Propiedades Físicas Del Mar
Propiedades Físicas Del Mar
Propiedades Físicas Del Mar
1. TEMPERATURA.
Fig. 2 Temperatura a lo largo del meridiano 160°W en el Pacífico, desde la Antártida hasta Alaska.
La exageración vertical es de 5.5 X 103 en los primeros 1000 m y de 1.11 x 103 bajo esa
profundidad. (Knauss, 1978).
La temperatura en las trincheras, cuencas aisladas y gran parte del océano Pacífico
del norte, son isotermales con respecto a la temperatura potencial, lo que significa
que la temperatura in situ se incrementa con la profundidad (Fig. 3).
Fig. 3. Curvas de temperatura In situ y potencial para una estación en el Nor-Pacifico (17°0'N,
162°24' W) y en la Trinchera Mindanao. La profundidad de umbral en la Trinchera es de 3500 m,
profundidad a la cual la curva de la temperatura potencial se vuelve isotermal. (Knauss, 1973).
𝜎 = (𝑝 − 1) 𝑥103
p= 1.02750
Entonces
σ= 27.50.
𝜎 = (𝑝𝑆,𝑡,𝑝 − 1) 𝑥103
𝜎𝑡 = (𝑝𝑆,𝑡,0 − 1) 𝑥103
𝜎0 = (𝑝𝑆,0,0 − 1) 𝑥103
𝜎𝜃 = (𝑝𝑆,𝜃,0 − 1) 𝑥103
𝛿 = (𝛼𝑆,𝑡,𝑝 − 𝛼35,0,𝑝 )
Ya que.
1 1 10−3 𝜎𝑡
𝛼𝑠,𝑡,𝑜 = = = 1 −
𝑝𝑠,𝑡,𝑜 1 + 10−3 𝜎𝑡 1 + 10−3 𝜎𝑡
Y
Entonces:
10−3 𝜎𝑡
𝛥𝑆,𝑡 = 1 − − 𝛼35,0,0
1 + 10−3 𝜎𝑡
Pero como
𝛼35,0,0 = 0.97264
10−3 𝜎𝑡
𝛥𝑆,𝑡 = 0.0273 −
1 + 10−3 𝜎𝑡
A. ESTABILIDAD.
Consideremos primero un océano simple de dos capas como el que se muestra en
la Figura 4. El trabajo necesario para mover un volumen (V) de un agua muy densa
(p2) una distancia dada Z1 + Z2 hacia arriba dentro de la capa superior cuya densidad
es p1 es:
Al mover una parcela "V” de agua con una densidad p, desde su punto original
hasta V', no hay cambio en su energía potencial al moverla la distancia Z2; sólo se
requiere trabajo para moverla a través de la capa de densidad p1. (Knauss, 1978).
𝑇𝑅𝐴𝐵𝐴𝐽𝑂
∆𝑃𝐸 = (𝑝2 − 𝑝1 )𝑔𝑍1
𝑉
A medida que la diferencia de densidad entre las dos capas se hace más pequeña,
el trabajo necesario para mover la parcela de agua se hace más pequeño, de
manera que cuando ρ2= ρ1 no se necesita trabajo para mover verticalmente una
partícula de agua.
3. PRESIÓN.
∆𝑝 = 𝑔𝜌∆𝑍
𝑑𝑝 = 𝑔𝜌𝑑𝑍.
4. COMPRESIBILIDAD,
En los gases el espacio entre las moléculas es mayor que en los líquidos y
sólidos, por lo cual son altamente compresibles.
Consideremos una porción de agua de mar con una temperatura de t°C, una
salinidad de S%o y presión P1, con un volumen específico ζ1. Si aumentamos
la presión hasta P2 y dejamos constantes los valares t°C y S°%o y llamamos ζ2
al nuevo valor del volumen específico, la reducción relativa del volumen estará
dada por:
𝜁2 − 𝜁1
= −𝐾(𝑝2 − 𝑝1 )
𝜁1
𝜁2 = 𝜁1 [1 − 𝐾(𝑝2 − 𝑝1 )]
Ejemplo: Una cierta cantidad de agua de mar tiene una salinidad de 35%o y una
temperatura de 0°C; es llevada desde la superficie hasta los 4000 metros, que
corresponden a un intervalo de 4000 decibars. Se busca en las tablas
Oceanográficas de Knudsen el valor de la densidad para el agua con las
condiciones iniciales de salinidad, temperatura y presión y se calcula 𝜁1 de acuerdo
a:
1
𝜁1 = 𝜁(35,0,0) = = 0.97264
𝜌(35,0,0)
𝜁2 = 0.955657
El valor del factor de compresibilidad (K) varía en función de s, t, p ; aumentando
cuando la temperatura disminuye (Fig. 5x).
De la reducción del volumen del mar, debido a la compresibilidad del agua de mar,
se sabe que el nivel del mar está 60 m más abajo de lo que estaría si el mar fuera
completamente incompresible.
TABLA 1
Temperatura (°C)
P (bar) 0 5 10 15 20 25 30
0 4659 4531 4427 4345 4281 4233 4197
100 4582 4458 4357 4278
200 4508 4388 4291
400 4368 4256
1000 4009 3816
5. CALOR ESPECÍFICO.
Se dice que el calor específico de una substancia es el número de calorías que hay
que suministrarle a un gramo de dicha substancia para elevar su temperatura en un
grado centígrado, sus unidades son cal/gr°C.
El calor específico del agua de mar varía con la salinidad de manera que el calor
específico decrece cuando la salinidad se incrementa y viceversa. Kuwahara (1939)
obtuvo una ecuación empírica para el calor específico a 0°C y a la presión
atmosférica:
TABLA 2
Temperatura (°C) -2 0 5 10 15 20
Calor especifico
(cal/gr°C 0.942 0.941 0.938 0.935 0.933 0.932
Se dice que el calor latente representa la energía necesaria para romper enlaces en
las moléculas de agua. Dentro del régimen de temperatura y presión que existe en
el ambiente terrestre, el agua puede hallarse en tres estados físicos principales:
sólido, líquido y gaseoso. Para pasar de uno de estos estados al otro es necesario
aumentar o disminuir la energía interna; En estado sólido las moléculas están
organizadas en una estructura rígida, es decir, mantienen una relación geométrica
fija; si se aumenta la energía interna, la distancia entre las moléculas aumenta lo
suficiente para romper la estructura rígida y en ese Instante el agua pasa al estado
líquido. Este proceso le llamamos fusión y la energía, en forma de calor, necesaria
para transformar un gramo de materia sólida en líquida es conocido como calor
latente de fusión. En el caso del agua pura, el calor latente de fusión es de 80
calorías (figura 6).
TABLA 3
Enfriamiento adiabático (en 0.01 °C) cuando el agua de mar que tiene (σ 0=28,
S=34.85%o) que tiene una temperatura a una profundidad (m), es elevada desde
esa profundidad hasta la superficie (Hellan-Hensen citados en Neuman y Pierson,
1966)
Temperatura (°C)
Profundidad (m) -2 -1 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 19
1000 2.6 3.5 4.4 5.3 6.2 7 7.8 8.6 9.5 10.2 11 11.7 12.4
2000 7.2 8.9 10.7 12.4 14.1 15.7 17.2 18.8 20.4 21.9 23.3 24.8 26.2
3000 13.6 16.1 18.7 21.2 23.6 25.9 28.2 30.5 32.7 34.9 37.1 39.2 41.2
4000 21.7 25 28.4 31.6 34.7 37.7 40.6 43.5 46.3 49.1 51.9 54.6 57.2
5000 31.5 35.5 39.6 43.4 47.2 50.9 54.4
6000 42.8 47.5 52.2 56.7 61.1 65.3 69.9
7000 66.2 71.3 76.2 80.8 85.5
Figura 6. En la figura se muestran los tres estados físicos del agua de mar y la cantidad de calor
(en calorías por gramo) que es necesario aplicar para que el agua pase de un estado a otro.
(Gross, 1972).
𝐿 = 596 − 0.52 𝑡
El calor latente de evaporación del agua es el más elevado de todas las substancias
conocidas, lo cual es un hecho importante para el intercambio de energía entre el
mar y la atmósfera, debido a que el calor consumido por la evaporación es liberado
por la condensación, sin embargo es Importante mencionar que el calor latente no
es devuelto totalmente al agua, el proceso evaporación-condensación produce una
transferencia de energía térmica desde el agua hacia la atmósfera.
8. TENSIÓN SUPERFICIAL.
𝐹 = 𝛽𝑙
t= 20 °C
S= 35%o
g= 980 cm/seg2
F=?
m= 1gr.
l= ?
𝑙
𝑑= = 4.24 cm
π
Temperatura (°C)
Salinidad (%o) 0 10 20 30
0 17.9 13.1 10.1 8
10 18.2 13.4 10.3 8.2
20 18.5 13.6 10.5 8.4
30 18.8 13.8 10.7 8.6
35 18.9 13.9 10.9 8.7
*Dorsey citado en Knauss (1978)
2 𝑟2
𝑐 (𝑐𝑚⁄𝑠𝑒𝑔) = 𝑔(𝜌1 − 𝜌2 )
9 𝑓
𝑐𝑚 2 𝑆2
𝑐 ( ⁄𝑠𝑒𝑔) = 𝑔(𝜌1 − 𝜌2 )
9 𝑓
Cuanto mayor es la superficie especifica del cuerpo, tanto mayor será el efecto de
la viscosidad sobre él y tanto menor su velocidad de caída. Esas circunstancias
explican la razón de las antenas y formas extravagantes de muchos organismos
plantónicos.
Se cree que la elevada viscosidad de las aguas frías sea la causa de que en general
las especies plantónicas en estas aguas, son más grandes que sus parientes de
aguas templadas o cálidas. Para los animales pequeños el plancton, que se
alimentan por filtración del agua, de organismos pequeñísimos, la viscosidad juega
un papel importante en cuanto a la forma de los órganos filtradores y al gasto de
energía.
Además según la fórmula de Stokes, se puede concluir que en los mares cálidos
caen más rápido las partículas en suspensi6n, por lo que se supone que la
viscosidad es responsable de la escases de partículas en suspensión y de la
elevada transparencia de las aguas tropicales y ecuatoriales.
Cuando P1 > P2, la presión osmótica del cuerpo es mayor que la de ambiente
(hipertonía), el agua se difunde hacia el interior del cuerpo reduciendo su
concentración de sales hasta alcanzar el equilibrio.
Esquema de la osmosis. (A) Cuando se pone en un saquito hecho de una membrana semipermeable,
por ejemplo celofán, una solución de azúcar al 5%, y el saco se suspende en agua, las moléculas
de agua entran en el misino, por lo que la columna de agua en el tubo de vidrio sube. En (B) las
moléculas de glucosa no pueden posar por los poros del celofán. Cuando se alcanza el equilibrio, la
presión de la columna de agua en el tubo es exactamente Igual a la presión osmótica de la solución
azucarada, lo que permite medirlo. (Villee 1974).
TABLA 5
Salinidad (%o)
Temperatura (°C) 5 10 15 20 25 30 35 40
0 31 63 95 127 160 193 226 260
20 34 68 102 136 172 207 243 280
*Emilson, 1978
Figura 8.
Conductancia específica del agua de mar (OHMS/cm 3), como función de la temperatura y la
salinidad. (Sverdrup, et al, 1970).
De este poder de disolución resultó que el agua contiene siempre iones libres que
se pueden desplazar en el campo eléctrico aumentando extraordinariamente la
conductividad eléctrica. Por esta razón el agua de mar tiene una conductividad
relativamente elevada y su valor se incrementa con la salinidad y con la temperatura
(Figura 8y Tabla 6).
TABLA 5
Temperatura (°C)
Salinidad %o 0 15 25
10 923 1378 1712
20 1747 2594 3214
30 2528 3740 4626
40 3276 4834 5976
*Sverdrup. et al (1970)
𝐶 = √(𝑒𝑙𝑎𝑠𝑡𝑖𝑐𝑖𝑑𝑎𝑑 ⁄𝑑𝑒𝑛𝑠𝑖𝑑𝑎𝑑 )
𝐶 = √(𝑟⁄𝜌𝐾 )
𝐶 = 1499.2 + 𝐶𝑡 + 𝐶𝑠 + 𝐶𝑝 + 𝐶𝑠, 𝑡, 𝑝
En donde
𝐶𝑠, 𝑡, 𝑝 = (𝑆 − 35)(1.197 𝑥 10−2 𝑇 + 2.61 𝑥 10−4 𝑝 − 1.96 𝑥 10−7 𝑝2 − 2.09 𝑥 10−6 𝑝𝑇)
+ 𝑝(−2.796 𝑥 10−4 𝑇 + 1.3302 𝑥 10−6 𝑇 2 − 6.644 𝑥 10−8 𝑇 3 )
+ 𝑝2 (2.391 𝑥 10−7 𝑝) + (9.286 𝑥 1010 𝑇 2 ) − 1.745 𝑥 10−10 𝑝3 𝑇
“C” esta dado en m/s, T en °C, S en %o y p en Kg/cm2.
Físicamente y con referencia en la ecuación 2 de la temperatura, produce una
disminución de la densidad lo cual tiene como resultado un incremento de la
velocidad C. El incremento de C es de 3 m/s/°C en condiciones promedio en la
superficie.
Aún cuando un incremento de la salinidad incrementa la densidad, la disminución
de la compresibilidad produce un efecto mayor, de manera que al aumentar la
salinidad se incrementa C. Este incrementó es de 1.3 m/s por cada parte por mil.
Similarmente con un incremento de la profundidad (presión), el incremento en la
densidad es menos importante que el decremento de la compresibilidad y C se
incrementa. En las capas superficiales el incremento es de aproximadamente 1.8
m/s por 100 m de profundidad.
En una localidad típica en el océano abierto, en las capas superficiales, la influencia
dominante sobre la velocidad del sonido es el decremento de la temperatura con la
profundidad. La velocidad del sonido decrece hasta una profundidad de 700 a 1500
m. Más abajo de esta profundidad la influencia del incremento de la presión domina,
de tal manera que la velocidad del sonido se incrementa con la profundidad.
Si conocemos la velocidad del sonido es posible determinar las longitudes de onda
del sonido a diferentes frecuencias partiendo de la relación
𝜆 = 𝐶 ⁄𝑇
Donde λ es la longitud de onda, C es la velocidad del sonido y 1/T es la frecuencia
(Tabla 7).
TABLA 7
Para medir la cantidad de flujo de energía sonora que pasa a través de un punto a
una velocidad conocida, se emplea el término de intensidad de sonido, el cual se
define como:
(∆𝑃)2
𝐼=
𝜌𝐶
Tomando log10
8𝜋 2 𝜇 8𝜋 2 𝜇𝑓 2
𝐼𝑥 = =
3𝜆2 𝜌𝐶 3𝜌𝐶 2
3𝜌𝐶 3
𝑋𝑒 =
16𝜋 2 𝜇𝑓 2
Tomando 𝜇= 1.5 X 10-3 unidades c.g.s., ρ= 1.025 g/cm y C= 1.5 X 105 cm/s, la tabla
7 evalúa estos parámetros para varias frecuencias. La longitud de onda, λ, también
está tabulada para la velocidad de sonido dada.
TABLA 8
Longitud de onda (λ) y distancia característica de absorción para varias
frecuencias de sonido en el agua de mar, asumiendo que C= 1.5 X 105 cm/s,
ρ= 1.025 g/cm y 𝜇= 1.5 X 10-3 unidades c.g.s (Emilson, 1978).
f(s-1) λ Xe (Km)
50 ciclos 30 m 1.75 x 107
500 ciclos 3m 1.75 x 105
5 kc 30 cm 1750
10 kc 15 cm 437
15 kc 10 cm 194
25 kc 6 cm 70
Donde v0 es el ángulo que forma el haz sonoro con la horizontal a una velocidad c0
(Fig. 9)
En el caso de una termoclina típica, los haces sonoros pueden ser refractados de
tal forma que hay una zona de silencio en la que no pueden pasar haces sonoros
directos {Fig. 10). Esto explica el porqué era común que los submarinos viajaran
bajo la termoclina durante la Segunda Guerra Mundial.
Figura 9.
(a) Refracción como se define por la Ley de Snell. (b) El ángulo crítico, menor al cual el sonido es
atrapado en la capa de baja velocidad, (c) El radio de curvatura r c es definido en términos del ángulo
inicial v0 y el gradiente de velocidad. (Knauss, 1978).
El efecto. de la presión tiende a incrementar la velocidad del sonido con la
profundidad. Excepto por unas cuantas zonas polares donde la temperatura es
isoterma, el efecto de la estructura térmica en el océano es la tendencia a disminuir
la velocidad del sonido con la profundidad, lo que es más marcado cerca de la
superficie que en la profundidad. La combinación de los efectos de la temperatura
y de la presión produce una curva típica de la velocidad del sonido con un mínimo
{Fig. 11). Este mínimo es llamado “canal profundo de sonido”. Ya que los rangos
sonoros son siempre refractados hacia menores velocidades, una velocidad mínima
de sonido sirve como canal al sonido. (Fig.12). El canal profundo de sonido es una
estructura continua en el océano. Se extiende desde cerca de la superficie en las
regiones polares hasta cerca de los 2000 m de profundidad en las cercanías de
Portugal. Su profundidad promedio es de 700 m.
Figura 10.
Bajo condiciones en las que la velocidad del sonido decrece con la profundidad, los rayos de sonido
son refractados hacia abajo; mientras que son refractados hacía arriba en el caso contrario. Bajo
ciertas condiciones se desarrollan "zonas de sombra". (Mc Lellan, 1377)
Figura 11.
Para el rango de valores que se encuentra en el océano, la salinidad tiene relativamente poca
influencia sobre la curva de la velocidad del sonido. El efecto de la temperatura es más pronunciado
en la termoclina. En la capa superficial (de mezcla) y bajo la termoclina, la velocidad del sonido se
incrementa con la profundidad debido al efecto de la presión. La primera gráfica muestra un perfil
típico de temperatura y salinidad del Norte del Pacífico. La segunda gráfica índica el efecto de la
temperatura, de la salinidad y de la presión sobre la velocidad del sonido. La tercera gráfica muestra
la curva real de la velocidad del sonido, con un amplio canal de sonido entre los 500 y los 1200 m
(Knauss, 1978).
Ya que los sonidos de las ballenas se han podido registrar a grandes distancias, se
asume que estos animales utilizan para comunicarse el canal profundo de sonido.
La medida en la que un rayo sonoro es reflejado desde la superficie o el fondo del
océano depende de las características de los medios. El parámetro importante es
el producto de la velocidad del sonido y de la densidad. Entre mayor sea la diferencia
de ρc entre los dos medios, mayor será la cantidad de sonido reflejado y menor la
cantidad de sonido refractado, de tal manera que cuando ρc, es el mismo en ambas
capas no hay reflexión. En el océano hay reflexión total en la interfase aire-agua y
también hay mucha reflexión en la interfase agua-sedimentos.
Para valores dados de ρc, la cantidad de sonido reflejada varía con el ángulo de
incidencia. Entre menor sea el ángulo, mayor será la cantidad de energía sonora
reflejada. De forma que:
𝐼𝑣 𝜌2 𝑐2 sen 𝑣𝑖 − 𝜌1 𝑐1 sen 𝑣𝑡
=
𝐼𝑖 𝜌2 𝑐2 sen 𝑣𝑖 + 𝜌1 𝑐1 sen 𝑣𝑡
Figura 12.
Patrones típicos de los rayos de sonido resultantes de un canal profundo de sonido. En el caso ideal,
como se muestra, la fuente emisora está en el eje del canal de sonido, y toda la energía sonora
inicialmente atrapada en el canal de sonido permanece atrapada. En el océano real pequeñas
perturbaciones en el campo del sonido resultantes de la micro estructura de la temperatura y
salinidad provocan que parte de la energía sea dispersada fuera del canal de sonido. Los ángulos
se refieren a la dirección del rayo inicial con respecto al eje del canal del sonido. (Knauss, 1978).
−𝑑𝑙 = 𝑎𝐼 𝑑𝑍
Donde a = coeficiente de atenuación.
Integrando la ecuación, suponiendo que “a” es constante, tenemos:
𝐼𝑧 𝑧
𝑑𝐼
∫ = −𝑎 ∫ 𝑑𝑍
𝐼0 𝐼 0
𝐼
𝐼𝑛 𝐼 − 𝐼𝑛 𝐼0 = −𝑎𝑍 𝑝𝑜𝑟 𝑙𝑜 𝑡𝑎𝑛𝑡𝑜 𝐼𝑛 = = −𝑎𝑍
𝐼0
Empleando la base del logaritmo natural = e.
𝐼
𝐼𝑛 = = 𝑒 −𝑎𝑍
𝐼0
O más generalmente, para cualquier profundidad:
𝐼𝑧 = 𝐼0 𝑒 −𝑎𝑍
Donde I es la intensidad de la variación cuando Z = 0. Expresando la distancia Z en
metros, el coeficiente “a” se refiere a la atenuación relativa que sufre la radiación
por cada metro que se propaga.
En trabajos prácticos, como por ejemplo productividad primaria, se acostumbra
emplear el porcentaje de la intensidad a una profundidad dada.
𝑃
𝑙𝑜𝑔10 = 𝑙𝑜𝑔10 𝑒(−𝑎𝑍) 𝑝𝑒𝑟𝑜 𝑙𝑜𝑔10 𝑒 = 0.4343
100
Entonces:
𝑃
𝑙𝑜𝑔10 = −0.4343 𝑎𝑍
100
Como el agua de mar contiene partículas en sus pensión que absorben y dispersan
la radiación, el coeficiente de atenuación (a) varía según la naturaleza del agua y
de la longitud de onda de la radiación como puede verse en la figura 14,
De este modo el espectro de la luz solar sufre una atenuación selectiva. La luz roja
es absorbida en los primeros metros y desaparece al transformarse en calor. La
parte verde-azul es dispersada en todas las direcciones por las moléculas de agua
y las partículas en suspensión, dando como resultado el predominio del color azul
en las aguas oceánicas transparentes y el azul-verde en las aguas costeras, más
turbias que aquellas.
La experiencia ha demostrado que la distancia horizontal (d) a que se puede percibir
un objeto obscuro, bajo condiciones normales de luz de día es:
4
𝑑=
𝑎
Por ejemplo, en aguas claras oceánicas a es igual a 0.06 en la banda verde-amarilla,
mientras que en aguas costeras turbias es igual a 0.68, lo que hace que en el primer
caso, un objeto pueda ser visto a 70 metros de distancia y en el segundo caso
solamente a 6 metros.
Para medir la intensidad de la luz del día que penetra en el agua marina se emplean
fotómetros. Un tipo muy práctico de éstos consta de dos fotoceldas, una que se
sumerge en el mar y otra que se mantiene expuesta a la radiación solar a unos
cuantos centímetros bajo la superficie del agua. Las dos fotoceldas son conectadas
a un circuito eléctrico que permite la determinación de la Intensidad relativa de la
luz en función de la profundidad. Para investigar la penetración de los distintos
componentes del espectro solar, se cubren las fotoceldas con filtros de color.
Figura 14.
𝑎 = 𝑘𝜆 = 𝑘𝜆′ + 𝑘𝜆"
La figura 15(A) muestra 𝑘𝜆′ contra λ para una sustancia hipotéticamente pura, la que
presenta un valor mínimo de 𝑘𝜆′ , en una longitud de onda de aproximadamente 0.52
micrones, también se muestran curvas de 𝑘𝜆" para varias concentraciones (Cr, C2,
C3,, ... , etc) de dispersión (por dispersadores) donde Ci+1>Ci. Los coeficientes de
extinción resultantes se muestran en la figura 15(B). Puede verse que la atenuación
de todas las longitudes de onda se incrementa con el incremento de la
concentración de los dispersadores, y se muestra también que las Longitudes de
onda del mínimo de atenuación están desviadas hacia la zona de longitudes de
onda más grandes.
Figura 15.
(A). Coeficiente de absorción 𝑘𝜆′ para una sustancia hipotética y coeficientes de dispersión para
varias concentraciones de dispersantes. (Cl-Cs). (B). Coeficientes de atenuación 𝑘𝜆′ + 𝑘𝜆" para varias
concentraciones de dispersantes (Cl-Cs) (Mc Lellan. 1977).
Figura 16.
Coeficiente de extinción para agua pura. (Mc Lellan, 1977)
Aunque el coeficiente de atenuación, o la distancia de atenuación, son los
parámetros generalmente preferidos para expresar los efectos de absorción y
dispersión, algunos científicos prefieren usar el coeficiente de transmisión por
unidad de distancia (T) que está definido por:
𝐼𝜆𝑍+1
𝑇=
𝐼𝜆𝑍
Donde Z es la distancia en las unidades especificadas. También se emplea el
porcentaje de transmisión por unidad de distancia, o sea:
𝑇% = 100𝑇
3. LA CALIDAD DE LA LUZ EN EL MAR.
La radiación que alcanza la superficie del océano contiene energía distribuida sobre
un amplio rango de longitudes de onda. El 99% está en el rango de longitudes de
onda comprendidas entre 0.15𝜇 y 4.0𝜇 y más del 50% ocurre en el rango visible,
con un máximo de densidad espectral de 0.47𝜇.
El espectro se ve alterado por absorción selectiva, a medida que la radiación
penetra más profundamente dentro del agua, liberando eventualmente cantidades
significativas de energía solamente en las longitudes de onda cercanas a la media
del espectro visible, por ejemplo en la región azul-verde del espectro. Lo anterior se
muestra esquemáticamente para el agua pura en la figura 16. En el océano existen
un amplio rango de factores que contribuyen a la atenuación de la luz, y como es
difícil especificar las condiciones esperadas en cualquier localidad se pueden hacer
algunas generalizaciones. La transmisión es generalmente eficiente en el océano
abierto, especialmente en regiones de baja productividad orgánica, por otro lado,
las aguas costeras son generalmente más opacas, ya que la presencia de material
suspendido aumenta la dispersión. En la figura 18 se muestra el tipo de variación
en el espectro después de haber atravesado una capa de agua de 10 metros de
espesor.
Figura 17.
Representación esquemática de la energía que llega a la superficie y a varias profundidades en agua
pura. (Me Lellan, 1977)
Figura 18.
Esquema del espectro de energía en una profundidad de 10 m en: (A) agua pura, (B) agua oceánica
clara,(C) agua oceánica normal, (D) agua costera normal, y (E) agua costera turbia. (Me Lellan,
1977).
Figura 19.
(B) espectro de energía a los 100 m de profundidad en agua oceánica clara y (E) espectro de energía
a los 10 metros en agua costera turbia. (Me Lellan, 1977).
En la tabla 8 se muestran los valores dados por Yentsch (1960) para las longitudes
de onda de máxima transmisión y el porcentaje de transmisión por metro en esa
longitud de onda. La tendencia en las longitudes de onda de transmisión máxima ha
sido generalmente atribuida al efecto combinado de la dispersión por el material
suspendido y por absorción de ciertas partículas orgánicas (como el ácido húmico)
que se encuentran en solución en el agua marina.
TABLA 9
Porcentaje de
Longitud de onda de
Tipo de agua transmisión por
transmisión máxima
metro
Océano claro 0.47 98.10%
Océano promedio 0.475 89%
Clara costera 0.5 88.60%
Promedio costera 0.55 72.40%
Promedio marginal 0.6 60.80%
*Citado por Mc Lellan, 1977
TABLA 10
Masa de
Número agua Características
Oceánica Aguas muy transparentes; baja productividad. Color 0 a 2
1
clara en la escala de Forel
Oceánica Productividad media; aguas oceánicas en latitudes bajas y
2
normal medias. Color 2 a 5
Alta productividad de áreas oceánicas, especialmente
Oceánica
durante el florecimiento del plancton. Aguas costeras
3 turbia y
tropicales, especialmente sobre bancos de arena
costera clara
profundos. Color 5 a 8
Costera Normal medio productiva; aguas costeras sobre bancos de
4
Normal arena someros. Color Forel 8 a 10
Esteros y aguas costeras durante los florecimientos del
Costera plancton y aguas cercanas a la costa donde hay mucho
5
turbia sedimento que ha sido removido hacia la superficie por
acción de las olas. Color 10 de Forel.
4. REFRACCIÓN Y REFLEXIÓN DE LA LUZ EN EL MAR.
Un rayo de luz sufre el efecto de la refracción cuando pasa de un medio a otro de
distinta velocidad de propagación. El cambio de dirección que sufre el rayo luminoso
se mide por el índice de refracción que se define como: "La razón entre la velocidad
de la luz en el vacío (c) y la velocidad de la luz en el medio (cm)" , o sea:
𝑐
𝐼𝑛𝑑𝑖𝑐𝑒 𝑑𝑒 𝑟𝑒𝑓𝑟𝑎𝑐𝑐𝑖ó𝑛 𝑛𝑚 =
𝑐𝑚
Si c1 es la velocidad de la luz en el primer medio y c2 en el segundo, tenemos, de
acuerdo con esta definición, que:
𝑐 𝑐
𝑛1 = 𝑦 𝑛2 =
𝑐1 𝑐2
Figura 20.
Refracción de la luz al pasar por medios de diferente densidad.
𝑐1 seno 𝛼1
= 𝐿𝑒𝑦 𝑠𝑒 𝑠𝑒𝑛𝑜𝑠
𝑐2 seno 𝛼2
Donde α1 y α2 significan el ángulo de incidencia y el de refracción, respectivamente,
en relación a la normal a la superficie limítrofe entre los dos medios, sustituyendo c1
y c2 por sus respectivos índices de refracción, obtenemos:
𝑛2 seno 𝛼1
= 𝐿𝑒𝑦 𝑑𝑒 𝑆𝑛𝑒𝑙𝑙𝑖𝑢𝑠
𝑛1 seno 𝛼2
Como el índice de refracción del aire tiene un valor cercano a la unidad, esta relación
toma la forma:
seno 𝛼1
𝑛=
seno 𝛼2
En el caso de la luz que pasa desde el aire hacía el agua con Índice de refracción
n.
El índice cíe refracción depende ligeramente da la longitud de onda de la luz (color).
En trabajos prácticos se usa generalmente el índice de refracción de la luz amarilla
del sodio (R de 588 m𝜇) para expresar la variación de este factor en función de la
temperatura y de la salinidad (figura 21).
Figura 21.
Índice de Refracción del agua de mar en función de la clorinidad y de la temperatura. (Sverdrup et
al, 1970).
Figura 25.
Radiación solar que llega a la parte superior de la atmósfera terrestre.(A) muestra el promedio de
radiación solar, que es recibido durante 24 horas en diferentes latitudes en el hemisferio norte,
durante el equinoccio de Otoño; (B) muestra el valor máximo de la radiación solar que llega al
hemisferio norte, durante el solsticio de verano, cuando el sol está directamente sobre los 23.5°N.
(Gross. 1972)
Figura 26.
Promedio de radiación solar que alcanza la parte superior de la atmósfera (curva superior); promedio
de energía solar que llega a la superficie de la tierra (curva intermedia); cantidad de energía perdida
al espacio por radiación Infrarroja (curva inferior). (Gross, 1972).
TABLA 11
Balance térmico de la Tierra como un todo y transporte de calor desde bajas hasta
altas latitudes.
TABLA 12
Cantidad de radiación solar que llega a la superficie de la Tierra cuando hay una
atmosfera completamente transparente (Kcal cm-2)*
Latitud
Una vez que los rayos solares penetran la atmosfera terrestre la energía se es
dispersada y absorbida. Ambos procesos son selectivos; por ejemplo, mucha de la
energía ultravioleta es absorbida en la parte superior de la atmósfera mediante
varias reacciones fotoquímicas, incluyendo la formación del ozono. Por otro lado,
más del 75% de la energía en el espectro visible alcanza la superficie, en días
claros. Sin embargo, una porción significativa es dispersada por las moléculas
atmosféricas dando como resultado que la luz que llega a la superficie sea una luz
difusa. Si la radiación del sol no fuera dispersada, el cielo sería negro, como lo ven
los astronautas en el espacio exterior. El azul del cielo se debe a que la dispersión
molecular se Incrementa como una función Inversa de la cuarta potencia de la
longitud de onda:
1
𝐷𝑖𝑠𝑝𝑒𝑟𝑠𝑖ó𝑛 =
𝜆4
Entonces la luz azul (λ = 400 nm) es dispersada 10 veces más eficientemente que
la luz roja. Esta ley de dispersión de Rayleigh solo se cumple cuando las partículas
que provocan la dispersión son pequeñas comparadas con la longitud de onda de
la luz. Cuando las partículas son del mismo tamaño o mayores que la longitud de
onda, entonces la dispersión es menos dependiente de la longitud de onda.
La dispersión de Rayleigh también ocurre en el océano; el azul del océano abierto,
en comparación con el verde o - gris de las aguas costeras, es debido
principalmente a la dispersión selectiva de las longitudes de onda corta de la luz.
Las diferencias que ocurren en la cubierta de nubes causan las más grandes
variaciones de la cantidad de radiación que llega a la superficie. Una cubierta densa
de nubes poco estratificadas puede absorber o reflejar hacia el espacio más del
80% de la radiación que incide sobre ellas. Se ha calculado que aproximadamente
un 25% de la radiación es interceptado en promedio por las nubes.
La cantidad promedio de energía que llega a un punto dado de la tierra varía con la
estación del año, la latitud y la capa de nubes. Las cartas elaboradas por Budyko
dan valores ubicados desde los 60 x 103 ly/año hasta los 200 x 103 ly/año,
correspondiendo a los desiertos los valores más altos. El valor máximo para una
determinada área del océano es de 160 x 103 ly/año, lo que equivale a 0.3 ly/min.
En otras palabras, la mitad de la energía radiante del sol que llega a la superficie
del océano lo hace en forma de luz directa o de luz dispersa. De esta cantidad algo
menos del 10% es reflejada por la superficie del océano.
El Albedo de un objeto es el porcentaje de radiación reflejada desde su superficie;
el cual varía un poco dependiendo del ángulo que hace el sol con respecto a la
superficie reflectora. Si el viento es fuerte y la superficie del mar picada, la
dependencia angular es mínima. Para ángulos muy grandes la reflexión puede ser
de tan sólo el 3%, pero en ángulos muy pequeños puede ser de más del 30%.
Comúnmente se acepta que los valores promedio del Albedo son del 6% para el
océano, del 30 al 40% para el hielo marino y del 90% para la nieve de agua dulce.
b. Energía perdida por radiación del océano (Qb)
El océano pierde energía en forma de radiación. Todos los cuerpos con
temperaturas superiores al cero absoluto radian energía calorífica. La cantidad de
ésta es proporcional a la cuarta potencia de la temperatura absoluta (Ley de Stefan-
Boltzmann)
𝑄 = 𝑐𝑘 4
Donde K es la temperatura absoluta, o Kelvin, y c es la constante de Stefan-
Boltzmann, que tiene un valor de 1.36 x 10-12 cal cm-12 seg-1 (s-1) K-4. La longitud de
onda de transmisión máxima es inversamente proporcional a la temperatura
absoluta (Ley de Wien).
𝑐′
𝜆𝑚𝑎𝑥 =
𝐾
Donde c' = 2.9 x 106 Knm. Esto es que el poder de radiación de un centímetro
cuadrado de la superficie solar con una temperatura de" 6000°C es de
aproximadamente 200,000 veces más que el correspondiente a un centirnetro
cuadrado de la superficie del mar con una temperatura de 10°C. Mientras la energía
máxima de la radiación solar es de 500 nm, aquella de la superficie oceánica es de
unos 10,000 nm.
Es fácil calcular la radiación que pierde el océano mediante la Ley de Stefan -
Boltzmann. Si esto se hace se verá que el océano pierde más energía que la que
recibe desde el sol. Por ejemplo, una temperatura Kelvin de 233° ( o sea 40°C) se
necesita para radiar el equivalente a 4 x 10-3 ly/seg que corresponde a la cantidad
promedio de energía solar incidente, mientras que para un océano con una
temperatura superficial promedio de 17°C, la radiación equivalente de cuerpo negro
sería más del doble de la anterior.
Esto es debido a que mucha de la radiación de onda larga que se propaga en el
océano es adsorbida por las nubes y el vapor de agua radiándola nuevamente a la
superficie. Entonces el término para esta radiación es el de "radiación efectivamente
liberada", es decir la cantidad neta de radiación de onda larga perdida por la
superficie del mar; esta cantidad varía con el vapor de agua que se encuentra en la
atmósfera.
c. Calor perdido por Evaporación (Qe).
La cantidad de calor necesario para evaporar un gramo de agua de mar varía con
la salinidad y la temperatura. El valor promedio es de 590 cal/g. Budyko ha calculado
que los océanos pierden una cantidad anual de agua equivalente a una capa de 126
cm, por medio del proceso de evaporación, en términos de energía perdida esto
equivale a 200 ly/día.
A pesar de que se ha estimado que la pérdida de calor por evaporación es el factor
más importante en el equilibrio
Qs = Q b + Q e + Q h
La naturaleza del proceso y la magnitud del problema pueden apreciarse al
considerar un modelo sencillo no turbulento. Imaginemos una capa estacionaria
isotérmica de aire sobre una capa quieta de agua con la misma temperatura que la
del aire. En este caso podría calcularse la cantidad de agua que se evapora si se
conoce la humedad atmosférica. En el océano la situación es muy diferente, sopla
el viento causando la formación de olas y formando turbulencia en el aire que fluye
sobre el mar. Si el viento es lo suficientemente fuerte puede provocar que las olas
rompan y dispersen algunas partículas de agua en el aire, en forma de brisa marina,
que es un tipo de vapor de agua. Aún si no hubiera viento, la superficie del océano
es generalmente uno o dos grados más caliente que el aire adyacente, lo que
provoca el calentamiento del aire que está en contacto con el océano, el cual por
esta razón disminuye su densidad y sube arrastrando consigo una cierta cantidad
de vapor y permitiendo además que el aire seco de las capas superiores entre en
contacto con la superficie del mar.
Todos estos factores, además de otros tales como el flujo altamente turbulento
hacen que las determinaciones de evaporación sean sumamente difíciles, a tal
grado que aún no se han logrado modelar, ni mediciones adecuadas de la
evaporación en el mar.
Las cartas que indican la evaporación anual y/o estacional están basadas en
ecuaciones obtenidas con evidencia empírica, Estas ecuaciones tienen alguna
justificación teórica, pero los autores reconocen que todo es aproximado. Todos
asumen que la evaporación en el mar está controlada más por procesos turbulentos
que por procesos moleculares, y que la evaporación se incrementa al incrementarse
la velocidad del viento, que repercute incrementando los procesos de transferencia
turbulenta.
La evaporación también puede incrementarse si la capa superficial del aire es
inestable; es decir, si la superficie del agua es más caliente que el aire, lo que
provoca pequeños procesos de convección que remueven la capa de aire que está
saturada de vapor de agua y que es sustituida por aire insaturado.
d. Perdida de calor sensible (Qh).
La tercera forma importante mediante la cual el océano pierde calor es por medio
del proceso de conducción y por el de convección. En promedio la superficie del
océano es más caliente que el aire, por lo que sería de esperarse que cediera calor
a la atmósfera por el proceso de conducción, sin embargo se sabe que la
transferencia de calor se incrementa con la velocidad del aire, donde ésta se usa
como un índice de la tasa de transferencia turbulenta a través de la interface
océano-atmósfera.
Los problemas para medir o calcular la transferencia de calor sensible son similares
a los descritos para la evaporación y al igual que en ese caso solamente se han
logrado establecer relaciones empíricas como la de Bowen (1926).
𝑄ℎ 𝑇𝑤 − 𝑇𝑎
𝐵= = 0.5
𝑄𝑒 𝐸𝑤 − 𝐸𝑎
Donde Ew - Ea es el gradiente de presión en milibares y Tw - Ta es el gradiente de
temperatura (Ew es la presión de vapor del aire en la superficie del agua y E a es la
presión de vapor del-aire a una cierta distancia sobre la superficie del mar ). La
constante numérica de 0.5 asume que procesos turbulentos idénticos determinan
Qh y Qe; según Budyko el valor promedio para Qh es de 25 ly/día.
V. DISTRIBUCIÓN SUPERFICIAL DE. LA TEMPARATURA Y DE LA SALINIDAD.
La forma de la Tierra y la variación en la cantidad de energía proveniente del sol
que llega a la parte exterior de la atmosfera, junto con los patrones de viento, la
circulación oceánica, la presencia de nubes, la humedad atmosférica y la diferencia
entre las temperaturas del océano y de la atmósfera, determinan los patrones de
distribución superficial de la temperatura y de la salinidad en la superficie de los
océanos.
I. TEMPERATURA DE LAS CAPAS SUPERFICIALES.
Las masas de agua superficial de los océanos almacenan energía radiante, en
forma de calor, en las latitudes próximas al ecuador, este calor es transportado hacia
altas latitudes por las corrientes marinas, donde lo liberan, actuando como
moderadoras de los climas y transportadoras de energía.
En las figuras 27 y 28 se presentan mapas que muestran la temperatura superficial
promedio de los océanos en los meses de Febrero y Agosto, respectivamente. Se
puede observar que la gran cantidad recibida de energía solar en las regiones
tropicales causa aguas oceánicas superficiales con temperaturas relativamente
altas.
Las temperaturas máximas en el océano abierto (entre 26 y 27°C) ocurren
ligeramente al norte del ecuador, aproximadamente a los 5° Lat. N. Estas
temperaturas son relativamente altas si consideramos que el promedio anual de
temperatura superficial es de 17.5°C, que corresponde para el mes de Agosto a las
latitudes 45°N y 30°S.
En la figura 29 se representan las posiciones del ecuador termal para los océanos
Pacífico e Indico en los meses de Febrero, Mayo, Agosto y Noviembre. Durante el
mes de Febrero, que corresponde al verano del hemisferio austral, el ecuador termal
se desplaza hacia el hemisferio sur, entre los 100° y los 180° de longitud este, casi
hasta tos 10° de latitud sur, mientras que en el mes de Agosto, que corresponde al
verano del hemisferio boreal, el ecuador termal se ubica casi totalmente al norte del
ecuador geográfico, aproximadamente entre los 5° y los 10° de latitud norte. Estas
variaciones en la posición del ecuador termal se deben principalmente a las
variaciones estacionales de los patrones de viento y a la influencia de las zonas
continentales.
Las isotermas superficiales no permanecen constantes a lo largo del año, sino que
sufren cambios estacionales debidos a la variación en el ángulo de incidencia de la
radiación solar. Sin embargo existen áreas en donde la variación anual de la
temperatura es mayor (Fig. 30).
En la figura 30 se presentar los rangos anuales promedio de la temperatura
superficial en los diferentes océanos, graficados contra la latitud y los rangos
correspondientes de radiación incidente.
Figura 27.
Temperaturas superficiales oceánicas en el mes de Febrero (Neuman and Pierson, 1966)
Figura 28.
Temperaturas superficiales oceánicas en el mes de Agosto (Neuman and Pierson, 1966)
Figura 29.
Posición del ecuador Oceánico en la superficie de los océanos Pacífico e Índico, en diferentes
épocas del año. (Neuman and Pierson, 1966)
Figura 29.
Rangos anuales promedio de la temperatura superficial en los diferentes océanos, graficados
contra la latitud (línea punteada) y rangos correspondientes de radiación incidente (línea
punteada). (Neuman and Pierson, 1966)
Figura 31.
Salinidad superficial del Océano en el mes de Agosto. (Neuman and Pierson, 1966)
Figura 32.
(a) Distribución meridional promedio de la evaporación menos la precipitación (E-P) y de la
salinidad promedio (S%o). (b) Valores correspondientes de salinidad superficial contra E-P,
y su relación para las partes norte y sur de los océanos.
Figura 34.
Las variaciones de la temperatura, con respecto a la profundidad, dan origen a la termoclina.
Variaciones similares en la salinidad producen la holoclina. La picnoclina puede ser producida por
alguna de las variables anteriores o por ambas actuando conjuntamente. (Cross, 1972).
Figura 36,
Diagramas de temperatura-salinidad para masas de agua características del Atlántico. (Gross,
1972).
Figura 37.
Relaciones T-Z, S-Z y T-S en un sistema de dos capas. (Mc Lellan, 1977).
Y X antes de la mezcla.
-----después de la mezcla.
Ahora considere que las aguas se mezclan a través de la frontera de tal manera que
las relaciones T-Z y S-Z progresan hacia las relaciones mostradas por la línea
punteada (figura 37). Las mezclas de aguas tipo 1 y 2 en cualquier porción, darán
como resultado productos de la mezcla caracterizados por puntos sobre la línea
recta que une las aguas tipo progenitoras en el diagrama T-S. En realidad esto solo
sucede si el calor específico de las dos aguas tipo es el mismo. Para el rango normal
de salinidad y temperatura en el océano, el calor específico varía desde 0.945 hasta
0.925 cal/g, decreciendo a medida de que la salinidad y la temperatura se
incrementan. Solo en casos extremos se presentará una desviación de la línea recta
de mezcla que sea mayor que la falta de certeza en las mediciones de temperatura.
Ahora considérese un sistema de tres capas como el que se ilustra en la figura 38.
Originalmente hay tres puntos en el diagrama T-S y, después de la mezcla,
aparecen dos líneas rectas que se unen en un punto. Si la mezcla se lleva a cabo
hasta el punto de que desaparezca el agua con las características iníciales de la
capa intermedia, tendríamos una curva T-S a la cual las líneas originales serán
tangentes.
El método del núcleo (Core Method) de Wust (1935) para seguir el flujo y mezcla de
una capa intermedia que está caracterizada por una salinidad máxima o mínima
utiliza los diagramas T-S. La figura 39 ilustra la modificación por mezcla del núcleo
de agua Antártica Intermedia (Intermediate Antartic Water) a medida que fluye hacia
el norte hacia el océano Atlántico.
Stockman (1946) ha desarrollado, hasta cierto grado, una teoría de curvas T-S.
Relaciones T-Z, S-Z y T-S en un sistema de tres capas. (Mc Lellan, 1977).
Antes de la mezcla.
-----Después de la mezcla.
…..Después de que toda el agua de la capa 2 ha sido alterada.
Figura 39.
Curvas T-S para tres estaciones en el Atlántico del Sur, mostrando el núcleo del agua Antártica
intermedia (A.I.W.). (He Lellan. 1377).
Debido a que el proceso de mezcla tiende a producir curvas T-S suaves, los datos
para una estación pueden, generalmente, ser unidos por una curva relativamente
simple. Esta curva provee, mediante interpolación, valores de salinidad y
temperatura en profundidades que no fueron muestreadas. Las interpolaciones para
temperatura y salinidad se hacen independientemente, pero cuando los resultados
son graficados en un diagrama T-S, deben caer en la curva de las observaciones
(figura 40).
Excepto en regiones en las cuales se cruza alguna de las principales fronteras
oceánicas, la curva T-S cambia solo gradualmente de un lugar a otro. Comparando
los datos de la estación en el diagrama T-S, contra curvas características de la
región se pueden eliminar errores de observación en los datos.
Si se trazan líneas de igual σt en el diagrama T-S, como en la figura 39 y los puntos
son marcados hada la profundidad se hace posible estimar la estabilidad vertical de
la columna de agua. Los puntos que indiquen una estabilidad negativa (σt
decreciendo con la profundidad) deben sospecharse que están equivocados. La
reciente introducción del término anomalía termostática ha llevado al uso frecuente
de este parámetro, en lugar de σt, en los diagramas T-S.
Figura 40.
Para una región dada, todos los datos de salinidad y de temperatura caerán dentro de una curva
envolvente de un diagrama T-S. Los datos que se salgan probablemente indiquen problemas en las
mediciones. (Knauss, -1978).
Hay razones para creer que la mezcla horizontal ocurre mas efectivamente a lo largo
de superficies con σt constante, debido a que las fuerzas de flotabilidad en el océano
no inhiben el Intercambio (Montgomery, 1938}. Como puede verse en la curvatura
σt en el diagrama T-S anterior, si aguas diferentes con el mismo valor σt se mezclan,
los productos de la mezcla, caracterizados por la línea recta en el diagrama T-S,
tendrán todas unas mayores densidades que cualquiera de los tipos de agua
progenitores. El agua mezclada tendera entonces a hundirse bajo las aguas que no
se ha mezclado.
Este proceso es conocido como encimamiento. En realidad las características T-S
varían continuamente a lo largo y ancho del océano (figura 41) y hay muy pocas
situaciones en las cuales aguas con valores similares de σt, pero temperaturas y
salinidades muy diferentes se lleguen a mezclar directamente. Así, aún cuando el
encimamiento puede potencialmente contribuir a la circulación vertical,
probablemente no sea en realidad un factor de gran importancia.
Figura 41.
Diagramas T-S para diferentes Océanos. (Knauss, 1978).