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Mitologia Griega

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MITOLOGIA GRIEGA

Las Sirenas

La s sirenas son un tipo de criatura que


encontramos en la antigua mitología griega.
Habitualmente se describe a las sirenas como
criaturas bellas pero peligrosas. En la mitolo-
gía griega, las sirenas eran conocidas por se- Los autores de la antigüedad tampoco
ducir a los marineros con sus dulces voces, y al parecían ponerse de acuerdo con res-
actuar así, los arrastraban hacia la muerte. Las pecto a la filiación de las sirenas. Uno de
sirenas han sido mencionadas por números ellos, por ejemplo, afirma que las sire-
autores de la antigua Grecia. Probablemente nas eran hijas de Forcis (un dios marino
una de las referencias más famosas relacio- primordial), mientras que otro sostiene
nadas con las sirenas es la que nos llega de la que eran hijas de Terpsícore (una de las
Odisea de Homero, en la cual el héroe, Odiseo nueve musas). Según una de las tradi-
o Ulises, tiene un encuentro con estas criatu- ciones, las sirenas eran compañeras
ras en su travesía de vuelta a casa desde Troya. o sirvientas de Perséfone, hija de Zeus
y Deméter. Tras ser raptada Perséfone
por Hades, se dieron alas a las sirenas.
Según algunos autores esto fue a peti-
Seductor canto ción de las propias sirenas, para que así
pudieran buscar a su señora Perséfone

de las sirenas de forma más efectiva. Otros atribuyen


este don a un castigo de Deméter, ya que
las sirenas habían fracasado en su in-
tento de impedir el rapto de Perséfone.

1
CICLOPES
Los cíclopes son gigantes de POLIFEMO
un solo ojo, muy fuertes, tercos
y de emotividad abrupta. Su
único ojo es de gran tamaño y Es el más famoso de los
está situado en el centro de la cíclopes, hijo de Poseidón
frente. A este ojo se le atribu- y la ninfa Toosa. Se le sue-
yen poderes especiales, ya que le representar como un ho-
es capaz de desintegrar casi rrible ogro barbudo con un
cualquier cosa con una mira- solo ojo en la frente, los col-
millos de sable enormes y
da.
las orejas puntiagudas de
En “La Odisea” de Homero, un sátiro, lo que le hace di-
ferente de los humanos.
los cíclopes eran pastores que
vivían en Sicilia. Eran una raza
salvaje, caníbal y fuera de la
ley que no temía a dioses ni a
hombres. El héroe griego Odi-
seo fue atrapado con sus hom-
bres en la cueva del cíclope
Polifemo, un hijo de Poseidón,
dios del mar.
Los personajes mitológicos
que Homero hace intervenir
en su poema, han sido sacados
de la realidad y modificados al
encarnarlos en la literatura. La
naturaleza ensaya, acierta, y a
veces se equivocan. 2
NINFAS
En la Mitología griega, una ninfa (en grie-
go antiguo, νύμφα) es una deidad menor
femenina típicamente asociada a un lugar
natural concreto, como puede ser un ma-
nantial, un arroyo, un monte, un mar o una
arboleda.

Se les aplicaba el título de


olím picas, y se decía
que eran convocadas
a las reuniones de los
dioses en el Olimpo
y que eran hijas de
Zeus. Diferentes de los dioses, las
ninfas suelen considerarse espíri-
tus divinos que animan la natu-
raleza, se representan en obras
de arte como hermosas
doncellas desnudas o
semidesnudas,
cantan y bailan.

Aunque nunca en- vejecen ni mueren por enferme-


dad, y pueden engendrar de los dioses hijos completamen-
te inmortales, ellas mismas no son necesariamente inmor-
tales, pudiendo morir de distintas formas, aunque para
Homero todas las ninfas son inmortales (Iliada XVII 78) y
como diosas se les hacían sacrificios.

3
SATIROS
Los sátiros, relacionados con las Ménades, forman el
«cortejo dionisíaco» que acompaña al dios Dioni- so.
Pueden estar también asociados con el dios Pan. Al-
gunas tradiciones consideran a Sileno padre
de la tribu de los sátiros. Los tres mayores de
es- tos, llamados Marón, Leneo y As-
treo, eran iguales a su padre, y por
ellos fueron también conocidos
como silenos. Según algunas ver- sio-
nes del mito, habrían sido ellos los
padres de los sátiros (de los
que entonces sería Sileno su
abuelo). Los tres estu- vieron en
el séquito de Dioniso
cuando este viajó a la India, y
de hecho Astreo era el con-
ductor de su carro.

Se les representa de va-


rias formas; la más común
(y básicamente romana) es la
de una criatura mitad hombre mitad
carnero, con orejas puntiagudas y cuernos en la cabeza, abun-
dante cabellera, una nariz chata, cola de cabra y un priapismo
permanente. A menudo llevan pieles de animales, de pantera
(atributo de, por ejemplo, Dioniso). Las representaciones roma-
nas confundían a los sátiros con los faunos, quienes solían tener
piernas de chivo.

4
CANCERBERO

Tiene dos puntos débiles; la Ela lpuerta


cancerbero es el vigilante de
que conecta el plano
miel y la música. Por increíble
que parezca, la música amansa de los seres vivos con el Hades.
a las fieras y, por lo tanto, tam-
bién al cancerbero, que sólo ha
sido vencido en dos ocasiones.
El Hades es una región tene-
brosa donde reinan Perséfone
Una de ellas fue Orfeo que en- y Hades, los gobernantes de la
cantó al cerbero con la músi- ultratumba, y es el lugar donde
ca de su lira, dejándolo sumido van las almas de los muertos. El
en un dulce sueño. La segun- cancerbero se encarga de ma-
da vez fue Hércules que, con su nera contundente de que nin-
fuerza descomunal, logró do- gún mortal pase al plano de los
blegar al animal y encadenar- muertos y de que ningún espec-
lo, consiguiendo así uno de los tro pase al plano de los vivos.
“doce trabajos de Hércules”.

Es un ser muy fiero con la for-


ma de un perro de tres cabezas
y una cola con serpientes. Los
ojos son rojos y están ilumina-
dos por una luz sobrenatural.
De sus colmillos se despren-
de un veneno negro y mortal.

5
QUIMERRA

En la mitología griega, Qui-


Quimera fue derrotada fi- mera era un monstruo híbrido,
nalmente por Belerofonte hija de Tifón y de Equidna, que
con la ayuda de Pegaso, el vagaba por las regiones de Asia
caballo alado, a las órde- Menor aterrorizando a las po-
blaciones y engullendo anima-
nes del rey Iobates de Li-
les, y hasta rebaños enteros. De
cia. Hay varias descripcio- su unión con Ortro nacieron la
nes de su muerte: algunas Esfinge y el León de Nemea.
dicen simplemente que
Belerofonte con su lanza.
Las descripciones varían des-
de las que decían que tenía el
cuerpo de una cabra, la cola de
una serpiente o un dragón y la
cabeza de un león, hasta las que
afirmaban que tenía tres cabe-
zas: una de león, otra de macho
cabrío, que le salía del lomo, y
la última de dragón o serpiente,
que nacía en la cola.1​Todas las
descripciones coinciden, sin em-
bargo, en que escupía fuego por
una o más de sus cabezas. Era
sumamente rápida.

6
CRIATUTAS GRIEGAS

¿MITO O LEYENDA?

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