Rosario Ok
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GUADALUPE GUADALUPE
ROSARIO A LA VIRGEN DE LAS TRES AVES MARIAS
1.- Madre mía que tanto me quieres que estas en el cielo rogando por mí,
GUADALUPE yo te pido el día que me muera piadosa en tus brazos me lleves a ti
(2veces).
Guía: Dios te salve, María santísima hija de Dios padre, virgen purísima,
Guía: Oh! Soberano santuario, sagrario del verbo eterno. en tus manos encomiendo mi fe para que la alumbres, llena eres de gracia,
Todos: Libra, virgen, del infierno a los que rezan tu rosario. el señor es contigo, bendita tu eres entre todas las mujeres y bendito es el
Fruto de tu vientre Jesús.
Guía: Emperatriz poderosa de los mortales consuelo.
Todos: Ábrenos, virgen el cielo con una muerte dichosa Todos: Santa María, madre de Dios, ruega por nosotros los pecadores,
y danos pureza del alma, ya que eres tan poderosa ahora y en la hora de nuestra muerte amen Jesús.
3.-por las noches antes de dormir con dulces plegarias me dirijo a ti, y me
duermo tranquilo soñando que tus lindos Ojos velan sobre mí.
Guía: Dios te salve María, esposa del espíritu santo, virgen purísima en tus
manos encomiendo mi caridad para que la Inflames, llena eres de gracia, el
señor es contigo, bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el
fruto de tu vientre Jesús.
Todos: Santa María, madre de Dios, ruega por nosotros los pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte amen Jesús.
4.-Estas son las tres aves marías que toda mi vida yo te prometí y te pido
que el día que me muera piadosa en tus Brazos me lleves a ti (2 veces).
BUENOS DÍAS PALOMA BLANCA ADIÓS REINA DEL CIELO
Reina y Madre de los mexicanos: Virgen Santísima de Guadalupe, Madre de Dios, Señora y
Atraídos por el encanto de tu ternura maternal y tu Madre nuestra! Venos aquí postrados ante tu santa imagen,
solicitud hacia nosotros, venimos a consagrarte nuestras que nos dejaste estampada en la tilma de Juan Diego, como
alegrías, penas, sacrificios, angustias y dolores. prenda de amor, bondad y misericordia. Aún siguen
Porque eres para todos los mexicanos una Madre que nos resonando las palabras que dijiste a Juan Diego con inefable
ternura: "Hijo mío queridísimo, Juan a quien amo como a un
escucha, consuela y atiende nuestras necesidades.
pequeñito y delicado," cuando radiante de hermosura te
Eres alivio en el dolor, luz que ahuyente nuestros temores;
presentaste ante su visita en el cerro del Tepeyac.
nos acoges siempre como a pequeñitos y delicados.
Nos consagramos totalmente a ti, y en ti depositamos Haz que merezcamos oír en el fondo del alma esas mismas
nuestra confianza. palabras.
¡Santa María de Guadalupe, Reina de México, conserva Sí, eres nuestra Madre; la Madre de Dios es nuestra Madre, la
nuestra fe y salva nuestra patria! más tierna, la más compasiva. Y para ser nuestra Madre y
cobijarnos bajo el manto de tu protección te quedaste en tu
imagen de Guadalupe.
Dulce madre no te alejes tu vista de nosotros no apartes
ven con nosotros a todas partes y solo nunca nos dejes ya Virgen Santísima de Guadalupe, que eres nuestra Madre.
que nos proteges tanto como verdadera madre cúbrenos Defiéndenos en las tentaciones, consuélanos en las tristezas, y
con tu bendito y sagrado manto y haz que nos bendiga el ayúdanos en todas nuestras necesidades. En los peligros, en
padre el hijo y el espíritu santo amen las enfermedades, en las persecuciones, en las amarguras, en
nombre del padre los abandonos, en la hora de nuestra muerte, míranos con
ojos compasivos y no te separes jamás de nosotros.
Juan diego fue directo al palacio del obispo, don fray Juan de Zumárraga, pero Juan diego comenzó a abrir su manto y a sacar las flores. Allí mismo
aunque éste lo recibió, no creyó en su palabra y le mandó que volviera al día comenzó a ver que la imagen de la santísima virgen de Guadalupe se había
siguiente. quedado grabada en su manto. Ella se había estampado en la tilma de juan
diego en la misma forma y figura en que está hoy en su casita de México.
El domingo, después de oír misa, fue nuevamente juan diego al palacio del obispo.
En este segundo encuentro muchas cosas le preguntó y para estar seguro de que se
trataba de la madre de dios, le pidió una señal.
Juan diego le dio la respuesta del obispo a la virgen, quien le mandó volver al día
siguiente. Pero el lunes ya no pudo regresar, porque encontró en su casa que su tío
juan Bernardino estaba muy enfermo, para morir. Se quedó todo el día con él y el
día martes 12 de diciembre, cuando todavía era de noche, salió juan diego a México
a buscar un sacerdote que preparara a su tío para la muerte. Cuando estaba cerca
del cerro pensó: "si voy por el mismo camino la madre de dios me detendrá para
que lleve su señal. Que primero nos deje nuestro dolor, nuestra aflicción". y dio la
vuelta por el otro lado del cerro. Pero la virgen maría que a todas partes está
mirando salió a su encuentro y le dijo: "Juanito, el más pequeño de mis hijos, ¿a
dónde vas?"
"mi niña, mi jovencita, voy a México a buscar un sacerdote para un siervo tuyo, tío
mío, que está muy grave. ten un poquito de paciencia conmigo que luego volveré
por la señal", respondió juan diego.