SEMINARIO CONCILIAR DE TUNJA

Contenido
INTRODUCCIÓN ............................................................................................................................. 2
1- LA IGLESIA DE LA DIÁSPORA ....................................................................................... 4
1.1 RELACIÓN ENTRE EL PAPA Y EL EPISCOPADO .................................................................... 4
1.2 EL OBISPO Y SU DIÓCESIS .................................................................................................... 5
1.3 LA VOCACIÓN SACERDOTAL ................................................................................................ 5
1.4 LA TAREA DEL PASTOR ........................................................................................................ 6
1.5 LA VOCACIÓN RELIGIOSA .................................................................................................... 6
2- IGLESIA DINÀMICA ............................................................................................................ 7
2.1 DIGNIDAD HUMANA Y REVELACIÓN.................................................................................. 7
2.2 LA AMENAZA SECRETA DE LA LIBERTAD. ........................................................................... 7
2.3 REDENCIÓN ......................................................................................................................... 8
2.4 NECESIDAD DE UNA ÉTICA EXISTENCIAL ............................................................................. 8
2.5 EL PAPEL DEL INDIVIDUO EN LA IGLESIA ............................................................................. 8
3- CONCLUSIONES ........................................................................................................................ 9
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INTRODUCCIÓN

La teología sistemática se ha convertido en una pieza fundamental en la transmisión de la

fe cristiana en los distintos escenarios en los que esta se desarrolla. A partir del Concilio
Vaticano II, la Iglesia ha exaltado a sobremanera el papel de cada uno de sus miembros
dentro de este Cuerpo místico de Cristo y la importancia de conocer cada uno de los
ambientes en los que la Iglesia cumple esa función de ser Madre y maestra.
Teniendo como autor de fondo a Karl Rahner, presento en este trabajo su pensamiento
teológico, desconocido en la época preconciliar, pero clave en el Concilio para la
reestructuración que vivió la Iglesia. El libro en cual me apoyo para sustentar este escrito
es Iniciación a la Teología de Karl Rahner, escrito por Donald L. Gelpi. S. J., el cual
presenta una noción amplia y general acerca de los principales temas de formación para
los alumnos de teología.
KARL RAHNER nació el 5 Marzo del 1904 en Friburgo (Alemania). En 1922 ingresa en
la Compañía de Jesús en el noviciado de Feldkirch-Tisis, Vorarlberg. Estudia teología en
Valkenburg (Holanda) y en 1932 es ordenado sacerdote.1 Desarrolló varios escritos
filosóficos entre los que se destaca El espíritu en el mundo” (1939). Adicionalmente, es
mucho mayor y relevante su producción de obras teológicas, tanto así que en el Concilio
Vaticano II sus obras alcanzaron abundante trascendencia internacional. En la cátedra de
Cosmovisión cristiana sustituyó a Romano Guardini (1964-66). Fue Maestro en Münster
donde enseñó teología. Dentro de sus Obras teológicas resaltamos las siguientes: Curso
fundamental de la fe. Introducción al concepto de cristianismo; Oyente de la palabra;
Sobre la necesidad y bendición de la oración; Hora santa y siete palabras y sus Escritos
de Teología de los que se publicaron 16 volúmenes. Muere en el 30 de marzo de 1981en
Innsbruck con 80 años de edad.
El libro base de este trabajo presenta diez capítulos temáticos, de los cuales el octavo y
noveno tratan directamente el tema de la Iglesia. Para comprenderlo mejor, aparece a
continuación la siguiente estructura de estos dos capítulos.
Estructura:
Cap. 8.
La Iglesia por ser el Sacramento primario, tiene la misión de manifestar a cada
generación de hombres que se sucede la presencia de la gracia escatológica en el mundo.
Este ha sido el fin de la Iglesia en el pasado; este será el fin de la Iglesia hoy.2 El sentido
de la Iglesia de la diáspora se refiere a la fe de los cristianos que está lejos del ideal del
Evangelio y esto se debe a los constantes cambios que la sociedad moderna presenta y
la Iglesia exige de cada cristiano una entrega generosa y radical. Partiendo de lo anterior,

1
CORDOVILLA PEREZ, Profesor Ángel. KARL RAHNER (1904-1984). Aula de Teología, Santander, 3
de Feb. De 2009. PDF, P. 1.
2
GELPI, S. J., Donald. Iniciación a la Teología de Karl Rahner. Ed. Sal Terrae. Santander, España
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el capítulo muestra el papel desde los obispos hasta los laicos, de las vocaciones a la
vida religiosa hasta los consejos evangélicos y su vivencia en el mundo moderno.

Cap. 9.
Este capítulo trata acerca del dinamismo de la Iglesia en su dimensión doctrinal y su
aplicabilidad en la vida de los fieles. Toca principalmente los siguientes aspectos:
 Dignidad humana y revelación
 La amenaza secreta de la libertad
 Redención
 Necesidad de una ética existencial
 El papel del individuo en la Iglesia
 Nuevas formas de herejías
 Autenticidad de las revelaciones privadas
 Finalidad del lenguaje profético.
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1- LA IGLESIA DE LA DIÁSPORA

La situación de la diáspora que vive la Iglesia es una realidad que necesita soluciones
efectivas y veraces. El mundo constantemente evoluciona tecnológicamente,
laboralmente, y está en un descenso moral, ético y espiritual realmente fuerte y notorio.
Estas situaciones no son ajenas a la Iglesia porque al ser la manifestación temporal de la
Gracia en el mundo, se ha visto afectada en sus raíces más profundas, aunque debo decir
que en la historia de la humanidad siempre ha estado esta problemática. En la edad media,
presenta el documento que la Iglesia y el clero concretamente pertenecían a la clase alta
y prestigiosa de la sociedad, al mismo grado de la jerarquía real, dejando a un lado el celo
pastoral. Sin embargo, Dios siempre suscitó granes Santos en medio de estas realidades
que golpearon por aquel entonces nuestra Madre Iglesia.
Rahner presenta esta situación de la Iglesia como necesaria e ideal en la historia de la
salvación, pero es necesario aceptarla para ver con claridad los efectos que esta realidad
produce en los distintos ambientes eclesiales. Rahner afirma que el gueto que se presenta
en la Iglesia es una reyección, es decir, una disputa, una lucha de la misión divina de ir a
predicar el evangelio a toda creatura. Es un intento de abandonar la concepción del Nuevo
Testamento de la Iglesia misionera por una concepción viejotestamentaria de pueblo
escogido.3

Lo anterior puede verse evidenciado en la acción apostólica, y en el dominio religioso

que poseía la Iglesia y que ahora ya no tiene en referencia a la evangelización y al número
de fieles. Ahora, plantea el libro que es importante que la Iglesia replantee muchas cosas
y se adecue a las circunstancias de la época actual para poder dominarla en serio y
cristianizarla.

A partir de lo anterior, el capítulo expone las diversas tareas que deben realizar los fieles
dentro de la Iglesia visible en sus esfuerzos por manifestar al mundo la gracia de que es
heredera en Cristo.

1.1 RELACIÓN ENTRE EL PAPA Y EL EPISCOPADO

En primera instancia, el texto haciendo referencia a la relación entre el Papa y los
Obispos, afirma que puede verse en dos sentidos: uno que es absolutamente monarca en
donde el Sumo Pontífice tiene toda la autonomía en la Iglesia; otro es que el Papa ejerce
un poder absoluto sobre los obispos y sus jurisdicciones. En cualquier caso, es necesario
aclarar que la relación papal y episcopal parte de un sentido fraterno y pastoral, puesto
que, el Papa si ejerce una autoridad que es necesaria como vicario de Cristo pero tiene
unos límites puestos por la autoridad divina. El Colegio de los obispos tiene su
fundamento en Dios y por tanto tiene una autoridad legítima dentro de la Iglesia en la que
el Papa acoge lo que se plantee en dicho colegio.

3
Ibídem p. 163
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Los Obispos, en consecuencia, tienen su auténtica autoridad y autonomía en sus

respectivas iglesias particulares, que al momento de ejercer las funciones de regir, enseñar
y santificar manifiestan de hecho la universalidad dela Iglesia y la adhesión y obediencia
al obispo de Roma.

Considero, con base en lo anterior, que esta relación debe tener como punto de partida la
celebración eucarística, como máximo signo de comunión eclesial, pues ahí convergen
los dos elementos esenciales del llamado sacerdotal: el culto en el que se nutre la relación
íntima con Dios y la predicación de la Palabra de Dios, herramienta en la que se fortalece
el sacerdote. Si estas dos realidades no están sólidas y firmes la relación de unidad,
fraternidad y docilidad nunca se dará porque estarán en primacía otros valores que si bien
son importantes para la edificación de la Iglesia no son la columna vertebral en la que se
manifiesta la salvación que Cristo otorga a través de su esposa.

A esto se refiere la Escritura cuando habla del Colegio apostólico como de un nuevo
Israel, de una unidad vital en la que cada miembro participa en la autoridad del grupo en
subordinación a Pedro que es su cabeza.4 No solamente la Escritura sino que el mismo
concilio Vaticano II confirma lo que ya he mencionado acerca del papel de los fieles y
ministros que va dirigido a un mismo fin “salus animarum”.

1.2 EL OBISPO Y SU DIÓCESIS

Teniendo presente todos los elementos anteriormente expuestos acerca de la relación del
Papa y el episcopado, es necesario decir que el Obispo y su diócesis poseen una relación
similar en el sentido que el obispo tiene una autoridad delegada directamente de Dios y
obviamente a Roma en docilidad; así mismo su diócesis cumple un papel parecido al del
obispo frente al Papa, porque le reconoce en su ser de Pastor y representante directo de
Cristo en esa porción particular. El texto presenta algo en lo quiero hacer énfasis en mi
reflexión: “Precisamente porque somos una Iglesia en diáspora ya no podemos dar la
impresión de que la Iglesia es exclusivamente europea o al menos exclusivamente
occidental. No debemos confundir unidad con uniformidad si pretendemos renovar todas
las cosas en Cristo” 5. Esta debe ser una premisa que los obispos de hoy deben tener a la
hora de aplicar sus planes de pastoral. Deben conocer su pueblo tanto social como
geográficamente y procurar el bien para todos desde lo que es: un Pastor, y proporcionar
el bien es otorgarles la Gracia del sumo bien, Jesús. Aplicando esto, la diócesis es un
signo visible de la Iglesia universal porque encada iglesia particular deber haber todos
los ámbitos posibles para manifestar esa unidad universal.

1.3 LA VOCACIÓN SACERDOTAL

El sacerdocio es un tipo de vocación muy especial, no es un oficio, ni siquiera una
profesión como la del médico o abogado. Desde el punto de vista dogmático, el
presbiterado implica dos funciones básicas: en primer lugar, da poderes en relación al

4
Ibídem P. 169
5
Ibídem P. 173
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culto, el poder de administrar los sacramentos y de ofrecer el sacrificio, en segundo lugar,

implica una función de predicar: el sacerdote es apóstol.6

En esta apartado del libro, se nos explica la diferencia esencial entre el sacerdocio del
Antiguo Testamento y el del Nuevo, específicamente en estas dos funciones mencionadas
atrás. El sacerdocio en el AT era una cuestión muy familiar si se quiere, porque era
heredado y transmitido, tanto que una de las doce tribus, la de Leví es la tribu sacerdotal.
Ahora bien, Dios siempre tomó la iniciativa a la hora de revelarse y por ellos escogía
hombres para que anunciaran al pueblo su Palabra y acontecimientos que podrían suceder
si no se convertían. Todo esto quedó radicalmente unificado en la persona de Jesús,
porque el sacerdote anuncia al Verbo de Dios y prolonga su sacrificio y misión en la
tierra.

La vocación sacerdotal debe motivarse desde estas dos funciones en particular porque a
decir verdad serán el sustento del presbítero espiritualmente hablando. Los sacramentos,
porque en ellos se nutre y alimenta a los fieles y en la predicación porque desde la Lectio
fortalece su configuración y conocimiento del Salvador y posteriormente en la homilía,
extenderán el Evangelio a cada familia y comunidad.

1.4 LA TAREA DEL PASTOR

Los aportes de Rahner en este tema han sido acogidos y discutidos en todo el ámbito
eclesial. Precisamente porque la tarea del pastor tiene unos parámetros que exigen una
auténtica preparación frente a una sociedad moderna cada vez más compleja. Me ha
llamado la atención el hecho de que el pastor acarrea una serie de límites en su oficio;
me refiero al sector, la gente y el territorio en el cual va a desempeñar esa labor de pastor,
es decir, se habla aquí de la parroquia. Al hablar de la Iglesia de la diáspora hablamos que
el Evangelio extendió en el mundo y eso significa que hay variedad de culturas y estilos
de vida diferentes a los que cada uno conoce. ¿Qué hacer entonces? ¿Cómo ser pastor
en esta compleja sociedad? La respuesta es simple, es Renovar la manera de transmitir la
fe a los fieles, pues ya no es edad media ni nada parecido; es el siglo XXI, donde nadie
se convence fácilmente y donde muchos no creen ni conocen a Dios. La manera de
evangelizar y ser pastor no puede ser la misma porque no va a funcionar y el trabajo será
en vano. No es cambiar la esencia o el fondo sino la forma. Renovar es entonces volver a
la fuente, a la sencillez y simplicidad del Evangelio porque así fue el Señor.

1.5 LA VOCACIÓN RELIGIOSA

Los religiosos tienen una función que cumplir en la Iglesia de la diáspora. Consagrándose
a sí mismos a la práctica de los consejos evangélicos de pobreza, castidad y obediencia
intentan manifestar al mundo de una manera visible, existencial, el carácter
verdaderamente trascendental y escatológico de la gracia que poseemos en Cristo.7

6
Ibídem P. 175
7
Ibídem P. 189
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Esta vocación es el complemento de la labor del pastor en el mundo. Porque si se habla

de los límites del pastor por el territorio y las personas encomendadas, la vida religiosa
llega a donde no alcanza un pastor y su labor se convierte en extensión y ayuda.

2- IGLESIA DINÀMICA
A partir del acontecimiento de Pentecostés podemos hablar de esta dinámica de la Iglesia
porque los apóstoles fueron enviados a predicar el mensaje de Jesús en medio de un
mundo que ya estaba sometido a la maldad y al pecado.

2.1 DIGNIDAD HUMANA Y REVELACIÓN

El valor de la dignidad humana está ligado a la libertad entendiendo aquí que digno es
aquel que tiene autodominio espiritual, autoconocimiento, autodeterminación libre dentro
de una comunidad de personas y una apertura a Dios siendo capaz de él, de su gracia y de
su amor manifestado en la persona de Jesús.

La dignidad humana lleva consigo varias dimensiones que llevan al hombre a esta
realidad. En primera instancia aparece la dimensión corporal, pues allí se desarrolla la
vida del hombre y allí debe alcanzar la plenitud y la realización de su misión. Esta misión
no la cumple solo, sino que en compañía de otros semejantes a él comparten la tarea de
conseguir la felicidad y eso pertenece a la dimensión social. Finalmente se presenta la
dimensión religiosa y trascendental, que el hombre posee por naturaleza y que le faculta
orientarse hacia Dios como ser espiritual poseedor de autodominio y demás
características mencionadas atrás. Gracias a estas dimensiones, el hombre se dirige a una
realidad sobrenatural, Cristo; en donde participa en comunión dela Trinidad a partir de
la experiencia del Hijo de Dios encarnado. En consecuencia, este es el primer estadio
de la dinámica de la Iglesia en el que el hombre libre es consciente de su dignidad a
imagen de Dios, que le hace libre y le mueve a ser feliz dentro del marco eclesial en sus
distintos escenarios.

2.2 LA AMENAZA SECRETA DE LA LIBERTAD.

Ahora bien, el mismo valor y la misma dignidad del hombre pueden verse amenazados,
no solo desde fuera, por fuerzas impersonales o por la coacción humana sino por fuerzas
que anidan entro del mismo corazón humano8. El primer hombre pecó al ser seducido por
el diablo y esa consecuencia de eso se ha generado división en el hombre debido a que la
concupiscencia lo hace frágil ante el pecado y este le lleva a estropear aquella dignidad y
en consecuencia lo priva de la libertad de hijo. Rahner distingue tres sentidos de la
concupiscencia diciendo primero que es una toma de posición consciente y reactiva en
referencia a un valor aprehendido; luego, dice que es una mezcla de un deseo sensible y
espiritual orientado a una meta y es libre; por último, desde el ámbito teológico un deseo
espontáneo espiritual y sensible que preceden a la libertad de elección y resisten a ella.

8
Ibídem P. 215
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Entonces, a causa de esta tendencia, el hombre se ve limitado a desarrollar perfectamente

su misión y siempre se encontrará dividido entre lo que realmente desea hacer para su
bien y los efectos del pecado que troncan su verdadera libertad. ¿Qué tiene que ver esto
con la dinámica de la Iglesia? Todo que ver. La gracia de Cristo es administrada por la
Iglesia, pues en ella reposa en plenitud por voluntad divina. De no ser así el hombre no
podría realizarse ni alcanzar la salvación. A partir de la caída de nuestros primeros padres
y después de la Resurrección del Señor, el hombre necesita oír su palabra de vida para
poder cumplir paso a paso la misión encomendada y preservar su dignidad del pecado y
permanecer en esa plena libertad.

2.3 REDENCIÓN
Gracias a Cristo el hombre puede ser verdaderamente libre. El amor a Dios y los demás
llega por medio de la gracia y por ella el hombre se mantiene fuerte contra el pecado, de
lo contrario se hace esclavo. Ahora bien, para que el hombre no pierda estos valores de la
libertad y dignidad debe aceptar la obra redentora de Cristo. Por él se cumple y plenifíca
la dimensión trascendental y sobrenatural del hombre que lo mantiene en comunión y
diálogo constante con Dios.

2.4 NECESIDAD DE UNA ÉTICA EXISTENCIAL

Rahner cree que en la Iglesia hay lugar para hablar de una ética cristiana existencial del
individuo como tal que se sumaría a la ética cristiana basada en principios y leyes
naturales9. Esta ética responde a la ética de situación que tiende a rechazar los valores y
principios morales, llevando al hombre a un verdadero extravío de su existencia y a la
postre a la crisis de la sociedad moderna. El hombre es autónomo y libre pero no quiere
decir que puede hacer lo que quiere siendo este el error de la ética de situación. Por el
contrario, entre más se adhiere a la voluntad de Dios y se comunica con él y se nutre con
su gracia, más libre y autónomo es.

2.5 EL PAPEL DEL INDIVIDUO EN LA IGLESIA

La crisis que actualmente vive el interior de la Iglesia puede verse claramente en esta
comprensión y aplicación errónea de la ética de situación que está alejada de los valores
cristianos. La Historia de la Iglesia está constituida por la vida de los Santos y sus actos.
Así pues, el verdadero papel de la pastoral dela Iglesia es ayudar al cristiano por todos
los medios posibles y necesarios en su esfuerzo por comprender y llenar el deseo de Dios
en él como individuo. La solución a la crisis está en la toma de conciencia que los pastores
deben tener hacia cada alma encomendada, hacia sus derechos espirituales y sus
exigencias. Del mismo modo la jerarquía de la Iglesia debe buscar esto en sus pastores
para que entiendan el valor de su vida, porque como dice San Agustín: por ser pastores
tienen la tarea de ayudar en la salvación de sus ovejas y por ser bautizados, la tarea de
buscar la propia. Pienso que el papel de cada individuo en la Iglesia no es aislado sino
todo lo contrario, inmerso en la comunidad para ayudarse y ayudara los hermanos.

9
Ibídem P. 233
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3- CONCLUSIONES
 El trabajo realizado me permitió ver la necesidad actual de comprender nuestro
significado y valor como hijos de Dios, llamados a la santidad y la felicidad
encontrada en Dios pero no de forma individual sino comunitaria, pues eso es ser
Iglesia y por supuesto, una vivencia auténtica del Evangelio.
 La vida de los pastores dentro de la Iglesia no es una tarea fácil, es ante todo una
vida desgastada y sacrificada que requiere ser sostenida por nosotros los fieles en
la oración y la cercanía fraterna para salvaguardar la dignidad que también ellos
recibieron.
 La situación actual de la Iglesia es una clara manifestación de la falta de amor
dentro de nuestra fe y la inmersión de las diversas corrientes que estropean el
verdadero mensaje evangélico distorsionando el papel de cada miembro y
generando división en nuestra Madre Iglesia.
 Con todos estos problemas que aunque muy duros que sean, tienen su solución
por la acción redentora de Cristo que no deja de actuar en la Iglesia y es la que
sostiene y da esperanza a cada uno de sus miembros.
 Hacer este trabajo me permite ratificar mi amor a la Iglesia, confrontarme en mi
papel de corresponsable en la salvación de mis hermanos y evaluarme en el
desarrollo de mi misión para poder realmente desgastar mi vocación según la
voluntad de Dios.