Protocolo Sonda Vesical
Protocolo Sonda Vesical
Protocolo Sonda Vesical
Agradecemos a las instituciones por su valiosa participación y compromiso para la elaboración de este protocolo.
Asociación Mexicana para el Estudio de las Infecciones Nosocomiales, A.C. (AMEIN)
Centro Médico ABC
Colegio Nacional de Enfermeras Militares, A.C. (CONEM)
Confederación Nacional de Enfermeras Mexicanas, A.C. (CONEMAC)
Consejo Mexicano de Certificación de Enfermería, A.C. (COMCE)
Facultad de Estudios Superiores Plantel Iztacala – UNAM
Facultad de Estudios Superiores Plantel Zaragoza – UNAM
Hospital General de México “Dr. Eduardo Liceaga”
Hospital Juárez de México
Hospital Juárez de México “Centro”
Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS)
Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE)
Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF)
Secretaría de Marina, Armada de México (SEMAR)
Servicios Médicos Petróleos Mexicanos (PEMEX)
Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9
Objetivo general . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11
Objetivos específicos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11
2. El sistema urinario . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 14
2.1 Anatomía y fisiología . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 14
2.2 La orina . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21
2.3 Reflejo de la micción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21
5
5.2.2 Sonda vesical por número de vías . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 41
5.2.3 Sonda vesical por material de fabricación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 42
5.2.4 El globo de la sonda vesical . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 43
5.2.5 Sondas vesicales de especialidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 44
5.2.6 Sonda vesical por diámetro . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 44
Bibliografía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 57
Anexos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 65
6
Presentación
El Plan Nacional de Desarrollo 2013 - 2018 dentro de la Meta II “México
incluyente”, objetivo 2.3, estrategia 2.3.4, que establece “Garantizar el acce-
so efectivo a servicios de salud de calidad”, marca la necesidad de integrar
una sociedad con equidad, cohesión social e igualdad de oportunidades. La
Secretaría de Salud para responder a esta política a través de la Dirección
General de Calidad y Educación en Salud, desarrolla acciones encaminadas
a la mejora continua, con la finalidad de alcanzar estándares de calidad, en
donde los prestadores de servicios cumplan con las funciones principales del
sistema de salud, como es la provisión de servicios equitativos, oportunos,
efectivos y seguros, en donde la prevención de las Infecciones Asociadas a la
Atención de Salud (IAAS) son un elemento fundamental para el logro de estos
estándares ya que las IAAS son un problema de salud pública de gran impacto
económico y social asociadas con altas tasas de morbilidad y mortalidad que
se traducen en el aumento de los días de hospitalización y costos de atención,
además de un incremento en los años de vida ajustados por discapacidad en
la población.
El presente protocolo impulsará estrategias y directrices transversales y
sectoriales en conjunto con otras líneas relacionadas con la vigilancia y pro-
moción de la salud para la prevención de IAAS relacionadas a sonda vesical
tales como, promover el apego a la normatividad, promover la estandariza-
ción de la práctica de enfermería, la capacitación del personal, entre otras,
encaminadas a controlar puntos críticos de la práctica para disminuir, limitar
o eliminar los eventos adversos y promover la satisfacción de los usuarios y
prestadores de los servicios.
7
8
Introducción
El uso de una sonda para cateterizar la vía urinaria representa uno de los pro-
cedimientos más comunes realizados en los hospitales principalmente en áreas
críticas, con fines diagnósticos y terapéuticos en padecimientos urológicos y no
urológicos, para drenar el contenido vesical o para tener un control estricto de
líquidos.
Durante la formación y entrenamiento del profesional de la salud, se le
enseña las ventajas de la utilización de sondas vesicales pero no se enfatiza en
los riesgos asociados a estos dispositivos, que nos ha llevado a un incremento
importante de las infecciones de vías urinarias asociadas al uso de este dispo-
sitivo, convirtiéndose en un problema de salud pública de gran trascendencia
económica y social, por lo que constituye un desafío para las instituciones de
salud y el personal responsable de su atención.1 Cabe mencionar que son varios
los factores de riesgo de infección en pacientes hospitalizados, por ejemplo: la
reducción de la inmunidad de los pacientes, la variabilidad de procedimientos
médicos, así como las técnicas invasivas que crean posibles vías de infección
y la transmisión de bacterias farmacorresistentes en poblaciones hacinadas en
los hospitales, donde las prácticas deficientes de control de infecciones pueden
facilitar la transmisión.2
En México, no existe un consenso unificado en cuanto al cuidado estan-
darizado del paciente con sonda vesical, incluyendo: tiempo de duración, ca-
racterísticas, calibre, tipo de material, tipo de drenaje3 y cuidados específicos
del paciente. Lo cual no permite, no facilita, ni optimiza la labor asistencial del
personal de salud, poniendo en riesgo la calidad y seguridad del servicio presta-
do, de tal manera que este protocolo establece acciones estandarizadas para la
prevención y el cuidado integral centrado en el paciente; tiene como propósito
ser una guía técnica para el cuidado del paciente con sonda vesical que está sus-
tentada en evidencia científica y puntos de buena práctica.
Se propone una práctica profesional con enfoque proactivo a partir del aná-
lisis de factores de riesgo, especialmente los que tienen que ver con la prevención
de infecciones de vías urinarias, subrayando la necesidad de aplicarlo de manera
9
consciente, con un conocimiento profundo de las indicaciones, manejo y barre-
ras de seguridad con énfasis en los principios éticos de beneficencia no malefi-
cencia como garantes de la calidad del cuidado de enfermería, expresados en el
bienestar integral del paciente y su familia.
Bajo un análisis de la práctica de enfermería cabe mencionar que el indica-
dor nacional para la prevención de infección de vías urinarias del 2013 al 2016, no
ha pasado a un estándar de cumplimiento óptimo (95%), oscilando entre el 85% y
90% según reportado en el Sistema Nacional de Indicadores de Calidad en Salud
(INDICAS) además de encontrar que las variables con menor cumplimiento son:
registro de medidas de orientación al paciente y familiares; el registro de signos
de infección y el registro de las medidas higiénicas,4, 5 lo que se traduce en áreas
de oportunidad para establecer políticas nacionales como este protocolo y el re-
diseño del indicador que refleje el impacto de las acciones de enfermería para la
prevención de IAAS y la mejora continua de la práctica profesional.
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Objetivo general
Estandarizar el cuidado de enfermería del paciente con sonda vesical en el sector
salud, mediante la implementación protocolizada de buenas prácticas de enfer-
mería basadas en evidencia científica que fortalezcan la calidad y seguridad en
la atención para contribuir a la prevención de las Infecciones Asociadas a la
Atención de la Salud (IAAS).
Objetivos específicos
1. Identificar los puntos críticos en el cuidado del paciente con sonda vesical du-
rante la instalación, mantenimiento y retiro.
2. Implementar barreras de seguridad que garanticen la calidad de la atención de
enfermería.
3. Prevenir infecciones de vías urinarias asociadas al proceso de instalación, man-
tenimiento y retiro de sonda vesical, en pacientes a través de buenas prácticas
basadas en la mejor evidencia científica.
4. Contribuir como parte del equipo de salud para establecer un diagnóstico opor-
tuno de infección de vías urinarias asociadas a sonda vesical, con el fin de
implementar planes de acción enfocados proactivamente a la prevención y re-
ducción de IAAS.
11
1. Panorama de las Infecciones Asociadas a la Atención de la
Salud relacionadas a sonda vesical
A pesar de los avances en el conocimiento sobre su diagnóstico, fisiopatología y trata-
miento, se estima a nivel mundial que la incidencia de las Infecciones Asociadas a la
Atención de la Salud (IAAS) ocupa un 10% de los ingresos hospitalarios y la infección
urinaria asociada a sonda vesical como la causa más común ocupando del 40% al 80% de
las infecciones adquiridas en los hospitales.2 En Latinoamérica los datos encontrados en
el “Estudio Latinoamericano sobre Acontecimientos Adversos” (IBEAS*) marca que las
IAAS representan el 37.2% de los efectos reportados.6
*Estudio Latinoamericano sobre Acontecimientos Adversos5 (IBEAS), por sus siglas en inglés colaboración entre
los gobiernos de Argentina, Colombia, Costa Rica, México, Perú y España, Organización Panamericana de la Salud
y Seguridad del Paciente de la OMS. Se realizó entre el 2007 y el 2009, 58 centros hospitalarios, 11,379 pacientes estu-
diados en el análisis de prevalencia (el total de los pacientes ingresados el día del estudio, DIA 0)
12
de 30 días.10 Se estima que entre 17% y 69% de las infecciones urinarias asociadas a la sonda
vesical se pueden prevenir siguiendo las recomendaciones de control de infecciones.11
Existen piedras angulares encaminadas a reducir el riesgo de IAAS que establecen
acciones para su prevención y control, la de mayor impacto ha sido la instauración de
políticas que incrementen la higiene de manos en el personal de salud (OMS, 2005) con-
virtiéndose en uno de los principales puntos de cuidado para el paciente con sonda vesi-
cal. Una técnica inadecuada de higiene de manos, tiene como resultado contaminación
y transmisión de microorganismos asociados a la atención de la salud de un paciente a
otro; los microorganismos están presentes en la piel del paciente y en los objetos que
lo rodean, por contacto directo o indirecto; la higiene de manos se debe realizar de
acuerdo a la técnica recomendada por la OMS y ser utilizada durante los cinco momen-
tos de la atención médica al paciente (Anexo 1), esta práctica no es suficiente a pesar de
los esfuerzos, en la actualidad no hay apego a la higiene de manos, en el documento
publicado por la OMS: “La higiene de las manos en la asistencia ambulatoria y domici-
liaria y en los cuidados de larga duración”, demuestra que las manos de los profesionales
sanitarios están contaminadas por microorganismos potencialmente patógenos; a partir
de muestras microbiológicas de manos del personal de salud, se aislaron Staphylococ-
cus Spp 85.4%, S. Aureus 56.4% y SARM 9.1%, por lo que han estado asociadas con IAAS
endémicas y diversas epidemias. La adherencia por parte de los trabajadores de salud a
los procedimientos de higiene de manos en una línea base oscila entre el 5-89% en un
promedio de 38.7%.12, 13
Otra línea de acción emitida por la Dirección General de Calidad y Educación en
Salud es el establecimiento de una “Cédula Única de Gestión para identificar el grado
de cumplimiento de los procesos que intervienen en la prevención de las IAAS” (Anexo
6 y 7), como una estrategia global de observancia de todos los procesos que involucran a
la atención y que son factores de riesgo para la presencia de IAAS, con la intención de
detectar y documentar las posibles fallas dentro del sistema y así poder realizar accio-
nes que mejoren la organización.
En este sentido, se ha establecido un programa de prevención y control de Infeccio-
nes Asociadas a la Atención de la Salud basado en estándares de calidad y normatividad
aplicable para el cuidado de los pacientes. Actualmente la utilidad de prevención por
paquetes (Bundle Care), es una práctica nacional e internacional que se ha establecido en
diversas instituciones del Sector Salud, referida en el Manual de la RHOVE 2015. Esto se ha
convertido en una estrategia de éxito para disminuir las tasas de infecciones y mejorar el
cuidado.3 Este protocolo pretende establecer una vinculación con el paquete de recomen-
daciones para prevenir infecciones de vías urinarias asociadas a la sonda vesical.
13
2. El sistema urinario14
2.1 Anatomía y fisiología
Dentro de la práctica profesional de enfermería, el conocimiento que sustenta el
cuidado de un paciente con sonda vesical se dará a partir del entendimiento de la
importancia de la función renal, por lo que a continuación se presenta de manera
breve la anatomía y fisiología del sistema urinario.
El organismo para mantener procesos vitales en equilibro realiza día a día un
gran número de reacciones metabólicas como la transformación de los alimentos
ingeridos, a través de la cual se hacen posibles dife-
rentes procesos como la respiración, la circulación
sanguínea, la digestión y absorción de nutrientes, la
reparación de células dañadas, la movilidad, el ejer-
cicio, la producción de múltiples sustancias como:
hormonas, anticuerpos, enzimas, por mencionar
algunas. Es evidente que estos procesos enzimáti-
cos tienen como parte del proceso final la produc-
ción de desechos tóxicos, que deben ser eliminados
Sistema urinario. Adaptado de: www.hnncbiol.blogspot.mx del organismo por distintos mecanismos, ya que de
no ser así, se causaría un daño a la salud. El sistema renal, también llamado sistema
urinario, es el encargado de eliminar los residuos nitrogenados a través de la orina,
sustancia principal de desecho con alto contenido de agua.
De acuerdo al género, el aparato genitourinario se divide en dos partes, la
primera es el tracto urinario superior, conformado por dos riñones y dos uréte-
res; y la segunda parte por el tracto urinario inferior conformado por una vejiga
y una uretra. Los riñones son los órganos donde se forma la orina, la orina fluye
a través de los uréteres, la vejiga almacena la orina y la uretra se encarga de eli-
minarla del organismo.
Riñones: Son dos, uno derecho y uno izquierdo, con forma de frijol, de co-
lor rojo obscuro y con un tamaño similar al de un puño cerrado, 6 cm de ancho,
longitud de 10-12 cm y 3 cm de espesor, con un peso aproximado a los 150 gr. Están
situados en la parte posterior (dorsal) del abdomen, debajo de la caja torácica y
14
a lado de la columna vertebral. El riñón derecho se ubica por debajo del hígado
y el izquierdo por debajo del diafragma, levemente más arriba que el anterior y
en adyacencia con el bazo. Ambos órganos están rodeados por una fina cápsula
de tejido conectivo.
Los riñones se encuentran en forma retroperito-
neal, es decir, fuera del peritoneo. Cada riñón tiene un
borde convexo situado hacia la pared abdominal y otro
borde cóncavo hacia el interior llamado hilio, donde se
ubican la arteria y la vena renal, los vasos linfáticos, los
nervios y el uréter. En la parte superior de cada riñón,
se sitúan las glándulas suprarrenales, encargadas de la
secreción de hormonas como la adrenalina.
El riñón. Adaptado de: www.hnncbiol.blogspot.mx
15
sanguíneo o en la disminución del sodio corporal, hechos que traen una
disminución de la presión arterial.
Nefrona: es la unidad estructural y funcional de los riñones. Cada riñón posee
alrededor de un millón de nefronas distribuidas en la corteza y la médula. Esta com-
puesta por dos partes: el corpúsculo renal o de Malpighi y los túbulos renales.
Corpúsculo renal: se ubica en la corteza renal, está formado por el glomérulo
contenido dentro de la cápsula de Bowman. La arteria renal lleva sangre oxigenada a
los riñones, se ramifica hasta formar la arteriola aferente y penetra por el polo vas-
cular del corpúsculo hacia la cápsula de Bowman, en su interior se forman miles de
capilares que se disponen en forma de ovillo y poseen la mayor permeabilidad de todos
los capilares existentes en el organismo, se van uniendo en su trayecto hasta formar
la arteriola eferente, que sale del glomérulo por el mismo polo vascular. Una nueva
ramificación capilar tiene lugar alrededor de los túbulos renales, donde se forman los
capilares peritubulares, que aumentan de diámetro en su recorrido hasta formar las
vénulas, que se conectan con la vena renal de cada riñón. Las venas renales derecha e
izquierda se unen a la vena cava inferior. Cabe señalar que a diferencia de lo que su-
cede con las redes capilares de todos los tejidos, una red capilar arterial deriva en una
red capilar venosa, solamente en los glomérulos de las nefronas se forma una segunda
red capilar arterial anticipada por otra.
Cápsula de Bowman: tiene forma de copa y está formada por una delgada capa
de células endoteliales. Se ubica en el extremo ciego de los túbulos y encierra al glomé-
rulo. Entre la cápsula de Bowman y el glomé-
rulo se encuentra el espacio de Bowman.
En el polo vascular del corpúsculo renal la
sangre penetra a través de la arteriola aferente y
sale por la arteriola eferente. En el otro extremo
se ubica el polo tubular, por donde sale el filtra-
do hacia los túbulos renales de tal manera que
cada corpúsculo renal filtra la sangre para su
Cápsula de Bowman. Adaptado de: www.hnncbiol.blogspot.mx
purificación, reabsorbiendo todas las sustancias
necesarias para el organismo y excretando todos los desechos a través de la orina. Estas
funciones están reguladas por el sistema endócrino mediante las hormonas antidiuréti-
ca, aldosterona y paratiroides.
Túbulos renales: la cavidad de la cápsula de Bowman continúa con un túbulo
largo contorneado proximal que sigue el asa de Henle, túbulo recto con forma de “U”
donde se divide a una rama descendente y otra ascendente, y por último el túbulo con-
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torneado distal, que desemboca en el túbulo colector adoptando un trayecto similar
al proximal. Su función es transportar la orina y transformar su composición química
hasta los túbulos colectores. Este conducto es común a varias nefronas y es donde se
produce la concentración final de la orina por acción de la hormona antidiurética.
Aparato yuxtaglomerular: durante su recorrido, la arteriola aferente que
penetra en el glomérulo se adosa al túbulo contorneado distal, produciendo una
modificación en las células, es decir, la mácula densa de ambas estructuras que
forman el aparato yuxtaglomerular donde se produce la renina, una enzima que
actúa como hormona, controlando la presión de la sangre. Cuando hay un des-
censo del sodio corporal o disminución del volumen de sangre circulante, como
en casos de hemorragias importantes, se produce una disminución de la presión
sanguínea, el aparato yuxtaglomerular se activa rápidamente y comienza a se-
gregar renina, que pasa de inmediato al torrente sanguíneo; la renina actúa so-
bre una sustancia producida en el hígado, el angiotensinógeno, que es convertido
en angiotensina I, se transforma en angiotensina II y su función es contraer los
capilares sanguíneos así como aumentar la concentración de aldosterona, una
hormona producida por las glándulas suprarrenales que retiene sodio y agua. La
reabsorción de sodio, que se produce en los túbulos contorneados distales de las
nefronas, produce arrastre de agua y aumento de la volemia; por el contrario, un
aumento de la tensión arterial o de la oferta de sodio tubular hace disminuir la
secreción de renina.
17
nerales y sustancias nitrogenadas de desecho como urea, creatinina, ácido
úrico y amoníaco abandonan en forma pasiva los capilares arteriales y se de-
positan en la cápsula de Bowman, sin embargo las moléculas pesadas como
proteínas, lípidos y células de la sangre no son filtradas. Los riñones filtran
alrededor de 125 ml de sangre por minuto, lo que hace un total aproximado
de 200 litros diarios por cada uno.
b) Reabsorción tubular: las células del epitelio tubular
recuperan las sustancias útiles que escaparon por fil-
tración glomerular. Se realiza en los túbulos contor-
neados proximal y distal, en el asa de Henle y aún en
los túbulos colectores mediante el transporte activo
o por difusión simple (transporte pasivo) a favor del
gradiente de concentración. Cuando las sustancias
por reabsorberse sobrepasan la capacidad de reab-
sorción de los túbulos, se eliminan por la orina.
c) Secreción tubular: el epitelio tubular recupera las
Reabsorción tubular. sustancias útiles mediante la reabsorción, pero tam-
Adaptado de: www.hnncbiol.blogspot.mx
bién secreta sustancias desde los capilares peritu-
bulares hacia los túbulos. Esta se realiza tanto por transporte activo como
por difusión simple. Las sustancias que se secretan son hidrogeniones (H+),
amoníaco (NH3) y amonio (NH4+).
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le que está conectada al túbulo contorneado proximal es impermeable al sodio
pero permeable al agua con lo que se produce su absorción hacia la circulación.
Pasaje de sustancias en el túbulo contorneado distal: en esta parte se reab-
sorbe un 10% del sodio y cloro filtrado que no fueron absorbidos en el túbulo proximal.
La absorción de cloro se realiza por difusión simple, mientras que el sodio se reabsorbe
con gasto de energía. Hay secreción de hidrogeniones (H+) por transporte activo y de
iones de potasio (K+) en forma pasiva debido a su elevada concentración intracelular.
La actividad de reabsorción y secreción que tiene lugar en el túbulo distal produce una
mayor concentración de la orina.
Pasaje de sustancias en el túbulo colector: alrededor del 20% del agua fil-
trada en los glomérulos es reabsorbida en el túbulo contorneado distal y en el tú-
bulo colector por la acción de la hormona antidiurética, encargada de aumentar la
permeabilidad al agua en ambas estructuras tubulares. Determinadas situaciones
hacen que el cerebro estimule la secreción de hormona antidiurética y disminuya
la diuresis, por ejemplo en hemorragias profusas, cuadros de estrés o estados de
emoción profunda, por el contrario es inhibida la acción de esta hormona ante la
presencia de elevadas cantidades de alcohol en la sangre, hecho que favorece la
producción de orina. La falta de hormona antidiurética por trastornos a nivel cen-
tral provoca grandes pérdidas de agua por la orina (poliuria), enfermedad conocida
como diabetes insípida.
Uréteres: son dos conductos que se originan en la pelvis renal, su función es
trasladar la orina desde cada riñón hasta la vejiga urinaria. En las personas adultas,
los uréteres tienen una longitud de 25-35 cm y un diámetro de 3 mm. Se ubican en
la parte posterior del abdomen y descienden hacia la vejiga atravesando y desembo-
cando en el trígono vesical a través de los orificios ureterales. Poseen tres capas: la
capa serosa o externa, protege al órgano, la capa muscular o media, es responsable
de que la orina avance en una sola dirección a través de movimientos peristálticos
y la capa de mucosa o interna; a nivel de los orificios ureterales existe un esfínter
involuntario que regula el tránsito del flujo urinario en una sola dirección, cuando
la vejiga está llena, cada orificio ureteral se cierra gracias a la propia contracción
muscular de la vejiga, evitando así el reflujo de orina hacia el riñón.
Vejiga urinaria: órgano muscular hueco, esférico del tamaño de una toronja
cuando está llena y del tamaño y aspecto arrugado como una ciruela cuando está
vacía debido a la relajación de su musculatura, recibe la orina proveniente de los
uréteres y la almacena momentáneamente para enviarla a la uretra para su excre-
ción. La capacidad de la vejiga es de alrededor de 500 ml, aunque en condiciones
19
extremas puede acumular hasta 2 litros. Para ambos sexos se ubica por detrás de la
sínfisis púbica y por delante del recto, en la mujer se localiza en la parte superior
de la vagina y en el hombre en la parte superior de la próstata. Los dos orificios
ureterales se ubican a unos 4 cm de la salida uretral, formándose una estructura
triangular llamada el trígono vesical en la zona media del piso de la vejiga, alrede-
dor del trígono, se localiza el músculo detrusor que al contraerse expulsa la orina
hacia la uretra, posee un esfínter vesical o uretral interno, de fibras musculares
lisas se ubica en el cuello y es involuntario. La vejiga está formada por tres capas:
serosa, muscular y mucosa formada de epitelio estratificado adaptado para soportar
la acidez de la orina.
Uretra: conducto que inicia en la cara inferior de la vejiga y termina en el
meato urinario, en su origen está el esfínter vesical, rodeándolo está el esfínter
uretral externo voluntario y de fibras musculares estriadas. El cierre de la uretra es
controlado por ambos esfínteres. La uretra está formada por dos capas, una mus-
cular externa y una mucosa interna, tiene por función transportar la orina desde la
vejiga hacia el exterior por medio de la micción.
Uretra femenina: tiene una longitud de 3-4 cm
y desemboca en la entrada de la vagina a través del
meato uretral a dos centímetros detrás del clítoris.
Instalar una sonda vesical es simple pues el mayor
reto es la identificación de las estructuras anatómicas.
Para localizar la uretra en una paciente es necesario
saber que al separar los labios menores exponemos
diversas estructuras que de superior a inferior son:
Estructura anatómica femenina.
Adaptado de: www.hnncbiol.blogspot.mx clítoris, uretra e introito vaginal.
Uretra masculina: mide de 18-22 cm, conduce
la orina desde el orificio interno de la vejiga hasta el ori-
ficio externo de la uretra o meato uretral, se encuentra
en el extremo del glande del pene. La instalación de
sonda vesical en el hombre puede ser compleja debi-
do a múltiples factores inherentes a sus características
anatómicas, pues podemos encontrar distintos puntos
de estenosis (hiperplasia prostática, neoplasias, etc.)
Se divide en 4 porciones: preprostática o intramural,
que inicia desde el cuello de la vejiga, mide de 0.5-1.5 cm
y se encuentra rodeada por el esfínter interno de la
Estructura anatómica masculina. uretra, de ahí continua con la uretra prostática des-
Adaptado de: www.hnncbiol.blogspot.mx
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cendiendo esta por la porción anterior de la próstata, mide de 3-4 cm, es la porción
más ancha y dilatable, muestra una cresta uretral con el colículo seminal donde des-
embocan los conductos eyaculadores es aquí donde se unen el sistema urinario y
reproductor en el hombre; desciende por la uretra membranosa o intermedia, que
mide de 1-1.5 cm que es la porción más estrecha y menos distensible y finalmente
encontramos la porción más larga que es la uretra esponjosa, mide 15 cm de longitud
y finalmente se ensancha formando la fosa navicular para terminar en el orificio
externo de la uretra.
2.2 La orina
Es un líquido de color ámbar transparente, contiene residuos sólidos disueltos en
agua, dentro de los desechos nitrogenados, la mitad corresponde a la urea y el resto
a amonios, creatinina y ácido úrico, también posee cloruros, fosfatos, sulfatos, áci-
do ascórbico, sodio y potasio entre otros, en condiciones normales es estéril y no
debe contener glucosa, proteínas, lípidos, bilirrubina, glóbulos rojos, ni restos de
sangre, su pH oscila entre 5-7 dependiendo del tipo de alimentación, por lo gene-
ral, se forman alrededor de 1-3 ml de orina por minuto, con lo cual cada 3 horas la
vejiga contiene unos 200-500 ml en un adulto, cuando ese volumen es alcanzando,
se activan los centros nerviosos y la necesidad de realizar la micción.
21
3. Indicaciones para el sondaje vesical
Las indicaciones para instalar una sonda vesical de acuerdo a la evidencia
científica son:11, 15, 16, 17, 18
22
la vejiga. Los antinflamatorios no esteroideos la pueden producir por inhibi-
ción de la contracción del músculo detrusor mediado por la prostaglandina.
En la Tabla 3 se incluyen algunos ejemplos de los fármacos que se asocian a
la retención aguda de orina.
Rectocele Bilharziasis
Ambos sexos
CAUSAS NEUROLÓGICAS
Nervio periférico autonómico Cerebro Médula espinal
Neuropatía autónoma Accidente cerebrovascular Discopatía intervertebral
Diabetes mellitus Conmoción cerebral Mielomeningocele
Anemia perniciosa Esclerosis múltiple Esclerosis múltiple
Poliomelitis Neoplasia Estenosis espinal
Cirugía pélvica Hidrocefalia Mielitis transversa
Trauma de la médula espinal Enfermedad de Parkinson Espina bífida oculta
Síndrome de Shy-Drager Enfermedad espinovascular
Epilepsia Tumores o masa del cono
medular o cauda quina
Traumatismo, hematoma o
absceso de la médula espinal
Tabla 2. Selius BA, Subedi R. Urinary retention in adults: diagnosis and initial management.
Am Fam Phiysician.
23
CAUSAS FARMACOLÓGICAS
Grupo terapéutico Fármaco
24
3.3 Procedimientos quirúrgicos11, 15, 16, 17, 18, 22 (Cirugía urológica, genitou-
rinaria, cirugías prolongadas, pacientes candidatos a infusiones de volúmenes altos,
uso de diuréticos durante la cirugía)
Las sondas vesicales se usan con frecuencia después de la cirugía urológica o
ginecológica para supervisar la diuresis, permitir que los pacientes evacuen la ori-
na, permitir el lavado vesical y ayudar a la cicatrización de los tejidos. Éstas deben
limitarse a procedimientos que sean prolongados, si el paciente requiere grandes
volúmenes de fluidos durante la cirugía o cuando hay necesidad de medir la diuresis
en la cirugía. También se encuentran indicadas en cirugías urológicas u otros proce-
dimientos en estructuras contiguas al tracto genitourinario.
3.6 Para ofrecer confort a pacientes en etapa terminal11, 15, 16, 17, 18
Reduce el estrés y las molestias del paciente durante esta etapa.
3.7 Incontinencia urinaria con riesgo para el paciente11, 15, 16, 17, 18 (Daño
cutáneo o contaminación de sitio quirúrgico)
Únicamente en aquellas situaciones donde la incontinencia urinaria empeore la in-
tegridad de la piel. La sonda vesical no debe ser utilizada como un substituto a las
medidas del cuidado de la piel y de otros métodos para manejar la incontinencia y
la prevención de escaras.
25
3.8 Medición de presión intraabdominal (pia)23
La instalación de sonda vesical nos permite medir la distensibilidad de la pared
abdominal y el contenido abdominal, la PIA es un estado de la presión constante
dentro de la cavidad abdominal y su valor normal puede ser subatmosférico hasta de
5-6 mmHg, o menos de 10 mmHg en posición supina. La elevación de la PIA produce
una serie de cambios fisiopatológicos que repercuten en diversos aparatos y sistemas
con la alteración en la función de éstos.
Partiendo de que se deben mejorar las prácticas y minimizar el uso de la
sonda vesical estrictamente en casos necesarios para la reducción de IAAS,11 es re-
levante precisar las siguientes recomendaciones: evaluar de manera precisa la ne-
cesidad de su instalación, sobre todo, en la presencia de prostatitis aguda, uretritis
aguda, abscesos periuretrales, estenosis o rigidez uretral, sospecha de rotura uretral
traumática, alergia conocida a los componentes de la sonda, se tendrán que buscar
alternativas; evite el uso de la sonda vesical en pacientes para el manejo de la inconti-
nencia urinaria o como sustituto del cuidado de enfermería, evite su uso para obtener
muestras de orina para cultivo u otras pruebas diagnósticas cuando el paciente puede
miccionar voluntariamente, así como evitar el uso de sondaje de forma rutinaria en
pacientes que son sometidos a una cirugía.11
Es importante documentar la indicación clínica para el sondaje, así como ge-
nerar mediante el registro, información para poder tomar deciciones respecto al
manejo del dispositivo, como fecha de inserción, tipo de sonda, sistema de drenaje,
fecha prevista de cambio o remoción y r egistro de la técnica de instalación; logran-
do de esta manera un análisis para una correcta evaluación diaria de la permanen-
cia y el seguimiento del mismo.24
26
4. Las infecciones urinarias
Las infecciones del aparato urinario representan un problema sanitario grave,
debido a la frecuencia con la que se presentan. Las pruebas clínicas y experimen-
tales respaldan la idea de que el mecanismo causal más común de las Infecciones
de Vías Urinarias (IVU) es el ascenso de microorganismos por la uretra, espe-
cialmente de origen intestinal, es decir Escherichia coli y otras bacterias como
Klebsiella, Estafilococo, etc. Este mecanismo ofrece una explicación lógica a la
mayor tasa de IVU en las mujeres y al aumento del riesgo de infección después
del uso de catéteres o instrumentación vesical,25 convirtiéndose entonces para
el profesional de la salud en una inminente necesidad del conocimiento de ellas
para su prevención, diagnóstico y tratamiento.
La referencia para diagnosticar la presencia de una infección de vías urina-
rias ha evolucionado desde los criterios de Kass, que la situaba en 100,000 Uni-
dades Formadoras de Colonias (UFC), hasta los criterios actuales de la Sociedad
Americana de Enfermedades Infecciosas, que los sitúa en 100,000 UFC/ml en al
menos 2 cultivos, en caso de cistitis simple o recurrente; 1,000 UFC en caso de
clínica de pielonefritis, o 100 UFC como cifra mínima para considerar significa-
tiva una bacteriuria asintomática,26 una IVU complicada o una IVU en pacientes
portadores de sonda vesical, además de la presencia de la sintomatología en estos
casos, para ello debemos diferenciar, dos elementos con distinto comportamien-
to inmunológico en el aparato urinario:
a) Parénquima formado por la corteza, la médula renal, la próstata, el testí-
culo y el epidídimo.
b) Vías urinarias formadas por los cálices renales, la pelvis renal, los uréteres,
la vejiga y la uretra.
Las infecciones que se originan tanto en el parénquima como en las vías
urinarias pueden a su vez ser complicadas o no. Cuando son complicadas impli-
can la alteración orgánica o funcional del aparato urinario que es responsable de
la bacteriuria. En las no complicadas, somos incapaces de poner de manifiesto
cualquier tipo de alteración siendo en la mayoría de los casos la bacteriuria el
único hallazgo.27
27
Las infecciones de vías urinarias se expresan clínicamente con su propia
sintomatología (bacteriuria sintomática) o, por el contrario, únicamente son de-
mostradas por un cultivo urinario positivo (bacteriuria asintomática), y estas
pueden ser correspondientes a un primer brote (primoinfección) o a brotes re-
petitivos que pueden ser por el mismo microorganismo (bacteriuria recurrente,
definida como 3 o más episodios en los últimos 12 meses o 2 episodios en los
últimos 6 meses) o por diferentes (bacteriuria por reinfección). Por tanto, el ori-
gen y la expresión clínica de cada uno de los procesos asociados a la bacteriuria
son diferentes, lo cual nos obliga a establecer una adecuada correlación entre los
datos de laboratorio, la sintomatología y otros exámenes complementarios para
alcanzar un correcto diagnóstico etiológico y de localización de la infección;
es decir, cuando el clínico se encuentra ante un paciente con un cuadro de in-
fección urológica debe determinar mediante los síntomas o con la ayuda de ele-
mentos de diagnóstico si está ante una infección exclusiva del tracto urinario o,
por el contrario, parenquimatosa, además de diferenciar si dicha infección afecta
al tracto urinario superior o al inferior.27
28
la aparición de piuria o hematuria. Suele ser consecuencia de infecciones
producidas por Candida spp. y T. vaginalis.27
b) Próstatitis: es la infección urinaria más frecuente en el hombre entre la
segunda y la cuarta década de la vida. Es por tanto, la causa más frecuente
del síndrome miccional y se suele presentar de forma aguda, se caracteriza
por la presencia de síndrome miccional, fiebre y escalofríos. Se presenta
dolor intenso en la región perineal y en el hipogastrio. Durante la explora-
ción rectal el paciente experimenta dolor y se percibe la próstata caliente y
aumentada de tamaño, se debe evitar el masaje prostático, ya que aumenta
el riesgo de bacteriuria.
En ocasiones, la prostatitis puede tener una evolución crónica, mostrando
pocos síntomas y presentando un patrón de infección vesical recurrente.
Los microorganismos implicados de manera frecuente son E. coli, Klebsie-
lla, Proteus, Enterobacter y Pseudomona.27
c) Uretritis aguda: se refiere a una inflamación de la uretra que se asocia
frecuentemente a una infección de transmisión sexual, puede ser causa-
da por bacterias y virus; cuando es relacionada a la bacteria causante de
la gonorrea se denomina uretritis gonocócica y no gonocócica cuando es
otra bacteria de transmisión sexual, comúnmente afecta a los hombres y
el patógeno causante no se identifica en una proporción significativa de los
casos (20-50%).28 Chlamydia trachomatis causa del 30–50% de los casos y
Mycoplasma genitalium del 10–30%.43 Se caracteriza por dolor y ardor al ori-
nar, dificultad para empezar a orinar, dolor durante las relaciones sexuales,
sangre en el semen o la orina en hombres.27
d) Cistitis o infección vesical: se refiere a la inflamación de la vejiga, la ma-
yoría de las veces es causada por una infección bacteriana (IVU) puede ser
dolorosa y molesta, y puede convertirse en un problema de salud grave si
se propaga a los riñones.27 La cistitis puede producirse como reacción al uso
prolongado de una sonda vesical.29
La cistitis aguda bacteriana tiene una frecuencia a lo largo de un año de
hasta un 25% en las mujeres. Los síntomas son súbitos e intensos, se carac-
teriza por la existencia de bacteriuria (entre 100-100,000 UFC/ml) y síndro-
me miccional (disuria, poliquiuria y tenesmo vesical). Es frecuente la apa-
rición de dolor suprapúbico y hematuria micro o macroscópica. Raramente
se acompaña de síntomas generales o de fiebre. En los niños puede mani-
festarse como enuresis. Los microorganismos comúnmente involucrados
29
en la cistitis son: E. coli y S. saprophyticus. En la analítica se detecta bacte-
riuria y piuria en el sedimento urinario y no se suele detectar leucocitosis
en la hematología.27
e) Pielonefritis o infección renal: es un cuadro infeccioso grave que cons-
tituye la forma más seria de infección de las vías urinarias, se caracteriza
por tratarse de la infección del parénquima renal y del sistema colector. Se
manifiesta como un síndrome miccional que se acompaña de fiebre alta,
escalofríos, taquicardia y vómitos, en la exploración física destaca la exis-
tencia de dolor en las fosas renales que aumenta con la puñopercusión y la
hiperestesia abdominal. Pueden existir formas incompletas o subclínicas
en las que no aparecen algunos de los datos clínicos o explorativos caracte-
rísticos. En pacientes adultos puede expresarse con el deterioro del estado
general o incontinencia urinaria. Su incidencia es mayor en las mujeres
y habitualmente es el resultado de la ascensión de microorganismos des-
de el tracto urinario inferior las bacterias responsables son similares a las
que producen cistitis, destacando por su frecuencia E. coli.27 En la analítica
destaca la presencia de leucocitosis en el hemograma, detectándose en el
sedimento bacteriuria, piuria y cilindros leucocitarios. Hasta en un 20%
de los cultivos se pueden encontrar menos de 100,000 UFC/ml. El riesgo de
bacteriemia en los pacientes con pielonefritis aguda puede ser hasta 30%.
f) Epidídimitis: los hombres lo contraen frecuentemente entre las edades de
14-35 años y se caracteriza por la presencia de síndrome miccional, fiebre y
dolor en el hemiescroto correspondiente, signos inflamatorios en la pared
escrotal (edema, calor e hiperemia). La Chlamydia trachomatis es el agente
etiológico más habitual, con el 80%. Después de los 50 años de edad, las
epididimitis se producen por los microorganismos habituales de las infec-
ciones urinarias, particularmente enterobacterias y E. coli.27
30
Es importante no perder de vista que existen factores intrínsecos propios de los pa-
cientes que pueden facilitar la infección urinaria asociada a sondaje vesical, como:
edad avanzada, insuficiencia renal, diabetes mellitus, inmunodepresión, malforma-
ciones y género, dado el hecho de que la uretra en la mujer es más corta que en los
varones, existiendo menor distancia entre el meato uretral y el ano, esto explica que
el riesgo de contraer IVU sea de 2-4 veces mayor en las mujeres que en los hombres.31
Los datos clínicos que pueden presentar los pacientes portadores de una
sonda vesical con posible infección son: fiebre continua o intermitente, escalo-
fríos, hipersensibilidad en flanco izquierdo o suprapúbica, cambios en las carac-
terísticas de la orina, deterioro mental o del estatus.3, 26
Las vías posibles para la propagación de los microorganismos asociados al
sondaje vesical son por vía intraluminal, mediante la migración retrograda del sis-
tema de drenaje, por vía extraluminal, a través del pasaje urinario de microorga-
nismos, así como el arrastre al momento de la instalación de la sonda vesical.32 Por
otra parte la contaminación ascendente que se da mediante la colonización periure-
tral y del vestíbulo vaginal es la fuente de donde proceden los microorganismos y la
existencia de sondas vesicales, traumatismos o éstasis urinario produce una mi-
gración de las bacterias por la uretra, lo que conduce a una colonización y multi-
plicación vesical pudiendo alcanzar el riñón, es particularmente frecuente en el
caso de existir un reflujo vesicoureteral. La colonización por la vía hematógena,
generalmente se presenta como consecuencia de una sepsis siendo poco común.
Es importante considerar la posibilidad de colonización por contigüidades, es
decir, a través de las manos del personal y de equipos instrumentales contaminados.33
Los agentes microbianos que son detectados frecuentemente proceden en su
mayoría de la flora fecal, como Escherichia coli 35.6%, Enterococos 15.8%, Candida
9.4%, Klebsiella 8.3%, Proteus 7.9%, Pseudomona aeuroginosa 6.9%.34
31
b) Especies que pueden ser uropatógenas requieren incubación prolongada o
cultivo
› Gardnerella vaginalis › Haemophilus parainfluenzae
› Haemophilus influenzae › Corynebacterium urealyticum
32
Métodos de diagnóstico rápido
Para establecer el diagnóstico de infección de vías urinarias se ha considerado al
urocultivo como la prueba estándar. Sin embargo, debido a que el resultado pue-
de tardar tres días o más, se han buscado otras opciones, el costo de las pruebas
rápidas negativas es menor que el del método del cultivo, además, por su propia
naturaleza, ahorra tiempo y provee resultados rápidamente, es evidente que el
uroanálisis no puede sustituir al urocultivo en la confirmación del diagnóstico y la
identificación del agente etiológico de las IVU, pero las pruebas presuntivas pueden
apoyar a una mejor toma de decisiones al tratar pacientes que por su estado, no
pueden esperar a iniciar el tratamiento hasta los resultados del urocultivo.37
Las tiras reactivas detectan leucocitos y también nitritos. Se puede hacer el diag-
nóstico en el consultorio o en la cabecera del paciente para aplicar un tratamien-
to oportuno y de esta manera tener una aproximación diagnóstica:36
› Leucocitoesterasa: sensibilidad del 92% y especificidad del 99.3%.
› Nitritos: sensibilidad del 92.4% y especificidad del 98.1%.
› Realización conjunta: sensibilidad del 96% y especificidad del 99%.
En el microscopio óptico se considera que existe bacteriuria cuando se de-
tecta, mediante la tinción de gram, una o más bacterias en orina no centrifuga-
da, esta prueba tiene una sensibilidad del 95% y se considera que existe piuria
cuando se detecta con examen de cinco campos a gran aumento, de 8-10 leu-
cocitos por campo en orina centrifugada a 2,000 rpm durante 5 minutos, este
método se correlaciona hasta en un 95% con las infecciones del tracto urinario
sintomáticas.27
Otros estudios
› Cultivo: permite realizar una relación cuantitativa detectando el número de
bacterias por mililitro de orina, pudiéndose interpretar los resultados según
los criterios de Kass: con más de 100,000 UFC/ml existe una probabilidad de
bacteriuria significativa del 80% de 10,000 a 100,000 UFC/ml la probabilidad de
bacteriuria es dudosa o excepcional, con menos de 10,000 UFC/ml se trata de
una contaminación. Además de permitir la valoración cualitativa detectando
el microorganismo responsable de la infección urinaria, así como también la
obtención de un antibiograma, determinando la sensibilidad de los microorga-
nismos a los antimicrobianos. Es importante tener en cuenta que la realiza-
ción del cultivo es también útil tras la administración de los antimicrobianos
33
a la hora de valorar su eficacia. Con su uso se evita el riesgo de bacteriurias
asintomáticas y confiere tranquilidad sobre el estado del paciente.38
Para el diagnóstico de bacteriuria asintomática se debe basar en los resul-
tados del cultivo de una muestra de orina recolectada de manera que se mi-
nimice la contaminación (A-II). Para las mujeres asintomáticas, la bacteriuria
se define como 2 muestras de orina urinarias consecutivas con aislamiento
de la misma cepa bacteriana en recuentos cuantitativos 100,000 UFC/ml (B-II),
una sola muestra de orina vacía, de una cepa aislada en un conteo cuantita-
tivo para identificar bacteriuria en hombres (BIII), así como una sola muestra
obtenida con sonda en hombres y mujeres. (A-II)43
› Otras pruebas que se realizan son las de localización de la infección como,
pueden ser, estudios de adherencia, estudios de receptores inmunológicos o
estudios de excreción enzimática.27
En México, el “Manual de Procedimientos Estandarizados para la Vigi-
lancia Epidemiológica Hospitalaria 2016” publicado por la RHoVE establece los
siguientes criterios:4
Criterio 1:
Paciente con sonda vesical en el momento del inicio de los signos y síntomas o que tuvo
una sonda vesical la cual fue retirada dentro de las 48 horas antes del inicio de los sig-
nos y síntomas. Y con al menos uno de los siguientes signos y síntomas sin otra causa
reconocida:
Fiebre o distermia Polaquiuria
Escalofríos Disuria
Dolor suprapúbico Tenesmo vesical
Dolor costo-vertebral Alteración del estado mental
Urgencia urinaria sin otra causa aparente
Además de:
Urocultivo con ≥105 UFC/ml con no más de dos especies de microorganismos.
34
Criterio 2:
Paciente con sonda vesical en el momento del inicio de los signos y síntomas o que tuvo
una sonda vesical la cual fue retirada dentro de las 48 horas antes del inicio de los sig-
nos y síntomas. Y con al menos uno de los siguientes signos y síntomas sin otra causa
reconocida:
Fiebre o distermia Polaquiuria
Escalofríos Disuria
Dolor suprapúbico Tenesmo vesical
Dolor costo-vertebral Alteración del estado mental
Urgencia urinaria sin otra causa aparente
Criterio 3:
Paciente menor de 1 año con sonda vesical en el momento del inicio de los signos
y síntomas o que tuvo una sonda vesical la cual fue retirada dentro de las 48 ho-
ras antes del inicio de los signos y síntomas. Y con al menos uno de los siguientes
signos y síntomas sin otra causa reconocida:
Fiebre, distermia o hipotermia Disuria
Apnea Letargia
Bradicardia Vómito
Además de:
Urocultivo con ≥105 UFC/ml con no más de dos especies de microorganismos.
35
Criterio 4:
Paciente menor de 1 año con sonda vesical en el momento del inicio de los signos
y síntomas o que tuvo una sonda vesical la cual fue retirada dentro de las 48 ho-
ras antes del inicio de los signos y síntomas. Y con al menos uno de los siguientes
signos y síntomas sin otra causa reconocida:
Fiebre, distermia o hipotermia Disuria
Apnea Letargia
Bradicardia Vómito
Criterio 5:
Paciente con sonda vesical en el momento del inicio de los signos y síntomas o
que tuvo una sonda vesical la cual fue retirada dentro de las 48 horas antes del
inicio de los signos y síntomas, con sospecha de infección por Candida spp. Y
con al menos uno de los siguientes signos y síntomas sin otra causa reconocida:
Fiebre o distermia Polaquiuria
Dolor suprapúbico Disuria
Dolor costo - vertebral Tenesmo vesical
Urgencia urinaria
Además de:
Dos muestras consecutivas con:
Adultos >50,000 UFC/ml y
Niños >10,000 UFC/ml.
36
Comentarios:
El aislamiento de un nuevo microorganismo en urocultivo con criterios previa-
mente mencionados es diagnóstico de un nuevo episodio de infección urinaria.
Los cultivos reportados como “flora mixta” representan al menos dos es-
pecies de microorganismos. Por tanto, un microorganismo adicional recuperado
del mismo cultivo representaría más de dos especies de microorganismos. Tal
espécimen no puede ser utilizado para cumplir los criterios de IVU.
En el caso anterior, se deberá repetir el cultivo, ante la sospecha de conta-
minación. Las puntas de las sondas vesicales no deben ser cultivadas y no son
aceptables para el diagnóstico de IVU.
No se deben tomar muestras de la bolsa colectora, no serán aceptables para
el diagnóstico de IVU.
La Norma Oficial Mexicana 045-SSA2-200547 para la Vigilancia Epidemio-
lógica, Prevención y Control de las Infecciones Nosocomiales incluye los crite-
rios para la detección de una Infección de las Vías Urinarias asintomática de la
siguiente manera:
Pacientes asintomáticos de alto riesgo con un sedimento urinario que con-
tenga 10 o más leucocitos por campo más cualquiera de los siguientes:
Chorro medio: muestra obtenida con asepsia previa mayor de 50,000 UFC/ml
(una muestra).
Cateterismo: mayor de 50,000 UFC/ml (una muestra).
Punción suprapúbica: cualquier crecimiento es diagnóstico.
37
5. Dispositivos médicos para el uso del sondaje vesical
El sondaje vesical es una técnica invasiva que consiste en la introducción asép-
tica de una sonda hasta la vejiga a través del meato uretral, con el fin de es-
tablecer una vía de drenaje temporal, permanente o intermitente, con fines
diagnósticos o terapéuticos.39 Las sondas vesicales son tubos flexibles de diver-
sos materiales y diámetros con características específicas de acuerdo a su uso,
algunas quedan retenidas por medio de un globo que se infla con agua estéril
y lo mantiene en la vejiga.
38
1750)inventó la sonda con doble curva pero fue Louis Auguste Mercier quién
en 1836 inventó la sonda acodada, en 1841 también inventó la bicodada; estas
sondas eran de metal.
La introducción de las sondas de caucho se logró gracias a la invención
de la vulcanización por Goodyear y Hanckook. En 1843 en el hospital St. Louis
en París, Auguste Nélaton aprovechó para producir por medio de esta técnica
lo que aún se conoce como sonda nélaton de goma roja, con punta roma y ori-
ficio lateral. Esta sonda posee una luz estrecha por lo cual no puede utilizarse
por tiempos prolongados, volviéndose dura, además de presentar cambios en
su consistencia. La sonda de goma se fue perfeccionando y no fue hasta 1883
en Filadelfia, Estados Unidos que se comenzó su fabricación, George Tiemann
y Compañía fue el principal productor. Una vez que se popularizó su uso fue
necesario estandarizar el calibre. Joseph Frederik Benoit Charrière desarrolló
la escala French (Fr) en 1844 y se basó en incrementos de 1/3 mm (0.33 mm) por
cada número en su escala; siendo por ejemplo 3 Fr=1 mm, 6 Fr=2 mm hasta el
número 30 que equivale a 10 mm (1 cm).
El principal desafío de la sonda fue que se pudiera fijar mediante su pro-
pia configuración; la mayoría de las sondas se ataban o fijaban al pene del pa-
ciente y en el caso de la mujer se cocían al meato uretral. En 1872 J.J. Wright
desarrolló un catéter con aletas flexibles y De Pezzer desarrolló un catéter
con forma de hongo flexible; dos años después Malecot describió su sonda
autofijable con aletas retraíbles, usado aún estos días. Sin embargo esto no
sería posible hasta la llegada de la goma látex en los años 20’s del siglo pasado.
En 1929 el Dr. Frederick E. Foley de St. Paul Minnesota logró desarrollar una
sonda con un práctico globo para autofijarla y asegurar su permanencia en la
vejiga y le dio su nombre. La sonda foley siguió evolucionando en cuanto a los
materiales y recubrimientos, en los 60´s con el desarrollo de nuevos polímeros
se introducen sondas recubiertas de Teflon® y en los 70´s se lanza la sonda 100%
silicón; en los 80’s se crean las sondas recubiertas de hidrogel y elastómero de
silicón que reducen la irritación y proporcionan mayor confort así como en los
90´s se desarrollan las sondas recubiertas de aleación de plata que reducen la
formación de biopelículas que disminuyen el riesgo de infección.
39
5.2 Variabilidad de la sonda vesical39, 41
Existe la posibilidad de poder clasificar las sondas vesicales de diversas formas
aquí se presentan las más comunes (Anexo 2).
40
2. Sondaje intermitente: la sonda vesical se instala por corto tiempo retirándo-
la de manera inmediata al finalizar el procedimiento. Es utilizada para el vaciado
de vejiga en casos de retención de orina y obtener una muestra de orina estéril,
exploración de uretra o vesical y determinación de la cantidad de orina residual
después de la micción. Esto puede hacerse una o varias veces al día. La frecuen-
cia dependerá de la razón por la que se necesita usar este método. En este caso el
sistema recolector que se utiliza es abierto.
Nelaton mujer Sonda nélaton: de punta recta, con dos longitudes,
Punta
larga para el hombre y corta para la mujer. Algunas sondas
Nelaton hombre intermitentes de este tipo incluyen una bolsa recolectora y
Cuerpo
se recomiendan para pacientes con espina bífida o vejiga
Pabellón o
embudo colector neurogénica.
Tiemann
41
5.2.3 Sonda vesical por material de fabricación39, 41
Existen sondas vesicales hechas de los siguientes materiales:
a) Látex: son suaves, flexibles y duraderas, sin embargo, el látex puro es un
material altamente irritante y es común desarrollar alergia en su uso prolon-
gado, los recubrimientos ayudan a reducir su citotoxidad aunque se pueden
presentar reacciones alérgicas debido a que el recubrimiento se desgasta. Los
recubrimientos de las sondas de látex son:
› Elastómero de silicón: este es un material hidrófobo
que protege de la irritación y genera una superficie lisa
y resbalosa por tanto evita la acumulación de sales y
formación de biopelícula.
› Hidrogel: material hidrofílico que produce un colchón
entre el catéter y el revestimiento mucoso de la uretra y
la vejiga, reduce la fricción, incrementa la biocompati-
bilidad, se incrusta menos y se forman menos coágulos.
› Aleación de plata: minimiza la adherencia bacteriana,
reduce el trauma, provee una superficie que resiste la
incrustación, reduce la irritación y fricción. Se requiere
mayor información y pruebas concluyentes acerca de su
efectividad.
› Teflón®: reduce la absorción del agua y genera una barrera
que evita el contacto directo con el látex.
Dirección de enfermería 2017
42
5.2.4 El globo de la sonda vesical
Recomendaciones para su uso:
1. Se recomienda que antes de la instalación de la sonda se infle brevemente
el globo para comprobar su integridad.
2. Es importante saber que los globos se inflan a través de las válvulas de
inflado, estas son universales, compatibles con Luer-lock; son de sellado
positivo, generalmente tienen un código de color para la identificación del
calibre de las sondas, aunque no hay un código de color estándar; sino que
depende del fabricante.
3. Existen algunas sondas que poseen balones estriados, estos son más fuer-
tes y tienen un inflado simétrico, lo que lo hace seguro y confortable para
el paciente.
4. Una vez insertada la sonda, tras probar que hay flujo de orina, inflar el
globo con agua estéril.
5. Hacer una ligera tracción de la sonda para comprobar que ofrece una leve
resistencia, lo que nos demuestra que el tamaño del globo es suficiente para
impedir la salida accidental de la sonda.
Existen diversos tamaños del globo para una sonda vesical como 3, 5, 10, 30
y 75 cc, para la mayoría de los pacientes un globo de 5-10 cc es adecuado y se
elige de acuerdo a los siguientes criterios:
1. Un volumen de globo grande se utiliza en
algunos pacientes postoperatorios o muje-
res con musculatura pélvica débil si se pro-
duce pérdida de orina. Aunque utilizar un
balón muy grande puede generar una pe-
queña cantidad de orina residual en la veji-
ga y también puede generar algunas com-
plicaciones como: erosiones en la uretra o
cuello de la vejiga y espasmos.
Dirección de enfermería 2017
43
5.2.5 Sondas vesicales de especialidad
Las sondas vesicales se clasifican de acuerdo a la forma de la punta:
› Tiemann o coude: acodada con punta de oliva, utilizada
para la estenosis en la uretra masculina. En este modelo
de punta la oliva acodada es más grande.
44
5.3 Fijadores de la sonda vesical
Se recomienda que tras la inserción de la sonda vesical y el sistema recolector, se
asegure en una posición cómoda para el paciente para prevenir el movimiento y
la tracción uretral mejorando el un buen drenaje de la vejiga.
Las sondas vesicales se fijan generalmente con cinta quirúrgica (micropo-
rosa, microperforada transparente, tela ó esparadrapo) o una correa; sin embar-
go, este tipo de fijación no proporciona beneficios como la estabilización o libe-
ración de tensión, existen fijadores que proporcionan estabilización y liberación
de tensión y que están diseñados con broches giratorios que facilitan el movimiento
natural de la sonda acorde al paciente, resultando en menor irritación uretral, dis-
minuyendo el riesgo de contaminación del dispositivo por su movilidad constante o
por las salidas accidentales.11
45
› Dispositivo para colgar bolsa: se encuentra en la parte superior de la bolsa
y sirve para colocar la bolsa en el lateral de la cama.
› Válvula antirreflujo: este aditamento impide el retorno de la orina al tubo
de drenaje evitando la contaminación intraluminal del sistema cerrado.
Esto es un punto de apoyo muy importante para la implementación de las
buenas prácticas ya que el reflujo de la sonda a la uretra es un punto crítico de
la práctica que ha condicionado al incremento de infección de vías urinarias
relacionadas a sonda vesical.47
› Puerto para toma de muestras: colocado en la parte proximal del tubo
de drenaje; está diseñado para poder tomar una muestra para urocultivo,
las tomas de volúmenes más grandes se realizan del tubo de vaciado. Este
aditamento elimina la mala práctica de interrumpir el sistema cerrado por la
desconexión de la sonda vesical y el sistema recolector, estos puertos preferen-
temente deben ser libres de agujas para reducir el riesgo de pérdida de la inte-
gridad y compatibles con jeringas de deslizamiento y conexiones Luer-lock.24
› Respiradero con filtro antibacteriano: menor o igual a 0.2 micras e impide
el paso de bacterias a la bolsa recolectora y permite el intercambio de gases.
› Forma: la mayoría de las bolsas recolectoras tienen formas cuadradas, pero
también existen algunas bolsas con forma de gota, este diseño puede me-
jorar el vaciado y evita asentamientos.
46
5.5.1 Sistema abierto
Es cuando la sonda vesical y la bolsa recolectora se desco-
nectan, su indicación clínica debe ser muy específica, como
por ejemplo un sondaje intermitente para el vaciado de la ve-
jiga en una cirugía de larga duración. No se recomienda para
manejar sondas vesicales permanentes de larga o de corta du-
ración, ya que se pone en riesgo la seguridad del paciente au-
2000 mentando la posibilidad de adquirir una infección de vías uri-
1000 narias asociadas a sonda vesical. El sistema abierto favorece
la aparición de bacteriuria en el 50% de los pacientes durante
las primeras 24 horas y casi del 100% al cuarto día de sondaje.8
Punto de unión y desconexión
Dirección de enfermería 2017
Puntos de riesgo para la entrada de microorganismos. Tomado de Prevención de las infecciones nosocomiales, guía práctica. OMS, segunda edición, 2002.2
47
En la práctica podemos utilizar
un sistema cerrado mediante dos op-
ciones: la primera es utilizar un siste-
ma cerrado que ya cuente con uniones
selladas11 y la segunda que es la más
común, pero implica factores de ries-
go en su uso, conectando la sonda al
sistema recolector y mantener la pre-
caución de no interrumpir el sistema
en algún momento, comprometiendo
el nivel de seguridad, ya que la sonda
se puede desconectar accidentalmen-
Dirección de enfermería 2017 te, además de que no hay manera de
sustentar la continuidad del mantenimiento del sistema cerrado, otro punto
a observar, al armar el sistema cerrado es que la bolsa recolectora cuente con
puerto para toma de muestra, para evitar la desconexión de la sonda.
48
6. Estrategias para la prevención de Infecciones de Vías Urinarias
Relacionadas a Sonda Vesical (IVURSV)
Estas estrategias se plantean en un procedimiento desde dos perspectivas, la pri-
mera, encaminada a estandarizar el cuidado de enfermería para el paciente por-
tador de una sonda vesical y que puede ser de utilidad para otros profesionales
de la salud que también intervienen en la práctica directa o indirecta de este
cuidado. La segunda, es marcar las pautas para la prevención de las infecciones
de vías urinarias relacionadas a sonda vesical a partir de un marco de evidencia
científica y reconociendo cuatro momentos en el cuidado del paciente portador
de una sonda vesical: instalación, mantenimiento, retiro y detección de casos;
cada uno presenta puntos críticos que de no ser controlados con la ejecución
de buenas prácticas pueden desencadenar IAAS, por lo que en este capítulo se
presenta una descripción detallada de los pasos a seguir como parte de la estan-
darización y prevención de una Infección de Vias Urinarias Relacionada a Sonda
Vesical (Tabla 5).
Con la finalidad de dar seguimiento a la estandarización del cuidado para el
paciente portador de una sonda vesical y mejorar las prácticas, es importante
emplear herramientas que nos permitan observar el continuo de la atención y
tengamos la posibilidad de encontrar oportunidades de mejora que garanticen la
seguridad de los pacientes, para lo que se sugieren dos formatos: Hoja de vigi-
lancia diaria para la prevención de IAAS relacionada a sonda vesical (Anexo 5).
Hoja de reporte general de seguimiento para la prevención de IAAS relacionada
a sonda vesical (Anexo 6). Estos instrumentos pueden ser aplicados por el perso-
nal de enfermería o según se establezca el proceso institucional entre la jefatura
de enfermería, la unidad de vigilancia epidemiológica y el gestor de calidad con
la finalidad de poder hacer un trabajo colaborativo y no hacer esfuerzos aislados
e individuales para perseguir el mismo fin que es la calidad en la atención.
49
tabla 5.Paquete de estrategias para el control de
puntos críticos para la prevención de IVURSV
Vigilancia para la prevención de IVURSV * Retirar la sonda vesical tan pronto como ya no sea necesaria. Clase IB
durante el retiro y * Vigilar, informar y documentar sintomatología correpondiente a IVU. Clase IB
detección oportuna de casos
50
6.1 Procedimiento para el cuidado del paciente con sonda vesical durante
la instalación, mantenimiento, retiro y detección de casos enfocado a
la prevención de IAAS
51
52
53
54
PACIENTE: GRADACIÓN DE LA EVIDENCIA:
ADULTO A - Clase A
PEDIÁTRICO B - Clase B
NEONATO BP - Buenas Prácticas
CUADRO 3 TAMAÑO DE LA SONDA VESICAL RECOMENDADO PARA NIÑOS 44
Niños Niñas Tipo
(French) (French)
Recién nacido 3 3o5 Recta
1 -2 años 5 5o8 Recta / Globo
3 - 5 años 8 8 Globo
6 - 10 años 8 o 10 8 o 10 Globo
11 - 12 años 10 o 12 12 Globo
Mayor de 13 años 12 12 o 14 Globo
56
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63
64
Anexos
65
66
Anexo 155, 56
Prevenir las infecciones intrahospitalarias
Está en tus manos
Lávate con agua y jabón Desinféctate con alcohol gel
Duración de todo el procedimiento: Duración de todo el procedimiento:
40 - 60 segundos 20 - 30 segundos
a b 1 a b
1a 1b
2
Frota las palmas
de las manos entre sí.
3
Frota la palma de la mano
derecha contra el dorso de la
mano izquierda entrelazando
los dedos y viceversa.
4
Frota las palmas de
las manos entre sí,
con los dedos entrelazados.
5
Frota el dorso de los dedos de
una mano con la palma de la
mano opuesta, agarrándose
los dedos.
6
Frota con un movimiento de
rotación el pulgar izquierdo,
atrapándolo con la palma de
la mano derecha y viceversa.
7
Frota la punta de los dedos
de la mano derecha contra la
palma de la mano izquierda,
haciendo un movimiento de
rotación y viceversa.
Enjuágate las manos con agua, use una Deja secar sin agitar.
toalla desechable para secarlas, con
ella cierra el grifo.
Adaptado del cartel de la Organización Mundial de la Salud (OMS) por la Dirección General de Calidad y Educación en Salud www.calidad.salud.gob.mx
LOS 5 MOMENTOS
para la Higiene de las Manos
ANTES DE REALIZAR
UNA TAREA ASÉPTICA
2
1 4
ANTES DE DESPUÉS DE
TOCAR AL TOCAR AL
PACIENTE PACIENTE
3 DESPUÉS DE ESTAR EN
RIESGO DE EXPOSICIÓN DE
LÍQUIDOS CORPORALES
5
DESPUÉS DEL CONTACTO
CON EL ENTORNO DEL
PACIENTE
3
DESPUÉS DE ESTAR EN ¿CUÁNDO? Lávese las manos inmediatamente después de retirarse los guantes tras el manejo de líquidos corporales.
RIESGO DE EXPOSICIÓN DE
LÍQUIDOS CORPORALES ¿POR QUÉ? Para protegerse y proteger el entorno de atención de la salud de los gérmenes dañinos del paciente.
4
DESPUÉS DE TOCAR AL ¿CUÁNDO? Lávese las manos después de tocar a un paciente.
PACIENTE ¿POR QUÉ? Para protegerse y proteger el entorno de atención de la salud de los gérmenes dañinos del paciente.
DESPUÉS DEL CONTACTO ¿CUÁNDO? Lávese las manos después de tocar cualquier objeto o mueble del entorno inmediato del paciente, incluso aunque no
Adaptado del cartel de la Organización Mundial de la Salud (OMS) por la Dirección General de Calidad y Educación en Salud www.calidad.salud.gob.mx
Anexo 239
VARIABILIDAD DE LAS
SONDAS VESICALES
DURACIÓN 1. Permanente La sonda con globo es la que más se usa. La punta del
DEL SONDAJE 2. Intermitente extremo distal puede ser redondeada o acodada. Tiene
doble luz, es una sonda permanente.
CONSISTENCIA 1. Rígida Las sondas vesicales rígidas con una sola vía se
DE LA SONDA 2. Semirrígida utilizan para sondaje intermitentes.
FORMA DE 1. Rectas
LA PUNTA 2. Curvas
69
Anexo 353
Compuestos de
Grupo químico Biguanidas Compuestos yodados aminocuaternario
Nivel de
desinfección Alto Intermedio Bajo
Actividad Germicida bacteriano, actividad Actividad germicida: bacterias grampositivas y gramnegativas Bacterias gram positivas,
biocida fungicida y virucida limitada, las micobacterias, esporas, hongos, virus y protozoos. gramnegativas en menor grado,
micobacterias son altamente bactericidas, fungicidas y
resistentes. virucidas, no tiene acción sobre
micobacterias y esporicidas.
Presentación Solución acuosa al 4% para el Tintura de yodo (1-2% de yodo + Yodóforo (iodopovidona 2-10%), Concentración de 0.4%-1.6%
lavado corporal prequirúrgico, yoduro de potasio + alcohol al polivinil-pirrolidona combinación
del paciente y lavado de manos 70%) de yodo con agentes tensoactivos
prequirúrgico, al 5%* para la (detergentes) formando un
antisepsia del campo quirúrgico, complejo que libera lentamente
sobre heridas del 1-0.5% en el yodo orgánico.
soluciones acuosas, la
combinación con el alcohol
aumenta su efectividad.
Desinfección preoperatoria de las Desinfección de piel sana, Lavado de manos, baño Desinfección de piel intacta,
Uso manos, desinfección preoperato- limpieza de heridas, preparación prequirurgico del paciente, aplicación de membranas
ria de la piel del paciente, baño o de piel antes de cirugía, limpieza de piel sana, limpieza mucosas, desinfección de
ducha, limpieza de piel antes de preparación de piel previa de superficie dura, asepsia de superficies no críticas, acción
procedimientos especiales. punción. piel. desodorante.
Desventaja En presencia de materia orgánica Irritación y quemadura tipo Las reacciones adversas son bajas, Puede producir dermatítis de
se inactiva fácilmente, baja químico de piel especialmente aunque se han reportado casos de contacto, irritación de manos,
irritación de la piel. cuando se deja por muchas dermatitis de contacto. irritación nasal.
horas. Se considera citotóxica y deletérea
en la curación de heridas, no usar
en quemaduras extensas.
Tiempo de
Efecto máximo 20 seg. Efecto de 2-3 min. Efecto de 2-3 min.
efecto máximo
Efecto residual Efecto residual es de 6-29 hrs. Efecto residual 6 hrs, inactiva en Efecto residual 6 hrs, inactiva en
actividad en pre- Acción bacteriana rápida, presencia de materia inorgánica presencia de materia inorgánica.
sencia de materia activa en presencia de materia
orgánica orgánica.
70
Anexo 454
a Man
tén
y elev la
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Con
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71
Anexo 5
72
Institución de Salud
Unidad Médica
Hoja de vigilancia diaria para la prevención de IAAS relacionada a Sonda Vesical
Número de expediente:
Nombre de paciente: Edad: Género: Mujer Hombre
Número de cama:
Prevención de infección durante la instalación Prevención de infección durante el mantenimiento Prevención de infección durante el retiro
Motivo de instalación de SV Tipo de Fijación de SV Se evalua SIN signos o Motivo del retiro Motivo del retiro Informa al paciente
Nombre de quien instala sistema cerrado de acuerdo a y anota la síntomas de IVU por Datos de por Fin terapéutico de la utilidad y
FECHA OBSERVACIONES
o da seguimiento (Armado, edad y género permanencia Infección de IVU cuidados del Paciente
Días de
Prefabricado de la SV
del piso
Antiséptico
de la vejiga
Higiene de
o Ninguno)
Sistema sin
sedimentos
Agua y Jabón
Se mantiene el
Se monitorean
genitales diaria
sistema cerrado
Aseo de genitales
permanencia de SV
¿Se instaló la SV
Aseo de genitales
signos previos de
por debajo del nivel
o sacra
IVU a la instalación
La bolsa de drenaje
Retención aguda
de orina
Medición del
gasto urinario
Procedimiento
quirúrgico
Cirugía perineal
Inmovilización
prolongada
Confort en
etapa terminal
Incontinencia
urinaria de riesgo
Medición de la PIA
Desconexión de
dispositivo
Se mantiene la bolsa
se encuentra alejada
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
13
14
Sugerencia de
15 cambio sonda latex
16
17
18
19
20
21
22
23
24
25
26
27
28
29
Sugerencia de
30 cambio sonda silicón
Anexo 6
74
Institución de Salud
Unidad Médica
Hoja de reporte general de seguimiento para la prevención de IAAS relacionada a sonda vesical
Prevención de infección durante la instalación Prevención de infección durante el mantenimiento Prevención de infección durante el retiro
No. de paciente con No. de pacientes a los No. de pacientes No. de pacientes No. de pacientes No. de pacientes No. de pacientes
instalación de SV por: que se instala monitoreados con SIN signos o Motivo del retiro Motivo del retiro Informados de
Servicio
circuito cerrado con signos previos síntomas de IVU por Datos de por Fin terapéutico la utilidad y cuidados
(Armado, de IVU a la Infección de IVU del Paciente
instalación
Antiséptico
Prefabricado
de SV por servicio
Agua y Jabón
técnica estéril
a edad y género
circuito cerrado
instalación de SV
nivel de la vejiga
No. de pacientes
evalua y anota la
Aseo de genitales
Aseo de genitales
o Ninguno)
permanencia de la SV
La bolsa de drenaje se
o sacra
Fijación de SV de acuerdo
Retención aguda
de orina
Medición del
gasto urinario
Procedimiento
quirúrgico
Cirugía perineal
Inmovilización
prolongada
Confort en
etapa terminal
Incontinencia
urinaria de riesgo
Medición de la PIA
Desconexión de
dispositivo
76
Notas
77
Notas
78