Administración Del Tiempo
Administración Del Tiempo
Administración Del Tiempo
La administración del tiempo se puede definir como una manera de ser y una forma de vivir.
Hoy, se puede considerar al tiempo como uno de los recursos más importantes y críticos. Es
uno de los recursos más apreciados.
Sin embargo, se trata de un bien que no se puede ahorrar, sino que pasa, no retrocede y es
imposible de recuperar. Si se malgasta, se derrocha algo muy valioso.
Cada persona se debe proponer en aprender a valorar el tiempo y a planificar el estudio y el
trabajo, tanto a corto como a medio y largo plazo, es imprescindible:
Ser una persona organizada significa ser eficaz: saber organizarse es un hábito que se
adquiere con trabajo.
El objetivo del horario y del plan de trabajo consiste en establecer una modelo de
estudio que se vaya haciendo natural y que se convierta en hábito.
Encontrar las condiciones mínimas para estudiar es el primer requisito que debemos cumplir,
ya que imponerse un horario de trabajo y seguir un determinado método de estudio, no servirá
de nada si no tenemos un lugar adecuado para el estudio.
CONDICIONES QUE INTERVIENEN EN EL ESTUDIO Y EN EL APRENDIZAJE
CONDICIONES AMBIENTALES
Aire libre
En efecto, hay estudiantes que prefieren estudiar en el campo abierto (praderas, parque,
jardines, etc.) por cuanto este también les permite lograr una mejor asimilación de los
conocimientos, en este caso es recomendable que se elija un lugar plano, libre de obstáculos
que puedan interrumpir la concentración y en lo posible sea un lugar de plantas y flores con luz
natural, aire fresco que no presente corrientes de viento intenso.
Iluminación
Es preferible estudiar con luz natural antes que con la artificial. Para trabajar de noche será
necesario acudir a la luz artificial, la misma debe ser suficientemente intensa, fija, igual,
proyectada en lo posible del lado izquierdo, dirigida un poco oblicuamente, de atrás hacia
delante; de manera que la refracción de la luz no dé directamente en los ojos del lector y
pueda lastimarlo.
Temperatura
En efecto, un ambiente demasiado caluroso puede incitar a la laxitud o demasiado frío puede
producir rechazo al trabajo; en ambos casos pueden producir sensaciones de malestar y
situaciones desagradables que influirán en el rendimiento; en consecuencia, el acto de estudio
debe realizarse donde haya una temperatura adecuada.
Ventilación
Es necesario que el ambiente de estudio esté adecuadamente aireado, de lo contrario puede
producir cansancio, fatiga, dolores de cabeza, mareos, etc.; debido a la expulsión y a la excesiva
acumulación del anhídrido carbónico como efecto de la respiración.
CONDICIONES MATERIALES
Las condiciones materiales es otro de los factores que inciden en el aprendizaje, por ello es
conveniente que en la habitación de estudio se disponga de armarios o estantes donde se
pueda guardar todo el material relacionado con el estudio; libros, apuntes y material fungible
(papel, bolígrafos, cuadernos, etc.) de esta manera, queda todo el material de estudio
ordenado y disponible para los momentos en que se lo precise. Asimismo, es necesario que se
disponga de un escritorio o mesa de regular tamaño para el trabajo y una silla cómoda
adaptada a las necesidades del estudiante, vale decir, que tenga una relación proporcionada al
nivel de desarrollo físico de la persona.
Al comenzar la sesión de estudio es bueno tener sobre la mesa todos los materiales necesarios
para ejecutar el trabajo, lápices, papel, reglas, diccionarios, etc., esto para evitar interrupciones
y distraer la concentración de estar levantándose para buscar el material requerido.
CONDICIONES PSICOLÓGICAS
Las condiciones psicológicas afectan en gran medida al sujeto en relación con el estudio.
Voluntad
Constituye un factor muy importante en todos los aprendizajes y en concreto en el estudio.
Para estudiar así como para realizar cualquier tarea, hay que tener voluntad de hacerlo y si no
se desea de nada servirá el obligarle a estudiar determinados temas.
Por otro lado, es importante señalar que sin tener una voluntad firme, de poco sirven nuevas
aptitudes o destrezas. Entonces, la voluntad es un factor decisivo para el éxito o el fracaso en el
estudio.
Motivación
Las motivaciones o los intereses de los sujetos son importantes, ya que son las que orientan las
conductas de estos. Las motivaciones pueden responder a necesidades fisiológicas o
psicológicas.
La motivación significa tener el deseo de hacer algo. La motivación es algo que empuja, incita a
la acción para satisfacer o reducir las necesidades que lo originan. Una persona está motivada
para hacer un trabajo, cuando sabe exactamente lo que tiene que hacer y además conoce las
razones por las que debe hacerlo.
CONDICIONES FISIOLÓGICAS
Salud
El aforismo griego “mente sana en cuerpo sano” es una enseñanza que aún tiene plena validez
en nuestros días, para que la persona humana pueda desenvolverse adecuadamente en su
vida. En el acto de estudiar, el sistema nervioso es de vital importancia y precisa por este
motivo, estar en buenas condiciones. Un nerviosismo excesivo impide la concentración
fundamental para poder asimilar los conocimientos; por ejemplo una persona que padece de
miopía o cualquier otro tipo de enfermedad, no estará en óptimas condiciones para encarar un
estudio satisfactorio.
Alimentación
Sin duda, el trabajo intelectual como es el acto de estudiar requiere que el cuerpo humano
funcione de una manera armónica y sana; en tal sentido es recomendable que el estudiante
tenga una alimentación bien balanceada, para conseguir el aprendizaje al máximo de sus
capacidades personales.
El sueño
Es un estado de reposo del organismo humano, que permite recuperar y reparar las energías
perdidas a través de las diversas actividades ejercitadas en el estado de vigilia. El sueño es un
factor que influye en el actor de estudiar, así por ejemplo una persona que no haya dormido
adecuadamente, se sentirá agotada, cansada, fatigada y por tanto no podrá captar, asimilar y
retener la información; por ello es imperioso que el estudiante antes de forzar sus
posibilidades, intente dormir regularmente, para que el sistema nervioso funcione de una
manera armónica.
Para tener un sueño profundo y reparador son necesarias algunas condiciones básicas, como
las condiciones ambientales y las psicológicas: la primera engloba aspectos de tranquilidad,
oscuridad, buena temperatura y una cama cómoda y confortable, la segunda que no haya
tensiones, preocupaciones, dolores y otras.
En otras palabras, los ejercicios físicos y las recreaciones sirven como especie de oxigenación o
ventilación de la inteligencia, por tanto, es preferible estudiar en pequeños periodos con
intervalos de distracciones o de ejercicios físicos que ayuden a despejar la mente; y no en
periodos continuos de larga concentración e inmovilidad, como ocurre con aquellas personas
que suelen estudiar sólo a la hora de exámenes.
La Postura
La postura a adoptarse dependerá de si el estudio se realiza al aire o dentro de una habitación:
en el primer caso, hay discentes que prefieren estudiar en el campo abierto, unos paseando
otros sentados; en el caso de quienes prefieren caminar es recomendable que elijan un lugar
plano, libre de obstáculos, donde no existan corrientes de vientos fuertes, que puedan
interrumpir la concentración y comprometer la buena asimilación de los contenidos. En este
caso, será bueno que el estudiante adopte una postura del cuerpo erguido, recto, de tal
manera que pueda sujetar el libro con un brazo, manteniéndose a una distancia prudente,
permitiéndole leer el contenido del texto sin dificultad alguna.
En el segundo caso, dentro de una habitación, la postura correcta a adoptarse debe ser aquella
que permita una adecuada circulación de la sangre y evite posibles problemas en la columna
vertebral, dolores del cuello, la cabeza, el cansancio, la fatiga de los ojos, etc. Por lo tanto, será
conveniente sentarse en una silla con el cuerpo ligeramente tenso, con los pies apoyados en el
suelo, los brazos y los codos suavemente apoyados en la superficie de la mesa de trabajo, con
los dedos dispuestos a los ejercicios necesarios a efectuarse. La cabeza erguida, ligeramente
inclinada de tal manera que el texto o el papel de trabajo se ubique perpendicularmente a los
ojos a una distancia prudente.
En suma, la postura adecuada para el estudio será aquella que permita la comodidad tanto al
cuerpo como a la mente, alejada de toda perturbación ya sea tanto interna como externa al
sujeto.
Factores externos que facilitan el estudio
Lugar para estudiar Los sitios tranquilos sin ruidos externos, son los más
apropiados.
Mobiliario Una mesa y silla cómoda son instrumentos que ayudan a
permanecer largo tiempo trabajando.
Iluminación La luz natural evita el cansancio visual que obliga a
interrumpir el estudio antes de lo previsto.
La hora de estudio Estudiar de noche tiene sus ventajas pero disminuye el
rendimiento.
Alimentación y sueño La alimentación equilibrada, el deporte al aire libre y el
hábito de dormir de siete a ocho horas diarias son muy
importantes para tu rendimiento.
El ruido y la música Cuanto más dispersas y ocupada esté la atención con
actividades externas, más esfuerzo se requiere para lograr la
concentración que muchas tareas exigen.
Tener todo lo necesario Es necesario preparar todo lo que se necesite a fin de evitar
interrupciones.