Articulo Metabolismo de Los Lipidos
Articulo Metabolismo de Los Lipidos
Articulo Metabolismo de Los Lipidos
Resumen:
hepática idiopática felina que es una patología que tiene mucha relación con el metabolismo lipídico,
desarrollado por un acúmulo grande y extenso de grasa o más conocido como triglicéridos en el
interior de los hepatocitos que hasta puede llegar a provocar una colestasis intrahepática y la muerte
del gato, en la mayoría de casos es frecuente la presencia de factores como la obesidad, la anorexia y
catabolismo de las proteínas cuando se agotan las reservas de glucógeno perdiendo así estas reservas
hepáticas de triglicéridos, así mismo puede presentar un periodo de anorexia, previo a que puede
producir un déficit proteico y energético acompañados por niveles elevados de la actividad de las
inmediatamente se debe continuar con exámenes clínicos acompañados con los de laboratorio, para
enfermedad inflamatoria crónica intestinal (IBD), neoplasia u otras hepatopatías, hasta confirmar que
Introducción
La lipidosis hepática idiopática es un síndrome que se encuentra dentro de una de las hepatopatías
más comunes en gatos. Esta enfermedad es producida por la acumulación de lípidos en el hígado en
movilización, que luego se da una transformación en lipoproteínas de baja densidad (VLDL) a otros
tejidos. Existen diversos factores etiopatogénicos con los que se relacionan al desarrollo de lipidosis
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hepática idiopática, pero por lo general en la mayoría de los casos se da en gatos obesos que
obviamente con el pasar de diversos procesos cursan con anorexia o mala digestión del alimento.
Puede presentarse como una hepatopatía primaria o secundaria a otras enfermedades generadoras de
anorexia, tales como: colangitis, inflamación u obstrucción biliar, neoplasia intra o extra hepática,
enfermedad inflamatoria intestinal, pancreatitis y diabetes mellitus (Center, 1996; Dimski, 1997;
más comunes del gato, aunque aún no hay predisposición racial o por sexo, pero diferentes autores
han descrito se pueden presentar tanto en animales adultos como también en animales jóvenes de una
edad promedio de 8 años, también existe una frecuencia dos veces mayor en las hembras que en los
machos.
En condiciones normales el hígado recibe ácidos grasos libres tanto de la dieta como de depósitos
periféricos, en este órgano son oxidados para conseguir energía, utilizados para la formación de
Los triglicéridos se unen a proteínas especializadas las apoproteinas, formando de esa manera las
En el estado de salud, existe un equilibrio entre la movilización de lípidos hacia el hígado desde las
fuentes dietéticas u otros procesos metabólicos (ayuno, neosíntesis) y remoción de lípidos desde el
hígado, mediante oxidación mitocondrial o transporte desde el hígado a otros tejidos, en la forma de
lipoproteínas de muy baja densidad (VLDL). El metabolismo de la grasa está regulado por
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Los ácidos grasos libres (AGL) que son captados por el hígado pueden seguir distintas vías
metabólicas: Ser esterificados a triglicéridos (TG), empaquetados como VLDL y ser exportados del
hígado, ser esterificados a triglicéridos y ser almacenados en los hepatocitos o (3) ir a la ß-oxidación
y ser utilizados como energía. Cualquier condición que disminuya la síntesis o exportación de VLDL
o sobrepase la habilidad para oxidar los AGL para obtener energía, resulta en un incremento del
de lípidos en la circulación portal. Una nutrición excesiva constante con alimentos grasosos puede
fomenta los depósitos grasos en el hígado, porque este exceso de calorías también se puede almacenar
La regulación del metabolismo lipídico en el adipocito puede ser un factor importante en la promoción
de la lipidosis hepática felina. La liberación desenfrenada de los ácidos grasos desde una grasa adiposa
entre la lipólisis y acumulación de los triglicéridos en el adipocito está modulado por la glicemia y
los mecanismos reguladores hormonales, neurales y farmacológicos, así como el lado nutricional del
En la regulación del metabolismo lipoide en el adipocito participan dos enzimas: la lipasa hormona
sensible (HSL) y la lipoproteína lipasa (LPL). La actividad de la HSL, enzima que promueve la
corticoesteroides, glucagón y T4 e inhibida por la insulina. La facilidad del gato para liberar
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adipocito. Así, en un ayuno prolongado, con la consecuente hipoinsulinemia, se mantiene activa la
HSL promoviendo la lipólisis en los adipocitos (Center, 2005; Armstrong y Blanchard, 2009).
La actividad de la LPL de los adipocitos varía con el estado nutricional del paciente. En un gato bien
alimentado, la actividad LPL promueve la captación de grasa por los adipocitos. Durante la inanición
la actividad de la LPL declina, mientras aumenta la HSL y la lipólisis supera a la captación de grasa,
produciendo una hidrólisis de los triglicéridos en el tejido adiposo y liberación de ácidos grasos libres
que lleva a la acumulación excesiva de éstos dentro de los hepatocitos, denominándose lipidosis
La lipidosis hepática, una de las enfermedades más comunes en los gatos domésticos (70% de las
hepatopatías), es definida como un síndrome clínico en el cual el citosol de a lo menos el 80% de los
necrosis, inflamación, fibrosis o cirrosis (Sherding, 2000; Berry, 2001; Center, 2006; Armstrong y
Durante la inanición, las grasas aportan el 95% de la energía para la mayoría de los tejidos y por ello
hay un incremento en la concentración sérica de los ácidos grasos libres. La lipólisis en los adipocitos
(Center, 2005).
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Normalmente el hígado no almacena grasas, porque éstas son consumidas eficientemente por la ß
exacerba y las grasas movilizadas hacia el hígado no se oxidan con eficacia, además de que las
Obesidad
hígado y a lipidosis hepáticas asintomáticas. La movilización de los ácidos grasos aumenta con el
incremento del volumen de tejido adiposo. Puede ocurrir una leve hiperglicemia debido a la menor
estimula la secreción de insulina, que normalmente disminuiría la lipólisis a nivel de adipocitos, sin
embargo, si la obesidad es marcada, la masa adiposa puede producir una insulinoresistencia. Ésta
hepática (Hubbard y Vulgamott, 1992; Center, 1996; Dimski, 1997; Sherding, 2000).
Diabetes mellitus
glucosa y aumento de la lipólisis en adipocitos. Cada uno de estos efectos fomenta la acumulación de
Drogas
incrementan la lipólisis en los adipocitos y la movilización de ácidos grasos hacia el hígado, esto
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puede promover lipidosis hepática si existe una anormalidad primaria en la dispersión de grasas o ß-
Tóxicos
Muchas sustancias químicas y toxinas vegetales pueden producir lipidosis hepática, si ocurre una
exposición crónica en bajas cantidades. Las intoxicaciones agudas y severas, por lo regular cursan
con necrosis o inflamación hepática más que con lipidosis hepática. Se han identificado en el gato
escasas toxinas, de manera específica, como inductoras de lipidosis hepática clínica. Un ejemplo, son
las mismas endotoxinas bacterianas, producidas por una flora intestinal alterada, que dificultan la
oxidación de ácidos grasos y disminuyen la síntesis de apoproteinas (Center, 1996; Center, 2005).
Perfil Bioquímico
permeabilidad de la membrana plasmática del hepatocito debe estar alterada si la ALT se encuentra
alta en el suero. Los factores que incrementan la permeabilidad de la membrana son necrosis,
hepatotoxinas, hipoxia, inflamación e infiltración grasa. La vida media de la ALT es corta, y continuas
elevaciones en la actividad de la ALT representan una continua liberación desde los hepatocitos
hepática. En la lipidosis hepática se describe un aumento moderado de la ALT (3-5 veces) (Zawie y
La AST es también una enzima de liberación. La AST está presente primariamente en hígado y
músculo. Aunque la actividad de la AST puede aumentar en una enfermedad hepática, su presencia
en otros tejidos, hacen que su elevación sea menos específica que la ALT para una enfermedad
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Fosfatasa alcalina (FA):
La FA es producida en huesos, hígado, riñones, útero e intestino. Aunque esta enzima puede elevarse
en una variedad de enfermedades felinas, altas concentraciones son más consistentes con una
enfermedad ductal hepática. La FA hepática es una enzima microsomal, producida por el epitelio
ductular biliar, ésta aumenta cuando ocurre una éstasis dentro del árbol biliar. Cualquier proceso que
disminuya el flujo biliar (colestasis), ya sea intrahepático o extrahepático, inducirá una elevación de
La vida media de la FA es considerablemente más corta en el gato (6hrs.) que en el perro (72hrs).
Además, el tejido hepático felino contiene sólo un tercio de la concentración de FA por gramo, cuando
se compara con el tejido hepático canino. Como resultado, las elevaciones de la FA en gatos será más
moderada y ocurre más tardíamente, en una enfermedad hepática, que en el perro teniendo el mismo
grado de colestasis. Pequeñas elevaciones de la FA (dos o tres veces lo normal) debería considerarse
muy significativo cuando se evalúa una enfermedad hepática felina y en la lipidosis hepática se
observa un marcado incremento de ésta enzima (10 – 15 veces) (Zawie y Garvey, 1984; Scherk, 2001;
Bunch, 2003).
La GGT se encuentra en la corteza renal, mucosa intestinal, páncreas e hígado. Esta enzima ha
autores describen que, en la lipidosis hepática, la GGT puede encontrarse en rango normal o presentar
Bilirrubina total
Las concentraciones de bilirrubina total varían desde normales (< 0,5 mg/dl.) hasta 18 mg/dl., con
anemia arregenerativa leve a moderada. Esta hiperbilirrubinemia está causada por la colestasis
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intrahepática. Las pruebas de función hepática son innecesarias cuando la bilirrubinemia total está
elevada y la hemólisis fue descartada como causa posible. En los pacientes sin ictericia y con
hiperactividad enzimática, se indica la evaluación funcional del hígado para definir la intensidad del
compromiso. Las evidencias tempranas de la disfunción hepática pueden mejorar el pronóstico de los
gatos con lipidosis hepática, porque facilitan la atención de sostén precoz (Center, 1996, Berry, 2001;
Conclusión:
Bibliografía: