Moldeo A La Cera Perdida
Moldeo A La Cera Perdida
Moldeo A La Cera Perdida
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Joyería mesoamericana en orofabricada por medio del moldeo a la cera perdida en el Metropolitan
Museum of Art, en New York.
Índice
Molde macizo de arcilla, parcialmente abierto, para que pueda apreciarse la colocación de
los bebederos y los clavos de sujeción; además del orificio principal y el alma o macho.
La escultura de bronce recién extraída, con los “bebederos”, antes del acabado.
A veces se realiza un paso intermedio para conseguir mayor perfección. Sobre el modelo de cera
(u otro material equivalente) se construye un molde bivalvo, a partir de dos piezas de un material
plástico que se endurezca sobre el modelo. La mayoría de los moldes de esculturas pequeñas se
hacen de yeso, pero se pueden también hacer de fibra de vidrio o de otros materiales. Cuando el
material del molde fragua, se abre y se extrae el modelo de cera. El molde debe ser
prácticamente estanco, lo que obliga a fijarlo fuertemente con unos ganchos, y, por un orificio, se
vierte en su interior escayola líquida. Endurecida la escayola, la pieza se "desmolda", obteniendo
una reproducción en positivo casi idéntica al modelo de cera, pero la escayola permite apreciar
mejor el resultado real, corregir posibles errores y repasarlo con mayor corrección (por medio
de limado, esgrafiado o bruñido).
Creación del molde[editar]
Partiendo de un modelo elaborado en cera (un material maleable y fácilmente fundible), este se
forra con un material maleable pero que endurezca despacio (escayola o arcilla) y que
sea refractario (que resista la acción del fuego sin alterarse). Se aplican tantas capas como sea
necesario, para crear un molde hermético, de una sola pieza.
Se colocan soportes de acero o de otro metal (“clavos” o “alambres”) que se introducen en el
modelo para sujetar el núcleo, que habrá de formar la parte hueca de la escultura. Igualmente, se
suelen abrir pequeños orificios, llamados “bebederos”, que se pueden realizar
colocando canutos de papel encerado, que atraviesan el molde. Por el orificioprincipal, en forma
de embudo, se vierte el material fundido. Actualmente, la primera capa se hace de material
cerámico refractario, de gran precisión, compuesto de polvo de sílice, el resto puede ser de
ladrillo refractario más basto.
Cuando se ha endurecido el molde definitivo, con sus “bebederos” y “clavos”, si la escultura es
pequeña, se puede verter directamente el bronce fundido hasta amacizarlo. Si la figura
es monumental es conveniente conseguir que sea hueca, pues la cantidad de bronce puede ser
excesiva, repercutiendo tanto en peso como en coste económico.
Para obtener una escultura hueca se vierte por el orificio principal una pequeña cantidad de cera
que quede adherida a las paredes del molde cubriendo por completo su superficie interna; se
pueden verter varias capas para obtener un mayor grosor de la futura capa de bronce. A éste
proceso se le conoce como el método directo, que fue el primero en ser desarrollado y que no
permite que existan más reproducciones de la misma obra, ya que se pierde durante el proceso.1
El interior sigue quedando vacío y se rellena con una sustancia que va a actuar como un núcleo
provisional: una solución de ladrillo poroso molido y escayola, por lo que al endurecer queda un
alma ligera pero maciza y resistente, sujeta por los “clavos” del molde, de modo que no se mueve
y no deforma la cera. El molde, convertido en un bloque sólido y resistente, ya se puede llevar
al horno de mufla.
En el método indirecto, se hace un molde de la pieza a reproducir. Éste consta de una parte
blanda, que se hace en la actualidad con silicón, antes del siglo XX se usaba la gelatina. Tiene un
contramolde rígido, que puede ser de yeso o fibra de vidrio. Por medio de baños se va añadiendo
la cera, hasta lograr el grosor deseado. Éste molde puede ser reutilizado para generar
más originales múltiples.
Proceso de fundición[editar]
Al introducir el molde en la mufla, en posición invertida, la cera se derrite y sale por los
“bebederos” o por el orificio principal, pero el núcleo queda fijado por los clavos manteniendo la
misma separación y disposición y dejando un hueco homogéneo entre el alma y el molde. Ese
hueco es el que será rellenado por el bronce fundido al ser vertido por el orificio principal. Los
metales disminuyen su volumen al solidificarse, por lo que, para evitar que se produzcan
cavidades al contraerse el metal que conforma la pieza final, la solidificación ha de comenzar en
las partes de menor tamaño y más alejadas de los bebederos, continuando de manera gradual en
dirección de las mazarotas o respiraderos, los cuales facilitan la salida de aire, asegurando que
no queden burbujas ni restos de cera o escayola. En los respiraderos se tiene el metal a mayor
temperatura y con cierta presión hidrostática, con la finalidad de llenar los huecos que se vayan
formando debido a la contracción del metal. El proceso puede llegar a durar desde decenas de
horas a varios días, dependiendo tanto del tamaño de la figura como del espesor de la misma
(recordemos que las piezas pequeñas pueden fundirse y desmoldarse sin necesidad de núcleo).
Desmoldado y acabado[editar]
Una vez enfriado el bronce, se procede al desmoldado, que sólo puede hacerse destruyendo el
bloque e material refractario (puesto que éste es de una sola pieza y no es posible abrirlo sin
romperlo). La figura aislada resultante es de textura áspera, porosa y con imperfecciones, junto
con los restos de los “bebederos”. Es necesario que el artista corte los “bebederos”, lime, pula y
abrillante la superficie. Si hay huecos hechos por burbujas, se rellenarían con metal fundido y se
limarán hasta lustrar el metal. En la actualidad es común usar arena muy fina proyectada a gran
velocidad para el acabado (sandblasting). Los remates posteriores son tan laboriosos como los
de una obra de orfebrería, y van desde, añadir pátinas y diferentes colores, bien por medio de
productos químicos y aplicación de calor (generalmente, con un soplete, que oxida el metal
dándole un tono distinto).
También se añaden complementos de todo tipo, por ejemplo en la cultura griega, los broncistas
griegos forraban los labios de sus estatuas con cobre, para que fuesen más rojizos,
incrustaban pasta vítrea blanca para dientes y ojos, pasta negra para el iris, se añadían
las pestañas. Por supuesto, se hacen cincelados y grabados para los detalles del pelo o imitación
de dibujos del ropaje etc. A veces, se incluyen diversos aditamentos,
como armamento, símbolos, coronas. En efecto, era normal que los grandes conjuntos
escultóricosde bronce fueran fundidos por fragmentos separados, tal es el caso de la estatua
ecuestre del emperador Marco Aurelio, en el que caballo y humano se hicieron
independientemente, así como los arreos, armas y otros ornamentos.
Leopardo de latón de la cultura ashanti en Ghana, siglo XV.
Recipiente de comida en bronce con dragones entrelazados, Shangai, China, siglo VI.
Referencias[editar]
Albadalejo González, Juan Carlos y Rodríguez González, Iván (2006). «Fundición a la cera
perdida: Cellini y la magnetita». Revista de bellas artes: revista de artes plásticas, estética,
diseño e imagen. Número 4 (páginas 13-28). ISSN 1695-761X.
Kohl, R; Alcoba, M.; Bruno, M.; Varela, P.; Contella, N y Radevich, O. (2003). «Fundición a la
cera perdida: materiales para modelo». Jornadas Sociedad Argentina de Materiales-Sociedad
Chilena de Metalurgia y Materiales. Revista de Metalurgia (Simposio Materia 2002). ISSN 0034-
8570.
FR. Morral, E. Jimeno y E. Molera. Metalurgia general. Tomo 2;. Reverté, SA.
Véase también[editar]
Metalurgia
Fundición
Moldeo por inyección