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APRENDIZAJE

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GVIRTZ – PALAMIDESSI: “El ABC de la tarea docente: Currículo y Enseñanza”. Ed. Aike. Bs.As.

1998.

APRENDIZAJE

¿QUÉ ES APRENDER?

Todos los seres humanos necesitamos algún tipo de ayuda para adquirir un
complejo conjunto de habilidades, saberes y modos de relación. La dotación genética de los
seres humanos precisa ser complementada con la formación/internalización de pautas y
herramientas culturales. La forma que tenemos para preparar a los personas para participar de
los intercambios sociales es crear un sistema de comunicación/influencia educativa.
Pero si la asistencia educativa existe es porque los seres humanos nacemos con
cierto potencial de desarrollo. El potencial de desarrollo es la diferencia que existe entre lo
que una persona (un bebé, un niño o un adulto) puede hacer por sí misma y lo que podría
hacer si contara con la ayuda de otra persona más experimentada que ella. Desde este punto
de vista, el propósito de la educación es brindar a los aprendices la ayuda que necesitan para
alcanzar niveles más evolucionados de desarrollo.
Los procesos de influencia que la escuela se propone provocar se concretan en
el desarrollo individual de diferentes modos de pensar, sentir y actuar. Por eso –aunque el
tema no forme parte del eje problemático que este libro se propone desarrollar- conviene que
nos detengamos brevemente en la cuestión del aprendizaje.
Innumerables trabajos han sido producidos para tratar de entender el modo en
que se produce el desarrollo de las capacidades humanas. Desde diversas disciplinas
(psicología del desarrollo, psicología del aprendizaje, psicología social, psicología de la
personalidad, etología, etc.) se intenta dar cuenta de los procesos mediante los cuales los
animales con mayor grado de evolución complementan sus respuestas genéticamente
programadas con el desarrollo de conductas aprendidas más o menos complejas. Dicho esto,
veamos una definición amplia de lo que es el aprendizaje. Podemos decir que el aprendizaje
es una modificación relativamente estable de las pautas de conducta realizada en función
de lograr una adaptación al medio en que vive el organismo o individuo.
Como toda definición general, merece muchas aclaraciones o explicaciones
adicionales. Entre estas aclaraciones podemos decir que:
1. entendemos por “conductas” tanto las acciones externas (física, observables) como las
internas (mentales, no-observables) que realiza el individuo;
2. en el aprendizaje, los cambios de conducta son estables (asustarse ante una explosión
repentina no constituye un cambio de conducta estable);
3. hay aprendizaje cuando se produce una mejor adaptación al medio, una capacidad
creciente para tratar con problemas de mayor complejidad (si se procede una
“desadaptación” no hay aprendizaje;
4. existe una complejidad y diversidad de aprendizaje porque las conductas humanas
también con complejas y diversas (no es lo mismo aprender a controlar esfínteres que
aprender a resolver ecuaciones, percibir una situación peligrosa o reconocer a Gabón
en el mapa de África);
5. el aprendizaje supone una reconstrucción o reorganización de las conductas previas
del individuo (de la memoria y de la forma en que procesa sus experiencias),
6. el aprendizaje modifica la relación que el individuo mantiene con los objetos y con el
mundo;
7. el aprendizaje siempre pone en juego cuestiones relacionadas con el significado y la
afectividad (atracción o rechazo, amor u dio);
8. por último, el aprendizaje es un proceso que no sólo realizan los seres humanos, sino
también otros seres vivos.

La escuela se propone lograr una serie muy larga y compleja de aprendizajes,


desde aprendizajes muy simples hasta aprendizajes muy complejos y diversos, desde hábitos
básicos hasta actitudes y sentimientos y habilidades cognoscitivas de gran abstracción. Evitar
la suciedad, ayudar y sentir compasión por alguien que sufre, describir la estructura
conceptual de una teoría, analizar los supuestos de un punto de vista, manejar una
herramienta, reconocer el momento en que es conveniente hablar para dejar una buena
impresión en los demás … los aprendizajes que se propone desarrollar o que se desarrollan en
la escuela son innumerables. Se trata de múltiples modificaciones de los patrones de conducta
de las personas que la participación en la escuela - por distintas vías - potencia o inhibe.

LAS TEORÍAS SOBRE EL APRENDIZAJE

A lo largo del siglo XX, diversas teorías – centralmente originadas en el campo


de los estudios psicológicos – se han propuesto estudiar el complejo y diverso fenómeno del
aprendizaje. El docente o el estudioso de estas cuestiones tiene a su disposición una muy
amplia gama de perspectivas y teorías que ofrecen conceptos y principios para comprender los
fenómenos de aprendizaje que se producen en la escuela. A manera de ilustración,
distinguiremos dos grandes perspectivas en este terreno: a) las teorías asociacionistas del
aprendizaje y b) las teorías mediacionales del aprendizaje. El criterio elegido para la
clasificación es la concepción intrínseca del aprendizaje.

a. Teorías Asociacionistas del Aprendizaje

La primera familia concibe al aprendizaje –en mayor o menor medida- como


un proceso de asociación de estímulos y respuestas provocado y determinado por condiciones
externas. Estas teorías no consideran aspectos o variables referidas a la estructura interna del
individuo. El sujeto aprende cuando establece conexiones estables frente a ciertos estímulos
que le presentan; los refuerzos –positivos o negativos- con los que el medio “premia” o
“castiga” la conducta aprendida.
Dentro de las teorías asociacionistas o del condicionamiento, podemos
encontrar a las teorías del condicionamiento clásico (Pavlov, Watson) y las teorías del
condicionamiento operante (Hull, Thorndike y Skinner).

b. Teorías Mediacionales del Aprendizaje

El primer grupo de teorías mediacionales considera que en todo aprendizaje


intervienen –en forma más o menos decisiva- ciertos mecanismos internos del individuo. Para
estas teorías, el aprendizaje es un proceso de comprensión creciente de relaciones, en el que
las condiciones externas actúan mediadas por estructuras o esquemas internos del individuo.
La explicación de cómo se construyen –condicionados por el medio- los esquemas internas
que intervienen en las conductas de las personas es el propósito central de estas teorías. Se
interesan por el funcionamiento de estas estructuras internas que el sujeto construye para
adaptarse cada vez mejor al medio en que vive. Es lo que diferencia a estas teorías: para
algunas corrientes se trata de configuraciones perceptivas que permiten dar significado a los
acontecimientos (la psicología de la Gestalt); para otros se trata de esquemas de acción que se
organizan en estructuras cada vez más complejas y abstractas (Piaget). Otras teorías piensan a
los seres humanos a partir del modelo computacional, según las formas en que las personas
procesan, almacenan y relacionan la información. De este modo, dentro de las teorías
mediacionales pueden distinguirse:
1. las teorías que destacan el aprendizaje social que se realiza por imitación de
modelos (Albert Bandura, Kart Lorenz),
2. las teorías cognitivas: teorías de la Gestalt, teorías genéticas (Jean Piaget,
Jerome Bruner, David Ausubel, Lev Vigostky) y
3. las teorías del procesamiento de la información (Gagné, Simon).

Estas teorías consideran al aprendizaje como un proceso de construcción de


conexiones entre un estímulo que brinda el medio y una respuesta del organismo que aprende.
Siguiendo estos planteos, el alumno es considerado un productor de conexiones frente a los
estímulos del medio y el conocimiento o como el producto de una elaboración del sujeto y no
una mera copia de la realidad.
Si el lector efectuara un recorrido por algunas de estas teorías, podría apreciar
no sólo la diversidad de formas en que podemos analizar los procesos de aprendizaje, sino
también la existencia de distintos tipos de aprendizajes. Lo cierto es que cada teoría parece
explicar mejor cierto tipo de aprendizaje pero no otros. Y así como hay diferentes tipos y
contenidos de aprendizaje, hay diversas formas de analizarlos y explicarlos.

LAS TEORÍAS DEL APRENDIZAJE BRINDAN EXPLICACIONES NECESARIAS, PERO


NO SUFIECIENTES

En las últimas décadas se ha generalizado en la educación la pretensión de


establecer una dependencia directa de la enseñanza respecto de los principios y los conceptos
que se derivan de las teorías del aprendizaje. A pesar de que tal deseo se ha demostrado
ilusorio, muchos educadores siguen manteniendo la creencia en la posibilidad de establecer
una traslación directa entre los descubrimientos de la psicología del aprendizaje y la
enseñanza. De este modo, aparece la idea de una enseñanza constructivista basada en la
psicología piagetiana del aprendizaje o metodologías educativas basadas en el procesamiento
de información, la neurolingüística u otras disciplinas.
El concepto de aprendizaje es una requisito indispensable para cualquier
estrategia de enseñanza. Para intentar enseñar algo debemos tener una cierta idea o supuesto
de cómo los aprendices procesan los mensajes y modifican sus conductas a lo largo del
tiempo. De hecho, todo aquel que enseña algo –lo sepa o no- tiene una teoría o una metáfora
para explicar el aprendizaje: puede usar la metáfora de la planta (al niño hay que regarlo y
cuidarlo para que crezca por sus propios medios), de la tabla rasa (el niño llega al mundo
como un ahoja en blanco) o cualquier otra. La historia de la teoría del conocimiento es
sumamente rica en imágenes e ideas al respecto. Sin embargo, no es posible obtener
indicaciones precisas sobre qué y cómo enseñar a partir de una teoría del aprendizaje. Esta
imposibilidad se deriva de una serie de razones:
1. Las teorías del aprendizaje dan una información básica acerca del modo en
que las personas aprenden; pero este saber no es suficiente ni conclusivo respecto de
qué, cómo y cuándo enseñar.
2. Las teorías del aprendizaje pretenden explicar y comprender los hechos. La
enseñanza, por su parte, se propone provocar cambios, lo que trae cuestiones de tipo
ético y práctico.
3. La mayor parte de las teorías psicológicas del aprendizaje son modelos
explicativos que han sido creados en situaciones experimentales y sólo en forma
parcial pueden explicar el funcionamiento real de los procesos de aprendizaje en el
aula o del aprendizaje en la vida cotidiana.
4. La mayor parte de las veces, se ha centrado la tención sobre el individuo
particular como sujeto de aprendizaje, olvidando que el aprendizaje se produce con y
en grupo. El énfasis en los procesos de aprendizaje individual y en los mecanismos
cognitivos del alumno ha provocado el desarrollo de una tendencia a reducir la
compleja problemática del aprendizaje, la comunicación y la enseñanza escolar a un
problema de explicación psicológica. En los procesos de aprendizaje escolar
intervienen factores sociales que no pueden entenderse desde la explicación
psicológica de los procesos que realiza el estudiante.

La concepción sobre el aprendizaje es una de las ideas reguladoras de la


enseñanza; es una de las ideas que están en la cabeza del docente para indicarle lo que podría
o debería hacer. Pero no es la única y, quizás, no sea siempre la más importante. Es claro que
la actividad de enseñar necesita apoyarse en alguna concepción o teoría acerca del modo en
que el sujeto aprende. Sin embargo, por las razones expuestas, no es posible realizar una
transferencia directa de los principios explicativos de una psicología a las prácticas de
enseñanza. Por eso no puede existir una enseñanza que sea “piagetiana”, “vigotskyana” o
“gestáltica”. Ante todo, por el simple hacho de que –además de la teoría sobre el aprendizaje-
la enseñanza que realiza el docente y el aprendizaje que despliegan los alumnos están
influidos por muchas otras cosas. Lo que cada teoría del aprendizaje hace es brindarnos una
idea, un modelo, un esquema que nos permite pensar cómo aprende una persona. Pero se trata
de modelos relativamente simples, de ideas que nos aproximan a una realidad muy compleja.
Estas teorías no nos dan ninguna “verdad”, sino que nos aportan formas de ver y cada forma
de ver permite destacar diferentes aspectos del aprendizaje.

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