiado poca prcocupaclén bíblica por los rectos' ('). públicos. Es sóloconestadistinciónen mente como se libera a la ley
mosaica, y especialmente al Sexto Mandamiento, de un problema
JI. La participación del cristiano en cargos dentro d~ hrnutoridad insoluble. Si es erróneo matar, ¿cómo puede Jehová, a través de su
civil (pfo. 2) siervo Moisés, en cada capítulo posterior a éste en que se da este
mandamiento, decir a los jueces que quiten la vida (es decir, que
El punto principal de esrcpárraf o es, claramente. que no es ilícito que maten) a ciertos criminales'! Sóh) la distinción ortodoxa entre las
un cristíano sea una autoridad civil y cumpla coda lugama de deberes esferas póblica y privada hace que esto tenga sentido.
de ese oficio hMla e inctus¡ ve hacer la guerra. El ñmdamentc bíblico Dos importantes leccionessedesprendende todo esto. La primera
prua esia afirmación es diverso. En Lucas 3: 14, a los soldados que es ética, la segunda histórica.
se arrepintieron a la predicación de Juno el Bautista y que deseaban
vivir una vidacrisliana no se les dijo que abandonaran la milicia, aun l. Nuestro deber ante Dios depende grandemente de nuestra
cuando lu esencia misma de su función como solda<'los era hacer In vocación o llamamiento. Podría ser erróneo, y en algunos casos lo
guerra. En Romanos 13:2,4,6, esta posición de autoridad se describe sería, que tll hicieras lo que otros pueden hacer. ¿Por qué? Su
de diversas maneras como 'lo establecido por Dios', 'ministro de llamamiento en la vida es diferente. Por ejemplo, es ciertamente
Dios' (BA) y 'servidor de Dios'. Estas nobles descripciones correcto que yo en ciertas ocasiones le dé una paliza a mi hijo. No
presuponen claramente la licitud del oficio. Ademas, presuponen su sería correcto que algún otro disciplinara a mi hijo sin mi
licitud en relación directa con el poder de la espada. El uso de la consentimiento. ¿Porqué'/ La otra persona no tiene un llamamiento
espada en Romanos 13:4 se reñeredlrectarnente a acciones militares divino para ser el padre de mi hijo. Ese es mi llamamiento. El
P''!~ sofocar la rebelión. Nótcnse especialmente las palabras concepto de vocación es una parte clave de la ética bíblica
uu bz:odns en el versículo 2. De esta manera se utiliza con respecto a redescubierta y reenfatizada por la Reforma.
una to~nw de guerra. La pena capital. si bien se presupone, no es el 2. Nuestros antepasados bautistas no eran anabaptistas, Fueron
uso original de l,1 espada que aquí se contempla. Los ejemplos de los anabaptistas los que enseñaron que los cristianos no podían
Nebcmías, Daniel, sus eres amigos y todos los jueces justos en Israel ocupar el oficio de autoridad civil sin pecado. Fueron ellos quienes
también apoyan la afirmación de la Confesión. Finalmente la enseñaron que este oñcio era 'del diablo'. Es evidente que nuestros
legitimidad de este oficio para los cristianos se da por sentado antepasados bautistas rechazaron completamente tal concepto del
mediante frecuentes afirmaciones del llhro de Proverbios (14:35; gobierno y el pacifismo resultante que implicaba. Se distanciaron
16:10,12; 20:26,28; 25:2; 28:15,16; 19:4,14; 31:4,5). públicamente del mismo en su Confesión de fe. Es adecuado notar
Los pacifistas de todas las clases preguntan: '¿Cómo puede ser ~qu( que la corriente principal de los bautistas en América desciende
esto?'¿ Qué decir del Sexto Mandamiento y la enseñanza de Jesús en de puritanos que llegaron a tener convicciones bautistas, no
Mateo 5:38·48'1 La respuesta bíblica a cales objeciones consiste en anabaptistas. La mayoría de los modernos bautistas son
una distinción btblica crucial. La Biblia distingue entre la vocación históricamente calvinistas y puritanos en su origen, no anabaptistas
y arminianos.
294 Exposición de la Confesión Bautista de Fe de /689 De las autoridades ci~·ills 295

111. La sujecúJn del creyente a la autoridad civil (pfo.3) vida con el linde la prosperidad del Evangelio. A.~{ elcarácter de estas
oraciones es que han de ser 'rogativas, oraciones, peticiones y
Aunque esta declaración está tomada al pie de la tetra de la Primera acciones de gracias' a Dios 'por los reyes y por todos los que están
Con_fcs1ón de Londres, la enseñanza de este pán:afoestá firmemente en eminencia'. Hemos de orar por el bienestar de todos los hombres
arra1.gada en los párrafos precedentes. Nótense las palabras con que y especialmente por el bienestar de nuestras autoridades para que, en
co1~1enza. La Conf<;s•ón afirma que, supuesto que la autoridad civil primer lugar, se salven y, en segundo lugar. para que su gobierno
esta ordenada por Dios y ordenada por Dios para mantener lajusticia pmspere y prevalezcade manera que nos puedan proteger de aquellos
y la paz, se deducen dos claros deberes. que quieran perturbar nuestra líanquilidad.
Esto. dcsrle luego, no significa que nunca sean adecuadas tas
A. El deber de la obediencia a las autoridades civiles oraciones lmprecatnrias. Lo que significa es que nuestra acürud
básica hacia nuestras autoridades. expresada en nuestras oraciones,
Además de Romanos 13: 1-7, los siguientes pasajes enseñan ha de ser de apoyo.
clnrmnente.el deber de sometemos a las autoridades civiles, honrarlas
y.por coasiguícme, obedecerlas: Proverbios 16: \4,15; 19: 12; 20:2; Dos estudios nnales
24:2.1 :22; 25: 15; 28:2; Tito 3: 1; 1 Pedro 2:13,14. Este deber de la
sumisión no es, desde luego, ilimitado. La Confesión expresa una A. Romanos 13 y el problema de h1 revolución
clara ma~iwción: 'Se les debe rendir sujeción en el Señorea todas las
cosas Itcuasque manden.' Véanse loo siguientes pasajes: OAJ1iel ¡ :8; Romanos 13: 1- 7 es el classicus locus de la Biblia en cuanto al tema
3:4-6,16-18; 6:S-10,22; Mateo 22:21; Hechos 4:19,20;5:29. del Estado. Por esta razón, y porque tiene que ver con el tema
La obedi_encia a las autoridades es adecuada solamente 'en luda~ importante, pero problemlltico, de la revolucitln vi.olenta, es
las cosas l~cata.\'. l,a gran pregunta es, sin embargo: '¿Qut define lo adceuado proporcionar aquí una , íslón de conjunto de su s1gn1ficad;>,
que es líc1c~'.· La respuesta debe ser: sólo la Palabra de Dios, no El trasfondo de Romanos 13: 1-7 y la razón por la que Pablo rrata
nuestrus opuuones, 01 nuestros sentimientos, ni nuestras tradlciones el terna de la subordinación a tas l:•toridades romanas es la campaña
ni nuestra conveniencia. La Palabra de Dios escriie es la única violenta y entírrcmena durante el siglo l d.C, de los judíos que
autoridad para lo que es 1 (cito. luchaban por la libertad. Estos personajes violentos y
Nótese que no hay precedente para que el cristiano maniñcste una revolucionarios están escondidos dclíás de muchas de las escenas del
actitud beligerante y rebelde hacia la autoridad civil en la Biblia. La Nue· . ., Testamento. Ellos serían los responsables. unos diez años
respuesta de Pedro en Hechos 4: 19 es notablemente mansa, cuando después de escribirse Romanos, de la rebelién que devastarfa a
Jerusalén y el judaísmo. La comunidad judía en Roma era. muy
se compara con la beligerancia lle ciertos sectores del cristianismo
profosante_ en nuestro tiempo. Hay un ejemplo instructivo de tal grande, constituyendo quizá la décima parte de '·ªpoblación y
beligerancia en Hechos 23: 1-5. Alú Pablo se disculpa prontamente, sumando 50.000. No pocos de estos judíos eran cnsnanos (véase
,au~ cuando fue provocado a ello porun error judicial I Las actitudes Romanos 14). Es1oaproúm6mucho las actitudes judías a la Iglesia.
beligerantes y la conducta deliberada e innecesariamente La afirmación básica del pasaje es que las autoridades civiles
prov~auvanuncason adecuadas cuando tos cristianos deben rendir romanas estaban establecidas por Dios. Ciertamente, dice el apóstol
obediencia. Pahlo, no existen autoridadesci vilescxccpto las ordenadas por Dios.
Tal afirmación es tanto más asombrosa a los oídos modernos por
D. 1!:I deber de la oración por las aut~ridades civiles cuanto el origen de la autoridad romana era díctatorial y el carácter
de la autoridad romana era corrupto y pronto sería perseguidor. De
El texto clave aquí es I Ti moteo 2: 1-4. El objetivo claro de nuestras hecho, esto había sido cieno en cuanto a los tres últimos
oraciones por nuestras autoridades civiles es nuestra tranquilidad de emperadores, contando al que reinaba en el tiempo en que Pablo
escribía: ¡ Caljgula, Claudio y Nerón!
296 Expmición de la Confe.ri(inBautista de F, dé 1689
Ch las autoridade:r civiles 297

. El mandato fundamental que se encuentra en este pasaje es Notense tres cosas enconclusión.Noexisteejemploderevolución
lrecuentemente malentendido. Pablo no tiene interés en decir a tos autorizada contra ta autoridad civil en la Biblia. Los claros deberes
cristianos romanos que obedezcan a SU$ dirigentes. Él no hubiera que se requieren de los cristianos con referencia a la autoridadcivil
querido que obedecieran siemprea tales dirigentes. Aunque hay tres son, implícita.men1e,comple1amen1econlrariosa la misma. El pasaje
palabras perfectamentebuenas para obediencia que se utilizan en el clásico es un rechazo sistemático de las actitudes y prácticas
Nuevo Testamento, Pablo no utiliw ninguna de ellas aquí. revolucionarias.
Lo que realmente dice a los cristianos romanos es que deberían
'estar subordinados', ponerse bajo la autoridad de las aumridades B. El caso del párrafoque falta
romanas, tomar su lugar bajo ellos como ¡:oberna,1tcs dados por
Dios. Lo quequiercdecír se deti ne con mayor precisión mediante 1 ,1s La observación más superficial del capfrulo paralelo a éste en la
palabras que utiliza al describir lo contrario de la subordinación en Confesión de 1-'edi.l Westminsterpone en evidencia inmediatamente
el versículo 2. Ambas palabras ('opone' y 'resisten') describen que, mientras que la Confesión de westmlnster contiene cuatro
'"!~inal y propiamenceel uso de fuerzasarmadas contra un oponente párrafos, la Confcsién de Londrescontiene sólo tres. Un poco más de
rnilirar. Lo que Pablo quiere decir es que los cristianos no deben examen revela que tos párrafos L y 2 en ambas Confesiones son casi
nunca tomar las armas contra sus auteridudes civiles. Más idénticos. El párrafo 3 de la Confesión de Londres, si bien es
especíticamente, los criscinnos romanos no han de ser arrastrados al considerablemente diferente al párrafo 4 de la C.:onfesión de
movimicnlo judío de resistencia. No hau Lle adoptar la causa de la Westrninster, es aün generalmente equivalente a éste, puesto que
rebelión judía ni ser parte de la misma. Han de permanecer ambos tratan de la misma cuestión, la sujeción del cristiano a la
subordinados a la autoridad romane. No han de tomar In espada autoridad civil. El hecho es, pues, que falta el párrafo 3 de la
contra ella y acabar sufriendo como asesinos (l P. 4:1~). Confesión de Wcstminste«
Tnl ha do ser nuestra actitud hacia codas las autoridades exislentes
debido a las añrmaciones de loa versículos '.l y 4. Nótese que Pablo Westminster 1681>
dice que las autoridades civiles 'son' causa de temor para la conducta
malvaday no meramemequc 'deben ser'. Las autoridades civiles son 1 = 1
esto en términos de su design•ción y lcndencia providenciales, y por 2 = 2
ello han de ser respetadas. Una interpretación que reduceel 'son' de 3 = ?
Pablo a 'deben ser' destruye la argumentación de Pablo. Las 4 = 3
afirmaciones de los versículos 3 y 4 tienen el propósito ele ser
estímulos para el deber requerido en los versfculos J y 2, pero no es Cuando se lee el párrafo 3 en muchas versionesmodernas americanas
un estimulo decir que si hacemos esto. tiene que ocurrir alguna otra de la Confesión de Westminster, parece haber poca razón para su
cosa. Si decimos a un hijo nuestro: 'Si me obedeces, debo comprarte omisión en la Confesión de Londres. Este párrafo, sin embargo, no
un heh~do,' ¡~o no .sería en modo alguno un estímulo para que estaba en la Confesión de Westrninsrer cuando los antecesores
obedeciera! De la nusma manera, no serta un estimulo decir a los bautistas la revisaron.Este no era el texto de la edición original de la
cristianos romanos: 'Someteos a vuestras autoridades, porque éstas Confesión de Wesuninster. Se originó en América en 1788 cuando
deben ser un terror para los malhechores y una alabanza para la los presbiterianos americanos revisaron la Confesión de Westmin-
buena conducta.' Es evidenteque esto noes un estfmuloa la sumisión stcr.
en absoluto. El texto americano es el siguiente: 'Los magistrados civiles no
Si ésta ha de ser nuestra relación con la autoridad civil, no debe deben tomarparasflaadmínistración de la Palabra, los sacramentos,
haber una 'revuelta contra los impuestos' o una 'actitud de revuelta' ni el poder de las llaves del reino de los cielos; ni se entrometerán lo
contra la misma. Rehusar pagar impuestos es una forma de rebelión más mínimo en las cosas de la fe. Sin embargo, como padres
incipiente.
298 Exposiciónde la Co,ifesiónBautista de Fe de 1689
De las outorídodes civiles 299
pacificadores, es el deber de los magistrados civiles proteger la
Iglesia de nuestro común Señor, sin dar la preferencia sobre las sostener la libertad religiosa, pero han tenido que cambiar las
demás a al guna denominación de cristianos, sino obrando de tal modo Confesiones de Westmlnster y la Belga para hacerlo. 1,05 bautistas
que todas las personas eclesiásticas, cualesquiera quesean.gocen de no tuvieron que cambiar sus ideas para sostener este gran punto.
libertad incuestionable, plena y perfecta en el desempeño de cada Siempre to han sostenido. .
parce de sus funciones sagradas, sin violencia ni peligro; y además, Se podrían aducir muchos argumentos en defensa de la libertad
como Jesucristo ha señalado un gobierno reguiar y una disciplina en religiosa o libertad del alma Slllo dos se mencionarán aquí.
su Iglesia, ninguna ley decuerpopolfticoalguno deberá entrometerse Dictar las creencias v In adoración religiosas no es la tarea o
en ella, estorbando o limitando los ejercicios debidos que verifiquen función del Elstado. Está fuera de In esfera de la autoridad civil hacer
los miembros voluntarios de alguna denominación de cristiruws esto. Ya se ha presentado la amplia evidencia bfbtica q~e e&t~blece
conforme a su propia confesión y creencia. Es el deber de los la afirmación de que la rarea del Eswdo es preservar la justicia y la
magistrados civiles proteger la persona y buen nombre de todo su paz civiles y proteger a los hombres de violencia a sus cuerpos o sus
pueblo de tal manera que no se permita a ninguna persona que so posesiones. El punto clave a afiad ir o qui es que los hon.'bres ~u.eden
pretcxtodcreligión o incredulidud haga alguna ir111ignidad, violencia, diferir, y de hecho difieren, mucho en cuanto JJ creencias rclrg1osus
abuso o injuria a otro persone cualquiera: dcbienrlo procurar además sin perturbnr la paz civil de los demás o hacer violenciaasus personas
que toda reunión eclcsíñsüea religiosa se verifique sin molestia o o posesiones. Además, el urma dada a la autoridad civil con lo que
disturbio' ('). hn de desempeñar su singular cometido es, como notamos
Williamson, en su cxposieióu lle la Confesión de Wcstminster. arueriormemc, la espada. El hecho es que las espadas~<> son buenas
comenta el texto original de la ConJesit\n llamándolo 'una grave armas (realmcmc son armas rnuy rnalas)paru el propésito de moldear
dificultad' y una 'contradicclén lliree1a· ('). o dominar las conciencias de los hombres. Nehenúns CJ:37 h~bla del
fil texto original de la Confoslóu de Wesuninstor dice: 'Los hecho de que la autoridad civil domina los cuerpos de los hombros.
gobernruir.cs civiles no pueden tornur la administración de la J>alabru La implicación parece ser claramente que la autoridad civil no ucnc
y de los sacramentos, o el poder de IM llaves del Reino de los Ciclos, el propósito de dominar las al mus o ~onciencia.\ de los hombres:
y sin embargo tienen autoridad y es su deber hacer lo necesario para Adcmá.q, si un Estado ha de dictar la creencia o adoración
que la paz y In unidad sean mantenidas en la Iglesia, para que la religiosa, esto requiere inevitablemente que.el Est.ado domine a la
verdad de Dios se mantenga pura y entera, para que todas las Iglesia o que la Iglesia domine al Estado. El prnnersisterna ~e conoce
blasfemius y herejías sean suprimidas, todas lus corrupciones y ccmoerastianisme. El segundo es el papismo. Aunque nosicmpre ha
abusos en el culto y la disciplina sean impedida.~ o sean reformadas, llevado a la práctica consecuentemente . sus ~ompro~sos. -la
y todas las ordcnarri.ts de Dios sean debidamente cstablecidus, tradición reformada, comenzando con Calvino mismo, siempre ha
administradas y currrpLidas. Y para el mejor cumpíimíenro de todo rechazado estos sistemas y ha enseñado que la Iglesia y el Estado
ello I iencn la potestad lle convocar SInodos, estar presentes en ellos poseen esferas separadas de autoridad delegada directarrr~ntc u los
y asegurar que cuanto en ellos se decida sea de acuerdo con la mente mismos por Dios. no mediada a ellos JR•r el otro. Este sistema es
de Dios' ('). claramente el bfbJ ico, puesto que Dios ha ordenado gobiernos
¿Por<¡ué onutieron los bmrtislas este párrafo? ¿Qué cuestión está diferentes en la Iglesia y el Estado y diferentes cometidos para los
aquí errjuego? Es la de la libertad religiosa o lo que se ha llamado a mismos (Mt. 22:21). El hecho, sin embargo, es que paraque el Estado
menudo 'libertad del alma'. Es10 seda a cntenderclaranien1e por In dicte las creencias y adoración religiosas, esta separación bíblica
omisión parte de los bautistas de la palabra 'piedad' en el párrafo 2, debe ser violada.
donde esta ha originalmente en la Confesión de Westminster. La mejor ilustración <le cómo deber ser violada la libertad
Los bautistas fueron los primeros cristianos reformados que religiosa porno sistema 1a1 es la redac.ci_ón original de la Confesión
sostuvieron la lihertad religiosa. Casi todas las demás de Westminstcrcuada anteríormente. ¡,Cómo puede hacer el Estado
denominaciones reformadas en los Estados Unidos han llenado a las cosas q ue se supone debe. hacer según la ~onfcsión ~e
. b
Westminster sin comprometer scnarncnte la soberanía de la Iglesia
300 Eiposícíón de la Confe.rióri Bautista de Fe de 1689 De las ®toridades civiles 301

bajo Dios Y ~ioconvenir a la Iglesiaen esclava de los hombrcsj Corno conciernen en otras capacidades, o las demandas de la Escritura
los descendicntesde los autores de la Confesión han descubierto para sobre otras instituciones, serian inmediatamente culpable de violar
tt,istezasuya, la •.espucstaes que el Estado no puede hacer estas cosas sus prerrogativas y de contravenir los requisitos de la Escritura.
sm poner en pehgro la libertad de la Iglesia. · 'La esfera de la Iglesia es distinta a la de la autoridad civil. Su
Una seria obje~ión a la separación entre la Iglesia y el Estado es campo de acción ha sido definido en la primera sección de este
q~c_1a autoridad cJVJI debe gobernar conforme a la Palabra de Dios. informe. Lo que debe apreciarse ahora es que su esfera está
S.1 ha degobernar así, ¡,cómo puede permitir la libertad religiosa? Por coordinada con la del Estado. La Iglesia no está subordinada al
ejemplo, el Segundo Mandamiento prohibe la idolatría. 1'· No es Estado, ni el Estado está subordinado a la Iglesia. Ambos están
también el deber de la autoridad civil prohibir. la idolatría? subordinados a Dios y n Cristo en su dominio mediador como cabeza
Aquí debe enu~c!arse una distinción crucial. Es realmcntccierto sobre todas las cosas a su cuerpo que es la Iglesia. Tanto la Iglesia
que la ~utondad civil esrá sometida a la Palabra de Dios, pero esto como el Estado están bajo IH obligación de reconocer esta
n~ significa que sea el deber de In autoridad civil hacer cumplir cada subordinación y la correspondiente coordinación de sus respectivos
parte de la Palabra de Dios con su propia autoridad. Varias campos de acción en la institución divina. Cada una debe mantener
ilustraciones ,tc~Jnn esto claro. y afirmar su autonomfa con referencia a la otra y preservar su libertad
efesios.6:4 ,Hinna: ."Y vosotros. padres, no provoquéis a ira a de intrusión por parte del ovo' (6).
vuestr?,s hlJOS, s_ino cr!a~los en la disciplina y amonestación del ¿Por qué no ha de hacer cumplir lo autoridad civil la 'primera
Señor, l .n autoridad civil no debe arrogarse la crianza de Jo· hii tabla de la ley"I ¿Por no estar de alguna manera sujeto a la Palabra
Noporqu e I a pa¡ ab r~ de o·ros no sc11 su autoridad, sino porques no
•Jos.
es de Dios? 1 No! ¡ Porque no es su cometido!
padre. Las exhorracioncs a los pastores en I Pedro 5·2 no han de " Hay. desde luego. limites a la libertad religiosa. Cuando la
lleva~a.~ e 1~ p~áctica por la autoridad civil por la mJs~arazón. Co~~~ religión decualquiera perturba la] usticia o la paz civil y amenaza con
autoridad civil, no es pastor. la violencia a los demás, entonces debe ser refrenada. La adoración
J~hn M'.1rrny dice acertadamente: 'Puesto que la autoridad civil a Moloc. la negativa de los Testigos de Jehová o dar t1'1lnsfusiones de
está mv~sttda .con esta autoridad p<,r Dios y e,¡tá obligado por ¡8 sangre a sus hijos y el aborto son varios ejemplos de 'derechos'
or:ctenanu~ divina r~dese'.npci'lnr estas funciones, es responsable ante mantenidos religiosamente que no deben pcnnitirse.
Dios, el unrco Dios vivo y verdadero que Je ha ordenado. El Podría argüirse que Romanos 13:3,4 requiere que las autoridades
gobernantcestñ,portan!º· bajo la obligación de desempeñar el oficio civiles. para castigar lo malo. y puesto que lo malo ha dedefuúrse por
que le corresponde segun la voluntad revelada de Dios. La Biblia es la ley de Dios. que las violaciones de la 'primera tabla' de la ley
debieran ser castigadas por la autoridad civil. Además de lo dicho,
la revelación suprema e infalible de Ju voluntad de Dios y es
tanto, I~ ?orma supr~~ e infal!ble en todos los departamemos
vida. La u.utondad cm! está baJo la obligacíón de reconocerla como
d~1; wn adecuados tres comentarios. En primer lugar, deben darse por
supuesto algunas limitaciones del término 'malo' en Romanos
la n.orma infalible para e.l ejercicio del gobierno civil. 13:3,4, puesto que la auloridadcivil,cvidentementc, no hade castigar
. Debe rncoooce':lc· sin embargo, que es sólo dentro de su esfera la maldad privada o la maldad del corazón. En segundo lugar, es
restringida ~le autor_,<Lid donde la autoridad civil, e11 su capacidad bastante interesante que cuando Pablo pasa a hablar de la ley en
<:Omo autoridad civil, ha de aplicar la revelación de la voluntad de Romanos 13. habla sólo de la segunda tabla de la ley. En tercer lugar,
Dios com? cst.1 pro vis~ ea la Escritura. fa sólo hasta el punteen que el contexto histórico de Romanos 1 3 hace increíble la idea de que las
la revelación de la Escritura concierne a las funciones que realiza el autoridades civiles hayan de castigar la maldad religiosa. Pablo no
lli~o Y_al desempeño del oficio de autoridad civil, que él, en el está hablando idealmente en Romanos 13, sino de la conducta de
hecho del gobierno romano como gobernaba durante su vida. Sin
desempen?deest~sfunc,oacs,estáobligadoacumplirla~demanda~
de la.Escntura. St la autoridad civil intentara, en su capacidad de duda. los emperadores romanos no eran motivo de temor por mala
autoridad, llevar a cabo las demandas de la Escritura que le conducta religiosa (Ro. 13: J ,3,4).
De masrimonio 303

Bosquejod,1 capítulo
25.
Del matrimonio Pfos.
1 l. La regla monógama del matrimonio

2 n. Los princípale.<1 propósitos del. matrimonio

3-4 01. LU6 cónyu,:es lícitos del matrimonio

A. La regla general: la libertad


B. LM restricciones específicas
l: El matrimonlo ha de ser entre un hombre y una mujer; no es lfciLO para 1. La restricción cristiana
nin¡~n hombre tener más de una esposa, ni para ninguna mujer tener roás 2. La restricción natural
de un marido.'
t. On. 2:24 con ML l?:S.6: l Ti. 3:2; Tit. 1:6 Antes de comentar el contenido de este capítulo, debe decirse algo
acercade toque nocontiene. Estccapltulo omite dosc~stiones clave
2. l11 matMonio fue in!tltuido paru la mutua ayuda de esposo y esposa;' acerca del matrimonio. Debido al deplurable deterioro moral de
para mul1l1>hcar el género humano por medio de una dc~cendencla nuestra sociedad. esta omisión ya no es Jan inofensiva como lo era en
le¡ítima' y para cvlw la lmpurc:,u.' generaciones anteriores. Ahora, má~ que nunca. las iglcsi~s y 1.M
l. On. 2:18; Pr. 2:17: Mal. 2:14
2. Gn. 1:28; Sal. 127:3-S; 128:3,4 pastorc~ necesitan un claro entendimiento del tema del mammomo.
3. 1 Co. 7:2,9 La primera deficiencia en su tratamiento es la omisión de lo
definición del matrimonio. e.si.a omisión es significativa, pero
3. Pu~en caserse lícitamente toda clase de pe<11onos capuces de dar su común. .En los acalorado$ dehates acerca del divorcio y la
consentimlento en so sano juicio; 1 sin embargo, es deber de los eristiállO$ imnoralidadsex ual en la actualidad, se olvida a menudo esta cuestión
casarse e11 el Señor, Y, por tanto, los que pmf e,;an In verdadera fe no deben fundamental. Si darnos por supuesto una respuesta errónea o
casarse con incrtdulos o idólatras: ni deben los que son piadosos unirne en imprecisa a esta pregunta,o ;i no Iahacernos, casi con toda seguridad
yugo dcsiguat, casaudose con los que sean malvados en sus vidas o que el resultado será un pensamicn to erróneo, impreciso oconf uso sobre
sostengan herejlos condenables.' los temas de la inmoralidad sexual y el divorcio.
l. l Co. 7:39; 2 Co. 6:14; He. 13:4: 1 Ti. 4:3 El matrimonio es, utilizando la útil frase de.Jay Adams, 'un pacto
2. l Co. 7:39; 2 Co. 6: 14
de compañerismo' (1). Es decir, es una promesa públi~a y fonual
4. El m~trimonio ~ debe contraerse dentro de los grados de jurada por un hombre y una mujer mutuarneme que los introduce a
consangu,.md~cl o afinidad prohibidos en la Palabra. ni pueden tales una unión matrimonial que tiene el propósito (le proporcionarles un
rnatnmonros mcesruosos legalizarse jamas por ninguna ley humana ni compañerismo multidimensional durante toda la vida. Esta
por el co.nse~timiento de las partes, de hll manera que esas pers.1~as definición del matrimonio contiene una referencia al propósito
puedan vrvrr juntas corno marido y mujer,' predominante y la actividad constitutiva del matrimonio. El
l. Lv. 18:6-18; Am. 2:7: Mr. 6:18: 1 Co. 5:1 propósito predominantedel matrimonio es proporcionar al hombreo
la mujer un compañerismo mutuo(Gn. 2: 18."24; Pr. 2:l?; Mal. 2: 14).
Estos textos revelan que este compañerismo íntimo ha de ser sexual,
vocacional, verbal y emocional. La actividad constitutiva del
304 Exposición de la Conf,siñn Bawista d« Fe de /689
De matrimonio
305
matrimonio es el compromiso con el pacto matrimonial y su
rcalización(Gn. 2:24; Pr. 2:17; Mal. 2: 14; Cl:i. 16:8). Un pacto no es Confesión de Westminsteres crítica en nuestra situación moderna.
una mera promesa (He. 6:17,18). Es una promesa o compromiso La Confesión de Westminster, si bien concede que los inicuos
certificado püblica y fonnalmente mediante un juramento (Ez. tratarán de inventarexcusaspara el divorcio, reconoce el derecho al
17: 13-19; Gn. 21;22-32; 26:28-31; 31 :44-54). El carácter público y divorcio y el nuevo matrimonio sobre dos, y sólo dos, fundamentos:
formal de tales pactos está indicado por estar frecuentemente el adulterio y la deserción. La enseñanza bfblica sobre el divorcio y
acompañados en la Biblia por la presencia de testigos y el el nuevo matrimoniopuede resumirse alrededorde tres cuestiones: la
intercambio de señales tangibles o símbolos('). actitud divina hacia el divorcio, la naturaleza esencial del divorcio y
Hay varias consecuencias ímportantesquesurgende la identidad el fundamento correcto para el divorcio.
del matrimon.io. La unién sexual no constituye un matrimonio. La actitud divina hacia el divorcio puede resumirse en dos
Algunos estudiantes bfbl icos descuidados han deducido que sí de afinnaciones. Como la negación del matrimonio que Dios ordenó
textos como I Corintios 6: 16. Esto es absurdo. El marrimonio está como una bendición en la creación, Dios odia el divorcio porque
constituido por el pacto matrimonial. De hecho, es tanto asl el caso siempre es el resultado del pecado (Mal. 2: 16; Mt. 19:6). Como una
que, en la Biblia, dos personas estaban consideradas como casadas necesidad en un mundo caldo bajo la maldición, Dios lo permite
unte la ley aun si nunca habtan vivido juntas. En l<>s matrimonios porque no siempre es pecado divorciarse o ser divorciado. Dios
judíos, el pacto se hacía " menudo algún tiempo antes que se mandó una vez a ciertas personas que se divorciaran (Es. 10: 1-14).
consumara el matrimonio, pero tales homhre y mujer estaban José, un hombrejusto, pensó divorciarse (Mt. 1: 18, 19). Dios mismo
cort,itlcradoscomocasados(vtasc.Dt. 22:24; ~- 2:16,19; Mt. 1 :18· se divorció de Israel, después de haber entrado en un pacto
20,24). Por C$ta ra2Ai11, h, íornícaclén cometida después de los matrimonial 'con él (Jer. 3:8; Bz. l 6:8,S9).
desposorios (cuando se hacia el pacto matrimoninl), pero antes de las La naturalezaesencial del divorciodebe entenderse a la luz de la
relaciones sexuales. era tratado como adulterio (Dt. 22:22-2\1). - identidad del matrimonio bosquejada anteriormente. Puesto que el
La ceremonias rnaírimoniales públicas en que se hacen votos matrimonio no lo constituyen las relaciones sexuales. el divorcio no
(juramentos).se inte.camhiananillos, hay ce~tigos presentes y Dios lo constíruye el adulterio (Mt. 1: 18,19). Puesto que el matrimunío
es reconocido no es vana tradición. Constituyenh, ceremonia en que está constituido por el pacto matrimonial formal, el divorcio debe
se encama el pacto nuurimonlal. Tal pacto matrimc.mial no debe ser llevarse acabo mcdiaate un documento fomial de divorcio (Dt, 24: 1-
regulado frívolamente, hecho a la ligera o pasauo por alto 4; Jer, 3:8; Is. 50: 1 ). Puesto que el matrimonio tiene como propósito
casualmente. Toda relación sexual fuera<letal pacto matrimonial es
el compañerismo,el divorcio repudia ese compañerismo(Dr. 24:2;
pecado. La relación sexual entre dos personas que no se han jurado Is. 50: l: Jer. 3:8).
solemnemente un pacto matrimonial es una transgresión de la ley de
Puestoqueel divorcioes la disolución del pacto matrimonial, deja
Dios. No arrepentirse de tal transgresión tiene como resultado libre al creyente pura casarse de nuevo, siempre que haya un
inevitable la experiencia de la ira de Dios en el infierno (1 Co. 6:9- fundamento correcto para el divorcio. Esta observación de sentido
11; Ef. 5:5-7).
común está también confirmada por la implicación de I Corintios
También falta en la Confesión Bautista una declaración referente 7:15: 'Pero si el incrédulo se separa, sepárese; pues no está el
al divorcio. Estoes menos excusable que la omisión anterior porque hermano o la hermana sujeto a servidumbre en semejante caso:
tanto la versión de la Confesión de Westminstercorno la de Saboya Existe un contraste entre esta afirmación y la prohibición del
contienenunacxcelentedeclaración sobre el tema. Poralgunarazén, matrimonio en los versículos 10 y 11 en el contexto precedente, El
el párrafo quecontieneestadeclaración no se incluyóen la Confesión contraste demanda la idea de que 110 estar sujero a servidumbre
Bautista. Quizá la deferencia hacia hermanosque tenían objeciones significa estar libre para casarse de nuevo. Este entendimiento del
a las declaraciones de Westminster fue la causa de la emisión. concepto de estar ligado está confirmado por 1 Corintios 7:3~. que
Cualquiera que sea el caso, una declaración tal como la de la equipara no estar ligado con estar libre para casarse. 1 Corintios
7:27-29afumaexplícitamentequesialguiencstálibredeuoae~posa,
De matrimonio 307
306 &posicióndt. la Confesión Bautista de Fe de J 689
11. Los propósiú)s principales del matrimonio (pfo. 2)
no peca si se llega a casar. La palabra 'libre' en el versículo 27 se
roli~re claramente al divorcio. Nótcnse las frases: ';,Estás ligado a Los tres propósitos principales del matrimonio mencionados en el
muJer'. No procures solau1e.' Mateo 19:9 también afirma que el párrafo 2 indican que tener hijos, si bien es uno lle los propósitos del
di vorcio y el nuevo matrimonio son pecaminosos excepto sobre el matrimonio, no es el único propósito del matrimonio. El catolicismo
fundamento de la inmoralidad sexual. Como John Murray, en su romano considera la procreación como el único propósito del
tratamrento magistral del divorcio ha probado cuidadosamente, la matrimonio. Esro es falso, como indican las referencias bíblicas
excepción expresada en este versículo se aplica tanto al nuevo citadas bajo el párrafo 2. m sexo no debe considerarse como un mal
matrimonio como al divorcio mismo ('). De esca manera. Jesús necesario dado sólo con el propósito de la procreación. No obstante,
enseña aquf que el nuevo matrimonio tras el divorclo no es la procreación es uno de los propósitos del matrimonio. Separar el
pecaminoso en ciertos casos. sexo y el matrimonio de la procreación reñcja a veces un concepto
Los fundamentos correctos para el divorcio son dos y sólo dos. antibíblico del m,1Lñmo11ÍI) y los hijos (On. l:28; Sal. 127:3-5;
Puesto que el matrimonio es un pacto de compañerísmo, los únicos 128:3,4). La actitud que los considera como una maldieién está
fundamentos correctos para el divorcio son aquellos que contradicen arraigada en el terrible egofsmo de nuestra sociedad moderna.
absolutamente su identidad como tal. Segün la Biblia, s61o la La Confesión refleja claramente el concepto realista del
deserción y el adulterio propcrcionan fundamentos para el divorcio, matrimonio que se enseña en la Biblia cuando aflrma que el
La deserción es la negación absoluta de un pacto de compañerismo. matrimonio 'fue instituido ... paraevitar la impureza'(1 Co. 7:2-5,9).
Por tanto, prop?rci¡~na el derecho al divorcio (l Co. 7: 15). El La sclución divinamente ordenada para las luchas con la lujul'la
adulterio es la violación absoluta del supremo privilegio y sagrado comunes a hombres y mujeres solteros no es algo como una
corazón del pacto matrimonial (Gn, 2:24 ). Por esta razón concede experiencia espiritual gloriosa y exaltada. A menudo es algo tan
tllmbién el derecho al divorcio a la parte ofendida (Mt. 5:31.32: sencillo como el matrimonio crisuano.
19:9). No es necesario ejercer el derecho al divorcio. Puede ser
imprudente ejercer tal derecho. Sin embargo, no es pecado para la 111. Los c6ny11ges ucttos para el matrlm1min (pfo~. 3-4)
parte ofendidn ejercer ese derecho.
Habiendo tratado dos asuntos no contenidos en este capítulo, A, La regla gmerul: la libcrwd
podemos proceder ahora a la exposición de su contenido.
La Biblia no contiene más restricciones en cuanto al matrimonio
l. la regla mon6gama del mauimonio (pfo. J) lícito que las mencionadas en estos párrafos. Como dice la
Confesión, aparte de estas restricciones, · Pueden casarse lícitamente
Génesis 2:24; Mateo 19:5,6; l Timotco 3:2 y Tito 1:6 enseñan toda clase de personas.' Las personas mayores pueden casarse. Los
claramente qucl_a norma divina para el matrimoniocs la monogamia. minusválidos pueden casarse. Las personas de distintos trasfondos
Ade~ás, Génesis 2:24 y Mateo 19:5,6cnscilan claramente que ésta raciales pueden casarse. Toda clase de personas pueden casarse.
ha sido la norma del matrimonio desde la creación. Los casos de Pero no debemos confundir la cuestión de la libertad con la lle la
poligamia entretos santos del Antiguo Testamento, como Abraham, prudencia. Lo que no es pecaminoso puede ser imprudente ( l Co.
Jacob, David y otros eran violaciones dela ley di vina del matrímonío. 7:25-40).
Debido a la menor luzdcJa dispensación del Antiguo Testamento, tal
poligamia no manif estabael mismo gradode dureza dccorazón como B. Las restricciones especíñcas
I~ haría hoy. El contra~rtales matrimonios polígamos bajo la luz del
Evangelio manifestaría un grado mucho más peligroso de dureza de 1. lt1 restncción cristiatia
corazón. Es pecaminoso que un cristiano se case con alguien que no sea
cristiano (1 Co. 7:39; 2 Co. 6:14). La obediencia a este mandato
Exposicié« de la ConfesiónBautistade Fe de 1689
308
26.
requiere evitar I a tentación de violarlo. La obediencia a este mandato De la Iglesia
requiere, por tanto, que los solteros cristianos no busquen ese
compañerismo con miembros inconversos del sexo opuesto que
frecuentemente haseducido a IOI! cristianos acasarse fuera del Señor
(Sal. 1:1; Pr. 1:10; 2:20; 13:20; 2 Co. 6:14-18; 2 Ti. 2:22). La
obediencia a este mandato también requiere, por tanto, que los
solteros cristianos evalúen la profesión cristiana de los solteros del
sexo opuesto antes dcenredarscconellos en una relación romántica.

2. La restricciónnatural l. La Iglesia ea1ólicn CJ universal,' que (con res~~.ª la obra interna del
Nadie puede casarse dentro de los grados de consanguinidad y F.<píri1u y la verdad de la gracL,)puede llamarse invisible, se compone del
afinidad prolúbidos en la Palabra de Dios. La afinidad designa una número cornpletode losele¡ido,quc llan sido, sono scrnn reunidos en una
relación pormauimonio y la consanguinidad, una relación de sangre. bajo Cristo, su cabeza; y es la esposa, el cuerpo, lo plenitud de Aquel que
L~ leyes de la Palabra sobre este tema están contenidas en Levítico llena iodo en todos.'
18:6-18. tlstas ensenan que nadie debe casarse con sus parientes de l. Mt 16:18; 1 ce, 12:28: Ef. 1:22: 4:t 1-IS; S:23·2'.5.27.29,32;
sangre o matnmcuio dentro de un cierto grado. Todo aquel que esté Col. 1:18.24; He. 12:23
más cercano que un primo hermano está prohibldo. La Biblia no 2. llí. 1:22;.4: 11· 15; 5:23-25,27.29.32: Col. t :18.24; Ap. 21 :9-14
prohíbe el matrimonio con primos hennanos y los má~ alejados. 2. Todas las pc""'n•S en iodo el mundo que profesan lo fe del evangelio
La objeción de que estas leyes forman parce del código mosaico y obediencia o Olos por Crisio conforme al m)smo, que no ~uuyan su
y, portante, ooobligan a los cristianos serespondecon las siguientes - propia profesión mediante errores funda.meniale.s o conductas unplas, son
consideraciones. No son leyes ceremoniales dadas sólo a Israel. Los y pueden ser llamaoos sanw• vMbtes:' y de tales personas tuda• bis
gentiles son juig&dos por su violación (Lv. 18:24-30), 81 Nuevo congregaciones locale.< deben estar compuesw.'
Testemeuto, ademés,considera que tiene u una valide:tcontinua (Mr. 1. 1 ce, 1:2: Ro. 1:7,8; Hch. I L:26: MI. lG:18; 2K:15·20:
6:18; 1 Co. 5:1). I Co. 5:1-9
Todo esto significa que no podemos du por supuesto 2. Ml. 18:15-20; Hcb. 2:37-42; 4:4; Ro. 1:7; 1 Co. 5:1-9
simplemente que 1 .. , lcyc~ 111os a icas no nos son de aplicación.
Además, significa que no sólo son para nosotros los Diez 3. Las igle,ias ~s puras bajo el cielo °'Llin •ujetas a la lmp~a Y. al
Mandamientos. La regla sobre la que opera el Nuevo Testamento en error.' y alsunas han degenerado tanto que han llegado a ser 110 1glcs1a,
este asunto es que las leyes del Antiguo Testamento sí nos son de de Cristo sino sinagogas de Satanás.' Sin embargo, Cristo sicmp~ ha
tenido y siempre tendrá un reino en e~te mundo, basta el fin del nusmo,
aplicación, a menos que específicamente o en principio sean compuesto de aquellos que creen en Él y profesan su nombre.'
abolidas. 1. 1 Co. 1:11; 5:1; 6:6; 11:17-19; 3 Jn. 9,10; Ap. 2 y 3
Hay ciertas cuestiones que se suscitan comúnmente acerca de las 2. Ap. 2:5con 1:20; 1 Ti.3:14,IS;Ap.18:2
leyes de afinidad y consanguinidad. ¿Noseca.~aron los Jújos de Adán 3. ML 16:18; 24:14; 28:20; Mr. 4:30-32; Sal. 72:16-18; 102:28; Is.
con sus hennanos y hermanas? ¿No se casó Abraham con su 9:6,7; Ap. 12: t7; 20:7-9
hermana? (Gn. 20:12). La respuesta a estas preguntas es, por
supuesto, sí. La dificultad se resuelve si damos por supuesto que los 4. La Cabw.ade la iglesia es el Señor Jesucristo, en quien. por el designio
conocidos problemas genéncos relacionados con la violación deestas del Padre, todo el poder requerido para el llamamiento, el establecimiento,
leyes no surgieron basta después del tiempo de Abraham, y que estas
leyes fueron instituidas (al menos parcialmente) en vista de estos
problemas genéticos.
Exposicion de la Confesión Bautista de Fe de 1689 De la Iglesia 3J I
310
que continúen hasta el fin del mundo, son los obispos o ancianos, y los
el orden o el gobierno de la Iglesia, e.stá suprema y soberanamente
diáconos.'
'?vestido.' No puede el papa de Romaser cabezade ella en ningún sentido, l. Fil. 1:1; 1 Ti. J:1-13; Hch. 20:17,28; Tit. 1:5-7; 1 P. 5:2
sino que él es aquel Anu~rmo, aquel hombre de pecado e hijo de perdición,
que~ensalza en la Iglesia contra Cristo y contra todo lo que se llama Dios, 9. La manera designada por Cristo para el llamamiento de cualquier
a quien el Señor destruirá con el resplandor de su venida.' persona que ha sido cualificada y dotada por el Espíritu Santo' parael
l. Col. 1: 18; Ef. 4: 11-16; 1:20-23; 5:23-32; 1 Co. 12:27,28; Jn. 17: 1-'.l; olido de obispo o anciano en una Jgle.sia, e, que sea escogido para el
Mt. 28:18-20; Hch. 5:31; fo. 10:14-16 mismo por común sufragio de lrt iglc.~ia m.isma.1y solemnemente apartado
2. 2 Ts. 2:l-9 mediante ayuno y oración con la irnposición de manosde los ancianosde
la igleshl. sl es que hay algunos consiíruidos anteriormente en ella;' y para
5. En el ejercíclo de esce poder que le ha sido coofím.k>, el Scnor Jesús. a un diácono, que sea escogido por el mismo sufrnsio y apartado mediante
través del ministerio de su Palabra y por su flspíriru, llama a sr mismo del oración y la mivrna imposición de manos.'
mundo a aquellos que lo lmu sido dados por su Padre' para que anden l. [!f.4:ll;lTi.3:1-13
delante de íll en todos los caminos de la obediencia que El lee prescribe 2. Hch. 6:1-7; 14:23 con ML. 18:17-20: 1 ce. S:1-13
en su l'al~bra.' A los asl. lhu,~•d<>s, (\! Je; ordena andar juntos en 3. 1 Ti. 4;14; 5:22
congrel)ac!one• concretas, o iglesias, paru su edificación mutua y la debida 4. Hch. 6:1·7
observancia del culto público, que Él req111ere de ellos en el niundo.'
l. Jn. 10:16.23; 12:32; 17:2: Hcn. 5:31,32 LO.Siendo la obra de 101 pastores atender constantemente al servicio de
2. Mt. 28:20 Cristo, en sus Iglesia•. en el ministerio de lo Polnbra y la orució1~. velando
3. Mt. 18:15·20; Hch. 14:21·23; Tit. l:S; ! Ti. 1:3; 3:)4-IG; 3:17-22 por su• almas, como aquellos que han de dar cuenta a ti!.' es In
responsabil ldad de las igleslas a las que ello• minis1tan darles no
6. Los n.ii~mbros d~ !stns igle•i11;• son ~untos por su llamamiento, y en una solamente todo el respeto debido, sino compartir tambitn con ellos todns
ferrna visible manifiestan y evidencian (por su profesión de Fe y su sus cosas buenas. se¡>,ún sus posibilidades.' de manera que lenxnn una
conducta) su obediencia al llam•mlento de Cristo;' y volunwinment.e provisión adecuada, sin que tengan que enredarse en activic:ID.dcs
n~erdnn nndnr Juntos, conforme al designio de Cristo, dándose a sr seculares.' y puedan también practicar la hospilalidnd hacia los demás.•
nu~mos al Señor y muurameme. por la voluncad de Dios. profesando e.,.11, lo requiere la ley de la naturaleza y el mandare expreso de nuestro
su¡ec,ón a los preceptos del cvangclio.? Senor Jesús, quien M ordenado que los que predican el evangelio viv~n
l. Mt. 28:18-20; Hch. 14:22.23: Ro. 1:7; 1 Co. l:2con los vv. 13-17; 1
del evangelio.'
Ts. l: 1 con los vv, 2· I O; Hch. 2:37 42; 4:4; 5: 13, 14 l. Hcb. 6:4; l Ti. 3:2; S:17; He. 13:17
2. Heh.2:41,42;5:13.14;2Co.9:l3
2. 1 Ti. 5:17,lij; l Co. 9:14; os, 6:6,7
7. A cada una cleei:.t.1.,igle.c.ia,; a~í reunidas, el Señor, conforme a su mente
3. 2 TI. 2:4
4. 1 Ti. 3:2
dccl:"3da en 5~ Palabra, h~ dado codo el poder y autoridad en cualquier
sentido necesru:u)~ para realizar ese orden en la adoración y en la disciplina
5. 1 ce. 9:6-14; 1 Ti. 5: 18
que ÚI ha lnsu~ud~ _rara q~e Jo guarden: jun\amcnlc con mandmos y 11. Aunquesea la responsabilidadde los obispos o pastores de las iglesias.
reglas para el ejerciere propio y conecto y In ejecución del mencionado segün su oficio, estar constantemente dedicados a la predicación de la
poder.' Palabra, sin embargo la obra de predicar la Palabra no está tan
l. Mt. 18: 17-20; 1 Co. 5:4,5.13; 2 Co. 2:6-8
particularmente limitada a dios, sino que otros tam!>ién dotados y
cualificados por el Espíritu Santo para ello y aprobados y llamados por la
8. Una iglesia local. reunida y completamente organizada de acuerdo a
iglesia, pueden y deben desempeñarla.'
la ,~ente de Cristo. está compuesta por oficiales y miembros; y los oficiales
l. Hch. 8:5: 11:19-21: 1 P. 4:10.11
designados por Cristo para ser escogidos y apartados por la iglesia (así
llamada y reunida), para la particular administración de las ordenanzas
12. Todos los creyentes estáu obligados a unirse a iglesia, locales cuando
y el ejercicio del poder o el deber, que Él les confía o al que les llama, para
y donde tengan la oportunidad de hacerlo. Asimismo codos aquellos que
De la Jgltsia 313
312 Ex¡,osición de la Confesión Ba..tista de Fe de 1689

son admitidos a los privilegios de una iglesia también están sujetos a la Bo.rquejodel capftuw
disciplina y el gobierno de la misma iglesia, conforme a la norma de
Cristo.1 Pfos.
l. 1 Ts. 5:14; 2 Ts. 3:6,14,15; 1 Co. 5:9-13; He. 13:17 1-4 l. L11 lglesia universal (pfos. 1-4)

13. Ningún miembro de iglesia, sobre la base de alguna ofensa recibida, 1-2 A. Su identidad
habiendo cumplido el deber requerido de él hacia la persona que le ha 1 l. Como invisible
ofendido, debe penurbar el orden de la iglesia, o ausentarse de las 2 2. Comovisihle
reuniones de la iglesia o de la administración de ninguna de las
ordenanzas sobre la base de tal ofensa de cualquier otro miembro, sino que
3 B. Su perpetuidad
debe esperar en Cristo mientras prosigan las actuaciones de la iglesia.' l. Su aparente improhahilídad
l. Mt 18: 15-17; Ef. 4:2,3; Col. 3: 12-15; 1 Jn. 2:7-11, 18,19; Ef. 4:2,3;
Mt. 2ij:20 2. Su certeza real

14. Puesto que: cada i~lesiú~ y todos sus miembros,están ubligat.los a orar 4 C. Su autoridad
continuamente por el bien y la prosperidad de codas las iglesias de Crlsco t. La verdadera cabeza de la Iglesia, el Cristo
en todos los lugares, y en 100118 las ocasiones ayudar • cada UM dentro de 2. Lo falsa cabeza de la lglesii,, el Anticristo
los límites de sus áreas y voeecíones, en el ejercicio de sus dones y
virtudes,' a.si las iglesias, cuando estén establecidas por I• providencia de 5-15 D. La lgl~ia local
Din., de mnnem que puedan gn7.arde la npmtunidad y el henefícindeelln.'
deben tener comunión entre sí, para su pu. crecimiento en amor y
edificación mutua.'
s A. Su mandato originario
l. El fundamento del rnaodato
l. Jn. 13:34,35; 17:11,21·23; Bf. 4: 11·16; 6: 18; Sal. 122:6; Ro. 16: 1·3; 2. Lo sustancia del mandato
.3 In. 8·10 con 2 Jn. 5· 11; Ro. 1 S:26; 2 ce. 8:1-4, 16·24; 9:12-15; Col:
2:1 con 1:3,4.7 y 4:7,12
2. Gá. 1:2,22; Col. 4: 16; A¡,. 1:4; Ro. 16:1,2; 3 Jn. 8-IO O. Su lista de miembros definida
3. 1 JI!. 4: 1-3 con 2 y 3 Juan; Ro. 16: 1-3; 2 Co. 9: 12-15; Jos. 22 1. Evangélica
2. Voluntaria
15. En casos de dificultades o diforencías respecto a la doctrina o el 3. actada
gobierno de la iglesia, en que bien lns iglesias en general o bien una sola
iglc:1ia están concernidas en su paz, unióo y edificación; o uno o varios 7 C. Su poder autoritativo
miembros de una iglesia r.on dañados por procedimientos disciplinarios. l. Susreceptores definidos
que no sean de acuerdo a la verdad y III orden, es conforme a la menee de 2. Su completa suficiencia
Cristo que muchas iglesias que tengan comunión catre si. se reúnan a 3. Su origen reiterado
través de sus representantes para considerar y dar su consejo sobre los 4. Su propósito específico
asunloN en t.lisputa, p1:1n1. informar a todas las iglesias concernidas.' Sin
embargo, a los repre~cntantcs congregados no se les entrega ningún poder S. Su ejecución regulada
eclesiástico propiamente dicho ni jurisdicción sobre W iglesias mismas
para ejercer disciplina sobre coalqoíera de ellas o sus miembros. o para S-13 D. Su gobierno designado
imponer sus decisiones sobre ellas o sus oficiales.! 8 J. La identidad de su gobierno
l. Gil. 2:2; Pr. 3::1-7; 12:15; 13:10 9 2. La designación de su gobierno
2. 1 ce, 7:2.5,36,4<~ 2 Ca. 1:24; 1 Ju. 4;1 10-11 3. La piedra angular de su gobierno; el ministerio
de la Palabra

,
314 &po.ricinn dé la Confesi6n Bautista de F, dt 1689 De la Iglesia 315

10 El ministerio oficial dela Palabra por parte de los 1-4 tratan de la Iglesia universal, mientras que lo~ párrafos 5-15
pastores tratan de la iglesia local. Esia división está indicada no sólo por los
Sus grandes responsabilidades énfasis respectivos de las <los partes del capítulo, sino por sus
Su honor adecuado respectivos orígenes. Los párrafos 1-4 se derivan sustancialmente de
l1 El ministerio auxiliar de la Palabra por parte de la revisión Saboya del capítulo de la Confesión <le Westminster
otros acerca de la Iglesia que trata de la Iglesia universal. Los párrafos 5-
12-13 4. El alcance de su gobierno 15, por otra parte, se derivan sustancialmente de la plataforma de
12 Alcanza a todos sus miembros política eclesiástica local publicada. con la Declaración de Saboya.
13 Alcanza a todos sus problemas En la exposición de este capltulo.seseguirá generalmente el bosquejo
La situacién contemplada presentado anteriormente.
La prohibición formulada
La instrucción requerida /. La Ixlesla universal (pfos. 1-4)

14-15 E. Sug relaciones fraternales: la comunión de A. Su idenlidad (pfos. l-2)


iglesias loc11lcs
E.~tos dos parrafos están esuucturados alrededor de la distinción
l4(a) l. Su j ustificacién divina entre la l¡;lcsia visible e invisible.
l4(b) 2. Sus limitaciones providenciales
14(c) 3. Sus beneficios espirituales J. La /¡¡kriu universal como invisible (pfo. 1)
15 4. Su ventaja especial: asambleas consultivas Hay tres palabras clave en este párrafo. El término 'católico'
Sus posibles razones significa simplemente universal. Cuando hablamos de la Iglesia
Su base bíblica católica, queremos decir la Iglesia universal y no la Iglesia romana
Sus fütúu,ciuoes estrictas que se llama a sí misma universal u catélica. El término 'invisible'
puede ser muy fácilmente malentendidv de la manera en que se usa
El capitulo 26de la Confesión de 1689 es uno de los capítulos en que aquí. Nó1ese que esuí muy cuidadosamente matizado por la
ésll• difiere rnés abiertamente de la Confesión de Fe de Wcsrm.insrer. Confesión: 'que puede llamarse invisible'. El témúno 'etcgidos' esla
El capüulo titulado 'Oc la Iglesiu' en la Confesión de Pe de tercera palabra clave. La Iglesia universal como invisible 'se
W~Lmioster tiene seis párrafos. mientras que la Confesi6n cié 1689 compone del número compíeto de los elegidos lJUC han sido, son y
tiene quince. La doctrina de la l'glcsin separa a los puritanos bautistas serán reunidos en uno buj(l Cristo'. Este párrafo. por medio de estas
de los puritanos presbiterianos. Los bautistas, sin embargo, no eran palabras clave, enseña al menos tres cosas. En primer lugar, existe
los únicos que difirieron de I a Confesión de Fe de Wcsuni nster sobre una iglesia universal. En segundo lugar, la Iglesia universal se
esta cuestión. Muchos de los párrafos en este capítulo se derivan de compone de lodos los elegidos. En tercer lugar, como tal, esta Iglesia
declaraciones parecidas en una plataforma de política eclesiástica universal es invisible.
publicada con la Declaración de Fe de Saboya por los puritanos ¡,Enseña la Biblia que existe una fglesia universal? El Nuevo
congregacionalistas en 1658. Las ideas que se hallan en este capítulo Testarnento utiliza la palabra 'iglesia' 115 veces. La mayoría de las
no son, pues, exclusivamente de los bautistas, sino ideas veces en que aparece. no se refiere, de hecho, a la Tglesia universal,
propugnadas por tales puritanos congregacionalistas como Thomas sino a una iglesiaoiglesias locales(2Co. 8:23,24; Gá. l :2).ElNuevo
Goodwin.John Owen, John Couon y Jonathan Edwards, Sólo la idea Testamento habla realmente de una Iglesia uni versal (Mt. l 6: 18; l
de colocarlas en la Confesión es peculiar a los bautistas. Cu. 1.2:28; Ef. 1:22; 4:11-15; 5:23-25,27,29,32; Col. 1:18,24; He.
Este capítulo está dividido en dos secciones claras. Los. párrafos 12:23). Tales pasajesrefutanel landmarquismo y su negación <Je una
Iglesia universal.
316 E:.tposici6n de. la Confesión Bautista de Fe de 16119

¡,Enseña la Biblia que esta Iglesia universal se compone de todos los De la Iglesia 317
elegidos? Aquí hay una distinción crucial. La Iglesia es la expresión
final, organizada y terrenal del pueblo de Dios. Debemos distinguir evidencia para la noción de la "Iglesia" como una entidad invisible
entre la Iglesia como institución y la Iglesia como pueblo de Dios. Tal distinta de la Iglesia visible' ('). La iglesia universal es siempre
distinción nos capacita para hacer justicia a porciones del Nuevo visible, aun si no es perfecta o completamente visible. La Iglesia
Testamento que son frecuentemente malentendidas. Huhoun sentido universal mencionada en Efesios es visible (Ef. 1 :22;
muy importante en que la Iglesia comenzó como una institución y 3: 10,21;4:4,l l.13; cf, 1 Co, 12:28). La Iglesia universal podía ser
un organismo en la complejidad de acontecimientos que rodearon ! •.
perseguida y, paraello, teníaqueservisible(Hch. 8: 1,3; 9: 2,3 l;cf.
el primer advenimiento de Cristo. Hubo un sentido en que, Gá. l: 13; Fil. 3:6). Nadie puede profesar con credlbilidad ser
históricamente, la Iglesia comenzó en los acontecimientos del miembro de la Iglesia visible mientras desprecia el registro de
ministerio terrenal, muerte y resurrección de Cristo y el miembros y la comunión de la Iglesia visible.
derramamiento del t:spíritu Santo. Los apóstoles de Cristo son el ¿Enqu6scntido, pues.es In Iglesia 'invisible' 7 E., invisible porque
fundamento hist6riCt'l sobre el que Cristo está ahora cdi ficando su no puede ver directamente la obra del Espíritu que une una persona
Iglesia (Mt. 16: 18; Ef. 2:20; He. 2:20; He. 12: 1 R-24). Al tiempo a Cristo. 8,¡ invisible porque no podemos juzgar perfectamente la
futuro en la afirmncién de Cristo: • 8dilicuré mi iglesia', se le puede, verdad de la gracia de otra persona. B.s invisible porque la Iglesia
portanto.dar su fuerza natural. Aunqucfsraclcraun lipodela Iglesia como un todo no es aún una real ido.d terrenal perfecta. Las iglesias
(Ro. 2:28,29; 1 Co. 10: 18; Gá. 6: 16; Fil. 3:3) y aunque la Igtesta es visibles son sólo manifestaciones imperfectas y parciales de lo misma
el nuevo Israel de Dios y el cumplimieuro de la profecía (Hch. 2: l6; (').
15:14-18; 1 Co.10:J l;Gá.6:16;.Bf. 2:12-1!1; He. 8:7-13),escierto
que la Iglesia, como institución y organismo no ex is tia en el Antiguo 2. La Jg/t.via universal como visible (pjo. 2)
Testamento. Estas verdades contradicen la tendencia de algunos La lglesia universal no es simple o completamente invisible. BI
esfuerzos de la teología del pacto para allanar la diferencia entre la pánafo 2 ensena que es visible. Afirma dos COSD$ acerca de esta
iglesia e Israel en interés del paidobuutísmo, Iglesia visible universal.3 La identidad de la Iglesia vislbl~ se
Por otra parte, la Iglesia es la expresión terrenal culminante del (lcscrib<: como sólo aquellos que profesan creer el Evangelio y
pueblo de Dios. Así, se usa frecuentemente un lenguaje que equipara obedecen a Cristo y que no contradicen esta profesión sosteniendo
a la Iglesia con todos los que están unidos a Cristo. La iglesia es el errores fundamentales o practicando la impiedad (1 Co. 1 :2; Ro.
cuerpo y la esposa de Cristo (Ef. 1:22; 4:l 1·16; 5:23-27,29,32; Col. 1:7,8: Hch.11:26; ML 16:18; 28:15-20; l Co. 5:J.-9). La relación de
1 :18,24). Además, la esposa de Cristo se compone en el último dfa la lglesia visible y universal con las iglesias locales es que sólo los
de los salvos de todas las épocas (Ef. 5:27; Ap. 21 :9-14; nótese santos visíbíes debenser micmbrosde les iglesias locales(Mt. 18: 15·
también ML 8: 11,12; Jn. 10: 14-17; He. 11 :39,40). Así, la Iglesia se 20; Hch, 2:37-42;4:4; 1 Co. 5:1-9). Si bien la Iglesia universal noes
compondrá un día de todos los redimidos. Como pueblo de Dios, la perfecta ocompletameute visible, es prácticamente visible. No existe
Iglesia no se compone 'de todo el número de los elegidos'. Estas un verdadero cristiano que no confiese el nombre de Cristo y le
consideraciones refutan el dispensacionalísmo con su distinción obedezca externamente. Cualquier profesión de fe, por entusiasta
Iglesia/Israel y su negación deque los santos del Antiguo T estamento que sea, es contradicha por la impenitencia en cualquier herejía o
sean parte de la Iglesia. senda de impiedad,
¿Enseña la Biblia que esta Iglesia universal es invisible? Si
utilizamos el término, debemos, al igual que la Con fcsión, utilizarlo B. Su perpetuidad (pfo. 3)
con mucho cuidado. porque no existe una Iglesia invisibledistintadc
la Iglesia visible. En otras palabras, la Iglesia universal C.\! siempre La perpetuidadde la Iglesia visihle y universal es introducida por una
una institución visible y organizada. John Murray dice: 'No hay referencia a ciertas realidades que parecerían hacer tal perpetuidad
inverosímil o dudosa. P.sas realidades son que las iglesias locales
pueden pecar (1 Co. 1:11: 5:1; 6:6; 11:17-19; 3 Jn. 9,10) y aun
318 Exposicionde la Confesión Bausista de f/e de 1689 De la Iglesia 319

apostatar (Ap. 2:5; cf. 1:20; 1 Ti. 3:14,15). No debemos seguir embargo: 'Todo e,~LO suena muy bien, pero ;,cómo funciona en la
ciegamente los ejemplos de cualquier iglesia o de sus dirigentes. práctica'! Cristo está en el cielo, no en la Tierra Ninguna persona
Debemos estar cuidadosamente alerta contra cualquier pecado o viva en la Tierra ha hablado literalmente con Él durante casi veinte
apostasía colectivos. Si amas a ru iglesia, ora por tu iglesia, está siglos, ¡,Qué puede significar realmente esa jefatura? ¿Cómo se
alerta contra el pecado y exhorta a los que eslán en pecado. ejerce?' La respuesta a esta pregunta es realmente muy sencilla.
A pesar de tales realidades que pueden ocurrir a iglesias locales Cristo ejerce su jefatura mediante los representantes en la Tierra
concretas, la Iglesia universal slempreconunuara visiblemente(Mt. designados por Él.
16:18; 24:14; 28:20; Mr. 4:30-32; Sal. 72:16-18; Is. 9:6,7). Tanto El Espíritu Santo es el Vicario de Cristo. t:I ha sido enviado para
las Escrituras como la Confesión cstñn hablando de la continuar y llevar a cabo la obra de Cristo (Jn. 14:16-18.26;
indestructibllídad de la Igles ia visible y universal. 'Cristo siempreha 15:26,27; 16:7-13: Hch. 16:6-10; 2 Co. :1:17, 18). Su apóstoles son
tenido y siempre tendrá un reino ... compuesto de aquellos que ... 'supervisores universales' de la Iglesia y, mediante su testimonio, su
profesan su nombre'. No necesitamos temer que el nombre y la fundamento (.Mt.. 16:16-IR; Ef. 2:19-22: Hch. 1 :20-26; Ap. 21:14).
Iglesia <le Cristo se desvanezcan jamás. Los ateos lo predicen. Los Así, In obra del Cristo ascendido se continúa mediante su
ncvelistasescriben acerca de el lo. Voltaire lo profetizó,perosu hogar 'testimonio' (Hch.S:31,32). Estos 'testigos' gobiernan aún la Iglesia
se transfonnó en un lugar donde se imprirtúan Biblias. Podemos de Cristo mediante sus testigosescriturados (el Nuevo Testamento).
apropiarnos de estas promesas en nuestras oraciones por nuestra El Espíritu está presente para aplicar esa palabra hasta el fin de los
propia igle,qla local. Aunque no tenemos una promesanbsolutadeque siglos.
nuestra propia iglesia loen! continuará, M sabemos que lo Iglesia Los apóstoles, los supervisores universales de la Iglesia, oo se
universal de Cristo siempre eontinuaro visiblemente. La manero en contentaron con tener grupos locales de creyentes sin definición o
que 'él hu ordenado que eso ocurra es en iglesias Ioceles como la I iderazgo. Ac1uí tenían, ele nuevo, la mente de Cristoque estabadando
nuestra. As( podemos orar que él edifique su Iglesia ¡y venza a las dones a la Iglesia. De ahl, la designación de supervisores locales en
fuer2as de Satanás a través de nosotros! las iglesias individuales(Ef.4: 11; Hch. 14:23; 13:1; 20:28; 1 P. 5: !;
Tít. 1 :5·9). Bscos líderes, que son llamados de varias nuwera&
C. Su autoridad (pfo. 4) ancianos, supervisores o maestros, ejercen sólo una auLoridndlooul
y falible en la iglesia parlicularenqueseeocucntran. En esas iglesias,
Lo que quiere decir el párrafo 4 es que el Señor Jesús es la cabeza o sin embargo, s( ejercen la autoridad de Cristo y gobiernan su Iglesia,
autoridad de In Iglesia universal.Secundariamence,se deduce de esto Si lo que hemos dichu acerca de la jefatura de Cristo y sus
que el papa de Roma no es en sentido alguno la cabeza de la Iglesia. representantesterrenales es cieno, entonces las pretensionesdel papa
Véase el bosquejo . .Muchos de los que se aferran flrmementea la son falsas y asimismo lo son las pretensiones de cualquierpersona o
Confesiónde 1689 dudandel valor desu dogmatismo referente a que personas que pretendan tener autorid~c.l sobre todas o aun so~re
el papa sea el anticristo. El autor se halla entre éstos, Esta es una de muchas iglesias locales, El verdadero Vicariode'CnstoesclEsplntu
las añrmacloncsque serían justamente omitidas en una revisión de la Santo, no el papa. El papa no posee los requisitos para ser upóstol.
Confesión. Tal omisión, sin embargo, debe hacerse no por un La única sucesión apostólica genuina es la que se halla presente en
debilitamiento de nuestras convicciones acerca del estado de los escritos del Nuevo Testamento. Los únicos representantes
apostasía de la Iglesia de Roma o del carácter herético de las terrenales de la autoridadde Cristo son los supervisores locales, EsLa
pretensiones del papa. sino por la convicción exegética de que ta autoridad es estrictamente local, mientras que el papa pretende
afirmación de la Confesiones falsa o no tiene una hase adecuadar'). erróneamente tener una autoridad universal.
Se afirmarepetidamenrequeCristoes la cabeza de la Iglesia (Col.
l:lS;Ef.4:11-16; l:20-23;5:23-32; 1 Co.12:27,28;Jn. 17:1-3;.Mt.
28:18-20; Hch. 5:31; Jo. 10:14-16). Alguien podría decir, sin
De lo Iglesia 321
320 Exposición de fu Confesión Bauiista de. Fe d« 1689
a la iglesia y manda que la iglesia reprenda tates ofensas y, en última
11. la igksÍil loca! instancia, excluya a los impenitentes, entonces necesariamente
manda la existencia de tales iglesias locales. RI propósito expreso de
La Confesión, habiendo examinado la lglesia universal en los la iglesia en este pasaje es enseñar a un miembro errado uno de los
párrafos 1-4 y habiendo concluido ese examen mediante la mandatos de Cristo llamándole al arrepentimiento y, si es necesario,
afirmación de que Cristo es su cabeza viviente, viene ahora en el mediante su acción disciplinaria.
párrafo 5 a aplicar esto a la expresión panicular e individual de la Jesús da también un manda lo a tales iglesias locales mediante el
Iglesia universal, la iglesia local. Habiendo acabado de hablar de ejemplo de sus apóstoles. El apóstol Pablo, representante personal de
cómo en Cristo, como cabeza de la Iglesia, 'está investida' 'toda Cristo, cumplió la Gran Comisión en todas partes adonde fue
autoridad para el llamado, el establecimiento, el orden y la formando ígtcsias locales y designando ancianos-maestros locales en
gobernación de la Iglesia', la Confesión muestra ahora cómo Cristo dichas iglesias. Se pueden mencionar tres ejemplos instructivos de
ejerce ese poder en el origen de las ígleslas locales. esto. En Listra, Iconio y Antioquía de Pisidia, Pablo fundó
personalmente tales iglesias y designó tales maestros locales (Hch.
A. Su mandato orig,inano (pfo. S) 14 :21-23). En lus ciudades de Creta, Pablo, una vez más, estableció
tales iglesias, pero parte de su o,·ganiuición se dejó a cargo de su
Este párrafo enseña que la iglesiu local se origina en Jesucristo, su representante, Tito (Tít. 1 :S). En Éfeso hubo de nuevo una
cabeza viviente y poderosa. Jesucristo origina la Iglesia mediante su combinacién de la actividad original de Pablo y, después,
poder salvador y su mandato auroriuuvo. Su T,111\lcr salvador es el censolldacién a través de $US representantes apostólicos (l Ti. l :3;
fundamento de ese mandato. 3:14-16; 5:1?-22).
¿ Quiénes eran estos nnciunos? Erun macsuos oficiales
I. tafa11da111e1110 del manduto designados para continuur la obra, especialmente la de la tercera
!ll primer paso en el origen de cualquier igl~ia local es que Cris10, parte de la Gran Comisión, mientras que Pablo se trasladaba a
de manera poderusa y eflcuz, trae a los hombres a si mismo nuevos campos (l Ti. 3:2: 5:17; Tit. 1:9· u. Ef. 4: 11-13).
llamándolos a través de su Palabra y Esplriru. l':ste llamamiento El ministerio cerurul orientado hacia el hombre de la iglcAia local
eficaz tiene lugar mediante la Palabra. por el poder del Espíritu y es la edificación de los creyentes en su obediencia a lodos los
según el modelo del propositoeiccdvo de Olos ün. 10:16,27: 17:32; mandatos de Cristo. Ordinaria y normativarnente, enseñar a los
17 :2; Hch. 5 :31,32; véase el capüulo 1 O). El llamado a la salvación discípulos de Cristo que observen todos sus mandatos demanda la
nos llega en el contexto y marco de la Gran Comisión (Mt. 28: 18-20). existencia de ancianos-maestros oficialmente reconocidos en la
Su meta, expresada en el versículo 20 de ese pasaje, que los así iglesia local. La iglesia puede estar, pero no estar bien, sin tales
llamados deben ser ensenados a observar todo lo que Él mand6 a los pastores-maestros. Se dice con frecuencia que míentrns que una
apésurles. Nótese la alusión a la Gran Comisión en la Confes.ióo. iglesia puede esta fuerte en la enseñanza de la Palabra de Dios al
pueblo de Dios, otras iglesias pueden estar fuertes en música,
2. La sus101,cia del mandato compañerismo, preocupaciones sociales o cvangclismo. Tal
El mandato de Cristo a su pueblo de andar juntos en iglesias razonamiento es falso. La enseñanza de la Palabra es una función
particulares es más que simplemente otro de sus preceptos. Este orientada hacia el hombre esencial y central de toda iglesia (1 Ti.
precepto crea la estructura o contexto en que la Gran Comisión 3:15).
(especialmente la tercera parte aludida en la Confesión) se lleva a La necesidad de establecer iglesias como una parte esencial e
cabo. Jesús desea que sus discípulos sean enseñados a observar todo integral del cumplimiento de la Gran Comisión es también subrayada
lo que El mandó. ¿Cómo se legrará esto? Mediante la creación de por lo anterior. Se arguye a menudo, por una u otra razón, que la
iglesias locales, con ancianos-maestros locales. Jesús manda tales Iglesia no puede cumplir la Gran Comisión. De hecho, sólo la Iglesia
iglesias en Mateo 18: 15-20. Si Jesús manda que las ofensas se U e ven
322 Esposicián de la Confe.,iónBautista de Fe de }689
De la Iglesia 323
puede cumplir la Gran Comisión, porque la Comisión da por suficiencia es indicada por la mención de las llaves del reino en
supuesto y demanda la creación de iglesias locales. Mateo 18: 18,19. En I Corintios 5, se indica esta suficiencia mediante
la afirmación deque en su asarnbleaestaba presente el poder el Señor
B. Su lista de miembros definida (pfo, 6) Jesús (v. 4) y mediante el mandato de expulsar al inicuo en los
versículos 7 y 13. El origen de este poder es, claramente, Cristo
De todo lo que se a.caha de decir, se desprende una conclusi6n rrúsmo(ML 18:20; l Co.5:3-5). El propósitoespecrticodeestepodcr
inmediata. Los miembros de iglesias Iocalcs deben ser discípulos de incluye aun la excomunión de un miembro de la iglesia (Mt. 18:17;
Cristo que están unidos a esas igtcsias mediante el bautismo (Mt. 1 Co. 5:7,1'.\), pero también Mateo 18:20 indica la adoración. La
28:18-20; Hch. 14:22,23; l Co. 1:2,13·17; 1 T.~. 1:1.2·10; Hch, regulación de su ejecución es indicada claramente por las detalladas
2:37-42; 4:4; 5: 13,14). rcglllsdndascn Mateo 18: 15-17 y nCorintios5:4,l l, con 2Corintios
El discipulado, el bautismo y ser miembro de una iglesia están 2:ó-8.
ínti,munenterelacionados en la Gran Comisión. El discipulado, por F.n las cartas a las siete iglesias de Asia en Apocalipsis 2 y J, el
tanto, demanda el bautismo.ser miembro de una iglesia y la sumisión tema de la disciplina de iglesia es enfatizado repetidamente por
a los ancianos-meesrros de In iglesia. Ser miembro de uno iglesia Cristo, pero cada lglc~ia es hecha responsable exclusivamente por
presupone y demnnda un discipulado que se rnanificsta en obediencia sus propios miembros y su disciplina. Cristo nunca aflrma, da por
al Señor: obediencia manifestada específicamente en los actos de supuesto o implica que las otras iglesias ejerzan la disciplina de
bautismo y sumisi.S,1 a la Palabra en el 111i11isterio de enseñanza de la iglesia interviniendo en los asuntos de otra iglesia. A las otras
Iglesia. El bautismo no ha de divorciarse del discipulado y del ser iglesias, por ejemplo, no se las hace responsable o se les dice que
miembro de iglesia. acnlcn para la disciplina de Laodicca (').
Una implicación udicional de todo esto es que lo~ 1fücípulo! Los presbíterienos objetaJ\ a tal independencia para cada
bauüzados que dejan una igleijia por otIH no deben ser ni .dc~o congregación local bajo Cristo sobre muchas bases diferentes. El
esperar ser tceibidos crédula y auw,ná1ic11111cnlc por otra 1¡¡lcsu1 pasaje clave y clásico, sin emhargo. sobre el que basan sus
local. Deben proporcionar volun1ariamente a esa iglesia y a sus argumentos C$ Hechos 15 (º). Esencialmente, el W'g11.men10
ancianos la prueba de su discipulado relatando verbalmente .1u presbiteriano se apoya en dos puntos. En primer lugar, la
experiencia de Cristo, cartas de cecomendación de su iglesia anterior congregación en Jerusalén '<icrció autoridad sobre muchus iglesias
y su manifiesta buenaconducta y sumisión al Señor y su Iglesia (Hch. locales. Este punto es ciertamente correcto (Hch. 15:28; 16:4). En
9:26-30; Jud. 4; Ap. 2:2.14.15) ('). segundo lugar, la congregación en Jerusaléu cm un concilio
eclesiéstico o sínodo constituido por ancianos que representaban a
C. Su poder autoritativo (11fo. 7) diferentes iglesias locales. Es este punto el que debe ser disputado.
Si bien es cierto que había 'ancianos' implic~dos
Está claro que el tema del párrafo 7 es el poder y la autoridad que subordinadamente en la decisión aut.oritativa(Hch. 15:23; 16:4), no
posee la iglesia local. ":' tratar este párrafo, debet~o~ exammll:" en es cierto, ni puede probarscque estacongregacién csrabacompuesta
primer lugar la descripción de este poder en la Confesión. Los cinco por ancianos de muchas iglesias o aun de dos iglesias. No hay
puntos de esta descripción se describen en el bosquejo. La evidencia evidencia que aun Pablo y Bernabé estuvieran entre 'los apóstoles y
bíblica para esta descripción puede hallarse en dos pasajes que ancianos' que tomaron la decisión (Hch, 15:2, 4, 6, 22, 23; 16:4).
mencionan explícitamente o apoyan cada uno de los puntos de la Hechos 15:2,2 y 16:4 especialmenteexcluyco :, Pablo y Bernabé de
Confesión en cuanto a este poder dado a la iglesia local (.Mt. 18: 15· los ancianos que aparecen. No existe absolutamente prueba alguna
20; 1 Co. 5:1-13, especialmente los vv, 4,5). En estos pasajes, el de que estuviera presente ninguno de los ancianos de las muchas
receptor definido de este poder es la iglesia local. Aun la iglesia local iglesias a las que se entregaron los decretos.
en Corinto, con todos sus problemas, posee este poder. Su completa Por muchas razones, la iglesia de Jerusalén tenía una autoridad
324 Exposicíon de la Confesión Bautista dé Fe de 1689 De 14 Iglesia 325

singular en la historia redentorasin paralelo en ninguna otra iglesia. entre pastores y ancianos. En Hechos 20:17,28 y I Pedro 5:2, a los
Por tanto, no puede, y sus ancianos no pueden,ser ejemplo para otras ancianos se les manda apacentaro pastorear la iglesia. En I Ti moteo
iglesias posteriores e inferiores. 3:2 se requiere que todos los ancianos puedan en sellar. Los pastores-
1. Era la iglesia en que habitaban los doce apóstoles. Su influencia maestros de Efesios 4: 1 l son simplemente ancianos.
y presencia darían a sus declaraciones oficiales una gran autoridad. . No hay tres oficios en la iglesia: ministro o pastor, anciano y
2. Fue la primera iglesia madre del cristianismo. diácono. Hay sólo dos oficios: supervisor-anciano-pastory diácono.
3. Sus dirigentes (aun sin contar a los Doce) eran los disdpulvs
l .os pastores y los ancianos son lo mismo. La enseñanza bíbtlca no
y seguidores originales de Cristo. Ancianos corno Santiago. el medio rtcborfa ser sutilmente minada por una terrninclogía como pastor
hermano de nuestro Señor, aunque no entre los doce apóstoles mayor o pastor asistente.
originales. ejercfan, sin embargo. una autoridad que sólo puede La norma es una pluralidad de ancianos en cada iglesia local. Esta
es la clara implicación tanto de la Bibliu corno de la Contesión. No
llamarse apostólica (Gil. 2:9: 1 Co. 15:7).
IMste toda razón para pensar. por canto. que la iglesia de existe ningún caso de una iglesia ncotcstamentaria con un solo
Jerusalén ejercía 11n11 a111.orirlad singular en la Iglesia de Cristo. Un anciano. Universalmente, se menciona una pluralidad de ancianos
precedente para ial autoridad no sería difícil de encontrar. Su (Hch. l4:23: 20:17; Fil. 1:1; 1 Ts. 5:12; Tít. 1:5: He. 13:17; Stg.
5:14).
lider3zgo, 1)11i7.~ incluyendo muchos de los Setenta enviados por
Cristo (Le. 10:i,17). se convertirían pronm en una especie de Debe adnuursc que la posición que aquí se afirma tocante a la
Sanedrln cristiano. FJcrcfa una autoridad, por todas las razones equivalencia de los términos 'pastor: y 'anciano' no se afirma
expresadas nntr.riormc111e, similar a la autoridad del Sllncdrínjudlo inequívocamente en la Confesión. Hay. ciertamente, afirmaciones
(el concilio de los setenta ancianos de Israel) sobre las sinagogas que sí parecen equiparar a los pastores, ancianos y obispos. En el
judías en todos los lugares. párrafo 8, la Confesión habla de 'obispos o anciunos' como uno de
V rufas lecciones prácticas son subrayadas por todo esto: la gran los dos oficios continuos en la iglesia. E$ta equiparucién del 'oficio
autoridad de la verdadera iglesia local y e.l pri vilcgio solemne de ser deobispooai:icinno: se afüma.de nuevo en el párrafo9. Enel párrafo
un miembro de la misma y estar hajo su autoridad; la solemne 11, cRta equ,parac,ón de obispos y ancianos parece extenderse
responsabilidad de l:, iglesia local etc no ahusar de su pocer: Ju claramente a los pastores cuando la Confesión habla de 'los ancianos
gloriosa libertad de 1:1 verdadera íglesia local (no existe una autoridad o los pastores de ías iglesias'.
religiosa mayor instituldaentJ-elos hombres); el origen vital del poder Para serperfectamentejustos con la evidcncia, sin embargo, debe
de la iglesia local: la presencia especial ele Cristo. tenerse en cuenta el hecho de que en el párrafo I O. donde se trata el
sostcntmientoeconémico de los ancianos, el térnunoque se utiliza es
D. Su gobierno dl-signado(pío-<;. 8-13) 'pastores'. Además, este pñrrafono ali.rmaen ningunapune que esos
an.ci~nos-pastorcs que han de ser sostenidos primera y
J. la identidad de srt gobierno (pfo. 8) principalmente son los que 'trabajan en predicar y enseñar'. La
El tema de este párrafo es que Cristo ha designado sólo dos oficios ii:i1p_licaci60 de esto ~arecería ser que todos los pastores (aquí
continuos en la iglesia local: ancianos y diáconos. Se podría decir distinguidosde los ancianos) deberían ser sostenidos.Sin embargo.
mucho más, pero las principalespruebas decsto son éstas. En primer cuando el siguiente párrafo equipara a obispos y pastores. esta
lugar. sólo se mencionan estos dos ollcios en los pasajes clásicos del posible implicacién parece ser claramente contradicha.
Nuevo Testarncntosobre los oficios continuos dela iglesia local (Fil. Otra posible interpretación de esta evidencia sería que los
i :J; 1 Ti. 3: 1-13). Lo que se implicaes queno habíactros otlcios. En ancianosfueran predicadores de la Palabra y, por canto, sostenidos
segundo lugar. el oficio de anciano o presbítero, supervisor u obispo por la iglesia. Si bien esta interpretación proporciona una
y pastor son uno y el mismo (l-lch. 20:17,28; TiL 1 :5-7; 1 P. 5:2; l interpretación consecuente con la evidencia. es diffcil verla 11111
Ti. 3:2; Ef, 4: l 1). Es común en la actualidad trazar una distinción consecuente con la claraenseñanza de los párrafos8 y 9 de que, como
326 Exposición de la Cnnfe.rión Bautista de Fe de 1689 De la Iglesia 327

norma, cada iglesia debería tener una pluralidad de ancianos. ¿Es dado todo el poder necesario a la iglesia local paracominuar con ese
posible que la Confesión enseñe que cada iglesia debería tener orden que Él ha ordenado. y si esta autoridad se extiende aun a la
normalmente una pluraüdad de ancianos y sostener a cada uno de excomunión de sus miembros. y si la comunión sólo puede ser
ellos? Parece lmprohabtc. efecruadapor elconsentimiento dc la iglcsíacongregada(Mt. 18: 15-
La interprcr.ación <}•te parece hacer más justicia al lenguaje 17; 1 Co. 5: 1-13), entonces esul claro que ningún oficial puede ser
realmente equívoco de la Confesión enfatiza la frase limitativa en el designado sin el consentimiento de Ja congregación. Una
párrafo 10 'según sus posibilidades'. En las pruebas bíblicas confirmación adicional de esio procNlt~llel relato de la selección de
originales de la Confcsíon, se cita 1 Ti moteo 5: 17 en este punto. diáconos en Hechos 6. Ese relato muestra que la autoridad de la
Quiu\ la Confcsién csic afirmando que 'idealmente' todos los iglesia se extiende a laelecciún d~ oñciatcs. l .aañrmacionde Hechos
ancianos deberían ser-sostenidos .según lus posibi I idades de la iglesia 14:23 puede también indicarcstc acto de elección. La palabra grir:ga
y según las prioridades para el sostenimienro puijtoral expresado en utilizada aquí originalmente significaba votar extendiendo la mnno,
la Biblia. Tanto si ésta es la manera correcta de entender J Ti moteo Lucas puede haber utilizado esta palabra para indicar 'el común
5: 17,18 como si no, esta interpretación proporciona un sufragio <le lu iglesia misma':
entendi miento consecuente de la Con fesién. La ordenación 'con la imposición de manos de los ancianos de la
iglesia' es también una parte necesaria del proceso. No huy un texto
2. l..a desigMci6n de s11 gobierno (¡Jft!. 9) explícito en el Nuevo Testnmento que regisírc que los ancianos
El requisito espiritual previo puro la designación pare un oficio en la imponen las manos a hombres que csetn siendo apartados para el
iglesiu se expresa en has pulabras 'cualquier persona que ha 8ido cargo de anciano. Pero existen todas las razones para pensar que es
cualificada y dotada por el F..'.lpíritu Sunto' (Ef. 4: 11; 1 Ti. 3: 1-13). correcto.Hay ejemplos de ancianos que ordenan y ancianos que son
La iglesia no tiene derecho o designara un hombre para un oficio para ordenados,
el que Dios no le ha capacitado. Hay. por uu110,justificación bfblica para que tos aneianos sean
Las caractcrtsrícas cscnctalcs de este designación son dos: apartados por la imposición de las manos del conjunto de ancianos
elección y ordenación. La palabra 'elección' se utiliza, sin embargo, yaconstiruidosdeuna iglesia. Una importante lmpllcaciéndeesto es
sólo con lo mayor reserva. Para los oídos modernos, una elección que ningún hombre puede 8er ordenado paro ser anciano a quien los
tiene varias connotaciones que se desvían claramente de la Palabra ancianos de 1,, iglcsiu no puedan, con buena conciencia, imponer las
de Dios. No hay un caso bíblico en que dos o más hombres compitan manos (1 Ti. 5:22). La iglesia y sus ancianos deben ponerse de
entre sí por los votos para ser elegidos para un oñclo en la iglesia. No acuerdo en el apartamiento de todo nuevo oficial.
huy base para la idea de que la elección sea un acto de autoridad
/. (JU llil'1UIUltNA.l:IA '! ¿!JIJIKN EllA ORílnNAD07
soberana y autonoma o que sea la fuente final de poder en la iglesia. anciano~
l Tirnotco 4: 14 fA)~ Tuuotco
De nuevo. esta idea es completamente contraria a la idea bíblica. No t Tlmotco 5:22 Timotco Los OllclMOS
tenemos derecho bíblico a votar a quienquiera que nos plazca. [ll Hechos 6:6 Los doce apéstolos Siclc ,li»c1u1íl'l
término 'elección' se utiliza sólo pura resumir lo que quiere decir la (los ancnnos de Jerusalén)
Confesión cuando afirma que el llamamiento a un oficio en la iglc~ia Hechos 13:J IAJ~ prufcLaS y 1oac..i;U"Os Pablo y acmalx
(los ancianos de .<\ntioquíi.) (come rni.•tionel'OS)
debe ser 'por común sufragio de la iglesia misma'. Nadie puede ser l Tunoreo 1 :ó Pahlo (apiistol) Tlmotco
designado para un oficio en la iglesia sin el conscnürniento de la
lgíesia misma. Los ancianos de la iglesia misma no pueden designar 3. /..a. piedra a!lgrdar de s11 gobierno: el ministerio de la Palabra
a un hombre para ser anciano sin el consentimiento de la iglesia. {pfos. 10·11)
Ninguna supuesta autoridad superior puede hacer esto, tamo si esa La Confesión pasa ahora al ministerio de la Palabra en su tratamiento
autoridad es un obispo, una denominación o un papa. del gobierno de la Iglesia. Esto es significativo porque la Iglesia es
Esto es una deducción de la cnseñaoza del párrafo 7. Si Dios ha gobernada por la Palabra de Dios. Su mayor oficio continuado tiene

f
328 J::xposici6n de la ConfesiónBa11ri.<1a de Pe de 1689 De la Iglesia 329
como su singular requisito la capacidad de enseñar (l Ti. 3:2; 5: 17). de la Palabra. El pensamiento de Pablo puede ilustrarse por medio de
Los primeros diáconos fueron designados para ser siervos de los dos círculos concéntricos. El círculo exterior abarca a todos los
siervos de la Palabra, de manera que esta función central no fuera ancianos que gobiernan bien. El círculo interior abarca a los ancianos
descuidada ni aun con un propósito tan noble como el de alimentar que (estando dotados para ello) 'trabajan en predicar y en~ñi11;'. El
a las viudas (Hch. 6:2,4). La función central de la Iglesia es la sostenimiento económico debe centrarse en el círculo mtenor e
proclamación de la Palabra (1 Ti. 3: 15). De ahí que el mínisterio de irradiar hacia fuera según lo hagan conveniente la necesidad y la
la Palabra es la piedra angular de su gobierno. capacidad de la iglesia.
Gálaias 6:6 describe el sostenimiento material como 'hacer
El minisserio oficial de la Palabra por parle de los pastores (¡,fo. partícipe'. Hay quehacer, de nuevo.dos preguntas aestetexto.gQué
JO) debe compartirse? 'Toda cosa buena.' Las 'cosas buenas' del
La idea clave del p~rrafo LO es el sostenimiento material de los versículo 6 son claramente bendiciones materiales. El énfasi~ en
ancianos en la igle.~ia local. Así pues, quiero aislar y centrar la 'roda cosa buena' designa una generosidad liberal.
a1enci6n en ese. rema. Tal atención concentrada está., quiiá, ¿ Con quién han de ser compartidas? Man de ser compartidas con
jus1ifica<1a pcrque séto estc párrnfo de este capüulo parece no tener el que enseña la Palabra. La palabra uaducide 'enseñado' en este
modelo en ninguna de las confesiones anteriores que utilizaron los versículo es una de la que se deriva la palabra espn.~oln 'catequizar'.
autores. Hay, desde luego, no pocos que han negado que un anciano Designa una instrucción formal, regular o sis1emát.ica (Ro. 2: 18).
en la iglesiu local debaser soseenido regularmente. Puesto que tul ideo Las consecuencias del deber expresado en Gála1as ó:6 deben
puede tener resultadcs devastadores para lü iglesia, es imporUlnte enfatizarse. Hay grandes consecuencias espirituales, para bien o
enfocar nuestra lltención en este punto. La evidencia bíblica se ¡,ara mal, que dependen del cumplimiento de este deber'(Gé. 6:7-9).
encuentra pnncipalmente en tres pesajes clásicos. El fracasoinicuo y opresivo de la maycría delas iglesias evangélicas
I Timoteo 5:17, l 8 describe el sostenimiento material como en cuanto al sostenimiento amplio de sus pastores está c11 la rafa de
'honor'. ¡,Qué es el doble honor? 1EI honor significa sostenimiento mucha de In escasez y maldición que hay en lu l.¡¡lcsia profesante de
económico! l:il honor en el Nuevo Testamcmo designa Jesucristo. Aquellos que valoran altamenre el trabajo del slervo de
frecuentemente algo de valor material (Mr, 27:6-9; Hch. 4:34: 5:2.3; Dios serán bendecidos con un trabajo altamente valioso.
7: 16). F.I honor se utillzacon referencia al sostenimiento material en I Corintios 9: 14 describe el sostenimiento material como 'vivir
el contexto inmediato de l 'I'irnoteo 5: 17, l 8 (cf. 3 y vv, 4-8,16). 1 del evangelio'. Dos preguntas. una vc:t má.o;. uos permiten entender
Tírnoteo 5: 18 apoya la afirmación del versículo 17 (nótese 'pues') su signficado. ¡,Quiln deberla vi vir dcl Evangelio? Aquel que predica
con versículos utili1.udoo e notros lugares del Nuevo Testamentopara (proclamasolemnernente) el Evangelio.¿ Qué hade ganarse?La vida
describir el sostenimiento material {l Co. 9:9; MI. 10: 10; Le. 10:7). o el sustento. Es10 indica tal suficiencia de los bienes de este mundo
¿Qué, pues, es el doble honor? Dos pistas desentrañan el significado como para tener una vida decente. como lo contrario a la insuficiencia
de esta frase inusual. La primera es el uso de honrar en el versículo que convierte la vida en una muerte lenta.
3. Nótese la conexión con el vcrsfculo 17. Las viudas han de ser Otros datos pueden hallarse en Mareo JO: 10; Lc.10:7; Fil. 4: 10-
honradas (económicamente). L<)S nncianos han de ser honrados 20; 2 Ti. 2:4-6. Los ministros del Evangelio deben estar sostenidos
doblementc(económicamente). La segunda pista es el uso de 'doble' de tal manera que no necesiten enredarse o distraerse con
en el Nuevo Testamento (Ap. 18:6: Mt. 23:15). Doble se uliliza necesidades mundanas. 1 Pedro 5:2 muestra que la Iglesia primitiva
figuradamente para indicar amplitud o gran extensión. El doble se caracterizaba por la costumbre lle sostener a ~1Js maestros tan
honor, pues, es un sostenimiento material o económico holgado. holgadamente como para dar pie a la posibilidad de que algunos
¿Quiénes han de ser doblemente honrados? Está claro que la gobernaran por gauancia deshonesta (cf. l Ti. 6:5).
respuesta es que los ancianos que gobiernen bien, pero especial mente Un número de conclusiones importantes pueden deducirse de
los que trabajan en la Palabra y la enseñanza, el ministerio público es los daros bíblicos. La primera es que ciertos ancianos en la iglesia
330 Exposición de la Conf,sidn Bautina de Fe de 16/JY De la lglesia 33)

locaJ deben ser sostenidos materialmente. En estos pasajes no se mandado a la iglesia que ejerza una cierta autoridad o disciplina
encuentran distinciones nimias. La Biblia no restringe sobre sus miembros para llevarlos a la observancia de todos los
quisquillosamenteel sostenimiento slllo a ciertas clases de maestros mandatos de Cristo. Le ha dado a la iglesia aun el poder de censurar
o misioneros itinerantes. Su lenguaje es amplio. 1 Corintios 9:14 públicamente, amonestar y, en última instancia, expulsar u tos que
habla de 'los que anuncian el evangelio'. Gálatas 6:6 habla del que impenitente o abiertamente violan los mandatos de Cristo. Es esta
'instruye [regularmente]'. 1 Tlmoteo 5: 17 hablade 'los ancianos que autoridad y estas acciones lo que comúnmente se denomina la
gobiernan bien'... mayormente los que trabajan en predicar y disciplina de ta iglesia local.
enseñar', La segunda conclusión es que el cnf oquedel sostenimiento Los párrafr1s 12 y 13 se concentran en un punto principal: el deber
matcnal debe estar dirigido a los ancianos que destacan en el de ta sujeción a la disciplina de la iglesia local. Como deja claro el
ministerio público de In Palabra. Est<¡ recalca uno vez más la bosquejo, scgúu la Confesión esta disciplina alcanza a todos los
preeminencia de la Palahraen la iglesia. Latcrceraconcluslén es que mícmbros de lu iglesia y u todos lo~ problemas de la iglesia.
el grado de sostenimiento material que la iglesia da a tales anciAnt>s El párrafo 12 afirma que todos los creyentes están bajo la
debe ser generoso y holgado. Debe scrsuñcicrne para 'vivir'. y debe ohligaclón de unirse a una i¡:t.,,ia local ('cuando y donde tengan la
consistir en 'cusas buenas' y un 'doble honor' (1 Co. <J: 14: Gá. 6:6; oportunidad de hacerlo') y, cuando se unen, someterse n su
L Ti. 5: 17), El lcn¡:uujcde tu Confesión cs admlrahíc. l .as Jglesias han disciplina. Esto se da por supuesto porque ya se ha expresado en el
de d:ii:tcs 'segén ,us. posibilidades. de manera que 1eng11n una párrafo S. La implicación de este deber es que tos cristianos deben
provisién adecuada, sm que tengan que enredarse en acuvidudes someterse al gobierno de sus iglesias. Hay apoyo bíbhco udi~iornd
seculures, y puedan también practicar la hospitalidad hacia tos para esto en 1 'Tesalonicenses S: 14; 2 Tesalonicenses 3:6.14.15: 1
demái. CnrintinsS:9; Hebreos 13:17.
El párrafo 13 se reñere inequívocamente II uo pecado patente
El mlnl.rterlo auxiliar de la Palabra por part« d~ otros (pfo. 11) contra el gobierno de la iglesia que es muy cornün en la acmnlldad.
La prohibición de predicar a los que no son ministros está La situacién que se contempla es que ciertos miembros de la lglesle
generulmente relacionudu con una distinción antlbfblica entre han sido ofendidos por otra persona en 111 Iglesia. 1 lan cumplido ta
ministros y ancianos. No hay, sin embargo, precepto alguno para obligación requerida en Mateo 111:15-17. La persona no les ba
prnhibir a ningún crl~tinno que predique el 1::vangelio según teogu satisfecho con su arrepenumiento. P.n este punto, ta Confesión no es
oporrunicl:,d. Hay ejemplos de cristianos predicando la Palabro que clara. Qui1..i las personas no bun llevado aün el asumo a In iglesia.
no eran ancianos ordenados (Hch. 8:5: 11:19-21: 1 P. 4:10). Hay Quizá lo hayan hecho, pero la iglesia no ha actuado aún, al menos no
preceptos y principios que requieren del cristiano que evite el orgullo satisfactoriamente para ellos. La Confesión da por supuesto que
y se someta a la iglesia y sus supervisores en ta estimación y el estas personas pertenecen a una iglesia que ha manifestado su
ejercicio de sus dones (Ro. 12:3: He. 13:17). compromiso con la disciplina de iglesia. LaConfeslón estádando por
supuesto también que la iglesia está dirigida por pastores fieles,
4. 1::1 alr.ance de su gobierno (pfos. 12-13) aunque, por supuesto, falibles. La gran pregunta que confronta a
Estos párrafos tratan de ese aspecto del gobierno de iglesia que estas personas es qué hacer ahora.
concierne la disciplina de la iglesia local. EJ término 'disciplina' ¡La prohibición marnfestada informu a tules miembros de iglesia
requiere una explicación, ya que 110 se usa ea estos párrafos. La de lo que no deben hacer! La sustancia de la prohibición de la
Biblia enseña que la iglesia local no es un club social informalmente Confesión es que no debe haber anarqala ni revolución contra la
unido, ni meramente un centro de predicación. La Biblia enseifo (JUC disciplina de la iglesia. ~o debe haber perturbación del orden de la
la iglesia local es una sociedad dedicada a enseñar a los hombres a iglesia mediante manifestaciones públicas, murmuraciones o
observar lodo lo que Cristo mandó. Es, por tanto. un ordenamiento campañas de escritura de cartas o chismes. No debe producirse la
religioso caracterizado por una responsabilidad mutua. Dios ha ausencia de las reuniones de la iglesiao abstinencia de las ordenanzas
de la iglesia.
Exposición de la Confesión Bautista de Fe de 1689 De la Iglesia
333
332
¡La instrucción requerida informa a tales miembros de lo que E. Sus relaciones fraternales: la comunión de Iglesias locales
deben hacer! Si no se lo han dicho a la iglesia, deben hacerlo. Si se (pfos. 14-JS)
lo han dicho a la iglesia y fa iglesia ne, ha actuado aün, deben e.~perar
en Cristo mientras prosigan las actuaciones de la iglesia. Deben hacer El deber central que la Confesión busca exponer en su 111,ca'.niento
una cosa que las personas en tal situación es probable al menos que de tas relaciones de la iglesia local es el deber de tenercomumón con
hagan. Deben orar. Deben continuar creyendo que hay alguien por otras iglesias. Esto se enfatiza mediante la aparición en ambos
encima de los ancianosen toda verdadera iglesia ..:1 Señor Jesucristo- párrafos de la frase 'tener (o teniendo) comunión entre sr.
y esperar en Cristo mientras prosigan las actuaciones de la iglesia. expondremos estos párrafos bajo el epígrafe general del deber de
En nuestro tiempo, cuando la situación contemplada en este tener comunión con otras igJesins locales.
párrafo se consideraría como una clara justificación para una
división de iglesia, la enseñanza de este párrafo es radical. '[Qué!', l. Su jusrifirrició11 divina (11[0. J4a) . .
dice algui~n. '¿sólo esperar?¿ Qu6de lo ot'endidoqueestoy7 ¿Quiere La juslific:1ción divina para este deber de IM iglesias locales en
usted decir que no tengo derecho n dejar esta iglesin paru ir u otro?' cuanto" t.enerc(nnunión entre sí tiene como su base esencial el amn,·
Tales actitudes requieren que seexnmine lajustiflcacién bíblica para y la unidad en s( mismo que Cristo desea para su pueblo (Jn,
las dcclaraclones de In Confesión. 13:34,:15; t7: J J ,2 l-23; Ef.4: 11-16). rn requisito clave de tal unidad
Debe recordarse In importanciareguludorude 10.9 instrucciones de y comunién la oración los unos por los otros (Ef. 6:18; Sal. 122:6).
Cristo en Mateo U!: 15· 17 para nuestra conduela en la iglcsio. Los Sus preceuentes bíht leos son: sostenimiento ocas ion al do obreros <Jet
principios que allí se enseñan se subrayan en Efesios 4:2,3; Evangelio por parte de otras iglesias (Ro. 16: 1-3; 3 J~ ll-10; 2 Jn. 5·
Colosenses 3: 12· l 5; 1 Juan 2:7-11,18, 19. Si runas n tu hermano, no I l): benevolencia combtnada µara los santos necesitados en otras
dejarás su comunión sin el mayor dolor, renuencia y vacilación. Si igle'sia~ (Ro. 15:26; 2 Co. 8:1-4,16·24; 9:12-15); y frecuente
cslru; procurando diligentemente mantener la unidad del &píritu. no comunicación con otras Iglesias (Col. 2: 1; l:3,4,7; 4:7, 12).
perturbarás con una petulancia egoíslll la unidad de la iglesia. Si eres
huml lde, no estarás arrogantemente seguro de que tu perspectiva de 2. Sus limitaciones pmvide11ciales (pf1.1. /4b)
tu hermano y de la Escritura está sin defecto. Si la iglesia se refrena Parece haber ílust.radnnes b(blicas de comuniones regionate-q de
de ejercer In disciplina, ce reexaminarás cuidadosa y detenidamente. iglesias locales. Tales comuniones ilusn:an tamo el de~r b_lbli~o de
Recordarás 4u1:. aun si tienes razón esta vez, has tardado que tas iglesias locales tengan comunión como sus hmttuc,ones
anteríormente en ver lo correcto. Por tanto, ejercerás paciencia y providenciales necesarias. Nótensc las iglesias do Galacia (Gé. 1 :2),
longaníruidud, las iglesias de Judea (Gá. 1 :22) y la co1111111icación entre Culosas Y
La importancia reguJadora de la presencia de Cristo para nuestra Laodicea (Col. 4: 16). Posiblemente, la ilustrHción rn!ls clara de tal
conduela en la iglesia debe también recordarse (Mt. 28:20). Las comunión es la de las siete iglesias de Asia (Ap. 1 :4). Los ángeles de
estas iglesia.~ son probablcme.nte sus mensajeros. Nótese la acción
palabrascxactas de la Confesión son que debemos 'esperar en Cristo
mientras prosigan las actuaciones de la iglesia'. ¿Está Cristo conjunta, la cooperación y la comunicación implicadas en el hecho
presente? ¿Est~s en la verdadera iglesia con pastores cualificados? de que enviaran conjuntamente tales mensajeros a Juan.
Entonces, aun si la iglesia se ha retrasado o desviado temporalmente
en su obediencia a Cristo, ¿no deberías tener una postura de espera 3. Sus beneficios cwiriwales (pfo. 14c)
en oración en Cristo para que te vindique? Perturbar La Confesión dice que estos beneficios son 'paz, crecimiento e11
apresuradamente la paz de la iglesia y abandcnarlaprecipitadarnente amor y edificación mutua'. ¿Por qué es la comunión ne~es<ID.i para
son una manifestación de que estás poseído por la incredulidad. estas cosas? Porque el conocimiento y la ccmunicaclón son
¡Estás diciendo que Cristo no está presente en su Iglesia! requisitos previos al amor y la edificación, mientras que la falta de
conocimiento engendra suspicacia y división. 1 Juan 4:1·3
334 Expnsición de la Conf,Mi{mBautista de Fe de 1689
27.
comparado con 2 y 3 Juan muestra que la comunicación y el
conocimiento son requisitos previos al amor y la edificación. La
De la. comunión de los
prueba debe preceder la recepción (Ro. 16: 1-3; 2 Co. 9: 12-15). Los santos
acontecimientos de Josué 22 enseñan que la falia de conocimiento
puede engendrar la suspicacia, la división y la contienda. La
comunión que tiene como subproductos la comunicación y la
comprensión mutuas es necesaria para evitar tales contradicciones
del amor cristiano. Es, por tanto, un deber solemne.

4. Su ventaja especial: asambleas consultivas (pfo. 15)


Los posibles razones para tales asambleas 800 dificultades, l. Todos los $MIOS que cstón unidos a Jesucristo,' su cebeza, ror fl
diferencias yperjulcíos entre.iglesias o en una íglesla. La base bíblica E.,píritu y por la fo'(aunquc no por ello vengan n ser una per~na con Él >;
participan en sus virtudes. padecimientos, muert.c, resurrección Y gtor1~,
para tales asambleas es la rtoetrina bfblica de buscar consejo y no ser
y, cstunoo unidos unos a 01.ros en Arnor. parti~1r11n mur.uamentc de ~u~
sablos en nuestra propia orinión (Oá. 2:2; Pr. 3:5-7; 12:15; 13: 10). dones y vlnudes,' y están ohligudo• ul cumplimíento de tales debc~cs.
Tales asambleas son también requeridas por la necesidad bíblica de públicos y privados. de manera ordenada, que conduzcan a su rnotuo blen.
procurar guardar la unichod (Ef. 4: 1-3). La limitación estricta de tal tanto en el hombre interior como en el exterior,"
asamblea es el hecho de ser meramente consultiva. El consejo en In 1. Er. 1 :4; Jn. 17:2,6; 2 Co. 5:21; Ro. 6:8; 8: 17; 8:2; 1 Co. 6: 17: 2 P. 1 :4
Biblia es frecuentemente noo11toritalivo. aun si procedo de un npóstol 2. Er. 3:16.17: Oá. 2:20; 2 ce. 3:17,18
(1 Co. 7:2.~-40). Hebreos 13:17 equiparaaloslídcrcsdelaiglcsiacon 3. 1 Co. 8:6: Col. 1:18,19: 1 Ti. 6:IS,16: Is. 42:8: Sal. 45::7= He. l:R.9
gobcmadores. a quienes seda un cargo por parte de un rey sobre una 4. '¡ Jn. t:J: rn. l:t6; lS:1-6: Ef. 2:4-6; Ro. 4:2j: 6:1·6: Fil. 3:10; Col.
provincia de su reino. Tales gobel'nadores pueden buscar consejo los
unos de lus otros, pero legalmente son responsables sólo ante el rey. 5. ;t~3:34JS: 14:15; Er. 4:IS; 1 P. 4:10; Ru. 14:7.8: 1 Co. 3:21 23;
12:7.25-27
6. Ru. 1: 12; 12: 10-13: l Ts. 5:11.14; 1 P. 3:8; 1 Jn. 3: 17,18: os. 6:10
2. Ll>S santos, por su profesión. están obUgados a .maotenc'. entre •f un
compañcrisrno y cornunión i,autus en la tu.h.>11H.:1ú11 a ~10S Y en el
cumpllmiento de lo!i otros servicios espirituales que tiendan a su
edificación mutua,' as( corno a socorrerse los unos a los otros en las C06L~
externas segün sus posibilidades y nece.~idadcs,2Scgú~ la normu del
evangelio, aunque esta comunión deba eJetcerse. ~specrnlmen~e en. la~
relaciones en que se encuentren, yo sea en las famllias o en tas lglesias,
110 obstante, debe extenderse, segun Dios d~ la oporrunidad. a toda la
familia de la fe, es decir.a todos los que en todas partes invocan el nombre
del Señor Jesús.' Sin embargo, su comunión mutua como santos no quita
ni infringe el derecho o la propiedad que cada hombre tiene sobre sus
bienes y posesiones ..,
l. He. 1():24.25; 3:12,13
2. Hch. 11:29,30; 2 ce, 8,9; Gá 2; Ro. 15
.t I Ti . s.a, 16; Ef. 6:4; t Co. rl.:?.'/
336 Exposicián de la CrmftsiónBautista de Fe de 1689 De la comunl611 de los santos 337

4. Hch. 11:29,30; 2 ce. 8,9; Gá. 2; 6:10: Ro. 15 unidos porque comparten el origen coman 'de tener los mismos
S. Hch, 5:4; Ef. 4:28; fü. 20: 15 padres. Su unión se deriva de sus padres y es mediada por éstos. En
contraste, la unión entre el marido y IR esposa es directa. Puesto que
Bosquejo del capítuw la comunión de los santos se basa en su unión común con Jesucristo,
es necesario saber algo acerca de esa unión antes de considerar la
Pfos. comunión de los santos. Asl, la Confesión comienza describiendo
l(a) l. Su fundamento redentor: la unión con Cristo esta unión con Jesucristo. Antes de venir a esta descripción debemos
preguntar, sin embargo, qué se da a entender la unión con Jesucristo.
A. Su realización Hay tres afirmaciones preliminares que resultan de utilidad.
l. Por su Espíritu l. Somos uno con Cristo en el plan de Dios (Ef. l :4: Jn. 17:2.6).
2. Por fe Al planear salvamos, Dios nos dio a Cristo como nuestro Redentor.
B. Su matización 2. Somos uno con Cristo ante la ley de Dios. Hodge afirma:
C. Su alcance 'Nuestro estado legul se detennina por el suyo, y sus derechos.
honores y re!tlcioncs, son hechos nuestros en compañía de él' (2 Co.
l(b) lL Sudeliidci6ngcner11I 5:21; Ro. 6:8; 8:17) (').
A. Su urúón 3. Somos uno con Cristo en la vida del Espíritu. Compartimos
B. ·SuR beneficios una vida espiritual común (Ro. 8:2; 1 Co. 6:17; 2 P. 1:4).
C. Sus obligucíones
A. Su reall:r.aclón
2(a) DI. Sus cxpresiuoesespedncas
Aunque los elegidos son uno con Cristo en el plan de Dios desde toda
A. Su identidad la eternidad, una unión vital y salvadora con Cristo sólo se realizo en
J. Servicioscspirituales su experienci« mediante la morada del Espíritu y el ejercicio de la fe
2. Servicios físicos (Ef. 3:16; Gá. 2:20; 2 Co. 3: 17,18). Nadie se salva realmente aparte
B. Sus receptores de la experiencia de estas dos realidades gemelas en sus vidas.
2(h) IV. Sulimitaciónnccesarla(') B. Su matización
La comunión presupone unión y designa alguna clase de Lacláusula 'aunque no por ello vengan a ser una persona con El'. es
participación basada en dicha unión. Unsinónimoes compañerismo. paralela a la afirmación en el párrafo 3 de la Confesión de
(Nótese el uso de esta palabracn este capitulo de la Confesión.) La Westminster: 'Esta comunión que los santos tiencncon Cristo, no les
alianza de la OTAN, por ejemplo, implica una comunión. El tratado hace de ninguna manera partícipes de la sustancia de ladi vinidad, ni
crea la unión sobre cuya base hay comunión: el compartir soldados. ser iguales a Cristo en ningún respecto; el afirmar cualquiera de estas
barcos y aviones. cosas sería impiedad y blasfemia.' Esta matización era muy
importanteenel siglo XVTI. Diferentes sectas estaban interpretando
J. Sufundame11to redensor: la unión con Cristo (pfo. la) la unión con Cristo en un sentido místico y panteísta. Es una
distinción necesaria en nuestro tiempo de religiones orientales y
La comunión de los santos no es 111era,ne1JIC una alianza humana, ni sectas como los Mormones y el movimiento de la Nueva Era, que
tampoco es directa. Por el contrario, los santos están en comunión afirman que podemos llegar a ser dioses. Además, aun los
mediante su unión común con otro: Jesucristo. Los hermanos están evangélicos hablan corno si debiéramos perder nuestra identidad
338 Expn.<ición de la Confesiún Bautista de Fe de 1689
De la comunión de Ios santos 339

personal distintiva y permitir pasivamente a Cristo que viva su vida JII. Sus expresiones erpecíjica.v(pfo. 2a)
a través de nosotros. La impresión que se nos deja es que debemos
con venimos en una Jloja nul ldad e integrarnos y ser absorbidos en la A.Su identidad
gran persona de Cristo. La unión con Cristo no implica que esencial
o personalmente seamos deificados (1 Co. 8:6; Col. l:IK,19; 1 Ti. Nótese el énfasis 'los santos. por su profesión'. La Confesión está
6:15:16; k 42:8: Sal. 45:7; He. l:8,9). considerando las expresiones más Iormales de esta comunión en la
Iglesia visible. Williumson comenta: 'La Confesión mantiene que el
C. Su alcance deber de mantener ..un compnñcrismo y comunión santos en el culto
de Dios" es, al menos en parte, un rcsuusdo de esta unión ... Pero
Todo lo que. Cristo hizo y todo lo que ahora posee como el Mediador algunos hnn argüido que pucdco actor.ar a Dios por sí rnismo~,o al
nos pertenece a nosotros (!lf. 2:4-6; Ro. 4:25; 6: 1-6; Col. 3:3,4). Es menos sin un comprometerse a ser miembros de la lglcsin visible.
esta unión gloriosa la que constituye In base de la comunión de los Otros parecen mi sentir la obligación de asistir leal y fielmente a los
santos y lo que la digmfica yobligu, Si son uno con Cristo.entonces, cultos de adoración en una congregación especifica a las horas
a través de Cristo. bon uno entre si (Jn. 15: 1-6). fijadM para la adoración en el Ola del Señor '". ~I que ~stá unido i,
Cristo escá unido a otros creyentes. Y estar unido a Cristo implica
11. Su dsfinlci6n general (pfo. lb) solemnes obligaciones paracon euos' ("). Los deberes que surgen ,le
nuestra comunión con los santos demandan fidelidad en cuamo a
A. Suu11i6n estar con ellos, especial mente e11 las reuniones públicas c:le la iglesia
(He. J 0:24.25).
81 verdadero amor por Cristo implica inmediatamente amor por
aquellos que tienen comunión con E:t. No se puede amara Cristo y no La mosofla popular moderna fomeni.a el ser diferente, ser uno
amar su cuerpo, su esposa. su novia. Ademá.~. su nuevo y gran mismo, ser independiente, original, singular. Aun las c~nciones
mandamiento es amamos unos o otros (Jn. J 3:34,35). SI le amamos populares cristianas de niños cantan las alabanzas de ser dilerentc.
a Él, ciertamente guardaremos sus mandamientos (Jn. 14:15). La Biblia, si bien reconoce la diversidad de dones y temperamentos,
enfatiza la neccsideddeque lcscrísnanos piensen y actúen de manera
B. Sus beneñclos similar (Ro. 12: 16; Fil. 2:2; 1 P. 3:8; 2 Cu. 13: l l). El temor de que
todos los cristianos esténenel mismo molde tiene que ver más con la
Como miembros de C11sw. no existen paras( mismos, sino para filosofía popular que con luB iblia, Debemos desearactuarde manera
Cristo y los unos para los otros (l P. 4: 1 O; Ro. 14:7 .8; 1 Co. l 2:25- armoniosa y unificada con los demás cristianos.
27).
B. Sus receptores
C. Sus obligaciones
La comunión, al igual que la caridad, empiezo en casa (l Ti. 5:8,16;
Aquí se mencionan lasobligaciones en términos amplios y genéricos. Ef. 6:4; 1 Co. 12:27). Pero no ha de detenerse ahí. Nótense los
Compartimos el beneficio y la influencia de los dones y virtudes ejemplos bíblicos de ofrendas dadas a otras iglesias para los
mutuos. Hay tanto una participación como una obligación (Ro. necesitados (Hch. 11:29,30: 2 ce. 8,9; Gá. 2; Ro. 15). En los
12: 10-13; 1 rs. 5:11,14; l P. 3:8; !Jn. 3: 17,18: Gá. 6:10; Ro. 1: 12). esfuerzos de la iglesia para asistir (fsica oespirituahnente a los santos
en otros lugares. el cristiano indi vidual no tiene.derecho a permanecer
Indiferente o despreocupado. Según la capacidad de cada uno. todos
los cristianos deben ser participantes interesados y preocupados.
340 Exp,¡sicMn de la Co11/esi6n Bautista de Fe de 1689
28.
rv. Su limitacion necesaria (pfo.2b)
Del bautismo y la
La Bibliaensei\a clarameme lapecaminosidad del robo y lasanrirtad Cena del Señor
tic la propiedad privada(Hch. 5:4: Ef.4:28; Rx. 20: 15). Pero hay que
responder dos preguntas.
¿Qué de la comunión de bienes practicada en Hechos 2:44;4:32'1
La respuesta de Williamson es sucinta y concluyente. 'En primer
lugar, no existe ninguna indicación de que esta práctica fuera
mandadapor Dios comn norma para los creyentes. en segundo lugar.
hay evidencia de que. el derecho a la propiedad privada estaba
reconocido por los apóstoles (Hch. 5:4). Y finalmente, este intento de 1. El bautismo y la Cena del Señor son ordenanzas que han sido positiva
propiedad común no funcionó sausfactoriamente aun en la iglesia y sobcr•muue111.eInstituidas por el Señor Je$Ó<, el único legislador,' para
apostólica (Hch. 6: 1 ss.)' ('). que continüen en su lglesia hastn el fin del mundo.'
l. M1. 28: 10.20; 1 ce, 11 :24,25
¿Por Qué este Hmitc? Si todos somos uno, entonces ¿a qué se debe 2. Mt. 28: 18·20; Ro. 6:3.4; l ce, 1:13, 17; Gá. 3:27; Ef. 4:S; Col. 2: 12;
que nuestra propiedad no sea común? Debemos recordarnos a 1 l'. 3:'l'I; 1 ce, 11 :26: Le. 22: 14·20
nosorroe mismos el fundamento. Somos uno en Cristo y a través de
Él. No somos uno directamente. Por 1an10, nuestra propiedad 2. Estas santas in,titucione.< han de ser odmini,trodas .,olwne~~ por
pertenece en primer lugar a Cristo y sólo a través de Él a los demás 1>4uello• que estén cualificados y llnmndos para ello, segén In comisión de
cmresf. Así, por ejemplo, no tenemos derecho a exigirle el automóvil Cristo.'
a nuestro hermano. Por el contrario, nuestra actitud debe ser de t. Mt. 24:45·51; Le. l'2:~l-44; 1 Co. 4:1; Tít. 1:5·7
humildad y agradecimiento por todo lo que recibimos. Debemos
respetar el hecho deque In propiedadde nuestro hermano le pertenece Bosquejo del capítulo
aél como una mayordomía divina. No tenernos derecho dirc<:tamcnLC
a sus bienes. No tenemos derecho • interferir con esa muyordornía. I'fos.
l(a) 1. La institución o carácter especíñco de las
ordenanzas

l(b) n. La autorización o autor exclusivode tas


ordenan.zas

l(c) 111, (,a continuación o perpetuidad matizada de


Ias ordenanzas

2 IV. Laadministraciónolosadministradores
apropiadosde las ordenanzas

El capítulo 28 de la Confesión de 1689 difiere drás.ticamenle d.e su


equivalente, el capítulo27 de.la Confcsiénde Westm,n~ter. Los cinco
342 &posici6n de la Confesi,fo Bautisu: de Fe de 1689 Del bautismo y la CeM del Señor
343
párrafos de la Confesión de Westminster han sido IJ:ansformados en l. Su institución o carácter espedfico(pfo. la)
dos breves párrafos en la Confesión de I 689.
Estos cambios comienzan con el título del capítulo, que en la
El carácter del bautismo y la Cena del Señor se describe con las
Westminster dice: 'De los sacramentos'. Tanto en el título como en palahras 'ordenanzas que han sido positiva y soberan~mente
el texto del capítulo 28, no aparece el término 'secramemo', aunque ínstuuidas'. Una ordenanza es, como to expresa el Diccionario
se utiliza ocho veces en el capítulo 27 de la Confesión lle Enciclopédico Espasa, un 'mandato.disposícíón, arbitrio y voluntad
Wesuninster, El término 'sacramento' procede la palabra latina
de uno' (1). El bautismo y la Cena del Señor son ordenanzas
sacramenrum, que significa ~implemente algo sagrado. Se ucilizó
instituidas por Cristo. Pero ¿,qu~ se daa entenderexactamentecon los
para traducir la palabra 'misterio' en In Vulgata Latina, la Biblia de términos 'positiva y soberanamente'?
la Iglesia ca1<\lica romana.
Paraentender estos términos, debernos entender sus antónimos.
La gran pregunta suscitada por la ausencia de eMa palabra en la La segunda definición del Diccíonorio /::nciclopédico füpasa dice:
Confesión tiene que ver con la conveniencia de utilizar esta palabra. 'Aplicase al derecho o ley divina o humana promulgados, en
La respuesta depende de lo que queremos decirconella, Si el término contraposición principalmente del natural' (2). ¿Qué es el derecho
se nos asocia con un sacrumen!4Jjsmo supersticiosoqueatribo ye una natural o ley de Ju aarurateza? Romanos 2:14.15 enseña que es
eñcacía salvadora a los sacramemos, probablemente no lo aquello que es ley por causa de la naruralcza de Dios y la naturaleza
u1J I izaríamos. Si sacmmcme essi mplemente una manera reverente y del hombre. Bs esa ley que debe existir por ser Dios quien es y ser el
conveniente de hablar acoren de las dos únicas ordenanzas \le Cristo
hombre to que Dios le hH hecho ser. Tal ley debe haber existido
que hacen uso de emblemas físicos, cntonccspodcmoshalhtrquoes siempre y ser inmutable.
una palabra útil. Tanto en cuanto queramos decir lo que es correcto
Una ordenanza o ley positiva es algo adicional a la ley de la
al utilizar esta palabra (o al no utilizarla), entonces no debcrlumos
naturaleza. Es algo que la naturaleza no demanda. El bauusmo y la
argUiracercadc la misma. Tales discusiones serían uno logomaquia,
Cena del Scilor no forman parte de la ley de la naturaleza. Noexis1fan
una lucha por meras palabras, algo condenado en la Biblin (l 'l'i.6:4;
2 Ti. 2: 14; Hch, 18: 15). en el Antiguo Testamento, pero llegaron a cxístircon el Nuevo Pacto,
A David no se le obligó a bauuzarse. A Abraharn no se le requirió
Otros aspectos del tratamienLo que hace Westminster de los
tomar la Cena del Señor. Si hubieran formado parte de la ley de la
sacramentos. que han sido climina<.los, son los siguientes .. El párrafo
naturaleza, habrían existido siempre. Pero no existieron siempre.
1 de la Confesión de Westminsterhasidoomitido. Enseñaba que hay Son, pues, leyes positivas,
unarelación entre el sacrarocnto y 'el pacto de gracia' y también entre
Todas las leyes de Dios son o bien positivas, o naturales, o una
el sacramento y la Iglesia. El esfuerzo por definir la relación entre el
combinación de ambas. La Confesión habla de leyes naturales ( 1 :6;
símbolo y la realidad simb(,Jjzada contenido en el párrafo 2 de la
19:1.2). leyes positivas (28:1) y leyes de Dios que son una
Confesión de Westmirrnter y la afirmación en el párrafo 3
combinación de ley natural y positiva (22:7).
concerniente a laeficaciade los sacramentos también están ausentes.
B Diccionario Enciclopédico Esposa también define
También se ha eliminado el esfuerzo en el párrafo 5 por definir la 'ordenanza' como 'arbitrio'. Una ley de la naturaleza no es
relación entre los sacramentos del Antiguo Testamento y los del arbitraria, El carácter de Dios y la naturaleza del hombre hacen tales
Nuevo Testamento. Mucho de este material contenido en la leyes necesarias. Cuando Dios dijo: 'No matarás', estaba mandando
Confesión de Westrninster es bueno y de utilidad, o al menos Loca
lo que demandaban su propio carácter yla identidad del hombre como
cuestiones que necesitan tratarse . Ha sido omitido probablemente,
la imagen de Dios. Era, pues, una institución necesaria, no soberana.
bien por estar cubierto en los capítulos 29 y 30 de la Confesión
Pero cuando Cristo elijo: 'bautizándolos' y 'haced esto', nada en eJ
Bautista. o porque pareció innecesario a la luz de las convicciones carácter de Dios o en la naturalezn del hombre hacían necesaria esa
bautistas de los autores.
ordenanza o ley. En cierto sentido, tales ordenanzas eran arbitrarias.
De manera peculiar, la voluntad libre y soberana de Cristo el Rey se
manifiesta en ellas.
344 Exposición de la Cnnftsi6n Bautista de Fe de }689 Del bautismo y la c,na del SeñC1r 345

Una cuidados~ observación de las ordenanzas 'positiva y IV. Su administracwn o administradores apropiados (pfo. 2)
soberanamente instituidas por el Señor Jesús' manifiestan un amor
Y lealtad peculiar:s a la volumad de Cristo el Rey. Despreciar sus Aunque principalmente derivado de la Confesión de Wesrminster
or~enanzas manifiesta una falca de respecto por el oficio real de (pfo. 4), el párrafo 2 representa una idea diferente a la de la Primera
Cristo. Guardar las leyes de la naturaleza puede Ouirmeramente de Confesión de Londres y la Wesuninster. La Confesión de
una conciencia iluminada. Observar correctamente las ordenanzas Westnúllster toma la posición de que sólo un ministro ordenado
de Cristo maní fiesta un amor a la voluntad de Cristo simplemente puede dispensar los sacramentos. Asílo hace también In Declaración
porque es la voluntad de Cristo. de Saboya. La Primera Confesión Bautista de Londres adopta la
posición de que todos los discípulos pueden administrarlos.
TI. Su autoriUlcúin o autor exclusivo (pfo. J b) La declaración de la Confesión de 1689 es menos específica que
cualquiera de estas posiciones. No obstante, la Confesión es
&eautorcxclusivoesJcsucristo(Mt. 28: J 9; 1 Co. 11 :24,25). Somos restrictiva en un sentido general, diciendo que las ordenanzas 'han de
bautizados Y comemos la Cena de Señor correctamente sólo cuando ser administradas solamente por aqueltos que estén cualificados y
lo hacemos porque Él nos dijo que lo hiciéramos. No tiene gloria O llamados para ello, según la comlsién lle Cristo'. 1.Por qué
provecho el _obscrvnrestos ri~os por tradición o porque nos parezcan expresaren los autores el asunto de esta maneen? Bstá claro que
una buena idea. Cuando, sin embargo, sentirnos sobre nuestros deseaban seguir una dirección intermedia entre el clericallsmo de los
coraz_ones la autoridad de Cristo y su Palabra y respondemos a esa presbiterianos)' el congregacionalismo de los primeros bautistas.
autoridad, entonces ¡qué gloria tienen estas ordenanzes! Hay Aun tales restricciones como las que se mencionan en la
entonce~ una n_ueva sensación de In vida viviente, la realidad y la (.;onfesióo pueden parecer «meren nuestro tiempc un tono clerical y
prese~c1a de Cnstoen las ordenanzas, También hay .en la obediencia sacerdotaí. Debemos preguntar: '¿Qu! enseña la Biblia sobre este
consciente a su nutoridad, una consciencia refrescante de nuestra - terna? Segün la Biblia, ¿quién puede bautiutr y administrar la C~M
unión vivo con Cristo. del Señor?' V arias consideraciones nos ayudarán a definir'
bfblicrunentecl lenguaje verdaderamente indcñnido lle la Confesión.
111. Su contínuaci6n o perpe1uidad maü:u,da (pfo. Je) Tanto la Confesión de 1689 como la wcsunínster citan I
Corintios 4:1 corno apoyode sus afirmaciones. Estaes la exhortación
La a~rmuclón de la Confesión es que estas ordenanzas son, en cierto de Pablo en cuanto a que él y sus consiervos de Cristo (Apolos y
sentido, perpetuas. Habían de ser continuadas en la Iglesia tras la Cefas) debían ser considerados como 'administradores de los
muerte ?e los 11('6s,toles y han de cesar sélo con el íin del mundo. No misterios de Dios'. Puesto que el término 'misterios' no hace
existe runguna insinuación de la cesación del bautismo en el Nuevo referencia en este texto a los sacramentos y puesto que Pablo y Cefas
Tesr.amen_to, pero sí toda indicación de su continuacién (Mt. 28: 18- al menos eran apóstoles, este texto, a primera vista, parece ser
20: Ro. 6:J.4; 1 Co. 1: l:1-17; Gá. 3:27; Ef. 4:5: Col. 2:12; J P. 3:21). singularmente irrelevante en cuanto al tema en cuestién. Hay, sin
Está_ claro q~e la Cena del Señor ha de continuar basta la Segunda embargo, un indicio en el mismo. Nos indica el concepto de
Veruda de Cnsto (1 _Co. 11 :26; Le. 22:14-20). Esto reprende a los admimstrador.
hiperdispensacionalístas que enseñan que ninguna ordenanza física Mateo 24:45-51 y Lucas l2:41M dejan claro que no todos los
ha de ser observada por la Iglesia espiritual y celestial. También siervos de Dios son administradores que tengan la autoridad y
enseña que las ordenanzas no sólo apuntan rctrospectivamerne a Ju responsabilidad de dar a los siervos de Dios 'el alimento a tiempo'.
autoridad viviente de Cristo, sino también prospecrivamente al Esto es paralelo a lo que I Corintios 4: 1 da por supuesto. Pero ¡,son
regreso Y presencia .mismos de Cristo. Son cuerdas salvavidas que los ancianos ordinarios administradores de Dios?¡Sí! Tito 1 :7 utiliza
nos recuerdan al Cnsto viviente y su poder. la palabra usada en Lucas 12:42 para describir al administrador. El
versículo 5 utiliza la misma palabra que se usa tanto en Mateo 24:45
346 Exposiciim d,t la Confe.vión Bautista de Fe d« 1689 Del bautismo y la Cena de! Señor
347
como en Lucas 12:42 para describir al administrador como cristiano individualmente ir a codo el mundo, hacer discípulos,
designado o encargado. La aparición de estas dos palabras en este bautizarlos y enseñarles que guarden todos los mandatos de Cristo.
contexto deja claro que Pablo estaba pensando en Lucas J 2:42 aJ dar Tal deber es una imposibilidad evidente para la mayoría de los
estas instrucciones en TiLO 1:5-7. Dios tiene aún administradores en cristianos. Debe ser la l'glesia como un codo, edificada sobre los
su íglesía y sobre sus siervos en la actualidad en el oficio continuo de
anciano. apóstoles, para quien la Gran Comisión es permanentemente
pertinente. Cada cristiano tiene la responsabilidad, como parte de la
Son los administradores de Dios los que tienen la autoridad de dar Iglesia visible, de ayudar a la Iglesia a cumplir la Gran Comisión,
a lo.s . siervos de Dios. su alimento espiritual: enseñarles y pero no se nos interpela indi vidualmente en Maceo 28: 18-20.
ad.r~m,sr.rnrles l?s misterios de Dios. Esto, desde luego, incluye el ¿Quién, pues, segón la Grnn Comisión, debe estar bautizando
mrnr.steno público de la Palabra de Dios, Pern supuesto que el discípulos? Si la interpretación indivídualista y moderna fuera
bau_i,smo y la Cen~ del Sellor son símbolos visibles de ese alimento correcta, la respuesta sería: todo cristiano individualmente. Pero si
espiritual y esos misterios, es la prerrogutíva de lo.q administrudorcs
nuestro interpretación es correcta, entonces sólo aquellos con la
de ?ios supervisar y ad.ministrar tales ordenanzas, ¿Es la Cena del autoridad de la Iglesia deben bautizar. Ordinariamente, éstos serán
Senor el alimento espiritual que ha de darse a los siervos de Dios? sus ancianos.
Entonces es la re$poMabiUdad espiritual de los administradores Una tercera consideración concierne la Cena del Señor y la
espirituales ·los ancianos· adminislrarla (').
Iglesia. 1 Corintios 1 1: 17-34 ensena que sólo cuando la iglesia está
Una segunda consideración es ésta. ¿Ad6nde nos dirigimos para formalmente reunida debe celebrarse la Mesa del Señor. La
hallarla autoridud básica para bautizar? ¡A la Oran Comisión! (ML administración de la Cena del Señor, puesto que es una ordenanza
28: 16-20.) Una interprctacióo superficial de la Gran Comisión es ton formal de la iglesia, está encomendada a la administración de los
prevaleciente en la actualidad que no hacemos nl siquiera ciertas ancianos que han de presidir la Iglesia ( 1 Ti. 3:5).
preguntas cla~~ a.cercade la misms. Una de tales preguntas es: •¿A Los ancianos pueden delegar la real lzación ,i., lasordenanzas a un
quiénes está ding1da la Oran Comisión?· La ces puesta a esa pregunta hermano fiel, pero no pueden delegar la responsabilidud. Contlnüan
que la mayoría de los predicadores y misioneros en la actualidad dan siendo los admlnistradores tic Dios y. como tales. son los
por s.upuesto es que está llirlgida a todos los cristianos. La Gran responsables de su administración (uétese el capítulo 26: 11). Si una
~omi_slón no está dltigid11, sin embargo, a cada cristiano iglesia local n.o ticncanciancs, el procedimientoseguro y sabío sería
individualmente. Los cuatro relatos paralelos de esta comisión en la buscar la supervisión t.lt: otros pastores y Otra Iglesia y, hajo su
B ibliadejan muy claro que esta cornisión está dirigidll a los apc\stolc,¡ dirección, celebrar el bautismo y la Cena del Señor. John Owen
de Cristo (Mt. 28:16·20: Mr. 16: 14-18; Le. 24:45-49; Hch. J: l-18). observa que el primer deber de una iglesia sin ancianos es buscar a
Esto no significa que la Gran Comisión fuera dada sólo a los un pastor o pastores, no buscar la administración de las ordenanzas
upc\stoles. El alcance de la Gran Comisión es 'a todas las naciones' (').
(Mt, .28:19). Puesto que los apóstoles no completaron la Gran
Comisión, podcm~s suponer que continúa siendo pertinente para la
Iglesia en la actual1clad. La duración de la Gran Comisión es 'hasta
:1 fin del mundo' (v. 20). Puesto que los apóstoles murieron antes del
fin del mundo, está claro que Cristo ni dirigió esllt comisión
exclusivamente a sus apóstoles.
Esto no nos lleva de nuevo adonde comenzamos. La conclusión
correcta es que la Gran Comisión fue dada a la Iglesia colectivamente
Y no al .cristiano individualmente. llsto es así porque los apóstoles
eran eJ fund.'lmenlo de la Iglesia visible. Nopuedesercl deber de cada
Del bautismo 349

29. Bosqrujodel capftuw

Del bautismo Pros.

Tem11: el bautísme

J. Susignificadoespirllmll

2 n. Sus sujetos apropiados

3.4 JU. Sus eíementos externos


l. El bautismo es u11• ordenanza del Nuevo Testamento instituida por
Jesucristo, con el fín de ser para tu perso11a bauri1.ado uno <eñnl de su 3(11) A. Con el uso de agua
comunión con Él en su muerte y resurreccíén, de estar lníe1·1ado en ~t.' de 3{h) B. En el nombre de la Trinidad
In re,.nisión de pecados? y desu emrega o Dios pormedio <le Jesucristo para 4 C. Por la inmersión de la persona
vivir y Andar en novedad de vido.1
l. Ro. 6:3-5: Col. 2: 12: os, 3:27 Habiendo introducido,~ ordenanzas ( o sacramentos) de la Iglesia en
2, Mr. 1 :4; Hch. 22: 16 el capítulo 28, la Confesión u-ata ahora especüicumcme et tema del
3. Ro. 6:4 bautismo, respondiendo tres importantes preguntas acer?n del
mismo, ¿Qué significa el bautismo? ¿Quil!n debe ser bauu:uldo?
2. Los que realmente profesan nrrepcmimiento paro coa Dios y fo en iCómo debe realizarse el bautismo'/ Estas tres pregumas
nuestro Scftor Jesucristo yobcdiencio 11ÉI son los únicouu,ieto< udccua<los
de esta nrdenu.a1.a.' corresponden al bosquejo de tres puntos mostrado anteriormente. Ese
l. Mt. 3:1·12; Mr. 1:4-ri; Le, 3:3-6; Mt. 2~:19.20; Mr. 16:15,16; Jn.
bosquejo se seguirá de cerca en la exposición de este capítulo.
4:1,2: 1 Co. 1:13·17; Hch, 2;37-41; R:12,13,36·38; 9:18: 10:47,48:
11 :16; 15:9; 16: 14, 15.31·34; 18:8; 19:3·5: 22: 16; Ro, 6:3.4; C4. 3:27; J. Su signljlc4dq eipiritual (pfo. 1)
Col 2:12; 1 P. 3:21; Jer, 31:Jl-34; Fil. 3:3: Jn. 1:12,13; MI. 21:43
A. El enfoque de su slgnflc,ido espiritual
3. F.l elemento exterior que debe usarse en esta ordenanza es el aguo, en
la cual ha de ser bauti,nda' la persona en el nombre del Padre, del Hijo y Ese enfoque es 'la persona bautizada'. Aunque el bautismo
del Esplritu Santo.' ciertamente tiene un significado para el mundo y la Iglesia, su
l. Mt. 3:11; Hch. 8:36.38; 22:16 significado primario es paza el que se bautiza. Esto es así porque el
2. Mt. 28: 18-20 bautismo es una transacción o ceremonia de pacto entre Dios y el
individuo. Los diversos ejemplos bíblicos de bautismo que tienen
4. La inn,crs1ón de la persona en et agua C)' necesaria para la correcta lugar en un contexto privado requieren este entendimiento de su
administración de esta oroenanxa. •
l. 2 R. 5:14; Sal. 69:2; Is. 21:4; Mr.
l:S,8-9; Jn. 3:23; Hch. 8:38; Ro. 6:4: significado(Hch. 8:36·38: 9: 17-19; I0:47,48; 16:31-34). De esto se
Col. 2:12:Mr. 7 3.4: 10:38.39; Lc.12:50; 1 Co. 10:1,2; Ml.3:11:Hcb. desprenden varias observaciones prácticas.
1:5.8; 2:1-4,17 Si bien hay otros casos en que el bautismo tuvo lugar en un
contexto más público, y si bien es conveniente que el bautismo tenga
lugar ante la iglesia (donde yaexíste una iglesia), nocsnccesarioqoc
el bautisrnoserealice en la iglesia. Eneste scntidonocscomola'Cena
350 Exposición de la ConfesiónBautist« de Fe de /689 351
Del bautlsmo
del Señor. El bautismo es una ordenanza individual, mientras que la bautismo simboliza una respuesta salvadora al Evangelio (l P.
Cena del Señor es una ordenanza colectiva. 3:121; Mr, 1 :4;.Hch. 2:'.38; Mt. 3:6-8,11). El bautismo sím!'<>liza la
Muchos bautistas modernos han reaccionado de cal manera aceptación de las demandas del Ev:'"gelio: Por tnnt~, b~uu,ar. a los
contra el sacramentalismo caréllco romano que enfatizan que el que no profesan tal respuesta es erroneo y tiende a dcjar i mprcs,one-~
bautismo es una señal para el mundo y la Iglesia, pero se hace poco contrarias al Evangelio.
énfasis en su significado para el que es bautizado. Esto no está de
acuerdo con la enseñanza d·c la Escritura. Si bien el bautismo no ll. Sus sujetos apropiados (p/o. 2)
salva, sí formaliza la salvación en una transaccién o ceremonia de
pacto entre Dios y la persona bautizada. Es el cuerpo cuya alma es Este parrufo en la Confesión responde a lapregunta: '¿Quié~ debe ser
la fe. No nos' atrevemos, por tanto, a adoptar la idea de que no tiene bauuzado?' L..• rexpuesta de la Confesión es que sólo los d,sclpul~s
irnportancíu.
profcsanres deben ser bautizados. Esta rcspuestase desarrollaré bajo
<los epígrafes.
B. L1L~ facetas de su sig11fic11do
A. ta sítuaclén histórica
¿Qut signiñca el bautismo para la persona bautizada? Williamson
responde adecua<111mentc: 'El bautismo ... expresa simplemente el Laevidencia bíblica para la docul na del bautismo de creyentes debe
contenido verbal del Evangelio en forma no vcrbal'{'), La Confesión situarso en su contexto histórico. Hay que tratar cuatro temas de
enfatiz.a tres focela~ en el sigrii ficado del bautismo:u11ió11 con Cristo importancia fundamental.
(Ro. 6:3-5: Col. 2:12; Gá. 3:27}: el bautismo comunica de por sí Ju
idea de unión o ldcnli.ficación con alguien que tiene un lide~¡¡o sobre J. LA dlstln.cl611/111ulame11ull e.11 fo lglt,.via lti.w1rlcameme •
nosotros (MI. 28: 19; 1 Co. 10:2: l: 13-16}, que imparte remisián de Esa distinción es entre lo,~ que han afirmado la regenerucién
pecados (Ef. 1 :7): el bautismo como lavamiente con agua simboliza bautismal (kis sacrnmcnral istas) y los que la han negado. (los
este perdón (Hch. 22: 16; Mr. l :4; Hch. 2:38); y pur({ii:uci611 mora/ antisuceamenta' istas). Los sacramenralistas incluyen a los cau~l reos,
de nuestro corazón.
los luteranos y los anglicanos, mientras que los uruisacramentallstas
/,Qué dice el bautismo a In persona bautizada y acerca de la han mcluido a los que se hallun en Ju 1riulición reformada, los
mísma? Dice que ~lo ella está unido a Cristo, está perdonado y tiene bautistas y los anabaptistas. En el párrafo 1, la Confesión se clasifica
un corazón limpio. Así, cuando los infantes son bautizados, se con las Confesiones antisacramentallstas dc wesrminster y Saboya.
proclama a ellos y acerca <le ellos que están unidos a Cnsto, están La doctrina de la regeneración bautismal requiere lógica yéúc~mente
perdonados y tienen corazones puros. Si bien muchos paidobautistas el bauúsmo infaruil.En tiempos de la Reforma, los que sosteruan esta
se horrorizarían por tal implicación, sólo esta i111plicación es doctrina defendían a menudo el bautismo infantil sobre la base de la
consecuente con el significado biblicodcl bautismo. Esta i mplicación tradición eclesiástica.
debería impedir que tales hermanos practicaran el bautismo infantil.
Antes de completar este examen del significado espiritual del 2. La divisiánfundamental entre los antlsacramentallstas .
bautismo.debe hacerse una pregunt..final: '¡.Simboliza el bautismo Después de la Reforma, surgieron dos grupos anusacrameutah~las:
nc, sólo las bendiciones del E vangelio. sino también nuestra respuesta
salvadora al Evangelio'!' los bnutistas que se oponían al bautismo infantil y los paidobautistas
que lo apoyaban. Los paidobautistas •. , habic~do rccltazado. el
Willíamsoo, representando a otros paidobaurisras, dice: '¡No!' concepto catóLico romano de la regeneración bautismal y sud~trtna
('). La razón para esta respuesta es, desde luego, que el bautismo de la autoridad de la tradición. se vieron forzados a consuuir una
infantil no puede simbolizar la respuesta salvadora del infante al
Evangelio. Sin embargo, es la enseñanza de la Escritura que el razonamiento bfblico para el bautismo infantil. Es la viabilidad de
este. razonamiento la cuestión fundamental en el debate entre los
352 Exp<,sidón de la Confesión Bautista de Fe de 16119
Del bautismo 353

antis~ramen~alistas en cuanto a los sujetos del bautismo. No todos Kingdon observa correctamente con respecto a tales bautist;as:
los pa,dobautistas son sacramentalistas.
• Ahora bien la reacción de muchos bautistas contemporáneos al tipo
de razonamiento aquí expuesto es descartarlo de forma simplista con
3. El argumento fundamenrat de los paidobauüsras una frase como enseñanzadet "Antigúo Testamento". La suposición
antisacrcune11taliJ1as
es que resulta irrelevante en cuento al Nuevo Testamento. Cu~do se
John Murray compendia adecuadamente este argumento. 'El les confronta con la analogía entre la circuncisión y el bautismo,
argumento para el bautismo infantil se apoya en el reconocimiento de niegan que haya relación alguna entre ambas ordenanzas ... Ahora
que la acción y revelación redentoras de Dios en el mundo son en bien tal reacción por parte de los bautistas no reformados está
formado pacto; en una palabra, la revelación redentora es una acción calcelada para ganarse la burla de cualquier paidobaulista bien
de pacto y 1& revcla~ión ~'.lentora es una revelación de pacto. instruido de la tradiclén reformada, ¡y justamente así!'('),
t?cr:ustad_o en e_sla accién ch vma de pacto está el principio de que la
smu~nte 10fan11J de los creyentes está incluida con sus padres en la
existe la respuesta de los bautistas reformados. Dke Kingdon:
'Sin embargo, los bautistas no reformados y los paidobautistas
relac,ón Y provisión del pacto. Bs este métOdo de la administración reformados de nu,1s1rn tiempo necesitan ser conscientes del hecho de
de In gracia de Dios en 111 mundo el que debe apreciarse; pertenece que. hiStllricamente hablando, existe una poderosa corriente de
t.~lo al Nuevo Testar~cnto co~o al Antiguo. C!s su presencia y apologética bautista que, si bien fluye de la teología refo~ada.
s,gn,ticado l~queconst~ruyen el tundamcntodcl bautismo intantil: y expone la debilidad del argumento del paot~ para el bautismo
es In pcrcepc1611 de su significado lo que nos ilumina el significado infantil ... Los nombres de John Bunyan. John Gill. Abraham Booth,
de esta orden1t11za • (').
Alexander Carson y C.H. Spurgeon son representantes de una
. IGngd?tll'csume háhilrnenteel argumento dcMurray y lodos los uadlción bautista particular que es consecuente con la teología del
pwdobauL,stas reformados.
El ar~u111ento, que realmente tiene In forma de un silogismo, es
~~~. . .
claro y dírectc. Los bauustas reformados abrazan la unidad de la revel!crón
híhlica y el proceder de Dios con su pueblo mediante pa~tos. Insisten,
l. El pacto de grncla pertenece no sólo a los creyentes sino sin embargo, q11e una idea exacta del proceder de Dios médlante
también a sus hijw. · ·
pactos realmente requie~e el bautismo de creyentes. La respue~~
2. L;iseílal del pacto en el Antiguo Testamcntoern la circuncisión bautista reformada admite que en la unidad del proceder de Dios
que craapl~ada u los niftos. al igual que en ciertos casos a lusadulros. mediante pactos. existe un cierto paralelismo o analogía en~ la
3. La sena! del pacto en el Nuevo Testamentves d bautismo, que circuncisión y el ooutismo(Ro.4: 11 ;Col.2: 11,12). Afllboseranntos
ha rccmplaindo a la circuncisión y debe ser aplicado canto u los o símooíos de introducción al pueblo del pacto de Dios.
creyentes como a sus hijos (').
B. La demostrecíén bílJlico
4. l a difere11cia/unáame111alen las respuestas bauüstas a este
argu,ne,,to
Coo estas consideraciones históricas clarificando la naturaleza de la
Tenemos la ~espuesta bautista no reformada. Sus representantes son cuestión, puede presentarse ahora h• demostración b,íhlica de la
I~~ a11a,bapu~m.~ y men_onitas pro_cedcnt~ del siglo XVI y los verdad del bautismo de creyentes. A menos que los paidobautistas
~ispe_11~ac1011<1hst1,s surgidos en_ el .siglo XIX. Ambos grupos niegan reformados puedan establecer claramente su argumento para el
la unidad fundamental de la Biblia y del proceder de Dios con su bautismo infantil a partir de lacircuncisión y el antiguo pacto, sede be
pueblo dentro dc.l pacto. Por tanto, no aprecian o afronum el presuponer que sólo deben ser bautizados los discípulos profesan tes.
argumento p,üdobautista de los pactos y consideran los datos del Esto es así por dos razones. . . . . .
Nuevo Testamento corno concluyentes de por sí para el bautismo de /1 ates de la Reforma, el bautismo infantil se practicaba sobre la
creyentes.
base de la tradición eclesiástica y la doctrina de la regeneración
354 Expo.ricitln de la Conf,sión Bautista de Fe d• 1689
Del bautismo 355
bautismal. Puesto que los protestantes reformados rechazaban Pacto enfatiza no su identidad, ni aun su similitud, sino su diferencia
ambas, hubiera sido de esperar que rechazaran el bautismo infantil. (Jer. 31:31-34). Si el Nuevo Pacto no es idéntico al Antiguo Pacto,
Su respuesta, no obstante, fue construir un argumento para el ¡,cómo puede decirse que el bautismo sea idéntico a la circun~isión?
paidobautismo apnrtirdel Antiguo Testamento, Sin este argumento, Además, la adopción del Antiguo Pacto noequivale a la adopción del
no existe justificacién bíblica para aquél. Los paidobautistas Nuevo Pacto (Ro. 9:1-5; 8:14-l7). La misma palabra griega se
representativos lo admiten. Warfield observa: 'Lajus1iíicución para utiliza tanto en Romanos 9:4 como en 8: 16.
el bautismo infantil no ha de buscarse en el Nuevo Testamento, sino La diferencia específica entre el Antiguo Pacto y el Nuevo Pacto
en el Antiguo Testamento' ('). Louis Berkhof confirma este prohibe la continuación de los miembros.i~fantilcs en el pacto. Esa
pensamiento: 'Se observará que todas estas afirmaciones se basan en di fcrcncia específica es que el pueblo de Dios en el Nuevo Pacto no
el mandato de. Dios de circuncidar a loshijos del pacto, pues en úllima quebrantará el pacto como lo hizo Israel y también que todo el pueblo
instancia ese mandamiento es la base para el bautismo infantil'('). de Dios del Nuevo Pacto conocerá al Señor (Jer. 31:34). Sí. la
El bautismo es un símbolo 1a11to de las bendiciones del Evangelio circuncisión fue una señal de ser miembros del pacto, como también
como de la respuesta salvadora al Evangelio. Simboliza el lo es el bautismo. También admitimos que el bautismo debe ser
arrepentirnicruo y el perdón. Sin duda, pues. la presuposición debe
admlnistrudo a todos los que son miembros del Nuevo Pacto, a todos
ser que el bautismo ha de ser admlnlstrado sólo aquellos que se los verdaderos circuncldados del Nuevo Testamento. Pero ¿quiénes
arrepienten y son perdonados. Sólo el argumento más claro y fuerte son éstos'! Aquellos y sóloaquellosqucconoccn ni Señor (Jcr. 31 :34),
basado en la circuncisión podrla siquiera suscitar cuestiones acerca eslán csplritualmente círcuncidadostftt. 3:3) y son nacidos de Dios
de tal presuposición. Tres consíeeracíones refutan el argumento
paídobauusta. (Jn. 1: 12,13). pueden reclamar ser miembros en el Nuevo Pacto yel
derecho a su señal. El pueblo del pacto ya no es una nación ffslca.slnc
l. El ,irg,.,menro paidobautista presupone /.6gicame111e 110 sólo espiritual (Mt, 21 :43). Por tanto, los linajes físicos no proporclcnan
la unidaü sino 111mbfé11 ta identidad del htwtlsmo M el Nuevo Pa,·10 el ser miembros en esta nación i ni permiten la participacién en sus
y la circunclsion tn el A111iguo Pacto.
señales del pacto! . . .
Admi1imos que existe un cierto paralelismo o relación entre la El bautismo. por tanto. profesa Jo que demandaba lacircunclslén.
circuoeisién y el bautismo. Los paidobautlstas van más lejos.
La circuncisión demandaba cíenamcnte un nuevo corazón, pero no
Equiparan o identifican ambos. Por ejemplo, A.A. Hodge observa: profesaba un nuevo corazón. El bautis.mo profesa un nue~ocorazón.
'La lglc~ia t.lel Antiguo Testamento es la misma que la Iglesia
Aunque existe una estrecha relación entre el .bautismo y la
cristiana del Nuevo Testamento ... como la Circuncisión significaba circuncisión, no son idénticos. El argumento paidobautista que
y ligaba a exactamente lo mismo que el bautismo; y puesto que el equipara ambas ordenanzas no es, por tanto. válido.
Bautismo ha ocupadoexacramente el lugar: se deduce que la calidad Los paidobautistas objetan: 'Ustedes nos condenan por tener
<le miembros ele iglesia de los hijos de los profesantcs debe ser miembros de igtesíanosalvos. Sin embargo, ustedes tienenrniembros
reconocida ahora como lo era entonces y que éstos deben ser no salvos. Así pues, no son diferentes de nosotros, excepto que son
baut izados.'(•). Berkhof habla del bautismo como que 'sustituye' a inconsecuentes e hipócritas.' Admitimos que hay miembros no
lá circuncisión ('º). ¿Es correcto poner la misma señal entre el
salvos en las mejores iglesias. Esto, sin embargo, no significa que
Antiguo Pacto y el Nuevo Pacto. entre la circuncisión y el bautismo?
seamos inconsecuentes y prácticamente no diferentes a los
Existen ciertas diferencias Obvias entre la circuncisión y el
paidobautistas. Esta objeción paidobautistase basa en confundir dos
bautismo. Dejemos a un lado el hecho de que el rito externo es
cosas díferentes: la realidad práctica (defacto) y la base legal (de
claramente diferente. Los sujetos de las ordenanzas son diferentes.
juré). Suponte que un jefe ruso del KGB pretendiera que no hay
Sólo los varones eran circuncidados; sin embargo, tanto los varones
realmente diferencia entre Rusia y Gran Bretaña o América, porque
como las mujeres son bautizados.
ambas tienen entre rejas a personas inocentcs.¿ Cómo responderías?
El pasaje clásico sobre la relación del Antiguo Pacto con el Nuevo Dirías que en Rusia ,·as personas inocentes están en la cárcel debido
356 Exposicián d« la Confesión Bautista de Fe de 168.9 Del bautismo 357

a sus leyes. mientras que en Gran Bretaña o América están allí a pesar paidobautístas demandan mucho más que esto de sus hijos en cuanto
~e n~estras (eyes. Existe una enorme di fe renda lega.1 (dejure) entre que requieren una confesión de fe personal antes de que sus hijos
usia y Am~rrca. Dela rmsma manera. los paidobauristas consienten participen de la Cena del Señor. Además, tal entendimiento no era
~~ ley_ a mre~1hros de iglesia inconversos. Los bautistas no. En una condición pan participar de la comida pascual (11).
ültima mstancia, sí hace una enorme diferencia práctica (defactn) Arguyen también a partir de la incapacidad física de los infantes
entre ambos sistemas. para comer alimento sólido("'). Pero ¿qué pertinencia tiene esto?
Está claro que todo israelita circuncidado suficientemente mayor
2. El paidobautista no es consecuente al aplicar Sli lógica II la para comer alimento sólido participaba realmente. No se requería
Mesa del Señor una confesién de fe personal antes de que tal participación tuviera
Históricamente~ casi unánimemente, los paidobnutlstas reformadcs lugar. Está claro que la única posición consecuente con la lógica
no h_an creído ni practicado el dar la Cena del Señor a los niños paidobauústa es permitir • todos los nlños bautizados tomar la
bautizados. Han argüido _que los niños están en el pacto y (fue. por comunión tan pronto como puedan comer alimento sólido.
tanto, se les debe administrar el bautismo, la señal del pacto. No Si no es lu lógica la razón por que los paidobautistas han
obstante, aunquela Cena del Señores claramente una señal del pacto practicado la comunión de los creyentes. ¿cuál es la verdaderarazéu?
( 1 Co. 11 :25), ellos no dan la Cena del Señor a sus hijos bautízados. Es que sus grandes teólogos y pastores c.-istianos saben en sus
Demandan una confesión personal de fe antes de panicipar en la corazones que tal práctica dcslruiría efectivamente la Iglesia visible.
Cena de_l Señor. En otrw; palabras, demandan exactamente los que La verdadera· conversión ya no tendría una expresión externa.
los bauusta~ demandan para In participación en el bautismo. simbólica y visible. Ser miembro de iglesia se convenirfa en algo
Ahora bien, en caso de que el lector no vea el problema lJUC eso puramente externo y no espiritual. Esta es la razón grande y
conlleva, ~nnllascmccxplicarlo ló¡¡icament.e en tres afirmaciones. concluyente por que los paidobautistas no se atreven II tornar la
r
1. ~a Cena d~I Scñc,.r la Pascua son, si cabe. máli paralelas que alternativa de la comunión infantil.
3. Los paidobauüstas son Incapaces de explicor /11 e"señarrza
el bautismo y la circuncíaién, La Cena del Señor fue instituida en el
contc~t<i_ de uno comida pascual. Las ordenanzas mismas son mucho del Nuevo Testamento
más similares que el bautismo y la circuncisión. En el estudio anterior del paidobautísmo. e intentado afrontar
2. A todos los que eran circuncidados se les mandaba comer de seriamente el argumento bMado en el Antiguo Testamento y la
la Pascua del Señor (Ex. 12:3.4,6,21·28,42-49). circuncisión. fl.sc argumento ha sido respondido en sus propios
3. La conclusión debería ser que lodos los bautizados comieran términos. Ahora debemos volvemos al Nuevo Testamento y su
de la Cena del Señor. i Pero los paidobautístas no son consecuentes! concluyente evidencia contra el paJdobautismo.
¿Por qué creen los paidobautistas que una confesión de fe E!n la argumenración anterior hemos aceptado plenamente la
perso~al ~ intcligc~\e es necesaria para la participación en la Mesa continuidad entre el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento, la
del Señor 1 El regu.rstt~ del autoexamen de 1 Corintios 11 :28 se cita circuncisión y el bautismo. Ahora debe enfatizarse la verdad que
con frecuco:m· Peros, el Nuevo Testamento es normativo para la equilibre la cuestión. La circuncisión. la ordenanza del Antiguo
Ce~a del Sc~or, ¿pnr qué no para él bautismo? Y si el argumento de Testamento, fue abolida en Cristo (Hch. 15:5,24; 1 Co. 7: 18, l 9; Gá.
la circuncisión eclipsa el requisito tic la fe. ¿por qué no eclipsa el 2:3; 5:2-6,.11; 6:12-15). Cualesquiera paralelismos que se admita
argumento de la Pascua el requisito neotestamentano del pueda haber entre la circuncisión y el bautismo, la circuncisién fue
autoexamen? abolida. El bautismo es una ordenanza del Nuevo Testamento. Por
. Parece_ ciar~ que hay aquí una inconsecuencia. Pero los tanto, argüimos, Iosdarosdel Nuevo Testamento deben ser, sin duda,
paidobautistas llenen varias respuestas para esto. Arguyen a partir normativos para su práctica. Al Antiguo Testamentosólo sele puede
deExodo 12:26.27 que los infantes nneran admitidosaJaPascuasin conceder un valor secundario.
un entendimiento inteligente. El problema de esto es que los
358 Exposicion de la Confe,!i6n Bautista de Fe de 1689
D,1 bautismo 359
Consideracián de la evidencia 1U!ote.,ramen1aria para el bautismo
de disctpulos desde su ciudad natal y sintió la libertad, como cabeza de la casa, para
invitar a hombres a su hogar. Puesto que Lucas habla de que la
¿Cuál es el precepto, la práctica y el precedente del Nuevo
fa mili ade. ella fue bautizada, y de la importunidad con que ella obligó
Testamento con respecto a la ordenanza del bautismo y sus sujetos? a los apóstoles a quedarse con la casad.e. ella, no haciéndose mención
Aquí sólo vamos a dar una llsta de evidencias, pero su apoyo
ele su marido. la hipótesis más probable es que no tuviera marido. En
concluyente para el bautismo de discípulos profesames sólo podría
exponerse con mayorexcensi6n: Mateo 3: 1-12:Marcos I :4-{í; Lucas cualquier caso, debe de haber habido otros adultos .en su casa -
criados, amigos, socios del negocio- que fueron guiados por su
3:3-16; Marco 28:19,20; Marcos 16:1 5,16; Juan 4:1,2; t
Corintios 1: 13-17; Hechos 2:37-41; 8: 12,13,36-38; 9:J 8; 10:47.48; ejemplo a confesar su fe con ella en el bautismo'("). J~ dice ~n
11:16; 15:9; 16: 14,15.31-34; 18:8: 19:3-5: 22: 16; Romanos 6:3,4; Hechos 16:3 l-34 que la familia del carcelero de Filipos fue
Gálatas 3:27; Colosenses 3:27; Colosenses 2: 12: 1 Pedro 3:21. bautizada, pero también se dice en el rnis~o pasaje que crey~ Y. se
regocijé. La ramilia de Bstéfonus fue bautizada según 1 Corintios
l: 16; 16:15. Pero ésta también ministrabu a los santos según e.stos
Co,isideraci6n de. la supuesta evidencia ncotestamentaria pura el
bautismo i11fa111i/. pasajes, Uno vez mis, la irnplicacién má.• probable de tal lcnguajc e«
Marco 19:13-1~; Marcos 10:13-16 y Locas 18:15-17 se citan con que los infantes no estaban incl~idos. . ,
Las palabras de Jeweu contienen una profunda sabiduría: El
frecuencia para apoyar el paidobnutísmo. Pero si los discípulos de
resumen del asunto es que la cuestión del bautismo infantil no puede
Cristo _huhiornn creído o pracucudo el bautismo infantil. ¿es
resol verse a partir de estos pasajes. De hecho, el uso trndicionnl que
concebíbleque se hubieran componadede tal maneraque ttegaran a
impedir que los bebés fueran llevados a Cristo? de estos rcxtos hacen los paidobuutistas hu complicado el asunto ni
Hechos 2:39 es considerado por un paidobautista como un suscitar la preguma: '¿Qué de los infantes?' Es erTón~c, hacer esta
pregunta, puestoquecsros textos tienen que vcrnocon infantes, sino
'reconocirniento providencial del bautismo infantil al tiempo de tu
fundación misma de la Iglesia cristiana'. Tal i_nterprelUclón pasa por con la conversión y el bautismo de familias a quienes s.c ¡iroclamó el
alto <los elementos obvios en el texto. Evangelio. Que los bcutistas nieguen. o que los_bau~stas n'.trme~,
<¡uc hubiera i nfuntcs en estos hogares es u nacspecie de unperuncncíe
El primeroeslanul'UJ'aleuide lu 'promesa'. Esta noes la promesa
teológica. Cuando lccrncsquc Jcsús sanó al rujo del noble y q<1c1o_da
de ser rnicmbroextemumente en la Iglesia o aun la proniesadel pacto
sucasa crcyó (Jn. 4:53); quc Corncliocra un hombrcquc temía a Dios
con Abraham. Es laprcmesa del E.qplritu (vv. 38.33). El segundo es
con toda su casa (J lch. l 0:2); o que ciertas persona~.contumaces ~uc
la definición de los receptores. Esta no es una promesa incondicional
trastornaban casas emera.v con su enseñanza (111. l: 1 l ), /,quién
y sin paliativos a todos los judíos, todos sus lújos y todos los queestán sutilizará acerca de los infantes?' (").
lejos. Es una promesa condicionada al arrepentimiento (v. 38). Por I Corintios 7:12-15 y especialmente el versículo 14 ha sido
tanto, es crucial no dejar a un lado la segunda parte del versículo 39.
frecuentemente base de argumentaciones paidobautistas en cuanto a
u, promesa es hecha sólo a los que, habiendo sido llamados por el
que los intantesdecreyentes poseen una especie desantidaddel pacto
Señor nuestro Dios, se les concede el arrepentimiento y el perdón.
queda derecho al bautismo. Esto es leer dernasiadoen ~I texto. Puesto
Los paidobautisras citan a menudo los bautísmos de familias del
que el pasaje afirma que el esposo incrédulo es santificado. c.n ese
Nuevo Testamento. La familia de Comelío, como se menciona en
caso también significaría que los esposos incrédulos también uencn
Hechos 10: 1,2,33,44, fue bautizada. Ningún bautista, sin embargo,
derecho al bautismo.
ten~ría probl~ma alguno en bautizar a una familia en la que todos
Esra interpretación también pasa por alloei contexto y el tema del
temieran a Dios, escucharan su Palabra y recibieran el Espíritu
Santo.Evidentemente, los infantes no se toman en consideración. La pasaje, que es el matrimonio mixlo.y el d.ivorcio. Alg~nos ;nstlanos
argumentaban que era correcto divorciarse de los rncredu(os. El
familia de Lidia fue bautizada en Hechos 16:13-15. Jewett ha
punto de partida lógico di versículo 14 es la supuesta sanlld?d y
comentado acertadamente: 'Nada en el pasaje implica que Lidia
pureza de los hijos de tales matrim.onios. La idea clave ct71 pasaJe es
estuviera casada y tuviera niños de pecho, pues viajó unos 500 km.
qu~ si los hijos de UJl matrimonio son santos, es decir, puros o
360 Exposición de "1 Co,ifesi6n Bautista de Fe de 1689 Del bautismo 361

legítimos, entonces el matrimonio debe de ser un matrimonio 111. Sus elementos externos (pfos. 3-4)
correcto. Pablo está diciendo a los corintios racicnalízadores que
cu aneto estñn dispuestos a llamar a sus hijos ilegítimos, entonces A. Con el uso del agua (pfo. 3a)
pueden pensar que sus matrimonios son ilegítimos. Es ilógico, les
dice, querer hijos legítimos, pero un matrimonio ilegítimo. Los El agua ha de ser usada en el bautismo (Mi. 3: 11; Hch, 8:36,38). Bl
términos 'santo' y 'santidad' se utilizaban con referencia a la agua puede usarse para beber o regar plantas. Utilizada de esta
legitimidad de un matrimonioysudescende.nciaen la literaturajudía manera. puede apagar la sed y vivificar. Si bien esto parecería un
de la época ("). significado apropiado que dar al uso del agua en el bautismo, la
Biblia nunca indica que esto sea parte alguna de su sigruficado. l.ll
F.:I pacto con Abraham y el bautlsmn infantil agua se usa, por el contrario, porque es un agente limpiador. El
arrepentimiento y el perdón de pecados constituyen una limpieza
El pacto con Abraham es unu de las estructuras cohesivas de la espiritual (Hch, 22: 16).
Biblia. Por tanto, en su argumcntacién a favor del bautismo iufanül,
a los paidobautistas les agrada dedicarle atenci6n. No decir nada B. En el nombre de la Trinidad (pCo. 3b)
especlñcamcnre acerca de) mismo podrfo considerarse como si se
dejara un gran vacíoen esta argumentación contra el paidobautisme. Maleo28: l8-201mbltt Iiterahneuíede ser bautizado 'enel nombre del
La argumentación de los paidobauristas basada en el pacto Padre y del Hijo y del Esplritu Santo'. El significado de esto Cij que
abrahámico es la siguientes. el bautismo era la identificación o unificación simbólica del
l. Premisa mayor: El pacto nbra.hámico fue hecho con los bautizado con a4uel en cuyo nombre era baul.izado. El bautismo
creyentes ysu simiente símbolíze unirse uno mismo a Dios mediante pacto: convírtiéndose
. 2. Premian menor: El pacto abrahánúco fue el pacto de In gracia en su seguidor o discípulo (1 C1,. 1 :12-15; 10:2).
3 '. Conclusión: l'.ll pacto de In gracia es hecho con los creyentes
y su srrnrente. C. MedJaole la Inmersión de la persona (pfo. 4)
Seria suficiente probar que hay una falacia en una sola de las
premisas de estesilogismo. Bn realidad, ambas premisasson falaces. Este es el segundo Jugarenque la Confesión de WC8Ut1in~lcry la de
La premisa mayores defectuosa. El pacto abraharnico fue hecho 1689 chocan eneste capítulo.Los presbiterianosen general no niegan
con Abraham y susi miente. Queci ten los paidobautisras un texto que que la inmersiónsea un métodoapropiadode bautismo. Simplemente
pruebe yue el pacto abrahárnico fue hecho con los creyentes u su insisten que la aspersión o, derramamiento, también es apropiada.
simiente. Aun .~i tuvieran razón, por tanto, ello no han• mucha diferencia en
La premisa menor también es errónea. El pacto ubrahámico fue nuestra práctica eclesiástica. '
una revelación sombreada del pacto de gracia, pero eso es muy La Confesión no afirma que alguien bautizado de otra manera no
diferentede ser en todos los sentidos el pacto de gracia, ¿Nos promete esté bautizado. La inmcrsi6n es necesaria solamente para la
el pacto de gracia a todos como creyentes una uerra literal de "correcta"administración. F.sto puede significar su administración
Canaán?Lospaidobautistasdiceu: '[No!' iPeroel pactoebrahámleo 'apropiada, adecuada o idónea'. La Confesión no hace referencia a
sí promete tal Canaán 1 (Gn. l 7:8.) Así, los paidobauristas mismos no todas las posibles irregularidades. No manifiesta una fascinación
equiparanel pacto abrahámico al pacto de gracia. No insisten en una rígida, externa o supersticiosa en cuando a la cantidad de agua que
Canaán literal. ¿Con qué derecho. pues, equiparan literalmente el se utilice.
pacto abrahámico al pacto de gracia? La verdadera simiente de La Confesión sí indícaque el modo del bautismo noes i rrelevanie.
Abraham, según el Nuevo Testamento, no son los creyentes y su Afuma que la Inmersión se halla en el corazón del simbolismo que
sinuente.sino Cristo mismo y iodos los que eslán unidos a Él por la se implica. Está claro que los autores creían que la obediencia
fe (Gá. 3:29). detallada a los mandatos de Dios es importante. y que tal obediencia
implica el bautismo por i nmcrsión.
362 Exposici&i de la Cof!{esión Bautista de Fe de 16119

Habiendo situado esta cuestión en su debida perspectiva,


examinaremos un número de otras consideracione! que apoyan la 30.
enseñanza de la Confesión en cuanto a que la inmersión es De la Cena del Señor
cxcfusivamcnte el modo apropiado del bautismo (16).
1. Su uso literal en el griego secular confirma este significado. Su
signíficado básico es sumir, sumergir, morir, zambullir, bañar. Una
ilustración gráfica de su significado es que se utilice acerca del
bautismo de un buque. ¡El barco fue bautizado durante una batalla
naval!
2. Su uso figurado en el griego secular también confirma el
significado general. Aquí significa zambullir, sumergir. hundir
(como en una inundación), en calamidades, en la ruina,en problemas, 1 LaCena del Sc~or Jcsüs fue instituida por Él la misma noche en que fu~
en preocupaciones, en la pobreza, en deudas, en estupor, en sueno, · tr . <lo • para que se observara en su, iglesias' hasta el lín del ~undo;
en ignorancia, en contaminación, etc. ·~rne~~ re~uen.lo perpetuo y para la manit'e<Lición del sacrificio de si
3. Su uso literal en la Septuagiuta del Antiguo Testamento ro
~,\,mo en su muerte," parn mnñnnoción de la de lo.s .crcye111es~ll mdos
también confirma claramente el significado de sumergir (2 R. 5: l 4 ). los benefici<>sde la misma.'pata su alimentacién c~pm1ual y creemuentc
4. Su uso figurativo en la Septua¡¡inta también confirma esta idea
general (Sol. 69:2; Is. 21 :4).
en f:,1,ó para un mayor compromiso en lodM la, obligacl.oncs que:• d:~i~
a Él.' y para ser un vlnculo y una prenda de su con1u111611 con Y
S. Su uso literal en el Nuevo Testamento significa claramente ello, mutunmcnte.• 19 23
sumergir (Mr. 1:5,8.9; Jn. 3:23; Heh. 8:38: Ro. 6:4; Col. 2:12; Mr. 1. 1 ce. 11 :23·26; Mt. 26:20·26; Mr; 14: n-22: Le. 22: • ·
7:3,4). Bautitarno si~rnifica en este último pasaje meramente lavar. - 2. Hcb. 2:41.42; 20:7; l Co. l l:17·2l,33,.W
Hay un contraste irnplrcuo entre íavarse o rociarse ellos mismos y el 3, Mr. 14:24,25: Le. 22:17·22; 1 ce. 11:24·26
que bautizaran sus vasos de beber, jarros y utensilios de metal, 4. 1 Co. 11 :24·26; Mt. 26:27.28; Le. 22: 19.20
5. Ro. 4:11
6. Su uso figurativo enel Nuevo Testamento es consecuente con 6. Jn. 6:29,35,47·58
la idea de la inmersión (Mr. 10:38,39; Le. l2:50; 1 Co. 10: 1,2: esto 7. l Co. 11:25
era, figurativamente.una inmersión; Mt. '.l: 11; Hch. 1 :5,8;2: 1-4,J 7). 8. ICo.10:1(,,17
Acerca de estos pasajes observa A.A. Hodge: 'l:!J bautismo del
Espíritu Santo, del cual el bautismo con agua es un emblema, nunca 2. En esra ordenanza (:ri~tu no es ofrecido a .s~ Padre, n,i se h~cc
se representa en la Escritura comn una "inmersión", sino siempre absoluto ningún verdadero sacrificio para la remisión del pecado ni~·.1e~ ~s
como "derramamiento" o "rociamiento"'. Hodge está confundido. vivos ni delos muertos: sino que :solan~cnte es un 1nc~ona)de a~ucl uiuco
Bautizar, derramar y rociar se ur.i lizan todos en lenguaje figurado en Irecimientu de sí mismo y por sí mismo en la cruz. un~ sola v~z para
sien re I una ofrenda espiritual de toda la alabanza posible a Dios por
tales pasajes. Es atroz en cuanto al léxico, determinar el significado
de una palabra por su uso figurado. Es peor argüir a partir de un ~I u!u,~.5 Así que el sacrificio papal de la misa, como cll~s la l~1~a~, ts
sumamente abominable e injurioso para con el sacnfic10.nu~mo e .. ns o.
lenguaje figurado paralelo.
El bautismo signiJica literal mente sumergir y figuradamente la vnico propiciación por todos los pecados de los eleg1f ;•;4 25
l. fo. 19:JO; He. 9:25·28; JO:l<l-14; Le. 22:19: 1 Co. · •
significa abrumar. El bautismo indica que estamos completa y 2. Mt. 26:26,27,30 con He. 13:10·16
espintualmentc sumergidos en Cristo y abrumados por su Espíritu.
Indica la riqueza y el poder espiritual que poseemos en Cristo. Nada · · iros para
1. P.J Señor reses, en esta ordenanza. ha dcsig.n~do a sus m,n.1s
menos que una inmersión o un derramamiento tal que, inunda que oren y bendigan los elementos del pan Y del vino, Y que los ª~i'::~:n~!
literalmente, simboliza apropiadamente esta verdad. del uso común para el uso sagrado; que tomen y partan el pan,~
364 Exposición de la Confesión Bautista de re de 1689 Del la Cena d.t Señor 365
copa y (participando también ellos mismos) den ambos a los 8. Todos los ignorames e impíos, no siendo aptos para gozar de la
partjcipai1tc$. 1
comunión con Cristo, son por tanto indignos de la mesa del Señor y,
l. 1 Co. 11:23-26: Mt. 26:26-28; Mr. 14:24,25: Le. 22:19-22 mientras permanezcan como tales, no pueden, sin pecar grandemente
contra Él. participar de estossagrados misterios o ser admitidosa ellos;'
4. El negar In copa al pueblo,' el adorar los elementos, el elevarlos o además, quienquiera que los reciba indignamente es culpable del cuerpo
llevarlos de un lu~"': a otro para adorarlos y el ).(wmfarlos para cualquier y la sangro del Señor. pues come y bebe juicio para sí.'
pretendido uso rchg1oso,2cs contrario o la naturaleza de esta ordenanza y l. Mt. 7:6; Ef. 4: 17-24; 5:3·9: Ex. 20:7, 16; 1 Co. 5:9-13: 2 Jn. 1 O; Hch.
• la Institución de Cristo.' 2:41,42; 20:7; 1 Co. 11:17-22,33,34
l. Mt, 26:27: Mr. 14:23: 1 Co. 11:25-28 2. 1 Co. 11:20-22,27-34
2. Ex. 20:4,5
3. Mt. 15:9
Bosquejo del capflUfo
Tema¡ la Mesa de! Señor
S. Los elementos externos de esta ordcnnnza, dcbidru11en1e separados
para el uso ordenado por Cristo, 1 ienen u,I relación con Él crucificadv que
en un sentido vcrrlnclcro, aunque en términos fi¡un,tivo~.se llaman a veces Pt'os.
por •1.uu~bre de las cosas que representan, a sabe,: el cuerpo y In sangre l l. $11 ln~tllucl6n
de Cnsto; no obsuinto, en sustancia y en nnnirnkza, esos elementos
siguen siendo venJadcrn y ,olameutc pan y vino, como eran antes.• A. Las círcunstancias originales de su institución
l. 1 Co. 11 :27; ML 26:26-28 8. La observancia prescrita de su institución
2. 1 Co. 11:26-28: Mt. 26:29 l. Su ubicación
C. Los propósitos múltiples de su institución
G. Esa ~trina que sostiene un cambio de su<iancia del pan y utl vino en 1. Su propésuo principal: 'para el recuerdo
la. sustancia del cuerpo y la snngre de Cristo (llamada cemünmeme" perpetuo y paro la manifestación del sacrificio de
transustanciacién), por la co,1s11gración de un sacerdote, o de algún oeo sí mismo en su muerte'
modo, es re.pugnante no s<llo a la Escrituni' ~ino también ni sentido comün
y a la razón: echa abajo la 11a1uruleMdc laordcru111za: y ha sido y es In causa 2. Las Intenciones secundarias
de muchísimas supersticiones y. además, <le crasas idolatríos. La confirmación de nuestra fe
l. Mt. 26:26-29: Le. 24:36-43,$0.51; Jn. 1:14; 20:26-29: Hch. 1:9-11; La nutrición de nuestra espiritualidad
3:21: 1 Cv.11:24-26:Lc.12:l;Ar. l:20:Gn.17:I0.11;&.37:l l;Gn. El incremento de nuestro compromiso
41:26.27 El fortalecimiento de nuestra comunión

7. Los que reciben dignamente esta ordenanza, 1 particlpando 2 11. Su n11h1 ntleza
~xte~uamcnte de ~os elementos visibles, también participan
1~tcnom1entc: por I~ te, de una manera real y verdadera, nunquc no carnal A. Descrita
ru ~o~ral, ::.u10 ahmentá.nd~se espiritualmente de Cristo crucificado y l. Negativamente
rc<;•hrendo todos los bcnefic1.os de su muerte.' El cuerpo y la sangre de
2. Positivamente
Cristo no están entonces ru carnal ni corporal sitio espiritualmente
presentes en aquella ordenanza a lo fe de los creyentes. tanto corno los B. Aplicada
elementos mismos Jo están para sus sentidoscorporales.'
l. 1 Cu. 1 1 :?.8 3-4 m Su celebración
2. Jn. 6:29,35.47-58
3. 1 Co. 10:16 3 A. Su celebración apropiada
4 B. Su celebración perversa
Del la Cena del Señor 367
366 Exposiciónde la Confesión Bautista de Fe de 1689

suficientemente a fondo. Así pues, haremos una exposición algo


5-61 V. Sus elementos
detallada de la misma.
s A. La verdadera doctrina definida
l. Su instltucióu (pCo. l)
6 B. La falsa doctrina refutada

7-8 V. Su recepción (píos, 7-8)


Las circunstancias originales de la institución de la Cena del Señor
imparten un gran poder y patetismo a esta institución en los
corazones del pueblo de Cristo. Si la petición de un querido amigo
7 A. Los beneñcios de la recepción digna
moribundo ejercería un poder especial sobre nosotros, lno debería la
l. Sus medios
petición final de Jesús antes lle su muerte conmovernos mucho más?
2. Su naturaleza
A la luz de esto, ¿has considerado adecuadamente esta institución y
3. Su base tu deber con respecto a la misma? ¿Estás permitiendo que el descuido
8 de ser miembro en una iglesia local u la lucha irrazonable con la
B. Las responsabllldades de una recepción indigna
seguridad te traicione de manera que peques contra este mandato
1. Por los abiertameme incunversos
2. Por los aparenterneme convertidos especial de Cristo?
La ubicación prescrita por la Confesión para celebrar la Mesa del
Señor es 'en sus iglesi11~· (Hch. 2:41,42; 20:7; l Cu. 11:17-
Un examen detenido del bo~ucjQ provisto arriba indica que en este 22,33,34 ). La Cena del Seftor es una ordenanze eclesiástica. No fue
capítulo hay una repetida uansición desde lo positivo a lo negativo. dada u la familia, el ESU\Clo o el indi vlduo. Sólo bajo los auspicios de
Bs la perversilln ca161ica romana de la Cena del Señor Jo que en casi una iglesia local y s61,, en la reunión de ta iglesia se observa
cadu .punto requiere que los autores de la Confesión hagan una adecuadamente. listo viene conñrmado por el hecho de que la i¡¡lesia
trnns1c1.ón desde.una añrmacién positiva de la verdad bíblica a una debe regulnrquiénes son ullmi1iclos a la Cena del Señor y la manera
rcfutacíón negauve de la perversión católica. en que es observada. Nótense los comentarios sobre el párrafo 8.
A.A._H~lge. hablando de la Cena del Señor, dice: 'Del hecho de
que fue ins111mdu por nuestro Señor la noche que fue entregado no
TI. La 11aturalew de la Cena del seño«
hay duda alguna ... permaneciendo, por 1(1 tamo, hasta el ufa de hoy
como un monumento de la verdad de la historia del Evangelio con la
cual está asociado" ('). Los defensores de la fe han indicado A, Descrita
frecuenteme,nteque la Cena de 1 Señor era practicada universalmente
l. Negativamente
Pº! los cns~anos desde ~I período más antiguo a que nos lleva la La Confesión afirmaque en la Cena del Señor, 'Cristo no es ofrecido
e~1dencia histórica. La uruca explicación racional de este hecho
a su Padre, ni se hace en absoluto ningún verdadero sacrificio para
histérico es la que se nos da en las Escrituras del Nuevo Testamento.
la remisión del pecado ni de los vivos ni de los muertos.' Muy al
Un hombre real -J~sús,el Cristo~realmcntc instiruyóestaprácticaen
principio en la historia de la Iglesia, debido a la influencia del
un m.omento cuhnrn~nte en su vida como práctica perpetua para sus hipcrliteralismo cristiano y el paganismo supersticioso, la Cena del
seguidores. La práctica continua de esta institución por parte de sus Señor comenzó a adquirir un creciente misterio, reverencia y poder
seguidores en el mundo durante casi 2.000 años señala el poder la en la mente popular. 'Esto es mi cuerpo' se tomó literalmente y, de
deidad y la autenticidad de Jesús, el Cristo, ' '
esta manera. cuando el pan era partido por el ministro, se pensaba <JUC
_Sin atribuir una significación mágica a la misma, la Cena del se estaba realizando un sacrificio real por el pecado. Así, la Cena del
Señor es aún una parte tan importante de la religión cristiana que
Señor, habiéndose convertido en una nueva encamación de Cristo,
~u:dc haber pocas cosas más esenciales que en tender que la Cena del llegó a ser un nuevo sacrificio. La Confesión. no obstante, que esto
Señor. A pesar de ello, muchos crisuenos no la entienden
368 Exposición de la Co'!fesión Bautista de Fe de }689 V.I la Cena dt:I Señor 369

sea en manera alguna el significado de la Cena del Señor. La base respuesta a tal pregunta es: 'Sr. La Confes}ón mismaense~a_estoen
bíblica para negar que haya un sacrificio expiatorio real en la Cena su afirmación de que la Cena del Señor es una ofrenda espírituaí de
del Señor es Juan l 9:30; Hebreos 9:25-28; 10:10-14. toda la alabanza posible a Dios'. Hay, sin embargo, una diferencia
entre un sacrificio de alabanza y un sacrificio cruento: entre nuestra
2. Positivamente respuesta agradecida y la obra de Cristo. Aun en el Antiguo
La Cena del Señor no ha de considerarse, pues, de forma litcralista Testamento se hacía una distinción entre ofrendas de grano (de
como un sacrificio. Debe concebirse como algo espiritual y mental: acción de gracias o paz) y ofrendas por la culpa (por el pecado) (Lv.
como un memorial, Lucas 22:19 y I Corintios 11:24-26 utilizan 1-7).
repe~d~mentc ;ales pala?ras como 'memoria y anunciáis' para La Mesa del Señor no se celebra adecuadamente si nos detenemos
dcscribírsu carácteresencial. Esrosignifica que et beneficio. él f>\Xler en el autoexamen y la confesión de pecado. Fue instituida en medio
o la ay~1da de la Cena del Señor viene de la manera en que los de acciones de gracias, bendiciones e himnos. Ha de ser una ofrenda
n.iernonales pueden ayudar. No mágica o físicarne111c nos ayuda la espiritual de la mayor alabanza posible a Dios.
Cena del Señor. srnocomo memorial: espiritual y mentalmente. Si es
ésteel c~qo, tl~bemoscsw seguros deque nuestras mentes yespíritus 111. Su ctlebracwn (pfos. 3-4)
están intencionudnmcmc ocupados cuando celebrarnos esta
ordenanza ( 1 Co. 11 :27-29). Debemos, adem,ls,estarscgurusdeque A. Su celebrac16n apropiada (pro. 3)
nuestras mentes y espíritus están bfblicamemcocupados. Si la Cena
del Seílorcs un Evangelio visible -un memorial de la obra de Cristo. Segün la Conf~ión, la celebración de la Cena del Señor consist~ en
entonce~ la Cena ,del S~ilor jamós debe aislarse de la prcdicución del ees actividades principales. El Señor Jesüs ha establecidc In t>rac,c\n,
Evangelio. Tul aislamiento de la Cena del Señor huele a una idea tomar el pan y tomar lo copa (1 Co. 11:23-26; Mt. 26:26·28; Mr.
s~~micioso de In _Mesa del Señor que la considera como algo 14:24,25; Le. 22:19·22).
distinto a un memorial. Se dan tres detalles acerca de la oración. Los que ofrecen esta
oración han de ser 'sus ministros', aquellos que han sido autorizados
B. Aplicada oficialmente para representar a Cristo y tornar su lugar como
distribuidor de su comida para sus siervos. Como vimos en el
A la luz deesto, laC(>nfesiónafirmaquecl sacrificio papal dc larnlsa capítulo 28, éste debe ser un anciano o un delegudo designadoporél.
es ab<,rnmable (odioso.detestable) en grado sumo, porque atrenra el Ha de ser una oración de bendición (cf. Mr. 14:22 con Le. 22: 19).
sacrificio ele Cristo, No afrenta su eficacia. l:ls1a no puede ser Una oración de bendición es una oración de acción de gracias en In
afrentada. Afrenl ..i su gloria. Oscurece el carécter acabado y que se suplica a Dios que haga el pan que se come un medio de
corn~leto de la <.•.bra de Cristo y le rnba gloria al atreverse a bendición para nosotros. Toda comida ha de ser así bendecida (Mt.
co~s,dcrado~~t1do. La gloria de la cruz es que en la cruz Cristo 14:19; 15:36; Le. 24:30; Hch. 27:35). Así, especialmente, ha de
satísfizo I~J usticia de Dios contra el pecado de Ludo su pueblo y I ogró buscarse la bendición divina en la Cena del Señor. El efecto de tal
su redención de una vez para siempre. El sacriflcio de la misa niega oración es apartar el pan y el vino de un uso común a un uso sagrado
eso. _s, entendemos y creemos estas verdades. el sacrificio papal de (cf. 1 Ti. 4:4,S con Gn. 2:3). Suplicar la bendición divina sobre
la misa nos resultara tan abominable a nosotros como a lo fue para aquello que Dios nos ha dado en su Palabra es apartarlo.
los autores de la Confesióu,
Puede suscitarse esta objeción: '¿No es la celebración de la Cena B. Su celebración perversa (pfo, 4)
del Señor un _sacrificio religioso'! ¿No es Dios alabado y adorado
formal y püblicamcme en la Cena del Señor? i No es tal adoración un Cinco cosas se mencionan como características de la celebración
sacrificio?' Mateo 26:26,27.30 y Hebreos 13:10-16 indican que la perversa de la Cena del Señor por parte de los católicos romanos; la
370 Exposicíónde la Confe.,iñnBautista de Fe de 1689 Del la Cena del Señor 371

negación de la copa al pueblo (Mt, 26:27; Mr. 14:23; 1 Co. 11 :25- posición de dogma establecido por el pupa Inocente fil en el Cuarto
28), adorar los elementos, levantarlos, llevarlos de un sitio a otro para Concilio de Letrán (1215 d.C.): "El cuerpo y la sangre están
adorarlos y reservarlos para cualquier pretendido uso religioso (Ex. verdaderamente contenidos en elsacramento del a llar bajo las formas
20:4,5). [speciebus] de pan y vino, el pan transubstanciado en el cuerpo y el
La Confesión de Fe de Wesrrninster añadcque las misas privadas vino en la sangre mediante el poder divino ... Y este sacramento nadie
son erróneas. Los bautistas eliminaron esto, aparentemente, porque lo puede administrar en ningún caso excepto un sacerdote que haya
algunos hermanos creían que llevar la Cena del Señor a los que sido propiamente ordenado"'(').
estaban confinados en su hogar era ocasionalmente legítimo. Aunque La palabra "transustanciación' y la ittea que comunica
puede haber sido cierta caridad hacia tales hermanos lo que motivó constituyen el dogma oficial, y por ende infalible. de la rgtc~ia
esta omisión, la prohihición de misas privadas no debería haber sido católica romana. La Confesión afirma que esta doctrina es
eliminada. Como afirma el párrafo I y las referencias citadas allí repugnante tanto a (contrudicha por) la Escritura como a la razón.
dejan claro, la Cena del Señor sólo debe celebrarse en 'SU$ iglesias Es repugnante a la Hscritura porque la Biblia no permite que la
[de Cristo]'. frase 'esto es mi cuerpo' se tome I iteralrnente, sino que requiere que
se tome figuradamente. La interpretación literal contradice las
TV. Su, elementos (pfos.S-6) circunstancias histéricas en que esta frase se dijo original mente (Ml.
26:26-29). A.A. Hodge dice: 'Por otra parte, cuando nuestro Señor
A. La verdadera doctrina dennida (pfo. S) dijo esto y les dio acomerel pan,ÉI estaba sentado con su carne entera
y sana, comiendo y bebiendo con euos • (l).
Ladocu·iuauuténticade íoselemenros utilizados en luCenadel Señor También contradice la doctrina bíblica de la persona de Cristo.
se define por medio de una condición previa, una afirmación y una Cristo tomó un cuerpo humano verdadero. Aun lo tiene. U! tendrá
matiución. La condición previa es que sélo mi pan y vino como el" por siempre. Ese cuerpo os limitado, finito y, durante lu era actual,
que ha sido debidamente apartadopara el uso ordenado por Cristo ausente do la Tierra (Le. 24:36-43,SO.S 1; Jn. 1 :14; 20:26-29; Hch.
está bajo consideración (nótese el párrafo 3). La afirmación es que L :9-11; 3:21 ). Un cuerpo ns( no podría esta presente en mil
tal pan y vino están retacionados de tal maMra con Cristo que sacramentos o In vez. Además, según el testimonio explícito de la
verdaderamente, aunque de forma figurada, pueden ser llamados por Biblia, In 'transustanciación' no puede ser cierta. La Mesa del Señor
IUI'> nombres del cuerpo y la sangre de Cristo. La copa, por ejemplo, es un recordatorio, un memorial (1 Co. 1 1 :24-26) de Cristo hasta que
es llamada a veces por el nombre de la cosa significada -el Nuevo Él venga. Esto habla de la realidad y normalidad de su cuerpo
Pacto en la sangre de Cristo- debido a la íntima relación entre el humano y de su ausencia a la Mesa del Señor. No recordamos a
símbolo y la realidad: In unión sacramental. La matización es que la alguien que csl,i físicamente presente.
copa no se vuelve literalmente sangre. En cuanto a su composición La interpretación literal descuida el uso figurado del verbo 'ser'
física, los elementos continúan siendo pan y vinocomo lo eran antes. que se extiende por toda la Diblia. !lay un ejemplo de tal uso figurado
del mismo en la Cena misma del Señor ( 1 Co. 11 :25). Jesús afirmó:
B. La falsa doctrina refutadu (pfo. 6) "Esta copa es el nuevo pacto.' La copa es una referencia figurada al
vino. otros usos figurados de este verbo aparecen en Lucas 12: 1;
Elsla falsa doctrina afirma que el pan y el vino, mediante la Apocalipsis 1 :20; Génesis 17: 10,11; Ezequiel 37; l l; Génesis
consagración, realmente se vuelven físicament.c et cuerpo y la sangre 41;26,27.
físicos de Cristo. La transustanciación es el nombre que se le da. El contexto bíblico demanda, y la grarnatica bíblica permite, la
Reinhold Seeberg, un historiador de la Iglesia. comenta la adopción interpretación figurada. Puesto que el único argumento para un
oficial de esta doctrina por parte de la Iglesia católica romana. cambio físico son ras palabras 'esto es mi cuerpo', si 01r,,
'La doctrina !ISÍ elaborada por los teólogos fue exaltada a la interpretación fuera igualmente probable, entonces la doctrina de la
372 Exposicion ,u la Confesi6n Bautista de Fe de 1689
Del la CeM del S•lfnr 373
transustanciación tendría que ser considerada como no probada. El
hecho es, no obstante, que otras evidencias de la Escritura la refutan. V. Su nupcib1t (pfor. 1-8)
La razón también contradice ta transubstanciación porque dapor
supuesto la validez de las observaciones probadas pornuestroscinco A. Los beneficios de una recepción digna (pro. 7)
sentidos. Aunque la Escritura enseña que el conocimiento que puede
derivarse de nuestros sentidos es limitado (2 Co. 5:7), da por El párrafo 7 concentra toda su atención en un punto: el beneficio de
supuesto en todas partes que, dentro <le sus limitaciones, la razón y recibir dignamente la Cena del Señor.
el sentido común proporcionan una percepción exacta de la realidad Con objeto de obtener el beneficio de la Cena del Señor, debemos
(1 In. l: 1-:l; Le. 24:36-43). La observación sensorial prueba que la
participardc ellacxt.emamcnte, pero también por fe. Debemos creer
sustancia de los elementos. aun después de In consagración, es pan que los elementos realmente representan al Salvador Y que, al
y vino, no cuerpo y sangre. La refinada distincién filo.i6fica entre
tomarlos como símbolos de Él, realmente nos apropiamos de los
accidente y sustancia no sirvede nada. Esa misma distinción minaría beneficios de su obra.
la validez de la razón y el sentido comün. Juan 2: 1-11 registra un Comer espiritualmente a Cristo es apropiarse. por fe, de ~I Y de
ejemplo genuino de transustanciación, pero en aquel caso el cambio todas las bendiciones del pacto compradas por su cuerpo partido Y su
fue visible a los sentidos. sangre derramada (Jn. 6:53-58). Las palabras de estos vcrs!~ulos no
Dos malos resultados de la transubstancitleión se mencionan en pueden tomarse literalmente por vanas ~azoncs. ~n eatendirniento
la Confesión. Tal cnsellnnza falsu destruye en realidad la Cena del literal sería., precisamente, el malentendido de los Judíos (v. 52). Es
Sei\or. Losque creen esta doctrina y piensan que están celebrando la posible que Jesús se propusiera repudiar expl!cit.amentc tal
t'ena, en realidad no están celebrándola en absoluto, sino una entendimiento en 106 verstcutos 60-63. Ill comer de que Jes\l.s está
completa pcrvcrnión en vez. Ell segundo mal resultado de esw hablando está en tiempo presente (v. 54 ). Puesto que Jesús no había
doctrina es que causa superstición e idolatría. Si los elementos so» instituido aóo la Ccaa del Señor, esto no puede ser comer litualmcnte
considerados como físicamente el cuerpo y la sangre de Jesús, se les del cuerpo de Cristo en la Cena del Seftor. Jesés había explicad.o
tendrá una reverencia supersticiosa y, por tanto, se les hará objeto <Je repetidamente en este discurso que por comer de Él queóo decir
adoración idolátric11. A su vez, esto crea temor hacia aquel que Lit111c aprcpiarse, por fe, de Él y su salvación (vv. 29.35,47-58). Aquí se
poder para hacer tal milagro. Además, por ser esta doctrina muestra, mediante lB ilustución de comer, que creer es un acto de
repugnante a ta rnzén, tiende a hacer que el que !acree hagajuegos apropiación. Al igual que el alimento aprovecha sólo al comerse, así
mentales consi go mismo, puesto que cuestiona algo tan fundamental Cristo aprovecha sólo al ser apropiado por fe. Puesto que Jesús no
como la observación sensorial. Si alguien cree esto, puede creer habla aquí para nada de la Cena del. Señor. podemos llegllI a la
cualquier cosa. Esto abre la puerta al terrible peligro de sustraer la conclusión deque no hay nadacualitativamente diferente acerca_del
fe del terreno de lo histórico y llevarla al terrcnode lomfstico. Deesta beneficio recibido en la Mesa del Señor o la manera en que se recibe.
manera, hay una estrecha relación entre tal superstición y la alta Es unamanera igualmente provechosa de apropiarse espiritualmente
crüica. .Je Cristo, Cada vez que ejercemos fe en Cristo, bacem_o~ lo mismo
La doctrina luterana de la consubstanciación (que, en lugar de que en la Cena del Señor y recibimos las mismas bcndic~oJJcS.
enseñar que el pan y el vino se transforman en el cuerpo de Jesús, La presencia física de los elementos ame nuestros sentidos es una
enseña c¡ue el cuerpo y la sangre físicos de Cristo están en. con o bajo ayuda especial para el pueblo Lle Dios ~u hacer real para ellos el
el pan tras su consagración) también está expuesta a muchas de las cuerpo y la sangre de Cristo: el precio de compra de . nue~tra
objeciones suscitadas anteriormente contra la transubstanciación. redención. Así hacen presente el cuerpo de Cristo, no física sino
espiritualmente. a los ojos de la fe. Lo único significativo acerca del
cuerpo y ta sangre de Cristo es que. fueron el. precio ~e compra de la
redención. No tuvieron ni tienen unacornposicién fis1caespecial. Por
eso no habría ningún beneficio en comerlos aun si pudiéramos.
374 Exposícián de la ConfesiónBautista de Fe de /689 D•I la Cena del Señor 375
B. La respon.,abilidadde una recepciónindigna (pfo. 8) iglesia o denominación es una verdadera iglesia con verdaderos
cristianos en la misma, entonces la comunión cerrada rechaza a los
La Confesión h~bla en el párrafo 8 dedos tipos o clases de recepción que son dignos a los ojos de Cristo. Estas verdades bíblicas sí
indigna: en primer lugar, _la del abiertamente inconvcrso y, en requieren una 'comunión restringida'. Sólo a los verdaderos
segundo I ugar, la de cualquier otro que participe indignamente. cristianos que sean miembros de verdaderas iglesias se les puede
permitir venir a la Mesa. La práctica fiel de la 'comunión restringida'
l. Porparre del abiertamenie inconverso requiere al menos dos cosas: el anuncio público de los requisitos
Las marcas que identifican al ahiertarnente inconverso se expresan bíblicos y la prohibición privada de los que se sabe son indignos (de
en las palabras 'todos los ignorantes e impíos'. füw frase señala quienes se piense que puedan intentar participar).
claramente a los que estamos considcrundo como abiertamente
incon versos. Ninguna persona que sea ignorante del Evangelio y sus 2. Por parte de los aparentementeconvertidos
verdades básicas puede participar dignamente de In Cena del Señor. No sólo es posible que losnbiertameme inconvcrsos cometan un gran
¡,Cómo podrían tales individuos recordara un Cristo que no conocen? pecado participando de la Cena del Señor, es también posible que
El conocimiento es esencial pura la conversión (Ef. 4: 17·21 ). Más miembros de buena reputación de las iglesias tomen la Cena
aún. ningún impío puede participardignamcntede la Cena del Señor. Indignamente. Son los toles quienes son designados especrñcememe
Su cond~cui muestra que no tiene una meltloriu snlvudora de Cristo con las palabras 'quienquiera que los reciba indignamente', en la
y que es rnconverso (Ef. 4:22-24; 5:3-9). segunda mitad del pámifo 8. Tres preguntas Importantes deben ser
Es~~ gran pecado que tales personas igoorantc6 e impía.~ vengan respondidas aquí.
Y pan,c1pen de la Mcs,i del Señor. Viola tnnto el Tercer corno el ¿ Qué es ser culpable del cuerpo y de la sangre del Señor' 7 ( 1 Co.
Noveno Mandamiento en los asuntos más santos posibles. 11:27.) La frase 'del cuerpo .. .' es un genitiv11 de referencia. Peca
La Confesión ~o afirma simplemente que sería un gran pecado contra el cuerpo y la sangre del Señor proranll.ndolos. Trata el pan y
que l~s tales parncipara» de la Cena del Señor, Afirma que serra el vino que los simbolizan como allmerucs corrlemes. li\to es una
1amb1én un gran pecado que los tales fueran admitidos. Esta violación dd Tercer Mandunuemo, tornar el nombre de Cristo en
afirmación implica que la Iglesia tiene el derecho y el deber de vano. Es tratar los símbolos del cuerpo y la sangre de Cristo como si
guardar la Mesa del Señor y rehusar admitir u la Mesa a a¡¡uellosque fueran pan y vino corrientes y nu pensaren ellos u actuar con respecto
son indignos de la misma. La base blblica para esto es, en primer a ellos en consonancia con su sama significación (1 Co. 1 t: 18·
lugar. nuestro deber de impedir, si podemos, que otros pequen e 22.33,34). Tal culpabilidad es muy grave y acarrea a individuos e
incurran en culpa; en segundo lugar, nuestro deber de no tener iglesias culpables de la misma juicios temporales y aleccionadores ( 1
c~m~ni6n (o comer) con los abiertamente impíos si profesan ser Co. 11 ::J0-32), pero no es imperdonable (1 Co. 11 :32).
cnsuanos (1 Co. 5:9-13; 2 Jn. 10); en tercer lugar, el hecho de que ¿Qué es participar indignamente? l .adignidad aquí nocs cuestión
la Mesa del Señores s61o para la Iglesia (Hch. 2:41.42; 20:7; J Co. de mérito legal, sino de decoro evangélico. Existe 11.r cosa como la
11:17-22.33,34). dignidad evangélica. Apocalipsis 3:4; Efesios 4: l; Mateo
Estas verdades blblicasrequierenquc rechacemos una 'comunión I O: 1 1,37 .38; H íípenses l :27; Colosenses l: l O; 1 Tesalonicenses
abie_rt~'. Esta es la práctica de abrir· la Mesa a todos los que deseen 2;12 contienen todos la misma raíz que se utiliza en 1 Corintios
part1c,p~. La l~les,a está obligada a guardar la Mesa de semejante lJ :27,29. La dignidad, en primer lugar, es cuestión de recordar a
profanación. Si no lo hace, está actuando injustamente. Estas Cristo en nuestra participación (vv, 24-26) con fe y personalmente;
verdades bíblicas no requieren, sin embargo, una 'comunión en segundo lugar, examinarnos a nosotros mismos (v. 28),
cerrada'. Esta es la práctica de permitir sólo a los miembros de buena probándonos y aprobándonos como los que están recordando a
reputación en nui:stra propia iglesia o denominación que participar Cristo ca la Cena y no pensando ea la Cena como alimento común.;
de la Cena del Señor. A menos que creamos que sólo nuestra propia en tercer lugar, discerniendo el cuerpo (v. 29), apreciando por fe el
376 E.xposici(Jn de la Col!{esu'm Bautista d~ Fe de 1689 Del la Cena del Senor 377
santo simbolismo y la significación espiritual de la Cena, y, en cuarto si una iglesia es castigada, es para que la iglesia se arrepienta. ~tá
lugar,juigándonos a nosotros mismos (v. 31), emitiendo juicio por muy claro que la implicación de este pasaje es que ao arrepenurse
no recordar a Cristo en la Cena y arrepintiéndonos de tal fallo. Si bajo el castigo tiene como resultado ser condenado con el mundo.
verdaderamente creemos que la Cena simboliza ta muerte del Señor Esto suscita una última pregunta. '¿C.ómo ~ a_rreplenre una
y participamosde ella conscientes de esa realidad, somos dignos. La persona bajo el castigo de Dios si lo mata pnmero I Si lo mata en un
dignidad no consisteen realizar un examen morbosoy supercstrícto e.qtadoimpenitente, sólo puede esperar ser condenado con~! mundo.
de nuestras vidas durante el mes anterior. Consiste en una Castigo. arrepentimiento,no ser conde~ado 7~n el mun~: estos están
comprensión seria y creyente de lo que estamos a punto de hacer. inseparablemente unidos en el propésito divino. Un ttpo.de.castigo
Consiste en ver la Mesa del Señor como la que es y tomándola como que mata a los que son objeto del mismo antes del arrepenumíentono
un pecador arrepentido y creyente. Pablo no anima en ninguna parte es bíblico.
a los cristianos a que se mantengan alejados ele la Mesa. En todas
panes los anima a venir de forma correcta. Manrenerse alejado sólo
dlce: 'Rehúso arrepentirme de mi actitud profana hacia la Mesa del
Señor.'
¿Cuál es el juicio en que se incurre? Es enfermedadternpoml y
muerte (v. 30). Tales vcrslculoscorno éste han sido encajados en la
Idea contemporáneade lacreencíu fácil y el cristianismo carnal. l lan
sido utilizaclos para reforzar su negaclc\n de la necesidad ele lo
perseveranciade los santos. en estesistema,el no persevera»da como
resultado la muerte física, no la mueneespirirual. l Corintios 11:30
se utiliza gencrnlmcnte como el primer testigo. No hay razón para
creer -cíertarnenre, una buena razón para no creer- que el cristiano
puede ser castigado con la muerte según I Corintios 1 1 :30.
Contra este uso de l Corintios 11 :30 dan testimonio dos hechos
claros acerca de este juicio. En primer lugar, este juicíoescolecLivo
y no merameme individual. Ciertamente, hubo miembros de iglesia
que murieron. Quizá murieron verdaderos cnsuanos. Pero el juicio
deque se habla aquí es unjuicio colectivo con tra un pecado colectivo
(vv. 30-32). Desde luego, hubo i11divíduosque pecaron e individuos
que fueron juzgados (v. 29). El pasaje, sin embargo, no afirma que
fueran juzgados. CuandoDavid pecó, no fue David sino su hijo quien
murió. Dela misma manera, puede ser que aqueUosque pecaron más
gravemente perdieron esposas, maridos o hijos mediante la muerte.
No exíste la cene za de que ellos mismos murieran. No se afirma en
absoluto que verdaderos cristianos murieran bajo el castigo divino.
Easeguadolugar.eslejuicioesalcccionador(v.32).Elpropósitodel
castigo se expresa claramente en este pasaje. Es salvrunos de ser
condenados con el mundo. Esto suscita una pregunta: '¡,Cómo lo
hace?' Lo hace llevándonos al arrepenrimiento(He. 12: I0, 11). Si un
individuo es castigado, es para que se arrepienta. De forma parecida,
D,,I estado dél hombre despui., de la muerte y de la 379
resurrecciá« de los muertos
2. Ro. 8:1,ll; l C-0. 15:45; Gá. 6:8
3. 1 Co. 15:42-49
31. 4. Ro. 8:17,29,JO; l ce. 15:20-23,48,49; Fil., 3:21; Col. 1:18; 3:4; 1
Jn. 3:2: Ap. 1 :5
Del estado del hombre
después de la muerte y Bosquejo del capítulo

de la resurrección de los
muertos T. RI estado Intermedio
A. La distinción entre el cuerpo y el alma en el estado
intermedio
1. El cuerpo
2. El alma
1. L-0~ cuer¡,n~ de los hombres vuelven al p(llvo dcspué.1 de la muerte y B. La distinción entre los justos y los malvados en el
ven la cc>m,pción.' pero sus almM (que ni mueren ni duermen), teniendo estado intermcdlo
una sub•i•tcncia itwwrtal, vuelven i11mcdiatamecue a Din~ que las dio.' l. La conllición de los justos
La., almas de lo, jusros. siendo entonces hechas perfectas en .santi<IJld, son Su entrada inmediata a esta condición
recibidas en el Parll.lso donde eitán con Cristo, y contemplan la fv. de Su perfecta santidad en esca condición ..
Dios en luz y gloria, esperando lo pleno redención do su, cuerpos.' L•• Sus deleitosas ctecunstanclas en esw 1:u111:hc1611
alma. de los owvudo, son arrojado.< ni infierno, donde pcnnanocen Su bendito compañero en esta condición
atormentadas y envueltas en densa< tinieblas, reservadas para el juicio del Su glorioso privilegio en esta condición
&1·ao día.' Fuera de C.lto8 dos iugare., pnrn las aurui., separadas de sus
cuerpos, la E.scrirura eo reconoce n!ngw, 01m. Su incompleta bienaventuranza en esta
l. Gn. 2:11; 3:19; Hch. 13:36; Ro. S:12·21.; 1 Cu. 15:22 condición
2. Gn. 2:7; Stg. 2:26; Mt. 10:28; Be. 12:7 2. La condición de los mal v;1dos
:t Sal. 23:6; 1 R. 8:27-49; Is. 63:1.S; 66:1; Le. 23:43; Hcb. 1:9-11; Su ubicación
):21: 2 Co. S:6·8; 12:2-4; Ef. 4:10; Fil. 1:21-23; He. 1:3: 4:14,15; Sus circunstancias
6:20; 8:1; 9:24; 12:'23; Ap. 6:9-11; 14:13; 20:4·6 Su expectación
4. Le. 16:22·26; Hcb. 1:25; l P. 3:19; 2 P. 2:9 3. La ausencia de alternativas
2. Los santos que. se encuentren vivos en el tlhimo día no donnirán, .sino 11. El La transformación final
que serán trJn~fonnados,1 y todos los muertos será.u resucitados! con sus 2·3
mismos cuerpos, y no con otros,' aunque con diferentes cualidades," y
éstos serán unidos otra vez a sus almas para siempre.' 2 A. El hecho de la transformucién final
l. 1 ce, 15:50-53; 2 Co. 5:1-4; 1 Ts. 4:17 1. Para los que estén vivos en el último día
2. Dn. 12:2; Jn. 5:28.29; Hch. 24: 15 2. Para tos que estén ya muertos en el último dla
3. Job 19:26.27; ln. 5:28.29; 1 CD. l 5:35-JK,42-44 2 B. El carácter de la transformación final
4. 1 Co. 15:42-44,52-54 2 C. La permanencia de la transformación final
5. Dn. 12:2; Mt. 25:46 2 D. El tiempo lle la transformación final
3. Los cuerpos de los injus1os, por el poder de Cristo, serán resucitados 3 E. El contraste en la transformación final
para deshonra; los cuerpos de los justos, por su Esp!ritu,'para honra,' y 1. La resurrección de lo, injustos
serán hechos entonces semejantesal cuerpo glorioso de Cristo.'
l. Dn. 12:2; Jn. 5:28,29
380 Exposici6n de la Co,ifesión Bautista de Fe de 1689 Del estado del nombre después de la muerte y de la
resurrección de los muertas 381
2. La resurrección de los justos nuestros cuerpos, morirán. Tras un proceso de descomposición •
Su modelo putrefacción- tú, tu cuerpo, no será sino un montón de polvo en un
Su agente ataúd, en un cementerio, en alguna parte. Esto ocurrirá a los
Su carácter hombres en general y a nosotros en particular .~iendo las únicas

~~n loscapí'.ulos :n Y ~2, llegamos al tema llamado por los teólogos


escatolo~fa , que significa la doctrina de las última.~ cosas. Desde
excepciones Enoc, Elías y los cristianos que estén vivos al regreso
de Cristo. Ocurrirá, además. debido a la maldición por la
desobediencia de Adán (Gn. 2: 17; 3: 19; Ro. 5: 12-21; t Co. 15:22).
la redacción de la Confesión en el siglo XVU, esre tema se ha
convertido en una cuestión acaloradamente debatida. F,¡¡ interesante 2. El alma
notar, a la lu:t.deesto, que los bautistas no vieron ninguna razón para La Confesión hace dos afirmaciones acerca del alma que contrastan
estar en dcsa<:uerdocl>n una sola palabra de lo que los presbiterianos su condición en el estado intermedio con la del cuerpo. Afirma, en
Y c~ngregac,onales habían adoptado antes que ellos. Hay una primer lugar, que las almas· 'ni mueren ni duermen), teniendo una
leccu)n en esto en alguna parte: quizá más de una. subsistencia lnmonal'. Estas palabras requieren alguna explicación.
especialmente la frase 'subsistencia inmortal'. El término
1. F.I estado intermedio (pfo. I) 'subsistencia significa simplemente (segün Websicr) 'existencía,
ser, continuidad'. El cuerpo se descompone. Deja de ser como tal.
Al utilizar la terminología 'el estado intermedio', quiero decir el El alma, sin embargo. continúa existiendo o teniendo un ser tras 111
periodo entre la muerte y la resurrección. Cuando una persona muerte. Tiene subsístencla,
mucre. entra en el estado interme<lio y permanece all( hasta el día de El término 'inmortal' es más difícil, Esto es así porque en un
la ~surrecc,ón. Puesto que esta condición no es el destino final de sentido muy importante, el alma humana no es inmortal. La segunda
los justos ~i de los malvados. se la llama el estado Intermedio. deflnicién de Web.1ter es la que no queremos dar a entender cuando
r .a Confesión resume muy hábilmente lacnse~rmia bíblica sobre decimos que el alma es inmortal, Esa definición es ésta: 'de seres
~I estado imcnne?io. por medio de do• distinciones muy inmortales o inmort11lidad, dlvino, celestlul'. La fllosofla griega
~mportanres: la ?•6tm~1ón entre el cuerpo y el alma en el estado consloerabael alma como inmortal en este sentido. La consideraban
I ntcm1ed~o Y ladistinción entre los Iusros y tos mal vados en el estado como una chispa de fuego divino. una con Dios, eterna y no creada.
1mcr:mec110. s, hemos de entender jamás propiamente lo que la Esto no CR, ciertamente, lo que los cristianos dan a entender al decir
Bibtia enseña acerca de esta cuestión crítica, debe ser en términos que el alma es inmortal. Está claro que no es lo que la Confesión
de estas dos distinciones. quiere decir. Los cristianos creen que el alma, como todo lo demás,
ha sido creada por Dios y depende cada momento de Él para su
A. La distinción entre el cuerpu y el alma existencia continuada.
La primcrn definición de Wcbster está más próxima al
La primera distinción esencial es que los hnmbresestán constituidos significado del término 'inmortal' como lo utiliza la Confesión. Esa
por dos cosas cualitativamente diferentes: lo que. la Confesión llama definición es 'no mortal, imperecedero, que vive para siempre' (1).
un cuc'.'Po Y un ~lrna. Debido a que éstas son dos entidades El idioma español puede no tener una buena palabra para expresar
cualitallv.am~nte d1fci;entes, tanto su condición como su ubicación le) que la Confesión está diciendo aquí. 'Inmortal' puede ser la mejor
pueden diferir entre st tras la muerte. palabra disponible. El significado es que la muerte física no produce
la cesación del alma. las almas no mueren como los cuerpos.
I. El cuerpo Pueden, como parte de un ser humano, experimentar fa muerte, pero
Aquí la Confesión afirma lo que tanto la experiencia corno la ellas mismas no resultan inactivas o descompuestas por la muerte.
Escritura dejan claro. La nada grata realidad es que nosotros, Como afirma la Confesión, 'ni mueren ni duermen', Es la esencia
382 Exposicián de la Confeswn Bautista dt Fe de 1689 Del estado del hombre dc.,puésde la muerte y dt la 383
resurrección de los muertos
de un alma conocer, estar consciente. Esa esencia continüa tras la 12: 1-6) y la repugnante disolución que la sigue- indican claramente
muerte. Es, en ese SCDLido, imperecedera. su carácter antinatural.
La segunda afirmación de la Confesión acerca del alma es que, 3. La muerte, la mue/Te fisicn, es una señal y sacramento de la
en lugar de volver al polvo en la muerte, vuelve a Dios. La idea que futura muerce eterna de la raw de Adán. Esta ~ignificacíón de la
se propone la Confesión parece ser que el alma regresa a Dios con muerte física es 'el aguijón de la muerte', es decir, su peor aspecto
el propési Lo de que se le asigne su recompensa o castigo (Ap. 20: 14; 1 Co. 15:56,57; He. 9:27). ~a muerte, el acontec_:imiento
preliminares hasta el juicio final. ñsico más horrible que se pueda concebir.es el símbolo del inñerno,
La pregunta clave es, desde luego: ¿dónde enseña In Biblia estas la calamidad más temible que puede ocWTÍJ' a cualquier persona.
cosas'! Cuando lleguemos a la segunda distinción, consideraremos 4. El nguij,511 de la muerte ha sido quitado para qufones están
muchos textos que hahlan directamente acerca de los casos de las unidos a Cristo. Estos no mueren en Adán. Mueren en Cristo y, por
condiciones de los justos y los malvados durante el estado lllnto, su aguijón. su más temido significado, no existe para ellos ( 1
incermcdio. Cada uno de tales textos sólo confirman aún más todo T,\. 4: 14; Ap. 14: 13; Ro. 8:37-39). . . .
lo que ya se ha dícho acercadc la distinción entre el cuerpo ye! alma. Los cristianos deben mantener un santo equilibrio al
En un scn1iclo, la mayor prueba paro la distinción entre el cuerpo y aproximarse a la realidad de la muerte, lllnto para sí mismos corno
el alma es la ex istencía del estado intermedío. Es la anormalicl11d de pura otros, Si lo que se bosquejó anteriormente es cierto, no
la muerte la que revela con la máxima claridad la dicotomia en la necesiuunos. en verdad no debemos, intentar inducir en nosotros
constitucién del hombre. Nótese a rnunera de il11stración 2 Corintios mismos un deleite positivo ante el pensnmiento de la muerte, ni
5: l ·8. l..11 Biblia, no obstante, enseña explícitamente que el hombre siquiera una actimd de indiferencia. Pero cst:, sinC<:ra adn~sión del
está compuesto por dos cmidades diferentes, un cuerpo y 11n alma horror de la muerte lfaic11 m1 debe des1CUir una actitud equilibrada.
(Gn, 2:7; Stg. 2:26; ML 10:28; Ec. 12:7). Paca el cristiano. el aguijón de la muerte ha desaparecido. No le priva
F.stos asuntos forman una in1roducci6n a la enseñanza bíblica de su posesión más preciosa: Cristo. El cristiano puc<.le Y debe
sobre la muerte, Esta enseñan1,:1 puede resumirse en cuatro afrontar la muerte con un valor y una esperanza que tcsufiquen de
proposiciones. h• verdad del Evangelio.
l. La muerte, la muerte física, ,., 111,a c1msec11e11cia penal del l .os no creyentes deben recordar que la muerte no es un deporte
pecado. La prueba para esta alirrnoción ha sido dada anreriormente espectáculo. Puesto que esto es verdad: e) no creyente neccsua
en la cita de Génesis 2: 17; 3:19; Romanos 5:12-21 y I Corintios respuestas acerca de I» muerte. Aun si t1c~c. d?das acerca del
15:22. cristianismo.si no obtiene sus respuestas de la Bibha, ¿de dónde las
Como consecuencia penal del pecado, la muerte es una obtendrá? ¿Puede vivir realmente sin respuestas acerca de la
perversión del orden creado por Dios, parte de la ruina que la CM da muerte? Si el naturalismo y el rnaterialismo que se ensena en
del hombre hizo de la perfecta creación de Dios. Como tal .• es nuestros colegios estatales y por parre de nuestros científicos
anli~a~al en el sentido más exacto lle la palabra. E,q algo populares es realmente correcto, ¿por qué le inquieta tanto el
penucioso. pensamiento de la muerte'! Si la muerte es simplemente parte del
2. La muerte, la muene Jfoc(l, es una separacián rudical y orden natural, ¿por qué Le parece tan antinatural. tan horrible?
tuutnatural del alma y el cuerpo que da como resultado la pudrícián Si la muerte es antinatural, la consecuencia penal de la maldad
y disolución del cuerpo y la desnudez del alma. (Notense los textos y la señal de la condenación, entonces todo tiene sentido. Si, no
citados aateriormeme.) obstante, la muerte es simplemente parte del orden natural, entonces
la separación del cuerpo y el alma en la muerte está en total nada tiene sentido. Los sentimientos humanos acerca de la muerte
contradicción con sus caracteres creados. Ni el alma ni el cuerpo no tienen sentido. El no creyente mismo no tiene sentido. La
tenían como propósito de existir separadamente la una del otro. La enseñanza del cristianismo proporciona la única base intelccrual
creciente decrepitud que señala la proximidad de la muerte (Ec. satisfactoria para entender la muerte. Si el cristianismo es verdad,
31\4 Bxpostcton de la Cnnftsión Bautista de Fe de 1689 Del estado del hombre después de la muerte y de la 31!5
nsu"ecci6n de los muertos
entonces el no creyente necesita dejar de abrigar sus falsas <ludas y cielo. Esta ubicación nos asegura que las almas de los justos son
ocuparse seriamente de Cristo. felices en la condición a la que entran en la muerte.

B. La distinción entre los justos y lus malvados en el e~!Jldo d. Su bendito compañero en esta condición
intermedio Es también central en cuanto a la bienaventuranza de los justos en
el estado intermedio su compañero. fa!J!n con Jesueristn. Como
La distinción entre los justos y los malvados se desarrolla mediante veremos, ésta es la afirmación central de la Biblia y un hecho de
lres afirmaciones. Hay una afirmación acerca de la condición de los importancia polifacética por su enseñanza sobre el estado
justos, otra acerca de Ju condición de los malvados y una tercera intermedio.
acerca de la ausencia de alternativas. l .'1 tercera afirmación, que
principalmente trata del purgatorio, no se considerará e. Su glorioso privikRiO e11 esto condición .
separadamente. sine., bajo la exposición de la condición de los justos. La Confcsién enseña que las almas delos Justos ven a Dios. Esto es
lo que ha sido llamado por los teólogos 'la visión beatífica'. En un
l. La tonclidón de los JIL~to~ sentido imposible para el mortal pecador, ellos contemplan, y
existen en la proximidad inmediata de, la gloria manifiesta de Dios
a. Su inmediata entrada a esta condicián en el ciclo.
La palabra clave en este punto en 111 Confesión es 'entonces'. Se
refiere a las 11alubrus 'después de la muerte... sus almas ... vuelven f. Su incompleta bienaventuranza en esta condición
inmcdiatament.c • Dios'. · Entonces'. dice 111 Confesión, 'las alma.1 Aunque las almas de los creyentes son perfectas en santidad en el
de los justo~· son 'hechas perfectas en santidad. y 'son recibidas en estado intenmedio, 110 son perfectas en todos los demás se nudos. Su
el Paraíso'. DI: esta manera, la Confesión ensena claramente que no bienaventuranza es aún incomplc!lt. Una de las principales
hay un período intermedio entre la muerte mJsma y la enttadade los bendiciones que han de esperar es la 'redención de sus cuerpos'.
justos • la ¡¡lorla. Al intcnterexponer la base bíbhca para estas afümacioues acerca
La enseñanza de la Confesión en este punto trata de la cuestión de la condición de los justos en el estado intermedio, pareció bueno
del purgatorio. Si no hay un período intermedio entre la muerte organizar la euseflanza blblica alrededor de una breve serie de
misma y la entrada de los justos a la gloria, entonces no existe tal preguntas y respuestas que llamo: 'Un catecismo sobre el estado
lugar como el purgatorio. Al tin11I del párrafo, la Confesión hace intermedio de lo.~ creyentes'.
explfcita esta implicación. 'Fueradccstos dos lugares para las almas
separadas de sus cuerpos, la Escritura no reconoce ningún otro.' Pregunta l : ¿Ad,fade van los espíritus de los justos al morir?
Respuesta: Van a estar con Cristo ll'il. 1 :19-24; 2 Co. 5:6-9; Le.
h. Su perfecta santtdad en e.,u, condición 23:43; He. 12:23,24; Ap. 14:13).
Lo primer que se menciona entre las bendiciones que el estado fata pregunta y respuesta se han puesto primero porque es la
intermedio proporciona a los creyentes es el ser hechos seguridad central de la Biblia con respecto a la muerte de los
perfectamente santos. F,s decir, en cuanto a su condición moral y creyentes. En un sentido, esta sola respuesta es la respuesta a todas
ética, los creyentes se vuelven absolutamente impecables. Sus nuestras preguntas acerca del estado del hombre tras la muerte.
almas son exactamente conformadas a la perfecta justicia de Dios, La seguridad fundamental de los creyentes del Antiguo
Testamento al comenzar Dios a revelarles los misterios de la vida
c. Sus deieitnsas circunstanciasen esta condicián tras la muerte era que la muerte oo podía romper su relación con su
La ubicación de las almas de los que han partido se dice ser 'el Dios del pacto (Gn. 5:24; Sal. 23:6; 73:24; 16:9-11; 49:15): El
Paraíso'. Esto, aunque es debatido por algunos, es un sinónimo del contenido de estos pasajes del AllUguo Testamento es muy básico.
Del estado del hombre después de la muene y de la 387
386 Exposiciánde la ConfesiónBautista de Fe de 1689
resurrección de los muerros
Distinguen claramenteentre el estado del hombre tras la muerte y tres ciclos bíblicos: el cielo aéreo (atmosférico). el cielo sideral
la resurrección. La confianza básica del salmista acerca de la vida de (cclesuañy el cielo de Dios. Parece haber un precedente bíblico para
ultratumba es, no obsianre, muy clara: el Dios del pacto de amor, a tal distinción. puesto que Pablo habla de ser 'arrebatado basta el
quien he llegado a conocer y que ha mostrado de tal manera su tercer cielo' (2 Co. 12:2), y puesto que los usos bíblicos de la palabra
cuidado de mí en la vida, no 111e abandonaré en la muerte. cielo pueden clasificarse fácilmente en razón a estos tres
Esta seguridad básica del Antiguo Testamento es llevada a una significados.
revelación plena y un nítido enfoque en el Nuevo Testamento. Al El cielo de Dios puedcdeñnirseccmo la morada especial de Dios
Igual que el Dios del pacto es plenamente revelado en Jesucristo. asf donde Él rnanlñesta peculrarrnente su gloria. l .a Bihlia enseña que
también la conñanza del cristiano al morir queda nítidamente aunque Dios está presente en rodas partes. está pccul larmente
enfocada en la confianza de que 'la muerte' no 'nos separará del presente en un número de diferentes lugares o condiciones. W.M.
amor <le Dios que es en Cristo Jesús. Señor nuestro' (Ro. 8:37·39). Smith observa: 'Aunque es cierto que las J;;.sc.rírura.~ enseñan que
L<>< creyentes mueren en el Señor (1 Ts. 4:14; Ap. 14:13). Es la "los cielos <Je los cielos no ... pueden contener" a Dios (l R. 8:27) y
voluntad de Cristo que donde Él esté, allí también estés u pueblo (Jn. que Dios est.1 presente en todas partes en el universo, no obstante
14:2). Por tanto, cuando mueren. parren para estar con Cristo (Le. afirman claramente que el cielo es. de manera particular. la
23:43; 2 Co. 5:6-8: Fil. 1 :2\ He, 12:23,24). hubhncién de Dios.'
I lay que bosquejar varias observaciones práctic11s sobre es 10. F.n Qui1.á el pasaje más importante sobre este punto es I Reyes 8.
primer lugar, una vida con Cristo y pcr Cristo es inseparahlc de la Este pa•!\ie describe la dedicuci6n del temple terrenal construido
confianza al morir. Donde no hay un cc1n<>cimienm 1icrsonal, por Salomón como cusa terrenal Je Dios. Salomón, sin embargo.
ninguna relación práctica con el Dios viviente, no puede haber una reflexiona repetidamente en ese lugar que es tipiflcado en la
confianza bíblica al morir. l:!s razonable.• por tanto, pensar que estructura terrenal (vv. 10-13, 27, 30, 32. 34, 36, 39, 43, 45, 49:
nuestra confianza al morir estaré relacionada con nuestra nótese también Sal. 23:6; Is. 57:15; 63:15: 66:1). 61 punto que se
proximidad al llJldar con Jesucristo. En segundo lugar, la principal enfatiza repetidamente en estos pasajes es que el cielo es el lugar de
bendición y la fuente de todas las demás bendiciones para los la presencia especial de Dios, donde su gtoria, sus mributo», son
creyentes tras la muerte es estar con Cristo donde HI esté, Sólo el revelados con la máxima claridad, Como tal, es el lugar más
amor por Cristo y un deseo de estar con él hacen que la muerte nos exaltado y santo en el universo.
sea deseable. Esta realidad denuncia como camal mucho del interés
popular en la vida de ultratumba 4uc es tan común en la actualidad. Pregunta 4: ¿Es el cielo, e1111:mr,e.1, rm lugar?
Respuesta: Sí, el estado físico de Enoc, Ellas y especialmente de
Pregunta 2: ¿ Dónde está Cristo? nuestro Señor, nos asegura que el delo es un lugar l'ísico (Gn. 5:21;
Respuesta:Cristo es!Ú exaltado hasta lo sumo en el cielo (Jn. 16:28; 2 R. 2:°IQ-18; Le. 24:36-43: Hch. 1:1-11; Jn. 19:40-20:17; He.
Mt. 6:9; Hcb. 3:21; He. l:3; Ef. 4:10). 12:24).
¿Qué se da a entender al decir que el cielo es un lugar? Muy
Pregunta 3: ¿Qui es el cielo? simplemente, el cielo es una localidad con dimensiones espaciales.
Respuesta: El cielo es la morada especial de Dios, donde Él Ocupa logar. P.s una localidad tao real como Londres, Manila o la
manifiesta particularmente su gloria (Sal. 23:6: 1 R. 8:27-49: Is. ciudad de Nueva York.
63: 15; 66: 1). L Cómo podernos probar esto? La mejor manera de probar que el
Aunque la palabra cielo se utiliza en la Biblia frecuentemente cielo es un lugar que ocupa espacio es probar que hay cosas allí que
con referencia al universo que nos es visible, se utiliza también con ocupan lugar. Esto se prueba con el hecho de que Enoc, Elías y
respecto a aquel lugar que nos es invisible.que es la morada especial nuestro Señor están en el cielo en un sentido físico (Gn. 5:21 ·24; 2
de Dios y sus ángeles.Esto ha dado lugar a la distinción popular de R. 2:10·18).
/ül estado túl hombro de.,puls tú la muerte y de la 389
388 aposición de la Confesión Bautista de Fe de 1689 resurreccián de los muertos
Todo esto tiene por objeto recalcar un punto principal: la realidad
La evidencia bíblica pum la presencia física de nuestro Señor es de la gloria del ciclo. Después de la Caída, Dios sacó al hombre del
más importante y más amplia (Le. 24:36-43; Hch. l :3,4,9-12; 3:21;
Jugar de su presencia especial. Desde la Caída. Jehová_ raramente ha
Jn. 19:40-20: 17; He. 2: 14-18; 4: 14, 15; 6:20; 8: 1; 9:24; 12:22-24).
caminado con los hombres o mostrado su presencia entre ellos
visible y externamente. Somos una raza exiliada. Aun los cristianos
Pregunta 5: ¿ Hay tiempo en el cielo?
deben andar por fe y no por vista, y vivir en esperanza, pero no eJI
Respuesta: SI, puesto que sólo Dios trasciende el tiempo, los seres la realidad. Los cristianos, además, han pensado a menudo en el
creados que habitan en el cielo experimentan las limitaciones no ciclo en unos términos tan nebulosos e imposibles que en su mayor
sólo del espacio, sino también del tiempo (1 Ti. 1: 17; Ap. 6: 11:
parte ha dejado de ser muy real para ellos. Era un mund~ ideal y
20:4-6; Ef. 1 :20; 2:7).
espiritual con una existencia siu tiempo ni espacio. Laeternidad, por
Puesto que Dios es ' infinito, e temo e inmurabte en su ser', no está
ser intemporal, era considerada, quizá, como llena de estatuas
sujeto a las limitaciones del espacio y el tiempo. Segün I Timoteo
vivientes que nunca se movían. fijas para siempre en su postura
1: 17, Eil no cst.í sujeto al tiempo. sino que es el 'Rey de los siglos'. reverente. Alternativamente, el cielo, de alguno manera fuera del
Debido a la influencia do la ñlosoña griega y especialmente la espacio real, era considerado como uno cxistenci~ nubosa, ideal,
platónica, y contra todn rnzóo bfbltca, este atributo de Dios ha sido intangible y espiritual. ¡Qué alivio abandonar tales ideas por la ~dea
frecuentemente transferido al cielo y sus habitantes. Sin embargo, realista de la Biblia! En verdad, el cielo es un lugar donde viven
que huy tiempo en el ciclo se prueba mediante varias hombres con.cuerpos: Enoc, Ellas y nuestro Señor, Si tú estuvieras
consideraciones.
1tllí, podrías ver y tocas a tu Salvador.
J. Puesto que solo Dios trasciende al tiempo, la única manera
posible en que cualquier criatura pudiera escapar del tiempo scrfo el Pregunta 6: ¿C6mo se describe el ele/o en la 81/Jlia?
scrdciñcada, LuBiblla, ncobstantc, nunca enseña esto. Es lal11:rcJfu
Respuesta: Se le describe como la ciudad de Dios y el paraíso de
más vil. Cualquiera que sea lo que se quiera dar a entender con la
frase 'entrar o. lo. eternidad', no puede significar que lleguemos a ser
Dios (He. 12:22-24; Gá. 4:24-31: Le. 23:43: 2 ce. 12:2-4).
eternos como Dios. Alguien puede decir que esta respuesta simplemente no to~a en
consideración la complejidad de la presentación bíblica del cielo.
2. La Biblia enseña claramente que las almas de los justos en el Creo, no obstante, que la mayoría de las descripciones bíblicas del
cielo están sujetas a.l tiempo (Ap. 6: 1 1 ). No marcó In ascensión de
cielo se resumir en las dos mencionadas en esta respuesta. Las dos
Cristo al cielo una nueva era. época o tiempo en la historia del cielo?
descripciones mencionadas en esta respuesta son las descripciones
3. El tiempo existe en el estado eterno. Ese estado es llamado el más frecuentes de la Biblia.
siglo o los siglos venideros (Mr. 10:30: Le. 20:34,35; Ef. 1 :21: 2:7). El cielo es ta ciudad ere Dios (lle. 12:22-24; Gá. 4:24-31 ). Como
Esta palabra significa 'era mundial' y realmente implica que el
estado eterno es tanto una existencia espacial como temporal. ciudad de Dios, es el lugar donde están su templo y s.u trono. Las
frecuentes descripciones bíblicas como el templo de Dios y el trono
Puesto que la condición cetestial y el estado eterno son concebidos
popularmente como intemporales, mostrar que el estado eterno no
de Dios se pueden subsumir bajo la descri~ión del ciclo c~mo la
ciudad de Dios. La imaginería de una ciudad es muy nea en
es intemporal lleva a pensar que el delo no es intemporal.
significado. Más adelante en este capítulo expondremos algo de su
4. La idea deque no hay tiempo en el cielo o en el estado eterno
signñcado. Ahora es auportante notar, sw embargo, que el ciclo no
se ref uerza a menudo recurriendo a Apocalipsis 10:6, que se traduce
en la Versión Reina-Valera 1960 como sigue: 'que el tiempo no
es simplemente cualquier ciudad. Es Jerusalén. Jerusalén era la
capital bíblica de la tierra promctída: Canaan (He.11: 16). Esto nos
sería n,ás'. Es una refutación suficiente de este recurso notar que la
Biblia de las Américas. la Nueva Versión Internacional, la Biblia de lleva a la segunda descripción principal del cielo. .
131 cjeloe., etparatso de Dios. La palabra designa llteralmenteun
Jerusalén y los principales léxicos griegos entienden que esto
hermoso parque o huerto. La Biblia utiliza dos ejemplos para
significa que no habría más dilación en la ejecución del propósito de
Dios.
390 Exposiciánde la Confesión Bautista de Fe ,u. 1689 De/ estado del hombre.después de la muerte y de la 391
resurrer.ción de los muertos
describir el cielo como un hennoso parque o huerto El paraís · gloria del cielo es permanente. Esto está claramente implícito en la
Aoocaíí
,. psrs. 2·7
; es,. evo'dentemcnte, una remrmsccncía
. . . del ' o en
• Huerto afirmación híhlica de que esta ciudad 'tiene fundamentos' y su
del Ecl~n. Alh estaba el árbol de vida. Allí también el hombre tenía 'arquitecto y constructores Dios' (He. 11: 10). La ciudad de Dios es
comunión con Dios en perfecta just(cia y felicidad. El cielo, pues, también un lugar de seguridad, c¡ue idealmente es el propósito que
e~ un regreso del Hu~rto del Edén. fnt,marnenterelacionado con este tienen todas las ciudades (Sal. 48:3,R). También está implícito que
eJernpl? es el de la uerra prometida, la tierra de Canaán, el reposo los espíritus de los creyentes se dicen haber sido 'hechos perfectos'
prometido al pueblo de Dios (He. ll:16, cf. 3: 18-4:1; nótese en Hebreos 12:23, 1 lteraímeme, llevados a la meta. Esta meta, como
también Ap. 6:ll; 14:13). El reposo deCanaán, Ja tierra que flufo meta del Dios soberano, es irreversible e inmutable.
lec_hc Y miel, era la gran promesa a la que miraba Israel durante los 2. Es moa condicián de perfecta santidad.Tres conslderucioncs
fatigosos ~ilos en el ardiente desierto. 131 cielo, pues, es la herencia demandan esta conclusión. En primer lugar, Ja nñrmacién explícita
a la que rruran los cristianos. Se puede entrever mucha percepción de la Escritura en Hebreos 12:23 demanda esta conclusión. Ese
nueva de_J:~ naturaleza del _cielo mcdiuuido en esta imagine.ría. versículo habla de 'los espíritus de los justos hechos perfecros'. La
. Pero 1,1 Idea de que el ciclo es la ciudad de Dios y el paraíso de necesaria implicación de cs1a afirmacién es que son hechos
Dios ~u.$c1tn una pregunta. ¿,No se utilizan estas dos imágenes para perfectos precisamente en su carácter como justos. Como notamos
describir el estado eterno, además del estado lntermertío? · No es el anteriormente, el términos 'hechos perfectos' signitica literalment,:
cswdo cierno nuestra hel'encia eterna de la Nueva Jerus~én y el 'hacer alcanzar una meta señalada' o 'completar' .La mera señaluda
r~p<>so de la Mayor Canaán? La respuesraes: 'SI' (nótese Ap. 21 :2- de los justos es, desde luego, la recompensa de la herencia eterna.
4, He, 13: 14: 9: 15). 13sro pone de manlfíesto un principio muy La analogía de la Escritura deju claro que uno de los aspectos de la
,mpMtnme con respecto a la doctrina del estado intermedlo CJ bendición de esta herencia es que los creyentes son hechos
estad_o i~termedio anticipa el estado cremo. lil cielo e¡ la éticamente perfectos, La idea clave de Hebreos 12:23 es que los
espíritus de los creyentes obtienen esta perfección ul morir.
antic,pac,ón actual de nuestra esperanza futura. El cristiano no tiene
dos es_1'7ranzas. Sólo tiene una esperanza, Pero esta única esperanza Que los ~spíritus de 103 justos son hechos perfectos en santidad
se anucipe en la existencia cclesua] de tos espCritus de los creyentes. es necesario, en segundo lugar, por su ubicación. E~u!n en la santa
ciudad y el paraíso de Dios. Lacxisícncia allí, no obstante, requiere
Pregunta 7, l. Cuál es la bientwe111urwla condicíán tie tos esptntus una santidad perfecta (Ap. 21 :27: Gn. 3). El hombre fue expulsado
de los creyentes en el delo? del Huerto del Edén cuando cayó en el pecado y no puede ser
Respu~su,: Son hechos Inmutable y perfectamente santos y felices readmitido en la presencia misma de Dios hasta que él mismo sea
en sí rmsmos (He. 1~:23: Le. 21:43: 2 Co. 5:8; Fil. 1:23; Ap. 14: 13). restaurado a la perfección ética. Habitar en esa ciudad que está
~~ta respuesta afinna cuatro cosas acerca de la condición de los bañada por la desnuda luz de la gloria de Dios que mora allf demanda
espintus de los creyentes en el ciclo. una perfección moral (He. 12:23).
! .a perfección ética de los espíritus de los creyentes es requerida,
1. fa inmutable. Esto se deduce del impor!anrisimo hecho de que la en tercer Jugar, por su compañero. Van para estar con Cristo. Este
~alvac1ún es el . desarrollo del propósito soberano de Dios. es el principio fundamental de la Biblia. En cierto sentido, al morir
1;revoc~~l~s son lo:• dones y el llamamiento de Dios' (Ro. 11 :29). ya no andan por fe, sino p.-.r vista (2 Co. 5 :6-8). Pero ver a Cristo es
~a bendición obte1'.1da en la ciudad celestial es, pues, irreversible. ser~eehocomoÉI (! Jn. 3: 1 ·3). Aunque esto se refiere a su Segunda
S1 _el libre albedrío fuera la fuente de la salvación. entonces Venida. el principio que expresa es más general, Somos hechos
Orfgencs, uno de los padres de la Iglesia primitiva hubiera tenido como Él porque le vemos. Si, pues, Je vemos al morir en nuestros
razó,~ cuando enseñó que todos serían salvos, pero que también espíritus, entonces nuestros espíritus, al menos, deben ser hechos
podrían apostatar de la glona del cielo. Puesto que, sin embargo como Él.
creemos que la salvación depende en última instancia de Dios,,; 3. Es urni condicion de perfectafelicidad. Cualquiera que viva
392 &pu.rición de la ConfesiónBautista de Fe de /689 Del estado del hombrt dtsputs de la nu,erte y de la
393
resurrecci6ra de los muertas
en el paraíso de Dios, la ciudad de Dios y con el Hijo de Dios, debe pregunta es, claramente: 'Sí', La descripción misma del ciclo como
ser perfectamente feliz.
laciudadde Dios demanda la idea de comunión y comunicación con
4. Es una condición incompleta. Es sólo en sí mismos como son los demás habitantes de la ciudad. Una ciudad en las Escrituras es
perfectamente felices y santos, es decir, en sus espíritus. Corno
una sociedad armoniosa. En otras palabras, es esencial para la idea
veremos bajo la pregunta I O, hay limitaciones con respecto a la de una ciudad la idcadcunasociedad. Una sociedad, por definición,
perfecta fel icidad de estos espícims.
implica comunicación y relaciones personales. El cielo, como la
ciudad de Dios, es una sociedad así.
Pregunta8: ¿Qt1é hacen estos espíritusen et cielo? Que conoceremos y nos comunicaremos con los demás en el
Respuesta:Descansan en la Canañn celestial. Se comunican con sus ciclo se confirma, además, con la verdad básica del estado
conciudadanos en la Jerusalén celestial. Reinan con Cristo. intermedio de que estaremos con Cristo. l::Ste 'estar con Cristo' o
Contemplan o Dios y la intercesión del Cordero en el verdadero 'estar en casa con Cristo' necesita claramente la idea de conocer y
templo donde sirven y adoran a Dios (A11. 14: 13; 6: 11; Le. 23:43; comunicamos con l'.:t. Si está claro que conoceremos y nos
He . .1.2:23; Ap. 20:4-6, cf. 3:12.21).
comunicaremos con nuestro Señor, entonces es razonable pensar
l. De.,'carisan•11 la Ca,radn celestia! (Ap. 6:ll; 14:13). El que conoceremos y nos comunicaremos con los espíritus de los
concepto de descanso en las Escrituras es maravillosarnenterico. No justos.
podernos examinar aqu] nxío lo que comunica esta palabra. Los · 3. Rei11a11 con Cristo. Legalmente, Jo~ cristianos ya están
pasajes que acabamos de leer dejan claro que, para los espíritus de sentados con Cristo en los lugares celestiales. Es decir, en virtud de
los creyentes. el cielo es un descanso. Esto no debería nuestra unión con Cristo, ya participarnus en su glorioso reinado
sorprendernos, puesto que es la Canaán celestial. Cunaán era et (Of. 2:6; Col. 3:1-3). Pero lo que ahur• tenemos legalmente Jo
descanso del pueblo de Dios: la tierra en que podían servirn Dios sin experimentaremos persoaalmente cuando al morir partamos para
la ~presión de Paraón y sm los peligros de la experiencia del estar con Cristo. Entonces nuestros espíritus Irán para estar con Él
dcste~o. Descansarian,. se les haría cesar de la tribulación y el donde Él reina a la diestra de Dios (Fil. 1:23). Esm no es
trabuJo de su expenencra a,Herlor. Esta idea de la cesación de la simplemente una deducción de las verdades precedentes. Es la
tribulación está claramente presente en Apoc111ipsis 14: 13. afirmación directa de las Escrituras en su enseñanza culmínaruecon
Descansan de sus trnbajvs. Nótese el plural. L11 naturaleza de estos respecto al estado intermedie (Ap. 3:21). Indudablemente. este
lr'db11jok la Implica el versículo 12. En el mundo era necesario pasaje tiene un cumplimiento. y quizá su cumplimiento final. al
perseverar en guardar los mandatos de Dios y creer en Jesüs. Esta
regreso de Cristo, cuando los santos jutgarán el mu.ndo ( 1 Co.
pelabra, 'perseverancia', implica oposición en sus esfuerzos por
6:2,3 ). Pero huy tres consideraciones que confirman un
se~ir ª. Cristo, El contexto identi rica esta oposición como, cumplimiento de esta promesa en el estado intermedio. Bn primer
p_nmordralment.c, el mundo y el diablo, Era tamhién su propia carne, lugar, es natural pensare o el reinado que Cristo prometió aqul como
sin embargo, lo. que h!rcía de la obediencia a Dios un trabajo. El algo que tiene su comienzo al final de la vida del vencedor, cuando
descanso del cielo significa la cesación de tales batallas, la habrá completado la condición requerida por estas promesas. En
c~p•cidad d~ adorar y servir a Dios sin tales impedimentos y el segundo lugar, otras promesas a los vencedores tienen
drsfnrte prdu~1J11ar de la recompensa de Dios por sus fieles trabajos. cumplimiento en el estado intermedio (véase Ap. 3:5; 6: 11; 2:_7: Le.
Lo que Canaan era para Israel, lo que el día de reposo es para el
23:43; .2 Co. 12:4; Ap. 3:12; 6:11; 20:6). Bstos cumplimientos
cristiano fatigado. eso y mucho más será el cielo para los espfruus
de los creyentes. preliminares de las promesas a los vencedores en el estado
intermedio atestiguan de nuevo el principio de que hay una cierta
2. Se comunican con sus conciudadanos r.r, la ciudad de Dios. continuidad entre el estado intermedio y et estado eterno. En tercer
A menudo ~e suscita la pregunta: &Nos couoccremos unos a otros y
lugar, la interpretación correcta de Apocalipsis 20:4-6 afirma
nos comun.rcaremos unos con otros en el cielo? La respuesta a esta
directamente que existe tal cumplimiento. Eso nos lleva a la
394 Exposici6n d1t le, Confesi6n Bautista de Fe de 1689 0€1 estado del hombre despuésde la mutrtt y de la '.\95
resurrecciónde los muertos
interpretación de Apocalipsis 20:2-6 y su importancia para la (A¡>. 3: 12; 20:6). Un puritano observa que aquí en la Tierra sólo
doctrina del estado intermedio. tenemos oscuras percepciones de la intercesión de Cristo, ¡,ero que
Este no es el lugar ni siquiera para un estudio breve de allí le veremos en su trabajo. Ciertamente, esto debe causarnos
Apocalipsis 20. Exísren excelentes estudios que exponen la impresiones profundas y apropiadas,
interpretación que aquí se da por supuesto (2). Baste decir que la Pregunta 9: ¿ Cuándo entran al cielo los espiritusde los creyentes?
ünica interpretación de este pasaje que es consecuente con el resto Respuesta: Los cspíruus de todos los creyentes entran
del Nuevo Testamento y el lenguaje de este pasaje es la que ve los inmediatamente al cielo al morir (Le. 23:43; Fil. 1 :23; 2 Co. 5:6-8).
versfculus 4-6 como una descripción de la gloriosa condicit~n de los La palabra clave es 'todos'. Esta pregunta y respuesta suscita la
espíritus de los creyentes, y especialmente los creyentes cuestión del purj!/•torio. llay dos argumentos que apoyan
marurizados, durante esta era. En consonancia con esta concluyentemente la respuesta dada arriba, el primero negati voy el
incerprcl;lción, Apocalipsis 20:4-6 debe verse como el pasaje segundo positi vo. .
culminante en el Nuevo Testamento sobre el tema del estado La doctrina dél pu,.gawrio carece totalmente de apoyo bíblico y
intermedio. Tres preguntas explican la significación que- tiene cst presupone mucha; de las doctrinas falsas de Roma, ial~s como la
pasaje para el estado intermedio. distinción entre pecado mortal y venial('). El pu, uo perunente para
¿ A q111érie.r ve Jua11? Ve almas, 'las almas de los decapitados'. Ell nosotros es que no hay una alternativa bfblica para la morada de los
término 'decapüados' está en tiempo perfecto. B.1to significa que espíritus de los creyentes que han partido sino el cielo. Deben ir.ª'
vio ulmas que hatiían sido decapitadas y permanecían en aquella cielo porque In Biblia no conoce nin¡¡On otro lugardond~ pucdan rr,
condición de decapitadas. BI términos 'aln1as' puede utilizarse, por Todo pasaje que identifica la morada de los espíritus de los
supucsio. acerca de personas vivas en lo Biblia, pero también ~ creyentes que bao panldo la Identifica con el ciclo (1161.cso Luces
refiere naturalmente u los espíritus incorpóreos y si utiliza de esa 2:\:42,43). Alguno.~ de los que se oponen a la entrada inmediata de
manera en el libro de Apocalipsis (6: 11). En estos versículos, sin tos creyentes al ciclo traducen este versículo como sigue:
embargo, debe referirse a alma\ incorpóreas, puesto que las almas 'v crdaderarnente te digo hoy: Estarás conmigo en el Paraíso.'
en lu condición de haber sido decapitadas (una traducción literal del Ponen dos puntos después de la palahra 'hoy', y los conectan con la
tiempo perlecto griego) deben estar incorpércas. frase: 'Veroaoerumente te lligo'. Hay al menos tres errores en esta
¿ D6ndc están estas aforas? Están sentadas en tronos (v. 4). En traducción. En primer lugnr, hace que Jesús diga un vulgar
cumplimiento de In promesa de Apoca! ipsis 3:21, se han sentado disparate. ¡,En qué otro momento lo diría Jesús? En segundo lugar,
con Cristo en su trono en el cielo. viola el significa natural del pasaje. El ladrón le ha pedido a Jesüs
¿Qué csrá11 haciendo? P.stán haciendo tres cosas: viviendo. que le recuerde cuando venga en su reino. La resput.~18 de Jesús es:
reinando y sirviendo como sacerdotes. 'l loy estarás conmigo en el Paraíso.' En tercer lugar, pasa por alto
¡Qué e.,cc11a 11111 triunfunt«! Los romanos pensaban haber el contexto que enfatiza en los versículos inmediatamente
matado a los cristianos. Pensaban haber puesto fin a cualquier poder siguientes que Jesús murió aquel mismo día (vv. 44-46). Nótese
o influencia que pudieran tener. Los habían tratado como indignos también 2 Corintios 5:6-8. Pablo afirma aquí su confianza de que su
de estar presentes en la sociedad humana. Pero lo único que sus más muerte significará estar en casa con el Scño_r en el cielo. Dos c~sa~
terribles persecuciones hablan conseguido era exaltarles a una vida realzan Ia significación de este pasaje e implican que lo que es cierto
111ás verdadera, un reino exaltado con Cristo y un lugar de servicio de.Pablo es cierto <le todos los creyentes. Pablo utiliza el pronombre
sanco noen la presencia de los hombres, sino en la presencia de Dios. 'nosotros' en todo el pasaje. Esto significa yuc al menos esperaba
i Qué triunfante vindicación de los mártires de Cristo! Esto nos lleva que sus colaboradores, si no todos los creyentes, cxpcrin:c11131:í?n la
a la cuarta actividad. misma bendición. La segunda cosa gue apunta en esta dirección es
4. Contemplan a Dios y la intercesion del Cordero en el la manera en que Pablo repite la fúnnula 'en casa en el cuerpo,
verdadero templo donde sirven como sacerdotes y adoran a Dios ausente del Señor' ( vv, 6.8.9). Esto requiere la idea de que éstas son
396 &posición de la Confesión Bautista de Fe de 1689 Del estado del hombr« después de la muene Y de la 397
resurrección de los muertos
las dos únicas alternativas (nótese también Fil. 1 :21-24; He. 12:23; El primer pasaje es Apocalipsis 6:9-1 L. Aquí se revelan ~arios
Ap. 6:9-11; 14:13; 20:4). aspectos insatisfactorios del estado intermedio. El má.s pronuncntc
El ladrón en la cruz, Pablo, sus colaboradores, los espíritus de los es la falta de vindicación que sienten las almas de los Justos porque
justos hechos perfectos, los mártires, los muertos que mueren en el sus enemigos no han sido aün juzgados. Esta injusticia no resuelta
Señor: todos sin excepción están en el ciclo. Si todos éstos están en hace que la bíenavenruranza de estas almas sea. incompleta. Otros
el cielo, si no se ha revelado otra morada para los espíritus de los dos aspectos insmisfact.orios se mencionan más irnplfcitarnente. u,
creyentes, si todos los cristianos están igual mente unidos a Cristo, descripción 'los que habían sido muertos', en el v_ersículo 9, alude
igualmente perdonados e igual mente coherederos de la gloria, a su condición incorpórea como inquietante. La men~1ón en el
entonces debemos concluir que los espíritus de todos los creyentes versículo L I de 'sus consiervos y sus hermanos, que también habían
cuando mueren entran inmediatamente al cielo. de ser muertos' nos recuerda la unidad del pueblo elegido de, Oios.
La bienaventuranza de los espíritus de los creyentes debe ser
Pregunta 10: ¿Es completa la bít1lll11e11111ra11ll1 de estos esptritus? incompleta tanto en cuanto sus hermanos estén sometidos a la
Res¡n,e.,w: 1 No! En el estado intermedio, la meta de la redención no hostilidad de un mundo cruel.
hu sido lograda. Su bienaventuranza es iucomplcta, por tanto, de El segundo pasaje no se encuentra en los ''.!rededores alta.mente
cinco maneras: no han recibido la redención de sus cuerpos; sus figurativos de Apocalipsls, sino en la atmósfera y el tenguaje mñs
hermanos, el pueblo elegido de Cristo, están aún parcialmente por comunes de 2 Corintios. Este pasaje también pone de manifiesto los
redimir; su herencia, una creación redimida, noes aun suya; no han aspectos insntisfactorios del estado intermedio. Cuando Pablo habla
sido aún vindicados públicamente por el juicio ünul: sus enemigos aqu! de ser 'desnudados' y 'revestidos' (2 Co. 5:3,4), está alud,c,)dO
no han sido aún juzgados (2 Co. 5:1-8; Ap. 6:11; 2L:I). al estudo imcnnedic al que se entra al morir y la condición
Bajo preguntas anteriores hemos enfatizado que el estado incorpórea que conllevo. Ademés, estos versículos afirman
intermedio es considerado a menudo en las Escrituras corno una explícitamente el deseo yuc tcnfa Pablo de no ser desnudado o
anticipación o cumplimiento preliminar de la bienaventuranza del revestido sino, más bien, si lucra posible revestir su cuerpo rnortal
estado eterno. Así esla manera, hay una cierta continuidad entre el con el cuerpo trnnsforrnado. Tanto en el versículo 2 como en el 4,
estado intermedio y el estado eterno. Sujo la pregunta 8. sin Pablo utiliza una forma del verbo 'revestir' que simplc~cnte
embargo. sugerí que hay una realidad equilibrada con refurencia al significa 'poner sobre'. Noesexactamcntc el ~1ismo verbo utilizado
estado intermedio que también recibe un claro énfasis en las en¡ Corintios l 5:53,54acercadc larcsurreccién de los muertos, que
Escrituras. rn estado intermedio. si bien es un estado de perfecta simplemente signitica ' ponerse'. Así, en 2 Corintios 5 está claro que
santidad y, en un sentido, un estado de perfecta felicidad, es desde Pablo considera el estado intermedio incorpóreo corno indeseable
otra perspectiva un estado incompleto. En la respuesta a la pregunta en ciertos aspectos.
10, se mencionan cinco maneras en que 1(1 bienaventuranza del
estado intermedio es incompleta. Aun un conocimiento superficial 2. La condición de lo:; malvados
de las Escrituras es suficierue para mostrar la base para las cinco
afirmaciones hechas allí,
La afirmación de I.1 Confesión en cuanto a la condició.n de .los
Vamos a examinar dos pasajes que intencionadamente ponen de malvados después de la muerte es tanto sobria como sucmta: las
manifiesto el estado incompleto y la deficiencia del estado almas de los malvados son arrojadas al infierno. en donde
intcrmedío. Alguien podría pensar que la Biblia misma nunca permanecen atormentadas y envueltas en densas Hni\blas, en.espera
muestra bajo una tuz poco favorable el estado intermedio de lo, del juicio del gran día'. En estas palabras, la Confesión nos dice tres
creyentes. Es importante darse cuenta, no obstante, que la Biblia cosas acerca de la condición lle los malvados en el estado
nunca idealiza una condición incorpórea y que siempre sostiene intermedio: su ubicación (el infierno), sus circunstancias (tormento
como la verdadera esperanza de los creyentes una consumación y tinieblas) y su expectación (el juicio del gran día). Para apreciar
histórica que es tanto terrenal como corporal.
398 Ex¡,Qsicitln de. la Con/tsiónBautista tú, Fe de /689 Del estado de/ hombre después de la muerte y de la
399
resurreccion de los muertos
plenamente la base bíblica para estas afirmaciones debemos
anteriormente. El Antiguo Testamento enseñaba que todos los
examinar dos asuntos: las palabras bíblicas basicas relativas a la hombres iban al Seol, pero también enseñaba que hay una distinción
cond.ición de los !n.aJvados; y los textos bíblicos básicos que entre los justos y los injustos en la muerte. La solución de los judíos
consideran la condición de los malvados.
a este dilema era postular la idea de los dos compartimentos en el
a. las palabrasbíblkasbásicas relativas a la condición de los Scol, uno de tormento para los injustos y uno de bienaventuranza
malvados
para los justos. Esto ha parecido una teoría lógica a muchos desde
Ninguna consideración del estado intermedio de los malvados
el tiempo del judaísmo iutertestamentariu. Algunos padres
~~tarf~ completo si no hiciera referencia al significado del término primitivos de la Iglesia y los modernos dispcnsaciooali~tas
Seol en el Antiguo Testamento y su equivalente ncotestameniario adoptaron esta teoría y la desarrollaron dc,;<lc u11 punto de vista
• Had~s'. La in"':rtidumbre, la confusión y el error rodean cristiano.
especialmente el significado de Seol.
Las objeciones a esta teoría son muchas. E!.<tas son. en primer
~ectas com~ los Testigos de JehMá afirman que significa el lugar, qui; el Antiguo Testamento contradice esta enseñanza al
olvido o la n~ exrstencsa. ":Js suficicnterefur.ación de esto el disparate afirmar que los creyentes. aun entonces, iban al cielo (Gn, 5:24; 2
en que convierte un pa~l\Je como Deuteronomio 32:22.
R. 2: 11; Sal. 23:6; 73:23,24). En segundo lugar, como hemos visto
Los , modc'"!1istas y algunos evangélic()s influidos por el anteríormente, el Paraíso en el Nuevo Testarnento se identifica con
modernismo piensan que se refiere a un misterioso mundo de el cielo (2 Co. 12:4; Ap, 2:7; J .c, 2,:43). F.n tercer lugar. esta teoría
uhratumbn. Segtln esta idea, la idea judla de Ju vida de ultratumba no es consecuente con Lucas 1 6:22. l!I rico no t:srA en 111 Gehenna,
fue profund11mco1e inlluld¡¡ por las naciones a su alrededor. La idea sino en el Hades. Hades es el equivalente griego Al S.eol.
popular de nq.uel cnturices era que todos los hombres, tanto buenos La mejor refuwción de uiles teorías M un entendimiento
como malos, iban a un somhño mundo de ultratumba. Es(lt idea se apropiaclo del .~ignificmlo bfblico de Seol.
basn en aquellos textos que enseñen o dan a entender que todoilos La premisa crucial para un entendimiento apropledo cs que Scol
hombres van al mismo lugar, el Seol, cuando mueren(&:. 2:14; (y Hades) no siempre se refiere a lo mismo ~uando se utiliza .en la
3: 19; ~:6; 7:2: 9:2.3.10; <Jn. 37:35: Sal. 9: 17: 2 S. l :23). Hay que Bibtia.Esta premisa la niegan cada una de las luisas interpretaciones
adm,ur que esws te~tos realmente enseñan que todos los ho,nbres
ya mencionadas. La analogía de la palabra oíblica. 'muerte', u.na
van a_l .Seol cuando mueren. Sin embargo, corno veremos, la
palabr.i estrechamente relacionada, a la ~uc hay vanas re!e.renc1as
suposícíón de que Sc(II se utili,,11 pan, referirse sólo a una cosa, el
distintas en la Biblia (v. gr. la muerte fü,ca. la muerte espiritual, la
mundo de ultratumba. es muy improbnble. Esta idea no hace justicia muerte cierna) muestra la falta de base para la suposición de que
a aquellos textos que enseñan claramente que hay una distinción Seol siempre se refiere a lo mismo. Berkhof afirma que un estudio
entre lo~JU~los y tos malvad~s cuando mueren (Pr. 14:32). Hay una textual del uso de Seo! en el Antiguo Testamento prueba
ev1dei1crn clara en ~I Antiguo Testamento de que los justos rápidamente que esta palabra no siempre tiene el mismos ignificado.
experunenran una vida de ultratumba bienavenluracla, y los También hace notar que muchos intérpretes ortodoxos están de
malvados una vida de castigo.
acuerdo con él (l).
El judaísmo intertcstamentario consideraba el Seol como un Ya hemos dicho que la derivación de la palabra Se(,I es incierta.
lugar que tenía dos. companimcntos diferentes. uno para los justos
Esto no significa, sin embargo, que su significado general en las
Y. otro para los rruusros .• Buis ofr~c.~ este relato de la idea que Escrituras no esté claro. De hecho. los primeros cinco pasajes donde
acah~mos de mencionar: El pnncipal desarrollo en este período
sé util ita en la Bibliason suficientes para dejarclaroestesignificado
proviene del hecho de que el Seo! está ahora dividido en dos general {Cn. 37:35; 42:38; 44:29·31; Nm. 16:30,33; DI. 32:22; 1 S.
comp.u11111entos: uno para los buenos, 1 Jamado Paraíso; el otro para 2:6). El Seol. 110 obstante, cualquiera que se el significado más
los malvados, llamado Gehcnna' ("), Esta teoría se desarrolló específico que pueda adoptar. es 1() que está abajo. Es el lugar de
probablemcnce para enfrentar el mismo dil~1113 mencionado abajo.
Exposición de la ConfesiónBautista de Fe de 1689 0.1 estado del hombre después,1,, la muerte y de la 401
400
resurreccWn de los muertos

Este s_ignificado general hace pensaren una analogía provechosa naturalmente (Dt. 32:22; Job 21: 13; 24:19; 26:6; Sal. 9:17; Pr, 5:5;
para clarificar el significado y uso de Seo! en la .Biblia. Si el Seo! es 9: 18; 15 :24; 23: 14). Las siguientes consideraciones requieren que
lo que ~st.á abajo, ¿cuál es la palabra que constituye bfblícarncnte ¡0 se adopte esta interpretación de tales textos, ya que es la más natural.
con1rar1? 1 Es la palabra hcbreashamayim,traducida cielo o cielos. En primer lugar, la afirmación de Proverbios 14:32 requiere que
De la misma manera que el Seo! es lo que está abajo, así también algo más que el sepulcro esté bajo coosideraci6n. En segundo lugar,
shamayim es lo que está arriba. Este contraste queda claro en Job el hecho tic que aun los justos vayan al sepulcro físico parece
ll:8; Salmo 139:8; y Amós 9:2). demandar mucho más que la mera muerte física y el sepulcro como
Lo que nos resulta de. interés es queshamayim también se utiliza el justo castigo de los malvados en las mentes de los autores judíos
con referencia a diversas realidades, Hay tres cielos distintos en la de estos textos. En tercer lugar, la literatura del judaísmo
Biblia: los cielos aéreos, los cielos siderales y los ciclos de Dios (2 mrcrtcstamentario confirma que los judíos veían algo más en tales
C.o. 12: 1-4). Dada la similitud conceptual de In palabra shamayin, textos que la muerte física y el sepulcro. En cuarto lugar, el uso en
con la palabra' Seo!', hac.epensarqueScol puede referirse a di versas el Nuevo Testamento de Hades, el equivalente griego de Seol,
~eahdades .. Los cielos v1:••bles. son '? que está arriba. De ahí que demuestro que Seol significaba infierno para los autores inspirados
eslé~ relacionados con Dt,?s y simbolicen el lugar de su morada y de del Nuevo Testamento. Este es el caso porque el uso de Hades con
la b1?navent11ranza. El Seol, lo que está literalmente nbajo, se el significado de ínñernoen el Nuevo Testamentc es irrebatible (Mt
relaciona, pues, con lo que es lu nnúresis de Dios y Jo 11:23; 16:LS: Le. 10:15; 16:23). En quinto lugar, el Antiguo
bienaventuranza. Po_r tanto. simboliza el lugar de lamento y Testamenm eMefta que los justos son librados del Scol, a pesar del
tormento que está privado de la presencia y bendición divinas. A hecho de que en un sentido los justos mueren y van al Seol, el
veces, por tanto, se utiliza acerca del sepulcro, pero en otros casos, sepulcro (Pr. l5:24: Sal. 49: 14,15). &lo requiere de nosotros que
ace_roa del infierno. po~quc el sepulcro es un símbolo del juicio dístíngamo« entre un lugar de castigo en la vida de ultratumba, del
divino y, por tanto, del infierno, El siguiente diagrama ilustra esta que el justo es librado. y el sepulcro, que lo simboliza y del que los
am1.logru entre shamayim y Seol. justosengeneral no son librados hastael6llimodía. De otra manera.
la enseñanza de que los justos son librados del Seo! oo tcnch·Ca
'Cielo <lo Dioa' significado.
La evidencia para la existencia del infierne oo es cuestión de dos
Cielo o ucs o aun diez textos probatorios en la Biblia. La realidad del
infierno como lugar de tormento para las almas incorpóreas de los
malvados e.qtá entretejida en la estructura de la Biblia, pero no sólo
en la estructura de Ju Biblia; está entretejida en la estructura de la
Tierra existencia terrenal. Las palabras mismas utilizadas en la Bibfia para
describir la condición a la que entramos al morir son palabras que
nos recuerdan que la muerte es un juicio divino. Seo! pucdc
Scol significar el sepulcro, pero si&'llilica eso porque apunta a lo opuesto
de todo lo que es divino y bienaventurado, y así también significa
'Scol de fuego' el infierno. La existencia terrenal, con sus esquelas mortuorias,
funerarias y cementerios, es un constante recordatorio de que toda
La evidencia clave para esta interpretación de Seol es que esta la humanidad vive bajo la constante amenaza de la ira divina. Nunca
palabra, de hecho, se utiliza acerca del infierno, el lugar de castigo superamos nuestra necesidad de tales recordatorios. Por el
para los malvados Iras la muerte. Hay un número de textos en el contrario, al envejecer y convenirse la muerte en un lugar común,
Antiguo Testamento donde este significado de Seo! se manifiesta los necesitamos más y más.
Del estado del /wmbrr. después de la muerte y de la 4-03
4-02 Exposicion de la ConfesiónBautista de Fe de 1689
resurrecclén de los muenos

b. Los teuos bíblicos básicos que tratan la condición de los fariseos. De esta manera, contrariamente a Ladd, ambas partes de
malvados esta descripción juegan un papel clave en la respuesta de Jesús a los
l. Lucas 16: 19-31. Se ha abusado en dos sentidos de la enseñanza fariseos. Además, debemos tener cuidado de limitarnos a
ruo Cristo. Se la ha hecho decir más de lo que dice por parte del interpretaciones y usos de estos versículos que reflejan estos dos
hiperliteralismo. Tales intérpretes han enfatizado cada detalle de propósitos básicos de Jesús.
esta enseñanza de Cristo, no dándose cuenta de que. al hablar de Está claro que la enseñanza de Jesús aquí debe aplicarse al esUttlo
aquello que es inconcebible para nosotros, Cristo debe usar un intermedio, puesto que los cinco hermanos del rico son
lenguaje figurado. considerados como viviendo aún una existencia ordinaria en este
Se la ha hecho decir también menos de lo que dice por parte del mundo.
Hay dos verdades que se comunican en las palabras <le Jcsós
conservadurismo que la minimiza. Algunos eruditos
con~ervadores, consciente$ del primer peligro, han negado que acerca del estado intermedio de los malvados. En primer lugar, es
Jesus buscara enseñar algo acerca del estado intermedio. G. E. Lndd una estado de tormento consciente en el Hades (vv. 23-25). En
observa: 'Esta parábola no es un comentario acerca de la vida social segundo lugar, es un estado de t.ormento ineludible (v. 26). Estas
contemporánea, ni busca proporcionar enseñanza acerca de la vida verdades muestran el peligro de los fariseos en su rechazo
de ultrat,~mba. No es realn~enro unu parábola acerca del rico y aurosuñclentc de la reprensión de Jesús.
Lazaro, sino acerca de los cmco hermanos. Jesús utilizó material 2. Hechos l:25. Ccmparese Hechos 1:25 con mateo 27:3-10 y
popular para expresar In sencilla verdad de que si los hombres no Hechos 1: 16-19. Este tcx1.oafümaqueJudnssc fue a su propio lugar,
oyen la Palabra de Dios, un milagro tal como una resurrección no el Jugar peculiarmente preparado para ~I por su pecado y la justicia
los .convencería.' ¿C4r,:io responderíamos o tal declaración? Hay cleOios{Jn. 17: 12). Puesto que erael hijo dcperdicién, sabemos que
vanas ~spuestas apropiadas. En primer lugar, al utilizar Jesús este el lugar al que fue era la p,:rdieió11, una palabra que significa pérdida,
'muteru~I popular' ciertamente parece indicar que está de acuerdo ruina y destrucción.
con él: En segundo lugar, la interpretación de Ladd significarla que Está claro que la doctrina que se enseña en este texto es ésta: cada
hombre perdido tlene un lugar pe\:uliarn1entc preparado para ól en
lo~ pn~c~os ocho versículos tienen simplemente un color local.
Esto _s1gm(ica que casi dos tercios de la parábola son inútiles el infierno. al que inl cuando muera. Esto tiene varias implicaciones
doctrinalmcnre. Esto no manifiesta un al lo concepto de la Biblia. En adicionales.
tercer lugar, el contexto, como veremos en breve, requiere, o al La retribución de Dios es exuctu, Cada uno tiene su propio lugar
menos da a entender fuertemente, la necesidad <le alguna enseñanza peculiar. l:lsto implica diferenciación en el juicio divino. Tal
en el contexto acerca del castigo que aguarda a ciertos pecados. diferenciación puede implicar dos idcilll disnntas: la idea de
Los interpelados cuesta instruccién son los fariseos (vv. L4, l 5). gradación o grados de tormento en el infierno y la idea de
Estos se caracterizaban portres actitudes pecaminosas mencionadas adecuación. En otras palabras, el castigo de Dios sera, precisa y aun
en los versículos i mnediatarnente precedentes: la codicia ( vv. 1-14), irónicamente, adecuado a la maldad peculiar de cada uno.
burlarse_de la~ palabras de Jesús (14,15) y la justicia propia y la Todo esto implica. además, que esta vida determina la vida del
autojustificación para sus actitudes codiciosas (vv. 14,15). más allá. El pecado de los malvados en esta vida produce. con fon ni,
Debido a qu.~ los pecados de los fariseos eran varios, la parabola a la venganza de Dios, su lugar exacto en la próxima.
apuma en rtos direcciones con objeto de denunciar en particular Ja
necedad de la codicia y la burla de las palabras de Jesds. Los 3. / Pee/ro 3:19. Muchos entienden guc este vr:rsículoquiere decir
VtlrSÍCUIOS l 9-26advierte de Jos tormentos que aguardan COO certeza que, después de su muerte. Cristo descendió personalmente al
a neos autosausfechos y codiciosos como los fariseos. Los infierno Y. anuncié a la salvación a los espíritus allí. Se utiliza a
versículos 27-31 advierten de la incapacidad de aun las señales menudo corno un texto probatorio para la idea deque los santos del
milagrosas para vencer la autosuficiencia y el desprecio de los Antiguo Testamento fueron librados del Hades por la muerte de
404 Exposici6n de la Cc>n/esión Bautista de Fe de l61J9 Del estado det hombre después tk la muene y de la
resurreccíón de los muertos
405
Cristo y Llevados en aquel momento desde el Hades al cielo. Ya
hemos vísro que esta idea contradice la clara enseñanza de la yerra aquí.El verbo que significa 'castigar' es un participio presente
Escritura. Además, no tiene apoyo en la enseñanza de esté pasaje, pasivo que debería traducirse 'mientras están siendo castigados'
puesto que los espíritus a quienes se predica aquí no eran los santos, (nótese la traducci6n de la BA y la NVT). Literalmente, esta frase
sino los rebeldes y condenados contemporáneos de Noé. Ciertas dice: 'pero los injustos para el día del juicio mientras están siendo
sectas añaden, por tanto, que esto demuestra que hay una segunda castigados para reservar'.
prueba tras la muerte. Esta enseñanza, no obstante, es La enseñanza de este pasaje es que los malvados, después de la
absolutamente antitética de todo el tenor de la enseñanza bíblica. muerte y mientras están esperando el día del juicio, son reservados
Estamos confinarlos, por tamo, a la interpretación protestante y castigados. Están ?uardados, lite~a(mente, por el. S~~or. N.º
hay,
comün de este versículo. Lo que máx la favorece es uua expl icacién por tanto, cscapatona de esta condición o de este Ju1c10. Mientras
clara de la misma. Esto interpretación afirma que Cristo fue y están siendo guardados, son castigados, La implicación de este
predicó por su Espíritu, en tiempos de Noé y a través de Noé, 1, pasaje es que son castigados de una manera y en un lugar similar a
hnmbresque en tiempos de Pedro eran 'espíritus encarcelados'. por aquel en que los ángeles que pecaron son castigados.: un lugar
haber desol>edecido mientras vivían la predicación ele Noé descrito como 'prisiones de oscuridad' (2 P. 2:4) y 'oscuridad, en
prisiones eternas' (Jud. 6).
vigtirluida por el &~píritu. Un examen cuidadoso del versículo l 8
muestra que no afirma que Cristo predicara personalmente a los
espíritus cnc11rccludos, sino que lo hizo en o por su fapíritu. La Hay varias conclusiones prácticas que se deducen de este
instrumem:alidad de lu proclamación que hizo Noé de Ju Palabra de examen de la ensenanta bíblica acerca del estado intermedio de los
malvados.
Dios está implfcka en el versículo 20 (nótese la palabr»
'desobedecieron' en su relación con los días de Noé) y se la 1. El estado int.crmedio de los mal vados es un lugar de tormento
menciona expffcitarnenre en otro lugar (2 P. 2:5: Gn. 6:3). En otros y castigo conscientes. Este tormento se describe como estar en la
lugarc.Q <le la Escritura se hace mención de una predicación de Cristo oscuridad, estar encadenado, ser quemado.
que no realizó ti personal y corporalmente sino mcdiunce su 2. Ell estado Intermedio de h)s 111al vados es un lugar al que entran
Espíritu (Ef. 2: 17: 1 P. 1: 12). los hombres y que esuí preparado para los hombres debido a su
La palabra 'encarcelados' debe, por tanto, entenderse afladicndo pecado, que se describe Je varias maneras como codicia. burla de las
la palabra 'ahora', Es el comernario que hace Pedro del resultado de palabras de Jesús, desobediencia a la predicación de la Palabra de
lu desobediencia de estos espíritus en tiempos de Noé. el resultado Dios. ser injustos como la generación de Noé y Sodoma y Gomorra.
es que 'ahora' están encarcelados, flste texto, por tanto, corrobora y vender a ksás por plata. Tan Intimamentc relacionado con la
las otras afirmaciones del Nuevo Testamento en cuanro a que el maldad de los hombros cst.1 este lugar que cada uno parece tener un
estado <le los malvados es una condición de encarcelamiento: un castigo singular adecuado a sus pecados.
lugar ineludible de castigo. 3. El estado intermedio de los malvados es un lugar del que no
4. 2 P. 2:9. Esta afirmación de Pedro forma su conclusión de los hay escapatoria. Esto Jo demuestra un núme~o de difcren.tes
tres ejemplos anteriores de juicio divino que ha citado (vv. 4-6). consideraciones en estos textos. Hay un gran abismo establecido
Alude específicamente al versículo 4 al repetir el verbo 'reservar' para que nadie se vaya del Hades. Se le describe como una prisión
que allí se utiliza. De esta manera, Pedro compara la condición de en la que el Señor es el guardián. Por consigurente, º.º hay
todos los injustos a la de los ángeles que pecaron. Los ángeles están escapatoria de este lugar . Es un lugar para el hombre en la vida del
ahora mismo reservados para juicio en un lugar de castigo. Así más allá. Como su singular morada preparada para él, no hay
también lo están todos los injustos muertos, dice Fedro. La escapatoria de él.
gramática del pasaje es también concluyente para una referencia Esto responde la pregunta en cuanto a si hay una segunda
aquí al estado intermedio de los malvados. La VersiónRcina-Valem oportunidad para los hombres tras la muerte para ser salvos. Los
malvados son guardados en esta prisión con el propósito específico
Del estado del hombre despuls de la muerte. y de la 407
406 Exposición ,1,, la Confesión Bau1fs1a de Fe de 1689 resurrección de los muertos
B. El carácter de la transformación final
de P:•=•~los en el día del juicio (2 P. 2:9}. Además de las
cons1dera~1ones. que fluy~n de los textos ya mencionados, ¡,qué En las frases 'con sus mismos cuerpos, y no con otros, aunque con
?tra.~.cons,derac,ones bfblicas demandan esta conclusión? 1 P. 3:20 diferentes cualidades', la Confesión hace frente a una ímportante
implica que la paciencia de Dios acabó con la muerte de estos pregunta en fa doctrina de la resurrección. La pregunta es: • ¿Qué
hombres. Hay una nota de finalidad en las palabras de Jesús en Juan relación tiene la resurrección con nuestros cuerpos actuales?'
8:21,24: Morir en pecado es claramente algo temible, pero ¿por qué Aunque la pregunta es sencilla, su respuesta implica una tensión y
~~ ~em,hle se.hay una segunda oportunidad? Nótese también que el equilibrio bíblicos cruciales. Pues la Coníesión, paradójicamente,
,1u1c10 final tiene lugar sobre la base de la vida terrena de los afirma dos cosas. En primer lugar, añrma que el cuerpo de
hombres. Hay siempre una referencia a la vida terrena de los resurrección es un cuerpo idéntico al que ahora poseemos. Es este
ho1~1bre~ como la base exclusiva del juicio (2 Co. 5:10; Ap. 14:13; cuerpo. En segundo lugar, que es idéntícamente este cuerpo con una
l Ti. 5:24,25; Mt. 10:32,33; He. 9:27). Nunca hay una referencia a dife1'Cncia. Es este cuerpo con diferentes cualidades de las que ahora
cualquier posible cambio debido a la conducta en la vida en el más posee. Como Itodgc dice. 'no se sustilUirá un nuevo cuerpo al
alld. antiguo. si110 que éste será transformndo en uno nuevo' (6).
Las transformaciones. la dlscoruiouidad y las diferencias entre
11. 1.a tr<uu/1>rmacw11fu1aJ (pfos. 2-3) este cuerpo y el nuevo cuerpo de resurrección se considerarán más
adelante en este capítulo, cuando pasemos a tratar el párrafo 3. Aquí
A, El hecho de la transformación Omd (p!o. 2) queremos simplemente insistir en Ios elemenros de continuidad que
permiten u la Confesión hablar propiamente del cuerpo de
1. Para los que estén vivos en el último dta
resurrección como que es el mismo cuerpo.
1 Tesalonicenses 4:13-17 (especialmente el v. 17): 1 Corintios ¿Quéslgnific11 esto en la práctica'/ Significnque el mismo cuerpo
15:50-53: 2 Corintios 5:1-4 ensena que sólo los santos sobreviven que mucre y es sepultado debe ser y será resucitado de entre los
fülcamente. la Segunda Venida de Cristo. Sin experimentar In muertos. No huy resurrección donde el cuerpo encomendado a In
muerte, reciben el cuerpo y ta existencia glorificu(los. tierra no surge de ella. La transformacién final no es meramente una
resurrección espiritual. Cuando Jesús fue resucitado de Ios muertos,
2. Para los que estén ya muertos e11 t.l último dta esto significó que la tumba y la mortaja estaban vacías de "se mismo
En este punto, la Confesidn enseña la doctrina de la resurrección cuerpo que habían contenido (Ju. 20: 1-8). Así también, cuando
general <le todos los hombres. esto queda lo suficientemente claro Jesús llame a los muertos en el día de la resurrección. esa acción
por ta afirmación del párrafo 2 de que 'todos los muertos serán implica que 'los que están en los sepulcros ... saldrán' (Jn. 5:28,29).
resucitados'. Esta afirmación general, sin embargo, se hace aún más Este mismo hecho básícose da a entender en la analogía de la semilla
explícita en el párrafo 3, donde se explica además que 'todos los utilizada por el apóstol Pablo que, <le forma muy hermosa,
muertos' significa tanto 'los cuerpos de los injustos' y 'los cuerpos compendia tanto la continuidad corno la discontinuidad del cuerpo
de los justos'. de resurrección con éste (1 Co. 15:35·38). Es la vida física
Las Escrituras que afirman esta doctrina de una resurrección encomendada a la tierra en la semilla que surge en la plantaque crece
general de todos los muertos en el último día son Daniel 12:2; Juan de ella. La existencia dela planta significa que ya no hay una semilla
5:28,29; He.chos, .24:15. Tal resurrección general se halla
muerta entenado en la tierra.
fuertemente implfcita en un número de pasajes que describen el Una implicación de esto es que el cuerpo de resurrección es un
JUJc10 general y sus consecuencias eternas (Ap, 20:l 1-15; Mt. cuerpo físico. La vida de resurrección es corporal y material. Esto
25:3. l-46; Ro. 2:5-16). El testimonio bíblico para la resurrección de debe ser así si ha de ser en algún sentido la continuación del antiguo
los injustos como de los justos, aunque no tan fuerte como el
cuerpo. El nuevo cuerpo no es celestial o espiritual en el sentido de
testimonio para la resurrección de los justos, es aún perfectamente
claro, ser inmaterial.
410 Exposici6n de la Confesi6n Bautlrtade Fe de 1689 Del estado del hombre. de.rpués de la muerte y de la 411
resun-e<.'Ción de [.(}S mue.nos

~x_plícitamence mencionan juntas la resurrección de los justos y los en Jugar de vida. Pone al nombre cara a cara con el juicio en sentido
injustos. (Dn. 12:2; Jn. 5:~-29; Hch. 24: 15). Es interesantísimo que negativo. el juicio como lo contrario de la vida, el juicio de la ira
cada uno de esos pasajes tienen como parte de su significado natural divina y la segunda muerte.
la 1d~a de que la resurrección de los justos y los injustos tiene lugar El contraste expresado en Juan 5:28,29, donde la resurrección de
al nusmo tiempo. Hodge los comenta: 'En el último día habrá una los injustos se contrasta con una 'resurrección de vida'. explica por
resurrección simultánea de todos los muertos, de los justos y de los qué la Biblia, al tratar el tema de la resurrección. habla tan
IDJUStos' ('). frecuentemente sólo de la resurrección de los justos para vida.
Ahora bien, soy consciente de que hay dos maneras de salvar O Aunque los injustos son resucitados, la suya es una resurrección
eludir la fuerza natural de estos pasajes. Hay, sin embargo, un punto extraña y paradójica. Aunque son resucitados físicamente, no son
acerca del cual no deberlahaber discusión. Es un punto que debería resucitados para 'vida', sino para 'muerte'. En el más elevado
ser d_e mucho peso para cualquiera que tenga la tendencia a utilizar sentido, la suya no es una resurrección, una restauración de la vida,
evasivas con objeto de evitar la fuerza natural de estos textos. Estos en ningún sentido.
son los únicos tres textos en la Biblia que hablan explícitamenre de Los amigos inconvcrsos j:,más deberían pensar que la muerte es
la resurrección de los justos y los injustos al mismo tiempo. Cada una manera de escapar de la ira divina. Aun 1,, muerte no refugia de
uno de ellos comunica la impresión natural de que la resurrección Dios. Aun de allí, el poderoso brazo de la ira divina puede sacarlos
do los justos y los injustos ocurre al mismo tiempo. Antes que nadie y hacerlos estar delante de su terrible trono en el üttirnodía, Aunque
conuence a ver su sistema de prof ccfo blblicaen tales textos. deberra se desmenucen a sí mismos, i Dios los rcconstiluirá para que se
detenerse Y preguntarse por qué 110 se encuentra al menos en uno de presenten ante su gran trono blanco I
ellos. Debemos hacer un comentario adicional. F.\tO no es sólo una
. Lo ~ignificativo ~s.11uc la doctrina de una resurrecclc\n general es resurrección de juicio, sino una resurrección de vergüenza Y
1mpos1blc_dc reconclüar eun cualquier forma de premilenartsrno. Si confusién perpetuas. ¿No implica esto que habrá aun en la
1an10 los JUSt?S y los ~nalvutlus son resucitados y juzgados en Ju apariencia física de los condonados algo que los hará objeto de
Segunda V cnida de Cristo y en ese momento. en palabras de Mateo confusión y deshonra? Si bien no se desea este fin a nadie. la Rihlia
25:46, van 'al castigo~terno' o 'a la vida eterna'. entonces ¿quién da a entender que Dios hará que la naturaleza fea y repugnante del
queda para pobtar el milenio que se supone tiene lugar durante mil pecado sea visible en los cuerpos mismos de los finnl mente
años tras la Segunda Venida de Cris1.o? impenitentes? ¿No hace Dios visible la excelencia de_los justos en
la gloria del cuerpo de resurrección? ¿No es el propósito nusmo ch;
E. El contraste en la transformación final la resurrección y el juicio finales revelar públicamente la verdad. el
veredicto divino sobre el pecado? ¿No es una mentira, un engaño.
En los tres primeros epígrafes. el énfasis ha estado en lassimilitudes 'una joya (le oro en el hocico de un cerdo', que ahora el corazón más
en~la !esurrección de los justos y los injustos. Ahora, sin embargo, vil está vínculado a la apariencia más bella o hermosa? ¿No abolirá
baJOCI ultimo epígrafe llegamos al contraste entre la resurrección de Dios en el gran día tudas estas mentiras? Entonces, por todas estas
losj 11$108 y In de los injustos. razones. debemos pensar que los cuerpos de los condenados
representarán con mucha exactitud la fealdad y la abominable
J. la resurrección de los injustos naturaleza del pecado.
La resurrección es un asunto misterioso y esto es especialmente
c1e_rto en cuanto a la resurrección de los injustos, que es el terna 2. CA resurrecciónde los justos
objeto de mucho menos comentario bíblico que la de los justos. La Confesión contrasta la resurrección de los justos con la de los
Sabemos poco más que lo que la Confesión nos dice. Daniel 12:2 injustos en tres puntos. Existe un contraste en cuanto a su modelo,
habla de ella como una resurrección para vergüenza y confusión su instrumento y su carácter.
perpetua. Juan 5:28,29 habla de ella como una resurrección de juicio
Ch/ estado de! hombre después de la muerte y de la 413
412 Exposiciñnde la ConfesiónBautista de Fe de 1689
resurreccián de los muertos

. Su ~e/o: 'hechos entonces semejantes al cuerpo glcrioso de El contraste de 1 Corintios 1 S


Cristo . Si bien la Confesión no dice nada acerca del modelo de la entre el cuerpo actual y el cuerpo de resurrección
resurrección de los injustos, afirma explfcilamente que el cuerpo
resucitado. de Cristo es un modelo para el nuestro. Adán (alma viviente) Postrer Adán (espfrltu vivificanu)
Lagloria del cuerpo de resurrección consiste, en primerlugar,en
esto: es hecho como el cuerpo glorioso de Cristo (Fil. 3:21; ¡ Co. 1. Terrenal Celestial
1 ~:20-23,48,49; Ro. 8: 17,29,30; Col. l :18: 3:4; 1 Jn. 3:2; Ap. t :5). 2. Anímico Espiritual
Corno ya se ha dado a entender, esta enseñanza generalizada de la 3. Corruptible (Mortal) Incorruptible (lnmortal)
Escrimra significa que lo que conocemos del cuerpo de resurrección 4. Deshonra Gloria
de Cristo será cierto del nuestro. 5. Debilidad Poder
Su l11S1rwne1110: 'su Espíritu'. Si bien la Confesión observa en
general que los injustos son resucitados por el poder de Cristo, en La diferencia entre los dos-estados es la diferencia entre llevar
claro contrasto con esto afirma que losjustos son reaucitados por su corporalmente la imagen de Adán y I levar corporalmente la imagen
füpíritu. del Postrer Adán. Puesto que los dos primeros contrastes en el
Ya hemos visto .q~,e cuando Pablo describe el nuevo cuerpo diagrama de arriba están íntimamente relacionados. se los
como un cuc~ espiritual( 1 Co. 1 S:44-46), el término 'espiritual' considerará juntos.
es una referencia al Esp(ntu de Dios. Esto hnbln, con respecto al
c~erpo d~ resurrección, de unn íntima relación con el espíritu de Terre 11011ce/ estial; a 11(111i co/es pi ritual
Dios. 1:is un cuerpo gobernado, habitado y vigorizado El significado tanto de los contrastes entre anímico y e,piritwil
suprernamente .J>Or el Esp.lritu de Dios. Todo esto implica como también entre terrenal y celestial se ha mencionado ya. 81
claramente la instrumcmalidad del Espíritu de Cristo en ta punto ya enfatizado con referencia a tamo el término 'espiritual'
resurrección de los justos. como al termino 'celestial' era que cuando se utilizan con referencia
Muchos otros pasajes dan a entender el mismo pensamiento (Ro. al cuerpo de resurrecclon, estos ténninos no describen un cuerpo
8:1-2; 2 Co. 3:18; 1 Co. 15:45; Ro. 8:23; 2Co. l:22; 5:5; Ro. 8:23; compuesto de espíritu: un cuerpo etéreo, inmaterial.
Gá. 6:8) ..La declaración clásica acerca del papel del Espíritu en la El término 'espiritual' describe el nuevo cuerpo como
resurrección es, sm embargo, Romanos 8: 11. Cada uno de estos gobernado y vigorizado por el Espíritu Santo. Oc manera similar, el
pasaje! habla de la instrumen!alidad del Espíritu en la resurrección término 'celestial' cuando se contrasta con 'terrenal', caracteriza al
ele los justos como parte esencrnl de su obra salvífica. Esta es la razón nuevo cuerpo como relacionado con Dios y reílejando virtud y
por que la Confesión a~rma 4ue los justos son resucitados por su poder divinos de una manera que sobrepasa el cuerpo terrenal.
Espíntu, 1111cntras que afirma de forma más general que los injustos El contraste entre anímico y espiritual y también entre terrenal
son resucitados por el poder de Cristo. La resurrección de los justos y celestial no es meramente un contraste entre el cuerpo caído de
es una ~arte de 1.a. salvación. de los justos, mientras que la Adán y el cuerpo glorificado de Cristo. sino en realidad un contraste
resurrección de los injustos no nene nada que ver con su saívacíon. entre Adán en su condición antes de la Caída y la condición de Cristo
Su carácter: 'honra'. En este punto se menciona el contraste más tras la resurrección. Nótese que en el versículo 45 se cita un
explicito: los injustos son resucitados para deshonra. los justos para versículo que hace referencia a Adán en una condición anterior a la
honra. Pablo desarrolla lo que In Confesión llama la 'honra· del caída. Nótese también que no era vergüenza o depravación por pune
cuerpo de resurrección en I Corintios 15 por medio de varios de Adán el hecho de que fuera 'de la tierra, terrenal'. Así fue
contrastes. simplemente como Dios lo creó (Gn. 2:7).
Esta es la pista para entender el significado y significación de
estos dos contrastes. Ambos reflejan el hecho de que el hombre.
Del estado del hnmbre despids de la muene y de la 415
414 Exposici6n de la Confesión Bautista de Fe de 1689
resurrecciónde los muertos

según fue creado originalmente, aunque inocente y justo, no había Cc,m1ptiblP.lincorruprible(manal/inmonaí)


Lo corruptible y lo incorruptible (1 Co. 15:42,50,52,53,54)
alcanzado un estado de pureza moral madura. Adán era capaz de
pecar y caer del favor divino. Había una prueba que pasar, un contrastan aquello que está sujeto a la decadencia, el
período de prueba que completar, una ordalía que soportar antes de marchitamiento, la disolución, el deterioro, la destrucción y la ruina
poder alcanzar una integridad ética perfecta. Hasta ese momento, la con lo que no está sujeto a tal decadencia. La carne se puede
humanidad no podía experimentar la plenitud de la gloria y el poder corromper (Gá. 6:8). La semilla puede deteriorarse y la hierba que
y la comunión divinos. La manifestación corporal de esa condición surge de ella, secarse (1 P. 1:23). La belleza pucdedecaer(l P. 3:4).
Los alimentos pueden corromperse y ciertamente son destruidos y
perfecta tendría también que esperar. La condición para alcanzar la
manifestación de gloria plena, externa y corporal era llevar a la consumidos cuando se comen (Col. 2:22). De la misma manera, el
humanidad a un lugar en que su lealtad a Dios fuera probada. cuerpo actual puede dete.riorarse y se deteriorará, morirá, se pudrirá
perfecta e impecable. Esta condición se n:Oeja en el relato de y se disolverá. El cuerpo de resurrección no está sujeto u tal
Génesis 2 y '.l. Génesis 2: 16, 17 expresa la condición para una vida deterioro. Ese cuerpo y roda la herencia futura de la que forma parte
continuada con Dios. Génesis 3:22 implica que, para bien o para es incorruptible e imperecedera (l P. l :4; Ro. 2:7).
mal, la humanidad habla de alcanzar una vida inacabable. En una Lo mortal y la inmortalidad (u1ili1.adas paralelamente con, las
condición de justicia perfecta esto serla una gran bendición, palabras anteriores en l Co. 15:53,54) contrastan lo que está sujeto
mientras que en una condición de depravación madura sería una a la muerte con lo que no puede morir ni inorirá. Lo que es inmortal
terrible maldición. Génesis 3:22 ya implica que todos los hombres no está simplemente vivo: es incapaz de morir.
serán re.,ucilados a una vida corporal inacabable y que para los
injustos esa vida será una teITible maldición. o~s/,orrrolgloria
Aunque, desde luego, el poder del cielo y la fue17.a del Espíritu La deshorua y la gloria (vv. 43.40,41.) contrastan un cuerpo
de Dios fueron responsables de la creación original de Adán, ·el caracterizado por la deshonra y la vergUen1.a con un cuerpo que por
poder del cielo y la energía del Espíritu de Dios esperaban la su refulgencia, esplendor y brillantez atestigua la fama. ~·~ombre,
perfecelén y madurez étícas del hombre. Esta perfección era honor y excelencia de quien lo posee. La deshonra se uuüza para
necesaria antes que la humanidad pudiera ser dotada con la plena describir deseos sexuales perversos (Ro. l :26). hombres con el pelo
medida de poder y virtud que Dios tenía preparados para la r111.a largo (1 Co. 11: 14), malo fama y ver¡¡ü.enza (2 Co. 6:K; JI :21).,
humana. Cuando Adán cayó, su pérdida de inocencia y justicia uteMilios domésticos ulilizádos parafunc,ones desagradables (211.
éticas dio como resultado una pérdida inicialmente radical y 2:20). Toda esta deshonra car~terística ~ .nuestros cuerpos
pootcri~,:mente progresiva de aun la medida de poder y capacidad acmales, queeslán sujetos al detenoro y la maldición producidas por
que originalmente poseía. Cuando el Postrer Adán cumplió con el pecado, y de esta manera sujetos a I~ vergüenza y deshonra q~e
éxito la voluntad divina, no ganó de nuevosimplemente lo que Adán el pecado justamente merece, será abolida para siempre por la glor~a
perdió: alcanzó aquella condición más elevada que Adán no llegó a del nuevo cuerpo. El término 'gloria' se refiere a una e~celenc1a
alcanzar. manifiesta. El esplendor físico del nuevo cuerpo atcsllguará la
Las ideas de un cuerpo espiritual y un cuerpo celestial, pues, excelencia y virtud del hijo de Dios y demandará la aclamación Y
describen la condición física de alguien que ha llegado a una unión conseguirá la fama de su poseedor ( vv. ~0,41) .. ,El refulgente
~ ~omunión completas con Dios; que ha alcanzado una perfección esplendor del Sol manifiesta su natu~leza; 3:'l Lamb1.cn el cuerpo de
ética madura. y así se le ha dado la medida más plena de las resurrección manifiesta la excelencia del h1.10 de Dios.
operaciones sabias, poderosas y santas del Espíritu de Dios que una
criatura puede conocer. Debilidad/poder .
La debilidad y el poder (v. 43) contrastan un cuerpo sujeto a la
debilidad, el funcionamiento defectuoso, la enfermedad y la
416 Exposicián de la Conftsi6n Bautista de Fe de 1689

manifestación final de la incapacidad corporal, la muerte misma,


con un cuerpo no sujeto n tales cosas, sino capaz sin dificultad, 32.
obstáculo o fracaso de cumplir los deseos santos de sus poseedores.
Véase2Corinlios 11 :23-30; 12:7-!0paraunadescripciónblblicade
Del juicio final
la debilidad. Ese nuevo cuerpo nunca experimentará la debilidad, el
cansancio u la Ilaqucva que con tanta frecuencia son en nosotros una
tentación y ocasión para pecar.
Pablo nos dice que se regocijaba en la esperanza de la gloria de
Dios. Eso es lo que deberíamos hacer nosotros en respuesta a 1.1Jes
verdades. ¡Pensemos en In honra y la gloria de la vida de
resurrecclon ! El nuevo cuerpo tiene gran poder. No cicne que
afrontar, por debilidad, las continuas frustraciones que afrontan
nuestros cuerpos actuales, debido al cansancio y las severas
I Dios ha establecido un día en el cunljuzgará al mundo conjusticia po(
J~su~risto, a quien iodo poder y juicio h~ sido dad~ por el Padre.' En aquc
limitaciones. Sirve a Dios incansable y poderosamcn1e en la dín no •ólo los ángeles ap6s1M.as serán Ju>.¡:ndos.' smo que Mmh,6n b)dasl
creación redimida. El nuevo cuerpo es un cuerpo de glnrin, La las · pcrscnas
• . .
que hun v1vuJC> . ccmoarccerán
sCJ b re 1a 1ierra . Y""'. delante
, I· b de
. ,
apariencia corporal misma del Hijo de Dios rosucilado es uno tribunal de Cristo• paro dar cuenta de sus pensam1en1?s, pa a ms >
vinuicaci6n continua del deleite que Dios tiene en Él. A sí mismo acciones. Y para recibir confor°!e a lo que hayan hecho nuen1rns estaban
y al universo creado, su cuerpo mismo ¡¡testigua lo excelencia de su en el cuerpo, sea bueno o malo.
c,uácter y cierra la boca de cunlquier oprobto o calumnia 1. Hch. 17:31; Jn. S:22,27
conceblbtes. El nuevo cuerpo es incorrur,1ible. Es el cuerpo de 2. 1 Co.6:3:Jud.6 6-l6 2T J·5 I0·2P
alguien cuyo carácter, por lo gracin de Dios. ha sido llevado a una 3. Mt. 16:27; 25:31-4<,; Hch. 17:30,31; Ro. 2: : s. .o- • '
suntidad y jus1icia perfccras, irreversibles y morales. Es, J)Or tanto, 3:t-13; Ap. 20:ll·IS
4. z ce, S: 10; 1 ce. 4:S: Mt. 12:36
un cuerpo que nunca se debilita. nunca se mancha, es siempre tan
poderoso y tan hermoso físicamente como siempre lo fue.
2 El propósioo de Dios "' establecer este día es la manifestación de la
Lo más dichoso de todo, quizá, es que el nuevo cuerpo es la señat sioria de su misericordia en la salvacién eterna de los elegidos. Y la de su
y el sello de esa condición en la que la comunión con Dios ha sido justicia en lu eondcnacién eterna de los úpr<!OOs, que ,;on, malvados ~
hecha perfecta. Es habitado, gobernado y vigorizado al m,í~i1110 por desobedientes:' pues entonces entrarán los JUSIO.S o la v1dA eterna )
el Espíritu <Je Dios. Su unión con Diosen Cristo, su posesi6n del más reciblrán la picrun,d de gozo Y gloria con recompensa~ ete!l'as en la
alto favor divino es invariable, inmutable, indefectible. Bs un presencia del Señor; pero los mol vados. que no con ocena Dios 111 obed:;en
cuerpo espiritual y celestial. al evan elio Je Jesucristo, serán arrojados al tormento eterno y co.~ug os
con ;te~a perdición, lejos de la presencia del Señor Y de la gloríe de su
podcr.!
1. Ro. 9:22.23 6 14 10 11· Te
2. Mt. 18:~; 25:41.46; 2 Ts. 1 :9: He. 6:2; JuJ. ; Ap. . : . · • ' ·
3,17: Mr. 9,43,48; Mt 3:12: 5:26: 13:41.42; 24.51, 25.30
3 Así como Cristoquiere que estemos ciertamente persuadidos de qu~
h~brá un dtn de juicio, tanto para disuadí~• todos los hom:,~ d~~°;~f
como ara el mayor consuelo de los piadosos en su a versi '
tambié~ quiere que ese día sea desconocidopara los hombres, para que se
desprendan de toda seguridad carnal y estén siempre velando porque no
418 Exposicián de la Con/e.,irfo Bautista de Fe de Jó89 D, juicio final 419

saben a qué hora vendrá el Señor," y c.<ltn siempre preparados para decir. 2. Es un consuelo en la adversidad paca los
V en, Seno, Jesüs; veu pronto.' santos
Amén.
l. 2 Co. 5:10,IJ B. De lo que es desconocido e incierto acerca del
2. 2 T.,. 1 :5-7 juicio
3. Mr. 13:35-37; Le. 12:35-40 t. Vigilancia contra el pecado (Le. 12:35-40)
4. Ap. 22:20 2. Anhelo por la venida de Cristo (Ap. 22:20)

Bosqu,Jn thl capft11/Q J. Las implicacio11t.rde un juicio xeneral

PfOc'l. E.~te capítulo de la Contestón afirma, y la Biblia ensena. que hahrá


1 ;, ~I cuneepto del julrio final un juicio final en la Segunda Venida de Cristo, en el que lOdos los
hombres q uc hayan vi vid o jwná.~ seránjur-gndosy, porconsiguicnte,
A. Su resumen bíblico (derivado de Hechos 17:31) entrarán n la vida eterna o al casugo eterno. Los tres elementosclave
1. Su autor: 'Dios' (el Padre) encstaensci\an,.a acerca deljuicio general son: su tiempo: la Segunda
2. Su ocasión: 'h11 estahlecldo un día' Venida de Cristo: su nlcancc: ab,olutamentc universal: siu
3. Su objeto: '111 mundo' resultados: vida eterna o castigo eterno.
4. Su manera: 'conjuslicia' La prueba de la doctrina del juicio aencral reside en la evidencia
S. Su mediador: 'por Je~11cri~to' bíblica abrumadora que estos tres elementos clave coinciden en un
B. Su instrumcmalidnd mesíaníca (Jn . .5:21-23) solo Juicio. A continuación va la evidencia de siete pasajes bíblicos
C. Su universalidad absolum fund41nentrue11.
D. Su doble actividad: 'dar y recibir'
Tex'to Tiempo Alcance Rc:sultadOII
2 11. La mela ddjulclo nnal Mateo I en (] e 1
Mateo 25:31·46 ll E (]
A. La Identidad de la meta Hechos 17 :30.31 1 E 1
l. La manifestación de la misericordia de Dios Romanos 2:6-16 l E E
en In sul vacién de los elegidos 2Tesa1011iccn~es 1:5-10 E l E
2. La manifestación de la Justicia de Dios en la 2 Pedro 3:1-13 E E E
condenación de los réprobos Apocalipsis 20.11-15 1 E E
O. La realización de la meta
l. Para los justos (E " afirmación explícita que apoya la doctrina tal y corno c&ul
2. Pura los malvados expresada)
(1 = sólo evidencia implícita para la doctrina tal y como c.,1,
3 m. El impacto del juicio final (práctica y expresada)
a,o;luahuenle)
Como deja claro el esquema de arriba, los síere pasajes
A. De lo que es conocido y cierto acerca del juicio examinados no contienen ninguna afirmación que contradiga la
1. Es un Í<tno en cuanto al pecado para todos doctrina de un juicio general uil y como está expresado. Dos ele ellos
los hombres contienen evidencia explícita para cada uno de los tres elementos
clave. Cuatro de ellos contienen evidencia explícita para dos de los
420 Exposición de la ConfeJión Bautista de FP. dP. 1689 De juicio final 421

tres elementos claveca cada una de las posibles combinaciones. Está coronas recibirán en gloria. De esta manera. se sostiene que nuestras
claro que cualquier intento de eludir la doctrina tal y como está acciones no tienen absolutamente nada que ver con nuestros destinos
expresada debe realizar una reinterpretación generalizada de los básicos. Pentccost, por ejemplo, dice: 'Debe observarse
pasajes bíblicos fundamentales sobre el rema. El juicio final tendrá cuidadosamente que la cuestión aquf no es determinar si el que es
lugar en la Segunda V cnida de Cristo, alcanzará a todos los hombres juzgado es creyente o no. La cuestión de la salvación no está siendo
que hayan vividojamás y tendrá como resultado el estado eterno de considerada' (').
bienaventuranza para los justos y de castigo para los injustos, ¿Cuál es el error de esta enseñanza? La Biblia. en primer lagar,
Si esto es a~r. sin embargo. hay implicaciones radicales. La deja muy claro en todas partes que lo que eslJi en juego en el Juicio
enseñanza bíblica que allf se presenta es radicalmente diferente a la de nuestras acciones es si somos creyentes o no. En segundo lugar.
idea popular creída en muchas iglesias conservadoras en la la Biblia deja perfectamente claro en todas panes que tanto los
actualidad, La enseñanza bfbl ica proporciona una crítica radical de creyentes como los incrédulos comparecen ante el mismo juicio (Mt.
la misma. A continuación tenemos u-es implicaciones prácticas de la 25:31-46; Ro. 2:6· 16). Afirmar, como hacen muchos. que tal
enseñanza bíblicu y de esta crítica metical. enseñanza es legallsmo o salvación por obras es hacer patente una
l. Presenta un problema insuperable para el premilenarismo ignorancia do aspectos fündarnentales del l:!vangelio mi~mo. La
popular. Se ha notado frecuentemente que la Confesión no dice nada salvaciónnoesporobras, pero su ñnalldadesproducir obras. Donde
especifico acerca del premllenarismo. Se han ofrecido varias el estilo de vida dé una persona no es radicalmente anerado, allí no
explicaciones en cu amo a esto. Puede scrcíerto que los autores de la ha actuado una salvación ¡,or gracia.
Confesión no descaran denunciar explícitamente una doctrina C!I juicio se realiza sobre la base de nueWll.8 acciones. porque
1so8lcnidu por algunos a quienes ellos pueden haber considerado nuestras acciones, tomadas globalmente, manifie~1an nuestro
como hermanos. Comoq~iera que fuere, es no obstanrecíerro que la carácter. y nuestro carécter manifiesta nuestra relación con Cn~to y
d0<:tr1~ade u~a resurrecclén gen,e~al y la doctrina de un juicio genernl la presencia o ausencia de fe en Él.
son imposibles de rcconcítíur con cualquier forma de 3. Presenta U11 alivio tndecibíe er1 cuanto al temor al dta del
premilcnarismo. Los queridos hermanos premilenaristas tienen aquí juit:io. Pero, por supuesto, no presenta ningún alivio semejante para
un problema. Si tanto los justos como los malvallM son resucitados los que no son verdaderos cristianos. El hecho, sin embargo, es que
Y juzgados en la Segunda Venida de Cristo y en ese momento, en las muchos verdadcroscristirulos viven con mucho temor al día del juicio
palabras de Maceo 25:46, 'irán éstos ul castigo eterno' o 'a la vida corno resultado de lo idea popular que se les ha enseñado. En la idea
eterna', entonces ¿quién queda para poblar el milenio que se supone popular, se toma 2 Corintios 5:10 como refiriéndose a un juicio
tendrá lugar durante mil años tras la Segunda Venidadc(ri$to'!Toclo cxclusi vamentedecrcycntes. Por pura lógica, los creyentes a quienes
prernilenaristaenseña quequcdan personas malvadas no resucitadas se enseña esto llegan a la conclusión de todas sus obras malus o
dura,iite el mílenio tras la resurrección de los justos en la Segunda despreciables van aserpuestas de manifiestocn el día del Juicio y que
V~n,iaa de Ci:isto, pero ¿cómo ruede ser eso si la resurreccién y el se darJ algún tipo de recompensa apropiada a su despreciable
JU1c,o que ucnen lngar en la Segunda Venida de Cristo son servicio. Es triste que son a menudo los creyentes más sensibles
univcrsatcs y generales? quienes sienten esto más profundamente, mientras que los cristianos
2. Presenta un tJT[llimemo incomestobte contra ta popular carnales a quienes dicha enseñanza busca amedrentar se contentan
creer1ciafádl. Se cn~eña comúnmente en nuestros días que hay al simplemente con saber que su salvación no está en juego en 'su
menos dos JU1c1os diferentes: uno pasa cristianos y otro para los no decisión de no servir a Cristo.
salvos. Los que se h~. decidido por Cristo van al juicio para El efecto total de tal enseñanza es cambiar completamente la
cnsuanos. En este JU1c10, sus acciones no determinan si son actitud que se anima a tener a los creyentes en la Biblia hacia el día
eternamente salvos o_no, pues, se dice, la salvación es ¡,or gracia y deljuicio(cf. Jo. 5:24; Mt 25:21,34;Jn. 5:29; Ro. 2:6,10; 1 Co. 4:5;
no por obras. Sus acciones sólo determinan cuántas recompensar y 2 Ts. 1:7-10; 2 Ti. 4:8-10; 2 P. 3:13,14).
422 Esposicián de ta Cmifesi6n Bautista de F, de 1689 De juicio final 423

No existe ningún texto que afirme que el cristiano tenga algo que estas últimas compensaran las primeras. Todos sus pecados serán
temer en el día del juicio. H_a>: muc~os textos, por el contrario, que completamente eliminados por la sangre de Cristo. tan alejados corno
enseñan que el verdadero cnsuano tiene todo motivo para anhelar el el este del oeste (Sal. 103: 12), arrojadosen lo profundo del mar (M,.
día del J~c10. Es el malvado, el engañador, el engañado quien tiene 7: 19), borrados, sí, borrados como niebla (Is. 43:25; 44 :22), para nv
todo motivo para temer y el cristiano no tiene nada que temer. ser hallados jamás. Todas las imperfecciones de sus buenas obras
Sin embargo,alguien puede preguntaracerca de2Corintios5: 1 O: serán quitadas para siempre. No se hará ni se podrá hacer ninguna
'?H~bla este versículo sólo acerca de creyentes?' No, miremos los invesligaciónencuantoa los pecados de ningún creyente. Ensu lugar
srgurentes versfculos, Lasecciones malvadasque son retribuidascon sólo se hallará la sangre y la justicia de Cristo' ('). .
el 111111 en este texto son las acciones malvadas del inconverso. Las El creyente no necesita temer que alguna de sus acciones
buc~as acciones son las acciones del crísuano, Lensky resume despreciables sea puesta de manifiesto. Sólo el estilo de vida de
hñb1ln'.cnte la enseñanza de este texto: 'Todos somosjuzgados ahora justicin que vindica su fe será visible. ¡QuieraDios hacer del día del
y on el instante de la muerte. Este juicio es secreto. Muchos hombres juicio In esperanza que quiere que sea para su pueblo!
muerencon respectoa los cuales estamoscornpletamente inciertos en
cuanto a cómo los juzgu Cristo. Aun cuando nos sentimos seguros, /l. la base bfblica para 61 tormento i11acabab/e
sabemosque po~elll08e_,;t,U'equlvocados. F.I juicio final es püblico.
Todos los veredictos son iguales. pero ahora no sólo son hechos No menos de tres veces en el párrafo 2, la Confesión reitera su
públicos, ahora son püblicamente comprobados y establecidos ante compromiso con )11 doctrina del tormento inacabable de los
el universo cornoJustos; véase además Romanos 2:5. Por esta razón malvados. llablu de 'condenacién eterna', 'tormento eterno' Y
las escrituras afirman regularmente que el jurcio en el último dlasc 'eterna perdición'. Nadie, que yo sepa. ha cuestionado seriamente
basará en nu~stras obras: "con objeto de cada uno pueda tener para jamás si tul lenguaje en la Confosión tiene el propósito de ensenar la
llevarse (aoristo) las cosas (hechas) por medio del cuerpo" en su doctrina del tormente lnueabebte de los rnatvados. Muchos, sin
cxistenciu actual.' embargo. han desafiado la idea de que el lenguaje bíblico del que se
'Est? no es justicia de obras. Tampoco se refiere este plural a hacen eco tan claramente tales frases tu viera el propósito de enseñar
obras aisladas. ~na aquí y otra allí. t::stas cosas hechas por medio del la doctrina del tormento inacababto. 1 .a refutación mejor Y rná~ clara
cuerpo (ta convierte en un sustantivo dia tou so matos) constituyen el de tales desafíos a la doc.tnna del tormento inacabable es la ruerza
íl;Sultado de la vida de cada persona, lo que representa su vida a los naturul de la Escritura misma. El apoyo bíblico para el tormento
OJOS de Dios: pros a epraxen, "afrontando lo que realmente hizo". y Inacabable puede subdividirse en tres clases: sus afirmaciones
esto será una de dos cosas: agathon, un resultado o unidad que es positivas; sus negaciones enfáticas: sus expresiones misceláneas.
"bueno" a los ojos de Dios o que es phaulon, "malo". bueno para
nada. Uno es un fruto de vida de una fe que estaba caracterizada y A. Sus aflrmaciones posítívas
hemoseadapor la confianza en Cristo y a.~( revelaba a todos los ojus
qmén era el que producía este "bien". El otro es el producto de una Las Escrituras afuman positivamente que los sufrimientos de los
condición en que esta fe estaba ausente y revela al incrédulo como lo condenados son eternos (véase ML 18:8; 25:41, 46; 2 Ts. 1 :9; He..
que realmente era. 6:2; Jud. 6; Ap. 14:10,11). Los que niegan la doctrina del tormento
'En ningún caso habra la menor duda. Así también sera la fe o su inacabable han puesto objeciones a la misma, arguyendo: 'Los
ausencia sobre lo que se basara el veredicto. pero ambas términos traducidos por las palabras "eterno" o "perpetuo" en estos
determinadaspor Ja indiscutible evidencia públ lea de las obras. Todo pasajes pueden indicar en algunos casos una duración finita o
el poder salvador de la fe aparecerá, todo el podercondenatorio de la limitada.' A esta objeción se pueden dar vanas respues1as:
negativa acreer en Cristo. No se hará ningún ha lance para el creyente 1. Si bien es cierto que en algunos casos este lenguaje puede
entre los pecados que cometió y las buenas obras que hizo como si utilizarse con respecto a una duración finita y significarsimplemente
424 &po,ició11 de la Confesión Bautista de Fe de }689 De juicio final 425

'antiguo' o algo por el esulo, es indudablemente cierto que. si los del pecado imperdonahleen Mateo 12:31,32 y Marcos 3:29 también
autores híhhcos deseaban expresar la idea de duración eterna, éstas habla de esto. Mateo 26:24 y Marcos 14 :21 comunican
eran las mejores y únicas palabras que tenían a su alcance. Dice inevitablemente la rnismadoctrina al hablar de aquellos para quienes
Hodge: 'Los términos más fuertes que el lenguaje griego presente, hubiera sido mejor no haber nacido. El estado de resurrección se
~on e~pleados en el Nuevo Testamento para expresar la duración considera en todas la.~ partes de la Biblia como la condición humana
on~enrunable de lo~ tormentos penales de los que se pierden. Las final y eterna, pero la Biblia afirma claramente que los malvados
m1s~as palabras (aioon, aioonios y aidics) son usadas para expresar serán resucitados corporalmente con el propósito de sufrir la ira
laei<1~tenc1aetern.ad~Dios, 1 Tirnoteo 1:17; Romanos J:20; 16:26, divina (Du. 12:l,2; In. 5:29; Hch. 24:15).
de Cnsco,. Apocalipsis l: 18; d~l ~spíriru Santo. Hebreos 9: 14, y la Tal evidencia pone fuera de toda duda el apoyo bíblico para la
duración 1~1.enrunahle de la felicidad de los santos ... ' ('). docirinade los tormentos inacabables de los malvados. Dos herejías,
. 2. En la inmens~ m~yoríade los usos tic tal lenguaje, el significado sin embargo, han buscado desafiar esta evidencia. ns necesario
es e! de una duracién inacabable. Cuando se utiliza acerca ele la era mencionarlas brevemente y presentar ciertos argumentos adicionales
~enidera y no esta era, se refiere universalmeme a una duración contra las 1rús111a.~.
1n3;ta~able. Sh:"ld dice: 'I!n un nila ncro mucho mayor <le casos. a ion I!I universalismo ha enseñado que todos los hombres sin
Y a1on1os~e refieren a I~ era futura e í nfinita y no II laera ti11i111 acruaí; excepción serán salvos un día. Contra esto está el cesúmonio
u In c~cm.1dad y no al tiempo. Dice Stuart: " ... En todos lo.~ casos en uniforme de la Escritura de que hay dos destinos paralelos pero
que aromos se refiere a una duración futuro. denota una duración dístímos para los hombres. El universalismo uunbié11 implica el
ínacababtc ... " • ('). patente absurdo bíblico de que Sut.lnás mismo será salvo. (Si se niega
3. El len~uaje que 6C refiere a la eterna bienaventuranza de los que Sumnás será salvo y lle afirma que sólo los hombres serán salvos,
Justos es estnctamcnte paralelo aJ que se refiere al rnnnemoetcmo de entonceses necesario recordar al hcrejec¡uc 108 hombres condenados
los mal~ados. As( pues, cualquierar¡¡umentoquc niegue ha eternidad sufren el mismo destino que el diablo y sus ángeles, Mt. 25:41). El
d~I castigo do los malvados tarnblén socava la duración eterna de la universalismo ueneque negar también la afirmación de Cristo de que
b1e~avcnruranza de los justos (cí. ML 25:46). para algunos hombres hubiera sido mejor si ounca hubieran nacido.
fales Leorías acerca de los t6rn1inos bíblicos no constituyen un Es siempre mejor haber nacido si el univcrsalismcescierte. L4 débil
refuglo seguro ni cierto contra el castigo eterno. evidencia citada a favor del universalisrno es la nusma evidencia
citada por el arminianismo para probar sus teorías de la expiación
B. Sus negaciones enfáticas universal y la elección condicional: el lenguaje universal de la
Escri1un1 ('Lodos los hombres', 'el mu ndo', cic.). l:Js refutado por las
Un refuerzo adicional de la idea de que tal lenguaje indica un mismas consideraciones que refutan el anninianismo. Es un hecho
tormento eterno lo constituyen aquella afírmaclones de la Escritura simplequetal lenguajeeo la Escrituraoo designa acodos los hombres
que hablan del tormento de los malvados como inacabable O sin excepción, sino por el contrario a tocios los elegidos de la
mcesante o sm fin (Le. 3: 17; Mr. 9:43.48; MI. 3: 12; 5:26). humanidad como un todo. l..os elegidos pueden ser salvos, y en ellos
el mundo como un ludo.sin que todos y cada uno de los hombres sean
C. Sus expresiones mísceténeas salvos.
El aniquilacionisrno es probablemente la herojfa más popular en
Enla Biblia se utilizan variasexpresionesquedunaemcnder la total nuestro tiempo. Ha siuo adoptada, o al menos tolerada. por
desesperanza y perpetuidad de los tormentos del infierno (Mt. importantes evangélicos. Enseña que en algún momento, tras un
13 :41, 42; 24:51; 25:30). Tales ex presiones consideradas j untamcnte periodo decastigu enel infierno, tanto los cuerpos como las almas de
con las solemnes advertencias para no incurrir en tal juicio hablan de los malvados serán extinguidos hasta dejar de existir. El castigo por
la total finalidad y desesperanza del infierno. La advertencia acerca el pecado, la muerte y la segunda muerte, es considerado como una
426 15xposición de la Co,ifesíón Bautista de Fe de /689

extinción final o aniquilación absoluta. Varias consideraciones


muestran la necedad de esta posición. En primer lugar, no puede
reconciliarse con la afirrnacién de Cristo de que para algunos hubiera
sido mejor no haber nacido. Significaría que, en última instancia, su
condición será exactamente como si nunca hubieran nacido. En
segundo lugar, persiste en equiparar el lenguaje bíblico de la
destn1cci6n con la idea filosófica de la aniquilación. La destrucción
en la Biblia, sin embargo, nunca significa hacer que algo deje
cornpletaruome de existir. Significa arruinar. Finalmente. el
aniquilacionismo pervierte la enseñanza bfblica acerca del castigo
por el pecado. Cu anclo Jesús tomó vicaria y sustiruu vameute sobre
sí mismo el castigo por nuestros pecados, Él no fue aniquilado o
extinguido: fue castigado con sufrimiento y tormento tamo del Apéndice
cuerpo como del alma. El nniquilaci<>nismo contradice, Iégicamente,
la doctrina de la expiación sustírutivn.
Cualquier docirine del amor de Dios que termina por dudar o
negar la doctrma del castigo eterno es una doctrina falsa. Es una
doctrina que mutila a Dios subestimando su justicia perfecta y
mmlrnízando el mal radical del pecado. No confuncll!.mos una flrrne
insbtenci~ en ladoctrinn del castigocternocon el deleile sádico en la
misma. Fue aquet que pudo decir con toda cxnctilud de sí mismo que
era manso y hunulde quien advirtió en las Bscrituras con la máximo
frecuencia, insistencia y viveza acerca del peligro del fuego eterno.
Lasfuentes de la Confesión Bau1í.s1a de 1689 429

firmó en 1689,despuésque la providenciaconcedíé un ~lio !,.'fado


de libertad religiosa y civil a los bautistas ingleses en el ano anterior
Apéndice A mediante la Gloriosa Revolución. La Confesión fue adoptada en la
primera asamblea general de los bautistas P.artic~laresde Inglaterra,
Las fuentes de la Confesión con la presencia de representantes de 107 iglesias (:). .
Bautista de 1689 La cuestiónen la que quiero centrar la atención tiene que ver con
el interesante tema de tas fuentes ele esta Confesión. Además de las
ccntribuciones del Anciano William Collins (y de cualquiera que
ucda haber trabajado con él), se pueden identificar al menos tres
tentes i mponantesdistintas. Un estudio de esta.~ fuentes es.aptopara
clarificar muy instructi varnente las raíces doctnnal~~ y la ídcntidad
religiosa de los padres del movimiento bautistaparticular. Esto,.asu
vez. no carecerá de Rignificación práctica para los bautistas
Introduccián ref~rmados en la actualidad. Exalllinaremos, en primer lugar, su
identidad; en segundo lugar, su carácter; en tercer lugar, su uso; Y,
La mayoría de los modernos bautistas tendrían dificultad en hncer en cuarto l~g'1t, su significación.
acopio de ennisiasmo nun para un breve estudio ele un documento de
300 affos de antigüedad. Los bautlstas calvlnístas y reformados que t. s« identidad
han surgido durante los úllimos uenua anos en países lle habla
inglesa tienen buenas razones para estudiar el documento que, más En orden de importancia, las fuentes de la Confesién Bautista son:
que ningün otro, crisiatíza su identidad. Tales bau1íst11s debieran al
menos apreciar la importancia de entender la herencia de los A. La Confesión de Fe de wesmunsrer
bautistas paniculares y su lu¡:ur en el cristianismo histórico.
La Confesión Bautista de 1689 (también conocida como la B. La Declaración de Fe y Orden de Snboya
Segunda Confesión Bautista de Londres)fue la norma reconocida de
los bautistas particularesdurantecasi dos siglos después clesu firma. C, La Primera Confesión de Fe de Londres
Conrinüa siendo la declaración doctrinal de la mayoria de los
bautistas reforrnados en la actualidad. Adoptada por los bautistas o. Los trabajos delAnciano WilUamCollin•(y otras contribuciones
americanos en l 742corno la ConfesióndeFedeFiladelfia, demanda de la reunión general de 1677)
justamente la atención de los bautistas de hahla inglesa a ambos lados
del Atlántico (y del Pacífico)en el año de su tricentenario. Habiendo ll. Su carác~r
enseñado mediante la Confesión. el autorestá convencido deque tal
atención mejorará tanto la unidad como la estabilidad de las iglesias A. La Confesión de Fede Westnúoster
bautistas reformadas,
La Confesión de l689 se redactó por primera vez en 1677 (1). Si La Conlesién de Fe de Wcsl.rninster_(llamadadc aquí cnadel~ntc 'la
bien pretendía tener la adhesión de la mayoría de los bautistas más Weslmi.nster') íuepreperada por teólogos puntanos en la Asamblea
conocidos de aquel tiempo, parece haber sido preparada de wesumnsier y publicada en 1646. Puesto que los puntanos de
principalmente por un IJ!I Williarn Collíns, que también la firmó en convicciones presbiterianas predominaban en aquella asamblea,
1689. El Anciano Williarn Collins es mucho menos conocido que aquélla reflejó las ideas presbiterianas del gobierno de . Iglesia
signatarios como Hanserd Knollys (quien también firmo la Primera mediante unajerarqufade presbiterio~y s.ínodos,el bautismo infantil
Confosión de Londres de 1644), William Kiftin y Benjamín Kcach y ta idea de una Iglesia estatal presbiteriana (l).
(autor de varios libros que aún están disponibles), La Confesión se
Las fuentes de la ConfesiónBautista de J 689 431
430 &posición de la Canfesi{m Bautista de Fe de 1689
bautistas de 1677) fue responsable de combinar extractos de cada
B. La Deelaracián de Fe y Orden dt Saboya uno de los documentos citados anteriormente para formar una
declaración de fe coherente .. (En otros lugares de este apéndice, esta
~aDeclara~iónde Fe y Orden de Sabo_ya (llamada de aquíen adelante fuente se llamará 'Collins ") De ve». en cuando en la Confesión de
la Saboya ) fue una modesta revisión de la Confesión de Fe de 1689. hay palabras, frases y a veces renglones que no se derivan de
Westminster. A esta revisión de la Westminster se añadieron treinta los documentos citados anteriormente. Estos puntos deben de haber
breves párrafos en los que se describía el orden eclesiástico procedido de Collins o de alguna otra fuente que no me consta (6).
congreg_ncional. Esta revisión la hicieron en 1658 seis puritanos de
convíccsones c?~gregaci~nales, entre ellos Thomas Goodwin y J ohn
Su uso
Owe~. L:ª revisión r~tleJnba su rechazo del gobierno de Iglesia
/JI.
presbiteriano, con su Jerarquía de tribunales eclesiásticos e insistía U.Sta referencia a Collins nos lleva al uso en sí de estos materiales en
en la_ independencia de cada congregación local. Esti; revisión los trabajos de reducción de Collins. La inmensa mayoría de los
también reíleja.b,1 su rechazo de la idea de una Iglesia estatal y materiales que so hallan en la Confesión de J 6R9 se derivan
~bordaha la. idea de la libertad religiosa. Con bastante originalmemc de la Westminster. Esto a inducido a muchos
tnconse~uenc,a, est?s congregacionaüsras insistían en que cm intérpretes a dar por supuesto que la wcstmlnucr fue el aocomento
nece_snraa una p,·o~es16n de fe para ser miembro de una iglesia, pero directo e inmediato que Colllns revisabn. J:::n realidad, ése no era
continuaban practicando el bautismo infantil('). uualruentccl case. Hay evidencias concluyentes deque fue la Saboya
la que constituyó el documento directo e inmediato en que ColliM
C. l.a Prlmeru Qinfesiónde fe de Londres trabajaba. t:ls muy probable que el lenguaje de Ju wesrmínstcr que
predomina en la Confesión de l 689 procede exclusivamente, o casi
~a Pri_mera Confesión de Fe de Londres (l lamadade aquí en adelante exclusivamente, de la criba de la Saboya. Tras un estudio
la ~unern de Londres') fue preparada por síete iglesias l>uulisws concienzudo de estos documentos no me consta ningún caso en que
particulares en el área de Londres en 1644. Exponía en cincuenta y el lenguaje de la wcsrmínsrcr se prefiera o.J de la Saboya. Por otra
dos arLículu la fecalvuiistade u~t.os primitivos bautMas particulares. parte, la Confesión de 1689 incluye el 'Capítulo 20: Del Evungeho
Enseñaba las doctrinas de lll gracia. una idea bautista del bauusrno y del ale unce de su gracia', el único capítulo añadido a la Westrninster
Y la Iglesia,_ y repudiaba explfcitsruente un nürocru de principios de en la Saboya, Sigue a tu Saboya al omitir el 'Capítulo 30: De la
los anabaptistas de los PafsesBajos y Alemania. Su utulo cnfatízaba dlscipfinaeclesiésuca' y el 'Capítulo 31: De los sínodos y concilios'
esta ültima preocupación: U na Confesión de fe de siete dela Westrninster. Lasampliasdcsviacionc~dc la Westminsterenel
congregaciones o iglesias de Cristo, que son llamadas comúnmente 'Capítulo 15: Del arrepentimiento' y el 'Capítulo 25: Del
(pero de forma injustificada) anabaptistas. Sobre la hase de esta matrimonio' reflejan la adopción generalizada del lenguaje de la
preocupación, esta Confesión renunciaba explícitamente al libre Saboya. El 'Capítulo 26: De la Iglesia' refleja estar tomado
albedrí~ (una idea pelagiana del libre albedrío era común entre los extensamente de la Saboya. En los párrafos l -4 de ese capítulo. se
anabaptistas) y apoyaba la ordenación divina del gobierno civil (los utiliza amplínmente el lenguaje del capítulo 26 de la Saboya,
~n,1?a~t1stt1~ '. en general, negaban que el gobierno civil fuera mientras que en los párrafos 5· IS, que tratan de la iglesia local, todos
instituidodivinarnente, yen el mejor de los casos lnconsideraban un menos dos de los párrafos están tomados de la declaración sobre el
mal necesario)('). ·o.den eclesiástico añadido a la Saboya. Sólo catorce de los 160
párrafos que contiene la Confesión de 1689 110 se derivan de la
D. L~s t~abajos del A_nciano William Collins (y otrus Saboya. Más importante aún, la estructura es la ele la Saboya y los
cnntribuciones de la reunión general de 1677) treinta y dos títulos de capítulos son consecutiva y exactamente los
de laSaboya. Lasolacxcepciónes él capítulo 28, donde hallamos que
EJ /\nc.i_ano Wi!liamCollinsde la Iglesia de Peuy PrancccnLondres
(y quiza otros, incluyendo los presentes en la reunión general de los
432 Exposiciónde lo ConfesiónBautista de Fe de 1689 Ú1.5 fuentes dt la ConfesiónBautista de 1689 433

'El bautismo y la Cena del Señor' sustituyen a 'Los sacramentos'. Debemos admirar la sabiduría manifestada por estos padres
Noobstante, si bien es patente la admiración de los bautistas hacia bautistas. Hubiera sido lo más fácil del mundo para ellos
la Saboya y la Westminster, hay también suficientes evidencias de (perseguidos corno lo habían sido por muchos de sus hermanos
que no hubo una dependencia servil de aquellos documentos. Esto se puritanos. discrepando fuertemente como lo hacían con sus errores)
manifiesta en las importantes desviaciones en cuanto a estos reacciooa.rdistanciándosc al máximo de los congrcgacionalistas los
docu".'entos sobr~ los ternas de los pactos, el Estado y el bautismo. presbiterianos. Pero no lo hicieron. Percibieron que la novedad es
También se manifiesta en el uso de la Primera de Londres en un frecuentemente otro mero nombre para la hercjfa. Demostraron ser
número ~e puntos. Se pueden encontrar contribuciones significativas conscientes de que la lglcsia de Cristo es católica en el buen sentido
de la Pr1111era de Londres en 2:1,3; 3:1,3; 6:1.3; 8:2,8,9,10; 10:2; de la palabra. Así pues, procuraron enfatizar no sus distintivos
13:3; 14:2; 17:1; 24:3: 26:11. También se manifiesta en las partidistas, sino su unidad con el cristianismo histórico.
revisiones hechas por Ccllins y sus camaradas. Se pueden encontrar Hay lecciones tremendas en esto para los bautistas reformados en
revisiones significarivascn 1: l;4:2; 5:2; 6: l ;7:2,3; 8:8,9,10; 14: 1,2; la actualidad. ¡ Con cuán tu frecuencia grupos pequeños, aislados y
17:I ,3; 22:5; 23:3; 24:3; 26: l ,2,J0,l2.l3; 27:2; 28: l,2; 29: 1,2,3,4; despreciados de bautistas reformados u otros cristianos reformados
30: l,5; 31: l. Hay otros cambios sin importancia. Estos, sin han reaccionado enfatizando excesivamente sus distintivos y
embargo, no tienen extensión o significación alguna. Sólo seis manifestando ser vulnerables a todas clases de peculiaridades y
párrafos con)pletos (7.:3; 26: ro. 28: 1,2; 29:2,4) de los 160 párrafos excentricidades! Tales cosas han destruido mucho de su utilidad o
toda ella. t.o que se necesita es la misma clase de catolicidad de
de la Confos,ón han sido aportados por Collius.
espíntu manifestada por nuestros primeros padres. Sin traicíonar
. Los resulwdo8 de este examen pueden contabilizarse de la
s1gu1ente manera. De los 160 párrafos que hay en la Confesión de nuestras convicciones. debemos enfatizar nuestra unidad de espíritu
1689, 1 ~6 se deri van de la Saboya (que refleja en muchos puntos la con otros cristianos conservadores y reformados . No debemos
Weserninstcr), ocho se derivan de la Primero de Londres y seis de convertir caprichos. opiniones y filosofías de esto o aquello en la
Oillins. ' norma para la ser miembros en nuestras iglesias, sino por el
contrario, requerir unidlUl en la verdad como se expresa en el resumen
IV. Su sig11ifú;aci611 de verdad bíblica que se nos da en nuestra Confesión (Pil. 2: 1-4).
2. Ensena el origen reformado y puritano de los rnovimicntos
T.odo. esto puede resultar fascinante para el anticuario o el bautistas particulares y reformados. Si algo deberla quedar claro del
hlstoriador, pero puede parecer muy pesado para el cristiano medio. estudio anterior es esto. Tanto la Primera como la Segunda
Espe~o mostrar que ~onticnc en realidad ciertas lecciones muy Confesión de Londres tenían el propósitode distanciar a los bautistas
prácticas para los que uenen disposicién para aprender de la historia particulares de los anabuptistas. Los que quieran hacer remontar su
de la Iglesia de Cristo. linaje a los bautistas del continente europeo pueden hacerlo, pero
l. Enseña que estos respetados padres en la fe no daban deben estar dispuestos a renunciar a su prct~nsión de un patrimonio
importMcin a la originalidad y que, por el contrario, valoraban la bautista particular. Quizá se pueda discernir una cierta simpatía
unidad y los senderos bien probados de la doctrina. No eran hacia los anabaptistas perseguidos en ciertas secciones de la
demasiado buenos o demasiado listos o tan originales que tuvieran Confcsíon de 1689. Quizétarnbíén unainñuenciageneral o indirecta
que c,~rcsa.r su propia fe de su propia manera peculiar. No, por el por pane delos anabaptistas del continente europeo animó a algunos
contrario, deseaban mostrar su unidadcon sus hermanos reformados a considerar el bautismo de creyentes. Sin embargo, las ralees
y ~uritanos. En el prólogo de la Confesión. cuando se publicó por vez inmediatas de las iglesias bautistas particulares que surgieron en
pnmera en 1677, afuman que su propósito es mostrar 'nuestro Londres, y después en Gran Bretaña en general, fueron las iglesias
cordial acue~do con ellos [los presbiterianos y los puritanas separatistas que posteriormente llegaron a ser conocidas
congregaeionalistas] en esa sana doctrina protestante que con tan como independientes o congregacionales ("). Este movimiento fue
clara evidencia de las Escrituras. han expresado' (7). '
434 Exposiciánde la ConfesiónBautistu de Fe de 1689
Las fuentes de la Confesión Baurisca de 1689 435
liderado por hombres como Thomas Goodwin, John Owen, Philip
Nye, Willia111 Bridge y Jeremiah Burroughs. Muchos de estos provisión para predicadores laicos (capí~lo 26:11). Además, ei
característico énfasis bautista en la Iglesia se hace ampliando el
hombres se sentaron en la Asamt>lea de Westminster (9) y, por tanto,
su identidad puritana resulta innegable. Mucho más del noventa por capítulo 26 hasta formar nueve. capítulos detallados [Lumpk.in ~st.á
equivocado. El número es quince], Al ser la primera Confesión
ciento de los pérrafosquehay en la Confesión de 1689 se encuentran
Bautista particular que representaba a Londres _Y los condados, cs~a
en la Declaración de Sabaya, escritos por congregacionalistas
puritanos. es simplemente la Ignorancia histórica o el prejuicio
Confesión fue histórica, pero su utilidad futuradiffcilmente 6C podna
teológico lo que hace que algunos nieguen que los bautistas puedan haber imaginado en 1677' ("). . . . . .
ser reformados. Tanto si esta objeción procede de los que están en 4. Nos enseña que los verdaderos distintivos del rnovmucnto
denomi naciones reformadas tradicionales o de los que están en
panicular y reformado. A muchos en la tradición refo"'.'1:''fa se le ha
enseñado a considerar a. todos los bautistas como anrumanos, pero
círculos, no pueden soportar la luz del examen histórico.
escactaroqucct arminianismo no es un distintivo bautista. A algunos
3. Enseñn el lugar para un juicio independiente correcto sobre la
hautistM modernos les gustarte sacar la conclusión deque uno de los
base de la Palabra de Dios ( 1 Co. 7:23). l\lgunos han deseado minar
el 11Cso de la Confesión de 168!> al cristalizar la Identidad del distintivos bautistas es una desestimación d71 Antiguo ~estamento Y
patrimonio bautista particular. Han argüido que los bautistas los Diez Mandamlcntos, pero la Confcs1?11. de 1689 ofrece un
particulares fueron influidos indebidamente por las circunstancias de testimonio elocuente contra esto. Los distintivos bau1JS1;'1• no
persecución para continuar en la trndíción de la Confesión de incluyen, ciertamente, uno ideo anabaptisrn de las a~torrdadcs
Wesrrninster (10). So pueden dar, y se han hado, varias respuestas civiles. En común con sus hermanea reformados y puruaoos. los
convincentes a esta pretensión ( 1 '), Basta decir 11qul que la Segunda bautistas particulares rechazaron el arrrumamsmo, el
Confesión de Londres, si se la compasa con la Wcstminstcr y la anunomlanlsmc y el anabaptismo.
Saboya, manifiesta ccntinuamentc una independencia de Juicio y Los distintivos de los bautistas particulares eran! en primer.! ug.ar,
libenad para revisar estos documentos ('2). Sería erréneo desestimar la independencia de la iglesia tocat de una autond:~d eclcs1á.st1ca
ya sea la similitud de la Confesión de 1689 con la Suboya y la jerárquica. En segundo lugar, ~reían que la l~lcs1a debía estar
Westruinster o su independencia. Labreve lista de pá.rrafosintlui<los compucsta solamente de los que tienen una profesión de fe creíble en
signilicativamente porCollins y la Primera de Londres que se mostró Jesucristo, E.~tos dos distintivos los tienen en común con los
anteriormente manifiesta con bastante clnridaJ que no hubo una puritanos congregacíonalistas. Un te~e'. di.stintivo era, des~e lue~o,
dependencia servil de la tradición de Westmlnster o adhesión a la el bautismo de creyentes. Un cuarto distintivoera una doctrina chll'a
misma. Tales alteraciones podrían multiplicarse si se incluyeran y sin ambigüedades acerca lle la lib~l'tad. religiosa y la scpa~ac,ón
cambios de palabras mds pequeños. entre la Iglesia y el Estatlo. Todo esto implicaba un. quinto d1sunt1~0.
Lumpkin arguye: 'No faltan evidencias en cuanto a la Ellos sostenían una doctrina de los pactos divinos que: si bien
independencia de pensamiento del autor o autores de la Confesión de afirmaba la unidad de los pactos divinos. no descuidaba la
la Asamblea [la Confesión de 1689]. La Cena del Señor no se superioridad del Nuevo Pacto y la diversidad dentro ui;:.cstus pactos.
restringe a los que están bautizados bíblicamente, corno en la Aun aquí, sin embargo, estaban satisfechos c.;~n definir el pa~to de
Confesión de 1644. Los énfasis peculiarmente bautistas que gracia con un lenguaje idéntico ~I de las Confesionesde Wc~lt~unst~r
aparecen en la Confesión de la Asamblea tienen que ver con los Sabaya (7 :2). Son estas cuestiones principales los que distinguen
siguientes temas: la obligación de predicar el Evangelio en todas las ~-0nfosionalmcnte a los bautista, paniculares y reformados.
edades y naciones (nuevocapftulo 20);el canto de "himnos y cánticos
espirituales" (añadido al mandato de la Wcsrminster de cantar
Salmos, capñulo 22); desuso del términos "Sacramento" y de la
definición presbiteriana de los sacramentos (capítulo 27); y la
Visi6n de conjurüoy desarrollo de la Confesi6nde Fe de 1689 437

Apéndice B 13 D. La santificación
Visión de conjunto y desarrollo de 14-1.8 n. Las virtudes que el hombre ejerce
la Confesión de Fe de 1689
14 A. La fe
IS B. El arrepenumiento
16 c. Las buenas obras
17 o. La perseverancia
18 E. La seguridad

19-:20 Unidad'.\- Los medios


Capítulos 19 l. La ley de Dios
1-8 Di visión 1: Los fundamentos del pensamiento 20 o. El Evangelio de Dios
cristiano
21-30 División 3: Las lnstlhlclones divinas
l Unidad 1 - Las Escrilurns
21 Unidad l- Las libertad de conciencia
2-3 Unidnd2- Dios
2 l. La oaturnlcm1 de Dios 22-23 Unidad 2- La adoración religiosa
3 o. BI decreto de Dios 24 l. Visión de conjunto de la adoración
religiosa
4-6 Unidad3- La creación original 25 n. Votos religiosos
4 l. Creación
s u. Providencia 26-30 Unidad 3- Las autoridades civiles
6 UI. Pecado
27 Unidad4 - El matrimonio
7 Unidad 4 - El pacto de Dios
28-30 Unidad 5- La Iglesia
8 Unidad 5- Lo persona y la obra de Cristo: l. Visión de conjunto de la Iglesia
II. La comunión de la Iglesia
9-20 Oivisi6n 2: Rel.igi6n experimental: 111 salvación m. Los sacramentos de la Iglesia
11plicada
31-32 División 4: El mundo venidero
9 Unidad 1- El COtltCXICl . el libre albedrío
31 Unidad 1 - Los estados intermedie y de resurrección
10-18 Unidad 2- Las bendiciones y virtudes
10-13 l. Las bendiciones que Dios otorga 32 Unidad 2- El juicio final
10 A. El llamamiento eficaz
11 B. La justificación Este bosquejo ha sido desarrollado por el Pastor Grcg Nichols y
12 c. La adopción se utiliza con su permiso.
Preguntas para estudio

Capítulo l
Preguntas para estudio
1. Bosqueja brevementeeste capítulo de la Confesión.

2. ¿Cuántas clases de revelación hay? Némbralas,


3. ¿Es claro la 'luz de la naturaleza'? ¿Es suñcícmc para la
salvación? ¿Porqué o por qué no'!
4. ¿En qué sentido es necesaria la revelación escrita?

S. Resume el argumento bíblico en cuanto a que toda la Biblia,


tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento, es la Palabra de
Dios.
6. ¿ Cómo sabemosque las Escrituras son la Palabra de Dios'?

7. Define el término 'inspiración' según se utiliza en este capftulo


(l:2.3.8).

8. ¿ Cuáles son algunas de las cosas que no significa la suficiencia


de las Escnturas?

9. ¿Para qué son suficientes las Escrituras'!

I O. ¡,Cuáles la afirmación híblica clásica en cuanto a la suficiencia


de las Escrituras?
11. ¿Cómo debe matizarse la suficiencia de las Escríruras?
440 Exposición tú la Confesión Bautista de Fe de 1689 Prtgunta3para es!Udio 441

12. ¿Qué tres afirmaciones acerca de la claridad de la Escritura 8. ¿Po.r qué debemos esperar ser confrontados con el misterio al
están justiñcadas por el lenguaje de la Confesión? estudiar las doctrinas de la Palabra de Dios?

13. ¿Qué pasaje bíblico enseña claramente que la Biblia no es 9. ¿Cuáles son las tres partes de la doctrina de la Trinidad?
igualmente clara en todas sus partes?
JO. ¿Qué parteestáen peligruentrealgunos evangélicos? ¡,Por qué?
14. ¿Enseña este capítulo ta inerrancia ilimitada de las Escrituras?
Apoya tu respuesta. 11. ¿Ensena la Biblia la doctrina de la generación eterna del Hijo?
Presenta evidencia para tu opinión.
15. ¿Cómo podemos estar seguros de que Dios, una vez dadas las
Escrituras, las preservaría por todos los siglos? CapítuloJ

16. ¿Cuáles son 13.~ tres desviaciones secundarias del primer l. Bosqueja brevemente el capítulo 3.
capítulo de la Confesión de Westminstcr introducidas en este
capitulo? 2. ¿Cómo nos instruye el movimiento general del pcnswniento en
este capitulo en cuanto al telón de fondo crucial Je la doctrina de
17. ¿Apoya la Confesión la idea de que una traducción concreta de la elección?
la Biblia puede considerarse como el tribunal supremo de
apelación en la controversia? 3. E,.presa dos argumentos bíblicos para la aflmlllciúnconfesional
de que el decreto de Dios es univeí5111 o global, abarcando 'todo
t;ap(tulo Z lo que sucede'.

1. Bosqueja brevemente los tres párrafo¡¡ del capitulo 2. 4. ¿Cuál es Ju razón lógica para la añrmacíén confesional de que
ninguna parte del decrete de Dios se basa en la presciencia de
2. ¿Qué signo gramatical proporciona una pista para discernir la acontecímientos futuros?
estructura de In Confesión?
S. ¿De qué manera se parecen las ideas amúnianas e
3. ¿Clasifica la Confesión los atributos de Dios en varias hlpercalvinistas en cuanto a la relación entre la soberanía divina
categorías? ¿Es esto sabio? y la libertad humana'?

4. ¿ Qué revela este capitulo acerca de la actitud de sus autores en 6. Sobre qué base afirma la Confesién que aunque Dios ordena
cuanto a los credos históricos de la Iglesia 7 todas la cosas, no es el autor del pecado? ¿Puede.~ indicar otros
pensamientos que sirvan de ayuda en relación a este problema?
5. ¿Podría estar de acuerdo un arminiano con sus afirmaciones
acerca de los atributos de Dios y su relación con sus criaturas? 7. Define brevemente la 'libertaddelascausasS<'.cundarias' de una
manera que sea consecuente con el uso de esa fraseen el párrafo
6. l Cuáles son las fuentes del párrafo 3? ¿Cuáles son las posibles l.
razones para Sil inusual origen?
8. ¿Es válido el concepto del decreto permisivo de Dios, o voluntad
7. ;.Sería correcto decir que ladoctri na dela Trinidad es irracional? permisiva de Dios, a la luz de los párrafos l y 27
i.Por qué o por qué no?
443
Exposiciár:tk la Confesión Bautistade Fe de 1689 Preguntas para estudio
442
2. ;,Cuál es la única manera en que este capítulo difiere de su
9. ;,P11ede Dios prever lo que no ha decretado previamente? equivalente en la Confesión de Westminster?
I O. ¿Cuál sena u.n• descripción apropiada de la relación entré la 3. Nombra dos clases de intérpretes que se han apartado de la
profecía bíblica y el decreto de Dios? enseñanza <fo la Confesión en cuanto a que los días de la creación
fueron días Iíteralcs.
1 l. /.Qué ar~umemos b(1:'licos_ pueden recopilarse para la idea deque
la elección es selectiva e ímplíca que algunos son pasados por ~- ¿Quénhjeciones pueden hacerse a la idea de que el relato de la
alto? creación es un mero 'embalaje': un marco literario sin
significac.ión revela101'ia?
12. iQué pruebas puedes dar para la idea de •111e la elección es
personal? 5. 1,Qu~dificulcades insuperables confronoan las interpretaciones
figuradas del término 'día' en Génesis 1?
13. C1111ndo Ja Biblia aflrma que 'la elección es según la
presciencia', ¿cu~I es el significadc deta palabra 'presciencia"! 6. ¿Cuál es la prueba más convincente de In doblecons1ituci6n de
Ofrece apoyo para 111 respuesta. la naturaleza humana?
14. ¿Puede salvarse alguien aparte de los elegidos'! ¿Por qué o por 7. ¿ Qué sugiere esta prueba acerca de si es normal o bueno que el
qué no?
alma esté sep11rada del cuerpo?
l ~. ¿Qu6 hace ladiferenciaentre aquellos que Dios ordena para vida 8. Haz unu lista de tres conclusiones prácticas sugeridas por la idea
y los que dejo. para muerte'! blblic" de la eonstiiucién del hombre.
16. ¿Podemos saber si somos elegidos? Si es así. ¿cómo'/ 9. ¿Cuál es, en una sola palahra, el slgnificadode tas preposiciones
utiliwdas en relación con 'imagen' y 'scmejan2.0' en Génesis
17. ¿Ha de ser obe_de~ido el 'consejo y beneplácito secreto' de ta
voluntad de Dios I Apoya tu respuesta. 1:26?

10. ¡,Qué significan los términos 'imagen' y 'semejanza") ¿Ha de


18. ¿Es cieno decir que los elegidos serán salvados sin importar to hacerse una distinción teológica importante entre ellos?
que ha~an? ¿Dependen los acontecimientos prcdctcrminadosde
las acciones humanas y otros acontecimientos históricos para J 1. Resume en tus propias palabras Jo que significa para un hombre
que ocurran?
estar hecho 'a imagen de Dios'.
19. ¿Por qué lo~ bautistas dejaron fuera de su declaración sobre ta 12. ¿En qué consiste, por tanto, la imagen de Dios'!
predestinación el párrafo 7? ¡, Cuál es tu evaluación de esta
alteración?
13. ¿.E.sel hombre caído la imagen de Dios'?
Capítulo4 14. ¡Cuáles son alzunas de las impllcaciones del hecho de que el

l. Sugiere dos bosquejos breves del capítulo 4.


I;
l;ombre.como imagen de Dios esté íntima e indisoluhlemcnte
relacionado con Dios'!
Preguntas para estudio 445
444 Exposiciér: de la Confesi6nBautista de Fe de 1689
7. ¿Cómo defenderías ~I pecado representativo u original ante un
Capítulos inconvcrso?
l. Bosqueja brevemente el capítulo 5. 8. ¿Por qui! es apropiado que el pecado de Adán se transmita a su
posteridad?
2. Expresa o ilustra la relación entre la providencia de Dios y el
decreto de Dios. 9. ¿l!n qué sentido es impreciso fa afirmación del párrafo 3?
3. ¿~s posible que un acontecimiento sea divinamente ordenado y. LO. ¿Qué se da a entender por 'transgresiones en sí' en el párrafo 4?
sin embargo, ocurra por una causa libre o aleatoria?
1 l. ¿ Cut! es el pusajeclásicn que apoya la idea de que los cristianos
4. ¿Hnbln la Biblia de acontecimientos por azar? ¡,En qué sentido? nunca están líbre.s del pecado en esta vida? Da otro apoyo
bíblico para esto.
5. ¿Cuál es el valor práctico de entender lo importancia de los
medios? 12. Prueba por la l!iblla que la corrupcién de nuestra naturaleza es
'verdade~a y propiamente pecado'.
6. ¿Quéescl 'mero permiso'? ¿Porqu6seoponeloConfesiónala
Idea de un mero permiso? Capltulo7
7. ¿ Cómo endurece Dios a los réprobos? 1. Bosqueja brevemente el capítulo 7.
8. Puesto que la providencia de Dios es universal y misteriosa, ¿es 2. ¿ Cu~es son las implicaciones (le las amplias desviaciones en
correcto decir que todo es igualmente el punto focal y objeto de cuanto u la Confe.~ión de wcsunínster incorporadas en este
su cuidado? capitulo?
Cap(tulo6 3. ¿Debe equipararse 'el pacto de gracia' con cualquiera de los
pactos divinos'/ ¿Por qué o por qué no?
l. Bosqueja brevemente el capítulo 6.
4. ¿Es apropiada la terminología 'el pacto de gracia'? ¡,Qué
2. ¿Hay una promesa implícita en Génesis 2:177 Apoya tu idea. dificultadespresenta? Explica. apoya y matiza tu respuesta.
3. ¿Fue creado el hombre moralmente neutral?¿ Qué revela C$tO 5. Explica y apoya la unidad orgánica de los pactos divinos.
acerca de la fuente de la rectitud ética?
6. fa plica y apoya la unidad temática de los pactos divinos.
4. ¿f'ue creado el hornbrcmoralmcntc maduro? Explico y apoya tu
respuesta. 7. Explica las similitudes y diferencias básicas entre la Confesión
Bautistas y la Confesión de wesuaínsier.
5. ¿Cómo ayuda a entender la obra de Cristo la administración
adá.núca? 8. ¡,Está arraigada la necesidad del 'pacto de gracia' en las
realidades del pecado y la Caída?
6. Da varios ejemplos bíblicos para el pecado representativo.
446 Exposicián de la Conf~sión Bautista· de Fe de 1689 Pregutuás para estudio 447

9. ;.Qué dificultades presenta la definición del 'pacto de gracia' Capítulo8


dada en el párrafo 2?
l. Bosqueja brevemente el capítulo 8.
I O. ¿ Qué ventaja tiene la declaración de la Confesión Bautista en el
párrafo 3 acerca de la revelación del 'pacto de gracia' en 2. Resume en una frase la doctrina de la persona de Cristo. Mira
comparación con la Westminster? el párrafo 2.

11. ¿Qué consideraciones subrayan la importancia del término 3. ¿Tenía Crisro un alma humana además de un cuerpo humano'!
'pacto' en la Biblia?
4. ¿Cumplió el Hijo de Dios la obra de la redención con su propio
12. ¿ Cu~I es el concepto popular de pacto que abrazan muchos de poder?
los antiguos teótogos del pacto? ¿Qué caracterfstica de la
definición bíblica del pacto tiende a disfrazar este concepto 5. Cita cinco pruebas hílilica clásicas de la integridad impecable de
popular? Cristo.

13. Da una definición breve del significado de pacto en la Biblia. 6. ¿Enseña este capitulo que Crist.o murió sólo por los elegidos?

14. ¿Qué es lo sorprendente acerca del hecho de que Dios haga 7. ¿ Córn comunicaban los sacnficícs, etc. <lcl Antiguo Testamento
pactos? ¿Qué nos enseña esto en cuanto ni carácter divino? (pfo. 6) la virtud de la muerte de Cristo a los elegidos en la era
del Antiguo Testamento?
1 S. ¿Es apropiado describir el Antiguo Pacto como un pacto de
obras? 8. Expresa el pensamiento del párrafo 7 con tus propia.\ palabras.

16. Explica breven!entc In diferencia entre el Antiguo y el Nuevo 9. ¿Era necesaria la expiación de Cristo? Explica y apoya tu
Pacto. Proporciona apoyo bíblico para tu explicación. respuesta.

17. ¿Qué se condiciona en cuanto a la respuesta requerida de los 10. ¿Quéticneelcarúcterde Dios que hizonecesariala expiación de
receptores de los pactos di vinos (exceptuando el pacto con Cristo?
Noé)'/
11. ¿ Cómo hace frente la expiación a las demandas de la justicia de
18. ¿Por qué requieren la espiritualidad y el carácter clemente Dios?
mismos de los pactos divinos (exceptuando el pacto con Noé)
una respuesta o el cumpl i miento de una condición por parte de l 2. ¿Quién escribió Cu.r Deus Horno? Explica la significación de
sus receptores'! este título?

19. ¿Cuál es la clave del libre ofrecimiento del Evangelio'! ¿Cuáles u: Explica el significado exacto de la pregunta: '¿Por quiénes
son algunos de los pasajes críticos que nos enseñan esta verdad murió Cristo?'
vital?
14. ¿Cuáles son las líneas principales de apoyo bíl>lico para la
doctrina de la redención particular?
448 Exposicián de la Confesión Bautista de Fe de 1689
Preguntas para tstudil> 449
15. ¿Porqué las dificultades que generalmente se suscitan contra la
redención particular son argumentos inadecuados contra la 13. ¿De qué manera es consecuente la doctrina de la incapacidad
misma? total los hombres para responder al Evangelio con un
ofrecimiento sincero y libre de Cristo a ellos'/
16. 1.Qué diñcultades principales tiene la doctrina de la redención
particular? Selecciona algunas de ellas para solucionarlas. 14. ¿ Qué es el 'preparaclonismo"? Explica cómo la incapacidad
total refuta. en lugar de implicar, el 'preparacionismo'.
Capítulo9
Capítulo 10
1. Bosqueja brcvcmenre el capítulo 9.
l. Bosqueja brevemente el capítulo lO.
2. ¿Es correcto decir que. en un sentido, la Biblia enseña el libre
albedr!o pero que en otro sentido no? Explica lo que quieres 2. ¿ Qué aspecto de la visión general de conjunto del llamamicruo
clt.cir. eficaz desarrollan los tres ültimos párrafos del capítulo?

3. ¿Cómo dcñne In Confesión el libre albedrío? ¿Qué 'ismos' 3. Bxplicaelsignificadodc laafirmaciénenel párrafo 3 deque 'los
apana esta delinición de la Confesién? niños elegidos que mueren en la infancia sonreg~necados'.
¿Significa esto que todos o sólo algunos de tales infantes son
4. ¿Cuáles son 11lgunas de las limitaciones que la Biblia pone al salvos?
libre albedrfo? Da apoyo bíblico.
4. ¿Qué apoyo bíblico se ha busc~do para csa.afirmació~? ¿Es
S. 1,Esel librealhedríos1emprelo mismo? Argumenta tu respuesta. suficiente ese apoyo. o susceptible de otrasinterpretaciones?

6. ¿Qué valorprñctico tiene la idea de que estamos convirtiéndonos S. ¡,Qué deducción peligrosa se ha.socad,>dc la regeneración de los
éticamente en lo que seremos eternamente? infantes? ¿CuáleR son las fulacias de esta deducción?

7. ¿Cuáles lu relación entre la depravación tuwl y la incapacidad 6. Apoya, bíblicamente, ladistlnci6nentrc: un llamamiento general
total? ¿Puede alguien sostener la una pero no la otra? y uno eficaz.

8. ¿Cuille.s son los argumentos bíblicos para la incapacidad total? 7. ¿Qué se da a entender con la afirmación de que el llamamiento
eficaz es 'precedente'? Aporta apoyo bíblico para esta
afirmacién.
9. ¡,Cuáles son las objeciones comunes contra la incapacidad total?

1 O. ¿Dala responsabilidad por supuesto la incapacidad? Explica tu 8. Prueba que el llamamiento eficaz es eficaz.
respuesta y apóyala bíblicarnente?
9. ¿Por qué es importante decir que el llaman~e~to eficaz es
11. ¿Hacen los inconversos algo que sea bueno o justo? Apoya tu personal o individual? Prueba eso por la Biblia.
respuesta.
Capítulo 11
12. ¿Significa la incapacidad tola! que debiéramos decir a los
pecadores con interés que no deben hacer nada sino esperar a que l. Bosqueja brevemente elcapftulo 11
Dios los salve?
450 Exposictán de lo Confe,i6n Bautista de Fe de 1689
Preguntas para estudio 451
2. ¿Cuál es el problema práctico que debe apreciarse si la doctrina 5. ¡,Significa la distinción entre la adopción típica y nacional. de
bíblica de la justificación ha dé enfocarse adecuadamente? Israel y la adopción de la Iglesia que íos creyentes del Antiguo
Testamento no recibieron el Espfntu de adopción?
3. ¿Cuál es el significado de la justificación?
6. ¡,De qué categoría de pensamiento más amplia forma parte la
4. Explica la diferencia entre la obediencia activa y pasiva de doctrina de la adopción?
Cristo. ¡,Por qué es importante esta distinción?
7. ¿ Qué consideración nos ayuda a entender las dos referencias
5. ¿Significa la distinción entre la obediencia activa y pasiva de cronológicas distintas de Romanos !\:15 y R:23
Cristo que hay dos partes separadas en cuento a la obra respectivamente? ¡,Cómo?
redentora de Cristo? ¿Cuál es la base bíblica para esta
distincién?
8. Re.sume las bendiciones comunicadas por la adopción.
6. Apoya lo idea de que la sola fe es el in~trumento de I& 9. ¿O.,ál es la relación entre la regeneración y la adopción?
justificación. ¿Porqué es la fecl ínstrumem» de lajustificacién?
10. ¿Qué indican las primeras palabras de este capítulo en cuanto a
7. ¡,Porqué es lajustificación 'solamente de puragracia'?(pfo. 3). la relación entre justificaci6n y adopción?
~- Da varios argumentos para refutar la doctrina de la 11. t. Qué pasaje indica que existe una relación íntima entre
'justificación eterna', la idea de que los elegidos han sido justificación y adopción?
justificados desde toda la etcmidad.
l2. Explica tus similitudes y diferencias <le estas dos bendiciones.
9. Describe el problema tratado y la solución sugeridaen el párrafo
5. t. Cuál es el apoyo bíblico para la solución sugerida en este )3. ¿Qué dimensión de la doctrina bíblica de la adopción está
párrafo?
ausente del tratamiento que hace la Confesión?
10. Explica con tus propias palabras cómo apoya la Biblia la 14. Define la adopción.
enseñanzadet párrafo 6de que lajustificación es una y la misma
en el Antiguo y Nuevo Testamentos.
Capítulo 13
Capítulo lZ
l. Bosqueja brevemente el capítulo 13.
l. Bosqueja brevemente el capítulo 12.
2. ¿Cuál es el ~i¡¡oificado bíblico de In sanuñcación? ¿Es éste
consecuente con su uso popular?
2. Qué nos dice la expresión española 'se dignó' acerca de la
l>endiciónde la adopción?
J. ¡,Qué acciones de Dios forman el fundamento para la
santificación continua?
3. Define la diferencia entre la historia saluus y el ordo salutis.
4. .Prueba por la Biblia que los creyentes est,ln definitivamente
4. Trata brevemente las diferentes adopciones mencionadas en la
historia redentora. santificados.
Preguntas para estudio 453
452 Exposici6nde la Conf•siónBautista dt Fe de 1689
6. ¿ Cuáles son los tres hechos o ejercicios de la fe mencionados en
5. ¿Qué dos errores son refutados por ladoctrinade lasantificación el párrafo 2? ¿Cuál es el ejercicio principal de la fe?
definitiva?
7. ¡,Cuál es la relación entre la fe y la seguridad?
6. ¿Cuál es el pasaje clave con respecto a la santificación
definitiva'/ 8. ¿Cuál es la diferencia entre la fe y la falsa fe?

7. ¿Qué significación tiene la frase 'hemos muerto al pecado' en 9. ¿Qué error está siendo refutado en el párrafo 3?
Romanos 6:1-l l?
10. ¿Qué problema confrontamos en los datos bíblicos con
S. Bsrudia la relación entre el indicativo y el imperativo en la vida referencia a la importantísima pregunta: 't. Qué debo hacer para
cristiana. ser salvo?
9. Cuáles son las dosdireccionesenquccl cristianodcbecsforzarse 11. Delineen una frase la relación entre In fe y el arrepentimiento.
en la vida cristiana. ¿Por qué es tan importante este esfuerzo en
dosdireccicues? 12. ¿Porqu6 nodebemoodecirque lu fe precede al arrepentimiento
o que c!I arrepentimiento precede a la fe?
10. ¡,CuálM son las actividades básicas que Dios requiere de
nosotros en la santificación continua? 13. ¿ Porquéseespeciñca la fe y 110 olguna otra gracia como el medio
instrumental de la salvación? Explica tu respuesta Y aporta
11. ¡,Somos santificados por la sola fe? apoyo bíblico para la misma.
Capítulo l4 C11pltu10 lS
1. Bosqueja brevemente el capitulo 14. l. Bosqueja brevemente el capitulo IS.
2. Cuáles son algunos de los textos de la Escritura que muestran 2. Segün la Confesién, ¿son sólo los convertidos en la madurez a
que la fe es el duo de Dios mediante la obra del Espíritu? quienes se da el arrepentimiento? Cita pruebas para tu respuesta.

3. Explica que significa la afirmacíón deque la fe 'ordinarinmente 3. ¿A quién menciona la C_o~esión en particular.como algui~n •
se realiza por el ministerio de la Palabra'. ¿E~t.án afirmando los quien le esdadoarrepentimiento? ¿Pue<lcsdareJemplos bíblicos
autores de la Confesión que puede obrarse una fe sin la Palabra de estos dos grupos?
de Dios?
4. ¿Hay una buena razón para que este capítulo no se titule 'Del
4. Define con rus propias palabras la fe salvadora. ¿Querrías arrepentimiento salvador', de forma similar al capítulo 14, que
añadir algo a esta interpretación de la fe? se ürula 'De la fe salvadora'?

5. ¿Qué apoyo adicional puede aportarse para la afirmación de que 5. ¿Porqué babia la Confesión del arrepentimiento como una
la fe salvadora cree todo lo que diga la Palabra'l ¿Que 'gracia evangélica'?
pertinencia práctica posee esta afirmación para nosotros?
454 ExpO$ÍCi6n de la Corifesi6n Bautista de Fe de /689 Preguntas para estudio 455

6. ¿Cuáles son algunas pruebas bíblicas de que el verdadero 4. ¿Cuál es la relación entre las buenas obras y la salvación según
arrepentirnieolO es don de Dios? la Confesión?

7. ¿E.\ el verdadero urrepentimiento algo más que una aversión a 5. ¡,Cuáles son los frutos beneficiosos de las buenas obras?
las consecuencias del pecado y un temor del infierno? Prueba tu
respuesta bíblicamente. 6. ¡,Contra qué falsa deducción del hecho de que el Espíritu es la
causa inmediata ele nuestras buenas obras de hemos guardarnos?
8. ¿Es posible que alguien tenga una verdadera consciencia de la ¡,Por qué es falsa esta deducción?
contaminación y In culpa de su pecado y no sea salvo? Ofrece
apoyo bfbl ico rara 111 posición. 7. Define las obras de supererogación. ¿Qué ti ene de erróneo este
concepto?
Q. ¿Cuáles son algunos ejemplos bíblicos importantes de
arrope ni imiento genuino'? 8. ¿Cuáles son algunas de las razones por que no son posibles las
obras meritorias?
LO. ¿Cuáles son IQ.9 palabras clave ulilizudas en la Biblia paru
describir el arrepentimiento? 9. ¿Escorrecto hublardcque Dios recompensa lasbuennsobras de
los creyentes?
11. ¿Por qué no debe equipararse el arrepentimiento o 'hacer
peniteneiu'? I o. ¿Cuáles son los criteríos de las buenas obras?

12. ¿Por qué piensas que lo Confesión babla del verdadero 11. ¿Por qué pueden llamarse 'buenas' en un sentido algunas de las
,UTCpentimicntocomoqueresultncn un 'propósitoycmpcño' de acciones de los no regenerados?
andar de una manera que agrada a Dios?
Capfll1lo 17
I '.\. ¿,Es demasiado exigente y desequilibrada la Confesión cuando
habla del frutodel arrepentimiento como' andar delantede Dios l. Bosqueja brevemente el capítulo 17.
paru agradar le en todo' 7 Da razones bíblicas para tu respuesta.
'2. Según la Confesión, ¿quién es el que perseverará con certeza?
1 ~. ;,Por qué debe continuar el arrepentimiento a lo largo de la vida ¿Qué malentendido general de la doctrina refuta esto?
cristiana? ¿Es tal arrepentimiento conunuo necesario para la
salvación? 3. ¿Bn qué perseveran los verdaderos creyentes, según la
Confesión? ¿Cuál es el apoyo bíbtico para esta afirmación? ¿A
Capítulol6 qué objeción común a esta doctrina responde?

1. Bosqueja brevemente el capítulo 16. 4. Enla frase 'no pueden caer ni total ni dcfinitiv,uncntedel estado
de gracia', ¿qué afirma In palabra 'total'? ¿Por qué es necesario
2. i. Cómo puede probarse la afirmación del párrafo l '! utilizar ambos términos?

3. Aporta un ejemplo de una supuesta buena obra común en 5. ¡,Que presuposición fatal debe rechazarse y sustituirse si ha de
nuestro tiempo que eslá inspirada por un celo ciego. apreciarse plenamente la evidencia bíblica?
456 Exposición de la Confe.,iónBautista de Fe de 1689 PregulllaSparo estudio 457
6. Haz una relación de los cinco fundamentos de la doctrina de la 11. ¿Por qué debe un cristiano luchar por alcanzar la seguridad?
perseverancia dados en el párrafo 2.
,12. Identifica, explica y apoya bíblicaruente las tres causas de la
7. Haz una relación de los efectos de la caídade un creyente en un pérdida de seguridad mencionadas en el párrafo 4.
pecado grave que se mencionan en el párrafo 3.
Capítulo19
8. ¿Se arrepentirá un verdadero creyente de continuaren un pecado
grave antes de morir? 1. Bosqueja brevemente el capítulo 19.
9. ¿Cómo sabemos que los que comenten el pecado para muerte no 2. ¿Qué quiere decir la Confesión con 'vida' en el párrafo 17
son verdaderos cristianos?
3. L (:uál esel texto clave guc muestra que la mi Ama ley escrüa en
Capítulo 18 el corazón de Adán fue reiterada por Dios en el monte Sinaí'I
1. Bosqueja brevemente el capítulo 18. 4. ¿Qué otra evidencia hay de ,¡ue los Diez Mandamientos
antecedieron su entrega en el monte Sinsl?
2. ¿Cuál ese! trasfondo histórico de este capítulo de la Confesión?
5. ¿Cómo'claslfica la Confesión la ley de Moisés? ¿Cuál es el
3. Prueba por la Biblia que es posible tener seguridad. apoyo híblico para esta clasificación?
4. ¿Cuál es el peligro implícito en tul poslbi U dad? 6. Prueba que la ley judlcial ha expirado en cuanto a su autoridad
formal sobre los Estados y cristianos modernos.
5. t.Qué quiere decir la Con Fcsión Cú11 una 'seguridad infalible'?
¿Es bfbl ica tal seguridad? 7. ¿Tiene la ley judicial autoridad para el cristiano? l:!xplica tu
respuesta,
6. ¿Cuáles son las rafees de la seguridad? ¿Cuál es la base primera
y fundamental de la seguridad? ¿Por qué son necesarias cada 8. Prueba que la ley moral continúa siendo obligatoria para los
una de estas tres raíces? ¿Por 4ué es crucial mantenerlas todas salvos y no salvos. Según el Nuevo Testamento, ¿cu1U es la ley
juntas? moral?
7. ¡,Cuáles la realidad fundamental que explica la dificultad que 9. Es correcto decir que debemos obedecer la ley sólo por amor a
algunos creyentes cxperunenian para tener seguridad? Cristo? Apoya tu respuesta.
8. ¿Es posible obtener la seguridad irunediatamcn1ede.spuésdeser I O. Enumera los usos de la ley en la vida del creyente.
convertido? Apoya tu respuesta.
11. E.~ legalista o camal obedecer la ley por temor o un deseo de ser
9. ¿Es la seguridad, según la Confesión, cuestión de todo o nada? recompensado? Apoya tu respuesta.
l O. ¿Es la seguridad, según la Biblia, cuestión de todo o nada? 12. ¿Hay una tensión bíblica entre la ley y el Evangelio? Amplía tu
Apoya tu respuesta y explica su importancia práctica. respuesta.
459
458 Exposición ae kt Conf,,,inn Bautista de Fe de 1689 Pre¡i.i.11taspara estudio

4. Prueba bíblicamente que la 1 ibertad cristiana era esencial mente


Capítulo20 la misma tanto en el Antiguo Testamento como en el Nuevo
l. Bosqueja brevemente el capítulo 20. Testamento.

5. Describe las maneras en que la libertad cristiana es ampliada en


2. ¿ Qué uene de singular este capítulo? ¿ Cómo se ha de explicar
esta singularidad?
el Nuevo Testamento.

3. ¿Cuál es la triple. respuesta de la Confesión a la herejía que trata? 6. ¿Qué quiere decir la Confesión con re implícita. y obediencia
ciega y absoluta?
4. /,Qué error se trata específicamente en el párrafo l 'I ¿Cómo se
7. ¿Bs justo en algún caso ejercer fe implícita. y obediencia ciega
refuta?
y absoluta?
5. ¡,Qué verdades fundamentales podemosestarscguroaquc Adán
8. ¿Els pecado obedecer los mandatos de lc,s hombres que no se
y Eva entendieron acerca de la salvación?
hallan en las Escrituras'/ Prueba tu respuesta bíblicamente.
6. ¿ Córno ha sido devaluado el F.v11ngel in pnr parte de algunos
9. ¿Es justificable en algún caso 'ofender' a un hermano haciendo
maestros ortodoxos de la gracia irresisúble?
algo que él considera pecamínoso?
7. ¿Es la revelru:ión especial del Evangelio necesaria para la
salvación? Apoya bíblicamente tu respuesta. 1 O. ¡,Qué eeontcctmíemo del Antiguo Testamento proporciona una
ilustración dúl del propósito o intención de la libertad cnsüana?
8. L Qué dOR doctrinas fundamentales apoyan la soberanía de la
revelación especial del E vangclio? Capítulo22

9. Explica porquées sélc el calvinistaqulen está inoculadocontra 1. Bosqueja brevemente el capítulo 22.
los errores que destruyen el celo misionero.
2. ¿Cuál es la única añadidura significativa que los au1ores de h•
I O. Ilustra lu relación entre el poder del Evangelio y el poder del Confesión Bautista hicieron a lu Declaración de Saboya?
Espíritu en la conversión. Describe brevemente su probable significación.

Capítulo :21 3. Describe brevemente el trasfondo histórico del párrafo 1.

l. Bosqueja brevemente el capítulo 2l. 4. Describe e ilustra la diferencia entre los anglicanos y los
puritanos en cuanto al principio regulador de la adoración.
2. i.Qué tres factores históricos contribuyeron a formar el telón de
5. ¿ Cuáles son algunas de las principales argumentaciones para la
fondo de este capítulo'?
idea puritana del principio regulador? Hez un estudio de tres
3. ¿Por qué la Declaración de Saboya y la Confesión de 1689 importantes Escrituras que enseñan el principio regulador.
omiten el párrafo cuarto de la Confesión de Westminster?
6. ¿Qué importante clarificación o matización del principio
regulador es expresado por la Confesión? ¿Dónde?
460 &i,osicit!n de la ConfesiónBautista de Fe de 1689
P~guntas para estudio 461
7. ¿Existe una localización específica donde Dios haya de ser 3. ¿Es la enseñanza de la Confesión inconsecuente con la idea de
adorado en el Nuevo Pacto? Explica tu respuesta. que toda autoridad civil legítima se deriva del ·consentimiento de
los gobernados'?
8. Aporta un breve bosquejo de los párrafos que tratan del día de
reposo cristiano. 4. ¿Qué dos responsabilidades se hallan implic.itasen.la afirmación
de que Dios ha instituido las autoridades civiles para estarle
9. ¿Cuáles el carácter peculiar del mandamiento del día de reposo sujetas y gobernar al pueblo'?
indicado por su descripción corno un mandamiento • positivo,
moral'. 5. ¿Qué prueba bíblica puedes ofrecer para apoyar esta
afirmación?
10. ¿Cuáles son los tres argumentos principales para probar el
carácter moral del mandamiento del din de reposo? 6. <,Dónde y con qué palabras habla la Confesión de la función de
las autoridades civiles 1
11. ¿Cuáles el supuesto dilema planteado por la alteración del dJa
de reposo desde el séptimo al primer día? ¿Cuál es su solucién? 7. ¿Cuál, según la Biblia, es la función de las autoridades civiles?
Aporta apoyo bíblico para tu respuesta.
Capítulo23
8. ¿ Cud.l es el apoyo bíblico para la afi.nnación de que Dios ha
l. Bosqueja brevemente el capítulo 23. armado a las autoridades civiles con 'el poder de la espada'?
2. Aporta cuatro argumentos blblicos plira la le¡¡ilimicfad de los 9. ¿Cómo sirve el arma dada a las autoridades civiles para dejar
juramentos. claros los limites de su función y autoridad?
3. Explica lo que quieren decir Mateo S:33·37 y Santiago S: 12 en I O. ¿Contra qué opinión o error religioso está dirigido
sus contextos bíblicos. primordialmente el párrafo 27
4. ¿ Qué lecciones pueden entresacarse ele la distorsión de ese os 11. ¿Cómo puede apoyarse en las Escritura.\ su afumación de que
pasajes por parte de los cuáqueros, los anabaptistas y las sectas es leg.ítimos para los cristianos el ocupar la posición de
modernas? autoridad civil, aun para declarar la guerra?
5. ¡,Debemos cumplir siempre nuestrosjurarnentos y votos? 12. ¿Cómo son consecuentes las afirmaciones de la Confesión con
Explica tu respuesta. la enseñanza de Jesús en Mateo 5:37-48 y el Sexto
Mandamiento?
6. Estudia la relación entre los juramentos y los votos.
13. ¿Qué sugiere el rechazo por parte de la Confesión del error
Capftulo24 religioso implícito en el párrafo 2 acerca de los orígenes
históricos de los bautistas?
l. Bosqueja brevemente el capítulo 24.
14. ¿Qué dos deberes se enseñan explícitamente en el párrafo 3?
2. ¿Por qué es necesario incluir el tema aparcnternente secular de
las autoridades civiles en un documento que trata de cuestiones
espirituales y religiosas?
462 Bxposicíán de la Confesión Bautista de F• de 1689 Preguntas para estudio 463

15. ¡,Dónde enseña la Biblia el primer deber? 4. ¿Cuáles la actitud divina hacia el divorcio? Apoya tu respuesta.

16. ¿Qué requicre este deber encuanto a nuestras actitudesbacla la 5. Cita cuatro textos que requieren un matrimonio monógamo.
autQriuad civil? ¿Cómo explicas la violación de la monogamia por parte de
hombres piadosos en él Antiguo Testamento?
17. ¿Qué restricciones se imponen a este primer deber por parte de
la Confesión? 6. Da dos aplicaciones modernas de la afirmación de la Confesión
con respecto a los principales propósitos del matrimonio,
18. ¿Cuál es el texto clave que requiere el segundo deber
mencionado en el párrafo 3? 7. EslL1<ii11 la aplicación a los cristianos solteros del mandado de
que c'leben casarse ~óln con otros cristlanos.
19. ¿Es consecuente In enseñanzade la Confesión con la doctrina de
la revolución justa? ~. ¿Qué evidencia indica que las lcye~ de afinidad y
s
consangutnídadcontenktascn Levúíco ·1 continúan vigentes en
20. ¿Cuál es el problema o cuestión específico que trata Pablo en la actualidad? ¿Qué principio de interpretación bnilica ilustra
Romanos 13? esto?

21. ¡.Cómo puede defenderse la doctrina de la libertad rcligio,;n por Cnpítulo26


IM Escrituras?
1. ¿Cuál es la estructura general ele estecapñulocn sus principales
22. ¿Qué objeción seria puede presentarse contra la doctrina de la divisiones? ,,Cómo lo sabes?
libertad religiosa sobre la base de In responsabilidad de las
autoridades civiles de gobernar conforma a lo Palabra de Dios? 2. Bosqueja brevemente la primera división principal del capítulo.

23. ¡.Cuál es la solución de esta dificultad? 3. Bosqueja brevemente la segunda división principal del capítulo.

24. ¿Hay límites a la libertad religiosa? 4. ¿Cómo estructura la Confesión su estudio de la identidad de In
Iglesia universal?
25. óPorqu~ deben restringirse en su significado los términos 'bien'
y 'mal' en Romanos 13:3,47 5. Define en unapalabrael significado de 'católica' segün se utiliza
en el párrafo 1 .
Cupítulo25
6. ¿Cuáles son lastres palabras clave en el párrafo 1 y lastres cosas
1. Bosqueja brevemente el capítulo 25. que éste afirma mediante esas tres palabras clave?

2. Define brevemente el matrimonio. Apoya tu definición con las 7. ¿ Qué grupo niega la realidad de la Iglesia universal? Rcfütalos
Escrituras. por las Escrituras.

3. ¿Cuál es la explicación probable de la exclusión del párrafo 8. ¿Cuál es 111 disüncién crítica que debe tenerse en cuenta en el
sobre el divorcio en la Confesión <le Westminster de la Confesión esrudio de la afirmación de que la Iglesia se compone del
Bautista? 'número cornpletode los elegidos'?
Exposici6n de la ConfesiónBautista de Fe de /689 Pregunla.spara es1udio 465
464
22. ¡,Deberla utilizarse el término 'elección' para describir lo que la
9. ¿C.uál es el peligro implícito al enseñar una Iglesia invisible y Confesión llama 'común sufragio de la iglesia misma'?
universal? Apoya laConfesión la noción de que hav una Iglesia
invisible? •
23. ¿Cuáles la idea clave del párrafo 1 O?
10. LCómo se relaciona el ser miembro de la Iglesia universal con el
ser miembro de la.q congregaciones particulares según el párrafo 24. ¿Cuáles son los aes pa.~ajes cruciales sobre Ja cuestión del
sostenimiento material de los ancianos en la iglesia tocaJ1
2? L Qué conclusiones requieren estos pasajes?
11. Estudia la conexión entre la impureza y la perpetuidad de la 25. ¿Debería confinarse la predicación a los ancianos erdenados?
Iglesia según se las presenta en el párrafo :i.
Apoya tu respuesta.
12. /.Cuáles son las dos añnnaciones relacionadas entre sí del 26. ;,Qué dos deberes están relacionados en el párrafo 121
párrafo 4?

13. ¿Qué añrmacién del párrafo 4 debería mcdiñcarse? ¿Porqué? 27. ¿ Qué principios reguladores refuerutn IM instrucciones del
párrafo 1 ~ sobre cómo manejar los problemas en la Iglesia?
14. ¿Cómo ejerce Cristo prácticamente su je futura sobre la Iglesia?
28. ¿Cuáles el deberespecialqucsemandaen los párrafos 14 y 15?
IS. ¿Cómo manda Cristo a los cristianos que se unan a las iglesias
29. ¿Cuáles el peligro de no fomentar euidados.imente la comunión
locales?
con iglesia., hermanas?
16. ¿Con qué paste de la Gran Comisiónserelacionan especialmente
las iglesias Iocales? 30. ¿Cuil.l es el principio blblico fundamental que apoya la
enseñanza del párrufo 15?
17. /.Cuáles son los pasajes que muestran que Cristo ha dado todo
el poder necesario a cada iglesia local para conducir sus propios Capítulo 27
asuntos?
1. Bosqueja brevemente el capítulo 27.
18. ¿Cuál es el argumento crucial contra la índependencia de la
iglesia Iocal? ¿ Cérno se ha de refutar ese argumento? 2. Define la comunión.

19. ¡,Cuáles son los oficios continuos en las iglesias locales? 3. ¿Cuál es el fundamento de la comunión de los santos? ¿Cómo
¿ Contra qué errores modernos sobre este terna debemos estar en limita esto las demandas que hacemos a nuestros hermanos?
guardia?
4. ¿Porqu6dice laConfesíónquelossanlos 'no ... vengan a ser una
20. ¿Cuál es el requisito previo crucial para ostentar un oficio en la persona con' Cristo?¿ Cuál es la importancia de esta matización
iglesia local? en la actualidad'!

21. ¿Cuáles son los dos ele memos clave en el llamamiento de 5. Describe brevemente nuestra unión con Cristo.
cualquier hombre para ministrar en la iglesia local?
6. ¿Cómo se realiza la unión con Cristo? ¿Apoya !U respuesta?
466 Exposición d,, la Confesión Bautista d,, Fe d,, /689 Preguntas para estudio 467

7. ¿ Qué impacto tiene la doctrina de la comunión de Jos santos 5. Menciona dos maneras en que la Confesión Bautista concuerda
sobre eí énfasis moderno en ser uno mismo y mantener nuestra on la Confesión de Westrninstcr. Mencionados maneras en que
individualidad? difiere?

8. ¿Cuáles son las prioridades bíblicas para las expresiones 6. ¿Cuál es el argumento paidobautista reformado hásico para el
prácticas de nuestra comunión con los seruos? bautismo infantil?

<A1pltulo Z8 7. ¿Cuáles son las objeciones concluyentes a este argumento?

1. Bosqueja brcvcrncruc el capítulo 28. 8. ¿Cuáles son algunos de los argumentos para el bautismo infantil
deducidos del Nuevo TeMamcnto7
2. ¿Dcbcóamos utilizar la palabra 'sacramento'?
!l. ¿Cómo puede imerprelM un bautista los bautismos de familias
3. ;,Cuáles son algunos de los asuntos en la Confesión de del Nuevo Testamento'!
Westminscer que fueron excluidos de la Confesión Bautista?
10. ¿Por qué no puede utilizar un paidobautlst« 1 Corintios 7: 14
4. ¿Qu6 se da a entender con las palabras 'posítí va y para apoyar su argumento'?
soberanamente' en el pátrofo 17
t t. ¿Porqué no se puedeequipararel pactoabranamícocoo el pacto
S. ¡,Qué quiere decir la perpetuidad matizada de las ordenanzas? de gracia?
Prueba por la Biblia su perpetuidad mauzada,
12. ¡, Cuáles son los tres elementos requeridos en la adminlstracién
6. ¿ Cómo difiere la Confesión de 1689 de las Confesiones de externa del bautisme?
Westminster y Primera de Londres en cuanto al temu de la
administración adecuada de las ordenanzas? 13. ¡,Cuál es el significado de la palabra 'b,111ti1.ar·1

7. Apoya el concepto de que sólo los ancianos o su representantes 14. ¿Por qué refuta aun el uso de la palabra 'bautizar' la aspersión
pueden administrar las ordenanzas. o la efusión como modos de bautismo?

Capítulo JO

l. l:losqueja brevemente el capitulo 29. 1. Bosqueja brevemente el capítulo 30.

2. ¿Cuáles el significado del bautismo'! Apoya tu respuesta. 2. ¿Cómo explicas su repetido cambio de pensamiento de lo
positivo a lo negativo?
3. ¿Simboliza el bautismo tanto las bendiciones como las
demandas del Evangelio? Apoya tu respuesta. 3. ¿En qué ubicación debería celebrarse la Cena del Señor?
Proporciona apoyo bíblico para tu respuesta.
4. LQué impacto tieneclsignificado del bautismo sobre lacucstion
de los sujetos del bautismo? 4. i Qué ímportancia práctica tienen para el cristiano las
circunstancias originales de la institución de la Cena del Señor?
468 Exposición de la Confesión Baiuista de Fe de 1689
Pregunsaspara esrudw 469
5. ¿Por qué debe considerar abominable un cristiano bien instruido 6. ¿Qué equllibrio crucial deberla guiar al cristiano al pensar en la
la misa católica romana? muerte?
6. ¡,Es la Cena del Señor un sacrificio? Defiende tu respuesta. 7. ¿Cuál es la afirmación fundamental de la Biblia acerca del
estado intennediodel creyente?
1. ;,Cuáles son las actividades principales en que consiste la
celebración de la Cena del Señor? 8. ¿ Cómo debe definirse el cielo bíblicamente 7
8. ¿Qué es la transustanciación? 9. ¿Es el cielo un lugar?Explicaloquequíeresdeciry proporciona
pruebas blblicas para tu respuesta.
9. ¿Por qué es irracional la transustanciación? ¿Cuál es el peligro
de creer tales doctrínas Irracionales? 10. 1,llay tiempo en el ciclo? Proporciona pruebas bíblicas para tu
respuesta.
10. ¿Por qué es antibfblicn la transustanciación?
11. ¡,Cuáles son los argumentos bíblicos para la verdad deque los
11. ¡,Se alimentan de Cristo los creyentes de manera singular en la esp(rirus de los creyentes se vuelven perfectamente santos
Cena del Señor? Explica y defiende ru respuesta, cuando mueren?
12. ¿Cuál es el deber de la Iglesia con respecto a 'los ignorantes e 12. ¿Nos conoceremos y comunicaremos mutuamente en el cielo?
tmpros' que lnrentepnrtíclparde la Ce na del Señor? Proporcionn Apoya tu respuesta bíl>licamente.
apoyo blbllco para tu respuesta.
13. ¿ Cómo sabemos por la Biblia que los espCrirus de todos los
13. ¿Enscl\a l Corintios 11 :29-32 que los verdaderos creyentes creyentes entran al cielo III morir?
pueden ser castigados con lu muerte? Defiende tu respuesta.
14. ¿Es vcrdaddecirque los espíritus de los creyentes en el cielo son
c..pltulu31 perfectamente felices'! ¿Por qué o por qué no?
1. Bosqueja brevemente el capítulo 31. l5. Define la palabra 'Scol' como se utiliza eo la Biblia.
2. ¿Qué significa la frase 'el estado Intermedio'?
16. ¿Se refiere siempre esta palabra a lo mismo en la Biblia?
3. ¿Cuáles son las dos distinciones bíblicas clave y cruciales para 17. ¿Cuálesson algunas ideas falsas del término? ¿Cuáleslafalacia
un entendí miento correcto del estado intermedio?
general?
4. ¿Es bíblico afirmar que el alma es 'inmortal'? ¿En qué senrido? 18. ¿ Cuáles son los textos neorestamentaríos cruciales que hablan
del estado intermedio de los malvados?
5. ¿Cuáles el apoyo bíblico para la idea de que el cuerpo yel alma
son dos cosas diferentes y que el alma continúa existiendo 19. ¿Cuál es la evidencia bíblica contra la idea de que los hombres
después de morir el cuerpo 7 tendrán una segunda oporrunidad de ser salvos después de
morir?
470 Exposición tk la Confesión Bauusta tk Fe de /689 Preguntas para estudio 471

9. Cita otras evidencias bíblicas para el castigo interminable que


20. ¿ Qué pasajes bíblicos afirman explícitamente que tanto los
justos como los injustos serán resucitados de los muertos? no utilicen estos términos.

21. ¿Es el cuerpo resucitado el mismo que el cuerpo actual o 1 O. ¡,Qué dos herejías han negado esta evidencia para el castigo
diferente? Apoya ru respuesta. interminable? Ilaz un breve resumen de sus enseñanzas.

22. ¡,Es el cuerpo resucitado espiritual o material? Apoya l11


11. ¿Qué herejía es más popular en nuestro tiempo y ha sido
respuesta. adoptada o tolerada por los principales evangélicos'!

23. ¿Cuáles son los contrastes expresados o implícitos en la 12. 1.Quécvidcm:ia aJicional puede citarse contra el universalismo?
Confesión entre la resurrección de los justos y de los injustos?
13. ¿Qué evidencia adicional puede citarse contra el
24. ¿Cuálcuon los contrastes mencionados en I Corintios 15 entre aniquilacionismo?
el cuerpo actual y el cuerpo resucitado?

Capltulo32

l. Bosqueja brevemente el capüulo 22.

2. ¿Qu~ tcxto(s) clave alude la Confesión en sus párrafos?

3. ¿Qu~ lenguaje en la Confesión añrmu tu idea lle un juicio


universal o completamente general?

4. ¿Cuáles son los siete pasajes bíblicos cruciales que enseñan un


juicio absoluuuncnte uni vernal?

5. ¿Cuáles son las tres lmplicaciones prácticas del juicio general


según se explican en este capítulo?

6. ¿Deberían temer en algún sentido el juicio los cristianos


genuinos?

7. Cita los lugares en que este capítulo de la Confesión enseña


claramente la doctrina del castigo eterno.

8. ¿Por qué deben entenderse los términos bíblicos usualmente


traducidos como 'eterno' entenderse con el significado de
existencia interminable?
Referencias

Introduc:doo
1 . Del prólogo de Bon ar a Catcchisms of the Scoa.ish Reformation,
reimpreso como 'Religión withoutThcology' ,Banneroftruth,
Junio 1971, pág. 37.
2. Citadopor Keoncth L. Geotry, hijo, 'In Defenoe of Credalism',
Banner of Truth, abril 1981. pág. 6.
Referencias 3. Samuel Miller, Tbe Urillty and lmportance of Creeds and
Conf'tlssiom (reimpreso por A. Press, 1987), págs. 33-35.
4. John Murray, Colltt·ted Wrirings of John Murray (Banner of
Tmth Trust). vol. 1, pág. 281.
S. A.A. Hodgc.ComentariodelaCo,iftsidndtFedt Westminster
(CUE, 1987). pág. l
6. W .G :r. Shedd,Or1/wdcxya11d Neterodoxy(Charlcs Scribner's
Sons. 1893), págs. 167 -8.
7. Miller,Utilityand lmportarn:eofCrudsandConfessions, pág.
40.
8. /bid.
9. lbfd., págs. 56· 7.
I O. Andrew Fuller. Complete Works (Holdsworth & Ball, 1832),
vol. 5, págs. 221·2.
11. B.H. Carroll, Colosenses. Efesiosy Hebreos en Comentario
bíblico (CLCE, 1987), pág. 158.
12. John Murray observó: 'En muchos círculos hoy, existe la
tendencia a depreciar, si no a deplorar. el discernimiento en la
definición teológica que la Confesión ejemplifica. Esta es una
actitud que debe desaprobarse. Una fe creciente fundada en la
finalidad de la Escritura requiere una mayor particularidad y no
puede ser consecuente con Ja.9 generaJidAdes que dan lugar al
error' (Murray, Collected Writings, vol. 1, pág. 317).
474 &posición de la Corrfesi6n Bautista de Fe de 1689 Referencias 475

13. Miller, Utility and lmponance of Creed and Confessions. 8. The lnfa/lible Word, pág. 34.
pág.10. 9. véase la recensión del libro de Clark H. Pinnock Scripture
14. James Bannerman, 11,e Church of Christ (Banner of Truth Principle, por Edward Donnelly, Banner o/ Trush; octubre
Trust, 1960), vol. 1, pág. 296. 1986, págs. 27-28.
15. Cuando descubrimos que no hay un acuerdo absoluto entre LO. The/11fallible Word, Cornelius Van Til, 'Naturcand Scripture':
nuestras confesiones, al menos podemos tener comunión con págs. 274-5.
nuestros ojos abiertos a aquellas perspectivas que nos dividen. l l. John Murray ha visto esta relación. 'Si los cielos cuentan la
16. Fuller, Works, vol. 5, pág. 222. gloria de Dios y, por tanto, dan testimonio de su divino Creador,
17. Citado por Williams Cathcart, 'Creeds, Advantageous' en The la Escritura, como obra de Dios, debe también tener las huellas
Baptis: Encyclopaedia (Louis H. Bvcrts), pág. 294. de esta autorín • (71•• lnfalliblo Word, pág. 46).
18. /b{d. 12. Esta idea ha sido claramente afirmada por los valientes de la fe
19. J.G. Machen, 'Crccdand Doctrinal Advance' Bannerof'Truth, reformada. Cal vino afirmó prccisamenteesto frecuentemente en
noviembre 1970). las primeras páginas de la Tnsrirr,ción. (Nótese 1 :3: 1.2.3;
20. Citado por Allan Ilarman, "The Place and Signiflcance oí 1:4:1,2; 1:5; 1,2,4,l l.15; 1:6:1,2.) La afirmación de 1:5:4 es
Reformed Ccnfessione Today', Danner ofTrurl,,enero 1973, típica: 'Sienten cuán maravillosamente obra Dios en ellos. y la
pág. 28. experiencia les muestra con cuánta diversidad de dones Y
21. Miller, Vtility and lmportanoeofCreedsandConfessions, pág. mercedes su liberalidad les ha adornado. Se veo fonados, a
98. despecho suyo, quieran o no, a reconocer estas notas y sis nos de
22. /IJ(d. la Divinidad, que, sin embargo, ocultan dentro de sí mismos.'
John Owen ha dejado este punto aún más claro desde un punto
Capftulol de vista técnico. Dice, tras citar Romanos l :19 y2: 14,lS: •y a.<ií
l. Nótese el provechoso (yen algunossentidos, diferente) booquejo la mente asiente a los principios del ser y la autoridad de Dios.
lle 8.8. Wurfield. Tite Works of Benjamln Warfleld, vol. VI. anlct;edéntementc a cualquier ejercicio de la facultad discursiva
(Bakcr Book House, 1981). págs. 191·2. o r1Uó11, u otro testimonio cualquiera' (111e Works "!John
2. E:!tá.o ca los pá.rrufos l. 6 y 10. El último se deriva de la Owen. Banner of Truth Trust, 1965, vol. TV, pág. 84).
Declaración de Saboya. Un examen de estas variaciones 13. Nótese el comentarlo de John Owen a Lucas 16:27-31, The
muestra que sólo tienen el propósito de clarificar y no de alterar Work.v of John Owen, vol. IV, págs. 75-76.
el significado de la Confesión de Westminstcr. 14. Calvino, Institución, 1 :7:2. Nótese también 1:7:5. John Owen
3. Fred. H. Klooster, lntroduction to Systematic Theology (sin sigue a Calvioo en esta doctrina, Works of Iohn Owen. vol. IV,
publicar, notas de clase), pág. 96. págs. 73-82,115. Jonatban Edwards se hace ceo de sus
4. B.B. Warfield, Revelation and Inspiranon. (Baker Book pensamientos, Tht Cotiected Works of Ionathan Edwards
House), págs. 335 ss. (Banner ofTruth Trust. 1974), vol. 2, pág. 16.
5. lbfd. 15. Calvino, lnstltucum.
6. /b(d. 16. Nótese la exposición que hace John Murray de muchos de estos
7. Para unos tratamientos excelentes de la autoridad de las pasajes en The Jnfallible Wonl, págs. 4?·54.
Escrituras del Nuevo Testamento, nótese el capítulo por John 17. Stonehouse ha dicho bien: 'La única forma concreta en que
Murray en The InfaltibleWord, 'Toe Attestation oí Scripture', puede venir esa autenticación, si no ha de derivarse de otra
(Presbyterian and Reformed Publishing Co.), págs. 33-42, y revelación objetiva de) Señor del cielo, debe ser no otra que la
también el libro de Abraham Kuyper Principies of Sacred voz de la Escritura misma' (Tlle bifallible Wortl, pág. 105).
Theology (Bakcr Book Housc), págs. 460-473. t 8. Nótese especialmente. la segunda pregunta y respuesta del
476 Exposición de la Confe.,iónBautista de Fe de 1689 Rtftrencias 477

Catecismo Menor, donde la ocoortodox.ia y aquellos con Capítulo3


parecidas tendencias pueden hablar cómodamente de 'la l. Por este material estoy en deuda con R.J. Rushdoony ,By What
Palabra de Dios contenida en las Escrituras'. Tal terminología Standard? (Thomburn Press, 1958), págs. 12;).-134, y
ao presentaba problemascuando se adoptó en un principio, pero especialmente a Comelius Van Til, Common Grace (Presbyte-
ahora hace que a cualquier persona teolégicamenteconsciente se rian & Reformed Publishing Co.).
le haga ua nudo en la garganta. 2. La Confesión de 1689 utiliza el término 'gracia común' en el
capítulo 14, pfo. 3. En la aparición de la frase allí, refleja la
Capítulo2 Declaraciónde Saboya. El término 'ofrecimiento gratuito' (que
1. Como nú amigo, el pastor Grog Níchots, ha indicado, es del también se disputa en esta controversia) se utiliza en el capítulo
máximo provecho al intentar bosquejar la Confesién, prestar 7, pfo. 2. Nótese la exposición del 'ofrecimiento gratuito' en el
muchísima atención a los puntos y coma. En los párrafos I y 2, capítulo 7 de este estudio.
el bosquejo que aquí se ofrece se ha hecho así. En el párrafo I 3. Rushdoony, 8)' Wliai Standardt
hay siete puntos y coma y, por tanto, ocho subdivisiones, 4. Ibtd. pág. 111.
rnient:rai, que en el párrafo 2 hay cuatro puntos y coma y cinco 5. 0.1. Willi111n.son. Th« Wt.Ylmfoster Confession o/ Faith .for
subdivisiones. Como se observará más abajo, el pánafo 3 Study Ciasses, ¡iág. 31.
comblnaelememos ele tres confesiones diferentes, y creo que por 6. W. Bauer, W.F. Amdt, F.W. Gingrich, A Greek-English
causa de esto utiliia puntos y coma tanto para separar las Lu:icon of tñ« New Testament aruJ Otñer Early Christian
descripcicnes de tas propiedades personales de la Trinidad como Luerature (Univ1:<Sily ofChicago Press, 1952), pág. 710.
para separar la~ principales subdivisiones. Si se dejan a un ludo
los puntos y coma utilizado-~ para separar las descripciones de Capítulo4
las propiedades personales, el párrafo 3 sigue la regla l. La Confesión de 1689diliei-edela Westmlnstery laSaboyasólo
mencionada arriba, teniendo dos puntos y coma y tres en hacer de la última frase un párrafo aparte. Por esta razón he
subdivisiones. optado por no hacer lus divisiones básicas de nuestro bosquejo
2. Hay pequeñas desviactones de la Confesión de Westminsteren la creación del universo en general (pfo. 1) y la creación del
cada uno de los tres párrafos, pero ninguna es sustancialmente hombre en particular (pfo. 2). Por el contrario, siguiendo la
doctrinal. De nuevo, los autores de la Confesión están dirección del pastor Greg Níchols, he puesto de manifiesto la
fundamental y generalmente de acuerdo con la Confesión de intención de los autores de la Confesión haciendo el tercer
Westminster. párrafo una di visión aparte, Esto sirve para enfatizar
3. Un examen del párrafo l muestra que no se ha hecho ningún adecuadamentecl pá1'!SÍO 3. La creación de Dios culminacon el
esfuerzo por clasificar, porejemplo, los atributos comunicables hombre, pero la totalidad de la historia humana y césmica halla
e incomunicables. Esto tienes ventajas. Se han tratado, sin su punto de apoyo o gozne en la respuesta de Adán al mandato
embargo, las caracterísucas similares juntamente y (como se tocant.e al árbol del conocímiemo del bien y del mal.
observó arriba) divididas por puntos y coma. 2. El hecho de la doble constitucióo del hombre de cuerpo y alma
4. Se recomiendas los siguientes libros: De Stephea Charnock.7ñe se prueba en el capítulo 31. El libre albedrío se trata en el
Existenceami Atributes of God (Baker Book House, 1979); de capítulo 9. El asíllamado pacto de obras y el paralelo entre Ad{w
Hennan Bavinck, The Doctrine of God (Hodder & Stoughton) y Cristo será tratado en el capítulo 6.
y de Stuart Olyott, Los Tres son Uno (Editorial Peregrino, 3. Véanse estos dos métodos para evitar la intención de Génesis 1-
1987). El último libro, como el titulo indica, trata sólo de la 11 utilizados por Howard J. Van Till, The Fourtb Oay
Trinidad, mientras que el primero se concentra en los atributos (Eerdmans. 1986}, págs. 1-93, y su refutación ea detalle por mí
de Dios. mismo en A Critique of Howard J. Van Till's The Fourth ()ay
(Truth for Eternity Ministries).
Exposicion tk la Corife.si6n Bautista de Fe de 1689 Refuencias 479
478

4. Nótese la pertinencia de estas consideraciones contra la teoría Creador en preservar su creación. En el segundo párrafo, se
del día-era. Es inconcebible que un hebreo que escuchara las añade un rechazo explícito del azar o la suerte en las palabras 'de
palabras de Éxodo 20:8- l l hubiera llegado a la conclusión de modo que nada ocurre a nadie por azaro sin su providencia'. En
el párrafo 4, la frase 'acciones pecaminosas' sustituye a
que Dios estaba hablando de días figurados que realmente eran
eras de millones de años. También están contra la teoría del día. 'pecados'. Aparentemente, esto tiene el propósito de
salvaguardar más aún la pureza de Dios en controlar el pecado.
era las mañanas y tardes de los seis días de la creación
La última frase en el párrafo 5 se añadió probablemente a
mencionados en Génesis 1. ¿Hemos de pensar en mañanas y
tardes de eras'? Además, el significado de 'día' se define en manera de aplicación. Puesto que escas alteraciones son
pequeñas, pueden consultarse las provechosas exposiciones de
Génesis 1 :5 como compuesto de períodos de luz y tinieblas as!
como de tardes y mañanas, La idea de que tal lenguaje es la Confesión de Wcstminster por G.T. Williamson, Tne
11gurutivo resulta exegéticamente increíble, Paru una refutación We.fllninsterConfession of Faitl, (for Srudy Classes) (Presby-
tcrian & Reformed, 1964) y de A.A. Hodge, Comentario de la
detaUada de 1~ teoría del dfu-era, nótese el tratamiento de Henry
Moms en Sclenctífic Creationism (Crcation-Lifc Publishcrs, Confesión de Fe de Wesuninster (CLTE. 1987}.
1974), págs. 22 L-230. J. Esclerto quehay unacantidaddelugarcsdondcel término 'azar'
5. Mi breve tratamiento es un epitome de una pequeña parte de las aparece en la Versién Autorizada (inglesa) de la Biblia. Un
examen de las palabras así traducida., enel Antiguo Testamento
e~celentes -pero no .publicadas- lecciones del pastor Greg
(1 S. 6:9; Ec. 9: 11) muestra que se deriva de verbos que
Nlchols sobrc In dcctrine del hombre, de las que me beneficié en
la Trinity Mini.stcrial Acadcmy, Montville, Nueva Jersey. significan simplemente encontrar u ocurrir, y asl vienen a
significar un encuentro o suceso inesperado, un acontecimíeuto
6. Los textos bíblicos clave sobre este concepto son, en el Antiguo que no estaba (humanamente) planeado. El término as!
Tesla.mento, Génesis 1 :26,27: 5:3; 9:6, y en el Nuevo
Testamento, 1 Corintios 11 :7; Colosenses 3: t O (cf. llfcsios traducldo en el Nuevo Testamento (Lucas 10:31} significa
4:24): Santiago 3:9. El concepto también se aplica a Cristo en Literalmente una coi ne idencia,
l Corintios 15:49: 2 Corintios 4:4; Colosenses 1: 15.
Capílulo 6
CapltuloS l. Para este capitulo se han provisto dos bosquejos alternativos,
l. Los párrafos 2- 7 tornan en considcracíén -como Greg Nicho Is puesto que, como el título sugiere, tiene al menos dos temas
ha observado en sus cintas sobre J,. Confesión- cuestiones estrcchamentereladonados. La brevedad del segundo bosquejo
comúnmente discutidas suscitadas por la doctrina de ta puede ampliarse comparándolo con el primero.
pr.ovidcncia. ¿Qué diferencia hace lo que yo haga? (pfo. 3). Si 2. Este capitulo ilustra el hecho deque los autores de la Confesión
Oros lo controla todo, ¿cómo puede Dios culparme por mís hicieron uso de otras tres confesiones al escribir ésta. Al igual
pecados? (pfo. 4). ¿Qué posible bien puede proceder de mi que en toda la Confesión, la influencia dominante y generalizada
pecado? (pfo. 5). ¿Puede un Dios amante endurecer realmente a es la Confesión de Westrninster. La influencia de la Primera
las persona en su pecado? (pfo. 6). ¡,Cuál es el enfoque especial Confesión Bautista de Londres es también claramente evidente
de este cuidado y providencia? (pfo. 7). en tos párrafos 1 y 3. Es muy interesante que la influencia de la
2. Hay varias alteraciones sin importancia en este capítulo con Declaración de Saboya, la revisión congregacionalista de la
respecto~ sus equivalentes en la Confesión de Westminster y la . Confesión de Westminstcr, es claramente evidente en el párrafo
Declaración de Saboya. En el primer párrafo hay varios 2. donde la cláusula 'y nosotros en ellos' se inserta desde la
cambios ('buen' en lugar de 'gran' Creador, y la inserción dela Declaración de Saboya, y en el párrafo 3, donde la fraseología
frase 'con el fin p~a .el cual fueron creadas'}que parecen tener de la primera mitad del párrafo es de la Saboya.
el propósito de enrauzar que la providencia es la obra del buen 3. El nombre del estudiante es Jerry Doman. Su trabajo se titula
480 E,:posiclón de la ConfesiónBautista de Fe de 1689 Referencias 481

Reformed Baptist Concepts of Covenant: Definltion and por designio de Dios en lugar de toda la humanidad', es
Covenant o/ Works-1640-1860 (Conceptos bautistas indefinida- Bn beneficio de la precisión bfblica y teológica, debe
reformados del pacto: definición y pacto de obras: L640-1860). reconocerse que sólo Adán (y noellos, como dice la Confesión)
Cita evidencias de que Hansard Knollys, William Kiffen y fue el representante de la raza. La afirmación bíblica clave en
Benjamín Kesch utilizaronel concepto yel ténuino de 'pacto de Romanos 5:12-21 y I Corintios 15:20-4900 dice nada de Eva,
obras'. Su trabajo ha sugerido la explicación editorial de las tres y deja claro que fue 'por la transgresión de uno' y 'por una
desapariciones de la terminologfa en In Confesión Bautista. transgresión' (Ro. 5:1.7,18 BA) por lo que cayó la raza La
4. Murray, Collected Writl,rgs, vol. U. 'The Adamic Administra- imprecisión en la aseveración de la Confesión surgió
tion', págs. 47-60. probablemente porque pareció duro hablar de Adán solo corno
5. tu«, pág. 49. la 'raíz' orgánica y natural de la raza.
6. tu«; pág. 47.
1. lbtd., pág. 53. Murrny, con su usual concisión y precisión, Capítulo7
observa: 'ta prueba en la naturaleza del caso debeestar limitada 1. La Confesión de Westminster está estructurada en términos de
en su duración. Un destino dependiente de un acontecimiento un contraste entre el pacto de obras y el pacto de gracia. Los
nunca puede realizarse hasta que el acontecimiento haya bautistas evitaron el uso de la frase 'pacto de obras'. aquJ y en
ocurrido.' Nótese también, de R.L. Dabncy, Lectures in otros lugares de In Confesión, aunque se retiene en l 9:6y 20:1.
Systemaric Theology (Zondcrvan, l 972), pág. 305. N6\ese la discusión de éstos en el capCtulo 6.
8. Geerhardus Vo$ observa: 'Hacer el bien y rechazar el mal a 2. Así, cuando los teólogos de Wcstminster proceden u hablar en
partir de una intuición r(l2.()nada de sus resecctlvas naturalezas elpáo'afo 2desu Confcsióndclpactodeobrus, leshacemos una
es algo noble, pero es aún más noble hacerlo en consideración a tremenda injusticia si les atribuimos, sobre la base de esta
In naturaleza de Dios. y lo más noble de todo es In fuerza ética, terminología. nociones legalistas o meritorias de nuestras obras
que, cuando se requiere, actüa motivada por uaa adhesión ode lahipotl!tica obediencia de Adán. Toda recompensa, aun en
personal a Dios. sin inquirir por el momento en estas razones el pacto de obras, habría sido, según et párrafo l, una cuestión
más abstrusas, El puro deleite en In obediencia incrementa el do condescendencia clemente y divina.
valor ético de una elección. En el caso que nos ocupa, se 3. El término "gracia común' se utiliza en 14:3, donde refleja el
convirtió en el único factor determinante, y para ello se emitió lenguaje de la Declaración de Saboya. El u.10 de la frase
una prohibición arbitraria, de tal manera que por el hecho mismo 'ofrecimiento gratuito' en 7:2 refleja tanto la Westminstercomo
de su arbitrariedad excluyera toda fuerza instintiva que la Saboya, Los Cánones de Dort afirman tanto la idea del
condicionara el resultado' (Biblical 11reo/o¡,;y, Eerdmans, 'ofrecimiento gratuito' como la de la 'gracia común' muy
1948), págs. 42-3. claramente en el Segundo Epígrafe de Doctrina, Arúculo5, y los
9. Existe una situación similar con respecto al árbol de la vida. Tercer y Cuarto Epígrafes de Doctrina, Artículos 6-8.
llabrfa conferido vida eterna, una existencia corporal 4. Joho Murray, El pacto de gracia (Subcomisión de Literatura
permanente, aun para el Adán pecador (3:22}, pero en pecado, Cristiana, 1985), págs. 9 ss.
esto habría sido la mayor maldición. Una vida tal habría sido 5. Cada uno de los pactos divinos que tienen que ver
equivalente a la vida conferida a los malvados mediante su específicamente con la redención requiere tal respuesta. El pacto
resurrecclén. con Noé, como se observó anteriormente, no es directamente
10.Reinhold Seeberg, History of Doctrines (Baker Book House, redentor. Sus promesas no están condicionadas a una respuesta
1978), vol. 1, pág. 345. por parte de sus receptores (Gn. 9_:8_-17). Es, pues, el más
l l.LaaseveracióndelaConfesión(yesla misma en la Westminster incondicional de todos íos pactos divinos. Sin embargo, hay
y la Saboya): 'Siendo ellos las rarz de la raza humana. y estando mandatos relacionados con él (Gn, 6:14-22; 9:1·7).
482 Exposiciónde la Confe.,ión Baurista de Fe de 1689
Referencias 483
6. lbíd., pág. 2 l.
7. Thíd., pág. 17 6. Nótese el tratamiento de la administración adámica en el
capítulo 6.
Capítulo 8 7. Nótese la clásica denuncia y destrucción de la posición del
l. Unexcelentetratam.ientocootemporáneo de la personadeCristo Concilio de Tren to hecha por James Buchanan cnThe Doctrine
es el de Stuan Olyott en Son o/ Mary, Son of Cod (Evangelical of Justification (Baker Book House, 1977). Una versión
Press, 1984). condensada de dicha obra fue publicada por Editorial Peregrino
en 1995 bajo el titulo de Absuelto.
2. John Owen en el vol. 10 de sus Works, págs. 362 ss., establece
este punto muy convincenremente. Nótese particularmente su Capitulo 12
cita de 2 Crónicas 28:23. Su tratamiento completo de esta clase
de pasajes problemáticos merece la pena leerse. 1. El corazón de esta sola y larga oración que compone este
capítulosecncuentraen laspalabras 'Dios se dignó'. El ténnino
Capítulo9 en la versión original inglesa para 'se dignó' significa otorgarun
l. J.N.D. Kelly, Early Christian Doctrines (Harper & Row, privilegio especial o favor y/o conceder tal favor de manera
clemente y condescendiente. La adupcióoes, por tanto. descrita
1978), págs. 180 ss, Nótese también de Reinhold Seeberg,
HIStory of Doctrines (Bnker Book House), págs. 152-60. como una gran bendición, como el epitome del amor
2. Es interesante, teniendo en mente la naturaleza fundamental de condescendiente de Dios. En cuanto a la gloría, el privilegio y la
este tema, notar que no se ha introducido absolutamente nin¡:una intimidad con Dios transmitidos por la misma, la adopción es
alteración en la declaración de la Confesión de Wcstminster por rnzonnblemcntc el pináculo de la bendición evangélica (l Jn.
3: 1·3).
parte de la Declaración de Saboya nl de la Confesión de 1689.
El capítulo es idéntico en cada Confesión. 2. Las catorce bendiciones mencionadas en la Confesión pueden
3. Mumiy, Collected Writings. vol. n. pág. 86. ser clasificadas bajo los cuatro epígrafes mencionados en esta
división del bosquejo como sígue. Las primeras cuatro tratan de
4. Jbfd .• págs. 106-7.
S. E.H. Palmer, Docrri111JS claves (Baker Book. House), 1979), ( 1) la incorporación en la familia de Dios: Ias slguientes tre6 de
pág. 11. (2) la recepción de una disposicidn filial: las siguientes seis
6. Murray, Cotlected Writing$, vul. ll, págs. 87-8. tratan de (3) la experiencia del trato paternal: y la última. de (4)
la recepción de la herencia prometida.
Capitulo 10 3. Dcbomencionarnúdeudacondosfuentesparalaexposiciónde
l. John Murray, New lntemauonal Commentary on the New estctema.EnelexcelentetratamientoquehaceJohnMurraydel
Testament: The 1:,"pisrle to ths Romans (Eerdmans, 1968), vol. ordo saluns en la redención consumada y aplicada, hay un
l. pág. 27. capítulo excelente sobre la adopción (págs. 142-150). Uno de
mis copastores, Dave Merck. ha escrito un trabajo muy
Capítulo U provechoso tituladoThe Bibtlca! Doctrine of Adoprion,que, sin
embargo, no está impreso.
l. John Murray, La redencián consumada y aplicada (Libros
Desafío, Cl.JE. 1993), págs. 127 ss. 4. Murray, La redenciánconsumada)' aplicada,pág. 146.
2. lb(d.. pág. 118. 5. En esta discusión estoy dando por supuesto, sobre lo base del
3. lb(d .. pág. 119. paralelismo con Gálatas 4:6, que la referencia es al Espíritu
4. Ibtd., pág. l27. Santo y no a una disposición del alma.
5. El término 'pasivo'. según se utiliza aquí, denota el sufrimiento 6. El ténnino mismo, como ya se ha mencionado, requiere que la
o pasión de Cristo, no $U pasividad bajo ese sufrimiento. adopción se considere exclusivamente como una transacción
legal o forense. Es, desde luego, parte del tema más amplio de
Re/ere11cias 485
484 Exposici6n de la ConfesiónBautista tú P, de /689
Capítnlol3
la filiación, que implica la dimensión dela transformación ética l. La referencia es a la 'virtud de la muerte y la resurrección de
y subjetiva de nuestras naturalezas, pero la adopción no debe Cristo'. Nótese la declaración paralela en la Confesión de
confundirse con la regeneración o la santificación. Westminster.
7. El cambio legal específico quesecontempla en la adopción ese! 2. Mu.rray, Cotlected Writing.1, vol. II, pág. 277.
cambio que hay de ser un esclavo a ser un hijo (Ro. 8: 15; Gá. 3. John Brown,Analytical Exposltion of the Epistl« of Paul to rhe
Romans (Baker Book House, 1981), págs. 85-87.
4:3,5). Como cambio legal. está el aro que la adopción está muy
4. Brown, Analytlca; Exposiuon of Romans, pág. 89.
estrechamente relacionada con la justificación. Al afirmar que
son los justificados los que son adoptados, los autores de la 5. Charles Y. Trumbull, Vicrory in Christ (Christian Literature
Confesión han tanto relacionado estrechamente como Crusade, 1972), págs. 65-6.
distinguido cuidadosamente la adopción y la justificación. Estas 6. Robert T. Ketchman, God's Provision for Normal Christian
dos grandes bendiciones son ambas trnMacciones legales una living (Moody Press, 1963), pág. 15.
vez para siempre que tienen lu garen conex ión con la conversión. 7. Murray, Tñe Epistle to the Romans, págs. 225-6.
Nótese la estrecha relación entre la justificación y la adopción
implícita en Oálut.as 3 y 4, y especialmente Gálatas 3:24-26. Capítulo14
Cuando una persona cree, es justificada y adoptada. Más aun, l. Murruy, Cotlected Writing.,, vol. TI, pág. 258
tanto lajusli ñcacién como la adopción presuponen el contexto 2. /1,(d. •
de un juzgado. Aquí, sin embargo, comienza laclistinclón entre 3. B.B. Warfield, Estudios bfbllcos y 1eo/6gicos (CL(E, 1991 ).
ambas bendiciones, La justificación es el pecador en el juzgado 4. En la Septuaginta (la versión griega del Antiguo Testamento),
pisteuo, la palabra griega traducida de varias maneras como 'fe'
de lo penal de Dios. La adopción es el esclavo en el ju,.gado de
paz. De la misma manera en que hay una diferencia en nuestra o 'creer' más de500 veces en el Nuevo Testamento, nunca se
socledadentreet juzgado de lo penal y eljuzgado de paz, asl hay utiliza para traducir batach, la palabra hebrea para confianza,
una distinción en la Biblia entre la justificación y la adopción. Es casi universalmente la traducción de aman.
La justificación tiene que ver con el pecado y la justicia. La
adopción tiene que ver con la esclavitud y la filiación. CopftulolS
8. La adopción tiene lugar en el momento en que comienza la unJón 1. Iohn Flavcl, Works (Banner ofTrulh Trust, 1968). vol. 4, págs.
con Cristo. Aunque nuestra filiación adoptiva debe distinguirse 376-77.
claramente de In filiación eterna y natural de Cristo, sin 2. Louis Berkhof, Teologta sistemática (TELL, 1974), pág. 581.
embargo.es en virtud de nuestra unión con aquel que es el único 3. lb(d.
Hijo de Dios por lo que llegamos a ser hijos de Dios (Ro. 8: 17; 4. Mateo21:30cnalguna.~cdlcionesdelaNewAmericllllStandard
º'· 3:26-29; 4:6).
9. NóteseRomanos!!:23; l Juan 3: 1,2 yquiz.'\Efesios 1 :5,cf.4:30.
Yersion,

10. Nótese Efesios 1:5. Capítnlol6


1 t. Nótese Juan 1:13; 3:3,5,8; 1 Juan 2:29. l. fl,w World Dictionary of the America11 Language de Webster
12. Nótese Romanos 8:1,9,14,15; Gálatis 4:6. El Espíritu de (World Publishing Co., 1956), pág. 1463.
adopción no debe confundirse con la adopción misma. Nótese
especialmente el lenguaje de Gálatas 4:6: 'Y por cuanto sois Capítulo 17
hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo.' 1. El párrafo l se compone de una declaración de la doctrina de la
13. Nótese Romanos 8: 17; Gálatas 4:7. perseverancia derivada de la Confesión de Wesrminster, y una
14. Nótense las cosas que específicamente se mencionan en la ampliación de la doctrina de la perseverancia derivada de la
Confesión y sus respectivas pruebas escrirurarias.
Exposición de la Confetiórt Bauti.tta di' Fe /U 1689 Refert.ncia.~ 487
486

Primera Confesión de Londres. Quizá se adoptó este método perspectiva de Hebreos, donde la ley se equipara con el libro del
para enfatizar el acuerdo de la Primera Confesión de Londres pacto, y la perspectiva de Romanos, donde la ley es
con la Confesión de Weslminstcr. principalmente los Diez Mandamientos. Si se equipara la ley con
2. Me he tornado la libertad ele alterar ligeramente el orden de la el libro del pacto, es apropiado hablar de su desaparición, como
Confesión en mi bosquejo, por razones que explico más abajo. hace Hebreos. Si se equipara la ley con los Diez Mandamientos,
3. Por ésta y otras razones, he alterado ligeramente el orden de la el énfasis debe hacerse en su permanente validez. como en
Confesión al tratar de la base de la seguridad. Véase el capitulo Romanos. La ley en general y como una economía ba
7 para más infonnación acerca del 'juramento de Dios' y 'el desaparecido. La ley específicamente como los Diez
pacto de gracia'. Mandamientos no puede desaparecer. Todo esto. sin embargo,
se propone salvaguardar Hebreos 9: 19 del mal uso. Lo que no
Capítulo18 puede evitarse en ese pasaje es la expiracién del libro del pacto
1. La Confesión Bautista, de forma totalmente injustificada, no y, con él, de la ley judicial.
incluye la palabra 'ordinarios'. contentda tanto en la Confesión 6. Para una consideración específica de la permanente autoridad
de Westminsterco.mo en la Declaración deSahoya. Puesto que del Cuarto Mandamiento, véase el capítulo 22.
la palabra es importante y los bautistas se propontan ensebar lo
mismo que las confesiones anteriores, es tentador considerar CMpítulo 20
esto como un descuido por parte de los que redactaron la l. El tltulodccstccapítulo.si bienufinnaeltemagcnera.lquetrata,
Confesión de 1689. resulta algo oscuro. La clave para el tema cspccíñcc de este
capítulo se encuentra en el énfasis en la revelación que hay en
Capitulo 19 cada párrafo. La palabra 'revelar' se encuentra en cada párrafo
l. El ónico cambio de importancia teológicaque puedediscernírse de distintas maneras. En el párrafo 2 aparece dos veces. En ros
en la Confesión Bautista es la eliminación de la mención del párrafos I y 3 hay sinónimos. La revelacién especial del
pacto de obras en el párrafo l. Los bautistas adoptan la Evangelices, de esta manera, el tema especifico del capñulo 20.
fraseología de la Declaración deSaboyaen varios lugares. Hay 2. Los bautiSta.\ han hecho un pequeño cambio en la última
unos pocos )' pequeños cambios adicionales en la fraseología cláusula del primer párrafo. La Declaración de Saboya dice aquí
introducida por los autores de la Confesión de 1689, pero 'era'. Algunosejemplares de la Confesión de l 689 que yo tengo
ninguno de ellos afecta el asunto teológico central que está en dicen 'es', pero puesto entre corchetes. WilliamL. Lumpkin en
juego en este capítulo. su Bapti.tt Confessions of Faitl, (Judson Press, 1959). incluye
2. Unacuestién no tratada será la promesa de vida y laamenazade una edición original de la Confesión publicada en 1677 que
muerte mencionadas en la última parte de este párrafo, pero simplemente elimina 'era' pero que no incluye el 'es' entre
véase el tratamiento de la administración adámicaen el capítulo corchetes. Puesto que se hace referencia a la revelación
6. inaugural del Evangelio, el texto debería ser 'era'.
'.l. Murray, The Episrle to the Romans, pág. 79. 3. Phillp Schaff, The Creeds of Christendom (Harper & Bros,
4. Calvino. lnstitucián, 4:20:14-16. 1905), vol. iii, págs. 714-5.
5. Como se observó anteriormente, el libro del pacto puede 4. Lord Hcrbert of Cherburv, reconocido como padre del deísmo,
contener los Diez Mandamientos y también la ley ceremonial murió en 1648. Su intl~ycnte obra De rettgione Gentiliiun
(Éx. 20: 18-26: 24:1-3), peru el enfoque de los capítulos 21-23 errorumque apud e<>S causis se publicó en Londres en 1645.
de Éxodo es en la ley judicial de Israel, No es en los Diez 5. E.J. Young, Genesis 3 (Banner ofTruth Trust). pág. 120.
Mandamientos, que fueron escritos separada y exclusivamente 6. Véase el capítulo del que se ha tomado la cita anterior de E.J.
en tablas de piedra. Esto significa que debemos distinguir la Young. Aun un autor tan cuidadoso como Y oung amplía el
signifi~ado de Génesis 3: 15 con una cierta extensión.
Exposición de la Confesión Bautisra de Fe de 1689 Referencia., 489
488

Capítulo21 Capítulo24
l. La Confesión de 1689cncstecapírulosiguedeouevocasial pie 1. Hodge, Comentario de la Confesión de Fe de Westminster
de la letra la Declaración de Fe de Saboya. Hay una pequeña (CLIE, 1987). pág.272
variación en el párrafo 1, donde falta la referencia que hace la 2. Williamson, Wesrminsttr Confessio» for Stud)' Classes, pág.
Saboya a 'toda la administración legal del pacto de gracia' 242
2. L.S. Cbafer, Systemati« Theology (Dallas Seminary Press, 3. Hodge, Comentario de la Confesián dt Fe de Westminstcr
1948), págs. 73-4. (CI.IE, 1987), págs. 20,275-6.
3. La importancia práctica de la enseñanza de la Confesión podría
4. Williarnson, Wt.snnin.rlu Confes.rio11for Study Classes, pág.
ilustrarse prolijarnente. Se remite al estudiante a la l11s1i111ci6n, 244-5.
3:19:7. George Whiiefleld, de Amold Dallimore (Banncr of 5. Confesi6n de F« de Westmfnsrer y Catecismo Menor (El
Truth Trust), vol. l. págs. 73-76. también proporciona un Estandarte de la Verdad, 1988), pág. 59.
material ilustrativo excelente acercade este punto, tomado dela 6. Murray, Collected Wrítings. vol. l. págs. 253-4.
experiencia e.le Whiteíicld antes de su conversión.
Capítulo 25
1.Jay Adams, Morriage. Divorce and Remarriuge i11 me Btble
Cupltulo22
l. James Bannerrnan. The Church of Christ (Banncr oí Truth (PreAbyterian and Reformed. 1980), pág. 8.
2. 81 caplruto 7 también tratael significudocle un pacto en la Biblia.
Trust, 1960). vol. J, pág. 339.
3. John Murray, El divorcio (Ediciones Evangélicas Europeas,
2. lbfd., págs. 339-40.
3. Wllliamson, Wesrmfnster Co,ifcs;·iun [ur S111dy Classes, pág. 1979). págs. 43-52.
162.
4. lbtd.. pág. 160. C11pítulo 26
S. James Bannerman, Churcb o/Christ, vol. 1, págs. 340-1. l. Murray, Collected Wrlting.r, vol. l. pág. 234.
6. Owen, Works. vol. X V. pá¡¡. 467. 2. Hodge, Comtntario de la Corifesl6n de P« de Westminster
7. Tire Refonnwlo11 of tlu Churcb. scleccién con oollis (CLIE. 1987), pág. 293.
introductorias por Iain Mwny (Banncr of Truth Trust, 1965), 3. La Confesión de 1689 no utillzu la frase 'Iglesia visible'.
pág. 75. hablando en su lugar de 'santos vísíbles'. Sí sugiere la frase
s. lb(d .. pág. 44. 'iglesia visible' al hablar de 'congregaciones locales' rnés
adelante en el mísmopérrafo. l .osautores hanevitadoe! término
9. Herbert Carson, Tyndale New Testa111e111Commetüaries: The
Episües of Paul to the Colossiuns und P/1ile111on (Ecrdmans, 'Iglesia visible' con objeto ele no dar la impresión de que existe
1976), pág. 79. una Iglesia visible universal con oficiales terrenales que tienen
autoridad sobre más de una congregación. Nótese la afirmación
Capít.ulo 23 de la independencia de la iglesia local en el párrafo 7.
1. Guillermo Hendriksen, El Evangelio según san Mateo (Libros 4. La convicción propia del autor es que 2 Tesalonicenses 2 está
Desafio, 1994), págs. 321·2. hablando de un individuo destruido en la Segunda Venida de
2. Ibtd.. pág. 123-4. Cristo, no una sucesión de papas. Por supuesto, es posible que
3. WiLUamson, Westmi11ster Confession for Study Classes, pág. un futuro papa sea ese individuo.
176. 5. R.W. Oliver, en correspondencia privada conmigo, cita el
4. Hodge, Comentario de la Confesion de Fe de wesunínster apéndice II la primera edición de la Confesión y arguye
(CJ..IE., 1987), pág. 268. persuesívamcnteque la fraseología de la Confesión en este punto
deja abierta la posibilidad de que aquellos que no han sido
Refeuncia, 491
490 Exposición tk la ConfesilJ11 Bautista de Fe de 1689
6. lbtd .• págs. 17-18.
bautizados de creyentes se les pueda permitir ser miembros en 7. B.B. Warfield, Studies ill 1'heology (Oxford Uníversity Press),
iglesias bautistas. Esto puede ser cierto, pero la 'sujeción
pág. 399.
profesada' a la ordenanza evangélica del bautismo es esencial. 8. Berkbof. Teología sistemática ('J'SLL, 1974), pág. 763
La libertad ~rmitida por la Confesión no se extiende a aquellos 9. Hodge, Comentario de la Confesion de Fe de We.,rminster
que no han sido bautizados ni de infantes ni de creyentes. (CLlE, 1987), págs. 321-2.
6. Nótense las observaciones de Wardlaw citadas en laC/wrchof 10. Berkhof, Teología sistemática (TELL, 1974), pág. 757.
C/11ú1 de James Bannerman, vol. TI. págs. 325-6. 11. Paul K. Jewctt, lnfant Baptism and th« Covenan: o/ Grace
7. Bannerman, Cñurch of Christ, vol. TI, págs. 325-6. (Eerdmans, 1978). págs. 204-5.
12. Murray. CJ11ú1ian Bapttsm, págs. 77 ss.
Capítulo 27 l '.l. 11. Paul K. Jewett, /n/llnl Baptism ana the Covenant oJ(;race
l. La estructura de la Confesión sigue la de la Declaración de (Berdmans. 1978), pág. 49.
Saboya. que redujo los tres párrafos de la Confesión de
14. lbtd., pág. 51.
Wesm1in$1.Cr a dos. En el proceso. e injustilicadamente,
eliminaron los dos importantes requlsíros para la comunión de 15. lhíd., pág. 133.
16. Reconozcosquí el amplio uso que he hecho de la excelente obra
los santos. que estaban expresados en el tercer párrafo de la de T.J. Conant 77,e Meaning and Use of 8<1priteln (K.regel.
Confesión de WcstmiMter. Estos requisitos fueron restaurados
por los autores de la Confesión de 1689. El resultado es que la 1977).
l 7. Hodge, ConU!ntarlo de la Confesión de Fe de Wcstmlnsrer
C':onfesi6n de 16119 llene la estructura de ta Saboya. pero el (Cl.1'6, 1987), pág. 317.
contenido (sustancialmente) de la Wcstminster.
2. Hodge, Comentaria di! la Cnnft.tldnde Fe de Wesrmlnster
Capítulo JO
(Cl,IB, 1987), pilg. 299. l. Hodge, Comentarlo de la Co1ifesló11 de Fe de Wesrminsrer
3. Williani~on, We.rtmin.fler Confessionfor Srudy Ctasses. pág.
(CLIE. 1987). pág. 329
198. 2. Reinold Seeberg, Hlswryof Du~1ri11cs (Bakce, 1978), vol. 2.
4. lb(d.
pág. 78.
3. Hodge, Come111ario de la C"nfeslón de Fe de westminster
Cap{tulo28
(CLlli, 1987), pág. 333.
l. Diccionario enciclopédico Espasa (Bspasa-Calpe, S.A.,
1978), vol. IX, pág. 490.
2. lbfd.. vol. X, pág. 300. Capltulo31
l. Webs1er, New World Dicrlonary, pág. 727.
3. Owen, Works, vol. XVI, pág. 79. 2. Guillermo Hendriksen, Mlfs que vencedores (TELL, 199 l ),
4. lbtd., págs. 79 ss. págs. 222-4. W.J. Grier, Toe Momentous Event (Banncr of
Truth Trust, 1945), págs. 116-20.
Capítulo29 3. Loraine Boetmer, Rotnan Cathoíicism (Presbyterian and
1. Williarnson, WesnniMler Confes,·i,mforStudy Classes, pdg.
Reformed, 1962), págs. 218-34.
208. 4 .. Harry Buis, The Doctrine of Eiema! Pu11ishrne111 (PresbyLerian
2. lbtd., pág. 208. and Rcforrned, 1957), págs. 18 ss.
3. John Murray, Christian Baptism (Prcsbyterianand Reformed 5. Berkhof, Teologíasistemática (TELL, 1974), págs. 820-2.
1962). pág. 2. ' 6. Hodge, Comentario de la Confesión de Fe de westminner
4. David Kingdou, Children of Abraham (Carey Publicaiions
1975), págs. 23-24. · (CLIE, 1987), pág. 359.
5. Tbtd., pág. 17.
492 Kxposiéion de la Confesi6n Bautista de F, de 1689
Referencias 493
7. Antonio A. !Toekema, l.a Biblia .Y el futuro (Subcomisión
Literarura Cristiana, 1990), págs. 281-2. 9. The New Schaff-Herzog Enl')•clopedia of Religious K,wwledxe
8. Hodge, Comentario de la Confesián de Fe de We.,tmi11ster (Funk and Wagnalls. 1909). vol. Ill, pág. 233. Nótense también
(CLIE, 1987), pág. 358. los comentarios de Williston Walker en Tne Creeds and
Ptatforms of Cangregationalism (Pilgrim Prcss, 1969), págs.
Capftulo32 340-53.
l. J. Dwight Pentecost, Things ro Come (Zondervan, 1958), pág. 10. A CQnfession of Faiih; noiesc particularmente el 'Conternpo-
22. rary Pretace' de Gary Long.
2. R.C.H. Lenski, The Interpreuuion of I and /l Corinthians
l l. Nótese la excelente crítica de Richard P. Belchcr y Ton y Mattia,
(Augsburg Publishing House, 1963). págs. l O l 5-6. A discussion ofrhe Seventeemh Ceruury Baptis: Confessions of
3. Hodge, Comentario de In C1mfc,i1l11 de Fe tk We.umi,wer Fair/1 (Richbarry Press, 1983).
12. Dunn, /,ondon Baptist Crmfesi611 of ló'fl9 with a Key to lts
(CLJE. 1987), p~g. 366.
4. William T. Shedd, The Dm:trint off,ntllc.,.,Puni.thrnent(Klnck
. Sources.
& Klock, 1980), págs. 87-8. 13. Lurnpkin, Boptists Confessions of Faith, págs. 237-8.

Apéndice A
1. Debemos hacer una advertencia con respecto a ciertos detalles
históricos presupuestos en este apéndice. R. W. Oliver, en
correspondencia privada conmigo. asevera no haberse hall11do
una finne evidencia de la composición de la Confesión en 1677.
También indica que Nehemiah Coxe fue coeditor de la
Confesión con William Colllns. Cita la obra deJoseplt lvimey
History of lhe Engllsh Baptists para apoyar esto.
2. Lumpkin, Baptists Corifessions of Faith, págs. 235-8.
3. Corifesiór1 de Fe de Wesnnir1srer, caps. 20:4: 23:3: 28:4: y 3 t.
Muchas denominaciones presbiterianas americanas eliminaron
posteriormente lesdeclaraciones acercade la unión de la Iglesia
y el futado de su versión de la Cor1fesiónde Wtstminster.
4. The Savoy Declaratlon ofFaltñ and Order (Evangelical Press,
1971); nétense especialmente los caps. 21:3 (págs. 31-2); 24:3
(pág. 35); 26:2 (pág. 36); 29:4 (pág. 39); Phillip Schaff, The
Creeds of Cñristendom, vol. ID. págs. 707-29.
5. A Co,ifessionofFaith(BáekusBook Publlshers, 1981); nótense
especialmente el facsímil de la portada y los artículos 3 (págs.
1-2); 6 (pág. 3); 21 (pág., 8): 22 (pág. 9); 23 (pág.9); 48-50
(págs. 17-19).
6. AJan Dunn, The London Baptist Confessionof 1689 with a Key
to its Sources (no publicado, 1988).
7. Citado por Lumpkin, Baptists Conjessions of Faith; pág. 236.
8. Erroll Hulse, Ar, lntroduction ti, the Baptists (Carey Publica-
tions, 1973), págs. 17-18.

También podría gustarte