M14 U3 S7 A2
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Temas y
conflictos en el Derecho Internacional
Público.
Registro Sanitario
INFORME Final del caso El Salvador vs México-Medidas vigentes y/o tendientes para el
otorgamiento del registro sanitario y acceso a medicamentos.
El 29 de junio del año 2000 se suscribió el Tratado de Libre Comercio entre los Estados
Unidos Mexicanos y las Repúblicas de El Salvador, Honduras y Guatemala (TLC). En la
misma fecha se suscribieron por parte del Doctor Herminio Blanco Mendoza, Secretario de
Comercio y Fomento Industrial de México, y el Ingeniero Miguel Ernesto Lacayo, Ministro
de Economía de la República de El Salvador, las cartas de entendimiento (Cartas Paralelas)
en relación con los procedimientos para otorgar el registro sanitario para los bienes que lo
requieran de conformidad con el capítulo XV, Medidas Relativas a la Normalización, del
TLC.
“México publicará, en un plazo no mayor de dos años a partir de la entrada en vigor del
Tratado, las reformas necesarias para permitir que los fabricantes de medicamentos de El
Salvador, Guatemala y Honduras, directamente, o por conducto de sus comercializadores
o distribuidores, puedan solicitar, y en caso de cumplir con los requisitos establecidos en la
legislación nacional, obtener el registro de medicamentos en condiciones que garanticen el
trato nacional, de conformidad con el artículo 15 – 10 del Tratado.” (DOF, 2006)
Debido a la crisis que ha vivido Colombia en estos últimos años, ha generado la intervención
de la comunidad internacional en el desarrollo de estrategias que tiendan a disminuir la
pobreza y el caos generado por la guerra. En relación a esto, merece la pena resaltar que
el proceso de internacionalización de los principales problemas del conflicto se vio
alimentado por cuatro elementos: la globalización, el problema mundial de las drogas
ilícitas, la crisis humanitaria y la situación del medio ambiente.
El país ha vivido una serie de hechos —el proceso de elecciones de 1990 durante la cual
fueron asesinados tres candidatos, el incremento del poder de los grupos al margen de la
ley como los guerrilleros, narcotraficantes, paramilitares, entre otros, y la recesión
económica de los últimos años— que "sumados a la globalización, pusieron el problema
colombiano en la agenda internacional, y a su vez produjeron una internacionalización de
los principales problemas nacionales". Pese a todos estos problemas de gran relevancia, el
tema de los desplazados es tal vez uno de los más preocupantes, generando así la
intervención de organismos internacionales.
Sin embargo, el fruto de la globalización neoliberal que lideran y defienden los grandes ejes
e imperios de dominio económico, político y financiero a escala mundial, ha incrementado
la desigualdad y la brecha existente entre los países y ha provocado una expansión de la
pobreza, de la exclusión, de la sobreexplotación de recursos.
Así pues, a pesar de que la globalización se ha ido solidificando y condensando dentro del
sistema económico mundial, ha sido centro de muchas críticas, no sólo desde la periferia
sino también desde su mismo yacimiento.
Es necesario reorientar las políticas internas de tal forma que se enfoquen, no en evadir el
actual proceso, sino en afrontarlo y poder crear las bases y cimientos para insertarse y
adaptarse a los constantes cambios mundiales.
En este orden de ideas, dicha realidad permite proponer y buscar una vía alternativa al
proceso de globalización, ya que los problemas que impactan a la mayoría de las
economías se agudizan y se transmiten rápidamente; es por ello que el proceso de
integración se presenta como una política que se discute con asiduidad ya que dicha
estrategia busca que las economías suprimidas por el actual contexto mundial puedan
entrar firmes en el plano de un desarrollo sustentable y sostenido que sea además armónico
y simétrico con el resto de las economías desarrolladas, para poder equilibrar y subsanar
la desigualdad que predomina y se acrecienta en algunos países.
En efecto, la integración se concibe como una estrategia que va más allá de una óptica
centrada exclusivamente en el ámbito comercial; implica además una corriente donde el
desarrollo humano y el bienestar de los pueblos sean el norte de todos los objetivos.
Ello, sin embargo, no implica eludir o ignorar los esfuerzos e intentos que se han manejado
en algunas regiones; se ha comenzado por tomar esta iniciativa como una salida viable y
factible a la actual situación de recesión e inestabilidad del crecimiento mundial.
Es por ello que se considera urgente y necesario plantear dentro del proceso de
planificación regional de cada país esta política, como mecanismo que pueda, no sólo
neutralizar los efectos nocivos, sino también fortalecer y absorber los efectos positivos del
inevitable proceso de globalización.
Para que dicha política se lleve a cabo, se deberían tomar medidas y decisiones que giren
en torno a las necesidades y exigencias de cada uno de los miembros del proceso, de forma
tal que este sea equitativo y defienda, además, los intereses de cada una de las partes sin
perjudicar a otros; es decir, que no sea un “juego de suma cero”.
Así pues, se afirma que es casi imposible que economías débiles y sensibles exploren
caminos y tomen decisiones individuales dado que la incidencia política y económica para
influenciar en el sistema internacional es poco efectiva.
Es por este motivo que la integración ofrece los “planos” para edificar las economías futuras,
permitiendo así que dicha construcción sea un proceso de ingeniería conjunta que permita
desarrollar un bloque con potencialidades y capacidades, de manera tal que estas regiones
puedan conformar e integrar el actual comercio internacional y disfrutar de sus beneficios.
De lo contrario, los efectos que se deriven pueden ser desventajosos para unos y
ventajosos para otros.
Es por ello que para lograr esta paridad y consonancia entre los cuerpos económicos, debe
iniciarse una serie de transformaciones y reestructuraciones internas, entre las cuales cabe
destacar la diversificación del aparato productivo, es decir, romper en cierta magnitud con
la dependencia y la deformación estructural que sucumbe y caracteriza a los sectores
productivos en regiones subdesarrolladas, como en el caso de América Latina.
Por tal motivo, deben buscarse nuevos mercados y fortalecer las relaciones comerciales
que promuevan la integración para dilucidar nuevos horizontes.
Terrorismo
¿Qué autoridad moral tiene Arabia Saudita a la hora de acusar a Qatar de apoyar el
terrorismo y el fundamentalismo islámico?
Las acusaciones en contra de Qatar que sirvieron para justificar la reciente ruptura de
relaciones entre la pequeña nación del Golfo Pérsico y varios de sus vecinos no son
precisamente nuevas.
Pero lo que puede haber sorprendido a muchos es que fuera Arabia Saudita la que liderara
la arremetida en contra del gobierno de Doha, acusándolo de financiar grupos islamistas y
apoyar el terrorismo.
Tensión en el Golfo: seis países árabes cortan relaciones con Qatar acusándolo de
respaldar al terrorismo
Después de todo, acusaciones muy similares siempre han pesado sobre el gobierno de
Riad, en contra del cual el actual presidente de Estados Unidos también arremetió durante
la pasada campaña electoral.
"¿Quién destruyó el World Trade Center? No fueron los iraquíes, fueron los sauditas. Miren
a Arabia Saudita, abran los documentos", dijo en febrero de 2016 Donald Trump.
En su discurso el entonces candidato llegó a sugerir que funcionarios de ese país habían
sido cómplices de los ataques del 11 de septiembre de 2001.
Menos de un año y medio después de esas explosivas declaraciones, Trump hizo de Riad
el destino de su primer viaje oficial como presidente de EE.UU. y firmó millonarios acuerdos
para la venta de armas.
¿Significa eso que estaba errado Trump y que Arabia Saudita no hace lo mismo de lo que
acusa a Qatar y ya no apoya ni financia, directa o indirectamente, a grupos islamistas
acusados de vínculos con el terrorismo?
Gas natural, rascacielos y mucha ambición: Qatar, el pequeño emirato cuya política exterior
está sacudiendo el golfo Pérsico
Narcotráfico
Presentación del problema
El narcotráfico: un problema sin fronteras y bajo el ‘efecto globo’
Un tema habitual cuando se intenta explicar la globalización es el de los denominados
problemas sin fronteras. Se trata de problemas que tienen su origen en más de un Estado
y que, por ende, no pueden ser resueltos sin una cooperación eficaz entre los Estados
involucrados.
El narcotráfico es un buen ejemplo de un problema sin fronteras, en el cual opera además
el denominado efecto globo. Éste a su vez explica por qué la guerra contra el narcotráfico
nos hace recordar las trincheras de la Primera Guerra Mundial: tras haberse librado durante
unas tres décadas, la línea del frente permanece virtualmente en el mismo lugar.
El tema del efecto globo puede explicarse con un par de ejemplos. El primero de ellos se
refiere a las rutas de comercialización: cuando se neutraliza una, poco tiempo después se
abre otra. Hasta la década del 90, por ejemplo, la producción peruana de hoja de coca y de
pasta básica era transportada a través de avionetas hacia Colombia, donde era convertida
en cocaína antes de ser internada en los Estados Unidos, a través de rutas que atravesaban
el Caribe. Cuando el Estado peruano comenzó a cooperar con Estados Unidos para detener
(o incluso derribar) esas avionetas, y cuando el Estado colombiano comenzó a cooperar
con los Estados Unidos logrando incautar una proporción creciente de esa droga, el negocio
sin embargo no sufrió mayores estragos. La producción de hoja de coca y de pasta básica
del Perú comenzó a ser transportada hacia la costa norte del país, para partir por vía
marítima hacia México, donde nuevos carteles se encargaron de introducir la droga al
mercado estadounidense por otras rutas.
El segundo ejemplo que explica el efecto globo es el del desplazamiento en las zonas de
producción: cuando la producción se reduce a un país o una región de esa nación,
habitualmente ésta se desplaza hacia algún país vecino o hacia otras regiones del mismo
país. En el caso del Perú, por ejemplo, cuando la producción de hoja de coca en zonas
como el Alto Huallaga comenzó a reducirse por efecto de diversas políticas públicas (desde
la erradicación forzosa hasta la sustitución de cultivos), ésta se desplazó hacia el valle de
los ríos Apurimac y Ene (región conocida por las siglas VRAE).
[Hipótesis de trabajo]
Artículo cortesía del Dr. Asdrúbal Aguiar Aranguren: Presidente del Instituto
Latinoamericano de Bioética y Derechos Humanos
Asdrúbal Aguiar
Doctor en Derecho (Summa cum laude)
Profesor Asociado de la Universidad Católica Andrés Bello