Derechos Humanos
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Derechos Humanos
Contenido:
IV.- Características de los Derechos Humanos V.- Clasificaciones de los Derechos Humanos
VI.- Los Principales Derechos Civiles y Políticos
Se suele citar como antecedentes importantes La Carta Magna (Inglaterra 1215), el Bill of
Rights (Inglaterra 1689), así como la Ley de Habeas Corpus (1679)
Generalmente se marca el nacimiento de los primeros derechos civiles y políticos, como hoy
los conocemos, con:
“Sostenemos por evidentes, por sí mismas, estas verdades: que todos los hombres son creados
iguales; que son dotados por su Creador de ciertos derechos inalienables, entre los cuales
están la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad; que para garantizar estos derechos se
instituyen entre los hombres los gobiernos, que derivan sus poderes legítimos del
consentimiento de los gobernados; que siempre que una forma de gobierno se haga
destructora de estos principios el pueblo tiene el derecho a reformarla o abolirla, e instituir un
nuevo gobierno que se funde en dichos principios, y a organizar sus poderes en la forma que a
su juicio sea la más adecuada para alcanzar la seguridad y la felicidad."
Preámbulo…
“NOSOTROS, el Pueblo de los Estados Unidos, a fin de formar una Unión más perfecta,
establecer Justicia, afirmar la tranquilidad interior, proveer la Defensa común, promover el
bienestar general y asegurar para nosotros mismos y para nuestros descendientes los
beneficios de la Libertad, estatuimos y sancionamos esta CONSTITUCION para los Estados
Unidos de América.”
Enmienda I
“El Congreso no hará ley alguna por la que adopte una religión como oficial del Estado o se
prohíba practicarla libremente, o que coarte la libertad de palabra o de imprenta, o el derecho
del pueblo para reunirse pacíficamente y para pedir al gobierno la reparación de agravios.”
Enmienda II
“Siendo necesaria una milicia bien ordenada para la seguridad de un Estado Libre, no se violará
el derecho del pueblo a poseer y portar armas.”
Enmienda IV
“El derecho de los habitantes de que sus personas, domicilios, papeles y efectos se hallen a
salvo de pesquisas y aprehensiones arbitrarias, será inviolable, y no se expedirán al efecto
mandamientos que no se apoyen en un motivo verosímil, estén corroborados mediante
juramento o protesta y describan con particularidad el lugar que deba ser registrado y las
personas o cosas que han de ser detenidas o embargadas.”
Enmienda V
“Nadie estará obligado a responder de un delito castigado con la pena capital o con otra
infamante si un gran jurado no lo denuncia o acusa, a excepción de los casos que se presenten
en las fuerzas de mar o tierra o en la milicia nacional cuando se encuentre en servicio efectivo
en tiempo de guerra o peligro público; tampoco se pondrá a persona alguna dos veces en
peligro de perder la vida o algún miembro con motivo del mismo delito; ni se le compelerá a
declarar contra sí misma en ningún juicio criminal; ni se le privará de la vida, la libertad o la
propiedad sin el debido proceso legal; ni se ocupará la propiedad privada para uso público sin
una justa indemnización.”
Enmienda IX
“No por el hecho de que la Constitución enumera ciertos derechos ha de entenderse que niega
o menosprecia otros que retiene el pueblo.”
Artículo 1
“Los hombres nacen y permanecen libres e iguales en derechos. Las distinciones sociales sólo
pueden fundarse en la utilidad común."
Artículo 2
Artículo 4
“La libertad consiste en poder hacer todo lo que no perjudique a los demás. Por ello, el ejercicio
de los derechos naturales de cada hombre tan sólo tiene como límites los que garantizan a los
demás Miembros de la Sociedad el goce de estos mismos derechos. Tales limites tan sólo
pueden ser determinados por la Ley.”
La profesora Ángela Vivanco (Curso de Derecho Constitucional, Tomo I, Ediciones Pontificia
Universidad Católica de Chile), destaca de estos instrumentos que, si bien se fundan en el
iusnaturalismo, los derechos que consagran se estiman inherentes a la naturaleza humana,
reconociéndose a todos los hombres, por sólo hecho se serlo; sin distinción de clase o
estamento y desde el punto de vista jurídico, se trata de instrumentos de derecho público y no
de naturaleza privada o contractual (como en instrumentos medievales).
Sin embargo, ni siquiera estos esfuerzos fueron suficientes frente a los sucesos que
remecieron a toda la humanidad en la primera mitad del siglo XX: las Guerras Mundiales
(1914-1918 y 1939- 1945) la Guerra Civil Española (1936-1939). Esto tanto en las situaciones
que les dieron orígenes como en cuanto a lo ocurrido durante su desarrollo.
Con el propósito de que tales horrores no se vuelvan a repetir, nace la Organización de las
Naciones Unidas el 24 de octubre de 1945, al ser ratificada por la mayoría de los 51 Estados
Miembros firmantes de la Carta de la ONU. Actualmente, son 193 los Estados Miembros;
todos representados en su Asamblea General.
Sin embargo: su valor jurídico es asunto discutido; en efecto, no fue su intención declarada;
sino servir como guía a los ordenamientos positivos internos. Aún así, las posiciones van desde
el reconocimiento de su valor moral hasta quienes sostienen que, por ser parte de la Carta
Internacional de Derechos Humanos (Junto con el Pacto Internacional de Derechos Civiles y
Políticos y el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales) comparte su
valor obligando a los Estados parte.
Dice el preámbulo:
Se trata de derechos anteriores a los Estados, anteriores al orden internacional; por lo tanto,
a ellos sólo les cabe reconocerlos y protegerlos.
“Considerando que los pueblos de las Naciones Unidas han reafirmado en la Carta su fe en los
derechos fundamentales del hombre, en la dignidad y el valor de la persona humana y en la
igualdad de derechos de hombres y mujeres, y se han declarado resueltos a promover el
progreso social y a elevar el nivel de vida dentro de un concepto más amplio de la libertad;”
III.- Un concepto
“... un conjunto de facultades e instituciones que, en cada momento histórico, concretan las
exigencias de la dignidad, la libertad y la igualdad humanas, las cuales deben ser
reconocidas positivamente por los ordenamientos jurídicos a nivel nacional e internacional.”
“Haz de facultades morales y jurídicas que delimitan la dignidad humana en todo tiempo y
lugar, con anterioridad y superioridad al Estado, con pretensión de universalidad y cuyo
respeto, promoción y desarrollo constituyen la condición y fundamento de toda sociedad
democrática justa.”
(Gonzalo García Pino, Pablo Contreras Vásquez, Victoria Martínez Placencia, 2016,
Derechos Humanos. En: Diccionario Constitucional Chileno, Santiago, Editorial Hueders, p385)
Universalidad: todo ser humano posee una serie de derechos con independencia del país o
del lugar en que haya nacido o habite, no es un problema de Estado. La declaración Universal
de Derechos Humanos es “Universal” y no “Internacional”. No es un asunto de Estados, es de
la comunidad internacional. Los DDHH no están restringidos a determinadas personas o
grupos, sino que se reconocen como un atributo básico inherente a todos los hombres, por el
mero hecho de ser tales y corresponden a las personas como miembros directos de la
humanidad.
Progresividad e irreversabilidad: son un mínimo, que van avance, como el desarrollo del
hombre mismo. Dado que son producto de la historia y de la evolución de la civilización,
deben estar en evaluación frente a ese devenir; pero su reconocimiento es irreversible, es
imposible desconocerlos. Los derechos humanos tienen fuerza expansiva, como el hombre.
La más conocida es la propuesta en 1979, por el profesor Karel Vasak, inspirada en los ideales
de la Revolución Francesa: libertad, igualdad y fraternidad y reconociendo su generación
histórica. Podría sostenerse, además, cierta historicidad ideológica. A partir de ello los clasifica
en tres generaciones de Derechos:
Se conciben como un límite al poder del Estado, en pro de los individuos, de su libertad
personal y de pensamiento, de su derecho a la participación política; de las ideas ilustradas y
de la idea de “contrato social”. Es clara la concepción de que el Estado no los crea; sólo los
reconoce. Son además verdades “evidentes”, según la recta razón, como señala la Declaración
de la Independencia de los EEUU y refiere el profesor Antonio-Enrique Pérez Luño.
Se trata de”derechos de defensa”, que exigen una abstención o auto-limitación por parte del
Estado. Bastará su sola actitud pasiva al respecto. Se trata de una esfera propia del ciudadano
en que es vedado al Estado intervenir o inmiscuirse.
Entre los derechos civiles y políticos, de libertad o de la primera generación suele citarse el
siguiente catálogo:
- Toda persona tiene derechos y libertades que le son inherente, sin distinción de
género, raza, edad, posición social o económica…
- Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad
- Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento y de ideas, de expresar unas
y otras y libertad de religión.
- Nadie puede ser sometido a condiciones de esclavitud o servidumbre.
- Nadie puede ser sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o
degradantes; ni puede ser dañado física, moral ni psicológicamente te, o vulnerado en
su honra o reputación
Debe considerarse que es la época de nacimiento de los socialismos, que el Estado Liberal de
Derecho es reemplazado por el Estado Social de Derecho y la concepción del Estado de
Bienestar.
- Toda persona tiene derecho a formar sindicatos para la defensa de sus intereses.
Pero varios de ellos han sido positivizados e incluso constitucionalizados. Por lo tanto, son
invocables directamente: derecho a huelga, derecho a sindicación, derecho al descanso en el
trabajo, derecho a la educación.
Pero ya con posterioridad a las grandes guerras, las nuevas situaciones a que se enfrenta la
humanidad en su conjunto y que quedaron en evidencia a raíz de esas catástrofes, nace un
convencimiento de la necesidad de un nuevo complemento a los derechos de primera y
segunda generación. Se habla de la contaminación de los derechos, de nuevos peligros
globales y necesidades que sólo pueden enfrentarse o resolverse en un marco más amplio: Las
nuevas tecnologías- con sus bondades y peligros-, la contaminación ambiental, la
conservación del patrimonio natural y cultural, la lucha contra la pobreza, la conservación de
la paz, etcétera.
Ahora se trata de derechos de los pueblos frente a una sociedad internacional o universal
• Derecho a la vida,
• Derecho de asociación
• Derecho al nombre
• Derecho a la nacionalidad
• Derecho a la propiedad ?
Como señala el profesor Eduardo Aldunate Lizana (Derechos Fundamentales, 2008, Legal
Publishing (Thomson Reuters)) Páginas 45 a 100
Para efectos de nuestro estudio, nos interesa ahondar en los conceptos de Derechos
Humanos y Derechos Fundamentales.
Nuestra Constitución utiliza esta expresión sólo una vez, en las Bases de la Institucionalidad:
para repudiar el terrorismo, señalando que éste, en cualquiera de sus formas, es por esencia
contrario a los Derechos Humanos (Artículo 9, inciso 1º).
Externa: porque su fuente es ajena al Derecho, tiene raíz antropocéntrica, emana del propio
ser humano, son el resultado de la separación entre sociedad y Estado. Se conciben como
defensa frente al Estado, que sólo los reconoce, regula legítimamente y eventualmente limita.
Nuestra Constitución usa este concepto también sólo en una oportunidad, en el Capítulo
relativo al Tribunal Constitucional, para regular el control de los Autos Acordados (Art. 93
inciso 3º).
Se trata de una denominación genérica y formal, no tiene calificativos adicionales, como ser
“esenciales” o “fundamentales”. Son constitucionales todos los derechos que aparecen en la
Constitución. En Chile, por ejemplo, no es un derecho constitucional el derecho al
matrimonio; aunque si puede interpretarse como derecho fundamental, vinculado con el
artículo 5ª inciso 2º.
Debe entenderse también incluida en esta categoría la alusión a “los derechos de las
personas”, como en el caso de los artículos 1ª inc. 4º y 5º
Una tercera derivada sería reconocer aquellos derechos llamados “implícitos”, como ha hecho
la jurisprudencia. Se trata de un tipo de interpretación constitucional que “infiere” derechos a
partir de la cláusula que combina derechos constitucionales con los derechos estatuidos por
los tratados internacionales: por ejemplo, el derecho a la identidad personal (STC 1340-09).
A diferencia de las Cartas de 1933 y 1925, que hablaban de “habitantes”, la de 1980 habla de
“personas”: “La Constitución asegura a todas las personas”.
TODAS LAS PERSONAS: naturales (cualquiera sea su género, nacionalidad, raza, condición, sin
distinción de edad, cualquiera sea su estado de salud física o mental, sean chilenos,
residentes, domiciliados o simplemente transeúntes). Pero también, en lo que les toca, las
personas jurídicas, los entes morales o sociedades de hecho, también lo sería la criatura que
se encuentra en el vientre materno, armonizando el 19 Nº1, el artículo 5º inciso 2º y el
artículo 4º Nº1 del Pacto de San José de Costa Rica. Lo relevante es que se encuentren
sometidas al ordenamiento jurídico chileno.
-El artículo 19 no señala que los allí enumerados sean los únicos
-El artículo 5º inciso 2º; aunque se discute si los tratados internacionales tienen o no la
jerarquía de la Carta Fundamental.
-Los derechos humanos son tantos como el progreso y desarrollo de la humanidad vayan
descubriendo. La Comisión de Estudio señaló que todos los derechos que son inherentes a la
persona humana deben ser protegidos. (CENC “Informe con Proposiciones e Ideas Precisas”)
Lo dicho, sin embargo, no debe llevar a elevar a la categoría de fundamental otros atributos
que son menores, sin ese contenido relevante.
Se trata de una conquista de la civilización, lograda con enormes sacrificios y tras procesos
muchas veces duros, complejos y dolorosos.
El propio texto de la Constitución y todo cuanto emana de su contexto y anales, excluye esa
posibilidad; los derechos se reconocen, se protegen y tutelan más allá de la voluntad de su
titular.